+ All Categories
Home > Documents > I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969)...

I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969)...

Date post: 17-Aug-2021
Category:
Upload: others
View: 0 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
10
1 Nuevas aproximaciones al estudio de la conciencia y las rebeliones cam pesinas: ! las implicaciones de la experiencia andina I i STEVE J. STrX\; I University of \\' isconsin - Madison I i ! ¡ , 7.t..J - T ¡ ¡ -t:. ! - ceca DE LA SECL:,,[)/\ cceRRA MC'l' DI/\L el Tercer Mur.co entró en erllpción po lll lCl y los efectos com binados de revolución, desc o! onización y Guerra O I L Fría, provocJron un torrente de estudios 'Sobre agitacion J.g:<:.ria y moviE zacíón ¡ l. La nueva preocupación -en cierta medida un "rcaescubrimiento"- .... /t¿w , I /- result o especialmente evidente entre científicos socia les de los Estildos Unidos 2 . I , Después de todo, fueron los EEUU 105 que asumieron el E¿erJzgo del mundo ¡ occidental en la Guerra Fría, financiaron un sistema u::i\'Crsitil¡-jo enorme y , ,/:, -\ , ;" , ¡ I expansivo, y se angustiaron a raíz de fracasos políticos en Chi:1il, Cuba y Vid- l, .... (7¿,.r}j : nam. ' " r , Ya en la década de 1960, mientras los intelectuales enfrcntJb<:m al reto de I co mprender las turbu lenci as del mundo no--:::uropco y luchJ::an con sus propiJs . I conciencias políticas, la cuestión agraria llegó a ocupar un lugar c¡¡da vez m<Ís ¡ destacado en nuestr aComprensión de la historia modernam'ü;d¡ ; L Normal- 'iiié nte irrelevantes o secundariJS dentro de la vida políticJ. contemporánea de ¡ 1 sociedades industriJlizJdas como EEUU, Inglaterra y (en r:'.enor medidJ) Fr<!n- } 1 ' .- .. . L Esta afirmación resulta casi obvia para cualquiera que ha esr"diado la literatura 1 campesinos, revolución agraria o movUillldón política, Véase, por ejemplo, las fc<has de la bibiio- sobre campesinos y sobre revolución, revisadas por Oark y Donr.cUv (1983) y por (1979:3-33>.0 los iTa bajos citados en las notas 3-5, Un análisis de contenido de los artículos :,ublicados en las pnncipales revistas aCldémicas y de las áreas temáticas de las nuevas revistas (tales como el JOIJnw/ of PCJlsant Studies o Peasanl Studies), casi con seguridad la misma afirmaaón . 2. El término Tal como senai. Shanin, seria equi vocado pcnsa r que haci a fi nesde la década dci 930 Y dura nte la de 1960 presenciamos el surgimiento del primer interés académico o político significativo sobre los campesinos y los temas agrarios. El debate en Alemania y Rusia hada ¡incs..d.cI 5 ejemplo, produjo I oftí' abajos clásicos ()9_86; original 19231, °974; original 1899) y., Lenin Q964; original 1899). Más aún, el peso de los temas agranos, en a historia y las '. polémicas ¡XiUtios de paíS<.'S específicos tales como Francia, Inglaterra o México, produjo importan- tes bibliografías históriCoS sobre asuntos agrarios mucho antes de la déada de 1%0, aún cuando estas bibliografías tendieron a no generalizar o teorizar más aUá de la experiencia del país especifico. y, por supuesto, la gr.rn innovación política fue coIoc;¡r a los campesinos y al ' conflicto agrario el corazón mismo de la teona y la práctica de la revolución china. Sin embargo, fue hacia fines de los anos SO y <:h!.rante los óO que•. mW1do aq¡démico occidental, especialmente en los se observó W1 resurgimiento del in.. tcrés en los campesinos Y...!!I movilización p;¡ líñca, y un énfasis en perspectivas teórios y comparativas que facilitaba la generalización No es accidental que fuera precisamente durante las déoldas de 19óO y 1970 que los 'viejos' cJ.lsicos fueran redescubiertos y republicados en ediciones occidentales.
Transcript
Page 1: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

1 Nuevas aproximaciones al estudio de

la conciencia y las rebeliones cam pesinas

las implicaciones de la experiencia andina I

i STEVE J STrXI University of isconsin - MadisonI i iexcl 7tJ-T

iexcl iexcl

ntf~ -t -ceca DE LA SECL[) cceRRA MClDIL el Tercer Murco entroacute en erllpcioacuten ~~

po lll lCl y los efectos combinados de revolucioacuten descoonizacioacuten y Guerra OI LFriacutea provocJron un torrente de estudios Sobre agitacion Jgltria y moviEzaciacuteoacuten iexcl~~~ ~itlca l La nueva preocupacioacuten -en cierta medida un rcaescubrimiento- tiquestw ~

I -

resulto especialmente evidente entre cientiacuteficos socia les de los Estildos Unidos2

I Despueacutes de todo fueron los EEUU 105 que asumieron el EiquesterJzgo del mundo iexcl occidental en la Guerra Friacutea financiaron un sistema uiCrs itiliexcl-jo enorme y - iexcl I expansivo y se angustiaron a raiacutez de fracasos poliacuteticos en Chi1il Cuba y Vid- l ~ (7iquestrj

nam r Ya en la deacutecada de 1960 mientras los intelectuales enfrcntJbltm al reto deI

co mprender las turbu lencias del mundo no--uropco y luchJan con sus propiJsI conciencias poliacuteticas la cuestioacuten agraria llegoacute a ocupar un lugar ciexcliexclda vez mltIacutes

iexcl destacado en nuestraComprensioacuten de la historia modernamuumldiexcl L Normalshyiiieacutente irrelevantes o secundariJS dentro de la vida poliacuteticJ contemporaacutenea deiexcl

1 sociedades industriJlizJdas como EEUU Inglaterra y (en renor medidJ) Frltnshy 1 -

L Esta afirmacioacuten resulta casi obvia para cualquiera que ha esrdiado la literatura 5Obr~1 campesinos revolucioacuten agraria o movUillldoacuten poliacutetica Veacutease por ejemplo las fclthas de la bibiioshygrafiacute~ sobre campesinos y sobre revolucioacuten revisadas por Oark y DonrcUv (1983) y por S~I (19793-33gt0 los iTa bajos citados en las notas 3-5 Un anaacutelisis de contenido de los artiacuteculos ublicados en las pnncipales revistas aCldeacutemicas y de las aacutereas temaacuteticas de las nuevas revistas (tales como el JOIJnw of PCJlsant Studies o Peasanl Studies) apoyariacute~ casi con seguridad la misma afirmaaoacuten

2 El teacutermino (L(j~ub rjmicnto_19_toI9_~e_~~~~nJl_1~Ll) Tal como senai Shanin seria equi vocado pcnsa r que hacia fi nesde la deacutecada dci 930 Y dura nte la deacuteod~ de 1960 presenciamos el surgimiento del primer intereacutes acadeacutemico o poliacutetico significativo sobre los campesinos y los temas agrarios El debate en Alemania y Rusia hada iexclincsdcI 5 XIX ~ ptin_dpl~~por ejemplo produjo Ioftiacuteabajos claacutesicos d~anov ()9_86 original 19231 K~utskT deg974 original 1899) y Lenin Q964 original 1899) Maacutes auacuten el peso de los temas agranos en a historia y las

poleacutemicas iexclXiUtios de paiacuteSltS especiacuteficos tales como Francia Inglaterra o Meacutexico produjo importanshytes bibliografiacuteas histoacuteriCoS sobre asuntos agrarios mucho antes de la deacuteada de 10 auacuten cuando estas bibliografiacuteas tendieron a no generalizar o teorizar maacutes aUaacute de la experiencia del paiacutes especifico y por supuesto la grrn innovacioacuten poliacutetica d~MaQ Zcdong fue coIociexclr a los campesinos y al conflicto agrario ~n el corazoacuten mismo de la teona y la praacutectica de la revolucioacuten china

Sin embargo fue hacia fines de los anos SO y lthrante los oacuteO quebull _en~el mW1do aqiexcldeacutemico occidental especialmente en los E~UU se observoacute W1 resurgimiento del intcreacutes en los campesinos YI movilizacioacuten piexclliacutentildeca y un eacutenfasis en perspectivas teoacuterios y comparativas que facilitaba la generalizacioacuten amp~a No es accidental que fuera precisamente durante las deacuteoldas de 19oacuteO y 1970 que los viejos cJlsicos fueran redescubiertos y republicados en ediciones occidentales

ciJ IJS cbscs agrarias tradicio-J~cs -terrJtenien te5 y cJltipesinos- volvieron suacutebitamente a desempentildeJr paiexclCcs fundJmentacs e- los discursos sobre la historia contempor5neJ Los esrJ iosos de IJ modem~cioacuten y lil movilizilcioacuten poliacutetica po r ejemplo vieron en el Tercer Mundo los e - ~~o rcs finales de clases socia les y VJ lores ilfCil icos confome sociedJdes il ntes trJJ icio~il les dcscrtahan dolorosJmente a las expectJtivas y valores urbanos c(lt emporaacuteneos~EI sector agril rio a limentil bil las relaciones socia cs trad iciones y valores histoacutericos ue intildeipC3ian a ~s22Si9ltriacuted cs ~-QsQdenta 1cs untildeantildeiQ r1~cl0 n maacutes riacutepid~ sus economiacuteJs e instituciones politicJs y que hilciacutean rSs difiacutecil y poliacuteticJmente explosiva la frJnS1ClCn a laYiCl a mod ernJ) Aquellos qec adopta hJn unil postura maacutes criacutetica frente JI occidente i bull dustriilliZJdo dcscubra n Que IJ cuestioacuten agshyn il resu lt41bil central pJrJ la com prens ioacuten ta~to del mi1dQ occi~ntal como del

L~-)ccldenta ll Barrington Moorc (966) demostroacute Cc IJS culturilS poliacuteticas contcmiexclmrtil1as fuerJn democraacutetiCils o JutoritJrias reposan sobre cimientos his toacutericos de violencia y trilnsfOITnJcioacuten agraria Fue en un mundo previo de sentildeores cJmpesinos y estrJtos de burguesiacutea naciente y en los senderos poliacuteticos que sus sociedildes tomaron para reordenJr el sector J-Jrio que Moore enconshytroacute las ciJ ves de los rJsgos democraacute ticos o autortJrios de la vidJ poliacutetica en fnglilterrJ FranciaAlemil1ia Estados Unidos China y JJpoacuten contemporil shy

( neos Eric R Wolf (1969) ~entroacute maacutesss peciacuteficamcnte en el Tercer Mundo y sostuvo que IJS grandes revoluciones del SXX f-J~ron fundJmentJlmente _

guerrils cam peiquest inJsEn diversas pJ rtes del mundo el CJ m ESsinado -conjunto de prod uctores agricol~s oriexcle~tJdos a I~ subsiste~a y sujetos a _la autoridJ~

t y J las exaCClones economlCas CclinEsEaao O Oc una ciase ae-SenOTcs-tcrratemiddot

1nientes~Odcambos- enfrentildetoacute elavance dcstrucfiVOd e IJS relJciones y valores

I

cJpitalistas El~antildece d el cJIGTIsmos ocavo-el acceso cJmpesino a tierrJs recursos y meCJnismos sociopoliacuteticos~normJlmelt te n~ceitaba n p-ara manshyI tener su modo de ida En Meacutexico Rusia China Ve~nam Argelia y Cuba el

cilmpesiado se levantoacute en grardes movilizaciones ccensivas que convirtieron lJ revolucioacuten en algo tanto necesario como posible (Pilril ser justos con Wolf su miexcliexclgniacutefico Jnaacutelisis de est-dios de CJSOS especLcos iluminoacute los luacutenites y variaciones que mJtiZJbJn la interpretJcioacuten geneai Veacuteiexcliexclse por ejemplo su

f J I tTatJmiento de las idiosincrJcas del caso cubJno) Lo iexcl~oacutenico fue que al demoler bull el viejo orden los cJmpesinos facilitaron el ascenso al poder de grupos revolushy

cionJrios pilnidos poliacuteticos y Estados cuyo intereacutes e1 la transformacioacuten sociiexcliexcll

En iexcliexcl deacutecada de 197tLtl estudio del ca mpcs iniexcliexcldo _ se habiacuteiexcliexcl convertidoe n un cilmpo vital y bien establecido de la investigacioacuten l ltf-o acadeacutemica El cam po se encuentra ahorJ lo suficientemente ma d uro y au toacutenomo como Piexcl)[J producir en el futuro trabajos teoacuterica y empiacutericamente interesanshy

tes ~ como el impacto de la modernizacioacuten en el cam~sinadQ la - shy

I transi~ioacuten al capitalismo en el cilmpo las causas estructurales de las rebeliones I~ ~ agrarias y su pa pel en la d estruccioacuten de regiacutemenes 1 en la revol ucioacuten o la

iiacuteferenciacioacuten interna ac1 campesinado en estratos de diverso bienestar econoacuteshymico e inclinaciones poliacuteticas ind ican ahora un conjunto de estudios especia Iizashy

sdos Dentro de los estudios campes inos el tema de las rebeliones agrarias

ontinuacutea llJma nd o IJ a tencioacuten de ta entosos intelectuales y los intentos maacutes in teresantes de generalizar acerca de los campesinos se centran con frecuenshycia impliacutecitil o expliacutecitamente en los conflictos y rebeliones agrJrias A la

rimera lista de estud ios claacutesicos producidos iacute29r Hobsba wm ( 359) 1v1QQ~ (1900) y_Wolf1f969Y-~drmbs-antildeadl r aacutehor-hito n~ s recientes de Scott (1976)

Jige (975) Tilly (1978) Popkin (1979) y Skocpol (1979) y estos son simplemenshyte trabajos que aspiran a un alto nivel de generalizacioacuten Cualquier especialista en estudios de aacutereJs culturJles especiacuteficJs podria nombrar faacutecilmente una lista de esfuerzos pioneros realizados en su aacuterea

El estudio del campesinado y los conflictos agrarios es un ca mpo demasiado complejo diverso y poliacuteticamente cargado como parJ ser rebajildo a unilsimplisshyta uniformidad Sin embargo a pesar de notahles disidencias (que se discutiraacuten maacutes adelante) se pueden identificar varios supuestos_y afirmaciones ampliashymente difundidos 9(le mold~ll nuestra i llil~n general de los campesinos y

1tos rebClacs agrarios En p- rimcrJl1gar ~ mayOJia de i~gaflordmr~~ ~staacuten L 1 i( ) ahpra de aqiexclerdo en que la incoill9r~~tQ-A~~CL~lordmtiqs_pr~dominant~mente l)U4n t2J ~ carrl Inos dent[Qde1arnodema QQnomleacute ca ltahsta mundial tuv~rn2c- fh1J

~estructivo en a v~d~ ca_ll~iDg m~JlQiexcl_el clmcdiano plilzoAuacuten aquellos di Jshyque ven la modernizacioacuten como beneacutefica en uacuteltima instancia se mostrarian LW ahora inclinados a aceptar que ella cobra primero un precio muy alto (veacutease tr4 11 bull por ejem plo CIJr~ y Donnelly 198311) Los valores y las relilcioncs sQcjales 1lJ1YtJinlaquoI~~cionales resultan cuestionadQs y atacados instituciones locales que antantildeo

I proporcionJbJn cierta medida de seguridad econoacutemica y redistribucioacuten deiexclingresos se vuelven cada vez rniacutes precarias~rategias poliacuteticas largo tiempo eficaces E ra enfrentar a los sentildeores o al Estado se reveJn crecientemente

l o~s El resu Ilado neto qtliebra~13 Vt-abilidJd de un modo de vida anterior podriacutea a final de cuentas acelerar la propia destrccoacuten o sojuzga miento del ~mpcsinad04 I

i rfZ y provoca agitacioacuten y movilizacioacuten poliacutetica En ~gund-ordmJumJos espccialistas tienden a estilr de acuerdo en qUQ~netracioacuten del capitJlismo$Iltuacutea la

3 Para ejemplos de Jlguna fonna variiexcliexcldos de la bi~afiacuteJ sobre modcZlci-~ y TltvJ)P 5 La c~racterizacioacuten de la bibliografiacutea en este y en los siguientes cuatro paacuteffilfos se basa en cioacuten pltlliacutetiq veacutease Bla 1960 1976 Dcutsch 1961 EiscnslaCTTI6iexcl) HUntildeililgton 1968 e Johnson la literJtura dtJda en las nolas 1 a 4 en mi propia Ifamiliaridad con la extensa literatura ~bre 1964 16 J Johnson 1958 LamDcrt 1967 Landsbcrger 19 Upsct 1967 Rogers 1969 ShJnin AmeacuteriCJ Latina y en los siguientes ~rabajos importantes que no ponen el eacutenfasis en AmeacuteriCl Ltina 1971b Trabajos influyentes de Parons (1951) Y Smclscr (1963) tuvieron un importante impacto Adas 1979 Alrov 16 llIum 1961 197M Chcsneaux 1973 CQiml970~ 1980 DlanJll9Z2 en mucha de la literatura que aClbamos de citar Para una aguda revisioacuten criacutetica de las teoriacuteas de CJohnson 12 ~pdal 1974~Paiiexcllt 19Z3 ~ 1966 19n Stinchcombiexcl lQ61 nlly 1978WiexclJfla revolucioacuten -literatura que parciJlmente se traslapa con l de modernizacioacuten y movilizacioacuten 1966 A aquellos lectores que desecn mayo~ OntildeFrlladoacuten sobre la litLTatura ~cerca del campesinadopoliacutetiCl- veacutease Ava 1979 latinoomericano se les aconseja que consulten revistiexcliexcls como lAtin AmltTuan Rt5tardr Rro~ y lAtin

4 Para trabaos influyentes criacuteticos del occidente industralizado y que contienen significati Ammcan PerSpltctiVt5 o que revisen los siguientes trabajos recientes [lauer 1979 de (anvI) lQ~ -4shy vas semejanzas con las perspectivas de Moorc (1966) y Wolf (1969) veacutease Ilobsbawm 1959 Polanyi

~

DunCln v Rutledge 1978 Mallon 1983 y Rosebcrry 1983 Veacutease tambieacuten Landsbcrger 1969 Slanveshy1957 Scott 1976 SkocpoI1979 Stavennagcn 1975 Thompson 1971 Wallerstein 1974 Worslcy 1968 hagcn 1970

---- -- --- -- --+-~-- 91 _e 0- y f~ ~~ iexclX sectlA i e L- iexclx -_ _ iS__ _rltl ~ lt~=e== _)flt __ _iexcl _t-shy

28 TI S I STIX 1I0 110 1 1 CiO~ 10

d iferenc i a cioacutenintcmadclilSQOacute~Jtd ca m gss~I) ordf ltDeiexcl traJo Iacutecos y pobrQ Mjs loacutegica men te derivados de su iexcl2osicioacuten estructu ra 1 en la socieda~ Estos presushyp recisa men te el ca pi talismo rc-e los d iques instituconalcs que presionaba n puestos sobre los cam pesinos como actores poliacuteticos no son simples entelequias eacutel los campesinos y aldeanos ric0S a canalizar sus recur~os por caminos redis trishy intelectuales Existen suficientes evidenda s para demostrar que el fenoacutemeno b uti vos u o torgadores de presgio que bloqueaban lo libre conversioacuten de iJ d el reltJctor loca lista no es soacutelo real sino que tambieacuten representa por lo menos riqueza entilde (iexcllp ital de inversioacuten En los casos mltIacutes extrenos tal proceso poluiul una tendenciJ poderosa en J vida poliacutetica campesina A la luz de los ensayosla sociedad carn pesina convirt e d o a los ca m pesinos en bu queses agra rios y -- incluidos en el presente volumen y de la discusioacuten que desarrollamos maacutes pobres prolctarizados ys omehndo a los restantes campesi nos ~i~7 ati ~ -- ad e la nte en esta int roduccioacuten el problema es que una tendencia pu cia 1y en futmo inseguroYProacuteblcm 5tico El anaacutelisis poliacutetico de los movimientos agrarios ) J muchos CJSOS neutrillizada (compensJda) por otras ha sido tomad a como la

requ iere qu e se de atencioacuten exiexcliacutecita a la diferenciacioacuten interna del campesiriJshy iexcl tCndcnda qjleIepre~tariordf- el caIaacuteamptcr esencial de racontildeduumlctaYlacontildeciCntilded----shy do Entercer lugar se consiiquestc~J que ~ltsolucioacuten pgJjJjgV~cJiacutelsc_onfliexclct oLY olfti~nJ~a

is is- ag~rias hUQljdo un i m PEClt2 _lcrlS~YltCCs decis ivCl e n la modera Los cuatro conjuntos de supuestos y afirmaciones que hemos mencionJdoh ~s to riil _pol iacutetic de JSl~pai~~ss9~ imp~QJg9J5is~QlPcsina En la CE) iacute no constituyen exactamen te una teoriacutea uni fi cada del conflic to agrar io y la h isto ria de esos paiacuteses la cuejt ioacuten agraria tiene un pa pel sig nificativo en IJ Yn~or rebel ioacuten campesina ni concitan consenso generJl entre los especiali stas La q uiebra estructu ral d e Es~de tipo colon ial y anaacuten reacutefiimc En general los 1J))g ~ literatura inclu ye alJ~llc discre~ Qpliacuteci ta mente de estos puntos de enSJyos que componen este 01lm e_n no cuestionan fundamentJlmente las tres ) 1

