CL
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NO
20
06
· C
UA
RTA
ETA
PA
Esce
narios
ene
rgét
icos
en
Espa
ña
51
Escenarios energéticosen España
Figura 1. Datos históricos del consumo de energía primaria en España.
0
19731980
19902000
2005
25
50
75
100
125
150
Demanda de energía primariaMiles de millones de tep
¿Camino a la crisis del gas natural?
Quiebra de FECSA. (Nuclear)Se resuelve con los exceden-tes procedentes de la gene-ración eléctrica con carbón,que se localizan en ENDESA.
Año 2005:
Los hidrocarburos son ya un70% de la demanda de ener-gía primaria española.
Hoy, la participación del petróleoha descendido a un poco menosdel 50%, pero el gas ya es másde un 20% y sigue creciendo.
El carbón desciende lentamentea algo menos del 15%.
La energía nuclear es el 10%.
Las energías renovables se fijanen algo menos de un 6% de laenergía primaria.
Año 1973:
Petróleo 73%
1.ª Crisis de losprecios del petróleo
0
25
50
75
100
125
150
EEvolución reciente
Es ya el tiempo de volver a la realidad de hoy, y a
las suposiciones previsibles de consumo futuro
de energía en España. Vamos a mirar a dos
grandes conceptos de demanda, la relacionada con el
transporte y la de electricidad; hay que añadir a ellas
la de combustibles para usos diversos para tener el
consumo final total de energía, y su correspondiente
demanda de energía primaria.
Emilio Menéndez PérezDr. Ingeniero de Minas. Profesor Honorario UPM y UAM
Andrés Feijoo LorenzoDr. Ingeniero Industrial. -U. Vigo
Ángel Cámara Rascón
Dr. Ingeniero de Minas. -UPM
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:03 Página 51
La demanda de energía primaria en Es-
paña ha seguido un ritmo de crecimien-
to paralelo al de la economía, hay un
acoplamiento entre ambos conceptos,
tal como se muestra en la figura n.º 1.
En ella se resalta el peso elevado de los
hidrocarburos en nuestro suministro
energético; y también el hecho de que
períodos de elevada inflación afectan a
las inversiones muy elevadas, como es
la nuclear.
• La crisis de los precios del petróleo en
la década de los setenta no sólo signifi-
có un retorno al carbón y un desarrollo
problemático de la energía nuclear, sino
una inflación elevada y un bajo creci-
miento económico.
• El siguiente período tiene un fuer-
te crecimiento de la demanda
energética. Se basa en bajos
precios del petróleo, que aunque
hayan repuntado en el último año
son inferiores, en valores reales,
a los de finales de los setenta.
• En la actualidad nos situamos en
un momento que se parece al de fina-
les de los sesenta. Nos confiamos en el
gas natural como gran opción energéti-
ca de futuro. Pero hay razones para
pensar en una crisis de precios y volu-
men de oferta.
Imaginando el futuro
Para proyectarnos hacia el futuro, sería
preciso realizar un estudio detallado de las
diferentes actividades y sus consumos de
energía para dar una valoración precisa,
que siempre estaría sometida a contingen-
cias y errores. Pero para valoraciones cua-
litativas podemos basarnos en lo ocurrido
en años previos y en las proyecciones que
son aceptadas de forma más amplia.
Hay que adelantar que en los años pasa-
dos, el consumo final de energía, y la de-
manda de energía primaria, crecieron a
un ritmo algo mayor que la evolución del
Producto Interior Bruto; y a este paralelis-
mo nos hemos de referir como primer
punto de referencia, pensando en como
debe evolucionar este parámetro econó-
mico.
La población de España ha de seguir cre-
ciendo en los próximos años, la emigra-
ción continuará, tanto por la presión cada
vez mayor desde el exterior: África y Amé-
rica Latina, como por el hecho de que
nuestro equilibrio económico necesita de
nuevos trabajadores que mantengan el ni-
vel de cotización a la Seguridad Social, a
fin de que se puedan asegurar las pensio-
nes de los mayores en el futuro.
El número total de personas en las próxi-
mas décadas es un interrogante, pero so-
bre el cual podemos tomar las previsiones
del Instituto Nacional de Estadística; éstas
nos llevan a pensar que pronto llegaremos
a los cincuenta millones de personas, an-
tes del año 2050, tal como sugiere la fi-
gura n.º 2.
Esa evolución nos lleva a que pensemos en
un crecimiento de la economía, del Produc-
to Interior Bruto, de más del 2% anual, e
incluso de más de 3% en algunos años, co-
mo el período en que nos encontramos ac-
tualmente. Con crecimientos menores de
ese 2%, habría que pensar en una pérdida
en los parámetros económicos medios de
la población española, algo que no es de-
seable en principio. Pero que a medio pla-
zo no podemos descartar, sobre todo si en
el mundo se producen las crisis previsibles
ligadas a la falta de hidrocarburos para
atender una demanda mundial creciente a
precios de mercado moderados.
De otro lado es previsible que poco a poco
moderemos nuestro derroche energético,
bien porque den resultado los esfuerzos de
ir hacia prácticas más eficientes que persi-
gue la Administración Española en sus dife-
rentes ámbitos, desde estatal a municipal;
bien porque la previsible subida de precios
de la energía nos fuercen a ello.
Así, en razón de lo anterior, pensa-
mos que el crecimiento de la de-
manda de energía primaria debiera
ir progresivamente reduciéndose y
desacoplándose del crecimiento
económico. En una primera evalua-
ción consideramos que en lo que
resta de la presente década el cre-
cimiento de la demanda de energía
primaria será de 2% de media, pero que
ha de ir descendiendo hasta sólo ser el
1% en la tercera década de este siglo.
Demanda previsible de combustibles de
automoción
La automoción y el transporte son el pri-
mer problema de crecimiento de la de-
manda de energía en nuestro país. Duran-
te la década transcurrida desde la
definición del Compromiso de Kioto hasta
hoy, han sido muy pocas las organizacio-
nes, gubernamentales o no gubernamen-
tales, las que han incidido en el coche y el
transporte como problema, se puso este
tema en “las emisiones no incluidas en la
directiva”.
52
El fuerte crecimiento de la demanda
energética se basa en bajos precios
del petróleo, que aunque hayan repun-
tado en el último año son inferiores,
en valores reales, a los de finales de
los setenta.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:03 Página 52
Pero el problema estaba ahí, como nos
muestra la comparación del desglose de
los consumos energéticos entre diferentes
sectores en España y en la Unión Europea,
figura n.º 3. Nuestra demanda de energía
per cápita es todavía menor que la media
europea, pero en cambio en el transporte
y automoción nos situamos en una posición
preocupante, tanto por el valor actual, co-
mo por la tendencia que se aprecia. Ya de-
beríamos estar tomando medidas al res-
pecto y no se hace.
No se ha puesto de relieve que tenemos
varias cuestiones complicadas ante noso-
tros, que van a ser difíciles de cambiar,
pero que es necesario considerar con
prontitud:
• Se construyen autovías en exceso. Sir-
ven para satisfacer las demandas punta
de movilidad, y a veces de seguridad, pe-
ro fomentan el desplazamiento personal,
53
Figura 2. Estimación de la evolución de la población española.
198090
200010 20
203040
205060
2070
40
50
60
Población:Millones de personas
Años
INE
La inmigración debiera ser más alta de lo que seprevé, a fin de dar respuesta positiva a la situa-ción del mundo.
Ser consecuentes con el cambio climático no sóloes el Compromiso de Kioto.
Se supone oficialmente que:
• La inmigración decrecerá hasta situarse a par-tir del año 2010 en algo menos de 300.000 per-sonas al año.
• La fertilidad crece para situarse en cerca de1,6 por cada mujer, por encima de la actual quees 1,3.
40
50
60
54
51
53
Figura 3. Desglose de los consumos de energía final en España y la Unión Europea.
0 España
Agricultura
Servicios
Residencial
Industria
Transporte
Unión Europea - 25
25
50
75
100
El consumo final de energía en España el año 2003 fue de 92,2 millo-nes de tep, a lo que hay que añadir 8,2 millones de tep como materiaprima de la industria.
4,20%
8,60%
16,80%
31,30%
39,10%
2,50%
12,50%
26,60%
28,00%
30,40
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:04 Página 53
cada vez más frecuente y de mayor re-
corrido. Atienden en parte a las necesi-
dades de esa industria de turismo que
copa progresivamente una parte más
significativa de nuestro sistema econó-
mico, bien sea de desplazamiento a la
costa, a zonas de segunda vivienda o a
turismo rural.
