Date post: | 12-Jul-2015 |
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El dictador latinoamericano clásico
Grandes dictadores (8): Somoza
Hacendado, militar, acostumbrado a mandar, vividor, rodeado de bellas (e interesadas) mujeres, con hijos problemáticos, administrando su país como una finca de su propiedad. Anastasio Somoza Debayle (1925-1980) se nos
presenta como el modelo más acabado de pequeño déspota latinoamericano junto con Trujillo, Duvalier o Stroessner.
Somoza
Es un aristócrata o la versión bananera y tropical de un aristócrata pues proviene de una familia de presidente y hombres de Estado… Y de negocios.
Nunca evitaron mezclar una cosa y otra.
Somoza
Su padre, Anastasio Somoza García (1896-1956) fue presidente en 2 ocasiones, manejando, además, varios gobiernos títeres. Su hijo, apodado
“Tachito”, no hizo más que heredar el feudo particular de la familia.
Somoza
La muerte de su padre, sin embargo, fue producto de un atentado de su propio entorno. Sí, Nicaragua era su hacienda. Pero una hacienda en la que
había que andar con pies de plomo.
Somoza
Por cierto, fue de su padre de quien Theodore Roosvelt, presidente de los Estados Unidos, dijo su famosa frase “Sí, es un hijo de puta pero es nuestro
hijo de puta”.
Somoza
La Guardia Nacional era, de hecho, el ejército privado de la familia Somoza. Poco antes de las elecciones en las que fuera elegido presidente por primera
vez, la Guardia protagonizó la Masacre de la Avenida Roosvelt el 22 de enero de 1967 abriendo fuego contra una pacífica manifestación opositora. Se
calcula que murieron cerca de 1.000 personas.
Somoza
Somoza se caracterizó por administrar el país como una gran hacienda y parecía poder seguir de esa manera hasta que el asesinato del periodista Pedro Chamorro, director del diario La prensa, en enero de 1978, prendió la mecha
de la insurrección.
Somoza
El Frente Sandinista llevaba ya varios años de actividad guerrillera y la oposición civil también hacía lo suyo pero, a partir de este momento, la lucha
tomo caracteres de insurrección.
Somoza
Desde septiembre de 1978 hasta su salida en julio de 1979, él y su hijo Anastasio Somoza Portocarrero dirigieron personalmente la represión. La
misma incluyó bombardeos indiscriminados a poblaciones civiles, asesinatos y torturas.
Somoza
La canción Quincho Barrilete, ganadora del Festival OTI de 1977, se convertirá en un símbolo de la lucha del pueblo nicaragüense. Finalmente, ante la
insostenible situación interior y exterior, Somoza renunció y huyó con su círculo íntimo.
Somoza
Tras pasar por Miami y Guatemala, Somoza se instaló en Asunción, Paraguay, donde realizó grandes negocios hasta que fue asesinado en septiembre de
1980 por un grupo guerrillero argentino denominado Ejército Revolucionario del Pueblo.
Somoza
Hasta hoy, el monto exacto de la fortuna de este hombre de aspecto bonachón y amable que, debido a su infancia en Estados Unidos, hablaba mejor el inglés que el castellano, es un misterio aunque se estima que pudo llegar a los 5.000
millones de dólares.
Somoza