LA ORTOGRAFIA DEL INGLES:ANALISIS y TRATAMIENTO
DE LAS DEFICIENCIAS ORTOGRAFICASEN ALUMNOS DE E. G. B. Y MAGISTERIO
OA:>IIEL M,\DRID FERfI:.(Nor..z
Jr,st}s MUROS NAVARROEseljela UIliversitarw de Magisterio, Granada
Aunque la enseñanza de la ortografía de la lengua c-"<tranjera (LJno suele constituir un objetivo en sí mismo, sino que se asocia con elcsludjo de la fonética. de la composición escrita y con el desarrollode la composición oral. sin embargo, no por eso debe subestimarsey excluirse como tarea especifica en la clase de idioma. L'1 mayorfade los profesores de ~. sobre todo los de E. G. B.. han podido constatar que. a pesar de las const.antes innovaciones metodológicas. elrendimiento ortográfico de los estudiantes no es satisfactorio. La enseñanza de los idiomas extranjeros, preocupada por desarrollar la comunicación oml de los niños, descuida a veces las actividades escritas,sobre todo aspectos como la ortografía (spelIillg), que por ir interrelacionada con airas deslrc¡r..as se va relegando a un lugar secundario yen muchas ocasiones se omite como materia programática; el mismofenómeno ha ocurrido en la didaetica de la lengua materna.
Existen ,'arias r37..ones 1 que cxplican esa indiferencia:
- El énfasis en la actividad didáctica de l.:! se centra en la comprensión y expresiÓn oral.
- Se le niega a la ortografía un valor intrínseco y se la consideracomo un saber funcional al servicio de la expresión escrita y deotras destrezas.El cambio de actitud dcl profesorado que no le concede valorform::tti ....o sino como mcl'O índice del nivel cultural del sujeto, etc.
1 Véase Víctor M. BURGOS: _Problemas que plantea una didáctica de laortografía_, en Orientaciones diddclicas para el aprendizaje de la ortograffa,lnspección de E. G. B., Granada, 1976.
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Aunque la mayoría de los autores no la consideran como materiabásica del curnculo, no faltan razones en f.n-or de una didáctica delos problemas ortográficos del idioma extranjero, sobre lodo cuandose cnsciían lenguas poco fonemáticas, como ocurre con el inglés o elalemán, por ejemplo. Como ha indicado Jean Simón z, la aparentesimplicidad de la enseñanza de la ortografía, la facilidad con que secontrolan sus adquisiciones, la ilusión de la cultura que da un saberdogmático e intangible han sido, cntre otros, los factores que le atribuyen su lugar importante en la enseñanza. R. Seco, en su Gramática,pone de manifiesto su valomción cultural por la que se pone en dudala calidad o nh'e1 cultural de la persona que comete faltas, ya que laconvi\'encia social exige escribir correctamente y descalirica a todo elque no se someta a esa disciplina.
Parece. pues, evidente que el profesor de Ll se plantee la necesidadde enseñar la ortografía del odioma extranjero de forma sistemáticafrcnle a la tendencia generalizada de cnseilarla de fonna ocasional;es decir, se requiere una programación del aprendizaje de la ortografía de 1.,; a 10 largo de toda la E. G. B. Y una revisión continua a lolargo de la enseñanza media y superior para ir corrigiendo progresivamente las tendencias cacográficas más frecuentes. Para ello habráprimero que diagnosticarlas y, una vez conocidas, se deben utilizar recursos didácticos eficaces para tratarlas adecuadamente. Ese es el objetivo de este trabajo.
