lente cruza el umbral, y el público con él.Es éste y no los personajes quien participa de la frescura del Cuarto , de subreve lluvia interna: el espectador quedapor un momento al alcance del misterio.Durante unos instantes los papeles seinvierten: es el misterio quien lo está mirando , la Zona es la espec tadora deotras Zonas no menos inéditas ni menosreales.
Tras esta secuencia, los hombres aparecen abruptamente de regreso en la taberna donde por vez primera se encontraran: ¿su deseo habrá sido retornar enel tiempo al punto de partida anulando la
experiencia?, ¿o retornar en el espaciopara saber mirarla? El viaje no ha sido" un sueño" (en el sentido occidental," una ilusión") y acaso sea más que real:ahora los acompaña el perro negro queencontraran en la Zona (como el perrode Domenico, este animal en la obra deTarkovsky encarna la más noble de lasópticas sob re el más límpido de losmundos).
Sueña quien desea pero no deseaquien sueña: el sueño mismo es esa materia luminosa que el cineasta busca encada fotograma de sus exploraciones enmundos que, antes de afinar nuestro deseo, afinan nuestra mirada. La visión nítida acaso redefina los objetos a desear,reencauce las vías de búsqueda y, sobre
Sueños, mágicas visiones, mila gros, brujas, apariciones nocturnas,y otros portentos de la Tesalia.Horacio, Eplstolas, 11, 20a.
PorAlejandro de Antuñano Maurer
LAS "ASOMBROSAS"MEMORIASHISTÓRICAS DE]ULIÁN GUTIÉRREZDÁVILA.
Libros
Julián Gutiérrez Dávila, presbítero superior de la congregación del oratorio deSan Felipe Neri de la Ciudad de México,recibió entre julio y agosto de 1733aprobación de las autoridades civiles yeclesiásticas para imprimir su obra mássignificativa: Las " Memorias históricasde la congregación de el oratorio de laCiudad de México" . Ésta apareció publicada en la Ciudad de México en 1736 enla imprenta real del superior gobierno.Cronista de los felipenses, Gutiérrez Dávila no escatimó esfuerzo e imaginaciónpara escribir pormenorizadamente entres partes la histor ia de la fundación dela _congregación -entre los fundadoresestuvo el célebre Gerónimo Abril yVera- y las vidas ejemplares y milagrosas de sus agremiados y promotoresfervientes. El resultado, uno de los librosmás esclarecedores de la vida espiritual-hasta donde es posible hacerlo atendiendo únicamente a los textos impresos- de la sociedad mexicana del sigloXVII y XVIII, que salvo excepciones centrales en la historia de las ideas novohispanas, léase para el siglo XVII Sor Juanao Sigüenza y Góngora, se volcó reiteradamente a las trad iciones e imágenesmilagrosas como norma única y cot idiana de la existencia. Gutiérrez Dávilaconsideró que todo era útil y conveniente en su historia : El "músico -señaló- que sólo apenas podría agradarayuda a la suave y dulce armonía de unacapilla: en ésta pulsan, o cantanunos lospapeles primeros, otros los segundos:
todo, devele los juegos de espejos . Lahumedad sin fin no nos ahoga ni enmohece porque ya hemos entrevisto la víaque habrá de conducirnos a la Zona: lagracia, la debilidad, la visión acuát ica.Quien busca su ángel (una noción queeste filme aleja de toda fácil connotación, de toda resonancia inmovilizante)no persigue un " sueño" sino la másconcentrada, vibrante realidad (y seacerca a ella a escondidas, lejos de lastrampas y las celdas, infinitamente cautoy despierto) . El cineasta lo sabe muybien cuando rechaza el término " realismo onírico" para calificar su trabajo:" Es un error considerar el realismo porun lado, y por otro, en contraste, encontradicción, los sueños. Una terceraparte de nuestra vida la dormimos , y entonces soñamos: ¿Hay algo más realque los sueños?" Resulta redundante eltérmino " realismo onírico", que trata deconciliar dos conceptos que en realidadnunca se han separado en tanto son indisolubles.
