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¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 1)
Categoría: OpiniónCreado en Domingo, 20 Octubre 2013 06:28Visto: 6269
Caza venezolano Sukhoi Su-30Mk2
El presente es un ejercicio académico que pretende desnudar las
vulnerabilidades de las Fuerzas Militares de Colombia, colocándolas en una
hipotética guerra contra uno de nuestros vecinos, en este caso Venezuela.
Haremos notar que hay un desequilibro abrumador en cuanto a
equipamientos militares, que obligan a que Colombia invierta en los próximos
años en más y mejores armamentos, en procura de establecer un equilibrio
estratégico regional.
Para nadie es un secreto que en la mente de los venezolanos, los colombianos
figuramos como el enemigo más cercano. Para confirmarlo basta solo con revisar en
Internet los diferentes foros de temática militar, o leer un poco de la historia reciente
en periódicos y revistas.
Desde hace muchos años se denuncian presuntas conspiraciones que partiendo de
Colombia, pretenden atentar contra Venezuela y sus dirigentes. La novedad con el
Presidente Chávez fue que -según su visión-, la oligarquía colombiana ya no era autora
intelectual de esas maquinaciones, sino tan solo el instrumento de algo más perverso
fraguado por el imperialismo yanqui. Bajo esa premisa, conjugando todo en una sola
amenaza, más poderosa y perversa, difusa como la tal guerra mundial contra el
terrorismo, unió a sus seguidores y direccionó el gasto militar. Heredando su sucesor
una Fuerza Armada poderosa como nunca antes. En esta oportunidad abordaremos
esas capacidades, y cómo las mismas entrarían a jugar en un potencial conflicto entre
los dos países. El objetivo de este escrito, por si al final de la lectura no resulta obvio,
es crear conciencia en nuestra población, desde los más altos dirigentes hasta el más
humilde de los colombianos.
Supongamos que la dirigencia venezolana toma la decisión de ir a la guerra contra
Colombia por motivos que ellos consideren -o hagan parecer- justos. Y supongamos
que en ese conflicto están dispuestos a aplicar todo su poderío para aplastar a las
Fuerzas Militares del adversario y a su economía, y de paso “recuperar” territorios que
ellos consideran que históricamente les pertenecieron, como sería el caso de la
Península de La Guajira.
Concretamente, los objetivos a lograr por la Fuerza Armada Venezolana en un
hipotético conflicto con Colombia serían, en orden cronológico:
Cegar a los comandantes colombianos destruyendo la red de radares GBR y dañando la
red de comunicaciones de campaña. De esta forma se les priva de conciencia
situacional y se impide la coordinación de las acciones defensivas.
Destruir el poder aéreo.
Destruir el poder naval.
Destruir el poder terrestre.
Destruir las principales instalaciones de Gobierno, alterando de esta forma la
coordinación de las acciones, y posiblemente alterando la cadena de mando.
Dificultar la movilidad terrestre.
Destruir reservas estratégicas.
Conquistar y ocupar territorio. Evacuando luego a la población.
Establecer un sistema defensivo.
Retener la conquista.
Es de suponerse que todo iniciaría con ataques aéreos sobre el sistema de objetivos
estratégicos en Colombia, mismos que en Venezuela tienen identificados y
cartografiados con coordenadas precisas y fotografías satelitales. No en vano tienen a
su disposición el Satélite de Observación Remota “Francisco de Miranda” – o
Venezuelan Remote Sensing Satélite (VRSS-1).
De esta forma los 24 Su-30Mk2, 12 F-16A/B, 15 K8, y 12 AT-27 de la Aviación Militar
Venezolana se repartirían los blancos de manera escalonada: los Su-30Mk2 atacarían
los blancos en profundidad, los F-16 y K8 atacarían los blancos intermedios, y los AT-27
junto con helicópteros artillados, los blancos cercanos a la frontera.
Grosso modo los objetivos concretos de los ataques aéreos iniciales podrían ser (y
seguramente serían):
1. Palacio de Nariño.
2. Ministerio de Defensa (CAN).
a. Comando General de las Fuerzas Militares.
b. Comando del Ejército.
c. Comando de la Armada.
d. Comando de la Fuerza Aérea.
e. Comando de la Policía Nacional.
3. Sistema de Vigilancia Radar (GBR) – 5 blancos.
4. Sistema de radares de la Aeronáutica civil – AEROCIVIL.
5. Bases Aéreas Principales (CATAM, CACOM 1, 3, 5 y Gaori). Aviones e infraestructura.
6. Pistas tácticas, pistas de despliegue y posibles pistas de lanzamiento (fronterizas).
7. Bases Navales y de Guardacostas. Intentando destruir los barcos y la infraestructura.
8. Principales instalaciones portuarias.
9. Principales instalaciones del Ejército Nacional (Comandos de DV, BR y Fuertes).
10. Puentes y túneles de carácter estratégico.
11. Refinerías y otras instalaciones petroleras.
12. Hidroeléctricas, termoeléctricas y otras instalaciones de energía.
13. Gobernaciones y alcaldías más importantes.
14. Depósitos de combustible, agua y alimentos.
15. Objetivos tácticos determinados por la evolución de las operaciones.
En la hora H del día D se configuran las diferentes escuadrillas de la Aviación Militar
Venezolana, se posicionan, se arman, y se les asignan los distintos blancos. Una
posibilidad bastante real es esta:
PRIMERA OLEADA DE ATAQUES AÉREOS DE LA FUERZA AÉREA VENEZOLANA
CONTRA OBJETIVOS EN COLOMBIA, HORA H DEL DÍA D
Operaciones de Oscurecimiento:
- 2 Su-30MK2 son enviados a la isla de San Andrés con la misión de destruir el Radar
Militar e inutilizar la pista. Como objetivo secundario atacarán las instalaciones del
Comando Específico de San Andrés y Providencia – CESyP, inutilizando o hundiendo las
unidades navales en puerto.
- 2 Su-30Mk2 son enviados a San José del Guaviare con la misión de destruir el Radar
Militar, inutilizar la pista y destruir el puente sobre el río Guaviare. Como objetivo
secundario atacarán la Base Militar en Barrancón (Escuela de Fuerzas Especiales).
- 2 Su-30 Mk2 son enviados a Solano en el Caquetá con la misión de destruir el Radar
Militar de “Tres Esquinas”, dañando también al personal, las aeronaves y los equipos
allí presentes. Como objetivo secundario las aeronaves atacarán el Radar Civil
Secundario de “Araracuara”.
- 2 Su-30Mk2 son enviados a Villavicencio – Meta con el fin de destruir los Radares
Civiles Primario y Secundario de Villavicencio, inutilizar la Pista del CACOM 2 dañando
también al personal, las aeronaves y los equipos allí presentes. Como objetivo
secundario, las aeronaves atacarán los Radares Civiles de “Carimagua” en Puerto
Gaitán - Meta.
- 4 F-16A/B son enviados a Malambo – Atlántico a atacar el CACOM 3, inutilizando la
pista, destruyendo las aeronaves, instalaciones y equipos allí presentes. Como objetivo
secundario las aeronaves dañarán el Puente Pumarejo sobre el Río Magdalena, y
destruirán los Radares Civiles (Primario y Secundario) de “Tubará” - Atlántico.
- 2 F-16A son enviados a Riohacha - Guajira, a destruir el Radar Militar, destruir la pista
del Aeropuerto Internacional Almirante Padilla, y la pista táctica ubicada en las afueras
de Riohacha. Como objetivo secundario atacarán las instalaciones del Batallón
Mecanizado Córdova, haciendo énfasis en los hangares de los vehículos y las
instalaciones de comando y comunicaciones.
- 2 F-16A son enviados a Puerto Carreño – Vichada, a destruir el Radar Militar de
“Marandúa” e inutilizar la pista (GAORI). Dañando también al personal, las aeronaves y
los equipos allí presentes.
- 2 K8 son enviados a Floridablanca – Santander, para destruir los Radares Civiles
(Primario y Secundario) de “Picacho”.
- 2 K8 son enviados al cerro de “La Teta” en La Guajira con el fin de inutilizar la antena
repetidora de la Red de Campaña del Ejército, destruir la Base Militar y dañar al
personal, vehículos y equipos allí presentes. Como objetivo secundario atacarán la
Estación de la Policía Nacional de Colombia en Castilletes.
Operaciones de Contrapoder Aéreo
- 4 Su-30 Mk2 atacarán el Comando Aéreo de Combate N° 1, CACOM 1, en Puerto
Salgar – Cundinamarca. Inutilizando la pista y destruyendo en tierra a todas las
aeronaves que sea posible. Como objetivo integral del ataque se destruirá el puente La
Dorada – Puerto Salgar sobre el Río Magdalena.
- 6 Su-30 Mk2 atacarán el Comando Aéreo de Transporte Militar – CATAM, en Bogotá.
Inutilizando la pista que comparte con el Aeropuerto Internacional Eldorado y
destruyendo en tierra a todas las aeronaves militares que sea posible. Como objetivo
integral del ataque se destruirán los Radares Civiles (Primario y Secundario) del
Aeropuerto Eldorado. Como objetivos secundarios, las aeronaves atacarán las
instalaciones del Ministerio de Defensa en el CAN, donde confluyen el Comando
General de las Fuerzas Militares y los Comandos de Fuerza, y lanzarán bombas sobre el
Palacio de Nariño. En su retirada una unidad de la escuadrilla se desplazará a
Subachoque – Cundinamarca, para destruir el Radar Civil Secundario de “El Tablazo”.
Operaciones contra el Poder Naval
- 4 F-16A/B atacarán la Base Naval 1 de Cartagena de Indias, concentrándose en
dañar/hundir a los buques mayores y submarinos que estén en puerto. En segunda
instancia atacarán las instalaciones portuarias.
Operaciones contra el Poder Terrestre
- 4 A/T-27 Tucano atacarán las instalaciones del Grupo de Caballería Rondón y del
Batallón de Artillería Santa Bárbara ubicados en Buenavista – Guajira.
- 4 A/T-27 Tucano atacarán las instalaciones militares en Albania – Guajira, sede del
Grupo de Caballería Blindado Mediano Matamoros.
- 4 A/T-27 Tucano atacarán el cuartel del Grupo de Caballería Hermógenes Maza en
Cúcuta.
Operaciones se Seguridad
- 2 Su-30 Mk2 en configuración de Superioridad Aérea efectuarán Patrullas Aéreas de
Combate en la zona de La Guajira.
- 2 Su-30 Mk2 en configuración de Superioridad Aérea efectuarán Patrullas Aéreas de
Combate en la zona de Apure.
- 2 Su-30 Mk2 en configuración de Superioridad Aérea efectuarán Patrullas Aéreas de
Combate en la zona Centro Norte Costera (Caracas).
SEGUNDA OLEADA DE ATAQUES AÉREOS DE LA FUERZA AÉREA VENEZOLANA
CONTRA OBJETIVOS EN COLOMBIA, HORA H+6 DEL DÍA D
Operaciones de Oscurecimiento:
- 2 Su-30Mk2 son enviados a Rionegro Antioquia a destruir los Radares Civiles (Primario
y Secundario) ubicados allí. Como objetivo secundario, inutilizarán la pista que el
CACOM 5 Comparte con el Aeropuerto Internacional “José María Córdova”, para luego
proceder a atacar las instalaciones del CACOM 5, intentando destruir el mayor número
de aeronaves en tierra, así como afectar al personal. Como objetivo secundario las
aeronaves atacarán las instalaciones del grupo de Caballería Juan del Corral.
- 2 Su-30Mk2 son enviados a Carepa – Antioquia, a destruir los Radares Civiles
(Primario y Secundario) que hay allí. Como objetivo secundario inutilizarán la pista,
intentando destruir el mayor número de aeronaves militares que estén en el sitio.
Como objetivo secundario las aeronaves atacarán las instalaciones de la 17 Brigada del
Ejército Colombiano en Carepa.
- 2 Su-30Mk2 son enviados a Belalcazar – Caldas a destruir el Radar Civil (Secundario)
que hay allí. Como objetivo secundario atacarán las instalaciones del Batallón
Ayacucho en Manizales, Caldas.
Operaciones de Contrapoder Aéreo
- 4 Su30Mk2 atacarán (nuevamente) las instalaciones del CACOM 3 en Malambo,
Atlántico. Como objetivo secundario atacarán las instalaciones del Batallón de
Ingenieros Vergara y Velasco.
- 2 Su-30Mk2 atacarán el aeropuerto de Cartagena de Indias. Como objetivo secundario
atacarán (nuevamente) la Base Naval ARC “Cartagena”.
Operaciones contra el Poder Naval
- 4 Su-30Mk2 atacarán la Base Naval 2 en Bahía Málaga (cerca de Buenaventura).
Además de destruir las instalaciones portuarias, intentarán dañar o hundir a todos los
buques y embarcaciones que allí se encuentren.
Operaciones contra el Poder Terrestre
- 4 Su-30Mk2 atacarán el Fuerte Militar de Tolemaida, haciendo especial énfasis en las
Instalaciones del Batallón de Mantenimiento de Ingenieros.
Operaciones se Seguridad
- 4 F-16A efectuarán patrullas aéreas de combate. Dos aviones en la región
noroccidental, y dos en la región centro occidental de la frontera.
- 4 Su-30Mk2 estarán en Alerta 1 en la Base Aérea de El Sombrero, estado Guárico.
TERCERA OLEADA DE ATAQUES AÉREOS DE LA FUERZA AÉREA VENEZOLANA
CONTRA OBJETIVOS EN COLOMBIA, HORA H+12 DEL DÍA D
Operaciones de Oscurecimiento:
- 6 equipos de a 2 aviones K8 atacarán y destruirán las antenas de la Red de Campaña
del Ejército Nacional, ubicadas dentro de su alcance táctico en el territorio colombiano.
Operaciones contra la Línea de Mando:
- 4 Su-30Mk2 atacarán los objetivos de gobierno en torno a la Plaza Bolívar de Bogotá:
Palacio de Nariño, Palacio de San Carlos, Palacio de Justicia, Congreso, Alcaldía de
Bogotá.
- 4 Su-30Mk2 atacarán el Centro Administrativo Nacional CAN, asegurándose de dañar
o destruir las instalaciones de: Ministerio de Defensa, Ministerio de Transporte,
Ministerio de Educación, la Escuela Superior de Administración Pública ESAP, INCODER,
INVIAS, Policía Nacional, Indumil, el Departamento Administrativo Nacional de
Estadística y la Registraduría Nacional.
- 2 Su-30Mk2 atacarán las instalaciones del Cantón Norte en Bogotá D.C.
- 2 Su30Mk2 atacarán las instalaciones del Cantón Sur en Bogotá D.C.
- 2 Su30Mk2 atacarán las instalaciones del Centro Administrativo La Alpujarra en
Medellín, asegurándose de dañar o destruir las instalaciones de: Gobernación de
Antioquia, Alcaldía de Medellín, Edificio de Justicia, Edificio de la DIAN.
Operaciones contra la Economía:
- 2 Su-30Mk2 atacarán las instalaciones mineras de La Loma y la Jagua de Ibirico en el
Cesar.
- 2 Su-30 Mk2 atacarán las instalaciones mineras de Alto de San Jorge en Córdoba.
- 8 Tucanos atacarán las instalaciones mineras del Cerrejón (Norte, Central, Sur) en La
Guajira, intentando dañar la maquinaria, y las edificaciones.
- 4 F-16A/B atacarán la Refinería de Cartagena de Indias (78.000 barriles diarios).
- 4 F-16A/B atacarán la Refinería de Barrancabermeja, Santander (240.000 barriles
diarios).
Operaciones contra la Moral del Enemigo:
- 2 Su-30Mk2 destruirán las instalaciones de la Hidroeléctrica del Guavio en Ubalá,
Cundinamarca. Con capacidad instalada de 1.150 Mw.
- 2 Su-30Mk2 destruirán las instalaciones de la Hidroeléctrica de San Carlos, en San
Carlos, Antioquia. Con capacidad instalada de 1.240 Mw.
