Date post: | 28-Nov-2014 |
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LA ABOLICIÓN
DE LAS CORTES
El Ejercicio Soberano del Pueblo
Carlos Rojas Marcos
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Capitulo I
REFLEXIONES SOBRE EL SER HUMANO
CONTEMPORÁNEO.
El presente libro no es un relato histórico, ni filosófico, ni meramente
jurídico, son simplemente las divagaciones de un ciudadano más, el que
les escribe, acerca de la deriva democrática de los países occidentales,
de la deshumanización a la que está siendo sometido su pueblo y de una
serie de soluciones básicas a esa falta de democracia real que vivimos
día a día, que seguramente ya están inventadas, o como mínimo
pensadas, pero que me dispongo a desarrollar, siempre dispuesto a la
feroz crítica que precede al ser humano, pero que siempre resulta del
todo enriquecedora en beneficio de un fin común.
No se trata de dar una solución definitiva a la democracia, tan alta
aspiración no se encuentra a la altura de un ser humano, ni de varios,
sino de muchos. Aún en ese caso, existe una humilde pretensión por este
autor, el planteamiento de una sociedad y una democracia distinta a la
que vivimos actualmente, el planteamiento de nuevos conceptos jurídicos
en el ámbito democrático y al menos, si no la solución o la paliación de
los grandes males que afectan a nuestra sociedad, transmitir una serie de
ideas que algún día pudieran favorecerlo.
Como he dicho con anterioridad, la motivación del presente ensayo es
compartir mi pensamiento con otros seres humanos, que albergo tengan
las mismas aspiraciones en cuanto a que un mundo mejor es posible, y
que alcanzar la igualdad, la libertad y demás derechos fundamentales del
hombre no son una quimera, siendo posible su reflejo no sólo en los
textos internacionales, sino en la realidad diaria, aquí, en España, en
África, y allí donde nazca y viva un ser humano.
Si bien es cierto que la religión es parte fundamental del desarrollo de
nuestra civilización, quisiera dejarla al margen del desarrollo
democrático, puesto que por muy respetables que sean los postulados de
cada una de las religiones, a las que sin duda les debemos culturalmente
lo que hoy somos y vivimos, se trata de dar una serie de soluciones
jurídicas a la humanidad, a todos, y su sistema político, no se trata de dar
una solución a las democracias occidentales, únicamente, o a las
islámicas o a las asiáticas...
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Ciertamente, el ser humano occidental constituyó en el renacimiento una
nueva concepción del mundo, inevitable resulta referir, que empezamos a
dar al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios. Es decir,
empezamos a fijarnos más en el hombre, y los avances tecnológicos
empezaron a darnos respuestas, que hasta entonces las considerábamos
como imposibles dejados a los designios de Dios.
Verdaderamente el cristianismo ha hecho de nuestro mundo, al menos
del occidental, lo que es hoy, pero en la actualidad es perfectamente
prescindible a fin de conseguir un nuevo modelo de convivencia humana,
además de resultar su omisión necesaria, puesto que a día de hoy la
convivencia de distintas religiones en los mismos núcleos de población
humana es un hecho gracias a la globalización, y ninguna religión puede
resultar predominante pues negaría las bases de la conciencia humana de
aquellos individuos que crean y practiquen otra religión.
Siguiendo con el prefacio histórico, el hombre en un determinado
momento empezó a mirarse así mismo, llegando la gran época de la
ilustración, de cuyos principios hoy seguimos viviendo, la independencia
americana, los derechos del hombre, la revolución francesa, la revolución
industrial, la confrontación de los grandes pensadores que llevaría a
Europa y al mundo a una confrontación ideológica y militar, que
finalmente vendría representada tras la segunda guerra mundial, por dos
tipos de concepción de nuestro mundo, la capitalista, y la comunista. Dos
mundos que a pesar de considerarse racionalmente opuestos, tienen una
misma génesis, la ilustración.
A mi humilde entender, el fracaso fundamental del comunismo fue la
negación de uno de los valores naturales intrínsecos del hombre, como
es el económico, si, el hombre es un ser económico, característica
extensible al resto de los seres vivos, ya animales o vegetales, que
habitan la tierra, todo ser recibe algo, a cambio de algo, de hecho es la
base de la supervivencia y no todos somos iguales desde el punto de
vista económico, trasladándolo al ámbito humano, ni trabajamos lo mismo,
ni gozamos de las mismas capacidades, ni tenemos la misma empírica, ni
valoramos igual las cosas materiales, así como nuestras aspiraciones no
materiales..., por lo que no podemos ser iguales en lo que damos, ni en lo
que recibimos.
Evidentemente negar dicho extremo, va contranatura, más aún teniendo
en cuenta que en el mundo globalizado en el que vivimos, y en el que se
comenzó a vivir en la guerra fría, con la antesala de la sociedad de
naciones, las naciones unidas y la internacionalización institucional, los
procesos económicos son extremadamente complejos. Por tanto, negar
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dicha condición humana, el ser económico, es negar al ser humano en sí,
y por tanto cualquier propuesta que obvie al protagonista de la misma
será un rotundo fracaso, como así ocurrió y ocurre con todos los
sistemas comunistas que operan en nuestro mundo, que lo único que
constituyeron fue en el mejor de los casos, un intento de una utopía
humana. China no es una excepción, es un país capitalista, con la
diferencia que obvia los más elementales derechos que debiera tener un
ser humano, es una especie de continuación de la introducción capitalista
realizada por el informe Brezhnev para la constitución soviética de 1977
y continuada por Gorbachov. Evidentemente, dicho extremo es otro
cantar y otro tipo de discusión que no viene al caso.
Una vez cae el comunismo, hace tan solo 20 años, solo ha quedado un
sistema vigente, el capitalismo. En este punto ruego al lector que
diferencie entre capitalismo y economía. El capitalismo imperante, es el
practicado por el ganador de la lucha anteriormente indicada, los Estados
Unidos de América, un país que no ostenta la condición de estado social,
a diferencia de la mayoría de los países occidentales donde rige
“supuestamente” un sistema económico mixto. Es decir, el capitalismo
que tenemos, la forma de gestionar la economía, podríamos denominarla
como capitalismo salvaje, como la ley del más fuerte, de hecho nadie se
sorprenderá cuando afirme que son las grandes multinacionales y los
intereses económicos los que imponen y derrocan gobiernos, y los que
nos llevan a las grandes desigualdades humanas presentes en nuestro
mundo.
Ese capitalismo salvaje es el que nos ha llevado a que a día de hoy, una
cuarta parte, abuse impunemente de las otras tres cuartas partes del
mundo, que en la mayoría de los casos, ni tienen acceso a los tan
aclamados, hace más de 60 años, derechos del hombre, y que en muchos
de los casos nos lleva a que una gran parte de la humanidad no pueda
cubrir ni sus necesidades más vitales.
El cansancio de la humanidad por la falta de discusión intelectual y la
presencia de dicotomías en la forma de entender el mundo desde que
acabó la guerra fría, nos ha llevado a una asunción borreguil del mundo
que tenemos, parece que estamos en un camino en que ya no cabe
esperanza, y que estamos avocados a lo que los grandes ilustradores
iniciaron.
Cierto es que en todos los países existen izquierdas y derecha, como
bien nos ilustra Gustavo Bueno en su obra El Mito de la Izquierda, pero
no es menos cierto que el idealismo de derecha o de izquierda ha
quedado relegado a la historia, ahora no tenemos ideólogos, solo
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tenemos gestores que se diferencian únicamente en que uno presume lo
sociata y obrero que es, y que el otro lo patriota, y también obrero que
es, pero que en realidad sirven a intereses puramente económicos, en
pos de sobrevivir a ese capitalismo salvaje que impera en nuestro
mundo. Pero en el mundo occidental, ya ni quedan obreros, ni la
globalización nos permite establecer fronteras nacionales (si acaso áreas
de administración), la clase media impera, y las luchas entre izquierda y
derecha histórica acabaron hace 20 años, cuando acabó el comunismo.
La gran equivocación de nuestra generación es que creemos que el
mundo está muy hecho, muy desarrollado, que grandes corporaciones
protegen dicho status quo, pero precisamente cuando existe una
definición de status quo, es porque siempre cabe el concepto contrario,
plantearse la violación de dicho estado y llegar a su abolición. El hombre
ha demostrado a lo largo de la historia que está en continua evolución, y
que los cambios no son algo que ocurran de vez en cuando o por
casualidad, sino que son necesarios para nuestra propia supervivencia.
En síntesis, ¿cómo podemos estar avocados a lo que hace trescientos
años, unos auténticos genios pensaron, cuando los avances tecnológicos
desde hace trescientos años, han girado el mundo de tal forma que ya no
solo no sería reconocible por esos grandes pensadores, sino que es el
propio ser humano es el que ni les resultaría reconocible?.
No es una crítica a lo ganado, es admirable como grandes hombres
dejaron su vida en tan difícil y desinteresada labor. Cierto es que en los
últimos 300 años el ser humano ha ganado muchas batallas, primero el
pueblo obtuvo soberanía, se extendió dicho poder a la gran olvidada, la
mujer, ganamos libertades y derechos, obtuvimos un estado del
bienestar... siempre y cuando hubieras nacido en Europa o Estados
Unidos, por supuesto. Pero claro es también, que dicha evolución
democrática se ha estancado, que hemos alcanzado el cenit de lo
propuesto por los ilustradores, y que no han resultado extensibles dichos
avances a todos los seres humanos, tan solo a unos pocos.
A día de hoy solo resulta reconocible dos clases de humanos, el
explotador, el que habita el mundo occidental, y el explotado, la mayoría
de los que habitan en los llamados países en vías de desarrollo y el
tercer mundo.
No creo que haga falta hablar del ser humano explotado, todos
conocemos su realidad, a pesar de que ni teniéndolos cerca parece
perturbarnos, en un excepcional ejercicio de falta de empatía y egoísmo,
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en el que debemos incluirnos todos los que habitamos este llamado
primer mundo.
Y aunque “la palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya
niños infelices”(Albert Einstein) o niños muriendo de hambre a escasos
cientos de kilómetros de las costas europeas y norteamericanas,
hablemos del explotador, del ser humano que suponemos que ha
alcanzado verdaderas cotas de progreso, de las que tanto solemos
felicitarnos a excepción de los periodos de crisis, es decir, cuando nos
falta guita en el bolsillo.
Hoy nos encontramos con un ser humano en occidente, que a pesar de
vivir en la abundancia, vive alienado, es desinteresado, y está
aborregado... ¿por qué? Tan simple como que estamos atrapados en
nuestro propio invento.
El ser humano occidental presume hoy, sobretodo en lo que se refiere a
las nuevas generaciones, de estar en permanente comunicación, internet,
las redes sociales y los móviles, nos mantienen “on line” unos con otros
en todo momento... También podemos presumir que nos encontramos
constantemente informados... No creemos en los cuentos chinos que le
contaban a nuestros abuelos, nosotros estamos más cultivados... nuestra
especialización es mayor, nuestra profesionalidad y capacidades están
más desarrolladas... somos totalmente tolerantes...
Pero la realidad del hombre de hoy es que cuanto más comunicados nos
encontramos, más información nuestra tienen las grandes corporaciones,
conocen nuestras amistades, nuestras familias, nuestra vida, donde
vivimos, donde comemos, que hábitos de consumo tenemos, donde
estamos... ¿Alguien cree que toda esa información no tiene un
destinatario, que no vale dinero, que Facebook vale lo que vale por lo
que es en sí mismo, por permitir que nos comuniquemos gratuitamente?,
vendemos barata nuestra independencia, la información de toda una vida,
cual borregos.
Así mismo, nos abordan con tanta información que no disponemos de
tiempo material para procesarla, solo nos quedamos con los grandes
titulares que un equipo de especialistas al servicio del poder dominante
ha decidido que nos quedemos. Por poner un ejemplo, es como la
satisfacción de unos padres cuando su hijo pasa páginas y páginas de un
libro, pero no caen en la cuenta de que tiene 3 años y no sabe leer, y por
tanto, no procesa la información obrante en los libros, pero todavía los
padres se felicitan por lo inteligente que les ha salido el niño, en vez de
enseñarle a leer y, en consecuencia, comprender el contenido del libro.
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Igualmente, solemos felicitarnos de la cantidad de información que nos
proporciona internet y los distintos medios de comunicación, y del acceso
infinito a la información del que creemos disponer, sin caer en la cuenta
que la educación que nos es proporcionada es deficiente y no nos
permite, por falta de base, ni procesar la información, ni seleccionarla
adecuadamente (evitando los titulares que se nos plantea desde las
grandes corporaciones), ni, en fin, entenderla.
Por ello, más que informados, nos encontramos desinformados, a
consecuencia de unos fines que no son culturales sino meramente
económicos. En este punto, quisiera hacer especial referencia, a que la
base para evitar dicho aborregamiento, es la educación, la cultura, y sin
ésta falta de base, sólo conseguiremos la “madurez en la gilipollez”,
como bien me enseñó Luis Taboada, hermano, que no de sangre, del que
les escribe. Es decir, cuando falta la base, el desarrollo de la persona va
separándose de forma progresiva a lo largo de su vida del supuesto
camino recto que seguiría de no existir injerencias externas de
desinformación. Llegando un momento en que esa desinformación anula
al ser humano, como nos enseñó el libertador José de San Martín “Serás
lo que debas ser o no serás nada”.
Solemos pensar que ante las ineptitudes mostradas por nuestros mayores
en el manejo de las nuevas tecnologías (las nuevas generaciones también
lo veremos difícil ante nuestros nietos), los calificamos como ineptos e
incapaces de comprender el mundo en el que las nuevas generaciones
nos movemos, llegando a ningunear su sabiduría, siendo incapaces de
disfrutar y aprender de sus enseñanzas. Este es el gran defecto de la
juventud, no descubro nada nuevo, somos fuertes, por nuestra juventud,
y vemos al resto más débiles... Igualmente, ninguneamos todo lo que
implica pensar en el pasado, no lo valoramos, y cuando tratamos de
valorarlo, erramos por nuestra ignorancia. La historia nos hace libres, y
un pueblo que no conoce su pasado, no tiene futuro, porque caerá en los
mismos errores, atrapado en un bucle eterno que impedirá su avance.
En otro orden de cosas, somos más especializados, es cierto, ¿debemos
felicitarnos por ello?. En el terreno profesional resulta del todo evidente
que la especialización es fundamental, puesto que sin competencia y
especialización, no hay progreso laboral desde el punto de vista
individual, ni las empresas pueden contar con profesionales que
respondan a las necesidades empresariales.
¿Pero cuando debe comenzar dicha especialización? No podemos llegar
hasta el punto de que cada vez somos más máquinas en una cadena de
montaje de una fábrica, es como aquel que dice: -yo solo se poner una
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tuerca, ¿y tu? -Yo la hago, ¿y que sabes de un tal Hitler? -Hitler, que
gran personaje de ficción (como piensan un 10% de los jóvenes
británicos), y tu, ¿de la teoría de la evolución de Darwin que me cuentas?
– Que cuando consigan demostrarla, la creeré (Como piensa un 40 % de
la población estadounidense).
.
No es malo especializarse, de hecho, en el mundo profesional es
necesario, pero si es perjudicial especializarse sin conocimientos básicos
del resto de las ciencias. Nos hace susceptibles de ser manejados fuera
de nuestro ámbito profesional, por ello, es necesaria una base educativa
bien consolidada en todos los ámbitos de las ciencias, desde las
matemáticas, hasta las ciencias sociales, que debe durar, al menos hasta
la mayoría de edad. Hasta la Universidad no debe concretarse
especialización alguna, de hecho resulta contraproducente entrar en la
Universidad sin una base sólida, puesto que gastaremos recursos
ingentes en personas que no saben entender lo que leen, que repiten los
dictados de las distintas materias como loros que se han limitado a
memorizar, que únicamente tratan de obtener un título, en vez de a
aprender y dicha enseñanza será polvo cuando se llegue al mundo
laboral.
Una característica fundamental de estas nuevas generaciones es que
consideramos que somos la generación más tolerante y avanzada,
supongo que es algo intrínseco a la juventud, pero en el fondo somos
prejuiciosos, juzgamos a los demás, ya sea por su aspecto, por complejo
propio o diversas variables humanas... En el fondo sólo somos tolerantes
con lo que no nos afecte en nuestras vidas, y que no tengamos cerca. Es
decir, sólo sabemos ser tolerantes con lo que es extraño a nosotros.
Sirva de ejemplo el anticlericalismo imperante en muchos sectores de
nuestra sociedad, consideramos al catolicismo como algo anacrónico, el
opio del pueblo, y llegamos hasta tal punto que tratamos de dificultar su
práctica por sus fieles (tómese de ejemplo lo que ocurre en las capillas
de las universidades de España), y a ridiculizar sus principios.
Cierto es que desde el punto de vista de las nuevas generaciones, y las
no tan nuevas, habita la anacronía en el catolicismo (¿por qué las monjas
no pueden ser pastores?, ¿por qué el sexo sin reproducción no tiene
cabida?, ¿por qué los sacerdotes no pueden casarse?...tantas cosas...), de
ahí que no salgan sacerdotes occidentales... pero eso no es motivo para
faltar al respeto a millones de personas que practican dicha religión.
Además, impera la hipocresía, porque suele ocurrir que esos mismos que
atacan al catolicismo, cuando hablan del islamismo, un régimen que niega
los más elementales derechos fundamentales de la mitad de su población,
de la mujer, a la que trata como un objeto, se les hincha la boca
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defendiendo su presencia en todas las instituciones y niveles de la
sociedad, felicitándose después de lo tolerantes que son... Que fácil es
ser tolerante pues, si justo lo que nos es extraño lo toleramos, pero lo
cercano a nosotros, con lo que convivimos día a día, no lo toleramos...
En fin, las nuevas generaciones pensamos que la tecnología nos hace
libres, pero nos hace más presos, y que somos avanzados, pero en
realidad somos retrógrados incapaces de aprender del pasado y mirar al
futuro.
En este punto, conviene entrar a valorar hasta que punto el grado de
deshumanización de las nuevas generaciones es ya una realidad. Si
estamos ante un punto de retorno o si la alineación resulta irreversible.
Cierto es que dicha alineación no es culpa de las nuevas generaciones,
que es culpa de nuestros padres y abuelos, nosotros somos las víctimas
del proceso histórico y de la labor de nuestros mayores, es decir,
nosotros no hemos hecho de este mundo lo que es hoy, nos viene
heredado. Pero no menos cierto es, que si a pesar de tomar conciencia
de dicha alineación, no hacemos nada al respecto, seremos culpables no
ya de la deshumanización de nosotros mismos, sino de las generaciones
posteriores, hasta que llegue un punto que la deshumanización será total
y no quedará margen de maniobra, ni para la sorpresa. El desarrollo
tecnológico es progresivo, en un siglo hemos visto un desarrollo superior
al de los diez siglos anteriores juntos. Es decir, el progreso no es
aritmético, lo que nos lleva a un proceso, que en pocas décadas será
irreversible, y “cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya
se ha convertido en el ayer” (Henry Ford).
Por otro lado, la colaboración de nuestros mayores resulta fundamental,
así, la falta de “contaminación tecnológica”, es decir, la falta de
involucración en las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de su vida
que viven nuestros mayores, nos muestran que dicha tecnología no es
necesaria, que son hábitos de consumo creados por terceros.
A día de hoy, los mayores conocen una libertad, que nuestras
generaciones empiezan a olvidar y que las venideras desconocerán. Esa
libertad es la independencia de la tecnología. Parece apocalíptico,
demasiado apocalíptico, pero no es que lo parezca, lo es.
Nuestro invento, la tecnología, nos está atrapando en una cárcel de la
que difícilmente podremos salir cuando todos estemos dentro. Ahora,
nosotros vivimos más fuera que dentro de esa cárcel, por eso estamos a
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tiempo de cambiar las cosas, de seguir así, el hombre servirá a la
tecnología y no al revés.
La tecnología está al servicio del hombre. No es una cuestión de
agrupaciones de poder que mueven los hilos del resto de la sociedad, es
que todos y cada uno de los escalones que conforman nuestra sociedad
están siendo engullidos por nuestro invento. El hombre domina la
tecnología a favor de nuestra libertad y felicidad, no podemos dejar que
sea la tecnología la que nos cree necesidades, que no son vitales, y que
nuestra felicidad y sensación de libertad dependa de la satisfacción
inmediata de las mismas, porque entonces viviremos encerrados en una
ficción permanente, la que nos ha otorgado dicha tecnología.
A día de hoy hasta los bebes aparecen en las redes sociales, y su vida,
vivencias, pensamientos... todo, será una información compartida por
todos, que las grandes corporaciones poseerán y que en consecuencia
usarán para crearle necesidades y que consuma y viva como esas
grandes corporaciones consideren en un mundo ficticio creado para ese
nuevo consumidor –que no un ser humano-.
Dejaremos de ser personas para convertirnos en una imagen, la que todo
el mundo tiene de nosotros en las redes sociales, viviremos a través de
esa red social, en vez de vivir como seres humanos. Un ejemplo muy
gráfico es cuando una pareja se para en una cala de Ibiza, lo primero que
hace es hacerse una foto en dicho lugar, lo cuelgan inmediatamente en la
red, comentan lo bonito que era el paisaje en la red... pero ni bajaron a
esa cala, ni tocaron la arena, ni disfrutaron del agua, ni se pararon a
reflexionar un momento en el agua mientras hacían el muerto, ni vaciaron
su mente, ni por un segundo se permitieron alcanzar la libertad, es decir,
ser humanos...
¿Sabéis que hizo esa pareja? Directamente se fueron al coche para ir a
otras calas a hacer fotos. El hombre pierde su identidad y vive para
demostrar a los demás que ha vivido esto, aquello, lo otro... para
alimentar su imagen, sin permitirse un segundo olvidar dicha conexión,
dicha imagen, sin permitirse disfrutar en soledad, o con las personas
físicas que le acompañan, sin permitirse ser humano.
Internet nos hace libres... ¿como alguien ha podido pensar que el invento
de un ejército tenga por objeto la libertad?, lo único que ha conseguido el
desarrollo de internet y las nuevas tecnologías es tenernos todavía más
controlados, es una nueva fase del control de masas y la propaganda
iniciadas en el siglo pasado por los grandes regímenes totalitarios, y
continuados por nuestros regímenes democráticos a día de hoy.
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E internet es un instrumento de control muy intenso, estamos conectados
las 24 horas del día, llegará un momento en que no existirá el individuo
como tal... seremos una imagen distorsionada por lo que representamos
para otros en las redes sociales a los que nos encontramos asociados...
las nuevas generaciones tenemos un exceso de información que nos
impide reflexionar aunque fuera dos segundos, siempre estamos on line...
nuestro consumismo lo único que hace es consumir nuestra realidad y
satisfacer necesidades creadas por otros... de seguir así perderemos
nuestra naturaleza, dejaremos de ser el animal racional que en un pasado
fuimos, únicamente seremos borregos, porque estaremos totalmente
alienados, ya no en nuestro trabajo, sino en todos los ámbitos de nuestra
vida.
La dinámica deshumanizadora nos ha convertido en meros jugadores de
una partida de cartas, sustituyendo nuestra cara de póker por lo que
realmente somos, asumiendo que nuestra personalidad no es la que
debiéramos tener en origen, sino la que vendemos a las demás caras de
póker.
A eso me refiero con la libertad que poseen nuestros ancianos, que
nosotros medio disfrutamos y que nuestros nietos jamás conocerán.
No abogo porque prescindamos de la tecnología, es necesaria, pero
debemos replantearnos sus usos y fines, la tecnología debe estar a
nuestro servicio, y no al revés. Así como las grandes corporaciones.
Tampoco os confundáis cuando hablo de las grandes corporaciones, no
se trata de agrupaciones humanas, sino de grandes inventos humanos
creados para manejar al hombre a su antojo, para manejar nuestro ser
económico a su servicio. Así, los grandes creadores y dirigentes de
dichas corporaciones también son víctimas de su invento, puesto que
evolucionan, se desarrollan y viven al servicio de la empresa, el invento
no está a nuestro servicio, sino nosotros, como máquinas somos
productivos para los fines de la empresa, y quien pretende salir de esa
competencia y ser más humano que máquina es desechado de inmediato,
por lo que nuestro propio instinto de supervivencia nos lleva a tragar y a
alienarnos.
Ya no existe entre los humanos los obreros, ahora todos somos
explotados, desde el alto ejecutivo atrapado por su trabajo, hasta el
tendero, también atrapado en su trabajo. La gran revolución debe venir
de facilitar a esa clase media general en los países ricos la no alineación,
no podemos tratar al ser humano como máquinas, debe haber unos
límites, y ahí tiene que entrar el estado social para evitar el control de
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masas al que nos someten actualmente las grandes corporaciones con la
total colaboración de los estados democráticos occidentales.
En este sentido, es necesario referir que si las nuevas generaciones no
hacemos nada al respecto, llegará un momento en que la alineación será
irreversible, llegando un punto en que un solo individuo por sí sólo no
será capaz de cambiar el mundo, no tendremos mas Gandhis, Napoleones,
Hitlers o Kennedys, la historia será previsible, un dirigente será
meramente un producto comercial más creado por grupos de poder, y no
habrá margen para la sorpresa.
Edmund Burke nos dijo que “lo único necesario para el triunfo del mal es
que los buenos no hagan nada”, pronto llegaremos a un punto en que en
el que ni aunque los hombre buenos hicieran algo el mal prevalecerá
siempre, porque ya no quedarán hombres, sólo borregos, y porque aún si
quedara algún ser humano, el control de masas que ha proporcionado la
tecnología será tan intenso que ya no tendrá margen para maniobrar, nos
habremos encerrado en la cárcel que nosotros mismos hemos construido.
Así, seguiremos matando a millones de nuestros hermanos de hambre,
seguiremos matando a millones de nuestros hermanos porque finalmente
nuestro egoísmo habrá ganado la partida, y nuestra inconsciencia nos
habrá llevado a creer y sentir sólo lo que vemos o nos roza.
Sólo creeremos lo que vemos, sin caer en la cuenta que todo lo que
veremos serán nuestros propios inventos, incluyendo en estos nuestra
propia personalidad (que equivaldrá a la imagen que los demás tienen de
nosotros), ya no quedará nada del ser humano, sólo seremos marionetas
de nuestra propia ficción, la humanidad morirá y no quedara hálito de
esperanza.
Por todo ello, hay que rebelarse contra el poder impuesto, porque aún
estamos a tiempo, nuestros inventos, las grandes corporaciones
económicas y nuestras medidas de control, no han alcanzado su plenitud,
aún tenemos margen de maniobra.
En todo caso, hay que tener en cuenta que las cosas se obtienen de una
manera progresiva, es decir, no se puede esperar que de repente todo
cambie de la noche al día, pero evidentemente habrá que trabajar en ello,
no solo vale llorar.
Para que se produzca ese cambio debemos ser sumamente críticos, no
sólo con los demás, sino con nosotros mismos, no hay nada más triste
que un ser humano que se engañe a sí mismo, vivirá en una perpetua
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ficción. ¿Queréis ser esos hombres?. Yo al menos no, porque aunque soy
consciente de mi situación de privilegio de la que llevo gozando toda mi
vida, nací en el primer mundo con todo lo que ello conlleva, no puedo
mirar para otro lado, soy consciente de que mi asunción del sistema
impuesto causa a otros seres humanos mucho daño, y va siendo hora de
que cambiemos, no podemos vivir como seres egoístas, ignorantes,
inconscientes, aborregados, mientras estamos matando a millones de
nuestros hermanos de hambre, mientras no garantizamos un futuro a
nuestra juventud, mientras despreciamos a nuestros mayores... eso no es
ser humano, o al menos no es el ser humano que quisiera algún día llegar
a ser.
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Capitulo II
DENUNCIA A LA DEMOCRACIA.
La democracia que disfrutamos es sin duda el mejor de los sistemas que
hemos encontrado hasta el día de hoy los seres humanos en aras de
garantizar una defensa de los mas elementales derechos que debiéramos
tener.
Dicho sistema político ha evolucionado a lo largo de los dos últimos
siglos, ganándose “cotas de humanidad”, por denominarlo de alguna
forma, pasando de los conceptos de la soberanía del pueblo, a la
extensión del voto a todos los hombres, al reconocimiento de la mujer
posteriormente, a la defensa de los derechos civiles y un estado de
bienestar adecuado a las necesidades del hombre occidental.
Sin embargo, la evolución y consolidación del propio sistema nos ha
enseñando que a pesar de ser la solución a la convivencia humana menos
mala entre las malas, adolece de muchos defectos.
A pesar de la existencia de todos esos defectos, evidentes para todos los
que integramos dichas sociedades democráticas, por su mera evidencia,
el hombre occidental no ha reaccionado contra los mismos hasta hace
bien poco.
¿Por qué la reacción ha sido tardía a pesar de ser conocidos dichos
defectos?. Tan simple como que ahora nos encontramos ante una de las
mayores crisis económicas de los últimos 100 años, y que el hombre
occidental anterior a la crisis, vivía en una abundancia de la que ahora
“carece”. Es decir, el hombre solo reacciona cuando le vacían el bolsillo,
su propio bolsillo, mientras las cosas vayan bien económicamente para
una persona desde el plano individual, ésta no reacciona, puesto que, en
un ejercicio de falta de solidaridad y egoísmo absoluto, vive en la
abundancia y pretende mantener el status quo que ostenta aun viendo a
sus propios hermanos morir de hambre.
De repente, el hombre se ha rebelado contra la democracia impuesta,
contra los defectos de esa democracia que ya conocía, pero contra la que
no ha reaccionado hasta que no le ha tocado su bolsillo, el bolsillo al que
me refiero no es el que cubre las necesidades básicas, puesto que en el
mundo occidental, nadie va a dejar de tener techo o comer, puesto que si
no el Estado Social, otras organizaciones no gubernamentales,
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generalmente religiosas, cubrirán dichas necesidades. El bolsillo del que
hablamos es del que cubre las necesidades no básicas, es decir, los
“caprichos”.
Suena duro, pero no hay ánimo de ofender a nadie, sino que es una
autocrítica necesaria, en la autocomplacencia está la madurez en la
gilipollez, hay que decir la verdad aunque sea amarga, aún contra ti
mismo, como bien nos ilustró Mahoma.
Dichas reacciones contra el poder impuesto, evidentemente están más
que justificadas, ¿dónde están nuestro derecho al trabajo, a una vivienda
digna, a una democracia real, a tantas y tantas cosas que las
constituciones occidentales nos prometen?....
Ahora, siendo justos, por nuestra parte, muy poco dice de nosotros, de
los que habitamos este primer mundo, que no hayamos reaccionado hasta
hace bien poco, cuando en las últimas décadas hemos visto que a tan solo
100 kilómetros de Europa, se morían de hambre y carecían de los más
fundamentales derechos del ser humano.
Aún así, más vale tarde que nunca, seguramente debe ser intrínseco al
hombre el reaccionar cuando empieza a afectarnos algo individualmente,
y unimos fuerzas para cambiar nuestra situación individual creando un fin
colectivo que nos de fuerza para poder obtener un fin que realmente es
individual.
En ese momento si nace nuestra solidaridad, o, más bien, la empatía, es
decir, nuestra compresión de lo que sufren otros por estar sufriendo en
nuestras carnes lo mismo, y en el fondo más que solidaridad o empatía
seguramente sea el deseo de sentirnos integrados en un grupo social, así
como el cumplimiento del anhelo de todo ser humano de luchar para
alcanzar cotas que individualmente serían imposibles, pero que son
posibles con la fuerza que nos da el pertenecer a un colectivo.
De conformidad a lo relatado, los primeros reaccionarios se hacen llamar
indignados, naciendo en España el llamado movimiento 15m que
reacciona contra los poderes políticos y la falta de democracia que
predomina en nuestra sociedad.
Al principio dicho movimiento estaba conformado por individualidades
autónomas, apolíticas, que llevaban a una falta de concreción de ideas de
lo que era el 15m, poco a poco con la adherencia de diversas
plataformas, algunas políticas y otras apolíticas, parece haberse
conformado unos principios mínimos de actuación (asambleas, no
15
aceptación de los político como representantes, marchas organizadas a
Madrid y a Bruselas, impedir los desahucios, contra la dictadura de los
mercados, futuros referéndum en la red, no a la reforma constitucional
sin contar con el pueblo...).
