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La Universidad

Date post: 11-Dec-2015
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La Universidad
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1

A nuestros padres por su constante

apoyo incondicional en lo económico y moral,

para poder ser un buen profesional de éxito

para el orgullo de nuestra familia.

LOS ALUMNOS

2

INTRODUCCIÓN

El Perú, aproximadamente desde 1990, vive cambios profundos

signados por el fenómeno de la globalización cuya esencia no es solamente

económica, sino que se reproduce en todo el sistema político social y por ende,

repercute en todas las instituciones generadoras de conciencia social.

La universidad es una institución de cultura superior, comprometida con

la sociedad y que colabore con la nación en la solución de los problemas que le

competen. Un espacio de libre pensamiento, donde profesores y alumnos

encuentren el medio idóneo para su desarrollo personal, dentro de una

perspectiva humanista, donde el progreso de la universidad signifique a su vez,

el progreso de cada uno de sus componentes.

Los fines de la Universidad podrían ser analizados uno a uno,

separadamente, pero es en realidad de la reunión o conjunción de todos ellos

que surge la verdadera idea de lo que es una Universidad, y en particular, la

nuestra.

La Universidad tiene en primer término, el cometido de impartir la

enseñanza pública superior en todos los planos de la cultura y de habilitar para

el ejercicio de las profesiones científicas.

LOS ALUMNOS

3

UNIVERSIDAD

1.1. HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD EN EL PERÚ

La historia educativa del Perú colonial nos muestra un hecho bastante singular:

de la educación elemental se pasa directamente a la educación universitaria.

Esto posiblemente, se debió a la falta de presión de un grupo que reclame una

educación de nivel intermedio en el siglo XVI, ya que existe la necesidad de

formar teólogos y sacerdotes para encargarles inmediatamente la tarea

evangelizadora. Asimismo se requerían urgentemente hombres de leyes

preparados para satisfacer las necesidades propias de aquellos tiempos.

Gracias a las gestiones de Fray Tomás de San Martín, el 12 de mayo de 1551,

se expidió la Real Cédula que creaba la primera universidad de América, vale

decir la Real y Pontificia Universidad de la ciudad de los Reyes o de Lima, la

misma que empezó a funcionar en 1593 en el Convento de Santo Domingo,

siendo su primer Rector Fray Juan Bautista de la Rosa.

La Universidad fue recibiendo pocos miembros de otras congregaciones

religiosas, clérigos y laicos, lo que dio lugar a que los dominicos perdieran el

predominio. Este hecho fue favorecido más aun por el virrey Francisco de

Toledo, quien autoriza en 1571 la elección de un rector laico; el doctor Pedro

Fernández de Valenzuela. Producida esta primera reforma universitaria, la

Universidad abandonó el claustro de Santo Domingo y se instaló en San

Marcelo, lugar en que por sorteo, adoptó el nombre de .San Marcos. Diez años

más tarde, el mismo virrey Toledo autorizó que los clérigos y laicos pudieran

ser elegidos rectores; y en forma alternada, ambos sectores la gobernaron

durante la Colonia.

4

La Universidad de San Marcos inicia sus labores con las facultades de

Teología y de Artes, creándose luego las de Cánones de Leyes y Medicina. En

lo académico adoptó por las normas que regían en España, es decir inició sus

funciones enseñando Filosofía como base para cualquier carrera profesional.

Posteriormente, por Bula de Gregorio XV, del 8 de agosto de 1621, y Real

Cédula de Felipe IV, de 2 de febrero de 1622, se creó en el Cusco la

Universidad de San Ignacio, la misma que fue cerrada al producirse la

expulsión de los jesuitas en 1767.

Luego el 3 de julio de 1677, el obispo don Cristóbal de Castilla y Zamora, crea

la Universidad San Cristóbal de Huamanga, institución que recibió su

respectiva Real Cédula de Carlos II, el 31 de diciembre de 1680, y la Bula

Papal de Inocencio XI del 20 de diciembre de 1682. Después de una serie de

dificultades de carácter económico y de la oposición de San Marcos, se

resuelve su funcionamiento. La Universidad de Huamanga empezó a funcionar

en 1704, siendo su primer rector el obispo don Diego Ladrón de Guevara. Al

igual que San Marcos, Huamanga tuvo las facultades de Teología y Artes,

agregándose a fines del siglo XVIII, la de Leyes y Sagrados Cánones.

Por Breve de Inocencio XII, del 1 de marzo de 1692, y Real Cédula de Carlos II

del 1 de junio de 1692, se fundó en el Cusco la Universidad de San Antonio

Abad, cuya estructura académica fue similar a las de San Marcos y San

Cristóbal de Humanga.

