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Universidad Católica del Norte
La importancia del Recurso Camelidae en la Puna de Atacama entre los 10.000 y 500 años A.P.Author(s): Daniel E. OliveraSource: Estudios Atacameños, No. 14 (1997), pp. 29-41Published by: Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo, Universidad Católica del NorteStable URL: http://www.jstor.org/stable/25674670 .
Accessed: 06/05/2014 21:40
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I'siudios Alacainoilos N? 14- 1997
La importancia del Recurso Camelidae en la Puna de Atacama
entre los 10.000 y 500 anos A.P.
Daniel \i. Olivlra (*)
RESUMEN
Eos camelidos, tanto las especies silvestres como las
domesticadas, han tenido en la Puna de Atacama una
largahisloriade explotacion por parte de los grupos humanos. Evidencias de caza de guanaco y vicuna se ha verificado en los sitios arqueoldgicos desde hace
por lo menos 10.000 anos A.P. Mas tarde, la incor
poration de la llama fue masiva en las diferentes
regiones, espeeulandose incluso con posibles cen
tros de domestication en Chile y Argentina indepen dientes del proceso en el Area Andina Central La coexistencia del hombre y los camelidos, las diferentes estrategias de explotacion y su adaptation a lodos los ecoambientes andinos, refuerza la explo tacion y su adaptation a todos los ecoambientes
andinos, refuerza la hipdtesis de que se trataba de un recurso de singular importancia y que tuvo una incidencia vital en los procesos culturales andinos.
La informacidn zooarqueoldgica disponible, suma da a otros regislros contextuales, proveen elementos
para la discusidn de la significacidn del recurso Camelidae en las econojnias regionales de la Puna de Atacama y sugerir algunas hipdtesis sobre la evolu tion de su explotacion como recurso poliproductivo. Se intenta demostrar que nunca los camelidos cons
tituyeron un recurso de menor jerarqufa, sino mas bien que constituycron el aporte mas importante de
protemas animales a la dicta humana. Asimismo, se
aportan elementos para discutir que la caza siguid conslituyendo una esirategia importante aun des
pues de la incorporation del pastoreo de la llama y la
agricultura en las economias prehispanicas de mu chas poblaciones del Area Andina Centro-Sur.
(*) Investigador IN APE-CONJCET y Prolesor Titular
Universidad de Buenos Aires: 3 de Febrero 1370 -
CP 1426- Buenos Aires. Argentina (E-mail: deo 1 i vera Qi) c inciacl .co i n. ar)
ABSTRACT
The camelids, both wild and domestic species, had in the Puna of Atacama a long exploitation history by the human groups. There are evidences of guanaco and vicuna hunting practices in the archaeological record since approximately 10.000 years BP. Next, the introduction of llama became general in the different regions, included possible local domes tication processes in Chile y Argentina independets from Andean Central Area. The coexistence between man and camelids, the different exploitation strategies and their adaptation to all andean habitats slrenghen the hypothesis that camelids were a really important resource which had a vital importance in all andean cultural processes. The archaeozoological information and other contextual record provide elements to discuss the
significance of Camelidae resourse in the Puna of Alacama regional economies and to suggest several
hypothesis abaut their evolution as "poliproduclive" resource.
We pretend lo prove that never the camelids was a minor hierarchy resource,on the contrary they were the most important contribution of animal protein to the human diet. Too, we provide elements to discuss the importance of hunter strategies in many prehispanic human groups of Center-South Andean Area even after the introduction of pastoralism and
agriculture.
Introduce ion
1 .os camelidos, tanto las especies silvestres como las
domesticadas, han tenido en la Puna de Atacama una
larga historia de explotacidn por parte de los grupos humanos. Evidencias de caza de guanaco y vicuna se ha verificado en los sitios arqueoidgicos desde hace por Jo menos 10.000 anos A.P. Mas tarde, la incor
poration de la especie silvestre (llama) fue masiva
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en las diferentes regiones, espcculandose ineluso con posibles centros de domestication en Chile y Argentina independientes del proceso en el Area Andina Central.
La coexistencia del hombre y los camelidos, las diferentes formas de explotacion y su extension a ca si lodos los ecoambientes andinos, refuerza la idea de
que se trataba de un recurso de singular importancia y que tuvo una incidencia vital en los procesos cultu rales a lo largo de toda la secuenciade ocupacidn hu
mana en los Andes.
La informacidn zooarqueoldgica disponible, su
mada a otros elementos contextuales, permite apor tar elementos para la discusidn de la signification del recurso Camelidae en las economias regionales de la Punade Alacama y presentar algunas hipdtesis sobre lacvolucidnde su explotacion como recurso polipro ductivo.
Las evidencias arqueologicas muestran que la caza de las especies silvestres (guanaco y vicuna) con el posterior agregadode lasestralegias pasloriles (llama), tuvieron una incidencia fundamental en la dieta humana y condicionaron, en buena medida, el
manejo logistico del espacio regional tanto para los cazadores tempranos como para los paslores-caza
dores de epocas mas tardias (Olivera 1998). El interes de este trabajo apunta a soslener que
nunca los camelidos constituyeron un recurso de menor jerarquia, sino mas bien que dominaron el
aporte de proteinas animales a la dieta en la mayoria de los casos. Asimismo. se aportan elementos para discutir que la caza siguid constituyendo una estra
tegia importante aun despues de la incorporation del
pastoreo de la llama y la agriculturaen las economias
prehispanicas de muchas poblaciones del Area Andi na Centro-Sur.
