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Ética y Salud..pdf

Date post: 03-Mar-2016
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  • Carlos Alberto Rodrguez R.

    ,Etica y salud: Algunos problemas especficos

    "Por esto es por lo que no he tenido nada que aprender con esta epidemia, si noes que tengo que combatirla al lado de usted. Yo s a ciencia cierta ... que cadauno lleva en s mismo la peste, porque nadie, nadie en el mundo esta indemne deella. Y s que hay que vigilarse a s mismo sin cesar para no ser arrastrado en unminuto de distraccin a respirar junto a la cara de otro y pegarle la infeccin. Loque es natural es el microbio. Lo dems, la salud, la integridad, la pureza, si ustedquiere, son un resultado de la voluntad, de una voluntad que no debe tenersenunca. El hombre ntegro, el que no infecta a casi nadie es el que tiene el menornmero posible de distracciones. iY hace falta tal voluntad y tal tensin para nodistraerse jams! S, Rieux, cansa mucho ser pestfero. Pero cansa ms no serio.Por eso hoy da todo el mundo parece cansado, porque todos se encuentran unpoco pestferos. Y por eso, sobre todo, los que quieren dejar de serlo llegan a unextremo tal de cansancio que nada podr librar/os de l ms que la muerte"

    Camus. Le peste, 198.

    Summary: Nowadays, there is a great con-cem for ethical problems in the health field thatgoes beyond the members of this sector: In thissense, this paper refers to some aspects of thisissue, with the purpose of creating greater aware-ness and conciousness in health areas and for allpeople.

    Resumen: Actualmente, hay una crecientepreocupacin por problemas ticos en el campode la salud, que va ms all de los miembros deeste sector: En este sentido, este artculo se refie-re a algunos aspectos de esta problemtica, conel propsito sano de generar una mayor concien-cia y reflexin, tanto en el rea de la salud, co-mo en el pblico en general.

    Sector salud

    El primer aspecto al que me referir es acla-rar porqu hablo del sector salud. Los estudiantes

    de diferentes reas de la salud (microbiologa,odontologa, farmacia, enfermera, tecnologas m-dicas), se quejan constantemente de que, cuandoreciben cursos de tica, se les imparte en trminosde la tica mdica, e insisten, con sobrada razn, enque cada uno de sus campos tienen problemas ti-cos especficos. Estas sugerencias me han permiti-do observar una infundada superioridad de la pro-fesin mdica sobre las otras disciplinas de la sa-lud, tanto a nivel cientfico-tecnolgico, como a ni-vel tico.

    En el sentido tecnolgico algunos mdicosasumen que su disciplina es la ms importante enel rea de la salud, lo que demuestra que no valo-ran e incluso desconocen el trabajo profesional deotras disciplinas de la salud. Esta actitud reflejaprepotencia e ignorancia de estos mdicos, por unlado, porque no toman en cuenta que en el mundoque vivimos, cada da se demuestra con ms clari-dad, que el conocimiento se construye interdisci-plinariamente y, que en el caso del rea de la salu-bridad, todas las disciplinas profesionales tienen

    Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XXXVII (93), 327-334, 1999

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    reas especficas que son de vital ayuda para elxito de las otras disciplinas, sobre todo, en arasdel bienestar de la persona y la comunidad.

    Tambin refleja, por otro lado, la debilidadde las otras disciplinas, al no darse su lugar a ni-vel profesional y al admitir estar a la zaga delcampo mdico.

    En el sentido tico, si bien cada una de es-tas reas cuenta con su respectivo cdigo deonto-lgico, tambin es cierto que el mismo es ignora-do o desconocido por un sector de estos profesio-nales. Adems no hay mucha certeza en cuanto ala aplicacin de estos cdigos por parte de los co-legios profesionales respectivos, como 10 de-muestran las investigadoras Muoz y Venegas,cuando en la parte correspondiente a las conclu-siones sobre una investigacin realizada a los co-legios profesionales del pas y sus cdigos de ti-ca, nos informan de las mltiples dificultades yen algunos casos la imposibilidad de obtener da-tos, sobre la aplicacin o no del respectivo cdi-gO.1Lo que me permite concluir que un sector delos profesionales de la salud adolece de una ver-dadera compenetracin con su labor.

