UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
“La Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarismo”
TESIS
DIEGO SOLIS SIERRA Carné: 20008-03
Guatemala, marzo de 2012 Campus Central
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
“La Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarismo”
TESIS
Presentada al Consejo de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Por:
DIEGO SOLIS SIERRA Carné: 20008-03
Previo a optar al título de:
INTERNACIONALISTA
En el grado académico de:
LICENCIADO
Guatemala, marzo de 2012 Campus Central
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR RECTOR Padre Rolando Alvarado, S.J. VICERRECTORA ACADÉMICA Dra. Lucrecia Méndez González de Penedo VICERRECTOR DE INVESTIGACION Y PROYECCION Padre Carlos Cabarrús Pellecer, S.J. VICERRECTOR DE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA Padre Eduardo Valdés Barría, S.J. VICERRECTOR ADMINISTRATIVO Lic. Ariel Rivera Irías SECRETARIA GENERAL Licda. Fabiola Padilla Beltranena
CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
DECANO Dr. Víctor Gálvez Borrell VICEDECANO Lic. Luis Andrés Padilla Vassaux, M.A. SECRETARIA ACADÉMICA Licda. Lourdes Balconi Villaseñor, M.A. DIRECTORA DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES Licda. Guisela Elizabeth Martinez Chang DIRECTORA DE TRABAJO SOCIAL Licda. Miriam Colindres Wolter DIRECTOR DE POSGRADOS Lic. Yan Yanín López Chinchilla DIRECTOR DE INTRAPAZ Lic. Byron Morales Dardón DIRECTOR DE INGEP Dr. Fernando Valdez Gordillo REPRESENTANTES DE CATEDRÁTICOS Licda. Alejandra Medrano Licda. Vanessa Plihal REPRESENTANTE DE ESTUDIANTES Br. Ángel Estuardo Ramírez de León
Licda. Francisca Cardenas Moran M.A.
Licda. Maria Alejandra Medrano Licda. Vanessa Phlihal Lic. Roberto Wagner
DEDICATORIA
A Dios por ser la luz de mis ojos y el corazón de mi alma, por siempre ser un
maestro, un guía y un amigo fiel. Por ser el motor de mis éxitos personales,
y el responsable de las constantes bendiciones en mi vida.
A mi madre, por que siempre me ha enseñado a continuar todo lo que he
emprendido a pesar de cualquier situación. Por siempre hacerme creer en mi
potencial y mis capacidades.
A mi padre, por siempre mostrarme que lo mas importante enfocarse en las
soluciones y en las respuestas. Por siempre confiar en mi, por siempre
alentarme a ser lo mejor que puedo ser.
A mis hermanos, por siempre apoyarme, creer en mi, t ser esos mejores
amigos que te apoyan y te dicen las cosas como son.
A mi novia , por su apoyo constante e incondicional , por mostrarme su
cariño y amor. Por mostrarme con hechos que una relación puede ser mas
que solo mejores amigos, es un trabajo en equipo. Por darme el apoyo
necesario cuando lo requerí, y estar pendiente para apoyarme siempre en lo
que fuere necesario.
A mis amigos siempre estar pendientes y ser un apoyo incondicional . Por
siempre alentarme a seguir adelante con mi sueños y metas. A mis amigos
de El Salvador, por siempre estar prestos a apoyarme para poder finalizar
esta etapa de mi vida, y siempre ser muy positivos. Por mostrarme que la
amistad que hemos cultivado en los últimos años es verdadera, y que sin
pedir mucho ustedes siempre dieron bastante.
A mi asesora, por siempre confiar en mi y en el proyecto, Por siempre
apoyarme en todo el proceso, y alentarme a hacer el mejor trabajo que se
pudiese hacer. Por enseñarme de nuevo muchas cosas, y motivarme a
seguir aprendiendo.
A la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales por siempre dar el apoyo
necesario en varias proyectos emprendidos dentro de la facultad, y siempre
ser un aliado del estudiante.
INDICE
Introducción……………………………………………………………………………….1 Capítulo I: Marco Metodológico…..………………….............................................5 1.1 Presentación del tema ……………………………………....................................5
1.2 Planteamiento del problema ……………………….………………………………7 1.3 Unidad de Análisis………………………………….……………………………….9 1.4 Temporalidad ………………………………………………………………………..9 1.5 Unidad Espacial o geográfica ……………………………………………………10 1.6 Preguntas de Investigación ………………………………..................................10 1.7 Objetivos……………………………………………………………………………..11 1.8 Variables…….…………………………………………….....................................11 Capitulo II: Marco Teórico……………………..………….………….......................12 2.1 Las Relaciones Internacionales …………………………………………………12 2.2 Teoría de las Relaciones Internacionales………………………………………14 2.3 Definición de Variables de Investigación…………………………………….....27 Capitulo III: Antecedentes……………..………………………………….………….37 3.1 La Guerra Fría y la Política de Contención ……………………………………..37 3.2 Política de Contención, su visión y misión según George Kennan……………………………………………………….........44 3.3 Doctrina Truman y la amenaza comunista………………………………….......47 3.4 Kissinger y la Detente ………………………………………................................50
3.5 La Administración de Jimmy Carter………………………………………………52 Capitulo IV: Gobierno de Ronald Reagan……………………………...................56 4.1 El gobierno de Ronald Reagan…………...………………………………………59 4.2 Proceso de la Politica Exterior en la Administracion Reagan……………………………......................................................................61 4.3 Política Exterior de Ronald Reagan……………………………………….……..69 4.4 Acontecimientos importantes como resultado de la Política Exterior de Estados Unidos en la Administración de Ronald Reagan…………………………………………………………………72 Capitulo V: América Latina y la Guerra Fría ……………………….....................82 5.1 La Política Exterior de Estados Unidos en Función de la Guerra Fría ……...……………………........................................83 Capitulo VI: Centroamérica y la Guerra Fría………………………………...……89 6.1 Política Exterior de Estados Unidos hacia Centroamérica durante la Administración Reagan…………………………….90 6.2 Política Exterior de Estados en Centroamérica Durante la Guerra Fría …………………………………………………………..102 Capitulo VII: Acciones de la Política Exterior de Ronald Reagan Hacia el Salvador, Guatemala y Nicaragua……………………….110 7.1 Análisis de la Política Exterior de Estados Unidos Durante el Gobierno de Ronald Reagan, análisis de casos: El Salvador, Guatemala y Nicaragua…………………………………………………………..111 7.1.2 Análisis de Caso Guatemala …………………………………………………130 7.1.3 Análisis de Caso Nicaragua ………………………………………………….140
7.2 Percepcion de la población acerca de la Politica Exterior de Ronald Reagan dirigida hacia a Centroamerica………………………………163 7.3 Análisis de la Política Exterior de Ronald Reagan Hacia Centroamérica con base en los casos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua…………………………………................................175 Capitulo VIII: Análisis Final………………………….………………………..........181 8.1 Análisis Final y Conclusiones de Investigación de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica……..................181 8.2 Similitudes identificadas en los casos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua……………………………………................................184 8.3 Diferencias identificadas en los casos de El Salvador, Guatemala y Nicaragua…………………………………...................................188 8.4 Aspectos positivos de la Política Exterior de Ronald Regan hacia los países de El Salvador, Guatemala y Nicaragua………………………………………………….….......190 8.5 Aspectos negativos de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia los países de El Salvador, Guatemala y Nicaragua……………………192 8.6 La Contención de Reagan en Centroamérica……………..............................194 Conclusiones………………………..………………………………………………..205 Fuentes de Consulta ……………………………………..………………………….207 Anexos…………………………………………………………………………………213
RESUMEN EJECUTIVO
Al concluir la Segunda Guerra Mundial en el año de 1945 el sistema internacional
sufre cambios en la balanza de poder que existía anteriormente a la guerra,
quedando solamente los Estados Unidos y la Unión Soviética como potencias del
planeta y pasa de ser un mundo multipolar a un mundo bipolar dando inicio a lo
que se conoció como la Guerra Fría.
Este fenómeno genera que los Estados Unidos cambie la visión de su Politica
Exterior que hasta ese momento tenia, y la enfoca hacia “la contención” del
comunismo en cualquier parte del mundo donde ubicara algún foco de expresión
de la ideología soviética.
América Latina fue impactada por la Guerra Fría debido a la incidencia que las dos
potencias mundiales buscaron tener sobre la región. En el caso de la Unión
Soviética la cual busco tener buenas relaciones diplomáticas y dar apoyo en
varios rubros importantes a naciones latinoamericanas para introducir su idolología
al continente. En el caso de Estados Unidos creo una Politica Exterior enfocada
en “la contención” del comunismo la cual busco por medio de ayuda humanitaria y
programas como el Progreso de los países latinoamericanos.
Durante la Guerra Fría la Política Exterior norteamericana creo el concepto de la
Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) enfocada en América Latina, la cual
además de la creación de mecanismos de control a las naciones latinoamericanas
por parte de los norteamericanos, también se apoyo en los gobiernos militares de
la región de corte Autoritario como instrumento de “la contención”.
En el caso de Centroamérica surgieron las guerrillas revolucionarias en los países
de El Salvador con el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional FMLN y en
Guatemala con la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) la cuales
fueron contenidas y controladas por los gobiernos militares Autoritarios apoyados
por los Estados Unidos.
Sin embargo la Guerra Fría impacta con fuerza a raíz de la Revolución Sandinista
en Nicaragua a finales de la década de los años setenta (1979) derrocando a la
dictadura Somoza que era la mas grande de todo el continente y uno de los
aliados mas fieles de los Estados Unidos. El gobiernos Sandinista después de
algunos meses se declara una nación Comunista y un aliado de la Unión Soviética
en Centroamérica.
Esto generó alarma en la Politica de Seguridad Nacional norteamericana, y con la
llegada de Ronald Reagan a la presidencia de Estados Unidos en el año de 1981,
su Administración creó una Politica Exterior especifica para Centroamérica la cual
se basó en cuatro pilares los cuales tuvieron como fin “la contención” del
comunismo y de los movimientos guerrilleros revolucionarios en la región de
Centroamérica. Reagan sabia que los Estados Unidos no podía darse el lujo de
una segunda Cuba a solo unos cientos de kilómetros de sus fronteras.
Los pilares de la Politica Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica fueron:
“el Paradigma Este-Oeste”, “La Economía de libre mercado impulasada por
Reagan para América Latina”, “los Amigos Autoritarios” y “las elecciones
democráticas”. Con base a estos cuatro pilares se llevara un estudio de caso a los
países de El Salvador Guatemala y Nicaragua debido a que fueron los que
vivieron con mas intensidad la politica externa de Reagan para “la contención” del
comunismo.
En esta tesis monografía para explicar la Politica Exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica se utilizara la teoría Neorrealista de la Relaciones Internacionales.
1
INTRODUCCIÓN
Hablar hoy de las relaciones internacionales, es hablar de algo cotidiano en el día
a día de la mayoría de personas alrededor del mundo, aunque no todos sepan
exactamente a que se refiere el término. A raíz de los últimos avances
tecnológicos, varios de los fenómenos sociales ocurren con la interacción entre
Estados, sociedades o civilizaciones a nivel internacional, y es interesante que
esta ciencia, a pesar de ser joven a diferencia de otras ciencias sociales, hoy
explique varios de los fenómenos de interacción social en el mundo.
Hablar acerca del inicio de las Relaciones Internacionales remonta a finales de la
Primera Guerra Mundial, luego de los efectos negativos de la guerra sobre varias
naciones de Europa, creando así la primera cátedra de Relaciones Internacionales
en Inglaterra para evitar sucesos como los conflictos bélicos.
La segunda mitad del Siglo XX presentó a la humanidad, dentro del ámbito de las
Relaciones Internacionales y de la Política Exterior, fenómenos políticos,
económicos y sociales como nunca antes se habían evidenciado dentro de la
interacción social. Esto debido a que al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los
países de Europa quedan devastados y sólo quedan dos potencias restantes a
nivel mundial: Estados Unidos y la Unión Soviética. Estas naciones entran en
conflicto, generando una pugna a nivel mundial, las razones de peso para dicha
pugna fue debido a que cada una de ellas era potencia a nivel económico y militar.
A este conflicto se le conoció como la “Guerra Fría” (1947 – 1991), debido a que
fue un conflicto ideológico entre el Capitalismo y la democracia que defendían los
norteamericanos y entre el Comunismo que propagaban por todo el mundo los
2
soviéticos. Una característica de la Guerra Fría fue que nunca se confrontaron
directamente a los Estados Unidos y la Unión Soviética en un conflicto bélico.
El conflicto inicia realmente en 1947, sin embargo se acrecentó en 1953 cuando el
presidente Eisenhower, después de varias negociaciones para levantar Europa,
decide ante la parcialidad de las decisiones soviéticas, terminar el diálogo
oficialmente con la Unión Soviética y cualquier iniciativa proveniente de los
mismos. Su Política Exterior se dirigió a rechazar y contener el comunismo a nivel
global, lo que se conoce como la “Doctrina Eisenhower”. A partir de allí se aprecia
cómo la teoría realista toma forma e importancia en lo que serían las acciones de
la Política Exterior norteamericana.
La Guerra Fría dio paso a conflictos entre dichas potencias involucrando terceras
naciones debido a la expansión del comunismo soviético promovido por la Unión
Soviética y a la contención del comunismo que los Estados Unidos promovía por
todo el mundo. En esta dinámica, los Estados Unidos impulsó varias estrategias
para evitar que el comunismo soviético entrase a la región, entre ellas la creación
de la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DSN), la cual nace
ante la necesidad de establecer un parámetro seguridad con sus países vecinos
del continente americano.
Para ello, los norteamericanos crearon un escenario y un discurso que legitimara
las acciones necesarias para evitar que el comunismo se asentara en alguno de
los países latinoamericanos. Ese discurso fue la creación del paradigma Este –
Oeste, el cual legitimaba la guerra al comunismo, y de manera implícita, buscó
responder a los objetivos de la Doctrina de Seguridad Nacional para el control a
nivel externo e interno de los países.
Centroamérica fue una de las regiones con mayor número de militares entrenados
debido a que Estados Unidos veía el área de la Cuenca del Caribe (Centroamérica
3
incluida para efectos administrativos por los estadounidenses) como un área vital
para evitar el riesgo comunista cerca de sus fronteras.
Durante la mayor parte de la Guerra Fría, Centroamérica figuró como uno de los
puntos de atención de los gobiernos norteamericanos. Países como El Salvador y
Guatemala presentaron guerrillas internas, las cuales luchaban en contra del
sistema existente, y las mismas fueron controladas en ambos países por
gobiernos militares que mostraron los frutos de los entrenamientos y de la ayuda
norteamericana a los gobiernos centroamericanos, sin embargo, los movimientos
insurgentes a pesar de ser controlados, nunca fueron cesados.
A finales de la década de los años setenta (1979), explota la Revolución
Sandinista en Nicaragua (FSLN), la cual logró quebrantar y terminar con más de
30 años de dictadura somocista. Si bien al inicio se declararon revolucionarios
pero no comunistas, en cuestión de meses, todo cambió. Los Sandinistas
aceptaron apoyo Soviético de forma pública luego del embargo económico por
parte de los Estados Unidos, esto evidenció a los norteamericanos que tenían una
amenaza comunista a solo algunos cientos de kilómetros de su territorio, la cual
podría contar por la ubicación geográfica de Nicaragua con un puerto de entrada
para armas, cooperación y asesores soviéticos en América Central.
Fue en la década de los años ochenta, debido a la Política Exterior
norteamericana comandada por el presidente Ronald Reagan, donde la política
exterior de los Estados Unidos por primera vez después de varios años, enfocó su
vista a Centroamérica de manera urgente.
Durante dicha década, la Guerra Fría impactó con más fuerza a los países
centroamericanos debido a la potencia que toman las guerrillas tanto de El
Salvador (Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional) como la de Guatemala
(Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca), las cuales recibieron apoyo del
gobierno Sandinista desde Nicaragua.
4
La Administración Reagan buscó a toda costa evitar que se propagara el
comunismo en la región centroamericana, para ello diseño una Política Exterior
específica para los países centroamericanos en base a la Doctrina de Seguridad
Nacional, buscando como fin principal mantener alejado al comunismo de las
fronteras norteamericanas. Fueron tres los países donde existió mayor énfasis de
apoyo norteamericano durante la década de los años ochenta en Centroamérica;
los cuales fueron El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Esta Política Exterior norteamericana, enfocada en Centroamérica para la
contención del comunismo y cumplir los objetivos de la Política de Seguridad
Nacional de los Estados Unidos, se basó en cuatro pilares fundamentales. Estos
pilares fueron la base de las acciones de los norteamericanos en la región, siendo
estos: el paradigma Este – Oeste, la Economía Libre mercado impulsada por
Reagan para América Latina, los Amigos Autoritarios y las Elecciones
Democráticas.
Los cuatro pilares de la Política Exterior de Reagan hacia Centroamérica fueron la
base de esta tesis monográfica, y con base en ellos se llevará a cabo el estudio de
caso hacia El Salvador, Guatemala y Nicaragua para comprender las acciones en
concreto de los norteamericanos hacia la región por medio de la Política Exterior
de Ronald Reagan, la cual a través de la Doctrina de Seguridad Nacional,
devengó en un Autoritarismo en la región.
En esta investigación, para la interpretación sobre las acciones político-
ideológicas llevadas a cabo por la Administración Reagan en su Política Exterior
hacia Centroamérica, se utilizará la teoría Neo – realista de las Relaciones
Internacionales, ya que se considera adecuada a las acciones de la Política
Exterior norteamericana de tal momento.
5
CAPÍTULO 1 1. MARCO METODOLÓGICO
1.1 Presentación del Tema:
La presente tesis monográfica pretende investigar y analizar la influencia de la
Política Exterior de Ronald Reagan hacia los países de Centroamérica utilizando
la Doctrina de Seguridad Nacional como mecanismo ideológico de presión, lo cual
devengó en Gobiernos autoritarios de corte militar. El inicio de este estudio se
sitúa en 1981 con el asenso al poder del presidente electo en ese momento de los
Estados Unidos Ronald Reagan, siendo su administración una de las que más
promovió la Doctrina de Seguridad Nacional en América Latina. Y terminando en
1985, con el inicio de la transición democrática en Centroamérica, con las
elecciones populares en Guatemala.
En el caso específico de Centroamérica, Reagan apoyó a gobiernos militares en
varios países de la región, pero con más énfasis en Guatemala y El Salvador,
implementando el uso de la fuerza militar e ideológica como medida de contención
hacia el avance que se daba por parte del comunismo en la región. En tal
momento, dichos gobiernos militares llevaron a cabo una serie de acciones las
cuales resultaron en varias ocasiones en hechos violentos en contra de su propia
población, justificando la Doctrina de Seguridad Nacional como una política interna
de Estado.
Con base a lo anterior, los gobiernos militares se convirtieron en una herramienta
activa de la Doctrina de Seguridad Nacional en Centroamérica, y a su vez, la
doctrina de Seguridad Nacional en un mecanismo de control ideológico de la
Política Exterior norteamericana.
6
Los gobiernos de Guatemala y El Salvador fueron los que más apoyo recibieron
por parte de la administración Reagan para llevar a cabo estrategias militares en
contra de los movimientos revolucionarios sin importar las consecuencias hacia la
sociedad civil.
1.1.1 Justificación: El presente trabajo es una investigación sobre la Política Exterior norteamericana
del Ex Presidente Ronald Reagan (1981-1988) y cómo la Doctrina de Seguridad
Nacional fue utilizada como mecanismo ideológico que influenció la promoción de
gobiernos autoritarios en los países centroamericanos, así como en sus políticas
internas. De esta forma Estados Unidos mantuvo funcionando, dentro de algunos
países centroamericanos, los objetivos de su política exterior.
Esto debido a que en la administración del ex presidente Jimmy Carter,
predecesor del ex presidente Ronald Reagan, su Política Exterior no fue lo
suficientemente eficaz para contener el comunismo en la región centroamericana,
así nace una Política Exterior firme, y decidida a contener el comunismo.
La administración Reagan fue promotora de uno de los períodos más violentos por
parte de los gobiernos militares en la región centroamericana, aportando un apoyo
sin precedentes por parte de Estados Unidos. Con este apoyo, los
norteamericanos aprovechan las fuerzas armadas para buscar reprimir cualquier
tipo de insurgencia que se presentó en la región, buscando preservar el “orden
ideológico” en el área centroamericana.
La investigación busca caracterizar la Doctrina de Seguridad Nacional como
mecanismo de la Política Exterior norteamericana, enfocado hacia Centroamérica
y promovida por EUA en los países de la región latinoamericana, para tomarla
como parte de la política interna de cada uno de los países de Centroamérica, que
7
tuvo la finalidad de generar autoritarismo en varios países centroamericanos
buscando así mantener el control.
La utilidad teórica de la investigación monográfica “La Política Exterior de Ronald
Reagan hacia Centroamérica y Doctrina de Seguridad Nacional: Autoritarismo
militar en Centroamérica ” será determinar el impacto ideológico que generó la
DSN a través de los gobiernos autoritarios en Guatemala, Salvador y Nicaragua.
Debido a que la administración de Ronald Reagan, dentro de su Política Exterior,
fue una gran promotora del enfoque neo-realista, este se utiliza para poder
interpretar la política exterior norteamericana en dicho periodo. La misma teoría
establece que en Política Exterior “los estados se comprometen en cálculos de
costo-beneficio acerca de cursos alternativos de acción a su disposición. Dentro
del contexto de Política Exterior el Estado, a través del sistema internacional,
buscará una expansión territorial, política y económica. Y seguirá dicha conducta
en la medida que los beneficios excedan los costos”. (Alcántara Sáez )
1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.2.1 Estado de la Situación: Estados Unidos, durante la administración Carter, tuvo una Política Exterior más
tolerante, promovió particularmente la lucha en contra de la violación a los
derechos humanos a nivel mundial. Ronald Reagan le da un vuelco a esa Política
Exterior norteamericana, anteponiendo los intereses fuera de las fronteras de los
Estados Unidos, con una política frontal en contra de los movimientos
revolucionarios y comunistas (El eje del mal establecido por Reagan) para frenar
el avance de la ideología promovida en Moscú.
Por medio de su administración Ronald Reagan promovió el crecimiento
armamentista en la región centroamericana, haciendo crecer así la fuerza bélica
8
legitimada con base a la Doctrina de Seguridad Nacional. Justificando de esta
forma el combate al creciente comunismo en la región centroamericana como
parte de su aspecto ideológico.
A partir de lo anterior, se busca analizar lo siguiente:
“La política exterior de Ronald Reagan a través de la Doctrina de Seguridad
Nacional en la región Centroamericana, promotora de Gobiernos Autoritarios.”
De tal manera que surge la siguiente pregunta:
¿De qué manera la política exterior de Ronald Reagan utilizó como mecanismo de contención al comunismo la doctrina de seguridad nacional para la promoción de gobiernos autoritarios en Centroamérica?
Centroamérica fue un área singular para los Estados Unidos, debido a su
ubicación geopolítica, y por intereses económicos manejados por los
norteamericanos en la región. Es así como la Doctrina de Seguridad Nacional
obtuvo fuerza en la administración Reagan con apoyo económico, militar y político
hacia los militares que gobernaban tanto en Guatemala como en El Salvador, en
Nicaragua el apoyo fue en contra del régimen sandinista que ostentaba el poder.
Debido a la instauración del gobierno Sandinista en Nicaragua, la administración
Reagan legitimó el autoritarismo en los gobiernos de la región centroamericana,
como vía para controlar el creciente movimiento ideológico comunista en la región.
A partir de esto, surge la pregunta:
¿Qué acciones político-ideológicas persigue la política exterior de Ronald Reagan
a través de la doctrina de seguridad nacional con respecto a los gobiernos
autoritarios en Centroamérica?
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Países como Guatemala y El Salvador tuvieron políticas y estrategias por parte de
los militares en el gobierno mucho más arduas y duras que cualquier otro país de
la región. En el caso de Guatemala, el conflicto armado se libró en su mayoría en
el interior del país. Mientras que en El Salvador el conflicto fue de carácter urbano,
dentro de la capital del país. De allí que surge la pregunta:
¿Cómo la política exterior de Ronald Reagan a través de la doctrina de seguridad
nacional dentro del contexto ideológico apoyó a los países con gobiernos
autoritarios en Centroamérica según sus formas de organización y dominación?
1.3 Unidad de Análisis:
“La política exterior de Ronald Reagan manifestada por medio de la Doctrina de
Seguridad Nacional en la región Centroamericana, promotora de Gobiernos
Autoritarios”.
1.4 Temporalidad:
Del año de 1981, al año de 1985.
Comprendiendo desde el año de 1981 con el inicio de la administración Reagan al
frente del gobierno norteamericano, dicha administración retoma y fortalece el
apoyo hacia los gobiernos autoritarios .
Llegando hasta el año de 1985, con dos acontecimientos que rompen la
legitimación del autoritarismo como única medida para sostener la ideología
capitalista y frenar el avance comunista en la región. Los mismos ponen fin a una
secuencia de gobiernos autoritarios en Centroamérica. El primero siendo el
regreso a las elecciones democráticas en El Salvador, ganadas por José
Napoleón Duarte.
10
El segundo, durante el mismo año en Guatemala, se llama a una Asamblea
Nacional Constituyente para redactar una nueva constitución democrática. Esto en
el mes de Julio, debido al llamado del presidente de facto (de transición) en ese
momento, el presidente Oscar Humberto Mejía Victores.
Por lo tanto, se pretende aportar conocimiento en un espacio específico de tiempo
en la política exterior norteamericana dirigida la región centroamericana buscando
de esta forma sumar conocimientos a un período el cual influyó sustancialmente
en la política interna y externa de los países Centroamericanos.
1.5 Unidad espacial o geográfica:
Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
1.6 Preguntas de investigación:
1) ¿De qué manera la política exterior de Ronald Reagan utilizó como mecanismo
de contención la doctrina de seguridad nacional para la promoción de gobiernos
autoritarios en Centroamérica?
2) ¿Qué acciones político-ideológicas persiguió la política exterior de Ronald
Reagan a través de la doctrina de seguridad nacional con respecto a los gobiernos
autoritarios en Centroamérica?
3) ¿Cómo la política exterior de Ronald Reagan, a través de la doctrina de
seguridad nacional dentro del contexto ideológico, apoyó a los países con
gobiernos autoritarios en Centroamérica según sus formas de organización y
dominación?
11
1.7 Objetivos
1.7.1 Objetivo Principal:
Identificar la relación entre la Política Exterior de Ronald Reagan y la Doctrina de
Seguridad Nacional como mecanismo ideológico en Centroamérica.
1.7.2 Objetivos Específicos:
1) Determinar la relación entre la Política Exterior de Ronald Reagan a través
de la Doctrina de Seguridad Nacional con respecto a las acciones
impulsadas por los gobiernos autoritarios en Centroamérica.
2) Comparar las acciones impulsadas a través de la Política Exterior de
Ronald Reagan manifiestos a través la Doctrina de Seguridad Nacional en
las formas de organización y dominación del autoritarismo en los países de
Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
1.8 Variables
Variable Independiente: Política Exterior
Variables Dependientes: Doctrina de Seguridad Nacional; Gobiernos
Autoritario
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CAPÍTULO 2
2. MARCO TEÓRICO
Las Relaciones Internacionales forman parte importante de la vida de todos los
seres humanos y por ende de los Estados que habitan, por ello en el presente
capitulo se discutirán las diferentes teorías de las relaciones internacionales así
como las nuevas teorías que han surgido en el marco de la misma ciencia.
La utilidad de las teorías de las Relaciones Internacionales es que permite
adelantarse a un fenómeno e interpretarlo o permite explicar alguna realidad que
haya sucedido en el marco internacional.
2.1 Las Relaciones Internacionales:
La teoría de las relaciones internacionales se puede catalogar como una ciencia
relativamente novedosa. Existen varias definiciones de lo que son las relaciones
internacionales, entre las cuales tenemos la siguiente: “las relaciones
internacionales son una rama de las ciencias políticas que estudia las relaciones
entre unidades políticas con el rango de Nacionales y que trata fundamentalmente
con la Política Internacional”; (Pearson 2000, Pág. 19).
El concepto de relaciones internacionales nació posterior a la Primera Guerra
Mundial debido a los efectos negativos, a la preocupación y el horror que generó
la misma, lo que dio paso a la creación de la primera cátedra de relaciones
internacionales en Inglaterra y a la formación de este nuevo ámbito del
comportamiento humano.
Por lo tanto, se puede definir que las relaciones internacionales son una disciplina
académica que tienen como objetivo estudiar la forma de organización entre los
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estados (países) y los procesos de los mismos (relaciones de
cooperación/conflicto); (Pearson 2000, Pág. 20). Asimismo, Pearson afirma que la
política en lo interno de un país es “el estudio de quien logra qué, cuándo y cómo
en el ámbito internacional”.
Una política exterior es el reflejo de la política interna de cada Estado.
En el campo de las relaciones internacionales, son los Estados los que generan
una interacción entre sí, de manera que los representantes oficiales de estas
unidades políticas (los gobiernos de cada país) son los que interactúan unos con
otros en el ejercicio de relaciones internacionales; (Padilla 1992, Pág. 23 ).
Pearson aporta una segunda definición acerca de las relaciones internacionales,
tomando en cuenta la interacción entre los Estados. Afirma que las relaciones
internacionales estudia todo tipo de interacción humana a través de las fronteras
de los países, así como el estudio de los factores que pueden a llegar a afectar
dichas interacciones.
Celestino del Arenal, al referirse acerca de las relaciones internacionales,
menciona que éstas son la ciencia que tiene como objetivo el estudio del
comportamiento entre sociedades, afirma que: “en la actualidad, se quiera o no,
son la ciencia de la sociedad internacional”.
Se puede decir entonces que las Relaciones Internacionales son el arte del
manejo de la interacción entre naciones, con intereses propios y con algunos
intereses comunes, que a su vez, están inmersas en un mundo el cual busca el
respeto entre naciones y un mejor entendimiento entre las mismas para una mejor
convivencia.
La importancia de esta ciencia se debe a la capacidad de entendimiento y análisis
que la misma pueda aportar para generar conocimiento de la interacción de
naciones entre si. En un mundo globalizado como el presente, es imperativa la
14
interacción humana en temas económicos, políticos y sociales. Por ende la
interacción social a nivel internacional es cada vez más frecuente y forma parte de
la vida de millones de personas en el mundo.
Para los Estados cada vez es más importante ingresar a un sistema internacional
que ya no es una opción, sino una realidad si desean obtener los beneficios de las
relaciones internacionales en varios rubros. Y ante tal interacción, es importante
una ciencia que pueda explicar los fenómenos que puedan surgir de las relaciones
entre Estados.
2.2 Teoría de las Relaciones Internacionales
Al hablar de Teorías de las Relaciones Internacionales es importante aclarar el
concepto de “teoría”. Padilla afirma que una teoría “es un esquema lógico de la
organización de un campo u objeto de conocimiento y de las conexiones
existentes entre sus partes”; (Padilla, Pág. 51).
Kenneth Waltz, uno de los grandes exponentes del realismo estructural, comenta
acerca de lo que son las teorías. El mismo autor afirma que: “una teoría ordena los
fenómenos de manera que sean mutuamente dependientes; conecta los hechos
que de otro modo serían dispares; muestra cómo los cambios de ciertos
fenómenos implican necesariamente cambios en otros fenómenos. Para construir
una teoría se requiere la figuración de una estructura donde no hay ninguna visible
al ojo. Una teoría por lo tanto, debe construirse por medio de simplificación…” ;
(Padilla, Pág. 51).
Waltz agrega que las teorías construyen una realidad acerca de algún fenómeno,
pero que esa “realidad teórica” es diferente de la realidad sensible observada, ya
que la teoría se enfrenta a múltiples datos e interpretaciones. Continúa afirmando
que “la teoría explica sólo una parte de la realidad y es por lo tanto distinta de la
15
realidad que busca, llegando por medio de un modelo teórico a describir la
realidad de forma simple por medio de la omisión de elementos no esenciales.”
Con base a las afirmaciones anteriores, se comprende que una teoría es un
sistema lógico de comprensión acerca de la interacción entre ciertos actores
definidos en un campo o espacio establecido. Es importante que para que una
teoría tenga poder explicativo, omita información descriptiva (detalles irrelevantes)
y esto ocurre cuando la misma se aleja de la realidad, buscando con ello explicar
una parte de la realidad, no toda ella. Esto, debido a que una teoría no explicará
nunca una realidad tal y como la percibimos de forma pragmática. Es importante
que se comprenda que debe existir un patrón sistémico para que la teoría llegue a
ser lo más explicativa posible; y es allí donde se vincula la teoría con la política
internacional.
Al hablar de política internacional y la interacción de los Estados en las Relaciones
Internacionales, Waltz hace un llamado a evitar caer un “reduccionismo”, donde
los Estados pretenden explicar la dinámica externa por medio de su Política
Exterior, como le define él mismo “de adentro hacia fuera”, donde las fuerzas
internas producen cambios externos bajo una metodología analítica en vez de ser
sistémica.
Entonces, una política internacional explica las motivaciones reales de las
acciones de los Estados al momento de llevar a cabo acciones dirigidas hacia un
fin específico. Esto quiere decir que los Estados toman la decisión de llevar a cabo
acciones enfocadas hacia un tema de interés especifico, sin embargo siempre
existirán situaciones externas por las cuales los resultados pueden llegar a variar,
allí es donde la teoría internacional aplica.
16
2.2.1 Paradigmas Tradicionales (Paradigma Idealista/Realista)
Paradigma Idealista
Los inicios del paradigma idealista se remontan a principios de Siglo XX, con la
Primera Guerra Mundial, esto debido a los inicios de las relaciones internacionales
como una disciplina académica en los Estados Unidos. Aunque se dice que se
puede remontar más atrás para encontrar los inicios de los idealistas con el poeta
italiano Dante, cuando se refiere: “ un estado mundial unificado”.
Los idealistas lograron obtener un período de prominencia importante entre las
dos guerras mundiales, específicamente al finalizar la Primera Guerra Mundial en
1918 y al principio de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Los distingue su
predilección por fijar su atención en aspectos formales de las relaciones
internacionales, como el derecho internacional y las organizaciones
internacionales.
Asimismo fija su atención en aspectos legales como conceptos y preocupaciones
en términos morales tales como los derechos humanos. Los idealistas, a raíz de
las experiencias de la Primera Guerra Mundial, buscaron obtener de las cenizas
de dicha etapa, lecciones acerca de la forma de cómo operan las relaciones
internacionales y de la necesidad de encontrar comportamientos para evitar una
catástrofe de categoría similar.
Alberto Padilla en “La teoría de las relaciones internacionales”, explica que el
enfoque del paradigma idealista se basa en la “confianza” y la “posibilidad” de
llegar a un orden en el campo de las relaciones internacionales.
El paradigma idealista puede entenderse como un conjunto de concepciones
políticas que considera que las relaciones internacionales deben apoyarse en
17
principios ético-jurídicos que buscan, como fin último, la paz, la armonía entre las
relaciones entre Estados, así como evitar la guerra.
Después de analizar los inicios del paradigma idealista, así como su enfoque,
dicho paradigma se basa mucho en suposiciones de cómo sería conveniente que
operen las relaciones internacionales, más que en las realidades de dichas
relaciones. El paradigma idealista promueve un sistema en el cual son las reglas,
así como los valores, los que deben mover las relaciones internacionales ente los
Estados.
El idealismo fomenta relaciones pacíficas que se pueden mediar por medio de la
creación de instituciones, las cuales serán las precursoras de armonía, respeto y
cumplimiento de las normas dentro de las relaciones internacionales. Las
relaciones inteligentes entre los Estados, promueve un cierto equilibrio entre los
mismos para llegar a un bienestar recíproco, busca un enfoque de “buena
voluntad”.
Paradigma Realista
Algunos autores sitúan al origen del realismo con el pensamiento de Maquiavelo,
Siglo XV (“El fin justifica los medios”), (Maquiavelo-El Príncipe) quien afirma poder
describir la realidad desde un punto de vista ontológico. En otras palabras: sin
ocuparse de cómo debería se ser la realidad, evitando referir la realidad a normas,
valores o principios ideales. El referido autor declara que la realidad se debe
observar tal cual es sin referir a la búsqueda de ideales de comportamiento;
(Padilla 1992, Pag 31).
Los realistas aprecian el ejercicio de las relaciones internacionales como una
“lucha de poder”, más que una “lucha de orden” entre las naciones, como lo hacen
los idealistas; (Padilla 1992, Pag 37). Los realistas, al igual que los idealistas,
poseen interés en el manejo de los conflictos que puedan suscitarse, solamente
18
que no poseen tanto optimismo hacia las organizaciones internacionales, así como
el derecho y la cooperación internacional.
Los realistas aprecian las relaciones internacionales como una “lucha de poder”.
En cuanto a esto, se puede afirmar que las relaciones desde el punto de vista
realista, son relaciones de poca confianza entre las naciones-estado. En este
mismo punto, Maquiavelo plantea la necesidad de tomar en cuenta los intereses de
otros individuos (Estados) como punto de partida del análisis político.
Después de analizar el pensamiento de Maquiavelo y tomando en cuenta la
definición de realismo, logrando el análisis político de evaluación de intereses, es
la manera de comprender la naturaleza y el comportamiento de otros individuos
(Estados).
Además, los realistas buscan la seguridad nacional, tomando como objetivo la
creación de políticas determinadas a cálculos de poder en un ambiente hostil y
anárquico. Los países que están satisfechos con su situación continúan con las
mismas políticas internacionales para mantener el “status quo”, mientras que los
países que están insatisfechos con su situación, se ocupan en crear políticas de
expansión a nivel externo.
Teniendo así alianzas nuevas que se crean y otras antiguas que se desbaratan, se
puede terminar una relación con viejos países amigos y crear nuevas relaciones
con antiguos enemigos, todo dependiendo de los requerimientos de su “realidad” a
nivel político, realpolitik; (Dougherty, Jay Pfaltzgraff, Robert L., 1993, Pág. 94).
De la teoría del realismo clásico nace una visión la cual comparte ciertas bases del
realismo y busca modificar algunos puntos de comportamiento entre los actores.
Esta teoría es conocida como el Neorrealismo, y su fin principal se encuentra en el
marco de las acciones de los Estados en un sistema internacional, basándose en
las acciones a lo externo y no en lo interno.
19
2.2.2 El Neorrealismo como teoría explicativa.
Para la comprensión de varias acciones a describir en la presente tesis
monográfica dentro del ámbito de la política exterior de los Estados Unidos, es de
vital importancia comprender la teoría del neorrealismo. Dentro de la temática de
la Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica, muchas de las
acciones fueron tomadas en base a la teoría del neorrealismo.
El Neorrealismo tiene su base en la teoría del realismo de las relaciones
internacionales. Vale la pena remarcar las diferencias entre el realismo clásico el
cual se enfoca en la naturaleza del hombre y sus virtudes y defectos, y el
neorrealismo que tiene como foco el sistema internacional. (Dougherty, 1993, Pág.
131)
Kenneth Waltz, uno de los grandes exponentes del neorrealismo, afirma que la
estructura es la forma por la cual las partes (en este caso los Estados) se
relacionan entre sí dentro de un contexto específico. El mismo trata a los Estados
como “agentes unitarios que como mínimo buscan su propia preservación, y como
máximo, intentan la dominación universal” (Dougherty, 1993, Pág. 132)
Waltz afirma que el sistema internacional está basado en las relaciones
moduladas entre unidades en un sistema anárquico donde es de vital importancia
que las unidades, en este caso los Estados, lleguen a confiar en cualquier medio o
arreglo que los pueda llevar a la supervivencia y reforzar la seguridad. Es
importante mencionar que la seguridad es un requisito vital para la funcionalidad
de los Estados. Asimismo, se evidencia un compromiso de las unidades
(Gobiernos) para aumentar sus capacidades políticas, militares y económicas.
20
Esto quiere decir que en un sistema jerárquico existiría un Estado cabeza, el cual
estaría por encima de cualquier otro Estado (marcando diferencias en importancia)
y delegaría funciones a su criterio hacia otros Estados. Por el contrario, en el caso
del sistema anárquico, todos los Estados tienen la misma importancia, donde no
existe una cabeza que delega sobre otros, lo que existe es el consenso entre
Estados para lograr beneficios en común.
Otra diferencia del sistema jerárquico es que la principal distinción entre los
Estados lo marcan las funciones de cada uno de los mismos. En el caso del
sistema anárquico la diferencia se manifiesta en la capacidad y los medios que
poseen los Estados para su seguridad. Es importante señalar que la única manera
que se altere el sistema anárquico es por medio de una transformación estructural.
Analizando lo dicho por Waltz, se puede asociar claramente el sistema
internacional propuesto por los Estados Unidos y el mundo occidental al sistema
anárquico señalado por Waltz. Es inevitable no pensar en la Organización de las
Naciones Unidas cuando se piensa en el sistema anárquico, en donde los Estados
se alían o se juntan entre ellos para buscar un orden a nivel mundial, siendo
importante para todos crecer en áreas como la económica, política o militar.
Lo que diferencia a las potencias, que pertenezcan a una organización
internacional, de los demás Estados radica en poder llevar a cabo la seguridad
dentro de los mismos Estados a un nivel adecuado a sus necesidades.
Surgen dos conceptos importantes a partir del pensamiento de Kenneth Waltz: el
primero es el concepto de Estructura y el segundo es el de Causalidad Estructural.
En cuanto al primer concepto, Waltz afirma que existe un forma de poder explicar
la conducta de los Estados, así como la interacción entre los mismos bajo ciertos
parámetros sin recurrir al análisis conductista o reduccionista (estudio de la
unidad) de los actores del sistema internacional (los Estados), sino en cambio se
21
adopta una visión sistémica que permita demostrar cómo las acciones e
interacciones de los Estados se pueden explicar por medio de fuerzas que operan
a nivel de un sistema, en vez de operar a nivel de unidades (Estados). (Padilla
1992, Pág. 56) A esta visión del sistema internacional desde el punto de vista
sistémico se llama la estructura.
Según Waltz, todo sistema se compone de una estructura y unidades
interactuantes (Estados), en donde se define a la estructura como un conjunto de
condiciones limitativas, además de ser la encargada del ordenamiento de las
partes en un sistema y es el componente sistémico que hace posible pensar en el
sistema como un todo. (Padilla 1992, Pág. 57)
A partir de lo anterior, se comprende que las acciones de los Estados en el
sistema internacional, así como la interacciones entre los mismos Estados en
dicho sistema, es vital comprender que no es el estudio del comportamiento
unitario de los Estados el que provee de información que aporte a la dinámica del
sistema internacional, sino es la estructura la que determina el comportamiento de
los Estados y asimismo bajo esa perspectiva realmente se puede explicar
esquemas de conducta o acontecimientos de los Estados.
Vale comentar también la postura de Waltz en cuanto a lo determinante de la
estructura en el sistema internacional, ya que afirma que son las estructuras las
que persisten mientas la personalidad, la conducta o las interacciones de las
unidades (Estados) puede llegar a sufrir variaciones. Es la estructura la que
genera la disposición u ordenamiento de las partes del sistema, y sólo de
disposición pueden considerarse cambios estructurales, esto quiere decir que para
definir una estructura es de vital importancia ignorar la interacción de los Estados y
concentrarse en establecer cual es su posición objetiva. (Padilla 1992, Pág. 57)
El segundo concepto de Waltz es la causalidad estructural, en donde el autor
hacer referencia a que las estructuras son causas y dan forma a las instituciones o
22
a los actores de manera indirecta a través de los mecanismos de socialización y
competencia entre los actores. (Padilla 1992, Pág. 58) Se puede decir que en el
caso de la socialización se puede generar la influencia de un Estado sobre otro
para lograr un objetivo específico, sin embargo la influencia del primer Estado
sobre el segundo puede generar a su vez un efecto sobre el primero, es lo que se
conoce como acción reciproca. (Padilla 1992, Pág. 58) Esta es en donde las
consecuencias se transforman en causas.
Un ejemplo claro del autor y que aplica a esta investigación fue la carrera
armamentista entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en la Guerra Fría,
donde el desarrollo de nuevos misiles por parte de los norteamericanos llevo a los
soviéticos a desarrollar nuevas armas y mejores, así como sistema de defensa de
misiles continentales. Esto generó que los Estados Unidos buscara perfeccionar
su sistema de armamento. Toda esta dinámica cerró a las dos potencias en un
círculo vicioso al que Waltz llamó como una compleja superestructura de
capacidad estructural, donde cualquier modificación a la estructura sólo podía
darse mediante a la modificación del círculo de capacidad estructural.
La otra forma como se manifiesta la causalidad estructural es por medio de la
competencia, en la cual se genera un orden a través del accionar de las unidades
que adaptan sus decisiones y actos autónomos. (Padilla 1992, Pág. 59)
Los dos conceptos de Waltz se pueden relacionar con la temática de la presente
tesis monográfica, específicamente con la Guerra Fría. Analizando que antes de la
Segunda Guerra Mundial la estructura del sistema internacional era de un mundo
multipolar debido a que existían varias potencias mundiales de dicho momento, la
mayoría en Europa, algunas en Asia.
Sin embargo, luego de la guerra la estructura del sistema internacional se rompe y
cambia, pasa a ser un mundo bipolar en el cual a raíz de los desastres de la
23
guerra sólo quedan los Estados Unidos y la Unión Soviética como potencias
mundiales, las cuales lo serían hasta el fina de la Guerra Fría.
Esta dinámica generó precisamente una causalidad estructural en la dinámica
generado entre las dos potencias. Un ejemplo de ello fue la modificación de la
Política Exterior de Estados Unidos a partir de la Guerra Fría que devengó en la
creación de la política de contención del comunismo por parte de los
norteamericanos. Esto debido a que la Unión Soviética buscó esparcir el
comunismo por Europa y los norteamericanos buscaron generar condiciones de
progreso.
Ejemplo de lo anterior fue como el Plan Marshall para que los europeos no
volteasen a la oferta comunista, y luego en América cuando los soviéticos
buscaron ingresar al continente, Kennedy presentó la Alianza para el Progreso
para apoyar bajo la visión norteamericana a los países latinoamericanos y evitar la
atención hacia el comunismo por parte de los países latinoamericanos.
En esta dinámica bipolar vale la pena mencionar que Waltz afirma que es mucho
mejor un sistema de tal naturaleza que el sistema bipolar, esto debido a que en un
sistema multipolar no se comprende el papel que juegan las potencias reales, en
cambio en un sistema bipolar se identifican rápidamente.
Encajando el neorrealismo con la temática de la presente tesis monografía, es
innegable que los Estados Unidos a partir de la Segunda Guerra Mundial y el inicio
de la Guerra Fría comienza una apuesta fuerte por la contención al comunismo a
nivel global. Una de las estrategias utilizadas para la contención del comunismo,
fue la creación de instituciones internacionales las cuales pudiesen establecer un
orden político e ideológico a nivel mundial, tales como la Organización de
Naciones Unidas, o en el caso del continente americano, la Organización de
Estados Americanos.
24
De tal manera que la política exterior de los Estados Unidos hacia América Latina
en el tema de la contención, fue la de crear una instancia donde aparentemente
todos fuesen iguales, y donde todos buscaran su desarrollo como país, con base a
una estructura anárquica y para que nadie estuviese sobre nadie aparentemente.
Siendo éste el mejor ejemplo de buscar el orden y control en este hemisferio, el
cual representaba cercanía a territorio norteamericano, por ende era importante
para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
El otro exponente del neorrealismo es Robert Gilpin, quien afirma que “los estados
se comprometen en cálculos de costo-beneficio acerca de cursos alternativos de
acción a sus disposición” (Dougherty, y Pfaltzgraff, Robert L., 1993, Pág. 133 ).
