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Las Misiones Pedagógicas en el País Vasco Itziar Rekalde Rodríguez E l 12 de abril de 1931 los republicanos obtienen la \ictoria electoral frente a los monárquicos, v dos días después formaron un Gobierno provisional presidido por Xiceto Alcalá Zamora. Como ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes se nombró a Marcelino Domingo, y a Domingo Barnés Salinas y Rodolfo Llopis como subsecretario y director general de Primera Enseñanza, respectivamente. Sin demo- rar las acciones educativas que deseaba emprender con urgencia, el Gobierno dispu- so, sin una carta constitucional que sirviera de marco jurídico, la reforma educativa de mayor calado popular que se conoce en la historia de la educación del siglo XX. Si por algún motivo se caracteriza a este período, es sin duda alguna por el ambi- cioso proyecto de reforma del sistema educativo que se esboza. En él se aprecian v aflo- ran los principios del liberalismo español, la moderna pedagogía de ios institucionistas v las ideas educativas del socialismo histórico. Los primeros decretos de este nuevo Gobierno intentarán abordar los temas edu- cativos que siempre habían estado pendientes de atención, como el bilingüismo, la reorganización del Consejo de Instrucción Pública, la enseñanza religiosa o la cons- trucción de escuelas, entre otros. Con fecha de 29 de mayo de 1931, se crean las Misiones Pedagógicas, encargadas de «Difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciu- dadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural» (Decreto de 29 de mayo de 1931, art. 1.°). Su labor era. en definitiva, la de hacer llegar la educación a todas las capas socia- les y a todos los lugares de España. Estaba inspirada en la labor de extensión universi- taria promovida por la ILE, que tenía claro que la modesta escuela primaria no podía aportar a los medios rurales los bienes de la cultura. La labor de las Misiones Peda- 1 Este trabajo es parte de la tesis doctoral titulada Escuela, educación e infancia durnnie la Guerra Civil en Euskadi. realizada gracias a la financiación del Gobierno Vasco, Departamento de Educación. Universi- dades e Investigación, Dirección de Política Científica.
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Las Misiones Pedagógicas en el País Vasco

Itziar Rekalde Rodríguez

E l 12 de abril de 1931 los republicanos obtienen la \ictoria electoral frente a losmonárquicos, v dos días después formaron un Gobierno provisional presididopor Xiceto Alcalá Zamora. Como ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes

se nombró a Marcelino Domingo, y a Domingo Barnés Salinas y Rodolfo Llopis comosubsecretario y director general de Primera Enseñanza, respectivamente. Sin demo-rar las acciones educativas que deseaba emprender con urgencia, el Gobierno dispu-so, sin una carta constitucional que sirviera de marco jurídico, la reforma educativade mayor calado popular que se conoce en la historia de la educación del siglo XX.

Si por algún motivo se caracteriza a este período, es sin duda alguna por el ambi-cioso proyecto de reforma del sistema educativo que se esboza. En él se aprecian v aflo-ran los principios del liberalismo español, la moderna pedagogía de ios institucionistasv las ideas educativas del socialismo histórico.

Los primeros decretos de este nuevo Gobierno intentarán abordar los temas edu-cativos que siempre habían estado pendientes de atención, como el bilingüismo, lareorganización del Consejo de Instrucción Pública, la enseñanza religiosa o la cons-trucción de escuelas, entre otros.

Con fecha de 29 de mayo de 1931, se crean las Misiones Pedagógicas, encargadasde «Difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciu-dadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales dela población rural» (Decreto de 29 de mayo de 1931, art. 1.°).

Su labor era. en definitiva, la de hacer llegar la educación a todas las capas socia-les y a todos los lugares de España. Estaba inspirada en la labor de extensión universi-taria promovida por la ILE, que tenía claro que la modesta escuela primaria no podíaaportar a los medios rurales los bienes de la cultura. La labor de las Misiones Peda-

1 Este trabajo es parte de la tesis doctoral titulada Escuela, educación e infancia durnnie la Guerra Civil enEuskadi. realizada gracias a la financiación del Gobierno Vasco, Departamento de Educación. Universi-dades e Investigación, Dirección de Política Científica.

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gógicas, promovidas a escala nacional desde el Ministerio de Instrucción Pública, con-taría además con la colaboración con la universidad y el Museo Pedagógico.

Las Misiones Pedagógicas en el País Vasco

Con el advenimiento de la U República se estimó necesario y urgente ensayar nue-vos procedimientos de influencia educativa en el pueblo, acercándose a él y al magis-terio primario no sólo con la prescripción de la letra impresa, sino con la palabra y elcontacto directo:

Se trata de llevar a las gentes, con preferencia a las que habitan en localidades rurales,el aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímulos morales v en losejemplos del avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apar-tados, participen en las ventajas} goces nobles reservados hoy a los centros urbanos [Decre-to de 29 de Mayo de 1931].'

