boletín de análisis, opinión e información de las carreras de sociología y de políticaENFOQUES
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Febrero / 2013 No. 06
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
Para comenzar, un saludo de
año nuevo a los estamentos
de la Universidad Central
del Ecuador, particularmen-
te a la Facultad de Jurisprudencia
y las carreras de Sociología y de
Política. Nuestros buenos deseos
a todos quienes han colaborado
durante este trajín comunicacional
con profesionalismo y convicción;
en unos casos, mediante sus aná-
lisis críticopropositivos, y en otros,
con sus conocimientos y destrezas.
Para nuestros lectores, vaya el
reconocimiento por su acompa-
ñamiento y sugerencias, que nos
han servido para mejorar y crecer.
Todos juntos, este 2013, seguire-
mos construyendo este espacio de
reflexión y criticidad, que hoy llega
a su número 6.
Enfoques 6, se involucra en el
proceso electoral que vive nues-
tro país, no como sujeto político,
sino como observador académico
dentro de su proceso de formación
y vinculación con la comunidad,
para interpretar el devenir político,
social, económico y cultural del
Ecuador. Mario Unda, Francisco
Muñoz, Diego Carrión, Hernán
Reyes, Pablo Dávalos y Lautaro
Ojeda, desde distintas ópticas y
convicciones intelectuales diseccio-
nan las “opciones” electorales y los
6 años de la llamada Revolución
Ciudadana.
La realidad y el destino de nuestra
casa grande, América Latina, para
Enfoques, es más que una obse-
sión, por eso, Napoleón Saltos,
nos aproxima a Chávez, Venezue-
la y la región.
El 2012, fue el año de memoria y
reconocimiento del pensamiento y
PresentaciónPresentación .............................1
Coyuntura NacionalAlgunas cosas que estarán en juego en las elecciones de febrero ................................3Mario Unda
Elecciones y posneoliberalismo en el Ecuador ...........................7Pablo Dávalos
Seis años de disputa políticagobierno-medios: Efectos ambivalentes y posibles escenarios tras las próximas elecciones .................10Hernán Reyes
Balance del Gobierno deCorrea y Elecciones 2013 ........13Francisco Muñoz y Diego Carrión
Seguridad ciudadanay democracia .........................18Lautaro Ojeda
América Latina en PerspectivaEl individuo y la Historia: la enfermedad de Chávez ........20Napoleón Saltos
Referentes de las Ciencias Sociales2012, año de relectura y homenajes a Agustín Cueva
Agustín Cueva: la herejía de pensar a contra corriente ..........23Tomás Quevedo Ramírez
La presencia de Agustín Cueva enla Escuela de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Central del Ecuador .................................28Nicanor Jácome
Sociología y Movimientos SocialesNuevos Movimientos Sociales ...32Francois Houtart
Dinámica AcadémicaNuevos graduados pregradoy posgrado ............................35Fernando García
Sociología en MovimientoCurso Francois Houtart .............37Maestría Sociología Política ......37Contra-hegemonía y buen vivir .. 38Estudiantes en acción .............. 39Fin semestre e Inicio nuevo ........39
2Universidad Central del Ecuador
obra de Agustín Cueva, que cum-
plió dos décadas de desaparición
física, Nicanor Jácome y Tomás
Quevedo, cierran este ciclo de ho-
menajes.
Francois Houtart, ciudadano uni-
versal y comprometido con las cu-
sas de los pueblos, nos transporta
hacia los nuevos movimientos so-
ciales que surgen, especialmente,
en el llamado primer mundo.
Dedicamos un espacio para dar
cuenta de los sociólogos, politólo-
gos y posgradistas, que ha entrega-
do al país, nuestra unidad acadé-
mica en los últimos meses. También
les hacemos partícipes de otras no-
vedades.
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Noviembre / 2011No. 02
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
La Carrera de Sociología y de
Política, en meses anteriores,
puso en circulación el Boletín
institucional “Enfoques”, con
el objetivo de difundir la opinión
de los docentes y estudiantes sobre
los fenómenos sociales relevantes,
nacionales e internacionales. Ade-
más, se trata de dar a conocer los
acontecimientos e incidencias de
la vida institucional de nuestra uni-
dad académica.
Para facilitar la edición periódica
del Boletín y con el propósito de
que éste sea conocido por un nú-
mero mayor de personas, al interior
y fuera del espacio universitario, se
ha tomado la decisión de realizar
su difusión en forma digital. En el
conocimiento de que el Boletín,
por la tecnología adoptada para
su presentación, tendrá una circu-
lación amplia, conviene destacar,
brevemente, algunos elementos in-
formativos sobre nuestra institución.
La Escuela de Sociología de la Uni-
versidad Central del Ecuador fue
fundada el 21 de junio de 1960,
adscrita a la Facultad de Jurispru-
dencia, siendo la primera escuela
universitaria de ciencia social en el
país. Desde el año 1967 se orga-
niza como escuela de “Sociología
y Ciencias Políticas”, y funcionó
bajo esta denominación hasta el
año 2000. A partir de este año,
el Consejo Universitario aprobó la
organización curricular de dos ca-
rreras: por un lado, Sociología y,
por otro, Política.
La Escuela de Sociología y de Po-
lítica se caracteriza por ser una
unidad académica universitaria
que intenta desarrollar las ciencias
sociales (Sociología y Politología)
de manera crítica, procurando que
el pensamiento que se desarrolla
en sus aulas esté cercano a la re-
flexión de los problemas relevantes
del país y de la Región latinoa-
Editorial Pág
Editorial ............................ 1
Nicanor Jácome
Coyuntura NacionalDemocracia electoral .......... 3
Napoleón Saltos
El profundo conflicto entre el gobierno y los movimientos sociales ........... 5
Mario Unda
Coyuntura Internacional La crisis capitalista: ¿derrumbe o reestructuración? .............. 9
Julio Echeverría
Por la liberación de Palestina .....................11
Alejandro Moreano
Referentes de las Ciencias SocialesSemblanza de Fernando Velasco Abad .....13
Raúl Borja
Cultura y CienciasSocialesConocimiento, saberes, mercado y consumo ..........17
Lcdo. Milton Benítez
Dinámica AcadémicaPlan de la Carrera de Sociología .......................19
Lcdo. Nicanor Jácome
Sociología en Movimiento Desarrollo Rural y Soberanía Alimentaria ........21
Francisco Hidalgo/Fernando García
Publicaciones ...................24
Estudiantes en acción .........26
Fernando García
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Abril / 2012
No. 03
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
L as carreras de Sociología y de Política de la Universidad Central del Ecuador, presentan a consideración de la comuni-dad universitaria y a la sociedad el número tres de su Boletín “Enfo-ques”, destinado a dar a conocer el criterio y el pensamiento de sus docentes y estudiantes, sobre los diversos aspectos de la vida so-cial, nacional e internacional, que suscitan el interés y la reflexión de la academia.
En el presente número del Boletín, nos hacemos eco del aniversario del asesinato del general Eloy Alfa-ro. En este sentido, sobre esta ma-teria, se incluyen los artículos de los profesores Christian Arteaga y César Albornoz, quienes expresan un punto de vista sobre el cente-nario de este suceso histórico, que tuvo especial trascendencia e im-
portancia históricas en la realidad política del país.
En los últimos tiempos, el análisis político y jurídico del Estado y sus transformaciones ha sido interpre-tado a la luz de la corriente teóri-ca del Neoconstitucionalismo, que surgió luego de la Segunda Gue-rra Mundial y, en Latinoamérica, a partir de la Constitución colom-biana de 1991 y la brasileña de 1988. En la sección de debate del presente Boletín, sobre esta proble-mática, realizan sus aportes los profesores Daniel Granda y Julio Echeverría.
Una de las líneas importantes del Boletín radica en la preocupación por la comprensión de la realidad internacional. De manera especial, nos preocupan los procesos de integración de los países del He-
Presentación
Editorial ............................. 1Nicanor JácomeMemoria y análisis históricoTanatopolítica y Pedagogía: excurso interpretativo sobre El Centenario del asesinato de Eloy Alfaro ...................... 3
Christian Artega
Eloy Alfaro: cien años después, su crimen sigue impune ............ 6César Albornoz
DebateEl Neoconstitucionalismo: un intento de desplazamiento del poder ..........................11Daniel Granda
El hiperpresindencialismo a debate ...........................15Julio Echeverría
Coyuntura InternacionalLa perspectiva suramericana de la seguridad regional .........19Pablo Celi
Ecuador al encuentro deÁfrica ...............................21Rafael Quintero
Referentes de las Ciencias SocialesBolívar Echeverría y la continuidaddel discurso crítico ................24Iván CarvajalHomenajeEl pensamiento de Agustín Cueva y el análisis de los populismos actuales ...........27
Mario Unda
Cultura y Ciencias SocialesPoder mediático y política (de cómo Correa nos dio un regalo) ........32Cárol Murillo
Dinámica AcadémicaLa Carrera de Política de la Universidad Central del Ecuador ............................36Nicanor Jácome y Napoleón Saltos“Vamos con todo” un tribunal heteronormativo y patriarcal ......41
Estefanía Carrera, Valeria Córdova y Rossi Godoy
Sociología en movimiento Fernando García ......................46
Contenido:
Las carreras de Sociología
y de Política de la Univer-
sidad Central del Ecuador
tienen como eje transver-
sal la información y comuni-
cación, que lo concretan a
través de la publicación de
varios productos
comunicacionales. El boletín
ENFOQUES, es uno de los
medios que recoge nuestras
actividades, pensamientos,
sueños y memorias.
ENFOQUES llega al número
4, y viene cargado de opi-
nión, análisis, propuestas, ho-
menajes, re�exión e informa-
ción. Aquí les ofrecemos dos
artículos de coyuntura nacio-
nal de autoría de los docen-
tes Mario Unda y Napoleón
Saltos. Mientras Julián Quito,
pasa revista por el acontecer
geopolítico de América Lati-
na. Dedicamos varias páginas
para reconocer la producción
intelectual y la militancia com-
prometida de Alejandro Mo-
reano, Agustín Cueva y An-
drés Arturo Roig. Silvia Vega,
desde una mirada de género,
sintetiza el Sexto Congreso de
la Asociación Latinoamerica-
na de Ciencia Política, ALA-
CIP, desarrollado en Quito.
Ponemos en nuestras páginas
las re�exiones, del académico
belga, Francois Houtart, refe-
rentes al Sumak Kawsay.
ENFOQUES 4, incorpora la
sección Universidad y Co-
munidad, donde docentes y
estudiantes informarán de la
vinculación que nuestra uni-
dad académica mantiene con
la sociedad. En esta primera
PresentaciónPresentación ........................ 1
Fernando García
Coyuntura Nacional
Consolidación y límites ............ 3
Mario UndaDos evangelizaciones
El retorno de la teología política...7
Napoleón Saltos Galarza
Coyuntura Latinoamericana
Geopolítica de América Latina.....10
Julián Quito
HomenajeAgustín CuevaCueva: textos fundamentales......12
René BáezEntrañables y desentrañables en
el ensayo literario de
Agustín Cueva (*) .................14
Francisco Proaño Arandi
Alejandro Moreano
Homenaje necesario a
Alejandro Moreano..................16
Revista Malaidea # 3
Andrés Arturo Roig
Gran �gura del pensamiento
ecuatoriano y latinoamericano....21
Alejandro Moreano
DebateEl sumak kawsay y el nuevo
paradigma del desarrollo ........23
François Houtart
Comentarios al paso
Sexto Congreso de ALACIP ......25
Silvia Vega Ugalde
Dinámica Académica
La autoevaluación con �nes
de acreditación....................29
Nicanor Jácome
Universidad y comunidad
El papel de la universidad
pública en las prácticas de
investigación participativa..........32
Caso práctico: Pusuqui
Chico Alto...............................35
PublicacionesRevista Ciencias Sociales No.33.37
La realidad agraria en América
Latina: el peso y la liviandad.......38
María Belén Cevallos I.E.E.
MALAIDEA 3............................40
Sociología en movimiento
Fin de semestre e inicio de otro...42
Nueva Directiva estudiantil.........43
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Octubre / 2012 No. 05
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
ENFOQUES, llega a su
número cinco. Hace 18
meses era únicamente un
proyecto, una utopía y
ahora podemos decir que es una
realidad dentro y fuera de nuestra
unidad académica y de la Uni-
versidad Central, pues impresa y
digitalmente estamos llegando al
público que nos propusimos: inte-
lectuales, académic@s, docentes,
estudiantes, egresad@s, autorida-
des, gremios y la comunidad.
El presente número de nuestro
Enfoques, que también es suyo,
le propone una amplia gama de
análisis, criterios, reflexiones, pro-
puestas e informaciones de temas
que actualmente debate el Ecua-
dor, América y el mundo.
El momento político que vivimos
y el proceso electoral en marcha
para el recambio presidencial y le-
gislativo, son los escenarios de re-
flexión de Napoleón Saltos y Julio
Echeverría.
En la relación analítica de la So-
ciología con los Movimientos
Sociales, Francisco Hidalgo y
Floresmilo Simbaña, formulan sus
comentarios referentes a la Ley de
Tierras y a la Consulta Previa.
Una interpretación de los resultados
electorales en Venezuela, nos entre-
ga Ricardo Sánchez; mientras Chris-
tian Arteaga, hace una relectura de
Sarmiento y Martí, para entender
las distintas visiones existentes en la
formación de América Latina.
Seguimos desinformados respecto
a la realidad en el Medio Oriente,
a pesar del afán mediático occi-
dental por explicar a su manera el
PresentaciónPresentación .............................1 Coyuntura NacionalJuego a tres bandas ...................3Napoleón Saltos
Crisis electoral y democracia plebiscitaria .............................6Julio Echeverría
Sociología y Movimientos SocialesTierra y poder a propósito del bloqueo a la ley de tierras .....9Francisco Hidalgo Flor
Consulta previa y democracia ...11Floresmilo Simbaña
América Latina en perspectivaElecciones en Venezuela 2012: la democratización de la democracia en América Latina ...15Ricardo Sánchez Cárdenas
Dos lecturas de América Latina enlos albores de la constitución del Estado-Nación: Mestizaje-otredad ....................18Chistian Arteaga Coyuntura InternacionalEstrategia imperial en el Medio Oriente ....................22Rashid SHERIF
Referente de las Ciencias SocialesCuarenta años de “Ecuador pasado y presente” ....26Nicanor Jácome
Debate El Hiperpresidencialismo ...........30Alejandro Carrión Pérez
Neoconstitucionalismoactores sociales y derechos .......33Iván Narváez
Universidad y ComunidadEnlace ciudadano: espacio deconstrucción de masculinidad ....35María Paula Granda
Sociología en MovimientoEn Sociología por convicción Críticas a proceso de selección de la SENESCYT .......38Fernando García
Eventos ..................................42Seminario InternacionalInauguración de Semestre
Agenda en perspectiva ............43Seminario Agustín Cueva 20 años despuésSeminario Movimientos SocialesRevista Ciencias Sociales 34
Cultura y Ciencias SocialesEl “Conejo” Fernando Velasco Abad de película ....................44Pocho Álvarez W.
3sociología y política
• Mario Unda
Estamos a muy poco tiempo
de las elecciones de febre-
ro, unas elecciones que se
realizarán en condiciones
muy difíciles, sobre todo para la
oposición de izquierdas. Más allá
de la existencia de una Corte Na-
cional Electoral controlada por el
oficialismo, el diseño mismo del
proceso no favorece ciertamente
una contienda democrática. La
campaña resulta muy corta, sobre
todo para las candidaturas que
cuentan con pocos recursos, y
beneficia a los candidatos con re-
cursos y “posicionamiento” previo;
y el tiempo disponible (42 días)
no se presta para debates serios
y profundos en el pueblo, en sus
espacios de socialización y orga-
nización. Más aún cuando la pro-
fusión de propaganda oficial, de
un carácter poco disimuladamente
electoral, genera una disparidad
de partida muy notoria. Además,
las reformas recientemente aproba-
das para la distribución de escaños
(método D`Hont y distritalización
de las provincias de mayor pobla-
ción) significan un claro retroceso,
porque favorecen excesivamente a
las opciones más votadas y redu-
cen de modo significativo las posi-
bilidades de representación de las
minorías, generando una distorsión
en la representación política.