    A partir de 10 dicho, sirvan de reflexin lossiguientes ejemplos:

    En un curso de tica Profesional para mi-crobiologa, un grupo de estudiantes reali-zaron una investigacin donde mostrabancasos de alg~nos mdicos que presionan alos profesionales de laboratorio, para queles den los resultados de anlisis clnicospocas horas despus, ignorando que algu-nos de estos anlisis implican cultivos querequieren como mnimo 48 horas.Con frecuencia estudiantes y profesionalesde microbiologa expresan en los cursos detica profesional, como algunos mdicospiden anlisis clnicos que dado el posibleresultado, requieren de otro examen adicio-nal, por 10 que se les plantea la interrogantede si tienen o no derecho a hacerla sin con-sultar previamente al mdico. Si 10 hacen,como efectivamente algunos 10 han hecho,han provocado el choque con algunos deesos mdicos, pues stos ltimos conside-ran que son ellos los que atienden directa-mente al paciente y, quienes "saben" 10 que

    se debe o no hacer. Y si no realizan el exa-men podra quedar la sensacin de un traba-jo investigativo incompleto, que perjudica-r probablemente al paciente.Tcnicos de radiologa me han expresadouna inquietud similar, pero en el campo es-pecfico de el\os. Algunos mdicos solicitanuna placa radiogrfica de un paciente, peropor los ngulos y la posicin solicitada, lostcnicos de antemano saben que no servir;evidentemente porque algunos mdicos des-conocen el trabajo especfico que realizan enese departamento. Debe o no realizar el tc-nico la placa radiogrfica en la posicin quel considera correcta? Si 10 hace, probable-mente acarrear un choque con el mdico. Ysi no 10 hace, probablemente el paciente serel perjudicado. Adems el sistema incremen-tar sus gastos, porque ese paciente regresa-r, implicar nuevas placas, ms las horasprofesionales implicar ms gastos.Con frecuencia se ve en las clnicas y hos-pitales al personal de la salud, tcnicos es-pecialmente, aparentando ser mdicos. Meexplico, el comn de la gente, a veces, enprimera instancia no diferencia a un tcnicode un mdico. Dada esta situacin algunostcnicos, no sintindose identificados consu labor, se hacen pasar por 10 que no son.Esta confusin genera diversos problemas,tales como: que el paciente consulta a al-guien no indicado. El tcnico incluso seatreve a dar diagnstico para los que no es-t capacitado. Y refleja el temor y la pobrecomunicacin de algunos pacientes con res-pecto a algunos mdicos prepotentes.

    Generalmente cuando se habla de problemasticos en salud, se reduce el tema a analizar soloaspectos mdicos, no valorando la dimensin deotras profesiones. El concepto salud no es nica-mente la ausencia de cualquier enfermedad. La sa-lud involucra estabilidad fsica, mental, social eincluso espiritual. En este sentido comparto lo di-cho por Roy Rarnrez, cuando afirma que Deacuerdo con esto, la conservacin y la restauracinde la salud no puede limitarse a un problema queser resuelto solo por especialistas -los mdicos

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    en este caso- sino que en la solucin de ste haydiferentes grados de participacin y, por lo tanto,diferentes grados de responsabilidad de los distin-tos sectores de la sociedad-.?

    El concepto de salud as concebido permitecomprender (como lo afirma Ramrez) la impor-tancia de los aspectos polticos, econmicos y so-ciales, en la prevencin de cualquier enfermedad.Para efectos de esta reflexin, me permite tenerms clara la importancia del trabajo interdiscipli-nario, del trabajo en equipo, de la comunicacinconstante en los diferentes campos profesionalesentre s, en pro del usuario en primer lugar, y de unmejor ordenamiento administrativo ms eficiente.

