iquestEs la emancipacioacuten global una causa perdida iquestSon los valores universales antiguos vestigios de una eacutepoca preteacuterita iquestDebemos someternos a una miserable tercera viacutea de liberalismo econoacutemico y de gobierno miacutenimo por miedo a los horrores totalitarios
En esta obra magna el poleacutemico filoacutesofo Slavoj Zizek se enfrenta a la ideologiacutea predominante a propoacutesito del deber de reapropiacioacuten de varias laquocausas perdidasraquo y busca la semilla de verdad en la poliacute-tica laquototalitariaraquo del pasado No es de extrantildear por consiguiente que para los partidarios de la doxa laquoposmodernaraquo liberal la lista de causas perdidas que en ella se defienden sea un tuacutenel del terror pro-tagonizado por sus peores pesadillas un almaceacuten de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas Zizek argumenta que si bien el terror revolucionario se saldoacute con el fracaso y con atrocidades de todo tipo no es eacutesta toda la ver-dad hay de hecho un momento de redencioacuten que cae en el olvi-do con el categoacuterico rechazo liberal democraacutetico del autoritarismo revolucionario y con la valorizacioacuten de una poliacutetica blanda con-sensuada y descentralizada Reivindica igualmente el deber de reinventar el terror revolucionario y la dictadura del proletariado en la lucha en pro de la emancipacioacuten universal Necesitamos aceptar con coraje el retorno de esta causa exponieacuten-donos incluso al desastre maacutes catastroacutefico En palabras de Samuel Beckett laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo
Slavoj Zizek es Investigador Seacutenior en el Instituto de Estudios Sociales de Ljubljana Eslovenia Entre su amplia produccioacuten cabe destacar El acoso de las fantasiacuteas (1992) El sublime objeto de la ideologiacutea (1999) Repetir Lenin (2004) y Bienvenidos al desierto de lo Real (2005)
laquoAdjetivamente ecleacutectica Zizek se las ingenia para dejar al lector como de costumbre tan entusiasmado como desorientado abandonado en medio de un paacuteramo sembrado de los escombros de los iacutedolos caiacutedosraquo
Steven Poole The Guardian
laquoUn tesoro de perspicacia poliacutetica y filosoacuteficaraquo laquoAtroz provocadora y muy divertidaraquo
Terry Eagleton
reg akal
Este libro ha sido impreso en papel ecoloacutegica cuya materia prima proviene de una gestioacuten forestal sostenible laquo laquo gtiexclikalcom
62 C u e s t i o n e s d e a n t a g o n i s m o
Disentildeo de interior y cubierta RAG
Traduccioacuten de
Francisco Loacutepez Martiacuten
Reservados todos los derechos
De acuerdo a lo dispuesto en el art 270
del Coacutedigo Penal podraacuten ser castigados con penas
de multa y privacioacuten de libertad quienes sin la preceptiva autorizacioacuten
reproduzcan plagien distribuyan o comuniquen puacuteblicamente
en todo o en parte una obra literaria artiacutestica o cientiacutefica
fijada en cualquier tipo de soporte
Tiacutetulo original In Defense oLost Causes
copy Slavoj Zizek 2008
copy Ediciones Akal S A 2011
para lengua espantildeola
Sector Foresta 1
28760 Tres Cantos
Madrid - Espantildea
Tel 918 061 996
Fax 918 044 028
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ISBN 978-84-460-2957-1
Depoacutesito legal M-8479-2011
Impreso en Cofaacutes S A
Moacutestoles (Madrid)
En defensa de causas perdidas
S l a v o j Z i z e k
aksl
En cierta ocasioacuten Alain Badiou estaba sentado entre el puacuteblico de una de mis conferencias cuando su teleacutefono moacutevil (que para colmo era el miacuteo se lo habiacutea
prestado) de pronto empezoacute a sonar En lugar de apagarlo me interrumpioacute amablemente y me preguntoacute si podiacutea bajar la voz para poder oiacuter mejor a su
interlocutor Si eso no es una demostracioacuten de verdadera amistad no seacute queacute puede serlo Asiacute pues este libro estaacute dedicado a Alain Badiou
Introduccioacuten Causa Locuta Roma Finita
Roma locuta causa finita eacutestas son las palabras de autoridad decisivas que ponen fin a una disputa en todas sus versiones desde laquoel siacutenodo eclesiaacutestico ha decididoraquo hasta laquoel Comiteacute Central ha aprobado una resolucioacutenraquo y por queacute no laquoel pueblo ha expresado claramente su decisioacuten en las urnasraquo Ahora bien iquestno apuesta el psi-coanaacutelisis exactamente por lo contrario por que la Causa hable por siacute misma (o como dijo Lacan laquoHablo yo la verdadraquo) y el Imperio (romano es decir el capita-lismo mundial contemporaacuteneo) se desplome Ablata causa tolluntur effectus cuan-do falta la causa prosperan los efectos (Les e f f e t s ne se portent bien quen absence de la cause) iquestPor queacute no damos la vuelta al proverbio Cuando interviene la causa se disipan los efectos1
Ahora bien iquestqueacute Causa debe hablar En los tiempos que corren las cosas no pin-tan bien para las grandes Causas en una eacutepoca en la que aunque la escena ideoloacutegica estaacute fragmentada en una panoplia de posiciones que luchan por la hegemoniacutea hay un consenso subyacente la eacutepoca de las grandes explicaciones ha terminado necesitamos un laquopensamiento deacutebilraquo opuesto a todo fundacionalismo un pensamiento atento a la textura rizomaacutetica de la realidad tampoco en el aacutembito de la poliacutetica debemos aspirar ya a sistemas que lo expliquen todo y a proyectos de emancipacioacuten mundial la impo-sicioacuten violenta de grandes soluciones debe dar paso a formas de intervencioacuten y resis-tencia especiacuteficas Si el lector simpatiza aunque sea miacutenimamente con tales ideas lo mejor es que deje de leer este libro
1 La inversioacuten obedece a la misma loacutegica que la acertada respuesta ilustrada de la izquierda a la tristemente ceacutelebre frase de Joseph Goebbels laquoCuando oigo la palabra cultura echo mano de la pistolaraquo laquoCuando oigo pistolas echo mano de la culturaraquo
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Hasta quienes tienden a desdentildear la teoriacutea posmoderna laquofrancesaraquo y su laquojergaraquo al considerarlas un caso ejemplar de laquoverborrearaquo tienden a compartir la aversioacuten de los partidarios de dicha teoriacutea por el laquopensamiento fuerteraquo y por sus explicaciones a gran escala De hecho la verborrea estaacute lejos de desaparecer No es de extrantildear que hasta quienes popularizaron la idea de la laquoverborrearaquo como Harry Frankfurt caigan en ella En la infinita complejidad del mundo contemporaacuteneo donde las co-sas se presentan casi siempre como sus opuestos - la intolerancia como tolerancia la religioacuten como sentido comuacuten etceacutetera- es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de cortar por lo sano y gritar con vehemencia laquoiexclBasta de verborrearaquo cosa que rara vez es algo maacutes que un impotente passage aacute lacte El deseo de trazar una liacutenea de demarcacioacuten clara entre la laquoverborrearaquo y el saludable lenguaje de la sinceridad no hace sino re-producir en ese mismo lenguaje la ideologiacutea predominante No sorprende que para el propio Frankfurt entre los poliacuteticos que han entonado ese laquobastaraquo se encuentren Harry Truman Dwight Eisenhower y en la actualidad John McCain2 como si la pose de la sinceridad personal autoproclamada fuera garantiacutea de veracidad
El sentido comuacuten de nuestra eacutepoca nos dice que ante la vieja distincioacuten entre doxa (opinioacuten accidental empiacuterica Sabiduriacutea) y Verdad o de forma auacuten maacutes radi-cal entre conocimiento empiacuterico positivo y Fe absoluta hay que trazar una frontera entre lo que se puede pensar y lo que se puede hacer en el mundo actual En el pla-no del sentido comuacuten a lo maacuteximo a lo que puede aspirarse es al liberalismo con-servador de raiacutez ilustrada desde luego no hay una solucioacuten de recambio para el capitalismo al mismo tiempo abandonada a su propio impulso la dinaacutemica capita-lista amenaza con socavar sus propios cimientos Eso es asiacute no soacutelo en lo tocante a la dinaacutemica econoacutemica (la necesidad de un poderoso aparato estatal que mantenga la competencia del mercado etc) sino tambieacuten y en mayor medida a la dinaacutemica ideoloacutegico-poliacutetica Los demoacutecratas conservadores inteligentes desde Daniel Bell hasta Francis Fukuyama son conscientes de que el capitalismo mundial contempo-raacuteneo tiende a socavar sus propias condiciones ideoloacutegicas (fenoacutemeno al que hace tiempo Bell denominoacute laquolas contradicciones culturales del capitalismoraquo) el capita-lismo soacutelo puede prosperar si hay un miacutenimo de estabilidad social si se mantiene intacta la confianza simboacutelica si los individuos no soacutelo aceptan la responsabilidad de su destino sino que ademaacutes pueden contar con la laquoequidadraquo baacutesica del sistema Este trasfondo ideoloacutegico ha de estar sustentado por un potente aparato educativo y cultural Dentro de este horizonte la respuesta por tanto no es ni el liberalismo radical de un Hayek ni el conservadurismo puro y duro ni mucho menos el mante-nimiento de los viejos ideales del Estado de bienestar sino una mezcla de liberalis-mo econoacutemico con un espiacuteritu comunitario miacutenimamente laquoautoritarioraquo (que ponga
2 Veacutease su entrevista laquoDemokratie befordert Bullshitraquo Cicero marzo de 2007 pp 38-41
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el eacutenfasis en la estabilidad social en los laquovaloresraquo etc) para contrarrestar los exce-sos del sistema dicho de otro modo lo que los socialdemoacutecratas de la Tercera Viacutea como Blair han fomentado
Este es pues el liacutemite del sentido comuacuten Lo que hay maacutes allaacute entrantildea un Salto a la Fe a la fe en las Causas perdidas las cuales desde el aacutembito de la sabiduriacutea es-ceacuteptica no pueden parecer sino uno locura En el presente libro se habla tras haber dado ese Salto pero iquestpor queacute El problema claro estaacute reside en que en una eacutepoca de crisis y rupturas la propia sabiduriacutea esceacuteptica empiacuterica limitada al horizonte de la forma dominante de sentido comuacuten no puede ofrecer respuestas asiacute que hay que arriesgarse a dar un Salto a la Fe
Este cambio es el cambio que va del laquoYo hablo [y al hacerlo digo] la verdadraquo a laquola propia verdad habla (en por medio de miacute)raquo (como en el laquomaternaraquo de Lacan del discurso del analista en el que el agente habla desde la posicioacuten de la verdad) hasta el punto en el que puedo decir como el Maestro Eckhart laquoes cierto y la propia verdad lo diceraquo3 Desde luego en el plano del conocimiento positivo nunca es posi-ble (estar seguros de haber) alcanza[do]r la verdad soacutelo cabe acercarse a ella cada vez un poco maacutes pues como el lenguaje siempre es a la postre autorreferencial no hay modo de fijar un liacutemite definitivo entre sofisma ejercicios sofistas y la propia Verdad (ahiacute radica el problema de Platoacuten) En lo que a esto hace la apuesta de Lacan es la misma que la de Pascal la apuesta por la Verdad Pero iquestcoacutemo hacer esa apues-ta Pues no corriendo tras la verdad laquoobjetivaraquo sino abrazando la verdad de la po-sicioacuten desde la que se habla4
Hay todaviacutea soacutelo dos teoriacuteas que entrantildean y ponen en praacutectica el compromiso con esa concepcioacuten de la verdad el marxismo y el psicoanaacutelisis No soacutelo son dos teoriacuteas acerca de la lucha sino que son teoriacuteas luchadoras comprometidas en una lucha su historia no consiste en una acumulacioacuten de conocimiento neutral sino que estaacute mar-cada por cismas herejiacuteas expulsiones Por eso en las dos la relacioacuten entre teoriacutea y
3 Del sermoacuten laquoJesuacutes Enteredraquo traducido al ingleacutes en R Schuermann Wandering Joy Great Barrin-gton (MA) Lindisfarne Books 2001 p 7
4 Asiacute pues iquestqueacute relacioacuten hay entre ese Salto a la Fe y la toma de postura ante asuntos poliacuteticos concretos iquestAcaso no le queda a uno otro remedio que apoyar las posturas habituales de la izquierda liberal con la salvedad de que laquono son la Cosa Realraquo de que falta por dar el Gran Paso Aquiacute estaacute la clave no existen otras opciones Aun cuando no parezca haber dentro de la constelacioacuten existente espacio para actos radicales de emancipacioacuten el Salto a la Fe nos da la posibilidad de adoptar una actitud absolutamente clara e inquebrantable ante toda clase de alianzas estrateacutegicas permite romper el ciacuterculo vicioso del chantaje del liberalismo de izquierdas (laquosiacute no nos votas la derecha restringiraacute el aborto aprobaraacute leyes racistasraquo) y aprovechar una vieja idea de Marx la de que los conservadores inteligentes a menudo ven maacutes allaacute (y son maacutes conscientes de los antagonismos del orden existente) que los progresistas liberales
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praacutectica es propiamente dialeacutectica o dicho de otro modo presenta una tensioacuten irre-ductible la teoriacutea no soacutelo es el fundamento conceptual de la praacutectica sino que al mismo tiempo explica por queacute la praacutectica estaacute irremediablemente condenada al fracaso como dijo Freud concisamente el psicoanaacutelisis soacutelo seriacutea plenamente realizable en una sociedad que ya no lo necesitara En su aspecto maacutes radical la teoriacutea teoriza una praacutectica fallida laquoPor eso han salido mal las cosasraquo Se suele olvidar que los cinco grandes informes cliacutenicos de Freud informan baacutesicamente de eacutexitos parciales y de un fracaso final asimismo los mejores anaacutelisis histoacutericos marxistas de acontecimientos revolucionarios lo son de grandes fracasos (el de la guerra de los campesinos alemanes el de los jacobinos en la Revolucioacuten francesa el de la Comuna de Pariacutes el de la Revo-lucioacuten de Octubre el de la Revolucioacuten Cultural china) El examen de dichos fraca-sos nos pone frente al problema de la fidelidad de coacutemo redimir el potencial emanci-patorio de esos acontecimientos evitando la doble trampa de la vinculacioacuten nostaacutelgica al pasado y de la acomodacioacuten facilona a las laquonuevas circunstanciasraquo
Ambas teoriacuteas parecen trasnochadas Como hace poco dijo Todd Dufresne nin-guna figura de la historia del pensamiento se equivocoacute tanto en los puntos funda-mentales de su teoriacutea como Freud5 (salvo Marx antildeadiriacutea alguno) Y de hecho en la conciencia liberal los dos aparecen actualmente como la gran laquopareja de criminalesraquo del siglo XX como era de suponer en 2005 el escandaloso El libro negro del comu-nismo en el que se detallaban todos los criacutemenes comunistas6 fue seguido por El libro negro del psicoanaacutelisis en el que se consignaban todos los errores teoacutericos y fraudes cliacutenicos del psicoanaacutelisis7 Asiacute quedoacute de relieve aunque fuera de forma ne-gativa la profunda solidaridad entre el marxismo y el psicoanaacutelisis
Sin embargo algunos signos perturban esta complacencia posmoderna Hablando de la resonancia cada vez mayor del pensamiento de Alain Badiou Alain Finkelkraut lo ha caracterizado recientemente como laquola filosofiacutea maacutes violenta sintomaacutetica de la vuelta de la radicalidad y del desplome del antitotalitarismoraquo8 admisioacuten franca y asombrada del fracaso de la larga y ardua obra de toda clase de laquoantitotalitariosraquo de-fensores de los derechos humanos luchadores contra los laquocaducos paradigmas iz-quierdistasraquo desde los nouveaux philosophes franceses hasta los partidarios de una laquosegunda modernidadraquo Lo que tendriacutea que haber muerto lo que tendriacutea que haberse abandonado viacutectima de un descreacutedito completo vuelve con aacutenimo de venganza La
5 Veacutease T Dufresne Killing Freud 20th Century Culture amp the Death of Psychoanalysis Londres Continuum 2004
6 Le Livre noir du communisme Paris Robert Laffont 1997 [ed cast -El libro negro del comunismo trad C Vidal et al Madrid Espasa-Calpe 1998]
Le Livre noir de la psychanalyse vivre penser et aller mieux sans Treud Paris Eacuteditions Les Aregravenes 2005
8 Cita extraiacuteda de E Aeschimann laquoMao en chairraquo Libeacuteration 10 de enero de 2007
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desesperacioacuten ante este hecho resulta comprensible iquestcoacutemo es posible que tras expli-car durante deacutecadas no soacutelo en los tratados universitarios sino tambieacuten en los medios de informacioacuten a todo el que quisiera escuchar (y a muchos que no queriacutean) los peli-gros de los totalitarios laquoMaestros del Pensamientoraquo esa clase de filosofiacutea vuelva en su forma maacutes violenta iquestNo ha quedado suficientemente claro que la eacutepoca de esas uto-piacuteas tan sumamente peligrosas ha terminado iquestO estamos ante una extrantildea ceguera incurable una constante antropoloacutegica innata una tendencia a sucumbir a la tenta-cioacuten del totalitarismo Nuestro propoacutesito es invertir la perspectiva como diriacutea Badiou con su inimitable estilo platoacutenico las verdaderas ideas son eternas indestructibles vuelven siempre que se anuncia su muerte Basta con que Badiou las vuelva a afirmar con claridad para que el pensamiento antitotalitario se muestre en toda su miseria como lo que realmente es un ejercicio sofista sin valor una pseudoteorizacioacuten de los maacutes bajos miedos e instintos de supervivencia y oportunismo un modo de pensar que no soacutelo es reaccionario sino tambieacuten profundamente reactivo en el sentido que Nietzsche da a este teacutermino
En relacioacuten con esto hace poco se ha producido (no soacutelo) en Francia un enfren-tamiento interesante (no soacutelo) entre lacanianos Dicho enfrentamiento tiene que ver con la categoriacutea del laquoUnoraquo como denominacioacuten de una subjetividad poliacutetica y ha roto muchos lazos personales (por ejemplo entre Badiou y Jean-Claude Milner) Lo iroacutenico es que la lucha se produzca entre exmaoiacutestas (Badiou Milner Leacutevy Miller Regnault Finkelkraut) y entre intelectuales laquojudiacuteosraquo y laquono judiacuteosraquo La pregunta es la siguiente iquestes el nombre del Uno el resultado de una lucha poliacutetica contingente o estaacute en cierto modo enraizado en una identidad particular maacutes sustancial La posi-cioacuten de los laquomaoiacutestas judiacuteosraquo es que el nombre que representa lo que en la actuali-dad resiste a la tendencia mundial a superar todas las limitaciones -incluida la pro-pia finitud de la condicioacuten humana- en la laquofluidificacioacutenraquo y laquodesterritorializacioacutenraquo radicales del capitalismo (tendencia que alcanza su apoteosis en el suentildeo gnoacutestico-digital de transformar a los propios seres humanos en programas informaacuteticos vir-tuales susceptibles de pasar de un ordenador a otro) es el de laquojudiacuteosraquo Por tanto ese nombre representa la fidelidad maacutes primordial a lo que uno es Al hilo de esto Franccedilois Regnault afirma que la izquierda contemporaacutenea exige de los judiacuteos (mucho maacutes que de cualquier otro grupo eacutetnico) que laquose rindan en lo tocante a su nombreraquo 9 en referencia a la maacutexima eacutetica de Lacan laquono hay que rendirse en lo tocante al de-seoraquo En este punto cabe recordar que el mismo giro el que lleva de la poliacutetica de emancipacioacuten radical a la fidelidad al nombre de laquojudiacuteoraquo resulta discernible en la evolucioacuten de la Escuela de Fraacutencfort sobre todo en los uacuteltimos textos de Horkhei-mer Los judiacuteos son la excepcioacuten desde la perspectiva liberal multicultural todos
9 F Regnault Notre objet a Pariacutes Verdier 2003 p 17
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los grupos pueden afirmar su identidad excepto los judiacuteos cuya autoafirmacioacuten es una muestra de racismo sionista En cambio Badiou y otros pensadores insisten en la fidelidad al Uno que aparece y queda constituido por la propia lucha poliacutetica depara darse nombre y que por tanto no puede cimentarse en contenido particu-lar determinado alguno (como las raiacuteces eacutetnicas o religiosas) Desde este punto de vista la fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo es el reverso (el reconocimiento taacutecito) de la derrota de las luchas auteacutenticamente emancipatorias No es de extrantildear que quie-nes exigen fidelidad al nombre de laquojudiacuteosraquo sean tambieacuten quienes nos avisan de los peligros laquototalitariosraquo de todo movimiento de emancipacioacuten radical Su estrategia consiste en aceptar la limitacioacuten y finitud fundamentales de nuestra situacioacuten y como la Ley judiacutea es la marca uacuteltima de dicha finitud entienden que todos los inten-tos de ir maacutes allaacute de la Ley y tender a un Amor sin distinciones (del cristianismo al estalinismo pasando por el jacobinismo) desembocan en el terror totalitario Para decirlo sucintamente la uacutenica solucioacuten auteacutentica a la laquocuestioacuten judiacutearaquo es la laquosolu-cioacuten finalraquo (la aniquilacioacuten de los judiacuteos) pues los judiacuteos en cuanto objeto a son el uacuteltimo obstaacuteculo para la laquosolucioacuten finalraquo de la propia Historia para la superacioacuten de las divisiones en una unidad y flexibilidad sin distinciones
Sin embargo iquestno sucede maacutes bien que en la historia de la Europa moderna los partidarios de la lucha por la universalidad fueron precisamente judiacuteos ateos como Spinoza Marx y Freud Es iroacutenico que en la historia del antisemitismo haya judiacuteos que representen uno y otro polo a veces simbolizan la obstinada fidelidad a su forma de vida particular lo que les impide convertirse en ciudadanos del Estado en el que viven otras un cosmopolitismo universal sin raiacuteces laquosin hogarraquo indiferente a toda forma eacutetnica particular Por tanto lo primero que cabe recordar es que esta lucha es (tambieacuten) inherente a la identidad judiacutea Y tal vez esta lucha judiacutea sea la maacutes impor-tante que hemos de librar en el presente la lucha entre la fidelidad al impulso mesiaacute-nico y la reactiva (en sentido nietzscheano) laquopoliacutetica del miedoraquo centrada en preservar la identidad particular de cada cual
El papel privilegiado de los judiacuteos en el establecimiento de la esfera del laquouso puacutebli-co de la razoacutenraquo descansa en su apartamiento de todo poder estatal es esta posicioacuten la de la laquoparte de ninguna parteraquo de toda comunidad orgaacutenica nacional-estatal y no la naturaleza abstracto-universal de su monoteiacutesmo lo que los convierte en la encarna-cioacuten inmediata de la universalidad Por tanto no es de extrantildear que con el estableci-miento de la nacioacuten-Estado judiacutea apareciera un nuevo tipo de judiacuteo el que se resiste a identificarse con el Estado de Israel el que se niega a aceptar el Estado de Israel como su verdadero hogar el que se laquoapartaraquo a siacute mismo de ese Estado y lo incluye entre to-dos aquellos con los que insiste en mantener las distancias en vivir en sus intersticios este judiacuteo siniestro es el objeto de lo que soacutelo se puede denominar laquoantisemitismo sionistaraquo exceso foraacuteneo que perturba la comunidad de la nacioacuten-Estado Estos ju-
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dios los laquojudiacuteos de los propios judiacuteosraquo herederos cabales de Spinoza son hoy los uacutenicos judiacuteos que siguen insistiendo en el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo y rechazan some-ter su razonamiento al aacutembito laquoprivadoraquo de la nacioacuten-Estado
Este libro abraza abiertamente el punto de vista laquomesiaacutenicoraquo de la lucha en pro de la emancipacioacuten universal Por consiguiente no es de extrantildear que para los par-tidarios de la doxa laquoposmodernaraquo la lista de Causas perdidas que en eacutel se defienden sea un tuacutenel del terror protagonizado por sus peores pesadillas un almaceacuten de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas la poliacutetica de Heidegger como caso extremo de filoacutesofo seducido por el totalitarismo el terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao el estalinismo la dictadura del prole-tariado En cada uno de esos casos la ideologiacutea predominante no soacutelo desdentildea la causa sino que proporciona un sustitutivo una versioacuten laquomaacutes blandaraquo en lugar del compromiso intelectual totalitario intelectuales que investigan el problema de la mun-dializacioacuten y luchan en la esfera puacuteblica a favor de los derechos humanos y la tole-rancia y contra el racismo y el sexismo en lugar del terror estatal revolucionario la multitud descentralizada autoorganizada en lugar de la dictadura del proletariado la colaboracioacuten entre muacuteltiples agentes (iniciativas de la sociedad civil dinero priva-do regulacioacuten estatal) El auteacutentico objetivo de la laquodefensa de causas perdidasraquo no es defender el terror estalinista etceacutetera como tal sino problematizar la facilona opcioacuten liberal-democraacutetica Los compromisos poliacuteticos de Foucault y sobre todo de Heidegger aunque aceptables en su motivacioacuten primera fueron claramente laquopa-sos adecuados en la direccioacuten erroacutenearaquo las desgracias acarreadas por el terror revo-lucionario nos enfrentan con la necesidad no de rechazar el terror in toto sino de reinventarlo la crisis ecoloacutegica que se perfila en el horizonte parece ofrecer una oportunidad uacutenica de aceptar una versioacuten reinventada de la dictadura del proletaria-do Por tanto el argumento es que aunque tales fenoacutemenos fueron cada cual a su modo una monstruosidad y un fracaso histoacutericos (el estalinismo fue una pesadilla que tal vez causoacute auacuten maacutes padecimientos que el fascismo los intentos de imponer la laquodictadura del proletariadoraquo produjeron una parodia ridicula de un reacutegimen en el que se redujo al silencio precisamente al proletariado) eacutesa no es toda la verdad en cada uno de ellos hubo un momento de redencioacuten que el rechazo liberal-democraacute-tico echa a perder y que es crucial aislar Hay que tener cuidado de no tirar al nintildeo con el agua sucia aunque es difiacutecil resistir a la tentacioacuten de invertir la metaacutefora y afirmar que quien pretende hacer tal cosa es la criacutetica liberal-democraacutetica (es decir tirar el agua sucia del terror y retener al nintildeo limpio de la auteacutentica democracia so-cialista) olvidando en consecuencia que al principio el agua estaba limpia y que la suciedad proviene del nintildeo Lo que hay que hacer maacutes bien es tirar al nintildeo antes de que ensucie el agua cristalina con sus excreciones de modo que parafraseando a Mallarmeacute rien que leau naura eu lieu dans le bain de lhistoire
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Por consiguiente nuestra defensa de las Causas perdidas no estaacute dedicada a em-prender ninguna clase de juego deconstructivo del estilo de laquotoda Causa ha de desaparecer para ser eficiente como Causaraquo Al contrario el objetivo es superar con toda la violencia que se necesite eso a lo que Lacan se refirioacute burlonamente el laquonar-cisismo de la Causa perdidaraquo y aceptar con valentiacutea la plena actualizacioacuten de una Causa incluido el riesgo inevitable de un desastre catastroacutefico Badiou teniacutea razoacuten cuando a propoacutesito de la desintegracioacuten de los regiacutemenes comunistas propuso esta maacutexima mieux vaut un desastre quun deacutesetre Maacutes vale el desastre causado por la fidelidad al Acontecimiento que el no ser de la indiferencia ante el Acontecimiento Por parafrasear la memorable frase de Beckett que repetireacute muchas veces a lo largo de este libro tras fracasar es posible seguir adelante y fracasar mejor en cambio la indiferencia nos hunde cada vez maacutes en el cenagal del Ser estuacutepido
Hace un par de antildeos la revista Premiegravere publicoacute una ingeniosa investigacioacuten acerca de coacutemo se habiacutean traducido a otras lenguas los finales maacutes famosos de las peliacuteculas de Hollywood En Japoacuten la frase de Clark Gable a Vivien Leigh en Lo que el viento se llevoacute laquoFrankly my dear I dont give a damnraquo [laquoFrancamente querida iexclme importa un bledoraquo] se habiacutea traducido asiacute laquoMe temo querida que entre no-sotros se ha producido un pequentildeo malentendidoraquo concesioacuten a la cortesiacutea y cere-monia proverbiales de los japoneses En cambio los chinos (de la Repuacuteblica Popu-lar de China) tradujeron el laquoThis is the beginning of a beautiful friendshipraquo [laquoiexclEste es el principio de una hermosa amistadraquo] de Casablanca como laquoiexclEntre los dos for-maremos una nueva ceacutelula de lucha antifascistaraquo la lucha contra el enemigo era la prioridad maacutexima muy por encima de las relaciones personales
Aunque parezca que este libro deja caer afirmaciones demasiado agresivas y laquopro-vocativasraquo (iquestqueacute puede resultar hoy maacutes laquoprovocativoraquo que mostrar aunque soacutelo sea un poco de simpatiacutea o comprensioacuten por el terror revolucionario) maacutes bien efectuacutea un desplazamiento similar al de los ejemplos citados en Premiegravere aunque la verdad es que mi oponente me importa un bledo digo que se ha producido un pequentildeo malen-tendido aunque lo que estaacute en juego es un nuevo campo teoacuterico-poliacutetico de lucha com-partida puede parecer que hablo de alianzas y amistades entre profesores universita-rios En estos casos compete al lector descifrar las claves que tiene ante siacute
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I
El estado de las cosas
I Felicidad y tortura en el mundo atonal
Humano demasiado humano
En contraste con la oposicioacuten simplista entre buenos y malos los thrillers de espiacuteas con pretensiones artiacutesticas ponen de relieve toda la laquocomplejidad psicoloacutegica realraquo de los personajes de laquonuestroraquo bando Sin embargo este reconocimiento laquohonradoraquo de nues-tra laquocara oscuraraquo lejos de ser la prueba de una concepcioacuten equilibrada constituye exac-tamente lo contrario la afirmacioacuten encubierta de nuestra supremaciacutea somos laquopsicoloacutegi-camente complejosraquo estamos llenos de dudas mientras que nuestros opositores son fanaacuteticos unidimensionales puras maacutequinas de asesinar Ahiacute reside la mentira de Mu-nich dirigida por Spielberg pretende ser laquoobjetivaraquo mostrar la ambiguumledad y comple-jidad de las decisiones morales las dudas psicoloacutegicas la naturaleza problemaacutetica de la venganza la perspectiva israeliacute pero su laquorealismoraquo sirve para redimir todaviacutea maacutes a los agentes del Mossad laquoMira no matan a sangre friacutea son seres humanos que albergan dudas ellos a diferencia de los terroristas palestinos tienen dudasraquo Se entiende per-fectamente la hostilidad con que los agentes del Mossad encargados de la venganza que auacuten quedaban con vida reaccionaron ante la peliacutecula (laquono teniacuteamos dudas de ninguna clase hicimos lo que teniacuteamos que hacerraquo) pues su postura es mucho maacutes honrada1
1 Pese a todo en el filme hay un detalle ingenioso que constituye un perfecto ejemplo del laquosujeto supuesto saberraquo cuando los agentes del Mossad quieren enterarse del paradero de las personas que orga-nizaron los asesinatos de Munich (para matarlas) se ponen en contacto con un misterioso grupo franceacutes parecido a una familia extensa que lleva una vida ruacutestica en una enorme casa de campo con gallinas y nintildeos corriendo por el jardiacuten pero cuyos miembros masculinos parecen saberlo todo sobre el paradero de todos los terroristas y espiacuteas sin que la peliacutecula llegue nunca a aclarar de doacutende procede ese saber
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La primera leccioacuten que cabe extraer es que para luchar honradamente contra la demonizacioacuten del Otro hay que subjetivarlo escuchar su historia comprender coacutemo ve la situacioacuten o como dijo un partidario del diaacutelogo en Oriente Medio laquoUn ene-migo es alguien cuya historia no has escuchadoraquo2 Para poner en praacutectica este noble lema de la tolerancia multicultural las autoridades de Islandia impusieron reciente-mente una forma uacutenica de representar la subjetivacioacuten del Otro Para luchar contra el aumento de la xenofobia (resultado del incremento del nuacutemero de trabajadores inmigrantes) y la intolerancia sexual organizaron lo que dieron en llamar laquobibliote-cas vivasraquo se paga a miembros de minoriacuteas sexuales o eacutetnicas (homosexuales ne-gros o inmigrantes del Este de Europa) por visitar a una familia islandesa y contarle su historia familiarizaacutendola con su modo de vida sus costumbres cotidianas sus esperanzas etceacutetera asiacute el extranjero el exoacutetico considerado una amenaza a nues-tro modo de vida se convierte en alguien con quien podemos identificarnos duentildeo de un mundo propio y complejo
Sin embargo el meacutetodo presenta claras limitaciones iquestPodemos imaginar que invitamos a un matoacuten nazi para que nos cuente su historia iquestEstamos dispuestos a sostener que si Hitler fue nuestro enemigo tal cosa se debioacute a que no conociacuteamos su historia Recientemente un periodista serbio informoacute del extrantildeo caso de un poliacute-tico que tras largas y complicadas conversaciones convencioacute a Slobodan Milosevic en su quinta para que se entregara a la policiacutea y lo detuvieran Milosevic dijo que siacute y a continuacioacuten se disculpoacute debiacutea subir un momento al primer piso para ocupar-se de un asunto El negociador temiendo que Milosevic fuera a suicidarse se mostroacute renuente pero Milosevic lo tranquilizoacute habiacutea prometido a su mujer Mira Marko-vic que se lavariacutea el pelo antes de abandonar la casa iquestlaquoRedimeraquo este detalle los ho-rrores del reinado de Milosevic iquestLo vuelve laquomaacutes humanoraquo Podemos imaginar per-fectamente a Hitler lavando el pelo a Eva Braun ni siquiera hace falta recurrir a la imaginacioacuten pues sabemos que Heydrich el artiacutefice del Holocausto disfrutaba to-cando por la noche los uacuteltimos cuartetos de Beethoven con algunos amigos Recor-demos el par de liacuteneas laquopersonalesraquo con las que suele concluir la presentacioacuten del escritor que figura en la contraportada de un libro laquoEn su tiempo libre a X le en-canta jugar con su gato y cultivar tulipanesraquo dicho suplemento que laquohumanizaraquo al autor es ideologiacutea en estado puro la sentildeal de que laquoes humano como nosotrosraquo (Una vez me asaltoacute la tentacioacuten de proponer para la portada de uno de mis libros lo siguiente laquoEn su tiempo libre a Zizek le gusta navegar por internet para entrar en paacuteginas de pornografiacutea infantil y ensentildear a su hijo pequentildeo coacutemo arrancar las patas a las arantildeasraquo)
2 Epiacutegrafe de laquoLiving Room Dialogues on the Middle Eastraquo extraiacutedo de W Brown Regulating Aversion Princeton (NJ) Princeton University Press 2006
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Nuestra experiencia maacutes elemental de la subjetividad es la de la laquoriqueza de mi vida interiorraquo eso es lo que yo laquosoy de verdadraquo en contraste con las determinaciones y mandatos simboacutelicos que asumo en la vida puacuteblica (padre profesor filoacutesofo) Desde un punto de vista psicoanaliacutetico lo primero que cabe decir a este respecto es que esta laquoriqueza de nuestra vida interiorraquo es baacutesicamente una impostura una pantalla una falsa distancia cuya funcioacuten es por asiacute decirlo salvar mi apariencia volver palpable (accesible a mi narcisismo imaginario) mi verdadera identidad sociosimboacutelica Por consiguiente una de las formas de practicar la criacutetica de la ideologiacutea consiste en crear estrategias para desenmascarar esta hipocresiacutea de la laquovida interiorraquo y sus emociones laquosincerasraquo como hace sistemaacuteticamente Lars von Trier en sus peliacuteculas
Mi primer filme El jardinero de orquiacutedeas empezaba con un cartel en el que se
deciacutea que la peliacutecula estaba dedicada a una chica muerta de leucemia y se incluiacutean las
fechas de su nacimiento y de su muerte iexclEra todo mentira Y manipulador y ciacutenico
porque me di cuenta de que si una peliacutecula empieza asiacute el puacuteblico se la toma mucho
maacutes en serio3
Actuar asiacute es mucho maacutes que llevar a cabo una manipulacioacuten en su trilogiacutea feme-nina (Rompiendo las olas Bailar en la oscuridad Dogville) Von Trier apela a nuestro ser maacutes iacutentimo y despierta una compasioacuten espontaacutenea para con la imagen arquetiacutepi-ca de la mujer convertida en viacutectima quien con su corazoacuten de oro sufre y padece Mediante esta laquomanipulacioacutenraquo el director pone al descubierto la falacia de esta com-pasioacuten el placer obsceno que obtenemos al ver el sufrimiento de la viacutectima y con ello perturba nuestra autosatisfaccioacuten Ahora bien iquestentrantildea eso que mi laquoverdadraquo radi-ca sencillamente en mi identidad simboacutelica encubierta por mi laquovida interiorraquo ima-ginaria (como parece indicar una interpretacioacuten simplista de Lacan seguacuten la cual el sujeto del significante se opone al Yo imaginario)
Imaginemos a un hombre que en su fuero interno tiene fantasiacuteas saacutedicas mientras que en su vida puacuteblica es una persona educada observa las normas etc cuando por ejemplo entra en un chat para dar libre curso a esas fantasiacuteas estaacute expresando su verdad disfrazada de ficcioacuten Pero iquestno es tambieacuten cierto lo contrario que la persona educada es la verdad y las fantasiacuteas saacutedicas son una forma de defensa Parece una nueva versioacuten del viejo chiste judiacuteo laquoTuacute que eres tan educado iquestpor queacute te comportas como si lo fuerasraquo Asiacute pues iquestno es internet donde se supone que expresamos nues-tra verdad maacutes honda el lugar en el que en realidad representamos las fantasiacuteas defen-sivas que nos protegen de la normalidad banal que es nuestra verdad4
3 Von Trier on Von Trier Londres Faber and Faber 2003 p 252 4 Como (casi) siempre estoy en deuda con Eric Santner por la idea
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En este punto cabe distinguir dos tipos de casos No es lo mismo ser un ejecutivo brutal que en mi fuero interno siento que mi trabajo no es sino una maacutescara puacuteblica y que mi verdadero Yo se pone de manifiesto en mis meditaciones espirituales (y me imagino a mis amigos diciendo a otras personas laquoNo os dejeacuteis engantildear por su brutal eficacia en los negocios en realidad es un hombre muy amable y refinadoraquo) que ser en mis relaciones con quienes me rodean una persona educada que en internet da rienda suelta a sus fantasiacuteas violentas El lugar de la identificacioacuten subjetiva se des-plaza en el caso de internet creo que en realidad soy una persona educada y que me limito a jugar con fantasiacuteas violentas mientras que en el caso del ejecutivo de la Nue-va Era creo que en mis actividades empresariales estoy representando un simple pa-pel pero que mi verdadera identidad radica en mi Yo interno iluminado por la medi-tacioacuten Dicho de otro modo en ambos casos la verdad es una ficcioacuten pero esta ficcioacuten reside en un lugar distinto En el caso de internet es imaginable que llegado cierto punto laquome quite la caretaraquo y explote es decir realice mis fantasiacuteas violentas en la vida real explosioacuten que haga pasar al acto laquola verdad de mi Yoraquo En el caso del hombre de negocios mi verdad es mi persona puacuteblica y aquiacute laquoquitarse la caretaraquo hacer que mi yo de la Nueva Era pase al acto en la realidad es decir abandonar de veras lo que hace de miacute un hombre de negocios entrantildeariacutea un verdadero giro de mi posicioacuten subjetiva Asiacute pues el acto de laquoquitarse la caretaraquo es bien distinto en uno y otro caso En el caso de internet es lo mismo que hizo Hider con sus medidas antisemitas (realizacioacuten de fantasiacuteas antisemitas) a saber un falso acto mientras que en el caso del ejecutivo seriacutea un verdadero acto
Para resolver esta aparente contradiccioacuten habriacutea que reformular los dos casos atenieacutendose a las categoriacuteas de lo Imaginario lo Simboacutelico y lo Real propuestas por Lacan no estamos ante dos sino ante tres elementos Las fantasiacuteas guarras con las que juego en la red no tienen la misma categoriacutea que el laquoYo verdaderoraquo revelado en mis meditaciones el primero pertenece a lo Real el segundo a lo imaginario La triacuteada por tanto es la de I-S-R Para ser maacutes preciso en el caso de internet mi edu-cado personaje puacuteblico corresponde a lo Imaginario-Simboacutelico frente a lo Real de mis fantasiacuteas mientras que en el caso del ejecutivo mi personaje puacuteblico es lo Simboacutelico-Real frente a mi Imaginario laquoYo verdaderoraquo5 (Y para dar otro paso teoacuterico crucial si queremos que esta triacuteada funcione debemos antildeadir un cuarto
5 Para clarificar estas distinciones en mayor medida pongamos dos ejemplos poliacutetico-ideoloacutegicos Primero soy un funcionario comunista que observa el ritual ideoloacutegico sin que en mi fuero interno me convenza seguro de estar participando en un juego superficial que no concierne a mi Yo verdadero (laquola vida estaacute en otra parteraquo como dijo Kundera) o como en la novela de Eric Ambler estoy casado con una mujer rica y para fastidiar a sus familiares y amigos conservadores empiezo a leer libros comunistas y a fingir provocadoramente que creo en sus ideas pero poco a poco quedo atrapado en mi propio juego y acabo convirtieacutendome en un auteacutentico comunista
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teacutermino ni maacutes ni menos que el meollo vaciacuteo de la subjetividad el laquosujeto barradoraquo [$] de Lacan no es ni mi identidad simboacutelica ni mi verdadero laquoYo imaginarioraquo ni el obsceno nuacutecleo Real de mis fantasiacuteas sino el recipiente vaciacuteo que como un nudo ata las tres dimensiones)
Este laquonudoraquo complejo explica una famosa figura traacutegica de la Guerra Friacutea la del izquierdista occidental que desafiaba heroicamente y con toda sinceridad la histeria anticomunista desatada en su propio paiacutes Hasta estaban dispuestos a ir a la caacutercel por sus ideas comunistas y su defensa de la Unioacuten Sovieacutetica iquestNo es la propia natu-raleza ilusoria de su creencia lo que vuelve su posicioacuten subjetiva tan traacutegicamente sublime La triste realidad de la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin hace que la fraacutegil belleza de sus convicciones iacutentimas resulte tanto maacutes majestuosa Esto nos lleva a una con-clusioacuten radical e inesperada no basta con decir que estamos ante una conviccioacuten eacutetica traacutegicamente fuera de lugar ante una confianza ciega que se niega a enfrentar-se a la realidad miserable y aterradora de su punto de referencia eacutetico iquestQueacute ocurri-riacutea si al contrario esa ceguera ese gesto violento de quien se niega a ver ese repudio de la realidad la actitud fetichista del laquoSeacute muy bien lo horribles que son las cosas en la Unioacuten Sovieacutetica pero a pesar de todo creo en el socialismo sovieacuteticoraquo fuera el elemento maacutes profundo de todo posicionamiento eacutetico Kant mismo era consciente de esta paradoja cuando en El conflicto entre las facultades (1795) aplicoacute su concep-to de entusiasmo a la Revolucioacuten francesa El verdadero sentido de la Revolucioacuten no residiacutea en lo que sucedioacute en Pariacutes -casi todo ello aterrador incluidos los estallidos de pasioacuten homicida- sino en el entusiasmo que los acontecimientos despertaron en el aacutenimo de los observadores solidarios de toda Europa
La reciente Revolucioacuten de un pueblo rico en espiacuteritu puede fracasar o triunfar
acumular miseria y atrocidades pero despierta en el corazoacuten de todos los espectado-
res (desde la distancia) un impulso de tomar partido conforme a su deseo [eine Teil-
nehmung dem Wunsche nach] que raya en el entusiasmo y que habida cuenta de los
riesgos entrantildeados por su manifestacioacuten soacutelo puede haber tenido como causa una
disposicioacuten moral presente en la especie humana6
El auteacutentico Acontecimiento la dimensioacuten de lo Real no radica en la realidad inme-diata de los violentos sucesos de Pariacutes sino en el modo en que apareciacutean a los ojos de los observadores y en la esperanza que despertaron en ellos La realidad de lo que sucedioacute en Pariacutes pertenece a la dimensioacuten temporal de la historia empiacuterica la sublime imagen que produjo entusiasmo pertenece a la Eternidad Mutatis mutandis lo mismo cabe
6 I Kant laquoThe Conflict of Facultiesraquo en Political Writings Cambridge Cambridge University Press 1991 p 182 [ed cast El conflicto de las facultades trad de R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2003]
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decir de los admiradores occidentales de la Unioacuten Sovieacutetica La experiencia sovieacutetica de laquoconstruir el socialismo en un paiacutesraquo sin duda laquoacumuloacute miseria y atrocidadesraquo pero tambieacuten despertoacute entusiasmo en el corazoacuten de los espectadores (desde la distancia)
La pregunta es la siguiente iquesttoda eacutetica ha de descansar en tal acto de repudio feti-chista iquestNi siquiera la eacutetica maacutes universal puede dejar de fijar un liacutemite y hacer caso omiso de cierta clase de sufrimiento iquestQueacute pasa con los animales sacrificados para consumo humano iquestQuieacuten seriacutea capaz de seguir comiendo chuletas de cerdo tras vi-sitar una granja industrial en la que los cerdos estaacuten medio ciegos y apenas pueden andar porque se los engorda para matarlos iquestY queacute decir por ejemplo de los casos de tortura de millones de personas cuyo sufrimiento conocemos perfectamente pero ante el que preferimos cerrar los ojos Imaginemos el efecto que nos produciriacutea ver una snuffmovie la filmacioacuten de las atrocidades cometidas miles de veces al diacutea en todo el planeta como sacar los ojos a la viacutectima o machacarle los testiacuteculos iquestSeguiriacuteamos viviendo como hasta entonces La respuesta es que siacute siempre y cuando fueacuteramos de un modo u otro capaces de olvidar (es decir de suspender la eficacia simboacutelica de) lo que hubieacuteramos presenciado
Asiacute que de nuevo cabe plantearse la pregunta iquestes que toda eacutetica ha de descansar en ese acto de repudio fetichista7 Pues siacute salvo la eacutetica del psicoanaacutelisis que viene a ser una antieacutetica precisamente se centra en lo que el entusiasmo eacutetico al uso excluye en la Cosa traumaacutetica que la tradicioacuten judeocristiana llama el laquoProacutejimoraquo Freud teniacutea buenas razones para mostrarse renuente ante el imperativo laquoAma al proacutejimoraquo hay que resistirse a la tentacioacuten de caer en una domesticacioacuten eacutetica del Proacutejimo Eso es lo que hizo Emmanuel Levinas al concebir al Proacutejimo como el punto abisal del que emana la llamada a la responsabilidad eacutetica con ello ocultoacute la monstruosidad del Proacutejimo monstruosidad por la que Lacan le aplicoacute el teacutermino laquoCosaraquo (das Ding) empleado por Freud para designar el objeto uacuteltimo de nuestros deseos en su intensidad e impenetra-bilidad insoportables En esa palabra se deja oiacuter el eco de todas las connotaciones que tiene en la literatura de terror el Proacutejimo es la (Maleacutevola) Cosa que puede anidar en todo rostro conocido como sucede con el protagonista de El resplandor de Stephen King el amable escritor fracasado que poco a poco se convierte en una bestia asesina y pretende matar con una maleacutevola sonrisa a toda su familia
Por tanto cuando Freud y Lacan insisten en la naturaleza problemaacutetica de un imperativo judeocristiano tan fundamental como el de laquoama al proacutejimoraquo no soacutelo
7 Hasta la solucioacuten ofrecida por la excepcioacuten maacutes evidente la eacutetica budista de la solidaridad con todos los seres vivos es maacutes bien algo parecido a una indiferencia unlversalizada consistente en aprender a no identificarse demasiado con nada (motivo por el que faacutecilmente puede convertirse en lo contrario de la compasioacuten universal en la justificacioacuten de una implacable actitud militar como demuestra la historia del budismo zen)
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plantean el conocido argumento criacutetico-ideoloacutegico seguacuten el cual toda idea de uni-versalidad estaacute tentildeida por nuestros valores particulares y en consecuencia entrantildea secretas exclusiones sino que afirman algo mucho maacutes radical la incompatibilidad del Proacutejimo con la propia dimensioacuten de universalidad Lo que se resiste a la univer-salidad es la dimensioacuten propiamente inhumana del Proacutejimo lo cual nos vuelve a plantear la pregunta decisiva iquestes que toda eacutetica universalista ha de descansar en ese acto de repudio fetichista La respuesta es que siacute toda eacutetica laquohumanistaraquo (en el senti-do de que evita el nuacutecleo inhumano que entrantildea el ser humano) repudia la dimen-sioacuten abisal del Proacutejimo laquoEl hombreraquo laquoel ser humanoraquo es una maacutescara que oculta la pura subjetividad del Proacutejimo
Por consiguiente cuando uno establece al Proacutejimo como la laquoCosaraquo impenetrable que elude todo intento de gentriiacuteicacioacuten de transformacioacuten en un entrantildeable cama-rada tal cosa no significa que el horizonte uacuteltimo de la eacutetica consista en respetar esa insondable Alteridad que subvierte toda universalidad abarcadora Siguiendo a Alain Badiou cabriacutea afirmar que por el contrario soacutelo una eacutetica laquoinhumanaraquo dirigida a un sujeto inhumano no a un camarada puede servir de sosteacuten a una universalidad auteacutentica Para la opinioacuten comuacuten lo maacutes difiacutecil es comprender esta inversioacuten dialeacute-ctico-especulativa de la singularidad del sujeto en cuanto Proacutejimo-Cosa elevado a una universalidad que no es la laquogeneralraquo sino una singularidad universal la univer-salidad fundada en la singularidad subjetiva resultante de todas las propiedades particulares algo asiacute como un atajo directo entre lo singular y lo universal que deja al margen lo particular
Debemos celebrar el genio de Walter Benjamiacuten deslumbrante ya en el tiacutetulo de una de sus primeras obras Sobre el lenguaje en general y el lenguaje humano en par-ticular Lo importante no es que el lenguaje humano sea una de las especies de un lenguaje universal en el que tambieacuten estariacutean incluidas otras (iquestla de los dioses y los aacutengeles iquestLa de los animales iquestLa de seres inteligentes del espacio exterior iquestLa de los ordenadores iquestLa del ADN) en realidad no existe ninguacuten lenguaje aparte del humano pero para comprender este lenguaje laquoparticularraquo hay que introducir una diferencia miacutenima y concebirlo en relacioacuten con la distancia que lo separa del lengua-je laquocomo talraquo (la pura estructura del lenguaje despojada de los distintivos de la fini-tud humana de las pasiones eroacuteticas y la mortalidad de las luchas por dominar y la obscenidad del poder)8 Esta diferencia miacutenima entre el lenguaje inhumano y el len-guaje humano es de clara raiacutez platoacutenica Tal vez entonces tengamos que invertir la relacioacuten al uso la cruz de la moneda de que Dios se haga plenamente humano en
8 La leccioacuten de Benjamin no es atendida por Habermas quien hace precisamente lo que no hay que hacer establecer directamente el laquolenguaje en generalraquo ideal -los universales pragmaacuteticos- como la norma del lenguaje existente en realidad
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Cristo es que nosotros los humanos no lo somos G K Chesterton puso al comienzo de El Napoleoacuten de Nothing HUI estas palabras laquoLa especie humana a la que perte-necen tantos de mis lectoresraquo las cuales desde luego no significan que algunos de nosotros no seamos humanos sino que en todos nosotros hay un nuacutecleo inhuma-no o que no somos laquocompletamente humanosraquo
La pantalla de la cortesiacutea
La forma maacutes generalizada de guardar las distancias ante la molesta proximidad del laquoinhumanoraquo Proacutejimo es la educacioacuten pero iquestqueacute es la educacioacuten Hay un chiste deliciosamente vulgar que juega con las argucias propias de la seduccioacuten un chico y una chica se despiden por la noche a las puertas de la casa de ella eacutel dubitativo dice laquoiquestTe apetece que suba a tomar un cafeacuteraquo a lo que ella responde laquoHoy no lo siento tengo la reglaraquo En una versioacuten maacutes educada la chica diriacutea laquoBuenas noticias ya no tengo la regla iexclSube a mi pisoraquo y el chico responderiacutea laquoLo siento pero ahora mismo no estoy de humor para tomarme un cafeacuteraquo Eso sin embargo nos pone de inmedia-to frente a la ambiguumledad de la educacioacuten en la educada respuesta del muchacho hay una brutalidad humillante que no podemos dejar de ver como dijo John Lennon en Working Class Hero laquoDebes aprender a sonreiacuter cuando matasraquo
La mejor muestra de la ambiguumledad de la educacioacuten se encuentra en las obras maestras de Henry James en ese universo en el que la discrecioacuten es la cualidad su-prema y la explosioacuten de las emociones se tiene por la maacutes grosera vulgaridad se dice todo se toman las decisiones maacutes dolorosas se transmiten los mensajes maacutes delica-das pero sin perder nunca las formas Hasta si chantajeo a mi pareja lo hago con una sonrisa educada ofrecieacutendole teacute y pastitas iquestOcurriraacute que asiacute como el brutal abordaje directo no alcanza el nuacutecleo del Otro en cambio una danza discreta puede llegar a eacutel En su Miacutenima moralia Adorno sentildealoacute la ambiguumledad de la discrecioacuten discernible ya en la obra de Henry James la respetuosa consideracioacuten para con la sensibilidad del otro el cuidado de no violar su intimidad pueden convertirse faacutecil-mente en insensibilidad brutal ante el dolor del otro9 El mismo espiacuteritu elevado al nivel de lo absurdo fue el que rigioacute la conducta del mariscal de campo Von Kluge jefe del Grupo de Ejeacutercitos Centro en el frente ruso En enero de 1943 un grupo de oficiales alemanes de Smolensk donde estaba la sede del grupo planeoacute el asesinato de Hitler cuando eacuteste los visitase la idea era que durante la comida los veintitantos oficiales desenfundaran al mismo tiempo sus pistolas y le disparasen con lo cual la
9 Veacutease Th W Adorno Miacutenima Moralia Fraacutencfort Suhrkamp 1997 pp 38-41 [ed cast Minima Moralia trad J Chamorro Madrid Akal 2004]
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responsabilidad seriacutea colectiva y ademaacutes se asegurariacutean de que los guardaespaldas de Hitler no pudieran protegerlo aunque soacutelo fuera de algunos de los disparos Por desgracia Von Kluge vetoacute el plan aunque era antinazi y queriacutea ver muerto a Hitler Argumentoacute que a tenor de los principios de los oficiales alemanes laquono era decoro-so matar a un hombre mientras comiacutearaquo10
Asiacute entendida la educacioacuten es cuestioacuten de cortesiacutea En una escena de Separados un nervioso Vince Vaughn reprocha enojado a Jennifer Anniston laquoQueriacuteas que lavara los platos y los he lavado iquestcuaacutel es el problemaraquo Ella responde laquoiexclYo no queriacutea que lavaras los platos sino que quisieras lavarlosraquo Aquiacute tenemos la reflexividad del deseo su demanda laquoterroristaraquo no soacutelo quiero que hagas lo que quiero sino que lo hagas porque quieres no soacutelo quiero regular tus actos sino tambieacuten tus deseos Lo peor que puedes hacer no es dejar de hacer lo que yo quiero sino hacerlo sin tuacute quererlo Lo cual nos lleva a la cortesiacutea un acto de cortesiacutea consiste precisamente en fingir que quiero hacer lo que el otro quiere que haga de modo que mi sumisioacuten al deseo del otro no ejerza presioacuten sobre eacutel Lo maacutes subversivo de Borat no radica en los momentos en que el protagonista es maleducado y ofensivo (para nuestros oiacutedos y ojos occiden-tales por lo menos) sino al contrario en aquellos otros en que intenta desesperada-mente ser educado En una cena celebrada en una casa de clase alta pregunta doacutende estaacute el lavabo vuelve con los excrementos metidos en una bolsa de plaacutestico y pregun-ta a la anfitriona en voz baja doacutende debe colocarla Aquiacute tenemos una metaacutefora ejem-plar de un acto poliacutetico auteacutenticamente subversivo llevar a los que mandan una bolsa de excrementos y preguntarles educadamente coacutemo deshacerse de ella
En un luacutecido ensayo breve sobre la cortesiacutea Robert Pippin explica el enigmaacutetico caraacutecter intermedio de este concepto en el que se recogen todos los actos cuya ac-titud subjetiva baacutesica es la de respeto a los otros en cuanto agentes libres y autoacuteno-mos iguales a nosotros la beneacutevola actitud de trascender el estricto caacutelculo utilitario o laquoracionalraquo de costes y beneficios en las relaciones con los otros el compromiso de confiar en ellos sin tratar de humillarlos etceacutetera11 Ahora bien juzgada a tenor de su caraacutecter obligatorio la cortesiacutea es algo maacutes que amabilidad o generosidad (no se puede obligar a nadie a ser generoso) pero algo menos que una obligacioacuten legal o
10 M Baigent y R Leigh Secret Germany Londres Arrow Books 2006 p 14 [ed cast Secret Germany trad de M E Cavaacutendoli Madrid Martiacutenez Roca 2009] iquestNo es esta educada renuencia el reverso de la memorable escena de El huevo de la serpiente (peliacutecula floja en otros aspectos) de Ingmar Bergman en la que un grupo de matones nazis se acerca al propietario judiacuteo de un club nocturno y le preguntan con toda amabilidad laquoPor favor iquestle importariacutea quitar los cristales de los escaparates Asiacute no se haraacuten antildeicosraquo Tras acceder a la peticioacuten le agarran brutalmente de la cabeza y la estampan contra la mesa hasta convertirla en un amasijo sanguinolento
11 Veacutease R Pippin laquoThe Ethical Status of Civilityraquo en The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 pp 223-238
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moral Eacutese es el error de los intentos respetuosos con la correccioacuten poliacutetica que tra-tan de moralizar o incluso de penalizar de forma directa modos de conducta que en lo esencial pertenecen al aacutembito de la cortesiacutea (como causar dantildeo a otras personas mediante un lenguaje vulgar etc) tales intentos socavan el valioso laquoterreno inter-medioraquo de la cortesiacutea la cual media entre las fantasiacuteas privadas incontroladas y las formas estrictamente reguladas de conducta intersubjetiva Por recurrir al vocabu-lario hegeliano lo que se pierde con la penalizacioacuten de la falta de cortesiacutea es la laquosus-tancia eacuteticaraquo como tal a diferencia de las leyes y las regulaciones normativas expliacute-citas la cortesiacutea es por definicioacuten laquosustancialraquo siempre se la experimenta como algo ya dado nunca como algo impuesto instituido12 Por eso la cortesiacutea participa de todas las paradojas de los laquoestados que son esencialmente subproductosraquo no se la puede poner en praacutectica a propoacutesito cuando eso sucede cabe decir que es falsa cortesiacutea no genuina Pippin tiene razoacuten al vincular el papel crucial de la cortesiacutea en las sociedades modernas con el surgimiento del individuo libre y autoacutenomo no soacutelo en el sentido de que la cortesiacutea consiste en tratar a los otros como sujetos iguales libres y autoacutenomos sino tambieacuten en otro maacutes refinado a saber el de que la fraacutegil red de la cortesiacutea es la laquosustancia socialraquo de los individuos libres e independientes su modo mismo de (inter) dependencia Si se desintegra esa sustancia el propio es-pacio social de la libertad individual queda forcluido
No se debe comprender el concepto marxista de laquobaseraquo (en contraste con el de laquosuperestructuraraquo) como un fundamento que determina y por tanto constrintildee el alcance de nuestra libertad (laquopensamos que somos libres pero en realidad estamos determinados por la baseraquo) maacutes bien cabe concebirlo como la propia base (el mar-co el terreno el espacio) de y para nuestra libertad La laquobaseraquo es una sustancia so-
12 La visioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica pone en praacutectica una extrantildea inversioacuten del odio racista a la Alteridad al escenificar algo parecido a una iroacutenica negacioacuten superacioacuten hegeliana del odio y el rechazo abiertamente racistas del Otro de la percepcioacuten del Otro como el Enemigo que amenaza nuestro modo de vida Desde este punto de vista la violencia del Otro contra nosotros por deplorable y cruel que pueda resultar es siempre una reaccioacuten contra el laquopecado originalraquo de nuestro (el del hombre blanco imperialista colonialista etc) rechazo y opresioacuten de la Alteridad Nosotros los hombres blancos somos responsables y culpables el Otro soacutelo reacciona como viacutectima a nosotros hay que condenarnos al Otro hay que comprenderlo nuestro dominio es el de la moral (la condena moral) el de los otros es el de la sociologiacutea (la explicacioacuten social) Desde luego resulta faacutecil discernir hasta queacute punto bajo la maacutescara de la autoculpabilidad y la autohumillacioacuten extremas esta postura resultante de un verdadero masoquismo eacutetico repite la foacutermula del racismo aunque entendida en sentido negativo la proverbial laquocarga del hombre blancoraquo sigue presente nosotros los hombres blancos somos los sujetos de la Historia mientras que los otros a fin de cuentas reaccionan a nuestros (infames) actos Dicho de otro modo es como si el auteacutentico mensaje de esta autoculpabilizacioacuten moralista viniera a decir laquoSi ya no podemos ser el modelo de la democracia y la civilizacioacuten para el resto del mundo al menos podemos ser el modelo del Malraquo
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cial que sostiene nuestra libertad en este sentido las reglas de la cortesiacutea no constri-ntildeen nuestra libertad sino que proporcionan el uacutenico espacio en el que eacutesta puede prosperar el orden legal impuesto por los aparatos del Estado es la base de los in-tercambios del libre mercado las reglas de la gramaacutetica son la base indispensable de nuestro pensar libre (para laquopensar librementeraquo debemos poner en praacutectica esas re-glas con los ojos cerrados) que la costumbre sea nuestra laquosegunda naturalezaraquo es la base de la cultura la comunidad de creyentes es la base el uacutenico terreno en que un cristiano puede ser libre etc Asiacute es tambieacuten como cabe comprender el tristemente ceacutelebre alegato marxista en defensa de la laquolibertad real y concretaraquo opuesta a la li-bertad burguesa laquolibertad abstracta y meramente formalraquo la laquolibertad concretaraquo no constrintildee el contenido (laquosoacutelo puedes ser libre de verdad si apoyas a nuestro ban-do el comunistaraquo) la cuestioacuten consiste maacutes bien en saber queacute laquobaseraquo habriacutea que garantizar para garantizar la libertad Por ejemplo aunque en el capitalismo los trabajadores son formalmente libres no hay laquobaseraquo que les permita actualizar su li-bertad como productores aunque existe una libertad laquoformalraquo de opinioacuten asocia-cioacuten etc la base de esta libertad estaacute sometida a constricciones
Por tanto lo que la cortesiacutea tiene de maacutes interesante desde un punto de vista teoacute-rico es que pone de manifiesto que la subjetividad libre se basa en un fingimiento Sin embargo frente a lo que seriacutea de esperar la cortesiacutea no consiste en fingir que actuacuteo libremente cuando en realidad hago soacutelo lo que me veo obligado a hacer (la forma maacutes elemental de esta actitud es desde luego el ritual del laquopotlatchraquo el intercambio de regalos en las sociedades laquoprimitivasraquo) Asiacute pues iquestcoacutemo se relaciona la cortesiacutea con el conjunto de reglas taacutecitas que de facto constrintildeen mi libertad pese a que en apariencia la hagan posible Imaginemos una situacioacuten en la que para ser educados y no humillar al otro formulo una orden (puesto que yo estoy en una posicioacuten de au-toridad sobre eacutel y eacutel debe obedecer mis oacuterdenes) como una amable peticioacuten laquoiquestSeriacuteas tan amable deraquo (En este mismo sentido cuando personas famosas o poderosas re-ciben a un desconocido una de las formas de ser educado es fingir que el desconocido les hace un gran favor al visitarlos laquoGracias por tener la amabilidad de venir a visitar-meraquo) Sin embargo la verdadera cortesiacutea no es eso la cortesiacutea no consiste soacutelo en fingir que la obligacioacuten es un acto libre sino maacutes bien en todo lo contrario en fingir que un acto libre es una obligacioacuten Volvamos a nuestro ejemplo el verdadero acto de cortesiacutea de quien estaacute en el poder seriacutea fingir que al llevar a cabo determinado acto se limita a cumplir con su deber aun cuando en realidad es una demostracioacuten de gene-rosidad por su parte Asiacute pues la libertad se apoya en una paradoja que vuelve del reveacutes la definicioacuten espinosista de la libertad como necesidad concebida la libertad es la necesidad fingida
Para expresarlo con el vocabulario hegeliano la libertad se apoya en la sustancia eacutetica de nuestro ser En una sociedad determinada ciertos rasgos actitudes y normas de
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existencia ya no se comprenden como marcados ideoloacutegicamente sino que se los consi-dera laquoneutralesraquo una forma de vida que responde a los dictados del sentido comuacuten y nada tiene de ideoloacutegico la ideologiacutea es la posicioacuten expliacutecitamente planteada (laquomarca-daraquo en el sentido de la semioacutetica) que se destaca sobre a partir de este teloacuten de fondo (como el extremo celo religioso la dedicacioacuten a una corriente poliacutetica dada etc) Desde un punto de vista hegeliano cabe argumentar que esta neutralizacioacuten de ciertos rasgos en el teloacuten de fondo aceptado de forma espontaacutenea es justamente la ideologiacutea par exce-llence (y a plena maacutequina) Aquiacute tenemos la laquocoincidencia de los opuestosraquo dialeacutectica la actualizacioacuten de un concepto (la ideologiacutea en este caso) que coincide con (o para ser maacutes precisos aparece como) su opuesto (lo carente de ideologiacutea) Mutatis mutandis lo mismo sucede con la violencia la violencia sociosimboacutelica en estado puro aparece como su opuesto la espontaneidad del medio en que vivimos del aire que respiramos
El concepto de cortesiacutea estaacute en el propio centro de los atolladeros del multicul-turalismo Hace un par de antildeos hubo un debate en Alemania sobre la Leitkultur (la cultura dominante) contra el multiculturalismo abstracto los conservadores insistiacutean en que todo Estado reposa en un espacio cultural predominante que han de respetar los miembros de otras culturas que vivan en eacutel Aunque los izquierdistas liberales ata-caron esta idea considerando que se trataba de una forma de racismo encubierto hay que admitir que por lo menos ofrece una descripcioacuten adecuada de la realidad El respeto de los derechos y las libertades individuales -aun en contra de los derechos de las comunidades- la plena emancipacioacuten de las mujeres la libertad de religioacuten (incluida la de no creer en ninguna) la libertad de orientacioacuten sexual y la de atacar puacuteblicamente a cualquier persona o cosa son elementos fundamentales de la Lei-tkultur liberal de Occidente que cabe recordar a los teoacutelogos musulmanes que viven en paiacuteses occidentales y protestan por el trato que reciben mientras que les parece normal que por ejemplo en Arabia Saudiacute soacutelo estaacute permitido el culto puacuteblico del islam Deben aceptar que la misma Leitkultur que les da libertad religiosa en Occi-dente exige de ellos que respeten el resto de libertades Para decirlo sucintamente la libertad de los musulmanes es una parte una parcela de la libertad de Salman Rushdie de escribir lo que quiera nadie se puede quedar soacutelo con la parte de liber-tad occidental que le convenga La respuesta a la criacutetica habitual seguacuten la cual el mul-ticulturalismo occidental no es absolutamente neutral sino que privilegia valores especiacuteficos es la de que hay que aceptar por completo esta paradoja la de que la propia apertura universal tiene sus raiacuteces en la modernidad occidental
Para evitar cualquier malentendido digamos que lo mismo es aplicable al propio cristianismo El 2 de mayo de 2007 LOsservatore Romano el perioacutedico oficial de El Vaticano acusoacute a Andrea Rivera un actor italiano de laquoterrorismoraquo por criticar al papa Rivera presentador de un concierto de rock celebrado con motivo del 1 de mayo y emitido por televisioacuten atacoacute la postura del papa sobre la evolucioacuten de las es-
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pecies (laquoEl papa dice que no cree en la evolucioacuten Coincido con eacutel en realidad la Iglesia no ha evolucionadoraquo) Tambieacuten criticoacute a la Iglesia por negarse a celebrar un funeral catoacutelico en memoria de Piergiorgio Welby una viacutectima de la distrofia muscular que hizo campantildea a favor de la eutanasia y murioacute en diciembre de 2006 despueacutes de que un meacutedico accediera a desconectar el respirador (laquoNo soporto que El Vaticano se negara a que se oficiara un funeral por Welby a diferencia de lo que hizo con Pinochet y Francoraquo) La reaccioacuten de El Vaticano fue la siguiente laquoEsto tambieacuten es terrorismo Es terrorismo lanzar ataques contra quien siempre habla en nombre del amor del amor a la vida y al ser humanoraquo La ecuacioacuten subyacente de criacutetica intelectual y ata-ques terroristas de tipo fiacutesico transgrede de forma brutal la Leitkultur de Europa occi-dental que insiste en la importancia de la esfera universal del laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo en el que todo puede ser objeto de criacutetica y problematizacioacuten A los ojos de nuestra Leitkultur compartida las afirmaciones de Rivera son completamente aceptables
En esto la cortesiacutea desempentildea un papel crucial la libertad multicultural tambieacuten funciona soacutelo cuando se apoya en las reglas de la cortesiacutea que nunca son abstractas sino que siempre forman parte de una Leitkultur Dentro de nuestra Leitkultur el laquoterroristaraquo no es Rivera sino LOsservatore Romano al despreciar sus objeciones sencillas y racionales como expresiones de laquorabia ciega e irracionalraquo La libertad de opinioacuten funciona cuando todas las partes siguen las mismas reglas taacutecitas de corte-siacutea las cuales establecen queacute tipo de ataques son impropios aunque no esteacuten prohi-bidos por la ley la cortesiacutea establece queacute caracteriacutesticas de un laquomodo de vidaraquo eacutetni-co o religioso dado son aceptables y cuaacuteles no Si todas las partes no comparten o respetan las mismas normas de cortesiacutea entonces el multiculturalismo se convierte en odio o ignorancia mutuos regulados legalmente
Uno de los nombres que da Lacan a esa cortesiacutea es el del laquoSignificante-Amoraquo el conjunto de reglas basadas uacutenicamente en ellas mismas (laquoes asiacute porque es asiacute por-que es nuestra costumbreraquo) y es esta dimensioacuten del Significante-Amo la que cada vez estaacute maacutes amenazada en nuestras sociedades
Regalo e intercambio
Asiacute pues iquestqueacute es un Significante-Amo En relacioacuten con los exaacutemenes Lacan sentildealoacute una cosa extrantildea ha de haber un pequentildeo desfase entre el caacutelculo de mi ca-lificacioacuten y el acto de anunciar el resultado Dicho de otro modo aun cuando seacute que he respondido perfectamente a todas las preguntas queda un pequentildeo elemento de inseguridad de azar hasta el anuncio de los resultados Este desfase es el que existe entre lo descriptivo y lo realizativo entre calcular los resultados y tomar nota de ellos (registrarlos) en el sentido pleno del acto simboacutelico La sublime miacutestica de la buro-
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cracia reposa en este desfase uno sabe lo que ha pasado pero nunca estaacute completa-mente seguro de coacutemo lo registraraacute la burocracia Sucede lo mismo con las eleccio-nes en el proceso electoral es crucial el momento de contingencia de azar de laquoloteriacutearaquo Unas elecciones totalmente laquoracionalesraquo dejariacutean de ser unas elecciones y seriacutean soacutelo un proceso transparente objetivado
Las sociedades tradicionales (premodernas) resolvieron este problema invocan-do una fuente trascendental que laquoverificabaraquo el resultado y le conferiacutea autoridad (Dios el rey) Ahiacute reside el problema de la modernidad las sociedades modernas se consideran autoacutenomas autorreguladas es decir ya no pueden reposar en una fuente de autoridad (trascendental) externa Sin embargo el momento azaroso no puede desaparecer del proceso electoral y por eso a los comentaristas les gusta in-sistir en el caraacutecter laquoirracionalraquo del voto (nunca se sabe si en los uacuteltimos diacuteas de campantildea los electores se inclinaraacuten en uno u otro sentido) Dicho de otro modo la democracia no funcionariacutea si se la redujera a un continuo preguntar a los votantes totalmente mecanizado y cuantificado despojado de su caraacutecter laquorealizativoraquo Como ha sentildealado Claude Lefort las votaciones deben seguir siendo un rito (sacrificial) una autodestruccioacuten ritual un renacimiento de la sociedad13 El motivo es que di-cho azar no debe traslucirse sino que ha de estar miacutenimamente exteriorizado rei-ficado la laquovoluntad del puebloraquo es nuestro equivalente de lo que los ancianos con-cibieron como la voluntad imponderable de Dios o la mano del Destino Lo que la gente no es capaz de aceptar como una eleccioacuten arbitraria suya el resultado de una pura contingencia lo acepta sin embargo siempre y cuando dicho azar quede refe-rido a un miacutenimo de laquorealidadraquo Hegel lo sabiacutea y de ahiacute su defensa de la monarquiacutea Por uacuteltimo cabe decir lo mismo del amor en eacutel ha de haber un elemento de la laquores-puesta de lo Realraquo (laquosiempre estaremos hechos el uno para el otroraquo) soy incapaz de aceptar que mi enamoramiento depende de procesos puramente aleatorios14
Soacutelo sobre ese teloacuten de fondo es posible determinar con precisioacuten la funcioacuten del Amo El Amo es quien recibe los regalos que se le hacen de tal modo que el sujeto que regala entiende esa aceptacioacuten como su propia recompensa El Amo es por tanto un correlato del sujeto atrapado en el doble movimiento de lo que Freud llamoacute la Versagung (renuncia) el acto por el que el sujeto da lo maacutes preciado para eacutel y en contraprestacioacuten se convierte en objeto de intercambio es el correlato del acto de dar en el propio recibir La negativa del Amo al intercambio es el correlato del inter-cambio redoblado autorreflexivo por parte del sujeto que intercambia (da lo maacutes preciado para eacutel) y es intercambiado
15 Veacutease C Lefort Essais sur la politique Paris Seuil 1986 [ed cast La incertidumbre democragravetica trad de E Molina Barcelona Anthropos]
14 Veacutease S Zizek Looking Awry Cambridge (MA) MIT Press 1991
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Desde luego la trampa del capitalismo consiste en ocultar esa disimetriacutea con el disfraz ideoloacutegico del intercambio equivalente el doble no intercambio se enmasca-ra como libre intercambio Por eso como Lacan vio con claridad el psicoanaacutelisis -no soacutelo como teoriacutea sino sobre todo como praacutectica intersubjetiva de caraacutecter especiacute-fico como forma sin parangoacuten de viacutenculo social- soacutelo pudo aparecer en la sociedad capitalista en la que las relaciones intersubjetivas estaacuten medidas por el dinero El dinero -el pago al analista- es necesario para mantenerlo fuera de circulacioacuten para evitar que se involucre en el enredo de pasiones que produjo la patologiacutea del paciente Por eso un psicoanalista no es un Amo sino maacutes bien algo asiacute como una laquoprostituta del espiacuterituraquo que cobra por las mismas razones por las que a algunas prostitutas les gusta que les paguen para tener relaciones sexuales sin compromisos personales manteniendo la distancia Tal es la funcioacuten del dinero en estado puro
Existen semejanzas entre la terapia analiacutetica y el rito del potlatch En su laquoEssai sur le donraquo15 Marcel Mauss describioacute por vez primera la loacutegica paradoacutejica del pot-latch del intercambio reciacuteproco de regalos Desde luego el regalo y el intercambio se oponen en su loacutegica inmanente un auteacutentico regalo es por definicioacuten un acto de generosidad dado sin esperar nada a cambio sin embargo el intercambio es reciacute-proco por necesidad doy algo y espero que a cambio me den algo El potlatch es un atajo (una interseccioacuten) entre los dos conjuntos un intercambio en la forma de su opuesto de dos regalos voluntarios (lo importante claro estaacute es que tales actos no son secundarios en relacioacuten con el intercambio sino que lo preceden y cimen-tan) Lo mismo vale para la terapia psicoanaliacutetica en la que al analista no se le paga por el trabajo que hace mediante intercambios equivalentes (tal cantidad por la in-terpretacioacuten de un suentildeo tal otra por la disolucioacuten de un siacutentoma etc con la iroacuteni-ca posibilidad de ofrecer un descuento especial laquocompre tres interpretaciones oniacute-ricas y consiga una gratuitaraquo) cuando la relacioacuten empieza a funcionar de esa manera ya no estamos en el discurso del analista (viacutenculo social) Pero el analista no devuelve la salud mental al paciente porque tenga un corazoacuten de oro de forma gra-tuita los actos del analista nada tienen que ver con la bondad con ayudar al proacuteji-mo cuando el paciente cree que el analista actuacutea por bondad hasta se puede desatar una crisis psicogravetica que desencadene un estallido paranoide Por tanto como en el potlatch el intercambio entre el analista y el analizado es el intercambio entre dos excesos inconmensurables al analista no se le paga en balde como un regalo su precio es siempre exorbitante (es habitual que los pacientes oscilen entre quejarse por lo elevado de la tarifa y manifestar una gratitud excesiva laquoiquestCoacutemo podreacute pagar-le nunca todo lo que ha hecho raquo) y el paciente recibe cierta ayuda una mejoriacutea de
15 Veacutease M Mauss laquoEssai sur le donraquo en Sociologie et anthropologie Pariacutes PUF 1973 [ed cast Sociologia y antropologia Madrid Tecnos 1979]
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su condicioacuten como resultado involuntario Como deja claro Lacan el problema con-siste en coacutemo determinar el precio de lo que no lo tiene
Pero entonces iquestcoacutemo resolver el enigma del potlatch La solucioacuten de Mauss es una X miacutestica que circula en el intercambio Claude Leacutevi-Strauss redujo esa miacutestica a su laquomeollo racionalraquo la reciprocidad el intercambio como tal el sentido del inter-cambio reciacuteproco de regalos es el propio intercambio entendido como la represen-tacioacuten del viacutenculo social16 Sin embargo algo falla en la solucioacuten de Leacutevi-Strauss17 fue Pierre Bourdieu18 quien planteoacute la pregunta laquomarxistaraquo crucial la del motivo por el que en palabras de Marx laquola economiacutea poliacutetica ha analizado ya aunque de forma incompleta el valor y su magnitud y ha descubierto lo que hay debajo de esas formas pero nunca se ha preguntado por queacute el trabajo estaacute representado por el valor de su producto y el tiempo de trabajo por la magnitud de ese valorraquo19 Si el meollo secreto del potlatch es la reciprocidad del intercambio iquestpor queacute esa recipro-cidad no se afirma directamente iquestPor queacute asume la forma laquomistificadaraquo de dos actos consecutivos que se escenifican como demostraciones voluntarias y libres de generosidad Hallamos aquiacute las paradojas de la eleccioacuten forzosa de la libertad para hacer lo necesario en lo que tiene de maacutes elemental he de hacer libremente lo que se espera que haga (Si tras recibir un regalo lo devuelvo inmediatamente a la per-sona que me lo ha dado dicha circulacioacuten directa constituye una humillacioacuten extre-madamente agresiva entrantildea que he rechazado el regalo del otro recordemos esos momentos tan embarazosos en que los ancianos por olvido nos vuelven a regalar lo mismo que el antildeo pasado) Sin embargo la solucioacuten de Bourdieu es demasiado marxista en el sentido maacutes vulgar habla de laquointeresesraquo econoacutemicos ocultos Marshall Sahlins propuso una solucioacuten maacutes pertinente la reciprocidad del intercambio resul-ta sumamente ambigua en siacute misma en lo que tiene de maacutes fundamental destruye el viacutenculo social es la loacutegica de la venganza del toma y daca20 Para disimular este as-pecto para volverlo beneacutevolo y paciacutefico hay que fingir que el regalo de cada cual estaacute dado con libertad y se sostiene en pie por siacute mismo Asiacute concebido el potlatch es la laquopreeconomiacutea de la economiacutearaquo su nivel cero es decir el intercambio entendi-do como la relacioacuten reciacuteproca de dos gastos no productivos Si el regalo pertenece al Amo y el intercambio al Esclavo el potlatch es el intercambio paradoacutejico entre Amos Por consiguiente el potlatch es al mismo tiempo el nivel cero de la cortesiacutea
16 Veacutease C Leacutevi-Strauss laquoIntroduction a lœuvre de Marcel Maussraquo en Mauss laquoEssai sur le donraquo cit 1 J- P Dupuy Aviom-nous oublieacute le mal Penser la politique aupregraves le 11 septembre Paris Bayard 2002 18 Veacutease P Bourdieu Esquisse dune theacuteorie de la pratique Ginebra Droz 1972 19 K Marx Capital Volume One Harmondsworth Penguin 1990 p 167 [ed cast El capital
trad de V Romano Madrid Akal 2000] 20 Veacutease M Sahlins Stone Age Economies Berliacuten y Nueva York Walter De Gruyter 1972 [ed
cast Economiacutea de la Edad de Piedra Madrid Akal 1983]
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el punto paradoacutejico en el que la reservada cortesiacutea y el consumo obsceno se super-ponen el punto en que resulta educado comportarse con falta de educacioacuten
La Realpolitik de Ulises
El fondo obsceno que amenaza la dignidad del Significante-Amo desde su propia concepcioacuten la secreta alianza entre la dignidad de la Ley y su transgresioacuten obscena aparece subrayado por vez primera en una pieza de Shakespeare Troilo y Creacutesida la maacutes extrantildea de todas las que escribioacute una auteacutentica obra posmoderna avant la lettre A C Bradley el gran hegeliano ingleacutes en su influyente Shakespearan Tragedy base de la interpretacioacuten tradicional de Shakespeare se habla de
cierta limitacioacuten una supresioacuten parcial de ese elemento espiritual de Shakespeare que
le une a los poetas miacutesticos y a los grandes muacutesicos y filoacutesofos En una o dos de sus
obras sobre todo en Troilo y Creacutesida somos casi dolorosamente conscientes de dicha
supresioacuten sentimos una intensa actividad intelectual pero al mismo tiempo cierta
frialdad y rigidez como si una potencia de su alma la maacutes alta y la maacutes dulce de todas
hubiera desaparecido temporalmente En otras obras sobre todo en La tempestad
somos siempre conscientes de dicha potencia21
El juicio resulta certero es como si en Troilo no tuviera cabida la cualidad reden-tora del eacutextasis y el sentimiento metafiacutesicos que en cierto modo podriacutea compensar los acontecimientos horribles y absurdos que suceden La primera dificultad es la de coacutemo categorizar Troilo aunque probablemente sea la maacutes negra de las obras de Shakespea-re suele consideraacutersela una comedia cosa correcta pues la pieza carece de dignidad traacutegica22 Dicho de otro modo si Troilo es una comedia es por lo mismo por lo que todas las buenas peliacuteculas sobre el Holocausto son tambieacuten comedias es una blasfe-mia afirmar que los aprietos de los prisioneros de un campo de concentracioacuten eran traacutegicos sus apuros eran tan aterradores que los prisioneros estaban despojados de la propia posibilidad de comportarse con grandeza traacutegica Troilo desempentildea el mismo papel estructural en la obra de Shakespeare que Cosifan tutte entre las oacuteperas de Mo-zart tan completa es su desesperanza que el uacutenico modo de sobreponerse a ella es
21 A C Bradley Shakespearan Tragedy Londres Macmillan 1978 p 150 22 En este sentido es tentador afirmar que de entre las grandes tragedias de Shakespeare soacutelo
Macheth y Otelo son auteacutenticas tragedias Hamlet es un melodrama semicoacutemico mientras que El rey Lear traspasa el umbral y es plenamente una comedia (comparable a Tito Androacutenico otra comedia soberbia)
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sumergirse en el mundo sobrenatural de los cuentos de hadas (La tempestad y algunas otras de las uacuteltimas piezas de Shakespeare La flauta maacutegica de Mozart)
Muchas obras de Shakespeare vuelven a relatar una gran historia ya conocida (como la de Julio Ceacutesar o los reyes de Inglaterra) lo excepcional de Troilo es que al volver a contar la famosa historia se centra en los personajes marginales del original Troilo no trata primordialmente de Aquiles y Heacutector Priacuteamo y Agamenoacuten la pareja de amantes no es la de Helena y Priacuteamo sino la de Creacutesida y Troilo En este sentido cabe decir que la pieza prefigura una de las teacutecnicas tiacutepicamente posmodernas la de volver a contar una historia claacutesica desde el punto de vista de un personaje secunda-rio Rosencranz y Gildenstern han muerto de Tom Stoppard lo hace con Hamlet mientras que en el caso de Troilo es el mismiacutesimo Shakespeare quien sigue ese meacute-todo Este desplazamiento socava la teacutecnica habitual en el dramaturgo ingleacutes la de sus croacutenicas monaacuterquicas consistente en antildeadir a las laquograndesraquo escenas regias es-cenificadas con la maacutexima dignidad otras protagonizadas por personas del pueblo llano que se guiacutean por el sentido comuacuten e introducen una perspectiva coacutemica En las croacutenicas monaacuterquicas los interludios coacutemicos contrastan con las escenas nobles y les dan maacutes fuerza en Troilo hasta los guerreros maacutes nobles estaacuten laquocontaminadosraquo por una perspectiva esperpeacutentica que nos los presenta o como personajes cortos de miras estuacutepidos y lamentables o como dedicados a crueles intrigas El laquoagenteraquo de la demolicioacuten de la dimensioacuten dramaacutetica el uacutenico cuyas intervenciones socavan una y otra vez el sentimiento traacutegico es Ulises La afirmacioacuten puede resultar sorpren-dente en vista de su primera intervencioacuten en la obra durante la reunioacuten del Acto I en la que los generales griegos tratan de explicar su fracaso a la hora de ocupar y destruir Troya tras ocho antildeos de lucha Ulises interviene abogando por los laquoviejos valoresraquo la verdadera causa del fracaso se debe al abandono del orden jeraacuterquico centralizado en el que cada individuo tiene el lugar que le corresponde
El principio del mando no se atiende
Y en el llano hay vaciacuteas tantas
Tiendas griegas cuantas vaciacuteas facciones
[] iexclAh sacudid la jerarquiacutea
Que es la escala de los altos cometidos
Y enfermaraacute toda empresa iquestCoacutemo pueden
Sociedades rangos escolares gremios
Ciudadanos el comercio paciacutefico entre orillas
El derecho de primogenitura
Prerrogativas de edad laureles cetros coronas
Guardar su puesto si no es gracias al rango
Quitad el rango desafinad esa cuerda
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Y vereacuteis queacute discordancia Todo chocaraacute
En pleno antagonismo Las aguas encerradas
Alzaraacuten su seno inundando las riberas
Hasta empapar la solidez del globo
Lo fuerte seraacute duentildeo de lo deacutebil
Y el hijo brutal mataraacute al padre
La fuerza seraacute justa o maacutes bien lo justo e injusto
(entre esa eterna pugna reside la justicia)
Perderaacuten con la justicia hasta su nombre
Asiacute todo se reduciraacute a poder []
(13)
Entonces iquestcuaacutel es la causa de esta desintegracioacuten que desemboca en el horror democraacutetico de ver participar a todos en el poder En un momento posterior de la obra cuando Ulises pretende convencer a Aquiles de que vuelva a la batalla recurre a la metaacutefora del tiempo como la fuerza destructiva que poco a poco socava el orden jeraacuterquico natural con el paso del tiempo las acciones heroicas que realizaste en el pasado caen raacutepidamente en el olvido y nuevos heacuteroes vienen a eclipsar tu gloria gue-rrera de modo que si quieres verla seguir resplandeciendo debes volver a la batalla
Sentildeor el tiempo lleva un morral a la espalda
En el que echa limosnas al olvido
Un monstruo colosal de ingratitudes
Esos restos son proezas del pasado
Que se emprenden y devoran se ejecutan
Y se olvidan Sentildeor el brillo de la gloria
Lo da el perseverar lo que se hizo estaacute anticuado
Y es malla enrobinada que ahora cuelga
Cual ridiacuteculo trofeo []
i Ah Que la excelencia
No aspire al galardoacuten por lo que ha sido
Pues buen juicio belleza
Fuerza fiacutesica meacuterito alta cuna
Amor amistad bondad todo estaacute sujeto
Al tiempo calumniante y envidioso
iexclIII 5
Extraiacutedo de W Shakespeare Troilo y Creacutesida trad A-L Pujante Madrid Espasa 2002 pp 70-71 [NdelTJ
Ibid pp 124-125 [N del T]
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La estrategia de Ulises es profundamente ambigua A primera vista se limita a repetir su argumento sobre la necesidad de los laquogradosraquo (la jerarquiacutea social ordena-da) y retrata el tiempo como la fuerza corrosiva que socava los antiguos valores los realmente verdaderos motivo archiconservador Sin embargo si leemos con maacutes aten-cioacuten veremos que Ulises imprime al argumento un giro ciacutenico iquestcoacutemo luchar contra el tiempo iquestCoacutemo conservar vivos los valores del pasado No aferraacutendonos a ellos sino completaacutendolos con la obscena Realpolitik de la manipulacioacuten cruel del enga-ntildeo del enfrentamiento Este fondo sucio esta discordia oculta es lo uacutenico que puede sostener la armoniacutea (Ulises juega con la envidia de Aquiles y habla de emula-cioacuten actitudes que desestabilizan el orden jeraacuterquico precisamente pues ponen de manifiesto la insatisfaccioacuten respecto al puesto subordinado que ha tocado desempe-ntildear en el orden social) La manipulacioacuten disimulada de la envidia -es decir la viola-cioacuten de los propios valores y reglas que Ulises saluda en su primera intervencioacuten-resulta necesaria para contrarrestar los efectos del tiempo y sostener el orden jeraacuterquico de los laquogradosraquo Eacutesta seriacutea la versioacuten de Ulises del famoso laquoLos tiempos se han dislocado Cruel conflicto Venir yo a este mundo para corregirlosraquo el uacuteni-co modo de laquocorregirlosraquo es contrarrestar la transgresioacuten del Viejo Orden con su transgresioacuten inherente con el crimen cometido en secreto para salvaguardar el Or-den El principio que pagamos es que el Orden asiacute salvaguardado es una mofa de siacute mismo una imitacioacuten blasfema del Orden
Por eso la ideologiacutea no actuacutea soacutelo a modo de clausura estableciendo los liacutemites entre lo incluido y lo excluido prohibido sino que es la regulacioacuten continua de la no clausura En el caso del matrimonio la ideologiacutea no soacutelo prohibe las aventuras extramatrimoniales lo crucial en este caso es que regula esas inevitables transgre-siones (pensemos por ejemplo en el consejo de un sacerdote catoacutelico a un marido promiscuo si realmente tienes necesidades que tu mujer no satisface ve discreta-mente a una prostituta fornica y luego arrepieacutentete pero no te divorcies) En este sentido la ideologiacutea admite siempre el fracaso de la clausura y regula la permeabili-dad del intercambio con lo que deja fuera
Sin embargo en nuestro mundo laquoposmodernoraquo la dialeacutectica de la Ley y su trans-gresioacuten inherente ha recibido un nuevo giro la transgresioacuten es cada vez maacutes objeto de goce directo por parte de la propia Ley
El mundo atonal
iquestPor queacute motivo el potlatch nos resulta tan misterioso o carente de sentido La caracteriacutestica baacutesica de nuestro mundo laquoposmodernoraquo es que intenta deshacerse de la instancia del Significante-Amo la laquocomplejidadraquo del mundo debe ser aseverada
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de forma incondicional hay que laquodeconstruirraquo dispersar laquodiseminarraquo todo Signifi-cante-Amo con el que se pretenda imponer algo de orden laquoLa apologiacutea moderna de la complejidad del mundo [] no es en realidad sino un deseo generalizado de atonalidadraquo23 El luacutecido ejemplo ofrecido por Badiou de ese mundo laquoatonalraquo es la concepcioacuten respetuosa con la correccioacuten poliacutetica de la sexualidad promovida por los estudios de geacutenero con su obsesivo rechazo de la laquoloacutegica binariaraquo este mundo es un mundo ramificado lleno de matices compuesto de muacuteltiples usos sexuales que no tolera decisioacuten ejemplo del Dos evaluacioacuten (en el sentido radical nietzs-cheano) algunas La suspensioacuten del Significante-Amo deja como uacutenica instancia de interpelacioacuten ideoloacutegica el laquoinnombrableraquo abismo del goce el imperativo uacuteltimo que regula nuestras vidas en la laquoposmodernidadraquo es laquoiexclGozaraquo realiza tu potencial dis-fruta de todas las formas posibles sea con la intensidad del placer sexual el eacutexito social o la autorrealizacioacuten espiritual
Sin embargo deshacerse del Significante-Amo lejos de liberarnos de la presioacuten de la culpa tiene un precio sentildealado por la precisioacuten que hace Lacan a propoacutesito de la orden del Superyoacute laquoNada fuerza a nadie a gozar salvo el Superyoacute El Superyoacute es el imperativo del goce iexclGozaraquo24 En suma el declive del Significante-Amo expone al sujeto a todas las trampas y ambiguumledades del Superyoacute el propio imperativo de gozar o dicho de otro modo el giro (a menudo imperceptible) por el que se pasa del permiso a gozar al imperativo (la obligacioacuten) de gozar sabotea el goce de forma que paradoacutejicamente cuanto maacutes se obedece la orden del Superyoacute maacutes culpable se siente uno La misma ambiguumledad afecta a la propia base de una sociedad laquopermi-sivaraquo y laquotoleranteraquo laquoDiacutea tras diacutea vemos que esta tolerancia es soacutelo fanatismo dado que soacutelo tolera su propia vacuidadraquo25 Y en efecto toda decisioacuten todo compromiso determinado es en potencia laquointoleranteraquo con todos los demaacutes
En sus Logiques des mondes Badiou desarrolla la idea de los mundos laquoatonalesraquo (monde atone)2b mundos a los que falta un laquopuntoraquo por emplear vocabulario laca-niano el laquopunto de almohadillado (point de capitoacuten) la intervencioacuten de un Signifi-cante-Amo que impone un principio de laquoordenacioacutenraquo en el mundo el punto de una simple decisioacuten (laquoo siacute o noraquo) en el que la confusa multiplicidad queda reducida de modo violento a una laquodiferencia miacutenimaraquo John F Kennedy ni maacutes ni menos pro-porcionoacute una concisa descripcioacuten de lo que decimos laquoLa esencia uacuteltima de la deci-
23 A Badiou Logiques des mondes Paris Seuil 2006 p 443 24 J Lacan On Feminine Sexuality (The Seminar Book XX) Nueva York Norton 1998 p 3 [ed
cast El seminario de jacques Lacan Libro 20 trad de J Sucre D Rabinovich y J L Delmont Mauri Barcelona Paidos 1998]
25 A Badiou op cit p 533 26 Ibid pp 442-445
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sioacuten es impenetrable para el observador y a menudo hasta para la propia persona que decideraquo Ese acto que nunca puede apoyarse por completo en razones es el de un Amo o como dijo el inimitable G K Chesterton laquoEl propoacutesito de una menta-lidad abierta es el mismo que el de una boca abierta cerrarla en torno a algo soacutelidoraquo
