El trauma de nuestra El trauma de nuestra infancia. infancia.
El sabor más “amargo” El sabor más “amargo” jamás tomadojamás tomado…!…!
Este era lo mas potente para los dolores de estómago. A uno lo
enderezaban con dos o tres pastillitas…
Sólo para que vean como eran las ampolletas para los dolores de
barriga y el serruchito para abrirlas no podía faltar...
Vitamina B1, siempre se dijo que quien no la usara podía darle “BERIBERI” que era algo horrible que le daba a los chinos que sólo
comían arroz…
Y te las administraban con jeringas de vidrio y agujas reutilizables esterilizadas en agua hirviendo. La punta de la aguja se mellaba con el uso y con el tiempo había que lanzar la jeringa como un dardo en la nalga para que traspasara la piel..
NO EXISTÍA EL TEMOR AL SIDA…
Una joya de la corona…la latita de mentholatum…esto servía para todo…Recuerden a las mamás calentando el mentholatum en una cucharita con un
fósforo que luego te untaban en el pecho para calmarte la tos. Después, te cubrían con periódicos y una franela gruesa para calentarte el pecho… Y sobrevivíste….!
Como dice la caja: antidoloroso y estimulante, o sea, te quitaba el dolor y te ponía a dar vueltas a la
manzana al trote…claro…aspirina y cafeina…no puede ser de otra
forma…
Si usaste esto cuando tenías dolor de garganta se te volvió a caer la cédula….!
Eran como unas gomitas dulces ( al principio) y después como una menta o
mentol que te hacía arrojar fuego frío por la garganta, por los ojos…por todas
partes…
Démosle Gracias a Dios que estamos vivos a pesar de los “maravillosos remedios” de los que disponíamos en nuestra niñez…
CSI