Como señala Eugenio Otero Urtaza (1982, pág. 22), la República necesitaba sobre-vivir al reto que le planteaba una población, mayor i tari amen te rural, que no habíaaccedido a la cultura que propugnaban las élites intelectuales favorables al nuevorégimen. Este mismo autor añade que los pueblos, dominados por complicados sis-temas de intereses y sumidos en unas formas de vida que eran completamente igno-radas en el mundo urbano, votaron a las fuerzas contrarias al régimen establecido(Otero, E., 1982, pág. 13).

Inspirándose en las ideas de quien fue el director de este Patronato, Manuel Bar-tolomé Cossío, la renovación educativa provenía, por una parte, de la aplicación delmétodo lúdico y activo, alejado del íntelectualismo formal, y por otra, de la figuradel maestro como agente de cambio.

El nuevo Gobierno se hallaba ante el deber de levantar el nivel cultural y ciuda-dano, para que todos fueran artífices del progreso nacional, y ayudar a la obra de incor-poración de España al conjunto de los pueblos nías adelantados. En línea con este anhelo,el Decreto de 29 de mayo de 1931 (Gaceta del 30) dispuso la creación de un Patrona-to de Misiones Pedagógicas, dependiente del MIP.

Su cometido se extendería en tres grandes áreas: a) fomento de la cultura gene-ral, b) orientación Pedagógica, y c) educación ciudadana.

El fomento de la cultura general se centraría en el establecimiento de bibliotecaspopulares, fijas y circulantes, en los municipios que carecieran de ellas, íntimamenteunido a ello, la organización de lecturas y conferencias públicas en el seno de estasbibliotecas; sesiones de cinematógrafo que dieran a conocer la vida y costumbres de

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otros pueblos, los adelantos científicos, sesiones musicales de coros y pequeñas orques-tas cuando fuera posible (y, en todo caso, audiciones por radiotelefonía y discos cui-dadosamente seleccionados), exposiciones reducidas de obras de arte, etcétera.

En cuanto a la orientación pedagógica, el objetivo radicaba en visitar el mayor núme-ro posible de escuelas rurales y urbanas para conocer sus condiciones v necesidades. Unavez finalizado el ciclo, tendría lugar una semana o quincena pedagógica en una escue-la determinada adonde pudieran concurrir ios maestros de las localidades vecinas ennúmero que no excediera de 20. desarrollándose un cursillo de perfeccionamiento.

Finalmente, y por lo que respecta a la educación ciudadana, se celebrarían reu-niones públicas, conferencias y lecturas en las que se examinaran cuestiones referen-tes a la estructura del Estado y sus poderes, la Administración pública y sus organismos,la participación ciudadana en ella y en la actividad política, etcétera.

La organización de estas Misiones debía responder a premisas de la mayor flexi-bilidad, de modo que fuera posible en todos los casos adaptar los planes y buscar laeficacia en relación con el estado de la zona donde se aspirase a influir educativamente.De forma paralela, se aseguraría la necesaria continuidad, estableciendo la convenienterelación con la Inspección y e! profesorado en todos sus grados.

Provincia

ÁlavaVizcayaGuipúzcoa

Total

1932

212

14

1933

117013

94

1934

1341

8

62

Total

2612321

170

Elaboración propia. Fuente: Patronato de Misiones Pedagógicas (septiembrede 1931-diciembre de 1933) (1934) y Memoria de la Misión pedagógico-socialenSanabña (Zamora). Resumen de (os trabajos realizados en el año 1934 (1935).págs. 75-76.

Dentro de esta insigne labor destaquemos la concesión por el Patronato de 170 biblio-tecas, distribuidas por localidades de las tres provincias vascas entre 1932 y 1934.

En 1932, el 1,18 % de las bibliotecas donadas por el Patronato fueron instaladas enlocalidades vascas; en 1933, el 4.77 %, y en 1934, el 4,74 %. La provincia de Vizcaya fuela que obtuvo un mayor número de bibliotecas, frente a Álava y Guipúzcoa; por estaúltima provincia no pasaron aquel año las Misiones Pedagógicas.2

Como nos señaló en su día Lorenzo Luzuriaga (1934, págs. 19 y sigs.), las bibliote-cas escolares contenían dos bloques diferentes: a) Lecturas para adultos, que se compo-

- En 1932 la cifra de bibliotecas donadas por el patronato fue de 1.181. en 1933, de 1.970. ven 1934. de1.306 (Patronato..., 1934, y Memoria..., 1935, págs. 75-76).

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nían de una selección de autores literarios del momento junto con los más represen-tativos del siglo xix; para encuadrarlos adecuadamente había una representación deautores universales y algunos clasicos españoles. Se enviaba también una sección de librosde temática educativa. Como complemento, se incluía un diccionario enciclopédico.un atlas y algunas obras de geografía e historia de España, de iniciación a la naturale-za y cuadernos de arte; y b) Lecturas para niños, formadas por una colección de cuen-tos clásicos, adaptaciones de obras maestras de la literatura, aventuras novelescas y autorescontemporáneos. En una sección se incluían lecturas científicas, geográficas e históri-cas para completar la labor hecha en clase (Luzuriaga, L., 1934, págs, 19 y sigs.).