San Marcos, San Cristóbal y San Antonio fueron las instituciones universitarias

existentes en el Perú durante el coloniaje. Estos centros otorgaban los grados

de bachiller, Licenciado, Doctor y Maestro (este último de la Facultad de Artes),

5

y formaban teólogos, filósofos, letrados y médicos, profesiones por excelencia,

de acuerdo a las concepciones existentes en aquellos tiempos.

La Universidad Colonial fue una institución elitista, erigida para los hijos de los

funcionarios de la Corona y para los de la aristocracia colonial derivada de la

Conquista. Se caracterizó por la influencia del ergotismo escolástico tomista y

por desarrollar una enseñanza dogmática y elitista, donde se impuso el

sofisma, la preocupación metafísica y el prejuicio.

Esta preocupación aristotélica, teológica y metafísica correspondieron al

espíritu y al pensamiento imperantes, vinculado a los sistemas político,

religioso y cultural implantados por España en América. Los estudiantes

egresaban de los claustros para asumir los cargos de la burocracia

administrativa colonial y de la iglesia.

Así marchó la Universidad durante los siglos XVI, XVII y XVIII, y en este último

se anquilosó un poco; prueba de ello es que las formas de la materia educativa

surgieron en un colegio como era el Real Convictorio de San Carlos de Lima,

luego de la expulsión de los jesuitas.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII se produjeron los cambios dentro de

la vida intelectual de la Colonia. Las reformas introducidas por los Borbones,

desde principio de siglo, y la irradiación de nuevas corrientes de pensamiento

motivaron e impulsaron estos cambios. Se empezaron a difundir esas ideas

reformistas lentas y paulatinamente. El pensamiento de la Ilustración europea

prendió en la mente y la acción de los sectores universitarios.

En la misma Metrópoli se leían libros prohibidos y se objetaban las viejas ideas.

En general, la Universidad y la educación en su conjunto se encontraban

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agitadas. En 1770, el rey Carlos III, desde España dictó algunas disposiciones

que iban en contra del pensamiento escolástico. En el caso peruano, el virrey

Amat y Juniet introdujo algunas reformas en los planes de estudios. Así, por

ejemplo, en el campo de la filosofía se dejo en libertad a los alumnos para que

cultivasen el pensamiento filosófico de su conveniencia, y en teología se

empezaron a usar libros de autores franceses.

Como consecuencia de los cambios introducidos en el sistema educativo, a

fines del siglo XVIII se inició la etapa regalista derivada de la enciclopedia y de

la Revolución, pero no se dio un proceso definido de sustitución sino una fuerte

y confusa mezcla de escolasticismo y Enciclopedia, de teología y liberalismo,

de ciencia y religión, imagen ésta que comprendió perfectamente a la

Universidad de aquel momento histórico.

1.2. LA REPUBLICA Y LA UNIVERSIDAD

La educación en la vida republicana se dividió en cuatro etapas, de las cuales

se tratará únicamente de la educación superior en cada una de sus fases:

a. Etapa de la Iniciación.- comprendida entre 1821 y 1850, y caracterizada

por las obras educativas de San Martín, Simón Bolívar, Andrés de

Santa Cruz y Agustín Gamarra.

b. Etapa de Organización.- de 1850 a fines del siglo XIX. En este período

tenemos el Reglamento General de Instrucción Pública de 1876;

asimismo la crisis signada por la Guerra de la Pacifico, que influyó

negativamente en nuestro proceso educativo.

c. Etapa de Sistematización.- de 1901 a 1941. Se caracteriza por la dación

de Leyes Orgánicas como las de 1901, 1905 y 1920, además de la

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reforma de 1902 y la creación de Ministerio de Educación Pública en

1935.

d. Etapa de Tecnificación.- que abarca desde de 1941 hasta la fecha. Este

período comprende la Ley Nro. 9359, el Plan Nacional de Educación

Pública de 1950, el Inventario de la Realidad Educativa Nacional de

1956, la Reforma de la Educación Secundaria de 1957, la dación de

leyes universitarias Nro. 13417 de 1960 y 17437 de 1969; y el Informe

General sobre la Reforma de la Educación Peruana de 1970, que dio

origen al D.L. Nro. 19326, de 1972.

1.3. LA UNIVERSIDAD DURANTE EL SIGLO XIX

Las Universidades que funcionaron en este período republicano fueron las de

San Marcos, San Cristóbal de Huamanga, San Antonio Abad del Cusco, y

Santo Tomas y Santa Rosa de Trujillo, a las que se agregó la Universidad de

San Agustín de Arequipa. Estos centros continuaron anidando viejos moldes

coloniales y los cambios que se introdujeron fueron muy pocos, situación que

permitió a los colegios, como San Fernando y San Carlos, desplegar la mayor

actividad pedagógica y científica de entonces.

