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Los observatorios ciudadanos como impulsores
de la cohesión social y la gobernanza
democrática en México
Paulo Cantillo Gómez ([email protected])
Beatriz Vázquez Gaspar ([email protected])
Observatorio Ciudadano de Políticas Públicas
1
Los observatorios ciudadanos como impulsores de la cohesión social y la
gobernanza democrática en México1
Paulo Cantillo Gómez2
Beatriz Vázquez Gaspar3
En el presente artículo se hará una revisión sobre el fenómeno de
observación ciudadana en México, haciendo énfasis en aquellas organizaciones
que se dedican a dicha función, es decir los llamados observatorios ciudadanos.
Este análisis se hará bajo la perspectiva de cómo estos fenómenos influyen en el
fortalecimiento de la gobernanza democrática y la cohesión social, como procesos
que impulsan el desarrollo. Bajo la visión que tienen distintos organismos
internacionales (la ONU, la CEPAL y la Unión Europea) en cuanto a los procesos
mencionados (cohesión social y gobernanza democrática), se intentará conocer
los avances que han tenido los observatorios ciudadanos, sus aportaciones en los
temas antes mencionados y los problemas que ha conllevado su operación. A su
vez, se buscará proporcionar algunas recomendaciones que permitan fortalecer
los fenómenos de observación ciudadana de políticas públicas en el país.
I. Marco conceptual: Observación ciudadana como mecanismo que impulsa
la gobernanza democrática y la cohesión social.
Antes de establecer el vínculo que existe entre la observación ciudadana y
los procesos de gobernanza democrática y cohesión social, es necesario
conceptualizar estos dos últimos términos. No es objeto de este trabajo entrar en
una revisión teórica exhaustiva en cuanto a la evolución que han tenido estos dos 1Documento presentado por el Observatorio Ciudadano de Políticas Públicas (OCPP), una iniciativa impulsada por Contorno, Centro de Prospectiva y Debate S.A. de C.V. 2 Maestro en Administración y Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Coordinador de Investigación de Contorno. Email: [email protected] 3 Pasante de licenciatura en derecho, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Asistente de investigación de Contorno. Email: [email protected]
2
conceptos, ni mucho menos entrar a contrastar lo que postulan diferentes
posiciones teóricas con respecto a ellas. De lo que se trata aquí es brindar dos
aproximaciones que sean lo suficientemente aceptadas y que sean fáciles de
operacionalizar en el debate que se va a proponer en su relación con los procesos
de observación ciudadana.
En primer lugar, en este estudio se adoptará la definición de gobernanza
democrática planteada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) que establece que ésta y el desarrollo son procesos indivisibles. En este
sentido, la gobernanza democrática es “el sistema de valores, políticas e
instituciones por las cuales una sociedad maneja sus asuntos económicos,
políticos y sociales a través de la interacción entre el Estado, la sociedad civil y el
sector privado. Es la forma en que la sociedad se organiza y toma decisiones, y
comprende los mecanismos y procesos para que ciudadanos y grupos articulen
sus intereses, medien sus diferencias y ejerzan sus derechos legales y
obligaciones. Comprende también las reglas, instituciones y prácticas que
establecen límites y proveen incentivos para individuos y organizaciones” (PNUD,
2002: 1).
En segundo lugar, se explora el concepto de cohesión social. Se escogió la
definición propuesta por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL) y la Unión Europea, ya que estos organismos hicieron una revisión de los
conceptos próximos a su definición, para posteriormente encontrar diferencias
específicas entre ellos. Desde esta perspectiva, la cohesión se convierte en “la
dialéctica entre los mecanismos instituidos de inclusión/exclusión sociales y las
respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que
ellos operan” (CEPAL/SEGIB, 2007: 16). En esta definición de la CEPAL, la
cohesión social es simultáneamente fin y medio. En tanto fin, es objeto de las
políticas públicas en la medida en que éstas apuntan a incrementar los niveles de
bienestar y a desarrollar mecanismos en los que todos los integrantes de la
sociedad aporten y se beneficien del desarrollo. Es también medio, debido a que
las sociedades más cohesionadas proporcionan un marco institucional adecuado
para el crecimiento y el desarrollo. Asimismo, la cohesión social es proceso y
3
resultado. Proceso porque toma en cuenta las dinámicas y mecanismos de
inclusión-exclusión que afianzan o erosionan la cohesión social. Y resultado en la
medida en que considera el estado de situación de los factores críticos para la
cohesión en un momento determinado del tiempo (CEPAL/UE, 2007: 22 - 23).