Si la lucha contra un mundo dado actuacutea socavando su laquopuntoraquo caracteriacutestica que lo mantiene unido y hace que forme una totalidad estable iquestcoacutemo actuar cuando (como sucede en el presente) habitamos en un mundo atonal un mundo de multi-plicidades carente de una tonalidad determinada La respuesta es que uno ha de oponerse a eacutel de forma que lo presione para que laquose haga tonalraquo por siacute mismo para que admita abiertamente la tonalidad secreta que sostiene su atonalidad Por ejem-plo cuando uno se enfrenta con un mundo que se presenta como tolerante y plura-lista diseminado sin centro hay que atacar el principio estructural subyacente que sostiene su atonalidad a saber las condiciones secretas de la laquotoleranciaraquo que ex-cluyen por laquointolerantesraquo ciertas cuestiones criacuteticas o las condiciones secretas que excluyen por ser una laquoamenaza para la libertadraquo las preguntas sobre los liacutemites de las libertades existentes
La paradoja la sentildeal de la complicidad oculta entre los fundamentalismos religio-sos actuales y el universo laquoposmodernoraquo que rechazan con tanta ferocidad es que el fundamentalismo tambieacuten pertenece al laquomundo atonalraquo motivo por el que un funda-mentalista no cree sino que directamente sabe Para decirlo de otra forma tanto el cinismo esceacuteptico-liberal como el fundamentalismo comparten una caracteriacutestica sub-yacente baacutesica la peacuterdida de la capacidad de creer en el sentido propio del teacutermino Para los dos las afirmaciones de la religioacuten son afirmaciones casi empiacutericas de conoci-miento directo los fundamentalistas las aceptan y los ciacutenicos esceacutepticos se burlan de ellas Lo que ni a los unos ni a los otros les cabe en la cabeza es el laquoabsurdoraquo acto de decisioacuten del que procede toda creencia auteacutentica decisioacuten que no se puede fundar en la cadena de laquorazonesraquo en el conocimiento positivo la laquosincera hipocresiacutearaquo de al-guien como Ana Frank quien ante la terrible depravacioacuten de los nazis afirmoacute en un auteacutentico acto de credo qua absurdum su creencia en que todos los seres humanos eran fundamentalmente buenos No es de extrantildear por tanto que los fundamentalis-tas religiosos se cuenten entre los mayores apasionados de la informaacutetica y siempre esteacuten dispuestos a combinar su religioacuten con los uacuteltimos descubrimientos de la ciencia para ellos las afirmaciones religiosas y las cientiacuteficas pertenecen a la misma modalidad de conocimiento positivo (En este sentido la categoriacutea de los laquoderechos humanos universalesraquo es tambieacuten la de una pura creencia no se pueden basar en nuestro cono-cimiento de la naturaleza humana sino que son un axioma sentado por nuestra deci-sioacuten) La aparicioacuten del teacutermino laquocienciaraquo en la propia denominacioacuten de algunas sectas fundamentalistas (la Ciencia Cristiana la Cienciologiacutea) no soacutelo es una broma obscena sino que pone de relieve la reduccioacuten de la creencia a conocimiento positivo El caso
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de la tuacutenica de Turiacuten resulta sintomaacutetico su autenticidad seriacutea espantosa para cual-quier auteacutentico creyente (una vez confirmada lo primero que habriacutea que hacer seriacutea analizar el ADN de las manchas de sangre y resolver empiacutericamente la cuestioacuten de la identidad del padre de Jesucristo) mientras que un verdadero fundamentalista se regocijariacutea con tamantildea oportunidad
Vemos el mismo fenoacutemeno en algunas modalidades contemporaacuteneas del islam cientos de libros escritos por cientiacuteficos laquodemuestranraquo que los uacuteltimos avances cientiacute-ficos confirman las intuiciones e imperativos del Coraacuten asiacute la prohibicioacuten divina del incesto encuentra confirmacioacuten en los recientes descubrimientos geneacuteticos sobre los nintildeos anormales nacidos de la coacutepula incestuosa etc (Algunos llegan al punto de de-cir que lo que el Coraacuten afirma como dogma de fe en razoacuten de su origen divino puede demostrarse como verdad cientiacutefica con lo que reducen el propio Coraacuten a una versioacuten miacutetica subordinada de lo que ha adquirido formulacioacuten apropiada en la ciencia con-temporaacutenea27) Con el budismo ocurre otro tanto muchos cientiacuteficos tejen variaciones a partir del motivo del laquoTao de la fiacutesica modernaraquo es decir de que la concepcioacuten cien-tiacutefica contemporaacutenea de la realidad como flujo insustancial de acontecimientos osci-lantes confirma la antigua ontologiacutea budista28 Todo esto obliga a extraer una conclusioacuten paradoacutejica en la oposicioacuten entre los humanistas tradicionales y los fundamentalistas religiosos los humanistas son los representantes de la creencia y los fundamentalis-tas los representantes del conocimiento En suma el auteacutentico peligro del fundamen-talismo no reside en que sea una amenaza para el conocimiento cientiacutefico laico sino en que lo es para la auteacutentica creencia
Lo que no debemos perder de vista es que la oposicioacuten entre saber y fe repite la oposicioacuten entre lo descriptivo y lo realizativo la fe (maacutes bien la confianza) es el in-grediente baacutesico del discurso entendido como el medio del viacutenculo social de la par-ticipacioacuten comprometida del sujeto en dicho viacutenculo mientras que la ciencia -como pone de relieve su formalizacioacuten- reduce el lenguaje a un registro neutral No olvi-demos que para Lacan la ciencia tiene la categoriacutea de laquoconocimiento en lo realraquo el lenguaje de la ciencia no es el lenguaje del compromiso subjetivo sino el lenguaje despojado de su dimensioacuten realizativa el lenguaje desubjetivado Asiacute pues el pre-dominio del discurso cientiacutefico entrantildea la retirada la suspensioacuten potencial de la propia funcioacuten simboacutelica comometaacutefora constitutiva de la subjetividad humana La autoridad paterna estaacute basada de forma irreductible en la fe en la confianza en la
2 Veacutease F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 pp 77-85 28 Uno de los excesos maacutes ridiacuteculos de conjuncioacuten de fundamentalismo religioso y ciencia se encuentra
en Israel donde un grupo religioso convencido de la verdad de la profeciacutea del Viejo Testamento seguacuten la cual el Mesiacuteas vendraacute cuando nazca un ternero completamente rojo estaacute empleando ingentes energiacuteas para producir mediante manipulaciones geneacuteticas un ternero asiacute
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identidad del padre si tenemos padres (entendidos como funcioacuten simboacutelica Nom-bre-del-Padre metaacutefora paterna) es porque no sabemos directamente quieacuten es nues-tro padre de modo que debemos confiar en eacutel y en su palabra Digaacutemoslo sin mira-mientos cuando seacute con certeza cientiacutefica quieacuten es mi padre la paternidad deja de ser la funcioacuten que cimenta la Confianza sociosimboacutelica En el universo cientiacutefico no hay necesidad alguna de esa fe es posible establecer la verdad mediante un anaacutelisis de ADN Por tanto la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico suspende potencialmente toda la red de la tradicioacuten simboacutelica que sostiene las identificaciones del sujeto Desde un punto de vista poliacutetico supone el paso del Poder basado en la autoridad simboacutelica tradicional a la biopoliacutetica
El caraacutecter laquosin mundoraquo del capitalismo estaacute vinculado con el papel hegemoacutenico del discurso cientiacutefico en la modernidad como ya vio claramente Hegel quien escri-bioacute que para nosotros los modernos el arte y la religioacuten han dejado de concitar respe-to absoluto podemos admirarlos pero no arrodillarnos ante ellos nuestro corazoacuten ya no les pertenece soacutelo la ciencia merece ahora ese respeto La laquoposmodernidadraquo en-tendida como laquoel fin de los grandes relatosraquo es uno de los nombres de esta situacioacuten problemaacutetica en la que la multitud de ficciones locales prospera sobre el teloacuten de fondo del discurso cientiacutefico como la uacutenica universalidad que auacuten no estaacute despojada de sentido En consecuencia la poliacutetica por la que en la actualidad abogan muchos izquierdistas la de contrarrestar los efectos devastadores de la modernizacioacuten capita-lista su disolucioacuten del mundo inventando nuevas ficciones e imaginando laquonuevos mundosraquo (como el eslogan de Porto Alegre laquoiexclEs posible otro mundoraquo) resulta in-adecuada o por lo menos profundamente ambigua todo depende del modo en que estas ficciones se vinculan con lo Real que subyace al capitalismo iquestlo suplementan con la multitud imaginaria como hacen los laquorelatos localesraquo posmodernos o perturban su funcionamiento Dicho de otro modo la tarea es producir una ficcioacuten simboacutelica (una verdad) que intervenga en lo Real que lo transforme29
Soacutelo el psicoanaacutelisis puede revelar en toda su amplitud el efecto aplastante de la modernidad (en sus dos aspectos la hegemoniacutea del discurso cientiacutefico y el capitalis-
29 Podemos ver tambieacuten lo equivocados que estaacuten quienes reprochan a Lacan haber fetichizado lo Simboacutelico convirtieacutendolo en un Orden casi trascendental Lacan ya teniacutea claro en 1938 cuando escribioacute sus Complexes familiaux que el propio nacimiento del psicoanaacutelisis estaacute vinculado con la crisis y desintegracioacuten de lo que entonces llamoacute laquoimagen paternaraquo o como dijo deacutecadas maacutes tarde que el sujeto del psicoanaacutelisis es el sujeto cartesiano de la ciencia moderna A quienes malinterpretan que este diagnoacutestico entrantildea una apelacioacuten a los felices tiempos en que la autoridad paterna no teniacutea oposicioacuten alguna y resultaba plenamente funcional -o como miacutenimo una admiracioacuten nostaacutelgica por aquella eacutepoca- debemos recordar que para Lacan la crisis de la autoridad paterna que hizo nacer al psicoanaacutelisis (v g que es la maacutexima condicioacuten histoacuterica de su surgimiento) es stricto sensu sintomaacutetica la uacutenica excepcioacuten que nos permite formular la ley universal subyacente
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mo) en el modo en que nuestra identidad se cimenta realizativamente en las identi-ficaciones simboacutelicas y en el que se cuenta con el orden simboacutelico para que nos pro-porcione el horizonte que nos permita situar todas las experiencias en una totalidad con sentido La otra cara de la modernidad es la laquocrisis de sentidoraquo la desintegra-cioacuten del viacutenculo -de la identidad incluso- entre Verdad y Sentido Como en Euro-pa la modernizacioacuten fue un proceso que duroacute siglos tuvimos tiempo de acostum-brarnos a esta ruptura de amortiguar sus tremendas repercusiones mediante la Kulturarbeit la formacioacuten de nuevos mitos y relatos sociales mientas que otras so-ciedades -las musulmanas sobre todo- quedaron directamente expuestas a esos efectos sin pantalla protectora o dilacioacuten alguna con lo que su universo simboacutelico resultoacute perturbado de manera mucho maacutes grave y perdieron sus cimientos (simboacute-licos) sin que tuvieran tiempo de establecer un nuevo equilibrio (simboacutelico) Por tanto no es de extrantildear que la uacutenica forma en que algunas de dichas sociedades evitaron derrumbarse por completo fuera la de erigir presas del paacutenico el escudo del laquofundamentalismoraquo la reafirmacioacuten psicoacutetico-delirante-incestuosa de la religioacuten como intuicioacuten directa en lo Real divino con todas las aterradoras consecuencias que dicha reafirmacioacuten conlleva incluida la vuelta de la obscena divinidad del Su-peryoacute clamando venganza y exigiendo sacrificios El auge del Superyoacute es otra carac-teriacutestica compartida por la permisividad moderna y el nuevo fundamentalismo lo que los distingue es el espacio del goce demandado el nuestro en el caso de la per-misividad el divino en el del fundamentalismo
Tanto entre la izquierda como entre la derecha abundan en la actualidad las la-mentaciones por la paulatina desintegracioacuten de los viacutenculos sociales en nuestras socie-dades posmodernas formadas por solipsistas hedonistas cada vez estamos en mayor medida reducidos a no ser sino aacutetomos sociales condicioacuten cuya imagen maacutes elocuente es la del solitario enganchado a la pantalla de ordenador que prefiere el intercambio virtual al contacto con otros seres de carne y hueso el cibersexo al contacto corporal etceacutetera Sin embargo este mismo ejemplo pone de manifiesto el yerro del diagnoacutesti-co sobre la suspensioacuten de los lazos sociales para que un individuo se sumerja en el espacio virtual alliacute ha de estar el Otro con mayuacutescula maacutes poderoso que nunca tras adoptar la forma del ciberespacio mismo forma social directamente universalizada que nos permite estar conectados con todo el mundo mientras estamos a solas ante la pantalla
Parece que la doxa de Lacan laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo ha perdido en la actualidad su parte subversiva y se ha convertido en un lugar comuacuten aceptado por doquier todo el mundo parece saber que no hay un laquoOtroraquo entendido como un conjunto sustancial y compartido de costumbres y valores lo que Hegel llamoacute laquoEs-piacuteritu objetivoraquo (la sustancia social de las costumbres) se desintegra en laquomundosraquo particulares (o estilos de vida) cuya coordinacioacuten estaacute regulada por reglas puramen-
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te formales Por eso no soacutelo los comunitaristas sino hasta los izquierdistas liberales abogan por la necesidad de establecer nuevos viacutenculos de solidaridad y otros valores compartidos Sin embargo el ejemplo del ciberespacio demuestra con claridad que el Otro estaacute maacutes presente que nunca el atomismo social soacutelo puede funcionar cuan-do estaacute regulado por un mecanismo (aparentemente) neutral los solipsistas digitales necesitan una maquinaria global sumamente compleja para perseverar en su espleacutendi-do aislamiento
iquestNo ha sido Richard Rorty el filoacutesofo por antonomasia de ese Otro carente de un viacutenculo privilegiado con los otros El Otro de Rorty es el conjunto de reglas puacutebli-cas neutrales que permiten a cada individuo laquonarrar su propia historiaraquo la de sus suentildeos y sufrimientos Estas reglas garantizan que el espacio laquoprivadoraquo de las idio-sincrasias las imperfecciones las fantasiacuteas violentas de cada cual etc no den paso a la dominacioacuten directa de los otros Recordemos una de las uacuteltimas manifestaciones de la liberacioacuten sexual la laquomaratoacuten masturbatoriaraquo [masturbate-a-thon] en la que cientos de hombres y mujeres se masturbaron con fines beneacuteficos para donar el dinero obtenido a asociaciones que trabajaban en el campo de la salud sexual y la reproduccioacuten alertar a las conciencias y contribuir ademaacutes -como deciacutean los pro-pios organizadores- a acabar con los tabuacutees que todaviacutea rodean a esta forma de actividad sexual la maacutes comuacuten natural y segura de todas La postura ideoloacutegica que subyace a la idea de la maratoacuten masturbatoria estaacute marcada por un conflicto entre su forma y su contenido compone un grupo a partir de individuos dispuestos a compartir con los otros el egoiacutesmo solipsista de su obtuso placer Sin embargo esta contradiccioacuten es maacutes aparente que real El propio Freud era consciente de la co-nexioacuten entre el narcisismo y la inmersioacuten en la masa perfectamente recogida en una frase acuntildeada en California laquosharing an experienceraquo [compartir una experiencia] Lo crucial aquiacute es el pacto simboacutelico subyacente por el que los masturbadores reuni-dos laquocomparten un espacioraquo sin invadir el del otro Cuanto maacutes atomista se quiere ser maacutes se necesita una figura del Otro para regular la distancia que nos separa de los otros Tal vez eso explique la impresioacuten tan certera como extrantildea que tenemos al encontrarnos con un auteacutentico solipsista hedonista a pesar de su tolerancia es-pontaacutenea ante las idiosincrasias personales nos choca por su tremenda falta de per-sonalidad le falta la propia idea de la laquoprofundidadraquo de la persona
Asiacute pues iquestde queacute carece el viacutenculo social dado que no es del Otro30 La respues-ta es evidente de un otro que seriacutea la encarnacioacuten el sustituto del Otro una persona que no es simplemente laquocomo las demaacutesraquo sino que encarna directamente la autori-dad En el universo posmoderno todos los otros estaacuten laquofinitizadosraquo (es decir se los considera falibles imperfectos laquomeramente humanosraquo ridiacuteculos) y resultan inade-
30 Debo esta idea a Alenka Zupanziz (Liubliacuteana)
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cuados para dar cuerpo al Otro con lo cual en este sentido preservan la pureza de ese Otro sin tacha Cuando dentro de unos diez antildeos maacutes o menos el dinero acabe convirtieacutendose en un punto de referencia puramente virtual que ya no esteacute materiali-zado en un objeto particular tal desmaterializacioacuten haraacute que su poder fetichista sea absoluto su propia invisibilidad lo volveraacute todopoderoso y omnipresente En con-secuencia la tarea de la poliacutetica radical no consiste en denunciar la incapacidad de los otros para sustituir al Otro (esa laquocriacuteticaraquo soacutelo refuerza el dominio del Otro sobre nosotros) sino en socavar el propio Otro y de esta forma deshacer el viacutenculo social al que sirve de base En la actualidad cuando todo el mundo se lamenta de la diso-lucioacuten de los viacutenculos sociales (y por tanto se deja de ver el dominio que tales viacuten-culos tienen sobre nosotros maacutes poderoso que nunca) el verdadero trabajo de des-hacerlos estaacute todaviacutea por hacer y resulta maacutes necesario que nunca
Seguacuten Lacan la angustia uacutenico afecto que no miente da testimonio de la proxi-midad de lo Real de la inexistencia del Otro a ella hay que enfrentarse con coraje ella ha de conducir a un acto propiamente dicho que por asiacute decirlo penetre en lo real de la situacioacuten Sin embargo en la actualidad predomina otro tipo de angustia la causada por la claustrofobia del mundo atonal carente de un solo laquopuntoraquo estruc-turados la angustia del laquoNarciso patoloacutegicoraquo frustrada por la circunstancia de estar atrapado en el infinito reflejo competitivo de sus colegas (a-a-a-a) de la serie de laquootrosraquo en la que nadie actuacutea como sustituto del laquoOtroraquo31 La causa de esta claustrofobia radica en que la falta de sustitutos de encarnaciones del Otro en lu-gar de abrir el espacio social despojaacutendolo de todo tipo de Amos vuelve tanto maacutes dominante al laquoOtroraquo invisible el mecanismo que regula la interaccioacuten de los laquootrosraquo
Instituto Serbsky (Malibuacute)
Con el giro al laquomundo atonalraquo la solidaridad obscena entre la Ley y su reverso superyoico queda suplantada por la solidaridad oculta entre la permisividad tole-rante y el fundamentalismo religioso Un reciente escaacutendalo acontecido en Malibuacute no soacutelo puso de manifiesto el obsceno pacto entre el enfoque laquoterapeacuteuticoraquo biopo-liacutetico y la reaccioacuten fundamentalista en su contra sino tambieacuten el catastroacutefico precio eacutetico que hemos de pagar por dicho pacto
En los viejos y felices tiempos de la Unioacuten Sovieacutetica el Instituto Serbsky de Moscuacute era el buque insignia de la psiquiatriacutea al servicio del control y el castigo poliacuteticos sus psiquiatras desarrollaron dolorosas teacutecnicas farmacoloacutegicas para hacer hablar a los dete-nidos y usar los testimonios asiacute obtenidos en las investigaciones relativas a la seguridad
51 Debo esta idea a Glyn Daly (Universidad de Northampton)
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nacional Con el fin de afianzar la capacidad de los psiquiatras para encerrar a las perso-nas en sanatorios se inventoacute una enfermedad mental poliacutetica conocida como laquoesquizo-frenia perezosa vilotekushchayaraquo Los psiquiacuteatras describieron siacutentomas como los si-guientes una persona podiacutea parecer normal la mayor parte del tiempo pero se derrumbaba ante la aparicioacuten de una grave laquoinflexibilidad de las conviccionesraquo un laquoagotamiento nervioso causado por su buacutesqueda de justiciaraquo una laquotendencia a litigarraquo o laquoilusiones reformistasraquo El tratamiento se haciacutea con inyecciones intravenosas de drogas psicoacuteticas tan dolorosas que los pacientes perdiacutean la conciencia La creencia de fondo era que una persona teniacutea que estar loca para oponerse al comunismo iquestEste enfoque psiquiaacutetrico de posiciones poliacuteticamente problemaacuteticas es una cosa del pasado Por desgracia no el Instituto Serbsky no soacutelo sigue prosperando en la Rusia de Putin sino que como indica un reciente incidente con Mel Gibson iexclpronto abriraacute otro centro en Malibuacute Eacutesta es la descripcioacuten de lo que le ocurrioacute a Gibson el 28 de julio de 2006
Me puse al volante en un momento en que no debiacutea haberlo hecho y la policiacutea del condado de Los Aacutengeles me paroacute El agente se limitoacute a hacer su trabajo y me sentiacute afortunado de que me detuvieran antes de que hiciera dantildeo a alguien Cuando me detuvieron me comporteacute como una persona completamente fuera de siacute y dije cosas que no creo que sean verdaderas y me parecen despreciables
Por lo visto Gibson dijo ltltJ judiacuteos [ ] Los judiacuteos son los causantes de todas las guerrasraquo Ademaacutes preguntoacute a uno de los policiacuteas laquoiquestEres judiacuteoraquo Maacutes tarde el actor se disculpoacute pero sus disculpas fueron rechazadas por la Liga Antidi-famacioacuten Esto es lo que escribioacute Abraham Foxman director de la Liga
Las disculpas de Mel Gibson no van acompantildeadas de ninguna muestra de arre-pentimiento y son insuficientes No son unas disculpas propiamente dichas porque no llegan al fondo de su intolerancia y antisemitismo Su salida revela su verdadero yo y pone de relieve que las afirmaciones que hizo durante la poleacutemica suscitada por su peliacutecula La pasioacuten de Cristo de ser una persona tolerante y amorosa eran una farsa
Maacutes adelante Gibson se disculpoacute de forma maacutes consistente y anuncioacute por medio de un portavoz que se someteriacutea a una terapia para dejar de beber Ademaacutes antildeadioacute laquoCualquier clase de odio es contrario a mi fe No pido perdoacuten Me gustariacutea dar un paso maacutes y reunirme con liacutederes de la comunidad judiacutea para tener con ellos una con-versacioacuten cara a cara y determinar cuaacutel es el mejor camino para la curacioacutenraquo Gibson dijo que laquoestaba comprendiendo de doacutende procediacutean esas palabras tan atroces du-rante la borracheraraquo En esta ocasioacuten Foxman aceptoacute sus disculpas al entender que eran sinceras
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Hace dos antildeos su publicista me dijo que queriacutea reunirse conmigo para llegar a un
entendimiento Sigo esperando No hay ninguacuten camino establecido ninguacuten plan prede-
terminado Necesitamos hablar las cosas a fondo Es una terapia y el paso maacutes impor-
tante en cualquier terapia es admitir que tienes un problema Eacutel ha dado ya ese paso
iquestPor queacute detenerse tanto rato en un episodio tan vulgar Para un observador de las corrientes ideoloacutegicas de los Estados Unidos en todo esto hay algo que pone los pelos de punta la hipocresiacutea de las dos partes los fundamentalistas cristianos anti-semitas y los sionistas se realimenta de tal forma que corta el aliento Desde un punto de vista poliacutetico la reconciliacioacuten entre Gibson y Foxman supone un pacto obsceno entre los fundamentalistas cristianos antisemitas y los sionistas radicales manifesta-do en el apoyo cada vez mayor que los primeros prestan al Estado de Israel (recueacuter-dese la afirmacioacuten de Pat Robertson de que el ataque de corazoacuten de Sharon fue la retribucioacuten divina por la evacuacioacuten de Gaza) El pueblo judiacuteo pagaraacute caro estos pactos con el diablo iquestcabe imaginar queacute impulso no adquiriraacute el antisemitismo precisamente gracias a la oferta de Foxman laquoDe modo que si critico a los judiacuteos me obligaraacuten a someterme a terapia psiquiaacutetricaraquo
Lo que subyace a la reconciliacioacuten final es obviamente un quid pro quo obsceno La reaccioacuten de Foxman al estallido de Gibson no fue excesivamente severa y exigen-te al contrario dejoacute suficiente margen de maniobra a Gibson para que saliera en seguida del apuro Supuso la aceptacioacuten de su negativa a responsabilizarse por en-tero de sus palabras (sus comentarios antisemitas) en realidad no eran suyas sino fruto de alguna patologiacutea de alguna fuerza desconocida que se habiacutea apoderado de eacutel por efecto del alcohol Sin embargo la respuesta a la pregunta formulada por Gibson -laquoiquestDe doacutende procediacutean esas palabras tan atrocesraquo- es ridiculamente sim-ple forman parte de su identidad ideoloacutegica El sosteacuten de sus observaciones no era la locura sino una ideologiacutea conocida por todos el antisemitismo
En nuestra vida cotidiana el racismo es una disposicioacuten espontaacutenea agazapada bajo la superficie a la espera de aferrarse a la menor cosa para colorearla a su antojo Hace poco leiacute El hombre es un lobo para el hombre las memorias de Janusz Bardach (un polaco judiacuteo) en las que relata la milagrosa historia de coacutemo logroacute sobrevivir en Kolima el maacutes duro campo de concentracioacuten estalinista durante la eacutepoca maacutes difiacutecil cuando las condiciones de vida eran especialmente atroces (es decir en la Segunda Guerra Mundial)32 A principios de 1945 de resultas de la amnistiacutea con la que se ce-lebroacute la victoria ante Alemania fue liberado pero no se le permitioacute abandonar la re-gioacuten Por tanto para dejar que pasara el tiempo y ganar algo de dinero aceptoacute un puesto en un hospital Alliacute aconsejado por un colega meacutedico organizoacute a la desespera-
52 J Bardach y K Gleeson Man is Wolfto Man Londres Scribner 2003
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da un sistema para proporcionar a los prisioneros enfermos y fameacutelicos vitaminas y viacuteveres El hospital contaba con enormes reservas de sangre para transfusiones tan grandes que pensaba deshacerse de ellas Bardach la reprocesoacute la enriquecioacute con vi-taminas procedentes de hierbas locales y la volvioacute a vender al hospital Cuando las autoridades se enteraron estuvieron a punto de detenerlo de nuevo le prohibieron volver a practicar lo que llamaron laquocanibalismo organizadoraquo Sin embargo Bardach encontroacute otra solucioacuten reemplazar la sangre humana por la de los ciervos que mata-ban los inuit de los alrededores con lo que pronto consiguioacute tener un negocio boyan-te Cuando leiacute esto mi primera asociacioacuten racista fue desde luego laquoiexclTiacutepico de los judiacuteos Hasta en el peor gulag en cuanto se les da un poco de libertad y espacio de maniobra empiezan a comerciar iexclaunque sea con sangre humanaraquo
Mucho maacutes estaacute en juego cuando este obsceno reverso ha quedado institucionali-zado como sucede con la pedofilia de los sacerdotes catoacutelicos fenoacutemeno inscrito en el propio modo de funcionamiento de la Iglesia en cuanto institucioacuten sociosimboacutelica Por consiguiente no se trata de un asunto limitado al inconsciente laquoprivadoraquo de los individuos sino al laquoinconscienteraquo de la propia institucioacuten no es algo que suceda por-que la Iglesia tenga que veacuterselas con las realidades patoloacutegicas de la vida libidinal para sobrevivir sino que se trata de una parte intriacutenseca del modo en que la institucioacuten se reproduce a siacute misma33 Este inconsciente institucional nada tiene que ver con ninguna clase de laquoinconsciente colectivoraquo de sustancia espiritual que abarque a todos los indi-viduos no pertenece a una categoriacutea psicoloacutegica sino estrictamente discursiva corre-lativa al laquoOtroraquo al sistema laquoreificadoraquo de coordenadas simboacutelicas Es el conjunto de presuposiciones y exclusiones creado por el discurso puacuteblico Por consiguiente la respuesta a la renuncia de la Iglesia a reconocer sus delitos tendriacutea que ser que tales hechos son constitutivos de delito y que por tanto si la Iglesia no contribuye a su completa aclaracioacuten se convierte en coacutemplice de ellos ademaacutes hay que obligar a la Iglesia en cuanto tal en cuanto institucioacuten a reconocer las formas en que crea sistemaacute-ticamente las condiciones para que tales delitos se produzcan No es de extrantildear que en la Irlanda del presente cuando los nintildeos pequentildeos salen de casa solos sus madres antildeadan a la advertencia tradicional laquoiexclNo hables con desconocidosraquo otra nueva y maacutes concreta laquo iexcl ni con curasraquo
Asiacute pues lo que Gibson necesita no es terapia mientras no admita la responsa-bilidad de sus comentarios y se pregunte hasta queacute punto su salida tiene que ver con
33 Eacuteste es ademaacutes el motivo por el que no basta con sentildealar que si las necesidades sexuales de los sacerdotes no hallan una salida adecuada explotan de manera patoloacutegica permitir que los sacerdotes se casasen no resolveriacutea nada no hariacutea que desarrollaran su trabajo sin acosar a los jovencitos ya que la pedofilia es el resultado de la institucioacuten catoacutelica del sacerdocio su laquotransgresioacuten inherenteraquo su obsceno suplemento secreto
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su catolicismo y constituye su reverso obsceno no basta con que admita que laquotiene un problemaraquo Cuando Foxman afirmoacute que el estallido de Gibson podiacutea tratarse como un caso patoloacutegico individual susceptible de abordaje terapeacuteutico no soacutelo cometioacute el mismo error que quienes pretenden reducir los casos de pedofilia a patologiacuteas individuales peor auacuten contribuyoacute al resurgimiento de la forma en que el Instituto Serbsky abordaba las actitudes poliacuteticas e ideoloacutegicas poleacutemicas a saber como fe-noacutemenos necesitados de la intervencioacuten de la psiquiatriacutea Del mismo modo que en la base de las medidas adoptadas por el Instituto Serbsky estaba la creencia de que una persona debiacutea estar loca para oponerse al comunismo la propuesta de Foxman entrantildea que una persona debe estar loca para ser antisemita Tan sencilla ocurrencia permite dejar de lado la cuestioacuten esencial la de que precisamente el antisemitismo de las sociedades occidentales no era -ni es- la ideologiacutea de los desquiciados sino un elemento de las actitudes ideoloacutegicas espontaacuteneas de personas perfectamente sanas incluso un elemento de nuestra propia salud ideoloacutegica Tal es entonces la situacioacuten que se plantea en la actualidad la triste eleccioacuten entre Gibson y Foxman entre la obscena intolerancia de las creencias fundamentalistas y la no menos obsce-na descalificacioacuten de las creencias poleacutemicas como casos de enfermedad mental ne-cesitados de terapia
Polonia como siacutentoma
La oculta complicidad entre el laquomundo atonalraquo posmoderno y la reaccioacuten funda-mentalista contra eacutel salta por los aires cuando la identidad simboacutelica de una socie-dad entra en crisis En marzo de 2007 un escaacutendalo el llamado laquoOleksygateraquo sacu-dioacute Polonia al hacerse puacuteblica una cinta con conversaciones privadas mantenidas por el antiguo primer ministro Joacutezef Oleksy una de las figuras prominentes de la Alianza Democraacutetica de Izquierdas (SLD ex comunistas) En la cinta Oleksy haciacutea observaciones despreciativas sobre los poliacuteticos de su partido a los que llamaba laquopandilla de fracasados y estafadoresraquo alardeaba ciacutenicamente de que el SLD habiacutea introducido el capitalismo en Polonia y afirmaba que a los liacutederes del SLD les traiacutea sin cuidado el paiacutes y que soacutelo les preocupaba su supervivencia y su fortuna Pero lo que maacutes sorprendioacute fue la siguiente coincidencia Oleksy empleaba exactamente las mismas palabras que sus oponentes de derechas anticomunistas que se negaban a aceptar la legitimidad del SLD y afirmaban que el partido careciacutea de programa dig-no de tal nombre y estaba uacutenicamente compuesto por una red de antiguos bribones de la nomenklatura cuyo uacutenico propoacutesito era velar por su patrimonio Pues bien tan despiadado retrato quedoacute confirmado por las ciacutenicas palabras del propio Oleksy No puede haber sentildeal maacutes segura de que lo primero que debe hacer la nueva iz-
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quierda en los Estados poscomunistas es rechazar todos los viacutenculos con los parti-dos ex comunistas laquode izquierdasraquo los cuales como norma suelen ser partidos controlados por el Gran Capital
El correlato de este escaacutendalo es que Polonia tiene el honor de ser el primer paiacutes occidental en que la reaccioacuten contra la modernidad ha triunfado y se ha convertido de verdad en una fuerza hegemoacutenica los llamamientos a la prohibicioacuten total del aborto a la laquolimpiezaraquo de los excomunistas a la exclusioacuten de la teoriacutea darwinista de la educacioacuten primaria y secundaria e incluso la estramboacutetica idea de abolir el cargo de presidente de la Repuacuteblica y proclamar a Jesucristo rey eterno de Polonia por mencionar soacutelo algunas iniciativas son medidas que pretenden crear una clara rup-tura y formar una nueva Polonia basada uacutenicamente en los valores cristianos opues-tos a la modernidad Ahora bien iquestes esta reaccioacuten verdaderamente tan violenta como para que la izquierda acepte el chantaje liberal laquoHa llegado el momento de unir nuestras fuerzas conjurar este peligro y reafirmar el proceso de modernizacioacuten liberal-laicaraquo (Cosa -digaacutemoslo de paso- que no puede por menos de traer a la memoria el caso de los evolucionistas socialdemoacutecratas quienes sosteniacutean que en los paiacuteses que auacuten no estaban plenamente desarrollados la izquierda teniacutea que apo-yar primero el proyecto burgueacutes de Estado democraacutetico moderno ya llegariacutea el momento de iniciar una laquosegunda faseraquo en la que pusiera en praacutectica una poliacutetica verdaderamente radical con la que derrotar al capitalismo y a la democracia bur-guesa Conviene recordar que Lenin se oponiacutea por completo a este enfoque laquopro-gresivoraquo reinstaurado por el estalinismo con su distincioacuten escolaacutestica entre estadios laquoinferioresraquo y laquosuperioresraquo de comunismo)
Al contrario el deber de la izquierda consiste maacutes que nunca en laquosustraerseraquo del campo de la oposicioacuten entre la modernizacioacuten liberal y la reaccioacuten contra la moderni-dad34 A pesar de su entusiasta buacutesqueda de un proyecto positivo para instaurar los estables valores cristianos en la vida social no hay que olvidar que la reaccioacuten funda-mentalista contra la modernidad es un fenoacutemeno profundamente reactivo (en sentido nietzscheano) en su raiacutez no constituye una poliacutetica positiva que procure promover un nuevo proyecto social sino una poliacutetica basada en el miedo cuyo motor es la defensa ante un supuesto peligro Aquiacute tenemos reducida a sus puntos esenciales la concepcioacuten conservadora que tanto nos inquieta cuya caracteriacutestica primordial es el convencimiento de que laquola cultura laica y progresista ha echado por tierra los valores tradicionalesraquo
34 El caso contemporaacuteneo de Turquiacutea es decisivo para la correcta comprensioacuten de la globalizacioacuten capitalista el proponente poliacutetico de la globalizacioacuten es el partido islamista laquomoderadoraquo del primer ministro Erdogan
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Como remedio para esta peacuterdida de espiritualidad millones de europeos han
abrazado la idea laica del laquorelativismoraquo Seguacuten esta corriente de pensamiento ni exis-
ten verdades absolutas ni es posible separar claramente lo malo de lo bueno Todo es
laquorelativoraquo Lo que a miacute me parece mal puede no pareceacutertelo a ti Conforme a esta
loacutegica hasta es posible encontrar explicacioacuten para los actos maacutes atroces por lo que
no se debe -y de hecho no se puede- condenarlos Dicho de otro modo es imposi-
ble establecer juicios definitivos sobre conducta alguna pues siempre existen circuns-
tancias atenuantes que justifican la negativa a adoptar una posicioacuten clara al respecto
La enorme aceptacioacuten del relativismo ha sembrado la debilidad la confusioacuten y el
caos en Europa Los gobiernos socialistas o casi socialistas proporcionan a los ciuda-
danos de sus Estados cuanto necesitan para vivir lo que permite a muchos europeos
vivir encerrados en siacute mismos Cuando a una persona le ocurre eso es difiacutecil recupe-
rarla para una causa de maacutes altas miras No hay objetivo digno de lucha como no sea
el de procurar el bienestar propio El uacutenico credo es el de la gratificacioacuten personal35
iquestCoacutemo unir esta oposicioacuten (la del tradicionalismo y el relativismo laico) con la otra gran oposicioacuten ideoloacutegica en la que descansa la entera legitimidad de Occidente y de su laquoGuerra contra el Terrorraquo la oposicioacuten entre los derechos individuales liberal-de-mocraacuteticos y el fundamentalismo religioso encarnado esencialmente por el laquofascismo islamistaraquo Ahiacute reside la sintomaacutetica inconsistencia de los neoconservadores estado-unidenses en la poliacutetica nacional dan prioridad a la lucha contra el laicismo liberal (el aborto los matrimonios entre homosexuales etc) es decir luchan por la llamada laquocultura de la vidaraquo y contra la laquocultura de la muerteraquo pero en el aacutembito internacional dan prioridad a los valores opuestos de la laquocultura de la muerteraquo liberal Una forma de resolver este dilema consiste en adoptar la solucioacuten extrema del cristianismo fun-damentalista expuesta en la obra de Tim LaHaye y compantildeiacutea subordinar sin ambi-guumledades la segunda oposicioacuten a la primera El tiacutetulo de una de las uacuteltimas novelas de LaHaye es un indicio en esa direccioacuten La conspiracioacuten de Europa En ella el verdade-ro enemigo de los Estados Unidos no es el terrorismo musulmaacuten pues quien maneja a eacuteste en la sombra son los laicos europeos enviados del Anticristo que intentan debi-litar a los Estados Unidos y crear un Nuevo Orden Mundial bajo el dominio de las Naciones Unidas A esta concepcioacuten minoritaria se opone la predominante de corte liberal-democraacutetico seguacuten la cual el principal enemigo se halla en todas las clases de fundamentalismo y que considera el fundamentalismo cristiano estadounidense una deplorable versioacuten patria del laquofascismo islamistaraquo
El caraacutecter reactivo del fundamentalismo religioso es discernible en su oculta reflexividad Abordemos esta reflexividad en uno de sus ejemplos maacutes extraordina-
35 B OReilly Culture Warrior Nueva York Broadway Books 2006 pp 175-176
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rios (desde un punto de vista artiacutestico) la obra de Andreacutei Tarkovski El propio Tarkovski no soacutelo los protagonistas de sus (uacuteltimas) peliacuteculas es partidario del re-greso a la inmediatez de la creencia auteacutentica opuesta a la duda intelectual y la dis-tancia autodestructiva propias de Occidente Pero iquesty si las cosas fueran maacutes com-plejas Stalker es el maacuteximo representante de la creencia directa En palabras del propio Tarkovski
Con frecuencia me preguntan sobre lo que la Zona representa Tan soacutelo es posible
una respuesta la Zona no existe El propio Stalker ha inventado su Zona La ha crea-
do eacutel para poder llevar alliacute a ciertas personas sumamente desgraciadas y obligarlas a
tener esperanza Tambieacuten la sala de los deseos es una creacioacuten de Stalker otra provo-
cacioacuten ante el mundo material Esta provocacioacuten concebida por Stalker corresponde
a un acto de fe36
Ahora bien iquestqueacute ocurririacutea si tomaacuteramos al pie de la letra la afirmacioacuten de que Stalker ha inventado la Zona iquestQueacute ocurririacutea si Stalker lejos de creer directamente manipulara y fingiera creer para fascinar a los intelectuales a los que lleva a la Zona despertando en ellos la aspiracioacuten de creer iquestQueacute ocurririacutea si lejos de ser un creyen-te directo asumiera el papel de un sujeto-supuesto-creer de cara a los decadentes intelectuales que lo observan iquestQueacute ocurririacutea si la posicioacuten realmente ingenua fuese la del espectador intelectual fascinado con la creencia ingenua de Stalker iquestY queacute ocurririacutea si cupiera decir lo mismo del propio Tarkovski es decir que lejos de ser un verdadero creyente de la Iglesia ortodoxa opuesto al escepticismo occidental desempentildeara ese papel con el propoacutesito de fascinar a los intelectuales occidentales37 John Gray tiene razoacuten al afirmar que laquolos fundamentalistas religiosos consideran que cuentan con soluciones para los males del mundo moderno cuando en realidad ellos mismos son siacutentomas del mal que pretenden curarraquo38
Para decirlo al modo de Nietzsche ellos son los nihilistas por antonomasia pues la propia forma de su actividad (movilizacioacuten espectacular de los medios de infor-macioacuten etc) socava su mensaje Uno de los primeros exponentes de la temprana modernidad en literatura Lautreacuteamont (Isidore Ducasse) escribioacute una extrantildea re-afirmacioacuten de la moral tradicional Poeacutesies tras sus provocadores Chants de Maldo-
36 Cita extraiacuteda de A de Baecque Andreacutei Tarkovski Cahiers du Cineacutema 1989 p 110 37 Dicho de otro modo iquesty si Tarkovski hiciera lo mismo que Nemanja (Emir) Kusturica aunque
en un plano diferente A los ojos de Occidente igual que Kusturica encarna al balcaacutenico perfecto atrapado en un verdadero ciacuterculo de violencia apasionada Tarkovski es la genuina encarnacioacuten de la ingenua espiritualidad rusa
38 J Gray Straw Dogs Londres Granta 2003 p 18
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ror En los albores del arte moderno el escritor pone en escena su inversioacuten paradoacute-jica final agotadas todas las fuentes de transgresioacuten el uacutenico modo de romper con el hastiacuteo sofocante del Ultimo Hombre es proponer el tradicionalismo como la maacutexi-ma transgresioacuten Lo mismo cabe decir de nuestra cultura popular
iquestQueacute sucederaacute cuando nos cansemos de nuestros nuevos vicios iquestCoacutemo evitare-
mos la sensacioacuten de saciedad y banalidad cuando la violencia las drogas y las relacio-
nes sexuales de disentildeo ya no se coticen Entonces - n o cabe ninguna duda- la moral
volveraacute a estar de moda Tal vez no estemos lejos de unos tiempos en que se venda la
laquomoralraquo como un nuevo tipo de transgresioacuten39
Llegados a este punto es importante hilar fino esta inversioacuten no es la misma que la descrita por Chesterton en el que la moral aparece como la mayor de las transgre-siones o la ley y el orden como el mayor crimen (unlversalizado) En este caso a diferencia de lo que sucede con el modelo de Chesterton lo que da unidad al con-junto no es el crimen sino la ley no es que la moral sea la mayor transgresioacuten sino que la transgresioacuten es el imperativo laquomoralraquo baacutesico de la sociedad contemporaacutenea Asiacute pues la auteacutentica inversioacuten acontece en la identidad especulativa de los opues-tos de la moral y su transgresioacuten soacutelo hay que lograr que la unidad que abarca esos dos teacuterminos pase de la moral a la transgresioacuten Como esa unidad ha de presentarse como su opuesto debemos pasar de una sociedad en la que impera la Ley -disfra-zada de transgresioacuten permanente- a una sociedad en la que impere la transgresioacuten -disfrazada de nueva Ley40
39 Ibid pp 165-166 40 La inversioacuten es el correlato de lo que caracteriza la dialeacutectica hegeliana de la necesidad y la
contingencia A primera vista parece que su unidad abarcadora es necesidad v g que la propia necesidad se pone y sirve de mediadora a la contingencia como el campo externo en el que se expresa-actualiza a siacute misma la contingencia misma es necesaria como resultado de la autoexteriorizacioacuten y automediacioacuten de la necesidad conceptual Sin embargo es crucial suplementar esta unidad con la contraria con la contingencia como la unidad que abarca a ella misma y ala necesidad la propia elevacioacuten de una necesidad a principio estructurador del campo contingente de la multiplicidad es un acto contingente casi podriacuteamos decir que resultado de una lucha contingente (laquoabiertaraquo) por la hegemoniacutea Este cambio corresponde al que lleva de S a $ de la Sustancia al Sujeto El punto de partida es el de una multitud contingente por medio de su automediacioacuten (laquoautoorganizacioacuten espontaacutenearaquo) la contingencia engendra-pone su necesidad inmanente del mismo modo que la Esencia es el resultado de la automediacioacuten del Ser Cuando surge la Esencia laquopone sus propias presuposicionesraquo de manera retroactiva v g supera sus presuposiciones convirtieacutendolas en momentos subordinados de su autorreproduccioacuten (transustanciacioacuten del Ser en Apariencia) poner que sin embargo es retroactivo
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iquestLe gusta torturar
La elevacioacuten de la propia transgresioacuten a imperativo moral tiene un nombre preciso la felicidad como deber supremo No es de extrantildear que durante la pasada deacutecada el estudio de la felicidad se constituyera en disciplina cientiacutefica independiente en la ac-tualidad hay laquoprofesores de felicidadraquo en las universidades institutos de laquocalidad de vidaraquo agregados a ellas y numerosas revistas de investigacioacuten sobre el tema incluso se publica el Journal ofHappiness Studies Ruut Veenhoven su director escribioacute
Ahora estamos preparados para demostrar las conductas de riesgo en lo que res-
pecta a la felicidad del mismo modo que la investigacioacuten meacutedica nos ha mostrado lo
que es perjudicial para nuestra salud Con el paso del tiempo podremos mostrar cuaacutel
es el estilo de vida maacutes adecuado para cada tipo de persona41
Esta nueva disciplina tiene dos especialidades Por una parte hay una cuyo enfo-que es maacutes socioloacutegico y trabaja a partir de los datos obtenidos por cientos de investi-gaciones que han medido el grado de felicidad de distintos grupos culturales profe-sionales religiosos sociales y econoacutemicos No cabe objetar que en estas investigaciones exista sesgo cultural alguno todas muestran una perfecta conciencia de que la idea de lo que constituye la felicidad depende del marco cultural (tan soacutelo en los individualis-tas paiacuteses occidentales se considera que la felicidad es un reflejo de la realizacioacuten per-sonal) Tampoco cabe negar que los datos recogidos son con frecuencia interesantes la felicidad no es la satisfaccioacuten con la propia vida (en varias naciones en las que el nivel de satisfaccioacuten vital es bajo o medio hay sin embargo grandes porcentajes de personas felices) las naciones maacutes felices -sobre todo las occidentales e individualis-tas- suelen tener los niveles maacutes altos de suicidio y desde luego tambieacuten estaacute el papel esencial de la envidia lo que cuenta no es tanto lo que uno tiene como lo que tienen los demaacutes (las clases medias estaacuten menos satisfechas que los pobres ya que su punto de referencia son los maacutes ricos cuyos ingresos y categoriacutea social son muy difiacuteciles de alcanzar sin embargo los pobres tienen como punto de referencia los de los miem-bros de la clase media maacutes al alcance de la mano)
Por otra parte hay otro enfoque maacutes psicoloacutegico (o mejor dicho maacutes emparenta-do con las neurociencias) que combina la investigacioacuten cientiacutefica de tipo cognitivo con incursiones ocasionales en la sabiduriacutea meditativa de la Nueva Era encargado de la medicioacuten exacta de los procesos cerebrales que acompantildean a los sentimientos de felicidad y satisfaccioacuten etc La combinacioacuten de ciencia cognitiva y budismo (en abso-luto nueva su gran paladiacuten fue Francisco Varela) recibe un giro eacutetico lo que se ofrece
41 Veacutease M Bond laquoThe Pursuit of Happinessraquo New Scientist 4 de octubre de 2003
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como investigacioacuten cientiacutefica es una nueva moral a la que es tentador llamar biomoral verdadero correlato de la actual bipoliacutetica Y de hecho iquestno fue el propio Dalaacutei Lama quien escribioacute laquoEl propoacutesito de la vida es ser felizraquo42 Por mi parte direacute que para el psicoanaacutelisis eso no es verdad Seguacuten Kant el deber eacutetico es como un intruso traumaacuteti-co que perturba desde fuera el equilibrio homeostaacutetico del sujeto su presioacuten insopor-table fuerza al sujeto a actuar laquomaacutes allaacute del principio del placerraquo apartaacutendose de la buacutesqueda de la felicidad Lo mismo exactamente cabe decir de la concepcioacuten del de-seo que aparece en Lacan por eso el goce no es algo natural en el sujeto la realizacioacuten de un potencial interior sino el contenido de un imperativo superyoico traumaacutetico43
Por consiguiente si uno se adhiere hasta las uacuteltimas consecuencias al laquoprincipio del placerraquo es difiacutecil no llegar a una conclusioacuten radical El filoacutesofo Thomas Metzinger espe-cializado en la inteligencia artificial considera posible la subjetividad artificial sobre todo en el aacutembito de la biorroboacutetica hiacutebrida y por tanto piensa que se trata de una cuestioacuten laquoempiacuterica no filosoacuteficaraquo44 cuyo caraacutecter problemaacutetico subraya laquoNo estaacute nada claro que la forma bioloacutegica de la conciencia tal y como ha evolucionado en nuestro planeta sea una forma de experiencia deseable un verdadero bien en siacute mismoraquo Lo problemaacutetico tiene que ver con el sufrimiento y el dolor conscientes la evolucioacuten
ha creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previa-
mente no habiacutea ninguno Tanto el nuacutemero de sujetos conscientes como las dimensio-
nes de sus espacios fenomeacutenicos aumentan sin cesar por lo que dicho oceacuteano es cada
vez maacutes profundo46
Y es razonable esperar que las nuevas formas de conciencia artificial den lugar a formas de sufrimiento laquomaacutes profundasraquo No hay que perder de vista que esta tesis eacutetica no se deriva de la idiosincrasia personal de Metzinger sino que es una conse-
42 laquoForeword by the Dalai Lamaraquo en M Epstein Thoughts Without a Thinker Nueva York Basic Books 1996 p xiii
45 La laquobuacutesqueda de la felicidadraquo es un elemento tan esencial del laquosuentildeo (ideoloacutegico) americanoraquo que se tiende a olvidar el origen contingente de esta frase laquoConsideramos evidentes estas verdades todos los hombres nacen iguales el Creador los dota de ciertos Derechos inalienables entre los que se cuentan la Vida la Libertad y la buacutesqueda de la Felicidadraquo iquestCuaacutel es el origen de esta extrantildea laquobuacutesqueda de la felicidadraquo que aparece en el famoso pasaje inicial de la Declaracioacuten de Independencia de los Estados Unidos La expresioacuten procede de John Locke quien afirmoacute que todos los hombres tienen derecho natural a la vida la libertad y la propiedad teacutermino sustituido por la laquobuacutesqueda de la felicidadraquo en las negociaciones a las que se sometioacute el borrador de la Declaracioacuten para negara los esclavos negros el derecho a la propiedad
44 T Metzinger Being No One The Self-Model Theory of Suhjetivity Cambridge (MA) MIT Press 2004 p 620
45 Ihid 46 Ibid p 621
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cuencia coherente de su marco teoacuterico cuando se apoya la completa naturalizacioacuten de la subjetividad humana la evitacioacuten del dolor y el sufrimiento no pueden por menos de aparecer como el maacuteximo punto de referencia eacutetico Lo uacutenico que cabe antildeadir a esto es que si se sigue este razonamiento hasta el final sacando todas las consecuencias de que la evolucioacuten laquoha [ya] creado un oceacuteano cada vez maacutes grande de sufrimiento y confusioacuten donde previamente no habiacutea ningunoraquo entonces tam-bieacuten hay que renunciar a la propia subjetividad humana sufririacuteamos mucho menos si hubieacuteramos seguido siendo animales y por ir maacutes lejos si los animales hubieran seguido siendo plantas las plantas organismos unicelulares y los organismos unice-lulares minerales
Una de las grandes ironiacuteas del aprieto en que nos encontramos es que esta misma biomoral centrada en la felicidad y en la evitacioacuten del sufrimiento se invoca en la actualidad como el principio subyacente para justificar la tortura debemos torturar -causar dolor y sufrimiento- para evitar que haya maacutes sufrimiento Es tentador vol-ver a parafrasear a De Quincey laquoiexclCuaacutenta gente empieza infligiendo una fugaz tor-tura y acaba abrazando la lucha contra el dolor y el sufrimientoraquo Desde luego la frase puede aplicarse a Sam Harris cuya defensa de la tortura en El fin de la fe se basa en la distincioacuten entre la impresioacuten inmediata que nos causa el sufrimiento de los otros y la idea abstracta que tenemos de dicho sufrimiento nos resulta mucho maacutes difiacutecil torturar a una sola persona que lanzar una bomba desde una gran distancia acto que sin embargo haraacute que miles de seres humanos mueran entre terribles dolores Por consiguiente somos presa de una ilusioacuten eacutetica similar a las ilusiones perceptivas La causa uacuteltima de esa ilusioacuten radica en que aunque nuestra facultad de razonamiento abstracto se ha desarrollado enormemente nuestras respuestas eacutetico-emocionales si-guen condicionadas por reacciones instintivas fraguadas hace milenios de compasioacuten ante el dolor y el sufrimiento que tenemos a la vista Por eso disparar a alguien a que-marropa es para la mayoriacutea de nosotros mucho maacutes repulsivo que apretar un botoacuten para matar a mil personas que no vemos
A tenor de lo que muchos de nosotros pensamos sobre lo que exige nuestra guerra
contra el terrorismo cabriacutea considerar que en ciertas circunstancias la praacutectica de la
tortura no soacutelo seriacutea admisible sino tambieacuten necesaria Sin embargo desde un punto
de vista eacutetico no parece maacutes aceptable que antes Pienso que las razones de tal cosa
tienen tanto que ver con la neurologiacutea como la ilusioacuten lunar [] Tal vez haya llegado el
momento de sacar a nuestros gobernantes a la luz [para que se vea bien coacutemo son]47
4 S Harris The End of Faith Nueva York Norton 2005 p 199 [ed cast El fin de la f e trad de L F Diaz Madrid Paradigma 2007]
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No es de extrantildear que Harris se refiera a Alan Dershowitz y a su legitimacioacuten de la tortura48 Para eliminar esta vulnerabilidad condicionada por la evolucioacuten ante el espectaacuteculo del sufrimiento ajeno Harris imagina una laquopildora de la verdadraquo una tortura efectiva equivalente al cafeacute descafeinado o a la Coca Cola sin caloriacuteas
Una droga que fuera tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle
fin La accioacuten de la pildora produciriacutea paraacutelisis transitoria y un sufrimiento transitorio
de tal calibre que ninguacuten ser humano querriacutea volver a experimentarlos Imaginemos
coacutemo nos sentiriacuteamos nosotros los torturadores tras dar estas pastillas a los terroris-
tas en nuestro poder tumbados como si estuvieran echaacutendose un suentildeecito y ver
que al cabo de una hora se despiertan y empiezan a confesar cuanto saben de su
organizacioacuten iquestNo estariacuteamos tentados de acabarla bautizando como laquo la pildora de
la verdadraquo49
Las primeras liacuteneas -laquouna droga que sea tanto el instrumento de tortura como el medio de ponerle finraquo- introduce la loacutegica tiacutepicamente posmoderna del chocolate laxante la tortura imaginada es como un cafeacute descafeinado que permite obtener lo que se quiere sin haber de sufrir los efectos secundarios En el Instituto Serbsky de Moscuacute inventaron una droga asiacute para torturar a los disidentes una inyeccioacuten en la zona del corazoacuten que aminoraba el ritmo cardiacuteaco y causaba una angustia terroriacutefi-ca Visto desde fuera pareciacutea que el prisionero estaba amodorrado cuando en rea-lidad viviacutea una pesadilla
Sin embargo aquiacute se abre una perspectiva mucho maacutes inquietante la proximidad (del sujeto torturado) que causa compasioacuten y vuelve inaceptable la tortura no radica en la mera proximidad fiacutesica sino en el fondo en la proximidad del Proacutejimo -con todo el peso que esa palabra tiene en la tradicioacuten judeo-cristiano-freudiana- la proxi-midad de la Cosa que sin importar la distancia fiacutesica estaacute siempre por definicioacuten laquodemasiado cercaraquo Lo que Harris se propone con su laquopildora de la verdadraquo es ni maacutes ni menos la abolicioacuten de la dimensioacuten del Proacutejimo El sujeto torturado ya no es un Proacutejimo sino un objeto cuyo dolor estaacute neutralizado reducido a una propiedad que hay que administrar mediante un caacutelculo utilitario de tipo racional (tanto dolor es to-lerable siempre y cuando evite una cantidad mayor) Asiacute se esfuma el abismo de la infinitud propio de todo sujeto Por tanto es llamativo que el libro que defiende la tortura se titule El fin de la f e no en el sentido evidente de que soacutelo nuestra creencia en Dios el mandamiento divino del amor al proacutejimo es lo que a la postre nos aparta de la tortura sino en otro mucho maacutes radical Para Lacan otro sujeto (y a la postre el
48 Ibid pp 192-193 49 Ibid p 197
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sujeto en cuanto tal) no es algo dado directamente sino una laquopresuposicioacutenraquo algo que se presume el objeto de una creencia iquestcoacutemo puedo tener nunca la seguridad de que lo que veo ante miacute es otro sujeto no una maacutequina bioloacutegica carente de profundidad
Sin embargo ante quienes se muestran preocupados por las torturas infringidas en tiempos recientes por los Estados Unidos a supuestos terroristas cabe esgrimir una reacute-plica que goza de popularidad y resulta aparentemente convincente Se trata de la si-guiente laquoiquestA queacute viene tanto alboroto Lo uacutenico que han hecho los Estados Unidos ha sido (medio) admitir no soacutelo lo que siempre han hecho sino lo que otros paiacuteses han hecho y siguen haciendo lo uacutenico que sucede es que ahora somos menos hipoacutecri-tas raquo Ante esto cabe responder con una simple pregunta laquoSi los altos representantes de los Estados Unidos tan soacutelo pretendiacutean eso iquestpor queacute nos han dado la informacioacuten iquestPor queacute no han seguido hacieacutendolo en silencio como hasta ahoraraquo Imaginemos a una pareja que ha llegado al acuerdo taacutecito de que pueden tener discretas aventuras extra-conyugales si de repente el marido le dice a la mujer abiertamente que estaacute teniendo una aventura es loacutegico que a ella le entre paacutenico laquoSi soacutelo es una aventura iquestpor queacute me lo cuentas iexclHa de tratarse de algo maacutesraquo50 El acto de informar puacuteblicamente de una cosa nunca es neutral sino que afecta al propio contenido del que se informa
Lo mismo cabe decir de la reciente admisioacuten de la tortura en noviembre de 2005 el vicepresidente Dick Cheney dijo que para derrotar al terrorismo laquotambieacuten he-mos de trabajar [] a oscuras por decirlo asiacute [] Muchas de las cosas que hay que hacer hay que hacerlas en silencio sin cuestionamientosraquo iquestNo hablaba como un Kurtz renacido Por tanto cuando oiacutemos a personas como Dick Cheney procla-mando obscenidades sobre la necesidad de torturar debemos preguntarles laquoSi quieres torturar en secreto a unos cuantos sospechosos de terrorismo iquestpor queacute lo dices en puacuteblicoraquo Es decir la cuestioacuten que hay que plantear es la siguiente iquestqueacute hay oculto tras las palabras que hace decir al que habla lo que dice
Tuvimos (algo maacutes que) algunos indicios cuando en marzo de 2007 la confesioacuten de Jalid Sheij Mohammed dominoacute los titulares de los medios de informacioacuten La indigna-cioacuten moral por sus criacutemenes no estaba exenta de duda iquestHabiacutea que fiarse de su confe-sioacuten iquestY si hubiera confesado maacutes criacutemenes de los que habiacutea cometido bien por un vano deseo de que se le recordase como el gran Cerebro terrorista bien porque estaba dispuesto a confesar lo que fuera con tal de dejar de padecer laquoteacutecnicas de interrogato-rios perfeccionadasraquo como el tormento de la toca Lo que llamoacute mucho menos la aten-cioacuten fue que por vez primera la tortura quedoacute normalizada presentada como si fuera aceptable Hay que reflexionar sobre las consecuencias eacuteticas y legales de tal cosa
50 Un ejemplo maacutes vulgar si un adolescente dijera en clase laquoMe masturbo con frecuenciaraquo sus compantildeeros asombrados le diriacutean laquoTodos lo hacemos y lo sabemos asiacute que iquestpor queacute lo dice en puacuteblicoraquo
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El clamor contra los espantosos criacutemenes de Mohammed hizo que se hablara muy poco del destino que nuestras sociedades reservan a los peores delincuentes que es el de ser juzgados y castigados con severidad Es como si en razoacuten de sus actos [y en razoacuten del tratamiento al que lo sometieron las autoridades estadounidenses) Moha-mmed no tuviera derecho a recibir el mismo trato que hasta los maacutes depravados asesinos de nintildeos es decir el de ser juzgados y castigados conforme a la sentencia Es como si no soacutelo la propia actividad terrorista sino tambieacuten la lucha contra ella hubieran de desarrollarse en una zona gris de la legalidad con medios ilegales Por consiguiente tenemos de facto criminales laquolegalesraquo e laquoilegalesraquo aquellos que hay que tratar conforme a la ley (con abogados etc) y aquellos que estaacuten fuera de la ley El juicio y el castigo legales de Mohammed ya no tienen sentido ninguacuten juzgado que actuacutee dentro del marco de nuestro sistema juriacutedico puede aceptar detenciones ilega-les confesiones obtenidas mediante el uso de la tortura etceacutetera
Tal circunstancia es maacutes grave de lo que podriacutea parecer Convierte a Mohammed casi literalmente en un muerto viviente al colocarlo en el lugar que seguacuten el filoacuteso-fo poliacutetico italiano Giorgio Agamben es el del homo sacer el de un ser humano le-galmente muerto (privado de toda categoriacutea juriacutedica concreta) pero bioloacutegicamente vivo Las autoridades estadounidenses que lo tratan de ese modo ocupan tambieacuten una categoriacutea intermedia que constituye el correlato del homo sacer actuacutean como un poder legal pero sus actos ya no estaacuten respaldados por la ley ni sujetos a ella se desenvuelven en un espacio vaciacuteo sostenido por ley pero ajeno a su imperio
Volvamos ahora al laquocontraargumentoraquo realista la laquoGuerra contra el Terrorraquo es una guerra sucia que nos coloca en situaciones en que las vidas de miles de personas dependen de la informacioacuten que saquemos a nuestros prisioneros (De paso sentildeale-mos que la tortura de Mohammed no obedeciacutea a la necesidad de obtener informa-cioacuten laquocontrarrelojraquo situacioacuten de la que hablan los partidarios de la tortura para promover su legitimacioacuten la confesioacuten de Mohammed no salvoacute ni una sola vida) Contra esta especie de laquosinceridadraquo hay que aferrarse a la aparente hipocresiacutea Pue-do imaginar perfectamente que en una situacioacuten muy concreta yo mismo recurririacutea a la tortura sin embargo llegado el caso lo crucial seriacutea que yo no elevase esa elec-cioacuten atroz a la categoriacutea de principio universal Movido por la terrible e inevitable urgencia del momento sencillamente lo hariacutea Soacutelo de ese modo ante la propia imposibilidad de elevar a la categoriacutea de principio universal lo que he tenido que hacer puedo conservar la sensacioacuten de horror por lo que he hecho
En cierto sentido quienes sin defender abiertamente la tortura la aceptan como una cuestioacuten sobre la que se puede debatir son maacutes peligrosos que quienes la apo-yan de manera expliacutecita La moral nunca depende soacutelo de la conciencia individual Soacutelo prospera siacute estaacute sostenida por lo que Hegel llamoacute laquoespiacuteritu subjetivoraquo el con-junto de reglas taacutecitas que constituyen el teloacuten de fondo de toda actividad individual
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y nos hacen distinguir lo aceptable de lo inaceptable Por ejemplo un signo de pro-greso en nuestras sociedades es que no se necesita argumentar en contra de la viola-cioacuten resulta laquodogmaacuteticamenteraquo claro para todo el mundo que la violacioacuten es un mal y no hay nadie a quien no le parezca que hasta debatir al respecto estaacute de sobra Si hubiera alguien dispuesto a defender la legitimidad de la violacioacuten seriacutea lamentable que nadie lo estuviera a debatir con eacutel esa cuestioacuten sencillamente pareceriacutea ridiacutecu-lo Lo mismo cabe decir de la tortura
Por eso las mayores viacutectimas de la tortura admitida a las claras somos todos no-sotros el puacuteblico al que se da la informacioacuten Debemos ser conscientes de que una parte valiosa de nuestra identidad colectiva se ha perdido sin remedio Estamos en medio de un proceso de corrupcioacuten moral quienes ocupan el poder estaacuten tratando de rompernos literalmente nuestra columna vertebral eacutetica echar por tierra y des-hacer el que muy probablemente sea el mayor logro de la civilizacioacuten el incremento de nuestra sensibilidad moral
En ninguna parte queda esto maacutes de manifiesto que en un detalle llamativo de la confesioacuten de Mohammed Se informoacute de que los agentes que lo habiacutean torturado se sometieron previamente al tormento de la toca y que aguantaron soacutelo entre diez y quin-ce segundos antes de confesar lo que fuera pero que Mohammed se ganoacute su admira-cioacuten pues aguantoacute durante dos minutos y medio maacutes que ninguna otra persona a la que hubieran sometido a la misma teacutecnica iquestSomos conscientes de que la uacuteltima vez en que declaraciones como eacutesas formaron parte del discurso puacuteblico fue en la Edad Media cuando la tortura era todaviacutea un espectaacuteculo puacuteblico una forma honorable de poner a prueba al enemigo capturado que obteniacutea la admiracioacuten de la multitud si sopor-taba el dolor con dignidad iquestDe verdad necesitamos esta clase de primitiva eacutetica guerrera
Asiacute pues iquestsomos conscientes de lo que nos aguarda al final de ese camino Cuan-do en la quinta temporada de 24 quedoacute claro que el cerebro de la trama terrorista era ni maacutes ni menos el presidente de los Estados Unidos muchos estaacutebamos deseo-sos de ver si Jack Bauer tambieacuten aplicariacutea al presidente -laquoel hombre maacutes poderoso de la Tierraraquo laquoel liacuteder del mundo libreraquo por citar soacutelo algunos de sus tiacutetulos dignos de Kim-Yong-Il- su meacutetodo habitual para tratar con terroristas poco dispuestos a divul-gar un secreto que tal vez podriacutea salvar miles de vidas iquest Torturariacutea al presidente
Por desgracia los guionistas de la serie no se arriesgaron a dar ese paso redentor Sin embargo podemos dejar volar la imaginacioacuten y hacer una propuesta modesta al estilo de Jonathan Swift iquestqueacute ocurririacutea si parte del procedimiento para poner a prue-ba a los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos fuese la tortura puacuteblica iquestPor queacute no organizar un tormento de la toca de los candidatos a la Casa Blanca transmitido en directo a millones de personas Soacutelo quienes aguantaran maacutes de dos minutos y medio podriacutean optar a ser el liacuteder del mundo libre
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II El mito familiar de la ideologiacutea
Muchos tratados han estudiado la percepcioacuten de un Real histoacuterico en teacuterminos de un relato familiar surgido de una operacioacuten ideoloacutegica elemental la historia del conflicto de grandes fuerzas sociales (las clases etc) se enmarca en las coordenadas de un drama familiar Desde luego tal ideologiacutea alcanza su expresioacuten maacutes niacutetida en Hollywood la maacutequina ideoloacutegica por antonomasia en un producto tiacutepicamente hollywoodiense todo desde el destino de las caballeros de la Mesa Redonda pasan-do por la Revolucioacuten de Octubre y hasta los asteroides que chocan con la Tierra se transpone a un relato ediacutepico (Un deleuziano no podriacutea resistir la tentacioacuten de se-ntildealar que la principal justificacioacuten teoacuterica de dicha operacioacuten es el psicoanaacutelisis que la convierte en el artefacto ideoloacutegico por excelencia)
laquoRealismo capitalistaraquo
Nuestro primer paso consistiraacute en analizar este relato familiar en su nivel maacutes ele-mental y kitsch El caso ejemplar es el de Michael Crichton sucesor del primer gran autor del laquorealismo capitalistaraquo Arthur Hailey (cuyos grandes eacutexitos de ventas allaacute por la deacutecada de los sesenta -Hotel Aeropuerto Ruedas- estaban siempre centra-dos en un lugar de produccioacuten industrial o en una compleja organizacioacuten y mezclaban una trama melodramaacutetica con extensas descripciones del funcionamiento de esos es-pacios en un inesperado eco de los claacutesicos estalinistas de finales de los antildeos veinte y de los antildeos treinta como Cemento de Gladkov)1 Crichton dio al geacutenero un toque
1 A esta serie hay que antildeadir Eacutexodo de Leoacuten Uris como ejercicio de laquorealismo sionistaraquo
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laquotecno-thri l l erraquo en consonancia con la poliacutetica imperante en la actualidad la poliacutetica del miedo Crichton es el novelista del miedo por antonomasia -miedo al pasado (Par-que Juraacutesico Devoradores de cadaacuteveres) al futuro nanotecnoloacutegico (Presa) al poder econoacutemico de Japoacuten (Sol naciente) al acoso sexual (Acoso) a la tecnologiacutea roboacutetica (Almas de metal) a la industria meacutedica (Coma) a las invasiones extraterrestres (La amenaza de Androacutemeda) a las cataacutestrofes ecoloacutegicas (Estado de miedo)- Su libro maacutes reciente Estado de miedo supone una inesperada adicioacuten a esta serie de fuerzas oscu-ras que viven agazapadas entre nosotros prestas a causar estragos los maacutes feroces ene-migos de Ameacuterica son ni maacutes ni menos los ecologistas2
Como ha sentildealado maacutes de un criacutetico los libros de Crichton no son novelas de verdad sino borradores proyectos de guiones para el cine sin embargo esa carac-teriacutestica los vuelve tanto maacutes interesantes para hacer un anaacutelisis de la ideologiacutea con-temporaacutenea la propia carencia de cualidades estiliacutesticas la laquotrasparenciaraquo total de la escritura permite poner en escena las fantasiacuteas ideoloacutegicas subyacentes comple-tamente desublimadas sin tapujos al desnudo por decirlo asiacute En este sentido Presa resulta ejemplar3 En ella un experimento nanotecnoloacutegico en un laboratorio del desierto de Nevada sale mal y se produce un escape de una nube de nanopartiacute-culas (millones de microrrobots) La nube cuyo aspecto es el de un oscuro enjam-bre se vale por siacute misma se autorreproduce es inteligente y aprende de la experien-cia con lo que evoluciona sin parar Fracasan todos los intentos de destruirla4 Ha sido programada para que se convierta en un depredador su presa son los seres humanos Soacutelo unos cuantos cientiacuteficos atrapados en el laboratorio pueden poner fin a esta plaga mecaacutenica en un mundo indefenso Como sucede siempre en esta clase de historias la laquotrama principalraquo (la cataacutestrofe que amenaza con acabar con la humanidad) se combina con la laquotrama secundariaraquo un conjunto de relaciones y tensiones dentro del grupo de cientiacuteficos en cuyo centro se encuentra una pareja con problemas en la que los papeles tradicionales estaacuten intercambiados Jack el narrador era directivo de la seccioacuten de programacioacuten informaacutetica de una empresa de tecnologiacutea avanzada antes de que lo convirtieran en el chivo expiatorio de un caso de corrupcioacuten y lo despidieran ahora se dedica a cuidar de la casa mientras su mujer Julia estaacute obsesionada por su trabajo de vicepresidente de Xymos la empre-sa de nanotecnologiacutea propietaria del laboratorio donde se produce la cataacutestrofe El
2 Recurrioacute ya a una inversioacuten similar en Acoso novela en la que una mujer acosa sexualmente a un hombre
3 M Crichton Prey Nueva York Avon Books 2003 (las paacuteginas indicadas entre corchetes se refieren a esta edicioacuten) [ed cast Presa trad C Milla Barcelona Ciacuterculo de Lectores 2004]
4 Si se hace una interpretacioacuten marxista vulgar surge la tentacioacuten de ver en el temor del grupo de nanopartiacuteculas que se organiza al margen del control de sus creadores un desplazamiento del miedo de que la clase obrera (u otros grupos oprimidos) cobre conciencia de clase
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erotismo el caraacutecter manipulador y la frialdad de Julia la convierten en la nueva versioacuten de la arpiacutea de Acoso Al principio de la novela Jack se las ve con sus tres hijos discute en el supermercado con otro papaacute sobre cuaacutel es la mejor marca de pantildeales e intenta no dar rienda suelta a sus sospechas de que su mujer lo engantildea
Lejos de ofrecer una mera subtrama con intereacutes humano esta trama familiar es lo que verdaderamente da impulso a la novela habriacutea que concebir la nube de nanopar-tiacuteculas como una materializacioacuten de las tensiones familiares Lo primero que asombra a cualquiera que conozca a Lacan es hasta queacute punto el enjambre recuerda a lo que Lacan en el Libro XI del seminario llamoacute laquolamellaraquo parece indestructible en su infi-nita plasticidad siempre se reagrupa capaz como es de metamorfosearse de mil for-mas la pura maldad de lo animal se superpone a la ciega insistencia de las maacutequinas La lamella es un ente que consiste en una pura superficie carente de la densidad de una sustancia un objeto de infinita plasticidad no soacutelo capaz de cambiar de forma sin cesar sino incluso de pasar de un medio a otro imaginemos laquoalgoraquo que primero oyeacute-ramos como un sonido estridente y luego se desplegara como un cuerpo monstruosa-mente distorsionado Una lamella es indivisible indestructible e inmortal o para ser maacutes precisos una laquono muertaraquo en el sentido de las peliacuteculas de terror no una sublime inmortalidad espiritual sino la obscena inmortalidad de los laquomuertos vivientesraquo que tras ser aniquilados se recomponen y vuelven a sus actividades como pueden Como dijo Lacan la lamella no existe sino que insiste es irreal una pura apariencia una multiplicidad de apariencias que parecen envolver un vaciacuteo fundamental su condi-cioacuten es puramente fantasmaacutetica Freud llamoacute laquopulsioacuten de muerteraquo a la ciega insistencia indestructible de la libido y no hay que perder de vista que dicha pulsioacuten es paradoacute-jicamente la denominacioacuten freudiana de su opuesto del modo en que la inmortalidad aparece en el psicoanaacutelisis la forma de nombrar un siniestro exceso de vida un deseo laquono muertoraquo que persiste maacutes allaacute del ciclo (bioloacutegico) de la vida y la muerte de la generacioacuten y la corrupcioacuten Freud equipara la pulsioacuten de muerte con la llamada laquocom-pulsioacuten a la repeticioacutenraquo el deseo siniestro de repetir experiencias dolorosas del pasa-do que parecen superar las limitaciones naturales del organismo afectado e insistir incluso maacutes allaacute de la muerte de eacuteste Como tal la lamella es laquolo sustraiacutedo al ser vivo en virtud de su sujecioacuten al ciclo de la reproduccioacuten sexuadaraquo5 precede a la diferencia sexual se multiplica y se reproduce mediante su autodivisioacuten asexual6 En la escena
5 J Lacan The Four Fundamental Concepts ofPsycho-analysis Harmondsworth Penguin 1979 p 198 [ed cast El seminario libro 11 trad J L Delmont-Mauri y j Sucre Buenos Aires Paidoacutes 1987]
6 No es de extrantildear que el primer punto culminante de la novela se produzca cuando un grupo de cientiacuteficos destruye el enjambre tras entrar en una cueva oculta en el desierto la sede del Mal donde el enjambre se regenera Asimismo en Devoradores de cadaacuteveres un grupo de guerreros vikingos penetra en la cueva de una tribu de caniacutebales neandertales para matar a la matriarca
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culminante de la novela Jack sostiene a Julia en sus brazos sin saber que ya estaacute infec-tada por el enjambre y vive en simbiosis con las nanopartiacuteculas de las que recibe un poder vital sobrehumano
La agarreacute fuerte La piel de su rostro empezoacute a estremecerse vibrando a mucha
velocidad Entonces fue como si sus rasgos aumentaran de tamantildeo se hincharan
Empezoacute a gritar Penseacute en el miedo que trasluciacutea su mirada Los temblores continua-
ron y empezaron a dar lugar a chorros y corrientes
Entonces de repente Julia se desintegroacute literalmente ante mis ojos La piel de su
cuerpo y su rostro completamente hinchados salioacute volando en corrientes de partiacutecu-
las como la arena de una duna impulsada por el viento Las partiacuteculas se curvaron en
el arco del campo magneacutetico hacia los extremos de la habitacioacuten
Sentiacutea coacutemo su cuerpo se iba volviendo cada vez maacutes ligero entre mis brazos Las
partiacuteculas no paraban de fluir y desperdigarse por todas partes emitiendo un sonido
como el de un chorro a presioacuten Cuando aquello acaboacute lo que quedoacute entre mis bra-
zos fue una forma paacutelida cadaveacuterica Sus ojos estaban hundidos en sus mejillas su
boca era una raya llena de grietas su piel se habiacutea vuelto trasluacutecida su cabello habiacutea
perdido el color y se habiacutea vuelto quebradizo Sus claviacuteculas sobresaliacutean del cuello
reducido a puro hueso Era como si hubiera muerto de caacutencer Su boca se movioacute Oiacute
apenas unas palabras poco maacutes que un suspiro Me inclineacute hacia ella y pegueacute el oiacutedo
a sus labios
mdashJack -susurroacute- me estaacute devorando [pp 468-469]
Entonces la separacioacuten queda revertida las partiacuteculas vuelven al cuerpo de Julia y la reaniman
Las partiacuteculas acumuladas en las paredes seguiacutean movieacutendose a capricho Ahora
pareciacutean emprender el camino de regreso volver a su rostro y a su cuerpo [] De re-
pente con un pffff todas las partiacuteculas volvieron al punto de partida y Julia volvioacute a ser
soacutelida bella y fuerte como antes y me apartoacute con mirada desdentildeosa [] [p 471]
En el duelo final las dos Julias aparecen una junto a otra la resplandeciente formada por el enjambre y la real exanguumle
Julia se me acercoacute girando en el aire movieacutendose en espirales como si fuera un
sacacorchos y cogioacute la escalera que habiacutea a mi lado Sin embargo aquello no era Ju-
lia sino el enjambre que por un momento se dispersoacute hasta el punto de que pude
ver a traveacutes de algunas partes de su cuerpo vi las partiacuteculas que la formaban y giraban
sin cesar Mireacute hacia abajo y vi a la Julia real mortalmente paacutelida quieta observaacutendo-
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me con su rostro cadaveacuterico Entonces el enjambre situado junto a miacute volvioacute a to-
mar una apariencia soacutelida como antes ideacutentica a Julia [p 476]
Aquiacute no hablamos de ciencia ni siquiera de algo que tal vez no merezca llamarse ciencia sino de uno de los guiones fantasmaacuteticos cruciales o para ser maacutes precisos el de la propia desintegracioacuten del viacutenculo entre fantasiacutea y realidad de manera que nos quedamos con las dos con la fantasiacutea y con la realidad con la Julia-enjambre y con la Julia laquorealraquo una junto a otra como en la maravillosa escena hacia el principio de Brazil de Terry Gilliam en la que un restaurante de lujo sirve la comida de ma-nera que en el mismo plato hay una masa informe que parece un excremento (y probablemente sepa como tal) y una foto en color que nos muestra lo que estamos laquocomiendo de verdadraquo a saber un delicioso solomillo
Asiacute es por tanto como hay que interpretar Presa todas las especulaciones (pseu-do) cientiacuteficas sobre la nanotecnologiacutea son un pretexto para narrar la historia de un marido reducido a un papel domeacutestico y frustrado por la zorra de su esposa obse-sionada por su carrera No es de extrantildear que al final de la novela reaparezca la pareja laquonormalraquo junto a Jack estaacute Mae la pasiva pero comprensiva colega china dedicada a la ciencia callada y fiel carente de la agresividad y ambicioacuten de Julia
La produccioacuten de la pareja en Hollywood
Una variante del mismo motivo el punto muerto en que se encuentra la autoridad paterna y su restauracioacuten cruza en secreto todas las peliacuteculas esenciales de Steven Spielberg (ET El imperio del Sol Parque Juraacutesico La lista deSchindler) Recordemos que el nintildeo ante el que se presenta ET habiacutea sido abandonado por su padre -como se nos dice al principio de la peliacutecula- de manera que ET es a la postre algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo que proporciona un nuevo padre (el cientiacutefico bueno que en el uacuteltimo plano de la peliacutecula abraza a la madre) la llegada de este nuevo pa-dre permite a ET marcharse partir a laquosu casaraquo El imperio del Sol se centra en un chico que en una China desgarrada por la guerra queda apartado de su familia y so-brevive gracias a la figura de algo parecido a un padre (interpretada por John Malko-vich) En la primera escena de Parque Juraacutesico vemos a la figura paterna (interpretada por Sam Neill) asustando juguetonamente a los dos nintildeos con un hueso de dinosaurio el minuacutesculo objeto-maacutecula que maacutes adelante estalla en gigantescos dinosaurios lo que permite formular la hipoacutetesis de que dentro del universo fantasmaacutetico de la peliacute-cula la destructiva furia de los dinosaurios tan soacutelo materializa la rabia del superyoacute paterno Maacutes tarde a mitad del filme hay un detalle apenas perceptible que confirma esta interpretacioacuten Neill y los dos nintildeos perseguidos por los monstruos se refugian
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de los mortiacuteferos dinosaurios carniacutevoros en un aacuterbol gigante donde muertos de can-sancio se quedan dormidos en el aacuterbol Neill pierde el hueso de dinosaurio que lle-vaba cogido con el cinturoacuten y es como si esta peacuterdida accidental tuviera un efecto maacutegico antes de dormirse Neill se reconcilia con los nintildeos y se muestra afectuoso y tierno con ellos Es elocuente que los dinosaurios que se acercan al aacuterbol a la mantildeana siguiente y los despiertan sean herbiacutevoros inofensivos La lista de Schindler es en el fondo una nueva versioacuten de Parque Juraacutesico (aunque peor auacuten) con los nazis en el papel de dinosaurios monstruosos Schindler (al principio de la peliacutecula) en el de la ciacutenica aprovechada y oportunista figura paterna y los judiacuteos del gueto en el de nintildeos amenazados (la infantilizacioacuten a la que los somete la peliacutecula resulta asombrosa) El filme nos cuenta la historia del redescubrimiento gradual por parte de Schindler de sus deberes paternos para con los judiacuteos y su transformacioacuten en un padre afectuoso y responsable iquestY no es La guerra de los mundos la uacuteltima entrega de esta saga Tom Cruise interpreta el papel de un padre divorciado de clase obrera que descuida a sus hijos la invasioacuten de los extraterrestres vuelve a despertar en eacutel instintos paternales y a convertirlo en un padre bondadoso no es de extrantildear que en la uacuteltima escena acabe obteniendo el reconocimiento de su hijo quien a lo largo de toda la peliacutecula se ha mostrado desdentildeoso con eacutel Al modo de las historias dieciochescas la peliacutecula podiacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoRelato acerca de la reconciliacioacuten de un obrero y su hijoraquo No es difiacutecil imaginarse la peliacutecula sin los extraterrestres sedientos de sangre de manera que soacutelo quedara laquola historia de verdadraquo la de un padre divorciado de clase baja que trata de recuperar el respeto de sus dos hijos Ahiacute estaacute la carga ideo-loacutegica del filme en relacioacuten con los dos niveles de la historia (el ediacutepico de la peacuterdida y recuperacioacuten de la autoridad paterna el espectacular del conflicto con los extrate-rrestres invasores) hay una clara disimetriacutea pues el nivel ediacutepico es la historia laquode verdadraquo mientras que el espectacular es simplemente su extensioacuten metafoacuterica En la banda sonora de la peliacutecula existe un sutil detalle que pone de relieve el predominio de esta dimensioacuten ediacutepica los ataques de los extraterrestres se acompantildean por un aterrador tromboacuten bajo que suena extrantildeamente similar al bajo profundo y al sonido de la trompeta de los cantos budistas tibetanos la voz del padre malvado sufriente y moribundo (en claro contraste con el hermoso fragmento meloacutedico de cinco notas que identifica a los extraterrestres laquobuenosraquo en otra peliacutecula de Spielberg Encuentros en la tercera fase)
Por tanto no es de extrantildear que la misma clave revele el motivo que subyace en el mayor eacutexito cinematograacutefico de todos los tiempos Titanic de James Cameron iquestTrata realmente la peliacutecula de la cataacutestrofe de un barco que choca contra un iceberg Pres-temos atencioacuten al momento exacto en que se produce el desastre acontece cuando los dos joacutevenes enamorados (Leonardo Di Caprio y Kate Winslet) acaban de consumar el acto sexual y vuelven a la cubierta Sin embargo esto no es todo si lo fuera la cataacutes-
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trofe no seriacutea maacutes que el castigo del Destino por la doble transgresioacuten (el acto sexual ilegiacutetimo la transgresioacuten de las divisiones sociales) Lo maacutes importante es que en la cubierta Kate dice apasionadamente a su amante que cuando el barco atraque en Nueva York a la mantildeana siguiente se iraacute con eacutel optaraacute por una vida de pobreza junto a su auteacutentico amor y renunciaraacute a una vida acomodada pero falsa y corrupta enton-ces es cuando el barco choca con el iceberg para impedir lo que sin duda hubiera sido el auteacutentico desastre a saber la vida de la pareja en Nueva York No es difiacutecil adivinar que las miserias de la vida cotidiana habriacutean destruido su amor en poco tiem-po Por tanto el accidente se produce para salvarlo para mantener la ilusioacuten de que si no hubiera sucedido habriacutean vivido laquofelices para siempreraquo
Pero esto no es todo Los uacuteltimos momentos de Di Caprio proporcionan otra cla-ve Estaacute congelaacutendose en el agua helada mientras Winslet flota a salvo sobre una gran pieza de madera consciente de que le estaacute perdiendo entonces ella grita laquoiexclNunca te dejareacute marcharraquo sin dejar de apartarle con las manos iquestPor queacute Porque eacutel ya ha hecho todo lo que teniacutea que hacer Porque por debajo de la historia de amor Titanic narra otra la de una jovencita mimada de alta sociedad que atraviesa una crisis de identidad estaacute confusa no sabe queacute hacer con su vida y Di Caprio es maacutes que su amante algo asiacute como un laquomediador evanescenteraquo cuya funcioacuten es restaurar la identi-dad de Winslet su propoacutesito en la vida su autoimagen (literalmente Di Caprio hace un retrato de ella) cuando eacutel ha concluido su tarea puede desaparecer Por eso sus uacuteltimas palabras antes de hundirse en las heladas aguas del Atlaacutentico Norte no son las de un amante que se marcha sino maacutes bien el uacuteltimo mensaje de un predicador que le recuerda coacutemo debe conducir su vida que sea honrada y fiel a siacute misma etc Eso en-trantildea que no debemos dejarnos engantildear por el superficial marxismo hollywoodiense de Cameron (su retrato caricaturesco del cruel egoiacutesmo y oportunismo de los ricos el pri-vilegio que concede a las clases bajas todo ello de una obviedad pasmosa) bajo esa capa de compasioacuten por los pobres hay otro relato el mito profundamente reaccionario (lle-vado hasta sus uacuteltimas consecuencias por primera vez en una obra de Kipling Capitanes intreacutepidos) de un joven de clase alta en crisis que recobra la vitalidad gracias al contacto tan intenso como fugaz con la vigorosa vida de los pobres Lo que acecha tras la conmi-seracioacuten ante los pobres es su explotacioacuten vampiacuterica
La ridicula culminacioacuten de la estrategia hollywoodiense de utilizar grandes acon-tecimientos histoacutericos como teloacuten de fondo de la formacioacuten de una pareja se en-cuentra en Reds [Rojos] de Warren Beatty peliacutecula con la que Hollywood encontroacute el modo de rehabilitar la mismiacutesima Revolucioacuten de Octubre tal vez el episodio his-toacuterico maacutes traumaacutetico del siglo XX iquestCoacutemo aparece eacutesta representada en la peliacutecula La pareja formada por John Reed y Louise Bryant atraviesa una profunda crisis emocional su amor renace de sus cenizas cuando Louise ve a John pronunciando un apasionado discurso revolucionario desde una tarima A continuacioacuten vemos coacutemo
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hacen el amor mientras el montaje introduce insertos que nos muestran escenas revolucionarias arquetiacutepicas algunas de las cuales tienen claras correspondencias con el acto sexual por ejemplo cuando John penetra a Louise el montaje corta una calle en la que una oscura muchedumbre de manifestantes rodea y detiene el paso de un laquofaacutelicoraquo tranviacutea todo ello mientras suena de fondo laquoLa Internacionalraquo Cuan-do en el climax aparece el propio Lenin dirigieacutendose a una asamblea de delegados llena a rebosar maacutes parece un maestro que supervise la iniciacioacuten amorosa de la pareja que un friacuteo liacuteder revolucionario Incluso la Revolucioacuten de Octubre es acep-table siempre y cuando sirva a la reconstitucioacuten de una pareja
Cabriacutea preguntarse hasta queacute punto esta foacutermula hollywoodiense la de la crea-cioacuten de la pareja sobre el fondo de una gran epopeya histoacuterica aparece en otras culturas Echemos un vistazo a la obra de los hijos de la Revolucioacuten de Octubre nos espera maacutes de una sorpresa7
Detengaacutemonos en la tristemente ceacutelebre La caiacuteda de Berliacuten (1948) de Chiaureli maacuteximo ejemplo de la epopeya beacutelica estalinista la historia de la victoria sovieacutetica sobre la Alemania de Hitler La peliacutecula empieza en 1941 justo antes del ataque ale-maacuten a la URSS el protagonista un metaluacutergico estajanovista enamorado de la maestra local pero demasiado tiacutemido para confesarle su amor es premiado con el Premio Stalin y recibido por Stalin en su dacha En una escena eliminada en 1953 y que se ha perdido Stalin tras las felicitaciones oficiales advertiacutea que el protagonista estaba in-quieto y le preguntaba queacute le ocurriacutea Este le contaba sus cuitas amorosas y Stalin le daba consejo reciacutetale poemas asiacute se gana el corazoacuten de las mujeres etc De vuelta a casa el protagonista logra conquistar a la chica pero en el preciso instante en que la lleva en brazos por la hierba (para hacer el amor con toda probabilidad) empiezan a caer las bombas de los aviones alemanes es el 22 de junio de 1941 En el desorden resultante los alemanes capturan a la chica y se la llevan a un campo de trabajo cerca de Berliacuten mientras el protagonista se une al Ejeacutercito Rojo y lucha en el frente para recuperar a su amada Al final de la peliacutecula cuando la jubilosa multitud del campo de prisioneros liberado por el Ejeacutercito Rojo se mezcla con los soldados rusos un avioacuten aterriza en un prado cercano Stalin en persona se baja de eacutel y camina hasta la multi-tud que lo recibe con viacutetores En ese preciso instante como si Stalin hubiera mediado de nuevo se reuacutene la pareja la chica ve al protagonista en la multitud antes de abra-
De hecho no resulta tan sorprendente cuando se recuerda la fascinacioacuten estalinista por la produccioacuten cinematograacutefica al estilo hollywoodiense por la organizacioacuten de la faacutebrica de suentildeos Boris Shumyatsky maacuteximo dirigente de la produccioacuten cinematograacutefica sovieacutetica en los antildeos treinta fue a Hollywood y quedoacute tan impresionado que concibioacute el proyecto de crear un Hollywood sovieacutetico en el mar de Crimea por desgracia a finales de la deacutecada se descubrioacute que era un agente del imperialismo lo cual echoacute al traste la ejecucioacuten de tan noble proyecto la uacutenica ejecucioacuten fue la del propio Shumyatsky
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zarlo se acerca a Stalin y le pregunta si puede darle un beso Desde luego iexclqueacute tiempos aquellos La caiacuteda de Berliacuten es en realidad la historia de una pareja reunida la Segunda Guerra Mundial es el obstaacuteculo que hay que superar para que el protago-nista consiga a su amada como el dragoacuten que el caballero ha de matar para obtener a la princesa presa en el castillo El papel de Stalin es el de un mago y un casamentero que gracias a su saber logra que la pareja se reuacutena
La misma clave interpretativa es vaacutelida para las peliacuteculas catastrofistas de ciencia ficcioacuten En un reciente ejemplo de esta clase de filmes Deep Impact (1998) de Mimi Leder un cometa gigantesco amenaza con chocar contra la Tierra y extinguir hasta el menor rastro de vida durante milenios al final de la peliacutecula la Tierra se salva gracias a la accioacuten heroica y suicida de un grupo de astronautas con armas atoacutemicas soacutelo un pequentildeo fragmento del cometa cae al oceacuteano al este de Nueva York y pro-voca una ola colosal de cientos de metros de altura que inunda toda la costa nordes-te de los EEUU incluidos Nueva York y Washington El cometa-Cosa crea ademaacutes una pareja aunque inesperada una pareja incestuosa formada por la joven -obvia-mente neuroacutetica y sexualmente inactiva- reportera de televisioacuten (Tea Leoni) y su promiscuo padre (Maximilian Schell) que se ha divorciado de su madre y se ha ca-sado con una joven de la misma edad que su hija Evidentemente la peliacutecula es un drama sobre esta relacioacuten pendiente protoincestuosa entre padre e hija sin duda la amenaza del cometa da rienda suelta a la rabia autodestructiva de la protagonista soltera y fijada traumaacuteticamente al padre Atoacutenita por la nueva boda del padre no es capaz de aceptar que la ha abandonado por otra como ella El presidente (inter-pretado por Morgan Freeman la correccioacuten poliacutetica estaacute por encima de todo) que en un discurso a la nacioacuten anuncia la inminente cataacutestrofe es el correlato ideal del obsceno padre real una carintildeosa figura paterna (iexclnada se sabe de su mujer) que no en vano da a la reportera un papel de privilegio en la conferencia de prensa al per-mitirle preguntar en primer lugar El viacutenculo del cometa con el oscuro reverso obs-ceno de la autoridad paterna queda de relieve en la forma en que la protagonista se pone en contacto con el presidente en su labor de investigacioacuten descubre un escaacuten-dalo financiero (gastos irregulares de enormes sumas del presupuesto) en el que estaacute implicada laquoElleraquo lo primero que se le ocurre claro estaacute es que el presidente tiene un liacuteo de faldas que laquoElleraquo es su amante pero luego descubre la verdad laquoELEraquo es el nombre en clave de las medidas de emergencia que habraacute que tomar cuando se produzca un accidente que podriacutea acabar con la vida en la Tierra y el gobierno estaacute gastando en secreto fondos puacuteblicos para construir un gigantesco refugio subterraacute-neo en el que un milloacuten de americanos podraacute sobrevivir a la cataacutestrofe
