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Date post: 07-Oct-2018
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i ^ i ^ii^^ Núm. 19 • 75 RECOLECCION MECANIZADA DE LA REMOLACHA AZUCARERA RAMON PIQUERAS GRANELL Ingeniero Agrónomo MINISTERIO DE AGRICULTURA
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i ^ i ^ii^^

Núm. 19 • 75

RECOLECCIONMECANIZADA DELA REMOLACHA

AZUCARERA

RAMON PIQUERAS GRANELLIngeniero Agrónomo

MINISTERIO DE AGRICULTURA

RECOLECCION MECANIZADADE LA

REMOLACHA AZUCARERA

Podemos afirmar que en una explotación agrícola el de-

sembolso efectuado por mano de obra y mecanización de los

distintos cultivos supone un porcentaje elevado dentro de

las gastos totales de la misma. Esta circunstancia está muy

acusada en el caso concreto del cultivo de la remolacha azu-

carera. Una parte considerable de lo elevado de tal desembol-

so se debe a la recolección de la que trataremas a continua.-

ción.

CONSIDERACIONES GENERALES

La condición previa para efectuar una buena recolección

de la remolaha azucarera es que el suelo esté con el tempero

adecuado. Un suelo excesivamente seco y duro retiene fu^r-

temente las raíces, lo cual origina un mayor gasto de trac-

ción y ejecución deficiente: desgaste de los órganos de las

máquinas, rotura de raíces (las puntas quedan enterradas

en el suela ), etc. Por el contrario, con suelas húmedos en

exceso, los tractores pierden fuerza de tracción por resbala-

miento y las máquinas se erribozan de barro originando atas-

cos y haciendo difícil su conducción entre líneas.

El conseguir el tempero adecuado en toda la época de re-

colección es difícil, ya que el tiempo útil a considerar es de

veinticinco-treinta días, dado que de las cincuenta-sesenta

que dura la campaña se han de descontar los de fiesta,

días de mal tiempo o aquellos otros en que es p^reciso la

-3-

realización de otros trabajos. Sin embargo, con buena orga-

nización y maquinaria apropiada se puede realizar eficaz-

mente esta operación Pn el limitado número de días dispo-

nibles.

La elección de maquinaria para la recolección mecani-

zada de la remolacha azucarera puede basarse en equipos

desccmpuestos, que nos permiten mayor maniobrabilidad,

menos peso y, por lo tanto, margen de trabajo más amplio,

o en cosechadoras de cualquiera dc los tipos existentes en

la actualidad.

Sería aventurado el querer dar soluciones teóricas úti-

les para todas las explotaciones sin considerarlas en particu-

lar, ya que cada una presenta aspectos distintos que hay

que analizar a la hc:ra de la elección de la cadena de m°-

canización más apropiada, la cual influirá sobrc toda la or-

ganización de la empresa. Por tanto, las normas expuestas

a continuación serán de carácter totalmente general.

RECOLECCION

La recolección de la remolacha consta de tres operacionesclaramente diferenciadas: descoronado, arranque y carga.For ello, las m'aquinas han intentado dar solución a cada

unc de los problemas por separado, de dos de ellos conjun-tamente o de los tres.

f^ig. I .-Desroronador^ide tres líneas sin re

cuperación de hojas.

-4-

DESCOKONADORAS

El descoronado consiste en realizar un corte en la partesuperior de la raíz, eliminándolo junto con las hojas. Como

el desarrollo de las raíces es distinto, se precisa adaptar la

altura de corte mediante los palpadores, que, en general,

ccnsisten en una especie de patín que arrastra una cuchilla

a una separación constante; de esta forma el patín desliza

sobre la remolacha, adaptándose a su diferente altura so-

bre el suelo.

Con el mismo sistema de cuchillas hay otros palpadores

en forma de tridente o cilindros; este último tipo parece ser

el más adecuado si va provisto de embrague de seguridad,

ya que ejerce una fuerza de retención de la remolacha so-

bre la cuchilla en el momento del corte, evitando el empuje

que sobre la raíz pueden producir los otros sistemas, deján-

dola a medio descoronar.

Tanto en un sistema como en otro, el palpador y la cu-

chilla trabajan sobre una o más líneas -en general, tres-,

en cuyo caso cada cuchilla debe actuar independientemente.

La presión del palpador sobre la remolacha, como la sepa-

ración entre éste y la cuchilla puede ser regulable, con el

fin de adaptarse a las diferentes condiciones de cultivo.