De manera que, contrariamente
a lo que pudiera pensarse, serán
unas elecciones que ocurrirán en
un ambiente de despolitización.
Pero en un ambiente así, ¿qué es
lo que está en juego?
1. Desde la formación del nuevo
“mapa político”, está en juego
la reconstrucción del sistema de
partidos. Al final del período
Coyuntura Nacional
Desde la perspectiva de las
organizaciones y movimientos
populares, por lo tanto, se juega
el derecho a organizarnos, a
defender nuestros derechos, a
protestar y a resistir; el proyecto del
gobierno, como hemos visto, incluye
el control de las organizaciones
populares desde el Estado, someterlos
a la voluntad del gobernante.
Algunas cosas que estarán en juego en las elecciones de febrero
4Universidad Central del Ecuador
anterior, el viejo
sistema de parti-
dos hizo agua
y se des-
plomó. De
allí surgió
A l i a n z a
País como
fuerza do-
m i n a n t e ,
como aque-
lla que sería
capaz de re-
hacer el dominio
político en beneficio
de los intereses genera-
les de las clases dominantes,
como veremos luego. Si la com-
paramos con la situación ante-
rior, diríamos que Alianza País
ocupa un lugar mixto, en parte,
reemplaza al antiguo “centro
izquierda” (básicamente, la
Izquierda Democrática); pero,
también en parte reemplaza
ciertas expresiones populistas
que en su momento se presen-
taron como progresistas (el CFP
de Roldós, la primera fase del
roldosismo de Bucaram); de
igual manera, recoge a un sec-
tor de la izquierda, aquella que
siempre estuvo presta a sumarse
a proyectos de apariencia “pro-
gresista”; y, por último, ocupa
también una porción del espa-
cio de la política conservado-
ra. Esta imagen variopinta ha
llevado a la confusión a mucha
gente, que se ha dejado llevar
por las características secun-
darias (las obras), olvidando y
negando el contenido profundo
del nuevo proyecto de domina-
ción, es decir, su carácter de
modernizador del capitalismo.
2. Para la derecha, está en juego el
“nuevo rostro” que presentará a
la sociedad. En este escenario,
la derecha ha tardado un buen
tiempo en la búsqueda de una
expresión que se corresponda
con la nueva situación. Sus par-
tidos tradicionales, centrados
en la defensa del programa
neoliberal, no logran levantar
cabeza. Por eso han intentado,
primero con poco éxito, presen-
tar caras más “modernas”, me-
nos ligadas aparentemente con
el pasado. Primero fueron Futu-
ro Ya (de Pablo Lucio Paredes)
y Uno (de Maruri y Montaño),
pero fracasaron.
Más adelante
lo han intenta-
do con Con-
cer tación,
y, más re-
cientemen-
te, con
Suma y
Creo, con
los cuales
parecen estar
mejor encami-
nados. Repre-
sentan una derecha
“moderna”, es decir, que
también tiene como horizonte
la modernización capitalista y
que, desde ese punto de vista,
no es más que la otra cara del
proyecto correísta. Por eso es
coincidente con la nueva posi-
ción de los gremios empresaria-
les frente al gobierno, centrada
en el diálogo y en la negocia-
ción, dado que, sobre lo funda-
mental, existe un acuerdo.
3. Pero también para las izquier-
das se juega la posibilidad de
una reconstitución. El proyecto
correísta aceleró la crisis de la
antigua izquierda, porque atra-
pó en sus redes a una parte de
ella, rompiendo la unidad que
difícilmente se había ido constru-
yendo al calor de la resistencia
social contra el neoliberalismo.
Pero un proyecto de moderni-
zación capitalista, como el que
5sociología y política
impulsa el correísmo, genera
también conflictos y contradic-
ciones: alrededor del manejo
y del control de los recursos,
alrededor de la participación,
alrededor de la defensa de la
independencia y de la autono-
mía de las organizaciones so-
ciales, en contra de un proyecto
de disciplinamiento autoritario
de la sociedad. Por eso, han
vuelto a ponerse en marcha las
movilizaciones sociales, y estas
han alentado el reencuentro de
las izquierdas. La Unidad Pluri-
nacional es ahora esa posibili-
dad, que empieza a recorrer un
camino escarpado y difícil.
4. Desde la perspectiva del go-
bierno, lo que estará en juego,
obviamente es la afirmación
del proyecto de dominación
que construye el correísmo, una
afirmación que, en las actuales
condiciones únicamente puede
ser una afirmación conserva-
dora. Básicamente, se verá si
logra mantener controlada la
mentalidad y la conciencia de
la mayoría de la población de-
trás de su proyecto de moderni-
zación capitalista.
En su discurso, el énfasis está pues-
to en la recuperación del Estado
como proveedor de condiciones
generales de la producción y de
la reproducción del sistema: gran-
des obras de infraestructura, dinero
barato, suficiente circulante en el
mercado, fuerza de trabajo disci-
plinada, sociedad gobernable.
En este punto, la diferencia cen-
tral respecto al modelo neoliberal
anterior parece ser, a) el papel
motor de la economía: por el im-
pacto de las inversiones públicas,
que pueden “jalar hacia adelante”
la producción y la circulación de
capitales (el mejor ejemplo ahora
es el acelerado crecimiento de la
industria de la construcción); y, b)
la imposición, desde el Estado, de
condiciones “normales” de explo-
tación del trabajo y de relación
entre el capital y el Estado. De este
modo, el Estado parece regir la
economía.
Con esta cobertura, el gobierno les
ofrece a los grandes capitalistas un
Estado que sea capaz de respon-
der a las necesidades estratégicas
que se desprenden del momento
particular de desarrollo del capital.
En primer lugar, un gobierno “mo-
derno” en un Estado “moderno”,
es decir, un Estado que vele por
los intereses generales de la cla-
se dominante, y no sólo por los
intereses de un puñado de fami-
lias, como ocurrió en el período
anterior. Para cumplir este come-
tido puede tener que enfrentarse
–como lo ha hecho– con ciertos
sectores de la burguesía (por
ejemplo, con la banca, que, de
cualquier modo, ha acumulado
ingentes ganancias).
En segundo lugar, un Estado que
desarrolle las condiciones gene-
rales que requieren los capitales
para desarrollar sus negocios.
Estas condiciones están relacio-
nadas generalmente con grandes
obras de infraestructura (carreteras,
puertos, aeropuertos, centrales hi-
droeléctricas, refinerías,…), nece-
sarias para todos los empresarios,
pero demasiado costosas como
para que cada uno las resuelva
por sí mismo.
En tercer lugar, un Estado que faci-
lite la expansión de los mercados,
tanto hacia el mercado exterior
como hacia el mercado interno.
Para ampliar las posibilidades de
mercado externo, el gobierno ha
definido que el comercio es su
prioridad en las relaciones diplo-
máticas, ha abierto o acercado
relaciones con otros mercados dis-
tintos a Estados Unidos y Europa;
esto resulta de importancia ahora,
cuando la crisis del capitalismo
mundial golpea con particular fuer-
za justamente a Estados Unidos y
a Europa. Y, sobre todo, apuesta
a la conformación de un bloque
regional que, en líneas genera-
les, sigue los movimientos reales
del capital que, en estos últimos
20 años, se ha regionalizado de
modo acelerado. De este modo,
se da continuidad, en la política
del Estado, del movimiento objeti-
vo de los capitales, que se han re-
gionalizado y transnacionalizado
en el último período.
Coyuntura Nacional
6Universidad Central del Ecuador
En cuarto lugar, la generación de
incentivos para el desarrollo de
nuevos campos de negocios para
el capital, sobre todo tomando en
cuenta los cambios que se produ-
cen en el orden capitalista mundial.
Esto puede apreciarse claramente
en el Código de la Producción, en
el Plan Nacional de Desarrollo, o
en la propuesta de la creación de
las ZEDES,….
En quinto lugar, la disposición de
fuerza de trabajo disciplinada.
Eso se consigue desde las polí-
ticas laborales del régimen que
combinan varios elementos: la
fragmentación de los trabajadores
en trabajadores públicos y priva-
dos, para evitar su constitución en
sujeto; el enfrentamiento de los tra-
bajadores públicos de cara a los
“ciudadanos”, debilitando sus po-
sibilidades de organización y de
acción reivindicativa; pero tam-
bién dando satisfacción a ciertas
aspiraciones de los trabajadores,
represadas en el período anterior,
como mejores salarios y posibi-
lidades organizativas (para los
trabajadores del sector privado),
es decir, desactivando ciertas in-
conformidades sociales. Al mismo
tiempo, se mantienen espacios de
trabajo flexibilizado, en el sector
privado disfrazado ahora de en-
cadenamientos productivos y de
negocios inclusivos, y en el sector
público disfrazado de contratos
por tiempo fijo.
En sexto lugar, la subordinación de
las economías familiares, de las
pequeñas e incluso medianas eco-
nomías a la lógica de la acumu-
lación de los grandes capitales, a
través de los encadenamientos pro-
ductivos, negocios inclusivos, etc.
Y, por último, pero no lo menos
importante, el disciplinamiento au-
toritario del pueblo. Este se consi-
gue a través de dos mecanismos,
aparentemente contradictorios, pero
en realidad complementarios: por
una parte, la atención de algunas
demandas sociales, negadas en la
época neoliberal; a esto junta una
acción claramente clientelar, que le
permite hacer pie en un conjunto de
sectores sociales generalmente des-
articulados, con poca capacidad
de organización y casi ninguna
posibilidad de representarse polí-
ticamente por sí mismos. Todo ello
le permite legitimar su accionar con
una imagen progresista y “popular”.
Pero, por otra parte, a través del
conjunto de mecanismos que se
conoce como “criminalización
de la protesta social”; es decir,
la deslegitimación, las reformas
administrativas para asegurar su
sometimiento al Estado y a los dic-
tados del gobierno, las reformas le-
gales para penalizar las acciones
de protesta, la represión policial y
militar, y el enjuiciamiento. La crimi-
nalización de la lucha social le es
necesaria al régimen para desarti-
cular las posibilidades de encuen-
tro del movimiento popular
5. Desde la perspectiva de las
organizaciones y movimientos
populares, por lo tanto, se jue-
ga el derecho a organizarnos,
a defender nuestros derechos,
a protestar y a resistir; el pro-
yecto del gobierno, como he-
mos visto, incluye el control de
las organizaciones populares
desde el Estado, someterlos a
la voluntad del gobernante. El
ansia de controlar a las orga-
nizaciones llega al extremo de
darle al Presidente de la repú-
blica el derecho de desapare-
cer a las organizaciones.
En consecuencia, para los movi-
mientos sociales en estas eleccio-
nes estarán en juego las posibilida-
des de recomponer un movimiento
popular independiente y autóno-
mo, es decir, con capacidad de
organizarse por sus propios intere-
ses, de representarse por sí mismo.
Como ya vimos, el proyecto del
gobierno no tolera la presencia
de organizaciones y movimientos
con propuestas propias, con voz
propia.
Por eso debemos participar en este
proceso electoral fortaleciendo la
única opción coherente con el de-
sarrollo y la afirmación del movi-
miento popular, la Unidad Plurina-
cional de las izquierdas.
7sociología y política
Coyuntura Nacional
• Pablo Dávalos
Cuando se produjeron
los trágicos eventos
del 30 de septiembre
del 2010 en virtud de
los cuales una huelga policial y
militar casi se transforma en golpe
de Estado, el partido gobernante
del Ecuador, Alianza País, acusó
inmediatamente al partido de de-
recha, Sociedad Patriótica, del ex
presidente Lucio Gutiérrez, de ser
el promotor y verdadero culpable
de esos eventos. Quizá sin propo-
nérselo, con esta acusación Alian-
za País estaba ubicando de forma
exacta a los actores de la reforma
del Estado, en un contexto en el
que este partido estaba cerrando
el sistema político ecuatoriano en
función de sus propios requerimien-
tos y de su propio proyecto de lar-
go plazo.
En esa reforma del Estado, Alianza
País quería convertirse en el centro
y referente de la política ecuato-
riana y no admitía otra oposición
que aquella que podría provenir
de Sociedad Patriótica. Los de-
más partidos políticos, tanto de
derecha cuanto de izquierda, así
como las organizaciones sociales
del Ecuador, desaparecían del ho-
rizonte político que Alianza País
estaba definiendo. La única opo-
sición que reconocía era aquella
que provenía, justamente, de So-
ciedad Patriótica. Entre ambos
A todo este proceso que conjuga las
nuevas dinámicas de la acumulación
del capital con la utilización estratégica
de la política en función de la
hegemonía de un partido político,
mediante el control absoluto del Estado
y la pretensión de control a la sociedad,
lo he denominado “posneoliberalismo”,
en un afán de entender que la
violencia neoliberal continúa en
los gobiernos posneoliberales. El
ecci
ones
y p
osne
olib
eral
ism
o en
el E
cuad
or
8Universidad Central del Ecuador
partidos se inscribiría y registraría
la refundación del sistema político
ecuatoriano.
De esta manera, Sociedad Patrió-
tica se constituía en el verdade-
ro alter ego de Alianza País. Las
virtudes del uno se convertían en
los defectos del otro, y viceversa.
Cuando Alianza País miraba al
espejo de la política, en su en-
vés siempre veía las sombras de
Sociedad Patriótica. A los demás
partidos, Alianza País siempre los
trató con el desprecio de ser par-
te de la corrupta “partidocracia”
(término acuñado por Alianza País)
que había provocado la crisis o
de “izquierdistas infantiles” que no
comprendían que toda estrategia
de desarrollo y modernización tie-
ne costos sociales y consecuencias
ambientales inevitables.
En esta relación entre Alianza País
y Sociedad Patriótica habían lazos
compartidos, estrategias afines y,
de hecho, ambos partidos tenían
en común un nada despreciable
número de figuras políticas. De
hecho, muchos de los militantes y
cuadros más importantes de Alian-
za País provenían, precisamente,
de Sociedad Patriótica. Muchos de
los secretarios de Estado de Alian-
za País, fueron también ministros
durante el breve gobierno de So-
ciedad Patriótica. El alcalde de la
capital, personaje clave de Alianza
País, fue también un importante cua-
dro del gobierno de Sociedad Pa-
triótica, además de hombre de con-
fianza del Banco Mundial. Algunos
de los diputados más importantes
de Alianza País fueron también, en
su momento, funcionarios y cuadros
políticos de Sociedad Patriótica.
No solo eso, sino que las estrate-
gias de refundación del sistema po-
lítico ecuatoriano que se iniciaron
en el año 2007 desde la asunción
al poder de Alianza País, habrían
sido imposibles sin la anuencia,
consentimiento y colaboración im-
plícita de Sociedad Patriótica.
Esta reforma política, en consecuen-
cia, estaba pensada para oscilar
entre estos dos partidos como sus
polos naturales y extremos. Por ello,
en esos momentos dramáticos y de
tensión que fueron los eventos de
fines de septiembre del año 2010,
Alianza País no pensó en nadie
más que en Sociedad Patriótica.
Así, este partido no era solo su alter
ego sino también su Némesis.
Ahora bien, la reforma política que
Alianza País estaba generando no
estaba hecha para ampliar los de-
rechos, ni para posicionar mejores
mecanismos de participación de-
mocrática de la sociedad, ni para
transformar la estructura económica
ni las estructuras del poder, sino
para garantizar su propia hegemo-
nía y, de esta manera, permitir los
nuevos procesos de acumulación
capitalista que en América Latina
asumen la forma de reprimarización
de la economía, el extractivismo, el
control y la criminalización social.