- 2 Su-30Mk2 destruirán las instalaciones de la Hidroeléctrica de Chivor, en Santa
María, Boyacá. Con capacidad instalada de 1.000 Mw.
Estos ataques a la infraestructura energética impactarán en cascada en toda la
industria y el comercio. Además de que afectan la calidad de vida de la población
deteriorando su espíritu de lucha.
Aquí culmina la fase de ataques estratégicos y se empieza a dar respuesta a los
requerimientos tácticos de las unidades sobre el terreno. En la parte dos de este
artículo se abordarán los posibles escenarios tácticos de una hipotética guerra entre
Colombia y Venezuela.
Todo lo planteado hasta aquí es absolutamente posible, y fácilmente realizable por la
Fuerza Aérea Venezolana. En Colombia no tenemos cazas de superioridad aérea
capaces de hacer frente a los Su-30Mk2 y sus sistemas BVR. Tampoco tenemos
sistemas de misiles antiaéreos capaces de defender objetivos estratégicos.
Es una ilusión pensar que solo con la innegable valentía de nuestros soldados podemos
hacer frente a armas y equipos superiores cualitativa y cuantitativamente a los
nuestros. Ahora que tenemos gente pensando en el posconflicto, sería una buena idea
planificar como podemos equilibrar un poco las cosas, para que llegado el caso no
seamos víctimas indefensas de las bombas y misiles de la aviación venezolana.
Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
Editor de www.fuerzasmilitares.org
¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 2)
Categoría: OpiniónCreado en Sábado, 26 Octubre 2013 20:59Visto: 3816
Tanques T-72M1V del Ejército Venezolano
Continuando con el ejercicio académico iniciado hace unos días y que ha
tenido gran acogida entre nuestros lectores (la parte 1 obtuvo 2.000 visitas
en las primeras 24 horas luego de su publicación), nos atreveremos ahora a
profundizar un poco en los enfrentamientos terrestres de una hipotética
guerra entre Colombia y Venezuela.
Repetimos que el propósito único y fundamental de esta serie de artículos es crear
conciencia entre el pueblo colombiano de la gran desventaja en que nos encontramos
por no haber tomado decisiones a tiempo. Deseamos pues crear una matriz de opinión
favorable a la adquisición de los equipos y armamentos que sean necesarios para
establecer un equilibrio estratégico en la región.
En la entrega anterior hicimos un repaso de las que presumiblemente serían las
operaciones aéreas estratégicas de la Fuerza Aérea Venezolana sobre blancos en
territorio colombiano. Como resultado de dichas operaciones y asumiendo que fueron
exitosas para el enemigo, es previsible que la situación en Colombia sea esta:
Gobierno Nacional
El Presidente de la República rodeado por la mayoría de sus Ministros y representantes
del Alto Mando Militar y Policial, ha aparecido varias veces ante los medios
denunciando el ataque del que Colombia ha sido víctima, asegurando que el Gobierno
sigue en píe y que se están tomando las medidas más apropiadas para defender
nuestra soberanía. Se ve al periodista Luís Eduardo Maldonado bastante activo
cubriendo estos terribles eventos así como las reacciones de las altas personalidades
del Gobierno Colombiano.
Los edificios históricos del poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial han
quedado destruidos. Los medios internacionales han presentado las imágenes de los
edificios en llamas y los cuerpos de socorro intentando contener los incendios.
Curiosamente -debido a la interrupción del fluido eléctrico en muchas regiones del país
y a la intermitencia del servicio en otras- la comunidad internacional está mejor
informada de la situación que los mismos ciudadanos colombianos.
Varios Ministerios y Entidades Autónomas han quedado inoperantes al perder no solo
sus instalaciones sino también su información, medios y recursos.
La sede de la Presidencia de la República se traslada a las instalaciones de uno de los
Ministerios que no sufrió daño alguno.
Factor Económico
Los daños a la infraestructura energética han ocasionado apagones en varios
departamentos. Debido a la destrucción de las tres principales hidroeléctricas es difícil
normalizar la situación.
La falta de fluido eléctrico paraliza la producción en muchas industrias.
La destrucción de los principales puertos traumatiza el comercio internacional y
seguramente habrá en breve desabastecimiento de elementos esenciales para la
economía, y peor aún, desabastecimiento de algunas clases de alimentos. Se dispara la
inflación.
La destrucción de las dos principales refinerías del país ocasiona el inmediato
desabastecimiento de combustibles.
Los daños en las carreteras, puertos y aeropuertos, hacen colapsar el transporte. El
turismo se paraliza de inmediato. Los extranjeros abandonan el país masivamente.
Población Civil
De acuerdo a la planificación del Alto Mando Venezolano, entre las últimas cosas que
se destruyó con sus ataques aéreos estratégicos, estaban las hidroeléctricas. Su
objetivo era que toda la población colombiana se enterara por los medios de que la
guerra había comenzado, que conociera las dimensiones del ataque que Venezuela
estaba realizando, y que finalmente -al quedarse sin electricidad- tuviesen un “apagón
informativo”, esto ha creado pánico en varias ciudades. Miles de personas están
saliendo de las zonas urbanas para irse al campo donde piensan que estarán más
seguras.
En algunos sitios se han presentado saqueos, por la creencia de que habrá
desabastecimiento de alimentos debido a la guerra. Lo cual por desgracia es cierto.
De manera espontánea millones de hombres han acudido a las unidades militares,
zonas y distritos, a incorporarse para luchar en la guerra. Se descubre que solo hay
reservas logísticas para uniformar, armar y equipar a una parte de los reservistas de
primera línea. Se hace evidente que no hubo una juiciosa planificación que tuviese en
cuenta un escenario como este.
Para evitar que los apagones generen desórdenes, saqueos, o favorezcan a la
delincuencia, el Gobierno Nacional establece por las noches un toque de queda de
obligatorio cumplimiento. Solo se permite la circulación de unidades militares,
policiales, y de los cuerpos de socorro.
Ministerio de Defensa
Las instalaciones han quedado destruidas, lo que constituye un golpe al prestigio del
Ministro y de los altos funcionarios de ese despacho. Al ser interrogado por el
periodista Carlos Barragán y otros representantes de la prensa en relación a las causas
del descalabro que ha sufrido la soberanía de nuestro país, el Ministro presenta
evasivas, culpa a sus antecesores, y habla de manera difusa de una serie de proyectos
de compra de tanques, cazas y buques, que nunca se concretaron.
Comando General de Las Fuerzas Militares
Las instalaciones han quedado destruidas. El despacho del Comandante General, así
como las oficinas del Estado Mayor Conjunto, con toda la documentación,
computadores, materiales y equipos, se han perdido. En entrevista con Yamid Amat, el
Comandante de las Fuerzas Militares sigue la línea del Ministro de la Defensa y culpa a
sus antecesores de la situación en la que quedó el país luego del masivo ataque
venezolano, argumenta que él recibió unas Fuerzas Militares preparadas para la guerra
contra el narcoterrorismo y nunca le pidieron tomar previsiones para un posible
conflicto internacional.
Debido a los daños sufridos por la red de campaña, las órdenes de alto nivel se
transmiten por medio de los escasos teléfonos satelitales disponibles, e incluso vía
celular. Se descarta emplear los servicios del operador de telefonía celular “Claro”,
debido a su mal servicio y bajísima confiabilidad.
El Comando General de las Fuerzas Militares establece su cuartel general en las
mismas instalaciones que la Presidencia de la República y el Ministerio de Defensa,
pues así las coordinaciones son inmediatas, pero… quizá están repitiendo el error
inicial de concentrar en un mismo punto instalaciones y personal estratégico,
facilitando al enemigo su destrucción.
Fuerza Aérea Colombiana
El componente de administración de la Fuerza Aérea Colombiana ha quedado
severamente dañado tras el ataque a su Comando en Bogotá.
Principales Bases Aéreas destruidas.
Aviación de combate diezmada.
Debido a la dispersión natural de la fuerza de helicópteros, es previsible que muchos
hayan sobrevivido a los ataques de las fuerzas venezolanas.
No es recomendable agrupar a las aeronaves disponibles debido a la posibilidad de ser
detectados por los radares venezolanos o por su Satélite de Observación “Miranda”.
El Comando de Campaña de la Fuerza Aérea Colombiana se instala en las carpas del
Grupo de Aposentadores de la FAC, recientemente adquiridas.
Armada Nacional
El componente de administración de la Armada Nacional de Colombia ha quedado
severamente dañado tras el ataque a su Comando en Bogotá.
Principales Bases Navales destruidas.
La mayoría de los buques de combate y submarinos están dañados o hundidos.
Debido a la dispersión de las unidades navales que estaban de patrulla, es posible que
alguna Fragata Ligera y varios patrulleros de mar hayan sobrevivido a los ataques de
las fuerzas venezolanas.
Han sobrevivido varios aviones y helicópteros aeronavales que se encontraban
desplegados en regiones remotas apoyando las operaciones de la Infantería de Marina.
No es recomendable agrupar a los buques supervivientes debido a la posibilidad de ser
detectados por el Satélite de Observación “Miranda”.
Ejército Nacional
El componente de administración del Ejército Nacional de Colombia ha quedado
gravemente afectado tras el ataque a su Comando en Bogotá.
Los principales Fuertes y Bases Militares del país han sufrido severos daños, mucho
material ha quedado destruido, y se han tenido múltiples bajas de personal altamente
calificado. Sin embargo ha sido el componente logístico el que más ha sido
comprometido, el grueso de las unidades de combate, por encontrarse en el área de
operaciones está intacto.
El material de blindados que estaba desplegado con las Compañías “Meteoro” de
seguridad vial, ha sobrevivido gracias a encontrarse en el terreno y no en sus bases.
No es recomendable agrupar grandes unidades de combate, para no hacerlas blanco
de la aviación o la artillería enemiga.
La primera acción del Comandante del Ejército tras los ataques, es solicitar a todas las
unidades un inventario de los daños sufridos, incluyendo bajas, pérdidas de material de
guerra y logístico, y daños a instalaciones. Ordena a la Dirección de Comunicaciones
generar soluciones para restablecer la red de campaña.
Policía Nacional
El componente de administración de la Policía Nacional de Colombia ha quedado
severamente dañado o destruido tras el ataque a su Dirección General en Bogotá.
En general el grueso de las estaciones de policía y el personal no han sufrido daños, lo
que permite que puedan mantener sus funciones de sostenimiento del orden público,
especialmente en las zonas urbanas.
Todo el personal es llamado a filas, se cancelan todos los permisos. Debido a la
destrucción de las instalaciones de la Dirección General, los Jefes de las Regiones de
Policía cobran mayor autonomía para dirigir al personal dentro de su jurisdicción,
mientras se restablecen los canales de comando.
Defensa Civil
Las instalaciones administrativas no han sufrido daños. El personal de voluntarios se
agrupa para prestar auxilio a las comunidades o el personal que ha sido castigado con
los ataques de la Fuerza Aérea Venezolana.
Inicio de Operaciones Terrestres. Día D, Hora H
La Fuerza Armada Venezolana irrumpe en territorio colombiano.
Teniendo como Objetivo la “recuperación” de La Guajira, el concepto estratégico del
Comandante (venezolano) del Teatro de Operaciones involucra aprovechar a sus
propios fines los obstáculos y limitaciones que el terreno impone a las operaciones.
Esencialmente el comandante venezolano visualiza el empleo de la Costa del Mar
Caribe, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá – Montes de Oca como
límites estratégicos que permiten organizar el campo de batalla.
En este contexto, dos ciudades se convierten en objetivos estratégicos: Riohacha y
Valledupar, ellas son en su conjunto el Centro de Gravedad en la zona y su control
posibilita el control de toda La Guajira.
El Comandante (venezolano) del Teatro de Operaciones quiere lanzar tropas blindadas
a toda velocidad hacia esos dos objetivos, desarrollando al mismo tiempo un cerco
estratégico que corte las comunicaciones, impida la llegada de refuerzos desde el sur,
así como la retirada de las tropas enemigas de la zona. Para ello posiciona tropas
helicoportadas en las poblaciones de El Zanjón y La Paz, al sur de Valledupar; mientras
que al mismo tiempo la Armada Venezolana realiza un desembarco anfibio al sur de
Riohacha. Esta unidad de Infantería de Marina, una vez asegurada la cabeza de playa,
avanza hasta la ruta 90 y la bloquea.
Así las cosas, una columna blindada del Ejército Venezolano penetra en Colombia por
Paraguachón, para dividirse en tres partes en Maicao. La Fuerza de Tarea Blindada 1.1
sigue hacia el oeste por el eje de avance de la carretera hasta Riohacha, La Fuerza de
Tarea Blindada 1.2 toma hacia el sur con dirección hacia Valledupar, y la Fuerza de
Tarea Blindada 1.3 permanece como reserva en Maicao.
Concepto estratégico del comandante venezolano
En una segunda etapa, una División de Infantería, compuesta por tres Brigadas de
Infantería Motorizada, entra al Teatro a establecer posiciones defensivas.
El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
mantiene como reserva estratégica de empleo inmediato a la 42 Brigada de Infantería
Paracaidista, así como a una segunda Fuerza de Tarea Anfibia.
La siguiente es la composición de las distintas Fuerzas de Tarea que la Fuerza Armada
Venezolana compromete inicialmente en el Teatro:
Fuerza de Tarea Anfibia Caimán
1 Comando y Estado Mayor
3 Compañías de Fusileros
1 Compañía de Tanques Ligeros Scorpion 90
1 Compañía de Blindados Anfibios dotada de EE-11 Urutú con cañón de 20 mm.
2 Baterías de Artillería de 105 mm. con obuses Oto Melara M-56
1 Batería Antiaérea con misiles RBS-70 y 9K38 Igla
1 Sección Antitanque con lanzacohetes Carl Gustav M3 y RPG-7V1
1 Compañía de Francotiradores con fusiles Dragunov SVD
1 Pelotón de Zapadores
1 Sección del Grupo Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento Electrónico Nº 8
de la FAV dotada con 3 UAV Arpía - Mohajer 2
1 Compañía de Apoyo Logístico Anfibio
Fuerza de Tarea Blindada 1.1
1 Comando y Estado Mayor
1 Grupo de Caballería con Dragoon 300
2 Batallones de Tanques AMX-30
2 Batallones de Infantería Mecanizada con AMX-13VCI
1 Batería de Obuses Autopropulsados 2S19 de 152 mm.
1 Batería de Lanzacohetes Múltiple BM-21
1 Batería Antiaérea con misiles RBS-70 y 9K38 Igla
1 Compañía de Francotiradores con fusiles Dragunov SVD
1 Sección de Ingenieros de Combate con puentes Leguans
1 Compañía (reforzada) de Apoyo Logístico
Fuerza de Tarea Blindada 1.2
1 Comando y Estado Mayor
1 Grupo de Caballería con Dragoon 300
2 Batallones de Tanques T-72M1V
2 Batallones de Infantería Mecanizada con BTR-80
1 Batería de Obuses Autopropulsados 2S19 de 152 mm.
1 Batería de Lanzacohetes Múltiple BM-21
1 Batería Antiaérea con misiles RBS-70 y 9K38 Igla
1 Compañía de Francotiradores con fusiles Dragunov SVD
1 Sección de Ingenieros de Combate con puentes Leguans
1 Compañía (reforzada) de Apoyo Logístico
Fuerza de Tarea Blindada 1.3
1 Comando y Estado Mayor
1 Grupo de Caballería con Dragoon 300
1 Batallón de Tanques T-72M1V
2 Batallones de Infantería Mecanizada con BMP-3
2 Batallones de Infantería Motorizada
1 Batería de Obuses Autopropulsados 2S19 de 152 mm.
1 Batería Antiaérea con misiles RBS-70 y 9K38 Igla
1 Compañía de Francotiradores con fusiles Dragunov SVD
1 Sección de Ingenieros de Combate con puentes MGB
1 Batallón de Apoyo Logístico
Tropas de Teatro
1 Comando y Estado Mayor
6 Batallones de “Caribes”
1 Batallón de Fuerzas Especiales
1 Grupo de Artillería con Obuses Autopropulsados AMX-13/F3 de 155 mm.
1 Batería de Lanzacohetes Múltiple BM-30 “Smerch” de 300 mm.
1 Grupo de Artillería Antiaérea con misiles S-125 Pechora 2M
1 Batallón de Helicópteros de Ataque con Mil Mi-35
2 Batallones de Helicópteros de Transporte con Mil Mi-17
1 Compañía de Francotiradores con fusiles Dragunov SVD
1 Sección del Grupo Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento Electrónico Nº 8
de la FAV dotada con 6 UAV Arpía - Mohajer 2
1 Compañía de Comunicaciones y Guerra Electrónica
2 Batallones de Ingenieros de Combate (con puentes Bailey y flotante M4T6)
2 Batallones de Apoyo Logístico
Previsiones Estratégicas de la Fuerza Armada Venezolana
Si bien la FAN Venezolana ha concentrado un importante número de blindados en la
zona norte, aún les quedan más. Para contrarrestar un posible contra-ataque de las
Fuerzas Militares de Colombia por la zona de los llanos, allí se han posicionado las
siguientes fuerzas: 1 Batallón de Tanques AMX-30, 2 Batallones de Tanques Scorpion
90, 3 Batallones de Infantería Mecanizada con BTR-80, BMP-3 y TPZ-1, así como
algunos grupos de Caballería con blindados ligeros V-100, siendo apoyado este núcleo
blindado por 3 Brigadas de Infantería Motorizada, una Batería de Lanzacohetes BM-21
“Grad”, una Batería de Lanzacohetes Múltiple BM-30 “Smerch”, un Grupo de Artillería
Antiaérea con misiles S-125 Pechora 2M, y un Batallón Misilístico Antitanque con Misiles
Mapats.