• España es el séptimo fabricante de
automóviles del mundo, tal como indica
la figura n.º 4. Es una industria con un
significativo aporte al PIB y a la exporta-
ción, con un volumen importante de
empleo directo e indirecto. La defensa
de esta actividad no es fácilmente com-
patible con críticas al uso del automóvil.
• No obstante hay que señalar que nues-
tra cultura del automóvil incluye concep-
tos no unidos a esa industria. Aparte de
que compremos los vehículos aquí fabri-
cados, es cada vez más el número de
grandes automóviles que se venden en
nuestro país, esos que aquí no se fabri-
can y provienen de la importación.
• Hay una componente de “realización
personal” en disponer de un automóvil,
una parte de la población piensa que ha
de ser bonito, ha de ser grande y poder
llegar con él a cualquier parte. Los me-
dios de comunicación, directamente a
través de la publicidad, o indirectamen-
te mediante diversas acciones, contri-
buyen a ello.
• A ello se une que las grandes ciudades
tienen un urbanismo deficiente, se
construyen zonas de vivienda o de co-
mercio sin contar con transporte colec-
tivo previo o en desarrollo paralelo. La
mitad de los desplazamientos se hace
al centro de trabajo o de estudio.
• Adicionalmente hay que decir que las
ciudades “expulsan” a sus habitantes
los fines de semana. Bien a actividades
turísticas convencionales, aunque sean
de uno o dos días, bien hacia las segun-
das viviendas, retornando al pueblo de
origen o hacia esas urbanizaciones arti-
ficiales.
• El transporte en camión ha copado una
gran parte del movimiento de mercan-
cías, desplazando al ferrocarril. Se pro-
mueven acciones para que el barco in-
tente copar una parte del movimiento
de contenedores entre puertos españo-
les. O se intenta que el ferrocarril recu-
pere cierto movimiento de mercancías
no perecederas.
• No obstante el camión sigue creciendo
en el volumen transportado y en la dis-
tancia recorrida. Sólo se ve condiciona-
do por las normativas de seguridad vial,
que reduce los tiempos de conducción
sin parada, o que obliga a disponer de
dos conductores. Esto y el encareci-
miento del gasóleo pueden ser un cier-
to freno a medio plazo.
• Ahora bien, la respuesta empresarial al-
ternativa de transporte en camiones li-
geros, que no están sometidos a ese ti-
po de normativa, que operan con un
solo conductor, está siendo creciente.
Se mueven a gran velocidad, no sólo en
recorridos cortos y medios, sino tam-
bién a larga distancia.
Las dos terceras partes de los productos
petrolíferos que se consumen en España
se destinan a la automoción y el transpor-
te, o lo que es lo mismo el 40% de nues-
tro consumo final total de energía, tal co-
mo muestra la figura n.º 5, en la cual se
resalta además el papel preponderante
del automóvil.
54
Figura 4. Fabricamos automóviles, los exportamos y los importamos.
Tipos de Automóviles Matriculados en España
Automóviles Pequeños
Medios o Familiares
Todoterrenos y GrandesMonovolúmenes
Grandes Berlinas y de Representación
Automóviles Deportivos
3% 1%
28%
56%
12%
En España se matriculan alaño un millón de turismos.
Está creciendo el ritmo decompra de los todoterrenos.
España es el séptimo fabri-cante de automóviles delmundo.
De los tres millones fabrica-dos se exporta más de lamitad.
Se importan vehiculos degama alta y se exportanpequeños.
EstadosUnidos
Alemania Francia España
Corea del Sur
China
Japón
10
5
1
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:05 Página 54
Hemos de volver a incidir en nuestra mala
cultura de uso del automóvil, por ejemplo
cuando vemos que lo utilizamos excesiva-
mente en desplazamientos que debieran
ser peatonales, o también realizarse en sis-
temas de transporte colectivo. En estas
distancias hay pocas excusas, de tiempo de
desplazamiento o incluso de falta de medios
públicos, para utilizar tanto el automóvil.
Pero también se ha de resaltar que se
construyen muchas autovías, y se siguen
demandando otras nuevas. En el año 2004
disponíamos de 10.000 km., una longitud
similar a la que hay en Francia o en Alema-
nia, pero a finales de la próxima década po-
dremos alcanzar los 15.000 km.
Con esas reflexiones encontramos que la
demanda de carburantes ha crecido sensi-
blemente, tal como muestra la figura n.º 6,
y previsiblemente lo seguirá haciendo en los
próximos años. Ha disminuido la demanda
de gasolina, y ha crecido sensiblemente la
de gasóleo; éste último no es atendido por
las refinerías españolas en la totalidad de la
demanda, y se han de importar unos 12
millones de toneladas anuales.
En las dos próximas décadas es previsible
que seamos capaces de reducir el ritmo
de crecimiento del consumo de carburan-
tes, en especial entre el año 2020 y el
2030; esto nos llevaría a un esquema co-
mo el de la figura n.º 7. Para ello habrá
que aplicar soluciones tecnológicas, por
ejemplo vehículos de tracción híbrida de
tamaño medio o pequeño, pero también
una nueva cultura de uso del automóvil.
Los datos de ese cuadro implican creci-
mientos del orden del 1,5% en la próxima
década y un freno moderado en la siguien-
te, cuando esperamos que habrán dado
resultado las medidas correctoras antes
citadas. Es posible que el previsible enca-
recimiento significativo de los precios de
los carburantes en la próxima década
también contribuya a esa moderación en
el consumo.
Estimación de la demanda de
electricidad
El consumo de electricidad en España ha
crecido de forma significativa en la última
55
Figura 6. Estimación de la evolución de la demanda de carburantes a corto plazo.
Evolución de lademanda de carburantes de uso terrestre
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
35
30
25
20
15
10
5
0
Figura 5. Esquema simplificado de nestro transporte y automoción.
LA MOVILIDAD Y EL TRANSPORTE EN ESPAÑA
Gasolinas Gasóleo A
40% DEL CONSUMOFINAL DE ENERGÍA
TRANSPORTE PORCARRETERA Y ENVÍAS URBANAS
Ferrocarril, buques yaeronaves
60% del petróleoque importamos
En el año 2004 la contribución al Producto Interior Bruto fue:
• Transporte: 5,7%.
• Insdustrial del automóvil: 6%.
Los automóviles tienen un grado de ocupación de 1,2 personas.
La mitad de los desplazamientosen automóvil son para recorridos menores de 3 km.
80%
50%
50%
Vehículos deturismo
Autobuses ycamiones
Año Año
Con
sum
o to
tal a
ño
El año 2004 el consumo de carburantes superó los 30 millones de t. la estimación para elaño 2010 es llegar a una demanda de 36,5 millones de t.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:05 Página 55
década. Por un lado la población ha aumen-
tado, así como el número de viviendas y el
equipamiento de las mismas. De otro la in-
dustria ha incrementado la producción de
algunos materiales básicos, como el ce-
mento, que son intensivos en energía.
No hemos aumentado la conexión con la
Unión Europea en intercambios de electri-
cidad, la capacidad de paso entre Francia
y España equivale al 5% de la demanda
punta de potencia; sólo podemos decir
que hay un intercambio creciente con Por-
tugal; de hecho podríamos o deberíamos
considerar al conjunto de La Península Ibé-
rica y Las Islas como un conjunto eléctri-
co, o una gran isla. Eso es lo que hemos
hecho al recopilar los datos de generación
en ambos países. Figura n.º 8.
Nos encontramos con que el carbón es
el primer componente de la generación
eléctrica en ambos países. En el caso es-
pañol ha crecido en el año 2005 sobre
el valor del año 2004 en un 1,5%, toda-
vía no fue frenado por el gas natural que
es la fuente primaria que se estima ha de
ser el aporte prioritario de los próximos
años.
El año 2005 fue malo en relación a la dis-
ponibilidad de energía hidráulica, pero
también en el caso de España para la
energía nuclear, que tuvo una bajada res-
pecto al año 2004 de un 9%, debido a la
larga indisponibilidad de una de las centra-
les nucleares.
La energía eólica ya ha alcanzado un nivel
de generación similar al de la hidráulica, y
seguirá creciendo en el próximo futuro.
Las otras energías en régimen especial
han crecido muy poco, la cogeneración se
ha situado en un valor del que quizás avan-
ce lentamente, salvo que haya nuevos aci-
cates para la instalación de plantas; bien
es verdad que estas debieran verse some-
tidas a análisis de idoneidad en eficiencia
energética y en resultados ambientales.