1.4. ETAPA DE LA ORGANIZACIÓN

En esta etapa la universidad fue considerada como una institución única dentro

de una política centralista y absorbente. Se facultó a la Universidad de San

Marcos controlar a las otras y aprobar la creación de nuevas. Además en esta

institución, en lugar de cinco facultades clásicas de la etapa colonial, se

implantaron seis: Ciencias Eclesiásticas, Derecho, Medicina, Ciencias

8

Naturales, Matemáticas y Filosofía y Humanidades. La Universidad, no

obstante el incremento de algunas disciplinas y asignaturas científicas,

continuó siendo una institución elitista y aristocrática.

En el gobierno de Echenique, que siguió al de Castilla, se creó en 1852

la Escuela de Ingenieros Civiles, se organizó la Escuela Normal Central

en 1954 y en el Reglamento de Grados de la Universidad de San

Marcos el gobierno consiguió no sólo la composición de las Juntas

Calificadoras, sino también las asignaturas que debían examinarse con

sus respectivos requisitos. Este hecho constituyó una grave intromisión

del Estado en la vida académica interna de la Universidad.

1.5. LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XX

La ley de 1901, señalaba que la educación superior correspondía a las

Universidades Mayor de San Marcos y las Menores de Trujillo, Cusco y

Arequipa. Se hablaba de enseñanza superior libre, pero bajo el control del

Consejo Superior de Instrucción. Los docentes debían ser nombrados por

períodos de cinco años. Cada universidad podía elegir a sus autoridades,

devolviéndose así el derecho a las universidades menores. Se reconocieron las

Facultades de Jurisprudencia, Ciencias e Historia, Filosofía y Letras (en todas

las universidades) y Teología, Medicina, y Ciencias Políticas y Administrativas

(en San Marcos). Se autorizó la matrícula de las mujeres en ellas y se negó

validez oficial a la enseñanza superior particular.

La actitud de la generación del novecientos se hizo presente a través de

la crítica que en 1907 formulara José de Riva Agüero a la Universidad

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tradicional. La acusaba de ser una fábrica deficiente de profesionales y

burócratas.

1.6. ETAPA DE LA TECNIFICACIÓN

La ley de 1941 mantuvo el carácter de Universidad Mayor a la de San Marcos y

quitó el calificativo de Menores a las demás. Siguieron funcionando en San

Marcos cinco facultades:

Derecho, Medicina, Letras y Pedagogía (co-facultad), Ciencias y Ciencias

Económicas. En el estatuto Universitario de 1946, se define a la Universidad

como una asociación de maestros, alumnos y graduados que debían estudiar,

investigar y propagar el conocimiento humano para el desarrollo de la

comunidad en general.

La universidad queda conformada por: la Escuela Preparatoria; el

Colegio Universitario; las Facultades formadoras de profesionales; la

Escuela de Altos Estudios encargada de Investigación científico; y los

institutos especializados, dependientes de la Escuela anterior. A partir

de 1946 surgieron las Facultades de Educación, así como la de

Odontología, Medicina Veterinaria, Química y Farmacia y Bioquímica.

La Ley Universitaria 13417, creó el Consejo Interuniversitario como el

organismo encargado de realizar tareas de coordinación, aparte de

declarar la necesidad urgente de la edificación de ciudades

universitarias.

La ley 13417 tuvo un claro sentido democrático, el mismo que permitió

un buen desarrollo universitario: La década del 60 y algunos años

anteriores fueron testigos de la creación de nuevas universidades así

10

como de la reapertura de la Universidad San Cristóbal e Huamanga en

1957 y el desarrollo de la Universidad Comunal del Centro. De 7

universidades en 1960 llegamos a tener 33 en 1968. Se había generado

una inusitada proliferación de universidades y escuelas normales. Por

otro lado se avanzó definitivamente en la profesionalización del docente

universitario al establecerse niveles dentro de la docencia (carrera

docente) y tipos diferentes (docentes a tiempo parcial, a tiempo

completo y a dedicación exclusiva).

En resumen, para nuestro modo de ver, la Universidad Peruana tuvo

durante las etapas analizadas algunos momentos de una efectiva vida

institucional y académica, aunque fueron ellos bastante efímeros. La

vida universitaria nacional debe ser vista como la pasión y el calvario de

una institución que permanentemente ha luchado y seguirá luchando por

formar una efectiva conciencia crítica nacional.

La ley universitaria de 1960 fue modificada por el DL 17437 del 18 DE

FEBRERO DE 1969. Este nuevo dispositivo crea el sistema de la

Universidad Peruana, propugno la autonomía del sistema, preconizó el

carácter nacional y científico que debe tener la institución universitaria y

además creó un organismo de control, asesoría y coordinación: el

Consejo Nacional de la Universidad Peruana (CONUP) en lugar del

antigua Consejo Interuniversitario; y en el ámbito regional, los Consejos

Regionales Universitarios.