Cuestiones a Resolver por las Fuerzas Militares de Colombia:
¿Con qué armas y recursos enfrentaremos unidades enemigas como las Fuerzas de
Tarea antes relacionadas?
¿Cómo movilizamos rápidamente tropas hacia el norte sin el puente Pumarejo de
Barranquilla?
¿Con qué buques de desembarco podemos llevar allí Infantes de Marina?
¿Cómo enfrentamos la superioridad aérea de la Fuerza Armada Venezolana si la
mayoría de nuestros cazas fueron destruidos y no tenemos misiles antiaéreos?
¿Cómo lanzar una operación aeromóvil o helicoportada si el enemigo tiene superioridad
aérea?
¿Cómo defendemos a nuestras aeronaves del nutrido fuego antiaéreo del enemigo,
tanto tubular como misilístico?
¿Cómo concentramos tropas en este Teatro si los Smerch venezolanos pueden batir 67
hectáreas con un solo vehículo lanzador?
¿Cómo enfrentamos la superioridad en blindados de la Fuerza Armada Venezolana?
¿Tenemos suficientes misiles antitanque para atender el número de tanques y
blindados que el enemigo desplegará en el Teatro?
¿Cómo abastecemos a las tropas que queden cercadas en el norte del país?
¿Con qué armas impedimos desembarcos helicoportados de las fuerzas venezolanas en
nuestro territorio?
¿Cómo impedimos las operaciones anfibias venezolanas sobre nuestras costas si no
tenemos suficientes buques de combate o submarinos?
¿Cómo reponemos rápidamente los aviones, barcos, blindados, vehículos, armas y
equipos perdidos en los ataques aéreos enemigos?
Estimado lector, ¿usted qué opina?, ¿qué podemos hacer para defendernos?, en
nuestra próxima entrega presentaremos algunas posibilidades, que ojalá estén
enriquecidas con sus aportes. Cordialmente le invitamos a unirse a nuestro foro de
debates Clic Aquí, y así compartir con otras personas interesadas en los temas de
seguridad y defensa.
Si aún no ha leído la parte uno de esta serie, por favor haga Clic Aquí.
Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
Editor de www.fuerzasmilitares.org
¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 3)
Categoría: OpiniónCreado en Lunes, 04 Noviembre 2013 04:59Visto: 3171
Fragata Lupo de la Armada de la República Bolivariana de Venezuela
En esta tercera entrega de la serie de artículos en la que desarrollamos
distintos escenarios de una hipotética guerra entre Colombia y Venezuela,
abordaremos el tema naval. Haremos notar nuevamente las desventajas
estratégicas que tenemos en las Fuerzas Militares Colombianas, con miras a
despertar la conciencia de todos nuestros compatriotas, pero en especial de
nuestra dirigencia, esperando que se hagan las compras que son
extremadamente necesarias para aumentar nuestra capacidad de disuasión.
En la entrega N° 1 (clic aquí para leerla), relacionamos una serie de ataques
estratégicos por parte de la Aviación Militar Venezolana a distintos blancos en territorio
colombiano. Entre ellos, estaban ataques repetidos a nuestras bases navales y puertos.
Mientras que en la entrega N° 2 (clic aquí para leerla) hacemos mención a una gran
operación anfibia sobre nuestras costas, llevada a cabo por la Infantería de Marina
Venezolana, en el marco de las operaciones desarrolladas en el Teatro de Operaciones
Norte, para apoderarse del territorio de La Guajira. En esta entrega haremos un repaso
general de las capacidades y limitaciones de la Armada Nacional de Colombia, para
enfrentar esas potenciales amenazas.
Cualquier persona medianamente interesada en los temas militares colombianos, sabe
que la principal base naval de la Armada Nacional de Colombia es la de Cartagena de
Indias. Allí tienen su base las principales unidades de superficie, así como las unidades
submarinas. En un día normal cualquier enemigo puede encontrar atracada en este
puerto al grueso de la flota de guerra de Colombia, y en consecuencia, destruirla
fácilmente.
Aun sin sufrir daños producto de un ataque aéreo enemigo, nuestra armada está en
inferioridad de condiciones. Tenemos menos buques, con menos misiles antibuque
listos para su empleo, y una muy limitada capacidad de defensa antiaérea embarcada.
En la Armada Colombiana únicamente las cuatro Fragatas Ligeras FS-1500 están
armadas con misiles antibuque. Cada una de ellas tiene capacidad para portar 8
misiles Exocet MM-40 Block 2, para un total de 32 misiles. Con la novedad de que en
tiempo de paz y por conveniencia técnica, solo llevan la mitad, es decir 4 misiles por
buque, para un total de 16 misiles antibuque listos para el disparo.
La Armada de Venezuela cuenta con 6 fragatas Lupo, cada una con 8 misiles antibuque
Otomat Mk2, para un total de 48 misiles listos para el disparo. A los que hay que
agregar los 6 misiles Otomat Mk2 que portan las 3 Patrulleras Voper misilísticas (2
misiles cada una). De esta forma tenemos que la Armada de la República Bolivariana
de Venezuela cuenta con 56 misiles antibuque Otomat Mk2, contra un máximo posible
de 32 misiles Exocet MM-40 Block 2, oponibles por la Armada de la República de
Colombia.
Los números no mienten. En términos de buques de combate principales, Venezuela
tiene 9 plataformas con un total de 56 misiles antibuque, mientras que Colombia tiene
4 plataformas con apenas 32 misiles (16 si nos toman por sorpresa, cero si destruyen
nuestra flota en puerto).
Por si fuese poco, los misiles Otomat Mk2 que emplean las unidades navales
venezolanas tienen mayor alcance que los misiles Exocet MM-40 Block 2 que utilizan
las fragatas FS-1500 colombianas.
En términos de defensa antiaérea de las unidades navales, las cosas no son mejores.
Mientras que las Fragatas Lupo de Venezuela poseen a popa un montaje
Albatros/Aspide con 8 misiles listos para el disparo y 16 misiles en reserva, apoyados
por radares y sistema director de tiro, las Fragatas FS-1500 poseen 2 montajes
Mistral/Simbad, con 4 misiles listos para el disparo. Este sistema a diferencia del de las
Fragatas Lupo, es de guía óptica y operación manual.
Ambos países poseen submarinos U-209. Venezuela tiene dos U-209 tipo 1300,
mientras que Colombia cuenta con dos U-209 tipo 1200. Aunque inicialmente sus
especificaciones de fábrica señalaban que los 1300 eran más avanzados que los 1200,
a lo largo del tiempo los cuatro submarinos han sufrido distintas modernizaciones que
hacen difícil precisar cuál flotilla es más moderna que la otra. Aunque las diferencias no
han de ser abismales.
Los submarinos U-209 poseen 8 tubos lanzatorpedos de 533 mm., y llevan a bordo
hasta 14 torpedos antibuque.
Colombia está por recibir 2 submarinos U-206 dados de baja por la Armada Alemana,
que vendrán con torpedos muy modernos, mismos con que también se dotará a los U-
209 pre-existentes. Esta flotilla de 4 submarinos oceánicos brinda cierta ventaja a la
Armada Colombiana. Eso si los Sukhoi Su-30MK2 de la Aviación Militar Venezolana, no
los sorprende abarloados de a dos a lado y lado del muelle de submarinos de la Base
Naval de Cartagena, como seguramente estarán. (Para leer más sobre los submarinos
colombianos Clic Aquí)
En cuanto a Patrulleros de Altura, Venezuela posee una flota moderna y homogénea,
adquirida a los astilleros españoles Navantia. Se trata de 4 Patrulleros de Vigilancia
Litoral (modelo Avante 1400) y otros 4 Patrulleros de Vigilancia Oceánica (modelo
Avante 2400). Cada buque está dotado de dos cañones: un Oto Melara de 76 mm,
italiano, y un Oeirlikon Millenium de 35 mm, suizo. Asimismo, le fueron incorporados
sistemas de control de tiro franceses. Se espera que en el corto plazo estos buques,
poseedores de radares y equipos electrónicos de última tecnología, sean dotados de
misiles antibuque y antiaéreos, así como de armas antisubmarinas. Lo que
incrementaría la brecha a vencer por parte de la Armada Nacional de Colombia en
cuanto a buques de combate.
La flota de patrulleros de altura de Colombia, consta de un conjunto heterogéneo de
buques, cuyo armamento principal no supera el calibre 40 mm. Lo más moderno en
este segmento son los dos Buques Patrulleros Oceánicos (Offshore Patrol Vessels) OPV-
80, fabricados en Colombia bajo licencia de Fassmer (Alemania). Seguidos por un
buque Reliance y un antiguo buque clase 180-A (“Cactus”) que data de la Segunda
Guerra Mundial, estos dos donados por los Estados Unidos.
En cuanto a las unidades ligeras de guardacostas, si bien no tendrían mayor incidencia
en un conflicto internacional, el balance de fuerzas revela igual desequilibrio. Mientras
que Colombia posee un grupo heterogéneo y antiguo de unidades, principalmente
conformado por dos patrulleros tipo Toledo, dos Swiftships 105, dos Swiftships 110,
cuatro Point Class y un Asheville; Venezuela posee dos Patrulleros Stan Patrol 4207,
cuatro Petrel (Point Class), seis Págalo, y 12 Gavión. Recientemente entró en servicio
en Colombia el patrullero ARC “11 de noviembre” del tipo CPV-40, que vendría a ser la
unidad más moderna de Colombia en este segmento, y de la que se espera se
incorporen más unidades. En todo caso podemos observar aquí grosso modo como
Colombia alinea 12 patrulleros de guardacostas, mientras que Venezuela posee 24
unidades de tipo equivalente.
En cuanto a buques anfibios, las cosas no son mejores. Colombia apenas posee 7
lanchas utilitarias de desembarco LCU-1466, cuyo diseño data de los años 50. Su
alcance es de 1.200 millas náuticas navegando a 6 nudos (solo pueden alcanzar los
ocho nudos de velocidad máxima). Cada una puede transportar 167 toneladas de
carga, o 300 soldados en condiciones espartanas, y no es una broma (cubierta
destapada, condiciones sanitarias y logísticas mínimas); frente a esto la Armada
Venezolana posee 4 buques de desembarco de tanques LST clase Capana. Con
capacidad de carga de 750 toneladas, alcanzan una velocidad de 15 nudos. En cuanto
a personal su tripulación es de 117 personas (13 oficiales y 104 marineros), además
pueden transportar tropa y vehículos, acomodando a 10 oficiales y 192 infantes de
marina con sus vehículos blindados de asalto anfibio, como son los LVTP-7 y EE-11
Urutú, que actualmente posee la Infantería de Marina Venezolana.
Además de los LST Clase Capana, la Armada Venezolana también tiene tres modernos
buques de carga multipropósito Damen Stan Lander 5612 (y pronto recibirá la cuarta
unidad contratada con el astillero). Estos buques tienen portalón proel y son
funcionales para las operaciones anfibias. Pueden transportar 42 contenedores u otras
cargas sobre cubierta, además de 220 m3 de combustibles y 197 m3 de agua potable,
hasta alcanzar un peso muerto máximo de 740 toneladas. Cuentan en la proa con una
rampa para la carga y descarga de vehículos. Alcanzan una velocidad máxima de 11
nudos. Además, tienen capacidad de alojamiento para 16 tripulantes y están equipados
con modernos sistemas de navegación y comunicación satelital.
Finalmente en este segmento, la Armada Venezolana cuenta con dos Buques de
Desembarco Utilitario LCU clase “Margarita” (modelo 130LS0791 del astillero
norteamericano Swiftships). Tienen capacidad para transportar 108 toneladas de
combustible y 149 toneladas de agua. Rampa con capacidad de 60 toneladas. Grúa con
capacidad de 15 toneladas. Pueden alcanzar las 3.000 millas náuticas navegando a 10
nudos (su velocidad máxima es de 13 nudos).
Resulta obvio que la capacidad para las operaciones anfibias de Infantería de Marina es
más favorable a Venezuela, aunque -curiosamente- el píe de fuerza de la Infantería de
Marina de Colombia es cuantitativamente superior. (Para leer más sobre el Cuerpo de
Infantería de Marina de Colombia Clic Aquí)
En este contexto, el balance de la Infantería de Marina es como sigue: Venezuela posee
cuatro Brigadas de Infantería de Marina Anfibia (es decir armados, entrenados y
equipados, para realizar operaciones de desembarco anfibio). Estas Brigadas cuentan
con Batallones de Fusileros, Batallones de Vehículos Anfibios, Batallones de Artillería y
Batallones de Apoyo Logístico. Colombia solo posee una Brigada de Infantería de
Marina, que pretende ser equivalente, pero no cuenta con artillería, blindados, ni
recursos especiales, y como ya vimos, ni siquiera con los buques apropiados y
requeridos para poder cumplir sus funciones. Se trata de Batallones de Fusileros de
Infantería de Marina, que poseen un entrenamiento básico para las operaciones
anfibias y ocasionalmente entrenan para ello, localmente, o con el US Marine Corps,
con equipos, materiales y vehículos prestados.
Venezuela cuenta con dos Brigadas de Infantería de Marina Fluvial, con bases y
apostaderos en los ríos y lagos de ese país. Están dotados con botes ligeros artillados.
En este segmento Colombia posee una gran superioridad, pues además de contar con
cuatro Brigadas Fluviales de Infantería de Marina, la dotación de unidades a flote es
superior cualitativa y cuantitativamente, el entrenamiento es de primera calidad y
obedece a doctrina generada nacionalmente producto de la experiencia operacional y
del combate. Como si fuese poco, el material de Botes Ligeros Artillados, Patrulleros de
Río, Patrulleros de Apoyo Fluvial (Buques Nodriza), Remolcadores Fluviales, y
Estaciones Móviles de Apoyo Fluvial, son fabricadas nacionalmente por astilleros
colombianos. (Para leer más sobre las unidades fluviales colombianas, Clic Aquí)
Venezuela cuenta además con una Brigada de Fuerzas Especiales de Infantería de
Marina, y una Brigada de Policía Naval con cuatro Batallones. Con una organización
distinta, podríamos decir que Colombia posee capacidades equivalentes de Fuerzas
Especiales y unidades de Seguridad.
