gre
enp
eace
.es
JULIO 2008
Una nueva
oportunidad paranuestro litoral
Prefacio
Juan Lp
ez de U
ralde
Directo
r Ejecutivo
de G
reenpeace E
spaa Greenpeace
El inform
e que elabora Greenpeace sobre la situacin del litoral espaol se ha convertido
en una referencia imprescindible para la opinin pblica interesada en el estado de la
costa espaola y en su evolucin en el corto plazo. Este ao hem
os cambiado la estruc-
tura del documento, dando m
ayor importancia a los casos que revisten m
ayor gravedad.P
ara ello hemos investigado los cien puntos negros que consideram
os de ms im
portan-tes, reflejando una distribucin proporcional al nm
ero de kilmetros de costa de cada
comunidad autnom
a y sobre ellos nos centramos.
Otra novedad que introducim
os en el informe es el trabajo fotogrfico de P
edro Arm
estre,que ilustra lo m
ejor y lo peor de nuestro litoral. Se trata de una una serie de fotografas
areas inditas que evidencian las denuncias que realizamos y, por otro, ponen de relieve
aquellos espacios del litoral que deben ser conservados.
Sobre el anlisis de la situacin en la costa, los m
ismos factores de la ecuacin litoral
siguen presentes. La crisis en el sector inmobiliario tiene una incidencia directa sobre la
situacin de la costa. No en vano, la m
ayor parte de la construccin en Espaa ha veni-
do producindose en los ltimos aos precisam
ente en la franja costera. Segn denun-
cibamos en el inform
e de 2007, slo en aquel ao se contabilizaron proyectos para edi-ficar m
s de tres millones de viviendas en el litoral espaol. E
l anverso de toda crisis esque abre nuevas oportunidades. La costa espaola ha sufrido en los ltim
os aos elem
bate brutal de la construccin por parte de una industria que slo ha buscado el bene-ficio a corto plazo y que nos han dejado un legado de m
iles de viviendas vacas y ladependencia de un turism
o caprichoso y variable que ahora busca destinos nuevos enotras latitudes. A
hora deben imponerse criterios que prim
en la preservacin del litoral yque salvaguarden los pocos espacios bien conservados que quedan en la costa.
El hecho de que ahora se est construyendo m
enos no evita que las alarmas deban per-
manecer encendidas. C
onviene sealar que, si no se desclasifica suelo urbanizable, loque no se est construyendo hoy puede em
pezar a hacerlo dentro de unos aos. La exi-gencia de que los ayuntam
ientos reviertan la calificacin del suelo tiene, por tanto, tantaim
portancia como siem
pre.
En esta ocasin hem
os prestado especial atencin a la contaminacin del litoral. A
pesarde las continuas denuncias por vertidos, ste sigue siendo uno de los problem
as ms
graves de nuestras costas. Un problem
a de tal gravedad requiere un cambio de m
entali-dad generalizado: no podem
os seguir considerando el mar com
o el lugar del que desha-cernos de la contam
inacin. Una vez m
s debemos decir que el m
ar no es un vertedero.
La incgnita en este ao es cul va a ser la poltica de costas del nuevo Ministerio de
Medio A
mbiente y M
edio Rural y M
arino. En su ltim
a etapa, el desaparecido Ministerio
de Medio A
mbiente elabor la estrategia para la gestin de la costa m
s sostenible lleva-da a cabo por parte de dicha institucin. La pregunta que m
uchos nos hacemos es si
aquella Estrategia va a ser llevada a la prctica o ser otro docum
ento de intenciones queacabar olvidada en un cajn, algo que el litoral no se puede perm
itir. Es vital que las
comunidades autnom
as se impliquen en su desarrollo y reclam
en al Ministerio su pues-
ta en marcha. P
ara testar las intenciones del nuevo Ministerio sobre el litoral no hay m
ejorprueba que el futuro del hotel construido ilegalm
ente en el Algarrobico, convertido en un
smbolo de la degradacin costera y cuyo nico destino posible es la dem
olicin.
4
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
ndice
3850
627886
106120
146
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
5
0612
162182
Introd
uccin
06
And
aluca12
Asturias
38
Cantab
ria50
Catalua
62
Ceuta y M
elilla78
Co
munid
ad Valenciana
86
Euskad
i106
Galicia
120
Islas Baleares
146
Islas Canarias
162
Reg
in d
e Murcia
182
Referencias
200
Introduccin
La gesti
n adecuad
a de lo
s recursos
naturales y el mantenim
iento d
e la
bio
diversid
ad es esencial cuand
o se
consid
eran los b
ienes y servicios
actuales y futuros d
e los eco
sistemas,
en particular, en relaci
n a
las adap
taciones p
otenciales al
camb
io clim
tico.
So
stenibilid
ad en E
spaa 2001.
Ob
servatorio
Esp
aol d
e la So
stenibilid
ad.
Delta del Ebro,en Tarragona
Los espacios hmedos en la costa estn cada vez m
s amenazados.Salinas de Santa Pola
Introduccin
8
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
[1] C
atalua lidera el fraude con 521 millones anuales (24,5%
). Le siguen Andaluca, C
anarias y la Com
unidad Valenciana. El m
enor fraude se da en Cantabria, M
elilla yC
euta (0,33%).
La situacin del litoral espaol, que ao tras ao venim
os analizando desde Greenpeace,
sigue empeorando. Las am
enazas presentes son de todos conocidas: un urbanismo
muy alejado de la sostenibilidad y de la calidad de vida, m
ultitud de obras para cons-truir nuevas infraestructuras portuarias sin tener en cuenta los graves im
pactos ambientales que
provocan sobre el medio m
arino y un problema de contam
inacin de las aguas litorales amplia-
mente extendido por los 8.000 kilm
etros de costa.
Las administraciones son, o deberan ser, conscientes de esta realidad pero no hacen nada por
remediarla o cuando lo intentan ya es dem
asiado tarde. En lo que respecta al m
ayor problema
de nuestras costas, el urbanism
o,
muchos ayuntam
ientos del litoral han puesto todo su afnen convertir en suelo urbanizable el m
ayor porcentaje posible de su territorio incluidos espaciosnaturales protegidos para llenar sus arcas sin preocuparse por construir ciudades habitables.Las com
unidades autnomas, responsables de la aprobacin de los planes urbansticos m
uni-cipales rara vez ponen trabas a las propuestas insostenibles que les llegan.
Espaa necesita algo m
s de 300.000 viviendas anuales segn estima la Federacin de P
romo-
tores y Constructores, pero durante los ltim
os cuatro aos se ha llegado a casi triplicar estacifra, llegando a las 800.000 viviendas tasadas desde m
ediados de 2006 hasta mayo de 2007.
Ahora, el descenso en la com
pra de viviendas ha sumido al sector de la construccin en una
grave crisis que afecta a todo el pas. Si la tasa de construccin de viviendas fuera en paralelo a
la de formacin de hogares, que en la U
nin Europea es de entre 6 y 7 viviendas por cada 1.000
habitantes, en Espaa la m
edia alcanzara las 15 16 viviendas construidas y en algunas Com
u-nidades A
utnomas esta m
edia subira hasta 20 y 30 viviendas.
La crisises especialm
ente grave si se observa la evolucin del sector de las segundas vivien-das, donde agentes ajenos a la situacin econm
ica en Espaa han agravado m
s la situacin.Factores com
o el descenso de la inversin extranjera, sobre todo la britnica (donde ya no des-grava com
prar una segunda residencia) o la apertura de nuevos destinos tursticos en el Medite-
rrneo, se han traducido en un acusado declive de la venta de casas en la playa de hasta un70%
, como en el caso de A
licante. Pero el exceso de oferta no es el nico actor responsable,
las injusticias amparadas por las legislaciones urbansticas y la valenciana constituye el m
ejorejem
plo en este sentid
o, han semb
rado la d
esconfianza en los potenciales com
prad
oresextranjeros, cuyas com
unidad
es han organizado cam
paas d
e denuncia llegand
o a ped
iram
paro ante sus embajadas y en el P
arlamento E
uropeo.
Estos datos, y otros com
o que el fraude de los alquileres de viviendas en las provincias costerassupone m
s de 1.200 millones de euros al ao
1, deben hacer reflexionar a las administraciones
sobre su papel como gestores de los recursos naturales y responsables en cierto m
odo de lacalidad de vida de sus ciudadanos.
Es el m
omento de cerrar la puerta a la sinrazn urbanstica vivida en los ltim
os tiempos. H
aym
uchos argumentos en los que apoyar esta afirm
acin. Uno de los m
s importantes es, sin
duda, el numeroso contingente de casos de co
rrupci
n urbanstica
que estn siendo investi-gados y juzgados por el M
inisterio Fiscal. La labor de la justicia en este mbito ha sido notable
desde que se cre la Fiscala contra los delitos urbansticos y medioam
bientales. Operaciones
judiciales y policiales de llamativos nom
bres: Malaya, N
inette, Virgin, Voram
ar, Gndola, Faycn,
Brisan o Ttem
, imputan a decenas de servidores pblicos alcaldes, concejales y tcnicos
municipales, por la presunta com
isin de delitos contra la ordenacin del territorio, prevarica-cin, negociaciones prohibidas a funcionarios, etc., y ponen de m
anifiesto la enorme extensin
y gravedad de la falta de transparencia y buena gestin llevada a cabo por los responsables ele-gidos para gestionar los bienes m
unicipales.
Introduccin
Destruccin a toda costa 2008
9
1.Puerto de Bilbao (Euskadi)
2.Benidorm (Alicante)
3.Ra de Villaviciosa(Asturias)
4.Dunas de Maspalom
as(Gran Canaria)
Aunque el funcionam
iento de la justicia es lento, resulta imprescindible que las denuncias sean
investigadas, juzgadas y condenadas de forma ejem
plar. La sensacin de impunidad reinante
durante tantos aos debe ser desterrada de nuestro territorio, tarea nada fcil a la vista de losinform
es elaborados por los expertos sobre la corrupcin en nuestro pas, que sealan un graveretroceso en relacin a la im
agen que la ciudadana tiene de la corrupcin en las institucionespolticas y adm
inistrativas, desconfianza que aumenta ao tras ao. P
ercibimos que las m
alasprcticas estn extendidas y afectan a am
plias estructuras del poder y de los negocios.