Por consiguiente el cometa es con toda claridad un sustituto metafoacuterico de la infidelidad paterna de la cataacutestrofe libidinal de una hija que se enfrenta a la circuns-tancia de que su obsceno padre ha elegido a otra joven en lugar de a ella Toda la maqui-
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naria del desastre global se pone en marcha para que la joven esposa del padre lo abandone y eacuteste vuelva (no con su primera esposa la madre de la protagonista sino) con su hija en la escena culminante de la peliacutecula la protagonista se reuacutene con eacutel que aguarda a solas en su lujosa casa de la playa la llegada de la ola Cuando ella llega lo encuentra paseando por la orilla hacen las paces y se abrazan esperan a la ola en si-lencio y cuando eacutesta proyecta su sombra sobre ellos ella se acerca maacutes auacuten a eacutel y le dice dulcemente laquoiexclPapaacuteraquo como si buscara su proteccioacuten y volviera a poner en pie la escena infantil de la nintildea protegida por el abrazo amoroso de su padre un segundo despueacutes la gigantesca ola los arrastra No debemos dejarnos engantildear por la impoten-cia y vulnerabilidad de la protagonista en esta escena ella es el espiacuteritu maligno que en la maquinaria libidinal subyacente al relato del filme maneja los hilos y la muer-te en el abrazo protector del padre es su maacuteximo deseo Aquiacute estamos en el extremo opuesto de Planeta prohibido en los dos casos nos enfrentamos a la relacioacuten incestuo-sa entre un padre y una hija pero mientras que en Planeta prohibido el monstruo destructivo es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte del padre en Deep Impact es la materializacioacuten del incestuoso deseo de muerte de la hija La escena en la playa con la gigantesca ola arrastrando a la hija y al padre abrazados hay que inter-pretarla sobre el fondo del motivo habitual en Hollywood (cuya muestra maacutes ceacutelebre se encuentra en De aquiacute a la eternidad de Fred Zinnemann) de la pareja haciendo el amor en la arena acariciada por las olas (Burt Lancaster y Deborah Kerr) en Deep Impact la pareja es incestuosa y por eso la ola es enorme y destructiva muy distinta de las suaves ondas relajantes que van a romper a la orilla
Curiosamente el otro supereacutexito de 1998 con el mismo tema Armageddon en la que un cometa gigante pone en peligro la Tierra tambieacuten se centra en la relacioacuten incestuosa entre un padre y una hija En este caso sin embargo es el padre (Bruce Willis) quien estaacute demasiado apegado a su hija la fuerza destructiva del cometa encar-na la furia que siente eacutel por sus relaciones con jovencitos de su misma edad Es elocuente que el desenlace sea tambieacuten maacutes laquopositivoraquo no autodestructivo el padre se sacrifica para salvar la Tierra es decir que en realidad -en el plano de la econo-miacutea libidinal subyacente- se quita de en medio como forma de dar su bendicioacuten al matrimonio de su hija con su joven enamorado
y fuera de Hollywood
Resulta sorprendente encontrar tan a menudo una versioacuten del mismo mito fami-liar subyacente incluso en las peliacuteculas de arte y ensayo ajenas al sistema de Ho-llywood Empecemos con ha vida de los otros de Florian Henckel von Donnersmarck con frecuencia comparada favorablemente con Goodbye Lenin de Ulrich Becker
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aqueacutella supone un correctivo necesario de la Ostalgie que permea eacutesta al mostrar hasta queacute punto el terror de la Stasi penetraba en la vida privada Sin embargo iquestde verdad cabe afirmar tal cosa
Si miramos maacutes de cerca nos encontraremos con una imagen casi completamente opuesta como sucede con muchos retratos de la dureza de los regiacutemenes comunistas La vida de los otros no recoge lo verdaderamente aterrador de la situacioacuten pese a que trate de hacerlo iquestPor queacute En primer lugar el desencadenante de los acontecimientos en la peliacutecula es el corrupto ministro de Cultura el cual quiere deshacerse del maacutes brillante autor teatral de la RDA Georg Dreyman para asiacute poder verse sin trabas con la compantildeera de eacuteste la actriz Christa-Maria Con ello el terror inscrito en la propia estructura formal del sistema se convierte en el mero efecto de un capricho personal Lo que se pasa por alto es que el sistema -aun sin la corrupcioacuten personal del ministro tan soacutelo con dedicados y devotos buroacutecratas- no seriacutea menos aterrador
El escritor cuya pareja quiere arrebatar el ministro aparece idealizado de la manera opuesta si tan buen escritor es tan honrado y tan sinceramente partidario del sistema comunista tan amigo de algunas personalidades de las altas esferas (nos enteramos de que Margot Honecker la mujer del liacuteder del Partido le ha dado un libro de Solzhenitsin prohibido en el paiacutes) iquestcoacutemo es que no ha entrado mucho antes en conflicto con el reacute-gimen iquestCoacutemo es que por lo menos eacuteste no lo ha considerado un poco problemaacutetico y ha tolerado sus excesos soacutelo a causa de su fama internacional como sucedioacute con to-dos los autores famosos de la RDA desde Bertolt Brecht hasta Heiner Muumlller y Christa Wolf No se puede dejar de recordar una ingeniosa frase sobre la vida bajo un reacutegimen comunista de entre tres rasgos -honradez personal sincero apoyo al reacutegimen inteli-gencia- soacutelo era posible combinar dos Si se era honrado y se apoyaba al reacutegimen es que no se era muy brillante si se era brillante y se daba apoyo al reacutegimen no se era hon-rado y si se era honrado y brillante no se apoyaba al reacutegimen El problema con Drey-man es que combina los tres elementos
En segundo lugar durante la recepcioacuten celebrada al principio de la peliacutecula un disidente se enfrenta directa y eneacutergicamente con el ministro sin que sufra ninguna consecuencia pero si tal cosa era posible iquesttan malo era entonces el reacutegimen Por uacuteltimo es Christa-Maria quien no soporta la presioacuten y traiciona a su marido lo que luego la lleva a marcharse del apartamento y morir aplastada bajo las ruedas de un camioacuten mientras que en la inmensa mayoriacutea de casos reales de matrimonios en los que un coacutenyuge traicionaba al otro y lo espiaba eran los hombres quienes se conver-tiacutean en laquoIMraquo laquoinformelle Mitarbeiterraquo (laquocolaboradores informalesraquo) de la Stasi8
8 Resulta iroacutenico sobremanera que la excepcioacuten la constituya el actor que interpretaba a Gerd Wiesler el agente de la Stasi encargado de colocar los microacutefonos y escuchar cuanto hace la pareja descubrioacute que su mujer le habiacutea espiado en los tiempos de la RDA
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La historia de amor maacutes extraordinaria de la Guerra Friacutea fue la que mantuvieron Vera Lengsfeld y Knud Wollenberger quienes se casaron y tuvieron dos hijos juntos en la ahora extinta Repuacuteblica Democraacutetica Alemana Tras la caiacuteda del muro cuando Vera una disidente de la RDA tuvo acceso a su archivo de la Stasi se enteroacute de que Knud un informador de la Stasi cuyo nombre en clave era Donald se habiacutea casado y habiacutea vivido con ella por orden de sus superiores para que informara de sus acti-vidades tras enterarse se divorcioacute de eacutel y no volvioacute a dirigirle la palabra Despueacutes Knud le envioacute una carta explicaacutendole que queriacutea protegerla y que su traicioacuten habiacutea sido en realidad un acto de amor Ahora eacutel estaacute murieacutendose de un Parkinson galo-pante y Vera ha anunciado que lo ha perdonado No es de extrantildear que Hollywo-od acaricie la posibilidad de hacer una peliacutecula con Meryl Streep en el papel de Vera9 La traicioacuten como acto de amor una foacutermula planteada ya en la obra maestra de John Le Carreacute Un espiacutea perfecto
El uacutenico modo de explicar la transformacioacuten que se produce en La vida de los otros es poner de relieve un extrantildeo aspecto de la historia en pasmosa contradiccioacuten con los hechos que se conocen iquestno radica el motivo de esta extrantildea distorsioacuten de la realidad en el secreto aspecto homosexual de la peliacutecula Es evidente que mientras espiacutea a la pareja Gerd Wiesler se siente libidinalmente atraiacutedo por Dreyman estaacute verdaderamente obsesionado por eacutel y es este afecto el que le impulsa poco a poco a ayudarle Tras die Wende Dreyman descubre lo que ha sucedido al acceder a sus ficheros tras lo cual corresponde con el mismo amor incluido el seguimiento a es-condidas que hace de Wiesler quien ahora trabaja de cartero La situacioacuten se invier-te la viacutectima observada se convierte en el observador En la uacuteltima escena Wiesler va a una libreriacutea (la legendaria Karl-Marx-Buchhandlung de la Stalin Allee desde luego) compra la nueva novela del escritor Sonata para un hombre honrado y des-cubre que le estaacute dedicada (con su nombre en clave de la Stasi) Por tanto aunque decirlo sea una cruel ironiacutea el final de La vida de los otros recuerda el de Casablanca el proverbial laquocomienzo de una hermosa amistadraquo entre Dreyman y Wiesler elimi-nado el inconveniente obstaacuteculo femenino en un verdadero gesto cristoloacutegico de sacrificio (iexclno es de extrantildear que la mujer se llame Christa-Maria)
En contraste con este idilio la propia apariencia de comedia nostaacutelgica y ligera de Goodbye Lenin es una fachada que cubre una realidad mucho maacutes dura (sentildeala-
9 R Boyes laquoFinal Forgiveness for Spy Who Betrayed his Wife to the Stasiraquo The Times 6 de enero de 2007 En la detencioacuten de Vera en la RDA ocurrioacute algo misterioso que hoy resulta faacutecil de explicar laquoCuando nos tomaban las huellas dactilares nos haciacutean sentarnos en un trozo de tela que luego metiacutean en un bote cerrado hermeacuteticamente a fin de capturar nuestro olor iquestMe puede decir por queacuteraquo Ahora lo sabemos para seguir el rastro de los disidentes que trataban de escapar la Stasi empleaba perros a los que daban la tela para que la olieran y se guiaran por el olfato
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da al inicio de la peliacutecula por la brutal intrusioacuten de la Stasi en el hogar familiar despueacutes de que el marido haya escapado a Occidente) Por tanto la leccioacuten es mu-cho maacutes atroz que la de La vida de los otros a la postre no habiacutea forma de resistir heroicamente al reacutegimen de la RDA el uacutenico medio de sobrevivir era desconectar de la realidad perderse en la locura
Desde luego tal cosa no entrantildea que Goodbye Lenin carezca de defectos Puede ser provechoso compararla con otro reciente thriller poliacutetico Pasos de baile de John Malkovich En ambas peliacuteculas la violencia tiene como marco una historia de amor el de un hijo por su madre (Goodbye Lenin) el de un hombre por una mujer (Pasos de baile) En los dos casos la funcioacuten del amor es stricto sensu ideoloacutegica mistifica y por tanto domestica vuelve tolerable la confrontacioacuten con lo Real de la violencia brutal y traumaacutetica la del reacutegimen de la RDA su derrumbamiento y el ingreso en Occidente la violencia del atroz terror revolucionario de Sendero Luminoso No es de extrantildear que aunque tanto Lenin como Pasos abordan un reciente pasado de laquoradicalismoraquo poliacutetico una fuera un gran eacutexito y la otra un fracaso de puacuteblico
Goodbye Lenin relata la historia de un hijo cuya madre honrada creyente en la RDA sufre un ataque al corazoacuten la agitada noche de las manifestaciones que acom-pantildearon las celebraciones del 45deg aniversario en 1991 sobrevive pero el meacutedico avisa a su hijo de que cualquier experiencia traumaacutetica podriacutea causarle la muerte Con ayuda de un amigo el hijo simula una farsa para su madre -a la que no se per-mite salir de su apartamento- en la que la RDA sigue como si nada hubiera cambia-do todas las mantildeanas le pone un viacutedeo para que vea en la televisioacuten falsas noticias sobre el paiacutes etc Hacia el final de la peliacutecula el protagonista dice que el juego ha llegado demasiado lejos la ficcioacuten escenificada para la moribunda ha llegado a con-vertirse en una RDA paralela reinventada para que sea como teniacutea que haber sido Esa es la clave poliacutetica del filme al margen del aburrido tema de la Ostalgie (que en realidad no es antildeoranza de la RDA sino la puesta en praacutectica de una auteacutentica se-paracioacuten de ella la adquisicioacuten de una distancia la destraumatizacioacuten) iquestera este suentildeo de una laquoRDA paralelaraquo intriacutenseco a la propia RDA Cuando en el uacuteltimo informativo ficticio el nuevo liacuteder del paiacutes (el primer astronauta de la RDA) decide abrir las fronteras y permitir que los ciudadanos de Alemania Occidental huyan del terror consumista el racismo y la desesperada lucha por la supervivencia es evidente que la necesidad de una huida utoacutepica como eacutesa es real Para decirlo de forma brus-ca asiacute como la Ostalgie se practica a gran escala en la Alemania actual sin que tal cosa provoque problemas eacuteticos en cambio es imposible (al menos de momento) imaginar que podriacutea ocurrir lo mismo con la nostalgia por la eacutepoca nazi laquoGoodbye Hitlerraquo en lugar de laquoGoodbye Leninraquo iquestNo pone esto de relieve que todaviacutea somos conscientes del potencial emancipador -pese a todas sus distorsiones y frustracio-nes- del comunismo del que el fascismo careciacutea por entero La epifaniacutea casi meta-
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fiacutesica que se produce hacia el final de la peliacutecula (cuando la madre sale del apartamen-to por primera vez se encuentra cara a cara con la estatua de Lenin transportada por un helicoacuteptero cuya mano extendida parece dirigirse directamente a ella interpelarla) merece que se la tome maacutes en serio de lo que a primera vista puede parecer
El punto deacutebil del filme es que (como en La vida es bella de Roberto Benigni) respalda una moral de la proteccioacuten de las ilusiones manipula la amenaza de un segundo ataque al corazoacuten como medio de chantajearnos para que aceptemos la necesidad de proteger las fantasiacuteas como si tal cosa fuera el maacutes alto ideal eacutetico iquestNo apoya asiacute la peliacutecula inesperadamente la tesis de Leo Strauss sobre la necesi-dad de una laquonoble mentiraraquo Pero iquestes verdad que el potencial emancipador del comunismo soacutelo es una laquonoble mentiraraquo que hay que escenificar y mantener para los creyentes ingenuos una mentira que en realidad soacutelo enmascara la despiadada violencia del dominio comunista Aquiacute la madre es el laquosujeto supuesto saberraquo por medio de ella otros mantienen su creencia (Lo iroacutenico del caso es que la figura que dispensa proteccioacuten y cuida de que sus hijos no padezcan la cruel realidad suele ser la de la madre) iquestNo es la madre de Goodbye Lenin la que impone la ley en nombre del padre (ausente) Por tanto -dado que para Lacan ahiacute reside la geacutenesis de la homosexualidad masculina- lo que de veras hay que preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute el protagonista no es gay como tendriacutea que haberlo sido
A diferencia de Goodbye Lenin Pasos de baile no concede potencial redentor alguno a la figura del Mal por la que demuestra una extrantildea fascinacioacuten maacutes bien habriacutea que interpretarla como otra versioacuten del viaje de Conrad al laquocorazoacuten de las tinieblasraquo ejemplificado aquiacute por la crueldad y atrocidad excesivas de Sendero Lu-minoso movimiento que tal como se nos dice no mostraba intereacutes alguno en con-quistar a la opinioacuten puacuteblica mediante un programa ideoloacutegico sino que simplemen-te llevaba a cabo sus sanguinarias campantildeas El protagonista de la peliacutecula Rejas un laquohonrado liberalraquo que es agente de la policiacutea estaacute escindido entre la corrupcioacuten de los que ocupan el poder y el Mal absoluto de la Revolucioacuten Tal escisioacuten es la que se da entre la forma y el contenido Rejas apoya la forma del orden democraacutetico exis-tente Aunque se muestra criacutetico con su contenido real (el presidente es un corrupto yjun violador etc) rechaza la laquotransgresioacutenraquo revolucionaria de la forma el laquosalto a la feraquo que lleva a la dimensioacuten inhumana
Sin embargo el enigma que plantea la peliacutecula es doble No se trata tanto del enig-ma del laquoMal radicalraquo del terror de Sendero Luminoso como del enigma del objeto de amor de Rejas iquestcoacutemo es posible que una cultivada y hermosa bailarina de clase media sea una laquofanaacuteticaraquo miembro de Sendero Luminoso iquestPor queacute rechaza Yolan-da de plano a Rejas al final iquestCoacutemo explicar la distancia que separa a esta mujer bella y sensible de la fanaacutetica y despiadada revolucionaria que aparece al final Ahiacute reside lo que se podriacutea llamar la estupidez constitutiva del filme (y de la novela en
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que estaacute basado) publicitada como un intento de laquocomprenderraquo el fenoacutemeno de Sendero Luminoso es precisamente una defensa contra esa comprensioacuten un in-tento de perpetuar el laquoenigmaraquo al que se enfrenta No es de extrantildear que a la pos-tre Pasos de baile -que se precia de ser una peliacutecula antiHollywood- se sustente en la foacutermula baacutesica de Hollywood de la laquoproduccioacuten de la parejaraquo
La verdadera izquierda de Hollywood
Si hasta las peliacuteculas hechas al margen de Hollywood estaacuten determinadas por el motivo de la familia iquestdoacutende podemos encontrar auteacutenticas excepciones a esta regla
En marzo de 2005 El Vaticano emitioacute un comunicado que levantoacute mucha polva-reda en el que condenaba sin paliativos El coacutedigo Da Vina de Dan Brown por ser un libro basado en mentiras y que difundiacutea falsas ensentildeanzas (por ejemplo que Jesuacutes se casoacute con Mariacutea Magdalena y tuvieron descendencia iexclla verdadera identidad del Grial es la vagina de Mariacutea Magdalena) sobre todo se lamentaba de la popularidad del libro entre las joacutevenes generaciones que buscaban guiacutea espiritual Lo absurdo de esta intervencioacuten de El Vaticano que trasluciacutea una antildeoranza apenas disimulada por los viejos y felices tiempos en que el famoso iacutendice de libros prohibidos seguiacutea vi-gente no deberiacutea hacernos pasar por alto que aunque la forma no sea la adecuada (incluso cabe sospechar que El Vaticano se pusiera de acuerdo con la editorial para vender maacutes libros) el contenido es baacutesicamente correcto El coacutedigo Da Vinci propo-ne una reinterpretacioacuten laquoNueva Eraraquo del cristianismo entendido como el equilibrio de los principios masculino y femenino es decir el propoacutesito esencial de la novela es la reinscripcioacuten del cristianismo en una ontologiacutea pagana de caraacutecter sexual el principio femenino es sagrado la perfeccioacuten reside en el acoplamiento armonioso de los principios femenino y masculino La paradoja es que en este caso todas las feministas deberiacutean dar su apoyo a la Iglesia tan soacutelo por medio de la suspensioacuten laquomo-noteiacutestaraquo del significante femenino de la polaridad de los opuestos masculino y femeni-no aparece el espacio que podriacutea llamarse laquofeministaraquo en sentido propio y surge la subjetividad femenina La feminidad afirmada en el laquoprincipio coacutesmicoraquo femenino es siempre por el contrario un polo subordinado (pasivo receptivo) opuesto al activo laquoprincipio masculinoraquo
Por eso thrillers como El coacutedigo Da Vinci son uno de los grandes indicadores de las transformaciones ideoloacutegicas de nuestros tiempos el protagonista busca un anti-guo manuscrito que revelaraacute un secreto que haraacute temblar los cimientos del cristia-nismo (institucionalizado) la parte laquocriminalraquo procede de los intentos despiadados y desesperados de la Iglesia (o de una faccioacuten dura de ella) para destruir el docu-mento El secreto se centra en la dimensioacuten femenina laquoreprimidaraquo de la divinidad
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Jesucristo se casoacute con Mariacutea Magdalena el Grial es el cuerpo femenino iquestTan asombrosas son estas revelaciones iquestQue Jesucristo mantuvo relaciones sexuales con Mariacutea Magdalena no viene a ser algo asiacute como un obsceno secreto a voces del cristianismo un secret de Polichinelle cristiano Lo verdaderamente asombroso ha-briacutea sido ir un poco maacutes lejos y afirmar que Mariacutea fue un travestiacute iexcly que el amante de Jesucristo fue un hermoso efebo
El intereacutes de la novela (y contra el desprecio sospechosamente inmediato de la peliacutecula cabriacutea decir que maacutes auacuten del filme) reside en una caracteriacutestica que sor-prendentemente recuerda a Expediente X en la que la circunstancia de que ocurran tantas cosas laquoahiacute fueraraquo donde se supone que habita la verdad (los extraterrestres que invaden la Tierra etc) llena el vaciacuteo es decir la verdad mucho maacutes cercana de que nada (ninguna relacioacuten sexual) ocurre entre los dos agentes Mulder y Scully En El coacutedigo Da Vinci la vida sexual de Jesucristo y Mariacutea Magdalena es el exceso que invierte (cubre) el hecho de que la vida sexual de Sophie la protagonista el uacuteltimo descendiente de Cristo es inexistente es como una Mariacutea contemporaacutenea virginal pura asexual no hay ni un solo indicio de que se acueste con Robert Langdon
Sophie ha quedado traumatizada tras haber presenciado la escena fantasmaacutetica primordial de la coacutepula de los padres exceso de goce que laquoneutralizoacuteraquo por entero su sexualidad es como si en algo parecido a un bucle temporal hubiera estado pre-sente en el acto de su propia concepcioacuten de manera que para ella todas las relacio-nes sexuales son incestuosas y por tanto estaacuten prohibidas Aquiacute es donde entra Robert quien en lugar de ser su amante actuacutea como su laquoanalista silvestreraquo cuya tarea consiste en construir un marco narrativo un mito que permita a Sophie esca-par de su cautiverio fantasmaacutetico no llevando una vida heterosexual laquonormalraquo sino aceptando su asexualidad y laquonormalizaacutendolaraquo como parte del nuevo relato miacutetico En este sentido El coacutedigo Da Vinci pertenece a la serie que estamos analizando en realidad no trata de la religioacuten del secreto laquoreprimidoraquo del cristianismo sino de una joven friacutegida y traumatizada que queda redimida liberada de su trauma gracias a un marco miacutetico que le permite aceptar plenamente su asexualidad
El caraacutecter miacutetico de esta solucioacuten queda de manifiesto si comparamos a Robert su paladiacuten con siacuter Leigh su correlato del Opus Dei en la peliacutecula (y en la novela) sir Leigh quiere revelar el secreto de Mariacutea y por tanto salvar a la humanidad de la opresioacuten del cristianismo oficial La peliacutecula rechaza esta opcioacuten radical y opta por una solucioacuten de compromiso lo que importa no son los hechos (el ADN que proba-riacutea el viacutenculo genealoacutegico entre Sophie Mariacutea y Jesucristo) sino que Sophie crea Frente a los hechos genealoacutegicos la peliacutecula opta por la ficcioacuten simboacutelica El mito de ser descendiente de Cristo crea para Sophie una nueva identidad simboacutelica al final se convierte en la liacuteder de una comunidad En este nivel en el de los aconteci-mientos de la vida terrena El coacutedigo Da Vinci es una peliacutecula cristiana por medio de
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Sophie pone en praacutectica el paso del amor sexual al aacutegape desexualizado como amor poliacutetico amor que sirve como nexo de unioacuten de un grupo humano En esta solucioacuten no hay nada de laquoprefreudianoraquo soacutelo puede parecerlo si se acepta la rudimentaria versioacuten normativa heterosexual del psicoanaacutelisis seguacuten la cual para una mujer todo lo que no sea el deseo heterosexual laquonormalraquo es patoloacutegico En cambio para un auteacutentico freudiano laquono hay relacioacuten sexualraquo no hay un modelo de normalidad sino soacutelo un atolladero inevitable y la posicioacuten asexual de apartarse del comercio entre los sexos es tan buen siacutentoma (un laquonudoraquo sintomaacutetico que da consistencia al sujeto) para afrontar ese atolladero como cualquier otra posicioacuten10
A pesar de este interesante desplazamiento de la foacutermula hollywoodiense seriacutea ridiacuteculo desde luego afirmar que El coacutedigo Da Vinci pertenece a la izquierda de Hollywood A la izquierda de Hollywood hay que buscarla en otra parte Pero iquestdoacutende A una peliacutecula de Zack Snyder 300 la saga de los trescientos soldados es-partanos que se sacrificaron en las Termopilas para impedir la invasioacuten del ejeacutercito persa de Jerjes se la atacoacute por considerarla propaganda militarista y patriotera de la peor clase con evidentes alusiones a las recientes tensiones con Iraacuten y a los aconte-cimientos en Iraq Ahora bien iquestde verdad es todo tan evidente Lo cierto es que habriacutea que defender al filme de estas acusaciones
Hay que poner dos cosas de relieve La primera se refiere a la propia historia que relata la peliacutecula un paiacutes pequentildeo y pobre (Grecia) es invadido por el ejeacutercito de un Estado mucho maacutes grande (Persia) y por aquel entonces mucho maacutes desarrollado dotado de la maacutes avanzada tecnologiacutea militar de la eacutepoca (iquestno son los elefantes los gigantes y las enormes flechas de fuego de los persas una versioacuten antigua de las ar-mas de alta tecnologiacutea) Cuando el uacuteltimo grupo de espartanos y su rey Leoacutenidas mueren bajo cientos de flechas iquestno es como si los bombardearan soldados que dis-
10 A la interpretacioacuten que hace Hegel de Antiacutegona se le suele reprochar que pase por alto el caraacutecter potencialmente incestuoso del apego de Antiacutegona por su hermano como la razoacuten oculta por la que ella lo eleva a la categoriacutea de excepcioacuten (recueacuterdense las escandalosas liacuteneas -tan embarazosas que ciertos comentaristas con Goethe a la cabeza las desdentildean como una interpolacioacuten tardiacutea- en las que dice que soacutelo hariacutea lo que hace -arriesgar la vida para que se celebre el funeral- por su hermano no por sus padres ni sus hijos) Aunque esa sospecha estariacutea fuera de lugar si se tratara de una familia normal Hegel deberiacutea haber tenido presente que nos encontramos ante la familia del mismiacutesimo Edipo la cuna del incesto por antonomasia Sin embargo lo que deberiacutea volvernos suspicaces ante dicha criacutetica es que Lacan pase por alto ese mismo aspecto en su pormenorizada interpretacioacuten de Antiacutegona aunque insiste en el caraacutecter crucial de la laquoexcepcioacuten fraternaraquo de Antiacutegona nunca se aventura en especulaciones sobre su naturaleza incestuosa Asiacute pues iquestqueacute ocurre en realidad Leacutevi-Strauss habla de la existencia de una tribu cuyos miembros creen que todos los suentildeos tienen un significado sexual excepto aquellos cuyo contenido sexual es expliacutecito Lo mismo exactamente cabe decir de Antiacutegona para un auteacutentico freudiano ese apego tan fuerte de la hermana por el hermano seriacutea una sentildeal de deseo incestuoso salvo claro estaacute si se trata de Antiacutegona cuya familia ya estaacute marcada por el incesto
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pusieran de los uacuteltimos avances tecnoloacutegicos y manejaran sofisticadas armas desde la distancia completamente a salvo como los actuales soldados estadounidenses que con soacutelo apretar un botoacuten lanzan misiles desde barcos de guerra situados a muchos kiloacutemetros en el Golfo Peacutersico Por otro lado las palabras de Jerjes cuando intenta convencer a Leoacutenidas de que acepte la dominacioacuten persa no guardan pare-cido alguno con las de un fundamentalista musulmaacuten trata de seducir a Leoacutenidas prometieacutendole la paz y placeres sensuales si se une al Imperio persa y se convierte en su suacutebdito Lo uacutenico que le pide es el acto formal de arrodillarse en reconocimiento de la supremaciacutea persa si los espartanos acceden tendraacuten autoridad suprema sobre Grecia iquestNo es esto similar a lo que el presidente Reagan pidioacute al gobierno sandinis-ta de Nicaragua Lo uacutenico que debiacutea hacer era decir laquoiexclEh tiacuteo Samraquo a los Estados Unidos iquestY no aparece la corte de Jerjes retratada como un paraiacuteso multicultural donde conviven distintos estilo de vida iquestNo participan en las orgiacuteas personas de to-das las razas y condicioacuten sexual minusvaacutelidos etc iquestNo se parecen maacutes los esparta-nos con su disciplina y espiacuteritu de sacrificio a los tauumlbanes que defienden Afganistaacuten contra la ocupacioacuten de los Estados Unidos (o a una unidad de elite de la Guardia Revolucionaria Iraniacute dispuesta a sacrificarse si se produce una invasioacuten americana) Algunos historiadores perspicaces han sentildealado ya este paralelismo En la contrapor-tada de Fuego persa de Tom Holland se lee lo siguiente
En el siglo V aC una superpotencia global estaba determinada a llevar la ver-
dad y el orden a lo que consideraba dos Estados terroristas La superpotencia era Per-
sia incomparablemente rica en ambiciones oro y soldados Los Estados terroristas
eran Atenas y Esparta ciudades lejanas situadas en una tierra pobre y montantildeosa
Grecia11
La carga de racismo que Occidente ha puesto en la batalla de las Termopilas resul-ta evidente casi todo el mundo ha considerado que se tratoacute de la primera victoria decisiva del Occidente libre sobre el Oriente despoacutetico no es de extrantildear que Hitler y Goacutering compararan la derrota alemana de 1943 en Estalingrado con la heroica muerte de Leoacutenidas en las Termopilas Sin embargo por ese mismo motivo cabe in-vertir la perspectiva A los racistas culturales occidentales les gusta sostener que si los persas hubieran logrado someter a Grecia hoy habriacutea minaretes por toda Europa Esta estuacutepida afirmacioacuten yerra por dos razones si los griegos hubieran sido vencidos no habriacutea habido islam (pues no habriacutea habido pensamiento griego ni cristianismo dos presupuestos histoacutericos del islam) pero maacutes importante todaviacutea es el que en mu-
11 T Holland Persian Fire Londres Little Brown 2005 [ed cast Fuego persa trad D Hernaacutendez Barcelona Planeta 2007]
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chas ciudades europeas actuales hay minaretes y que la tolerancia multicultural que lo ha hecho posible fue precisamente el resultado de la victoria griega contra los persas
La principal arma que los griegos emplearon contra la aplastante superioridad militar de Jerjes fue la disciplina y el espiacuteritu de sacrificio Seguacuten Alain Badiou
Necesitamos una disciplina popular Diriacutea incluso [] que laquoquienes nada tienen soacutelo tienen su disciplinaraquo Los pobres los que no cuentan con medios financieros ni militares los que no tienen poder soacutelo cuentan con su disciplina con su capacidad para actuar juntos Esta disciplina es ya una forma de organizacioacuten12
En esta eacutepoca de permisividad hedonista que sirve de ideologiacutea dominante ya es hora de que la izquierda se (re)apropie de la disciplina y del espiacuteritu de sacrificio en estos valores no hay nada de intriacutensecamente laquofascistaraquo
Pero hasta la identidad fundamentalista de los espartanos resulta ambigua Hacia el final del filme se hace una afirmacioacuten que deja claro el programa griego laquoContra el reinado de la miacutestica y la tiraniacutea hacia el futuro brillanteraquo concretado ademaacutes como el imperio de la libertad y la razoacuten iexclun programa ilustrado elemental con un toque comunista Recordemos tambieacuten que al principio de la peliacutecula Leoacutenidas se niega a aceptar el mensaje de los laquooraacuteculosraquo corruptos seguacuten los cuales los dioses prohi-ben emprender una expedicioacuten militar para frenar a los persas maacutes adelante nos enteramos de que tales laquooraacuteculosraquo supuestos destinatarios del mensaje divino en trance estaacutetico habiacutean sido sobornados por los persas como el laquooraacuteculoraquo tibetano que en 1959 transmitioacute al Dalaacutei Lama el mensaje de que debiacutea abandonar el Tibet iexcly que estaba -como hemos llegado a saber- en la noacutemina de la CIA
Pero iquestqueacute decir del aparente disparate de que las ideas de dignidad libertad y razoacuten esteacuten apoyadas en una disciplina militar extrema incluida la praacutectica de desem-barazarse de los nintildeos con problemas de salud Tal laquodisparateraquo no es sino el precio de la libertad la libertad no es gratuita como se dice en el filme La libertad no es algo dado sino que se gana una y otra vez mediante una dura lucha en la que hay que estar dispuesto a arriesgarlo todo La implacable disciplina militar espartana no es soacutelo lo aparentemente opuesto a la laquodemocracia liberalraquo ateniense sino su condicioacuten in-triacutenseca su propia base el libre sujeto de la Razoacuten soacutelo puede aparecer mediante una autodisciplina despiadada La verdadera libertad no es la libertad de eleccioacuten ejercida desde una distancia de seguridad como la de elegir entre un pastel de fresa o de cho-colate la verdadera libertad se solapa con la necesidad se hace una eleccioacuten verdade-ramente libre cuando esa eleccioacuten pone en juego la existencia propia cuando senci-
12 F Del Lucehese y J Smith laquoWe Need a Popular Discipline Contemporary Politics and the Crisis of the Negativeraquo entrevista con Alain Badiou Los Angeles 2 de julio de 2007 (ineacutedita)
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llaacutemente laquono se puede hacer otra cosaraquo Cuando el paiacutes propio estaacute ocupado por extranjeros y un liacuteder de la resistencia hace un llamamiento para unirse a la lucha con-tra los ocupantes la razoacuten que se da no es la de laquoeres libre de elegirraquo sino la de laquoiquestno te das cuenta de que es lo uacutenico que puedes hacer si no quieres perder la dignidadraquo No es de extrantildear que todos los igualitaristas radicales del siglo XVIII desde Rousseau hasta los jacobinos imaginaran que una Francia republicana seriacutea una nueva Esparta en el espiacuteritu espartano de la disciplina militar hay un fondo emancipador que se con-serva aun cuando le quitemos toda la parafernalia histoacuterica del clasismo espartano su despiadada explotacioacuten de los esclavos el terror al que los sometiacutean etc tampoco es de extrantildear que el propio Trotski llamara a la Unioacuten Sovieacutetica de los difiacuteciles antildeos del laquocomunismo de guerraraquo una laquoEsparta proletariaraquo
Tal vez sea maacutes importante auacuten el aspecto formal del filme toda la peliacutecula se filmoacute en un almaceacuten de Montreal con el fondo y muchos personajes y objetos disentildeados por ordenador El caraacutecter artificial del fondo parece transmitirse a los actores laquorealesraquo que a menudo recuerdan a personajes de coacutemic (la peliacutecula se basa en la novela graacutefica de Frank Miller 300) Ademaacutes el caraacutecter artificial (digital) del fondo crea una atmoacutes-fera claustrofoacutebica como si la historia no se desarrollara en una realidad laquorealraquo con sus infinitos horizontes abiertos sino en un laquomundo cerradoraquo algo asiacute como un espa-cio cerrado en tres dimensiones Esteacuteticamente estamos a antildeos luz de las series de La guerra de las galaxias y El sentildeor de los anillos aunque en ellas muchos fondos y perso-nas son creaciones digitales la impresioacuten es la de tener a actores y objetos digitales y reales (elefantes Yoda urkhs palacios etc) en un mundo abierto y laquorealraquo en 300 por el contrario los personajes principales son actores laquorealesraquo situados sobre un fondo ar-tificial combinacioacuten que da lugar a un mundo laquocerradoraquo mucho maacutes siniestro a una mezcla laquocyborgraquo de personas reales integradas en un mundo artificial Soacutelo en 300 la combinacioacuten de actores y objetos laquorealesraquo en un entorno digital crea casi un espacio esteacutetico verdaderamente nuevo y autoacutenomo
La costumbre de combinar diversas artes de incluir en una forma esteacutetica refe-rencias a otra cuenta con una larga tradicioacuten sobre todo en lo tocante al cine mu-chos de los retratos de Hooper en los que una mujer mira por una ventana estaacuten claramente influidos por la experiencia del cine (seriacutean planos sin contraplano) Lo notable de 300 es que en ella (no por primera vez desde luego sino de un modo que artiacutesticamente es mucho maacutes interesante que por ejemplo el de Dick Tracy de Warren Beatty) una forma artiacutestica teacutecnicamente maacutes avanzada (el cine digital) re-mite a otra que lo estaacute menos (los coacutemics) El efecto resultante es la peacuterdida de la inocencia de la laquoauteacutentica realidadraquo al aparecer como parte de un universo artificial cerrado figuracioacuten exacta de nuestro gran problema socioideoloacutegico
Los criacuteticos que afirmaron que 300 fallaba en la laquosiacutentesisraquo de las dos artes esta-ban equivocados porque teniacutean razoacuten evidentemente la laquosiacutentesisraquo falla el universo
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que vemos en la pantalla estaacute atravesado por un profundo antagonismo y una pro-funda incoherencia pero ese mismo antagonismo es una sentildeal de verdad
Historia y familia en Frankenstein
Sin embargo cabe plantearse una pregunta maacutes fundamental en relacioacuten con el mito familiar como instrumento interpretativo Desde luego parece obvio que la pri-mera tarea de la criacutetica de la ideologiacutea consiste en tratar el relato familiar como un mito ideoloacutegico al que habriacutea que enfrentarse como al texto expliacutecito de un suentildeo que habriacutea que descifrar a partir de la auteacutentica lucha disimulada por el relato familiar Pero iquestqueacute ocurririacutea si llevaacuteramos hasta las uacuteltimas consecuencias la homologiacutea con la loacutegica freudiana de los suentildeos sin olvidarse de que el verdadero nuacutecleo del suentildeo su laquodeseo inconscienteraquo no son las ideas oniacutericas sino algo que paradoacutejicamente se inscribe en el texto oniacuterico a traveacutes de los propios mecanismos de transposicioacuten de las ideas en el texto Dicho de otro modo el deseo inconsciente de un suentildeo no es soacutelo ese nuacutecleo suyo que nunca se manifiesta directamente y que siempre queda distorsio-nado por su traslacioacuten al texto oniacuterico manifiesto sino el principio mismo de dicha distorsioacuten Freud formuloacute esta paradoja de un modo insuperable
Las ideas latentes son la materia prima que la elaboracioacuten oniacuterica transforma en el contenido manifiesto [] El uacutenico elemento esencial del suentildeo se halla constituido por la elaboracioacuten la cual actuacutea sobre la materia ideoloacutegica Aunque en determinados casos praacutecticos nos veamos obligados a prescindir de este hecho no nos es posible ignorarlo en la teoriacutea La observacioacuten analiacutetica muestra igualmente que la elaboracioacuten no se limita a dar a estas ideas la forma de expresioacuten arcaica o regresiva que conoce-mos sino que ademaacutes antildeade siempre a ellas algo que no pertenece a las ideas laten-tes del diacutea pero que constituye por decirlo asiacute la verdadera fuerza motriz de la for-macioacuten del suentildeo Este indispensable complemento [unentbehrliche Zutat] es el deseo tambieacuten inconsciente para cuya realizacioacuten sufre el contenido del suentildeo todas las transformaciones de que ya hemos hablado Limitaacutendonos a tender en el suentildeo a las ideas por eacutel representadas podemos desde luego atribuirle las maacutes diversas signifi-caciones tales como las de una advertencia un proyecto una preparacioacuten etc pero al mismo tiempo seraacute siempre la realizacioacuten de un deseo inconsciente y considerado como un producto de la elaboracioacuten no seraacute nunca cosa distinta de una tal realiza-cioacuten Asiacute pues un suentildeo no es nunca exclusivamente un proyecto una advertencia etc sino siempre un proyecto o una advertencia que han recibido merced a un deseo inconsciente una forma de expresioacuten arcaica y han sido transformados para servir a la realizacioacuten de dicho deseo Uno de estos caracteres la realizacioacuten de deseos es cons-
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tante En cambio el otro puede variar e incluso ser tambieacuten a veces un deseo caso en
el que el suentildeo representaraacute un deseo latente del diacutea realizado con ayuda de un deseo
inconsciente13
Vale la pena analizar todos los detalles de este maravilloso pasaje desde el moti-vo impliacutecito del inicio laquolo que basta en la praacutectica -a saber la buacutesqueda del signifi-cado de los suentildeos- no basta en la teoriacutea-raquo hasta la intensificacioacuten del deseo en la conclusioacuten La idea crucial es desde luego la de la laquotriangulacioacutenraquo de las ideas la-tentes el contenido manifiesto y el deseo inconsciente que limita el alcance -o por mejor decir socava- del modelo hermeneacuteutico de la interpretacioacuten de los suentildeos (el camino que lleva del contenido manifiesto a su significado oculto la idea latente) y remonta el camino de la formacioacuten del suentildeo (la transposicioacuten de la idea latente en contenido manifiesto por parte de la elaboracioacuten oniacuterica) La paradoja radica en que la elaboracioacuten oniacuterica no es soacutelo un proceso de enmascaramiento del laquoauteacutentico mensajeraquo del suentildeo el verdadero nuacutecleo de eacuteste su deseo inconsciente se inscribe soacutelo a traveacutes del propio proceso de enmascaramiento de manera que cuando vol-vemos a trasladar el contenido oniacuterico a la idea oniacuterica expresada en eacutel perdemos la laquoverdadera fuerza motrizraquo del suentildeo En suma es el propio proceso de enmascara-miento lo que inscribe en el suentildeo su auteacutentico secreto Por consiguiente habriacutea que invertir la idea aceptada de la posibilidad de penetrar cada vez con mayor pro-fundidad en el nuacutecleo del suentildeo no es que primero pasemos del contenido manifies-to al secreto de primer nivel la idea latente y luego dando un paso maacutes lleguemos maacutes adentro hasta el nuacutecleo inconsciente del suentildeo el deseo inconsciente sino que el deseo laquomaacutes profundoraquo se situacutea en el propio desfase entre la idea latente y el con-tenido manifiesto14
En el aacutembito de la literatura Frankenstein de Mary Shelley ofrece un ejemplo perfecto de esta loacutegica Desde un punto de vista marxista se suele criticar que la nove-la se centre en la densa red familiar y sexual con vistas a obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica la Historia se eterniza como si fuera un drama familiar grandes corrientes sociohistoacutericas (de la laquomonstruosidad del terror
13 S Freud Introductory Lectures on Psychoanalysis Harmondsworth Penguin 1973 pp 261-262 [ed cast Lecciones introductorias al psicoanaacutelisis trad L Loacutepez-Ballesteros Madrid Biblioteca Nueva 2006]
14 Similar procedimiento se despliega en la dimensioacuten metafoacuterica del lenguaje cotidiano Supongamos que soy un editor que quiere hacer una criacutetica negativa de un manuscrito que me han enviado en lugar de decir sin miramientos laquohay que reescribir el texto para eliminar por lo menos sus partes maacutes estuacutepidasraquo sentildealo iroacutenicamente que laquohabraacute que fumigar un poco el textoraquo iquestNo introduce esta sustitucioacuten metafoacuterica una referencia mucho maacutes ominosa a geacutermenes e insectos al acto de exterminar etceacutetera
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revolucionarioraquo a la repercusioacuten de las revoluciones cientiacuteficas y tecnoloacutegicas) se refle-jan se plasman de forma distorsionada en los problemas que Victor Frankenstein tiene con su padre su prometida y su monstruosa progenie Aunque todo ello sea cierto un sencillo experimento mental demuestra las limitaciones de este abordaje imaginemos la misma historia (la del Dr Frankenstein y su monstruo) narrada aten-diendo uacutenicamente al cientiacutefico y su experimento sin el melodrama familiar de acom-pantildeamiento (el monstruo como el ambiguo obstaacuteculo de la consumacioacuten sexual del matrimonio laquoEstareacute en tu noche de bodasraquo etc) lo que tendriacuteamos seriacutea una historia empobrecida despojada de la dimensioacuten en la que reside su extraordinario efecto li-bidinal Por tanto para decirlo con palabras propias de Freud es cierto que el relato expliacutecito es como un texto oniacuterico referido en clave a su verdadero referente a su laquoidea latenteraquo (la dimensioacuten sociohistoacuterica) de la que ofrece un reflejo distorsionado sin embargo es mediante esa distorsioacuten mediante ese desplazamiento como se inscri-be el laquodeseo inconscienteraquo (la fantasiacutea dotada de caraacutecter sexual) del texto
Hay que entender el concepto romaacutentico de monstruosidad a la luz de la distin-cioacuten establecida por Samuel Taylor Coleridge entre Imaginacioacuten y Fantasiacutea la Ima-ginacioacuten es un poder creativo que produce cuerpos orgaacutenicos y armoniosos en tan-to que la Fantasiacutea representa una reunioacuten mecaacutenica de partes que no encajan entre siacute con lo que da pie a una combinacioacuten monstruosa carente de unidad orgaacutenica En Frankenstein -relato de la historia de un monstruo- el tema de la monstruosidad no se limita al contenido narrativo sino que se desborda y penetra en otros niveles La monstruosidad fantasiacutea aparece en tres planos
1 En primer lugar como es obvio el monstruo reanimado por Victor es un com-puesto mecaacutenico de partes no un organismo armonioso
2 En segundo lugar el trasfondo social de la novela es el de una descomposicioacuten monstruosa de la sociedad fruto del malestar y la revolucioacuten con la llegada de la modernidad la armoniosa sociedad tradicional queda reemplazada por una sociedad industrial en la que las personan interactuacutean mecaacutenicamente como individuos siguiendo sus intereses egoiacutestas sin sentirse ya parte de un Todo maacutes amplio y a veces explotan en violentas rebeliones Las sociedades mo-dernas oscilan entre la opresioacuten y la anarquiacutea la uacutenica unidad que tiene cabida en ellas es una unidad artificial impuesta por un poder brutal
3 Por uacuteltimo estaacute la propia novela un compuesto monstruoso torpe incohe-rente de partes modalidades narrativas y geacuteneros distintos
Cabriacutea antildeadir a estos tres niveles un cuarto el de las interpretaciones a la que la novela ha dado origen iquestQueacute significa el monstruo iquestQueacute representa Puede signi-ficar la monstruosidad de la revolucioacuten social de la rebelioacuten de los hijos contra los
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padres de la moderna produccioacuten industrial de la reproduccioacuten asexual del cono-cimiento cientiacutefico Por consiguiente tenemos muacuteltiples significados que no forman un todo armonioso sino que coexisten unos junto a otros La interpretacioacuten de la monstruosidad desemboca en la monstruosa (fantasiacutea) de las interpretaciones
iquestCoacutemo abrirnos camino en esta monstruosidad Es faacutecil poner de manifiesto que el verdadero foco de intereacutes de Frankenstein es la laquomonstruosidadraquo de la Revolu-cioacuten francesa su degeneracioacuten en terror y dictadura Mary y Percy Shelley eran de-votos seguidores de las poleacutemicas y los libros suscitados por la Revolucioacuten francesa Viacutector crea su monstruo en la misma ciudad Ingolstadt que un historiador conser-vador de la Revolucioacuten Barruel -cuyo libro Mary leyoacute varias veces- cita como el origen de la Revolucioacuten francesa (alliacute fue donde la sociedad secreta de los Illuminati planeoacute la Revolucioacuten) Edmund Burke describioacute el caraacutecter monstruoso de la Revo-lucioacuten francesa precisamente como el de un Estado al que primero se hubiera dado muerte y al que luego se hubiera revivido en forma de monstruo
De la tumba de la monarquiacutea asesinada en Francia ha surgido un espectro enor-
me formidable e informe cuyo aspecto es mucho maacutes aterrador que el de cualquier
otro que haya abrumado la imaginacioacuten y domentildeado la fortaleza del hombre Cum-
pliendo su propoacutesito sin titubeos sin dejarse impresionar por ninguna clase de peli-
gros sin ser presa de los remordimientos despreciando todos los medios y las maacutexi-
mas del sentido comuacuten este espantoso fantasma ha abrumado a todos aquellos que
consideraban imposible su existencia15
Ademaacutes frankenstein estaacute dedicada al padre de Mary William Godwin conoci-do por sus ideas utoacutepicas sobre la regeneracioacuten de la raza humana Godwin expuso sus esperanzas milenaristas en su Investigacioacuten sobre los principios de la justicia poliacute-tica (1793) donde se regocijaba ni maacutes ni menos de la aparicioacuten de una nueva raza humana surgida despueacutes de que la ciencia hubiera controlado la superpoblacioacuten y fruto de la ingenieriacutea social no del coito En la novela Victor dice
Una nueva especie me bendeciraacute como su origen y creador muchas naturalezas
felices y excelentes me deberaacuten su existencia No habraacute padre que pueda afirmar la
gratitud de sus hijos tan plenamente como yo merecereacute la suya
15 E Burke Letters on the Proposals for Peace with the Regicide Directory of France Letter I (1796) en The Works and Correspondence of the Right Honorable Edmund Burke nueva edicioacuten (Londres 1852) vol V p 256
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La asociacioacuten simboacutelica entre Godwin y los monstruos se forjoacute entre 1796 y 1802 cuando la reaccioacuten conservadora en su contra estaba en su apogeo En esos antildeos se recurrioacute con frecuencia a los demonios y a lo grotesco para devaluar las teoriacuteas de Godwin sobre la regeneracioacuten utoacutepica de la humanidad Los conservadores deciacutean que Godwin y sus escritos eran un monstruo naciente con el que habiacutea que acabar de lo contrario Inglaterra seguiriacutea el mismo camino que la Francia revolucionaria Horace Walpole afirmoacute que Godwin era laquouno de los mayores monstruos de la His-toriaraquo En 1800 la Antijacobin Review al frente de los ataques contra William Go-dwin y Mary Wollstonecraft denuncioacute a los disciacutepulos de la pareja por considerar-los laquola semilla del monstruoraquo
Frankenstein no aborda directamente su verdadero tema sino que narra la historia como un drama o un mito familiares y despolitizados Los personajes de la novela vuelven a representar poleacutemicas poliacuteticas pasadas en el plano de la psicologiacutea perso-nal En la deacutecada de 1790 autores como Edmund Burke habiacutean alertado de los peli-gros de un monstruo colectivo y parricida el reacutegimen revolucionario de Francia tras la Revolucioacuten Mary Shelley reduce el siacutembolo a las dimensiones de un hogar Su no-vela vuelve a poner en escena el tropo del monstruo pero desde la perspectiva de unos narradores aislados subjetivos limitados a enfrentarse en sus propias luchas parrici-das Asiacute es como la novela logra mantener su verdadero tropo a distancia invisible Como ya hemos sentildealado tal es la criacutetica que los marxistas suelen formular contra Frankenstein la de que se centra en la densa red familiar y sexual para obliterar (o mejor dicho reprimir) su verdadera referencia histoacuterica
Pero iquestpor queacute debe ocultar Frankenstein su verdadero referente histoacuterico Pues porque su relacioacuten con su verdadero objeto de intereacutes tema (la Revolucioacuten francesa) es sumamente ambigua y contradictoria de suerte que la forma del mito familiar hace po-sible neutralizar dicha contradiccioacuten y reunir todas esas actitudes incompatibles como parte de la misma historia Frankenstein no soacutelo es un mito en el sentido de Leacutevi-Strauss una resolucioacuten imaginaria de las contradicciones reales Seguacuten Leacutevi-Strauss el anaacutelisis que hace Freud del mito de Edipo es otra versioacuten de ese mito y debe abordarse igual que el mito original las variaciones a partir de un mito tratan de desplazar y resolver de otra forma la contradiccioacuten que el mito original trataba de resolver En el caso de Frankens-tein habriacutea que tratar como parte del mismo mito como variaciones a partir de eacutel sus versiones cinematograacuteficas (maacutes de cincuenta) y el modo en que transforman la historia original Aquiacute tenemos los grandes hitos
l Frankenstein (la maacutes conocida el claacutesico dirigido por James Whale en 1931 con Boris Karloff en el papel del monstruo) destaca sobre todo porque deja de lado la subjetivacioacuten del monstruo (nunca se le permite narrar la historia en primera persona ni deja de ser un Otro monstruoso)
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2 En La verdadera historia de Frankenstein (1973) el doctor crea a un hermoso joven y lo educa para presentarlo en sociedad pero el cuerpo de la criatura empieza a degenerar y eacutesta se vuelve contra su artiacutefice
3 En La prometida (1985) despueacutes de que Frankenstein abandone su primera crea-cioacuten por considerarla un fracaso crea una hermosa joven y la educa para conver-tirla en su compantildeera ideal pero al final tambieacuten ella escapa a su control
4 En Frankenstein de Mary Shelley dirigida en 1994 por Kenneth Branagh despueacutes de que el monstruo mate a la novia de Viacutector eacuteste desesperado re-compone y reanima el cuerpo de ella (la escena culmina con Viacutector bailando con su mujer)
5 Por uacuteltimo aunque no se refiera directamente a Frankenstein en Blade Runner (1982) de Ridley Scott al teniente Deckard le asignan la misioacuten de buscar y eliminar a un grupo de laquoreplicantesraquo seres sobrehumanos creados para ser esclavos que se han rebelado contra sus creadores y se esconden en Los Aacutenge-les El enfrentamiento final entre Deckard y laquoBattyraquo el liacuteder del grupo se re-fiere obviamente al conflicto entre Frankenstein y el monstruo (en este caso Batty en un acto de reconciliacioacuten salva a Deckard de una muerte segura)
Lo que todas estas peliacuteculas tienen en comuacuten es que reproducen la prohibicioacuten primordial de la novela original ninguna aborda directamente el tema poliacutetico (la laquomonstruosidadraquo de la rebelioacuten social) todas cuentan la historia valieacutendose del marco de las relaciones familiares amorosas Asiacute pues iquesten queacute consiste la actitud contra-dictoria de la novela en relacioacuten con su tema
El motivo de la monstruosidad de la revolucioacuten es un elemento conservador y la forma de la novela (la confesioacuten del personaje principal a punto de morir) estaacute evi-dentemente relacionada con un geacutenero conservador popular en la eacutepoca de Shelley en el cual tras verse forzados a enfrentarse a las consecuencias catastroacuteficas de sus suentildeos de libertad y fraternidad universales los exradicales arrepentidos renun-cian a su obra reformadora Sin embargo Shelley hace algo que nunca habriacutea hecho un autor conservador en la parte central del libro da un paso maacutes y hace que el monstruo cuente la historia desde su propia perspectiva Dicho paso es una mani-festacioacuten radical de la creencia liberal en la libertad de opinioacuten hay que oiacuter todos los puntos de vista En Frankenstein el monstruo no es una Cosa un objeto aterra-dor al que nadie se atreve a enfrentarse sino que estaacute totalmente subjetivado Mary Shelley penetra en el espiacuteritu del monstruo y le pregunta coacutemo se siente al verse etiquetado definido oprimido excomulgado e incluso fiacutesicamente deformado por la sociedad Al criminal por antonomasia se le permite presentarse como la viacutectima por antonomasia El monstruoso asesino se revela como un individuo profunda-mente herido y desesperado que anhela amor y compantildeiacutea
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Por consiguiente es crucial ver en queacute consiste la historia del propio monstruo Este nos cuenta que su caraacutecter rebelde y asesino fue fruto de un aprendizaje no algo innato En directa contradiccioacuten con la tradicioacuten burkeana del monstruo como el mal encarnado la criatura dice a Frankenstein laquoYo era beneacutevolo y bueno la miseria me convirtioacute en un malvadoraquo Sorprendentemente el monstruo resulta ser un rebelde muy filosoacutefico explica sus acciones con las palabras que habriacutea empleado un republi-cano Afirma que si emprendioacute la rebelioacuten fue por las faltas del orden imperante Sus superiores y protectores se han zafado de sus responsabilidades para con eacutel y le han obligado a llevar a cabo una insurreccioacuten Los monstruos no se rebelan porque esteacuten infectados por los males o las impiedades de la filosofiacutea radical sino porque han sido objeto de la opresioacuten y el abuso del orden reinante La fuente de Mary Shelley fue un ensayo de su propia madre Visioacuten moral e histoacuterica del origen y progreso de la Revolu-cioacuten francesa (1794) en el que Mary Wollstonecraft tras mostrarse de acuerdo con los conservadores burkeanos en que los rebeldes son unos monstruos insiste decidida en la idea de que tales monstruos son el producto de la sociedad no son muertos vi-vientes ni espectros salidos de la tumba de la monarquiacutea asesinada sino productos de la opresioacuten el desgobierno y el despotismo bajo el Ancien Reacutegime Las capas maacutes bajas de la sociedad se ven impulsadas a la rebelioacuten se vuelven contra sus opresores de forma parricida En este aspecto es en el que la novela se acerca maacutes a la poliacutetica el monstruo expone una criacutetica radical de la opresioacuten y la desigualdad laquoSupe lo que era la divisioacuten de la propiedad la riqueza inmensa y la pobreza miserable la categoriacutea el linaje y la sangre nobleraquo Habla como los radicales de los tiempos revolucionarios
Supe lo que eran las posesiones maacutes estimadas por los vuestros la alta cuna sin
maacutecula unida con los ricos A un hombre soacutelo se lo respeta si posee alguna de esas ad-
quisiciones de lo contrario se lo considera con raras excepciones un vagabundo y un
esclavo condenado a malgastar sus facultades en beneficio de unos pocos elegidos
En este punto Mary Shelley desarrolla la laquodialeacutectica de la Ilustracioacutenraquo ciento cincuenta antildeos antes que Adorno y Horkheimer Va mucho maacutes allaacute de las habitua-les advertencias conservadoras sobre la pesadilla el caos y la violencia en los que desembocan el progreso cientiacutefico y poliacutetico y la consiguiente necesidad de que el hombre muestre humildad ante el misterio de la creacioacuten y no trate de convertirse en el duentildeo de la vida papel reservado a la divinidad
El monstruo es un sujeto de la Ilustracioacuten en estado puro tras su reanimacioacuten es un laquohombre naturalraquo su mente una tabula rasa Solo abandonado por su creador ha de volver a poner en praacutectica la teoriacutea ilustrada del desarrollo ha de aprenderlo todo desde cero mediante las lecturas y la experiencia propia Sus primeros meses son en efecto la realizacioacuten de una especie de experimento filosoacutefico Que fracase
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desde un punto de vista moral y se convierta en un monstruo asesino y vengativo no lo condena a eacutel sino a la sociedad a la que se acerca con las mejores intenciones necesitado de amar y ser amado Su triste destino ilustra perfectamente la tesis de Rousseau de que el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe
El miedo al progreso no es necesariamente un motivo conservador Recordemos que en la Inglaterra de Mary Shelley los laquoludditasraquo bandas de obreros desespera-dos destruiacutean las maacutequinas de las industrias para protestar contra la peacuterdida de empleos y la mayor explotacioacuten a la que las maacutequinas los sometiacutean Por otra parte las feministas interpretan Frankenstein no como una advertencia conservadora so-bre los peligros del progreso sino como una criacutetica protofeminista de los peligros de la tecnologiacutea y el conocimiento masculinos cuyo objetivo es dominar el mundo y controlar la propia vida humana Este temor auacuten nos acompantildea es el miedo a que los cientiacuteficos creen una nueva forma de vida o seres dotados de inteligencia artifi-cial que escapen a nuestro control y se vuelvan en nuestra contra
Por uacuteltimo hay una ambiguumledad fundamental intriacutenseca al propio motivo de la rebe-lioacuten del hijo como monstruosidad iquestQuieacuten lleva a cabo dicha rebelioacuten en la novela La rebelioacuten se produce en dos aacutembitos el primero que se rebela contra el orden paterno es el propio Viacutector despueacutes el monstruo se rebela a su vez contra el rebelde hijo Viacutector se rebela contra el orden paterno en sentido estricto su creacioacuten del monstruo es fruto de una reproduccioacuten asexual no de la normal sucesioacuten de las generaciones en una familia
Esto nos lleva al concepto freudiano de lo Unheimliche (lo siniestro) iquestQueacute es la cosa maacutes unheimlich maacutes cercana a nosotros y al mismo tiempo que maacutes nos horro-riza y asquea El incesto el sujeto incestuoso habita en la propia casa no necesita buscar fuera un compantildeero sexual y desarrolla una actividad secreta que a todos nos inspira miedo y verguumlenza No es de extrantildear por tanto que en Frankenstein haya dos momentos en los que se vislumbre la amenaza del incesto Walton escribe cartas no a su mujer sino a su hermana (la cual es ademaacutes con quien decide volver al final del libro) en la primera edicioacuten de la novela la novia de Viacutector era su hermanastra (Asiacute pues cuando el monstruo asiste a la noche de bodas y mata a la novia impide en el uacuteltimo momento que se consume una unioacuten incestuosa)
Por consiguiente el impulso de Walton y de Viacutector a marcharse de casa y llevar a cabo un acto arriesgado y transgresor es maacutes ambiguo de lo que parece ninguno actuacutea movido por una ambicioacuten patoloacutegica y blasfema sino para huir del ambiente inces-tuoso que se respira en sus hogares Algo hay en la casa propia que no deberiacutea estar alliacute El marido de Mary Percy lo describioacute en su famoso soneto laquoInglaterra en 1819raquo
Rey viejo loco ciego odiado y moribundo
Priacutencipes convertidos en heces de su raza
Y aun en escarnio puacuteblico con fango hasta los dientes
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Gobernantes ineptos cegados e insensibles
Sanguijuelas colgadas de un paiacutes arruinado
Que repletas de sangre se caen por su peso
Un pueblo apuntildealado y hambriento sin cosechas
Un ejeacutercito espada de dos filos que en contra
Del tirano y sus viacutectimas podriacutea rebelarse
Leyes de oro cruentas que incitan y castigan
Religioacuten sin un Cristo sin Dios libro cerrado
Un senado que impone un injusto estatuto
Son tumbas de las cuales puede alzarse un Fantasma
Glorioso que ilumine nuestros tiempos convulsos
Un conservador responderiacutea por supuesto que ese fantasma que puede alzarse de una tumba para laquoilumin[ar] nuestros tiempos convulsosraquo tal vez no resulte tan glorio-so y en cambio esteacute dispuesto a cobrarse una venganza sangrienta como el monstruo de Frankensteiacuten Llegamos asiacute a la contradiccioacuten de Mary Shelley que es la contradic-cioacuten entre laquoopresioacuten y anarquiacutearaquo entre el hogar opresivo donde el ambiente es irres-pirable y las sangrientas consecuencias de nuestros intentos de romper los lazos que nos unen a eacutel La autora incapaz de resolver esta contradiccioacuten y renuente a enfren-tarse directamente a ella soacutelo pudo relatarla a modo de mito familiar
La leccioacuten que cabe extraer de todos estos puntos muertos no es la de que hay que dejar al margen el mito familiar y volverse directamente a la realidad social hay que ha-cer algo mucho maacutes difiacutecil socavar el mito familiar desde dentro El testimonio maacutes im-portante de la lucha para lograr ese objetivo es la carta de Kafka a su padre
Una carta que siacute llegoacute a su destino
El Premio Darwin 2001 al acto maacutes estuacutepido fue concedido a tiacutetulo postumo a una pobre mujer de la Rumania rural que se despertoacute durante su procesioacuten fuacutenebre Al salir del atauacuted y darse cuenta de lo que ocurriacutea huyoacute corriendo loca de terror y fue atropellada por un camioacuten murioacute al instante Asiacute que la volvieron a meter en el atauacuted y la procesioacuten continuoacute iquestHay mejor ejemplo de eso que llamamos el desti-no de una carta que llega a eacutel
Tambieacuten una carta puede llegar a su destino precisamente porque su destinatario se niega a recibirla como sucede hacia el final de Troilo y Creacutesida -la magistral pieza de
Cita extraiacuteda de P B Shelley No desperteacuteis a la serpiente Antologiacutea poeacutetica bilinguumle trad J Abeleira y A Valero Madrid Hyperioacuten 1991 p 79 [N delT]
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Shakespeare de la que ya hemos hablado- cuando el engantildeado Troilo hace pedazos la carta de su Creacutesida en la que trata de explicarle por queacute ha coqueteado con Dioacutemedes Nunca llegamos a saber lo que deciacutea la carta aunque la escena despierta nuestra expec-tacioacuten melodramaacutetica iquestse redimiraacute Creacutesida laquoexplicaacutendolo todoraquo La fuerza de esa ex-pectacioacuten explica que durante todo el siglo XVm la versioacuten de la obra que soliacutea inter-pretarse fuera la revisioacuten de Dryden de 1679 en la que Creacutesida queda completamente redimida Nos enteramos de que ha hecho ayudada por su padre planes para volver a Troya y a Troilo y de que su aparente rendicioacuten ante Dioacutemedes era soacutelo una estratagema para lograrlo Por tanto iquesty si Shakespeare hubiera querido demostrar algo -y no sim-plemente mantenernos en suspenso- al no divulgar el contenido de la carta iquestY si la carta debiacutea ser rechazada La escena a la que la carta se refiere ocurrioacute con anterioridad cuando despueacutes de que Creacutesida y Troilo pasaran su primera (y uacutenica) noche juntos su propio padre entregoacute a Creacutesida como parte de un simple trato a cambio de un guerre-ro troyano capturado por eacutestos En el bando griego se la entregan a Dioacutemedes como botiacuten en su tienda ella coquetea con eacutel y se le ofrece sin tapujos bajo la mirada de Troilo a quien Ulises ha llevado hasta alliacute Cuando Dioacutemedes se marcha ella reflexiona
Troilo adioacutes Si auacuten miro con un ojo
Con el corazoacuten ya estaacute mirando el otro
iexclPobre sexo el nuestro En eacutel veo esta falta
Que el error del ojo manda en nuestra alma
Yerra lo que guiacutea el error En consecuencia
Si el ojo la guiacutea cae el alma en verguumlenza
(V 2)
La pregunta crucial es la siguiente iquesty si Creacutesida hubiera sabido desde el primer momento que Troilo la observaba y simplemente hubiera fingido que reflexionaba a solas iquestY si toda la escena de la seduccioacuten su descarado intento de despertar el deseo de Dioacutemedes hubiera sido concebida para la mirada de Troilo No olvidemos que Creacutesida anuncia su naturaleza escindida en el primer y angustioso encuentro de los amantes cuando dirige a Troilo esta terrible advertencia
La mitad de miacute misma estaacute contigo
Una mitad ingrata que abandona mi ser
Para ser juguete de otro
(III 2)
W Shakespeare op cit p 170 [N delTj W Shakespeare op cit p 117 [N del T]
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Con lo que presagia la amarga conclusioacuten de Troilo tras verla coquetear con Dioacute-medes de que en Creacutesida laquola unidad [no] estaacute sujeta a normaraquo Esta extrantildea disloca-cioacuten interna de Creacutesida es maacutes compleja de lo que parece una parte de ella lo ama pero esa parte es laquoingrataraquo y con la misma necesidad con la que la impulsoacute hacia Troilo pronto la impulsaraacute hacia otro hombre La leccioacuten que cabe extraer es que para inter-pretar una escena o una frase a veces la clave estaacute en descubrir a su auteacutentico destinatario En una de las mejores novelas de Perry Masoacuten el abogado presencia el interrogatorio policial de una pareja sorprendentemente el marido cuenta a la policiacutea con todo lujo de detalles lo que ha ocurrido lo que ha visto y lo que cree que ha ocurrido iquestPor queacute este exceso de informacioacuten Solucioacuten la pareja cometioacute el asesinato pero como el ma-rido sabiacutea que pronto los detendriacutean como sospechosos y los separariacutean aprovechoacute la oportunidad para contar a su mujer la (falsa) historia a la que los dos debiacutean atenerse por tanto el verdadero destinatario de su extenso relato no era la policiacutea sino su mujer16
Asiacute llegamos a la carta que Franz Kafka escribioacute a su padre en la que se pone de mani-fiesto la crisis de la autoridad paterna en toda su ambiguumledad no es de extrantildear que la primera impresioacuten al leerla sea la de que falta algo el giro final como el de la paraacutebola de la Puerta de la Ley (laquoLa puerta existiacutea soacutelo para tiraquo) la exhibicioacuten de terror y rabia del padre existe soacutelo para ti la has investido tuacute la sostienes tuacute Podemos imaginarnos per-fectamente al verdadero Hermann Kafka como un caballero beneacutevolo e intachable abso-lutamente asombrado por el papel que representaba en la imaginacioacuten de su hijo17
Para decirlo al estilo californiano Kafka teniacutea un grave problema de actitud con su padre Cuando Kafka se identificaba como laquoLowyraquo es decir con el apellido ma-terno se situaba en una serie que incluye a Adorno (quien tambieacuten prefirioacute el ape-llido materno al paterno Wiesengrund) por no mencionar a Hitler (cuyo apellido paterno era Schickelgruber) todos ellos incoacutemodos con la idea de asumir el papel de depositario del apellido paterno Por eso una de las cosas que afirma Kafka en la carta es que habriacutea podido aceptar a (la persona de) su padre establecer una rela-
W Shakespeare op cit p 172 [N del T] 16 En 1937-1938 mientras esperaba la ejecucioacuten en la prisioacuten de Lubyanka de Moscuacute Nikolaacutei Bujarin
escribioacute muchiacutesimo y dejoacute completos cuatro manuscritos de peso (un ensayo sobre la filosofiacutea marxista otro sobre el socialismo y la cultura una novela y un poemario) que milagrosamente sobrevivieron y ahora estaacuten -al menos los tres primeros- disponibles en ingleacutes La clave de esta obra extraordinaria es la constdacioacuten en la que fue escrita y su destinatario Bujarin sabiacutea que pronto lo ejecutariacutean y que los libros nunca seriacutean publicados asiacute que daba los manuscritos a los guardias de la prisioacuten para que se los enviaran a Stalin quien los conservoacute Aunque escritos como libros dirigidos al puacuteblico general anoacutenimo su verdadero destinatario era soacutelo una persona el propio Stalin a quien Bujarin en este uacuteltimo gesto de desesperacioacuten trataba de fascinar con su brillantez intelectual
17 El impulso para esta interpretacioacuten de Kafka procede de la conferencia pronunciada por Avital Ronell en Sass-Fee el 10 de agosto de 2006
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cioacuten con eacutel que no hubiera sido traumaacutetica si hubiera sido su amigo su hermano su jefe incluso su suegro todo menos su padre
Lo que fastidia a Kafka es la presencia excesiva de su padre estaacute demasiado vivo es demasiado entrometido tanto que hasta resulta obsceno Sin embargo la presencia exce-siva de su padre no es una realidad directa soacutelo aparece como tal sobre el trasfondo de la suspensioacuten de la funcioacuten simboacutelica del padre Esta laquodemasiedadraquo (como diriacutea Eric Santner) del padre es en uacuteltima instancia la de la propia vida el caraacutecter humillante del exceso de vitalidad paterno que socava su autoridad Kafka advierte en su padre
una predileccioacuten por las expresiones indecentes que deciacuteas tan alto como podiacuteas rieacuten-
dote de ellas como si hubieras dicho algo sumamente ingenioso aunque en realidad
soacutelo fuera una obscenidad banal insignificante (cosa que al mismo tiempo volviacutea a ser
para miacute una manifestacioacuten humillante de tu vitalidad)
De nuevo no hay que perder de vista el orden de causalidad no es que la exce-siva vitalidad del padre socave su autoridad simboacutelica sino que maacutes bien sucede lo contrario es decir que a Kafka le moleste la vitalidad excesiva de su padre presupo-ne el fracaso de la autoridad simboacutelica
iquestCuaacutel es la auteacutentica funcioacuten del Nombre-del-Padre Pues justamente permitir que el sujeto laquomate simboacutelicamenteraquo al padre lo abandone (a eacutel y a su ciacuterculo fami-liar maacutes iacutentimo) y camine libremente por la vida No es de extrantildear por tanto que la renuencia de Kafka a asumir el Nombre del Padre constituya un indicativo de su fracaso a la hora de separarse de su padre la carta al padre muestra a un sujeto con-denado a estar siempre a la sombra paterna atrapado con eacutel en un atolladero libidi-nal En lugar de permitirle eludir el control del padre la negativa de Kafka a aceptar el nombre del padre es el signo maacutes evidente de su encarcelamiento
Kafka no era una viacutectima pasiva del terror sembrado por su padre en realidad quien manejaba los hilos era eacutel (recueacuterdese que en la larga conversacioacuten entre el hom-bre de campo y el sacerdote tras la paraacutebola sobre la Puerta de la Ley en El proceso de Kafka el sacerdote afirma que el hombre del campo estaba al mando y que el guardiaacuten de la puerta estaba subordinado a eacutel) iquestLa prueba Si alguna vez ha habido un recuer-do encubridor eacutese es el accidente sufrido por Kafka a los dos meses de edad el uacutenico episodio de su infancia del que dice tener laquomemoria directaraquo (y del que ademaacutes afir-ma que tambieacuten su padre debe de recordarlo) Probablemente el recuerdo proceda de lo que los padres le contaron al respecto Pero iquestqueacute encubre Como la escena originaria del Hombre de los lobos es una fantasiacutea retroactiva
Soacutelo guardo memoria directa de un episodio de mis primeros antildeos Quizaacute tambieacuten tuacute
lo recuerdes Una noche no cesaba de lloriquear pidiendo agua Estoy seguro de que no
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lo haciacutea porque tuviera sed sino tal vez en parte por incomodar y en parte para distraer-
me Como tus gritos de amenaza no teniacutean efecto me sacaste de la cama me llevaste a la
terraza y alliacute me dejaste un rato solo en camisoacuten ante la puerta cerrada No direacute que es-
tuvo mal hecho -tal vez no hubiera ninguna otra forma de restablecer la calma nocturna-
pero si lo menciono es porque resulta tiacutepico de tus meacutetodos educativos y de su efecto en
miacute Me atrevo a decir que despueacutes de aquello fui muy obediente durante ese periodo de
mi vida pero quedeacute herido en lo maacutes profundo Lo que para miacute era natural el pedir agua
sin maacutes ni maacutes y como resultado el extraordinario terror de que me sacasen afuera fue-
ron dos cosas que al ser yo como era en el fondo nunca pude relacionar Incluso al cabo
de los antildeos seguiacutea atormentaacutendome la idea de que el hombre gigantesco mi padre la
maacutexima autoridad veniacutea casi sin motivo me sacaba de la cama por la noche y me llevaba
a la terraza y que por tanto yo no significaba absolutamente nada para eacutel
El borboteo de la cadena significante del nintildeo que trata de provocar al padre se parece a los obscenos sonidos apagados en la liacutenea telefoacutenica del Castillo o a las canciones que entonan los marines cuando desfilan Asiacute pues hay un viacutenculo oculto entre el balbuceo laquosubversivoraquo presimboacutelico del nintildeo y el Poder inaccesible que aterroriza al protagonista kafkiano entre el Superyoacute y el Ello
El verdadero reproche subyacente al padre no es su poder y arrogante demostra-cioacuten de autoridad sino al contrario su impotencia su falta de autoridad simboacutelica iquestNo son los terribles estallidos de coacutelera (Wuten) del padre otros tantos signos de su impotencia fundamental de que su autoridad friacutea y eficiente es ineficaz El propio padre explicaba que su laquotemperamento imperiosoraquo se debiacutea a sus laquotrastornos car-diacuteacosraquo cosa que no constituye precisamente un signo de poder sino como ve el propio Kafka un meacutetodo de manipulacioacuten barata digno de un pelele laquoLos trastor-nos cardiacuteacos son un medio por el que ejerces tu dominio con maacutes rigor pues el solo hecho de pensar en ellos tiene que reprimir en el otro el menor intento de contrade-cirteraquo Aquiacute tenemos otra demostracioacuten ritual de poder por parte del padre laquoTam-bieacuten era horrible cuando corriacuteas dando voces en torno a la mesa para agarrarlo a uno por lo visto no queriacuteas hacerlo pero fingiacuteas quererloraquo demostracioacuten ridicu-la de poder que lo menoscababa Ademaacutes iquestqueacute clase de padre se siente tan amena-zado por su hijo de dos meses para tomar una medida a todas luces excesiva sacar-lo del apartamento Una figura con verdadera autoridad se habriacutea enfrentado al problema sin pestantildeear (Y por cierto en el tipo de familia patriarcal al que sin duda perteneciacutea Kafka iquestno es ya un signo de falta de autoridad que fuera el padre en lugar de la madre quien se ocupara del nintildeo) Tambieacuten resulta claro que la des-cripcioacuten del laquodominio intelectualraquo del padre se apoya en un miedo mal disimulado a que ese fraude evidente esa apariencia de autoridad se desinflara como un globo y dejara al descubierto la estupidez del padre
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Desde tu butaca gobernabas el mundo Tu opinioacuten era acertada cualquier otra
era absurda exaltada de locos anormal Y tu confianza en ti mismo era tan grande
que no necesitabas ser consecuente para tener siempre razoacuten Tambieacuten podiacutea suceder
que no tuvieses opinioacuten respecto a un tema y en tal caso todas las opiniones posibles
a ese respecto eran sin excepcioacuten erroacuteneas Podiacuteas por ejemplo echar pestes contra
los checos luego contra los alemanes luego contra los judiacuteos y eso no de una manera
selectiva sino en todos los aspectos hasta que al final el uacutenico que quedaba eras tuacute
Tuacute estabas dotado para miacute de eso tan enigmaacutetico que poseen los tiranos cuyo dere-
cho estaacute basado en la propia persona no en el pensamiento
No es de extrantildear que el laquoexclusivo sentimiento de culpabilidadraquo de Kafka diera paso al laquodescubrimiento de nuestra impotencia la tuya y la miacutearaquo
Asiacute pues hemos de ser muy precisos cuando abordamos el tema de la autoridad paterna no hay que confundir autoridad con presencia despoacutetica y violentamente entrometida Es decir un modo de interpretar el desconcierto de Kafka ante su pa-dre consiste en descifrarlo como si fuera la experiencia del desfase del contraste entre la figura impotente pretenciosa y ridicula que es en realidad su padre y el inmenso poder que sin embargo ejerce laquoiquestCoacutemo es posible que una figura tan dig-na de laacutestima ejerza sin embargo tamantildeo poderraquo La respuesta se encuentra en la red sociosimboacutelica que inviste con poder a una persona empiacuterica y el desfase seriacutea el de la castracioacuten simboacutelica Por los rituales de investidura tradicionales sabemos de objetos que no soacutelo laquosimbolizanraquo el poder sino que colocan al sujeto que los toma en posicioacuten de ejercer de verdad el poder si un rey sostiene el cetro entre las manos y lleva la corona se consideraraacute que sus palabras son las de un rey Estos distintivos son externos no forman parte de mi naturaleza me ataviacuteo con ellos me los pongo para ejercer el poder Como tales me laquocastranraquo introducen un desfase entre lo que soy de forma inmediata y la funcioacuten que ejerzo (es decir nunca estoy soacutelo en el pla-no de mi funcioacuten) Ahora bien no es asiacute como Kafka ve a su padre el problema para Kafka es maacutes bien que la presencia corpoacuterea de su padre altera la eficacia de la fun-cioacuten simboacutelica paterna Dicho de otro modo la presencia imponente excesiva casi espectral de su padre cuyo efecto excede la realidad inmediata de su persona no es el exceso de la autoridad simboacutelica sobre la realidad inmediata sino el exceso de la obscenidad fantasmaacutetica de lo Real Por emplear el vocabulario freudiano el pro-blema con el padre de Kafka es que a los ojos de Franz ha laquoretrocedidoraquo desde la instancia de la Ley simboacutelica hasta la del laquopadre primordialraquo [Ur-Vater]
Existen dos modelos de Amo el simboacutelico y puacuteblico por un lado y el Malvado Mago secreto que verdaderamente maneja los hilos y trabaja de noche Cuando al sujeto se lo dota de autoridad simboacutelica actuacutea como un apeacutendice de su tiacutetulo sim-boacutelico es decir es el Otro con mayuacutescula la institucioacuten simboacutelica lo que actuacutea a
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traveacutes de eacutel basta con recordar al juez que tal vez sea un corrupto y un miserable pero que en cuanto se pone la toga y el resto de sus distintivos habla en nombre de la Ley Por otra parte el Amo invisible (cuyo caso ejemplar es la figura antisemita del judiacuteo que invisible al ojo puacuteblico maneja los hilos de la vida social) es algo asiacute como un doble siniestro de la autoridad puacuteblica como ha de actuar en la sombra irradia una omnipotencia espectral casi fantasmagoacuterica La desintegracioacuten de la autoridad simboacutelica patriarcal del Nombre-del-Padre da lugar a una nueva figura de Amo que es al mismo tiempo nuestro semejante nuestro proacutejimo nuestro do-ble imaginario y que por ese mismo motivo estaacute dotado fantasmaacuteticamente con otra dimensioacuten del Genio Maligno Por emplear el vocabulario lacaniano la suspen-sioacuten del ideal del yo de la caracteriacutestica de la identificacioacuten simboacutelica es decir la reduccioacuten del Amo a un ideal imaginario da lugar inevitablemente a su monstruoso complemento a la figura superyoica del omnipotente Genio Maligno que controla nuestras vidas En ella (la apariencia de) lo Imaginario y lo Real (de la paranoia) se superponen a causa de la suspensioacuten de la eficacia simboacutelica propiamente dicha
La Ley kafkiana no es prohibitoria ni siquiera entrometida o impositiva el men-saje que repite una y otra vez al sujeto es laquoiexclEres libre de hacer lo que quieras iexclNo me pidas que te deacute oacuterdenesraquo palabras que por supuesto son la foacutermula del Superyoacute por antonomasia No es de extrantildear que el mensaje del padre de Kafka a su hijo fuera laquoHaz lo que quieras En lo que a miacute respecta tienes carta blanca Eres mayor de edad no tengo ninguacuten consejo que darteraquo La serie de los laquomeacutetodos retoacutericosraquo paternos enumerados por Kafka -laquoimproperios amenazas ironiacutea risa maliciosa y -por extrantildeo que parezca- autocompasioacutenraquo- son la caracterizacioacuten maacutes concisa de la ambiguumledad del Superyoacute Desde luego si alguna vez hubo un luder eacutese fue el padre de Kafka figura de la que emanaba una laquoorgiacutea de malicia y placer maliciosoraquo (Existe a este respecto un viacutenculo entre Kafka y David Lynch a saber las coacutemicas figuras que desbordan una autoridad aterradora en Terciopelo azulCorazoacuten salvaje Dune Carretera perdida)
La estratagema elemental del Superyoacute consiste en reprochar al sujeto que no esteacute a la altura de sus enormes esperanzas saboteando al mismo tiempo los intentos del sujeto para estarlo (o mofaacutendose increacutedulo de sus capacidades y rieacutendose de sus fracasos) Es evidente que Kafka advirtioacute esta paradoja cuando el padre le exigiacutea que se convirtiera en una persona autoacutenoma y saliera adelante por sus propios medios
Pero no era eso lo que queriacuteas pues debido a ese esfuerzo tuyo la situacioacuten era
diferente no habiacutea ocasioacuten de descollar como tuacute lo habiacuteas hecho Una ocasioacuten asiacute
habriacutea habido que hacerla surgir mediante la violencia y la subversioacuten uno habriacutea
tenido que escaparse de casa (suponiendo que se hubiese tenido la decisioacuten y la fuer-
za necesarias para ello y que la madre no lo hubiese impedido por otros medios) Pero
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tuacute no queriacuteas nada de eso todo eso tuacute lo llamabas ingratitud exaltacioacuten desobedien-
cia traicioacuten locura Es decir mientras que por un lado invitabas a ello ponieacutendote
como ejemplo contando historias y avergonzando a los demaacutes por otro lado lo pro-
hibiacuteas severiacutesimamente
Aquiacute tenemos al obsceno Superyoacute en contraste con el Nombre-del-Padre el mo-dus operandi del propio imperativo de laquoser autoacutenomoraquo sabotea ese objetivo el pro-pio imperativo de laquoiexclSeacute libreraquo encadena al sujeto para siempre al ciacuterculo vicioso de la dependencia
Hasta el comentario hecho supuestamente por Bertolt Brecht en relacioacuten con las farsas judiciales del Moscuacute de los antildeos treinta (laquoSi son inocentes merecen la muerte maacutes auacutenraquo) se puede interpretar desde este punto de vista superyoico El comentario es muy ambiguo cabe entenderlo como la afirmacioacuten del estalinismo radical (tu propia insisten-cia en tu inocencia individual tu negativa a sacrificarte por la Causa demuestra tu culpa que reside en poner tu individualidad por encima de los intereses del partido) o como todo lo contrario es decir de forma radicalmente antiestalinista si pudieron pla-near y llevar a cabo la ejecucioacuten de Stalin y su ciacuterculo y fueran inocentes (es decir no aprovecharon la oportunidad) mereciacutean morir por no librarnos de Stalin Por consi-guiente la verdadera culpabilidad de los acusados radica en que en lugar de rechazar el propio marco ideoloacutegico del estalinismo y actuar contra Stalin sin piedad caen como narcisos presos del hechizo de su fascinacioacuten y o bien proclaman su inocencia o bien quedan fascinados por el enorme sacrificio que ofreciacutean al partido confesando criacutemenes inexistentes Asiacute pues la forma propiamente dialeacutectica de abarcar la imbricacioacuten de esos dos sentidos seriacutea empezar con la primera interpretacioacuten seguida por la reaccioacuten moralista de Brecht nacida del sentido comuacuten laquoPero iquestcoacutemo puedes decir algo tan tremendo iquestAcaso una loacutegica que exige sacrificarse a ciegas por los caprichos acusato-rios del Liacuteder puede darse en parte alguna como no sea en un universo totalitario cri-minal aterrador En lugar de aceptar esas reglas iquestno es el deber de todo sujeto eacutetico luchar contra ese universo con todos los medios a su alcance incluida la eliminacioacuten fiacute-sica (el asesinato) del liacuteder totalitario Asiacute que si los acusados eran inocentes mereciacutean mucho maacutes la muerte estuvieron en disposicioacuten de organizar una conjura y librarnos de Stalin y sus verdugos y desperdiciaron esa oportunidad uacutenica de evitar que la humanidad padeciera criacutemenes horriblesraquo Aquiacute vemos una vez maacutes la retorcida loacutegica superyoica en estado puro cuanto maacutes inocente eres maacutes culpable eres tambieacuten pues tu propia inocen-cia (iquesta ojos de quieacuten iquestEn relacioacuten con queacute Pues en relacioacuten con el obsceno y criminal poder) es la prueba de tu culpabilidad (de tu complicidad con ese poder)
Aunque Freud emplea tres expresiones distintas para denominar la instancia que impulsa al sujeto a actuar de manera eacutetica -el Yo ideal (Idealich) el ideal del Yo (Ich-ideal) y el Superyoacute (Uumlberich)- suele mezclar los tres (a menudo emplea la expresioacuten
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Ich-ideal oder Idealich [Yo ideal o ideal del Yo] y el tiacutetulo del capiacutetulo III de El Yo y el Ello es laquoEl Yo y el Superyoacute (ideal del Yo)raquo Sin embargo Lacan diferencia con precisioacuten entre los tres el laquoYo idealraquo representa la autoimagen idealizada del sujeto (coacutemo me gustariacutea ser y que me vieran los otros) el ideal del Yo es la instancia cuya mirada trato de imprimir en mi imagen yoica el Otro con mayuacutescula que me vigila y me impulsa a dar lo mejor de miacute el ideal que trato de seguir y actualizar y el Su-peryoacute es esa misma instancia en su aspecto vengativo saacutedico punitivo Sin duda el principio estructural subyacente a esas tres palabras es la triacuteada lacaniana de lo Ima-ginario lo Simboacutelico y lo Real el Yo ideal es imaginario es eso que Lacan llama laquoel otro con minuacutescularaquo la idealizada imagen doble de mi Yo el ideal del Yo es simboacute-lico es el punto de mi identificacioacuten simboacutelica el punto del Otro desde el que me observo (y me juzgo) el Superyoacute es real es la instancia cruel e insaciable que me bombardea con demandas imposibles y que se burla de mis intentos fallidos de estar a su altura la instancia a cuyos ojos soy tanto maacutes culpable cuanto maacutes trato de eli-minar mis laquopecadosraquo y regirme por las exigencias que ella me impone
De esta distincioacuten resulta que para Lacan el Superyoacute laquonada tiene que ver con la conciencia moral en lo que respecta a sus exigencias maacutes apremiantesraquo18 Por el contra-rio el Superyoacute es la instancia antieacutetica la estigmatizacioacuten de nuestra traicioacuten eacutetica Por consiguiente iquestcuaacutel de las otras dos instancias es realmente la eacutetica iquestDebemos -como proponen algunos psicoanalistas americanos- oponer el ideal del Yo laquobuenoraquo (racional moderado protector) al Superyoacute laquomaloraquo (irracional excesivo cruel angustiante) para tratar de que el paciente se despoje del segundo y se guiacutee por el primero Lacan se opo-ne a esta sencilla solucioacuten para eacutel la uacutenica instancia verdaderamente eacutetica es la cuarta ausente en Freud a la que Lacan a veces llama laquola ley del deseoraquo la instancia que nos dice que actuemos en conformidad con nuestro deseo En este punto resulta crucial el desfase entre esta laquoley del deseoraquo y el ideal del Yo (la red de normas e ideales sociosim-boacutelicos que el sujeto interioriza durante el proceso educativo) Para Lacan el ideal del Yo esa instancia aparentemente beneacutevola que nos hace madurar desde un punto de vista moral nos obliga a cometer una traicioacuten contra la laquoley del deseoraquo para plegarnos a las demandas laquorazonablesraquo del orden sociosimboacutelico existente El Superyoacute con su sen-timiento de culpa excesivo soacutelo es el complemento necesario del ideal del Yo ejerce sobre nosotros su insoportable presioacuten en nombre de nuestra traicioacuten a laquola ley del de-seoraquo En suma para Lacan la culpa que experimentamos por la presioacuten del Superyoacute no es ilusoria sino real laquoDe lo uacutenico de lo que se puede ser culpable es de haber cedido terreno en relacioacuten con nuestro deseoraquo y la presioacuten del Superyoacute demuestra que en efec-to somos culpables de cometer una traicioacuten contra nuestro deseo
18 J Lacan The Ethics of Psychoanalysis Londres Routledge 1992 pp 182-310 [ed cast El seminario libro 7 trad D S Rabinovich Buenos Aires Paidos 2000]
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Volvamos a Kafka quien formula la misma idea a propoacutesito de las reacciones del padre ante sus intentos de casarse
La idea que sustentaba los dos proyectos matrimoniales fue totalmente correcta
fundar un hogar independizarme Una idea que te resulta simpaacutetica soacutelo que luego en
la realidad viene a ser como ese juego infantil en que uno coge la mano del otro y hasta
la aprieta diciendo a voz en grito laquoiexclEh maacuterchate maacuterchate iquestPor queacute no te vasraquo
Lo que el padre impediacutea era el matrimonio de Kafka en su caso el padre no actua-ba como garante del matrimonio como el agente de la autoridad simboacutelica (veacutease la tesis de Lacan de que soacutelo puede llegar a haber una relacioacuten sexual armoniosa bajo el manto del Nombre-del Padre) sino como su obstaacuteculo superyoico como eso que Freud en sus anaacutelisis de El hombre de la arena de E T A Hoffmann llama Eie-besstoacuterer el obstaacuteculo que altera impide la relacioacuten amorosa Aquiacute tenemos la pa-radoja del Superyoacute en estado puro el padre que impide la relacioacuten amorosa es precisamente el padre obsceno que nos alienta a laquohacerloraquo a ser promiscuos sin ninguna clase de limitaciones y a la inversa el padre que crea el espacio de una relacioacuten amorosa es el padre que constituye la instancia de la prohibicioacuten de la Ley simboacutelica Es decir el deseo de Kafka de tener un padre digno de ese nombre no es el deseo masoquista de subordinarse a una autoridad al contrario es un deseo de obtener libertad y autonomiacutea Asiacute pues la paradoja es que la libertad procedente de su padre entrantildea la asuncioacuten del nombre de su padre que lo coloca en el mismo nivel laquoEl matrimonio es sin duda garantiacutea de la maacutes radical autoliberacioacuten e indepen-dencia Yo tendriacutea una familia lo maacuteximo que se puede alcanzar seguacuten mi opinioacuten o sea tambieacuten lo maacuteximo que has alcanzado tuacuteraquo Kafka se enfrentaba a dos maneras de escapar de su padre dos modos de independencia el matrimonio o la escritura le peacutere ou pire su padre o laquolo iacutenfimoraquo de la literatura
Con mi quehacer literario y con todo lo relacionado con esa actividad he hecho
pequentildeas tentativas de independencia tentativas de evasioacuten de miacutenimo eacutexito que
apenas llevaraacuten maacutes lejos hay muchas cosas que me lo confirman Y sin embargo es
mi deber o mejor dicho la esencia misma de mi vida velar por ellas no dejar que se
acerque a ellas ninguacuten peligro que yo pueda ahuyentar y ni siquiera la posibilidad de
tal peligro El matrimonio es la posibilidad de ese peligro
Y continuacutea
La decisioacuten final estaacute clara tengo que renunciar La comparacioacuten del paacutejaro en
mano y ciento volando soacutelo se puede aplicar aquiacute muy relativamente En la mano no
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tengo nada volando estaacute todo y sin embargo -a s iacute lo determinan las condiciones del
combate y las necesidades de la vida- tengo que elegir la nada19
La autohumillacioacuten de Kafka que incluye la identificacioacuten excrementicia (laquoO sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resultaba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedadraquo) es por tanto profundamente engantildeosa en la afir-macioacuten de Kafka de que es laquoel resultado de tu educacioacuten y de mi obedienciaraquo es faacutecil discernir la estratagema de negar la participacioacuten libidinal propia en el triste destino de uno La estrategia es clara Asumo voluntariamente mi suciedad para que mi padre permanezca puro Tal cosa resulta especialmente evidente cuando se cae en la cuenta del momento preciso en que se produce esta autoidentificacioacuten con la suciedad en el punto exacto (y el maacutes traumaacutetico) de la carta en que Kafka informa de los (raros) momentos en que su padre le dio consejos laquorealistasraquo obscenos sobre coacutemo afrontar las relaciones sexuales (hazlo con discrecioacuten divieacutertete no te tomes las cosas demasia-do en serio no te enamores de la primera chica que se te insinuacutee saca partido y no te comprometas) Por ejemplo Kafka recuerda la laquobreve charlaraquo que siguioacute a
mi anuncio de mi uacuteltimo proyecto matrimonial Me dijiste maacutes o menos lo siguiente
laquoProbablemente se pensoacute muy bien la blusa que se poniacutea de eso entienden mucho las
