Date post: | 28-Mar-2016 |
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REALIZADO POR ALUMNOS DE SEXTO
Érase una vez una pequeña fresa que vivía en un huerto con su madre y sus
ocho hermanos. Esa fresita llamada Fresi, era la mas pequeña de la familia,
por lo que todos sus hermanos le mandaban. Cuando cumplió los dieciséis
años, ya estaba harta de sus hermanos y decidió irse de casa.
Caminó durante muchos días hasta que llegó a una frutería donde conoció a
muchas frutas.
Mientras tanto, la madre de Fresi y sus hermanos que la habían echado en
falta salieron en su busca. Después de muchos días la encontraron en esa
misma frutería, y allí todos sus hermanos le pidieron
perdón por haber sido tan malos con ella. Fresi les
perdonó y volvieron a casa todos juntos y felices.
Claudia
Fresi la fresa
SECOS Y CARNOSOS:LA GUERRA
Hace mucho tiempo, antes de que las maquinas existieran, antes incluso de que el hombre
descubriera América, todas las frutas vivían en una sola isla lejana. Las frutas carnosas al
norte de la isla y las frutas secas al sur de la misma. Parecía que reinaba la calma porque
nunca se habían visto, ya que en el centro de la isla estaba el gran muro de cocos que sepa-
raba las dos partes y todas pensaban que al otro lado no habría nada.
Un día a una cereza y al otro lado a una nuez, dando un paseo se les ocurrió apoyarse en
uno de los cocos del muro, ¡estaba hueco! de pronto comenzó a caerse toda la muralla, de-
jando así que cada una de las dos frutas avanzase en territorio, sorprendidas de que al otro
lado hubiese habitantes, y dando la voz de alarma a sus respectivos poblados, no tardaron
en declararse la guerra ya que los dos bandos se creían superiores al otro y ambos creían
tener derecho a mandar.
Pasaban las semanas y la guerra no parecía tener fin, los secos eran mas duros que el
tronco de un cocotero pero los cañones de zumo de los carnosos hacían difícil su avance.
De pronto un día sin saber como unos hombres llegaron a la isla en una pequeña nave, con
la única intención de llenar la despensa, como en la isla había todo tipo de frutas …….
Aquello parecía una masacre, las carnosas eran devoradas y exprimidas sin piedad mien-
tras las secas eran golpeadas con mazos hasta quebrarse, no tardaron en darse cuenta de
que si querían sobrevivir tenían que firmar la paz entre ellas y aliarse.
Trazaron un plan, los carnosos mezclaron en
sus cañones de zumo las cascaras de secos
Y bombardearon a los hombres con toda su
artillería , estos ,desconcertados con lo
sucedido decidieron marcharse de la isla
creyendo que estaba embrujada o poseída por
los espíritus, y desde entonces los secos y los carnosos trabajaron en todo juntos como
grandes amigos.
Óscar
Un desayuno saludable
María era una niña de 3 años. Era septiembre y al día siguiente tenía
que empezar al colegio.
No estaba acostumbrada a desayunar tan temprano, así que se fue al
colegio sin comer nada.
Cuando regresó a su casa le dolía la cabeza y estaba agotada. Algunos
alimentos, se pusieron a discutir sobre lo que tenía que desayunar. La
naranja, de muy malos modos dijo:
-Tendría que tomar por lo menos 3 vasos de zumo y así no le dolería la
cabeza.
La leche respondió, no muy amigable:
-Tendría que tomar 3 vasos de leche para sentirse mucho mejor.
El azúcar y las galletas se unieron y dijeron:
-¡De eso nada!, lo que tendría que tomar son muchas galletas y azúcar
para tener mucha energía.
Al día siguiente, María se tomó los 3 vasos de zumo y fue mucho peor.
Le sentaron fatal a su estómago y apunto estuvo
apunto de devolver.
Al día siguiente, la leche la convenció, con el argumento de que tendría
mucho mas calcio para sus huesos. Ese día si que vomitó.
A la mañana siguiente tomó muchas galletas con azúcar, y bueno, tuvo
energía al principio, pero después se quedó sin ella y regreso a casa
muy cansada.
Esa misma tarde se le ocurrió una idea, ¿y
si comiera un poco de todo?
A día siguiente, se levantó temprano, se
aseó, se vistió y se dispuso a desayunar.
Tomó un vaso de zumo, otro le leche con
una cucharadita de azúcar y sustituyo las
galletas por una tostada a la que puso un poco de jamón.