D"~<;CRI.-cIÓN DE U. EXPERIENCIA
Para erectuar el diagnóstico del aprendizaje ortográfico de laE. G. B. se aplicaron 11 dictados diferentes de unas 60-70 palabrascada uno, en dos grupos de 6.° de E. G. B.. a 10 largo de todo un cursoacadémico; 14 textos de unas 80-90 palabras en otros dos grupos de7.° de E. G. B. Y siete dictados en dos grupos de 8.° de E. G. B. conunas 90-100 palabras cada dictado; es decir, hemos operado con losdatos siguientes:
6.~ E.G. B. 7.- E.G. B. 8.- E.G.B. TOTAL
Dictados aplicados . ... ... ... H 14 8 33Alumnos evaluados ...... 80 81 79 240Numero de gru)XlS ...... 2 2 2 6Numero de ejercicios anali-
zados ... ...... ... 880 1.134 632 2.646Numero de palabras de lo,
dictados ... ... ... ... ... ... ... 60-70 80-90 "'lOO
Z Jean SIMON; Psü::opedagogla de la ortografía. Ed. Ruy Dínz. BuenosAires, 1968, p. 19.
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Previamente se indicaba el fragmento de diálogo o lectura del librode texto de los alumnos que se iba a dictar en clase. Antes de aplicarel texto en el aula, se concedían 10-15 minutos para que los alumnosse estudiaran el fragmenlo. A continuación el profesor lo dictaba, repitiendo cada «grupo fónico» dos veces. Como investigación complementaria se aplicaron otros dictados en l.' etapa de E. G. B. Y conalumnos de Magisterio para comprobar los errores orlográficos producidos en textos previamente estudiados y sin estudiar; las conclusiones extraídas figumn al final dcl tmbajo.
Una vez corregidos los dictados, se clasificaron los errores. De losdiferentes modelos J que existen para clasificar las Caltas, nosotroshemos adoptado la clasificación de Spachc-, que permite determinarlas tendencias erróneas de los alumnos dentro de los doce tipos máscomunes de faltas:
Tipo de error
l. Omisión de letras mudas .2. Omisión de letras con sonido ... ...3. Omisión de una de las componentes de las con-
sonantes dobles .4. Omisión de sílabas, palabras incompletas o irre-
conocibles . .5. Omisión de palabras .6. O_~ de una lelra ...7. AdICIón de sílabas o palabras .8. Transposición de letras ... ... ... ... ...9. Sustitución de vocales homófonas o casi homó-
fonas ... ... ... ... ". ...10. Sustitución de consonantes homófonas o casi ho-
mófonas . .11. Sustitución de sílabas homófonas o casi homó
fonas12. Sustitución de palabras homófonas o casi ho
mófonas
RESULTADOS OBTENIDOS
Ejemplo
fruit-frutcats.cat
sitting-siting
policeman-plismannllrseeating-eattingbrcak-breakingreceivc-recieve
cup-cap
nice-nise
plane-playing
write-right
Una vez detectados los errores cometidos en cada dictado se clasificaron de acuerdo con la tabla anterior, sc contabilizaron dctallada·mente y se expresaron en porcentajes. En la tabla siguiente se indica
J Véase Leo J. BRUECKNER y Cuy L. BONO: Diagnóstico y tratamiento de lasdificultades en el aprendizaje. Ed. Rialp, 1965, cap. XI, pp. 424-459.
- C. SPACHE: .Validitl and reliabilility of the proposed c1assification ofspeIling crroes.., ¡ouma of Educational PsycllOlogy, vol. 31, March 1940,pp. 11·134.
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la frecuencia con que se han cometido cada uno de los doce tipos, enporcentajes medios s:
Tipo de error
1. Omisión de letras mudas ...2. Omisión de letras con sonido ...3. Omisión de una de las consonan-
tes dobles .4. Omisión de silabas. palabras in-
completas .5. Omisión de palabras .6. Adición de una letra .7. Adición de silabas o palabras .8. Transposición de letras ... ...9. Sustitución de vocales homófonas.
10. Sustitución de consonantes ho-mófonas .
11. S\lstitución de sílabas homófonas.12. Sustitución de palabras homó-
fonas .
6: E.G.B.("¡
517
2
O29253
14
84
5
7: E.G.B.(")
510
7383549
OO
O
8: E.G.B.(")
812
3
7332745
34
12
Con los alumnos de Magisterio se obtuvieron los resultados siguientes:
DiCTADOSTipo de error Prepo.rados Sin prejrar
("¡ ("1 22 13 8J O 94 55 42 38O7 7 489 1l 2
\O 8 411 4 lO12 19
Total de errores: Total de errores:JOS 593
, Estos porcentajes se han calculado sumando los de los grupos con cadauno de los dictados aplicados y dividiéndolos por el número de grupos qucfonnan la muestra; es dccir, son porcentajes medios. De es:t forma expresamos oon más estabilidad la frecuencia de cada tipo de error.