Si bien resulla indudable que la recoleccidn y,
posteriormente, la agricultura fueron muy importan tes en las estrategias de subsistencia de los grupos humanos, la explotacion de los camelidos sudameri canos constituyd una fuente critica de recursos a lo
largo de 10.000 afios de proceso cultural (Olivera
1998: Yacobaccio, el al., 1994). Cuando nos referimos a la economia de las pobla
ciones desde fines del Pleistoceno y durante el Holoceno nos enfrentamos con ciertas variables que estan directamenle relacionadas con el problema. Algunas de las mas importante tienen que ver con las
condiciones paleoambientales de la Punade Atacama, las cuales repercuticron en la distribucidn, disponi bilickid y composicidn de los recursos en la regidn. Asimismo, no tenemos un conocimiento acabado
sobre las especies de ungulados que estaban disponi bles para su cxplotacion economica por parte del
hombre, pero algo podemos extraer del conocimien to de elologia de los camelidos actuales.
Por ello, antes de examinar el registro arqueold gico rcsumiremos brevemente algunos elementos sobre el paleoclima y las propiedades del recurso
Camelidae.
El recurso Camelidae
En recientes aportes intentamos resu mir algunas de las
caracteristieas relacionadas con el recurso Camelidae (Olivera 1998 e.p.; Podesta y Olivera 1998), que creemos con veniente recordar ahora con cierio detalle:
1. En la Puna se encuentran ires especies de imgu lados silvestres de porte medianoque son el guanaco (Lama guanicoe), la vicuna (Vicugna vicugna) y la taruca (Hippocamelus antisensis), que es un cervi do. Sin embargo, las caracteristieas ambientales de
la Puna Meridional no son aptas, en la mayor parte de su territorio, como habitat para la taruca, por lo cual los camelidos se convierten en las unicas especies de
ungulados medianos presentes.
2. Eas poblaciones de estos animales, siguiendo a
Pianka (1982), responden en concordancia con sus
respecli vos ambientes fisicos y presentan eslrategias reproduclivas diferentes. Este hecho incide en el
aprovisionamiento de recursos para el hombre, los camelidos olrecen una potencialidad economica mucho mas alta que la taruca porque tienen una
mayor densidad demogralica que el cervido y, por otro lado, ocupan todas las ecozonas de la Puna; la
taruca, en cambio, se limita a espacios de mayor hu
medad o a pequenos bosqucsillos de quenoa (Poli
lepsis tomentella): es decir, no esl? distribuida en t(xlas las ecozonas. Esto convierte a los camelidos en
un recurso de alto rendimiento y disponibilidad.
3. Ea organizacidn social de los camelidos es en
grupos familiares compueslos por 7 a 9 individuos, con una alta estabilidad territorial, y tambien en
tropas numerosas durante algun tiempo en el ciclo aiuial (tropas de machos y de hembras) (Franklin 1983: Cajal et al. 1985; Raedecke 1979) Estas carac
teristieas hacen que se trate de un recurso de buena
predictibilidad en condiciones ambientales y biold
gicas normales.
4. En la actualidad, no existe una alta diversidad
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faunistica en la Puna y son escasas las especies con
valor economico para la subsistencia humana. Sabe
mos que entre 10.000 y 7.500 anos atras, todos los
conjuntos arqueofaunisticos que se han ubicado en la
Puna poseen camelidos en su registro y, en muchos
casos, presentan una sobreabundancia de estos en
relacidn a la taruca y a cualquier otra especie animal
con cicrto valor economico (v.g., roedores o aves). Esta tendencia se va a mantener e incrementar hasta momentos muy tardios, incluso inkaicos.
5. El rendimiento en peso de carne de estos
ungulados respecto de las otras especies silvestres es
sensiblementc superior, aunque el aprovechamiento porcentual de carne en la viscacha (Laguidium sp.) pueda superarlo (Yacobaccio 1991) no lo hace en
terminosabsolutos por individuo. Se necesitan aproxi madamente 20 a 25 viscachas para igualar el peso absoluto que rinde en carne un guanaco adulto y alrededor de 12 a 15 para igualar una vicuna. A pesar de cllo, no se debc descartar la importancia de la viscacha y otros roedores como recursos sobre todo
ante siluaciones de stress.
6. Los camelidos considerados como recurso eco
nomico olreeen una gran variabilidad de aprovecha miento, tanto para la subsistencia como para la elaboration de tecnolacturas. De hecho, se podria decir que es un recurso de aprovechamiento integral, lo cual lo convierle en particularmente atracli vo para la economia punena. En el ('uadro 1 resumimos los
aportes econdmicos de las diferentes especies mas
representadas en los sitiosarqueologicos, con excep
cion de la alpaca (Lama paces) dado que no se han encontrado aiin evidencias de su presencia en la re
gion en epocas prehispanicas.
En resumen, los camelidos sudamericanos cons
liluyen un recurso cuyas caracteristicas pueden resu
mirse en que presenta: optima adaptabilidad am
biental, cstabilidad, disponibilidad, predictibi lidad y alto rendimiento economico. Si a esto le
agregamos que no existen en la regidn otras especies que reunan estas caracteristicas en su conjunto, sean
de tipo o de grado, se explica porque los basurales
arqueoldgicos y el arte rupestre dan muestra de una
elevada representacidn de estos animales a lo largo de todo el proceso cultural.
lis tabled do lo anterior, pasaremos a examinar el
registro arqueoldgico mas importante asociado a la
presencia del camelido desde epocas cazadoras-re colectoras hasta la ocupacidn inkaica.