Robert Gilpin hace referencia que los Estados calculan sus acciones en torno al
beneficio que obtendrán de dichas acciones. Este enfoque muestra que los
Estados siempre harán un cálculo de su actuar para siempre esperar obtener los
mejores beneficios como resultado de sus acciones.
Un ejemplo claro de la afirmación de Gilpin fue en el caso de la Política Exterior
que Reagan llevó a cabo para Centroamérica, donde fue evidente la utilización del
análisis “costo-beneficio” en las acciones que se generaron para contener el
comunismo en la región.
En el caso de El Salvador y Guatemala el apoyo económico y militar que
recibieron dichos países por parte de los norteamericanos fue mucho más bajo el
costo que lo que hubiese podido ser otro país centroamericano con un gobierno
comunista. Y en el caso nicaragüense, el costo de la manutención y apoyo militar
hacia “las contra” para evitar que buscaran esparcir el comunismo en la región era
mucho más bajo que tener una segunda Cuba tan cerca de sus fronteras.
Robert Gilpin también afirma que la distribución de poder es el medio principal por
el cual se puede llegar a controlar el comportamiento de otros Estados, en donde
la delegación de poder se entiende como vital para poner a todos los Estados en
25
una posición igualitaria de toma de decisiones y de importancia. Los Estados
buscan dicha asociación para lograr transacciones y cumplir con objetivos en
común.
Gilpin explica que los actores principales del sistema internacional (potencias
mundiales) siempre estarán satisfechos con el status quo territorial, económico y
político que ostentan. En una relación donde estos actores crean una red dentro
del mismo sistema para lograr el fin mencionado anteriormente, de esta forma
poder controlar las políticas exteriores de otros Estados que podrían generar un
cambio en el sistema internacional existente.
Como ejemplo, Estados Unidos impulsó la creación de la OEA en donde todos los
estados americanos tienen la misma importancia, ningún Estado pesa sobre algún
otro, todos poseen su cuota de poder, y el objetivo de dicha organización, en
teoría, es el desarrollo de los países americanos. Sin embargo, la presencia de
los Estados americanos en dicha organización les facilita controlar las acciones de
los Estados miembro, y como lo menciona Gilpin anteriormente, mantener el
status quo en distintas áreas de importancia de la nación norteamericana.
Estas áreas de importancia se comprenden bajo la visión neorrealista como
“intereses vitales” (Dougherty, y Pfaltzgraff, Robert L., 1993, Pág. 134 ). Estos son
los intereses que representan mucha importancia para un Estado, y según Gilpin,
por ellos un Estados puede ir a la guerra. Un claro ejemplo de ello es el tema de
Seguridad Nacional para los Estados Unidos. Este ha sido tema de vital
importancia, al punto que en la época de la Guerra Fría, bajo la administración de
Ronald Reagan, en regiones como Centroamérica no se participó activamente en
la guerra, pero sí se apoyó económica y militarmente para la guerra en contra las
guerrillas centroamericanas que promovían la revolución y el comunismo en la
región.
26
Robert Gilpin afirma que los Estados que conforman un sistema, luchan por
aumentar su influencia sobre otros Estados por medio de amenazas, coerción,
alianzas y esferas de influencia, todo ello con el fin de lograr “principio de
satisfacción”. A la vez, expresa que los Estados buscarán mantener su status quo,
sin importar qué tipo de acción tomen, sólo importa el beneficio propio del Estado.
Tomando en cuenta lo descrito anteriormente, se puede asociar que la política
exterior de los Estados Unidos, en la cual utilizar cualquiera de los medios
descritos por Gilpin para lograr los objetivos perseguidos por la política exterior
norteamericana, es válido.
La forma de actuar por parte de los norteamericanos en política exterior tuvo
claros ejemplos en la década de los años ochenta en Centroamérica, bajo la
administración Reagan, las cuales evidencian la aplicación del neorrealismo como
base a su política exterior.
Esto se evidencia cuando el comunismo toma Nicaragua por medio de los
Sandinistas, y los Estados Unidos apoya económica y militarmente a los gobiernos
de El Salvador y Guatemala para detener las guerrillas locales, de esa forma
también, los norteamericanos participan y dan apoyo a la conformación del grupo
rebelde denominado “las contra” para terminar con el Sandinismo en Nicaragua.
Con base a la red de influencias, como los menciona Gilpin, las sanciones
económicas a nivel internacional por parte de los Estados Unidos hacia Nicaragua
se llevan a cabo, así como también de otros países aliados a los estadounidenses.
En conclusión a lo anterior, los norteamericanos durante la Guerra Fría, pero
especialmente en los últimos años de la misma, bajo la administración Reagan,
evidencian la aplicación del neorrealismo en la política exterior norteamericana
bajo la consigna de la Seguridad Nacional, que dio paso a la Doctrina de
Seguridad Nacional hacia los países del continente. De aquí surge la contención
27
del comunismo, la cual fue la causa de muchas de las acciones norteamericanas
que siempre buscaron satisfacer las necesidades y el status quo de su país.
2.3 Definición de Variables de Investigación
2.3.1 Política Exterior:
La política exterior se define como: “el conjunto de prioridades y preceptos
establecidos por los líderes nacionales a aplicarse en el concierto de naciones”;
(Pearson 2007, Pág. 32). Tiene como fin servir de línea de conducta a tomar entre
una variedad de comportamientos en situaciones puntuales y dentro del contexto
de la obtención de metas.
Kissinger, uno de los exponentes de la política exterior norteamericana, define que
las relaciones internacionales están compuestas por unidades políticas (los
Estados), los cuales son tratados como si fuesen personalidades. En la misma
dinámica, los Estados poseen una estructura interior la cual determina el actuar
del Estado hacia sus ciudadanos, marcando los valores que se manejan en dicha
sociedad. Esta estructura interna, la cual genera una política interior, determina lo
que será la política exterior, y esta política exterior existe cuando termina la
política interior; (Kissinger, 1976, Pág. 10).
Se comprende, a través de la definición de Kissinger, que la política exterior de los
Estados se genera a raíz de las necesidades e intereses en lo interno. Es así,
cómo dependiendo de las necesidades de cada Estado, él mismo formulará una
visión y forma de actuar frente a otros.
Según González Davison, la política exterior se manifiesta entre Estados que
manejan intereses no siempre coincidentes. En esa dinámica de relaciones
internacionales, la estrategia de poseer una política exterior se vuelve importante y
28
natural al buscar los Estados defender sus intereses; (González Davison, 2001,
Pág. 15). En base a este concepto, es claro que en el concierto de las relaciones
internacionales entre Estados el interés de cada uno prevalecerá en cada decisión
que tomen.
Es importante remarcar lo mencionado por el autor acerca de los intereses
contradictorios, ya que durante la Guerra Fría, específicamente al inicio de la
década de los años ochenta, el interés norteamericano fue claro: detener el
avance comunista en la región latinoamericana, especialmente en Centroamérica,
por ser zona de influencia cercana a su territorio.
Dicho período mostró que países centroamericanos como Guatemala y El
Salvador, hicieron suya dicha política de contención al comunismo, con el fin de
cumplirla bajo todos los medios bajo la fuerte influencia de los Estados Unidos y la
administración Reagan.
Eran claros los puntos que realmente necesitaban los países centroamericanos
que venían saliendo de una economía basada en el mercado común
centroamericano y la sustitución de importaciones. Así que, si bien el avance
comunista existía en la región, era el área económica y social la cual exigía de
más atención e interés en dicho momento.
Con base a esto, se puede evidenciar que dentro de las relaciones internacionales
la lucha de poder se manifiesta y genera, en algunos casos, la coerción de
algunos Estados sobre otros (el más fuerte sobre el más débil).
Vásquez, al referirse acerca de la teoría realista en las relaciones internacionales,
menciona lo siguiente: “el realismo político sostiene que la política, al igual que la
sociedad en general, se rige por leyes objetivas con interés en la naturaleza
humana”; (Vásquez 1995, Pág. 17).
29
Asimismo, Vásquez afirma que dicha teoría manifiesta que no es posible aplicar
los principios morales universales a los actos de los estados en riguroso apego a
su esquema universal, sino al contrario, son las acciones circunstanciales las que
deben de prevalecer al momento de tomar una decisión.
Un claro ejemplo de lo anterior es al momento de llevar a cabo un ataque bélico,
un conflicto armando o una guerra en defensa o búsqueda de la paz. Una historia
que ya repitió en varias ocasiones durante el Siglo XX y que motivó a los Estados
Unidos a promover la política de contención en Centroamérica.
Según Hans Morgenthau, exponente de la teoría realista de las relaciones
internacionales, tanto la política interna como externa son en definitiva dos
manifestaciones del mismo fenómeno de lucha por el poder; ya que, dentro de la
dinámica de la política para Morgenthau, el fin de los gobernantes es la
ostentación del poder y el poder es el facilitador de la gobernabilidad.
Morgenthau señala que cualquier política, tanto interna como externa, responde a
tres modelos básicos: 1) mantener el poder, 2) aumentar el poder, 3) demostrar
poder; (Morgenthau, 1990, Pág. 60).
Con base a lo anterior, se evidencia la política exterior norteamericana hacia
Centroamérica, ya que varias de las acciones llevadas a cabo en la región,
siempre tuvieron implícito la conservación del poder.
Un claro ejemplo de esto fue el apoyo público que Ronald Reagan brindó a la
presidencia de Ríos Montt en Guatemala, buscando mantener el control político-
ideológico sobre dicho país. Dicha acción aumentó el poder norteamericano en la
región centroamericana, al tener de su lado un gobierno militar contra-insurgente
en países como Guatemala y El Salvador. Con esto, los Estados Unidos demostró
el poder que posee al lograr que la Organización de Estados Americanos no
emitiera ninguna protesta pública o sanción hacia Guatemala, país donde existió
30
un conflicto armado y violación de los derechos humanos generados por su propio
ejército hacia su población, en la lucha ideológica que se daba en el país y la
región.
Desde el punto de vista de Morgenthau, lo anterior sería algo obvio en búsqueda
de la manutención del poder norteamericano en la región. También expresa su
visión desde la teoría realista, en la cual “es el poder el punto básico para la
consecución de intereses por parte de los Estados a nivel internacional”,
definiendo a toda política tanto interna como externa como una “lucha de poder”;
(Dougherty 1993, Pág. 106 ).
Sin embargo, dentro de la política exterior, ya se generaba una corriente distinta.
Es en la década de los años ochenta en donde toma más fuerza la teoría del
Neorrealismo en la práctica de la Política Exterior norteamericana. Esta teoría
está enfocada desde una perspectiva contemporánea y moderna, basada en una
política más dinámica en las relaciones entre estados, una economía global, así
como una nueva era de comunicación.
Es aquí donde desde la perspectiva Neorrealista, originada en la Escuela de
Neorrealismo en Múnich de Kindermann, afirma que la Política Exterior consiste
en una relación entre Estados y sistemas de acción política en un momento dado
o un período específico.
Robert Gilpín, referente del Neorrealismo, afirma que en la Política Exterior “los
estados se comprometen en cálculos de costo-beneficio acerca de cursos
alternativos de acción a su disposición”. Dentro del contexto de Política Exterior, a
través del sistema internacional, el Estado buscará una expansión territorial,
política y económica, y seguirá dicha conducta en la medida que los beneficios
excedan los costos; (Dougherty 1993, Pág. 133 ).
31
Gilpín afirma que los Estados luchan por aumentar su influencia sobre otros por
medio de amenazas, coerción, alianzas y esferas de influencia, donde finalmente
una meta cada vez más importante de los Estados reside en la extensión de su
influencia en la economía global.
Con base a lo anterior, cabe mencionar que Estados Unidos buscó frenar el
avance comunista en toda la región latinoamericana y a la vez aprovechó para
hacer crecer su influencia en el área centroamericana, siendo el conflicto
ideológico la perfecta excusa para mantener control sobre los países
centroamericanos.
Se utilizaron métodos como alianzas económicas para palear la pobreza en dichos
países, mecanismos de influencia política como la OEA y coerción en base a las
mismas alianzas para tomar el control a nivel político e ideológico de la región
centroamericana. Es aquí donde toma fuerza la Doctrina de Seguridad Nacional
(DSN) en varios países centroamericanos, entre ellos Guatemala y El Salvador.
2.3.2 Doctrina de Seguridad Nacional
La Doctrina de Seguridad Nacional se puede entender como una estrategia de
acción para la defensa de una ideología más que un cuerpo doctrinario; (Alcántara
Sáez, 1990, Pág. 168). La misma tenía como fin, eliminar del contexto geopolítico
latinoamericano, cualquier intento de invasión de comunismo en el continente.
Con base lo anterior, la Doctrina de Seguridad Nacional se entiende como una
estrategia para frenar el ingreso de la ideología comunista en la región
latinoamericana, sobre todo en las áreas de influencia de Estados Unidos, áreas
cercanas físicamente a su territorio donde podían llegar a tener intereses
específicos.
32
La cuenca del caribe (para efectos administrativos de Estados Unidos comprende
a Centroamérica), estaba bastante cerca de territorio estadounidense, por lo que
la existencia de algún tipo de movimiento o gobierno comunista era considerada
de algo riesgo para la Seguridad Nacional. Lo que más llegó a preocupar a los
Estados Unidos fue la posibilidad de alguna amenaza nuclear a solamente cientos
de millas de distancia por parte de algún país comunista en su contra.
A parte de los intereses en Seguridad Nacional, existieron intereses económicos
principalmente en las áreas petroleras del Caribe (Trinidad y Tobago, Venezuela,
México), así como el canal de Panamá que los norteamericanos no dejarían que
cayera en manos de algún régimen o movimiento comunista.
Según Nina, la doctrina de Seguridad Nacional “es el grado relativo de garantía a
través de acciones políticas, económicas, psicosociales, ideológicas y militares
que un Estado puede proporcionar en una determinada época a la Nación
jurisdiccional para la consecución y salvaguardia de los objetivos nacionales”;
(Nina, 1979). A partir de esta definición, se puede comprender el tema ideológico
como un aspecto básico a utilizar por parte de los norteamericanos en la región.
Durante la administración Reagan, se dio en Centroamérica, sobre todo en
Guatemala y El Salvador, uno de lo momentos más fuertes en contra de cualquier
indicio de comunismo en cada uno de los países. Fue un período arduo y de poca
tolerancia a todo lo que pudiese parecer en contra del sistema. En este sentido, el
tema ideológico jugó un papel importante en el conflicto. La creación de un
enemigo común por parte de Estados Unidos en su política exterior y la
transferencia de dicho frente hacia los Estados centroamericanos contribuyó aún
más al apoyo hacia dicho fin.
Ronald Reagan llegó a calificar el conflicto Este-Oeste (Unión Soviética y Estados
Unidos) como “la guerra de las galaxias”, donde dejaba claro que el imperio del
33
mal (URSS) caería y los buenos y la democracia triunfarían (EUA).
2.3.3 Autoritarismo:
El instrumento más fuerte que tuvo la Doctrina de Seguridad Nacional impulsada
por los norteamericanos fueron los gobierno militares de corte Autoritario, los
cuales en su mayoría fueron impulsados por una fuerte base ideológica de corte
anti-comunista.
Una de las acciones que Estados Unidos impulsó a favor de la contención al
comunismo y dio fuerza al Autoritarismo militar fue la creación de la conocida
“Escuela de las Américas”, una organización de instrucción militar con un fin
bastante claro: detener cualquier intento o conato de comunismo en este
hemisferio.
Varios militares latinoamericanos pasaron por dicha institución formativa y, a partir
de ello, formaron parte activa del control político, ideológico y militar de sus países
respectivos, generando apoyo a gobiernos militares autoritarios.
Militares como Roberto D’ Abuisson de El Salvador, miembro fundador del partido
ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) y acusado de ser miembro del
escuadrón de la muerte en El Salvador, tuvo por mucho tiempo el poder de la
institución más fuerte de derecha en dicho país centroamericano, así como
injerencia en ciertos asuntos administrativos en los gobiernos arenistas; (Lafeber
1990, Pág. 321).
Asimismo, Héctor Gramajo en Guatemala fue parte de la formación
norteamericana, y luego de ella pasó a ser parte activa de la administración
gubernamental dirigida por otros militares como ministro de Defensa de
Guatemala; (Lafeber 1990, Pág. 369).
34
Según Alcántara Sáez, el autoritarismo se puede visualizar como un sistema de
control político y social. Este sistema puede ser liderado por algún líder social que
llega a concentrar el poder, o un grupo que busque la monopolización del poder
estatal, siempre buscando mantener dicho poder en una esfera política bastante
cerrada.
Con base en lo anterior, es en el gobierno del presidente Efraín Ríos Montt (el cual
fue apoyado públicamente por el ex presidente norteamericano Ronald Reagan),
el cual presentó uno de los gobiernos más represores hacia la sociedad civil de la
historia de Guatemala, siendo el gobernante quien concentró todo el poder en sus
manos.
Con base en la definición de Autoritarismo de Alcántara Sáez, se puede
comprender el gobierno de Ríos Montt, el cual presentó un autoritarismo bastante
fuerte, donde todas las decisiones eran tomadas, en su mayoría, por el presidente
de la república.
O’ Donnell, define al Autoritarismo como un tipo de Estado donde el mismo posee
características de organizador y de respaldo hacia la dominación ejercida a través
de una estructura de clases subordinada.
Según esta definición, se aprecia un claro ejemplo en El Salvador con las Juntas
Revolucionarias de Gobierno (integradas en su mayoría por militares) las cuales
respondían a intereses ideológicos norteamericanos que buscaron erradicar
cualquier tipo de pensamiento revolucionario o comunista.
Asimismo, dicho autor afirma que uno de los fines importantes de este tipo de
Estados es la “reimplantación” del orden eliminando la activación política de los
sectores populares existentes. Basado en un sistema de exclusión política hacia
un sector popular antes activado, y al cual se somete a severos controles para
35
eliminar su presencia política. Dicha exclusión implica la supresión dirigida a la
ciudadanía dirigida a movimientos en contra del sistema, como la desaparición de
instituciones de la democracia política.
Tomando lo anterior, podemos evidenciar que dicho fenómeno aplicó en El
Salvador, donde los gobiernos militares tuvieron el poder en dicho país
centroamericano por casi dos décadas, y se caracterizaron por ser bastante
violentas y opresivas (por medio de los “escuadrones de la muerte”). Asimismo,
con poca tolerancia a cualquier movimiento o persona que estuviese en contra de
dichas administraciones, sobre todo hacia ciertos grupos sociales; (Lungo 1986,
Pág. 39 ).
Según Camacho, el autoritarismo se genera debido a un descontento así como
radicalización popular y un alto grado de descomposición del aparato económico y
político de una nación, siendo esto producto de un agudo proceso de polarización
social; (Garretón 1982, Pág. 135 ).
El mismo proceso muestra cómo las elites económicas y las fuerzas armadas (las
cuales se incorporan orgánicamente) se unen en un frente común, en la búsqueda
de la eliminación de adversarios, la desarticulación violenta de las organizaciones
populares, la destrucción de las estructuras políticas, en contra del sistema
existente.
Con base a las definiciones teóricas anteriores se puede afirmar que las
relaciones internacionales, como ciencia, son relativamente nuevas, ya que hasta
el siglo pasado se comprenden como factor de estudio científico social. Sin
embargo, las mismas marcan la segunda mitad del siglo pasado. Son estas
relaciones internacionales las que determinaron muchas acciones que cambiaron
la forma de concebir la interacción humana de forma global.
36
Claramente, para entender esta interacción entre naciones, es importante
comprender los conceptos de las teorías internacionalistas. Se podría decir que la
teoría “Idealista” marca el primer tercio del Siglo XX, y es a partir de la segunda
guerra mundial que el realismo toma auge en la política internacional. De hecho,
se puede afirmar que el resto del Siglo XX fue permeado por el realismo en el
concierto de naciones especialmente por las potencias existentes que fueron los
Estados Unidos y la Unión Soviética.
Para este trabajo se analizará la política exterior de los Estados Unidos, así
también la Doctrina de Seguridad Nacional como instrumento de seguridad
nacional norteamericano, teniendo al autoritarismo como aliado en varios países
de América Latina.
Se puede comprender que los gobiernos, tanto de El Salvador como de
Guatemala, evidenciaron su lucha frontal en contra de cualquier persona u
organización que atentara en contra del sistema en dicho momento. Esto como
parte de los objetivos de la Doctrina de Seguridad Nacional norteamericana, la
cual impulsó acciones en varias naciones latinoamericanas, especialmente
centroamericanas, para contener al comunismo en la región.
Lo Estados Unidos por medio de la Doctrina de Seguridad Nacional justificó
intervención y apoyo en países como El Salvador y Guatemala, y en el caso
nicaragüense, llegó a crear un grupo insurgente llamado “ las contra” el cual fue
patrocinado por la CIA para derrocar el gobierno revolucionario del Frente
Sandinista de Liberación Nacional, el cual era considerado comunista por los
Estados Unidos.
En base a los dos puntos mencionados anteriormente (Autoritarismo y Doctrina de
Seguridad Nacional) se evidencia la función de la política exterior norteamericana
que va orientada a perseguir sus intereses.
37
CAPÍTULO 3
3. ANTECEDENTES
3.1 La Guerra Fría y la Política de Contención
La Guerra Fría fue un momento específico dentro de la historia del Siglo XX en la
cual el planeta se polarizó hacia dos doctrinas ideológicas distintas impulsada por
las dos potencias mundiales de dicho momento. Una de ellas fue el sistema
comunista promovido por la Unión de Repúblicas Soviéticas y la otra era el
sistema capitalista y de libre mercado promovido por los Estados Unidos de
América.
Estas potencias y sus doctrinas ideológicas y políticas marcaron las acciones de
varias naciones alrededor del mundo. Estas naciones respondieron a los intereses
de las potencias debido a intereses económicos, políticos o por presiones
ejercidas sobre ellas para defender estas potencias.
3.1.1 Antecedentes de la Guerra Fría y los inicios de la Política de
Contención
Luego de casi seis años de guerra dentro de territorio europeo por parte de los dos
bloques en conflicto (los aliados y las fuerzas del eje) y de la entrada a Berlín por
parte de las fuerzas aliadas, el mundo sufriría un cambio en los polos de poder al
concluir la Segunda Guerra Mundial.
La caída del Tercer Reich (la Alemania de Hitler), dio inicio a un proceso
encabezado por parte de los Estados Unidos y Gran Bretaña enfocado en la
búsqueda de paz, amistad y buena voluntad por parte del bloque vencedor (los
aliados) hacia la política exterior mundial. Las principales naciones, las cuales
38
fueron protagonistas tanto por su participación activa (armamentista) como su
participación diplomática, fueron la Gran Bretaña de Winston Churchill, la Unión
Soviética de Losif Stalin, la China de Chiang Kai-shek y luego los Estados Unidos
de Franklin Delano Roosevelt.
El presidente norteamericano promovió e impulsó de sobremanera la derrota de la
Alemania Nazi de Hitler. Roosevelt tenía fe en un mundo distinto, de buenos
vecinos, de instancias internacionales las cuales pudiesen controlar la dinámica
internacional, pero él mismo no pudo vivir la derrota de las fuerzas del Eje y de la
Alemania Nazi, ya que falleció el 12 de abril de 1945. Esto marcó el fin de un
período y el inicio de otro en la política exterior norteamericana.
Los argumentos de Roosevelt en el campo internacional mostraban que él
provenía de una escuela idealista, lo cual se puso en manifiesto al afirmar que la
paz y estabilidad en el mundo era posible en la medida que las naciones pudiesen
establecer relaciones cordiales.
Luego de la muerte de Roosevelt, Harry Truman, vice-presidente del mismo, se
convirtió en el nuevo presidente de los Estados Unidos. Él se esforzó por llevar
adelante el legado de Roosevelt y de mantener unida la alianza; (Kissinger 1994,
Pág. 433). A pesar de que Truman no tenía el mismo nivel de confianza y de
credibilidad hacia los soviéticos, buscó continuar con la misma política exterior de
su predecesor Franklin Delano Roosevelt, filosofía que Truman no compartía en
su totalidad.
Truman impulsó la política de los “Cuatro Policías” (Kissinger 1994, Pág. 434), la
cual proponía a los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial como los
responsables moralmente de continuar manteniendo la paz y el equilibrio a nivel
mundial. Esto generó que la administración Truman trabajara en acciones que
tomasen en cuenta a las cuatro naciones (China, Gran Bretaña, URSS y Estados
Unidos) en lo que sería el restablecimiento del orden internacional. Dicha política
39
de los “Cuatro Policías” sería lo que daría paso más adelante al consejo de
seguridad de las Naciones Unidas. En este punto, se evidencia de forma clara el
control que siempre ha gustado tener a los Estados Unidos, partiendo de una idea
básica de defensa de los intereses norteamericanos (Doctrina de Seguridad
Nacional).
Harry Truman, al inicio como presidente norteamericano tras sustituir a Roosevelt,
hizo lo posible de continuar con las políticas que el último había trabajado y
promovido. Sin embargo, Truman compartía más la visión realista en la política
exterior. Él afirmaba que Estados Unidos debía ser más listo y calibrar a sus
oponentes.
Mientras tanto, en la URSS, Stalin aprovechó el hecho de poseer fuerzas
soviéticas en lo que habían sido ex naciones nazi y el oriente de Europa. Con ello,
avanzó sus fronteras unos mil kilómetros más hacia los ríos Oder y Neisse, acción
la cual no sentó bien ni a la administración Truman, ni a la administración
Churchill; (Kissinger 1994, Pág. 433).
El presidente Truman estaba desesperado de no tener aún una política definida
hacia Europa y observar como Stalin hacía de las suyas en Europa del Este. Los
asesores del presidente norteamericano le habían alertado desde su asenso a la
presidencia de cómo Stalin gustaba llevar a cabo su política exterior. Parecía que
el líder soviético no compartía ni comprendía lo que significaba el equilibrio
internacional y el Estado de derecho en las naciones (Kissinger, 1994, Pág. 435),
lo que complicaba el llegar a ciertos acuerdos con la Unión Soviética.
En dicho punto, Truman comprende que la estrategia de política exterior de
Estados Unidos debía cambiar, que la visión y postura hacia una buena relación
ya no era sostenible frente a las acciones de Stalin y la URSS. Mientras los
Estados Unidos practicaba una política de buenas intenciones y buenas relaciones
hacia “los aliados” de Europa, la URSS por medio de Stalin, practicaba una política
40
exterior de intereses propios, tratando de aprovechar cualquier circunstancia para
su crecimiento. Con base a esto, el presidente norteamericano da un giro hacia
una visión más realista a la situación en Europa, específicamente hacia la URSS.
Truman y su gabinete tenían muy claro cuál debía ser la postura de los aliados en
cuanto al proceso de reconstrucción de Europa. Uno de los puntos importantes
que promovió los Estados Unidos en varias de las reuniones entre Estados
vencedores por medio de su presidente Truman fue el dejar por un lado “las
esferas de interés” (Kissinger 1994, Pág. 437) que serían las que pondrían en
juego la paz mundial.
La Conferencia de Postdam fue el inicio de la debacle en la relación de los cuatro
aliados más fuertes del bloque. Esta conferencia se llevó a cabo en territorio
alemán por ser área céntrica en Europa y custodiada por la guardia soviética. Allí,
los presidentes Truman, Churchill y Stalin se reunían para tratar lo que serían
temas de interés acerca del levantamiento económico y social de Europa. Pero
sucedió todo lo contrario en dicha reunión, poniendo en evidencia las verdaderas
intenciones de Stalin.
Lo que Stalin buscaba era aprovechar el derrocamiento alemán y el mal momento
de varias ex naciones controladas por Alemania para hacerse de dicho territorio.
El gobernante soviético estaba esperando una remuneración debido al trabajo y
las victorias logradas en la guerra, y su única moneda de cambio eran extensiones
territoriales.
No obstante, Estados Unidos toma la decisión de llevar las cosas a un distinto
nivel. El 28 de abril de 1947, el secretario de Estado Marshall da un comunicado
de prensa en donde asevera que las relaciones entre Occidente y la Unión
Soviética cambiarían de tono, haciendo ver la necesidad de trabajar en los países
europeos devastados por la guerra y de trabajar en un nuevo sistema de orden
41
mundial, el cual la Unión Soviética no estaba dispuesto a promover; (Kissinger
1994, Pág. 441).
Stalin trató por todos los medios de no apoyar el Plan Marshall para la
reconstrucción de Europa, sobre todo en el caso de Alemania, ya que temía un
rearme de dicha nación así como una venganza en contra de Moscú; (Kissinger
1994, Pág. 441).
Estados Unidos prefirió la unidad de Occidente que las relaciones Este – Oeste.
No se podían dar el lujo los norteamericanos de seguir el juego de Stalin, quien
buscaba desestabilizar el nuevo orden internacional promovido por ellos. La
política de contención se volvió el principal argumento de la política exterior
norteamericana y de la política exterior occidental.
El proceso de la reconstrucción y apoyo a Europa después de la Segunda Guerra
Mundial puso en manifiesto las teorías de las relaciones internacionales, sobre
todo en la política exterior norteamericana. Al inicio, fue la teoría idealista de
Franklin Delano Roosevelt la cual dicta la política exterior norteamericana. Luego
de la caída de Hitler, las malas relaciones con la URSS, debido al incumplimiento
de acuerdos, tratados y de una visión conjunta para Europa, llevó al presidente
norteamericano Harry Truman a cambiar su política y postura hacia un realismo
más fuerte que diera lo que Estados Unidos buscaba: rápido crecimiento
económico y social para Europa Occidental impactada por la guerra. Esto, para
evitar un nuevo levantamiento el cual crearía nuevamente inestabilidad en dicha
parte del mundo.
Esta estabilidad beneficiaba a los Estados Unidos, ya que muchos países aliados
eran socios sus comerciales. Además que, con países desarrollados y en
crecimiento, sería mucho más fácil contener el avance comunista en dicha parte
del mundo, sistema el cual no agradaba en lo absoluto a los estadounidenses. Por
lo tanto, el apoyo a Europa Occidental era fundamental para el crecimiento
42
económico y la seguridad de Estados Unidos, manteniendo así dos temas que
siempre han sido de mucho interés para los norteamericanos desde su
independencia.
3.1.2 El Telegrama Largo
Un año después de la caída de Hitler y del partido Nazi en Alemania,
específicamente el 1 de abril de 1946, aparece en un memorándum entregado al
Departamento de Estado de los Estados Unidos un documento que cambiaría por
completo el accionar y la postura de los norteamericanos frente a los soviéticos;
(Kissinger, 1994, Pág. 442).
Este documento fue redactado por un joven diplomático, hasta ese momento
“desconocido”, quien laboraba en la embajada estadounidense en Moscú llamado
George Kennan. El documento se constituiría en el marco conceptual y filosófico
para comprender la política exterior soviética, específicamente de Stalin. A este
documento, el cual ayudó a Washington a modificar su punto de vista hacia el
Kremlin, se le llegó a conocer como el “Telegrama Largo”; (Kissinger 1994, Pág.
442).
El informe afirmaba que los Estados Unidos debía dejar de culparse por la poca
comunicación y eficacia de las acciones diplomáticas entre los norteamericanos y
los soviéticos, ya que, como el autor afirmaba, su accionar en la política exterior
tenía razones arraigadas en lo profundo de su cultura y del sistema soviético,
asimismo estaban apegadas a un sentido antiguo zarista de la expansión.
Desde tiempos pasados los zares habían tratado de expandirse y aumentar su
territorio en áreas cercanas como Polonia, Bulgaria y partes cercanas al Mar
Negro. Según Kennan, las fricciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética
no eran producto de algún error de comunicación o acierto en la diplomacia
norteamericana, sino consecuencia de la ideología comunista que rechazaba
43
totalmente a las potencias capitalistas y veía con celo a las mismas; (Kissinger,
1994, Pág. 443).
Este recelo y visión soviética tenía, según Kennan, orígenes antropológicos los
cuales permeaban la postura del Kremlin hacia los asuntos mundiales con base en
un sentido de inseguridad.
Esa inseguridad declarada por Kennan fue originada en un pueblo que al inicio fue
agricultor, rodeado de otros pueblos nómadas y potencias de Occidente. Dichas
potencias presentaron avances en temas económicos y de organización, los
cuales no sentaban bien a los gobernantes rusos que tenían un sistema de
gobierno frágil y arcaico, tanto en su administración como en su sustento
psicológico. Siendo incapaz de ponerse al mismo nivel de las otras potencias
europeas, se provocó el aislamiento del pueblo ruso hacia Europa, cortando toda
comunicación con el exterior para que el pueblo ruso no supiese lo que había
fuera y el exterior no supiera lo que existía adentro.
Kennan afirma que “la única forma en que el pueblo ruso podría encontrar
seguridad frente a otros rivales era mediante una lucha paciente pero mortífera por
la destrucción total; nunca en pactos o acuerdos”; (Kissinger, 1994, Pág. 444).
Kennan recomendaba paciencia. Agregó que Estados Unidos debía prepararse
para una lucha prolongada, ya que seguramente los soviéticos estarían dispuestos
a seguir en su misma filosofía. Además, indicó que las diferencias entre
norteamericanos y soviéticos eran incorregibles debido a su carácter interno.
44
3.2 Política de Contención, su visión y misión según George Kennan
Según Kennan, existía la necesidad de crear un entorno internacional que
condujera a la supervivencia y la prosperidad de las instituciones domésticas de
Estados Unidos. Afirma que los objetivos fundamentales y básicos de la política
exterior norteamericana deben ser:
1) Proteger la seguridad de los Estados Unidos, buscando así continuar con la
capacidad de dicho país de proseguir con el desarrollo de su vida interna
sin alguna interferencia seria o amenazas de interferencia por parte de
fuerzas extranjeras.
2) Procurar mantener el bienestar del pueblo norteamericano, promoviendo un
orden mundial en el cual los norteamericanos puedan contribuir al máximo
para un desarrollo pacífico y ordenado de otras naciones y compartir sus
experiencias y capacidades de progreso. (Kissinger 1994, pag 447)
Kenann afirma que es totalmente dependiente el tema de la estabilidad
internacional con el progreso de los Estados Unidos, ya que es en esa estabilidad
en la cual dicho país no encontrará obstáculo en su progreso.
En dicho momento (1947) era de vital importancia ubicar cuáles eran las fuerzas
hostiles y poco confiables alrededor el mundo, y ponerlas una en contra de la otra
cuando fuera necesario. Esto, con el objetivo de buscar un desgaste entre fuerzas
hostiles en el marco del conflicto que se suscitaba en dicho momento con la Unión
Soviética, y así las fuerzas constructivas del mundo continúen con la posibilidad
de tener vida. Kennan, afirma que existen áreas geográficas vitales para la
seguridad de los Estados Unidos, las cuales deben de procurar no caer en manos
hostiles.
45
Asimismo, Kennan afirma que en dicho momento existían cinco áreas a nivel
global que poseían lo que él llamaba “capacidad industrial armamentista”; (Lewis,
1989, Pág. 53). Estas áreas eran Alemania y Europa Central, Japón, Gran
Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética. De todas ellas, solamente la Unión
Soviética poseía la combinación de “hostilidad” con “capacidad industrial
armamentista” que podía afectar el orden internacional y, por ende, la seguridad
nacional norteamericana.
La amenaza real para la seguridad de los Estados Unidos no radicaba en la
existencia de la Unión Soviética, o en su caso del comunismo, sino que su
expansión a regiones del mundo. Lo que buscaba primordialmente la contención
era dirigirse hacia el fortalecimiento y apoyo a los Estados vecinos de la Unión
Soviética para que estos no cayeran en manos del comunismo. También, áreas
geográficas de capacidad industrial como Europa Occidental y Japón, no se
concebía que cayeran en manos comunistas ya que eran de interés
norteamericano.
En las dos áreas geográficas existían partidos comunistas que eran dirigidos y
apoyados por el Kremlin. Estados Unidos debía velar por la contención del
comunismo en estas zonas que, después de la devastación de la guerra,
seguramente tendrían la moral baja y no tendrían fuerzas para salir delante de
alguna invasión comunista.
La contención no iba dirigida contra el ataque militar soviético o contra el
comunismo a nivel internacional, sino en contra del malestar psicológico de los
países limítrofes de la esfera de influencia rusa, lo cual los hacía vulnerables a las
intenciones soviéticas expansioncitas; (Lewis, 1989, Pág. 57). Kennan creía que si
estas sombras del comunismo se expandían y tomaban fuerza, podrían llegar a
desmoralizar a las zonas mencionadas, así como al mismo pueblo
norteamericano. El hecho de que otras naciones cayeran en manos del
46
comunismo llegaría a ser un golpe muy duro tanto para las naciones cercanas a la
URSS como para los Estados Unidos en su lucha contra el comunismo.
Kennan propuso tres temas importantes para la manutención del orden
internacional y por ende la seguridad norteamericana; (Lewis, 1989, Pág. 74):
1) Rehabilitación de Europa Central y Japón como centros industriales.
2) Ubicación de los cinco centros capacidad industrial y bélica.
3) Impedir que los restantes cuatro no cayeran en las manos del comunismo.
3.2.1 Implementación de la contención
La primera etapa de la estrategia de contención planteada por Kennan fue la
recomposición del equilibrio de poder a nivel global el que había quedado
fragmentado a raíz de las derrotas de Alemania y Japón durante la Segunda
Guerra Mundial. A la vez, planteó la estrategia del rehacer el orden internacional a
través de preservar la peculiaridad de cada nación, en lugar de hacerlo bajo la
visión norteamericana planteada hasta ese momento;
Kennan también alertó acerca de la expansión de la Unión Soviética y el posible
peligro para Europa Occidental y Asia, lo cual requeriría de la creación de una
política exterior norteamericana hacia la defensa de los intereses “vitales” y los
intereses “periféricos”.
La segunda etapa de la estrategia de Kennan fue el intento de producir
fragmentación en el movimiento comunista a nivel internacional y así generar
desgaste y perdida de poder; (Lewis, 1989, Pág. 80).
47
3.3 Doctrina Truman y la Amenaza Comunista
Después de varios intentos a nivel diplomático, de cumbres y tratados como el de
Yalta y de Teherán, los Estados Unidos, por medio de su presidente Truman,
decide intervenir a un punto más profundo en cuanto a la relación angloamericano-
soviético y al mismo tiempo establecer límites a la conducta soviética de
expansionismo por ciertas áreas de Europa Oriental y Asia; (Silva Michelena,
2000, Pág. 131).
De esta forma surge lo que se llegó a conocer como la “Doctrina Truman”, la cual
se conoció en el tan recordado discurso del presidente norteamericano (Miller
Center) el 12 de marzo de 1947 donde aseveró que las naciones en dicho
momento se enfrentaban básicamente a dos opuestos de vida, lo quisiesen o no:
1) El primer modo, afirmaba Truman, estaba basado en elecciones libres,
instituciones libres, gobiernos representativos, libertad individual, de
expresión y de religión, y sobre todo ausencia de represión política.
2) El segundo, un modo en el cual los intereses de la minoría se sobre ponen
a la mayoría por medio de la fuerza. Asimismo, es un sistema cerrado sin
libertades individuales, elecciones falsas o de fachada ya que son
constantemente fraudulentas, opresión y terror a la población. ( Miller
Center, 2012)
3.3.1 La crisis de Suez y el endurecimiento de la contención,
Doctrina Eisenhower; Doctrina de Seguridad Nacional.
En 1955 la Unión Soviética, comandada por Nikita Kruschev, creía cada vez más
en su crecimiento como potencia y la conformación de lo que llegaría a ser la
Unión Soviética como Potencia mundial por excelencia. Dos meses después de la
cumbre, Nikita Kruschev hace una venta de armas hacia Egipto a cambio de
algodón que sobraba en cantidades a la nación árabe. Dicha acción dio un giro al
48
equilibrio de las naciones en el mundo árabe, así como acrecentó el conflicto
árabe-israelí en el medio oriente.
El líder egipcio fue el coronel Gamal Abdel Nasser, figura y líder de Egipto en
dicho momento. Nasser, provenía de un movimiento nacionalista, el cual promovía
ideas nacionalistas y anti coloniales por la región árabe, y aprovechó el hecho que
la Unión Soviética le proveía de armas (sin tener que hacerse responsable la
URSS del control de dicha nación) para poder afrontar la crisis árabe-israelí. Un
tema el cual para Nasser siempre fue una estocada para el medio oriente por
parte del imperialismo occidental en la región.
La Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos trataron de acercarse a Nasser al
inicio entendiendo que su conducta se debía a ciertas demandas las cuales
buscaba satisfacer. Sin embargo, el caudillo egipcio buscaba acercarse en cada
momento con la URSS por el tema de las armas y entre más se acercaban los
occidentales a el, él se acercaba a la URSS buscando así obtener beneficios de
los dos bandos. Acción que Estados Unidos notó rápidamente, al igual que la
Unión Soviética. Sin embargo para URSS era una forma de poder accesar al
Medio Oriente; (Kissinger, 1994, Pág. 515).
Los aliados conformaron el Pacto de Bagdad, el cual buscó la unificación de las
naciones del Norte del medio oriente, entre ellas Turquía, Irak, Siria, Pakistán e
Irán como posible participante. El pacto debía de fungir como la OTAN para el
medio oriente, sin embargo, no fructífero debido a que éste debía de poseer un
sentido de urgencia, un frente común hacia un enemigo o mal a combatir. Nasser
identificó esto como una forma de aislarlo de las demás naciones árabes para
evitar expandir su nacionalismo a sus vecinos y así cercarlo en sus ideas de
encabezar las naciones árabes en contra de Israel y el imperialismo Occidental.
Estados Unidos, la Gran Bretaña y Francia promovieron acuerdos de paz entre
Egipto e Israel. Uno de los puntos que ofrecían era apoyo económico para la
49
creación de la presa Asuan, la cual ayudaría a regular la irrigación del valle del
Nilo y apoyaría la agricultura egipcia. Sin embargo, para Nasser aceptar el
proceso de paz significaría reconocer al nuevo Estado judío, cosa que no pensaba
hacer. Así que propuso para un acuerdo de paz que el nuevo Estado judío cediera
la mitad de su territorio de Negev (el desierto meridional); (Kissinger 1994, Pág.
537). Propuesta la cual jamás aceptaron y así Nasser respaldaba su visión de
encabezar a las naciones árabes.
Francia y la Gran Bretaña estaban a favor del derrocamiento de Nasser en el
poder egipcio, sin embargo, los Estados Unidos estaba a favor de ganárselo. Los
norteamericanos sabían de las consecuencias negativas de una intervención
bélica en la región del medio oriente por parte del bloque occidental. Ellos creían
firmemente que una intervención podría inclinar la balanza y acercar a las
naciones árabes a favor de la URSS.
Estados Unidos buscó distanciarse de la Gran Bretaña y de Francia cuando estalló
la crisis de Suez. Nasser con su discurso y comportamiento nacionalista expropia
las instalaciones del canal de Suez, el cual comunicaba y abastecía de petróleo
desde el medio oriente hasta la Europa Occidental. Esto generó impaciencia y
descontento por parte de Francia y la Gran Bretaña que deseaban ingresar con
tropas por medio de Argelia y derrocar a Nasser. Estados Unidos se rehusó a la
intervención bélica.
Dicha separación entre Estados Unidos y sus aliados europeos evidenció que la
seguridad del medio oriente recaería en sus hombros. Es así como en 1956, los
Estados Unidos fieles a su diplomacia mundial, participa del Pacto de Bagdad
donde asisten Pakistán, Irán, Irak y Turquía. Los norteamericanos afirmaron en
dicha ocasión que alguna agresión hacia dichas naciones sería tomada como
agresión propia hacia los estadounidenses.
50
El 5 de enero de 1957, el presidente Dwight Eisenhower envío un mensaje al
Congreso pidiendo la aprobación de lo que sería la “Doctrina Eisenhower”, la
cual constaría de tres puntos importantes:
1. Ayuda económica;
2. ayuda militar y;
3. proveer seguridad alguna de las naciones contra agresión comunista.
Pero el presidente Eisenhower llegaría más lejos aún, declarando que los Estados
Unidos defendería a cualquier nación libre de las agresiones comunistas;
afirmando como primer punto que los intereses de los Estados Unidos son
globales, abarcando todos los hemisferios; declarando como segundo punto que
los norteamericanos poseen intereses en todo el mundo; buscando como tercer
punto defender los intereses y la paz de los pueblos en todo el mundo; (Kissinger
1994, Pág. 538).
Es importante mencionar con base a lo anterior que es el presidente Dwight
Eisenhower quien da inicio con la Doctrina de Seguridad Nacional como
instrumento para la seguridad nacional de los Estados Unidos, afirmando que la
contención al comunismo sería la primera línea de defensa de los intereses
norteamericanos en el mundo.
3.4 Kissinger y la Detente
Después de las elecciones de 1968 en Estados Unidos, Nixon da paso a un nuevo
sistema de política exterior norteamericana, la cual estaba dirigida por el nuevo
Secretario de Estado Henry Kissinger.
Kissinger, al igual que Kennan, comprendía el papel que debía de jugar la política
exterior norteamericana en el mundo y frente a la Unión Soviética. Sabía que
51
necesitaba de cambios sustanciales, según él, erradicando la excesiva burocracia,
abandonar el tecnicismo y pasar más a la acción política. Esto refiriéndose a la
política exterior estadounidense.
Asimismo, afirma que era importante aplicar el realismo necesario para aceptar al
mundo tal cual era, tratando de dejar por un lado todos los esfuerzos necesarios
por cambiar como interés vital la naturaleza interna de otras sociedades.
Kissinger afirmaba que lo que necesitaba y debía lograr los Estados Unidos para
llegar a esa estabilidad internacional era promover un mundo en el cual se tuviese
un sistema de poder “multipolar” (Lewis, 1989, Pág. 304) y no un sistema de poder
bipolar como el que se había tenido anteriormente.
La multipolaridad le daría al mundo una frescura en la política internacional, así
como menos rigidez al sistema internacional, ya que se podría proponer
instituciones internacionales que fuesen apoyadas por varias naciones del mundo.
Aunque señaló que al momento de existir estas instituciones que incluyeran más
naciones, la capacidad de manejo de estas instituciones podría ser más baja
debido a la ausencia de un enemigo común a derrotar. Sin embargo, Kissinger
afirma que la elaboración de este sistema internacional de orden compartido sería
fácil de elaborar, debido a que varias naciones quisieran participar de dichas
instituciones donde el equilibrio de poder sería más pluralista; (Lewis, 1989, Pág.
305).
Kissinger afirmó que, en cuanto al equilibrio de poder, se podía entender desde
distintas perspectivas, ya que para muchos en su momento solamente existían
dos potencias: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, era
únicamente desde el punto de vista militar, ya que en términos económicos
existían al menos cinco naciones o agrupaciones de importancia. En términos
políticos, el mismo autor afirmaba que habían nacido nuevos centros de influencia
alrededor del mundo; (Lewis, 1989, Pág. 307). Solamente los Estados Unidos y la
Unión Soviética calificaban con carácter de “potencia” en todos los campos
52
mencionados anteriormente, lo cual aparentemente, hacia parecer que existía un
sistema bipolar.
Sin embargo, Kissinger afirmaba que era cada vez más la competencia que se
originaba alrededor del mundo por parte de las naciones o áreas emergentes con
fortalezas en ciertas áreas como la de Europa Occidental o Japón en el tema
económico, o China como poder ideológico. Esto, según el autor, creaba cada vez
más las condiciones necesarias para una multipolaridad.