En el tema de los buques de apoyo logístico, Colombia posee dos buques Lüneburg
Class, el ARC “Cartagena de Indias” y el ARC “Buenaventura”, unidades navales de
segunda mano adquiridas a Alemania una vez este país las retiró de su armada.
Desplazan 3.483 toneladas a plena carga, y pueden alcanzar las 3.200 millas náuticas
navegando a 14 nudos (su velocidad máxima es de 16 nudos). Su capacidad de carga
consiste en 1.200 m3 de combustible diesel, 1.100 toneladas de suministros, 200 m3
de agua, y 400 toneladas de municiones. Venezuela cuenta con el T-81 ARBV “Ciudad
Bolívar”, el cual tiene un desplazamiento de aproximadamente 9.750 toneladas
métricas, cuenta con dos estaciones de reabastecimiento en cada lado del buque, una
grúa pesada, facilidades hospitalarias y una plataforma de vuelo en popa para un
helicóptero. Tiene una capacidad de carga de 4.400 toneladas de combustible, 10
toneladas de gasolina JP-5 y 500 toneladas de agua potable, 150 toneladas de
municiones, 385 toneladas de material seco, 8,9 toneladas de alimentos refrigerados y
8,9 toneladas de alimentos congelados. De esta forma la capacidad del “Ciudad
Bolívar” es superior a la capacidad combinada de los dos buques colombianos, pero lo
más importante es que el “Ciudad Bolívar” tiene más y mejores aparejos y sistemas
para pasar su carga a otros buques en navegación.
Finalmente, dentro de este balance revisaremos las fuerzas aeronavales. Colombia
posee tres aviones de patrulla naval CN-235MP, dotados de gran capacidad electrónica
pero que van desarmados; adicionalmente contamos con dos helicópteros embarcados
MBB Bo-105CB, dos helicópteros embarcados AS-550 Fennec, 1 Helicóptero Bk-117, 6
helicópteros UH-1N -transferidos del Ejército Nacional y que hacían parte del Plan
Colombia-, 1 avión de transporte y enlace EADS C-212-100, 5 helicópteros Bell 412, 1
Helicóptero Bell 212, 1 avión Grand Caravan, entre otras aeronaves de transporte y
enlace.
Siete aeronaves -debido a sus capacidades-, tendrían incidencia en un conflicto
internacional. En primer lugar los tres aviones CN-235MP son fundamentales para la
localización de la flota enemiga. Poseen gran autonomía de patrulla y la electrónica
más moderna para detectar unidades de superficie, pero por desgracia no poseen
capacidad de ataque al ir desarmados. En segundo lugar están los helicópteros MBB
Bo-105 y AS-550 Fennec, cuya importancia radica en poder efectuar la guía trans-
horizonte de los misiles antibuque Exocet MM-40 Block 2 lanzados por las Fragatas
Ligeras FS-1500 de la Armada Nacional, permitiéndoles así explotar su máximo
alcance. Los únicos armados son los Fennec, que pueden montar un cañón de 20 mm.,
ninguno está capacitado para llevar misiles ni torpedos.
El resto de los aviones y helicópteros cumplirían diversos roles de apoyo, tanto a las
fuerzas navales como a la Infantería de Marina.
El Comando Aeronaval de la Armada Venezolana cuenta con siete Helicópteros
Antisubmarinos Agusta Bell AB-2012ASW, dotados con un potente radar de detección
de superficie, sonar de profundidad variable, sonoboyas, consola táctica, y la
posibilidad de portar misiles aire-superficie y torpedos antisubmarinos. También
pueden efectuar la guía trans-horizonte de los misiles Otomat Mk2, lanzados por las
fragatas Lupo. Están por recibir ocho helicópteros navales Harbin Z-9, que son una
copia china de los Eurocopter AS 365N Dauphin II, que estarán capacitados para lanzar
misiles y torpedos. También cuentan con tres aviones de patrullaje naval Casa C-212-
S43 Patrullero.
La Armada Venezolana posee además siete helicópteros Bell 412EP, y ocho
helicópteros Mi-17V-5. En cuanto a aviones de transporte y enlace cuentan con dos C-
212-200 Aviocar, tres C-212-400 Aviocar, un Rockwell Turbo Commander 980, un
Beechcraft King Air B90, y un Beechcraft Super King Air B200. Para entrenamiento usan
dos helicópteros Bell 206 y un avión Cessna 210.
En resumen:
En relación con Venezuela, Colombia tiene menos buques de combate (9-4), con menos
misiles anti-buque (54-32). Nuestros misiles anti-buque tienen menos alcance que los
del potencial adversario (180 km-70 Km) y además tenemos menos helicópteros para
efectuar la guía tras-horizonte de esos misiles (7-4).
En relación con los submarinos, en este momento hay paridad. Ambos países tienen
dos submarinos cada uno, del mismo modelo (U-209), que emplean el mismo modelo
de torpedo anti-superficie (SST4). Sin embargo en el corto plazo eso va a cambiar, pues
Colombia recibirá de Alemania dos unidades submarinas adicionales (U-206) dotadas
de un torpedo más avanzado (DM2A3) que además es bivalente (anti-superficie y anti-
submarino). La Armada Colombiana ha adquirido torpedos DM2A3 adicionales para
complementar/reemplazar los SST4 actualmente en servicio en los U-209-1200.
La aparente ventaja que tenemos en el tema de los submarinos, se ve comprometida
por la tenencia por parte de Venezuela de 7 helicópteros antisubmarinos del tipo
Agusta Bell AB212 ASW. Mientras que Colombia no posee ninguna aeronave con
capacidad antisubmarina, capaz de detectar y atacar la fuerza de submarinos enemiga.
En cuanto a Patrulleros de Altura, en relación con Venezuela, estamos en inferioridad
numérica y tecnológica. Venezuela posee 4 Patrulleros de Vigilancia Litoral y 4
Patrulleros de Vigilancia Oceánica, de última tecnología, y armados con cañones de 76
mm. Colombia solo puede oponer 4 buques, dos de ellos antiguos, y ninguno va
armado con armas de calibre superior a los 40 mm.
En el tema de los Guardacostas, la situación no es diferente. A 24 patrulleros
venezolanos, relativamente modernos, apenas podemos oponer 12 unidades de
similares capacidades pero mayor antigüedad.
En cuanto a las capacidades anfibias, Venezuela posee 4 buques de desembarco de
tanques, Colombia ninguno (por cierto que tampoco tenemos tanques); Venezuela
posee 4 Cargueros Multipropósito con capacidades anfibias, Colombia ninguno;
Venezuela posee dos Lanchas de Desembarco Utilitarias (LCU), mientras que Colombia
tiene siete, pero más antiguas, al punto de estar llegando al final de su vida útil.
La Infantería de Marina de Venezuela posee 4 Brigadas de Desembarco dotadas de
Fusileros, Artillería, Blindados y Medios Logísticos, Colombia posee apenas una Brigada
de Desembarco y es solo de fusileros; Venezuela posee 2 Brigadas Fluviales, mientras
que Colombia posee 4, mejor entrenadas, equipadas y con mayor experiencia. Las
unidades Colombianas poseen más y mejores buques fluviales y botes.
En cuanto a buques logísticos, Colombia tiene dos barcos y Venezuela solo uno. Sin
embargo, ese único buque tiene más capacidad que la suma de capacidades de los dos
buques colombianos.
En cuanto a aviación naval, ambos países cuentan con 3 aviones de patrulla naval,
siendo los Colombianos más modernos y con mayores capacidades, sin embargo los
aviones venezolanos pueden llevar armas, mientras que los colombianos no. En cuanto
a helicópteros embarcados Venezuela tiene 7 unidades y Colombia 4, y como ya se dijo
Venezuela posee 7 helicópteros antisubmarinos, mientras que Colombia no tiene
ninguno.
¿Para qué necesita Colombia una Marina de Guerra?
Según los tratados suscritos, Colombia posee 658.000 km² en el Mar Caribe, y 330.000
km² en el océano Pacífico, para un área marítima total de 988.000 km². En esos
espacios hay enormes riquezas que tenemos que proteger. Por esos espacios circulan
las exportaciones y las importaciones de nuestro país, y en esos espacios se cometen
ilícitos que se deben disuadir/reprimir. El Estado Colombiano es responsable por
mantener la soberanía en esas aguas. La institución que garantiza nuestra soberanía
en los espacios marítimos es la Armada Nacional de Colombia, por ello debe ser lo
suficientemente poderosa para disuadir a otros países de intentar violentar nuestros
derechos.
En un conflicto internacional, el enemigo intentará aislarnos, privándonos de recursos y
materiales esenciales para la industria, que llegan por mar; también intentará impedir
nuestras exportaciones frenando la disponibilidad de divisas y en consecuencia
asfixiando la economía; El enemigo podría lanzar operaciones anfibias sobre nuestras
costas para invadirnos, o para desarrollar operaciones de alcance limitado en el marco
de una operación más compleja. En cualquier caso, debemos contar con la fuerza
suficiente para impedirle a nuestros potenciales adversarios la imposición de su
voluntad en el mar. Necesitamos las herramientas necesarias para defender nuestra
soberanía, nuestros derechos y nuestros intereses, en los territorios marítimos que nos
pertenecen.
Cordialmente le invitamos a leer las entregas anteriores: Parte I - Parte II
Así como a suscribirse a nuestro foro de debates: Clic Aquí
Envíenos sus sugerencias y observaciones para mejorar estos artículos al e-
mail: [email protected]
“La estrategia es el arte de aprovechar el tiempo y el espacio. Puedo ser más
indulgente con lo último que con lo primero.
El espacio perdido puede recuperarse, el tiempo perdido, no.”
Napoleón Bonaparte
Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
Editor de www.fuerzasmilitares.org
¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 4)
Categoría: OpiniónCreado en Martes, 26 Noviembre 2013 02:37Visto: 2930
El Cabo Gutiérrez conduce rápidamente, es peligroso hacerlo así, con todas las
luces apagadas y con lentes de visión nocturna, pero para esto se ha entrenado su
unidad muchas veces.
La sección antitanque Nimrod tiene posiciones preparadas para distintos escenarios.
Solo necesitan la orden para moverse a esas posiciones, de día o de noche, bajo
cualquier condición meteorológica.
Hace apenas media hora que el Oficial de Servicio llegó corriendo a los alojamientos,
nervioso y agitado, gritando que Venezuela nos estaba atacando. La Brigada activó el
Plan de Reacción y Contraataque y las secciones Nimrod fueron lanzadas para un
despliegue táctico a puntos ubicados sobre el eje de avance del enemigo.
El Escalón Avanzado de Seguridad y Observación (EASO) ahora debe ejecutar acciones
que retarden el avance de las tropas enemigas o desarticulen sus operaciones. Es vital
ganar tiempo para que las Fuerzas Militares se movilicen.
En el camión Abir, junto al Cabo Gutiérrez, va el Capitán Robledo -Comandante de la
sección-, intentando llamar a su hermano por celular. Las líneas fallan (como suele
ocurrir con el operador celular “Claro”). Robledo quiere saber cómo está su hermano,
quien es piloto de A-37 en Malambo, Atlántico. Nunca volverá a hablar con él, pues
acaba de fallecer luego de un ataque aéreo sorpresivo al Comando Aéreo de Combate
N° 3, por parte de la Aviación Militar Venezolana.
La situación es bastante complicada. Hace 10 minutos el batallón del que salió la
sección antitanque acaba de ser destruido. Se han perdido muchas vidas valiosas, y no
en sentido filosófico si no práctico. Se trataba de técnicos altamente capacitados y de
operadores del sistema misilistico Nimrod, que no podrán ser reemplazados fácilmente.
Además se perdieron los misiles de reserva, los talleres, las herramientas especiales,
todas las facilidades logísticas. Solo se cuenta con la carga básica: 4 misiles Nimrod por
camión Abir. En las actuales condiciones cada misil es un tesoro.
Los observadores adelantados, dotados de señalizadores láser tienen la orden de
seleccionar blancos prioritarios tales como vehículos de comando, sistemas de
lanzacohetes múltiples, puestos de mando, y unidades de artillería. Es vital no
desperdiciar estas municiones.
Al norte, en La Guajira, el soldado profesional Ordoñez conduce su moto a toda
velocidad. Junto con el resto del Pelotón Escorpión va por la carretera en dirección al
enemigo. Les han dotado de lanzacohetes antitanque RPG-22 y tienen la orden de ir a
cazar blindados enemigos. Pasar de la seguridad vial a la guerra antiblindaje es un
enorme reto que preocupa al soldado Ordoñez. Se preocupa más cuando ve venir en
sentido contrario a un conboy militar con decenas de camiones cargados de soldados
con todos sus pertrechos. ¿Por qué se retiran, mientras nosotros vamos en dirección al
enemigo? se pregunta.
El comando de la brigada ha ordenado el repliegue de muchas unidades, cediendo
espacio por tiempo, mientras que a otras unidades –especialmente de caballería y
antitanque- les ordenó avanzar y realizar operaciones retardatrices. Claro está que
Ordoñez no tiene por qué saber toda esta información. Solo conoce su misión, y esa
misión es crucial para Colombia, aunque él tampoco lo sepa.
En uno de los camiones que se retira va el sargento Agudelo con su pelotón de
contraguerrillas. Llevaban meses patrullando y esperaban salir a descanso pronto, pero
recibieron el llamado del escalón superior ordenándoles salir a la carretera, decomisar
un camión y llegar a un punto de reunión en el plazo de pocas horas.
El radio operador de Agudelo, el soldado Jiménez, abrazado a su radio, escucha
incesantes y alarmantes mensajes de las diferentes compañías del batallón. Uno de
ellos proviene de los supervivientes de una repetidora de la Red de Campaña del
ejército. Tienen 15 muertos, 7 heridos graves y 2 desaparecidos. Piden el apoyo de un
helicóptero con desesperación, pero no es posible ayudarlos, hay un caos generalizado
y emergencias por todas partes. La fuerza aérea enemiga sigue atacando.
El helicóptero más cercano pasó a 5 kilómetros de la repetidora en ruinas, llevando a
una unidad de francotiradores que va a ser desplegada sobre el eje de avance
enemigo. El helicóptero S-70i vuela muy bajo y con las luces apagadas, el HTAWS y la
amplia experiencia en operaciones nocturnas lo facilita.
En la misma dirección en una ruta paralela vuela un Mi-17 llevando a un grupo de
zapadores y a unos comandos. Tienen la misión de realizar la voladura de 2 puentes
que afectarán la movilidad estratégica del enemigo.
El S-70i con los francotiradores pasó sobre la vertical de una unidad de ingenieros de
combate que instalan apresuradamente un campo minado. El soldado profesional
Cataño con sus compañeros descarga una tras otra minas antitanque que son
sembradas bajo un patrón pre-establecido y en un frente de 400 metros. Es difícil
hacerlo en la oscuridad pero lo han ensayado. El segundo pelotón de la compañía de
Cataño fue enviado a preparar la voladura de un puente. Llevan 100 kilos de explosivos
de Indumil.
Cerca de allí, a bordo de un Cascavel del Grupo Matamoros, el cabo primero Mosquera
observa el horizonte a través de la mira IGS-4S en condición nocturna. Su vehículo está
semienterrado, al igual que los demás vehículos de su pelotón. Se supone que desde
estas posiciones ofrecen una menor superficie como blanco, mientras que al mismo
tiempo se convierten en una estable plataforma de tiro. ¡Alerta!, ¡Alerta!, ¡Alerta!
Gritan por radio. Los observadores adelantados divisan una columna de vehículos
enemigos que avanza hacía nuestras posiciones. Sobre ellos vuelan algunos
helicópteros Mi-17V-5 artillados de la aviación militar venezolana. No hizo falta ninguna
orden, nuestros francotiradores abrieron fuego contra las aeronaves enemigas con sus
fusiles Barret calibre .50, el fuego recibido desde varias direcciones termina por
derribar a los Mi-17 venezolanos. Los francotiradores cambian a munición perforante y
aprovechando la confusión inicial abren fuego contra los blindados ligeros. Al mismo
tiempo el pelotón Escorpión del que es orgánico el soldado Ordoñez también ataca por
el flaco a los blindados ligeros enemigos.