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CO~CLUSTONES
1. Además de los dictados aplicados en 6.", 7.° Y 8.° de E. G. B., seaplicaron otros en 4.° (9 años). Los textos contenían 25·35 palabrastodas conocidas y la 3." parte de los alumnos cometieron más de10 faltas; es decir, rúsullaron dificiles~. Consideramos, por tanto,negativas las sugerencias del M. E. C. de 1970 que recomendaba lapráctica sistemática del dictado: "Se iniciará en este nivel la práctica del dictado, siempre a partir de textos brevfsimos ya asimilados_ 7. Los resultados obtenidos en los diferentes niveles aconsejan iniciar la escritura de L1 (en 4.° de E. G. B.) únicamente mediante ejercicios de complementación de oraciones y aplazar el dictado hasta S." (en caso de que se comience cI estudio de ~ en elciclo medio de la E. G. B.).
En realidad, para el aprendizaje ortográfico es preciso descomoponer y analizar las palabrns de ~ en sus e1emcntos constitutivos,lo cual exige un cierto grado de madurez que no se da en los alumnos del ciclo medio hasta que llegan a 5.° Por otra parte, el aprendizaje de la ortografía supone un gran esfuer.w de atención en laescritura de L:z y en los primeros niveles de la E. G. B. convienedesarrollar preferentemente la comprensión y expresión oral. Adcmás, el ni\'el ortográfico del alumno está condicionado por la mayorO menor amplitud del vocabulario que se manipula ornlmente y,como es lógico imaginar, a este nivel es reducido. Cualquier práctica prematura suele ser frustrante y puede causar más daño quebeneficio.
2. Los alumnos de 6." de E. G. B. (l t años) sí son capaces de reproducir al dictado textos breves previamente asimilados. La extensiónaconsejable en cada texto puede oscilar entre 40-60 palabras aproximadamente. En dictados de este tipo los alumnos suelen cometeruna media de nueve errores. Incluso a este nivel el aprendizaje al'·tográfico se hace arduo y difícil para los escolares.
3. Cada profesor debe tomar en consideración los múltiples factoresque inciden en el bajo rendimiento ortográfico de sus alumnos!:
Con frecuencia se descuidan los problemas ortográficos o se utilizan mctodos inadecuados en la enseilanza del spelling.Muchos niños aprenden la lengua extranjera con errores fonéticos y en múltiples ocasiones son incapaces de relacionar los fonema .. con sus representaciones gráficas.
~ Véase Daniel MADRID: ..Orientaciones experimentadas para la enseñanzadel inclés desde 1.. a 8.6 de E. G. B._, Escuc1a Española, 8 de septiembrede 19GJ, pp. 10-11.
7 Orientaciones pedagógicas del M. E. C. para E. G. B., 1970 (consideraciones para cuando se comience el inglés en 4.· de E. G. B. con carácter optativo).
I L. J. BRUECKNER y G. L. BOND, op. cit., p. 449.
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- Insuficiente discriminu.ci6n auditiva porque no se ha habituadoa diferenciar sonidos. palabras y expresiones homofonas. Existen.según D. H. Rusell '. diferencias significativas entre los alumnos competentes e incompetentes en ortografía con respecto ala discriminación auditiva. Un bajo nivel discriminativo puedeser efecto de una falta de entrenamiento en la percepción de sonidos. La ineptitud para reproducir el habla en la escritura deforma correcta puede ser un sintoma de esa deficiencia. Másadelante sugeriremos recursos didácticos para corregir tales deficiencias.
