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G¡,spnn Gannor¡ Bunxer
ESCRIBIR CON DICCIONARIO
UNIVERSIDAD EUROPEA-CEESDepartamento de Filología Española
Documentos de tabajo'e/e6
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D(q3oo <qZ<(UMVERSIDAD EUROPEA-CEES
Docu¡rento de Trabaio 9 / 96
Escribir con diccionnrio
Villaviciosa de Odón (Madrid), septiembre de1996
@1996 Gaspar Garrote Bemal
@ 1996 Universidad Europea-CEES Ediciones
Diseño de la colección y dirección editorial:
Departamento de Publicaciones e Intercambio Científico de la UEM-CEES
Diseño de cubietta:
Síntesis Publicidad y Comr:nicación
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Írrlprcn
1. Preliminar 4
2. Los diccionarios ideológicos 5
3. Preparación de un texto con diccionario 6
3.1. Delimitación del tema: definición general 7
3.2. Las cartas sobre la mesa: búsqueda del vocabulario adecuado 10
A) Diccionario de Casares 10
B) Diccionario de Alvar 1L
C) Diccionario de Moliner 12
3.3. Primera selección del vocabulario: preparación
de los paradigmas 14
3.4. Segunda selección: de los paradigmas a los sintagmas 76
4. Hacia el texto: preparación y corección n4.1. Versión primitiva 27
4.2. Versión corregida 24
Apéndices 29
I. "La teoría lingüística del bonobús"II. "Lingüística y Filosofía, o el juego del diccionario"III. "Diccionarios de español"
Notas del lector 30
ESCRIBIR CON DICCIONARIO
GnspnR Gnnnor¡ BsRNA,r
Universidad Europea-CEES
Departamento de Filología Española
L. PnnuvrrNAR
Flabitualmente utilizamos el diccionario como receptores, sobre todo de
textos escritos, para descifrar las partes ininteligibles que aparecen en los
mensajes. Partimos entonces desde los que son hasta ese momento meros
significantes (palabras no entendidas), para buscar el significado que complete el
signo lingüístico y, pot tanto, establecezca la comunicación. De modo que los
diccionarios suelen ser concebidos -por los lexicógrafos y por los usuarios-como instrumentos para reconstruir el signo lingüístico escindido que es todavoz que no se comprende: mnniquete, por ejemplo, no es realmente urìa palabrapara quien ignora su significado; en efecto, no es más que una sucesión de
fonemas, /manikéte /, o de grafias,maniquete.
Estas series de fonemas y grafías constituyen las huellas de una palabra
hipotética, que se verificará como tal palabra cuando un lexicón ofrezca el
significado de 'mitón que cubre desde medio brazo hasta la mitad de los dedos'.
Qué sea ahí mitón es otro problema, que atañe a la manera de construir el
diccionario.Desde este punto de vista, consultar un lexicón es tarea de verificación de
hipótesis generadas por el lector. Esta operación de consulta proporciona un¿t
evidencia más de que, en el proceso de recepción de los mensajes, el receptor
nunca es pasiao, frente a lo que sugiere el esquema clásico de la semiología: si el
receptor no emplea el diccionario para descodificar (completar) todos los signi-
ficantes, conjefura, aventura, formula hipótesis contextuales y de sentido sobre
G. Garrote Bernal
Es c ribi r c on dic c ionaioO UEM-CEES EDICIONES 5
las palabras que Ie son desconocidasl. Mucho más activo es el receptor queconfTonta los diccionarios para averiguar o confirmar el significado de las voces,yendo desde Ia palabra a Ia idea (por emplear la vieja terminología de Casares) odesde el significante al significado. Así es como funcionan los diccionariosconvencionales, que reconstruyen el sentido, por lo que son llamados dicciotwriossemasiológicos.
También estos lexicones resuelven dudas sobre la ortografía de las pala-bras, es decir, sobre los significantes. sin embargo, en este caso se supone quequien realtza la consulta conoce ya el significado del signo.
2. Los DrccroNARros rDEorócrcos
Hay otro empleo posible del diccionario sumamente interesante, pêromenos frecuente, que puede aplicarse tanto al proceso de creación de mensajes(escritos), como a la didáctica de una lengua, sea o no la matema. Es el uso deldiccionario para escribi¡. El usuario (ahora emisor) del diccionario realiza aquí laoperación inversa a la descrita antes: partiendo de conceptos que debenverbalizarse, viaja desde Ia idea a Ia palabra, o desde el significado al significante.Para cerrar este proceso, los diccionarios semasiológicos son prácticamenteinútiles. Se necesitan otros: los que agrupan las voces no alfabéticamente (esto es,
cómoda, pero arbitrariamente, por el significante), sino por campos léxicos yconceptualmente afines. Son los diccionarios que completan, con significantes,los conceptos -las huellas ahora de palabras hipotéticas- de los que parte elemisor, quien conjetura aquí que debe haber algunas voces (tambiéndesconocidas) que expresen lo que está pensando y quiere decir. Una búsquedaqutzâ más apasionante que la anterior.
Los diccionarios que ayudan en esta operación se llaman onomasiológicos,
pues recuperan las palabras perdidas o hasta entonces ignoradas. Pero no hablosimplemente de diccionarios de sinónimos y antónimos, donde las conexiones(ordenadas alfabéticamente) entre palabras no están determinadas por el sentidogeneraf sino de los dicciona¡ios ideológicos, que fijan las relaciones entre grupos
1 Cierto juego de mesa hace patente esta operación interpretativa, además de poner en entredicho,
en algún aspecto, la teoría de la arbitrariedad del signo lingi.ístico (G. Garrote Bemal, "Lingtisticay Filosofía, o el juego del diccionario", Delibros, WI, 67 [mayo 79941, pp. a7-8). Recogido en el
Apéndice I de este Documento de Trabajo.
G. Garrote Bernal
Esc ribi r con diccionarioO UEM.CEES EDICIONES 6
de palabras, sean estas o no sinónimas. Así pues, "asocian ideas". Un diccionariode sinónimos conectaría astro rey y sol; un diccionario ideológico agruparía sol no
sólo con astro rey, sino también con sistema solar, estrella, planeta, Iuz o calor.
Digamos que un diccionario ideológico ofrece la panoriímica sem¿ántica que se
contempla desde cada palabra de un idioma.
El empleo del diccionario para escribir viene a convertirlo en unaenciclopedia, de manera que con él se pueden redactar textos con ciertofundamento sobre casi cualquier tema, sin improvisar y sin esperar a que bajen
las musas. Como dijo Borges, leer es un acto más civil que el de escribir. Pero la
mentalidad romántica que contamina aún nuestra cultura -y nuestro sistema de
enseñanza- ha revalorizado el concepto mítico de la inspiración sobre el clásico
y racional de la imitación. La gente está convencida por esto de que sólo los
genios,los vates y los iluminados est¿ín dotados para la escritura, frente a lo que
pensaban los clásicos: que quienes habían aprendido a leer y ejercitado la lectu¡a
eran los que estaban en condiciones de emular y superar a los que habían escrito
antes. El trabajo es lo sustancial, no la inspiración. Siempre me ha parecido,
además, que los escritores llaman "inspiración" a Julio Casares, aunque este no
sea el caso de García Mâr-quez, quien en alguna ocasión ha reconocido que
escribe con varios diccionarios abiertos sobre su mesa de trabajo.
Expondré en adelante -sobre un ejemplo práctico- el uso general de los
diccionarios ideológicos y su aplicación didáctica, en los procesos tanto de
adquisición y afirmación del vocabulario, como de creación de textos. Es decir,
en los procesos paradigmático y sintagmático.
3. PnupnnAclóN DE uN TEXTo coN DIccIoNARro
Snpongatr,os que hemos de componer tm texto sobre la interpretación. Lo
habitual es confirmar en un diccionario semasiológico el sentido que puede
intuirse de la palabrainterpretación,Io que a su vez proporcionará el concepto de
partida para la escritura de dicho texto.
En efecto, las definiciones que hallemos de interpretación frjarânel principio
rector del que se deriven las reglas subsiguientes del juego que es escribir un
texto. Estas, a srtvez,marcar¿ín el campo (semántico) de dicho mensaje: Ios lími-
tes que no se quieran sobrepasar, y que cuantitativamente corresponderiín al
número de acepciones con que cargue la palabra, número que eS evidente que
G. Garrote Bernal
Es c ri bir c on dic c iona rioO UEM.CEES EDICIONES '1
implica que tenemos más mundo que lengua, más cosas que palabras2. Hemosdado así con el problema de la inefabilidad, tan sentido por los místicos, y en eIque aquí, desde luego, no entraré.
3.1. Delinitación del tema: definición general
Empecemos por el gran as de nuestra baraja, que es interpretación. Dic-cionarios de español no nos faltan, dada la rica tradición lexicográfica española3.Pero convencional e históricamente, el diccionario considerado más prestigioso ydotado de mayor autoridad entre la comunidad hispano-hablante es el de la Aca-demia (en adelante, DRAE)4, qne en su t. II, p. 782, define interpretación como"Acción y efecto de interpreta{', y ofrece además cuatro tecnicismos, tres legales
y uno relativo a la traducción (Ficha 1). Como se ve, habrá que buscar s.v.interpretar.
2 G. Ganote Bemal, "La teoría lingüística del bonobús" , Delibros,VlI,69 (ulio-agosto 7994), pp. 45-
6. Recogido en el Apéndice II de este Documento de Trabajo.3 Una bibliografía comentada de 48 ledcones se ofrece en G. Garrote Bemal, "Diccionarios de espa-
rtol" , Delibros, WI, 72 (noviembre 7994), pp. 55-61. Recogido en el Apéndice III de este Documento
de Trabajo.4 Real Academia Española, Diccionario ile Ia lengua espøñola,27o ed,., Madri{ Espasa CaIpe, 1992,2
vols. De este diccionario hay una edición en formato reducido (Madrid, Espasa Calpe, 1994,2
vols.), y otra en CD-ROM (Espasa Calpe, 1995).
FICHA 1. TNTERPRET,4,R. TECNTCTSMOS (pn¡E)
Derechointerpretación auténtica: "la que de una leyhace el mismo legislador"
interpretación doctrinal: "la que se funda en
las opiniones de los jurisconsultos"
interpretación usual: "la autorizada por lajurisprudencia de los tribunales"
Traduccióninterpretación de lmguas: "secretaría en que
se traducen al español y a otras lenguasdocumentos y papeles legales escritos en
otra distinta"
G. Garrote Bernal
Esc ri bir c on dic c ionarioO UEM-CEES EDICIONES 8
Los dos diccionarios ideológicos de español estándar de los que tengo
noticia, el de Julio Casaress y et difigido por Manuel Alvar Ezqueta', ofrecen en
sus partes alfabéticas --{onstmidas como los diccionarios convencionales- unas
definiciones muy semeiantes a las del DRAE.
Casares þ. 480 de la "Parte alfabética>) define interpretació,t como "Acción y
efecto de interpre¡ar", y reproduce las acepciones legales ya conocidas (Ficha L),
además de la definición muy restringida de interpretación de lenguasi "De-partamento oficial en que se traducen al español documentos y papeles legales
escritos en otras lenguas." Alvar no recoge en la parte alfabética (titulada <Dic-
ciona¡io") el deverbal interpretación,pero siinterpretar (p. 1.253¡. Algo semejante se
halla en la obra de María MolinerT (tr, p. L56), que cumple también funciones de
diccionario ideológico.La Ficha 2 compara las cuatro definiciones con sus correspondientes
acepciones, que he reordenado a veces, sin indicarlo, para facilita¡ este cotejo. No
cito los ejemplos de uso ofrecidos por Moliner y Alvar. Esas definiciones
proporcionan ya los límites (entre cuatro y ocho, según las agrupaciones que
pueden hacerse de las diversas acepciones) que ofrece el campo de interpretar-
interpretación, además de una idea del esquema que tendrá nuestro texto, y que
provisionalmente viene marcado por tales límites:
1. Explicación de lo que se entiende por inteqpretación, incluso hablando
de su etimología y de ta evolución semántica de la palabra (recurriendo -lo que
no haremos aquí- a los diccionarios etimológicos y a los históricos).
2. Síntesis de los significados que brindan las siete acepciones colaterales
(algunas claramente agrupables).
3. Significado de qué es aclarar textos oscuros (primera acepción).
4 y ss. Aspectos de los que consta la actividad de interpretar textos;
quiénes se dedican a esa tarea; de qué Íurneras se realiza...
Contamos ya con el as fundamental (el tema) y el esquema de juego. Nos
faltan las cartas. Para ello se necesita conocer el vocabulario que exPrese
correctamente las partes del esquema anterior. Y entiendo por lingüístiumente
correCto no 'de acuerdo con una autoridad académica', Sino 'con precisión'. Los
5 J. Casares, Dicciqnaio iàeológico de Ia Imgua espøñola. Desde Ia iàea a la palabra; desde Ia palabra a Ia
idea 179421,2" ed., 18' tirada, Barcelona, Gustavo GitL,7992.6 M. Alvar Ezquerra, dir., Vox. Diccionaio ideológico de tø lengua española, Barcelona, Biblograf, 1995.
7 M. Moliner , Diccionario de uso itel español [79661, reimpr., Madrid, Gredos, 1990,2 vols. De este dic-
cionario acaba de publicarse trna versión en CD-ROM para PC (Gredos-Paradox Libros, 1996).
G. Garrote Bernal
Esc ribi r con dic c iona rioOUEM.CEES EDICIONES 9
FICHA 2" DEFINICIONES Y ACEPCIONES DE INTERPR.ETá.R
DRAE
1. Explicar o declararel sentido de una co-
sa, y principalmente el
de textos faltos de cla-
ridad.
Casares
1. Explicar el sentidode una coæ, y princi-palmente el de textos
faltos de claridad.
Moliner1. Atribuir cierto signi-
ficado a una expresión
o a otra cosa / Encon-
trar y explicar paraotros el significado de
ciertas expresiones ode otra cosa.
2. Con <bien>, o <mal¿
acertar con el verdade-ro significado de una
cosa o equivocarlo /Dar buen o mal senti-
do a las palabras, acti-
tud, gestos, etc., de
alguien.