Un proceso que ha sido denomi-
nado, quizá por el cinismo de los
nuevos discursos de poder, como
“progresista” e incluso “socialista”.
En esta reforma política, el partido
hegemónico controla al Estado y,
por esa vía, pretende controlar a la
sociedad. Es por ello que tiene que
cerrar todos los espacios políticos
posibles. La única válvula de escape
a esa presión es una oposición legí-
tima y funcional a la hegemonía del
partido gobernante. La democracia
se convierte en mecanismo discipli-
nario. Las elecciones se transforman
en dispositivos de legitimidad para
la hegemonía del nuevo poder. La
violencia, que en los tiempos neoli-
berales radicaba en el mercado, re-
torna a su sitio de origen: el Estado.
A todo este proceso que conjuga
las nuevas dinámicas de la acumu-
lación del capital con la utilización
estratégica de la política en fun-
ción de la hegemonía de un par-
tido político, mediante el control
absoluto del Estado y la pretensión
de control a la sociedad, lo he de-
nominado “posneoliberalismo”, en
un afán de entender que la violen-
cia neoliberal continúa en los go-
biernos posneoliberales.
Ahora bien, quizá esta reflexión
sea necesaria para comprender
desde otra perspectiva el inminen-
te proceso electoral ecuatoriano.
Independientemente de las encues-
9sociología y política
tas y los análisis de coyuntura, la
cuestión de fondo es que el pro-
ceso electoral ecuatoriano está he-
cho, paradójicamente, para cerrar
más al sistema político e impedir
cualquier posibilidad de democra-
cia y participación social.
En estas elecciones no está en jue-
go la democracia sino la hegemo-
nía del partido de gobierno. Estas
elecciones no cambiarán un milí-
metro las coordenadas de la acu-
mulación capitalista ni tampoco la
violencia que de ella deriva, ni las
relaciones de poder que le son co-
rrelativas. Su lógica es aquella del
gatopardo. Por ello, no resultaría
nada extraño que los dos partidos
finalistas de este proceso electoral
sean, precisamente, Alianza País
y Sociedad Patriótica. Serán ellos
quienes, a la larga, centralicen el
debate político y se sitúen en las
antípodas de la reforma política
excluyendo a los demás. Serán
ellos quienes asuman los límites
y posibilidades de la reforma po-
lítica del Estado necesaria para
el extractivismo y la democracia
disciplinaria, y será uno de ellos
quien asuma la forma política de
la violencia posneoliberal.
Coyuntura Nacional
10Universidad Central del Ecuador
La actual es una sociedad no
sólo mediática, sino que tiende
a ser “hiper-mediática” infor-
mativa y comunicacionalmente
hablando, si tomamos en cuenta la
presencia en la vida cotidiana y en
las diversas instituciones sociales de
los medios “tradicionales (prensa,
radio y televisión) a la vez que del
conjunto cada vez más numeroso
y potente de nuevos dispositivos y
espacios tecnológicos. De hecho,
este peso creciente de los “medios”
–clásicos y nuevos–, implica adicio-
nalmente la creación e innovación
continua y drástica de las formas de
inter-acción e interacción social, así
como el padecimiento de nuevos ti-
pos de relaciones sociales y formas
de relacionarse a nivel individual y
colectivo. Pero lo que parecería ser
una cuestión esencialmente socioló-
gica y cultural, alcanza también a
la economía y a la política. Desde
esta consideración general, con-
viene echar un vistazo a lo que ha
significado la disputa política gesta-
da por el gobierno del movimiento
PAIS frente a los mayores medios de
comunicación privados del país, du-
rante estos seis años de gobierno, a
los resultados que ésta ha tenido y
brevemente hacia el final, a los esce-
narios que se avizoran si se produ-
ce, como parece ser lo más proba-
ble, la reelección de Rafael Correa
para cuatros años más de gobierno.
Desde el 2007, la disputa se ha
centrado en dos frentes. Por una par-
te, se ha desplazado la primacía de
• Hernán Reyes Aguinaga
Primeramente y por una parte, se
golpeó la estructura monopólica y el manejo
instrumental de los medios que ciertas poderosas mafias
económico-financieras habían hecho a vista y paciencia de todos los últimos gobiernos
mediante la incautación de un conjunto de
medios ligados con la banca, la obligación
de aislar la actividad mediática de otros
actividades económicas y la realización de una
auditoría especial al proceso de concesión
de frecuencias del espectro radioeléctrico
durante gobiernos anteriores. S
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11sociología y política
los medios como los “naturales” co-
nectores o intermediadores entre las
demandas de sus audiencias y la in-
formación de interés público. Como
ningún otro gobierno anterior, el ac-
tual no ha escatimado esfuerzos ni
recursos en crear un nuevo espacio
de interlocución directa entre el lide-
razgo político y la gente. No se trata
únicamente de los enlaces sabatinos
que han sido no sólo un mecanismo
sumamente eficaz de rendición de
cuentas de parte del mandatario,
-dentro del peculiar estilo personal
de éste-, sino para hacer lo que
algunos analistas han denominado
“campaña permanente”. Jamás la
política estuvo ausente de estos es-
pacios, y no olvidemos que marzo
de 2007, en el marco de uno de es-
tos enlaces, marca precisamente el
inicio de esta confrontación entre Ra-
fael Correa y los medios, y que ésta
se originó porque tras un tenso cruce
de palabras se produjo la expulsión
de Emilio Palacio, entonces director
de opinión del diario guayaquileño
El Universo, del enlace al cual había
sido invitado junto con otros perio-
distas para entrevistar al Presidente.
Por otro lado, el gobierno enten-
dió, desde el mismo inicio de su
gestión, que un factor básico para
recuperar la gobernabilidad del
país pasaba por la consecución
de la hegemonía, es decir de la
dirección intelectual y moral de
la sociedad, a la que Gramsci
denominó hegemonía. Y en esta
dirección el gobierno de la llama-
da Revolución Ciudadana puso en
práctica tres estrategias; una exito-
sa, una segunda fracasada y una
tercera que resultó “empatada” en-
tre el gobierno y sus adversarios.
Primeramente y por una parte, se
golpeó la estructura monopólica y
el manejo instrumental de los me-
dios que ciertas poderosas mafias
económico-financieras habían he-
cho a vista y paciencia de todos los
últimos gobiernos1 mediante la in-
cautación de un conjunto de medios
ligados con la banca, la obligación
de aislar la actividad mediática de
otros actividades económicas2 y la
realización de una auditoría espe-
cial al proceso de concesión de fre-
cuencias del espectro radioeléctrico
durante gobiernos anteriores. A lo
anterior hay que agregar que tales
medios incautados (tres cadenas
televisivas, un conjunto importante
de emisoras radiales y una grupo
de revistas) aún no han sido “re-
privatizadas” vía subasta pública
y mantiene, bajo administración es-
tatal, una línea editorial afín al ofi-
cialismo, con lo que se ha logrado
equilibrar relativamente el dominio
intocado de los grandes medios pri-
1 El propio ex-Presidente Osvaldo Hurtado, crítico acé-rrimo del gobierno de Rafael Correa, no puede dejar de mencionar en su cáustico y sesgado ensayo de análisis político Dictaduras del siglo XXI (2012) que aunque en su criterio los medios en el Ecuador no se han identificado “con intereses económicos especí-ficos y más bien representan el interés general” (sin embargo) hay “dos excepciones” (que ) “fueron los casos del banquero Fernando Aspiazu y de la familia Isaías..”. Los medios de comunicación perteneciente al gripo Isaías fueron incautados por el actual gobier-no, en una medida que no tuvo prácticamente oposi-ción y que más bien mereció el aplauso del país
2 Presente tanto como disposición transitoria en el tex-to de la Constitución aprobada en Montecristi en sep-tiembre de 2008, así como en una parte del contenido de la Consulta Popular de mayo de 2011 que le fue favorable al gobierno.
vados, especialmente en el caso de
la televisión y la radio.
Por otro lado, se aprobó en la Cons-
titución de Montecristi una transito-
ria que obligaba en el plazo de
un año calendario a aprobar una
Ley de Comunicación, cuyo proyec-
to inicial contuvo como elemento
más polémico la conformación de
un Consejo de Regulación de la
Comunicación, así como una serie
de disposiciones que normaban la
creación y el mantenimiento de me-
dios públicos, la defensa laboral y
profesional de los periodistas e in-
cluso la obligación para los medios
de incorporar producción y conte-
nidos publicitarios de producción
nacional, aparte de la posibilidad
de regular y sancionar por la vía
administrativa los errores y distorsio-
nes informativas en los que podría
incurrir un medio. Obviamente, esta
intención de regular la producción
informativa y la comunicación masi-
va y sacarla de la mera decisiona-
lidad e intereses privados, recibió
la más absoluta negativa como res-
puesta por parte de los propietarios
de las mayores medios, que en una
inteligente reacción logró vender a
la opinión pública la idea de que
tal ley era una “ley Mordaza” que
atacaba las libertades de expresión
y de prensa, así como violaba otros
derechos ciudadanos. ¿El resulta-
do? El boicot concertado entre polí-
ticos de oposición, propietarios de
medios y gremios periodísticos con
dirigencias afines a éstos últimos,
Coyuntura Nacional
12Universidad Central del Ecuador
acompañado de un exitoso lobby a
nivel internacional mediante el cual
lograron el apoyo de organismos
vinculados con la defensa de de-
rechos humanos y de los derechos
específicos de los periodistas, final-
mente devino en el congelamiento
no de uno sino de dos proyectos
de ley, lo que significó sin duda
una derrota para el Gobierno. Pero
peor aún, si bien en el segundo pro-
yecto, y con la presión de sectores
progresistas dentro de P.A.I.S. y de
otros ligados con sectores críticos
de la academia y las organizacio-
nes no gubernamentales, actores
de la comunicación comunitaria,
popular y alternativa, y colectivos
de activismo radical, se logró incor-
porar la vanguardista repartición
tripartita de las frecuencias
A ambas líneas estratégicas apli-
cadas para el manejo y la gestión
gubernamental de la comunicación
política se suma una tercera que
fue cuestionada incluso desde algu-
nos sectores del propio movimiento
P.A.I.S. y se refirió a lo que se podría
denominar la “judicialización de la
disputa comunicacional”, cuyo punto
más alto fueron el juicio a los autores
de un libro de investigación periodís-
tica, El Gran Hermano, así como al
entonces editorialista de El Universo,
Emilio Palacio, junto con los propie-
tarios de ese periódico. El millonario
monto de la indemnización solicita-
da a título personal por el presidente
Correa, las acusaciones escandalo-
sas que rodearon el proceso judicial
y la severa sentencia final en contra
de los demandados por Correa así
como el “perdón” que finalmente
éste concedió, tuvieron, en mi opi-
nión, un resultado ambivalente: por
un lado, se apreció con mucha evi-
dencia el “peso del poder” del go-
bernante con su efectos colaterales
de modelización moral y hasta de
intimidación a sus adversarios. Pero
a la larga, con el paso del tiempo y
las “dudas” que se fueron generando
sobre la validez y los alcances de
los juicios, generaron una especie
de “retirada” por parte del Gobier-
no en relación con el uso del marco
normativo actual relativo a las inju-
rias y a la maliciosidad informativa y
de opinión, puesto que la figura que
posiblemente quedó en la retina de
muchos ecuatorianos fue el “abuso
de poder” en contra del más débil,
con saldo en contra para los afanes
oficiales.
Con estos antecedentes, ¿cuáles
serían los escenarios que se podría
imaginar para los próximos cuatro
años en caso de que Correa sea
reelecto? A grosso modo se pueden
avizorar dos como los más proba-
bles. El primero tiene que ver con
una agudización de la polarización
a causa de la aprobación de la
Ley de Comunicación por parte de
una Asamblea Legislativa en la que
P.A.I.S. podría tener una cómoda
mayoría; sin embargo, en este caso,
quizá existirían sectores dentro del
movimiento y del gobierno que que-
rrían aprovechar esa mayoría y la
alta legitimidad que se produce des-
pués de un triunfo electoral para ex-
tremar las normas regulatorias para
con los grandes medios privados,
lo que generaría posiblemente una
gran dosis de conflictividad social
con pronóstico reservado.
Un segundo escenario alude a una
mayor dedicación de los esfuerzos
del gobierno por ampliar los pro-
cesos de “democratización de la
comunicación” concentrándose en
apoyar a los medios públicos y a
los comunitarios, en ampliar los ca-
nales y los espacios para garantizar
los derechos de igualdad, libertad
y participación de la ciudadanía y
de los periodistas y comunicadores,
así como en consolidar una línea
de usos info-comunicacionales para
concientización ciudadana como
parte de la “política social” como
construcción de una base social in-
formada, para “radicalizar” la Revo-
lución Ciudadana reestableciendo
las alianzas políticas con los movi-
mientos sociales, –incluido el movi-
miento indígena–, con las organi-
zaciones defensoras de derechos
humanos, con ciertos grupos de
activismo ecológico y con sectores
jóvenes de la población, retomando
utopías descuidadas y que forma-
ban parte esencial del proyecto de
P.A.I.S. en el 2006, para caminar
hacia un horizonte de consolidación
de la participación de los ecuatoria-
nos y ecuatorianas comprometidos
con la transición hacia un modelo
anti-capitalista del Buen Vivir.
13sociología y política
Cuando Rafael Correa
fue elegido presiden-
te de la república del
Ecuador en el 2006
a nivel regional se encontraba
constituido un grupo de países pos
neoliberales de izquierda y centro
izquierda, que buscaban incluirse
de manera soberana en el proceso
de cambio de hegemonía mundial.
En este contexto el ascenso al po-
der de Correa prometía importan-
tes transformaciones económicas,
sociales y políticas: el cambio de
matriz productiva y el consecuente
desplazamiento de intereses oligár-
quicos que habían gobernado el
Ecuador en las ultimas décadas, la
soberanía alimentaria y la reforma
agraria, la economía social solida-
ria, y el impulso al Estado plurina-
cional, así como importantes ras-
gos de nacionalización y control
de los recursos naturales.
Sin embargo unos años después de
su reelección en el 2009 en una
entrevista concedida a la televisión
peruana en Octubre de 2012 (en
que ésta le inquiere sobre el pro-
metido cambio de matriz produc-
tiva en el Ecuador) Correa con-
testa: “Nos ha ido recontra bien
haciendo lo mismo de siempre,
somos una de las tres economías
que más han crecido en América
Latina, casi 8%, el desempleo es
el más bajo de la región, ha dismi-
nuido grandemente la pobreza e
inequidad. Sin embargo, tenemos
un problema –entre otros– estamos
haciendo mejor, mucho mejor pero
lo mismo de siempre”1.
1 En el mes de octubre de 2012 en Lima-Perú, un pe-riodista de televisión pregunta a Rafael Correa: “un punto adicional señor presidente para evaluar su Re-volución Ciudadana, tiene que ver con las críticas a la matriz productiva, qué no ha logrado cambiarla, que sigue muy dependiente del petróleo, ¿es cierto eso? ¿Está en camino de cambiar?”
• Francisco Muñoz Jaramillo• Diego Carrión
¿Estamos en la perspectiva de profundización del capitalismo modernizador y tecnocrático del
Siglo XXI, ligado a la transnacionalización, la reprimarización, el estractivismo que ha generado un estado,
un régimen y un gobierno de corte
populista y autoritario, donde los movimientos
sociales han sido excluidos negándoles
el diálogo, el consenso e incluso generando acciones represivas
contra dirigentes y movimientos sociales?.
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Coyuntura Nacional
14Universidad Central del Ecuador
Cuando Rafael Correa, luego de
cinco años de gestión, apuesta
por una nueva reelección cabe
preguntarse que ha significado
históricamente su gobierno, luego
de las promesas que fueran gene-
radas en su primera elección en el
2006.
Como el mismo afirma en la men-
cionada entrevista, la matriz pro-
ductiva no ha cambiado, “conti-
núa siendo la misma de siempre”.
