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La ceguera del ojo derecho de lord Horatio Nelson (I)

Date post: 25-Dec-2016
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ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(4):e27–e29 ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA www.elsevier.es/oftalmologia Sección histórica La ceguera del ojo derecho de lord Horatio Nelson (I) The blindness of lord Horatio Nelson’s right eye (I) A. Asorey-García , E. Santos-Bueso y J. García-Sánchez Unidad de Neurooftalmología, Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico San Carlos, Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC), Madrid, Espa ˜ na La vida de Horatio Nelson Horatio Nelson nació en Burnham Thorpe, en Inglaterra, en 1758 y falleció en el cabo de Trafalgar en 1805 1 . Fue un ni ˜ no de salud débil, lo cual no le impidió ingresar en la Marina a los 12 nos bajo el mando de su tío materno, el capitán Maurice Suckling, quien permitió a su sobrino acompa ˜ narle a pesar de que dudaba que fuera a sobrevivir 2 . El joven marino aprendió a navegar en el Támesis, parti- cipó en expediciones mercantiles a las Indias e incluso en una excursión científica al Ártico en 1773. En las Indias orientales contrajo la malaria y fue enviado de regreso a Inglaterra para recuperarse. En 1777 aprobó el examen de teniente, al parecer ayudado por su tío, quien formaba parte del tribunal, y que fingió no conocerle 1 ; y navegó a las Indias occidentales para luchar con- tra las colonias americanas en la guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Dos nos después, a la edad de 20 nos, ascendió a capitán y tomó el mando de su propia fragata para atacar los asentamientos espa ˜ noles en Nicaragua. Durante el ataque de San Juan gran parte de los marineros británicos, incluido el propio Nelson, contrajeron disentería o fiebre tifoidea. En esta época ambas enfermedades eran un problema devastador para los ejércitos, debido al hacina- miento y a las pésimas condiciones higiénico-sanitarias que se daban en los campamentos. La fiebre amarilla y la ence- falitis letárgica transmitidas por los mosquitos tropicales se Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (A. Asorey-García). sumaron a la epidemia. De los 200 hombres que desembarca- ron de la fragata comandada por Nelson, el Hinchingbrooke, 145 murieron en la isla víctimas de las enfermedades 3 . A pesar de la victoria inglesa, las bajas fueron innumera- bles, y Nelson tuvo suerte de sobrevivir. Fue llevado de vuelta a Inglaterra, donde superó una larga convalecencia de más de un no. En esta época, el marino inglés relató en sus cartas haber sufrido temporalmente la pérdida del uso de la pierna y del brazo derechos, posiblemente a consecuencia de una polineuropatía debida a la fiebre tifoidea 3 . En 1784, ya terminada la guerra de la Independencia, Nelson se encargó de controlar el comercio en las Indias occi- dentales, donde los barcos americanos seguían haciendo uso de los privilegios británicos que oficialmente habían perdido con la independencia. En esta época se ganó la enemistad de los mercaderes americanos, pero también de las autoridades británicas locales, que obtenían beneficios de la pasada laxitud para imponer la ley. En 1785, conoció a la viuda Frances Nisbet en la isla de Nevis, y contrajeron matrimonio 2 nos después. Regresó con su esposa a Inglaterra, donde permaneció varios nos desem- pleado y con media paga, pero volvió a la acción en 1793, al estallar la Revolución francesa. En el Mediterráneo comandó su barco, el Agamenón, para defender el puerto de Tolón de los revolucionarios franceses, y tras la caída de Tolón fue a Córcega, donde la explosión de una bala de ca ˜ nón ocasionó al capitán Nelson la pérdida de la vista del ojo derecho 1,2 . 0365-6691/$ see front matter © 2013 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2013.09.016
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ección histórica

a ceguera del ojo derecho de lord Horatio Nelson (I)

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. Asorey-García , E. Santos-Bueso y J. García-Sánchez

nidad de Neurooftalmología, Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico San Carlos, Instituto de Investigación Sanitaria del Hospitallínico San Carlos (IdISSC), Madrid, Espana

a vida de Horatio Nelson

oratio Nelson nació en Burnham Thorpe, en Inglaterra, en758 y falleció en el cabo de Trafalgar en 18051. Fue un nino dealud débil, lo cual no le impidió ingresar en la Marina a los2 anos bajo el mando de su tío materno, el capitán Mauriceuckling, quien permitió a su sobrino acompanarle a pesar deue dudaba que fuera a sobrevivir2.