Gracias a las denuncias realizadas por grupos ecologistas, asociaciones de diversa ndole y una
parte de la ciudadana preocupada en este sentido, se ha creado cierto clima de escndalo,
sobre todo en relacin a la corrupcin a nivel local ligada al urbanismo. La O
NG
TransparenciaInternacional avisa en su ltim
o informe sobre la progresiva deslegitim
acin de los poderespblicos y advierte de que este tipo de procesos deben ser erradicados de la sociedad antes deque deteriore irreversiblem
ente la democracia y abran la va a populism
os y extremism
os detodo tipo. O
bviamente, tam
bin dificultan la actuacin de las administraciones y obligan a la
introduccin de mecanism
os de control y chequeo cada vez ms sofocantes, con lo que la
necesaria agilidad y flexibilidad en la Adm
inistracin desaparecen.
Las soluciones no son sencillas. La actuacin eficaz de la justicia debe verse refrendada porcam
bios legislativos que destierren las injusticias y excesos urbansticos. En este sentido, la Ley
estatal del Suelo aprobada el ao pasado supone una m
ejora con respecto a la situacin ante-rior, pero no podem
os olvidar que las competencias urbansticas son m
unicipales y que la orde-nacin del territorio corresponde a las com
unidades autnomas. A
mbas adm
inistraciones sonlas m
ximas responsables de la situacin actual y deben ser quienes cam
bien las reglas deljuego. E
s imprescindible que las regiones que todava no han elaborado planes de ordenacin
de la franja costera como G
alicia, Canarias, E
uskadi o la Com
unidad Valenciana protejan sustram
os de litoral de forma urgente con planes especficos a tal efecto. Las leyes urbansticas
deben ser revisadas para limitar el crecim
iento a un ritmo sostenible que garantice y estabilice el
desarrollo y a los sectores econmicos im
plicados. Existe un am
plio abanico de medidas que
refuerzan la economa sin pasar por la usurpacin de m
s y ms territorio com
o, por ejemplo, la
rehabilitacin de las edificaciones existentes.
21
34
La crisis econmica repercutir tam
bin en el turismo
de la costa, un sector que se enfrentadesde hace aos al reto de adaptarse a los nuevos tiem
pos. Los huevos de oro, ni son tantos,ni son de oro, desde hace casi una dcada. E
l cambio sufrido en las costum
bres del turista haceque gaste m
enos y permanezca m
enos tiempo en el destino elegido para disfrutar de sus vaca-
ciones. La oferta se ha incrementado tanto, que la rentabilidad de hoteles, apartam
entos, res-taurantes, centros de ocio
ha cado en picado, como reflejan las cifras oficiales, que se cen-
tran en la llegada de ms turistas para ocultar la cada de los beneficios, que a nivel estatal se
situ el ao pasado en un 2,8%. Las adm
inistraciones siguen apoyando la vieja frmula de
construir ms y m
s hoteles e infraestructuras sin preocuparse por los que ya estn, dejndolesabandonados a su suerte.
No es sta la solucin. D
ebe apostarse decididamente por la calidad. E
sto significa cuidar y res-ponsabilizarse del entorno. E
l futuro del turismo litoral va ntim
amente ligado al estado de sus
playas, un espacio pblico descuidado por todos.
Cm
o si no se explica que se sigan autorizando incontables proyectos para construir nuevospuertos deportivos? A
estas alturas es difcil que alguien desconozca que no es posible llenar ellitoral de cem
ento si se quiere conservar. La demagogia que rodea a las infraestructuras
nu-ticas para em
barcaciones de recreo involucra a todas las administraciones y no es fcil encon-
trar una explicacin racional a esta tesitura.
Los impactos am
bientales negativos asociados a las decenas de nuevos puertos o ampliacio-
nes planteadas en todo el Estado son negadas sistem
ticamente por los prom
otores de lasobras y, lo que es peor, cuentan siem
pre con la complicidad de las adm
inistraciones ambienta-
les, que aceptan medidas com
pensatorias aberrantes e imposibles para dar su visto bueno a
los nuevos proyectos, que, adems, nunca son suficientes. N
o existe una sola regin litoral quepiense en lim
itar el nmero de am
arres. Uno de los casos m
s llamativos es G
alicia que, con elporcentaje m
s alto de amarres por em
barcacin (diez veces el ratio de Italia y seis el de Fran-cia) ha aprobado un plan para triplicar sus atraques deportivos.
Es tam
bin muy delicada la situacin del M
editerrneo, con planes como los de C
atalua,A
ndaluca y la Com
unidad Valenciana, tan preocupantes como el gallego, y donde se autorizan
trasplantes de las beneficiosas praderas submarinas sin preocuparse de constatar su viabilidad.
Este ao el Tribunal S
uperior de la Com
unidad Valenciana ha emitido la prim
era sentencia con-tra esta prctica. C
mo es posible que un m
agistrado no especializado en materia m
edioam-
biental se tome la m
olestia de estudiar las evidencias y no lo hagan los responsables de conser-var nuestro entorno costero? R
esulta difcil comprenderlo.
Introduccin
10
Destruccin a toda costa 2008
1.Costa de Asturias
2.Marism
as del ro Odiel(Huelva)
3.Playa de las Amricas
(Tenerife)
123
Nuestra peticin al
nuevo Ministerio es que
comiencen por el peor
ejemplo presente en
la costa espaola ydem
uela el hotel deEl A
lgarrobico.
Tampoco es fcil entender cm
o nuestros gestores permiten el grado de co
ntaminaci
npresen-
te en las aguas litorales espaolas. En este informe se realiza un extenso repaso a los principales
focos contaminantes en la costa. La situacin en algunos puntos es m
uy alarmante: los polos qu-
micos de H
uelva y Tarragona o el estado de las ras gallegas deben ser solucionados sin dilacin.Junto a los vertidos industriales, m
illones de litros de aguas residuales urbanas sin depurar acabancada da en las m
ismas playas que utilizam
os como m
ayor reclamo turstico sin que nadie ponga
solucin a las graves carencias en materia de depuracin de agua, cuando sta debera ser una
clara prioridad para todos, habida cuenta de la escasez de este preciado bien.
Las necesidad
es de ag
ua en el litoral esp
aol, especialm
ente en la vertiente mediterrnea,
deben ser acometidas con racionalidad y dejando de lado las disputas polticas de las que estn
rodeadas. La disyuntiva entre la construccin de ms y m
s desaladoras o resucitar la propues-ta del trasvase del E
bro muestra lo alejados que estn los planteam
ientos de las distintas admi-
nistraciones de la verdad en torno al preciado elemento: m
ientras el desarrollo en la franja litoralsiga parm
etros tan insostenibles, jams habr agua suficiente y tendrem
os que seguir sopor-tando casos com
o el de Villena (A
licante), donde la Com
unidad de Regantes ha cedido a la
empresa D
anone 700 millones de litros al ao para que la em
botelle y la comercialice con la
marca Font Vella al tiem
po que siguen demandando agua del E
bro. Mientras sigam
os permitien-
do que el agua ya utilizada no se depure, mientras se continen regando cam
pos de golf conagua sin reciclar y las confederaciones hidrogrficas consientan que se siga robando agua,seguirem
os malgastando los escasos recursos de que disponem
os y perdiendo un tiempo vital
para acometer las soluciones reales: gestionar la dem
anda real de agua.
Pero todos los esfuerzos del anterior M
inisterio de Medio A
mbiente para racionalizar la gestin del
agua parecen a punto de ser desterrados. El primer ejem
plo es el minitrasvase de agua del Ebro
a Barcelona. G
reenpeace se ha opuesto con firmeza a esta m
edida para trasladar 40 de los 120hectm
etros cbicos propiedad de los regantes con la excusa de la sequa. Dicho trasvase
hubiera supuesto enterrar cualquier posibilidad de poner en marcha la llam
ada Nueva C
ultura delA
gua que aboga por impulsar m
edidas de ahorro y una gestin ms eficaz del lquido elem
ento.
Una ltim
a amenaza, el cam
bio
climtico
, afectar con toda seguridad al estado del litoral. Lasubida del nivel del m
ar provocar un retroceso de la lnea de costa tanto en el Cantbrico y el
Atlntico gallego (donde la subida se estim
a en 35 centmetros) com
o en el Mediterrneo (con
una subida estimada de entre 20 y 50 cm
para 2050). Y si alguien piensa que se trata de conje-
turas, hablemos de datos: el anlisis de la tem
peratura del agua, la salinidad y el nivel del mar en
la costa mediterrnea espaola en los ltim
os 50 aos, llevado a cabo por el Instituto Espaol deO
ceanografa, muestran una clara tendencia: el M
editerrneo espaol ha sufrido una clara subidade su tem
peratura desde la dcada de los setenta y un rpido ascenso del nivel del mar desde la
dcada de los noventa. Es imprescindible que estas previsiones sean contem
pladas en todas lasobras que se ejecuten en el litoral, as com
o en las polticas que se lleven a cabo en la costa.
Sin em
bargo, a pesar de este negro panorama, no todo est perdido. E
l trabajo de los ltimos
cuatro aos llevado a cabo por el Ministerio de M
edio Am
biente mediante los program
as decom
pra de terrenos en la costa y la demolicin de edificaciones ilegales debe continuar. La des-
aparicin del Ministerio, cuyos departam
entos se han englobado bajo el paraguas de Pesca,
deja en un extrao lugar a la poltica costera. Los nuevos responsables de la gestin del litoraltodava no han m
ostrado sus lneas de trabajo para los prximos cuatro aos.
Todos aquellos preocupados por el estado de la costa esperamos que com
iencen a trabajar sindilacin. H
ay mucho que hacer. N
uestra peticin es que comiencen con el p
eor ejem
plo
de
tod
os lo
que se d
an en nuestro lito
ral: el hotel d
e la playa d
e El A
lgarro
bico
,que sigueen pie. S
u demolicin es una asignatura pendiente que debe ejecutarse sin dem
ora. La llamada
Estrategia para la S
ostenibilidad de la Costa presentada por el M
inisterio a finales del ao pasa-do es un trabajo de diagnstico exhaustivo de la situacin de la costa. Las propuestas plasm
a-das en este docum
ento persiguen alcanzar un grado de conservacin aceptable para el maltre-
cho litoral espaol. D
ichas med
idas no p
odrn ser llevad
as a cabo sin una estrecha
colaboracin con las administraciones autonm
icas. Se trata de conservar una nfim
a parte delterritorio para asegurar su futuro y el de m
illones de personas que dependen de l. A qu esta-
mos esperando?