1.7. CONCEPTO DE UNIVERSIDAD:

Sería muy ambicioso de mi parte referir los aspectos conceptuales, filosóficos,

humanísticos de lo que se considera es la universidad, podría ser tedioso o

11

repetitivo de lo que se conoce o enuncia. Creo que opiniones muy sabias se

han dicho, se dicen y se seguirán mencionando, tratando de encontrar una

definición satisfactoria de ella. De la misión y visión de la universidad hay

muchos artículos al respecto, libros y se efectúan seminarios, talleres, forums,

etc., que permanentemente se efectúan en el mundo tratando de encontrar el

enunciado adecuado que al defina y que sea aceptada por todos.

Nosotros la entendemos así:

Entendemos como universidad, un centro de enseñanza en el cual se

formen científicos, técnica y moralmente los profesionales del mañana.

Un centro activo de investigación para contribuir a la ciencia y la cultura

en general y en forma muy especial, al adelanto técnico y social del país

a que pertenece.

1.8. EL ENTORNO UNIVERSITARIO DEL SIGLO XXI

De otro lado se esperan cambios importantes en los factores del entorno para

el presente siglo:

Cerca de cuatro mil millones de personas de las regiones en desarrollo

se integrarán a la población urbana.

El 20% de la población mundial estará ocupada en actividades primarias

y secundarias.

El 80% estará en el sector servicios.

Los empleos tradicionales se transformarán en empleos de tiempo

parcial.

Habrá frecuentes cambios de empleos.

12

Contingentes poblacionales numerosos se mantendrán fuera de los

mercados laborales.

La permanencia en el sistema educativo tenderá a extenderse.

La telemática será una condición destacada.

Universidad en casa.

Sistemas expertos.

1.9. LA UNIVERSIDAD EN EL PERÚ

En los últimos años el sistema universitario, compuesto por el conjunto de

universidades, tanto públicas como privadas, asociadas en la Asamblea

Nacional de Rectores, ha tenido un franco crecimiento y expansión, tal como lo

refieren cifras oficiales, que retratan la situación del sistema universitario en

nuestro país (Fig. 1). Así, existen un total de 83 universidades, 35 públicas y 48

privadas; de las cuales 63 están en condición de institucionalizadas y 20 en

proceso de institucionalización; de ellas siete son públicas y tres de ellas aún

no funcionan.

A la fecha todos los departamentos del Perú tienen por lo menos una

universidad pública. Las universidades del Perú ofrecen

aproximadamente 138 carreras profesionales en pregrado, de ellas las

más ofertadas por las universidades son contabilidad, administración,

educación secundaria y derecho en número de 56, 54, 52, y 46

respectivamente. Lo que se puede evidenciar también en la figura 2 que

muestra la matrícula por área de conocimiento.

Con la promulgación del decreto legislativo 882 que promueve la

inversión privada en educación en el año 1996, se propició un

13

crecimiento significativo de universidades privadas, a la fecha existen

universidades con fines de rentabilidad económica.

1.10. UNIVERSIDADES DEL FUTURO:

Hacia un proceso de enseñanza-aprendizaje integrado y abierto, las nuevas

tecnologías de la comunicación amplían enormemente el acceso al

conocimiento. Las redes telemáticas, la televisión satelital, Internet y la realidad

virtual modifican los procesos de comunicación y de adquisición del saber. Se

crean canales capilares de difusión que ofrecen nuevas e inéditas posibilidades

para una plena democratización del acceso a la formación y a la instrucción.

No de modo casual, para caracterizar estas potencialidades, se habla

del pasaje de una sociedad de la información a una sociedad del

conocimiento. Estamos viviendo una revolución social y cultural y ello

pone en discusión los modelos institucionales y tradicionales de la

escuela y de la universidad.

Hoy las personas que se inscriben en los cursos de formación

permanente de nivel superior, lo hacen motivados, no tanto por el deseo

de insertarse en el nivel más alto del sistema productivo, como sucedía

durante la postguerra, sino, más bien, por la necesidad de adquirir de

modo rápido una competencia específica que les permita permanecer en

un sistema en permanente reestructuración y encontrar allí una nueva

colocación. Esto significa que la Universidad debe estar en condiciones

de transmitir conocimientos, a flujo continuo, misión para la cual no ha

sido concebida.

14

Si la universidad no afronta este nuevo desafío, corre el riesgo de seguir

en la enseñanza el camino ya seguido en la investigación. En efecto,

después de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las universidades

europeas perdió su rol primario de sede de producción del saber.

La investigación aplicada se desarrolló, principalmente, en otras

instituciones de investigación públicas y en grandes aparatos

industriales, dotados de importantes laboratorios. A menudo financiados

por los gobiernos nacionales, en estos centros, se han llevado a cabo

investigaciones orientadas al desarrollo de productos adecuados a las

lógicas de los mercados.