La gran opción que hoy se maneja es la de
instalación de ciclos combinados para ge-
neración con gas natural, bien es verdad
que la subida de los precios de éste, y a
veces la falta puntual de este combustible,
pueden ser frenos para una mayor partici-
pación futura de este combustible en la
generación global.
56
Figura 8. Generación de electricidad en Portugal y España al año 2005
Generación bruta en el año 2005
Energía Nuclear
Carbón Petróleo,(1)
GasNatural CC.
E.Hidraúlica
Energía Eólica
Otras R.Especial
España Portugal
Pro
ducc
ión
brut
a, G
Wh
Notas.- La generación con petróleo en el caso español incluye toda la producción de ELCOGAS.Otras producciones en Régimen Especial incluyen cogeneración con gas natural y con fuel oil.
Figura 7. Estimación de la demanda de carburantes en España.
UNA ESTIMACIÓN DE LAS DEMANDAS DE CARBURANTES
Año 2010: Demanda total.- 36 a 37 millones de tep.
La de gasolina pudiera volver a crecer ligeramente. La de gasóleo seguirá aumentantdo.Aparecerán los biocarburantes, es posible que supongan a esa fecha más de 1 millón detep, y el gas natural ocupará un pequeño segmento, quizás que otro millón de tep.
Año 2030: Demanda total.- 40 a 45 millones de tep.
Deberíamos disponer de una flota de vehículos eficiente Se ha ido hacia un cambio decultura de uso del automóvil. Se inicia el uso comercial del hidrógeno. El gas naturalincrementa su uso, quizás a 10 ó 15 millones de tep. El crecimiento del uso de biocarbu-rantes es bajo
Año 2020: Demanda total.- 40 a 44 millones de tep.
El uso de biocarburante se puede incrementar, posiblemente se llegue a 4 millones detep. Algo parecido debería ocurrir con el gas natural en sus diferentes formas de uso,pudiera llegar a ser otros 4 millones de tep.
Desde el año 2010 se tendría que aplicar un plan de renovación de la flota de automóvi-les y camiones por razones de eficieencia energética.
90.000
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
Generación + importación:
• España: 278.553 - 1.355 GWh
• Portugal: 41.70 + 6.820 GWh
En el caso de España la generaciónes bruta.
Para Portugal los valores son netosde producción de las centrales.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:06 Página 56
Hay que resaltar que Portugal importa
desde España la sexta parte de la electri-
cidad que consume. En este documento
se va a hablar sobre la demanda y el sis-
tema de generación en España, pero sin
perder de vista esa relación entre los dos
países, que en los grandes problemas am-
bientales, riesgo nuclear y cambio climáti-
co está íntimamente ligada; así como en
menor medida en la seguridad de suminis-
tro eléctrico.
Hay razones para pensar que la demanda
de electricidad seguirá creciendo, posible-
mente a mayor ritmo en España que en
Portugal. Entre otros aspectos hay que
considerar:
• Aumento del número de viviendas.–
Las de primer uso, ya que todavía las
hay con número de ocupantes elevado,
mayor de cinco personas, en especial
en la población emigrante y en los gru-
pos sociales de menor renta. Pero
también las de segunda vivienda, ya
que son una vía de ahorro personal
muy valorada, y de crecimiento de la
economía.
• Crecimiento de los servicios de mer-
cado.–Que es una de las bases del cre-
cimiento económico, a veces con con-
ceptos disparatados como ofrecer
pistas de nieve artificial en Madrid o en
la Costa Mediterránea. El aumento de
calidad en los servicios de turismo es
posible que vaya unido a conceptos co-
mo calefacción y refrigeración.
Es previsible que la demanda de electrici-
dad crezca en los próximos años a un rit-
mo menor que el que hemos tenido en la
última década, pero no se va a estancar
salvo que haya una crisis económica. Po-
demos suponer que el ritmo de crecimien-
to de la demanda podría ser del orden del
3% en lo que queda de esta década, del
2% en la próxima y del 1,5% en la tercera
de este siglo. Con esos valores se hacen
los cálculos y esquemas siguientes.
La demanda neta de electricidad en Espa-
ña el año 2005 fue de 260.000 GWh, lo
cual hace suponer que hacia el 2010 po-
demos situarnos en 300.000 GWh anua-
les. Hay que dibujar el esquema de genera-
ción pensando en que se llegue 330.000
GWh brutos, tal como se refleja en la figu-
ra n.º 9, aunque sería deseable no alcan-
zar esta cifra.
Merece la pena hacer algunas reflexiones
sobre este esquema de generación, ya
que en primer lugar sigue alejándose del
cumplimiento del Compromiso de Kioto,
las emisiones estimadas se situarían en
torno a 110 millones de t de CO2, cuando
las de referencia de 1990 fueron de 65
millones de t y las deseables para ese año
2010 debieran ser del orden de unos 75
millones de t.
• Las energías renovables crecen a lo
que en la actualidad se propone, y pare-
ce factible de conseguir, básicamente
unos 20.000 MW eólicos y unos 500
MW de solar termoeléctrica. El creci-
miento de la generación con biomasa
no parece que vaya a cumplir los objeti-
vos marcados.
• Se mantiene la actual potencia nuclear
en operación. Y se supone que van a
operar con altos ratios de disponibilidad.
• Se asume que se utilizarán 22 bcm de
gas natural para generación de electri-
cidad, tanto en ciclos combinados co-
mo en cogeneración. Esto supone in-
crementar las compras en el exterior
de este combustible, en 2005 fueron
33 bcm para todos los usos.
• Aun así es preciso contar con la gene-
ración eléctrica a partir de carbón, que
en electricidad total producida sería
menor que la correspondiente a 2005,
pero que en potencia instalada debiera
57
Figura 9. Generación de electricidad en Portugal y España al año 2005
Un esquema de generación de electricidad en España alaño 2010
Carbón EnergíaNuclear
Petróleo GasNatural
E.Hidráulica
E.Eólica Biomasa y Solar
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
Generación bruta:330.000 GWh/a
Consumo de gas naturalen generación: 22 bcm.
La congeneraciónutiliza petróleo ygas natural.
La potencia eólica instaladaha de ser 20.000 MW.
Gen
erac
ión
brut
a, G
Wh/
a
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:06 Página 57
mantener el valor actual para garanti-
zar atender a puntas de demanda en
condiciones de estiaje eólico.
El dibujo del escenario que puede darse
en el año 2020 es mucho más problemá-
tico, hay tiempo suficiente para que cam-
bien ciertos aspectos y parámetros. En
principio con el esquema sugerido al prin-
cipio de este apartado podemos pensar
en una demanda neta de 360.000 GWh
anuales, aunque hay que plantearse ma-
yores esfuerzos de ahorro y uso eficiente
y debiéramos pedir sólo unos 340.000
GWh/a.
Esto significaría una generación bruta en
torno a 380.000 GWh, teniendo en cuen-
ta los consumos propios del sistema, en-
tre ellos los de bombeo para hacer facti-
ble una mayor penetración de la energía
eólica en la generación, hasta 30.000
MW de potencia, lo cual parecerá un va-
lor elevado a algunos, pero es factible de
conseguir si se apuesta claramente por
las energías renovables, y se cuenta con
el bombeo.
Se llega así a un esquema de generación,
que en la figura n.º 10 se sugiere con una
serie de aspectos que se marcan a conti-
nuación.
• El ya mencionado crecimiento de la eóli-
ca a 30.000 MW, que debería ser
acompañado por una presencia de la
generación solar de 10.000 MW de
potencia instalada.
• La generación con gas natural crecería
hasta consumir 30 bcm, lo cual signifi-
ca que se dispone de amplias estructu-
ras de abastecimiento de este combus-
tible, gasoductos con el norte de África,
con Francia, y puertos en la costa atlán-
tica.
• Se reduce la participación del carbón a
fin de que las emisiones de CO2 no
crezcan, manteniéndose en el nivel de
los 110 millones de t/a, ya citadas pa-
ra el 2010. Habría no obstante que se-
guir contando con potencia excedenta-
ria de generación con carbón por las
razones antes expuestas.
• Nos encontramos así con el hecho de
que se habrían de mantener los siete
grupos grandes actuales de generación
nuclear, funcionando con alta disponibili-
dad. Estos grupos se estarían acercan-
do a los 40 años de utilización desde su
puesta en marcha.
Nos aparece ya la controversia carbón
nuclear, que está latente, pero que no
se hace explícita. Antes de esta fecha de
2020 ya habrá que poner ante la socie-
dad española el dilema de qué fuente de
generación queremos para acompañar a
la que debiera ser la mayoritaria de futu-
ro, las energías renovables.