3.5 La Administración de Jimmy Carter
El período de James Earl Carter, mejor conocido como Jimmy Carter, transmitió
un poco de su filosofía y forma de vivir que tuvo como gobernador del estado
sureño de Georgia. A pesar que dicho estado norteamericano no tenía tradición de
protagonizar en política exterior, el mismo Carter tenía su propia forma de ver
cómo debía de ser la política exterior. Carter la definía en “la autodeterminación de
las personas” (Miller Center, 2012).
Los Derechos Humanos fueron la insignia y el punto que más se impulsó en la
política exterior de Jimmy Carter. De hecho, desde su campaña presidencial,
aseveró que serían los derechos humanos y los valores su brújula para dirigir su
política exterior. Afirmaba que era importante promover los derechos humanos en
vías de lograr la “libertad humana” alrededor del mundo y defender al individuo
frente a las arbitrariedades del Estado pudiéndose entender como supresión o
represión social (Miller center, 2012).
La administración de Jimmy Carter mostró ser un período de bastantes
acontecimientos dentro de los Estados Unidos y fuera. Carter tomó un riesgo el
cual definiría su política exterior por el mundo. Defendió los derechos humanos
53
con determinación a tal punto que serían las violaciones a los derechos humanos
las que servirían de parámetro para que los Estados Unidos pudiese definir
quienes serían sus aliados y Estados amigos y quienes no; (Assmann, 1978, Pág.
114).
La administración Carter decide quitar apoyo a la Junta Militar en países como
Chile, en El Salvador por los excesivos asesinatos a civiles para frenar a
opositores civiles, en Nicaragua eliminando el apoyo económico y militar a uno de
los aliados más antiguos de Estados Unidos en América Latina, Anastasio
Somoza. También en Uganda, en el continente africano, fueron los cuales
perdieron apoyo tanto económico como militar debido a excesivos señalamientos,
así como protestas civiles en contra de las violaciones a los derechos humanos
por parte de los gobiernos en turno; (Ídem).
Pero no sólo el tema de política exterior afectó la administración Carter, uno de los
aspectos que más afectó tanto a nivel local como global era el tema económico.
La economía mundial venía de una recesión económica a raíz de la crisis de la
energía, lo cual limitaba a la industria. Así también, los cambios en el alza
internacional de los precios de las mano de obra y manufactura, modificando por
lo tanto lo que era el comercio exterior; (Assman, 1978, Pág. 19). Quienes se
vieron más afectados por dichos fenómenos fueron las economías dependientes,
sobre todo las que exportaban ya que vieron un aumento en el traslado de sus
recursos al exterior.
En este aspecto, América Latina fue una de las regiones que más sintió los
resultados de este fenómeno mundial. Varias de las economías latinoamericanas
de dicho momento eran dependientes de las potencias mundiales, por lo que
muchas de las economías de la región se toparon con situaciones las cuales
hacían cada vez más grave el problema. Mercados internos pequeños para
comerciar, bajos salarios, estructuras agrarias y estructuras comerciales muy
54
atrasadas (Assman, 1978, Pág. 17), todo esto generó un descontento en la
economía y sociedad latinoamericana.
A nivel local, uno de los logros más grandes de Jimmy Carter fue la creación del
Departamento de Energía norteamericano, a la vez estableció una política de
energía local. Esto, con el fin de dar solución a la crisis energética generada por la
organización de países productores de petróleo (OPEP) años atrás, donde se
elevó los precios del petróleo a todos los países que apoyaron a Israel en el
conflicto frente a Egipto. (Jimmy Carter Library, 2011)
A nivel internacional, también se dieron logros por parte de Jimmy Carter. Entre
ellos están los Acuerdo SALT, donde se definía un acuerdo de producción nuclear
entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. También se dio el Acuerdo de
Camp David el buscó y logró la reconciliación entre Egipto e Israel mediante la
firma de la paz entre ambas naciones. Esto mostró la capacidad conciliadora de
Carter, así como su búsqueda constante por la estabilidad internacional.
También existieron acciones las cuales marcaron, no sólo el período de Carter,
sino también lo que serían los próximos años de política exterior de Estados
Unidos. Los Acuerdos del Canal de Panamá se percibieron por los
norteamericanos como señal de debilidad por parte de Carter, porque le estaba
devolviendo a los panameños un área de suma importancia para los intereses
norteamericanos en la región, dejando sin validez todo tipo de tratado anterior,
incluyendo el tratado Hay-Bunau-Varrilla (1903) el cual dio control a Estados
Unidos al área del canal y al mismo canal; (Gaspar, 1978, Pág. 112).
Los norteamericanos percibían a través de Carter que la hegemonía mundial de
los Estados Unidos se perdía. La crisis económica local y mundial y escasez de
combustibles hacían que los norteamericanos vivieran una situación la cual no se
daba desde hacía varios años.
55
Otro punto que no agradaba al pueblo norteamericano fue el cese al apoyo de
naciones con indicios violentos en contra del comunismo en América Latina por
violar derechos humanos. A lo anterior, se le sumó la caída del presidente y
dictador nicaragüense Anastasio Somoza por parte de la Revolución Sandinista de
izquierda, siendo la dinastía Somoza uno de los aliados más fieles a Estados
Unidos desde 1934.
La caída del presidente nicaragüense fue de las acciones más recriminadas en
contra de Carter. Su política a favor de la defensoría de los derechos humanos en
varios países latinoamericanos solo provocó confusión en la política exterior de su
administración, y en el caso nicaragüense, sin duda alguna, entorpeció, atrasó y
burocratizó el apoyo económico y militar que requería en dicho momento la
Guardia Nacional 1 para frenar la creciente revolución sandinista.
Lo anterior, sumado a la invasión Soviética en Afganistán y la toma de la
embajada norteamericana en Irán por iraníes con rehenes adentro, afectó mucho
la imagen de Carter tanto a nivel nacional como internacional.
Estas acciones expusieron a Carter y su equipo como un presidente débil y falto
de toma de decisiones claras, sobre todo en política exterior. Por lo anterior,
Carter no mostraba con sus decisiones una luz de a dónde iban los
norteamericanos.
1 Institución de defensa y seguridad de Nicaragua por más de 30 años a las ordenes de la dinastía Somoza.
56
CAPÍTULO 4
4. GOBIERNO DE RONALD REAGAN
Ronald Reagan fue una persona sencilla, creció en el campo y entendió las cosas
bajo el esquema conservador y tradicionalista que se vivía en la provincia
norteamericana; a pesar de ello incursionó en una actividad no tradicional como
fue la actuación. Luego de varios años y de intentos en la farándula, logra darse a
conocer y hacerse una figura pública. Es importante mencionar que cuando
Ronald Reagan fue Presidente del Sindicato de actores de Estados Unidos,
rechazó la entrada de comunistas a Hollywood, con este hecho ya mostraba que
poseía un criterio firme en cuanto a la política.
Cuando incursiona en la política, ya tenía un pensamiento claro hacia lo que
debiera ser la misma. En 1969 elaboró discursos para el candidato al Partido
Demócrata por el estado de California, luego decide migrar al Partido Republicano
debido a la afinidad de criterios con la visión Republicana, es allí cuando logra la
gobernación del Estado de California, y luego llega a la Presidencia de los Estados
Unidos.
Reagan llevó una política doméstica basada en tres temas fundamentales: la
reforma económica y fiscal para los Estados Unidos; el fortalecimiento del sistema
judicial y justicia; y el fortalecimiento de la seguridad nacional norteamericana.
Este último ligado a la Política Exterior estadounidense propuesto por la
administración Reagan.
En lo externo, Reagan dirigió su política enfocada hacia la contención al
comunismo, y el retroceso de la Unión Soviética desde cualquier punto del mundo
donde estuviese el foco del comunismo. En América Latina, Reagan impulsó el
57
fortalecimiento de las ya deterioradas relaciones con otras naciones de la región,
causadas por administraciones anteriores. Asimismo, apoyó procesos de
fortalecimiento democráticos en algunas naciones en transición de gobiernos
militares hacia la democracia, específicamente en Suramérica.
Es importante mencionar que el fin de la Política Exterior fue la Doctrina de
Seguridad Nacional, ya que como nunca antes en la historia de dicha nación, su
seguridad se veía amenazada por los focos de comunismo en el área más
cercana a sus fronteras: La Cuenca del Caribe. Dicha zona contó con dos focos de
comunismo: el primero fue Cuba dese 1959, por medio de la revolución castrista; y
la segunda fue Nicaragua en 1979, por medio de la revolución Sandinista (FSLN).
Este último fue el que más alarmó al pueblo norteamericano y a la administración
Reagan, debido a su cercanía con el territorio norteamericano y a la complicación
norteamericana por sofocar al gobierno Sandinista.
Por lo anterior, Centroamérica se convirtió rápidamente en una prioridad para la
administración Reagan, ya que las guerrillas internas en El Salvador y Guatemala
se veían fortalecidas por el apoyo por parte de los Sandinistas hacia las mismas.
Además, los gobiernos de dichos países se veían cada vez más amenazados
precisamente por dicho apoyo.
Es por ello que los Estados Unidos, por medio de la administración Reagan,
decidió apoyar a los gobiernos de dichos países centroamericanos con apoyo
económico y militar para contrarrestar el avance revolucionario en la región.
Reagan devuelve el apoyo vedado por Carter en la administración anterior debido
al argumento de excesivas violaciones a los Derechos Humanos.
El gobierno de Ronald Reagan caracterizó su gestión por retornar a principios
Republicanos, de carácter conservador, esto se puede apreciar en la forma en
cómo llevó a cabo Reagan su Política Exterior, tal y como lo definen algunos
58
autores de Política Exterior donde hablan que la misma es reflejo de la política
interior.
Lo que buscó fortalecer Reagan en el interior del país norteamericano fue
exactamente lo que buscó hacer en lo exterior: Fortalecer la economía
internacional por medio de la “economía Libre mercado impulsada por Reagan”
(se explicará en el siguiente capítulo), además del sistema judicial y de justicia, a
lo que en lo externo sería el fortalecimiento de procesos de control a nivel
internacional. En la política de Seguridad Nacional, que en lo externo fue lo
mismo, se enfocó en los objetivos de la Doctrina de Seguridad Nacional.
4.1 El Gobierno de Ronald Reagan
Ronald Reagan en varias oportunidades demostró su nacionalismo y su aprecio
por la nación norteamericana. Siempre declaró apreciar a su país y sus bellezas
naturales. Como Presidente afirmaba que luchaba por mantener vigente la gloria
americana que se había perdido en años pasados, sobre todo su hegemonía a
nivel mundial. Reagan dirigió su política interna hacia un nuevo orden dentro de la
administración gubernamental de los Estados Unidos.
Reagan tenía la visión de devolver la grandeza a los Estados Unidos que siempre
había tenido a ojo de los norteamericanos, pero también sabía que debía apoyar
temas de importancia: el tema económico, judicial y la seguridad nacional. Trabajó
en cada uno de estos pilares por cambiar la realidad norteamericana, con la cual
se topó al llegar a la Presidencia.
Reagan se enfocó y esforzó en mantener la seguridad ciudadana y el
fortalecimiento judicial, a través de combatir el crimen, el cual venía creciendo en
los últimos años antes de tomar posesión. Logró el respaldo por parte del
Congreso en la aprobación del “Acta de Control Exhaustivo del Crimen” para
59
apresar a las personas peligrosas para Estados Unidos y con ello lograr
estabilidad interna en la sociedad. En esta misma línea se cambiaron algunos
puntos importantes de las sentencias federales para crímenes, penalizó de forma
severa a los traficantes de drogas y a los consumidores. Uno de los logros que se
le adjudican a Reagan y su administración fue el hecho de hacer de la pornografía
infantil una ofensa criminal distinta.
El hecho de endurecer el trato al crimen, penalizar la pornografía, perseguir a los
traficantes y consumidores de drogas, muestra no sólo la tendencia conservadora
de Reagan, sino las bases de su visión de nación y parte de su formación política
(Partido Republicano).
Asimismo, Reagan fue el primer Presidente norteamericano en establecer una
visión del cuidado de los recursos naturales, el cual fue un tema importante en su
administración. Entendía que al cuidar los recursos naturales de su nación,
mantenía viva la riqueza de su país y vigente el orgullo norteamericano. Por ello,
estableció una unidad especial en el Departamento de Defensa norteamericano en
contra de los crímenes por contaminación donde penalidades y procesos judiciales
se levantaron a los contaminadores y depredadores del ambiente.
Uno de los pilares de su administración en su política doméstica, y que fue el
segundo de los grandes cambios en su administración, fue el tema económico
dirigido en modificaciones al sistema tributario norteamericano, como también en
la desaparición de programas sociales que absorbían gran cantidad de dinero para
su funcionamiento y que no eran de gran beneficio para el pueblo norteamericano.
Durante la campaña presidencial, Ronald Reagan prometió al pueblo
norteamericano apoyar el crecimiento de la economía estadounidense que venía
en declive por el excesivo uso de dinero por parte de los “monstruosos” programas
sociales de sus antecesores. Por ello, Reagan sabía que dirigiría la economía
norteamericana a restaurar el mercado libre por medio de la eliminación de
60
excesivas regulaciones y motivar a las empresas a invertir aún más en los Estados
Unidos.
Estas políticas económicas internas, propuestas por parte de Reagan en su
administración, fueron conocidas como “Reganomics” las cuales se basaban en
balancear el presupuesto federal de los Estados Unidos, incrementar el gasto en
defensa nacional y recortar algunos impuestos con miras a fomentar la inversión.
Además, protegió y apoyó la existencia del Medicare y Seguro Social, recortó
otros programas sociales los cuales a su criterio no eran indispensables para el
pueblo estadounidense.
Las acciones tomadas en el ámbito económico tuvieron un buen resultado, ya que
para el Acto de Reforma Tributaria de los Estados Unidos en el año de 1986 se
dieron los siguientes resultados de la “Reganomics”:
- 20 millones de nuevos empleos fueron creados de 1981 a 1986.
- La inflación bajó de 13.5% en 1980 a 4.1% en 1986.
- La tasa de desempleo bajó de 7.6% a 5.5% en los mismo años.
- El promedio de ingreso familiar entre los $20,000 a $50,000 anuales creció
hasta un 27% anual.
- Bajó la deuda en la clase media a nivel familiar debido a la reducción de
impuestos.
- Se incrementó el empleo en los ciudadanos afro – americanos en un
25%.(White House, 2012)
De acuerdo a Reagan, estos resultados se dieron porque el pueblo
norteamericano decidió continuar con las políticas en momentos duros al inicio de
su administración. Sin embargo, declaró que al reducir impuestos se restauraba la
iniciativa de producir empleos y quitar al Estado del camino, este hecho fomentó a
las personas a convertirse en emprendedores. De dicha premisa, que el libre
mercado operara como debiera de operar.
61
El tercer punto donde se enfocó Ronald Reagan, fue en la Seguridad Nacional la
cual trabajó en sinergia con su Política Exterior. Si bien apoyando el sistema de
justicia, apoyaba en lo interno del país norteamericano, el tema de Seguridad
Nacional se debía trabajar en lo externo, cuidando las fronteras del país
norteamericano. Los Estados Unidos se armó como nunca antes en la historia
para su lucha frontal en contra del comunismo y de la amenaza soviética en sus
fronteras.
El esfuerzo de Reagan se centró en el tema del comunismo en términos de
Seguridad Nacional. El pueblo norteamericano sabía del conflicto existente entre
los países comunistas y los Estados Unidos. Se ampliará más en el próximo
capítulo.
4.2 Proceso de la Política Exterior en la Administración de Ronald Reagan
4.2.1 Proceso de Elaboración de una Política Exterior de Estados Unidos.
El proceso de elaboración de la Política Exterior norteamericana envuelve en su
desarrollo a varias personas, así como organizaciones las cuales proponen para la
elaboración de la misma política varias sugerencias, planes y modificaciones
dentro de dicho sistema burocrático, que llevaran como resultado la creación de
dicha Política Exterior.
Aunque en ocasiones dicha política parezca ser extraña o irracional, eso será el
resultado de la enorme cantidad de entidades y personas que participan en dicha
elaboración, en la cual todos aportan y hacen valer sus preferencias y
necesidades. (UCSD political Science, 2011)
62
Según la constitución de Estados Unidos delega en el presidente norteamericano,
así como en el Congreso la facultad de participar en la elaboración de la Política
Exterior de dicho país.
4.3.1 Actores del proceso de elaboración de la Política Exterior de Estados
Unidos
Presidente de los Estados Unidos:
El organismo Ejecutivo norteamericano, específicamente la figura presidencial
sufrió un fortalecimiento en temas de Política Exterior debido los sucesos de la
Segunda Guerra Mundial, y la Guerra Fría, en donde debido a las necesidades de
accionar rápidamente en la toma de decisiones, dicha autoridad fue conferida a la
figura presidencial.
Se puede decir que para la elaboración de la Política Exterior norteamericana no
se tiene designado un puesto o individuo en particular encargado de formular
dicha política externa. Sin embargo, la constitución estadounidense si otorga
facultades al Presidente de los Estados Unidos así como al Senado, iniciativas y
espacios para su formulación.
La constitución federal de los Estados Unidos de América en el articulo 2, sección
1 otorga al organismo ejecutivo comandado por el Presidente norteamericano la
facultad de jefe de Estado y de Gobierno. El mismo articulo le da la potestad al
presidente para el reconocimiento de otros países, también designar embajadores
y funcionarios públicos, negociar tratados, y decidir cuando terminar con
relaciones comerciales o diplomáticas con otros países.
Otra facultades de las cuales provee la Constitución de los Estados Unidos al
presidente norteamericano es la de ser Jefe Ejecutivo del Estado, y a su vez es el
63
comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. (Pritchet
1965, pag 909)
Es importante mencionar que las cortes le han otorgado amplio poder al Ejecutivo
como órgano conductor de los asuntos de Política Exterior norteamericana.
En resumen, al momento de elaborar la Política Exterior norteamericana el
presidente posee las siguientes facultades: (Pritchet 1965, Pág. 916
- Asignación de Embajadores con países amigos.
- Elabora tratados con los países amigos (siempre y cuando sean ratificados
por el Senado) (Pritchet 1965, Pág. 917)
- Es el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Y
preside el Nacional Security Cónsul (Consejo de Seguridad Nacional) el
cual evalúa y aconseja al presidente sobre Política Exterior.
- Ejecución de leyes y tratados.
El Congreso de los Estados Unidos
A criterio de Branislav Slantchev el congreso de los Estados Unidos presenta
lentitud en los procesos de elaboración de Política Exterior debido al gran numero
de personas que participan de dicho proceso por medio de los comités y
subcomités del congreso (el Senado, Fuerzas armadas, House National Security).
Así mismo dicho autor afirma que dentro del congreso norteamericano se entra en
mucha discusión para la elaboración de la misma política debido a los intereses de
los anteriores comités y subcomités mencionados. A la vez, menciona que el
congreso se caracteriza por ser bastante susceptible a la opinión publica
norteamericana. (UCSD political Science, 2011)
64
El congreso norteamericano demuestra su poder y rol de importancia en dicho
proceso al momento de aprobar los presupuestos asignados para la ejecución de
la Política Exterior norteamericana.
Con respecto a las facultades que goza el presidente norteamericano, es el
Congreso de los Estados Unidos el cual respalda varias de las acciones que el
ejecutivo tomara en Política Exterior, estas son:
- Respalda la declaración de Guerra a enemigos de la nación. (Respaldado
en el Capitulo 3 y Sección 8 de la Constitución norteamericana)
- Aprobación o reprobación de personal nominado por el presidente para
presidir puestos en instituciones de Seguridad Nacional.
- Aprobación de la asignación de presupuesto para la guerra declarada por el
Ejecutivo.
- Aprobación del llamado de la milicia por el Presidente de los Estados
Unidos.
Consejo de Seguridad Nacional:
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC por sus siglas en ingles ) es el principal
foro para considerar la seguridad nacional y Política Exterior con los altos mandos
de seguridad nacional y oficiales de Gabinete. Desde el Presidente Truman el
consejo sirve como consejero en seguridad nacional y asuntos de Política Exterior.
Esta entidad sirve a la vez como coordinadora de otras agencias gubernamentales
las cuales estén implicadas en alguna política exterior determinada.
Su fin principal es la salvaguarda de los intereses de los Estados Unidos como
nación, tanto en lo interno como en lo externo. (White House, 2012)
65
Esto quiere decir que la finalidad de dicho consejo es velar por los intereses de
seguridad de la nación tanto dentro de sus fronteras como fuera de las mismas.
Por ello tiene injerencia directa con la creación de la Política Exterior
norteamericana. Han existido presidentes que utilizan mas este Consejo Nacional
de Seguridad que otros presidentes. Un ejemplo de ello según Slantchev fue el
presidente John F. Kennedy el cual prescindió o evito en varias ocasiones de
dicho grupo asesor en la crisis de los misiles con Cuba. (UCSD political Science,
2011)
Este consejo es presidido por el presidente de los Estados Unidos, el mismo esta
compuesto por Vice- presidente norteamericano, el Secretario de Estado, el
Secretario del Tesoro, el Secretario de Defensa, y el Asistente presidencial de
asuntos de seguridad nacional. Existen asistentes invitados según el interés de la
reunión, estos pueden ser el Asistente presidencial para las políticas económicas,
el Director de la Oficina de Administración de la nación, y el Director Nacional de
Inteligencia que funge en varias ocasiones como el consejero presidencial en
inteligencia.
Departamento de Estado:
Este es le principal asesor en Política Exterior del presidente de los Estados
Unidos, y es la cara del gobierno norteamericano en varias áreas del mundo.
Entre sus facultades esta:
- Aconsejar al presidente en asuntos de Política Exterior.
- Supervisar desempeño de las embajadas norteamericanas alrededor del
mundo.
66
- Es conductor de varias negociaciones norteamericanas alrededor del
mundo, desde las de tipo comercial hasta temas de armas nucleares.
- Maneja el presupuesto para asuntos de interés externo.
Después de apreciar los actores principales de la Política Exterior
norteamericana, se evidencia que el proceso de la creación de dicha política inicia
con el Presidente norteamericano. El mismo es asesorado por el Consejo de
Seguridad Nacional el cual le aconsejara de cada una de las acciones que debe
de tomar según el interés u objetivo que persiga.
Dicho grupo asesor tratara en la medida de los posible que la política siempre
responda a los intereses de Seguridad Nacional, los cuales son imprescindibles
dentro del ámbito internacional a criterio de dicho grupo.
Sin embargo, es el Departamento de Estado de los Estados Unidos el encargado
de representar al país norteamericano en todo el mundo, así lo manda la
constitución. Y es la misma institución la encargada de velar por la política externa
de dicho país.
De hecho, el mismo departamento de Estado era el encargado de a través de sus
embajadas de tener la percepción de primera mano acerca de la situación vivida
en los países centroamericanos y del conflicto armado con las guerrillas internas.
En la Administración Reagan existió un conflicto de intereses entre el
Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional. Ya que el mismo
sirvió en varias ocasiones como un espacio de toma de decisiones de la política
externa de los Estados Unidos hacia Centroamérica sin tomar en cuenta las
recomendaciones del Depto. de Estado. En algunas ocasiones ni si quiera
participo el Secretario de Estado (al inicio Alexander Haig y luego George Shultz)
en las reuniones privadas de Reagan acerca de temas de Centroamérica.
67
Si bien dichas decisiones tomadas por la estructura debieran de pasar luego al
Departamento de Estado para ser dicha institución la ejecutora y coordinadora,
dicho departamento fue dejado a un lado por el ex presidente Reagan. Por ello,
según Gutman, (PAG Y CITA) el ex secretario de Estado, Alexander Haig no se
sintió incluido en varias acciones llevadas a cabo por el gobierno de Reagan.
Un ejemplo claro de ello fue cuando fue el vicepresidente de Reagan, George
Bush, viajo al El Salvador a entregar apoyo militar y económico, así como ayuda
humanitaria y con ello buscar convencer al gobierno salvadoreño de la tercera
junta revolucionaria de aguantar y continuar con la contención al comunismo. Esto
genero un problema entre el ex secretario Haig y el presidente Reagan, el cual no
lo tomo en cuenta a el y al Depto. para algo sumamente importante para la política
externa de Estados Unidos como lo era la contención al comunismo en
Centroamérica.
De hecho, dicho comportamiento de Reagan fue una constante en varias
ocasiones, lo cual genero varias discusiones entre el ex presidente
norteamericano y el ex secretario de Estado. Por ello devengo en el despido
Alexander Haig por parte de Reagan. Su sucesor, George Shultz trato de
convencer al presidente de su capacidad y de lo importante que era que pudiese
entrar a ese circulo exclusivo de toma de decisiones el cual practicaba Reagan.
Sin embargo, tal comportamiento de Reagan llevo a un desorden a varias
instituciones, tal y como sucedió con la Agencia Central de Inteligencia (CIA siglas
en ingles). Ya que ellos fueron los encargado de volar los muelles nicaragüenses
que surtían al gobierno sandinista del apoyo soviético. Tal acción resulto en una
sorpresa para Reagan de la cual no estuvo enterado jamás, hasta el momento del
suceso.
Otro ejemplo claro de dicho desorden en el gobierno de Reagan fue la negociación
paralela promovida por Duane Clarridge director de operaciones de la CIA para
68
América Latina, y Thomas Enders como Asistente secretario para asuntos Inter-
americanos de los Estados Unidos. Los dos elaboraron un plan paralelo de
negociación con la Junta Revolucionaria del FSLN en Nicaragua. Dicho plan,
incluyo dialogo con el coordinador de la junta, Daniel Ortega, y la finalidad era
poder lograr ellos el acercamiento y acuerdo que tanto deseaba Reagan para
poner fin a un gobierno comunista en Centroamérica.
Enders viajo en varias ocasiones a Managua sin conocimiento del presidente
Reagan, sin conocimiento de George Shultz secretario del Depto. de Estado en tal
momento o de su superior inmediato Craig Johnston.
Ello ejemplifica el tipo de orden que existió en el área de Política Exterior en el
gobierno de Reagan, donde se tenia mas claro a que estaba en contra dicho
gobierno, sin embargo era difícil identificar a que si estaba a favor, o que busco
lograr.
Otra de las acciones que ejemplifica el comportamiento cerrado de Reagan con
varias aspectos de la Política Exterior de Estados Unidos en dicho momento fue el
escándalo “Irán- Contra”, el cual fue un escándalo que mas adelante se planteara
en la presente monografía, y que vale mencionar en este momento que toda la
logístico surgió solamente entre el ex presidente Ronald Reagan, el ex consejero
de Seguridad Nacional John Pointdexter. Dicho escándalo sorprendió hasta el
mismo Secretario de Estado George Shultz el cual nunca acerca de lo que
sucedía con dicho conexión de armas y dinero. Ese tipo de acciones fueron
frecuentes en dicha administración.
Por ello se puede decir, que durante gobierno de Ronald Reagan,
específicamente en el área de la política externa, existieron algunas instituciones
obviadas y puestos no tomados en cuenta debido a los intereses que el mismo
Reagan tuvo en el área de Política Exterior. Así mismo mostró a Reagan como un
presidente controlador en todo momento, hacia todo lo que sucedía, ya que el
mismo deseaba elaborar y verificar cada detalle acerca de la política externa de
69
los Estados Unidos, ya que en varias acciones llevadas a cabo quedaron
solamente en un circulo bastante cerrado de confianza del ex presidente
norteamericano.
4.3 Política Exterior de Ronald Reagan
“El imperio del mal”
Ronald Reagan desde sus primeros días de Presidencia tuvo muy claro a qué
estaba en contra, más que a qué estaba a favor. Lo que tuvo claro de qué estaba
en contra era al avance del comunismo en varias partes del mundo, lo cual
también ponía en peligro los intereses norteamericanos y el status quo de dicha
nación.
La política exterior de la administración Reagan se caracterizó por confrontar de
forma directa el comunismo de manera global, rechazando al mismo y rechazando
cualquier gobierno con esa ideología en cualquier parte del mundo. Asimismo,
desde el inicio de su período como Presidente norteamericano, Reagan dejó claro
que “el imperio del mal” (Ambrose, 1992, Pág. 261) yacía en la Europa Oriental
con la Unión Soviética y que era el deber de los norteamericanos salvar al mundo
de dicha doctrina ideológica.
Reagan, a diferencia de Carter, provenía de una línea bastante conservadora del
Partido Republicano en Estados Unidos, esto claramente se vería reflejado en
varias decisiones durante su período. Es importante comprender que la misma
ideología de Reagan hizo que la contención al comunismo fuese su bandera y su
labor por excelencia en lo que sería su política exterior.
Hay que recordar que desde los primeros años de la guerra fría, específicamente
en 1957 con la Doctrina Eisenhower, el Partido Republicano en Estados Unidos
puso distancia y se negó a volver a negociar o dialogar con comunistas. Esto haría
70
que Reagan tomase decisiones drásticas en cuanto a su trato con naciones
comunistas.
Desde su inicio como Presidente norteamericano, buscó retomar el prestigio
estadounidense a nivel exterior que se había visto quebrantado por las decisiones
incorrectas por parte de la administración Carter en varios temas de política
exterior. El terrorismo en Irán, la revolución sandinista en Nicaragua y los
conflictos armados en Centroamérica, el conflicto Árabe – Israelí fueron algunos
de los hechos que desgastaron la imagen norteamericana.
El tema central en la política exterior de Reagan justificó muchas decisiones que
tomaría a lo largo de sus años como Presidente norteamericano en lo que sería su
política exterior. En esa política exterior buscaría la legitimación necesaria a nivel
ideológico para poder frenar el avance del comunismo y la Unión Soviética en el
mundo, aseverando él mismo que “La Unión Soviética es el foco del mal en el
mundo moderno”; (Ambrose, 1992, Pág. 249).
Claramente para Reagan y sus asesores, el tema ideológico jugó un papel
determinante buscando legitimar la guerra en contra del comunismo. Este fue un
argumento válido para el respaldado de la Doctrina de Seguridad Nacional, la cual
buscaba mantener el status quo de la seguridad de los Estados Unidos en varias
regiones del mundo. Esta misma doctrina anunciaba que si en algún lugar de
interés estadounidense llegaba el comunismo o la revolución debía ser
exterminado, de lo contrario generaría problemas con los intereses
norteamericanos y por ende en su seguridad.
Para ello, la administración Reagan, liderada por el Presidente norteamericano,
reactivó la compra y producción de armas norteamericanas, fomentó el
armamento de varias naciones europeas y asiáticas para estar a la altura de la
Unión Soviética (según algunos la URSS era la potencia bélica mundial en dicho
momento). Los niveles de armas en el mundo llegaron a niveles sin precedentes,
71
con un número de $550,000 mil millones de dólares al año, unos $150.00 por cada
persona en la tierra; (Ambrose, 1992). Este hecho marcó definitivamente la
administración Reagan, así como su política exterior, lo cual el mismo Reagan
definió como “La guerra de las galaxias”.
Para Reagan y sus expertos sólo existía una forma de hacer política exterior y era
con una visión militar, basada en la capacidad bélica. Al llegar a la presidencia
norteamericana despidió a varios expertos de asuntos latinoamericanos y
diplomacia latinoamericana para dar paso a varios militares que ocuparían esos
puestos; (Lafeber, 1989, Pág. 366).
Claramente, esto da a entender por qué razón Ronald Reagan y su administración
apoyó varios gobiernos autoritarios, sobre todo los militares, tal como en su
momento lo comentó Kirkpatrick2 al afirmar que fueron los gobiernos autoritarios el
mejor aliado de Estados Unidos en América Latina.
En conclusión, la política exterior de Reagan buscó a toda costa, sin importar el
presupuesto, contener el avance del comunismo en varias áreas del mundo. Si
bien en varias ocasiones la amenaza no era realmente como los norteamericanos
la hacían ver, cada situación alrededor del mundo que presentaba algún problema
relacionado con comunismo o revolución, era una buena ocasión para los
norteamericanos de que las naciones con gobiernos comunistas pudiesen
preciar el poder económico y militar de los estadounidenses, lo cual a criterio de
Reagan, fortalecía la imagen de los Estados Unidos en el mundo.
2 Representante del gobierno de los Estados Unidos en la administración de Ronald Reagan ante
la Organización de Naciones Unidas (ONU).
72
4.4 Algunos acontecimientos importantes como resultado de la Política
Exterior Estados Unidos en la Administración de Ronald Reagan
Históricamente la política exterior norteamericana se ha basado en la defensa de
los intereses norteamericanos alrededor del mundo, lo cual le llevó a tener
presencia en varios continentes.
Definitivamente el neorrealismo se reflejó en forma evidente en distintas acciones
a nivel de política exterior por parte de los Estados Unidos como nación, y la
administración Reagan no fue la excepción. Como se mencionó anteriormente, la
bandera de la lucha contra el comunismo fue la que legitimó muchas de las
intervenciones norteamericanas en varias naciones.
Al iniciar su gestión, Ronald Reagan rápidamente reorientó su visión acerca de su
trato hacia varias naciones hostiles, subiendo de tono sus discursos y encarrilando
de nuevo a los Estados Unidos hacia la carrera armamentista con la Unión
Soviética. Reagan declaró que los acuerdos SALT II3 debían de ser reevaluados y
afirmó no estar de acuerdo con un posible desarme norteamericanos ante la
amenaza comunista en el mundo; (Ambrose, 1992, Pág. 249).
La administración de Reagan se arropó de bastantes militares, quienes coparon
puestos administrativos en temas de seguridad nacional y política exterior, esto
generó que se diera de nuevo un rearme norteamericano. La visión de seguridad
nacional fue la que llevó a estas acciones y siendo Centroamérica una de las
áreas cercanas en conflicto armado, hacía una constante presión acerca del tema
del rearme y promovía la doctrina de seguridad nacional.
Una de las intervenciones norteamericanas, de las cuales involucró bastante
diplomacia pero también representaba mucho para los intereses norteamericanos,
3 Acuerdo para el desarme de cabezas y misiles nucleares entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética.
73
fue el apoyo a la seguridad de Israel en el Medio Oriente, la lucha entre libaneses,
musulmanes y cristianos, y el conflicto con la OLP (Organización de Liberación
Palestina).
La motivación norteamericana para intervenir en dicha problemática oriental era la
presencia cada vez más grande de la Unión Soviética en la región. Por eso la
solución para Estados Unidos era tener de aliado a Israel, ya que los Soviéticos
invadieron Afganistán, lo que claramente significaba repúblicas soviéticas
orientales.
Israel era de todos los países, el más rechazado en una región musulmana. En
esa época solamente Egipto tenía buenas relaciones con los Judíos, luego de los
acuerdos logrados en Camp David4 por Carter entre los Presidentes de Israel y
Egipto.
Estados Unidos buscó varias alternativas, el tema era restarle poder a la OLP
quienes rechazaban la existencia de un estado Israelí, para ello buscó ubicarle en
Jordania, Siria o el territorio de la riviera occidental. También, contempló un estado
libanés con palestinos conviviendo en dicho país; (Ambrose, 1992, Pág. 252).
Israel invadió Líbano el 2 de junio de 1982, y esto provocó molestia entre sirios,
palestinos y libaneses. Lo que buscaba Israel era garantizarse tener vecinos que
no amenazaran con su existencia. La posición de Estados Unidos fue
pronunciarse a favor de dicha acción israelí, aseverando que “generaba nuevas
esperanzas y oportunidades para la región” (Ambrose, 1992, Pág. 253), pensando
en un orden promovido por Israel. Los norteamericanos pensaron en un nuevo
orden que se podría dar con un Israel como potencia, con judíos como aliados, en
un área donde las naciones árabes estaban en constante conflicto, pero esto sólo
generó mucho más violencia y descontento entre las naciones.
4 Casa de descanso de los presidentes norteamericanos en el estado de Texas, donde se celebró
la cumbre.
74
El fin de la intervención norteamericana era satisfacer las necesidades de Israel,
para así tenerle como aliado y poder tener un enemigo en común que serían los
Soviéticos. El hecho de no condenar la invasión de Líbano, más el apoyo logístico
y en armas para los israelíes, solo hacía que el sentimiento anti-estadounidense
fuese más fuerte en la región. Todo esto aún era rentable para la administración
Reagan con tal de mantener el control en los suministros de petróleo de las
naciones petroleras del medio oriente. Israel era el punto clave en la región para
los intereses norteamericanos.
En marzo de 1982 la república de Argentina, por medio de su junta militar, decide
la toma de las Islas Malvinas al sur, un área seca, poco habitada, de posesión
británica. Dicho territorio no representaba alguna importancia estratégica o
económica, pero para los argentinos era más un significado de patriotismo y
significado político nacionalista.
Los ingleses, comandados por Margaret Thatcher, tomaron una rápida respuesta y
determinante: tomar de vuelta las islas por la vía bélica. Esto representó una
movilización de las fuerzas navales inglesas, las cuales representaban lo más
moderno en armas y tecnología. Los argentinos no poseían mayor amenaza bélica
de respuesta hacia los ingleses.
En este tema, los norteamericanos decidieron apoyar a los ingleses en contra de
los argentinos, donde Reagan dio apoyo militar; además, en las Naciones Unidas,
la embajadora Jeanne Kirkpatrick apoyó a la causa inglesa por retomar el territorio
invadido; (Ambrose, 1992, Pág. 259).
Este hecho generó controversia en la Organización de Estados Americanos
(OEA), por la violación del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR),
el cual fue firmado y aprobado por todos los miembros de la OEA y el cual
establece que al momento en que alguna potencia de otro continente decida
75
amenazar o atacar alguna nación americana, todos los miembros irán en su apoyo
y asistencia. Los Estados Unidos violó dicho tratado, lo cual fue repudiado de
manera unánime por todos los demás miembros de dicha organización.
En octubre de 1983 se dio un golpe militar en la pequeña isla de Granada, la cual
pertenecía al Commonwealth5 británico. Durante dicha revolución, depusieron y
luego asesinaron al Primer Ministro caribeño Maurice Bishop, quien había
mostrado tendencias ideológicas de izquierda. Maurice Bishop incomodó a la
administración Reagan, esto debido a que los obreros cubanos estaban
construyendo un aeropuerto en la isla y tenían acuerdos militares con el bloque
comunista; (Ambrose, 1992, 256).
Lo que resultó impensable por Reagan fue que el consejo militar que tomó el
poder era encabezado por Hudson Austin, de tendencia más comunista aún y fue
motivo suficiente para pensar en una intervención por parte de los Estados
Unidos. Es así que el 25 de Octubre del mismo año, Reagan ordenó la
intervención por parte de 1,900 marines para invadir Granada. Dicha invasión hizo
reaccionar a las tropas y obreros cubanos en la isla, llegando a ser 800 personas
tratando de responder al fuego a los marines, sin embargo no lograron tener
oportunidad alguna de ofrecer resistencia. (Idem)
Fue así como se conformó un nuevo gobierno bajo la administración de Sir Paul
Scoon, la cual apoyó la clausura de la embajada soviética en la isla y expulsó a
todos sus miembros, así como los obreros cubanos. Además, las políticas de
Bishop fueron anuladas por completo. Reagan llamó a esta operación “Una misión
de rescate”; (Ambrose, 1992, Pág. 257).
La invasión generó comentarios en varios ámbitos de la política exterior, sobre
todo con los ingleses, que no estaban contentos en lo absoluto con la actitud de la
5 Significa “riqueza común”. Comunidad económico - político conformada por los países británicos
y ex colonias británicas.
76
administración Reagan. El hecho de no consultar con los ingleses, fue
considerado como un insulto, calificado como prepotencia norteamericana la cual
causó un descenso en las relaciones anglo-americanas. La asamblea general de
las Naciones Unidas “deploró profundamente“ la intervención norteamericana en
Granada.
Sin embargo, Ronald Reagan consideraba tal operación un triunfo de bastante
importancia, demostraba fuerza en los países de Centroamérica, además
demostró que podía tomar decisiones de ese tipo en cualquier momento ante
gobiernos comunistas. Además, le enviaba un mensaje a los soviéticos,
quitándoles un aeropuerto estratégico en el Caribe y le daba popularidad ante el
pueblo norteamericano.
Con base a la Doctrina de Seguridad Nacional, Reagan tomó la decisión de la
intervención de Granada. Como lo declara Alcántara Sáenz, la Doctrina de
Seguridad Nacional es “una estrategia de acción” para eliminar de cualquier
contexto, ya sea político o social, el comunismo, y así fue. La isla caribeña
representaba, con la junta revolucionaria, una amenaza en un área de bastante
cercanía a los Estados Unidos. Además que estaba ubicada en un territorio
considerado de influencia por los norteamericanos, lo que ellos llaman la “Cuenca
del Caribe”, región que ha sido por excelencia un área vital de seguridad.
Pensar en un gobierno comunista más en la región, una nación más aparte de
Cuba y de Nicaragua, hubiese sido impensable y seguramente amenazante para
la seguridad norteamericana.
América Central fue otro territorio de importancia en la política exterior de los
Estados Unidos dentro de la administración Reagan. La región venía, desde la
administración Carter, con problemas políticos, sociales y económicos a raíz del
conflicto armado desatado por la contención y lucha frente a movimientos
revolucionarios y en contra del comunismo. Dicho fenómeno, con más fuerza en El
77
Salvador, Guatemala y Nicaragua, estaba destruyendo la política, la economía y
polarizando las sociedades de dichos países.
La revolución sandinista elevó a un plano de importancia distinto a Centroamérica
dentro de la política exterior norteamericana. Así lo declaró la embajadora de
Reagan, Jean Kirkpatrick en Naciones Unidas a inicios de 1981, donde afirmó que
en dicho momento “Centroamérica es el lugar más importante del mundo para
Estados Unidos”; (Lafeber, 1989, Pág. 361).
En esta región americana, la política exterior norteamericana puso bastante
énfasis en infundir, en las naciones centroamericanas, la Doctrina de Seguridad
Nacional a niveles administrativos altos en dichos gobiernos. Esto debido a que
Centroamérica fue una zona donde no existió intervención estadounidense directa
como otras zonas del mundo. La estrategia utilizada fue mediante el apoyo a
gobiernos de corte militar, aliados a Estados Unidos. En la administración Reagan,
la práctica y apoyo a la Doctrina de Seguridad Nacional fue la vía para la
contención al comunismo.
En el caso de Guatemala, Reagan devolvió el apoyo económico y militar al
gobierno de Efraín Ríos Montt, el cual había sido suspendido por la administración
de Carter, debido a las constantes violaciones a los derechos humanos por parte
del ejército. En El Salvador, la administración Reagan elevó como nunca el apoyo
económico y militar al gobierno de Álvaro Magaña6, pasando de $58,8 millones a
$189 millones en 1982; (Lafeber,1989, Pág. 377). Ninguna otra nación
latinoamericana recibió tanto apoyo y claramente era la contención lo que
motivaba a intervenir a nivel económico en el conflicto armado interno de
Centroamérica.
Sin embargo, en el caso de Nicaragua, Reagan sabía de la importancia de
terminar rápidamente con un gobierno revolucionario en la región. Así que apoyó
6 Electo temporalmente por la Asamblea Nacional la cual tomó posesión el 2 de Mayo de 1982.
78
de forma única al derrocamiento del gobierno revolucionario de los Sandinistas por
medio de los “Contra”, un grupo armado conformado por ex militantes de la
antigua Guardia Nacional de Somoza y mercenarios norteamericanos. El tema de
Centroamérica se tocará más a profundidad en el siguiente capítulo.
En Centroamérica, Reagan tenía un dolor de cabeza tratando de erradicar del
poder al gobierno Sandinista; en Oriente Medio, específicamente en Irán, surgía
paralelamente una alternativa para poder incrementar el apoyo para defender los
intereses petroleros en la región oriental, y al mismo tiempo beneficiar el apoyo a
los “Contras” en Nicaragua, estrategia conocida como “Irán/Contras”;
(Ambrose,1992,Pág. 267).
Esta estrategia elaborada por el mismo Reagan, que aparentemente parecía
perfecta, consistía en vender armas a Irán en la guerra contra Irak. El Presidente
norteamericano sabía de la predilección de los iraníes por las armas
norteamericanas, así que les vendería a través de canales específicos, como
Israel. A partir de allí, surtió en cantidades grandes a Irán. Reagan vendería las
armas dos o tres veces más al valor del precio de las armas y así, con la
ganancia, utilizó ese dinero para apoyar a los “Contra” en Nicaragua.
Reagan sabía que sería un conflicto armado largo entre las dos naciones
orientales debido a que mientras le vendían armas a Irán por un lado, por el otro
lado, de forma secreta, el Presidente estadounidense le vendía a Irak información
satelital, ultra secreta, de los movimientos iraníes y de sus bases;
(Ambrose,1992,Pág. 267). Con esto, Estados Unidos ganaría un nuevo aliado en
el Medio Oriente y podría negociar con la liberación de rehenes norteamericanos
tomados en la embajada de Estados Unidos.
Esta dinámica funcionó por varios meses, en los cuales los “Contra” recibían este
apoyo económico y militar para derrocar a los Sandinistas en Nicaragua. Hasta
que en 1986, los sandinistas derribaron un helicóptero con ayuda proveniente de
79
los Estados Unidos para los “Contra”. De los tres tripulantes del helicóptero, solo
uno sobrevivió, quien admitió que era parte de la CIA y el plan “Irán/Contra”.
Estas acciones mostraron de nuevo cómo la teoría neorrealista explica la toma de
decisiones en la política exterior de Estados Unidos, ya que para los
norteamericanos el hecho de armar a los iraníes era un riesgo, pero claramente
sabían que tenían a Israel en la misma región en el caso que tuviese problemas
con un posible Irán ganador de la guerra con Irak, y que buscaría invadir o tener
problemas con otras naciones petroleras. Todo esto era válido y justificado,
buscando el apoyo en Nicaragua para los Contra.
Reagan negó que se hiciera negocio con armas norteamericanas para surtir la
guerra en Irán. Posteriormente admitió que sí se habían vendido algunas armas y
que algunas fueron enviadas a Nicaragua, pero en carácter específicamente de
defensa para las fronteras salvadoreñas, hondureñas y costarricenses.
Tres días después de estas declaraciones, negó cualquier vínculo con venta ilegal
de armas y con apoyo a grupos terroristas, mostrando totalmente incongruencia
entre su discurso público donde instaba a las naciones a no vender armas a Irán o
Irak para lograr la paz en Medio Oriente, y sus declaraciones donde afirmaba que
no existía vínculo entre los Estados Unidos y los Contra en Nicaragua.
Otra de las incongruencias que ocurrieron dentro de la administración Reagan, se
dio con el líder Libio Muammar el Gadafi, el cual amenazó a los Estados Unidos y
habló mal del Presidente norteamericano. Esto debido a que Gadafi proveía de
armas a la OLP para el conflicto que sostenían con Israel, este hecho enfureció de
sobremanera a los estadounidenses que propusieron un bloqueo económico para
Libia a nivel mundial.
Reagan estaba en contra de los terroristas como Gadafi, pero aún así proveía de
armas a Irán donde se tenían grupos terroristas que amenazaban la seguridad,
80
como el que tomó la embajada norteamericana. Por cierto, Reagan no se
pronunciaba acerca de ese tema.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, el grupo de los aliados conformado por
Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética, mostraron indicios de
trabajar entre sí por una buena relación entre las mismas, buscando de esa forma
apoyar el proceso de estabilización y paz de forma global.
A los soviéticos los traicionó su pasado zarista expansionista, buscando hacerse
del territorio inmediato a ellos, sin dialogar. Definitivamente, la poca experiencia de
los soviéticos en temas de relaciones internacionales, política exterior, así como
de diplomacia, desgastaron bastante la buena relación formada inicialmente con
las otras naciones parte del grupo aliado.