    Lamentablemente lo que ha venido aumen-tando en los hospitales y clnicas, es una crecien-te evasin de la responsabilidad de las tareas co-tidianas y poca compenetracin con la labor rea-lizada en perjuicio de los usuarios, que antes quepacientes son personas y, como tales, merecen eldebido respeto. Sin duda alguna, no solo el cam-po de la salud, es el que sufre esta crisis, prcti-camente en todos los sectores sociales de nuestropas lo que est imperando es un utilitarismo ne-gativo, donde la categora de mercado se ha con-vertido en un valor absoluto. No es que esta ca-tegora sea negativa, lo es cuando se absolutiza yniega otros valores, porque todo se subordina almercado y al egosmo, generando intereses in-transigentes, viendo al usuario como medio y noun fin en s mismo. Se llega a tal punto que:

    un pragmatismo rampln y amoral se haimpuesto por todas partes y cualquier pillo a lasombra de una organizacin gremial y con unabogado inescrupuloso puede pisotear todos losprincipios y valores de la civilizacin, amenazary amedrentar a funcionarios probos y hasta man-dar a la crcel a quien pretenda poner coto a susdesmanes-.:'

    Casos delicados en los laboratoriosclnicos

    Al respecto reflexinese en los siguientescasos:

    Inicio con el anlisis de situaciones admi-nistrativas en los laboratorios clnicos, tanto de

    hospitales como de clnicas perifricas de nues-tro pas.

    De acuerdo con la Caja Costarricense delSeguro Social los laboratorios de Microbiologay Qumica Clnica tienen como objetivo funda-mental obtener resultados que se ajusten a lasnormas ms estrictas de exactitud, fidelidad ycon fiabilidad, todo esto se logra con los conoci-mientos de los profesionales, con los mtodos yprocedimientos actualizados y el debido ordenen el proceso y estudio.

    Para lograr ese objetivo el laboratorio debeorganizar el trabajo eficientemente en unidadesdestinadas a fines especficos para lograr un me-jor aprovechamiento de los recursos disponibles.En el caso de la Caja Costarricense del SeguroSocial, esos laboratorios tienen las siguientes di-mensiones: hematologa, qumica clnica, parasi-tologa, microbiologa, inmunologa, inmunohe-matologa, control y evaluacin.

    Esta clasificacin de los laboratorios se hacetomando en cuenta factores tales como: costos delos reactivos y productos biolgicos de corta dura-cin; ubicacin geogrfica; relacin al volumende anlisis por unidad de trabajo; participacin delpersonal en procedimientos especializados por eltipo de tcnicas y equipo que se emplea.

    Los laboratorios de la Caja Costarricensedel Seguro Social se clasifican desde una UnidadAuxiliar de Laboratorio, hasta laboratorios tipo 7,que corresponden a los Hospitales nacionales Ge-nerales.

    Para la obtencin de recursos materiales loslaboratorios deben hacer los respectivos trmitescon la Proveedura local de cada Centro Clnico.

    Sobre las normas de seguridad y procedi-mientos propios de cada laboratorio existe unmanual que debe ser de conocimiento de quieneslaboran all, con el propsito de proteger su saludy la de otras personas. Tmese en cuenta que enlos laboratorios constantemente se manipulansustancias txicas y materiales potencialmenteinfecciosos.

    A pesar de lo establecido suelen ocurrir ano-malas que alteran las normas ticas que debenimperar en un laboratorio. Por ejemplo, la desa-paricin de reactivos, de equipos, usos de mate-rial y equipo de la Caja para procedimientos

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    probados, cobros de servicios por parte de micro-bilogos y tcnicos, falta de abastecimiento dereactivos para pruebas comunes por parte de laCaja. Otro problema serio es como algunos profe-sionales se "fugan" hacia laboratorios privados(algunos son sus dueos) en horas laborales de laCaja Costarricense del Seguro Social; a algunosincluso se les paga dedicacin exclusiva. O por elcontrario, profesionales que utilizan sus horas la-borales en la Caja, para realizar sus trabajos pri-vados en los laboratorios de la Caja.

    Probar estas anomalas a nivel legal es dif-cil, por "una especie de conspiracin de silencio"que reina en estas situaciones, y quienes hacencomentarios, lo hacen bajo la condicin de guar-dar su identidad, por posibles represalias.