Si quieren aprovecharse las coronas con las hojas, con

posterior recogida, se pueden hilerar mediante un sistema

de placa recogedora bajo la cuchilla y tornillo sin fin o bien

con sistemas parecidos a los rastrillos hileradores utilizados

en la recolección de forrajes. No obstante, cada vez se está

generalizando más el deshojado completo de la remolacha,

previo al descoronado, mediante dos o tres ejes transversa-

les a la dirección de la marcha, provistos de látigos de cau-

cho, fácilmente sustituibles en caso de rotura, y que, mer-

ced a la toma de fuerza del tractor, giran a gran velocidad;

de esta forma el aprovechamiento de las hojas es imposible,

pero se incorpora al terreno una cantida:d importante de ma-

teria orgánica, efectuándose la posterior operación de desco-

ronado mticho más perfectamente.

No es posible fijar con exactitud el rendimiento de estas

Fig. L.-Descoronadora con sistema de recuperación de hojas.

máquinas, al igual que sucede para gran parte de las que

trabajan en el campo, pues depende de circunstancias ajenas

a ellas mismas, como son el esta.do de la planta, del suelo

y de la estructura de la parcela.. Como media podemos con-

siderar, en descoronadoras de tres líneas, unas 0,3-0,4 hectá-

reas por hora.

Para obtener un buen trabajo hay que mantener el rit-

mo adecuado en la velocidad de avance de la máquina, ya

que si es demasiada rápido las cuchillas no tienen tiempo

de descoronar correctamente, y si es lento se pueden produ-

cir desgarros en la raíz. Como en esta aperación hay que

aproximarse lo máximo a las condiciones requeridas por la

fábrica (descoronado en corte plano o a punta de lapicero),

hay que prestarle mucha atención.

En Inglaterra está extendido otro sistema, consistente

en una cuchilla giratoria oblicua con el palpador delantero,

formado por una lámina deslizante que pasa por encima

de las hojas.

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Cabe señalar igualmente otros palpadores giratorios de

tipo "ca^ero", formados por simples neum "aticos de automó-

vil que llevan detrás la cuchilla.

En las cosechadoras, el mecanismo de descoronado es sen-

sitivo, con palpadores que se regulan hidráulicamente guian-

do la máquina y con mecanismo de corte dispuesto en para-

lelogramo.

Con les palpa-dores mecánicos actuales, que encontramos

tanto en equipos de^compuestos como en las cosechadoras,

la distancia mínima entre remolachas debe ser de 15 cm.

para realizar un buen trabajo, ya que si es menor la cuchilla

no desciende lo necesario entre un corte y el siguiente, ha-

ciendo defectuoso el descoronado. El problema técnico que

se intenta solucionar con sistemas de muelles, etc., es el dellevar la trayectoria real de palpador y cuchilla ( 3^ ) a la

teórica ( T), según la figura.

El descoronado correcto debe realizarse en el punto denacimiento de las hojas. Con un descoronado alto, el alma-

^^. ,...--r^ .i ! ^ ^

Fig. 3.-Esquema de la trayec-toria real (R) y teórica (T) del

palpador.

cenaje y la conservación de la raíz es mejor que con un

descoronado profundo ; ahora bien, el que queden hojas es

perjudicial, dado que consumen azúcar hasta el momento de

entrar en el proceso industrial.

Lo más práctico, y que se viene rea.lizando, es descoro-

nar alto, pero limpiando bien el resto, con unos latiguillos

de gama que van detrás de la cuchilla.

ARRANCADORAS

Son máquinas cuya misión no es otra que arrancar las

raíces sin romperlas y dejarlas dispuestas para la carga lo

más alineadas y limpias posible. Trabajan sobre remolachas

previamente descoronadas.

Básicamente hay tres ^istemas de arranque: con púas,

con rejas y con discos.

El primero consiste en una horquilla ccn dos púas de

acero, con un ángulo entre sí de 10-15 5rados e inclinación

hacia abajo, que se introduce en el terreno. Gracias al avan-

ce de la máquina se extraen las raíces. Su empleo está in-

dicado en terrenos sueltos.

Las rejas, utilizadas en terrenos pesados, forman un án-

gulo de unos 50 grados. La remolacha entra en dicho ángu-

Fig. 4.-Arrancadora-hileradora de seis línea., autopropulsada.

Fig. 5.-Arrancadora de discos con sistema limpiador-alineador.

lo, se apoya en los lados y asciende. La ventaja de este sis-

tema radica en que el ángulo de ataque es grande. El mo

vimiento lateral de la reja hace que se abarquen casi todas

las remolachas, aunque no estén perfectamente alineadas,

cosa que no sucede con el sistema de púas.