Ms c- l e vl sta Popkin (979) por ejemplo desafiacutea globJlmente las afirmaciones que

a fi rmaciones hJsta aq uiacute menoacutegtnadJs Junque complejlzan el panora ma al ofre- iexclcJiquest enfatizan cr -iacutemp~ctodestnlctivo del cilpitalismo entre el campesi nado y su cer evidenciJs de una ~r ~pacidad cJnpesina pJra resisti lJ mi tjg~ I sobreVIVir J los efcctQs des truc tIVOS del capltJhsmo ciexclue lJ que podla despren1 d erse de la li teratura sobre Glmpesinado

I En cu~rto IUamplr Y ~~l~~~estio~apartir de loscn~ ) de este libro ~ los supuestos sobre el campesinado como actlt2E0l iacutetico b2s

ca mpesinos son descritos frCCJcntemente como rmcto res gt-deacutefe nsivos ycstreshychos de m iras a n te fuerzltls e-xtemiexcls Seguacuten esta visioacuten sumiddot cond llctJ politica tenderiacutea a reflejar su posicioacuteiexcliexcl estructurJl objetiva en la sociedLld Los rebcdes ag rarios reJccionan ante c-nbios introducidos por fuerzlt1s externas al propio

~ 1)

vitales al anJlizJr las causas y liacutemites de la diferenciacioacuten intemil es un tema ~t cto r cJmpesino por ejemplo ciclos de precios en el mercado mundial expan- I J que suscitJ cierta disputa enrJizada en las diferentes perspect ivas d e Chayanov ~ UumllTI de plantaciones capi ta sras decisiones poliacutet icas de terratenientes o del jt (1986) Y lenin (1964) (cE Sha nin 1972) In vestigadones maacutes recientes yen curso Estado etc Su baS( cconoacuterrlt y sus relaciones soc cs fragmentan al camCsishy I sobre la~lma~ _cotidiJl)as_de resistencia campesina (Scott 1985 JPS_198oacutenldo en pequentildeos universos separados y altam ente IOCJli zados el est-LCho )e-J~ 1gt cf Cooper J80 lsaacma_n ~ ~~ 180 IsJc~aJ~JJ35) noUkeacutelLeacuteIacutensirL~~iL mundo de una comunidad o una hacienda ) frecue1teme1te los enfrenta entre a reconSlderJ r npes traS-cancepQOJQliQbiexclc eLca mjXsluado CQl1lo~altto r~ ellos como clientes en compcncia por el patronazgo de los sentildeores o el Estado D)01 Joltu ESlas nuevas investigJciones resultan ademaacutes por lo menos parcial mente coacutem~ Limitados en sus horizontes poliacuteticos estructuralmente divididos entre ellos pJtibles con los enfoques sobre resistencia y conciencia campesi nJs asum idos incJpaces de entender la poticJ nacional y menos ce forjar estrategias politicas I en este libro Sin emba ~go los disidentes navegan conrra una formidable coshyefcctivas maacutes J llaacute de lo locil l 1med ia to cUilndo bu slto n los ned iacuteos pa rJ trarsfor- I rrie nte y los nuevos campos de investigacioacuten recieacuten comienzan a redefinir mJr la sociedad en su cornto los campeslflOsstcum-tsn ~ la seduccioacuten de Isupuestos e interpretlciones profiundamente enraizados Las imaacutegenes delinea-Iuna redencioacuten mT~nJrista CUJnqo IQS campesinos d_esarollQn o se bcndiciJn das en paacuteginas anteriores -el impacto destructiyo del capitalismo el impulso de iniciativas poliacuteticas efcaces a nivel nacionJl tales logros no reflejan la I que eacuteste da a la diferenciacioacuten interna del carm pcsinado en ricos y pobres el clpacidad histoacuterica de los campesinos para anJlizar y responder a la polit ica ~ gran impacto de la -uestioacuten agraria ena poliacutetica nacional y clcarltIacutecter estr~ho nacional pero siacute a cJmbios recientes la modernizacioacuten Poliacutet ica del campesina- iexcl I de m lrJS y defenSIVO de los cJmpesmoscofllO actores polltlCOS- contmuan d o el liderazgo e influencia de grupos urbJnos de migrJntes rurales a las constituyendo un nuacutecleo comuacuten de sabiduriacutea imperante que impre~l1to iacute ciudJdes y de intelectuales aliados con los campesinos la hJbilidad de los I la teoriacutea general como los estudi~s de caso particulares_ Ye--Plt 1 iexcl Qrevoluc ionJrio~ p~ra commiddot~~ i r la movilizacioacuten rural contra invasores extranjc- iexcl -- La Expericnda de las pobiJEiones andinas nativas en la sierra de Peniacute y ros en un mOVlm lento potlCO naCIonal ( Bolivia resulta altamente relevante para la literatura sobre campesinado y rebe- c e

En siacutentesis se supone que cuando los campesinos S( rebela n se ven iwpclishy I dos a hacerlo en reaccioacuten a cambios~eterminados por fuerzas o sistemas externos todopoderosos Sus modos de concienda incluso cuando estaacuten en rebelioacuten son considerados generJlmente baStantildete limitados y predecibles y

supuesta movilizacioacuten para defender la tambaleante economiacutea morltJ asociJ- shy~_~E19~~9_e ~ida precapitalistJ Del mismo modo la descripcioacuten que hJCC 1acfa rlJnc (191~rde lJS poblaciones rurales en el med ioevo y los inicios de lJHe ra moo-ema en Inglaterra enfa li~~~_ i~d ~vid~a1 sl10 y s) J~ltraacute=t~rempresa-ill cal0JladoL_atmque su preocupacioacuten tiacutepicamente britaacutenica no es tanto desafiltH nuestras nociones teoacutericas sobre los campesinos sino establecer las peculiaridades que sepJran a Inglaterra de las regiones verda deramente cJmpcsinas del mundo El peso de las tendencia s demogrltIacute1cas y de 105 ciclos

- liones agrarias Histoacutericamente amplias mayoriacuteasde la poblacioacuten serrana 9e -~~ middot Peruacute y Bolivia han ganado su sustento como ~ricultores_campesinos_ Por siglos la~ROblaciones-ordflQ~LhJn sido afectadas intcn~IDC~iexcl2Qr las econoshyE1iacutea~ nora tlaacutenticas qbicadas a la vanguardia de la transidoacuten y el desarrollo

STI VE ~iacuteTK~~J

iexcl ~ )on J I r capitalista mundial La divisioacuten eacutetnica eiexcltre indios ~in(s y nJciollilks criollos ha hecho giqueste la idea d~un supucs o lociexcliexcllis~gnoran~mpc5inos

- d ifu nd icGiCl ntensa Maacutes auacuten rebc~ iones and inaLO_e alcance y ambicioacuten variiexcliexclbles hiexcliexcln estlllado con frecuencia desde el SXYIll primero en relacioacuten al derrumbe del orden colonial espantildeol rJcia fines del siglo XVIII y principios del XIX luego en relacioacuten a los intentos criollos de construccioacuten nacional hacia fines del SXIX y durante el SXX Ests rebeliones andinas proporcionan un denso conjunto de ma teria les histoacutericos que penniten reconsidera r los pa racigmiddot

mas y meacutetodos que usamos para comprender de manera maacutes geferalla agitashy

cioacute n agraria y ciexcliexclmpcsina gt Sin e lllQa rgQ a pesar de la pertineKia de la expeiexcljencia andinJ eacutesta ~-

ha juumlgiexcliexcldo un papel impltrtapte _en eLiquestesarrollo ala-evaluacioacuten de la tcona shygordf_~iexcliexcl l1()1gt~e_ e~ca~p~~ndo y lps reocr~n-s ca mEC2i~s Aunque en deacutecadas recientes la inves tigacioacuten en historia f antropologiacutea andinas se ha mostrado bullente de innovacioacuten y entusiasmo intelectual el sentido de las implicancirs derivadas de _t~llt2s iexclnvestigiexcliexclcio~es_l~a _estado _ell gran pi1rtc restringida a la propia ~jrea culturalantildedina (Para importantes excepciones veacutease Orlove y CustrcdT980Y-Por lo menos tres factores_explican esta suertede actitud insular

-- _ ~ro dent~o d_el CltllJ1PO de las investigaciones andinas los esp~c~1i~tasJn pugnaoo por libera r la experiencia alciin~ 9s)~ soTbr de otras aacutereas cuituralcs y discUacute-rSQS pgliacutetiacutecoSEntildeun- pcriacuteodmiddoto anterior e incluso hoy algunos autores

I ) han visto a los antiguos incas y a sus descendientes contemporJncos como ejemplos de las virtudC$ o defectos del socialismo el C$tado benefactor o el totalitarismo o como meriexcls variacioncs de un tema tan generiexcl1 como el de las civilizaciones hid raacuteulicas Para d~scubrir el ca raacutecter rea 1 de las civilizaciones a nd inas y sus logros ha sido necesario reaccionar contraantiguas rnanipu lacioshynes y Sl perficia lidades enfa tiziexcliexcl ndo los aspectos singula res de la -e~cnencia an~lina que no fueran faacutecilmente subsuumlmibles dentro de categoriacuteas generales Las intcrprdacionc-s-pioneacute-rascuacutenpofJntes de John V Murra sobre la verticalishydad andina y las relaciones poliacutetiCJS entre incas y campesinos pueden serD entendidJs en estos teacutenninos6~~ndo lugiexclu fuera del campo Qeeshldiuumls

_ andinos los acontecimien to s poliacuteticos en Peruacute y Bolivia no han generado el tipoacute~a~bsCSiacuteontildeCSPotmCasprolontildemirqlie provocaron 10s conflictOs poliacuteticos en China Cuba VictntildeaID y Chile T~la rcvOI~oacuten bolidDa_ge l95~ como la revolJSioacutenJ2sIY~a dc~968 provocaron int~r~J intelectua1Le~ordf-i9_s_~a liosos pero ambas desafiaba0E2gJ~g~rLa_~~lt12E-2-Sl~ Guerra Fri9 dCll~s ~e suced1rUumlILIDQnlcntildeTOs en los cmles o tras revo1ucion~y--t~ tornos SOCIa les

Q

pesa-ba-frm~l-dcb~rc po[iexcl[iexclco (Cmna y Con~ _a princlplo-s- cfe la deacutecacIaCiC 1950-Viefnam x Cmle a hncs d e la dc~ada de 1260+ p~nClplOs d e la ~ 1970) y ambas tambieacuten de5-c mJ2illili2ntilde-Cntilde 0]1[05 Xiexclmbiexclguo~c-nlJeacuteC5quumls dismishyn~eron el intereacutes ~tico_ Finalmente el STlhEacutefnicQ re2Jl tainevitable en fa experiencia agraria andin$ iIJtrQQtiquestce comglejidadcs dslicadas v difiacuteciles en

t I

la disiUsioacutenj~ordfUobr~d5am~nado La incertidumbr e sobrccI papel - que los temas ind iacutegenas eacutetnicos y raci~ben tener en los debates teoacutericos

6 Veacutease Murra 1975 esp 23-115193-223 d Murra 1956 Para una conideracioacuten extensiva I

v recicntc de a~ idea~ d~ Murra y la proi~ retrospectiva de Murra veacutease Masuda otros 1985 1

l I ~ II() X I I C I () I ~~ 31

sobre el cam pesinltJ dci -ntegoriacutea usualmente definida y teorizada en teacutenninos ue excluyen la dimensi6n eacutetnica- probablltr11entcha dificcltado el diaacutelogo

intelcctua I expliacutecito en tre los especia li stas a nd inos y los estud iosos dd ca m pesishynado en genera 1

E-n-gran pinte los a rtiacutecu los del presente vol u men eviltan incursiona r expliacutecishyta mer1t~ en la te~riacutea ya-que constituyen algo maacutes que unacontribucioacuten original a la historia y los estudios andinos Por supuesto el mundo andino es un objeto de estudio valioso de por siacute Maacutes auacuten cualquier intento serio de analizar iexcliexcl

experiencia andina debe referirse a sus rasgos singulares incluso idiosincraacuteti shycoso Los ensayos de este libro contribuyen con reevaluaciones y hallazgos sugerentes sobre problemas referidos a la historia de las rebel iones y la concienshycia andinas Al hacerlordm-_profiexcliexclnd izarty_ revisa n st)stancialmentc a veces de I

i manera radical lahistoriexclQgriexcliexclfiacutelJlf~rj9iexcll a lapQblaciOacuten andina Esta contribushyiexcl I cioacuten justiica por siacute sola la publicacioacuten de la presente co(ccioacuten d( artiacuteculos 1 Cada una de las cuatro secciones del libro incluiri breves comentarios i1troducshybull

torios que destacaraacuten el significado especiacutefico de cada ensayo para la historia de as rebeliones y resistencia andinas El resto de csta introduccioacuten general no se concentra raacute en las contribucioncs del libro a la historiografiacutea ana ina como tal sino en sus implicanci~~ pa~a ~_lsslu~io de I_os campesinQs~ y la agitacioacuten -ordfZrordf_rjL~n genera 1 ~ U~

J Tomados en cnjunto los ensaxos aquiacute presentados rcclaman~~~ 1

1 iacuteY ~P~estos y pa~ordfdlgoLas en cl1~tro arras(2) El ~~ldeIO~ camp_~JI)2~~J - k mlCladorescon~~~de19~12JPPolitkas P)bullordf-Sde~Qona~tordfrcos tcm RQra- (J I f o les aJ~rltE~aycomounidad~g e_ laacute lis is en ~1 estudio dc rebelion~s _ WJ 3middot-0 ~rs~d_ d~)a conQ~~y lOS hOrJzontcspuliticoscampcslnos_ltLEIiquest g~flqiexcl L do de los factST~Jr Llt9~ p~ra explicar la conciencia y las revueltas campcsishy nas En cada una de estas cuatro aacutereas destacareacute ensayos y hallazgos que en este libro replantean nuestra~erspcc tiyas eo trcsdifercntescoyuntu(~~i~~~ ~~~1Qilltioacrisis del SXVIII en [as ROS trimccia soacutelawlonia] conflictos

poliacutetic~~J~_~erras de las repuacuteblicas d~imoJJoacuten icas- y los ltonfl isos3gr~Iios

mcd Ii~RsLlt_nes_ 801 ili$~~mJQli~9-S~9S)fdeacutecadade 19-l0iquestSugenreacute-ta m bieacuten por queacute los enfoques de estos ensayos son aplica bies no soacutelo a los casos andinos sino tambieacuten en un amplio espectro Finalmente en cada una de las cuatro aacutereas resentildeadas concluireacute con sugerencias metodoloacutegicas que ilustran las implishycancias praacutecticas de estos ensa yos para los estudiosos de las rebeliones ca mpcsishy

- nas en general Al Comencemos con los campesinos como in iciadores continuos de relaciones 7 poliacuteticas enlrLcllosyJos-scctorcsnocampcsinos A pesar demiddot tOdosl os avances

realizados en el campo de los estudios agrarios apenas estmos comenzando a comprender las muacuteltiples formas a traveacutes de las cuales los campesinos han

vinculado continuamente sus untildeiversos poliacuteticos tanto en tiempos aparenteshymente tranquilos como de malestar sea iniciando cambios o bien reaccionando ante ellos como poblaciones dispuestas sim~amcnte-a~ada-p_ta~er-zas objetivasuoicadas fu~e ~u-contrQLy_Uacute_esistirse ~ la peacuterdida de log~os

derechos difiacutecilmenteconguistados La accioacuten poliacutetica campcsma tlenOctodashyvfa a ser reducida a sus momentos maacutes dramaacuteticos y anormales fenoacutemenos de ruptura de movilizacioacuten defensiva contra cambios perjudiciales de violencia

p w bull---_-- - - -~~ __ ir (~)_ l ki~~-~ ) emiddot o - bull

32

) 1bullbull bull I ~ iexcl _STI F STFK

colectiva contra autoridades Aunque la bibliografiacutea reconoce que 105 ca mpesishynos ha n dejado su hucHa en 1al11Storia poliacutetica de s-rcgionr s y~pai~ rcoacuteuce su impacto a momentosa e cisis quc dcscmbocan en rebclioneL Duraute tism pos maacutes no rma lcs-lm-Caacute mpesinos se repliegan del escenario poliacutet icO middot Poliacuteticashymente hablJndo son una fuerza inerte adormecida tradicional Oineficaz Este rcduccionismo encaja a la perfeccioacuten la imagen de los ~es campesinos como reactores localistas ante fuerzas externas y con la suposicioacuten de que una ta iCOnducta poliacutetica defensiva y limitada Cs en grJn parte inherente a la

condiciOacuten objetiva estructcr3l de los campesinos El problema con este enfoque no es soacutelo que fracasa en comprender la

poliacutetica C3m pcsilJ dura nte tiem pos normales o tranqu ilos sino que cond uce a explicaciones suyerficiltles de las causas de las rebeliones Tal es el caso al menos en la historia andira Para el periodo colonial tardiacuteo por ejemplo_iexclni en~r~ el de Orner y Trelles muestran el RCJjgr9_~tur-ordf-li1Ldc_tcd~lcir la conducta insuITeccio~iI dc variables iexclS~tiquestle~ o d9 explicar los lev~~~~ lentOs com reacciones dcfe~ivas ante fu e rZltls extern9s destructoras Sig-ntildelficatiiiexcliexclmcnteacute el intento que realizo en mi ensayo de proponer una explicashycioacuten alternativa respecto a la insurreccioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo requiere que observemos_serj~mente 1J evolucioacuten d~at2nes preexis tentes dCadEQshyta_s~oacuter_Cl nsisteD~~ Iresis~ant adaptati(1nJ ~eacute i~R1icaE~csiQUo i Uumlica ttmovador ce los ~~_mrsiW~ e~~~tar decmpror~ ~l_~~~ado En esta perS pltCtiia~pr~Zlmta reevante no ~ por queacute una masa carrgtCS ina-poliacuteticashymente adormecida y tradicionalista se vuelve suacutebitamente rebelde siniacuteLPQL queacute ~n un

__ _ _ momento dete

__rminado la

bullbull resistencia y la aut()d

-cfcma campesina

-- shyot- _ ____ - __ 11 bull~

en curso toma creClenteITente la (orma de violencia colectiia contra la autorishydaacute d es ta bledct i -En- esh~cCntC~to fa -iexcld~-discsoacutemiddotntilde d~ -Ca miexclwal SQbre las csc iexclsio~9s y occisionespo iexcliexcl ~icas an~i~-a2_9~r1teJs_ gte~iexcliexcljs_de la deacutecada de 17SUuml-no analiza un suacutebito esfucrzo campesino para fOrJar eficaces relaciones y estrategias poliacuteticas sino maacute~bJcn-lUQDtill~as_iQ~ ordf-cJalesesfucrzos en un

contextQuevo e i nsurrecto De modo similar los ensayos sobre historia republicana que presentamos

destacan la importancia de la eficaz y a veces innovadora participacioacuten poliacutetica de los campesinos Los anaacutelisis de Platt y Mallan sobre la poliacutetica decimonoacutenica trastocan nuestra comprensioacuten tradicional de las relaciones campesino-Estado Para Bolivia Platt muestra coacutemo los campesinos trataban con resultados variashydos de imponer su conceCioacuten de relaciones campesino-Estado a los funcionashyriOs estatales y explica las rebeliones en teacutenninos de la historia de estas iniciatishyvas campesinas Para el caso peruano Mallan muestra coacutemo un grupo especiacutefico de campesinos des~rroUoacute un proyecto nacional propio lo suficientemente vital comO para sustentar la creacioacuten de una revtblica campesina indeCnshydiente y lo suficientemente amenazante para el proceso de construccioacuten estatal oligaacuterquico como para invitar a la represioacuten Desde la perspectiva de estos ensayos los dilemas y 11s decisiones poliacuteticas encaradas por los campesinos rebeldes bolivianos desde la deacutecada de 1940 adquieren nuevo significado Las estrategias y evaluaciones poliacuteticas andinas estudiadas por Alboacute y por Dandler y Tarrico para el periodo contem poraacutenco no representan un suacutebito despertar de la conciencia poliacutetica sino la 5 0nrinua experimentacioacuten y acumulacioacuten de

experiencia por pa rte de los cam pesinos en sus relacioles poliacuteticas con el Es tado y contilde los sectores no campesinos bull

Tanto en el periodo moderno como en el colonial seremos ca p aces de 1 lograr una apreciacioacuten maacutes rofunda de eacutel uellos momentos en los cuales los 1 campesinos se onen tan acia la rebelioacuten iierta si reconocemos una h s to ria

previa d c rcsistcncia y autodefensa campesina una historia que abarca perioshy1dos aparen temen te tranquilos y que coloca a los campesinos en una posicioacuten ~ de participacioacuten poliacutetica activa a veces innovadora Podremos discernir maacutes

iexcl claramente por queacute los campesinos se convierten a veces en rebeldes o insurrecshy1 ~ tos si estudiamos los fundamentos de las adaptaciones aparentes y reales a la

autoridad si tomamos en cuenta los patrones de afirmacioacuten resistente y autoshyproteccioacuten incorporados en tales adaptaciones si nos preocupamos por averishy guar las diferentes maneras a traveacutes de las cuales dichas adaptaciones eniexcl

i

I resistencia convirtieron los acomodos en algo parcial y contingente j si tomashymos en consideracioacuten los valores y las evalu2dones poiiacuteticas que subyacen

i bajo los acomodos parciales Los trabajos del presente volumen estudian a los pueblos andinos nativos

~ como a~s su jetos de la hi~tQjl continuamentecom~rmctidos en moldeJr ~

sus sOCledades a veces como forJadores de relaCIones polltlCas no meres reactoshyl res Y-Sierciendo con frecuencia un im portante imiexcl)acto lir0 itante sobre sus ~

i

middotmiddotmiddot1 al es~a~li9~ rcbclioacute_n ~ insunEIacute_ordmn_icg~~G~~-~ulLez_que se ve~ a lo~ iexcl2~ -- -) c~m~inos como conti~~tivamentc implicados en relaciones-politicas