La Universidad puede responder a este desafío con éxito, gracias a la

peculiaridad que le es propia: ser, simultáneamente, la sede natural de

la investigación y de la enseñanza. Puede jugar un rol importante tanto

para definir, a través de la investigación, los nuevos medios y los nuevos

modos para comunicar el saber, utilizando las nuevas tecnologías

informáticas y telemáticas, cuanto para activar nuevos procesos de

enseñanza/aprendizaje flexibles y diversificados.

En este contexto, si las universidades quieren mantener su rol central en

la transmisión de los conocimientos, es necesario que:

Identifiquen nuevas políticas de intervención para dar respuestas

adecuadas a las necesidades de formación, incrementando la

flexibilidad;

Redefinan sus funciones para insertarse en el nuevo contexto y en el

nuevo ambiente de la sociedad de la información;

15

Modifiquen el rol profesional de los docentes;

Se confronten con otras iniciativas de formación, paralelas y

separadas, que ya se han desarrollado o que están por desarrollarse.

La Universidad puede responder a este desafío con éxito, gracias a

la peculiaridad que le es propia: ser, simultáneamente, la sede

natural de la investigación y de la enseñanza.

1.11. COMPROMISO DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD

PERUANA LOS ANDES, FRENTE A LA MISIÓN, VISIÓN DE LA

UNIVERSIDAD

Entre las otras instituciones educativas, la universidad se caracteriza por su

expansión disciplinaria, la investigación y la autonomía, rasgos que inciden en

su peculiar organización, en su forma de gobierno y en su vinculación con el

Estado.

En el momento actual, la universidad se enfrenta a nuevos planteos y desafíos.

En ese proceso se conjugan mandatos que transitan desde el medioevo y los

principios reformistas hasta la actual racionalidad mercantilista. En la búsqueda

de una nueva identidad, el currículum y los actores, docentes y estudiantes, se

encuentran en un estado de problematización e incertidumbre.

Existen alumnos que provienen de hogares socioeconómicamente dispares

(aunque las clases medias y altas sigan ganando). No tienen prisa por acabar.

Ven la carrera como un supermercado ("descomponen y recomponen" la

organización compacta de las asignaturas a estudiar y la distribución del tiempo

16

diseñadas por la universidad, para adaptarlas a su interés individual). Su

compromiso con los estudios es flexible (en vez de intenso). Su interés por

otras cuestiones (las relaciones sociales, la búsqueda de la autorrealización

más allá de las aulas) compite con su interés por las clases. Viven

relativamente cómodos en casa de los padres, pero tienden crecientemente a

compatibilizar el estudio con trabajos temporales, precarios, escasamente

retribuidos que, en muchos casos, utilizan para financiar gastos personales

(salidas nocturnas, ropa, viajes, coches). Que no reciben (como antiguamente)

una gran presión familiar para elegir una carrera determinada, ni para acabarla

rápidamente, pero sí para ingresar en la universidad, así, en genérico.

1.12. ROL DEL UNIVERSITARIO ANTE LA SOCIEDAD

El ser universitario se construye en la relación que el estudiante establece con

la Universidad, como institución formadora y generadora de cultura. A su vez,

los estudiantes se reconocen como actores no sólo de un proceso de formación

educativa, sino también de un proceso cultural, político y económico más

amplio. Estas consideraciones hoy están profundamente lesionadas y para los

estudiantes universitarios concretos con los que interactuamos a diario, el

proceso de investirse como tales, les significa un trabajo arduo y contradictorio

que les insume un trabajo permanente y peculiar, de tipo verdaderamente

artesanal.

Aunque la importancia del conocimiento acerca de los estudiantes

parece estar fuera de duda, el tema de la identidad estudiantil no ha sido

suficientemente abordado por los investigadores. No obstante, creemos

que ocuparnos de la problemática de los estudiantes universitarios es

17

imperativo si queremos repensar esta universidad, que como la sociedad

y sus instituciones están atravesadas por una profunda crisis de sentido.

Socialmente se define al estudiante como el que estudia, el que hace del

estudio su propio oficio, su propia tarea social, su actividad distintiva y

que, por ello, tiene un lugar en la sociedad y es reconocido como tal.

Desempeñar un oficio implica un aprendizaje, internalizar ciertas pautas

comunes, lenguaje, gestos, conductas compartidas por los otros

miembros de esa ocupación habitual. Se trata de "un trabajo" propio y

artesanal que se desarrolla en un entramado histórico, social y cultural.

En ese sentido, decimos que la ocupación de un sujeto marca

profundamente su identidad.