El ambieute natural durante el Holoceno
La Puna de Atacama, sector mas austral del altiplano andino, presenta condiciones generates de gran ari
de/, dislinguiendose dos grandes seclores con carac
teristicas ambienlalcs algo diferentes (ver Santoro y Nunc/ 1987): la Puna Seca y la Puna Salada. Esta ultima agudiza las condiciones generales de aridez.
Por el momento, las evidencias que nos permiten inferir las condiciones climaticas de la Puna de Atacama durante los ultimos 11.000 afios son esca sas (Yacobaccio 1994; 1997), aunquepermiten arries
gar algunas consideraciones lentalivas. Se deben lomar en cuenta, antes de avanzar en el
panorama paleoambiental, dos elementos fundamen lales: (1) la Puna de Atacama siempre fue una regidn de tipo semiarido a arido; y, (2) los datos fragmenta rios que poseemos indican una variabilidad de mo saicos (Yacobaccio 1994) que, dentro de la aridez
general, ofrecen condiciones mas omenos benignas.
CUADRO 1 Rendimiento por especie y por individuo de los recursos
faunisticos mas explotados en la Puna Sur
TIPO DE RECURSO (rendimiento por individuo) ESPECIE
_Carne Grasa Mcdula Cuero Pelo
Lana_Transportc Tcndones Hueso
Vicuna Medio Medio Medio Alto Medio Bajo 0 Alto Alto
Guanaco Alto Alto Alto Alto Medio 0 0 Alto
Llama Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto
Roedores Bajo Muy bajo Bajo Bajo 0 0 0 Muy bajo Muy bajo
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De hecho, las diferencias allitudinales, comuncs al
paisaje puneno, inciden en esias diferencias ambien tales.
Otra consideration importante es la alia impredic tibilidad del clima puneno en el corto y mediano
plazo. Las Uuvias de regimen estival, por ejemplo, pueden ailernar periodos de algunos anos de sequia extremacon ot ros donde son mas abundantes, siendo casi impredescibles las condiciones de ano en afio. Por supuesto, estas siluaciones a nivel microclimatics son muy dificiles de detectar en el registro del pasado y tienen una influencia decisiva en la economia de los grupos humanos. En ambientes de este tipo las condiciones de riesgo e incertidumbre deben ser tomadas en cuenta para analizar las estrategias eco ndmicas.
Teniendo presentes las observaciones anteriores
podemos decir que, en general, los invesligadores (Fernandez, etal. 1991; Markgraf 1985,1987; Yaco baccio 1997) coinciden en que entre ca. 11.000 a 7.000 anos AP el clima era mas humedo y trio que el actual. A partir de los 7.000 anos atras el clima parece haber cambiado a condiciones aun mas secas que las actuales, las precipitaciones disminuyeron y se pro dujo un probable aumento en las temperaluras (Hipsitermal).
Finalmente, a partir de los 5.000 anos AP se esla blecerian las condiciones similares a la actualidad, con mayor humedad que en el momento anterior,
pero menores que las del periodo del 11.000 a 7.000 anos AP. Sin embargo, recientes investigaciones que venimos realizando en el sector argentino y otras del sector de San Pedro de Atacama en Chile (L. Nunez, com. per.) apuntarian a un paulatino decrecimiento de las condiciones de humedad general desde los 6.000 anos en adelante, aunque esta tendencia aun eslxi pendiente de mayores registros.
Es interesanie tomar en cuenta, ademas, que la
variable temporal es relaliva, ya que los cambios no se produjeron en todos los lugares de la Puna al
mismo tiempo exactamente y adem&s que, a nivel
espacial, aun en momentos mas secos ciertos lugares ofrecian microambienles mas benignos.
Las cai'acteristicas ambientales actuales de la Puna pueden resumirse en: intensa radiacidn solar debida a laal titud (2500-4100 msnm); gran amplitud tennicadiurna/ncx:iurna;inarcadaeslacionalidadcon
precipitaciones eslivalespobres;bajapresionalmos ferica; irregular distribution de nuirientes, que se concentran en sectores hidricos estables (fondos de cuenca endorreicos y quebradas altas).
Como ya dijeramos, esta generalizacidn no im
plica una baja diversidad en lodo el espacio puneno yaque se pueden dislinguir imporlantes variaciones en el clima, la topogralTa, la geologia y la biomasa a lo largo de la Puna, a veces involucrando sectorcs
separados por eseasos kildmelros. Por ejemplo, las condiciones de lluvia y humcdad ambiente disminu
yen con el aumento de la latit ud y, en general, de este a oesle.
Lo anterior, se relacionacon la localization espa cial de los recursos, la cual es predecible pero no lo es su abundancia, ya que el ambiente es extremada mente variable en el corto plazo (Yacobaccio, et al., 1994). Comodestaca Yacobaccio (1997:29) esparti
cularmentc importante la distribucidn de la vegeta tion, menos abundante en la Puna Salada, yaque no sdlo es el alimento de los camelidos y cervidos sino la indicadora de la presencia de agua, vital para el
asentamiento humano.
Eos camelidos en el registro arqueoldgico de los ca/adores
Antes de continuar, debemos dejar aclarado que las sociedades eazadoras-recolectoras incorporaron en
su dieta alimentos vegetales en grado variable. El
objetivo de este trabajo sc dirije fundamentalmente al recurso Camelidae, pero haremos ocasionales re fcrencias a la incidencia probable de los recursos
vegetales relacionados con la subsislencia, aunque muchos otros fueron aprovechados para otras activi dades.