- Bajo 1livel mental de algunos alumnos. Las distintas investigaciones 10 coneluyen que la correlación entre inteligencia general y la aptitud ortográfica oscila entre 0.20 y 0,50 (la correlaciónes máxima cuando nos da 1). Aunque Jos escolares poco inteligentes tienden a ser ortográficamente deficientes, sin embargoun alto nivel intelectual no ganllltiza una buena ortografía. Porotra parte, Hughes 11 demostró que sobre una buena orlografíainfluyen, más que la cupacidad mental general, los siguientesfactores:
Conocimiento del significado de las palabras 0.69Capacidad lcelora ... ... ... ... ... 0,53Ca~laci.~n del sentido de la frase ... 0,46Aplicaclon de las normas gramatlcales 0,45
Se confuma, pues, que la buena aptitud ortográfica esta masinfluenciada por el hábito de lectura que por la inteligencia delescolar. En general, los alumnos de más bajo rendimiento nosólo en idioma extranjero, sino en las demás áreas del currículo,son los que menos leen y por consiguiente los que cometen mayor número de faltas.Memoria visual. La capacidad de memorizar imágenes condiciona decididamente el rendimiento ortográfico de los escolares.Una buena memoria visual facilita la evocación de la imagencompleta de una palabra. Más adelante ofreceremos recursosdidácticos para potenciar el desarrollo de la retentiva visual.Memoria siltestésica o motriz. E. M. Horrocks ha demostradoque .. para escribir sin faltas es necesaria la coordinación de los
9 David H. RUSSELL: CllaracreriMics o{ Good ami Poor Spellers. Contribu·lions lo Education, nÓm. 272. Columbia University, New York, 1937. Citado enL. J. BRUECKNER y C. L. BOND, op. cit., p. 456.
10 V. M. BURCOS. op. cit., p. tI.11 V. H. HUCHES: «A Sludy of the Rclationships Among Selected Language
Abilities_, Joumal 01 Educallonal Researcll, vol. 47, oct. 1953, pp. 97-106.
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movimientos del ojo y de la mano del alumno, y ello implica lamemoria muscular de dichos movimientos_ 11. A c:.tc tipo dememoria se la llama íj,lestesica o muscular y para desarrollarlase recomienda quc el alumno examine visualmente las palabrasque ha fallado y las escriba \-arias ,'cccs de fonna correcta. sincaer en el castigo tradicional por el que se oblig:¡b3 al alumnoa escribir .. infinitas_ series de palabras.
4. Las tendencias cacográficas más frecuentes en 6.°,7," Y 8,° son lassiguientes:
Tipo de uror 6.· E.G.B. 7: E.G.B. 8.· E.C.B.(%) (%) (%)
S. Omisión de ealabras ............ 29 38 33,. Omisión de clras con sonido ... 17 10 129. SustituciÓn de vocales homófonas. 14 9 S
Ello demucstra que la m3yorfa de los errores producidos al aplicar un dictado en lengua extranjera se deben a una deficiente cornprellsión oral más que a la dificulLad ortográfica de Lz. Por consiguicntc, la mejora del nivel ortográfico de nuestros alumnos ha depasar necesariamente por la intensificación de la práctica oral/auditiva de L¡. que desde siempre ha sido _1:1. hermana pobre» de lasdestrezas comunicativas.
Otro error bastante frecuente consiste en omitir las letras _muodasll y sobre todo los grafemas que le corresponden a los sonidosfinales. Ello se debe, en parte. a la _pereza. de los escolares andaluces (región donde se ha realizado la experiencia) para pronunciarlos sonidos finales, por innuencia del andaluz.
5, Los dictados del ni"el 7." de E. G. B. pueden tener de 80 a 90 pala·bras y en 8.° se pueden aplicar textos hasta de 100 palabras aproximadamente, La media de errores en dictados de esa extensiónsuele ser de ocho. tanto en un nh'el como en otro.