judiacuteas de Praga y acto seguido tuacute decidiste casarte con ella naturalmente Y ademaacutes
lo antes posible la semana que viene mantildeana hoy No te comprendo eres una persona
adulta vives en una ciudad y no tienes otro recurso que casarte enseguida con la prime-
ra mujer que te sale al paso iquestNo hay otras posibilidades Si te da miedo yo mismo ireacute
contigoraquo Dijiste cosas maacutes claras y maacutes detalladas pero no me acuerdo de los porme-
nores tambieacuten es posible que tuviese como una nube delante de los ojos casi me inte-
resaba maacutes mi madre quien aunque totalmente de acuerdo contigo cogioacute no seacute queacute
cosa de la mesa y se marchoacute con ella de la habitacioacuten Creo que nunca me has humillado
maacutes con tus palabras y que nunca me has mostrado maacutes claramente tu desprecio
A Kafka no se le ocultoacute el laquoverdadero significadoraquo de este consejo laquoLo que tuacute me aconsejaste hacer entonces era en tu opinioacuten y mucho maacutes auacuten en mi opinioacuten de
19 iquestQueacute ocurre con figuras como la del laquoodradekraquo un objeto parcial similar al laquoinnombrableraquo de Beckett a quien tambieacuten se define como laquola verguumlenza de su padreraquo En una observacioacuten entre pareacutentesis deslizada por Kafka en la carta a su padre Kafka se identifica con el Joseph K de El proceso laquoFrente a ti yo habiacutea perdido la confianza en miacute mismo adquiriendo en su lugar un inmenso sentimiento de culpabilidad (Recordando esa inmensidad escribiacute yo una vez acertadamente sobre una determinada persona Tiene miedo de que la verguumlenza le sobreviva)raquo Sin embargo en laquoOdradekraquo la verguumlenza es la del padre y es el propio odradek lo que lo sobrevive a eacuteste como su verguumlenza objetivada
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entonces lo maacutes sucio que podiacutea haberraquo Para Kafka el desplazamiento de la laquosu-ciedadraquo al hijo formaba parte de la estrategia del padre de mantenerse puro y es en este punto en el que se produce la identificacioacuten de Kafka con la laquosuciedadraquo
Con ello te volviste auacuten maacutes puro te elevaste a una esfera auacuten maacutes alta La idea de que antes de casarte te hubieses podido dar a ti mismo un consejo semejante me resultaba completamente impensable Asiacute que en ti no quedaba ni siquiera un peque-ntildeo residuo de inmundicia terrestre Y fuiste precisamente tuacute quien con unas cuantas palabras claras me hundiste en esa inmundicia como si yo estuviese destinado a ella O sea que si el mundo constaba soacutelo de tu persona y la miacutea una idea que me resulta-ba muy familiar entonces la pureza del mundo terminaba contigo y conmigo en virtud de tu consejo empezaba la suciedad
Kafka vuelve a engantildear no es el padre quien intenta mantenerse puro es Kafka quien desesperadamente trata de mantener puro a su padre es para el propio Ka-fka para quien la mera idea de que su padre pudiera seguir un consejo similar (y por tanto hundirse en la laquoinmundiciaraquo) resulta laquocompletamente impensableraquo lo que significa completamente catastroacutefica forcluida de su universo
De todo ello se sigue una conclusioacuten extrantildea pero crucial la prosopopeya del pa-dre En la respuesta del padre imaginada por Kafka eacuteste le recrimina a Kafka que con independencia de coacutemo hubiera actuado eacutel (es decir de que el padre hubiera apoyado los planes matrimoniales de Kafka o se hubiera opuesto a ellos) el tiro le habriacutea salido por la culata y Kafka hubiera convertido lo que el padre hubiera dicho en un obstaacutecu-lo El padre evoca aquiacute la loacutegica al uso de la prohibicioacuten (paterna) y su transgresioacuten
Mi aversioacuten a ese casamiento no lo hubiera impedido al contrario habriacutea sido un estiacutemulo maacutes para que te casaras con esa muchacha pues la laquotentativa de evasioacutenraquo como tuacute lo llamas habriacutea sido asiacute perfecta
Llegados a este punto hay que ser muy preciso y no confundir la mezcla de la ley y su transgresioacuten (la ley sostenida por la apelacioacuten oculta a su propia transgresioacuten) con el Superyoacute en sentido propio su (casi) absoluto opuesto Por un lado lo que resuena en la prohibicioacuten expliacutecita es el imperativo oculto (no manifestado) laquoiexclGoza iexclViola la leyraquo por otro (mucho maacutes interesante e incoacutemodo) lo que reverbera en el permisivo llamamiento expliacutecito laquoiexclSeacute libre iexclGozaraquo es el imperativo ocultado (no manifestado) de fracasar
El uacuteltimo paacuterrafo rompe el ciacuterculo vicioso de acusaciones mutuas y en conse-cuencia es dubitativamente laquooptimistaraquo con lo que abre una posibilidad por pe-quentildea que sea de llegar a una tregua a un pacto simboacutelico
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A ello respondo que la totalidad de esa objecioacuten que en parte puede volverse
contra ti mismo no viene de ti sino de miacute precisamente Esa desconfianza que tuacute
tienes hacia todo no es sin embargo tan grande como la que yo tengo frente a miacute
mismo y en la que tuacute me has educado No le niego una cierta legitimidad a esa obje-
cioacuten tuya que ademaacutes aporta nuevos aspectos a la caracterizacioacuten de nuestras relacio-
nes Como es natural las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como
encajan las pruebas en mi carta la vida es algo maacutes que un rompecabezas pero con la
correccioacuten que resulta de esa objecioacuten una correccioacuten que no puedo ni quiero expo-
ner con detalle se ha llegado a mi juicio a algo tan cercano a la verdad que nos puede
dar a ambos un poco de sosiego y hacernos maacutes faacuteciles la vida y la muerte
En efecto aquiacute tenemos algo asiacute como un (auto)anaacutelisis puntuado por la inter-vencioacuten imaginada del padre (es decir del analista) que desemboca en la conclusioacuten es como si el extenso e inconexo torrente de palabras acabara provocando la inter-vencioacuten del analista ante lo que Kafka (el analizado) acaba por poner en marcha un cambio en su posicioacuten subjetiva sentildealado por la afirmacioacuten -no por obvia menos extrantildea- de que laquoesa objecioacuten que en parte puede volverse contra ti mismo no viene de ti sino de miacuteraquo Es evidente el paralelismo con la conclusioacuten de la paraacutebola de la Puerta de la Ley cuando al hombre del campo se le dice que laquoesta puerta exis-tiacutea soacutelo para tiraquo aquiacute tambieacuten Kafka comprende que el espectaacuteculo de los estallidos del padre y todo lo demaacutes laquoexistiacutea soacutelo para eacutelraquo Asiacute pues la carta al padre siacute llegoacute a su destino pues el verdadero destinatario era el propio escritor
De este modo la identificacioacuten subjetiva experimenta una transformacioacuten -miacuteni-ma pero que lo hace cambiar todo- por la que pasa de laquolo iacutenfimoraquo de ser una inmun-dicia (la del padre) a laquola nadaraquo si todo laquoviene de miacuteraquo mi nulidad ya no puede ser una inmundicia (la del otro) Por consiguiente el movimiento con el que concluye la carta es el que lleva de la muerte a la sublimacioacuten la eleccioacuten de Kafka de la nada como el lugar propio la reduccioacuten de su existencia al miacutenimo en el que por parafrasear a Ma-llarmeacute laquonada tiene lugar salvo el lugarraquo crea el espacio de la sublimacioacuten creativa (la literatura) Por volver a parafrasear el motivo de La oacutepera de tres peniques de Brecht iquestqueacute es la inmundicia de llevar a cabo pequentildeas transgresiones sexuales en compara-cioacuten con la inmunda pureza de la escritura de la literatura como laquolitturaterreraquo (el re-trueacutecano es de Lacan) como la basura que corrompe la superficie de la Tierra
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Intelectuales radicales o las razones por las que Heidegger dio el paso adecuado (aunque en la direccioacuten erroacutenea) en 1933
Esconder el aacuterbol en un bosque
Cuando en laquoLa sentildeal de la espada rotaraquo (un relato de La inocencia del Padre Brown)1 el Padre Brown explica el misterio a su compantildeero Flambeau empieza con laquolo que todo el mundo saberaquo
Arthur St Clare fue un gran general ingleacutes [Todo el mundo] sabe que tras llevar
a cabo espleacutendidas campantildeas -dirigidas por otra parte con mucho tiento- tanto en
la India como en Aacutefrica estaba al mando contra Brasil cuando el gran patriota brasi-
lentildeo Olivier le envioacute un ultimaacutetum [Todo el mundo] sabe que en esa ocasioacuten St
Clare que contaba con muy pocos hombres atacoacute a Olivier numeacutericamente supe-
rior y fue capturado tras oponer una resistencia heroica Y [todo el mundo] sabe que
tras su captura y para horror del mundo civilizado a St Clare lo colgaron del primer
aacuterbol que vieron Tras la retirada de los brasilentildeos lo encontraron asiacute bamboleaacutendo-
se con su espada rota colgada alrededor del cuello
Sin embargo el Padre Brown advierte que algo no encaja en esta historia que todo el mundo conoce St Clare que siempre habiacutea sido un liacuteder prudente con maacutes apego al sentido del deber que a la gallardiacutea emprendioacute un ataque absurdo que acaboacute en un desastre Olivier tan magnaacutenimo como los heacuteroes de los libros de caba-lleriacuteas liberaba siempre a los prisioneros pero matoacute cruelmente a St Clare Para explicar este misterio el Padre Brown recurre a una metaacutefora
1 Disponible en internet en [httpbookseserverorgfictioninnoceneebrokenswordhtml]
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laquoiquestDoacutende esconde un hombre sabio una hoja En el bosque Pero iquestqueacute hace si no
hay bosque Plantar uno para esconderlaraquo dijo el sacerdote con voz casi inaudible
laquoUn pecado espantoso [ ] Y si un hombre hubiera de esconder un cadaacutever sem-
brariacutea un campo de cadaacuteveres para esconderlo en eacutelraquo
El desenlace se basa en la hipoacutetesis de que el heacuteroe ingleacutes teniacutea una cara oculta y corrupta sir Arthur St Clare
era un hombre que leiacutea su Biblia Eacutese era su problema iquestCuaacutendo comprenderaacute la
gente que de nada le sirve a un hombre leer su Biblia si no lee la de todos los demaacutes
Un impresor lee la Biblia para encontrar errores de impresioacuten Un mormoacuten lee su
Biblia y encuentra la poligamia un creyente en la Ciencia Cristiana lee la suya y en-
cuentra que no tenemos brazos ni piernas St Clare era un viejo soldado protestante
angloindio [ ] Desde luego encontroacute en el Antiguo Testamento todo lo que quiso
lujuria tiraniacutea traicioacuten Bueno me atreveriacutea a afirmar que era honrado como se dice
Pero iquestde queacute le sirve a un hombre ser honrado si rinde culto a la falta de honradez
En la selva brasilentildea justo antes de la batalla final el general se encontroacute con un problema inesperado el oficial maacutes joven que lo acompantildeaba el mayor Murray habiacutea adivinado la terrible verdad mientras se abriacutean lentamente paso por la selva lo matoacute con su sable Pero iquestqueacute hacer con ese cadaacutever por el que tendriacutea que rendir cuentas laquoPodiacutea hacer que nadie le pidiera cuentas por ese cadaacutever Podiacutea crear una colina de cadaacuteveres para tapar eacutese Al cabo de veinte minutos ochocientos soldados ingleses marchaban hacia la muerteraquo Sin embargo llegado este punto las cosas le salieron mal al general los soldados ingleses que sobrevivieron adivinaron lo que habiacutea hecho fueron ellos y no Olivier quienes lo mataron Olivier a quien los su-pervivientes se rindieron los dejoacute -generosamente- libres y retiroacute sus tropas los soldados supervivientes juzgaron a St Clare y lo colgaron luego para salvaguardar el prestigio del ejeacutercito ingleacutes ocultaron su acto con la historia de que habiacutea sido Olivier quien lo habiacutea matado
La historia acaba como esos westerns de John Ford en los que se prefiere la le-yenda heroica a la verdad (recueacuterdese el discurso final que John Wayne dirige a los periodistas sobre el despiadado general interpretado por Henry Fonda en Fort Apa-che) laquoMillones de personas que nunca lo conocieron amaraacuten como a un padre a un hombre a quien los uacuteltimos que conocieron trataron como escoria Seraacute un santo y nadie sabraacute nunca la verdad pues por fin he tomado una decisioacutenraquo
iquestCuaacutel es la leccioacuten hegeliana que cabe extraer de esta historia iquestQue hay que re-chazar la simple interpretacioacuten ciacutenico-denunciadora iquestQue la mirada que convierte la corrupcioacuten del general en la verdad de su persona es a su vez mendaz y baja Hace ya
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mucho que Hegel describioacute esta trampa como la del Alma Bella cuya mirada reduce los grandes hechos heroicos a los bajos motivos iacutentimos de sus artiacutefices
No hay ninguacuten heacuteroe para su ayuda de caacutemara pero no porque aqueacutel no sea un
heacuteroe sino porque el ayuda de caacutemara es su ayuda de caacutemara con el cual el heacuteroe
nada tiene que ver como heacuteroe sino soacutelo como alguien que come que bebe que se
viste y en general soacutelo en lo que respecta a la particularidad de la necesidad y de la
representacioacuten y asiacute tambieacuten para el enjuiciamiento de que venimos hablando no
hay accioacuten alguna en la que el lado de la particularidad individual no pudiera contra-
ponerse al lado general o universal de la accioacuten y contra el agente ese enjuiciamiento
no pudiera hacer de ayuda de caacutemara de la moralidad2
iquestEs entonces el Padre Brown si no algo parecido al laquoayuda de caacutemara moralraquo del general al menos siacute un ciacutenico que sabe que las verdades desagradables han de quedar ocultas en beneficio del bien puacuteblico La sutileza teoloacutegica de Chesterton queda pa-tente en coacutemo reparte la responsabilidad para explicar la gradual perdicioacuten del gene-ral eacutesta no se debe a que la corrupcioacuten moral fruto del predominio de bajos motivos materialistas le haya llevado a traicionar la fe cristiana Chesterton es lo bastante sabio para hacer ver que la causa de dicha corrupcioacuten es intriacutenseca al cristianismo el general laquoera un hombre que leiacutea su Biblia Ese era su problemaraquo La responsabilidad se coloca en esa interpretacioacuten particular -protestante en este caso- de la Biblia iquestY no cabe decir lo mismo del intento de Heidegger (y de Adorno y Horkheimer e incluso de Agamben) de colocar el peso de la culpa de las cataacutestrofes eacutetico-poliacuteticas del siglo XX sobre los hombros de toda la tradicioacuten de la laquoMetafiacutesica Occidentalraquo con su razoacuten instrumental etceacutetera en una liacutenea recta que lleva laquode Platoacuten a la OTANraquo (o maacutes bien al gulag) Sloterdijk ha escrito lo siguiente sobre la problematizacioacuten izquierdis-ta global de la laquocivilizacioacuten occidentalraquo
Mediante formas ilimitadas de criacutetica cultural - e s decir la reduccioacuten de Auschwitz
a Lutero y Platoacuten o la criminalizacioacuten de toda la civilizacioacuten occidental- tratamos de
desdibujar las huellas que traicionan hasta queacute punto eacuteramos los representantes de un
sistema basado en el genocidio de clase3
Lo uacutenico que se puede antildeadir es que lo mismo cabe decir de Heidegger y de otros antiguos fascistas tambieacuten ellos ocultaron su cadaacutever nazi en la montantildea de cadaacuteve-
2 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford University Press 1977 p 404 [ed cast Fenomenologiacutea del Espiacuteritu trad MJimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 769]
3 P Sloterdijk Zorn undZeit Fraacutencfort Surkhamp 2006 p 260 [ed cast Ira y tiempo trad E Serrano y M Aacute Vega Madrid Siruela 2010]
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res llamada Metafiacutesica Occidental iquestY no habriacutea que rechazar en el mismo senti-do como una generalizacioacuten precipitada la popular doctrina liberal seguacuten la cual cuando los filoacutesofos se meten en poliacutetica el desastre estaacute asegurado Conforme a esta idea ya desde Platoacuten o fracasan miserablemente o triunfan apoyando a tira-nos El motivo -se nos dice- radica en que los filoacutesofos intentan imponer sus ideas a la realidad y en consecuencia la violentan no es de extrantildear que desde Platoacuten hasta Heidegger hayan sido resueltamente antidemoacutecratas (a excepcioacuten de unos cuantos empiacuteristas y pragmaacuteticos) hayan desdentildeado al laquopuebloraquo como una viacutectima de los sofistas a merced de una pluralidad contingente Asiacute pues cuando los par-tidarios de esta doctrina asimilada al sentido comuacuten oyen que los marxistas defien-den a Marx afirmando que el estalinismo no fue fiel a sus ideas contestan laquoiexclGracias a Dios iexclPeor habriacutea sido que las hubieran realizado de verdadraquo Por lo menos Heidegger estuvo dispuesto a extraer las consecuencias de su catastroacutefica experien-cia y a conceder que quienes piensan ontoloacutegicamente yerran oacutenticamente de forma inevitable que el desfase es irreductible que no hay una laquofilosofiacutea poliacuteticaraquo digna de ese nombre Por tanto parece que G K Chesterton teniacutea toda la razoacuten cuando plan-teoacute la iroacutenica propuesta de crear un laquocuerpo especial de policiacutea formado por poli-ciacuteas que ademaacutes sean filoacutesofosraquo
Su misioacuten es vigilar cualquier atisbo de esta conspiracioacuten no soacutelo en el sentido del delito sino tambieacuten de la controversia [] El trabajo del policiacutea filosoacutefico [] es a la vez maacutes audaz y maacutes sutil que el del investigador comuacuten El investigador comuacuten va a tabernuchas para detener a ladrones nosotros vamos a meriendas elegantes para descubrir pesimistas El investigador comuacuten deduce de un libro de contabilidad o de un diario que se ha cometido un delito nosotros deducimos a partir de un libro de sonetos que se va a cometer un delito Nuestra obligacioacuten es rastrear el origen de esos espantosos pensamientos que como poco arrastran a los hombres al fanatismo y al delito intelectuales4
iquestAcaso pensadores tan distintos como Popper Adorno y Levinas no suscribiriacutean una versioacuten ligeramente enmendada de esta idea en la que al delito poliacutetico se le llamara laquototalitarismoraquo y el delito filosoacutefico se condensara en el concepto de laquotota-lidadraquo Una liacutenea recta une la idea filosoacutefica de totalidad y el totalitarismo poliacutetico y la tarea de la laquopoliciacutea filosoacuteficaraquo es deducir por los diaacutelogos de Platoacuten o el tratado sobre el contrato social de Rousseau que va a cometerse un delito poliacutetico El policiacutea poliacutetico comuacuten se introduce en organizaciones secretas para detener a revoluciona-
4 G K Chesterton The Man Who Was Thursday Harmondsworth Penguin 1986 pp 44-45 [ed cast El hombre que era Jueves trad A Bleiberg Madrid Alianza 2010]
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rios el policiacutea filosoacutefico va a congresos de filosofiacutea para descubrir a paladines de la totalidad El policiacutea antiterrorista comuacuten trata de descubrir a quienes pretenden deconstruir los cimientos morales y filosoacuteficos de nuestras sociedades5
Esta posicioacuten es la de la laquosabiduriacutearaquo un hombre sabio sabe que no hay que laquofor-zarraquo la realidad que un poco de corrupcioacuten es la mejor defensa contra una gran co-rrupcioacuten En este sentido el cristianismo es una forma de antisabiduriacutea par excellence una apuesta loca por la Verdad que contrasta con el paganismo el cual a la postre se apoya en la sabiduriacutea (laquotodo vuelve a convertirse en polvo la Rueda de la Vida gira eternamenteraquo) Pero esta toma de partido por la sabiduriacutea tiene una limitacioacuten fatiacute-dica la del formalismo inherente a la idea de equilibrio de evitacioacuten de los extremos Cuando uno oye foacutermulas como laquono es conveniente ni un control estatal absoluto ni un liberalismo individualismo no regulado sino una justa medida entre los dos ex-tremosraquo el problema que al momento surge es el de la medicioacuten de esa medida el punto de equilibrio se da siempre por supuesto Supongamos que alguien dijera laquoNo es conveniente ni el respeto excesivo a los judiacuteos ni el Holocausto nazi sino una justa medida entre lo uno y lo otro cuotas en las universidades y prohibicioacuten de practicar su religioacuten en puacuteblico para impedir que ejerzan una influencia excesivaraquo no podriacutea-mos dar una respuesta que soacutelo tuviera en cuenta el plano formal Aquiacute tenemos el formalismo de la sabiduriacutea la verdadera tarea es transformar la propia medida no soacutelo oscilar entre los extremos
En su por otra parte admirable Terror Santo Terry Eagleton parece caer en la misma trampa cuando despliega la dialeacutectica del pharmakos del exceso de lo Sagra-do del Terror Santo como el exceso de lo Real que hay que respetar y satisfacer pero tambieacuten mantener a cierta distancia Lo Real es al mismo tiempo generador y destructor destructor si se le da curso libre pero tambieacuten si se lo niega pues su propia negacioacuten desencadena una furia que lo imita un nuevo caso de coincidencia de opuestos Eagle ve aquiacute la libertad como un pharmakos que se vuelve destructivo sin control Pero iquestno se parece mucho esto a una forma conservadora de sabiduriacutea iquestNo es una suprema ironiacutea que Eagleton tal vez el maacutes agudo y perspicaz criacutetico de la posmodernidad deje aquiacute al descubierto un sesgo posmoderno al respaldar uno de los grandes motivos de la posmodernidad el de la Cosa Real ante la que hay que mantener cierta distancia No es de extrantildear que Eagleton declare su simpatiacutea por conservadores como Burke y su criacutetica de la Revolucioacuten francesa no es que la Revo-
5 La misma idea ya fue formulada por Heinrich Heine en su Historia de la religioacuten y la filosofiacutea en Alemania de 1834 aunque como una circunstancia admirable y positiva laquoDaos cuenta orgullosos hombres de accioacuten de que no sois sino los verdugos inconscientes de los intelectuales los cuales han calculado -a menudo en la maacutes humilde reclusioacuten- todas vuestras acciones meticulosamenteraquo (cita procedente de D Hind The Threat to Reason Londres Verso 2005 pp 50-51)
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lucioacuten fuera injusta etceacutetera es que dejoacute al descubierto el exceso de violencia en que se cimenta el orden legal sacoacute a la luz y volvioacute a poner en praacutectica aquello que habiacutea que mantener oculto a toda costa tal es la funcioacuten de los mitos En consecuen-cia el rechazo de esos mitos la confianza en la Razoacuten pura criacutetica con la tradicioacuten desemboca por fuerza en la locura y la orgiacutea destructora de la Sinrazoacuten6
iquestCuaacutel es la posicioacuten de Lacan en relacioacuten con este tema tan complejo llamada estuacutepida y cansinamente laquoel papel social de los intelectualesraquo Desde luego se pue-de recurrir a la teoriacutea de Lacan para arrojar luz sobre numerosos fenoacutemenos poliacuteti-co-ideoloacutegicos y traer a primer plano la economiacutea libidinal oculta que los sostiene pero lo que ahora planteamos es una pregunta maacutes baacutesica e ingenua iquestentrantildea la teoriacutea de Lacan una toma de postura poliacutetica precisa Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) como Yannis Stavrakakis se esfuerzan en demostrar que la teoriacutea lacaniana cimenta directamente la poliacutetica democraacutetica La ecuacioacuten estaacute clara laquoNo hay Otro con mayuacutescularaquo significa que el orden sociosimboacutelico es incoherente que no existe una garantiacutea uacuteltima y que la democracia es el modo de integrar en el edificio del poder esta falta de fundamento uacuteltimo En la medida en que todas las visiones orgaacutenicas de un Todo armonioso de la sociedad descansan en una fantasiacutea la democracia parece ofrecer una postura poliacutetica que laquoatraviesa la fantasiacutearaquo es decir que renuncia al ideal imposible de una sociedad no antagonista
El teoacuterico poliacutetico de referencia en lo que a esto respecta es Claude Lefort que estuvo influido por Lacan y emplea teacuterminos lacanianos en su definicioacuten de demo-cracia la democracia acepta el hiato entre lo simboacutelico (el lugar vaciacuteo del poder) y lo real (el agente que ocupa ese lugar) al postular que ninguacuten agente empiacuterico enca-ja laquode manera naturalraquo en el lugar vaciacuteo del poder Otros sistemas estaacuten incompletos y para funcionar tienen que hacer determinadas concesiones reestructuraciones ocasionales la democracia eleva la falta de complecioacuten a la categoriacutea de principio institucionaliza la reestructuracioacuten ciacuteclica con la celebracioacuten de elecciones En suma el significante de la democracia es S(A barrada) La democracia va aquiacute maacutes allaacute de la panacea laquorealistaraquo seguacuten la cual para actualizar cierta visioacuten poliacutetica se ha de contar con la aparicioacuten de circunstancias concretas impredecibles y estar dispuesto a hacer concesiones dejar el espacio abierto a los vicios y las imperfecciones de la gente la democracia convierte la propia imperfeccioacuten en un concepto Sin embargo no hay que perder de vista que el sujeto democraacutetico surgido de la abstraccioacuten vio-lenta de todas sus raiacuteces y determinaciones particulares es el sujeto barrado lacania-no $ que en cuanto tal es ajeno al goce incompatible con eacutel
6 T Eagleton Holy Terror Oxford Oxford University Press 2005 pp 50-51 [ed cast Terror santo trad R Garcia Barcelona Debate 2008]
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Para nosotros que la democracia sea un lugar vaciacuteo significa que el sujeto de la
democracia es un sujeto barrado Nuestra aacutelgebra elemental nos permite comprender
al instante que eso deja fuera a la (a) con minuacutescula Es decir todo depende de la
particularidad de los goces El sujeto barrado vaciacuteo de la democracia encuentra difiacutecil
vincularse con todo lo que transcurre se forma a siacute mismo se estremece en definiti-
va con todo aquello que designamos mediante esta coacutemoda letra minuacutescula (a) Se
nos dice que al existir el lugar vaciacuteo todo el mundo puede introducir en eacutel sus tradi-
ciones y valores siempre y cuando respete las leyes [] Sin embargo lo que sabemos
es que en efecto cuanto maacutes vaciacutea estaacute la democracia menos goce hay en ella y co-
rrelativamente maacutes goce se condensa en ciertos elementos [] [Cluanto maacutes laquodes-
afectoraquo como otros dicen es el significado maacutes puro es maacutes se impone en la pura
forma de la ley de la democracia igualitaria de la mundializacioacuten del mercado [ ]
[Cluanto maacutes aumenta la pasioacuten maacutes fuerte se hace el odio maacutes se multiplican los
fundamentalismos maacutes se acrecienta la destruccioacuten maacutes se cometen matanzas sin
precedentes maacutes ocurren cataacutestrofes inauditas7
Esto significa que el espacio vaciacuteo democraacutetico y el discurso de la complecioacuten totalitaria son estrictamente correlativos como las dos caras de la misma moneda no tiene sentido contraponer el uno al otro y abogar por una democracia laquoradicalraquo que evite ese desagradable suplemento Por tanto cuando los izquierdistas deplo-ran que actualmente soacutelo la derecha tenga pasioacuten y pueda proponer un nuevo imagi-nario movilizador y que la izquierda soacutelo se comprometa con la administracioacuten pasan por alto la necesidad estructural de lo que consideran una mera debilidad taacutectica de la izquierda No es de extrantildear que el proyecto europeo del que tanto se habla en la actualidad no desate pasiones a la postre es un proyecto administrativo no uno que conlleve un compromiso ideoloacutegico La uacutenica pasioacuten es la de la reaccioacuten de la derecha contra Europa ninguno de los intentos de la izquierda de imbuir de pasioacuten poliacutetica la idea de una Europa unida (como la iniciativa Habermas-Derrida del verano de 2003) ha llegado a cobrar impulso La razoacuten de este fracaso es que el viacutenculo laquofundamentalistaraquo con el goce es el reverso el suplemento fantasmaacutetico de la propia democracia
iquestQueacute hacer entonces cuando se extraen las consecuencias de este Unbehagen de la democracia Algunos lacanianos (y no soacutelo ellos) se empentildean en atribuir a Lacan la posicioacuten de un criacutetico de la democracia situado en su interior un provocador que plantea preguntas incoacutemodas sin proponer ninguacuten proyecto poliacutetico positivo La poliacutetica queda devaluada como un aacutembito de identificaciones imaginarias y simboacute-licas pues la identidad entrantildea por definicioacuten un desconocimiento una forma de
7 J-A Miller Le Neveu de Lacan Pariacutes Verdier 2003 pp 146-147
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ceguera Asiacute pues Lacan es un provocador pertenece a la tradicioacuten que va de Soacutecra-tes a Kierkegaard discierne las ilusiones de la democracia y las presuposiciones meta-fiacutesicas ocultas La maacutexima defensora de esta segunda postura es Wendy Brown quien aunque no es lacaniana despliega una criacutetica nietzscheana extremadamente impor-tante y perspicaz de la poliacutetica de la victimizacioacuten -tan ajustada a la correccioacuten poliacuteti-ca- que lleva a basar la identidad propia en una herida
La domesticacioacuten de Nietzsche
Brown interpreta la poliacutetica posmoderna de la identidad basada en las injusticias cometidas contra ciertos grupos (la trinidad sexo-geacutenero-raza) como expresioacuten de la ambigua relacioacuten con el marco igualitarista democraacutetico-liberal de los derechos hu-manos uno se siente traicionado por eacutel (en relacioacuten con las mujeres los negros los homosexuales la retoacuterica liberal universalista no entrantildea liberacioacuten alguna sino que enmascara una explotacioacuten y exclusioacuten permanentes) pero al mismo tiempo permanece profundamente vinculado a esos propios ideales En un refinado anaacuteli-sis Brown demuestra que la sensacioacuten de ultraje moral desemboca en la adopcioacuten de una solucioacuten de compromiso precaria entre una multitud de actitudes opuestas e incoherentes (sadismo y masoquismo apego y rechazo culpar a los otros y sentir que la culpa es de uno mismo) Seguacuten Brown la moralizacioacuten de la poliacutetica laquono soacutelo es una sentildeal de que uno abraza obstinadamente cierta identificacioacuten de la verdad con la impotencia o el acting out de una voluntad dantildeada sino el siacutentoma de un relato histoacuterico fracturado para el que auacuten no tenemos soluciones de recambioraquo8 laquoCuando desvanecido el propoacutesito del bien se lo sigue antildeorando la moral parece convertirse en una moralizacioacuten de la poliacutetica9raquo Tras la desintegracioacuten de los gran-des relatos omniabarcantes del progreso elaborados por la izquierda la actividad poliacutetica se disolvioacute en multitud de cuestiones relativas a la identidad en la actuali-dad los excesos de esas luchas particulares soacutelo pueden encontrar una salida en el impotente ultraje moralista
Sin embargo Brown da un decisivo paso adelante y lleva a sus uacuteltimas consecuen-cias todas las paradojas de la democracia con mayor radicalidad que Chantal Mouffe y su laquoparadoja democraacuteticaraquo Ya con Spinoza y Tocqueville estaba claro que la demo-cracia es en siacute misma indeterminada -estaacute vaciacutea carece de un principio firme- nece-sita llenarse de un contenido antidemocraacutetico como tal es constitutivamente laquofor-malraquo El contenido antidemocraacutetico lo proporcionan la filosofiacutea la ideologiacutea la teoriacutea
8 W Brown Politics out of History Princeton (NJ) Princeton University Press 2001 pp 22-23 9 Ibid p 28
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no es de extrantildear que muchos de los grandes filoacutesofos desde Platoacuten hasta Heidegger desconfiasen de la democracia o fueran directamente antidemocraacuteticos
iquestQueacute ocurririacutea si la poliacutetica democraacutetica la menos teoacuterica de todas las formas poliacute-ticas requiriera paradoacutejicamente de la teoriacutea de la forma y la sustancia de la teoriacutea antiteacuteticas a ella para satisfacer su ambicioacuten de producir un orden libre e igualitario10
Brown extrae todas las paradojas de que laquola democracia requiera para ser salu-dable un elemento no democraacuteticoraquo la democracia necesita un flujo permanente de autocuestionamiento antidemocraacutetico para no dejar de ser una democracia viva La cura de los males de la democracia es homeopaacutetica
Si como sugieren las meditaciones de Spinoza y Tocqueville las democracias tien-den a una catexis de principios antiteacuteticos a ella entonces el escrutinio criacutetico de di-chos principios y de las formaciones poliacuteticas animadas por ellos es crucial para el proyecto de refundar o reanimar la democracia11
Brown define la tensioacuten entre la poliacutetica y la teoriacutea como la tensioacuten entre la nece-sidad poliacutetica de fijar el significado de suturar el desviacuteo textual mediante un princi-pio formal que soacutelo puede guiarnos en la accioacuten y la laquodeconstruccioacutenraquo permanente de la teoriacutea que nunca se puede recuperar en un nuevo programa positivo
Entre las actividades humanas la poliacutetica es particularmente ajena a la teoriacutea porque las luchas por el poder que forman parte constitutiva de ella son necesaria-mente ajenas al proyecto teoacuterico de despejar el significado de laquohacer que el significa-do se desliceraquo por emplear las palabras de Stuart Hall El poder discursivo funciona ocultando los teacuterminos de su produccioacuten y por consiguiente su maleabilidad y con-tingencia el discurso fija el significado al naturalizarlo si no cesa de tener influencia en un discurso Esta fijacioacuten o naturalizacioacuten de los significados es el lenguaje necesa-rio en el que se desarrolla la poliacutetica Incluso la poliacutetica del desplazamiento decons-tructivo entrantildea dicha normatividad al menos provisionalmente12
Los anaacutelisis teoacutericos que ponen al descubierto la naturaleza contingente e incohe-rente y la falta de fundamento uacuteltimo de todos los constructos normativos y proyectos poliacuteticos laquoson tentativas antipoliacuteticas en la medida en que todas ellas desestabilizan el
10 Ibid p 122 11 Ibid p 128 12 Ibid pp 122-123
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significado sin proponer oros coacutedigos o instituciones Sin embargo todas pueden ser tambieacuten esenciales para rejuvenecer un reacutegimen democraacutetico existente y por tanto para mantenerlo en pieraquo13 Asiacute pues es como si Brown propusiera algo parecido a una kantiana laquocriacutetica de la razoacuten deconstructiva (antidemocraacutetica)raquo y distinguiera entre un uso legiacutetimo y otro ilegiacutetimo de ella es legiacutetimo emplearla negativamente a modo de correctivo regulador de provocacioacuten etc en cambio es ilegiacutetimo emplearla como un principio constitutivo que aplicar directamente a la realidad a modo de programa o proyecto poliacutetico Brown discierne el mismo viacutenculo ambiguo en la relacioacuten entre el Estado y el pueblo para rejuvenecerse el Estado necesita de la resistencia del pueblo como la democracia necesita de lo antidemocraacutetico
El pueblo soacutelo se constituye como pueblo por medio del Estado soacutelo resistiendo
al Estado sigue el pueblo siendo pueblo Por tanto igual que la democracia requiere
de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacutetica el Estado democraacutetico
requiere de la resistencia democraacutetica maacutes que de la fidelidad si no quiere consumar
la muerte de la democracia Del mismo modo la democracia requiere de la provisioacuten
teoacuterica de criacuteticas insoportables e ideales inalcanzables14
Sin embargo aquiacute en el paralelismo entre estos dos pares democracia anti-democracia y Estado pueblo la argumentacioacuten de Brown queda atrapada en una extrantildea dinaacutemica de inversiones que resulta sintomaacutetica mientras que la demo-cracia necesita de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir viva y sacudirse de encima sus falsas certidumbres el Estado democraacutetico necesita de la resistencia democraacute-tica del pueblo no de la resistencia antidemocraacutetica iquestNo confunde aquiacute Brown dos (o maacutes bien toda una serie de) resistencias al Estado democraacutetico la antide-mocraacutetica de los teoacutericos laquoelitistasraquo (Platoacuten-Nietzsche-Heidegger) y la democraacuteti-co-popular frente al caraacutecter insuficientemente democraacutetico del Estado iquestNo estaacute incluso cada uno de estos dos tipos de resistencia acompantildeado de su vago y tene-broso doble el elitismo ciacutenico y brutal que justifica a quienes ejercen el poder y los estallidos violentos de la chusma iquestY queacute ocurririacutea si los dos unieran sus fuer-zas y nos encontraacuteramos con la resistencia antidemocraacutetica del propio pueblo (laquopo-pulismo autoritarioraquo)
Por otra parte iquestno desprecia Brown con demasiada ligereza las criacuteticas de la demo-cracia elaboradas por teoacutericos antidemocraacuteticos como Nietzsche al tacharlas de laquoin-soportablesraquo iquestCoacutemo responder a la aparicioacuten de un reacutegimen que se esfuerza en laquorea-lizarlasraquo como el nazismo iquestNo es demasiado simple descargar a Nietzsche de toda
13 lbid p 128 14 lbid p 137
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responsabilidad al afirmar que los nazis deformaron sus ideas Claro que lo hicieron como el estalinismo con Marx ya que toda teoriacutea cambia (es laquotraicionadaraquo) en su apli-cacioacuten praacutectico-poliacutetica y hay que sentildealar con Hegel que en esos casos la laquoverdadraquo no reside soacutelo en el lado de la teoriacutea iquestacaso el intento de actualizar una teoriacutea no vuelve visible su contenido objetivo oculto a la mirada del propio teoacuterico
La debilidad de la descripcioacuten de Brown tal vez radique en que localiza el elemen-to antidemocraacutetico que mantiene viva la democracia soacutelo en los teoacutericos laquochifladosraquo que cuestionan sus fundamentos a partir de premisas laquoinsoportablesraquo Pero iquestqueacute decir de los muy reales elementos antidemocraacuteticos que sostienen la democracia iquestNo reside ahiacute la premisa mayor de los anaacutelisis foucaultianos del poder moderno en los que Brown se basa la de que el poder democraacutetico ha de estar sostenido por una comple-ja red de mecanismos de control y regulacioacuten En sus Notas para una definicioacuten de la cultura T S Eliot el arquetipo del laquoilustre conservadorraquo expuso convincentemente que para que una democracia sea factible es necesario que cuente con una poderosa clase aristocraacutetica los maacutes altos valores culturales soacutelo prosperan si son transmitidos por un complejo entramado familiar y grupal Por tanto cuando Brown afirma que laquola democracia requiere de la criacutetica antidemocraacutetica para seguir siendo democraacuteticaraquo un conservador liberal estariacutea profundamente de acuerdo con sus advertencias contra la laquodeMAScraciaraquo ha de haber una tensioacuten en la oposicioacuten entre Estado y democracia un Estado no puede disolverse en la democracia ha de conservar el exceso de poder incondicional sobre el pueblo el firme imperio de la ley para evitar su propia disolu-cioacuten Si el Estado por democraacutetico que sea no estaacute sostenido por el espectro del ejercicio incondicional del poder queda despojado de autoridad el poder radica por definicioacuten en el exceso de lo contrario no es poder
Llegados a este punto cabe plantearse lo siguiente iquestqueacute sirve de suplemento de queacute iquestEs la democracia un suplemento del poder estatal fundamentalmente no democraacutetico o es la teoriacutea antidemocraacutetica un suplemento de la democracia iquestEn queacute punto se invierten el predicado y el sujeto Maacutes auacuten en relacioacuten con el laquocese del deslizamiento del significadoraquo iquestno suele manifestar la teoriacutea no democraacutetica su ho-rror ante la democracia precisamente porque la considera demasiado laquosofistaraquo (para Platoacuten) demasiado comprometida con el deslizamiento del significado de modo que la teoriacutea en lugar de reprochar a la democracia la fijeza del significado trata desesperadamente de imponer un orden estable en la vida social Y dando un paso maacutes iquestno es este laquoincesante deslizamiento del significadoraquo algo que constituye ya una caracteriacutestica de la propia economiacutea capitalista la cual con su dinaacutemica con-temporaacutenea lleva a nuevas alturas la vieja descripcioacuten de Marx de su poder de diso-lucioacuten de todas las identidades fijas
Por tanto la loacutegica laquohomeopaacuteticaraquo de la que habla Brown resulta ambigua Por una parte el remedio para una democracia osificada es la criacutetica antidemocraacutetica
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teoacuterica que hace antildeicos sus certidumbres y la rejuvenece Pero al mismo tiempo estaacute la homeopatiacutea contraria como suele decirse el uacutenico remedio verdadero contra los males maacutes evidentes de la democracia pasa por tener maacutes democracia Esta de-fensa de la democracia es una variacioacuten sobre la famosa ocurrencia de Churchiacutell la democracia es el peor de los sistemas pero no hay otro mejor El proyecto democraacute-tico es incoherente lo es ya por su propia forma de concebirse como laquoproyecto in-acabadoraquo pero en su propia paradoja radica su fuerza la garantiacutea contra la tenta-cioacuten totalitaria En el concepto de democracia se incluye ya su propia imperfeccioacuten y por eso la uacutenica cura de las deficiencias democraacuteticas es maacutes democracia
Por tanto cabe considerar que todos los peligros que anidan en la democracia tienen su fundamento en estas incoherencias constitutivas del proyecto democraacutetico y son formas de intentar hacerles frente ahora bien por tratar de despojar a la de-mocracia de sus imperfecciones pagamos el precio de echar a perder sin darnos cuenta la propia democracia basta recordar que la apelacioacuten populista a la expre-sioacuten directa de la Voluntad General del pueblo al margen de todos los intereses particulares y de todos los conflictos mezquinos acaba por sofocar la propia vida democraacutetica Por tanto es tentador clasificar al modo hegeliano la versioacuten de Brown como la agravacioacuten extrema de la laquoparadoja democraacuteticaraquo hasta el punto de ser directamente incoherente consigo misma En consecuencia iquestcuaacutel seriacutea la (resolu-cioacuten de esta oposicioacuten entre laquotesisraquo (Lacan como teoacuterico de la democracia) y laquoantiacute-tesisraquo (Lacan como su criacutetica interna) Nosotros sugerimos que es el acto tan arries-gado como necesario de volver problemaacutetica la propia idea de laquodemocraciaraquo de pasar a otra parte de tener el valor de elaborar un proyecto positivo soportable laquomaacutes allaacute de la democraciaraquo
iquestNo es Brown demasiado antinietzscheana en su reduccioacuten de laquoNietzscheraquo a mera correccioacuten provocativa de la democracia que en virtud de su propio caraacutecter exagera-do vuelve palpables las incoherencias y debilidades del proyecto democraacutetico Cuando proclama que el proyecto antidemocraacutetico impliacutecito (y expliacutecito) en Nietzsche es laquoinso-portableraquo iquestno pasa por alto demasiado a la ligera que hubo proyectos poliacuteticos bien reales que tomaron como referencia directa a Nietzsche incluido el nazismo y que el propio Nietzsche haciacutea continua referencia a los acontecimientos poliacuteticos de su eacutepoca por ejemplo a la Comuna de Pariacutes esa laquorebelioacuten de esclavosraquo que le parecioacute tan asombrosa15 Por consiguiente lo que Brown lleva a cabo es una domesticacioacuten de
15 Curiosamente a Nietzsche lo suelen descontextualizar deshistorizar los mismos autores que se desviven por contextualizar historizar a Lacan y a otros para demostrar su sesgo metafiacutesico y represivo en la interpretacioacuten que de Nietzsche hace Deleuze paradigmaacutetica a este respecto desaparece por entero esta dimensioacuten (Sin embargo es habitual que esos mismos autores analicen en detalle el antisemitismo de Wagner -el gran oponente de Nietzsche- situaacutendolo en su marco histoacuterico)
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Nietzsche la transformacioacuten de su teoriacutea en un ejercicio de laquotransgresioacuten intriacutensecaraquo provocaciones que laquono van en serioraquo pero pretenden en virtud de su caraacutecter laquoprovo-cativoraquo despertarnos de nuestro suentildeo democragravetico-dogmagravetico y por tanto contribuir a la revitalizacioacuten de la propia democracia El establishment quiere que sus teoacutericos laquosubversivosraquo sean taacutebanos inofensivos que nos pican y de ese modo nos hacen cobrar conciencia de las incoherencias e imperfecciones de nuestra empresa democraacutetica Dios no quiera que se tomen el proyecto en serio y traten de realizarlo
Michel Foucault y el acontecimiento iraniacute
Uno de los muchos toacutepicos antitotaliacutetarios en circulacioacuten es el de los laquointelectua-lesraquo (en el tristemente ceacutelebre sentido que Paul Johnson dio al teacutermino) seducidos por el toque de laquoautenticidadraquo de los estallidos y espectaacuteculos violentos encandila-dos por el despiadado ejercicio del poder que sirve de suplemento de su inuacutetil exis-tencia extenso linaje que va desde Platoacuten hasta Rousseau y Heidegger por no ha-blar de la lista habitual de los que se dejaron embaucar por el estalinismo (Brecht Sartre) Contra esta acusacioacuten la defensa lacaniana maacutes faacutecil seriacutea sentildealar que lo menos que se puede decir del psicoanaacutelisis lacaniano es que nos hace inmunes a esas laquotentaciones totalitariasraquo ninguacuten lacaniano ha cometido el error poliacutetico de haber quedado seducido por una revolucioacuten totalitaria
Sin embargo en lugar de argumentar una cosa tan sencilla maacutes bien cabe acep-tar heroicamente esa laquopesada carga del intelectual blancoraquo Permiacutetasenos abordarla en lo que tiene de maacutes problemaacutetico Los contornos del debate sobre el caraacutecter del compromiso nazi de Heidegger (iquestfue un error pasajero sin relevancia teoacuterica o esta-ba fundado en su propio pensamiento iquestContribuyoacute al giro en el pensamiento de Heidegger que se produjo maacutes adelante) recuerdan extrantildeamente a los del debate sobre el breve compromiso de Michel Foucault con la revolucioacuten iraniacute16 iquestEs posi-ble que las liacuteneas siguientes no hagan pensar en un sorprendente paralelismo con el caso de Heidegger
Muchos estudiosos de la obra de Foucault consideran que estos textos [sobre
Iraacuten] son aberrantes o producto de un error poliacutetico Por nuestra parte nos parece
que de hecho estaacuten iacutentimamente vinculados con sus escritos teoacutericos generales sobre
16 Desde luego este paralelismo tiene sus liacutemites el maacutes evidente es que el apoyo de Foucault a la revolucioacuten iraniacute se consideroacute una actitud idiosincraacutetica absolutamente individual ajena al consenso democraacutetico-liberal hegemoacutenico mientras que el apoyo de Heidegger al nazismo formaba parte de la corriente dominante entre los intelectuales conservadores-radicales
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el discurso del poder y los peligros de la modernidad Asimismo sostenemos que las
experiencias de Foucault en Iraacuten dejaron una huella profunda en su obra posterior y
que no es posible comprender el repentino giro que experimentoacute en los antildeos ochenta
sin reconocer la importancia del episodio iraniacute y en general su intereacutes por Oriente17
En ambos casos hay que invertir el relato al uso seguacuten el cual el compromiso erroacuteneo hizo tomar conciencia al pensador de las limitaciones de su posicioacuten teoacuterica previa y lo implusoacute a radicalizar su pensamiento a poner en marcha un laquogiroraquo para impedir que tales errores se repitieran (el giro de Heidegger a la Gelassenheit el de Foucault a la esteacutetica del yo) el compromiso iraniacute de Foucault como el nazi de Heidegger fue en siacute mismo (en el plano de la forma) un gesto apropiado lo mejor que hizo nunca con la uacutenica salvedad de que constituyoacute (en el plano del contenido) un compromiso en la direccioacuten erroacutenea
En lugar de reprochar a Foucault su laquograve errorraquo hay que interpretar su giro a Kant un par de antildeos posterior como su respuesta a este compromiso fallido Foucault se interesa por el concepto de entusiasmo tal como Kant lo elabora en relacioacuten con la Revolucioacuten francesa (en El conflicto de las facultades que ya hemos citado en el capiacutetulo I) como ya hemos dicho para Kant el auteacutentico significado de la Revolu-cioacuten no reside en lo que verdaderamente ocurrioacute en Pariacutes -muchas cosas aterrado-ras estallidos de pasiones mortiacuteferas- sino en la respuesta entusiasta que los acon-tecimientos produjeron en los observadores solidarios de toda Europa Asiacute pues iquestacaso no propone Foucault algo parecido a una metateoriacutea de su propio entusias-mo por la revolucioacuten iraniacute de 1978-1979 Lo que importa no es la triste realidad que siguioacute a los levantamientos las sangrientas confrontaciones las nuevas medidas de opresioacuten etceacutetera sino el entusiasmo que los acontecimientos de Iraacuten despertaron en el observador externo (occidental) y que confirmaron sus esperanzas en la posi-bilidad de un nuevo tipo de grupo poliacutetico espiritualizado
iquestFue entonces Iraacuten para Foucault el objeto de la laquoautenticidad interpasivaraquo el Otro Lugar miacutetico en el que acontece lo auteacutentico -Cuba Nicaragua Bolivia hoy- y del que los intelectuales occidentales tienen una necesidad inagotable Y por cierto cabe redimir del mismo modo no soacutelo el entusiasmo despertado por la Rusia estalinis-ta en muchos artistas e intelectuales occidentales en los antildeos treinta y cuarenta sino incluso el atizado en los feroces criacuteticos del estalinismo por la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta lo que importa no es el terror y la violencia brutal desatados en China sino el entusiasmo que este espectaacuteculo despertoacute entre los observadores occidentales (iexclY -iquestpor queacute no- lo mismo cabriacutea afirmar de la fascinacioacuten que la Alemania nazi des-
17 J Afary y K B Anderson Foucault and the Iranian Revolution Chicago The University of Chicago Press 2005 pp 3-4
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pertoacute entre algunos observadores occidentales durante los primeros cuatro antildeos del gobierno de Hitler cuando el desempleo bajoacute de forma raacutepida etceacutetera)
Sin embargo el problema de esta interpretacioacuten es que Foucault ante los aconte-cimientos iraniacutees invierte esta perspectiva y opone el entusiasmo de quienes se com-prometen con el acontecimiento a la visioacuten friacutea del observador externo que discierne el marco causal maacutes amplio la interaccioacuten de clases e intereses etceacutetera El giro que lleva del entusiasmo del observador externo al entusiasmo de quien se ve envuelto en los acontecimientos es crucial iquestcoacutemo concebir el viacutenculo entre esas dos localizaciones del entusiasmo el entusiasmo de los participantes directos y el de los observadores externos y distantes (desinteresados) La uacutenica solucioacuten es laquodeconstruirraquo la propia inmediatez de la experiencia vivida por los participantes directos iquesty si esa inmediatez estuviera ya escenificada para un observador para una mirada del Otro imaginada iquestY si en lo maacutes iacutentimo de su vivencia los participantes se imaginaran ya que los observan Al hilo de esto Foucault opone en su uacuteltimo texto sobre Iraacuten (laquoiquestEs inuacutetil la revueltaraquo mayo de 1979) la realidad histoacuterica de un complejo proceso de trans-formaciones sociales culturales econoacutemicas poliacuteticas etc al acontecimiento maacutegi-co de la revuelta que de alguacuten modo suspende la red de la causalidad historia a la que es irreductible
El hombre que se revuelve es a fin de cuentas inexplicable Ha de haber un des-
arraigo que interrumpa el despliegue de la Historia y sus largas series de razones para
que un hombre prefiera laquorealmenteraquo el riesgo de la muerte a la certidumbre de tener
que obedecer18
No hay que pasar por alto la connotacioacuten kantiana de estas ideas la revuelta es un acto libre que suspende momentaacuteneamente el nexo de la causalidad histoacuterica es decir en la revuelta acontece la dimensioacuten noumeacutenica Desde luego la paradoja radica en que esta dimensioacuten noumeacutenica coincide con su opuesto con la pura superficie de un fenoacutemeno el nouacutemeno no soacutelo aparece lo noumeacutenico es aquello que en un fenoacutemeno hay de irreductible a la red causal de la realidad que produjo dicho fenoacutemeno en suma el nouacutemeno es el fenoacutemeno en cuanto fenoacutemeno Hay un claro viacutenculo entre este caraacutecter irreductible del fenoacutemeno y el concepto de Deleuze del acontecimiento como el flujo del devenir como la emergencia a la superficie que no es posible reducir a sus causas laquomaterialesraquo La respuesta de Deleuze a los criacuteticos conservadores que denun-cian los tristes -y aterradores incluso- resultados de los levantamientos revoluciona-rios es que son incapaces de ver la dimensioacuten del devenir
18 Cita extraiacuteda de ibid p 263
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En la actualidad estaacute de moda condenar los horrores de la revolucioacuten No es nada
nuevo el Romanticismo ingleacutes estaacute lleno de reflexiones sobre Cromwell muy similares
a las que hoy se hacen sobre Stalin Dicen que las revoluciones acaban mal Sin em-
bargo siempre confunden dos cosas distintas el modo en que las revoluciones aca-
ban histoacutericamente y el proceso por el que la gente se hace revolucionaria cada una
de las cuales se relaciona con dos clases diferentes de personas La uacutenica esperanza
del hombre radica en el proceso por el que se vuelve revolucionario es el uacutenico modo
de librarse de la verguumlenza o responder a lo intolerable19
Deleuze habla de las explosiones revolucionarias de una forma estrictamente para-lela a la de Foucault
El movimiento iraniacute no experimentoacute la laquo leyraquo de las revoluciones que seguacuten algu-
nos hizo que la tiraniacutea que ya habitaba inadvertida en ellos reapareciera por debajo del
ciego entusiasmo de las masas Lo que constituiacutea lo maacutes iacutentimo e intenso de la vivencia
del levantamiento descansaba de forma no mediada en un tablero poliacutetico ya de por siacute
sobrecargado pero estar en contacto con algo no equivale a ser ideacutentico a ello La espi-
ritualidad de quienes se encaminaban a la muerte no guarda parecido alguno con el
sangriento gobierno de un clero fundamentalista Los cleacuterigos iraniacutees quieren dar creacute-
dito a su reacutegimen apelando a la significacioacuten que tuvo el levantamiento Desacreditar el
levantamiento sobre la base de que hoy se ha establecido un gobierno de mulaacutes no es
muy distinto En ambos casos hay laquomiedoraquo miedo de lo que ocurrioacute la pasada prima-
vera en Iraacuten algo de lo que el mundo haciacutea tiempo que no habiacutea visto ninguacuten ejemplo20
Aquiacute Foucault es en efecto deleuziano lo que le interesa no son los aconteci-mientos iraniacutees en el plano de la realidad social y de sus interacciones causales sino la superficie del acontecimiento la pura virtualidad de la laquochispa de la vidaraquo la sola explicacioacuten del caraacutecter uacutenico del Acontecimiento Lo que ocurrioacute en Iraacuten en el instersticio de dos eacutepocas de la realidad social no fue la explosioacuten del Pueblo como entidad sustancial dotada de un conjunto de propiedades sino el acontecimiento del devenir-pueblo Por tanto lo que cuenta no es la transformacioacuten en las relacio-nes de poder y dominio entre los agentes sociopoliacuteticos reales la redistribucioacuten del control social etceacutetera sino el propio hecho de trascender -o maacutes bien de cancelar momentaacuteneamente- este propio dominio la aparicioacuten de un aacutembito enteramente diferente de laquovoluntad colectivaraquo como puro sentido-acontecimiento en el que to-das las diferencias se borran se vuelven irrelevantes Tal acontecimiento no soacutelo es
19 G Deleuze Negotiations Nueva York Columbia University Press 1995 p 171 20 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 265
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nuevo en relacioacuten con lo que habiacutea ocurrido hasta ese momento sino tambieacuten laquoen siacute mismoraquo y en consecuencia sigue siendo nuevo para siempre21
Sin embargo aquiacute en lo que de maacutes sublime tienen las cosas empiezan a com-plicarse Foucault se ve obligado a conceder que esta divisioacuten era interna a los pro-pios participantes
Fijeacutemonos en el activista de un grupo poliacutetico Cuando tomaba parte en una de esas
manifestaciones se desdoblaba habiacutea hecho unos caacutelculos poliacuteticos estos o aquellos y
al mismo tiempo era un individuo inmerso en el movimiento revolucionario o maacutes
bien el iraniacute que se habiacutea levantado contra el rey Y esas dos cosas no entraban en con-
tacto esa persona no se habiacutea levantado contra el rey porque su partido hubiera hecho
estos o aquellos caacutelculos22
Y la misma divisioacuten cruza todo el cuerpo social en el plano de la realidad habiacutea por supuesto muacuteltiples agentes complejas interacciones de clases la sobredetermi-nacioacuten de luchas incompatibles sin embargo en el plano del acontecimiento revo-lucionario propiamente dicho todo eso estaba laquosuperadoraquo en laquouna voluntad abso-lutamente colectivaraquo que uniacutea a todo el cuerpo social contra el sha y su camarilla No habiacutea divisioacuten dentro del cuerpo social no habiacutea laquolucha de clasesraquo todos -des-de los ganaderos pobres hasta los estudiantes desde el clero hasta los capitalistas desencantados- queriacutean lo mismo
La voluntad colectiva es un mito poliacutetico con el que los juristas y los filoacutesofos
tratan de analizar o justificar las instituciones etc Es un instrumento teoacuterico nadie
ha visto nunca la laquovoluntad colectivaraquo y personalmente pensaba que la voluntad
colectiva era como Dios como el alma algo que nunca se llega a conocer No seacute si
estaraacuten de acuerdo conmigo pero en Teheraacuten y en todo Iraacuten conocimos la voluntad
colectiva de un pueblo23
En este punto Foucault opone revuelta y revolucioacuten laquorevolucioacutenraquo (en el sentido europeo moderno) designa la reinscripcioacuten de una revuelta en el proceso de un
21 Sin embargo iquestno es este momento maacutegico de unidad entusiasta de un grupo un caso ejemplar de lo que Lacan llama identificacioacuten imaginaria En este aspecto a propoacutesito de este caso se observa como en ninguacuten otro el giro experimentado por las ensentildeanzas lacanianas asiacute como el Lacan de los antildeos cincuenta hubiera desdentildeado sin duda esta unidad entusiasta como el desconocimiento imaginario de la sobredeterminacioacuten simboacutelica el Lacan de los uacuteltimos antildeos de su vida habriacutea visto en eacutel la erupcioacuten de lo Real
22 Cita extraiacuteda de J Afary y K B Anderson op cit p 256 23 Ibid p 253
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caacutelculo estrateacutegico-poliacutetico la revolucioacuten es un proceso por el que la revuelta queda laquocolonizada por la Realpolitikraquo
La laquorevolucioacutenraquo dio legitimidad a esos levantamientos separoacute sus buenas formas
de las malas y definioacute sus leyes de desarrollo [] Hasta quedoacute definida la profesioacuten
de revolucionario Se deciacutea que al repatriar la revuelta en el discurso de la revolucioacuten
resplandeceriacutea la verdad del levantamiento y eacuteste continuariacutea hasta su auteacutentica con-
clusioacuten24
No es de extrantildear que Foucault compare la aparicioacuten de una voluntad colectiva con dos de las manifestaciones noumeacutenicas de Kant (Dios el alma) Cuando lo noumeacute-nico aparece lo hace como el horror en estado sumo Foucault lo sabe
Llegados a este punto se mezclan lo maacutes vital y lo maacutes atroz la extraordinaria
esperanza de volver a convertir el islam en una gran civilizacioacuten viva y diversas formas
de xenofobia virulenta al igual que las apuestas mundiales y las rivalidades regiona-
les Y el problema de los imperialismos Y la subyugacioacuten de las mujeres etceacutetera25
Lo que ha dado al movimiento iraniacute su intensidad ha sido un doble registro Por
una parte una voluntad colectiva que ha recibido una expresioacuten poliacutetica muy intensa
y por otra el deseo de un cambio radical en la vida diaria Pero esta doble afirmacioacuten
soacutelo se puede basar en tradiciones en instituciones contra las que pesa la acusacioacuten
de chovinismo nacionalismo exclusividad que ejercen una atraccioacuten muy poderosa
en los individuos Para enfrentarse a un poder armado tan temible no hay que sentir-
se solo ni empezar desde cero26
Con ello la imagen se vuelve difusa Primero Foucault deja de dar su total apoyo a la revuelta iraniacute (sostenida por la esperanza de que de ella surgiriacutea una sociedad completamente diferente apartada de la modernidad europea y sus puntos muertos) para valorar uacutenicamente el momento entusiasta de la propia revuelta los europeos li-berales que quieren desacreditar los acontecimientos iraniacutees porque han acabado en una opresiva teocracia se mueven al mismo nivel que el clero que reclama la revuelta para justificar su dominio ya que ambos tratan de reducir el Acontecimiento a un factor en una lucha poliacutetica de intereses estrateacutegicos A continuacioacuten con un movi-miento maacutes sutil y sorprendente Foucault discierne otra ambiguumledad que no se puede reducir a la diferencia entre el nivel de la pura revuelta y el de la muacuteltiple interaccioacuten
24 Ibid p 264 25 Ibid p 265 26 Ibid p 260
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sociopoliacutetica el laquochovinismoraquo la laquoxenofobia virulentaraquo la laquosubyugacioacuten de las muje-resraquo etceacutetera no son signos de la contaminacioacuten del Acontecimiento por la realidad sociopoliacutetica sino fuerzas intriacutensecas al Acontecimiento mismo es decir la moviliza-cioacuten de tales elementos dio al Acontecimiento la fuerza para oponerse al reacutegimen po-liacutetico opresor y evitar quedar atrapado en el juego de los caacutelculos poliacuteticos Fue la propia confianza en los motivos laquomaacutes vilesraquo (el racismo el antifeminismo etc) lo que dio a la revolucioacuten iraniacute la fuerza para ir maacutes allaacute de la mera lucha pragmaacutetica por el poder Para expresarlo como lo hariacutea Badiou el auteacutentico Acontecimiento se vuelve por tanto indistinguible de un pseudo-Acontecimiento
iquestAcaso no estamos aquiacute ante algo asiacute como una triacuteada hegeliana en la que la opo-sicioacuten externa va interiorizaacutendose gradualmente reflejaacutendose a siacute misma En primer lugar la oposicioacuten externa de la revolucioacuten iraniacute en siacute misma (un acontecimiento uacutenico) y el modo en que se les aparece a los europeos estaacute interiorizado en los dos aspectos de los propios acontecimientos la cara pragmaacutetica de la lucha por el poder y la cara de un Acontecimiento poliacutetico-espiritual uacutenico Por uacuteltimo estos dos as-pectos aparecen identificados como la forma y el contenido del mismo aconteci-miento la opresiva ideologiacutea misoacutegina el antisemitismo etceacutetera son los uacutenicos materiales ideoloacutegicos a disposicioacuten de los iraniacutees que pueden sostener la elevacioacuten propiamente metafiacutesica del Acontecimiento el acontecimiento se convierte en una caracteriacutestica puramente formal indiferente a su contenido histoacuterico especiacutefico Di-cho de otro modo Foucault acaba en un punto en el que uno en efecto se plantea la cuestioacuten que habitualmente se plantea a Badiou iquestpor queacute entonces la laquorevolu-cioacutenraquo nazi de Hitler no es tambieacuten un Acontecimiento iquestNo comparte las mismas caracteriacutesticas atribuidas por Foucault a la revolucioacuten iraniacute iquestNo tenemos aquiacute tam-bieacuten la unidad espiritual del pueblo no dividido en subgrupos particulares separa-dos por intereses una unidad por la que los individuos estaban dispuestos a sacrifi-carse Y como en el caso de Iraacuten iquestno estaba sostenido este espiacuteritu de unidad por los laquomaacutes vilesraquo elementos de la tradicioacuten (el racismo etceacutetera)
Llegado este punto lo uacutenico que queda por hacer es renunciar a la forma misma por tanto no es de extrantildear que tras su experiencia iraniacute Foucault se dedicara al tema del cuidado de siacute de la esteacutetica de la existencia (y poliacuteticamente apoyara dife-rentes iniciativas destinadas a promover los derechos humanos lo cual hizo que en Francia los laquonuevos filoacutesofosraquo neoliberales-humanitarios lo adorasen) A este res-pecto soacutelo cabe aventurar la hipoacutetesis de que la raiacutez conceptual del atolladero al que Foucault se vio abocado radica en un concepto para eacutel crucial el de dispositivo A primera vista puede parecer que el Otro de Lacan es el pariente pobre del concep-to de dispositivo de Foucault mucho maacutes productivo para el anaacutelisis social Sin embargo estaacute el atolladero del dispositivo en relacioacuten con la categoriacutea de sujeto primero (en su historia de la locura) Foucault tendioacute a excluir de eacutel el nuacutecleo resis-
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tente de la subjetividad despueacutes cambioacute de posicioacuten y pasoacute a la opuesta a la inclu-sioacuten radical de la subjetividad resistente en el dispositivo (el poder crea resistencia etc los temas de Vigilar y castigar) por uacuteltimo tratoacute de subrayar el espacio del laquocuidado de siacuteraquo que permite al sujeto expresar gracias a la relacioacuten consigo mismo su propio laquomodo de vidaraquo dentro de un dispositivo y por tanto volver a distanciar-se de eacutel aunque soacutelo sea miacutenimamente El sujeto es aquiacute siempre una curva una alteracioacuten del dispositivo el proverbial grano de arena que altera su buen funciona-miento En el caso del laquoOtroraquo de Lacan la perspectiva es absolutamente la contra-ria el propio laquoponerraquo al Otro es un gesto subjetivo es decir el laquoOtroraquo es una enti-dad virtual que soacutelo existe gracias a la presuposicioacuten del sujeto (momento que falta en el concepto althusseriano de los laquoAparatos Ideoloacutegicos del Estadoraquo con su eacutenfa-sis en la laquomaterialidadraquo del Otro su existencia material en instituciones ideoloacutegicas y costumbres ritualizadas por el contrario el Otro de Lacan es a la postre virtual y como tal en su dimensioacuten maacutes baacutesica laquoinmaterialraquo)
Pero permiacutetasenos volver a Iraacuten El suentildeo de Foucault no entrantildea en modo algu-no que la revolucioacuten iraniacute fuera un pseudo-Acontecimiento (en el sentido de Ba-diou) comparable a la laquorevolucioacutenraquo nazi fue un auteacutentico Acontecimiento una apertura momentaacutenea que desencadenoacute fuerzas de transformacioacuten social sin prece-dentes un momento en el que laquotodo pareciacutea posibleraquo Para advertir esta dimensioacuten basta con seguir de cerca las transformaciones y reveses de los acontecimientos ira-niacutees la clausura gradual de los muacuteltiples modos de autoorganizacioacuten de las masas en pie de guerra que supuso la toma del poder poliacutetico por parte del nuevo clero islaacute-mico En Alemania no hubo nada comparable a la efervescencia de los primeros meses tras la caiacuteda del sha - la actividad freneacutetica los continuos debates los incesan-tes planes utoacutepicos etc- desde la toma del poder por parte de los nazis (aunque durante los primeros antildeos que siguieron a la Revolucioacuten de Octubre siacute se produjo algo comparable) No habriacutea que tomar esta diferencia cualitativa como algo que atantildee soacutelo al plano formal de los acontecimientos (o peor auacuten al de la psicologiacutea grupal como si la explosioacuten iraniacute fuera maacutes laquosinceraraquo que la nazi) su dimensioacuten crucial radica en el contenido sociopoliacutetico lo que convirtioacute a la explosioacuten iraniacute en un Acontecimiento fue la aparicioacuten momentaacutenea de algo nuevo que perteneciacutea a la lucha para formular una solucioacuten de recambio al margen de las opciones de la de-mocracia liberal occidental o de una vuelta a la tradicioacuten premoderna La laquorevolu-cioacutenraquo nazi nunca estuvo laquoabiertaraquo en sentido genuino
Foucault tambieacuten estaba plenamente justificado al recalcar el potencial del islam chiita para ser el vehiacuteculo ideoloacutegico del movimiento democraacutetico-igualitario la oposicioacuten de los sunitas y los chiitas es en teacuterminos poliacuteticos la de la organizacioacuten estatal jeraacuterquica y la apertura igualitaria del Acontecimiento En contraste tanto con el judaismo como con el cristianismo las otras dos religiones del Libro el islam
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excluye a Dios del dominio de la loacutegica paterna Alaacute no es un padre ni siquiera sim-boacutelico el Dios Uno ni ha nacido ni hace que nazcan criaturas en el islam no cabe la Sagrada Familia Por eso el islam recalca tanto que el propio Mahoma fuera hueacuterfa-no por eso en el islam Dios interviene precisamente en los momentos de suspen-sioacuten retraimiento fracaso laquodesmayoraquo de la funcioacuten paterna (cuando la madre o el hijo son abandonados o dejados de lado por el padre bioloacutegico) Lo que eso entrantildea es que Dios se mantiene siempre en el aacutembito de lo imposible-Real El es lo imposi-ble-Real al margen del padre y por eso hay un laquodesierto genealoacutegico entre el hombre y Diosraquo27 (Ahiacute radica el problema que el islam representaba para Freud ya que toda su teoriacutea de la religioacuten estaacute basada en el paralelismo entre Dios y el padre) Maacutes importante auacuten es que esto inscribe a la poliacutetica en el corazoacuten mismo del islam pues el laquodesierto genealoacutegicoraquo hace imposible cimentar la comunidad en las estructuras de parentesco o en otros viacutenculos de sangre laquoEl desierto entre Dios y el Padre es el lugar en el que lo poliacutetico se instituye a siacute mismoraquo28 Con el islam ya no es posible cimentar una comunidad al modo de Toacutetem y tabuacute mediante el asesinato del padre y la culpa resultante que une a los hermanos de ahiacute la inesperada actualidad del is-lam Este problema estaacute en el propio corazoacuten de la (tristemente) ceacutelebre umma la laquocomunidad de creyentesraquo musulmana explica no soacutelo la superposicioacuten de lo reli-gioso y lo poliacutetico (la comunidad deberiacutea cimentarse directamente en la palabra de Dios) sino tambieacuten que el islam laquodeacute lo mejor de siacuteraquo cuando cimenta la formacioacuten de una comunidad laquoen el vaciacuteoraquo en el desierto genealoacutegico como la fraternidad revolucionaria igualitaria no es de extrantildear que el islam tenga tanto eacutexito entre los joacutevenes privados de una red de seguridad familiar tradicional
Tambieacuten esto nos obliga a matizar y limitar la homologiacutea entre el compromiso de Foucault con Iraacuten y la devocioacuten de Heidegger por los nazis Foucault teniacutea razoacuten al comprometerse advirtioacute correctamente el potencial emancipador de los aconteci-mientos todas las insinuaciones formuladas por los criacuteticos liberales -seguacuten los cua-les este caso no era sino un capiacutetulo maacutes de la triste saga de intelectuales radicales occidentales que proyectaban sus fantasiacuteas en una exoacutetica zona de turbulencias lo cual les permite satisfacer al mismo tiempo sus deseos emancipadores y su secreta antildeoranza laquomasoquistaraquo de la opresioacuten y la disciplina despiadadas- son completa-mente erroacuteneas Asiacute pues iquesten queacute se equivocoacute Foucault Cabe afirmar que hizo lo correcto por el motivo equivocado el modo en que teorizoacute y justificoacute su compromi-so es engantildeoso El marco en el que se mueve su anaacutelisis de la situacioacuten iraniacute es el de la oposicioacuten entre por un lado el Acontecimiento revolucionario el sublime entu-siasmo del pueblo unido en el que todas las diferencias quedan momentaacuteneamente en
27 F Benslama La Psychanalyse agrave leacutepreuve de lIslam Pariacutes Aubier 2002 p 320 28 Ibid
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suspenso y por otro el aacutembito pragmaacutetico de los intereses poliacuteticos de los caacutelculos estrateacutegicos de poder etceacutetera oposicioacuten que como ya hemos visto evoca directa-mente la distincioacuten de Kant entre lo noumeacutenico (o para ser maacutes preciso lo sublime que evoca la dimensioacuten noumeacutenica) y lo fenomeacutenico A este respecto nuestra tesis es muy precisa este marco general es demasiado laquoabstractoraquo para explicar las dife-rentes modalidades del entusiasmo colectivo para distinguir por ejemplo entre el entusiasmo nazi del pueblo unido en su rechazo a los judiacuteos (cuyos efectos fueron reales sin duda) el entusiasmo del pueblo unido contra el anquilosado reacutegimen comunista o el entusiasmo propiamente revolucionario La diferencia radica senci-llamente en que los dos primeros no son Acontecimientos sino pseudo-Aconteci-mientos pues carecen del momento de la apertura verdaderamente utoacutepica Esta diferencia es estrictamente inmanente a la unidad entusiasta soacutelo en el uacuteltimo caso el denominador comuacuten de esta unidad fueron los laquooprimidosraquo laquola parte de ninguna parteraquo aquellos sin un lugar definido en la sociedad y por ello mismo la laquosingula-ridad universalraquo la encarnacioacuten directa de la dimensioacuten universal
Por eso tambieacuten la oposicioacuten entre entusiasmo noumeacutenico e intereses estrateacutegi-cos particulares no abarca todo el campo de lo contrario quedariacuteamos atrapados para siempre en la oposicioacuten entre los arrebatos emancipadores y la sobriedad de laquoel diacutea siguienteraquo en que la vida vuelve a ser como siempre Desde esta limitada perspectiva todo intento de evitar yo posponer esta aleccionadora vuelta al normal funcionamiento de las cosas desemboca en el terror en la conversioacuten del entusiasmo en monstruosidad Sin embargo iquesty si en un auteacutentico proceso emancipador lo que verdaderamente estuviera en juego fuera esto a saber -por expresarlo con los teacutermi-nos de Jacques Ranciegravere- coacutemo unir lo poliacutetico y lo policial coacutemo trasponer el es-tallido poliacutetico emancipador a la regulacioacuten concreta del mantenimiento del orden puacuteblico iquestQueacute puede haber maacutes sublime que crear un nuevo laquoterritorio liberadoraquo un orden positivo del ser que esteacute al margen del orden existente
Por eso Badiou tiene razoacuten al negar la categoriacutea de Acontecimiento al entusias-mo desatado por el derrumbamiento de los regiacutemenes comunistas Cuando en los uacuteltimos meses de 2001 el reacutegimen de Milosevic acaboacute por caer en Serbia muchos marxistas occidentales plantearon esta pregunta laquoiquestY queacute hay de los mineros cuya huelga interrumpioacute el suministro eleacutectrico y en consecuencia provocaron la caiacuteda de Milosevic iquestAcaso no fue eacutese un auteacutentico movimiento obrero manipulado lue-go por los poliacuteticos que o eran nacionalistas o estaban comprados por la CIAraquo El mismo argumento tan sintomaacutetico se plantea en relacioacuten con todo nuevo levanta-miento social en cada uno de esos casos esos marxistas identifican un movimiento de la clase obrera que supuestamente conteniacutea un potencial verdaderamente re-volucionario o por lo menos socialista pero que fue explotado y traicionado por las fuerzas procapitalistas yo nacionalistas De este modo uno puede seguir so-
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ntildeando que la Revolucioacuten estaacute a la vuelta de la esquina soacutelo necesitamos un verda-dero liderazgo que sepa organizar el potencial revolucionario de los trabajadores De creer tal cosa cabriacutea entender que Solidarnosc fue originariamente un movi-miento obrero laquotraicionadoraquo luego por sus liacutederes vendidos a la Iglesia y a la CIA Desde luego algo de verdad hay en este modo de pensar lo maacutes iroacutenico de la desintegracioacuten del comunismo radica en que las grandes revueltas (la RDA en 1953 Hungriacutea en 1956 Solidaridad en Polonia) fueron en origen levantamientos obreros que soacutelo maacutes adelante desbrozaron el camino a los movimientos laquoantico-munistasraquo al uso antes de sucumbir ante el enemigo laquoexternoraquo el reacutegimen supo de su falsedad por aquellos a quienes tales laquoEstados de obreros y campesinosraquo evocaban como su propia base social Sin embargo eso mismo tambieacuten demuestra que la revuelta de los trabajadores careciacutea de todo compromiso socialista sustan-cial en todos los casos cuando el movimiento explotoacute la ideologiacutea laquoburguesaraquo al uso (libertad poliacutetica propiedad privada soberaniacutea nacional etc) se apoderoacute de eacutel sin levantar revuelo
El problema con Heidegger
Entonces iquestqueacute pensar del compromiso de Heidegger iquestFue a diferencia del caso de Foucault no soacutelo un error sino un error cimentado en su filosofiacutea Hay algo profundamente sintomaacutetico en la forma compulsiva en que muchos criacuteticos libera-les-democraacuteticos de Heidegger intentan demostrar que su filiacioacuten nazi no fue un mero error ocasional sino que estaba en consonancia con los propios fundamentos de su pensamiento es como si esta consonancia nos permitiera desdentildear las teo-riacuteas de Heidegger y por tanto nos evitara el esfuerzo de pensar con y a traveacutes de Heidegger de enfrentarnos a las incoacutemodas preguntas que planteoacute sobre principios tan baacutesicos de la modernidad como laquoel humanismoraquo laquola democraciaraquo laquoel progre-soraquo etc Una vez borrado Heidegger de la fotografiacutea podemos seguir como si tal cosa con nuestra inquietud habitual sobre los problemas eacuteticos de la biogenegravetica sobre coacutemo reconciliar la mundializacioacuten capitalista con una vida en comuacuten y con sentido en suma podemos dejar de enfrentarnos a lo que hay de verdaderamente nuevo en la mundializacioacuten y los descubrimientos biogeneacuteticos y continuar cali-brando estos fenoacutemenos con las medidas de antantildeo con la loca esperanza de lograr una siacutentesis que nos permita conservar lo mejor de ambos mundos
Pero esto claro estaacute no significa en modo alguno que debamos rehabilitar la defen-sa habitual del episodio nazi de Heidegger la cual todaviacutea sigue -y no es de sorprender-la absurda foacutermula (1) Heidegger nunca fue en realidad un nazi soacutelo accedioacute a ciertos compromisos superficiales para salvaguardar lo que pudiera salvaguardarse de la auto-
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nomiacutea universitaria al advertir que esta taacutectica no funcionaba dimitioacute y se apartoacute de la vida puacuteblica (2) Heidegger fue durante cierto tiempo un nazi sinceramente compro-metido con la causa sin embargo no soacutelo se apartoacute de ella cuando se dio cuenta de su grave error sino que ademaacutes la familiaridad con el poder nazi le permitioacute precisa-mente penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el desplie-gue de la voluntad de poder incondicional (3) Heidegger fue un nazi y no se le puede hacer ninguacuten reproche por ello a principios de los antildeos treinta eacutesa era una eleccioacuten perfectamente legiacutetima y comprensible La uacuteltima posicioacuten es la de Ernst Nolte y vale la pena recordar en este punto su libro sobre Heidegger que volvioacute a dar impulso al interminable debate sobre laquoHeidegger y la poliacuteticaraquo lejos de buscar excusas para la tristemente famosa eleccioacuten poliacutetica de Heidegger en 1933 Nolte la justifica o como miacutenimo la desdemoniza convirtieacutendola en una eleccioacuten viable y con sentido Contra los defensores de Heidegger al uso quienes repiten sin cesar que el compromiso nazi de Heidegger fue un error personal sin consecuencias esenciales en su pensamiento Nolte acepta la tesis baacutesica de los criacuteticos de Heidegger seguacuten la cual esa eleccioacuten poliacutetica tuvo repercusiones en su obra pero introduce un pequentildeo giro en lugar de problematizar su pensamiento justifica esa eleccioacuten como una opcioacuten justificable a finales de los antildeos veinte y principios de los treinta ante el caos econoacutemico y la amena-za del comunismo
En la medida en que Heidegger se resistioacute al intento de solucioacuten [comunista]
tuvo como muchos otros razoacuten histoacuterica [ ] Al comprometerse con la solucioacuten
[nacionalsocialista] tal vez se convirtiera en un laquofascistaraquo pero de ninguacuten modo eso
le priva desde el principio de razoacuten histoacuterica29
Mark Wrathall ofrece una formulacioacuten modeacutelica de la segunda posicioacuten
La obra que Heidegger elaboroacute tras la guerra se dirigioacute en cierta medida a superar
la ingenuidad poliacutetica que desembocoacute en su desastroso compromiso con el nacional-
socialismo Lo hizo en primer lugar expresaacutendose con mayor claridad que hasta ese
momento sobre los peligros del mundo moderno los cuales le llevaron a pensar que
necesitamos una nueva apertura del mundo Cuando logroacute articular el peligro de la
29 E Nolte Martin Heidegger Politik und Geschichte im Lehen und Denken Berlin Propylaumlen 1992 p 296 [ed cast Heidegger poliacutetica e historia en su vida y pensamiento Madrid Tecnos 1998] Digamos de paso que la misma liacutenea de defensa del compromiso nazi de Heidegger fue ya propuesta por Jean Bauiacuteret en una carta publicada en 1963 (veacutease E Faye Heidegger Lntroduction du nazisme dans la philosophie Pariacutes Albin Michel 2005 p 502 [ed cast Heidegger la introduccioacuten del nazismo en la filosofiacutea trad Oacute Moro Madrid Akal 2009]
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modernidad de modo que descansara en la tecnologiacutea quedoacute claro que el nacional-
socialismo no habiacutea sido maacutes que otro movimiento tecnoloacutegico moderno (aun cuan-
do empleara la tecnologiacutea con propoacutesitos reaccionarios)30
Este pasaje es mucho maacutes rico de lo que parece a primera vista En eacutel las pala-bras cruciales son las inocuas laquomaacutes que otroraquo iquestacaso la premisa subyacente no es la de que laquoincluso el mejor de los proyectos poliacuteticos el intento maacutes radical de oponer-se al nihilismo no fue maacutes que otro movimiento nihilista atrapado en la tecnologiacutearaquo Aquiacute el nazismo pierde todo su horror no es laquomaacutes que otroraquo ejemplar de la serie la diferencia es ontologravegicamente insignificante (motivo por el cual seguacuten Heidegger la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial no decidioacute nada en reali-dad) Llegado este punto cabe recordar la referencia de Heidegger a las famosas liacuteneas de Houmllderlin laquoAlliacute donde estaacute el peligro crece tambieacuten la salvacioacuten [das Ret-tende]raquo- para superar el peligro hay que llevarlo al extremo en suma para llegar a la verdad ontologravegica Heidegger tuvo que errar oacutenticamente Por tanto cuando Wrathall afirma en relacioacuten con el compromiso nazi de Heidegger laquoEs como miacute-nimo desconcertante que Heidegger -quien afirmaba haber penetrado como nadie en el decurso de la Historia mundial- demostrase tal ceguera frente la magnitud de los acontecimientos que se desarrollaban ante sus ojosraquo31 un heideggeriano podriacutea faacutecilmente dar la vuelta al argumento la ceguera laquooacutenticaraquo a la verdad del reacutegimen nazi fue una condicioacuten positiva para la penetracioacuten laquoontologravegicaraquo Sin embargo cuando los defensores de Heidegger afirman que su familiaridad con el ejercicio nazi del poder fue precisamente lo que le permitioacute penetrar en el nihilismo de la tecnologiacutea moderna entendido como el despliegue de la voluntad de poder incon-dicional iquestno recuerda esta liacutenea de defensa a la actitud de la tiacutepica prostituta metida a predicadora la cual tras su conversioacuten ataca con ferocidad los pecados carnales afirmando que sabe por experiencia propia lo destructivos que son Steve Fuumlller escribe lo siguiente
Resulta iroacutenico que la talla intelectual de Heidegger haya quedado acrecentada
por la inveterada costumbre de laquoaprender del adversarioraquo en la que los vencedores se
complacen tras la guerra En este sentido el laquogenioraquo poliacutetico de Heidegger tal vez
radique en haberse mantenido fiel a los nazis el tiempo suficiente para que los ameri-
canos lo descubrieran durante la desnazificacioacuten pero sin que lo considerasen un
criminal de guerra intocable cuyas obras habiacutea que prohibir Los rivales existencia-
listas de Heidegger antinazis a ultranza coacutemodamente instalados en los paiacuteses alia-
30 M Wrathall How To Read Heidegger Londres Granta 2005 p 87 31 Ibid p 86
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dos nunca fueron objeto de un escrutinio tan minucioso ni tampoco se inclinaron luego por esa miacutestica de la profundidad y el peligro32
Hay verdad en estas liacuteneas pero es maacutes compleja que la afirmacioacuten de que Heidegger tuvo simplemente suerte a la hora de lograr que su compromiso con los nazis tuviera el calado justo la verdad que resulta difiacutecil de admitir es que Heidegger es laquogranderaquo no a pesar de su compromiso nazi sino a causa de eacutel y que dicho compromiso es un elemento esencial de su laquograndezaraquo Imagineacutemonos un Heidegger sin esa etapa o uno que tras la Segunda Guerra Mundial hubiera hecho lo que muchos colegas esperaban a saber renunciar puacuteblicamente a su compromiso con los nazis y pedir perdoacuten por eacutel iquestNo hu-biera eso ocultado en cierto modo la radicalidad de su discernimiento iquestNo le hubiera limitado a ocuparse de los problemas poliacuteticos humanitarios que tan implacablemente despreciaba Miguel de Beistegui hace una observacioacuten perspicaz sobre la ambiguumledad fundamental de la desilusioacuten de Heidegger respecto del nazismo su laquoresignacioacuten y su desilusioacuten ante lo que -hasta el final de sus diacuteas y un tanto apesadumbrado por no ha-berse desarrollado plenamente- llamoacute el movimientoraquo33 iquestNo es sin embargo por esta razoacuten por la que el posterior apartamiento de Heidegger de todo compromiso po-liacutetico no se puede concebir tampoco soacutelo desde el punto de vista de su penetracioacuten en el nihilismo de la poliacutetica contemporaacutenea De Beistegui concluye su libro con la afirma-cioacuten de que Heidegger
no tropezoacute dos veces con la misma piedra [la de la creencia en el poder redentor del compromiso poliacutetico] tras haberse quemado los dedos con la poliacutetica y haber perdi-do sus ilusiones con el fracaso del nazismo a la hora de llevar a teacutermino un proyecto de magnitud onto-fatiacutedica sus esperanzas quedaron depositadas en los recursos ocul-tos del pensamiento el arte y la poesiacutea cuyo poder histoacuterico y fatiacutedico consideraba mucho mayor que el de la poliacutetica34
Pero iquestno es la negativa de Heidegger a tropezar dos veces en la piedra del com-promiso poliacutetico y por consiguiente a volver a quemarse los dedos un modo nega-tivo de continuar melancoacutelicamente apegado al laquomovimientoraquo nazi (Su negativa a volver a participar en la poliacutetica fue por tanto similar a la del amante desengantildeado que tras el fracaso de la relacioacuten rechaza el amor como tal y evita todas las relacio-nes posteriores con lo que confirma de forma negativa que sigue apegado a la rela-cioacuten fallida) iquestNo descansa dicha negativa en la premisa de que el nazismo seguiacutea
32 S Fuumlller Kuhn vs Popper Cambridge Icon Books 2006 p 191 33 M De Beistegui The New Heidegger Londres Continuum 2005 p 7 34 Ibid pp 175-176
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siendo para Heidegger al final de sus diacuteas el uacutenico compromiso poliacutetico que al me-nos tratoacute de plantear el problema apropiado con lo que el fracaso del nazismo era el fracaso de la poliacutetica como tal A Heidegger nunca se le pasoacute por la cabeza pro-poner -quiero decir al modo liberal- que el fracaso del movimiento nazi fue simple-mente el fracaso de cierto tipo de compromiso que confiaba a la poliacutetica la tarea de realizar laquoun proyecto de magnitud onto-fatiacutedicaraquo de modo que la leccioacuten que cabiacutea extraer era sencillamente la de la conveniencia de un compromiso poliacutetico maacutes modesto Dicho de otro modo iquesty si a partir del fracaso de la experiencia poliacutetica de Heidegger se extrajera la conclusioacuten de que a lo que hay que renunciar es a la espe-ranza de que un compromiso poliacutetico tenga consecuencias ontoloacutegicas y fatiacutedicas y de que hay que limitarse a participar en la poliacutetica laquomeramente oacutenticaraquo la cual lejos de ocultar la necesidad de hacer una reflexioacuten ontologravegica maacutes profunda abre precisa-mente el espacio desde el que eacutesta puede llevarse a cabo iquestY si ni siquiera en sus uacuteltimos antildeos Heidegger hubiera aprendido la leccioacuten definitiva de su periodo nazi al expresar sus dudas acerca de si la democracia era el sistema poliacutetico maacutes ajustado a la esencia de la tecnologiacutea moderna y por tanto albergar auacuten la esperanza de encon-trar un compromiso poliacutetico (oacutentico) maacutes ajustado al proyecto ontologravegico de la tec-nologiacutea moderna es decir que estuviera al nivel de eacutesta (Nuestra premisa por su-puesto es que el compromiso liberal no es la uacutenica opcioacuten Heidegger teniacutea razoacuten al dudar de la democracia liberal lo que se negaba a considerar era la posibilidad de un compromiso izquierdista radical)
Ahiacute reside la importancia del viacutenculo entre Heidegger y Hannah Arendt lo impor-tante de la compleja relacioacuten entre ambos es la tan denostada aversioacuten de Heidegger por el liberalismo y la democracia (liberal) que siempre hasta su muerte rechazoacute por laquoinauteacutenticosraquo no la idiosincrasia de sus relaciones personales Arendt no soacutelo era el opuesto de Heidegger como la mujer lo es del hombre y el judiacuteo laquomundanoraquo lo es del alemaacuten laquoprovincianoraquo sino que ademaacutes (cosa mucho maacutes importante) fue la primera liberal heideggeriana la primera que tratoacute de unir las ideas de Heidegger con el universo democraacutetico-liberal Desde luego si nos fijamos con maacutes atencioacuten resulta faacutecil discernir lo que permitioacute a Arendt abrazar el liberalismo mantenieacutendo-se esencialmente fiel a las ideas de Heidegger su posicioacuten antiburguesa su despre-cio criacutetico de la poliacutetica entendida como la poliacutetica laquode un grupo de intereacutesraquo como la expresioacuten de la sociedad competitiva y de consumo de la burguesiacutea Compartiacutea con los conservadores su enorme insatisfaccioacuten con la falta de heroiacutesmo y la orien-tacioacuten pragmaacutetico-utilitaria de la sociedad burguesa
Tachar simplemente de arrebato nihilista esta insatisfaccioacuten violenta con el perio-
do prebeacutelico y con los intentos subsiguientes de restaurarlo (insatisfaccioacuten que abarca
desde Nietzsche hasta Sorel y Pareto desde Rimbaud y T H Lawrence hasta Juumlnger
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Brecht y Malraux desde Bakunin y Nechaacuteyev hasta Aleksandr Blok) es pasar por alto
hasta queacute punto puede estar justificado el asco ante una sociedad absolutamente im-
pregnada por las actitudes ideoloacutegicas y las normas morales de la burguesiacutea35
La oposicioacuten a la que Arendt apela en este texto es la existente entre el citoyen y el bourgeois el primero vive en la esfera poliacutetica del compromiso puacuteblico en pro del bien comuacuten participa en los asuntos puacuteblicos mientras que el segundo es el utilitario egoiacutesta absolutamente inmerso en el proceso de produccioacuten que reduce las otras dimensiones de la vida a su capacidad de permitir que este proceso se lleve a cabo sin problemas Para decirlo con Aristoacuteteles es la oposicioacuten que se da entre praxis y poacuteiesis entre el laquoaltoraquo ejercicio de las virtudes en la vida puacuteblica y el laquobajoraquo caraacutecter instrumental del trabajo cuyo eco no soacutelo reverbera en la distincioacuten de Habermas entre accioacuten comunicativa y actividad instrumental sino en el concepto de Acontecimiento elaborado por Badiou (y en su negativa concomitante de que en el aacutembito de la produccioacuten haya lugar para el Acontecimiento) Recueacuterdese que Arendt describe con palabras dignas de Badiou la suspensioacuten de la temporalidad como la caracteriacutestica ontologravegica definitoria de la accioacuten poliacutetica oacutentica la accioacuten comprendida como la capacidad del hombre para comenzar algo nuevo laquosurgido de la nadaraquo irreductible a una reaccioacuten estrateacutegica calculada ante una situacioacuten dada sucede en el desfase no temporal entre el pasado y el futuro en el hiato entre el final del viejo orden y el comienzo del nuevo que en la historia es justa-mente el momento de la revolucioacuten36 Desde luego tal oposicioacuten plantea una pregunta fundamental formulada por Robert Pippin
iquestCoacutemo puede Arendt separar lo que admira en la cultura burguesa (su constitu-
cionalismo su afirmacioacuten de los derechos humanos fundamentales su igualdad ante
la ley su insistencia en la existencia de un aacutembito privado de la vida humana al mar-
gen de lo poliacutetico su tolerancia religiosa) y condenar aquello con lo que no comulga
(su secularismo su asuncioacuten ciacutenica de la generalizacioacuten del intereacutes propio la perversa
influencia del dinero en los valores humanos sus tendencias despolitizadoras y la
amenaza que supone para la tradicioacuten y el sentido del arraigo)37
Dicho de otro modo iquestno estamos ante dos facetas del mismo fenoacutemeno Por tanto no es de extrantildear que cuando se presiona a Arendt para que ofrezca un bos-
35 H Arendt The Origins of Totalitarianism Nueva York Harcourt Brace Jovanovich 1973 p 328 [ed cast Los oriacutegenes del totalitarismo trad G Solana Madrid Alianza 2009]
36 H Arendt On Revolution Londres Penguin 1990 p 205 [ed cast Sobre la revolucioacuten trad P Bravo Madrid Alianza 2009]
37 R Pippin The Persistence of Subjectivity Cambridge Cambridge University Press 2005 p 165
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quejo del auteacutentico laquocuidado del mundoraquo como praacutectica poliacutetica no contaminada por el utilitario caacutelculo pragmaacutetico de intereses soacutelo pueda evocar formas de auto-organizacioacuten en situaciones revolucionarias desde la temprana tradicioacuten americana de las reuniones ciudadanas en los ayuntamientos hasta los consejos revoluciona-rios de la revolucioacuten alemana No es que no tenga justificacioacuten poliacutetica para evocar tales ejemplos el problema es que son laquoutoacutepicosraquo que no es posible reconciliarlos con el sistema poliacutetico democraacutetico-liberal al que Arendt permanece fiel Dicho de otro modo iquestno es en lo que respecta a la democracia liberal viacutectima Arendt de la misma ilusioacuten que los comunistas democraacuteticos quienes dentro del laquosocialismo realmente existenteraquo luchaban por su verdadera sustanciacioacuten democraacutetica Aren-dt tiene tambieacuten razoacuten cuando sentildeala (impliacutecitamente contra Heidegger) que el fascismo aunque sea una reaccioacuten a la banalidad burguesa sigue siendo su negacioacuten intriacutenseca es decir sigue dentro del horizonte de la sociedad burguesa el auteacutentico problema del nazismo no es que laquollegara demasiado lejosraquo en su hybris nihilista-subjetiva a la hora de ejercer el poder total sino en que no fue lo bastante lejos es decir en que su violencia fue un acting-out impotente que a la postre estaba al ser-vicio del propio orden que despreciaba (Sin embargo tambieacuten Heidegger tendriacutea razoacuten al rechazar la poliacutetica aristoteacutelica de Arendt por no tener radicalidad suficien-te para desligarse del espacio nihilista de la modernidad europea)
