Date post: | 18-Jul-2015 |
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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Factores Desencadenantes de mayor presencia en la dependencia severa y su
relación con la Dismovilidad en pacientes de 60 años y más pertenecientes al
“Programa de Atención Domiciliaria a Dependientes Severos” del Cesfam Garín
de Quinta Normal entre Marzo y Julio de 2014.
AEDO H. CAROLINA, CALDERÓN B. NICOLE, SANDOVAL V. MARÍA CRISTINA
RESUMEN
OBJETIVO: Detectar a través de la
revisión de fichas Kinésicas el factor
desencadenante de mayor presencia en
la dependencia severa y como se
relaciona con las etapas de
Dismovilidad en los pacientes mayores
de 60 años pertenecientes al “Programa
de Atención Domiciliaria a pacientes
dependientes severos del Cesfam Garín
de Quinta Normal” en el período de
marzo a julio del año 2014. DISEÑO
DE ESTUDIO: El enfoque del estudio
es Cuantitativo, alcance descriptivo,
Diseño no experimental de corte
Transversal. MATERIAL Y
MÉTODOS: Se seleccionaron todas las
personas mayores de 60 años evaluados
y clasificados como dependientes
severos que se encuentren ingresados en
el “Programa de Atención Domiciliaria
del Cesfam perteneciente a la comuna
Quinta Normal”, y se realizó la revisión
de las fichas Kinésicas de cada uno de
los usuarios. RESULTADOS: se obtuvo
como factores desencadenantes de
mayor presencia patologías que afectan
principalmente el sistema
cardiovascular y en algunos casos
patologías osteoarticulares, siendo ellas
quienes en este grupo de estudio
conduce al establecimiento de etapas de
Dismovilidad de mayor severidad.
CONCLUSIÓN: Se concluye que el
conocer estos factores que han quedado
demostrados claramente genera la
necesidad de buscar nuevas
perspectivas en la promoción,
prevención y tratamiento de situación
de salud en los factores
desencadenantes claves de la
dependencia severa.
ABSTRACT
OBJECTIVE: to detect through a
kinesiological record review, the trigger
factor for a greater presence in severe
dependence and how it is related to the
stages of dismobility in patients older
than 60 years belonging to the "Home
Care Program for severe dependence
patients of Garín Cesfam in Quinta
Normal" in the period march to july
2014. STUDY DESIGN: The study uses
a quantitative approach, descriptive
scope, non experimental design and a
transversal cut. MATERIAL AND
METHODS: people over 60 years
evaluated and classified as severe
dependents, currently admitted to"Home
Care Program for severe dependence
patients of Garín Cesfam in Quinta
Normal" were selected. Also, the review
of each users kinesiological record was
conducted. RESULTS: as triggers of
more presence, the analysis of the data
obtained shows that diseases primarily
affecting the cardiovascular system and,
in some cases, osteoarticular diseases,
them being those in this study group,
leads to the establishment of a greater
severity dismobility stages.
CONCLUSION: the study concludes
that knowing these factors that have
been clearly demonstrated, generates
the need for new perspectives on
promotion, prevention and health
situation treatments on key triggers of
severe dependency.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años las personas
mayores se han convertido en una
población de gran importancia, debido a
una serie de afecciones que las influye a
nivel individual, social, físico y mental
(Lavanderos Felipe G. F., 2012). Toda
problemática con esta población gira
en torno a la aparición de enfermedades
crónicas no transmisibles, que está
agravada por la calidad de la prestación
de los servicios de salud y por la
disminución de la participación en un
rol social y económico.
Diversos estudios demuestran que a
medida que las personas sobrepasan los
60 años, aumenta la probabilidad de que
en los próximos años aparezca una
limitación en la funcionalidad.
Asociado al progresivo deterioro
biológico y constante aumento de
problemas de salud relacionados al
envejecimiento individual, lo que se
observa como resultado de la
interacción de factores biomédicos y
contextuales, que incluyen estilos de
vida, hábitos de alimentación, actividad
física y presencia de enfermedades,
entre otros. Este deterioro progresivo
puede manifestarse de diversas formas y
en general se asocia con una declinación
de las capacidades funcionales y la
autonomía de las personas mayores,
llevando a estas a un estado de
dependencia (Lavanderos Felipe G. F.,
2012).
Según datos obtenidos en el “Estudio
Nacional de Dependencia en la
Personas Mayores” se demostró que el
12,4% de las personas mayores en Chile
presenta dependencia severa,
correspondiendo a 208.243 personas de
60 años o más. Las personas con
dependencia severa representan a más
de la mitad del total de personas
mayores con dependencia. La
frecuencia y severidad aumenta a
medida que aumenta la edad. A partir de
los 75 años la dependencia severa
constituye la mayor proporción de la
dependencia total, llegando a cifras
superiores al 30% en los mayores de 80
años. (Lavanderos Felipe G. F., 2012).