Dado este contexto teórico y llegados a este punto se puede plantear la
relación que tienen los conceptos mencionados con la observación ciudadana en
los asuntos públicos. Pero ¿Qué significa exactamente la observación ciudadana?
¿Cómo se relaciona con la gobernanza democrática y la cohesión social? En
cuanto a la primera pregunta, el concepto de observación ciudadana está muy
ligado al concepto de contraloría social (CS), hasta el punto de considerar que la
primera es un tipo de la segunda, encaminada básicamente al análisis y monitoreo
de políticas públicas (Revista Este País, número 27 abril de 2009: 113). Bajo esta
perspectiva, el tener clara la definición de CS dará luces acerca de lo que quiere
decir la observación ciudadana. Felipe Hevia de la Jara (2006) propone el
siguiente concepto de Contraloría Social: “es un tipo de participación ciudadana
orientada al control, vigilancia y evaluación por parte de personas y/u
organizaciones sobre programas y acciones gubernamentales, que promueve una
rendición de cuentas vertical/horizontal” (Hevia, 2006: 13 – 14).
En esta definición de CS, Hevia de la Jara (2006) identifica dos aspectos
fundamentales: primero que es una forma de participación ciudadana puesto que
busca que los ciudadanos (organizados o no) puedan incidir en la esfera pública,
ya sea directamente, por medio de su inclusión en comités de obra, órganos
colegiados, etc. o indirectamente, por medio de la activación de los sistemas de
quejas y denuncias (Hevia, 2006: 14). El autor hace énfasis en que para mantener
el potencial de la CS como mecanismo de participación ciudadana y su legitimidad
como instrumento de rendición de cuentas, es necesario limitar sus funciones al
ámbito de la vigilancia y del control gubernamental (Hevia, 2006: 15).
El segundo aspecto de la CS es la Rendición de Cuentas (RdC). Sin entrar
en mayores detalles sobre los diversos significados que puede tener esta
expresión, se puede decir que “… la noción rendición de cuentas tiene dos
dimensiones básicas. Incluye, por un lado, la obligación de políticos y funcionarios
4
de informar sobre sus decisiones y de justificarlas en público (answerability). Por
otro, incluye la capacidad de sancionar a políticos y funcionarios en caso de que
hayan violado sus deberes públicos (enforcement)” (Schedler, 2004: 12). En este
sentido, sostiene Hevia (2006) que la CS promueve un tipo de RdC esencialmente
vertical4 puesto que son los ciudadanos quienes controlan a las acciones del
gobierno y el desempeño de los funcionarios públicos (tanto electos como no-
electos).
Toda la conceptualización anterior permite contestar la segunda pregunta
acerca de la relación entre observación ciudadana (como tipo de contraloría
social) y gobernanza democrática y cohesión social. En la medida en que haya
mecanismos de observación ciudadana en una sociedad, se establece un sistema
de valores y reglas en las cuales los ciudadanos son parte activa de las decisiones
que los afectan. A través del monitoreo y vigilancia de las acciones
gubernamentales, se forma un entramado en el cual la sociedad civil participa en
la forma en que se deciden los objetivos sociales y las formas de alcanzarlos a
través de la utilización de los recursos escasos disponibles. Esta es la relación
entre observación ciudadana y gobernabilidad democrática.
Finalmente, los procesos de observación ciudadana permean los
mecanismos formales e informales de inclusión y exclusión que operan en una
sociedad. Es la manera en que la ciudadanía puede hacer frente a las “brechas”
de poder que existen con quienes ejercen el control de las decisiones
gubernamentales, lo cual va creando reglas sociales que permiten a los grupos
típicamente excluidos ser parte de su propio desarrollo a través de la incidencia en
la asignación, ejecución y vigilancia de los recursos públicos. Este es el
componente de la relación entre observación ciudadana y cohesión social.