Introduccin
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
11
Andaluca
And
aluca ha experim
entado
un
notab
le aumento
de las sup
erficies
artificiales en los ltim
os ao
s deb
ido
sob
re tod
o al increm
ento d
e las
superficies urb
anas difusas, as co
mo
un incremento
de un 500%
en las
superficies o
cupad
as po
r autop
istas
y autovas. Las d
estinadas a la
prcticas d
epo
rtivas y de recreo
han
experim
entado
un crecimiento
superio
r al 150%. E
s destacab
le la
prd
ida d
e un 40% d
e sus ros y
cauces naturales en la ltima d
cada.
Las marism
asson un elem
entoam
enazado en ellitoral andaluz
El hotel de El Algarrobico invade el Parque Natural Cabo de Gata-Njar y el dominio pblico m
artimo-terrestre
Pese a estar entre los destinos tursticos m
s visitados del planeta, Andaluca tiene una costa
maltratada por la adm
inistracin encargada de su gestin: la Junta de Andaluca. P
layas, dunas,acantilados y pinares costeros nicos conviven con un nm
ero excesivo de puertos deportivos,cam
pos de golf y, ms grave an, con algunos de los puntos m
s contaminados de la pennsula
Ibrica, como el polo qum
ico de Huelva y la baha de A
lgeciras.
La planificacin y gestin del territorio se subyuga en Andaluca a las presiones de la industria
constructora, turstica o qumica, que m
oldea las decisiones de la Junta a su capricho dejandode lado la salud am
biental del territorio andaluz y el bienestar de sus ciudadanos, a pesar de lle-nar sus discursos con el trm
ino sostenibilidad ambiental. S
u desfachatez llega al extremo de
cambiar las norm
as para que la playa de El A
lgarrobico no est protegida o para que una maris-
ma no sea dom
inio pblico martim
o-terrestre y poder construir un polgono industrial. Niega la
existencia de informes que avisan del grave problem
a de contaminacin para que la em
presaFertiberia siga vertiendo en H
uelva, el punto de Espaa donde hay m
ayor incidencia de cncerdebido a la contam
inacin, o mira para otro lado m
ientras municipios litorales tan grandes com
oA
lgeciras carecen de depuracin de sus aguas residuales.
Si eso es lo que entiende la Junta de A
ndaluca por sostenibilidad, alguien debe explicarles elgrave error que estn com
etiendo.
Degra
daci
n p
or u
rbanism
o
Andaluca form
a parte de los 15 destinos ms visitados del planeta y ostenta el lideraz-
go absoluto en Espaa (25,1 m
illones de visitantes en 2006) I. Ese inters turstico se
ha traducido en plazas hoteleras y segundas residencias. As, segn un inform
e deC
CO
O, las plazas hoteleras de la C
osta del Sol han crecido un 54,8%
en los ltimos
9 aos, mientras que las pernoctaciones slo han aum
entado un 17%. S
i entre 2001 y 2006 lapoblacin andaluza creci un 7%
, pasando de 7,4 a 7,97 millones de personas, el nm
ero deviviendas lo hizo en un 17%
, pasando de 3,55 millones de casas a 4,16 m
illones. Un crecim
ien-to insostenible.
Con una planificacin y gestin que se ha dem
ostrado errnea, Andaluca se encuentra ahora
frente a un muro pintado con las palabras sostenibilidad am
biental, pero vaco de todo conte-nido si atendem
os a la aplicacin de sus normas y leyes de proteccin am
biental, turismo y sue-
loII. A
ndaluca tiene que aprender que unidas a los grandes principios de proteccin deben estarlas m
edidas que permitan su aplicacin por parte de la propia C
omunidad A
utnoma, si no
carecen de efectividad.E
l Plan de O
rdenacin del Territorio de Andaluca (P
OTA
), un documento norm
ativo de calidadtcnica y de relevancia para el futuro de A
ndalucaIII, se vio rebajado en enero 2008 por el C
on-sejo de G
obierno de la Junta que, cediendo a las presiones, anulaba el lmite establecido para el
crecimiento de los m
unicipios a un 40% de suelo urbanizable y un 30%
de poblacin. Las modi-
ficaciones introducidas permiten que estos lm
ites sean ignorados si estn dentro de planessubregionales y, en la prctica, siguen perm
itiendo las recalificaciones a la carta que se hanvenido produciendo hasta el m
omento. La flexibilizacin
del PO
TA tam
bin ha eliminado la lim
i-tacin de crecim
iento a ayuntamientos de m
enos de 10.000 habitantes, la nica medida posible
para acabar con el desenfreno urbanstico en los pequeos municipios
IV.
Andaluca
14
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Andalu
ca es u
na d
e las re
gio
nes e
uro
peas co
n m
s pro
bab
ilidad
de su
fririn
undacio
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ne p
recip
itaciones m
uy in
tensas co
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cidas rp
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y viole
ntas, e
st desp
rote
gid
a fore
stalmente
la mitad
del te
rritorio
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or la e
rosi
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bre
todo, cu
enta co
n e
levad
asco
nce
ntracio
nes d
em
ogrficas e
n to
rno a lo
s cauce
s.
Campos de golf y
urbanizaciones ocupan todoel territorio de M
arbella
Urb
anism
o y g
olf. D
ecre
to re
gula
dor d
e lo
s cam
pos
de g
olf e
n A
ndalu
ca
Los campos de golf constituyen uno de los ejem
plos ms claros de desarrollo urbanstico supe-
ditado al inters especulativo. Segn datos de la propia C
onsejera de Turismo y D
eporte de laJunta de A
ndaluca el turismo del golf supone una participacin de un escaso 1,5%
sobre eltotal de turistas que llegan a A
ndaluca slo 364.000 turistas.
El pasado m
es de febrero se aprobaba el Decreto de regulacin de la futura im
plantacin de loscam
pos de golf en esta comunidad autnom
a pero, una vez ms, y con el transfondo de una
supuesta sostenibilidad ambiental, se refuerza la agresin m
edioambiental.
El decreto destaca la figura de C
ampos de golf de inters turstico, donde s se perm
itir laconstruccin de com
plejos residenciales asociados, aspecto que choca con la filosofa inicial deeste D
ecreto que pretenda poner fin al binomio golf y urbanizacin. S
egn la Confederacin de
Em
presarios de Andaluca (C
EA
) y la Asociacin de E
mpresarios de Turism
o Residencial, P
ro-m
otur, se mantienen en pie entre 50 y 60 proyectos de nuevos cam
pos, todos ellos con la aspi-racin de ser declarados de inters turstico. A
mbas organizaciones estim
an una media de unas
600 viviendas por cada uno de estos proyectos, con lo que cabe hablar de una horquilla deentre 30.000 y 40.000 viviendas.
Adem
s, este Decreto consagra la ordenacin del territorio a los intereses privados, ya que a
partir de un proyecto privado de campo de golf que se declare de inters turstico, se instar a
la elaboracin de un PG
OU
o Plan de O
rdenacin del Territorio de mbito subregional cuya pri-
mera prem
isa vinculante es que tiene que incluir ese campo de golf.
Andaluca
Destruccin a toda costa 2008
15
Irregula
ridades u
rbanstic
as e
n lo
s tribunale
s
ALM
ER
A. C
AR
BO
NE
RA
S
La construccin de un hotel por parte de Azata en el paraje E
l Alg
arrob
ico,dentro del P
arque Natu-
ral Cabo de G
ata-Njar se encuentra paralizada cautelarm
ente por la justicia a la espera de varias sen-tencias y de un acuerdo definitivo entre el M
inisterio de Medio A
mbiente, la Junta de A
ndaluca y laconstructora para dem
oler el hotel.
En febrero de 2008 la A
udiencia Nacional ratificaba la legalidad del deslinde del dom
inio pblico mar-
timo terrestre efectuado por el M
inisterio de Medio A
mbiente, determ
inando que la anchura delm
ismo debe ser de 100 m
etros para la zona de proteccin, lo que ilegaliza el hotel. En m
arzo de 2008el Tribunal S
uperior de Justicia de Andaluca (TS
JA) ratificaba la paralizacin cautelar de las obras del
hotel pedida por la asociacin Salvem
os Mojcar y el Levante A
lmeriense. E
n abril, el Tribunal Supre-
mo desestim
aba la peticin de la promotora que haba pedido la suspensin de la aplicacin del des-
linde de 100 metros que aprob el M
inisterio de Medio A
mbiente. S
iguen su curso varios pleitos en elJuzgado n 2 de A
lmera, el Tribunal S
uperior de Justicia de Andaluca, la A
udiencia Nacional y el Tri-
bunal Suprem
o, donde Greenpeace est personado junto al M
inisterio.
ALM
ER
A. M
OJ
CA
R
Com
plejo turstico y residencial Beach
& G
olf R
esort P
laya Macen
as.La asociacin Salvem
osM
ojcar ha presentado un segundo recurso contencioso administrativo debido a que el cam
po degolf invade la ram
bla Macenas y a que el hotel invade la servidum
bre de proteccin que determina
la Ley de Costas y cuya gestin corresponde a la C
onsejera de Medio A
mbiente de la Junta de
Andaluca.
ALM
ER
A. N
JAR
El Tribunal S
upremo ha ilegalizado la m
acro urbanizacin de Marina d
e Ag
ua Am
arga en terrenos
incluidos dentro del Parque N
atural Cabo de G
ata-Njar. E
sta decisin revoca la sentencia que anulla revisin de las N
ormas S
ubsidiarias del Planeam
iento Urbanstico de N
jar de 1987 y vuelve a con-vertir en suelos no urbanizables los terrenos protegidos donde se pretenda levantar la urbanizacin,que fue aprobada sin realizar la preceptiva D
eclaracin de Impacto A
mbiental. E
l Tribunal Suprem
oseala en su dictam
en que la existencia de Planes de O
rdenacin de Recursos N
aturales no excluyenla necesidad de D
eclaraciones de Impacto A
mbiental, sino que stas pueden entender oportuno que
determinados suelos queden preservados tem
poral o definitivamente de un desarrollo urbanstico o
de un modelo de desarrollo.