6. Como investig:¡ción complementaria nos propusimos comprobar hasta qué punto se reducen los errores ortográficos si permitimos quelos alumnos _se estudien_ previamente el dictado que le vamos aaplicar. Para ello sc aplicaroll tres dictados difercntcs. uno en 6."de E. G. B,. otro en 7," y otro en 8." La primera vez, el profesor dictó los textos sin que los alumnos lo hubieran estudiado y despuésse escribió cada dictado en la pi:.-..arm, lo estudiaron los alumnosy 10 volvieron a hacer. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
u E. M. HORROCKS el al.: l.ectura, ortografia y composició" el1 la escuelaprimaria. Paidos, 1982, pp, 68-ó9.
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6."E.C.B. 7." E.C.B. S."E.C.B.
Número de alumnos ... ... 40 41 39Errores cometidos 00 01 dictado sin
estudiar ......... ... ... ... ... ... ... ... 203 261 433Errores cometidos en el mismo dicta-
do estudiado. ...... ... 99 126 251Reducción de l0' errores después do
estudiar el dictado ... ... ... ... ... ... 104 (51 %) 135 (52 %) 182 (42 %)
Con los alumnos de Magisterio se realizó una experiencia muy similar: se aplicó un dictado sin que los alumnos lo prepararan previamente y otro, de dificullad muy parecida, permitiendo quince minutos de estudio. Los resultados finales fueron muy simiJares n. losobtenidos en la E. G. R:
MAGISTERIO
Nlímero dealumnos
100
Errores dictosin preparar
711
Errores dictopreparado
365
Reducci6nde errores
346 (49")
Las cifra~ anteriores demuestran la reducción de errores que pue·de conseguir cualquier docente, tanto en la E. G. B. como en la enseñanza superior, si se explota el texto que se va a dictar previamentey se concreta la alención de los alumnos en los grupos vocálicos y consonánticos de mayor dificultad ortográfica, así como en aquellas .. rormas débiles_ que no se acentúan y, por consiguiente, pueden pasarinadvertidas y omitirse en Jos escritos de los estudiantes.
El dictado sin preparación previa sólo se justifica como medio dee\'aluar la capacidad ortográfica de nuestros alumnos tras un períodomás o menos largo de aprendizaje, para comprobar hasta qué puntose superan los problemas de spelling que presenta el vocabulario y estructuras estudiadas y el grado de comprensión oral del alumno; perocomo recurso didáctico para enseñar ortografía siempre deberá apli·carse tras un período previo de estudio por parte del alumno, aunqueel vocabulario y las estructuras que se empleen sean conocidas. Noolvidemos que varios estudios experimentales, por ejemplo, los realizados por Charcol, Mcumann y Lay u, han puesto de relieve que sise le dicta a los alumnos una palabra o frase y la escriben mal, suhuella incorrecta se graba en el «cerebro,. y se hace difícil de borrar,
u Citados en Jesús ASENSI DfAz: ..Un método para la enseñanza de la ortografía., Vida Escolar, núms. 191-192, 1977, p. 32.
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evocándose el error una y otra vez (recuérdese además el efecto de lamemoria Jinestésica o motriz en la ortografía). La importancia de estateona sensorial en la enseñanza de la ortografía nos pone de manifiestola importancia de crear imágenes \-isuales motrices que sean correctaspara así prevenir el error y ravon:cer la e\'ocación de lo correcto. Porotro parle, el uso del dictado puro como medio exclusivo de aprenderortografía ha sido duramente criticado y condenado por varios aulores l. porque se parte del error (o errores) de los alumnos para, unavez cometido, iniciar su tratamiento. Las imágenes incorrectamente cscritas, como hemos dicho, se fijan en la memoria y aunque se corrijansuelen producir interferencias con las imágenes con·ectas. Por todoesto es preferible rcservar el dictado sin explotación previa como instrumento de comprobación del rendimiento ortográfico.
RECURSOS DIDÁCTICOS P,\Ro\. A1EJOR.\R n REc'llDIAlIE!\TO ORTOCR\flCO
las cifras que hemos ido presentando demuestran que las deficiencias ortográficas con la lengua extranjera son un hecho }' por tanto escom·cniente tralarlas desde el principio. No obstantc, ha dc tenerse encuenta que la _medicina:. preventiva es mejor que la curativa, de ahique el empeño del profesor deba concentrarse primero en evitar quelos alumnos tengan faltas y después, si dctecta alt,'lJllaS a pesar de suesfuerzo, dcberá utiliza,· recursos didácticos variados para combatirlas.