Rápidamente la unidad venezolana abre fuego contra las posiciones que logran
identificar, se despliegan para enfrentar la amenaza. El comandante venezolano tiene
dos opciones: avanzar hacia lo desconocido, donde nuestros Cascaveles lo están
esperando, o retroceder y pedir apoyo. Al haber perdido el apoyo aéreo inmediato, se
decide por lo segundo. Da la orden de retroceder, dejando en el sitio 7 BMP-3 y 12 BTR-
80 destruidos, junto con muchos hombres muertos. Cuando se aproximan al puente
hay un repentino fogonazo y luego se escucha una fuerte explosión. El puente ya no
existe.
Las tropas colombianas que combaten se emocionan, el enemigo está atrapado. A
pesar de que los blindados ligeros venezolanos son anfibios, las riveras del rio no son
amigables, y si entran en él no podrían salir del otro lado. La opción sería navegar
hasta encontrar una orilla favorable a los vehículos, pero eso significaría dejar a los
tanques T-72 a su suerte.
Rápidamente nuestros hombres ajustan el dispositivo para aniquilar al resto de la
unidad enemiga. Se escucha un extraño silbido y luego hay una rápida y estridente
sucesión de explosiones. Nuestros soldados han muerto.
El comandante venezolano solicitó apoyo de artillería y en respuesta llegó una
andanada de cohetes de 122 mm. “Grad” del sistema BM-21 con la que saturaron el
terreno en torno a la posición de los blindados venezolanos, que nuevamente retoman
su avance. Mientras tanto, al sitio llega un vehículo posapuentes Leguans a rehabilitar
el paso. Tras él una segunda columna blindada.
Veinte kilómetros más al oeste, las fuerzas venezolanas encuentran un nuevo
obstáculo. El T-72 de vanguardia dio con una mina antitanque que destruyó una de sus
orugas y dos ruedas de apoyo. El blast mató a dos tripulantes y el otro está grave. La
columna se ha detenido nuevamente, pero esta vez inmediatamente se despliegan
hacia sus flancos para evitar sorpresas. Los infantes desembarcan de sus vehículos y
toman posiciones.
El soldado Cataño del primer pelotón de ingenieros está oculto en una trinchera. Se
supone que debe defender el campo minado, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
“Defender el campo minado”, se escucha tan sencillo. En general la idea es detener al
enemigo el mayor tiempo que sea posible, impidiéndole desactivar las minas.
Desde el sur llega la sección antitanque del grupo Rondón dotada de misiles Spike
sobre sus vehículos de alta movilidad tipo “buggie”. Son las 9 de la mañana, hay plena
visibilidad y los buggies están expuestos. A nuestros soldados no les importa, al divisar
al enemigo se separan en equipos de a dos vehículos y toman posiciones a distancia de
tiro, abriendo fuego inmediatamente. Se aseguran de apuntar a los tanques T-72.
Aunque están en posiciones protegidas del fuego directo por accidentes del terreno, no
están a salvo. Tienen que moverse rápido o serán blanco de los morteros
autopropulsado Nona de 120 mm. que avanzan junto al resto de blindados
venezolanos.
El enemigo está fijado. El comandante de la sección antitanque del Rondón pide apoyo
de fuego a la artillería, misma que lanza un ataque inmediato sobre la zona señalada.
Se trata de una batería de obuses SBT de 155 mm. Se causan grandes daños, pero por
desgracia nuestra batería es localizada y no logra cambiar de posición a tiempo, siendo
atacada por cohetes de 300 mm. del sistema BM-30 Smerch.
El soldado profesional Cataño no puede creer que esto esté pasando. Pero no tiene
tiempo para seguir pensando, Rodríguez el del MGL le grita que le pase más granadas.
Los infantes venezolanos avanzan hacia su trinchera. Cataño arroja una cinta con
granadas a su lanza y se dispone a disparar su Galil ACE contra los soldados enemigos.
Ya vio algunos cadáveres, son muy jóvenes, reclutas. “Se ingeniero militar, decían,
aprenderás muchas cosas y casi no hay peligros decían…”
Hace ya 6 horas que inició el ataque aéreo masivo de las fuerzas venezolanas. El
mayor Babativa de la FAC se encontraba apoyando una operación en el Casanare.
Conoció por radio sobre el ataque generalizado a las bases aéreas y bases militares
estratégicas, y tomó la decisión de ocultar su Arpía para protegerlo y esperar a que se
estabilice la cadena de mando. Esperará órdenes.
Necesita municiones calibre .50, se las pide al grupo Guías y estas le llegan a caballo.
Pilotos de todas las fuerzas y de la policía nacional están en el área con sus
helicópteros. Se salvaron de los ataques aéreos a las bases, y ahora se reportan y
esperan órdenes para reagruparse y contraatacar.
El capitán Castro entrega al comandante de la FAC el último reporte con el inventario
de aeronaves supervivientes. Ahí figura el Arpía de Babativa y decenas de helicópteros
más, pocos aviones. El COFAC debe tomar decisiones importantes para recuperar
capacidades. El inventario de aeronaves supervivientes señala que el 30 % de los
helicópteros no están artillados, y que 12 % necesita reparaciones.
Se establecen 3 bases aéreas tácticas para las aeronaves de ala rotatoria en lugares
reservados, y se pide apoyo a la empresa privada. Desde Rionegro, Antioquia, Global
Rotor es la primera en acudir al llamado, después de todo su personal está formado por
suboficiales de la FAC en retiro. Luis Guillero Arango, el gerente de Global Rotor, pasa
horas localizando a docenas de sus “cursos” para reclutarlos, fortalecer su planta de
personal y conformar tres equipos altamente especializados que serán desplazados a
las bases aéreas tácticas antes mencionadas. Deberán apoyar la reparación y
mantenimiento de los helicópteros disponibles.
Apenas han pasado horas, pero parece una eternidad. Proveer la logística necesaria
para acondicionar la flota de helicópteros superviviente, junto con otras aeronaves que
han sido decomisados en función de las necesidades de defensa, implica contar con un
proveedor seguro y confiable de elementos de alta tecnología que en su mayor parte
son importados. Este compromiso es asumido por el señor Rick García, gerente de la
empresa Gulf Coast Avionics. Rick García estableció oficinas en Bogotá en noviembre
del 2013 al percatarse de lo prometedor del mercado. Fue proveedor de la nueva
electrónica de los Calima T-90 y sostiene excelentes relaciones con las Fuerzas
Militares. Nadie esperaba una guerra, pero ocurrió, y allí estaba este amigo para
ayudarnos.
Por la tarde, en La Estrella, Antioquia, Jorge Felipe González -gerente de Thor
International- recibe una llamada inesperada de parte del segundo comandante de la
FAC. Le solicitan de manera urgente 36 soportes para ametralladora M-60, 12 soportes
para ametralladora GAU y 20 soportes para fusil Barret, junto con sistemas de blindaje
para 18 helicópteros y 18 FLIR. Un reto para el que Thor está preparado. En menos de
una hora las maquinas especializadas de Thor ya están cortando la primera lámina de
metal.
A esta hora el sargento Benítez de las Fuerzas Especiales observa a través de su
telémetro el emplazamiento de los lanzacohetes BM-30 Smerch venezolanos. Su arma
más poderosa. Benítez logró infiltrarse con sus hombres trás las líneas enemigas, y
siguiendo instrucciones de inteligencia técnica, logró dar con esta posición. Este era el
blanco que el capitán Robledo estaba esperando para sus Nimrod (en este momento ya
sabe la mala noticia sobre su hermano, pero mantiene la templanza. Su entrenamiento
no le permite flaquear, y por el contrario ahora está más motivado para destruir al
enemigo). Benítez envía las coordenadas a Robledo y activa el señalizador láser. En el
sitio hay ocho vehículos lanzacohetes pero solo un señalizador láser. De acuerdo a los
procedimientos se lanzará un Nimrod cada 10 segundos para que el señalizador pueda
cambiar de blanco. Benítez iniciará con el vehículo de comando. Le ordena a sus
hombres tomar posiciones para proteger el aparato. Robledo coloca su dedo sobre el
botón…
Al oeste los soldados Cataño y Rodríguez desde su trinchera resisten el ataque de la
infantería venezolana. El fuego de los cañones de 100 mm. de los BMP-3 no ha podido
afectarles debido a un promontorio en el terreno, pero están sometidos a fuego de
ametralladora y de los Ak-103 de los soldados venezolanos.
A 1.000 metros un grupo de Black Hawk desembarca a una compañía de infantería
dotada de lanzacohetes pesados Apilas, a pesar de que la operación es sorpresiva y se
desarrolla muy rápido, uno de nuestros helicópteros es impactado por misiles Igla,
coincidencialmente los tiradores apuntaron al mismo blanco. Quizá por ser el
helicóptero más cercano a ellos.
El teniente Jaramillo, piloto de UH-60 ve caer en llamas a sus compañeros. No puede
hacer nada. Lanza andanadas de flares y se aleja a toda velocidad y a baja altura. El
tiroteo en tierra se intensifica.
Unos minutos después, ya en el ocaso, se acercan al sitio dos Mi-35 venezolanos
armados hasta los dientes. Cataño y Rodríguez no vieron venir la andanada de cohetes
que los mató.
De manera simultánea tres T-72 explotan al ser impactados por cohetes Apilas. Las
bajas en la compañía de infantería colombiana son altísimas. Los blindados
venezolanos les disparan municiones canister.
Cuatro Sukhoi Su-30Mk2 pasan volando a gran altura, van tras los Black Hawk que
hace unos minutos desembarcaron tropas…
"La guerra es un método de desatar con los dientes un nudo político que no se puede
deshacer con la lengua."
Ambrose Bierce (1842-1914)
Escritor estadounidense
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Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
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¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 5)
Categoría: OpiniónCreado en Sábado, 30 Noviembre 2013 12:50Visto: 2938
Escuadrón Móvil de Carabineros de la Policía Nacional de Colombia
Lleva tres horas operando el ART. El teniente Saldarriaga de la FAC ya debería sentirse
agotado, pero la adrenalina lo mantiene alerta. Está dentro de su cabina climatizada
con el joystick al frente, pero no lo toca, solo observa la pantalla.
El ART Night Eagle tiene una ruta programada de patrulla. La misión consiste en
determinar la ubicación del enemigo, establecer su dispositivo, composición y fuerza,
así como su capacidad de más probable adopción. La pequeña cámara térmica del
Night Eagle funciona a la perfección. El ART vuela en zigzag barriendo un corredor
estratégico de 10 km, de ancho. No será difícil detectar a las unidades blindadas o
motorizadas del enemigo. El calor de sus motores los delatará.
Saldarriaga hizo parte del equipo del capitán Ariza, que bajo la tutela de laCorporación
de Alta Tecnología para la Defensa (CODALTEC), desarrolló el Simulador de ART. Fue
una buena idea que rápidamente dio sus frutos. Hoy en día se tienen decenas de ART
volando por todo el país proporcionando a los comandantes información en tiempo
real. En estas circunstancias especiales es bueno contar con el ART nacional IRIS. Lo
triste es que solo tengamos uno.
De pronto Saldarriaga ve múltiples blancos en su pantalla. Toma el joystick y pasa a
modo manual. Acerca la imagen. No hay duda, son tanques y otros blindados. Es el
enemigo.
La información sobre el blanco, características, coordenadas y posible rumbo, es
enviada al comando superior. Rápidamente se determina el curso de acción: la unidad
especial más cercana es un Grupo GAULA de la Policía Nacional. Se trata de 20
hombres altamente entrenados. A ellos se les entrega un kit de señalizadores láser y
se les pide tomar posición en la ruta prevista del enemigo para señalar blancos a las
propias tropas.
El capitán Contreras, comandante del Grupo GAULA de la Policía Nacional está al frente
de un reto descomunal. Pero por alguna razón, en lugar de estar preocupado está feliz,
eufórico, al igual que sus hombres. Ellos tienen las armas y el entrenamiento para
combatir como infantería ligera. Al conocer su misión pasaron por el depósito de
armamento y solicitaron ametralladoras, lanzacohetes AT-4 y muchas granadas de
mano. Todo se hace al trote, como si no hubiese un mañana.
En la Estación de Policía hay hombres de un Escuadrón Móvil de Carabineros, están de
paso. Contreras habla con su comandante el Capitán Delgado. Estuvieron juntos en la
Escuela General Santander, aunque no en el mismo curso. Los dos son valientes y muy
buenos oficiales, así que llegan a un acuerdo.
Delgado y Contreras convencen al coronel Salgado, su jefe, de dejarlos trabajar juntos
en la misión especial. Ahora son 40 policías armados hasta los dientes, divididos en 2
secciones de a 20, mandadas por un capitán. Cada sección lleva dos ametralladoras,
dos MGL, un mortero de 60 mm. y 2 señalizadores láser. Cada hombre porta un fusil M-
16 con 9 proveedores, 4 granadas y lentes de visión nocturna (NVG).
Decidieron transportarse en esos blindados negros del Escuadrón Móvil Antidisturbios
(ESMAD). Les parece más seguro así. John Murphy, el gerente de ISBI Armor, no se
imaginó nunca que sus tanquetas tendrían este papel protagónico en una guerra
internacional.
La columna de blindados antimotines escoltada por camionetas Duster, sale de la
ciudad. En un punto las Duster se detienen, las tanquetas apagan sus luces y siguen de
frente. 60 kilómetros más adelante las unidades de Contreras y Delgado se separan. Si
bien los policías se sienten más seguros a bordo de estas tanquetas que en otros
vehículos, en estas circunstancias es una falsa sensación de seguridad: los T-72
venezolanos tiene cañones de 125 milímetros… El blindaje de las tanquetas es un
seguro solo contra fuego de armas ligeras y esquirlas. En todo caso nuestros valientes
patrulleros saben que la fase final de la misión es a píe. En las pantallas de control del
ART, el teniente Saldarriaga identifica la columna de Delgado. De acuerdo a lo
convenido el vehículo de vanguardia lleva en el techo una baliza infrarroja, mientras
que el de contreras lleva dos.
Por radio unas pocas palabras bastan:
- S: “Aleta 1, aquí Torre.”
- D: “Recibido siga.”
- S: “Confirmo. Estimado en 10.”
- D: “QSL, Aleta 1 fuera.”
Debido a que Delgado soltó el obturador del radio, no se escuchó su frase final:
“ayúdanos señor”.
Mientras los policiales abandonan sus vehículos y se encaminan a sus posiciones, a 26
kilómetros de allí, en una pequeña pista táctica, 4 AT-29 Super Tucano taxean hacia la
cabecera de la pista. Cada uno lleva 4 bombas Indumil Xué con kit de guiado láser
“Griffin” y sus ametralladoras calibre .50 dentro de las alas al estilo de la Segunda
Guerra Mundial.
El mayor Pérez, comandante de la escuadrilla, repite mecánicamente la lista de
chequeo para el despegue. Intercambia algunas breves palabras con los otros pilotos y
luego de unos segundos de una extraña calma, los Super Tucano aceleran y corren por
la pista hacia su destino.
Saldarriaga tiene la orden de mantener el ART a 10.000 pies. Los Super Tucano volarán
a 15.000 pies. Hay preocupación porque uno de los aviones no lleva instalados los
Flares debido a un problema logístico. Pérez se lamenta de no tener Chaff. Hace un año
que insiste con lo mismo pero nadie le hizo caso. No creían que la situación llegara a
una guerra internacional, pero llegó. La incredulidad y la falta de previsión llevaron a
cometer muchos errores. No contar con mejores contramedidas de misiles es uno de
los más críticos. El avión se eleva mientras Pérez ajusta su NVG sumido en sus
pensamientos.