Por tanto Arendt habriacutea estado justificada al oponerse a la simplona versioacuten de Pippin de un hegelianismo poliacutetico contemporaacuteneo su afirmacioacuten baacutesica es la de que aunque por supuesto desde la perspectiva actual el concepto hegeliano de un Estado racional ya no es vaacutelido sus limitaciones son evidentes y habriacutea que abordar-las como lo habriacutea hecho Hegel
En un sentido perfectamente obvio y en unos teacuterminos histoacutericos que eacutel hubiera
aceptado como relevantes desde el punto de vista de su propia filosofiacutea estaba en un
error Ninguna de esas realizaciones institucionales parece ahora tan estable racional
o incluso receptiva a las reivindicaciones de los sujetos libres como Hegel afirmaba
aun cuando tales criacuteticas se hagan a menudo en nombre de esa libertad Pero sosten-
go que la naturaleza de ese error es tambieacuten hegeliana pues reside en una falta de
complecioacuten no en que sea un completo desatino38
En suma se trata de la Aufhebung de la autocriacutetica y la autosuperacioacuten inmanen-tes de tales soluciones no de su rechazo de plano Sin embargo no puede dejar de sorprender el caraacutecter laquoformalistaraquo de la foacutermula de Pippin no ofrece ninguacuten ejemplo concreto que la vuelva operativa Desde luego la pregunta que se plantea
38 Ibid p 22
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es la de hasta doacutende se ha de llegar en esta Aufhebung si queremos trasladar el pro-yecto hegeliano del Estado racional a las condiciones actuales iquestestaacute laquoarraigadaraquo la irra-cionalidad en la sociedad burguesa actual hasta un punto en que la criacutetica de dicha irracio-nalidad todaviacutea puede formularse como una defensa de la sociedad burguesa iquestHemos de permanecer dentro del capitalismo o debemos arriesgarnos a salir de eacutel Sin em-bargo no es eso lo que preocupa a Heidegger su paso fundamental en relacioacuten con nuestro criacutetico momento histoacuterico consiste en subrayar la identidad subyacente de las elecciones (ideoloacutegicas poliacuteticas econoacutemicas) a las que nos enfrentamos
Desde el punto de vista de su origen onto-histoacuterico no hay una diferencia real o
fundamental entre el cristianismo y el bolchevismo entre el biologismo y el imperialis-
mo caracteriacutesticos del nazismo y las fuerzas del capital (que en la actualidad han pene-
trado en todas las esferas vitales) y entre el vitalismo y el espiritualismo Ahiacute reside en
mi opinioacuten tanto la fuerza como la extraordinaria debilidad y limitacioacuten de la posicioacuten
de Heidegger Pues por un lado nos permite establecer continuidades y complicidades
donde pensaacutebamos que habiacutea incompatibilidades y trasladar el peso de la diferencia a
otro terreno (el del laquosignificadoraquo o la laquoverdadraquo del ser) pero por otro al revelar tales
diferencias como pseudodiferencias neutraliza las decisiones y elecciones a las que a
menudo nos abocan con lo que borran el espacio tradicional de la poliacutetica y la eacutetica39
Por desgracia la solucioacuten que Beistegui propone para salir de ese atolladero peca de un exceso de sentido comuacuten se trata de un enfoque equilibrado que tiene en cuenta las exigencias legiacutetimas de los dos niveles
Al margen de nuestro compromiso con la deconstruccioacuten de la Metafiacutesica y con la
lucha para crear nuevas posibilidades de pensamiento y accioacuten maacutes allaacute de ella o quizaacutes
en sus maacutergenes seguimos viviendo en un marco metafiacutesico tecnoloacutegico y en conse-
cuencia debemos seguir comprometidos con la tarea de tomarnos en serio y distinguir
correctamente las muacuteltiples diferencias opciones y situaciones a las que nos enfrenta-
mos en un nivel histoacuterico poliacutetico y religioso [ ] Al fin y al cabo la libre relacioacuten con
la tecnologiacutea por la que aboga Heidegger tambieacuten puede entrantildear una participacioacuten
activa en procesos intrametafiacutesicos y no soacutelo una mediacioacuten de su esencia Pues dentro
de la tecnologiacutea hay diferencias de calibre ante las que no podemos -n i debemos- per-
manecer ciegos Con un ojo criacutetico y otro deconstructivo estaremos mejor equipados
para navegar por las aguas de nuestro tiempo a menudo traicioneras40
39 De Beistegui op cit p 182 40 lbid
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Pero iquesty si hubiera una disconformidad fundamental entre lo ontologravegico y lo oacutentico de manera que como dijo Heidegger quienes alcanzan la verdad en lo onto-logravegico han de errar en lo oacutentico iquestY si para ver con el ojo ontologravegico hay que ser ciego del oacutentico
La diferencia ontoloacutegica
Cuando Heidegger habla de la no verdad-ocultacioacuten-retirada como inherente a la propia verdad-acontecimiento estaacute pensando en dos cosas diferentes
1 Por un lado el modo en que cuando un hombre estaacute ocupado con los asuntos mundanos olvida el horizonte de sentido en el que mora e incluso olvida el propio olvido (en este sentido resulta ejemplar la laquoregresioacutenraquo del pensamiento griego que acontece con la aparicioacuten de los sofistas la confrontacioacuten con el propio Fun-damento de nuestro Ser se convierte en un juego intrascendente con diversas liacuteneas de argumentacioacuten ninguna de las cuales guarda intriacutensecamente relacioacuten con la Verdad)
2 Por otro lado el modo en que este propio horizonte de sentido en la medida en que es un Acontecimiento propio de la eacutepoca aparece sobre el trasfondo del imponderable Misterio de su aparicioacuten -y por tanto lo oculta- como un claro en el bosque rodeado por la negra espesura de los aacuterboles
La misma ambiguumledad se repite en relacioacuten con la Tierra como aquello que se nos resiste siempre oscura e insondable laquoSiempre hay algo que se resiste a nuestros usos pero los apoya y ese algo es muy realraquo41 Asiacute que por un lado la Tierra desig-na aquello que se resiste a la totalidad con sentido de un mundo histoacuterico
Cuando un mundo trata de volver a la Tierra encuentra resistencia En el proceso
la Tierra aparece de una forma determinada por lo que hace a la resistencia con la que
se encuentra el mundo Al construir la catedral descubrimos formas particulares en las
que nuestros usos estaacuten limitados y constrentildeidos [] Nuestros mundos y por tanto
las relaciones dotadas de sentido con las cosas se basan siempre en algo imposible de
explicar desde la perspectiva de la estructura inteligible y dominante del mundo42
41 Wrathall How to Read Heidegger p 82 42 Ibid pp 79-80
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Sin embargo por otra parte lo maacutes impenetrable es la estructura baacutesica del propio mundo Por ejemplo cuando sostenemos que la modernizacioacuten de Japoacuten fue desea-ble porque incrementoacute el producto interior bruto y la renta per caacutepita cabe plantear una pregunta maacutes esencial
Pero la cuestioacuten es precisamente por queacute hay que tener estas preferencias de pre-
ferir el ritmo y el estilo de la vida japonesa premoderna a un incremento de la renta per
caacutepita el argumento de que Japoacuten debe modernizarse para aumentar el promedio de su
renta no seriacutea persuasivo [] Por tanto parece que la fuerza del impulso de crear un
nuevo mundo y destruir el viejo depende de algo que se aparta de la vista algo que se
estaacute volviendo tan autoevidente como para que no sea objeto de cuestionamiento a
saber la deseabilidad del propio nuevo mundo Dicha deseabilidad es terrenal se apar-
ta del mundo al que sirve de base pero al mismo tiempo lo protege [] Nuestro mundo
descansa en nuestras preferencias maacutes baacutesicas - e l gusto por la eficiencia y la flexibili-
dad- las cuales se han apartado en gran medida de la vista4
Asiacute pues la Tierra es o el impenetrable abismo de lo oacutentico que aparta del des-ocultamiento ontologravegico o el propio horizonte de ese desocultamiento invisible por su excesiva autoevidencia no lo vemos al ser el propio medio a traveacutes del que lo vemos todo Habriacutea que dar el paso propiamente hegeliano de identificar los dos niveles el Maacutes Allaacute y la pantalla-obstaacuteculo que distorsiona nuestro acceso a eacutel Por tanto no se trata de un mero error o de una mera confusioacuten de Heidegger resoluble o corregible mediante la introduccioacuten de otra distincioacuten conceptual un teacutermino para la Tierra como la oscuridad de lo que se resiste al desocultamiento otro para la invisibilidad del propio horizonte de desocultamiento La oscilacioacuten entre ambos niveles define la Tierra
Eso tambieacuten significa que la diferencia ontologravegica no es laquomaximalraquo entre todos los seres el maacutes alto geacutenero y otra cosa algo maacutes allende sino maacutes bien laquominimalraquo el escaso miacutenimo de una diferencia que no se da entre cosas sino entre el miacutenimo de una entidad y el vaciacuteo la nada En la medida en que estaacute fundada en la finitud humana la diferencia ontologravegica es lo que vuelve imposible una totalizacioacuten de laquoTodos los seresraquo la diferencia ontologravegica entrantildea que el campo de la realidad es finito La diferencia ontologravegica es en este preciso sentido laquoreal imposibleraquo por citar la determinacioacuten del antagonismo de Ernesto Laclau en ella la diferencia externa se superpone a la interna La diferencia entre las cosas y su Ser es al mismo tiempo una diferencia entre las cosas mismas es decir la diferencia entre los seres las entidades y su Aper-tura su horizonte de sentido penetra siempre en el aacutembito de los propios seres y lo
45 Ibid pp 81-82
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vuelve incompleto finito Ahiacute reside la paradoja la diferencia entre los seres en su totalidad y su Ser precisamente laquopasa por alto la diferenciaraquo y reduce el Ser a no ser maacutes que una entidad laquomaacutes altaraquo El paralelismo entre las antinomias de Kant y la diferen-cia ontoloacutegica de Heidegger reside en que en los dos casos hay que remitir el des-fase (fenomeacutenico noumeacutenico oacutentico ontoloacutegico) al no-Todo del propio aacutembito oacutentico-fenomeacutenico Sin embargo la limitacioacuten de Kant consistioacute en que no fue ca-paz de asumir por completo esta paradoja de la finitud como constitutiva del hori-zonte ontoloacutegico a la postre redujo el horizonte trascendental al modo en que la realidad se presenta ante un ser finito (el hombre) todo ello situado en el aacutembito maacutes abarcador de la realidad noumeacutenica
Hay en esto un claro viacutenculo con lo Real lacaniano que en su nivel maacutes radical es la X repudiada que distorsiona anamoacuterficamente nuestra visioacuten de la realidad al mismo tiempo es la Cosa a la que no resulta posible acceder directamente la Cosa que elude nuestra comprensioacuten y la pantalla distorsionada que nos hace equivocar-nos de Cosa Para ser maacutes precisos lo Real es a la postre el propio cambio de perspectiva que lleva del primer punto de vista al segundo Recueacuterdese el conocido anaacutelisis adorniano del caraacutecter antagonista del concepto de sociedad en una prime-ra aproximacioacuten la divisioacuten entre los dos conceptos de sociedad (la versioacuten anglo-sajona individualista-nominalista y el concepto organicista durkheimiano de socie-dad como totalidad preexistente a los individuos) parece irreductible es como si estuvieacuteramos ante una verdadera antinomia kantiana que no se puede resolver me-diante una laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo superior y que eleva a la sociedad a una inaccesible Cosa-en-siacute Sin embargo en una segunda aproximacioacuten soacutelo cabe tomar nota de que esta radical antinomia obstaacuteculo aparente para nuestro acceso a la Cosa es ya la cosa misma la caracteriacutestica fundamental de la sociedad actual es el antagonismo irreconciliable entre la Totalidad y el individuo Eso significa que a la postre la ca-tegoriacutea de lo Real es puramente paralaacutectica y en cuanto tal no sustancial en siacute misma no tiene densidad sustancial es un mero hiato entre dos puntos de perspec-tiva perceptible soacutelo al pasar de uno a otro Asiacute pues lo Real como paralaje es lo opuesto del concepto (lacaniano) al uso de lo Real entendido como aquello que laquosiempre vuelve a su sitioraquo es decir como aquello que permanece ideacutentico a siacute mis-mo en todos los universos (simboacutelicos) posibles lo Real como paralaje es maacutes bien lo que explica la propia multiplicidad de las apariencias de lo Real subyacente siem-pre ideacutentico a siacute mismo no es el nuacutecleo duro que siempre es lo Mismo sino el hueso duro de la contencioacuten que pulveriza la mismidad en una multitud de apariencias En un primer momento lo Real es el imposible nuacutecleo duro al que no podemos enfrentarnos directamente sino soacutelo a traveacutes de las lentes de una multitud de ficcio-nes simboacutelicas de formaciones virtuales En un segundo momento dicho nuacutecleo es puramente virtual realmente inexistente una X que soacutelo cabe reconstruir de modo
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retroactivo a partir de la multitud de formaciones simboacutelicas que constituyen laquotodo lo verdaderamente existenteraquo
Por lo visto Heidegger no estaba dispuesto a sacar todas las consecuencias de este necesario doble sentido de la laquodesocultacioacutenraquo cosa que para decirlo de forma tajante lo hubiera obligado a aceptar que la laquodiferencia ontologravegicaraquo no es en el fondo maacutes que una fisura en el orden oacutentico (idea por cierto estrictamente paralela a la crucial admi-sioacuten hecha por Badiou de que el Acontecimiento no es en el fondo maacutes que una tor-sioacuten en el orden del Ser) Esta limitacioacuten del pensamiento de Heidegger da lugar a diver-sas consecuencias filosoacuteficas y eacutetico-poliacuteticas Filosoacuteficamente conduce a Heidegger al concepto de destino histoacuterico que ofrece diferentes horizontes de desocultacioacuten del Ser destino que no puede ni debe estar influido o ser dependiente en modo alguno por ocurrencias oacutenticas Etico-poliacuteticamente explica la indiferencia de Heidegger (no meramente eacutetica sino propiamente ontologravegica) ante el Holocausto la idea de que se trata simplemente de un caso maacutes de enajenacioacuten tecnoloacutegica de la vida (como se afirma en el tristemente ceacutelebre pasaje de la conferencia sobre la teacutecnica) reconocer la cate-goriacutea extraordinaria excepcional del Holocausto equivaldriacutea a reconocer en eacutel un trauma que quebranta las propias coordenadas ontoloacutegicas del Ser iquestLo convierte di-cha indiferencia en un nazi
iquestLa huella del delito de Heidegger
Hay dos seminarios de Heidegger que rompen claramente con la imagen oficial de un Heidegger comprometido soacutelo externamente con el reacutegimen nazi para salvar lo que pudiera de la autonomiacutea universitaria Uber Wesen und Begriff von Natur Geschichte und Staat (Sobre la esencia y el concepto de Naturaleza Historia y Estado verano de 1933-1934 protocolo conservado en la Deutsches Literaturarchiv Mar-bach am Neckar) y Hegel uumlber den Staat (Hegel sobre el Estado verano de 1934-1935 protocolo conservado tambieacuten en la DLA) Es elocuente que el primero no esteacute incluido en las Gesamtausgabe oficiales de Klostermann Verlag cosa que vuelve problemaacutetico el tiacutetulo de laquoedicioacuten completaraquo Estos dos seminarios son lo maacutes pa-recido que puede haber a la huella del delito pues representan precisamente lo que seguacuten la doxa heideggeriana oficial ni ocurrioacute ni pudo ni debioacute haber sucedido un apoyo completo al nazismo formulado y cimentado en el proyecto filosoacutefico heide-ggeriano maacutes esencial (Sin embargo un filoacutesofo no tiene por queacute invertir demasia-do tiempo en la buacutesqueda de huellas del delito soacutelo confirman lo que ya estaacute pre-sente en la estructura formal de un pensamiento) Sin embargo no hay que perder la calma demasiado raacutepido y caer en la condena liberal al uso el error de Heidegger no es tan faacutecil de localizar como puede parecer La atmoacutesfera de las referencias po-
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liacuteticas que hace Heidegger en sus textos y cursos de los antildeos treinta (los ejemplos que emplea etc) es como cabe esperar ominosa baste recordar el principio del paacuterrafo en el que se pregunta por el ser de un Estado laquoUn Estado es iquestEn queacute con-siste su ser En que la policiacutea del Estado detiene a un sospechoso []raquo44 El propio ejemplo que emplea para ilustrar lo que Hegel quiere decir al afirmar la identidad especulativa de lo racional y lo real es de nuevo ominoso laquoEl tratado de Versalles es real pero no racionalraquo45
El punto de partida de Heidegger es una defensa de Hegel contra la famosa afir-macioacuten de Cari Schmitt de que Hegel murioacute en 1933 cuando Hitler tomoacute el poder laquoSe ha dicho que Hegel murioacute en 1933 al contrario soacutelo entonces empezoacute a vivirraquo46 iquestPor queacute Heidegger respalda la tesis de Hegel seguacuten la cual el Estado es la forma maacutes elevada de existencia social laquoLa maacutes alta actualizacioacuten del ser humano se produce dentro del Estadoraquo47 Incluso laquoontologizaraquo directamente el Estado al definir la rela-cioacuten entre el pueblo y el Estado como una diferencia ontoloacutegica laquoEl pueblo lo exis-tente tiene una relacioacuten completamente determinada con su ser con el Estadoraquo 48
Sin embargo en seguida queda claro que Heidegger soacutelo necesita a Hegel para afirmar el laquoEstado totalraquo nazi contra la idea liberal del Estado como el medio de regular la interaccioacuten de la sociedad civil da su visto bueno al despliegue hegeliano de la limitacioacuten del Estado laquoexternoraquo el laquoEstado de necesidadraquo el laquoEstado del Entendimientoraquo el sistema de la sociedad civil49 laquoNo podemos comprender lo que Hegel entiende por libertad si la concebimos como una determinacioacuten esencial de un Yo singular [] La libertad soacutelo es real alliacute donde hay una comunidad de yoes de sujetosraquo50 Ahora bien Hegel entiende por libertad tambieacuten eso insiste en el principio laquomodernoraquo del laquoderecho infinitoraquo del individuo Para Hegel la sociedad civil es el gran logro moderno la condicioacuten de la libertad real la laquobase materialraquo del reconocimiento mutuo y su problema es precisamente coacutemo unir la unidad del Esta-do y la mediacioacuten dinaacutemica de la sociedad civil sin restringir los derechos de la so-ciedad civil El joven Hegel sobre todo en su System der Sittlichkeit seguiacutea fascina-do por la polis griega concebida como la unidad orgaacutenica de individuo y sociedad en ella la sustancia social auacuten no se opone a los individuos como una legalidad friacutea abstracta objetiva impuesta desde fuera sino que es la unidad viva de las laquocostum-
44 M Heidegger Introduction to Metaphysics New Haven (CT) Yale University Press 2000 p 27 [ed cast Introduccioacuten a la Metafiacutesica trad Aacute Ackermann Barcelona Gedisa 1992]
45 E Faye op cit p 358 46 Ibid p 333 47 Ibid p 247 48 Ibid p 217 49 Ibid p 382 50 Ibid p 367
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bresraquo de una vida eacutetica colectiva en la que los individuos estaacuten laquoen casaraquo al reco-nocerla como su propia sustancia Desde esta perspectiva la friacutea legalidad universal es regresiva en comparacioacuten con la unidad orgaacutenica de las laquocostumbresraquo eacutesa es la regresioacuten que se produce al pasar de Grecia al Imperio romano Aunque Hegel con-cedioacute pronto que habiacutea que aceptar la libertad subjetiva de la modernidad y que la unidad orgaacutenica de la polis estaba perdida para siempre insistioacute sin embargo en la necesidad de alguacuten tipo de vuelta a la unidad orgaacutenica renovada a una nueva polis que en contrapartida ofreceriacutea a los individuos un sentido maacutes profundo de solidaridad social y unidad orgaacutenica por encima de la interaccioacuten laquomecanicistaraquo y la competitividad individualista de la sociedad civil
El paso crucial de Hegel a la madurez se produce cuando de verdad laquoabandona el paradigma de la polisraquo51 mediante una reconceptualizacioacuten del papel de la socie-dad civil En primer lugar la sociedad civil es para Hegel el laquoEstado del Acuerdoraquo el Estado reducido al aparato policial que regula la interaccioacuten caoacutetica de los indivi-duos dedicados a sus propios intereses egoiacutestas esta concepcioacuten individualista-atomista de la libertad y la concepcioacuten del orden legal como una imposicioacuten a los individuos destinada a limitar externamente su libertad son estrictamente correlati-vas Asiacute pues surge la necesidad de pasar de este laquoEstado del Acuerdoraquo a un ver-dadero laquoEstado de la Razoacutenraquo en el que las disposiciones subjetivas de los indivi-duos estaacuten en armoniacutea con el Todo social y los individuos reconocen la sustancia social como suya propia El paso crucial acontece cuando Hegel desarrolla plena-mente el papel mediador de la sociedad civil el laquosistema de dependencia multilate-ralraquo cuya forma moderna por antonomasia es la economiacutea de mercado el sistema en el que lo particular y lo universal estaacuten separados y opuestos en el que todos los individuos soacutelo persiguen sus objetivos privados en el que la unidad social orgaacutenica se descompone en una mecaacutenica interaccioacuten externa que es en siacute misma ya la recon-ciliacioacuten de lo particular y lo universal en forma de la famosa laquomano invisibleraquo del mercado gracias a la cual al perseguir el intereacutes a expensas de los demaacutes todos los individuos contribuyen al bienestar de todos Por tanto no es que sencillamente cada cual deba superar la interaccioacuten mecaacutenica externa de la sociedad civil en una unidad orgaacutenica maacutes alta la sociedad civil y su desintegracioacuten desempentildean un papel mediador crucial de modo que la auteacutentica reconciliacioacuten (que no aboacutele la libertad subjetiva moderna) debe reconocer que esta desintegracioacuten es ya en siacute misma su opuesto una fuerza de integracioacuten Asiacute pues la reconciliacioacuten es radicalmente in-manente entrantildea un cambio de perspectiva a lo que primero parece una desintegra-cioacuten Dicho de otro modo en la medida en que la sociedad civil es la esfera de la
51 J-F Kerveacutegan laquoLa vie eacutethique perdue dans ses extrecircmesraquo en O Tinland (dir) Lectures de Hegel Paris Livre de Poche 2005 p 283
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alienacioacuten de la separacioacuten entre la subjetividad persistente en su individualidad abstracta y el orden social objetivo que se opone a ella como una necesidad externa que coarta su libertad hay que encontrar los recursos para la reconciliacioacuten en esa misma esfera (en lo que en esa esfera parece laquoa primera vista lo menos espiritual lo maacutes alienante el sistema de necesidadesraquo52) no en el paso a una esfera laquosuperiorraquo La estructura de esta reconciliacioacuten en el Hegel de madurez vuelve a ser la del chiste de Rabinovich laquoHay dos razones por las que la sociedad moderna estaacute reconciliada consigo misma La primera es la interaccioacuten dentro de la sociedad civilraquo laquoiexclPero esa interaccioacuten es una lucha continua el propio mecanismo de desintegracioacuten de competencia despiadadaraquo laquoBueno eacutesa es la segunda razoacuten pues esa lucha y esa com-petencia hacen que los individuos sean completamente interdependientes y por tan-to crea el viacutenculo social por antonomasiaraquo
Ahora cambia todo el panorama ya no es que la Sittlichkeit de la polis se desin-tegre por la influencia corrosiva de la abstracta individualidad moderna en sus muacutel-tiples modalidades (la economiacutea de mercado el protestantismo etc) ya no es que haya que restaurar aunque no se sepa coacutemo esta unidad en un nivel superior lo esencial de los anaacutelisis de la Antiguumledad que hizo Hegel cuyo mejor ejemplo son sus repetidas interpretaciones de Antigona es que la propia polis griega estaba ya mar-cada atravesada por fatales antagonismos inmanentes (puacuteblico-privado masculi-no-femenino humano-divino hombres libres-esclavos etc) que desmienten su uni-dad orgaacutenica El individualismo universal abstracto (el cristianismo) lejos de causar la desintegracioacuten de la unidad orgaacutenica griega fue por el contrario el primer paso necesario hacia la auteacutentica reconciliacioacuten En relacioacuten con el mercado resulta que la interaccioacuten mercantil lejos de ser una mera fuerza corrosiva constituye el proce-so mediador que forma la base de la verdadera reconciliacioacuten entre lo universal y lo particular la competencia del mercado une de verdad al pueblo mientras que el orden orgaacutenico lo divide
El mejor indicativo de este giro en el Hegel de madurez es la oposicioacuten de cos-tumbres y ley para el Hegel de juventud la transformacioacuten de las costumbres en ley institucionalizada es una regresioacuten desde la unidad orgaacutenica hasta la alienacioacuten (la norma ya no se vive como parte de mi naturaleza eacutetica sustancial sino como una fuerza externa que constrintildee mi libertad) mientras que para el Hegel de madurez dicha transformacioacuten es un paso crucial hacia adelante que crea y sostiene el espa-cio de la libertad subjetiva moderna53 Es en completa oposicioacuten a estas ideas hege-lianas como Heidegger desarrolla su concepto de un laquoEstado totalraquo
52 Ibid p 291 53 Desde luego el problema radica aquiacute en si la dinaacutemica del mercado realmente proporciona lo
que promete iquestNo crea una desestabilizacioacuten permanente del cuerpo social sobre todo al hacer maacutes
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Estamos hablando de un Estado total Dicho Estado no es un dominio particular
(entre otros) un aparato que estaacute para proteger a la sociedad (del Estado mismo) un
dominio con el que soacutelo han de veacuterselas algunos54
[] por tanto el pueblo desea y ama al Estado como su propia forma y manera de
ser pueblo Al pueblo lo domina el esfuerzo por lograr el Estado el eros por el Estado55
Desde luego este Eros entrantildea una personificacioacuten el amor es siempre amor del Uacutenico del Liacuteder
El Estado -Fuumlhrer - e l que tenemos- entrantildea la realizacioacuten del desarrollo histoacuterico
la actualizacioacuten del pueblo en el Fuumlhrer36
La voluntad del liacuteder es lo uacutenico que convierte a otros en seguidores suyos la co-
munidad surge de esa relacioacuten de seguimiento El servicio y el sacrificio de los segui-
dores se originan en esta conexioacuten viva no en la obediencia a las obligaciones im-
puestas por las instituciones57
El liacuteder tiene algo que hacer con la voluntad del pueblo esta voluntad no es la
suma de las voluntades individuales sino el Todo de una autenticidad primordial La
cuestioacuten de la conciencia-de-la-voluntad de una comunidad constituye un problema
en todas las democracias que soacutelo es posible resolver de forma fructiacutefera cuando se
reconoce la voluntad del liacuteder y la voluntad del pueblo en su esencialidad En el pre-
sente nuestra tarea es orientar la relacioacuten fundadora de nuestro ser comuacuten en la di-
reccioacuten de esta realidad del pueblo y el liacuteder en la que como tal realidad no se puede
separar a uno del otro Soacutelo cuando esta idea baacutesica se afirma en su aspecto esencial
mediante su aplicacioacuten es posible el verdadero liderazgo58
De nuevo esto es absolutamente opuesto a Hegel para quien la maacutexima autori-dad de un Estado racional no debe ser un liacuteder sino un rey iquestPor queacute Examinemos
grandes las distinciones de clase y crear una laquomasaraquo privada de unas condiciones baacutesicas de vida En esto la solucioacuten de Hegel fue muy pragmaacutetica optoacute por adoptar medidas paliativas secundarias como la expansioacuten colonial y sobre todo el papel mediador de los estamentos [Stande] Doscientos antildeos despueacutes el dilema de Hegel sigue siendo el nuestro
La indicacioacuten maacutes clara de este liacutemite histoacuterico de Hegel es el doble uso que hace de la palabra Sitien (costumbres orden eacutetico social) que aplica tanto a la unidad orgaacutenica inmediata que hay que dejar atraacutes (el antiguo ideal griego) como a la unidad orgaacutenica superior que ha de actualizarse en el Estado Moderno
54 E Faye op cit p 376 55 Ibid p 221 56 Ibid p 247 57 Ibid p 240 58 Ibid p 238
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la (tristemente) ceacutelebre deduccioacuten que permite a Hegel afirmar la necesidad racio-nal de la monarquiacutea hereditaria hay que completar la cadena burocraacutetica del conoci-miento con la decisioacuten del rey entendida como la laquoobjetividad absolutamente concre-ta de la voluntadraquo que laquoreabsorbe todas las particularidades en su propia identidad pone fin a la consideracioacuten de los pros y de los contras en la que oscila perpetuamente -ahora en este sentido ahora en el otro- y al decir Es mi deseo toma su decisioacuten e inaugura toda actividad y realidadraquo59 Por eso laquola concepcioacuten del monarcaraquo es laquode todas las concepciones la maacutes ardua para el raciocinio v g para el meacutetodo de re-flexioacuten empleado por el Entendimientoraquo60 En el siguiente paacuterrafo Hegel elabora en mayor medida esta necesidad especulativa del monarca
Esta identidad suprema en la que se concentra la voluntad del Estado es conside-
rada en abstracto una identidad individual y por tanto individualidad inmediata Por
consiguiente su caraacutecter laquonaturalraquo procede de su propia concepcioacuten En consecuencia
el monarca se caracteriza principalmente por ser este individuo abstraiacutedo del resto de
sus caracteriacutesticas y este individuo queda elevado a la dignidad de la monarquiacutea de forma
inmediata y natural v g mediante su nacimiento en el curso de la naturaleza61
El momento especulativo que el Entendimiento no puede captar es laquola transicioacuten del concepto de autodeterminacioacuten pura a la inmediatez del Ser y por tanto al reino de la naturalezaraquo62 Dicho de otro modo asiacute como el Entendimiento puede captar bien la mediacioacuten universal de una totalidad viva lo que no puede captar es que para que esta totalidad se realice debe adquirir una existencia real en forma de inmediata singularidad laquonaturalraquo 63 Aquiacute hay que dar al teacutermino laquonaturalraquo todo su peso asiacute como al final de la Loacutegica la automediacioacuten completada de la Idea se libera a siacute misma de la Naturaleza se derrumba en la inmediatez externa de la Naturaleza la automediacioacuten racional del Estado ha de adquirir existencia real en una voluntad determinada como directamente natural no mediada laquoirracionalraquo stricto sensu
Al ver a Napoleoacuten cabalgando por las calles de Jena tras la batalla de 1807 Hegel observoacute que era como si hubiera visto al Espiacuteritu del Mundo a caballo Los ecos cris-
59 G W F Hegel Elements of the Philosophy ofRight Cambridge Cambridge University Press 1991 paraacutegrafo 279
60 Ibid 61 Ibid paraacutegrafo 280 62 Ibid 63 iquestAcaso los marxistas que se mofaban de Hegel no pagan el precio de su negligencia con este
liacuteder que de nuevo no soacutelo encarnaba la totalidad racional sino que lo haciacutea por completo como una figura del Saber total no meramente a la manera trivial de quien pone el punto sobre la laquoiraquo Dicho de otro modo un liacuteder estalinista no es un monarca lo cual le convierte en algo mucho peor
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toloacutegicos de esta observacioacuten resultan obvios con Jesucristo el propio Dios el crea-dor de todo nuestro universo se paseoacute entre nosotros como un individuo normal El misterio de la Encarnacioacuten es discernible a distintos niveles incluso en el del juicio especulativo que los padres hacen en relacioacuten con sus hijos cuando dicen laquoAhiacute va nuestro amorraquo ejemplo de la inversioacuten hegeliana por la cual se pasa de la reflexioacuten determinada a la determinacioacuten reflexiva ocurre lo mismo cuando un subdito ve pa-searse al rey y dice laquoAhiacute va nuestro Estadoraquo La evocacioacuten de Marx de la determina-cioacuten reflexiva (en su ceacutelebre nota a pie de paacutegina del primer capiacutetulo de El capital) se queda corta los individuos piensan que tratan a una persona como a un rey porque lo es mientras que en realidad soacutelo lo es porque lo tratan como tal Sin embargo lo crucial es que esta laquoreificacioacutenraquo de una relacioacuten social en una persona no se puede desechar como si se tratara de una simple laquomalinterpretacioacuten fetichistaraquo lo que ese des-echar pasa por alto es una cosa a la que a lo mejor cabriacutea llamar laquolo realizativo hege-lianoraquo claro que un rey es laquoen siacute mismoraquo un miserable individuo claro que soacutelo es un rey en la medida en que sus subditos lo tratan como tal sin embargo lo importante es que la laquoilusioacuten fetichistaraquo que sostiene nuestra veneracioacuten de un rey tiene una dimen-sioacuten realizativa en siacute misma la propia unidad de nuestro Estado eso que el rey laquoencar-naraquo soacutelo se realiza en la persona de un rey De ahiacute que no baste con insistir en la nece-sidad de no caer en la laquotrampa fetichistaraquo y distinguir entre la persona contingente de un rey y lo que representa lo que el rey representa soacutelo acontece en su persona al igual que sucede con el amor de una pareja el cual (al menos desde cierta perspectiva tra-dicional) soacutelo se vuelve real en su progenie
Hasta aquiacute parece que Hegel diga lo mismo que Heidegger existe sin embargo una diferencia crucial como pone de relieve la adicioacuten al paraacutegrafo 280
Adicioacuten Se suele alegar en contra de la monarquiacutea que vuelve el bienestar del
Estado dependiente de la suerte pues se insiste en que el monarca puede ser inculto
tal vez indigno de ocupar el maacutes alto cargo del Estado y carece de sentido que ese
estado de cosas se mantenga porque sea supuestamente racional Pero todo esto des-
cansa en un presupuesto trivial a saber que todo depende del caraacutecter particular del
monarca En un Estado completamente organizado se trata soacutelo del punto culminan-
te de la decisioacuten formal (y de un baluarte natural contra la pasioacuten En consecuencia
es un error exigir que un monarca tenga cualidades objetivas) soacutelo tiene que decir
laquos iacute raquo y poner el punto sobre la laquo i raquo pues el trono ha de ser tal que lo maacutes importante
de quien lo ocupa no sea su modo de ser particular [] En una monarquiacutea bien or-
ganizada el aspecto objetivo pertenece a la ley uacutenicamente y al monarca soacutelo le co-
rresponde dar a la ley el laquoEs mi deseoraquo64
64 G W F Hegel Elements of the Philosophy of Right paragrafo 280 adicion
140
Lo que en Heidegger falta es esta reduccioacuten de la funcioacuten del monarca a la fun-cioacuten puramente formal de poner el punto sobre las iacutees es decir la separacioacuten entre lo que hoy llamariacuteamos los aspectos laquodescriptivosraquo y laquorealizativosraquo (o por decirlo al modo de Lacan la cadena del conocimiento y el laquoSignificante-Amoraquo) el laquoaspecto objetivoraquo del gobierno de un Estado el contenido de las leyes y medidas (asunto de la burocracia de los especialistas) y su transformacioacuten en una decisioacuten laquosubjetivaraquo del Estado que debe ser objeto de representacioacuten El concepto de Liacuteder presente en Heidegger confunde precisamente las dos dimensiones que Hegel se esfuerza por mantener separadas La maacutexima paradoja del concepto de la monarquiacutea elaborado por Hegel es la de que el rey es la excepcioacuten constitutiva que como tal garantiza la igualdad legal universal de todos los subditos no es de extrantildear que a diferencia de Hegel Heidegger rechace expliacutecitamente la igualdad en beneficio de una laquojerarquiacutea de categoriacuteasraquo impuesta por el Liacuteder
El poder pertenece a la dominacioacuten la cual crea una jerarquiacutea de categoriacuteas me-
diante la imposicioacuten de la voluntad de quien gobierna en la medida en que es real-
mente poderoso v g en la medida en que dispone de aquellos que se encuentran
bajo su dominio65
Heidegger -con todos mis respetos a quienes lo acusan de obviar los aspectos laquocruelesraquo de la vida en la antigua Grecia (el esclavismo etc)- llama abiertamente la atencioacuten sobre la circunstancia de que laquola categoriacutea y el dominioraquo se fundan direc-tamente en una apertura del ser y en que por tanto ofrecen un fundamento onto-loacutegico directo a las relaciones sociales de dominio
Quienes en la actualidad se ocupan de cuando en cuando y con entusiasmo des-
medido de la polis de los griegos no deberiacutean eliminar este aspecto de lo contrario el
concepto de polis se vuelve faacutecilmente inocuo y sentimental Lo que ocupa la catego-
riacutea maacutes alta es lo maacutes fuerte Por tanto el Ser el logos la armoniacutea reunida no es faacutecil-
mente alcanzable para todos los hombres al mismo precio sino que se oculta por
oposicioacuten con esa armoniacutea que es siempre una mera igualacioacuten una eliminacioacuten de la
tensioacuten una nivelacioacuten66
Asiacute pues iquestquieacuten es el enemigo de este orden jeraacuterquico La cabeza de Jano del igualitarismo no jeraacuterquico con sus dos caras el individualismo liberal-burgueacutes y el igualitarismo comunista fundado en la espiritualidad laquojudeocristianaraquo que por con-
65 E Faye op cit p 457 66 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 102
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siguiente es el fundamento y la fuente comuacuten de las dos corrientes opuestas de la poliacutetica moderna
Conforme a su naturaleza el dominio judeocristiano juega a un doble juego pues
toma simultaacuteneamente partido por la laquodictadura del proletariadoraquo y por la lucha cultu-
ral democraacutetica-liberal durante cierto tiempo ese doble juego seguiraacute ocultando nues-
tra actual peacuterdida de raiacuteces y nuestra incapacidad para tomar decisiones esenciales67
Heidegger da incluso un paso maacutes contra la doxa democraacutetico-liberal en la alter-nativa entre el comunismo y el liberalismo el liberalismo democraacutetico laquoingleacutesraquo es la opcioacuten maacutes peligrosa laquoLa forma cristiano-burguesa del bolchevismo ingleacutes es la maacutes peligrosa Sin su aniquilacioacuten la eacutepoca moderna seguiraacute en pieraquo68
La desconfianza ante la democracia es un rasgo constante del pensamiento de Heidegger incluso tras la Kehre lo encontramos en sus conferencias sobre Nietzsche de 1936-1937 (en las que escribioacute que laquoEuropa siempre quiere aferrarse a la demo-cracia y no quiere ver que en ella encontrariacutea una muerte seguraraquo69) como tambieacuten en la entrevista con el Spiegel publicada postumamente en la que expresoacute sus dudas acerca de que la democracia fuera la forma poliacutetica que encajara mejor con la tecno-logiacutea moderna
Repeticioacuten y novedad
Volvemos a la idea de Chesterton de ocultar un muerto en una pila de cadaacuteveres cuando se condena todo el edificio filosoacutefico de Heidegger por laquofascistaraquo se enmas-cara la incapacidad para identificar un uacutenico cadaacutever - la caracteriacutestica ideoloacutegica singular que dio un toque fascista a todas los demaacutes- al amontonar una pila de ca-daacuteveres llamada laquoel pensamiento fascista de Heideggerraquo En este sentido se conce-de demasiado al enemigo no hay nada laquointriacutensecamente fascistaraquo en los conceptos de decisioacuten repeticioacuten aceptacioacuten del destino propio etc (o por centildeirse maacutes a la po-liacutetica laquonormalraquo en los conceptos de disciplina de las masas sacrificio del individuo en pro de la colectividad etc) En suma no hay que dejar que el enemigo delimite el terreno de la batalla y lo que en ella se juega pues de lo contrario acabaremos oponieacutendonos abstractamente a eacutel al apoyar una copia negativa de lo que desea
67 E Faye op cit p 467 68 Ibid p 467 69 M Heidegger Gesamtausgabe vol 43 Nietzsche Der Wille zur Macht als Kunst Fraumlncfort
Klostermann 1985 p 193
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Para ser absolutamente claro y brutal hay que aprender una ensentildeanza de la res-puesta que dio Goering a principios de los antildeos cuarenta a un fanaacutetico nazi que le preguntoacute por queacute protegiacutea a un conocido judiacuteo e impediacutea asiacute que lo deportaran laquoiexclEn esta ciudad yo decido quieacuten es judiacuteoraquo (respuesta por cierto atribuida ya a muchas otras autoridades alemanas que protegieron selectivamente a ciertos judiacuteos desde Bismarck hasta Karl Luumlger) En esta ciudad nosotros somos quienes decidi-mos lo que es la izquierda asiacute que haremos caso omiso de las acusaciones liberales de laquoincoherenciaraquo Por ejemplo en su resentildea de Diarios de motocicleta una peliacutecula sobre el Che Guevara Paul Berman planteoacute la siguiente criacutetica
Toda la peliacutecula tanto en su concepto como en su tono rezuma un culto cristoloacute-
gico del martirio un culto de la adoracioacuten de la persona espiritualmente superior que
camina hacia la muerte precisamente el tipo de adoracioacuten que la Iglesia catoacutelica lati-
noamericana promovioacute durante varios siglos con consecuencias lamentables La rebe-
lioacuten contra el catolicismo reaccionario que plantea la peliacutecula es una expresioacuten del ca-
tolicismo reaccionario Las iglesias de Latinoameacuterica estaacuten llenas de espantosas estatuas
de santos sangrantes Ese mismo aire masoquista aparece en las numerosas escenas de
la peliacutecula en las que vemos al joven Che tosiendo inconteniblemente a causa del asma
y bantildeaacutendose en agua friacutea para ponerse a prueba70
Ante esto cabriacutea responder sencillamente laquoDe acuerdo pero iquesty queacuteraquo iquestPor queacute la poliacutetica revolucionaria no deberiacutea apoderarse del culto catoacutelico del martirio Y no habriacutea que temer llegar hasta (lo que para muchos liberales seriacutea) el extremo y decir lo mismo acerca de Leni Riefenstahl Su obra parece prestarse a una interpre-tacioacuten teleoloacutegica avanzar hacia su negra conclusioacuten Empezoacute rodando Bergfilme que celebraba el heroiacutesmo y el esfuerzo fiacutesico del alpinismo en condiciones extre-mas siguioacute con sus dos documentales nazis que celebraban las modalidades poliacuteti-ca y deportiva de la disciplina corporal la concentracioacuten y la fuerza de voluntad luego tras la Segunda Guerra Mundial en sus libros de fotografiacuteas redescubrioacute su ideal de belleza corporal y elegante autodominio entre los nuba de Aacutefrica por uacutelti-mo en sus uacuteltimos decenios aprendioacute la difiacutecil teacutecnica del submarinismo de profun-didad y comenzoacute a rodar documentales sobre las extrantildeas formas de vida de las negras profundidades del mar
Asiacute pues parece que nos encontremos ante una trayectoria clara que va de arri-ba abajo empezamos con individuos que tratan de alcanzar cimas montantildeosas y descendemos gradualmente hasta llegar al amorfo florecimiento de la vida en los fondos marinos iquestY no era lo que en ellos encontroacute el objeto uacuteltimo de su buacutesqueda
70 Disponible en internet en [httpwwwslatecomid2107100]
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permanente la eterna vida obscena e irresistible iquestY no cabe afirmar eso mismo de su personalidad De hecho era como si el temor de sus admiradores ya no fuese el de cuaacutendo moririacutea sino el de si alguna vez lo hariacutea aunque sabiacuteamos racionalmente que su fin estaba proacuteximo en cierto modo no nos lo acabaacutebamos de creer y estaacuteba-mos convencidos en secreto de que seguiriacutea adelante para siempre asiacute que su muer-te nos causoacute verdadero asombro
A esta continuidad se le suele dar un giro laquoprotofascistaraquo como en el caso ejem-plar del famoso ensayo de Susan Sontag sobre Riefenstahl laquoFascismo fascinanteraquo La idea principal es que incluso en los filmes anteriores y posteriores a los tiempos del nazismo sus peliacuteculas articulan una visioacuten de la vida laquoprotofascistaraquo el fascismo de Riefenstahl es maacutes profundo que su celebracioacuten directa de la poliacutetica nazi radica ya en su poeacutetica vital previa a toda concepcioacuten poliacutetica en su fascinacioacuten por los cuerpos hermosos que se mueven con disciplina Quizaacute sea hora de problematizar este lugar comuacuten Tomemos Das blaue Licht iquestno es posible interpretar la peliacutecula de la forma exactamente opuesta iquestNo es Junta la solitaria y salvaje muchacha de las montantildeas una paria convertida casi en viacutectima de un pogromo de los aldeanos que no puede dejar de recordar a las matanzas antisemitas Tal vez no sea un acci-dente que Beacutela Balaacutezs que por aquel entonces era amante de Riefenstahl y la ayudoacute a escribir el guioacuten fuese marxista
El problema es mucho maacutes general va mucho maacutes allaacute de Riefenstahl Tomemos a una figura completamente opuesta a ella Arnold Schoenberg en la segunda parte de sus Harmonienlehre el gran manifiesto teoacuterico que escribioacute en 1911 desarrolla su oposicioacuten a la muacutesica tonal de una manera que de forma superficial casi recuer-da a la de ciertos panfletos antisemitas escritos con posterioridad la muacutesica tonal se ha convertido en un mundo laquoenfermoraquo laquodegeneradoraquo necesitado de limpieza el sistema tonal ha caiacutedo en la laquoendogamia y el incestoraquo los acordes romaacutenticos como la seacuteptima disminuida son laquohermafroditasraquo laquovagabundosraquo y laquocosmopolitasraquo Nada maacutes faacutecil que afirmar que una actitud tan mesiaacutenico-apocaliacuteptica forma parte de la misma laquosituacioacuten espiritualraquo de la que nacioacute la laquosolucioacuten finalraquo nazi Sin embargo tal es precisamente la conclusioacuten que se debe evitar lo que hace repulsivo al nazis-mo no es la solucioacuten retoacuterica de la solucioacuten final en cuanto tal sino el giro concreto que le dio
Otro tipo popular de esta clase de anaacutelisis maacutes cercano a Riefenstahl es el del caraacutec-ter supuestamente laquoprotofascistaraquo de la coreografiacutea de las masas en las que se muestran los movimientos disciplinados de miles de cuerpos (desfiles actuaciones de masas en los estadios etc) cuando se encuentra el mismo fenoacutemeno en el socialismo se llega raacutepida-mente a la conclusioacuten de la existencia de una laquosolidaridad de baseraquo entre los dos laquotota-litarismosraquo Tal proceder verdadero prototipo del liberalismo ideoloacutegico yerra en lo esencial no soacutelo esas actuaciones de las masas no son intriacutensecamente fascistas ni siquie-
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ra son laquoneutralesraquo como si estuvieran a la espera de que se apropiara de ellas la izquier-da o la derecha el nazismo se las roboacute al movimiento obrero su auteacutentico creador Ninguno de los elementos laquoprotofascistasraquo es fascista per se lo que los hace laquofascistasraquo soacutelo es su articulacioacuten conceta o para decirlo al modo de Stephen Jay Gould todos estos elementos fueron laquoexaptadosraquo por el fascismo Para decirlo de otra forma no hay un laquofascismo avant la lettreraquo pues es la propia letra (la nominaaacuteoacuten) lo que convierte ese amasijo de elementos en el fascismo propiamente dicho
En este mismo sentido hay que rechazar de plano la idea de que la disciplina (desde el autocontrol hasta el entrenamiento gimnaacutestico) es una caracteriacutestica laquopro-tofascistaraquo habriacutea que abandonar el propio predicado laquoprotofascistaraquo no hay me-jor ejemplo de pseudoconcepto cuya funcioacuten es impedir el anaacutelisis conceptual Cuan-do decimos que el espectaacuteculo organizado de miles de cuerpos (o digamos la admiracioacuten por deportes que exigen un esfuerzo intenso y un autocontrol enorme como el al-pinismo) es laquoprotofascistaraquo en realidad no decimos nada simplemente expresamos una vaga asociacioacuten que enmascara nuestra ignorancia Por tanto cuando hace tres deacutecadas las peliacuteculas de Kung Fu se hicieron populares (Bruce Lee etceacutetera) iquestno era obvio que trataacutebamos con una genuina ideologiacutea obrera de joacutevenes cuyo uacutenico medio para alcanzar el eacutexito era el entrenamiento disciplinado de su uacutenica posesioacuten sus cuerpos La espontaneidad el laquosoltarse la melenaraquo de las libertades excesivas son para quienes pueden permitiacuterselos quienes nada tienen soacutelo tienen su discipli-na Lo laquomaloraquo de la disciplina corporal -si es que tiene algo de malo- no es el entre-namiento colectivo sino maacutes bien el footing y el culturismo en cuanto parte del mito de la Nueva Era de la realizacioacuten del potencial interno del propio Yo no es de extrantildear que la obsesioacuten por el cuerpo sea una parte casi obligatoria del paso de los ex izquierdistas radicales a la laquomadurezraquo de la poliacutetica pragmaacutetica de Jane Fonda a Joschka Fischer el laquoperiodo de latenciaraquo entre las dos fases estaacute marcado por la concentracioacuten en el propio cuerpo
Si volvemos a Riefenstahl lo que esto significa no es que se deba pasar por alto su compromiso nazi y considerarlo un episodio aislado y desafortunado El verda-dero problema consiste en sostener la tensioacuten que traspasa su obra entera la tensioacuten entre la perfeccioacuten artiacutestica de sus procedimientos y el proyecto ideoloacutegico que los laquocooptaraquo iquestPor queacute habriacutea su caso de ser diferente del de Ezra Pound W B Yeats y otros artistas modernos con tendencias fascistas que desde hace mucho se han convertido en parte de nuestro canon Tal vez la buacutesqueda de la laquoauteacutentica identi-dad ideoloacutegicaraquo de Riefenstahl sea engantildeosa tal identidad no existe Riefenstahl fue genuinamente incoherente anduvo de aquiacute para allaacute atrapada como estaba en un campo de fuerzas en conflicto
Para volver a Heidegger eacuteste no estaba laquocompletamente equivocadoraquo cuando se comprometioacute con los nazis lo traacutegico es que casi acertoacute al desplegar la estructura de
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un acto revolucionario y a continuacioacuten distorsionarla daacutendole un giro fascista Don-de maacutes se acercoacute Heidegger a la verdad fue donde maacutes erroacute en sus escritos de finales de los antildeos veinte y principios de los antildeos treinta Asiacute pues nuestra tarea consiste en repetir a Heidegger y recuperar esta dimensioacuten potencial perdidos de su pensamien-to En 1937-1938 escribioacute
Lo conservador se queda hundido en lo historiograacutefico soacutelo lo revolucionario al-
canza la profundidad de la Historia Aquiacute revolucioacuten no significa mera subversioacuten y
destruccioacuten sino levantamiento y recreacioacuten de lo acostumbrado para asiacute poder re-
estructurar el comienzo Y como lo original pertenece al comienzo la reestructura-
cioacuten del comienzo nunca es la pobre imitacioacuten de lo que hubo antes es otra cosa com-
pletamente y sin embargo lo mismo71
iquestNo es en siacute mismo este pasaje una descripcioacuten absolutamente pertinente de la revolucioacuten entendida al modo de Benjamiacuten Recordemos el ejemplo que da Walter Benjamiacuten la Revolucioacuten de Octubre repitioacute la Revolucioacuten francesa y redimioacute su fraca-so al desenterrar y repetir el mismo impulso Ya seguacuten Kierkegaard la repeticioacuten es laquorecuerdo invertidoraquo movimiento hacia adelante produccioacuten de lo Nuevo no repro-duccioacuten de lo Viejo No hay contraste maacutes fuerte con el movimiento de la repeticioacuten que el de la frase laquoNada hay nuevo bajo el solraquo Por tanto no soacutelo es que la repeticioacuten sea (una de las modalidades de) la aparicioacuten de lo Nuevo sino que lo Nuevo soacutelo pue-de aparecer por medio de la repeticioacuten La clave de esta paradoja reside claro estaacuten en lo que Deleuze llama la diferencia entre lo virtual y lo real (diferencia que -iquestpor queacute no- cabe determinar tambieacuten como la existente entre el Espiacuteritu y la Letra) Pense-mos en un gran filoacutesofo como Kant hay dos maneras de repetirlo la primera consiste en atenerse a la letra y elaborar en mayor medida su sistema o introducir cambios en eacutel como hacen los neokantianos (incluidos Habermas y Luc Ferry) la segunda consis-te en tratar de recuperar el impulso creativo que el propio Kant traicionoacute en la reali-zacioacuten de su sistema (es decir conectar con lo que ya laquoen Kant era maacutes que Kantraquo maacutes que su sistema expliacutecito su nuacutecleo excesivo) Por consiguiente hay dos modos de traicionar el pasado La verdadera traicioacuten es un acto eacutetico-teoacuterico de la maacutes alta fide-lidad hay que traicionar la letra de Kant para ser fiel al laquoespiacuterituraquo de su pensamiento (y repetirlo) Cuando uno es fiel a la letra de Kant traiciona precisamente el nuacutecleo de su pensamiento el impulso creativo que subyace en eacutel Habriacutea que llevar esta parado-ja hasta su conclusioacuten al margen de que uno soacutelo puede ser realmente fiel a un autor traicionaacutendolo (es decir traicionando la letra real de su pensamiento) resulta que a
71 M Heidegger Gesamtausgabe vol 45 Grundprobleme der Philosophie Francfort Klostermann 1984 p 41 [ed cast Preguntas fundamentales de la filosofiacutea trad A Xolocotzi Granada Comares 2008]
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un nivel maacutes radical la afirmacioacuten inversa es todaviacutea maacutes certera es decir soacutelo se pue-de traicionar verdaderamente a un autor repitieacutendolo siendo fiel al nuacutecleo de su pen-samiento Si uno no repite a un autor (en el auteacutentico sentido kierkegaardiano del teacutermino) sino que se limita a laquocriticarloraquo toma otra direccioacuten le da la espalda etc en realidad permanece sin saberlo dentro de su horizonte de su campo conceptual72 Cuando G K Chesterton describe su conversioacuten al cristianismo afirma que laquotratoacute de adelantarse diez minutos a la verdad y me di cuenta de que llevaba dieciocho antildeos de retrasoraquo73 iquestNo cabe decir lo mismo aun con mayor motivo de quienes en la ac-tualidad tratan con desesperacioacuten de ir de la mano de lo Nuevo siguiendo la uacuteltima moda laquopostraquo y en consecuencia estaacuten condenados a ir siempre con dieciocho antildeos de retraso en relacioacuten con lo verdaderamente Nuevo
En sus iroacutenicos comentarios sobre la Revolucioacuten francesa Marx opone el entusiasmo revolucionario al efecto de laquola mantildeana siguienteraquo en la que se pasa la ebriedad el resul-tado real de la sublime explosioacuten revolucionaria del Acontecimiento de la libertad la igualdad y la fraternidad es el miserable universo utilitario egoiacutesta del caacutelculo mercan-til (Y por cierto iquestno es este hiato maacutes grande todaviacutea en el caso de la Revolucioacuten de Octubre) Sin embargo no hay que simplificar a Marx lo que expresa no es la idea maacutes bien de sentido comuacuten de que la vulgar realidad del comercio es la laquoverdadraquo del teatro del entusiasmo revolucionario En la explosioacuten revolucionaria entendida como Aconte-cimiento brilla otra dimensioacuten utoacutepica la de la emancipacioacuten universal la cual precisa-mente es el exceso traicionado por la realidad del mercado que se apodera de laquoel diacutea siguienteraquo como tal este exceso no queda simplemente abolido apartado por irrelevan-te sino por asiacute decirlo trasladado a un estado virtual con lo que sigue obsesionando al imaginario emancipador como un suentildeo a la espera de realizarse El exceso del entusias-mo revolucionario en relacioacuten con su laquobase social realraquo o sustancia es por tanto literal-
72 La auteacutentica fidelidad es la fidelidad al vaciacuteo mismo al propio acto de la peacuterdida del abandono borra-do del objeto Para empezar cabe preguntarse por queacute los muertos han de ser objeto de apego A esta fidelidad se la llama pulsioacuten de muerte A la hora de tratar con los muertos tal vez haya que afirmar -contra el trabajo del duelo y contra el apego melancoacutelico a los muertos que regresan como fantasmas- el lema cristiano laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo Es evidente que el primer reproche que cabe dirigir a dicho lema es el siguiente iquesty queacute debemos hacer cuando resulta que son los muertos justamente quienes se niegan a seguir muertos y siguen viviendo en nuestro interior hechizaacutendonos con su presencia espectral En este punto es tentador afirmar que la dimensioacuten maacutes radical de la freudiana pulsioacuten de muerte brinda la clave para interpretar la frase laquoDejad que los muertos entierren a los muertosraquo lo que la pulsioacuten de muerte trata de obliterar no es la vida bioloacutegica sino la vida despueacutes de la muerte su propoacutesito es acabar por segunda vez con el objeto perdido no en el sentido de hacer el duelo (es decir aceptando la peacuterdida merced a la simbolizacioacuten) sino en otro maacutes radical el de obliterar la propia textura simboacutelica la letra en la que sobrevive el espiacuteritu del difunto
73 G K Chesterton Orthodoxy San Francisco Ignatius Press 1995 p 16 [ed cast Ortodoxia trad A Reyes Barcelona Altafulla 2005]
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mente el de un efecto-atributo en relacioacuten con su propia causa sustancial un Aconteci-miento espectral a la espera de su auteacutentica materializacioacuten
Soacutelo la repeticioacuten saca a la luz la pura diferencia Cuando en su famoso anaacutelisis de Ser y tiempo Heidegger describe la estructura ex-taacutetica de la temporalidad del Dasein como el movimiento circular que va del futuro al presente a traveacutes del pasado no basta con comprenderla como un movimiento en el que yo a partir del futuro (las posibilidades que se abren ante miacute mis proyectos etc) me remonto al pasado (anali-zo el tejido de la situacioacuten histoacuterica a la que fui laquoarrojadoraquo en la que me encuentro a miacute mismo) y desde alliacute me comprometo con mi presente para realizar mis proyectos Cuando Heidegger caracteriza el propio futuro como algo que laquoha sidoraquo (gewesene) o para ser maacutes precisos como algo que laquoes como si ya hubiera sidoraquo (gewesende) si-tuacutea el propio futuro en el pasado pero no desde luego en el sentido de que vivamos en un universo cerrado en el que toda posibilidad futura estaacute ya contenida en el pasa-do de modo que soacutelo podemos repetir realizar lo que ya estaacute presente en el tejido heredado sino en el sentido mucho maacutes radical de la laquoaperturaraquo del propio pasado el propio pasado no es soacutelo laquolo que ha habidoraquo contiene posibilidades ocultas sin rea-lizar y el verdadero futuro es la repeticioacuten recuperacioacuten de este pasado no del pasa-do tal como fue sino de aquellos elementos del pasado que el propio pasado en su realidad traicionoacute sofocoacute no logroacute realizar En este sentido cabe hoy laquorepetir a Leninraquo elegir a Lenin como al heacuteroe propio (parafraseando a Heidegger) no para seguirlo y hacer en la actualidad lo mismo sino para repetirlo recuperarlo en el pre-ciso sentido de sacar a la luz las posibilidades no realizadas del leninismo
Y no habriacutea que tener miedo de concebir en estos teacuterminos el delicadiacutesimo tema de la relacioacuten de Heidegger con el nazismo Si bien es verdad que a diferencia de lo que ocurre con el laquosocialismo realmente existenteraquo nadie habla del laquofascismo real-mente existenteraquo (ya que no nos parece que el fascismo laquorealraquo traicionara un poten-cial emancipador que le fuera inherente) hay un filoacutesofo que a pesar de todo llevoacute a cabo una criacutetica del laquonazismo realmente existenteraquo en nombre de su auteacutentico potencial (de su laquointriacutenseca grandezaraquo) traicionada por su nihilista realidad racista-tecnoloacutegica nada maacutes y nada menos que el propio Heidegger como es evidente Tras su debatidiacutesimo desencanto con la realidad del reacutegimen nazi en 1934 el empe-ntildeo de Heidegger durante el resto de esa deacutecada fue el de salvaguardar la laquointriacutenseca grandezaraquo traicionada el potencial histoacuterico mundial del movimiento nazi ahiacute resi-de la maacutexima apuesta poliacutetica de las infinitas variaciones heideggerianas sobre el tema de Houmllderlin y el destino de Alemania74
74 iquestY queacute decir de la insistencia de Heidegger en las raiacuteces eacutetnicas Aunque siempre subrayoacute su germanismo asiacute como el papel uacutenico del alemaacuten tuvo en cierto sentido que traicionar sus raiacuteces todo su pensamiento estaacute marcado por la tensioacuten entre los griegos y los alemanes Hay que remitir las
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Seguacuten las memorias de uno de los liacutederes del movimiento estudiantil alemaacuten de finales de los antildeos sesenta75 una delegacioacuten de manifestantes estudiantiles fue a ver a Heidegger en 1968 y eacuteste les brindoacute todo su apoyo y les expresoacute toda su simpatiacutea afirmando que estaban haciendo lo que eacutel habiacutea tratado de hacer en 1933 como rector en Friburgo aunque desde una posicioacuten poliacutetica distinta No hay que despreciar esta afirmacioacuten como una falsedad hipoacutecrita de Heidegger Lo que Heidegger bus-caba en el nazismo (no soacutelo -dejeacutemoslo claro- por un error accidental de su juicio personal sino tambieacuten por los defectos de su propio edificio teoacuterico) era un Acon-tecimiento revolucionario de modo que incluso ciertas medidas que impuso en la Universidad de Friburgo durante su breve periodo de rector atestiguan su intencioacuten de llevar a cabo algo asiacute como una revolucioacuten cultural (unir a los estudiantes con los trabajadores y los soldados una medida que en siacute misma no es fascista y que los maoiacutestas trataron de implementar con la Revolucioacuten Cultural) Por tanto es tenta-dor aplicar a Heidegger el sarcagravestico comentario de Andreacute Gide sobre Theacuteophile Gautier en 1933 desempentildeoacute un papel crucial en la poliacutetica universitaria alemana pero no era merecedor de ese papel
De Heidegger a la pulsioacuten
Aunque la hipersensibilidad de Heidegger -rayana con la fobia- ante la moral se puede explicar sencillamente como una admisioacuten impliacutecita de su propia conducta repul-siva y su falta de eacutetica la insistencia de sus oponentes en estos mismos rasgos de Heidegger como persona es tambieacuten falsa como si demostrando la falta de eacutetica de Heidegger pu-diera evitarse la ardua tarea de enfrentarse a las cuestiones planteadas por el pensamien-to de Heidegger Sin embargo hay algo perturbador en la proverbial alergia de Heideg-ger ante la mera mencioacuten de cualquier tipo de consideraciones morales en la interpretacioacuten de Platoacuten del seminario de 1931-1932 incluso tratoacute de purificar el platoacute-nico to agathoacuten de cualquier conexioacuten con el bien moral mediante una haacutebil referencia a uno de los usos cotidianos de la exclamacioacuten laquoiexclBienraquo laquoiexclBien significa que estaacute decidido asiacute lo haremos No tiene nada que ver con el bien moral la eacutetica ha arrui-nado el significado baacutesico de esta palabraraquo Por tanto no es difiacutecil imaginar a Heydrich
raiacuteces alemanas a los oriacutegenes griegos no cabe unirlas sin maacutes en una historia lineal del desarrollo de la metafiacutesica occidental Las raiacuteces alemanas tienen su propio contenido irreductible a los oriacutegenes griegos (veacutease por ejemplo en Unterwegs zur Sprache su anaacutelisis del Geist -laquoespiacuterituraquo- como laquouna llama que se enciende por siacute mismaraquo idea que prepara el terreno para el concepto propio del idealismo alemaacuten de la subjetividad que se pone a siacute misma seguacuten Heidegger este concepto del espiacuteritu no se da entre los griegos) ademaacutes y pese a todo el griego es una lengua extranjera que hay que descifrar
75 Comunicacioacuten personal del profesor Wolfgang Schirmacher Nueva YorkSaas-Fee
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exclamando en la conclusioacuten de la conferencia de Wahnsee laquoiexclBienraquo en el sentido laquoauteacutenticamenteraquo platoacutenico (laquoiexclEstaacute decidido iexclAsiacute lo haremosraquo) Que aquiacute hay un auteacutentico problema filosoacutefico se puede demostrar si leemos con atencioacuten el seminario de Heidegger acerca de las laquoInvestigaciones filosoacuteficas sobre la naturaleza de la libertad humanaraquo de Schelling en el que Heidegger admite la existencia de una dimensioacuten del Mal radical que no se puede historizar es decir reducir al nihilismo de la tecnologiacutea moderna Es meacuterito de Bret Davis haber analizado con detalle este atolladero del pensa-miento de Heidegger
En su pormenorizada interpretacioacuten de Heidegger Derrida tratoacute de demostrar que el laquoEspiacuterituraquo (Geist) es el punto sintomaacutetico no deconstruido del edificio filosoacute-fico de Heidegger76 lo mismo ha hecho Bret Davis con la idea de Voluntad77 En los estudios sobre Heidegger va quedando claro poco a poco que en su pensamiento no hay dos sino tres fases la primera correspondiente a la analiacutetica del Dasein (Sein undZeit) la segunda la de la afirmacioacuten de la historicidad heroica (desde la confe-rencia laquoiquestQueacute es Metafiacutesicaraquo hasta el manuscrito Vorn Ereignis texto crucial publi-cado en Introduccioacuten a la Metafiacutesica)- y la tercera la del apartamiento del nihilismo tecnoloacutegico y el paso a la poesiacutea y el pensamiento bajo el signo de la Gelassenheit En la primera fase Heidegger ignora el fenoacutemeno de la Voluntad en la segunda lo afirma con fuerza y esa afirmacioacuten va mucho maacutes allaacute del compromiso de Heidegger con el nazismo (en el manuscrito de Vom Ereignis que suele interpretarse como el comienzo de la uacuteltima etapa de Heidegger todaviacutea habla de la laquovoluntad de Ereig-nisraquo) en la tercera como resultado de la confrontacioacuten de Heidegger con Nietzsche la voluntad se plantea por el contrario como el nuacutecleo mismo de la subjetividad moderna y por tanto como aquello que debe superarse para que la humanidad deje atraacutes el nihilismo que amenaza su propia esencia Mediante un detallado y perspicaz anaacutelisis Davis muestra que esta divisioacuten tripartita no es autoevidente Aunque no aparezca expliacutecitamente tematizada la voluntad no soacutelo estaacute ya agazapada en la pri-mera fase sino que ademaacutes -cosa mucho maacutes importante- persiste hasta el final y aparece misteriosamente cuando menos se la espera
En lo que no estoy de acuerdo con Davis es en coacutemo interpretar esta extrantildea persistencia de la Voluntad que sigue obsesionando a Heidegger aun cuando su superacioacuten se convierte en el objetivo de su pensamiento Influido claramente por su profundo conocimiento del budismo zen japoneacutes Davis interpreta esta persisten-cia como un signo de laquola Gelassenheit como proyecto inacabadoraquo baacutesicamente lo que ella pone de manifiesto es que Heidegger no logroacute laquodeconstruirraquo por completo
76 Veacutease J Derrida Of Spirit Heidegger and the Question Chicago The University of Chicago Press 1991 [ed cast Del espiacuteritu Heidegger y la pregunta trad M Arranz Valencia Pre-Textos 1989]
77 Veacutease B W Davis Heidegger and the Will Evanston (IL) Northwestern University Press 2007
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la voluntad de manera que a nosotros que seguimos ese camino nos corresponde concluir la tarea y extraer todas las consecuencias de la Gelassenheit Sin embargo nuestra apuesta consistiraacute en afirmar que la persistencia de la Voluntad hasta en el uacuteltimo periodo de Heidegger -tan brillantemente elucidada por Davis- demuestra maacutes bien la insuficiencia del anaacutelisis criacutetico al que Heidegger sometioacute a la subjetivi-dad moderna no en el sentido de que laquoHeidegger no fue lo bastante lejos y por tanto siguioacute marcado por la subjetividadraquo sino en el de que pasoacute por alto un nuacutecleo no metafiacutesico de la propia subjetividad moderna la dimensioacuten maacutes fundamental del abismo de la subjetividad no se puede captar con las lentes de que la idea de subje-tividad es la manifestacioacuten del dominio tecnoloacutegico78 Dicho de otro modo es el siacutentoma de la Gelassenheit una indicacioacuten de la limitacioacuten de esta propia idea no soacutelo de nuestro fracaso a la hora de desarrollar todo su potencial79
Davis propone la distincioacuten
entre (1) lo que Heidegger llama laquola voluntadraquo de la subjetividad una (des)armoni-
zacioacuten fundamental que ha surgido y ha prevalecido en una eacutepoca particular de la
historia de la Metafiacutesica y (2) lo que hemos llamado (en nuestra interpretacioacuten tratan-
do de completar a Heidegger) la laquovoluntad primordialraquo un exceso ahistoacuterico diso-
nante que ronda en la propia esencia de la no voluntad80
Heidegger aborda directamente este punto en la interpretacioacuten que hace de un fragmento de Anaximandro sobre el orden y el desorden en el que considera la posi-bilidad de que un ente
insista [bestehen] en su pasar soacutelo para estar maacutes presente en el sentido de perdurar [Bestaumlndigen] Lo que dura persiste [beharrt] en su presentarse Asiacute se saca a siacute mis-mo de su transitorio pasar Alcanza la testaruda actitud de la persistencia sin ocupar-se ya maacutes del resto de lo presente Se endurece -como si ese fuera el uacutenico modo de durar- y su uacutenico propoacutesito es la continuacioacuten y la subsistencia81
78 Veacutease S Zizek The Ticklish Subject Londres Verso 1999 cap 1 79 Para evitar la impresioacuten de que pasamos por alto el modo en que el concepto de Voluntad no
soacutelo apoya la ofensiva tecnoloacutegica destinada a controlar y dominar sino tambieacuten el espiacuteritu militarista de lucha y sacrificio permiacutetasenos recordar que la Gelassenheit no nos protege de los compromisos militares y tecnoloacutegicos maacutes devastadores en este sentido la historia del budismo zen resulta sumamente elocuente
80 B W Davis op citf p 303 81 M Heidegger Gesamtausgabe vol 5 Holzwege Francfort Klostermann 1977 p 355 [ed cast
Caminos de bosque trad H Corteacutes y A Leyte Madrid Alianza 2008]
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La tesis de Davis es que este laquopasar rebelderaquo se refiere a una voluntad primordial ahistoacuterica una voluntad que no estaacute limitada a la eacutepoca de la subjetividad moderna y a su voluntad de poder sino que pertenece al nuacutecleo de su propio Ser Por eso Davis tiene razoacuten al rechazar la interpretacioacuten que hace Hannah Arendt de este laquoanhelo de persistirraquo su reduccioacuten al concepto teoloacutegico tradicional de una laquotesta-ruda rebelioacuten contra el orden de la Creacioacuten como talraquo82 esta voluntad primor-dial no es el egoiacutesta retiro en uno mismo de una criatura particular frente al Orden global sino una laquoperversioacutenraquo inscrita en este propio Orden
iquestNo hay un problema de laquovoluntadraquo que constituye un aspecto imposible de erra-
dicar de la finitud humana igualmente imposible de erradicar iquestNo habraacute siempre
un problema de voluntad -aunque no sea el de sus determinaciones exacerbaciones
histoacutericas especiacuteficas en la eacutepoca de la Metafiacutes ica- incluso en el otro comienzo83
Lo que Heidegger vio con claridad fue lo mismo que vieron los grandes miacutesticos de Renania (Eckhart Boumlhme) no basta con comprender el mal como la distancia o la Caiacuteda de la bondad divina lo que cabe preguntarse es coacutemo es posible que se abra esa distancia La uacutenica respuesta coherente es la de que ha de haber ya una laquoinver-sioacutenraquo en Dios mismo un conflicto una disonancia en el propio corazoacuten del Origen divino Del mismo modo Heidegger basa el exceso de subjetividad su descuido nihilista del Ser en un conflicto desacuerdo que se da en el propio corazoacuten del Ser Davis extrae la misma conclusioacuten a partir de las oscilaciones que muestra Heidegger en su interpretacioacuten del Tratado sobre la libertad de Schelling el Mal radical aparece expuesto con maacutes brutalidad
no en la anoacutenima destruccioacuten tecnoloacutegica de los campos de exterminio sino maacutes
bien en la posibilidad [ ] de que una persona mire a otra a la cara y sintiendo cla-
ramente la retirada de la interioridad apriete voluntariamente el gatillo o apunte ha-
cia las caacutemaras de gas La maldad de esta destruccioacuten cara a cara - l a malvada voluntad
de poder que desea asesinar al Otro en tanto Otro es decir que desea seguir recono-
ciendo al Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico de aniquilar su alteri-
d a d - excede de forma radical el mal de las maquinaciones calculadas de la tecnologiacutea
[] La desconsiderada reduccioacuten del Otro a la condicioacuten de un diente de la rueda
de la maquinacioacuten tecnoloacutegica no es la voluntad de poder malvada que mantiene el
reconocimiento de la alteridad del Otro precisamente para gozar del placer diaboacutelico
82 H Arendt The Life of the Mind San Diego Harcourt Brace 1978 p 194 [ed cast La vida del espiacuteritu trad F Biruleacutes y C Corral Barcelona Paidoacutes 2002]
83 B W Davis op cit p 282
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de conquistar su resistencia y ser testigo de su sufrimiento Este terrible acto de mal-
dad no puede explicarse recurriendo a la tecnologiacutea
La historia de la metafiacutesica que traza Heidegger cuya culminacioacuten se encuentra en
la voluntad de voluntad de la tecnologiacutea [] pasa por alto el abismo de esta maligna
voluntad de poder Por tanto despueacutes de Heidegger debemos volver atraacutes para re-
flexionar sobre el disonante exceso originario de la voluntad primordial como el po-
tencial que no soacutelo estaacute en la raiacutez de la voluntad -anoacutenima destructiva y tecnoloacutegica-
de voluntad sino tambieacuten de la voluntad -malvada destructiva y que actuacutea cara a
cara - de poder Maacutes auacuten en la medida en que la libertad humana no se puede separar
de la responsabilidad en relacioacuten con esta voluntad maligna y tecnoloacutegica de poder
que haya una limitacioacuten en la reflexioacuten de Heidegger sobre el mal entrantildea que tam-
bieacuten la hay en su reflexioacuten sobre la libertad humana84
En esto es por tanto en lo que Heidegger se equivocoacute en su tristemente ceacutelebre in-sercioacuten del Holocausto en la misma serie que la explotacioacuten agriacutecola de la naturaleza
Lo laquoescandalosamente inadecuadoraquo es que el pensamiento de Heidegger parece
incapaz de establecer una diferencia esencial entre la reduccioacuten de los vegetales a la
condicioacuten de reserva disponible para la produccioacuten y el consumo de alimentos y la
formacioacuten de colas de personas para asesinarlas de forma sistemaacutetica85
Por tanto iquestqueacute hay del argumento que trata de defender a Heidegger afirmando que quien reduce a los vegetales y a los seres humanos a la misma categoriacutea de objetos dispo-nibles desechables no es Heidegger sino la tecnologiacutea moderna La respuesta es clara Heidegger estaacute simplemente -y crucialmente- equivocado al reducir el Holocausto a una produccioacuten tecnoloacutegica de cadaacuteveres en acontecimientos como el Holocausto existe un elemento crucial la voluntad de humillar y dantildear al otro A la viacutectima se la trata como a un objeto de forma reflexiva para humillarla todaviacutea maacutes a diferencia es obvio de lo que sucede con los vegetales producidos industrialmente aacutembito en el que no hay esa intencioacuten de hacer dantildeo en la agricultura industrializada un vegetal queda reducido sin maacutes a la condicioacuten de objeto manipulable por la tecnologiacutea
Por eso la idea de trauma no cabe en el universo de Heidegger el concepto de trauma la idea de un encuentro traumaacutetico iquestno designan precisamente para decirlo al modo de Heidegger el punto impensable en que la intrusioacuten oacutentica se vuelve tan excesivamente poderosa que hace antildeicos el propio horizonte ontologravegico que propor-ciona las coordenadas en las que la realidad se nos revela Por eso un encuentro trau-
84 Ibid pp 297-298 85 Ibid p 297
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maacutetico entrantildea una laquopeacuterdida de realidadraquo que ha de entenderse en el sentido filosoacutefi-co fuerte de la peacuterdida del horizonte ontologravegico en el trauma estamos expuestos momentaacuteneamente a la cosa oacutentica laquoen crudoraquo sin la cobertura pantalla del horizon-te ontologravegico Tal cosa es desde luego lo que sucede cuando vivimos algo como el Holocausto el eclipse del Mundo mismo Hay que tomar esta afirmacioacuten en el sentido maacutes literal un acto de Mal absoluto amenaza la propia revelacioacuten del Mundo
La solucioacuten de Davis - la de laquodiferenciar con claridad [] entre la necesidad onto-logravegica de errar y el exceso desmesurado de dejarse llevar por el mal caminoraquo86- se parece peligrosamente a la simplona distincioacuten entre el nivel laquonormalraquo de Mal on-tologravegicamente necesario y el laquoexcesoraquo oacutentico que desborda este nivel laquonormalraquo (distincioacuten semejante a la establecida hace tiempo por Herbert Marcuse entre la represioacuten libidinal laquonecesariaraquo y el exceso innecesario de represioacuten) El problema de esta solucioacuten es que yerra doblemente En primer lugar yerra -es obvio- en rela-cioacuten con Heidegger para quien al contrario el verdadero exceso es el laquomalraquo onto-logravegico del nihilismo tecnoloacutegico en comparacioacuten con eacutel los excesos laquooacutenticosraquo son un mero contratiempo hasta el punto de que cabriacutea arriesgarse y parafrasear heide-ggerianamente a Brecht laquoiquestQueacute es el asesinato de miles de enemigos en compara-cioacuten con la reduccioacuten tecnoloacutegica del propio ser humano a la condicioacuten de objeto destinado a la manipulacioacuten tecnoloacutegicaraquo En segundo lugar yerra en lo tocante a un aspecto aislado ya por los miacutesticos alemanes de Eckhart en adelante el propio mal humano baacutesico laquoexcesivoraquo y ahistoacuterico (la intencioacuten de dantildear y humillar a otro ser humano) no es una simple disminucioacuten de la esencia ontologravegica del hombre sino que ha de cimentarse en ella misma
Llegados a este punto hay que plantear dos cuestiones maacutes conectadas entre siacute La primera -ingenua pero necesaria- es la siguiente y a la postre iquestno queda absuelto asiacute el ser humano de la responsabilidad del Mal concreto al estar el Mal cimentado en las circunvoluciones del propio Ser Dicho de otro modo la pregunta es la de laquosi Heide-gger al atribuir el origen del mal a una negatividad del propio ser no estaacute justificando de manera impliacutecita el mal como un errar ontologravegicamente necesarioraquo87 La segunda maacutes fundamental-ontoloacutegica dice asiacute este conflicto que se da en el corazoacuten del Ser iquestforma parte de su propia Armoniacutea en el sentido de que el ser es la concordancia oculta de los polos en conflicto o es un desacuerdo maacutes radical algo que desborda la propia Armoniacutea del Ser O como lo expresa Davis laquoiquestEs el ser una fuga en la que toda disonancia queda al final necesariamente armonizada iquestO el mal ronda el don del ser como su insuperable exceso disonanteraquo88 Sin embargo contra la afirmacioacuten de
86 Ibid p 299 87 Ibid p 289 88 Ibid p 294
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Davis de que la primera opcioacuten laquodevuelve al pensamiento de Heidegger a la sistema-ticidad del idealismoraquo89 cabriacutea insistir en que por el contrario se trata de un laquopaga-nismoraquo premoderno (preidealista) cuyo horizonte uacuteltimo es la suprema Armoniacutea de las fuerzas enfrentadas y que la subjetividad en lo que tiene de maacutes fundamental designa precisamente un laquoexceso disonanteraquo que no es posible asimilar en la suprema Armoniacutea del orden sustancial del Ser
Para responder a estas preguntas no basta con pensar laquocontra Heidegger con Heideggerraquo es decir con llevar hasta el final el laquoinacabado proyecto heideggeria-noraquo Dicho de otro modo aquiacute no basta con la criacutetica inmanente hay que abando-nar la premisa baacutesica de Heidegger la de una inversioacuten diaboacutelica de la laquofuga del serraquo Volvamos a la interpretacioacuten que hace Heidegger de Anaximandro Para cual-quiera miacutenimamente versado en Freud y Lacan la interpretacioacuten heideggeriana del laquodesordenraquo de Anaximandro no puede dejar de recordar a la pulsioacuten de Freud su formulacioacuten transmite perfectamente la laquopetrificacioacutenraquo la fijacioacuten de la pulsioacuten en un punto imposible alrededor del que circula obedeciendo a una laquocompulsioacuten a la repeticioacutenraquo La pulsioacuten es intriacutensecamente un laquopasar rebelderaquo que desborda el flujo laquonaturalraquo Por tanto iquesty si no hubiera stricto sensu ninguacuten mundo ninguna revela-cioacuten del ser anterior a esta laquopetrificacioacutenraquo iquestY si no hubiera una Gelassenheit per-turbada por el exceso de la voluntad y fuera este propio exceso-petrificacioacuten lo que crea el espacio de la Gelassenheit iquestY si el ser humano soacutelo pudiera experimentarse como finito mortal sobre el trasfondo de esta petrificacioacuten a diferencia de un ani-mal que es mortal sin maacutes
Asiacute pues lo esencial no es la fuga del ser (o la paz interior de la Gelassenheit) alterado pervertido luego por la aparicioacuten de la voluntad primordial sino esta misma voluntad su alteracioacuten de la fuga laquonaturalraquo Si queremos expresarlo de otra forma digamos que para que un ser humano pueda apartarse de la inmersioacuten en el mundo cotidiano y alcanzar la paz interior de la Gelassenheit esta inmersioacuten ha de quedar primero rota por la excesiva laquopetrificacioacutenraquo de la pulsioacuten
Cabe extraer de esto otras dos consecuencias La primera es que la finiacutetud huma-na equivale estrictamente a la infinitud la obscena laquoinmortalidadraquo infinitud de la pulsioacuten que insiste laquomaacutes allaacute de la vida y de la muerteraquo La segunda es que a este exceso diaboacutelico de la voluntad que laquopervierteraquo el orden del ser se le da el nombre de laquosujetoraquo Por consiguiente no se puede reducir el sujeto a una eacutepoca del Ser a la subjetividad moderna inclinada ante el dominio tecnoloacutegico por debajo de ella existe un sujeto laquoahistoacutericoraquo
89 Ibid p 294
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La laquoviolencia divinaraquo de Heidegger
Si hay una idea contra la que se dirige toda nuestra interpretacioacuten es la de que laquoHeidegger abandonoacute su fascinacioacuten romaacutentica por la lucha y por los sacrificios y actos miacutetico-poliacuteticos en beneficio de una forma de apertura maacutes moderada y recep-tiva a la Tierra y al Cielo a los mortales y los diosesraquo90 Este capiacutetulo podriacutea haber llevado el siguiente subtiacutetulo laquoiexclCuidado con las aperturas moderadasraquo
Lo que eso entrantildea en relacioacuten con las tres fases del pensamiento de Heidegger es que en la segunda fase hay una ruptura potencial hacia otra dimensioacuten que se pierde en la tercera fase cuando maacutes se equivocoacute Heidegger (su compromiso nazi) maacutes cerca estuvo de la verdad La tercera fase lejos de resolver las incoherencias de la segunda propone un nuevo paradigma que las hace invisibles Por tanto en con-traste con esta afirmacioacuten de la Gelassenheit tardiacutea y ecologista de Heidegger habriacutea que explorar el Heidegger de la violencia los actos y los sacrificios poliacuteticos en busca de nuevos horizontes En el nivel del anaacutelisis textual Gregory Fried91 ya ha llevado a cabo un extenso trabajo preparatorio en su profunda y pertinente inter-pretacioacuten de la obra entera de Heidegger hecha a la luz de su referencia al poacutelemos (conflicto en alemaacuten Krieg o Kampf y en Heidegger casi siempre Auseinanderset-zung) del famoso Fragmento 53 de Heraacuteclito laquoEl conflicto es padre y rey del univer-so a unos hace aparecer como dioses y a los otros como hombres hace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo92
Como sabe todo especialista en Heraacuteclito hay que interpretar este fragmento como la inversioacuten de la visioacuten religiosa del universo creado y gobernado por una potencia divina iexclpara alguien como Hesiacuteodo Dios (Zeus) laquoes padre y rey del uni-versoraquo Si sustituimos a Zeus por el conflicto (la guerra) obtenemos un mapa del universo completamente diferente no un todo jeraacuterquico cuyas tensiones y conflic-tos estaacuten controlados por la fuerza paterna del aplastante Uno divino sino el proce-so en curso del propio conflicto como realidad uacuteltima como el proceso del que surgen todos los entes y su orden (temporal) No soacutelo es que cada identidad estable de cada ente sea soacutelo temporal que todas desaparezcan se desintegren vuelvan antes o despueacutes al caos primordial sino que su propia identidad temporal surge por
90 Wrathall op cit p 87 91 Veacutease Gregory Fried Heideggers Polemos From Being to Polities New Haven (CT) Yale
University Press 2000 92 Por cierto el propio comienzo del fragmento en griego con el verbo al final (al modo griego)
recuerda curiosamente lo que todo amante de la cultura popular del presente conoce como laquoel estilo de Yodaraquo asiacute llamado por el heracliteano gnomo de la saga de La guerra de las galaxias quien pro-nuncia profundas sentencias colocando el verbo al final por tanto habriacutea que traducir el principio (poacutelemos panton men pater esti) al modo de Yoda laquoPadre y rey del universo el conflicto esraquo
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medio del conflicto es decir que la identidad estable es algo que se debe conquistar con el suplicio del conflicto y que uno se afirma en confrontacioacuten con los demaacutes iquestNo nos resulta esto familiar Podemos insistir en ello cuando Heidegger en su interpretacioacuten del fragmento insiste en que el laquoconflicto es aquiacute el conflicto origina-rio pues permite a quienes luchan originarse como tales en primer lugarraquo93 iquestacaso no nos encontramos maacutes que ante el habitual Heidegger avec Hitler ante el inespe-rado Heidegger avec Staline Tambieacuten para Stalin la naturaleza y la historia son un gran proceso de eterno laquoconflicto entre los opuestosraquo
Al contrario que la metafiacutesica la dialeacutectica sostiene que las contradicciones inter-
nas son inherentes a todas las cosas y a todos los fenoacutemenos de la naturaleza pues
todos tienen una parte positiva y otra negativa un pasado y un futuro algo que se
apaga y algo que estaacute maduro y sostiene tambieacuten que el conflicto entre esos opuestos
el conflicto entre lo viejo y lo nuevo entre lo que se apaga y lo que nace entre lo que
desaparece y lo que madura constituye el contenido interno del proceso de desarro-
llo el contenido interno de la transformacioacuten de los cambios cuantitativos en cam-
bios cualitativos
Por tanto el meacutetodo dialeacutectico sostiene que el proceso de desarrollo que lleva de
lo inferior a lo superior no se produce como un despliegue armonioso de fenoacutemenos
sino como una revelacioacuten de las contradicciones inherentes a las cosas y a los fenoacuteme-
nos como un laquoconflictoraquo de tendencias opuestas que actuacutean sobre la base de estas
contradicciones94
Hasta la laquolucha de clasesraquo estaacute ya en Heraacuteclito en forma del conflicto que laquohace a los unos libres y esclavos a los otrosraquo Seguacuten algunas fuentes una persona que fue a ver a Heidegger en los uacuteltimos antildeos de la Segunda Guerra Mundial se sorprendioacute al en-contrar en su escritorio algunos libros sobre filosofiacutea marxista Heidegger dijo que como la Unioacuten Sovieacutetica iba a ganar la guerra estaba preparaacutendose para desempentildear su papel en una nueva sociedad Apoacutecrifa o no es posible apreciar la loacutegica interna de esta aneacutecdota que reside en la inesperada reverberacioacuten entre lo maacutes alto y lo maacutes bajo la tersa precisioacuten y belleza poeacuteticas de la antigua sabiduriacutea de Heraacuteclito y la sim-ple brutalidad de la laquovisioacuten del mundoraquo dialeacutectico-materialista de Stalin
El otro pasaje crucial de los griegos sobre la violencia al que Heidegger vuelve una y otra vez es el famoso Coro de Antiacutegona en el que se habla del caraacutecter laquosinies-
M Heidegger Introduction to Metaphysics cit p 47 94 J Stalin laquoDialectical and Historical Materialismraquo septiembre de 1938 disponible en internet en
[httpwwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks193809htm] [ed cast Obras de] Stalin tr Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscuacute Madrid Vosa 1984]
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tro demoniacuteacoraquo del ser humano En la interpretacioacuten que de eacutel se hace en la Intro-duccioacuten a la metafiacutesica Heidegger despliega el concepto de una violencia laquoontoloacutegi-caraquo presente en todo gesto fundador del nuevo Mundo comunitario de un pueblo realizado por poetas pensadores y estadistas
Se suele juzgar la violencia desde el punto de vista del aacutembito en el que el compro-
miso coincidente y la ayuda mutua establecen la norma para el Dasein y en conse-
cuencia se considera que toda violencia soacutelo es una perturbacioacuten y una ofensa []
Lo violento lo creativo que muestra lo no dicho que penetra en lo no pensado que
obliga a lo que nunca ha sucedido y que hace aparecer lo no visto siempre resiste en
el peligro [] Por tanto quien emplea la violencia no conoce la consideracioacuten ni la
conciliacioacuten (en el sentido ordinario) el apaciguamiento ni el aplacamiento que traen
consigo el eacutexito o el prestigio o su confirmacioacuten [] Para eacutel el desastre es el maacutes
hondo y maacutes amplio laquoS iacute raquo a lo Incontenible [] Para que la de-cisioacuten esencial se
realice y resista a la presioacuten constante de la antildeagaza de lo cotidiano y de lo acostum-
brado ha de recurrir a la violencia Este acto de violencia este presentarse decidido
en el camino hacia el Ser de los seres hace salir a la humanidad de la familiaridad de
lo directamente cercano y de lo habitual95
El Creador es como tal laquohupsiacutepolis aacutepolisraquo (Antiacutegona verso 370) estaacute al margen y por encima de la polis y de su ethos no estaacute atado por ninguna regla de la laquomoralraquo (que soacutelo es una forma degenerativa de ethos)- soacutelo como tal puede sentar los ci-mientos de una nueva forma de ethos del Ser comuacuten en una polis desde luego aquiacute reverbera el tema de una violencia laquoilegalraquo que funda el imperio de la propia ley abordado en esos mismos antildeos aunque de distinta forma por Walter Benjamin y Cari Schmitt96 Lo que explica el caraacutecter escalofriante de estos pasajes es que en ellos Heidegger no soacutelo ofrece una nueva variacioacuten sobre una de sus figuras retoacuteri-cas habituales la de la inversioacuten (laquoLa esencia de la violencia nada tiene que ver con la violencia la guerra la destruccioacuten el sufrimiento oacutenticos la esencia de la violen-cia reside en el caraacutecter violento de la propia imposicioacuten fundamentacioacuten del nue-vo modo de la propia Esencia la revelacioacuten del Ser comunitarioraquo) aquiacute Heidegger interpreta (impliacutecita pero claramente) esta violencia esencial como algo que cimenta
95 M Heidegger Introduction to Metaphysics cit pp 115-128 96 Por supuesto Heidegger sigue una estrategia habitual y se apresura a antildeadir que la primera viacutectima
de esta violencia es el propio Creador el cual quedaraacute eliminado con la llegada del nuevo Orden cuyos cimientos ha puesto El mismo esta eliminacioacuten adopta diferentes formas desde la destruccioacuten fiacutesica -de Moiseacutes y Julio Ceacutesar en adelante sabemos que el fundador ha de morir asesinado- a la recaiacuteda en la locura como en el caso de Houmllderlin
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-o por lo menos crea el espacio de- las propias explosiones de violencia ondea A los criacuteticos liberales de Heidegger les gusta hacer hincapieacute en esto y subrayar que al suspender incluso los criterios morales miacutenimos Heidegger legitima la violencia laquooacutenticaraquo maacutes brutal del estadista-creador y por tanto desbroza el camino de su pro-pio compromiso nazi y de su apoyo a Hitler el estadista-creador que al margen y por encima del espacio comunitario de la moribunda Repuacuteblica de Weimar hizo antildeicos -impaacutevido- sus coordenadas y por tanto sentoacute violentamente los cimientos de un nuevo Ser comunitario el de la Alemania que volvioacute a despertar gracias a la revolucioacuten nacional socialista
Sin embargo es difiacutecil resistirse a la tentacioacuten de antildeadir que en el caso del nazismo (y del fascismo en general) la constelacioacuten de la violencia sigue maacutes bien el camino opuesto aunque parezca una locura incluso de mal gusto el problema de Hitler radi-coacute en que no fue suficientemente violento en que su violencia no fue suficientemente laquoesencialraquo El nazismo no fue lo bastante radical no se atrevioacute a alterar la estructura baacutesica del espacio social capitalista moderno (y por ello mismo hubo de centrarse en destruir a un enemigo externo imaginario los judiacuteos)
Por eso hay que oponerse a la fascinacioacuten que Hitler despierta en quienes sostie-nen que desde luego fue un malvado causante de la muerte de millones de perso-nas pero que sin duda teniacutea coraje y tratoacute de obtener lo que deseaba con una vo-luntad feacuterrea Lo importante no es soacutelo que eso resulta eacuteticamente repulsivo sino que es sencillamente erroacuteneo no Hitler no laquotuvo el corajeraquo de cambiar las cosas de verdad en realidad no actuoacute todas sus acciones fueron en esencia reacciones es decir actuoacute para que nada cambiara de verdad puso en escena el gran espectaacuteculo de una Revolucioacuten para que el capitalismo sobreviviera Si de verdad se quiere men-cionar un acto verdaderamente audaz para el que de verdad hubo que laquotener el corajeraquo de intentar lo imposible pero que al mismo tiempo fue un acto aterrador un acto que causoacute un sufrimiento inconcebible se podriacutea hablar de la colectivizacioacuten ordenada por Stalin a finales de los antildeos veinte en la Unioacuten Sovieacutetica pero aun en este caso cabriacutea hacer el mismo reproche la paradoja de la laquorevolucioacuten estalinistaraquo de 1928 fue maacutes bien la de que a pesar de su brutal radicalidad no fue suficiente-mente radical a la hora de transformar la sustancia social Hay que interpretar su brutal destructividad como un impotente passage aacute lacte Lejos de representar sen-cillamente una coercioacuten total de lo Real innombrable en pro de la Verdad el laquotota-litarismoraquo estalinista indica la absoluta implacabilidad del laquopragmatismoraquo la mani-pulacioacuten y el sacrificio de todos los laquoprincipiosraquo con tal de conservar el poder
Desde esta perspectiva lo iroacutenico del caso de Hitler fue que los aparatosos gestos con que despreciaba la autocomplacencia burguesa y otros por el estilo estaban desti-nados en el fondo a permitir que esa complacencia continuara lejos de cambiar de verdad el laquodecadenteraquo orden burgueacutes que tanto despreciaba lejos de despertar a los