Habrá que pensar en construir nuevos
grupos de generación, bien con carbón o
bien de energía nuclear, y esto es preciso
plantearlo ya; la apuesta por alargar la vi-
da de los grupos nucleares inducirá posi-
blemente el agotamiento de la vida de los
correspondientes de carbón sin que se
plantee la construcción de otros nuevos
de este combustible fósil. Nos podemos
poner en el año 2020 sin haber contado
a la sociedad que se va a ver en el dilema
de que alguien decida, quizás con dema-
siada premura.
Vamos viendo así que se hace difícil dibujar
el esquema correspondiente al año 2030.
La demanda pudiera situarse en algo me-
nos de 400.000 GWh netos anuales. Esto
pudiera llevar a una cifra de generación
bruta en torno a 440.000 GWh anuales.
Se ha dibujado un esquema de generación
como el de la figura n.º 11, apoyándose en
los criterios que se citan a continuación.
• Se mantiene la confianza de disponer
de gas natural para generación eléctri-
58
Figura 10. Un esquema de generación en el año 2020, con alta participación nuclear
Un esquema de generación de electricidad en España al año 2020
Carbón EnergíaNuclear
Petróleo GasNatural
E.Hidráulica
E.Eólica Biomasa y Solar
160.000
140.000
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
Generación bruta:380.000 GWh/a
Consumo de gas natural engeneración: 30 bcm.
Puertos metaneros de grancapacidad de descarga y dealmacenamiento.
Gasoductos en conexión aEuropa y el Norte de África.
Potencia instalada:• Eólica.- 30.000 MW.• Solar.- 10.000 MW.
Gen
erac
ión
brut
a, G
Wh/
a
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:07 Página 58
ca, aparte del que se destina a otros
usos.
• Crece la energía eólica y sobre todo la
potencia en energía solar. Pero el con-
junto de las renovables no llegaría a la
mitad de la generación eléctrica.
• Se ha de retornar al carbón. Esto impli-
ca la construcción de nuevos grupos de
generación, que deberían ser con tecno-
logías de moderada emisión de CO2; ese
valor que Alemania ha fijado para sus
nuevos grupos: 750 gr/kWh, similar al
que se da hoy en la planta de gasificación
y ciclo combinado de Puertollano.
• Aun así habría que mantener operativos
cuatro grupos nucleares, que ya habrían
cumplido los cuarenta años de vida. Esto
contravendría los planteamientos de una
parte de la sociedad española y las pro-
puestas de algunos partidos políticos.
No es nada ilusionante este esquema, pe-
ro habría que trabajar mucho para que tu-
viéramos otro significativamente distinto.
Bien es verdad que habría que ponernos
objetivos algo más ambiciosos. En ellos se-
ría conveniente considerar el conjunto de
Portugal y España, ya que la Península es
o será un todo uno a efectos eléctricos.
No olvidemos además que Portugal impor-
ta de España más de 6.000 GWh anuales
de electricidad, y que esta cifra puede cre-
cer en el futuro. Portugal ha hecho un es-
fuerzo significativo en instalación de par-
ques eólicos, hoy dispone de más de
1.000 MW instalados, cifra mayor que to-
da la potencia en las provincias del Medi-
terráneo español.
Pero ya hay quienes se plantean la cons-
trucción de un grupo nuclear en la Región
de Douro, cerca de Zamora. Quizás recu-
perando la idea antigua de la central de
Sayago. No olvidemos que empresas forá-
neas con vocación nuclear se introducen
progresivamente en el esquema empresa-
rial portugués.
En este documento se ha defendido la idea
de ir progresivamente al abandono de la
energía nuclear, a estos efectos es exac-
tamente lo mismo que los grupos estén a
un lado u otro de la “Raya” como la deno-
minamos muchos a ambos lados de la
frontera. Por eso nos proponemos un ob-
59
Figura 11. Un esquema de generación en el año 2030
Un esquema de generación de electricidad en España al año 2030
Carbón EnergíaNuclear
Petróleo GasNatural
E.Hidráulica
E.Eólica Biomasa y Solar
160.000
140.000
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
Generación bruta:440.000 GWh/a
Consumo de gas natural engeneración: 30 bcm.Puertos metaneros de grancapacidad de descarga y dealmacenamiento.Gasoductos en conexión aEuropa y el Norte de África.
Consumo de gas natural engeneración: 30 bcm.
Se retoma al carbón, senecesita una potenciainstalada de 12.000 MW.
Seguirían operativos tresgrupos nucleares que hancumplido ya 40 años de vida.
Potencia instalada:• Eólica.- 40.000 MW.• Solar.- 30.000 MW.
Gen
erac
ión
brut
a, G
Wh/
a
Figura 12. Un primer esquema objetivo para Portugal y España en el año 2030
Un escenario Ibérico objetivo. Generación bruta 500.000 GWh/a en el año 2030
8%
24%
20%
Emisiones de CO2:150 millones de t/a.
32%
4%
4%8%
E. Hidraúlica.- Incluye laspequeñas instalaciones.
E. Solar.- Supone una potenciainstalada de 35.000 MW.
Biomasa.- Hay que considerarque es un desarrollo paraleloa otros usos de la misma.
Energía Eólica.- Lapotencia instaladaserían 50.000 MW.
Incluye parques enel mar.
Petróleo.- En islas ypara los arranques.
Gas Natural.- • Ciclos combinados:
-35.000 MW.• Cogeneración:
-10.000 MW.• Demanda: 32 bcm/a.
Carbón.- Como fuente quegarantiza el suministro deelectricidad al conjunto.• Potencia instalada:
-25.000 MW.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:07 Página 59
jetivo conjunto, como el que se expone en
la figura n.º 12. Buscando un menor cre-
cimiento en el consumo energético que
el citado hasta ahora, junto con el de
conseguir para el año 2030 el objetivo
de “No nuclear”.
Evolución de la energía primaria y las
emisiones de CO2
Todo lo anterior nos presenta un panora-
ma de crecimiento importante del consu-
mo final de energía y de la demanda de
energía primaria. Posiblemente en una
evolución como la que se dibuja en la figu-
ra n.º 13. Sobre ella se pueden hacer una
serie de comentarios:
• Es un esquema que se puede calificar
de insostenible, tanto por sus emisio-
nes de CO2 que nos alejarían de la ac-
tual línea de compromisos europeos,
pero que además seguiría con una de-
manda muy fuerte de hidrocarburos;
esto último en un mercado que previsi-
blemente se enrarecerá en un par de
décadas o antes.
• Es previsible una vuelta al carbón en la
tercera década de este siglo para gene-
ración de electricidad, lo cual incremen-
tará nuestras emisiones de CO2. Incluso
es factible que se utilicen carburantes
derivados del carbón.
• Las energías renovables debieran cre-
cer de forma continuada en su partici-
pación en el suministro de energía pri-
mara en España, aunque esto no será
así al menos hasta después del año
2010, quizás su consolidación la vea-
mos en la tercera década de este siglo:
– Las normativas que inciden en la ins-
talación de paneles solares para
agua caliente sanitaria, y eventual-
mente calefacción, han de facilitar el
crecimiento de esta forma de ener-
gía renovable en la edificación de uso
público y privado. Que en la próxima
década debieran extenderse a los
edificios e instalaciones industriales,
incluso para agua caliente de proce-
so, ya desde la próxima década.
En este concepto tenemos un gran
reto energético y ambiental. Casi una
cuarta parte de la energía se consu-
me en procesos de calentamiento a
baja y media temperatura. La ener-
gía solar ha de ser la opción para
ahorrar: gasóleo, gas natural y otros
combustibles.
– El uso de biocarburantes debiera ex-
tenderse con fuerza en la próxima
década, aunque hay limitaciones co-
mo se ha dicho anteriormente. El
hidrógeno como carburante de uso
comercial no se cree que pueda apa-
recer antes del horizonte de este do-
cumento, año 2030.
– El desarrollo de la energía eólica ha
de continuar y vencer las restriccio-
nes que hoy aparecen respecto a la
red eléctrica. El debate al respecto
ha de ser abierto a todo tipo de con-
sideraciones: almacenamiento de
electricidad en bombeo hidráulico,
disponibilidad de potencia rodante,
etcétera.
– La apuesta por la generación de elec-
tricidad con energía solar, termoeléc-
trica o fotovoltaica, deberá ser firme
y continuada, resolviendo los proble-
mas que se presentarán: fijación de
inversiones, localización de plantas,
disponibilidad de agua de refrigera-
ción, etc.