Alvar1. Explicar el sentido
[de una cosa] especial-
mente el de los textos
faltos de claridad.
2. Expresar bien o mal
[el astrnto o materia de
que se tratal; esp., re-presentar un actor su
papel; ejecutar unacomposición musical.
2. Explicar, acertada-
mente o no, acciones,
dichos o sucesos, que
pueden ser entendidos
de difercntes modæ.
2 Entender o tomar en
buena o mala parteuna acción o palabra.
3. Traduci¡ de una len-
gua aotra.
3. Traduci¡ de una len-
gua a otsa.
3. (no frec.) Traducir. 3. Traducir [de una
lengual a otra.
4. 4. Atribuir una acción 4.
a determinado fin o
causa.
4. Atribuir Iuna ac-
ciónl a determinadofin o causa [...]; esp.,
entender o tomar en
buena o mala parte
[una acción o palabra].
5. Representar un ac-
tor su papel.
S7. Dar forma alguien a l7.Yer 2.
una idea o deseo de
otro,/ Particularmerite,
dar forma el artista, re-
flejando en ello su per-
sonalidad, a lo que co-
pia, r,eproduce o eiecuta.
5. Representar r¡n tex-
to de carácter dramá-tico.
6. Ejecutar una pieza
musical, mediante can-
tro o instrumentos.
6. Ejecutar una com-posición musical.
7. Ejecutar un baile 7,
con propósito coreo-gráfico.
E. Concebir, ordenar o E.
expresar de un modopersonal la realidad.
8. 8. Concebir, ordenar o
expresar de un modopersonal [a realidad].
G. Garrote Bernal
Es c ibir c on dic c ionario
O UEM-CEES EDICIONES 10
diccionarios ideológicos nos brindarán el vocabulario adecuado que conformará
el texto que haya de escribirse.
3.2. Las cartas sobfe la mesa: búsqueda del vocabulario adecuado
Como cada diccionario ideológico cuenta con una estructura distinta'
conocer cómo se maneja es imPrescindible pafa que las pesquisas no resulten
infructuosas. El usuario debe contar siemPfe con que la ordenación alfabética no
será aquí la única -ni, â veces,la principal- vía de hallar Io que busca'
A) Diccionørio de cøsøres, Está estructurado en cuatro Paftes: a) eI "Plan
general de la clasificación ideológica" es el índice general de esta obra' o
ãrqrr"-u de las macro-ideas que abarcan todo el mundo verbalizable en español
"rtándur; b) la "Parte sinóptica", índice pormenorizado del diccionario, clasifica
en 38 cuadros temáticos los aproximadamente 2.000 grandes grupos del
diccionario; c) la "Palteanalógica" es realmente el diccionario ideológico' y en él
se encuentran, alfabetizados, unos 2.000 camPos léxicos, dentro de los que se
ordena el vocabulario afín, y d) la "Parte alfabética" es un diccionario conven-
cional. para hallar la familia léxica TNTERPRETACTÓN se siguen los siguientes pasos:
L. Ptan general de la ctasificación ideotógica (pp. xxxiv-xxxv)' ofrece la idea
general ,,El hombre>>, dentro de la que se halla "El individuo>, que contiene entre
otraslade,,Comosujetoracional",queconduceaclnteligencia))'representadaen el cuadro 23 de la'"Parte sinóptica", y que incluye las ideas de "Intelección>
(cuadro 23) y "Apreciación, juicio> (cuadro 24)'
2. Pafte sinóptiu. En los cuadros 23 y 24 (pp.lix-lx) no figura <Interpre-
tación>>, pero sí ideas más o menos próximas'
3,Plangeneral.Denuevoaquí,Seencuentradentrode"Elhombreolaidead.e ..La sociedadrr, que incluye ,.comtrnicación (ideas y sentimientos)" y ésta, a su
vez, ..Lenguaje" (cuadro 28).
4. Parte sinoptica. En el cuadro 28 (P.lxvii) figura <lnterpretación>' cuya
idea antónim¿ se "Tergiversación'.S. parte analógila. Como ordena alfabéticamente las ideas, la búsqueda
podría haber empeãado por aquí. Bajo la entrada INTERPRETAcIÓN (p' 246\ hgta
ia siguiente lista de PalabrasS:
8 En negrita, las palabras que a su vez son cabeceras de otros catiálogos léxicos' por donde se po-
drían continuar las pesquisas; entre corchetes y versalitas, las agrupaciones morfológicas hechas
por Casares.
G. Garrote Bernal
Esc ribi r c on dic c ionarioO UEM.CEES EDICIONES 11
[susrnxrwos] interpretación, comprensión, explicación, exégesis, cábala, masora, glosa,
comentario, exposición, justificación, paráfrasis, hermenéutica, tetgivetsación, sentido,
sentido acomodaticio, inteligencia, significación, lección, lectura, ttaducción, anagogía,
anagoge, sugerimiento, impugnación / [vunaos] interpretar, explicar, parafrasear/
alegorizar, traducir, descifrar, exponer, comentar, glosar, leer, entender, tomar Por, atarse
a la letra / [ornos susrANTIVos] intérprete, interpretador, hermeneuta, interpretante,
exegeta, escrituario, escriba, rabino, decretalista, vocabulario, parafraseadot, patafuasle,
expositor / lnorcrrvosl interpretativo, exegético, Parafrástico, anagógico, hermenéutico,
literal, lato / lenvpnBlos] intelPretativamente, anagógicamente
B) Diccionørío de Aloøn Su estructura es la siguiente: a) el "Cuadro
general de clasificación" sintetiza en seis tablas las macro-ideas del dicciona¡io;
b) la "Parte sinóptica" ordena en 35 cuadros las familias léxicas agrupadas; c) la
"Patte aruhógica" clasifica por conceptos -no alfabéticamente- 1,.274 catâlogos
léxicos; d) el "Índice alfabético" presenta todos los significantes de las palabras
del diccionario, y remite a los catálogos en que puede encontr¿üse cada uno de
ellos, y e) el "Diccionario" semasiológico. Para hallar Ia lista de <interpretacióno
pueden seguirse estos Pasos:1. Cuadro general de clasifcaclón. Presenta en la tabla <El individuo> (p. 3) la
idea <Conocimiento>>, cuadro 23 de la "Parte sinóptica".2. Parte sinóptica. El cuadro 23 remite al grupo 777, <interpretación 777" (p.
14)3. índice atfabético. Por aquí podría haber comenzado también la búsqueda,
pues corrobora, s.v. interpretación (p. 679),lo anterior. Además, s.v. interpretar
aparece <representación 7272>>; s.v. intérprete, <<actor 1056", <interpretación777>>,
(profesor 1043" y (signo 7279>>, otros caminos que aquí no segufué Pafa no com-
plicar los ejemplos ni Ia explicación.4. interpretación71-7 (pp.192-3) ofrece los siguientes subgrupos léxicos:
sentido, lectura, traducción, definición, explicación, aclaración, exposición, escolio,
disquisión ,/ hermenéutica, exégesis, exegesis, epiqueya, glosa, paráfrasis, cuodlibeto,
logomaquia [este subgrupo remite a øIcorán y biblia, ambos en "libro 1256"] / lectura,
lección, dictado [este subgrupo remite a reæpción, en .comunicación 1209"1 / traducción,
traslación, doblaje, versión [este subgruPo remite a transþrmación, en "cambio 31"ì /informática, programación, multiprogramación, multitratamiento, software, logicial, li-
breÁa, tratamierrto de textos, editor, cibernética [este subgrupo remite a basic, en "lenguaje1226";bil, en .dina 56"; input, en .mensaje I2ll,,,y otilenador, en "contador 1115"1 / intér-
prete, traductor, exegeta, expositor, parafraste, vocabulario / inte¡pretativq explicativo,
lector, traductor, yuxtalineal, informático / intraducible, indefinible, indefinido [este sub-
G. Garrote Bernal
Esc ibi r c on dic c ionarioO UEM.CEES EDICIONES 12
grupo remite a inefable, en <comunicación 1209"1 / interpretar, entender, exPlicar, exPo-
ner, explanar, comentar/ definir, esPecificar, Parafraæar/ laZO at, Pasar/ tomar / aclatar,
esclarecef, dilucidar, ventilar, desplegar, desenvolver, ilustrar, desarrebujar, despejar,
espejar / desembrollar, desovillar, desenmarañar, desanudar, desentrañar, desembotar,
desarrebujar, desenredar, deslindar, desambiguar / leer, leer de corrido, leer entre líneas,
releer, deletrear, estudiar, recorrer, rePasat leer pruebas, dictar / traducir, codificar,
trascodificar, descodificar, transcribir, transliterar, interpretar, trasladar, doblar,
arromanzar, romancear / i¡rformatiZar, computadotiaat, tÍatar, Procesar/ programar, digi-
talizar, teleprocesar [este subgrupo remite a industrializ¿r, en .producción r0"] lTodo el
grupo remite a .anotación 1.249"; cuadro,, en "gráfico 7267", y "semiótica 1274"]
C) Diccionørio ile Moliner, Esta obra no es exactamente un diccionario
ideológicor pêro también puede utilizarse como tal. Las entladas de este dic-
cionario -ordenadas
alfabétic¿unente en dos niveles- incluyen en ocasiones, al
final, catálogos de voces relacionadas. Las pesquisas siguen los siguientes Pasos:
1. Búsqueda alfabêtiu de palabras fuo de ideaÐ. Lleva a interpretación, que a su
vez remite a interpretar (lI, p.756), donde tras las definiciones ya conocidas
aparece la siguiente lista de palabrasg:
descifrar, desentrañar, leer, sacar, traducir / anagoge, anagogia, cétbala, exégesis,
hermenéutica, intelección,' inteligencia, masora, sentido, significado, versión /contrasentido / decretalista, dragomán, escriba, escrituariq exégeta, expositor, lengua,
naguatlato, parafraste, rabino, traductor, truchimán, trujamán, trujimán / poner de su
cosecha, desfigurar, echar a buena [mala] parte, totcer el *ntido, tergiversar fc/ cl, tomar a
bien [a mal] / entenderlc/cl, explicar [c/c], exponer [c/c]
2, Búsquedas complementarias de aocabulario. lndagaré por los cuatro
catálogos a los que remitía el anterior. Dependiendo de que se necesite un texto
más o menos preciso, o más o menos extenso,las búsquedas por los catálogos de
remisión se fuán sucediendo. Aquí explofaré la obra de Moliner, como podría
haber hecho con las de Casares y Alvar. Elijo simplemente esta Porque, aI no ser
un diccionario ideológico,los campos léxicos están más fragmentados que en las
anteriores. El catálogo de tergiaersar ([., p' I.295), antónimo (como sabemos por
Casares) de interpretar, es el siguiente:
adulterar, alterar [c/c], bastardear, cambiar lc/cl, confundir, corromPer, deformar,
desfigurar [c/c], desnaturalizar, desvirtuar, escatimar, falsear, falsificar, glosar, intetptetar
9 En cursiva, las palabras por donde deben buscarse las expresiones; [c/c] indicará aquí 'incluye
otro catálogo de palabras'.
G. Garrote Bernal
Escribir con diccionarioO UEM.CEES EDICIONES 13
mal, ir muy ldemasiado] lejos, echar [tomar] a mala pafte' tomaf el rábano por las hojas,
retorcer, torcer el senti¿lo [el significadof, toffiar a mal, tomat por donde quema, torcer,
trabucar, trastocar, trocar, tfovar, variar, viciar, violentar / malevolencia [c/c] ,/ malicia,
suspicacia lc/ cl / mal pensado Íc/ cl / ¡Así se escribe la historial
El catálogo de entender (I, pp. L.139-4O) es:
alcarrzat,aprehender, caber, caber enla cabeza, caPtar, cazat, co+et' concebir, caer en la
[darse] ctieflta, desentrañar, digerir, enterarse, explicarse, hallar, formatæ idea, interPretar
[c/c], penetrar, Percatarse [c/c], percibir [c/c], Pescar, pillar, descubnr elsentido' traducir'
ver [c/c], pillar al auelo / intelección, inteligencia / meter con cuchara, hablar en cristiano,
iluminar / aducho, autoridad, baquiano, catador, poder poner cátedra, comPetente,
conocedor, curial, cursado, docto, documentado [c/c], ducho' duecho' entendido'
enterado, especialista, especializado, experimentado, experto, hábil, impuesto, perito,
práctico, técnico, versado, veterano / ¡Ahora caigor. (cnerl, ¡claro!, ¡comprendo!, ya veo
(znr), iyal / difictl,escurridizo, obscuro / quedarse in albis, quedarse a obscurus / aprender
[c/c], apto [c/c], conocet lc/cl, enterarse [c/cì, inteliSente [c/c]' Percatars€ [c/cl' saber
fc/ cl
El catálogo de explicar (I, p. 1.258) es:
aclarar [c/c], apostillar, clarar, clarificar, Poner en claro, comentar[c/cl, complanar, meter
con cuchara, definir [c/c], departir, desarrebujar, desarrollar, describir [c/c], desplegar,
dilucidar, discantar, divulgar, elucidar, esclarecer, escoliar, espaladinar, especificar,
explanar, glosar, interpretar [c/c], leer, echar [arrojar]l luz, matgenar, marginar, postillar,
puntualizar [c/c], soltar, vaciar, vulgarizar / dilatarse, extenderse / informar lc/cl /ieferir Íc/cl / amediøs,con medias palabtøs f claæ, conferencia, Iección / acotación [c/c],
apostilla, coletilla, colofón, comentario, comento, definición, desdoblamiento,
disquisición, epigrafe,escolio, exégesis, explanación, exposición [c/c]' glosa' interlineado'
interpretación, introducción, Iema, letra, letrero, leyenda' llamada' margen' mote' nota
[c/cl,dos[cuatro,unaslpalabtas,paráfrasis,postila'postilación'postilla'preámbulo/clave / cicerone, comentador, comentarista, escoliador, escoliasta, glosador, postilador'
profesor [c/c], talmudista ,/ es ilecir, a saber, æ a saber, esto es (ser), o seâ (ser) / No ser otra-coslqlte/
inexplicable / claro [c/c], enseñattc/cl, entender [c/c],exponerlc/cl, mostrar
[c/c], precisar [c/c]
Porfin,elcatiílogodeetponø(I,p'1"260)eselsiguiente:
comunicarlc/cl,daraconocer,enseñar[c/c],plantear'ProPoner'representar/desarrollo, enunciadq informe [c/c], memoria, memorial, recapitulación, relación' relato
lc/cl / dos [cuatro, wraslpalabras / he aqtí,he atrí,envnapalabru'eîtesufitn
La tipografía del diccionario de Moliner indica, entre otras cosas, cuáles
G. Garrote Bernal
Esc ibi r con diccionarioO UEM.CEES EDICIONES 14
son las palabras y las acepciones desusadas (minúsculas cursiva) y arcaicas (1o
que femarca la abreviatura "-a1t-"). No he fecogido aquí estas guías sociolin-
güísticas, que infofman sobfe el grado de achralidad del vocabulario'
3.3. Primera selección del vocabulario:preparación de los Paradigmas
Disponemos ya de la baraia léxica más o menos completa del juego
llamado "interpretación". Ahora se trata de barajar y repartir los naipes. Ese
reparto será: a) temñtico,porque el subtema elegido a partir del vocabulario es el
que determinará la exposición y la argumentacióry b) léxico-estilístico, Pues del
vocabulario elegido dependerá el contenido y, en buena medida, el estilo
(formal, arcaico, neutro, técnico...), y c) sintâctlco, porque cada palabra fuerza a
una conexión sintagmática determinada'
si hay que escribir un texto neutto,bastarâ con atenerse a la definición
escogida, ,igrrìe.tao los comodine.s, esto es, las palabras más generales, conocidas
y frecuentes que traten ese campo; si se trata de profundizat y "estüzar" el texto'
ilabrá que buscar Las urtas marcadas, que serán las voces más extrañas/ Por su
poca fråcuencia de uso o pof su arcaísmo. Palabras comodines y palabras<artas
marcadas se hallarán fácilmente en las listas de los diccionarios ideológicos.