Como lo define Kissinger, la política interna determinará bastante de la política
exterior de las naciones, y en el caso de la Unión Soviética fue claro cómo esa
rigidez que caracterizó al gobierno comunista con la cual hacían gobierno
internamente los soviéticos, así fue como llevaron a cabo su política exterior. Sin
buscar el diálogo, con recelo a las otras naciones capitalistas y rechazando ideas
nuevas de cambio en las nuevas relaciones internacionales que se darían en
dicho momento.
Estados Unidos, siendo la potencia contraparte de este grupo aliado, trató en
varias ocasiones de llegar a acuerdos, los cuales nunca llegaron. Inclusive, se
trató de dialogar en la recién creada Organización de Naciones Unidas, pero ante
la negativa de ceder de parte de los soviéticos, los norteamericanos implantaron
un sistema de contención para frenar el avance comunista por Europa y el
mundo.
Estados Unidos siempre ha tenido bastante clara su forma de actuar en política
exterior y ha sido bajo la visión realista. Como lo menciona Padilla en el libro
81
“Teoría de las relaciones internacionales” (Padilla 1992, Pag 42) “es una lucha de
poder, más que lucha de orden”. Y así fue, a pesar de la existencia de la ONU, los
norteamericanos empujaron por su cuenta a las naciones aliadas y al resto del
mundo a rechazar la doctrina comunista y a los soviéticos. Apoyaron naciones en
varias partes del mundo para repeler el nacimiento de comunismo.
Todo lo anterior se puede comprender con base al principio de política exterior
norteamericano que menciona Kennan, el cual afirma que para que el progreso y
seguridad de los Estados Unidos se lleve a cabo, debe de existir un orden
internacional; y por ello, los estadounidenses, con base a dicha visión, llevaron a
cabo el proceso de contención, el mismo que se llevó a cabo en varias
administraciones presidenciales desde Eisenhower en la década de los cincuenta,
hasta George Bush en la década de los ochenta.
82
CAPÍTULO 5
5. AMÉRICA LATINA Y LA GUERRA FRÍA
Sin duda alguna América Latina ha sido un territorio de importancia para los
Estados Unidos y su Política de Seguridad Nacional, ya que partir de la “Doctrina
Monroe” (1810), mencionada anteriormente en esta investigación, los
norteamericanos toman a la región latinoamericana como un anexo a su territorio.
Siendo el continente americano un área geográfica de abundantes recursos
naturales, lo cual generó en su momento que llamara de sobremanera la atención
de los estadounidenses.
Estados Unidos tomó a la región latinoamericana como un espacio fuera de
amenaza para sus intereses por varias décadas, sobre todo a finales de Siglo XIX
e inicios del Siglo XX. Sin embargo, luego del conflicto político-ideológico con la
Unión Soviética, los norteamericanos accionaron de manera rápida hacia la región
más cercana a ellos, y que se convirtió en ese momento en una barrera para evitar
que el comunismo llegase a sus fronteras. Por tal caso América Latina resultó ser
un área de interés a raíz de dicho conflicto para los intereses en Seguridad
Nacional de los norteamericanos.
Las estrategias por parte de Estados Unidos para fortalecer a los países
latinoamericanos y no dejarlos caer en el comunismo fueron varias, ya que con
cada presidente norteamericano que tomó posesión, la Política Exterior de los
Estados Unidos se modificó levemente. Las acciones variaron entre las diferentes
administraciones, lo que no cambió fue la visión de contener el comunismo, desde
el iniciador de la Doctrina de Seguridad Nacional, el presidente Eisenhower, hasta
Reagan cada presidente formuló acciones a su criterio para la contención.
Estados Unidos tuvo en América Latina desde acciones a nivel diplomático,
acciones de apoyo económico o militar, apoyo a gobiernos militares autoritarios,
siempre con el fin de lograr contener el comunismo en el continente. Buscando
83
evitar la contaminación de comunismo proveniente de fuera del continente (desde
la Unión Soviética) como el surgimiento a nivel local de focos comunismo o
revolución; lo que siempre prevaleció fue la Doctrina de Seguridad Nacional.
5.1 La Política Exterior de Estados Unidos hacia América Latina en función
de la Guerra Fría
Estados Unidos manejó una política exterior hacia América Latina con una visión
completamente imperialista, si se le puede llamar de alguna forma, ya que siempre
buscó estar al control de las situaciones que se pudiesen suscitar en la región.
Para comprender la política exterior de los Estados Unidos hacia América Latina
en el proceso de la Guerra Fría, es útil analizar la Política Exterior que ha
impulsado cada administración presidencial de los Estados Unidos, de tal manera
se puede apreciar y entender mucho mejor cuál ha sido el fin de dicha política
externa por más de medio siglo al concluir la Segunda Guerra Mundial.
En ese caso el Ex Presidente de Estados Unidos en dicho momento Dwight
Eisenhower, emprendió una política exterior novedosa denominada “represalia
masiva”, la cual se expendería a nivel global; (Kissinger 1994, Pág. 539). Esta
represalia masiva por parte del gobierno norteamericano pone en manifiesto la
potencia bélica que deseaba mostrar Estados Unidos por todo el mundo.
Esta “represalia masiva” lo que impulsó fue la reducción de armamento
convencional e impulsó el aumento del armamento nuclear, lo cual generó una
competencia armamentista a nivel nuclear que se dio entre los Estados Unidos y
la Unión Soviética.
En 1961, Estados Unidos negó un préstamo al gobierno del golpista Fidel Castro
en Cuba, préstamo con el cual el líder cubano buscaba emular un “Plan Marshall”
84
para América Latina. Ante la negativa, el líder revolucionario acude a la Unión
Soviética en búsqueda de la ayuda económica y la encuentra. Esta decisión por
parte del gobierno norteamericano sin duda no contempló jamás que el líder
cubano fuese a la Unión Soviética en busca de apoyo. Sin embargo, esta decisión
se respaldó con base a toda la energía, tiempo y dinero que invertía el gobierno de
Estados Unidos en frenar el avance de la Unión Soviética por Europa del Este.
Bajo un enfoque neorrealista de dicho momento y circunstancia, se comprende
que Europa del Este la cual había sido invadida por los soviéticos era una
prioridad para los estadounidenses que buscaban erradicar el Comunismo en
Europa. La petición económica de Castro que provino de un país latinoamericano
el cual siempre había estado bajo control estadounidense y por varios años fue un
aliado de los norteamericanos, no presentaba en dicho momento una prioridad
política y menos aún económica.
Por todo lo anterior, el presidente John F. Kennedy ideó una Política Exterior
basada en lo que se llamó una “respuesta flexible”, la cual modificó la visión
norteamericana después de los acontecimientos en Cuba.
Dicha Política Exterior fue dirigida específicamente para tratar el tema América
Latina, al contrario de los presidentes anteriores (Truman y Eisenhower), esta
política se basó más en ayuda económica que militar para la región. Kennedy se
basó en la “Alianza para el Progreso” 7 , que aportaba $20,000 millones para
modernizar las económicas del continente. Además de la creación de los cuerpos
de paz, como método para mejorar la imagen de Estados Unidos en América
Latina y el mundo; (Kryzanek, 1987, Pág. 98).
7 Estrategia político económica del Presidente John Kennedy para generar lazos de lealtad con la
región latinoamericana en base a préstamos económicos y proyectos de desarrollo en los paises del área.
85
Esta forma de actuar en Política Exterior del Ex Presidente Kennedy frente a la
región Latinoamericana fue una muestra de la importancia que América Latina
siempre representó para los Estados Unidos, a pesar de no hacerlo notorio con
anterioridad.
El acercamiento y las buenas relaciones entre la Unión Soviética y Cuba generan
un rechazo por parte de Estados Unidos a cualquier régimen de dichas
características en el continente. Estados Unidos basó mucha ayuda a países de la
región latinoamericana de forma económica y de armamento en contra de algún
posible conflicto con la Unión Soviética; (Kryzanek, 1987, Pág. 96).
Inversiones millonarias para la modernización de las economías de los países
latinoamericanos por medio de la Alianza para el Progreso de Kennedy, mostraron
claramente cómo dicho programa no era más que una forma de poder mantener el
control sobre la región.
Una decisión la cual evidencia cómo el realismo en la política exterior
norteamericana influenció las decisiones de la Política Exterior norteamericana.
Otra Cuba no era concebible para los Estados Unidos, aprendiendo del error en el
caso cubano, los norteamericanos por medio de estas aportaciones económicas,
buscaban comprar y al mismo tiempo controlar a los países de la región, buscando
así, poder frenar y parar con tiempo cualquier indicio de revolución en el
continente.
Luego, el Ex Presidente Lyndon Johnson (1963-1969) mantuvo una política similar
a la del presidente Kennedy en cuanto al apoyo económico a los países de
América Latina, rechazando totalmente el socialismo-comunismo promovido por la
Unión Soviética en el mundo. Johnson dejó acentuada su postura ante dicho
86
movimiento socialista con el desembarco de “marines” en Santo Domingo en
1965; (Boersner, 1990, Pág. 281)8.
Además, lidió con las revueltas en Panamá por el canal (Kryzanek, 1987, Pág.
117), tuvo que negociar y al final lograron un acuerdo, ya que representaba
bastante en la economía y seguridad nacional de los Estados Unidos. La imagen
de Estados Unidos se deterioró bastante con el conflicto en Vietnam y el
movimiento en contra del comunismo en América Latina, debido al apoyo a
dictadores que fomentaban la violencia interna en varios países.
Durante la administración de Richard Nixon (1969-1974) los Estados Unidos toma
la postura de dar apoyo abierto a cualquier nación aliada al bloque occidental que
fuese amenazada por el socialismo o comunismo, buscando de tal manera hacerle
frente al anti-comunismo, conocido como “la contención”, lo que se conoció como
la “Doctrina Nixon”.
Esta doctrina fue moldeada por el secretario de Estado Henry Kissinger, el cual
buscó adecuar toda la Política Exterior norteamericana a los sucesos de la
realidad de tal momento y sobre todo defender los intereses norteamericanos.
Dicha doctrina apoyó y promovió varias de las dictaduras militares que se dieron
en tal momento en América Latina, generando uno de los períodos con mayor
represión hacia los países latinoamericanos. Asimismo, el apoyo estadounidense
en el continente fue notorio, sobre todo a dictaduras fuertes como la de Argentina
en América del Sur y Guatemala siendo de las más arduas en Centroamérica;
(Kryzanek, 1987, Pág. 258).
Kissinger evidenció en su labor como secretario de estado norteamericano la
visión realista que tenía en lo que significaba la política exterior, enfocando dicha
8 Se dio en el marco de la Guerra Civil en Rep. Dominicana, donde el presidente norteamericano
desembarcó más de 4,600 marines para evitar otra “cuba” en el continente.
87
política exterior desde una “lucha de poder” como lo define Padilla, en donde
prácticamente organizó a los países en contra del comunismo y los alineó a favor
de los Estados Unidos en su lucha para frenar el avance de la ideología soviética.
Nixon no termina su mandato debido a casos de corrupción (Watergate) y lo
sustituye Gerald Ford (1974-1977). En este corto período se continua con la
política exterior de Nixon hacia América Latina, siempre bajo la tutela de Kissinger.
La Política Exterior norteamericana cambió con la llegada de Jimmy Carter (1977-
1981) a la presidencia, ya el mismo Carter decide darle a un nuevo rumbo a nivel
internacional y también hacia América Latina. Se enfocó más hacia la promoción
de la democratización y los Derechos Humanos en los países latinoamericanos,
que en el conflicto bipolar generado por la Guerra Fría. Además, le dio más
importancia la guerra en valores ideológicos que a la guerra militar.
Esto se reflejó en América Latina con la promoción de algunos valores dentro de
su Politica Exterior como la promoción de los Derechos Humanos en varios países
del continente a cambio de ayuda económica. Esto fue una condicionante en la
Administración Carter para la ayuda económica dirigida a los países aliados de
Estados Unidos, países como Nicaragua o Guatemala, perdieron gran parte de
ayuda norteamericana debido a excesivas violaciones a los Derechos Humanos y
represión violenta de parte del Estado a hacia la sociedad civil; la restante ayuda
queda sujeta a condiciones muy estrictas; (Kryzanek, 1987, Pág. 117).
A pesar de la intención de Carter de terminar con conflictos bélicos debido a la
Guerra Fría, conflictos en medio oriente y Centroamérica lo hizo regresar en los
últimos meses de su administración a la “Política de Contención”. Esto generó el
regreso de estrictas acciones y arduos controles América Latina, sobre todo en
Centro América.
88
El apoyo que Estados Unidos aportó en el período de Jimmy Carter en varias
países de América Latina condicionado por medio del fomento de los Derechos
Humanos, no fue más que una estrategia de dos vías; la primera para seguir
haciendo “la contención” al comunismo; y la segunda para contrarrestar la mala
imagen de los norteamericanos en la región debido al apoyo a regímenes militares
que generaron violencia, asesinatos, desapariciones y violación de derechos en
varias sociedades latinoamericanas; (Kryzanek, 1987, Pág. 118).
Bajo el enfoque neorrealista, el costo en dinero para los países que se unieron a
esa nueva visión fue mucho más bajo que tener que aportar en armas para frenar
revoluciones latinas en varios países de la región, o peor aún, tener que financiar
ejércitos países en contra de más países comunistas en la región latinoamericana.
Además de ello, lograron lavarse la imagen de promotores de dictaduras y
violencia frente a los países latinoamericanos.
Esta política de contención se sostuvo en América Latina y la administración de
Ronald Reagan (1981-1989) la continuo e inclusive implementó algunos aspectos
más en torno a esta Política Exterior dirigida a “la contención”.
El principal fin de esta Política Exterior bajo la Administración Reagan fue la de
incrementar la carrera armamentista con la Unión Soviética, y buscó dejar atrás y
en inferioridad de condiciones a lo que Reagan denominó como “el imperio del
mal”; (Lafeber, 1989, Pág. 361).
Esta Política Exterior basada en la carrera armamentista la cual Reagan llamó “la
guerra de las Galaxias” afectó de forma sustancial a los países de América Latina
por medio intervenciones militares para eliminar cualquier intento de socialismo o
comunismo en el mundo. Esta política contempló a países de América Latina
(tercer mundo), los cuales debían ser apoyados para liberarse del “imperio del
mal”, dichas intervenciones se denominaron como “intervenciones humanitarias” o
también las conocidas “intervenciones preventivas”; (Lafeber, 1989, Pág. 361).
89
CAPÍTULO 6
6. CENTROAMÉRICA Y LA GUERRA FRÍA
Al hablar de la Política Exterior de los Estados Unidos durante la Guerra Fría, es
inevitable señalar de la existencia en ese momento de dos puntos de influencia en
el continente americano. Estos puntos de influencia ideológica luego conformaron
puntos de referencia de dos bloques en la región latinoamericana, los cuales se
dan entre el referente mundial del Capitalismo (Estados Unidos) y el referente del
socialismo en el mundo (Unión Soviética).
Estos polos de influencia en el mundo fueron generados a través del rompimiento
de relaciones diplomáticas entre las dos potencias a decisión del presidente
norteamericano Dwight Eisenhower. Él mismo promueve lo que se conocería
como la “Doctrina Eisenhower”, la cual dio paso a la “contención” al comunismo.
Bajo esta línea se desarrolla toda la Política Exterior norteamericana de la
segunda mitad del Siglo XX.
Es importante mencionar que si bien en varias partes del mundo los Estados
Unidos buscó contener el comunismo, la región latinoamericana tuvo un valor
distinto a las demás áreas del mundo. Latinoamérica fue la región vecina a sus
fronteras, lo que implicaba mantenerla ausente de comunismo o focos
revolucionarios.
En América Latina existieron intentos de gobiernos sociales en Suramérica y el
Caribe en países con gobiernos socialistas como Brasil, Chile y Uruguay. Sin
embargo, a raíz de un buen trabajo de contención llevado a cabo por los gobiernos
de los países suramericanos y de sus gobernantes, dichos intentos no pasaron a
90
más. Vale la pena mencionar en este tema a la “operación cóndor”9 la cual fue
un instrumento de varios gobiernos autoritarios en América Latina y fue
responsable de la contención del comunismo en el continente como resultado de
la Doctrina de Seguridad Nacional.
Sin embargo, la región más inmediata y a la cual los norteamericanos le pusieron
atención a tenerla libre de comunismo fue a la región de la Cuenca del Caribe, que
por efectos administrativos de la política exterior norteamericana, Centroamérica
forma parte de ella.
Es a partir de la revolución Sandinista en Nicaragua y el fin de la dictadura
Somocista en dicho país (el mejor aliado de los Estados Unidos en América Latina
según la CIA) (Gutman), que los norteamericanos voltean a ver a la región con
más importancia. Y es que sabían de lo peligroso que se convertía en términos de
seguridad nacional tener un foco de comunismo a sólo unos cientos de kilómetros
de las fronteras norteamericanas.
De ese momento en adelante, los Estados Unidos se enfoca en Centroamérica
como el punto de lucha de esa Guerra Fría. Tanto los estadounidenses como los
soviéticos apoyaban económicamente a los gobiernos y sus cuerpos militares,
mientras que los centroamericanos ponían la tierra, las vidas, el desgaste y
quiebre social por parte del conflicto.
6.1 Política Exterior de Estados Unidos hacia Centroamérica
durante la Administración Reagan.
9 La “Operación Cóndor” fue un plan llevado a cabo por las esferas más altas de las dictaduras
militares en el cono sur durante las décadas de 1970 y 1980. Se llevó a cabo en coordinación con
los gobiernos militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; estos gobiernos
con el apoyo de la CIA de Estados Unidos; (Martoelli1999). Esta operación, requería para funcionar
óptimamente, que el estado estuviera gobernado por una dictadura.
91
Sin duda, Centroamérica formó parte del área en conflicto durante el proceso de la
Guerra Fría. El hecho de tener a los Estados Unidos de manera cercana hizo que
los norteamericanos defendieran decididamente a la región centroamericana como
su entorno inmediato, incluyendo el área del caribe. A este espacio geográfico lo
definieron como la Cuenca del Caribe, y figuraba entre las zonas vitales para la
seguridad estadounidense.
La década de los años ochenta definitivamente fue, dentro del contexto de la
Guerra Fría, el período más apremiante para los países de la región, tanto a nivel
político, económico, social, así como en el contexto internacional.
Para comprender mejor la política exterior de Estados Unidos hacia Centroamérica
en la administración Reagan, se pueden apreciar cuatro puntos argumentados por
Walter Lafeber, los cuales fueron fundamentales, y dinamizaban dicha política
exterior.
El primer punto que sustentaba dicha política exterior era “el paradigma este –
oeste”. Este paradigma, como cualquier otro, buscaba a nivel ideológico y social
respaldar y legitimar en el mundo una guerra hacia un enemigo “común” entre los
Estados Unidos y los países centroamericanos: el comunismo. Esta idea llegó a
ser tan fuerte que el mismo Ronald Reagan argumentó que los problemas de
Centroamérica no eran locales, sino eran a causa de Fidel Castro y la Unión
Soviética; (Lafeber, 1989, Pág. 365).
Declaraciones como las anteriores por parte del presidente norteamericano, así
como el despido de la mayoría de asesores diplomáticos expertos en América
Latina y la incursión de varios asesores militares en dichos puestos, demostraban
claramente que la diplomacia no era la vía que la administración Reagan podría
llegar a contemplar, y dejaron más claro aún que Reagan y sus asesores no
tenían experiencia en política exterior; (Lafeber, 1989, Pág. 366).
92
Reagan, influenciado por la visión republicana más conservadora, jamás pensaría
en una salida diplomática al conflicto, en su lugar avizoraba una guerra en contra
del comunismo, donde la salida para él sería el aumento al apoyo militar a la
región, determinando a Centroamérica como el área donde se daría la batalla
entre las dos potencias mundiales.
Claramente estas decisiones y conductas por parte del presidente norteamericano
solamente buscaban legitimar la guerra al comunismo, la compra y venta de
armas y, sobre todo, el mayor control de los países vecinos. La opción del
aumento de apoyo militar a la región podría entenderse como una decisión
acertada a un conflicto armado, una visión que dentro del neorrealismo entra
perfectamente. Estados Unidos ponía más dinero y más armas, mientras
Centroamérica ponía los hombres. Los norteamericanos no participaban de forma
activa, no era una guerra declarada, pero atacaban al comunismo.
Ronald Reagan pecó de ser demasiado “republicano” y ver dicho conflicto bajo la
lupa neorrealista. Seguro era mucho más fácil poner el dinero y las armas, pero se
subestimó mucho a las guerrillas centroamericanas, no se buscó de fondo atacar
la razón por la cual se formaban y mucho menos el bienestar de la región,
solamente mantener la visión de la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados
Unidos, la cual velaba por mantener el área vital de seguridad limpia de
comunismo.
El segundo punto por el cual se basó la política exterior de los Estados Unidos en
la administración Reagan fue de la mano de “los amigos autoritarios”. Esta fue una
decisión respaldada en la idea de los mejores aliados que podría tener el gobierno
norteamericano en la región y consistía en apoyar gobiernos autoritarios que
lograran imponer orden en los países, y sobre todo no tolerar expresión alguna de
comunismo.
93
La administración Reagan no profundizó en los problemas reales de
Centroamérica, no buscó encontrar el porqué de las revoluciones, al contrario,
culpó al comunismo y sus promotores como Fidel Castro y la Unión Soviética de
los problemas de la región y esta conducta llevó a promover una serie de
presidentes autoritarios en varios de los países centroamericanos.
La idea que argumentó dicha decisión fue que los presidentes autoritarios eran
mucho más propensos a los cambios políticos y económicos sin afectar el estado
de derecho o el sistema económico existente, y como en varios países eran
presidentes militares, era mucho más fácil para Estados Unidos comprar
voluntades presidenciales con apoyo económico y militar; (Lafeber, 1989, Pág.
367).
De nuevo, la excesiva confianza en una victoria militar sobre las guerrillas
revolucionarias, así como ignorancia de las necesidades sociales, llevó a
acrecentar el repudio social hacia la intromisión norteamericana, la cual era la
razón del conflicto armado interno. El presidente Somoza en Nicaragua, los
presidentes militares en Guatemala y los presidentes puestos por los oligarcas en
El Salvador sólo aumentaron la tensión social, dividieron y destruyeron vínculos
sociales.
La idea de tratar a Centroamérica de forma superficial bajo la visión puramente
militar sólo acrecentó lo que podría haberse evitado. La sociedad centroamericana
buscaba salida a una represión político – social y para la crisis económica, la cual
hacía que muchas personas se quedaran sin empleos y el hambre creciera
continuamente. Claramente era un caldo de cultivo para una revolución. Tal y
como lo manifiesta Alcántara Sáez, los objetivos de estos presidentes autoritarios
consistía en eliminar cualquier intento que en contra de la ideología capitalista, así
como atentar contra los intereses territoriales norteamericanos de seguridad en la
región.
94
La falta de experiencia y tacto de Reagan y sus asesores, generaba que cada vez
se alejaran más de los resultados esperados en Centroamérica. La Doctrina de
Seguridad Nacional fue la que más se puso de manifiesto en el apoyo a gobiernos
autoritarios.
La administración Reagan sabía que el tema económico era fundamental si se
quería apoyar la contención en el área centroamericana. Por ello, se basó en lo
que se conoció como “la economía de libre mercado impulsada por Reagan
para Latinoamérica”. Esta economía se basó en una visión la cual apuntalaba al
libre mercado entre las naciones latinoamericanas, específicamente en la región
de la Cuenca del Caribe; (Lafeber, 1989, Pág. 370).
Reagan era un fiel creyente en el libre mercado y en los beneficios que generó en
los Estados Unidos, por lo que se apoyó en la teoría económica de Michael Novak,
el cual había comprendido del crecimiento de las economías centroamericanas
hasta 1945, y sabía de lo importante de conformar una “economía de mercado
pluralista”; (Lafeber, 1989, Pág. 370). Esto significaba para dicho autor que la
economía sería impulsada por los empresarios individuales, en lugar de los
Oligarcas y militares que hasta ese momento ostentaban con la mayoría del
capital en las naciones centroamericanas.
Novak afirmó que estas estructuras antiguas de poder económico nunca se
ocuparon en crear una clase media fuerte que pudiese sostener la economía, y
que pudiese ser una base democrática en sus países, sino al contrario, buscaron
tener una mano de obra barata y manipulable para conservar el status quo
económico de ellos.
El presidente norteamericano también sabía de las ventajas de un libre mercado
entre las Américas y los Estados Unidos. El sistema económico de Michel Novak
no sólo aportaría nuevos mercados para las empresas transnacionales
95
estadounidenses, sino también, lograría ahuyentar de la región americana el
sistema comunista.
Este sistema económico buscaba homogenizar la economía de todo el continente
americano, creando un marco en el cual las empresas norteamericanas serían las
aventajadas, ya que encontrarían por medio de la apertura de las barreras
comerciales, un espacio amplio, sin ninguna restricción para acaparar un nuevo
mercado sin ningún obstáculo.
Este sistema económico respondía a la Doctrina de Seguridad Nacional, ya que la
promoción de dicho sistema impulsó la introducción dentro de las naciones
latinoamericanas del estado de derecho, el sistema capitalista y la democracia.
Además, Reagan y Novak afirmaban que dicho sistema podría evitar la
propagación de “la teología de la liberación” al ampliar la economía dentro de las
naciones centroamericanas.
Para que este sistema económico funcionase, era imprescindible que existiera un
estado de derecho fuerte, el cual defendiese la propiedad privada y sería ésta
misma, el principio de la competitividad, de la ley de oferta y demanda, y la
competencia.
Entonces, Reagan sabía de la importancia de promover la democracia en los
países centroamericanos. Por ello, la implementación de elecciones democráticas
se convirtió en una pieza fundamental de la política exterior de Reagan para
Centroamérica en la búsqueda de una contención al comunismo.
Sin duda alguna, estas elecciones democráticas eran utilizadas como una barita
mágica, con la cual los Estados Unidos buscaba, de manera repentina, cambiar el
rumbo de varias naciones en Latinoamericana, las cuales anteriormente estaban
bajo regímenes militares autoritarios.
96
En la región centroamericana, sucedió de forma clara en países como El Salvador
y Guatemala, donde después de apoyar regímenes autoritarios y represivos, los
cuales fueron aliados de norteamericanos, pasaron apoyar elecciones
democráticas.
En el caso específico de Nicaragua, la política exterior norteamericana en la
administración Reagan fue diferente. Ya que a partir de la toma del poder en
Nicaragua por parte de la revolución sandinista que se dio en 1979, ciertas cosas
fueron distintas.
Cuando Ronald Reagan fue nominado por el partido republicano como
presidenciable en el año de 1980, Nicaragua no figuraba en los planes prioritarios
de la política exterior republicana. Sin embargo, un año después de llegar a la
presidencia, Reagan afirmaba lo importante que era Centroamérica,
específicamente el caso Nicaragua para la seguridad de los Estados Unidos;
(Gutman, 1988, Pág. 20).
Existieron dos puntos que impulsaron a la política exterior de Ronald Reagan a
actuar rápido y de forma contundente hacia la situación en Nicaragua. El primer
punto fue la ayuda militar que los sandinistas brindaban a las fuerzas rebeldes en
El Salvador, lo que entorpecía y alteraba los planes de estabilización de Estados
Unidos en dicho país. El segundo punto fue el endurecimiento de controles
internos para reprimir oposición o cualquier clase de grupo en contra del régimen
sandinista, lo que motivó el exilio de mucho capital y empresas, y perfilaba a
Nicaragua como un país socialista.
Lo anterior generó que la administración Reagan y su equipo de política exterior
fuera encasillando a Nicaragua como un país socialista, en donde el trato hacia
ellos debía cambiar, donde existía un riesgo latente a sólo unos cientos de
kilómetros del río grande y provocó el endurecimiento y formulación de estrategias
97
distintas para el caso Nicaragua. Todo ello se verá a profundidad en el siguiente
capítulo.
Está claro que la Guerra Fría abarcó varias partes del mundo, y América Latina no
fue la excepción. De hecho, la región latinoamericana vivió muy de cerca el
conflicto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, potencias mundiales de
dicho momento. La defensa de los intereses nacionales y doctrinarios de las dos
potencias arrastró a varias naciones a formar parte de algún bando. En el caso de
Estados Unidos, en varias ocasiones los intereses económicos o las presiones
hicieron que algunas naciones decidieran apoyarlos. En el caso de la Unión
Soviética, algunas invasiones y presiones militares, así como apoyo económico
también, arrastraron naciones que los apoyasen en esta puja directa con los
Estados Unidos para prevalecer como potencia mundial.
Como lo mencionó Kennan en el capítulo anterior, los soviéticos fueron
persistentes, estarían peleando hasta buscar lograr su cometido, el cual era
esparcir el comunismo por todo el mundo. Kennan afirmó que los Estados Unidos
debía de preparase para un conflicto largo, que posiblemente se extendería a
varias partes del mundo, y que los norteamericanos debían de estar alerta para
que el comunismo no acechara las puertas de su nación, y así poner en peligro la
seguridad nacional de los estadounidenses. Y así sucedió.
La contención al comunismo se aplicó en varias partes de América Latina con el
objetivo de poder mantener alejado a este hemisferio de cualquier intento de
nación comunista. Dicha contención inició en Guatemala con la intervención de
1954, hasta el proceso de la conformación de los Contra en Nicaragua en 1982.
Han sido repetidas las intervenciones de los Estados Unidos en distintos países de
la región latinoamericana con el objetivo de proteger sus intereses (seguridad
nacional y progreso). Los norteamericanos buscaban mantener regímenes que
98
contuvieran el comunismo, brindando apoyo a dictaduras militares por medio de
apoyo económico y armamentos,
Desde las primeras décadas de inicios de Siglo XX Guatemala, El Salvador y
Nicaragua tuvieron como un factor común dictaduras largas. Estas dictaduras se
enfocaron en mantener un “status quo” de las oligarquías de dicho momento por
medio de un orden represivo, donde se buscaba impulsar la economía por medio
de la agricultura. Los tres países contaban con legislación que apoyaba la
explotación de los campesinos para la producción de productos agrícolas que eran
exportados.
Además, estos gobiernos dictatoriales rechazaban movimientos sociales, algo que
agradaba a las administraciones norteamericanas, las cuales apoyaban
económicamente a esos gobiernos para su continuación.
En el caso particular de Centroamérica, las administraciones norteamericanas
tomaron a la región como un espacio tranquilo, sin mayor amenaza comunista
desde la intervención en 1954 a Guatemala. Al parecer, los militares supieron
controlar la contención media vez tuviesen el apoyo de Estados Unidos en dinero
y armas.
Bajo una visión neorrealista, se entiende claramente que para Estados Unidos
contener el comunismo significaban millones de dólares, sin embargo, era un
costo que había que pagar para controlar un área cercana a territorio
norteamericano, y contener el comunismo en la región.
Además, los gobiernos autoritarios respetaban el estado de derecho, importante
para muchas transnacionales norteamericanas y apoyaban el sistema para
continuar con las democracias en la región.
99
Estas democracias fueron de “fachada” en varias naciones latinoamericanas, y en
Centroamérica se evidenció de forma clara. Esto debido a que estas democracias
eran presididas por militares, los cuales no concebían dejar el poder, creyendo
que un gobierno civil sería débil y frágil ante el creciente comunismo en la región.
Además, el apoyo enviado por los Estados Unidos, tanto económico como militar,
motivó mucho más a los militares a buscar continuar en el poder, ya que recibían
lo que necesitaban mientras existiese represión social y rechazo al comunismo.
Casos como el de Guatemala con la manipulación de las elecciones en 1973,
donde el general Efraín Ríos Montt, el menos conservador de los participantes,
gana las elecciones legalmente. Sin embargo, el candidato electo por el presidente
Manuel Arana Osorio para suceder al poder fue el General Kjell Eugenio Laugerud
García.
En El Salvador también existen ejemplos, como sucedió en las elecciones
democráticas de 1976, cuando el presidente saliente, el Coronel Arturo Armando
Molina, programó su sucesión por parte del General Carlos Humberto Romero. A
pesar de que José Napoleón Duarte ganó esas elecciones de forma legítima, fue
el General Romero quien llegó al cargo. Él debía continuar con la visión instaurada
por los militares.
La administración Reagan tenía bastante claro hacia que estaba en contra, más
que en que estaba a favor, y era claro que estaba en contra del comunismo. El
presidente norteamericano tenía raíces anticomunistas desde hacia años atrás. Un
seguidor y admirador de Roosevelt, de Truman y Eisenhower tenía muy claro que
el comunismo no era la vía para el progreso y que debía ser erradicado.
Por tal razón, uno de los pilares de su política exterior hacia Centroamérica fue la
sustentación del paradigma este- oeste, con el cual prácticamente ponía a las
naciones a favor de los Estados Unidos o en contra de ellos. Fue imperativo para
100
Reagan poner contención al “enemigo” como él mencionaba, y bajo esta visión
elaboró su política exterior hacia la región centroamericana.
Si lo vemos bajo el lente de la visión de Reagan hacia Centroamérica, se aprecia
que claramente el presidente norteamericano impulsó a los gobiernos autoritarios
en varios países de la región. Reagan tuvo claro que los gobiernos autoritarios
eran gobiernos que ponían en práctica la Doctrina de Seguridad Nacional por
medio de la contención y controlaban cualquier intento de comunismo en sus
países.
Entonces, vemos que a pesar de las elecciones democráticas, existía un arreglo
en la sucesión al poder para continuar con las administraciones militares, lo cual
era bien visto por los Estados Unidos.
Sin embargo, esa dinámica no fue la adecuada, al contrario, dañó bastante a los
países centroamericanos. Un punto importante para respaldar lo anterior es que el
conflicto armado interno en varios países polarizó a las sociedades
centroamericanas.
Otro punto fue que bastante de la ayuda económica que recibían los países de
Centroamérica por parte de la Alianza para el progreso fue cambiado por armas, y
lo que se daba de apoyo económico, era utilizado para comprar más armas. Esto
hizo que nunca se apoyara a la economía de los países de la región que tenían ya
problema con la inflación y la pobreza debido al antiguo mercado común
centroamericano.
Las medidas tomadas en Centroamérica por parte de los gobiernos
norteamericanos, en las que alguna vez significó intervenciones, nunca buscaron
llegar a encontrar una razón para apoyar a la nación de fondo, o atacar la
problemática de raíz. El caso del apoyo de los gobiernos militares y autoritarios,
así como el apoyo militar para frenar el comunismo, aparentemente parecía una
buena decisión.
101
Sin embargo, hablando del caso de El Salvador, se entiende que la guerrilla nace
como un espacio de rechazo a la continua represión social por parte de los
gobiernos militares autoritarios y los fraudes electorales. La falta de líderes que
realmente representaran a la sociedad salvadoreña generó que finalmente
buscaran la vía de las armas para poner fin a dicho sistema, esto generó que
muchas de las personas que se sumaron a la guerrilla salvadoreña no apoyaban
el comunismo, pero no encontraron otra forma que pudiese cambiar la situación de
fondo y demostrar su rechazo a un sistema represivo y fraudulento
democráticamente.
En el caso de Guatemala, la guerrilla no nace a raíz de buscar instaurar ideas
comunistas o comunismo en el país, sino que nace cuando un grupo disidente de
militares jóvenes buscaba un relevo generacional en el poder de la institución
castrense. Al momento de existir el grupo disidente y considerarse un grupo
rebelde rápidamente se le asoció al comunismo y, al igual que Cuba, buscó por
parte de las naciones comunistas apoyo económico y militar para acabar con el
sistema de poder en Guatemala. Sin embargo, la guerrilla guatemalteca no nace
por la visión de un gobierno comunista en el país.
En el caso de Nicaragua es totalmente distinto, porque es un grupo rebelde e
insurgente que busca acabar con la dictadura de Somoza en dicho país. Este
grupo, conocido como el FSLN, busca liberar a los nicaragüenses de la represión
y corrupción del gobierno de Somoza. Al llegar al poder, este grupo conformado
por pensadores, algunos militares y algunos sectores empresariales que al inicio
apoyaron, formaron una junta administrativa.
Este gobierno fue reconocido por Estados Unidos, sin embargo, cuando se habló
de una posible reforma agraria y de un aplazamiento de elecciones democráticas,
los norteamericanos rechazan al gobierno tachándolo de comunista. Los
nicaragüenses sufren un bloqueo con algunas naciones debido al rechazo
102
estadounidense, lo que hace que busquen apoyo de parte de naciones
comunistas.
Tanto los grupos revolucionarios en El Salvador y Guatemala, como el de
Nicaragua, que eventualmente llegó al poder, no surgieron con una visión de
comunismo neto, buscaron y motivaron una visión revolucionaria para sus países,
pero el poco entendimiento de las necesidades reales de Centroamérica, así como
la poca tolerancia norteamericana y el miedo de los Estados Unidos al creciente
comunismo a nivel global, generó que los estadounidenses consideraran dichos
grupos como comunistas.
Ese apoyo y visión superficial por parte de la política exterior de los Estados
Unidos sólo buscó hacer lo necesario para frenar el comunismo en la región
centroamericana que tanto temían, que aparentemente parecía, que la solución
eran armas y dinero para lograr el cometido de la protección de la seguridad
norteamericana (poner en práctica la Doctrina de Seguridad Nacional).
Se puede afirmar que la falta de interés real por apoyar a las naciones
centroamericanas fue la que generó problemas sociales, económicos y políticos.
6.2 POLÍTICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS UNIDOS EN CENTROAMERICA
DURANTE LA GUERRA FRÍA
Hablar de la Política Exterior norteamericana hacia Centroamérica, es hablar de la
zona de seguridad por excelencia de los Estados Unidos. Como lo denomina José
Miguel Insulza, una “zona segura” para los intereses norteamericanos. Insulza
afirma que la cuenca del caribe (como le denominan a la región centroamericana y
a los países caribeños por efectos administrativos) representó siempre una zona
cómoda y de seguridad para los intereses norteamericanos; (CECADE, 1985; Pág.
196).
103
El inicio de la Política Exterior norteamericana, enfocada a Centroamérica en la
contención al comunismo debido al conflicto entre los soviéticos y los
norteamericanos, fue casi inmediato. Si para 1953 surge la política de contención
promovida por Eisenhower, ya para 1954 se lleva a cabo en Guatemala la primera
intervención directa de los norteamericanos sobre un país latinoamericano y
centroamericano.
Esta intervención norteamericana se justificó en el hecho de que el gobierno de
dicho momento, presidido por Jacobo Arbenz Guzmán, creó varias reformas a los
códigos de trabajo y buscó el beneficio social. Además, se generó una pugna con
la United Fruit Company sobre la tierra y los impuestos a pagar por la compañía
norteamericana. La reforma agraria en planificación, generó acusaran al gobierno
y al presidente guatemalteco de comunista, que mantenía nexos con la Unión
Soviética y el partido comunista a nivel internacional; (Cullather, 2004; Pág. 89).
Los norteamericanos llevan a cabo un movimiento contra revolucionario (la
revolución del 20 de octubre de 1944), instauran un nuevo presidente y un nuevo
orden para el país centroamericano. Este hecho marcó el inicio del
intervencionismo estadounidense en la región centroamericana.
En 1959 ocurre un suceso en la región latinoamericana que transforma las
relaciones y cambia la estructura de dominio por parte de Estados Unidos en
América Latina. Esto es la victoria del movimiento revolucionario en Cuba, liderado
por Fidel Castro. La instauración del socialismo en dicha isla, la cual generó que
por primera vez un gobierno de corte socialista existiera en este hemisferio, creo
molestia e incertidumbre para los Estados Unidos, principalmente porque Cuba
había sido un territorio controlado por dicho país por varias décadas.
La revolución cubana marca el inicio de una serie de sucesos y acciones en
América Latina por parte de los promotores de distintas ideologías y valores. El
hecho que un país haya iniciado con esta tendencia y lo haya hecho tan
104
abiertamente al mundo, genera un impulso para todos los movimientos sociales en
la región a imitar dicho suceso.
Un ejemplo claro de ello fue la crisis de los misiles, en octubre de 1962, entre
Cuba y Estados Unidos. Cuba amenazaba la seguridad nacional del país
norteamericano debido a que poseía un arsenal atómico, proveído por la Unión
Soviética.
Cuba fue el principal aliado de la Unión Soviética en la región latinoamericana y el
aliado más estratégico que podía tener. Su cercanía a la potencia del área y su
mayor rival hegemónico, que era Estados Unidos, estaba situado solamente a 90
millas de la isla, lo que hacía de Cuba el aliado más importante y estratégico para
la URSS. Además, la Unión Soviética lograba la exportación del comunismo al
continente, cosa que Estados Unidos buscaba evitar a toda costa.
Esto dio un giro a la Política Exterior norteamericana hacia la Cuenca del Caribe.
Si antes la contención al comunismo era importante para la Seguridad Nacional de
los Estados Unidos, después de la revolución cubana era imperativo. El presidente
John F. Kennedy lleva a cabo la “Alianza para el Progreso” como un plan de apoyo
y crecimiento económico y social de la región latinoamericana.
Pero fueron los países centroamericanos los que aprovecharon sobremanera
dicha alianza y los que tuvieron un crecimiento beneficioso en relación a su
producto interno bruto (PIB) a nivel latinoamericano. Nicaragua creció un 7.1%,
Guatemala 5.5%, El Salvador 5.6%, Costa Rica 6.1% y Honduras 5.1%; (Lafeber
1989, Pág. 193). Con base a lo anterior, Kennedy afirmó que “se combatiría la
revolución en base a la evolución”; (Lafeber 1989, Pág. 193). Kennedy sabía de la
importancia de mantener a Centroamérica lejos de la oferta comunista, en base al
progreso de la región.
105
Con base al dinero recibido mediante dicha alianza, los países centroamericanos
conforman en 1963 el Consejo de Defensa Centroamericano (CONDECA) con el
fin de proteger la seguridad colectiva de la región; (Lafeber 1989, Pág. 196). Los
norteamericanos, quienes fueron promotores de dicho consejo, visualizaron con
los centroamericanos que estas fuerzas militares centroamericanas se apoyarían
mutuamente en la defensa de la seguridad de sus fronteras, así como de la
amenaza de cualquier grupo o movimiento que atentara contra la seguridad de la
región.
Es aquí donde se evidencia la teoría neorrealista implícita en la Política Exterior
norteamericana, ya que con base al dinero que los mismos norteamericanos
dieron para la conformación del CONDECA, ellos influenciaron para que dicho
consejo fuera el encargado de llevar a cabo la batalla en contra de grupos que
atentaran contra la seguridad de la región. Esos serían los grupos de movimiento
revolucionario o comunistas y no soldados norteamericanos. (Importante
mencionar que el conflicto era entre los Estados Unidos y la Unión Soviética; aquí
se incluye a los centroamericanos directamente en la lucha frontal al comunismo y
su contención).
Sin embargo, esta Alianza para el Progreso llegaría a su fin en 1969 con la salida
del presidente Lyndon Johnson. Los norteamericanos comprendieron que las
metas que propuso Kennedy eran demasiado lejanas a la realidad de la región.
Los países latinoamericanos no estaban dispuestos a seguir poniendo dinero y
más importante aún, no estaban dispuestos a cumplir con las reformas
económicas que ayudarían en conjunto con la ayuda económica norteamericana a
llevar desarrollo a los países latinoamericanos.
La cooperación económica fue distribuida en su mayoría a los empresarios de los
países para generar más desarrollo. Sin embargo, ellos no supieron redistribuirla
de manera inteligente o eficiente, por lo que los antagonismos sociales se
acrecentaron aún más, un fenómeno que se dio bastante en Centroamérica.
106
Los arquitectos de dicha alianza, no comprendieron cómo los oligarcas y
capitalistas de los países centroamericanos no estaban dispuestos a impulsar las
reformas económicas e invertir aún más el dinero de la ayuda norteamericana por
medio de la alianza; (Kryzanek 1987, Pág. 108). Esta Alianza para el Progreso,
sin querer serlo, sería a la postre un impulsor de las futuras revoluciones sociales
en la región centroamericana.
Los Estados Unidos en los primeros años de la década de los setenta, apostó
siempre a la ayuda económica para los países de la región, pero mucha de esa
ayuda la dirigió específicamente hacia ayuda militar. Los norteamericanos sabían
de la importancia de mantener no solo atentos a los países centroamericanos, sino
también tenerlos preparados para la contención de un probable movimiento
revolucionario que devengaría en comunismo.
Existió apoyo hacia los gobiernos militares, los cuales con base a los
entrenamientos específicos y doctrinarios, sabían cómo contener el comunismo en
la región. Estos entrenamientos fueron promovidos y auspiciados por los Estados
Unidos para mantener a todos en la sintonía de los objetivos de la Doctrina de
Seguridad Nacional. Esa dinámica de relativa tranquilidad y control de la región
centroamericana por medio de los gobiernos militares fue disminuyendo conforme
los grupos guerrilleros de El Salvador, Guatemala y Nicaragua fueron creciendo.
Hasta que en Nicaragua, un país con más de 30 años de dictadura Somocista, se
da el avance revolucionario socialista en dicho país, lo que genera la revolución
sandinista en 1978 y la instauración del gobierno de corte socialista, marxista-
leninista en 1979. Dicho suceso marca el inicio de un período de dictadura de
izquierda en Nicaragua, pero a la vez el inicio de movimientos rebeldes en la
región.
Nicaragua fue el país que más promovía el movimiento revolucionario social en la
región. Cuba se apoyó bastante de Nicaragua para el avance de intelectuales,
107
fuerzas rebeldes, armamento y estrategas hacia Centroamérica, siendo así
Nicaragua el punto base para el avance en Centroamérica de la revolución.
Nicaragua representaba, para el bloque soviético, su presencia en un punto del
continente el cual estaba cercano a Estados Unidos y le daba la posibilidad de
avanzar hacia Sur América o Norte América. Era un punto medio inmediato al
caribe. Dicho país recibió apoyo de Cuba y también apoyaba la capacitación y
entrenamiento a los movimientos insurgentes o revolucionarios en Centroamérica.
Mediante la penetración del movimiento revolucionario en Nicaragua, se comienza
a expander a sus alrededores, buscando llegar a más países del área
centroamericana.
Un caso ejemplar de ello fue El Salvador, un país que debido a su cercanía
(colinda con Nicaragua al este del país) fue rápidamente abordado por los
revolucionarios nicaragüenses para seguir en la lucha. Asimismo, los
nicaragüenses apoyaron las guerrillas de El Salvador (FMLN) y Guatemala
(URNG) por medio de asesores cubanos y soviéticos militando en Nicaragua.
También se dio el trasiego de armas para Cuba y de guerrilleros centroamericanos
por medio de Nicaragua, para expander el pensamiento, ideología y ejercicio
revolucionario.
La guerrilla salvadoreña recibió bastante apoyo y adoctrinamiento por parte de
Cuba y Nicaragua. El Salvador fue uno de los países que en algún momento llegó
a presentar uno de los crecimientos más altos en movimientos revolucionarios y
causó gran preocupación a los norteamericanos debido al mismo hecho.
El Salvador también fue uno de los países que más apoyo económico y militar
recibió por parte de Estados Unidos, una de las políticas menos tolerables y más
arduas en contra del movimiento revolucionario socialista soviético. Los gobiernos
militares de corte autoritario recibieron mucho apoyo económico y militar por parte
de los Estados Unidos. Dichos gobiernos, bajo la “bendición” norteamericana,
108
hacían lo necesario para que la revolución y el comunismo no cuajaran. Sin
embargo, después de varios sucesos de violencia, el presidente Carter suspende
varios programas de ayuda al país centroamericano y bajó la ayuda militar;
(Kryzanek 1987, Pág. 121).
Los norteamericanos, bajo la administración Reagan, sabían que El Salvador
jugaba un papel importante para contrarrestar la existencia de un gobierno
socialista en Centroamérica. Por ello, y por un mensaje de libertad y democracia
para el mundo, El Salvador no podía caer, así que devuelven el apoyo económico
y militar a El Salvador.