Es decir, parece que ya se ha pasado de la desorganización a la acción
organizada, acción basada en la protesta para que los políticos nos oigan
y cambien las cosas, y bien han oído que ya todos se hacen socios de
dicho movimiento... Da la sensación de que seguimos esperando que sean
los políticos quienes cambien las cosas, pero nunca lo harán, porque
entonces perderían el status quo, sus privilegios... lo máximo que harán
dichos políticos es limitarse a realizar pequeñas reformas que dejen
medianamente contento al electorado que ellos consideran que integra el
movimiento 15m, pero no nos engañemos, nunca afrontaran un cambio
real, radical, que es el que necesitamos. Por tanto, las propuestas
habremos de realizarlas nosotros, pero creo que nos equivocamos al
plantearlas desde fuera del sistema, puesto que, por medio de asambleas
aisladas, por muy provechosas y enriquecedoras que sean en al ámbito
intelectual de cada persona que asista a las mismas, no tienen
trascendencia alguna. Las propuestas deben venir desde el respeto al
sistema establecido y usando los medios que nos otorga, es la única
manera, la democracia se concibe como el poder del pueblo, pues
usémoslo, tenemos el medio para cambiar las cosas.
.
Cierto es que tenemos grandes problemas que afrontar, pero la solución
no se encuentra solo en protestar, ni en aplaudir al primero que sale a la
calle a protestar, es verdad que todos tenemos anhelo de un mundo
mejor y una democracia más perfeccionada, igualmente todos nos
preguntábamos como es posible que nadie saliera a la calle a protestar
por 4 millones de parados, creo que individualmente nos enervaba, pero
no basta con llorar al papá estado, lo único que conseguiremos es que se
adhieran al movimiento hasta los políticos de primera línea, ya sean de
izquierdas o de derechas... y nuestras ideas y anhelos sean corrompidos.
E igualmente jamás podrá obviarse por dichos movimientos los índices de
participación tan altos del pueblo español en las elecciones municipales y
autonómicas inmediatamente posteriores a las protestas. Dichas
elecciones han evidenciado que la mayoría abogan por la democracia
impuesta, puesto que en su creencia es el menos malo de los sistemas, y
porque en un país como España, ha existido una larga lucha por
conseguir esa democracia, como para tirarla a la basura por cuatro o cien
mil chorizos políticos.
16
En todo caso, es evidente que la democracia actual tiene muchísimos
defectos. El principal defecto es que el dinero es origen y fin de todo. En
nuestra constitución se predica una economía mixta, es decir, la
protección del débil por el estado, para que no sea impuesta la ley del
más fuerte. Sin embargo, la realidad del día a día, nos ha hecho constatar
que solo se trata de unos principios reflejados sobre el papel, como
muchos otros derechos predicados constitucionalmente como son la
vivienda, la igualdad, la educación e incluso la libertad de empresa...
Hoy no vivimos una economía mixta, hoy el capitalismo salvaje impuesto
por la herencia de la guerra fría es el de los Estados Unidos de América,
país que como la gran mayoría conoce, carece de muchas protecciones
sociales básicas. Poco a poco, la globalización ha hecho que las grandes
corporaciones asuman el control de los países, hay empresas que
producen más que algunos países africanos. Dichas grandes
corporaciones derrocan e imponen gobiernos, comienzan guerras y ojalá
pudiéramos decir que también las terminan.
Las tres cuartas partes del mundo son el campo de batalla de las grandes
corporaciones occidentales, y cada vez más, por el apogeo chino, de las
asiáticas. Así, nos encontramos desde compañías de telefonía que
contratan señores de la guerra en el África Subsahariana para sacar un
mineral, que decir de los diamantes de sangre, del petróleo de Irak, de
las intervenciones en Libia... la lista es interminable y conocida. Todas y
cada una de las naciones occidentales, juegan un papel fundamental en
ese tablero.
Dichas corporaciones intervienen de manera directa, a través de los
políticos, en materia de exteriores determinando acuerdos entre países
que no responden a intereses ciudadanos, sino que responden a la mera
satisfacción de las expectativas empresariales de dicha corporación, algo
muy común entre las energéticas, por cierto.
También, igual de determinantes resultan dichas corporaciones en sus
propios países, creando y modificando leyes a través de los políticos
nacionales, que permitan su desarrollo y cubrir sus previsiones,
ajustando precios, consiguiendo contratas, recibiendo subvenciones,
aplicando proteccionismo o monopolios...
¿Por qué se produce esto?, porque como Montesquieu nos enseñó “es
una experiencia eterna, que todo hombre que tiene poder siente la
inclinación de abusar de él”. Los políticos cobran “poco” pero tienen
mucho poder y los directivos de grandes corporaciones cobran mucho,
¿qué le espera a un político al final de su carrera? Resulta evidente que
17
si sirven un poco a esas grandes corporaciones mediante el poder que el
pueblo les ha otorgado, sino termina como directivo de dicha
corporación, como mínimo, ya se encargará de colocar a unos cuantos de
los suyos. Y no hablemos ya de las constructoras y los alcaldes...
¿Alguien piensa que si un simple alcalde de una localidad malagueña de
cuyo nombre no quiero acordarme, se hace becerro de oro, el que ha
sido ministro o presidente de gobierno o autonomía, se va retirar con su
pensión vitalicia –que no es poco-?... Ya os aseguro que ni a sus
tataranietos les faltaran lujos.
Por todo ello, podemos afirmar que los políticos son simples marionetas
de esas grandes corporaciones, y que sus políticas responden meramente
a objetivos económicos ajenos a los reales intereses del Estado y de los
que ostentamos su soberanía, sino que responden a las previsiones
económicas de las multinacionales, y al interés de políticos y particulares
bien avenidos.
Otros de los grandes problemas que presenta la Democracia y que pone
en gran peligro el proyecto europeo (y cualquier proyecto humano), son
los nacionalismos, ya sean en el interior de los estados (España y Bélgica
son un gran ejemplo), como en los estados ya constituidos como tales
(Inglaterra –mira más al mundo anglosajón que al Europeo-, Francia y
Alemania –Haciendo frente común para la defensa de sus propios
intereses-, el renacimiento de la extrema derecha en todos y cada uno
de los países europeos).
Es decir, tanto a nivel interior como exterior, las democracias europeas
adolecen de un gran defecto, del que tampoco se libra la democracia
norteamericana, y es que no tienen vocación humanista gracias al
nacionalismo imperante. Con esto lo que quiero decir es que los derechos
civiles del no compatriota les importa muy poco, mientras que los
derechos civiles de sus nacionales les importa tanto, que les da igual la
política exterior practicada, aunque sea de esclavización de otros seres
humanos, mientras mejore el bienestar de los ciudadanos que se
encuentren dentro de sus fronteras. ¿En qué se traduce el nacionalismo?
En la manutención de un estado de privilegio de sus conciudadanos por
encima del resto de los ciudadanos del mundo.
Así, ¿porqué se insiste en la conservación de las fronteras nacionales?,
¿por qué no se da la soberanía al pueblo europeo sobre Europa?, ¿alguien
piensa que los alemanes seguirían siendo el tren de Europa, si cedieran
parte de su soberanía a todos los europeos?, no les conviene la igualdad,
su situación actual es de privilegio.
18
Hay un mito muy extendido acerca de que los españoles tenemos que dar
muchas gracias a Europa porque nuestro progreso ha sido gracias a los
fondos europeos, pero dicho extremo está muy lejos de ser una realidad,
lo primero es que dichas ayudas, en sus mejores años no suponían más
que el 1,23 % de la producción anual española (8.829 millones para
España en el 2002, que equivalen al 1,23% de la renta nacional bruta de
ese año).
Es decir, es como si a un mileurista (España) su jefe (Europa) le regala
10 Euros al mes, cuando gana 1000. ¿Alguien piensa que ese mileurista
va a vivir de esos 10 euros todo el mes, que van a mejorar su vida de
manera significativa? Como mucho podrá consumir algún producto, que
seguramente sea alemán.
El progreso español se debe al trabajo de los españoles, a pesar de
Europa, en esto hemos de romper con el mito del espejo roto, como
señalaba García de Cortázar en su obra “Mitos de la Historia de España”,
ni trabajamos menos que los demás, ni somos menos capaces que los
demás, si acaso los menos pagados del continente por las mismas horas
de trabajo.
De todas formas, no es oro todo lo que reluce, puestos a hacer cuentas,
HAGÁMOSLAS:
Europa –no solo Alemania-, en el periodo 2007-2013 aportará a España
un total de 87.771 millones de Euros entre fondos estructurales,
agrícolas y de cohesión.
España durante dicho periodo aportará a Europa 79.971 millones de
Euros.
El saldo favorable para España en ese periodo de 6 años es de 7.800
millones de Euros, es decir, a un 0,3 % anual aprox de nuestro PIB.
Sin embargo, si estudiamos la balanza comercial España-Alemania,
vemos que sólo en 2007 España ha comprado productos alemanes por
27.253 millones de Euros, mientras que Alemania ha comprado a España
productos por valor de 13.533 millones de Euros, es decir la balanza
anual a favor de Alemania es de 13.720 millones de Euros lo que en 6
años supondría unos 85.000 millones de euros.
Por tanto, en el periodo de 2007-2013 Europa nos honrará a los
españoles con la friolera de 7.800 millones de Euros, mientras que
Alemania ganará con nuestro comercio un saldo favorable de 85.000
19
millones de Euros (11 billones y medio de pesetas, si, con “b” de
billones).
Ante esto, una pequeña reflexión: ¿Cuando será oficial que somos colonia
alemana?... ¿y ellos son los que quieren salir del Euro?... ¿qué vendamos
nuestras reservas de oro?... ¿qué dice Sr. Trichet, qué por qué no
hacemos los españoles como que nos caemos y...? Creo que ha habido
una confusión, deben pensarse que todos los españoles somos como ZP...
¿Qué más necesitan nuestro amos alemanes?... ¿Qué reformemos nuestra
Constitución?... Pues ahí vamos, para que os queremos sociatas y
populares, reformar nuestra constitución al ritmo que marquen los
mercados de centroeuropa...
¿Qué es el nacionalismo? En mi modesta opinión, el nacionalismo puede
definirse como la conservación por el gobierno de una nación, del
privilegio de sus nacionales mediante la exaltación de un modelo de
sociedad, cuya conservación depende de la oposición al
multiculturalismo, a la mezcla, porque lo ajeno contamina su sociedad
ideal, necesitando la exacerbación de todo componente diferenciador del
resto de los seres humanos, y buscando el privilegio a costa de un
victimismo inexistente, su consideración de pueblos oprimidos, y la
satanización del supuesto pueblo opresor, del que predicarán la
exterminación de sus aportaciones culturales en su tan impoluta sociedad
(Catalanes y vascos son oprimidos por los españoles, los nazis alemanes
por los judíos, los españoles por los musulmanes...).
Dicho elemento diferenciador, puede ser desde un baile regional, a un
idioma en particular, a una bandera –aunque sea inventada en el S. XIX-,
a una creencia religiosa o a un sentir social diferenciador (ej: los
catalanes son más trabajadores que los andaluces, los alemanes más que
los griegos...).
Al fin y al cabo, sólo es una forma de diferenciarse para mantener un
privilegio, dicha situación siempre se justifica en que dan mucho, son
excesivamente solidarios, pero en realidad es egoísmo, el nacionalismo
actual habita en las regiones más ricas, preguntándose porque dan tanto
a los más pobres, justificándose en que estos no trabajan porque no
quieren, considerándose a sí mismos como víctimas cuando son
auténticos privilegiados. Me gustaría dar la vuelta a las cosas en este
sentido, ¿qué los andaluces no quieren trabajar?, si querrán, que un tercio
de Cataluña son hijos de andaluces, andaluces que ante la pobreza y
necesidad que dejó la posguerra, dejaron sus casas para trabajar en
tierras lejanas.
20
Y no caemos en la cuenta que lo que pasa es que el dirigente alemán
quiere mandar en Madrid pero no quiere que un español mande en Berlín
(hace poco el ministro de finanzas alemán tuvo la desfachatez de pedir
que los países mediterráneos cediéramos parte de nuestra soberanía, por
nuestra evidente irresponsabilidad), y que el dirigente nacionalista
catalán quiere mandar en Jaén, pero que un andaluz no opine sobre
Tarragona (vid. Estatuto de Cataluña remitido a las Cortes por el
Parlamento catalán).
Por poner un ejemplo de explotación de otros pueblos por el
nacionalismo, es como si un español partiera de la base de que en su
antigua colonia de Perú, de donde los españoles extrajeron toda la
materia prima posible en su momento, durante siglos, y donde hoy
quedan gentes que mueren de hambre, son pobres porque no quieren
trabajar, sin querer caer en la cuenta dicho español, que además del
expolio de sus materias primas realizado durante siglos, los peruanos no
tienen medios de producción para salir de la pobreza porque al español le
conviene su explotación casi gratuita de las materias primas que quedan
por las empresas españolas, y encima dicho español va a darles lecciones
de gestión y a decirles que le den parte de su soberanía, porque visto, lo
visto, los peruanos son unos irresponsables, de ahí su pobreza, y eso nos
cuesta a los españoles un 0,025 % de nuestro PIB en ayudarles... De
mofa.
Lo mismo pasa con los alemanes, España es la huerta de Europa, pero
nos limitan la producción de pesca y la agricultura que es nuestra gran
riqueza, y a cambio no se nos concede otro modelo productivo, ¿cuándo
se le ha dicho a un alemán que deje de fabricar tantos coches para que
podamos construirlos los demás?, no, para Europa los países
mediterráneos debemos consumir y los países centroeuropeos producir...
Tiene bemoles que encima lloren... Este año España seguirá con 5
millones de parados y los alemanes crecerán un 3% (algo tendrán que ver
los billones de pesetas que ganan a nuestra costa). Europa ya no es un
proyecto común, Europa se ha convertido en un instrumento jurídico y
mercantil que responde a los intereses de dos países principalmente
(Alemania y Francia), y todo gracias al egoísmo, gracias al nacionalismo,
y a la falta de vocación humanista del proyecto europeo que se ha
rendido a los mercados.
Igualmente ,¿como se puede culpar a los pobres de Europa, de no
afrontar la crisis cuando es conocido para cualquier estudiante de
económicas de primer curso que los primeros y que más duramente lo
pagan siempre son las capas más baja de la sociedad, y luego encima
tener la desfachatez de venir a dar lecciones?... o tener la prepotencia,
21
como hace el nacionalismo alemán, de considerarse de un mejor hacer
que el resto de los europeos, son más listos, más avanzados, más
trabajadores... ¿lo creen de verdad?, ¿creen en una sociedad primigenia
que tiene la verdad del hacer humano y que los demás son bobos o
vagos?, más bien parece la vuelta a un pasado oscuro, del que al parecer
no han podido desquitarse... tiembla Europa.
Hay que preguntarse como es posible que en un mundo en el que
queremos derribar fronteras y asumir una igualdad entre los hombres,
defendamos privilegios tales como los económicos (véase el concierto
vasco), y consideremos progre la diferenciación social y humana a través
de instrumentos como la lengua (Que debiera ser un elemento para
entenderse no para diferenciarse).
La igualdad y solidaridad son necesarias, ¿Qué sería de Barcelona sin
España o viceversa?... ¿Quién consume los productos catalanes?... ¿Qué
sería de Estados Unidos sin Europa?, el plan Marshall no fue un regalo,
fue una inversión comercial, porque sino ¿a quién iba a vender Estados
Unidos?, lo mismo que ha hecho Europa con los países mediterráneos, y
lo que necesariamente corresponde, a nivel meramente comercial, a las
regiones ricas con las pobres... Nadie da duros a pesetas, no nos
engañemos.
Ese nacionalismo emergente en toda Europa, nos impide avanzar como
europeos, y como humanos, la solidaridad es necesaria, si queremos una
igualdad real, debemos aspirar a que todos y cada uno de los seres
humanos tengamos las mismas oportunidades independientemente de
donde nacemos, perseguir como fin el privilegio económico, social o
jurídico de los habitantes de un determinado territorio es puro egoísmo, y
tratar de justificar dicho egoísmo en base a valores diferenciadores,
como los expuestos anteriormente, es de todo, menos progreso humano.
Yo nací en Chamberí, en Madrid, pero por encima de todo soy un ser
humano, un ciudadano del mundo, y el predicar la igualdad o exaltar lo
que nos une, una historia común entre seres humanos o europeos, el
defender un proyecto común, y entender que es más lo que nos une que
lo que nos separa, no es negar mi identidad, ni mis costumbres de gato
de Chamberí, ni la chulería en el hablar, ni el orgullo por mi Real Madrid,
ni mi amor por mi país...
Resaltar lo que nos diferencia para levantar fronteras, si no políticas y
jurídicas, culturales o humanas, defender el privilegio jurídico, social,
cultural o económico de unos pocos, será de todo menos progresista. La
Edad Media pasó, y volver a “tanto monta, monta tanto, Isabel como
22
Fernando” es la aspiración más retrograda que uno puede plantearse en
un mundo tan globalizado y multicultural como el nuestro.
Dicho nacionalismo, no solo hace improductiva la relación intereuropea,
sino que en países como España es destructivo, dándose la paradoja, de
que en una Cámara en que cada diputado debe representar a todos y
cada uno de los españoles, ¡a un proyecto común!, hay determinados
diputados que solo representan a los ciudadanos de su región,
conformados en grupos nacionalistas de los que dependen las mayorías
que establecen el gobierno de todos. Como esos diputados nacionalistas
no representan, por su ideología, el poder soberano de todo pueblo, sino
de unos pocos, someterán constantemente al gobierno de turno a un
chantaje económico constante en interés de esos pocos, que ya es
casualidad, son los que habitan las regiones más ricas, en el caso
español.
Por todo ello, el nacionalismo es un instrumento de conservación del
privilegio del rico sobre el pobre, y el gran óbice de que alcancemos el
éxito en el progreso humano.
Cambiando de tercio, corresponde analizar el exceso burocrático de
nuestras democracias, así, cuando un ciudadano tiene que presentar una
instancia ante la Administración, se ve envuelto en un regreso al S. XIX.
¿Cómo es posible, que en pleno siglo XXI, no podamos establecer
ventanillas únicas on line, que los procesos judiciales duren años, que el
papel y la presencialidad física del administrado siga siendo el proceder
de la Administración en vez de la digitalización?. Va siendo hora de que
adaptemos la tecnología a nuestro día a día, la cantidad de recursos y
gastos en los que incurrimos innecesariamente es por falta de adaptación
a los medios que tenemos. Hoy en día, hasta una mediana empresa
cuenta con esos medios, porque de otra forma multiplicaría sus gastos y
la harían inviable, que es lo que les pasa, entre otras cosas, a nuestras
endeudadas administraciones a nivel estatal, autonómico y municipal, que
son inviables.
Igualmente, la excesiva descentralización conlleva la multiplicación de
gastos, parece que todas las capitales de provincia han de tener
Aeropuerto, trenes de alta velocidad, plantas de neurocirugía en sus
Hospitales... el regionalismo y el nacionalismo nos lleva a no mirar por
criterio económico real alguno, gastando nuestros recursos en
infraestructuras que no responden a la realidad económica de las
regiones. Todas las ciudades no pueden ser referentes en todos los
campos, es insostenible, es normal que exista un Aeropuerto en ciudades
23
con millones de habitantes, pero disculpen los onubenses, en Huelva no
es necesario, lo necesario y sostenible es un tren al día Madrid-Huelva.
Tampoco es necesario que hagamos 17 agencias tributarias, una por
región, eso solo es el ansia de un político regionalista de tener más
poder, la realidad de tener 17 agencias es que multiplicaremos por 10 los
funcionarios para atender 17 sedes distintas, así como tendremos que
crear consejos interterritoriales para la coordinación de dichas agencias,
puesto que la mayoría de la actividad comercial española traspasa las
fronteras autonómicas... Dicha deriva en todos los campos, desde la
sanidad a la economía, lo único que nos ha llevado es a contratar a más y
más personal funcionario, a complicar los procedimientos, y
consecuentemente a gastarnos más y más dinero, el que no tenemos, por
cierto.
En definitiva, cada región debe explotar sus riquezas, sus
infraestructuras, pero no puede pretenderse crear un miniestado
autosuficiente en cada región, es como pretender que en Galicia salgan
ibéricos de calidad, y para ello tiráramos millones y millones de Euros en
crear un ecosistema como el de la Sierra de Aracena de Huelva, y que en
Baleares salgan centollos como los gallegos... La descentralización actual
lleva a la ruina a la economía regional y a la de todos, al no responder a
la realidad, necesidad y capacidad económica de cada región.
Otro hecho que resulta incomprensible es que además de los numerosos
funcionarios de los que pende nuestro funcionamiento tengan una
posición laboral tan privilegiada. ¿Como es posible que un funcionario
pueda sostener un puesto de trabajo independientemente de cual sea su
rendimiento laboral?, no existe nada más antieconómico, ruinoso para
quien sostiene a ese trabajador, que somos todos y a la vez tan
desincentivador en el terreno profesional personal de dicho trabajador.
Es incomprensible que los funcionarios no tengan el mismo régimen
laboral que se tiene en el nivel privado, ciertamente hay que prestar unas
garantías a ese funcionario que prepara unas oposiciones, pero no
pueden ser indefinidas ni independientes a su rendimiento.
Lo que está claro, es que no es comprensible el sistema de privilegios
instaurado entorno a los funcionarios, puesto que conlleva una situación
de desigualdad enorme con respecto a los trabajadores del sector
privado.
Tampoco es comprensible nuestra consciente deriva hacia la bancarrota,
puesto que la Administración, que gestiona el dinero con la conciencia
creada de que no es suyo, contrata más y más funcionarios.
24
El funcionario trabaja sin perseguir su progresión laboral en base a
conquistas productivas, puesto que ganó una vida privilegiada en un único
examen, ¿qué se puede esperar de un trabajador que tiene su progresión
laboral ganada independientemente de lo que haga?. Es la negación del
ser económico que todos albergamos dentro y que lleva a la
insostenibilidad y la ruina del sistema.
Otro de los cachondeos de esta democracia y que resulta indignante a la
vista de los ciudadanos es la llamada separación de poderes, partimos de
que el pueblo ostenta la soberanía, para ello, elige a través de unas
elecciones a sus representantes que integran las llamadas cámaras
legislativas, dichas cámaras son las que eligen el poder ejecutivo, el
Gobierno –del que dependerá el Ministerio Fiscal-, y ambos poderes,
ejecutivo y legislativo, son los que determinan la composición de los
grandes tribunales de los que dependen la interpretación de las leyes que
nos rigen.
Resumidamente, quien tiene mayoría en el poder legislativo, tiene el
poder de constituir los otros dos poderes, ejecutivo y judicial a su
interés, poderes, que en consecuencia, se encuentran estrechamente
conectados, puesto que del primer poder depende su existencia. ¿Dónde
está la división de poderes, si se encuentran estrechamente vinculados,
hasta el punto que su propia conformación deriva unos de otros?.
Otro de los grandes problemas que afectan a nuestra sociedad es la
desincentivación que padecen los ciudadanos en cuanto a la participación
en la construcción de nuestra democracia y en la mejora de nuestras
instituciones. La participación ciudadana está consagrada como un
derecho por las constituciones occidentales, sin embargo, como en
muchos de los derechos básicos, el texto no encuentra reflejo alguno en
el día a día.
Para empezar, el ciudadano concibe la Administración, como un ente
ajeno al mismo, cuando lo sorprendente es que es ese ciudadano quien lo
sostiene, sin embargo el ciudadano no colabora con el, si acaso le
reclama.
A los dirigentes de dicha Administración los concibe ajenos, como si el
propio ciudadano no hubiera participado en su elección. Y por último, el
ciudadano entiende que le corresponden una serie de derechos por el
mero hecho de nacer o estar en el territorio correspondiente a esa
administración.
25
El porqué de esa desincentivación habita por la concepción por el
ciudadano de todos los problemas anteriormente desarrollados, y por la
propia actitud de los políticos, que viven, o al menos es lo que muestran,
como ciudadanos de primera, coches oficiales, portadas de periódicos...,
“cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden
el respeto” (Lichtenberg).
Los políticos son ajenos al pueblo, parecen algo inalcanzable, el propio
ciudadano se pregunta, con razón, ¿qué sabrá este lo que vale un café, si
le invitan a todo, y a lo que no le invitan, ya se lo pago yo con mis
impuestos?, ¿qué sabrá este lo que es levantarse día tras día a trabajar y
que tu único momento de descanso sea ver la tele hasta que te duermes
porque el dinero no da para más?... Es decir, no es posible que me
represente alguien que desconoce como vivo, ni conoce mis necesidades,
ni conoce mis anhelos...
Dicha situación creada ha de dar la vuelta, es necesario que el ciudadano
conciba que su colaboración es imprescindible, y que su voto sirve,
puesto que ¿dónde está la democracia, cuando la demo –el pueblo- no
participa en ella?.
La consecuencia de esa desconfianza nos lleva a la no participación
ciudadana, y dicha falta de participación nos lleva inconscientemente a la
necesidad de que unos profesionales, que se hacen parecer a ellos
mismos como los únicos interesados en regular las normas de
convivencia de nuestra sociedad, llamados políticos, ejerzan un excesivo
paternalismo estatal, regulando toda actividad individual y colectiva sin
contar con el ciudadano.
Es necesaria la participación ciudadana, no podemos caer en la situación
de que la soberanía, su ejercicio, sea algo ajeno a nosotros. No podemos
caer en el error de que esta democracia avanzará sin la participación del
pueblo. No podemos dejar a los mercados que se hagan dueños y señores
de nuestra democracia.
Nuestras constituciones determinan una serie de derechos y deberes del
ciudadano, pero muchos son los derechos concedidos y casi ninguno los
deberes del ciudadano. ¿Cómo puede exigir el ciudadano un derecho,
cuando no ha hecho nada más que sostener al estado con sus impuestos?,
el político de turno concebirá que todo derecho constitucionalmente
reconocido es un regalo para dicho ciudadano.
Por ello, no basta con pedir vivienda y trabajo, esperando que el papá
estado lo resuelva, hemos de ganarlo mediante la intervención
26
democrática directa, concibiendo que el estado somos nosotros y no algo
ajeno. No podemos esperar a que un estado ajeno a nosotros se
inmiscuya en todas y cada una de las facetas de nuestras vidas
diciéndonos que debemos hacer, que vivir, que pensar o que soñar...
Somos nosotros, quienes somos estado, somos nosotros los que podemos
y debemos decidir cuales son los límites que determinan la convivencia
de nuestra sociedad, los que podemos decidir directamente las leyes que
nos regulan, sin necesidad de representantes, pero para ello debemos
cumplir con nuestro deber de participar en la democracia, no podemos
esperar recibir lo que queremos limitándonos a dormitar en el sillón de
nuestro salón y esperando a que sea el papá estado quién lo haga.
Ha de nacer una solidaridad en la que todos y cada uno de los ciudadanos
no pensemos únicamente en nuestro ser individual, hemos de asumir
como propia, una actividad, a través de la participación activa, en que
defendamos nuestros derechos como sociedad. ¿Dónde están los
derechos de la masa?, ¿quién los defiende?, todos debemos defenderla,
no podemos limitarnos a predicar derechos individuales como hombres,
que son la representación de nuestro ser individual, y ningunear los
derechos de la sociedad, nuestro ser social, desde que nacemos lo
somos, necesitamos que nuestra madre nos amamante, hemos de
desterrar nuestro egoísmo y fortalecer los derechos del resto, y la única
forma de conseguirlo es a través del compromiso con los demás, es a
través de obligarnos mediante la participación ciudadana, a pensar en los
demás. Así, “debemos conformar nuestras acciones a los intereses de
nuestros semejantes, o a los de la felicidad pública, de la cual resulta
nuestra felicidad particular” (Juan García del Rio).
Habrá quien nos diga, que no todos los individuos tenemos la formación
necesaria para ejercer directamente dichos derechos, que necesitamos
profesionales políticos y jurídicos para, a través de su representación,
llevar a cabo dicha labor. A dicha crítica, cabe responder lo siguiente: Si
no creemos en la capacidad de las personas, ¿por qué no establecemos
un régimen censitario en la democracia actual, hoy mismo?, ¿quién puede
erigirse en Dios para juzgar si una persona es capaz o no, donde
ponemos la frontera entre el ser humano capaz de participar
democráticamente y el que no lo es?, ¿está más capacitado un abogado
que un peón de obra para determinar las necesidades de la Sociedad,
cuando esa sociedad se compone de una mayoría de peones de obra y
una minoría de abogados?, partiendo de la igualdad que tanto predicamos
creo que no puede concebirse dicho extremo ni en la actual democracia,
donde una persona siempre es considerada capaz a partir de una
determinada edad, es decir, si asumimos que toda persona mayor de
27
determinada edad tiene capacidad suficiente para ostentar la soberanía,
¡como no lo va a tener para ejercerla!.
Ese debe ser el gran cambio democrático, no sólo la ostentación, sino el
ejercicio de la soberanía por el pueblo, sin necesidad de representantes,
llegando a la abolición de las cortes. ¿Cómo ejercer la soberanía? A
través de la tecnología, de la que carecían nuestros antepasados, cuyo
método democrático llevamos usando más de 200 años. Es hora de usar
la tecnología a favor del pueblo, a favor de una democracia real, a favor
del ser humano.
28
Capitulo III
EL SUEÑO DE UNA DEMOCRACIA REAL
Tras la denuncia realizada en el capítulo anterior acerca de la falta de
humanidad y democracia real que habita en nuestras sociedades, me
dispongo en el presente capítulo a desarrollar los principios de una nueva
democracia. Así, se expondrá durante el resto de la obra un sistema
político democrático, cuyo fin no persigue ser un sistema definitivo, sino
todo lo contrario, lo que busco con el desarrollo de un sistema jurídico
completo es demostrar que puede crearse un instrumento jurídico capaz
de darnos una democracia real en el que no sea necesaria representación
parlamentaria, así como, se persigue cuestionar ciertos elementos que a
día de hoy son concebidos como inamovibles por la sociedad, empezando
por la propia doctrina constitucional.
Es decir, es una génesis de un proyecto, no un proyecto, puesto que
como ya he dicho con anterioridad los cambios no nacen de un hombre,
ni de unos pocos, sino de muchos.
En estos términos debemos analizar el concepto de Estado, el cual se
define tradicionalmente como una institución que concentra el Poder
Soberano de una Comunidad Política asentada sobre un territorio. El
Estado, por tanto, es un instrumento creado por el pueblo para garantizar
unos principios de convivencia humana entre los residentes en un
determinado territorio.
Históricamente se ha tendido a identificar la comunidad política con el
concepto de nación. La nación ha sido un concepto objeto de múltiples
discusiones a lo largo de la Historia y aún hoy se discute su significado.
En todo caso, la nación pudiera concebirse como un concepto propio del
derecho natural, que viene a identificarse con el pueblo o la “comunidad
política” asentada sobre un territorio.
A este respecto las constituciones occidentales afirman que en el pueblo
reside la soberanía “nacional”. Nación y nacionalidad son conceptos
asumidos como necesarios en la propia Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948 (DUDH), en cuyo art. 15 se señala que “toda
persona tiene derecho a una nacionalidad”.
Sin embargo, como hemos indicado con anterioridad, la nación es un
concepto tan abstracto, tan lleno de discusión, que carece de sentido,
fácilmente resulta sustituible por el concepto de pueblo, cuya definición
29
no se encuentra en discusión y que no sirve como excusa para levantar
fronteras sociales y culturales, como sí nos ha demostrado que hace el
concepto de nación.
Así, la DUDH nos indica que nadie se verá privado arbitrariamente del
derecho a cambiar de nacionalidad. ¿Qué sentido tiene pues que existan
nacionalidades, cuando ostentamos como humanos el derecho a
cambiarla?. Este art. 15 de la DUDH resulta evidente que a día de hoy no
se cumple, nadie consigue una nacionalidad distinta a la de origen (de
nacimiento locativo o sangre), sin cumplir con una serie de requisitos.
Las nacionalidades hoy en día sólo suponen un privilegio jurídico si eres
nacional de un país rico, o una desgracia si eres de un país pobre. ¿Qué
son las nacionalidades? Es una medida jurídica tomada por las naciones
para la conservación de privilegios de sus ciudadanos nacionales en
detrimento de los ciudadanos no nacionales. ¿Dónde está entonces la
igualdad en dignidad y derechos de todos los hombres predicados en el
art. 1 de la DUDH?.