Ni que decir tiene que no es necesario confrontar esas listas en los tres
diccionariãs manejados aquí; tampoco es preciso at¡allz;ar los catálogos léxicos de
una manera excesivamente metódica. Sin embargo, como me interesa exponer el
funcionamiento de estos diccionarios, me detendré ahora en compafar sus listas
de palabras, pafa comenzar a rellenar eI esquema provisional del texto' Este
cotå¡o nos dará idea de las aportaciones de cada diccionario consultado (C =
Casares; M = Moliner; A = Alvar).
Lo primero que salta a la vista es que A presenta un léxico más renovado
que C y M -1o.rrul., comprensible por las fechas de edición de las tres obras-,
incluso dedicado a la informática, campo que aquí suprimiré para no complicar
eI texto. Asimismo, el proceso de búsqueda es menos laborioso en A' lo que
indica que la metodología del diccionario ideológico se ha refinado en estos
últimos cincuenta anos. La lista de A es mucho más cerrada y completa por sí
misma que las de c y M, que Para sef reconstruidas necesitan, de manera casi
obligatoria, más de una consulta. Por lo demiás, M aporta giros y un vocabulario
a veces familiar Y coloquial.
Ahora debe agruparse el léxico por subtemas, consultando y confirmando
G. G¿irrote Bernal
E scri bi r c on dicciona rioO UEM-CEES EDICIONES 15
en las partes convencionales de los diccionarios ideológicos los significados de
las palabras no entendidas. Eliminando de las listas anteriores las voces menos
relacionadas con la inte¡pretación de textos de sentido oscuro ---€n esPecial de
los cuatro catálogos secundarios maneiados en M-, se obtienen varias
agrupaciones más o menos intuitivas del léxico localizado. Podrían seguirse las
clasificaciones hechas por las fuentes, pero esto no iría más allá de Ia paráfrasis
de los diccionarios, y 1o pedagógico y cfeativo en este punto es el ejercicio de
conectar de nuevas maneras el léxico'yo he preferido seguir un criterio basado en la complejidad que requiere
cada tarea de interpretación, partiendo de las más simples. Las fichas que van
obteniéndose dependen, asimismo, del orden establecido por el esquema antes
propuesto. Desde la familia léxica interpretar (Ficha 3), continúo con el origen de
FIcHA 4. ¿EER, EMIEND ¿n I te,nctwns¡n (v nnrlclot'tloos)
inteligente (M)
Adis. (y telacs.)
literal (C)
lato (C)tergiversar (M)
entender (CMA)
tergiversación (C)
Sustants. (y relac.)
lectura (CA)
lección (CMA)
lector (A)
inteligencia (CM)
intelección (M)- comprensión (C)
- significado (M)- significación (C)
- sentido (CMA)- s. acomodaticio (C)
- contrasentido (M)
Verbos relacions.
releer (A)leer entre líneas (A)
descifrar (CM)
trascodificar (A)
descodificar (A)
decrùrirdsetido(M)atarse a la letra (C)
Verbos
leer (CMA)
pcrøde*rcceda(M)desfigurar (M
eùurahsn[nah]PæþM)torcer el sentido (M)
Sustantivosinterpretación (CM)
intérprete (CA)
interpretador (C)
interpretante (C)
Adverbiosintepretatimrrrenæ(Q
Adietivosinterpretativo (CA)
Verbosinterpretar (CMA)
FrcHA 3. rvÈnpn¡r¿¡ (rruuntl rÉxc.l)
G. Gar¡ote Bernal
Esc ribi r con dic cionarioO UEM-CEES EDICIONES 16
la interpretación, que es Ia lectura y la comPrensión del texto (Ficha 4). Luego
preparo las fichas referidas a las técnicas de interpretación, entre las que se han
encontrado la exégesis, la hermenéutica y la anagogía (Ficha 5), así como al
concepto y las técnicas básicas para aclarar un texto (Ficha 6). Más adelante
agrupo el vocabulario dedicado al comentario de un texto, que imPlica una
técnica interpretativa más depurada que la anterior (Ficha 7), y finalmente
ordeno el material que trata sobre la pariífrasis y la traducción (Ficha 8), y sobre
otras técnicas relacionadas con la interpretación, como el dictado (Ficha 9).
Estas siete fichas reflejan otros tantos paradigmas/ que presuPonen ya un
reparto de la baraja léxica obtenida. Esos siete paradigmas deben encajarse ahora
con el esquema inicial y provisional que había sido preparado, 1o que requiere
una segunda selección del vocabulario, para disponer los sintagmas de la versión
primitiva del texto que se redactará.
3.4. Segunda selección: de los paradigmas a los sintagmas
La confección de los anteriores paradigmas ha sido prácticamente
simultánea con la localización de los significados y las acepciones pertinentes de
las palabras desconocidas incluidas en ellos. Ahora se está en condiciones de
abordar un esbozo de redacción primitiva.
En este punto importa recordar que apenas ningún texto es el resultado de
una única redacción (improvisación, inspiración), sino que son necesalias suce-
sivas correcciones y depuraciones hasta alcanzar una versión idónea. En este
FICHA s. rÉculc¡s DE INTERPREtncIÓtt: txf,GEsls, tæ¡mtt'ffunce, altdcocfe
Sustantivosexégesis (CMA)
exegesis (A)exégeta (M)exegeta (CA)
Adietivosexegético (C)
Adverbios
anagógicamente (C)
SusL-vbos. relacs.
cábala (CM)
rabino (CM)
escrituario (CM)
masora (CM)
talmudista (M)
logomaquia (A)alegorizar (C)
anagogía (CM)
anagoge (CM)anagógico (C)
hermerréutica(CMA) hermenéutico (C)
hermeneuta (C)
decretalista (CM)
epiqueya (A)
G. Garrote Bernal
Esc ri bi r c on diccionarioO UEM-CEES EDICIONES 17
FrcHA 6. ÁCL,4,R4,R (v rÉCNrClS BÁ,SrCAS DE ACLARACTóN)
Verbos
aclarar (MA)clarar (M)clarificar (M)esclarecer (MA)
Sustantivos
aclaración (A)Adis. (y relacions.) Susts. relacionados
claro (M)- difícil (M)- escurridizo (M)- obscuro (M)
escoliar (M) escolio (MA)escoliador (M)escoliasta (M)
acotación (M)
apostillar (M)postillar (M)
apostilla (M)postilla (M)postila (M)postilación (M)
postilador (M)
margenar (M)marginar (M)
margen (M)
glosar (CM) glosa (CMA)glosador (M)
FIcHA z. aoMENTAR (v n¡tlcroxlDos)
Verboscomentar (CMA)
Sustantivoscomentario (CM)
comento (M)
comentador (M)comentarista (M)
Adietivosexplicativo (A)inexplicable (M)
Vbos. relacs.
especificar (MA)deslindar (A)
puntualizar (M)
precisar (M)
exponer (CMA) exposición (CMA)
expositor (CMA)
explanar (MA) explanación (M)
explicación (CA)
definición (MA)
explicar (CMA)
indefinible (A)indefinido (A)
definir (MA) describir (M)
G. Garrote Bernal
Esc ri bi r c on dic c ionarioO UEM-CEES EDICIONES 18
FIC HA 8. PÁR {.FR 4SEÁR, TRADITCIR (v nillCIOt¡ADOS)
Verbosparafrasear (CA)
Sustants. (y relacs.)
paráfrasis (CMA)parafraseador (C)
Parafraste (cMA)
Adjs. (y relacs.)
parafrástico (C)
Vbos. relacs.
traducir (CMA) traducción (CA)
traductor (MA)- lengua (M)- dragomán (M)- naguatlato (M)- fruchimín (M)- trujamán (M)- trujim.ín (M)versión (MA)
inÍaducible (A)
- yuxtalineal (A)arromanzar (A)
romancear (A)
doblar (A) doblaje (A)
FIcHÀ 9. DICTAR, TRÁsLÁ.D.aR (v nullcror.IlDos)
Verbos
dictar (A)Sustants. (y relacs.)
dictado (A)Adietivos Vbos. relacs.
deletrear (A)
hanscribir (A)
hansliterar (A)
trasladar (A) traslación (A) divulgar (M)vulgarizar (M)
dar a conocer (M)
sentido, las definiciones de los diccionarios son por sí mismas primitivos esbozos
sintagmáticos, pues todo diccionario es la conjunción de un eie Paradigmáticovertical (los términos que se definen) y de un eie sintagmático horizontal (las
definiciones).De esta manera, combinando ahora con eI esquema provisional del texto
algunas de las palabras registradas en los paradigmas y sus respectivas acep-
ciones relativas a la interpretación, conseguimos este esqueleto inicial del texto,
que implica ya un avance respecto al esquema:
G. Garrote Bernal
Es c ribi r con dic cionarioO UEM-CEES EDICIONES 19
- Interpretar: explicar el sentido de expresiones y cosas; descifrar el
significado de textos oscuroslo.
- Traducir mensajes de una lengua a otrai atribuir cierta acción a unfin determinado; concebir y expresar personalmente la realidad; rePresentar
textos teatrales; ejecutar piezas musicales o un baile11.
- Aclarar textos. Descubrir el sentido de un mensaje. Descodificar,
entender, comprender. Leer.
- No tergiversar. Atarse a la letra: sujetarse a la interpretación recta de
un textol2. Diversos métodos.
- Exégesis (o exegesis): aplicado particularmente a la Biblial3.
- Rabino: doctor, maestro y sacerdote del judaísmola.
- Talmudista: intérprete y glosador de las tradiciones religiosas de
los judíos (Talmud, s. ID1s.
- Masora: cuerpo doctinal para interpretar los textos sagrados del
judaísmo conservando su Pureza. Masoretas (siglos VI y X): gramáticos
hebreos que fijaron la escritura correcta de la Biblia16.
- Cábala: interpretación misteriosa de la Biblia desarrollada por
judíos y cristianos en la Edad Medial7.
- Relación intetpretación-filologfa: lección de un texto (variante
escogida entre las que los diversos testimonios de un texto PresentanlS).
- Logomaquia: discusión en la cual se atiende a las palabras del
mensaje, y no a su fondo19.
- Decretal: epístola papal de contestación a consultas particulares, que
servía a partir de ese momento como norma en asuntos semejantes.
Decretalista (experto en decretales)20.
- Anagogía: encuentra en los textos sagrados el sentido místico por el
que se da la idea de la bienaventuranza (sinónimo de éxtasis místico)2l.
10 cfr. Fichu 2.1l cfr. Ficha 2.12 Casrr"t, <Pa¡te alfaMtica>, p. 509, s.v. Ietra. Moliner, tr , p. 244, s.v. letra, sólo recoge a la letra, cot el
sentido de 'liæralnente', muy próximo a este.
13 Moliner, I, p. 1.253.14 Molio"r, II, p. 920.15 Moliner, II, p. 1.256.16 Moliner, II, p. 3ó1.17 Moliner, I, p.434.1 8 Alvar, p. 1.27 6, s.v. lect ura. Moliner, IJ', p - 233.
19 Alua¡, p. 1.288.20 Molin"r, I, p. 8?1. La tipografía de este dicciona¡io indica que decretalisf¿ es Palabra arcaica, de manera
que ofrece una pisla para la redacción, lo que hace incluir en el texto el adverbio ontiguamente.
21 Moliner, I, p. L72.
G. Garrote Bernal
Es c ri bi r c on dic c ionarioO UEM-CEES EDICIONES 20
- Alegorizar: metáforas sucesivas: el texto Presenta un sentido recto yotro figurado, expresado indirectamente Por el primeroz.
- Interpretación en Derecho:
- Escrituario: consta en escritura pública; Persona versada en
materia bíblica23.
- Escriba: intérprete y doctor de la ley judía2a'
- Límites: hermenéutica del mismo legislador (interpretación
auténtica); opiniones de los jurisconsultos (interpretación doctrinal);
derivada de la jurisprudencia de los tribunales (interpretación usual)2s;
según las circunstancias de tiempo,lugar o Persorì¡l (epiqueya)26.
