Date post: | 22-Mar-2016 |
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Editorial
iempre he creído que el agradecimiento es el nivel elevado de la espiritualidad y es el punto cumbre de quienes no perdemos la Fe. Hoy les digo muchas, muchísimas gracias por la aceptación que tuvo el primer
número de esta revista POR EL PLACER DE VIVIR, y con más entusiasmo y el doble de esperanza de que suceda lo mismo, presentamos el segundo número con artículos que estoy seguro serán de sumo interés. Muchos factores influyen para superar el duelo por la ruptura de una relación. Com-parto contigo algunas sugerencias para sobrellevar con fuerza y dignidad este doloroso proceso, así como algunas estrategias prácticas para fortalecer tu relación de pareja y evitar que esto suceda, y si por alguna razón la ruptura fue definitiva, date una segunda oportunidad conociendo los siete secretos de la atracción y cómo seducir o ligar rápi-damente. En relación con la salud, encontrarás interesantes artículos relacionados con el tema, incluyendo uno muy original titulado “Cuerpo sano... ¿en hogar sano?”, y el excelente artículo de nuestra nutrióloga relacionado con la importancia de la ingesta de proteínas para mejorar la salud. Hay quienes olvidan que el 70 por ciento del proceso del envejecimiento ocurre por los hábitos y costumbres que tenemos, por eso estoy seguro que te interesará leer algunas sugerencias para detener el proceso del envejecimiento prematuro, y un intere-sante artículo sobre las flores de Bach y su gran beneficio para la salud.
¿Es normal enojarse? El problema no es precisamente el enojo, sino la forma como lo expresamos o canalizamos. No dejes de leer cinco
formas para convertir el enojo en felicidad. En la entrevista del mes, tuve una charla amena y muy reveladora con mi querida amiga Tatiana, quien nos comparte una lección de vida. Mis colaboradores y yo incluimos sugerencias para evitar jugar el rol de eternas víctimas de las circunstancias, y las respuestas a las preguntas más comunes que se formulan a una abogada.
Y si quieres pasar un momento muy agradable, no te pierdas los consejos de una legendaria Diva de
México. Todo esto y mucho más incluye este ejemplar que tienes en las manos, el cual deseo que al terminar su lectura, lo dejes en un lugar visi-ble de tu casa u oficina para que pueda ser
hojeado o leído por alguien que en su mo-mento requiera de un buen consejo que le ayude a sobrellevar alguna adversidad. Recuerda, el conocimiento da seguridad, y estoy cien por ciento seguro que aquí encontrarás gran aprendizaje.
Disfruta POR EL PLACER DE VIVIR.
S
César Lozano
POR EL PLACER DE VIVIR es una publicación del Dr. César Lozano. Todos los derechos reserva-dos. Prohibida su reproducción parcial o total, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético para fines comerciales. Editor responsable: María Gabriela Medina Turrubiartes. Número de Reser-va de Derechos de Título en Trámite ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2011-110311131000-20; número de Certificado de Licitud de Título: en trámite; número de Certificado de Licitud de Contenido: en trámite. Domicilio de la publicación: Ave. Paseo de la Reforma 6242 Col. Ciudad Satélite, Monterrey, N.L. México, C.P. 64960. Imprenta: Grafiady, S.A. de C.V., con domicilio en Escobedo 131 Col. Los Elizondo C.P. 66050, General Escobedo, N.L., México. Distri-buido por: DueCreativa, S.A. de C.V., con domicilio en Vía Rómulo 508 Ote. Col. Fuentes del Valle, San Pedro, Garza García, N.L. México. Publicación bimestral, marzo-abril 2012. El contenido de los artículos no refleja necesariamente la opinión del editor y son responsabilidad de quienes firman.