VeA 19 ~~tros ca mpesinosX~O~ no-camFiSsinosshy

J ~tIflI~( pe ICJS 0Yroiexcl)f faJamiddot rlQ I _

i Para los c-~s de Ameacuterica Latina y el Caribe veacutease Larson 1983 Mintz 19n Mintz y PriceI iiexcl 1976 Slem 1981 Para el Africa veacutease lsaaanan y lsaacman 1977 lsaacman y otros 1980 lsaaanan

i 1985 Para el sur de los EEUU veacutease Genovese 1974 Hahn 1983 Para e~ sudeste asiaacutetico veacutease

1 I 5cott 1985 Jps 1986

I pcriorcs locaies YsectQQnacLQres o sistemas externos A su vez esta perspecti shyiexcl Va sirve como prerequisito para comprender las causas y el cadcter de la agi~acioacuten poliacutetica en los Andes Aunque tal aproximacioacuten no ha producido

todaviacutea un impacto significativo en la teoriacutea una creciente bibliograiacuteia con estud ios de aacute rea o de caso sobre ca m pesinos y esclavos sugiere la aplica biiidad de esta perspectiva en aacutereas culturales rurales maacutes allaacute de la regioacuten andina7

Nuestra ~rimeriexcliexcl sugerenci~etodoI2gi~~deriva directamente de esta pltrspcctiva iexcl anaacutelisis epJiacutecilo ~trones preeustentesde ~adavtaciQLf1lL~shy

ciit es un prerequisilcusenfial pqrLCualquier tltEri_UPl~SacJ2_ild~iygda dejas ~ ~eliones carnp~~masSOacutelo preguntandOntildeOs por queacute en queacute periacuteodo y de

maneras los patrones previos de rcsistencia~ y defensa probaron ser maacutes c()patibcs y adaptables a la estruchiramiddot deacute dminadoacuteIUacutenaacutesmiddotmiddot aiifp1ia ~ y tal vez indusomiddotiexclnu legitimacioacuten parcial podemos entender PO queacute 1d resistencia culTIliIlOacute_aJgunasYccesen violentos estallidos coCCtivc)s contra la autoridad (En a19unos casos la adaptacioacuten en resistencia puede haber incluiacutedo actos ocasionales de violencia y seria necesario por tanto incluir en el anaacutelisis el estudio de las3sfoTIl(Iltion(5 en los usos de la violencia maacutes que suponer una pura y simple transicioacuten de fonnas no violentas a fonnas violentas de resistencia_) El anaacutelisis exitoso de la ada p tacioacuten en Iesi stciexcllcia que prlXcdioacute

~-~--~~~---__--~----_ ) -or--_--=-~ -__ ~~~~- ------~- -- middot_~- middot- 7

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 2: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

ciJ IJS cbscs agrarias tradicio-J~cs -terrJtenien te5 y cJltipesinos- volvieron suacutebitamente a desempentildeJr paiexclCcs fundJmentacs e- los discursos sobre la historia contempor5neJ Los esrJ iosos de IJ modem~cioacuten y lil movilizilcioacuten poliacutetica po r ejemplo vieron en el Tercer Mundo los e - ~~o rcs finales de clases socia les y VJ lores ilfCil icos confome sociedJdes il ntes trJJ icio~il les dcscrtahan dolorosJmente a las expectJtivas y valores urbanos c(lt emporaacuteneos~EI sector agril rio a limentil bil las relaciones socia cs trad iciones y valores histoacutericos ue intildeipC3ian a ~s22Si9ltriacuted cs ~-QsQdenta 1cs untildeantildeiQ r1~cl0 n maacutes riacutepid~ sus economiacuteJs e instituciones politicJs y que hilciacutean rSs difiacutecil y poliacuteticJmente explosiva la frJnS1ClCn a laYiCl a mod ernJ) Aquellos qec adopta hJn unil postura maacutes criacutetica frente JI occidente i bull dustriilliZJdo dcscubra n Que IJ cuestioacuten agshyn il resu lt41bil central pJrJ la com prens ioacuten ta~to del mi1dQ occi~ntal como del

L~-)ccldenta ll Barrington Moorc (966) demostroacute Cc IJS culturilS poliacuteticas contcmiexclmrtil1as fuerJn democraacutetiCils o JutoritJrias reposan sobre cimientos his toacutericos de violencia y trilnsfOITnJcioacuten agraria Fue en un mundo previo de sentildeores cJmpesinos y estrJtos de burguesiacutea naciente y en los senderos poliacuteticos que sus sociedildes tomaron para reordenJr el sector J-Jrio que Moore enconshytroacute las ciJ ves de los rJsgos democraacute ticos o autortJrios de la vidJ poliacutetica en fnglilterrJ FranciaAlemil1ia Estados Unidos China y JJpoacuten contemporil shy

( neos Eric R Wolf (1969) ~entroacute maacutesss peciacuteficamcnte en el Tercer Mundo y sostuvo que IJS grandes revoluciones del SXX f-J~ron fundJmentJlmente _

guerrils cam peiquest inJsEn diversas pJ rtes del mundo el CJ m ESsinado -conjunto de prod uctores agricol~s oriexcle~tJdos a I~ subsiste~a y sujetos a _la autoridJ~

t y J las exaCClones economlCas CclinEsEaao O Oc una ciase ae-SenOTcs-tcrratemiddot

1nientes~Odcambos- enfrentildetoacute elavance dcstrucfiVOd e IJS relJciones y valores

I

cJpitalistas El~antildece d el cJIGTIsmos ocavo-el acceso cJmpesino a tierrJs recursos y meCJnismos sociopoliacuteticos~normJlmelt te n~ceitaba n p-ara manshyI tener su modo de ida En Meacutexico Rusia China Ve~nam Argelia y Cuba el

cilmpesiado se levantoacute en grardes movilizaciones ccensivas que convirtieron lJ revolucioacuten en algo tanto necesario como posible (Pilril ser justos con Wolf su miexcliexclgniacutefico Jnaacutelisis de est-dios de CJSOS especLcos iluminoacute los luacutenites y variaciones que mJtiZJbJn la interpretJcioacuten geneai Veacuteiexcliexclse por ejemplo su

f J I tTatJmiento de las idiosincrJcas del caso cubJno) Lo iexcl~oacutenico fue que al demoler bull el viejo orden los cJmpesinos facilitaron el ascenso al poder de grupos revolushy

cionJrios pilnidos poliacuteticos y Estados cuyo intereacutes e1 la transformacioacuten sociiexcliexcll

En iexcliexcl deacutecada de 197tLtl estudio del ca mpcs iniexcliexcldo _ se habiacuteiexcliexcl convertidoe n un cilmpo vital y bien establecido de la investigacioacuten l ltf-o acadeacutemica El cam po se encuentra ahorJ lo suficientemente ma d uro y au toacutenomo como Piexcl)[J producir en el futuro trabajos teoacuterica y empiacutericamente interesanshy

tes ~ como el impacto de la modernizacioacuten en el cam~sinadQ la - shy

I transi~ioacuten al capitalismo en el cilmpo las causas estructurales de las rebeliones I~ ~ agrarias y su pa pel en la d estruccioacuten de regiacutemenes 1 en la revol ucioacuten o la

iiacuteferenciacioacuten interna ac1 campesinado en estratos de diverso bienestar econoacuteshymico e inclinaciones poliacuteticas ind ican ahora un conjunto de estudios especia Iizashy

sdos Dentro de los estudios campes inos el tema de las rebeliones agrarias

ontinuacutea llJma nd o IJ a tencioacuten de ta entosos intelectuales y los intentos maacutes in teresantes de generalizar acerca de los campesinos se centran con frecuenshycia impliacutecitil o expliacutecitamente en los conflictos y rebeliones agrJrias A la

rimera lista de estud ios claacutesicos producidos iacute29r Hobsba wm ( 359) 1v1QQ~ (1900) y_Wolf1f969Y-~drmbs-antildeadl r aacutehor-hito n~ s recientes de Scott (1976)

Jige (975) Tilly (1978) Popkin (1979) y Skocpol (1979) y estos son simplemenshyte trabajos que aspiran a un alto nivel de generalizacioacuten Cualquier especialista en estudios de aacutereJs culturJles especiacuteficJs podria nombrar faacutecilmente una lista de esfuerzos pioneros realizados en su aacuterea

El estudio del campesinado y los conflictos agrarios es un ca mpo demasiado complejo diverso y poliacuteticamente cargado como parJ ser rebajildo a unilsimplisshyta uniformidad Sin embargo a pesar de notahles disidencias (que se discutiraacuten maacutes adelante) se pueden identificar varios supuestos_y afirmaciones ampliashymente difundidos 9(le mold~ll nuestra i llil~n general de los campesinos y

1tos rebClacs agrarios En p- rimcrJl1gar ~ mayOJia de i~gaflordmr~~ ~staacuten L 1 i( ) ahpra de aqiexclerdo en que la incoill9r~~tQ-A~~CL~lordmtiqs_pr~dominant~mente l)U4n t2J ~ carrl Inos dent[Qde1arnodema QQnomleacute ca ltahsta mundial tuv~rn2c- fh1J

~estructivo en a v~d~ ca_ll~iDg m~JlQiexcl_el clmcdiano plilzoAuacuten aquellos di Jshyque ven la modernizacioacuten como beneacutefica en uacuteltima instancia se mostrarian LW ahora inclinados a aceptar que ella cobra primero un precio muy alto (veacutease tr4 11 bull por ejem plo CIJr~ y Donnelly 198311) Los valores y las relilcioncs sQcjales 1lJ1YtJinlaquoI~~cionales resultan cuestionadQs y atacados instituciones locales que antantildeo

I proporcionJbJn cierta medida de seguridad econoacutemica y redistribucioacuten deiexclingresos se vuelven cada vez rniacutes precarias~rategias poliacuteticas largo tiempo eficaces E ra enfrentar a los sentildeores o al Estado se reveJn crecientemente

l o~s El resu Ilado neto qtliebra~13 Vt-abilidJd de un modo de vida anterior podriacutea a final de cuentas acelerar la propia destrccoacuten o sojuzga miento del ~mpcsinad04 I

i rfZ y provoca agitacioacuten y movilizacioacuten poliacutetica En ~gund-ordmJumJos espccialistas tienden a estilr de acuerdo en qUQ~netracioacuten del capitJlismo$Iltuacutea la

3 Para ejemplos de Jlguna fonna variiexcliexcldos de la bi~afiacuteJ sobre modcZlci-~ y TltvJ)P 5 La c~racterizacioacuten de la bibliografiacutea en este y en los siguientes cuatro paacuteffilfos se basa en cioacuten pltlliacutetiq veacutease Bla 1960 1976 Dcutsch 1961 EiscnslaCTTI6iexcl) HUntildeililgton 1968 e Johnson la literJtura dtJda en las nolas 1 a 4 en mi propia Ifamiliaridad con la extensa literatura ~bre 1964 16 J Johnson 1958 LamDcrt 1967 Landsbcrger 19 Upsct 1967 Rogers 1969 ShJnin AmeacuteriCJ Latina y en los siguientes ~rabajos importantes que no ponen el eacutenfasis en AmeacuteriCl Ltina 1971b Trabajos influyentes de Parons (1951) Y Smclscr (1963) tuvieron un importante impacto Adas 1979 Alrov 16 llIum 1961 197M Chcsneaux 1973 CQiml970~ 1980 DlanJll9Z2 en mucha de la literatura que aClbamos de citar Para una aguda revisioacuten criacutetica de las teoriacuteas de CJohnson 12 ~pdal 1974~Paiiexcllt 19Z3 ~ 1966 19n Stinchcombiexcl lQ61 nlly 1978WiexclJfla revolucioacuten -literatura que parciJlmente se traslapa con l de modernizacioacuten y movilizacioacuten 1966 A aquellos lectores que desecn mayo~ OntildeFrlladoacuten sobre la litLTatura ~cerca del campesinadopoliacutetiCl- veacutease Ava 1979 latinoomericano se les aconseja que consulten revistiexcliexcls como lAtin AmltTuan Rt5tardr Rro~ y lAtin

4 Para trabaos influyentes criacuteticos del occidente industralizado y que contienen significati Ammcan PerSpltctiVt5 o que revisen los siguientes trabajos recientes [lauer 1979 de (anvI) lQ~ -4shy vas semejanzas con las perspectivas de Moorc (1966) y Wolf (1969) veacutease Ilobsbawm 1959 Polanyi

~

DunCln v Rutledge 1978 Mallon 1983 y Rosebcrry 1983 Veacutease tambieacuten Landsbcrger 1969 Slanveshy1957 Scott 1976 SkocpoI1979 Stavennagcn 1975 Thompson 1971 Wallerstein 1974 Worslcy 1968 hagcn 1970

---- -- --- -- --+-~-- 91 _e 0- y f~ ~~ iexclX sectlA i e L- iexclx -_ _ iS__ _rltl ~ lt~=e== _)flt __ _iexcl _t-shy

28 TI S I STIX 1I0 110 1 1 CiO~ 10

d iferenc i a cioacutenintcmadclilSQOacute~Jtd ca m gss~I) ordf ltDeiexcl traJo Iacutecos y pobrQ Mjs loacutegica men te derivados de su iexcl2osicioacuten estructu ra 1 en la socieda~ Estos presushyp recisa men te el ca pi talismo rc-e los d iques instituconalcs que presionaba n puestos sobre los cam pesinos como actores poliacuteticos no son simples entelequias eacutel los campesinos y aldeanos ric0S a canalizar sus recur~os por caminos redis trishy intelectuales Existen suficientes evidenda s para demostrar que el fenoacutemeno b uti vos u o torgadores de presgio que bloqueaban lo libre conversioacuten de iJ d el reltJctor loca lista no es soacutelo real sino que tambieacuten representa por lo menos riqueza entilde (iexcllp ital de inversioacuten En los casos mltIacutes extrenos tal proceso poluiul una tendenciJ poderosa en J vida poliacutetica campesina A la luz de los ensayosla sociedad carn pesina convirt e d o a los ca m pesinos en bu queses agra rios y -- incluidos en el presente volumen y de la discusioacuten que desarrollamos maacutes pobres prolctarizados ys omehndo a los restantes campesi nos ~i~7 ati ~ -- ad e la nte en esta int roduccioacuten el problema es que una tendencia pu cia 1y en futmo inseguroYProacuteblcm 5tico El anaacutelisis poliacutetico de los movimientos agrarios ) J muchos CJSOS neutrillizada (compensJda) por otras ha sido tomad a como la

requ iere qu e se de atencioacuten exiexcliacutecita a la diferenciacioacuten interna del campesiriJshy iexcl tCndcnda qjleIepre~tariordf- el caIaacuteamptcr esencial de racontildeduumlctaYlacontildeciCntilded----shy do Entercer lugar se consiiquestc~J que ~ltsolucioacuten pgJjJjgV~cJiacutelsc_onfliexclct oLY olfti~nJ~a

is is- ag~rias hUQljdo un i m PEClt2 _lcrlS~YltCCs decis ivCl e n la modera Los cuatro conjuntos de supuestos y afirmaciones que hemos mencionJdoh ~s to riil _pol iacutetic de JSl~pai~~ss9~ imp~QJg9J5is~QlPcsina En la CE) iacute no constituyen exactamen te una teoriacutea uni fi cada del conflic to agrar io y la h isto ria de esos paiacuteses la cuejt ioacuten agraria tiene un pa pel sig nificativo en IJ Yn~or rebel ioacuten campesina ni concitan consenso generJl entre los especiali stas La q uiebra estructu ral d e Es~de tipo colon ial y anaacuten reacutefiimc En general los 1J))g ~ literatura inclu ye alJ~llc discre~ Qpliacuteci ta mente de estos puntos de enSJyos que componen este 01lm e_n no cuestionan fundamentJlmente las tres ) 1

Ms c- l e vl sta Popkin (979) por ejemplo desafiacutea globJlmente las afirmaciones que

a fi rmaciones hJsta aq uiacute menoacutegtnadJs Junque complejlzan el panora ma al ofre- iexclcJiquest enfatizan cr -iacutemp~ctodestnlctivo del cilpitalismo entre el campesi nado y su cer evidenciJs de una ~r ~pacidad cJnpesina pJra resisti lJ mi tjg~ I sobreVIVir J los efcctQs des truc tIVOS del capltJhsmo ciexclue lJ que podla despren1 d erse de la li teratura sobre Glmpesinado

I En cu~rto IUamplr Y ~~l~~~estio~apartir de loscn~ ) de este libro ~ los supuestos sobre el campesinado como actlt2E0l iacutetico b2s

ca mpesinos son descritos frCCJcntemente como rmcto res gt-deacutefe nsivos ycstreshychos de m iras a n te fuerzltls e-xtemiexcls Seguacuten esta visioacuten sumiddot cond llctJ politica tenderiacutea a reflejar su posicioacuteiexcliexcl estructurJl objetiva en la sociedLld Los rebcdes ag rarios reJccionan ante c-nbios introducidos por fuerzlt1s externas al propio

~ 1)

vitales al anJlizJr las causas y liacutemites de la diferenciacioacuten intemil es un tema ~t cto r cJmpesino por ejemplo ciclos de precios en el mercado mundial expan- I J que suscitJ cierta disputa enrJizada en las diferentes perspect ivas d e Chayanov ~ UumllTI de plantaciones capi ta sras decisiones poliacutet icas de terratenientes o del jt (1986) Y lenin (1964) (cE Sha nin 1972) In vestigadones maacutes recientes yen curso Estado etc Su baS( cconoacuterrlt y sus relaciones soc cs fragmentan al camCsishy I sobre la~lma~ _cotidiJl)as_de resistencia campesina (Scott 1985 JPS_198oacutenldo en pequentildeos universos separados y altam ente IOCJli zados el est-LCho )e-J~ 1gt cf Cooper J80 lsaacma_n ~ ~~ 180 IsJc~aJ~JJ35) noUkeacutelLeacuteIacutensirL~~iL mundo de una comunidad o una hacienda ) frecue1teme1te los enfrenta entre a reconSlderJ r npes traS-cancepQOJQliQbiexclc eLca mjXsluado CQl1lo~altto r~ ellos como clientes en compcncia por el patronazgo de los sentildeores o el Estado D)01 Joltu ESlas nuevas investigJciones resultan ademaacutes por lo menos parcial mente coacutem~ Limitados en sus horizontes poliacuteticos estructuralmente divididos entre ellos pJtibles con los enfoques sobre resistencia y conciencia campesi nJs asum idos incJpaces de entender la poticJ nacional y menos ce forjar estrategias politicas I en este libro Sin emba ~go los disidentes navegan conrra una formidable coshyefcctivas maacutes J llaacute de lo locil l 1med ia to cUilndo bu slto n los ned iacuteos pa rJ trarsfor- I rrie nte y los nuevos campos de investigacioacuten recieacuten comienzan a redefinir mJr la sociedad en su cornto los campeslflOsstcum-tsn ~ la seduccioacuten de Isupuestos e interpretlciones profiundamente enraizados Las imaacutegenes delinea-Iuna redencioacuten mT~nJrista CUJnqo IQS campesinos d_esarollQn o se bcndiciJn das en paacuteginas anteriores -el impacto destructiyo del capitalismo el impulso de iniciativas poliacuteticas efcaces a nivel nacionJl tales logros no reflejan la I que eacuteste da a la diferenciacioacuten interna del carm pcsinado en ricos y pobres el clpacidad histoacuterica de los campesinos para anJlizar y responder a la polit ica ~ gran impacto de la -uestioacuten agraria ena poliacutetica nacional y clcarltIacutecter estr~ho nacional pero siacute a cJmbios recientes la modernizacioacuten Poliacutet ica del campesina- iexcl I de m lrJS y defenSIVO de los cJmpesmoscofllO actores polltlCOS- contmuan d o el liderazgo e influencia de grupos urbJnos de migrJntes rurales a las constituyendo un nuacutecleo comuacuten de sabiduriacutea imperante que impre~l1to iacute ciudJdes y de intelectuales aliados con los campesinos la hJbilidad de los I la teoriacutea general como los estudi~s de caso particulares_ Ye--Plt 1 iexcl Qrevoluc ionJrio~ p~ra commiddot~~ i r la movilizacioacuten rural contra invasores extranjc- iexcl -- La Expericnda de las pobiJEiones andinas nativas en la sierra de Peniacute y ros en un mOVlm lento potlCO naCIonal ( Bolivia resulta altamente relevante para la literatura sobre campesinado y rebe- c e

En siacutentesis se supone que cuando los campesinos S( rebela n se ven iwpclishy I dos a hacerlo en reaccioacuten a cambios~eterminados por fuerzas o sistemas externos todopoderosos Sus modos de concienda incluso cuando estaacuten en rebelioacuten son considerados generJlmente baStantildete limitados y predecibles y

supuesta movilizacioacuten para defender la tambaleante economiacutea morltJ asociJ- shy~_~E19~~9_e ~ida precapitalistJ Del mismo modo la descripcioacuten que hJCC 1acfa rlJnc (191~rde lJS poblaciones rurales en el med ioevo y los inicios de lJHe ra moo-ema en Inglaterra enfa li~~~_ i~d ~vid~a1 sl10 y s) J~ltraacute=t~rempresa-ill cal0JladoL_atmque su preocupacioacuten tiacutepicamente britaacutenica no es tanto desafiltH nuestras nociones teoacutericas sobre los campesinos sino establecer las peculiaridades que sepJran a Inglaterra de las regiones verda deramente cJmpcsinas del mundo El peso de las tendencia s demogrltIacute1cas y de 105 ciclos