Sin embargo, a pesar que existen
numerosos estudios que hacen
referencia a temas relacionados con las
personas mayores, dependencia y
dismovilidad, que se centralizan
principalmente en aspectos
sociodemográfico; No se conocen
estudios claros que se dirijan al aspecto
clínico kinésico en la población de
estudio.
Estudios asociados a la dependencia y
dismovilidad afirman que “Existen
múltiples causas de inmovilidad en el
anciano que conducen a diferentes
grados del trastorno”. En un 80% de los
casos intervienen varios factores
causales y sólo en un 20% pueden
atribuirse a un solo origen” (Barrientos
López Everest, 2013) y que “variables
como la edad y la comorbilidad física,
presentan una influencia en el deterioro
funcional, encontrándose que el ictus y
fractura de cadera determina el
deterioro funcional en adultos mayores
de 75 años, al igual que la historia
previa de HTA”. (Artaso Iigoyen,
Deterioro Funcional del Paciente,
2002).
Dentro de la misma línea (Barrantes -
Monge Melba, 2007), en su estudio de
“Dependencia funcional y
enfermedades crónicas en ancianos
mexicanos” revela que “La
enfermedad vascular cerebral es la
enfermedad crónica que se asocia con
mayor fuerza a la dependencia funcional
severa; pero no en los grados leve y
moderado, como otros estudios han
indicado”. Lo que demuestra que en
algunos casos, la enfermedad
cerebrovascular se ha reportado como la
primera causa de deterioro de las
actividades básicas de la vida diaria e
independencia.
Numerosos estudios también han
demostrado la pérdida de capacidad
para realizar con independencia las
actividades básicas de la vida diaria
(ABVD), ocurre durante el ingreso
hospitalario por enfermedad aguda, con
cifras de incidencia que oscilan entre el
35 y el 50% de los ancianos; las cifras
más altas corresponden a servicios
quirúrgicos (María Teresa Vidán Astiz,
2008)En muchas ocasiones no hay una
relación directa entre enfermedad y
deterioro funcional, ya que un trastorno
menor puede resultar en mayor
deterioro que una enfermedad de peor
pronóstico, más grave o crónica. Sin
embargo, la dependencia funcional
puede ser el síntoma inicial de un
proceso patológico en los pacientes
ancianos y, en algunas instancias, puede
ser el único síntoma. Este deterioro
puede afectar considerablemente la
calidad de vida y puede tener influencia
en los cuidados futuros (Barrantes -
Monge Melba, 2007).
Sin embargo, pueden existir factores
desencadenantes que se presenten y no
posean registro en la ficha clínica de
cada uno de los usuarios y que influyen
en su condición de salud, lo que lleva a
pensar que la identificación del factor
desencadenante de la dismovilidad tiene
una suma de eventos fisiopatológicos
previo a esta expresión que no fueron
registrados.
Por lo tanto, identificar los factores
desencadenantes para el equipo de salud
es de gran importancia, debido a que
ayudará a cumplir que el equipo de
salud se enfoque directamente en la
intervención de los factores de riesgo
modificables, que llevan a ese evento o
factor desencadenante de la
dismovilidad y dependencia severa en el
Cesfam Garín de la comuna de Quinta
Normal.
Problema
“La mayor longevidad de la población,
involucra no sólo una mayor
prevalencia de enfermedades crónicas y
degenerativas sino que implica también,
una mayor prevalencia de discapacidad
y limitaciones funcionales y cognitivas
que afectan la independencia en el
diario vivir de los adultos mayores”
(Minsal, 2008). El envejecimiento del
ser humano se caracteriza por ser un
proceso fisiológico presente durante
toda la vida adulta y que crece
progresivamente con la edad. Su
principal inconveniente es la limitación
progresiva en las capacidades y
competencias funcionales de adaptación
y de interacción del ser humano con su
medio ambiente biológico, físico,
psicológico y social.
Los cambios que se producen en la
vejez, no se deben exclusivamente al
proceso biológico normal e irreversible
del envejecimiento que afecta a
distintos órganos y sistemas corporales,
sino que, a la combinación de varios
otros factores que se encuentran
interrelacionados, tales como la pérdida
prematura de aptitudes funcionales por
desuso, las enfermedades agudas y
crónicas, la marginación social, la
desnutrición, la pobreza y muchos otros.
Por otra parte es importante señalar que
la mayor parte de los sistemas de
protección a las personas en situación
de dependencia hacen referencia a la
misma, desligándola de la edad, aunque
se sabe que ésta comporta un mayor
riesgo de dependencia y que las
personas mayores representan la mayor
parte de las personas en situación de
dependencia. De cualquier manera es
necesario destacar que la dependencia
no va precisamente ligada a la edad
avanzada, aunque es cierto que ésta
condiciona un tipo de dependencia
específica de la que se derivan una serie
de condicionamientos singulares y
especialmente diferenciados de aquellos
que son típicos en la dependencia
producida por discapacidad.