Guatemala mantuvo, por medio de sus gobiernos militares en la misma década de
los años setenta, una postura anti-comunista y con rechazo a todo movimiento
revolucionario. Los gobiernos militares lograban hacer contención a la guerrilla
local, la cual iba tomando cada vez más fuerza y popularidad en el interior del
país.
Guatemala se mantuvo como aliado incondicional de Estados Unidos en el
proceso del movimiento anti- comunista en América Latina. Presentó una de las
políticas anti-revolucionarias más fuertes y drásticas en Centroamérica. La política
contra los movimientos revolucionarios y la guerrilla se convirtió en un conflicto
armado, el cual llevó a más de 42,275 (CEH 199, Tomo V, Pag 21) muertes en
los 36 años de conflicto armado interno.
Esto hizo que el presidente Carter suspendiera la ayuda económica y militar que
recibía Guatemala por parte del gobierno norteamericano. Vale la pena mencionar
que el país centroamericano fue el país que menos dinero recibió en apoyo militar
por parte de Estados Unidos entre los años de 1977 y 1980, recibiendo $500 mil
cada año. (Kryzanek 1987, Pag 259) Entre 1981 y 1984 ya no recibió ayuda
militar, a diferencia de países como El Salvador, Honduras, y Costa Rica que aún
la recibían.
109
Esto hace pensar qué tan arraigada estaba la Doctrina de Seguridad Nacional y la
contención en los militares guatemaltecos y sus gobernantes. A pesar de recibir
poca ayuda militar y luego no recibir dinero alguno, fueron dichos años de
ausencia en ayuda económica los más represivos hacia la guerrilla y los
movimientos revolucionarios.
En resumidas cuentas, la región del Caribe y Centroamérica fue el área donde
más crecimiento tuvo el movimiento revolucionario y de insurgencia en el
continente. Una de las razones de esto fue la desigualdad social, un factor clave
para la promoción del discurso socialista y la otra fue el descuido que tuvo por
varios años Estados Unidos en sus relaciones diplomáticas.
La región de la Cuenca del Caribe se convirtió efectivamente en un punto de
fuerza para los soviéticos en la Guerra Fría. Centroamérica, específicamente, un
punto geográfico donde se libró gran parte del conflicto bélico entre las dos
potencias mundiales que representaban los dos bloques: la lucha de Este-Oeste.
110
CAPÍTULO 7
ACCIONES DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE RONALD REAGAN HACIA EL
SALVADOR, NICARAGUA Y GUATEMALA.
La Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica se enfocó
básicamente en la contención del comunismo y cumplir con el objetivo de
erradicarlo de forma global. A la vez, también buscaba el mismo fin de la
contención para cumplir con la manutención de la seguridad nacional de los
Estados Unidos. Todo esto se llevaba a cabo en sinergia con la ya conocida
Doctrina de Seguridad Nacional, establecida por el presidente Eisenhower al inicio
de la década de los años cincuenta.
En el área centroamericana, la contención se generó en la segunda mitad del
Siglo XX, sin embargo en las décadas de los años sesenta y primera parte de los
años setenta, no llegó a ser tan fuerte como lo fue en la década de los ochenta.
Esto sucedió en el período del presidente norteamericano Ronald Regan, donde
existió a nivel regional un enfoque de dicha Política Exterior en tres países del
área, siendo El Salvador y Guatemala los que más problemas tuvieron para
contener las guerrillas internas.
El Salvador y Guatemala tuvieron un enfoque distinto por parte de la Política
Exterior de la Administración Reagan, a diferencia de los demás países del área
con gobiernos de derecha. Ni Honduras ni Costa Rica tuvieron problemas de
guerrillas internas como los tuvieron los dos primeros países. El riesgo de caer en
gobiernos revolucionarios o comunistas por una posible caída ante las guerrillas,
hacía enfocar al presidente de los Estados Unidos, su apoyo a los gobiernos
centroamericanos.
111
El caso de Nicaragua fue totalmente atípico para Reagan, ya que al iniciar su
administración ya existía el gobierno Sandinista que poesía nexos con la Unión
Soviética y con Cuba. Esta situación complicaba bastante ya la incómoda
situación con las guerrillas en los países vecinos ya mencionados.
Por ello, Reagan lleva a cabo una Política Exterior distinta para Nicaragua, donde
su fin era desintegrar el gobierno Sandinista en Nicaragua y así evitar el riesgo de
un posible foco de comunismo fuerte en Centroamérica. Nicaragua, como se
explicará más adelante, fue un leviatán en sus acciones y Política Exterior, cosa
que complicó más la contención del comunismo que Reagan quería lograr.
En este mismo caso nicaragüense, así como en el de El Salvador y Guatemala,
durante la administración Reagan se puso de manifiesto al máximo la Doctrina de
Seguridad Nacional, que tenía como fin contener el comunismo y así proteger la
seguridad nacional de los Estados Unidos. Se apreció cómo en ciertos casos el
autoritarismo fue una herramienta de esa misma doctrina para cumplir sus
objetivos, y en otros, simplemente no aplicó.
7.1 Análisis de la Política Exterior de Estados Unidos hacia CA durante el
gobierno de Ronald Reagan, análisis con base en los Casos: Guatemala, El
Salvador y Nicaragua.
7.1.1 Análisis de caso El Salvador
Para el siguiente capítulo se elaboraron entrevistas personales con actores que
estuvieron relacionados al tema y vivieron de cerca varias acciones de la Política
Exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador.
La primera de ellas es el Lic. José Alejandro Duarte, hijo del ex presidente
salvadoreño José Napoleón Duarte. El hoy empresario salvadoreño, en su
112
momento, fue secretario privado durante la presidencia de José Napoleón Duarte
en la tercera junta, luego en la administración Napoleón Duarte del 1982 al 1986.
La razón de la selección del mismo, fue debido a que en gran parte de la
administración Reagan, coincidió la presidencia de Duarte en El Salvador y aporta
información en puntos donde varios textos no presentan más. Duarte conoció de
cerca al presidente norteamericano saliente James Carter, así como al mismo
Ronald Reagan, aunque en el caso de él no tan cerca como el padre, quien vivió
de cerca la Política Exterior norteamericana, así como los objetivos detrás de las
mismas.
La segunda persona que fue entrevistada para el presente trabajo es el PA (piloto
aviador) José Roberto Paredes, quien tuvo una participación activa con el ejército
salvadoreño al momento de la guerra interna frente la guerrilla del FMLN. El
actualmente empresario salvadoreño, vivió la experiencia de la defensoría del
sistema democrático existente en dicho momento y vivió el apoyo norteamericano
que recibió El Salvador. Fue oficial activo durante el período de 1981 a 1987,
coincidiendo en buena parte de la administración Reagan, y asimismo, siendo
espectador de su Política Exterior hacia El Salvador.
Con ambas entrevistas se busca aportar información de primera mano, con
detalles no incluidos en la bibliografía revisada, con el objetivo de comprender y
tener bases más sólidas de análisis acerca de las acciones de la Política Exterior
de Ronald Reagan hacia El Salvador.
La información obtenida se basa en la propuesta de los cuatro pilares
fundamentales en los que este trabajo basa dicha Política Exterior: a) “El
paradigma Este – Oeste”; b) “Los amigos Autoritarios”; c) “ La economía
Reaganiana para América Latina” y; d) “Las elecciones Democráticas”. 10
10
Con base a el libro “Revoluciones Inevitables” de Walter Lafeber.
113
Como bien se mencionó en capítulos anteriores, la política exterior norteamericana
ha tenido mucha incidencia en Centroamérica durante todo el Siglo XX, iniciando
con la construcción del canal de Panamá a principios de siglo, continuando con la
intervención del gobierno de Arbenz en Guatemala en 1954, la legitimación y
solidificación del gobierno de Somoza en Nicaragua durante los años de 1960 y,
finalmente, durante los años más arduos de la Guerra Fría, 1980 con Reagan al
mando e intereses muy claros en el istmo.
En el caso salvadoreño, se evidenció un cambio de estrategia en la Política
Exterior de los Estados Unidos a inicios de la década de los años ochenta hacia
dicho país centroamericano. Esto debido a que el presidente predecesor de
Ronald Reagan, James Carter, manejó su política en defensa de los Derechos
Humanos, limitando drásticamente el apoyo económico y militar por excesivas
denuncias de violaciones a los derechos humanos dentro del conflicto armado
interno, el cual enfrentó al ejército salvadoreño y al grupo insurgente armado del
FMLN. Este limitado apoyo norteamericano se dio a inicios de la administración
Carter en 1978 hasta 1981, al finalizar el período de Carter e inicios de la
administración Reagan.
Sin embargo, en los últimos días de la administración Carter, el mismo presidente
devuelve cierta parte del apoyo militar y económico que se había vedado a El
Salvador. Una visita no oficial del presidente de la junta militar José N. Duarte a la
Casa Blanca se llevó a cabo los primeros días de enero de 1981. En la misma, el
presidente Duarte comunicó al presidente Carter que “El Salvador no tenía más
dinero para llevar a cabo la guerra en contra del comunismo y del FMLN, y sólo se
tenían balas para tres días más de guerra y nada más”11. El presidente Duarte
dejó claro al presidente norteamericano su convicción de que el gobierno
provisional de El Salvador deseaba derrotar al comunismo, al igual que su gente y
que las elecciones democráticas eran el fin de la misma junta. Carter accede y
devuelve el apoyo a la nación centroamericana.
11 Citando José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
114
Luego en los primeros días de la administración Reagan, esa política de la
defensoría de los Derechos Humanos se acabó dentro de la Política Exterior
norteamericana. El presidente Reagan se vuelca a una lucha frontal en contra del
comunismo en varias partes del mundo y Centroamérica no fue la excepción.
Reagan devuelve el apoyo económico y militar a los países centroamericanos que
luchaban en contra del comunismo.
Paredes indica que la Política Exterior norteamericana durante la administración
Reagan fue la correcta, especialmente porque brindó el apoyo económico, militar y
armamentista a las naciones que lo requerían para parar el movimiento insurgente
o revolucionario del comunismo. “No queríamos lo que se veía en las naciones
comunistas. Entonces el costo no importaba para los Estados Unidos, si el fin de
la contención al comunismo era cumplido y se evitaba que El Salvador entrara al
mismo sistema.”
Esto claramente muestra cómo desde la percepción de Paredes se aplica el
neorrealismo en su expresión máxima. Debido a que Paredes vivió el apoyo
norteamericano dentro del ejército salvadoreño, asevera que, como bien lo afirma
la teoría neorrealista, “no importa el costo, si el fin es alcanzado”. El apoyo de los
norteamericanos era cada año más alto, buscando su objetivo que era frenar el
comunismo.
Duarte afirma que en definitiva, Centroamérica se convierte repentinamente en el
“lugar más importante del mundo” para Reagan. Esto debido al contexto de la
Guerra Fría, y al igual que Lafeber (1984), Duarte afirma que se debió a las
constantes intervenciones de los norteamericanos a la región en años anteriores.
Duarte declara que la importancia se debió a que Centroamérica era el último foco
latente de la Guerra Fría en el mundo. Reagan ganaba en varias partes del mundo
la contienda al comunismo, pero en Centroamérica se le hacía difícil, a pesar de
115
las cantidades millonarias de apoyo tanto a nivel militar como armamentista.
Poniendo de nuevo en manifiesto el neorrealismo, para una potencia como los
Estados Unidos el presupuesto económico no era problema, ellos visualizaban
ganar la guerra contra el comunísimo en Centroamérica como lo habían hecho en
otras ocasiones en varias partes del mundo.
En dicho momento los Estados Unidos avanzaba en su camino por contener al
comunismo en Asia, específicamente en Afganistán, en donde con el apoyo de
Pakistán se le hizo la guerra al ejército rojo que se encaminaba a tomar gran parte
de Asia entrando por dichos países. Luego de más de nueve años de conflicto,
hicieron retroceder al ejército rojo, haciéndolo volver a territorio soviético, lo que se
consideró como una gran victoria para el gobierno norteamericano y una gran
derrota para el Kremlin.
Entonces, Duarte, citando a Richard Allen (Asesor de Seguridad Nacional de
Reagan), afirma que “el poder militar y económico norteamericano siempre ha sido
la base de su Política Exterior para llegar a sus objetivos”. En la región
centroamericana, El Salvador representaba la salvación de la región ante el
comunismo, debido a que “si caía El Salvador en comunismo, Honduras y
Guatemala serían comunistas”.
Esta situación era bastante clara, ya que El Salvador y Guatemala en dicho
momento tenían movimientos insurgentes dentro de si mismos, que apoyaban al
comunismo. Sin embargo, de los dos países, era El Salvador quien corrió mucho
peligro debido a la cercanía con Nicaragua (gobierno Sandinista) y donde, según
palabras de Alejandro Duarte, “en Nicaragua estaba el cuartel general del FMLN”.
Además, con Nicaragua y El Salvador ganado por el comunismo, entrar en
Guatemala y Honduras sólo sería cuestión de tiempo.
La Política Exterior norteamericana fue clara: no dejar caer a El Salvador en las
manos del comunismo, a cualquier precio. El Salvador representaba lo que sería a
116
lo postre, un pueblo estadounidense tranquilo con buenos vecinos y no
preocupado por su seguridad nacional, o tener a sólo unos cientos de kilómetros
otro foco comunista en el mundo. Por ello, Duarte afirma que “los Estados Unidos
tenía pánico de un país salvadoreño comunista”.
Analizando lo anterior, se puede concluir que El Salvador representó para los
norteamericanos el termómetro de la contención al comunismo durante la última
etapa de la Guerra Fría. Esto debido a lo comentado por Duarte: si El Salvador se
tornaba al comunismo, se preveía un crecimiento del movimiento comunista hacia
Guatemala y Honduras, cosa que los Estados Unidos buscaba evitar a toda costa,
tomando en cuenta que, con Nicaragua, ya serían cuatro países bajo el prisma
comunista.
El Salvador, como nación, recibió durante la administración Reagan millones de
dólares los cuales fueron destinados a contener el comunismo y para apoyar el
crecimiento económico y desarrollo social de dicha nación. Se tienen datos que
fueron más de $82 millones para el año de 1982 en apoyo militar; (Lafeber 1989,
Pág. 337). Esto fue casi 13 veces más en comparación del apoyo recibido en
1980 por el gobierno de Carter que fueron $6 millones, y se convirtió en el apoyo
más alto para un país de América Latina en dicho momento; (Lafeber 1989, Pág.
337).
Y como ninguna otra nación en la región, la relación entre los Estados Unidos y El
Salvador se estrechaba cada vez más, a pesar de la inconformidad de algunos. El
Salvador buscaba el apoyo de Estados Unidos para lograr su desarrollo, mientras
que Estados Unidos lo apoyaba para acabar con el comunismo y evitar otra
Nicaragua con el correspondiente efecto dominó.
Cabe aquí mencionar el comentario que le hizo Ronald Reagan a José Napoleón
Duarte en la Casa Blanca durante la primera visita oficial del presidente
Salvadoreño: “Apoyaremos a El Salvador en lo que necesite, pero no queremos
117
gobiernos comunistas en El Salvador”. A lo que Duarte respondió: “Somos
demócratas cristianos, no comunistas”. Eso le bastó a Reagan para apoyar al
gobierno de Duarte 12.
Este apoyo que el presidente Reagan dio a El Salvador trataba la situación desde
dos frentes distintos. El primero era que buscaba apoyar la guerra interna
aportando dinero, y el segundo era que daba al mismo tiempo también el aporte
económico para mejorar el desarrollo del pueblo salvadoreño y evitar que las
personas fuesen seducidas por el comunismo.
Este apoyo ha sido el apoyo jamás dado a un país centroamericano en términos
económicos. Para el año de 1981 El Salvador recibió en ayuda económica $58.5
millones y para el año siguiente de 1982 se triplicó en $189 millones. (Lafeber
1989, Pag 377) Ese año se convirtió en la nación con más apoyo económico de
América Latina.
La idea base de Reagan, sustentado el segundo frente de apoyo hacia El
Salvador, era poder apoyar al desarrollo del país centroamericano por medio de la
cooperación de la AID en El Salvador. Esto consistió en aportes económicos para
programas de desarrollo de la economía salvadoreña, específicamente en los
sectores tradicionales económicamente productivos, además de impulsar nuevas
empresas en sectores no tradicionales de El Salvador. Además la AID, según
Duarte, buscó aportar a proyectos de escuelas en aldeas del interior, en la
creación de pozos de agua para combatir el cólera y otras enfermedades, en
centros de salud a nivel urbano en el interior del país, así como en la compra de
tierras para lo que sería una posible reforma agraria.
Con todo ello, la visión de Reagan era no sólo derrotar el comunismo por medio de
la guerra, sino por medio del rechazo del pueblo salvadoreño que, en base al
12
Citando José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
118
mejoramiento de oportunidades y del desarrollo que podía recibir dentro de un
sistema democrático y libre, rechazaría la elección del comunismo.
A continuación, se realizará un análisis de la aplicación de los pilares de la Política
Exterior de Reagan hacia Centroamérica comentados en el capítulo anterior.
Según Duarte, el Paradigma Este-Oeste se inició desde los orígenes de la
Guerra Fría y en el caso salvadoreño fue en la década de los años setenta, bajo
algunos regímenes militares en los que se fortaleció para mantener el status quo
de algunas familias y capital salvadoreño.
Sin embargo, la administración Reagan, por medio de su embajadora en Naciones
Unidas, Jean Kirckpatrick, George Schütz secretario de estado norteamericano,
así como el mismo presidente, fortalecen este paradigma para legitimar acciones
de contención al comunismo a nivel global, donde Centroamérica estuvo incluida.
Esta fue la mejor estrategia para vender muy bien la idea de una lucha frontal en
contra de la Unión Soviética y su ideología comunista por el mundo. Le convenía a
los Estados Unidos unificar un criterio en el mundo occidental, tanto con los países
como organizaciones internacionales, las cuales estuviesen de acuerdo son su
forma de actuar.
Tanto Duarte como Paredes coinciden en que el comunismo per se no existió en
El Salvador, sino fue más bien una reivindicación de necesidades que perseguían
las clases más bajas salvadoreñas.
Cabe señalar que en dicho momento mucha de la riqueza estuvo en pocas manos,
sobre todo en las familias productivas a nivel agrícola. Éstas solamente buscaron
mantener su status quo y el sistema de producción existente. El 80% de las tierras
estaban en manos de 4% de la población salvadoreña; (Lafeber 1989, Pág. 368).
Esto venía de décadas atrás (como se menciona en el capítulo 3) y se evidenciaba
la intención por parte del gran capital de un cambio verdadero.
119
Los militares, quienes ostentaban el poder, buscaron legitimar el sistema y la
relación de poder tal y como se explicó anteriormente. Hasta las juntas
revolucionarias de gobierno a inicios de los años 80, donde el poder por primera
vez en dos décadas pasa a manos de un civil, con la presidencia de la junta de
José Napoleón Duarte, por un período de ocho meses, coincidiendo con el inicio
de la administración Reagan.
Según Duarte, existieron dos causas que dieron vida al Paradigma Este - Oeste:
las causas internas y las causas externas. Las externas se debían directamente a
la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, con el ingrediente
adicional en América Latina que era Cuba. Las causas internas eran, según
Paredes, las necesidades básicas olvidadas por el capital salvadoreño, como el
motor de los movimientos sociales, las cuales fueron el vehículo perfecto para
introducir las ideas del comunismo.
Según Paredes, las personas que constituían el “gran capital” 13 no comprendían o
entendían por que debían facilitar servicios básicos a la población rural urbana o
rural ni dignificar la vida de dichas clases socioeconómicas. Afirma que la ayuda
proporcionada por Reagan fue vital para no caer en las manos del FMLN que se
traduciría en un comunismo en El Salvador. “No se necesitaba de un paradigma
para convencer, se evidenciaba esa realidad con Cuba, China, Vietnam… y los
salvadoreños no la querían. Por esa razón muchos peleamos en la guerra, para
que eso no sucediera en El Salvador”.
La experiencia desde el ejército de Paredes le permitió ver de primera mano que
el apoyo militar y económico, así como en armas, fue lo implementado por
Estados Unidos en dicho momento del conflicto armado. A la vez, afirma que a
nivel ideológico, los estadounidenses no proporcionaron adoctrinamiento dentro de
las fuerzas armadas salvadoreñas, sin embargo, los entrenamientos que él recibió
13
Expresión para referirse a las familias pudientes de dicho momento en El Salvador.
120
en Fort Locker, Alabama o Port Richmond Atlanta requerían de un convencimiento
total de lo que en ese momento era la contención al comunismo.
Con base a esto, se puede observar que el adoctrinamiento o visión de la
contención ya venía de años atrás en la institución castrense salvadoreña. Por lo
tanto, la misión y visión militar ya venía permeada de años o décadas atrás lo que
requería la contención al comunismo, por medio de administración militar. Por otro
lado, cabe la posibilidad de un adoctrinamiento muy sutil, en el cual se unieron
intereses en común para que la institución armada llegase a la conclusión que su
fin era exactamente el mismo que perseguía los Estados Unidos.
Paredes recuerda en varias ocasiones “la puja política entre el Este y Oeste”,
cuando ciertos funcionarios del gobierno salvadoreño aparecían por los medios de
comunicación, y era claro el mensaje de ataque hacia el comunismo y el llamado a
defender el sistema existente.
Además de la tan recordada llegada del vicepresidente George Bush a El
Salvador, donde él mismo apareció en distintos medios de comunicación haciendo
alusión a que se le estaba ganando el pulso al comunismo por todo el mundo, y
que los salvadoreños debían resistir para un mejor mañana.
Esta visita definitivamente marcó las intenciones norteamericanas en el país
centroamericano. La visita del vicepresidente Bush buscaba dar un apoyo moral y
al mismo tiempo mostrar a la guerrilla del FMLN y al gobierno sandinista en
Nicaragua que los Estados Unidos estaba apoyando a El Salvador hasta las
últimas consecuencias. En dicho viaje, Bush llegó a dar un aporte económico al
gobierno salvadoreño para continuar afrontando el conflicto armado interno.14
Existe información importante de esta visita de Bush hacia El Salvador. Si bien se
promocionó ante los medios, que era una visita diplomática y de apoyo al gobierno
en su búsqueda de poner fin a la guerra interna, en dicho viaje, Bush evidenció,
14
Citando José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
121
con base a información de inteligencia de la CIA en El Salvador, que la guerrilla
estaba ganando terreno y que debían incrementar su plan de contingencia.
Además, según Duarte, en dicho viaje Bush se entrevistó con José Napoleón
Duarte, quien en ese momento era candidato, para hacerle ver que ellos seguían
los lineamientos de relaciones bilaterales con El Salvador en temas de elecciones
libres.
Con base a esto, se puede apreciar que en todo momento los Estados Unidos
tenía bastante claro que uno de sus puntos fuertes es la economía dentro de sus
relaciones diplomáticas, y pone en evidencia la teoría neorrealista. Es claro que El
Salvador hubiese caído en manos del comunismo, de no ser por el apoyo
económico y militar de los Estados Unidos. Todo este apoyo fue parte del plan de
contención en América Latina propuesto en base a la Doctrina de Seguridad
Nacional.
Otro de los pilares fundamentales de la política exterior de la administración
Reagan hacia Centroamérica fue lo que se llegó a conocer como “la economía
Libre mercado impulsada por Reagan para América Latina”.
Según Paredes, la economía Libre mercado impulsada por Reagan dejó un saldo
positivo en cuanto a la apertura de ciertos productos norteamericanos hacia El
Salvador. Existió la posibilidad de manejar otros productos hasta ese momento
ausentes en dicho país, lo cual generó cierto impulso en el comercio salvadoreño.
Para él, el apoyo norteamericano en la apertura de productos para dicha nación
centroamericana fue importante, ya que muchos de ellos al inicio, llegaron para
apoyar la economía, como parte de la apertura económica del país
centroamericano bajo la visión de la economía Libre mercado impulsada por
Reagan.
122
Casos nombrados por Paredes como la introducción de productos comestibles y
de limpieza personal, generaron un cambio en el consumo de las familias de El
Salvador. Asimismo, estos productos llegaron a incentivar la economía
salvadoreña, la cual hasta ese momento funcionaba con productos en su mayoría
locales.
Duarte, en cambio, según su experiencia en el gobierno salvadoreño, explica que
existieron tres fases en la economía salvadoreña: a) la economía agroexportadora
del Siglo XIX e inicios del XX; B) la sustitución de importaciones; y luego, c) la
apertura con el consenso de Washington. Sin embargo, entre la sustitución de
importaciones y el consenso de Washington se dio un fenómeno llamado “la
economía de guerra”.
Duarte explica que fue una economía de subsistencia que buscaba aportar dinero
a la población en el período del conflicto armado interno, el cual perseguía que la
población pudiese trabajar, para sostener el aparato básico productivo de El
Salvador y evitar que la población fuese seducida por la oferta comunista del
FMLN.
Como se comentó anteriormente, una de las razones por las cuales el FMLN
creció de manera rápida fue porque se convirtió en el único espacio de expresión
en contra del sistema político, económico y social en El Salvador. Esto generaba
que muchos ciudadanos salvadoreños, al encontrarse en situaciones difíciles,
volteasen a la oferta comunista del FMLN. Por ello, la economía de guerra fue
destinada para apoyar al ciudadano promedio-trabajador, que lo que deseaba era
seguir llevando comida a su casa, sin involucrarse en el conflicto.
Ejemplos claros de las acciones de la “economía de guerra” que se dieron durante
la guerra interna salvadoreña por parte del gobierno de Napoleón Duarte fueron el
123
subsidio al pasaje de bus urbano y algunos buses rurales. Otro ejemplo en la
misma línea fue congelar los bonos a los médicos y evitar que ese dinero saliera
de la bolsa de los ciudadanos para dar una sobre remuneración a los doctores.
Estas acciones por parte del gobierno buscaron apoyar a la población con el
mínimo de gastos posibles y así utilizar su dinero en comestibles y servicios
básicos, evitando que las personas voltearan a la oferta comunista15.
Analizando lo anterior, se puede evidenciar que la economía Libre mercado
impulsada por Reagan para América Latina buscaba crear climas
económicamente favorables para que el desarrollo del país se llevase a cabo. Esto
es una clara muestra de neorrealismo, ya que a pesar de ser un conflicto político-
económico, se buscó apoyar a la economía salvadoreña y a las empresas
norteamericanas que no tenían presencia allí, para ingresar en condiciones
favorables, aunque eso les costara la inyección de dinero en la economía
salvadoreña, y así mismo, evitar que la población voltease a ver la oferta
comunista.
Es importante mencionar que el costo de mantener la economía salvadoreña era
mucho más bajo que el no hacerlo. Viendo esta situación bajo la lupa neorrealista
(costo – beneficio) fue mucho más bajo el costo de inyectar dinero en la economía
salvadoreña, que levantar sistemas de seguridad por toda la frontera con México o
instalar sistemas de seguridad nuclear debido a una amenaza comunista.
Otro de los pilares que solidificó la Política Exterior de Reagan hacia
Centroamérica fueron las denominadas: “Elecciones democráticas”. Según
Duarte, es Carter quien inicia el camino hacia las elecciones democráticas en El
Salvador, sin embargo, Reagan continúa en ese camino a través de su Política
Exterior.
Reagan sabía que el camino más seguro en la región centroamericana era la
Democracia, más aún, que el mismo Autoritarismo que había apoyado en el
15
Citando José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
124
pasado. A partir de dicha concepción, existe una política de promoción de valores
democráticos por todo el continente latinoamericano, trabajando inclusive a nivel
de la OEA. Se basaron en los artículos 19 y 20 de la Carta Democrática de
Naciones Unidas (OAS, 2006) para la defensa de los gobiernos democráticos y la
sanción colectiva a los golpes de Estado en el continente americano, poniéndolo a
disposición de los Estados de la Asamblea General.
Esta carta democrática de la OEA busca evitar el rompimiento del sistema
democrático en los países, y si se diese dicha situación, ser este órgano
continental quien decidiese el reconocimiento y la inclusión de nuevo de dicho
estado al pleno de la OEA.
Según Paredes, en su vivencia dentro de las filas del ejército salvadoreño, fue la
democracia la vía adecuada para derrotar el pensamiento comunista en el pueblo
salvadoreño, que no sabía lo que quería, y fue la mejor manera de acercar a la
población a decidir por el futuro de su nación. A criterio de Paredes, la democracia
en El Salvador acercó a sus ciudadanos. Estados Unidos trabajó incansablemente
para que las elecciones libres y democráticas se realizasen en El Salvador lo
antes posible y que se continuase con el mismo proceso en adelante.
En estas elecciones democráticas Estados Unidos tenía su candidato particular. Si
bien desde suelo norteamericano se apoyaron dos candidatos, uno de ellos fue
apoyado por la oligarquía salvadoreña más conservadora radicada en dicho país
debido al conflicto armado; (Lafeber 1989, Pág. 979). Este fue Roberto
D’abuisson, militar de carrera y a quien el gobierno estadounidense rechazaba por
sus continuos excesos de violencia a la población civil; (Lafeber 1989, Pág. 979).
El otro candidato fue apoyado por el gobierno norteamericano, quien lo apoyó con
dinero, publicidad y asesoría para su campaña, este fue José Napoleón Duarte;
(Lungo 1985, Pág. 36).
125
En dicho momento, D’Abuisson era presidente de la Asamblea Nacional de El
Salvador, mientras Duarte venía de ser presidente de la Tercera Junta
Revolucionaria en El Salvador. Entre estos dos candidatos existía un divorcio total
de cómo debería de llevarse a cabo la gestión de gobierno y el conflicto armado
interno.
Respecto a las variables establecidas en esta investigación, “Autoritarismo y
Doctrina de Seguridad Nacional”, también se tuvo aportes de parte de los
entrevistados.
Según Paredes no existió “Autoritarismo” por parte del gobierno salvadoreño en
dicho momento histórico. Sí existió en algún momento, pero eso fue antes, ya no
existió luego de las juntas revolucionarias de gobierno (desde 1979 hasta 1982).
Esto debido a que a partir de las juntas, existió injerencia civil en las mismas, por
lo que el espacio de decisión y poder ya no se centró solamente para los militares.
Con ello rompe el tradicional Autoritarismo militar que se dio anteriormente, donde
solamente los militares podían optar por el poder.
Duarte, coincide en que las dictaduras fueron en época de Carter, en donde más
que dictaduras individuales, eran “estructuras de poder militar”, las cuales daban
paso a la administración del poder por parte de la institución. Pero en la época de
Reagan se vive para El Salvador el inicio de la institucionalización de la
democracia. Si bien en otros países como Guatemala aún existían gobiernos
militares de corte autoritario, El Salvador era otra realidad.
A criterio personal, coincido con Duarte en que el Autoritarismo ya no fue una
realidad de El Salvador en la administración Reagan, sino antes, en la
administración Carter, y mucho más atrás. El análisis de Duarte es acertado al
definir a los regímenes militares anteriores al inicio de la democracia como
“Estructuras de poder militar”.
126
Debido a que desde 1962 con la presidencia del Teniente Coronel Julio Rivera se
inició un período de administraciones militares en los gobiernos de El Salvador, en
donde los mismos militares eran quienes elegían al siguiente presidente, tal y
como lo menciona Duarte en la entrevista. Entre los casos más claros está la
elección de 1976, donde José Napoleón Duarte gana con claridad al General
Carlos Humberto Romero y a pesar de ellos, se lleva a cabo el fraude electoral
gestado por el gobierno de turno del Coronel Arturo Molina.
Es importante mencionar que este ciclo militar termina en 1979 a partir de la
“primera junta revolucionaria” creada después de un golpe de estado al régimen
de Romero, apoyado por las masas populares y por el sector privado, la
gobernabilidad y poder se distribuyó por primera vez en más de 15 años en manos
civiles.
Esto paró en gran medida varias violaciones a los derechos humanos, represiones
sociales y generó una apertura para la participación democrática en El Salvador.
Aquí en adelante, el gobierno salvadoreño estaría nutriéndose cada vez más de
civiles, hasta llegar a las tan esperadas elecciones democráticas en 1982.
En cuanto a la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) la segunda variable de esta
investigación y aplicada dentro de la política exterior de Reagan hacia El Salvador,
existen discrepancias acerca de la aplicación de la misma.
En el caso de Paredes, afirma que no existió “adoctrinamiento” por parte de los
Estados Unidos, pero si existió una labor de contención al comunismo y muchos
militares dentro del ejército salvadoreño trabajaron por ello. Así que a su criterio,
no debería de llamarse doctrina a dicha labor de contención que se llevo a cabo
por parte del ejército. Afirma también que se trabajó para la contención del
comunismo a cualquier precio, pero sin adoctrinamiento, como comenta
anteriormente, por convicción.
127
Con base a lo anterior, se respalda el comentario hecho anteriormente, en el cual
se menciona acerca de un adoctrinamiento en la visión del ejército salvadoreño de
años atrás, en donde los militares más jóvenes eran entrenados bajo la visión de
la Doctrina de Seguridad Nacional impartida desde varios años atrás.
Duarte ve la Doctrina de Seguridad Nacional que Reagan impulsó en su
administración y dentro de su política exterior desde otro enfoque. Afirma que
Reagan, durante su administración, modifica el “como lograr” esta doctrina. Para
Duarte, lo que buscó el presidente norteamericano fue cambiar un poco la visión
de dicha doctrina, buscando así un fin definido y claro que era “civilizar los
gobiernos” y apartar de esta clara concepción de hacia donde se dirigía la DSN,
transmitiéndolo en su política exterior.
Es evidente que Reagan sabía que era mucho más segura la democracia que
mantener al pueblo reprimido, ya que con gobiernos represivos, se corría el riesgo
de poder tener otra Nicaragua en la región latinoamericana. Sin embargo, la
democracia en términos generales era la mejor inversión que se podía hacer en
política exterior.
Es claro que esta decisión fue tomada bajo la visión de la teoría neorrealista, ya
que toda la inversión en la institucionalización de la democracia en El Salvador,
así como en apoyo a ciertos candidatos, como se comentó anteriormente, era la
forma más inteligente de contener al comunismo. Se fomentaba la democracia, se
ganaba al pueblo salvadoreño por el apoyo al regreso a la vida democrática y se
atacaba al comunismo con el mejor remedio que eran las elecciones
democráticas. Así que la DSN tomó un giro durante la administración Reagan,
hacia la civilización de la contención al comunismo en Centroamérica.
Es importante comprender que lo que inició durante la década de los años 70’s
como insurgencia y movimientos rebeldes dentro de El Salvador, inició con una
visión social, de reivindicación de necesidades del más del 80% de la población
128
salvadoreña que clamaba por dignificar su forma de vivir, su educación y
oportunidades, que no se daban en aquel momento.
Luego, aprovechando el movimiento comunista a nivel mundial y la creciente
presencia de cubanos y soviéticos en la región, el FMLN aprovechó para
posicionarse como la alternativa real que los miles de salvadoreños pedían para
optar para un cambio. Los gobiernos salvadoreños crearon durante los 70’s y 80’s
su propio mal, ya que a más represión, más fraudes electorales, más violencia,
más creció la oferta comunista del FMLN.
El apoyo norteamericano fue de vital importancia en la última fase del conflicto
armado interno de El Salvador que inició con más fuerza en los primeros años de
la década de 70’s y finalizó en la primera parte de la década de los años 80. Sin
duda alguna, el apoyo militar y económico impulsó al gobierno salvadoreño por
medio de su ejército a hacer frente a una guerrilla, que puso a pensar en más de
una ocasión al presidente Reagan en una Centroamérica Comunista.
El apoyo económico y militar que recibió El Salvador por parte de los Estados
Unidos no ha vuelto a llegar a esos niveles altos. Era claro que El Salvador era la
balanza en la región para no dejar esparcirse al comunismo. Sin embargo, a pesar
de la ayuda económica sustancial, no se llegó de fondo a los problemas
salvadoreños.
Como se comentó anteriormente, el pueblo busco la liberación de los regímenes
militares que eran represivos, cerrados, violentos y que no fomentaban el
desarrollo del país. Así mismo, mantuvieron el status quo del gran capital, que no
comprendía que debía de repartir cierto porcentaje de la riqueza en su gente, para
dignificar su vida. Y ese es el punto clave, la administración Reagan “trató al
paciente con un paliativo y no con la cura”.
129
No se tomaron el tiempo para comprender que a los Centroamericanos no les
interesaba la Guerra Fría, el conflicto este – oeste, o si el comunismo crecía en El
Salvador, les interesaba que sus hijos pudiesen comer, estudiar, tener acceso a
salud y empleo. Sin embargo, después de varios años de espera y de más
represión, la salida para ellos fue clara: elegir el camino del FMLN para cambiar la
situación que no les pareció.
Si los Estados Unidos hubiese asegurado la repartición del apoyo económico en El
Salvador para desarrollar el economía de las pequeñas empresas y hubiese
supervisado más su apoyo económico para el desarrollo social, es probable se
hubiese podido apoyar a muchas personas y se hubiese podido evitar una guerra
que se extendió y que dejó miles de muertos. Pero la administración Reagan midió
este conflicto como el de otras áreas el mundo, pensó que lo que funcionaba en
otras partes, como Asia o África y algunos países de Europa, funcionaría acá.
Nunca se dieron cuenta que, llegando al fondo del asunto, hubiesen ahorrado
millones de dólares y hubiesen apoyado al desarrollo de un país que sólo deseaba
dignificar la vida de sus familia y terminar con la represión del Estado hacia la
población civil. Lo irónico es que mucha de esa represión era para combatir el
comunismo que muchos de los ciudadanos salvadoreños ni comprendían el
concepto o sabían que existía.
7.1.2 Análisis de caso Guatemala
En el caso del siguiente capítulo, se entrevistó al Capitán Rodolfo Muñoz Piloña
quien participó activamente en el gobierno del General Efraín Ríos Montt durante
los años 1982 y 1983. Muñoz Piloña conformó el triunvirato que dio el golpe de
Estado del 23 de Marzo de 1982 al gobierno del General Romeo Lucas García.
130
En su calidad de supervisor de inteligencia del gobierno de Ríos Montt, él conoció
mucho más de cerca la Política Exterior norteamericana hacia Guatemala, así
como la realidad de lo que fue la Doctrina de Seguridad Nacional hacia el país
centroamericano. Ya que por más de 18 meses, el gobierno de Ríos Montt generó
interacción entre el gobierno norteamericano de Ronald Reagan y él mismo.
Con base a la entrevista elaborada, se busca aportar información de primera
mano, con el objetivo de comprender y analizar las acciones de la política exterior
de Ronald Reagan hacia Guatemala, buscando mediante las entrevistas obtener
información a detalle, la cual no está incluida en la bibliografía revisada.
Es importante mencionar que la información obtenida se basa en la propuesta de
los cuatro pilares fundamentales en los que este trabajo basa dicha política
exterior: a) “El paradigma Este – Oeste”, b) “Los amigos Autoritarios”, c) “ La
economía Libre mercado impulsada por Reagan para América Latina” y, d) “Las
elecciones Democráticas”. 16
Anteriormente se mencionó que la política exterior norteamericana ha tenido
mucha incidencia en Centroamérica durante todo el Siglo XX, iniciando el caso de
Guatemala con la intervención del gobierno norteamericano hacia el gobierno de
Arbenz en 1954.
Sin embargo, es importante remarcar que la intervención de 1954 al gobierno de
Jacobo Arbenz Guzmán, marca un antes y un después en la política exterior de
los Estados Unidos hacia Guatemala. Así mismo, inicia un ciclo en el cual las
relaciones internacionales y diplomáticas entre los dos países ya no serían
iguales. Este suceso dejó claro que la potencia del hemisferio en base a su
16
Con base en el libro “Revoluciones Inevitables” de Walter Lafeber.
131
potencial económico, militar y diplomático podía manipular cualquier situación en
beneficio de sus intereses tanto económicos, como de seguridad.
En el caso guatemalteco, la Guerra Fría impacta con más fuerza en la década de
los años 70 en los gobiernos militares de Carlos Manuel Arana Osorio y del
General Kjell Eugenio Laugerud García. Luego de estos dos períodos inicia el
gobierno de Romeo Lucas García, quien fue gestor de uno de los períodos
militares de mayor represión social, proponiendo inclusive el estado de sitio,
ataque a varias comunidades en el interior del país bajo la consigna de ser apoyo
de la guerrilla, o pueblos guerrilleros.
El período de Lucas García coincidió con la administración Carter, la cual negó
apoyo económico debido a las constantes violaciones a los derechos humanos por
parte de los gobiernos anteriores, y el mismo gobierno de Lucas García. Sin
embargo, a la mitad del período presidencial de Lucas García, inicia la
administración Reagan la cual devuelve gran cantidad de apoyo económico y
militar a Guatemala en su lucha interna con la guerrilla guatemalteca.
A criterio de Muñoz Piloña, la política exterior norteamericana trabajó con base a
la consigna de la contención al comunismo en la región. Esto respaldado en apoyo
militar y económico que se dio en los países centroamericanos. Lo que se convirtió
en la manera por parte de la administración Reagan, para frenar el movimiento
revolucionario y comunista que se gestaba en Nicaragua con el gobierno
Sandinista, el FMLN en El Salvador a esta misma instancia de tiempo, el cual
estaba ganando terreno en el país centroamericano y en Guatemala con la
guerrilla guatemalteca con el EGP.
Según Muñoz Piloña, la Política Exterior norteamericana “ha sido creada para
beneficiar a los Estados Unidos, y siempre beneficiará a los Estados Unidos sin
importar otra cosa”. A partir de la doctrina Monroe “América para los americanos”,
y de su paternalismo generado sobre los países latinoamericanos en la
declaración de “agresión a un país americano es una agresión a los Estados
132
Unidos”, los norteamericanos buscaron generar una política exterior acorde a sus
intereses, que les buscara tener el control de la región.
Afirma que en el caso particular de Guatemala, la razón por la cual la
administración Reagan puso mucha atención al país en la década de los años
ochenta, durante el proceso de la Guerra Fría, fue porque sabían que este país
formaba parte de los intereses estadounidenses. “Los norteamericanos saben
como llevar a cabo su política exterior, sobre todo cuando trata de seguridad
nacional”, afirma Muñoz Piloña.
Además, el apoyo militar mejoró notablemente, ya que el apoyo que los
norteamericanos habían dejado de dar por medio de la Administración Carter y su
política en contra de la violación de los derechos humanos, retornó a Guatemala
por medio de la política exterior de Reagan.
La apreciación del Capitán Muñoz Piloña fue que en el caso de Guatemala, sabían
que era importante defender el sistema democrático que existió en dicho
momento, ya que cualquier país aparte de Nicaragua, representaba la caída de la
democracia en Centroamérica y muy probablemente el asentamiento del
comunismo en la región. Entonces, Guatemala por su cercanía con México (último
país antes de las fronteras norteamericanas), era un territorio clave a mantener
intacto por cualquier tipo de intención de un gobierno comunista.
Muñoz Piloña comenta que algo que caracterizó a la política exterior
norteamericana fue la continúa ayuda económica al país, en donde la misma
buscó llevar a los Estados Unidos como los “salvadores y colaboradores” frente a
los ciudadanos de los pueblos más necesitados en Guatemala. De tal manera que
se pudiese evitar ser seducidos por el EGP. Apoyo en temas como desarrollo de
servicios básicos como escuelas, pozos, centros de salud en pueblos retirados en
133
aquel tiempo de la ciudad capital, eran formas por las cuales buscaron formarse
una imagen benefactora para el país.
Con base a lo anterior, se puede entender que Guatemala, al igual que
Centroamérica, fue un territorio importante para los intereses de seguridad
norteamericanos. Guatemala representaba el último obstáculo para el comunismo
creciente en los movimientos revolucionarios del FMLN en El Salvador y del
gobierno Sandinista en Nicaragua.
La política exterior que se llevó a cabo para Guatemala fue dirigida para contener
el comunismo en la región y mantener la democracia en el país centroamericano,
enfocándose bastante no sólo en la amenaza externa por parte de los Sandinistas
y del FMLN, sino de forma interna, buscando que la misma población
guatemalteca no buscase la oferta comunista.
A continuación, se realizara un análisis de la aplicación de los pilares de la política
exterior de Reagan hacia Centroamérica comentados en el capítulo anterior.
A criterio de Muñoz Piloña, el paradigma Este–Oeste tuvo una dinámica distinta
en Centroamérica, muy diferente a otras partes del mundo. Según lo que
comparte, este conflicto generó una guerra entre hermanos, la cual fue generada
por causas exógenas, lo que lo hacía de cierta forma incongruente, ya que se
luchaba entre dos bandos por ideas que no eran propias de Guatemala.
“El conflicto armado interno generó, aparte de la violencia, otro mal muy grande
que fue la división de familias guatemaltecas”, afirma Muñoz Piloña. Cientos
guatemaltecos sufrieron el divisionismo de sus familias debido a la violencia
interna, a la migración y a la toma de bando en la misma guerra (decidieron
apoyar la causa revolucionaria o la causa democrática). De hecho, él mismo
comenta que en el caso de Guatemala, “Aquí se puso la tierra de operaciones y
134
los muertos”, mientras que Estados Unidos y Rusia pusieron el dinero, armas,
justificaciones y el conflicto” 17.
Se puede concluir este punto hablando acerca de lo importante que fue para los
Estados Unidos legitimar la puja de poder que existía entre las dos potencias de
ese momento. Sobre todo en este hemisferio con los países latinoamericanos
debido a que aquí fue donde ellos trabajaron más la contención al comunismo y
establecieron con más rigidez la Doctrina de Seguridad Nacional.
Otro de los pilares fundamentales de la política exterior de la administración
Reagan hacia Centroamérica fue lo que se llegó a conocer como “la economía de
libre mercado impulsada por Reagan para América Latina”.
Si bien es cierto, en dicho momento, las economías de América Latina se estaban
liberando del excesivo control por parte de los gobiernos, existió un interés por
incursionar en dicho movimiento económico. “Habría que entender: ¿que significó
la economía de Guatemala para los Estados Unidos en ese momento?”, declara
Muñoz Piloña al hablar acerca lo que fue la economía Libre mercado impulsada
por Reagan.
La pregunta anterior se genera por parte de Muñoz Piloña debido a que según su
percepción, esta apertura económica que se dio favorecía mucho más a las
empresas norteamericanas que a las empresas guatemaltecas.
La economía guatemalteca no era lo suficientemente grande como para competir
en el mercado estadounidense. Sin embargo, es importante comprender que así
como sucedió en El Salvador, esta apertura económica fue diseñada para que el
pueblo que sufría los resultados de la guerra, pudiesen tener algo más atractivo,
17
Diálogo de Muñoz Piloña con Congresistas norteamericanos durante visita a los Estados Unidos en el año de 1983.
135
mejores ingresos, mejores oportunidades económicas para mejorar su vida y
evitar así que volteasen a ver a la oferta comunista.
Otro de los pilares que solidificó la política exterior de Reagan hacia
Centroamérica fueron lo denominado: “Elecciones democráticas”. Muñoz Piloña
comparte que a inicios de los años ochenta, existieron en varios países de
Centroamérica, gobiernos los cuales no promovieron debidamente la democracia,
y en Guatemala dicho caso no fue la excepción. Sin embargo, en el caso de
Guatemala, afirma que apartar del Golpe de Estado del 23 de marzo de 1982 18 la
democracia encuentra de nuevo un camino en Guatemala.