- Diversas operaciones hen¡renéuticas:
- Dictado: lectura en voz alta de un texto; condiciones distintas de la
lectura en voz alta habitual (incluye el deletreo): transcripción literal.
- Anotar en los márgeneg (marginar o margenar)27 acotacion€s28,
apostillas2g: notas que completan o aclaran pasajes de t¡n texto. Escoliasta30.
- Glosar: añadir aclaraciones, comentarios, notas al textdl'
- Paráfrasis: traducción librd2; interpretación amplificativas.
- Comentario: aclarar, explicar, explanar (explicar con todo
detalld4); descripciones, definiciones y explicaciones.
- Traducción de textos:
- lengua, dragomán, truchimán, trujamán, trujimán: antiguamente,
traductores, intermediarios3s.
- naguatlato: antiguamente, indio mexicano que sabía la lengua
n¡áhuatl y hacía de inté¡pretd6.
- romancear: traducir un texto -Por lo general latino- al
22 Casares, <Parte alfabético>, p. 33. Moliner, l,p.l23 da también alegorista: comentador de las alegoías de
la Biblia.23 Moliner, I, p. 1.186.
24 Moüner, I, p. 1.186.25 cf¡. Ficha 1.
26 Alurr, p. L.121 . Moliner, I, pp. 1.158-9 añade que se Eata de una interpretación prudente'
27 Moüner, II, p.351.28 Moliner, I, p.45.29 Moliner, Í, p.2r9.3o Moliner, I, p. 1.181.3l Moliner, I, p. 1.401.
32 Moliner, II, p.364.33 casares, <Parte alfabetica>>, p.620'34 Moliner, I, p. 1.258.35 Molioo, II, p.238; I, p. 1039; II, pp. 1.401-2.
36 Moliner, II, p. 488.
I
G. Garrote Bernal
Esc ri bir c on dic c ionarioO UEM-CEES EDICIONES 2I
romancdT.
- versión: texto que resulta de traducir otro38.
- yuxtalineal: texto y versión dispuesto a dos columnas, de modoque se correspond¿rn una a una39.
- doblaje: traducción cinematográfica.
4. H¡,CN EL TEXTO: PREPARACIÓN Y CORRECCIÓN
4.1. Versión primitiva
A partir de los esbozos sintagmáticos anteriores, puede abordarse la ver-
sión previa del textom:
LA INTERPRETACIÓNL. Interpretar es explicar el sentido de expresiones, cosas/ actitudes y
acciones. Más específicamente, es descifrar el significado de textos oscu¡os.
2. Adenuás, la interpretación consiste en otras operaciones más o menos
relacionadas con la expuesta: traducir mensajes de una lengua a otra;
atribuir un fin determinado a cierta acción; concebir y exPresarpersonalmente la llamada realidad, y -Por lo que se refiere a algunas
manifestaciones artísticas, especialmente el teatro y la música- rePresentar
textos teatrales, y ejecutar instrumentalmente piezas musicales o, coreo-
gráficamente, un baile.
3. Pero ateniéndome al principal significado de la palabra interpretar,esto es, el de aclarar textos poco claros, es evidente que estamos ante una
operación de lectura, lo que implica múltiples derivaciones. En el origen de
todo intento de descubrir el sentido de un mensaje escrito se halla el acto de
leer un texto, que siempre es difícil en mayor o menor grado. Ese acto
supone la actividad de descodificar la textualidad del mensaje, para lograr
su intelección, es decir, la comprensión del mismo.
37 Molin"., II, p. 1.055.
38 Molio"r, II, p. 1.513.39 All ar, p. 1.618.40 En negrita, las palabras obtenidas de las Fichas 1-9; los números indican el orden previsto en el
esquema.
G. Garrote Bernal
Esc ribir con dic c ionarioO UEM-CEES EDICIONES 22
Los límites de este entendet un texto vienen marcados Por la Prohibiciónde tergiversaf lo que el mensaje dice: se trata, pues, de atarse a la letra,
procurando sujetarse a la interpretación recta de un texto. Para no
transgredir esta prohibición, se han desarrollado diversos métodos y
técnicas interpretativos, que a continuación expondré.
4. La exégesis (o exegesis) fue un método concebido Para ser aplicado
pafticularmente a los libros de la Biblia. Intérpretes de la Biblia son los
rabinos, doctores, IrtaesÍos y sacerdotes del judaísmo.
Métodos exegéticos muy conocidos son el de la cábala -una inter-
pretación misteriosa de la Sagrada Escritura desarrollada por judíos y
cristianos en la Edad Media- y el del Talmud, compilación de las tradi-
ciones religiosas judías Preparada en el siglo II; los talmudistas son los
glosadores e intérpretes de tales tradiciones.
Otra línea hermenéutica desarrollada por los rabinos es la masora, un
cuerpo doctrinal que fija la interpretación de los textos sagrados del
judaísmo para conservar su Pureza. Entre los siglos VI y X, los masoretas
fueron los granuáticos hebreos que fijaron la escritura correcta de la Biblia.
Es este último un caso evidente de estrecha relación enEe interPretación
y filología. En efecto, la lección de un texto es también la elección que el
filólogo hace entre las va¡iantes de escritura que los diversos testimonios de
un texto presentan, lo que implicará escoger entre uno de los diversos sen-
tidos (y, por tanto, una de las diversas interpretaciones) que abre cada va-
riante, y cefïar las demás. De hecho, la logomaquia es un tiPo de discusión
netamente filológica ligada a la exégesis textual, mediante la cual se atiende
a las palabras del mensaje, y no al fondo del asunto tratado en él'
otro tipo de exégesis bíblica es la anagogía, en virtud de la cual se
encuentra en los textos sagfados el sentido místico por el que se da la idea
de la bienaventuranza. De esta manera/ la anagoge o anagogía se entiende
también como sinónimo de éxtasis místico. En parecido terreno hay un
sistema interpretativo que consiste en alegorizar los textos: Por medio de
met¿íforas sucesivas, el texto Presenta un sentido recto (o superficial) y otofigurado (el que debe descubrirse), expresado indirectamente por el
primero.En este tipo de exégesis ligada a la religión cabe mencionar que, anti-
guamente, el Papa dictaba deuetales, o epístolas de contesüación a consultas
particulares, que servían a partir de ese momento como nonnas en asuntos
semejantes. Los expertos en tales cartas y en su interpretación eran los
decretalistas.5. En relación con esta vertiente normativa, la interptetación es también
clave en el Derecho. La palabra esctituario evidencia la conexión entre la
exégesis religiosa y la hennenéutica legal: escrituario es tanto lo que consta
G. Garrote Bernal
Es c ri bi r c on dicc iona rioO UEM-CEES EDICIONES 23
en escritura pública como la persona versada en materia bíblica.
En la tradición hebrea, los escribas eran los intérpretes y doctores de la
ley judía; en este campo relativo a lo legal, la interpretación debe ajustarse a
ciertos límites, marcados bien por la hennenéutica realizada por el mismo
legislador (intetpretación øuténtica), bien por la que se basa en las
opiniones de los jurisconsultos o expertos en leyes (interpretacióndoctrinal), bien por la derivada de la jurisprudencia de los tribunales(interpretación asual), bien según las circunstancias de tiempo, lugar o
persona (epiqueya), un tipo de interpretación este último que, Por depender
de factores relativos, ha de estar regulado por la prudencia.
6. Las operaciones hennenéuticas son muy diversas, y ofrecen distintos
grados de complejidad. La interpretación más simple es el dictado, o
lectura en voz alta de un texto, realizada en condiciones distintas de lalectura en voz alta habitual (por ejemplo, incluye la tarea de deletrear), para
que un auditorio transcriba el texto fielmente. Este tipo de interpretación
est¿í más cercÍìno al de una partitura o al de un texto dram¿ítico.
7. En un grado más complejo se halla el anotar en los nárgenes de los
textos (marginar o margenar) acotaciones o apostillas, que son notas que
completan o aclaran ciertos pasajes oscuros. El acto de acotar así un texto,
realizado por el escoliasta, implica marcar los límites de su interpretación,
señalando hasta dónde puede llegar el sentido del texto. En el fondo, toda
hermenéutica es un señalar los límites de un mensaje.
8. En relación con la tarea anterior, glosar un texto es añadir un conjunto
de aclaraciones, comentarios, explicaciones o notas al texto original. De
manera que el glosador amplía el trabajo del escoliasta, si bien podemos
entender que ambos cumplen un mismo trabaio.
9. Escolios y glosas preparan el terreno Para acometer los grandes Ea-
bajos hermenéuticos, el nuís simple de los cuales es la paráfrasis. En ella, el
parafraseador añade también al texto sus comentarios, si bien con la
intención de que estos aPoyen la preparación de una traducción libre del
texto original. El parafraste, Pues, redacta una interpretación amplificativa
de los textos.
10. El texto apostillado, glosado y parafraseado está en disposición de
ser comentado de manera coherente e integral: va a dar origen a un nuevo ydistinto texto, cuyo referente principal es el original' La misión del
comentario sigue siendo la de aclarar y explicar el texto base, pero ahora la
operación her¡renéutica, sobre los cimientos de las operaciones anteriores,
dará lugar a un texto independiente. En este intento de dar razón del texto
original, el comentarista ha de incluir descripciones, definiciones yexplicaciones no sólo de los pasajes oscuros del mensaje, sino de todo el
conjunto de este. El objetivo es el de explanar, o explicar con todo detalle,
G. Garrote Bernal
Esc ribi r c on dic cionarioO UEM.CEES EDICIONES 24
los aspectos más difíciles del texto y el funcionamiento de este en su
conjunto.1L. Por último, la traducción es un tipo específico de interpretación de
textos, que se apoya también en los Procesos descritos más arriba.Podríamos diferenciar aquí la interpretación de mensajes orales y latraducción de textos.
En la interpretación de lenguas, el traductor es un intermedia¡io entre
dos personas que se comunican -Por lo general oralmente- mediante dos
idiomas distintos. Antiguamente, estos intérpretes se denominafoî lengua'
dtøgomán, truehimân, trujamán o trujimân. Antecedente de los modemos
intérpretes fue, por ejemplo, el naguatlato, indio mexicano que sabía la
lengua náhuatl y hacía de intérprete.Pero el traductor de textos escritos tiene una misión análoga a la del
comentarista, pues debe preparar un texto que, siendo independiente de
otro original, no sólo lo tiene como referente, sino que además debe acome-
ter una labor hennenéutica sobre el mismo. Dicho texto nuevo se denomina
oersión,Antiguamente se llamaba tomanceat a traducir un texto -por lo
general latino- a alguna de las lenguas romances. Esta operación sirvió
para fijar en la lengua escrita buen número de latinismos, léxicos y sintiác-
ticos.
una forma de abordar el trabajo de la traducción es la disposición
yuxtalineal, mediante la cual texto y versión se enfrentan, línea a línea, en
dos columnas.un tipo de versión modema es el doblaje, una traducción de los
diálogos cinematográficos que se suPerPone a la dicción de los actores en la
pantalla.
4.2. Versión corregida
La versión primitiva del texto proporciona al redactor la panorámica comPleta
del contenido expresado en el texto. La última labor consiste en reordenar defi-
nitivamente la estmctura del conjunto -{esligándolo del esquem¿ì inicial- y en
limar estilísticamente (mediante la corrección gramatical y la per+onalización) cada
una de sus partes. I-a versión corregida del escrito ProPuesto es la siguiente:
LA INTERPRETACIÓN
Las expresiones, los obietos, las actitudes y las acciones pueden ofrecer
tantos y tan contraPuestos sentidos que, en cada caso, es preciso explicar
G. Garrote Bernal
Esc ri bi r con diccionarioO UEM.CEES EDICIONES 25
todos los posibles significados para decidir cuál es el que se ajusta más
racionalmente a cada uno de esos fenómenos. Realizar este tiPo de análisis
es interpretar.Ligada como está a tantos aspectos, la interpretación es habitual en
múltiples actividades: en la traducción de una lengua a otra; en la atribuciónde un fin determinado a cierta acción; en la visión y la expresión de lallamada realidad, y, en el arte/ en la representación de textos teatrales o en la
ejecución insfrumental de piezas musicales o coreogtiífica de bailes.
Mucho más específicamente, interpretar es descifrar el significado de
textos oscuros. Es evidente que esta última operación lo es ante todo de
lectura. En el origen de todo intento de descubrir el sentido de un mensaje
escrito le descodificar su textualidad- se halla el acto de leer un texto,
que siempre presenta cierto grado de dificultad.Toda intelección de un textp parte del supuesto de que este tiene un
número limitado de significados. Ningún texto lo dice todo. Tales límites de
comprensión cuentan con una prohibición inicial: la de tergiversar lo que el
mensaje dice. Sujetarse a la interpretación recta de un texto -no tergi-
versarlo- será, pues, atarse a la letra de lo que el mensaje exPrese.
En terrenos como el religioso o el legal, malinterpretar un texto implica
correr muchos riesgos. Por esta razón, es en esos camPos donde se han
desarrollado cuidadosas técnicas interpretativas que evitan transgredir la
prohibición de tergiversar los mensajes.
En la tradición judeo-cristiana, la exégesis (o exegesis) fue un método
concebido para aplicar particularmente a los libros de la Biblia, cuyos
intérpretes son, enhe otros, los rabinos (doctores, maestros y sacerdotes del
judaísmo). En el siglo II se compiló el Talmud, que contiene las tradiciones
religiosas hebreas, glosadas por los talmudistas. Durante la Edad Media,
judíos y cristianos desarrollaron la exégesis cabalística, que ofrece
interpretaciones misteriosas de la Sagrada Escritura. Asimismo, la masora
-un cuerpo doctrinal que fija la interpretación de los textos sagrados del
judaísmo- es otra línea hermenéutica cuyo fin consiste en preservar la
p:ufeza de esos mensajes. Entre los siglos VI Y X, los masoretas fueron los
gramáticos hebreos que fiiaron la escritura correcta de la Biblia.