La dependencia supone un reto para los
sistemas sanitarios y de servicios
sociales que tienen que afrontar nuevas
necesidades y demandas sociales en un
contexto contradictorio de presiones
políticas y económicas en favor de la
contención del gasto social, en general
y, al mismo tiempo, de nuevas
demandas sociales en favor de una
extensión de la protección social a las
necesidades de ayuda personal que
reclaman los ciudadanos, y sus
cuidadores/as, para afrontar las distintas
situaciones de dependencia
(Superintendencia de Salud, Marzo
2008).
Justificación
La conveniencia del estudio radica en el
conocimiento de los factores
desencadenantes de manera precoz y
lograr una prevención oportuna, para
favorecer una intervención de forma
temprana por el equipo de salud en
conjunto con la educación a la familia y
la persona encargada de los cuidados
diarios.
Esta investigación puede contribuir a
mejorar las estrategias que se aplican
dentro de los equipos de salud tanto en
ambiente público, como privado en
pacientes adultos mayores en estado de
dependencia severa, además favorecería
el entendimiento de cómo nuestros
adultos mayores evolucionan hasta
llegar a ser dependientes severos
La adopción de la dependencia severa
deteriora de manera significativa la
calidad de vida de los adultos mayores.
Obedece a diversas etiologías y cursa
con síntomas y signos asociados a la
disminución de la capacidad motriz del
adulto mayor. Estas alteraciones darán a
su vez cuenta de otras patologías, es por
esto que dicha condición debe ser
siempre estudiada a fin de hallar
etiologías y factores corregibles y
asimismo debe ser tratada como un
problema médico relevante en la
atención del paciente mayor. Si bien no
existe la posibilidad de interferir de
manera absoluta en las múltiples
consecuencias que lleva el estado de
dependencia severa, se logra influir en
reducción de manera relativa en
algunas consecuencias que pueden ser
modificables a corto plazo y así evitar la
evolución al estado de mayor
severidad. Si bien el presente estudio
se aplica de manera específica sobre un
Centro de Salud Familiar de la comuna
de Quinta Normal, puede generar el
interés en investigar en otros centros de
Salud Familiar.
Funcionalidad en las Personas Mayores
La capacidad de movilización es un
indicador de la salud del anciano y de su
calidad de vida, ya que determina su
grado de independencia. El anciano
inmovilizado es considerado como un
paciente que presenta un riesgo alto de
complicaciones médicas, dependiente
en las actividades básicas de la vida
diaria y susceptible de ser hospitalizado.
La movilidad o capacidad de
desplazamiento en el medio, es
imprescindible para tener autonomía,
elemento esencial en la vida de una
persona; en los ancianos, ésta depende
de la interacción entre los factores
propios de cada uno, como la habilidad
y destreza motora, la capacidad
cognitiva y sensorio-perceptiva, el
grado de salud y autoconfianza, y los
recursos ambientales personales
externos. (Barrientos López Everest,
2013)
Grados De Dependencia
Dependencia Severa
Dentro de esta categoría están todos los
individuos con limitación funcional
severa, las personas que siempre
necesitan ayuda. Se incluyen los
siguientes:
- Individuos postrados.
- Sujetos que presentan demencia
de cualquier grado.
- Presencia de alguna de las
siguientes situaciones:
Incapacidad para efectuar 1
ABVD (excepto bañarse)
Incapacidad para efectuar 2
AIVD.
Las personas que cumplieron con
alguno de los 3 criterios mencionados,
se consideran como dependientes
severos. Los datos indican que el 12,4%
de las personas mayores en Chile
presentan dependencia severa,
correspondiendo a 208.243 personas de
60 años o más. Las personas con
dependencia severa representan a más
de la mitad del total de personas
mayores con dependencia.
Dependencia Moderada
Requiere ayuda siempre o la mayoría de
las veces incluye las siguientes
situaciones:
- Incapacidad para bañarse.
- Requiere ayuda siempre o casi
siempre para efectuar 2 ABVD.
- Requiere ayuda siempre o casi
siempre para efectuar 3 AIVB.
- Incapacidad para efectuar 1
AIVD y necesidad de ayuda
siempre o casi siempre para
efectuar una ABVD.
Las personas mayores con dependencia
moderada en Chile alcanzan las 85.229,
lo que equivale al 5,0% de las personas
mayores. Dentro del total de personas
mayores con dependencia, la moderada
corresponde al 21,0%.
Dependencia Leve
Se ha definido como:
- Incapacidad para efectuar 1
AIVD.