Para comenzar diremos que en la Puna de Ata cama, tanto en el sector chileno como en el argentino, existen evidencias de ocupacidn claras desde hace
por lo menos 10.000 anos AP. Sin embargo, el nu mero de sitios no es aun muy abundante y la infor macidn que ofrecen muestra una gran variabilidad.
Esta variabilidad esta tanto relacionada con las dife rencias de funcionamiento de los sitios en los dife rentes sistemas de asentamiento como con dificulta des de conservacidn del registro y de analisis de las muestras disponibles.
En el periodo comprendido entre los 10.000 y 8.000 anos atras parece ofrecer diferencias de mode los de aprovechamiento del ambiente y los recursos entre la Puna Seca y la Puna Salada en el Norte de Chile (Santoro 1989). En la Puna Seca se ha definido, en terminos generales, un patron transhumanticocon entasis en la caza y menor incidencia de la recolec cidn vegetal cuyo eje principal serian los ricos bofe dales de pastura, especialmente para el periodo entre los 9.500 y 8.000anos AP(Fase Patapatane) (Santoro
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1989: 54). Por otra parte, para la Puna Salada se
propone un modelo temprano de alta movilidad in terambiental pero no con caracteristicas de estacio
nalidad estricta (Fase Tuina)(Nunez 1983), que no tiene evidencias por encima de los 9.500 anos AP.
En ambos casos, se observa un posible patron de cazadores con mayor diversidad de aprovechamien to de especies pero donde los camelidos tienen una
singular importancia. Los sitios Las Cuevas y Patapa tane, en la Puna Seca, muestran alrededor de un 45% de animales mayores (principalmente camelidos y algo de cervidos) frente a un 18/23% de animales menores (roedores y aves) (Santoro 1989: 41 y 43).
Por su parte, en los sitios Tuina y San Lorenzo de la regidn de San Pedro de Atacama la situation es
variada, ya que en el primero los camelidos dominan en la muestra frente a los roedores (61% vs. 39%), mientras en San Lorenzo estos ultimos constituyen mas del 85% del conjunto (Yacobaccio 1991).
En el sector argentino el panorama es, asimismo, de gran variabilidad ya que ciertos sitios de la Puna Norte presentan una mayor diversidad de especies
cazadas y una proporcidn muy alta de roedores frente a los camelidos (ver Grafico 1), tales los casos de Inca Cueva 4 y Pintoscayoc. Por otro lado, los sitios
Quebrada Seca 3 (Puna Meridional) (Elkin 1996) y Huachichocana (Capa E3) (Puna norte) (Yacobaccio 1997) ofrecen un panorama con alta presencia de
camelidos y escasos roedores.
Es evidente que la informacidn disponible es aun
escasa, pero no por ello menos excitante en cuanto a
sus posibilidades de discusidn. Resulta evidente que los registros indican que camelidos y roedores fue ron los taxones de mayor importancia en el aporte de
proteinas carneas a la dieta de los cazadores tempra nos. Sin embargo, parece haber una gran variabili dad en el grado de representation de ambos segun los sitios.
Para explicar esta variabilidad se han sugerido diferentes posibilidades (Yacobaccio 1994, 1997; Santoro y Nufiez 1987) que implican en general si tuaciones relacionadas con la constitution del am biente en mosaicos ecoldgicos y la distribucidn y disponibilidad de ambos tipos de recursos. La regio
GRAFICO 1
100 -f1
%NISP 50- 111 r?-1 40
III Camelidos
30 ~ 1 I
^ I 1^ "
Roedores
Tu SL Pyoc IC4 CHIII(E) QS3(9100- QS3(7200 7400 AP) 6100 AP)
Sitios
Referencias: Tu: Tuina; SL: SanLorenzo; Pyoc: Pintoscayoc; CHIU: Huachichocana III; QS3: Quebrada Seca 3
Proporciones por taxdn en la arqueofauna en sitios de la Puna de Atacama en el Holoceno Temprano y Medio, valores expresados en porcentajes de NISP.
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nalizacidn de los grupos en un espacio tan amplio como el considerado no debe ser considerada una variable de menor importancia.
Debemos tener en cuenta, como bien apunta Yacobaccio (1994), que la recoleccidn vegetal tuvo
gran importancia aunque su visibilidad en el registro pueda estar sesgada respecto de la arqueofaunu. Ademas, factores como la funcionalidad diferencial de sitios y situacioncs puntuales de "stress", espacial y cronologicamente hablando, pueden tener inciden cia en el registro que analizamos.
Si consideramos las evidencias de las tecnofac turas podemos concluir que la cxplolacidn del came lidos fue integral (fibra, cuero, lendones, carne, ine
dula, etc.) to que lo convierte en un recurso de enor
me importancia, casi vital, para los cazadores-reco
lectores del Holoceno Temprano. Es casi nula la informacidn que poseemos para el
Holoceno Medio, donde solo podemos destacar la informacidn de Quebrada Seca 3 (Grafico 1), pero la lendencia al dominio del cameiido parece confirmar se (Elkin 1996; Yacobaccio 1997). Esta lendencia, como veremos, no solo se mantendra* sino que se acentuara en los momenlos posleriores del proceso.