4 La caracterización más utilizada y conocida es la propuesta por O’Donnell diferenciando RdC horizontal y vertical. La primera implica “la existencia de agencias estatales que tienen la autoridad legal y están fácticamente dispuestas y capacitadas para emprender acciones, que van desde el control rutinario hasta sanciones legales o incluso impeachment, en relación con actos u omisiones de otros agentes o agencias del estado que pueden, en principio o presuntamente, ser calificados como ilícitos”(O’Donnell, 1998: 173 - 174). La RdC vertical, por otro lado, consiste en “elecciones, demandas sociales que se pueden articular sin padecer coerción estatal y medios que por lo menos cubren con regularidad las más visibles de estas demandas y los actos presuntamente ilícitos de las autoridades públicas ” (O’Donnell, 1998: 162).
5
Es por eso que en este documento se sostiene que una condición necesaria
para que en una sociedad se puedan fortalecer los procesos de gobernanza
democrática y cohesión social, es institucionalizando mecanismos de observación
ciudadana para el monitoreo y control de los recursos públicos. Y la forma tangible
de acercarse a dichos mecanismos es a través del estudio de las organizaciones
que realizan estas actividades, esto es los denominados observatorios
ciudadanos. Debido a lo anterior, en lo que resta del presente documento se
analizará el estado de los observatorios ciudadanos en México, sus aportes a la
gobernanza y cohesión social, los principales problemas que ha tenido su
operación, y algunas recomendaciones para que puedan seguir siendo impulsores
de procesos de cambio para el país.
II. Observatorios ciudadanos: análisis general en México
Una vez abordado el marco conceptual para el entendimiento de la
gobernanza democrática, cohesión social y su relación con la observación
ciudadana, en esta sección se describe la forma en que se han venido
desarrollando éstas prácticas en el país, a través de los Observatorios. La idea es
analizar el mencionado fenómeno social con el fin de detectar las potencialidades
que tiene esta práctica para crear e impulsar los procesos de cohesión social y de
gobernanza democrática en México.
Para poder realizar dicho análisis es necesario establecer que el objetivo de
un Observatorio Ciudadano (OC) es observar, vigilar y documentar las diferentes
políticas públicas que pone en marcha el Estado, a nivel municipal, estatal y
federal (Fundación Este País 2008: 9).
En el presente estudio se utilizó la metodología desarrollada por la
Fundación Este País en la investigación realizada en 2007 y 2008, denominada
Sistema de Información de Observatorios Ciudadanos (SIOC)5. También se tomó
en cuenta a los observatorios enunciados en la Red Mexicana de Observatorios
de Política Social y Derechos Humanos6, en donde se muestran vínculos a
5 Disponible en www.observatoriosciudadanos.org.mx 6 Véase www.observatoriopoliticasocial.org.mx
6
algunos organismos. De la metodología antes mencionada se tomaron los
siguientes criterios de clasificación para los OCs:
- Tipo de organismos (académico, gubernamental o de la sociedad civil).
- Políticas públicas que observan.
- Ámbitos geográficos de trabajo.
Debido a que el portal del SIOC permite que cualquier OC se registre y
difunda su trabajo, se consideró conveniente realizar una revisión de las páginas
web de cada uno para poder generar una evaluación de los mismos y de sus
productos. La investigación de los OCs se limitó a aquellos cuyo ámbito de acción
se ubica principalmente en México, los cuales son un total de 85 observatorios7
ubicados en el territorio nacional y que cumplen con la definición que se ha
establecido para Observatorio Ciudadano. A su vez, se incluyeron algunos
aspectos como el hecho de poder conocer si los OCs tienen alguna publicación ya
sea electrónica o impresa con la cual se pueda conocer los resultados de cada
uno de sus proyectos de investigación.
De los 85 Observatorios analizados, se encontró que el 46% de ellos consta
de algún medio de publicación como son páginas web, revistas, informes de
resultados, entre otros.
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios.
La mayoría de los observatorios tienen como fin el análisis de varias políticas
públicas, por lo que son considerados multidisciplinarios. Para el siguiente cuadro
se consideró que cada área de política pública corresponde a un observatorio, con 7 Estos resultados difieren del total de observatorios que presenta la Fundación Este País (2009), el cual fue de 95. Esto se debió a que en el proceso de revisión de cada observatorio se detectó que habían organizaciones y/o programas que no cumplían con la definición propuesta de observatorio en este estudio.
