Date post: | 23-Jun-2015 |
Category: |
Spiritual |
Upload: | dave-gifford |
View: | 431 times |
Download: | 1 times |
Libre albedrío
Una presentación del Rvdo. David Gifford
2010
¿Tenemos libre albedrío (voluntad propia)?
¿Tenemos la habilidad de escoger, decidir y elegir entre
varias opciones?
Parece una pregunta fácil
Sin embargo, es una pregunta que ha ocupado las mentes de
filósofos y teólogos
Tres puntos de vista filosóficos
1. Determinismo2. Libertarismo
3. Compatibilismo
Objeciones al determinismo
1. A primera vista, parece que tenemos la habilidad de escoger libremente entre varias opciones
2. Si no tuviéramos libre albedrío, no seríamos
responsables para nuestras acciones
3. Si no tuviéramos libre albedrío,
a. La recapacitación no tendría sentido
b. el orgullo no tendría sentidoc. La creatividad no tendría
sentido
Sin embargo, no todo es como aparece a primera vista…
Objeciones al libertarismo y la idea del libre albedrío
1. Todo efecto tiene una causa.
Cada acción es un efecto.
Así que parece que nuestras acciones son parte de una cadena infinita de causas y
efectos.
2. Nuestras decisiones son influenciadas por muchos
factores que ni controlamos ni muchas veces nos damos cuenta
Ejemplo: olores (Disney)
Ejemplo: colores (rojo)
Ejemplo: propaganda subliminal
Ejemplo: predisposiciones genéticas
Ejemplo: acondicionamiento (Skinner)
Ejemplo: Impulsos subconscientes (Freud)
Nuestra naturaleza, nuestra educación, nuestro ambiente y otras personas nos manipulan
¿Podemos decir que somos libres?
3. La presciencia divina
Si Dios sabe el futuro, ¿cómo podemos evitarlo?
4. La predestinación
Si Dios decide nuestro futuro de antemano, ¿no son nuestras decisiones predeterminadas?
5. La depravación total
Si no podemos decidir hacer lo bueno, ¿cómo podemos decir que somos
libres?
Y si no somos libres para escoger lo bueno, ¿por qué Dios nos culpa por
hacer lo malo?
Así que hay muchas objeciones filosóficas y teológicas a la idea
que tenemos libre albedrío
¿Quién tiene la razón?
Respuestas
Las decisiones humanas son libres; si no, no podríamos hablar de la
responsabilidad moral.
Y hay muchos que quieren escapar de esa responsabilidad
No debemos confundirnos
Creer en la predestinación no convierte una persona en
determinista
Agustin, Calvino y los Reformados eran libertarios y/o compatibilistas,
no deterministas
Así que creemos en el libre albedrío
Sin embargo, podemos rescatar las doctrinas reformadas:
Presciencia divinaPredestinación y elección
Depravación total
La presciencia divina
Objeción: 1. Si Dios sabe lo que vamos a hacer,
entonces nuestro futuro está decidido.
2. Si el futuro está decidido, no hay libre albedrío. Estamos obligados a tomar las decisiones que Dios vio
Respuesta:
No es que las cosas futuras suceden porque Dios sabe que
van a suceder
Al contrario, Dios sabe lo que va a suceder porque sabe las
decisiones que vamos a tomar
Si hubiéramos tomado otras decisiones, Dios las habría sabido
aquellas decisiones
Pero escogimos lo que escogimos libremente, pero lo que escogimos,
Dios sabe desde la eternidad, porque Dios ve toda la historia
como si fuera un solo momento.
Dios sabe lo que escogerás porque te conoce. Conoce como
usarás tu libre albedrío
Las decisiones que tomamos libremente son las cosas que
Dios ve.
La predestinación
Objeción: Si Dios predestina todas las cosas, entonces
predestina nuestras decisiones fuera de nuestro control, y no
tenemos libre albedrío
Respuesta:
Dios no predestina nada en contra de la voluntad de uno.
No nos obliga a hacer nada que no queremos hacer.
Él nos pone en situaciones donde él sabe como responderemos.