Por ello, el concepto de nación es un instrumento de conservación de
privilegios y de mantenimiento de un status quo de desigualdad. En
consecuencia, hay que acabar con el concepto de nación en el ámbito
jurídico y dejarlo relegado a la historia, puesto que nos lleva a la
vulneración de los más elementales derechos de los seres humanos,
nunca existirá igualdad mientras creemos instrumentos de diferenciación
de los seres humanos como es la nacionalidad.
La supresión de la nacionalidad, no es un cambio que transgreda la
DUDH, el sentido de la nacionalidad en la regulación de la DUDH es el
dotar al ser humano para que pueda ser sujeto jurídico (con derechos)
dentro del instrumento jurídico que es el Estado. Dicho sentido es el que
precisamente otorga el contexto de la DUDH cuando nos señala la
libertad de elección de nacionalidad y declara la igualdad del ser humano.
Los conceptos nación y nacionalidad de los estados occidentales que
firmaron esa DUDH, y su formas de utilizarlo son un fraude de Ley, usan
interesadamente los conceptos de nación y nacionalidad para mantener
un sistema de privilegios de los seres humanos ricos con respecto a los
pobres.
Igualmente, debemos empezar a usar en lugar de nación, el concepto de
pueblo, o en otros casos el concepto de Estado dependiendo del
contexto, en lugar de soberanía nacional, la soberanía popular (ya
acuñada en la Constitución Francesa de 1793), y en vez de nacional, el
30
residente. La vocación humanista es algo que no podemos olvidar, no
podemos predicar el privilegio del europeo con el africano, y luego
quejarnos de que el político o el gran empresario predique, ejerza y
conserve, su propio privilegio sobre el resto del pueblo.
Por tanto, la nacionalidad, que es únicamente un título jurídico que otorga
al nacional una serie de derechos y deberes dentro de un estado, debe
ser olvidada en el plano jurídico positivo, puesto que esos derechos y
deberes debieran ser extendidos no solo al natural de un país, sino a
cualquier residente en ese área administrativa o país, puesto que de
contrario se niega la igualdad de derechos predicados para todos los
seres humanos en la DUDH.
La nacionalidad, nación, nacionalidades no pueden ser barrera del
progreso humano e instrumento de desigualdad, no podemos contravenir
los arts. 2 y 7 de la DUDH en que se predica que no es causa de
discriminación en derechos y deberes el origen nacional de un ser
humano. La nacionalidad no debiera ser regulada en textos
internacionales y en las constituciones, como he dicho con anterioridad
ha de relegarse a la historia, debemos abrazar el concepto del residente,
como sujeto de derecho único e igual entre los seres humanos dentro de
un Estado.
Los pueblos deben constituirse en estados sociales, democráticos y
humanistas de Derecho que propugnen los valores de la libertad, la
justicia, igualdad y pluralismo político de todos los seres humanos, no
solo de sus nacionales. No es algo que diga yo, es algo firmado por la
mayoría de los estados del planeta, algo que no han sabido, o más bien,
no han querido adaptar a su derecho nacional, empezando por sus
constituciones.
El Estado no se constituirá como un régimen parlamentario, se abolirán
las cortes a favor del ejercicio soberano del pueblo, la forma política
vendrá a ser un régimen homocrático, es decir, basado en la homocracia,
el poder del hombre (concebido como conjunto de los seres humanos),
seres humanos que independientemente de su origen o sangre,
ostentarán y ejercerán el poder soberano.
Así, resulta igualmente evidente que el Estado de Derecho y el imperio
de la ley, son conceptos necesarios para la conservación de unas
garantías mínimas en la conservación democrática. Siempre tomando
como base una constitución que recoja y garantice unos principios
fundamentales en todos y cada uno de los rincones del estado para todos
y cada uno de los seres humanos que en el mismo residan.
31
El concepto Estado humanista es un cambio fundamental en nuestra
concepción del Estado, y su significado es el sometimiento constitucional
a los derechos humanos, así como la imposición a los Poderes Públicos
de promover las condiciones para que dichos derechos sean una realidad
dentro y fuera de las fronteras administrativas donde opere un Estado.
La soberanía popular deberá residir en el pueblo (conformado por todos
aquellos individuos que se asienten en un territorio, es decir, que
residan). Tradicionalmente se sostiene que la soberanía reside en el
pueblo, que se entiende como poder constituyente del que emanan los
poderes constituidos (legislativo, ejecutivo y judicial).
En este punto, el cambio fundamental de la revolución democrática debe
venir, de que en el pueblo no sólo resida la soberanía, sino que también
la ejerza.
Así, el art. 21 de la DUDH señala que “toda persona tiene derecho a
participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de
representantes libremente escogidos”. ¿Es posible ejercer la soberanía
directamente?, sí, sólo es una cuestión de medios. ¿Tenemos los
medios?, hoy en día desde cualquier computadora podemos transmitir
cualquier información de inmediato al otro punto del planeta tierra.
No vivimos en el S. XVIII, que fue cuando los ilustradores iniciaron la
revolución democrática, hoy tenemos medios tecnológicos para poder
opinar y votar a través de la red, no resulta comprensible que debamos
desplazarnos físicamente a meter un papel en una urna para poder
participar mínimamente en la democracia. ¿Por qué hemos de nombrar
representantes, cuando nosotros mismos, podemos votar cada una de las
leyes que nos rigen?. Los problemas con los que nos podemos encontrar:
tiempo material, compromiso ciudadano... son subsanables como expongo
en los próximos capítulos.
Si el pueblo directamente legisla, se llegaría necesariamente a la
desaparición del poder legislativo siendo sustituido por un poder directo
del pueblo que determinaría no solo la aprobación de las leyes a nivel
estatal, provincial o local, sino que además, sin pasar por la innecesaria
traba de los representantes parlamentarios constituiría directamente
poderes constituidos tales como el poder ejecutivo y el judicial, mediante
el voto directo.
Por tanto, por fin alcanzaríamos una verdadera división de poderes,
puesto que el pueblo elegiría directamente a los órganos de gobierno de
los poderes judicial y ejecutivo.
32
En este punto sería necesaria la conservación del poder ejecutivo, como
poder constituido necesario para la adecuada gestión de los recursos y la
necesaria representación del estado. Así mismo, también sería necesaria
la conservación del poder judicial pero ganando una total independencia
del antiguo legislativo (por no existir este como poder constituido) y el
poderoso ministerio fiscal ganaría su independencia del ejecutivo (por
depender la elección del fiscal directamente del pueblo).
Esta reforma de los poderes constituidos, debe llevarnos a plantearnos
que igualmente de necesaria que la gestión de las Administraciones
Públicas y la garantía que nos presta la justicia para que exista el imperio
de la ley, debemos garantizar el ser económico del ser humano, a través
de un poder independiente denominado económico, así como,
fundamental debe ser garantizada la formación cultural del ser humano en
aras de no caer en la alineación y el control de masas actuales mediante
el poder de la cultura. Así, debemos partir de la base de que tanto la
cultura como la economía son garantizadores de nuestro desarrollo
individual y colectivo, y nuestro progreso humano depende de los
mismos.
Este sistema democrático contendría una diferencia fundamental con el
hoy constituido, y es que al existir una independencia real de cada uno
de los poderes, por ser directamente elegidos los gestores de dichos
poderes por el pueblo sería necesaria la configuración de un poder
especial denominado coordinador, cuyas principales funciones debieran
ser la garantía del ejercicio por el pueblo de su participación
democrática, así como, la necesaria coordinación, en términos de
eficiencia de los distintos poderes y carteras del Estado.
Elemento necesario en dicho poder coordinador será la participación
ejercida, a modo constructor y vigilante de las garantías democráticas y
los principios constitucionales, por los representantes de uno y cada uno
de los partidos políticos que operen en el área administrativa
correspondiente.
En lo que se refiere a la monarquía y la aristocracia es evidente la
anacronía que habita en dichas instituciones, la innecesariedad de las
mismas, y la vulneración de la igualdad del hombre predicada, por lo que,
como se dice en mi profesión, no a lugar. Bien entrado el siglo XXI, va
llegando el momento de superar ciertas instituciones.
Debemos dejar de concebir al hombre como un ser individual, puesto que
el hombre en su ser alberga otras expresiones de humanidad que han de
ser necesariamente protegidas en aras de conseguir un verdadero
33
desarrollo humano y de la sociedad donde necesariamente vive ese ser
humano.
Así, deberá promoverse y predicarse los derechos del ser social del
hombre que albergamos todos desde que nacemos (no pasamos la vida en
soledad, nos necesitamos los unos a los otros). Así como deberemos
predicar derechos y deberes de la colectividad o la sociedad o la masa o
el pueblo.
Un derecho fundamental del ser social, de la sociedad, debe de ser la
garantía democrática que solo podremos conseguir a través de la
existencia de un deber individual de participación democrática de todos y
cada uno de los residentes.
Los deberes de los individuos dejarán de ser por y para la Nación o País,
por y para cada uno de estos instrumentos creados por el hombre para
justificar una colectividad diferenciada de otras colectividades de seres
humanos... El residente tendrá el deber de defender no a un país, nación
o patria, sino que tendrá el deber de defender el ejercicio de la soberanía
por el pueblo, así como, tendrá el deber de contribuir al sostenimiento
económico del Estado, como instrumento jurídico creado para garantizar
el ejercicio soberano del pueblo, y, por último, tendrá el deber de
participar democráticamente para garantizar al pueblo su derecho a la
garantía democrática.
Para poder constituir una soberanía ejercida por el pueblo, hemos de
concienciarnos de que quien algo quiere algo le cuesta, si queremos
democracia real ya, habremos de asumir individualmente unos deberes
en la construcción de dicha democracia. En este sentido, nuestras
constituciones son prolíficas en la enumeración de derechos individuales
del ciudadano, pero no establecen apenas deberes, más que la
contribución económica y la defensa del estado en caso de guerra.
¿Por qué debemos fomentar los deberes cívicos individuales a favor del
ser social? Porque es necesario asumir el ser social que habita en el
hombre, el egoísmo hemos de desterrarlo y comprometernos con el resto
de la sociedad, porque al fin y al cabo, el bienestar de los demás, es tan
necesario como nuestro propio bienestar, para alcanzar nuestro propio
desarrollo personal y humano. Las constituciones actuales no desarrollan
suficientemente el ser social que habita en los seres humanos, debiendo
imponerse la participación democrática como un derecho y deber de todo
ser humano.
34
Para hacer que se cumpla dicho deber democrático, contra una más que
posible desincentivación ciudadana han de imponerse sanciones, repito,
quien algo quiere algo le cuesta, si no nos comprometemos los unos con
los otros sólo seremos los borregos de un rebaño dirigidos por unos
pocos. Es decir, si una persona no contribuye democráticamente media
hora al día entre semana, habrá de colaborar a través de un mayor
gravamen impositivo, por lo que las sanciones se traducirán en una
colaboración económica mayor, con que de una forma u otra estaremos
colaborando con el colectivo. Igualmente todo aquel ciudadano con mayor
vocación política, si no le parece suficiente esa media hora podrá
indefinidamente ejercer su participación democrática en cualquier
momento del día a través de la red, ya sea votando, como presentando
leyes o propuestas o enviando comentarios que participen del debate
social.
Es necesario incentivar ese deber democrático en las generaciones del
mañana a través de la cultura y de la consecución progresiva de
conquistas de participación y de asunción de responsabilidades
democráticas de conformidad con la edad. Así, a modo de ejemplo, viable
sería la siguiente distribución de adquisición del deber democrático: 15
años a nivel local, 17 años a nivel regional, 19 años a nivel estatal, 21
años a nivel internacional.
La organización territorial, debiera ser acorde a las impuestas por los
procesos históricos, es decir a las actuales. Debiendo distinguir tres o
cuatro niveles de organización territorial y administrativa humana, que
entre otras cosas garantice la autonomía vital que alberga toda sociedad,
pero que no nos haga incurrir en gastos excesivos, y que no vulnere los
principios de igualdad y demás derechos fundamentales del hombre en
aras de ganar el privilegio o fomentar la desigualdad interregional. Así,
lógicamente debiera dividirse en los ámbitos municipal o local, regional o
autonómico, estatal e interestatal o humano.
En este sentido, el reparto de las distintas competencias a nivel del
ejercicio soberano por el pueblo: judicial, ejecutivo, cultural o económico,
deberán responder necesariamente al principio fundamental de la
igualdad del ser humano y no cabrá la cesión de competencias
legislativas interterritoriales que fomenten la desigualdad y el privilegio
entre seres humanos o pueblos.
La autonomía de los pueblos no debe ser usado como un elemento
diferenciador o excluyente, sino que su fin es alcanzar una mayor
eficiencia en la gestión de los recursos, por el evidente mayor
35
conocimiento del que reside en una localidad, región... de las necesidades
y recursos con que cuente dicha localidad, región...
El destino de la contribución a la Hacienda Pública deberá ser conocida
por el residente, debiendo destinar impuestos a todos los niveles, desde
municipales a estatales. Esta multiciplicidad de impuestos no requieren
de un mayor esfuerzo fiscal por parte del contribuyente, sino que aún
siendo un mismo nivel de esfuerzo fiscal, será garantía de igualdad en la
contribución porcentual de todos los residentes en un estado a cada nivel
territorial. En este punto habremos de predicar como principio económico
la redistribución de la renta, no solo a nivel individual, sino que habrá de
predicarse también a nivel colectivo, es decir, los pueblos que más
riqueza tengan practicarán la solidaridad con los pueblos que menos
tengan.
Así mismo, el hecho de que se destine un porcentaje del impuesto a cada
nivel administrativo, no quiere decir, que para su recaudación sea
necesaria la creación de distintas agencias tributarias a todos los niveles,
sino que bastará con una agencia tributaria única, que distribuirá los
recursos entre los distintos niveles de áreas administrativas.
Igualmente, en aras de garantizar la autonomía de las regiones y
localidades, serán votados directamente los presupuestos anuales en
todas las áreas administrativas por los residentes estatales al estado,
residentes regionales a la región y residentes municipales al municipio.
En lo que respecta a los derechos y deberes fundamentales del individuo,
habremos de dividirlos en dos grandes grupos, aquellos que se refieren a
la expresión del ser individual, y aquellos a los que se refiere la
expresión del ser social.
Estos derechos y deberes fundamentales son predicados en las
correspondientes constituciones actuales, extendiéndose a los nacionales
del respectivo país, y no a los seres humanos. La vocación del estado
humanista nos lleva al concepto del residente, que es la extensión de
esos derechos a los no nacionales, derechos que se adquirirán desde el
mismo momento en que se pise un territorio de un Estado por un ser
humano.
Dichos derechos no difieren de los ya predicados, las diferencias se
encuentran en la extensión a todos los seres humanos
independientemente de su origen o sangre, y la lucha activa contra la
desigualdad y la vulneración de los derecho fundamentales a la que nos
lleva el sistema establecido por las democracias actuales.
36
Si debiéramos centrarnos en el derecho de libertad ideológica, es
fundamental que no exista censura alguna, puesto que dicha censura
viene irrogada por la conciencia del legislador o en su caso de la mayoría
del pueblo, lo que lleva a anular dicha libertad ideológica de las minorías.
Todos conocemos que los regímenes autoritarios nazis y comunistas,
predican valores que no son precisamente enriquecedores desde el punto
de vista del progreso humano, porque así nos lo ha enseñado la historia y
el sentido común, pero la intolerancia es parte de nuestra sociedad, por
mucho que queramos ocultarla seguirá ahí, y debemos darles entrada y
dejarles que se expresen y participen porque ¿qué ser humano puede
erigirse en Dios y decirnos donde está el bien o el mal?, ¿a partir de
dónde cabe la censura, quien puede poner los limites, cuando la justicia
natural nace en cada ser humano de forma distinta? la conciencia es algo
interno y necesario del ser humano, y no se le puede imponer censura
alguna porque el bien y el mal son nociones innatas en el alma humana
(Sócrates), no son lo que nos diga una ley, o un juez. No se puede acabar
con la intolerancia con más intolerancia a través de la censura.
Así mismo deberá predicarse la libertad religiosa, incluyendo la libertad
de culto, promoviendo los poderes públicos dicha libertad. Creo que
partimos de un error cuando decimos que en los espacios públicos no
debe haber símbolos religiosos, ¿a qué tenemos miedo?, ¿a qué salte la
cruz colgada en una pared de un colegio y con un golpe en la cabeza del
hijo de un ateo le vuelva sacerdote?. Todas y cada una de las religiones
deben tener su lugar en los colegios y universidades, el Corán y la Biblia
debieran estar en las librerías de todas las clases, que una cruz resulte
ofensiva para un islamista, o un símbolo musulmán ofensivo para un
católico, y por ello hagamos que desaparezcan dichos símbolos, no es
más que una pura expresión de intolerancia.
La convivencia, la integración, viene de que seamos conscientes de que
todos creemos en una cosa u otra, y que la exteriorización de dichas
creencias no nos suponga una ofensa, por ello, si en una clase hay un
católico, un musulmán y un ateo, dicha clase debiera tener su cruz, su
póster de La Meca, y uno de los históricos discursos en Las Cortes de
Largo Caballero, por poner un ejemplo. Ese debe ser el éxito, la
convivencia con lo que no creemos, si lo hacemos desaparecer de
nuestra vista, no es tolerancia, es lo contrario.
Nuestra máxima como seres humanos debiera ser la expresada por
Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero hasta con la vida
defenderé el derecho que tienes de decir lo que piensas.”. Eso es la
37
tolerancia, esa es la riqueza y la mezcla que nos lleva al progreso
humano.
En cuanto a los derechos de libertad e igualdad, el residente es una
condición que será adquirida por la mera presencia física de un ser
humano en el territorio, no es que predique que alguien que esté
físicamente fuera del territorio no tenga dicha consideración, los
derechos y deberes del residente no desaparecen por encontrarse fuera
del territorio, pero en su adquisición si es necesaria una inicial presencia
física en un territorio y una inscripción administrativa en el censo. Claro
es, que contrario a estos principios es el impedimento del acceso a dicho
territorio a cualquier no residente.
La suspensión de los derechos fundamentales han de venir justificados
como los actuales, en casos sumamente excepcionales.
Los derechos fundamentales del ser social también deberán ser
constitucionalizados, así, debemos predicar fundamentalmente el derecho
del pueblo a no ser alienado y el derecho del pueblo a la garantía
democrática.
La no alineación parte de la cultura y de la gestión adecuada de los
recursos económicos. En cuanto a la garantía democrática debiera residir
en el ejercicio del poder soberano y en la participación democrática,
como se desarrolla más adelante.
La pluralidad política no dejará de existir por el mero hecho de que no
exista una representación parlamentaria, la gran diferencia de los
políticos será que no tendrán tanto protagonismo, puesto que únicamente
serán profesionales jurídicos o políticos adscritos a un partido político
especializados en la gestión de los mandatos del pueblo, así como en la
redacción de leyes, leyes que aprobará el pueblo, que sustituirá al
político como el protagonista principal de esta gran historia que
denominamos democracia.
Así mismo, los jueces de grandes tribunales también podrán pertenecer a
partidos políticos, puesto que al no existir vinculación entre el legislativo
y el judicial, al ser directamente elegidos por el pueblo, no es necesaria
dicha anacronía (¿Qué persona humana carece de ideología, aunque sea
juez?). Cierto es que el juez debe ejercer su labor desde el respeto a las
leyes y la más absoluta independencia, pero no menos cierto es que
aquel que nos cuente que no tiene ideología, es que no sabe lo que dice
(podrá tener una ideología atípica o muy suya, pero no es una roca que
se mueve por el viento, el movimiento de la persona es necesariamente
38
consecuencia de su libertad, de la elección de su dirección de
conformidad con los valores que habitan en su ser, que en su conjunto
establecen una forma de entender el mundo y de vivirlo, para una
sociedad, y en consecuencia para el hombre en particular con los matices
que nos da el vivir en nuestra propia circunstancia, conjunto de ideas que
suponen una ideología).
En todo caso, en los grandes temas de estado esa “independencia”
desaparece de una forma clamorosa, haciendo a ciertos jueces (Tribunal
Constitucional) convertirse en cuasilegisladores, por ello como se trata
casi más de un tema político que jurídico, la constitucionalidad de las
leyes tendrán la orientación política que el pueblo haya decidido, puesto
que es el pueblo el que elegirá directamente a los componentes de esos
tribunales.
La novedad vendrá en que para ejercer un cargo político, un ministerio o
una magistratura, no será necesario pertenecer a un partido político, sino
que bastará con ser un residente y presentar a un equipo de residentes.
La función más importante de los partidos políticos residirá en el poder
coordinador, donde independientemente del numero de votantes que
tengan será necesaria su labor –aunque si se requerirá un mínimo de
afiliados (diez mil afiliados parece una cifra adecuada
independientemente de la población total con derecho a voto), para no
fomentar el fraude de ayudas a los partidos-.
Esa equiparación en el poder coordinador de todos los partidos políticos,
la división real de los distintos poderes constituidos y la distribución de
poderes ejecutivos en distas carteras autónomas unas de otras, harán
que el bipartidismo protagonista en todas las democracias occidentales
sea historia.
La afiliación será un derecho de todo residente y la democracia interna
de los partidos será un derecho y un deber de todo partido democrático,
los afiliados votarán a los candidatos de ese partido, y esa elección
democrática tendrá las mismas garantías que el ejercicio demócrata del
pueblo, es decir, la vigilancia del poder coordinador y del resto, en
consecuencia, de los partidos políticos. Se acabará con los dedazos,
puesto que todo afiliado tendrá derecho a presentarse a esas elecciones
de candidatura distintas.
La no concentración de poder ayudará a terminar con los abusos de
poder y el tráfico de influencias, dicha no concentración vendrá
determinada en que el pueblo podrá elegir un gestor de economía de
39
izquierdas y un ministro de interior de derechas para un mismo periodo.
Los cargos variaran su tiempo de ejercicio respetando las necesidades
de las materias que sean objeto de gestión, así como no dependerán el
momento de elección de unos cargos de otros (es decir, podría darse la
siguiente situación, en 2013 se elige al ministro de agricultura, que
durará hasta el 2018 y en 2015 se elige al ministro de interior, que
durará hasta el 2020). Esto facilitará que se preste más atención a la
gestión de la cartera realizada por el gestor elegido que al momento de
protagonismo político de los distintos partidos políticos en el que nos
encontremos.
Las nuevas tecnologías, no solo harán posible el ejercicio directo del
poder soberano, sino que el ciudadano tendrá acceso a todo lo aprobado
por el pueblo, puesto que será publicado a través de una red informática
exclusiva para el ejercicio de la participación democrática del ciudadano,
que tendrá sus sedes –gestionadas por el poder coordinador- en todas
las localidades, barrios y grandes empresas. Pero no serán publicadas
únicamente las leyes, sino también los reglamentos y toda la gestión a los
distintos niveles regionales realizados por los gestores.
Dicha transparencia informativa no vendrá garantizada únicamente por el
ciudadano –que carecerá de tiempo material para ello- sino
fundamentalmente por la vigilancia de los partidos políticos a través del
poder coordinador. También hemos de entender que todo lo publicado
será objeto del exhaustivo examen de políticos contrarios al gestor y de
los medios de comunicación, por lo que la publicación será garantía de
transparencia y la principal enemiga de la corruptela imperante a día de
hoy.
La eficiencia y gestión de la administración pública vendrá determinada
por la gestión del gestor burócrata, en estrecha relación con el poder
económico, y una especial labor del poder coordinador. La labor
funcionarial habrá de partir de otros valores como son el respeto al ser
económico del funcionario, partiendo de que el régimen del funcionario
deberá ser laboral como el resto de los ciudadanos, teniendo la
posibilidad de ejercer una carrera profesional de conformidad con los
estudios y otros méritos.
Se exigirá una modificación en el régimen laboral funcionarial, dándose
controles de eficiencia, posibilidad de despido y sueldos acordes a la
realidad económica que opere en el sector privado, debiendo incluirse la
remuneración por objetivos.
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Únicamente tendrán un régimen laboral considerado como público los
cargos electos del pueblo y sus equipos mientras dure la gestión para la
que fueron elegidos.
No cabrán en la administración los dedazos, sino que si son necesarios
en la gestión puestos de nueva creación, únicamente tendrán acceso a
estos los funcionarios de carrera que hayan conseguido ciertos méritos
de producción.
La intervención estatal deberá ser mínima en el ámbito económico
privado, a excepción de que se produjeran evidentes vulneraciones de
los principios del régimen homocrático.
La privatización garantiza la no existencia de monopolio, la no existencia
del improductivo intervencionismo estatal en los servicios públicos y la
eficiencia en la gestión de dichos servicios. Resulta evidente que existen
servicios tales como el transporte público, la gestión de la energía y
demás básicos que nos permiten vivir en una sociedad moderna, pero el
hecho de que sea básico no quiere decir que la forma más eficiente de
gestionarlos sea a través de las empresas públicas, el tiempo nos ha
demostrado que la gestión por empresas privadas no crea los grandes
agujeros en las arcas públicas que tienen lugar cuando funcionan bajo un
régimen burocrático, puesto que los contratos de servicios con empresas
privadas por un tiempo limitado son buenos instrumentos y responden a
la realidad económica del servicio prestado.
En todo caso, ceder la gestión no se traducirá nunca en la cesación en la
prestación de esos servicios, puesto que el Estado Social podrá
intervenir temporalmente las empresas que gestionen los servicios
interrumpidos en aras de garantizar el servicio al residente. Tampoco se
producirá un coste suplementario en el pago del servicio por el
ciudadano, puesto que en los pliegos de la contratación pública será
vinculante e inalienable los precios previstos de coste para el ciudadano.
Si el servicio, en un momento dado, costara más de lo previsto (Ej:
transporte de autobuses, subida de la gasolina), y lo que pagara el
ciudadano no cubriera el beneficio empresarial previsto en los pliegos del
contrato de la empresa privada, que también será vinculante e inalienable
–que es el motivo por el que acepta la gestión del servicio, es una
empresa, no una ONG-, la diferencia entre el coste previsto y el real del
servicio será cubierto a medias entre la empresa privada y la Hacienda
Pública.
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Por tanto, y a modo de conclusión, las grandes novedades de la
revolución democrática deben venir del reconocimiento del estado
humanista, del ejercicio directo de la soberanía por el pueblo, de la
adopción del residente –cualquier ser humano que pise un territorio y
solicite la residencia- como sujeto de derecho único, de la real no
vinculación entre los distintos poderes constituidos, del reconocimiento
del valor de la economía y la cultura como poderes fundamentales en
nuestro progreso, de la supresión del bipartidismo, de los derechos de no
alineación y garantía democrática del pueblo, del deber de participación
democrática del residente, de la desaparición del paternalismo estatal,
tanto a nivel de representación de las cortes, como del olvido de la moral
pública impuesta a las minorías a través de la censura, el fin del
nacionalismo, el ejercicio de la autonomía regional sin vulnerar la
igualdad de seres humanos y pueblos, el reconocimiento del ser
económico del funcionario, el fin del privilegio burócrata, la publicación
inmediata y la transparencia en la gestión, la función vigilante de los
partidos políticos y demás principios que serán desarrollados a lo largo
de esta obra.
42
Capitulo IV
EL EJERCICIO SOBERANO DEL PUEBLO
El pueblo es el sujeto que ostenta y ejerce la soberanía popular de la que
emanan los poderes del Estado.
“Nadie puede darte tu libertad. Nadie puede darte tu igualdad o justicia o
cualquier otra cosa. Si tú eres un hombre, tómala.” (Malcolm X).
Es el pueblo quién ostenta la soberanía, y la única manera de alcanzar
una democracia real es mediante el ejercicio de esa soberanía por el
pueblo, de la participación democrática por el hombre.
¿Dónde acaba y termina dicha soberanía?, sin duda es una gran cuestión,
como he puesto de manifiesto en capítulos anteriores, el objeto del ser
humano debiera ser que el conjunto de todos los seres humanos
gozáramos de los mismos derechos y deberes, y en consecuencia de la
soberanía de La Tierra. Aunque es un anhelo propio de la ciencia ficción,
puesto que derribar las barreras de egoísmo, codicia y odio que habitan
en muchos hombres es ardua tarea. Aun así, creo que nuestra obligación
como seres humanos es luchar por el bien de todos y cada uno de
nosotros, y aspirar a la soberanía del ser humano sobre La Tierra no es
más que la representación absoluta de la conquista de la justicia, y del
éxito de nuestra convivencia y supervivencia como especie.
A la espera de hacer realidad ese sueño, la conquista de una democracia
real, como he expuesto en otros capítulos, ha de introducirse desde el
sistema, en consecuencia, habrá de estarse al internacionalmente
reconocido derecho de la libre determinación de los pueblos que ostentan
los pueblos de las naciones ya reconocidas jurídicamente como tales por
las Naciones Unidas.
¿Quiere esto decir que no puede existir una escisión en el poder
soberano, en aras de constituir un poder soberano diferenciado y
autónomo en un territorio distinto?. Es decir, por ir al grano, a lo jugoso,
¿podrían los catalanes escindir su poder soberano del conjunto de los
españoles?, por supuesto, pero siempre y cuando se respeten las reglas
establecidas por el pueblo español –que internacionalmente tiene
reconocida la soberanía sobre el territorio catalán-, es decir, a través del
voto de todo el pueblo español, o a través de una reforma constitucional
(que por supuesto requeriría del voto del pueblo español) que
43
determinara una cesión de soberanía ad hoc a cualquier pueblo de una
región para que ejerciera directamente un derecho diferenciado y
soberano a la libre determinación de los pueblos.
En todo caso, no puede interpretarse extensivamente el derecho a la
libre determinación de los pueblos, puesto que, de esa manera
llegaríamos sucesivamente al egoísmo absoluto, a la imposición de
barreras, y a las paradojas de encontrarnos con que Talavera pudiera
autodeterminarse en independiente, que el barrio de las tres mil
viviendas de Sevilla se convirtiera en estado libre asociado de Portugal y
que yo y un amigo con el que comparto casa determináramos que somos
únicos soberanos del salón e imponer como válida la práctica del
asesinato en el mismo (Particularmente creo que una vez aprobada nos
liaríamos a cuchillazos para quedarnos con todo el poder, aún obviando
que yo solo no podría llegar a fin de mes...).
En definitiva, y partiendo del respeto al sistema, la soberanía puede
escindirse a favor de otras distribuciones regionales, por supuesto, es el
pueblo el que manda, sin embargo, quién pretende la igualdad y no quiere
la conservación del privilegio, nunca albergaría dicha pretensión, puesto
que como ya se ha expuesto con anterioridad, levantar barreras políticas
sería una manifestación propia del nacionalismo, contraria al humanismo.
El proyecto homocrático persigue el progreso humano, debemos ir hacia
que el europeo obtenga soberanía sobre Europa, para gradualmente ir
suprimiendo fronteras hasta que el ser humano obtenga la soberanía de
La Tierra, levantar nuevas fronteras solo persigue el privilegio, es
contrario a la igualdad humana, como ya se ha explicado con
anterioridad. El nacionalismo y el egoísmo hay que desterrarlo.
Los pueblos de la mayoría de los países ya ostentan la soberanía popular,
el objetivo debe ser la unión de los pueblos, en aras de garantizar la
igualdad de los seres humanos que residan en los distintos territorios
políticos establecidos históricamente y reconocidos jurídicamente por las
Naciones Unidas.
La vocación humanista del Estado debe tender a la integración de otras
soberanías en un proyecto común cuyo fin sea que la soberanía la
ostente el ser humano en su conjunto, puesto que esta será la única
forma de garantizar la igualdad entre todos los seres humanos. Así, la
conquista de la homocracia, como explicaremos más adelante vendrá
dada por la suma de soberanías, no por su división.
44
La composición de un pueblo, no vendrá determinada por la nacionalidad
sino que el componente del pueblo será el residente, sin necesidad los
requisitos que obran en todos los países, de ius sanguinis (hijo de
nacional) o ius soli (nacido en el territorio), puesto que dicha
diferenciación negaría los derechos del residente no nacional, y
vulneraría la igualdad tantas veces reiterada.
Por tanto todos los residentes en un determinado territorio ostentaran y
ejercerán la soberanía popular, albergando todos los residentes derechos
y deberes por igual con respecto al resto de la sociedad.