ALM
ER
A. Z
UR
GE
NA
La construccin de un millar de viviendas en suelos rsticos a cargo de cuatro em
presas en las peda-nas de La A
lfoqua, Los Llanos del Peral y C
ucador, Los Llanos del Peral N
orte, Los Melchores-Las
Golondrinas y C
arasoles, en la localidad almeriense de Zurgena, ha m
otivado la llamada O
peracinC
osturero. Hasta el m
omento la Fiscala ha im
putado a 24 personas entre las que figuran el alcaldede la localidad, C
ndido Trabaln, el edil de Urbanism
o, Francisco Tijeras, el arquitecto del consisto-rio, varios tcnicos m
unicipales y constructores.
Andaluca
16
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Irregula
ridades u
rbanstic
as e
n lo
s tribunale
s
C
DIZ
. BA
RB
AT
E-V
EJE
R
La empresa Ibercom
pra, propietaria del complejo turstico y deportivo M
ontenm
edio
,sobre el quepesa una sentencia de derribo por haberse construido sin licencia de obra y en suelo rstico, recurrael pasado m
es de febrero al Tribunal Constitucional la decisin del S
upremo de avalar una sentencia
anterior del Tribunal Superior de Justicia de A
ndaluca que ordena derribar la casa-club del complejo
turstico y deportivo de Monteenm
edio.
C
DIZ
. EL P
UE
RT
O D
E S
AN
TA M
AR
A
La Reserva N
atural de Las Lagunas
acoge la urbanizacin ilegal de El B
arranco, por la que debernresponder ante la justicia el ex alcalde, H
ernn Daz, y los ex concejales de U
rbanismo Juan C
arlosR
odrguez y Pedro A
lamillos, acusados de delitos contra la ordenacin del territorio y de prevarica-
cin. En m
arzo de 2008 la Junta de Andaluca abra diligencias sobre esta urbanizacin, que tam
binse enfrenta a la va judicial por un delito contra la ordenacin del territorio.
C
DIZ
. EL P
UE
RT
O D
E S
AN
TA M
AR
A
En octubre de 2007 la Fiscala rem
ita al Juzgado nmero 3 de E
l Puerto de S
anta Mara las parcela-
ciones y construcciones ilegales realizadas en el Pin
ar del O
bisp
o,
actuaciones tipificadas en elC
digo Penal com
o delito contra la ordenacin del territorio.
C
DIZ
. LA LN
EA
DE
LA C
ON
CE
PC
IN
El alcalde de la localidad, Juan C
arlos Jurez, y cuatro ediles han sido imputados por el Juzgado de
Instruccin nmero uno de La Lnea de la C
oncepcin (Cdiz) por los presuntos delitos de prevarica-
cin, cohecho, trfico de influencias y alteracin de precios en concurso pblico, tras finalizar la fasede instruccin del C
aso Rosew
orld que investiga el proceso de adjudicacin de cuatro parcelas a laem
presa Rosew
orld, dedicada al comercio de zapatos y com
plementos.
C
DIZ
. TAR
IFA
Contina la investigacin sobre la autorizacin dada por el A
yuntamiento de Tarifa para hacer un res-
taurante dentro del Castillo
de S
anta Catalina.
En julio de 2007 se supo que el concejal popular
Jos Gonzlez G
mez estaba im
putado en las diligencias previas por formar parte de la M
esa deC
ontratacin que determin el proyecto ganador para el C
astillo de Santa C
atalina. Fue el PP
quinllev el caso ante los tribunales, acusando al alcalde M
iguel Manella de los presuntos delitos de pre-
varicacin y contra el patrimonio.
GR
AN
AD
A
Plan E
special de Proteccin de La Vega de G
ranada. En diciem
bre de 2007 la Gerencia de U
rbanis-m
o ordenaba la demolicin de varias edificaciones construidas en diferentes puntos de La Veg
a de
Gran
ada sobre suelo no urbanizable de proteccin agrcola arbrea y sin licencia m
unicipal. Lasviviendas no podrn ser legalizadas en ningn caso al quedar fuera del P
GO
U. E
n caso de no proce-derse a la dem
olicin, se proceder a la imposicin de hasta doce m
ultas coercitivas, siendo cadauna de una cuanta del 10%
del valor de las obras realizadas.
Andaluca
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
17
Irregula
ridades u
rbanstic
as e
n lo
s tribunale
s
GR
AN
AD
A. A
LMU
CA
R
Tanto el alcalde de Alm
ucar, Juan Carlos B
enavides como seis personas m
s (cuatro son conceja-les de la actual corporacin y tam
bin figura como im
putado el responsable del plan de urbanismo
del municipio y ex concejal de U
rbanismo, E
milio G
onzlez Parvesio) se enfrentan a la acusacin de
la Fiscala por la construccin del pabelln de La Herrad
ura en terreno no urbanizable de proteccinde cultivos considerado por el P
lan General de O
rdenacin Urbana de A
lmucar com
o zona de altarentabilidad agrcola y alto valor paisajstico. E
l Ministerio fiscal solicita dos aos de crcel y diez de
inhabilitacin para empleo o cargo pblico por la com
isin de un supuesto delito contra la ordenacindel territorio.
GR
AN
AD
A. A
TAR
FE
La Fiscala ha denunciado al alcalde de Atarfe, V
ctor Snchez, com
o presunto autor de uno o variosdelitos de prevaricacin adm
inistrativa y urbanstica en la construccin de la Urbanizacin M
edina
Elvira R
esidencial (3.500 viviendas) y un cam
po de golf anexo a la mism
a, adems de la construc-
cin de una estacin depuradora en el anejo de Caparacena y otras obras que afectan a las infraes-
tructuras de la zona, en la que tambin est previsto un hotel. La im
putacin deber extenderse a losintegrantes del equipo de gobierno que votaran a favor de los acuerdos presuntam
ente ilegales einform
aran en la tramitacin de los expedientes. Tam
bin se investiga a los responsables de lasem
presas Nadasol y V
ladigolf, S.A
. y a las personas que procedieran a las construcciones ilegales ofalseado unos planos.
Segn se deduce de las investigaciones de la Fiscala, los terrenos de la urbanizacin se vendieron
por 3,6 millones de euros y, poco despus, fueron tasados por un valor de 8,4 m
illones en base a unafutura recalificacin.
HU
ELVA
. AYA
MO
NT
E
La Asociacin A
lmacal ha denunciado la urbanizacin La R
od
aleda, situada en el ncleo urbano de
Ayam
onte ante el juzgado y la Com
isin Europea por la destruccin del hbitat del endem
ismo vege-
tal Picris w
illcomm
i (incluido en la Directiva europea de H
bitats). A pesar de ello, la D
elegacin Pro-
vincial de Medio A
mbiente de H
uelva otorg Declaracin de Im
pacto Am
biental favorable.
M
LAG
A. M
AN
ILVA
La Fiscala Anticorrupcin en M
laga ha solicitado la pena de dos aos de prisin, siete de inhabilita-cin para cargo pblico y m
ulta de tres millones de euros para el ex alcalde de M
anilva, Pedro Tirado,
por un delito de cohecho, en el caso de la finca La Parrad
a, que fue recalificada cuando el PG
OU
de esta localidad estaba suspendido y cuya compraventa report unos beneficios de m
s de 90m
illones de euros. Adem
s, la Fiscala acusa al cuado de ste, Francisco Calle, del m
ismo delito y
de otro de blanqueo, ya que su empresa, G
estierra, habra actuado como m
ediadora obteniendo unbeneficio de 5,3 m
illones de euros. De igual form
a, el fiscal ha realizado escrito de acusacin contraA
ki Kujala por los dos m
ismos delitos. Tam
bin est imputada una cuarta persona, socia y adm
inis-tradora de una de las em
presas involucradas.
Andaluca
18
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
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ridades u
rbanstic
as e
n lo
s tribunale
s
M
LAG
A. M
AR
BE
LLA
Contina la instruccin de la O
peracin Malaya contra la corrupcin urbanstica que im
plica a ms de
cien cargos pblicos, funcionarios, abogados y empresarios. A
dems de esta m
acro operacin con-tra la corrupcin en el consistorio m
arbell, existen otros procedimientos judiciales abiertos en la
Audiencia N
acional, denominados S
aqueo 1 y Saqueo 2, donde se plantean condenas a personas
tambin im
putadas en este caso.
M
LAG
A. T
OLO
X
La Fiscala acusa al alcalde de Tolox, Juan Vera, y al arquitecto municipal de nueve delitos urbansti-
cos (referidos cada uno a una determinada prom
ocin urbanstica) por la construccin de 300 vivien-das ilegales en terrenos no urbanizables y pide un ao de crcel y tres de inhabilitacin para el cargopblico por cada caso. E
n total, la Junta de Andaluca ha denunciado en esta localidad una veintena
de licencias urbansticas concedidas entre 2004 y 2006 para ms de 2.200 viviendas presuntam
enteilegales.
M
LAG
A. LA
VI
UE
LA
La Fiscala de Mlaga ha solicitado en sus conclusiones provisionales 18 m
eses de prisin y 17 deinhabilitacin para el alcalde de La V
iuela Juan Milln, por dos delitos de prevaricacin uno de ellos
continuado en relacin con la concesin de tres licencias de obras en 2001 y otra en 2003 presun-tam
ente a sabiendas de que se trataba de terreno no urbanizable de proteccin del emb
alse de la
Viuela ya que as constaba en los expedientes que elaboraba el secretario del A
yuntamiento.
Andaluca
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
19
La cementera Goliat contam
ina la playa de La Araa en Rincn de la Victoria (Mlaga)
20
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Punta
Um
bra
: am
enaza
sobre
las m
arism
as d
el O
die
l
El A
yuntamiento de P
unta Um
bra
pretende deforestar parte de los montes pblicos de su localidad
para permitir nuevas construcciones en el litoral. E
sta masa forestal es com
plemento necesario de los
Parajes N
aturales Marism
as del O
diel y E
nebrales d
e Punta U
mb
ra.