En el ejercicio del oficio de estudiantes universitarios, los jóvenes van

construyendo diversas dinámicas de permanencia en la universidad,

trazando caminos y trayectorias futuras en un interjuego en el que

participan contradictoriamente lo que traen, las herencias y los

condicionamientos sociales, políticos y culturales, con lo que se espera

de ellos y sus propias expectativas.

1.13. PERFIL DEL ALUMNO EN SU ESPECIALIDAD:

Una competencia administrativa real, es decir el dominio de los

principales conceptos y técnicas de gestión de las organizaciones, y

especialmente de la organización universitaria.

Un pensamiento estratégico, que le permita una comprensión global

de los problemas universitarios, en la inmensidad y complejidad de sus

18

contextos: "contexto interno" de la institución y contexto de la sociedad

a niveles local, nacional e internacional.

Una creatividad que le permita encontrar soluciones nuevas de

gestión, asociado con el sentido de innovación que le permita

alejarse de fórmulas estereotipadas, de organigramas preestablecidos,

de conceptos que están por caer en desuso.

Un liderazgo que permita dirigir la comunidad universitaria hacia

soluciones y decisiones nuevas que, en algunos casos, son ajenas a

su cultura.

Una ética fuerte, es decir la aceptación de servir los intereses profundos

de la institución y del entorno, del saber, de la ciencia, y no los de

cualquier grupo específico.

1.14. FINES DE LA UNIVERSIDAD

Los fines de la Universidad aparecen enunciados en el artículo 2o.de la ley

orgánica No.12.549, de 29/10/958.

Son ellos:

1. La enseñanza pública superior en todos los planos de la cultura.

2. La habilitación para el ejercicio de las profesiones científicas.

3. La enseñanza artística.

4. La investigación científica.

5. El acrecentamiento y la difusión de la cultura en nuestra sociedad.

6. La contribución al estudio y comprensión pública de los problemas de

interés general.

19

7. La defensa de los valores morales y los principios de justicia, libertad,

bienestar social, los derechos de la persona humana y la forma

democrática republicana de gobierno.

A pesar de la relativa brevedad de la disposición legal que regula los

fines de la Universidad su importancia es máxima, porque los fines

expresan la razón misma de existir de la Universidad.

Los fines de la Universidad podrían ser analizados uno a uno,

separadamente, pero es en realidad de la reunión o conjunción de todos

ellos que surge la verdadera idea de lo que es una Universidad, y en

particular, la nuestra.

La Universidad tiene en primer término, el cometido de impartir la

enseñanza pública superior en todos los planos de la cultura y de

habilitar para el ejercicio de las profesiones científicas.

El cuadro adjunto ilustra acerca de la diversidad de formaciones

especializadas que pueden adquirirse en la Universidad, a las que

corresponde medio centenar de títulos profesionales, sin incluir el cultivo

de las llamadas "bellas artes", que no dan lugar a la expedición de

títulos.

Solo en el período comprendido entre 1985 y 1989, la Universidad

expidió 18.765 títulos profesionales, revalidó 619 títulos extranjeros y

reconoció otros 27 títulos expedidos en el exterior.

Pero en este punto es importante señalar que la enseñanza superior que

imparte la Universidad, no puede ser entendida meramente como un

tercer ciclo ("ciclo terciario") que se venga a añadir a la enseñanza

20

primaria y secundaria. De ser así la Universidad consistiría en un simple

agregado de escuelas profesionales, encargadas de proveer

adiestramiento para ejercer ciertas actividades.

Uno de los rasgos que distinguen a la enseñanza superior de la mera

enseñanza terciaria, consiste en que la primera, tiende a formar espíritus

que puedan continuar por si mismos la profundización y extensión de

conocimientos especializados, esto es, crea en las personas, no un

simple adiestramiento, sino además, la aptitud para la solución de

problemas: la enseñanza superior enseña a pensar, forma hombres con

autonomía y capacidad de pensamiento, con la inventiva o imaginación

científica necesarias para resolver, no problemas que ya se les han

presentado, sino aquellos nuevos para los cuales se requiere que

adopten una solución en virtud de su aptitud para pensar por sí y de un

modo científico y racional.

Probablemente, lo esencial de la formación universitaria consista en la

capacidad otorgada por la Universidad a una persona, para someter a

crítica -y aún rectificar o desechar el pensamiento científico (las

conclusiones tenidas por verdaderas) que le ha impartido la propia

Universidad.

Pero además, los aspectos éticos relativos al conocimiento, siempre han

sido objeto de la atención universitaria.

" El destino y la conducta de los egresados, como un aspecto parcial del

problema mayor de los fines últimos de la institución, siempre han

estado presentes en la reflexión universitaria: mejoramiento del status

personal? servicio a la sociedad?".