El envío de una biblioteca, que constaba generalmente de 100 volúmenes, incluíahojas de papel para forrar libros e indicaciones para su cuidado v conservación, asícomo talonarios para efectuar los préstamos. Cuando el maestro recibía la biblioteca,podía indicar diez títulos más con los que a su juicio se completaría la colección; siestos títulos estaban incluidos en el catalogo que usaban las Misiones, también se remi-tían (Otero, E., 1982, pág. 119).

El maestro o la maestra que solicitaba, por conducto de la Inspección de PrimeraEnseñanza, una biblioteca al Patronato de Misiones Pedagógicas tenía que garantizarque la escuela dispusiera de local y de armario apropiados para albergar los libros.

La Diputación de Álava, por su parte, donó un ejemplar de la Historia de Álava,escrita por Joaquín José Landázuri (7 tomos), a cada una de las escuelas de prime-ra enseñanza de la provincia, a fin de ampliar la biblioteca escolar y de que sirvierade obra de consulta para dar a conocer la región a los escolares (DÍA, 15.12.1933,n.° 797: 8806).

Tres fueron las Misiones Pedagógicas que tuvieron lugar en Euskadi entre 1933 y1934. La primera se desarrolló en tierras alavesas, a principios de 1933, visitando lospueblos de Narvaja, Zalduendo y Ozaeta. La del 22 al 29 de junio de este mismo añovisitó el Valle de Carranza (Vizcaya), actuando en los pueblos de Aldeacueva, Biañez,La Tejera, Molinar de Carranza, Lanzas Agudas, Ranero, Santa Elices (¿Santecilla?) yPresa. La dirigió Vicente \s Anglés, inspector de Primera Enseñanza de Madrid, acom-pañado de Enrique Azcoaga, periodista, con la colaboración de José Luis Sánchez Trin-cado, inspector de Primera Enseñanza de Vizcaya y el señor Uribe, maestro (Patronato...,1934, págs. 24-25). Del 13 al 20 de junio de 1934 se llevó a cabo la tercera de las Misio-nes, nuevamente en tierras alavesas, concretamente en las localidades de Peñacerrada,Pipaón, Lagrán y Bernedo, bajo la dirección de Eusebio Criado Manzano (Memoria,..,1935, págs.159-60).

Las Misiones se celebraban a iniciativa de inspectores de Primera Enseñanza, Con-sejos provinciales o locales, miembros del Patronato o particulares que elevaban a laComisión Central la propuesta de una zona misionable. Esta propuesta se acompañabade un informe que señalaba las condiciones, oportunidad y eficacia posible de la actua-

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Narvaja (Álava), c. 1 930- Fotografía de Gerardo López de Guereñu.

Bernedo (Álava), c. 1930. Fotografía de Gerardo López de Guereñu.

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112 LAS MISIOMS PEDAGÓGICAS EX EL PAÍS VASCO

ción. En él se recogía información geográfico-económica de la comarca, sobre la dis-tribución de la población, las comunicaciones, las características peculiares, v acom-pañando a todo ello, un croquis de la zona y el itinerario posible, la situación cultu-ral y escolar, el ambiente social y otros datos, como la existencia de fluido eléctrico yclases de corriente.3

La primera Misión desarrollada en tierras vascas presentó un variado programa.Se compuso de conferencias sobre temas diversos, charlas ilustradas con proyeccionesde cine —como venía siendo tradicional en las Misiones, de las dos películas proyec-tadas, una servía de apoyo a lo dicho en la charla v la otra se presentaba a modo dedescanso o paréntesis dentro de la sesión (Otero, E., 1982, pág. 58)—; audición y expli-cación de música popular y clásica, así como recitación de poesías. En la primera Misiónalavesa se contó sólo con el Servicio de Música y el de Cinematografía, a pesar de queel Patronato disponía, también, de otro de Teatro y Coro del Pueblo, y del Museo delPueblo. Como comprobaremos a continuación, el cinematógrafo, que apenas habíacomenzado a difundirse, fue el medio más poderoso con el que contaron las Misio-nes para acercarse al pueblo. La proyección de películas despertaba gran expectación.Los temas eran muy variados; desde cuestiones agrícolas, geográficas, históricas, sani-tarias o industriales hasta el divertimento más demandado por los niños, como eranlos dibujos animados.

Se dieron sesiones infantiles y para personas adultas. Las primeras tenían lugar porla mañana y durante las horas centrales de la tarde; en cambio, las de adultos se cele-braban en sesiones de tarde-noche. Estas primeras Misiones tuvieron lugar en las escue-las de los tres pueblos, por ser estos espacios los locales más amplios en los que el municipiopodía congregar a un elevado número de personas. No obstante, las Misiones no redu-cían su acción a los pueblos previamente escogidos, sino que desplegaban su efectosobre otros cercanos (Otero, E., 1982. pág. 45).