Un residente de Badalona tendrá la ostentación del poder soberano del
estado español (ojalá pudiéramos partir del estado europeo o humano),
así como ejercerá su poder soberano como parte del pueblo español y su
obligación de participación democrática la ejercerá a favor del pueblo
español, del pueblo catalán y del pueblo de Badalona.
El pueblo será el denominado poder constituyente, poder soberano que
constituye otros poderes, pero su ejercicio de la soberanía determinará
la abolición de las cámaras de representantes, puesto que ya no serán
necesarias para legislar, ni para constituir otros poderes. Así, el poder
legislativo en su naturaleza de poder constituido desaparece, asumiendo
el pueblo la función que hasta entonces ejercían las cortes.
Las funciones del pueblo en el sistema democrático serán la constitución
de los poderes denominados como constituidos (Ejecutivo, Judicial,
Económico, Cultural y Coordinador), así como la aprobación de las leyes
correspondientes a cada estructura territorial que corresponda, es decir,
al pueblo madrileño le corresponderá la aprobación de leyes a nivel
estatal, regional y municipal, pero no la aprobación de leyes de otras
regiones o municipios.
El pueblo ejercerá dicha soberanía a través de la participación
democrática de cada uno de los componentes del pueblo, mediante la
participación directa de cada uno de los residentes.
Por tanto, acabaremos con el poder legislativo y su actual
preponderancia sobre el resto de los poderes constituidos, para darle al
pueblo la supremacía, que es quién realmente debe preponderar sobre
los poderes constituidos.
Cada residente decidirá sobre la aprobación de las leyes que le afecten a
nivel municipal, regional, estatal e interestatal o humano (en caso de
alcanzarse la soberanía humana se suprimirá el estatal, y de no
45
alcanzarse, se aprobará cada tratado internacional que pretendan
inscribir los gestores de exteriores del Estado del que es parte,
conservándose el nivel estatal).
Los residentes determinarán en votaciones independientes unas de otras
a quien le corresponde la gestión de los distintos poderes.
La participación democrática se instaura como un deber democrático de
cada residente que garantiza el derecho del pueblo, en el fondo un
derecho del individuo puesto que se trata de proteger nuestro ser social,
a la garantía democrática.
En cuanto a las relaciones del pueblo, como poder constituyente, con los
poderes constituidos por el mismo, debemos analizar inicialmente la
relación con los poderes ejecutivos, los cuales se separan
fundamentalmente en la gestión y en la representación del
correspondiente pueblo (a los distintos niveles administrativos).
Así, el pueblo elegirá mediante votación directa los gestores (y su
equipo) de uno y cada uno de los ministerios creados para la gestión de
los poderes públicos, ministerios a nivel estatal, autonómico y/o regional
y municipal.
En las grandes ciudades, donde un barrio puede tener una población
similar a algunas capitales de regiones, cabrá un escalón por debajo del
municipal.
Igualmente, con el voto directo del pueblo, será elegida la Voz del Pueblo
(y su equipo), en calidad de representante y portavoz de los mandatos
del pueblo. Dicha Voz del Pueblo, existirá en todos y cada uno de los
distintos niveles administrativos, es decir habrá una Voz del Pueblo en
cada estado, región y localidad. Por ejemplo, la voz del pueblo andaluz,
será elegido directamente por los andaluces y sus funciones serán
transmitir los imperativos de los andaluces en aras de colaborar con los
representantes cantabros, extremeños, etc.., y colaborar con las
instituciones estatales, regionales y locales, en la defensa de los anhelos
del pueblo andaluz.
Gran importancia tendrá la Voz del Pueblo que ostente toda la soberanía
del Estado, puesto que ejercerá la función de la representación del
pueblo a nivel interestatal, dependiendo de la aprobación directa del
pueblo la suscripción de los tratados a nivel internacional, a no ser que
llegara algún día en que el ser humano alcanzara la soberanía total, y no
46
fuera necesario el ejercicio de dichas funciones al existir un único estado
para todos.
Con respecto al poder judicial, se garantizará su independencia a través
de la elección por los residentes de cada magistrado que constituya el
Tribunal Constitucional y demás tribunales importantes a otros niveles,
así como se garantizará la elección de cada fiscal -y su equipo- a cada
nivel administrativo –cuya estructura dejará de ser piramidal y de
dependencia-.
En lo referido al poder económico, no solo dependerán del pueblo la
aprobación de los presupuestos en cada nivel administrativo, sino que
además, se elegirá a los representantes de este poder tricéfalo, en la
forma más adelante prevista.
En primer lugar, se elegirá al representante de los intereses del
trabajador por cuenta ajena, el Trabajador, en segundo lugar, al
representante de la clase empresarial, el Empresario, y finalmente, de la
cabeza de dicho poder, con funciones similares al hoy conocido como
ministro de economía, en representación del pueblo que lo elige, al
Economista.
Así mismo, deberán de aprobarse directamente por el pueblo los planes
quinquenales ofrecidos por los economistas de cada nivel administrativo,
puesto que no se harán presupuestos únicamente para salvar el año en
curso, sino que necesariamente habremos de establecer objetivos a años
visto.
En lo que se refiere al poder de la cultura, el residente aprobará los
planes educativos, así como elegirá al gestor de cultura, denominado
Maestro, encargado de la gestión de los recursos con que deberá contar
este poder, así como elegirá a los representantes del Consejo de Sabios,
órgano especial, como explicaremos más adelante.
Por último, se elegirá al Coordinador (y su equipo), gestor principal del
poder coordinador, así como los afiliados de cada partido político
deberán elegir al vigilante (y su equipo), que será el encargado de vigilar
la buena gestión del poder coordinador y demás poderes.
Esta elección directa por el pueblo de cada uno de los gestores de los
distintos poderes será garantía de una real separación de poderes. La
gestión de los poderes no se llevará a cabo aisladamente, será necesaria
la colaboración continua entre los distintos gestores de los poderes, pero
47
la composición de cada uno de esos poderes será independiente del
resto, lo que garantizará su independencia.
La participación democrática no cesa en la elección de los distintos
gestores, ni en la aprobación de las normas que regulan nuestra
convivencia, sino que además, existirá un foro de discusión temático,
denominado Asamblea Popular, donde cada residente podrá expresar sus
ideas en la mejora en las materias que crea conveniente, expresión que
puede ser avalada o no mediante el voto o comentario de los demás
residentes.
Todo lo expresado no caerá en saco roto, sino que una de las principales
labores del poder coordinador será hacerse eco de los deseos de los
residentes, filtrando la información recibida y traspasando los deseos del
pueblo –cuando tengan un apoyo determinante- al correspondiente
gestor y a los redactores de leyes, para que éstos propongan y redacten
legislaciones acordes a ese deseo, lo que nos garantiza una eficiencia en
la regulación, puesto que las leyes presentadas serán fácilmente
aprobadas al conocer de antemano cual es el deseo del pueblo.
También existirá otro foro denominado Iniciativa Popular, que también
será gestionado por el poder coordinador, que servirá para la
presentación de leyes, ya redactadas, por cualquier residente, para su
aprobación directa por el pueblo, sin tener que pasar por el filtro de los
distintos gestores. La gran diferencia, con la asamblea popular, es que
será el poder coordinador quién determine dependiendo de un mínimo de
quórum (1/40 parte del electorado que apoye dicha ley) alcanzado en un
tiempo determinado (1 mes), si esa iniciativa ha alcanzado los mínimos
anteriormente expuestos para presentar la Iniciativa Popular
directamente a votación por todos los residentes (sin necesidad de
reredacción, ni otros trámites).
Otro nivel de participación será expresada por la participación del
ciudadano en los partidos políticos. Un residente podrá tener o no
afiliación a un partido político, dicho partido nunca puede negar el acceso
a la filiación de un residente. Así, la afiliación conllevará una serie de
derechos y deberes, el derecho a elegir a los aspirantes a los distintos
puestos que más tarde se presentaran al pueblo en representación del
partido y el deber de sostener económicamente a dicho partido (cuyas
cuotas de filiación serán iguales independientemente del partido que se
trate, establecidas anualmente por el poder económico puesto que
conocerá que complemento –recordemos que también lo sostiene todo
residente a pesar de que no sea afiliado a través de sus impuestos- es
necesario para su sostenimiento).
48
La filiación será realizada con las mismas garantías que el resto de
participación democrática del ciudadano, a través del poder coordinador,
lo que conlleva la vigilancia de los otros partidos.
Será necesario que la filiación a un partido tenga una duración de 2 años
como mínimo, durante los cuales el residente no podrá afiliarse a otros
partidos y tras los cuales podrá o no renovarse la filiación.
Esa obligación temporal es necesaria, puesto que al acabar con los
requisitos actuales de cada partido en la admisión de sus afiliados, lo que
garantiza la igualdad del ciudadano en la participación democrática y en
concreto, en el acceso a la participación del individuo en aquel partido
político que para el mismo represente de mejor manera su ideología,
deberemos garantizar que residentes con intereses contrarios a los del
partido no puedan cambiar de afiliación cuando quieran para perjudicar a
un partido o a otro. Así mismo dicha obligación de permanencia temporal
conlleva beneficios, puesto que conoceremos la duración de las
filiaciones, y en consecuencia el importe total de las cuotas a satisfacer
por los afiliados para el sostenimiento de los partidos políticos.
Dicho derecho de filiación será garantía igualmente de la elección
democrática de los gestores y de la dirección democrática del partido.
Dicha dirección es incompatible con la pertenencia a cualquier
administración estatal o cargo público. Los secretarios generales serán
elegidos por un periodo de cuatro años y su función será la gestión
económica del partido y la garantía de la participación democrática de sus
afiliados, debiendo así mismo ser la conexión colaboradora del partido
con el poder coordinador.
Como hemos puesto de manifiesto con anterioridad, la participación a los
distintos niveles locales garantizará la autonomía de las distintas
regiones y localidades.
Algo fundamental para garantizar esa autonomía es que a niveles
administrativos menores al estatal, para poder presentarse el residente
como candidato a nivel regional o local deberá ser residente de dicha
región o localidad, debiendo ser real dicha residencia durante el ejercicio
de su mandato. No es establecer una diferenciación entre seres humanos,
el fin es garantizar una autonomía real de la región o localidad
correspondiente, y nunca rompemos la igualdad entre seres humanos
puesto que como hemos dicho con anterioridad la residencia no tiene
requisitos.
49
Igualmente, el hecho de que los residentes en una localidad o región sean
los únicos que puedan legislar y demás derechos de participación
democrática a esos niveles administrativos garantizarán la existencia de
una autonomía real.
Que el pueblo participe en todos los ámbitos democráticos, será garantía
de la transparencia en la gestión de los distintos poderes, puesto que la
legislación será fruto directo de la decisión del pueblo.
El residente tendrá derecho al conocimiento continuado de la gestión
realizada por los distintos poderes, puesto que todo será publicado en la
red informática, lo que junto a la labor vigilante del poder coordinador y
los meros intereses de los distintos grupos de poder (entre ellos la
prensa) determinarán una vigilancia continua de cada gestión realizada.
La función legisladora, en consecuencia, será del pueblo, y la labor
gestora y responsable del cumplimiento y desarrollo de las leyes por el
pueblo aprobadas serán responsabilidad de los distintos gestores.
¿Existe tiempo material en la vida de un residente para poder cumplir
con su deber de participación democrática? Si, es viable. Por poner un
ejemplo, en el año 2010, el congreso de los diputados español aprobó un
total de 68 leyes (9 Leyes Orgánicas, 44 Leyes, 14 Reales Decretos Ley
y 1 Decretos Legislativos), la Comunidad de Madrid aprobó un total de
104 (9 Leyes y 95 Decretos), y cualquier ayuntamiento supongamos que
tiene una media de 50 disposiciones anuales trascendentes, que no de
gestión. Lo que nos lleva a un total, tirando muy al alza, desde el
pesimismo, de 250 disposiciones normativas aprobadas que afecten a un
residente.
Si tenemos, entorno a unos 260 días laborales, bastaría con dedicar
media hora cada día laboral a la votación de cada Ley presentada. Por
tanto, existe tiempo material para ejercer la soberanía por el pueblo.
La formación jurídica de todo residente no es necesaria, ¿tendríamos que
leer cada uno de los artículos de las distintas leyes para votarlas?, ¿cómo
estudiar la conveniencia de una ley en media hora?. Para evitar los
óbices expuestos bastará con publicar el proyecto de ley una semana
antes de su votación, para que cualquier residente especialmente
interesado tenga acceso a un amplio estudio de la misma. En caso de no
existir un interés especial por el estudio de una ley, los gestores que la
presentaron tendrán el deber de informar resumidamente, en un video de
5 minutos, el contenido de dicha ley, así como, el llamado opositor de la
correspondiente cartera (el segundo elegido en votación), también deberá
50
resumir en un video de 5 minutos, las razones por la que está de acuerdo
o en desacuerdo con la ley propuesta.
Lo expuesto, facilitará la orientación del voto del residente que no tenga
una especial vocación política, así mismo, todos los partidos políticos
podrán opinar en dicha votación a través de comunicados escritos en el
que expresen su opinión, y, a través de la Asamblea Popular se hará
llegar la opinión de cada residente y sus apoyos, destacándose los más
apoyados.
Así, el ciudadano, a la hora de aprobar una ley, incidirá en su génesis,
desde la participación en la Asamblea Popular, si quisiera en su
redacción, desde la Iniciativa Popular, y finalmente en su aprobación.
En esa aprobación o denegación podrá igualmente participar con la
intensidad que crea conveniente, estudiando la ley a votar, viendo los
videos informativos del gestor y/o del opositor, leyendo las opiniones de
los distintos partidos, y/o leyendo las opiniones de los demás residentes.
Por todo lo expuesto bastaría con media hora al día de los días laborales,
de compromiso con los demás, es decir, de cumplimiento con el deber de
participación democrática, para que el pueblo ejerciera su soberanía, y
que la sociedad ostentara su derecho a la garantía democrática.
En este punto, cabe señalar que esa media hora, no es un límite, es un
mínimo que ha de cumplirse para cumplir con ese deber que tenemos
todos los residentes. Su incumplimiento conllevará al residente a
mayores gravámenes impositivos, puesto que de una forma u otra el
residente ha de cumplir sus deberes con la sociedad que le sustenta. Así
mismo, aquel ciudadano que quisiera seguir colaborando por tener mayor
vocación política o mayor interés en una materia concreta tendrá acceso
ilimitado a esa participación democrática durante las 24 horas del día.
Por otra parte, además del éxito que conlleva el sistema expresado, en la
participación ciudadana y en la consecución de una democracia real,
puesto que es el pueblo el que legisla, tendremos la ventaja de la
especialización, es decir, aquellos ciudadanos que estén más interesados
en un campo concreto, ha de suponerse que conocerán más dicho campo
que el ciudadano medio, y participarán de forma activa en la mejora de la
gestión de dicho campo.
¿Cuál será el medio para que el ciudadano pueda llevar a cabo una
participación democrática real? El responsable de facilitar dicha
participación será el poder coordinador que establecerá sedes físicas de
51
terminales, de conformidad con el número de electores y situación de las
localidades.
¿Cuál podría ser una viable distribución temporal del ejercicio del deber
democrático? La que el poder coordinador determinara de conformidad
con los recursos existentes y la necesidad participativa que a cada nivel
administrativo correspondiera.
El pueblo ostentará y ejercerá el poder soberano garantizando una
verdadera democracia a través de diversos métodos de participación
democrático, erigiéndose como único poder constituyente de los poderes
ejecutivo, judicial, económico, cultural y coordinador, así como, siendo el
poder legislador a los distintos niveles administrativos, lo que asegurará
la igualdad, la autonomía de las regiones, la transparencia, la
especialización y la eficiencia en la gestión política.
52
Capitulo V
EL ORDENAMIENTO JURÍDICO
El ordenamiento jurídico es el conjunto de normas que rige un Estado, es
un instrumento creado por el pueblo, en aras de garantizar el
cumplimiento de los mandatos del mismo, erigiéndose como principio
garantizador de una verdadera democracia y de la convivencia humana
dentro de la sociedad donde rige.
La base del Ordenamiento Jurídico deberá ser, como lo es en la
actualidad, una Constitución, una norma suprema que recoja unos
mínimos, unos principios que serán de estricto cumplimiento por todos
los ciudadanos y poderes públicos.
A priori, las leyes podrán desarrollarse a todos los niveles
administrativos, que en mi modesta opinión debieran limitarse a tres, en
aras de hacer un régimen sostenible y que garantice la autonomía de los
residentes, es decir, los niveles de Estado, Provincia y Municipio.
Para garantizar la igualdad de todos los residentes, habremos de
establecer unos principios de competencia territorial que serán numerus
clausus (es decir, de lista cerrada, del que no podrá entrar o salir
competencia alguna). Dichas competencias únicamente podrán ser
reformadas mediante reforma Constitucional.
De esta forma, si una región pretendiera la cesión de una competencia
estatal, podrá proponer al conjunto de los residentes la reforma
constitucional, pasando dicha competencia a ser parte de las potestades
legislativas no sólo de la región en cuestión, sino de todas las regiones,
lo que garantizara la igualdad de regiones y de residentes en las mismas
evitando cualquier creación de privilegio jurídico de unas regiones y sus
residentes sobre otras regiones y residentes.
Esas competencias podrán ser de los siguientes tipos:
1. De exclusiva regulación estatal y desarrollo reglamentario
posterior en otros niveles administrativos.
2. De regulación de bases estatal y desarrollo legal a otros niveles
administrativos.
3. De exclusiva regulación regional.
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4. De exclusiva regulación regional y desarrollo reglamentario
posterior en otros niveles administrativos inferiores.
5. De regulación de bases regional y desarrollo legal a otros niveles
administrativos inferiores.
6. De exclusiva regulación municipal.
La distribución de competencias deberá realizarse con el fin de
garantizar la igualdad de los residentes del estado y la garantía de los
derechos fundamentales del hombre.
Por ejemplo, resulta evidente que los derechos y deberes fundamentales
serán regulados a nivel estatal exclusivamente, permitiendo un desarrollo
reglamentario que no legal a las regiones.
En este punto debemos diferenciar entre Ley y Reglamento, así, el
Reglamento, no es otra forma de iniciativa legislativa, puesto que la
potestad reglamentaria, habilita al gestor a la aprobación de reglamentos,
que son normas, que a diferencia de la Ley, no incorporan la realidad de
ser expresión de la voluntad popular, son normas subordinadas a la
constitución y las leyes aprobadas por el pueblo.
Dicha potestad reglamentaria de la que gozarán los gestores en una y
cada una de sus carteras, y a todos los niveles regionales, viene a ser
necesaria, en el sentido que son normas destinadas al desarrollo y
aseguramiento del cumplimiento de las leyes aprobadas por el pueblo, sin
poder entrar en su desarrollo en conflicto con dichas leyes que
pretenden desarrollar. Por todo ello, será un desarrollo vigilado
principalmente por el denominado poder coordinador.
Así mismo, los reglamentos podrán desarrollar toda materia que no se
encuentre reservada por ley, dichos reglamentos no serían de desarrollo,
sino que serían independientes pero siempre con el objetivo de
desarrollar la labor encomendada a cada una de las carteras.
Por tanto, el reglamento se situará en la base piramidal de la jerarquía
normativa que regirá en el Ordenamiento Jurídico. La cúspide vendrá
determinada por la norma por excelencia, la Constitución, cuyo contenido
no podrá contrariarse por el resto de la pirámide normativa. En el
siguiente escalón nos encontraremos con las Leyes Orgánicas, que
regularán los derechos y deberes fundamentales. El siguiente escalón lo
compondrán las leyes especiales (que se enumeraran a continuación),
leyes que son fundamentales para el desarrollo de la sociedad. Por
54
último, la última de las normas aprobadas directamente por el pueblo
serán las Leyes, que siempre estarán por encima de los reglamentos que
son la base de la pirámide expuesta.
La Constitución debe definirse como la norma fundamental del
Ordenamiento Jurídico que regula la organización del Estado y las reglas
esenciales de la organización del pueblo que crea dicho Estado.
Por tanto deberá conformarse mediante la elaboración de una
constitución un nuevo modelo político, económico, social y jurídico de
conformidad al reconocimiento de la preponderancia del estado
humanista, del ejercicio directo de la soberanía por el pueblo, de la
adopción del residente como sujeto de derecho único, de la real
separación de poderes, del reconocimiento del valor de la economía y la
cultura como poderes fundamentales en nuestro progreso, de la
supresión del bipartidismo, de los derechos de no alineación y garantía
democrática del pueblo, del deber de participación democrática del
residente, de la desaparición del paternalismo estatal, del nacimiento del
régimen homocrático y la desaparición del régimen parlamentarista, como
del olvido de la moral pública impuesta a las minorías a través de la
censura, el fin del nacionalismo, el ejercicio de la autonomía regional sin
vulnerar la igualdad de seres humanos y pueblos, el reconocimiento del
ser económico del funcionario, el fin del privilegio burócrata, la
publicación inmediata y transparencia en la gestión, la función vigilante
de los partidos políticos y demás principios que están siendo
desarrollados a lo largo de esta obra.
El nacimiento de la constitución homocrática vendrá determinada de
conformidad con los procesos establecidos en el sistema democrático
actual, en los términos que se establecen en el capítulo de La Conquista
de la Homocracia.
En lo que nos importa en el presente capítulo desarrollaremos el método
para la reforma constitucional. Por supuesto, la reforma constitucional
necesitará de mayorías reforzadas para su aprobación y de unos mínimos
de participación.
El objetivo debe ser así mismo, que la histórica rigidez de la norma
suprema, pase a ser parte de la Historia. El porque de ese cambio ha de
venir justificado por dos razones fundamentales, el primero es que el
devenir del hombre está en permanente cambio y las sociedades avanzan
cada vez más rápido, la segunda de esas razones es que debe ser flexible
para poder admitir la integración de todo pueblo soberano que deseara
unirse al proyecto humano que abandera el régimen homocrático.
55
En los términos expuestos, existirán cuatro formas de proponerse la
reforma constitucional:
1. Solicitud de otro pueblo soberano de integrarse en un mismo
régimen homocrático.
2. Revisión constitucional cada 5 años.
3. Por solicitud excepcional firmada al Coordinador de todos los
poderes constituidos (Gestores, Voz del Pueblo, El Maestro, El
Consejo de Sabios, El Trabajador, El Empresario, El Economista).
4. Por iniciativa popular apoyada por 1/20 parte del censo.
Cuando otro pueblo soberano deseara integrarse en el régimen
homocrático de otro Estado para constituir una sola soberanía popular
con un Estado común, deberá crearse una comisión de 8 miembros
elegidos por cada pueblo soberano (un total de 16), los cuales
procederán a la elaboración de una Constitución homocrática única para
ambos pueblos que deberá ser presentada para una votación unida a los
mismos (bastando la mayoría simple del total de residentes que voten en
el conjunto de ambos pueblos para la aprobación de esa nueva
constitución, se asumirá la residencia recíproca a pesar de la no
presencia física).
De no ser aprobada la nueva constitución se heredará para ambas
soberanías la constitución homocrática que estuviera vigente en el país
con más residentes inscritos. En el caso de que uno de los Estados
soberanos no tuviera un régimen homocrático, heredará la constitución
homocrática del Estado que sí lo tenga.
No sería acorde con la vocación humanista del régimen homocrático el
que un pueblo pudiera negar el acceso a esa soberanía humana a otros
pueblos, de hecho, la negación sólo podría venir justificada por el
sostenimiento de un privilegio, extremo que como se ha comentado con
anterioridad contraviene la igualdad entre seres humanos.
Cada lustro, el poder coordinador dará audiencia durante 3 meses a todos
los poderes constituidos del Estado, para que estos elaboren reformas
constitucionales que a su juicio sean adecuadas –momento ideal para que
los órganos regionales o locales solicitaran traspaso de competencias-,
así mismo, el poder coordinador se hará eco de la opinión de la asamblea
popular en el último lustro, para redactar los ecos del pueblo.
56
Todas estas propuestas serán remitidas al Tribunal Constitucional, que
en pleno resolverá, en el plazo de 2 meses, sobre la adecuación
constitucional de lo propuesto a los principios generales del régimen
homocrático impuesto.
De ser contrario a los principios fundamentales, se solicitará una
reredacción por parte del Tribunal Constitucional en el plazo de un mes.
En ese momento, el Poder Coordinador presentará al pueblo las
propuestas de modificación de la Constitución que para ser aprobadas no
necesitarán de una mayoría de votos, como corresponde a las leyes, sino
que será necesaria una mayoría reforzada (Un 50% del censo electoral,
es decir, de votos favorables a la reforma, contando no únicamente los
participantes, sino el total de población residente con derecho a voto).
La reforma iniciada por solicitud de todos los poderes constituidos es un
tipo de reforma que se utilizará en casos de urgente necesidad o de
evidente vulneración del precepto a modificar con el espíritu humanista
de la Constitución homocrática.
En este caso, el Tribunal Constitucional admitirá la propuesta o la
reredactará de conformidad con los principios homocráticos, dejándole la
presentación al poder coordinador para que la reforma sea votada por el
pueblo. Este tipo de procedimiento sólo será viable cuando concurra la
excepcionalidad expuesta (urgencia y necesidad en interés del pueblo y
vulneración evidente de los derechos fundamentales del hombre),
extremo que será juzgado por el Tribunal Constitucional de oficio,
pudiendo determinar el incumplimiento de las excepcionalidades
expuestas, y en consecuencia pudiendo negar el acceso al siguiente
trámite de la reforma propuesta.
La iniciativa popular para la reforma constitucional necesitará del apoyo
de 1/20 parte del censo, el Poder Coordinador presentará la reforma
propuesta al Tribunal Constitucional quien la admitirá o la reredactará de
conformidad con los fines de la reforma, en ese momento se procederá a
la presentación y votación del pueblo.
Ciertamente se dotará al Tribunal Constitucional de un poder supremo
sobre la reforma constitucional, pudiendo reredactar las propuestas de
reforma, sin embargo, se trata de un órgano entre lo político y lo jurídico,
de manera que si las reredacciones realizadas no son acordes a lo que el
pueblo quiere se podrá votar a otros magistrados en las siguientes
elecciones.
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Siguiendo con la pirámide normativa, nos encontramos con las Leyes
Orgánicas, que serán aquellas que versen o regulen derechos y deberes
fundamentales del individuo y la sociedad.
Así, cabe destacar que como los deberes de participación democrática de
los individuos y el derecho a la garantía democrática de la sociedad son
fundamentales, todo el método de participación deberá ser aprobado a
través del procedimiento constitucionalmente reservado a las materias
consideradas como orgánicas. Así, la única variable procedimental con
respecto a la aprobación de las leyes ordinarias será el hecho de que
necesariamente tendrán que ser revisadas antes de su presentación al
pueblo por el Tribunal Constitucional.
El procedimiento general de las leyes será fundamentalmente el
siguiente:
1. Propuesta de Ley redactada por el equipo de redactores del Gestor
correspondiente.
2. Comprobación de la viabilidad cultural por el Poder de la Cultura.
No vinculante pero constara su informe a la hora de que el pueblo
vote.
3. Comprobación de la viabilidad económica por el Poder de
Economía. No vinculante pero constara su informe a la hora de que
el pueblo vote.
4. Vuelta al equipo de redactores para que redacten de forma que lo
hagan viable cultural y económicamente.
5. Presentación al pueblo para que conozca el contenido desde una
semana antes.
6. Presentación a votación. Informes multimedia de gestor y opositor
de 5 minutos, Informes escritos de todos los partidos políticos,
Informe de viabilidad cultural y económica, Opiniones más
participadas de la Asamblea Popular y demás comentarios.
7. Acto de la votación por todos y cada uno de los residentes del
pueblo.
8. Aprobación por mayoría simple de los participantes en la votación.
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Una vez aprobada, la ley podrá impugnarse ante el Tribunal
Constitucional por cualquier ciudadano y partido político, siguiendo la
vigencia de la Ley aprobada hasta el pronunciamiento del más alto
Tribunal.
Recordemos que el correspondiente gestor antes de la redacción del
proyecto de ley por su equipo de redactores conocerá los informes del
poder coordinador sobre cual es la opinión de la Asamblea Popular al
respecto de la materia a regular, por lo que fácilmente saldrán adelante
las leyes que tengan en cuenta dicha información y difícilmente las que
no lo tengan. Dicho extremo se traducirá en una mayor eficiencia
democrática en la aprobación de las leyes, y sobretodo, en la creación de
una sociedad y unos límites de convivencia acordes a los deseados por
esa sociedad.
La iniciativa popular será un método alternativo para la creación de
leyes, así, los residentes podrán presentar en el foro denominado como
Iniciativa popular, gestionado por el poder coordinador, la presentación
de leyes, para su aprobación directa por el pueblo. Sin embargo el poder
coordinador deberá comprobar que se cumple con un mínimo de quórum
(1/40 parte del electorado) alcanzado en un tiempo determinado (1 mes).
El decreto será un instrumento legislativo para los gestores, los cuales
sólo lo utilizarán en los casos en que se acredite urgente necesidad, lo
que se traduce en una imposibilidad de seguir el cauce ordinario, puesto
que de seguirlo se anularía el fin para el que fue creada dicha Ley.
Este instrumento legislativo necesitará de su refrendo en los 20 días
posteriores, refrendo que llegará por votación mayoritaria del pueblo. De
no ser secundada su aprobación se entenderá el decreto por no puesto,
debiendo resarcir a los perjudicados por los posibles perjuicios causados
por la norma, así como debiendo someterse el gestor a una moción de
censura.
En todo caso, aquel decreto que se apruebe adquirirá rango de Ley
Ordinaria, nunca Orgánica, por lo que un Decreto jamás podrá regular
acerca de los derechos y deberes fundamentales del hombre, que son
materias reservadas constitucionalmente a la Ley Orgánica.
Los gestores a nivel regional o local podrán desarrollar leyes y decretos
de conformidad con lo anteriormente expuesto sobre los gestores a nivel
estatal, con la diferencia de que el encargado de estudiar la
constitucionalidad de dichas normas será el denominado Tribunal Revisor
de la región correspondiente que será una primera instancia necesaria
59
(anterior al Tribunal Constitucional) para las disposiciones normativas
emanadas por las Administraciones Públicas a niveles regionales
menores que el Estado.
La decisión del Tribunal Revisor acerca de la constitucionalidad o no de
una disposición normativa podrá ser impugnada ante el Tribunal
Constitucional.
Por su excepcionalidad en las materias que regula, así como en la
especial utilidad que se les atribuye desde un punto de vista meramente
social y democrático, deberán establecerse unos procedimientos
especiales en su elaboración y aprobación a una serie de leyes
especiales.
Bajo esa consideración podemos determinar las siguientes normas: Los
presupuestos generales anuales, los planes económicos generales, los
planes de educación básica, los planes de educación universitaria, el
estatuto de los trabajadores...
Dichas leyes y sus procedimientos serán objeto de estudio en los
próximos capítulos donde se desarrolla los poderes cultural y económico,
que están especialmente vinculados a la elaboración de esas leyes.
Habremos de pronunciarnos acerca de la integración en el derecho
estatal de los tratados interestatales. El encargado de presentar al
pueblo en votación los tratados internacionales será la Voz del Pueblo
Estatal, dichos tratados en caso de aprobación adquirirán rango de ley
(aprobándose de conformidad a la producción de las leyes ordinarias), y
serán directamente vinculantes en el plazo de 2 meses para los poderes
públicos, los cuales deberán desarrollar legal o reglamentariamente el
tratado aprobado por el pueblo (asignándose el desarrollo normativo de
las materias objeto del tratado a los poderes administrativos a los que así
corresponda de conformidad con la distribución de competencias
constitucionalmente establecida).
En todo caso, de ser el objeto del tratado, el desarrollo de los derechos y
libertades fundamentales del hombre deberá procederse para su
aprobación de conformidad al procedimiento establecido para la Ley
Orgánica.
Por último, si el tratado internacional a suscribirse vulnerara los
principios fundamentales de la Constitución homocrática, La Voz del
Pueblo podrá proponer a todos los poderes constituidos que mediante su
firma se presente la solicitud excepcional de reforma constitucional, de
60
no firmarse por todos y cada uno de los poderes no procederá seguir con
el resto del procedimiento previsto para la reforma constitucional por
solicitud excepcional.