Por último, se emplean también discos giratorios, con ro-

tación libre o dirigida por la toma de fuerza del tractor,

dispuestcs en V y con dos "angulos, uno de ataque y otro

entre ellos mismos ( más aproximados en la parte inferior

que en la superior ). Con ello se consigue que la velocidad

relativa entre los discos y el terreno sea prácticamente cero,

produciéndose un esfuerzo de tracción hacia arriba que

arranca la remolacha suavemente, aunque elevando dema-

siada cantidad de tierra.

Los discos se suelen emplear en terrencs con elevada plas-

ticidad y remolachas muy largas que necesitan elevado tiem-

po de extracción. Un inconveniente para su empleo en equi-

pos descompuestos es que necesitan elevado peso para intro-

ducirse en el terreno, por lo que sólo están incorporados a

las cosechadoras.

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En este sistema puede ir uno de los discos accionado porla toma de fuerza y con movimiento giratorio rápido y elotro con la rotación pro^ducida por su rozamiento con el te-rreno; así se arranca más fácilmente la raíz, ya que se leda un pequeño giro que rompe las raicillas.

El esquema de trabajo de los sistemas expuestos es el si-

guiente :

Fig. 6.-Esquema de los sistemas básicos de arrancar remolacha: O, con púas;P, con rejas; y Q, con discos.

En algunos casos el método de arranque es una combi-

nación entre los anteriores. Por ejemplo, con reja y disco,

en terrenos sucios, para combatir posibles atascos.

Cuando las remolachas no están perfectamente alineadas,

la eficacia del trabajo es mayor con el sistema de rejas

que con los otros, dado que se guían automáticamente. Con

los discos o púas hay que acoplar unas varillas largas que

desplazan el sistema arrancador hacia los lados, pero con el

inconveniente de que su trabajo no es correcto al guiarse

por el rozamiento con otras remolachas más avanzadas, no

con la que arranca.

Todas estas máquinas pueden trabajar sobre una o máslíneas, generalmente tres. Están dotadas muchas de ellasde un sistema de limpieza mediante cadenas, que, dispues-tas en dos planos que se mueven a distinta velocidad, accio-

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nadas por la toma de fuerza del tractor, eliminan la tierra

al chocar la remolachas unas con otras.

Otro sistema frecuente de limpieza es por uno o dos dis-

cos horizontales giratorios forma.dos por varillas de hierro y

accionados también por la toma de fuerza del tractor, de

tal forma que, por efecto de la fuerza centrífuga, las remo-

lachas se golpean entre sí, eliminando la tierra que llevan.

Más sencilla es la limpieza realizada par un simple tamiz

de varillas vibratorias, que deja la remolacha esparcida so-

bre el terreno, aunque su trabajo es menos efectivo, sobre

todo en terrenos pesados.

CARGADOR,AS

Una vez hileradas ,y limpias las remolachas sobre el te-

rreno, existen los cargadores arrastrados por un tractor, si-

guiendo con el método de operaciones descompuestas, de

forma que las recogen y cargan sobre remolque. Estas má-

quinas llevari un dispositivo de limpia al mismo tiempo que

el de carga formado por elevadores de cadenas o tambor

rotativo y posterior elevador simple.

Fi^. 7.-Carga manual de remolachas en remulque.

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MAC^UINAS COMBINAllAS

De la combinación de las máquinas existentes y anterior-

mente descritas surgen las diversas cadenas de trabajo, rea-

lizando de una vez el descoronado y arranque, el arranque

y la carga, etc. En general, trabajan sobre varias líneas ( tres

y seis ). A1 ser máquinas reiativamente ligeras, reúnen la

ventaja de poder trabajar sobre tierras con elevada hume-

dad. Se acoplan a potentes tractores.

Una descoronadora-arrancadora de reciente aparición es

la que actúa sobre dos líneas, efectuando el arranque por me-

dio de reja y disco cóncavo situado oblicuamente a la mai

cha, quedando la raíz perfectamente arrancada y en posición

adecuada para el pase posterior de una ingeniosa recogedora-

Fig. 8.-Cosechadora de una línea efectuando la descarga de la tolva sobrcel remolque.

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Fig. 9.-Cargadora-limpiadora que trabaja sobre remolachas previamente ali-neadas.

cargadora de púas que pincha la remolacha y la eleva a la

tolva.