- liones agrarias Histoacutericamente amplias mayoriacuteasde la poblacioacuten serrana 9e -~~ middot Peruacute y Bolivia han ganado su sustento como ~ricultores_campesinos_ Por siglos la~ROblaciones-ordflQ~LhJn sido afectadas intcn~IDC~iexcl2Qr las econoshyE1iacutea~ nora tlaacutenticas qbicadas a la vanguardia de la transidoacuten y el desarrollo

STI VE ~iacuteTK~~J

iexcl ~ )on J I r capitalista mundial La divisioacuten eacutetnica eiexcltre indios ~in(s y nJciollilks criollos ha hecho giqueste la idea d~un supucs o lociexcliexcllis~gnoran~mpc5inos

- d ifu nd icGiCl ntensa Maacutes auacuten rebc~ iones and inaLO_e alcance y ambicioacuten variiexcliexclbles hiexcliexcln estlllado con frecuencia desde el SXYIll primero en relacioacuten al derrumbe del orden colonial espantildeol rJcia fines del siglo XVIII y principios del XIX luego en relacioacuten a los intentos criollos de construccioacuten nacional hacia fines del SXIX y durante el SXX Ests rebeliones andinas proporcionan un denso conjunto de ma teria les histoacutericos que penniten reconsidera r los pa racigmiddot

mas y meacutetodos que usamos para comprender de manera maacutes geferalla agitashy

cioacute n agraria y ciexcliexclmpcsina gt Sin e lllQa rgQ a pesar de la pertineKia de la expeiexcljencia andinJ eacutesta ~-

ha juumlgiexcliexcldo un papel impltrtapte _en eLiquestesarrollo ala-evaluacioacuten de la tcona shygordf_~iexcliexcl l1()1gt~e_ e~ca~p~~ndo y lps reocr~n-s ca mEC2i~s Aunque en deacutecadas recientes la inves tigacioacuten en historia f antropologiacutea andinas se ha mostrado bullente de innovacioacuten y entusiasmo intelectual el sentido de las implicancirs derivadas de _t~llt2s iexclnvestigiexcliexclcio~es_l~a _estado _ell gran pi1rtc restringida a la propia ~jrea culturalantildedina (Para importantes excepciones veacutease Orlove y CustrcdT980Y-Por lo menos tres factores_explican esta suertede actitud insular

-- _ ~ro dent~o d_el CltllJ1PO de las investigaciones andinas los esp~c~1i~tasJn pugnaoo por libera r la experiencia alciin~ 9s)~ soTbr de otras aacutereas cuituralcs y discUacute-rSQS pgliacutetiacutecoSEntildeun- pcriacuteodmiddoto anterior e incluso hoy algunos autores

I ) han visto a los antiguos incas y a sus descendientes contemporJncos como ejemplos de las virtudC$ o defectos del socialismo el C$tado benefactor o el totalitarismo o como meriexcls variacioncs de un tema tan generiexcl1 como el de las civilizaciones hid raacuteulicas Para d~scubrir el ca raacutecter rea 1 de las civilizaciones a nd inas y sus logros ha sido necesario reaccionar contraantiguas rnanipu lacioshynes y Sl perficia lidades enfa tiziexcliexcl ndo los aspectos singula res de la -e~cnencia an~lina que no fueran faacutecilmente subsuumlmibles dentro de categoriacuteas generales Las intcrprdacionc-s-pioneacute-rascuacutenpofJntes de John V Murra sobre la verticalishydad andina y las relaciones poliacutetiCJS entre incas y campesinos pueden serD entendidJs en estos teacutenninos6~~ndo lugiexclu fuera del campo Qeeshldiuumls

_ andinos los acontecimien to s poliacuteticos en Peruacute y Bolivia no han generado el tipoacute~a~bsCSiacuteontildeCSPotmCasprolontildemirqlie provocaron 10s conflictOs poliacuteticos en China Cuba VictntildeaID y Chile T~la rcvOI~oacuten bolidDa_ge l95~ como la revolJSioacutenJ2sIY~a dc~968 provocaron int~r~J intelectua1Le~ordf-i9_s_~a liosos pero ambas desafiaba0E2gJ~g~rLa_~~lt12E-2-Sl~ Guerra Fri9 dCll~s ~e suced1rUumlILIDQnlcntildeTOs en los cmles o tras revo1ucion~y--t~ tornos SOCIa les

Q

pesa-ba-frm~l-dcb~rc po[iexcl[iexclco (Cmna y Con~ _a princlplo-s- cfe la deacutecacIaCiC 1950-Viefnam x Cmle a hncs d e la dc~ada de 1260+ p~nClplOs d e la ~ 1970) y ambas tambieacuten de5-c mJ2illili2ntilde-Cntilde 0]1[05 Xiexclmbiexclguo~c-nlJeacuteC5quumls dismishyn~eron el intereacutes ~tico_ Finalmente el STlhEacutefnicQ re2Jl tainevitable en fa experiencia agraria andin$ iIJtrQQtiquestce comglejidadcs dslicadas v difiacuteciles en

t I

la disiUsioacutenj~ordfUobr~d5am~nado La incertidumbr e sobrccI papel - que los temas ind iacutegenas eacutetnicos y raci~ben tener en los debates teoacutericos

6 Veacutease Murra 1975 esp 23-115193-223 d Murra 1956 Para una conideracioacuten extensiva I

v recicntc de a~ idea~ d~ Murra y la proi~ retrospectiva de Murra veacutease Masuda otros 1985 1

l I ~ II() X I I C I () I ~~ 31

sobre el cam pesinltJ dci -ntegoriacutea usualmente definida y teorizada en teacutenninos ue excluyen la dimensi6n eacutetnica- probablltr11entcha dificcltado el diaacutelogo

intelcctua I expliacutecito en tre los especia li stas a nd inos y los estud iosos dd ca m pesishynado en genera 1

E-n-gran pinte los a rtiacutecu los del presente vol u men eviltan incursiona r expliacutecishyta mer1t~ en la te~riacutea ya-que constituyen algo maacutes que unacontribucioacuten original a la historia y los estudios andinos Por supuesto el mundo andino es un objeto de estudio valioso de por siacute Maacutes auacuten cualquier intento serio de analizar iexcliexcl

experiencia andina debe referirse a sus rasgos singulares incluso idiosincraacuteti shycoso Los ensayos de este libro contribuyen con reevaluaciones y hallazgos sugerentes sobre problemas referidos a la historia de las rebel iones y la concienshycia andinas Al hacerlordm-_profiexcliexclnd izarty_ revisa n st)stancialmentc a veces de I

i manera radical lahistoriexclQgriexcliexclfiacutelJlf~rj9iexcll a lapQblaciOacuten andina Esta contribushyiexcl I cioacuten justiica por siacute sola la publicacioacuten de la presente co(ccioacuten d( artiacuteculos 1 Cada una de las cuatro secciones del libro incluiri breves comentarios i1troducshybull

torios que destacaraacuten el significado especiacutefico de cada ensayo para la historia de as rebeliones y resistencia andinas El resto de csta introduccioacuten general no se concentra raacute en las contribucioncs del libro a la historiografiacutea ana ina como tal sino en sus implicanci~~ pa~a ~_lsslu~io de I_os campesinQs~ y la agitacioacuten -ordfZrordf_rjL~n genera 1 ~ U~

J Tomados en cnjunto los ensaxos aquiacute presentados rcclaman~~~ 1

1 iacuteY ~P~estos y pa~ordfdlgoLas en cl1~tro arras(2) El ~~ldeIO~ camp_~JI)2~~J - k mlCladorescon~~~de19~12JPPolitkas P)bullordf-Sde~Qona~tordfrcos tcm RQra- (J I f o les aJ~rltE~aycomounidad~g e_ laacute lis is en ~1 estudio dc rebelion~s _ WJ 3middot-0 ~rs~d_ d~)a conQ~~y lOS hOrJzontcspuliticoscampcslnos_ltLEIiquest g~flqiexcl L do de los factST~Jr Llt9~ p~ra explicar la conciencia y las revueltas campcsishy nas En cada una de estas cuatro aacutereas destacareacute ensayos y hallazgos que en este libro replantean nuestra~erspcc tiyas eo trcsdifercntescoyuntu(~~i~~~ ~~~1Qilltioacrisis del SXVIII en [as ROS trimccia soacutelawlonia] conflictos

poliacutetic~~J~_~erras de las repuacuteblicas d~imoJJoacuten icas- y los ltonfl isos3gr~Iios

mcd Ii~RsLlt_nes_ 801 ili$~~mJQli~9-S~9S)fdeacutecadade 19-l0iquestSugenreacute-ta m bieacuten por queacute los enfoques de estos ensayos son aplica bies no soacutelo a los casos andinos sino tambieacuten en un amplio espectro Finalmente en cada una de las cuatro aacutereas resentildeadas concluireacute con sugerencias metodoloacutegicas que ilustran las implishycancias praacutecticas de estos ensa yos para los estudiosos de las rebeliones ca mpcsishy

- nas en general Al Comencemos con los campesinos como in iciadores continuos de relaciones 7 poliacuteticas enlrLcllosyJos-scctorcsnocampcsinos A pesar demiddot tOdosl os avances

realizados en el campo de los estudios agrarios apenas estmos comenzando a comprender las muacuteltiples formas a traveacutes de las cuales los campesinos han

vinculado continuamente sus untildeiversos poliacuteticos tanto en tiempos aparenteshymente tranquilos como de malestar sea iniciando cambios o bien reaccionando ante ellos como poblaciones dispuestas sim~amcnte-a~ada-p_ta~er-zas objetivasuoicadas fu~e ~u-contrQLy_Uacute_esistirse ~ la peacuterdida de log~os

derechos difiacutecilmenteconguistados La accioacuten poliacutetica campcsma tlenOctodashyvfa a ser reducida a sus momentos maacutes dramaacuteticos y anormales fenoacutemenos de ruptura de movilizacioacuten defensiva contra cambios perjudiciales de violencia

p w bull---_-- - - -~~ __ ir (~)_ l ki~~-~ ) emiddot o - bull

32

) 1bullbull bull I ~ iexcl _STI F STFK

colectiva contra autoridades Aunque la bibliografiacutea reconoce que 105 ca mpesishynos ha n dejado su hucHa en 1al11Storia poliacutetica de s-rcgionr s y~pai~ rcoacuteuce su impacto a momentosa e cisis quc dcscmbocan en rebclioneL Duraute tism pos maacutes no rma lcs-lm-Caacute mpesinos se repliegan del escenario poliacutet icO middot Poliacuteticashymente hablJndo son una fuerza inerte adormecida tradicional Oineficaz Este rcduccionismo encaja a la perfeccioacuten la imagen de los ~es campesinos como reactores localistas ante fuerzas externas y con la suposicioacuten de que una ta iCOnducta poliacutetica defensiva y limitada Cs en grJn parte inherente a la

condiciOacuten objetiva estructcr3l de los campesinos El problema con este enfoque no es soacutelo que fracasa en comprender la

poliacutetica C3m pcsilJ dura nte tiem pos normales o tranqu ilos sino que cond uce a explicaciones suyerficiltles de las causas de las rebeliones Tal es el caso al menos en la historia andira Para el periodo colonial tardiacuteo por ejemplo_iexclni en~r~ el de Orner y Trelles muestran el RCJjgr9_~tur-ordf-li1Ldc_tcd~lcir la conducta insuITeccio~iI dc variables iexclS~tiquestle~ o d9 explicar los lev~~~~ lentOs com reacciones dcfe~ivas ante fu e rZltls extern9s destructoras Sig-ntildelficatiiiexcliexclmcnteacute el intento que realizo en mi ensayo de proponer una explicashycioacuten alternativa respecto a la insurreccioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo requiere que observemos_serj~mente 1J evolucioacuten d~at2nes preexis tentes dCadEQshyta_s~oacuter_Cl nsisteD~~ Iresis~ant adaptati(1nJ ~eacute i~R1icaE~csiQUo i Uumlica ttmovador ce los ~~_mrsiW~ e~~~tar decmpror~ ~l_~~~ado En esta perS pltCtiia~pr~Zlmta reevante no ~ por queacute una masa carrgtCS ina-poliacuteticashymente adormecida y tradicionalista se vuelve suacutebitamente rebelde siniacuteLPQL queacute ~n un

__ _ _ momento dete

__rminado la

bullbull resistencia y la aut()d

-cfcma campesina

-- shyot- _ ____ - __ 11 bull~

en curso toma creClenteITente la (orma de violencia colectiia contra la autorishydaacute d es ta bledct i -En- esh~cCntC~to fa -iexcld~-discsoacutemiddotntilde d~ -Ca miexclwal SQbre las csc iexclsio~9s y occisionespo iexcliexcl ~icas an~i~-a2_9~r1teJs_ gte~iexcliexcljs_de la deacutecada de 17SUuml-no analiza un suacutebito esfucrzo campesino para fOrJar eficaces relaciones y estrategias poliacuteticas sino maacute~bJcn-lUQDtill~as_iQ~ ordf-cJalesesfucrzos en un

contextQuevo e i nsurrecto De modo similar los ensayos sobre historia republicana que presentamos

destacan la importancia de la eficaz y a veces innovadora participacioacuten poliacutetica de los campesinos Los anaacutelisis de Platt y Mallan sobre la poliacutetica decimonoacutenica trastocan nuestra comprensioacuten tradicional de las relaciones campesino-Estado Para Bolivia Platt muestra coacutemo los campesinos trataban con resultados variashydos de imponer su conceCioacuten de relaciones campesino-Estado a los funcionashyriOs estatales y explica las rebeliones en teacutenninos de la historia de estas iniciatishyvas campesinas Para el caso peruano Mallan muestra coacutemo un grupo especiacutefico de campesinos des~rroUoacute un proyecto nacional propio lo suficientemente vital comO para sustentar la creacioacuten de una revtblica campesina indeCnshydiente y lo suficientemente amenazante para el proceso de construccioacuten estatal oligaacuterquico como para invitar a la represioacuten Desde la perspectiva de estos ensayos los dilemas y 11s decisiones poliacuteticas encaradas por los campesinos rebeldes bolivianos desde la deacutecada de 1940 adquieren nuevo significado Las estrategias y evaluaciones poliacuteticas andinas estudiadas por Alboacute y por Dandler y Tarrico para el periodo contem poraacutenco no representan un suacutebito despertar de la conciencia poliacutetica sino la 5 0nrinua experimentacioacuten y acumulacioacuten de

experiencia por pa rte de los cam pesinos en sus relacioles poliacuteticas con el Es tado y contilde los sectores no campesinos bull

Tanto en el periodo moderno como en el colonial seremos ca p aces de 1 lograr una apreciacioacuten maacutes rofunda de eacutel uellos momentos en los cuales los 1 campesinos se onen tan acia la rebelioacuten iierta si reconocemos una h s to ria

previa d c rcsistcncia y autodefensa campesina una historia que abarca perioshy1dos aparen temen te tranquilos y que coloca a los campesinos en una posicioacuten ~ de participacioacuten poliacutetica activa a veces innovadora Podremos discernir maacutes

iexcl claramente por queacute los campesinos se convierten a veces en rebeldes o insurrecshy1 ~ tos si estudiamos los fundamentos de las adaptaciones aparentes y reales a la

autoridad si tomamos en cuenta los patrones de afirmacioacuten resistente y autoshyproteccioacuten incorporados en tales adaptaciones si nos preocupamos por averishy guar las diferentes maneras a traveacutes de las cuales dichas adaptaciones eniexcl

i

I resistencia convirtieron los acomodos en algo parcial y contingente j si tomashymos en consideracioacuten los valores y las evalu2dones poiiacuteticas que subyacen

i bajo los acomodos parciales Los trabajos del presente volumen estudian a los pueblos andinos nativos

~ como a~s su jetos de la hi~tQjl continuamentecom~rmctidos en moldeJr ~

sus sOCledades a veces como forJadores de relaCIones polltlCas no meres reactoshyl res Y-Sierciendo con frecuencia un im portante imiexcl)acto lir0 itante sobre sus ~

i

middotmiddotmiddot1 al es~a~li9~ rcbclioacute_n ~ insunEIacute_ordmn_icg~~G~~-~ulLez_que se ve~ a lo~ iexcl2~ -- -) c~m~inos como conti~~tivamentc implicados en relaciones-politicas

VeA 19 ~~tros ca mpesinosX~O~ no-camFiSsinosshy

J ~tIflI~( pe ICJS 0Yroiexcl)f faJamiddot rlQ I _

i Para los c-~s de Ameacuterica Latina y el Caribe veacutease Larson 1983 Mintz 19n Mintz y PriceI iiexcl 1976 Slem 1981 Para el Africa veacutease lsaaanan y lsaacman 1977 lsaacman y otros 1980 lsaaanan

i 1985 Para el sur de los EEUU veacutease Genovese 1974 Hahn 1983 Para e~ sudeste asiaacutetico veacutease

1 I 5cott 1985 Jps 1986

I pcriorcs locaies YsectQQnacLQres o sistemas externos A su vez esta perspecti shyiexcl Va sirve como prerequisito para comprender las causas y el cadcter de la agi~acioacuten poliacutetica en los Andes Aunque tal aproximacioacuten no ha producido

todaviacutea un impacto significativo en la teoriacutea una creciente bibliograiacuteia con estud ios de aacute rea o de caso sobre ca m pesinos y esclavos sugiere la aplica biiidad de esta perspectiva en aacutereas culturales rurales maacutes allaacute de la regioacuten andina7

Nuestra ~rimeriexcliexcl sugerenci~etodoI2gi~~deriva directamente de esta pltrspcctiva iexcl anaacutelisis epJiacutecilo ~trones preeustentesde ~adavtaciQLf1lL~shy

ciit es un prerequisilcusenfial pqrLCualquier tltEri_UPl~SacJ2_ild~iygda dejas ~ ~eliones carnp~~masSOacutelo preguntandOntildeOs por queacute en queacute periacuteodo y de

maneras los patrones previos de rcsistencia~ y defensa probaron ser maacutes c()patibcs y adaptables a la estruchiramiddot deacute dminadoacuteIUacutenaacutesmiddotmiddot aiifp1ia ~ y tal vez indusomiddotiexclnu legitimacioacuten parcial podemos entender PO queacute 1d resistencia culTIliIlOacute_aJgunasYccesen violentos estallidos coCCtivc)s contra la autoridad (En a19unos casos la adaptacioacuten en resistencia puede haber incluiacutedo actos ocasionales de violencia y seria necesario por tanto incluir en el anaacutelisis el estudio de las3sfoTIl(Iltion(5 en los usos de la violencia maacutes que suponer una pura y simple transicioacuten de fonnas no violentas a fonnas violentas de resistencia_) El anaacutelisis exitoso de la ada p tacioacuten en Iesi stciexcllcia que prlXcdioacute

~-~--~~~---__--~----_ ) -or--_--=-~ -__ ~~~~- ------~- -- middot_~- middot- 7

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 3: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

28 TI S I STIX 1I0 110 1 1 CiO~ 10

d iferenc i a cioacutenintcmadclilSQOacute~Jtd ca m gss~I) ordf ltDeiexcl traJo Iacutecos y pobrQ Mjs loacutegica men te derivados de su iexcl2osicioacuten estructu ra 1 en la socieda~ Estos presushyp recisa men te el ca pi talismo rc-e los d iques instituconalcs que presionaba n puestos sobre los cam pesinos como actores poliacuteticos no son simples entelequias eacutel los campesinos y aldeanos ric0S a canalizar sus recur~os por caminos redis trishy intelectuales Existen suficientes evidenda s para demostrar que el fenoacutemeno b uti vos u o torgadores de presgio que bloqueaban lo libre conversioacuten de iJ d el reltJctor loca lista no es soacutelo real sino que tambieacuten representa por lo menos riqueza entilde (iexcllp ital de inversioacuten En los casos mltIacutes extrenos tal proceso poluiul una tendenciJ poderosa en J vida poliacutetica campesina A la luz de los ensayosla sociedad carn pesina convirt e d o a los ca m pesinos en bu queses agra rios y -- incluidos en el presente volumen y de la discusioacuten que desarrollamos maacutes pobres prolctarizados ys omehndo a los restantes campesi nos ~i~7 ati ~ -- ad e la nte en esta int roduccioacuten el problema es que una tendencia pu cia 1y en futmo inseguroYProacuteblcm 5tico El anaacutelisis poliacutetico de los movimientos agrarios ) J muchos CJSOS neutrillizada (compensJda) por otras ha sido tomad a como la

requ iere qu e se de atencioacuten exiexcliacutecita a la diferenciacioacuten interna del campesiriJshy iexcl tCndcnda qjleIepre~tariordf- el caIaacuteamptcr esencial de racontildeduumlctaYlacontildeciCntilded----shy do Entercer lugar se consiiquestc~J que ~ltsolucioacuten pgJjJjgV~cJiacutelsc_onfliexclct oLY olfti~nJ~a

is is- ag~rias hUQljdo un i m PEClt2 _lcrlS~YltCCs decis ivCl e n la modera Los cuatro conjuntos de supuestos y afirmaciones que hemos mencionJdoh ~s to riil _pol iacutetic de JSl~pai~~ss9~ imp~QJg9J5is~QlPcsina En la CE) iacute no constituyen exactamen te una teoriacutea uni fi cada del conflic to agrar io y la h isto ria de esos paiacuteses la cuejt ioacuten agraria tiene un pa pel sig nificativo en IJ Yn~or rebel ioacuten campesina ni concitan consenso generJl entre los especiali stas La q uiebra estructu ral d e Es~de tipo colon ial y anaacuten reacutefiimc En general los 1J))g ~ literatura inclu ye alJ~llc discre~ Qpliacuteci ta mente de estos puntos de enSJyos que componen este 01lm e_n no cuestionan fundamentJlmente las tres ) 1