Entre los misioneros hallamos los que Manuel Bartolomé Cossío calificó de guías,encargados de llevar la dirección de las Misiones, inspectores de Primera Enseñanzapor lo general, y junto a ellos, escritores, pintores y profesores normalistas. La varie-dad de profesiones representadas en las Misiones era amplia, y ello se debía al interésdel director del Patronato de evitar un quehacer excesivo a los profesionales de la ense-ñanza. Estaban, también, los maestros rurales, piezas importantes de la labor misio-nal, dado que eran el órgano más acreditado de la cultura en el pueblo y quienes conmás facilidad podían introducir la Misión en el pueblo, y finalmente los estudiantes,que fueron admitidos como auxiliares (Otero, E., 1982, pág. 40). Podemos destacar lacolaboración de los de la Escuela Normal de Vitoria, quienes prepararon actuaciones

3 Según Otero Urtaza (1982. págs. 110-113). cuando los misioneros regresaban a Madrid, tenían la obli-gación de redactar un informe que expresara el resultado de la Misión, la impresión que les habían cau-sado las gentes y los pueblos visitados, v todos los sucesos que considerasen conveniente hacer constar.

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artísticas para colaborar, junto con los misioneros oficiales, en el programa estableci-do para los pueblos de Álava.

La Misión comenzaba, como ya era práctica habitual desde la primera, que se cele-bró en Ayllón (Segovia) el 16 de diciembre de 1931, con unas palabras escritas porCossío. Con ellas se hacía notar el carácter recreativo que se deseaba dar a las sesio-nes, por encima de su contenido cultural y de conformarse como una convivencia enla que todo el pueblo tenía cabida (Otero, E.. 1982, pág. 44).

La primera Misión desarrollada en el País Vasco, por los pueblos de Narvaja. Zal-duendo y Ozaeta, cumplió dos de los objetivos establecidos en el Decreto de creaciónde las Misiones Pedagógicas: por una parte, el fomento de la cultura en general, y porotro, la educación cívica.

En cuanto al primero de los objetivos, se utilizaron medios con los que divertir einstruir al pueblo. Formas de conocimiento en las cuales el pueblo en su totalidad pudie-ra intervenir, dado que en gran medida se partía de las raíces más puras de las tradi-ciones culturales que el campesinado había ido acumulando, reflejadas en sus costumbres,levendas, teatro, canciones, romances... Yjunto a ellas, la introducción de elementosnuevos de la tecnología, como el cine y el gramófono. Estas estrategias no formalesde educación constituyeron un valioso modelo de educación popular; los métodos ale-jados de las prácticas tradicionales de la educación, la existencia de un agente educa-tivo que no se hallaba claramente definido, la participación v experimentación a lasque inducían las actividades, su sentido lúdico y el ambiente distendido y festivo ha-cían del programa de las Misiones un atractivo elenco para todo el pueblo, sin distinciónde sexos, edades ni condiciones políticas o económicas.

Por lo que respecta al segundo de los objetivos, se comentaban los textos constitu-cionales, haciendo hincapié en los derechos de las mujeres, la función de los poderespúblicos v organismos dependientes de éstos, la participación ciudadana en ellos, etc..respondiendo a las solicitudes del Decreto, que establecía una afirmación de los prin-cipios democráticos.

Poco más de un año después de esta Misión se provecto una nueva por tierras ala-vesas, concretamente por los pueblos de Peñacerrada, Lagrán y Bernedo. Se desarro-lló durante dos días en cada una de las localidades. El equipo estaba integrado por EnsebioCriado, profesor de la Normal y agregado al Patronato. Emilio Latorre, vicedirectoi dela Normal. Isabel Romero, inspectora del partido de Laguardia y José M.J Azpeurrutia.inspector jefe de la provincia. Esta Misión, en concreto, fijó su actuación en la divul-gación de contenidos higiénicos y sanitarios, a través de charlas y conferencias, en lasque participó el inspector provincial de Sanidad, el docior Fuejo, poniendo al serviciode la Misión el personal v los materiales de propaganda que existían en el Instituto Pro-vincial de Higiene y en el Dispensario de Sanidad Infantil (DM, 15.6.1934. n." 815: 8940).

A raíz de la Misión celebrada en Narvaja, los vecinos de este pueblo, de acuerdocon el inspector de Primera Enseñanza, dispusieron reformar radicalmente el viejo v

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114 US MSIONES PEDAGÓGICAS EN EL PAÍS VASCO

destartalado caserón que ocupaba la escuela y la habitación del maestro. Se compro-metieron a realizar las obras por cuenta del vecindario, aportando cada uno no sólo elcoste económico que le correspondiera, sino también el trabajo personal que fuera nece-sario.

En el diario alavés La Libertad se recogieron las siguientes alabanzas hacia el vecin-dario:

Lo que pueden la voluntad y el deseo de que los niños tengan un local confortable y deinmejorables condiciones higiénicas. Porque es justo consignar que la modificación, aun-que rápida, esta hecha a conciencia.

¡Bien por los vecinos de Narvaja! ¡Así se hace Patria! [D\I, 25.5.1933, n.° 777:8625.1

A la inauguración de esta obra fueron invitados el presidente de la Gestora, Teo-doro Olarte, los inspectores de Primera Enseñanza señores Azpeurrutia y Rodríguez,y el maestro Eusebio López. Las obras consistieron en una nuera distribución de lacasa y de la iluminación del salón de clase.