Esto debido a que el Golpe de Estado hacia el General Lucas García se generó
debido a inconformidades con la forma en como la democracia fue transgredida. El
fraude gestado en las elecciones de marzo de 1982, en la cual el General Ángel
Aníbal Méndez y su vice presidenciable Ramiro Ponce Monroy ganaron
fraudulentamente las elecciones, indignó a la población y a muchos oficiales que
buscaban el camino democrático real para Guatemala.
Muñoz Piloña afirma que “con el Golpe de Estado se sentaron algunas bases para
una nueva Guatemala”, se tuvieron avances democráticos durante el gobierno
defecto encabezado por el General Efraín Ríos Montt, entre ellos, la creación del
Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Esta actitud generó agrado a los ojos del gobierno norteamericano”, afirma Muñoz
Piloña, quien además afirma que la administración Reagan estaba muy pendiente
de hacia donde iba dirigido el Golpe de Estado y que fines perseguía. Comparte
que desde el mismo 23 de Marzo de 1982, existió interés por entender si este
Golpe tenía alguna intención que no fuera acorde a los intereses norteamericanos.
18
Golpe de Estado al gobierno del General Romeo Lucas García, gestado por jóvenes militares. Rodolfo Muñoz Piloña fue una de las cabezas del movimiento.
136
“El 23 de Marzo estábamos en la parte frontal del Palacio Nacional evacuando a
las personas del interior y allí un cabo identificó a un tipo moreno alto parado en el
parque central que se decía ser capitán. Me acerqué y hablando con él me di
cuenta que era un puertorriqueño, que trabajaba para los gringos, y estaba
investigando desde la escena del golpe que estaba pasando. Yo le dije claramente
que debía informar al presidente Reagan que el golpe era totalmente a favor de la
democracia, que ellos creían en la misma, y que pronto habría un comunicado
para informar a la población de dicha información” 19.
El gobierno de Ríos Montt fue reconocido oficialmente por el gobierno
norteamericano unas semanas después. Muñoz Piloña afirma que existió agrado
por parte de Reagan al ver que existía buena voluntad para impulsar el espíritu
democrático en Guatemala. “Definitivamente Reagan sabia que existía mayor
control y estabilidad en la región centroamericana y en Guatemala con gobiernos
que no fueran represivos, sino al contrario que abrieran las puertas al sufragio
universal”.
La consigna de la política exterior norteamericana hacia este punto fue muy clara:
convocar lo antes posible a elecciones democráticas. “Esta visión fue la misma
que tuvimos desde que se gestó el golpe, e iba acorde a la visión norteamericana
para el fortalecimiento de la democracia en Guatemala”, debido a “que impulsaba
a la población al proceso democrático y no la amorillaba al camino de la guerrilla”.
Con base a lo anterior, se puede comprender que las elecciones democráticas
constituían un pilar importante en la política exterior de Reagan como otra vía para
contener al comunismo en Centroamérica y en especial en Guatemala. El país
representaba un último paso antes de su vecino más inmediato, México, y era vital
comprender que aparte del combate frontal por la vía de las armas, también el
proceso democrático significaba un alto al creciente movimiento revolucionario en
Guatemala.
19
Citando Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada.
137
Como lo menciona Walter Lafeber en el libro “Revoluciones inevitables”, en el cual
hace saber que luego de apoyar la lucha frontal y el combate al comunismo por
medio de las armas, las elecciones democráticas, y su apoyo para que las mismas
sucedan en los países de Guatemala y El Salvador se convierten para Reagan en
su mejor herramienta de contención dentro de la política Exterior norteamericana
dirigida hacia Centroamérica (Lafeber 1989, Pág. 406), sobre todo en su segunda
administración.
Esto puede sustentarse con el análisis que hace José Alejandro Duarte,
entrevistado para el caso de El Salvador en esta misma investigación, donde
menciona que claramente Reagan le da un “nuevo enfoque a la Doctrina de
Seguridad Nacional norteamericana” 20 , siendo la contención al comunismo
siempre el fin que perseguía dicha doctrina, sin embargo los medios para lograrla
ya no eran los mismos. A criterio de Duarte, “Reagan evidenció que existía mas
estabilidad con sistemas democráticos, que sistemas represivos”21.
Viéndolo bajo la lupa neorrealista, hay razones de peso para este nuevo enfoque,
claramente las elecciones democráticas impulsaban la apertura para el pueblo
guatemalteco, ponían un alto a las represiones por parte de los gobiernos y esto
aportaba a que las personas no buscaran la guerrilla como opción. Sino a la vez,
eran mucho más económicas que los aportes millonarios en armas y capacitación
a soldados que hacia los Estados Unidos a inicios de la primera administración
Reagan. 22
No está de más agregar que las elecciones democráticas como pilar de la política
exterior norteamericana para contener al comunismo, no sólo tuvo un impulso a
20
Citando a José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada. 21
Citando a José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada. 22
$40 millones en 1982 en apoyo militar por el gobierno de los Estados Unidos hacia Guatemala. Fuente: Lafeber, Walter, (1989) Revoluciones Inevitables, UCA Editores, San Salvador.
138
nivel local, sino también a nivel internacional. Reagan sabía que el camino más
seguro en la región centroamericana era la democracia, más aún que el mismo
Autoritarismo que había apoyado en el pasado. Así que, a partir de dicha
concepción, existe una política de promoción de valores democráticos por todo el
continente latinoamericano.
Trabajando inclusive a nivel de la OEA, con base en los artículos 19 y 20 de la
Carta Democrática de Naciones Unidas (OAS, 2006) para la defensa de los
gobiernos democráticos y la sanción colectiva a los golpes de Estado en el
continente americano. Poniendo a disposición de los Estados parte de la
Asamblea General el reconocimiento y acceso a relaciones diplomáticas a nivel
continental.
Esta carta democracia de la OEA busca evitar el rompimiento del sistema
democrático en los países, y si se diese dicha situación, ser este órgano
continental quien decidiese el reconocimiento y la inclusión de nuevo de dicho
estado al pleno de la OEA.
Respecto a las variables establecidas en esta investigación, “Autoritarismo y
Doctrina de Seguridad Nacional”; también se tuvo aportes de parte de los
entrevistados.
Aquí en este punto se tratará el cuarto pilar de la política exterior norteamericana
en la administración Reagan, que fueron los Amigos Autoritarios, unido a la
variable de Autoritarismo.
A criterio de Muñoz Piloña, los Estados Unidos buscaron el mejor aliado en
Guatemala para mantener cierto orden ante la el movimiento revolucionario que se
estaba dando. Y fue el ejército la institución que cumplía con las características
adecuadas para contener al comunismo. Características como la “Organización,
Disciplina y Orden” vitales antes los ojos de Reagan para llevar a cabo una
contención efectiva al comunismo en Guatemala.
139
“Reagan sabia que podía confiar en el ejército mucho más que en cualquier otra
institución de Guatemala. Y no sólo Guatemala, sino en otros países
latinoamericanos”23. El ejército cumplía con las cualidades que buscaban en un
aliado los norteamericanos. Algunos atendían la puesta en práctica de estas
características positivas como Autoritarismo.
Después de entender el punto de vista de Muñoz Piloña que la institución armada
era la única organización de personas que presentaba un orden, presentaba
organización, presentaba algún tipo de valores y jerarquía. Entonces allí puso todo
su apoyo al inicio de su primera administración, pensando en que aparte de las
características positivas el ejército le aportaba la seguridad necesaria para no
preocuparse por posibles revoluciones comunistas en Guatemala.
En esta misma línea, Muñoz Piloña habla acerca de la Doctrina de Seguridad
Nacional (DSN), la otra variable de esta investigación y de cómo fue trabajada en
el caso de Guatemala.
Comenta que evidentemente la DSN desde sus inicios fue creada para la
contención al comunismo, evitando que se esparciera más allá de las fronteras
soviéticas. En el caso de América Latina, fueron los ejércitos la institución
seleccionada para contener el comunismo con la entrada de Fidel Castro y la
revolución cubana. Esto marcó el inicio del comunismo en este continente.
El adoctrinamiento en varios casos fue sutil al inicio, con situaciones como: “se
presume que dicho país, o dicha persona va en contra de los intereses de
Guatemala”24 fue una de maneras como influyó los Estados Unidos para incidir en
la visión y acciones de los militares guatemaltecos. Sin embargo, existió influencia
23
Citando a Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada. 24
Citando a Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada.
140
más directa hacia Guatemala por medio del apoyo militar y entrenamiento a los
militares, donde existió adoctrinamiento. Esta fue, por excelencia, la política
exterior norteamericana hacia países de Centroamérica en la década de los años
ochenta.
Por ejemplo, antes de la llegada de Reagan ya habían pasado más de mil
soldados guatemaltecos por la Escuela de Las Américas en la Zona del canal de
Panamá (Lafeber 1989, Pág. 138), en donde existió entrenamiento así como
adoctrinamiento para la contención al comunismo. Como lo comenta Muñoz
Piloña, “existió la DSN como tal, con sutilezas en algunas ocasiones pero existió”.
Y fue claro hacia donde iba dirigido, era dirigido hacia generar la contención.
Afirma que “la guerrilla quería implantar el sistema comunista en Guatemala, por lo
tanto eran enemigos del Estado guatemalteco y sus intereses, por ello había que
atacarlos, contenerlos y destruirlos en combate para evitar su cometido” 25 ,
quedando claro de dicha manera cuál era el cometido de la DSN en Guatemala.
“Que si existieron abusos, sí los hubo. Si existieron errores, también los hubo.
Pero jamás la legitimación de la violación a los derechos humanos como política
de estado, ni como la política de contención”, es lo que comparte Muñoz Piloña.
7.1.3 Análisis de caso Nicaragua
Al igual que en el análisis del caso de Guatemala y de El Salvador, se pretendió
apoyar este análisis con información bibliográfica apoyada con datos de primera
mano por lo que se solicitaron varias entrevistas en la Embajada de Nicaragua en
Guatemala con diversos funcionarios (incluyendo al Embajador) no obstante,
luego de varias semanas de espera y cancelaciones de reuniones, se indicó que
no se facilitaría la entrevista debido al tema en cuestión.
25
Citando a Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada.
141
Es por ello que con base en la bibliografía de Roy Gutmann “Banana Diplomacy;
the making if american policy in Nicaragua 1981-1987” se analizarán varias de
las acciones estadounidenses que expresaron el fundamento de su política
exterior hacia Nicaragua. Además, se reforzará el análisis crítico con la bibliografía
de Walter Lafeber “Revoluciones inevitables”. De igual manera, para el análisis de
este capítulo se utilizará la teoría neorrealista de las Relaciones Internacionales.
Indudablemente Nicaragua se convirtió en foco de atención por parte de Reagan,
relacionando al tema de la contención al comunismo durante sus dos
administraciones. Mientras el comunismo retrocedía en varias partes del mundo,
Centroamérica por medio de Nicaragua, ponía a pensar a más de uno en una
posible región revolucionaria. Como lo comenta Duarte al referirse a la visita de
Fidel Castro a Nicaragua el 19 de Julio de 1980, “este es el primero de los cinco
volcanes revolucionarios que pronto estallaran”26.
Al hablar de la política exterior de Estados Unidos hacia Centroamérica durante la
administración del presidente Ronald Reagan es inevitable hablar del gobierno
revolucionario de los Sandinistas (FSLN); al mismo tiempo no se puede dejar a un
lado el movimiento contra revolucionario denominado “La Contra” y toda la
dinámica que esta generó.
7.1.3.1 Cronología de Sucesos importantes de la Política Exterior de Estados
Unidos hacia Nicaragua:
Para el año de 1981, Reagan iniciaba la presidencia norteamericana y tenía muy
claro cuál sería su forma de accionar ante el comunismo que buscaba expandirse
por varias partes del mundos. En Centroamérica sobre todo, siempre tuvo
bastante claro hacia donde dirigirse. Y ese camino era el apoyo económico y
26 Citando a José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
142
militar a los gobiernos centroamericanos para llevar a cabo la contención al
comunismo. Nicaragua era el único caso atípico en toda la región, debido a que
era presidido por el gobierno sandinista que se presumía en dicho momento de
recibir apoyo económico y militar de parte de los soviéticos.
En ese año, en el mes de abril, debido a reportes por parte del embajador
norteamericano Lawrence Pezzulo en Managua acerca del apoyo soviético hacia
Nicaragua, Reagan suspende el apoyo obtenido por Carter hacia el país
centroamericano por un total de $118 millones; (Gutman 1989, Pág. 70). Esto
debido a la presión de la extrema derecha del partido republicano en el congreso
norteamericano.
Uno de los congresistas más conservadores era Jesse Helms, de Carolina del
Norte (Lafeber 1983, Pág. 387), quien no veía con buenos ojos las acciones de los
sandinistas y el apoyo soviético recibido. Esto acrecentó la tensión entre los
Washington y Managua.
El partido republicano en los Estados Unidos es una agrupación política poco
tolerante con comunistas o temas de comunismo. Desde el presidente Roosevelt,
los republicanos no negocian o dialogan con comunistas. Reagan provino del
partido comunista.
Para los primeros meses de ese mismo año de 1981 se lleva a cabo la
conformación de la contra revolución sandinista (“la contra” como se le conoció), la
cual, a como se cree comúnmente o se rumora, no nació solamente de la iniciativa
norteamericana. De hecho tiene tres frentes distintos de conformación, los cuales
luego devengan en “la contra”.
El primer frente provino de Luis Pallais Debayle, primo de Anastasio Somoza hijo,
junto a Francisco Cardenal y Carlos García quienes fueron oligarcas
nicaragüenses quienes huyeron del país al entrar la revolución. Según Gutmann,
Pallais Debayle contactó en Paraguay a Alfredo Stroesner (Anastasio Somoza le
143
había platicado de él para apoyo en tierras paraguayas a favor de la contra
sandinista) para apoyo a favor de la democracia en Nicaragua.
Según el mismo autor, Stroesner le prometió que hablaría con el presidente electo
en Argentina, Jorge Videla, afirmando que seguro el presidente electo en ese
momento apoyaría la democracia en Nicaragua. Y le pregunta a Pallais si existía
apoyo de la CIA en esto, a lo que responde que no. Stroesner le indica que “es
importante el apoyo exterior para esta causa rebelde”; (Gutman 1989, Pág. 70).
Según Gutmann, Pallais contactó al Coronel nicaragüense Enrique Bermúdez
Varela quien en época de Somoza fuese el delegado en Washington para el
gobierno nicaragüense. Bermúdez fue en su cargo muy respetado. Como nunca
se inmiscuyó de fondo en los asuntos de Somoza debido a su lejanía del país
centroamericano, no se le asociaba mucho con el régimen Somocista, más que
ser un funcionario del gobierno nicaragüense. Pallais sabía que era necesario
alguien con una imagen respetada y que no causara repudio Somocista a la
población, pero que alentara y promoviera a la contra hacia los Sandinistas.
Bermúdez decide tomar el mando del movimiento contra revolucionaria para
terminar con el Sandinismo en Nicaragua. Contacta también a Emilio Echeverri,
quien fue compañero de promoción en la escuela militar nicaragüense, Echeverri
conocía al general Álvarez en Honduras, quien con la aprobación del presidente
hondureño Policarpio Paz García accede apoyar al movimiento contra recibiendo
armas y dando territorio para los entrenamientos a los insurgentes nicaragüenses.
Álvarez no simpatizaba en lo absoluto con los Sandinistas, y según Gutmann
“entre más rápido los pudiesen acabar estaría mucho más tranquilo el pueblo
centroamericano”. Álvarez, al aceptar apoyar el movimiento insurgente
nicaragüense, viaja a Estados Unidos por apoyo a la contra revolución y lo obtiene
por parte de la CIA, a cambio de territorio, entrenamiento de hombres y
abastecimiento para los mismos. Según Gutmann, la CIA se comprometió a
144
cambio de aportar $5 millones más ese año a la ayuda hacia Honduras en materia
de desarrollo y apoyo militar.
El segundo frente fue apoyado por Coronel Francisco Aguirre, quien también
empresario nicaragüense radicado en Miami, buscaba la manera de hacer caer al
Sandinismo en Nicaragua para poder regresar. El Coronel Aguirre en el exilio,
radicaba en los Estados Unidos. Según Gutmann, poseía muchas influencias
políticas en Nicaragua, varios países de Centroamérica y en tierras
norteamericanas. Aguirre patrocinó varios viajes y acciones de Bermúdez
encaminadas a consolidar “la contra”.
Y, el tercer frente, vino por parte de John Carbaugh y Nat Hammick quienes
trabajaban para la CIA y buscaban la manera de poder influir en una posible caída
de los Sandinistas, sin dar mucha luz sobre la injerencia norteamericana en alguna
posible operación; (Gutman 1989, Pág. 90).
Gutmann afirma que Hammick tenía conexiones con el diplomático argentino
Gerardo Schamis, quien fuese cercano a Roberto Videla presidente electo
argentino. Hammick le pide por apoyo a favor de la contra y de la democracia en
Nicaragua, cosa que el presidente argentino acepta.
Según el mismo autor, Bermúdez logra el apoyo de Videla y por ende del
gobierno Argentino, recibiendo así un apoyo de $30,000 más el entrenamiento de
sesenta hombres de las tropas rebeldes del Frente Democrático Nicaragüense
(FDN) y cursos en Argentina y Honduras para prepararlos. A este grupo se le
conocería como Legión 15 de Septiembre.
Asimismo, Argentina accede a colaborar como puente de envió de armas y dinero
por parte de los Estados Unidos al recién formado FDN. Por medio de Francisco
Cardenal, se consigue apoyo argentino para Edmundo Chamorro, ex Somocista,
145
con una pequeña milicia privada (UDN) a la cual Videla apoya en pro de la contra
revolución con $50,000; (Gutman 1989, Pág. 53).
Ese mismo año, el 11 de agosto de 1981 en la Ciudad de Guatemala, se firma la
consolidación de la Fuerzas Democráticas Nicaragüenses (FDN) que incluirían al
UDN y a otros pequeños grupos para ser comandados por Bermúdez. A esta
reunión asistieron de forma secreta representantes del gobierno argentino, de la
CIA del gobierno de Honduras, con ello se busca generar un solo grupo en contra
de la revolución. Según Gutmann, Bermúdez en una afirmación acerca de dicha
reunión y sus logros declara “los hondureños ponen el territorio, los americanos la
plata, y los argentinos la cara”; (Gutman 1989, Pág. 57).
Después de apreciar los frentes distintos y la dinámica generada para la
conformación de “la contra” se puede afirmar que en definitiva no fue una iniciativa
netamente norteamericana. Es interesante como países latinoamericanos como
Argentina y Honduras aportaron de forma importante para que “la contra” pudiese
ser una realidad. Es aquí donde se aprecia la labor ejercida por parte del
adoctrinamiento de varios militares en la región latinoamericana, ya que tanto
Videla en Argentina y Álvarez en Honduras los dos militares de formación, reflejan
de cierta manera el adoctrinamiento recibido dirigido hacia la contención al
comunismo.
A finales de ese año, en el mes de noviembre, Reagan aprueba la primer ayuda
económica a “los contra” por $19.95 millones, para apoyar la causa; (Gutman
1989, Pág. 57). Con esto, Reagan puso en evidencia la línea de trabajo que ya
venía aplicando en otros países como El Salvador y Guatemala, en cuanto a la
contención de las guerrillas revolucionarias en cada unos de los países, en donde
las aportaciones de dinero eran básicas para la contención al comunismo. Esto
puso en manifiesto de nuevo el neorrealismo en la política exterior
norteamericana, ya que para ellos era mucho mejor invertir dinero en la
146
sustentación de “la contra” que se encontraba en tierras centroamericanas, que
luchaba la guerra allí y lejos de las fronteras norteamericanas.
Para ese mismo año dieron inicio las rondas de Manzanillo, México. Donde los
Estados Unidos y Nicaragua crearon un espacio de diálogo para lograr una salida
diplomática y acuerdo en búsqueda de acercar de nuevo a las dos naciones.
Para 1982 “la contra” continuó en crecimiento de militantes, que su incrementó
debido a inconformidades de varios nicaragüenses en zonas rurales las cuales no
estaban de acuerdo con el régimen sandinista que apoyaba el comunismo. El
apoyo económico norteamericano siempre fue importante y continuo hacia “la
contra”.
Otro de los hechos relevantes en la política exterior de Estados Unidos hacia
Nicaragua se genera en el año de 1983. En esa ocasión se lleva a cabo una de las
acciones militares que más presión buscó poner a los sandinistas. Se llevaron a
cabo maniobras militares a gran escala en las costas caribeñas del país
centroamericano, desplegando un poderío naval y aéreo por parte del ejército de
los Estados Unidos en cielo y mar hondureño.
Esta fue una Estrategia de Intimidación norteamericana en conjunto con el
General Gustavo Álvarez Martínez (quien era el mejor aliado norteamericano en
Honduras). Esta estrategia no solo buscó intimidar a los sandinistas en Nicaragua,
sino fue también una estrategia para intimidar a las guerrillas salvadoreñas y
guatemaltecas, así como a Cuba que en mar y aire caribeño estaba a unos
cuantos cientos de kilómetros de los ejercicios. Con ello, volvió a poner en práctica
los Estados Unidos el neorrealismo, ya que vendiendo la idea de prácticas y
ejercicios navales logró intimidar hasta cuatro frentes de amenaza comunista en la
región.
147
Reagan es reelecto en el año de 1984 para su segundo período consecutivo, sería
su segunda administración, en la cual el declara que desea con más fuerza y
energía acabar con el comunismo en la región y el mundo. Como lo declaró Elliot
Abrahams (quien al años siguiente sería el sucesor Motley como Asesor del
Secretario de Asuntos Inter – americanos) “quien piense que el presidente dejará
la oficina oval con los sandinistas en el poder, no conoce a Ronald Reagan”;
(Gutman 1989, Pág. 317).
A la vez, Daniel Ortega es electo presidente en elecciones que según Gutmann,
no fueron para nada democráticas. Afirma que no se dejó participar a otras
coaliciones de manera libre, a todas se les prohibió propaganda en medios y
espacios radiales, solamente el partido oficial podía aparecer en ellos. Esto
enfureció a Reagan, ya que era lo último que mostraba la intención de hacer una
junta dictatorial al estilo de Fidel Castro en Cuba, donde no deseaban soltar el
poder y continuar con el régimen sandinista.
Para el año de 1985 se genera un suceso que influye notablemente en la política
exterior de la administración Reagan hacia Nicaragua, ya que se suspenden las
rondas de diálogo de Manzanillo México entre los Estados Unidos y el país
centroamericano. Son los norteamericanos los que presentan su postura de cortar
en ese momento el diálogo debido a las relaciones soviético – nicaragüense, que
según los estadounidenses existían, y que por medio de la misma relación se
surtía a la insurgencia centroamericana.
De nuevo, bajo la visión republicana más conservadora que marcaba la
administración Reagan, él mismo toma la decisión de suspender el diálogo con los
centroamericanos. Recordando que los republicanos no gustan de dialogar con
comunistas, y el constante apoyo soviético a Nicaragua no agradaba ni tampoco
comunicaba lo que los norteamericanos quisieran escuchar.
148
En términos de política exterior, es importante mencionar que siempre la misma
será el reflejo de la política interna de un país, y las dos administraciones Reagan
siempre pregonaron un rechazo total a cualquier tipo de comunismo en cualquier
parte del mundo.
A finales de ese mismo año, 1985, se lleva lo que según Gutmann se podría
definir como una “novatada de política exterior norteamericana” o un negocio muy
arriesgado para la nación estadounidense. Lo que sí se puede afirmar es que
pone en manifiesto la visión neorrealista de los Estados Unidos hacia sus acciones
en política exterior.
El mismo autor se refiere a que se genera la necesidad de seguir aportando dinero
y apoyo militar en armas y entrenamiento a “las contra”, debido a la suspensión
del apoyo económico por parte del congreso de los Estados Unidos hacia el grupo
rebelde.
Debido a ello, el presidente Reagan conjuntamente con el director de la CIA
William Joseph Casey, y el Teniente Coronel Director de los asuntos político –
militares del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos Oliver North,
idean un plan para inyectar dinero a “las contra” por medio de la venta secreta de
armas a Irán en su guerra contra Irak (nación calificada de terrorista en ese
momento por los norteamericanos).
Violando de tal manera, su política de no apoyar naciones que estuviesen
vinculadas al terrorismo internacional. Asimismo, por medio de la venta secreta de
armas, estaba apoyando un bando (el lado de Irán) por lo tanto estaba afectando
al otro país en disputa quien era Irak. Pero estas acciones reflejan claramente la
puesta en práctica de la teoría del neorrealismo expresada en la política exterior
norteamericana. Como lo comentó en la entrevista el Capitán guatemalteco ya
149
retirado, Rodolfo Muñoz Piloña, al afirmar que “la política exterior de Estados
Unidos siempre buscará beneficiar a los Estados Unidos antes que nada”27.
Si bien estas acciones no fueron públicas al momento de llevarse a cabo, y por
ende no eran parte de la política exterior oficial de los Estados Unidos, luego
tendrían una implicación directa tanto en la política exterior norteamericana, así
como en las relaciones diplomáticas del país del norte con países de varias partes
del mundo, especialmente los Centroamericanos. Este tema se ampliará en el
siguiente capítulo.
Para el año siguiente, 1986, por primera vez desde que los Estados Unidos apoyó
oficialmente a “las contra” por medio de aportes económicos, la cámara de
representantes aprueba el préstamo más alto de la historia para “las contra”,
aportando $100 millones en ayuda humanitaria para dicho grupo contra
revolucionario.
Este préstamo fue aprobado debido a la creciente amenaza de tropas soviéticas
en la región centroamericana. Los constantes envíos de armas, tanques y
municiones soviéticos alarmaban a los funcionarios norteamericanos.
A la vez, la presencia de más de 600 consejeros cubanos en Nicaragua
(Gutman1988, Pág. 57) hacia pensar en la construcción de un ejército comunista
en un región casi inmediata a los Estados Unidos.
Aquí se aprecia de nuevo cómo los Estados Unidos tenía muy claro que si se
llegaría a dar un conflicto armado, si se debiera dar una confrontación entre
alguna tropa soviética (conformada por cubanos y nicaragüenses) debido a la
contención que aplicaban los demás países en base a la DSN, era conveniente
para los norteamericanos que fuese peleada en tierras centroamericanas. Por ello,
27 Citando a Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada.
150
en términos de seguridad nacional, era mucho mejor aportar esa cantidad de
dinero, pero saber que no llegaría la amenaza a tierras estadounidenses.
En ese mismo año, el 3 de noviembre, se destapa a nivel público la venta secreta
de armas a Irán para financiar a “las contra en Nicaragua”, a lo que se le
denominó el escándalo “Irangate” o también “Irán-Contra”. Esto generó un revuelo
en el ámbito de las relaciones internacionales de los Estados Unidos, ya que puso
en evidencia la incongruencia de sus acciones con las políticas que ellos
promovían.
Según afirma Gutmann, el escándalo fue a nivel internacional después que una
revista libanesa, Al Shyraa, saca un gran reportaje del tema, lo que hace eco en
todos los medios del mundo. El mismo autor declara que “los Estados Unidos
estaba apoyando a un país terrorista en la venta de armas, para financiar la
guerrilla contra revolucionaria en Nicaragua y desestabilizar el gobierno
sandinista”.
Analizando lo anterior, se aprecia que existiera controversia las intenciones
norteamericanas para llevar a cabo la venta secreta de armas a Irán, debido a la
incongruencia entre sus políticas y sus acciones. El primer tema fue de
incongruencia que se le achacó a los norteamericanos fue la venta secreta de
armas para apoyar a un país denominado en ese momento el gobierno
norteamericano como “terrorista” y facilitar sus acciones armamentistas y de terror
en la región del medio oriente. Entre ellas, la toma constante de rehenes
occidentales y explosiones a embajadas europeas o las mismas norteamericanas.
La segunda, fue el apoyo económico que surgía para “las contra” de actividades
ilícitas como la venta ilegal de armas y que en base a actividades ilícitas, con
dinero proveniente de grupos o naciones terroristas se buscara promover la
democracia y la paz en Nicaragua.
151
Sin duda alguna, como se menciona anteriormente, este es un claro ejemplo de
cómo los Estados Unidos siempre llevó a cabo una política exterior neorrealista,
con un fin muy claro: a toda costa terminar con el Sandinismo, y por ende con el
comunismo en Nicaragua.
Para el año siguiente de 1987, luego del revés con el tema de “Irán-Contra”
Reagan observa que para dicho momento, El Salvador y Guatemala ya iban
encaminados en rutas democráticas, con gobiernos democráticos, que buscaban
fortalecer dicho sistema. Reagan claramente sabia que lo que había tomado
tiempo en consolidar en dichos países centroamericanos (elecciones democráticas
y regímenes democráticos) debía continuar en los mismos e intenta crear un plan
de democratización sólida y de paz para Centroamérica. Pero las malas relaciones
con Nicaragua, hacen que no acepte los términos de Reagan para un proceso de
paz.
Lo anterior genera que los mismos presidentes de Centroamérica, Vinicio Cerezo
de Guatemala, José Azcona del Hoyo de Honduras, José Napoleón Duarte de El
Salvador, Oscar Arias de Costa Rica y Daniel Ortega de Nicaragua se sienten a
establecer su propio plan de paz para la región, tratando de hacerlo lo más
genuino y beneficioso posible para todas las partes.
Dicho proceso se consolida en la reunión de Esquipulas II, reunidos los
presidentes de la región en la Ciudad de Guatemala. Bajo bastante presión por un
conflicto armado inminente entre Nicaragua y los vecinos centroamericanos, se
logra establecer un plan de paz para la región, donde se establece un cronograma
de desmovilización de “los contras”, así como bajas en el ejército sandinista en
Nicaragua.
Es importante mencionar que durante la reunión de Esquipulas II, donde
participaron los presidentes de los cinco países, y en reuniones paralelas sus
152
ministros de relaciones exteriores, los embajadores americanos en cada país, y
representantes de la ONU.
A la vez, se establecen fechas para ello, y sería siempre bajo la supervisión de los
cinco presidentes centroamericanos, y todo el proceso culminaría con la
celebración de elecciones libres en Nicaragua.
Ronald Reagan sabía que si los presidentes centroamericanos llegaban a un
acuerdo de paz para la región, sería incluyendo al gobierno sandinista de Daniel
Ortega, caso que no le agradaba del todo según lo que afirma José Alejandro
Duarte. Él mismo declara que “Reagan trató de romper el orden y la intención de
llegar a un acuerdo, cuando envió un plan de paz establecido por él, donde dejaba
prácticamente afuera de bastante beneficios a Ortega y Nicaragua” 28 . Sin
embargo, los presidentes rechazan la iniciativa de Reagan y siguen adelante con
su propuesta.
Esto marcó el proceso de paz de Centroamérica, ya que después de varios años
de injerencia norteamericana por la contención, por primera vez se dejaba por un
lado a los Estados Unidos para una decisión importante en la región. Como le
comentó el embajador norteamericano en El Salvador al presidente Duarte antes
de la firma oficial de los acuerdos “usted sabe que si firma el acuerdo, muchas
cosas van a cambiar para El Salvador” a lo que Duarte respondió que si sabía. Y
el embajador continúa “la firma de dicho acuerdo es una bofetada para el
presidente Reagan”29.
El embargo y las malas relaciones entre Managua y Washington continuaron hasta
la finalización de la segunda administración Reagan.
En definitiva, para Reagan el Sandinismo fue un tema personal. Él desde su
campaña y desde su primer día como presidente norteamericano propuso terminar
28 Citando a José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada. 29 Citando a José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada.
153
con el comunismo en el mundo, y el hecho que Centroamérica no cediera, por
situaciones como la guerrilla salvadoreña (FMLN) la guerrilla guatemalteca
(URNG) y el Sandinismo lo hacían sentir incómodo. Sin embargo, el caso
sandinista fue el que seguramente más energía demando.
En la política exterior que Estados Unidos llevó a cabo hacia Nicaragua, se
evidenció la teoría neorrealista de forma clara. Sólo el hecho de apoyar a “los
contra” al inicio por medio de los argentinos, luego de forma directa por medio de
los aporte de los Estados Unidos, y luego por medio de las ventas de armas, hace
ver que ante los intereses de seguridad nacional norteamericana no existe ningún
obstáculo que los detenga, ya sea económico, político o militar.
Por otra lado, la Doctrina de Seguridad Nacional les fue útil en esta ocasión pero
no en lo interno de Nicaragua (ya que las autoridades eran sandinistas) sino en lo
externo. Debido a que los argentinos aceptaron apoyar el proceso de la contra
revolución porque habían sido estudiantes de la Escuela de Las Américas bajo la
Doctrina de Seguridad Nacional y contención al comunismo. El apoyo de Gustavo
Álvarez Martínez en Honduras para apoyar con territorio y la construcción de
bases de entrenamiento “Contra” además de la construcción de puertos y
aeropuertos fue debido a una concepción clara de lo que era la Doctrina de
Seguridad Nacional por parte de ellos.
El apoyo en Guatemala para las reuniones donde se gestó la unión de todas las
partes y la creación del FDN, se dio debido al apoyo del gobierno en turno que era
el General Lucas García, quien comprendía la importancia de la contención al
comunismo en la región. Así que la DSN tuvo también una gran influencia sobre
varias decisiones que se tomaron para la contra revolución en Nicaragua.
154
7.1.3.2 El caso “Irán – Contra” en la Administración de Ronald Reagan.
Para ese momento, es importante mencionar que lo que más apremiaba a Reagan
y su administración era poder seguir subsidiando a “la contra” que continuaba en
crecimiento. Según Gutmann, a los ojos de Reagan era carta muy buena para
jugar en contra de los Sandinistas. Se generó una sinergia importante entre el
teniente coronel Oliver North y el directos de la CIA William Joseph Casey. Los
dos planificaron lo que algunos calificarían como operación “audaz” en temas de
política exterior norteamericana: la venta secreta de armas a Irán.
La idea era simple: vender armas a Irán en su guerra contra Irak. Esta venta de
armas se diría que funcionaría para la liberación de rehenes en Beirut por grupos
terroristas iraníes. Se venderían a precios elevados, y con la ganancia de la venta
de armas americanas, se le apoyaría económicamente a “los contra” en
Nicaragua.
Según Gutmann, la visión de North era tener una empresa tipo “Offshore” con la
cual se podría comprar y vender armas, así como poder manejar dinero para el
financiamiento de “los contra” y de tal manera tener la capacidad de montar
operaciones en el sur de Nicaragua (un frente abandonado por falta de recursos)
sin depender del congreso de Estados Unidos. Para llevar a cabo esto, North
contactó al mayor retirado de la Fuerza Área norteamericana Richard Secod que
se hiciera cargo de dicha operación.
La apreciación del autor indica que Casey y North animaban a Reagan a llevar a
cabo dicha operación, con lo cual lograría subsistir “los contra”, a quienes para
endulzar el oído del presidente, y para convencerlo les llamaban “los defensores
de la libertad”; (Gutman 1989, Pág. 314). Casey aconsejaba a Reagan de la venta
secreta de armas a Irán y le hacia ver que era un mal necesario para los intereses
en seguridad nacional.
155
Gutmann afirma que Reagan accede a dicho plan sabiendo que siempre se
negaría cualquier relación entre las armas americanas en Irán y el gobierno de los
Estados Unidos. Hace referencia que el presidente norteamericano pasó por alto
las recomendaciones de su Secretario de Estado George Shultz en cuanto dicho
tema, de hecho se le deja fuera por consejo de Casey para no entorpecer el
proceso.
Es importante mencionar que estas eran ventas secretas funcionaban con sumo
cuidado, ya que los Estados Unidos públicamente repudiaba el apoyo a naciones
terroristas, entre ellas Irán. En el medio oriente mantenían una dinámica de terror,
sobre todo con rehenes occidentales a cambio de rescates. Por ello era imperativo
que las ventas fuesen secretas. Y como se menciona anteriormente, es una
muestra de la puesta en práctica del neorrealismo en la política exterior de los
Estados Unidos.
Oliver North se hizo cargo tanto de las negociaciones como de las ventas, afirma
Gutmann. El contacto para las ventas fue Manucher Ghobanfer, un mercenario
iraní, el cual hacía el enlace para las compras y pagos de las armas.
Las primeras ventas se hicieron en Noviembre de 1985, después de la venta de 80
misiles Hawk. Esta venta genera la ganancia de $1 millón depositados en una
cuenta en Suiza. Esto motivó a continuar con estas ventas a Casey North y el
mismo Reagan. A lo que North afirmó “usando el dinero del Ayatollah para apoyar
a guerrilla (los contra) en Nicaragua, que idea tan perfecta”; (Gutman 1989, Pág.
320).
Sin embargo, Reagan continuó su política exterior como tal cual no hubiese
sucedido nada más. El 25 de febrero de 1986 solicitó $100 millones al congreso
de los Estados Unidos para apoyo humanitario a “los contra” quienes eran “los
defensores de la libertad” en Centroamérica.
156
Esa cifra era cuatro veces más alta de lo entregado el año anterior, cuando
solamente se recibieron $28 millones. (Gutman 1989, Pag 17) El congreso acepta
ante las malas relaciones entre Washington y Managua, y el constante apoyo del
gobierno Sandinista hacia la guerrilla salvadoreña (FMLN) y la guerrilla
guatemalteca (URNG).
Este apoyo económico del gobierno de los Estados Unidos se dividió en $70
millones para armas letales y $30 millones para armas no letales; (Gutman 1989,
Pág. 321). Era el apoyo más grande que se daba a “los contra” desde su
conformación. Además del apoyo bajo de agua que recibían por medio de North y
la venta ilegal de armas, North instó a la venta de más armas y logró la venta de
300 misiles tipo TOW y 40 misiles Hawk. Estas no fueron las únicas, ya que se
dieron dos ventas más con los Iraníes.
Sin embargo, el plan perfecto de Casey, North y Reagan llegaría a su fin el 5 de
Octubre de 1986, cuando la 55 brigada de infantería baja del aire a un avión C-123
que volaba relativamente bajo. Logran tomar de rehén a Eugene Hasenfus quien
era un ex – marine y admite que había sido empleado por la CIA para entregar
armas a “los contra” en territorio nicaragüense.
Se genera un escándalo a nivel internacional después que una revista libanesa, Al
Shyraa saco un reportaje del tema, lo que hace eco en todos los medios del
mundo. Estados Unidos estaba apoyando a un país terrorista en la venta de
armas, para financiar la guerrilla contra revolucionaria en Nicaragua y
desestabilizar el gobierno sandinista.
Esto dejó al descubierto que la política exterior de los Estados Unidos siempre ha
trabajado en pro de sus intereses, sin importar a quien podría pisar para llegar a
sus objetivos. Sin embargo, puso en evidencia que su plan de contención al
comunismo era mucho más importante que sus ideales de no apoyar naciones
terroristas.
157
Reagan, Shultz, Abrahams niegan todo vínculo entre la venta de armas y los
Estados Unidos. Sin embargo, se lleva a cabo una investigación profunda por
parte de la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) el US Costums Service, una
comisión de investigación por parte del Congreso de los Estados Unidos dirigida
hacia North, Casey, McFarlane y Abrahams.
Todos fueron relevados de su cargo y Reagan conocido como “el presidente
teflón” (Gutman 1989, Pág. 323) porque no le pesaba nada en sus
administraciones sale limpio del tema. Sin embargo, siempre tenía el problema del
Sandinismo en Nicaragua y por lo tanto del comunismo en Centroamérica.
7.1. 3.3 Análisis elaborado a partir de los Cuatro pilares de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica, en el caso especifico de Nicaragua.
Los cuatro pilares fundamentales en los que este trabajo basa dicha política
exterior fueron los siguientes: a) “El paradigma Este – Oeste”, b) “Los amigos
Autoritarios”, c) “La economía Libre mercado impulsada por Reagan para América
Latina” y, d) “Las elecciones Democráticas”. 30
En el caso de Nicaragua, la política exterior de Reagan fue diferente en algunos
aspectos que en el resto de países de Centroamérica. El hecho de que en el país
se diera una revolución bajo un régimen sandinista, el cual adopta él con el tiempo
al comunismo, hizo que los Estados Unidos buscara otro tipo de acciones y
políticas que anteriormente fueron mencionadas para contener al comunismo en
dicho país. El comentario de Reagan citado por Gutmann es claro en este tema:
“nuestra intención es asegurarnos que los Sandinistas y Nicaragua no infecten a
sus vecinos con subversión y que la exporte”; (Gutman 1989, Pág. 90).
30
En base al libro “Revoluciones Inevitables” de Walter Lafeber.
158
Para este análisis iniciaremos con el pilar de “Los amigos Autoritarios”, el cual no
se generó en el caso nicaragüense. Es sencillo de comprender porqué el régimen
sandinista genera la revolución en Nicaragua y llega al poder para terminar un
Autoritarismo bastante largo y fuerte que llevaba más de 30 años en el poder por
parte de la dinastía Somoza.
Si bien en los capítulos anteriores de El Salvador y Guatemala, se amplía la
información de cómo este pilar apoyó la Doctrina de Seguridad Nacional de los
Estados Unidos por medio política de contención al comunismo, en el caso
nicaragüense simplemente no aplica. Una de las características importantes para
que este pilar se pudiese llevar a cabo fue que existieran miliares bajo la visión
democrática en el poder.
Esto, debido a que según en palabras del Capitán Rodolfo Muñoz Piloña “los
militares eran la institución más organizada, con valores como disciplina y orden,
los cuales generaban confianza para el gobierno norteamericano. Además de la
certeza de que con esa institución sí se podría llevar a cabo una contención
eficiente”.
Ellos comprendían y apoyaban la DSN debido a entrenamiento y adoctrinamiento
norteamericano para su comprensión y aplicación. Así que en el caso de este pilar
se puede decir que no se llevó a cabo en el caso nicaragüense por parte de la
política exterior de Reagan.
En el caso del segundo pilar de la política exterior de Reagan en Centroamérica
fue “El paradigma Este – Oeste”. Fue bastante claro que este paradigma tuvo
una injerencia importante en la política exterior de Ronald Reagan hacia
Nicaragua. Reagan supo poner muy bien todas sus piezas en lo que respecta a
política exterior y supo muy bien a donde se dirigía y qué buscaba lograr. De allí
partió la legitimación de ayuda a los grupos contra revolucionarios que se gestaron
para intentar poner fin al gobierno sandinista. De hecho, los Sandinista llegan al
159
poder en la administración Carter, quien había aprobado una ayuda humanitaria
para los Sandinistas antes de salir de la presidencia, sin embargo es Reagan
quien pone alto a esa ayuda.
La existencia de “El paradigma Este – Oeste” le convenía a los Estados Unidos.
Fue la manera por la cual obtuvieron un respaldo los norteamericanos para llevar
a cabo aportes económicos y a nivel militar a naciones de Centroamérica para
apoyar a sus ejércitos nacionales de los movimientos insurgentes dentro de sus
fronteras.
Sin embargo, este apoyo económico y militar a los ejércitos de Guatemala,
Honduras y El Salvador no fue solo el combate a la insurgencia de cada uno de
esos países, sino también fue una forma de poder contener al Sandinismo de que
no pasase las fronteras de Nicaragua.
Los Estados Unidos sabía de la importancia de poder contar con ejércitos muy
bien equipados y entrenados en la región por una posible confrontación con los
Sandinistas quienes aparentemente formaban un ejército grande para poder
defender su soberanía.
Comprendiendo las implicaciones del paradigma, no solo fue la dinámica de la
contención del Sandinismo por medio de las armas para que no saliera de las
fronteras nicaragüenses. Se gestionaba una dinámica a nivel internacional con la
cual Estados Unidos buscaba ahogar al régimen sandinista. Una muestra clara de
ello fue el embargo que los Estados Unidos impuso sobre Nicaragua en 1985, y el
cual muchas naciones apoyaron debido a la acusación norteamericana de aceptar
armas soviéticas para crear un frente soviético en Centroamérica.
Ese embargo seguro presionó mucho más a los sandinistas y fue fruto del criterio
de varias naciones, las cuales bajo el esquema del paradigma Este – Oeste
comprendían que era una amenaza para el mundo apoyar y dejar crecer el
160
comunismo alrededor del planeta. Otro punto fueron las suspensiones a la ayuda
económica a Nicaragua por parte de los Estados Unidos. Estas ayudas fueron
suspendidas bajo la misma dinámica. Las entidades económicas internacionales
decidieron debido al embargo no otorgar préstamos.
El segundo paradigma fue “La Economía Libre mercado impulsada por Reagan
para América Latina” el cual en el caso nicaragüense fue diferente a los otros dos
países analizados anteriormente. Este paradigma lo que persiguió fue abrir el
mercado centroamericano y acercar más el mercado estadounidense a los
mercados de Centroamérica. La idea base de este paradigma fue la de llevar el
libre mercado a los países de la región para mejorar la economía de la población y
evitar así la oferta insurgente o de la guerrilla. Sin embargo, en el caso de
Nicaragua, este paradigma funcionó mucho mejor respaldados en el primer
paradigma “Este- Oeste”.
Ya que varias suspensiones de ayuda humanitaria (Gutman 1989, Pág. 119) por
parte de los Estados Unidos, así como de varias instituciones internacionales que
fueron afines a los norteamericanos, suspendieron la ayuda a los Sandinistas,
instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo o el mismo Banco
Mundial desistieron no darles apoyo económico debido a los orígenes soviéticos
de las armas y de dinero de los Sandinistas. Pero sobre todo por la presión
norteamericana de no apoyar a los Sandinistas.
Se puede decir que para Nicaragua este paradigma de Reagan aplicó de forma
atípica y se limitó en el caso nicaragüense al bloqueo por parte de instituciones
internacionales y a la suspensión apoyos económicos. De dicha forma se llevó a
cabo debido a que su economía interna no podía gozar del libre mercado a lo cual
otros países si pudieron disfrutar. Así que hasta ese punto la economía Libre
mercado impulsada por Reagan pudo influir.
161
Se puede mencionar que estos bloqueos y estas suspensiones económicas se
llevaban a cabo para complacer a los Estados Unidos. Ya que es sabido por
muchos que las mismas instituciones son bastante afines a los norteamericanos y
las acciones que ellos decidan disponer.
El otro pilar de la política exterior de la administración de Reagan fueron
“Las elecciones democráticas”. Estas en países como El Salador y Guatemala
que venían de regímenes autoritarios, básicamente militares, llegaron a refrescar y
a generar en cambio en las sociedades de dichos países centroamericanos. La
idea que tuvo Reagan con el apoyo a las elecciones democráticas era que si los
regímenes autoritarios y la represión estaban llevando a las personas hacia la
guerrilla, abrir el Estado a la sociedad civil el terminar con la represión sería
mucho más efectivo para contener el comunismo en al región.
La administración Reagan al inicio de su gestión impulsa la democracia en
Nicaragua, a lo que según Gutmann, la Junta Revolucionaria en Nicaragua (la
cúpula de toma de decisiones del gobierno) accede y afirma que ellos trabajarían
para en un plazo de dos años convocar a elecciones en el país centroamericano.
Sin embargo, esas elecciones se fueron aplazando en varias ocasiones y el
mismo autor afirma que los norteamericanos no veían con buenos ojos.
En el caso nicaragüense, Reagan no pudo impulsar de la misma manera “las
elecciones democráticas”. El régimen Sandinista en Nicaragua si bien al inicio
declaró que no era comunista, sino revolucionario (buscaban terminar con la
represión de Somoza y generar cambios para el desarrollo de Nicaragua) luego de
algunos acercamiento con Cuba y los soviéticos cambian de rumbo su decisión.
Esta fue la razón por la cual este pilar de su política exterior no pudo aplicar en
Nicaragua para la contención al comunismo en tierras nicaragüenses.