¡Que bien se sintió aquel día! Elisa
Marta la verdura Un buen día en Frutilandia Fresi ,una bonita y joven
fresa se despertó y se fue al colegio. En el autobús
como era habitual se sentó al lado de Marcos el
plátano. Y comenzaron a hablar , se acordaron de que hoy era el día en
que llegaba un nuevo alumno al colegio. En la siguiente parada se subió
al autobús Marta la verdura, la nueva alumna. Se sentó cerca de ellos y
todos comenzaron a hablar sobre ella . A ninguno le gustaba nada tener
a esa alumna en el colegio, porque Frutilandia era de frutas y no de
verduras. Durante una semana todos le estuvieron criticando y hablando
sobre ella. Hasta que un día en el recreo Marta se encontraba sola
llorando en una esquina y Fresi que tenía muy buen corazón fue en su
ayuda para que le contara sus problemas y así poder ayudarle. Marta
se sinceró con ella y le dijo:
-Ya he visto que todos me criticáis porque no soy como vosotros y que
no pinto nada aquí, pero mi padre es especialista y me ha dicho que yo
también soy muy importante en la alimentación y me ha traído a este
colegio porque dice que aquí todos somos importantes.
Y Fresi le dijo:
-Ah, pues en ese caso ¡no te preocupes! Podremos ser todos amigos,
ven vámonos a la biblioteca que buscaremos información sobre ti
Las dos se fueron hacia la biblioteca y allí encontraron de las verduras
que sus principales aportes son las vitaminas, minerales, la fibra e
hidratos de carbono.
Se lo contaron a todos y se dieron cuenta de que eran muy parecidos,
se hicieron muy buenos amigos y Marta invitó a algunas de sus amigas
las verduras al colegio de Frutilandia y todos se llevaban genial. Los
alumnos de todo el cole se interesaron mucho con los alimentos y sus
componentes y comenzaron a aprender un montón de cosas de ello.
Paula
AMOR PROHIBIDO Érase una vez una cereza enamorada de una fresa . La fresa se
llamaba Fresina y la cereza Cerezin .Su amor era prohibido poprque
sus familias se odiaban .
Ellos se conocieron en una fiesta que había organizado la familia de
Fresina . En la que Cerezin se había colado para conocer a Fresina , la
que aun no sabía quien era Cerezin .
Su amor fue a primera vista ya que la hermosura de
Fresina
cautivo a Cerecin y la hermosura de Cerecin cautivo a
Fresina .
Ellos quedaban a escondidas de su familia porque su amor era tan
fuerte que no soportaban estar separados .
Hasta que un día el padre de Fresina se entero de que su hija
estaba saliendo con una cereza . La encerro en su cuarto y no la dejaba
salir .
Pero Cerecin al enterarse de lo ocurrido fue a buscar a Fresina y sin
que su padre se enterara se escaparon para poder vivir su amor sin
que nadie se lo evitara .
Y comieron perdices y fueron muy
felices .
INARA MATA VIEJO 6ºB
mmmmmmm………!!!!! Angry birds
Todos los años se celebra en el mundo de los alimentos unas competiciones
de cocina entre la comida saludable y la comida basura. El ganador lo elegían
3 niños que, por supuesto , siempre seleccionaban a la comida basura.
Un año, la comida saludable cansada de perder año tras año pensó una cosa
muy creativa con la que conseguirían ganar. Decidieron hacer un plato de
comida saludable con figuritas vistosas: un pez, un pavo real, estrellitas….
Llegó ese día tan esperado, la comida saludable estaba muy nerviosa. Tenían
ingredientes, ideas, ilusión… ¡Todo estaba preparado! Se pusieron manos a la
obra, tenían una hora para hacerlo….. ¡TIEMPO!
Los tres niños se pusieron a probar los dos platos, probaron la hamburguesa
con patatas que hacían siempre la comida basura y el plato saludable de
nuestros amiguitos.
Tas una larga decisión llegó la hora de saber el ganador……….El ganador es…..
¡LA COMIDA SALUDABLE! ¡BIEEEEEEN! ¡HABÍAN GANADO!
La receta que prepararon nuestros amigos fue `Arroz de Angry Birds´
INGREDIENTES:
-Arroz
-Salsa de tomate natural
-Fresa
-Alga Nori
-Huevo cocido
-Zanahoria
ELABORACIÓN:
Cocer el arroz y hacer una salsa de tomate casera. Al arroz le damos la
forma de huevo con film transparente. Se hacen los ojos con clara del huevo
cocido y alga. La nariz con zanahoria y la cresta con fresa.