El proyecto que ahora se plantea sustituira 60.000 m
2de masa forestal por ladrillos. P
ara justificar el pro-yecto, el A
yuntamiento esgrim
e la necesidad de viviendas, pero es de destacar que la mitad de las resi-
dencias del municipio perm
anecen vacas 9 10 meses al ao.
No es el nico proyecto. E
l mism
o equipo municipal que asegur que potenciara el respeto al m
edioam
biente, plantea la creacin de un parque temtico y de ocio en La P
eguera
y dos hoteles de mxi-
ma categora, dos edificios de apartam
entos tursticos y residenciales, sobre una superficie de 195.000m
2junto a la ra.
A esta agresin hay que sum
ar el flamante anuncio del nuevo proyecto de autova de unin con tres
puentes entre Huelva y P
unta Um
bra que sitan el proyecto sobre tramos del P
araje Natural M
aris-m
as del O
diel incluido en la red N
atura 2000 europea y Reserva de la B
iosfera de la UN
ES
CO
. Una vez
ms, la Junta de A
ndaluca hace caso omiso del P
lan de Ordenacin del Territorio del Litoral y del plan de
usos posibles del parque (PR
UG
), que prohbe la estructura.
Maza
gn (P
alo
s y Moguer): d
onde h
abita
ba e
l lince ib
ric
o
Mazagn es una poblacin sin A
yuntamiento propio cuyos terrenos estn divididos entre los m
unicipiosde P
alos d
e la Frontera
y Mo
guer.S
us vecinos llevan aos pidiendo la segregacin de ambas locali-
dades para impedir que las industrias qum
icas de Palos lleguen hasta el m
ismo ncleo de M
azagn.P
ero la contaminacin no es m
s que un factor a aadir a los problemas urbansticos de la localidad.
Para el alcalde de M
oguer la segregacin supondra un duro golpe ya que perderan ms del 95%
desuelo hotelero y el 90%
del suelo urbanizable.
El pasado otoo, E
cologistas en Accin de H
uelva denunci ante la Fiscala la construccin de unam
acrourbanizacin en la zona de El V
iga en M
azag
n. La Fiscala de la Audiencia P
rovincial harem
itido al Juzgado de Moguer la denuncia contra los representantes de M
egoSA
por posibles
Andaluca
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
21
delitos contra la ordenacin del territorio, daos en bienes de dominio pblico y desobediencia grave, deli-
tos todos ellos relacionados con trabajos de desmonte en zona de servidum
bre de proteccin del dominio
pblico martim
o terrestre (DP
MT) llevados a cabo en la playa de M
azagn (zona Ciparsa-El V
iga sector1), dentro del trm
ino municipal de P
alos de la Frontera. La urbanizacin supone la destruccin de masa
forestal (sabinares), dunas y especies endmicas por parte de la constructora citada con la com
placenciadel A
yuntamiento de P
alos.
La construccin de esta urbanizacin afectar a la Laguna de las Madres, un hum
edal singular que eszona de dispersin del lince ibrico (Lynx pardinus) y que se encuentra atravesada por la carretera queune M
oguer y Mazagn. La laguna es uno de los Lugares de Im
portancia Com
unitaria (LIC) propuestos
por la Com
unidad Autnom
a de Andaluca en aplicacin de la D
irectiva 92/43/CE
E. S
ospechosamente,
el pasado verano se incendiaron unos terrenos en el sector norte de la zona de El V
iga mientras las
mquinas trabajaban en la zona colindante de la nueva urbanizacin.
El P
uerto
de S
anta
Mara
: destru
cci
n d
e la
arb
ole
da p
erd
ida
de A
lberti
El bosque de Baha B
lancaera uno de los m
ejores conservados de la baha de Cdiz con una im
portantecolonia del am
enazado camalen. S
in embargo, el A
yuntamiento de E
l Puerto
firm en 2001 un convenio
urbanstico para duplicar su edificabilidad que fue ratificado en 2004. El proyecto de construccin carecade Evaluacin de Im
pacto Am
biental (EIA) a pesar de ejecutarse sobre hbitats protegidos a nivel europeo.
En la actualidad se han talado 500 rboles, cuando ambos grupos m
unicipales hablaron tras la modifica-
cin del Plan G
eneral de Ordenacin U
rbana (PG
OU
) de slo 14. Tristemente, ni siquiera se ha procedido
a la translocacin manual de cam
aleones durante la tala en plena poca de reproduccin a otras masas
forestales cercanas por lo que es posible que hayan muerto la totalidad de los adultos y sus puestas. El
actual consistorio autoriz la tala para permitir la construccin de 96 chals y un hotel de cinco estrellas.
Adem
s de la destruccin de la arboleda, El P
uerto no ha paralizado las obras ilegales para construir uncam
po de golf en las fincasC
erro d
e las Cab
ezasy V
ia Rang
oy cuya reparcelacin fue anu-
lada por el Tribunal Superior de Justicia de A
ndaluca.
Andaluca
22
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
El Juzgado de lo C
ontencioso Adm
inistrativo n1 de Cdiz ha declarado nulo el acuerdo del A
yuntamien-
to que, en agosto de 2004, concedi licencia para la construccin de una urbanizacin de 325 viviendasen la zona de V
istahermo
say la am
pliacin del campo de golf a pesar de no tener garantizado el sum
i-nistro de agua.
La Consejera de O
bras Pblicas ha hecho pblico el Inform
e de Incidencia Territorial del PG
OU
de ElP
uerto de Santa M
ara, asegurando que el plan urbanstico de esta localidad pretenda construir viviendaspara 70.000 nuevos habitantes, lo que supondra un increm
ento de un 84,76% de su poblacin actual, a
pesar de que el mxim
o permitido en el P
lan de Ordenacin del Territorio de A
ndaluca (PO
TA) es del 30%
.
Marism
as d
e L
as A
leta
s (Puerto
Real): e
l desp
recio
de la
Ley
de C
osta
s
Los planes de la Junta de Andaluca para ubicar un polgono industrial sobre las m
arismas de Las A
letas,en P
uerto Real, chocan frontalm
ente con la Ley de Costas. D
icha normativa establece, en su A
rtculo 7,que los bienes pertenecientes al dom
inio pblico martim
o-terrestre son inalienables, imprescriptibles e
inembargables. D
e igual forma, el A
rtculo 32 de la Ley especifica que tan slo podrn situarse en estazona obras, instalaciones y actividades que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicacin, un requi-sito que se incum
ple claramente en este caso.
De las 527 hectreas que abarca el P
lan Especial de Inters S
upramunicipal del
rea de Actividades
Logsticas, Em
presariales, Tecnolgicas, Am
bientales y de Servicios de la baha de C
diz Las Aletas, el
77% (407 hectreas) son suelos declarados expresam
ente como dom
inio pblico martim
o-terrestre y,segn la Ley 22/1988 de C
ostas, deben gozar de la mxim
a proteccin.
Incomprensiblem
ente, el Plan de la Junta de A
ndaluca es tambin respaldado por el G
obierno central, queaprob en C
onsejo de Ministros, que la zona de m
arismas dejara de pertenecer al dom
inio pblico marti-
mo-terrestre, acuerdo llevado a los tribunales por la asociacin W
WF/A
dena. Tanto Greenpeace com
o Eco-logistas en A
ccin y WW
F/Adena se han opuesto a este P
lan, presentando alegaciones al proyecto acom-
paadas de numerosa jurisprudencia al respecto.
Finalmente, a pesar de los graves defectos y carencias que contiene el proyecto de Las A
letas, ha sidoaprobado por la Junta de A
ndaluca y ahora slo queda esperar que los tribunales lo paren.
Andaluca
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
23
Conil d
e la
Fro
nte
ra: in
icia
tivas p
ara
su so
stenib
ilidad?
En los 14 km
que traza el litoral de Conil se encuentran ejem
plos de la estrategia urbanstica ms depre-
dadora de la Costa de la Luz y tam
bin buenos ejemplos de intentos de polticas conservacionistas. E
lA
yuntamiento intenta conservar la virginidad de la playa de E
l Prado-C
astilnovo pero, al mism
o tiempo,
dispone de terrenos calificados para construir una decena de hoteles.
En la prim
era lnea de Roche, form
ada por calas y acantilados, el Ayuntam
iento conserva 150 hectreasde uso turstico, siendo unas 40 ocupables para la construccin de seis o siete hoteles. E
n la zona cen-tral de la playa de La Fo
ntanilla, existen tres grandes parcelas de uso hotelero. La promotora G
oncavaest tram
itando con cadenas hoteleras la futura gestin del negocio en una de las parcelas.
Cuando todos los proyectos estn ejecutados en la prxim
a dcada, Conil ofrecer, en pocos kilm
e-tros, 3.000 plazas de alojam
iento. Este crecim
iento actualmente se interrum
pe en El P
rado
-Castilno
voque, con sus 280 hectreas de cam
pia litoral salvaje, se ha convertido en un punto de intereses enfren-tados. La C
onsejera de Medio A
mbiente de la Junta desestim
su clasificacin como P
araje Natural para
aumentar su proteccin tras la peticin del A
yuntamiento, E
cologistas en Accin y el grupo local La Laja.
El M
inisterio de Medio A
mbiente, sin em
bargo, ha ampliado la zona de servidum
bre de proteccin de 100a 200 m
. Por su parte, los propietarios de C
astilnovo, subrayan que no existe ningn valor ambiental y
defienden que la zona puede ser de gran utilidad para el desarrollo de la localidad.
En los vecinos pinares de R
oche
(espacio de la red Natura 2000) se ha aprobado un deslinde
2que supo-ne la prdida de 400 hectreas de m
onte pblico.
Por otra parte, la Junta de A
ndaluca va a ampliar el puerto de C
onil desplazando la bocana actual cercade 450 m
etros. La ampliacin exterior abrigar m
s de 100.000 m2
de aguas adicionales para embar-
caciones de recreo con la construccin de un nuevo dique de 825 metros de longitud para alcanzar los
460 amarres.