El joven marino aprendió a navegar en el Támesis, parti-ipó en expediciones mercantiles a las Indias e incluso en unaxcursión científica al Ártico en 1773. En las Indias orientalesontrajo la malaria y fue enviado de regreso a Inglaterra paraecuperarse.

En 1777 aprobó el examen de teniente, al parecer ayudadoor su tío, quien formaba parte del tribunal, y que fingió noonocerle1; y navegó a las Indias occidentales para luchar con-ra las colonias americanas en la guerra de la Independenciae los Estados Unidos. Dos anos después, a la edad de 20 anos,scendió a capitán y tomó el mando de su propia fragata paratacar los asentamientos espanoles en Nicaragua.

Durante el ataque de San Juan gran parte de los marinerosritánicos, incluido el propio Nelson, contrajeron disentería

fiebre tifoidea. En esta época ambas enfermedades erann problema devastador para los ejércitos, debido al hacina-

iento y a las pésimas condiciones higiénico-sanitarias que

e daban en los campamentos. La fiebre amarilla y la ence-alitis letárgica transmitidas por los mosquitos tropicales se

∗ Autor para correspondencia.Correo electrónico: [email protected] (A. Asorey-García

365-6691/$ – see front matter © 2013 Sociedad Española de Oftalmología. Puttp://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2013.09.016

sumaron a la epidemia. De los 200 hombres que desembarca-ron de la fragata comandada por Nelson, el Hinchingbrooke, 145murieron en la isla víctimas de las enfermedades3.

A pesar de la victoria inglesa, las bajas fueron innumera-bles, y Nelson tuvo suerte de sobrevivir. Fue llevado de vueltaa Inglaterra, donde superó una larga convalecencia de más deun ano. En esta época, el marino inglés relató en sus cartashaber sufrido temporalmente la pérdida del uso de la piernay del brazo derechos, posiblemente a consecuencia de unapolineuropatía debida a la fiebre tifoidea3.

En 1784, ya terminada la guerra de la Independencia,Nelson se encargó de controlar el comercio en las Indias occi-dentales, donde los barcos americanos seguían haciendo usode los privilegios británicos que oficialmente habían perdidocon la independencia. En esta época se ganó la enemistad delos mercaderes americanos, pero también de las autoridadesbritánicas locales, que obtenían beneficios de la pasada laxitudpara imponer la ley.

En 1785, conoció a la viuda Frances Nisbet en la isla deNevis, y contrajeron matrimonio 2 anos después. Regresó consu esposa a Inglaterra, donde permaneció varios anos desem-pleado y con media paga, pero volvió a la acción en 1793, alestallar la Revolución francesa.

En el Mediterráneo comandó su barco, el Agamenón, paradefender el puerto de Tolón de los revolucionarios franceses,

).

y tras la caída de Tolón fue a Córcega, donde la explosión deuna bala de canón ocasionó al capitán Nelson la pérdida de lavista del ojo derecho1,2.

blicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

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Figura 1 – Nelson herido en Tenerife, óleo pintado porRichard Westall en 1806. Se encuentra en el Museo MilitarRegional de Canarias. El hombre que sostiene alcontraalmirante es Josiah Nisbet, el hijo de Frances Nisbet aquien Nelson llevó consigo a la mar. Al parecer, el jovensalvó la vida de su oficial al aplicarle un torniquete con supropia camisa.

Figura 2 – Contraalmirante Horatio Nelson herido en elNilo, atribuido a Guy Head. Museo Marítimo Nacional deLondres. El fuerte golpe que recibió en la cabeza le arrancóparte del cuero cabelludo, y le hizo padecer posteriormentemúltiples episodios de fuertes cefaleas.

