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Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad de Educación
El cementerio: la necrópolis que educa
Mesa Integradora: Educación, Escuela y sociedad.
Sandra Cataño y Alejandra Lopera
2013
Introducción
Una de las funciones más importantes en una sociedad es
educar. A lo largo de la historia se han nombrado unas
instituciones oficiales para este propósito. El primer sistema
educador es la familia, existen otros como el estado, la
religión y el sistema escolar. Este último es el que ha recibido
especial énfasis en los últimos años ya que es el encargado
oficial de recibir a los niños y transformarlos, es decir
educarlos.
Aunque la escuela sigue siendo uno de los subsistemas
educativos más importantes en la sociedad, se ha empezado
a entender que la escuela no debe o no puede ser el único
espacio destinado a esto ya que las personas, tanto los niños,
jóvenes como adultos, están en una constante recepción de
información y sin querer o queriendo esta información se
convierte en un medio de educar al sujeto, a la sociedad.
Este pensamiento se ha involucrado en gran manera en las
dinámicas sociales, esto se puede ver reflejado en dos actos
concretos, primero que se han agregado cursos referentes a
este tema, contextos diversos, educación, escuela y
sociedad, en las facultades de pedagogía. Segundo, que se
hable de las ciudades educadoras, es decir ciudades que
albergan espacios que educan, que antes no eran
considerados como tal, y son dados para el servicio de la
comunidad. Con este propósito se han creado museos y
centros educativos pero también existen espacios que no
fueron diseñados originalmente con este propósito sino que
han sido adecuados para ello.
Uno de estos espacios es el Cementerio Museo de San
Pedro. Este es un lugar ubicado en el centro de Medellín,
Colombia el cual ofrece, además de sus servicios funerarios
un espacio educativo para la ciudad. Este sitio, que alberga
cultura, refleja lo que fue la ciudad en los años anteriores y lo
que es ahora. Este cementerio que se convierte en museo,
pretende educar y derribar mitos y creencias sobre los
cementerios. En las siguientes páginas mostraremos como el
Cementerio Museo San Pedro es una muestra viviente sobre
el trabajo que se ha venido realizando sobre Medellín como
ciudad educadora.
Cementerio Museo San Pedro
“La tapia del cementerio es una insensatez.
Los que están dentro no pueden salir y
los que están fuera no quieren entrar”
Arthur Brisbane
Esta frase de Arthur Brisbane puede reducir en unas palabras
todo lo que las personas piensan de los cementerios. Son
lugares necesarios ya que ahí descansan los antecesores,
pero son sagrados y esconden un aire de solemnidad y
silencio al entrar, es una especie de acuerdo no verbal, un
homenaje, entre los que descansan allí y los visitantes.
Al entrar al cementerio, a uno de los recorridos del museo,
uno de los guías dijo lo siguiente: “Si se desea conocer la
cultura o las dinámicas sociales de un lugar es necesario
visitar 3 lugares: la plaza de mercado, la iglesia y el
cementerio”. El pensamiento que me viene inmediatamente
es ¿Cuánta verdad tendrá esto? Las dos primeras son casi
que un
espejo de lo
que es la
sociedad,
pero ¿el
cementerio?
El
cementerio
nace el 22
de septiembre de 1842 por decisión del médico Pedro Uribe
Restrepo, quien en compañía de 50 socios decidieron
construir el primer cementerio privado de la Villa de la
Candelaria. Es decir que el cementerio, en un primer
momento fue construido por y para la élite antioqueña. Para
este propósito y por condiciones higiénicas adquirieron un
lote a las afueras de la villa y lo adecuaron para el cementerio.
El cementerio se vuelve testigo de los cambios sociales que
se empiezan a vivir afuera de esas paredes, los cuales
retumban en la “dinámica social” del lugar. Entre los cambios
sociales se encuentra la gran expansión de la ciudad, ya que
ahora el cementerio se encuentra ubicado en el centro y no
en las afueras.
El otro cambio es arquitectónico en tanto que los mausoleos
se empiezan a construir de manera diferente. En un principio
tenían un estilo colonial europeo y luego los mausoleos
empiezan a adquirir un tono más colombiano ya que se
empiezan a parecer a las casas colombianas, con techo,
ventanas, sillas. Este se ve finalizado con las tumbas, que se
pueden ver ahora, más coloridas y decoradas.
Pero el aspecto arquitectónico sólo es un reflejo de lo que
cambia en el cementerio ya que aunque este era en un
principio para la élite, su público va cambiando de manera
gradual, luego para clase media alta hasta llegar a la
actualidad donde se puede encontrar todas las clases
sociales.