Contreras, capitán de la Policía Nacional de Colombia, ha encontrado un buen lugar
protegido por unas rocas, en el flanco del eje de avance que la “Torre” le ha
confirmado. Hace unos minutos los blindados venezolanos estaban a 10 kilómetros. Ya
deben estar que llegan. Se escuchan helicópteros. Dos Mi-17 artillados del Ejército
Venezolano avanzan a baja altura revisando el terreno con sus aparatos de visión
nocturna. Contreras y sus hombres se ocultan. Estamos en silencio radial, por lo que no
pueden avisarle a Delgado, esperan que se dé cuenta del peligro.
Los helicópteros pasan de largo. Todo va bien. A través de los visores nocturnos se
divisan muchos blancos. Los 4 señalizadores están sobre igual número de objetivos.
Dejaron pasar a la vanguardia compuesta por vehículos ligeros, para atacar al cuerpo
principal, donde vienen los tanques.
La primera bomba Griffin impactó en un AMX-13 Puesto de Comando. En una fracción
de segundo también explotan 2 AMX-30 y un AMX-13C90. El cielo se ilumina con las
llamas. Todas las armas ligeras enemigas abren fuego, disparan sin saber a qué. Los
vehículos adyacentes a los que han sido destruidos lanzan fumígenos para crear una
cortina de humo al frente, pero nuestros policías están en los flancos.
Al momento de estallar un quinto blindado enemigo sus helicópteros vienen de
regreso, de pronto uno de ellos arde en llamas y cae sin control, el otro hace una
rápida maniobra evasiva, en ese instante se ve pasar a toda velocidad la silueta de un
Super Tucano de la FAC.
El mayor Pérez fue el primero en entregar las bombas, entrando luego en rol
antihelicóptero. Sus cientos de horas de vuelo en misiones reales y el tiempo en el
simulador, lo convierten en el mejor piloto de Super Tucano, y en las siguientes horas
lo va a demostrar.
Dieciséis blindados y 2 helicópteros, un record para la escuadrilla de Pérez. Imposible
de lograr sin los hombres valientes que desde tierra y bajo fuego enemigo señalaron
los blancos. Por desgracia para el elemento aéreo de la operación se perdió uno de los
aviones. El piloto resultó muerto al estrellarse invertido luego de ser impactado por una
ráfaga de proyectiles de 23 mm. disparada por los cañones de una pieza ZU-23-2 de la
defensa antiaérea venezolana.
Antes de retirarse los Super Tucano supervivientes hicieron 4 pasadas de
ametrallamiento. Si bien los daños al blindaje fueron mínimos se averiaron visores y
antenas y se logró un importante efecto psicológico.
Cuando los aviones se retiraron, los infantes venezolanos desembarcaron de sus
transportes blindados y se inició un fuerte combate con nuestros hombres. En menos
de 5 minutos perdimos 15 hombres, pero no sin antes destruir otros tres blindados
enemigos con sus AT-4.
Aleta 2 no volvió a contestar su radio. Contreras -con todo su personal- cayó bajo el
fuego de un pelotón de BTR-80. Nada que hacer contra los cañones de 30 mm 2A72
cuando tienes poca cobertura.
El capitán Delgado logró llegar a las tanquetas con 8 de sus hombres. Son los únicos
sobrevivientes. Han escrito con su sangre una página de gloria para la historia militar
colombiana.
El sol está saliendo cuando las tanquetas negras aceleran rumbo a la ciudad. Es curioso
que en la parte de atrás de esos blindados diga ISBI en lugar de Policía Nacional.
El teniente Saldarriaga lo vio todo. Su ART estuvo orbitando mientras duró el combate.
Tiene lágrimas en los ojos al igual que la teniente López, la oficial de inteligencia del
equipo.
Con la autonomía del ART en el límite dan una última pasada para confirmar los daños
causados al enemigo y se retiran.
Un disco con el video sale rumbo a Bogotá, aunque ya lo están transmitiendo por otros
medios hacia el mismo destino. En la tarde el Ministro de Defensa desde un lugar
desconocido, da un parte de la situación. En la rueda de prensa Juan Carlos Sierra,
coordinador de difusión y prensa del Ministerio, distribuye copias del video entre los
periodistas presentes.
Ese día en las emisiones estelares de los noticieros presentaron ese combate como la
noticia central: 31 policías y un piloto de la Fuerza Aérea muertos enfrentando una
poderosa unidad blindada enemiga. Los daños causados a dichos blindados en la
operación conjunta de la PNC y la FAC son enormes, y se evidencian en los pedazos
retorcidos de metal humeante que se ven en las últimas tomas del video.
El periodista Yamit Amat ha citado a Churchill diciendo sobre esta batalla: “nunca
tantos debieron tanto a tan pocos.”
“La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche
dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la paz.”
Isabel Allende (1942-?)
Escritora chilena
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Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
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¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 6)
Categoría: OpiniónCreado en Viernes, 06 Diciembre 2013 02:17Visto: 1749
Avión de transporte Antonov An-32 del Ejército Nacional de Colombia
El teniente coronel Alexander Peña Cristancho, comandante del Grupo de
Aposentadores de la Fuerza Aérea Colombiana habla por su celular con el capitán
Castro, ayudante del COFAC. Hacen las coordinaciones para trasladar a ese lugar el
Puesto de Mando de la Fuerza Aérea, incluyendo el Estado Mayor y elementos de
seguridad. Las instalaciones en el CAN fueron destruidas por un ataque aéreo enemigo.
Los oficiales y suboficiales aposentadores se mueven alrededor de Peña, cada uno es
responsable de alguno de los distintos componentes del sistema. Trabajan de manera
febril armando carpas, preparando la iluminación, y alistando los diferentes container
que hacen parte de estas instalaciones móviles.
El técnico segundo Salazar instala los soportes del sistema de iluminación. Viene de
trabajar en CATAM. Hace apenas 3 meses que trabaja con Peña. Salazar está muy
triste al igual que sus compañeros, pues son conscientes del descalabro que ha sufrido
la FAC a nivel nacional tras el ataque sorpresivo de la Aviación Militar Venezolana. Pero
sobre todo son conocedores del alto número de bajas entre oficiales, suboficiales,
soldados y civiles de la fuerza. Todos han perdido buenos amigos.
El Comando Benítez conduce el pequeño vehículo de seguridad en torno al lugar del
emplazamiento. Es consciente de la importancia de proteger al COFAC, pero él no
quiere estar allí. Otros compañeros de la Agrupación de Comandos Especiales Aéreos
(ACOEA) van a ir a territorio venezolano a devolver el golpe tomándose una base
aérea. Benítez quiere ir con ellos.
La ACOEA está bajo el comando del mayor Cañas. Un destacado oficial de la
especialidad de seguridad y defensa de bases aéreas, que ha participado en el torneo
“Fuerzas Comando” y tiene en su haber 21 extracciones bajo fuego enemigo en
operaciones C-SAR.
El jefe de operaciones de la FAC en persona se ha reunido con la ACOEA para
explicarles la misión. Deben tomar por asalto una base aérea enemiga. Ese lugar está
siendo usado como base de lanzamiento para la aviación táctica venezolana, si se
neutraliza esa base, se reduce el radio de acción de los aviones de ataque del
enemigo. 32 comandos llegarán a bordo de helicópteros UH-60L en vuelo táctico,
evitando los radares venezolanos. Desembarcarán en un punto cercano al objetivo y
avanzarán hacia la rampa con la intensión de destruir todos los aviones y helicópteros
allí presentes. A paso seguido deben neutralizar las posiciones antiaéreas para facilitar
el aterrizaje de aviones de transporte con tropas del Ejército. El mayor Cañas no se
“atortola”, para esto se ha entrenado toda su vida. De inmediato inicia la fase de
planeación. Todos los comandos quieren ir, deberá seleccionar a los 32 él mismo.
En otro lugar, los pilotos, copilotos, ingenieros y maestros de carga de los Antonov del
Ejército son citados por el Jefe de Operaciones de la División de Aviación Asalto Aéreo.
Les explican que harán una operación conjunta con la FAC para la toma de una base
aérea enemiga. Deberán transportar al sitio una unidad de comandos en operación
aterrizada.
Les dan los detalles del objetivo y les explican las amenazas antiaéreas. Por supuesto,
la operación será nocturna.
El teniente coronel Granda, jefe del Batallón de Comandos del Ejército irá
personalmente a comandar su unidad en esta operación. Siempre ha sido un ejemplo
para sus hombres. Ha organizado dos compañías con 50 comandos cada una:
“Aniquilador” y “Destructor”, la primera estará comandada por el mayor Goez, y la
segunda por el capitán Cárdenas, los dos con amplia experiencia en combate y varias
medallas de orden público.
Las compañías se organizan en dos pelotones de a 25 hombres, en cada pelotón hay
un oficial y tres suboficiales. Los pelotones están formados por tres escuadras, dos de
asalto y una de armas de apoyo. Cada escuadra cuenta con un radio-operador y un
enfermero de combate. Se han comprado de urgencia más mochilas médicas a la
empresa DERCA S.A.S., nuevamente el señor Henry Velandia cumplió con el pedido a
cabalidad.
Todos los comandos se conocen y se respetan. Han estado juntos en exitosas
operaciones contra blancos de alto valor, pero no pueden hablar de eso.
El mayor Goez acaba de ser padre. Su esposa Martha Cecilia ha dado a luz a la
hermosa Luisa Fernanda. Conoció a su bebé por unas fotos que su esposa le colocó en
el Facebook. “Normal en el Ejército”. Este es un estilo de vida en el que probablemente
no verás nacer a tus hijos ni morir a tus padres. El dramatismo de los últimos
acontecimientos con Venezuela, el nacimiento de su hija, y la misión que le han
encomendado, hacen que Goez tenga intensos sentimientos encontrados. Pero, como
siempre, saldrá adelante haciendo su mejor esfuerzo.
El mayor Babativa fue sorprendido por la guerra mientras realizaba una operación en el
Casanare. Tuvo el buen juicio de ocultar su Arpía para preservarlo. Ahora le han
ordenado apoyar una operación especial para la captura de un aeródromo enemigo.
El teniente Jaramillo, piloto de UH-60, acaba de ver a unos compañeros ser derribados
por el impacto simultáneo de dos misiles Igla venezolanos, y no está muy contento de
que le hayan asignado esta misión. Ni siquiera es que tenga miedo a la muerte, teme
hacer sufrir a su mamá si llega a fallecer. De por sí la señora Clemencia no ha tenido
vida desde que todo esto empezó, y por desgracia él no ha podido llamarla con tanto
ajetreo.
Cinco horas después, y luego de un viaje rápido a baja altura, cuatro UH-60L de la FAC
desembarcan a 32 comandos de la ACOEA a 200 metros de la rampa de la base aérea
enemiga, y se retiran escoltados por un Arpía III. El tiroteo empieza de inmediato.
Nuestros comandos usan lanzacohetes M-72 LAW para destruir dos helicópteros
Cougar y cinco aviones Tucano que están en dicha rampa. Por si acaso también le
disparan a un avión C-26B Metroliner que tiene un FLIR por debajo, debe ser un avión
militar.
Junto al mayor Cañas va el comando Benítez, quien logró “apuntarse” para esta
operación. Cañas tiene una herida en la pierna que sangra mucho, pero sigue
avanzando y disparando. Toman la torre de control y las instalaciones adyacentes. El
segundo equipo avanza hasta las posiciones de la defensa antiaérea. Al momento de
matar al último resistente en la posición antiaérea y capturar seis misiles Igla y dos
piezas de artillería ZU-23-2, nosotros tenemos 7 muertos y 12 heridos, incluyendo al
jefe de los comandos que tiene una herida en la pierna. Apenas el 40 % del personal
está combatiendo, pero aun así son capaces de mantener a raya a la unidad de
seguridad venezolana, alejándola de la pista.
Son las seis de la tarde cuando en el sitio se escucha ruido de hélices y luego el
chirrido que producen las ruedas de un avión al tocar el asfalto. En menos de un
minuto un segundo avión llega. Se trata de dos Antonov de la Aviación del Ejército de
Colombia. Una vez en tierra abren las rampas y de allí descienden 100 de los más
aguerridos comandos del Ejército Nacional de Colombia. Los Antonov se retiran de
inmediato. La compañía “Destructor” acude al sitio del combate a auxiliar a los ACOEA
que ya tienen tres muertos más. “Destructor” envuelve al enemigo y le obliga a
rendirse. Allí se captura a 20 militares venezolanos. Inmediatamente se procede a
ocupar las instalaciones y a montar seguridad en todas las edificaciones. Sobre la torre
se coloca a dos TEPLA con fusil Barret calibre .50, los ACOEA asumen la posición
antiaérea usando los Igla capturados al enemigo, mientras que las piezas ZU-23-2 son
dispuestas para defender el acceso por carretera al aeropuerto.
La compañía “Aniquilador” despliega sus dos pelotones separados del otro lado de la
pista, formando un triángulo defensivo cuyo vértice es la torre de control. Seis
francotiradores y equipos antitanque son dispuestos en el perímetro. Una vez
asegurado el aeropuerto, el teniente coronel Granda transmite la señal convenida:
“Troya es nuestra”. En ese momento los pilotos de una escuadrilla de transportes de la
FAC cargados con infantería inician su despegue hacia la base aérea enemiga
capturada.
El contra-ataque venezolano no se hace esperar. Les disparan desde todas direcciones.
Unidades de la Guardia Nacional Bolivariana y unidades de milicianos están decididas a
exterminar a nuestros hombres, quienes a su vez -debido al aislamiento en el que se
encuentran y a lo crítico de su misión- solo tienen las opciones de vencer o morir.
El Mayor Goez lidera un envolvimiento a unos guardias nacionales que se aproximan
por el norte cuando recibe dos disparos en el pecho y cae muerto, su rostro revela la
fiereza de su carácter. Aun empuña su fusil Galil ACE como si después de muerto
quisiera seguir combatiendo. El enemigo también tiene francotiradores. Son milicianos
armados con fusiles rusos Dragunov. El francotirador que mató a Goez es detectado y
neutralizado por nuestros TEPLA. Los Tiradores Escogidos de Plataforma se han vuelto
críticos en este combate.
Ya en la oscuridad de la noche el teniente coronel Granda improvisa un puesto de
mando y ordena llamar a sus oficiales, rápidamente acuden el mayor Cañas de la
ACOEA, el capitán Cárdenas y el teniente Quiroz de los comandos del Ejército. Este
último ha asumido el mando de la compañía “Aniquilador” después de la muerte del
Mayor Goez. Granda les informa que a más tardar en una hora llegarán refuerzos por
vía aérea, y que a más tardar en 24 horas llegarán dos BACOT que se infiltran por
tierra. El enemigo ha tomado esta operación muy en serio. Mientras que ellos han
invadido La Guajira ocupando miles de kilómetros cuadrados de nuestro territorio, este
es el único lugar del territorio venezolano que está en nuestras manos. Somos -dice- la
espina en su costado, y no escatimarán esfuerzos para destruirnos. Resistir significa
que tendremos bajas superiores al 90 % pero también que distraeremos tropas
enemigas que vendrán hacia acá, dando tiempo a nuestras fuerzas militares de
mejorar nuestras defensas en Colombia. Todos lo entienden. Lo que sigue es lanzar un
ataque generalizado a las 22:30 horas contra las tropas venezolanas que cercan el
aeropuerto, hay que distraerlos para que los transportes puedan aterrizar. Granda
remata con la frase: “Recuerden que los comandos nunca mueren, solo van al infierno
a reagruparse”, sus capitanes contestan con un sonoro “¡AJUA!”
Los TEPLA miran su reloj y preparan las miras nocturnas. Exactamente a las 22:30
horas ellos abren el ataque con sus disparos, neutralizando a los militares enemigos
que estaban a descubierto y que parecían tener mando sobre los demás. El tiroteo
empieza de inmediato. Nuestros hombres con sus NVG habían tomado posiciones
ventajosas y desde allí avanzan para arrollar al enemigo. Se llevan una sorpresa
cuando entran en escena unos vehículos blindados de la Guardia Nacional de
Venezuela, se trata de blindados VN4. Por fortuna para nosotros su única arma es una
ametralladora colocada encima en una torreta descubierta. Nuestros francotiradores
dan cuenta rápidamente de los operadores de las ametralladoras y los VN4 se retiran.