Después de la comida, obsequio del vecindario a las autoridades, todo el pueblose volvió a reunir en la escuela para escuchar y aplaudir los discursos y composicionesde ios niños Eugenio Romarategui. Adolfo Unzueta. Santos Ocariz. Luis Unzueta, Urba-no Nájera, Daniel Nájera. Mariano Lapuente y Moisés González.

Como respuesta a las enseñanzas adquiridas tras el paso de las Misiones Pedagó-gicas y gracias al entusiasmo y carácter emprendedor del maestro de Narvaja. Federi-co Zornoza, fueron organizándose en el municipio fiestas teatrales en las que participabanlos escolares. Según manifestó el maestro, estas veladas perseguían el laudable objeti-vo de que la escuela cumpliera íntegramente ei papel social que le estaba encomen-dado: sacar del marasmo intelectual en que vivía sumida a la población rural española:llevar la escuela al pueblo: hacer de la escuela espacio augusto de educación y de ense-ñanza en el que acoger a todo el pueblo; hacer de la escuela el lazo íntimo de uniónentre los trabajadores, y convertirla en un «club donde tuviera expansión la monóto-na y sombría existencia de la gente del campo apartada de todo influjo de civilizacióny modernismo », La recaudación que se obtenía se destinaba a la adquisición o la inver-sión en bienes culturales que redundaran en la mejora de la instrucción de los esco-lares, así como en la mejora del caudal cultural del pueblo en su totalidad. Se invirtióen la compra de libros y mapas para la escuela, en un viaje-excursión para los escola-res a la capital y en la compra de un aparato de cine («Fiesta infantil en Narvaja», DM,5.5.1934, n.° 814: 8927).

En las tres actuaciones misionales que tuvieron lugar en Euskadi el número de pro-yecciones cinematográficas registradas fueron las siguientes:

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Era habitual que la Misión dejara, después de su paso por la localidad, una biblio-teca escolar, y en ocasiones también un gramófono y tina colección de discos, estableciendoasí un servicio de música para el pueblo.

Localidad

AldeacuevaLanzas AgudasMolinar de CarranzaNarvajaOzaeíaPresaRaneroSaníelices (¿Santecilía?)La TejeraBiañezZalduendoBernedoLagranPeñacerradaPipaón

Provincia

VizcayaVizcayaVizcayaÁlavaÁlava

VizcayaVizcayaVizcayaVizcayaVizcaya

ÁlavaÁlavaÁlavaÁlavaÁlava

Fecha

23.06.33

26.06.33

25.06.33

27-28.01.33

1-2.02.33

28.06.33

27.06.33

27.06.33

25.06.33

24.06.33

29-30-31.01.33

19.06.34

18.06.34

14.06.34

17.06.34

N.° de películas454

181865556

1965

156

Elaboración propia. Fuente: Patomato de Misiones Pedagógicas (septiembre de 1931-diciem-bre de 1933) (1934), págs. 86-90. y Memoria d¿ la Miñón pedagógico-social en Sanaíma(Zamora). Rfsumen de los trabajos realizados en el año 1934 (1935). págs. 96-98.

Tres fueron las localidades vascas en las que se instaló este servicio: Narvaja y Peña-cerrada en Álava, y Ríoseco de Carranza en Vizcaya (DM, 5.5.1934, n.° 814: 72, y Memo-ria..., pág. 91).

En el caso de Narvaja el maestro informó al Patronato del frecuente uso que seestaba haciendo del gramófono: diariamente lo utilizaba a la entrada en la escuela,hasta que todos los niños estuvieran reunidos, en el recreo y a la salida de clase; se lollevaban en los paseos escolares hasta otros pueblos para ofrecerles sesiones musica-les, prestándole, a veces, el aparato al maestro por un breve período de tiempo. Losdomingos y los días laborables de invierno, por la noche, el maestro reunía a los adul-tos en la escuela para, «al mismo tiempo que proporcionarles un rato deleitoso, imi-tarles a que lleven libros que leer de la biblioteca» (Patronato..., 1934, pág. 75).

En plena guerra se recordaba con ilusión v nostalgia la labor desarrollada por lasMisiones:

El gramófono, con su repertorio regional, la admiración de todos. El coro inundaba lasplazas de armonías sencillas y conmovedoras. Los cuentos de la ciudad >' del campo seunían en un simple maridaje [...] [Jarch-Coda, 1937, pág. 10].

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r116 LAS MfflOffiS PEDAGÓGICAS EN EL PAÍS VASCO

La siembra de la inquietud cultural que estuvo a cargo de los comisionados de laMisión Pedagógica y de todos aquellos que contribuyeron con su labor en la mismatuvo sus frutos.

El desarrollo de la primera Misión Pedagógica en el País Vasco

El transcurso de las actividades desarrolladas en la Misión Pedagógica de Narvaja.Zalduendo v Ozaeta fue como se relata a continuación.