- Necesidad de ayuda siempre o
casi siempre para efectuar 1
ABVD.
- Necesidad de ayuda siempre o
casi siempre para efectuar 2
AIVD.
Son 112.067 personas mayores que
presentan dependencia leve en Chile, lo
que equivale al 6,6 del total de personas
mayores del país. El 27,6% de las
personas
mayores dependientes tiene
dependencia leve.
Concepto de Dismovilidad
El síndrome de inmovilidad en el adulto
mayor se define como la disminución de
la capacidad para desempeñar las
actividades de la vida diaria por
deterioro de las funciones motoras; sin
embargo, de un par de años a la fecha,
se ha propuesto el término
Dismovilidad, definiéndolo como “la
molestia, dificultad o imposibilidad para
movilizar parte del cuerpo o trasladarse,
secundaria a situaciones patológicas
diversas de origen biológico, psíquico,
social, espiritual o funcional, que afecta
la calidad de vida o que tiene riesgo de
progresión” (Barrientos López Everest,
2013)
La Dismovilidad sigue un patrón
evolutivo bastante característico, no
necesariamente lineal, pero sí
evidentemente progresivo. El saltarse
etapas es debido principalmente a la
ocurrencia de eventos sobre agregados o
a la descompensación de patología
crónica asociada. (Dinamarca M, 2004)
Aguda: si la pérdida de movilidad hacia
la vida encamada o de “cama-silla” se
manifiesta en 72 horas o menos,
independientemente de su origen; debe
considerarse una urgencia geriátrica por
su gran morbilidad y mortalidad, así
como pérdida de funcionalidad y
calidad de vida. En general, puede
avanzar rápidamente hacia etapas más
profundas sino se establece un manejo
inmediato y a veces se observa un
efecto de “rebote” de la curva en alguna
etapa, que tiende inicialmente a la
regresión para luego empeorar con una
curva menos pronunciada.
Larvada: si avanza lentamente y los
periodos de paso entre una etapa aguda
y ésta se hacen laxos, sufriendo
periodos de traslape, lo que dificulta
determinar la etapa precisa en que se
encuentra. El tiempo que toma hacer el
diagnóstico es mayor y las
enfermedades causales son múltiples,
por lo que se diagnostica debido a la
ocurrencia de un evento agudo que pone
al clínico frente a un paciente
previamente deteriorado con una
dismovilidad de larvada que se
complicó. La inmovilidad puede
exacerbarse por postración prolongada
en cama, que resulta en la pérdida de la
capacidad para levantarse o ponerse de
pie sin ayuda.
Se asocia con hipotensión postural,
úlceras por presión, trombosis venosa,
hipoxemia, estreñimiento, disminución
del gasto cardiaco y desmineralización
ósea. (Dinamarca M, 2004)
2.2. Causas de Dismovilidad
Existen múltiples causas de inmovilidad
en el anciano que conducen a diferentes
grados del trastorno. En 80% de los
casos intervienen varios factores
causales y sólo en 20% puede atribuirse
a un solo origen.
Las causas más frecuentes de
inmovilidad en el anciano son: sociales,
ambientales y algunas enfermedades.
Las causas psicosociales incluyen la
soledad y la falta de apoyo social,
depresión, miedo a caídas, etc... Las
causas ambientales son las barreras
arquitectónicas que representan
obstáculos físicos en el domicilio o en
el exterior; y elementos auxiliares de
movilidad inadecuados o inexistentes
como bastones, andadores y pasamanos.
Las causas relacionadas con las
enfermedades del paciente son:
Factores iatrogénicos por
polifarmacia, administración de
benzodiacepinas y
hospitalización.
La comorbilidad es uno de los
factores más importantes, ya que
son frecuentes los padecimientos
osteomusculares, como:
enfermedad articular
degenerativa, osteoporosis,
traumatismos con o sin fractura,
artritis, gota, problemas
podológicos, como halluxvalgus,
hiperqueratosis, alteraciones
ungueales, como uña encarnada,
onicomicosis, y algunas
enfermedades menos comunes,
como polimialgia reumática,
osteomalacia, enfermedad de
Paget y neoplasias óseas y de
partes blandas.
Enfermedades neurológicas,
como la enfermedad vascular
cerebral, Parkinson y demencia,
entre las principales, pero
también neuropatías, atrofia
multisistémica, neoplasias del
sistema nervioso central e
hidrocefalia.
Enfermedades
cardiorrespiratorias, como
insuficiencia cardiaca,
cardiopatía isquémica,
enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, enfermedad
vascular periférica arterial o
venosa, neoplasias pulmonares
pleurales, bronquiales,
cardiacas, etc…
Enfermedades neurosensoriales,
como deficiencia visual por
cataratas, retinopatía diabética,
glaucoma, uso de lentes
bifocales, deficiencia auditiva
por afección directa o por
obstrucción del conducto
auditivo por tapones de
cerumen, vértigo postural
benigno.