Balzac, al hacer el esfuerzo supremode retratar la comedia humana en todasu copiosa magnitud, parece haber adivinado, escribe Miller, " que el hombre degenio se halla sólo en la etapa inicial dela gran trin idad del Amor, que su mismoanhelo de inmortalidad, a través de la inmolación bajo la forma de arte, es expres ión de un amor egoísta, [y que]hasta la pasión de la creación tiene queser transmutada. [Su obra es] un puenteentre el instinto creador, tal como se expresa a través del arte, y la intuición creadora que eventualmente liberará alhombre de las agonías del arte y le permitirá hacer de su vida una creación". Laobra de Tarkovsky, aunque breve (el correspondiente directo de Balzac dentrodel territorio cinematográfico, en cuantoal ansia de exorcismo a través de obraininterrumpida, sería Fassbinder), t iene lamisma intensidad, las mismas intuiciones. También el cineasta soviético adivina que " hasta la pasión de la creacióntiene que ser transmutada" : el offretpropuesto, el sacrificatio entrevisto no es.una " derrota aceptada ante el vacío"- como se ha dicho. Todo lo contrario:es la trascendencia de la obra hacia lavida, es el vislumbre de la Espiral aplicado al acto de asumirla y acceder a sumovimiento; es el grito , la advertenciade que el arte no es sustituto o metasino vía. Para Tarkovsky -para Balzac,para Miller-, el hombre es la obra másurgente, la más imperiosa.o
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Acerca .de Borges
Juan Nuño
LAFILOSOFÍADE BORGES
"Borges es un espíritu obsesionado por unos cuantos temasverdaderamente metafísicos: elcarácter fantasmagórico, alucinatorio, del mundo; la identidad, a través de la persistenciade lamemoria; larealidad de loconceptual, que priva sobre lairrealidad de los individuos, y,sobre todo, el tiempo, el 'abismal problema del tiempo' , conlaamenaza de sus repeticiones,de sus regresos, con la notaenfermiza de su ineludible poder que arrastra y devora yquema."
Juan Nuño
Emir Rodríguez Monegal
BORGES.UNA
BIOGRAFÍALITERARIA
Una investigación minuciosa ydocumentada, una narración
limpia y organizada.La vida del hombre de letras
hispanoamericano quetransformó el rostro de la
literatura europea.
DFONDO DE CULTURA ECONÓMICA
no es uno el instrumento en todos, ni entodos una la voz; pero todos hazen, yhazen juntos agradable armoniosa consonancia con la variedad de voces, y deinstrumentos". Asl, su historia, es decirlas memorias históricas contienen unaabrumadora y diversa información. Todos los sucesos reales e imaginarios dela congregación caben en ellas con elánimo de servir primero a la edificación yluego a la admirac ión de los lectorespero no pretendiendo que las memoriastuvieran más autoridad "que la que consigo trae una fe puramente humana: yespecialmente lo que toca a visiones,profeclas y vanidades que parescan milagrosas y cualquiera cosas que se jusguen sobrenaturales", según señaló. Enun ejercicio intelectual de exhumacióndel pasado, Gutiérrez Dávila reconst ruyóel siglo anterior, el XVII desde el XVIII.Paraesto recurrió al archivo, la bibliogratia devota y la entrevista personal, de laque señala, realizada " con diligencia, enterándonos de la verdad, con aquel cuidado, que pide lo grave de la materia, yque basta para la piadosa, y prudentecredibilidad, que solamente se solicita".El libro de Gutiérrez Dávila es importantedesde el punto de vista que se le vea.·
Su pluralidad nos remite al mosaiconovohispano consolidador de buenaparte de la idiosincrasia nacional, el mosaico del siglo XVII. Es único en su género porque las vidas por ejemplo de algunos de los frailes que describe, comoJuan de la Pedrosa, Domingo Pérez deBarcia, o Pedro de Arellano y Sosa,transcurren en la imperial Ciudad de México centro de sus operaciones y testigode sus hazañas surrealistas.