Según datos del Banco Central
para el año 2010, la industria
manufacturera que creció en el pe-
riodo 99-06 a un ritmo de 3,53%
anual, ha crecido en el período de
Correa (2007-2010) en 4,55%
promedio anual. Lo que no es su-
ficiente como para hablar de un
proceso de industrialización por
sustitución de importaciones (ISI).
En el proceso franco de aplicación
del modelo ISI en Ecuador, entre
1972 y 1982, la manufactura
creció a un ritmo de 9,1% anual
(Larrea, 2006, p. 87).
La intermediación financiera y la
intermediación financiera medidas
indirectamente, durante el período
del Correa, crecieron a un ritmo
del 9,57 % y del 10,77%, respecti-
vamente; el sector petróleo y minas
creció a un promedio de 6,85%
anual; el sector agropecuario a un
4,23%; el comercio 4,35% y la
construcción 10,36%.2
2 Banco Central del Ecuador, 2007-2010
En consecuencia, los intereses a los
que ha representado el gobierno
en el proceso de construcción de la
economía, forma de Estado, nueva
institucionalidad y régimen político,
ha respondido a aquellos sectores
que se reconocieron en la tenden-
cia neoliberal oligárquica de la
etapa anterior y en la neo desarro-
llista en la etapa actual impulsada,
principalmente, por el presidente
Correa, la misma que ha puesto el
énfasis en una modernización e in-
tervención tecnocrática del Estado.
Lo que ha significado que en estos
años de gestión, Correa haya de-
jado fuera de las decisiones de po-
lítica pública a la tendencia social
ecológica con la que mantuvo coa-
lición en las elecciones de 2006 y
primeros años de su gestión hasta
la formulación y aprobación de la
nueva constitución de Montecristi.
Acuerdo de poder y exclusión de
posiciones de izquierda, que se
han manifestado en la limitada
decisión gubernamental para im-
pulsar temas importantes referidos
al desarrollo social y protección
de la naturaleza en la perspec-
tiva del Sumak Kawsay y Estado
Plurinacional; como la soberanía
alimentaria, la reforma del agro,
el cambio de la propiedad de la
tierra, la redistribución del recurso
agua, así como la limitación del
extractivismo; entre otros aspectos.
En el caso de la política agraria
cabe aquí recordar la posición del
gobierno frente al mandato cons-
titucional de redistribución de la
tierra (Art. 334) y a la prohibición
del latifundio y concentración de
la tierra (Art. 282). En declaracio-
nes hechas por el presidente en el
enlace ciudadano 240 del 1 de
octubre del 2011, se develaba
una posición contraria a todo afán
redistributivo poniendo por delante
la eficiencia productiva:
“Cuidado por buscar la justicia, entre comillas, des-
trozamos la eficiencia y lo que hacemos es a todos igualitos, pero igualmen-te miserables, igualmente
pobres”3
Como se conoce son 13 las pro-
puestas de ley de tierras y territorios
elaboradas desde distintos sectores
sociales en el marco de la discusión
sobre la nueva legislación agraria.
De ellas, la propuesta menos redis-
tributiva es la generada por la Cá-
mara de la Agricultura de la Primera
Zona, apoyada por el resto del gre-
mio empresarial agrícola. Lo que
sorprende es que; a pesar de las
propuestas generadas por instan-
cias cercanas al gobierno como la
COPISA (Conferencia Plurinacional
e Intercultural de Soberanía Alimen-
taria) o el MAGAP;un grupo impor-
tante de asambleístas de Alianza
País; encabezados por Fernando
Cáceres, representante de Coto-
paxi; hayan decidido presentar a tí-
3 Rafael Correa Delgado, Enlace ciudadano No. 240
15sociología y política
tulo personal la ley de las Cámaras
el 20 de marzo del 2012.
Es necesario no obstante, recono-
cer que en estos cinco años se han
generado cambios en el rol del Es-
tado luego del desmantelamiento
neoliberal de las décadas anterio-
res, se ha incremento la inversión
pública en política social como
también en infraestructura; y se ha
diversificado la inversión extranje-
ra, todos estos cambios en el con-
texto de una especial participación
en el desarrollo de la soberanía re-
gional; como aspectos principales
de la política pública que se ha
generado en este quinquenio.
En esta perspectiva se corrobo-
ra con los datos provenientes del
presupuesto general del Estado
que ha crecido 145% entre 2006
y 2011. El 2012 se asignaron
26.109 millones de dólares para
el gasto público, consolidando
una tendencia creciente muy im-
portante para los últimos seis años.
Además en los últimos diez años la
inversión extranjera se ha diversifi-
cado: si en el 2001 el 56% de la
inversión provenía de los Estados
Unidos, para el 2011 solo el 12%
viene de ese país, mientras la parti-
cipación de otras economías ha in-
crementado notoriamente. China,
por ejemplo, que no representaba
ni siquiera el 1% de la inversión ex-
tranjera en el 2001, para el 2011
tiene un peso del 14%. Canadá en
el 2001 representaba solo el 2%
de la inversión extranjera, mientras
en el 2011 es el país que mayor
inversión ha traído al país con un
peso del 38%. Entre la Comunidad
Andina y Panamá, se contribuye
con el 15% de la inversión extran-
jera directa.4
II.Cabe entonces preguntarse para
hacer un efectivo balance del go-
bierno: ¿qué ha sucedido en estos
años y a dónde se dirige el Ecua-
dor del siglo XXI cuando los ecua-
torianos nos aprestamos a asistir a
las elecciones del 17 de febrero
del presente año para elegir presi-
dente y asambleístas nacionales y
provinciales?
¿Estamos en la perspectiva de
profundización del capitalismo mo-
dernizador y tecnocrático del siglo
XXI, ligado a la transnacionaliza-
ción, la reprimarización, el estrac-
tivismo que ha generado un esta-
do, un régimen y un gobierno de
corte populista y autoritario, donde
los movimientos sociales han sido
excluidos negándoles el diálogo,
el consenso e incluso generando
acciones represivas contra dirigen-
tes y movimientos sociales?, si fue-
ra así se advertiría que el tránsito
inicialmente propuesto en lugar de
ser un paso adelante en la historia
del Ecuador se ha redirigido a pro-
fundizar y remozar la vieja forma:
4 Fuente: Banco Central del Ecuador, Inversión Extran-jera Directa 2001-2011
la predominante matriz productiva
y los intereses ligados al pasado y
a aquellos que nacen de la reno-
vada intervención del Estado, en
un contexto de recuperación de la
soberanía latinoamericana.
En estas condiciones señaladas el
momento electoral del 2013 es
crucial para el Ecuador, en tanto
en dicha contienda, se manifiesta
la disputa de proyectos político-
económicos como expresión de la
lucha de clases que se ha vivido en
estos últimos años para determinar
el rumbo del Ecuador del siglo XXI.
En efecto en el proceso electoral
se encuentran aquellas posiciones
que pretenden revertir el proceso
histórico por el que ha transcurrido
el Ecuador en estos últimos años,
a través de orientaciones de corte
neoliberal; o aquellas que se reco-
nocen en la necesidad de trans-
formar el país en la línea de los
cambios propuestos en el 2006 a
través de los movimientos sociales
y de la izquierda, y en respuesta
al viraje de la propuesta inicial
que se dio por parte del gobierno
que hoy pretende reelegirse; como
también las que buscan dar conti-
nuidad a la misma orientación eco-
nómica y política que se ha dado
en estos años.
III.Con estos antecedentes descritos
se puede examinar las principales
problemáticas que se avizoran en
las elecciones del 17 de febrero:
Coyuntura Nacional
16Universidad Central del Ecuador
Primera: las próximas elecciones
y sus resultados: ¿abrirán el es-
pacio para la consolidación del
patrón de acumulación o matriz
productiva en curso, que en su as-
pecto principal se relaciona con el
capital transnacional de carácter
extractivista y sectores oligárquicos
remozados y modernizados de ca-
rácter monopólico y oligopólico?,
donde se vuelve adicionalmente
pertinente la cuestión: ¿será posi-
ble el tránsito de una oligarquía
rentista a una burguesía basada
en la extracción y explotación de
plusvalía?; o bien ¿podría efecti-
vamente generarse las condiciones
políticas para un cambio de la ma-
triz productiva? ¿En consecuencia,
se afianzará, la línea de moder-
nización capitalista en base a la
misma matriz productiva anterior,
profundizando la extractivista?
La información proveniente del Ser-
vicio de Rentas Internas (SRI), nos
permite observar que la matriz pro-
ductiva no ha sido modificada, y
los niveles de concentración de la
economía son mayores en aquellos
sectores considerados ejes de acu-
mulación en una economía extrac-
tiva, primario exportadora y rentis-
ta a nivel financiero-especulativo.
Los principales contribuyentes, re-
presentantes de los grupos econó-
micos monopólicos se concentran
principalmente en el sector finan-
ciero (33%), recursos no renova-
bles (20%) y agroindustria (17%).
El 70% de las empresas pertene-
cientes al top 30 de principales
contribuyentes pertenecen a estos
tres sectores.
Mencionada orientación econó-
mica que ha estado presente en
estos últimos años de gobierno,
ha restringido el campo de acción
de aquellas intenciones e intere-
ses que se han orientado por las
propuestas de cambio de modelo
y matriz productiva, propuesto en
el plan del Buen Vivir (Sumak Kaw-
say) delineado por la Constitución
de Montecristi.
Por caso la inversión extranjera en
agricultura es mayor a la existente
en la primera mitad del decenio,
pero su dinamismo y nivel es me-
nor en relación a la extracción de
minerales.5 Se evidencia la voca-
ción extractiva y primario exporta-
dora de la matriz productiva, seis
años después de iniciado el pre-
sente gobierno. Si la empresa pri-
vada invierte en dichos sectores es
porque los incentivos para hacerlo
son poderosos.
Segunda: En esta contienda ¿se
consolidará y profundizará el mo-
delo político o régimen en curso
basado en la implementación del
llamado “hiperpresidencialismo” o
“decisionismo fuerte” desde una for-
ma de liderazgo caudillista, basado
en la exclusión del diálogo y el con-
senso con los movimientos sociales?
¿ Se continuará en una línea de
5 Fuente: Banco Central del Ecuador, 2001-2011
concentración del poder limitando
la independencia de las otras fun-
ciones del Estado: la Legislativa y Ju-
dicial; así como las de Participación
Ciudadana y Consejo Electoral?
O por el contrario ¿se abrirá una
etapa plural de reconocimiento,
diálogo y consenso de los movi-
mientos sociales, cuestión que no
se ha dado en los últimos dos años
del gobierno de Correa? ¿Será
posible avanzar en la propuesta
constitucional de una democracia
radical y participativa que abra al
Ecuador a un verdadero tránsito
social y político; y garantizar la in-
dependencia de las funciones del
Estado, especialmente la función
jurisdiccional, lo que podría tradu-
cirse en un importante desarrollo
institucional democrático del Ecua-
dor del siglo XXI?
Situación crucial la de febrero de
2013 para el Ecuador en tanto en
la contienda electoral se ratificará
o no el mencionado modelo polí-
tico armado en los últimos años,
que ha limitado el cumplimiento de
los postulados de cambio, original-
mente planteados por la izquierda,
los movimientos sociales y ecológi-
cos, y más bien por el contrario di-
cho modelo se ha constituido en la
base para representar y coincidir
con los sectores oligárquicos, prin-
cipalmente guayaquileños.
En esta perspectiva que describe
el modo cómo se ha enfrentado la
17sociología y política
economía por parte del gobierno;
la “metedura de mano” a la justicia
sugerido –inconstitucionalmente-
por la Consulta y el Referéndum de
mayo de 2010 y el control actual
del Consejo de la Judicatura elegi-
do en los últimos días de mayoría
gobiernista, representa esa necesi-
dad, intereses y objetivos: proteger
al capital transnacional extractivis-
ta y a los sectores remozados de
la oligarquía, así como armar la
justicia para reprimir al movimien-
to social opuesto a este modelo
de acumulación. En este sentido,
Correa ha actuado como Febres
Cordero y Gutiérrez, que metie-
ron “la mano a la justicia”, para
“cubrir” y garantizar los intereses
en juego en la coyuntura ligados
a la oligarquía guayaquileña y al
capital transnacional. Y por eso
en estas elecciones una vez más
el pueblo ecuatoriano se pregunta:
¿continuará esta línea de justicia
dependiente de los mencionados
intereses o se impulsará una inde-
pendiente y equilibrada?
Tercera, las elecciones de febrero
¿abrirán paso a una respuesta
nacional integradora del Ecuador
del siglo XXI?; o más bien ¿afian-
zarán determinadas posiciones
ligadas a la oligarquía guaya-
quileña?. Esto podría contrave-
nir el comportamiento del mismo
presidente Correa y su gobierno,
que en el inicio de su mandato,
en un renovado afán por repre-
sentar lo nacional (la integración
de las regiones) desarrolló impor-
tantes iniciativas; como lo hizo el
presidente Jaime Roldós (1979-
1982) en su momento, pero que
en la realidad, en el forcejeo de
posiciones, al transcurrir su gestión
gubernamental, ha terminado ex-
presando determinadas posiciones
unilateralmente regionales. ¿Acaso
un síntoma de esto es la nomina-
ción “caprichosa” e interesada del
candidato a la Vicepresidencia, el
guayaquileño Glass?
Las elecciones del 17 de febrero
tienen también esta significación
de sentido histórico-cultural, en tan-
to en ella se disputa, la consolida-
ción de la influencia política sobre
la ciudad que le vio nacer a Co-
rrea y a su candidato a la vicepre-
sidencia así como su relación con
intereses oligárquicos, monopóli-
cos y transnacionales.
Los electores del 17 de febrero se
encuentran ante el dilema de con-
tinuar en el autoritarismo, acumula-
ción extractivista y oligárquica; o
dar paso a interesantes procesos
políticos y acciones que ya se evi-
denciaron en los primeros años de
gobierno, cuando se mantenía la
coalición de los movimientos socia-
les y la izquierda, relativos a la recu-
peración anti neoliberal del Estado,
el impulso del Estado Plurinacional
como de “gestos” soberanos y po-
líticos en perspectiva de impulsar la
soberanía alimentaria, la reforma
agraria, la distribución equitativa
del agua y los limites al extractivis-
mo; que ha sido el déficit del go-
bierno de Correa como el mismo se
ha encargado de reconocerlo.
En consecuencia se vuelve a poner
en la escena de febrero de 2013,
finalmente, la siguiente inquietud:
¿se reconfigurará en este periodo
que se avecina, una renovada di-
rección del proceso político ecuato-
riano? ¿Continuará el Estado como
una de las palancas de la remoza-
da y modernizada acumulación y
con los “gestos” y políticas sobera-
nas y nacionalistas; y un régimen
de corte autoritario y populista?
Las elecciones de febrero: ¿de-
jaran el espacio abierto para el
chantaje e imposición de propues-
tas económicas y políticas ligadas
a intereses transnacionales de
viejas y renovadas potencias mun-
diales? O por el contrario, este
importante evento y sus resultados:
¿abrirán en el Ecuador un periodo
nuevo? en el que todos los ecua-
torianos y ecuatorianas aspiran a
recuperar las propuestas de cam-
bio de 2006 para una renovada
y efectiva transformación propia
del siglo XXI. De tal manera que
se pueda promover un proceso de
integración nacional en el contexto
de significativa recuperación sobe-
rana de América Latina, y así ges-
tar un proyecto superador de las
condiciones actuales, desde la iz-
quierda y los movimientos sociales,
del Ecuador.
Coyuntura Nacional
18Universidad Central del Ecuador
En este artículo, he querido
no mencionar nombres de
ciudades o de lugares de
mayor gravitación de la in-
seguridad, sino presentar algunos
de los fenómenos de mayor com-
plejidad por los que atraviesa ac-
tualmente el país en el ámbito de
la seguridad ciudadana.