Ms c- l e vl sta Popkin (979) por ejemplo desafiacutea globJlmente las afirmaciones que

a fi rmaciones hJsta aq uiacute menoacutegtnadJs Junque complejlzan el panora ma al ofre- iexclcJiquest enfatizan cr -iacutemp~ctodestnlctivo del cilpitalismo entre el campesi nado y su cer evidenciJs de una ~r ~pacidad cJnpesina pJra resisti lJ mi tjg~ I sobreVIVir J los efcctQs des truc tIVOS del capltJhsmo ciexclue lJ que podla despren1 d erse de la li teratura sobre Glmpesinado

I En cu~rto IUamplr Y ~~l~~~estio~apartir de loscn~ ) de este libro ~ los supuestos sobre el campesinado como actlt2E0l iacutetico b2s

ca mpesinos son descritos frCCJcntemente como rmcto res gt-deacutefe nsivos ycstreshychos de m iras a n te fuerzltls e-xtemiexcls Seguacuten esta visioacuten sumiddot cond llctJ politica tenderiacutea a reflejar su posicioacuteiexcliexcl estructurJl objetiva en la sociedLld Los rebcdes ag rarios reJccionan ante c-nbios introducidos por fuerzlt1s externas al propio

~ 1)

vitales al anJlizJr las causas y liacutemites de la diferenciacioacuten intemil es un tema ~t cto r cJmpesino por ejemplo ciclos de precios en el mercado mundial expan- I J que suscitJ cierta disputa enrJizada en las diferentes perspect ivas d e Chayanov ~ UumllTI de plantaciones capi ta sras decisiones poliacutet icas de terratenientes o del jt (1986) Y lenin (1964) (cE Sha nin 1972) In vestigadones maacutes recientes yen curso Estado etc Su baS( cconoacuterrlt y sus relaciones soc cs fragmentan al camCsishy I sobre la~lma~ _cotidiJl)as_de resistencia campesina (Scott 1985 JPS_198oacutenldo en pequentildeos universos separados y altam ente IOCJli zados el est-LCho )e-J~ 1gt cf Cooper J80 lsaacma_n ~ ~~ 180 IsJc~aJ~JJ35) noUkeacutelLeacuteIacutensirL~~iL mundo de una comunidad o una hacienda ) frecue1teme1te los enfrenta entre a reconSlderJ r npes traS-cancepQOJQliQbiexclc eLca mjXsluado CQl1lo~altto r~ ellos como clientes en compcncia por el patronazgo de los sentildeores o el Estado D)01 Joltu ESlas nuevas investigJciones resultan ademaacutes por lo menos parcial mente coacutem~ Limitados en sus horizontes poliacuteticos estructuralmente divididos entre ellos pJtibles con los enfoques sobre resistencia y conciencia campesi nJs asum idos incJpaces de entender la poticJ nacional y menos ce forjar estrategias politicas I en este libro Sin emba ~go los disidentes navegan conrra una formidable coshyefcctivas maacutes J llaacute de lo locil l 1med ia to cUilndo bu slto n los ned iacuteos pa rJ trarsfor- I rrie nte y los nuevos campos de investigacioacuten recieacuten comienzan a redefinir mJr la sociedad en su cornto los campeslflOsstcum-tsn ~ la seduccioacuten de Isupuestos e interpretlciones profiundamente enraizados Las imaacutegenes delinea-Iuna redencioacuten mT~nJrista CUJnqo IQS campesinos d_esarollQn o se bcndiciJn das en paacuteginas anteriores -el impacto destructiyo del capitalismo el impulso de iniciativas poliacuteticas efcaces a nivel nacionJl tales logros no reflejan la I que eacuteste da a la diferenciacioacuten interna del carm pcsinado en ricos y pobres el clpacidad histoacuterica de los campesinos para anJlizar y responder a la polit ica ~ gran impacto de la -uestioacuten agraria ena poliacutetica nacional y clcarltIacutecter estr~ho nacional pero siacute a cJmbios recientes la modernizacioacuten Poliacutet ica del campesina- iexcl I de m lrJS y defenSIVO de los cJmpesmoscofllO actores polltlCOS- contmuan d o el liderazgo e influencia de grupos urbJnos de migrJntes rurales a las constituyendo un nuacutecleo comuacuten de sabiduriacutea imperante que impre~l1to iacute ciudJdes y de intelectuales aliados con los campesinos la hJbilidad de los I la teoriacutea general como los estudi~s de caso particulares_ Ye--Plt 1 iexcl Qrevoluc ionJrio~ p~ra commiddot~~ i r la movilizacioacuten rural contra invasores extranjc- iexcl -- La Expericnda de las pobiJEiones andinas nativas en la sierra de Peniacute y ros en un mOVlm lento potlCO naCIonal ( Bolivia resulta altamente relevante para la literatura sobre campesinado y rebe- c e

En siacutentesis se supone que cuando los campesinos S( rebela n se ven iwpclishy I dos a hacerlo en reaccioacuten a cambios~eterminados por fuerzas o sistemas externos todopoderosos Sus modos de concienda incluso cuando estaacuten en rebelioacuten son considerados generJlmente baStantildete limitados y predecibles y

supuesta movilizacioacuten para defender la tambaleante economiacutea morltJ asociJ- shy~_~E19~~9_e ~ida precapitalistJ Del mismo modo la descripcioacuten que hJCC 1acfa rlJnc (191~rde lJS poblaciones rurales en el med ioevo y los inicios de lJHe ra moo-ema en Inglaterra enfa li~~~_ i~d ~vid~a1 sl10 y s) J~ltraacute=t~rempresa-ill cal0JladoL_atmque su preocupacioacuten tiacutepicamente britaacutenica no es tanto desafiltH nuestras nociones teoacutericas sobre los campesinos sino establecer las peculiaridades que sepJran a Inglaterra de las regiones verda deramente cJmpcsinas del mundo El peso de las tendencia s demogrltIacute1cas y de 105 ciclos

- liones agrarias Histoacutericamente amplias mayoriacuteasde la poblacioacuten serrana 9e -~~ middot Peruacute y Bolivia han ganado su sustento como ~ricultores_campesinos_ Por siglos la~ROblaciones-ordflQ~LhJn sido afectadas intcn~IDC~iexcl2Qr las econoshyE1iacutea~ nora tlaacutenticas qbicadas a la vanguardia de la transidoacuten y el desarrollo

STI VE ~iacuteTK~~J

iexcl ~ )on J I r capitalista mundial La divisioacuten eacutetnica eiexcltre indios ~in(s y nJciollilks criollos ha hecho giqueste la idea d~un supucs o lociexcliexcllis~gnoran~mpc5inos

- d ifu nd icGiCl ntensa Maacutes auacuten rebc~ iones and inaLO_e alcance y ambicioacuten variiexcliexclbles hiexcliexcln estlllado con frecuencia desde el SXYIll primero en relacioacuten al derrumbe del orden colonial espantildeol rJcia fines del siglo XVIII y principios del XIX luego en relacioacuten a los intentos criollos de construccioacuten nacional hacia fines del SXIX y durante el SXX Ests rebeliones andinas proporcionan un denso conjunto de ma teria les histoacutericos que penniten reconsidera r los pa racigmiddot

mas y meacutetodos que usamos para comprender de manera maacutes geferalla agitashy

cioacute n agraria y ciexcliexclmpcsina gt Sin e lllQa rgQ a pesar de la pertineKia de la expeiexcljencia andinJ eacutesta ~-

ha juumlgiexcliexcldo un papel impltrtapte _en eLiquestesarrollo ala-evaluacioacuten de la tcona shygordf_~iexcliexcl l1()1gt~e_ e~ca~p~~ndo y lps reocr~n-s ca mEC2i~s Aunque en deacutecadas recientes la inves tigacioacuten en historia f antropologiacutea andinas se ha mostrado bullente de innovacioacuten y entusiasmo intelectual el sentido de las implicancirs derivadas de _t~llt2s iexclnvestigiexcliexclcio~es_l~a _estado _ell gran pi1rtc restringida a la propia ~jrea culturalantildedina (Para importantes excepciones veacutease Orlove y CustrcdT980Y-Por lo menos tres factores_explican esta suertede actitud insular

-- _ ~ro dent~o d_el CltllJ1PO de las investigaciones andinas los esp~c~1i~tasJn pugnaoo por libera r la experiencia alciin~ 9s)~ soTbr de otras aacutereas cuituralcs y discUacute-rSQS pgliacutetiacutecoSEntildeun- pcriacuteodmiddoto anterior e incluso hoy algunos autores

I ) han visto a los antiguos incas y a sus descendientes contemporJncos como ejemplos de las virtudC$ o defectos del socialismo el C$tado benefactor o el totalitarismo o como meriexcls variacioncs de un tema tan generiexcl1 como el de las civilizaciones hid raacuteulicas Para d~scubrir el ca raacutecter rea 1 de las civilizaciones a nd inas y sus logros ha sido necesario reaccionar contraantiguas rnanipu lacioshynes y Sl perficia lidades enfa tiziexcliexcl ndo los aspectos singula res de la -e~cnencia an~lina que no fueran faacutecilmente subsuumlmibles dentro de categoriacuteas generales Las intcrprdacionc-s-pioneacute-rascuacutenpofJntes de John V Murra sobre la verticalishydad andina y las relaciones poliacutetiCJS entre incas y campesinos pueden serD entendidJs en estos teacutenninos6~~ndo lugiexclu fuera del campo Qeeshldiuumls

_ andinos los acontecimien to s poliacuteticos en Peruacute y Bolivia no han generado el tipoacute~a~bsCSiacuteontildeCSPotmCasprolontildemirqlie provocaron 10s conflictOs poliacuteticos en China Cuba VictntildeaID y Chile T~la rcvOI~oacuten bolidDa_ge l95~ como la revolJSioacutenJ2sIY~a dc~968 provocaron int~r~J intelectua1Le~ordf-i9_s_~a liosos pero ambas desafiaba0E2gJ~g~rLa_~~lt12E-2-Sl~ Guerra Fri9 dCll~s ~e suced1rUumlILIDQnlcntildeTOs en los cmles o tras revo1ucion~y--t~ tornos SOCIa les

Q

pesa-ba-frm~l-dcb~rc po[iexcl[iexclco (Cmna y Con~ _a princlplo-s- cfe la deacutecacIaCiC 1950-Viefnam x Cmle a hncs d e la dc~ada de 1260+ p~nClplOs d e la ~ 1970) y ambas tambieacuten de5-c mJ2illili2ntilde-Cntilde 0]1[05 Xiexclmbiexclguo~c-nlJeacuteC5quumls dismishyn~eron el intereacutes ~tico_ Finalmente el STlhEacutefnicQ re2Jl tainevitable en fa experiencia agraria andin$ iIJtrQQtiquestce comglejidadcs dslicadas v difiacuteciles en

t I

la disiUsioacutenj~ordfUobr~d5am~nado La incertidumbr e sobrccI papel - que los temas ind iacutegenas eacutetnicos y raci~ben tener en los debates teoacutericos

6 Veacutease Murra 1975 esp 23-115193-223 d Murra 1956 Para una conideracioacuten extensiva I

v recicntc de a~ idea~ d~ Murra y la proi~ retrospectiva de Murra veacutease Masuda otros 1985 1

l I ~ II() X I I C I () I ~~ 31

sobre el cam pesinltJ dci -ntegoriacutea usualmente definida y teorizada en teacutenninos ue excluyen la dimensi6n eacutetnica- probablltr11entcha dificcltado el diaacutelogo

intelcctua I expliacutecito en tre los especia li stas a nd inos y los estud iosos dd ca m pesishynado en genera 1

E-n-gran pinte los a rtiacutecu los del presente vol u men eviltan incursiona r expliacutecishyta mer1t~ en la te~riacutea ya-que constituyen algo maacutes que unacontribucioacuten original a la historia y los estudios andinos Por supuesto el mundo andino es un objeto de estudio valioso de por siacute Maacutes auacuten cualquier intento serio de analizar iexcliexcl

experiencia andina debe referirse a sus rasgos singulares incluso idiosincraacuteti shycoso Los ensayos de este libro contribuyen con reevaluaciones y hallazgos sugerentes sobre problemas referidos a la historia de las rebel iones y la concienshycia andinas Al hacerlordm-_profiexcliexclnd izarty_ revisa n st)stancialmentc a veces de I

i manera radical lahistoriexclQgriexcliexclfiacutelJlf~rj9iexcll a lapQblaciOacuten andina Esta contribushyiexcl I cioacuten justiica por siacute sola la publicacioacuten de la presente co(ccioacuten d( artiacuteculos 1 Cada una de las cuatro secciones del libro incluiri breves comentarios i1troducshybull

torios que destacaraacuten el significado especiacutefico de cada ensayo para la historia de as rebeliones y resistencia andinas El resto de csta introduccioacuten general no se concentra raacute en las contribucioncs del libro a la historiografiacutea ana ina como tal sino en sus implicanci~~ pa~a ~_lsslu~io de I_os campesinQs~ y la agitacioacuten -ordfZrordf_rjL~n genera 1 ~ U~

J Tomados en cnjunto los ensaxos aquiacute presentados rcclaman~~~ 1

1 iacuteY ~P~estos y pa~ordfdlgoLas en cl1~tro arras(2) El ~~ldeIO~ camp_~JI)2~~J - k mlCladorescon~~~de19~12JPPolitkas P)bullordf-Sde~Qona~tordfrcos tcm RQra- (J I f o les aJ~rltE~aycomounidad~g e_ laacute lis is en ~1 estudio dc rebelion~s _ WJ 3middot-0 ~rs~d_ d~)a conQ~~y lOS hOrJzontcspuliticoscampcslnos_ltLEIiquest g~flqiexcl L do de los factST~Jr Llt9~ p~ra explicar la conciencia y las revueltas campcsishy nas En cada una de estas cuatro aacutereas destacareacute ensayos y hallazgos que en este libro replantean nuestra~erspcc tiyas eo trcsdifercntescoyuntu(~~i~~~ ~~~1Qilltioacrisis del SXVIII en [as ROS trimccia soacutelawlonia] conflictos

poliacutetic~~J~_~erras de las repuacuteblicas d~imoJJoacuten icas- y los ltonfl isos3gr~Iios

mcd Ii~RsLlt_nes_ 801 ili$~~mJQli~9-S~9S)fdeacutecadade 19-l0iquestSugenreacute-ta m bieacuten por queacute los enfoques de estos ensayos son aplica bies no soacutelo a los casos andinos sino tambieacuten en un amplio espectro Finalmente en cada una de las cuatro aacutereas resentildeadas concluireacute con sugerencias metodoloacutegicas que ilustran las implishycancias praacutecticas de estos ensa yos para los estudiosos de las rebeliones ca mpcsishy

- nas en general Al Comencemos con los campesinos como in iciadores continuos de relaciones 7 poliacuteticas enlrLcllosyJos-scctorcsnocampcsinos A pesar demiddot tOdosl os avances

realizados en el campo de los estudios agrarios apenas estmos comenzando a comprender las muacuteltiples formas a traveacutes de las cuales los campesinos han

vinculado continuamente sus untildeiversos poliacuteticos tanto en tiempos aparenteshymente tranquilos como de malestar sea iniciando cambios o bien reaccionando ante ellos como poblaciones dispuestas sim~amcnte-a~ada-p_ta~er-zas objetivasuoicadas fu~e ~u-contrQLy_Uacute_esistirse ~ la peacuterdida de log~os

derechos difiacutecilmenteconguistados La accioacuten poliacutetica campcsma tlenOctodashyvfa a ser reducida a sus momentos maacutes dramaacuteticos y anormales fenoacutemenos de ruptura de movilizacioacuten defensiva contra cambios perjudiciales de violencia

p w bull---_-- - - -~~ __ ir (~)_ l ki~~-~ ) emiddot o - bull

32

) 1bullbull bull I ~ iexcl _STI F STFK

colectiva contra autoridades Aunque la bibliografiacutea reconoce que 105 ca mpesishynos ha n dejado su hucHa en 1al11Storia poliacutetica de s-rcgionr s y~pai~ rcoacuteuce su impacto a momentosa e cisis quc dcscmbocan en rebclioneL Duraute tism pos maacutes no rma lcs-lm-Caacute mpesinos se repliegan del escenario poliacutet icO middot Poliacuteticashymente hablJndo son una fuerza inerte adormecida tradicional Oineficaz Este rcduccionismo encaja a la perfeccioacuten la imagen de los ~es campesinos como reactores localistas ante fuerzas externas y con la suposicioacuten de que una ta iCOnducta poliacutetica defensiva y limitada Cs en grJn parte inherente a la

condiciOacuten objetiva estructcr3l de los campesinos El problema con este enfoque no es soacutelo que fracasa en comprender la

poliacutetica C3m pcsilJ dura nte tiem pos normales o tranqu ilos sino que cond uce a explicaciones suyerficiltles de las causas de las rebeliones Tal es el caso al menos en la historia andira Para el periodo colonial tardiacuteo por ejemplo_iexclni en~r~ el de Orner y Trelles muestran el RCJjgr9_~tur-ordf-li1Ldc_tcd~lcir la conducta insuITeccio~iI dc variables iexclS~tiquestle~ o d9 explicar los lev~~~~ lentOs com reacciones dcfe~ivas ante fu e rZltls extern9s destructoras Sig-ntildelficatiiiexcliexclmcnteacute el intento que realizo en mi ensayo de proponer una explicashycioacuten alternativa respecto a la insurreccioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo requiere que observemos_serj~mente 1J evolucioacuten d~at2nes preexis tentes dCadEQshyta_s~oacuter_Cl nsisteD~~ Iresis~ant adaptati(1nJ ~eacute i~R1icaE~csiQUo i Uumlica ttmovador ce los ~~_mrsiW~ e~~~tar decmpror~ ~l_~~~ado En esta perS pltCtiia~pr~Zlmta reevante no ~ por queacute una masa carrgtCS ina-poliacuteticashymente adormecida y tradicionalista se vuelve suacutebitamente rebelde siniacuteLPQL queacute ~n un

__ _ _ momento dete

__rminado la

bullbull resistencia y la aut()d

-cfcma campesina

-- shyot- _ ____ - __ 11 bull~

en curso toma creClenteITente la (orma de violencia colectiia contra la autorishydaacute d es ta bledct i -En- esh~cCntC~to fa -iexcld~-discsoacutemiddotntilde d~ -Ca miexclwal SQbre las csc iexclsio~9s y occisionespo iexcliexcl ~icas an~i~-a2_9~r1teJs_ gte~iexcliexcljs_de la deacutecada de 17SUuml-no analiza un suacutebito esfucrzo campesino para fOrJar eficaces relaciones y estrategias poliacuteticas sino maacute~bJcn-lUQDtill~as_iQ~ ordf-cJalesesfucrzos en un

contextQuevo e i nsurrecto De modo similar los ensayos sobre historia republicana que presentamos

destacan la importancia de la eficaz y a veces innovadora participacioacuten poliacutetica de los campesinos Los anaacutelisis de Platt y Mallan sobre la poliacutetica decimonoacutenica trastocan nuestra comprensioacuten tradicional de las relaciones campesino-Estado Para Bolivia Platt muestra coacutemo los campesinos trataban con resultados variashydos de imponer su conceCioacuten de relaciones campesino-Estado a los funcionashyriOs estatales y explica las rebeliones en teacutenninos de la historia de estas iniciatishyvas campesinas Para el caso peruano Mallan muestra coacutemo un grupo especiacutefico de campesinos des~rroUoacute un proyecto nacional propio lo suficientemente vital comO para sustentar la creacioacuten de una revtblica campesina indeCnshydiente y lo suficientemente amenazante para el proceso de construccioacuten estatal oligaacuterquico como para invitar a la represioacuten Desde la perspectiva de estos ensayos los dilemas y 11s decisiones poliacuteticas encaradas por los campesinos rebeldes bolivianos desde la deacutecada de 1940 adquieren nuevo significado Las estrategias y evaluaciones poliacuteticas andinas estudiadas por Alboacute y por Dandler y Tarrico para el periodo contem poraacutenco no representan un suacutebito despertar de la conciencia poliacutetica sino la 5 0nrinua experimentacioacuten y acumulacioacuten de

experiencia por pa rte de los cam pesinos en sus relacioles poliacuteticas con el Es tado y contilde los sectores no campesinos bull

Tanto en el periodo moderno como en el colonial seremos ca p aces de 1 lograr una apreciacioacuten maacutes rofunda de eacutel uellos momentos en los cuales los 1 campesinos se onen tan acia la rebelioacuten iierta si reconocemos una h s to ria

previa d c rcsistcncia y autodefensa campesina una historia que abarca perioshy1dos aparen temen te tranquilos y que coloca a los campesinos en una posicioacuten ~ de participacioacuten poliacutetica activa a veces innovadora Podremos discernir maacutes

iexcl claramente por queacute los campesinos se convierten a veces en rebeldes o insurrecshy1 ~ tos si estudiamos los fundamentos de las adaptaciones aparentes y reales a la

autoridad si tomamos en cuenta los patrones de afirmacioacuten resistente y autoshyproteccioacuten incorporados en tales adaptaciones si nos preocupamos por averishy guar las diferentes maneras a traveacutes de las cuales dichas adaptaciones eniexcl

i

I resistencia convirtieron los acomodos en algo parcial y contingente j si tomashymos en consideracioacuten los valores y las evalu2dones poiiacuteticas que subyacen

i bajo los acomodos parciales Los trabajos del presente volumen estudian a los pueblos andinos nativos