Directorio
Director general:Dr. César Lozano
Editora:Gabriela Medina
Consejo editorial:Alma ZendejasAlicia LozanoAlicia RodríguezJorge Lozano
Publicidad:Laura Aguilar
Diseño gráfico:Lia Morales
Arte:Aldo Franco
Redacción:Ángel CastañedaGuadalupe CruzEmilia PérezNohemí Peña
Corrección de estilo:Adriana Herrera
Producción y comercialización:DueCreativa, S.A. de C.V.División Publicaciones
Ventas de publicidad:Tel: (81) 8335 [email protected]
Distribución:DueCreativa, S.A. de C.V.
Logística:Alma Zendejas
Mercadotecnia:Alicia Lozano
Contenido
12
16
18
26
36
44
58
Alma Rosa Beltrán
Mely Martínez
5 formas de convertirel enojo en felicidad
César Lozano
Cuando unamor termina
No sólo de futbolvive el hombreRoy Estrada
LA DIVA DE MÉXICO
74
César Lozano
Aurora Medina
Las mujeres y la
Asertividad
Por una educación en salud mentalTutuy Escámez S.
Ingenium
Hola mi querido doctor, felicidades por su revista. Yo no me podía perder de leer tan acertada publicación, y la verdad me han gustado mucho todos sus artículos… denotan calidad y preparación por quien los escribe, se nota un producto de calidad y bien cuidado; la entrevista que le hicieron es fabu-losa y completa. De los artículos que más me han gustado son el de “El mejor regalo tu tiempo”, “Lo que el feminismo se llevó”, “Atrapados en el consumismo” y “Las caras de mi guardarropa”. Próximamente le escribiré a su buzón.Le reitero mi gratitud, cariño y admiración.
Mónica Amador
Me encantó la revista, la sensibilidad de los temas abordados es absolutamente interesante, fomenta que vivir es todo un placer.
Raquel Kussaba(Soy brasileña, vivo en Monterrey desde el 2004, casada,
con dos hijos mexicanos, enamorada de la cultura mexica-na y fan del Dr. César Lozano, ¡me encanta!)
Los artículos se me hicieron de lenguaje ameno, claros, di-geribles. Me encantó que el mensaje sea 100% positivo… (Nada de tragedias aunque sean superadas, como en Selec-ciones, ¿no? Siempre tienen un caso triste que contar. Aquí no… ¡¡¡genial!!!)
Ángeles de Mora
Me gustó la revista... es una bocanada de positivismo en la que debemos enfocarnos... Sigan así. Gracias Dr. Lozano.
Julia de Gorordo
Ya se necesitaba una revista que resalte los valores, que nos deje un buen consejo y una orientación…
Adelina Gutiérrez
Nos gustó mucho la revista. Queremos mucho a César, es como parte de nuestra familia, y qué padre que ahora lo pode-mos leer en la oficina, salones de belleza, consultorios y más.
Familia Moreno Aguilar
Compré la revista y la he leído toda. Me encantó y se la presté a mi comadre… y ya no me la regresó, así es que la volví a comprar y la he vuelto a leer. La tengo en mi buró. Excelentes artículos.
Fernanda Benhumea
Muchas felicidades a todo el equipo que está detrás de este gran proyecto. Me encantó encontrar por el placer de ayudar, me movió el tapete.
Guadalupe Guillén
Qué dicha que a mi edad, tengo 89 años, pueda sentarme a disfrutar de todos esos mensajes que han puesto ordenados en una revista, y tener oportunidad de contarles algo más a mis nietos. Muy entretenida.
Elenita Cavazos
Me encantó el juego de palabras que hace Ricardo Espinosa en la sección “Qué falta de ignorancia”; es decir, reconoce nuestra sabiduría. Felicidades por lo original.
Hugo Machorro
Nuestro termómetro
Tu opinión es muy importante para nosotros. Escríbenos a [email protected]
La Bella despierta…
al fin
tal vez no hay que esperar
un beso de amor para despertar...