7
el fin de poder conocer cuáles son las materias a las cuales se dedican como
parte de la Sociedad Civil organizada. Como resultado del supuesto planteado se
detectó que las áreas de política pública más analizadas son las de desarrollo
urbano y vivienda, desarrollo económico y protección al ambiente. También se
observó que las políticas públicas en desarrollo rural, en infancia y juventud y las
aplicables a pueblos y comunidades indígenas son las menos estudiadas y
evaluadas por parte de los denominados OCs.
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios.
Asimismo, existen ciertas políticas públicas que son las de mayor relevancia
en cada Entidad Federativa, según los criterios establecidos por cada OC y que
8
considera relevantes para su comunidad. A continuación se muestran las políticas
públicas más “vigiladas” en cada Entidad Federativa.
Política pública que
observa Entidad Federativa Política pública que
observa Entidad Federativa
Coahuila Distrito Federal Distrito Federal Estado de México Estado de México Guanajuato Guanajuato
Grupos vulnerables
Puebla Agua
Chihuahua Coahuila Distrito Federal Distrito Federal Ciencia y tecnología Guanajuato Durango Distrito Federal Estado de México Estado de México Guanajuato Competitividad y
empresas Guanajuato Jalisco Aguascalientes Michoacán Distrito Federal Nuevo León Estado de México
Igualdad entre mujeres y hombres (género)
Quintana Roo Guanajuato Infancia y juventud Distrito Federal Jalisco Distrito Federal
Comunicaciones y transportes
Nuevo León Modernización del sistema político Estado de México
Chihuahua Chiapas Distrito Federal Distrito Federal Puebla Estado de México Guanajuato Guanajuato
Derecho a la información
Jalisco Puebla Distrito Federal
Participación ciudadana
Quintana Roo Estado de México Aguascalientes Jalisco Distrito Federal
Derechos humanos
Puebla Estado de México Aguascalientes Guanajuato Baja California
Prevención del delito
Quintana Roo Chihuahua Chihuahua Distrito Federal Distrito Federal Estado de México Durango Guanajuato Estado de México Jalisco Guanajuato Nuevo León Jalisco Querétaro Nuevo León Quintana Roo Puebla San Luis Potosí
Procuración de justicia y equidad de género
Quintana Roo Sinaloa Aguascalientes Sonora Chihuahua Tamaulipas Coahuila
Desarrollo económico
Veracruz
Procuración y administración de justicia
Distrito Federal
9
Yucatán Estado de México Chihuahua Guanajuato Distrito Federal Michoacán Estado de México Puebla Guanajuato Quintana Roo Jalisco Aguascalientes Puebla Baja California Sonora Chihuahua
Desarrollo social
Yucatán Distrito Federal Aguascalientes Estado de México Baja California Guanajuato Chihuahua Jalisco Distrito Federal Nuevo León Estado de México Querétaro Guanajuato Quintana Roo Jalisco San Luis Potosí Nuevo León Sinaloa Puebla Sonora Querétaro Tamaulipas Quintana Roo Veracruz San Luis Potosí
Protección al ambiente
Yucatán
Sinaloa Pueblos y comunidades indígenas
Distrito Federal
Sonora Distrito Federal Tamaulipas Estado de México Veracruz
Salud Guanajuato
Desarrollo urbano y vivienda
Yucatán Aguascalientes Colima Distrito Federal Distrito Federal Estado de México Educación Guanajuato Puebla Distrito Federal Sinaloa Estado de México
Seguridad y orden público
Guanajuato Guanajuato Distrito Federal Nuevo León Guanajuato
Eficacia y eficiencia gubernamental
Puebla Jalisco Distrito Federal
Superación de la pobreza
Puebla Empleo y Relaciones Laborales
Guanajuato Distrito Federal
Distrito Federal Guanajuato Energía Guanajuato Jalisco Distrito Federal
Tecnologías de la información y la comunicación
Nuevo León Estado de México Chiapas Guanajuato Distrito Federal Puebla Guanajuato
Fortalecimiento de la democracia y desarrollo público
Quintana Roo
Transparencia y rendición de cuentas
Jalisco
10
Puebla Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios.