21

"En las más diversas épocas y circunstancias se ha alertado contra el

riesgo de reducir la Universidad al papel de un simple elevador de

status."

La generación de conocimiento producida a través de la investigación

científica, es una de las razones básicas de la existencia de la

Universidad, y posiblemente el terreno que más desafíos encierra para

ella y para el país.

"El redimensionamiento de nuestro aparato productivo, la reinserción del

país en mercados internacionales, la superación de la dependencia

económica y cultural, la mejora en la distribución de la riqueza nacional,

la comprensión de los procesos que ha vivido el país y la exploración de

caminos de salida para los problemas que afectan su vida política y

social pasan, en buena medida, por la capacidad innovativa que se

pueda desarrollar en este aspecto."

Pero también en este plano la reflexión y la actitud crítica ante el

conocimiento acompaña permanentemente el quehacer de una

Universidad.

"El enorme poder fáctico que proporciona el dominio de las modernas

tecnologías, hace que el acento deba desplazarse hacia los problemas

relativos al uso social de los conocimientos."

Esa función social crítica que implica una profunda reflexión a propósito

del conocimiento, -reflexión compartida con todos los agentes sociales-

22

es la que rescata la unidad de sus fines y explica la fundamental razón

de existir de la Universidad.

1.15. LA RELACIÓN ESTADO-SOCIEDAD Y ESTADO

Universidad se deterioran más, día a día. La reforma universitaria basada en el

Grito de Córdoba que con nostalgia se recuerda, no quedó más que en eso, en

el recuerdo. La universidad, cuyos fundamentos legales todavía se basan en la

ley 23733 del año 1983 y actualmente en vigencia, han sido desnaturalizados

radicalmente por el Estado y sus implementadores y es preciso puntualizar

tales hechos, para luego analizar las enormes dificultades por superar, si es

que se quiere hablar en serio de una política general de investigación en la

universidad.

Tras el golpe militar de 1992 que tuvo una envoltura democrática y fue

orquestado por la mafia del japonés y sátrapa Fujimori, se eliminó el

Estado de Derecho y la autonomía de la universidad, perdiendo ésta su

capacidad de generar una conciencia crítica en la sociedad, así como

producir ciencia y tecnología que responda a los intereses nacionales.

Se recortó drásticamente su presupuesto, obligándola a generar

recursos propios con una marcada tendencia a la privatización,

elitización, eliminación gradual y planificada de la gratuidad de la

enseñanza, esto se constata, por ejemplo, en las academias

preuniversitarias y los estudios de postgrado que son totalmente

autofinanciados por los estudiantes y que, desde la dictadura mafiosa al

actual gobierno democrático, siguen intactos y vigentes.

23

Las universidades públicas, incluidas sus Escuelas de Postgrado, hasta

ahora no pueden utilizar el íntegro, de sus recursos generados, para

mejorar las condiciones de estudio (material didáctico y mejores

recursos para la investigación) porque se destina, para la alta dirección

burocrática, entre, un 30 y 40% del total de sus ingresos, teniendo como

resultado, en unos casos la inexistencia.

1.16. DEFICIENTE FORMACIÓN UNIVERSITARIA PARA EL POSTGRADO

Uno de los fines de la Universidad Peruana, desde la década del 80, consiste

en calificar al más alto nivel al ser humano, es decir, dotarle de una formación

integral y esto significa que debe conocer las Ciencias Humanas, Sociales,

Naturales, Básicas, Aplicadas y Tecnologías adecuadas, para alcanzar una

sólida formación profesional. La Universidad no forma profesionales abstractos,

brinda sus diversos conocimientos con la finalidad de aplicarlos en la práctica,

en el campo del aparato productivo, cultural y ético de la nación. No hacer esto

es navegar sin rumbo, sin objetivos, sin definir políticas por resultados, sin la

actualización de conocimientos cientifico-tecnológicos, sin la activa

participación de los alumnos en la unidad del saber-hacer, en suma, transmitir

conocimientos anquilosados, especulativos, sin ser capaces de demostrar la

fuerza de las teorías en la terrenalidad de la vida que el hombre

constantemente viene transformando, con el apoyo de todas las ciencias

integradas, (ver Cuadro 3)

24

CUADRO 3

Ante estos problemas existe la necesidad de realizar una profunda e

integral reforma en la educación peruana, y dentro de ésta en la

universidad. Un caso concreto fue, en 1973, el Estatuto de la

Universidad Peruana elaborado por la Asamblea Estatutaria Nacional

que cambió el contenido de la vieja Facultad, de origen colonial, por la

facultad de Nuevo Tipo. En la primera, la base de la enseñanza era la

formación profesional, luego la proyección social y finalmente la

investigación científica, casi simbólica, porque se pensaba que un

estudiante en los primeros años de estudio no tenía base para hacer

investigaciones. La Facultad de Nuevo Tipo es completamente diferente,

la base de la enseñanza radica en la investigación científica,

simultáneamente brinda una sólida formación profesional la que es

articulada con la proyección social. Todo este proceso único es

integrado al aparato productivo, mediante los centros de producción. (ver

Cuadro 4 - Facultad de Nuevo Tipo).

