1 Podría definirse como el proceso evolutivo mediante el cual cierto grupo de rasgos físicos exclusivos

de nuestra especie (cambios en la cadera y los pies, formas de manipulación, desarrollo de capacidad craneal – y por lo tanto una mayor inteligencia –, etc…) y de elementos de cultura material (herramientas, interacción con el medio físico, fórmulas de organización social, creencias, etc…); han configurado a lo largo de millones de años a nuestra especie humana. Este proceso se inicia en África, donde aparecen los primeros individuos que muestras elementos evolucionados; y cuyo proceso evolutivo responde a un proceso de suplantación evolutiva (Teoría de la Eva Mitocondrial) o de evolución regional a partir de un tronco común (Teoría de la Evolución multirregional o de continuidad regional) 2 La Prehistoria se define a grandes rasgos como el periodo antes de la Historia, es decir, el período de

tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homínidos hasta que tenemos constancia de la existencia de documentos escritos, algo que se data en primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3300 a. C.. Otros autores indican que el final de la Prehistoria se puede situar con la aparición de las primeras sociedades complejas y las primeras ciudades (como Jéricó – hacia el 11000 a.C. – o Çatal Huyuk – hacia el 8000 a.C.).

Ilustración 1.- Esquema evolutivo de los Homínidos. Imagen de la web www.portalciencia.net

3 Para tener una visión mucho más amplia y visual tanto del proceso de hominización como de la

evolución cultural del Paleolítico y el Neolítico recomiendo este enlace http://es.slideshare.net/SoniaBarciela/hominizacion-proceso-y-cultura-material

Ilustraciones 2 y 3.- Comparación entre una “pebble tool” y una raedera del final del Paleolítico

4 Aquí no hay una referencia cristiana, sino que hablamos del especialista religioso, aquel que es capaz

de interpretar los hechos “incomprensibles” de la naturaleza para el ser humano, al tiempo que se conecta con los espíritus, almas o deidades propias de su clan (o de su cultura) 5 El descubrimiento de las cuevas se produjo en el siglo XIX. Descubierta inicialmente en 1868 por

Modesto Cubillas; la noticia del descubrimiento no tuvo la menor transcendencia hasta el propio Modesto Cubillas se lo comunicó a Marcelino Sanz de Sautuola, que aficionado a la Paleontología, recorrió la cueva entre 1875 y 1876 con el objetivo de encontrar algunos restos de huesos y sílex. Será en 1879, cuando Sanz de Sautuola, acompañado de su hija, María; encuentre en la bóveda de la cueva la imágenes. Será realmente su hija la que haga el descubrimiento, al confundir aquellas imágenes con bueyes. A partir de este momento se inició un polémica con su reconomiento como arte prehistórico, ya que los eruditos del momento consideraban que el “realismo” de las imágenes era propio de algún pintor que hubiera engañado a Sautuola. Éste y el profesor de la Universidad Central (hoy en día Complutense), Juan Vilanova, defendieron su autenticidad; pero con escaso éxito. Tras el fallecimiento de ambos, todo parecía abocado al fracaso; pero los hallazgos similares en otras cuevas europeas cambiaron las posturas y permitieron dotar de autenticidad a las pinturas en 1902. Estos enfrentamiento han sido llevados al cine en la película protagonizada por Antonio Banderas y que lleva por título Altamira (2016).

Ilustración 4.- Bisonte de las cuevas de Altamira

Ilustración 5.- Retira de los hielos tras la última glaciación (hacia el 12.000 a.C)

6 Los primeros ritos funerario se datan en el Paleolítico Medio (habitualmente asociados al “hombre de

Neanderthal”), en los que se muestran elementos que pudieran servir al difunto en otra vida: herramientas, armas, restos de comida; e incluso en algunos casos, los cuerpos podían están recubiertos de teñidos ocres o granates.

Ilustración 6.- Detalle de la Danza de Cogul (Cueva de Cogul – Roca de los Moros)

7 Esto produjo cambios muy importantes:

Permitió la sedentarización y aparición de las primeras ciudades al tiempo que surge la necesidad de defenderlas.

Permitió un crecimiento de la población,

Produjo una mayor complejidad de las sociedades prehistóricas basadas en la especialización y permitiendo la creación de los primeros “Estados”.

El Neolítico apareció en el Próximo Oriente (Creciente Fértil: Mesopotamia y Egipto) y su influencia alcanzará muchas partes del Europa, y por supuesto también en la Península Ibérica.

Ilustración 7.- Ejemplo de cerámica cardial de la Cova de l'Or (Alicante)

8 Aquí podemos enumerar una serie de yacimientos en cuevas: Cueva de l’Or (Alicante), Cueva de la

Carigüela (Granada) y Cueva de los Murciélagos (Córdoba); aunque también podemos señalar asentamientos al aire libre como La Dehesa (Cádiz), El Judío (Huelva) y Lebrija (Sevilla). 9 Destacamos sólo la Cueva de Les Pedroses (Asturias).

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Construcciones de planta circular que podían tener usos de vivienda o funerario propias del Calcolítico y asociadas al megalitismo europeo de este periodo. 11

La cultura del vaso campaniforme fue una manifestación cultural prehistórica asociada al Calcolítico y al período inicial de la Edad del Bronce, pudiéndose establecer que los más antiguos serían los encontrados en el área del bajo Tajo (Portugal), con una cronología que iría del 2900 al 2500 a. C. desapareciendo hacia el 1800 a. C. Su nombre es la consecuencia de las especiales características de estas vasijas (en arqueología denominadas vasos) con forma de campana invertida y profusamente decoradas que se han encontrado, generalmente en contextos funerarios, en buena parte de Europa: por casi toda la Península ibérica, en islas del Mediterráneo occidental, en la Francia mediterránea y atlántica, Gran Bretaña e Irlanda, los Países Bajos y parte de Europa Central.

Ilustración 8.- Ejemplo de vaso campaniforme. Ajuar funerario (Ciempozuelos-Madrid)

Ilustración 9.- Reconstrucción de una Motilla. Dibujo de Balawat

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Existe, un asentamiento muy singular, el crannóg de El Acequión, que demuestra la versatilidad de estos grupos para adaptarse al medio lacustre. 13

Este constata con documentos en griego como el Periplo massaliota o el Periplo de Piteas y los abundantes documentos de época romana, en latín o en griego.