Enfermedades con debilidad
generalizada como neoplasias en
fases terminales,
endocrinometabólicas, mal
nutrición, anemias, infección eso
insuficiencia hepática o renal.
La prevención de la inmovilidad en los
pacientes adultos mayores se enfoca
principalmente en la identificación de
situaciones de riesgo y en su tratamiento
de forma temprana y oportuna. Por lo
cual se ha encontrado variados estudios
que coinciden en que la actividad física
y el ejercicio son los principales
factores para prevenir la inmovilidad, ya
que producen un aumento de la
capacidad cardiovascular, de la masa
muscular y la densidad ósea, y mejoran
el estado de salud mental y la
socialización. (Barrientos López
Everest, 2013)
Paradigmas del estudio
Hoy en día los sistemas de salud han
tomado las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud
(OMS) la cual les recomienda medir la
salud en las personas mayores, en
términos de cuál es el grado de la
pérdida de funcionalidad, considerando
la funcionalidad como el indicador de
salud más relevante de este grupo
etario. En donde tanto la mantención y
mejoría de esta genera un gran impacto
en el estado de salud y calidad de vida
de las personas adultas mayores. Y se
ha demostrado que la principal
preocupación de este grupo de personas
y sus familias en relación al
envejecimiento es la salud y en forma
de cómo se logra evitar la dependencia,
entendida como una causa fundamental
de sufrimiento y de la mala auto-
percepción de salud. (Departamento de
Ciclo vital, 2013)
En el proceso de atención, la Valoración
Integral de Salud de la Persona Adulta
Mayor en Atención Primaria, ha sido
definida como “el proceso diagnóstico
multidimensional e interdisciplinario
que se realiza con el objetivo de
cuantificar las capacidades y problemas
médicos, psicológicos, funcionales y
sociales de la persona adulta mayor,
mediante una evaluación clínica,
mental, social y funcional, con la
intención de elaborar un plan
exhaustivo de cuidados para el
tratamiento y el seguimiento a largo
plazo del paciente”. (Departamento de
Ciclo vital, 2013)
El indicador que mejor entrega una
visión clara del estado de salud de la
persona adulta mayor es la
funcionalidad. El Examen Anual de
Medicina Preventiva del Adulto Mayor
(EMPAM), dispone a este indicador
como el centro de la evaluación, en
donde a través de la medición de
funcionalidad, se detectan los factores
de riesgo, que a su vez deben ser
incorporados en el plan de atención a
fin de generar acciones sobre ellos
según lo encontrado en atención
primaria
El examen de medicina preventiva en
atención Primaria
1. Mediciones: Signos vitales,
antropometría
2. Antecedentes: Actividad física,
vacunas, Programa de Alimentación
Complementaria del Adulto Mayor
(PACAM), patologías y terapia
farmacológica
3. Evaluación Funcional- EFAM
(evaluación de la funcionalidad parte A,
B, MMSE abreviado).
Índice de Barthel para
evaluación de dependencia.
Escala de Depresión Geriátrica
de Yesavage.
Cuestionario de Actividades
Funcionales de Pfeffer (del
informante).
Minimental Extendido (MMSE
extendido o Test de Folstein-
Lobo)
4. Riesgo de caídas
5. Identificación de redes
6. Sospecha de maltrato
7. Exámenes anuales
8. Adicciones
9. Plan de atención y seguimiento
Los resultados obtenido en el EMPAM
son integrados a la historia clínica ya
sea escrita o computarizada y es
necesario que cada profesional que
atiende a la persona adulta mayor,
conozca los datos contenidos para que
no vuelva a preguntar lo mismo y por
otro lado puedan ser utilizados en su
diagnóstico específico.
De esta suma de evaluaciones que se
realizan en el sistema de atención
Primaria para exponer un índice del
estado de salud de la persona mayor. El
presente estudio se enfocara en los
datos obtenidos según Índice Barthel, el
cual muestra datos objetivos y
cuantificables de la evolución del grado
de dependencia que sufre la Persona
Mayor siendo sensible a mínimos
cambios de esta.
Índice Barthel para la clasificación de la
Dependencia en el Adulto Mayor
A aquellas personas de 65 años y más,
con limitaciones visibles y en los cuales
se sospecha limitación para la ejecución
de las actividades básicas de la vida
diaria, junto a aquellas personas las
cuales asisten al centro de salud y
reciben atención domiciliaria. Se utiliza
en aquellas personas que ya han
demostrado dificultades en la
realización de sus actividades de la vida
diaria, se trata de una escala sencilla
cuyos grados reflejan niveles de
conducta en seis funciones.