    Por ejemplo una de estas personas me co-ment el caso de un microbilogo que llega enocasiones al laboratorio con muestras biolgicassin rotulacin alguna y a veces sin la firma pre-via del mdico, solicitando al tcnico que le hagalos anlisis respectivos, evitando despertar sos-pechas del director, y que una vez estn listos losresultados se los enve con prioridad, alterandoas el orden del resto de las muestras bien rotula-das y con la respectiva solicitud mdica firmada.

    La situacin es delicada para los microbi-logos o tcnicos honestos, puesto que, si no rea-lizan lo solicitado por el profesional, por ejemplouna prueba de Coombs Directo Monoespecfico,enviada a travs de un intermediario tendrn pro-blemas posteriores.

    Tambin con frecuencia se sustraen tirasreactivas de orina, reactivos para Qumica Clni-ca, pipetas de leucocitos y otros materiales. Otroabuso se da cuando se pasan muestras por el"Cell-Dyn" (mquina que hace la hematologa) opor el "Syncron" (mquina que hace la bioqumi-ea) con tubos que no son del hospital.

    Otra situacin anmala que suele darseaprovechando das de guardia, es que algunaspersonas introducen muestras de laboratorios ex-ternos, con nombres falsos, nmero de aseguradofalso, haciendo pasar las muestras como si fuerande consulta externa. O inventan un nmero de ca-ma y hasta se consiguen un sello de algn saln.Estos exmenes abarcan hematologa, qumica,serologa y banco de sangre entre otros.

    Es importante dejar claro que aqu no se es-ta denunciado el ejercicio profesional en labora-torios privados. Siempre y cuando no se tengadedicacin exclusiva en la ec.s.s., se tiene de-recho a ejercer donde se quiera. Tampoco se estdenunciado a todos los laboratorios privados, nimucho menos, existen laboratorios privados conequipo avanzado y excelente personal. Tampocose est poniendo en entredicho a los microbilo-gos y tcnicos que realizan sus funciones de for-ma honesta y justa, como corresponde.

    Lo que aqu se denuncia es el abuso y lasfaltas a la moral que debe ser el estandarte de to-da persona y de los profesionales en particular.Lo que aqu se denuncia no es nuevo, el Dr.Mohs ya lo menciona en su artculo Hablemos demoral, cuando dice hay muchos problemas deausentismo y bajo rendimiento; tambin relacio-nes inadecuadas entre personal de salud y los pa-cientes, pero esto no se percibe como un serioproblema social."

    En el caso especfico de los LaboratoriosClnicos, se suelen dar otras situaciones que aten-tan contra la moral de un buen profesional, talescomo:

    delegar funciones propias del microbilogoen tcnicos o personas que no tienen la de-bida preparacin.dedicacin mnima en el trabajo profesio-nal, limitndose a hacer lo que se le pide yno lo que se puede y se debe hacer en prodel bienestar social.el no transmitir conocimientos adquiridosen cursos y seminarios de actualizacin,que ms que beneficio propio, debe impli-car el beneficio comn en pro de un mejory ms eficiente servicio.algunas personas olvidan que detrs de ca-da examen clnico hay una persona involu-crada, y asumen su labor como simples"despachadores" de exmenes clnicos.falta de discrecin en el manejo de la infor-macin de los resultados, olvidando la im-portancia del secreto profesional, cuandoas lo amerita el caso.negarse a hacer exmenes a pacientes conSIDA, como fue el caso de un Hospital Na-cional en meses anteriores.

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    dejar exmenes firmados sin haber realiza-do el correspondiente procedimiento.falsificacin de resultados si una muestrasale mal y peor an, cuando ni siquiera sehizo el correspondiente estudio.

    Situaciones similares se dan en las otrasdisciplinas de la salud. En este sentido, le corres-ponde al personal, especialmente a los profesio-nales y, en el caso al que me refiero a los miem-bros de los Laboratorios de Microbiologa y Qu-mica Clnica de los hospitales y clnicas del pas,una gran responsabilidad moral, empezando porquienes ocupan los puestos de jefatura; de estamanera, se lograr la buena marcha y un mejorcontrol de calidad de la labor que se realiza.