~ como a~s su jetos de la hi~tQjl continuamentecom~rmctidos en moldeJr ~

sus sOCledades a veces como forJadores de relaCIones polltlCas no meres reactoshyl res Y-Sierciendo con frecuencia un im portante imiexcl)acto lir0 itante sobre sus ~

i

middotmiddotmiddot1 al es~a~li9~ rcbclioacute_n ~ insunEIacute_ordmn_icg~~G~~-~ulLez_que se ve~ a lo~ iexcl2~ -- -) c~m~inos como conti~~tivamentc implicados en relaciones-politicas

VeA 19 ~~tros ca mpesinosX~O~ no-camFiSsinosshy

J ~tIflI~( pe ICJS 0Yroiexcl)f faJamiddot rlQ I _

i Para los c-~s de Ameacuterica Latina y el Caribe veacutease Larson 1983 Mintz 19n Mintz y PriceI iiexcl 1976 Slem 1981 Para el Africa veacutease lsaaanan y lsaacman 1977 lsaacman y otros 1980 lsaaanan

i 1985 Para el sur de los EEUU veacutease Genovese 1974 Hahn 1983 Para e~ sudeste asiaacutetico veacutease

1 I 5cott 1985 Jps 1986

I pcriorcs locaies YsectQQnacLQres o sistemas externos A su vez esta perspecti shyiexcl Va sirve como prerequisito para comprender las causas y el cadcter de la agi~acioacuten poliacutetica en los Andes Aunque tal aproximacioacuten no ha producido

todaviacutea un impacto significativo en la teoriacutea una creciente bibliograiacuteia con estud ios de aacute rea o de caso sobre ca m pesinos y esclavos sugiere la aplica biiidad de esta perspectiva en aacutereas culturales rurales maacutes allaacute de la regioacuten andina7

Nuestra ~rimeriexcliexcl sugerenci~etodoI2gi~~deriva directamente de esta pltrspcctiva iexcl anaacutelisis epJiacutecilo ~trones preeustentesde ~adavtaciQLf1lL~shy

ciit es un prerequisilcusenfial pqrLCualquier tltEri_UPl~SacJ2_ild~iygda dejas ~ ~eliones carnp~~masSOacutelo preguntandOntildeOs por queacute en queacute periacuteodo y de

maneras los patrones previos de rcsistencia~ y defensa probaron ser maacutes c()patibcs y adaptables a la estruchiramiddot deacute dminadoacuteIUacutenaacutesmiddotmiddot aiifp1ia ~ y tal vez indusomiddotiexclnu legitimacioacuten parcial podemos entender PO queacute 1d resistencia culTIliIlOacute_aJgunasYccesen violentos estallidos coCCtivc)s contra la autoridad (En a19unos casos la adaptacioacuten en resistencia puede haber incluiacutedo actos ocasionales de violencia y seria necesario por tanto incluir en el anaacutelisis el estudio de las3sfoTIl(Iltion(5 en los usos de la violencia maacutes que suponer una pura y simple transicioacuten de fonnas no violentas a fonnas violentas de resistencia_) El anaacutelisis exitoso de la ada p tacioacuten en Iesi stciexcllcia que prlXcdioacute

~-~--~~~---__--~----_ ) -or--_--=-~ -__ ~~~~- ------~- -- middot_~- middot- 7

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 4: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

STI VE ~iacuteTK~~J

iexcl ~ )on J I r capitalista mundial La divisioacuten eacutetnica eiexcltre indios ~in(s y nJciollilks criollos ha hecho giqueste la idea d~un supucs o lociexcliexcllis~gnoran~mpc5inos

- d ifu nd icGiCl ntensa Maacutes auacuten rebc~ iones and inaLO_e alcance y ambicioacuten variiexcliexclbles hiexcliexcln estlllado con frecuencia desde el SXYIll primero en relacioacuten al derrumbe del orden colonial espantildeol rJcia fines del siglo XVIII y principios del XIX luego en relacioacuten a los intentos criollos de construccioacuten nacional hacia fines del SXIX y durante el SXX Ests rebeliones andinas proporcionan un denso conjunto de ma teria les histoacutericos que penniten reconsidera r los pa racigmiddot

mas y meacutetodos que usamos para comprender de manera maacutes geferalla agitashy

cioacute n agraria y ciexcliexclmpcsina gt Sin e lllQa rgQ a pesar de la pertineKia de la expeiexcljencia andinJ eacutesta ~-

ha juumlgiexcliexcldo un papel impltrtapte _en eLiquestesarrollo ala-evaluacioacuten de la tcona shygordf_~iexcliexcl l1()1gt~e_ e~ca~p~~ndo y lps reocr~n-s ca mEC2i~s Aunque en deacutecadas recientes la inves tigacioacuten en historia f antropologiacutea andinas se ha mostrado bullente de innovacioacuten y entusiasmo intelectual el sentido de las implicancirs derivadas de _t~llt2s iexclnvestigiexcliexclcio~es_l~a _estado _ell gran pi1rtc restringida a la propia ~jrea culturalantildedina (Para importantes excepciones veacutease Orlove y CustrcdT980Y-Por lo menos tres factores_explican esta suertede actitud insular

-- _ ~ro dent~o d_el CltllJ1PO de las investigaciones andinas los esp~c~1i~tasJn pugnaoo por libera r la experiencia alciin~ 9s)~ soTbr de otras aacutereas cuituralcs y discUacute-rSQS pgliacutetiacutecoSEntildeun- pcriacuteodmiddoto anterior e incluso hoy algunos autores

I ) han visto a los antiguos incas y a sus descendientes contemporJncos como ejemplos de las virtudC$ o defectos del socialismo el C$tado benefactor o el totalitarismo o como meriexcls variacioncs de un tema tan generiexcl1 como el de las civilizaciones hid raacuteulicas Para d~scubrir el ca raacutecter rea 1 de las civilizaciones a nd inas y sus logros ha sido necesario reaccionar contraantiguas rnanipu lacioshynes y Sl perficia lidades enfa tiziexcliexcl ndo los aspectos singula res de la -e~cnencia an~lina que no fueran faacutecilmente subsuumlmibles dentro de categoriacuteas generales Las intcrprdacionc-s-pioneacute-rascuacutenpofJntes de John V Murra sobre la verticalishydad andina y las relaciones poliacutetiCJS entre incas y campesinos pueden serD entendidJs en estos teacutenninos6~~ndo lugiexclu fuera del campo Qeeshldiuumls

_ andinos los acontecimien to s poliacuteticos en Peruacute y Bolivia no han generado el tipoacute~a~bsCSiacuteontildeCSPotmCasprolontildemirqlie provocaron 10s conflictOs poliacuteticos en China Cuba VictntildeaID y Chile T~la rcvOI~oacuten bolidDa_ge l95~ como la revolJSioacutenJ2sIY~a dc~968 provocaron int~r~J intelectua1Le~ordf-i9_s_~a liosos pero ambas desafiaba0E2gJ~g~rLa_~~lt12E-2-Sl~ Guerra Fri9 dCll~s ~e suced1rUumlILIDQnlcntildeTOs en los cmles o tras revo1ucion~y--t~ tornos SOCIa les

Q

pesa-ba-frm~l-dcb~rc po[iexcl[iexclco (Cmna y Con~ _a princlplo-s- cfe la deacutecacIaCiC 1950-Viefnam x Cmle a hncs d e la dc~ada de 1260+ p~nClplOs d e la ~ 1970) y ambas tambieacuten de5-c mJ2illili2ntilde-Cntilde 0]1[05 Xiexclmbiexclguo~c-nlJeacuteC5quumls dismishyn~eron el intereacutes ~tico_ Finalmente el STlhEacutefnicQ re2Jl tainevitable en fa experiencia agraria andin$ iIJtrQQtiquestce comglejidadcs dslicadas v difiacuteciles en

t I

la disiUsioacutenj~ordfUobr~d5am~nado La incertidumbr e sobrccI papel - que los temas ind iacutegenas eacutetnicos y raci~ben tener en los debates teoacutericos

6 Veacutease Murra 1975 esp 23-115193-223 d Murra 1956 Para una conideracioacuten extensiva I

v recicntc de a~ idea~ d~ Murra y la proi~ retrospectiva de Murra veacutease Masuda otros 1985 1

l I ~ II() X I I C I () I ~~ 31

sobre el cam pesinltJ dci -ntegoriacutea usualmente definida y teorizada en teacutenninos ue excluyen la dimensi6n eacutetnica- probablltr11entcha dificcltado el diaacutelogo

intelcctua I expliacutecito en tre los especia li stas a nd inos y los estud iosos dd ca m pesishynado en genera 1

E-n-gran pinte los a rtiacutecu los del presente vol u men eviltan incursiona r expliacutecishyta mer1t~ en la te~riacutea ya-que constituyen algo maacutes que unacontribucioacuten original a la historia y los estudios andinos Por supuesto el mundo andino es un objeto de estudio valioso de por siacute Maacutes auacuten cualquier intento serio de analizar iexcliexcl

experiencia andina debe referirse a sus rasgos singulares incluso idiosincraacuteti shycoso Los ensayos de este libro contribuyen con reevaluaciones y hallazgos sugerentes sobre problemas referidos a la historia de las rebel iones y la concienshycia andinas Al hacerlordm-_profiexcliexclnd izarty_ revisa n st)stancialmentc a veces de I

i manera radical lahistoriexclQgriexcliexclfiacutelJlf~rj9iexcll a lapQblaciOacuten andina Esta contribushyiexcl I cioacuten justiica por siacute sola la publicacioacuten de la presente co(ccioacuten d( artiacuteculos 1 Cada una de las cuatro secciones del libro incluiri breves comentarios i1troducshybull

torios que destacaraacuten el significado especiacutefico de cada ensayo para la historia de as rebeliones y resistencia andinas El resto de csta introduccioacuten general no se concentra raacute en las contribucioncs del libro a la historiografiacutea ana ina como tal sino en sus implicanci~~ pa~a ~_lsslu~io de I_os campesinQs~ y la agitacioacuten -ordfZrordf_rjL~n genera 1 ~ U~

J Tomados en cnjunto los ensaxos aquiacute presentados rcclaman~~~ 1

1 iacuteY ~P~estos y pa~ordfdlgoLas en cl1~tro arras(2) El ~~ldeIO~ camp_~JI)2~~J - k mlCladorescon~~~de19~12JPPolitkas P)bullordf-Sde~Qona~tordfrcos tcm RQra- (J I f o les aJ~rltE~aycomounidad~g e_ laacute lis is en ~1 estudio dc rebelion~s _ WJ 3middot-0 ~rs~d_ d~)a conQ~~y lOS hOrJzontcspuliticoscampcslnos_ltLEIiquest g~flqiexcl L do de los factST~Jr Llt9~ p~ra explicar la conciencia y las revueltas campcsishy nas En cada una de estas cuatro aacutereas destacareacute ensayos y hallazgos que en este libro replantean nuestra~erspcc tiyas eo trcsdifercntescoyuntu(~~i~~~ ~~~1Qilltioacrisis del SXVIII en [as ROS trimccia soacutelawlonia] conflictos

poliacutetic~~J~_~erras de las repuacuteblicas d~imoJJoacuten icas- y los ltonfl isos3gr~Iios

mcd Ii~RsLlt_nes_ 801 ili$~~mJQli~9-S~9S)fdeacutecadade 19-l0iquestSugenreacute-ta m bieacuten por queacute los enfoques de estos ensayos son aplica bies no soacutelo a los casos andinos sino tambieacuten en un amplio espectro Finalmente en cada una de las cuatro aacutereas resentildeadas concluireacute con sugerencias metodoloacutegicas que ilustran las implishycancias praacutecticas de estos ensa yos para los estudiosos de las rebeliones ca mpcsishy

- nas en general Al Comencemos con los campesinos como in iciadores continuos de relaciones 7 poliacuteticas enlrLcllosyJos-scctorcsnocampcsinos A pesar demiddot tOdosl os avances

realizados en el campo de los estudios agrarios apenas estmos comenzando a comprender las muacuteltiples formas a traveacutes de las cuales los campesinos han

vinculado continuamente sus untildeiversos poliacuteticos tanto en tiempos aparenteshymente tranquilos como de malestar sea iniciando cambios o bien reaccionando ante ellos como poblaciones dispuestas sim~amcnte-a~ada-p_ta~er-zas objetivasuoicadas fu~e ~u-contrQLy_Uacute_esistirse ~ la peacuterdida de log~os

derechos difiacutecilmenteconguistados La accioacuten poliacutetica campcsma tlenOctodashyvfa a ser reducida a sus momentos maacutes dramaacuteticos y anormales fenoacutemenos de ruptura de movilizacioacuten defensiva contra cambios perjudiciales de violencia

p w bull---_-- - - -~~ __ ir (~)_ l ki~~-~ ) emiddot o - bull

32

) 1bullbull bull I ~ iexcl _STI F STFK

colectiva contra autoridades Aunque la bibliografiacutea reconoce que 105 ca mpesishynos ha n dejado su hucHa en 1al11Storia poliacutetica de s-rcgionr s y~pai~ rcoacuteuce su impacto a momentosa e cisis quc dcscmbocan en rebclioneL Duraute tism pos maacutes no rma lcs-lm-Caacute mpesinos se repliegan del escenario poliacutet icO middot Poliacuteticashymente hablJndo son una fuerza inerte adormecida tradicional Oineficaz Este rcduccionismo encaja a la perfeccioacuten la imagen de los ~es campesinos como reactores localistas ante fuerzas externas y con la suposicioacuten de que una ta iCOnducta poliacutetica defensiva y limitada Cs en grJn parte inherente a la

condiciOacuten objetiva estructcr3l de los campesinos El problema con este enfoque no es soacutelo que fracasa en comprender la

poliacutetica C3m pcsilJ dura nte tiem pos normales o tranqu ilos sino que cond uce a explicaciones suyerficiltles de las causas de las rebeliones Tal es el caso al menos en la historia andira Para el periodo colonial tardiacuteo por ejemplo_iexclni en~r~ el de Orner y Trelles muestran el RCJjgr9_~tur-ordf-li1Ldc_tcd~lcir la conducta insuITeccio~iI dc variables iexclS~tiquestle~ o d9 explicar los lev~~~~ lentOs com reacciones dcfe~ivas ante fu e rZltls extern9s destructoras Sig-ntildelficatiiiexcliexclmcnteacute el intento que realizo en mi ensayo de proponer una explicashycioacuten alternativa respecto a la insurreccioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo requiere que observemos_serj~mente 1J evolucioacuten d~at2nes preexis tentes dCadEQshyta_s~oacuter_Cl nsisteD~~ Iresis~ant adaptati(1nJ ~eacute i~R1icaE~csiQUo i Uumlica ttmovador ce los ~~_mrsiW~ e~~~tar decmpror~ ~l_~~~ado En esta perS pltCtiia~pr~Zlmta reevante no ~ por queacute una masa carrgtCS ina-poliacuteticashymente adormecida y tradicionalista se vuelve suacutebitamente rebelde siniacuteLPQL queacute ~n un

__ _ _ momento dete

__rminado la

bullbull resistencia y la aut()d

-cfcma campesina

-- shyot- _ ____ - __ 11 bull~

en curso toma creClenteITente la (orma de violencia colectiia contra la autorishydaacute d es ta bledct i -En- esh~cCntC~to fa -iexcld~-discsoacutemiddotntilde d~ -Ca miexclwal SQbre las csc iexclsio~9s y occisionespo iexcliexcl ~icas an~i~-a2_9~r1teJs_ gte~iexcliexcljs_de la deacutecada de 17SUuml-no analiza un suacutebito esfucrzo campesino para fOrJar eficaces relaciones y estrategias poliacuteticas sino maacute~bJcn-lUQDtill~as_iQ~ ordf-cJalesesfucrzos en un

contextQuevo e i nsurrecto De modo similar los ensayos sobre historia republicana que presentamos

destacan la importancia de la eficaz y a veces innovadora participacioacuten poliacutetica de los campesinos Los anaacutelisis de Platt y Mallan sobre la poliacutetica decimonoacutenica trastocan nuestra comprensioacuten tradicional de las relaciones campesino-Estado Para Bolivia Platt muestra coacutemo los campesinos trataban con resultados variashydos de imponer su conceCioacuten de relaciones campesino-Estado a los funcionashyriOs estatales y explica las rebeliones en teacutenninos de la historia de estas iniciatishyvas campesinas Para el caso peruano Mallan muestra coacutemo un grupo especiacutefico de campesinos des~rroUoacute un proyecto nacional propio lo suficientemente vital comO para sustentar la creacioacuten de una revtblica campesina indeCnshydiente y lo suficientemente amenazante para el proceso de construccioacuten estatal oligaacuterquico como para invitar a la represioacuten Desde la perspectiva de estos ensayos los dilemas y 11s decisiones poliacuteticas encaradas por los campesinos rebeldes bolivianos desde la deacutecada de 1940 adquieren nuevo significado Las estrategias y evaluaciones poliacuteticas andinas estudiadas por Alboacute y por Dandler y Tarrico para el periodo contem poraacutenco no representan un suacutebito despertar de la conciencia poliacutetica sino la 5 0nrinua experimentacioacuten y acumulacioacuten de

experiencia por pa rte de los cam pesinos en sus relacioles poliacuteticas con el Es tado y contilde los sectores no campesinos bull

Tanto en el periodo moderno como en el colonial seremos ca p aces de 1 lograr una apreciacioacuten maacutes rofunda de eacutel uellos momentos en los cuales los 1 campesinos se onen tan acia la rebelioacuten iierta si reconocemos una h s to ria

previa d c rcsistcncia y autodefensa campesina una historia que abarca perioshy1dos aparen temen te tranquilos y que coloca a los campesinos en una posicioacuten ~ de participacioacuten poliacutetica activa a veces innovadora Podremos discernir maacutes

iexcl claramente por queacute los campesinos se convierten a veces en rebeldes o insurrecshy1 ~ tos si estudiamos los fundamentos de las adaptaciones aparentes y reales a la

autoridad si tomamos en cuenta los patrones de afirmacioacuten resistente y autoshyproteccioacuten incorporados en tales adaptaciones si nos preocupamos por averishy guar las diferentes maneras a traveacutes de las cuales dichas adaptaciones eniexcl

i

I resistencia convirtieron los acomodos en algo parcial y contingente j si tomashymos en consideracioacuten los valores y las evalu2dones poiiacuteticas que subyacen

i bajo los acomodos parciales Los trabajos del presente volumen estudian a los pueblos andinos nativos

~ como a~s su jetos de la hi~tQjl continuamentecom~rmctidos en moldeJr ~

sus sOCledades a veces como forJadores de relaCIones polltlCas no meres reactoshyl res Y-Sierciendo con frecuencia un im portante imiexcl)acto lir0 itante sobre sus ~

i

middotmiddotmiddot1 al es~a~li9~ rcbclioacute_n ~ insunEIacute_ordmn_icg~~G~~-~ulLez_que se ve~ a lo~ iexcl2~ -- -) c~m~inos como conti~~tivamentc implicados en relaciones-politicas

VeA 19 ~~tros ca mpesinosX~O~ no-camFiSsinosshy

J ~tIflI~( pe ICJS 0Yroiexcl)f faJamiddot rlQ I _

i Para los c-~s de Ameacuterica Latina y el Caribe veacutease Larson 1983 Mintz 19n Mintz y PriceI iiexcl 1976 Slem 1981 Para el Africa veacutease lsaaanan y lsaacman 1977 lsaacman y otros 1980 lsaaanan

i 1985 Para el sur de los EEUU veacutease Genovese 1974 Hahn 1983 Para e~ sudeste asiaacutetico veacutease

1 I 5cott 1985 Jps 1986

I pcriorcs locaies YsectQQnacLQres o sistemas externos A su vez esta perspecti shyiexcl Va sirve como prerequisito para comprender las causas y el cadcter de la agi~acioacuten poliacutetica en los Andes Aunque tal aproximacioacuten no ha producido

todaviacutea un impacto significativo en la teoriacutea una creciente bibliograiacuteia con estud ios de aacute rea o de caso sobre ca m pesinos y esclavos sugiere la aplica biiidad de esta perspectiva en aacutereas culturales rurales maacutes allaacute de la regioacuten andina7

Nuestra ~rimeriexcliexcl sugerenci~etodoI2gi~~deriva directamente de esta pltrspcctiva iexcl anaacutelisis epJiacutecilo ~trones preeustentesde ~adavtaciQLf1lL~shy

ciit es un prerequisilcusenfial pqrLCualquier tltEri_UPl~SacJ2_ild~iygda dejas ~ ~eliones carnp~~masSOacutelo preguntandOntildeOs por queacute en queacute periacuteodo y de

maneras los patrones previos de rcsistencia~ y defensa probaron ser maacutes c()patibcs y adaptables a la estruchiramiddot deacute dminadoacuteIUacutenaacutesmiddotmiddot aiifp1ia ~ y tal vez indusomiddotiexclnu legitimacioacuten parcial podemos entender PO queacute 1d resistencia culTIliIlOacute_aJgunasYccesen violentos estallidos coCCtivc)s contra la autoridad (En a19unos casos la adaptacioacuten en resistencia puede haber incluiacutedo actos ocasionales de violencia y seria necesario por tanto incluir en el anaacutelisis el estudio de las3sfoTIl(Iltion(5 en los usos de la violencia maacutes que suponer una pura y simple transicioacuten de fonnas no violentas a fonnas violentas de resistencia_) El anaacutelisis exitoso de la ada p tacioacuten en Iesi stciexcllcia que prlXcdioacute

~-~--~~~---__--~----_ ) -or--_--=-~ -__ ~~~~- ------~- -- middot_~- middot- 7

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 5: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