Su carácter jerárquico permite evaluar
el estado funcional global de forma
ordenada, comparar individuos y
grupos, y detectar cambios a lo largo del
tiempo.
Criterios de inclusión
-Inscritos en Cesfam
-Pacientes clasificados como
dependientes severos o totales según
índice Barthel
-Mayores de 60 años de edad
-Formar parte del programa de atención
domiciliaria a dependientes severos
Criterios de exclusión
-Personas dependientes leves y
moderadas pertenecientes al “Programa
de Atención Domiciliaria”
-Menores de 60 años de edad
Población y muestra
El universo de estudio se encuentra
conformado por todos aquellos
usuarios de más de 60 años, que se
encuentren inscritos en Cesfam Garín
de Quinta Normal, que pertenezcan al
programa de atención domiciliaria a
pacientes dependientes severos (índice
Barthel menor a 35 puntos).
Dentro del universo se han encontrado
38 usuarios, que presentan las
características anteriormente nombradas
para el análisis.
Instrumentos y objetivos de ellos.
Revisión documental de ficha Kinésica
con selección de antecedentes según
matriz de doble entrada, para lograr la
cuantificación y obtención de datos
claros asociados a la variable de interés
“Dependencia severa”
En donde a la presencia de la variable se
le da valor numérico, con 1 a la
presencia de la variable y 0 a la no
presencia.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
En el presente capítulo tiene por
finalidad, presentar, analizar e
interpretar los resultados obtenidos,
dando especial atención al problema,
interrogante o hipótesis planteada.
Cada resultado ha sido obtenido de la
recopilación de antecedentes indicados
en el estudio desde la ficha Kinésica de
cada uno de los usuarios considerados
en el presente estudio, los cuales se
presentan a continuación
detalladamente:
Distribución de personas según Rango
Etario
Mediana de edad: 85,5 años de edad
Moda: 83 años
Media aritmética: 84,1 años
Porcentaje de Personas según Rango
Etario
Como se presenta en el grafico Nº 1, se
separo el universo de estudio por rango
etario; en el cual se obtiene el mayor
porcentaje de las edades de los usuarios
dependientes severos se encuentra en el
rango entre los 80 y 90 años de edad.
Lo que demuestra que la población de
dependientes severos se establece
principalmente en población envejecida,
la cual día a día va en aumento.
Gráfico Nº 1
Porcentaje de Personas según Rango
Etario
En el Gráfico Nº 2 se presentan los
casos de usuarios que presentan los
factores seleccionados
A continuación se presenta es la
cantidad de casos que exponen los
factores desencadenantes seleccionados,
se destaca que las patologías o factores
desencadenantes que sobrepasan el
promedio, son patologías
principalmente cardiovasculares y
osteoarticulares respectivamente:
- Hipertensión (82%)
- Accidente Cerebro Vascular
(45%)
- Artrosis (29%)
- Diabetes (24%)
Gráfico Nº 2
Casos de usuarios que presentan los
factores seleccionados
El Gráfico Nº3 representa la presencia
de Factores desencadenantes según
sexo.
Donde se encuentra que en la población
de dependientes severos que han sido
estudiados , el 76 % está compuesto por
mujeres y un 24 % son hombres
Donde en mujeres se encuentra la
presencia predominante de
Hipertensión, Artrosis, Infarto Cerebro
Vascular y el síndrome de caídas
frecuentes. Y en hombres la presencia
de Hipertensión, Infarto Cerebro
Vascular y Diabetes
Considerando los cuatro factores de
mayor presencia y su relación según
sexo, se obtiene:
En relación a la hipertensión, el 100%
de los hombres presentan este factor
desencadenante y el 75% de las mujeres
presentan este factor desencadenante
En relación a la accidente
cerebrovascular, el 56% de los hombres
presentan este factor desencadenante y
el 41% de las mujeres presentan este
factor desencadenante
En relación a la artrosis, el 22% de los
hombres presentan este factor
desencadenante y el 31% de las mujeres
presentan este factor desencadenante
En relación a la diabetes, el 44% de los
hombres presentan este factor
desencadenante y el 22% de las mujeres
presentan este factor desencadenante
Gráfico Nº3
Factores desencadenantes según sexo
Gráfico Nº 4 demuestra resultados
obtenidos entre Factores y su Presencia
según Etapa de Dismovilidad.
El Gráfico muestra cada una de las
etapas de dismovilidad y cuál es la
frecuencia de los factores
desencadenantes en cada una de ellas.
Observando con mayor número de
usuarios dependientes severos que
presentan la etapa de Dismovilidad 4B
con color verde, equivalente a 11
usuarios quienes representan un 29%
de la población total de estudio.
Observando la Hipertensión y el
Accidente Cerebro Vascular los factores
desencadenantes de mayor presencia en
los usuarios estudiados.