La diferencia entre los tratados interestatales y las leyes generadas
desde el ámbito estatal es que los tratados no pueden ser objeto de
reredacción por tribunales internos, por lo que en caso de vulnerar los
principios homocráticos de conformidad con la opinión que estime el
Tribunal Constitucional, no podrá suscribirse el tratado internacional en
cuestión, a no ser que la propia naturaleza del tratado permita la
suscripción de reservas por los estados firmantes, en cuyo caso se
suscribirá el tratado a excepción de las reservas en las materias en que
ese tratado vulneraba los principios homocráticos, de conformidad con lo
previamente establecido por el Tribunal Constitucional.
Estas serían las bases de un Ordenamiento Jurídico acorde a los
principios de un régimen homocrático en los que prima la participación
democrática de todos y cada uno de los residentes en la elaboración de
las leyes que rigen la vida y el quehacer diario de los mismos, el respeto
a unos principios humanistas que son los pilares básicos en que se
sostiene la convivencia entre los miembros de una sociedad y sobretodo
el progreso social e individual del ser humano.
61
Capítulo VI
LOS PODERES EJECUTIVOS
Las leyes aprobadas por el pueblo necesitarán de un poder que las haga
cumplir, esa gestión no es necesario que se centre en un único equipo de
Gobierno, sino que en aras de la especialización, cada materia a
gestionar tendrá un máximo encargado a cada nivel administrativo,
elegido directamente por el pueblo.
En ese sentido, los poderes ejecutivos responderán principalmente a dos
funciones, la gestión del estado (u otros niveles administrativos) y la
representación del mismo.
Así, podemos distinguir las siguientes figuras, como las componentes de
los denominados poderes ejecutivos,
A nivel únicamente estatal:
Gestor de la Defensa
A todos los niveles administrativos:
Gestor de Interior
Gestor de la burocracia
Gestor del área sanitaria
La Voz del Pueblo
Cada gestor será elegido directamente por el pueblo en votaciones
independientes y diferenciadas en el tiempo según las necesidades de la
cartera a manejar. No dependerá la elección de que se cumpla con una
mayoría, sino que bastará con ser el más votado.
Dicha elección será por 5 años de gestión, al cabo de las mismas, el
gestor no podrá presentarse a la cartera gestionada nuevamente, aunque
si podrá presentarse a otras carteras.
62
¿Quién podrá presentarse a gestor? Cualquier residente o cualquier
miembro de partido político que haya sido elegido democráticamente por
los afiliados del correspondiente partido.
Así mismo, el Gestor podrá elegir el equipo de gestión y redacción que
considere oportuno, para poder llevar a cabo la dirección de su cartera.
En este sentido, las dos principales funciones del gestor, será el
garantizar la ejecución y cumplimiento de las leyes aprobadas por el
pueblo en la correspondiente cartera, a través del equipo de gestores, y
la redacción y presentación de las leyes de conformidad con los
mandatos del pueblo, a través del equipo de redactores.
En situaciones de extraordinaria necesidad en el cumplimiento de sus
funciones, podrán aprobar decretos que tendrán rango de ley –no
pudiendo afectar nunca a derechos y deberes fundamentales-, y que
deberán ser aprobados en el plazo de 20 días por el pueblo para adquirir
vigencia más allá de esos 20 días iniciales.
Una figura fundamental en la labor de dichas carteras será el denominado
Opositor, dicha figura será igualmente elegida por el pueblo, puesto que
será el segundo más votado de los candidatos a gestor. Igualmente, como
ocurre con el gestor, contará con propio equipo de gestores y redactores
elegidos a su voluntad.
El opositor tendrá como principal función la colaboración con el gestor en
la gestión de su cartera y en la redacción de las leyes, pero nunca podrá
presentarlas. Aquel que haya ejercido de opositor, si podrá optar
indefinidamente a ser gestor de esa cartera a la que se haya presentado,
a excepción naturalmente de que algún día llegara a ostentar el cargo de
gestor.
La extinción del ejercicio del gestor vendrá dada por la terminación de
los 5 años de gestión para los que fue elegido por el pueblo o por la
aprobación de la moción de censura o la pérdida de la cuestión de
confianza. Así, cualquier partido político estará habilitado para presentar
una moción de censura durante la legislatura de un mismo censor, es
decir, su presentación supondrá la inhabilitación de ese partido político a
presentar una nueva moción de censura durante el resto de la legislatura
a cumplir.
Dicha moción se presentará al pueblo, la aprobación de la moción se
llevará a cabo siempre que exista una mayoría holgada (del 66 %) siendo
el gestor depuesto en el cargo y convocándose nuevas elecciones a dicha
63
cartera. La mayoría deberá ser holgada para no dificultar una verdadera
gestión de las carteras por la falta de continuidad en el cargo de los
gestores elegidos.
Así mismo, el gestor podrá presentar una cuestión de confianza al pueblo,
los efectos de dicha cuestión serán que no podrá presentarse mociones
de censura durante el plazo de un año de su aprobación. La aprobación
vendrá determinada igualmente por una mayoría holgada del 66%. En
caso de ser el apoyo a la moción inferior al 33% deberá cesar el gestor
inmediatamente su cargo y convocar elecciones.
Con respecto a la extinción del cargo de opositor vendrá dada siempre
por la extinción del cargo del gestor, independientemente de la forma en
que haya tenido lugar.
Es de destacar así mismo, que la iniciativa legislativa de los gestores
empieza y acaba en el decreto, que como hemos explicado con
anterioridad debe su naturaleza a casos de extrema urgencia y necesidad
en la gestión de la cartera correspondiente, y necesitando del inmediato
refrendo del pueblo, en los 20 días inmediatos posteriores a su
publicación.
En la actual democracia, al estar íntimamente conectados el poder
ejecutivo y el legislativo, los ejecutivos abusan de los decretazos, así
como nunca progresa la iniciativa de la oposición y otros partidos, sino
únicamente la del Gobierno, puesto que en el poder del partido político
que gobierna también están las cortes.
En el presente caso, el régimen homocrático establecido, impediría que el
decreto fuera una forma usual de legislar, puesto que existe un gran
riesgo de que el pueblo no lo refrende –en la democracia actual, cuando
el gobierno realiza un decreto conoce las mayorías necesarias para su
posterior refrendo en las cámaras-, así como puede interpretarse por el
pueblo que el correspondiente gestor ignora sus mandatos, lo que sin
duda pagará electoralmente su partido.
Necesario será que el gestor goce de potestad reglamentaria en su
correspondiente cartera para la gestión de la misma, en los términos
explicados en el capítulo anterior en lo que respecta al reglamento.
Para evitar que la labor de los gestores se paralice por una excesiva
implicación política en los ministerios, habrá de exigirse que el Gestor y
su equipo nunca superen el 5 % de los trabajadores que dependen del
64
ministerio por haber accedido por carrera profesional en las
Administraciones Públicas.
Una vez se termine la labor del gestor, todo el aparato burocrático que
acompañe a dicho gestor deberá abandonar toda labor en dicho
ministerio, labores que no serán indemnizadas, ni tratadas como en el
ámbito privado, puesto que se trata de puestos de creación y supresión
política.
En otro orden, debemos referirnos a las particularidades de cada una de
las Carteras que componen los poderes ejecutivos. Con respecto al
Gestor de Defensa, una diferencia fundamental será que deberá ser
militar de carrera, así como todos los gestores. ¿Por qué militar de
carrera? Porque un civil, a mi humilde criterio, y partiendo desde el
racionalismo que no la empírica, no puede entender cual es la vida de un
militar, y porque no parece adecuado dar la defensa de un país a alguien
que no ha sostenido un arma en su vida y que carece de conocimiento
alguno de estrategia castrense.
En todo caso, en este punto ha de recordarse que es el pueblo el que
elegirá al máximo representante y al opositor de entre los militares que
presenten su candidatura, los cuales podrán o no pertenecer a partidos
políticos o presentarse como independientes.
Así mismo, el gestor de Defensa será el encargado de la gestión de los
ejércitos del Estado, así como tendrá una diferencia fundamental con el
resto de las carteras, y es que sólo se reproduce su figura a nivel estatal,
es decir, hay un ejército por pueblo soberano, cuya función fundamental
es la defensa del Estado como instrumento jurídico que garantiza la
ostentación y el ejercicio soberano del pueblo.
Dicho ejército no responde a una nación, a unos colores o una ideología,
sino que debe responder a la libertad del pueblo del que son parte
imprescindible. Así, si un día, una nación independiente decidiera unirse a
una democracia como la desarrollada en estos capítulos, para crear un
solo pueblo soberano, sobre dos territorios en los que antes existían dos
soberanías diferenciadas, el ejército responderá a la libertad del pueblo
unido, puesto que su vocación es humanista, la defensa del ser humano,
no la defensa de los privilegios de unos nacionales o la exaltación de
unos valores nacionales.
Otra de las excepcionalidades de la cartera de Defensa, es la referente a
la de gestión de la jurisdicción militar, que es la más adecuada para
gestionar la justicia a nivel castrense, por la excepcionalidad de la propia
65
institución que se supone que es el ejército. Únicamente el Tribunal
Supremo tendrá una Sala de lo Militar, Sala que será el único rincón de la
jurisdicción militar que no será gestionado por el Gestor de Defensa.
Así mismo, el ejército tendrá funciones fundamentales a nivel interno,
como externo. Así, es pieza fundamental en todos aquellos casos en que
fuera decretado los estados de excepción democrática y en los casos en
que el pueblo sufra situaciones de catástrofes naturales. Para la
intervención del ejército a nivel interno en los casos expuestos se
determinará por el Gestor de Interior las funciones y limitaciones a las
que responde la labor del ejército, siendo el gestor del ejército el
responsable de la ejecución de la labor en los límites establecidos por
interior.
A nivel externo, el ejército tendrá vocación humanitaria y demócrata, y
únicamente podrá entrar en conflicto armado, ya fuera de mero sostén de
ayuda humanitaria o de participación activa en un país, siempre y cuando,
el pueblo en mayoría refrendara la intervención. La gestión de los
ejércitos en su labor en el exterior estará a cargo del gestor de defensa,
sin embargo, la política exterior militar del Estado y la presentación al
pueblo para votación de dichas políticas será llevada a cabo por la Voz
del Pueblo soberano, que es el que tiene asignadas las labores de
representación exterior del Estado.
Respecto del Gestor de Interior, albergará funciones principales para el
funcionamiento adecuado del Estado. Así, se encargará de la regulación y
gestión de Aeropuertos y Puertos, del tráfico aéreo y marítimo, de la
Seguridad Ciudadana, de las Instituciones Penitenciarias y de la
Seguridad del Tráfico.
Así mismo, presentará, y en caso de extrema urgencia, aprobará, la
declaración de cualquiera de los estados excepcionales –que deberán ser
refrendados por el pueblo dentro de las 48 horas siguientes en el caso de
la urgencia-. Determinará así mismo los límites de la labor del ejército
cuando actúen dentro del territorio del Estado en los casos anteriormente
previstos.
Coordinará como mando único la jefatura de todas las policías y cuerpos
de seguridad del Pueblo, incluyendo las que se constituyan a niveles
regionales y locales, lo que garantizará coordinación y eficiencia en el
ejercicio de su labor por todos y cada uno de los cuerpos de seguridad.
La estructura será piramidal, por lo que aún reconociéndose una
autonomía desde niveles regionales y locales del funcionamiento de cada
66
cuerpo, el gestor de interior tendrá, de así requerirlo el mismo, toda la
potestas sobre todos los cuerpos de seguridad del ciudadano.
En lo que se refiere al Gestor de la burocracia, este gestor tendrá
principalmente las siguientes funciones esenciales: será el órgano
encargado de mejorar la eficiencia en la labor administrativa, a través de
auditorias internas y mejoras tecnológicas, y será el órgano encargado de
la burocracia de todo el Estado, todos y cada uno de los empleados
públicos serán contratados, y estarán a nómina del gestor burócrata.
Las administraciones locales y regionales, comunicarán las oposiciones al
gestor y serán quienes elijan a sus trabajadores, para preservar la
autonomía en la gestión, sin embargo, como hemos dicho con
anterioridad una de las ruinas de nuestro sistema reside en la burocracia,
demasiados empleados, existencia de amiguismo, falta de producción por
desmotivación y en otros casos por falta de preparación de los
contratados, corrupción. Es decir, si partimos de que existe una empresa
matriz, el gestor burócrata, que estudia uno y cada uno de los euros
gastados en personal por las distintas administraciones públicas, podrán
detectarse rápidamente que regiones o localidades exceden en personal
sus necesidades y recursos.
En todo caso, la contratación, se someterá a estudio del Gestor, lo que
evitarán los dedazos y amiguismos en los concursos de oposiciones. Así
mismo, el gestor regulará los parámetros de la carrera funcionarial en las
distintas Administraciones del Estado, que serán igual para todos
independientemente de cual fuera la Administración, debiendo existir
objetivos mínimos de producción, y oportunidades de promoción y
contratación exclusivos para aquellos que iniciaren carrera en la
Administración Pública.
Así mismo, el gestor burócrata será el encargado de acabar con la
presencialidad física del administrado, y la multiplicación innecesaria de
papeleo que hoy rige nuestras administraciones, debiéndose proporcionar
los medios a los administrados, ya sean residentes o empresas, que haga
ahorrar tiempo y dinero a la Administración y administrados, a través de
la conquista tecnológica en la labor administrativa.
El Gestor sanitario, será el encargado de la administración de la Sanidad,
sanidad que será extendida a todos y cada uno de los seres humanos que
la requieran en el ámbito territorial del Estado. Para que se le
proporcione dicha asistencia no será necesaria más que la mera
presencia de la persona en el centro de salud, sin necesitarse de
documentos de identificación alguno. ¿Problemas de esa extensión
67
universal?, los mismos que ahora, puesto que la Constitución Española ya
la proporciona, aunque la burocracia actualmente impuesta sobre los
distintos servicios de salud se empeñe en decirnos que sin invitación no
podemos entrar a la fiesta.
Lo que resulta evidente, es que la permanencia de 17 sistemas sanitarios
en España, vuelve a incidir en la multiplicidad de gastos, dificultad de
procedimientos –para que un castellano manchego se opere en Madrid,
difícil, y eso que antes del 78, el madrileño era castellano y no madrileño
al cuadrado- y contratación de más y más funcionarios.
Igualmente, la unidad de gestión sanitaria a nivel estatal evitaría hechos
tan esperpénticos como los que ocurren en la actualidad en los que por
poner uno de los numerosos ejemplos del absurdo regionalismo, nos
encontramos con que en Ciudad Real, una ciudad que no pasa de 80.000
habitantes y que está a 200 km de Madrid, cuenta con una planta de
Neurocirugía, con todo un equipo instrumental y de expertos
neurocirujanos preparados para resolver cualquier reto de la
especialidad..., pero nadie cayo en la cuenta, al montar ese equipo, que el
mismo cuesta millones, y que los casos que requieran neurocirugía son
excepcionales... y que a una hora de Ciudad Real se cuenta con los
mejores especialistas a nivel estatal, en Madrid.
Por ello, resulta necesaria una gestión centralizada que ahorre, y que a
su vez garantice una buena distribución de recursos materiales y
personales en pos de dar una adecuada atención a los pacientes
independientemente de donde nazcan. Pero como señalamos con
anterioridad es imposible que todos los Hospitales sean de referencia en
todos los campos de la medicina, por desgracia, el dinero que sostiene el
sistema de salud no es infinito, por lo que no se puede exigir que los
medios del sistema sanitario sean infinitos.
Un extremo particular del Gestor Sanitario es que el 50% de su equipo de
gestores y redactores que acompañen al gestor deberá estar conformado
por profesionales sanitarios de carrera (ya fueran médicos,
farmacéuticos, enfermeros y/o especialistas en gestión hospitalaria).
Tras el examen realizado de los gestores de los poderes ejecutivos,
llegamos a una figura especial como es la Voz del Pueblo, esta figura
será la representación del Estado en el ámbito de relaciones
interestatales, así mismo gestionará las misiones diplomáticas en el
extranjero, misiones que contarán con sus propios funcionarios de
carrera, cabiendo únicamente por la Voz del Pueblo elegir directamente
los embajadores, que de no ser funcionarios de carrera, no podrán
68
volver, una vez terminados los 5 años de gestión, a ejercer puesto alguno
en la carrera diplomática.
La Voz del Pueblo, será el que representará al Estado durante 5 años, sin
embargo, a diferencia de los otros gestores, podrás ser prorrogado en el
cargo indefinidamente a decisión del pueblo (Pero nunca se prorrogarán
los embajadores por el elegidos a mano sin carrera diplomática). No
cabrá nueva presentación al cargo por la Voz del Pueblo cuando no se
prorrogue el mandato.
El porqué de esta excepcionalidad temporal tan extensa en la
conservación de la cartera es simple. El compromiso internacional de un
país no puede depender de los cambios de gobierno, y el hecho de que
una figura que representa a la población de un territorio se extienda
indefinidamente facilita los contactos, el trabajo y el reconocimiento de
su figura y del país que representa en el ámbito internacional.
Los grandes cometidos de la Voz del Pueblo, además de la gestión
diplomática, será la presentación a votación del pueblo de los tratados a
suscribir por el estado o la participación del ejército del modo que fuere,
en conflictos interestatales.
A la Voz del Pueblo le acompañará el equipo de gestores y redactores
que el mismo elija, así como también el Opositor que será el segundo más
votado por el pueblo para ostentar el cargo.
Otra de las funciones que tendrá necesariamente atribuida es la de
impulsor del ejercicio del poder soberano del pueblo en otros países,
dando soporte económico a aquellos partidos que fomenten el ejercicio
soberano del pueblo, la desaparición de los nacionalismos u otros
privilegios y la realidad de los derechos humanos.
A otros niveles regionales también deberá existir La Voz del Pueblo, a
diferencia de su homónimo a nivel estatal, su función se limitará a la
dificilísima tarea de coordinación con otras regiones o localidades de
proyectos en común, solución de conflictos y representación del pueblo
en toda reunión interregional o interlocal en aras de defender los
mandatos del pueblo al que representan.
Los otros gestores de interior, sanidad y burocracia también serán
homologables a cada nivel regional y local, siendo votados directamente
por los redientes en la región o localidad donde necesariamente resida el
aspirante a gestor.
69
Destacar que en aras de no multiplicar los gastos y crear puestos de
innecesaria presencia, no deberá considerarse como municipio la unidad
poblacional menor a 10.000 habitantes, no existiendo unidad municipal
menor que esta. Por poner un ejemplo, en España se reducirían hasta la
mitad de los municipios (más de 8.000 en la actualidad) de los que
tenemos ahora.
Por tanto, la gestión de la política exterior e interior será llevada a cabo
por 5 carteras que en su formación, o en la constitución de sus gestores,
son independientes unas de otras, lo que evitará la concentración de
poder en un solo partido político o ideología.
Habrá asuntos tanto a nivel interior como exterior que necesitarán de la
colaboración entre las distintas carteras, dicha labor se llevará a cabo
por comisiones creadas ad hoc de las que participaran los distintos
gestores implicados. Dichas comisiones de colaboración, ya fuera en la
redacción de leyes, como en la gestión de su cumplimiento o en el
ejercicio de la potestad reglamentaria, serán presididas por el Poder
Coordinador.
En la democracia actual, se considera necesaria, la figura de un Gobierno
que sea el que ostente y coordine toda la gestión interior y exterior del
Estado. Sin embargo, resulta evidente que la concentración en un solo
equipo de Gobierno de tanto poder tiene como consecuencia la
inclinación a su abuso, la desatención de ciertas materias fundamentales,
por considerarlas el gobierno de turno como no fundamentales, y el
desarrollo de políticas que no guardan relación con el sentir del pueblo.
Separar los poderes en todos los niveles regionales para evitar su
concentración, hará posible que cada cartera se gestione de conformidad
con las necesidades reales de la materia que se gestiona, la no
concentración de poder en un solo equipo evitará el tráfico de
influencias, la corrupción y el abuso del poder, la elección directa del
gestor evitará que se castigue una buena labor en una materia de un
representante de un partido por una mala labor en todo un gobierno de
ese partido político, la coordinación de todas las carteras existirá puesto
que la llevará acabo el poder coordinador, en vez de un presidente,
siendo dicho poder arbitro que no parte de la resolución de conflictos en
la eficiencia de la gestión.
Seguramente, de este sistema podrá llegar a decirse que la no
concentración lleva a la falta de una política interior y exterior concreta
y coordinada, sin embargo, como hemos puesto y se pondrá a lo largo de
esta obra de manifiesto, la coordinación de las distintas carteras, la
70
supervisión de los poderes económico y cultural, la participación y
vigilancia democrática directa de todos los partidos, la independencia de
los altos tribunales y sobretodo el mandato del pueblo, harán de la
gestión la eficiencia, puesto que recordemos que de no ser un gestor
eficiente, el pueblo tendrá la potestad de deponerlo de inmediato.
Igualmente, nunca podrá decirse que no existe una política interior y
exterior concreta, puesto que resulta evidente que si existirá, pero a
diferencia de la democracia actual no será una política que persiga fines
electoralistas, personalistas, empresariales y/u otros ajenos al pueblo,
sino que por primera vez en la Historia, la política interior y exterior será
aquella que el pueblo desee, puesto que será el pueblo, y solo el pueblo
el que apruebe las leyes, a través de la votación de las propuestas de
Ley realizadas por los redactores, proyectos que por otra parte, hemos
de recordar, que ya en su génesis serán expresión del deseo del pueblo
expresado a través de la Asamblea Popular.
71
Capítulo VII
LOS PODERES JUDICIALES
La teoría de la división de poderes, concedía desde sus orígenes al poder
judicial la independencia y le atribuía la gran responsabilidad de ser freno
de los otros poderes constituidos. El estado de derecho predicado por los
iniciadores de la democracia moderna, defiende que todos los poderes
públicos deben estar igualmente sometidos al imperio de la Ley. Así, el
Poder judicial nace como un ente independiente para poder someter a los
restantes poderes, cuando estos contravengan el ordenamiento jurídico.
Sin embargo, la realidad del sistema democrático nos muestra un poder
judicial totalmente intervenido por los otros poderes constituidos, lo que
nos lleva a que estos, puedan erigirse como auténticos dictadores, puesto
que no se someten a la Ley, están por encima de ella y en consecuencia,
de la Constitución aprobada por el pueblo. Es decir, el poder constituido
–legislativo y ejecutivo- ejercen su labor contraviniendo el poder que les
ha sido concedido por el pueblo soberano.
En este caso, habré de referirme por cercanía al caso español, para
poner un ejemplo común a todas las democracias occidentales.
¿Por qué no se someten a la Ley dichos poderes? Resumidamente,
porque el intérprete de la Constitución es el Tribunal Constitucional (TC),
los miembros del TC los eligen los poderes legislativo y ejecutivo, y el
examen de la concordancia constitucional de cualquier norma aprobada
por el legislativo o acto realizado por el ejecutivo lo lleva a cabo dicho
TC.
Es decir, no existe independencia alguna de los principales tribunales, no
pueden ser freno de los otros dos poderes cuando su propia formación
depende de los mismos. Es más, los poderes directores de este poder,
como es el Consejo General del Poder Judicial también es elegido por los
otros dos poderes constituidos.
Aún más alarmante resulta la realidad del Ministerio Fiscal en nuestras
democracias, siendo conocido como el brazo armado del Gobierno, y que
responde a una estructura piramidal y dependiente de todos los fiscales
con respecto al Fiscal General del Estado, que por supuesto, lo elige el
Gobierno.
72
Esa dependencia del poder judicial de los otros poderes, hacen inútil la
labor de freno a la labor de los otros dos poderes constituidos, y por
ende, evidencia la imposibilidad de que gocemos de una división real de
poderes.
Por tanto, es necesario llegar a una independencia real del poder judicial,
en aras de garantizar la existencia de una división de poderes que es
básica en la consecución de una democracia real. La justicia es necesaria
no solo para imponer un orden en la convivencia humana, sino también
para impedir que los artificios humanos, como es el Estado, un
instrumento jurídico al servicio de la Sociedad que lo crea, no se
convierta en dictador de esa sociedad, al abusar del poder por esta
concedido sin consecuencia alguna.
El ejercicio directo de la soberanía por el pueblo garantizará una total
independencia del resto de los poderes, y por ende, la justicia alcanzará
las cotas de control soñadas por los ilustradores, pero que a día de hoy
no pasa de ser una promesa de nuestros textos constitucionales jamás
cumplida.
Así, los distintos poderes judiciales deberán consistir en lo siguiente:
1. Control constitucional.
2. Control legal.
3. Acción fiscal.
4. Defensa de la Administración.
5. Gestión y legislación de los asuntos propios de la Justicia.
Así, del control constitucional se encargarán el Tribunal Constitucional
(TC) y el Tribunal Revisor Regional (TRR). Los componentes del TC los
elegirá el pueblo e su conjunto, mientras que los componentes de los
TRR serán elegidos por los residentes de la Región en concreto.
Del adecuado cumplimiento de las leyes que operan en nuestro
ordenamiento jurídico se encargaran los tribunales ordinarios divididos
en las correspondientes jurisdicciones, funcionando de acuerdo con las
normativas impuestas por el Consejo General del Poder Judicial.
Las jurisdicciones operativas serán la jurisdicción penal, civil, militar,
social y contencioso administrativa. En este punto si ha de ponerse
73
especial acento en que el sistema penal, el supresor de libertades
fundamentales del hombre deberá ser común para todos los residentes
independientemente de donde residan –bastante triste resulta el modelo
norteamericano, pobres delincuentes tratando de cruzar de un estado al
otro, preguntándose cuanto tendrá que pagar si delinque en un sitio o en
otro, aunque siempre les quedará Tijuana...-, siendo el objetivo principal
del sistema la obtención del pago de su acción por el individuo que
delinquió y la reinserción de dicho individuo en la sociedad.
La pena de muerte y la cadena perpetua nunca son medidas reinsertoras,
una acaba con la vida del delincuente, obvio, y la otra con la libertad en
vida del mismo. Así mismo, se encuentra acreditado que el
endurecimiento de las penas no conlleva una menor tasa de criminalidad,
solo hay que hacer cuentas con los altos índices de criminalidad de los
Estados Unidos, país donde opera la pena de muerte y la cadena
perpetua.
La acción fiscal se llevará a cabo por las distintas fiscalías. No existirá un
Ministerio Fiscal, ni una dependencia jerárquica unos de otros, sino que
existirá un fiscal general estatal, un fiscal general por región y un fiscal
general por localidad, todos ellos independientes unos de otros y que
contarán con un equipo de fiscales de acuerdo con la necesidad de
recursos humanos que garantice una adecuado ejercicio en su labor.
Todos los fiscales serán individualmente elegidos por los residentes a los
diferentes niveles locales.
La defensa de la Administración será un órgano centralizado y piramidal
que se encargará de la defensa de todas y cada una de las
Administraciones Publicas a todos los niveles regionales, se denominará
la Abogacía del Estado. Esta centralización, evitará la contratación de
equipos jurídicos propios por las distintas administraciones, lo que nos
hará evitar gastos infundados (ayuntamientos que contratan por un
dineral al despacho de la mujer del hermano del alcalde...) y mejorar la
eficiencia.
Así mismo, en términos meramente de calidad jurídica se fomentará la
especialización de los abogados del Estado al dedicar su labor a una
especialidad concreta puesto que el territorio que manejan es todo el
Estado y podrán permitirse la especialización al tener muchos casos a
abordar de una especialidad y en consecuencia, se ofrecerá una mejor
defensa a las Administraciones Públicas, recordemos que somos todos
los que pagamos si ha de indemnizar la Administración. El Abogado del
Estado será elegido directamente por el pueblo, por un periodo de 5 años
prorrogables otros 5 años.
74
Por último, habremos de reconocer la existencia del Gestor de la Justicia
(asimilable a lo que hoy se integra en el poder ejecutivo como Ministerio
de Justicia), cuya separación de los poderes ejecutivos y su integración
en el Judicial, es más que necesario por dos motivos fundamentales, el
primero de ellos es que la nómina, contratación y despido de estos
burócratas que son jueces, fiscales, abogados de estado, secretarios
judiciales... no pueden pender como el resto del funcionariado del Gestor
Burócrata, puesto que ha de constituirse una carrera funcionarial distinta
en aras de garantizar esa independencia en su labor. Carrera y
condiciones laborales que penderá en consecuencia del Gestor de
Justicia.
En este mismo sentido, el segundo motivo fundamental es que el Gestor
de Justicia responderán con más eficiencia jurídica en la redacción de las
leyes –que fundamentalmente se moverán en el sentido de mejorar el
funcionamiento de nuestra justicia-, al integrarse en el poder cuyo
quehacer diario intenta mejorar.
El Tribunal Constitucional será un órgano con una doble funcionalidad, en
primer lugar tendrá una labor cuasilegisladora, puesto que reredactará
aquellas proposiciones de reforma constitucionales y normas que
vulneren la Constitución, y en segundo lugar tendrá una función
meramente judicial puesto que juzgará las vulneraciones de nuestro
Ordenamiento Jurídico por los poderes públicos, incluidos las
vulneraciones de los tribunales del Estado. Dicha labor tendrá lugar
siempre y cuando se afecten los derechos y deberes fundamentales
promulgados constitucionalmente.
Así mismo, el Tribunal Constitucional tendrá una función especial como
único órgano con facultad de resolución, como última esperanza en caso
de que el Poder Coordinador no pudiera mediar, en lo que se refiere a los
conflictos de competencia sobre regulación de materias a nivel de
gestores de distintas materias (sanidad vs interior), así como a distintos
niveles administrativos (ej: región vs localidad).
Así, el Pleno del Tribunal Constitucional estará compuesto por el
Presidente, y por 8 Magistrados por área a asumir (x3 áreas:
Reredacción, Puro Judicial y Competencias). El total de los 25
magistrados serán elegidos en 3 votaciones distintas en las que deberán
presentarse únicamente jueces o abogados con más de 15 años de
ejercicio. Pudiendo presentarse cada candidato a un área concreta
únicamente. De este modo, se elegirá al candidato más votado de las tres
áreas como Presidente del Tribunal Constitucional, y los representantes
75
del resto de áreas serán los candidatos más votados en sus respectivas
áreas.
El mandato se extenderá durante 6 años, renovables durante otros 6 años
por votación directa del pueblo, es decir, si obtiene mayoría simple
renueva, si no la obtiene cesa en el cargo y no podrá volver a ser
magistrado del TC.
Las principales funciones del Tribunal Constitucional serán las
siguientes:
1. La reforma constitucional quinquenal, a iniciativa popular y
extraordinaria. El Tribunal en pleno, con el voto dirimente del
Presidente en caso de igualdad de votos de los otros 24
magistrados que componen el Tribunal reredactarán o admitirán
las propuestas de reforma constitucional de conformidad con los
términos expuestos en el Capítulo del Ordenamiento Jurídico.
2. Impugnación de toda normativa aprobada por el Pueblo. Será
juzgador de toda Ley, reglamento o actuar administrativo a nivel
estatal. Así como, será segunda instancia del Tribunal Revisor
Regional en todo lo que verse sobre constitucionalidad de normas
que emanen a nivel regional y local.
De determinarse como inconstitucional una normativa el TC
tendrá la opción de rechazar la norma, cayendo esta en la
derogación o de reredactarla para ofrecérsela de nuevo a votación
al pueblo.
En estos casos en que se reredacte se asegurará un doble
estudio, puesto que será un magistrado juzgador el que la
deniegue por inconstitucional explicando los motivos, y será el
magistrado redactor el que formule una posible solución a dichas
vulneraciones.
3. Por último, será necesaria una labor de determinación de
competencias de las distintas administraciones públicas, e incluso
jurisdiccionales entre distintos tribunales.
El Tribunal Revisor Regional tendrá la misma misión que el Tribunal
Constitucional en cuanto a la revisión de la constitucionalidad, con la
diferencia de que se limitará a la revisión de las normas aprobadas a
nivel regional y local. Dicho Tribunal estará compuesto por 8 miembros
76
elegidos directamente por el pueblo entre letrados y magistrados de más
de 10 años de labor profesional y que sean residentes en dicha región.
En cuanto a los tribunales ordinarios de las distintas jurisdicciones,
puede ser perfectamente válida la actual estructura establecida en las
constituciones occidentales. A día de hoy la independencia de los
tribunales ordinarios si puede tildarse de real en la mayoría de los casos,
otro problema que empaña dicha independencia es la lentitud en la
resolución de los procesos (que es más un problema de medios) y que la
Ley, a pesar de la adecuada aplicación por los tribunales, muchas veces
no es la más adecuada a los deseos del pueblo (casos de los menores por
poner un ejemplo).