Juan de la Pedrosa patrullaba por lasnoches las calles de la Ciudad de México, "disfrazado el traje " acompañadode otros frailes y se iba por portales ycasas de juego y "a cuanta mujer cortezana encontraba la metra por la fuerza alrecogimiento de Santa Maria Magdalenadestinado a las descarriadas". Pérez deBarcia fundó y construyó de su peculioel recogim iento para mujeres de San Miguel de Belén, y Arellano y Sosa, queconfesó varias veces a Sor Juana Inésde la Cruz según el cronista Gutiérrez, seelevaba por los aires en la igles ia delconvento de San Bernardo, volando
• Fernando Benitez lo utilizó inteligentemente paraescribir uno de los libros más eruditos sobre el ambiente religioso del siglo XVII que se haya dado aconocer en los últimos años: Los demonios en elconvento. Que yo sepa es de los pocos escritores quelo han estud iado y lo conocen realmente.
prácticamente por todo el t emplo"desde junto al altar de Santa Bárbarahasta el lugar en donde se halla la piletade el agua bendita, y de allí hasta el altarmayor" ante la admiración de las religiosas y otras personas t estigos de tal"arrobamiento" . Desde luego estos fantásticos prelados exist ieron, es decirocuparon resueltamente el tiempo y elespacio del siglo XVII y poco importapor otra parte que sus acciones o suconducta estén envueltas en luminosamilagrería porque lo que es cierto es quesus existencias, que muestran la trágicaimperfectibilidad de la vida, están deformadas por el biógrafo y el cronista, quesimplemente las adaptó al protot ipo deldogma que demandaban las circunstancias. Así, con pequeñas variantes, las vidas de los santos de Goa, Praga, Perú oMéxico resultan de una uniformidad apabullante, sobre todo en lo relat ivo a susvirtudes y los esfuerzos por conservarlas. Los héroes religiosos por tanto noson locales, están en todas partes y enninguna, son imitados por todos, y paraellos los tesoros terrenales carecen además de virtud redentora. Sus móvilesobedecen pues a una conducta dirigida yprogramada por la iglesia y no a móvilesexclusivamente personales . Por tantobiografía cond imentada y acontecer alservicio del dogma en este terreno exclusivo de lo impreso. Otro tanto podemos decir para el terreno del arte colonial. Así se llenaron por religiosos ylaicos bibl iotecas enteras de infoliospara probar que se tenía que vivir morti ficado a la manera de los frailes innumerables para alcanzar después la gloria delcielo. Pensando en la otra vida se olvidaba por completo la presente y además, por cada día de las largas semanasdel año. La siguiente es la distribuciónde los días de la semana de Juan de laPedrosa, que de su puño y letra escribió :
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calzada, que llaman De la Piedad: he aquí,que toda la región de el ayre se fue ocupando de un género de polvo, a manerade salitre (que llaman tequezquite) ó bienceniza, por toda la ciudad, que ocasionótan extraña confusión , acompañada detantos estornudos que se hubo de haceruna plegaria universal con las campanas,siendo hasta oy memorable aquel día,que fue lunes cuatro de diciembre de1684, y permaneció desde antes que setañese a las Ave Marlas de por latarde, hasta las ocho de la noche. Estando pues así la region confusa, aunquepasó el venerable padre por junt o adonde le aguardaba el alevoso, no pudoser visto de él, hasta que, no sé cómo, lehuvo de divisar bastantemente distante;y cazando entonces una de sus pistolas ,metiéndole al bruto las espuelas y mucho más a su brutal osadía, pretendióacercarse para asegurar el tiro , pero noconsiguió, sino acercarse más a su ruyna ; porque se inquietó el bruto desuerte, que a los movimientos cayó elgatillo, se disparó la pistola, entrándoseal mismo bruto las balas; y éste inquietomás con el dolor de la herida; entre mortales fatigas, dio en tierra consigo, y conel ginete, disparándose la otra pistola almismo tiempo, recibiendo el ginete lasbalas en una pierna: y en el entretanto,que convocó gente el estruendo, el venerable padre doctor volvióse comopudo a casa; y aviendo llevado a la suyaa el herido, no solo ya de las balas sinodel dolor de su arrepentimiento, recono-
Por otra parte, y esto es quizá lo másrelevante , el devoto informe de GutiérrezDávila, evidencia de nueva cuenta la permanente inclinación de la sociedad sincrét ica novohispana por lo maravillosocrist iano. Tan sólo el índice de las " cosas notables" del libro resulta en estesentido piedra angular de la fantasíamexicana de entonces, fantasía que hasobrevivido bajo nuevas motivac ioneshasta nuestros días en la mayor parte deAmérica y que se ha expresado de múltiples fo rmas hasta conformar un elemento cultural constitu tivo e irrenunciable de nuestro ser latinoamericano : lopupular en el arte y lo fantástico en laliteratura como productos además de unsincretismo local. En apoyo de lo anterior selecciono fina lmente entre unapléyade de casos sobrenaturales y milagros ext raordinarios, dos sucesos muyamenos que fueron ampliamente comentados y tuviero n honda repercus iónen los lectores de la sociedad del sigloXVII descrita por Gutiérrez Dávila, los relat ivos a la manera en que el DoctorJuan de la Pedrosa, salvó su vida del intento de asesinato de un despechadoque se opuso a que llevara a una amiguita " mujer de mal vivir" a su recogimiento, y el referido al portentoso rnila-
. gro "que la esclarecida virgen, místicadoctora Santa Teresa de Jesús obravacon unos panecitos suyos", por manode una mujer de nombre María Poblete yhermana de otro cura, Dean Prebendado, de la Catedral de México y que fuedeclarado milagro so nada menos quepor el arzobispo Virrey de Méx ico frayPayo Enríquez de Rivera el 9 de octubrede 1667.