Andaluca
Reservas de la B
iosfera,parques de papel m
ojadoLas R
eservas de la Biosfera (R
dB), bajo el am
paro de Naciones U
nidas, no estn cubiertas ni protegidas por
ningn tratado internacional. Se seleccionan por su inters natural, cientfico y usos hum
anos tradicionales y,
aunque la funcin de estos espacios es obviamente la conservacin y proteccin de la biodiversidad, no lle-
van aparejado ningn tipo de gestin especfica. Polticos y gestores presum
en de declarar RdB
, pero no de
salvaguardar sus valores naturales. El Estrecho de Gibraltar es parte de la R
eserva Intercontinental del Medi-
terrneo declarada en 2006 por Espaa y Marruecos, pero por sus aguas pasan casi 100.000 buques al
ao y a los superpuertos de Algeciras, C
euta y Tnger se suma ahora la construccin de un puerto m
ilitar
marroqu (en A
lczar Seghir) lo que deja la figura de R
dB en entredicho. O
tro ejemplo de esta situacin es la
marism
a del Odiel, el espacio m
s contaminado de toda Espaa, y declarada R
dB.
[2] D
eslinde: delimitacin del dom
inio pblico martim
o terrestre segn determina el C
aptulo III de la Ley 22/1988 de Costas.
24
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Vle
z-Mla
ga: p
radera
s subm
arin
as a
menaza
das
A finales de 2006 se aprob el P
lan de Ordenacin U
rbana (PG
OU
) de VlezMlaga, m
unicipio de65.000 habitantes, que prevea la construccin de 32.000 nuevas viviendas en un horizonte aproxim
adode 15 aos. La cifra confirm
aba las ambiciones del m
unicipio de la Costa del S
ol con ms terreno libre
disponible y que est considerado la capital de la comarca de la A
xarqua.E
l plan contemplaba cuatro
nuevos campos de golf actualm
ente hay uno en funcionamiento y un proyecto de ocio, el parque
arqueolgico Playa Fenicia. A
fortunadamente, el P
GO
U fue parado por la Junta de A
ndaluca que obliga reducir y elim
inar suelo urbanizable para limitar el crecim
iento de suelo urbano y el aumento de la pobla-
cin, que superaba el 30% perm
itido. El futuro del P
GO
U sigue estando en el aire y en la actualidad se
mantiene el de 1996 para desbloquear prom
ociones urbansticas y planes parciales.
El P
lan de Ordenacin del Territorio de la A
xarqua ha previsto ampliar el puerto de La C
aleta de Vlez,que duplica su tam
ao actual, creando una enorme barrera litoral y turbidez en las aguas que elim
inarlos parches de praderas de la fanergam
a marina Zostera, una planta habitual del litoral de VlezM
la-ga, tal y com
o reconoce el propio estudio de impacto am
biental, a pesar de que estos bosques subma-
rinos y los bancos de arena donde viven estn protegidos en el Anexo I del C
onvenio para garantizar lavida silvestre y del m
edio natural de Europa (C
onvenio de Berna) y en el A
nexo II del Convenio para la
Proteccin del M
ar Mediterrneo (C
onvenio de Barcelona). S
orprendentemente, el A
yuntamiento ha
aprobado por mayora un acuerdo de m
edidas urgentes para proteger las praderas marinas. La C
onse-jera de M
edio Am
biente, por su parte, no asume sus com
petencias de proteccin y no va a tramitar
expediente alguno. Las medidas com
pensatorias aprobadas son papel mojado ya que consisten en el
trasplante de la pradera submarina a otro espacio, una m
edida sobradamente probada com
o ineficazpara las fanergam
as marinas.
Alm
ucar: in
vasi
n d
e ra
mbla
s
El ladrillo ha conquistado la costa granadina en la ltim
a dcada. Y las nuevas construcciones no han
respetad
o los cauces naturales del agua continental. S
lo en Alm
ucar, la Delegacin d
e Med
ioA
mbiente de la Junta ha abierto una decena de expedientes sancionadores en los ltim
os tres aos porla invasin de la servidum
bre de proteccin o de trnsito y dominio pblico m
artimo terrestre, que esta-
blece la Ley de Costas. E
l pasado mes de septiem
bre cayeron 180 litros/m2de lluvia y desgraciadam
en-te la naturaleza reclam
, causando la prdida de una vida humana, el dom
inio que haba sido invadidopor el urbanism
o salvaje.
El desaforado urbanism
o impulsado por el consistorio explica buena parte de este desastre. La Junta ha
impugnado desde el ao 2000 al m
enos 54 acuerdos urbansticos del Ayuntam
iento. El atasco de la sala
de lo Contencioso A
dministrativo del Tribunal S
uperior de Justicia de Andaluca ha dem
orado las senten-cias durante aos y produce un efecto de hechos consum
ados, similar al de M
arbella. De los 54 casos,
14 impugnaciones cuentan con sentencia a favor de las tesis de la Junta y en 12 ocasiones el tribunal las
ha rechazado. La mayora de las im
pugnaciones afectan a licencias municipales concedidas por el A
yun-tam
iento en el ltimo lustro y afectan a un total de 643 viviendas, seis hoteles y un pabelln deportivo.
Entre ellas destaca una prom
ocin de 144 viviendas en El P
e
n d
el Lo
bo
. Algunas viviendas slo
estn en fase de proyecto, la construccin de otras fue frenada por los tribunales como m
edida cautelary m
uchas otras estn habitadas, como el H
otel Baha de diez plantas.
Pero las 54 im
pugnaciones de la Junta slo suponen una llamativa consecuencia judicial del urbanis-
mo desm
edido impuesto por el alcalde, Juan C
arlos Benavides (C
onvergencia Andaluza). B
enavidesest acusado por delitos com
o estafa, trfico de influencias, prevaricacin urbanstica, contra la orde-nacin del territorio, exacciones ilegales y coacciones, entre otros. D
entro de los casos ms sonados
figura la construccin del pabelln deportivo de La Herradura en suelo no urbanizable de protec-
cin de cultivos. La parcela de la discordia fue cedida al Ayuntam
iento en virtud de un convenio
Andaluca
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
25
urbanstico firmado con una sociedad hotelera. A
simism
o, Ecologistas en A
ccin ha presentado alm
enos 23 denuncias contra controvertidas actuaciones del consistorio. En total, 101 pleitos vincula-
dos al urbanismo por va penal y adm
inistrativa. La Fiscala de Granada pedir en la vista oral la inha-
bilitacin del controvertido alcalde de Alm
ucar y cargos contra los cinco miem
bros del equipo degobierno que respaldaron a B
enavides cuando, supuestamente, acord com
enzar las obras de la ins-talacin deportiva en un suelo no urbanizable.
El A
lgarro
bic
o: u
na d
em
olic
in a
nuncia
da?
El hotel de E
l Algarrobico, construido ilegalm
ente por la empresa A
zata del Sol en el paraje del m
ismo
nombre, un espacio natural nico incluido dentro del P
arque N
atural Cab
o d
e Gata-N
jar,es la histo-ria de la im
punidad que se ha vivido en el litoral espaol durante dcadas.
Hablam
os de uno de los proyectos ms agresivos de toda la costa, pero ejecutado con el beneplcito de
las tres administraciones im
plicadas: el Ayuntam
iento de Carboneras, que otorg la licencia de construc-
cin a Azata y exim
i a la empresa del pago del 99%
de la mism
a; la Consejera andaluza de O
bras Pbli-
cas, que ratific el plan urbanstico de Carboneras olvidndose de los inform
es que advertan de su ilega-lidad, y la de M
edio Am
biente, que utiliz una cartografa que nunca se ha publicado en el Boletn O
ficialde la Junta de A
ndaluca para tratar de justificar que el hotel no est situado en una zona protegida y asdar visos de legalidad al proyecto; y el M
inisterio de Medio A
mbiente, que si hubiese respetado la Ley de
Costas, nunca debera haber perm
itido que las obras se llevaran a cabo ya que se estaba revisando eldeslinde de la playa
3.
Recientem
ente, Greenpeace ha anunciado la presentacin de un recurso contencioso-adm
inistrativocontra la aprobacin del nuevo P
lan de Ordenacin de los R
ecursos Naturales (P
OR
N) del P
arque Natu-
ral Cabo de G
ata-Njar, que descataloga los terrenos donde se ha construido ilegalm
ente el hotelcom
o protegidos.
Andaluca
[3] E
l artculo12.5 de la Ley de Costas establece que la puesta en m
archa del expediente de deslinde implicar la suspensin del otorgam
iento de concesiones yautorizaciones en el dom
inio pblico martim
o-terrestre y en su zona de servidumbre de proteccin.
26
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Si finalm
ente el hotel se derriba no ser por el buen hacer de las administraciones, sino por la presin de
la ciudadana y por las denuncias interpuestas por los grupos ecologistas que, hasta el mom
ento, hanconseguido la paralizacin cautelar de las obras y establecer que la franja de proteccin costera en estazona es de 100 m
etros y no de 20, como pretenden los que defienden el hotel.
Tanto el presidente de la Junta, Manuel C
haves, como la ex m
inistra de Medio A
mbiente, C
ristina Narbo-
na, empearon su palabra para asegurar que el hotel desaparecera del la playa de E
l Alg
arrob
ico,pero
no se conoce todava la fecha de demolicin.
Cabo d
e G
ata
: atra
cci
n irre
sistible
Encontrar una zona del litoral m
editerrneo sin construir no es fcil hoy en da. Los pocos espacios enbuen estado existentes, estn protegidos por diferentes figuras autonm
icas, nacionales e internaciona-les de proteccin.
Es fcil im
aginar las enormes presiones que deben soportar las adm
inistraciones para conservar estosescasos espacios naturales. Lo que no es adm
isible es que los propios encargados de su vigilancia yconservacin cam
bien las normas para rebajar su proteccin. E
sto es lo que ha pasado con elParq
ueN
atural Cab
o d
e Gata-N
jar.
Com
o todos los parques, el de Cabo de G
ata-Njar, tiene unas norm
ativas de funcionamiento, el P
lan deO
rdenacin de Recursos N
aturales (PO
RN
) y el Plan R
ector de Uso y G
estin (PR
UG
) que determinan el
grado de proteccin de todas las reas que componen el parque y los usos que pueden llevarse
a cabo en ellas.