En la actualidad parece que la opción
solar termoeléctrica puede ser la
más adecuada para alcanzar valores
de potencia significativa, miles de
60
Figura 13. Evolución previsible de la demanda de Energía Primaria.
200
170
140
2000 05 10 15 20 25 30
Año 2005:
142 Millones de tep
Petróleo más gas..70%
EE.RR..... 6%
Año 2010:
Unos 160 Millones de tep
Petróleo más gas... Más de 70%
EE.RR..... Menos del 8%
Año 2020:
Del orden de 180 Millones de tep
Petróleo más gas... 70%
EE.RR..... Quizás más del 12%
Año 2030:
Unos 200 Millones de tep
Petróleo más gas en torno al 60%
Carbón puede llegar al 15%
EE.RR..... Quizás hasta el 30%
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:08 Página 60
megavatios. Sin que por ello se haya
de dejar de lado la alternativa fotovol-
taica, que en algún momento puede
presentar una ruptura tecnológica
hacia soluciones más favorables que
las actuales.
Las energías renovables nos deberán dar
una opción de desarrollo industrial y crea-
ción de empleo. Es un tema paralelo a es-
te de escenarios energéticos, que en su
momento se deberá tratar con mayor de-
talle.
Las emisiones de gases de efecto inverna-
dero han tenido una evolución negativa en
España, ya somos todos conscientes de
ellos. Debieran haberse incrementado a fi-
nales de esta década en su conjunto, to-
dos los gases de efecto invernadero medi-
dos como CO2 equivalente, en un 15%
respecto a las de referencia correspon-
dientes al año 1990. La realidad nos
muestra como ya sobrepasamos en un
52,8% aquel valor de referencia. Tal co-
mo muestra la figura n.º 14, que se ha
realizado con datos publicados por Comi-
siones Obreras en su tradicional informe
anual al respecto.
Lo peor es que ya en ese informe se reco-
noce claramente que en el año 2010 es-
taremos en un valor de emisiones similar
al que se dio en el año 2005, es decir nos
mantendremos en un exceso en torno al
50-55%.
Lo expuesto en estas páginas nos mues-
tra que efectivamente eso será así, pero
que además nos mantendremos en ese ni-
61
Figura 14. Evolución de las emisiones de CO2 equivalente en España.
Emisiones de Gases de Efecto InvernaderoMillones de t equivalentes de CO2.
1990 92 94 96 98 2000 02 04 2005
500
400
300
200
Periodo de fuerte crecimientode la población y económico, apartir del año 1996. Unido alproceso de liberalización delsistema energético, reducciónde precios de la electricidad.
442,4 millones de tde CO2 equiv.52,88% sobre el año base.
330 mill. t + 15%
Límite del Compromiso de Kiotopara España al periodo 2010 - 2012
Periodo de bajo aumento de lapoblación y moderado para laeconomía.
Las estimaciones del informe de CC.OO. para elaño 2011 son las emisiones de GEI se mantenganen 442 millones de t de CO2 equivalentes.
Las estimaciones de quienes haceneste informe es que nos situaremosen más de 450 millones de t de CO2
equivalentes al año 2011. Un excesode más del 55% respecto al del añobase, 1990.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:08 Página 61
vel durante bastantes años, posiblemente
hasta el 2030. Sólo un cambio significati-
vos en nuestro comportamiento frente a
la automoción, y un impulso muy fuerte a
las energías renovables, mayor que el que
aquí se apunta, podrá iniciar un camino de
descenso.
Será preciso estudiar ambos temas con
detalle, buscando por un lado el desarro-
llos de planes para la extensión de las
energías renovables mucho más significa-
tivos que los que hasta ahora se dibujan,
incluso en los escenarios más optimistas.
La unión de ello a un esfuerzo continuado
de desarrollo de la industria correspon-
diente, y en consecuencia a la creación de
empleo, es un tema que se analizará en
próximos documentos.
Pero no podemos olvidar que en automo-
ción, y también en transporte, han de apa-
recer medidas que reconduzcan la situa-
ción actual, de uso ineficiente de la energía
e incluso de derroche de la misma.
III. ASPECTOS ENERGÉTICOS
ESTRUCTURALES EN ESPAÑA
En los capítulos anteriores se han mostra-
do aspectos críticos en la evolución del
sistema energético, tanto global como en
el español. Aquí nos interesa reflexionar
sobre algunas posturas que se dan en Es-
paña, y que apuntan a dudas sobre nues-
tro futuro; respecto a ellas un sindicato
con visión amplia debe preguntar y refle-
xionar, para posicionarse y demandar so-
luciones.
En lo que sigue se van a mostrar más
esas cuestiones, que proponer solucio-
nes, aunque algunas se apuntan con un
cierto componente de subjetividad; se
considera que estas propuestas de solu-
ciones deberán venir de reflexiones más
elaboradas.
Esquema español de uso y
abastecimiento de gas natural
En la actualidad estamos embarcados en
una apuesta por el uso amplio del gas na-
tural como fuente primaria de energía,
bien ello nos llevaría a reducir nuestras
emisiones de CO2, aunque de momento
no nos reduciría la dependencia del petró-
leo, y sí que rebajaría la participación del
carbón en nuestro esquema energético.
62
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:10 Página 62
Ahora bien conviene conocer como he-
mos llegado a esta situación por si nos
puede ayudar a plantearnos lo que debié-
ramos hacer, en esa posición de “imagi-
nar el futuro” que en este documento nos
marcamos:
• La llegada del gas natural a España se
consigue en los años setenta con la
planta de licuación del puerto de Barce-
lona, para recibir gas de Argelia y Libia.
No hay conexión con Francia y la red es-
pañola crece muy lentamente.
• A finales de los ochenta se propone la
llegada de gas a la costa atlántica, por
ejemplo puerto exterior de Ferrol en
proyecto. Se desecha, quizás porque no
se plantea el uso del gas para genera-
ción de electricidad, aparte de que el
consumo privado en el oeste peninsular
se prevé bajo ya que son regiones me-
nos desarrolladas.
• En la actualidad se sigue haciendo un
esfuerzo para que el gas sea de origen
en países islámicos y en su mayor par-
te entre por el lado mediterráneo de la
península. A ello contribuirá el necesa-
rio gasoducto de Orán a Almería.
Nos encontramos pues ante una posición
asimétrica en el origen del gas, poca di-
versificación, y en las zonas de llegada
preferente. Esto se observa en la figura
n.º 15, con datos correspondientes al
año 2005, el 80% del suministro proce-
de de países del entorno islámico. Recibi-
mos gas por gasoducto, a través del es-
trecho de Gibraltar, y una pequeña parte
desde Francia, 2,5 bcm; pero sobre todo
nos abastecemos mediante metaneros,
con gas licuado, que podrían en principio
buscar orígenes más diversificados, aun-
que reconozcamos que esto tiene sus difi-
cultades.
En principio el gas fue a los usos domésti-
cos y a la industria, ésta todavía represen-
taba en el año 2005 la mitad del consu-
mo. En la actualidad es la generación de
electricidad el usuario que hace crecer la
demanda de gas.
En las viviendas o edificios de uso público
es más eficiente, energéticamente ha-
blando, utilizar el gas como combustible
que la electricidad proveniente de él para
usos en los que se demanda calor, aun-
que se observa que no se avanza sufi-
cientemente en esa línea, más bien al
contrario, con el agravante de que una
vez que la electricidad se instala no es fá-
cil volver atrás.
Se plantea esa cuestión porque se está ol-
vidando el mercado de gas para uso do-
méstico, quizás porque es preciso hacer
líneas de distribución para llegar a esos lu-
gares donde llega la botella de butano, sa-
biendo que en algunos pueblos sí se había
ya hecho distribución de gas a partir de
esos almacenamientos estratégicos de
gases licuados, que en cierta medida se
han perdido.
En la figura n.º 16 se muestra el grado de
acceso de las viviendas españolas al gas
natural. Se observa que sólo hay dos co-
munidades autónomas que han alcanzado
un nivel aceptable, del 50%, son las de Ca-
taluña y Madrid, tienen el mejor o más fácil
mercado y un volumen de población impor-
tante y concentrada. Pero eso no debiera
ser la razón primera para que en otras co-
munidades autónomas se llegue con el gas
a un número mayor de viviendas.