    Importancia del usuario como persona

    Los casos mencionados nos deben situardesde la perspectiva de las personas que solicitanlos servicios profesionales. En trminos genera-les se debe tomar en cuenta que si bien para lostrabajadores de la salud estar en los hospitales oclnicas es parte de su vida cotidiana, no lo es pa-ra quienes consultan los diferentes servicios desalud. Una cosa es estar regularmente en un lugardesempeando una funcin y otra es ir a solicitarun servicio, se da aqu una relacin que general-mente y por la costumbre da seguridad a quienbrinda el servicio, situacin sta que a veces ge-nera la mala atencin al usuario.

    Por otro lado, debe tomarse en cuenta queel usuario de las diferentes reas de la salud, ade-ms de encontrarse en un ambiente extrao al su-yo, llega en situaciones difciles de enfermedad,dolor y sufrimiento. A este tipo de usuario tam-bin le preocupa la apariencia fsica, puesto que,el dolor y la enfermedad son de orden psicoso-mtico y su estado orgnico no est en armona.

    En un alto porcentaje de las consultas tam-bin se refleja la preocupacin por la falta de di-nero, situacin que le angustia debido a la difi-cultad para conseguir los medicamentos si el sis-tema estatal no se los suple; tambin por la au-sencia a su lugar de trabajo, lo que acarrear po-sible disminucin en el salario y hasta el despido.

    Si es cabeza de familia la situacin se agravar,puesto que, debe pensar en los ingresos necesa-rios para la subsistencia de quienes dependeneconmicamente de l o ella.

    Si debe internarse en un centro hospitalario,el medio ambiente le ser extrao, como ya seapunt, y la sensacin de estar fuera de su hogarconlleva ms ansiedad, tristeza o pesimismo, aveces, por la ignorancia ante el diagnstico y eltratamiento mdico que recibir.

    Lamentablemente esta situacin de enfer-medad se ve incrementada por el maltrato, elirrespeto e incluso la agresin al usuario, cuandose le contesta soezmente, o en trminos incom-prensibles para el paciente; cuando se le realizanexmenes clnicos sin la menor consideracin aldolor que sufre; cuando sin previa consulta al pa-ciente se le exhibe ante estudiantes de diferentesreas de la salud como si fuera un objeto de ex-perimentacin; o finalmente entre otros tantosfactores que podramos seguir enumerando,cuando no se le da la importancia que merece ala informacin de su expediente clnico.

    Sobre los expedientes clnicos, cabe resaltarque la informacin contenida no solo es de im-portancia para el profesional, como gua para eldiagnstico, tratamiento, o incidencia de otrasenfermedades, sino que tambin es importantedesde el punto de vista estadstico (informacinfamiliar, tasa de natalidad, defunciones, etc.),desde el punto de vista legal, es un documento alque puede acudir el usuario en caso de atencinno adecuada; y desde el punto de vista tico, por-que se refiere a la existencia de un ser humano.Por lo tanto, debe ser de uso discrecional, lo de-be manipular solo el personal autorizado y con fi-nes benficos para el paciente.

    Desde el punto de vista antropolgico sedebe tener en cuenta que:

    "el hecho fundamental del hombre es queno puede llegar a ser hombre ms que a travs dela palabra, la obra y el amor de los dems. Nin-guna opcin, ninguna apertura hacia el futuropuede realizarse sin una dependencia fundamen-tal de los dems y sin una profunda solidaridadcon ellos". 5

    A nivel personal y profesional nadie se reali-za y progresa sin los otros, a los que van destinados

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    sus servicios profesionales. En el campo de la sa-lud, el paciente es la razn de ser de todo el perso-nal de la salud ( profesionales y administrativos).

    Un paciente no se reduce a un nmero deexpediente, o a un dato estadstico. Un pacientees fundamentalmente PERSONA, con un valorintrnseco, con sus propios derechos y su digni-dad,es un ser humano concreto e irrepetible.