Andaluca
El P
OR
N y el P
RU
G d
el Parq
ue Natural C
abo d
e Gata-N
jar fueron aprob
ados en 1984 (D
ecreto418/1994, de 25 de octubre). E
n ellos quedaba claro qu zonas eran urbanizables y cules no. Sin
embargo, con el paso de los aos, la Junta de A
ndaluca comenz a autorizar la urbanizacin hasta en
18 zonas del parque que abarcaban una extensin de 200 hectreas, a pesar de que estaba prohibidosegn el P
OR
N.
A la vista de las constantes denuncias sobre las ilegalidades en las que estaba incurriendo la propia
administracin andaluza (que la llevaron a no defender el P
arque Natural ante los tribunales), la Junta
opt por modificar el P
lan de Ordenacin de R
ecursos Naturales (P
OR
N) para hacer urbanizables todos
aquellos espacios donde existan claros intereses urbansticos, algo que prohbe expresamente la norm
a-tiva am
biental nacional.
A pesar de las num
erosas alegaciones presentadas en contra, en el ltimo consejo de G
obierno del eje-cutivo andaluz se aprobaba el nuevo P
OR
N que, entre otras m
uchas irregularidades, anula la proteccindel paraje de E
l Algarrobico. G
reenpeace ha anunciado que llevar la modificacin ante los tribunales.
Dos de los espacios donde tam
bin existan proyectos de urbanizacin han acabado ante la Justicia. El
Tribunal Suprem
o ha acabado con el macroproyecto M
arinas de A
guam
arga
que pretenda urbani-zar 150 hectreas de la barriada de N
jar, en pleno Parque N
atural de Cabo de G
ataNjar, para construir
350 viviendas en parcelas de uso residencial y un hotel de 300 habitaciones. El S
upremo ha paralizado
de forma definitiva la m
acrourbanizacin al anular parcialmente una sentencia del TS
JA que, en 2003,
valid la ejecucin del plan urbansitico frente a una Declaracin de Im
pacto Am
biental dictada por laJunta de A
ndaluca. Tambin el S
upremo ha paralizado las construcciones en La Fab
riquilla,situada en
el extremo m
s oriental del playazo de Cabo de G
ata y limtrofe con las salinas. S
e pretendan construirunas 15 hectreas, en torno a 150 casas y un hotel de 40 habitaciones.
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
27
Andaluca
Moj
car: p
laya
Macenas, re
pitie
ndo e
l modelo
de E
l Alg
arro
bic
o
El proyecto de p
laya Macenas
tiene aspectos similares al de E
l Algarrobico, si no m
s graves: la entidadprom
otora pretende desarrollar urbansticamente una superficie de casi 140 hectreas (1.395.200 m
2) delitoral, hasta ahora virgen, para construir una urbanizacin con: 1.395 viviendas de segunda residencia;un hotel con 160 180 habitaciones y diversos servicios de restauracin y ocio; un com
plejo con 74apartam
entos de 120m2
y 13 villas de lujo; y un campo de golf de 18 hoyos. E
l proyecto conllevara laocupacin de cauces y espacios fluviales de carcter pblico, con el consiguiente riesgo de inundacinpara las personas; y el deterioro de dos lugares de inters com
unitario con la afeccin severa de hbitatsprotegidos y en especial una com
unidad nica de la especie vegetal Limonium
estevei.
Desde 2006 las asociaciones S
alvemos M
ojcar y Salvem
os Macenas han presentado dem
andas contralas licencias de obras del hotel de 5 estrellas y el cam
po de golf ubicado en la rambla, adm
itida a trmite
por el mism
o juez que lleva el caso de El A
lgarrobico. Sin em
bargo, en este caso se ha desestimado la
paralizacin cautelar de las obras a pesar de que existen informes periciales que confirm
an que las obrasdeben pararse (y que las asociaciones denunciantes poseen).
El hotel invada la franja que protege la Ley de C
ostas. Tras la denuncia, el Ministerio de M
edio Am
bientepractic una revisin de error del deslinde de la servidum
bre de proteccin martim
o-terrestre determi-
nando que la lnea de proteccin costera deba situarse a 100 metros (igual que en el caso de E
l Algarro-
bico, se haba situado tan slo a 20 metros), aunque, en este caso, debera am
pliarse a 200 metros al
tratarse de una rambla.
Otra irregularidad a aadir: el incum
plimiento claro, dadas las caractersticas del m
acroproyecto, deldeber de som
eter el proyecto al procedimiento de evaluacin de im
pacto ambiental conform
e al artculo4.2 de la D
irectiva 85/337/CE
E.
28
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Andaluca
Degra
daci
n p
or in
fraestru
ctu
ras
El pasado 16 de enero entr en vigor la Ley 21/2007, de 18 de diciem
bre, de Rgim
en Jurdicoy E
conmico de los P
uertos de Andaluca. La norm
a fue planteada para adaptarla a los nuevosobjetivos de planeam
iento urbanstico y proteccin ambiental del litoral. Los objetivos de con-
cordancia con el desarrollo sostenible, de proteccin del dominio pblico y de integracin en el
entorno de esta norma estn en entredicho, a la vista de las cifras de crecim
iento que plantea. Obras
Pblicas se ha propuesto duplicar el nm
ero de atraques para embarcaciones deportivas hasta 2015, de
forma que se pase de los actuales 12.300 puntos que ofrece el sistem
a portuario andaluz, a cerca de25.000 dentro de 7 aos.
Entre las am
pliaciones en curso destacan las de las marinas de
Ayam
on
te, Mazag
n
, Ch
ipio
na,
Gallin
eras, Pu
erto A
mrica y R
oq
uetas d
e Mar,ejecutadas parcial o totalm
ente en 2007. Y para el
period
o 2008-2009 estn previstas las am
pliaciones d
eC
arbo
neras, G
arruch
a, Ben
almd
ena,
Caleta d
e Vlez y Marin
a la Bajad
illa. El puerto de E
l Ro
mp
ido
se encuentra actualmente en fase
de construccin.
Los objetivos de crecimiento son por lo m
enos sorprendentes si tenemos en cuenta los estudios sobre el
turismo nutico en E
spaa (Turespaa) segn el cual, esta actividad genera tan slo el 2% de los ingre-
sos totales derivad
os del turism
o, siendo am
pliam
ente superad
a por otras m
enos lesivas con elm
edioambiente com
o el submarinism
o (49,3%) o las em
barcaciones en trnsito (20,7%).
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
29
Andaluca
Plantando huevosde tortuga boba
La tortuga boba (Caretta caretta) ya no anida en nuestras playas de form
a natural. La des-
truccin de su hbitat de puesta las playas, ha hecho alejarse a estos reptiles poco a
poco de nuestras costas. La Junta de Andaluca se ha em
barcado en un proyecto caren-
te de toda lgica cientfica al introducir, el pasado otoo, 800 huevos de esta especie en
las playas de Cab
o de G
ata con la intencin de que las tortugas bobas vuelvan a anidar
pasados unos aos a la mism
a playa sin hacer el imprescindible anlisis previo de las cau-
sas que provocaron la desaparicin de esta especie marina de las playas alm
erienses.
Tarifa
: sopla
n vie
nto
s de lo
cura
. Nuevo
megapuerto
Hace unos m
eses se hicieron pblicos los planes de la Autoridad P
ortuaria de la baha d
e Alg
eciras(A
PB
A) para am
pliar el puerto de Tarifa, en los que segn palabras de su presidente las expectativas decrecim
iento que est experimentando tanto la actividad portuaria com
o el propio municipio, han obliga-
do a plantear nuevos retos. El proyecto ocupar una extensin sim
ilar a la del casco histrico del pueblocon ocho nuevos pantalanes y una longitud de dique de proteccin de algo m
s de dos kilmetros que
propiciar un aumento del trfico com
ercial.
El proyecto de am
pliacin se plantea en una localidad que destaca por representar una clara alternativaal m
odelo turstico de la Costa del S
ol. La zona es mundialm
ente famosa por su turism
o de calidad, depequeos hoteles y casas rurales, de em
barcaciones que avistan delfines y ballenas que residen en susaguas. E
ste rincn de culto para miles de aficionados del w
indsurfy el kitesurfy por los amantes de los
fondos del Parq
ue Natural d
el Estrecho
,se ver afectado por el aumento del trfico m
artimo de ferries
y fast-ferries que cambiarn el destino de un pueblo que hace m
s de dos dcadas encontr un lugar enel panoram
a turstico internacional.
Sobre Tarifa
vuela una amenaza personalizada en el trm
ite de obtencin de la declaracin de impacto
ambiental (D
IA) que se har pblica a finales de ao.
Desde la A
PB
A venden el proyecto com
o una posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo, aunqueni ellos m
ismos se atrevan a dar cifras. S
egn la AP
BA
el proyecto tiene una construccin faseada, pen-diente de la dem
anda comercial. E
s decir, empezarn a construir el puerto y en funcin de la dem
anda yde la com
petencia creada en El E
strecho por la entrada en explotacin del vecino puerto de Tnger-Med
irn aligerando o ralentizando las inversiones. Lo que s se sabe a ciencia cierta en la actualidad, es queel turism
o de calidad, deporte y naturaleza deja muchos beneficios econm
icos en Tarifa.
Fuengiro
la-M
ijas: d
os p
uerto
s deportivo
s seguid
os?
Durante la pasada cam
paa electoral, el grupo municipal socialista del A
yuntamiento de M
ijas propuso laconstruccin de un puerto deportivo en La C
alauna idea que se baraja desde hace 5 aos a pesar de
que existe un estudio de la Universidad de M
laga que destaca sus fondos, por sus elevados ndices debiodiversidad m
arina donde coexisten especies europeas y africanas, atlnticas y mediterrneas. E
l restode grupos m
unicipales ha rechazado la idea. Paralelam
ente, el espacio est siendo estudiado por laJunta de A
ndaluca para una posible ampliacin del Lugar de Im
portancia Com
unitaria (LIC) de
Calaho
n-d
ay que podra llegar hasta C
alaburra
y para conformar parte de las Zonas E
speciales de Proteccin
del Mediterrneo (ZE
PIM
) del Convenio de B
arcelona. La falta de atraques es precisamente la razn
esgrimida para su construccin, aunque hay que tener en cuenta que con la reciente am
pliacin delpuerto de Fueng
irola, donde la Junta ha invertido m
s de 60 millones de euros en la creacin de 650
atraques nuevos, no existe tal carencia.