En la cima de nuestra justicia se encontrará necesariamente el Tribunal
Supremo, el cual será el órgano superior de todos los ordenes
jurisdiccionales.
Su composición será de 1 magistrado presidente por cada uno de los
ordenes jurisdiccionales (militar, social, civil, penal, contencioso
administrativo), magistrados que serán elegidos directamente por el
pueblo, y de magistrados no elegidos democráticamente, sino por cada
magistrado presidente, de un número indefinido de conformidad con las
necesidades de cada jurisdicción.
En todo caso, para ejercer de Magistrado del Tribunal Supremo, tanto
electo como no electo, deberá ser imprescindible que se sea juez o fiscal
de carrera durante más de 15 años. Los magistrados no electos podrán
extenderse indefinidamente en su cargo, sin embargo los magistrados
electos solo podrán ejercer durante 4 años, que podrán ser prorrogados
por otros 4 años cuando la mayoría simple del pueblo así lo considere.
La carrera judicial deberá ser como la actual, es decir, mediante
concurso de oposiciones para poder ejercer ya fuera de juez como de
fiscal.
El Consejo General de la Justicia (CGJ) será un órgano de gobierno de
todos los Juzgados y Tribunales que integran toda las jurisdicciones,
excepto del Tribunal Constitucional, Revisionista y Supremo. Los
componentes del CGJ serán 5, Fiscales o Jueces de más de 15 años de
carrera, representando cada una de las jurisdicciones que serán
directamente elegidos por el pueblo.
77
El Ministerio Fiscal tendrá por misión promover la acción de la justicia en
defensa de la legalidad, de los derechos ciudadanos y del interés público,
a través de su intervención de oficio o por denuncia ciudadana.
A día de hoy, el Ministerio Fiscal no es independiente, puesto que se
trata de una institución de la que se predica dependencia jerárquica, es
decir, toda la actuación de los fiscales se encuentra sujeta a las
decisiones del Fiscal General del Estado, que como no, lo elige el
Gobierno, de ahí que se denomina a la fiscalía como el brazo armado del
Gobierno.
El Ministerio Fiscal, no existirá como tal, sino que existirán fiscales a
niveles estatal, regional y local, independientes unos de otros, que serán
elegidos directamente por el pueblo, lo que desvinculará a estos fiscales
unos de otros y garantizará que el fiscal sea el brazo armado del pueblo.
Así, el Fiscal General del Estado se elegirá por todos los residentes en el
Estado por un tiempo determinado de 5 años, prorrogables una única vez,
y su jurisdicción se extenderá por todo el Estado, pudiendo trabajar y
colaborar con los fiscales regionales y locales, pero sin poder imponerles
el desarrollo de su labor, puesto que dichos fiscales regionales y locales
únicamente responderán del ejercicio de su labor ante el pueblo.
Los fiscales generales de una región o localidad, no podrán extender su
acción a otras regiones o localidades, aunque si podrán pedir auxilio a
otros fiscales para su colaboración, ese auxilio si podrá ser vigilado por
el Fiscal General del Estado, quién podrá exigir colaboración del fiscal
regional o local en los términos solicitados por el fiscal regional o local
que pidió ese auxilio. De considerar el Fiscal General del Estado que no
se cumple con el auxilio, podrá denunciar al fiscal ante el Tribunal
Constitucional que decide sobre competencias, resolviendo este si el
fiscal incurre o no en una dejación de su obligación en cuanto al auxilio,
de existir vulneración, se exigirá judicialmente la colaboración, de
persistir la negativa, el Fiscal General del Estado sustituirá en sus
funciones al fiscal regional o local que será destituido de inmediato
convocándose nuevas elecciones. Una vez elegido el nuevo fiscal -no
pudiendo prorrogarse el fiscal destituido por incumplimiento de auxilio-,
el Fiscal General del Estado cesará en sus funciones de sustitución.
Por último el Gestor de la Justicia, que sólo existirá a nivel estatal, tendrá
la misma estructura y prerrogativas que los gestores de los poderes
ejecutivos, existiendo así mismo la figura del opositor.
78
La principales funciones del Gestor de la Justicia serán los siguientes
extremos:
1. La cooperación jurídica internacional con otros Estados y
Organizaciones internacionales. En esta labor será totalmente
independiente de la Voz del Pueblo para garantizar la
independencia de la justicia y su cumplimiento, y que no se
supedite dicha justicia a los intereses internacionales o
mercantiles.
2. La dotación a los Juzgados, Tribunales, Abogacía del Estado y al
Ministerio Fiscal de los medios precisos para el desempeño de
sus funciones, y el ejercicio de competencias sobre el personal al
servicio de la Administración de Justicia.
3. La mejora de los medios con que cuenta la justicia para el
abaratamiento de los servicios y la ganancia de eficiencia
(incorporación de las tecnologías, digitalización de todo el papel,
no necesidad de presencialidad física ante la sede judicial –
videoconferencias-...).
Por tanto, mediante la elección directa de los miembros que componen
los pilares del Poder de la Justicia, Tribunal Constitucional, Supremo,
Revisor Regional, Consejo General, Gestor de Justicia, Ministerio Fiscal y
Abogacía del Estado, se garantizará una justicia independiente de los
otros poderes constituidos que impedirá, por su independencia y
conformación directa por el pueblo, la vulneración por otros poderes de
los principios esenciales de nuestra convivencia y que por primera vez
en la Historia de la democracia, impondrá un verdadero imperio de la
Ley, y no como viene demostrándonos la historia reciente de la
democracia, el imperio de la Ley del gobierno de turno.
79
Capítulo VIII
LOS PODERES ECONÓMICOS
Los poderes económicos tendrán como misión fundamental la defensa del
ser económico que habita en el hombre y una adecuada gestión de los
recursos económicos con que cuenta el Estado. Así mismo, el poder
económico debe tener una participación activa en todos y cada uno de los
niveles de nuestra sociedad.
Así, volviendo a los inicios de esta obra, ha de recordarse que económico
no debe ser equiparado al capitalismo imperante. Lo adecuado en mi
modesta opinión es la convivencia de la libertad de mercado y la
intervención del Estado a favor del débil, cuando esa libertad de mercado
se transforme en capitalismo salvaje, como el que hoy impera en
nuestros mercados.
Es inevitable referir que no todos podemos disponer de una misma
economía, la defensa de la igualdad, debe ser la igualdad de
oportunidades, que no la igualdad en todos los términos y extremos de la
vida de un individuo. Como ya se expuso con anterioridad, la
supervivencia se basa en la interacción de unos seres con otros, es
decir, todo ser da algo a cambio de algo, los árboles nos dan fruto, nos
alimentan y nosotros lo regamos para que no muera y siga dándonos
fruto.
Así, en términos económicos no es posible la utopía comunista, puesto
que ni todos trabajamos lo mismo, ni tenemos la misma empírica, ni la
misma preparación, ni estamos dispuestos a pagar lo mismo por las cosas
materiales, ni a dar lo mismo por las cosas no materiales. Por tanto, la
única igualdad predicable en términos económicos será la igualdad de
oportunidades del hombre a adquirir conocimientos y preparación, a la
obtención de trabajo de conformidad con su formación y con la realidad
económica del territorio donde pretendiera trabajar, igualdad en el
ejercicio del derecho a la propiedad, del derecho a la libertad de
empresa, etc...
Los poderes públicos económicos tendrán la misión de encontrar un
equilibrio entre la libertad económica y la defensa de los derechos
sociales, aunque siempre predicándose el principio de mínima
intervención, es decir, sólo se justificará la intervención estatal cuando
se vulneren los principios fundamentales del régimen homocrático.
80
Así, los poderes públicos económicos deberán promover una distribución
de la renta a nivel individual, de todo residente, y a nivel territorial, de
toda región, equitativa. Es decir, se predicará como principio fundamental
de la economía la redistribución de la renta tanto a nivel del ser
individual como a nivel del ser social.
Importante será así mismo, una política especial de ayuda a los vecinos
de los estados colindantes, puesto que en la riqueza del vecino, en su
estabilidad y bienestar, se encuentra la base sólida del bienestar y la
riqueza económica de uno mismo, además como dictó Jose Marti “ayudar
al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”.
Los servicios públicos deberán ser garantizados por el Estado, desde la
educación, a la sanidad, a las infraestructuras básicas que garanticen
nuestra libertad deambulatoria por todo el territorio del estado, del
acceso al agua, a la energía, etc... Dicha garantía, no incluye
necesariamente la gestión directa de dichos servicios, puesto que
mediante contratos públicos a empresas privadas puede garantizarse una
más que adecuada gestión de dichos servicios, más eficiente y más
barata.
Naturalmente, en cualquier momento, la cesación en la prestación de
servicios por una empresa privada autorizará a los poderes públicos
económicos a su intervención de la sociedad en aras de garantizar una
adecuado servicio, lo que garantizará la función social del Estado y la
preservación de los derechos de los residentes.
La interactuación del poder económico con la cultura será fundamental
para evitar la alineación de la sociedad, el hombre tendrá derecho a una
adecuada formación gratuita hasta su mayoría de edad equilibrada en
todas las ciencias, así como a una formación subvencionada de educación
destinada a una carrera profesional (universidades y formación
profesional), formación que deberá ser gratuita para aquel que no tuviera
medios, y siempre que el estudiante respondiera a un mínimo de
rendimiento escolar, una vez iniciada la carrera.
En estos términos, el sistema económico en todos los niveles
administrativos (estatal, regional y local), deberá determinar en base a
estudios y perspectivas económicas, la orientación de estudios más válida
para los estudiantes de una localidad o región determinada, adecuando
así mismo los estudios universitarios a la realidad de necesidad social de
los profesionales que son demandados y de conformidad a los planes
económicos a años visto, que determinarán la riqueza del territorio a
futuro. Así en la educación básica, por ejemplo, en Canarias, podría
81
fomentarse la industria del turismo o de geología, mientras que en
ciudades como Madrid, podría fomentarse la gestión burócrata o el arte.
También participarán las previsiones económicas en el destino de plazas
universitarias, es decir, si se necesitan 3000 licenciados en derecho
anualmente, no es lógico que se licencien 12000 anuales... es
antieconómico, puesto que se da una formación a unos universitarios que
no tiene utilidad alguna cuando llegue al mundo laboral. Así mismo, dicha
medida, incidirá en la progresión de nuestras empresas, puesto que si se
necesitan 6000 banqueros anuales, se proporcionará desde la universidad
dicha cifra de especialistas, y no una mitad no preparada para el trabajo
a desarrollar.
Igualmente habrán de realizarse políticas económicas acordes a la
realidad y necesidad de las regiones, y que mejor forma de conquistar
dicha autonomía, que dar el poder al pueblo en la aprobación de los
presupuestos. Por poner un ejemplo de la autonomía del pueblo, en el
ayuntamiento de Roda, se presentara un proyecto en el que se discute si
debe gastarse el dinero en proceder a la construcción de una piscina
municipal o a la realización de un museo de la historia de los Miguelitos
(que no están ricos por cierto), pues será el pueblo quién decidirá el
destino de su dinero.
Por otra parte, la viabilidad económica de todos los proyectos de ley será
examinada por los poderes públicos económicos en la forma que
analizaremos más adelante.
Las figuras que compondrán estos poderes económicos serán los
siguientes: El economista, el trabajador y el empresario.
Dichas figuras supondrán la constitución de un poder tricéfalo que vendrá
presidido por la figura del economista. Todas estas figuras serán
elegidas individualmente.
Sin duda, el Economista, será uno de los gestores en el régimen
homocrático con más responsabilidad y poder, será prácticamente lo que
hoy denominamos el Ministro de Economía.
El economista será elegido por el plazo de 3 años, renovable hasta un
total de 15 años, es decir de 5 legislaturas. El porque de dicha
renovación tan extendida en el tiempo, es que no hay motivo para
cambiar de gestor cuando este según el pueblo que lo elige es productivo
y beneficioso económicamente para el mantenimiento del bienestar del
mismo.
82
Si el economista no renueva por la no reelección por mayoría simple del
pueblo, no podrá volver a presentarse a la elección del puesto, ni a
ningún otro poder constituido como poder económico.
En la presentación de su candidatura, el aspirante a economista, deberá
presentar los planes económicos anuales, quinquenales y a 15 años visto
que pretenda aplicar. Su elección vendrá dada por ser el candidato más
votado por el pueblo.
La moción de censura y la cuestión de confianza, se dispondrán en las
mismas condiciones que el resto de los gestores de los poderes
ejecutivos y judicial. Igualmente tendrá presencia la figura del opositor,
que gozará de las mismas prerrogativas que sus homólogos en otras
áreas.
Los gestores económicos serán necesariamente elegidos por los
residentes a todos los niveles administrativos, tratando de garantizarse la
protección de la necesaria autonomía de las regiones y localidades.
El equipo económico será extenso, puesto que su misión es extensa, así,
se encargará de designar los secretarios económicos en las siguientes
áreas a cubrir:
1. Secretaría de Redacción. Se encargará de la redacción de los
proyectos de ley propios de la materia económica –tributos,
mercantil, trabajo...-.
2. Secretaría de Ejecución. Se encargará de la necesaria potestad
reglamentaria para que se cumplan las leyes aprobadas.
3. Secretaría de Gestión de los poderes económicos. Cuya misión
fundamental será el sostenimiento y gestión de los distintos
poderes que integran los poderes económicos.
4. Secretaría de Elaboración Presupuestaria. Estará encargada de la
elaboración de los presupuestos anuales y de los planes
generales económicos.
5. Secretaría de Seguridad Social. Se encargará de las prestaciones
de desempleo, de las pensiones y en definitiva de toda acción de
protección social que garantice los más elementales derechos
predicados en el sistema homocrático.
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6. Secretaría de la Hacienda Pública. Se encargará de la
recaudación de los impuestos, así como de la labor inspectora y
sancionadora. Así mismo será la encargada de la administración
de la Agencia Tributaria Estatal.
7. Secretaría de Fomento. Encargada de la inversión en las
infraestructuras del estado. Así mismo gestionará los contratos
de prestación de servicios públicos.
8. Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se encargará de
la gestión de los recursos naturales del Estado.
9. Secretaría Financiera Interestatal. Su encargo será la defensa de
los intereses económicos estatales en otros estados.
Por supuesto, a todos estos niveles, el opositor podrá imponer un
opositor por secretaría. La misión del gestor económico (como en su
ámbito, el opositor económico) es la coordinación de todas las
secretarias en aras de una adecuada gestión económica con respecto a
los presupuestos y planes generales económicos aprobados por el
pueblo.
Únicamente la secretaría de redacción llevará a cabo la redacción de las
leyes, partiendo de la iniciativa de una o más secretarías que impulsarán
dicha regulación legal, debiendo la secretaría de redacción solicitar a
todas aquellas secretarías que pudieran verse afectadas por la nueva
regulación su colaboración.
Tras la redacción del proyecto de Ley, pasará por todas las fases
previstas para cualquier proyecto de Ley, sólo que en el presente caso,
la viabilidad económica del proyecto será aprobada mientras fuere una de
las otras dos figuras (Trabajador o Empresario) que componen el poder
económico quien lo apoyara (partimos de la base de que el economista la
apoya, puesto que es este quien la presenta, por lo que el sumar un solo
voto más ya nos encontraríamos con la mayoría necesaria para presentar
la ley al pueblo).
En cuanto a la elaboración de otros proyectos de ley de otras gestorías,
la colaboración de los poderes económicos se centrará en el estudio de la
viabilidad económica del proyecto, cuya aprobación como viable
requerirá del voto de 2 de los 3 componentes del triunvirato económico.
En consecuencia, el economista o gestor económico se acompañará de
dos figuras fundamentales en su labor. En primer lugar nos encontramos
84
con el denominado Trabajador, su elección será por 6 años, sin poder
prorrogarse en el cargo electo.
La principal función del Trabajador será representar a los trabajadores
por cuenta ajena, su elección a diferencia del resto de gestores vendrá
dada por un voto mixto.
Así, los sindicatos inscritos como tales y con una composición mínima de
veinte mil afiliados, votarán como organización y determinarán parte del
voto que decidirá al representante de los trabajadores. La otra parte del
voto, será el total del censo de trabajadores por cuenta ajena y parados
inscritos en la institución correspondiente.
Así, por ejemplo:
Sindicato A: 60.000 representantes
Sindicato B: 30.000 representantes
Censo de trabajadores y parados 200.000.
Candidato A: 1 Voto Sindicato A (60.000) ; 80.000 votos trabajadores y
parados. TOTAL: 140.000 votos.
Candidato B: 1 Voto Sindicato B (30.000) ; 120.000 voto trabajadores y
parados. TOTAL: 150.000 votos.
En consecuencia, en el caso expuesto, el Candidato B será elegido como
el representante de los trabajadores y parados.
En la elección de este representante único de los trabajadores existirá
una gran influencia de los sindicatos, puesto que votarán 1 vez por sus
afiliados, y natural debiera ser que sus afiliados reiteraran su voto en el
sentido indicado por el sindicato, lo que determinará un valor doble al
voto de cada afiliado a un sindicato.
Sin embargo, como se ha demostrado en el ejemplo expuesto serán los
trabajadores y parados los que determinaran definitivamente quien será
su representante.
En las democracias actuales, los sindicatos se encuentran fuertemente
subvencionados, la figura del liberado sindical produce escarnio, están
totalmente politizados, y se irrogan la representación de los trabajadores,
no de unos pocos, que son sus afiliados, sino de todos.
85
De coña ha resultado ver como los principales sindicatos españoles, en
una deriva en la que se llega a destruir hasta 5 millones de empleos, no
han organizado como mínimo dos huelgas generales por año de
legislatura, o no han intentado un asalto a la Moncloa... como lo iban a
hacer, si dependen de los partidos políticos que son los que gobiernan y
los que le han dado unas financiaciones tan golosas. No van a tirar
piedras contra su propio tejado...
El modelo homocrático permite mediante el voto directo del trabajador
por cuenta ajena elegir a su representante, relegando al sindicalismo a la
historia, con respecto a su real funcionalidad, que ha demostrado ser
nula, o al menos no adecuada a las necesidades del siglo XXI. Cierto es
que al sindicalismo, le debemos grandes avances en los derechos del
trabajador desde la revolución industrial.
¿Pero en un sistema homocrático que necesidad existe de que existan
sindicatos, más aún cuando sus dirigentes más que trabajadores parecen
politicos?, no son necesarios, más aún cuando los propios trabajadores a
través de las garantías democráticas que nos da el ejercicio soberano del
pueblo proporcionan que dicho representante pueda elegirse
directamente.
Sin embargo, es cierto, que en aras de la libertad ideológica y el
pluralismo político, si parece necesaria la presencia de sindicatos que
mantengan una representación de los trabajadores que son acordes a una
ideología afín, por lo que cualquier trabajador por cuenta ajena podrá
afiliarse a los sindicatos, sin requisitos de admisión y por un periodo de
dos años, durante los cuales deberá satisfacer las cuotas a excepción de
los periodos de paro que pudieran surgir.
En todo caso, los sindicatos modernos deberán sostenerse como en sus
orígenes, mediante las aportaciones de sus afiliados. No se permitirá
subvención alguna a los mismos, puesto que ello le vincularía a los
poderes económicos, lo que pondría en gran riesgo el interés de los
trabajadores, al poder primar la adquisición de cuantiosas subvenciones
en aras de constituir una situación de privilegio para los dirigentes
sindicales o de algún sindicato en concreto.
Su mensaje, el de los sindicatos, si contará con la ayuda de medios de los
poderes públicos para ser transmitido su mensaje, a través de los
terminales de participación democrática, pero nunca, por lo
anteriormente expresado, podrán contar con ayuda alguna de los poderes
constituidos puesto que supondría una perversión de su propia
naturaleza.
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Los dirigentes sindicales serán elegidos democráticamente por sus
afiliados cada 10 años, no siendo posible la renovación en el cargo.
Existirán la moción de censura y la cuestión de confianza, en los términos
que expresen los sindicatos en sus estatutos, que también deberán ser
aprobados directamente por los afiliados.
En consecuencia, la representación de los trabajadores dejará de ser un
monopolio de los sindicatos, como ocurre en las democracias actuales,
para representar a todo el pueblo, no únicamente a sus afiliados.
Candidatos al Trabajador podrá ser cualquier residente, representando o
no a un partido político, y/o sindicato. Las principales funciones del
Trabajador serán las siguientes:
1. La defensa de los derechos de los trabajadores mediante la
intervención en el ámbito de la jurisdicción social.
2. La labor de inspección de las condiciones laborales en los lugares
de trabajo.
3. Redactar y ejecutar, junto al poder de la Cultura, los planes de
formación continua de los trabajadores.
4. Procurar la reinserción de los trabajadores en paro en el mundo
laboral mediante la formación –adecuada a las necesidades
empresariales- y los incentivos fiscales para las empresas.
5. Aprobar la viabilidad económica de los proyectos de Ley junto a
los otros poderes económicos.
6. Colaboración en el desarrollo de los proyectos de leyes especiales
del ámbito económico.
7. Negociación de los convenios colectivos tras reunirse con los
sindicatos.
La siguiente de las figuras a estudiar es el Empresario, éste representará
los intereses, no sólo de las grandes empresas, sino también de la
pequeña y mediana empresa, y de los autónomos.
Así la elección del empresario vendrá dada en un 50% por las votaciones
de las grandes empresas, y en otro 50% por los votos de autónomos,
pequeñas y mediana empresa. El valor asignado –como si de acciones se
tratara- a las grandes empresas en ese 50% dependerá del capital social
87
de la empresa. Así mismo, el otro 50% se repartirá de conformidad a dos
votos por sociedad y un voto por autónomo.
Las funciones del empresario serán:
1. Proyectos de desarrollo industrial de las zonas más deprimidas
desde la colaboración de las grandes empresas estatales.
2. La incentivación de la iniciativa empresarial a través de crédito y la
simplificación de la burocracia necesaria en la gestión empresarial.
3. Negociación de los convenios colectivos tras conocer los intereses
del sector empresarial.
4. Colaboración en el desarrollo de los proyectos de leyes especiales
del ámbito económico.
5. Aprobar la viabilidad económica de los proyectos de Ley junto a
los otros poderes económicos.
6. La vigilancia y control de las actividades empresariales en otros
Estados de las empresas que operen en el Estado,
independientemente de la nacionalidad de dichas sociedades, para
su denuncia ante la sociedad y los tribunales internacionales en
caso de la vulneración de los derechos del hombre. Podrá
sancionarse con la expulsión del mercado a aquellas sociedades
que sean partícipes activos de grandes problemas sociales del
tercer mundo como son la esclavitud, la guerra o el abuso de la
infancia.
7. Poder de vigilancia y sancionador con respecto a la prácticas
mercantiles no adecuadas al régimen de competencia y libertad de
mercados impuestos. Deberá impedirse los monopolios y la
práctica del capitalismo salvaje.
8. El control y regulación de las Bolsas de Valores.
Recordemos en este punto, que las empresas, que son instrumentos
inventados por el hombre para la obtención de rendimientos económicos,
no dejan de ser ficciones del hombre, y sus intereses jamás pueden estar
por encima del mismo.
La empresa en el régimen homocrático, será componente necesario de
progreso humano, así, la cuarta parte de los impuestos de sociedades de
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las grandes empresas, serán gestionados por las grandes empresas, que
con la supervisión del poder económico, destinaran los fondos
recaudados a la financiación de proyectos empresariales de residentes
con iniciativa empresarial, adquiriendo la empresa un 40% de las nuevas
sociedades iniciadas por el residente, lo que garantizará el apoyo de la
empresa a las iniciativas presentadas y el éxito de las mismas.
Las grandes corporaciones están al servicio del hombre y no al revés. El
estado humanista que se propugna en esta obra, tiene como fin extinguir
toda actividad comercial en su territorio de aquella empresa que explote
al ser humano de la manera indiscriminada como hoy hacen nuestras
multinacionales, el comercio justo debe ser un fin, los niños deben jugar
no pasar 14 horas en talleres, un mineral (el coltán) no puede ser motivo
de que cientos de miles de personas recorran cientos de kilómetros a
través de la selva para salvar su vida... Las grandes corporaciones sirven
para crear riqueza, no para crear explotadores y explotados, toda
empresa con sede en un país humanista deberá fomentar el trato justo
con las sociedades extranjeras, no puede buscarse la compra de políticos
extranjeros para seguir con el sometimiento otros seres humanos.
Que la no práctica de esas políticas inhumanas convierten las empresas
de un estado humanista en no competitivas en el exterior, sin duda,
podemos afirmar que no serán competitivas, tal y como está constituido
el mundo actual, un mundo en que los hombres estamos hechos unos
animales, y en el que ya no queda nada de nuestro raciocinio, sin duda no
serán competitivas.
Pero la empresa es un instrumento para llevar a los seres humanos a la
felicidad, no hay justificación más allá de la codicia humana para justificar
el maltrato humano por el bien de unos fines empresariales. Que yo
necesite un móvil por puro capricho (todavía me funciona el anterior) no
puede ser razón de que mueran dos niños a cientos de kilómetros por la
lucha llevada desde los despachos de Europa a las tierras de África por
el coltán... No hay justificación desde el punto de vista humano de tal
egoísmo.
En todo caso, los regímenes homocráticos deberán impedir el negocio en
su territorio, y en la medida que se puede en el exterior, mediante la
denuncia de dichas prácticas ante los organismos internacionales, de
esas prácticas inhumanas. Aquellas mercantiles serán directamente
expulsadas del comercio interior de ese estado, siempre y cuando, sean
sentenciadas, tras proceso justo, por el Tribunal Constitucional, como
máximo defensor de los principios del régimen homocrático, a instancia
de cualquier ciudadano.
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Por último debe hacerse referencia a los procedimientos de aprobación
de leyes que son fundamentales para el correcto funcionamiento de la
sociedad y que tienen un carácter fundamental por su naturaleza que las
impide entender como leyes usuales. Así, en el ámbito económico caben
destacar las siguientes: Presupuestos Generales Anuales, Planes
Económicos Generales, Códigos de comercio y el Estatuto de los
Trabajadores.
La elaboración de los presupuestos y los planes generales solo admitirá
la iniciativa del Economista, deberá trabajarse por la Secretaría de
Presupuestos Generales del Estado durante todo el año, recordemos que
dicha secretaría se encuentra integrada en la cartera del Economista.
Dicha Secretaría será el centro de coordinación de todos los poderes
públicos en la materia de elaboración parlamentaria.
El Presupuesto deberá contener las previsiones de ingresos y las
autorizaciones de gastos para un ejercicio anual.
La redacción de los presupuestos la llevará a cabo la Secretaría, y
necesitará la aprobación de 2 de los 3 poderes económicos, para seguir
su trámite.
Tras aprobar la redacción deberá remitirse al Poder de la Cultura para
que apruebe su viabilidad cultural, siendo devuelto al Poder Económico
con aquellas enmiendas que considere necesarias, a las cuales el poder
económico podrá hacer caso omiso o no. Finalmente se presentará a
votación por el Pueblo, bastando la mayoría simple para su aprobación.
De no aprobarse una primera vez, se abrirá la Asamblea Popular para que
el pueblo opine durante un tiempo determinado, así mismo, todos los
poderes participaran de la mejora del proyecto a nivel informativo y
constructivo.
La segunda presentación necesitará del acuerdo unánime de los tres
poderes económicos. Tras presentarse de nuevo a votación al pueblo, se
aprobarán los presupuestos por mayoría simple.
De no aprobarse en segunda votación, se prorrogará el presupuesto del
año anterior. A todos los niveles administrativos distintos del Estado
también se desarrollarán presupuestos, pero únicamente cuando hayan
sido aprobados o prorrogados los presupuestos estatales.
La ley de presupuestos no podrá ser impugnada en su totalidad ante los
tribunales, únicamente cabe denunciar ante al Tribunal Constitucional
disposiciones concretas de los presupuestos en casos en que se vulneren
90
los principios esenciales constitucionalmente establecidos por el régimen
homocrático.
Los planes generales económicos se desarrollarán por la secretaría de
Presupuestos, en el sentido establecido por el programa electoral
presentado por el Economista cuando era candidato, programa por el cual
fue votado y elegido por el pueblo.
Los planes generales económicos estudiaran a medio y largo plazo las
previsiones económicas para así realizar una política económica acorde a
la realidad económica del mundo, el estado y las regiones, persiguiendo
como fin la obtención de riqueza para el pueblo.
Los códigos de comercio, y sus modificaciones, serán desarrollados por
el equipo del Empresario, bastando el voto de dos de los tres poderes
económicos para la aprobación de la redacción. Después se procederá al
examen de la viabilidad cultural por el poder de la Cultura. Tras dicho
control el proyecto será presentado y sometido a votación por el pueblo.
El Estatuto de los trabajadores, y sus modificaciones, será redactados
por el Trabajador, bastando el voto de dos de los tres poderes
económicos para la aprobación de su redacción, que será igualmente
remitida para comprobación de la viabilidad cultural. Finalmente será
presentado el proyecto para someterse a la voluntad del pueblo.
La economía es parte del hombre, y debemos conocerla y estudiarla para
explotar adecuadamente nuestras riquezas, para paliar nuestras
carencias y para defender un comercio justo. Para ello debemos integrar
en la gestión económica estatal a los elementos que conforman nuestra
economía de mercado, no sólo para crear un mercado más justo y libre,
acabando con el capitalismo salvaje y la ley del más fuerte, sino para
mejorar la eficiencia en la producción que solo llegará a través del
conocimiento y de la colaboración integral de todos y cada uno de los
poderes económicos que son parte de la realidad económica del hombre.
91
Capítulo IX
EL PODER DE LA CULTURA
Para poder hablar del poder la cultura, primero tendremos que definirla,
en este sentido, la UNESCO, en 1982, en la Declaración de México sobre
las Políticas Culturales definió dicho concepto de la siguiente manera: “la
cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella
la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales,
críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los
valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa,
toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado,
pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente
nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.”
En resumidas cuentas la cultura nos hace libres, sobretodo en un mundo
como el actual, en el que domina la explotación del hombre tanto rico
como pobre por sus grandes inventos, en un mundo en que las grandes
corporaciones económicas manejar al hombre a su antojo, en un mundo
en el que los instrumentos de control de las masas nos ha aborregado y
convertido en seres ficticios en un juego social que hoy es realidad por
la progresiva consolidación de nuestros grandes inventos
deshumanizadores.
La lucha contra esa deriva deshumanizadora que convierte al ser humano
en borregos, en una estadística más en las cuentas de una empresa, la
lucha contra el consumismo impuesto, contra la alienación en nuestros
trabajos, contra la alineación en todos y cada uno de los ámbitos de
nuestra vida, contra la pérdida de nuestra identidad, sólo se puede hacer
desde la conquista del conocimiento por el hombre.
En un régimen homocrático, el ser humano es origen y fin del
instrumento jurídico que es el Estado, el cual tiene como misión
fundamental garantizar los derechos humanos y la igualdad de los
hombres, así como la no alineación individual y social a la que hoy
estamos sometidos.
La riqueza del hombre no se encuentra en las cosas materiales, sino en
su conocimiento y preparación para afrontar los grandes problemas de la
vida, para la superación de las barreras diarias a las que nos enfrentamos
desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. El Estado debe ser
un instrumento que, complementando a la familia, nos enseñe a los
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hombres a escuchar, a aprender, a pensar, a madurar, a leer, a luchar
contra el egoísmo, a no conformarse, a sufrir el dolor, a enfrentarse a su
realidad, y una vez que lo hayamos aprendido, el Estado, como refirió en
su momento Ortega y Gasset, además de enseñarnos, deberá enseñarnos
a dudar de todo aquello que nos haya enseñado.
El inconformismo, el cuestionarlo todo, aún lo que consideremos como
conceptos inalienables, nos hace ricos. Como bien pongo de manifiesto al
principio de esta obra, la crítica, ya fuera ajena o propia, el cuestionar
hasta nuestros propios dictados sólo son elementos del todo
enriquecedores para aquel hombre que tenga a bien entenderlos. El
hombre que además de oír, escucha las críticas, será rico en razones.
La riqueza de lo material, no es más que la mera satisfacción pasajera de
una necesidad creada en nuestra ficción social, creada por nuestros
grandes inventos deshumanizadores. Tener más y más cosas nos
encerrará más en esa cárcel, en nuestra propia ficción, mientras que
tener más y más cultura nos hará librarnos de las cadenas de la perpetua
ficción en que pretenden hundirnos los medios de control de masas
actuales.