El 26 de enero de 1933 llegaron desde Madrid María Zambrano, por aquel enton-ces avudante de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central. Antonio SánchezBarbudo.4 estudiante y escritor, y Rafael Dieste,5 escritor, los tres comisionados por elPatronato. A ellos se agregaron los inspectores de primera enseñanza alaveses José M.rt

Azpeurrutia y Anselmo Rodríguez.' el profesor de Filosofía de la Escuela Normal deÁlava Emilio Latorre. el director de la escuela graduada de niños del Portal de Ali.Eusebio López, v los alumnos normalistas Jesús Irañeta y Victorio Arribas. De hecho,el artículo 4.'1 del Decreto recogía que tanto la Comisión Central de Misiones Peda-gógicas como las Comisiones Provinciales en quienes aquella delegara tenían que pro-curar obtener la colaboración de personas cualificadas de las respectivas localidades,tanto de la enseñanza como de fuera de ella, para que la obra gozara de una verda-dera colaboración social. Asimismo, el ultimo artículo del Reglamento de Escuelas Nor-males del 17.4.1933, el 149, establecía que la Escuela Normal debía prestar su colaboracióna cuantas obras culturales se lo solicitaran, así como procurar organizar Misiones Peda-gógicas que llevaran hasta los pueblos más apartados de la provincia todo lo que enel orden espiritual pudiera ofrecer este centro (BI.WP, 4.5.1933: 872).

Pues bien, el viernes 27 de enero dieron comienzo las actividades educativas enNarvaja. Se desarrollaron dos sesiones, la de la tarde para los niños y la de la nochepara los adultos.

4 En la tercera de las misiones reali/adas, la de Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara), se incorporóeste estudiante, quien llegó a dirigir, junto con Ramón Gaya. Rafael Dieste y Luis Cernuda. el Museodel Pueblo.

* Será su primera Misión Pedagógica, y de ella nacerá una profunda amistad con el afamado crítico lite-rario Antonio Sánchez Barbudo. Las preocupaciones pedagógicas compartidas entre ambos se amplia-rán y se irán profundizando, primero en (araguas (Valencia), después por tierras gallegas y al frente delMuseo del Pueblo (Otero, E., 1982, págs. 48 y 122).

" A pesar de ser inspector de Primera Enseñan/a de la provincia de .Álava, era natural de Logroño, y porese motivo intervino en la Misión que en 1936 tuvo lugar en la zona de Camero Nuevo (La Rioja), reu-niendo a los alumnos de la Escuela Normal y dándoles a conocer el material enviado por el Patronatode Misione? Pedagógicas (Otero. E., 1982, pág. 90).

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Ozaeta (Álava), c. 1 930. Fotografía de Gerardo López de Guereñu.

Pipaón (Álava), c. 1930. Fotografía de Gerardo López de Guereñu.

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118 US MIS10XES PEDAGÓGICAS EX EL PAÍS VASCO

La primera sesión misiona! para los niños tuvo lugar en la escuela del pueblo, dondese había procedido a la colocación del aparato cinematográfico. Se empezó con la expli-cación por parte de María Zambrano del significado y la finalidad de esta Misión Peda-gógica. A continuación se dio paso a la proyección de películas de interés, alternándolascon discos de música popular y clásica, precedidos de la correspondiente explicación. Seinterpretaron, asimismo, los pasajes culminantes de las películas proyectadas, y Rafael Dies-te hizo una exposición de la personalidad de Charlot. Para finalizar esta primera sesión,.Antonio Sánchez Barbudo yjesús Irañeta dieron lectura a unos romances y los interpretaron.

La sesión de la noche, que comenzó a las ocho y a la que acudió todo el pueblo,comenzó con una amplia explicación del valor cultural y educativo de las Misiones Peda-gógicas; se pasó luego a la proyección de películas y la audición de discos de gramó-fono propios para personas adultas, y a continuación a la lectura por Sánchez Barbudode unas interesantes cuartillas de Manuel Bartolomé Cossío. referentes al contenidototal de la Misión. Más tarde. José M.a Azpeurrutia deleitó a los asistentes con una char-la sobre el libro, presentándolo como el mejor amigo del hombre. Con la lectura depoesías por Anselmo Rodríguez y la proyección, en dos partes, de la película de Char-lot titulada El vagabundo, terminó la labor del día.

Al día siguiente fueron cuatro las sesiones que tuvieron lugar: una por la mañana,dos por la tarde y otra más por la noche.

Por la mañana, A. Rodríguez, E. Latorre y E. López pasaron las horas de clase enla escuela, explicando a los niños el mecanismo del cinematógrafo y el funcionamientodel gramófono, y dándoles lecciones de moral y de chismo por medio de la lecturade apólogos y de los artículos más importantes de la Constitución.

Las primeras horas de la tarde se invirtieron en charlas con las mujeres, dándolesa conocer los derechos y deberes que señala el código fundamental para la mujer, yel inspector Azpeurrutia las instruyó con lecciones de puericultura.

A las cinco de la tarde se concentraron niños no sólo del pueblo de Narvaja, sinotambién de Aspuní, Arrióla, Gordoa y Luzuriaga, con sus maestros, para ser especta-dores de la sesión de cine, gramófono y lectura de romances y poesías que iba a tenerlugar y que, finalmente, no pudo llevarse a cabo, dado que el fuerte vendaval de aque-lla tarde interrumpió la corriente eléctrica.