32

) 1bullbull bull I ~ iexcl _STI F STFK

colectiva contra autoridades Aunque la bibliografiacutea reconoce que 105 ca mpesishynos ha n dejado su hucHa en 1al11Storia poliacutetica de s-rcgionr s y~pai~ rcoacuteuce su impacto a momentosa e cisis quc dcscmbocan en rebclioneL Duraute tism pos maacutes no rma lcs-lm-Caacute mpesinos se repliegan del escenario poliacutet icO middot Poliacuteticashymente hablJndo son una fuerza inerte adormecida tradicional Oineficaz Este rcduccionismo encaja a la perfeccioacuten la imagen de los ~es campesinos como reactores localistas ante fuerzas externas y con la suposicioacuten de que una ta iCOnducta poliacutetica defensiva y limitada Cs en grJn parte inherente a la

condiciOacuten objetiva estructcr3l de los campesinos El problema con este enfoque no es soacutelo que fracasa en comprender la

poliacutetica C3m pcsilJ dura nte tiem pos normales o tranqu ilos sino que cond uce a explicaciones suyerficiltles de las causas de las rebeliones Tal es el caso al menos en la historia andira Para el periodo colonial tardiacuteo por ejemplo_iexclni en~r~ el de Orner y Trelles muestran el RCJjgr9_~tur-ordf-li1Ldc_tcd~lcir la conducta insuITeccio~iI dc variables iexclS~tiquestle~ o d9 explicar los lev~~~~ lentOs com reacciones dcfe~ivas ante fu e rZltls extern9s destructoras Sig-ntildelficatiiiexcliexclmcnteacute el intento que realizo en mi ensayo de proponer una explicashycioacuten alternativa respecto a la insurreccioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo requiere que observemos_serj~mente 1J evolucioacuten d~at2nes preexis tentes dCadEQshyta_s~oacuter_Cl nsisteD~~ Iresis~ant adaptati(1nJ ~eacute i~R1icaE~csiQUo i Uumlica ttmovador ce los ~~_mrsiW~ e~~~tar decmpror~ ~l_~~~ado En esta perS pltCtiia~pr~Zlmta reevante no ~ por queacute una masa carrgtCS ina-poliacuteticashymente adormecida y tradicionalista se vuelve suacutebitamente rebelde siniacuteLPQL queacute ~n un

__ _ _ momento dete

__rminado la

bullbull resistencia y la aut()d

-cfcma campesina

-- shyot- _ ____ - __ 11 bull~

en curso toma creClenteITente la (orma de violencia colectiia contra la autorishydaacute d es ta bledct i -En- esh~cCntC~to fa -iexcld~-discsoacutemiddotntilde d~ -Ca miexclwal SQbre las csc iexclsio~9s y occisionespo iexcliexcl ~icas an~i~-a2_9~r1teJs_ gte~iexcliexcljs_de la deacutecada de 17SUuml-no analiza un suacutebito esfucrzo campesino para fOrJar eficaces relaciones y estrategias poliacuteticas sino maacute~bJcn-lUQDtill~as_iQ~ ordf-cJalesesfucrzos en un

contextQuevo e i nsurrecto De modo similar los ensayos sobre historia republicana que presentamos

destacan la importancia de la eficaz y a veces innovadora participacioacuten poliacutetica de los campesinos Los anaacutelisis de Platt y Mallan sobre la poliacutetica decimonoacutenica trastocan nuestra comprensioacuten tradicional de las relaciones campesino-Estado Para Bolivia Platt muestra coacutemo los campesinos trataban con resultados variashydos de imponer su conceCioacuten de relaciones campesino-Estado a los funcionashyriOs estatales y explica las rebeliones en teacutenninos de la historia de estas iniciatishyvas campesinas Para el caso peruano Mallan muestra coacutemo un grupo especiacutefico de campesinos des~rroUoacute un proyecto nacional propio lo suficientemente vital comO para sustentar la creacioacuten de una revtblica campesina indeCnshydiente y lo suficientemente amenazante para el proceso de construccioacuten estatal oligaacuterquico como para invitar a la represioacuten Desde la perspectiva de estos ensayos los dilemas y 11s decisiones poliacuteticas encaradas por los campesinos rebeldes bolivianos desde la deacutecada de 1940 adquieren nuevo significado Las estrategias y evaluaciones poliacuteticas andinas estudiadas por Alboacute y por Dandler y Tarrico para el periodo contem poraacutenco no representan un suacutebito despertar de la conciencia poliacutetica sino la 5 0nrinua experimentacioacuten y acumulacioacuten de

experiencia por pa rte de los cam pesinos en sus relacioles poliacuteticas con el Es tado y contilde los sectores no campesinos bull

Tanto en el periodo moderno como en el colonial seremos ca p aces de 1 lograr una apreciacioacuten maacutes rofunda de eacutel uellos momentos en los cuales los 1 campesinos se onen tan acia la rebelioacuten iierta si reconocemos una h s to ria

previa d c rcsistcncia y autodefensa campesina una historia que abarca perioshy1dos aparen temen te tranquilos y que coloca a los campesinos en una posicioacuten ~ de participacioacuten poliacutetica activa a veces innovadora Podremos discernir maacutes

iexcl claramente por queacute los campesinos se convierten a veces en rebeldes o insurrecshy1 ~ tos si estudiamos los fundamentos de las adaptaciones aparentes y reales a la

autoridad si tomamos en cuenta los patrones de afirmacioacuten resistente y autoshyproteccioacuten incorporados en tales adaptaciones si nos preocupamos por averishy guar las diferentes maneras a traveacutes de las cuales dichas adaptaciones eniexcl

i

I resistencia convirtieron los acomodos en algo parcial y contingente j si tomashymos en consideracioacuten los valores y las evalu2dones poiiacuteticas que subyacen

i bajo los acomodos parciales Los trabajos del presente volumen estudian a los pueblos andinos nativos

~ como a~s su jetos de la hi~tQjl continuamentecom~rmctidos en moldeJr ~

sus sOCledades a veces como forJadores de relaCIones polltlCas no meres reactoshyl res Y-Sierciendo con frecuencia un im portante imiexcl)acto lir0 itante sobre sus ~

i

middotmiddotmiddot1 al es~a~li9~ rcbclioacute_n ~ insunEIacute_ordmn_icg~~G~~-~ulLez_que se ve~ a lo~ iexcl2~ -- -) c~m~inos como conti~~tivamentc implicados en relaciones-politicas

VeA 19 ~~tros ca mpesinosX~O~ no-camFiSsinosshy

J ~tIflI~( pe ICJS 0Yroiexcl)f faJamiddot rlQ I _

i Para los c-~s de Ameacuterica Latina y el Caribe veacutease Larson 1983 Mintz 19n Mintz y PriceI iiexcl 1976 Slem 1981 Para el Africa veacutease lsaaanan y lsaacman 1977 lsaacman y otros 1980 lsaaanan

i 1985 Para el sur de los EEUU veacutease Genovese 1974 Hahn 1983 Para e~ sudeste asiaacutetico veacutease

1 I 5cott 1985 Jps 1986

I pcriorcs locaies YsectQQnacLQres o sistemas externos A su vez esta perspecti shyiexcl Va sirve como prerequisito para comprender las causas y el cadcter de la agi~acioacuten poliacutetica en los Andes Aunque tal aproximacioacuten no ha producido

todaviacutea un impacto significativo en la teoriacutea una creciente bibliograiacuteia con estud ios de aacute rea o de caso sobre ca m pesinos y esclavos sugiere la aplica biiidad de esta perspectiva en aacutereas culturales rurales maacutes allaacute de la regioacuten andina7

Nuestra ~rimeriexcliexcl sugerenci~etodoI2gi~~deriva directamente de esta pltrspcctiva iexcl anaacutelisis epJiacutecilo ~trones preeustentesde ~adavtaciQLf1lL~shy

ciit es un prerequisilcusenfial pqrLCualquier tltEri_UPl~SacJ2_ild~iygda dejas ~ ~eliones carnp~~masSOacutelo preguntandOntildeOs por queacute en queacute periacuteodo y de

maneras los patrones previos de rcsistencia~ y defensa probaron ser maacutes c()patibcs y adaptables a la estruchiramiddot deacute dminadoacuteIUacutenaacutesmiddotmiddot aiifp1ia ~ y tal vez indusomiddotiexclnu legitimacioacuten parcial podemos entender PO queacute 1d resistencia culTIliIlOacute_aJgunasYccesen violentos estallidos coCCtivc)s contra la autoridad (En a19unos casos la adaptacioacuten en resistencia puede haber incluiacutedo actos ocasionales de violencia y seria necesario por tanto incluir en el anaacutelisis el estudio de las3sfoTIl(Iltion(5 en los usos de la violencia maacutes que suponer una pura y simple transicioacuten de fonnas no violentas a fonnas violentas de resistencia_) El anaacutelisis exitoso de la ada p tacioacuten en Iesi stciexcllcia que prlXcdioacute

~-~--~~~---__--~----_ ) -or--_--=-~ -__ ~~~~- ------~- -- middot_~- middot- 7

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 6: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

5TEn 5TFZ34

Este en~ue v~ la rebelioacuten como u~~ variante de corto 2lazodentro de ~p~~~elarga ~KIuteJcsistcnd~-ordfRtacioacuten aJaautoridady por conslgule2t~ l ~ re un segundo campo de repl~~ie~~_Ia seleccioacuten de_snar-_ cos temPorales como umdades ce anal1sls_SCa en el estudio de una rebelioacuten

loc5r6ae una lhsurrecdoacutentildeee proporciOntildees regionales o suprarregionales iquestcuaacutento necesita retroceder en el tiempo el investigador para discernir acertadashy

middotmente las causas y la dinaacutemica interna de la rebelioacuten Una y otra vez los estudios de caso que aparecen en este volumen sugieren

que debemos observar muacuteltiples marcos temporales simultaacuteneamente periacuteOPos rela tiva men te cortos (coyun tl-a les y episad icos) paJa en tender los ca mbios recIentes que-hac-cnrnasproEloeacute- y poslbiC-la rebelioacuten o insurreccioacuten y para apreciar los cambios dinaacutemicos que tienen lugar durante el curso de conflictos violentos Por otro lado debemos tambi~Q ob~eL~riodos m~g~ q1je abordfcan~los para ~~te~ ~~J~jutiSi~~~_s_Y_EJr-ordft~gi~5t9iq~ que dan_forroaAlos 8Eicixgs conciens iat-1aacutecticas dejos (e1iquestd~_Los ensayos de salomoacuten y Szemintildeski y las investigaciones recientes de Manuel Burga (discu- tidas en la introduccioacuten a la Parte 11) demuestran tue si queremos aprender las categoriacuteas y conceptos de los rebeldes del perioao colonial tardiacuteo resulta esencial una profunda familiardad con la historia cultural y la memoria popular anteriores al SXVIII La esrxulacioacuten que desarrollo en mi ensayo sobre la ruptura de la adaptacioacuten en resistencia convierte la historia del SXYll en un fundamento indispensable noun mero teloacuten de fondo para la explicacioacuten de la guerra civil de la deacutecada ce 1780 De modo semejante a pesar d e notables diferencias entre ellos Bonili2 Platt y Mallan invocan todos continuidades y legados de lejanas eacutepocas colo1iales para explicar en parte el caraacutecter de las rebeliones decimonoacutenicas Y para Bolivia contemporaacutenea AlOO demuestra que las poblaciones ayrnaras poliacuteticamente comprometidas asiacute como sus adversashyrios piensan en teacuterminos de memorias colectivas que abarcan dos siglos En Glda uno de estos casos limia r la unidad histoacuterica de anaacutelisis relevante a un periodo de cuarenta o cincuC1ta antildeos resulta peligrosamente miope y viola la memoria histoacuterica y la conciencia de los propios rebeldes

Obviamente la necesitad de incorporar marcos de Grga duracioacuten de1tro de las unidades de anaacutelisis relevantes no implica que los eventos y cambios de corto plazo sean irrelevantes El relato de Campbell sobre las relaciones tupa maristas-ka taristas durante la guerra civil de la deacutecada de 1780 el esrudio de Mallan sobre el nacionalismo campesino que florece en medio de la guerra y la ocupacioacuten extranjera y la detallada descripcioacuten de Dandler y Tornco sobre el compromiso establecido entre el presidente Yillarroel y los campesinos de Cachabamba son prueba elocuente y convincente de que los eventos denominashydos episoacutedicos importan enormemente sobre todo en coyunturas fluiacutedas de crisis y rebe=~jn El desafiacuteo que enfrentan los investigadores no es el de reemplashyzar unidades de anaacutelisis de corto o mediano plaw por la longue dureacutee con lo cual se correriacutea el riesgo de sepultar los cambios reales los mamen tos de fluidez y ruptura y sus causas tras un panorama de continuidades duraderas y cambios middot ocurri~ a la v~locidad de ~s glaciacione ~I dcsafiacute~ ~ maacutes bien~esarrol1ar un3laacutelisisquerncorporeexUosamen t~ mUltlpies esca las ~poralcs~ennJ de~ una vi~n~a rebelioacuten y su~_~~s ~ ---- 1

_- shy

lT S RO II ClOIS -)

DeSltlfortunad amente los cientiacuteficos sociales y los tcoacutericos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar soacutelo los marcos temporales maacutes cortos y a restringir la historia a deacutecadas maacutes que a siglos Si se mencionan fenoacutemenos de 1~Qp-Iazo pueden ser presentados como mero teloacuten de fondo histoacuterico para orientar al lector mas no como una fuente de herramientas ~p1icatorias incorporadas expliacutecitamente dentro del anaacutelisis Sea que la visioacuten de Iiexcliexclrgo plazo se omita totalmente o se incluya ro-forma la miopiacutea resultante puede conducir a conclusiones erroacuteneas incluso absurdas Tal como Theda Skocpol (197941) ha advertido para los estudios de la revolucioacuten china en teacuterminos histoacutericos parece notablemente falto de perspicacia considerarla como una de las revoluciones que forjaron nuroas naciones reacutec-mtion-building rroolutionsl a mediados del siglo veinte China teniacutea un Antiguo Riquestgimen imperial con una historia cultural y poliacutetica de muchos siglos Casi por denrlicioacuten los campesinos interacshytuacutean con estructuras estatales y sentildeores y en muchas aacutereas culturales esta herencia poliacutetica abarca siglos y define parcialme1tc los problemas en cuestioacuten en las rebeliones Cuando al revolucionario mexicano Emiliano Zapa ta le pre- guntaron por queacute peleaban eacutel y sus ejeacutercitos campesinos sentildealoacute una cajJ de viejos tiacutetulos coloniales de tierrasB

bull Para ros campesinos revolucionarios de Morelos los logros relevantes de aquellos tiempos incluiacutean no soacutelo los cambios introducidos durante el reciente gobierno de Porfirio Diaz (187amp-1910) o los poliacuteticas inmediatas de sus contemporaacuteneos constitudonalistas -que traicionashyron la versioacuten campesina de la revolucioacuten- ShO tambieacuten una lucha secular por la tierra que definiacutea las aspiraciones y la comprensioacuten campesina de sus

)Y justos derechos y obligaciones frente al Estado

Por tanto nuestra s~gunda su~ciapraacutectica es que e meacutetgdo utilizado para estudiar la rebelioacuten campesina debe incOTpOTClT emliacutecitamenle en el anaacutelisis marcos ~rjiexclz-ikJfiexclJga durtldiIacutel La definicioacuten precisa del marco de larga duracioacuten relevante dependeraacute del caso especiacutefico pero debe i5~~por Jo menes el eeriodo considerado relevante porla memoria hiexclstQri91_c~I5s propios rebeldes y el ~riacuteodQfl urante el cual se desarrolloacute la maacutes reciente estrategia prolongada f 2iaptacioacuten en resistencia Es dificil imagLar un periacuteodo menor de un

siglo que cumpla estos requisitos Un meacutetodo que estudie muacuteltiples escalas temporales incluyendo las de larga duracioacuten no soacutelo explicaraacute mejor las causas y caracteriacutesticas ideoloacutegicas de rebeliones e insurrecciones especiacuteficas sino que permitiraacute tambieacuten al estudioso distinguir maacutes claramente entre patrones genuishynamente nuevos de violencia y protesta colectiva y repeticiones de ciclos histoacutericos de resistencia y adaptacioacuten que induyeron ocasionalmente algunas

formas de violencia colectiva

Ya hemos reconocido la importancia de la memoriaJiexclistoacutericacampesina pero ella es ~l~na taj~d3~~ laJ0rta_~~s_ampiexclia llam ada conciencia l~mpesina Tambieacuten en esta aacuterea este libro llama a reevaluar los supuestos teoacutericos comushynes Para el caso andino las espectativas de encontrar un provincianismo ideoloacutegico muy predecible no soportan un severo escrutinio Las fonnas de

8 El incidente fue resentildeado y explicado por primeriexcl vez por Sotelo Indaacuten (1943201-3) y fue subsccuentemente objcto de maacutes discusioacuten iluminador por Womack (1969-371-72) y Fuentes (1969) Estoy muy agradecido a Erie R Wolf por U3IIlM graciosamente mi atencioacuten sobre la ugenealogiacutea acadeacutemiC3 de este hecho

____------shy

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 7: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

J STlV[ 5TE ~o lJY 5 l lmXJ~ I CluumlT- 3i

conciencia y la amplitud de los horizontes poliacuteticos que descubren los ensayos especiacuteficamente andinos pero lo m ismo no puede decirse de la imposibilidad d e este libro resultan demasi2iquesto diversas y flexib les para encajar dentro de de encuadrar la conciencia campesina andina dentro de categoriacuteas a priori Se una estrecha categoriacutea de co~ciencia campesina descri ta anteriormente en debe recordar que la mayoriacutea de los sectores campesinos han tenido larga es te ensayo Las aspiraciones y compromisos ideoloacutegicos campesinos va~n~s experiencia frente a los Estados y a los sectores no-campesinos Maacutes auacuten la a llaacute de las obsesiones contierras lcicalcs las

0-garantiacutea-s de subsistenCIa o laI o - - _ o0 0 0_ o _ -- mayoria de campesinados han residido en bien definidas areas culturales

autonQliacuteakntilde tend ida~omo e simple deseo de ser dejados en paz) Ni podemos (Mesoameacuterica Europa mediterraacute nea Africa del Norte islaacutemica China Indochishyafirmar que la experiencia n12 ieiial las conexiones socialcs y la comprensioacuten na etc) con complejas historias internas que definiacutean nociones culturales de poliacutetica de los campesinos estuvieran en gran parte confinadas a los pequentildeos identidad y aspiracioacuten social orden y desorden justicia y venganza continuishyuniversos de las comunidades y haciendas Para el periacuteodo colonial tardiacuteo dad y cambio y similares Esta2nocio~ctl~rales so_ ~LPlo~i~sJordmA~_upa tan to directamen te como a traveacutes de intermediarios los campesinos giraron his toria configurada tan to por ca m~sinos lt9l1QpqUlQ-ca mpesinos Maacuteo~LI0shyen oacuterb itas socia les cconoacutemiciexcls e id eoloacutegicas que se extend iacutea n considerablemenshy portantcracxpansiOacuteri deesas iioeacuteio~es-culturales no se ha restriIgidoosoacutelo a te maacutes allaacute de sus lugares principales de residencia y trabajo La movilizacioacuten laseacuteliiexcl~s DOoiquesti~~siacuten~saUacute~ ~~aJ1~~ ~~o~~~iC_~Intilde~oi~~~J~E~~~tiquest sus opropia s pa ra entr_~n izaryn Due9QcC1 ssx ial ne() ~lnca no refle jaba ~~ple-anlsect variaciones parcia les9

Bajo estas circunstancias ded ucir de lo~ rasgos generales lcau tOno miacutea y subgtj s~aJQCaLsj no un esfUerzo por forja r u na nueva pQliacutetica estructuraIacutecsacfOs cam pesinados su(s) for~s) caracterutica(s) de concienshya nivel mJcro que _combinara maacutes exitosamente las nccesid J d-s ~am~in~ Sia resulta irremediablemente un idimensional y ahistoacuterico Oiquestucir ademaacutes7 iOCa l~-s~~ las aspaciones a un nuevo ordeIl fXliacutetico ~~pra rcgional Es verdad que los campesinos son caracteriacutesticamente localistas atrasados y defensivos que se puroc a escUacutetar la lUCha- por un renaClmlcn to andmo neo-lnca como no hace sino antildeadir un insulto a la injuria Resulta muy instructivo que investishyu n ejemplo de milenarismo prqxlliacutetico al cual serIacuteJn propensos los campesi- gadores perspicaces de sectores campesinos particulares encuentren la historia nos desesperados por superar su frqgmentacioacuten Pero en este caso uno tendriacutea 0

~ U+J~ ~

JampLJilr

lt)

J- y la com plcjidad de su conciencia maacutes ricas de lo que nuestras posturas teoacutericas q ue confrontar la in~sioacuten que hace Alberto Flores-Calindo de nuestros su- supondriacutean El anaacutelsis de Frances Fitzgerald sobre el Marxismo-leninismo en puestos usuales Fl~~es-Cahrco mu~f~(fue 1a-busqu~aac un liber t~do r Inca nO fue una asplraoon confinada solo a campesinos o mdlos EJ~ d~ un resurgimiento neo-Inca fue una idea poliacutetica de un atrac tivo tan irres istiblemenshyte universal----en el mundo anolno colonial tardiacuteo que encendioacute la imaginacioacuten de individuos maacutes cosmopolitas e hizo posible que los campesinos andinos imaginaran unQrctcM9~c los al iasc~iacuteioacutebla ClQl1csno cam pes inas y no indiacutegenas ba jo los a13iexcllliiQs de un Inca