Es un hecho incuestionable que en
las últimas dos décadas la violen-
cia y criminalidad no solamente
han aumentado sino que se han
diversificado. Pero además que la
violencia social se ha convertido
en una forma cotidiana de resolver
todo tipo de conflictos cotidianos.
En este contexto, la inseguridad
se ha convertido en la principal
preocupación de los ecuatorianos,
desplazando a problemas tan gra-
ves como la pobreza, la inequi-
dad, la corrupción, preocupación
que se manifiesta en miedo y temo-
res que alteran la vida cotidiana.
Desgraciadamente la ausencia de
conocimiento y de diagnósticos
sobre este fenómeno explica, en
buena medida, la ineficiencia del
aparato estatal en la elaboración
y fundamentación de la normativi-
dad, estrategias, políticas y planes
sobre seguridad ciudadana, pero
a la vez el tipo de propuestas que
van desde las radicales como la
pena de muerte a moderadas las
que giran alrededor del respecto
de los derechos humanos, de la
necesidad de disponer de meca-
nismos, instancias e instituciones
que enfrenten profunda y efectiva
la criminalidad, todo ello en el
marco de la ley y del combate a
la impunidad.
Una primera mirada al fenómeno,
presenta un espectro incierto no
solo por la debilidad del conoci-
miento de la etiología de la violen-
cia y delincuencia, sino por las dis-
crepancias respecto a su volumen,
extensión y características locales.
Existe una notable discrepancia
respecto de la tasa de inseguridad
en el país, tasa que resume el es-
tado de inseguridad. En efecto,
los datos oficiales y no oficiales
sobre la inseguridad oscilan entre
12, 15 y 20 homicidios por 100
mil personas, por cierto que sería
motivo de burla el proponer la ob-
tención del dato más confiable a
través de la suma de esas cifras y
• Lautaro Ojeda Segovia
En este contexto, la inseguridad
se ha convertido en la principal
preocupación de los ecuatorianos,
desplazando a problemas tan graves como la pobreza, la inequidad, la corrupción,
preocupación que se manifiesta en miedo y temores
que alteran la vida cotidiana.
Situación actual de la seguridad ciudadana
19sociología y política
pensar que la cifra promedio es la
más ajustada a la realidad.
Si se desagrega la “tasa nacional”
por provincias y ciudades el pano-
rama se vuelve mucho más comple-
jo, puesto que las diferencias exis-
tentes tanto a nivel de provincias,
como cantones y ciudades son en
no pocos casos diametrales pues se
encuentra tasas que van de 10 o
menos a 80 por cien mil habitantes.
De igual forma respecto de la per-
cepción ciudadana de inseguridad,
al encontrar ciudades con percep-
ciones de inseguridad positivamen-
te bajas (6 a 8 por 100 mil) frente
a otras con índices sumamente altos
(60 a 80 por cien mil); cifras que
llevan a pensar que la inseguridad
depende en gran medida de facto-
res locales y por lo tanto, además
de los planes nacionales deben
existir planes locales fundamenta-
dos con serios y confiables estudios
cualitativos y cuantitativos.
Otro de los problemas que es ne-
cesario enfrentar y resolver es el de
la denominada “cifra negra”, es
decir del no registro de delitos que
se producen en la realidad pero
que por múltiples razones no son
denunciados. Los datos que sobre
este particular presentan las esta-
dísticas son sinceramente vergon-
zosos, pues apenas son del orden
del 80 a 90% de delitos que no se
denuncian, hecho que se encuen-
tra estrechamente vinculado con la
impunidad, fenómeno que según
Philip Alston se encuentra entre los
más altos del mundo.
Uno de los fenómeno menos estu-
diados y menos visibilizados, cuyo
aumento, a pesar de los significati-
vos avances sociales y económicos
logrados en las dos última décadas
es el de la violencia social, expre-
sada no solo en el ámbito de la
violencia intrafamiliar y de género,
sino en de la violencia escolar, (bu-
llying), en las riñas y venganzas (las
muertes por riñas y venganza en el
DMQ, entre 2009 y 2010 fueron
de alrededor del 40% -15to. Infor-
me); el acoso y maltrato escolar y
la criminalización de la protesta so-
cial, entre las principales violencias.
Infelizmente no existen estudios so-
bre los costos humanos, económicos
y políticos que generan la violencia
y delincuencia. Los escasos estudios
auspiciados por el l Banco Interameri-
cano presentan datos verdaderamen-
te alarmantes. En el caso del Ecuador
la Encuesta de Victimización y Per-
cepción realizada por la Facultad de
Economía de la Universidad Central,
calcula que el costo material de los
delitos a personas y hogares, ascien-
de económicamente a 395 724 929
dólares a nivel nacional, el costo de
salud es de 53 714 978 dólares.
En el contexto del crecimiento y
diversificación de formas de violen-
cia y delincuencia, cabe destacar
el crecimiento de la industria de la
seguridad privada, sobre la cual
no se dispone de la información
necesaria respecto de su funciona-
miento, calidad y eficiencia y peor
de su incidencia en la seguridad
ciudadana.
Es necesario destacar las significa-
tivas inversiones y gastos realiza-
dos por el gobierno nacional, pero
con resultados todavía incipientes.
Luego de esta sucinta presenta-
ción cabe destacar el papel que
le corresponde a la Universidad
ecuatoriana en el conocimiento
multidisciplinario, multidimensio-
nal, y holístico de este fenómeno
se constituye cada vez más en un
verdadero azote social.
Coyuntura Nacional
20Universidad Central del Ecuador
Un largo debate atravie-
sa el tiempo: ¿cuál es el
papel del individuo en
la historia? El relato de
la historia se centra en los indivi-
duos: no existiría la Ilíada sin Aqui-
les, Héctor y Elena; ni la Odisea
sin Odiseo, Penélope y Telémaco.
El análisis de la historia ve los pue-
blos, los colectivos: no existirían
Aquiles ni Odiseo sin el pueblo
griego y sus dioses.
En los extremos, una visión dice
que la historia la hacen los gran-
des hombres, la otra dice que la
hacen fuerzas supraindividuales.
Ninguna soluciona el tema: “o
bien lo general es absorbido por
lo particular y la historia se vuelve
no solamente irracional, sino tam-
bién absurda en la medida en que
cada elemento particular toma el
aspecto de lo general, y en ella
reinan, consecuentemente, la arbi-
trariedad y la contingencia; o bien
lo particular es absorbido por lo
general, los individuos no son más
que instrumentos, la historia está
predeterminada y los hombres sólo
la hacen aparentemente”.1
La historia de Venezuela desde los
noventa está marcada por la figura
de Chávez; y esa figura logra pro-
yecciones continentales y globales,
se convierte en piedra de toque para
los alineamientos, para las tomas de
partido. Con la enfermedad y la po-
sible muerte de Chávez, la pregunta
es ¿podrá continuar el proceso “bo-
livariano” sin su figura central?
No hay respuestas neutrales. Des-
de la oposición se resalta el pa-
pel del individuo: la ausencia de
Chávez terminaría el proceso. Los
medios buscan los signos: el pri-
mero es buscar las disputas y las
escisiones dentro del PSUV, Madu-
ro contra Diosdado Cabello, el ala
1 KOSIK, Karel, El individuo y la historia, “L’Homme et la societé” N9 9, julio-septiembre 1968, París, Traducido por Fernando Crespo Editorial Almagesto, Buenos Aires, 1991. Hay versión electrónica, http://www.co-rrentroig.org/IMG/pdf/Karel_Kosik_-_El_individuo_y_la_historia.pdf, consulta enero 2013
• Napoleón Saltos Galarza
Al igual que otros procesos
“progresistas” del continente, el régimen del
presidente Chávez no es de coyuntura,
es más bien de período, responde a dos dinámicas:
la respuesta al cambio de
ciclo después del fracaso del
modelo neoliberal; y la respuesta a
las modificaciones del Estado
nacional liberal ante las nuevas
condiciones de la globalización.
El Individuo y la Historia: La enfermedad de Chávez
21sociología y política
izquierda contra el ala derecha, el
poder civil contra el poder militar.
Desde el otro lado, se destaca
el papel del proceso: “De igual
modo, Chávez es tan sólo el cata-
lizador de un proceso más profun-
do. El motor del cambio han sido
su movimiento político y sus gobier-
nos, no una única persona, por ca-
rismática y popular que sea. Y la
condición para su desarrollo, con
o sin Chávez, es el apoyo social”.2
No hay un desenlace prescrito. El
resultado “no se adquiere nunca
por anticipado o fuera de la histo-
ria, sino únicamente en la historia
y en el desarrollo de ésta. También
2 GARA EDITORIAL, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=161843, consulta enero 2013.
el elemento de incertidumbre, de
incalculabilidad, de apertura y de
falta de conclusión, que se presen-
ta ante el individuo en acto, bajo
la forma de la tensión y de la im-
previsibilidad, es un componente
constitutivo de la historia real”.3
Quizás es una oportunidad para
reflexionar sobre ¿quién decide?
y, sobre todo, ¿cómo se decide?
Las respuestas van por dos lados:
ver cuál es la fortaleza de la institu-
cionalidad democrática estableci-
da en Venezuela sobre la base de
la Constitución del 99; y ver qué
representa el proyecto bolivariano.
Hasta ahora, tanto el sector oficial
como la oposición se remiten a
3 KOSIK, K., Op. Cit.
las disposiciones constitucionales
como el marco para responder
a esta situación. Aunque quedan
dos interpretaciones: el oficialismo
declaró, a través del reelecto Presi-
dente del Parlamento que no hay
plazo para el retorno de Chávez,
pues cuenta con un permiso apro-
bado por unanimidad por la Asam-
blea. Mientras tanto, desde la po-
sición se intentó convertir al 10 de
enero en el día decisivo: si Chávez
no se juramenta debería proceder-
se al encargo temporal al Presiden-
te del Congreso y a la convocato-
ria a elecciones. La correlación de
fuerzas dentro del parlamento está
a favor del oficialismo. Los pronun-
ciamientos del Consejo Electoral y
de la Corte ratifican esta línea.
Am
érica Latina en Perspectiva
22Universidad Central del Ecuador
El razonamiento central es que
hay una decisión soberana del
pueblo, la reelección de Chávez,
que no puede ser desconocida por
un acto formal, la posesión en un
día determinado. No hay vacío de
poder, pues se trata de una reelec-
ción que genera continuidad; y el
Presidente cuenta con permiso de
la Asamblea.
En el marco de la institucionalidad
el camino está definido en lo inme-
diato. Quedan los intentos de lle-
var el tema a las calles: el chavis-
mo realizó una marcha de apoyo,
la oposición llama a movilizacio-
nes para más tarde.
Al igual que otros procesos “pro-
gresistas” del continente, el régi-
men del presidente Chávez no es
de coyuntura, es más bien de pe-
ríodo, responde a dos dinámicas:
la respuesta al cambio de ciclo
después del fracaso del modelo
neoliberal; y la respuesta a las mo-
dificaciones del Estado nacional
liberal ante las nuevas condiciones
de la globalización. En los cator-
ce años de gobierno, Chávez ha
sentado las bases de una nueva
hegemonía: se ha conformado un
nuevo bloque en el poder, en don-
de las Fuerzas Armadas juegan el
papel de una especie de partido
del régimen, participan nuevos y
antiguos sectores empresariales,
cuenta con una importante base
social, y con relaciones internacio-
nales definidas.
La estructura de poder combina
formas bonapartistas-populistas-au-
toritarias, con su propia versión del
“socialismo del siglo XXI”. Si bien
se basa en un liderazgo fuerte, con
rasgos carismáticos y clientelares,
el proceso ha logrado institucio-
nalizar formas asistenciales como
plataforma del apoyo de amplias
bases sociales. En este sentido se
puede prever cambios, pero den-
tro de la estructura constituida. El
propio Chávez, consciente del
riesgo de la enfermedad, se encar-
gó de designar a su sucesor, el vi-
cepresidente Maduro, disposición
que difícilmente va a ser cuestio-
nada por los diversos sectores que
componen el proyecto bolivariano.
La perspectiva apunta a la consti-
tución de un mando compartido,
pues Maduro no podrá desempe-
ñar un papel fuerte como el de
Chávez.
El cambio depende también de
la correlación de fuerzas con la
oposición. Hasta el momento hay
más bien debilidad en las filas
opositoras, después de dos de-
rrotas electorales consecutivas. El
liderazgo de Capriles dentro de
las filas de la oposición, corre más
riesgo que el reconocimiento de la
sucesión de Maduro en las filas ofi-
cialistas. El espacio de maniobra
de las presiones internacionales
se ha reducido; el propio gobier-
no de Obama, ante las versiones
de un acercamiento con Maduro
para enfrentar a Diosdado, se ha
apresurado a aclarar que se man-
tendrá alejado del manejo de la
situación.
En caso de un desenlace fatal del
presidente Chávez y de adelanto
de las elecciones, mayores posi-
bilidades de triunfo tiene el PSUV,
tanto más que la cultura latina tien-
de a identificarse con el sufriente.
Chávez puede pasar a convertirse
en un símbolo que difícilmente pue-
de ser atacado: después del dece-
so, todo muerto es bueno, dice el
refrán popular.
“La relación entre el individuo y
la historia no está contenida sola-
mente en la pregunta: ¿qué puede
hacer el individuo en la historia?
Plantea también el problema de
lo que puede hacer la historia de
(con) el individuo”.4
Una debilidad de las estructuras
carismáticas es la falta de proceso
y tiempo en la sucesión. Hay una
diferencia respecto a experiencias
como la de Sudáfrica con Mande-
la que supo dar paso al proceso
y constituirse en un signo. En el
caso de Venezuela, no puede
descartarse tampoco la segunda
oportunidad que a veces abre la
historia, la posibilidad de que se
realicen las elecciones y Chávez
se recupere, quedando como una
figura fuerte, similar al papel que
Fidel Castro desempeña en Cuba
después de su enfermedad.
4 KOSI, K., Op. Cit.
• Tomás Quevedo Ramírez
23sociología y política
Referentes de las Ciencias Sociales
• Tomás Quevedo Ramírez
El discurso crítico de Agustín Cueva
Hablar de Agustín Cue-
va significa indagar en
una etapa del discurso
crítico ecuatoriano atra-
vesado por profundas reflexiones
teóricas sobre el devenir político y
cultural no sólo del Ecuador, sino
de América Latina. Para Bolívar
Echeverría el discurso:
…que tenemos los que nos
involucramos en esta trans-
formación del mundo es
justamente el discurso críti-
co. Nuestra tarea es la des-
Para Cueva el marxismo y el
materialismo histórico se convertirían en
lugar teórico desde el cual articula su
discurso crítico, “Diría que mi proceso de adhesión al
marxismo obedeció, en proporciones probablemente
equiparables, tanto a una opción ético-
política como a la fascinación por la
única ciencia social (el materialismo
histórico) que jamás pierde de vista la
totalidad del hombre y de su historia, que
aspira siempre a reconstruir”.
Al cumplirse 20 años de la temprana muerte de, Agustín Cueva, su vida, obra, pensamiento y compromiso intelectual, académico, político, social y cultural del cientista social, fueron reivindicadas y homenajea-das por la Universidad Central del Ecuador, a través de las carreras de Sociología y de Política y la Facultad de Ciencias Económicas; la Universidad Andina Simón Bolívar y la Universidad Técnica del Norte.
Debate, relectura y aproximación al pensamiento orgánico y mili-tante de Agustín Cueva, propició la academia durante el 2012, con el Seminario “Agustín Cueva 20 años después”, que en su primera parte se desarrolló en la Central y la Andina el 2,3 y 4 de mayo; mientras la segunda parte se cumplió en Ibarra, en la Universidad Técnica del Nor-te el 19, 20 y 21 de noviembre. En estas jornadas participaron como expositores: intelectuales, catedráticos, escritores, cientistas sociales, estudiantes, amigos, compañeros, discípulos, sociólogos y politólogos. Mientras los auditorios sedes de los eventos resultaron pequeños ante el interés y expectativa de mujeres y hombres de todas las edades y vertientes de pensamiento.