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alemanes para que salieran de esa degeneracioacuten el nazismo fue un suentildeo que les per-mitioacute seguir revolcaacutendose en ella y postergar el momento de despertarse Alemania soacutelo se despertoacute realmente con la derrota de 1945 La inquietud que el concepto de laquocorajeraquo (necesario para ser fiel al Acontecimiento) propuesto por Badiou despierta en los espiacuteritus liberales es la siguiente pero iquestcoacutemo vamos a distinguir el coraje laquobue-noraquo (el adecuado al Acontecimiento) del laquomaloraquo iquestO acaso los nazis que defendieron Berliacuten en el invierno de 1944-1945 o los terroristas musulmanes que mueren cuando cometen atentados suicidas no son verdaderamente valerosos Pese a todo hay que insistir en la idea de que no existe el laquocoraje maloraquo el coraje malo es siempre una forma de cobardiacutea El laquocorajeraquo de los nazis descansaba en su cobardiacutea a la hora de atacar la caracteriacutestica decisiva de su sociedad las relaciones capitalistas de produc-cioacuten el laquocorajeraquo de los terroristas descansa en el laquoOtro con mayuacutescularaquo de quien creen ser instrumentos El verdadero coraje de un acto es siempre el coraje de aceptar la inexistencia del Otro con mayuacutescula es decir de atacar el orden existente en su nudo sintomaacutetico
Volvamos otra vez a Heidegger lo que todo esto entrantildea es que la violencia de Hitler incluso en su aspecto maacutes aterrador (el asesinato de millones de judiacuteos) era demasiado laquooacutenticaraquo es decir fue tambieacuten un impotente passage a lacte que reveloacute la incapacidad del movimiento nazi para ser realmente laquoaacutepolisraquo para cuestionar en-frentarse a hacer antildeicos las coordenadas baacutesicas del ser comunitario burgueacutes iquestY si el propio compromiso nazi de Heidegger tambieacuten pudiera interpretarse como un pas-sage agrave lacte un estallido violento que atestigua la incapacidad de Heidegger para salir del atolladero teoacuterico en el que se encontraba Asiacute pues hay que plantearse de otra forma la pregunta sobre la relacioacuten entre el compromiso nazi de Heidegger y su filo-sofiacutea ya no es una cuestioacuten de adequatio (correspondencia) entre el pensamiento de Heidegger y sus actos poliacuteticos sino de un atolladero intriacutensecamente teoacuterico (que en siacute mismo nada tiene que ver con el nazismo) del que soacutelo es posible salir mediante un violento passage
Asiacute es tambieacuten como hay que actualizar el viejo dilema sobre queacute fue primero si la Palabra o el Acto Loacutegicamente todo comenzoacute con la Palabra el Acto que la si-guioacute fue un agitado arrebato que atestigua el atolladero de la Palabra Y lo mismo cabe decir del Acto par excellence el divino acto de la Creacioacuten tambieacuten sentildeala el punto muerto de los raciocinios de Dios En suma tambieacuten aquiacute es aplicable el as-pecto negativo de la prueba ontologravegica la creacioacuten del mundo por parte de Dios no es una demostracioacuten de Su omnipotencia y exceso de bondad sino maacutes bien de Sus debilitantes limitaciones
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II Lecciones del pasado
El terror revolucionario desde Robespierre hasta Mao
laquoiquestQueacute quieresraquo
En su Logiques des mondes Alain Badiou1 desarrolla la Idea eterna de la poliacutetica de la justicia revolucionaria presente desde en los laquolegistasraquo chinos de la Antiguumledad hasta en Lenin y Mao pasando por los jacobinos Consta de cuatro momentos volun-tarismo (la creencia de que uno puede laquomover montantildeasraquo sin hacer caso de las leyes y obstaacuteculos laquoobjetivosraquo) terror (la voluntad implacable de aplastar al enemigo del pueblo)justicia igualitaria (su brutal imposicioacuten inmediata sin atender a las laquocomple-jas circunstanciasraquo que supuestamente nos impulsan a actuar de forma gradual) y por uacuteltimo -pero no menos importante- confianza en el pueblo para la que debe bastar con traer a colacioacuten dos ejemplos el de Robespierre con su laquouna gran verdadraquo (laquolo que caracteriza al gobierno popular es la confianza en el pueblo y la severidad consigo mismoraquo) y la criacutetica de Mao a Problemas econoacutemicos del socialismo en la URSS de Stalin que le lleva a calificar el punto de vista de Stalin de laquocasi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza ante los campesinosraquo2
En la historia de la Europa moderna los primeros que pusieron en praacutectica la poliacutetica de la justicia revolucionaria fueron los jacobinos durante la Revolucioacuten fran-
1 Veacutease A Badiou Logique des mondes Pariacutes Eacuteditions du Seuil 2006 laquoIntroductionraquo 2 Por supuesto la trampa radica en la ambiguumledad de la expresioacuten laquoel puebloraquo iquestel pueblo en el que
hay que confiar es el pueblo compuesto por individuos laquoempiacutericosraquo o estamos hablando de el Pueblo en cuyo nombre uno puede transformar el terror del pueblo contra sus enemigos en el terror contra los propios individuos que componen el pueblo
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cesa3 Cuando en 1953 Zhou Enlai el primer ministro chino se encontraba en Gine-bra para participar en las negociaciones para poner fin a la Guerra de Corea un periodis-ta franceacutes le preguntoacute su opinioacuten sobre la Revolucioacuten francesa laquoTodaviacutea es demasiado pronto para pronunciarseraquo respondioacute Zhou En cierto sentido teniacutea razoacuten con la desintegracioacuten de las laquodemocracias popularesraquo a finales de los antildeos noventa volvioacute a estallar el debate sobre la significacioacuten histoacuterica de Revolucioacuten francesa Los revisio-nistas liberales trataron de imponer la idea de que la desaparicioacuten del comunismo en 1989 se produjo en el momento preciso marcaba el final de una era que habiacutea comen-zado en 1789 el fracaso definitivo del modelo estatista-revolucionario que habiacutea en-trado por primera vez en escena de la mano de los jacobinos
En ninguacuten otro caso la sentencia laquoToda Historia es una Historia del presenteraquo resulta maacutes acertada que en el de la Revolucioacuten francesa su recepcioacuten historiograacutefi-ca siempre ha sido un preciso reflejo de las vueltas y los giros de las luchas poliacuteticas La marca identificativa de todos los conservadores es su rechazo de plano la Revo-lucioacuten francesa fue una cataacutestrofe desde el primer momento un producto del peca-minoso espiacuteritu moderno que se debe interpretar como el castigo de Dios a la hu-manidad por sus maldades y cuyas huellas por consiguiente hay que borrar tanto como sea posible La actitud liberal tiacutepica es diferente su foacutermula es laquo1789 sin 1793raquo En suma los sensibles liberales desean una revolucioacuten descafeinada o que no huela a revolucioacuten Por tanto Franccedilois Furet y otros intentan despojar a la Revolu-cioacuten francesa de su categoriacutea de acontecimiento fundador de la democracia moder-na relegaacutendola a la condicioacuten de anomaliacutea histoacuterica habiacutea una necesidad histoacuterica de aseverar los principios modernos de la libertad personal etc pero como de-muestra el ejemplo ingleacutes se podiacutea haber logrado lo mismo con mayor eficiencia y de forma maacutes paciacutefica En cambio los radicales estaacuten poseiacutedos por lo que Alain Badiou llama la laquopasioacuten de lo Realraquo si afirmas A -igualdad derechos humanos y libertad- no debes esquivar las consecuencias sino que has de tener el coraje de afirmar B -el terror necesario para defender y afirmar realmente A4
Y lo mismo cabe decir de la memoria de mayo del 68 Unos diacuteas antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de mayo de 2007 Nicolas Sarkozy formuloacute la idea de que la verdadera decisioacuten que debiacutea tomar el electorado era la de exorcizar el fantas-ma de mayo del 68 laquoEn estas elecciones debemos aclarar si se va a perpetuar la herencia de mayo del 68 o si se la va a liquidar de una vez por todas Quiero pasar la paacutegina de mayo del 68raquo Aunque cabe defender la memoria del 68 tampoco hay que perder de vista que
3 Desde luego sus elementos ya resultaban discernibles en los primeros revolucionarios laquomilenaristasraquo (de los husitas griegos a Thomas Muumlnzer) y en la Commonwealth de Cromwell
4 Para una visioacuten histoacuterica ecuaacutenime del terror veacutease D Andress The Terror Civil War in the French Kevolution Londres Little Brown 2005
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el contenido de eacutesta es el objeto de una lucha poliacutetica como hace poco sentildealaron Daniel Bensaiacuted y Alain Krivine laquoEllos tienen su mayo y nosotros el nuestroraquo5 El discurso libe-ral imperante se ha apropiado de los acontecimientos de mayo del 68 y los ha convertido en el principio del fin de la izquierda tradicional en la explosioacuten de la creatividad y la energiacutea juveniles en la laquotardiacutea entrada [de Francia] en la hedonista modernidadraquo En cambio para la izquierda mayo del 68 fue el momento extraordinario en que una huel-ga general paralizoacute toda Francia y evocoacute el espectro de la desintegracioacuten del poder esta-tal el momento de la unificacioacuten de las protestas de los estudiantes y de los trabajadores parte de un movimiento maacutes amplio que abarcoacute los movimientos estudiantiles de los Estados Unidos Alemania e Italia
Sin embargo es demasiado simple afirmar que la izquierda actual debe continuar sencillamente este camino En 1990 se produjo algo parecido a una ruptura histoacuterica todo el mundo incluida la laquoizquierda radicalraquo contemporaacutenea se averguumlenza en cier-to modo del legado jacobino del terror revolucionario y de su caraacutecter estatista-centra-lizado de ahiacute que la doxa comuacuten sea la de que si la izquierda quiere volver a tener eficacia poliacutetica debe reinventarse por completo a siacute misma y acabar abandonando el llamado laquoparadigma jacobinoraquo En nuestra era posmoderna de laquopropiedades emer-gentesraquo de interaccioacuten caoacutetica de subjetividades muacuteltiples de interaccioacuten libre y no de jerarquiacutea centralizada de multitud de opiniones y no de una sola Verdad la dicta-dura jacobina ya laquono es de nuestro gustoraquo (palabra esta uacuteltima laquogustoraquo a la que se debe dar todo su peso histoacuterico puesto que expresa una disposicioacuten ideoloacutegica baacutesi-ca) iquestCabe imaginar una cosa maacutes ajena a nuestro universo de libertad de opinioacuten de competencia mercantil de interaccioacuten pluralista noacutemada etc que la poliacutetica de la Verdad (con laquoVraquo mayuacutescula por supuesto) de Robespierre cuyo objetivo manifiesto es laquodevolver el destino de la libertad a las manos de la verdadraquo Esa Verdad soacutelo se puede imponer mediante el terrorismo
Si en tiempos de paz el principal resorte del gobierno popular es la virtud en
medio de la revolucioacuten es tanto la virtud como el terror la virtud sin la que el terror
es fatal y el terror sin el que la virtud es impotente El terror no es maacutes que la justicia
raacutepida severa e inflexible por tanto es una emanacioacuten de la virtud Es menos un
principio especial que una consecuencia del principio general de democracia aplica-
da a las necesidades maacutes apremiantes de nuestro paiacutes6
Esta liacutenea de argumentacioacuten llega a su punto culminante con la identificacioacuten paradoacutejica de los opuestos el terror revolucionario laquosupera dialeacutecticamenteraquo la
5 Veacutease laquoDe quoi Mai est-il coupableraquo Libeacuteration 3 de mayo de 2007 6 M Robespierre Virtue and Terror Londres Verso 2007 p 115
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oposicioacuten entre castigo y clemencia el castigo justo y severo de los enemigos es la maacutes alta forma de clemencia por lo que el rigor y la caridad coinciden en el terror
Castigar a los opresores de la humanidad es clemencia perdonarlos es una barba-
ridad El rigor de los tiranos tiene el rigor como uacutenico principio el rigor del gobierno
republicano procede de la caridad
iquestTodaviacutea sabemos escuchar esa revolucionaria laquocoincidencia de los opuestosraquo del castigo y la caridad del terror y la libertad La imagen popular de Robespierre es la de alguien semejante a un Hombre Elefante al reveacutes en el cuerpo terriblemen-te deformado de eacuteste se ocultaba un alma inteligente y bondadosa mientras que en la amable y educada persona de aqueacutel se escondiacutea una cruel determinacioacuten friacutea como el hielo que se trasluciacutea en sus verdes ojos Como tal Robespierre sirve muy bien a los propoacutesitos de los liberales antitotalitarios del presente quienes ya no necesitan retratarlo como un monstruo cruel de sonrisa maligna y llena de desprecio como hicieron los reaccionarios del siglo XIX todo el mundo estaacute dispuesto a reconocer su integridad moral y su absoluta devocioacuten por la causa revolucionaria pues el proble-ma radica en la propia pureza del personaje fuente de todos los males como queda claro en el tiacutetulo de la uacuteltima biografiacutea de Robespierre Fatal Purity de Ruth Scurr8 Y para que nadie se despiste Antonia Fraser en la resentildea que hace de la obra ex-trae laquouna escalofriante leccioacuten para nuestro presenteraquo Robespierre era una persona honrada y sincera pero laquo[las] carniceriacuteas provocadas por este hombre sincero nos avisan sin ninguacuten geacutenero de duda de que creer en la rectitud propia al margen de todos los demaacutes puede ser tan peligroso como la motivacioacuten ciacutenica de un tirano consciente de serloraquo9 Felices quienes vivimos bajo el imperio de ciacutenicos manipula-dores de la opinioacuten puacuteblica en lugar de bajo el de los sinceros fundamentalistas musulmanes dispuestos a comprometerse plenamente con sus proyectos iexclQueacute mejor prueba de la miseria eacutetico-poliacutetica de nuestro tiempo cuyo maacuteximo lema movi-lizador es la desconfianza en la virtud
Asiacute pues iquestqueacute han de hacer frente a todo esto quienes siguen siendo fieles al legado de la izquierda radical Dos cosas por lo menos Primero hay que aceptar que el pasado terrorista es nuestro aun cuando -o por ello mismo precisamente- se lo rechace de manera criacutetica La uacutenica opcioacuten a la tibia posicioacuten defensiva consisten-te en sentirnos culpables ante nuestros criacuteticos liberales o derechistas es la de hacer esa criacutetica mejor que nuestros oponentes Sin embargo ahiacute no acaba todo tampoco
7 Ibid p 117 8 R Scurr Fatal Purity Londres Chatto and Windus 2006 9 A Fraser laquoHead of the Revolutionraquo The Times Books 22 de abril de 2006 p 9
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hay que permitir a nuestros adversarios determinar los teacuterminos y el terreno de la batalla Eso entrantildea que la autocriacutetica implacable ha de ir de la mano de la valiente admisioacuten de lo que por parafrasear el juicio de Marx sobre la dialeacutectica de Hegel es tentador llamar el laquomeollo racionalraquo del Terror jacobino
La dialeacutectica materialista asume sin ninguacuten placer particular que hasta hoy nin-guacuten sujeto poliacutetico ha sido capaz de alcanzar la eternidad de la verdad que desplegaba sin momentos de terror Pues como se preguntoacute Saint-Just laquoiquestQueacute quieren los que no quieren ni la Virtud ni el Terrorraquo Su respuesta es de sobra conocida la corrupcioacuten otra forma de llamar a la derrota del sujeto10
O como sucintamente expresoacute Saint-Just en otra parte de su obra laquoLo que produce el bien general siempre es terribleraquo11 No hay que interpretar estas palabras como una advertencia contra la tentacioacuten de imponer violentamente el bien general en la sociedad sino al contrario como una amarga verdad que hay que respaldar por entero
Otra cosa crucial que no hay que perder de vista es que para Robespierre el terror revolucionario es el opuesto absoluto de la guerra Robespierre era un pacifis-ta no por hipocresiacutea o sensibilidad humanitaria sino porque sabiacutea bien que la gue-rra entre las naciones suele servir como medio de ocultar la lucha revolucionaria dentro de cada nacioacuten El discurso de Robespierre laquoSobre la guerraraquo reviste especial importancia en la actualidad lo muestra como un auteacutentico entusiasta de la paz que denuncia implacablemente los llamamientos patrioacuteticos a la guerra aun cuando se la conciba como la defensa de la revolucioacuten pues la guerra es el intento de desviar la radicalizacioacuten del proceso revolucionario por parte de quienes quieren una laquorevolu-cioacuten sin revolucioacutenraquo Por tanto su postura es exactamente la opuesta de la de quie-nes necesitan la guerra para militarizar la vida social y controlarla de modo dictato-rial12 Por eso Robespierre tambieacuten denuncioacute la tentacioacuten de exportar la revolucioacuten a otros paiacuteses y de laquoliberarlosraquo a la fuerza
Los franceses no estaacuten afectados por la maniacutea de lograr que todas las naciones sean felices y libres contra su voluntad Si todos los reyes hubieran respetado la inde-
10 A Badiou Logique des mondes cit p 98 11 L-A-L Saint-Just Œuvres choisies Pariacutes Gallimard 1968 p 330 12 Y teniacutea razoacuten actualmente sabemos que durante los uacuteltimos diacuteas de su libertad el rey Luis XVI
conspiraba con fuerzas extranjeras para empezar una guerra de dimensiones descomunales entre Francia y las potencias europeas en la que el rey fingiendo ser un patriota estariacutea al frente del ejeacutercito franceacutes y a continuacioacuten negociariacutea una paz honorable para Francia con lo que lograriacutea recuperar toda su autoridad en resumen el laquogentilraquo Luis XVI estaba dispuesto a sumir a Europa en una guerra con tal de salvar su trono
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pendencia del pueblo franceacutes podriacutean haber vegetado o muerto sin castigo en sus
tronos manchados de sangre13
A veces se (medio) justifica el terror revolucionario jacobino como el laquocrimen fun-dadorraquo del universo burgueacutes de la ley y el orden en el que a los ciudadanos se les permite perseguir en paz sus intereses pero hay que rechazar esta afirmacioacuten por dos motivos No soacutelo es objetivamente erroacutenea (muchos conservadores tuvieron razoacuten al sentildealar que se pueden lograr el orden y la ley burgueses sin excesos terroristas como sucedioacute en Gran Bretantildea aunque no conviene olvidar a Cromwell) sino que -cosa mucho maacutes importante- el Terror revolucionario de 1792-1794 no fue un caso de lo que Walter Benjamiacuten y otros autores denominan la violencia fundadora del Estado sino de laquoviolencia divinaraquo14 Los inteacuterpretes de Benjamiacuten se preguntan por el signifi-cado real de la laquoviolencia divinaraquo (iquestseraacute tal vez otra ensontildeacioacuten izquierdista sobre un acontecimiento laquoen estado puroraquo que nunca acontece en la realidad) Llegados a este punto cabe recordar la referencia de Friedrich Engels a la Comuna de Pariacutes como un ejemplo de dictadura del proletariado
Uacuteltimamente a los filisteos socialdemoacutecratas les ha invadido un saludable terror
ante las palabras laquoDictadura del Proletariadoraquo Muy bien sentildeores iquestdesean saber
coacutemo es dicha dictadura Observen la Comuna de Pariacutes Ahiacute tienen la dictadura del
Proletariado15
Lo mismo cabe repetir mutatis mutandis a propoacutesito de la violencia divina laquoMuy bien sentildeores criacuteticos y teoacutericos iquestquieren saber coacutemo es la violencia divina Observen el Terror revolucionario de 1792-1794 Ahiacute tienen la Violencia Divinaraquo (La serie pue-de continuar el Terror Rojo de 1919) Es decir no hay que tener miedo a la hora de identificar la violencia divina con fenoacutemenos histoacutericos positivamente existentes con lo cual se evita toda clase de mistificacioacuten oscurantista Cuando quienes estaacuten al mar-gen del campo social estructurado golpean laquoa ciegasraquo exigiendo y poniendo en praacutec-tica una venganza justicia inmediata estamos ante la laquoviolencia divinaraquo recordemos el paacutenico desatado en Riacuteo de Janeiro hace unos diez antildeos cuando una muchedumbre bajoacute de las favelas a la parte acomodada de la ciudad y empezoacute a saquear y quemar
13 M Robespierre Virtue and Terror cit p 94 14 VeaseW Benjamin laquoCritique of Violenceraquo en SelectedWritings Volume1 1913-1926 Cambridge
(MA) Harvard University Press 1996 [ed cast Para una critica de la violencia trad H A Murena Buenos Aires Leviataumln 1995]
15 F Engels laquoIntroductionraquo (1891) a K Marx The Civil War in Trance en Marx Engels Lenin On Historical Materialism Nueva York International Publishers 1974 p 242
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supermercados eacutese fue un caso de laquoviolencia divinaraquo Como las plagas biacuteblicas -el castigo divino por los pecados del hombre- se abate como salida de la nada es un medio sin un fin o como dijo Robespierre en el discurso en el que pidioacute la ejecucioacuten de Luis XVI
Los pueblos no juzgan como los tribunales no dictan sentencias sino que lanzan rayos no condenan a reyes sino que los enviacutean al vaciacuteo y esta justicia es tan valiosa como la de los tribunales16
En consecuencia la laquodictadura del proletariadoraquo es otro nombre de la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten situada al margen de la ley y ejercida a modo de brutal vengan-za justicia Pero iquestpor queacute laquodivinaraquo El adjetivo sentildeala a la dimensioacuten de lo laquoinhu-manoraquo por tanto hay que plantear una doble ecuacioacuten violencia divina = terror inhumano = dictadura del proletariado Habriacutea que concebir la laquoviolencia divinaraquo de Benjamiacuten como divina en el preciso sentido del viejo lema latino vox populi vox dei no en el sentido perverso de laquolo hacemos como meros instrumentos de la Vo-luntad del Puebloraquo sino como la asuncioacuten heroica de la soledad de una decisioacuten soberana Es una decisioacuten (matar arriesgar o perder la propia vida) tomada en ab-soluta soledad sin la proteccioacuten del Otro Si bien es extramoral no es laquoinmoralraquo no da al agente licencia para matar con una suerte de inocencia angeacutelica El lema de la violencia divina es fiacuteat iustitia pereat mundus es por medio de la justicia -en el pun-to en que no se distingue de la venganza- como el laquopuebloraquo (la parte anoacutenima de ninguna parte) impone su terror y hace pagar el precio a las otras partes -el Diacutea del Juicio Final por la larga historia de opresioacuten explotacioacuten sufrimiento- o como el propio Robespierre dijo de manera elocuente
iquestQueacute quereacuteis vosotros a quienes os gustariacutea que la verdad fuera impotente en los labios de los representantes del pueblo franceacutes Sin duda la Verdad tiene su poder su ira su propio despotismo presenta acentos conmovedores y terribles que resue-nan con fuerza tanto en los corazones puros como en las conciencias culpables y que la mentira no sabe imitar mejor de lo que Salomeacute sabe imitar los rayos del cielo pero acusemos de ellos a la naturaleza acusemos al pueblo que la ama y la desea17
Y eacutese es el blanco de Robespierre en la famosa acusacioacuten que vertioacute contra los moderados la de que en realidad quieren una laquorevolucioacuten sin revolucioacutenraquo quieren una revolucioacuten privada del exceso en que la democracia y el terror coinciden una
16 M Robespierre Virtue and Terror cit p 59 17 Ibid p 130
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revolucioacuten que respete las reglas sociales subordinada a las normas preexistentes una revolucioacuten en la que la violencia esteacute despojada de la dimensioacuten laquodivinaraquo y por tanto quede reducida a una intervencioacuten estrateacutegica al servicio de objetivos precisos y limitados
Ciudadanos iquestquereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacuten iquestQueacute es este espiacuteritu de
persecucioacuten que ha venido a revisar por asiacute decirlo al que rompioacute nuestras cadenas
Pero iquestqueacute juicio seguro puede hacerse sobre los posibles efectos de estas grandes
conmociones iquestQuieacuten puede sentildealar tras el acontecimiento el punto exacto contra
el que deberiacutean romper las olas de la insurreccioacuten popular A ese precio iquestqueacute pueblo
habriacutea podido nunca sacudirse el yugo del despotismo Pues si bien es cierto que
una gran nacioacuten no puede alzarse en un movimiento simultaacuteneo y que la tiraniacutea soacutelo
puede ser golpeada por la porcioacuten de ciudadanos que maacutes cerca estaacute de ella iquestcoacutemo
se atreveriacutean estos a atacarla si tras la victoria delegados de partes remotas pudieran
hacerlos responsables de la duracioacuten o la violencia del tormento poliacutetico que salvoacute a
la patria Habriacutea que considerarlos justificados por los poderes taacutecitamente otorga-
dos por toda la sociedad Los franceses amigos de la libertad que se reunieron en
Pariacutes el pasado agosto desempentildearon ese papel en nombre de todos los departamen-
tos Hay que aprobar su conducta o repudiarla por entero Hacerlos criminalmente
responsables de unos cuantos desoacuterdenes reales o aparentes inseparables de una con-
mocioacuten tan grande seriacutea castigarlos por su devocioacuten18
Esta genuina loacutegica revolucionaria se puede discernir ya en el plano de las figuras retoacutericas en el que a Robespierre le complace invertir el meacutetodo habitual de evocar primero una posicioacuten aparentemente laquorealistaraquo para revelar a continuacioacuten su ca-raacutecter ilusorio suele empezar presentando una posicioacuten o una descripcioacuten de una situacioacuten como si fuera una exageracioacuten absurda una ficcioacuten y a continuacioacuten nos recuerda que lo que a primera vista soacutelo puede parecer una ficcioacuten es en realidad la verdad misma laquoPero iquestqueacute digo Lo que acabo de presentar como una absurda hipoacutetesis es en realidad una realidad muy ciertaraquo Esta misma posicioacuten revolucio-naria radical permite a Robespierre denunciar la preocupacioacuten laquohumanitariaraquo por las viacutectimas de la laquoviolencia divinaraquo revolucionaria laquoUna sensibilidad que se lamen-ta casi en exclusiva por la suerte de los enemigos de la libertad me parece sospecho-sa Basta ya de agitar la sangrienta tuacutenica del tirano ante miacute o creereacute que quieres encadenar a Romaraquo19
18 Ibid p 43 19 Ibid p 47
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Afirmar lo inhumano
El anaacutelisis criacutetico y la aceptacioacuten de la herencia histoacuterica de los jacobinos se super-ponen en la pregunta que verdaderamente se debe plantear iquestha de obligarnos la realidad (a menudo deplorable) del terror revolucionario a rechazar la propia idea de Terror o existe un modo de repetirla hoy en una constelacioacuten histoacuterica diferente para redimir su contenido virtual de su realizacioacuten Nuestra respuesta es que se puede y se debe hacer tal cosa y que la foacutermula maacutes concisa para repetir el acontecimiento desig-nado con el nombre de laquoRobespierreraquo es pasar del terror humanista (de Robespierre) al terror antihumanista (o maacutes bien inhumano)
En su Le SiegravecleAlain Badiou advierte una sentildeal de la regresioacuten poliacutetica habida hacia finales del siglo XX en el giro que lleva de laquohumanismo y terrorraquo a laquohumanismo o terrorraquo20 En 1946 Maurice Merleau-Ponty escribioacute Humanismo y terror una defensa del comunismo sovieacutetico que entrantildeaba algo asiacute como una apuesta pascaliana anuncia-dora del tropo que Bernard Williams llamoacute maacutes adelante suerte moral el terror del presente quedaraacute retroactivamente justificado si la sociedad que surja de eacutel es verdade-ramente humana en la actualidad tal unioacuten de terror y humanismo es verdaderamente inconcebible la concepcioacuten liberal imperante sustituye laquoyraquo por laquooraquo o humanismo o te-rror Para ser maacutes precisos este motivo presenta cuatro variaciones humanismo y te-rror humanismo o terror cada una de ellas en sentido laquopositivoraquo o laquonegativoraquo Merleau-Ponty desarrolloacute laquohumanismo y terrorraquo en sentido positivo esta combinacioacuten sostiene el estalinismo (la creacioacuten forzada mdashlaquoterroristaraquo- del Nuevo Hombre) y ya resulta clara-mente discernible en la Revolucioacuten francesa en la amalgama que hace Robespierre de virtud y terror Hay dos formas de negar esta combinacioacuten Una es elegir entre laquohuma-nismo o terrorraquo es decir lo que plantea el proyecto liberal-humanista en todas sus ver-siones desde el humanismo antiestalinista disidente hasta los actuales neohabermasia-nos (como Luc Ferry y Alain Renault en Francia) y otros defensores de los derechos humanos contra el terror (totalitario fundamentalista) Otra es conservar la amalgama de laquohumanismo y terrorraquo pero de forma negativa como hacen todas estas orientaciones ideoloacutegicas y filosoacuteficas -desde la de Heidegger y los cristianos conservadores hasta la de los partidarios de la espiritualidad oriental y de la ecologiacutea radical- para las que el terror es la verdad -la consecuencia uacuteltima- del propio proyecto humanista o su hybris
Hay sin embargo una variacioacuten maacutes a la que no se suele tener en cuenta la eleccioacuten entre laquohumanismo o terrorraquo pero en la que el terror no el humanismo es el teacutermino positivo Se trata de una postura radical difiacutecil de sostener pero en la que tal vez radique nuestra uacutenica esperanza no equivale a la obscena locura de perseguir abiertamente una
20 Veacutease A Badiou The Century Cambridge Polity 2007
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laquopoliacutetica terrorista e inhumanaraquo sino que es algo sobre lo que resulta mucho maacutes difiacutecil reflexionar a fondo En el pensamiento contemporaacuteneo laquoposdeconstruccionistaraquo (si nos atrevemos a usar una denominacioacuten tan ridicula que soacutelo puede sonar como su propia parodia) el teacutermino laquoinhumanoraquo ha adquirido un nuevo peso sobre todo gracias a la obra de Agamben y Badiou La mejor forma de acercarse a eacutel es por medio de la renuen-cia a abrazar el imperativo laquoiexclAma al proacutejimoraquo hay que resistir la tentacioacuten de dulci-ficacioacuten eacutetica del proacutejimo que ya hemos sentildealado en la obra de Emmanuel Levinas En una paradoja verdaderamente dialeacutectica lo que Levinas a pesar de su celebracioacuten de la Alteridad no tiene en cuenta no es una Identidad subyacente a todos los humanos sino la propia Alteridad radicalmente laquoinhumanaraquo la Alteridad de un ser humano reducido a la inhumanidad la Alteridad ejemplificada por la figura aterradora del Muselmann el laquomuerto en vidaraquo de los campos de concentracioacuten En un plano dife-rente cabe decir lo mismo del comunismo estalinista En el relato estalinista al uso incluso los campos de concentracioacuten fueron lugares de lucha contra el fascismo en los que los comunistas detenidos organizaban redes de resistencia heroica desde luego en un universo asiacute no hay lugar para la experiencia-liacutemite del Muselmann el muerto en vida despojado de la capacidad de compromiso humano no es de extrantildear que los estalinistas tuvieran tanto intereacutes en laquonormalizarraquo los campos y convertirlos en un lu-gar maacutes de la lucha antifascista despreciando a los Muselmaumlnner por ser personas de-masiado deacutebiles para soportar la lucha
Sobre este trasfondo se puede comprender por queacute habla Lacan del meollo inhuma-no del proacutejimo En los sesenta la eacutepoca del estructuralismo Louis Althusser lanzoacute la escandalosa foacutermula del laquoantihumanismo teoacutericoraquo que permitiacutea y hasta exigiacutea que se la suplementara con un humanismo praacutectico En la praacutectica debemos actuar como huma-nistas respetar a los otros tratarlos como personas libres plenamente dignas creadoras de su mundo sin embargo en la teoriacutea nunca debemos perder de vista que el humanis-mo es una ideologiacutea el modo en que espontaacuteneamente experimentamos nuestros apu-ros y que el verdadero conocimiento de los seres humanos y de su historia debe tratar a los individuos no como sujetos autoacutenomos sino como elementos de una estructura que sigue sus propias leyes A diferencia de Althusser Lacan da el paso que lleva del antihu-manismo teoacuterico al antihumanismo praacutectico es decir a una eacutetica que va maacutes allaacute de la dimensioacuten que Nietzsche llamoacute laquohumana demasiado humanaraquo y se enfrenta al meollo inhumano de la humanidad Eso no soacutelo entrantildea una eacutetica que ya no niega la monstruo-sidad latente del ser humano la dimensioacuten diaboacutelica que explotoacute en fenoacutemenos usual-mente recogidos por el nombre-concepto laquoAuschwitzraquo sino que la tiene en cuenta sin temores una eacutetica todaviacutea posible despueacutes de Auschwitz por parafrasear a Adorno Para Lacan esta dimensioacuten inhumana es al mismo tiempo la base uacuteltima de la eacutetica
Desde un punto de vista filosoacutefico se puede definir esta dimensioacuten laquoinhumanaraquo como la de un sujeto sustraiacutedo de todas las formas de laquopersonalidadraquo o laquoindividua-
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lidadraquo humanas (motivo por el cual en la cultura popular contemporaacutenea una de las figuras ejemplares del sujeto puro es un ser que no es humano -un extraterrestre un cyborg- y que muestra maacutes fidelidad a su cometido maacutes dignidad y libertad que sus correlatos humanos desde el androide interpretado por Rutger Hauer en Blade Runner hasta el personaje encarnado por Schwarzenegger en Terminator) Sobre el trasfondo de este tema de la aceptacioacuten soberana de la muerte es posible reinterpretar el giro retoacuterico que a menudo se presenta como la prueba de la manipulacioacuten laquototali-tariaraquo del puacuteblico por parte de Robespierre21 Este giro se produjo en mitad del dis-curso pronunciado por Robespierre ante la Asamblea Nacional el 11 de Germinal del Antildeo II (31 de marzo de 1794) la noche anterior se habiacutea detenido a Danton Camille Desmoulins y algunos otros por lo que muchos miembros de la Asamblea temiacutean loacutegicamente que les llegara su turno Robespierre plantea directamente ese momento como fundamental laquoCiudadanos ha llegado el momento de decir la verdadraquo A con-tinuacioacuten evoca el miedo que se respira en la sala
Se pretende Ion veut] haceros temer los abusos del poder del poder nacional que
habeacuteis ejercido [] Se pretende hacernos temer que el pueblo sea viacutectima de los
comiteacutes [] Se teme que se oprima a los prisioneros []22
La oposicioacuten se da entre el laquoseraquo impersonal (a los instigadores del miedo no se los personifica) y el grupo bajo presioacuten que casi imperceptiblemente pasa de la segunda persona del plural laquovosotrosraquo (vous) a la primera persona laquonosotrosraquo (Robespierre se incluye corteacutesmente dentro del grupo) Sin embargo la uacuteltima frase introduce un giro ominoso ya que no es que laquose pretenda haceros hacernos temerraquo sino que laquose temeraquo cosa que significa que el enemigo que fomenta el miedo ya no estaacute fuera de laquovosotros nosotrosraquo miembros de la Asamblea sino aquiacute entre nosotros entre el laquovosotrosraquo al que se dirige Robespierre y corroe nuestra unidad desde dentro En ese preciso mo-mento Robespierre en un golpe verdaderamente magistral asume la plena subjetiva-cioacuten se detiene un instante para que el puacuteblico sienta el efecto ominoso de sus palabras y luego continuacutea en la primera persona del singular
Yo digo que cualquiera que tiemble en este momento es culpable pues la inocen-
cia nunca teme el escrutinio puacuteblico23
21 Veacutease el detallado anaacutelisis de C Lefort laquoThe Revolutionary Terrorraquo en Democracy and Political Theory Minneapolis (MN) University of Minnesota Press 1988 pp 50-88
22 Cita extraiacuteda de ibid p 63 23 Cita extraiacuteda de ibid p 65
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iquestQueacute puede haber maacutes laquototalitarioraquo que rizar el rizo al decir que laquovuestro propio miedo de ser culpables os vuelve culpablesraquo extrantildea versioacuten -con un toque super-yoico- del conocido lema laquoa lo uacutenico a lo que hay que tener miedo es al propio miedoraquo Aun asiacute habriacutea que ir maacutes allaacute del simploacuten rechazo de la estrategia retoacuterica de Robespierre que la considera una estrategia de laquoculpabilizacioacuten terroristaraquo y discernir su momento de verdad no hay testigos inocentes en los momentos crucia-les de la decisioacuten revolucionaria porque en tales momentos la propia inocencia -al eximirse de la decisioacuten al seguir adelante como si la lucha que presencio en realidad no me concerniera- es la maacutes alta traicioacuten Es decir el temor a ser acusado de traicioacuten es mi traicioacuten pues aun cuando yo laquono haya hecho nada contra la revolucioacutenraquo este propio temor el que haya surgido en miacute demuestra que mi posicioacuten subjetiva es ex-terna a la revolucioacuten que yo experimento la laquorevolucioacutenraquo como una fuerza externa que me amenaza
Pero lo que luego sucede en este discurso uacutenico es auacuten maacutes revelador Robespierre plantea directamente la delicada pregunta que ha de aparecer en el espiacuteritu de su puacute-blico iquestcoacutemo puede estar seguro de que eacutel no seraacute el proacuteximo al que acusen Robes-pierre no es el amo al margen del grupo el laquoYoraquo al margen del laquonosotrosraquo al fin y al cabo antantildeo pertenecioacute al ciacuterculo iacutentimo de Danton una figura poderosa que ahora ha sido detenida asiacute que iquesty si mantildeana esa proximidad con Danton se usa contra eacutel En suma iquestcoacutemo puede estar seguro de que el proceso que ha desencadenado no lo devoraraacute Llegado este punto su exposicioacuten alcanza una grandeza sublime acepta por entero que el peligro que amenaza hoy a Danton lo amenazaraacute mantildeana a eacutel Si se muestra tan sereno si no teme a su destino no es porque Danton sea un traidor y eacutel Robespierre sea un ser puro una encarnacioacuten directa de la Voluntad del Pueblo sino porque eacutel Robespierre no teme a la muerte si al final muere su muerte seraacute un mero accidente sin importancia alguna
iquestQueacute me importa el peligro Mi vida pertenece a la Patria mi corazoacuten estaacute libre
de miedo y si muriera lo hariacutea sin reproches ni ignominia24
Por consiguiente en la medida en que cabe determinar que el giro del laquonosotrosraquo al laquoyoraquo es el momento en que cae la maacutescara democraacutetica y Robespierre se afirma abierta-mente como un Amo (hasta aquiacute seguimos el anaacutelisis de Lefort) hay que dar a esa pala-bra laquoAmoraquo todo el peso que tiene en Hegel el Amo es la figura de la soberaniacutea aquel que no teme a la muerte que estaacute dispuesto a arriesgarlo todo Dicho de otro modo el significado uacuteltimo del empleo que Robespierre hace de la primera persona del singular (laquoYoraquo) es el de que laquoYo no tengo miedo de morirraquo Eso es sencillamente lo que le con-
24 Cita extraiacuteda de ibid p 64
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fiere autoridad y no nada parecido al acceso al Otro es decir Robespierre no afirma que tenga acceso directo a la Voluntad del pueblo ni que eacutesta se manifieste por sus labios Sobre este fondo cabe recordar el mensaje que Mao dirigioacute a los cientos de millones de oprimidos un sencillo y conmovedor mensaje de coraje No hay que temer a las Gran-des Potencias laquoNo hay que tener miedo de lo grande Lo grande seraacute derrocado por lo pequentildeo Lo pequentildeo llegaraacute a ser granderaquo El mismo mensaje de coraje sostiene tam-bieacuten la (tristemente) ceacutelebre afirmacioacuten de Mao ante la perspectiva de una nueva guerra mundial atoacutemica
Estamos firmemente a favor de la paz y en contra de la guerra pero si el impe-
rialismo insiste en desatar otra guerra no debemos temerla Nuestra actitud al res-
pecto es la misma que ante todo tipo de alteracioacuten en primer lugar estamos en
contra de ella en segundo lugar no la tememos A la Primera Guerra Mundial le
siguioacute el nacimiento de la Unioacuten Sovieacutetica cuya poblacioacuten era de 200 millones de
personas A la Segunda Guerra Mundial le siguioacute la aparicioacuten del bloque socialista
con una poblacioacuten total de 900 millones de personas Si los imperialistas insisten en
desatar una Tercera Guerra Mundial no cabe duda de que varios cientos de millo-
nes de personas abrazaraacuten el socialismo y apenas habraacute lugar en el mundo para los
imperialistas []25
Es demasiado simploacuten desdentildear este fragmento como la mera pose de un liacuteder dispuesto a sacrificar a millones de seres humanos para alcanzar sus objetivos poliacute-ticos (extensioacuten ad absurdum de la despiadada decisioacuten de Mao de matar de hambre a decenas de millones de personas a finales de los antildeos cincuenta) la otra cara de este desdeacuten es el mensaje elemental de que laquono debemos tener miedoraquo iquestAcaso no es eacutesta la uacutenica actitud correcta ante la guerra laquoEn primer lugar estamos en contra de ella en segundo lugar no la tememosraquo (La loacutegica del argumento de Mao es muy precisa en lo que a esto respecta su laquoaunque estamos en contra de la guerra no la tememosraquo invierte la verdadera actitud de los laquoimperialistasraquo la de que laquoaunque estamos a favor de la guerra la tememosraquo los imperialistas son esclavos nietzschea-nos necesitan guerras pero temen perder las posesiones a las que tan apegados es-taacuten mientras que los proletarios son los auteacutenticos Amos aristocraacuteticos que no de-sean la guerra [no la necesitan] pero no la temen pues nada tienen que perder) El argumento de Mao continuacutea hasta llegar a su aterradora conclusioacuten
Los Estados Unidos no pueden aniquilar a la nacioacuten china con su pequentildeo arsenal
de bombas atoacutemicas Aunque eacutestas fueran tan poderosas que cuando las lanzaran
25 Mao Tse-Tung On Practice and Contradiction Londres Verso 2007 p 109
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sobre China atravesaran el planeta de parte a parte o incluso lo hicieran volar por los aires eso apenas afectariacutea al universo en su conjunto aunque seriacutea un gran aconteci-miento dentro del Sistema Solar26
Es obvio que en este argumento hay una laquolocura inhumanaraquo que la destruccioacuten del planeta Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo iquestno es un consuelo maacutes bien magro si se piensa en la extincioacuten de la humanidad El argumento soacutelo es efectivo si se presupone al modo kantiano un sujeto trascendental puro inmutable ante esta cataacutestrofe un sujeto que aunque en realidad no exista es operativo como punto de referencia virtual Recueacuterdese el oscuro suentildeo de Husserl extraiacutedo de sus Meditaciones cartesianas seguacuten el cual el cogito trascendental permaneceriacutea inmuta-ble ante una plaga que aniquilara a toda la humanidad ante este ejemplo nada maacutes sencillo que sentildealar el trasfondo autodestructivo de la subjetividad trascendental y poner de relieve que Husserl pasa por alto la paradoja de lo que Foucault en su Les Mots et les choses llamoacute el laquodoblete empiacuterico-trascendentalraquo el viacutenculo que une siempre el yo trascendental con el yo empiacuterico motivo por el cual la aniquilacioacuten del uacuteltimo conduce por definicioacuten a la desaparicioacuten del primero Ahora bien iquesty si a pesar de reconocer que dicha dependencia es un hecho (y nada maacutes un mero hecho del ser) se insiste pese a todo en la verdad de su negacioacuten la verdad de la asercioacuten de la independencia del sujeto en relacioacuten con los individuos empiacutericos en cuanto seres vivos El Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamiento cuando en medio de la tensioacuten insoportable de la crisis de los misiles en Cuba abogoacute por un enfoque audaz que corriera el riesgo de desatar una nueva guerra mundial la cual habriacutea entrantildeado (como miacutenimo) la completa aniquilacioacuten del pueblo cubano y alaboacute la disposicioacuten heroica del pueblo cubano de arriesgarse a desaparecer
De nuevo hay sin duda algo terroriacutefico en esta actitud sin embargo este terror es nada maacutes y nada menos la condicioacuten de la libertad Yamamoto Jocho un sacerdote zen describioacute asiacute la actitud propia de un guerrero laquoTodos los diacuteas sin falta debe darse por muerto Los antiguos teniacutean un dicho Sal de los aleros y eres hombre muerto Abandona la puerta y el enemigo te espera No se trata de ser precavido sino de darse por muerto de antemanoraquo27 Por eso seguacuten Hillis Lory muchos soldados japo-neses de la Segunda Guerra Mundial celebraban sus propios funerales antes de partir al campo de batalla
Muchos soldados de esta guerra estaacuten tan determinados a morir en el campo de batalla que celebran sus propios funerales antes de partir al frente Nada tiene tal cosa
26 Ibid p 87 27 Cita extraiacuteda de B Daizen Victoria Zen War Stories Londres Routledge 2003 p 132
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de ridicula para los japoneses al contrario en ella admiran el espiacuteritu del auteacutentico
samuraacutei que entra en batalla sin idea de regresar de ella28
Desde luego la autoexclusioacuten por adelantado del mundo de los vivos hace del soldado una figura verdaderamente sublime En lugar de desecharla como propia del militarismo fascista habriacutea que afirmarla como constitutiva de una posicioacuten re-volucionaria radical que como hace mucho dijo Seacuteneca en su Edipo exige que el sujeto laquobusque un camino apartado de los vivos por el que vagar pero sin mezclarse con los muertosraquo29
Cuando en el flashback de Sospechosos habituales de Bryan Singer el misterioso Keyser Soeze vuelve a casa y encuentra que los miembros de otra banda apuntan con sus pistolas a su mujer y a su hijita las mata eacutel mismo y a continuacioacuten dice que los perseguiraacute implacablemente se enteraraacute del paradero de sus padres familias y amigos para matarlos a todos En una situacioacuten de eleccioacuten forzada el sujeto-Soeze toma la decisioacuten imposible loca de en cierto sentido dantildearse infligir un dantildeo a lo maacutes pre-ciado para eacutel y a partir de ese acto en lugar de considerar que se trata de un caso de agresioacuten impotente dirigida contra uno mismo cambiar las coordenadas de la situa-cioacuten en la que se ha visto envuelto al deshacerse del preciado objeto merced a cuya posesioacuten el enemigo lo teniacutea bajo control el sujeto conquista el terreno en el que es posible actuar con libertad Desde luego el precio de esta libertad es terrible el uacutenico modo de que el sujeto neutralice la culpa de sacrificar su(s) objeto(s) maacutes preciados es convertirse en el rey de los laquomuertos en vidaraquo renunciar a todos los placeres e idiosin-crasias personales y dedicar toda su vida a destruir a quienes lo forzaron a realizar ese sacrificio Tal vez sea esa laquoinhumanaraquo libertad absoluta (en mi soledad soy libre para hacer lo que deseo nadie tiene poder alguno sobre miacute) unida a la sujecioacuten absoluta a una Tarea (el uacutenico propoacutesito de mi vida es la venganza) lo que en el fondo caracteri-ce al sujeto revolucionario
Otra dimensioacuten laquoinhumanaraquo de la pareja Virtud-Terror promovida por Robespierre es el rechazo de la costumbre (entendida como lo que invita a admitir componendas realistas) Todo orden legal (o todo orden de normatividad expliacutecita) ha de descansar en una compleja red laquoreflexivaraquo de reglas informales que nos informan de coacutemo debemos relacionarnos con las normas expliacutecitas y aplicarlas hasta queacute punto debemos tomarlas literalmente coacutemo y cuaacutendo se nos permite se nos exige incluso desatenderlas etc tal es el aacutembito de la costumbre Conocer las costumbres de una sociedad es conocer las metarreglas que indican coacutemo aplicar sus normas expliacutecitas cuaacutendo usarlas o no usarlas
28 Ibid pp 106-107 29 En latiacuten laquoQuaeratur via qua nec sepultis mixtus et viviacutes tamen exemptus erresraquo (Seacuteneca Oedi-
pus 949-951)
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cuaacutendo transgredidas cuaacutendo no optar por lo que se nos ofrece cuando estamos efectivamente obligados a hacer algo pero hemos de fingir que lo hacemos por volun-tad propia (como en el caso delpot la t ch ) Permiacutetasenos mencionar el caso del educado ofrecimiento que se hace soacutelo con el propoacutesito de que se lo rechace rechazar tal ofre-cimiento es una laquocostumbreraquo y todo aquel que lo acepte comete un grosero error Lo mismo cabe decir de muchas situaciones poliacuteticas en las que se nos permite elegir a condicioacuten de que elijamos lo que corresponde se nos recuerda solemnemente que pode-mos decir laquonoraquo pero se espera que rechacemos esa posibilidad y digamos laquosiacuteraquo con entusiasmo En el caso de muchas prohibiciones sexuales la situacioacuten es la contrariacutea el laquonoraquo expliacutecito funciona impliacutecitamente como el imperativo impliacutecito de que laquolo hagamos iexclpero discretamenteraquo Frente a todo esto las figuras revolucionario-iguali-tarias desde Robespierre hasta John Brown son (al menos potencialmente) figuras sin costumbres se niegan a tener en cuenta las costumbres que condicionan el funcio-namiento de una regla universal
Tal es el dominio natural de la costumbre que consideramos que las convenciones maacutes arbitrarias y a veces hasta las instituciones maacutes deficientes son medidas absolutas de la verdad o la falsedad la justicia o la injusticia Ni siquiera se nos ocurre pensar que la mayoriacutea estaacuten auacuten conectadas con los prejuicios que nos transmitioacute el despotismo Durante tanto tiempo hemos andado agachados bajo ese yugo que tenemos ciertas di-ficultades para elevarnos a los eternos principios de la razoacuten cuanto se refiere a la sagra-da fuente de toda ley nos parece de caraacutecter ilegal y el orden de la naturaleza nos parece desorden Los movimientos majestuosos de un gran pueblo el fervor sublime de la virtud suelen aparecer ante nuestros tiacutemidos ojos como algo similar a un volcaacuten en erupcioacuten o al derrocamiento de una sociedad poliacutetica y sin duda esta contradiccioacuten entre la debilidad de nuestra moral la depravacioacuten de nuestro espiacuteritu y la pureza de los principios y la energiacutea de caraacutecter exigidas por el libre gobierno al que nos hemos atre-vido a aspirar no es el menor de todos los problemas que nos preocupan30
Romper el yugo del haacutebito entrantildea que si todos los hombres son iguales enton-ces hay que tratar efectivamente a todos los hombres como iguales si los negros son tambieacuten seres humanos hay que tratarlos al punto como tales Permiacutetasenos recor-dar las primeras fases de la lucha contra la esclavitud en los Estados Unidos que culminaron antes incluso de la Guerra Civil en el conflicto armado entre el enfoque gradual de los liberales compasivos y la figura incomparable de John Brown
30 M Robespierre Virtue and Terror cit p 103
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Los afroamericanos eran caricaturescos se los caracterizaba como bufones y
minstrels eran el hazmerreiacuter de la sociedad americana e incluso la mayoriacutea de los
abolicionistas pese a estar en contra de la esclavitud no los consideraban sus iguales
Casi todos -cosa de la que no dejaban de quejarse los afroamericanos- estaban dis-
puestos a consagrar sus fuerzas a acabar con la esclavitud en el sur pero no a acabar
con la discriminacioacuten en el norte [] John Brown no era como ellos Para eacutel el
igualitarismo constituiacutea el primer paso para poner fin a la esclavitud Y los afroame-
ricanos que entraban en contacto con eacutel enseguida se daban cuenta de ello Dejaba
muy claro que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos31
Por este motivo John Brown es una figura poliacutetica crucial en la historia de los Es-tados Unidos el fervor con el que practicoacute su laquoabolicionismo radicalraquo estuvo a punto de lograr introducir la loacutegica jacobina en el panorama poliacutetico americano
John Brown se consideraba absolutamente igualitarista Y para eacutel era muy impor-
tante poner en praacutectica el igualitarismo en todos los niveles [] Dejaba muy claro
que para eacutel no habiacutea diferencias pero no con palabras sino con actos32
Aun en la actualidad mucho despueacutes de que la esclavitud haya quedado abolida Brown es la figura polarizadora de la memoria colectiva americana los blancos que lo apoyan son valiosiacutesimos entre ellos se encuentra -cosa sorprendente- Henry David Thoreau el gran enemigo de la violencia frente al rechazo habitual de Brown por sanguinario insensato y loco Thoreau pintoacute el retrato de un hombre intachable cuyo compromiso con una causa no tiene parangoacuten llega al punto de comparar la ejecucioacuten de Brown (afirma que para eacutel Brown estaba muerto antes de que se produjera su muerte fiacutesica) con la de Cristo33 Thoreau descarga su rabia contra quienes proclama-ron su desprecio por John Brown las posturas inflexibles y las existencias laquomuertasraquo de esas gentes haciacutean imposible que lo comprendieran personas asiacute no estaacuten realmen-te vivas soacutelo de unos pocos hombres cabe decir que lo hayan estado
Sin embargo este igualitarismo tan coherente constituye tambieacuten la limitacioacuten de la poliacutetica jacobina Recueacuterdese la idea fundamental de Marx acerca de la limitacioacuten laquobur-guesaraquo de la loacutegica de la igualdad las desigualdades capitalistas (laquoexplotacioacutenraquo) no cons-tituyen laquoviolaciones sin escruacutepulos del principio de igualdadraquo sino que son absoluta-
31 M Washington en [httpwwwpbsorgwgbhamexbrownfilmmorereferenceinterview washington05 html]
32 Ibid 33 Veacutease H D Thoreau CivilDesobedience and Other Essays Nueva York Dover 1993 [ed cast
Desobediencia civil y otros escritos trad M E Diacuteaz Madrid Alianza 2005]
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mente intriacutensecas a la loacutegica de la igualdad el resultado paradoacutejico de su realizacioacuten coherente Aquiacute no soacutelo tenemos presente el aburrido y viejo motivo seguacuten el cual el intercambio mercantil presupone sujetos formalmente legalmente iguales que interac-tuacutean en el mercado lo crucial de la criacutetica que Marx hace de los socialistas laquoburguesesraquo es que la explotacioacuten capitalista no entrantildea ninguacuten tipo de intercambio laquodesigualitarioraquo entre el obrero y el capitalista este intercambio es plenamente igualitario y laquojustoraquo idealmente (en principio) al trabajador se le paga el valor total del bien que vende (su fuerza de trabajo) Desde luego los revolucionarios burgueses radicales son conscientes de esta limitacioacuten sin embargo tratan de contrarrestarla mediante la laquoterroristaraquo impo-sicioacuten directa de una igualdad de jacto cada vez mayor (igualdad salarial igualdad de acceso a los servicios sanitarios) que soacutelo puede imponerse mediante nuevas formas de desigualdad formal (diferentes tipos de tratamientos preferenciales para los desfavo-recidos) En suma el axioma de la laquoigualdadraquo entrantildea o la insuficiencia (por cuanto no deja de ser la forma abstracta de la desigualdad real) o la demasiacutea (pues obliga a una igualdad laquoterroristaraquo) es un concepto formalista en sentido estrictamente dialeacutectico es decir su limitacioacuten reside precisamente en que su forma no es lo bastante concreta sino que soacutelo es un mero recipiente neutral de un contenido que la elude
Aquiacute el problema no es el terror como tal en la actualidad nuestra tarea consiste precisamente en reinventar el terror emancipador El problema reside en otra cosa siempre hay que interpretar el laquoextremismoraquo o el laquoexcesivo radicalismoraquo poliacutetico igua-litario como un fenoacutemeno de desplazamiento ideoloacutegico-poliacutetico como un iacutendice de su opuesto de una limitacioacuten de un rechazo a laquoir hasta el finalraquo realmente iquestQueacute fue el recurso de los jacobinos al laquoterrorraquo radical sino algo asiacute como un acting-out histeacuterico que puso de relieve su incapacidad para alterar los fundamentos mismos del orden eco-noacutemico (la propiedad privada etc) iquestY no cabe decir lo mismo incluso de los llamados laquoexcesosraquo de la correccioacuten poliacutetica iquestNo muestran ellos tambieacuten la renuncia a alterar las causas efectivas (econoacutemicas y de otro tipo) del racismo y el sexismo Por consiguiente tal vez haya llegado el momento de problematizar los lugares comunes que comparten casi todos los izquierdistas laquoposmodernosraquo seguacuten los cuales el laquototalitarismoraquo poliacutetico es en cierto modo el resultado del predominio de la produccioacuten material y la tecnologiacutea sobre la comunicacioacuten intersubjetiva yo la praacutectica simboacutelica como si la raiacutez del terror poliacutetico residiera en que el laquoprincipioraquo de la razoacuten instrumental de la explotacioacuten tec-noloacutegica de la naturaleza se ha extendido tambieacuten a la sociedad y ha convertido a la gente en la materia prima que hay transformar en el Nuevo Hombre iquestY si en realidad sucediera exactamente lo contrario iquestY si el laquoterrorraquo poliacutetico fuera precisamente la sentildeal de que a la esfera de la produccioacuten (material) se le niega su autonomiacutea y se le subordina a la loacutegica poliacutetica iquestAcaso casi todo el laquoterrorraquo poliacutetico desde los jacobinos hasta la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta no presupone la forclusioacuten de la produccioacuten propiamente dicha su reduccioacuten al terreno de la lucha poliacutetica Dicho de otro modo a lo que esta
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perspectiva posmoderna equivale en realidad es nada maacutes y nada menos al abandono de la idea crucial de Marx de que la lucha poliacutetica es un espectaacuteculo cuyo desciframien-to pasa por la esfera de la economiacutea (laquosi el marxismo tuvo alguacuten valor analiacutetico para la teoriacutea poliacutetica iquestno consistiacutea en la insistencia en que el problema de la libertad estaba comprendido en las relaciones sociales impliacutecitamente declaradas apoliacuteticas -es decir naturalizadas- en el discurso liberalraquo34)
Es ahiacute donde hay que buscar el momento decisivo de un proceso revolucionario por ejemplo en el caso de la Revolucioacuten de Octubre dicho momento no se encuentra en la explosioacuten de 1917-1918 ni siquiera en la guerra civil que la siguioacute sino en la intensa experimentacioacuten de principios de los antildeos veinte en los intentos (desespera-dos y a menudo ridiacuteculos) de inventar nuevos rituales para la vida cotidiana iquestcon queacute sustituir los ritos de boda y los funerales prerrevolucionarios iquestCoacutemo organizar la interaccioacuten diaria en una factoriacutea en un edificio de apartamentos Es en este plano -al cual en oposicioacuten con el laquoterror abstractoraquo de la laquogranraquo revolucioacuten poliacutetica es tenta-dor llamar el laquoterror concretoraquo de la imposicioacuten de un nuevo orden en la realidad cotidiana- en el que los jacobinos y las revoluciones sovieacutetica y china fracasaron a la postre y no porque no hicieran numerosas pruebas al respecto desde luego Los jaco-binos dieron lo mejor de siacute mismos no en el teatro del Terror sino en las explosiones utoacutepicas de la imaginacioacuten poliacutetica dedicada a la reorganizacioacuten de lo cotidiano todo estaba alliacute propuesto durante la freneacutetica actividad desarrollada a lo largo de dos antildeos desde la autoorganizacioacuten de las mujeres hasta las casas comunitarias en que los ancianos pasariacutean los uacuteltimos antildeos de su vida en paz y dignamente35 La dura conse-cuencia que hay que aceptar de todo lo dicho es que este exceso de democracia igua-litaria situado por encima del meacutetodo democraacutetico no puede sino laquoinstitucionalizar-seraquo como su opuesto como terror revolucionario-democraacutetico
Transustanciaciones del marxismo
En la historia moderna la poliacutetica del terror revolucionario proyectoacute su sombra sobre la eacutepoca que va de Robespierre a Mao o maacutes en general a la desintegracioacuten del bloque comunista en 1990 y su uacuteltima entrega fue la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta
34 W Brown States o f l n j u r y Princeton (NJ) Princeton University Press 1995 p 14 3gt iquestY queacute hay del maacutes bien ridiacuteculo intento de Robespierre de imponer una nueva religioacuten ciacutevica en
honor a un Ser Supremo El propio Robespierre formuloacute sucintamente su principal razoacuten para oponerse al ateiacutesmo laquoEl ateiacutesmo es aristocraacuteticoraquo (M Robespierre Œuvres Completes Pariacutes Ernest Leroux 1910-1967 vol 10 p 195) El ateiacutesmo era para eacutel la ideologiacutea de los aristoacutecratas ciacutenico-hedonistas que habiacutean perdido por completo la conciencia de su misioacuten histoacuterica
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Obviamente el marco sociohistoacuterico habiacutea cambiado de forma radical entre la Revolucioacuten francesa y la Revolucioacuten Cultural para decirlo al modo platonista lo que ambas tienen en comuacuten es precisa y uacutenicamente la misma Idea laquoeternaraquo de Justicia revolucionaria En el caso de Mao incluso cabe preguntarse si se lo puede considerar marxista de modo legiacutetimo puesto que la base social de la revolucioacuten maoiacutesta no fue la clase obrera
Una de las trampas maacutes arteras que los teoacutericos marxistas deben evitar es la de la buacutesqueda del momento de la Caiacuteda aqueacutel en que las cosas empezaron a tomar un rumbo erroacuteneo en la historia del marxismo iquestocurrioacute en los uacuteltimos antildeos de Engels con su comprensioacuten maacutes positivista-evolucionista del materialismo histoacuterico iquestLlegoacute con el revisionismo y la ortodoxia de la Segunda Internacional iquestVino de la mano de Lenin36 iquestO acontecioacute ya en los uacuteltimos trabajos de Marx tras el abandono de su humanismo juvenil (como ciertos laquomarxistas humanistasraquo sostuvieron hace algunos decenios) Hay que rechazar este clicheacute aquiacute no hay oposicioacuten alguna la Caiacuteda estaacute en los oriacutegenes mismos (Para decirlo con maacutes mordacidad incluso esa buacutesqueda del intruso que infectoacute el modelo original y desencadenoacute su degeneracioacuten soacutelo puede re-producir la loacutegica del antisemitismo) Esto significa que aun cuando -o maacutes bien en especial cuando- sometamos el pasado marxista a una criacutetica despiadada debemos reconocerlo como laquonuestroraquo aceptar toda su responsabilidad en lugar de rechazar coacutemodamente la parte laquonocivaraquo de las cosas atribuyeacutendola a un elemento extrantildeo (el laquonocivoraquo Engels demasiado estuacutepido para comprender la dialeacutectica de Marx el laquono-civoraquo Lenin que no comprendioacute el meollo de la teoriacutea de Marx el laquonocivoraquo Stalin que echoacute a perder los nobles planes del laquobenignoraquo Lenin etceacutetera)
Lo primero que debemos hacer es respaldar por entero el desplazamiento en la historia del marxismo que se concentra en dos grandes transiciones (o por mejor decir cortes violentos) las que llevan de Marx a Lenin y de Lenin a Mao En cada caso hay un desplazamiento de la constelacioacuten original desde el paiacutes maacutes avanzado (como esperaba Marx) hasta uno relativamente atrasado (la revolucioacuten laquoocurrioacute en un paiacutes en el que no deberiacutea haber ocurridoraquo) desde los obreros hasta los campesi-nos (pobres) como principal agente revolucionario De igual modo que Cristo nece-sitaba la laquotraicioacutenraquo de Pablo para que el cristianismo se convirtiera en una Iglesia universal (recordemos que entre los doce apoacutestoles Pablo ocupa el lugar de Judas el traidor iexcly lo reemplaza) Marx necesitaba la laquotraicioacutenraquo de Lenin para poner en
36 Entre eacutestos algunos marxistas occidentales atribuyeron el estalinismo al laquomodo asiaacutetico de produccioacutenraquo y consideraban que el primero era una nueva forma de laquodespotismo orientalraquo lo iroacutenico era que los rusos tradicionales pensaban exactamente lo contrario laquoFigurarse que Lenin y Stalin fueron deacutespotas orientales ha sido una fantasiacutea occidental Los grandes tiranos rusos del XVIII y el XIX eran occidentalizantesraquo (L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 p 270)
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marcha la primera revolucioacuten marxista la ensentildeanza laquooriginalraquo tiene la necesidad interna de someterse y sobrevivir a esta laquotraicioacutenraquo de sobrevivir a este violento acto por el que se la arranca de su marco original y se la lanza a un paisaje extrantildeo en el que debe reinventarse soacutelo asiacute nace la universalidad
Por tanto en relacioacuten con la segunda transposicioacuten violenta la de Mao es dema-siado faacutecil condenar su reinvencioacuten del marxismo por ser laquoinadecuadaraquo desde un punto de vista teoacuterico como una regresioacuten respecto de los principios de Marx (es faacutecil demostrar que el campesinado carece de la subjetividad sin sustancia del proletaria-do) pero es tambieacuten demasiado faacutecil empantildear la violencia del corte y aceptar la refor-mulacioacuten de Mao como una continuacioacuten loacutegica o laquoaplicacioacutenraquo del marxismo (basa-da como suele ocurrir en la simple expansioacuten metafoacuterica de la lucha de clases laquoEn la actualidad la lucha de clases predominante no es ya la que se da en cada paiacutes entre los capitalistas y el proletariado sino que se ha transformado en la lucha entre el Tercer Mundo y el Primer Mundo entre las naciones burguesas y las naciones proletariasraquo) En lo tocante a esto el logro de Mao es formidable su nombre simboliza la moviliza-cioacuten poliacutetica de los cientos de millones de anoacutenimos estratos tercermundistas cuyo tra-bajo proporciona la laquosustanciaraquo invisible el trasfondo del desarrollo histoacuterico la mo-vilizacioacuten de todos aquellos a los que hasta un poeta de la laquoalteridadraquo como Levinas desdentildeoacute como el laquopeligro amarilloraquo como comprobamos en el que posiblemente sea su texto maacutes extrantildeo laquoEl debate ruso-chino y la dialeacutecticaraquo (1960) un comentario sobre el conflicto entre la Unioacuten Sovieacutetica y China
iexclEl peligro amarillo No es racial sino espiritual No entrantildea valores inferiores
sino una extrantildeeza radical ajena al peso de su pasado en el que no resuena ninguna
voz o inflexioacuten familiar como un pasado lunar o marciano37
iquestNo recuerda esto a la insistencia mostrada por Heidegger durante los antildeos treinta en que la tarea fundamental del pensamiento occidental consistiacutea en defender el avan-ce griego el gesto fundador de laquoOccidenteraquo la superacioacuten del universo prefilosoacutefico miacutetico laquoasiaacuteticoraquo en lucha contra la amenaza laquoasiaacuteticaraquo renovada puesto que el ma-yor enemigo de Occidente era laquolo miacutetico en general y lo asiaacutetico en particularraquo38 El movimiento comunista de Mao moviliza esta laquoextrantildeeza radicalraquo En su Fenomenolo-giacutea del Espiacuteritu Hegel presenta su tristemente famosa idea de que las mujeres son laquola eterna ironiacutea de las repuacuteblicasraquo el conjunto de las mujeres laquocambia mediante intriga
37 E Levinas Les Impreacutevus de lhistoire Pariacutes Fata Morgana 1994 p 172 [ed cast Los imprevistos de la historia trad T Checchi Salamanca Siguacuteeme 2006]
38 M Heidegger Schellings Treatise on Human Freedom Athens (OH) Ohio University Press 1985 p 146
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el fin general del gobierno en un fin privado metamorfosea la actividad universal del gobierno en obra de un determinado individuo y pervierte lo que es posesioacuten univer-sal del Estado trocaacutendolo en posesioacuten y lustre de una familiaraquo39 En contraste con la ambicioacuten masculina una mujer quiere el poder para promover sus limitados intereses familiares o peor auacuten su capricho personal incapaz como es de comprender la di-mensioacuten universal de la poliacutetica de Estado iquestCoacutemo no recordar la afirmacioacuten de F W J Schelling seguacuten la cual laquoel mismo principio cuya ineficacia nos sustenta y nos ampa-ra nos consumiriacutea y destruiriacutea si fuera eficazraquo40 Un poder que mantenido en el lugar apropiado puede ser benigno y pacificador se convierte en todo lo contrario en la maacutes destructiva de las furias cuando interviene en un nivel superior que no es el suyo propio la misma feminidad que dentro del ciacuterculo cerrado de la vida familiar es el poder del amor protector se convierte en un obsceno frenesiacute cuando se despliega en el plano de los asuntos puacuteblicos y del Estado En suma que una mujer proteste contra el poder puacuteblico del Estado en nombre de los derechos de la familia y la sangre es aceptable pero pobre la sociedad en que una mujer trate de influir directamente en decisiones relativas a los asuntos del Estado manipule a sus deacutebiles compantildeeros los castre iquestNo hay algo parecido en el terror que produce la idea de que las anoacutenimas masas asiaacuteticas acaben despertando Si protestan por el destino que les ha tocado en gracia y nos permiten ayudarlas (mediante acciones humanitarias a gran escala) resul-tan aceptables pero si se laquohacen con el poderraquo los compasivos liberales se muestran horrorizados dispuestos como estaacuten a apoyar la revuelta de los pobres y los desposeiacute-dos siempre y cuando reinen las buenas formas
En el libro de Georgi M Derluguian El admirador secreto de Bourdieu en el Caacuteu-caso se relata la extraordinaria historia de Musa Shanib el maacutes grande intelectual de la turbulenta regioacuten de Abjasia cuya increiacuteble carrera le hizo ser disidente intelec-tual sovieacutetico reformador poliacutetico democraacutetico liacuteder beacutelico del fundamentalismo musulmaacuten y respetado profesor de Filosofiacutea y estuvo siempre marcado por una extrantildea admiracioacuten por el pensamiento de Pierre Bourdieu41 Hay dos formas de acercarse a esta figura La primera es desdentildearla como una excentricidad local tra-tarla con beneacutevola ironiacutea (laquoqueacute eleccioacuten maacutes extrantildea la de Bourdieu a saber lo que ve en eacutel un tipo tan pintorescoraquo) La segunda es afirmar directamente el alcance universal de la teoriacutea (laquomira lo universal que es la teoriacutea de Pariacutes a Chechenia y Abja-
39 G W F Hegel Phenomenology of Spirit Oxford Oxford Universiacutety Press 1977 p 288 [ed cast Fenomenologiacutea del espiacuteritu trad M Jimeacutenez Valencia Pre-Textos 2006 p 576]
40 F W J Schelling Die Weltalter Fragmente In den Urfassungen von 1811 und 1813 [1946] M Schroeter (ed) Munich Biederstein 1979 p 105 [ed cast Las edades del mundo textos de 1811 a 1815 trad J Navarro Madrid Akal 2002]
41 G M Derluguian Bourdieu s Secret Admirer in the Caucasus Chicago The University of Chicago Press 2005
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sia todos los intelectuales pueden debatir los conceptos de Bourdieuraquo) Desde luego lo que hay que hacer de verdad es evitar ambas opciones y afirmar la univer-salidad de una teoriacutea como resultado de un duro trabajo y esfuerzo teoacuterico un es-fuerzo que no es externo a la teoriacutea no (soacutelo) es que Shanib tuviera que trabajar enormemente para superar las limitaciones de su marco local y comprender a Bour-dieu sino que la apropiacioacuten de Bourdieu por parte de un intelectual abjasio tam-bieacuten afecta a la sustancia de la propia teoriacutea al trasladarla a un universo diferente iquestY no hizo -mutatis mutandis- Lenin algo similar con Marx La transformacioacuten introducida por Mao en relacioacuten con Lenin y Stalin tiene que ver con la relacioacuten entre la clase obrera y el campesinado Tanto Lenin como Stalin desconfiaban pro-fundamente de eacutel y consideraban que una de las tareas esenciales del poder sovieacutetico era romper con la inercia que lo dominaba arrancar de raiacutez su apego sustancial a la tierra laquoproletarizarloraquo y de ese modo exponerlo por completo a la dinaacutemica de la modernizacioacuten esta posicioacuten contraste claramente con la de Mao quien como ya hemos sentildealado en sus comentarios criacuteticos a la obra de Stalin Problemas econoacutemi-cos del socialismo en la Unioacuten Sovieacutetica (de 1958) observoacute que laquoel punto de vista de Stalin [] es casi completamente erroacuteneo El error baacutesico es la desconfianza en los campesinosraquo Las consecuencias teoacutericas y poliacuteticas de esa transformacioacuten son ver-daderamente pasmosas entrantildean nada maacutes y nada menos una reelaboracioacuten a fon-do del concepto hegeliano presentado por Marx del proletariado como laquosubjetivi-dad sin sustanciaraquo de aquellos reducidos al abismo de su subjetividad
Como saben bien quienes auacuten se acuerdan de lo que aprendieron sobre el mar-xismo el ambiguo punto esencial de su estructura teoacuterica tiene que ver con la pre-misa de que el propio capitalismo crea las condiciones de su superacioacuten mediante la revolucioacuten proletaria iquestCoacutemo interpretar esta idea iquestHay que hacerlo pensando en una evolucioacuten lineal como si la revolucioacuten se produjera cuando el capitalismo desa-rrolla todo su potencial y agota todas sus posibilidades en el momento miacutetico en el que se enfrenta con su antagonismo (laquocontradiccioacutenraquo) fundamental de la forma maacutes cruda y descarnada iquestY basta con antildeadir el aspecto laquosubjetivoraquo y poner de relieve que la clase obrera no debe sentarse y esperar a que laquoel fruto esteacute maduroraquo sino laquoeducarseraquo mediante una larga lucha Como tambieacuten se sabe la teoriacutea de Lenin acerca de laquoel viacutenculo maacutes deacutebil de la cadenaraquo es algo asiacute como una solucioacuten de com-promiso aunque acepta que la primera revolucioacuten se puede producir no en el paiacutes maacutes desarrollado sino en uno en que los antagonismos del desarrollo capitalista esteacuten maacutes agravados aun cuando el desarrollo en siacute mismo sea menor (Rusia donde algunas islas capitalistas-industriales modernas conviviacutean con el atraso agrario y un gobierno autoritario predemocraacutetico) todaviacutea considera que la Revolucioacuten de Oc-tubre era un avance arriesgado que soacutelo podiacutea tener eacutexito si iba pronto acompantildea-da por una revolucioacuten a gran escala en Europa occidental (en este sentido todas las
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miradas se concentraban en Alemania) El abandono completo de este modelo soacutelo se produjo con Mao para quien la revolucioacuten proletaria debiacutea producirse en la zona menos desarrollada del planeta entre las grandes masas de campesinos obreros e incluso laquoburgueses patrioacuteticosraquo empobrecidos del Tercer Mundo las cuales viacutecti-mas de las consecuencias de la mundializacioacuten capitalista organizariacutean de esa forma su rabia y desesperacioacuten Invirtiendo completamente (pervirtiendo incluso) el mo-delo de Marx la lucha de clases se reformula asiacute como la lucha entre las laquonaciones burguesasraquo del Primer Mundo y las laquonaciones proletariasraquo del Tercer Mundo En la que tal vez sea la aplicacioacuten uacuteltima de la ensentildeanza de Mao sobre las contradiccio-nes la paradoja es propiamente dialeacutectica su propio subdesarrollo (y por tanto laquofalta de madurezraquo para la revolucioacuten) hace que un paiacutes esteacute laquomaduroraquo para la re-volucioacuten Sin embargo como dichas condiciones econoacutemicas laquoinmadurasraquo no per-miten la construccioacuten de un socialismo poscapitalista propiamente dicho el corre-lato necesario es la afirmacioacuten de la laquoprimaciacutea de la poliacutetica sobre la economiacutearaquo el sujeto revolucionario victorioso no actuacutea como instrumento de la necesidad econoacute-mica que libera un potencial cuyo posterior desarrollo queda desbaratado por las contradicciones capitalistas es maacutes bien un agente voluntarista que actuacutea contra la necesidad econoacutemica laquoespontaacutenearaquo e impone su visioacuten de la realidad mediante el terror revolucionario
Llegados a este punto no hay que perder de vista la leccioacuten fundamental de la laquouniversalidad concretaraquo hegeliana la necesidad universal no es una fuerza teoloacutegi-ca que operativa desde el principio maneje los hilos y dirija el proceso es decir que garantice su feliz desenlace al contrario esta necesidad universal siempre es retro-activa surge de la contingencia radical del proceso y sentildeala el momento de la auto-Aufhebung de la contingencia Por consiguiente cabe decir que cuando se produjo el paso (contingente) del leninismo al maoiacutesmo soacutelo podiacutea aparecer como laquonecesa-rioraquo es decir se podiacutea (re)construir la laquonecesidad internaraquo del maoiacutesmo como la laquofaseraquo siguiente del desarrollo del marxismo Para comprender esta inversioacuten de la contingencia en necesidad hay que superar la concepcioacuten habitual del tiempo histoacute-rico un tiempo lineal y estructurado que consiste en la realizacioacuten de posibilidades (en el momento temporal X la Historia puede tomar muchas direcciones posibles y lo que acontece en realidad es la realizacioacuten de una de ellas) ese tiempo lineal es incapaz de dar cabida a la paradoja de una aparicioacuten real contingente que retroacti-vamente crea su propia posibilidad soacutelo cuando tal cosa acontece es posible laquoverraquo que era posible El debate maacutes bien aburrido sobre los oriacutegenes del maoiacutesmo (o del estalinismo) oscila entre tres grandes opciones (1) los anticomunistas laquoradicalesraquo y los partidarios del estalinismo laquoradicalesraquo afirman la existencia directa de una loacutegica inmanente que lleva de Marx a Lenin y de Lenin a Stalin (y maacutes adelante de Stalin a Mao) (2) los criacuteticos laquomoderadosraquo sostienen que el giro estalinista (o con anterio-
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ridad el leninista) es una de las posibilidades histoacutericas presentes en la estructura teoacuterica de Marx las cosas podiacutean haber tomado otro rumbo pero a pesar de todo la cataacutestrofe estalinista es una opcioacuten inscrita en la propia teoriacutea original (3) por uacuteltimo los defensores de la pureza de la laquoensentildeanza original de Marxraquo desdentildean el estalinismo (e incluso el leninismo) como una mera distorsioacuten o traicioacuten e insisten en la ruptura radical entre las dos Lenin yo Stalin sencillamente laquosecuestraronraquo la teoriacutea de Marx y la usaron con propoacutesitos completamente ajenos a Marx Hay que rechazar las tres opciones pues reposan en la misma idea subyacente de una tempo-ralidad historicista-lineal y optar por una cuarta que vaya maacutes allaacute de la falsa pre-gunta laquoiquesthasta queacute punto es responsable Marx de la cataacutestrofe estalinistaraquo Marx es completamente responsable pero lo es de forma retroactiva es decir de Stalin cabe afirmar lo mismo que Borges dijo de Kafka creoacute a sus propios predecesores
El movimiento de la laquouniversalidad concretaraquo consiste en esto en esta radical laquotransustanciacioacutenraquo mediante la que la teoriacutea original ha de reinventarse en un nue-vo marco soacutelo sobreviviendo a este trasplante puede surgir como efectivamente universal Y desde luego lo relevante no es que estemos ante el proceso pseudohe-geliano de la laquoalienacioacutenraquo y la laquodesalienacioacutenraquo de que la teoriacutea original esteacute laquoaliena-daraquo y en consecuencia haya de incorporar el marco ajeno reapropiaacuterselo subordi-narlo a ella misma lo que esta concepcioacuten pseudohegeliana pasa por alto es el modo en que este violento trasplante a un nuevo marco afecta radicalmente a la propia teoriacutea original de manera que cuando la teoriacutea laquovuelve a siacute misma en su alteridadraquo (se reinventa a siacute misma en el marco ajeno) su propia sustancia cambia pero pese a todo esta transformacioacuten no es soacutelo la reaccioacuten a una impresioacuten externa sino que no deja de ser una transformacioacuten intriacutenseca a la propia teoriacutea de la superacioacuten del capitalismo El capitalismo es asiacute una laquouniversalidad concretaraquo no se trata de aislar lo que todas las formas particulares de capitalismo tienen en comuacuten los rasgos uni-versales que comparten sino de comprender esta matriz como una fuerza positiva en siacute misma como algo que todas las formas reales particulares tratan de contrarres-tar cuyos efectos destructivos tratan de contener
Los liacutemites de la dialeacutectica de Mao
El signo maacutes seguro del triunfo ideoloacutegico del capitalismo es la praacutectica desapari-cioacuten de la propia palabra en las dos o tres uacuteltimas deacutecadas en los antildeos ochenta laquopraacutec-ticamente nadie con la excepcioacuten de unos cuantos marxistas supuestamente arcaicos (una especie en peligro de extincioacuten) haciacutea mencioacuten del capitalismo Sencillamen-te la palabra fue expulsada del vocabulario de los poliacuteticos los sindicalistas los escri-tores y los periodistas por no hablar de los cientiacuteficos sociales quienes la habiacutean se-
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pultado en el olvido histoacutericoraquo42 Asiacute pues iquestqueacute decir del renacimiento del movimiento antimundializacioacuten durante los uacuteltimos antildeos iquestNo contradice claramente este diag-noacutestico En absoluto examinado maacutes de cerca vemos enseguida que este movimien-to tambieacuten sucumbe a laquola tentacioacuten de transformar una criacutetica del propio capitalismo (centrada en mecanismos econoacutemicos formas de organizacioacuten del trabajo y extrac-cioacuten de beneficios) en una criacutetica del imperialismoraquo43 En este sentido cuando se habla acerca de la globalizacioacuten y sus agentes al enemigo se lo exterioriza (a menudo en la forma de un vulgar antiamericanismo) Desde esta perspectiva la gran tarea del presente es la de luchar laquocontra el imperio americanoraquo y para ello vale cualquier alia-do siempre y cuando sea antiamericano motivo por el que el desenfrenado capitalis-mo laquocomunistaraquo chino el violento islamismo antimoderno o el obsceno reacutegimen de Lukashenko en Bielorrusia (veacutease la visita que Chaacutevez hizo a ese paiacutes en 2006) apare-cen como camaradas progresistas en la lucha contra la mundializacioacuten En conse-cuencia estamos ante otra versioacuten de la desprestigiada idea de laquomodernidad de re-cambioraquo en lugar de la criacutetica del capitalismo en cuanto tal en lugar de enfrentarse a su mecanismo baacutesico tenemos la criacutetica del laquoexcesoraquo imperialista con la idea (taacutecita) de movilizar mecanismos capitalistas dentro de otro marco maacutes laquoprogresistaraquo
Asiacute es como hay que abordar lo que probablemente sea la contribucioacuten fundamen-tal de Mao a la filosofiacutea marxista sus trabajos sobre el concepto de contradiccioacuten no hay que desdentildearlos como si se tratara de una regresioacuten filosoacutefica sin valor alguno (y que como es faacutecil demostrar estaacute basada en una vaga nocioacuten de laquocontradiccioacutenraquo que significa simplemente laquolucha de tendencias opuestasraquo) La tesis principal de su gran texto laquoSobre la contradiccioacutenraquo acerca de las dos facetas de la contradiccioacuten laquolas contradicciones principales y secundarias de un proceso y los aspectos principales y secundarios de una contradiccioacutenraquo merece una lectura atenta El reproche de Mao a los laquomarxistas dogmaacuteticosraquo es que laquono comprenden que es precisamente en la parti-cularidad de la contradiccioacuten donde reside la universalidad de la contradiccioacutenraquo
Por ejemplo en la sociedad capitalista las dos fuerzas en contradiccioacuten el prole-
tariado y la burguesiacutea forman la contradiccioacuten principal Las otras como las existen-
tes entre la clase feudal remanente y la burguesiacutea entre el proletariado y la pequentildea
burguesiacutea campesina entre los capitalistas no monopoliacutesticos y los capitalistas mono-
poliacutesticos entre la democracia burguesa y el fascismo burgueacutes entre los diversos
paiacuteses capitalistas y entre el imperialismo y las colonias estaacuten determinadas o influi-
das por esta contradiccioacuten principal
42 L Boltanski y E Chiapello The New Spirit of Capitalism Londres Verso 2005 p IX [ed cast El nuevo espiacuteritu del capitalismo trad A Riesco M Peacuterez y R Saacutenchez Madrid Akal 2002]
43 Ibid p XVII
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Cuando el imperialismo desata una guerra de agresioacuten contra un paiacutes todas sus
clases a excepcioacuten de algunos traidores se pueden unir temporalmente en una gue-
rra nacional contra e] imperialismo En ese momento la contradiccioacuten entre el impe-
rialismo y el paiacutes del que se trate se convierte en la contradiccioacuten principal mientras
que todas las contradicciones entre las diversas clases que hay en el paiacutes (incluida la
contradiccioacuten principal la existente entre el sistema feudal y las grandes masas del
pueblo) quedan temporalmente relegadas a una posicioacuten secundaria y subordinada44
Tal es el argumento principal de Mao la contradiccioacuten principal (universal) no se superpone a la contradiccioacuten que habriacutea que tratar como dominante en una situacioacuten particular la dimensioacuten universal reside literalmente en esta contradiccioacuten particular En cada situacioacuten concreta la contradiccioacuten predominante es una contradiccioacuten laquoparticu-larraquo diferente en el preciso sentido de que para ganar la batalla de la resolucioacuten de la contradiccioacuten principal hay que tratar una contradiccioacuten particular como si fuera la predominante a la que hay que subordinar las demaacutes luchas En China bajo la ocupa-cioacuten japonesa habiacutea que considerar como rasgo predominante la unidad patrioacutetica con-tra los japoneses si es que los comunistas queriacutean vencer en la lucha de clases pues en condiciones asiacute centrarse sin maacutes en la lucha de clases es perjudicial para la propia lucha de clases (Ahiacute tal vez radique la caracteriacutestica principal del laquooportunismo dogmaacuteticoraquo insistir en la prioridad de la contradiccioacuten principal en el momento inconveniente)
El otro aspecto crucial del argumento de Mao tiene que ver con el aspecto prin-cipal de una contradiccioacuten por ejemplo en relacioacuten con la contradiccioacuten entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccioacuten
las fuerzas productivas la praacutectica y la base econoacutemica suelen desempentildear el papel
principal y decisivo quien lo niegue no es un materialista Pero tambieacuten hay que
admitir que en ciertas condiciones aspectos tales como las relaciones de produccioacuten
la teoriacutea y la superestructura se manifiestan a su vez en el papel principal y decisivo
Cuando es imposible que las fuerzas productivas se desarrollen sin que haya cambios
en las relaciones de produccioacuten entonces el cambio en las relaciones de produccioacuten
desempentildea el papel principal y decisivo45
Las apuestas poliacuteticas de este debate son decisivas el propoacutesito de Mao es afir-mar el papel crucial en la lucha poliacutetica de lo que la tradicioacuten marxista suele llamar el laquofactor subjetivoraquo es decir la teoriacutea la superestructura Eso es lo que seguacuten Mao Stalin desatendioacute
44 Mao Tse-Tung op cit p 87 45 Ibid p 92
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De la primera a la uacuteltima paacutegina de la obra de Stalin [Problemas econoacutemicos del
socialismo en la URSS] nada se dice sobre la superestructura No se ocupa del pue-
blo tiene en cuenta a las cosas pero no a la gente [] [Habla] soacutelo de las relaciones
de produccioacuten no de la superestructura de la poliacutetica o del papel del pueblo No se
puede alcanzar el comunismo si no hay un movimiento comunista46
Alain Badiou en esto un verdadero maoiacutesta aplica estas ideas a la constelacioacuten contemporaacutenea evita centrarse en la lucha contra el capitalismo ridiculiza incluso la forma principal que ha tomado hoy diacutea (el movimiento antimundializacioacuten) y define la lucha emancipadora en teacuterminos estrictamente poliacuteticos como la lucha contra la democracia (liberal) la forma ideoloacutegico-poliacutetica imperante en la actuali-dad laquoHoy diacutea el enemigo no se llama Imperio o Capital Se llama Democraciaraquo47 Lo que en el presente impide el cuestionamiento radical del propio capitalismo es precisamente la creencia en la forma democraacutetica de la lucha contra el capitalismo La posicioacuten de Lenin contra el laquoeconomicismoraquo y la poliacutetica laquopuraraquo reviste una impor-tancia crucial en la actualidad en relacioacuten con la actitud escindida ante la economiacutea mostrada por (lo que queda de) la izquierda por una parte los laquopoliacuteticos purosraquo abandonan la economiacutea como el lugar de la lucha y la intervencioacuten por otro lado los laquoeconomistasraquo fascinados por el funcionamiento de la economiacutea global contem-poraacutenea excluyen toda posibilidad de realizar una intervencioacuten propiamente poliacuteti-ca En lo tocante a esta escisioacuten hoy maacutes que nunca debemos volver a Lenin siacute la economiacutea es el terreno decisivo la batalla se decidiraacute ahiacute hay que acabar con el en-cantamiento del capitalismo global pero la intervencioacuten ha de ser propiamente poliacute-tica no econoacutemica En la actualidad cuando todo el mundo es laquoanticapitalistaraquo hasta las peliacuteculas hollywoodienses laquocon contenido de criacutetica socialraquo sobre conspi-raciones (de Enemigo puacuteblico a El dilema) en las que el enemigo son las grandes compantildeiacuteas con su implacable buacutesqueda del beneficio el significante laquoanticapitalis-moraquo ha perdido su mordiente subversiva Hay que problematizar el opuesto eviden-te de este laquoanticapitalismoraquo la confianza en la democracia por parte de los honrados norteamericanos que desbaratan la conspiracioacuten Este es el nuacutecleo duro del universo capitalista global actual su auteacutentico Significante-Amo la propia democracia48
46 Ibid pp 117-118 4 A Badiou laquoPrefazione alledizione italianaraquo en Metapolitica Naacutepoles Cronopio 2002 p 14 48 iquestY no suponen las uacuteltimas declaraciones de Toni Negri y Michael Hardt algo asiacute como una
confirmacioacuten inesperada de esta idea de Badiou Conforme a una paradoacutejica necesidad su propio (centrarse en el) anticapitalismo los lleva a reconocer la fuerza revolucionaria del capitalismo de manera que como han expresado hace poco ya no hace falta luchar contra el capitalismo pues el capitalismo ya estaacute creando por siacute mismo un potencial comunista el laquodevenir comunista del capitalismoraquo para decirlo al modo de Deleuze
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Tampoco la posterior elaboracioacuten del concepto de contradiccioacuten hecha por Mao en su laquoSobre la forma correcta de afrontar las contradicciones entre el Puebloraquo (1957) se puede reducir a su caracteriacutestica mejor conocida la idea -maacutes bien de sentido comuacuten- de distinguir entre contradicciones antagonistas y no antagonistas
Las contradicciones entre nosotros y el enemigo son contradicciones antagonistas Dentro de las filas del pueblo las contradicciones entre los trabajadores son no anta-gonistas mientras que las contradicciones entre las clases explotadas y las clases ex-plotadoras tienen un aspecto no antagonista y un aspecto antagonista [] [E]n la dictadura democraacutetica del pueblo hay que emplear dos meacutetodos diferentes -uno dic-tatorial otro democraacutetico- para resolver los dos tipos de contradicciones cuya natu-raleza es diferente a saber las contradicciones existentes entre nosotros y el enemigo y las contradicciones entre el pueblo49
Esta distincioacuten siempre se deberiacutea interpretar junto con su suplemento maacutes laquoomi-nosoraquo la advertencia sobre la posibilidad de que los dos aspectos se superpongan laquoEn circunstancias normales las contradicciones entre el pueblo no son antagonistas pero si no se las afronta adecuadamente o si relajamos la vigilancia y bajamos la guar-dia pueden surgir los antagonismosraquo El diaacutelogo democraacutetico la coexistencia paciacutefica de diferentes orientaciones en la clase obrera no estaacute dado sin maacutes no es un estado de cosas natural sino que se conquista y se sostiene mediante la vigilancia y la lucha Aquiacute tambieacuten la lucha tiene prioridad sobre la unidad hay que conquistar el propio espacio de la unidad a traveacutes de la lucha
Asiacute pues iquestqueacute hacer con esas elaboraciones Hay que ser muy preciso a la hora de diagnosticar en el plano abstracto de la teoriacutea en queacute teniacutea razoacuten y en queacute se equivocaba Mao Teniacutea razoacuten al rechazar la idea habitual de que la laquosiacutentesis dialeacutec-ticaraquo es la laquoreconciliacioacutenraquo de los opuestos una unidad maacutes alta que abarca su lu-cha se equivocaba al formular este rechazo esta insistencia en la prioridad de la lucha de la divisioacuten por encima de cualquier siacutentesis o unidad a modo de una cosmologiacutea-ontologiacutea general de la laquoeterna lucha de los opuestosraquo lo cual le hizo quedar atrapado en la idea simplista verdaderamente no dialeacutectica de la laquoinfinitud nocivaraquo de la lucha Es evidente que Mao retrocede aquiacute a las laquosabiduriacuteasraquo paganas primitivas en las que toda criatura toda forma determinada de vida encuentra maacutes pronto o maacutes tarde su final laquoUna cosa destruye a otra las cosas surgen se desarro-llan y son destruidas en todas partes es asiacute Si otros no las destruyen se destruyen a siacute mismasraquo En este sentido hay que reconocer que Mao llega hasta el final y aplica este principio al propio comunismo veacutease el siguiente pasaje en el que Mao da un
49 Mao Tse-Tung op cit p 87
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gigantesco laquosaltoraquo ontoloacutegico desde la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico en protones anti-protones etc hasta la inevitable divisioacuten del comunismo en fases
No creo que el comunismo no esteacute dividido en fases y que no haya cambios cuali-tativos Lenin dijo que era posible dividir todas las cosas Puso el aacutetomo como ejem-plo y dijo que no soacutelo es posible dividir el aacutetomo sino tambieacuten el electroacuten Sin embar-go antantildeo se deciacutea que no era posible dividirlo la rama de la ciencia dedicada a la divisioacuten del nuacutecleo atoacutemico es auacuten muy joven apenas tiene veinte o treinta antildeos En las uacuteltimas deacutecadas los cientiacuteficos han dividido el nuacutecleo atoacutemico en sus elementos constituyentes como los protones los antiprotones los neutrones los antineutrones los mesones y los antimesones50
Incluso da otro paso y va maacutes allaacute de la propia humanidad pronosticando a la manera de Nietzsche la laquosuperacioacutenraquo del ser humano
La vida de la dialeacutectica es el continuo movimiento hacia los opuestos La humani-dad acabaraacute hallando la perdicioacuten Cuando los teoacutelogos hablan del Diacutea del Juicio Final son pesimistas y aterrorizan al pueblo Nosotros decimos que el final de la hu-manidad produciraacute algo maacutes avanzado que la humanidad La humanidad auacuten estaacute en su infancia51
Ademaacutes imagina que (ciertos) animales se elevaraacuten al nivel (que hoy considera-mos exclusivamente humano) de la conciencia