Él puede ponernos en situaciones donde él sabe lo que vamos a
escoger. Pero no va en contra de nuestra voluntad.
Un problema surge cuando pensamos en la predestinación
del pecado
Santiago 1.13-14 nos dice,
Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios,
porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y
seducido.
Sin embargo, el libro de Hechos nos dice que la crucifixión de Jesucristo fue predestinada
…a este, entregado por el determinado consejo y
anticipado conocimiento de Dios…
(Hc 2.23)
Y verdaderamente se unieron en esta ciudad Herodes y Poncio
Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, contra tu santo Hijo
Jesús, a quien ungiste, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
(Hc 4.27-28)
Podríamos mencionar también el hecho de que Dios endureció
el corazón de Faraón
Respuesta: Dios no nos tienta a pecar. Dios no nos invita a pecar.
Dios o nos obliga a pecar contra nuestra voluntad.
Dios siempre nos invita y nos ordena hacer lo correcto, y él desea
que lo hagamos.
Sin embargo, la predestinación comprende hasta las situaciones
donde pecamos.
Judas Iscariote formó su carácter y su avaricia a través de sus malos hábitos
toda su vida.
Y en el aposento alto Dios lo puso en una situación donde Dios sabía que el
verdadero carácter de Judas se manifestaría.
Judas no pudo resistir la tentación de traicionar a Jesús,
no porque la situación en sí era inevitable,
sino porque ya había formado su carácter de maldad
Es importante enfatizar que Dios no toma ninguna decisión por nosotros. Cuando pecamos, es
por nuestra culpa.
Es nuestra culpa porque no es la situación que nos impulsa a pecar, sino
la fuerza del carácter que hemos formado que escoge el mal
A través de los hábitos, formamos carriles en nuestro ser, y ya formados
los carriles, es difícil salir de ellos
En toda situación tenemos el libre albedrío para escoger el bien. Si no lo escogemos, no es culpa ni de Dios ni
de la situación. Es nuestra culpa.
La depravación total
el ser humano “está enteramente indispuesto, incapacitado y en
oposición a todo lo que es bueno espiritualmente, e inclinado de un
modo completo a lo malo”
Catecismo Mayor de Westminster, pregunta 25
Objeción
Si el pecado original nos quitó el poder de escoger el bien,
entonces no tenemos libre albedrío
Respuesta: Sí y no.
Por un lado, sí, nuestro libre albedrío ha sido debilitado. Nunca escogemos el bien hasta que Dios nos regenera en la conversión. Y
aun como Cristianos hacer el bien nos cuesta.
Sin embargo, por el otro lado, lo que el pecado original nos quitó no fue el poder sino el
querer.
No es que el ser humano no puede escoger el bien, sino que
no quiere.
Es como si estuviéramos en una celda con la puerta abierta.
Tenemos la habilidad de salir, pero nuestra voluntad no quiere.
Rehusamos hacer lo bueno. Rehusamos salir de la celda.
En la salvación, Dios reactiva o reanima la voluntad de la persona.
El Espíritu Santo no solamente regenera a la persona, sino
despierta y abre el corazón para aceptar a Jesús
porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
(Efesios 2.8)
Dios efectúa esta regeneración a través de la predicación de su
Palabra. La Palabra misma abre algunos corazones y cierra otras.
Por eso nosotros enfatizamos la predicación desde el púlpito y la proclamación en el evangelismo
Cuatro aplicaciones
1. Tomar la responsabilidad por nuestras acciones en vez de culpar
a Dios o al diablo
2. Rechazar tanto la creencia en
el destino / la suerte
como en
el azar / la casualidad
3. Proclamar con confianza
4. La humildad delante de Dios, y la oración
Nuestro futuro está en sus manos. Necesitamos su gracia para
cambiar.
5. Rechazar el pesimismo del determinismo. Podemos y
debemos ser optimistas en cuanto a nuestra habilidad de cambiar a
nosotros mismos y cambiar al mundo por medio de un libre
albedrío activado y habilitado por el poder del Espíritu Santo
“Ore et labore”