Cabe mencionar que existen algunos Estados (Baja California Sur,
Campeche, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y
Zacatecas) que al parecer no cuentan con mecanismos institucionalizados que
permitan la observación ciudadana, debido a que no se encontraron sitios o
referencias electrónicas a OCs que se ubiquen en dichas entidades.
Según el área geográfica de acción de cada OC se ha establecido la
ubicación de cada organismo.
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios
Con respecto a los OCs ubicados en el Distrito Federal se detectó que la
mayoría de ellos se dedican a estudiar las acciones del gobierno federal.
11
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios
De la totalidad de los observatorios analizados se establece que los
principales ámbitos de acción son: Nacional, Nacional y Estatal, únicamente
Estatal y únicamente Municipal. A su vez, se agregó un ámbito denominado
Internacional, el cual contiene el análisis de aquellos observatorios que se
encuentran en México y cuyo entorno de acción es muy amplio por lo que abarca
diferentes zonas ubicadas en distintos países como son el Observatorio Social del
Agro Mesoamericano (OSAM) y el Observatorio de la Globalidad.
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios
Como lo muestra el siguiente cuadro, se determina que el 74% de los
observatorios que analizan políticas públicas del ámbito municipal están adscritos
12
a entidades gubernamentales del municipio. En cambio, de los observatorios que
se dedican a la esfera estatal, el 48% pertenece a instituciones académicas.
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios
También es importante tomar en cuenta quiénes son los que impulsan las
prácticas de observación, por lo que se clasificó a cada uno de los observatorios
según el tipo de organismo que promueve su actividad, es decir, la Academia, el
Gobierno o las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC). Se concluye que el
43% de los OCs son de iniciativa gubernamental (como cumplimiento a
recomendaciones hechas por diferentes organismos internacionales a México,
según lo planteado por los propios observatorios).
Fuente: Elaboración propia con base en las páginas web de los observatorios
13
III. Principales aportes y problemas de los observatorios en cuanto a la
gobernabilidad democrática y la cohesión social
Por su naturaleza de carácter investigativo, por las herramientas utilizadas y
por los métodos empleados para realizar la observación, los OCs tienden a
presentar una similitud muy marcada a las instituciones académicas cuyo objeto
de estudio es, principalmente, el análisis de las políticas públicas generadas en las
diferentes instancias gubernamentales. Por ello, su actividad está orientada
principalmente a indagar y a evaluar lo que ocurre en las diversas esferas de la
vida social de una comunidad, utilizando los instrumentos que se ocupan en los
proyectos de investigación de las instituciones de educación superior (Fundación
Este País, 2008: 21 – 22)8. Un aspecto que vale la pena resaltar es que la mayoría
de los observatorios otorgan cada vez más importancia al uso de indicadores
cuantitativos como herramienta de observación y en particular para el monitoreo,
análisis y evaluación de políticas públicas (Revista Este País número 27, 2009:
114).
El principal aporte de los OCs para la gobernabilidad democrática y la
cohesión social es la información que genera y que es de utilidad para la toma de
decisiones. El presentar al público y a los tomadores de decisión información
acerca del estado de las diferentes áreas de política pública a través de
indicadores y diversos estudios, ponen de manifiesto el interés en crear una
ciudadanía cada vez más informada y con mejores elementos para tomar
decisiones dentro del espacio público. Esta información está destinada a incidir en
las políticas públicas que diseñan las diferentes dependencias de los distintos
órdenes de gobierno.
El impacto que los OCs han generado en sus respectivos ámbitos de
influencia tiene al menos dos sentidos: el primero relacionado con la población
objetivo, la cual puede ser la sociedad civil en general o grupos específicos
interesados en la temática. El segundo, con el propio ejercicio de gobierno, que 8 A partir de la presente cita y en adelante, se hará mención a los resultados de este estudio llamado Identificación, sistematización y análisis de prácticas, metodologías e instrumentos de observación ciudadana en México (2008), salvo que se indique lo contrario. Por tanto, en su citación sólo se colocará el número de página correspondiente a dicho trabajo.