En la sesión nocturna se proyectaron nuevas películas y se pusieron discos varia-dos con lecturas de poesías y romances no leídos anteriormente. A estos puntos se lesagregó la explicación de E. Latorre sobre los artículos de la Constitución referentesal trabajo y unas senúdas palabras de despedida y de gratitud del inspector A. Rodrí-guez con motivo de la terminación de la Misión.

Se regaló al pueblo un gramófono y una biblioteca, sacando a relucir, nuevamen-te, el tema de la importancia del libro. La donación de gramófonos y bibliotecas, yase ha indicado, era práctica habitual en las Misiones una vez acabadas (Otero, E., 1982,págs. 48y 122).

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Como se recoge en la revista El Defensor de los Maestros, órgano oficial de la Asocia-ción provincial de Maestros Nacionales de Álava:

El señor maestro del pueblo, don Federico Zomoza, agradeció en nombre del pueblo laatención del Patronato de. Misiones Pedagógicas por haber elegido e! pueblo de Narva-ja como campo de siembra de las idms de cultura. Dio las gracias a los encargados dela Misión y con vivas a España, a la República, a Álava y a Nawaja se terminó laMisión, de la que según nuestras impresiones quedaron encantados los vecinos del pue-blo [DM, 5.2.1933, n.° 766: 8558].

La Misión prosiguió, y esta vez en Zalduendo. El traslado fue a pie, hasta la casaconsistorial, en la que les esperaban autoridades y maestros.

La primera sesión en Zalduendo tuvo lugar esa misma tarde, congregando a niñosy niñas del pueblo y de otros, como Araya, Galarreta y Gordoa. Tanto la sesión infan-til como la de la noche, para adultos, siguieron el mismo programa que en Narvaja,En cuanto a la asistencia, sólo debieron de faltar los imposibilitados y los enfermos,porque, como se recoge en el órgano del magisterio alavés, «la concurrencia fue nume-rosísima». Ello estimuló a que la Misión fuera más completa, con charlas de mayorduración, leyendo más poesías v trozos escogidos, y proyectando mayor número dedocumentos fílmicos que en Narvaja.

El lunes 30 de enero el trabajo dio comienzo en la escuela, con los pequeños delpueblo, alternando explicaciones sobre diversos temas entre A. Rodríguez, E. Lópezyj. M.J Azpeurrutia, hasta que el primer autobús que transportaba a profesores y alum-nas de la Normal de Vitoria llegó a Zalduendo. En él llegaron las profesoras Luisa Gómez,Antonia Iraizoz, María Uñarte y Ana Modesta Gangoiti, v los profesores José Abalos yVíctor Aranburu.

Las jóvenes normalistas habían preparado una función de coros, recitación de com-posiciones escogidas y baile clásico con el fin de cooperar al éxito de la Misión.

El programa fue el siguiente:

Primero: Pastores de la Sierra de Cameros en la parte de Soria, coro cantado porlos alumnos del cuarto curso del plan antiguo y primero del Profesional

Segundo: ¡Mucho ojo! Poema festivo de Pérez Zúñiga, por la señorita Dionisio Itu-rralde.

Tercero: Canto de ronda gallega.Cuarto: la composición en prosa de Gabriel y Galán El Tío Tachuela, leída por

la señorita Pilar Olloqui.Quinto: Canto leonés, En casa del tío Vicente, }• canto vasco, El manzano.Sexto: la graciosísima composición titulada Marijuana va por primera vez en

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ferrocarril, interpretada por la señorita Iturralde, que la dijo, expresó y declamó tanmagistralmente que oyó una prolongada ovación.

Séptimo: Minué del maestro vitoriano señor Uruñuela, bailado por las señoritasSarasola (Ildefonso), Echevarría, Beltrán de Heredia y Ruiz de Apodaca, con trajesde época.

Todos los números fueron muy aplaudidos, teniendo que repetirse los cantos vascov leonés [DM, 5.2.1933, n.° 766: 8559].

Al día siguiente, como en la mañana anterior, los niños y niñas se reunieron en ellocal de la Escuela, donde J. M.a Azpeurrieta v E. Latorre pasaron horas dando lec-ciones de interés a los pequeños, alternándolas con concierto de gramófono y lectu-ra de trozos escogidos del libro Platero y yo.

Durante ese mismo día, los inspectores J. M.a Azpeurrutia y A. Rodríguez y el pro-fesor Latorre se trasladaron al pueblo vecino de Galarreta para hacer una visita a laescuela y ofrecer a los niños y niñas una conferencia.

A su regreso a Zalduendo tuvo lugar la sesión vespertina, en la que se proyectaroncuatro películas escogidas, que fueron explicadas y comentadas por A. Rodríguez v elseñor Arbulo. Sonaron discos de música popular y clásica, y Arbulo y Azpeurrutia leye-ron romances, poesías y trozos de obras escogidas. Azpeurrutia leyó y comentó un cuen-to de Andersen.

Hubo una nota simpática en esta sesión y fue que bastantes niños de pueblos algo dis-tantes vinieron en autobuses a la Misión y que la sesión las pareció corta, no obstantedurar [sic] más de dos horas [DM, 5.2.1933, n.° 766: 8560].