Como parte de este justo homenaje y reconocimiento al intelectual, al catedrático, al escritor, al militante, al amigo y al compatriota, cuyo pensamiento marcó una época y sigue siendo referente de las ciencias sociales de Ecuador y América Latina, se presentó las memorias del Seminario “Agustín Cueva 20 años después”.
Para ENFOQUES el 2012, también fue de homenaje y reconoci-miento a Agustín Cueva, docente y director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central del Ecuador.
2012, año de relectura y homenajes a Agustín Cueva:
Agustín Cueva: la herejía de pensar a contra corriente
24Universidad Central del Ecuador
trucción, el desmontaje del
discurso establecido de la
época moderna burguesa.
Discurrir, hacer filosofía, es
hacer crítica como lo hacía
Sócrates con su ironía […]
este tipo de acción consiste
en carcomer, destruir desde
dentro el discurso estableci-
do (Echeverría; 2011:100).
En este sentido el pensamiento de
Cueva se encargó de desmontar
los mitos sobre los cuales se había
construido la idea de la nación
ecuatoriana, revelando con ello la
virtualidad de los imaginarios des-
de los cuales las élites nacionales-
regionales- construyeron su proyec-
to de nación.
Agustín Cueva se inscribe dentro
de un momento en el cual, el cam-
po cultural de los años 60 está de-
terminado por la búsqueda de un
horizonte revolucionario y tal sería
el objetivo de la obra de Cueva
sin caer en la ortodoxia, más bien
da un respiro y una renovación a
la lectura que se había venido ha-
ciendo del marxismo. La obra de
Cueva ha sido clasificada fuera
del espacio nacional como funda-
mental para entender el proceso
histórico de América Latina, pues
sus reflexiones cruzaron la frontera
impuesta por las disciplinas y se in-
volucró no sólo desde la lectura del
proceso cultural ecuatoriano, to-
mando como base la literatura, sus
ensayos cruzaron también hacia la
reflexión política y económica del
continente.
Cueva en sus primeros escritos de
los años 60 señala la importancia
de una toma de posición política
no sólo del productor de conoci-
miento sino de todo aquel que
está relacionado con la actividad
creativa del campo cultural, para
ello se pregunta “¿es posible el
compromiso artístico? Y, ¿es legíti-
mo exigir que el novelista, se com-
prometa?” (Cueva; 1964:9) estas
preguntas se deben al silencio que
los intelectuales liberales (Benjamín
Carrión) habían impuesto desde la
institucionalidad cultural, el mismo
Cueva responde a esta interrogan-
te en los siguientes términos: “la res-
puesta al desafío de una realidad
en extremo comprometedora sólo
puede venir de un arte comprome-
tido” (Cueva; 1964:9). Como se
puede entender su respuesta es cla-
ra, la realidad no puede ser evadi-
da y mucho menos cuando frente a
nuestros ojos se siguen realizando
una serie de masacres y atropellos
contra las clases subalternas.
La invitación de la obra de Cueva
en tanto es parte del discurso críti-
co es una interpelación a la acción
transformadora y a la incidencia
que el pensamiento puede tener en
los procesos de transformación de
la sociedad “…eran los tiempos de
la ‘literatura comprometida’, del en-
gamement sartreano que nos evitó
recaer teóricamente en el pantano
denominado ‘realismo socialista’; y
tiempos en que los vientos soplaban
tan a la izquierda que ni Vargas Llo-
sa osaba ser reaccionario” (Cueva;
1987:11). Para esta generación lle-
gar a ser un intelectual no significaba
tener una serie de títulos apilados en
la pared absorbiendo el polvo, sino
que se constituía como ejercicio crí-
tico de la escritura. Basado en esa
premisa, Cueva fue parte del grupo
de los Tzántzicos quienes intentaron
rebasar las fronteras que hasta ese
momento el campo intelectual se
había auto-impuesto. Romper con
el provincianismo cultural, llevar la
poesía y el arte al pueblo estaba
entre sus objetivos. La generación
a la cual Cueva perteneció y a la
cual también Sartre influenció, bus-
caba que el lenguaje no sea más un
patrimonio del dominador, sino que
una verdadera herramienta de trans-
formación. Como plantea Ulises
Estrella, compañero de generación
de Cueva, “…el hablar parte de un
querer de descubrimiento del otro,
es desvelamiento mutuo de existen-
cias hacia el mundo y las aspiracio-
nes de los hombres. Por eso quien
habla, esencialmente funda y desa-
rrolla un universo. El hablar verídico
es un poetizar” (Estrella; 1962:1).
La forma como transición de la historia
La literatura para Cueva no es un
simple artefacto cultural ni un con-
junto de palabras que articulan
una obra, para él, existe una re-
25sociología y política
lación importante entre sociedad,
literatura y proyecto histórico, pues
ella se convierte en un campo de
disputa ideológico donde las cla-
ses dominantes han ido estructuran-
do sus subjetividades de manera
especial en el siglo XIX y donde los
grupos subalternos tienen un papel
subordinado, y se esconden entre
las líneas de la gran narrativa, al
respecto Nelson Osorio señala:
El proceso literario (sin dejar
de considerar la autonomía
relativa de los fenómenos
que la integran) no sigue un
desarrollo independiente del
conjunto de las otras forma-
ciones que se dan en la vida
social y cultural, y que, por
lo tanto, la historia literaria al
ser una (re)construcción de
este proceso, al establecer
una ordenación diacrónica
de los fenómenos empíricos,
debe también relacionarse
con el marco histórico en
que se encuentran.1
Para dar cuenta de esto Cueva
aplica el materialismo histórico en
relación a la periodización de la
literatura ecuatoriana, y propone
entender la sociedad como una to-
talidad articulada y una estructura
jerarquizada, dinámica, en perpe-
tuo movimiento por una serie de
contradicciones.
1 Nelson Osorio, “Prólogo”, en Manifiestos, proclamas y polémicas de la vanguardia literaria hispanoamerica-na, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1988, p. IX.
Será en sus libros Entre la ira y la
esperanza (1967) y Lecturas y Rup-
turas (1986) en los cuales Cueva
se dedica a analizar el proceso
histórico y la constitución de la lla-
mada cultura nacional desde las
elites, tomando como base la lite-
ratura. El predominio en cada mo-
mento histórico determina la forma
de escritura y devela las contradic-
ciones existentes en el seno de la
sociedad. En la etapa colonial, la
poesía y la retórica sagrada serán
las formas narrativas fundamenta-
das en la negación por parte del
colonizador de cualquier rasgo de
humanidad en el indio; la poesía
le sirve para escapar y dar la es-
palda a la cruenta realidad de la
Colonia “…si el indio y ‘lo indio’
aparecen en las Historias, es por-
que ellas comprendían también ‘lo
natural’, no aparece en cambio en
la literatura ni en el arte, terrenos
reservados a lo humano y, en rigor,
a lo natural sublimado[…] a medi-
da que el descubridor devenía co-
lonizador deshumanizaba con sus
actos al indígena, para conservar
buena conciencia no le quedaba
más remedio que deshumanizar-
lo también en la teoría” (Cueva;
1987:27). Este acto de deshuma-
nización anula cualquier represen-
tación posible para el indio en el
discurso literario, es por eso que
la poesía se convierte en ese de-
seo sublimado del colonizador de
evadir la realidad, y en el caso de
la oratoria sagrada solamente to-
maba como referencia la figura de
Dios y de los reyes como los únicos
posibles de representar.
Con la independencia de España
la forma varía y será la épica quien
construya la gran narrativa de la
patria y los héroes, Cueva cita dos
ejemplos: las figuras de Bolívar y
Flores en la poesía épica de José
Joaquín de Olmedo. “Una vez con-
seguida la victoria, la nueva clase
dominadora tiene, como aquella
que le precedió, razones de es-
tado para convertir la actividad
literaria en instrumento de consoli-
dación del poder. Consciente de
su misión, Olmedo irá hasta cantar
en el mismo registro poético a Bo-
lívar y al militarzuelo Flores […] si
la poesía de la Colonia parte de
temas ‘sublimes’ irreales, la épica
posindependentista se elabora en
cambio a partir de hechos reales
sublimados” (Cueva; 1987:27).
Este devenir de la historia oficial
para Cueva encontrará su máximo
punto en lo que él denomina como
los tres momentos de la conciencia
feudal: 1) Gonzalo Zaldumbide;
2) Juan León Mera y 3) La gene-
ración decapitada. En los tres
momentos estaría presente la car-
ga de la feudalidad narrativa, de
manera más marcada en los dos
primeros y a manera de nostalgia
en la poesía de los decapitados
con excepción de Medardo Ángel
Silva. La inclusión de estos últimos
ha generado toda una polémica
en relación a su obra, si bien ellos
Referentes de las Ciencias Sociales
26Universidad Central del Ecuador
fueron los denominados modernis-
tas ecuatorianos, su subjetividad
estaría atravesada, según Cueva,
por el hundimiento de la aristocra-
cia costeña por acción de la Revo-
lución Liberal.
De esta manera se construye en
esta primera etapa comprendida
entre el siglo XIX e inicios del XX
la construcción de un proyecto na-
cional que se afirma y toma como
base por parte de las élites lo eu-
ropeo pues en palabras de Zal-
dumbide ‘lo americano no es más
que indios con plumas’, es aquí
donde se puede determinar el ni-
vel de influencia y la importancia
de la construcción ideológica de
las élites dentro de la literatura. Sin
embargo, será con la generación
del 30 y sobre todo a través del
cuento y la novela, que los grupos
subalternos se integran dentro de
la narrativa nacional, se rescata
la figura del campesino montubio,
del indio serrano, del obrero ur-
bano en las zonas de Guayaquil.
Será en este momento cuando
Cueva opte por afirmar la narrativa
de Icaza y hacer de menos la de
Pablo Palacio, pues la afirmación
y proyecto nacional que estaba
buscando Cueva se encontraba
en el hecho de lo indoamericano
representado en la figura de mamá
Domitila en la novela Huasipungo
(1930). Esta será quizá una de
las razones fundamentales para
condenar a Cueva pues como lo
afirma Moreano, las generaciones
e incluso algunos de los contempo-
ráneos de Cueva no hicieron parri-
cidio sino matricidio, “…el Edipo
ecuatoriano había tratado de huir
de sus orígenes –del ‘Huasipungo’,
de los indios, de la Mama Pacha,
de mamá Domitila-. Celebra esa
muerte en la dolarización del len-
guaje. Fallecido Layo y Yocasta,
sale a buscar un nuevo padre, sea
en el río de la Plata o en Europa”
(Moreano; 2008:107), esto se
explica de la siguiente manera,
mientras los Tzántzicos ejercían el
parricidio matando lo europeo y re-
conociendo en lo indio uno de los
fundamentos para articular un ver-
dadero discurso nacional-popular,
las élites y en este caso también
los escritores optaron por Palacio
quien les permitía remitirse y bus-
car su referente en Onetti, Borges o
Cortázar mientras se anulaba cual-
quier posibilidad de acercamiento
a la integración de los elementos
populares en la narrativa, de ahí
quizá que el último fenómeno li-
terario de importancia e impacto
en el campo cultural haya sido la
emergencia del tzantzismo como
conciencia crítica de la cultura y la
sociedad ecuatoriana.
Cueva y la afirmación del marxismo
Para Cueva el marxismo y el mate-
rialismo histórico se convertirían en
lugar teórico desde el cual articula
su discurso crítico, “Diría que mí
proceso de adhesión al marxismo
obedeció, en proporciones pro-
bablemente equiparables, tanto a
una opción ético-política como a
la fascinación por la única ciencia
social (el materialismo histórico)
que jamás pierde de vista la tota-
lidad del hombre y de su historia,
que aspira siempre a reconstruir”
(Cueva; 1987:11, énfasis del au-
tor). En este caso la base del aná-
lisis es tomar una posición como
intelectual para mirar y actuar en la
sociedad, pues el marxismo como
bien lo plantea no es sólo la asun-
ción de una serie de principios de
vida enfocados a la construcción
de una ética que rompa con la in-
dividualidad, sino más bien juntar
la forma de pensar con el actuar
político cotidiano de las personas.
En términos metodológicos esto
significó no perder de vista la cate-
goría de totalidad para dar cuenta
del fenómeno analizado, dando
vida con ello al análisis estructural
que “apunta a un modo de acerca-
miento al objeto teórico orientado
a la descripción y explicación de
las condiciones económicas, so-
ciales y políticas, desde el punto
de vista de la totalidad, en una
formación social dada. Este tipo
de análisis incluye, por lo gene-
ral, una aproximación a los fenó-
menos bajos la consideración de
la perspectiva histórica” (Beigel;
1995:29).
Esta forma de abordar la realidad
se contrapone a la “moda” actual
27sociología y política
de des-historización de la realidad
y de olvido selectivo de aquello
que no se quiere recordar o se
deja en los rincones de la memo-
ria oficial. Además cuando cae el
muro de Berlín el campo intelectual
deja de pensar desde la totalidad
y de hecho los libros que hablaban
del marxismo se convierten en mer-
cancías vendidas al peso en las
calles de Quito. El desencanto fue
tal que hubo una negación radical
del mismo como opción ética y
política, el campo intelectual (o su
mayor parte) sufrieron un viraje ha-
cia el culturalismo en búsqueda de
otro horizonte teórico; sin embargo
Cueva se siguió afirmando desde
la visión de la clase y posicionan-
do el hecho de la emergencia de
los nuevos movimientos sociales
desde el marxismo, de hecho en
plena ‘crisis’ del marxismo Cueva
publica su libro La teoría marxista
en el año de 1987, dando con
ella cuenta de su afirmación políti-
ca e ideológica y de la coherencia
de su pensamiento.
A Cueva se le debe además el
hecho de reivindicar a Antonio
Gramsci como un marxista crítico y
militante, y desmarcarse de la lectu-
ra socialdemócrata que se intentó
hacer de él en América Latina, pues
de pronto como bien lo ha señala-
do Alejandro Moreano, Gramsci se
convirtió en la muletilla para aque-
llos que querían hablar desde el
marxismo sin la necesidad del com-
promiso, de pronto se olvidaron de
su accionar revolucionario, de su
papel en el Partido Comunista ita-
liano, su debate estratégico en el
momento de la crisis del partidio y
de sus largos años de permanecer
en la cárcel por ser revolucionario,
en su íntima vinculación con los
obreros. Mientras eso sucede Cue-
va en su artículo Notas para el de-
sarrollo de la sociología en el Ecua-
dor (1976) hace una invitación
La mayor parte de los soció-
logos de mí generación se
propusieron la tarea de re-
visar y ‘superar’ el marxismo
tradicional, con resultados
que hasta hoy se revelan
por lo menos cuestionables;
si tuviera que sacar la lec-
ción de esta experiencia y
comunicársela a las nuevas
generaciones, les diría que
se propongan una tarea más
modesta pero más fructífera:
la de aprender el marxismo
y aplicarlo consecuentemen-
te al estudio concreto de la
realidad concreta. Para el
desarrollo de una ciencia
social comprometida y pro-
gresista no veo otro camino
(Cueva; 1976:32).
Quizá esta opción de Cueva fue la
que lo condenó al olvido durante
muchos años en la academia, e
incluso a su negación como aporte
fundamental en las ciencias socia-
les especialmente ecuatorianas, de
ahí que se desprenda la herejía de
pensar y afirmar un discurso crítico
que busca la transformación de la
sociedad en un contexto en el cual
hablar del marxismo era ser un
dinosaurio y no estar dentro de la
moda intelectual. Como conclusión
puedo afirmar citando a Fernanda
Beiguel que “en la era del ‘des-
encanto’, Agustín nos entrega la
ira…, durante el ‘fin de las utopías’
y los grandes relatos, nos regala
la esperanza” (Beigel; 1995:21).