COSECHADORAS

Son máquinas que realizan en una sola pasada el des-coronado, arranque y carga, mediante la combinación y dis-

r '

Fig. 10.-Descoronadora y arrancadora-limpiadora acopladas a tractor.

Fig. 11.-Cosechadora form ada por los diversos elementos (descoronadora-arrancadora-limpiadora-cargadora) acoplados a un bastidor autopropulsado.

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posición correcta de los mecanismos antes descritos por se-parado. Fueden ser arrastradas por tractor o autopropul-sadas.

Si las hojas quieren aprovecharse, llevan dos toIvas sepa-

radas, de forma que en una se cargan coronas y hojas, que

luego son descargadas sobre el terreno a intervalos regu-

lares, formando montones, y en la otra se almacenan las

remolachas, para luego descargarlas, con un simple volteo

hidráulico, sobre un remolque o en el extremo de la parce-

la. Otras veces las coronas con las hojas son dejadas en hi-

lera sobre el terreno y las remolachas caen directamente al

remolque que circula paralelo a la ccsechadora. Es decir,

que las combinaciones más o menos completas, en cuanto a

la ejecución de las operaciones, pueden ser variadas según

la organización de la explotación.

Las máquinas utilizadas en el Norte de Europa ( Alema-

nia, Holanda, etc. ) suelen ser de una línea, con el sistema

conocido por 1+ 1, de tal forma que arrancan una línea y

descoronan la siguiente ( hay que trabajar dando la vuelta

alrededor de la parcela), cargando la remolacha sobre unas

tolvas de unas dos toneladas de capacidad. La regulación de

la profundidad de arranque, al aumentar el peso de la tolva,

se hace mediante unos palpadores que, igualmente, dirigen

hidráulicamente la máquina correctamente por la línea,

arrancando así las plantas que no estén perfectamente ali-

neadas, bien por la calidad del suelo, por deficiencia en la

siembra o por mala nascencia. Su rendimientc es de unas

ocho horas por hectárea.

La utilización de cosechadoras de este tipo, que pueden

actuar bien en la zona Norte de España, se debe a que en

la época de recolección hay mucha humedad en el suelo

y las máquinas sólo pueden pasar una vez para realizar to-

das las operaciones y con poco peso.

En otros países ( por ejemplo, Francia ), se tiende hacia

máquinas de seis hileras, autaprapulsadas, o bien con equi-

pos descompuestos acoplados a potentes tractores, aunque

con ello se aumenta la compactación del terreno, producien-

Fi^. 12.-La recolccción mecánica de la remolacha es pcrfectemente posibleen la actualidad.

do dificultades en la extracción y limpieza de la remolacha.

Sc^ cst^ín extendiendo como elementos motrices unos grandesLastidorc:s autopropulsados, en los que van colocados orde-

nadamcnte los distintos elementos de recolección, quedando,

cuando ha tcrminado la temporada de recoleccion, listos

l,ara su empleo en otras faenas de cultivo acoplándoles losequipos necesarios ^ tratamiento, tran^porte, etc. >.

Como sistema distinto en cuanta al arranque menciona-

rcntos el tipo de cosechadora que arranca las remolachas con

reja y redillos verticales que dirigen dos cintas conver^entes

quc presionan y tiran dc las hojas, elevando la raíz hasta la

partc superior dc la máquina, en donde unas cuchillas hori-

rontales efectúan el descoronado, distribuyendo a una parte

las coronas con las hojas y a otra las raíccs. Es un tipo de

máquina que pucde funcionar bien, con la sola condición

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de que las hojas tengan suficiente desarrollo en el momento

de la recolección.

CONCLUSIONES

A la hora de mecanizar la recolección de la remolacha

se ha de pensar primeramente en las labcres preparatorias

del terreno, siembra correcta que garantice la nascencia, d°n-

sidad de plantación, limpieza, paralelismo entre líneas, et^.

Con estos requisitos la recolección mecánica está resuelta

con la sola pequeña adaptación de las máquinas existentes

a las condiciones particulares de cada zona.

No obstante, valvemos a repetir lo indicado al principio,

de forma que cualquier programa de mecanización se ha

de considerar no sólo desde el punto de vista técnico de

cada operación, sino del conjunto de factores (mano de obra,

maquinaria ya existente, parcelación, períodos de trabajo,

etcétera ) que influyan sobre la explotación.

PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA

Bravo Murillo, 101 - Madrid-20

Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: ,^Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura».

I.S.B.N.: 84-341-0403-2 - Depósito legal: M. 39.959-1975 (20.000 ejemplares)Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19


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