El Holoceno Tardio y el proceso de domesticacidn
Las evidencias de domesticacidn animal en el area
andina, incluyendo el Peru, se remontan segun los
datos conocidos a aproximadamente 6.000/ 6500 anos atras. Hasta hace poco tiempo, los invesligado
res sostenian que csos procesos estaban localizados basicamenle en dos lugares de los Andes Centrales: la Puna de Junin y la cuenca del Titicaca (ver p.e., Baied y Wheeler 1993; Browman 1989). Se especu laba que mas lardiamente los camelidos ya doines ticados se habian extendido a las otras regiones del area, incluyendo el noroeste argentino.
Sin embargo, mas recientemente, investigacio nes realizadas por cientificos argentinos y chilenos,
empiezan adudar de la aseveracidn de que solamente existieron centros de domestication en la zona cen
tral, desde los cuales se habria irradiado el animal domesticado al rcsto de los Andes. La Puna de
Atacama, que incluye lerritorios del norte de Chile, el sur de Bolivia y el noroeste de Argentina, aparece como uno de los mas probables escenarios alternati ves (Nuflez y Santoro 1988; Olivera y Elkin 1994; Yacobaccio el a!. 1994).
En el Norte de Chile, la region de San Pedro de Atacama ofrece dos sitios de singular importancia: Tulan 52 y Puripica L
Tulan 52 (Nunez 1989) tiene un fechado de alrededor de 4400 anos, alrededor de 1600 anos por encima de las fechas propuestas para Peru. Por medio de la osteomeuia se han determinado dos
grupos de camelidos: uno muy pequeno, que esta dentro de los estandares de tamano asociados a la vicuna actual, y uno mas grande que se divide en dos: uno que se asocia a los estandares de guanaco y otro
queseasociaalosde llama actual (Yacobaccio 1991; Yacobaccio, et al., 1994).
CUADKO 1
SITIO CAPA CRONOLOGIA CAMELIDO CRITERIOS DE C14 DOMESTICADO IDENTIFICACiON
Quebrada Seca 3 (QS 3) 2b3 477Q?80 Analisis de fibra (?) 2b2 4930?110 X? Osteomelria (?)
Huachichocana (CHIU) E 2 3400?130 X Alometrfa y Dentition
Inca Cueva 7 (IC 7) Capa II 4()80?80 X? Guaiio, cautiverio?
Tulan 52 (Tu 52) EI-III 4340+95 X Osteometrfa 4270?80
Puripica 1 (PUR 1) EI-IV 4050?95 X Osteometrfa 4815?70
Sitios del Area Centro-Sur Andina relacionados con un posible proceso de domesticacidn de camelidos.
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En Puripica 1, con un fechado antiguo que oscila entre 5000-4800 afios, tambien hay tres grupos de taxa practicamente identicos a los que presenta la osteometria de Tulan 52. Aqui, sin embargo, parecen dominar los grupos silvestres: es decir el guanaco y sobre todo la vicuna; esto seria coherente con un
proceso de domesticacidn, es decir todavia la inci dencia es mas importante de las especies silvestres sobre las domesticadas.
En el noroeste argentino hay tambien dos sitios relevantes: Quebrada Seca 3 en Antofagasta de la Sierra (Aschero, et al. 1991; Olivera y Elkin 1994) e
Inca Cueva 7 en la Quebrada de Inca Cueva, Jujuy (Aschero y Yacobaccio e.p.), aunque este ultimo se trata de un sitio particular donde la mayoria de los restos dseos provienen de artefactos.
A traves de analisis de fibra (Reigadas 1994; 1995) se ha sugerido la existencia de un proceso de seleccidn intencional relacionado con una paulatina domesticacidn a partir de los 5.000 afios AP. Tam
bien, existen datos osteometricos que apuntan en esa direction pero son pocos los huesos factibles de ser
medidos. A estos elementos se agrega que en IC7 se ubicd una capa de guano que puede estar indicando la cautividad de estos animales (Yacobaccio 1997)
Aun cuando es preciso aumentar las evidencias,
podemos hipotizar que ya a principios del Holoceno
podrian existir una diversidad de opciones de selec cidn sobre ?pooles? geneticos de camelidos. Esta diversidad podia constituir la base de lineas evoluti vas que llevarian a una llama intermedia, posterior mente muy habitual en los sitios de 3000 a 2500 anos atras.
Los registros de QS3 (ver Grafico 1 y 2) son por demas demostrativos de la importancia que tuvo el camelido para las economics cazadoras-recolectoras
en la Puna Meridional Argentina. Esto ademas se verifica en todos los otros sitios detectados en esa
regidn, mas allade que las muestras no son cuantitati vamente tan relevantes como las de QS3.
Sin embargo, como senalan Aschero y Elkin
(Aschero 1987; Elkin 1996), es probable que entre los 9.000 y 3.000 anos A.P., lapso caracterizado por el dominio de las estrategias cazadoras, se hayan
GRAFIC02
ioo -ftZ fflS
I 1 70- j I 60 - | I
%NISP 50- fl| I r??-, I 1 Q Camelidos
40 ? * r-i-i
H Cervidos 30 - I Roedores
20 - PJR ^ 13 Otros_
io- wfy ; 1'
0 i in^^m hrW^y
i-Mird Pt^^J fr^raJ W-^rM
QS3 IC7 TU52 PUR 1 CHIN Unq (E2)
Sitios
Referencias: QS3: Quebrada Seca 3; IC7: Inca Cueva 7; Tu52: Tulan 52; PUR1: Puripica 1; CHIU: Huachichocana III; Unq: Unquillar
Representacidn de especies en conjuntos arqueofaunfsticos de sitios de la Puna de Atacama
(5000 a 4000 anos AP, aproximadamente), valores expresados en porcentajes de NISP.