14
hace uso de los indicadores y evaluaciones generados para mejorar sus prácticas
y, a su vez, encontrar un medio en el cual sustentar el diseño e instrumentación de
las políticas públicas (p. 36). Para ello los OCs tienden a utilizar diferentes medios,
como son las publicaciones impresas, las páginas web y blogs, los comunicados y
ruedas de prensa, e informaciones puestas en diferentes espacios de
comunicación como lo son el radio, la televisión y los medios impresos (Revista
Este País número 27, 2009).
Por otro lado, los principales problemas que afrontan los observatorios para
promover la gobernabilidad democrática y la cohesión social son los siguientes:
a) Falta de institucionalización del uso de la información que se genera. Aún no
se ha logrado crear la cultura por parte de los gobiernos y por parte de la
ciudadanía en cuanto al uso de la información que generan los observatorios.
Por parte del gobierno, como lo afirma Yoalli Navarro (2008): “pareciera que la
investigación y la gestión educativa se encuentran totalmente desasociadas y
que ambas esferas se mueven bajo lógicas y referentes distintos. Hay una
falta de comunicación e información que nos sugieren la urgente necesidad de
establecer puentes entre ambos grupos” (Navarro, 2008: 6). Agrega además
que “… a ambos grupos (investigadores y tomadores de decisión) falta mayor
información sobre los condicionamientos epistemológicos del otro: los
investigadores no suelen ponderar las dificultades pragmáticas de las
decisiones de los funcionarios; y éstos no encuentran convincentes ni claros
los análisis de los primeros, aunque conozcan en términos generales las
conclusiones de las investigaciones.” (Latapí Sarre, 2005, citado en Navarro
2008).
b) Trabajo aislado en el país. La investigación de la Fundación Este País (2008)
señala que en general existe poca vinculación e interés de los Observatorios
por el trabajo que realizan sus pares en otros lugares de la República
Mexicana. Normalmente la vinculación o conocimiento de otras experiencias
se circunscribe al ámbito del propio tema que maneja el observatorio y, salvo
ciertas excepciones, se tiene referencia de otros observatorios con una
temática diferente. El único caso que difiere de la generalidad descrita es el
15
caso de los observatorios urbanos que existen en varias entidades federativas,
que debido al tipo de trabajo específico que realizan, existe una relación más o
menos estructurada y de dimensiones importantes de conocimiento e
intercambio de experiencias9 (p. 29).
c) Escasez de vías de difusión de sus trabajos. Un reto importante que
vislumbran los OCs es el que se refiere a una mayor promoción de sus
actividades, a través de la creación y/o mantenimiento de los medios de
información que actualmente tienen, ya sea en revistas, páginas web o la
edición de material impreso. También centran su atención en obtener mayor
participación en los medios de comunicación electrónicos, principalmente radio
y televisión, en los que literalmente no cuentan con espacios debido a que la
difusión actualmente se encuentra muy restringida. Sólo un pequeño círculo
de la población es el que tiene acceso a ellos, y aunque muy probablemente
ha crecido el número de personas y/o organizaciones con acceso, aún no es
una parte representativa de toda la población (p. 45 – 46).
d) Poco impacto en las esferas locales. Los observatorios están dedicados
principalmente al estudio de las acciones federales, con lo cual son muy pocos
los que se dedican a analizar políticas públicas del ámbito estatal y municipal.
Por otro lado, cuando se monitorean las acciones federales, éstas tienden a
estar orientadas en determinar su “impacto global”, dejando de lado el efecto
que dichas acciones pueden tener en un municipio determinado.10
9 Este es el caso de la llamada Red de Observatorios Urbanos impulsada por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-Hábitat) e instancias gubernamentales estatales y municipales 10 Este punto será abordado más adelante en la sección de recomendaciones, ya que los observatorios no están logrando su cometido de construir ciudadanía precisamente porque su investigación no ha abordado más de cerca los impactos de las políticas públicas de los tres órdenes de gobierno en las esferas municipales del país.
16
IV. Conclusiones: Recomendaciones para la mejora del trabajo de los
observatorios en cuanto a la gobernanza democrática y la cohesión social en
México.