En conclusión, el caso nicaragüense fue muy atípico para los Estados Unidos
desde su llegada al poder, hasta el momento de firmar la paz con los presidentes
162
centroamericanos. Los Sandinistas fueron como un “leviatán” en su forma de
actuar y esto fue lo que desconcertó tanto a Carter, como a Reagan.
Los Sandinista tuvieron la visión de lograr otra Nicaragua, y de inicio los mismos
hablaron de una visión revolucionaria pero no comunista, donde se llamaría a
elecciones democráticas y se buscaría consenso con varios sectores. Es
importante mencionar aquí, que la revolución sandinista de inicio fue apoyada por
varios sectores de Nicaragua que esperaban un fin de la dictadura Somocista.
Pero la inclinación de los Sandinistas con los soviéticos cambió la percepción de
varias naciones hacia Nicaragua. Fue un comportamiento tan atípico que el país
centroamericano se prestó para recibir apoyo económico, más aún con el corte de
ayuda humanitaria de los Estados Unidos. Además de ser un puerto de entrada
para toda la ayuda soviética y para armas con destino Cuba y para el mismo país
centroamericano.
Sin embargo, a finales de 1983 convoca a elecciones democráticas en Nicaragua.
Esto daba indicio en ese momento de poder esperar cambios interesantes a nivel
democrático en Nicaragua. Sin embargo, se tendría que poner entre comillas esas
elecciones ya que a ningún candidato competidor se le dio acceso a medios de
comunicación radiales o televisivos, solamente al candidato oficial que fue Daniel
Ortega, el cual ganó las elecciones de 1984.
Los Sandinistas declaraban que no les interesaba regresar a sistemas
democráticos, sin embargo en 1987 firman el acuerdo de Esquipulas II y se llega a
un proceso de paz en Centroamérica.
En resumen, el actuar de los Sandinistas no fue el más claro que pudo haber sido,
en un momento trató de agradar algún bando, en otro momento trató de agradar a
otro. Esto llevó a que Nicaragua nunca consolidara o un sistema democrático
163
fuerte, o un sistema comunista consolidado. Al final quien más fue afectado por
ello fue el pueblo nicaragüense que visionaba con una Nicaragua mejor.
7.2. Percepción de la población acerca de la Política Exterior de
Ronald Reagan dirigida hacia Centroamérica
7.2.1 Percepción de la población acerca de la Política Exterior de
Ronald Reagan dirigida hacia Guatemala.
Al momento de llegar Reagan a la presidencia de Estados Unidos muchos
conservadores guatemaltecos celebraron su llegada, así mismo según Gramajo
(Gramajo 1995, Pág. 142) en casa presidencial también se celebro la llegada del
nuevo presidente electo. Esto debido a la desconcertante política exterior llevada
a cabo por el ex presidente Jimmy Carter. Muchos oligarcas y conservadores
guatemaltecos pensaron en tal momento que la llegada de Reagan apoyaría a dar
estabilidad al país debido al conflicto armado con la guerrilla.
Sin embargo vale decir que al igual que en El Salvador, muchas acciones llevadas
a cabo por el ejercito guatemalteco en vías de la contención al comunismo fueron
interpretadas por la población como acciones impulsadas directamente por los
norteamericanos. Esto genero cierto desgaste hacia la credibilidad de la población
guatemalteca en cuanto al discurso y acciones que se llevaron a cabo.
En Washington sabían la importancia de frenar el avance comunista en la región
centroamericana, especialmente en Guatemala. El ex presidente Reagan sabia de
la importancia de frenar el avance de la guerrilla en el país, sobre todo por su
cercanía con el Salvador que era el otro foco latente en el istmo. Sin embargo, a
Guatemala se le tenia calificado como uno de los países con mas muertes civiles
gestadas por el Estado. Inclusive se creía en algunos congresistas
164
norteamericanos que existía una política de estado dirigida al genocidio en
Guatemala. (Gramajo 1995, pag144)
Esto dio como resultado que Reagan pensara dos veces reactivar a gran escala el
apoyo cesado por Carter hacia el país centroamericano. Sabia que el costo
político era alto, tomando en cuenta el punto de vista de algunos los congresistas
norteamericanos y de algunos los medios de comunicación.
De tal caso que Guatemala no obtuviese el mismo apoyo que su vecino inmediato,
El Salvador, el cual recibía millones de dólares en ayuda humanitaria y apoyo
económico y militar mucho mas alto que al gobierno guatemalteco. Sin embargo
esto no genero que el gobierno de Lucas García buscara frenar el avance de la
guerrilla en el país.
Varias acciones se llevaron a cabo en dicho gobierno, muchas de ellas
respondieron a la visión de terminar con el comunismo en la región, en la línea de
lo que perseguía la Doctrina de Seguridad Nacional.
En lo interno se podría decir que muchas de los guatemaltecos estuvieron
desinformadas de las políticas y el apoyo que la Administración Reagan aporto a
Guatemala, sobre todo en el área rural. Según Gramajo eran los oligarcas los que
más comprendían hacia donde iba dirigida la Política Exterior de Estados Unidos
hacia Guatemala, y las acciones a raíz de la misma. (Gramajo 1995, Pág. 152).
En el ciudadano promedio casi cualquier acto del gobierno se interpretaba como
alguna acción del coloso del norte hacia la población guatemalteca.
Varios de los asesinatos que ocurrieron en el periodo de Lucas García y Ríos
Montt se interpretaban como acciones las cuales eran abaladas por los
norteamericanos. Existió mucha confusión y desinformación por parte de la
población guatemalteca hacia cual fue su política formal y publica hacia
Guatemala. Ello no exhume que al final dichas acciones fuera de la ley fueran
165
acciones las cuales persiguieron la contención al comunismo por parte de varios
militares los cuales entendían la importancia de la Doctrina de Seguridad Nacional
en el país.
En cuanto a como se vivió dicha Política Exterior y sus pilares enfocados en la
contención al comunismo en la región por parte de la población guatemalteca
existen algunos puntos de vista acerca de la misma. Para efectos de esta
investigación y de enriquecer el conocimiento acerca del mismo se elaboraron dos
entrevistas a personas que vivieron la y comprendieron dicha política externa
dirigida hacia Guatemala. Una de ellas fuer Gloria Aguilar Pérez quien fue Decana
de la Facultad de Educación de la Universidad del Valle de Guatemala, y la
segunda persona a la cual se le elaboro la entrevista es Ana María Tobías quien
en dicho momento fue Directora del Instituto de Formación Secretarial II. Con ellos
se busco a dos personas que comprendieron muy bien el tema y la situación.
Al hablar de el primer pilar del “paradigma Este- Oeste” Gloria Aguilar Pérez nos
habla acerca de un conocimiento muy vago acerca de dicha política externa
impulsada por Reagan, al referirse que no se sabia o no se percibió que en tal
momento ello era una política externa norteamericana. Sin embargo si menciona
que era evidente desde la década de los años setenta que existía una puja entre
occidente con Estados Unidos al frente y Oeste con la Unión Soviética.
Así mismo Ana María Tobías hace énfasis en que las personas sabían de una
problemática internacional entre “Americanos y Soviéticos”, sin embargo no todas
las personas lo comprendían como parte del conflicto armado que se llevaba a
cabo dentro del país. La misma afirma que las personas pensantes lo
comprendían, las personas con poca educación ignoraban el por que de la Guerra
y no sabían diferenciar entre comunismo y capitalismo.
En cuanto al segundo pilar “amigos autoritarios”, Tobías opina que si bien
presentaba cierto orden por ser fuerzas armadas en el poder, ya no se toleraba
166
tanta violencia y represión por parte del Estado hacia la población. A criterio de la
misma, los gobiernos autoritarios en Guatemala no estaban ayudando y las
personas asociaban al ejército y sus acciones con lo que Estados Unidos quería
que sucediera en el país.
A la vez Aguilar Pérez comenta que el pueblo percibió que muchas de las
acciones para contener a la guerrilla eran percibidas por la “población pensante”
como una forma de agradar al gobierno norteamericano.
En cuanto al tercer pilar que fue “la economía de libre mercado impulsada por
Reagan” tanto Aguilar Pérez como Tobías coinciden en que no se dio en
Guatemala, a la vez afirmando las dos que mucho fue por la mala administración
de los recursos que recibió el país para reactivar la economía que estaba cayendo
rápidamente, y que dicho proceso polarizo mas aun a la población guatemalteca.
Al hablar del cuarto pilar “las elecciones democráticas” coinciden Aguilar Pérez y
Tobías en que se esperaron con mucha ilusión, pero a la vez esperando que se
generara un cambio significativo y romper con la represión militar. Aun que es
importante mencionar que Aguilar Pérez comenta del mismo tema que se sabía
que los militares no dejarían el poder en ese momento ya que los norteamericanos
no dejarían caer a Guatemala en las manos del comunismo. Esto debido a que la
población percibía que sin los militares podrían ser otra Cuba.
Es curioso mencionar que al preguntares a las dos personas acerca de la Doctrina
de Seguridad Nacional ninguna supo exactamente que era, sin embargo las dos lo
relacionaron con Estados Unidos y con intereses del país norteamericano.
Por ello al concluir con las percepciones de la población acerca de la Política
Exterior de Reagan hacia Centroamérica, se puede decir que las personas tenían
conocimiento de lo que sucedía en el país, y del conflicto que se llevaba a cabo
entre el ejército y la guerrilla guatemalteca. Sin embargo, es interesante que a
pesar que el conflicto se llevo a cabo en estas tierras las personas de Guatemala
167
no tuvieron mayor información acerca de la Política Exterior norteamericana que
en gran medida era la responsable del proveer a uno de los dos implicados en el
conflicto.
7.2.2 Percepción de la población acerca de la Política Exterior de
Ronald Reagan dirigida hacia El Salvador.
A pesar que desde el punto de vista del gobierno norteamericano en la cual al
guerrilla solo podía ser derrotada por medio de las armas y la represión social para
evitar el crecimiento de dicho movimiento izquierdista, la realidad para muchos
salvadoreños fue otra. Esto debido a que desde lo interno de la sociedad muchos
salvadoreños luego de las constantes muertes y conflictos armados y muertes
inocentes rechazaban tajantemente el apoyo norteamericano.
Según Baloyra una gran mayoría de las muertes a consecuencia del conflicto
fueron civiles, de hecho el mismo autor afirma que la mayoría de victimas de la
violencia política habían sido ciudadanos salvadoreños los cuales fueron
asesinados por fuerzas armadas del ejercito de El Salvador. (Baloyra 1989, Pág.
186)
Esta violencia se desato a raíz de las políticas de contra insurgencia comunista la
cual a ojos del ejercito salvadoreño eran todas aquellas personas las cuales
simpatizaban o colaboraban con la guerrilla. Estos podían ser estudiantes,
maestros, oficinistas, profesionales, o pobladores de áreas rurales (los cuales
sufrían mas aun las presiones del ejercito).
Esto genero que muchos pobladores salvadoreños buscaran el camino de las
armas pare reivindicar su espacio, sus derechos y proteger a sus familias de las
acciones del ejercito de dicho país centroamericano. Muchos de estos militantes
según Baylora fueron en su mayoría desempleados o sub empleados los cuales
168
buscaban respuestas a una situación difícil para sus ciudadanos debido a la
guerra civil y la crisis económica.
En los primeros años de la década de los ochenta las guerrillas fueron militando a
nivel del campo, sin embargo años posteriores se fueron sumando a centros
urbanos por todo el país, lo que llevo a que muchos pobladores se enterasen de
las existencia de las guerrillas, asi como de su propósito. Para tal momento, las
fuerzas armadas atacaban todo aquello que puédese ser guerrillero, o que las
mismas fuerzas pensaran que fuesen parte de la guerrilla… Incluyendo poblados,
caseríos y cantones que parecieran de apoyo a la guerrilla. (Baloyra 1989,
pag187)
Esto genero gran malestar en la población, ya que si bien existieron algunos que
defendían las acciones anti comunistas en dentro del país centroamericano, los
mismos no toleraban las acciones violentas en contra de inocentes que nada
tenían que ver con el conflicto político – ideológico. Esto genero una critica seria a
las acciones de del ejercito salvadoreño por parte de varios sectores sociales de
El Salvador. (Baloyra 1989, Pag 187)
La percepción de la población acerca de este conflicto político- ideológico apoyado
por Estados Unidos, que para ellos fue un conflicto armado, era bastante claro:
No querían mas derramamiento de sangre entre hermanos salvadoreños y no
deseaban mas apoyo de los norteamericanos hacia ellos.
El fin de la tercera junta revolucionaria para darle paso al gobierno democrático
de los democratacristianos por medio de José Napoleón Duarte también presento
una dinámica social bastante atípica. Esto debido a que más del 80% de la
población salvadoreña acudió a las urnas en dicha ocasión, solamente algunos
pueblos fueron bloqueados por la guerrilla para que no votasen, y así evitar que
fuese un gobierno legítimo. Sin embargo las elecciones se llevaron a cabo con
mucho éxito, donde la mayoría de la población acudió debido a las amenazas
169
recibidas. En el campo los terratenientes amenazaron con no dar trabajo a quien
no votara. En los centros urbanos los propietarios de empresas y las oligarquías
amenazaron a sus trabajadores de perder el empelo de no votar. A pesar que
esto es negado por algunos según Lungo, varios entrevistados el día de las
elecciones argumentaron votar debido al control que el ejercito tendría de quien si
voto y quien no voto. Lo irónico fue que no gano el partido de derecha extrema
encabezado por D’Abuisson, sin o el partido de centro liderado por el Ing. Duarte.
(Lungo,pag 103)
Esto genero que cierta parte de la cúpula salvadoreña, así como gran parte de la
inteligencia militar (las cuales conformaban los escuadrones de la muerte)
encabezados por D’ Abbuisson atacaran con mucha fuerza varias áreas rurales,
con el fin de desestabilizar el gobierno democrático de Duarte. A la vez se
encargaron de sabotear la tan esperada Reforma Agoraría apoyada por Estados
Unidos conjuntamente con el gobierno salvadoreño. (Baloyra 1989, Pág. 190)
Aproximadamente 386,100 familias (Baloyra 1989, Pág. 190) gozaron de los
beneficios de la reforma agraria al recibir títulos de propiedad de tierra. Sin
embargo, el otro resto de la población (el 80% de la población) no recibió dichos
beneficios, debido a que el resto de tierras quedaron en muy pocas manos (“las 15
familias” definidas por P.A. José Roberto Paredes en la entrevista realizada).
El ciudadano salvadoreño observo frente a sus ojos como el apoyo
norteamericano significó mas conflicto dentro de sus fronteras lo cual devengo en
mayor rechazo a la intervención y presencia norteamericana en dicho país.
El gobierno de Duarte se caracterizo por no poder poner un alto a los escuadrones
de la muerte, lo cuales funcionaban directamente para el sector militar el cual
respondía al mayor Roberto D’Abuisson y todas sus decisiones aun como ex
mayor y siendo presidente de la Asamblea Nacional de El Salvador. Una de las
mas inmediatas decisiones fue sabotear la reforma agraria apoyada por el
170
gobierno de Duarte y el gobierno de Reagan. La orden fue de asesinar a todos
aquellos que en el campo fungieran como cabecillas o lideres que trabajan en
dicha reforma, para así introducir miedo en la población rural acerca de dicho
tema. (Baloyra 1989, Pág. 191)
Esto llevo a gran mayoría del pueblo salvadoreño a encontrar otras vías donde
pudieran encontrar desarrollo y salir de los problemas de la crisis económica y el
conflicto armado interno.
El punto mas critico del conflicto interno en El Salvador fue con el asesinato de
Monseñor Oscar Arnulfo Romero el cual genero un rechazo terrible en la población
salvadoreña que interpreto dicho asesinato como resultado de la lucha en contra
de la insurgencia salvadoreña. Esto dio como resultado la incursión de muchos
jóvenes, hombres y mujeres a las filas del FMLN que iba tomando fuerza a raíz de
dicho suceso.
El Salvador vivió tiempos de desorden político, el gobierno señaló públicamente a
los integrantes de los escuadrones de la muerte por medios de comunicación,
haciendo constar que no era una política de estado llevada a cabo por el gobierno.
Además incrimino directamente al ex mayor D` Abbuisson como el cabecilla de
dicho grupo, lo que luego le costo alto al presidente Duarte en la Asamblea
Nacional.
La población salvadoreña buscó opciones, sin embargo frente a una falta de
certeza política, donde se evidenciaba que el gobierno no podía poner un orden a
los grupos paralelos al poder, la vía de la insurgencia pareció para muchos
salvadoreños la salida más viable y rápida para reivindicar necesidades y espacios
de participación. Esto se volvió una constante durante los 4 años de gobierno de
Duarte los cuales coincidieron con el primero periodo de la Administración
Reagan.
171
La población salvadoreña evidencio que las acciones norteamericanas llevadas a
cabo por el gobierno no presentaban alternativas u opciones reales de cambio
mientras no se trataran las necesidades de fondo. Y criterio de Baloyra muchas
acciones violentas llevadas a cabo por las fuerzas armadas y por los escuadrones
de la muerte se les atribuyó a las estrategias norteamericanas. Por lo tanto
aumento el rechazo de dicho apoyo. (Baloyra 1989, Pág. 203)
Para la mejor comprensión de dicha Política Externa se llevaron dos entrevistas a
dos personas salvadoreñas las cuales vivieron dicho periodo histórico.
El primero de ellos es Álvaro Flamenco, quien fungió como socorrista de la Cruz
Roja de El Salvador del 1980 a 1986, y la segunda es Atilio Eduardo Alas quien
era estudiante de ultimo año de bachillerato (ya mayor de edad).
Al hablar del primer pilar de la política Exterior de Reagan hacia El Salvador, “el
paradigma Este – Oeste”, Alas comenta que en los salvadoreños si comprendían
que era una lucha entre el ejercito y la guerrilla, y que el ejercito era apoyado por
Estados Unidos. Sin embargo, el mismo afirma que muchos creían que los
salvadoreños luchaban una guerra que “los gringos” no querían llegar a pelear, y
por ello lo hacia el ejercito de El Salvador. Buscando quedar bien con los
norteamericanos. Flamenco afirma que para el dicho paradigma fue una forma en
la cual la administración de Reagan dio apoyo a la derecha y oligarquía
salvadoreña. Así mismo, es claro al afirmar que fue una forma de justificar las
masacres que cometía el ejército.
En cuanto al segundo pilar de “los amigos autoritarios”, los dos coinciden en que
después de caer el General Romero, y entrar las juntas revolucionarias las cosas
bajaron de tono por parte del Estado hacia la población. Aun así, Flamenco afirma
que los grupos para militares fueron una constante durante las tres juntas
revolucionarias, así mismo en el gobierno democrático de Duarte y de Cristiani.
172
En cuanto al tercer pilar el cual fue “la economía de libre mercado impulsada por
Reagan” Alas comenta que a raíz de los negocios familiares si recuerda que al
inicio del gobierno de Reagan en El Salvador se hablo de la posibilidad de
inversión norteamericana en dicho país, sin embargo nunca se concreto. A la vez
Flamenco es tajante al comentar que dicho pilar nunca sucedió en El Salvador.
En cuanto a las elecciones democráticas, los dos coinciden en que a pesar que
Reagan apoyo bastante a las mismas en dicho país, y llego hasta asegurar que el
proceso seria vigilado por los norteamericanos, no fue a raíz de un esfuerzo del
presidente norteamericano, sino una necesidad que los mismos salvadoreños
supieron concretar.
La percepción de Alas es que dicho momento los gobiernos de la tercera junta
revolucionaria, el gobierno de Napoleón Duarte persiguieron contentar a los
Estados Unidos, buscando siempre agradarlos. A la vez, Flamenco comenta que
la poca capacidad conciliadora y de dialogo boto las negociaciones de Paz de
Chalatenango, algo que la población salvadoreña concibió como algo negativo, ya
que varias querían terminar con el conflicto armado interno.
7.2.3 Percepción de la población acerca de la Política Exterior de
Ronald Reagan dirigida hacia Nicaragua:
Para la mejor comprensión de la percepción de la Política Exterior de Ronald
Reagan y sus cuatro pilares en el caso de Nicaragua, se llevo a cabo una
entrevista a Marvin Sánchez quien en dicho momento laboraba como comerciante
y dueño de negocio.
Según Sánchez en dicho momento se sabia que Estados Unidos estaba en contra
el comunismo en todo el mundo. Nosotros sabíamos que se decía que el gobierno
de la revolución era tachado de tener vínculos con los comunistas, sin embargo al
inicio no fue así, fue mucho después.
173
A criterio de Sánchez los nicaragüenses estaban muy contentos por haber
terminado con la dictadura de Somoza, así que los primeros meses (16 a 18
meses) fue bastante agradable la libertad que el gobierno de la revolución dio
hacia la población. El mismo añade que a medida que los norteamericanos
iniciaron a poner sanciones y a denunciar públicamente a nivel internacional al
gobierno revolucionario, esa libertad se fue terminando. Cada vez existió mas
control sobre la población, y se percibió que fue para mantener el control y evitar
la caída del régimen.
Así que a criterio de Sánchez, los norteamericanos habían apadrinado la dictadura
de Somoza en Nicaragua que atormento a miles de nicaragüenses, y luego inicio a
desestabilizar el gobierno de la revolución lo que llevo a perder la tranquilidad que
habían ganado con dicho gobierno. Por ello existió y existe aun un rechazo hacia
“los yankees” por parte de varios nicaragüenses debido a la injerencia
norteamericana.
Los pilares de Política Exterior de Reagan a criterio de Sánchez no se conocía
ninguno debido a que en algún momento se manejo en los medios lo que el
gobierno de la revolución deseaba. Sin embargo, lo que si se presentía porque era
un secreto a voces es que existía un plan para terminar con dicho régimen, y que
“las contra” encargadas de ello eran financiadas por Estados Unidos. Eso fue un
secreto a voces, que se comentaba entre la población. Sánchez agrega, casi
nadie conocía un “contra” o decía que tenia amigos o familiares en “las contra”,
pero se sabia que eran apoyadas por norteamericanos.
Profundizando con el tema de los pilares de la Política Exterior de Reagan,
Sánchez opina que el pilar de “paradigma Este- Oeste” fue el que mas se percibió
o que a criterio personal del mismo fue el que mas se sintió por la población
nicaragüense. El mismo argumenta que para los años de 1983 y 1984 la presión
de los norteamericanos sobre Nicaragua era muy fuerte cuando se hablaba acerca
174
de una nación comunista, que debía ser rescatada y encarrilada a la democracia.
Y Sánchez agrega que la población en general estaba mas pendiente de mejorar
su situación económica, que el gobierno respondiera a las necesidades de la
población por encima de si el sistema era comunista o democrático.
“El tener solamente lo justo para sobrevivir hace que pienses mas en lo que
comerás mañana que lo que cree el presidente de los Estados Unidos sobre si
realmente hay comunismo o no en tu país”
Por ello se comprende por que razón las personas no estaban tan enteradas sobre
la Política Exterior de Reagan hacia Nicaragua. Y porque razón al preguntarle a
Marvin Sánchez acerca de los pilares de la política externa de la Administración
Reagan hacia Nicaragua el me comento que no conocía alguno, y que aparte del
primer paradigma lo que si recuerda fueron los bloqueos económicos que hicieron
tanto daño a la economía nicaragüense a criterio de el.
Este bloqueo comentado por Sánchez forma parte del pilar de “el libre mercado en
las Américas promovido por Reagan”. En el cual en el caso de Nicaragua en vez
de unirlo a la economía de mercado y libre comercio que el mismo ex presidente
impulso, les impuso bloqueos comerciales y de apoyo económico buscando por
medio de esa medida ahogar al gobierno Sandinista.
“El gobierno de la revolución no fue malo como muchos piensan, al inicio tuvimos
ciertas libertades que con Somoza no existieron. Se disfrutaron los primeros
meses de dicho gobierno, hasta la intervención a fondo de los norteamericanos”.
De allí en adelante, se puede apreciar que las cosas cambiaron para el pueblo
nicaragüense. Esto coincide con la declaración de Daniel Ortega jefe de la Junta
175
revolucionara donde menciona que no convocara elecciones libre en el tiempo
estipulado al inicio, sino en uno años mas adelante buscando estabilizar al país.
Esto genero descontento por parte de Reagan y su equipo, el cual rápidamente
alineo a Nicaragua y a su gobierno revolucionaria con una próxima dictadura
comunista en Centroamérica. Lo que se puede rescatar es que hubiese sido
bueno por parte de Reagan y su equipo darle el beneficio de la duda por unos
meses mas al proyecto nicaragüense a pesar de los acercamiento de la Unión
Soviética con el gobierno de la Junta revolucionaria ya que pudo haber
devengado en algo mejor que solo un periodo de revolución que dejo a Nicaragua
en varias aspecto como el económico, político y social peor de cuando la encontró.
7.3 Análisis de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica con base en los Casos: El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
En conclusión del presente capítulo se pueden llegar a ciertas conclusiones en
relación a la política exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica.
En cuanto al primer pilar que fue “El paradigma Este – Oeste” se puede decir que
este pilar buscó apoyar por dos vías la consecución de su fin que fue la
legitimación o justificación de varias acciones de apoyo de tipo económico y
militar que los Estados Unidos tomó en varias partes del mundo, entre ellas
Centroamérica.
El paradigma Este – Oeste legitimó a nivel internacional la lucha frontal hacia el
comunismo, aduciendo que el comunismo coartaba la libertad de las naciones que
a cada país que llegaba devastaba las economías, y a voz del presidente
norteamericano Ronald Reagan era el comunismo “el imperio del mal”. A la vez,
también logró penetrar el sentimiento de rechazo en varias naciones del mundo
hacia el comunismo. Sobre todo en las cuales existía un interés fortuito de los
Estados Unidos en que jamás existiese comunismo.
176
Estos países en los que existió interés por parte de los Estados Unidos en inculcar
un rechazo hacia el comunismo fueron los que representaron algún beneficio para
dicha nación. Por ejemplo, en el caso centroamericano, una región a tan solo unos
cientos de kilómetros de las fronteras norteamericanas representaba un interés en
seguridad nacional para los norteamericanos.
Por ello era imperativo la inducción de la contención al comunismo en dichos
países centroamericanos. Y el paradigma Este – Oeste se encargaba de generar
todo el escenario, el discurso y las acciones para llevar a cabo la lucha frontal
hacia la introducción del comunismo en la región.
En países como El Salvador, Guatemala, Nicaragua (que son los analizados en
esta investigación) se llevó a cabo dicha inducción para contener el comunismo.
De hecho, la institución armada del ejército en El Salvador y Guatemala, así como
la Guardia Nacional en Nicaragua tuvieron entrenamiento específico en La
Escuela de Las Américas en la Zona del Canal de Panamá (también conocido por
los militares como el Comando Sur) donde bastante de la inducción de esta
contención buscaba introducir a los soldados centroamericanos los fines de la
Doctrina de Seguridad Nacional.
En el caso de El Salvador y Guatemala, este paradigma sirvió a los Estados
Unidos para poder llevar a cabo ayuda económica y militar a los ejércitos de
dichos países y poder contener a las guerrillas locales por medio de
enfrentamientos armados. Legitimó el discurso en esos países de no darle espacio
a la guerrilla y al comunismo.
En el caso nicaragüense fue muy diferente, ya que al iniciar Reagan su
presidencia ya existía un gobierno Sandinista, que si bien al inicio no fue tan
inclinado a la izquierda, luego lo haría. El paradigma Este – Oeste le serviría a los
Estados Unidos primera para señalar la presencia soviética en Nicaragua, y con
177
esto argumentaba más que nunca la importancia de combatir y terminar con la
ideología comunista. Segundo, para unir a los países centroamericanos con
sistemas democráticos a cerrar puertas y contener al comunismo inmerso en
Nicaragua. Y tercero, para financiar de forma oficial a “las contra” que los
norteamericanos hacían ver como un grupo subversivo a la revolución que sólo
peleaba por la libertad de los nicaragüenses.
En cuanto al segundo pilar de la política exterior de Ronald Reagan el cual fue
“Los amigos Autoritarios” es importante mencionar que no en todos los países que
se analizan en esta investigación fue de la misma manera. Reagan, formado con
bases sólidas anticomunistas, un republicano que no contemplaba el diálogo con
los mismos, y el presidente norteamericano sabía que la institución militar era un
aliado para poder llevar a cabo la contención al comunismo en la región.
En el caso de El Salvador, al llegar Reagan a la presidencia, ya existía la tercera
junta revolucionaria la cual era presidida por duarte y que precisamente surgió
para romper con el autoritarismo represivo por parte del General Romero que se
venía dando en dicho país centroamericano. Tal y como lo afirma José Alejandro
Duarte en una platica entre el presidente Duarte y Reagan en el año de 1981, en
la cual el presidente norteamericano le hace saber que “los norteamericanos no
tolerarían el comunismo en El Salvador, y que antes de un gobierno comunista,
preferían un gobierno militar”.
En el caso de Guatemala, existió apoyo económico y militar a los gobiernos
presididos por militares, tanto para Gral. Lucas García, como el Gral. Efraín Ríos
Montt, y el Coronel Oscar Meja Víctores que buscaron contener a la guerrilla local
y evitar el ingreso de comunismo en el país. Reagan sabía que la institución militar
ya tenía los principios de la Doctrina de Seguridad Nacional y podía claramente
confrontar a la guerrilla y al comunismo en el país centroamericano. En el caso
guatemalteco, aplicó muy bien este pilar ya que el ejército ejecutó la contención al
comunismo por medio de la lucha frontal a la guerrilla.
178
En el caso de Nicaragua, como se menciona anteriormente en este capítulo, el
autoritarismo no se llevó a cabo debido a que existía el gobierno Sandinista que
venía de terminar con una dictadura Somocista de más de 30 años la cual si
trabajó de la mano con los gobiernos norteamericanos por varios años, en base a
la Doctrina de Seguridad Nacional norteamericana y la contención al comunismo.
El cuanto al tercer pilar de la política exterior de la administración Reagan se
puede decir que “La economía Libre mercado impulsada por Reagan para América
Latina” fue un concepto que aplicó para toda la región latinoamericana de “libre
mercado”. Que se generaran opciones de desarrollo económico a través del
comercio entre las Américas, y que pudiesen beneficiar a millones de
latinoamericanos. Y que a partir de ello, de una buena salud económica de los
países latinoamericanos, se evitase que los mismos volteasen a la oferta
comunista la cual buscaba espacios en el continente americano.
En el caso de los países de El Salvador y Guatemala se podría concluir con el
hecho de que a pesar que se trató de abrir al mundo al economía de dichos
países, el hecho de depender de productos agrícolas en su mayoría (la producción
agrícola estaba en manos de menos del 8% de la población), lo único que sucedió
fue que se generó más ingresos a los mismos que ya eran dueños de la riqueza.
Si bien es cierto que parte del plan de la economía Libre mercado impulsada por
Reagan contempló apoyo económico para impulsar la economía de los países,
gran mayoría del dinero lo recibieron empresarios (a criterio de los
norteamericanos sabrían utilizarlo para generar riqueza en el país) no lo hicieron
circular para proyectos de desarrollo de pequeñas y medianas empresas como se
pudo haber dado, sino lo utilizaron para sus intereses propios, generando
antagonismos económicos.
179
Debido precisamente a los antagonismos económicos, la falta de servicios básicos
de esa época como los entrevistados lo afirman, y la falta de espacios para
desarrollo económico generó que varias personas contemplaran el camino de la
guerrilla para buscar cambios en sus países.
El caso de Nicaragua fue distinto, se podría decir que la Economía Libre mercado
impulsada por Reagan trabajó más para sabotear a los Sandinistas que para
apoyarles. Es importante mencionar que parte de toda esta dinámica del plan
económico de Reagan contemplaba el apoyo de instituciones económicas
internacionales como el Banco Mundial, la Organización de Estados Americanos.
Esto, para llevar desarrollo económico por medio de préstamos o aportes a
proyectos que impulsaran la economía de los países.
Al momento de ponerle un embargo económico los Estados Unidos a Nicaragua,
prácticamente les cerró ayuda de muchas naciones aliadas a los norteamericanos.
Asimismo de las instituciones mencionadas anteriormente, en las cuales los
norteamericanos tenían y tienen gran influencia. Por ende se puede decir que la
estrategia en este pilar fue ahogar económicamente a los nicaragüenses de forma
que no continuasen con el proyecto sandinista.
A partir de estas acciones, los Sandinista se acercan mucho más a la Unión
Soviética para préstamos económicos y así poder subsistir. Se puede decir que el
resultado del ahogo económico solo acercó más a Nicaragua al comunismo, es
importante recordar que este fenómeno ya le había ocurrido con anterioridad a los
Estados Unidos con Cuba.
Cuando Fidel Castro le pide un plan Marshall para América Latina al presidente
John Kennedy, el presidente norteamericano le niega el plan económico, además
de negarle un préstamo dirigido para un plan de desarrollo levantar Cuba. Fidel se
acerca a la otra potencia existente que era la Unión Soviética y la misma accede
180
apoyarle económicamente. Extraño que los Estados Unidos no haya contemplado
dicha opción.
En cuanto al cuarto pilar que fueron “las elecciones democráticas”, se puede decir
que viene ligado con el segundo pilar de su política exterior. Reagan evidenció que
la Doctrina de Seguridad Nacional podría tener otra forma de llevarse a cabo, y en
esa línea evidenció que era mucho más seguro apostarle a la democracia y la
apertura del Estado para los civiles, que continuar con la represión de los
gobiernos militares que solo generaba más inconformidad y se convertía en caldo
de cultivo para las guerrillas de El Salvador y Guatemala.
En el caso Nicaragüense, se puede decir, que aunque Reagan no logra de forma
directa terminar con el régimen Sandinista en Nicaragua, el mismo hecho de haber
fomentado bastante los valores democráticos en la región devengó en el proceso
de paz para Centroamérica y la consecución del desarme de “las contra” y la
convocatoria a elecciones libres en Nicaragua.
181
CAPÍTULO 8
Análisis final y Conclusiones de Investigación de la Política Exterior de
Ronald Reagan hacia Centroamérica.
Como lo afirma John Schwank, ex embajador de Guatemala en Washington, “los
norteamericanos siempre han tenido clara cual será su Política Exterior hacia una
región o país y muy rara vez la cambiara”31, y la Administración Reagan no fue la
excepción y desde su inicio existió una Política Exterior definida para trabajarla de
manera global y su base fue “la contención” del comunismo, lo cual derivó en
políticas específicas hacia las distintas regiones del mundo.
En el caso de América Latina, los Estados Unidos ya tenían un trabajo previo de
contención el cual Reagan continuó y aumentó con el fin de acabar con el
comunismo existente en este Hemisferio. Dentro de esa Política Exterior de
Reagan para América Latina, Centroamérica jugó un papel importante debido a
que presentó varios focos de movimientos revolucionarios apoyados en guerrillas
de El Salvador y Guatemala, así como un gobierno Comunista con estrechos lazos
de cooperación con Cuba y la Unión Soviética en Nicaragua.
Para ello, Reagan creó una Política Exterior específica para la región
centroamericana, la cual tuvo como fin la contención del comunismo existente en
dicho territorio. Esta Política Exterior se basó en cuatro pilares con los cuales
trabajó la Administración Reagan de manera simultánea para erradicar la ideología
soviética de la región.
El primer pilar fue el paradigma Este – Oeste, el cual buscó legitimar el conflicto
político-ideológico, más importante aún, legitimó las acciones impulsadas por la
Política Exterior Estados Unidos para contener al comunismo en la región. Este
31 Entrevista realizada a John Schwank ex embajador de Guatemala en Washington durante el año de 1988 a 1989.
182
pilar fue sumamente importante para los norteamericanos ya que con esto se
aseguraron de no encontrar obstáculos o contradictores de sus acciones de
contención en Centroamérica.
Los norteamericanos de forma astuta siempre supieron que necesitaban un
sustento político-ideológico que les abriera campo y les quitara del camino algún
obstáculo para su lucha frente a los soviéticos y su idolología; (Lungo 1985, Pág.
117).
El segundo pilar fue la Economía Libre mercado impulsada por Reagan para
América Latina, se basa en una visión de apertura de mercados entre las naciones
latinoamericanas, y en este caso centroamericanas, pudiesen aumentar el
desarrollo económico y así combatir la desigualdad social y económica de dicha
región. Este pilar trabajó paralelamente a los demás pilares motivando el impulso
de las económicas de los países centroamericanos por medio de la apertura
económica de las Américas para los países de la región.
Sin embargo, ese fenómeno que Reagan esperaba generar no se dio en
Centroamérica debido a un conservadurismo económico, donde las economías
eran agrarias y el capital habitaba en pocas manos. Esto generó que el apoyo
económico y las oportunidades quedasen en las manos de siempre, haciendo
crecer los antagonismos económicos en la región. Fue en efecto muy parecido al
que generó la Alianza para el Progreso en la década de los años sesenta; (Lafeber
1988, Pág. 198).
El tercer pilar fueron los Amigos Autoritarios, los cuales fueron gobiernos militares
de derecha que, con base a su formación y al adoctrinamiento norteamericano
para la contención al comunismo, ejercieron gobiernos cerrados, represivos y poco
tolerantes hacia cualquier tipo de indicio de movimiento social; (Lafeber 1988, Pág.
368).
183
Sin embargo, durante la Administración Reagan en el caso salvadoreño, el país
vivía bajo “la tercera junta revolucionaria”, la cual estaba conformada por civiles,
militares y algunos sectores sociales. Por ende, no se podría calificar totalmente
de autoritaria, ya que a pesar que existieron asesinatos clave y abusos a la
sociedad civil, el nivel de represión bajó considerablemente.
En el caso de Guatemala, sí existió Autoritarismo por parte de los gobiernos
militares32, los cuales manifestaron la contención del comunismo en sus fronteras,
respondiendo a los objetivos de la Doctrina de Seguridad Nacional legitimada en
base al primer pilar mencionado anteriormente.
El último pilar utilizado por parte de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica fueron las Elecciones Democráticas. Estas fueron el reflejo de la
nueva dirección que Reagan le dio a la Doctrina de Seguridad Nacional. Reagan
sabía de la importancia de promover la democracia en Centroamérica como otro
mecanismo de contención del comunismo en la región, por ello la trabajó
paralelamente al Autoritarismo en Centroamérica.
Reagan evidenció la necesidad de parar el avance de las guerrillas revolucionarias
tanto en El Salvador y Guatemala y detener la posibilidad de exportación del
comunismo a la región por parte del gobierno Sandinista en Nicaragua. Debido a
esto, Reagan mantuvo el apoyo a gobiernos autoritarios, a la vez aumentó el
apoyo económico y militar a los mismos. En el caso nicaragüense, apoyó a “las
contra” para contener el Sandinismo dentro de las fronteras nicaragüenses.
Precisamente este punto fue el reflejo del cambio de visión de Reagan hacia la
Doctrina de Seguridad Nacional cuando le da un giro a dicha doctrina y evidencia
que era más seguro (en términos de la contención del comunismo) apoyar
democracias que gobiernos autoritarios. Reagan siempre tuvo claro que la
democracia era la vía para Centroamérica, así que conforme cada país fue dando
32
Gobierno del Gral. Romeo Lucas García, Gobierno defacto del Gral. Efraín Ríos Montt, y Gobierno defacto de transición del Gral. Oscar Mejía Victores.
184
las condiciones necesarias para el proceso democrático, el Ex Presidente
norteamericano lo apoyó para incursionar a los países de la región a la
democracia.
El presidente norteamericano sabía que el Autoritarismo generaba rechazo,
mientras que la democracia abría el Estado a la sociedad civil y terminaba con la
represión la cual condujo a muchos a las guerrillas centroamericanas.
8.2 Similitudes identificadas en los casos de El Salvador,
Guatemala y Nicaragua.
Una de las características similares que existía por parte de la Política Exterior de
la Administración Reagan hacia El Salvador, Guatemala y Nicaragua fue el apoyo
en armamento militar para llevar a cabo “la contención” al comunismo. Es
importante señalar que esta táctica de apoyo militar (armas y entrenamiento) fue
bastante utilizada por Reagan en varios focos de comunismo en el mundo. En el
caso de Centroamérica, la Administración Reagan invirtió bastante dinero en
combatir al comunismo por medio de las armas; (Kryzanek 1987, Pág. 259).
Tanto en El Salvador como en Guatemala se dio apoyo económico y militar (armas
y entrenamiento) a los ejércitos nacionales para llevar a cabo la contención de las
guerrillas locales, así como la defensa de sus fronteras de algún otro grupo
revolucionario que intentase ingresar.
Como se mencionó en el capítulo anterior, estos dos países fueron los que más
apoyo económico y militar recibieron por parte de los Estados Unidos. Los
norteamericanos vieron mucho mejor librar la guerra en territorio ajeno, con
víctimas ajenas para lograr su objetivo.
En el caso de El Salvador, como lo comentó el PA. José Roberto Paredes, el
apoyo norteamericano fue grande, desde entrenamientos en tierras salvadoreñas
185
y en Estados Unidos, hasta aporte en armas y equipo militar para contrarrestar a
la guerrilla del FMLN. El Salvador fue, para el año de 1983, el país con más
apoyo militar por parte de los norteamericanos, y esto se debió a que Reagan
supo de la importancia que El Salvador no cayera en manos del Sandinismo, de lo
contrario se le complicaría el rescate de la región en manos del comunismo;
(Kryzanek 1987, Pág. 287).
En el caso de Guatemala, el apoyo que recibió por parte de los Estados Unidos se
sentó precisamente en el apoyo militar, ya que el apoyo económico fue mermado
en la Administración Carter, y durante la etapa de Reagan ese apoyo no aumentó
de forma significativa. Sin embargo, el apoyo militar siempre existió y continuó a
pesar de violaciones a Derechos Humanos, ya que los norteamericanos sabían de
la importancia de contener las guerrillas revolucionarias dentro del territorio
guatemalteco; (Lafeber 1988, Pág. 366).
Mientras los Estados Unidos apoyaron económicamente y militarmente a los
ejércitos salvadoreños y guatemaltecos, el caso nicaragüense lo llevó a cabo de
forma distinta. Debido a la existencia de un gobierno Sandinista que simpatizaba
con la ideología comunista y mantenía relaciones cercanas con la Unión Soviética,
los norteamericanos apoyaron a “las contra” como mecanismo de
desestabilización hacia los Sandinistas.
Los estadounidenses apoyaron económicamente a “las contra” para su
conformación y fortalecimiento, así también logísticamente con la colocación de su
base en Honduras. Asimismo, se dio el apoyo con base en armamento
norteamericano para la “supuesta causa de la liberación” del pueblo nicaragüense
de los Sandinistas llegando en este aspecto hasta el escándalo política de “Irán-
contra” con la venta secreta de armas norteamericanas a Irán para financiar la
guerra de “las contra” en Nicaragua; (Gutman 1988, Pág. 165).
186
Utilizando la teoría neorrealista de las Relaciones Internacionales, se puede tomar
el análisis de Robert Gilpín al hablar de “cálculos costo-beneficio” en la Política
Exterior de los Estados relacionado al apoyo militar hacia los tres países en
análisis. En definitiva, esa visión se vio reflejada en las acciones de los Estados
Unidos al brindar apoyo militar (armas, entrenamientos y dinero) a las naciones
centroamericanas para contener el comunismo.
Otra similitud que existió entre los tres países, fue que todos significaron para los
Estados Unidos un riesgo latente de comunismo y una amenaza real para la
Seguridad Nacional norteamericana frente a otros focos de comunismo existentes
en el mundo. Por ello, Reagan planteó la creación de una Política Exterior
específica hacia esos países.
Como se ha comentado en los capítulos anteriores, Centroamérica fue el área que
más riesgo en términos de Seguridad Nacional representó para los
norteamericanos durante al administración Reagan, y en dicha región fue
Nicaragua el país que más incomodó y representó un riesgo latente de comunismo
cercano a tierras norteamericanas al gobierno Sandinista.
La preocupación norteamericana se vio reflejada con las diferentes acciones que
llevó a cabo para sabotear al Sandinismo en Nicaragua; por ejemplo, la colocación
de bombas que realizó la CIA en puertos nicaragüenses para evitar la recepción
de cooperación soviética al gobierno sandinista.
Otro ejemplo fue el aporte económico y militar al grupo armado “las contra”, el cual
Reagan buscó legitimar en el congreso norteamericano para apoyo económico y
también a nivel internacional. Asimismo, los hizo llamar los “luchadores de la
libertad” (Gutman 1988, Pág. 145), buscando crearle a dicho grupo armado una
imagen de “héroes del pueblo nicaragüense y de la democracia en la región”.
187
A estas acciones se le suma el embargo económico impuesto por parte de los
estadounidenses hacia Nicaragua, además de la presión impuesta por la
Administración Reagan hacia sus vecinos centroamericanos a cerrarle las puertas
en temas políticos y económicos al gobierno Sandinista. Esto mostró que para los
norteamericanos Nicaragua significó un foco de comunismo de alto riesgo.
El caso de El Salvador y Guatemala fue distinto, ya que en ese momento
existieron gobiernos de derecha en dichos países. Sin embargo, la presencia de
guerrillas revolucionarias con bandera comunista en territorio de dichos países
preocupaba a los norteamericanos debido a la posibilidad de que más países
centroamericanos, además de Nicaragua, cayeran bajo el comunismo.
La Política Exterior hacia ambos países mostró la relación “costo-beneficio” que
comenta Gilpín, la cual tuvo los Estados Unidos hacia los países de la región,
apoyándoles con grandes cantidades económicas para lograr dos objetivos
básicos de la Doctrina de Seguridad Nacional. El primer objetivo sería la
erradicación de las guerrillas salvadoreñas y guatemaltecas para lograr estabilidad
democrática en la región. El segundo objetivo sería por medio del primero, ya que
al lograr estabilidad democrática en los dos países, buscaría contener el
comunismo que radicaba en el gobierno Sandinista en Nicaragua.
Acciones como entrenamientos militares patrocinados por Estados Unidos a
militares salvadoreños y guatemaltecos, así como grandes aportes en temas
militares, y apoyo en armas reflejó la importancia de estos países para la
Administración Reagan. El Salvador para el año de 1983 fue el país con más
apoyo económico y militar para el plan de contención del comunismo en América
Latina; (Lafeber 1988, Pág. 377).
188
8.3 Diferencias identificadas en los casos de El Salvador
Guatemala y Nicaragua.
El Autoritarismo fue un fenómeno que se vivió diferente en cada uno de los tres
países analizados, ya que la dinámica en ellos fue muy diferente al momento de
estar Reagan al frente del gobierno norteamericano.
En el caso salvadoreño, al llegar Reagan a la presidencia de los Estados Unidos,
el país centroamericano estaba bajo el mando de la “tercera junta revolucionaria”
la cual estaba presidida por personas de varios sectores, entre ellos los militares.
A pesar de ser dirigida por José Napoleón Duarte (civil) siempre existieron
desapariciones, represión y fuerza frente a la sociedad civil.
El Autoritarismo como tal existió durante la tercera Junta Revolucionaria, siendo
esta etapa la más fuerte fue con el Gral. Romero, a quien se le dio golpe de
Estado para sacar a los militares del poder y terminar con casi dos décadas de
gobiernos militares, autoritarios y represivos. Como lo comentó José Alejandro
Duarte, “Reagan prefería el gobierno autoritario a un gobierno comunista”33.
El caso de Guatemala, el Autoritarismo existía ya por medio de gobiernos militares
bastante años antes de la Administración Reagan, sin embargo, en dicha
administración cobró más fuerza debido al apoyo norteamericano hacia los
gobiernos guatemaltecos en materia militar y económico durante los años de 1981
a 1984.