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producido a Jo largo deJ tiempo cambios importantcs en los sistemas de movilidad y en eJ manejo de los recursos.
Los datos disponibles parecen apuntar a que las sociedades de la Puna de Atacama, a partir del 5.000
AP, intensifican la dependencia del recurso
Camelidae, tanto silvestre como domcsticado. La
presencia de otras especies siempre tienen unarepre sentacidn muy pequenao se relacionan a leenofacluras
muy especiaies, como es el caso de Inca Cueva 7. Las causas que impulsaron el proceso de domesti
cation y la paulatina lendencia hacia una economia
pastoril no esuin aun bien determinants, pero parecen coincidir los invesligadores que factores ambienlalcs y
poblacionales propios de la Punade Atacama luego del
Mipsitermal (6.000 anos AP) deben haber influidoen la decision de los grupos domesiicadores (Nunez
1989; Olivera 1998; Olivera y Llkin 1994;
Yacobaccio, et al., 1994; Yacobaccio 1997). Hemos sugerido anteriormenle que enfrentar
ambientes de alto riesgo e inceriidumbre, donde la distribucidn de los recursos es helerogenea y muchas veces oscilanie e impredescible puede haber llevado a los grupos a aumentar su espectro de recursos con
la incorporation de otros (rebaflos y cultivos) sobre los que tuvieran mayor control (Olivera 1998).
Yacobaccio (1997) sugiere que las condiciones de reduction de la movilidad de los grupos. con una
mayor definition de territorios, y la conservacidn de animales vivos para consumir cuando fuera necesa
rio hacian de la domestication una excelenle allcrna
tiva, sobre todo si le nemos en cuenta que estos
recursos cautivos Servian ademas como fuente de
lana y elemenlo de transporte. Respecto de este ultimo punto, se debe destacar
que el acceso a recursos de regiones lejanas se verifica desde el Holoceno 'Temprano y que las relaciones de contacto e inlercambio son caracteris
tieas de las sociedades andinas. Nunez y Dillehay (1995), en su modelo de movilidad giratoria, desia can que el traf ico de iniercam bio comenzaria a i n ten -
silicarse a partir de los 4.500 anos AP con la incor
poration de la llama como animal de transporte. La sustentacidn de estos modelos de contacto tienen bases economical, pero lambien sociales y biologi cas reproduclivas para los grupos humanos (Nunez y
Dillehay 1995: Olivera 1998: Yacobaccio 1997).
Los camelidos y las sociedades agro-pastoriles entre los 3000 y 500 anos A.P.
Lo cierto es que, hacia los 3.000/3.500 anos A.P., se
han rcgistrado en la Puna y su horde evidencias claras de sociedades pasloriles y con movilidad mas
reslringida(ver, p.e., Aldunate, elal., 1986; Benavente
1982:Cigliano,etal., J 976; Garcia 1990; Llagostera, et al., 1984: Nunez 1989; Munoz 1989; Olivera 1992: 1998; Oli vera y Pal ma 1997; Palmay Olivera 1992/93: RalTino 1977; Tarragd 1980; entre muchos
otros). Estas sociedades, que han sido genericamenle denominadas Formalivas, poseen unaeconomiaagro
pastoril con cuotas importantes de caza y de recolec cion.
Los camelidos constituian un recurso abundante
y relalivamente predecible con un alto rendimiento
por individuo, en especial si se incluia la option donieslicadora, por lo cual no exirana que la cslrate
gia logistica de asentamiento de estos grupos agro pasloriles lempranos se organizara principalmente alrededor del recurso pastoril.
Si bien el numero de sitios regislrados para el
lapso que nos ocupa es enorme y en todos ellos se ha
rcgistrado la presencia de camelidos en los basurales como las principales especies animales explotadas, solo en pocos casos se ha realizado un analisis
pormenorizado de la fauna. Asi que realizaremos solo algunas observaciones generales, basandonos
especialmente en nuestra experiencia en el sector
argentino.
Para la Puna Meridional Argentina planteamos (Olivera 1992; 1998) un modelo denominado Serientarismo Dinamico, que se define como aque lla situacidn en que el grupo humano posee asenta
micntos base en los cuales, por lo menos, parte de sus
iniegranies permancce un ano com pie to y otros
asentamienlos a los cuales una parte del grupo, a veces unas pocas personas, se traslada con periodici
dad variable para explotar ciertos recursos impres cindibles para la subsistencia. El lapso y periodici dad de ese traslado, asi como la permanencia y/o recurrencia de ocupacidn en los asentamientos
temporaries estaraen directa relacidn con laclasede recursos que se desean obtener y con el tipo de
acceso, direclo o indirecto, a los mismos. El sislemade subsistencia estaria implemenlando
estralegias mixtas pasloriles y agricolas, comple menladas con una cuota variable de caza y recolec
cidn. Sin embargo, el sistema logistico estaria orga nizado, principalmente, alrededor del pastoreo e,
incluso, buena parte de la agricultura pudo haber lenido inlencioties foirajeras.
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GRAFICO 3
90 - *m
60 -
50
40 -
30
_ 20 - fflj
_ Camelidos 1Q _ fl fl ^
122: oP^wtriw*u,fiw,,)MT 55 LasCuevas Co. El Pro. Campo Est. Grande Casa Real Chiu Chiu
M Otros D'que Grande Colorado Chavez Grande 1 200 1-1 Monti'culos
Representation de especies en conjuntos arqueofaunisticos de sitios de la Puna y su borde
(3000 a 1000 aiios AP, aproximadamente), expresados en porcentajes de NISP.