Permítaseme ahora, a partir de este último caso, gn breve excurso sobre
la estrecha relación existente entre inte¡pretación y filología. La lección de
un texto es también la elección que el filólogo hace enhe las variantes de
escritura que los diversos testimonios de ese texto presentan: el hermeneuta
escoge una de las variantes encontradas, y con ello conduce su versión en
cierto sentido, cerrando la posibilidad de otras interpretaciones, implícitas
en las variantes descartadas. La logomaquia, un tipo de discusión neta-
mente filológica ligada a la exégesis textual, atiende de esta Íunera sólo a
G. Garrote Bernal
Esc ribi r c on dic cionarioO UEM-CEES EDICIONES 26
las palabras del mensaje, y no al asunto tratado en é1.
La exégesis bíblica puede conducirse también Por la anaSogía. En virtudde ella, se encuentra en los textos sagrados el sentido místico por el que se
da la idea de la bienaventuranza. De esta manera' la anagoge o anagogía se
entiende también como sinónimo de éxtasis místico.
La alegorización de textos es otro sistema interpretativo que aplicaron a
la Biblia los alegoristas: por medio de metiíforas sucesivas/ sobre el sentido
recto o superficial de los mensajes, se consbuye otro figurado (el que debe
descubrirse), expresado suPuesta e indirectamente por el primero.
Sobre la exégesis ligada a la religión cabe mencionar asimismo que, anti-
guamente, el Papa dictaba decretales, o epístolas de contestación a consultas
particulares, que servían a partir de ese momento como noÍnas en asuntos
semejantes. Los expertos en tales cartas y en su interpretación eran los
decretalistas.
En relación con esta vertiente normativa, ya he indicado que la inter-
pretación es clave en el Derecho. La palabr a escituaio evidencia la coneúón
entre la exégesis religiosa y la hermenéutica legal: æcrituatio es tanto lo que
consta en escritura pública como la Pefsona versada en materia bíblica' En la
tradición hebrea,los escribas eran los intérpretes y doctores de la ley judía'
La interpretación de los textos jurídicos debe ajustarse a otro tipo de
límites, que fijan: el mismo legislador (interpretación autentiu); las opiniones
de los jurisconsultos o expertos en leyes (interpretación doctrinal); la práctica
de la jurisprudencia emitida por los tribunales (interpretación usunl), o las
circunstancias de tiempo, lugar o Persona (epiqueya)' una hermenéutica esta
última que, por depender de factores relativos, ha de estar esPecialmente
guiada por la prudencia.
Las operaciones hermenéuticas son muy diversas, y ofrecen distintos
grados de complejidad. La interpretación más simple es el dictado, o lectura
en voz alta de un texto, realizada en condiciones distintas de la lectura
habitual en voz alta -pues, Por ejemPlo, incluye el deleüeo-, Para que un
auditorio transcriba el texto fielmente. Este tipo de interpretación está más
cercano al de una partitura o al de un texto dramático.
Un grado más complejo es el de redactar en los márgenes de los textos
(marginar o margenar) acotaciones o apostillas, que son notas que com-
pletan o aclaran ciertos pasajes oscuros. Al acotar así un texto, el escoliasta
fija los límites de su interpretación, señalando hasta dónde pueden llegar
sus sentidos. En el fondo, toda operación hermenéutica es un acotar los
límites de un mensaje.
En relación con la tarea anterior, glosar un texto es añadirle un conjunto
de aclaraciones, Comentarios, expliCaciones o notas. De manera que el
G. Ganote Bernal
Esc ribi r c on dic c iotn rioO UEM-CEES EDICIONES 27
glosador amplía el trabajo del escoliasta, si bien podemos entender queambos desempeñan un mismo trabajo.
Escolios y glosas preparan el terreno para acometer los grandes trabajoshermenéuticos, el más simple de los cuales es la paráfrasis. En esta, el
parafraste añade también al texto sus com€ntarios, si bien con la intención
de que estos prepararen una Eaducción libre del texto original. El parafra-seador, pues, redacta una interpretación amplificativa de los textos.
El texto apostillado, glosado y parafraseado está en disposición de ser
comentado de manera coherente e integral. La misión del comentario sigue
siendo la de aclarar y explicar el texto base, pero ahora la operaciónhermenéutica, sobre los cimientos de las fases anteriores, dará lugar a untexto independiente, nuevo y distinto, cuyo referente es el texto original.Para dar razôn completa del original, el comentarista ha de incluir descrip-ciones, definiciones y explicaciones no sólo relativas a los pasajes oscuros
del mensaje, sino a todo el conjunto. El objetivo es el de explanar, o explicarcon todo detalle, los aspectos más difíciles del texto y el funcionamiento de
este en su integridad.Por último, la traducción es un tipo específico de interpretación de
textos, que se apoya también en los procesos descritos más arriba. Esta tarea
comprende la interpretación de mensajes orales y la traducción propiamente
dicha de textos.
En el caso de la interpretación de lenguas, el traductor es un interme-
diario entre dos personas que se comunican -por lo general oralmente-mediante dos idiomas distintos. Estos inté¡pretes fueron antaño llamados
lengua, dragomán, truchimón, trujamân o trujimún. Antecedente de los
modemos intérpretes fue, por ejemplo, el naguatlato, indio mexicano que
sabía el náhuatl y el castellano.
El traductor de textos tiene una misión en cierto modo análoga a la del
comentaristar pues debe preparar un nuevo texto que, siendo independiente
del original, no sólo lo tiene como referente, sino que además realiza una
labor hermenéutica del mismo. Ese texto nuevo se denominaaersión.
Antiguamente se denominaba romnnceat a verter un texto -por lo
general latino- a alguna de las lenguas rom¿ìnces. Esta operación sirviópara fijar en la escritura de estos idiomas buen número de latinismos,léxicos y sintiícticos.
Una forma de abordar el trabajo de la traducción es la disposición
yuxtalineal, mediante la cual texto y versión se enfrentan, línea a línea, en
dos columnas. Un tipo de versión modema es el doblaje, una Eaducción de
los diiílogos cinematográficos que se superpone a la dicción de los actores
en la pantalla.
a
a
G. Garrote Bernal
Es c ri bi r c on dic c ionarioO UEM.CEES EDICIONES 28
Como conclusión de todo lo expuesto y practicado, el ejercicio de escribir
con diccionario puede adaptarse al proceso de la enseñanza Para:
- consolidar el hábito de consultar el diccionario;
- afirmar y aumentar el vocabulario;
- superar el miedo a la página en blanco cuando ha de redactarse untexto;
- mostrar que la escritura depende del trabajo racionalmente guiado más
que de la inspiración y la improvisación
- probar que cualquier persona culta está capacitada para escribir sobre
t¡na amplia variedad de asuntos =
G. Garroæ Bernal
Esc ribi r c on dicc ioturiaO UEM.CEES EDICIONES 29
ArÉxorc¡s
Como no creo que los textos citados en las notas l,2y 3 de este Documentode Trabajo sean fácilmente localÞables, los incluyo como apéndices para ayudaral lector.
G. Garrote Bernal
Es c ri bi r c on dic c iotørioO UEM.CEES EDICIONES 30
Noms DEL LEcroR
Pâe. Notas
UNIVERSIDAD EUROPEA-CEESSERIE (DOCUMENTOS DE TRABAIO"
rfruros PLIBLICADoS
I t 96.I. SULRqZ-a¿LOAGA, SmaII Business Acquisitions: <Starting the Houæ from the Rooþ
(Departamento de Economía de la Empresa)
2 t 96. R. GARCÍA DE LA SEN, Perspecttua históricn de la teoría matemática de Ia fiabílíilad
(Departamento de Matemática)g t 96. S. A. LÓPEZ NAVIA, [aformación retórica del proþsor: el eiercicio ilel compromiso
comunicatioo propio de Ia profesión docente. (Notas a la luz de Ia retórica clásica) (Departamento de
Filología Española)
4 t 96. J. RUBIO IBÁÑEZ, CáIcuIo algebraico de la matriz n-sima de una matriz cuadraila
(Departamento de Matemática)
S / 96. R. H. GARCÍA GONZÁLEZ, [a reducción dcl tiempo de trabaio cnmo medio de absorbn el
paro (Dqattamento de Deredto Privado)
6 I 96. J. L. PEñALOZA FIGUEROA , Ganancias ile produclivülad: Una prspectioa de largo plazo
(Departamento de Economía Aplicada)
7 t 96. I. de HEVIA PAYÁ,, La morosidad en las Caias de Ahorro: Una perspectiaø enpírica ma-
croeconómica (Departamento de Fundamentos del Análisis Económico)
B I96. J. BARTOLOMÉ MARCOS, Señoreaje e imposición óptina (Departamento de Funda-
mentos del Análisis Económico)
g t 96. C. GARROTE BERNAL, Escribir con diccionario (Departamento de FiloloSía Española)
LIOç¡¡¡;DE¿T¡RoS
6 DrccroNARros DE ESpANoLa
O Gaspar Garrote Bernal
Como se reconoce internacionalmente, [a lexicografía espa-ñola es una de las más importantes de Occidente. La ricarradición lexicográfica española cuenta, entre sus lalonesmás importantes, con los diccionarios de Palencia y Nebri-ia (siglo XV), de Covarrubias (siglo XVII), de Autoridadesy Terreros (siglo XVil) y de Cuervo (siglo XIX), todos ellosreseñados en el apartado III de esta bibliografía.
Estos diccionarios c[ásicos, iunto a otros muchos, pre-pararon el terreno de la lexicografía contemporánea, una delas ramas del saber humanístico que más depende del tra-bajo colectivo. Los lexicógrafos del siglo XX, a la cabeza delos cuales se han encontrado o encuentran Gili Gaya, Car-cía de Diego, Casâres, Corominas, Zamora Vicente, Moli-ner, Seco, Alvar Ezquerra y Pascual, han podido así valersede una enorme cantidad de materiales acumulados durantesiglos en lexicones, tesoros, glosarios y vocabularios' parâconrinuar avanzando en un trabaio que cada dh depara resul-tados más satisfactorios, por eiemplo en cuanto al problc'ma de la alfabeuación: todo diccionario alfabctico es el índi'ce de sí mismo, lo cual facilita las consultas, pero el rnétodoresulta arbitrario en cuanto a la ordenación.
. Que los hablantes de español contemos con unâ enorme
cantidad de diccionarios implica no sólo una ventaia, sinotambién un inconveniente: es preciso saber moverse entrerodos ellos, porque cada uno esrá pensado para resolver cier-
tos tipos de-dudas, y ninguno por sí solo resuelve todas las
que puedan plantearse.- [)..tta manera, quienes deseen conocer con precisión el
léxico actual, deberán recurrir a los diccionarios que, comolos del apartado IV, describen el léxico estándar de hoy. Ala cabezi de ellos, el consenso hisrórico de la comunidad lin'güísrica española ha querido siruar desde hace casi nes siglos
él Diccionario de la Academia, una obra que fiia la norma
estándár del español y que es el diccionario que -frente a
lo que suele pensarse- se actualiza de forma más conti'nuada: mediante sus ediciones sucesivas, el Dicciona¡iomanual y las tablas de voces que periódicamente publica el
Boletín de Ia Real Academia Española'
También la Academia ha abordado en esre siglo la gigan-resca tarea del Diccionario historico. !f ienrras esa obra se
manrenge inacabada, los diccionarios reseñados en el apar-cado VI podrán resolver perfectamenre las consulr¡s sobrela historia y [a etimología de las voces españolas.
Otros diccionarios están más pensados para escribir quepara [eer. En el apartado V se localizarán los diccionariosque, además de aclarar el significado de las voces, ¿vudana construir correctamente las oraciones. Asimismo, el VIIreseña algunos de los numerosos diccionarios de sinónimos,antónimos y asociación de ideas, obras que permiren ver-balizar el pensamiento y enconrrar las relaciones semánri-cas que aseguren la precisión de los mensaies que se prerende
emttlr.Los apartados VIII y D( de esta bibliografía crírica se dedi-
can a las variedades geográficas o dialectales iléxico diató-pico) 1, sociales (léxico diastrático) del vocabulario español.
Todo hablante de una lengua, como enseña una de las ramas
más productivas de la lingüística actual, la sociolingùística,es en realidad hablante de varias "lenguas", que pueden ser
dialectos (la plasmación geográfica de una lengua en una
zona determinada) o sociolectos (la realización lingüísticasegrin lâ clasc social o ciertos microespacios, como los bamos).
fuimismo, fenómenos como la margrnalidad se expresan dias'
tráticamente en formas muy peculiares.Por fin, el vocabulario de una lengua ofrece rambién
variedades según el factor profesional (léxico diatásico). Los
numerosos diccionarios especializados despliegan en este
caso el léxico de una profesión determinada: medicina, eco-
nomía, informática... Estos diccionarios no se han incluidooco los diccionariosrefranes' En cuantoapartado X un solo
caso, más bien para eiemplificar la disdnta metodología que
los guía. En esie mismo apartado se encontrarán también
dos diccionarios referidos a los exrranierismos incorpora-
- 6-J.
l. I sI¡LIo tlt Lt tttt'stitin
,Lt-"*, !T[ - ne lZ ('-'o^L.c 71"14), il" st
ll. ()br¿s Je n:ferenciu
BIBLIOGRA,FIAS...
1. F. co\"2,\LEz ILLE, ,\Iarutal biblio-gr'ifrco tle estudios esp,tnoles, Pamplo-na. Universidad de Navarra. 1976, XLV+ l.l7i pp. tSBN 84-l l-l-0464-2.
Esre manu¿l incluve un breve reperro-rro de vocabularios, diccronarios gene-
rales. especiales <omo los de sinóni-mos-, paniculares. récnicos v bilingtiestpp, 705-141, reperrorio que sirve depunro de parrrda para esra mareria.
2. ÍNSTITUTO ì\iÀCIONAL DEL LIBROESPANOL, D iccionarios espanoles, Nla-drid, .Vlinisterio de Culrura, 1980,207pp. ISBN 84-85637 -07 -8.