    De esta manera, considero que el servicio alusuario debe implicar una atencin integral, queinvolucre apoyo biolgico, psicolgico, social eincluso espiritual. Muchas veces un buen trato tie-ne un mayor efecto teraputico que cualquier me-dicamento, en este sentido, tambin he escuchadoy yo mismo lo he vivido sobre la buena atencinque han dado algunos funcionarios en CentrosHospitalarios o clnicos, independientemente delcargo que ocupen, sea un profesional o un funcio-nario que cumple funciones administrativas. En-tre otras cosas, porque hubo un trato corts y res-petuoso, se dio nfasis al usuario, en la medida delo posible (y es posible) se les llam por el nom-bre. A quin le corresponda tener un vnculo pro-fesional con el paciente se identific y especificla funcin que realizaba, lo que redunda en unamejor orientacin del paciente, en circunstanciasque ya sealamos son difciles, Sencillamente,tratarle como lo que es: un ser humano, que nodeja de serIo por el hecho de enfermar."

    El personal de salud debe tener en cuenta elnivel cultural y religioso del enfermo, para expli-carIe (a quien le corresponde hacerlo) en trmi-nos asequibles la enfermedad que tiene y el trata-miento a seguir. Guardar silencio cuando se con-sidere prudente, lo que involucra estar preparadoante las posibles preguntas. Tener presente el se-creto profesional en todo momento. As el pa-ciente sabr que recibe una atencin integral.Valga aqu la oportunidad para mencionar de losMandamientos de los Servidores de los Enfer-mos, elaborados por San Camilo, el N4, queafirma: Cudame como quisieras t ser atendi-do, o como lo haras con la persona ms queridaque tengas en el mundo. Y la breve oracin delmdico de Po XII, que dice: Haz, Seor, queseamos sinceros al aconsejar, diligentes en el cu-rar, ajenos al engao, suaves al anunciar el mis-terio del dolor y de la muerte.

    El deber moral del funcionario de salud

    Todo funcionario de la salud y en especiallos profesionales deben plantearse muy seria-mente, si lo que busca es simplemente un benefi-cio econmico y status profesional; o si en pri-mer lugar, su servicio va dirigido al bien comn,no dejando de lado, por supuesto, la obtencin deprestigio y el beneficio econmico.

    Si opta por lo primero, como parece sucedercon algn sector de profesionales, ha olvidado larazn de ser de cualquier profesional, la de ponersus conocimientos al servicio de los dems y enpalabras de Juan Pablo 11,una situacin as gene-ra un grave drama que no puede dejamos indife-rentes: el sujeto que, por un lado, trata de sacar elmximo provecho y el que, por otro lado, sufre losdaos y las injurias es el mismo hombre."

    Si como es lo deseable, sigue el segundocamino, deber consagrarse de lleno en su servi-cio, lo que implica no limitarse a los conocimien-tos que ha adquirido, porque el aprendizaje espermanente. Por eso, debe actualizar sus conoci-mientos a travs de conferencias, lecturas, con-gresos, reuniones, no slo de su disciplina, sinode disciplinas afines. De tal manera, que se gene-re una activa y constante comunicacin entre to-das las instancias de la salud, para enriquecer laformacin cientfico-tecnolgica y, sobre todo,para brindar un mejor servicio al usuario, ya quede lo contrario:

    El no cumplir con esta obligacin funda-mental de estudiar y aprender continuamente losita en el terreno peligroso de la incompetenciaque, en tratndose de enfermos, puede compro-meter su salud y su vida. Y como suele ocurrirnosa todos, el saber no alcanza para resolver algnproblema, deber cumplir con el deber que le im-pone la tica de su profesin: llamar en su ayudaa quien ms sepa, siempre con el claro objetivo deuna mejor atencin por el bien del enfermos.f

    Los profesionales de la salud deben tenerpresente que, a travs de su ejercicio profesionalno solo emiten juicios de carcter cientfico-tec-nolgico, sino tambin emiten juicios de ndoletica; as consta en el arto 8 del cdigo del Cole-gio de Microbilogos y Qumicos Clnicos deCosta Rica, en el arto 8 del Colegio de Cirujanos

  • TICA Y SALUD 333

    Dentistas de Costa Rica, en los artculos 4, 5-12Y15 del Cdigo de Moral Mdica, artculos 1 y 2del Cdigo de tica Farmacutica, artculo 3 delCdigo del Colegio de Enfermeras de Costa Ri-ca, artculos 4 y 5 del Cdigo del Colegio de Tra-bajadores Sociales de Costa Rica.