Juan Carlos Di Pane Sánchez
8 Por el placer de vivir
– Disculpe… es usted, ¿verdad majestad?... ¡¿Es La Bella Durmiente?! –fue mi perspicaz pregunta, de la que por única respuesta obtuve una transparente mirada de fasti-dio que podría traducirse como: “¡Otro imbécil que cree en cuentos…!”. Me deshice en presentaciones: que si yo era un reportero novel, que si siempre estaba en la eterna pesquisa de la entrevista que me consagrase, que ella era mi gran oportunidad, que por favor accediera a tomarse un café conmigo para entrevistarla, que por favor… ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!
– Lo siento mucho, pero esta princesita destronada tiene la agenda saturada. La decepción infantil de mi rostro debió hurgar en su conciencia, porque inmediatamente, mientras guardaba la tarjeta de crédito en su cartera, retomó la pa-labra– …aunque en honor a la verdad, yo sola no puedo con todos estos paquetes; he dejado el carro aparcado a dos calles de aquí. Así que si eres tan amable de echarme una mano, el tiempo que tardemos en llegar será todo lo que puedo dedicarte… Raudamente tomé con la mano de-recha dos de las cinco bolsas que había preparado, y con la izquierda busqué en el bolsillo interior de mi chaqueta la grabadora, poniéndola en acción.
– ¿Cómo transcurrieron exactamente los desafortunados he-chos del día de su bautismo?
– En primer lugar, si te refieres al gran lío que dio origen a una serie de cuentos, no fue en mi bautismo. El escándalo se produjo durante la fiesta de mis quince años.
– ¡¿Todo pasó esa misma noche?! ¿Las hadas, aquellos dones fabulosos que le regalaron, la maldición y el pinchazo en el dedo?
– ¡Ay, los benditos regalos! No fueron tan fabulosos y más de uno estaba envenenado… ya me entiendes, no como la manzana de Blanca Nieves, sino metafóricamente hablando. ¿Que si me otorgaron el don de “la belleza”? ¡Ja! ¡Qué va! Simplemente me regalaron un ejemplar de La Dieta Scarda-le, un kit de depilación de cera y una inscripción como socia vitalicia en un gimnasio; nunca me advirtieron que las cremas y las cirugías debía costeármelas yo solita…
– Bueno… pero ¿y qué me dice de todas aquellas habilida-des artísticas que le otorgaron? pregunté al detenernos en el semáforo en rojo del primer cruce.
– ¡Mis habilidades artísticas las desarrollé a fuerza de cons-tancia y disciplina!, enfatizó visiblemente ofendida… ¡Y no porque realmente me gustaran el canto, la danza y tocar ins-trumentos!… Desde muy jovencita demostré mi talento ha-cia las finanzas, pero en mi familia esos no eran temas para chicas, así que me obligaron a estudiar música y cuanto ins-trumento se cruzase. Al final lo hacía bien… pero lo odiaba.
– Entiendo… –en realidad estaba desconcertado; aquella historia que me contaron se caía a pedazos ¡pero no podrá negarme que con los dones de “la valentía” y “la sabiduría” acertaron! -sonreí triunfalmente, regodeándome en mi astuta observación.
– ¡Jajaja!... ¡Si hasta terminarás cayéndome simpático!... Claro, como una mujer no puede ser naturalmente valiente, algún hada tuvo que inocularme semejante virtud ¿no?... y lo de “la sabiduría”, eso depende de quién te haya venido con el cuento. Si fue el tal Perrault, nunca me otorgó inteligencia innata o regalada. Y si fueron los hermanos Grimm… pues resulta que sí, un hada me dio tal don. Al parecer es la
De colorines y colorados...
Efectivamente, era ella. Nunca olvidé su rostro, aunque hubiesen pasado tantos años desde que supe de su existencia; los suficientes como para que la flacidez de carnes y las raíces de sus canas sin teñir desdibujaran la hermosura que la hizo legendaria. Jamás esperé encontrármela en la fila del supermercado, reclinada, apoyando sus antebrazos en la manija de un carrito de compras colmado de útiles escolares, ropa infantil, cajas de leche y diversos artículos de limpieza. Sus patas de gallo delataban un cansancio añejo.