Bibliografía con cerca de 1,000 entra-das, que iue el catálogo de una expo-sición bibliográfica organizada por el
INLE en t980. Abarca sobre rodo dic-cionarios y enciclopedias ediradas en
Espana, y en cualquiera de sus cuatrolenguas. Su primera pane, "Diccione-rios lingùísticos", se dedica a los dic-cionarios monolingües y bilingües de
espanol (pp. l7-59), gallego, caralán yvasco. La segunda pane, "Diccionariosespecializados", cataloga los dicciona-rios de las ciencias, las técnicas, la eco-nomÍa, las ciencias sociales, e[ derecho,la religrón, las humanidades y las artes.
Su pane iinal recoge los "DiccionariosenciclopÉdicos y enciclopedias". El librose cierra con los índices de nombrespropios, materias, y editoriales y dis-rribuidores.
3. eoucnctóN Y BIBLIoTECA, Obrasde referencia. Rep ertorio b ibliográficopara Bibliotecas Públicas, Madrid,Tilde Servicios Editoriales, 1993, 190pp. ISBN 84-88729-00-6.
Pueden encontrerse aquÍ las referencias
a diversos ripos de diccionarios. En
"Generalidades" (pp. l1-22) se agruPan
las enciclopedias, [os diccionarios enci-
clopédicos y los diccionarios de abre-viaruras y siglas. En las demás secciones
se catelogan diversos diccionarios espe'
cializados de Filosofia y Psicología, Reli-
gión y lvfitología, Ciencias Sociales,
Ciencias Puras, Arte, Juegos y Depor-tes, Geografía e Historia, e lnfantil y
Juvenil. Por fin, en la sección de "Lin-gäíscica. Literatura" lpp. 97'Ll0) hay
referencias no sólo a los diccionariosespecializados de ambas marerias' sino
cambién a los diccionarios de español.
4. À. de PALENCIÀ. Unit'ersrtl t'ocabu-lario de... Regisrro de uoces espdnolasinternas por John M. Hill. ltadrid,Real Academia Española, 1957, VIII +
212 pp.El Universal uocabulario en latin y Ro-mance collegido por el cronista Alfon-so de Palentia (Sevilla, 1490), es un dic-cionario larín-castellano, que encargóIsabel I. Aunque es bilingüe, se consi-dera el primer diccionario castellanopublicado. En sus casi 550 folios, elUniuersal uocabulario recoge, a dos co-lumnas, las palabras latinas (ala iz-quierda) y las definiciones en castella-no (a [a derecha). En.este úril trabajo,que no es exactemente una edición, Hillseleccionó "un regisrro de las vocesprincipales que empleó el autor en laparte española para [a declaración de
las palabras latinas". Hay también unaedición facsímil de este dicciona¡io:Madrid, Comisión Permanente de [aAsociación de Àcademias de la LenguaEspañola, 1967.
5. E. A. de NEBRIJA, Diccionario lati-no-español (klatnanca 1492), ed. f.acs.,
próI. G. Colón y A.-J. Soberanas, Bar-celona, Puvill, 1979,36 pp. + [157] hh.
tsBN 84-852-02-10-4.En este diccionario bilingue' Elio Anto-nio de Nebrija presenta, a dos colum-nas, listas de palabras latinas con muysucinras -une lÍnea por palabra- defi-
niciones castellenas. En buena medida,
este material fue aprovechado por él
mismo en su posterior y exhausrivoDictionaìum (h. 1492'95), ya propia-
menre cestellano, del que hay ediciónfacsímil (Madrid, RAE, l95l). A¡nbas
obras, editadas iuntas en Sevilla, 1503'
se complementan.
6. s. ctLI GAYA, Tesoro lexicográfico( 1 49 2- 1 7 26) lL9 47' 521, Madrid, CSIC'
1960, XXXII + 1.005 PP. D.L.: M7372 I t960.
En 1920, Samuel Gili GaYa inició el
monumentel Proyecto de sis¡cma¡izar
toda la lexicografía española clásica,
desde [5] has¡a el inicio de [81. Estc
tomo I, que abarca desde ¿ haxa ezque'
na, rctine todas las voces definidas por
93 diccionarios (impresos y menuscrl'
¡os) de los siglos XV'XMI. En las más
de 55.000 en¡radas delTesoro figuran
rodas las deiin rciones dadas de u n¡palabra. por orden cronológrco. Se hansuprimrdo Ios nombres propios. losrefranes v las parres no españolas delos diccionarios polígloras. El prólogode la obra (pp. XVII-XXIV) conrieneuna breve hisroria de la lexrcografíaespañola del Siglo de Oro v una brblio-grafía crícica con los diccionarios aquiempleados.
7. s. de CovÀRRUBt ,\5, Tesoro cle lalengua castellana o española [16 I 1 l,ed. M. de Riquer, Barcelona. Àtra Fulla,1987, XV + 1.095 pp. ISBN 84-86ii6-35-X.
Este diccionario, escrito probablemen-re entre 1606 v 1610, es. cronológica-mente, el primero en imporrancia delespañol. Sus conrinuas reierencias a
aurores clásicos, cuenrosr poemas vexplicaciones etimológicas lo convier-ten casi en una enciclopedia, La reedi-ción del texro, cuidadosemente prepa-rada por Riquer en 1943, cuenta conun breve prólogo, el cuerpo del diccio-nario y un índice de voces (pp. 1.02 1-
93), que conviene consultar anres de
realizar una búsqueda, pues Sebasrián
de Covarrubias -y su ampliador, elpadre Benito Remigro Noydens ll674J,cuyes no imponantes adiciones incor-pora Riquer a su edición- no siemprealfabedza las entradas, y a veces definealgunas palabras o expresioncs en arrûculos distintos. fuquer ordenó los diver'sos meteriales en estos índices, que con-
trolan todos los lugares en que se
encuentren las referencias dispersas a
una palabra en concreto.
8. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, DiC.
cionario de la lengua castellana"'
11726-391, ed. facs., reimpr., Madrid,Credos, 1990,3 vols. (l: [MIII + XCVI+ 724 + [XIII + 714 PP.; II: [XIII + 816
+ IXIII + 696 pP'; III: IXIIì + 656 +
IXXXVII + 578 pp.). ISBN (obra com-
plenl 84-249-1334'5.Reeditado en 1963, es el primer diccio-
nario publicado por la Academia Espa-
ñola y, como tal, la base de las sucesi-
vas ediciones dc [0 y 12]. Se conoce
con el rítulo facricio de Diccion¿rio de
autorifudes, Pues sus enrradas se hallan
autorizadas (eiemplificadas) con ¡exros
clásicos medievales y de los siglos XMy XV[. Este diccionario, basado en [7],incluye asimismo la primera "Onogra'fía' académica (t. I, Pp. LXI'LXXXIV)'
I I I. I )itc ù ¡n,trû ¡s t l,isir ¡ts
9. E. de TERREROS y pA¡;Do, Diccto-turio castell¿no con l,ts t'oces de cien-ci.¡s r,,¡rfes Il:6j-9j1. ed. tãcs.. pról. \t.Àlvar Ezquerra, .\t¿drid. .\rco/Libros,1987, 4 vols. t[: XVI + XXXIV + 710pp.l II: 734 pp.r III: 8i7 pp.; IV: XIV +
160 + i94 + j-34 pp.). ISBN tobra com-pleca t 84-76-3i-0 t 4-7.
El jesuira Esreban de Terreros. que üa-bajó duranre veinre años en este diccio-nario, comenzó a publicarlo en t765,pero la expulsión de los iesuiras (1767)
impidió su conrinuación. La obra se
publicó póstumamente en 1786-93, edi-ción publicada aquí en facsímil. Terre-ros enriende que la lengua española se
subdivide en ocho grupos sociolingüís'cicos ¡, acoge vocablos de todos ellos,incluvendo dialeccalismos e hispanoa-mencanismos, Aunque se basó en buena
medida en [8], Terreros amplía el núme-ro de palabras y acepciones de éste,
sobre rodo con recnicismos y términoscientíficos: según Alvar Ezquerra. mien-
rras que [8] conraría con unas 42.500palabras, el diccionario de Terreros al-
canzaría las 60.000, y unas 180.000acepciones. Como apÉndice, el tomo [Vincluve rres diccionarios bilingües: ira'liano-español (35.000 enrradas), fran-cés-españo[ (45.000) y latín'español(26.000). A ello responde el rírulo com-pleto de [a obra, que acaba: y sus coÍes'pondientes en las tres lenguas francesa,latina é italiana.
10. REAL AC,\DEMIA ESPAÑOLA, DiC.cionario de la lengua esqlñola.
El diccionario académico fiia la norma
estándar del vocabulario español desde
hace 268 años, en que se han Publica'do 21 ediciones. Cuarro de ellas en el
siglo XVIII: [8], 1780 (2"), 1783 (3')yl79l (4'\. Nueve en el XIX: 1817 (5")'
t822 (6',]|,1824 (7',1,1837 (8'), 1845
(9'), 1852 (10"), 1869 (11"), 1884 (12')
y 1899 (13"). Y ocho en e[ XX: l9t4(14'), 1926 ( 15"), 1939 (16"\, 1947(17'\, 1956 ( l8'), 1970 ( t9'), 1984
t20') y [21. Desde 1965 funciona una
Comisión Permanenre de la Åsociación
de Academias de la Lengua EsPañola,
que asegura la incorporación del voca-
bulario hispanoamericano' En la edi'ción de 1970 se eliminaron del diccio-
nario académico los miles de refranes
que contenía.
11. R. J. cUERVo, Diccionario de cons'
truccion y régimen de la lengua caste'
llana }886-931, ed. facs., Bogorá. [ns-riruro Caro v Cuervo, 1953, 2 vols. (l:
ItV] + LXVIII + 922 pp.; II: 1.348 pp,).Es éste un diccionarro de sinraxis. queexplica los regímenes preposrcionalesde susranrivos v adjerivos¡ los usos deanículos, pronombres. adverbios v con-junciones, v la morfologia y la semán-rica del verbo (rransirividad e inrransi-rividad, [ormas personales y nopersonales, pasividad, reilexividad v
reciprocidad), Àsimismo, discure losaspectos semánricos, etimológicos v
onográficos de las voces, con eiemplosliterarios y escritos, La presentación de
los diversos cambios semánricos, sin-rácricos v erimológrcos convierten a esta
obra también en un diccionario histó-rico. Esta inacabada obra del colom-biano Rufino José Cuervo (lerras A-D)ha seguido publicándose en el Boletíndel Instituto Caro y Cuento de Bogotá.
12. REAL ACADEMI,A ESPAÑOLA, DiC.
cionario de la lengua española Í17261,21' ed., Madrid, Espasa-Calpe, 1992,6 vols. (XXXII + XM + XVI + XVI +
XVI + XVI + 1.513 pp.). ISBN (obracompleta) 84-239-4370-4.
Úl¡ima edición, por el momento, del
diccionario que fiia la norma estánda¡
del español acrual. Reseño la publica'ción en seis volúmenes, con varias pági-
nas de láminas, aunque la edición gene'
ral se halla en un solo volumen de
1.513 pp. De cada palabra se aPoneinformación sociolingüística ( vulgaris-
mos, arcaísmos' términos coloquialesy familiares, dialectalismos, tecnicis-
mos...) Por medio de abreviaru¡as. Re-
cientemenle, la Academia ha publica-
do la primera "edición popular" de este
diccionario, que reproduce ex¡¡camente
el tex¡o de [a úl¡ima edición, en dos
tomos de forrirato pequeño (Madrid,Espasa Calpe, L9941.
13. REAL ACADEMIA EsPAÑol-A, Dic'cionario manual e ilustrado de Ia len'gua esparola ll927l,4' ed. rev., Ma-ãrid, Espasa-CalPe, 1989, XU + 1.666
pp. ISBN 84-239-5978-3'Coordinado poc Zamora Vicente, este
diccionario se basa en [10], ed. 1984'
suprimiendo de él palabras y acepcio-
nei anticuadas, y añadiendo vocablos
BIBLIOGR..4.FIAS...
usuales (especialmenre americanrsmos ).neologismos, recnicismos v voces deargor. La obra, cuvas ilusrracronesexplican los referen¡es de las palabras,es lo que podria llamarse el "laboraro-rio" de [10 v l2l, pues incorpora lasvoces ya aprobadas por la Academia vque formarán parre de la srgurente edi-ción de su diccionario general. Laspalabras aún no inclurdas en éste vanseñaladas con un corchere ( [ ). Con unsenrido norma[ivo, se indican con asre-
risco ( ' ) los usos incorrectos v los bar-barismos que no se hallan en el diccio-nario general. Es ésre el diccionarroacadémico más arenro al uso coloquialy actual.
14. CRAN diccionario general de Ia len-gua española I t 9451, Barcelona, Biblio-graf,1992,2 vols. (XLVI + Ll78 pp.).ISBN (obra completa) 84-7153-715-X.
Ampliación y acrualización del diccio-nario dirigido por Gili Gaya desde1945, esta obra, ahora coordinada porAlvar Ezquerra, es un dicciona¡io alfa-
bérico, enciclopédico e ilustrado (con
dibuios sobre referentes y cuadros de
gramática española), que incluve lisras
de nombres geográficos y gentilicios, v
de voces y locuciones la¡inas v extran-jeras. En los arrículos, junto a la deii-nición, se señalan las variantes es¡ilís-
ticas y afectivas, los usos sinrácticoscorrectos, los sinónimos y los contra-rios. No se da entrada aquí a arcaís'mos, dialectalismos, voces de ierga ni
tecnicismos, Pues se Prelende describirsólo el léxico de la lengua culta. Sí figu'ran en cambio los neologismos, Pararefleiar la [engua actual.