La sesión de la noche, para adultos, fue dirigida por los señores Azpeurrutia, Lato-rre, Irañeta y Arbulo, quienes sacaron a debate, entre otros temas, el de la maquina-ria moderna, la poesía y otros asuntos de interés. Asimismo se proyectaron y explicaronpelículas y hubo espacio para las audiciones de discos, la lectura y la recitación de poe-sías. Así se dio por finalizada la Misión en Zalduendo.

El día 1 de febrero llegaron los comisionados a las ocho y media a Ozaeta, y dedi-caron toda la mañana a visitar las escuelas y a montar la instalación.

A cargo del J. M.a Azpeurrutia estuvo la presentación y explicación del significa-do de la Misión en la sesión infantil, que comenzó a las cuatro y media de latarde. E. Latorre, J. Irañeta y el señor Arbulo se encargaron de las charlas, la expli-cación de películas y la lectura de trozos selectos, intercalando en la sesión discosde música regional.

De la presentación nocturna para adultos estuvo encargado R. Dieste, y las char-las sobre romances y el maqumismo corrieron a cargo de A. Sánchez Barbudo. E. Lato-

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rre leyó las cuartillas de M. B. Cossío, en las que se resumía todo el alcance de las Misio-nes, y Arbulo e Irañeta explicaron las películas, que con varios discos gramófono con-formaron el programa del primer día.

El día 2 de febrero, las sesiones se dividieron como en días anteriores: por la maña-na la visita a la escuela y el trabajo en ella con los pequeños; explicación de teorías ylecciones, dadas esta vez por J. M.a Azpeurrutia y E. Latorre, completando la clase conlecturas y música.

La primera sesión de la tarde, dedicada también a los niños, en la que se congre-gaban pequeños de pueblos limítrofes, versó sobre temas de geografía, proyectandolas películas La vuelta al mundo en diez minutos y Las regiones tropicaks, a cargo de .Arbu-lo y Latorre; el tema de los animales estuvo a cargo de Irañeta; el señor .Azpeurrutialeyó poesías y trozos selectos, y Sánchez Barbudo fue quien dirigió unas palabras dedespedida a los pequeños.

La segunda sesión de la tarde dio comienzo a las ocho, y esta vez las charlas tuvie-ron relación con los siguientes temas: los medios de navegación, por Arbulo; panora-ma mundial, por Sánchez Barbudo, v la biblioteca infantil, por Dieste. Hubo tambiénrecitación de poesías por Latorre, Azpeurrutia e Irañeta. La despedida, al igual queen la sesión infantil, estuvo a cargo de Sánchez Barbudo.

La Misión, antes de despedirse, regaló al pueblo un gramófono con 22 placas y unabiblioteca. Además, los pueblos cercanos de Galarreta y Luzuriaga fueron asimismoobsequiados con una biblioteca cada uno.

El día 3 regresaron a Vitoria los misioneros, y en el rápido del mediodía se trasla-daron a Madrid A. Sánchez Barbudo y R. Dieste, dado que M. Zambrano había parti-do dos días antes que sus compañeros.

Para finalizar

La preocupación que las Misiones Pedagógicas quisieron inculcar en relación concuestiones educativas entre los pueblos de zonas rurales alavesas y vizcaínas no resul-tó un trabajo baldío, como acabamos de comprobar. El compromiso por parte de laInspección de Primera Enseñanza, de los profesores de la Normal y de alumnos deésta son muestra de la cohesión en la labor desarrollada. El cálido recibimiento porparte de las autoridades locales y los maestros son prueba, asimismo, del valor que losrepresentantes de la cultura y del progreso en los pueblos concedieron a las activida-des educativas que los misioneros tenían programadas. Ellos fueron poderosos acica-tes que acercaron con su esfuerzo y poder al pueblo hacia esta obra pedagógica.

Por parte de los municipios visitados, la aceptación de esta empresa se hizo pal-pable con su presencia y participación en todos los actos provectados por el grupo encar-

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gado de la Misión. A pesar de que inicialmente se levantaron recelos, como cuenta unmisionero que actuó en Zalduendo, por no saber cual era la intención de la Misión,«una vez disipados los temores y convencidos de que no se iba contra ellos, se acer-caban a nosotros llenos de simpatía» (Patronato..., 1934, págs. 49-50).

Los pueblos, ávidos por saber y conocer nuevas realidades, se mostraron recepto-res el mensaje misional, hasta tal punto que la labor no quedó en el olvido de los veci-nos, sino que impulsó gratas y necesarias iniciativas, como fue la de mejorar las instalacionesde la escuela a la que los niños y niñas de Narvaja acudían diariamente.

Itziar Rekalde Rodríguez

Bibliografía

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DM: E! Defensor de ios Maestros. Tipografía líurbe, Vitoria. ra). Resumen de ios trabajos realizados en el añoJarch-Coda (1937): «Misiones Campesinas», Joven Guar- 1934 (1935). Madrid.

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Luzuriaga, L. (1934): Bibliotecas escolares. Publ. de la diciembre de 1933) (1934). Madrid.

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