La situación actual de la educación puede tildarse como grave, cuando
parte de la juventud europea considera a Hitler un personaje de ficción, o
ningunea el holocausto, cuando gran parte de la población
norteamericana cree que la Teoría de la Evolución no está demostrada y
que el Creacionismo es una opción tan válida como la de Darwin para
explicar la presencia del hombre en la tierra, cuando cientos de millones
de jóvenes chinos son educados en un régimen que desconoce la palabra
libertad...
Muchas veces nos felicitamos de que en los regímenes comunistas, por
ejemplo en Cuba haya un 100% de escolarización y que salgan grandes
profesionales, efectivamente, salen grandes profesionales, pero no
grandes seres humanos que conozcan la libertad y otros derechos
fundamentales, un régimen educativo que obvia los más elementales
derechos del ser humano no puede ser considerado como un régimen
educativo, prefiero llamarlo régimen de adoctrinamiento, que es lo que
es, y ese 100% de escolarización me parece preocupante, puesto que
será un 100% de lavado de cerebro. Efectivamente, saldrán muy buenos
médicos, creará máquinas que serán eficientes en la labor para la que les
educaron, pero fuera de su trabajo el régimen cubano creará muy pocos
seres humanos, porque no les educaron como personas.
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Como nos ilustró Malcolm X: “La educación es el pasaporte hacia el
futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día
de hoy.”. La educación básica no puede ir destinada a la consecución de
una profesión, ni a la especialización, ese terreno debemos dejarlo a la
Universidad y a la Empresa, la educación básica tiene que formar a seres
humanos, seres humanos que sepan pensar, que sean autocríticos, que
busquen mejorar cada día de su vida, que sepan amar, que conozcan las
consecuencias del odio para no odiar, que comprendan que no hay una
única verdad, sino tantas como seres habitamos en este mundo, que
conozcan para poder elegir con el conocimiento adecuado su sitio y su
camino. Eso es lo fundamental, más humanidad, menos egoísmo, más
convivencia, hay que enseñar a competir, pero a competir sanamente y a
aprender en la derrota y la victoria, para así conseguir el éxito social, y
por ende, el individual.
Si la educación que nos es proporcionada por el Estado es integral y
completa en todas las ciencias y no desprecia el aspecto fundamental de
la educación básica que debe ser el hacernos mejores personas humanas
y empatizar con los demás seres humanos (los que rozamos y los que
están a miles de kilómetros) habremos alcanzado el éxito de nuestra
sociedad. Una sociedad que estará formada para ejercer su soberanía, sin
representantes, dejaremos de ser borregos, para ser pastores los unos
de los otros. “¿Cual es el mejor gobierno? El que nos enseña a
gobernarnos a nosotros mismos.” (Goethe).
¿Como podemos pretender en las sociedades actuales que nuestros
jóvenes salgan preparados cuando los estados democráticos actuales
ningunean la riqueza y la importancia de la cultura?.
No tenemos una educación pública de garantías, lo usual para llegar a un
nivel óptimo educativo es la opción de los colegios privados. ¿Por qué no
se dan los medios al sistema público para dar una adecuada educación a
aquellos hijos de los que no se pueden permitir pagar un colegio
privado?.
De difícil solución tacharía la anterior cuestión, en mi particular opinión,
parece un sostenimiento de privilegios de las clases más altas sobre las
más bajas.
En cualquier caso, es fundamental asegurar el derecho de los ciudadanos
a acceder a colegios privados, laicos o religiosos, así como a los
concertados, puesto que todo padre debiera tener derecho a elegir la
educación de su hijo, si quiere que sea laica, deberá ser laica, si quiere
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que sea de fe en la Virgen María, que meta a su hijo a marista (y
veremos lo que sale)...
En todo caso, la cultura a día de hoy se utiliza como un elemento más del
mantenimiento del status quo, del mantenimiento del privilegio por unos
pocos que tienen acceso a una adecuada educación. Bastaría con
proporcionar una adecuada y exigente escuela pública para paliar dicha
diferencia.
Que la educación es fundamental en el devenir del hombre es algo que
casi todas las personas tenemos presente y asumimos, pero entonces,
¿por qué gastamos tan pocos recursos en la formación de nuestros
jóvenes?, no hablo de que por presupuesto se dote o no a la educación de
medios, es algo más profundo que parte de todos los elementos que
componen el sistema educativo.
Para empezar, muy importante es la educación de nuestros jóvenes, pero
escasamente remuneramos a sus profesores, además de no formarlos
suficientemente (en España no se les reconoce como licenciados, tan
solo como diplomados)...
Existe un problema fundamental en nuestra sociedad, y es que como la
economía de mercado manda sobre nuestro quehacer diario, el que
estudia ciencias es mejor considerado y pagado, que el que estudia
letras, ¿por qué?, porque la resolución de los problemas científicos
pueden dedicarse a la mejora de nuestros inventos, que serán mañana
productos de consumo, es decir, saber matemáticas, física y química
tiene fines industriales. Saber historia y filosofía, lo máximo que hace es
ampliar el conocimiento del hombre para que este sea menos aborregado,
por lo que al no ser productivo para el mercado, no tiene consideración y
esta peor pagado.
El hecho de que se encuentre mejor remuneradas las ciencias que las
letras provoca una fuga absoluta de los grandes cerebros hacia las
ciencias, lo que deja a las letras en la mediocridad –solo hay que ver la
clase de políticos que tenemos-. De esa manera ninguneamos la
importancia de las letras, de la historia, de la filosofía, de la formación
más humana, de la formación en las denominadas ciencias sociales.
La educación de los hombres del mañana es una inversión en riqueza
para el pueblo, por lo que los maestros deben ser parte de los grandes
cerebros de nuestra sociedad, para conquistar dicha meta, deberá
adecuarse su sueldo a los mejor pagados de los profesionales de la
administración pública, así como, dichos maestros deberán estudiar para
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serlo, no tres años, sino que deberán ser los mejor formados
multidisciplinarmente con respecto al resto de universitarios, lo que
naturalmente requerirá un tiempo estimable de estudio.
La buena formación de nuestros maestros garantizará la buena formación
de nuestros jóvenes en ciencias y letras, lo que permitirá un progreso
humano, porque formaremos personas, no máquinas. Y porque una vez
pasada la barrera de la educación básica, independientemente de la
profesión que ejerzan tendrán una gran base educativa fuera de su
profesión que impedirá su alienamiento.
Otra cosa importante en la que conviene poner especial énfasis es que la
lengua es el principal vehículo de entendimiento entre seres humanos, y
el usarla como hacen los nacionalismos para justificar naciones
medievales y levantar fronteras de no entendimiento entre pueblos es
contrario al progreso humano. En un régimen homocrático la nación no
tiene cabida, y aquellos elementos históricos que identifican patria, como
es la lengua, son elementos muy respetables pero dejados para la
historia, que deberán ser tratados como patrimonio histórico artístico.
Así, por mucho que se empeñen los gobiernos de ciertos países, lenguas
como el alemán o el francés están abocadas a la extinción a medio plazo
en el ámbito internacional y a largo plazo en el calor de sus hogares,
como así dejamos atrás el latín, el hebreo y el griego... No pasa nada, la
lengua es solo un instrumento, no un fin para el hombre, sino tan solo un
medio para lograr un fin, que es entendernos...
La homocracia, como se ha reiterado en esta obra, tiene como fin el
desarrollo humano, no de los nacidos en Europa, o de los nacidos en
Etiopía, sino de todos y cada uno de los seres humanos. La lengua es
vehículo de comunicación, de aprendizaje, de entendimiento, de mezcla y
de riqueza, por lo que el régimen homocrático debe partir de dar desde la
enseñanza básica toda la formación en aquellas lenguas que permitan un
mejor entendimiento con el resto de los seres humanos, por ejemplo, en
la actualidad, serían el inglés y el español las dos lenguas más estudiadas
por no nativos en el mundo. Así, el inglés es oficial en 53 países,
mientras que el Español en 27, se estima que el ingles lo entienden cerca
de los mil millones de seres humanos, y el español más de 500 millones
de seres humanos.
La formación deberá ser continua a lo largo de la vida de los residentes,
exigiéndose una formación básica hasta los 18 años, y una carrera
universitaria o formación profesional de 4 años complementarios. Una
vez alcanzada la edad profesional, serán obligadas 60 horas anuales de
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formación profesional que se darán en horario profesional en centros
estatales de formación postgrado.
A nivel de educación básica será igualmente imprescindible la educación
física, debiendo instaurarse un mínimo de tres sesiones semanales de
ejercicio físico, Mens sana in corpore sano, como suele decirse,
difícilmente un cuerpo enfermo tendrá una cabeza sana, puesto que
cuerpo y mente son complementarios.
Igualmente, los deportes tanto a nivel individual como colectivo aportan
valores importantes para la vida como son esfuerzo, progreso,
superación individual, trabajo en equipo, empatía...
A nivel de la educación básica obligatoria, existirán una serie de
asignaturas básicas de obligado estudio en las principales lenguas
estudiadas y habladas en el mundo, por los motivos anteriormente
explicados. Sin embargo, en aras de la obtención de cierta autonomía
para las regiones y localidades, se garantizará a las regiones la
imposición de 2 asignaturas básicas y a las localidades la imposición de 1
asignatura básica, asignaturas que deberán darse en las lenguas o
idiomas que particularmente considere el pueblo de cada región o
localidad.
Dichas asignaturas complementarias deberán responder a la realidad
económica y a las necesidades reales de la localidad y región. En este
punto, conviene poner especial atención a la necesaria colaboración del
poder económico con el cultural, que deberá orientar a este último con
respecto a las necesidades económicas de las localidades, regiones,
estatales y mundiales. Así, las plazas universitarias y de formación
profesional serán determinadas en número acorde a la realidad
económica de las regiones y localidades, las necesidades empresariales
y los planes generales económicos a años visto.
Respecto a la presencia de las religiones en la educación básica y
universitaria debemos partir de la base de que el hecho de ser un estado
laico, no quiere decir, que el estado impida la libertad ideológica,
religiosa y de culto de las personas. El estado está al servicio del pueblo
y si el 80% del pueblo es católico y quiere que su hijo estudie religión
católica, el estado deberá proporcionar a su hijo dicha educación.
¿Por qué?, porque el estado es un instrumento al servicio del hombre, y
no hay motivo ninguno por el que el estado debe mantener una posición
de impedimento de derechos humanos como la libertad religiosa y de
culto.
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Igualmente, como he dicho con anterioridad, todas las religiones deberán
convivir, si un padre quiere que su hijo estudie hinduismo, deberá ser
proporcionado por el estado dicha educación, y aunque dicho menor se
encuentre en una clase en que todos los compañeros sean católicos y
ateos, la mejor enseñanza para todos, es que el hinduista pueda mantener
una figurita de uno de los dioses hindús, en su mesa o en cualquier otro
sitio de la clase.
Resumidamente, como ya expuse en capítulos anteriores, y me reitero, la
convivencia, la integración, viene de que seamos conscientes de que
todos creemos en una cosa u otra, y que la exteriorización de dichas
creencias no nos suponga una ofensa. Ese debe ser el éxito, la
convivencia con lo que no creemos, si lo hacemos desaparecer de
nuestra vista, no es tolerancia, es lo contrario.
En todo caso, las figuras representativas de este poder serán
principalmente dos, el Maestro, equiparable al gestor de la educación, y
el consejo de sabios.
El Maestro será elegido por un periodo de 10 años no renovables, igual al
plan educativo que presente, que durará 10 años, lo hará directamente
elegido por el pueblo y contará su presencia en todos los niveles
administrativos (estatal, regional y local). Su función será la gestión de
las carteras de cultura, deporte, ciencia y tecnología y medio ambiente.
Contará con las mismas prerrogativas que los Gestores de los otros
poderes, así como con su respectivo opositor. Será el encargado de la
gestión de las carteras expuestas, así como de la redacción de las leyes
necesarias en las materias gestionadas y la potestad reglamentaria.
Así mismo, participará activamente en la elaboración de los planes
educativos en los términos más adelante explicados.
Especial referencia quisiera hacer a la gestión de la cartera de medio
ambiente, puesto que desde el punto de vista humano el respeto al resto
de seres vivos que conviven con nosotros y a la naturaleza es algo que
en lo que hemos de educar al ser humano desde su base.
Fundamentalmente, porque el abuso de nuestro mundo solo lleva al pan
para hoy y hambre para mañana.
La otra gran figura del poder cultural, será el Consejo de Sabios, sin
embargo, este Consejo sólo se reproducirá a nivel estatal, dicho Consejo
estará compuesto por 12 miembros, 4 representando a las letras, 4
representando a las ciencias, 2 representando a la formación profesional,
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1 representando al deporte y otro representando al medio ambiente. Así,
su elección vendrá dada por el voto directo del pueblo en una elección a
4 bandas.
Serán elegidos como representantes de las letras los 4 más votados por
el pueblo. Sólo podrán presentarse a ser consejero de letras aquellos que
cursaran y terminaran letras en la universidad. Igualmente ocurrirá con
los representantes de ciencias y de la formación profesional.
Con respecto al consejero del deporte deberá ser aquel más votado entre
aquellos que presenten candidatura. Solo podrán aspirar a ese puesto los
estudiantes de carrera de educación física y deportistas de élite
retirados. Con respecto al consejero de medio ambiente, podrá ser
cualquier residente independientemente de profesión u oficio.
Por supuesto, los candidatos podrán presentarse como independientes o
adscritos a un partido político. Serán elegidos por 5 años, aunque podrán
ser individualmente renovados hasta 3 veces en su puesto de consejero,
si así lo decide por mayoría simple el pueblo al término de cada una de
las legislaturas individuales.
La principal función del Consejo de Sabios será la comprobación de la
viabilidad cultural de los proyectos de ley. Viabilidad cultural que
consistirá principalmente en el respeto al humanismo estatal y a la no
alineación del pueblo.
Así mismo intervendrá en la elaboración de los grandes planes
educativos a los niveles escolar, universitario/formación profesional y de
formación continua de los trabajadores.
La elaboración de los grandes planes educativos se llevará a cabo de la
siguiente forma: Presentación de los planes por el candidato a Maestro,
elección por el pueblo del Maestro, presentación de los planes al Consejo
de Sabios que tras su estudio presentará enmiendas vinculantes al
Maestro, el cual lo reredactará remitiéndolo al Poder económico para que
resuelva sobre la viabilidad económica del proyecto, presentándose al
pueblo para su aprobación por mayoría simple.
Los planes se presentarán por separado (niveles escolar,
universitario/formación profesional y de formación continua), si algún
plan no se aprobara, seguirá vigente el anterior impuesto, hasta que
nuevamente al año siguiente se presentara de nuevo un plan.
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Los planes, una vez aprobados no podrán ser modificados en los
siguientes 10 años, o hasta el final de la legislatura del Maestro que los
hubiera aprobado. Esa continuidad responde a la necesaria coordinación
entre los grandes planes generales económicos y los educativos.
Los planes educativos tendrán una gran influencia de la labor de los
poderes económicos quienes informarán para ganar eficiencia en la labor
educativa, universitaria y profesional.
En la educación básica, las asignaturas básicas a cursar serán las
establecidas por el Maestro estatal, las asignaturas complementarias
regionales y estatales serán las propuestas por el Maestro regional o
local y aprobadas por los respectivos pueblos por mayoría simple.
A nivel básico, todos los libros de texto que se estudiaran en los colegios
públicos deberán pasar por el examen y la aprobación del Consejo de
Sabios para que estos puedan llegar a las aulas. El examen habrá de
asegurar el respeto a los derechos humanos, la no alineación, la
veracidad del contenido de los hechos expuestos, si existe opinión o
doctrina deberá constar la existencia de la contraopinión o de la doctrina
contraria, la conformidad con lo previsto en los planes...
A nivel universitario existirá libertad de catedra, por lo que no existirá
intervención alguna en el contenido de la formación por el Consejo de
Sabios.
En conclusión, la educación humana es la base de nuestra libertad y
felicidad, y el conocimiento guía de nuestro progreso individual y social,
por todo ello debemos darle la importancia que tiene, no solo de palabra,
sino con los hechos, dando recursos que permitan asegurar un futuro
para nuestra sociedad, una sociedad en la que por fin falten ovejas y
sobren pastores.
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Capítulo X
EL PODER COORDINADOR
El último de los poderes, es sin duda el poder más importante de todos
los poderes constituidos, todo el éxito del régimen homocrático y de que
el pueblo pueda ejercer su soberanía reside en la eficiencia de la labor
desarrollada por este poder.
Las funciones principales a desarrollar por este poder son las siguientes:
a) Vigilancia del respeto de las normas a los principios homocráticos.
b) Coordinación de los distintos poderes en el desarrollo de su labor.
c) Gestionar y facilitar el ejercicio del derecho y el deber de
participación democrática por los residentes.
d) Gestión de los foros del pueblo: Asamblea Popular e Iniciativa
Legislativa.
e) Vigilancia de las garantías democráticas en los partidos políticos y
los sindicatos.
El poder coordinador se concentrará principalmente en una figura jurídica
que denominaremos el Coordinador, y que sólo existirá a nivel estatal.
Candidato a Coordinador podrá ser todo residente, siendo elegido por el
pueblo por mayoría simple para desarrollar su labor por un total de 2
años, al cabo de los cuales no se podrá prorrogar en el cargo.
El escaso tiempo de ejercicio en el cargo tiene su justificación, puesto
que un abuso de poder en el poder coordinador es sin duda el más
perjudicial sobre este tipo de régimen, puesto que el Coordinador es el
que garantiza el ejercicio democrático a través de los medios
informáticos, y a pesar de que la Comisión de Vigilancia que
desarrollamos en el siguiente párrafo es garantía democrática, hay que
extremar las precauciones en torno a esta figura.
Así, además de imponer al Coordinador una gestión de 2 años, cabrá la
moción de censura en los términos expresados para otros gestores, pero
no la cuestión de confianza.
101
La figura el Coordinador deberá ser incorruptible. Para ello se
determinará un sueldo que deberá ser 20 veces el de cualquier otro
gestor del Estado, en primer lugar, para garantizar que no pueda ser
tentado económicamente por grandes corporaciones, y en segundo lugar,
porque deberá realizar un sacrificio excepcional, así, deberá rendir
cuentas constantemente en lo que respecta a su vida personal y
profesional durante esos dos años a la Comisión de Vigilancia (que
posteriormente explicaremos), por lo que el Coordinador perderá su
intimidad personal y familiar a favor del pueblo durante 2 años de su vida
en los que será muy especialmente remunerado por las razones
anteriormente expuestas. Por otra parte, en el ámbito Penal se verá
especialmente penado el ilegal manejo por el coordinador de la red
informática democrática, siendo la pena la máxima prevista en el código
penal.
Las labores del Coordinador, vendrán a ser las siguientes: Coordinación
de los distintos poderes en el desarrollo de su labor, gestión del ejercicio
del derecho y el deber de participación democrática por los residentes y
la gestión de los foros del pueblo (Asamblea Popular e Iniciativa
Legislativa).
Así, la coordinación de las distintas administraciones públicas será
encabezada por el Coordinador, el cual creará comisiones de
colaboración ad hoc entre las distintas carteras. Esas comisiones, según
su finalidad se denominaran de redacción legislativa, de gestión, de
potestad reglamentaria o mixta. La extinción de la comisión vendrá dada
por la consecución del objetivo de trabajo marcado por la comisión.
Con respecto a la garantía del ejercicio del derecho y el deber de
participación democrática, el Coordinador tendrá el encargo del pueblo de
gestionar la red informática política para que todos los ciudadanos
puedan ejercer su derecho y deber, así como tendrá la misión de
proteger la red de injerencias externas.
Para ello, dicha red permanecerá abierta 24 horas al servicio del
ciudadano, sin embargo, se tratará de una red interna a la que
únicamente se tendrá acceso desde las terminales físicas que situará el
Coordinador en edificios públicos en número y lugar de conformidad con
las necesidades de la población. Dichas terminales se encuadrarán en
edificios públicos donde el ciudadano tendrá asistencia para cualquier
cuestión sobre el empleo de la red, así como vigilancia policial que
garantice el ejercicio de los derechos, y por supuesto se garantizará la
privacidad y el secreto en la participación democrática del ciudadano.
102
El ciudadano únicamente podrá participar democráticamente (voto,
asamblea popular...) desde esas terminales físicas, sin embargo, el
Coordinador volcará toda la información obrante en esa red privada en
internet u otras redes públicas, puesto que toda gestión y ley serán
información destinada a todos los ciudadanos. La única diferencia entre la
web y la red informática política, es que sólo desde la segunda se podrá
ejercer los derechos políticos como residente.
El Coordinador deberá aprobar los calendarios de votaciones en los que
deberán encuadrarse todos los poderes y todos los niveles
administrativos de forma alternativa y garantizando la gestión de las
respectivas carteras.
Una misión fundamental que tendrá el Coordinador, y su equipo será la
gestión de los foros ciudadanos, así, en el primero de ellos, en la
Asamblea Popular, la misión del Coordinador será estudiar los deseos del
pueblo y filtrar dicha información al correspondiente gestor para que
redacte las leyes de conformidad a los deseos del pueblo.
Recordemos que la Asamblea Popular será un foro, de la red informática
democrática, donde cada residente podrá expresar sus ideas en la mejora
de las materias que crea conveniente, deseo que podrá ser avalado o no
mediante el voto o comentario de los demás residentes.
Aquellos comentarios que obtengan un apoyo relevante serán parte de
esa información que será remitida a los redactores de los distintos
poderes para que la tengan en cuenta a la hora de legislar.
Otra característica de la Asamblea Popular es que no cabrá la censura,
aunque naturalmente se podrán eliminar los comentarios poco decorosos
o en los que se falte al respeto o al honor a otros residentes, la
eliminación de un comentario conllevará por supuesto una multa
administrativa, puesto que no se trata de un chat de amor, sala 20 a 25
años, sino de un instrumento del Estado para garantizar el derecho de
todos.
El otro de los foros populares será la Iniciativa Popular, dicho foro dará
la oportunidad al pueblo de redactar proyectos de ley, proyectos que si
tienen un considerable apoyo en el foro, en los términos explicados en el
Capítulo del Ordenamiento Jurídico, serán presentados al pueblo para su
aprobación.
La otra figura jurídica fundamental para el desarrollo de las labores del
Poder Coordinador, será la Comisión de Vigilancia Política. Dicha
103
Comisión vendrá compuesta por un representante por cada uno de los
partidos políticos que ostenten un mínimo de 10.000 afiliados (No
existiendo límite alguno al número de partidos que compongan la
Comisión).
En la línea de exigencia de práctica democrática a los partidos, el
Vigilante (y su equipo) será elegido directamente por los afiliados del
partido al que pretenda el candidato representar en la Comisión de
Vigilancia Política. Su elección será por tres años, no cabrá mociones de
censura, ni cuestiones de confianza y no cabrá repetición en el cargo.
¿Qué misiones tendrá encomendada dicha Comisión de Vigilancia
Política? La principal misión es la eliminación de la corrupción, la garantía
de la transparencia en la gestión y el respeto de los principios
homocráticos en la creación normativa.
Así, toda gestión de cualquier administración estatal, regional o local,
será informada al Poder Coordinador (si no la informan necesariamente a
final de año no cuadrarán las cuentas...), información a la que tendrá
acceso todos y cada uno de los partidos políticos a través del vigilante y
su equipo.
En todo caso al término de los cursos presupuestarios todos los gestores
y administraciones públicas tendrán que rendir cuentas ante la Comisión
de Vigilancia mediante la presentación de una memoria anual donde
consten todas y cada una de las gestiones acometidas en dicho curso.
Igualmente, toda disposición normativa, ya fuera ley o reglamento
aprobada en el Estado, Región o Localidad será vigilada por todos los
partidos políticos a través de la Comisión.
Dicha vigilancia cobrará una especial importancia en los reglamentos,
puesto que al ser normas que no son fruto de la voluntad popular,
carecerán del inicial conocimiento de la población general (frikis de la
política habrá en todas partes y no se les escapará ni el último
reglamento elaborado, pero la gente normal querrá su ocio...).
La potestad reglamentaria requerirá en consecuencia de una especial
vigilancia por la Comisión. Así, dependiendo del tipo de reglamento que
se estudie habrá de estarse a que el reglamento sea acorde a la ley que
desarrolla, o a que el reglamento no desarrolle materias reservadas a ley
en la Constitución.
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La Comisión vigilará mediante el acceso completo de todos los vigilantes
de todos los partidos políticos a la red informática democrática que
sustenta el ejercicio de participación democrática del pueblo, que se
cumplen todas las garantías democráticas, es decir, que el voto del
ciudadano va a donde tiene que ir (a modo de mesa electoral en
resumidas cuentas), y que el espíritu del pueblo que reside en la
Asamblea Popular tenga reflejo en las informaciones transmitidas por el
Coordinador a los distintos gestores.
Así mismo, la Comisión será la encargada de vigilar que se cumplan las
garantías democráticas en la elección de gestores de los poderes
públicos, representantes de los partidos políticos y de los sindicatos, los
cuales recordemos se hará mediante la misma red informática.
Los partidos políticos tendrán un gran protagonismo en el sistema
homocrático puesto que su necesaria presencia, no sólo de los grandes
partidos, sino de todos aquellos con una mínima relevancia, en el poder
coordinador y su labor vigilante serán garantía de una democracia real.
En cuanto a la financiación de los partidos políticos se establecerá la
absoluta prohibición de que fueran financiados por capitales privados, en
los que se incluirán cualquier tipo de crédito bancario. Toda la
financiación vendrá dada por medio de sus afiliaciones y por lo que
considere la Hacienda Pública necesario para sostener los partidos. Esa
financiación sólo podrá destinarse al sostenimiento del partido, en sus
necesidades básicas, así deberá justificarse cada Euro gastado a la
Comisión de Vigilancia.
Estará absolutamente prohibido a los partidos políticos el publicitarse de
modo alguno o medio de comunicación alguno. Tampoco podrán hacer
campañas publicitarias de comunicación de los logros de la gestión. ¿Por
qué?, porque si es el ciudadano el que va a votar una ley, antes de
votarla ya tendrá acceso a la comunicación concreta de ese partido sobre
la ley a votar, porque el dinero para el sostenimiento del partido no se
puede destinar al autobombo, serán vigilados por la Comisión, porque si
no se puede financiar con dinero privado jamás tendrían dinero para
publicitarse y porque no puede hacerse publicidad sobre una ley que el
pueblo ya conoce, puesto que es el mismo el que la ha aprobado...
Al político se le exigirá ahorro, y no dará audiencias públicas, ni mítines a
través de los medios de comunicación, ni entrevistas, ni tampoco
ensuciaran de carteles todas y casa una de las farolas de las ciudades,
puesto que a diferencia de la democracia actual, el régimen homocrático,
mediante la red interna, y el establecimiento del deber de participación al
105
residente garantizará el conocimiento de cada una de los políticas de los
partidos.
Por tanto, se impondrá a candidatos y a gestores públicos la prohibición
de comunicar mensaje alguno en clave política fuera del instrumento de
participación del pueblo que es la red de participación democrática. Si
todos los días se vota, nadie aguantaría una campaña electoral continua,
sólo veríamos rosas y gaviotas por las farolas... en la tele... en el
periódico... en los autobuses... en los kioskos... en nuestros sueños... (al
menos no somos norteamericanos imaginaros soñar con burros y
elefantes...).
En definitiva, el poder coordinador deberá prestar garantía del buen
funcionamiento de las distintas administraciones apoyando y dirigiendo
sus labores conjuntas. Así mismo se erigirá en salvaguarda de la
trasparencia en la gestión de todas las administraciones, dando cuenta de
las mismas todos y cada uno de los partidos políticos minimamente
representativos. Debiendo destacarse su principal labor, que será el
proporcionar al residente los medios para ejercer su derecho y deber a
la participación democrática, así como proporcionar a la sociedad su
derecho a la garantía democrática.
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Capítulo XI
LA CONQUISTA DEL RÉGIMEN HOMOCRÁTICO: LA
ABOLICIÓN DE LAS CORTES.
“A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima
hace sus propios caminos y conductos” Ralfh W. Emerson.
La conquista de una nueva democracia debe hacerse desde el respeto al
propio sistema, puesto que jurídicamente es posible utilizar los
instrumentos de las constituciones occidentales para realizar reformas de
las mismas e imponer un nuevo sistema democrático, para pasar del
régimen parlamentarista al homocrático.
Igualmente, la conquista desde dentro del sistema daría una legitimación
absoluta al nuevo régimen, puesto que sería el pueblo, el que ostentando
la soberanía elegiría en referéndum el cambio de régimen.
Una revolución que no tiene su origen en el pueblo, en la mayoría del
pueblo, no es una revolución, es un golpe de estado y el régimen
impuesto será una tiranía.
El sistema democrático expuesto durante toda esta obra exige por su
propia naturaleza el respeto a la soberanía del pueblo y a su ejercicio por
el mismo como máximos, si el origen de este régimen homocrático en un
Estado no tuviera como origen el ejercicio soberano del pueblo, sino
cualquier otro, el régimen vendría viciado de origen y no tendría sentido
hablar de homocracia.
Nadie puede permitirse el pensar que el fin justifica los medios, aún
cuando el raciocinio individualmente nos impone una serie de creencias
acerca de que conviene o que no conviene desde un punto de vista
racional, no deja de ser una impresión individual e intrínseca de un solo
ser humano, en este mundo hay tantas realidades como personas lo
habitan y todo razonamiento jamás es puro porque siempre vendrá
influenciado por el entorno, la capacidad, la empírica y el momento de la
persona que razone. El éxito de la homocracia llegará cuando ese
razonamiento lo albergue una mayoría de ciudadanos, no unos pocos.
La protesta en la calle no lleva a ninguna parte, más que a que los
periodistas se froten las manos porque ya tienen algo de lo que hablar,
107
sobre lo que polemizar... asaltar plazas es volver a entrar en el juego
impuesto, no es ser antisistema, es adaptarse a él, ¿por qué? Porque
nuestra forma de protestar lleva siendo la misma 30 años, es algo que el
poder impuesto tiene asumido y ya sabe como luchar contra ello.
Todos los ciudadanos concebimos que algo no va bien, pero las protestas
son minoritarias y se imponen sobre el resto de los ciudadanos,
afectando a sus libertades y derechos, lo que autoriza a los medios al
servicio del poder a decir que esto es un problema de cuatro perroflautas
que no respetan al resto de los ciudadanos, y eso cala en el ciudadano
medio a pesar de querer lo mismo que aquellos que protestan.
Asaltar plazas por imposición es darle al poder lo que quiere, que una
idea que es legítima, como es querer una democracia real ya... se
desvirtúe por un comportamiento antisocial que hace parecer a los que
protestan borregos, y que legitima a los poderes públicos a anunciar que
esas protestas es cosa de minorías y a actuar con los medios que otorga
el Estado contra ellas.
Nos equivocamos en la forma de enviar el mensaje, para pedir que los
poderes públicos respeten al ciudadano no podemos dejar de respetarlo
nosotros, porque entonces careceremos de legitimación para hablar de
derechos ciudadanos.
No podemos asumir que como la protesta es por el bien ciudadano, el
ciudadano ha de aguantar lo que esa protesta conlleve... A eso se le
llama tiranía y fascismo.
- Protesto porque mi idea es la que vale, la de los demás es incorrecta,
yo me erijo en dios y representante de la ciudadanía, y decido porque mi
razonamiento me lo dice que este es el método de convivencia más
adecuado y habrá que conseguirlo aún pasando por encima de los
derechos de los demás ciudadanos, que en el fondo son ignorantes, de lo
contrario estarían protestando junto a mí, viva el absolutismo “todo para
el pueblo pero sin el pueblo”. Esa actitud nos sitúa todavía más atrás que
los ilustradores. El pueblo no es tonto para elegir como vivir, y si el que
protesta piensa que lo es, es que no es demócrata, es que quiere imponer
su propia dictadura.
El pueblo ha hablado en las urnas, el pueblo, en su mayoría, ha elegido el
camino de las urnas, como nos han demostrado las elecciones de Mayo,
por tanto, para convencer al pueblo habremos de hacerlo por medio de
las urnas, por medio del sistema democrático hoy establecido. La
revolución tiene que partir del pueblo, pero sin joder al pueblo, es la
108
única manera de legitimar lo que es una idea legítima: Una democracia
real.