1õ. ¡. unnrfN, Diccionario del espa'
ñol moderno. Léxico modmtßimo para
el despacho del profesional, la oficina,la uniuercid¿dy el hogar [19601,4'ed.,Madrid, Aguilar, 1972,XVl + 1.576
pp,D.L. M965111972'Tras el diccionario alfatÉrico' que aPor'
¡a "96.000 voces usuales y modemas",
así como " 19.000 neologismos no in'cluidos en los diccionarios actuales",
Marrín Ñonso añade "Tres repertorios
alfabedzados de gran urilidad moder-
na" (p. 1.359): un diccionario de nom-
bres propios personales ¡r gentillciosmenos conocidos; un reP€rtorio de ver'
bos irregulares clave, y otro de pala-
bras y acepciones nuevas' has¡a 1972'
Este úlrimo es "una ligera muesrra neo-
z
G
Q
€\oÀ
31
F
'J1
\¡N¿
5/
/\. / r;ti, tt tsl,íttJ,tr,ttltt¿l
r.:
BIBLIOGRA.FÍAS...
logrsra de palabras v acepciones apa-recid¿s en esros últimos años. así comonue\ rs,leiinrcrones" (p. t.i85),
16. À. zÀ\toR.\ \,'rcENTE, Diccrcna-rio nntlerno tlel espanol rrs¿¡¿l, .\fadrid,Saeder. t9--i. V'll + 1.06i pp. ISBN 84-8509j-09-7.
Esce diccionario cuenra con más de
60.000 enrradas. v procede de una selec'
ción de [0], ed. 1970, en la que se han
buscado las voces más usualmente em'pleadas hov en España e Hispanoamé'rica. À ello ha añadido Alonso ZamocaVicenre los neologismos más extendidos
¡- no incluidos en [101. El diccionariocuenra además con un amplio vocabu-
lario de ciencias, aÍes, comercio, indus-
trra, turismo y depones.
v un diferenciador (D). A,sí: lexicogra-
/j¿ tT) es el arte lGl de componer dic-crcnanos (D). Sin embargo, no sremprepuede cumplir lfoliner su provecto. De
aseo personal, por eiemplo, se dice que
es "expresión frecuente de signiiicadoclaro". Esre diccionario se ordena alfa-
béticamente en dos niveles: en el prí'mero aparecen las palabras cabeza de
familia léxicat en el segundo, baio éstas,
las voces relacionadas formal o semán-
ricemenre con ellas. Esre compleio y
exhaustivo diccionario oirece catálogos
de palabras relacionadas, usos sinrácti'cos, conjugaciones verbales y una enci-
clopedia gramaticâl cuyas entradas se
dedican a conceptos de fonética, mor-fología y sinraxis. Estamos ante una de
las obras más rigurosas e importantesde la lexicografía española, que en 1995
coedirarán Gredos y WordPerfect en
versión electrónica.
19. E. M. MARTINEZ AMADOR, Dic.cionario grañatiøl y de duùs del idio'ma, Barcelona, Sopena, 1985' 704 PP.
ISBN 84-303-1027-4.Emilio Martínez ofrece aquí "2.200aspccros gramaticales estudiados indi-vidualmente": estamos ante una esPe-
cie de gramática española alfaberizada
que, con numerosos eiemplos literarios,
discute ampliamenle palabras del espa'
ñol y, sobre todo, concePtos fonéricos,
onográficos, sintácticos, estilísticos v
métricos. Un 'fndice alfabético de
materias' (pp. 697JMl facilita la con-
sulta de esta obra' no estrictamentelexicográfica.
20. R. SALAS, Diccionaìo de los eno'res ñás ftecuefltes del español, Batce-
lona, De Vecchi, 1985, 254 PP. ISBN
84-315-0174-X.Rodrigo Salas recoge más dc 1'700 aní-
culos, en los que comenta ampliamen-
te barbarismos' metátesis' vulgarismos'
locuciones extranieras, irregularidades
plo, dice: 'es un barbarismo de asuela;
,i.rnpo del verbo asolar, que significa
destntit, aftttgtn lo contcto' por ürnto'
se debe escribir lsicl, la gutra lo asue'
, Tras el diccio-atan los gentili'brevian¡ras más
frecuentes (PP' 239-50)'
21. A. sÁNcHEzPÊREZ, dir., Cran dic.cionario de la lengua espanola [1985I,2" ed., Madrid, SGEL, 1988, XVI +
1.983 pp. ISBN 84-7143-299-4.Este diccionario, que prerende describirla lengua que se usa habirualmenre,selecciona 60.000 voces en [10], pres-
cindiendo de arcaÍsmos v regionalismospoco iuncionales v acogiendo recnicis-
mos v neologismos, voces malsonanres
con una rigurosa deiinrción de los con-rexros de uso, exrran jerismos v locu-clonesi asi como srnónrmos v antónr-mos. Las acepciones se eiemplifican conla lengua oral, Esta obr¿ resuelve dudas
sobre regímenes preposicionales, orto-grafía v pronunciación (con la crans-
cripción fonética normativa de las pala-
bras españolasi. Es el pnmer diccionarioen que las entradas aparecen con sepa'
ración silábica. para mostrar el cone que
debe realizarse al final de la línea escri-
a: así, abaniquería aparece como ¿-áa'
nique-ría. Tras e[ diccionario hay: un
resumen de gramárica española; siglas
más usuales; números v símbolos ma¡e-
máricos; pesos. medidas, dempo l' rallas;
abreviaruras más usuales, y genrilicios,
países y monedas 1PP. l'939-83).
22. D, FERNÁNoez, Diccionario de
dudas e irregularidades de Ia lenguaespañola. Inconecciones, barbarismos,
expresiones latinas, usos prepostcio',a,les, ortografía y coniugaciones, Bat'celona. Teide, 1991, XVIII + 492 PP'rsBN 84-307-8018-1.
Dirigido a un público escolar, este dic'
cionario ilustrado (pp. I'a621 resuelve
las dudas indicadas en el subrírulo, con
un criterio en que David Fernández ha
renido en cuen¡a "la norma académi'
ca y la avalada Por el uso general",
"siempre sin un excæivo afán purista"'
Sus cinco apéndices (pp.465-91) tra-
tan el vocabulario onográfico de uso
común, los nombres propios de perso'
na, las reglas de ortografia, los nume-
rales y loi modelos de coniugación de
los verbos regulares.
17. .V, SECO, Diccionario de dudas Y
dìficultades de la lengua española
[19611, próI. S. Fernández Ramírez,9'ed. rev.. Madrid, Espasa Calpe, 1988'
XXII + 545 pp. ISBN 84-239'6948-7'En esre diccionario de dudas funda'mentalmen¡e sinrácticas, morfológicasy onográficas (pp' 1'387), Manuel Seco
maneia cri¡erios descriprivos y norme'tivos a [a vez, pues la norma eslándar
no siempre es raiante, Y en la lengua
cuenta "no solo la voluntad del que
prcpone un uso' sino la del que decide
seguirlo". El libro ofrece eiemplos de
la lengua oral, coloquial y de los me-
dios de comunicación (de hecho, este
diccionario ha int'luido nocablemente
en los libros de esdlo periodísdcos)' El
diccionario de Seco se cierra con cinco
apéndices de gramárica, coniugaciónde los verbos, palabras de ortografía
dudosa, abrevia¡uras usuales y signos
ortográficos ( PP. 39 1'524).
10. M, MoLINER, Diccionario de uso
del español [19661, reimpr.' Madrid,Gredos, 1990,2 vols. (LVI + l'446 +
1.589 pp.). ISBN (obra completa) 84-
249-1344-2..Frente a las definiciones tautológicas'
de círculo vicioso ¡r sinonímicas de la
t"yo, p"a. de los diccionarios, María
Moliner redactó uno de nueva planta
basándose en su teoría de definiciónlógica, en la que todo término (T) debe
deJinirse con arreglo a un genérico (G)
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\ / I r r tt tt tlt,l( tttttittt l' tlittt"l".qi't
2Ít. NT¡'¡. ACADEMI.A ESPAÑOLÀ, DiC-
,lo*"o hlstórico de ta Imgua española
f 19331. Madrid, Real Academia Espa'
íola,igzz-24, 2 vols. (l: CLXXIV +
1.302 pP.; tI; XXÍV + 136 PP')' D'L':
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e
M 3.703_1960.La primera edición (1933-36) de estamagna obra, en dos volúmenes. quedótruncada en la palabra ceuilla. En 1946se creó el Seminario de Lexicografía,dirigido sucesivamenre por Casares,García de Diego y Lapesa. para reali-zar una obra que en L972 se pro:/ecra-ba en 25 volúmenes de unas 1.400 pp.a 3 columnas ceda uno. En ese año, sedisponía de ocho millones de fichas. Enel vol. I se consultaron unas 10.000obras de 2.736 autores conocidos y de851 anónimos. El fascículo de 1974llega hasta la palabra albricia. El vasroprograma concebido por casares con-sis¡e en regisrrar rodo el vocabulario dela hisroria del español peninsular yamericano, cualquiera que sea su ori-gen, desde las voces románicas queaparecen en documenros del s. WII, asícomo el léxico del judeo<spañol. Cadaardculo ofrece todas las grafías y ecep-ciones que cada palabra ha renido a lolargo de su historia, así como su eri-mología, las varianres dialectales y [acalificación gramarical v geográfica,todo ello eiemplificado con texros pro-cedentes de la literarura, los documen-tos y los diccionarios de los diez siglosde historia del español. Se rrata de unamagna obra que varias generaciones defilólogos rardarán en culminar.
24. J. coRoMrNAs y J. A. pASCUAL,
D iccionario crítico etimológico caste-llano e hispãnico [1951], Madrid, Gre-dos, 1980-91, 6 vols. (I: LXXV + 938pp.; IIr 985 pp.; III: 903 pp.; IV: 907pp.; V: 850 pp.; Yl:1.047 pp.). ISBN(obra comple¡a) 84-249-1362-0.
Monumental revisión y ampliación delDiccionario crítico etimológico de lalmgua castellan¿ (l95ll de Joan Core,minas, cs [a obra básica cn este tipo dediccionarios del español. Presenta laetimología de las voces y la datasiónde las primeras documentaciones entex¡os escritos, así como las palabrasrelacionadas y derivadas, Su 6n es mos-trar con qué elementos sc forma c¡dapalabra y cómo ha llcgado a su signi-ficante y significado acruales, a rravésde diversas lenguas. Los "fndices" deltomo VI (pp. 145-1.047) recogen rodaslas palabras trarad¡s.
2t. v. cARcfA DE DtEco, Dicciotørioetimológico español e hispánico [195412' ed. aum. y rev. por C. García de
Di.jg,pró! R. Lapesa, Madrid, Espa-s_a.!a-lge, 198i, XVI + 1.091 pp. ISiIN84-239-6928-2.
En esra obra dividida en dos perres,Vicenre García de Diego presenra un"Diccionario erimológico español" (pp.l-428) que ordena alfabéricamenre laspalabras, evirando incluir los deriva-dos en los arrículos de las voces prin-cipales; y un "Diccionario ecirnolégicohispánico" (pp. 429-1.091) con la-eri-mología de las palabras del ponugués,el gallego, el catalán y las varianteidia-lectales.
BIBLIOGRáF¿{S...
fismos, y redactando de nuevo algunasde las en¡radas. Corominas .J.finã p.ì-camenre las voces, prescindiendå deacepclones secundarias.
2ô. M. ALONSO, Enciclopedia del idio-ma. Diccionario histórico y modernode la lengua española (siglos Xll alXX), Etimológico, tecnológico, regio-nal e bispanoamericano It9S8l; 2.reimpr., Mad¡id, Aguilar, 1982, 3 vols.(LXXII + XX + XXII + a.258 pp.).ISBN (obra complera) 84-03-27999-X.
Como indica Manín Alonso, su diccio-nario *explica cl sigrificado y evoluciónde cada palabra y cada acepción porsiglos, con la autoridad de más de 1.j00aurores medievales, renacentistas,modernos y contemporáneos ",'sesen-ra diccionarios preacadémicos", [8], lasdieciocho primeras ediciones dc [10] y"más de quinienros diccionarios y glo-sarios de especialidades". Esre diccio-nario super'a, segrfur el autor, a [23], pucs
incluye el esn¡dio evolurivo de 300.000términos, 130.000 de los cuales sonpalabras y frascs del español acual, y40.000 pcnenecen al vocabulario dc laMcdicina. Sc ofreccn aquí la etimologíe,las fechas dc la primera y de la últimadocumentación, ejemplos literarios yrefr¡mcias a ouos diccionarios. El romoI (pp. XLIV.LIX) da nodcia de los"Léxicos, glosarios y obras de consul-ta" mangadoc por cl autor, lo que cons-tituye una cspléndida bibliopfia dc dic-cionarios erpañoles.
27. J. conourNAS, Brcve dicciona¡ioetimológico dc la lcngua castellana[1 96 U, 3' ed., reirnpr., Mad¡i{ Gredoc,1976,627 pp. ISBN 84-249-1332-9.
Para el público no espccialista en lin-güística, Corominas preparó la ediciónreducida de [24], ed. 1951, con le cti-mología y la historia dcl léxico cultodel español, excluyendo localismos,voc¡blos no enconreblcs yr en la lite-ratura del Siglo dc Oro y arcaísmos,pero incluyendo tccnicismos y cienti-
28. J. CASAREs, eologi.co de la lengua e la ,ìeoa la palabra; des la idea[19421, 2' ed., 18" tirada, B¿rcelona.Gustavo Gili, 1992, LXXVI + 482 +888 pp. ISBN 84-2i2-OtZ6-8.
Este diccionario es uno de los másimporrantes del español. La primerapane ("sinóptica") es el Índice del dic-cionario ideológico, v clasifica el léxr-co español en 38 grandes cuadros, quese corresponden con la mayor pane delas ramas del saber humano; aquí sepresenten también las series de an¡óni-mos. La segunda pane (,.analógica'.) espropiamenre el diccionario ideológico,que desgaja unos 2.000 grupos de voca-blos conceprualmenre homogéneos y detodas las categorías morfológicas. queconstltuyen campos semánricos en losque apârecen palabras sinónimas v rela-cionadas enrre sí. Esta pane, la más ori-ginal del diccionario de Julio Casares,constin¡ye un excelenre auxiliar para [a
escrirura, pues quien la consulte podráverbalizar un pensamienro con preci-sión (desde la idea a la palabral. La rcr-cera parte ("alfabética"), es un diccio-nario convencional (desde la palabra ala idcal, que Casares compuso de nuevaplanta, procurando que sus definicio-nes fueran más escueras que las de [101.Las panes 2' y 3' esrán esrrechamentevinculadas.