Tomás, el niño que decía que comer fruta era la
cosa más aburrida del mundo.
Había una vez una fresa y una manzana que vivían en una frutería, y estaban
tristes porque nadie las quería comprar. A los niños del pueblo les gustaban
muchos las golosinas y los dulces por eso, preferían ir a la tienda de
chucherías antes que a la frutería. Un día la madre de Tomás le mando ir a
comprar un kilo de manzanas y dos de fresas, él no quería porque decía que
comer fruta era la cosa más aburrida del mundo. Su madre le dijo que
debería ir porque podía aprender alguna cosa nueva, el niño refunfuñando
hizo caso a su madre, cogió el dinero y salió de casa. De camino a la frutería
se encontró a su amiga Marta que iba a comprar un donuts de chocolate y su
amiga le dijo que porque no la acompañaba, Tomás le dijo que no podía
porque tenía que hacer lo que le había mandado su madre. Así que se
despidió de marta y siguió su camino. Al llegar a la frutería le dijo al frutero
lo que quería y al frutero le extraño que Tomas estuviera allí porque nunca
antes le había visto, Tomas le explico que él nunca iba a comprar fruta
porque a él le gustaban más las chucherías.
El frutero le dijo que no estaba mal comer chucherías pero que comer fruta
era muy sano y que había algunas frutas que estaban incluso más ricas que
todas esas golosinas.
Tomás de vuelta a casa pensó en lo que le había dicho el frutero y que
seguramente comer fruta no sería tan malo como él pensaba. Al llegar a casa
le pidió a su madre fresas para merendar, al probarlas le encantaron y
desde entonces comía fruta todos los días porque era más sano que todas
esas golosinas.
Ciudad de los Alimentos
En la Ciudad de los Alimentos convivían las frutas y verduras, con las grasas
y las proteínas.
Las grasas tenían muy mala fama, se decía que producían colesterol y
obesidad, pero las frutas y verduras estaban muy bien vistas, ya que tenían
muchas vitaminas.
En esta ciudad, siempre había confrontaciones entre grasas y frutas.
El chuletón, llamado Buey, que era el alcalde de la ciudad, estaba harto de
estos disturbios. Así que un día decidió reunir a todos los habitantes,
dialogar y explicar lo que cada uno podía aportar y así que hubiera paz.
Así fue como Buey les dijo a todos, que las grasas no es que sean malas, sino
que no hay que abusar de ellas. Que frutas y verduras tienen muchas
vitaminas y minerales, pero algunas como Dña. Uva y D. Plátano, tampoco se
puede abusar, porque tienen mucho azúcar. Las proteínas también tienen sus
pros y sus contras.
Gracias al discurso del alcalde Buey, que sacó lo positivo de cada uno, reinó
la paz en la ciudad.
FIN
LA FRESA Y EL PASTEL
Érase una vez una pequeña fresa que siempre estaba practicando deporte.
Un día , mientras estaba dando un paseo se encontró con un pastel que se
encontraba comiendo azúcar a la sombra de un manzano, la fresa le
pregunto ¿Qué haces ahí tirado, no ves que todos los alimentos de ¨Villa
Sabor¨ hacen mucho deporte?.
-¿Y qué pasa?
- Peor para ti. Contesto la fresa.
Unos meses después, la fresa volvió a el mismo lugar, allí se volvió a
encontrar con el pastel, pero más gordito de comer tanto azúcar.
-Ayúdame a adelgazar. Por favor.
-Vale, está bien.
-Pero tienes que cuidarte mucho.
-Vale.
Lo que tienes que hacer es esto:
1- Beber mucha agua y hacer mucho deporte a diario.
2- Entre 4-6 raciones diarias de: pan, arroz, cereales…
3- Entre 3-5 raciones diarias de verduras y 3-4 raciones diarias de aceite
de oliva.
4- Entre 2-3 raciones diarias de: carne, pescado… Y entre 3-4 raciones
diarias de: lácteos…
5- Entre 2-4 raciones por semana de: mantequilla, embutido… Y entre 2-3
raciones por semana de legumbres y frutos secos.
Un tiempo después el pastel ya era otro de los deportistas de ¨Villa Sabor
¨.