En primer lugar, lal y como defendimos en !óJ. introducción dc estetrabajo, es imprescindible que el profesor de Ll se plantee la necesidad de un estudio sislemático de la ortograffa frente a la tendenciageneralizada dc estudiarla ocasionóJ.lmcnte. Como dicc Vil1arejo, se hade ...cultivar la ortografía con la ortografía misma_ CI. Supuesto estepunto de partida, el profesor, para favorecer el aprendizaje ortográficode sus alumnos debe conocer los principios básicos que contribuyena la buena ortografía; utilizar los recursos apropiados para habituara escribir correctamente ~; planificar la ensel1am.cl del speIting deacuerdo con cl nivel dc ~ dc sus alumnos; coordinar el aprendizajedel spellillg. la fonética y el desarrollo de la comprcnsión oral conlas demás dcstrez..'lS comunicativas, dándole a cad~l una el lugar quedeba corresponderle de acuerdo con los objeth'os establecidos; diagnosticar las tendencias cacográficas de los alumnos y eslablecer unprograma correctivo para aquellos que lo necesiten 16. Como dicc
l. Véase, por ejemplo, E. VILLARIlJO MiNGUEz: «Cómo enseñar ortogrnfít.. ,en Lengua y Eme/imlza, C. E. D. O. P. E. P., 1960, Y «Escala de ortograf(a española para la escuela primaria.., C. S. 1. C., 1946.
1$ Op. cit., 1960, p. 39.I~ Para el diagnóstico de los casos individuales, véase L. J. BRUF.CKNF.R }'
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Mina P. Shaughnessy 17, el profesor debe asumir el ht.."Cho de que lasfallas de los escolares pueden controlarse porque no hay nada queobstaculice más el progreso ortográfico que la com'icción de que es imposible ofrecer recursos y estrategias para mejorarlo.
1. La deficiencia ortográfica más frecuente, lanto en la E. G. B. comoen la enseñanza superior, la omisión de palabras, puede disminuirsesi se potencia y se intensifica el desarrollo de la comprensión oralentrenando a los alumnos adecuadamente hasta que dominen lasdificullades fonéticas, rítmicas y léxicas que puedan surgir del textoque se va a dictar. De todos es conocido que el ritmo constituyeprobablemente el mayor obstáculo para la comprensión auditiva.Enrique A1caraz 11 recomienda empezar practicando el ritmo frasepor fruse, explicándole al alumno los grupos de sílabas no acentuadas, las formas débiles, ele.
Los ejercicios de discriminación auditiva también mejoran lacompetencia ortográfica de los alumnos (recordemos las conclusi~
nes de D. H. Russell). La diferenciación de pnres mínimos de palabl1ls o frases del tipo 19
Do YOII lVork "ere?Did yau \l'ork herc?
The dugs are. !lereThe dog's here
y su postel"ior representación escrita agudizan la capacidad discriminativa y habitúan a concentrarse en diferencias fonéticas mini·mas pero de gran incidencia en el significado del mensaje.
2. Para prevenir las omisiones de lctras y sílabas, así como las sustituciones de unos grafemas por otros es necesario que el profesorreitere la pronunciación de los grupos ,"'OCálicos )' consonánticosmás problemáticos. Es recomendable resallar esos grupos de letrasde alguna forma para facilitar la memoria y la retentiva ,isual;por ejemplo:
- Utilizando letra _negrita. para los grupos de dificultad ortográfica o tinta de color de forma que se favorezca la asociación.
- En caso de que el material didáctico impreso que .se utilizaen clase no presente esos detalles, el profesor puede sugerir quelos alumnos coloreen los grafemas con dificultad ortográficapara facililar la memorización visual.
G. L. BOND, op. cit., p. 442. Víctor M. BURGOS, op. cit., p. lO, también trata lasfunciones del profesor en orden al aprendizaje ortográfico.