Para ser antisistema, no hay que enfrentarse al sistema por medio de la
violencia o de la manifestación ciudadana (eso ya esta previsto por el
Estado, esas actitudes ya son parte de nuestra realidad democrática).
Hoy, en pleno S. XXI para ser antisistema hay que adaptarse al sistema,
integrarse en el y cambiarlo desde sus entrañas. Para conseguir un
nuevo régimen, no hay que buscar puertas traseras, debemos entrar por
la puerta principal del sistema establecido, ahí es donde no nos esperan,
ahí es donde el estado de derecho no tiene nada previsto, puesto que con
el poder del pueblo, de una mayoría, toda idea legítima, en democracia,
sale necesariamente adelante.
La manera de ganar una democracia distinta es mediante la aprobación
de una reforma constitucional de conformidad con los procedimientos
previstos en las constituciones. Para que triunfe una reforma
constitucional se necesitará que una mayoría de parlamentaristas estén
de acuerdo con la reforma, es decir, que las cortes se hagan el harakiri
(no sería la primera vez que lo vemos en España), para imponer un nuevo
régimen.
¿Cómo alcanzar una mayoría de parlamentarios que apoyaran la abolición
de las cortes? Para ello difícilmente los partidos mayoritarios se
adherirían a una propuesta que fuera a acabar con sus privilegios, por
tanto, sólo quedan 2 alternativas, o que uno o varios partidos con cierta
presencia política, pero minoritarios, asumieran las tesis del régimen
homocrático, o que viéramos nacer un partido homocrático, un partido
que defendiera la asunción del ejercicio soberano por el pueblo y la
necesaria abolición de las cortes.
Siguiendo con el plan de conquista, el siguiente paso sería ganar en las
elecciones generales por una amplia mayoría, que proporcionase al
partido homocrático una mayoría suficiente para modificar la
constitución, que posteriormente tendría que aprobar el pueblo, y en
consecuencia se pudiera proceder finalmente al suicidio de las cámaras
de representantes, acabando con el régimen parlamentarista y llegando a
una nueva era democrática.
Tras lograr la conquista en un Estado inicial, nos encontraremos con un
sistema cuyo objetivo es fomentar la igualdad y el bienestar del ser
humano, por lo que muy importante será la lucha en el ámbito
internacional contra la explotación del ser humano.
109
Así, se tomarán medidas contra el abuso del hombre por las grandes
corporaciones económicas internacionales, tanto a nivel interno, cuando
vulneren los derechos de los seres humanos en cualquier parte del
mundo, como a nivel interestatal, solicitando sanciones y cierres de
mercado desde las organizaciones internacionales y mediante el acuerdo
diplomático con otros estados.
Paso a paso el Estado homocrático, perseguirá como fin la creación de un
ambiente de denuncia contra la atrocidad y la injusticia humana en
organismos internacionales.
Igualmente se promocionará la creación y mantenimiento de partidos
homocráticos en otros estados que no sean homocráticos. Dichos
partidos tendrán como fin la conquista interna en cada estado de la
homocracia.
Todos estos partidos homocráticos interestatales deberán ser parte de
un único partido central, que aúne todos estos partidos para facilitar una
unidad de acción, ganar eficiencia en la introducción homocrática en
estados no homocráticos y ganar fuerza en la denuncia de la explotación
humana a nivel interestatal.
El partido homocrático interestatal carecerá de ideología política,
únicamente defenderá como principio único el ejercicio soberano del
pueblo, lo que conlleva naturalmente la abolición de la representación de
las cortes. No impondrá requisitos a partidos políticos o personas
independientes y consolidará la pluralidad política como consigna de su
labor.
Aquellos partidos que lograran estar en parlamentos pero no tuvieran
acceso a una mayoría suficiente como para reformar la constitución
practicarán las políticas propias de este tipo de régimen en la medida que
se lo permitieran las constituciones de los estados donde actuaran.
Los partidos que no operen en regímenes homocráticos nunca vulneraran
el régimen legal impuesto por el pueblo en esos regímenes, esa actitud,
como se ha explicado con anterioridad desvirtuaría todo lo que significa
el régimen homocrático y el ejercicio soberano del pueblo.
La lucha de los regímenes homocráticos será especialmente fuerte en los
foros internacionales, como ya se ha dicho con anterioridad, pero
particularmente en el foro por excelencia, que son las Naciones Unidas.
Desde este foro, además de denunciar la explotación del ser humano,
habrá que tener una labor constructora de leyes que puedan incidir de
110
una manera real en la conquista de los derechos internacionales que a
todo ser humano debiera corresponder.
Además de operar al nivel de los foros internacionales ya establecidos,
se tratará de establecer unos foros internacionales alternativos, que si
sean representativos de la humanidad al completo.
¿Por qué a diferencia de la conquista a nivel estatal hacemos la lucha
desde dentro y a nivel interestatal desde fuera? La diferencia es tan
simple como que los foros internacionales, ONU, UE y otros, son
internacionales, es decir, entre naciones, ninguna asociación interestatal
es fruto de la soberanía del pueblo.
Los europeos no tenemos soberanía sobre la Unión Europea, y los seres
humanos no tenemos soberanía sobre la ONU. Por tanto, a diferencia de
la conquista estatal en que hay que conquistar la razón del pueblo, para
legitimar el régimen, en los foros internacionales no está creada esa
soberanía.
¿Por qué no crear dicha soberanía a partir de las Organizaciones
internacionales ya constituidas? Tan simple como que dichas
organizaciones son entre naciones, representan a las naciones, no a los
hombres. Dicha organización nunca admitirá la soberanía de los seres
humanos, porque entonces acabaría con el privilegio que la misma
predica. La ONU, el Fondo Monetario Internacional, los G-8, G-20 y G-
leches, así como la UE y otras organizaciones internacionales, son
asociaciones promovidas por las naciones más ricas para seguir
ostentando el privilegio de sus naciones, y en consecuencia de sus
nacionales, como ya se ha explicado reiteradamente.
Un ejemplo ilustrativo, ¿por qué en la Comisión de Seguridad sólo
determinados Estados son permanentes?, ¿por qué la sede se encuentra
en la capital comercial del mundo?... Verdaderamente la ONU ha hecho
cosas buenas, la descolonización es un gran logro, pero hasta dicho logro
es muestra evidente de los intereses nacionales, revisemos el cuento, los
dos grandes ganadores de la segunda guerra mundial fueron la URSS y
Estados Unidos, los Europeos fueron todos derrotados (ya fuera en la
victoria o en la derrota tuvimos que ir a mendigar a Norteamerica),
Europa fue arrasada y no tenía potencial militar o económico alguno, ¿de
quién eran las colonias?, ¿de Estados Unidos?, no, ¿de la URSS?, no, ¿de
los europeos?, línea y bingo.
Otra actuación de la ONU de la que nos podemos felicitar es de la
declaración de los derechos del hombre del 48, efectivamente es un
111
principio, pero un principio que no ha tenido continuación. Hasta dicha
declaración con principios tan genéricos ha sido utilizado por los
regímenes democráticos de los estados más ricos para imponer la
nacionalidad, como un ¡derecho de todo hombre!, buena nos colaron...
¿que hombre necesita de una nacionalidad paran serlo?, un hombre
necesitará comer, necesitará libertad, necesitará cultura... tantas cosas...
pero ¿una nacionalidad?.
Lo único para que sirve una nacionalidad es para diferenciarnos a unos
de otros, mira ese es francés, mira ese es nigeriano... y para así que el
francés gane privilegios que le proporciona su nacionalidad sobre el
nigeriano que su nacionalidad para lo único que le sirve es para que no
pueda huir del hambre de su nación buscando el pan en otras naciones.
La redacción de la DUDH tiene una intención clara y en vez de derechos
de los seres humanos debiéramos denominarlos derechos de los
nacionales de Europa y Norteamérica, o derechos de las naciones.
Sin embargo, dicho foro es fundamental en la conquista interestatal de la
homocracia, hay que participar en el mismo porque es el único que hay...
A pesar de que la ONU es génesis del capitalismo salvaje, de la gran
pobreza, la ONU es representante de los intereses de esas naciones
ricas que les gusta tanto ciertas prácticas comerciales en los países más
pobres, y de vez en cuando tiene la desfachatez de darles da a alguno de
esos países pobres unas chucherías, eso sí, suele coincidir cuando está
de moda en las noticias o en las canciones de artistas famosos.
¿Por qué no trata la ONU de paliar el origen de la pobreza, que se debe a
la práctica comercial de sus fundadores y más importantes miembros, en
vez de dedicarse a poner una tirita sobre una herida que se desangra?
Porque la ONU no fue creada para eso, su nacimiento y su desarrollo es
la fase más retorcida del plan internacional de sostenimiento de los
hombres explotadores sobre los explotados, del expolio del tercer mundo
por el primero, y cuando hablo de expolio no hablo de materias primas u
otras riquezas, hablo de la mayor riqueza que tenemos en La Tierra, que
es el ser humano, como ser obrero que es, a día de hoy la esclavitud de
la mayoría de los hombres es un hecho evidente.
Por eso debemos crear un foro real, donde no tengan cabida las
naciones, donde tenga cabida todo ser humano que quiera entrar en el
mismo, y aunque no tenga una eficiencia real a nivel jurídico, si será una
génesis de una toma de conciencia social acerca del fin que debe tener la
humanidad y en consecuencia todo estado homocrático, que es que el
112
hombre sea dueño de su planeta, y que sea libre para recorrerlo, para
trabajarlo y para vivirlo.
Así, uno de los objetivos fundamentales a nivel interestatal será acabar
con los nacionalismos, tratando de sacar de toda regulación legal
interestatal los términos de nación, de nacionalidad, etc...
Para llegar a la soberanía del hombre sobre La Tierra, será necesaria
una fórmula jurídica en el régimen homocrático que integre unas
soberanías sobre otras, para ser una sola. Así, cuando otro pueblo
soberano deseara integrarse en el régimen homocrático de otro Estado
para constituir una sola soberanía popular con un Estado común, su
deseo será convertido en realidad, y ese Estado común presentará un
proyecto constitucional común para que lo vote el nuevo pueblo
constituido. Así, sucesivamente deberemos ir integrando soberanías en
una sola, hasta que el Estado, el instrumento jurídico creado por los
seres humanos para la protección de sus derechos, sea un único Estado
Humano, que proporcione una Constitución Humana que nos otorgue a
todos unos mismos derechos y deberes.
113
Capítulo XII
CARTA ABIERTA
¿Ficción o realidad? Depende del ser humano, de las barreras que el
mismo se imponga, de no imponerse ninguna, por fin volará libre.
El proyecto humano y democrático descrito a lo largo de esta pequeña
obra, no es más que la génesis de una idea que ojalá algún día fuera
realidad. No albergo la asunción de un sistema definitivo, sino la asunción
de una serie de conceptos democráticos opuestos a los hoy tan
arraigados en nuestra sociedad.
Es evidente que la democracia hoy impuesta es un régimen que ha
derivado en la dictadura de los mercados. Que ese régimen, que solo
habita en los países occidentales, se olvida de muchos de los derechos
de sus nacionales y esclaviza a los no nacionales que habitan fuera de
sus fronteras.
Para que exista una democracia real, es necesario que exista una división
de poderes real, es algo que sabemos desde los ilustradores, como
sabemos desde hace mucho tiempo que nunca ha existido en democracia
occidental alguna, dicha separación. De la mera lectura de las
constituciones y de los hechos acontecidos en al ámbito político en los
últimos 200 años se desprende esa realidad.
Al no existir dicha separación de poderes, hay un poder, el legislativo
(Las Cortes), del que depende la conformación del resto de los poderes
constituidos, por lo que nos encontraremos en lugar de una democracia,
una dictadura impuesta por el partido político con mayoría en las
cámaras.
La conquista de una democracia real no llegará hasta que el pueblo no
solo ostente su soberanía, sino que la ejerza, lo que conlleva una
necesaria abolición de las cortes, que es el poder que ejerce la soberanía
y que se le ha arrebatado al pueblo para servir a intereses nacionales y
de mercado, en vez de servir a los intereses del pueblo.
Cuando comencé a idear este proyecto me planteé la siguiente situación,
partiendo de mi profesión, la abogacía, imaginé que la sociedad era mi
cliente, que tenía un problema con la democracia, en particular con los
114
poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y me pedía que le diera una
solución jurídica y una ruta para llegar a esa solución.
El proyecto expuesto a lo largo de la obra, es un proyecto jurídico que lo
único que intenta es dar una respuesta distinta a la convivencia del
hombre, un camino distinto al impuesto para llegar a una democracia real.
Lo que quería demostrar al hacer este sistema jurídico detallado
denominado régimen homocrático es que mi denuncia no se basa en
ideales genéricos, en utopías humanas, en imposibles jurídicos, quería
demostrar que si no se hace, si no se mejora la democracia, si no se
mejora el mundo, si no tratamos al ser humano como merece es porque
no se quiere, porque no interesa.
Seguramente, la exposición de dicho proyecto sea de difícil lectura (un
coñazo) por el lector lego en derecho, y sea un proyecto jurídico que
ahonda en el error y en la contradicción de manera continua en lo
jurídico para un constitucionalista.
Pero solo trataba de demostrar que el que quiere puede, si un simple
abogaducho de tres al cuarto, ha logrado inventarse un sistema
alternativo al impuesto y totalmente democrático en 10 días de unas
vacaciones de verano. ¿Cómo es posible que los especialistas políticos
no nos den alternativa alguna al sistema que tenemos?, porque no
interesa, porque a pesar de poder no quieren, porque lo que quieren es
seguir manteniendo su status quo, que haya muchos borregos, para ellos
seguir siendo pastores...
Para llegar a este sistema, lo único que se pide al ciudadano es su
participación democrática, que destierre su egoísmo y empiece a pensar,
aunque sólo sea media hora al día, entre semana, en los demás.
Si alguien lo considera un esfuerzo excesivo, con toda seguridad y sin
ánimo de ofender, es que tiene un problema de percepción de su realidad
diaria, porque seguramente sólo en lo que lee el periódico y ve las
noticias, en lo que gastará una hora aproximada, le meten por los ojos
más propaganda política que la media hora de participación política que
se le exigiría.
Lo que no se puede admitir tampoco, es el llorar en casa y en la calle,
acerca de lo mal que están las cosas, de la mala deriva económica, de los
ladrones que habitan en las cortes, de que democracia más falsa, y luego
cuando al hombre se le diera un instrumento para paliar todos esos
problemas no lo usara.
115
No podemos esperar que vengan los políticos, a que venga el papá
estado a cambiar las cosas, ellos son unos privilegiados y jamás
modificarán una situación que les mantiene en la élite, hemos de ser
nosotros los que lo hagamos, asumiendo responsabilidades, dejando de
ser los hijos tontos del papá estado, dejando de ser las ovejas para
convertirnos en pastores.
La sociedad debe madurar y los ciudadanos debemos adquirir
responsabilidades, no conseguiremos nada si esperamos que las cosas
las hagan los demás por nosotros, no se puede reclamar lo que uno no se
ha ganado, la niñería, el lloro fácil tiene que acabarse, seamos
conscientes de que quien algo quiere algo le cuesta y tenemos que luchar
por ello, porque, ¿si no lo hacemos nosotros que somos los interesados,
quién lo hará por nosotros? Nadie.
Hay caminos para esa conquista democrática, pero esos caminos no son
la imposición a los demás, ni joder al ciudadano, el camino es largo, y
respetando al sistema, es la única forma. El desarrollo de una idea
legítima solo puede llegar desde la legitimidad jurídica, respetando las
reglas impuestas, para no permitir que nuestra idea legítima la vicien de
ilegitimidad (que es la defensa prevista por el sistema impuesto), para
después, cuando el pueblo acoja en su ser dicha idea y la conciba como
legítima, convertirla en una forma de convivencia derivada del ejercicio
soberano del pueblo.
Soñar es lícito, es parte del ser humano, y los sueños existen porque
pueden hacerse realidad. Es común entre los hombres pensar que
nuestros propios límites son los de los demás, tendemos a tenernos a
nosotros mismos en muy alta estima, y el ver como los demás pueden
superar nuestros límites, nos duele en nuestro autoestima, por lo que
solemos, de manera inconsciente, negar con absoluta convicción la
posibilidad de superar esos límites.
A todo ser humano le corresponderá a lo largo de su vida recibir
información continua acerca de sus múltiples limitaciones por parte de
otras personas cuyo pensamiento operará de la manera indicada en el
párrafo anterior, y le tratarán convencer de que puede o no puede hacer,
que es lo que puede o no puede conseguir, y cuales deben ser sus
máximas aspiraciones.
Creo en el ser humano, y pienso que en general nos resulta difícil caer
en la cuenta que los límites que nos encontramos en la vida nos los
imponemos nosotros mismos. El ser humano tendrá los límites que quiera
tener, podremos culpar a factores externos, pero eso será engañarnos a
116
nosotros mismos, por ello si el ser humano quiere madurar, quiere ser
consciente de su realidad, conocer los resortes que mueven el mundo y
está dispuesto a cambiarlo, nadie podrá evitarlo, en la mano del ser
humano estará imponerse límites o vivir libre.
La realidad del mundo es que hoy el ser humano, ya no es un ser
racional, se encuentra totalmente aborregado y entrega su vida al
servicio de sus propios inventos.
La dominación del hombre occidental se realiza a través de una nueva
fase del control de masas basada en internet, especialmente en las redes
sociales. Estamos constantemente on line, constantemente localizados,
saben que comemos, que hacemos, que consumimos, nos bombardean
continuamente con desinformación, nos crean un avatar que sustituye a
nuestra realidad.
Esas medidas de control de masas se encuentran al servicio de dos
grandes inventos del hombre que dominan el movimiento del mundo a día
de hoy, las naciones y las grandes corporaciones económicas, inventos
que nos están encerrando en un mundo artificial de consumismo absurdo,
que nos aborrega, que nos explota y que nos tiene a su completo
servicio.
Las naciones, un invento jurídico para fomentar el privilegio del nacional
sobre el no nacional, para privilegiar al rico sobre el pobre, para crear un
mundo de explotadores y explotados... ese invento que se nos ha ido de
las manos a los propios ciudadanos del mundo occidental hasta el punto
de que hemos sido engullidos por el mismo.
No somos conscientes de nuestra propia realidad, las naciones han
conseguido hasta que entendamos que nosotros como nacionales de un
país tenemos unos derechos que a otros nacionales no corresponden, por
lo que es normal que a 100 km de Europa se mueran de hambre, que se
las arreglen ellos con su nación... Abre los ojos y ve el mundo que te
rodea... que la nación es un invento nuestro, que todos somos humanos, y
como tales, iguales, y que si se mueren de hambre es porque tu
consumismo impuesto por nuestros propios inventos (las corporaciones
económicas), que te tratan cual cerdo al que hay que cebar, que los
estamos matando de lo ciegos que estamos, que estamos matando a
nuestros propios hermanos porque no queremos madurar, porque es más
cómodo vivir en nuestro egoísmo y justificarnos a través de la creación
de un mundo ficticio.
117
Que son los nacionalismos más que expresión de egoísmo y privilegio,
somos humanos, perseguir el privilegio jurídico, económico, social o
humano de unos pocos no es progreso humano. Menos aún cuando el
prejuicio y el odio habitan en lo más hondo de su ser.
Tratamos muchas veces de comparar sociedades, cuando existe solo una
sociedad, que es la humana, cuyo desarrollo, crecimiento, anhelos son
los mismos independientemente de donde surgieran los primeros
asentamientos humanos.
Las que tratamos históricamente como distintas civilizaciones han tenido
desarrollos análogos a pesar de situarse unas de otras a miles de
kilómetros de distancia. Todas han creído en lo sobrenatural, todas se
han preguntado por el origen del universo, todas han estudiado las
estrellas, todas han explicado la acción de la naturaleza con la voluntad
de unos dioses, dioses que se identificaban con elementos naturales,
actitudes humanas y animales que les rodeaban, todas han desarrollado
armas para cazar e incluso para matarnos entre nosotros, todas han
desarrollado un lenguaje para entenderse, tantas cosas, siempre iguales..
todas han evolucionado de la misma manera... ¿Cómo es posible? Porque
sólo existe una civilización, la humana y una sociedad común, es algo
genético, por ello se reproduce de la misma manera a miles de
kilómetros.
Por tanto, como humanos gozamos de los mismos anhelos y necesitamos
de una serie de derechos para poder desarrollarnos y alcanzar la plenitud
como tales. No vale decir que somos de diferentes sociedades (como les
gusta a los nacionalismos el no nos entienden...) para justificar el
privilegio o la negación de los más elementales derechos del ser humano.
La historia nos demuestra que el ser humano sigue un mismo camino
independientemente de donde nazca, que sigue un mismo desarrollo
social e incluso espiritual.
Personalmente me da mucha tristeza cuando pienso en la mujer
musulmana que habita en los países musulmanes, hay gente que lo
justifica con que son otro tipo de sociedad y que hay que respetarlo.
Lo siento, pero no es así, todos los seres humanos tenemos las mismas
aspiraciones de libertad, por decir una necesidad obvia como ejemplo. Si
la mujer se la trata como un objeto, si un hombre puede tener cuantas
mujeres pueda sostener, si la mujer solo puede tener ese marido, si la
mujer no puede divorciarse, pero el marido si puede repudiarla, si la
mujer carece de derechos políticos, si la mujer necesita de la
118
autorización marital para todo acto que realice... en fin... no justifiquemos
que es otra sociedad y que por eso no lo entendemos.
Es evidente la explotación de la mujer, no podemos mirar para otro lado,
que luego la mujer nos viene y nos dice que está bien, habrá que
responderla, no bonita, lo que está bien es el lavado de cerebro que te
han hecho desde que eres cría... ¡Pobres mujeres!, que no son 3 o 4, que
son miles de millones entre musulmanes y otras sociedades ajenas a las
occidentales (las castas hindús, mujeres señaladas como el ganado con
un punto en la frente).
La humanidad, los derechos de la persona están por encima de cualquier
religión, de cualquier estado, de cualquier corporación económica y de
cualquier invento del hombre.
Y en todo caso, no confundamos como dogmas de fe o postulados de una
religión los egoístas deseos de unos pocos hombres que se erigen a sí
mismos como dioses de esa religión.
Es cierto que en occidente tuvimos un renacimiento del hombre, pero en
todo caso de que nos ha servido, si el ser humano occidental ha
sustituido al Dios de los cristianos por inventos humanos como la nación,
o la manzanita famosa (cuidado con la secta).
Efectivamente, el hombre occidental ha pasado de servir a Dios a
entregar su vida a la nación y a las grandes corporaciones económicas
que manejan su ser económico a su antojo.
En todo caso, como exponía en el primer capítulo de este libro, la
realidad está ahí, pero ¿queréis engañaros?, ¿queréis pensar que no
estáis alienados?, ¿qué vuestra asunción del sistema no está matando a
millones de vuestros hermanos?, ¿qué cada vez que compráis un móvil a
cierta compañías provocáis políticas comerciales que inician guerras en
África?, ¿qué cuando le pedís matrimonio a vuestra futura esposa con un
diamante no estáis subyugando más todavía al áfrica subsahariana –
aunque no sea de sangre-?, ¿qué cuando compráis una botella de ron no
estáis apoyando que cuatro políticos bananeros se forren a costa del
trabajo de cientos de miles de dominicanos que viven en la pobreza?,
¿qué cada vez que llenáis el depósito no sostenéis regímenes políticos
religiosos que someten a la mujer, a la que no otorgan derecho alguno?
¿qué cada vez que te compras unas zapatillas deportivas, no colaboras en
la apertura de un nuevo taller en China con veinte menores que trabajan
catorce horas diarias?...
119
Y que le vamos a hacer, que va a hacer el hombre occidental ¿vamos a
dejar de movernos en coche?, ¿vamos a dejar de consumir?, no, pero por
fin vamos a “aceptar nuestra vulnerabilidad en lugar de tratar de
ocultarla, es la mejor manera de adaptarse a la realidad” (David Viscott).
Es decir, asumir todas las cuestiones anteriormente expresadas como
ciertas, asumir nuestra responsabilidad, nos hará libres, nos hará salir de
esta ficción denominada estado de bienestar, creada para tener al rebaño
humano tranquilo viviendo en su propia ficción y adorando hasta su
propia mierda.
El asumir la realidad, hará que maduremos, que asumamos nuestra
responsabilidad, nos dará la libertad de esa cárcel en las que nos intentan
encerrar nuestros propios inventos (cuyos fines eran otros que quedaron
hacen mucho tiempo en el olvido y que nos han absorbido) y se nos dará
una oportunidad de volver a ser humanos y rectificar o no en nuestro
camino. Lo fundamental es que el hombre salga de su cómoda ficción, y que
decida como vivir, que sea consciente de que su asunción del sistema
hace daño a otros seres humanos, y sinceramente, si aún así quiere ser
un hijo de puta, eligiendo ser explotador a explotado, me parecerá
totalmente lícito, al menos es consciente, no es un borrego.
Eso sí, que luego no venga a vacilar diciendo que triste deriva tiene el
mundo, y mucho menos que venga a solicitar justicia cuando lleguen sus
momentos de debilidad, ni que proteste cuando la ley del más fuerte le
convierta en su respectivo ámbito en el explotado. Un consejo muy
sincero, si alguien quiere jugar a ser un hijo de puta, es lícito, pero
procura ser el mayor hijo de puta en el reino de los hijos puta, porque
sino lo único que serás es una puta barata porque habrás vendido tu
humanidad y tu vida a unos hijos de puta a cambio de unos pocos euros. Me hace mucha gracia cuando las grandes multinacionales organizan
ejercicios de voluntariado para sus empleados, pocos ejemplos de mayor
ejercicio de hipocresía he conocido.
Para situarnos, nos encontramos ante una multinacional que vive de la
explotación de los demás, de la alineación del ser humano occidental
creándole necesidades con la colaboración de los sistemas de control de
masas facilitados por una nación y un estado que se encuentran al
servicio del mercado, y que también vive de la extracción de las materias
primas y su fabricación a un coste barato mediante una política comercial
consistente en sostener la pobreza de dicho país a través de los políticos
de su nación y de la nación a la que va a robar.
120
Dicha multinacional decide que una vez al año, va a destinar a sus
empleados a realizar voluntariado, pero no para devolver a la sociedad
algo, lo hace para DAR a los que no tienen la misma suerte una ayuda.
Efectivamente, mu grande, mu bonito...
La gracia está en que esos empleados son los de la sede social de la
empresa, es decir, los de la central, los que mejor viven. Además, al ser
los empleados de la central conocen a la perfección los movimientos
internacionales que practican, en que tipo de países operan, los sueldos
de los pobres explotados de esos países, las campañas que utilizan de
captación, lo que gana la compañía...
Pues ninguno de esos empleados caerá en la contradicción que es
fomentar y vivir de la pobreza de los demás durante todo el año e ir a dar
una limosnilla una semana a los pobres, a pesar de tener toda la
información en su mano.
¿Por qué? Porque el hombre se encuentra alienado, se encuentra
absorbido por su propio invento (la empresa) y prefiere vivir en una
perpetua ficción a admitir que es un cabrón más que está matando a
millones de personas de hambre y que vive de la explotación de esas
personas.
¿Sabéis que pasará con ese empleado? Qué tras pasar la semana de
voluntario, sentirá la satisfacción natural a todo hombre que ha ayudado a
otro, mirará a su empresa con más respeto, sintiendo que está trabajando
en un sitio que se compromete, así venderá a su empresa a familiares y
amigos, sentirá que ha hecho algo bueno, se sentirá satisfecho. Vivirá
eternamente en su gran mentira.
¿Queréis vivir en matrix? La decisión es de cada uno y la realidad muy
dura. En la inconsciencia podemos encontrar la felicidad y la
tranquilidad... pero nunca serás libre en la inconsciencia, como nos
enseñó Barabara Ward, “Acaso soy libre si mi hermano se encuentra
todavía encadenado a la pobreza”.
Por ello, todo aquel que sea consciente y no quiera practicar el
hijoputismo, todo aquel que ame al ser humano, que crea en la igualdad y
en la libertad debe asumir su realidad y entender que este mundo
necesita una vuelta de tuerca, y hay que luchar por un mundo mejor.
Debemos dejarnos de tanta tontería, tanta niñería, tanto borreguismo y
sobretodo tanto egoísmo y lanzarnos a ayudar a nuestros semejantes o
seremos responsables de que este mundo sea el que es hoy y nuestros
121
hijos y nietos serán quienes lo pagarán, quienes vivirán aún más
encarcelados que nosotros, porque el control por nuestros propios
inventos será aún más intenso que hoy.
La conquista del ejercicio soberano del pueblo requiere de un ejercicio
de madurez por cada uno de nosotros, así como de la asunción de nuestra
responsabilidad para con los demás.
Como dijo Victor Hugo: “Atreveos: el progreso solamente se logra así”.
El mayor enemigo de los sueños de un hombre es uno mismo. Somos
seres humanos, tenemos derecho a soñar, y la obligación de luchar por
ese sueño. Sin más límite que nosotros mismos, la consecución de una
idea legítima, alcanzar la libertad y la igualdad, es posible, además de
necesario para garantizar nuestra supervivencia.
Recuerdo como con 12 años, tenía un debate político en mi clase, en el
que me correspondía defender a los inmigrantes, yo estaba desesperado,
no sabía como defenderlos, es más, casi prefería el otro bando porque yo
era amante de la historia, y a mi los moros... como que no los veía, me
acordaba del desastre de Annual y el desembarco de Alhucemas, y no
veía yo muy claro esto de integrarme con los moros... entonces les pedí
ayuda a mis padres, y para mí, dieron en la clave, me preguntaron: ¿si
hacemos desparecer todo lo que son inventos del hombre: los países, las
fronteras... que quedaría en el mundo? Yo, que andaba un poco
despistado dije: no se, montañas, ríos... (claro, si quitas el mapa político
te queda el mapa físico, ¿no?)... A lo que me respondieron: No, sólo
quedarían hombres, y como hombres todos somos iguales, no hay nada
que nos diferencie, por lo que tendremos que tener los mismos derechos.
Por último, hay que señalar que todos los problemas que vivimos hoy en
nuestra sociedad no son nada nuevo, aunque cada ciertos años
parecemos sorprendernos, como si fuera nuevo, es algo que muchos ya
denunciaron antes y que llevan con nosotros siglos, a pesar de lo cual
poco hemos avanzado en términos de humanidad, lo que debería
preocuparnos todavía más.
Así, Charles Chaplin, un auténtico genio, ya lo puso de manifiesto hace
más de 70 años en su discurso final del film “El Gran Dictador”. Discurso,
que resulta inspirador, con el que quiero cerrar este ensayo político y
que debiera hacernos recapacitar sobre el devenir del hombre y su
democracia:
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“Lo siento. Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, no
quiero gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera
posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los
unos a los otros, los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a
los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a
nadie.
En este mundo hay sitio para todos, la buena tierra es rica y puede
alimentar a todos los seres.
El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido.
La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos
ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros
mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad.
Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y
secos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia,
tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y
la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de
estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que
nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a
millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un
sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes.
A los que puedan oírme, les digo: No desesperéis. La desdicha que
padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres
que temen seguir el camino del progreso humano.
El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores, y el poder que le
quitaron al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre
exista, la libertad no perecerá.
Soldados. No os rindáis a esos hombres que en realidad os desprecian,
os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen lo qué tenéis que
hacer, qué pensar y qué sentir.
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Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como a carne
de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres
máquina, con cerebros y corazones de máquinas.
Vosotros no sois máquinas, no sois ganado, sois Hombres. Lleváis el
amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no
aman odian, los que no aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad.
En el capítulo 17 de San Lucas se lee: “El Reino de Dios está dentro del
hombre, no de un hombre, ni de un grupo de hombres, sino en todos los
hombres...”
En vosotros, vosotros el pueblo tenéis el poder. El poder de crear
máquinas, el poder de crear felicidad, vosotros el pueblo tenéis el poder,
el poder de hacer esta vida libre y hermosa, de convertirla en una
maravillosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos
unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los
hombres trabajo, y de a la juventud un futuro y a la vejez seguridad.
Con la promesa de esas cosas, las fieras alcanzaron el poder. Pero
mintieron, no han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los
dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo.
Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para
libertar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la
ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, donde el
progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos.”