En el futuro los animales seguiraacuten desarrollaacutendose No creo que los hombres sean los uacutenicos seres capaces de tener dos manos iquestEs que no pueden evolucionar los ca-ballos las vacas las ovejas iquestSoacutelo pueden los monos iquestY acaso puede ser que ade-maacutes de entre todos los monos soacutelo pueda evolucionar una especie y las demaacutes sean incapaces de hacerlo En un milloacuten de antildeos en diez millones de antildeos iquestseraacuten los ca-ballos las vacas y las ovejas exactamente como ahora Yo creo que seguiraacuten cambian-do Los caballos las vacas las ovejas y los insectos seguiraacuten cambiando52
Hay que antildeadir dos cosas a esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo en primer lugar hay que recordar que Mao estaacute hablando aquiacute al ciacuterculo de ideoacutelogos del partido Eso expli-
50 Ibid p 183 51 Ibid p 182 52 Ibid p 176
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ca el tono de sus palabras que es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico como si Mao estuviera divulgando su laquoensentildeanza secretaraquo de hecho las especulaciones de Mao se parecen mucho a las del llamado laquobiocosmis-moraquo la extrantildea combinacioacuten de materialismo vulgar y espiritualidad gnoacutestica que constituyoacute una ideologiacutea en la sombra la obscena ensentildeanza secreta del marxismo sovieacutetico El biocosmismo oculto a los ojos del puacuteblico durante el principal periodo del Estado sovieacutetico soacutelo se propagoacute abiertamente en el primero y en los uacuteltimos dos decenios del poder sovieacutetico sus tesis principales eran las siguientes los propoacute-sitos de la religioacuten (el paraiacuteso colectivo la superacioacuten de todos los sufrimientos la inmortalidad individual absoluta la resurreccioacuten de los muertos la victoria sobre el tiempo y la muerte la conquista del espacio maacutes allaacute del Sistema Solar) se pueden realizar en la vida terrestre mediante el desarrollo de la ciencia y la tecnologiacutea mo-dernas En el futuro no soacutelo desapareceraacute la diferencia sexual dada la aparicioacuten de castos seres posthumanos que se reproduciraacuten mediante reproduccioacuten bioteacutecnica directa tambieacuten seraacute posible resucitar a todos los muertos del pasado (establecien-do sus foacutermulas bioloacutegicas -por aquel entonces todaviacutea no se sabiacutea nada del ADN -por medio de sus restos mortales y volvieacutendolos a engendrar) lo que permitiraacute bo-rrar todas las injusticias del pasado laquodeshacerraquo el sufrimiento y la destruccioacuten que trajo consigo En este brillante futuro comunista biopoliacutetico no soacutelo los seres huma-nos sino tambieacuten los animales todos los seres vivos participaraacuten de una Razoacuten del cosmos directamente colectivizada Se diga lo que se diga contra la despiadada criacutetica a la que Lenin sometioacute a la laquocreacioacuten de Diosraquo (bogograditelkstvo) de Mak-sim Gorki la deificacioacuten directa del ser humano no hay que perder de vista que el propio Gorki colaboroacute con los biocosmistas Es interesante sentildealar los parecidos entre este laquobiocosmismoraquo y la tecnognosis contemporaacutenea
En segundo lugar esta laquoperspectiva coacutesmicaraquo no soacutelo es para Mao una adverten-cia filosoacutefica irrelevante sino que tiene precisas consecuencias eacutetico-poliacuteticas Cuan-do Mao desdentildea arbitrariamente la amenaza de la bomba atoacutemica no estaacute quitando importancia al alcance del peligro sabe perfectamente que una guerra asiacute conduci-riacutea a la destruccioacuten de la humanidad de modo que para justificar su actitud desa-fiante debe adoptar la laquoperspectiva coacutesmicaraquo desde la que la destruccioacuten de la vida en la Tierra laquoapenas afectariacutea al universo en su conjuntoraquo Esta laquoperspectiva coacutesmi-caraquo se basa tambieacuten en el desdeacuten de Mao por el coste humano de las empresas econoacutemicas y poliacuteticas De creer lo que se dice en la uacuteltima biografiacutea de Mao53 fue
53 J Chang y J Halliday Mao The Unknown History Nueva York Knopf 2005 [ed cast Mao la historia desconocida trad A Dieacuteguez y V Gordo Madrid Taurus 2006] Desde luego la obra es claramente tendenciosa y ha sido objeto de duras criacuteticas veacutease en particular A Nathan laquoJade and Plasticraquo London Review of Books 17 de noviembre de 2005
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el causante de la mayor hambruna de la Historia al exportar comida a Rusia para comprar armas atoacutemicas y de otros tipos 38 millones de chinos sufrieron o murie-ron de hambre entre 1958 y 1961 Al parecer Mao sabiacutea exactamente lo que estaba ocurriendo y dijo laquoEs posible que haya de morir la mitad de Chinaraquo Aquiacute tenemos la versioacuten maacutes radical de la actitud instrumental el asesinato como parte del despia-dado intento de alcanzar un objetivo la reduccioacuten de las personas a medios dispo-nibles pero no hay que perder de vista que el Holocausto nazi no fue lo mismo el asesinato de los judiacuteos no formaba parte de una estrategia racional sino que era laquoautoteacutelicaraquo un exceso laquoirracionalraquo meticulosamente planeado (recueacuterdese la de-portacioacuten de los uacuteltimos judiacuteos desde las islas griegas en 1944 justo antes de la reti-rada alemana o el uso masivo de los trenes para transportar a judiacuteos en lugar de ma-terial beacutelico en 1944) Por eso Heidegger se equivocoacute cuando redujo el Holocausto a la produccioacuten industrial de cadaacuteveres el Holocausto no fue eso su descripcioacuten resulta maacutes acertada para referirse al comunismo estalinista54
La consecuencia conceptual de esta laquoinfinitud nocivaraquo propia del evolucionismo vulgar es el coherente rechazo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo como ley dialeacutectica universal por parte de Mao De ahiacute la poleacutemica expliacutecita con Engels (formulada por cierto tras la de Stalin quien en su laquoSobre el materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo tampoco menciona la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo entre los laquocuatro rasgos principales de la dialeacutectica marxistaraquo)
Engels habloacute de tres categoriacuteas pero por lo que a miacute respecta yo no creo en dos
de ellas (La unidad de los opuestos es la ley maacutes baacutesica la transformacioacuten de la cali-
dad en cantidad y de la cantidad en calidad es la unidad de esos opuestos y la nega-
cioacuten de la negacioacuten no existe en absoluto) [ ] No existe nada parecido a la negacioacuten
de la negacioacuten Afirmacioacuten negacioacuten afirmacioacuten negacioacuten en el desarrollo de las
cosas cada eslaboacuten de la cadena de acontecimientos es tanto afirmacioacuten como nega-
cioacuten La sociedad esclavista negoacute la sociedad primitiva pero en relacioacuten con la socie-
dad feudal constituyoacute en cambio una afirmacioacuten La sociedad feudal constituyoacute una
negacioacuten en relacioacuten con la sociedad esclavista pero a su vez fue una afirmacioacuten en
relacioacuten con la sociedad capitalista La sociedad capitalista fue una negacioacuten en rela-
cioacuten con la sociedad feudal pero es a su vez una afirmacioacuten en relacioacuten con la socie-
dad socialista55
54 Heidegger tambieacuten se equivoca cuando en la carta a Marcuse compara el Holocausto con la deportacioacuten de alemanes de la Europa del Este que se produjo en 1946-1947 Marcuse teniacutea razoacuten al responder que la diferencia entre el destino de los judiacuteos y de los alemanes de la Europa del Este era en ese momento la delgada liacutenea que separaba la barbarie de la civilizacioacuten
55 Mao Tse-Tung op cit p 181
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En este mismo sentido Mao desdentildeoacute con mordacidad la categoriacutea de la laquosiacutentesis dialeacutecticaraquo de opuestos y presentoacute su propia versioacuten de la laquodialeacutectica negativaraquo seguacuten eacutel toda siacutentesis era a la postre lo que Adorno en su criacutetica a Lukaacutecs llamoacute laquoerpresste Versoumlhnungraquo (reconciliacioacuten forzada) en el mejor de los casos una pausa momentaacute-nea en la lucha en curso que se produce no cuando se unen los opuestos sino simple-mente cuando una parte se impone a la otra
iquestQueacute es la siacutentesis Todos habeacuteis sido testigos de coacutemo los dos opuestos el Kuo-
mintang y el Partido Comunista quedaron sintetizados en el continente La siacutentesis
se produjo asiacute sus ejeacutercitos vinieron y los devoramos nos los comimos bocado a bo-
cado [] Una cosa que se come a otra el pez grande que se come al pequentildeo eso es
la siacutentesis Esta idea nunca se ha expresado asiacute en un libro Tampoco yo la he expre-
sado asiacute en mis libros Por su parte Yang Hsien-chen cree que dos forman uno y que
la siacutentesis es la unioacuten indisoluble de dos opuestos iquestQueacute uniones indisolubles existen
en este mundo Es posible unir cosas pero al final hay que separarlas No hay nada
que no se pueda separar56
(Obseacutervese de nuevo que el tono de las palabras es el de quien comparte un secreto que no se puede revelar en puacuteblico la leccioacuten cruel-realista que socava el alegre optimismo puacuteblico) A finales de los antildeos cincuenta eacuteste era el meollo del famoso debate sobre el Uno y el Dos (iquestUno se divide en Dos o Dos forman Uno) laquoEn cualquier cosa dada la unidad de los opuestos es condicional temporal y tran-sitoria y por tanto relativa mientras que la lucha de los opuestos es absolutaraquo Eso nos conduce a lo que es tentador denominar el imperativo eacutetico-poliacutetico de Mao parafraseando las uacuteltimas palabras de El innombrable de Beckett laquoEn el silencio no sabes debes seguir cortando no puedo seguir seguireacute cortandoraquo5 La paradoja de la poliacutetica radical de Mao de la divisioacuten eternamente en curso que nunca alcanza la paz final es que se reuacutene con su opuesto con la revisioacuten socialdemoacutecrata derechista cuyo fundador Bernstein propuso la conocida foacutermula laquoEl objetivo no es nada el movimiento lo es todoraquo
Asiacute pues iquesten queacute yerra Mao En el modo en que opone este imperativo de cor-tar de separar a la siacutentesis dialeacutectica
Cuando Mao se refiere burlonamente al laquosintetizarraquo como a la destruccioacuten del enemigo o su subordinacioacuten su error radica en esa actitud burlona no se da cuenta de que la verdadera siacutentesis hegeliana es eso A fin de cuentas iquestqueacute es la laquonegacioacuten
56 Ibid pp 179-180 5 S Beckett Trilogy Londres Calder 2003 p 418 [ed cast El innombrable trad R Santos Ma-
drid Alianza 2001]
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de la negacioacutenraquo hegeliana En primer lugar el viejo orden queda negado dentro de su propia forma poliacutetico-ideoloacutegica a continuacioacuten hay que negar la propia forma Quienes vacilan quienes temen dar el segundo paso superar a la propia forma son quienes (por repetir las palabras de Robespierre) quieren una laquorevolucioacuten sin revo-lucioacutenraquo Lenin exhibe toda la fuerza de su laquohermeneacuteutica de la sospecharaquo a la hora de discernir las diferentes formas de ese rechazo La auteacutentica victoria (la verdadera laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo) ocurre cuando el enemigo habla tu lenguaje En este sentido una auteacutentica victoria es una victoria en la derrota ocurre cuando el men-saje especiacutefico propio se aceptado como un marco universal incluso por parte del enemigo Por ejemplo en el caso de la lucha entre la ciencia racional y la creencia la verdadera victoria de la ciencia se produce cuando la Iglesia empieza a defender-se con el lenguaje de la ciencia en el caso de la poliacutetica contemporaacutenea del Reino Unido la revolucioacuten thatcheriana fue -como maacutes de un observador perspicaz ha comentado- en siacute caoacutetica impulsiva estuvo marcada por contingencias impredeci-bles y soacutelo la laquoTercera Viacutearaquo del gobierno de Blair fue capaz de institucionalizarla de estabilizarla en nuevas formas institucionales o para decirlo al modo de Hegel de elevar (lo que primero aparecioacute como) una contingencia un accidente histoacuterico a necesidad En este sentido Blair repitioacute el thatcherismo lo elevoacute a concepto tal como seguacuten Hegel Augusto repitioacute a Ceacutesar transformando-superando dialeacutectica-mente un (contingente) nombre personal en un concepto un tiacutetulo Thatcher no era thatcherista soacutelo era ella y fue Blair (maacutes que John Major) quien de verdad forjoacute el thatcherismo como concepto La ironiacutea dialeacutectica de la Historia es que soacutelo un ene-migo poliacutetico-ideoloacutegico (nominal) puede prestarte este servicio elevarte a concep-to mientras que el instigador empiacuterico ha de caer (Julio Ceacutesar hubo de ser asesina-do Thatcher hubo de ser depuesta ignominiosamente)
Esta es la sorprendente leccioacuten de las uacuteltimas deacutecadas la leccioacuten de la Tercera Viacutea socialdemoacutecrata occidental europea pero tambieacuten de los comunistas chinos que estaacuten al frente del que probablemente sea el desarrollo maacutes explosivo del capitalis-mo en toda la historia de la humanidad nosotros podemos hacerlo mejor Recueacuterdese el claacutesico relato marxista de la superacioacuten del capitalismo el capitalismo desencade-noacute la vertiginosa dinaacutemica de la productividad autoenriquecedora en el capitalismo laquotodo lo soacutelido se desvanece en el aireraquo el capitalismo es el mayor agente revolucio-nario de la Historia de la humanidad por otra parte esta dinaacutemica capitalista estaacute impulsada por su propio obstaacuteculo o antagonismo internos el liacutemite uacuteltimo del ca-pitalismo (de la productividad capitalista que se autoimpulsa) es el propio Capital es decir el incesante desarrollo del capitalismo y la revolucioacuten de sus propias condi-ciones materiales la loca danza de su espiral de productividad incondicional no es a la postre sino una desesperada fuite en avant para escapar de las debilitantes con-tradicciones que le son intriacutensecas En lo que a esto respecta el error fundamental
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de Marx fue el de sacar a partir de estas premisas la conclusioacuten de que era posible un orden social nuevo superior (el comunismo) un orden que no soacutelo mantendriacutea sino que elevariacutea a un nivel superior y liberariacutea por completo el potencial de la espi-ral ascendente de productividad sin que en su camino se interpusieran crisis econoacute-micas socialmente destructivas En suma lo que Marx pasoacute por alto fue -para decir-lo con el vocabulario derrideano al uso- que este obstaacuteculo antagonismo entendido como la laquocondicioacuten de imposibilidadraquo del pleno despliegue de las fuerzas producti-vas es al mismo tiempo su laquocondicioacuten de posibilidadraquo si eliminamos el obstaacuteculo la contradiccioacuten intriacutenseca al capitalismo no obtenemos el impulso completamente desencadenado finalmente liberado de sus grilletes sino que maacutes bien perdemos precisamente esta propia productividad que pareciacutea estar al mismo tiempo generada y ahogada por el capitalismo pues simplemente se disipa Y es como si esta loacutegica del laquoobstaacuteculo como condicioacuten positivaraquo que subyace al fracaso de los intentos so-cialistas de superar el capitalismo vuelva ahora con propoacutesito vengativo en el propio capitalismo el capitalismo puede desarrollarse plenamente no en el reino sin trabas del mercado sino soacutelo cuando un obstaacuteculo (desde la intervencioacuten miacutenima del Es-tado del bienestar hasta el dominio poliacutetico directo del Partido Comunista como sucede en China) pone liacutemite a sus tropeliacuteas
Por consiguiente eacutesta es - lo que no deja de ser iroacutenico- la laquosiacutentesisraquo del capi-talismo y del comunismo en el sentido de Mao con una justicia poeacutetica uacutenica a escala histoacuterica el capitalismo laquosintetizoacuteraquo el comunismo maoista La novedad cru-cial aparecida en China durante los uacuteltimos antildeos ha sido el surgimiento de un movimiento obrero a gran escala que protestaba contra las condiciones laborales que son el precio que China paga por convertirse raacutepidamente en la primera po-tencia industrial del mundo un movimiento que ha sufrido una brutal represioacuten aquiacute tenemos una nueva prueba -s i es que haciacutea falta maacutes- de que China es en la actualidad el Estado capitalista ideal el capital es libre y el Estado se encarga del laquotrabajo sucioraquo de controlar a los obreros Por tanto China en cuanto superpo-tencia en ascenso del siglo XXI parece materializar un nuevo tipo de capitalismo indiferencia ante las consecuencias ecoloacutegicas desprecio por los derechos de los trabajadores todo ello subordinado al impulso despiadado de desarrollarse y con-vertirse en la nueva fuerza mundial La gran pregunta es la siguiente iquestqueacute haraacuten los chinos en relacioacuten con la revolucioacuten biogenegravetica iquestAcaso no jugamos sobre seguro si apostamos que se lanzaraacuten a la libre manipulacioacuten geneacutetica de plantas animales y seres humanos al margen de todos nuestros prejuicios y liacutemites mora-les laquooccidentalesraquo
Este es el precio uacuteltimo que hay que pagar por el error teoacuterico cometido por Mao al rechazar la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por su incapacidad de comprender que la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo no es un compromiso entre una posicioacuten y su negacioacuten
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excesivamente radical sino al contrario la uacutenica negacioacuten verdadera58 Y como Mao es incapaz de formular teoacutericamente esta negacioacuten de la propia forma en relacioacuten consigo misma cae en las redes de la laquoinfinitud nocivaraquo de las interminables nega-ciones escisiones en dos subdivisiones Para decirlo con el lenguaje hegeliano la dialeacutectica de Mao se queda en el nivel del Entendimiento de las oposiciones con-ceptuales fijas es incapaz de formular el autorreferirse propiamente dialeacutectico de las determinaciones conceptuales Este laquograve errorraquo (por emplear una expresioacuten esta-linista) condujo a Mao cuando tuvo valor suficiente para extraer todas las conse-cuencias de sus posturas a la conclusioacuten -verdaderamente sin sentido- de que para dar nuevo iacutempetu a la lucha de clases hay que abrir las puertas al enemigo
Dejeacutemosles ir en pos del capitalismo La sociedad es muy compleja iquestNo es demasiado
simple ir soacutelo en pos del socialismo pero no del capitalismo iquestNo careceremos entonces
de la unidad de los opuestos y seremos meramente unilaterales Dejeacutemosles hacerlo
Dejeacutemosles atacarnos como locos manifestarse en las calles tomar las armas para rebelar-
se apruebo todo eso La sociedad es muy compleja no hay una sola comuna un solo
hsien un solo departamento del Comiteacute Central que no se pueda dividir en dos59
Esta concepcioacuten de la dialeacutectica constituye la matriz baacutesica de la poliacutetica de Mao de su repetida oscilacioacuten entre la apertura laquoliberalraquo y luego la purga laquoradicalraquo primero dejemos que laquoflorezcan las cien floresraquo del proverbio para que los enemigos manifiesten y expresen por completo sus tendencias reaccionarias ocultas despueacutes cuando todas las posiciones esteacuten claramente definidas emprendamos una lucha despiadada De nuevo Mao vuelve a dejar al margen la laquoidentidad de los opuestosraquo verdaderamente hegeliana a no reconocer en la fuerza contra la que la revolucioacuten lucha y a la que intenta aniquilar su propia esencia como en El hombre que fue jueves de G K Chesterton en el que el jefe de la policiacutea secreta que organiza la buacutesqueda del liacuteder anarquista y el misterioso liacute-der mismo al final resultan ser la misma persona (el propio Dios por cierto) iquestY a la postre no desempentildeoacute Mao un papel similar el de un Dios secular que es al mismo tiempo quien maacutes se rebela contra siacute mismo Esta identidad chestertoniana del buen Sentildeor con el Rebelde anarquista representa la loacutegica del carnaval social llevada al extre-mo de la autorreflexioacuten los arrebatos anarquistas no son una transgresioacuten de la Ley y el
58 Por tanto no es de extrantildear que cuando describe el laquomeacutetodo democraacutetico de resolver las contradicciones del puebloraquo Mao se vea obligado a evocar su propia versioacuten de precisamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo por medio de la foacutermula laquounidad-criacutetica-unidadraquo laquoEmpezar por el deseo de unidad resolver las contradicciones mediante la criacutetica o la lucha y llegar a una nueva unidad sobre una nueva base Seguacuten nuestra experiencia tal es el meacutetodo correcto de resolver las contradicciones del puebloraquo
59 Mao Tse-Tung op cit pp 172-173
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Orden en nuestras sociedades el anarquismo ya es un poder oculto tras la maacutescara de la Ley y el Orden nuestra Justicia es la parodia de la Justicia el espectaacuteculo de la Ley y el Orden es un carnaval obsceno Eso es lo que deja claro el que probablemente sea el maacutes brillante poema poliacutetico en ingleacutes laquoLa maacutescara de la Anarquiacutearaquo de Shelley en el que se describe el obsceno desfile de las figuras del poder
Y muchas maacutes destrucciones actuaron
En esta horrenda mascarada
Disfrazadas todas incluso hasta los ojos
De obispos abogados pares o espiacuteas
La uacuteltima fue la Anarquiacutea cabalgaba
Un caballo blanco salpicado de sangre
Traiacutea palidez hasta en los labios
Como la muerte en el Apocalipsis
Y llevaba una corona real
Y en su puntildeo brillaba un cetro
Le vi una marca en la frente
laquoSOY DIOS EL REY Y LA LEYraquo
Esta identidad es difiacutecil de asumir incluso en el cine Aunque V de Vendetta recibioacute elogios (por parte de autores como Toni Negri nada maacutes y nada menos) y maacutes auacuten criacuteticas por su postura laquoradicalraquo -proterrorista incluso- la peliacutecula no lleva la loacutegica hasta el final no extrae las debidas consecuencias de los paralelismos entre Sutler y V el dictador totalitario y el rebelde anarco-terrorista Se nos dice que el partido laquoFuego Noacuterdicoraquo es el instigador del terror contra el que lucha pero iquestqueacute hay de la identidad uacuteltima de Sutler y V En ambos casos nunca vemos sus rostros reales (excepto el del aterrorizado Sutler al final cuando estaacute a punto de morir) a Sutler soacutelo lo vemos en pantallas de televisioacuten y V es un especialista en manipular pantallas Ademaacutes el cadaacute-ver de V se coloca en el tren lleno de explosivos en algo parecido a un funeral vikingo extrantildeamente semejante al nombre del partido gobernante laquoFuego Noacuterdicoraquo Asiacute pues cuando Evey estaacute preso y V lo tortura para aprender a superar el miedo y ser libre iquestno es esto un correlato de lo que Sutler hace con toda la poblacioacuten inglesa aterrorizarla para que se vuelva libre y rebelde Sin embargo el filme no extrae la leccioacuten chestertoniana de la identidad uacuteltima entre V y Suder60
60 A mitad de la peliacutecula hay un breve amago en esa direccioacuten sin embargo no pasa de ser eso
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Revolucioacuten Cultural y poder
iquestNo representa directamente Mao este giro hegeliano-chestertoniano por el que de la transgresioacuten criminal de la Ley y el Orden se pasa a la consideracioacuten de la Ley y el Orden como la mayor transgresioacuten criminal Por eso aunque puso en marcha y manejaba en la sombra los hilos del carnaval autodestructivo Mao quedoacute al margen de ese proceso en ninguacuten momento existioacute una amenaza real de que al propio Mao se lo depusiera de forma ritual se lo tratara como laquoel rey de ayer el mendigo de hoyraquo Mao no era el Amo tradicional sino el laquoSentildeor del Desgobiernoraquo
En Europa durante la Edad Media era costumbre que las grandes casas eligieran un laquoSentildeor del Desgobiernoraquo Se esperaba que el elegido encabezara las fiestas que du-rante un breve lapso volviacutean del reveacutes o parodiaban las jerarquiacuteas econoacutemicas y sociales convencionales [] Cuando acababa el breve reinado del desgobierno se restauraba el orden normal de las cosas los Sentildeores del Desgobierno volviacutean a servir mientras que sus superiores sociales ocupaban de nuevo su categoriacutea de siempre [] [A] veces la idea del Sentildeor del Desgobierno pasaba del aacutembito de la fiesta al de la poliacutetica [] [L]os aprendices ocupaban imprudentes el lugar de sus maestros de oficio durante un diacutea o dos [] los papeles de los sexos se invertiacutean por un diacutea al hacerse cargo las mujeres de tareas y actitudes asociadas normalmente soacutelo con los hombres
A los filoacutesofos chinos tambieacuten les encantaban las paradojas de la inversioacuten de las categoriacuteas las formas en que el ingenio o la verguumlenza podiacutean bajar los humos a la pre-tenciosidad y conducir a cambios suacutebitos de ideas [] El terrible logro de Mao fue el de aprovechar estas ideas de los primeros filoacutesofos chinos combinarlas con elementos extraiacutedos del pensamiento socialista occidental y emplearlas al uniacutesono para convertir la concepcioacuten limitada del desgobierno en una aventura de agitacioacuten interminable Se-guacuten Mao nunca habiacutea que permitir la vuelta de los antiguos sentildeores y amos estaba se-guro de que no eran sus superiores y de que su eliminacioacuten liberariacutea a la sociedad Tambieacuten pensaba que nunca se debiacutea restaurar el orden habitual de las cosas61
Sin embargo iquestno es un laquoterrible logroraquo como eacuteste el acto primordial de todo revo-lucionario auteacutentico iquestPara queacute hacer una revolucioacuten si no pensamos que laquonunca se debe restaurar el orden habitual de las cosasraquo Lo que hizo Mao fue despojar la trans-gresioacuten de su caraacutecter ritual y luacutedico tomaacutendosela en serio la revolucioacuten no es una mera vaacutelvula de seguridad temporal una explosioacuten carnavalesca a la que debe seguir una vuelta a la normalidad El problema de Mao era precisamente la ausencia de la
61 J Spence Mao Londres Weidenfeld and Nicolson 1999 p p XII-XIV
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laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo el fracaso de los intentos de transponer la negatividad re-volucionaria a un orden positivo verdaderamente nuevo todas las estabilizaciones temporales equivalieron a otras tantas restauraciones del viejo orden por lo que el uacutenico modo de mantener viva la revolucioacuten era la laquoespuria infinitudraquo de la negacioacuten repetida sin cesar que alcanzoacute su apogeo con la Gran Revolucioacuten Cultural En su Logi-ques des mondes Badiou ha expuesto con detalle la existencia de dos actitudes subjetivas que iban en contra del acontecimiento la del laquosujeto reactivoraquo y la del laquosujeto oscuroraquo62 En la medida en que se estaacute dispuesto a aceptar el riesgo de designar obscenamente la reintroduccioacuten del capitalismo en China como algo parecido a un acontecimiento cabe afirmar que la Revolucioacuten Cultural y el revisionismo al que va ligado el nombre de laquoDeng Xiaopingraquo representan respectivamente el sujeto oscuro y el sujeto reactivo Deng orquestoacute el renacimiento del capitalismo en la China comunista mientras que la Revolucioacuten Cultural se propuso su total aniquilacioacuten y por tanto constituyoacute lo que Ba-diou llama un deacutesastre obscur El propio Badiou admite que el resultado final de la Revo-lucioacuten Cultural fue negativo
Todo empezoacute cuando entre 1966 y 1968 empapaacutendose en lo real de las hipoacutetesis
previas los Guardias Rojos -estudiantes de ensentildeanza secundaria y universitarios- y
despueacutes los obreros de Shanghaacutei prescribieron a las deacutecadas siguientes la realizacioacuten
afirmativa de este comienzo del que ellos mismos -presa su furia de aquello contra lo
que se levantaban- exploraron soacutelo la cara de la negacioacuten pura63
Aquiacute hay que dar un paso maacutes iquesty si la Revolucioacuten Cultural fue laquonegativaraquo no soacutelo en el sentido de desbrozar el terreno y abrir el camino para un nuevo comienzo sino en siacute misma como sentildeal de su impotencia para engendrar lo Nuevo Esto nos lleva de vuelta al principal defecto del pensamiento y la poliacutetica de Mao Maacutes de un comenta-rista ha hecho observaciones iroacutenicas sobre la aparente torpeza estiliacutestica de los tiacutetulos de los libros y artiacuteculos del comunismo sovieacutetico manifiesto por ejemplo en su caraacutec-ter tautoloacutegico en el uso repetido de la misma palabra (como en laquodinaacutemica revolucio-naria en las primeras fases de la revolucioacuten rusaraquo o laquocontradicciones econoacutemicas del desarrollo de la economiacutea sovieacuteticaraquo) Pero iquesty si esa tautologiacutea pusiera de relieve una conciencia de la loacutegica de la traicioacuten cuyo mejor ejemplo es el de la reacuteplica ya claacutesica dirigida por Robespierre a los oportunistas dantonianos laquoQuereacuteis una revolucioacuten sin revolucioacutenraquo Por consiguiente la repeticioacuten tautoloacutegica pone de manifiesto el impul-so de repetir la negacioacuten de referirla a siacute misma la verdadera revolucioacuten es una laquore-volucioacuten con revolucioacutenraquo una revolucioacuten que en su desarrollo revoluciona sus pro-
62 A Badiou Logiques des mondes pp 62-70 63 Ibid pp 543-544
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piacuteos presupuestos iniciales Hegel presentiacutea esta necesidad cuando escribioacute laquoEs una locura moderna alterar un sistema eacutetico corrupto su constitucioacuten y su legislacioacuten sin cambiar la religioacuten tener en suma una revolucioacuten sin una reformaraquo64 Asiacute pues anuncioacute la necesidad de una revolucioacuten cultural como condicioacuten del eacutexito social de una revolucioacuten social Por tanto eacutesta ha de ser nuestra precisa versioacuten de la reacuteplica de Robespierre laquoiexclQuereacuteis una revolucioacuten sin reformaraquo En consecuencia el problema de los intentos revolucionarios habidos hasta ahora no es que hayan sido laquodemasiado radi-calesraquo sino que no lo han sido bastante que no han cuestionado sus propios presupues-tos En un ensayo maravilloso sobre Chevengur la gran utopiacutea campesina escrita por Platonov en 1927 y 1928 (justo antes de la colectivizacioacuten forzada) Fredric Jameson describe los dos momentos del proceso revolucionario
El primer momento de reduccioacuten del mundo de la destruccioacuten de los iacutedolos y la
eliminacioacuten del viejo mundo con violencia y dolor es la precondicioacuten de la recons-
truccioacuten de otra cosa Es necesario un primer momento de inmanencia absoluta la
pizarra en blanco de la ignorancia o la inmanencia campesinas absolutas antes de que
aparezcan sensaciones y sentimientos nuevos y nunca sontildeados65
A continuacioacuten viene una segunda fase la invencioacuten de una nueva vida no soacutelo la construccioacuten de la nueva realidad social en la que se realizaraacuten nuestros suentildeos utoacutepi-cos sino la (re)construccioacuten de esos propios suentildeos
Proceso que seriacutea demasiado simple y engantildeoso llamar reconstruccioacuten o construc-
cioacuten utoacutepica pues en efecto entrantildea el propio intento de hallar un modo de comen-
zar a imaginar la Utopiacutea para empezar Tal vez si empleamos un lenguaje psicoanaliacute-
tico maacutes propio de Occidente [] podamos concebir el nuevo principio del proceso
utoacutepico como algo parecido a desear desear aprender a desear inventar el deseo lla-
mado Utopiacutea en primer lugar junto con nuevas reglas para fantasear o sontildear despier-
tos con una cosa asiacute un conjunto de protocolos narrativos sin precedentes en nues-
tras instituciones literarias66
La referencia al psicoanaacutelisis es tan crucial como precisa en una revolucioacuten radi-cal la gente no soacutelo laquorealiza sus viejos suentildeos (emancipadores etc)raquo sino que maacutes
64 G W F Hegel Enzyklopaumldie der philosophischen Wissenschaften Hamburgo Franz Heiner 1959 p 436 [ed cast Enciclopedia de las ciencias filosoacuteficas trad R Valls Madrid Alianza 1997]
65 FJameson The Seeds of Time Nueva York Columbia University Press 1994 p 89 [ed cast Las semillas del tiempo trad A Goacutemez Madrid Trotta 2000]
66 Ibid p 90
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bien ha de reinventar sus propias formas de sontildear iquestNo es eacutesta la foacutermula exacta del viacutenculo entre la pulsioacuten de muerte y la sublimacioacuten Ahiacute reside la necesidad de la Revolucioacuten Cultural perfectamente comprendida por Mao como Herbert Marcuse expresoacute en otra maravillosa foacutermula circular de la misma eacutepoca la libertad (respecto de las limitaciones ideoloacutegicas respecto del modo de sontildear imperante) es la condi-cioacuten de la liberacioacuten es decir si soacutelo cambiamos la realidad para realizar nuestros suentildeos y no cambiamos los propios suentildeos antes o despueacutes volveremos a la vieja rea-lidad Aquiacute estaacute presente un hegeliano laquoponerse de las presuposicionesraquo la ardua tarea de la liberacioacuten forma retroactivamente su propia presuposicioacuten
Soacutelo esta referencia a lo que sucede tras la revolucioacuten a la laquomantildeana siguienteraquo nos permite distinguir entre los estallidos libertarios que resultan lamentables y los auteacutenticos levantamientos revolucionarios los primeros pierden fuerza cuando hay que empezar el prosaico trabajo de la reconstruccioacuten social en ese momento el le-targo se apodera de la situacioacuten En cambio recueacuterdese la inmensa creatividad de los jacobinos justo antes de su caiacuteda las numerosas propuestas relativas a una nueva religioacuten ciacutevica a la defensa de la dignidad de los ancianos etc Ahiacute radica tambieacuten el intereacutes de leer los informes sobre la vida cotidiana en la Unioacuten Sovieacutetica de los primeros antildeos veinte en los que se pone de manifiesto el impulso entusiasta de in-ventar nuevas reglas de existencia cotidiana iquestcuaacuteles son las nuevas reglas de corte-jo iquestCoacutemo se debe celebrar un cumpleantildeos67
En lo tocante a esto la Revolucioacuten Cultural fracasoacute miserablemente Es difiacutecil pa-sar por alto la ironiacutea de que Badiou rotundamente opuesto a la idea de que se tratara de una accioacuten negativa situacutee la importancia histoacuterica de la Revolucioacuten Cultural maoiacutes-ta precisamente en el gesto negativo de suponer laquoel final del partido de Estado como centro de produccioacuten de la actividad poliacutetica revolucionariaraquo en este punto deberiacutea haber sido coherente y negado a la Revolucioacuten Cultural la categoriacutea de acontecimien-to lejos de ser un Acontecimiento fue maacutes bien una muestra suprema de lo que a Badiou le gusta llamar laquola moacuterbida pulsioacuten de muerteraquo Destruir monumentos anti-guos no fue una verdadera negacioacuten del pasado sino de nuevo un impotente passage a lacte que atestigua el fracaso del intento de eliminar el pasado
Por tanto en cierto sentido que el resultado final de la Revolucioacuten Cultural de Mao sea la inaudita explosioacuten de la dinaacutemica capitalista en la China actual parece casi fruto de la justicia poeacutetica Es decir con el pleno despliegue del capitalismo
67 iquestFue el abandono del Che Guevara de todo cargo oficial en 1965 -e incluso su renuncia a la ciudadaniacutea cubana- para dedicarse a la revolucioacuten mundial -el gesto suicida de cortar los lazos con el universo de las instituciones- un acto de verdad iquestNo fue una huida de la imposible tarea de construccioacuten positiva del socialismo de la fidelidad a las consecuencias de la revolucioacuten es decir una admisioacuten impliacutecita de fracaso
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sobre todo en el actual laquotardocapitalismoraquo es el modo de vida laquonormalraquo predomi-nante lo que en cierto sentido se convierte en laquoobjeto de carnavalraquo mediante con-tinuas autorrevoluciones inversiones crisis y reinvenciones Brian Massumi ha ex-plicado con claridad en queacute consiste este atolladero creado por la superacioacuten de la normalidad totalizadora y la adopcioacuten del exceso erraacutetico por parte del capitalismo contemporaacuteneo
Cuanto maacutes variado y erraacutetico mejor La normalidad empieza a perder su influen-
cia Las regularidades empiezan a flexibilizarse Esta flexibilizacioacuten de la normalidad
forma parte de la dinaacutemica capitalista No es una simple liberacioacuten Es la forma mis-
ma del poder capitalista Lo que lo determina todo ya no es el poder institucional
disciplinario sino el poder capitalista de producir variedad los mercados se saturan
Si produces variedad abres un hueco en el mercado Las maacutes extrantildeas tendencias
afectivas son aceptables siempre y cuando sean rentables El capitalismo empieza a
intensificar o a diversificar los afectos pero soacutelo para extraer plusvaliacutea Se apropia de
los afectos para intensificar las posibilidades de beneficio Valoriza los afectos literal-
mente La loacutegica capitalista de la produccioacuten de plusvaliacutea empieza a aduentildearse del
campo relacional que es tambieacuten el dominio de la ecologiacutea poliacutetica el campo eacutetico de
la resistencia a la identidad y a los caminos predecibles Es muy problemaacutetico y con-
fuso porque tal y como yo lo veo se ha producido algo asiacute como una convergencia
entre la dinaacutemica del poder capitalista y la dinaacutemica de la resistencia68
Por tanto al margen de todas las burlas superficiales y analogiacuteas baratas hay una profunda homologiacutea estructural entre la permanente autorrevolucioacuten maoiacutesta la con-tinua lucha contra la osificacioacuten de las estructuras estatales y la dinaacutemica inherente al capitalismo Dan ganas de volver a parafrasear una vez maacutes la frase de Brecht laquoiquestQueacute es el atraco de un banco comparado con la fundacioacuten de un nuevo bancoraquo iquestQueacute son los estallidos destructivos y violentos de un guardia roja inmerso en la Revolucioacuten Cultural comparados con la auteacutentica Revolucioacuten Cultural con la disolucioacuten perma-nente de todas las formas de vida necesaria para la reproduccioacuten capitalista En la actualidad la tragedia del Gran Salto Adelante se repite como la farsa del Gran Salto Adelante capitalista en pos de la modernizacioacuten en el que el viejo eslogan laquouna fundi-cioacuten de acero en cada puebloraquo reaparece como laquoun rascacielos en cada calleraquo
El reinado del capitalismo global contemporaacuteneo es el verdadero Sentildeor del Des-gobierno Por tanto no es de extrantildear que para poner freno al exceso de desinte-gracioacuten social causado por la explosioacuten capitalista los dirigentes chinos hayan cele-
68 B Massumi laquoNavigating Movementsraquo en M Zournazi (ed) Hope Nueva York Routledge 2002 p 224
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brado las religiones e ideologiacuteas tradicionales que sustentan la estabilidad social del budismo al confucianismo es decir las propias ideologiacuteas que estuvieron en el pun-to de mira de la Revolucioacuten Cultural En abril de 2006 Ye Xiaowen la maacutexima au-toridad religiosa de China declaroacute a la agencia de noticias Xinhua que laquola religioacuten es una de las grandes fuerzas de las que China extrae su energiacutearaquo y subrayoacute la im-portancia del budismo por su laquopapel uacutenico en el fomento de una sociedad armonio-saraquo la foacutermula oficial para combinar la expansioacuten econoacutemica con el cuidado y el desarrollo social esa misma semana China fue la sede del Congreso Budista Mun-dial69 Asiacute el papel de la religioacuten como fuerza estabilizadora contra la turbulencia capitalista queda sancionado de manera oficial el temor de las autoridades chinas ante sectas como Faluacuten Gong es puramente su independencia del control del Esta-do (Por eso tambieacuten cabe rechazar el argumento de que la Revolucioacuten Cultural fortalecioacute las actitudes socialistas entre el pueblo y por tanto contribuyoacute a domentildear los peores excesos desintegradores del actual desarrollo capitalista al contrario como socavoacute ideologiacuteas tradicionales estabilizadoras -el confucianismo por ejem-plo- volvioacute al pueblo maacutes vulnerable a los vertiginosos efectos del capitalismo)
Ese es el teloacuten de fondo sobre el que se debe interpretar la gran campantildea desa-rrollada recientemente en China para resucitar el marxismo como ideologiacutea efectiva del Estado (proyecto en el que se han invertido literalmente cientos de millones de doacutelares) Quienes ven en esta operacioacuten una amenaza para la liberalizacioacuten capita-lista una sentildeal de que los partidarios de la liacutenea dur^ pretenden reafirmar su hege-moniacutea se equivocan de plano Por paradoacutejico que suene esta vuelta del marxismo es la sentildeal del triunfo definitivo del capitalismola sentildeal de su completa instituciona-lizacioacuten (Las recientes medidas legales que garantizan la propiedad privada saluda-das por Occidente como un paso crucial en pos de la estabilidad legal forman parte del mismo impulso) Es decir iquestqueacute tipo de marxismo es el que se ofrece -por con-siderarlo apropiado- a la China actual Hay que subrayar la distincioacuten entre marxis-mo e laquoizquierdismoraquo el marxismo no es lo mismo que el laquoizquierdismoraquo teacutermino que se refiere a cualquier asunto relativo a la liberacioacuten de los obreros desde los sindicatos libres hasta la superacioacuten del capitalismo A partir de la tesis marxista sobre el desarrollo de las fuerzas de produccioacuten como el factor crucial del progreso social la tarea principal de las fuerzas progresistas queda definida como la creacioacuten de las condiciones para una laquomodernizacioacutenraquo progresivamente acelerada y la evita-cioacuten de toda forma de inestabilidad causada por el laquoizquierdismoraquo o por el laquodere-chismoraquo (campantildeas en pro de la democracia pluripartidista etceacutetera) que traeriacutean el caos y por tanto pondriacutean trabas al propio proceso de modernizacioacuten La con-clusioacuten resulta clara en la China actual soacutelo el papel dirigente del Partido Comu-
69 Veacutease el reportaje laquoRenewed Faithraquo Time 8 de mayo de 2006 pp 34-35
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nista puede sostener una raacutepida transformacioacuten de las condiciones de estabilidad social eso se expresa oficialmente (confucianamente) diciendo que China deberiacutea convertirse en una laquosociedad armoniosaraquo
Por consiguiente para expresarlo con el viejo vocabulario marxista aunque puede parecer que el principal enemigo es la amenaza laquoburguesaraquo en realidad la laquoprincipal contradiccioacutenraquo es a los ojos de la elite gobernante la que se da entre el laquoarmoniosoraquo orden existente (el desarrollo capitalista sin trabas promovido por el gobierno del Partido Comunista) y la amenaza de las revueltas obreras y campesinas por eso el reciente endurecimiento de los aparatos represores (la formacioacuten de unidades especia-les de policiacutea antidisturbios para aplastar las muestras de malestar popular etc) es la actual expresioacuten social de lo que en el plano de la ideologiacutea aparece como un renaci-miento del marxismo El problema de este renacimiento es que para decirlo al modo kantiano subordina completamente el marxismo al laquouso privado de la razoacutenraquo Para Kant el espacio puacuteblico de la laquosociedad civil mundialraquo designa la paradoja de la sin-gularidad universal de un sujeto singular que mediante algo asiacute como un atajo dejan-do de lado la mediacioacuten de lo particular participa directamente de lo universal Eso es lo que Kant en el famoso pasaje de laquoiquestQueacute es Ilustracioacutenraquo quiere decir cuando opo-ne laquopuacuteblicoraquo a laquoprivadoraquo lo laquoprivadoraquo no son los viacutenculos de un individuo en oposi-cioacuten a los comunitarios sino el propio orden comunitario-institucional de la identifi-cacioacuten particular de uno en cambio lo laquopuacuteblicoraquo es la universalidad transnacional del ejercicio de la Razoacuten
El uso puacuteblico de la razoacuten propia siempre ha de ser libre y soacutelo eacutel puede traer la
ilustracioacuten a los hombres Por otra parte el uso privado de la razoacuten propia a menudo
puede estar muy estrechamente restringido sin que tal cosa impida en especial el
progreso de la ilustracioacuten Por uso puacuteblico de la razoacuten propia entiendo el uso que una
persona le da como erudito ante el puacuteblico lector Llamo uso privado al que uno
puede hacer en una oficina o puesto de la administracioacuten que le haya sido confiado70
La paradoja de la foacutermula de Kant laquoiexclPiensa libremente pero obedeceraquo reside por tanto en que uno participa de la dimensioacuten universal de la esfera laquopuacuteblicaraquo precisamente como un individuo singular apartado de la identificacioacuten comunitaria sustancial o incluso opuesto a ella soacutelo se es radicalmente universal cuando se es radicalmente singular en los intersticios de las identidades comunitarias Volvamos
70 I Kant laquoWhat is Enlightenmentraquo en I Kramnick (ed) The Portable Enlightenment Reader Nueva York Penguin 1995 p 5 [ed cast iquestQueacutees la ilustracioacuten trad R Rodriacuteguez Madrid Alianza 2004]
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a la China contemporaacutenea el marxismo que se ha resucitado -una forma artificial de eacutel- es un caso ejemplar de uso privado de la razoacuten si se lo moviliza no es a causa de su verdad universal intriacutenseca sino para legitimar el intereacutes actual del Estado chino en mantener el poder del Partido Comunista y por tanto en garantizar la estabilidad durante un periodo de desarrollo econoacutemico acelerado tal uso del marxismo es laquoobjetivamente ciacutenicoraquo carece de todo valor cognitivo La tragedia es que antes o despueacutes el Estado chino tropezaraacute con los liacutemites de la foacutermula laquocapitalismo con valores confucianosraquo y en ese momento soacutelo el laquouso puacuteblico de la razoacutenraquo sin trabas seraacute capaz de crear nuevas soluciones No es de extrantildear que en la China actual las autoridades vean con muy malos ojos las expresiones laquointelectual comprometidoraquo y laquosociedad civilraquo aunque no esteacuten prohibidas de manera expliacutecita todos los intelec-tuales saben que lo mejor es evitarlas si se quieren mantener buenas relaciones con los que ocupan el poder Todo (o casi todo) estaacute permitido pero siempre que se debata en ciacuterculos universitarios restringidos es decir mientras no llegue a oiacutedos del gran puacuteblico
El caraacutecter paradoacutejico del marxismo chino contemporaacuteneo estaacute condicionado por la circunstancia de que la China del siglo XXI ya no es en realidad un estado totalita-rio sino maacutes bien lo que algunos llamariacutean un estado autoritario hay acalorados de-bates puacuteblicos se defienden abiertamente diferentes opiniones sobre temas cruciales pero dentro de unos liacutemites muy precisos (no se puede poner directamente en cues-tioacuten el monopolio poliacutetico del Partido Comunista) aunque se puede llamar la aten-cioacuten sobre los problemas ecoloacutegicos se estaacute obligado a hacerlo con mucha reserva y a evitar temas candentes como el de la gigantesca presa del Riacuteo Amarillo aunque se puede escribir sobre las terribles condiciones de vida de los obreros manuales no es-pecializados hay que tratar el tema como una anomaliacutea local y no proponer nunca la formacioacuten de ninguacuten tipo de organizacioacuten de defensa de los trabajadores como por ejemplo un sindicato independiente y a menudo uno se ve obligado a emplear un lenguaje en clave como formular una criacutetica del socialismo para apoyar determinada orientacioacuten socialista frente a otra
Por tanto iquestcoacutemo reaccionan los teoacutericos comunistas maacutes importantes ante esta contradiccioacuten tan obvia un Partido Comunista que sigue legitimaacutendose con el vo-cabulario del marxismo pero que renuncia a la premisa baacutesica de eacuteste a saber la de la autoorganizacioacuten de los obreros en una fuerza revolucionaria con el fin de derro-tar al capitalismo Es difiacutecil no tener la impresioacuten de que en lo tocante a esto se echa mano de todos los recursos de la legendaria cortesiacutea china se considera descor-teacutes plantear directamente estas cuestiones (o insistir en ellas) Este recurso a la cor-tesiacutea es necesario pues es la uacutenica forma de combinar lo incombinable imponer el marxismo como ideologiacutea oficial mientras se prohiben a las claras sus axiomas fun-damentales haraacute que se derrumbe todo el edificio ideoloacutegico y lo volveraacute carente de
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sentido Por consiguiente el resultado es que mientras que hay ciertas cosas clara-mente prohibidas esta prohibicioacuten no se puede afirmar puacuteblicamente sino que estaacute a su vez prohibida no soacutelo estaacute prohibido plantear la cuestioacuten de la autoorga-nizacioacuten obrera contra la explotacioacuten capitalista como principio esencial del marxis-mo sino que tambieacuten estaacute prohibido sostener en puacuteblico que estaacute prohibido plan-tear esa cuestioacuten (Lo que se suele oiacuter de labios de los teoacutericos es la admisioacuten privada de que por supuesto eso es contradictorio pero que pese a todo ese edificio ideo-loacutegico contradictorio funciona y ademaacutes lo hace de manera espectacular es la uacutenica forma de garantizar el raacutepido crecimiento econoacutemico y la estabilidad en China iquestEs necesario antildeadir que aquiacute tenemos el laquouso privado de la razoacutenraquo en estado puro)
Esta paradoja queda perfectamente de manifiesto en el tiacutetulo de un reciente in-forme sobre China laquoHasta lo que es secreto es un secreto en Chinaraquo71 Muchos in-telectuales molestos que denuncian la opresioacuten poliacutetica las cataacutestrofes ecoloacutegicas la pobreza rural etc (por ejemplo una mujer china que envioacute a su marido residen-te en el extranjero recortes de un perioacutedico local chino) sufren antildeos de encarcela-miento por revelar secretos de Estado Sin embargo laquomuchas de las leyes y regula-ciones que establecen en queacute consiste el secreto de Estado son a su vez secretas lo que hace difiacutecil que las personas sepan coacutemo y cuaacutendo las violanraquo El caraacutecter secre-to de la propia prohibicioacuten sirve a dos propoacutesitos diferentes que no hay que con-fundir entre siacute El papel que se les suele otorgar es el de generalizar la culpa y el miedo si no sabes lo que estaacute prohibido ni siquiera puedes saber cuaacutendo transgre-des una prohibicioacuten lo que hace que seas siempre potencialmente culpable
Por supuesto en este caso las cosas son maacutes precisas excepto en el punto culminan-te de las purgas estalinistas cuando en efecto todo el mundo podiacutea ser considerado culpable la gente sabe cuaacutendo hace algo molesto para el poder Asiacute pues si se prohiben las prohibiciones no es para provocar miedos laquoirracionalesraquo sino para dejar que los di-sidentes potenciales (quienes piensan que nada puede impedirles continuar con su acti-vidad criacutetica pues con ella no transgreden ley alguna sino que se limitan a ejercer lo que las leyes les garantizan la libertad de opinioacuten etc) sepan que si fastidian demasiado a quienes ocupan el poder eacutestos los pueden castigar como les plazca laquoiexclNo nos provo-ques iexclPodemos hacerte lo que queramos iexclAquiacute no te protegen las leyesraquo En la ex Yugoslavia siempre se podiacutea invocar el tristemente ceacutelebre artiacuteculo 133 del Coacutedigo Pe-nal para perseguir a los escritores y los periodistas Ese artiacuteculo criminalizaba todo texto que falseara los logros de la revolucioacuten socialista o que pudiera sembrar la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblico por el modo en que abordaba cuestiones poliacuteticas sociales o de otro tipo Desde luego esta uacuteltima categoriacutea no soacutelo presentaba una plasticidad infi-nita sino que era convenientemente autorreferencial iquestacaso no es evidente que la pro-
71 Veacutease laquoEven Whats Secret is a Secret in Chinaraquo The Japan Times 16 de junio de 2007 p 17
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pia circunstancia de que a uno lo acusen quienes ocupan el poder significa que has laquosembrado la tensioacuten y el descontento entre el puacuteblicoraquo Recuerdo que durante aquellos antildeos pregunteacute a un poliacutetico esloveno queacute justificacioacuten daba a esta ley Se limitoacute a sonreiacuter y guintildeaacutendome el ojo me dijo laquoBueno alguacuten instrumento hemos de tener para discipli-nar cuando nos conviene a los que nos molestanraquo
Pero la prohibicioacuten de las prohibiciones sirve para otra cosa no menos importante guardar las apariencias y ya sabemos hasta queacute punto eran cruciales las apariencias en el estalinismo el reacutegimen estalinista reaccionaba con paacutenico ante el riesgo de que las apariencias sufrieran menoscabo alguno (por ejemplo podiacutea existir la posibilidad de que los medios de informacioacuten puacuteblicos informaran de un accidente que mostrase a las claras el fracaso del reacutegimen en los medios de informacioacuten sovieacuteticos no habiacutea noticias de sucesos informes sobre criacutemenes y prostitucioacuten por no hablar de protes-tas obreras o puacuteblicas de cualquier otro tipo) Por eso la prohibicioacuten de las prohibicio-nes no es ni mucho menos privativa de los regiacutemenes comunistas tambieacuten estaacute pre-sente en el laquopermisivoraquo capitalismo actual Un jefe laquoposmodernoraquo insiste en que no es un amo sino un mero coordinador de nuestros esfuerzos creativos un primero entre pares no ha de haber formalidades entre nosotros debemos llamarlo por su nombre de pila nos cuenta un chiste verde Sin embargo mientras nos comportamos de esta forma sigue siendo nuestro amo En ese viacutenculo social las relaciones de dominio fun-cionan por medio de su negacioacuten para que sean operativas hay que pasarlas por alto No soacutelo estamos obligados a obedecer a nuestros amos sino tambieacuten a actuar como si fueacuteramos libres e iguales como si no existiera dominio alguno lo cual desde luego vuelve la situacioacuten auacuten maacutes humillante Paradoacutejicamente en una situacioacuten asiacute el pri-mer acto de liberacioacuten consiste en pedir al amo que actuacutee como tal hay que rechazar la falsa idea de que el amo es nuestro colega e insistir en que nos trate de manera friacutea y distante como un amo (Lo mismo cabe decir del dominio patriarcal sobre las mu-jeres en las sociedades modernas este dominio ya no se admite como tal motivo por el que una de las taacutecticas subversivas de la resistencia femenina es actuar burlonamen-te como si estuvieran subordinadas a eacutel)
En lo tocante a esto las cosas tienen incluso maacutes calado la base uacuteltima de esta paradoja consiste en la transformacioacuten de las relaciones sociales que acontece con el auge del propio capitalismo Aquiacute cabriacutea recurrir a la vieja foacutermula de Marx del fe-tichismo de la mercanciacutea en el que las relaciones entre personas aparecen como relaciones entre cosas por eso en el capitalismo todos somos iguales como perso-nas todos tenemos la misma dignidad y libertad las relaciones de dominio que en las antiguas sociedades eran relaciones directamente jeraacuterquicas entre personas ahora se trasladan a las relaciones entre laquocosasraquo (mercanciacuteas) La loacutegica del dominio que se niega necesariamente a siacute mismo como dominio estaacute inscrita en el propio meollo de las relaciones capitalistas
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Lo que no hay que perder de vista es que aunque toda estructura social descan-sa en ciertas exclusiones y prohibiciones esta loacutegica de la exclusioacuten presenta un doble aspecto no soacutelo se excluye reprime al Otro subordinado (los homosexuales las razas que no son blancas) sino que el propio poder excluyente y represivo descansa en un contenido laquoobscenoraquo excluido reprimido (por ejemplo el ejercicio del poder que se legitima como legal tolerante cristiano descansa en un conjunto de ritos obscenos -puacuteblicamente repudiados- en los que se somete a los subordina-dos a una violenta humillacioacuten) Desde un punto de vista maacutes general estamos ante lo que resulta tentador llamar la praacutectica ideoloacutegica de la desidentificacioacuten Es decir hay que invertir la concepcioacuten habitual de la ideologiacutea seguacuten la cual eacutesta proporcio-na a sus objetos una identificacioacuten soacutelida al limitarlos a sus laquopapeles socialesraquo iquesty si en otro -pero no menos irrevocable y estructuralmente necesario- nivel la ideologiacutea es efectiva precisamente al crear un espacio para la falsa desidentificacioacuten para la falsa distancia ante las coordenadas reales de la existencia social del sujeto iquestNo es discernible esta loacutegica de la desidentificacioacuten desde en el caso maacutes elemental -el de laquoNo soacutelo soy americano (casado trabajador demoacutecrata homosexual) sino que por debajo de todos esos papeles y de todas esas maacutescaras soy un ser humano una personalidad uacutenica y complejaraquo caso en el que la propia distancia ante la caracteriacutes-tica simboacutelica que determina mi lugar social garantiza la efectividad de esta determi-nacioacuten- hasta en el maacutes complejo el del juego en el ciberespacio con nuestras muacutel-tiples identidades La mistificacioacuten operativa en el laquojuegoraquo perverso del ciberespacio es por tanto doble no soacutelo es que los juegos que en eacutel jugamos sean maacutes serios de lo que a menudo suponemos (iquestacaso bajo el disfraz de una ficcioacuten del laquosoacutelo es un juegoraquo no puede un sujeto articular y escenificar caracteriacutesticas saacutedicas laquoperver-sasraquo etc de su identidad simboacutelica que nunca seriacutea capaz de admitir en sus contac-tos intersubjetivos laquorealesraquo) sino que tambieacuten es cierto lo contrario a saber que el celebrado juego con las muacuteltiples y cambiantes maacutescaras (identidades libremente construidas) tiende a ocultar las limitaciones del espacio social en el que nuestra existencia estaacute atrapada (y por tanto a liberarnos falsamente de ellas)
Con este largo rodeo volvemos a la paradoja del marxismo chino contemporaacuteneo desde el punto de vista del marxismo occidental libertario es faacutecil burlarse de un mar-xismo que prescinde de la premisa emancipadora esencial del marxismo (un marxis-mo verdaderamente descafeinado despojado de su meollo subversivo) Sin embargo toda criacutetica iroacutenica directa de esta nueva ideologiacutea estatal marxista china pasa por alto lo esencial pues lo esencial es que no estamos ante una simple traicioacuten del marxismo sino literalmente ante su siacutentoma una foacutermula para solucionar su incoherencia En efecto en el propio marxismo habiacutea una dimensioacuten que potencialmente convertiacutea a los obreros en esclavos del laquoprogresoraquo (el raacutepido desarrollo de las fuerzas de produc-cioacuten) mientras que en el estalinismo dicho laquoprogresoraquo se organizaba dentro del mar-
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co de la economiacutea estatal centralizada en la actualidad China extrae la conclusioacuten loacute-gica de que el motor maacutes eficiente del desarrollo son las relaciones capitalistas de produccioacuten La premisa del marxismo claacutesico (hasta Toni Negri e incluido eacutel) era que laquola Historia estaacute de nuestra parteraquo la resistencia de los obreros al capitalismo sirve laquoobjetivamenteraquo a un desarrollo incluso maacutes raacutepido de las fuerzas de produccioacuten se-ntildeal de que el capitalismo ya no es el motor de dicho desarrollo sino un obstaacuteculo cada vez en mayor medida iquestQueacute hacer entonces cuando el capitalismo demuestra ser de facto el motor maacutes efectivo de las relaciones sociales La respuesta es la solucioacuten china admitir francamente que en esta fase de la Historia mundial debemos abrazar plena-mente el capitalismo El marxismo aparece en la afirmacioacuten de que soacutelo el papel diri-gente del Partido Comunista puede sostener esa modernizacioacuten y al mismo tiempo conservar una laquosociedad armoniosaraquo es decir impedir la desintegracioacuten social que caracteriza al liberalismo capitalista occidental
Esta reapropiacioacuten capitalista de la dinaacutemica revolucionaria no carece de coacutemi-cos efectos secundarios Recientemente se hizo puacuteblico que para conceptualizar la guerra urbana que las Fuerzas Armadas Israeliacutees (FAI) mantienen contra los pales-tinos en academias militares de las propias FAI se refieren sistemaacuteticamente a las ideas de Deleuze y Guattari en especial a Mil mesetas utilizaacutendolas como laquoteoriacutea operacionalraquo los reclamos son laquoEntidades Rivales Informesraquo laquoManiobra Fractalraquo laquoVelocidad vs Ritmosraquo laquoLa Maacutequina de Guerra Wahabiraquo laquoAnarquistas Posmoder-nosraquo laquoTerroristas Noacutemadasraquo Una de sus distinciones esenciales es la que estable-cen entre espacio laquolisoraquo y laquoestriadoraquo reflejo de los conceptos organizativos laquomaacutequi-na de guerraraquo y laquoaparato del Estadoraquo Las FAI suelen emplear la expresioacuten laquoalisar el espacioraquo cuando quieren referirse a una operacioacuten realizada en un espacio que parece no tener fronteras Las zonas palestinas se conciben como laquoestriadasraquo en el sentido de que estaacuten rodeadas de cercas muros zanjas etc
El ataque realizado por unidades de la FAI en la ciudad de Nabluacutes en abril de 2002
fue descrito por su oficial al mando el general de brigada Aviv Kokhavi como una
operacioacuten de laquogeometriacutea inversaraquo consistente en sus propias palabras en la laquoreorgani-
zacioacuten de la sintaxis urbana mediante una serie de acciones microtaacutecticasraquo Durante la
batalla los soldados entraron en la ciudad por tuacuteneles subterraacuteneos de cientos de me-
tros cavados en una estructura urbana densa y contigua Aunque en la ciudad habiacutea al
mismo tiempo varios miles de soldados y guerrilleros palestinos estaban hasta tal punto
laquosaturadosraquo en el tejido urbano que muy pocos resultaban visibles desde el aire Ade-
maacutes no se moviacutean por las calles las calzadas los paseos o los patios ni utilizaban las
puertas exteriores los huecos de las escaleras y las ventanas sino que se desplazaban
horizontalmente a traveacutes de los muros y verticalmente a traveacutes de agujeros practicados
en los techos y los suelos Esta forma de movimiento descrita por el militar como laquoin-
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festacioacutenraquo intenta convertir lo interior en exterior los espacios domeacutesticos en viacuteas puacute-
blicas La estrategia de las FAI de laquocaminar a traveacutes de los murosraquo entrantildea una concep-
cioacuten de la ciudad en la que no soacutelo es el lugar de la batalla sino su propio medio laquoun
medio flexible casi liacutequido siempre contingente y en permanente flujoraquo2
iquestQueacute se sigue de todo esto No claro estaacute la acusacioacuten carente de sentido de que Deleuze y Guattari son teoacutericos de la colonizacioacuten militarista sino la conclusioacuten de que la maquinaria conceptual puesta a punto por Deleuze y Guattari lejos de ser simplemente laquosubversivaraquo se acomoda tambieacuten al modo operativo (militar econoacutemi-co e ideoloacutegico-poliacutetico) del capitalismo contemporaacuteneo Asiacute pues iquestcoacutemo vamos a revolucionar un orden cuyo propio principio es el de la constante autorrevolucioacuten
Aunque acabara en un fracaso la Gran Revolucioacuten Cultural Proletaria (GRCP) fue uacutenica a la hora de enfrentarse a lo esencial no soacutelo la toma del poder estatal sino la nueva organizacioacuten econoacutemica y la reorganizacioacuten de la vida cotidiana En lo que fraca-soacute fue precisamente en la creacioacuten de una nueva forma de vida cotidiana continuoacute siendo un exceso carnavalesco en el que el aparato del Estado (bajo el control de Zhou Enlai) garantizaba la reproduccioacuten y el mantenimiento de la vida cotidiana de la pro-duccioacuten En el plano de la realidad social obviamente hay algo de verdad en la afirma-cioacuten de que Mao desatoacute la Revolucioacuten Cultural para recuperar su poder (que habiacutea quedado enormemente limitado a principios de los antildeos sesenta tras el espectacular fracaso del Gran Salto Adelante cuando la mayor parte de la nomenklatura organizoacute dentro del partido un golpe silencioso contra eacutel) es cierto que la Revolucioacuten Cultural trajo consigo un sufrimiento incalculable que causoacute profundas heridas en el tejido social que es posible contar su historia como la de fanaacuteticas multitudes entonando esloacuteganes sin embargo eacutesa simplemente no es la historia completa A pesar de (o maacutes bien a causa de) todos sus horrores la Revolucioacuten Cultural contiene indudable-mente elementos de una utopiacutea llevada a la realidad En sus postrimeriacuteas antes de que la agitacioacuten fuera frenada por el propio Mao (pues para entonces Mao ya habiacutea logrado su objetivo de restablecer su influencia y librarse de los maacuteximos competido-res de la nomenklatura) surgioacute la laquoComuna de Shanghaacuteiraquo un milloacuten de obreros que sencillamente se tomaron en serio los lemas oficiales reclamaron la abolicioacuten del Es-tado e incluso del propio Partido y la organizacioacuten directamente comunitaria de la sociedad Es elocuente que fuera en ese preciso momento cuando Mao ordenoacute al ejeacutercito intervenir y restablecer el orden La paradoja es la de un liacuteder que desata un levantamiento incontrolado mientras intenta ejercer todo su poder personal la super-posicioacuten de la extrema dictadura y de la extrema emancipacioacuten de las masas El argu-
72 E Weizman laquoIsraeli Military Using Post-Structuralism as Operational Theoryraquo disponible en internet en [httpwwwfriezecom] Veacutease tambieacuten Hollow Land Londres Verso 2007 cap 7
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mentoacute de que Mao desatoacute la GRCP para deshacerse de sus rivales en el partido y re-afirmar su autoridad y de que fue amansada por el ejeacutercito en cuanto amenazoacute con irse de las manos es ahora irrelevante aunque sea cierto simplemente confirma que los acontecimientos adquirieron su propia dinaacutemica Este aspecto genuinamente revolu-cionario de la Revolucioacuten Cultural es admitido a veces hasta por criacuteticos conservado-res obligados a tomar nota de la laquoparadojaraquo del liacuteder laquototalitarioraquo que ensentildea al pue-blo a laquopensar y actuar por siacute mismoraquo a rebelarse y destruir el propio aparato del laquodominio totalitarioraquo aquiacute tenemos lo que Gordon Chang escribioacute hace poco en la revista con-servadora Commentary
Aunque sea paradoacutejico fue el propio Mao el gran tirano quien a su propio modo
ensentildeoacute al pueblo chino a pensar y actuar por siacute mismo En la Revolucioacuten Cultural alen-
toacute a diez millones de joacutevenes radicales [] a ir a todos los rincones del paiacutes para derribar
antiguos templos destruir reliquias culturales y denunciar a sus mayores incluidos no
soacutelo sus padres y sus madres sino tambieacuten autoridades de la administracioacuten y miem-
bros del Partido Comunista [] Tal vez la Revolucioacuten Cultural fuera un intento de
Mao de acabar con sus enemigos pero se convirtioacute en un frenesiacute que destruyoacute el tejido
social Cuando la administracioacuten se vino abajo y sus funciones fueron asumidas por
comiteacutes revolucionarios y laquocomunas popularesraquo las estrictas limitaciones y los mecanis-
mos represivos del Estado se disolvieron La gente ya no teniacutea que esperar a que alguien
le ordenara queacute hacer Mao le habiacutea dicho que teniacutea laquoel derecho de rebelarseraquo Para la
juventud radical fue sobre todo una eacutepoca de pasioacuten sin trabas Con un magniacutefico gol-
pe el Gran Timonel habiacutea deslegitimado casi todas las formas de autoridad73
Eso entrantildea que podemos interpretar la Revolucioacuten Cultural en dos planos diferen-tes Si la interpretamos como parte de la realidad histoacuterica (el ser) podemos someterla faacutecilmente a un anaacutelisis laquodialeacutecticoraquo para el que el resultado final de un proceso histoacuteri-co es su laquoverdadraquo el fracaso uacuteltimo de la Revolucioacuten Cultural da testimonio de la in-coherencia intriacutenseca del propio proyecto (laquoconceptoraquo) de una revolucioacuten cultural es la explicacioacuten-despliegue-realizacioacuten de esas incoherencias (de igual modo que para Marx la realidad cotidiana capitalista vulgar de la buacutesqueda del beneficio que nada tiene de heroica es la laquoverdadraquo del noble heroiacutesmo revolucionario jacobino) Ahora bien si la analizamos como un Acontecimiento como la representacioacuten de la eterna Idea de la justicia igualitaria entonces el resultado faacutectico uacuteltimo de la Revolucioacuten Cul-tural su catastroacutefico fracaso y la catastroacutefica inversioacuten que ha padecido con la reciente
73 G G Chang laquoChina in Revoltraquo Commentary diciembre de 2006 disponible en internet en [httpwwwcommentarymagazinecomprintarticlecfmarticle=com-commentarymagazinecontent Article10798]
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transformacioacuten capitalista no agota lo real de la Revolucioacuten Cultural la eterna Idea de la Revolucioacuten Cultural sobrevive a su derrota en la realidad sociohistoacuterica sigue llevando la subterraacutenea vida espectral de los fantasmas de las utopiacuteas fallidas que se aparecen a las generaciones futuras y aguardan con paciencia su proacutexima resurreccioacuten Esto nos lleva de vuelta a Robespierre quien expresoacute de forma conmovedora su sencilla fe en la Idea eterna de la libertad que persiste a pesar de todas las derrotas y sin la que como Robes-pierre teniacutea claro una revolucioacuten laquoes soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo fe que recibioacute su expresioacuten maacutes elocuente en el uacuteltimo discurso pronunciado por Robes-pierre el 8 de Termidor de 1794 un diacutea antes de su detencioacuten y ejecucioacuten
Pero existen os lo puedo asegurar almas sensibles y puras existe esa pasioacuten deli-
cada imperiosa e irresistible el tormento y la delicia de los corazones magnaacutenimos
ese horror profundo a la tiraniacutea ese celo compasivo por los oprimidos ese amor sa-
grado a la patria ese amor auacuten maacutes sublime y sagrado a la humanidad sin el que una
gran revolucioacuten es soacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimen existe esa ambi-
cioacuten generosa de establecer aquiacute en la Tierra la primera Repuacuteblica del mundo74
iquestNo son estas mismas palabras aplicables e incluso en mayor medida al uacuteltimo gran episodio en la historia de esta Idea la Revolucioacuten Cultural maoiacutesta Sin esa Idea que sosteniacutea el entusiasmo revolucionario iquestno habriacutea sido la Revolucioacuten Cul-tural incluso en mayor grado laquosoacutelo un crimen ruidoso que destruye otro crimenraquo Llegados a este punto hay que recordar las sublimes palabras de Hegel sobre la Revolucioacuten francesa que encontramos en sus Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal
Se ha dicho que la Revolucioacuten francesa fue el resultado de la filosofiacutea y no sin
motivo se ha llamado a la filosofiacutea Weltweisheit [sabiduriacutea universal] pues no soacutelo es
verdadera en y para siacute como la pura esencia de las cosas sino que tambieacuten es verda-
dera en su forma viva tal y como aparece en los asuntos del mundo En consecuencia
no debemos contradecir la afirmacioacuten de que la revolucioacuten recibioacute su primer impulso
de la filosofiacutea [] Desde que el Sol estaacute en el firmamento y los planetas giran en tor-
no a eacutel no se habiacutea visto que la existencia del hombre se centrase en su cabeza v g
en el pensamiento por cuya inspiracioacuten crea el mundo de la realidad [] Hasta en-
tonces el hombre no habiacutea avanzado hasta el reconocimiento del principio de que el
pensamiento deberiacutea gobernar la realidad espiritual Gloriosa alba mental por tanto
la de aquella jubilosa eacutepoca en la que ni un solo pensamiento quedoacute sin compartir
Nobles emociones conmovieron los espiacuteritus de los hombres un entusiasmo espiri-
74 M Robespierre Virtue and Terror cit p 129
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tual estremecioacute al mundo entero como si la reconciliacioacuten de lo divino y de lo secular
se consiguiera entonces por vez primera75
Esto desde luego no impide que Hegel analice friacuteamente la necesidad interna de que esta explosioacuten de la libertad abstracta se convirtiera en su opuesto en el autodes-tructivo terror revolucionario sin embargo no hay que olvidar que la criacutetica de Hegel es inmanente y que acepta los principios baacutesicos de la Revolucioacuten francesa (y de su suplemento esencial la Revolucioacuten de Haitiacute) Y hay que actuar exactamente del mis-mo modo en relacioacuten con la Revolucioacuten de Octubre (y maacutes adelante con la china) fue como ha sentildealado Badiou el primer caso en toda la Historia de la humanidad en que la rebelioacuten de los pobres y los explotados tuvo eacutexito ellos fueron el nivel cero de los miembros de la nueva sociedad ellos establecieron los principios morales La revolu-cioacuten se estabilizoacute en un nuevo orden social se creoacute un nuevo mundo que milagrosa-mente sobrevivioacute durante decenios en medio de un aislamiento y una presioacuten milita-res y econoacutemicos inconcebibles En efecto fue laquouna gloriosa alba mentalraquo en la que laquoni un solo pensamiento quedoacute sin compartirraquo Contra todos los oacuterdenes jeraacuterquicos la universalidad igualitaria llegoacute directamente al poder
En esta alternativa subyace un dilema filosoacutefico baacutesico puede parecer que el uacutenico punto de vista hegeliano coherente es el que mide el Concepto por el eacutexito o el fracaso de su realizacioacuten de manera que desde la perspectiva de la mediacioacuten total de la Esencia por su Apariencia toda trascendencia de la Idea sobre su realiza-cioacuten queda desacreditada La consecuencia de tal cosa es que si insistimos en la Idea eterna que sobrevive a su derrota histoacuterica esta necesidad entrantildea -por emplear la terminologiacutea de Hegel- una regresioacuten desde el nivel del Concepto como la unidad plenamente realizada de Esencia y Apariencia hasta el nivel de la Esencia que su-puestamente debe trascender a su Apariencia Ahora bien iquestes realmente asiacute Tam-bieacuten cabe sostener que el exceso de la Idea utoacutepica que sobrevive a su derrota his-toacuterica no contradice la mediacioacuten total de la Idea y su Apariencia la idea hegeliana baacutesica de que el fracaso de la realidad a la hora de realizar plenamente una Idea es al mismo tiempo el fracaso (la limitacioacuten) de esa Idea sigue siendo vaacutelida Soacutelo que-da antildeadir que el hiato que separa a la Idea de su realizacioacuten sentildeala un hiato dentro de la propia Idea Por eso la Idea espectral que sigue obsesionando a la realidad histoacuterica sentildeala la falsedad de la nueva realidad histoacuterica su falta de adecuacioacuten a su propio Concepto el fracaso de la utopiacutea jacobina su realizacioacuten en la realidad bur-guesa utilitaria es al mismo tiempo la limitacioacuten de esa realidad
75 G W F Hegel Lectures on the Philosophy of World History Cambridge Cambridge University Press 1980 p 263 [ed cast Lecciones sobre la filosofiacutea de la historia universal trad J Gaos Madrid Alianza 2004]
215
Por consiguiente hay que invertir la interpretacioacuten habitual de laquoKant avec Saderaquo de Lacan seguacuten la cual la perversioacuten sadiana es la laquoverdadraquo de Kant maacutes laquoradicalraquo que Kant que extrae las consecuencias a las que el propio Kant no tuvo el valor de enfrentarse Por nuestra parte diriacuteamos lo contrario la perversioacuten sadiana aparece como resultado del compromiso kantiano de la determinacioacuten de Kant de evitar las consecuencias de su avance Sade es el siacutentoma de Kant aunque es cierto que Kant no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de su revolucioacuten eacutetica el espacio para la aparicioacuten de la figura de Sade surge gracias a ese compromiso kantiano a su falta de inclinacioacuten a llegar hasta el final a ser absolutamente fiel a su avance filosoacutefico Lejos de ser simple y directamente laquola verdad de Kantraquo Sade es el siacutentoma de la traicioacuten de Kant a la verdad de su propio descubrimiento el obsceno jouisseur sa-diano es un estigma que da testimonio del compromiso eacutetico de Kant la aparente radicalidad de esa figura (la disposicioacuten del heacuteroe sadiano a llegar hasta el final en su Voluntad-de-Gozar) es una maacutescara de su exacto opuesto Dicho de otro modo el verdadero horror no es una orgiacutea sadiana sino el meollo real de la propia eacutetica kan-tiana si se nos disculpa una nueva paraacutefrasis de Brecht iquestqueacute es el miserable Mal de una orgiacutea sadiana comparado con el laquoMal diaboacutelicoraquo del acto eacutetico puro Y mutatis mutandis lo mismo cabe decir de la relacioacuten entre la Revolucioacuten Cultural china y la actual explosioacuten del desarrollo capitalista como su laquoverdadraquo esta explosioacuten es tam-bieacuten un signo de que Mao no se atrevioacute a sacar todas las consecuencias de la Revo-lucioacuten Cultural esto es de que el espacio para la explosioacuten capitalista surgioacute en virtud de ese compromiso de la falta de inclinacioacuten de Mao a llegar hasta el final a ser plenamente fiel a la idea de la Revolucioacuten Cultural Y la leccioacuten tanto en el caso de Kant como en el de Mao es la misma a saber la que se extrae de Rumbo a peor de Beckett laquoInteacutentalo de nuevo Fracasa otra vez Fracasa mejorraquo76
76 S Beckett Nohow On Londres Clader 1992 p 101 [ed cast Rumbo a peor trad M Martiacutenez-Lage Barcelona Lumen 2001]
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El estalinismo revisitado o sobre coacutemo Stalin salvoacute la humanidad del hombre
La contrarrevolucioacuten cultural estalinista
Se puede argumentar de manera coherente y desde un punto de vista conservador que el estalinismo lejos de ser la mayor cataacutestrofe que pudo haber ocurrido a Rusia en realidad salvoacute lo que entendemos por humanidad del hombre En este aspecto es cru-cial el gran giro dado a principios y mediados de los antildeos treinta por el que se pasoacute del igualitarismo proletario a la plena afirmacioacuten del legado ruso En la esfera cultural se situoacute a figuras como Pushkin y Chaikovski muy por encima del arte moderno se reafir-maron las normas esteacuteticas de belleza tradicionales se ilegalizoacute la homosexualidad se condenoacute la promiscuidad sexual y se proclamoacute que el matrimonio era la ceacutelula elemental de la nueva sociedad Fue el final del breve matrimonio de conveniencia entre el poder sovieacutetico y los cientiacuteficos y artistas modernos En el cine este paso resulta claramente discernible en el contraste entre las peliacuteculas mudas de Eisenstein con su montaje de laquoatraccionesraquo y las sonoras de caraacutecter laquoorgaacutenicoraquo en la muacutesica se aprecia en el con-traste entre la obra de Shostakoacutevich de los antildeos veinte provocativa paroacutedica y violenta en la que incorporaba elementos del circo y el jazz y la de los antildeos treinta con su vuelta a formas maacutes tradicionales
La interpretacioacuten habitual de este giro lo considera el laquoTermidor culturalraquo la trai-cioacuten de la revolucioacuten auteacutentica Sin embargo antes de aceptar este juicio tal cual conviene examinar con mayor detenimiento la concepcioacuten ideoloacutegica que sosteniacutea el igualitarismo radical de nuevo nos referimos al llamado laquobiocosmismoraquo1 Un buen ejemplo al respecto es este pasaje de Trotski
1 Veacutease supra capiacutetulo 4
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iquestQueacute es el hombre En absoluto es un ser acabado o armonioso No auacuten es una
criatura sumamente extrantildea El hombre en cuanto animal no ha evolucionado en
virtud de un plan sino de forma espontaacutenea y ha acumulado numerosas contradic-
ciones La cuestioacuten de coacutemo educar y regular de coacutemo mejorar y completar la cons-
titucioacuten fiacutesica y espiritual del hombre es un problema colosal que soacutelo se puede
comprender sobre la base del socialismo [] Crear una laquoversioacuten mejoradaraquo nueva
del hombre eacutesa es la tarea del comunismo Y para ello primero hemos de descubrir-
lo todo sobre el hombre su anatomiacutea su fisiologiacutea y esa parte de su fisiologiacutea llamada
psicologiacutea Hay que contemplar y ver al hombre como un material en bruto o como
mucho como un producto semimanufacturado y decir laquoPor fin mi querido homo
sapiens voy a trabajar en t i raquo 2
Estos no soacutelo eran principios teoacutericos idiosincraacutesicos sino expresiones de un ver-dadero movimiento de masas en el arte la arquitectura la psicologiacutea la pedagogiacutea y las ciencias organizativas que abarcaba cientos de miles de personas El culto ofi-cialmente respaldado del taylorismo cuyo exponente maacutes radical fue Alekseacutei Gas-tev un ingeniero y poeta bolchevique que empleoacute el teacutermino laquobiomecaacutenicaraquo en una fecha tan temprana como 1922 exploroacute una concepcioacuten de la sociedad en la que el hombre y la maacutequina acabariacutean por fundirse Gastev dirigiacutea el Instituto del Trabajo que llevaba a cabo experimentos para ensentildear a los obreros a actuar como maacutequi-nas Para Gastev la mecanizacioacuten del hombre era el siguiente paso de la evolucioacuten se imaginaba
una utopiacutea en la que al laquopuebloraquo lo sustituiriacutean laquounidades proletariasraquo identificadas
por cifras como laquoA B C o 355 075 0 etcraquo [] Un laquocolectivismo mecanizadoraquo
ocupariacutea laquoel lugar de la personalidad individual en la psicologiacutea del proletariadoraquo Ya
no habriacutea necesidad de emociones ni que medir el alma humana laquopor un grito o una
sonrisa sino mediante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetroraquo3
iquestNo es este suentildeo la primera formulacioacuten radical de lo que en la actualidad se suele llamar biopoliacutetica Por maacutes contrario a la intuicioacuten que pueda resultar cabe sostener que si esta visioacuten hubiera llegado a imponerse habriacutea sido mucho maacutes te-rroriacutefica que el estalinismo La poliacutetica cultural estalinista fue una reaccioacuten contra esta amenaza de mecanizacioacuten moderna a gran escala no soacutelo exigioacute una vuelta a formas artiacutesticas que resultaran atractivas a las grandes masas sino tambieacuten -aun-
2 Cita extraida de O Figes Natashas Dance Londres Allen Lane 2001 p 447 [ed cast El baile de Natacha trad E Hojman Barcelona Edhasa 2006]
3 iumlbid p 464
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que parezca ciacutenico- el retorno a formas elementales de moral En las farsas judicia-les estalinistas se consideraba a las viacutectimas responsables de ciertos actos se las forza-ba a confesar En suma aunque parezca obsceno (y lo fuera) las trataban como sujetos eacuteticos autoacutenomos no como objetos de la biopoliacutetica Contra la utopiacutea del laquocolectivismo mecanizadoraquo el estalinismo exacerbado de los antildeos treinta represen-toacute la vuelta a la eacutetica en lo que eacutesta tiene de maacutes violento como medida extrema para contrarrestar la amenaza de que las categoriacuteas morales tradicionales quedaran des-pojadas de sentido y se considerase que una conducta inaceptable no entrantildeaba culpa alguna por parte del sujeto sino un error de funcionamiento mesurable me-diante una vaacutelvula de presioacuten o un velociacutemetro especiales
Por eso la imposicioacuten del laquorealismo socialistaraquo fue sinceramente bienvenida por la mayoriacutea de la gente era la sentildeal de que
el reacutegimen [habiacutea] abandonado por completo su compromiso con la idea revolucio-naria de establecer una forma de cultura laquoproletariaraquo o laquosovieacuteticaraquo que se pudiera distinguir de la cultura del pasado [] Escritores contemporaacuteneos como Ajmaacutetova no podiacutean encontrar editor pero se editaron millones de ejemplares de las obras completas de Pushkin y Turgueacuteniev de Chejov y Tolstoacutei (aunque no de Dostoievksi) destinadas a un nuevo puacuteblico lector4
Esta vuelta a la cultura claacutesica alcanzoacute su punto culminante en 1937 centenario de la muerte de Pushkin cuando
[t]odo el paiacutes participoacute en la celebracioacuten los pequentildeos teatros de provincias pusie-ron obras en escena las escuelas organizaron celebraciones especiales los Joacutevenes Comunistas peregrinaron a lugares vinculados a la vida del poeta las factoriacuteas or-ganizaron grupos de estudio y clubes de laquopushkinistasraquo las granjas colectivas orga-nizaron carnavales Pushkin con figuras ataviadas como los personajes de sus cuen-tos de hadas5
Estos hechos son dignos de mencioacuten pues nos situacutean ante otra paradoja la de que la propia resistencia al estalinismo por marginal y oprimida que fuera siguioacute esta tendencia cultural Es decir esta reintroduccioacuten masiva de la herencia cultural claacutesica rusa por maacutes hipoacutecrita que fuese y por maacutes censurada que estuviera fue algo maacutes que una medida para formar a las masas semiiletradas el universo de grandes claacutesicos como Pushkin y Tolstoacutei conteniacutea toda una concepcioacuten de la cultura con su
4 Ibid pp 480-481 5 Ibid p 482
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propia eacutetica de la responsabilidad social de la solidaridad con los oprimidos frente al poder autocragravetico
La disidencia en la URSS representaba la veracidad la realidad sin expurgar y los
valores eacuteticos frente a la realidad fantaseada del realismo socialista y la falsedad ge-
neralizada del discurso puacuteblico sovieacutetico con su correspondiente negacioacuten de la mo-
ral tradicional (ingrediente expliacutecitamente declarado y verdaderamente fundamental
en el fomento del laquodesarrollo culturalraquo por parte del reacutegimen sovieacutetico)6
En este sentido Solzhenitsyn es hijo de la poliacutetica cultural estalinista de los antildeos treinta Por ese mismo motivo las obras laquoprivadasraquo de Shostakoacutevich llenas de me-lancoliacutea desesperacioacuten y angustia iacutentima (centradas en los cuartetos de cuerda) no son menos parte orgaacutenica de la cultura estalinista que sus grandes obras laquopuacuteblicasraquo (centradas en las sinfoniacuteas celebradas por las autoridades la Quinta la Seacuteptima y la Undeacutecima)
Y eso nos lleva a la tercera paradoja Wilhelm Furtwaacutengler observoacute a propoacutesito de La consagracioacuten de la primavera de Stravinski que mostraba la limitacioacuten de la espiritualidad rusa se regocija con las explosiones riacutetmicas brillantes y mecaacutenicas pero no alcanza el nivel de unidad viva orgaacutenica caracteriacutestico de la espiritualidad alemana La primera ironiacutea es la de que los mismos compositores a los que Furtwaacuten-gler se referiacutea eran considerados por los tradicionalistas rusos modernizadores occi-dentales que poniacutean en peligro la orgaacutenica herencia rusa Sin embargo en cierto sentido Furtwaacutengler teniacutea razoacuten En los siglos XVIII y XIX muchos occidentales via-jaron a Rusia en busca de una sociedad orgaacutenica de un Todo social vivo opuesto a las sociedades occidentales individualistas que se manteniacutean unidas por la presioacuten externa de las leyes pronto descubrieron que Rusia era en realidad un vasto impe-rio caoacutetico carente precisamente de toda forma orgaacutenica interna y en consecuencia gobernado con mano de hierro por la brutal autocracia imperial Dicho de otro modo la idea de una laquovieja Rusiaraquo cuyo equilibrio armoacutenico resultoacute alterado por la modernizacioacuten occidental no era sino un mito la violenta laquomodernidadraquo la brutal imposicioacuten de un orden central al tejido caoacutetico de la vida social es por tanto un componente decisivo de la identidad social rusa tradicional Stalin no se equivocaba al saludar a Ivaacuten el Terrible como su precursor
iquestCabe por tanto concluir de todo esto que por penoso que sea hay que respal-dar el estalinismo en cuanto defensa contra una amenaza mucho peor iquestY si aplica-mos aquiacute tambieacuten el lema de Lacan laquole peacutere ou le pireraquo y nos arriesgamos a elegir lo peor iquestY si el resultado efectivo de optar por seguir hasta el final el suentildeo biopoliacuteti-
6 I MacDonald The New Shostakovich Londres Pimlico 2006 p 299
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co hubiera sido algo impredecible que hubiera hecho temblar las propias coordena-das de este suentildeo
Una carta que no llegoacute a su destino (y por tanto tal vez salvara el mundo)
El terror estalinista de los antildeos treinta fue un terror humanista su adhesioacuten a un meollo laquohumanistaraquo no fue lo que puso liacutemites a su horror sino lo que lo sustentoacute su condicioacuten intriacutenseca de posibilidad iquestY si la herencia de la tradicioacuten humanista resucitada por el estalinismo exacerbado no soacutelo hubiera creado los presupuestos ideoloacutegicos para la resistencia disidente sino que tambieacuten se hubiera laquosalvado el mundoraquo en sentido muy literal a saber impidiendo que se produjera una cataacutestro-fe nuclear mundial durante la crisis de los misiles en Cuba
Hasta donde hoy diacutea podemos reconstruir los acontecimientos dos elementos se aliaron para propiciar el feliz desenlace De creer en recientes revelaciones al respecto el primero fue el tacto de la buena educacioacuten el ritual de la educada ignorancia fingi-da El golpe de genio de Kennedy crucial en la resolucioacuten de la crisis fue fingir que una carta decisiva no habiacutea llegado a su destino actuar como si esa carta no existiera estratagema que desde luego soacutelo dio resultado porque el remitente (Jrushchov) par-ticipoacute de ella El viernes 26 de octubre de 1962 una carta de Jrushchov a Kennedy confirmoacute el ofrecimiento hecho previamente por medio de intermediarios se llevariacutean los misiles si los EEUU se comprometiacutean puacuteblicamente a no invadir Cuba El saacutebado 27 de octubre antes de recibir respuesta por parte de los americanos llegoacute otra carta de Jrushchov maacutes dura y exigente que antildeadiacutea como condicioacuten que los EEUU retira-ran sus misiles de Turquiacutea y entrantildeaba la posibilidad de que en la URSS se hubiera producido un golpe de mano poliacutetico A las 805 de la tarde de ese mismo diacutea Ken-nedy envioacute una respuesta a Jrushchov informaacutendole de que aceptaba la propuesta del 26 de octubre es decir actuando como si la carta del 27 de octubre no hubiera existido El domingo 28 de octubre Kennedy recibioacute una carta de Jrushchov en la que aceptaba el trato La leccioacuten es que en momentos de crisis en los que el destino de todo estaacute en juego guardar las apariencias conservar la educacioacuten la conciencia de que laquose estaacute jugandoraquo es maacutes importante que nunca
Tambieacuten cabe afirmar que el desencadenante de la crisis fue un hecho simeacutetrico una carta que tampoco llegoacute a su destinatario pero en esta ocasioacuten porque no se envioacute Los misiles sovieacuteticos estaban instalados en Cuba como resultado del pacto secreto de seguridad mutua entre Cuba y la URSS muchos observadores (sobre todo Ted Sorensen) han sugerido que la reaccioacuten de los EEUU hubiese sido mucho menos decidida si ese pacto se hubiera hecho puacuteblico por adelantado (iexclcomo por cierto
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queriacutea Castro) El secretismo en el que los sovieacuteticos habiacutean insistido hizo creer a los EEUU que el emplazamiento de los misiles no podiacutea tener otro propoacutesito que atacarlos si el proceso de firmar el pacto e instalar los misiles hubiera sido abierto y transparente se habriacutea considerado mucho menos amenazador no como la prepa-racioacuten de un ataque real sino sencillamente como una pose demostrativa que no suponiacutea ninguna amenaza militar real
Las altas esferas militares estadounidenses no aprendieron la leccioacuten e interpre-taron la resolucioacuten paciacutefica de la crisis de forma muy distinta7 Raymond Gathoff entonces analista de inteligencia en el Departamento de Estado transmite perfecta-mente la opinioacuten que se formaron
Si algo hemos aprendido de esta experiencia es que la debilidad aunque soacutelo sea
aparente invita a los sovieacuteticos a la transgresioacuten Al mismo tiempo un anaacutelisis porme-
norizado indica que la firmeza forzaraacute a los sovieacuteticos a abstenerse de emprender
iniciativas temerarias8
En consecuencia la crisis se entendioacute como la confrontacioacuten cara a cara de los dos jugadores un juego viril para ver quieacuten es laquoel gallinaraquo en el que quien sea maacutes duro inflexible y resuelto gana Esta visioacuten claro estaacute no se corresponde con la realidad muchos detalles demuestran la flexibilidad de Kennedy y sus concesiones a los sovieacuteticos necesitados de quedar bien sacando algo positivo de la crisis Para ganar tiempo y evitar un enfrentamiento directo el 25 de octubre permitioacute que un buque cisterna sovieacutetico franqueara el bloqueo el 28 de octubre ordenoacute que no se concediera ninguna entrevista ni se hiciese ninguna declaracioacuten en la que se hablase de victoria ademaacutes ofrecioacute la retirada de los misiles estadounidenses de Turquiacutea como tambieacuten una garantiacutea de que los Estados Unidos no invadiriacutean Cuba a cam-bio de que los sovieacuteticos se llevaran sus misiles de la isla
La visioacuten sovieacutetica de la crisis era diferente para ellos le que la puso fin no fue la amenaza de la fuerza Los liacutederes sovieacuteticos creiacutean que la crisis habiacutea terminado porque tanto las autoridades americanas como las sovieacuteticas se habiacutean dado cuenta de que estaban al borde del precipicio y de que la crisis amenazaba con destruir a la humanidad No soacutelo habiacutean sentido miedo por su seguridad inmediata y no soacutelo les habiacutea preocupado perder una batalla en Cuba De lo que habiacutean tenido miedo era de decidir el destino de millones de personas incluso de la propia civilizacioacuten Este miedo sentido por ambas partes en el punto culminante de la crisis les habiacutea per-
J G Blight y P Brenner Sad and Luminous Days Cubas Secret Struggles ivith the Superpowers after the Cuban Missile Crisis Nueva York Rowman and Littlefield 2002
8 Cita extraiacuteda de ibid p 23
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mitido alcanzar una solucioacuten paciacutefica y era dicho miedo el que estaba en el meollo mismo del famoso intercambio de misivas entre Jrushchov y Fidel Castro en el apogeo de la crisis9 En una carta fechada el 26 de octubre Castro escribioacute a Jrushchov que
si los imperialistas invaden Cuba con el propoacutesito de ocuparla el peligro que esa poliacutetica agresiva supone para la humanidad es tan grande que tras ese acontecimien-to la Unioacuten Sovieacutetica no debe permitir nunca que se den las circunstancias para que los imperialistas puedan lanzar el primer golpe nuclear contra ella Le digo esto por-que creo que la agresividad de los imperialistas es extremadamente peligrosa y si fi-nalmente llevan a cabo el brutal acto de invadir Cuba violando la legalidad interna-cional y la moral habraacute llegado el momento de eliminar ese peligro para siempre mediante un acto de evidente defensa legiacutetima por dura y terrible que sea la solucioacuten puesto que no hay otra