Es lógico que se piense que hacia un futu-
ro la demanda de gas natural en viviendas
y edificios de uso público alcance valores
del orden de 10 bcm. Con un aspecto sig-
nificativo en su forma de consumo, y es
que la punta de demanda de la caída de la
tarde coincide con otra punta de demanda
eléctrica en esa hora.
También es previsible que el gas se dirija
hacia la automoción y el transporte, tal co-
63
Figura 15. Origen y uso del gas natural en España
Un escenario Ibérico objetivo. Generación bruta 500.000 GWh/a en el año 2030
USOS
Generación eléctrica: 30%
Industria: 53%
Doméstico: 15%
Varios: 2%
Argelia
Qatar y Otros OM.
Nigeria
Egipto
Noruega
Libia
Trinidad y Tobago
Otros
Año 2005. Importación bruta: 390 TWhConsumo: 376,6TWh=32,3 bcm
Algo más del 80% de todo el gas natural que importa España procede de paísesde cultura musulmana.
Previsiblemente esa dependencia se incrementará en el futuro.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:10 Página 63
mo se apunta anteriormente, sobre todo
si hay problemas en el mercado interna-
cional de gasóleo, como a veces se da y
puede ocurrir con más frecuencia en in-
vierno cuando la demanda de este com-
bustible es mayor.
Previsible crisis en el suministro de
gas natural
En el mercado del gas natural han apareci-
do cuestiones a considerar para ver que no
va a ser un entorno fácil, aunque sí posible:
• Países como China e India crecerán en
su demanda, en especial de Oriente
Medio y Asia Central.
• Estados Unidos pasará a ser un gran
importador en un par de décadas,
cuando se reduzcan las reservas dispo-
nibles en Canadá.
• Ya EE.UU. se posiciona en los yacimien-
tos del Golfo de Guinea para suminis-
trarse desde ellos.
• Es posible que se pongan en explotación
nuevos campos de gas en el norte de
Noruega y en Siberia, aprovechando el
deshielo del Ártico por efecto del cam-
bio climático.
Las organizaciones internacionales, por
ejemplo la Agencia Internacional de la
Energía, basan parte de sus previsiones
en que la exportación de gas natural des-
de el Norte de África y Oriente Medio se
incrementen significativamente, tal como
se apunta en la figura n.º 17. Técnica-
mente es factible, aunque hay que señalar
que es una figura asimétrica, se basa en
enviar tres veces más gas hacia Occiden-
te, que hacia Oriente.
De otro lado esa figura se basa en que se
realicen unas inversiones importantes en
el desarrollo de infraestructuras en toda
esa zona, del orden de 50.000 millones
de $ anuales. Esto no parece nada fácil si
no se llega a un estado de mayor confian-
za mutua, es decir avanzamos más en el
“Diálogo de Civilizaciones” que en la “Gue-
rra de Civilizaciones”.
La posición española al respecto se ha di-
rigido preferentemente a buscar el sumi-
nistro desde los países islámicos, son los
más cercanos y con ellos hemos de co-
merciar. Pero no parece lógico ir hacia
una concentración como la actual. Parece
más oportuna una mayor diversificación:
• Buscar en Guinea Ecuatorial un socio
para traer gas natural licuado desde
allí. En la misma línea que se plantea Es-
tados Unidos.
• Negociar con Venezuela la participa-
ción en la planta de licuación de Maris-
cal Sucre para abastecernos de la re-
gión, no sólo desde Trinidad y Tobago,
que es un pequeño estado que atende-
rá preferentemente las demandas de
Estados Unidos.
• Buscar las conexiones con Noruega, aho-
ra ha habido una visita oficial relacionada
con el tema; y extenderlas a los nuevos
campos del Ártico, donde hay empresas
españolas que se apuntan a esa nueva
explotación. Véase la figura n.º 18.
• Abrir la llegada a los posibles grandes
puestos en la costa atlántica. La idea
del puerto exterior de Ferrol es una al-
ternativa para grandes metaneros, aun-
que a veces la mar allí sea complicada.
Alimentar una red cuadrada de fluidos
por sus esquinas tiene lógica.
En España es posible que la demanda de
gas natural se vaya a unos 80 bcm en el
año 2030, unos 30 para generación de
electricidad, otros 20 para industria, con
unos 20 para edificios de viviendas y uso
público, más unos 10 bcm en transporte
y otros usos. Bien no es fácil imaginar co-
64
Figura 16. Grado de acceso de las viviendas españolas al gas natural
Proporción de viviendsa consuministro de gas natural
1.- Cataluña2.- Comunidad de Madrid3.- País Vasco4.- Cantabria5.- Navarra6.- Asturias7.- Aragón8.- Castilla y León9.- Comunidad Valenciana10.- Baleares11.- Galicia12.- Castilla La Mancha13.- Murcia14.- Andalucía15.- Extremadura
60%
50%
40%
30%
20%
10%
1 y 2
3 y 4
5 y 6
7, 8 y 9
10, 11 y 12
13, 14 y 15
Hay que pensar todavía ensuministrar gas natural amuchas viviendas.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:11 Página 64
mo se hará ese suministro, ahí queda
nuestra duda.
La opción del carbón
El carbón se utiliza en España como com-
bustible o reductor en industrias básicas,
cemento y siderurgia fundamentalmente.
Pero sobre todo se emplea como fuente
primaria de generación de electricidad.
Hoy aparece una corriente de opinión que
se encamina hacia la reducción del uso del
carbón, olvidando que es una fuente segu-
ra de energía y que no ha sido causa de
guerra o conflictos internacionales como
ocurre con los hidrocarburos.
En la generación de electricidad nos en-
contramos con posicionamientos y olvidos
que van en contra de mantener la poten-
cia instalada:
65
Figura 17. Deseos de evolución de la exportación de gas natural
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:12 Página 65
a) Derechos de emisión de CO2.–La emi-
sión en una central convencional se
acerca a los 1.000 gr/kWh, y las
nuevas tecnologías, como la planta de
gasificación y ciclo combinado de Puer-
tollano, pueden situarse en algo más
de 700 gr/kWh.
Las propuestas españolas para el pe-
ríodo de transición hacia el Compromi-
so de Kioto suponen valores de emisión
entre 400 y 500 gr/kWh, mientras
que en Alemania se ha aprobado que
los nuevos grupos tengan unos dere-
chos de 750 gr/KWh.
Se ve además una lucha empresarial
que utiliza la distinta mezcla de genera-
ción, debida a razones históricas, de
una a otra empresa para posicionarse
en lo referente a emisiones globales.
b) Techos de emisiones de NOx.–El pri-
mero de enero de 2008 entrará en vi-
gor la normativa europea de grandes
instalaciones de combustión, que fija
emisiones específicas de óxidos de
azufre y de nitrógeno en cada instala-
ción, y en añadidura un techo nacional.
En el caso español es preocupante el
techo de óxidos de nitrógeno, al que
contribuyen las centrales térmicas,
bien sean de carbón o de ciclo combi-
nado, pero en mayor medida los vehí-
culos automóviles, y adicionalmente
cualquier uso de combustible, vivien-
das o industrias.
Las empresas deberán proponer las
modificaciones correspondientes en
sus centrales térmicas para adaptarse
a esos condicionantes. De no hacerlo,
y queda año y medio para ello, sólo ten-
drán 20.000 horas adicionales de fun-
cionamiento antes de cerrar esas cen-
trales.
Tal y como se ha mostrado la previsible
evolución de la generación de electricidad
anteriormente en este documento, habrá
una bajada de la participación del carbón
en la próxima década, pero se ha de re-
tornar a él en la siguiente, o antes si apa-
recen fallas en el suministro de gas natu-
ral, o algún grupo nuclear evoluciona hacia
situaciones en las cuales sea aconsejable
su cierre.
Se pueden plantear dos formas de actua-
ción respecto a las centrales térmicas de
carbón, bien alargar su vida con la adapta-
ción que requiere la normativa antes cita-
da; bien pensar que a medio plazo se de-
berían construir nuevos grupos, con
nuevas tecnologías y por lo tanto con in-
versiones significativas.
Ambas propuestas tienen sus pros y con-
tras, y quizás lo más adecuado sea una
solución intermedia. Lo que sí parece sui-
cida sería prescindir de potencia, aunque
ésta tuviera que operar un número reduci-
do de horas al año, pues las incertidum-
bres unidas a las otras fuentes de genera-
ción son significativas.
Desde aquí se quiere hacer la propuesta
de que al menos se piense en disponer
unos 12.000 MW de potencia instalada
dentro de un par de décadas, algo más de
la actual, y para ellos contando en parte
con grupos nuevos de la mejor tecnología
posible. Básicamente para carbón de im-
portación, aunque con presencia de car-
66
• Estados Unidos va a ser un gran importador de gasnatural en las próximas décadas. Es decir un buenmercado.