Como se ha mencionado anteriormente, el apoyo económico norteamericano
dirigido al desarrollo para el país centroamericano fue mermado por parte del Ex
Presidente Jimmy Carter debido a excesivas violaciones a los Derechos Humanos,
33 Citando José Napoleón Duarte durante la entrevista realizada.
189
sin embargo el apoyo económico de carácter militar se mantuvo y eso impulsó aún
más a los gobiernos militares a seguir adelante; (Kryzanek 1987, Pág. 258).
Entre los años de 1981 y 1984, Guatemala tuvo tres jefes de Estado debido a los
golpes militares. Los tres jefes de Estado fueron militares, lo que permitió
continuar con la represión y Autoritarismo militar.
En el caso nicaragüense, fue distinto completamente a los dos casos anteriores
debido a que al inicio de la Administración Reagan Nicaragua ya vivía bajo el
gobierno de los Sandinistas. La Política Exterior de Ronald Reagan hacia el país
centroamericano jamás consistió en apoyar gobiernos autoritarios, sino al
contrario, promovió la apertura democrática en Nicaragua, que para esos días era
cada vez más cerrada bajo el gobierno Sandinista.
Reagan sabía que una de las razones importantes por la cual la revolución
Sandinista aglomeró bastantes personas fue debido a la represión política, social e
ideológica llevada a cabo por la dictadura Somocista la cual duró más de tres
décadas. En cambio, Reagan buscó impulsar los valores democráticos en
Nicaragua mientras existió relación diplomática con los Sandinistas con la
intención de lograr dos objetivos. El primer objetivo fue la visión de empapar a los
nicaragüenses de la democracia y sus beneficios, y que esto generaría un
atractivo al pueblo nicaragüense que se inclinaría a poner fin al gobierno
Sandinista; (Lafeber 1988, Pág. 416).
El segundo objetivo, siempre ligado al primero, fue llevar a cabo “la contención”
del comunismo, pensando en generar una comprensión clara de la democracia por
parte del pueblo nicaragüense que serviría para evitar continuar con la oferta
comunista de los Sandinistas e inclinarse por la democracia. Con ello, Estados
Unidos evitaría una posible propagación del comunismo por la región, y agobiar
desde adentro de Nicaragua al Sandinismo.
190
8.4 Aspectos Positivos de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia los
países de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Uno de los aspectos positivos que se generaron en Centroamérica debido a la
Política Exterior que impulsó Ronald Reagan hacia la región fue el fortalecimiento
de la cultura democrática.
El Salvador, que fue un país que vivió un conflicto armado interno bastante intenso
y con riesgos altos de caer en comunismo debido por una parte a los
antagonismos económicos generados por “el gran capital” 34 , y por otra parte
debido al apoyo económico y logístico que los Sandinistas brindaron a la guerrilla
del FMLN. A pesar de todo eso, fue el primero de los tres países inmersos en el
conflicto político-ideológico en ingresar al camino democrático al convocar para
elecciones democráticas para el año de 1983, lo cual devengó en la elección de
José Napoleón Duarte como presidente.
Esto se debió a la clara visión que tuvo Reagan desde el inicio de su
Administración para El Salvador, en donde el Ex Presidente norteamericano trató
en todo momento de hacer la transición entre el Autoritarismo existente en la
nación salvadoreña para la democracia; (Lafeber 1988, Pág. 378).
En el caso guatemalteco, Reagan apoyó desde el inicio de su administración a los
gobiernos autoritarios del Gral. Romeo Lucas García y el Gral. Efraín Ríos Montt
para su lucha frente a las guerrillas guatemaltecas de la URNG, sin embargo, supo
de la importancia de terminar con la represión por parte de dichos gobiernos hacia
la sociedad civil.
34 Según el PA. José Roberto Paredes era llamada así a la oligarquía salvadoreña compuesta por las cinco familias prominentes en El Salvador en dicho momento.
191
Existió apoyo de organizaciones norteamericanas como la AID, que apoyaron
económicamente el fortalecimiento de ejercicios democráticos como lo declara el
Cap. Muñoz Piloña al referirse a la promoción que llevaban a cabo los
norteamericanos para fortalecer la democracia. De hecho, en el gobierno del Gral.
Efraín Ríos Montt donde participo Muñoz Piloña, se iniciaron a sentar las primeras
bases hacia una democracia dando un avance significativo con la creación del
Tribunal Supremo Electoral (TSE) 35 , institución encargada de lo ejercicios
democráticos para el país centroamericano.
Sin embargo, en el gobierno del presidente de facto Gral. Oscar Mejía Victores
(1983), se lograron pasos importantes que solidificaron el inicio de la democracia
en Guatemala con la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente para la
elaboración de la Constitución Política de Guatemala, así como la convocatoria a
elecciones democráticas para el año de 1985.
En el caso del proceso democrático en Nicaragua, se puede decir que fue un
proceso atípico, ya que el gobierno Sandinista al llegar al poder hizo saber que
llamaría a elecciones en Nicaragua en un plazo de dos años. Sin embargo, al
momento de aplazarse dicho tiempo estimado, Reagan decide tomar una Política
Exterior específica para Nicaragua la cual fue explicada en el capítulo anterior.
Reagan buscó fortalecer el proceso democrático en Nicaragua debido a razones
de Seguridad Nacional y por “la contención” del comunismo.
Sin embargo, la promoción del proceso democrático con todos los países de la
región, así como en la misma Nicaragua, devengó en un proceso de paz y diálogo
por parte de los presidentes centroamericanos, conocido como Esquipulas II, en
donde se negoció la incursión de Nicaragua en la vida democrática después de
más de 10 años de gobierno Sandinista. 36
35 Citando Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada. 36 Citando José Alejandro Duarte durante la entrevista realizada al referirse a su experiencia en la negociación de los tratados de Esquipulas II.
192
La constante promoción de Reagan hacia la democracia como pilar de su Política
Exterior para Centroamérica busca “la contención” del comunismo, así como el
apoyo al fortalecimiento democrático hacia los países con gobiernos de derecha.
Esos frutos se vieron reflejados por medio de la iniciativa centroamericana para la
paz y democracia para la región.
8.5 Aspectos Negativos de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia los
países de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
El aspecto negativo generado a raíz de la Política Exterior de Ronald Reagan
hacia los tres países ha sido la falta de apoyo profundo en las necesidades de
dichos países a raíz del conflicto armado generado por la pugna político-ideológica
(Guerra Fría). Los estragos de la guerra interna vivida en los tres países
generaron un impacto negativo a nivel social, económico y político los cuales al
día de hoy (2011), todavía los Estados trabajan por sanear dichos problemas.
Al momento de entrar en una fase de paz, democracia y acuerdos políticos por
parte de todos los Estados centroamericanos (1987, Esquipulas II) y
aparentemente dar inicio al camino para la estabilidad de Centroamérica, los
norteamericanos fueron mermando su apoyo a los países centroamericanos en
comparación de como lo llevaron a cabo al inicio de la Administración Reagan.
Como se comenta en el capítulo anterior, el presidente Reagan mandó un
mensaje diciendo que el apoyo sería disminuido debido a la falta de inclusión del
plan de paz de Reagan para Centroamérica37.
La actitud del Ex Presidente Ronald Reagan de apoyar la vía armada para “la
contención” del comunismo realmente perjudicó a la región ya que los países a
raíz de este conflicto político-ideológico segregó a la sociedad centroamericana
generando divisionismos en lo interno de cada país. Además, generó una
37 Entrevista elaborada a José Alejandro Duarte
193
inestabilidad económica grande, ya que los países invirtieron mucho dinero y
tiempo en una guerra que interesó más a los norteamericanos que a los
centroamericanos; la cual mermó casi una década de crecimiento económico
debido al enfoque de los gobiernos en la guerra.
Resultado del divisionismo social, se evidenció que la sociedades
centroamericanas impulsaron los valores democráticos para buscar unidad a
través de la vida democrática, asunto que aún al día de hoy se puede apreciar
sigue siendo un reto en los tres paises. Entonces, Ronald Reagan impulsó una
Política Exterior específica para Centroamérica y los problemas acerca de cómo
contener de comunismo en la región debido a las guerrillas internas y el gobierno
Sandinista en Nicaragua.
El mismo Ex Presidente norteamericano llevó a El Salvador a ser uno de los
países con mayor cooperación económica y ayuda humanitaria en América Latina,
además de apoyar al ejército cuscatleco en logística, entrenamiento militar y
armamento. En el caso de Guatemala, fue uno de los pocos países
latinoamericanos con mayor apoyo, esencialmente militar (debido a las violaciones
a los D.D.H.H. fue mermado la ayuda humanitaria y apoyo económico para el
desarrollo), el cual sirvió para la guerra en contra de la URNG.
Y, en el caso nicaragüense, se puede decir que los norteamericanos llegaron
inclusive a apoyar al grupo armado “las contras” fuera de Nicaragua para sacar al
Sandinismo de dicho país, con un apoyo económico de hasta $100 millones en el
año de 1984 aprobado por el Congreso de los Estados Unidos; (Gutman 1988,
Pág. 189).
Es incontenible preguntarse porqué esa cantidad de dinero que se aportó en la
Guerra Fría por parte de la Administración de Ronald Reagan (Kryzanek 1987,
Pág. 261) no se continuó después de los acuerdo de Esquipulas II, y porqué no se
buscó apoyar el desarrollo integral de la región en lugar de dejarla a medias. Aquí,
queda adhoc el comentario del Capitán Rodolfo Muñoz Piloña al comentar a un
194
congresista americano que “los soviéticos y norteamericanos ponen el dinero, las
armas y los centroamericanos ponen el terreno y las vidas”. 38
La Política Exterior norteamericana hacia Centroamérica se llevó a cabo con base
a “una relación de cálculo costo-beneficio”, en donde al momento de encontrar su
objetivo en la región se fue retirando paulatinamente y dejando estragos, los
cuales no le interesó trabajar de fondo, sino de manera superficial.
8.6 La Contención de Reagan en Centroamérica
Al hablar acerca de Política Exterior de un país se deben de entender dos puntos
importantes de la misma. El primero de ellos es que la Política Exterior de un país
siempre será el reflejo de su política interna, y en cuanto a ese punto relacionado
a la Política Exterior de los Estados Unidos se comprende que la política externa
de Reagan hacia Centroamérica trabajó en gran parte basada en la política interna
norteamericana de la Seguridad Nacional la cual siempre ha tenido una
importancia vital por sobre otros asuntos internos para los estadounidenses a lo
largo de su historia como nación.
Tal y como se menciona en el capítulo 7 de esta investigación, la Política de
Seguridad Nacional es una política doméstica de los Estados Unidos la cual tiene
mucha injerencia sobre la política externa de los norteamericanos y debido a ello
dentro de la Política Exterior de Ronald Reagan se trabajó por cumplir con los
objetivos de la Doctrina de Seguridad Nacional buscando defender los principios
de la política doméstica en el campo internacional ante la amenaza comunista en
América Latina.
38 Citando Rodolfo Muñoz Piloña durante la entrevista realizada.
195
Tal y como lo afirma Kenneth Waltz referente de la teoría del neorrealismo de las
Relaciones Internacionales, “la seguridad es vital para el funcionamiento de los
Estados“, y ese fue el objetivo por el cual la Administración Reagan trabajó.
El mismo autor declara que Estados fuertes los que en base a su capacidad de
darse seguridad a ellos mismos marcan la diferencia entre una potencia y un
Estado inferior. Esta afirmación de Waltz respalda el comportamiento de la Política
Exterior de Reagan la cual buscó por medias como “la contención” al comunismo
en varias regiones del mundo, o la competencia armamentista ubicar a los
Estados Unidos como la potencia del planeta.
El segundo punto importante es que una Política Exterior siempre defenderá y
antepondrá los intereses de su nación por sobre los demás países, y en este
aspecto es importante ser claro en que eso fue lo que persiguió Reagan con su
Política Exterior dirigida hacia Centroamérica, la cual aportó ayuda humanitaria,
apoyo económico para el desarrollo y apoyo militar para evitar que los países de
Centroamérica cayeran en manos comunistas con el objetivo primordial para los
norteamericanos de terminar con la amenaza de comunista en la cercanía de sus
fronteras.
La característica que hizo importante a la región centroamericana por sobre otras
regiones del mundo fue su cercanía con los Estados Unidos, y debido a ello los
norteamericanos temían la posibilidad de que la Unión Soviética utilizara el
territorio centroamericano como una base militar y que tuviesen misiles nucleares
a unos cientos de kilómetros de su país.
Como menciona Morgenthau, es el interés individual el que debe de prevalecer
por sobre los demás Estados para lograr cumplir con el mantenimiento del status
quo que posea dicho Estado, y eso es lo que marca la finalidad de una Política
Exterior; para ello trabajó la Administración Reagan en su política externa.
196
Hablando en concreto de la Política Exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica se comprende que la misma política externa se enfocó en la
manutención del status quo que poseía los Estados Unidos a nivel internacional
(cumpliendo con la manutención de varios intereses específicos como potencia
mundial) buscando lograrlo por medio del cumplimiento de los objetivos de la
Doctrina de Seguridad Nacional enfocada para América Latina. Misma doctrina
que fungió como instrumento de la política externa de los Estados Unidos para
contener el comunismo cercano a sus fronteras y cumplir con los principios de la
política domestica de Seguridad Nacional norteamericana.
La postura de Reagan en cuanto a su Política Exterior estuvo permeada por las
circunstancias particulares que presentó El Salvador, Guatemala y Nicaragua en
ese preciso momento para los intereses de los Estados Unidos en materia de
seguridad. Como lo afirma John Schwank al comentar que “Centroamérica se
convirtió para los Estados Unidos en una región de características únicas ya que
apoyó la lucha en contra de dos guerrillas pero apoyó a un tercera” 39.
Analizando la política externa de Ronald Reagan hacia Centroamérica se puede
decir que desde la postura norteamericana fue la política externa correcta debido a
que los tres países centroamericanos representaban para los norteamericanos
una amenaza la cual para los estadounidenses no era grata su existencia, y
debido a ello la importancia que la Administración Reagan le otorga a la situación
de dichos países.
Estados Unidos suponía lo que significaba la amenaza de misiles nucleares a solo
unos cientos de kilómetros de sus fronteras y lo que en ese momento pudo ser
una Centroamérica comunista la cual podría exportar la ideología soviética tanto al
sur del continente como hacia el norte con México, situación la cual ponía en
39
Entrevista realizada a John Schwank ex embajador de Guatemala en Washington durante el año de 1988 a 1989.
197
riesgo los intereses norteamericanos en materias como la económica, política y
seguridad.
Por ello las acciones de Reagan encaminadas a “la contención” del comunismo
hacia los tres países de la región fueron las adecuadas debido a que toda esta
suposición de la posible expansión del comunismo por el continente podía cortarse
desde raíz si se confrontaba al comunismo representado por las guerrillas del
FMLN en El Salvador, la URNG en Guatemala y el gobierno Sandinista en
Nicaragua. Y confrontar al comunismo se tradujo en el apoyo militar, económico y
hasta político que recibieron los gobiernos de los países centroamericanos así
como el grupo armado “las contra” para erradicar el comunismo en la región.
La Administración Reagan la cual apoyaba a otros frentes en contra del
comunismo alrededor del mundo sabía del valor de Centroamérica durante la
Guerra Fría para los soviéticos, Reagan sabía que de controlar los Estados Unidos
de nuevo a toda la región centroamericana incluyendo Nicaragua podría darle un
golpe dura al comunismo mundial debido a que Cuba quedaría sola en el
continente sin un aliado cercano y sin abastecimiento soviético.
Reagan y su equipo de Política Exterior llevaron a cabo una política externa la cual
no solo buscó contener el comunismo para preservar su seguridad nacional y su
estatus quo en el continente americano y el mundo, sino que también buscó
mediante dichas acciones debilitar el comunismo de manera sustancial en este
hemisferio lo cual afectaría bastante al comunismo internacional y dichas acciones
darían otro golpe fuerte para el objetivo norteamericano de “la contención” que era
la desaparición de la ideología soviética.
Analizando lo anterior, queda adhoc el pensamiento de Waltz al afirmar que “los
Estados son agentes unitarios que como mínimo buscan su propia preservación, y
como máximo, intentan la dominación universal”. La Administración Reagan buscó
dos beneficios claros por medio de “la contención” del comunismo en los tres
198
países mencionados anteriormente, el primero fue el de preservar su integridad,
su seguridad como Estado, cumplir los objetivos de la Doctrina de Seguridad
Nacional; el segundo fue el de darle un golpe sustancial al comunismo para
debilitarlo y así buscar por otro medio más el desgaste de la Unión Soviética y su
ideología.
Quedando clara la visión de la Política Exterior de Reagan hacia el mundo y
Centroamérica en específico con la utilización de dicha teoría en la política externa
de los Estados Unidos. “La Política Exterior de los Estados Unidos siempre ha sido
gestada para beneficiar a los gringos, y siempre seguirá siendo así”40.
La Doctrina de Seguridad Nacional fue un mecanismo de manutención de la
Seguridad Nacional norteamericana frente al comunismo que se esparcía por todo
el continente, como se habló en el inciso anterior dicha doctrina siempre ha sido
de vital importancia para los norteamericanos debido a que a su fin está ligado a la
manutención de la Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Durante la Administración Reagan se puede decir que dicha doctrina varió su
funcionamiento debido al cambio de estrategia propuesta por Ronald Reagan con
base en los objetivos a conseguir en Centroamérica sobre la contención al
comunismo, ya que por varios años dicha doctrina se apoyó en el Autoritarismo
impuesto por varios gobiernos militares en la región centroamericana utilizándolo
como instrumento.
Reagan en los primeros años de su administración buscó atacar frontalmente el
comunismo en Centroamérica por medio del apoyo a los económico a los
militares y a los gobiernos presididos por militares como fue el caso de El Salador
con la Tercera Junta Revolucionaria integrada en su mayoría por militares en
puestos de toma de decisión, y los cuales buscaron por mecanismo violentos
contrarrestar el movimiento guerrillero del FMLN. En el caso de Guatemala, el
apoyo se dio con el presidente Gral. Romeo Lucas García y luego el Gral. Efraín
40
Entrevista realizada a Capitán Rodolfo Muñoz Piloña.
199
Ríos Montt los cuales fomentaron de manera fuerte “la contención” dentro de
territorio guatemalteco, lo que se constituyó en el conflicto armado interno entre el
ejército guatemalteco y la guerrilla de la URNG.
El apoyo para estos dos países por parte de la Administración Reagan fue de
carácter económico en donde se buscó ayudar con énfasis a las instituciones
militares de los dos países debido a que eran las cuales peleaban y defendían el
sistema existente. Reagan sabía que el apoyo hacia los ejércitos
centroamericanos era fundamental para ganar la guerra interna dentro de los
países generada entre las guerrillas revolucionarias y los ejércitos nacionales.
La Administración Reagan se dio cuenta que gobiernos que generaban represión,
violencia generada por parte del Estado hacia la sociedad civil, la falta de espacios
de expresión política y social, y una inflación cada vez más alta hacían que las
personas escucharan la oferta del comunismo, y por lo tanto generaba un
incremento en las filas de los combatientes guerrilleros.
Luego de varios meses en la presidencia norteamericana se observa que Reagan
cambia de estrategia en la conducción de la Doctrina de Seguridad Nacional y
decide no recurrir más a la represión social sino en cambio abrir el espacio de
participación social y política en los países de El Salvador y Guatemala.
Reagan tuvo claro que era mucho más seguro un pueblo con apertura social y
política, sin represión y violencia por parte del Estado, que un pueblo encerrado
por las limitaciones represivas fomentadas por los gobiernos autoritarios, que si
bien trabajaban por la contención del comunismo en la región, generaban con sus
acciones un aumento de personas ingresando a las filas de la guerrilla.
En este punto es importante lo que menciona Gilpín acerca del neorrealismo
donde el afirma “los estados se comprometen en cálculos de costo-beneficio
acerca de cursos alternativos de acción a sus disposición”. El costo de la guerra
contra las guerrillas centroamericanas y el gobierno Sandinista fue alto
200
económicamente y políticamente, pero luego hace el cálculo costo-beneficio y
lleva a cabo un cambio de rumbo podía garantizarle un mejor resultado del cual
estaba obteniendo.
Para el Ex Presidente Ronald Reagan lo fundamental en su política Exterior y en
este cambio de rumbo no fue el bienestar de la sociedad centroamericana o la
consolidación de la paz y estabilidad en la región. Lo que persiguió Reagan fue la
derrota del comunismo en Centroamérica y si eso implicaba impulsar la
democracia porque sería más seguro que los gobiernos represivos pues lo haría, y
lo hizo. El cálculo de Reagan fue correcto porque terminar con los gobiernos
represivos evitó que más personas se convirtiesen en combatientes de las
guerrillas centroamericanas.
En el caso del Autoritarismo se puede decir que exceptuando el caso de
Guatemala, en El Salvador y Nicaragua no existió como tal debido a razones
específicas.
En el caso Salvadoreño el Autoritarismo se puede decir que no se llevó cabo
debido a que al momento de llegar Reagan a la presidencia norteamericana, El
Salvador ya había terminado con el último gobierno militar presidido por el Gral.
Romero y estaba bajo el mando de la Tercera Junta Revolucionaria que luego
daría paso al período democrático en el país centroamericano.
Existió presión hacia la sociedad civil por parte de los militares salvadoreños que
militaban en puestos gubernamentales presididos ya por civiles y que apoyaban la
labor del ejercito frente a la guerrilla del FMLN, estos fueron gobiernos que
recibían el apoyo económico norteamericano así como su respaldo en la lucha
frente a las guerrillas revolucionarias y el comunismo.
En el caso guatemalteco fue distinto debido a que para el inicio de la
Administración Reagan y sus primeros años al frente del país norteamericano
201
Guatemala tenía gobiernos militares de corte autoritario los cuales generaron
presión a la sociedad civil con el fin de mandar el mensaje de poca tolerancia a
cualquier movimiento que estuviese en contra del sistema.
Reagan tuvo claro que los militares representaban una institución capaz de llevar
a cabo “la contención” del comunismo en el país y debido a ello decide apoyar
económicamente a la institución castrense para lograr su objetivo. Cabe
mencionar que el apoyo económico que dio Reagan fue sólo para la institución
militar ya que el país centroamericano tenía una sanción por parte de los Estados
Unidos por constantes violaciones a los derechos humanos.
Se reconoce a los gobiernos militares de los generales Romeo Lucas García,
Efraín Ríos Montt y Oscar Mejía Víctores como los más violentos y represivos que
han existido en la historia del país, generando una cifra alta de muertes debido al
conflicto armado interno que se dio entre el ejército guatemalteco y la guerrilla
URNG.
Luego Reagan cambia su estrategia y decide apoyar los procesos democráticos
en la región centroamericana en donde Guatemala tomaba parte y Reagan merma
un poco la ayuda militar para impulsar la democracia en el país.
En el caso de Nicaragua fue atípico en este aspecto debido que el país
centroamericano estaba en manos del gobierno Sandinista, así que este aspecto
no aplicó durante la Administración Reagan.
Tanto El Salvador, como Guatemala y Nicaragua pasaron por períodos represivos
muy grandes por parte de los gobiernos de sus países, algunos como El Salvador
y Guatemala en manos de militares y otros como Nicaragua en manos de
dictaduras mixtas entre militares y civiles (Anastasio Somoza hijo). Un factor
común en los tres casos es que luego de las dictaduras fuertes surgieron grupos
armados revolucionarios (las guerrillas del FMLN y la URNG) las cuales buscaron
202
en poder tanto en El Salvador y Guatemala, así como en Nicaragua con el FSLN
que si llega al poder.
A criterio personal, esos fenómenos ya eran un indicativo bastante claro de cómo
reaccionaba la sociedad centroamericana a la represión y las dictaduras que se
dieron aproximadamente 15 años antes de la Administración Reagan, y que
seguro si les hubiese prestando más atención no hubiese incurrido en tanto apoyo
a las instituciones militares y a la guerra sino al proceso democrático y el
desarrollo económico que era lo que se necesitaba en la región.
Finalizando el presente análisis es inevitable hacer una reflexión acerca de lo bien
que manejó Ronald Reagan su Política Exterior dirigida a Centroamérica y cada
uno de los pilares de dicha política externa para conseguir sus intereses
particulares.
Sin embargo, la pregunta que me surge es ¿qué hubiese pasado si los
norteamericanos se hubiesen interesado genuinamente en el conflicto armado y la
situación de las guerrillas centroamericanas a fondo?
El comunismo no fue el Camino que escogieron varias personas tanto en El
Salvador y Guatemala debido a su atracción hacia el tema ideológico, sino más
bien fue por una reivindicación de necesidades que pasaban los pueblos de los
dos países y a las cuales no existió respuesta de los gobiernos en turno. La
guerrilla se convirtió en una salida a toda la frustración de los ciudadanos que
buscaban otro camino distinto al existente.
Desde la cooperación económica por parte de la Alianza para el Progreso de John
F. Kennedy hasta al Administración Reagan existió apoyo económico en la región
centroamericana por parte de los gobiernos norteamericanos, y sin embargo el
mal manejo de la cooperación no generó los cambios esperados en beneficios
sociales y económicos hacia los pueblos centroamericanos.
203
Los norteamericanos no se ocuparon en verificar si el dinero entregado a las elites
guatemaltecas o salvadoreñas generaría más trabajo o más riqueza en el país
como argumentaban los agro exportadores centroamericanos al recibirlo o en
cambio solo enriqueció a los más ricos e hizo más pobres a los pobres debido a
que ese apoyo económico a los países no circuló por toda la sociedad.
Se invirtieron millones de dólares en apoyo económico para los países el cual era
utilizado para la compra de armas y equipo militar con el cual combatieron las
guerras internas con las guerrillas locales. En varias ocasiones en esta
investigación se ha hablado acerca de que El Salvador para el año de 1983 fue el
país con más apoyo económico norteamericano de América Latina con $183
millones sólo en ese año, solamente para ese país, y solamente para apoyar al
ejército salvadoreño en su guerra frente al FMLN.
Países como Guatemala o Nicaragua también tuvieron apoyo económico por parte
del gobierno de Reagan, en menor margen, pero tuvieron.
Si tan sólo se hubiese utilizado ese dinero en apoyar el progreso de los países de
la región de forma seria, con proyectos económico-sociales para un desarrollo
sostenible en la región seguro otra realidad se tendría en Centroamérica. Si se
hubiese realizado un plan Marshall después de Esquipulas II y levantar de la
guerra y todos sus efectos negativos los cuales fueron el resultado del conflicto
armado en los países peleando una guerra ajena, la cual le correspondía a la
Unión Soviética y Estados Unidos en lugar de pelear familias, vecinos y amigos
centroamericanos.
Nunca se puede negar que de no haber existido una contención es muy probable
que hoy estudiaría en una universidad comunista, o muchos jamás hubiésemos
conocido alguna ciudad en el exterior, y o no estaríamos eligiendo al presidente de
la republica en este año electoral. Sin embargo, la realidad que se quiere dar a
entender es que los norteamericanos trabajaron de forma superficial donde era
204
más fácil y seguro invertir millones de dólares en una guerra manipulable para
ellos en un zona que no representaba un alto riesgo como si fuese su territorio y al
finalizar sólo levantaron sus cosas y acabaron con el tema.
Pero todo regresa a su punto, la política exterior norteamericana siempre trabajará
por sus intereses ante cualquier situación o Estado, y si ninguno de los puntos
expuestos en esta reflexión se llevó a cabo en la realidad, la respuesta es clara:
fue debido a que no respondía a los intereses de los Estados Unidos.
205
Conclusiones:
1) La relación entre la Politica Exterior de Ronald Reagan y la DSN como
mecanismo ideológico para generar gobiernos Autoritarios en
Centroamérica se enfocó en el fortalecimiento del “Paradigma Este-Oeste”,
el cual legitimó la existencia los gobiernos autoritarios que se dieron
únicamente en el caso Guatemala.
2) La relación entre la Política Exterior de Ronald Reagan a través de la DSN
respecto a las acciones impulsadas por gobiernos autoritarios sólo
sucedieron en Guatemala ya que fue el único país de los tres estudiados
que tuvo como consecuencia de dicha relación el Autoritarismo militar.
3) Las acciones impulsadas por la Política Exterior de Ronald Reagan a través
de la DSN en formas de organización y dominación aplicaron únicamente
en el caso de Guatemala a través del pilar “Amigos Autoritarios” de dicha
Política Exterior donde con el apoyo económico y militar hacia dichos
gobiernos legitimó su existencia y acciones.
4) La Política Exterior de Ronald Reagan creada específicamente hacia
Centroamérica para llevar a cabo la contención del comunismo en la región
se basó en cuatro pilares los cuales fueron: “el Paradigma Este-Oeste”, “La
Economía de libre mercado impulsada por Reagan para América Latina”,
“los Amigos Autoritarios”, y “las elecciones democráticas”.
5) La Política Exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica trabajó de
manera distinta en cada uno de los países estudiados; en el caso de
Guatemala se utilizaron de los cuatro pilares, en el caso de El Salvador solo
tres pilares ya que no aplicó el Autoritarismo, en el caso de Nicaragua solo
los primeros dos pilares.
206
6) La Política Exterior de Ronald Reagan es el resultado de una Causalidad
Estructural generada por la expansión del comunismo en la región, en
donde con base en análisis de costo-beneficio los Estados Unidos lleva a
cabo estrategias (pilares de Política Exterior) y acciones para la contención
del comunismo en la región.
207
FUENTES DE CONSULTA
Fuentes Primarias
ENTREVISTAS
Entrevistas realizadas a:
En la ciudad de San Salvador, República de El Salvador:
1) Entrevista elaborada a Piloto Aviador José Roberto Paredes Castillo en la
Ciudad de San Salvador, República de El Salvador el día 17 de Agosto del
año 2011.
2) Entrevista realizada a Licenciado José Alejandro Duarte Duran en la
Ciudad de San Salvador, República de El Salvador el día 18 de Agosto del
año 2011.
3) Entrevista realizada a Lic. Álvaro Martin Flamenco en la Ciudad de San
Salvador el 9 de Febrero del año 2012.
4) Entrevista realizada a Atilio Eduardo Alas en la Ciudad de San Salvador el 9
de Febrero del año 2012.
208
En la Ciudad de Guatemala, República de Guatemala:
1) Entrevista realizada a Capitán Rodolfo Muñoz Piloña en la Ciudad de
Guatemala, República de Guatemala el día 24 de Agosto del año 2011.
2) Entrevista realizada a Licenciado John Schwank Díaz-Duran en la Ciudad
de Guatemala, República de Guatemala el día 29 de Septiembre del año
2011.
3) Entrevista realizada a Licda. Gloria Julia Aguilar Pérez en la Ciudad de
Guatemala el 15 de Febrero del año 2012.
4) Entrevista realizada a Licda. Ana María Tobías Reyes en la Ciudad de
Guatemala el 10 de Febrero del año 2012
5) Entrevista realizada a Marvin Sánchez en la Ciudad de Guatemala el 10 de
Febrero del año 2012
Fuentes secundarias:
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http://slantchev.ucsd.edu/courses/nss/lectures/22-foreign-policy-process.pdf. Fecha de consulta: 5 febrero de 2012.
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Jimmy Carter. Consultado el 24 de julio de 2011 en la World Wide Web http://www.jimmycarterlibrary.gov/documents/jec/jecbio_p.phtml.
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Consultado el 5 de febrero de 2012 en la world wide web : http://www.whitehouse.gov/administration/eop/nsc
18. Educadem, Documentos, democracia, visitado el 25 de Julio de 2011 en la
World Wide en http://www.educadem.oas.org/documentos/dem_spa.pdf.
213
ANEXO 1
ENTREVISTA MONOGRAFÍA TÍATULO: “ La política exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarimo.” Pais: El Salvador Nombre entrevistado : Jose Alejandro Duarte Fecha de entrevista: 18/08/2011 Nombre Entrevistado: Jose Roberto Paredes Castillo Fecha de entrevista: 18/08/2011 En base a los cuatro pilares de la política exterior de la administracion Reagan hacia Centroamérica, surgen las siguientes preguntas:
1) “ paradigma este – oeste”. Este paradigma persiguió a nivel ideológico y social
respaldar y legitimar en el mundo una guerra hacia un enemigo “común” entre los
Estados Unidos y los países centroamericanos: el comunismo.
En base a lo anterior, ¿qué papel cree usted que el paradigma este – oeste jugó
en la política exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su
administración?
2) “los amigos autoritarios”. Este pilar se basó en la idea acerca de que los
mejores aliados que podría tener el gobierno norteamericano en la región
centroamericana eran los gobiernos autoritarios. Por medio estos gobiernos
autoritarios buscaba la contención al comunismo, buscó imponer el orden
deseado en los países, y sobre todo no tolerar ninguna expresión de comunismo o
revolución en la región centroamericana.
214
¿qué papel cree usted que jugaron los gobiernos autoritarios en la política exterior
de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su administración?
3) “la economía de libre mercado impulsada por Reagan para Latinoamérica”.
Dicho pilar se basó en una visión la cual apuntalaba al libre mercado entre las
naciones latinoamericanas, específicamente en la región de la Cuenca del Caribe.
Reagan apuntaba a una economía libre entre las naciones de Centroamérica, que
pudiera levantar la economía de los países de la región y sacarlos de la pobreza
por dicha vía económica. Así las naciones no tendrían porque voltear a ver a la
oferta comunista.
Con base a lo anterior, ¿qué papel cree usted que la economía reaganiana jugó
en la política exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su
administración?
4) elecciones democráticas se convirtió en una pieza fundamental de la política
exterior de Reagan para Centroamérica en la búsqueda de una contención al
comunismo. Sin duda alguna, estas elecciones democráticas eran utilizadas como
una barita mágica, con la cual los Estados Unidos, buscaba de manera repentina
cambiar el rumbo de varias naciones en América Latina. Argumentando la
predilección de las naciones centroamericanas por la democracia y declarando un
triunfo evidente al comunismo .
Con base a lo anterior, ¿qué persiguió a nivel de política exterior Reagan con la
promoción de las elecciones democráticas en El Salvador/ Guatemala en su
administración?
5) ¿Cuál es su apreciación acerca de la política exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica durante sus administraciones?
6) A su criterio, ¿qué caracterizó la política exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica?
215
7) Entre los pilares de la política exterior de Reagan hacia Centroamérica se habla
de la promoción del autoritarismo como instrumento de gobernabilidad, control y
contención del comunismo en algunos países de la region centroamericana. ¿Cree
usted que realmente existió autoritarismo en el caso de El Salvador / Guatemala ?
¿Cómo fue expresado este autoritarismo en el caso salvadoreño / guatemalteco?
8) La Doctrina de Seguridad Nacional se puede entender como una estrategia de
contención al comunismo en el continente americano por parte de los Estados
Unidos. A su criterio, ¿cree usted que la Doctrina de Seguridad Nacional fue
aplicada dentro de la política exterior de Ronald Reagan hacia el caso de El
Salvador / Guatemala? ¿Qué acontecimientos en específico se dieron en El
Salvador / Guatemala ?
216
ANEXO 1.1
ENTREVISTA MONOGRAFÍA TÍATULO: “ La política exterior de Ronald Reagan hacia Centroamérica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarimo.” Pais: Guatemala Nombre entrevistado : Capitan Rodolfo Muñoz Piloña Fecha de entrevista: 24/08/2011 Nombre entrevistado: John Schwank Diaz-Duran Fecha de entrevista: 30/09/2011 Con base a los cuatro pilares de la política exterior de la administracion Reagan hacia Centroamérica, surgen las siguientes preguntas:
1) “ paradigma este – oeste”. Este paradigma persiguió a nivel ideológico y social
respaldar y legitimar en el mundo una guerra hacia un enemigo “común” entre los
Estados Unidos y los países centroamericanos: el comunismo.
En base a lo anterior, ¿qué papel cree usted que el paradigma este – oeste jugó
en la política exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su
administración?
2) “los amigos autoritarios”. Este pilar se basó en la idea acerca de que los
mejores aliados que podría tener el gobierno norteamericano en la región
centroamericana eran los gobiernos autoritarios. Por medio estos gobiernos
autoritarios buscaba la contención al comunismo, buscó imponer el orden
deseado en los países, y sobre todo no tolerar ninguna expresión de comunismo o
revolución en la región centroamericana.
217
¿qué papel cree usted que jugaron los gobiernos autoritarios en la política exterior
de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su administración?
3) “la economía de libre mercado impulsada por Reagan para Latinoamérica”.
Dicho pilar se basó en una visión la cual apuntalaba al libre mercado entre las
naciones latinoamericanas, específicamente en la región de la Cuenca del Caribe.
Reagan apuntaba a una economía libre entre las naciones de Centroamérica, que
pudiera levantar la economía de los países de la región y sacarlos de la pobreza
por dicha vía económica. Así las naciones no tendrían porque voltear a ver a la
oferta comunista.
Con base a lo anterior, ¿qué papel cree usted que la economía reaganiana jugó
en la política exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador / Guatemala en su
administración?
4) elecciones democráticas se convirtió en una pieza fundamental de la política
exterior de Reagan para Centroamérica en la búsqueda de una contención al
comunismo. Sin duda alguna, estas elecciones democráticas eran utilizadas como
una barita mágica, con la cual los Estados Unidos, buscaba de manera repentina
cambiar el rumbo de varias naciones en América Latina. Argumentando la
predilección de las naciones centroamericanas por la democracia y declarando un
triunfo evidente al comunismo .
Con base a lo anterior, ¿qué persiguió a nivel de política exterior Reagan con la
promoción de las elecciones democráticas en El Salvador/ Guatemala en su
administración?
5) ¿Cuál es su apreciación acerca de la política exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica durante sus administraciones?
6) A su criterio, ¿qué caracterizó la política exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica?
218
7) Entre los pilares de la política exterior de Reagan hacia Centroamérica se habla
de la promoción del autoritarismo como instrumento de gobernabilidad, control y
contención del comunismo en algunos países de la region centroamericana. ¿Cree
usted que realmente existió autoritarismo en el caso de El Salvador / Guatemala ?
¿Cómo fue expresado este autoritarismo en el caso salvadoreño / guatemalteco?
8) La Doctrina de Seguridad Nacional se puede entender como una estrategia de
contención al comunismo en el continente americano por parte de los Estados
Unidos. A su criterio, ¿cree usted que la Doctrina de Seguridad Nacional fue
aplicada dentro de la política exterior de Ronald Reagan hacia el caso de El
Salvador / Guatemala? ¿Qué acontecimientos en específico se dieron en El
Salvador / Guatemala ?
219
ANEXO 2
ENTREVISTA TESIS MONOGRÁFICA TÍTULO: “La política exteior de Ronald Reagan hacia Centroamérica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarimo.” Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Estudiante: Diego Solis Sierra Carne: 20008-03 Esta fue la entrevista elaborada para el embajada de Nicaragua en Guatemala, entregada en dos ocaciones (26/08/2011 y 02/09/2011) y la cual se negaron a responder. Argumentando que la tematica era comprometedora para contestarla sin autorizacion de “altos mandos”. Existieron cuatro puntos importantes en la politica exterior de la administracion Ronald Reagan hacia hacia Centroamerica, y en base a ello, surgen las siguientes preguntas las cuales aplican al caso nicaraguense:
1) “El paradigma este – oeste”. Este paradigma persiguió a nivel ideológico y
social respaldar y legitimar en el mundo una guerra hacia un enemigo “común”
entre los Estados Unidos y los países centroamericanos: este fue el comunismo.
En base a lo anterior, ¿que papel cree usted que el paradigma este – oeste jugo
en la politica exterior de Ronald Reagan hacia Nicaragua en sus dos
administraciones? ¿Qué acciones en concreto se llevaron a cabo por parte de esa
politica exterior norteamericana hacia Nicaragua? (al menos dos)
2) “La economía de libre mercado impulsada por Reagan para Latinoamérica”.
Dicho pilar de esta politica exterior de Reagan se baso en una visión la cual
apuntalaba al libre mercando entre las naciones latinoamericanas,
específicamente en la región de la Cuenca del Caribe. Reagan apuntaba a una
economía libre entre las naciones de Centroamérica, que pudiera levantar la
220
economía de los países de la región y bajo esa visión, sacarlos de la pobreza por
dicha vía económica. Así las naciones no tendrían porque voltear a ver a la oferta
comunista.
Bajo este concepción norteamericana, ¿qué acontecimientos se generaron a favor
o en contra de Nicaragua? ¿Qué acciones tomo el gobierno Sandinista para
fortalecer su economía en dicho momento?
3) Cual es su apreciación acerca de esa politica exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica durante sus dos administraciones?
4) A su criterio, que caracterizo o distinguió a la politica exterior de Ronald
Reagan hacia Centroamérica durante sus dos administraciones?
5) Entre los pilares de la politica exterior de Reagan hacia Centroamérica se dio el
apoyo económico y militar hacia el movimiento insurgente “Contra” el cual busco
poner fin al gobierno revolucionario del FSLN. ¿Cree usted que realmente que el
apoyo de Reagan hacia el movimiento insurgente “Contra” fue determinante en el
conflicto armado interno de Nicaragua ? ¿En que se tradujo ese apoyo de la
administración Reagan hacia los “Contra”? ¿Que acciones en concreto reflejaron
la injerencia norteamericana a favor de los “Contra”?
6) La Doctrina de Seguridad Nacional se puede entender como una estrategia de
contención al comunismo en el continente americano por parte de los Estados
Unidos. A su criterio, ¿Cree usted que la Doctrina de Seguridad Nacional fue
aplicada dentro de la politica exterior de Ronald Reagan hacia el caso de
Nicaragua? ¿Que acontecimientos en especifico se dieron en Nicaragua que
reflejaran la existencia de una Doctrina para controlar al comunismo?
221
ANEXO 3
ENTREVISTA MONOGRAFIA TITULO: “ La politica exteior de Ronald Reagan hacia Centroamerica; Doctrina de Seguridad Nacional y Autoritarimo.”
1) ¿Cual es su apreciación acerca de la Politica Exterior de Estados Unidos
hacia El Salvador durante la primera administración Reagan (1981-1985), y
como la vivió usted dicha política exterior como guatemalteco /salvadoreño
(a) o nicaragüense ?
2) ¿Escucho alguna vez hablar acerca de la Doctrina de Seguridad Nacional?
Si la respuesta es Si, que piensa de ella y como la vivió en Guatemala,/ El
Salvador/ Nicaragua?
3) Al momento del conflicto armado interno, ¿alguna vez escucho hablar
acerca de los 4 pilares de Politica Exterior de Ronald Reagan hacia
Centroamérica? Si la respuesta es si, explicar que sabia de ellos en dicho
momento.
-) A continuación se explican cada uno de los pilares de la Politica Exterior de
Reagan hacia Centroamérica; Explicar su apreciación de cada uno de ellos se
vivió en El Salvador/ Guatemala/ Nicaragua.
222
1) “ paradigma este – oeste”. Este paradigma persiguió a nivel ideológico y social
respaldar y legitimar en el mundo una guerra hacia un enemigo “común” entre los
Estados Unidos y los países centroamericanos: el comunismo.
En base a lo anterior, ¿ Como vivió usted como ciudadano (a) el paradigma este –
oeste jugo en la politica exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador/ Guatemala/
Nicaragua ?
2) “los amigos autoritarios”. Este pilar se baso en la idea acerca de que los
mejores aliados que podría tener el gobierno norteamericano en la región
centroamericana eran los gobiernos autoritarios. Por medio estos gobiernos
autoritarios buscaba la contención al comunismo, busco imponer el orden
deseado en los países, y sobre todo no tolerar ninguna expresión de comunismo o
revolución en la región centroamericana.
¿ Como vivió usted como ciudadano (a) el tema del autoritarismo promovido por
la politica exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador/ Guatemala/ Nicaragua?
3) “la economía de libre mercado impulsada por Reagan para Latinoamérica”.
Dicho pilar se baso en una visión la cual apuntalaba al libre mercando entre las
naciones latinoamericanas, específicamente en la región de la Cuenca del Caribe.
Reagan apuntaba a una economía libre entre las naciones de Centroamérica, que
pudiera levantar la economía de los países de la región y sacarlos de la pobreza
por dicha vía económica. Así las naciones no tendrían porque voltear a ver a la
oferta comunista.
En base a lo anterior, ¿ Como vivió usted como ciudadano (a) la economía
reaganiana en la politica exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador/
Guatemala/ Nicaragua ?
4) elecciones democráticas se convirtió en una pieza fundamental de la política
exterior de Reagan para Centroamérica en la búsqueda de una contención al
comunismo. Sin duda alguna, estas elecciones democráticas eran utilizadas como
una barita mágica, con la cual los Estados Unidos, buscaba de manera repentina
cambiar el rumbo de varias naciones en América Latina. Argumentando la
223
predilección de las naciones centroamericanas por la democracia y declarando un
triunfo evidente al comunismo .
En base a lo anterior, ¿ Como vivió usted como ciudadano (a) las elecciones
democráticas en la politica exterior de Ronald Reagan hacia El Salvador/
Guatemala/ Nicaragua ?
5) ¿Que observaciones puede hacer acerca de la Politica Exterior de Estados
Unidos promovida por Ronald Reagan hacia El Salvador/ Guatemala/ Nicaragua?
Entrevistados:
Guatemala
Gloria Julia Aguilar Pérez
Ocupación en dicho momento: Decana de la Facultad de Educación de una Universidad
del Valle de la Ciudad de Guatemala.
48 años en dicho momento.
Ana María Tobías Reyes
Ocupación en dicho momento: Directora del Instituto Formación Secretaria II
30 años en dicho momento.
El Salvador
Álvaro Flamenco Ocupación en dicho momento: Socorrista de la Cruz Roja Salvadoreña, estudiante de
Ing. Sistemas en la UCA
25 años en dicho momento. Atilio Eduardo Alas
Ocupación en dicho momento: Estudiante de ultimo año de bachillerato
18 años en dicho momento.
224
Nicaragua
Marvin Sánchez
Ocupación en dicho momento: Comerciante en empresa agrícola familiar y estudiante
de Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua
(UNAN).
20 Años en dicho momento.
225
ANEXO 4
Actores de Instituciones mas importantes de la
Administración Reagan.
- Secretario de Estado de los Estados Unidos
US Secretary of State
Alexander Haig: Enero de 1981 a Junio 1982 (cesado en funciones)
George Shultz (Julio 1982)
- Asistente de Secretario para Asuntos Interamericanos
Assistant Secretary for Inter – American Affairs
John Bushnell: Enero a Junio 1981 (cesado)
Thomas Enders Junio 1981 a Mayo 1983 (cesado en funciones)
Langhorne Motley: Julio 1983 a Abril 1985
Elliot Abrams: Julio 1985
- Enviado especial a cargo de Negociaciones para América Central
Sepecial US Envoy in Charge of Central American Negociations
Richard Stone: Abril 1983 a Febrero 1984
Harry Shlaudeman: Marzo 1984 a Marzo 1986
Philip Habib: Marzo 1986 a Agosto 1987
Morris Busby: Septiembre 1987
226
- Asesor de Seguridad Nacional para los Estados Unidos
National Security Adviser
Richard Allen: Enero 1981 a Enero 1982 (cesado en funciones)
William Clarck: Enero 1982 a Octubre de 1983
Robert McFarlane: Octubre 1983 a Diciembre 1985
Almirante John Pointdexter: Diciembre 1985 a Noviembre 1986
Frank Carlucci: Diciembre 1986 a Noviembre 1987
Teniente General Collin Powell: Noviembre 1987
- Director de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos
CIA
US Director for the CIA
William Joseph Casey: Enero 1981 a Enero 1987
- Embajador (a) norteamericana en la ante la Organización de Naciones Unidas
US United Nations Ambassador
Jeanne Kirkpatrick Enero 1981- 1987