FIN
* LA FRESA ASUSTADA*
Érase una vez una fresa que tenía miedo de que algún día un humano se la
comiera.
Entonces ideó un plan para huir del supermercado por la noche.
El plan era escapar por una rendija de la puerta trasera, que estaba cerca
de la frutería. La fresa que se llamaba Nadia tenía una hermana llamada
Rosa con la que iba a ejecutar el plan. Lo iban a llevar a cabo el 14 de
febrero a las diez y media justo después de que acabaran de limpiar el
supermercado.
Llegó el día, el 14 de febrero y solo quedaba media hora para acabar de
limpiar. Entonces se dieron cuenta de que para escalar hasta la rendija de la
puerta necesitarían la ayuda de un fresón grande y fuerte y sin que nadie
se diera cuenta, Nadia se desplazó hasta la caja de los fresones. Allí se
encontró muchos fresones fuertes pero solo uno de los cientos de fresones
que había allí se fijó en ella y se atrevió a decirla:
-Hola soy Hugo, ¿qué tal?
-Hola soy Nadia verás necesito ayuda para ejecutar un plan que a lo mejor
te parece un poco precipitado.
-Cuéntamelo intentaré ayudarte.
-Necesito ayuda para escapar del supermercado en 20 minutos. Mi plan es
salir por la rendija de la puerta trasera.
-¿De verdad? ¿Te atreves a salir del supermercado?
-Sí, es que tengo miedo de que me compren y me coman.
-Está bien ahora que lo pienso tienes razón no podemos arriesgarnos a morir
comidos por un humano, te ayudaré a salir, y si te parece bien yo también
saldré.
-Está bien, perfecto. Y por cierto mi hermana, Rosa también saldrá con
nosotros.
-De acuerdo vamos a buscarla. -digo Hugo
Pero antes, fueron a preguntarles a los demás fresones y a las demás fresas
si se querían escapar también. Ellas y ellos les contestaron que no, porque
auque también tenían miedo de que alguien les comiera decían que cuando
morían ingeridos por un humano, era bueno y saludable para el humano que
se los comía. Así que decían que ayudaban a los humanos a crecer,
desarrollarse y estar sanos.
Pero Nadia, Rosa y Hugo seguían teniendo miedo y temiendo por su vida, así
que se escaparon a las diez y media. Cuando estaban fuera buscaron un lugar
donde vivir, bajo un seto en un rincón de un parque.
Allí vivieron para siempre felices y comieron perdices.
Natalia Prado
Ciudad de los Alimentos
En la Ciudad de los Alimentos convivían las frutas y verduras, con las grasas
y las proteínas.
Las grasas tenían muy mala fama, se decía que producían colesterol y
obesidad, pero las frutas y verduras estaban muy bien vistas, ya que tenían
muchas vitaminas.
En esta ciudad, siempre había confrontaciones entre grasas y frutas.
El chuletón, llamado Buey, que era el alcalde de la ciudad, estaba harto de
estos disturbios. Así que un día decidió reunir a todos los habitantes,
dialogar y explicar lo que cada uno podía aportar y así que hubiera paz.
Así fue como Buey les dijo a todos, que las grasas no es que sean malas, sino
que no hay que abusar de ellas. Que frutas y verduras tienen muchas
vitaminas y minerales, pero algunas como Dña. Uva y D. Plátano, tampoco se
puede abusar, porque tienen mucho azúcar. Las proteínas también tienen sus
pros y sus contras.
Gracias al discurso del alcalde Buey, que sacó lo positivo de cada uno, reinó
la paz en la ciudad.
Mario Miras 6ºB
EL VÍDEO Érase una vez, una niña llamada Silvia que solo comía chuches y
hamburguesas.
Un día, su madre fue a comprar una manzana y un pastel, al llegar a casa, le
mando a su hija que comiera el que más le gustara, y ella, por supuesto,
eligió el pastel.
Silvia fue a comer el pastel a su cuarto. Al llegar, se sentó en su escritorio y
lo posó en la mesa, cuando lo poso, el pastel sacó sus patas, y dijo:
-Silvia, no puedes comer esa cantidad de comida basura.
-¡Un pastel que habla!-dijo gritando.
-No te asustes tanto. Te voy a explicar una cosa: no puedes comer tanta
comida basura.
-Sabe más rica que las verduras y todo eso…-dijo convencida.
-Ya lo sé, pero no te puedes pasar toda la vida comiendo chocolate y cosas
así. Tienes que comer manzanas, zanahorias, peras…
-No quiero-contestó cabreada.