æ. [s. cu GAYAI, Diccionario de sinó-nimos ft9581, 10' ed., Barcelona, Bi-bliograf, 1986, XVI + 357 pp. ISBN84-7t53-178-X.
Tras indicar que [a "sinonimia absolu-ta" es 'relativamente rara", Gili Gavarealiza una cuidadosa revisión del rextoanterior para 'cribar me¡or las rela-ciones semánticas". Su diccionarioexplica las panicularidades y maricesde los sinónimos aducidos.
30. vOX, Diccionario manual de sinó-nimos y antonimos, T'ed., Barcelona,Bibliograf, 1989, 370 pp. ISBN 8a-7153-389-8.
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BIBLIOGRA.FIA.S...
Esta obra presenra palabras ¡oralmen-re equrr'.rlenres !' otras ¡iines. de las que
cxplic.r sus usos. Basado en una ampliadocumenracrón v ejempliiicación, esre
diccron¡rro disrrngue los sinónimossegún varros regrsrros socrolingúísricos:culro/popular, lirerario/coloquial. dia-lecralismos. Àl final se incluyen los¡nronlmos,
31. DICCIONA,RI? [del sinonimos yåntón¡ffios, ed. ampl., Madrid, Espasa
Calpe, t994, IV + L225 pp. ISBN 84-239-2t70-0.
Las más de 30.000 enrradas de este dic-cionario ofrecen sinónimos y palabras
de significado parecido. Basado en [10],incluve coloquialismos, voces de argoc,
tocalismos. americanismos, neologis-mos. eKranierismos, tecnlcismos, locu'ciones v rérminos compueslos. La orde'nación de las liscas de sinónimosresponde a dos criterios: la mayor pro-
x¡midad a la palabra de ennada y la fre'cuencia de uso. Los antónimos aPere'
cen al final de cada bloque, y en cursiva.
32. DICCÍONARIO Océano de sinóni'mos y antonittos, Barcelona, Océano,1992, [XX] + 1.004 pp. ISBN 84-7764'740-2.
El "Diccionario de sinónimos y anló-nimos" (pp. 1-60a) incIu¡re 20.000enrradas con 380'000 sinónimos Y
antónimos. Hay además un"Vocabu'lario científico-récnico" (pp. 605-916);un glosario de "Voces e:<tranieras" (pp'
917-40): uno de "Frases célebres" (pp.
9+l-721, en verias lenguas; Y otro de
"Refranes" (pP' 973'1.004).
Ílil. ,vt¡C¡ Thesaurus. Sinónimos, antó'nimos, parónimos e ideas afines, Barcelona, Ramón SoPena, 1994,672 PP,ISBN 84-303-r126-2.
Basado en D, Onega Cavero, Thesau'
rus. Gran diccionario Sopena de sinó'nimos, antónimos y asocbción de ideas,
esce dicciona¡io ofrece 187.000 sinóni-
mos, 30.000 antónimos, 70.000 remi-
siones que permiten desarrollar los con-) -71\- | -tt
lacio-uedeninfu'
gir.lras palabras son de dos ripos' segrtn
ãl método de [28]: las voces'madre
abren las Iis¡as de sinónimos, antóni-mos y remisiones e otras palabras¡ las
voces-índice remiten a las anteriores'
34. l. v¡t-¡RET, Dicctonario de ame-ricanismos [19251, 2' ed. corr., San
Juan de Puerto Rico, lmprenra Vene-zuela, 1931, [XVI] + 520 pp.
Obra ya algo anncuada que reúne sobrerodo rérminos de Àrgenrina, Cuba,Chile, Ecuador v ñléxico. Se basa en
[3], ed. 1927, y reconoce iallos en
cuanlo a la adscripción como america-nismos de rérminos realmente peninsu-lares, exporrados a América y ahorasobre rodo vigenres allí.
35. A. ALCALÁ VENCESLADA, Voca.bulario andaluz [1951], reimpr., Ma-drid, Gredos, 1980, 676 pp. ISBN 84-249-t364-7.
Se alfabetizan aquí unos 18.000 anda-lucismos, con la intención, entre otras,de mosrrar cómo muchos considerados
hispanoamericanos son realmente an'dalucismos.
30. tr¿. CAVILLA, Diccionario yanito
[1978ì, 2" ed., Gibraltar, Medsun,1990, 38 pp.
A principios del XIX, más de la mitadde la población gibraltareña era de ori'gen genovés, y Giovanni, un nombremuy frecuente en Gibralrar' Los anda-
luces de la zona comenzaron a Pro-nunciar el diminutivo Gianni comoyani, de donde el llamar yøzitos a los
gibraltareños. Así lo explica ManuelCavilla, quien calculo que ha reunido
aquí unas 500 palabras y expresiones
del spanglish de Gibraltar, do¡de huin'chí (ingl. winchl es grúa, y el iunion(ing), unionl, el sindicato.
37. c. CoRRALES zuMBADo, D. coR'BELLA Oltúy M'A. ÁLVAREZ MAR-TfNEz, Tesoro lexicográfico del espa'
ñol de C-an¿rias, Madrid'Sann Cruz de
Tenerife, RAE'Gobierno de Canarias,1992,972 pp. ÍSBN 84'7947'080-1.
Una de las variedades dialectales espa'
ñolas más estudiadas es el español de
Canarias. En es¡e diccionario sc ha par'
tido, entre otros materiales, de [10 y
131 y de los léxicos canarios' En las
entradas sc ofrecen, además de las defi-
niciones, [a transcripción ortográfica,las variantes fonédcas interesantes, rela'
ciones con orras palabrasi y textos que
documentan o precisan la definición de
las voces.
38. \,1. A. lloRiNlco, Diccion¿no tlelespanol de América, \fadrrd, .\nava &lfario Muchnick, 1993, XXXI + :i I
pp. ISBN 84-7979-l17-9.E[ paraguavo Marcos A. .Vorínigo rra-baió desde 1935 en una obra lexrco-gráfica que. "con crirerios crenríficos.libres de prejuicios nacionalisras o his-tóricos", recogiera el vocabulario espe-
cíficamenre creado en la América his-pana. Jalones de ese vasto provecro sonsu Diccionario manual de amertc¿nts-mos 11966) v esre libro pósrumo. unexcelenre diccionario compuesro porpalabras espanolas que designaroncosas distinras en Àmérica. amenca-nismos creados allí, arcaísmos penrn-sulares más usados en Àmérica, léxrcode marinerÍa, indigenismos, anglicis-mos y cérminos del spanglislr acrual.Cfr. mi reseña en Delibros, VII. 6i(marzo 1994), p. 15.
39. J. t't. HILL, Voces getmctnescas
ll949l, ed. facs., Ann Arbor (Michr-gan), Universiry Microfilms Inrerna-tional, 1987, XI + 192 pp.800-i2l-0600. oR 3l3l76l-4700.
John Hill parte aquí del Vocabularioque Juan Hidalgo preparó para su edi'ción de Romances de germanía de ua-
rios auto¡es (Barcelona, 1609), y lo au-
menta, hasta llegar <alculo- a unos
2.500 términos del léxico de la margi'nalidad de los siglos XVI Y XVII' La
germanía "es una lengua muena, que
nada tiene que ver con el gitanismo y
que deió de exisrir hacia mediados o, a
más rardar, hacia fines del siglo XVII" '
40. J. MARTfN MARTÍN, Diccionariode expresiones malsonantes del espa'
¡ol. Léxico desoiptiuo 119741,2' ed',Madrid,lstmo, 1979, 368 + LXXX PP'
rsBN 84-7090-058-7.Jaimc Martín indica que "lo procaz,
chabacano o escatológico" debc ser rra'
la propia comunidad hablante"' Esre
diccionario recoge su material "del
habla viva', espccialmente del Mad¡id
de 1970-73. Su primera pane (pp' 2l-
Ylll. I cxit't¡ Jittti¡tit'tt
l\. I r;tir'r¡ Ji¿str,itit'o
276) alfaberiza voces malsonantes,cacos, insultos, ¡erga de la prostirución,
"'ulgarismos v expresiones descuidadas
r equír'ocas. La segunda pane lpp.277-i68) reúne las
"oces ¿nteriores en gran-
des campos semánricos: partes del cuer-po humano. sexo, actividades humanes,
entendimienco v volunrad, at'ec¡ividad,v lenguaje y comunicación. La 2' edi-ción añade un apéndice 1pp. I-LXXX)con 400 nuevos arrículos.
41. L. .vÁRQUEz vlLLEc Ã5, Vocabu-lario del español hablado (Niueles y dis-
tribución gramatical), Madrid, SGEL,197 5 , r29 pp, ISBN 84-7143-048'7 ,
Basándose en una encuesra hecha a 200alumnos madrileños de enseñanzas
medias, Luis Márquez identifica tres
niveles de palabras, según su uso en la
conversación: irecuenremente (pP. 1 1-
20), bastante (pp. 2l'31) y conocidaspero usadas con poca frecuencia (pp.
33-50). En toral, 4.121 palabras, dis'rribuidas también por categorías gra'maticales (pp. 51'92) y alfaberizadasal final (pp.93'127)' Esta obra, que no
define las palabras, no es propiamente
un diccionario, sino que da idea delvocabulario usado coloquialmenre por
la juvenrud de hace 20 años.
42. J. VILLARÑ, Diccionario de argot,Madrid, Ediciones Nova, 1979,3L0pp. ISBN 84-85658-01-9.
Obteniendo sus materiales de la lengua
oral madrileña, este diccionario iergal'culto (pp. 19'1701y culro-¡ergal (p9.
17l-3071 no define las voces, sino que
da listas de palabras corresPondientesa las entradas. IncluYe grabados.
43.J. M.OLIVER, Diccionatio de argot,
Vfadrid, Sena, 1985, 314 PP. ISBN 84'7569-010-6.
Esta obra recoge ìe fuentes orales y
escritas- 4.700 palabras y expresio-
nes de argot, procurando que no seen
las más efímeras' Estas voces se usan
en el español coloquial y en los diver'sos subgrupos del argot, y se definen
aquí muy escuetamente.
¡14. E. MUÑoZ, Diccionario de Pala'bras oluidadas o de uso poco frecuen'te, Madrid, Paraninfo, 1993,409 P9'ISBN 84-283-1986-3.
Elvira Muñoz elige en [10], ed' 1984'
sus materiales, eliminando regionalis-mos (pero no los hispanoamericanis'
mos) v términos científicos v récnicos.Se definen concisamenre aquí palabrasya poco usuales o acepciones que vanperdiéndose. De los sinónimos pro-puesro se ofrece al final un glosario (pp.
347-409\. El rexro se dispone a rrescolumnas, que recogen el vocab[o, ladefinición y los sinónrmos (pp. 13-345).
45. RAMoNCÍN, E/ tocho cheli. Dic-cionario de jergas, germanías y jeri-gonzas [19931, 4' ed., Madrid, Temasde Hoy, 1994,393 pp. ISBN 84-7880-326-2.
Diccionario que en realidad es "bilin-güe": el "Diccionario de lergas" (pp.
t3-265) ofrece series de palabras delespañol estánder que actuarían comosinónimos de las entradas de ierga; elde "Castellano / iergas" (pp.267-393\hace lo mismo, pero a la inversa. En
algunas enrredas se distingue más de
una acepcrón,
BIBLIOCn +rtes...
ra a ulrranza, en [a que el autor, inge.niero indusrrial. ignora roda la dociri-na lingüísrica del siglo XX. AsÍ, iunroal idioma de procedencia deI exrranje-rismo. cada voz se deiine sucinramen-re con una referencia al campo semán-rico al que perrenece v se propone untérmino "español" para susriruirlo, quesuele ser absurdo. Según Alzugarav,aerobic debe decirse aerobia, roch. rocoy uedette, uedeta. Es¡o no es definrr unvocabulario, sino inventarlo.
y 46. E. FONTANILLO l'tERINo, drr.,Larousse júnior. Diccionario. Ciclo int-cøl, Barcelona, Larousse-Planeta, 1992,
896 pp. ISBN 84-8016-028-4.Diccionario para niños, preparadosegrin un método inductivo: primero se
ofrece un ejemplo que incluye la pala-
bra consultada, y luego se explica su
significado de manera muv sucin¡a. Se
presentan además ¡érminos parecidosy contrarios en cada entrada E
4e. R.J. ALFARO, Diccioturio de anglïcismos f19641,2' ed. aum., Madrid,Gredos, 1970, 520 Pp. D.L. M 2486 I1970.
Tras un estudio sobre "El anglicismoen el español contemporáneo" (pp. 7'25), Ricardo Alfaro, que seleccionó en
[10], eds. 1956 y 1970, el léxico aquí
traado, præenta un diccionario en que
se enalizan, en ceda entrada, el signi-
ficado y la procedencia de los anglicis'
mos incorporados por el español. Un
"fndice" inicial ordena todos los neo-
logismos anglicistas recogidos (pp. 35'52), así como los "Anículos de disquisición grarnadcal" (pp. 53-4) que sc
discuten en el diccionario' en el scnti-
do de que hay anglicismos que afefiân
a la sintaxis del español. Al final se
añade una serie de palabras anglicistas
utilizadas en Madrid (pp. 505'14)'
47, J.l. ALZUGARAY, Diccionario de
extranierismo.ç, Mad¡id, Dossat, 1985,
188 pp. ISBN 84'237'0664'8.Trås un esrudio inrroductorio sobre las
causas de la inclusión de extranieris'mos en el esPañol actual, así como de
LAS BIBLIOGRATIAS OE OEUENOS
1. M. EIRoA, "El primer período del
Régimen de Franco (1939-1951)"(enero 1994).2. M. DEL oLMo y F. MoNGE, 'Losindios de América del None" (febre'
ro 19941.3. s. A. LÓPEZ NAVIA, "Hablar en
público" (mayo 1994).i. v. ¡,¡non, "Las muieres en la Es'
paña del siglo XX" (iunio 1994)'
É. s. nnJoNtLLA, Y. HERRANZ Y A'
SANTAÑA, "La inmigración en Es-
paña" (ocrub¡e 19941.
z
a
ì(\\o\c\
F
\¡l.J
6l
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