libra Dios al venerable Pedrosa prodigiosamente la vida, en algunos peligros, aque le expuso su zelo.
" Remitió - el despechado a quien Pedrosa le envió a su amiga al recogimientoa un criado , a que llamase a el venerablepadre con prete xto de confesión ; dequien conducido hasta el lugar en dondeel otro lo esperaba, en un ligero bruto yarmado de dos pistolas , inmediato a la
Lunes¿Cómo me puedo reirsi me falta que morir?
Jueves¿Cómo puedo sosegarsi me puedo condenar?
Martes¿Cómo puedo darme a el ociosi me falta este negocio?
Viernes¿Cómo busco vanidadsi voy a la eternidad
Domingo¿Cómo el mundo es mi desvelosi mi patria es en el cielo?
Miércoles¿Cómo puedo estar contentosi me falta aquel momento?
Sábado¿Cómo quiero athesorarsi todo lo he de dexar?
ciendo el castigo executado por sumano propia, pid ió que llamasen a unconfesor: fue el R.P. Juan Pérez, a quienrefirió su lamentable suceso, publicandoa voces , que el Dr . Pedrosa era unsanto, y pidiendo a dicho padre le fuesea pedir perdón de su parte, como este lohizo, luego, que le huvo confesado: enque es de notar, que antes que dixera alvenerable doctor á lo que iba, le previnodiciendo: ya está perdonado: que se disponga, porque morirá breve: y así fue" .
Milagro que Santa Teresa Obraba conunos panecitos por mano de la venerable Juana Poblete, con cuya breve noticia será satisfacer de paso a la Devoción:
" Bien molidos, y revueltos en menudopolvo, y arrojados por esta piadosa señora en una vaso de agua, volvíase aconsolidar aquella harina formándose denuevo el mismo panecito de antes, aque acompañaban prodigiosas circunstancias de formarse del mismo tamañoque conservaban primero sobrando noobstante, no pequeña porción de la harina a su respecto, con que si no los panes, no se dudaba mult iplicase la harina:hallábase, fuera de esto, en el nuevamente formado panecito , la misma imagen impresa, con las mismas lineas, rasgos, señales, o caracteres, con que seavían antes notado, y á veces por la curiosidad, aunque devota: de que hechojurídico examen por el señor Don FrayPayo Enríquez de Ribera, Arzobispo deesta metrópol i, conforme á lo dispuestopor el santo concilio de Trento, para lapublicación de nuevos milagros; logróeste la aprobación de tan discreto prelado, con cuyo beneplácito se celebrócon solemne, y lucido aparato su publicación" .
Julián Gutiérrez Dávila, cronista , expreposito de la Sagrada Congregacióndel Oratorio de México y bachiller en filosofía y Sagrada Teología en la Real yPontificia Universidad de México, fallecióen la Ciudad de México según nos diceEguiara y Eguren a los sesenta y cuatroaños, cuando se ocupaba en la tarea deescribir libros y desempeñaba los cargosde confesor y consultor teólogo del Arzobispo de México . Esto debió ocurrircuando menos una década después dehaber publicado sus asombrosas memorias históricas.O
Julián Gutiérrez Oávila. Memorias históricas de lacongregación de e/ oratorio de /a Ciudad de MAxico.México. Imprenta Real. 1736. I grabado. 316 pp.•más Indice de las cosas notables.
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