11 Mina P. SIIAUCHNESSY: Errors alld Expectatiolls. Q. U.P., New York,1979, p.m.
11 Enrique ALCARAZ: Diddctica del inglés: metodología y programación.Alhambra, 1982, pp. 125-132.
19 E. Al..cARAZ, op. cit., p. 129.
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3. Muchos teóricos)' prácticos de la didáctica de las lenguas coincidenen que el aprendizaje ortográfico puede convertirse en larca áriday aburrida si no se toman las debidas precauciones. Es difícil demotivar, ya que no ofrece el juego mental de las matemáticas, niel recreo de la fantasía e imaginación que tiene lugar con la lectura... La motivación del aprendizaje ortográfico, como señala Villarejo, tiene que ser «extrínseca y se asienta sobre dos pivotes didácticos: el respeto social y la emulación_ lO. Las sugerencias siguientes pueden contribuir a motivar el aprendizaje ortográficode L¡,:3.1. Determinar los cOl1tel1idos y ob;etivos a conseguir en cada
unidad para que los alumnos sepan lo que han de ir alcanzando progresivamente: representaciones gráficas de las vocales, letras mudas, sílabas consonánticas, consonantes dobles,formas débiles, acentuación de palabras, etc. De este modo,el alumno va tomando conciencia de 10 que va aprendiendo ypuede valorar el resultado de su trabajo.
3.2. Pequeño fichero con las palabras de dificultad orlográfica oelaboración de un ¡',vemario personal de palabras que se hanido escribiendo incorrectamente a 10 largo del curso. Además,los alumnos pueden ir registrando su progreso ortográfico mediante una gráfica que marque los altibajos de cada uno, delmismo modo que se registra la fiebre de cada enfermo enlos hospitales. De esta forma, cada alumno puede consultarsu inventario o fichero, de vez en cuando, y estudiarse laspalabras y expresiones en las que ha ido cometiendo faltas.Mina P. Shaughnessy 21 nos pone de manifiesto la importanciade «enseñar al alumno a observarse como speller_. Si en lugarde que los niños se limiten a corregir sus errores se les sugiereque los pase a su inventario personal, clasificándolos incluso,comenzarán a comprender y a conocer sus debilidades ortográficas. Una vez que el alumno se conozca como misspellerestá preparado para profundizar en las razones que producenesos errores e irá creando sus propias estrategias para combatirlos.
3.3. Algunos juegos y pasatiempos también sirven para consolidarla ortografía de las palabras. Citaremos algunos ejemplos:
El profesor puede elaborar crucigramas, programas, revol·tigramas, damerogramas, enlazapalabras, silabagramas, etc.Los juegos ortográficos son de especial interés por su dobleincidencia en la motivación y en el progreso ortográfico y
20 E. V¡UARF..JO, op. cit., 1960, p. 242.21 Mina P. SH,WGHNESSY, op. cit., p. 176.
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lingüístico. El famoso juego del «lulIlgman» (el ahorcado)es muy útil, por ejemplo, para ejercitarse en el spelfil1gdel vocabulario estudiado.
- Actividades del deletreo en la lengua extranjera:• Un alumno deletrea y otro escribe en la pizarra.• El profesor escribe en la pizarra y el alumno deletrea.• Deletrear palabras que comiencen con el sonido finat de
la palabra anterior que se ha nombrado. Etc.- Adivinanzas y trabalenguas.- Elaboración de pareados y rimas sencillas (en los cursos
superiores).- Juego del «scrabble».
4. Es aconsejable interrelacionar el aprendizaje del spelling con la fonética y la composición escrita. Para el aprendizaje de la ortografía del idioma extranjero pueden usarse procedimientos similares a los que se utilizan en la didáctica de la lengua materna ll.
4.1. En primer lugar, los alumnos deben ver las palabras escritasen un contexto y deben comprenderlas. Se trata en este primermomento de conseguir una buena «fotografía» mental de lossignos lingüísticos, es decir, una correcta imagen visual. El usodel color O de distinto tipo de letra es un buen recurso didáctico para reforzar la imagen mental de lo que descamasensenar.