En las base residenciales, como Casa Chavez
Montfculos, se desarrollaron multiples actividades
(habitacidn permanente, manufactura de instrumen tos lfticos y ceramica, etc.) y hay evidencias de toda la cadena de procesamiento de camelidos (desde la
matanza al consumo). Los perfiles de partes esquele tarias de camelidos muestran un cierto equilibrio entre todo los sectores del esqueleto, tanto axial como apendicular.
Los sitios ubicados en las quebradas altas, como Real Grande 1 y 6, corresponden a aleros y cuevas con ocupaciones, si bien recurrentes, mas discretas y cuyo contexto material difiere de la base residencial. El conjunto arqueofaunfstico muestra una preminen cia del descarte por sobre el consumo, dominando las
partes esqueletarias menos ricas en aporte de carne
(Olivera 1998, 1998 e.p.). Estos asentamientos fue ron identificados como Puestos de Caza/Pastoreo de Al-tura y corresponderian a ocupaciones periddicas, no permanentes y, posiblemente, de pocos dfas de du-racidn.
En todos los sitios la evidencia mas abundante relacionada con la subsistencia a lo largo de toda la secuencia es el material arqueofaunfstico, especial
mente dseo pero tambien de cuero y fibra. La domi nancia del camelido es ostensible, asi como la escasa diversidad de especies de valor econdmico para la dieta (Grafico 3). Se ha identificado la presencia de
especies silvestres (Lama Vicugna) y domesticadas
(Lama glama) utilizando criterios osteometricos, denticidn y fibra. Pero mientras la osteometrfa de los sitios de altura como RG1 muestra casi un 100% de
medidas dentro del rango de vicuna, en la base residencial existen dos grupos de medidas unas pe quenas y otras mayores asociadas a vicuna y llama
respectivamente. Esto ofrece, nuevamente, dos aspectos desta
cables: (1) la caza de animales silvestres parece haber constituido una estrategia muy importante y no un mero complemento en el aporte proteico a la dieta de los grupos, incluso hasta momentos tardios
(recordemos que RG1 presenta fechados cercanos al 600 AP), y (2) dado que en la representacidn de
partes predominan las menos ricas en aporte de carne, podemos hipotizar que desde estos sitios se trasladaron partes del animal para su consumo dife
rido, posiblemente en la base residencial sedentaria. Durante los periodos preceramicos la actividad
de caza fue absolutamente dominante, por lo menos hasta los comienzos del proceso de domesticacidn, mientras que los pastores tempranos se vieron obli
gados a instrumentar diversas estrategias de control, entre ellas las relacionadas con los mecanismos de
reproduccidn y mantenimiento del equilibrio interno de los rebafios.
Un elemento destacable es que en los sitios agro
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pastoriles tempranos el perfil etario de las muestras ofrece una sobreabundancia de partes dseas no fusio nadas (individuos neonatos y juveniles) por sobre las fusionadas (adultos). Esto contrasta con los que la evidencia va mostrando para los momentos cazado res-recolectores anteriores (Yacobaccio 1991; Elkin
1996) y para las ocupaciones posteriores a los 1000 anos AP (Madero 1993; Mengoni Gonalons, com.
per.) (Grafico 4). Si bien no poseemos una explica tion concreta para este hecho, hemos sugerido que tiene que ver con las estrategias implementadas en cada epoca.
Las densidades demograficas pequefias que su
gieren los sitios y la no disponibilidad de pasturas extensivas cultivadas, sugieren que los rebaflos de los pastores tempranos no deben haber tenido un alto numero de animales y la matanza selectiva surge como una hipdtesis interesante (Olivera 1998). La mentablemente las tecnicas zooarqueoldgicas habi tuales inhiben de identificar sexo en los fragmenta dos restos de los basurales, pero los analisis de ADN
surgieron recientemente como una promisoria via de solution que merece ser explorada.
Adicionalmente debemos considerar que el
morfotipo de llama dominante en los sitios pastoriles tempranos corresponderia a la llama intermedia,
proveedora generalizada de carne y lana pero menos
especializada para el trasporte, por lo cual supone mos que su uso como animal carguero fue algo mas
restringido incrementandose notablemente a partir de los 1.500/1.000 afios AP y sobre todo con los circuitos caravaneros de epocas tardias e incaicas
(ver Nunez y Dillehay 1995). Coincidentemente, el numero de animales adultos y gran porte aumenta notablemente en los basurales de esas epocas mas tardias (Madero 1993). Por supuesto que estas con sideraciones son sdlo tentativas y no deberian gene ralizarse a toda la Puna de Atacama.
Despues del 1.000 A.P., mas probablemente 700
A.P., se notan cambios profundos en las sociedades de la Puna Meridional relacionadas con el proceso en los valles mesotermales mas bajos. Son notables en
Antofagasta de la Sierra las evidencias de la denomi nada Cultura Belen, cuyo foco central de expansion parecen haber sido los Valles de Hualfin y Abaucan.
El proceso tardio muestra una paulatina comple jizacidn socio-politica evidenciada en el patron de
asentamiento, donde se observan sitios urbanos con alta complejidad interna (La Alumbrera) y sectores de produccidn agricola con regadio que cubren va rios cientos de hectareas (Bajo del Coypar). El au mento demografico parece haber sido notable, tanto
por el tamano de los asentamientos como por la numerosa cantidad de enterratorios distribuidos tan
GRAFICO 4
PROPORCION DE CAMELIDOS NEONATOS/JUVENILES VS. ADULTOS % EN SITIOS DEL AREA CENTRO SUR ANDINA
100 ^ ?