Después de haber hecho una reflexión conceptual acerca del significado de
los procesos de gobernanza democrática y cohesión social, y de cómo la
observación ciudadana puede fortalecer los mencionados procesos en una
sociedad, se indagó en cuanto al estado del arte de dichas prácticas en México. Si
bien en el presente documento se mencionaron que prácticamente existen
observatorios ciudadanos para cada área de política pública, y que en general la
mayoría de las entidades federativas cuentan con varias de estas organizaciones,
todavía a éstas les fa lta mucho por desarrollar. A continuación se plantean
algunas recomendaciones que subyacen del trabajo de investigación expuesto en
estas páginas, y que son necesarias para que los observatorios tengan un fuerte
impacto en el desarrollo de una cultura de gobernanza democrática y cohesión
social.
A. Es necesaria la “ciudadanización” del trabajo de los observatorios.
Tal como se mencionó en el documento, la labor de los observatorios tiende a
parecerse al trabajo que realiza una institución de educación superior, lo cual hace
que en la mayoría de los casos éstos estén conformados por personal altamente
calificado para labores de investigación. Si bien esta situación es una ventaja en
términos de la calidad del trabajo realizado y de la legitimidad ante la opinión
pública que puedan tener los resultados de las investigaciones, es muy probable el
hecho de que dicha labor esté cada vez más alejada del ciudadano común. Sería
necesaria una línea de investigación pertinente en trabajos ulteriores para
preguntar acerca del número de ciudadanos o público interesado en consultar la
información que cada uno de los observatorios produce, y la capacidad que tienen
éstos para captar la atención del público (p. 26).
17
Para lograr que cada vez más ciudadanos conozcan la investigación
producida dentro de los observatorios requiere que se contemplen dentro de sus
estrategias de trabajo y financiamiento proyectos encaminados a la capacitación
ciudadana para la participación de éstos en los asuntos públicos. Su vinculación
con universidades y centros de investigación les permite generar oportunidades
para dedicarse a educar a la población en general en temas de construcción de
ciudadanía, derechos civiles, responsabilidades en cuanto a la exigencia de la
transparencia y la rendición de cuentas a los gobiernos, y monitoreo de las
diferentes acciones que realiza el Estado con los recursos que le pertenece a toda
la población. En este sentido, los estudiantes universitarios se convierten en la
población objetivo (no sólo de ramas afines a las ciencias sociales sino de todas
las áreas del saber), así como los encargados de los medios de comunicación, de
empresas privadas, los dirigentes de organizaciones de la sociedad civil, y los
funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno. Estos actores se puede
convertir en una demanda potencial para la labor que realizarían los observatorios
en materia de capacitación para la construcción de ciudadanía.
Una estrategia específica en la que se puede capacitar a los ciudadanos es
la que Alejandro Mendo (2008) ha denominado “la producción social del dato”, la
cual consiste en “crear espacios de interlocución social que permanezcan a lo
largo del tiempo como grupos de referencia monitoreando determinados temas, e
imprimir a la información una dimensión significativa cargada con el espíritu de la
representatividad social” (Mendo, 2008: 6). Con este sistema se pueden medir
muchos indicadores que son difíciles de obtener por la vía de la información oficial,
y es una estrategia perfecta de implementarse en zonas municipales del país.
B. Es necesario que los observatorios establezcan redes y generen
alianzas estratégicas con diferentes actores sociales. Para que la labor de los
observatorios pueda tener un impacto más efectivo no sólo en la ciudadanía sino
también en las acciones mismas de los gobiernos, se hace imperativo que dichas
organizaciones amplíen su espectro de alianzas estratégicas con las cuales
realicen sus funciones. Para ello se propone que los OCs hagan más alianzas
para realizar su trabajo con las siguientes organizaciones:
18
El sector empresarial. Se averiguó que una percepción destacada en los
observatorios es que éstos no realizan convenios con empresas del sector
privado. Este hecho por si mismo pudiera estar limitando, en alguna medida, el
ámbito de acción de los observatorios y estaría soslayando la importancia de un
sector que cada vez tiene más presencia en los asuntos sociales, entendidos
éstos como problemáticas o aspectos que tienen que ver con el conjunto social (p.
26). El racional para vincular al sector privado en el trabajo de los OCs es que
estos influyen en el fortalecimiento de la democracia, en la mejor utilización de los
recursos públicos, en la incidencia en las decisiones públicas que beneficien a
toda la población, y en general en la procuración de un mayor bienestar para todos
los ciudadanos. Estas condiciones son indispensables para crear un clima que
incentive la inversión privada, cree nuevos empleos, se generen nuevos nichos de
mercado, se impulse la innovación empresarial, se fomente la competitividad de
las empresas a través de nuevas legislaciones y se mejore la protección de los
derechos de propiedad.