4.2. A continuación debe reiterarse la pronunciación, ritmo, entonación y acentuación de cada frase. En esta fase se trata deconseguir una imagen audiriva correcta. El profesor que noconfíe demasiado en su pronunciación debe usar la gmbación.Los alumnos repetirán a coro e individualmente hasta quecomprendan oralmente y sepan pronunciar lo quc han de escribir. Es aquí cuando conviene concentrar la atenciÓn de losalumnos en las dificultades ortográficas, en aquellos gruposde grafemas que prevemos pueden omitirse, sustituirse porotros grupos homófonos o transponerse.
4.3. Una vez que se ha obtenido una imagen visual y auditiva delte]l:to y además se comprende y se reconoce el léxico, convienedesarrollar un poco la memoria jilJeslésica o motriz de laspalabras y frases más conflictivas. Para ello, se deben extraeralgunos términos para escribirlos correctamente o realizaralgunos ejercicios consistentes en completar letras omitidasen palabras y frases con sentido. Con esto se favorece el hábito
21 Véase, por ejemplo, Jesús ASENSI DiAz, op. cit., pp. 32-38.
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psicomotriz deseado y se completa el desarrollo de las dosimágenes sensoriales que hemos descrito anteriormente.
4.4. Se debe interrelacionar la explotación ortográfica con el dcsarrollo de la cxpresiólI escrita de la lengua extranjera. Para elloes conveniente que los alumnos usen las palabras y expresiones de difícil pronunciación y spellil1g en otros contexlos, yasea completando o inventando oraciones con los términos quenos inleresa enseñar. Ese tipo de ejercicios son frecuentespara reforzar el uso del voc.."1bulario nuevo, pero raras vecessc hacen con intención ortográfica.
Esta sería la última frise del proceso de e....plotación del dictadoque sc va a aplicar. Si se cumplen todas las etapas que hemos idodescribiendo no cabe duda que se reducirá en más de un 60 por 100el número de errores ortográficos.
S. Para que el aprendizaje ortográfico sea más rentable es aconsejable presentar textos con dificultad ortográfica; es decir, se debenseleccionar, dentro del material lingüístico estudiado, las palabrasy expresiones más problemáticas bajo el criterio ortográfico y construir párrafos con dificultades de spelling de acuerdo con la programación que hayamos establecido; ello no evita que se comentenlas dificultades ortográficas de los diálogos}' narraciones normales.
6. Además del análisis, comentario y explotación semántica, morfosintáctica, fonética y sociocultural de los textos en lengua extranjera(diálogos, narraciones, descripciones, ete.), recomendamos que elprofesor explote los textos bajo el criterio ortográfico, reforzandoasí el comentario fonético (las palabras difíciles de pronunciar en L;¡suelen ser diñciles de escribir).
7. Una fórmula intermedia entre el dictado y la composición, de considerable valor didáctico, puede ser el dictado invención que, en loscursos superiores, puede adoptar la forma de ",dictation with clasematerial» 23. En la E. G. B., una vez explotado el texto, se puedepresentar o dictar con puntos suspensivos, dejando los espaciosque deberán completarse con las palabras que se presentan desordenadas y en columna, escritas en la pizarra, por ejemplo 2••
• • •
13 Véase Thamas M. SPEER: .Putting Variety into Dictation~, FORUM, número 3, 1980, 99, pp. 28-30.
24 Juan IGLESIAS MARCELO: "'Orientaciones para la enseñanza de la ortogra·fja~, Vida Escolar, nÚIns. 139.}4O, }972, pp. 67-72.
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Con este trabajo esperamos haber contribuido a un mejor cOllocimiento de las tendencias cacográficas de los estudian les de inglés.
Hemos presentado un modelo de análisis que puede ser útil parncualquier docente que quiera diagnosticar los errores ortográficos desu grupo y emprender una ensei'ianza correctiva adecuada y finalmentehemos ofrecido un número variado de recursos didácticos que puedenmejorar el rendimiento ortográfico. a cualquier nivel, y en definitiva!la ensei'ianza de las lenguas extranjeras.
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