+ RPSOL YPF, entre otras empresas, buscasituarse en ese país, quizás ya lo está enbuena medida.
+ Proyecta extraer gas de la península deYAMAL, en el Ártico de Siberia Occidental, yllevarlo a Canadá como gas licuado para porgasoducto llegar a EE.UU.
• ESPAÑA va a ser otro importador de gas natural,ahora con una elevada dependencia de los paísesislámicos. Nos podemos preguntar pensando ennuestra seguridad de suministro:
+ ¿Por qué no hay un plan para llegardirectamente de Yamal u otros yacimientosa los puertos atlánticos de España yPortugal con grandes metaneros?
Figura 18. Reflexiones puntuales sobre el mercado de gas natural.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:13 Página 66
bones de producción propia, en particular
en las cuencas de Teruel y Puertollano, así
como en Asturias y León. Tal como sugie-
re la figura n.º 19.
Esto implica una reflexión profunda, a lar-
go plazo, es decir hablar de modelo ener-
gético y de compromisos. Aquí se plantea
no sólo por el hecho de que haya minería
propia en España y por lo tanto empleo, si-
no por seguridad de suministro energético
en el país y lo que ello significa para la so-
ciedad y su economía.
Si la energía eólica avanza como se sugie-
re más adelante será preciso disponer de
potencia rodante para suplir los estiajes
eólicos. Las centrales de ciclo combinado,
pero también las de carbón, deberán asu-
mir ese papel.
En la medida que se aproveche el recurso
eólico y solar en generación eléctrica, las
emisiones de CO2 serán menores, y en el
caso del gas natural se ahorrará la com-
pra de un combustible que presentará un
mercado problemático.
La opción de las energías
renovables
Las energías renovables son una opción que
pasaron por una cierta euforia en los años
pasados y que ahora son discutidas como
alternativa que puedan dar un cambio sig-
nificativo al modelo energético; quizás era
fácil la realización de pequeños desarro-
llos, que adicionalmente aportaban una
buena imagen, y cuando hay que romper
barreras en su evolución la cuestión es
más difícil.
67
Figura 19. Visión futura de los emplazamientos de electricidad con carbón
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:13 Página 67
Para un país como España, que tiene una
dependencia del exterior en el suministro
energético de más del 75%, las renova-
bles deben ser una apuesta firme, que
desde aquí se proponen en cuatro líneas
de actuación.
• Solar térmica.–Hemos tenido un bajo
desarrollo de esta opción, cuando en
países como Grecia de climatología si-
milar se ha extendido mucho más. Nos
puede aportar la energía de calenta-
miento de agua para usos sanitarios
pero también para calefacción e incluso
aplicaciones industriales.
Los objetivos para el año 2010 son de
alcanzar 4.000.000 de m2 instalados
en edificios de uso público y en vivien-
das. Es una pequeña parte del potencial
de sustitución de combustible que tene-
mos, y aún así no hay confianza en que
se cumpla el objetivo. Es una opción ne-
cesaria pues permite ahorrar gas natu-
ral, gasóleo o electricidad.
En realidad se deberían hacer esfuerzos
para en primer lugar alcanzarlo, pero
además en avanzar firmemente en ex-
tender esta alternativa en todas las
líneas de consumo de combustible para
calentamiento de agua o vapor que pue-
dan ser de aplicación. La inversión ha
realizar es importante a la vez que divi-
dida en numerosas aplicaciones parti-
culares. Convendrá establecer cauces
para fomentar esta solución.
Hay que pensar que en España se pue-
de ahorrar un consumo de combusti-
bles equivalente a un nivel del orden de
magnitud de unos 10 millones de tep.
Bien sea gas natural o bien gasóleo.
• Energía eólica.–El desarrollo de la ener-
gía eólica en España ha sido espectacu-
lar, hay una potencia instalada de algo
más de 10.000 MW, lo que represen-
ta el 7% de la electricidad que consumi-
mos. Hemos de seguir creciendo con la
expectativa de llegar a un 25 o 30% de
nuestra demanda eléctrica.
Esto puede suponer instalar entre
40.000 y 60.000 MW en el horizonte
del año 2030, tal como se sugiere en
la figura n.º 20. Ahora bien para ello ha-
brá que vencer los problemas de dife-
rente tipo que vayan surgiendo.
Por un lado habrá que dar respuesta a
la falta de generación en determinados
momentos, ligados a la ausencia de
viento o estiaje eólico. En una primera
alternativa se dispone de bombeo hi-
dráulico, en instalaciones existentes o
en nuevas construcciones, lo que obliga
a un diálogo social para hacerlas efecti-
vas. De otro lado habrá que contar con
potencia rodante que funcione a plena
carga cuando haya menos disponibilidad
de viento.
La búsqueda de nuevos emplazamientos
puede ser paliada si se hace un plan de
repotenciación de ciertos parques, los
que tienen máquinas de baja potencia
unitaria. Ello sin olvidar la opción de la
eólica marina que ahora pasa por un
momento de abandono después que hu-
bo un intento de instalar algunos gran-
des parques.
La cuestión social es importante, ya
aparece un cierto rechazo a esta forma
de energía. Hay cuestiones ambientales
con las que a veces no se ha tenido su-
ficiente sensibilidad, pero sobre todo
aparece una asimetría en el reparto de
beneficios. En Alemania, que tiene un
fuerte desarrollo eólico también, la pro-
piedad y los beneficios están muy repar-
68
Figura 20. Posibilidades de evolución de la potencia eólica en España.
2000 10 20 2030
60.000
40.000
20.000
Año 2030:
40.000 a 60.000 MW de potencia
Pacto social por la sostenibilidad
Es factible, pero hay que trabajar
Producción de hidrógeno
Año 2010:
20.000 MW
Nuevos emplazamientos
Año 2020:
Entre 30.000 y 40.000 MW
Repotenciación de parques
Desarrollo de la eólica marina
Regulación con bombeo
Potencia rodante para estiaje
Potencia eólicainstalada. MW
LA ENERGÍA EÓLICA TIENE UN AMPLIORECORRIDO AUN
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tidos, con participación de agentes so-
ciales en la propiedad.
Su desarrollo en España ha sido acom-
pañado de un esquema de primas que
ha dado fuertes excedentes económi-
cos a los promotores; parece llegado el
momento en que haya un mayor repar-
to social de esos excedentes, hacia los
municipios y hacia las organizaciones
sociales del entorno.
Nuestra apuesta por la eólica es nece-
saria. Estos temas se han de tratar
con mayor detalle en los trabajos co-
rrespondientes que seguirán a este do-
cumento.
• Electricidad solar.–Hasta ahora el de-
sarrollo de esta opción ha sido irrele-
vante en España, una pequeña potencia
de origen fotovoltaico, que parece que
inicia un proceso de crecimiento al so-
caire de un sistema de primas que se
extiende hacia las instalaciones de ca-
rácter semindustrial.
Se proponen instalaciones de pequeña
potencia, pero ya industriales en solar
termoeléctrica, de hecho se están cons-
truyendo un par de ellas que nos encami-
nan hacia los 100 MW de potencia ins-
talada. Es una línea a potenciar, ya que la
inversión específica es la tercera parte
que la correspondiente a la opción foto-
voltaica.
Hemos de pensar en una reflexión amplia
sobre las oportunidades de desarrollo de
la electricidad solar en España, el recurso
energético está ahí, y el conocimiento de
la tecnología e ingeniería correspondien-
tes también, junto con las capacidades de
fabricación industrial. Podemos pensar en
un esquema de evolución como el indicado
en la figura n.º 21.
La generación termoeléctrica es una solu-
ción madura en lo referente a desarrollo
tecnológico, aunque admite mejoras que
han de provenir de la experiencia de las
nuevas plantas construidas. También pue-
den aparecer diseños alternativos a los
que hoy se proponen.
La generación con sistemas fotovoltaicos
hoy supone inversiones específicas muy
elevadas, más de 7.000 euros por kW
instalado. Ahora bien se piensa que puede
llegar una ruptura tecnológica en un par
de décadas, lo que podría implicar una re-
ducción de la inversión específica a un ter-
cio, lo que haría que la fotovoltaica tuviera
una oportunidad de desarrollo a gran es-
cala.
• Combustibles de automoción.–Los
biocarburantes son una opción, que
hace unas décadas se desarrolló en
Brasil de forma significativa, y que aho-
ra se extiende por diferentes países.