Gráfico Nº 4
Factores y su Presencia según Etapa de
Dismovilidad
Gráfico Nº 5 La Relación entre las
etapas de Dismovilidad/Porcentaje
poblacional
Entre las etapas dismovilidad que se
instauran con una prevalencia mayor a
la demás, se han encontrado etapa 4B
en un 29% de los casos estudiados, 2B
en un 21%, 3A en un 13% de los casos,
5B y 4A en un mismo porcentaje de
10% respectivamente cada uno.
Importante a destacar que dentro de la
población estudiada de dependientes
severos y la etapa de dismovilidad de
cada usuario, no se encontró usuarios
que instauran en etapa 1ª y 1B de
dismovilidad, comienzan con su grado
de dismovilidad desde la etapa 2A de
dismovilidad, por lo cual se destacan
personas con dependencia severas la
cuales parten con la dificultad de
desplazamiento generando que la
persona permanezca mayor parte del día
sentado.
Gráfico Nº 5
Relación Etapas de
Dismovilidad/Porcentaje poblacional
Gráfico Nº6 Relación entre la etapa de
Dismovilidad 5B y Factores
Desencadenantes
La etapa 5B se presenta en una 10,5%
de la población de estudio, de lo cual
encontramos predominantemente la
Hipertensión en 3 casos representando
un 75%, Alzheimer 3 casos
representando un 75% y Accidente
cerebro vascular 2 casos representando
un 50 % de los usuarios en esta etapa.
Gráfico Nº6
Etapa de dismovilidad 5B y Factores
Desencadenantes
(Mayor severidad)
En el Gráfico Nº7 se entrega
información entre la etapa de
Dismovilidad 5A y Factores
Desencadenantes
En la presente gráficas se aprecia con
claridad cuáles son los factores
desencadenantes que se hacen presentes
en la etapa de dismovilidad 5A donde
tenemos un 2,6 % del universo de
estudio, encontrando la Hipertensión,
Demencia y Accidente Cerebro
Vascular de forma igualitaria.
Gráfico Nº7
Etapa de dismovilidad 5A y Factores
Desencadenantes
(Mayor Severidad)
En la Gráfica Nº8 se entrega la relación
entre la etapa de Dismovilidad 4B y
Factores Desencadenantes
El cuál es el Gráfico de mayor
importancia debido a que representa la
etapa de dismovilidad 4B, en la cual se
encuentra un mayor número de casos
investigados equivalente a un 29% del
universo de estudio.
Nos muestras datos claros en donde se
destacan factores de mayor presencia
como la Hipertensión en un 100% de
los casos, Accidente Cerebro Vascular
en un 63% de los casos, Artrosis en
36% de los casos y Diabetes en un 27%
de los casos encontrados con
dismovilidad 4B.
Estos factores desencadenantes se han
destacado repetitivamente a lo largo del
análisis
Gráfico Nº8
Etapa de dismovilidad 4B y Factores
Desencadenantes
En el Gráfico Nº9 entrega la relación
entre la etapa de dismovilidad 4A y los
Factores Desencadenantes
Gráfica en la cual se representa la
relación entre la etapa de Dismovilidad
4A y los factores desencadenantes que
se han estudiado.
Se observa una presencia mayor de
pacientes con Hipertensión en un
100%, Artrosis en un 50% de los
casos, Secuelas de fracturas en un 50%
de los casos, y síndrome caídas
frecuentes en un 25% de los casos.
Gráfico Nº9
Etapa de dismovilidad 4A y Factores
Desencadenantes
Gráfico Nº10
Etapa de dismovilidad desde 3B a 1A y
Factores Desencadenantes
En el Gráfico Nº11 se presenta la
Dismovilidad según Sexo
Muestra la prevalencia de mujeres en
las etapas de dismovilidad siendo mayor
en la etapa 4B seguida de la 2B, no
existiendo un análogo con los
hombres, los cuales muestran tanto en la
etapa 4B y 2B es mismo número de
casos de usuarios dependientes severos.
Gráfico Nº11
Dismovilidad según Sexo
En el Gráfico Nº12 se presentan la
cantidad de casos que mantiene su
control del Tratamiento Farmacológico
y quiénes no.
Se observa que en su mayoría el
universo estudiado mantiene un control
contante de sus patologías ya sean
cardiovasculares osteomusculares u
otros problemas de salud
Las mujeres en un 100% mantienen el
control de sus fármacos al día, de lo
cual los hombres sólo un 77%
mantienen el control.
Gráfico Nº11
Control del Tratamiento Farmacológico
DISCUSION
En relación a lo obtenido en el análisis
de datos, podemos generar asociación
entre estudios que describen
antecedentes sobre los factores
desencadenantes encontrados y las
complicaciones y/o deterioros que
pueden provocar.