Referentes de las Ciencias Sociales
28Universidad Central del Ecuador
• Nicanor Jácome El presente artículo tiene
como objetivo, destacar la
presencia de Agustín Cueva
en la Dirección de la Escue-
la de Sociología y Ciencias Políti-
cas de la Universidad Central, en
el marco de las actividades llevadas
adelante en homenaje a este autor
como uno de los referentes de las
ciencias sociales. Este contenido fue
leído en el Seminario referido a este
autor en la Universidad Ténica del
Norte de la ciudad de Ibarra en el
mes de noviembre del año 2012.
Agustín Cueva llega a la Escuela de
Sociología en el año 1969 en un
momento en que existía una seria
preocupación entre estudiantes y al-
gunos docentes por el destino de la
Escuela, en el intento de hacer un
Escuela de Sociología y Ciencias
Políticas, a partir de los elementos
que intentaban unir en una sola uni-
dad académica la especialidad de
ciencias políticas y las especialida-
des de antropología y sociología.
Lo que existía era un programa de
estudios vigente de ciencias políti-
cas, caracterizado por la mezcla
de materias de política con ma-
terias de derecho, varias de las
cuales eran desprendimientos de
materias que se dictaban en la Es-
cuela de Derecho de la Facultad
de Jurisprudencia de la Universi-
dad Central.
Ante el intento de anexar, a la vi-
gente Escuela de Ciencias Políticas
Nuestro autor, por su accionar y su producción
intelectual se constituye en un referente de las
ciencias sociales ecuatorianas y
latinoamericanas, y su práctica y trayectoria es
motivo de ejemplo y emulación para
nuestra Unidad Académica, así
como debería serlo para las nuevas
generaciones de estudiosos e
investigadores de las ciencias
sociales en una perspectiva crítica.
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Ecu
ador
29sociología y política
Referente de las Ciencias Sociales
y Ciencias Sociales, las especiali-
dades de Antropología y de Socio-
logía, que se habían desarrollado
separadamente en la Facultad de
Ciencias Básicas, la misma que
luego fue suprimida por las autori-
dades universitarias, se generaron
una serie de tensiones en el pro-
ceso de búsqueda de una posible
unidad y fusión de las escuelas de
Ciencias Políticas y de aquella de
Antropología y Sociología. Este
proceso no fue fácil, tanto por los
orígenes diferentes de cada una
de las escuelas, tanto por la orien-
tación y perspectivas que se quería
imprimir a cada una de ellas.
La interrogante era qué progra-
ma de estudios debía formularse
para hacer posible la fusión de
las escuelas de Ciencias Políticas
y la de Antropología y Sociología.
Una corriente era la de hacer una
Escuela de ciencias sociales me-
diante la concurrencias dispersa
de materias de las diferentes dis-
ciplinas sociales, ciencia política,
derecho, economía, geografía
humana, derecho internacional;
legislación agraria, industrial y
minera; derecho laboral y seguro
social, sociología general, sociolo-
gía americana y sociología ecua-
toriana. Esta línea de materias
aparecía dispersas, sin un hilo ar-
ticulador que cohesione e imprima
una identidad y orientación social
en la formación de los estudiantes.
En el área especializada, la ten-
dencia era a la incorporación de
materias de sociología aplicada
para especializar en sociología e
investigación y, por otro lado, ma-
terias específicas para especializar
en cooperativismo, derecho agra-
rio y sindicalismo.
La presión de estudiantes, que in-
cluso realizaron una huelga, para
forzar un rumbo diferente a los con-
tenidos de la unidad académica
de ciencias sociales, dio resultado.
Finalmente, a mediados del año
1967, se aprueba la fusión de las
escuelas de Ciencias Políticas y la
de Antropología y Sociología en
una nueva unidad académica de-
nominada “Escuela de Sociología,
Antropología y Ciencias Políticas”.
En este contexto, Agustín Cueva
aportó con su conocimiento, con-
juntamente con profesores nuevos,
pudiendo destacar, entre otros, a
Eduardo Santos, Alejandro Morea-
no, Alfredo Castillo, Raúl Maldo-
nado, José María Roura, quienes,
juntamente con estudiantes movili-
zados, conformaron un programa
de estudios caracterizado por el in-
tento de integración de los aportes
de las ciencias sociales clásicas en
los campos de la economía, socio-
logía y ciencias políticas. Además,
especial importancia se dio al co-
nocimiento de la realidad sociohis-
tórica del Ecuador y de América
latina, así como al problema del
subdesarrollo. Nos hallamos en
un momento de definiciones tras-
cedentes, en la medida en que en
este período se pusieron las bases
de una escuela de ciencia social
de pensamiento crítico, con una
clara vocación latinoamericana y
sintonizada con la realidad social
del país.
En el año 1969, Agustín Cueva,
se desempeñó como director de la
Escuela de Sociología y de Cien-
cias Políticas. Bajo su dirección
impulsó la aprobación del nuevo
programa de la Carrera de Socio-
logía y Ciencias Políticas. En este
nuevo programa, en palabras del
Cueva, destacaba que en el nue-
vo programa se había puesto es-
pecial importancia a los trabajos
prácticos que posibiliten la partici-
pación activa de los estudiantes y
despierten un espíritu crítico y de
investigación. Igualmente, se puso
especial énfasis en las materias de
contenido nacional y en los semi-
narios destinados a aplicar los co-
nocimientos teóricos al análisis de
la realidad nacional. Participaba,
nuestro autor, del criterio de unifi-
car los estudios de sociología y de
política en un solo programa de es-
tudios, pues, a su criterio, ambas
son disciplinas que se complemen-
tan perfectamente, para superar
la situación de la realización de
este tipo de estudios en forma se-
parada. En el nuevo programa de
estudios, Agustín Cueva tuvo a su
cargo las cátedras de sociología
contemporánea, estructura social,
sociología ecuatoriana.
30Universidad Central del Ecuador
En cooperación con otros profesio-
nales, realizó los primeros estudios
diagnósticos de la realidad so-
cioeconómica de varias provincias
del país. En este proceso, realiza-
do en la Junta Nacional de Plani-
ficación, hay que destacar la es-
pecial presencia del investigador
social Alan Doubly.
También propició que a través
de la Escuela de Sociología se
difunda el pensamiento sobre los
problemas internacionales y na-
cionales, para lo cual organizó la
realización de mesas redondas y
conferencias sobre Marcuse, mayo
68, las relaciones interétnicas del
antropólogo Hugo Burgos, temáti-
cas sobre el subdesarrollo y la de-
pendencia, entre otros.
Con el ánimo de fortalecer la inves-
tigación y el apego que todo estu-
diante debe tener con el libro, ges-
tionó la devolución de los libros que
sobre sociología y temas relaciona-
dos reposaban, en calidad de prés-
tamo, en la Secretaría General de la
Universidad, a fin de fortalecer la bi-
blioteca especializada de la Escuela
de Sociología y Ciencias Políticas.
Agustín Cueva tuvo una visión cla-
ra de lo que debe ser una escuela
31sociología y política
de ciencias sociales. Frente a una
consulta realizada por el profesor
de la Universidad de Guayaquil
Manuel Medina Castro sobre un
proyecto de sociología elaborado
para esa Universidad, aboga por
la vigencia de una orientación críti-
ca, que no desconozca los aportes
de otras corrientes teóricas, ade-
más de la prioridad del estudio del
marxismo. En este sentido señala-
ba que “en nuestras sociedades,
sujetas al bombardeo ideológico,
es necesario que los estudiantes
conozcan con relativa profundidad
la sociología no marxista, aunque
solo fuera para poder combatirla.
Que un sociólogo no sepa nada
de Durkheim, Max Weber o los
funcionalistas anglosajones, es
una falla fundamental: a fuerza de
ignorarlos terminan por asimilar
muchas de sus ideas, a través de
la difusión oficial de ellas, una vez
que salen de la Universidad”.
En este mismo sentido, desaconse-
jaba la visión historiográfica pro-
longada del pasado, pues, poco
espacio o lugar quedaba para el
análisis de la problemática pre-
sente. Por ejemplo, con relación a
la realidad de América latina, la
necesidad de estudiar los trabajos
sobre la dependencia, marginali-
dad, populismo, militarismo, clases
medias, urbanización, etc.
La destacada actividad intelectual
de Agustín Cueva hizo que sea
protagonista y partícipe en una
serie de conferencias y presenta-
ciones públicas, en calidad de
ponente, en la Universidad y fuera
de ella. Esto contribuyó para que
el rector de la Universidad Manuel
Agustín Aguirre, le solicite la cola-
boración para el importante Sema-
nario “Orientación”, publicación
exitosa y acogida por el público,
en el que se intentaba reflejar las
actividades de la Universidad Cen-
tral y especialmente su participa-
ción en el debate de los problemas
más importantes de la nación.
La actividad intelectual de Agustín
Cueva en este período hizo posi-
ble la elaboración del ensayo “La
crisis de los años 60”, el mismo
que apreció en el libro “Ecuador:
Pasado y Presente”, publicado por
el Instituto de Investigaciones Eco-
nómicas de la Universidad, y que
se constituye en una referente de
las ciencias sociales contemporá-
neas del país. Cabe destacar, que
en esta publicación también cons-
tan los ensayos de dos docentes
de la Escuela de Sociología como
es el caso de Alejandro Moreano
y Fernando Velasco.
Los estudiantes, en edición de mi-
meógrafo, difundieron y utilizaron
en sus estudios el trabajo sobre “El
proceso de dominación política en
el Ecuador”, que planteaba una
visión diferente del pasado ecuato-
riano, rompiendo aquellas visiones
historiográficas del país, que ha-
bían prevalecido hasta entonces.
Finalmente, Agustín Cueva siempre
estuvo ligado con la Universidad
Central del Ecuador. El canal de
esta relación fue la escuela de So-
ciología y de Ciencias Políticas, es-
pacio en el que en varias ocasiones,
cuando regresaba al país, era invi-
tado a eventos académicos sobre
los asuntos de la realidad social de
América Latina, y sobre la situación
del desarrollo de las ciencias socia-
les. Nuestro autor, por su accionar
y su producción intelectual se consti-
tuye en un referente de las ciencias
sociales ecuatorianas y latinoameri-
canas, y su práctica y trayectoria es
motivo de ejemplo y emulación para
nuestra Unidad Académica, así
como debería serlo para las nuevas
generaciones de estudiosos e inves-
tigadores de las ciencias sociales en
una perspectiva crítica.
Referente de las Ciencias Sociales
32Universidad Central del Ecuador
• François Houtart
El concepto de nuevo movi-
miento social no es nuevo.
Sin embargo en los últimos
dos años varios fenómenos
inéditos tomaron lugar en este do-
minio: primavera árabe, “los Indig-
nados”, Occupy Wall Street en los
Estados Unidos. Antes de entrar en
el tópico, es importante recordar al-
gunas definiciones. Un movimiento
no es solamente una protesta. Ella
es un episodio provocado cuando
se sobrepasa un límite o que se
prevé la adopción de una política
social inaceptable y que se agotan
las posibilidades de negociación.
Se caracteriza por manifestaciones
o marchas que exigen una convo-
cación eventualmente por un mo-
vimiento pero no necesariamente.
Las revueltas tienen un carácter
más orgánico, pero a menudo no
definen objetivos, ni estrategias.
El ejemplo más claro son las jac-
queries de la edad media, cuando
los campesinos se rebelaban por
falta de medios de subsistencia.
Un movimiento social requiere con-
tinuidad, objetivos, organización.
Alain Touraine, el sociólogo fran-
cés, da tres principios para definir
un movimiento social: (1) totalidad,
es decir situarse en la construcción
de la sociedad, sus orientaciones,
sus prácticas en un momento dado
de su historia (la historicidad); (2)
oposición, es decir definir el adver-
sario y afrontar intereses opuestos
para el control de las fuerzas de
desarrollo de una sociedad, lo que
no significa necesariamente con
otro sistema de valor y (3) identi-
dad, una definición del actor por
símismo, con estructuras, estrate-
gias y discursos.
En la escuela de Sociología de la
UNAM de México, bajo la direc-
ción de Pablo González Casano-
va, se hicieron varias investiga-
ciones, a fines de los años 80s,
sobre los movimientos sociales. Se
hizo una distinción entre viejos y
nuevos movimientos, los primeros
orientados por intereses de cla-
ses, como los sindicatos obreros y
ciertos movimientos campesinos y
los segundos orientados por obje-
tivos que transcienden las relacio-
nes de clases, como movimientos
indígenas, ecologistas, feministas
Se ha insistido mucho sobre
la utilización por estos movimientos
de las nuevas técnicas de
comunicación y con razón:
celulares, redes sociales virtuales,
que permiten establecer vínculos
rápidamente, movilizar mucha gente, trasmitir
mensajes, consignas,
opiniones, con consecuencias
imprevisibles sobre la opinión pública
y de manera poco controlable.
Nuevos Movimientos Sociales
33sociología y política
Sociología y Movim
ientos Sociales
(a veces se dice orientados por
valores). Los sociólogos franceses
dicen que eso es el resultado de un
cambio de sociedad, el pasaje a
una “sociedad posindustrial, según
Touraine o a una “sociedad infor-
macional” según Castells.
Las culturas de luchas son también
muy diferentes y a veces incompa-
tibles. Hace algunos años se orga-
nizó en Bruselas, capital de Euro-
pa, una manifestación de protesta
contra ciertas políticas de la Comi-
sión europea. No fue posible or-
ganizar un solo acto. El primer día
80.000 trabajadores de toda la
Comunidad desfilaron en un orden
impresionante. El día siguiente cer-
ca de 50.000 miembros de otros
movimientos: jóvenes, ecologistas,
feministas, neo-consumistas, orga-
nizaron su marcha, con cantos,
música, balones, caras pintadas,
etc. Dos maneras de expresar la
misma oposición, pero de manera
casi incompatible.
Evidentemente los movimientos so-
ciales se diferencian también de
los movimientos políticos, que bus-
can la participación o la toma del
poder. Son lógicas diferentes que
oponen, a menudo, el corto plazo
(ganar elecciones, cumplir tareas
concretas antes del fin del manda-
to) y el medio y largo plazos (obje-
tivos de cambios sociales), lo que
como lo dice Álvaro García Linera,
implica tensiones, y podemos aña-
dir también conflictos.
Hoy día tenemos “nuevos movimien-
tos” en un otro sentido todavía. Son
nuevos actores, generalmente de los
medios urbanos y de clases medias,
confrontados con las consecuencias
de la evolución del capitalismo en
su era neoliberal (políticas de auste-
ridad en Europa y Estados Unidos)
o con una concentración del poder
por regímenes políticos (países ára-
bes). Se caracterizan por protestas
y denuncias en función de la expe-
riencia directa: desempleo, deudas,
represión. Tienen una visibilidad
fuerte y atraen la atención por la
ocupación de lugares simbólicos im-
portantes: Plaza del Sol en Madrid,
Wall Street en Nueva York, Plaza
Tahrir en el Cairo.
Se ha insistido mucho sobre la uti-
lización por estos movimientos de
las nuevas técnicas de comunica-
ción y con razón: celulares, redes
sociales virtuales, que permiten es-
tablecer vínculos rápidamente, mo-
vilizar mucha gente, trasmitir men-
sajes, consignas, opiniones, con
consecuencias imprevisibles sobre
la opinión pública y de manera
poco controlable. Los medios tra-
dicionales se apropian en seguida
de este flujo de información. Sin
embargo, se debe recordar dos
aspectos de esta realidad. El pri-
mero es que el acceso al internet
es profundamente desigual, como
lo señala un estudio hecho en Bra-
sil.1 El 50% de los jóvenes tienen
este acceso, frente al 21% de los
adultos. Su utilización es: “muy di-
ferenciada entre campo y ciudad,
entre ricos y pobres, entre negros
y blancos, entre los menos y más
escolarizados”, escribe Patricia Lâ-
nes. Por otra parte, si estos medios
son muy eficaces para las movili-
zaciones, tienden a individualizar
las decisiones. Ellas deben ser muy
rápidas y no hay el tiempo de res-
puestas colectivas.