En España va cobrando fuerza, tanto
en la sustitución de gasolinas como
gasóleos.
Su utilización deberá seguir creciendo,
lo hará con cultivos energéticos en
nuestro país, pero también con impor-
tación de materias primas o productos
semi elaborados procedentes de países
de tradición exportadora agrícola. Es
una opción que tiene límites en razón
de la disponibilidad de terreno agrícola.
En nuestro caso es difícil pensar en
más de 4 millones de tep con cultivos
propios.
Hacia futuro la producción de hidrógeno
con electricidad de origen solar deberá
ser la solución para la automoción. Pe-
ro esta opción se encuentra poco ma-
dura, no pensamos que sea utilizable en
el horizonte de este estudio, año 2030.
69
Figura 21. Un posible desarrollo de la generación eléctrica solar
2000 10 20 2030
30.000
20.000
10.000
Potencia solarinstalada. MW
LA ENERGÍA SOLAR TIENE UN AMPLIORECORRIDO QUE HACER
Año 2020:
Conseguir 30.000 MW o más
Plantas termoeléctricas conalmacenamiento de energía
Fotovoltaica de alta eficiencia+ Nuevas tecnología
Año 2020:
Alcanzar los 10.000 de potencia
Desarrollo de la solar termoeléctrica+ Plantas de 20 a 50 MW
Investigación en fotovoltaica+ Incremento de eficiencia
Año 2010:
Debériamos sobrepasar los 500 MW de potencia
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:14 Página 69
Las energías renovables deberán contem-
plarse tanto en su aporte energético co-
mo en su capacidad de promover desarro-
llo industrial y creación de empleo. En el
documento que se desarrollará a conti-
nuación de estas jornadas será un tema
relevante.
Planteamientos españoles, europeos
y globales
En lo que se ha escrito hasta aquí apare-
cen números y planteamientos de crisis
para cuadrarlos. Ahora debiéramos ha-
blar de las instituciones, no lo vamos a ha-
cer con detalle, se deja para después de
reflexiones internas en el sindicato,
con las aportaciones que nos han
dado ya algunos compañeros.
Si que debemos apuntar algunas
ideas de forma preliminar, para que
nos sirvan de materia de discusión:
a) España.–En los años noventa
avanzamos con prisas en la liberaliza-
ción del sistema energético. Hoy te-
nemos incertidumbres en varios as-
pectos: cómo serán las empresas
españolas, cuál será el marco regula-
torio y el papel del estado, de los ciu-
dadanos y de las organizaciones so-
ciales.
Todo esto en una situación de fuerte
dependencia energética del exterior,
con una muy mala conexión con Fran-
cia y el resto de la Unión Europea.
b) Unión Europea.–El Reino Unido ha si-
do el líder de la liberalización, arras-
trando a la Comisión Europea, pero
con reticencias de Francia y Alemania.
Hoy no hay política energética común.
Y la actuación de algunos países es
preocupante, por ejemplo el gasoduc-
to de Rusia a Alemania sin pasar por
Polonia.
Es necesario avanzar en la integración
europea en energía y otros servicios.
Pero esa evolución debe llevar en para-
lelo la parte económica y la política, en
ésta se incluye lo social y sindical; pues
si no volvemos a aquella idea del “Mer-
cado Común Europeo” que ya debiera
estar superada.
c) Planeta Global.–No existe visión global
de la energía, ni del hambre en el mun-
do, ni de muchas cosas más. Sólo po-
demos decir que sin ella no se puede
hablar de sostenibilidad, ni de muchas
otras cosas más.
Quizás los sindicatos estamos llamados a
ser uno de los vehículos de reflexión para
cambiar ciertas políticas, entre ellas la
energética, llevándolas primero a un ámbi-
to estatal equilibrado, y luego hacia una
cooperación europea. De momento lo de-
jamos ahí.
En el caso español nos preocupan las em-
presas energéticas, sus capacidades de
actuación, sus criterios de presente y de
futuro. Hoy su capital está participado por
núcleos de diferente poder y posibilidad de
toma de decisiones:
• Accionistas minoritarios.–Pueden ser
una parte importante de la propiedad
de la empresa, pero no tienen capaci-
dad de actuación, sólo comprar y ven-
der sus acciones. Antes en un sistema
regulado eran aportadores significati-
vos de fondos, ya que las empresas
energéticas tenían una trayectoria pre-
decible y con resultados económicos
buenos. Hoy aparecen dudas en el pe-
queño ahorrador para entrar en ese
mundo irregular de estas y otras em-
presas.
• Fondos de pensiones.–Están gestiona-
dos por agentes que conocen el merca-
do, buscan la rentabilidad para darles a
sus socios unas prestaciones buenas,
lo que significa dividendo y capitalización
bursátil. Pueden abandonar una
empresa ante cualquier duda de
rentabilidad futura.
Hay que llamar la atención del pa-
pel de los fondos de pensiones nor-
teamericanos en las empresas
energéticas de varios países euro-
peos, entre ellas varias españolas.
• Cajas de Ahorro.–Nos referimos a las
propias españolas, que en gran medida
se asocian a una Comunidad Autónoma
como origen de su consejo y de su to-
ma de decisiones, aunque se muevan
por todo el territorio español. Partici-
pan en diferentes empresas energéti-
cas, y habría que reconsiderar su es-
quema de acción en el futuro.
Tienen una cierta relación con los pode-
res políticos. Pueden ser un agente de
estabilización de la propiedad de las em-
presas, aunque no siempre han seguido
las sugerencias de los representantes
de las opciones políticas elegidos por
los ciudadanos. Es un tema a reconsi-
derar, ya que es el núcleo de poder que
se puede acercar a consideraciones de
participación social.
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Los sindicatos están llamados a ser
uno de los vehículos de reflexión para
cambiar ciertas políticas, entre ellas
la energética, llevándolas primero a
un ámbito estatal equilibrado.
05. REVISTA CLARIDAD N7 21/9/06 19:15 Página 70
• Bancos.–Tradicionalmente han tenido
participación en las empresas energéti-
cas. Pero también vemos como obtie-
nen plusvalías con la venta de sus parti-
cipaciones industriales. En la actualidad
tienen tendencia a comprar otros acti-
vos no energéticos, incluso en otros
países. Acabamos de ver como un ban-
co vende su participación en una petro-
lera española para comprar dos peque-
ños bancos en Estados Unidos.
Los bancos dependen de la opinión que
la sociedad tenga de ellos. Pero no es
fácil que ésta ejerza su poder de com-
pra para que los bancos ayuden al de-
sarrollo industrial y social.
• Directivos.–Aparecen como núcleo de
poder significativo, sean o no propie-
tarios de paquete de acciones. Su ac-
tuación es personalista y muy hetero-
génea.
España necesita controlar ciertas activida-
des energéticas, en ellas puede y debe ha-
ber participación de la propiedad privada,
pero hay algunos conceptos que precisan
de una visión estatal y de futuro. Como ini-
cio de una reflexión más amplia y asenta-
da se relacionan las siguientes:
• Infraestructuras de aprovisionamiento
de gas natural y las correspondientes
de transporte y distribución de este
combustible.
• Red de transporte y distribución de
electricidad, con los mecanismos de in-
tercambio de electricidad generada y su
destino geográfico.
• Sistemas de generación de electricidad
que puedan dar seguridad de suminis-
tro en condiciones complejas de merca-
do: carbón y energía nuclear.
Es una visión preliminar, con cierto com-
ponente subjetivo de quien redacta estas
líneas, que como se ha dicho más arriba
deberá ser sometida a una reflexión más
amplia.
Antes de terminar esta exposición de ideas
no podemos dejar de reseñar el poder de
dinamizador industrial y tecnológico del
sector energético. Hasta mediados de los
noventa hubo en España una serie de ac-
tuaciones de I+D fomentadas por el Minis-
terio de Industria, que se basaban en una
aportación de las facturas energéticas, en
el caso de la electricidad el 0,3% de la ta-
rifa que pagaban los consumidores.
En la actualidad desde diferentes voces se
clama por volver a promover la actividad
tecnológica, bien hemos de reflexionar so-
bre modelos pasados, sus ventajas e in-
convenientes, y recuperar las partes po-
sitivas de los mismos. Pensemos en
retomar una actividad industrial, recupe-
rando desde los ministerios correspon-
dientes esas líneas de trabajo, las que a
cada órgano de la administración le co-
rresponden, que son necesarias para un
mejor modelo económico y energético.
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