-Sabía que ibas a decir eso, por eso te voy a presentar a un amigo mío más
sano que yo.
De repente apareció una manzana corriendo y se subió a el escritorio de un
salto.
-Silvia, he oído que solo comes comida basura, y eso no puede ser. Mira este
video.
Silvia se quedó horrorizada con el video porque salían niños con los dientes
negros por comer comida basura.
Al verlo cambió de opinión y empezó a comer más sano. Antes de irse, el
pastel le dijo que de vez en cuando, se podía comer algún pastel. Y todos
vivieron felices para siempre.
EL FRUTERO DE CASA ANA
El frutero de casa Ana, siempre estaba lleno de muchas y variadas piezas de
frutas.
Estaban nuestras amigas, redondas, sabrosas y dulces naranjas que tienen
muchísimas vitaminas, también encontramos kiwis, esa fruta de color
marrón con un poco de pelusilla que da un poco de grima, pero que tiene
mucha vitamina y es muy buena.
También hay, plátanos, mandarinas, peras y zanahorias. Todos los días, por
la noche cuando se van todos a dormir la fruta sale el frutero y se pone a
jugar por toda la cocina.
A las zanahorias como son tan buenas para la vista, les encanta jugar a
esconderse pues siempre son las primeras en encontrar a los kiwis que son
los más torpes.
Se pasan la noche jugando Y cantando.
Después todas las mañanas, cuando se encienden las luces las naranjas
dicen:
-Amigas aquí viene Ana, hoy nos tenemos que portar bien y darle un buen
zumo.
Todos quieren ser los primeros para ser escogidos: Ana coge la naranja más
grande, el kiwi más redondo, y las zanahorias más naranjas y grandes para
hacer un zumo estupendo.
Un buen zumo, todas las mañanas es un buen desayuno.
LA APUESTA
Había una vez unos vecinos que habían apostado por ver quien tenia la mejor
cosecha. La apuesta consistía en que el que ganara se quedaría con los dos
árboles.
Había dos arboles que eran los que mejor cultivados estaban y era uno de
cada vecino. Un árbol era de cerezas y el otro de manzanas.
En cada árbol había una fruta que era la jefa; la del manzano se llamaba
Peggi y la del árbol de las cerezas era una cereza roja que se llamaba Lili.
Ninguna fruta quería perder e irse con el otro vecino. Entonces los dueños
antes de que nadie ganara querían preguntarle a las frutas si se querían ir
con el otro. Al final los dos vecinos abandonaron la apuesta por que sus
frutas se encontraban bien con ellos.
FIN
EN BUSCA DE LAS VITAMINAS Había una vez un plátano y un kiwi que eran muy felices. Hasta que un día
descubrieron que la gente tomaba más carne y proteínas, que fruta y
verduras, entonces decidieron ir a visitar al alcalde de la ciudad para
decirles a los habitantes que no tomen solo carne, entonces iniciaron la ruta
el plátano y el kiwi. Por el camino se encontraron a una persona que tomaba
solo carne, al verle los dos le dijeron
-No tomes solo carne –le dijo el plátano con tono amable.
–Necesitas tomar vitaminas –le dijo el kivi.
Entonces el hombre tomó frutas y verduras para tener vitaminas. Los dos
continuaron el viaje, y sin descanso caminaron. Los dos encontraron una
naranja triste, le preguntaron que le pasaba y la naranja contestó que se
encontraba mal, entonces el kiwi le dio una fresa para que se encontrara
mejor.
-¡Gracias, me encuentro mejor!-Gritó la naranja.
–De nada –Dijo el kiwi
Siguieron caminando hasta que por fin llegaron a la ciudad. En ella estaba el
alcalde, los dos le contaron lo que pasaba.
-Lo siento pero preferimos la carne-dijo el alcalde.
El plátano le da un pomelo para que lo pruebe. Al alcalde le gustó y puso una
nueva regla que era comer también frutas y verduras .A partir de ese día
todos tomaban muchas frutas y verduras porque descubrieron que las
vitaminas hacían que crezcas fuerte, alto y sobre todo sano.
Andrés Alonso 6ºB
Fin
Berta Cada día Berta se iba al cole sin desayunar, ni siquiera un vaso de leche,
llegaba a casa y apenas comía, eso sí !lo que le pirraba era la merienda!, no
había cosa que le gustara más. La cena, por supuesto, quedaba en el plato...