Jrushchov respondioacute a Castro el 30 de octubre
En su cable del 27 de octubre propuso que seamos los primeros en lanzar un gol-
pe nuclear contra el territorio del enemigo Usted sabe perfectamente a doacutende con-
duciriacutea eso Maacutes que un solo golpe seriacutea el inicio de una guerra termonuclear mun-
dial Querido camarada Fidel Castro esta propuesta suya me parece incorrecta
aunque entiendo sus motivos Ha pasado el momento maacutes grave en el que se podiacutea
haber desencadenado una guerra nuclear mundial Obviamente en ese caso los Es-
tados Unidos hubieran sufrido enormes peacuterdidas pero la Unioacuten Sovieacutetica y todo el
bando socialista habriacutea sufrido mucho Por lo que respecta a Cuba seriacutea difiacutecil decir
incluso hablando en general lo que habriacutea significado para ella En primer lugar en
Cuba habriacutea prendido la mecha de la guerra No cabe duda de que el pueblo cubano
habriacutea combatido con valentiacutea o muerto con heroicidad Pero no luchamos contra el
imperialismo para morir sino para aprovechar al maacuteximo nuestras posibilidades
para perder menos en la batalla y ganar maacutes hasta vencer y lograr la victoria del co-
munismo
Lo esencial del argumento de Jrushchov se puede resumir en el que dio Neil Kinnock cuando era el liacuteder del Partido Laborista a favor del desarme unilateral laquoEstoy dispuesto a morir por mi paiacutes pero no a permitir que mi paiacutes muera por miacuteraquo Es importante sentildealar que a pesar del caraacutecter laquototalitarioraquo del reacutegimen sovieacutetico este miedo estaba mucho maacutes extendido entre los liacutederes sovieacuteticos que entre los americanos asiacute pues tal vez haya llegado el momento de rehabilitar a Jrushchov y
9 Las cartas se encuentran en internet [httpwwwcubanetorgrefdis10110201htm]
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no a Kennedy como el auteacutentico heacuteroe de la crisis de los misiles en Cuba Castro res-pondioacute a Jrushchov el 31 de octubre
Cuando las escribiacute me di cuenta de que las palabras de mi carta se podiacutean malin-
terpretar y eso es lo que ha sucedido tal vez porque no las haya leiacutedo con atencioacuten
tal vez a causa de la traduccioacuten tal vez porque yo tratase de decir demasiado en de-
masiadas pocas liacuteneas Sin embargo no dudeacute en hacerlo iquestCree usted camarada Jrush-
chov que pensaacutebamos egoiacutestamente en nosotros mismos en nuestro generoso pueblo
dispuesto a sacrificarse y ademaacutes a hacerlo en absoluto de forma inconsciente sino
sabiendo bien el peligro que corriacutean No camarada Jrushchov Pocas veces en la
historia -y hasta podriacutea decirse que ninguna pues ninguacuten pueblo ha afrontado nunca
tamantildeo peligro- hubo un pueblo maacutes dispuesto a luchar y a morir movido por tal
sentido del deber universal [] Sabiacuteamos -y no suponga que lo ignoraacutebamos- que
en caso de guerra nuclear habriacuteamos sido aniquilados como insinuacutea en su carta Sin
embargo tal cosa no nos impulsoacute a pedirle que retirara los misiles no nos impulsoacute a
pedirle que cediera iquestCree que deseaacutebamos esa guerra Pero iquestcoacutemo habriacuteamos po-
dido impedirla de haberse producido la invasioacuten [] Y si hubiera estallado la gue-
rra iquestqueacute habriacuteamos podido hacer con el insensato pueblo que la habriacutea desatado
Usted mismo ha dicho que en condiciones normales una guerra asiacute habriacutea desembo-
cado inevitablemente en una guerra nuclear Comprendo que una vez desatada la
agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo
emplear armas nucleares El poder destructivo de este armamento es tan grande la
velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial
considerable Y yo no le sugeriacutea camarada Jrushchov que la URSS fuera la agresora
pues tal cosa no soacutelo hubiera sido incorrecta sino inmoral y despreciable por mi
parte Pero desde el momento en que los imperialistas atacasen Cuba y mientras
hubiera fuerzas armadas sovieacuteticas emplazadas en Cuba para ayudarnos a defender-
nos en caso de un ataque externo los imperialistas se convertiriacutean en virtud de ese
acto en agresores de Cuba y de la Unioacuten Sovieacutetica y nosotros responderiacuteamos con
un golpe que los aniquilariacutea [] No sugiero camarada Jrushchov que en medio de
esta crisis fuese la Unioacuten Sovieacutetica la que atacase que es lo que su carta parece decir
sino que tras un ataque imperialista la Unioacuten Sovieacutetica deberiacutea actuar sin vacilacioacuten
y en ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias
necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la
Unioacuten Sovieacutetica Y en este sentido camarada Jrushchov mantengo mi punto de vista
pues entiendo que se trata de una evaluacioacuten justa y veraz de una situacioacuten especiacutefica
Tal vez sea usted capaz de convencerme de que estoy en un error pero no me puede
decir que estoy en un error sin convencerme de ello
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Es evidente que fue el propio Castro quien malinterpretoacute (a propoacutesito) a Jrushchov eacuteste comprendioacute muy bien lo que Castro queriacutea que la URSS hiciera no que atacase a los EEUU laquosin maacutesraquo sino que en caso de que los EEUU invadieran Cuba (lo que no habriacutea dejado de ser un acto de guerra convencional limitado por lo demaacutes pues atacar a un reciente aliado de la URSS no habriacutea sido atacar a la propia URSS) res-pondieran con un contraataque completamente nuclear Por eso la advertencia de que la URSS laquoen ninguacuten caso deberiacutea cometer el error de permitir que se dieran las circunstancias necesarias para que fuera el enemigo quien lanzara el primer golpe nuclear contra la Unioacuten Sovieacuteticaraquo soacutelo puede significar que la URSS deberiacutea ser la primera en lanzar un golpe nuclear decisivo (laquouna vez desatada la agresioacuten no hay que conceder al agresor el privilegio de decidir ademaacutes cuaacutendo emplear armas nuclearesraquo) Para decirlo sin cortapisas Castro pediacutea a Jrushchov que eligiera aca-bar con la vida civilizada en la Tierra antes que perder Cuba10
Asiacute que una vez maacutes somos testigos de un enfrentamiento entre las considera-ciones humanistas de Jrushchov (a la postre el legado de la cultura tradicional resu-citada por el estalinismo exacerbado) y la implacable apuesta total de Castro que recuerda a la reflexioacuten de Mao sobre la posible aniquilacioacuten de la especie humana Como ya hemos sentildealado el Che Guevara se acercoacute a la misma liacutenea de pensamien-to cuando alaboacute la heroica disposicioacuten del pueblo cubano a correr el peligro de su propia destruccioacuten
Kremlinologiacutea
El papel del estalinismo en la salvacioacuten de laquola humanidad del hombreraquo es discer-nible en el nivel maacutes elemental de la lengua Si la lengua del nuevo ser posthumano teniacutea que haber sido una lengua de signos que ya no representara propiamente al sujeto no es de extrantildear que la lengua estalinista sea lo maacutes violentamente opuesto
10 La premisa de la que parte Castro la de que laquoEl poder destructivo de este armamento [el nuclear] es tan grande la velocidad de su accioacuten es tan grande que el agresor contariacutea con una ventaja inicial considerableraquo es muy problemaacutetica cabe pensar -y asiacute lo presupone la loacutegica de la Destruccioacuten Mutua Asegurada- que el ataque nuclear por sorpresa de una de las superpotencias nucleares no destruiriacutea todas las armas nucleares del oponente y que eacuteste habriacutea preservado un nuacutemero suficiente para devolver el golpe Sin embargo hay un camino que permite interpretar la peticioacuten de Castro como un caso de razonamiento estrateacutegico laquoracionalraquo iquestno podriacutea partir de un caacutelculo ciacutenico y despiadado basado en la perspectiva de que el ejeacutercito estadounidense invadiera Cuba con fuerzas convencionales y que a continuacioacuten los Estados Unidos y la Unioacuten Sovieacutetica se destruyeran entre siacute (y tal vez Europa) con armas nucleares con lo que la ocupacioacuten de Cuba careceriacutea de sentido y la isla (como la mayor parte del Tercer Mundo) sobreviviriacutea y venceriacutea
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que quepa imaginar Lo que caracteriza al lenguaje humano en contraste con los signos de las abejas maacutes complejos es lo que Lacan llamoacute laquodiscurso vaciacuteoraquo discur-so cuyo valor denotativo (contenido expliacutecito) queda suspendido en nombre de su funcioacuten como iacutendice de las relaciones intersubjetivas entre quien habla y quien es-cucha y esta suspensioacuten es una caracteriacutestica primordial de la jerga estalinista el objeto de la ciencia de la laquokremlinologiacutearaquo
Antes de que los archivos de la era sovieacutetica fueran accesibles se despreciaba a los
investigadores extranjeros que trataban de descifrar lo que habiacutea ocurrido y lo que
podriacutea ocurrir por basarse en los rumores fulanito sabiacutea por menganito que a su
vez se lo habiacutea oiacutedo en los campos a zutanito que con toda seguridad [inseacutertense
aquiacute los maacutes extrantildeos particulares] A los criacuteticos de esos especialistas en rumorologiacutea
no les faltaba razoacuten pero poca gente parece darse cuenta incluso en la actualidad de
que lo digno de atencioacuten no era la fiabilidad en la Unioacuten Sovieacutetica de Stalin del boca
a oiacutedo y de la adivinacioacuten poliacutetica sino su grado de generalizacioacuten La kremlinologiacutea
no surgioacute en Harvard sino en el Kremlin y alrededores [] Asiacute actuaba el reacutegimen
entero y era lo que todo el mundo haciacutea en la Unioacuten Sovieacutetica al menos hasta cierto
punto que aumentaba conforme se ascendiacutea en la sociedad En medio de la guerra
interministerial y de interminables intrigas la vida y la muerte estalinista resultaban
opacas fuera cual fuese el puesto que se ocupara o a quieacuten se conociera Era algo al
mismo tiempo formulario e indeterminado
En abril de 1939 [el liacuteder nominal del Cominterm Georgi] Dimitrov quedoacute muy
preocupado porque en un reportaje del Pravda habiacutea visto omitido de improvisto
su nombre de entre los miembros de un presidium honoriacutefico y en otro publicado en
el Izvestia habiacutea ocurrido lo mismo Su agitacioacuten cesoacute al enterarse de que sus retratos
figuraban en el desfile del Primero de Mayo lo que acalloacute las inquietantes habladuriacuteas
sobre su figura Pero maacutes adelante el episodio volvioacute a repetirse laquoPor primera vez
no me han elegido para el presidium de honor del Diacutea Internacional de la Mujerraquo
escribioacute el 8 de marzo de 1941 laquoDesde luego no se trata de algo accidentalraquo Ah
pero iquestqueacute significaba aquello Dimitrov -que difiacutecilmente podriacutea haber sido maacutes
cercano al Kremlin- era un inveterado kremlinologista un estudioso de la coreografiacutea
del Mausoleo un adivinador de presagios una persona ahogada por los rumores11
Citemos a este respecto otro detalle coacutemico el fiscal de la farsa judicial contra el laquoCentro Trotskista-Zinovievita Unidoraquo publicoacute una lista de las personas a las que este laquoCentroraquo planeaba asesinar (Stalin Kirov Zhdanov) aparecer en esa lista se convirtioacute en laquoun extrantildeo honor pues figurar en ella significaba ser un hombre proacutexi-
1 S Kotkin laquoA Conspiracy So Immenseraquo The New Republic Online 13 de febrero de 2006
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mo a Stalinraquo12 Aunque la relacioacuten personal de Molotov con Stalin era buena se quedoacute de piedra al descubrir que su nombre no estaba en la lista iquestde queacute era eso sentildeal iquestSe trataba de una simple advertencia de Stalin o de una indicacioacuten de que pronto lo detendriacutean a eacutel Aquiacute de hecho los secretos de los egipcios eran secretos tambieacuten para los propios egipcios El auteacutentico laquoimperio de los signosraquo fue la Unioacuten Sovieacutetica estalinista
Una historia relatada por el linguumlista sovieacutetico Eric Han-Pira proporciona un ejemplo perfecto de la absoluta saturacioacuten semaacutentica de este laquoimperio de los sig-nosraquo saturacioacuten que precisamente descansaba en el vaciado del significado directo denotativo Durante muchos antildeos cuando los medios de comunicacioacuten sovieacuteticos anunciaban los funerales de un miembro de la antigua nomenklatura empleaban una foacutermula consabida laquoEnterrado en la Plaza Roja junto al muro del Kremlinraquo Sin embargo en los antildeos sesenta la falta de espacio obligoacute a incinerar los restos morta-les de casi todos los dignatarios fallecidos recientemente y a colocar en nichos exca-vados en el propio muro las urnas con sus cenizas sin que ello fuera oacutebice para que los medios de comunicacioacuten cambiaran de foacutermula Esta incongruencia hizo que quince miembros del Instituto de Lengua Rusa de la Academia Sovieacutetica de Ciencias escri-bieran una carta al Comiteacute Central del Partido Comunista en la que sugeriacutean que la frase se modificara para adecuarse a la realidad laquoSe ha colocado en el muro del Kremlin la urna con sus cenizasraquo Algunas semanas maacutes tarde un representante del Comiteacute Central telefoneoacute al Instituto y les informoacute de que el Comiteacute Central habiacutea examinado su sugerencia y habiacutea decidido mantener la vieja foacutermula no dio las ra-zones de esa decisioacuten13 Seguacuten las reglas que regulaban el laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico el CC habiacutea hecho lo correcto nadie habriacutea considerado que el cambio obedeciacutea solamente a la circunstancia de que ahora se incinerara a los dignatarios y de que sus cenizas se colocaran en el propio muro toda desviacioacuten de la foacutermula habitual se habriacutea interpretado como un signo y hubiera desatado una febril activi-dad interpretativa Por tanto como no habiacutea que enviar mensaje alguno iquestpor queacute cambiar las cosas Cabe oponer a esta conclusioacuten la posibilidad de optar por una simple solucioacuten laquoracionalraquo iquestpor queacute no cambiar la formulacioacuten y antildeadir una ex-plicacioacuten que no entrantildeara nada y que soacutelo registrara una nueva realidad Este abor-daje laquoracionalraquo es ciego a la loacutegica del laquoimperio de los signosraquo sovieacutetico puesto que en eacutel todo teniacutea alguacuten significado incluso y en especial una negacioacuten del sig-nificado dicha negacioacuten habriacutea desatado una actividad interpretativa auacuten maacutes fre-
12 S Montefiore Stalin The Court of the Red Tsar Londres Weidenfeld and Nicolson 2003 p 168 [ed east La corte del zar rojo trad T de Lozoya Barcelona Criacutetica 2004]
13 Veacutease el maravilloso libro de A Yurchak Everything Was Forever Until it Was No More Princeton (NJ) Princeton University Press 2006 p 52
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neacutetica no soacutelo se habriacutea considerado un signo lleno de sentido en un espacio se-miotico determinado y bien establecido sino una indicacioacuten metasemioacutetica mucho maacutes poderosa de que las propias reglas elementales de ese espacio semiotico se estaban transformando lo que hubiera causado una absoluta perplejidad iexclpaacutenico incluso Ciertos liacutederes sovieacuteticos nunca dejaron de mostrarse iroacutenicos y de dar pruebas de un negro sentido del humor ante esta total plasticidad de los hechos cuando a principios de 1956 Anastas Mikoyan voloacute a Budapest para informar al liacuteder huacutengaro ultraestalinista Maacutetyaacutes Raacutekosi de la decisioacuten de Moscuacute de destituir-lo le dijo laquoEl mando sovieacutetico ha decidido que estaacutes enfermo Vas a necesitar que te traten en Moscuacuteraquo14
Seriacutea interesante reinterpretar desde esta perspectiva el libro de texto sovieacutetico canoacutenico sobre el materialismo dialeacutectico de los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial El meacutetodo dialeacutectico marxista de Mark Rozental cuya primera edicioacuten se publicoacute en 1951 En posteriores reimpresiones se omitieron o reescribie-ron largos pasajes sin embargo dichos cambios nada teniacutean que ver con las reflexio-nes sobre problemas filosoacuteficos inmanentes que el autor hubiera hecho desde la primera edicioacuten todos ellos hay que interpretarlos estrictamente a la luz de la kremli-nologiacutea como sentildeales de las transformaciones en la liacutenea ideoloacutegico-poliacutetica Desde luego el libro descansa en la laquosistematizacioacutenraquo llevada a cabo por Stalin de las cua-tro laquocaracteriacutesticas principalesraquo del meacutetodo dialeacutectico (la unidad de todos los fenoacute-menos la naturaleza dinaacutemica de la realidad el desarrollo permanente de la reali-dad y la naturaleza laquorevolucionariaraquo de dicho desarrollo que actuacutea mediante saltos repentinos y no soacutelo mediante un continuo cambio gradual) en la que -cosa elo-cuente- falta la laquoleyraquo de la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo (Veacutease laquoSobre materialismo histoacuterico y dialeacutecticoraquo de Stalin) En las subsiguientes ediciones del libro de Rozen-tal la descripcioacuten de estas cuatro laquocaracteriacutesticas principalesraquo cambia de manera sutil en cierto momento se readmite taacutecitamente la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo y asiacute sucesivamente Estos cambios son sentildeales kremlinoloacutegicas de las transformaciones en la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica promovidas por la desestalinizacioacuten la cual paradoacutejicamente comenzoacute a instancias del propio Stalin (veacuteanse sus dos uacuteltimos ensayos sobre linguumliacutestica y economiacutea que desbrozaron el camino para reconocer la relativa autonomiacutea e independencia de algunas ciencias respecto de la lucha de cla-ses) Si la laquonegacioacuten de la negacioacutenraquo llegoacute a plantearse como un rasgo ontologravegico baacutesico de la realidad tal cosa nada teniacutea que ver con el conocimiento del mundo sino soacutelo con las transformaciones de la constelacioacuten ideoloacutegico-poliacutetica
Asiacute pues iquestno es la kremlinologiacutea -en cuanto obscuro sistema semiotico- algo asiacute como un doble obsceno de la sovietologia dedicada al estudio objetivo del reacutegimen
14 Cita extraiacuteda de V Sebestyen Twelve Days Nueva York Pantheon 2006
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sovieacutetico por medio de datos socioloacutegicos estadiacutesticos de la observacioacuten de los giros en el poder etceacutetera15
De la culpa objetiva a la culpa subjetiva
iquestQueacute clase de posicioacuten subjetiva entrantildea un universo asiacute Permiacutetasenos comen-zar por una laquoobra didaacutecticaraquo de Brecht La decisioacuten en la que un joven revoluciona-rio que forma parte de un grupo de agitadores comunistas enviados a China para estimular la actividad revolucionaria es asesinado por sus compantildeeros comunistas pues consideran que es un riesgo para la seguridad (y eacutel mismo movido por su sen-tido del deber consiente en su ejecucioacuten) Aunque la obra a menudo se presenta como una justificacioacuten de las farsas judiciales estalinistas hay un elemento crucial que las diferencia
Lo que separaba a los agitadores ficticios de Brecht de fiscales como Vyshinsky y
de policiacuteas como Beria -f iguras reales que actuaban a las oacuterdenes de Stal in- era la
banal insistencia de estos uacuteltimos en que los acusados realmente habiacutean cometido tal
o cual acto malvado conspirativo sediento de sangre en lugar de centildeirse a la idea de
una paradoacutejica laquoculparaquo objetiva independiente de los hechos reales [] Brecht dis-
pone las cartas de tal forma que el puacuteblico se siente impulsado a adherirse al heacuteroe
ejecutado [El inteacuterprete criacutetico de Brecht Herbet] Luthy admitioacute que la obra nunca
se habiacutea representado en ninguacuten paiacutes u organizacioacuten comunistas16 - laquo A l propio Parti-
15 Hasta hace poco en el discurso oficial chino sobreviviacutean trazas de un espacio asiacute de saturado semaacutenticamente en filosofiacutea a veces se combina coacutemicamente con otros rasgos que atestiguan el caraacutecter ordenado y organizado de la investigacioacuten filosoacutefica Un amigo que visitoacute el Instituto de Filosofiacutea de una de esas anoacutenimas (para nosotros los europeos) ciudades chinas de entre dos y cuatro millones de habitantes me dijo que se habiacutea quedado asombrado al descubrir en la entrada un enorme cartel en el que se informaba de los logros del uacuteltimo plan quinquenal de investigacioacuten filosoacutefica y se detallaban los problemas ontoloacutegicos epistemoloacutegicos esteacuteticos etc dilucidados En una conversacioacuten con un miembro del instituto le preguntoacute si la mesa que teniacutea delante existiacutea independientemente de su mente el investigador se excusoacute laquoLo siento auacuten no puedo darle la respuesta definitiva seguacuten nuestro plan quinquenal iexclhabraacute que esperar a 2008 para abordar este problemaraquo
16 Tal cosa -digaacutemoslo de paso- no es cierta a principios de los antildeos treinta como parte de la actividad cultural y propagandiacutestica del Partido Comunista alemaacuten ha decisioacuten se representoacute en numerosas ocasiones ante masas de trabajadores con una nutrida orquesta y un enorme coro tocando y cantando la muacutesica compuesta por Hanns Eisler Lo que siacute es cierto es que la obra provocoacute una respuesta muy criacutetica en la prensa oficial del partido aunque tuvieron mucho cuidado para no asustar a Brecht -un autor muy popular y prestigioso que apoyaba desde haciacutea poco a los comunistas- expresaron su incomodidad ante la laquoliacutenea poliacutetica erroacutenearaquo de la obra Y ademaacutes la obra en efecto no volvioacute a
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do no le agrada tanta sinceridadraquomdash pero no advirtioacute que la laquos inceridadraquo de Brecht
a la hora de exponer la crueldad de la liacutenea oficial del partido es incompatible con la
adhesioacuten a ella Los auteacutenticos creyentes nunca dejan de guardarse lo que saben1
El problema de esta interpretacioacuten es que falsifica la postura de Brecht en dos aspectos cruciales (1) Brecht no justifica el asesinato del joven camarada a partir de una laquoculpa objetivaraquo sino de una conveniencia pragmaacutetica (el joven camarada se habiacutea quitado la maacutescara y habiacutea dejado el rostro al descubierto con lo que los habiacutea comprometido a todos) su asesinato no era un castigo (2) Para Brecht la exposi-cioacuten abierta del mecanismo no es incompatible con su adhesioacuten a eacutel la gran tensioacuten dramaacutetica de la pieza reside en que muestra sin cortapisas la dureza de la laquodecisioacutenraquo tomada el cruel sacrificio de la vida del infeliz joven pero al mismo tiempo la to-lera18 Lo que realmente cabe preguntarse es lo siguiente iquestpor queacute no se puede afirmar de forma expliacutecita la loacutegica de la laquoculpa objetivaraquo iquestPor queacute ha de quedar como algo parecido a un secreto obsceno admitido soacutelo en ciacuterculos semiprivados iquestPor queacute su plena afirmacioacuten puacuteblica seriacutea autodestructiva Aquiacute encontramos en estado puro el misterio de las apariencias la laquoculpa objetivaraquo - la circunstancia de que laquocuanto mayor es la inocencia subjetiva (en relacioacuten con acusaciones faacutecticas) mayor es la culpabilidad (objetiva)raquo- no debe aparecer como tal
Asiacute pues la pregunta es la siguiente iquestqueacute clase de eacutetica nos permite hablar de una laquoculpa objetivaraquo Una eacutetica inmoral como es obvio El filoacutesofo de la eacutetica in-moral fue Friedrich Nietzsche y no hemos de olvidar que el tiacutetulo de su obra maestra es La genealogiacutea de la moral de la moral no de la eacutetica no son lo mismo La moral tiene que ver con la simetriacutea de mis relaciones con otros seres humanos su regla baacutesica es laquono me hagas lo que no quieras que yo te hagaraquo I9 en cambio la eacutetica tiene que ver con mi coherencia conmigo mismo con mi fidelidad a mis propios deseos
subir a escena durante maacutes de medio siglo aparte de unas cuantas representaciones organizadas por el Berliner Ensemble a principios de los antildeos cincuenta su primera interpretacioacuten en puacuteblico (gracias de nuevo al Berliner Ensemble) se produjo a finales de los antildeos noventa El propio Brecht y sus albaceas literarios (su mujer Helene Weigel y su hija Barbara) rechazaron todas las peticiones de representarla
D Caute The Dancer Defects Oxford Oxford University Press 2003 p 295 18 Cabe argumentar que Brecht solo pretende sumarse al mecanismo exigido por un asesinato
poliacuteticamente justificado y que la estrategia dialeacutectica subyacente consiste en hacer que los espectadores piensen por su cuenta en llevarlos a rechazar la tesis expliacutecita de la obra y en que se solidaricen plenamente con la viacutectima sin embargo si se lleva esta interpretacioacuten hasta sus uacuteltimas consecuencias desemboca en la conclusioacuten absurda de que durante deacutecadas Brecht fingioacute ser un estalinista para crear en su puacuteblico un sentimiento de repulsa ante el estalinismo
19 Por eso la mejor respuesta psicoanaliacutetica a esta maacutexima moral consiste en imaginar lo que seriacutea para un masoquista prometernos que obrariacutea de acuerdo con ella en su relacioacuten con nosotros
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En la uacuteltima guarda de una edicioacuten de 1939 de Materialismo y empirocriacuteticismo de Lenin Stalin anotoacute en rojo lo siguiente
1) Debilidad
2) Ociosidad
3) Estupidez
Soacutelo a eso cabe llamar vicio Todo lo demaacutes en ausencia de lo anterior es sin
duda virtud
iexclNB Si un hombre es 1) fuerte (espiritualmente) 2) activo 3) inteligente (o ca-
paz) entonces es bueno iexclal margen de otros laquoviciosraquo
1) maacutes 3) suma 2)20
Imposible hallar formulacioacuten maacutes concisa de una eacutetica inmoral en cambio un debilucho que obedece reglas morales y se preocupa de su culpa representa la moral sin eacutetica el blanco de la criacutetica del ressentiment formulada por Nietzsche
Sin embargo el estalinismo tiene una limitacioacuten no es que sea demasiado inmo-ral sino que secretamente es demasiado moral atado como sigue a la figura del Otro con mayuacutescula Como hemos visto en Humanismo y terror escrito por Merleau-Ponty en 1946 -y probablemente la legitimacioacuten maacutes inteligente del terror estali-nista- el terror se justifica como algo parecido a una apuesta sobre el futuro casi al modo de la teologiacutea de Pascal quien nos exige que apostemos sobre la existencia de Dios si el resultado final del horror del presente es el resplandor del futuro comu-nista este resultado redimiraacute retroactivamente las cosas terribles que hoy ha de ha-cer un revolucionario En este mismo sentido incluso algunos estalinistas -cuando (medio en privado por lo comuacuten) se veiacutean obligados a admitir que muchas viacutectimas de las purgas eran inocentes y que si se las habiacutea acusado y asesinado era porque laquoel partido necesitaba su sangre para fortalecer su unidadraquo- teniacutean la mirada fija en el momento futuro de la victoria final en el que se hariacutea justicia con todas las viacutecti-mas necesarias y se reconoceriacutea su inocencia y su sacrifico supremo por la causa A eso es a lo que Lacan en su seminario sobre Etica llama laquola perspectiva del Juicio Finalraquo todaviacutea maacutes claramente discernible en una de las expresiones cruciales del discurso estalinista la de la laquoculpa objetivaraquo y el laquosignificado objetivoraquo de tus actos aunque seas un individuo honesto que actuacutee con la mejor fe no por ello dejas de ser laquoobjetivamente culpableraquo si tus actos sirven a las fuerzas reaccionarias y desde luego
20 Publicado por vez primera en ruso en Pravda el 21 de diciembre de 1994 Bajo esta nota Stalin antildeadioacute con un boliacutegrafo azul laquoiexclAy iquestQueacute es lo que vemos iquestQueacute es lo que vemosraquo La traduccioacuten estaacute extraiacuteda de D Rayfield Stalin and His Hangmen Londres Penguin 2004 p 22 [ed cast Stalin y los verdugos trad A Dieacuteguez Madrid Taurus 2003]
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quien tiene acceso directo a lo que tus actos laquosignifican objetivamenteraquo es el par-tido Aquiacute de nuevo no soacutelo nos encontramos con la perspectiva del Juicio Final (que formula el laquosignificado objetivoraquo de tus actos) sino tambieacuten con el agente ac-tual que tiene la capacidad uacutenica de juzgar los acontecimientos y actos del presente desde dicha perspectiva21
Ahora podemos ver por queacute el lema de Lacan laquoil ny a pas de grand Autreraquo (no hay Otro con mayuacutescula) nos conduce al propio nuacutecleo de la problemaacutetica de la eacutetica lo que excluye es precisamente esta laquoperspectiva del Juicio Finalraquo la idea de que en alguna parte -aunque soacutelo sea como un punto de referencia completamente virtual aunque concedamos que nunca podremos estar en ese lugar y superar el juicio real- ha de haber un rasero que nos permita medir nuestros actos y dictaminar su laquoauteacutentico significadoraquo su auteacutentica categoriacutea eacutetica Incluso la laquodeconstruccioacuten como justiciaraquo de Jacques Derrida parece descansar en una esperanza utoacutepica que susten-ta el espectro de la laquojusticia infinitaraquo pospuesta eternamente siempre postergada pero sin embargo presente como horizonte uacuteltimo de nuestra actividad
La severidad de la eacutetica lacaniana radica en su exigencia de que renunciemos por completo a esta referencia su apuesta es la de que esa abdicacioacuten no soacutelo no nos haraacute caer en la inseguridad o el relativismo eacuteticos no soacutelo no socavaraacute los propios cimientos de la actividad eacutetica sino que la renuncia a la garantiacutea del Otro es la condicioacuten misma de una eacutetica verdaderamente autoacutenoma Recordemos que el suentildeo de la inyeccioacuten de Irma que Freud empleaba como caso ejemplar para ilustrar su meacutetodo de anaacutelisis oniacuterico es un suentildeo acerca de la responsabilidad (la responsabilidad del propio Freud por el fracaso de su tratamiento de Irma) ya soacutelo esto indica que la responsabilidad es una idea crucial para Freud Ahora bien iquestcoacutemo concebirla iquestCoacutemo evitar la malinterpre-tacioacuten habitual seguacuten la cual el mensaje eacutetico primordial del psicoanaacutelisis es justa-mente el de liberarme de mi responsabilidad el de culpar al Otro laquoComo el incons-ciente es el discurso del Otro no soy responsable de mis formaciones inconscientes es el Otro quien habla por medio de miacute yo no soy maacutes que su instrumentoraquo El pro-pio Lacan indicoacute coacutemo salir de este atolladero al referirse a la filosofiacutea de Kant como el antecedente maacutes importante de la eacutetica psicoanaliacutetica
Seguacuten la criacutetica formulada habitualmente la limitacioacuten de la eacutetica universalista kantiana del laquoimperativo categoacutericoraquo (el mandato incondicional de cumplir con nues-tro deber) reside en su indeterminacioacuten formal la Ley moral no me dice cuaacutel es mi
21 Lo mismo cabe decir de un hedonista ateo radical como el Marqueacutes de Sade algunos inteacuterpretes perspicaces de su obra (como Pierre Klossowski) sentildealaron hace mucho que la compulsioacuten de gozar que mueve al libertino sadiano entrantildea una referencia oculta a una divinidad oculta a lo que Lacan llamoacute laquoSer Supremo del Malraquo un dios tenebroso que exige que se lo alimente con el sufrimiento de los inocentes
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deber sino soacutelo que debo cumplir con eacutel y en consecuencia deja libre espacio al vo-luntarismo vaciacuteo (lo que yo decida que es mi deber es mi deber) Sin embargo lejos de ser una limitacioacuten esta propia caracteriacutestica nos conduce al meollo de la autonomiacutea eacutetica kantiana no es posible inferir las normas concretas que debo seguir en mi situa-cioacuten especiacutefica de la propia Ley moral lo cual entrantildea que es el propio sujeto quien debe aceptar la responsabilidad de trasladar el mandato abstracto de la Ley moral a una serie de obligaciones concretas La plena aceptacioacuten de esta paradoja nos obliga a rechazar toda referencia al deber como excusa laquoSeacute que esto es pesado y puede resul-tar doloroso pero queacute otra cosa puedo hacer es mi deberraquo La eacutetica de Kant del deber incondicional a menudo se toma como una justificacioacuten de esa actitud no es de extrantildear que el propio Adolf Eichmann se refiriera a la eacutetica kantiana cuando tratoacute de justificar su papel en la planificacioacuten y la ejecucioacuten del Holocausto se limitaba a cum-plir con su deber y a obedecer las oacuterdenes del Fuumlhrer Sin embargo el propoacutesito del eacutenfasis de Kant en la completa autonomiacutea moral y en la total responsabilidad del suje-to es precisamente impedir esa maniobra por la que la culpa se traslada a un Otro
Ahora permiacutetasenos volver a Stalin La condena que se suele hacer de Stalin in-cluye dos proposiciones (1) era un ciacutenico que sabiacutea muy bien cuaacutel era el estado de las cosas (que los acusados en las farsas judiciales eran en realidad inocentes etc) y (2) sabiacutea lo que haciacutea es decir teniacutea pleno control de los acontecimientos Los do-cumentos de los nuevos archivos accesibles maacutes bien indican lo contrario Stalin baacutesicamente creiacutea (en la ideologiacutea oficial en su papel de honrado liacuteder en la culpa de los acusados etc) y no controlaba los acontecimientos (los resultados reales de sus propias medidas e intervenciones a menudo lo asombraban)22 Lars T Lih pro-poniacutea una dolorosa conclusioacuten laquoProbablemente el pueblo de la Unioacuten Sovieacutetica hubiera corrido mejor suerte si Stalin hubiera sido maacutes ciacutenico de lo que eraraquo23 Sin embargo hay otra forma de interpretar la laquocreenciaraquo de Stalin no es que creyese personalmente sino que queriacutea creer en el Otro El propio Lih sentildeala en esta direc-cioacuten cuando justifica el asombro de Robert Tucker ante
todo el dolor y el sufrimiento que entrantildeoacute la produccioacuten industrial de confesiones
durante 1937 Estas confesiones no teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutectico pronto se ar-
chivaban y se olvidaban Tucker especula con la posibilidad de que Stalin insistiera en
la necesidad de obtenerlas para legar a la posteridad pruebas de que su visioacuten de un
mundo repleto de enemigos era esencialmente correcta24
22 Veacutease la soberbia laquoIntroduccioacutenraquo de Lars T Lih en Stalins Letters to Molotov New Haven (CT) Yale University Press 1995 pp 60-64
23 Ibid p 48 24 Ibid
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Ahora bien iquesty si interpretamos de forma maacutes literal la afirmacioacuten de que las con-fesiones forzadas laquono teniacutean ninguacuten propoacutesito praacutecticoraquo Si en aquella eacutepoca laquose ar-chivaban y se olvidabanraquo era porque su auteacutentico destinatario era el laquoOtroraquo virtual el mismo Otro al que hay que recurrir para explicar el famoso episodio de la gran enciclopedia sovieacutetica de 1954 nada maacutes producirse la defenestracioacuten de Beria Cuan-do los suscriptores sovieacuteticos recibieron el volumen correspondiente a la letra B se incluiacutea por supuesto un artiacuteculo a doble paacutegina sobre Beria en el que se lo elogiaba como el gran heacuteroe de la Unioacuten Sovieacutetica tras su caiacuteda y denuncia por traidor y espiacutea todos los suscriptores recibieron una carta de la editorial en la que les pediacutea que cor-taran y devolvieran las paacuteginas sobre Beria a cambio les enviaron enseguida una en-trada a doble paacutegina (con fotos incluidas) del estrecho de Bering de manera que al insertarla en el volumen eacuteste volviacutea a estar completo sin que ninguacuten vaciacuteo diera testi-monio de la repentina reescritura de la Historia Aquiacute el misterio es el de para quieacuten se manteniacutea esa (apariencia de) totalidad si todos los suscriptores eran conscientes de la manipulacioacuten (puesto que eran ellos mismos quienes la llevaban a cabo) La uacutenica respuesta posible claro estaacute es que se manteniacutea para la inocente mirada del Otro Por eso la estructura del estalinismo es intriacutensecamente teoloacutegica por eso el estalinismo trataba tan desesperadamente de mantener las apariencias Esta solucioacuten del enigma nos permite ademaacutes rechazar como falso el dilema de determinar si Stalin era un cre-yente o un ciacutenico era las dos cosas al mismo tiempo Personalmente eacutel desde luego a menudo era consciente de la mentira de la postura oficial asiacute que personalmente era un ciacutenico pero al mismo tiempo era muy sincero en sus intentos de salvaguardar la inocencia y sinceridad del Otro El nombre moderno para ese Otro que cree (su-puestamente) en nuestro lugar es el laquopuebloraquo cuando le preguntaron a Golda Meir si creiacutea en Dios contestoacute laquoCreo en el pueblo judiacuteo y el pueblo judiacuteo cree en Diosraquo Hay que ser muy precisos en la interpretacioacuten de esta frase no entrantildea que la mayoriacutea de los judiacuteos crea en Dios (de hecho el Estado de Israel probablemente sea el paiacutes maacutes ateo de todo el planeta el uacutenico en el que una clara mayoriacutea de sus ciudadanos no cree en Dios) sino cierta fetichizacioacuten del pueblo aun cuando ninguacuten ciudadano israeliacute crea todos presuponen que el laquopuebloraquo cree y dicha presuposicioacuten basta para hacerlo actuar como si creyera
Un estalinista no actuacutea en nombre de individuos reales sino del laquopuebloraquo ese Otro virtual que cree aun cuando ninguacuten individuo empiacuterico lo haga En este senti-do puede combinar su cinismo individual con su sinceridad laquoobjetivaraquo no ha de creer en una Causa soacutelo cree en el laquopueblo supuesto creerraquo Eso nos coloca ante la posicioacuten subjetiva subyacente del estalinista la del perverso Un auteacutentico poliacuteti-co comunista ama a la humanidad pero a pesar de ello lleva a cabo terribles purgas y ejecuciones actuar asiacute le rompe el corazoacuten pero no puede hacer otra cosa ha de cumplir con su Deber para con el Progreso de la Humanidad En eso consiste la
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actitud perversa de convertirse en puro instrumento de la Voluntad del Otro no es mi responsabilidad no soy yo quien actuacutea en realidad soy un mero instrumento de una Necesidad Histoacuterica maacutes alta Sobre la geacutenesis de esta posicioacuten perversa seriacutea revelador explicar pormenorizadamente la relacioacuten que el movimiento bolchevique manteniacutea con la medicina con los doctores que velaban por la salud de los liacutederes En este sentido hay tres documentos cruciales
En primer lugar estaacuten las cartas que Lenin escribioacute a Gorki en el otontildeo de 19 1 325 en las cuales muy molesto por el apoyo de Gorki a la ideologiacutea humanista de laquola construccioacuten de Diosraquo Lenin insinuacutea que ha sucumbido a esta desviacioacuten a causa de su estado nervioso y le recomienda ir a Suiza y recibir alliacute el mejor tratamiento meacutedico En una de sus cartas tras dejar claro el asombro que le causan las ideas de Gorki dice laquoQuerido Alekseacutei Maksiacutemovich pero iquestqueacute estaacute haciendo De verdad es terrible iexclsencillamente terrible iquestPor queacute hace esto Es terriblemente doloroso Suyo V Iraquo y antildeade un extrantildeo post scriptum laquoPS Cuiacutedese maacutes en serio pero de verdad para que pueda viajar en invierno sin resfriarse (cosa peligrosa en invier-no)raquo Obviamente a Lenin le preocupa que aparte de resfriarse Gorki sufra una enfer-medad mucho maacutes grave de tipo ideoloacutegico como queda claro en la siguiente carta (enviada junto con la anterior) laquoiquestEs posible que yo no lo haya comprendido bien iquestPuede ser que estuviera usted bromeando cuando escribioacute por el momento En cuanto a la construccioacuten de Dios iquestcabe la posibilidad de que usted no dijera tal cosa en serio iexclCaramba cuiacutedese un poco maacutes Suyo Leninraquo Lo que deberiacutea sor-prendernos de todo esto es que la raiacutez de la desviacioacuten ideoloacutegica se situacutee en una afeccioacuten corporal (sobreexcitacioacuten nerviosa) que precisa de tratamiento meacutedico iquestNo es una suprema ironiacutea que en el suentildeo que en 1935 tuvo Trotski en el cual el di-funto Lenin se le apareciacutea le diera exactamente el mismo consejo
Me preguntaba preocupado por mi enfermedad laquoParece que tiene mucha fatiga
nerviosa acumulada debe descansar raquo Le respondiacutea que siempre me habiacutea recupera-
do raacutepidamente de la fatiga gracias a mi Schwungkraft nativo pero que en esta ocasioacuten
el problema pareciacutea deberse a procesos maacutes profundos [] laquoEn ese caso deberiacutea con-
sultar en serio (subrayoacute la palabra) a los doctores (citoacute varios nombres) raquo26
Por tanto para llevar esta loacutegica hasta sus uacuteltimas consecuencias es tentador ima-ginar una escena entre Lenin y Stalin en el uacuteltimo antildeo de vida de Lenin tras su ataque y su colapso en la que con sus uacuteltimas fuerzas atacase ferozmente a Stalin y eacuteste condescendiente respondiera laquoiexclCaramba camarada Lenin Parece que tiene mu-
25 Disponible en internet en [httpwwwmarxistsorgarehiveleninworks1913] 26 L Trotski Diary in Exile 1935 Cambridge (MA) Harvard University Press 1976 pp 145-146
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cha fatiga acumulada iexclDebe descansar iexclDebe consultar a los meacutedicos maacutes en se-rioraquo Asiacute Lenin recibiriacutea su propio mensaje en su forma invertida verdadera como justo castigo por su error
En segundo lugar estaacute el discurso pronunciado por Stalin en el funeral de Lenin (laquoA la muerte de Leninraquo) el 26 de enero de 1924 que empieza asiacute
Camaradas nosotros los comunistas somos especiales Estamos hechos de una
pasta especial Formamos el ejeacutercito del gran estratega proletario el ejeacutercito del ca-
ntarada Lenin Nada hay maacutes alto que el honor de pertenecer a eacutel Nada hay maacutes alto
que el tiacutetulo de miembro del partido fundado y liacutederado por el camarada Lenin No
todo el mundo puede ser miembro de un partido como eacuteste No todo el mundo pue-
de soportar las tensiones y tormentas que conlleva ser miembro de este partido2
La obsesioacuten de Lenin con el cuerpo del revolucionario que para eacutel era una mera idiosincrasia queda aquiacute por asiacute decirlo elevada a concepto un bolchevique del laquocua-droraquo posee un cuerpo especial que no es como el de los demaacutes y por eso hay que cui-darlo de manera especial (y en uacuteltima instancia preservarlo en un mausoleo)
En tercer lugar estaacute el hecho de que la uacuteltima obsesioacuten paranoide de Stalin fuera la llamada laquotrama de los meacutedicosraquo todos los meacutedicos que lo trataban y los altos man-dos sovieacuteticos fueron detenidos y torturados para hacerlos confesar que formaban parte de una conspiracioacuten judeoamericana destinada a acabar con el liderazgo sovieacuteti-co28 De nuevo la continuidad con los dos puntos anteriores resulta clara el crimen de los meacutedicos no consistiacutea soacutelo en asesinar a sus pacientes normales y corrientes sino en acabar con la vida de los cuerpos sagrados de los cuadros revolucionarios
Asiacute pues iquestqueacute es un laquocuadroraquo Resulta tentador jugar por un momento al mismo juego que Heidegger y decir que laquocuadroraquo procede del griego antiguo tetraacutegonos tal como se emplea esta palabra al comienzo de un poema de Simoacutenides del siglo V aC laquoEs arduo ser un hombre capaz verdaderamente capaz con las manos y con los pies tanto como con el cuadrado de la mente [tetraacutegonos] sin faltaraquo (El viacutenculo inter-medio entre este concepto griego y el comunista es ni maacutes ni menos la obra de Kazimir Maleacutevich Cuadrado negro sobre superficie blanca un cuadrado sobre un fondo de color indefinido) Por tanto para decirlo al modo de Heidegger la esencia del cuadro es pro-porcionar un cadre (un cuadrado un marco) para la propia esencia
Lejos de ser una mera laquometaacuteforaraquo esta idea del cuerpo especial del cuadro se basa en la loacutegica del laquosignificado objetivoraquo compartida por Lenin y Stalin asiacute como los individuos normales y corrientes se ven inmersos en acontecimientos histoacutericos
27 Disponible en internet en [httpvwwmarxistsorgreferencearchivestalinworks19240130htm] 28 Veacutease J Brent y V P Naumov Stalins Last Crime Nueva York HarperCollins 2003
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que los superan ciegos a su auteacutentico significado de manera que tienen una laquofalsaraquo conciencia un cuadro revolucionario tiene acceso al significado auteacutentico (laquoobjeti-voraquo) de los acontecimientos es decir su conciencia es la autoconciencia directa de la propia necesidad histoacuterica (Esta posicioacuten especial le permite criticar a los otros en el consabido estilo de laquotal vez tus intenciones sean buenas y tu deseo de ayudar al pueblo sea sincero pero a pesar de todo objetivamente lo que sostienes entrantildea en este preciso momento de la lucha el apoyo a las fuerzas reaccionariasraquo Por decirlo al modo de Hegel lo que esta posicioacuten pasa por alto es que el significado laquoobjetivoraquo ya estaacute mediado subjetivamente Por ejemplo cuando el partido decide cambiar su liacutenea poliacutetica la poliacutetica misma puede cambiar radicalmente de significado laquoobjetivoraquo has-ta el pacto entre Hitler y Stalin de 1939 el fascismo habiacutea sido el principal enemigo pero si despueacutes del pacto uno continuaba centrado en la lucha antifascista serviacutea laquoobjetivamenteraquo a la reaccioacuten imperialista) Y el sublime cuerpo del cuadro es el eteacute-reo soporte de esta autoconciencia directa del Sujeto absoluto histoacuterico
Pese a todo aquiacute se da una ruptura crucial entre Lenin y Stalin Lenin permanecioacute en ese nivel y reivindicoacute el acceso al laquosignificado objetivoraquo de los acontecimientos pero Stalin dio un -decisivo- paso adelante y volvioacute a subjetivar el significado objetivo En el universo estalinista no hay paradoacutejicamente inocentes todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos de modo que en lugar de una conciencia iluso-ria estamos frente a un engantildeo a una hipocresiacutea el laquosignificado objetivoraquo de tus actos es lo que de verdad queriacuteas y tus buenas intenciones no son maacutes que una maacutescara hi-poacutecrita Por otra parte es imposible reducir a Lenin a esta posicioacuten subjetiva de acce-so privilegiado al laquosignificado objetivoraquo en sus escritos se encuentra otra posicioacuten mucho maacutes laquoabiertaraquo la posicioacuten subjetiva de la completa exposicioacuten a la contingen-cia histoacuterica Desde esta posicioacuten no hay una laquoverdaderaraquo liacutenea del partido por des-cubrir ninguacuten criterio laquoobjetivoraquo que la determine el partido laquocomete todos los erro-res posiblesraquo y la laquoverdaderaraquo liacutenea del partido surge del zigzag de las oscilaciones es decir la laquonecesidadraquo se va constituyendo con la praxis surge por la mutua interaccioacuten de las decisiones subjetivas
A los historiadores que tratan de demostrar la continuidad entre la poliacutetica de Lenin y el estalinismo les gusta centrarse en la figura de Feliks Dzerzhinski el fun-dador de la Cheka (llamada maacutes adelante GPU NKVD KGB) la policiacutea secreta bolchevique casi siempre se lo retrata como lo que Deleuze habriacutea llamado el laquopre-cursor oscuroraquo del estalinismo en el sentido preciso que Ian Buchanan da a esa expresioacuten laquoLos precursores oscuros son esos momentos de un texto que hay que interpretar a la inversa si no queremos tomar las causas por efectosraquo29 En el marco del desarrollo preestalinista de la Unioacuten Sovieacutetica durante el primer decenio tras la
19 I Buchanan Deleuzism Durham (NC) Duke University Press 2000 p 5
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Revolucioacuten de Octubre hay que laquointerpretar a la inversaraquo a Dzerzhinski como un viajero que se remontoacute en el tiempo desde el futuro estalinista posterior en diez antildeos Esta interpretacioacuten suele adquirir dimensiones verdaderamente fantasmaacuteticas como en el caso de esos historiadores que subrayan la mirada friacutea e inexpresiva de Dzerzhinski supuesta expresioacuten fiacutesica de su espiacuteritu implacable privado de todo calor y compasioacuten humanos Por tanto no es de extrantildear que Occidente recibiera con una mezcla de asombro y escalofriacuteo las noticias de que el gobierno de Putin habiacutea decidido volver a colocar la estatua de Dzerzhinski en la plaza que hay delan-te del tristemente ceacutelebre palacio Lubyanka sede de la temida KGB Sin embargo a quienes se aferran a esta imagen heredada les aguardan algunas sorpresas En The Philosophy Steamer de Lesley Chamberlain -un libro sobre la expulsioacuten de la Unioacuten Sovieacutetica del grupo de intelectuales no marxistas maacutes prominentes en el que se in-siste precisamente en los estrechos viacutenculos (si no en la continuidad directa) entre el leninismo y el estalinismo- se incluye un Apeacutendice con breves notas biograacuteficas sobre todas las personas de las que se habla Esta es la entrada sobre Dzerzhinski
FELIKS DZERZHINSKI (1877-1926) Jefe de la Cheka maacutes adelante GPU nacido en
Polonia que supervisoacute las expulsiones Dzerzhinski se pasoacute la cuarta parte de su vida
-once antildeos- en prisiones zaristas y en el exilio siberiano incluidos tres antildeos de traba-
jos forzosos laquoSu defensa de los desfavorecidos y los oprimidos su identificacioacuten con
ellosraquo (Legget30) fue incuestionable Dzerzhinski es una figura enigmaacutetica31
Hay otros muchos detalles que arrojan una luz inesperada sobre esta enigmaacutetica figura sin embargo lo maacutes importante no es subrayar hasta queacute punto los primeros bolcheviques eran laquomaacutes blandosraquo laquomaacutes humanosraquo No hay que disimular de nin-guacuten modo la severidad de su gobierno lo relevante es que cuando recurrieron al terror (y lo hicieron a menudo abiertamente llamando a la bestia por su nombre laquoTerror Rojoraquo) ese terror era distinto del estalinista Desde luego muchos historia-dores aunque dispuestos a conceder tal cosa insistiriacutean en la existencia de una ne-cesidad maacutes profunda que llevariacutea del primero al segundo iquestno es el paso de la im-placable pureza revolucionaria al terror corrupto un lugar comuacuten en la historia de las revoluciones Desde luego los primeros bolcheviques se habriacutean quedado im-presionados al ver en lo que se convirtioacute la Unioacuten Sovieacutetica en los antildeos treinta (y asiacute se quedaron muchos despiadadamente exterminados en las grandes purgas) sin embargo su tragedia consistiacutea en que no podiacutean concebir que el terror estalinista fuera
30 La referenda es a G Leggett The Cheka Lenins Political Police Oxford Oxford University Press 1981
51 L Chamberlain The Philosophy Steamer Londres Atlantic Books 2006 pp 315-316
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el resultado uacuteltimo de sus propios actos Lo que necesitaban era su propia versioacuten de la vieja idea oriental laquotatvam asiraquo (laquoeso eres tuacuteraquo) Este saber aceptado (el cual -permiacutetaseme decirlo claramente- no se puede desdentildear como anticomunismo ba-rato tiene su propia loacutegica y reconoce una grandeza traacutegica en la vieja guardia bol-chevique) es pese a todo lo que hay que problematizar Aquiacute la izquierda deberiacutea proponer su propia alternativa a las historias derechistas del laquoy si raquo tan en boga la respuesta a la eterna pregunta de la izquierda la de queacute habriacutea sucedido si Lenin hubiera vivido diez antildeos maacutes con la salud intacta y hubiera logrado deponer a Stalin no es tan evidente como puede parecer (un liberal diriacutea que baacutesicamente no habriacutea ocurrido nada es decir nada verdaderamente diferente el mismo estalinismo aun-que sin sus peores excesos) a pesar de todos los buenos argumentos que se pueden esgrimir en su defensa (iquestacaso la propia Rosa Luxemburgo no predijo ya en 1918 el triunfo del estalinismo burocraacutetico)
Por tanto aunque estaacute claro que el estalinismo surgioacute a partir de las condiciones iniciales de la Revolucioacuten de Octubre y sus consecuencias inmediatas no cabe descar-tar a priori la posibilidad de que si Lenin hubiera conservado la salud unos antildeos maacutes y hubiera apartado a Stalin habriacutea ocurrido algo completamente distinto no desde luego la utopiacutea del laquosocialismo democraacuteticoraquo pero pese a todo algo sustancialmente diferente del laquosocialismo en un solo paiacutesraquo estalinista resultado de una serie de decisio-nes econoacutemicas y poliacuteticas mucho maacutes laquopragmaacuteticasraquo e improvisadas plenamente consciente de sus propias limitaciones La desesperada lucha final de Lenin contra el nacionalismo ruso resucitado su apoyo a los laquonacionalistasraquo georgianos su visioacuten de una federacioacuten mucho maacutes descentralizada etceacutetera no eran meros compromisos taacutecticos sino que entrantildeaban una visioacuten del Estado y de la sociedad completamente incompatible con la perspectiva estalinista
Ahiacute reside la importancia de Trotski Aunque el trotskismo suele funcionar como algo parecido a un obstaacuteculo poliacutetico-teoacuterico que impide el anaacutelisis autocriacutetico ra-dical necesitado por la izquierda contemporaacutenea la figura de Trotski es sin embar-go crucial en la medida en que representa un elemento perturbador para la alter-nativa laquoo socialismo (social)democraacutetico o totalitarismo estalinistaraquo en Trotski en sus escritos y en su praacutectica revolucionaria durante los primeros antildeos de la Unioacuten Sovieacutetica encontramos el terror revolucionario el gobierno del partido etc pero de manera diferente a como los encontramos en el estalinismo Por tanto para ser fiel a los auteacutenticos logros de Trotski hay que disipar los mitos populares sobre un Trotski caacutelido democraacutetico partidario del psicoanaacutelisis que se mezclaba con artis-tas surrealistas y tuvo un romance con Frida Kahlo Y de nuevo concluir que laquoaun cuando hubiera ganado Trotski el resultado final habriacutea sido baacutesicamente el mis-moraquo (o maacutes auacuten afirmar que Trotski estaacute en el origen del estalinismo es decir que desde finales de los antildeos veinte Stalin se limitoacute a aplicar y desarrollar medidas con-
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cebidas por Trotksi en los antildeos del laquocomunismo de guerraraquo32) es un error la histo-ria estaacute abierta no se puede decir lo que habriacutea pasado si Trotski hubiese ganado El problema reside en otra parte en que la actitud de Trotski hizo imposible que su orientacioacuten venciera en la lucha por el poder del Estado
La diferencia entre el leninismo de los antildeos veinte y el estalinismo propiamente dicho de los antildeos treinta es discernible incluso en el tipo de humor de los debates in-ternos del partido33 En los debates bolcheviques siempre habiacutea tiempo para el hu-mor el propio Lenin dijo en el Undeacutecimo Congreso del Partido celebrado en 1922 que laquolos chistes son una cosa muy buena no podemos dar discursos sin deslizar de vez en cuando un chisteraquo34 A veces el humor era de trazo grueso sarcagravestico sazonado con toques de una ironiacutea glacial pero formaba parte del diaacutelogo entre los camaradas del partido por citar a Hamlet en el Acto III cuando piensa en ir a ver a su madre laquoLe direacute venablos pero sin herirlaraquo Por otro lado el humor y el sarcasmo en los in-tercambios poleacutemicos eran estrictamente simeacutetricos por ejemplo durante el debate entre la mayoriacutea leninista y la oposicioacuten obrera en 1921 ambas partes no soacutelo recurrie-ron a comentarios sarcaacutesticos e iroacutenicos sino que tambieacuten replicaron del mismo modo a los comentarios de sus oponentes daacutendoles la vuelta extrapolaacutendolos hasta volver-los ridiacuteculos etc Sin embargo en los antildeos treinta predominaba una forma de sarcas-mo mucho maacutes cruel que la propia prensa sovieacutetica llamoacute laquola risa de los vencedoresraquo consistiacutea en divertirse y burlarse de las ridiculas excusas de las viacutectimas impotentes y humilladas que trataban de convencer a los demaacutes de su honradez Los ejemplos abun-dan Vishinski el fiscal gritoacute a Kamenev y Zinoviev durante la famosa farsa judicial laquoiexcl Acaben de una vez con esta comedia bufaraquo Cuando Smirnov acusado en el mismo juicio negoacute que fuera un terrorista recibioacute esta respuesta laquoQueacute coacutemico resulta su la-mentable intento de escurrir el bultoraquo En este mismo sentido el caraacutecter kafkiano de la sobrecogedora risa que estalloacute entre el puacuteblico durante el uacuteltimo discurso de Buja-rin ante el Comiteacute Central el 23 de febrero de 1937 radica en la radical disonancia entre la absoluta seriedad del orador (que estaacute hablando acerca de su posible suicidio de por queacute no deberiacutea cometerlo -con ello podriacutea dantildear al partido- pero tambieacuten de que podriacutea seguir con la huelga de hambre hasta morir) y la reaccioacuten de los miembros del Comiteacute Central
32 Como se sabe tras la muerte de Stalin se encontroacute en su biblioteca Terrorismo y comunismo de Trotski lleno de notas en las que Stalin mostraba su aprobacioacuten
33 Veacutease I Halfin laquoThe Bolsheviks Gallows Laughterraquo journal of Political Ideologies 11 nuacutem 3 (octubre de 2006) pp 247-268
34 Ibid p 247
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BUJARINmdash No me pegareacute un tiro porque la gente diriacutea que me mateacute para perju-
dicar al partido pero si muero por ejemplo de una enfermedad iquestqueacute perdereacuteis con
ello (Risas) VOCESmdash iexclChantajista
VOROSHILOVmdash iexclSinverguumlenza iexclCierra la boca iexclMiserable iexclCoacutemo te atreves a
hablar asiacute
BUJARINmdash Pero teneacuteis que comprenderme seguir viviendo es para miacute muy duro
STALINmdash iexclComo si fuera faacutecil para nosotros
VOROSHILOVmdash iquestLo habeacuteis oiacutedo iexcllaquoNo me disparareacute pero morireacuteraquo dice
BUJARINmdash Para vosotros es muy faacutecil hablar de miacute iquestQueacute perdereacuteis vosotros al
fin y al cabo Bueno si fuera un saboteador un hijo de perra iquestpor queacute iba a refrenar-
me Soacutelo describo lo que se me pasa por la cabeza lo que estoy padeciendo Si tal
cosa entrantildea un dantildeo poliacutetico por pequentildeo que sea entonces no hay nada maacutes que
hablar hareacute lo que me digaacuteis (Risas) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene absoluta-
mente nada de divertido35
La misma risa siniestra aparece en otras partes
BUJARINmdash Declaren lo que declaren contra miacute no es cierto (Risas bullicio en la sala) iquestPor queacute os reiacutes Todo esto no tiene nada de divertido36
iquestNo tenemos aquiacute representada en la vida real la siniestra loacutegica del primer in-terrogatorio de Josef K en El proceso
laquoBuenoraquo dijo el juez hojeoacute el cuaderno y se dirigioacute a K en tono afirmativo laquoiquestEs
usted pintor de brocha gordaraquo laquoNoraquo dijo K laquoSoy apoderado general de un banco
importanteraquo A esa respuesta siguieron en el bando situado abajo a la derecha unas
carcajadas tan cordiales que K tuvo que reiacuterse tambieacuten La gente apoyaba las manos
en las rodillas y se agitaba como si tuviera un fuerte acceso de tos37
Desde luego en un universo asiacute ni siquiera tiene cabida el derecho maacutes formal y vaciacuteo de la subjetividad en el que Bujarin continuacutea insistiendo
35 J A Getty y O V Naumov The Road to Terror Stalin and the Self-Destruction of the Bolsheviks 1932-39 New Hacen y Londres Yale University Press 1999 p 370 [ed cast La loacutegica del terror trad SJordaacuten Barcelona Criacutetica 2001]
36 Ibid p 384 37 F Kafka The Trial Harmondsworth Penguin Books 1985 p 48 [ed cast El proceso en Obras
completas vol I trad M Saenz Galaxia Gutenberg Ciacuterculo de Lectores 1999 p 499]
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BUJARINmdash [] He confesado que entre 1930 y 1932 cometiacute muchos pecados poliacuteticos He llegado a ser consciente de ello Pero con la misma contundencia con la que confieso mi verdadera culpa con la misma contundencia niego la culpa de la que se me acusa y la negareacute siempre Y no soacutelo porque tenga relevancia para miacute sino porque creo que nadie en ninguna circunstancia debe asumir una responsabilidad que no le corresponda sobre todo cuando el Partido no lo necesita cuando el paiacutes no lo necesita cuando yo no lo necesito (Ruido en la sala risas) []
Toda la tragedia de mi situacioacuten radica en eso en que ese tal Piakatov y otros como eacutel han envenenado el ambiente hasta el punto de que ya nadie cree en los sen-timientos humanos en las emociones en los impulsos del corazoacuten en las laacutegrimas (Risas) Numerosas manifestaciones del sentimiento humano que antes representa-ban una forma de prueba -y nada habiacutea de vergonzoso en ello- han perdido hoy su fuerza y validez
KAGANOVICHmdash iexclHas jugado demasiado a dos bandas BUJARINmdash Camaradas permitidme decir lo siguiente en relacioacuten con lo que ocu-
rrioacute JLOPLIANKINmdash iexclYa es hora de que te metan entre rejas
BUJARINmdash iquestQueacute JLOPLIANKINmdash iexclTendriacutean que haberlo hecho hace mucho BUJARINmdash Pues adelante metedme entre rejas iquestAsiacute que pensaacuteis que si gritaacuteis
laquoiexclQue le metan entre rejasraquo yo hablareacute de forma distinta No eso no ocurriraacute38
Es faacutecil ver que la transformacioacuten del humor depende del paso de la idea leninista del laquosignificado objetivoraquo de los propios actos a su resubjetivacioacuten estalinista como en el universo estalinista a la postre no hay inocentes y todo el mundo conoce el laquosignificado objetivoraquo de sus actos el desacuerdo con la liacutenea oficial del partido soacutelo puede ser el resultado de la hipocresiacutea y el engantildeo directos Lo maacutes sorprendente es la disposicioacuten de los comunistas occidentales a considerar esa hipocresiacutea como una auteacutentica caracteriacutesti-ca psicoloacutegica del acusado En una carta dirigida a Benjamiacuten en 1938 Adorno informa de una conversacioacuten que habiacutea tenido con Hanns Eisler en Nueva York
Escucheacute con no poca paciencia su deacutebil defensa de los juicios de Moscuacute y con considerable repugnancia el chiste que hizo sobre el asesinato de Bujarin Me dijo que lo habiacutea conocido en Moscuacute y que teniacutea tan mala conciencia que ya ni siquiera podiacutea mirar a Eisler a los ojos39
38 J A Getty y O V Naumov op tit p 322 39 T W Adorno y W Benjamin The Complete Correspondence 1928-1940 Cambridge (MA)
Harvard University Press 1999 p 252
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La ceguera psicoloacutegica de Eisler es pasmosa malinterpreta el terror de Bujarin -temeroso de entablar contacto con extranjeros sabedor de que lo vigilan y de que pronto lo detendraacuten- como un sentimiento de culpa
Shostakoacutevich en Casablanca
Aunque desde luego la posicioacuten perversa de instrumento del Otro quedaba reser-vada a los miembros de la nomenklatura los ciudadanos sovieacuteticos normales y corrien-tes no soacutelo disponiacutean de la mera posibilidad de elegir entre ser creyentes o no creyen-tes la escisioacuten que caracterizaba su posicioacuten subjetiva predominante era de otra naturaleza Recueacuterdese el debate sobre el verdadero mensaje de la obra de Shostakoacute-vich que hasta hace poco se desarrolloacute en los ciacuterculos musicales iquestcuaacutel era la verdade-ra postura del compositor en esta relacioacuten (obviamente tortuosa) con el comunismo Hay dos posiciones contrapuestas la de que a pesar de todas sus (evidentes) dudas y oscilaciones Shostakoacutevich fue un compositor sovieacutetico fiel y la de que en realidad Shostakoacutevich fue un disidente secreto cuya muacutesica presenta laquodesafiacuteos disimulados o en clave al propio sistema poliacutetico que fingiacutea apoyarraquo En el segundo caso quedamos presos de una locura interpretativa en la que cada rasgo se puede interpretar como un signo de lo contrario laquoSi uno se lamenta de que el final triunfante de la Sinfoniacutea Leningrado es banal te diraacuten iexcl Ah pero es que pretendiacutea ser banal Lo importan-te era el mensaje transmitidoraquo40 Asiacute pues soacutelo una fina liacutenea de reflexividad separa las dos interpretaciones si la banalidad es autoevidente si estaacute concebida para que resulte banal entonces se anula a siacute misma y se convierte en ironiacutea Por consiguiente iquestdoacutende radica la verdad Por mi parte propongo una laquosiacutentesisraquo hegeliana de estas perspectivas opuestas aunque una siacutentesis con un giro inusual iquesty si lo que hace que la muacutesica de Shostakoacutevich sea laquoestalinistaraquo parte del universo sovieacutetico sea su propia distancia ante ella iquestY si la distancia ante el universo ideoloacutegico oficial lejos de soca-varlo era un componente esencial de su funcionamiento Tal vez la mejor expresioacuten de la actitud que en su fuero interno albergaba Shostakoacutevich de forma espontaacutenea ante la poliacutetica se encuentra en este comentario que hizo a un amigo laquoiquestNo te parece que la historia es una auteacutentica putaraquo41 Esta desconfianza generalizada ante toda clase de poliacutetica (que tambieacuten estaacute en la base de su distancia ante disidentes como Solzhenit-sin) hizo que la supervivencia de Shostakoacutevich fuese mucho maacutes faacutecil42 Esta idea
40 S Johnson laquoThe Eight Wonderraquo The Gramophone julio de 2006 p 28 41 Cita extraiacuteda de I MaeDonald op cit p 1 42 En el extremo opuesto la carencia de esa distancia explica el traacutegico destino de Evald Ilyenkov
probablemente el filoacutesofo marxista sovieacutetico de maacutes talento se tomoacute en serio el marxismo como un
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crucial nos obliga a matizar de forma muy concreta el argumento al uso sobre la laquodi-sidenciaraquo de Shostakovich
Incluso los escritores maacutes laquooficialesraquo [] soliacutean mostrarse esceacutepticos en privado ante el reacutegimen sovieacutetico y se sabiacutea que formaban parte de la cultura disidente De hecho es raro encontrar autores rusos bajo el gobierno sovieacutetico que aunque con-taran con el respaldo oficial o fueran ostensiblemente conformistas no expresaran en un momento dado una visioacuten criacutetica sobre la laquorealidad sovieacuteticaraquo [] [Shos-takovich] se mostroacute tambieacuten [] excepcionalmente activo a la hora de fomentar los valores de la disidencia con su obra (empresa considerablemente protegida por la capacidad de la disidencia no verbal para negar su propoacutesito) pero en ninguacuten caso cabe decir que fuera el uacutenico que manteniacutea en privado una mirada criacutetica ante la vida sovieacutetica y que al mismo tiempo daba -como era necesario- una impresioacuten puacuteblica contraria de conformismo43
Asiacute pues iquestpor queacute Stalin no liquidoacute a Shostakovich (y a muchas otras figuras de primer rango como Ajmaacutetova o Pasternak cuyas ideas eran laquoclaramenteraquo disiden-tes) laquoEn el caso de los poetas la supersticioacuten de Stalin parece que tuvo algo que ver pero el principal motivo es que no se podiacutea liquidar a las grandes figuras sin cau-sar un estallido en el extranjero raquo44 no parece que una argumentacioacuten en la que se llega al punto de mencionar el caraacutecter supersticioso de Stalin cuente con demasia-do peso iquestNo resulta mucho maacutes faacutecil y loacutegico admitir que el hiato entre la lealtad laquopuacuteblicaraquo al reacutegimen y la disidencia laquoprivadaraquo formaba parte de la propia identidad del sujeto estalinista Si algo hay que aprender del funcionamiento de la ideologiacutea esta-linista es que las apariencias (puacuteblicas) importan motivo por el que hay que reservar exclusivamente la categoriacutea de laquodisidenciaraquo a su manifestacioacuten puacuteblica los uacutenicos laquodisidentesraquo fueron quienes alteraron el perfecto funcionamiento del discurso puacute-blico y dijeron puacuteblicamente -de uno u otro modo- lo que todo el mundo sabiacutea ya en privado
iquestEra sin embargo esa posicioacuten subjetiva la uacutenica posible (si se queriacutea sobrevivir claro estaacute) El destino de Sergeacutei Prokoacutefiev la otra gran figura de la muacutesica sovieacute-
profundo compromiso personal y el precio que pagoacute fue que en 1979 desesperado se suicidoacute Por cierto Ilyenkov era tambieacuten un apasionado wagneriano para quien laquoEl anillo de los nibelungos es El capital de Marx convertido en muacutesicaraquo
43 I MacDonald op cit p 300 Noacutetese la extrantildea categoriacutea de laquodisidencia no verbalraquo es decir disidencia sostenida por medio del tono aniacutemico de la muacutesica que cabe negar verbalmente de manera que la misma obra que de manera oficial celebra el socialismo -caso de la Quinta y la Seacuteptima sinfoniacuteas de Shostakoacutevich- iexclen realidad manifiesta el rechazo de un disidente
44 Ibid p 304
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tica siguioacute un camino radicalmente diferente En sus (discutidas) memorias Dmitri Shostakoacutevich desdentildeaba a Sergeacutei Prokoacutefiev su gran competidor por negarse a to-mar en serio los horrores de la Historia y desempentildear en cambio el papel de laquogra-ciosilloraquo No obstante -por poner un solo ejemplo palmario- en la primera sonata para violiacuten de Prokoacutefiev (opus 80) se pone claramente de manifiesto el reverso de la (tristemente) ceacutelebre laquoironiacutearaquo de Prokoacutefiev
A lo largo de sus cuatro movimientos [] se siente la fuerte resaca de una lucha Sin embargo no es la lucha de una obra contra algo ajeno a ella sino maacutes bien la lucha contra algo que estaacute en su interior sin manifestar que trata desesperadamente de estallar pero que se ve siempre laquobloqueadoraquo por la forma y el lenguaje externos reales de la pieza Este bloqueo de laquolo que hay dentroraquo [] tiene que ver con la frus-tracioacuten de un deseo de lograr una catarsis que conduzca a un estado supremamente positivo en el que el significado -musical y supramusical- sea transparente y no que-pa ironizar sobre eacutel en suma un aacutembito de laquopurezaraquo espiritual45
Aquiacute paga Prokoacutefiev el precio de su postura iroacutenica pasajes como eacutestos atesti-guan su integridad artiacutestica esta postura iroacutenica lejos de poner de manifiesto una vana superioridad intelectual son el reverso falsamente brillante del fracaso de la continua lucha de Prokoacutefiev para sacar a la luz la laquoCosa del espacio interiorraquo (ese laquolo que hay dentroraquo) La alegriacutea laquosuperficialraquo de algunas obras de Prokoacutefiev (como su popular primera sinfoniacutea) meramente sentildeala de forma negativa que Prokoacutefiev es el antiMozart por antonomasia algo asiacute como un Beethoven cuya laquolucha titaacutenicaraquo aca-boacute en una derrota si Mozart fue el genio musical por antonomasia tal vez el uacuteltimo compositor con el que la Cosa musical se transpuso en notas musicales de manera espontaacutenea y si en Beethoven una pieza soacutelo alcanzaba su forma definitiva tras una larga lucha heroica con el material musical las grandes obras de Prokoacutefiev son mo-numentos a la derrota sufrida en esa lucha46
45 R Woodley texto de acompantildeamiento a la grabacioacuten de Martha Argerich y Gidon Kremer (Deutsche Grammophon 431 803-2)
46 En esto Shostakoacutevich es maacutes tradicional que Prokoacutefiev el caso ejemplar de laquoexplosioacuten de la Cosaraquo de toda su obra es sin duda el segundo movimiento de la Deacutecima sinfoniacutea un scherzo breve pero de una violencia tremenda con acordes lacerantes del que se suele decir que es un laquoretrato de Stalinraquo (aunque uno no puede dejar de preguntarse si no podriacutea tratarse simplemente de una explosioacuten de vitalidad excesiva) Es interesante sentildealar que el movimiento el de menor duracioacuten de toda la obra (poco maacutes de cuatro minutos frente a los veintitreacutes del primero y los doce del tercero y el cuarto) constituye sin embargo su centro de energiacutea su desquiciado motivo reverbera en otros movimientos su excesiva energiacutea se desborda a los demaacutes como si fuera aquiacute en este segundo movimiento en el que estamos expuestos al peligro de quedar laquoquemados por el solraquo
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Shostakoacutevich jamaacutes alcanzoacute el nivel de ese fracaso inmanente La uacutenica obra suya que se puede comparar con la primera sonata para violiacuten por la intensidad excep-cional de su compromiso subjetivo es por supuesto el octavo cuarteto de cuerda y la diferencia entre ambas piezas es llamativa Al margen de la angustia subjetiva apre-ciable bajo la superficie del cuarteto su expresioacuten musical fluye sin trabas y de ella brota una impresioacuten emotiva faacutecil de reconocer tal vez la vida y la experiencia sub-jetiva de Shostakoacutevich estuvieran llenas de frustraciones marcadas por depresiones y compromisos terribles y degradantes pero ese bloqueo no afecta a su expresioacuten musical Sin embargo en la sonata de Prokoacutefiev nos encontramos ante un bloqueo de la propia expresioacuten musical mucho maacutes inmanente y radical el fracaso traacutegico es en ella el fracaso de la propia forma y en ese fracaso se trasluce la verdad interna ausente en Shostakoacutevich
En sus uacuteltimos quince antildeos de vida Prokoacutefiev fue viacutectima del Superyoacute estalinista en estado puro hiciera lo que hiciera estaba mal Cuando se aferroacute a sus raiacuteces las de la modernidad se lo acusoacute de laquoformalismo antipopularraquo y decadencia burguesa Cuando en consecuencia tratoacute de doblar la cerviz y cedioacute a la presioacuten en su tristemente ceacutelebre Cantata para el Vigeacutesimo Aniversario de la Revolucioacuten de Octubre empleando textos de Marx Lenin y Stalin a la obra se la criticoacute por ser laquouna vulgaridad y una desviacioacuten iz-quierdistaraquo (es decir por deslizar a Marx y a Lenin en ella) Desesperado por aportar algo -lo que fuera- al vigeacutesimo aniversario mezcloacute a toda prisa un mejunje de melodiacuteas populares e himnos del partido titulado Cantos de Nuestros Diacuteas a la que se criticoacute por su laquogrisura y falta de personalidadraquo definicioacuten absolutamente cierta
A esas alturas Prokoacutefiev debiacutea de sentirse terriblemente desconcertado Si escri-biacutea como un idiota era un izquierdista desviado y sin personalidad si escribiacutea como Prokoacutefiev era un formalista y un mercenario O personal o falto de personalidad [bullbullbull] aquello no pareciacutea tener ni ton ni son y desde luego no lo teniacutea47
Sin embargo definitivamente habiacutea laquoton y sonraquo el ton y el son del Superyoacute esta-linista a cuyos ojos siempre se es culpable Ahora bien el problema era maacutes pro-fundo la paradoja del estilo de la uacuteltima parte de la obra de Prokoacutefiev era que la loacutegica de su desarrollo musical inmanente que le habiacutea conducido desde el patetis-mo expresionista hasta la laquonueva simplicidadraquo guardaba una extrantildea relacioacuten con las demandas oficial de crear muacutesica faacutecil de oiacuter y accesible al comuacuten sovieacutetico
En el caso de Prokoacutefiev como en el de Shostakoacutevich el motivo por el que los criacute-ticos buscaban desesperados la prueba uacuteltima de su disidencia secreta era el de eludir
47 I MacDonald laquoProkofiev Prisoner of the Stateraquo disponible en internet en [httpwwwsiue edu ~ ahomusovprokoprokofiev2 html]
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una verdad sumamente embarazosa sus obras hoy maacutes populares en Occidente coin-ciden en un grado sorprendente con las que recibieron el mayor apoyo oficial (y no soacutelo popular) por parte del reacutegimen las sinfoniacuteas quinta seacuteptima y undeacutecima de Shostako-vich Pedro y el lobo y el ballet Romeo y Julieta de Prokoacutefiev iexclIncluso entre la muacutesica de caacutemara de Shostakovich la obra maacutes popular es el quinteto con piano que obtuvo el premio Stalin en 1940 iquestCoacutemo es posible En este punto interviene la hermeneacuteutica de la disidencia para mostrar la escapatoria iquestQue la Quinta Sinfoniacutea de Shostakovich es tambieacuten la sinfoniacutea de todo el siglo XX maacutes interpretada en Occidente Ha de ser porque el triunfal uacuteltimo movimiento es iroacutenico iexcluna burla del triunfalismo estalinis-ta iquestLa duradera popularidad de la Seacuteptima Sinfoniacutea (la Leningrado) Ha de ser que la marcha brutal e inexorable del primer movimiento laquoen realidadraquo no se refiere a la con-quista alemana de Rusia en 1941 iexclsino a la conquista comunista de Rusia iquestUn eacutexito la Undeacutecima Sinfoniacutea (laquo1905raquo) Enseguida hay que confirmar que 1905 era soacutelo un pretexto iexclla explosioacuten revolucionaria se refiere laquoen realidadraquo a la Hungriacutea de 1956 iquestY queacute hay de las sinfoniacuteas de Shostakovich inaceptables para el poder como la decimo-tercera (Babi-Yar) y la uacuteltima la decimoquinta La respuesta es evidente en una muestra suprema de ironiacutea la decimotercera causoacute tal revuelo en el estreno justa y uacutenicamente a causa de las circunstancias poliacuteticas que la convirtieron en un acto de resistencia poliacute-tica pero no por su calidad artiacutestica Hoy en diacutea son obras respetadas y admiradas pero no amadas
El texto publicitario de una reciente grabacioacuten del primer Concierto para Violin de Shostakovich interpretado por Leila Josefowiacutecz dice que la inteacuterprete laquorinde homenaje a las luchas que Shostakovich hubo de afrontar bajo el reacutegimen de Stalinraquo La patente absurdidad de esta afirmacioacuten confirma la tesis de Michael Tanner laquoPraacutecticamente no hay otro compositor en el que la mezcla de vida y obra haya al-canzado una categoriacutea tan ortodoxaraquo48 Tanner tiene toda la razoacuten cuando sentildeala que los interminables debates sobre coacutemo hay que interpretar algunos movimientos de las sinfoniacuteas si como una muestra de patetismo real o de subversioacuten iroacutenica o sobre queacute finales victoriosos tratan de hacer que las victorias sean piacuterricas laquonos di-cen de hecho lo que la muacutesica no logra alcanzarraquo No hay mayor muestra del fraca-so artiacutestico de Shostakovich que la buacutesqueda obsesiva de un documento privado (extraartiacutestico) que pruebe su anticomunismo de una vez por todas Poraquo eso en las ambiguumledades en las que no reverbera el trasfondo del compromiso poliacutetico la muacute-sica de Shostakovich es simplemente laquoun enigma sin intereacutesraquo como las referencias a Rossini y Wagner de la uacuteltima sinfoniacutea no ocultan un significado maacutes profundo el laquoenigmaraquo es musicalmente plano Lo iroacutenico es que la propia buacutesqueda de una laquoprueba irrefutableraquo extramusical demuestra el acierto de la acusacioacuten estalinista
48 M Tanner laquoA Dissenting Viewraquo The Gramophone julio de 2006 p 23
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contra el caraacutecter laquoformalistaraquo de la muacutesica de Shostakoacutevich no claro estaacute en el sentido en que la formulaban Zhdanov et consortes sino en el de que su muacutesica es neutral en relacioacuten con los compromisos sociales (motivo por el que hay que buscar signos extramusicales para adheriacuterselos)
Asiacute pues iquesty si interpretamos las sinfoniacuteas populares de Shostakoacutevich tal como po-driacuteamos interpretar uno de los grandes claacutesicos de Hollywood En la famosa y breve escena que se ve a los tres cuartos de CasablanccP lisa Lund (Ingrid Bergman) va al cuar-to de Rick Blaine (Humphrey Bogart) para tratar de obtener los visados que les permi-tiraacuten a ella y a su marido Viacutector Laszlo escapar de Casablanca a Portugal y desde alliacute a Ameacuterica Rick se niega a conseguiacuterselos asiacute que ella saca una pistola y lo amenaza El le dice laquoVamos dispara Me haraacutes un favorraquo Ella se viene abajo y entre laacutegrimas empieza a contarle por queacute lo abandonoacute en Pariacutes Cuando ella dice laquoSi supieras cuaacutento te amaba cuanto te amo todaviacutearaquo se abrazan en un primer plano La secuencia se funde con un plano de tres segundos y medio de la torre de control del aeropuerto de noche mientras gira el reflector y luego vuelve a fundirse con un plano tomado desde el exterior de la ventana del cuarto de Rick por la que eacuteste mira mientras se fuma un cigarrillo Rick se da la vuelta y dice laquoY iquestentoncesraquo Ella reanuda su historia
Desde luego la pregunta que inmediatamente se plantea es la siguiente iquestqueacute ha ocurrido en medio durante el plano de tres segundos y medio del aeropuerto iquestLo han hecho o no Maltby tiene razoacuten al subrayar que en este punto la peliacutecula no soacutelo es ambigua sino que produce dos significados muy claros pero mutuamente excluyentes el de que lo han hecho y el de que no lo han hecho es decir la peliacutecula ofrece sentildeales evidentes de que lo han hecho y al mismo tiempo sentildeales tambieacuten evidentes de que no pueden haberlo hecho Por una parte una serie de elementos codificados sentildealan que lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de duracioacuten representa un periodo mayor de tiempo (el encadenado de la pareja fundida en un abrazo apasionado suele sentildealar que a continuacioacuten se produce el coito el cigarrillo es tambieacuten un signo habitual de la relajacioacuten que lo sigue por no hablar de la vulgar connotacioacuten faacutelica de la torre) por otra parte una serie paralela de elementos sentildeala que no lo han hecho en especial el plano de tres segundos y medio de la torre de control corresponde al tiempo diacuteegeacutetico real (la cama que apa-rece al fondo de la imagen estaacute sin deshacer la propia conversacioacuten parece desarro-llarse sin interrupciones etc) Aun cuando en la uacuteltima conversacioacuten entre Rick y Laszlo en el aeropuerto abordan directamente los acontecimientos de esa noche sus palabras se pueden interpretar de las dos formas
49 Veacutease R Maltby laquoBrief Romantic Interlude Dick and Jane Go to 3 12 Seconds of the Classic Hollywood Cinemaraquo en D Bordwell y N Carroll (eds) Post-Theory Madison (WI) University of Wisconsin Press 1996 pp 434-459
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RlCKmdash iquestDice que sabe todo lo que ha pasado entre Elsa y yo
VIacuteCTORmdash SIacute
RlCKmdash Pues lo que no sabe es que vino ayer a mi habitacioacuten cuando usted
Vino por los visados iquestNo es cierto l isa
ILSAmdash Siacute
RlCKmdash Tratoacute de conseguirlos por todos los medios y no le salioacute bien Intentoacute
convencerme de que seguiacutea enamorada de miacute Hace tiempo que todo se acaboacute pero
para salvarlo a usted ella fingioacute que no se habiacutea acabado y yo dejeacute que lo hiciera
VICTORmdash Comprendo
Bueno pues yo no iquestle dice Rick a Viacutector que hizo el amor con su mujer o que no lo hizo La solucioacuten de Maltby es insistir en que esta escena constituye un caso ejemplar de coacutemo Casablanca laquose construye deliberadamente de tal forma que ofrece diversas fuen-tes de placer para dos personas sentadas una junto a otra en el cineraquo es decir que laquoatrae tanto al puacuteblico inocente como al avisadoraquo50 Mientras que en el nivel superficial de la liacutenea narrativa el primero puede entender la peliacutecula como si obedeciera a los maacutes estrictos coacutedigos morales el segundo encuentra en el filme claves suficientes para crear otra liacutenea narrativa mucho maacutes atrevida desde el punto de vista de la sexualidad Esta estrategia es maacutes compleja de lo que puede parecer precisamente porque sabes que es-taacutes por asiacute decirlo laquocubiertoraquo o laquoabsuelto de todo impulso culpableraquo51 por el argumen-to oficial se te permite entregarte a fantasiacuteas impuacutedicas sabes que estas fantasiacuteas no son laquoseriasraquo que no cuentan a los ojos del Otro Asiacute pues lo uacutenico que matizariacuteamos a Maltby seriacutea que no necesitamos a dos espectadores sentados uno junto a otro basta con un solo espectador dividido en dos
Para decirlo al modo de Lacan en el escandaloso plano de tres segundos y me-dio lisa y Rick no lo hacen para el Otro para el orden de la apariencia puacuteblica sino para nuestra impuacutedica imaginacioacuten fantasmaacutetica aquiacute tenemos la estructura de la transgresioacuten intriacutenseca en estado puro es decir Hollywood necesita ambos niveles para funcionar Para expresarlo con el vocabulario de la teoriacutea discursiva elaborada por Oswald Ducrot aquiacute tenemos la oposicioacuten entre presuposicioacuten y conjetura la presuposicioacuten de un enunciado estaacute directamente respaldada por el Otro nosotros no somos responsables de ella mientras que la responsabilidad de la conjetura de un enunciado descansa exclusivamente en las espaldas del lector (o del espectador) el autor del texto siempre puede afirmar laquoiexclYo no soy responsable de que los espec-tadores extraigan conclusiones impuacutedicas de la textura del filmeraquo Y para unir todo esto con el vocabulario psicoanaliacutetico esta oposicioacuten es claro estaacute la que se da entre
50 Ibid p 443 51 Ibid p 441
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la Ley simboacutelica (el ideal del Yo) y el obsceno Superyoacute en el plano de la Ley simboacute-lica puacuteblica no sucede nada el texto es liacutempido mientras que en otro plano bom-bardea al espectador con el mandato del Superyoacute laquoiexclGozaraquo es decir da libre curso a tu impuacutedica imaginacioacuten Para decirlo de otro modo aquiacute tenemos un claro ejem-plo de la escisioacuten fetichista de la estructura forcluida del laquoje sais bien mais quand mecircmeraquo la propia conciencia de que no lo han hecho da libre curso a nuestra impuacutedica imaginacioacuten podemos sumirnos en ella absueltos como estamos de toda culpa pues para el Otro no lo han hecho Y esta doble interpretacioacuten no soacutelo es un compromiso por parte de la Ley en el sentido de que la Ley simboacutelica soacutelo estaacute interesada en mantener las apariencias y nos da libertad para explayarnos con nues-tras fantasiacuteas siempre y cuando no traspasen los liacutemites del dominio puacuteblico a sa-ber siempre y cuando guarden las apariencias la propia Ley necesita de su obsceno suplemento se sustenta en eacutel y por eso lo produce
Asiacute pues Maltby tiene razoacuten al subrayar que el tristemente ceacutelebre Coacutedigo de Produccioacuten de Hollywood de los antildeos treinta y cuarenta no soacutelo era un coacutedigo nega-tivo un coacutedigo de censura sino tambieacuten una codificacioacuten y regulacioacuten positivas (pro-ductivas como habriacutea dicho Foucault) que generaban el propio exceso cuya plasma-cioacuten directa impediacutean En lo tocante a esto resulta reveladora una conversacioacuten entre Joseph von Sternberg y Breen de la que informa Maltby cuando Sternberg dijo laquoLle-gado este punto los dos protagonistas tienen un breve interludio romaacutenticoraquo Breen lo interrumpioacute laquoLo que trata de decir es que los dos se revolcaron en el heno Folla-ronraquo Indignado Sternberg lo interrumpioacute laquoSr Breen me ofenderaquo Breen laquoOh por el amor de Dios deacutejese de gilipolleces y afronte el problema Si quiere podemos ayu-darle a hacer una peliacutecula sobre un adulterio pero soacutelo si deja de llamar interludio romaacutentico a un buen mete y saca Porque a ver iquestqueacute hacen esos dos iquestSe dan un beso y se van a casaraquo laquoNoraquo dijo Sternberg laquofolianraquo laquoBienraquo aulloacute Breen dando un golpe encima de la mesa laquoahora su historia me resulta comprensibleraquo El director acaboacute el borrador y Breen le dijo coacutemo teniacutea que enfocarlo para que pasara el Coacutedi-go12 Por consiguiente para que la prohibicioacuten misma funcione como es debido ha de contar con que en el plano de la liacutenea narrativa prohibida las cosas estaacuten perfecta-mente claras maacutes que prohibir determinados contenidos el Coacutedigo de Produccioacuten codificaba su articulacioacuten en clave
Volvamos a Shostakoacutevich iquestY si lo mismo pudiera decirse de sus sinfoniacuteas maacutes populares iquestY si tambieacuten ellas funcionasen al mismo tiempo en dos niveles uno puacuteblico dirigido a la mirada ideoloacutegica gobernante y otro que transgrede las reglas puacuteblicas pero que por tanto constituye su suplemento intriacutenseco A partir de lo dicho podemos apreciar la ambiguumledad de estas liacuteneas
52 Veacutease ibid p 445
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Desde el ataque estalinista contra su muacutesica en 1936 Shostakovich habiacutea desarrolla-
do algo asiacute como una doble lengua en su lenguaje musical con una complaciacutea a sus
amos del Kremlin y con otra satisfaciacutea su propia conciencia moral de artista y ciudada-
no Aparentemente hablaba con voz triunfante pero bajo los sonidos rituales del re-
gocijo sovieacutetico habiacutea una voz maacutes suave y melancoacutelica la voz cuidadosamente oculta
de la saacutetira y la disidencia audible soacutelo para quienes habiacutean sentido el sufrimiento ex-
presado por su muacutesica Ambas voces son claramente audibles en la Quinta Sinfoniacutea de
Shostakovich [] que en su estreno recibioacute una ovacioacuten electrizante de media hora []
Bajo las interminables fanfarrias del uacuteltimo movimiento con las que se anunciaba a los
cuatro vientos la victoria sovieacutetica [] el puacuteblico debioacute de sentir la tristeza de esa muacutesi-
ca [bullbullbull] y respondioacute a ella como si se tratase de una liberacioacuten espiritual53
Extrantildea hermeneacuteutica iquestuna laquovoz cuidadosamente ocultaraquo claramente percibida por miles de personas iquestTan estuacutepidos eran los censores oficiales iquestY si interpretamos la fraacutegil coexistencia de ambos idiomas en el sentido de la ambiguumledad inscrita en la escena del encuentro nocturno de Casablanca iquestY si el rechazo estalinista de las obras propagandiacutesticas e iacutentimas de Prokoacutefiev era acertado desde sus propias coordenadas iquestY si lo que queriacutean de eacutel era precisamente la coexistencia de los dos niveles el pro-pagandiacutestico y el iacutentimo mientras que eacutel les ofreciacutea o el primero o el segundo Tras la Segunda Guerra Mundial Prokoacutefiev se retiroacute cada vez maacutes al aacutembito de la muacutesica de caacutemara un aacutembito iacutentimo en el que podiacutea expresar su propia tristeza Escribir muacutesica laquopara el cajoacutenraquo -como habriacutea dicho Shostakovich- iquestera un acto de desafiacuteo silencio-so Pero entonces iquestcoacutemo es que la maacutes conmovedora y desesperada de todas esas obras la Sonata para Violin en re mayor cuyo obsesivo primer movimiento debe sonar laquocomo el viento en un camposantoraquo obtuvo el Premio Stalin en 1947 Seguacuten Orlando Figes la concesioacuten del premio se hizo laquocon propoacutesito iroacutenicoraquo pero iquestante queacute extra-ntildea ironiacutea estariacuteamos entonces54
Permiacutetasenos volver a Shostakovich iquestDe veras podemos estar tan seguros de que la rimbombante muacutesica puacuteblica es iroacutenica y de que el tono de confesioacuten iacutentima es sincero iquestY si la ironiacutea fuera objetiva y hubieacuteramos de interpretar esta muacutesica como Marx interpretoacute la actitud del Partido del Orden en el Parlamento franceacutes tras la revolucioacuten de 1858 Recueacuterdese el chispeante anaacutelisis ofrecido por Marx sobre coacutemo este partido conservador-republicano era la coalicioacuten de las dos ramas del rega-lismo (la orleanista y la legitimista) en el laquoreino anoacutenimo de la Repuacuteblicaraquo55 Los dipu-
53 O Figes op cit pp 492-493 54 Ibid p 57 55 Veacutease K Marx laquoClass Struggles in Franceraquo Collected Works vol 10 Londres Lawrence and
Wishart 1978 p 95
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tados parlamentarios del Partido del Orden consideraban su republicanismo una farsa en los debates parlamentarios teniacutean lapsus monaacuterquicos y ridiculizaban a la Repuacuteblica para que quedara claro que su auteacutentico objetivo era la restauracioacuten del rey Sin embargo no eran conscientes de que se engantildeaban sobre las verdaderas consecuencias sociales de su gobierno Sin saberlo crearon las condiciones del or-den republicano burgueacutes que tanto despreciaban (por ejemplo al garantizar la pro-piedad privada) Asiacute pues no eran monaacuterquicos con maacutescaras republicanas aun-que asiacute se creiacutean sus convicciones monaacuterquicas laquointernasraquo eran la engantildeosa fachada que ocultaba su verdadero papel social En suma lejos de ser la verdad oculta por su repu-blicanismo puacuteblico su sincero regalismo era el soporte fantasmaacutetico de su republica-nismo real era la pasioacuten que los alentaba en su actividad Asiacute pues iquestno fingiacutean que fingiacutean ser republicanos para ser lo que realmente eran exactamente como Shos-takoacutevich fingiacutea que fingiacutea ser un comunista fiel
Aun asiacute la posicioacuten subjetiva de Prokoacutefiev es en lo tocante a esto radicalmente dis-tinta de la de Shostakoacutevich cabe proponer la tesis de que a diferencia de Shostakoacutevich Prokoacutefiev no era realmente un laquocompositor sovieacuteticoraquo aun cuando escribiera maacutes can-tatas oficiales en honor de Stalin y su reacutegimen que Shostakoacutevich Prokoacutefiev adoptoacute algo asiacute como una posicioacuten protopsicoacutetica de exclusioacuten interna ante el estalinismo no lo afectaba o lo perturbaba interiormente es decir lo trataba soacutelo como un fastidio exter-no De hecho Prokoacutefiev teniacutea algo de infantil como si fuera un nintildeo mimado que se negara a aceptar el lugar que le correspondiacutea en el orden social de las cosas volvioacute a la Unioacuten Sovieacutetica en 1936 cuando las purgas estalinistas estaban en pleno auge condu-ciendo su coche americano de importacioacuten vestido exceacutentricamente a la moda de Pariacutes y pediacutea libros y comida de Occidente haciendo caso omiso de la locura y la pobreza que lo rodeaba Por eso a diferencia de Shostakoacutevich nunca laquohabloacuteraquo la doble lengua del Superyoacute estalinista esa mezcla de acomodacioacuten externa y tristeza y amargura internas Ni siquiera la melancoliacutea y desesperacioacuten de su sonata para violiacuten compuesta en los uacutel-timos antildeos de su vida es una reaccioacuten a la opresioacuten estalinista ideacutenticos tono y estilo se encuentran ya en sus obras prerrevolucionarias Llegados a este punto la reaccioacuten tan diferente de los dos compositores ante los ataques de Zhdanov de 1946-1947 resulta ejemplar Prokoacutefiev sencillamente no comprendioacute de queacute se lo acusaba no interiorizoacute la tensioacuten Cuando en 1947 lo obligaron a asistir a una reunioacuten de la Unioacuten de Compo-sitores y a oiacuter el discurso de Zhdanov en el que se lo atacaba lo mismo que a otros compositores sovieacuteticos llegoacute borracho interrumpioacute el discurso con groseros comenta-rios en voz alta y se quedoacute dormido a mitad fue un milagro que no ocurriera nada pero asiacute de aceptada estaba su excentricidad
iquestY Shostakoacutevich La popularidad y resonancia puacuteblica de su muacutesica experimen-toacute un cambio extrantildeo hace un par de deacutecadas la mayor parte de los criacuteticos lo desdentildeaban por ser un laquorealista socialistaraquo sin contacto con el verdadero desarrollo
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