Causamos muchas bajas al enemigo. Es aquí cuando la experiencia de nuestro
personal sale a relucir. El teniente Quiroz se comprometió con sus hombres a darles
“sopa y seco” a los venezolanos por haber matado a su jefe. Y como se ven las cosas
también les están dando la “sobremesa”.
A las 23:00 horas hemos ampliado el perímetro que controlamos, dimos de baja a 42
enemigos, tenemos 25 prisioneros, capturamos su armamento, 3 vehículos VN4 y 5
Tiunas. El teniente coronel Granda recibe por radio el aviso de proximidad de los
aviones de transporte.
A bordo de su Hércules, el coronel Viana es oficialmente el comandante de misión de
transporte aéreo estratégico. Lidera la formación de cinco aviones de transporte que
van volando hacia la pista táctica enemiga que hemos capturado. Por 15 años ha sido
piloto de Hércules y por ello está en capacidad de sacarle a la máquina todo lo que
puede dar, se necesita, pues su Hércules es uno de los dos únicos supervivientes luego
del demoledor ataque a CATAM. El vuelo ha sido como se planeó, aprovechando al
máximo la topografía para ocultarse de los radares de alerta temprana del enemigo. En
cada Hércules van 90 soldados armados y equipados, los dos Fokker también llevan 90
hombres cada uno, mientras que el CASA C-295 van 70 valientes infantes dotados de
muchas armas ligeras de apoyo. 430 hombres que harán la diferencia. Están a 5
minutos de su destino cuando Viana ve venir hacia él un destello a toda velocidad. Se
trata de un misil antiaéreo S-300 que impacta al Hércules de vanguardia y lo derriba. A
los 5 segundos cae el segundo avión. Los otros pilotos realizan una lenta maniobra
evasiva y descienden casi hasta las copas de los árboles. Los pilotos y copilotos que
vieron lo que pasó están en shock, pero no cambian de rumbo. Ahora están a dos
minutos del objetivo. Los cuerpos de nuestros soldados caen al vacío junto con restos
en llamas de los aviones. Algunos soldados todavía están vivos mientras descienden,
es una muerte horrible.
Las tropas venezolanas cortaron la electricidad en el aeropuerto, no hay forma de
encender las balizas nocturnas, de tal manera que nuestros hombres de la ACOEA
encienden bengalas sobre el lado derecho de la pista, de extremo a extremo. Con esa
guía los pilotos pueden aterrizar. Apenas tocan tierra los soldados salen disparados de
los aviones y forman un perímetro de seguridad. Los oficiales se dirigen al puesto de
mando que les han señalado. Allí los recibe el teniente coronel Granda. De los 430
hombres esperados, 180 murieron al ser derribados los transportes. Los 250 restantes
relevarán a los comandos en sus posiciones para que estos puedan comer y curar sus
heridas. El relevo en posición se hará de inmediato, los suboficiales se encargarán de
orientar a los infantes recién llegados. Mientras tanto dos aviones despegan
nuevamente y se marchan, en el Hércules se cargan rápidamente los heridos graves y
algunos de los muertos. El mayor Cañas se rehusa a ser evacuado.
“Si ha de haber conflictos que sea mientras yo viva, que mi hijo pueda vivir en paz.”
Thomas Paine
(1737-1809)
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III - Parte IV - Parte V
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Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
Editor de www.fuerzasmilitares.org
¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 7)
Categoría: OpiniónCreado en Sábado, 14 Diciembre 2013 23:33Visto: 2063
Aviones cazabombarderos Kfir reabasteciéndose de un tanquero de la FAC
La señora Martha Cecilia, esposa del fallecido Mayor Goez, está en el funeral de su
esposo con la pequeña Luisa Fernanda en sus brazos, una inquieta bolita de colores en
medio de tanto luto. Luisa Fernanda -ajena a todo lo que ocurre-, no se tranquiliza ni
siquiera cuando el oficial que preside el funeral militar le entrega a su madre una
bandera impecablemente doblada, la Medalla al Valor, y un estuche con las insignias
de teniente coronel, por el ascenso póstumo del comando caído en acción.
La Operación Troya se convirtió en una fábrica de héroes, por desgracia la mayoría de
ellos no sobrevivió. Hubo dificultades para evacuar los cuerpos, por lo que tuvimos que
pactar con el enemigo una tregua de 3 horas para retirar los cadáveres del campo.
Gracias a eso pudimos traer a casa los restos mortales del ahora teniente coronel (f)
Goez. Él no conoció a su niña, nunca la vio en persona ni la cargó, pero ella crecerá
sabiendo que su padre fue un héroe verdadero.
En el funeral están los familiares de Goez, los de su esposa, y un grupo de amigos
militares y civiles. Allí está el teniente coronel Gutiérrez, jefe de asuntos espaciales de
la FAC. Se despidió de la viuda y tomó su vehículo para ir a una reunión urgente con
Iván Luna, gerente comercial de Sequoia Space. La orden es acelerar el lanzamiento
del FACSAT1 sin escatimar en gastos. Este es el satélite más complejo que haya
construido Sequoia y será el primero con aplicación militar.
En el funeral está también el mayor Londoño, piloto de Kfir que estaba de vacaciones
cuando todo empezó. Saldrá del funeral a tomar un helicóptero rumbo a una base de
despliegue táctico donde están los aviones Kfir de su escuadrón que sobrevivieron al
ataque aéreo enemigo.
Cuando Londoño llega al helipuerto le piden esperar un momento. Nota que están
cargando el helicóptero con tubos de paracaídas de frenado para Kfir. Allí está el señor
Guillermo Ramos, el gerente de Antares IAC, empresa colombiana pujante y creativa,
que entre otras cosas produce esos paracaídas y tanques auxiliares de combustible
para el equipo Kfir. Ahora su producción tiene un carácter vital para el esfuerzo de
guerra. Cuando todo está listo Londoño se acerca al UH-60L, cruza una mirada con el
piloto, el teniente Jaramillo, y se saludan con un ligero movimiento de cabeza. Londoño
se acomoda y el helicóptero despega.
El sargento segundo del cuerpo de infantería de marina Araujo estaba de permiso en
María La Baja cuando la aviación militar venezolana atacó la Base Naval de Cartagena.
Regresó rápidamente a ayudar en las operaciones de rescate. Allí había de todo,
bomberos, defensa civil, policías, infantes de marina, y muchos civiles que acudieron
como voluntarios a ayudar a sus fuerzas militares.
Con tantos heridos fue necesario habilitar un puesto de triage para dar prioridad al uso
de las ambulancias y los primeros auxilios en el sitio. Hay que llevar a los heridos
graves a otros hospitales y clínicas pues el hospital naval también resultó afectado.
Los muertos son dispuestos en una edificación cercana, posteriormente serán llevados
a la morgue. En este momento la prioridad son los heridos. También hay hombres
atrapados dentro de los buques semi-hundidos en la bahía y en el muelle. Se requiere
de equipos especializados de salvamento.
El sargento (CIM) López es un comando anfibio. Ha sido convocado por la Jefatura
Naval de Operaciones para una misión. Han mandado a llamar a todos los infantes de
marina que tengan curso de Reconocimiento Anfibio y Demoliciones Submarinas
(RADS). Con ellos se han conformado dos equipos para llevar a cabo misiones de
carácter estratégico.
Al equipo “Antares” bajo el mando del teniente (CIM) González, le ordenan rehabilitar
los submarinos SX-506 e ir con ellos hasta la península de Paraguaná en territorio
venezolano, a atacar los buques surtos en la base naval Juan Crisóstomo Falcón.
Al equipo “Canopus” comandado por el teniente (CIM) Pernet, le ordenan acondicionar
algunos submarinos y semisumergibles capturados al narcotráfico, para trasladarse al
canal del lago de Maracaibo a instalar minas antibuque. El bloqueo del paso por este
lugar afectará gravemente la economía del enemigo.
Un tercer equipo, “Sirius”, es conformado con oficiales y suboficiales en retiro que
sirvieron en los Comandos Anfibios. Quedan en reserva.
Todos trabajan febrilmente para rehabilitar los viejos submarinos SX-506, las lanchas
submarinas Chariots, y los equipos decomisados al narcotráfico.
El general (CIM) Luis Gómez Vásquez se lamenta de no ser en este momento el
comandante de la Infantería de Marina y dirigir las operaciones directamente. Ahora
desde la jefatura de acción integral (J5) del Estado Mayor Conjunto debe hacer un
trabajo diferente.
Se dispone a reunirse -como cada 6 horas desde que empezó la crisis- con los jefes de
prensa de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para analizar el desarrollo de la
situación en los medios de comunicación y decidir cómo manejar la información que se
va generando. Allí están la teniente coronel García del Ejército, la capitán de corbeta
Paeres de la Armada Nacional, la teniente coronel Alarcón de la Fuerza Aérea y el
intendente jefe Cantillo de la Policía Nacional. El Coronel Espejo, director de
comunicaciones estratégicas del comando general llega con retraso porque viene de
otra reunión con el Comandante General de las FF.MM. y el Ministro de Defensa.
El suboficial encargado inicia el informe: “la prensa internacional ratifica una y otra vez
que Venezuela ha invadido territorio colombiano, resaltando el gran número de
víctimas en los ataques aéreos, además de las víctimas militares también hay civiles.
Decenas de mandatarios por todo el mundo se solidarizan con Colombia y piden a la
OEA y al consejo de Seguridad de la ONU intervenir para frenar el conflicto, volviendo
al statu quo anterior. En Nicaragua, Bolivia y Cuba, hay manifestaciones a favor de
Venezuela. En Nicaragua piden unirse a Venezuela para recuperar San Andrés y
Providencia. Y así sigue por media hora más el resumen del registro de medios
internacionales. Luego de la discusión de rigor, se produce un acta con
recomendaciones para el Ministro, el Comandante General, los Comandantes de Fuerza
y el Director de la Policía.
La teniente coronel Alarcón entrega una copia del acta con las recomendaciones al
capitán Castro, ayudante del COFAC, quien a su vez la entrega a su jefe. La hoja con
las recomendaciones del J5 queda sobre el escritorio del comandante de la FAC, se
colocó sobre la orden de operaciones donde se manda a una escuadrilla de Kfir destruir
el puente sobre el lago de Maracaibo. Inteligencia ha determinado los puntos de esta
infraestructura donde el daño se maximiza, y ha sustentado cabalmente el impacto
que esta operación tendría en la situación general del Teatro de Operaciones Norte.
El informe de inteligencia está firmado por el coronel Marco Aurelio Vesga Sarmiento,
quien fue sacado de su retiro y llamado a servicio activo por el comandante de las
FF.MM. para ser puesto (de nuevo) al frente de la Central de Inteligencia Conjunta.
Cuando fue convocado al servicio activo Vesga se desempeñaba como superintendente
de seguridad para un consorcio minero en La Jagua de Ibirico. Se pensó que su amplia
experiencia y formación en el área de inteligencia, así como su paso por la OEA como
asesor, serían de máxima utilidad.
El mayor Londoño de la FAC, llega a la base aérea táctica “Delta” (las otras tres: “Alfa”,
“Bravo” y “Charley” son para helicópteros y no cuentan con pista). Le informan que allí
tienen a 6 Kfir supervivientes: 4 Kfir C10, 1 Kfir C12 y un Kfir TC12 biplaza. Además
cuentan con tres OV-10 Bronco y dos Super Tucano. Hay otros aviones de combate y
apoyo supervivientes en otras bases y pistas. En este lugar se practican avanzadas
técnicas de camuflaje para que el satélite de observación Miranda (venezolano) no
detecte los aviones, pues eso originaría un ataque inmediato de la aviación militar
venezolana.
Los dos SX-506 se detienen a 5 kilómetros de la base naval venezolana. Los comandos
salen por la escotilla y desenganchan las Chariots. Las abordan y navegan sumergidos
hacia el objetivo. En este preciso momento otros RADS están anclando seis minas en el
fondo del canal del lago. Hasta ahora todo está saliendo bien.
Los pilotos de Kfir en la base Delta caminan hacia sus aviones, acaban de salir del
briefing de la misión. De los seis aviones disponibles cuatro irán en configuración de
ataque (2 C10, 1 C12 y 1 TC12) y dos como escolta (2 C10), el TC12 llevará el pod de
contramedidas electrónicas para interferir los radares venezolanos. Los aviones de
ataque llevarán bombas Spice 1000.
Todos los pilotos entregan al comandante de la base una carta de despedida para sus
familiares en caso de no volver de la misión, y cada uno se asegura de llevar consigo
ese objeto especial al que consideran un amuleto, quizá una fotografía familiar. La
suerte está echada.
Al abordar su Kfir el mayor Londoño se siente confiado. Coincidencialmente todos los
pilotos que participarán en esta misión, estuvieron en Red Flag con él, son los mejores.
Todos han participado en diversas ocasiones en operaciones nocturnas entregando
bombas guiadas por láser.
Carretean hasta la cabecera. Cargados al máximo de su capacidad, los Kfir consumen
todo el largo de la pista en el despegue. Una vez están todos en el aire toman rumbo al
norte.
A los pilotos les preocupa el tema del retanqueo para poder regresar a la base. Zeus (el
único tanquero superviviente) es demasiado grande y de seguro será detectado por la
defensa aérea enemiga. Les han dicho que la canciller está negociando algo con
Holanda, no está claro si es la posibilidad de aterrizar en Curazao o el uso de su
espacio aéreo. Las negociaciones tienen que ver con los contactos previos referidos a
la afiliación de Colombia a la OTAN.
La destrucción del puente sobre el Lago de Maracaibo persigue dificultar la logística de
las fuerzas venezolanas que invaden la Guajira. Como operación complementaria
orientada a este mismo objetivo estratégico, se está movilizando a tres brigadas
móviles a bloquear por el sur del lago.
Las lanchas Chariots llegan a su destino. En la base naval hay varios buques. De
acuerdo a instrucciones deben priorizar el ataque. Revisan sus opciones: entre los 5
buques mayores hay una fragata Lupo y una patrullera Vosper con misiles. Esos serán
los objetivos. Sacan las cargas magnéticas, ajustan el temporizador de las espoletas y
las colocan bajo el casco de los buques que han sido seleccionados, en la posición
aproximada señalada la por inteligencia militar para causar el máximo daño. Se retiran
con el mismo sigilo con el que llegaron.
Los seis Kfir vuelan bajo cubriéndose con el relieve. Esperan no toparse con un radar
Gap Filler (cubre brechas) que los delate. Aunque llevan lo último en guerra
electrónica, como los pods EL/L-8222, ninguna precaución es exagerada.
Superados los Montes de Oca viran hacia el este, pasarán muy cerca de una base
aérea enemiga que nuestros comandos se tomaron por asalto y donde todavía se
combate.
Las pantallas de instrumentos presentan toda la información pertinente en el perfil de
ataque a tierra. Los escoltas vuelan fuera de la formación siguiendo un patrón de vuelo
diferente que les permite maximizar la cobertura de sus radares. En este momento es
que verdaderamente se aprecia contar con el radar multimodo Elta EL/M-2032.
Estando a 80 kilómetros del objetivo adoptan el perfil de vuelo sugerido para el
lanzamiento de las Spice 1000, la necesidad de lanzarlas al máximo de su alcance
obliga a elevarse para alcanzar una altura óptima, se elevan y cuando el indicador
señala que están a 55 kilómetros del objetivo, realizan el lanzamiento. Estas armas son
“stand off” (que se disparan fuera del alcance de las defensas antiaéreas del objetivo)
y “fire and forget” (“dispara y olvida”, significa que una vez disparada no requiere
mayor intervención humana), así que una vez se desprenden de la carga, los aviones
rompen a la izquierda. Londoño informa por radio que se ha realizado el lanzamiento.
Como respuesta le dicen que no se cuadró nada con Holanda, por lo que según lo
planificado viran al nor-oeste y descienden, van hacia el Caribe colombiano.