Dc modo similar nuestros materiales de los sig los XIX y XX revelan una co nciencia de los mundos poiiacuteticos ubicados maacutes aUa de la 10calidJd inmediata una voluntad de tratar con los Estados y una flexibilidad de conciencia mucho maacutes com pleja que las predecibles obsesiones loca listas en funcioacuten de tiems subsistencia o autonomiacutea Platt introduce la nocioacuten de reciprocidad campesinos-Estado Mallan argumenta en favor de la existencia de un nacionalismo campesishyno desde la base antes de que una burguesiacutea imponga el nacionalismo sobre una ciudadaniacutea integrada porun mercado interno Dandler y Torneo proporcioshynan elocuentes testimonios del intereacutes y el compromiso campesino en pactos poliacuteticos populistas Alboacute explora las dolorosas rccvaluaciones que llevaron a los ca mpesinos particularmente aymaras a rechazar pactos poliacuteticos paternzlisshytas y a busca r nuevas formas de accioacuten poliacutetica a nivel nacional En todas estas descripciones los campesinos andinos no aparecen maacutes inherentemente localisshytas que otros actores poliacuteticos su conciencia no se adccuacutea a supuestos aprioriacutestishycos su conducta poliacutetica aparece alimentada por una larga experiencia histoacuterica de trato con Estados y fuerzas poliacuteticas de nivel macro y su historiacutea ideoloacutegica resulta ser por derecho propio una variable im portante para explicar la activishy

odad rebelde 01 o Los particulares valores memorias y visiones del mundo que definen el

contenido de la conciencia rebelde andina pueden ser en importantes aspectos

-

el paisaje vietnamita 0973284-304 basado en gran medida en Mus 1952) por ejemplo es un asombroso ejemplo de la manera en la que tradiciones y valores histoacutericos especificas de la cultura vietnamita proporcionaron fundashymentos para una conciencia ca m pesina rebelde com pa tibIe con nociones marxisshytas de revolucioacuten y justicia Para tomar un ejemplo maacutes minuciosamente definishydo Arturo Warman encontroacute que la resistencia campesina mexicana a los intentos estatalcs por colectivizar el manejo de sus tierras comunales (ejidos ) en la deacutecada de 1970 no reflejaba la ignorancia el localismo y tradicionalismo que los intelectuales util izaban comuacutenmente para explicar la posicioacuten campesishy

)

9 Por ejemplo se puede arguumlir qu~ en las culturas mesoamericanas la nocioacuten de que el sacrificio humano a los dioses era necesario para mantener el cosmos serviacutea a los intereses de la eacutelite y se hallaba maacutes plenamente elaborada por los sacerdotes e intelectuales gobernantes Noacutetese por ejemplo el cargo de Padden (17) de que los aztecas fomentaban ymanipulaban esas creencias como parte de su estrategia imperial Sin embargo es tambieacuten claro que tales nociones sobre la relacioacuten entre los hombres los dioses y la continuidad de la vida se hallaban desde mucho tiempo antes difundidas en las culturas mesoamenciexclnas y que los campesinos compartian tales nadones incluso si ellos no siempre llegaban a las mismas conclusiones que las elites sobre la necesidad y los efectos de praacutectiClS e instituciones sacrificiales especiacuteficas De modo similar en Vietnam la nadoacuten cultural de que la auteacutentica transformacioacuten social podiacutea ocurrir soacutelo a partir de un Wmaodato celestial~ puede habcrsido elaborada por las eacutelites vietnamitas pero los campesinoS podiacutean tambieacuten compartir tales nadones podian torcerlas para que sirvan a las necesidades y coqiexclprensiones Clmpesinas y en ciertos ClSOS resistir o atacara las euumltes bajo los auspicios de un mandato celestial Para citar otro ejemplo en la Europa rl~ltiitcrriacutenea los campesinos podiacutean absorber mucho de los valores patcrnalistas inculcados por la Iglesia Catoacutelica pero podiacutean usar su wreligiosidad para forjar lazos espxiales con los santos pa trones tan exclusivamente responsables ante las comunidashydes campesinas que esos santos pareciacutean opacar a Jesuacutes En cada uno de estos ejemplos La rebeldfa campesina o la ausencia de rebeldiacutea podiacutean ser afectadas por valores y entendimientos configurados por ncrcampcsinos tanto como por Clmpcsinos y la nalunleza de La conciencia y las proclividades poliacuteticas Clmpcsinas no podiacutean ser derivadas exclusivamente de variables estructurales~ (campesishyno comunero vs siervo de hacienda agricultor independiente vs aparcero o arrendatario peoacuten de hacienda vs trabajador de plantacioacuten y asiacute) o

bull o

- --- - - --- ~~ ~ ( 21I --S-_-c ~_ iexcl (_ 3 Q rLL- _- po~~

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 8: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

SlT T STIX 38

na reaccionaria Por el contrario los campesinos reconociacutean astutamente que detrJs de las maacutescarJs retoacutericas de progreso y recompensa material se escondiacutea un intento estatal de organizar y controlar empresas agriacutecolas modernas de fonras que hubieran destruiacutedo las opciones econoacutemicas que los campesinos necesitaban para sobrevivir (Warman 198061-83)10 Los campesinos no eran ignorantes a nivel macropoliacutetico ni intriacutensecamente opuestos al progreso o a formas colectivas de organizacioacuten econoacutemica

Nuestra tercera sugerencia metodoloacutegica es por tanto que los estudios de las ebeliones campeSiTfciexcl-s i~bentilde-tiexclatar la-conc1eacuterfcUacutel carrregina cOlao Wlil CucsiQr problemaacutetica en vez de predecible deben aar~seecial ptenc-iQ a la historia clItur-flr

Cid ilreuuml-e5fiexcliexclaacutelntildedciexcljjdescar Iq~_ noEeacuteiiexcliso~~eL0~ere~e_localismo y caraacutecter defentildesivo de 105 ca7~pesinds oesde esta perspectiva el loca lismo y las obsesiones defensivas en rel3ciacuteoacuten alosderechos locales pueden en realidad prevalecer entre campesishynoS rebeldes especiacuteficos en eacutepocas y luga res es pecificos pero estos patrones no pueden ser asumidos como un fenoacutemeno cuasi universal inherente a la condicioacuten del campesino amenazado por factores externos tales como sentildeores feuda les autoriacutedades esta tales o mercados ES~pecl(yaJcpennitetambieacuten al analista evaluar maacutes dinaacutemicamente la influencia mutua entre las variables matCriarcsC1aeoT~eacutea~JfjJQ IaacuteS uacuteltimas ntildeo -sie~middotp~cucflcja~ a l~s primeshyras de modo simple o directo) y consid~ltr_de 9tiquestt~9dos)a atencioacuten expliacutecita aJ~~~sectE~5~~~aTI2pcsil~_ cap~~c~s~rpent~pd~i~~~ de)as causas ylos problcmas en juego durante una rebelioacuten Nos animaraacute ademaacutes a desarrollar laS nUCVashoacuteTltintilde1icntilderas-rco-ncs-~-ias para explicar los muacuteltiples contorshynos que puede adquirir la conciencia campesina La explicacioacuten teoacuterica de Mallan sobre el desarrollo de una conciencia nacionalista antes de la consolidashycioacuten de una burguesiacutea dominante y un mercado interno es un ejemplo instructishy

vo y ap~~~onante Si se toma seriamente la conciencia cam~ina en los Andes se debe sopesar

inmediatamente el significado de la etnicidad en la concieruliLy la revuelta campesina Aquiacute tambieacuten la experiencia andina provoca un replanteamiento de supuestos y paradigmas PoreJIllQ~9 entiendo el proceso de usar supuestos

atributos culturales y fiacutesicos que se consideran fuertemente adheridos a las personas implicadas y por tanto no faacutecilmente renunciables adaptables o transferibles (raza o color ancestros bioloacutegicos o culturales religioacuten lenguaje haacutebitos de trabajo vestimenta etc) Atributos que sirven para trazar las fronteras sociales que ubican a las personas en agrupaciones difc~enciadas dentro del

iexcl mundo maacutes amplio de la intenacc1oacuten social En la medida en 9~froIJ~iexclil ~tnicasectlP coincislcJLcon las front~x~_s qc c1as~ l rc1aQ9nes ej~tificaci2nes eacutetn i ~ueden servir pa ra a rticlliillas-WL-$S-x-4sxjsionesdeLIlllnd o de cam pcsmos y no-campgsinos Tal fue el caso por ejemplo en las movilizaciones

I L-l insurrcccionalcs que trataron de instaurar un orden incaico en los Andes duranshyte las postrimerias de la colonia Un sentido compartido de identificacioacuten y

agravios eacutetnicos sirvioacute de puente por lo menos en algunas zonas para unificar( y n - W I - iexcl I 11 VI ~ lt ~ c~~ Jo( It~- r- ~

~~ 10 Vease la Intcrprctaooacuten notablemente compleiexcla y sensitiva de la condencia campesina en MeXlco en Meyer 1973 El reciente libro de 5cott (1985) es tambieacuten extremadamente estimulante

1bull ) ~ A bullbull iexcl bull

las lealtades _~~~rr-iexcl~sinosandinos)lflitcsandinas cuyos privilegios de clasc (propiedJd de haciendas inversioacuten en empresas mercantiles participacioacuten en los ingresos provenientes de los tributos etc) los diferenciaban notoriamente de los campesinos PO~9trordmJ~99 enJ a medida en que las fro~eacutetnicJssi

SQinciden _SQIl_ aCl~lla5 ~lase _~Ilcngua jeJ-ordfJp~Qgiacutea Y~fordfJl~J~~~ rebeliones cam~~s res~ltan9 ifiSils~fL~9IllPl~nci~r_si nQ~~Ui~~~Q rugnt-ordf

laacute-aTmensioacuten eacutetnica~~n componentc eacutetnico Rue adquiere gran importancia en la explicacioacuten y anaacute lisis dcTas revucitas-sencuentra incorporado en la opreshysioacuten los pa trones de ada ptacioacuten y resistencia el sentido de agra vio y las aspiraciones campesinas Tales fundamentos eacutetnicos de las rebeliones son espeshycialmente importantes por ejemplo en las rebeliones de los siglos XVIII Y XIX estudiadas por Salomon y Platt (Veacutease tambieacuten la investigacioacuten de Gonzales discutida en la introduccioacuten a la Parte III) Es precisamente la dimensioacuten eacutetnica de la conciencia campesina andina en el Peruacute lo que lleva a Bonilla a descartar los hallazgos de Mallon sobre el nacionalismo campesino en la sierra central al cual considera en el mejor de los casos como algo atiacutepico En la mayoriacutea de otras aacutereas sostiene Bonilla el peso de la cuestioacuten eacutetnica era ma yor y hubiera hecho im posible el nacionalismo campesino

Indiscutiblemente la dimensioacuten eacutetnica resulta incvita ble en cua Iquier discushysioacuten amplia sobre rebelioacuten y conciencia entre los campesinos andinos En el aacuterea andina esto ha probado scr cierto en regiones y periodos en los cuales las fronteras eacutetnicas y clasistas virtuiJlmente coincidiacutean y tambieacuten cuando no era asiacute Los hallazgos de Dandler y Torrico Alboacute y Caacuteroacuteenas (las tesis de Caacuterdenas se discuten en la introduccioacuten a la Parte IV) ~Llelven cristalina la

lt~t Ic rrim portanciade la etnicidad en la poliacutetica cam pesina conterr iexcloraacute nea asiacute como -iquestL - J rzla facilidad con la que ha cogido desprevenidos a aquellos que al tratar los 1 tJltr-10middot I

bull lconflictos clasistas bolivianos dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de Z~) (~ 1

visioacuten Pero iquestes peculiar y atiacutepico el peso de los problemas eacutetnico-raciales en la

historia cam~ina andina Si asiacute fuera la tendencia a teorizar y explicar las revueltas campesinas sin tener en cuenta la dimensioacuten eacutetnica no estaacute seriamente equivocada La cuestioacuten eacutetnica sin embargo ha afectado profundamente la historia y probablemente la conciencia de muchos campesinados Especialmente en el Tercer Mundo la difusioacuten del capitalismo noratlaacutentico ha estado iacutentimashy

-mCrlte asoclaaaacute rVarias formas de dominacioacuten colontildeiiiexcl] gobierno colonial formal ~e~goDicrno informal religioacuten misionera y otras El asalt~ a los pilares materiales de la vida campesina ha traiacutedo inevitablemente consigo las divisiones de lengua religioacuten cultura y raza que alimentaron las relaciones y la conciencia eacutetnica Bajo estas condiciones deberiacuteamos s0rEre_ndcrnos si un

~ componente eacutetnico-nacional no ~ra significtivamente ~n las rebeliones y la ~ ~1~ECiencia campesina Los campesinOSeuumlropeos podriacutean muy bien ser la excepshy

Vtr ~t ~ cioacuten en vez de la regla en este caso auacuten cuando basta dirigir la mirada a la J iJ Irlanda Britaacutenica o a la rccon~ista cristiana de la Espantildea Islaacutemica para

~ 1 encontrar ana1uumlg1as en la expenenaa europea Ademaacutes auacuten cuando se deje de lado la divisioacuten erjTe colonizador Xcolonishy

EEo los probleIntildeasetrucos iQfernC6pucden resultar indis~sables para cualshyu~aacutellslS seno de la poliacutetica la conciencia deg la rebelioacuten campes~a La

en este aspcxto

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 9: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

I

-11 middotiexcl ) T w STEVE STEK iexcl

iexcl disc-sioacuten de ~~ sobre la insurreltcioacuten en el periacuteodo colonial tardiacuteo

iexcl I

rLgt5tra claramente que los insurrectos and~entildecontraban divididos iriter~ In2 =-cnte y que las fronteTa s eacutetnicas intra~ndinas o~b_an un lugar signific~ti iexcl~talcs~~vis_ilo~(_ualquiera que esteacute-remotamente familiarizadocon la i c-es-ioacuten religiosa en Irlanda o los estereotipos histoacutericos que los vietnamitas I de -orte y del sur han usado para caracterizar sus diferencias (veacutease Fitzgerald I

19-3eacuterl--66) O la tendencia de muchas comunidades campesinas a replegarseaca adentro y reclamar una identidad y un intereacutes distinguibles de aquellos iqueste ~s comunidades rivales tanto como de los no-campesinos (Wolf 1957 Stem I

I 1SS) a precia raacute el significado potencial de los conflictos y la conciencia eacutetnica e--e los campesinos

Finalmente auacuten cuando no aparezcan obvias divisiones eacutetnicas los protashy i

gOiistas del conflicto de clases pueden tender a atribuir suertes maacutes sutiles de atTutos eacutetnicos a otras clases sociales o a ellos mismos (Este proceso es Iiquestescrito a veces como clasismo) Los campesinos zapatistas de Morelos por ejciexclplo eran principalmente mestizos y no indios y eran en CJalquier caso reivamente aculturados en comparacioacuten a campesinos de otras partes de I ~eacutexi co Sin embargo los terratenientes y las elites urbanas no podiacutean dejar de I endilgar un clicheacute eacutetnico despectivo a sus enemigos de clase y consideraban I a 10s zapatistas como indios baacuterbaros enzarzados en una salvaje y destructiva g-era raciaL Incluso los obreros urbanos estuvieron influidos por 11 tendencia Ibull

ia 2ibuir caracteriacutesticas eacutetnicas a otras clases sociales Cuando los zapatistas ocaron Ciudad de Meacutexico los trabajadores se mostraron asombrados yen iquestera medida extrantildeados por el estilo social respetuoso y la evidente religiosishyiquestae de los campesinos Las particularidades campesinas vistas como siacutembolos I ce que el campesinado constituiacutea de manera innata un tipo diferente de gente i-udujeron un clemento eacutetnico en la controvertida decisioacuten de los trabajadores ce rechazar una coalicioacuten obrero-campesina con los zapatistas y de aliarse en c1bio con sus enemigos Constitucionalistas (Hart 1978131-133) Seriacutea ingenuo ceer que la tendenda de los no-campesinos a descartar a los campesinos como biquestaros ignorantes y supersticiosos no tuvo un lugar importante en el propio x1timiento de agravio y aspiracioacuten de los campesinos o

Si tal como he argumentado el significado de los factores eacutetnicos en laI corciencia y la rebelioacuten cam pesina no es peculiar de 105 Andes estarnos en~I condiciones de hacer una cuarta2~ge~1ltia metodoloacutegica En estudios teoacutericos

asiacute como ~tudjos es~iacuteficos de rebeliones ca~sinas auacuten cuando losJ roblemas eacutetnicos no sean obviamente relevantes (como lo son digamos en Iranda o Pero) un antilisE-iU naincluyakuiimwsioacuten eacutetnicadebeeLjJlSti~ al vez de ser tomado comordmJunto de p-ordfLtjda En algunos casos y para ciertos propoacutesitos las variables eacutetnicas pueden no ser impltgtrtantes para la comprensioacuten iqueste la rebelioacuten Pero esto necesita ser demostrado expliacutecitamente Las categoriacuteas cre dejan la dimensioacuten eacutetnica fuera de su campo de visioacuten son probablemente

Este ensayo ha tratado de modificar la tendencia de los historiadores y aacutentropoacutelogos andinos a restringir la envergadura de las implicancias derivadas de los estudios de casO andinos Lanza ademaacutes un desafio a los teoacutericos y a los estudiosos de otros campesinados para que incorporen la experiencia andishyna en sus paradigmas y metodologiacuteas Sin embargo los objetivos especiacuteficos

-LE s IRO I CIO13

de este enSJyo introductorio no deben ser utiliZlt1dos para el isminuir 12 importJ nshycia de la experiencia andina por siacute misma Cada uno de los enSltlyos que se presentJn a continuacioacuten ofrece un giro original f signiRcativo en uno u ot ro de los temas esenciales para la historia de bs rebeliones andinas Tomados en conjunto ofrecen elocuente testimonio de Jos varios modos en los cuales los campesinos andinos han luchJdo para mejorar su suerte hJcer reJlidJd sus aspiraciones incluso tomar su destino en sus propias manos En esa historia nos sumergimos ahora

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy

Page 10: I i ,7.t..J- Linfohumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Practico...( neos. Eric R. Wolf (1969) ~entró más..s.s pecíficamcnte en el "Tercer Mundo" '" y sostuvo que IJS grandes

l

1 ~1 dL Ml11on y Pbtt) El resultado es que de tierlpo I l o~ Ande~ hJj debido decidir si construir una Iilntos po liacuteticos radicales y popu listas cuyiexcliexclS bases

IIV Jsicntan en el sector ciexcliexclmptsino propiiexcliexclmente

uWltIl1 J S poliacuteticos reclaman su emancipacioacuten Los ) Id () co nsidera r tambieacute n bajo queacute condiciones una

iexcldiexclIJ O no hace rlos viacutectimas a mediano plazo sino lurmJS d l subordinacioacuten control y violencia Desde

li lf lImiexcliexclcioacute n de las dinaacutemiciexcliexcls poliacuteticiexcliexcls del mundo y 11 ()portu nidad que implican pariexcliexcl los ciexcliexclmpcsinos

11 1 plJJlmos analizar maacutes profundamente los movishyrll 101 y las decisiones de los campesinos andinos rlil l reO q ue los oriacutegenes y la exitosa expiexcliexclnsioacuten de liacutel PI Il middotJ iexcliexcln se r mejor entendidos como la expresioacuten

Iill pcs ino o como la manifestacioacuten moderna de 111 1 11 del pasado colonial y ncocolonial La comshylid rI middot l o~ ca mpesinos andinos requiere desde mi il ~ la diil leacutect ica entre una creciente y riexcliexcldicalizada Irl rll tln lado y el desarrollo de las adaptaciones 111 1IIId o (incluyendo la de la utopiacutea) del otro Esta

J illltll 1111 lLrre no para alianzas y fusiones genuinas 11111lt 11 y rep resioacuten En el momento que este libro

11111 di II Jt autores era ciexcliexclpaz todaviacuteiexcliexcl de escribir un hl 11 1 J ti middot d i(ha dialeacutectica (ni estaba tampoco prepariexcliexclshy lIdld lcl 11 cxpiexcliexclnsioacuten y dinaacutemica de la presencia de (1 Ild cid interio r y en Lima en el segundo lustro

1I III ll ll(l~ Piexcluuml un estudio de tal niexcliexclturaleziexcliexcl estaacuten 111 11k V1r1JS y iexcliexcl -iexcleces cor lictivas perspcctiviexcliexcls 111111 lJ lindo (Buscando un Inca) Carlos lvaacuten Deshy

11(0 wllinuso en prensa) y 0elson Manrique (La

1)01 lpII CLer en un nuacutemero especial de Maacutergenes rh) l ( i u l e lnsayos) han producido serios Jn5lisis y F~ I iexclIllrti tcrllllente comparados con la perspectiva IlltOacute) V los est tdios del ciexcliexcl so bolivia no presentados

lo comentarios liacuteneas arriba Tiexcliexclmbieacuten seria iexclIIiexclI III) tstudio de Rodrigo Montoya (Lucha por la

f I I II IIJtJ el el Peniacute del siglo XX) ( ti ( d o dediciexcliexclr esta obra iexcliexcl mis padres quienes a su i I1t llmiddot ~ tlt)~ en el arte de li] sobrcvivencia y ejemplos 1 ciexcl) w incia humana asiacute como --Ia memoria de A YllI1igo que tenia mucho que decir acerca de la

IO 1I ntIacuteD Lll el l1lundo campesino de los Andes

SJ5

N

[SCAL~

km lOO I

I i

j I

(

Cuzcoo s

~ BOLIVIA

S sciC1 Cochabamba Quil4coOo bullLt ud~

bull Oiu bull Oruroy Ch~ y lnUl ~~~a

-[0 1shy regsucrlt

~ POIQiacute

c O Z

9n ~

-o

~

Mapa 1 Bolivia y Peruacute ciudades pueblos y aldeas

- _-__-- shy


Recommended