CUADRO 4

Esto significa que la Universidad no puede brindar mas teoría por la

teoría, casi siempre especulativa. Ahora se trabaja para que los

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conocimientos encuentren su aplicación específica en la práctica y

consiguientemente en la generación de nuevos conocimientos, acordes

con el adelanto cientifico-tecnológico mundial. Debe saber aportar con

soluciones creadoras a los grandes problemas económicos, sociales,

políticos, educativos, culturales, éticos, científicos y técnicos que se

plantean las diferentes Facultades de la Universidad, dentro de un

contexto general de interpretación conciente y crítica de la sociedad para

coadyuvar a la transformación de la realidad nacional. El futuro de la

educación peruana inequívocamente tiene el norte de ser Nacional,

Científica y Democrática. (ver Cuadro 5).

CUADRO 5

El problema no es nada complejo, filosóficamente hablando diremos

que, todo se reduce a la interpretación científica de la naturaleza y la

sociedad viva y su correcta y exacta relación con las ideas respectivas.

Trabajar a partir de la investigación empírica, hacer luego la abstracción

teórica y finalmente, su contrastación con la práctica. Esto que en teoría

se entiende, sin embargo, para muchos resulta complejo, porque no se

atreven a poner en práctica, y si se hace, se debe trabajar

cotidianamente, practicando un estilo de vida modesta, porque nos

dedicamos a compartir tareas ávidas del conocimiento científico que

permita alcanzar la verdad mediante leyes.

Para ser más específico, debemos trabajar haciendo uso de la Teoría

Científica del Conocimiento, que logra la unidad del objeto y el

pensamiento lógico. Comenzar por la observación empírica minuciosa y

el desmembramiento de la realidad concreta y la correspondiente

26

teorización del problema que abordamos. Realizar la planificación

sistemática. Diseñar los mecanismos para la ejecución. Y, evaluar

permanentemente los resultados. Esto es lo que novedosamente ahora

se llama, trabajar por la calidad total, o sea el planeamiento sistemático

de nuestra práctica-teoría-práctica.

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CONCLUSIONES

El futuro por lo tanto requiere de universidades emprendedoras, es decir,

con capacidad de conducción fortalecida, con fuentes de ingreso diversificadas,

activo sistema de desarrollo, estructura académica centralmente estimulada,

con cultura emprendedora e innovadora, una fuerte dinámica de aprendizaje

institucional incremental, adecuada toma de decisiones y gestión del riesgo.

La universidad tradicional se ha visto impedida de asumir la velocidad y

multiplicidad de los cambios experimentados en la producción y gestión de

conocimiento y saber, ya sea por los modelos organizativos y de gestión, por la

rigidez de sus concepciones disciplinarias, por las relaciones institucionales o

por las dependencias a otros organismos nacionales o internacionales, que

generalmente presentan estas instituciones. Asimismo, la orientación comercial

o mercantil, en algunos casos, o las fronteras políticas que determinan a estas

instituciones, las transforman en instancias no acopladas eficientemente a los

nuevos modos de producción de conocimiento contemporáneo.

28

BIBLIOGRAFÍA

1. Needham, Joseph (2004). Within the Four Seas: The Dialogue of East

and West, Routledge, ISBN 0-415-36166-4.

2. "History of the Academy", Sitio oficial de la Yulu Academy.

3. "Nalanda", Encarta.

4. Brun, Jean (1992). Platón y la Academia. Paidós. ISBN 84-7509-789-8.

5. 1998 The Guinness Book Of Records. p. 242. 0-5535-7895-2.

6. Huff, Toby E. (1993). The Rise of Early Modern Science: Islam, China,

and the West. Cambridge: Cambridge University Press. 978-

0521529945.

7. SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL DE PERÚ: 1994 / Ministerio de

Educación de Perú y Organización de Estados Iberoamericanos; Lima,

1994

8. CIEZA DE LEON, Pedro - La Cronica Del Peru" - Ediciones Peisa, 1973.

"Comentarios Reales De Los Incas" Tomos I, Ii Y Iii - Garcilaso De La

Vega, Inca - Ediciones Peisa, 1973.

9. VALCÁRCEL, Carlos Daniel: "Breve Historia de la Educación Peruana"

Editorial Educación - 1975, Lima –Perú.

10. Isabel Abal de Hevia "Historia de la educación"

11.Lorenzo Luzuriaga. "Historia de la educación y la pedagogía" .Editorial

Losada

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ANEXO

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