Zeus viene desde San Andrés a su encuentro. En este momento, por el sur y el centro
de la frontera de 2.219 kilómetros de extensión, dos grupos de a 4 aviones VIP a
reacción (tres civiles y uno militar en cada grupo) ingresan al territorio venezolano en
una formación que simula ser militar. Se aseguran de ser detectados por los radares
venezolanos, con lo que activan las alarmas del Comando de Defensa Aérea Integral,
CODAI. Distrayendo la atención y los recursos hacía ellos, quitando presión a la
escuadrilla de Kfir.
Funcionó, pero no del todo. La escuadrilla del mayor Londoño fue detectada. Dos
aviones interceptores Sukhoi Su-30 Mk2 son enviados contra ellos, las alarmas de radar
de los Kfir están encendidas, los aviones venezolanos los están iluminando. Nuestros
Kfir van volando al ras de las olas. Con los Sukhoi pisándoles los talones no podrán
tanquear, menos si Zeus es destruido.
El Mayor Londoño toma una decisión, le avisa al otro piloto del elemento de escolta que
regresarán e irán a enfrentarse con los Sukhois para dar tiempo al elemento de ataque
de tanquear y evadirse. Rompen a la derecha y en un amplio círculo regresan por
donde llegaron. Tienen a los Sukhois en pantalla pero están demasiado lejos para
disparar los misiles, por el contrario, ellos mismos están dentro del alcance de los
misiles enemigos, no se explican por qué no han disparado ya. El mayor Londoño
repasa mentalmente todos los escenarios posibles, maniobras, recusos disponibles,
supervivencia en el mar en caso de eyectarse, performance de los Python 5 y de los
Derby, la distancia con los aviones enemigos se acorta… En este momento las Spice
1000 impactan su blanco.
“El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos
cuando llegan a hacerse inevitables.”
Fénelon (1651-1715)
Escritor y teólogo francés.
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Sociólogo DOUGLAS HERNÁNDEZ
Editor de www.fuerzasmilitares.org
¿Estamos indefensos frente a la Fuerza Armada Venezolana? (Parte 8)
Categoría: OpiniónCreado en Lunes, 06 Enero 2014 15:08Visto: 2278
Tropas del Ejército Nacional de Colombia
El soldado profesional Zapata porta una ametralladora M-60A4, forma parte de un
Grupo de Inteligencia Localizador (GIL) del Batallón de Combate Terrestre (BACOT) N°
44 “Héroes del Río Iscuandé”, orgánico de la Brigada Móvil 5. Tres Brigadas Móviles
están moviéndose rápidamente hacia el este. Hace 15 horas que el BACOT 44 cruzó la
frontera y entró en territorio venezolano. La necesidad de moverse rápido y con
precisión obliga a las tropas a hacer uso intensivo de los Geo-Posicionadores Satélitales
(GPS) y de los Anteojos de Visión Nocturna (NVG).
Los soldados de las Brigadas Móviles 5, 12 y 15 avanzan a marchas forzadas. Tienen la
misión de establecer posiciones defensivas que impidan el movimiento del enemigo
desde el sur del lago hacia el norte.
Se espera que la Fuerza Aérea Colombiana destruya una parte del puente sobre el
Lago de Maracaibo, impidiendo el paso por el mismo durante un tiempo. Esto afectará
la logística enemiga forzándole a intentar abastecer por otros medios, sin embargo
rápidamente intentará restablecer las comunicaciones por tierra, siendo el curso de
acción de más probable adopción, que la nueva ruta sea por el sur del Lago de
Maracaibo y hacia el norte. Esto último es lo que la Fuerza de Tarea Águila impedirá.
El General Perdomo, comandante de la F.T. Águila tiene órdenes precisas: una vez en
el sitio debe garantizar que ningún abastecimiento enemigo logre llegar a destino por
esta ruta. Rápidamente el Estado Mayor acuño el lema de la Fuerza de Tarea Águila:
“¡No Pasarán!”.
Los comandantes de la Brigadas Móviles, Coroneles Zuleta, Ramírez y Fonseca,
recibieron con regocijo la orden que vino directamente del Comando General de las
Fuerzas Militares. Consideran un honor hacer parte de una gran operación de
contraataque. Todos sus oficiales, suboficiales y soldados, son voluntarios.
El plan es simple: teniendo en cuenta el eje de avance sur-norte, y las barreras
geográficas que constituyen al este el Lago de Maracaibo, y al oeste la Sierra de Perijá,
se establecerá un dispositivo que contempla una Brigada al centro (la 12) con un
completo plan de barreras y operaciones de negación, una Brigada al sur (la 5) y otra
al norte (la 15) desplegadas para desarrollar operaciones de guerra irregular que
atenúen el ímpetu de los subsecuentes contraataques enemigos.
En las actuales condiciones resultaba imposible movilizar por aire a las tres Brigadas.
La concentración de personal y equipos está desaconsejada en las medidas pasivas de
defensa antiaérea. Sin embargo una vez estén en posición, se enviarán
abastecimientos críticos por helicóptero a distintos puntos del dispositivo.
El soldado Zapata camina junto a Correa, su amunicionador. Llevan 8 años como
Soldados Profesionales, estuvieron juntos en la ESPRO. Zapata es de Pitalito, Huila, y
Correa es de Yarumal Antioquia. Correa es casado y tiene un hijo de 4 años. Dice que
su esposa es más valiente que él, pues debe serlo para poder soportar todos los retos y
dificultades de ser la esposa de un militar. Correa no le contó que se ofreció como
voluntario para la misión, ella le habría reprochado por no poner a su familia por
delante. Es que si lo hiciera, no podría seguir en este trabajo. Recuerda aquella frase
que le inculcaron de recluta: “cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la
madre calla.”
Zapata le hace señas a Correa, necesita parar a orinar. Debe hacerlo rápido o se
separarán de su GIL. Se detienen un momento. De repente, mientras Zapata está en lo
suyo, se escuchan disparos adelante. Es un combate de encuentro con unidades
venezolanas. El puntero dio de frente con un pelotón de “Caribes” en desplazamiento y
de inmediato se inició el enfrentamiento. Los venezolanos no tuvieron oportunidad, el
combate duró apenas 19 minutos.
La marcha continúa con el mismo ímpetu. El Coronel Ramírez recibió el reporte por
radio y actualizó la carta de situación. Debe haber otras unidades de Caribes cerca.
Ramírez avisa al General Perdomo, quien en esta red tiene el indicativo “Águila 6”.
La vanguardia llega al primer punto de control. Aquí se deben separar las columnas de
marcha. Los punteros colocan el material reflectivo de acuerdo a lo planeado y se
disponen a dirigir el tráfico de personal. La Brigada Móvil 15 se dirigirá al nor-este, la
Brigada Móvil 12 se dirigirá al este, y la Móvil 5 seguirá rumbo al sur-este.
Zapata y Correa son de la Brigada Móvil 5, claramente la unidad de entrará en
combate primero, y además a su Batallón le “figuró” la zona más al sur. Por fortuna no
deben defender posiciones fijas como sus lanzas de la BRIM 12, eso es peor, pues
pueden ser víctimas de la aviación o la artillería enemiga.
El teniente Perea, comandante del GIL del que Zapata y Correa son orgánicos, recibe la
orden por radio de dirigirse a unas coordenadas específicas, en donde deben preparar
emboscadas contra el tráfico militar enemigo que pase por la carretera. El soldado
Muñoz, radioperador del Teniente Perea, ha estado teniendo problemas con su radio
Tadirán debido a un defecto en las últimas baterías recibidas. Es muy afortunado que
el Batallón cuente con cargadores solares, esto les dota de gran autonomía y les
permite mantener el equipo funcionando.
Muñoz recuerda que el otro día, mientras fue a recargar baterías, dejó el equipo en el
cambuche y Correa le escondió el cuaderno de claves. Cuenta que casi le da un infarto
cuando no lo encontró en el equipo de campaña. Todos estaban serios mientras él
desesperado hurgaba en toda su intendencia y regaba las raciones. Al final, muertos de
la risa, le entregaron el cuaderno. Fue una especia de “iniciación”, ahí dejó de ser un
recluta y se convirtió en un Soldado Profesional, muy metódico y cuidadoso. Apenas
está en su primer año como profesional.
El Teniente dispuso el GIL para realizar una emboscada sobre la carretera, pensando
en actuar sobre vehículos o convoyes que marchen en sentido sur-norte.
A la escuadra de Zapata y Correa le fue asignado el rol de seguridad, por lo que se
separan del resto y buscan un lugar elevado con buena visibilidad y campos de tiro.
Las otras tres escuadras están posicionadas para la misión, conformando equipos para
una emboscada en “L”.
Este GIL solo cuenta con 4 RPG-22, así que si llegan más de cuatro blindados, habrá
que improvisar.
El ametralladorista Zapata se posiciona junto a una roca. A su lado está su
amunicionador el soldado Correa. Observan el terreno, establecen campos de tiro,
anotan en una libreta las referencias y mediciones aproximadas y finalmente clavan
unas estacas que servirán para ayudar a apuntar de noche si es necesario. Finalmente
se dedican a cavar para mejorar su posición.
El morterista y su amunicionador están adelantando procedimientos similares. Están
ubicados a 20 metros de la posición de la ametralladora. El Teniente Perea con su
radioperador pasa por las posiciones dando instrucciones y haciendo todo tipo de
recomendaciones. Les recuerda que el 2do GIL está 1 kilómetro más arriba por la
carretera y que el 3ro está a 3 kilómetros de distancia. Sin embargo insiste en que si
algo ocurre no retrocedan al norte sino que se muevan hacia el oeste. Hacia un cerro
alargado que se divisa desde allí y en donde hay una unidad de reserva, con muchas
armas de apoyo. Allí se reagruparán de ser necesario.
Todos están cansados por la marcha forzada. Establecidas las posiciones solo queda
esperar. Si el puente sobre el Lago de Maracaibo es destruido, les va a tocar “probar
finura”. Correa saca una ración, hace 20 horas que no comen, Zapata va adormir un
poco, le pide a Correa que haga el primer turno. No hay novedad.
A las 3 horas y 45 minutos de haber establecido las posiciones, llegaron 5 helicópteros
Mi-17 al sector de la BRIM 12, llevando en eslinga obuses de 105 mm y sus municiones.
15 minutos después, cada Brigada de la FT Águila fue abastecida por dos distintos UH-
60L. Siguiendo una rápida cadena logística, a la posición de Zapata llegó más munición
eslabonada y seis raciones de campaña. La experiencia que se ha logrado tras tantos
años de vivir en guerra es envidiable.
A las 5:30 AM del día siguiente llegan noticias: el Puente sobre el Lago de Maracaibo
fue atacado y severamente dañado. La circulación de vehículos por él se hace
imposible. El General hace programa con todos los Batallones, les hace saber que
según lo previsto en las próximas horas estarán en combate y “les echa la bendición”.
El informe desciende por la cadena de mando hasta llegar a Zapata. El Teniente fue a
verlos y pausadamente les hizo saber del éxito de la misión de la Fuerza Aérea
Colombiana, y les habló del compromiso que ahora deben asumir. Lo que ellos hagan
aquí, tendrá repercusiones estratégicas en el Teatro de Operaciones Norte. A tal punto
que podrían llegar a estrangular la logística enemiga. ¿De qué le servirían sus tanques
si no tienen gasolina?, ¿de qué le servirían sus armas de artillería si no reciben
municiones?, ¿cómo se sostendrían sus tropas si no reciben alimentos, medicinas u
otros abastecimientos en cantidad suficiente? Todos están convencidos de la
importancia de su misión.
El comandante del pelotón de “Caribes”, antes de morir radió la situación en que se
encontraba, por lo que el mando venezolano sabe ya que en el área hay unidades
colombianas operando. Se ordena a todos los Caribes de la zona y a los destacamentos
de la Guardia Nacional de Venezuela, rastrear el área general para detectar a las
fuerzas colombianas e intentar determinar su dispositivo, composición y fuerza.
El General Perdomo tiene su Puesto de Mando al centro del dispositivo. Le rodean los
hombres de la Compañía de Seguridad. Todo el día han estado sobrevolando la zona
pequeños UAV venezolanos, por la tarde pasaron tres Tucanos, en aparente misión de
reconocimiento.
El tráfico por la carretera es mínimo, se trata de vehículos civiles de distinto tipo, pero
casi ningún camión. No se les molesta para no revelar el dispositivo. Por la noche se
desatan una serie de combates entre patrullas. Los Caribes se han infiltrado al interior
de nuestro dispositivo. El General Perdomo desde su puesto de mando analiza la
situación sobre una carta, ni él ni su Estado Mayor ven un orden en estos combates, se
trata de escaramuzas al azar. Sin embargo, cada contacto le da al enemigo la certeza
de nuestra presencia.
Al amanecer, el Soldado Profesional Zapata ve sobre la carretera a un grupo de
blindados ligeros enemigos que se aproximan lentamente. Junto a ellos van tropas de
infantería. Despierta a Correa y toma posición. “Por si las moscas” Correa lanza piedras
a la posición del morterista. Todos están alertas.
La orden es no disparar hasta que el Teniente de la señal. Zapata se da cuenta de lo
difícil de la situación al recordar que su GIL apenas cuenta con cuatro lanzacohetes
antitanque, pero ya ha contado más de 18 blindados enemigos.
El Teniente Perea ha informado por radio al escalón superior de la presencia del
enemigo. El plan aquí es emboscar a la vanguardia y atacar con artillería al cuerpo
principal.
Zapata y Correa ven pasar a los blindados enemigos acompañados por muchos
infantes. Se dirigen a la zona de emboscada.
Cuando el BTR-80 que punteaba la columna venezolana fue impactado por un cohete
antitanque, el personal y vehículos que le seguía se desplegó de inmediato sobre el
terreno adyacente a la carretera, solo para encontrarse con que este estaba minado.
Varios vehículos fueron inutilizados por minas antitanque y muchos soldados
venezolanos murieron al recibir el impacto de las esquirlas de las minas Claymore.
Zuleta y el morterista abren fuego sobre las tropas venezolanas que van detrás. La
sorpresa logra fijarlos al terreno por un momento, pero se recuperan y contraatacan. El
ruido es ensordecedor. Los blindados venezolanos intentan maniobrar por el flanco
para aplicar un envolvimiento al enemigo que ha emboscado a su vanguardia, pero en
breve inicia un ataque de artillería. Los obuses colombianos de 105 mm lanzan
múltiples granadas sobre las tropas enemigas, algunas con espoleta de detonación
aérea que dispersan esquirlas desde arriba y a alta velocidad sobre la infantería.
El Soldado Profesional Correa le lleva a Zapata 4 cananas adicionales y prepara el
cañón de repuesto de la M-60 para cambiarlo cuando Zapata le avise, mientras tanto
sigue disparando su Galíl contra los soldados enemigos.
El Teniente Perea llega a la posición de la seguridad con su inseparable radioperador,
para obtener una visión más clara de la situación y reportarla. Desde la trinchera usa
sus binoculares para escudriñar el área. Verifica el buen trabajo que está haciendo su
Sargento al dirigir el fuego de la artillería. En la distancia ve que se acercan desde el
sur un importante número de blindados y otros vehículos. Sobre ellos vienen varios
helicópteros artillados.
Mientras Perea da su informe por radio, su radioperador le toca el hombro para que
voltee, al norte de su posición cientos de paracaidistas enemigos están descendiendo.
Es un claro envolvimiento vertical.
El General Perdomo y su Estado Mayor reciben los informes con estoicismo. Era lo
esperado. El enemigo hará todo lo que sea necesario para tener una línea de
abastecimiento por tierra. Toma la radio y transmite un mensaje corto y contundente:
- “Aquí Águila 6 a todas las estaciones: ¡No pasarán!, ¡No pasarán!, ¡No pasarán!...”
"En las horas de peligro es cuando la patria conoce el quilate de sus hijos."
Marco Tulio Cicerón