Cuando Berta comía, el cuadradito se llenaba, cuando no comía, el cuadradito
se vaciaba y así cada vez que jugaba. Había puntos por cada alimento.
Con el plan que llevaba Berta: casi no comer y apenas cenar, sólo la merienda
le gustaba... estaba a punto de perder...
Cuando pinchando el cuadro de las tostadas, la leche y el jamón con tomate
para el desayuno; plátano a media mañana; cocido de legumbres o verduras y
un yogurt para comer; un sándwich para merendar y la cena ligerita conseguí
remontar... y otra vez a jugar
LA BATALLA DE BALONMANO
Todos los días, en el Colegio había una batalla.
Se peleaban las frutas y la bollería, querían llamar la atención de los niños a
todas horas, en el desayuno, en el recreo, en la comida….
Las frutas estaban desesperadas, porque los niños siempre preferían comer
la bollería.
- Esto no puede seguir así, cada día quieren comer menos fruta- decía
el plátano, intentando buscar una solución.
- Tengo una idea- digo la piña- ¿Por qué no nos manifestamos en el
patio? Quizá nuestros gritos los hagan cambiar de idea.- se imaginaba
gritando y animando a los niños a comer fruta.
-
- ¿ Tú crees?- contesto la manzana- A mí me parece que no, están
demasiado dulces y esponjosos, siempre van a preferir comer una
magdalena a una manzana.
El croissant, la magdalena, los donuts….., estaban encantados, los niños los
preferían y todos los días comían muchísima bollería.
A pesar de ser los preferidos, hacían todo tipo de jugarretas a la fruta,
para que los niños, no quisieran comerla.
Un buen día, a la hora de la comida, la manzana llegó indignada.
- Mirar lo que ha hecho el croissant – les digo a sus compañeros.
Cuando todas las frutas lo vieron, se enfadaron mucho.
y al plátano se le ocurrió una idea.
- Vamos a plantearles un trato.- Digo
- ¿Qué clase de trato? – dijeron las frutas
- Muy simple, jugaremos un partido de balonmano, el que pierda se
retirará y dejará que el ganador se ocupe de los niños.
Todas las frutas estuvieron de acuerdo y también la bollería, que acepto el
juego, seguras de que iban a ganar.
Comenzó el partido, la fruta estaba muy organizada y se adelanto enseguida
en el marcador. La bollería no lograba seguir el ritmo, se cansaba y no
lograban saltar tanto como la fruta para macar los goles.
Los niños animaban y se divertían.
La fruta ganó por 25-0, una goleada. Los niños se dieron cuenta de que si
comían fruta y no tanta bollería, estarían más fuertes y ágiles.
Y así la bollería no tuvo más remedio que aceptar la derrota.
El croissant fue el que más se enfado.
Al final llegaron a un acuerdo. Los niños comerían fruta
todos los días y bollería una vez a la semana y en los cumpleaños.
LA NIÑA QUE COMÍA SOLO BOLLERÍA.
Érase una vez, una niña que solo comía bollería. Un día la madre decidió ir
comprar fruta en vede de las chuches, chocolate, etc.…Al día siguiente la
madre fue a la tienda y compró : MANZANAS, PERAS, MANDARÍNAS,
etc.. Cuando llego a casa le dijo a la hija:
-Hija a merendar, que tengo algo rico!
-Voy mamá.
Cuando la niña bajó le dijo a la madre:
-¿Mamá y mi chocolate y todos los bollos?
-Te los cambie por algo más saludable.
-Vale pero sino como es por eso….
-Es que no tienes más remedio que comer eso o no meriendas.
-Vale si no tengo más remedio…..
Entonces la niña cogió la manzana y en vede quedar en la cocina se fue a su
habitación empezó a oír:
-.E tu no me toque con tus manos….
-¿Quien anda ahí?
-Soy yo la MANZANA.
Tienes que comer más a menudo fruta verdura… aunque los dulces estén tan
ricos da igual, tienes que comer verduras,frutas…
-Pero es que no puedo parar de comer esas cosas están deliciosas…
-Pero da igual, mujer. Mira como i vas a comerme..
La niña raciono y se dio cuenta que tenía que comer menos bollería .Y LE
DIJO:
-Tienes razón debo comer menos bollería, gracias a ti no voy a tener mas
problemas en mi colegio.
MUCHISIMAS GRACIAS.
IMÁGENES:
malo
bueno
Fin.