I H H H H H HH I l_IH i b No Fusionados -Hfl^lB H H H H ^.1 _H^^1^h ' fusi?nad?s
0 IC4 CHIIIE3 EG CCHM RG1 CC Tul Sh Rinc CHIII(C-D) LH(UA) LH(UB)
SITIOS Referencias: IC4: Inca Cueva 4; CHIU: Huachichocana; EG: Estancia Grande; CCHM: Casa Chavez Monti'culos; RG1: Real Grande 1; CC: Campo
Colorado; Tu1: Tulor 1; Sh: Sarahuaico; Rinc: La Rinconada; LH: La Huerta.
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to dentro de los sitios como en verdaderos cemente rios.
Los conjuntos arqueofaunislicos rescatados en
excavacionesde Bajo del Coypar, si bien son muestras aun limiiadas y en proceso de analisis, permiten sugerir que la presencia de los camelidos esabrumadora frente a otras especies (roedores y aves). Lslo conlirma las tendencias observadas en periodos ctnteriores y resalta la importancia del grupo Camelidae para la economfa.
Sin embargo, se deben destacar dos hechos nota bles:
1) Parece producirse un importante aumento de los animales adultos en el perfil eiario de lamuestra.
2) Es clara la presencia de ejemplares de vicuna,
junto a la especie domesticada de llama.
El hecho de que el pastoreo sigue patrones simi lares en el manejo logistico de los microambientes diferenciales es evidente tanto por la distribution de los sitios con evidencias de este periodo, distribui dos por las distintas ecozonas, como por el hecho de
que los eslratos superiores de los aJeros como RG1, techados en 680 anos A.P, muestran la misma
predominancia de animales silvestres que los eslra tos mas profundos. En RG6, cuyos techados en
proceso parecen llegar a epocas hisloricas, se obser va la misma tendencia.
En resumen, el pastoreo y la caza de camelidos
siguieron constituyendo estrategias vitales para las economias tardias, mas alia del incremento de las
estrategias agricolas exiensivas a partir de los 1.000 afios A.P. Es mas, no pcxlemos descartar que la
agricultura luviera en gran medida intenciones
forrajeras (Olivera, et al., e.p.) La conquisla Inka de la region producida en el
siglo XV, no parece modificar subsiancialmente este
panorama econdmico. Si es cierlo que se aumentan las superficies de cultivo mediante una tecnologia de
regadio mas compleja (Olivera, et al., e.p.). Asi, el sistema agricola de Bajo del Coypar parece haber
cumplido un papel rele vante, sea como productor de alimentos o sosten forrajero para las tropas de llamas (Olivera, et al., e.p.). Estas ultimas, como sabemos,
conslituian un elemenlo de primordial relevancia
politica y econdmica en el mundo inkaico.
Consideration's Finales
Es destacable que los restos de camelidos son en
general muy abundantes, cuando no absolutamente dominantes, a lo largo de la secuencia de las econo
mias cazadoras-recolectoras en el Holoceno Infe
rior, Medio y Superior. Es posible que ocasional
mentc, ante situaciones de crisis puntuales, se haya aumentado el consumo de otras especies (v.g., roe
dores) pero esto parece haber sido una pr&ctica complementaria en circunslancias especiales (v.g., situaciones de stress ambiental) o limiiada a ciertos habitats especificos.
Por supuesto que la aun escasa informacidn dis
ponible mi pone prudencia, ya que no podemos afir mar que exislid una continuada y, mucho menos, recurrente ocupacidn de los paisajes punenos a lo
largo de todo el proceso cultural de 10.000 anos. Sin
embargo, me atrevo a hipotizar que, durante varios miles de anos los camelidos parecen haber constitui do un recurso basico dentro de las esuategias econo micas de los grupos y su sobreabundancia relativa
reside to de otros recursos de cazapodria indicar q ue no estuvo expuesio a situaciones de "stress" importantes.
Esto nos lleva a concluir que la coexistencia evolu tiva de los camelidos y el hombre en la Puna de Atacama fue extremadamenle in tuna desde principios de la ocupacidn humana y, por lo tanto, el conocimien lo del comportamiento, fisiologia y requerimientos ambientales de esos animales debia ser muy profundo entre los grupos cazadores de 6.000 anos alius.
Impulsados por intereses relacionados con situa ciones propias del ambiente y de la evolution demo
grafica y social de los grupos humanos, estos habrian iniciado un proceso de domesticacidn de los camelidos a nivel regional que derivariaen socieda des plenamente pastoriles hace unos 3.500 anos AP. Ann asi, la caza continud siendo una estrategia importante y la utilizacidn del camelido como ani
mal carguero fue paulatinamente incrementandose desde esas epocas, para alcanzar su apogeo durante
los momentos lardios del proceso. I .as caracteristieas propias de lafamilia Camelidae
como recurso poliproductivo hizo que su incidencia fuera vital en el proceso cultural, reflejandose mas alia de la dieta para alcanzar los pianos economico, social, bioldgico y religioso de los antiguos pueblos de la Puna de Alacama.
A graded mien tos
A los Dres. L. Nunez Atencio y M. Tarrago, organizadores del Taller Binacional por invitarme a
participar de esla enriquecedora experiencia. A mis
colegas interesados en el tema de los camelidos sudamericanos por todo lo que inciden permanen temenle en mi trabajo.
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