10 Por el placer de vivir
única manera de que las mujeres tengamos inteligencia, a golpe de varita mágica. Así y todo, los Grimm solamente me dieron la sabiduría justita, que no me alcanzó siquiera para aprender a manejar una rueca sin pincharme… En fin.
– Entonces… la maldición de la bruja malvada… tampoco existió ¿verdad?
– Bruja malvada no, maldita bruja… es como llamaban a mi tía Ada Luz en casa. Llegó tarde a la fiesta; en realidad no la habían invitado, la consideraban la oveja negra de la familia y temían algún escándalo… Ada siempre fue una mente libre: a los 20 años se fue de casa, se labró su propio destino, vivió en comunidades hippies, se licenció en An-tropología en París y aun hoy es una feminista militante…
– Su mirada se perdió nostálgicamente entre la gente que pasaba a nuestro lado dándonos codazos–… Aquella no-che traía el mejor regalo que me hayan hecho jamás. Les propuso a mis padres llevarme con ella, una vez que yo cumpliese mis 18, en un largo viaje por distintas partes de Asia y África, y que si era mi deseo, me financiaría los es-tudios universitarios que yo escogiese allá, en París, donde aún vivía… –de golpe la mirada volvió al presente cargada de resentimientos–. ¡Imagínate mi padre! ¡Hervía en ira!... le gritó frente a todos que nunca permitiría que su única hija se convirtiese en una bruja casquivana como ella, y la echó. Después de aquello me encerró en su castillo particular, aterrado por la idea de que le decepcionase; hasta que conocí a mi ex. Era lo suficientemente adecuado para las expectativas de papá y mamá… ¡jajajaja!, claro, ¡si ellos mis-mos me lo presentaron! Lo calcularon todo. Ante mis ojos ese atractivo jovencito se convirtió en el Príncipe Azul que me
rescataría del hastío. Y así fue, me sacó de aquel castillo… para encerrarme en otro. –Habíamos llegado a su coche. De-positó las bolsas en el asiento trasero, tomó las otras de mis manos, me miró y sonrió gentilmente–. Bueno… suerte con el artículo y gracias por tu ayuda.
– Así que la mayor mentira fue lo de “Y vivieron felices para siempre…”– ¡Qué joven eres! ya aprenderás que no todo es blanco o negro. También hubo buenos tiempos… tengo dos hijos her-mosos que iluminan mi rostro con sus sonrisas cada vez que decaigo. Además, fui yo la que eligió cambiar un yugo por otro y preferí ponerme una venda en los ojos… Hasta que una mañana al levantarme me enfrenté a la amargura que re-flejaba el espejo y me dije: ¡Despierta bonita!... y se rompió el hechizo. Me divorcié, conseguí trabajo y vendí los magníficos instrumentos musicales que me regaló mi padre para pagar los estudios nocturnos en empresariales que estoy cursando, a mis casi cincuenta años...
– Majestad, ha sido un verdadero honor… –subiéndose al coche volvió a sonreírme–. Pero por favor, antes de dar por finalizada la entrevista, podría decirme ¿cuál cree usted que es la moraleja de su historia? – ¡Uy, cuánta responsabilidad!... No sé, tal vez que no hay que esperar un beso de amor para despertar, sólo basta con el amor hacia una misma. Que tú eres tu propio príncipe o princesa azul, o rosa, o verde, amarillo o violeta… ¡¿Qué más da el color?!… Y lo más importante… que nunca es tarde para despertar. –Dicho esto, sin volver a mirarme, cerró la puerta, puso en marcha el motor y partió hacia su propio destino, el que ella, orgullosamente sola, decidió construirse.
De colorines y colorados...