Los medios de comunicación. Se comentó que los OCs prácticamente tienen
los espacios cerrados en los medios de comunicación, aunque paulatinamente
haya mayor presencia de organizaciones civiles en espacios radiales, televisivos y
de medios impresos para difundir su trabajo. Un recurso estratégico con que
cuentan los OCs es la información que producen, y a los medios les interesa tener
fuentes confiables en las que pueda basar sus reportajes. Por lo anterior, existe un
amplio potencial de beneficio tanto para los medios como para los OCs en
términos de intercambio de información, al proveer estos últimos a los primeros los
resultados de las investigaciones realizadas, y presentárselas de manera
“digerida” con tal que pueda ser comunicada al público.
Otros observatorios afines o no a su trabajo. Aquí se trata de capitalizar el
trabajo de varios OCs en diferentes áreas de política pública. Si se analiza esta
perspectiva en el ámbito local, se pueden armar redes de observatorios que estén
monitoreando diferentes flancos de la acción gubernamental, y con ello
complementar la visión del impacto de ésta en la ciudadanía. El tener un acervo
amplio de información desde diferentes perspectivas y visiones de política pública,
19
permitirá que los OCs posicionen más su trabajo y tengan una influencia directa en
las decisiones de los gobiernos. Con esto, se verá que los procesos como el
combate a la pobreza y la desigualdad, la generación de empleos, la protección al
medio ambiente y el fomento de la participación ciudadana en los asuntos
públicos, no son productos de una acción gubernamental aislada, sino de
complementariedad en diferentes áreas de política y en los distintos niveles de
gobierno.
El sector público. Un número importante de OCs considera que se deben
mantener alejados del poder público en sus diferentes manifestaciones, ya que
sería un contrasentido de los principios que sustentan su actividad, por ser la parte
crítica de dicho poder. Afirman que su acercamiento con la esfera pública debe ser
más en términos de intercambio de información y de participación en distintos
foros en los que confluyen. Sin embargo, en esta relación se podría explorar un
tipo de colaboración, por decirlo de alguna forma, intermedia, que no se encuentre
completamente alejada de los organismos gubernamentales pero que tampoco se
encuentren subordinados a ellos; ya sea como proveedores de información
altamente especializada y servicios de asesoría específicos (p. 42).
Este es un capital poco explorado en los OCs, ya que éstos tienen un poder
de negociación legítimo en la medida en que cuentan con personal capacitado en
trabajos de investigación, lo que los hace tener un know how difícil de encontrar en
sectores más politizados. Lo anterior, requiere de una percepción distinta por parte
de las autoridades, que tendrían que ver en los OCs a un colaborador eficiente y
que la crítica a su forma de ejercicio del poder es parte del mejoramiento de este
mismo ejercicio. (p. 42)
C. Es necesario repensar la incidencia municipal de los observatorios.
En cuanto al trabajo de investigación y a la incidencia en políticas públicas, son
muy pocos los observatorios que se dedican a monitorear lo que está pasando en
un determinado municipio con las políticas federales, estatales y municipales en
las diferentes áreas de política. La inversión de recursos públicos en ellas, la
forma en que se coordinan y/o complementan, y los impactos que en conjunto
puedan estar generando este tipo de políticas son temas muy poco estudiados. De
20
igual manera, son escasos los observatorios que se dedican al monitoreo de los
presupuestos subnacionales y al estudios de los ingresos y gastos de los estados
y municipios del país.
Es necesario que los OCs estudien las políticas en el ámbito municipal ya
que en esta esfera se implementan muchos programas que inciden en el combate
a la pobreza, como lo son la prestación de servicios públicos y sociales, la
construcción de infraestructura y la protección al medio ambiente, además de ser
el nivel propicio para el fortalecimiento de las capacidades ciudadanas. Todas las
recomendaciones dadas en cuanto a ciudadanización del trabajo de los
observatorios y la formación de alianzas estratégicas para su trabajo, son
perfectamente compatibles con una visión de impacto local y regional de los OCs.
Referencias bibliográficas
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