En el año de 1996 se inició un proceso de valoración y
recuperación del patrimonio arquitectónico, funerario y
cultural del Cementerio de San Pedro. El 29 de octubre de
1998 el Cementerio fue declarado Museo de Sitio por la Red
de Museos de Antioquia y el 26 de noviembre de 1999 Bien
de Interés Cultural de Carácter Nacional por el Ministerio de
Cultura.
Cementerio Museo de San Pedro
A partir del año 2000 el Cementerio de San Pedro ha
permitido que niños, jóvenes y adultos se apropien del lugar
y de su historia, a través de diferentes programas
pedagógicos y culturales como: Noches de luna llena, La
pelona en vacaciones, La pelona con vida, Florísteros del
más allá, Vive el cuento, Noviembre la fiesta del ritual, el
personaje del mes, Noche de la luz, Los ángeles pintan en el
Cementerio, Bazar de la vida, Me muero por jugar, Talleres
arte vivo, Ruta por los Cementerios y Visitas Guiadas; han
hecho de este espacio un lugar único y diferente en la ciudad
de Medellín.
Hoy el Cementerio es un Museo vivo donde cualquier
persona puede evocar el pasado remoto o inmediato de
Medellín: Un santuario donde los muertos son honrados con
sencillos o pródigos homenajes, un espacio para la reflexión:
un lugar donde la historia nunca muere.
Reportaje Gráfico
Una visita de domingo
Mausoleo de Pedro Justo Berrio
Mausoleo de Alejandro Ángel, fundador de la Nacional de Chocolates
Mausoleo de Jorge Isaacs, el escritor de Maria
Mausoleo de la familia Ospina Vásquez
Mausoleo de la Familia Bedout
Las 3 Marías de Bernardo Vieco
Este Mausoleo es una muestra de la arquitectura de los mausoleos tipo
casa que se empieza a dar en el cementerio
Las tumbas llenas de color
Conclusión
Al entrar al cementerio existen varios sentimientos
encontrados, por un lado está el sentimiento de sobriedad, el
que se nos ha inculcado de pequeños, de mantener un
respeto por los que fueron y ya no están, el estar callado
como símbolo de respeto de los dolientes y no esperar
obtener una recompensa a cambio más que la satisfacción
del deber cumplido, es decir un buen comportamiento.
El Cementerio Museo rompe este paradigma. Allí quieren ver
el silencio como un espacio para aprender, para escuchar lo
que otros nos quieren decir y no precisamente con palabras
también con la mirada. Para esto disponen de los espacios
que permiten a los ciudadanos entrar a una experiencia
sepulcral donde saldrán recompensados con el conocimiento
ofrecido.
Mientras las personas siguen al guía pueden aprender varias
cosas; aunque el cementerio alberga personas muertas, se
entiende que hay un reflejo las dinámicas sociales. Un
ejemplo de esto sería la variedad de tumbas o mausoleos
que hay dependiendo del estrato socioeconómico y la
ubicación en que se encuentran, los adinerados al centro del
cementerio y en las periferias se encuentran los estratos
socioeconómicos más bajos.
Por otro lado, la historia arquitectónica del país se puede
expresar en las tumbas del cementerio. Además en el
cementerio se encuentran personajes importantes como
Mariano Ospina Rodríguez, Carlos E Restrepo y Pedro Nel
Ospina. Comerciantes y empresarios como: José María
Sierra “Pepe Sierra”, Carlos Coriolano Amador Fernández,
Luis Eduardo Yepes, Germán Saldarriaga del Valle, Alejandro
Ángel y Alejandro Echavarría. Artistas y escritores como:
María Cano, Pedro Nel Gómez, Bernardo Vieco, Jorge
Isaacs, Efe Gómez, Ciro Mendía y Fidel Cano.
Cada uno tiene sus historia y en el cementerio la cuentan no
sólo en honor a ellos sino porque saben que para entender el
porqué de su final es necesario entender su vida, los
mausoleos reflejan aspectos de su vida. El de Jorge Isaacs
dice “Oleo de libres llevan los hijos de tvus hijos. Morir puedes
lvchando vivir esclavo, no”’ porque él fue un luchador por los
derechos de los esclavos y defensor de su libertad.
Este es uno de los ejemplos pero el cementerio puede brindar
un rico contenido de datos históricos que podrían asombrar
al visitante. Este espacio abre sus puertas para que los
ciudadanos dejen de lado las preconcepciones y se acerquen
a aprender sobre este rinconcito histórico que enseña qué fue
y qué es la sociedad porque la necrópolis que educa está
viva.