En la batalla del cabo de San Vicente en 1797 el papel deNelson fue decisivo para lograr una gran victoria sobre la flotaespanola, y fue nombrado caballero y ascendido a contraalmi-rante.

Fue enviado entonces a asaltar Santa Cruz de Tenerife,donde un disparo de canón en la batalla le destrozó el codo delbrazo izquierdo, y el médico de a bordo no tuvo más opciónque amputarlo (fig. 1). El ataque fue repelido y la flota británicaabandonó sus aspiraciones en las islas Canarias.

En el ano 1798 Nelson, a bordo de su buque insignia, elVanguard, persiguió a una escuadra de barcos franceses hastaEgipto. Haciendo gala de su gran habilidad en estrategia naval,prácticamente destruyó toda la flota francesa en la batalla delNilo, y fue nombrado barón. En esta batalla recibió un fuerteimpacto de metralla en la cabeza que le levantó parte del cuerocabelludo (fig. 2) y le provocó fuertes cefaleas durante muchotiempo después3.

Tras la batalla, los barcos británicos atracaron en Nápoles.Allí, Horatio Nelson conoció a lady Emma Hamilton, esposade sir William Hamilton, el embajador británico en Nápoles.Ambos mantuvieron una relación extramatrimonial que fue

de dominio público, e incluso tuvieron una hija en común, ala que llamaron Horatia1,2.

A su regreso a Inglaterra, acompanado por el matrimonioHamilton, fue aclamado por el pueblo como un héroe nacionaly fue ascendido a vicealmirante.

En 1801 se embarcó de nuevo hacia Copenhague bajo elmando del almirante sir Hyde Parker. Se cuenta que, durantela batalla de Copenhague, sir Parker ordenó hacer la senal deretirada, y el vicealmirante Nelson se llevó el catalejo a suojo ciego y declaró no ver ninguna senal de retirada2, por loque ordenó continuar el ataque. Gracias a su insubordinación,la flota británica logró una gran victoria a pesar de la fuerteresistencia danesa.

Nelson fue nombrado vizconde y se le concedió un puestode mando en Inglaterra. Allí, los Hamilton y Horatio Nel-son vivieron juntos en una lujosa casa cerca de Londreshasta la muerte de lord Hamilton en 1803. Poco después, elnuevo comienzo de la guerra contra Francia puso a Nelson almando del Mediterráneo con el Victory como su buque insig-nia.

Los barcos ingleses persiguieron la escuadra francesa delalmirante Villeneuve hasta Cádiz, y establecieron un bloqueodesde Gibraltar. Villeneuve recibió orden del emperador Napo-

león Bonaparte de romper el bloqueo, y el 21 de octubre de 1805comenzó la batalla de Trafalgar4.
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«Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber»,a frase más célebre de las atribuidas a Horatio Nelson fueupuestamente pronunciada poco tiempo antes de que unrancotirador francés, desde el mástil del Redoutable, le atra-esase el hombro, causándole una hemorragia interna que lerodujo la muerte unas horas después1,3.

Según el informe del cirujano del Victory, el doctor Williameatty, la bala fracturó varias costillas, penetró en el pulmón,anando una arteria pulmonar y lesionó después las vértebrasorsales sexta y séptima, seccionándole la médula y quedandonalmente alojada en la musculatura paravertebral1,2,5.

El almirante Nelson vivió lo suficiente para recibir lasoticias de la victoria inglesa en Trafalgar. Su cuerpo fue con-

ervado en brandy y llevado de vuelta a Inglaterra, donde fuenterrado con todos los honores en la catedral de San Pablon Londres. El ataúd en el que reposan sus restos se confec-ionó con la madera del mástil del L’Orient, el buque insignia

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de la armada francesa que fue destruido en la batalla delNilo6.

i b l i o g r a f í a

. Oman C. Nelson. Londres: Hoder y Strouthon; 1947.

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