A estas expansiones portuarias en la costa hay que sum
ar el visto bueno del Gobierno central a la segun-
da desalinizadora de la Costa del S
ol cuya planta estar en suelo mijeo, aunque las obras de captacin
de agua y de retorno de la salmuera al m
ar se realizarn en Fuengirola, lo que tambin podra tener un
impacto negativo sobre los espacios naturales m
arinos de esta zona.
30
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Andaluca
Garru
cha y V
era
: dese
quilib
rio e
n la
din
m
ica lito
ral
La playa ms sobresaliente del levante alm
eriense, popularmente conocida com
o el playazo de Vera,est poco a poco desapareciendo por dos causas de origen hum
ano. Por un lado, el desequilibrio crea-
do por el estrangulamiento en el aporte de arenas tras la construccin del pantano del A
lmanzora que ha
producido una importante regresin en las playas de G
arrucha, Vera, Palo
mares y V
illaricos,
queconform
an El P
layazo.Y
por otro, la ampliacin del puerto deportivo de G
arrucha.
Las obras del proyecto Puerto C
iudad se iniciaron el pasado otoo con una inversin prevista de casi30 m
illones de euros. El puerto dispondr de 190 atraques de barcos de hasta 18 m
etros de eslora. El
desarrollo de la actuacin va a transformar la fisonom
a de la localidad de forma im
portante, ya que seunirn los paseos m
artimos de G
arrucha y Vera y se construir un tnel para canalizar el trfico.
Volvemos a ver una peligrosa dinm
ica en la que se invierten millones de euros cada ao. S
e siguen trans-portando m
iles de metros cbicos de arena, en este caso principalm
ente desdeEl P
layazo a Villaricos. La
playa de Cuevas en V
illaricos pierde cada da su arena por esa falta de aporte natural de ridos desde elro prxim
o bloqueado por el casi siempre vaco pantano del A
lmanzora. Tras los frecuentes tem
porales delevante y/o poniente, C
uevas volver a perder ese aporte artificial de arena trasladada a golpe de talonario.Y
ahora, tras la construccin del nuevo puerto deportivo en Garrucha, se destruir la nica playa natural de
la vecina Vera que ya no cuenta con los aportes del ro para su regeneracin natural.
Degra
daci
n p
or c
onta
min
aci
n
El litoral andaluz sufre num
erosos vertidos a sus aguas procedentes tanto de la actividad indus-trial com
o de vertidos urbanos que no pasan por ningn proceso de depuracin. Naciones U
ni-das ha identificado a A
lgeciras
como punto negro (hot spot)prioritario de contam
inacin en elM
editerrneoV.
El 39,8%
de la contaminacin industrial que se vierte directam
ente al litoral mediterrneo, en E
spaa, sehace desde A
ndalucaV
I. Los principales focos de contaminacin se encuentran en los P
olos Qum
icos deH
uelva, el punto ms grave de E
spaa, y Alg
eciras,que no estn contabilizados en la cifra anterior. Sin
embargo, por su toxicidad y peligrosidad, es en estos dos lugares donde las autoridades deberan actuar
con absoluta urgencia para solucionar y poner fin a los efectos negativos que se estn produciendo en elm
edio ambiente y en la salud de las personas.
Otros puntos donde los vertidos industriales son destacables por las caractersticas de sus com
puestosqum
icos son Mo
tril, Carb
oneras y C
uevas del A
lmanzo
ra-Villarico
s.
Es tam
bin destacable la existencia en todo el conjunto del litoral andaluz de vertidos de aguas residua-les urbanas sin depurar o con procesos inadecuados. Tanto es as que la Junta de A
ndaluca estima que
el 46% de estos vertidos se llevan a cabo sin autorizacin
VII, siendo el caso de la provincia de C
diz elm
s significativo y donde mayor nm
ero de irregularidades se producen. Esto supone que al ao van a
parar a las costas andaluzas ms de 60.660 toneladas de m
ateria orgnica (DQ
O), 23.653 toneladas de
materia en suspensin
VIIIe incontables bacterias fecales. La A
dministracin tiene previsto que esta situa-
cin siga as hasta el ao 2013 cuando entren en funcionamiento todas las obras pendientes para solu-
cionar el problema de los vertidos urbanos.
Greenpeace |Destruccin a toda costa 2008
31
Andaluca
Huelva
: el e
stuario
ms c
onta
min
ado d
el m
undo
El P
olo Qum
ico de Huelva, situado junto a la ciudad en la confluencia del ro
Tinto
y las marism
as del
Od
iel, es el foco de contaminacin industrial m
s importante de E
spaa. Aqu se vierten anualm
ente alas aguas costeras m
iles de toneladas de metales pesados y elem
entos radiactivos.
Tras sufrir durante ms de 40 aos vertidos a la atm
sfera, aguas y suelos de millones de toneladas de
residuos contaminantes y peligrosos, procedentes de las industrias, los ciudadanos de H
uelva siguencondenados a convivir a escasos 500 m
etros de un vertedero txico y radiactivo. Greenpeace y algunos
colectivos onubenses han denunciado desde hace aos este grave caso de contaminacin ante las
administraciones espaolas y europeas. H
uelva tiene el triste rcord de ser el lugar de Espaa con m
ayorm
ortalidad por cncer, tal y como se desprende del estudio de la U
niversidad Pom
peu Fabra de Barce-
lona y del informe recientem
ente publicado por el Instituto de Salud C
arlos III editado por el Centro N
acio-nal de E
pidemiologa
IX.
Las plantas de Fertiberia y FMC
-Foret en Huelva han generado, en su actividad industrial, m
s de 120m
illones de toneladas de un residuo denominado fosfoyeso. E
ste residuo, que ha sido arrojado sobre1.200 hectreas de m
arismas pertenecientes al dom
inio pblico martim
o-terrestre que establece la Leyde C
ostas, contiene metales pesados y elevadas concentraciones de uranio 238. Los fosfoyesos, en su
desintegracin, forman otros elem
entos muy radiotxicos com
o son el torio 230, el radio 226, el plomo
210 y el polonio 210, tal y como han determ
inado los estudios del Consejo S
uperior de InvestigacionesC
ientficasX
(CS
IC) y la C
omm
ission de Recherche et dInform
ation Indpendantes sur la Radioactivit
XI
(CR
IIRA
D). Todo esto est sucediendo a pesar de que existe una sentencia firm
e de la Audiencia N
acio-nal en la que insta a Fertiberia a devolver los terrenos ocupados del dom
inio pblico martim
o-terrestre ya parar los vertidos contam
inantes que realizan en las marism
as del Tinto y que no se ha ejecutado.
A esta situacin se sum
an las fugas radiactivas de cesio 137 que Greenpeace descubri el pasado ao
procedente del Centro de R
ecuperacin de Inertes nmero 9. En este lugar la Junta de A
ndaluca permiti
enterrar cerca de 4.000 toneladas de restos contaminados por este peligroso istopo radiactivo
procedente del accidente de la planta de Acerinox de S
an Roque en el ao 1998.
32
Destruccin a toda costa 2008 |Greenpeace
Andaluca
Adem
s de estos focos puntuales de contaminacin, los aportes industriales y m
ineros al ocano Atln-
tico a travs de los ros Tinto y Odiel com
portan una elevada carga de contaminantes que los sitan
como la aportacin de m
etales pesados ms im
portante a los mares del m
undo, alcanzando una cifra de20.695 toneladas al ao. E
sto supone que, a nivel mundial, estos ros aportan el 37,5%
del zinc, 14,7%del cobre, 4%
del cobalto, 3,2% del cadm
io, 1,3% del plom
o adems de cantidades significativas de
arsnico, nquel, aluminio y hierro
XII. La mayor parte de estos contam
inantes son fuertemente txicos,
poseen capacidad de acumularse en los tejidos de los seres vivos y pueden inhibir la actividad de las
plantas, entre otros efectos. El otro problem
a aadido lo constituye la importante biodisponibilidad de
estos metales pesados en el E
stuario de Huelva. U
n informe indito encargado por la Junta de A
ndalucasobre las caractersticas de sus sedim
entos, concluye que, el de Huelva, es el estuario m
s contamina-
do del mundo
XIII.
Baha
de A
lgecira
s (Cdiz): rie
sgo d
iario
de c
at
strofe
La baha de Algeciras es el punto de la costa espaola donde la contam
inacin por hidrocarburos es ms
grave. La Agencia E
uropea del Medio A
mbiente seala a A
lgeciras
como uno de los P
untos de alarma
por contaminacin en el litoral M
editerrneoXIV. S
u proximidad al E
strecho d
e Gib
raltar, hace que seauno d
e los lugares clave de trnsito internacional, anualm
ente atraviesan sus aguas casi 100.000buques. S
egn estos datos, ms del 10%
del trfico martim
o internacional atravesara el Estrecho de
Gibraltar, un porcentaje que asciende en el caso de los petroleros por ser un punto de conexin clave con
los lugares de mayor produccin petrolera com
o el Golfo P
rsico.
Estos datos son suficientem
ente elocuentes para entender el riesgo ecolgico al que estn sometidas las
aguas y las costas del Estrecho ante la posibilidad de un accidente o debido a los vertidos, desgraciada-
mente rutinarios, provenientes de las lim
piezas de los tanques de los buques. Un ejem
plo de ello es elaccidente del buque N
ew Flam
e que permanece sem
ihundido frente a Gibraltar y que ha provocado,
desde su hundimiento en agosto de 2007 hasta el pasado m
es de febrero de 2008, seis vertidos conta-m
inantes a las aguas de la baha de Algeciras.
Anualm
ente por la zona se mueven unos 20 m
illones de toneladas de productos petrolferos. Es habi-
tual la presencia diaria de una decena de petroleros, tanto por el trfico de las refineras de CE
PS
Acom
o para trasvase de productos petrolferos o carga de combustible. E
sto coloca a la baha en unasituacin de riesgo constante de catstrofe y hace que est afectada perm
anentemente por los vertidos
casi continuados de hidrocarbu