    En esos juicios ticos se deben valorar, laautonoma, la beneficencia, la privacidad, la noinduccin de dao, la calidad de la vida, y la jus-ticia distributiva.?

    Conclusin

    No me cabe ninguna duda de que los aspec-tos cientficos y tecnolgicos, son fundamentalespara el progreso de la salud comunitaria. Perotambin este progreso de la tcnica y el desarro-llo de la civilizacin de nuestro tiempo, que estmarcado por el dominio de la tcnica, exigen undesarrollo proporcional de la moral y la tica. 10Solo de esta fonna, se puede lograr una verdade-ra dimensin humana integral, donde se dignifi-que el trabajo de los funcionarios de la salud y lavida de los pacientes.

    En los casos de controversia y conflictivi-dad tica que se presentan con frecuencia en elrea de la salud, lo ms adecuado es que domineel principio del dilogo, y si es posible se llegueal consenso, para as generar una eficacia comu-nicativa, donde se valore al otro (llmese al otrofuncionario, sean stos profesionales o adminis-trativos, y el usuario) como alguien (entindasePERSONA) y no como algo (objeto), porquefundamentalmente se trata de conocer ms pro-fundamente las fuentes del sufrimiento y de redu-cirio soldariamente.'!

    El usuario no es un medio, es un fin, y en elorden de los fines sentencia Kant:

    el hombre (y con l todo ser racional) esfin en s mismo, es decir, no puede nunca ser uti-lizado slo como medio por alguien (ni aun porDios), sin al mismo tiempo ser fin; que, por tan-to, la humanidad, en nuestra persona, tiene quesemos sagrada, es cosa que sigue ahora de suyo,porque el hombre es el sujeto de la ley moral, porconsiguiente, tambin de lo que es en s santo, de

    lo que permite llamar santo a todo lo que est deacuerdo con ello. 12

    Con respecto a los problemas cotidianos quesuelen presentarse en las diferentes unidades desalud, tales como los sealados anteriormente, sepueden resolver cuando se definan con claridadlos perfiles profesionales de los funcionarios y enlos casos donde ya existan, cuando se cumpla conellos como corresponde. Adems es convenienterealizar evaluaciones peridicas y rigurosas decada unidad en pro de un mejor ambiente laboraly de un mejor servicio al usuario. Junto con esteesfuerzo conjunto, se debe considerar que mu-chos problemas se evitaran si las personas cum-plieran con honestidad y ahnco su trabajo.

    Finalmente recurdese con toda seriedadque la salud no se reduce solo a un bienestarorgnico, la salud conlleva esfuerzos conjuntospor una mejor alimentacin, una mayor higie-ne en los hogares y lugares de trabajo, una me-jor 'Planificacin familiar y campaas perma-nentes en favor del medio ambiente y de la jus-ticia social.

    Para salir adelante en tan ardua tarea se re-quiere de polticas administrativas y econmicasclaras, muy buena disposicin personal paracumplir en el trabajo con verdadera vocacin yluchar por lo que Marciano Vidalllama acertada-mente un mnimo moral cornn'? que considerela sociedad pluralista y secular donde vivimos,para generar un dilogo libre y pblico.

    Notas

    1. (Cfr. Muoz y Venegas, 1996).2. (Ramrez y Alfaro, p. 159).3. (Mohs, 3 de abril de 1991).4. (Mohs: 3 de abril, 1991).5. (Gevaert, p. 239).6. (Monge, p. 242).7. (Redemptor Horninis, p. 73).8. (Villalpando, p. 6).9. (Cfr. Castillo p. 425-430).10. (Redemtor Horninis, p. 69).11. (Mieth, p. 27).12. (Kant, p. 846).13. (Cfr. VidalI994).

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