1 Patricia Lânes Araujo de Souza, Mobilização social em redes: jovens em tempos de novas tecnologías,
Le Monde Diplomatique Brasil, Noviembre 2012, 16-17.
34Universidad Central del Ecuador
Sin embargo, estos nuevos movimien-
tos piden la democracia y la exigen
como método de organización. No
aceptan un liderazgo visible, ni deci-
siones verticales. Finalmente insisten
más sobre la manera de resistir que
sobre los objetivos, especialmente
en Europa y América del Norte. La
orientación de los movimientos los
más conocidos por su impacto en
la opinión pública, se inscribe en
la corriente posmoderna, donde los
”grandes relatos” son rechazados a
favor de los “pequeños relatos”, en
otras palabras donde las teorías, los
sistemas son repudiados como facto-
res de autoritarismo y dogmatismo y
la experiencia cotidiana valorizada,
porque es un lugar de experimenta-
ción de la libertad. Se nota también
una cierta influencia del anarquis-
mo. Si eso reforza las adhesiones,
al mismo tiempo se hacen más difícil
la definición de objetivos, de estrate-
gias y de acción política.
Los nuevos movimientos del siglo
XXI faltan también de instrumentos
de análisis. La caída del muro de
Berlín ha identificado los principa-
les útiles del pensamiento crítico
marxista con el gulag o el estalinis-
mo. En el mundo árabe, la religión
ha servido de reja de interpreta-
ción de la realidad y de definición
de otro futuro, para grupos rebel-
des mayoritarios Sin embargo, es-
tos movimientos son procesos con
carácter dialéctico. Aprenden de
su propia experiencia y ya se ven
evoluciones. En Egipto, la reacción
masiva contra los Hermanos Musul-
manes y el poder que los represen-
ta, es más y más fuerte. En España,
después de las grandes concentra-
ciones, los Indignados se fueron
a los barrios para concretizar la
acción. En los estados Unidos, el
discurso de los que “ocupan” se
transforma. Por primera vez desde
mucho tiempo, se habla de lucha
de clases (los 1% contra los 99%).
En Europa y en Los Estados Unidos,
otros movimientos nacen también,
más centrados sobre el modo de
vida: en contra del consumismo (con-
sumo razonable, decrecimiento), a
favor de otra producción (orgáni-
ca, construcción con material local,
etc.). No son siempre conscientes
que luchan contra la lógica del ca-
pitalismo, al origen de lo que com-
baten, pero pueden poco a poco
contribuir a una consciencia y una
acción anti-sistémica. Se notó en la
“Cumbre de los Pueblos”, paralela
a la Conferencia de las Naciones
Unidas “Río+20”. El conjunto de
los movimientos ecologistas presen-
tes llegaron a la conclusión que el
origen de los desastres ecológicos
era la lógica del capitalismo y de-
cidieron establecer un vínculo per-
manente con los otros movimientos:
obreros, campesinos, indígenas,
feministas, para una acción común
en el futuro. Es importante llegar a
una convergencia de las luchas so-
ciales para afrontar la fuerza de un
sistema destructor de la tierra y de
la humanidad y proponer un nuevo
paradigma de la vida colectiva de
la humanidad en el planeta.
35sociología y política
• Fernando García
Sociología y PolíticaNOMBRES TÍTULO TESIS DE GRADO FECHA
Edgar Patricio Pilca Picuasi
Sociólogo “Transformaciones de los imagina-rios de revolución en los estudian-tes de la Escuela de Sociología de la UCE”
23 de enero de 2012
María Verónica Albuja Muenala
Politóloga “Geopolítica del Plan Colombia: Militarización y violencia en la frontera norte del Ecuador 2000-2008”
26 de enero de 2012
Ricardo Szabolcs López Rodríguez
Sociólogo “Revolución industrial y la estructu-ra del capitalismo periférico en la ciudad de Quito, período 1950-2010: Análisis de caso: Minas San Antonio de Pichincha”
1 de febrero de 2012
Victoria Angélica Feria Granda
Socióloga “Condiciones sociales e inserción laboral de los migrantes de las pro-vincias de Cotopaxi, Chimborazo y Tungurahua en el cantón Mejía”
16 de abril de 2012
Edmundo Efraín Narváez Izacas
Sociólogo “Análisis de la economía de soli-daridad: Estudio de caso sobre la Asociación Agroartesanal San Francisco”
24 de mayo de 2012
Ximena Pilar Cabrera Montúfar
Socióloga “La comuna San José de Cocotog en su relación con Quito: período de metropolitanización y proceso de rururbanización”
21 de junio de 2012
Ana Cristina Flores Espinosa
Socióloga “Movimiento y organización social de la mujer indígena: Análisis de caso de la organización femenina de la UNORCAC del cantón Co-tacachi”
4 de julio de 2012
Bolívar Arturo Mejía Cupueran
Sociólogo “Identidad social y cultural de un grupo laboral: los recolectores de basura de EMASEO, perteneciente a la comuna de Llano Grande”
12 de julio de 2012
Manuel Ignacio Torres Jiménez
Sociólogo “Límites de la participación como elemento institucional de cambio en el Estado ecuatoriano. El caso del Gobierno de la Revolución del Socialismo del Siglo XXI”
26 de julio de 2’12
Geovanna Soledad Cuasés Ipiales
Politóloga “La sociedad de riesgos y las po-líticas públicas antidrogas en el Ecuador: Análisis comparativo de los cambios provocados en las políticas antidrogas del Ecuador durante los años 2007-2009 en referencia a la seguridad y a la salud pública”.
31 de julio de 2012
Durante el 2012 y las primeras semanas de
2013, las carreras de Sociología y de Política de la
Universidad Central, entregaron al país 13 nuevos profesionales
de tercer nivel, entre sociólog@s y politólog@s. En las
maestrías: Derechos Humanos y Pueblos
Indígenas, y en Sociología Política
con mención en Gobernabilidad
y Sistemas Institucionales, se expidieron
7 títulos de magíster, en estas
especialidades.
Nuevos graduados:
Dinám
ica Académ
ica
36Universidad Central del Ecuador
Ingrid Soraya Peñaherrera Almeida
Politóloga “La cooperación técnica para el desarrollo por parte de la Unión Europea, su impacto social en el estudio del proyecto zonas urbano marginales en el sector de Bastión Popular de Guayaquil”.
14 de di-ciembre de 2012
Daysi Paola Sánchez Perugachi
Socióloga “Discurso de ciudadanía: Un acer-camiento a las clases medias”
17 de enero de 2013
María Fernanda Mármol Hernádez
Socióloga “El rock gótico y su identificación social. Quito 2008-2012”
24 de enero de 2013
Maestría “Derechos Humanos y Pueblos Indígenas”NOMBRE TÍTULO TESIS DE GRADO FECHA
Morocho Morocho Olmedo Rolando
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “La identidad cultural en las comunidades indígenas del cantón Nabón, entre 1980 a 2010
30 de Octu-bre de 2012
Loja Pizha Manuel Antonio
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “Ejercicio de la administra-ción de justicia ordinaria aplicada a los indígenas cañaris del cantón Cañar 1980-2010”
20 de No-viembre de 2012
Arturo León Bastidas
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “La reconstrucción del pue-blo Kacha”
23 de No-viembre de 2012
Pedro Narankas Mashiant
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “Proceso de evangeliza-ción de la Iglesia Católica y otras sectas religiosas”
11 de Di-ciembre de 2012
Rosario Curichumbi Yumaglla
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “Sistema financiero y soli-dario de las nacionalida-des y pueblos indígenas del Ecuador”
19 de Di-ciembre de 2012
Bacilio Segundo Pomaina Pilamunga
Magíster en Derechos Humanos y Pueblos Indígenas “Administración de justicia indígena en el pueblo Puru-ha-Sicalpa
20 de Di-ciembre de 2012
Maestría “Sociología Política con Mención en Gobernabilidad y Sistemas Institucionales”NOMBRES TÍTULO TESIS DE GRADO FECHA
Daniel Rieniero Granda Arciniega
“Magíster en Sociología Política con mención en Gobernabilidad y Sistemas Institucionales”
“El hiperpresidencialismo en el Ecuador”
29 de Mayo de 2012
37sociología y política
Formulamos una cordial invi-
tación a l@s profesionales
de las Ciencias Sociales
y de otras carreras univer-
sitarias a ser parte de la MAES-
TRIA EN SOCIOLOGÍA POLÍTICA
CON MENSIÓN EN GOBERNA-
BILIDAD Y SISTEMAS INSTITUCIO-
NALES. Esta oferta académica la
difundimos, una vez que la Comi-
sión de Postgrados del Consejo
de Educación Superior aprobó la
apertura de una nueva cohorte del
mencionado programa de cuarto
nivel ( redición).
El objetivo de este posgrado es
entregar desde la Sociologìa, al
país, profesionales con nuevos y
mejores conocimientos, capaci-
dades, destrezas, enfoques, me-
todologías y convicciones, para
enfrentar y dar respuestas a las
cambiantes realidades políticas,
institucionales, gubernativas y
democráticas que experimenta el
país y el mundo.
Estaán abiertas las preinscripcio-
nes.
Entre el 19 y 23 de no-
viembre, se desarrolló el
CURSO MOVIMIENTOS
SOCIALES, GLOBALIZA-
CIÓN Y DEMOCRACIA, donde se
reflexionó sobre los orígenes, cons-
trucción, estructura, participación,
resistencia y su futuro.
Este encuentro académico anali-
zó el surgimiento, la naturaleza,
la función y las formas de acción
de los movimientos sociales en el
contexto del proceso de globa-
lización, así como se perfiló las
consecuencias y perspectivas de
la acción de estas organizaciones
en la configuración de sociedades
democráticas, más allá de las vi-
siones predominantes de las con-
cepciones y prácticas liberales.
Al concluir este curso, entre otras
ideas quedó el convencimiento
que estamos en una época histó-
rica que exige la construcción de
nuevos sujetos sociales, una nue-
va sociedad civil que sea popular,
plural, para idear y concretar una
nueva propuesta histórica, que su-
Maestría: En Sociología Política
Seminario InternacionalOrígenes, presente y futuro de los Movimientos Sociales
Sociología en Movim
iento
38Universidad Central del Ecuador
pere la crisis de las ideologías y
de la política de los partidos y de
la clase política, para la construc-
ción de una democracia más in-
cluyente, participativa, dialogante
y solidaria, cuestión demandada
por el conjunto de la ciudadanía,
como una necesidad de supervi-
vencia de la sociedad.
Esta cita extracurricular que estuvo
dirigida a docentes, estudiantes y
público en general, fue organiza-
da por las carreras de Sociología
y de Política y el Centro de Trans-
ferencia de Tecnología de la Uni-
versidad del Ecuador, CTT, dentro
de su dinámica de educación con-
tinua.
El curso “Movimientos Sociales,
Globalización y Democracia”,
fue sustentado por el reconocido
sociólogo Francois Houtart, pro-
fesor emérito de la Universidad
Católica de Lovaina, Bélgica e
intelectual comprometido con los
procesos de transformación social
hacia el paradigma del “Bien co-
mún de la humanidad”, entendido
como la posibilidad de asegurar
la vida, su reproducción tanto del
planeta como de la humanidad.
PublicaciónContrahegemonía y Buen Vivir
Las Carreras de Sociología y de Política de la Universidad Central
ha publicado, conjuntamente con el Centro de Estudios Sociológi-
cos y Antropológicos de la Universidad de Zulia Venezuela, el libro
“Contrahegemonía y Buen Vivir” editado por los profesores Francisco
Hidalgo Flor de Ecuador y Álvaro Márquez Fernández de Venezuela.
El libro se propone entregar aportes al debate sobre las temáticas del
desarrollo y el buen vivir como un paradigma alternativo, y el análisis de
los procesos políticos que están viviendo los países andinos.
Para este libro escriben expertos en las temáticas del desarrollo y movi-
mientos sociales de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Colombia, Uruguay,
Cuba, Brasil e Italia, a quienes une un conocimiento del debate sobre
hegemonía y contrahegemonía.
El planteamiento del Buen Vivir – Sumak Kawsay concita el interés de
académicos y de líderes sociales como una propuesta innovadora para
superar condiciones de colonialidad e inequidad y una matriz de pensa-
miento diferente a la hegemonía del positivismo y economicismo.
Un evento de presentación del libro está planificado para los primeros
días del mes de marzo.
39sociología y política
Sociología en Movim
iento
Estudiantes en acción
La Aso. estudiantil de Sociología y de Política, ha tenido un accionar dinámico y propositivo, prueba
de ello es la variada agenda de actividades desarrollada durante el primer semestre de su gestión. Las
iniciativas de la Aso. han sido construidas y ejecutadas con la participación de muchos estudiantes
constituidos en comisiones y colectivos. Estas propuestas se cumplieron dentro y fuera de las aulas y en
contacto con la comunidad. Aquí resumimos las principales tareas estudiantiles extracurriculares.
• Charla/Debate“LuchaSocial,enelcontextonacionaleinternacional”conlaparticipacióndeAlejan-
dro Moreano.
• Marchaporlalegalizacióndelaborto.
• Tallerdeelaboracióndecuadernosconmaterialreciclado.
• Ciclode“CineLatinoamericano”.
• Conversatorio“LasituaciónPalestina”conlaintervencióndeFrancoisHoutartyAlejandroMoreano.
• EnconmemoraciónalaresistenciadelpueblodeQuitoyenrechazoalfestejodelacolonización,se
realizó en La Okupa “oficina de la Aso.” el “Canelazo y Campeonato de 40”.
• VinculaciónconlaEscuelabilingüe,TránsitoAmaguaña,enelMercadoMayorista,dondecomparti-
mos con l@s niñ@s una Navidad lúdica.
• EnlaOkupa,elfestejodefindeaño“Piensesumonigotedeañoviejo,dibújelo,constrúyalo,déjelo
hablar…” al final salió un muñeco representativo de la escuela.
• Alfinalizarelaño,seintegrólaComisióndeGénero“TránsitoAmaguaña”ylacomisiónparaanalizar
e investigar la situación universitaria.
Estas entre otras han sido las principales actividades de la Aso. de nuestra unidad académica. Para este
2013, los estudiantes tienen nuevos retos, desafíos e iniciativas. Felicidades y éxitos a todas y todos.
Fin e inicio de semestre
El próximo 10 de febrero, concluyen las actividades académicas del semestre que comenzó el 3 de
septiembre del año pasado. Primero, tercero, quinto, sexto, séptimo y noveno semestres, tuvieron
vigencia en este período. Luego de unas cortas vacaciones, es decir el 4 de marzo, se abrirán nue-
vamente las aulas para recibir en primer semestre a nuevos bachilleres y continuar con los estudiantes
promovidos a segundo, cuarto, sexto, séptimo, octavo y décimo semestres. Este recorrido formativo se exten-
derá hasta el 9 de agosto.
Se autoriza la reproducción y difusión de los conte-
nidos de este boletín siempre que no se modifique
el contenido y se indique su origen (ENFOQUES,
volumen, número y dirección electrónica).
Las opiniones y criterios expuestos en este boletín son de exclusiva responsabilidad
de sus autores, y no representan necesariamente el punto de vista de las carreras
de Sociología y de Política.
AUTORIDADESDr. Édgar Samaniego Rojas,
Rector de la Universidad Central del Ecuador
Dr. Walter Martínez Vela,
Decano de la Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Lic. Nicanor Jácome,
Director de las carreras de Sociología y de Política
EDITORFernando García
COORDINADORAMarcela Escobar
Oficina de Relaciones Interinstitucionales
Telf.: 2231-814
www.uce.edu.ec
Distrito Metropolitano de Quito
DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y CORRECCIÓN: Editorial Universitaria - Universidad Central del Ecuador
Quito-Ecuador/Febrero-2013