Al relacionar los datos obtenidos al
estudio de la Carga de Enfermedad en
Chile del Ministerio de Salud República
de Chile (Marzo de 1996) en el cual se
describen resultados obtenido de
estudios de cuatro países los cuales
mostraron que los hombres tienen
mayor carga de enfermedad, debido
principalmente a lesiones. Y que en las
mujeres predominan las enfermedades
crónicas no transmisibles (Chile 81%,
Perú 62%, México 55% y Ecuador
48%).
En los hombres la dependencia al
alcohol, los accidentes de tráfico por
vehículo a motor y la enfermedad
isquémica del corazón son las más
relevantes. Por otra parte, los trastornos
depresivos y las enfermedades de la vía
biliar son problemas prioritarios de la
mujer. Las infecciones respiratorias
agudas bajas la enfermedad hipertensiva
y la enfermedad cerebrovascular tienen
una importancia similar para ambos
sexos (Dra Concha Barrientos, 1996).
Lo cual demuestra datos muy similares
a lo obtenido en el presente estudio, en
donde en la dependencia severa
predomina la presencia de mujeres en
un mayor porcentaje en comparación a
los hombres, siendo ambos sexos
portadores de patologías
cardiovasculares predominando la
Hipertensión, Diabetes, Infarto Cerebro
Vascular. Esto sustenta los hallazgos
obtenidos en la presente investigación,
respecto a las patologías que más
afectan la calidad de vida a nivel
mundial y local, como lo es en un
subgrupo de la población de la comuna
de Quinta Normal
Continuando con la misma línea los
resultados mostraron que en Chile se
perdieron 1.769.557 Años de vida
saludable (AVISA) , lo que implica
128,5 AVISA por cada mil habitantes.
Al igual que todos los estudios en el
mundo, se encontraron diferencias por
sexo y edad.
La carga de enfermedad se concentró en
las edades extremas de la vida,
evidenciándose que en todas las edades
se pierde más AVISA en hombres que
en mujeres (Dra Concha Barrientos,
1996), debido a esto es que se logra una
relación directa con lo estudiado en los
casos de dependientes severos en los
cuales se concentró el mayor porcentaje
de la población entre el rango etario
ubicado entre los 80 y 90 años.
Como era de esperar, en adultos
mayores la mayor carga estaba dada por
muerte prematura; mientras que en
edades medias predominó la
discapacidad (Dra Concha Barrientos,
1996). También identifica que las
enfermedades No Transmisibles (Grupo
II) son la principal causa de pérdida de
AVISA, con un73% del total, el
segundo lugar lo ocupan los
Traumatismos y Envenenamientos
(Grupo III) con un 15% y en último
término están las Enfermedades
Infecciosas, Maternas y Perinatales con
un 10% (Grupo I). Las enfermedades
mal definidas son responsables del 2%
de los AVISA.
He aquí la importancia de la
enfermedades cardiovasculares que se
han demostrado como de mayor
presencia en los casos de dependientes
severos encontrados, los que actúan
como desencadenantes de un proceso
que ocurre de forma lineal, como lo es
proceso Hipertensión – Infarto Cerebro
Vascular-Dependencia/Discapacidad –
Dismovilidad.
Tal como lo que se ha encontrado en el
presente estudio realizado en un Cesfam
de todos los que se encuentran en
nuestra ciudad y/o país.
Conclusiones y Sugerencia
Se concluye que el conocer que la
hipertensión, Diabetes, Infarto o
Enfermedad Cerebro Vascular y
Artrosis como factores
desencadenantes principales, lleva a la
necesidad de buscar nuevas
perspectivas de las que ya existen en la
promoción, prevención y tratamiento
de la situación de salud, en los factores
desencadenantes claves de la
dependencia severa en la población de
estudio.
Para ello, es de suma importancia que se
desarrollen indicadores e intervención,
localizados en la población adulta
mayor tanto en hombres como en
mujeres debido a que los factores
desencadenantes se presentan en la
misma proporción, para que se logre
prevenir estos factores y así no alcanzar
a que se instaurare la dependencia
severa en esta población, y para que
también se incorporen aspectos
relacionados a mantener la
funcionalidad y la calidad de la vida de
las personas mayores de nuestro país, ya
que es una población que en los años
próximos continuara aumentando su
número, implicando un mayor gasto a
nivel social.
Se ha logrado identificar a nivel local
los factores desencadenantes de la
dismovilidad y su prevalencia. Estos
datos pueden ser utilizados de forma
transversal para generar prevención,
tratamiento a nivel individual o a través
de un equipo multidisciplinario.
También considerar que en un futuro se
logre realizar este estudio con más
centros de salud familiar o comunitaria,
ya que es necesario para generar que el
gobierno elabore políticas públicas, las
cuales solucionen y/o prevengan el
factor desencadenante de este síndrome
que afecta a nivel familiar, local y país.
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