Memoria de Información - Incorporación de Actividades

PLAN MAESTRO. PARQUE NACIONAL DE LA COSTA “FRANKLIN D. ROOSEVELT”

PARQUE DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS

MEMORIA DE INFORMACIÓN diciembre de 2011

63

4 análisis de factibilidad de incorporación de nuevas actividades 4.1 el Parque en el sistema metropolitano de espacios libres El sistema de espacios libres públicos del Área Metropolitana comprende numerosos componentes y muy diversos alcances, siendo los más numerosos los de alcance local y significación barrial o zonal. Los de alcance metropolitano son singulares por su equipamiento, trascendencia social y peso significante. En el Área Metropolitana el más importante espacio público de ese alcance territorial está constituido por la extensa faja costera, no sólo por su uso estacional de sol y playa sino como paseo público todo el año. La costa es, entonces, la principal oferta de espacio público con alcance metropolitano. La oferta de parques públicos en el Área Metropolitana tiene, básicamente, su origen en las primeras décadas del siglo XX. La dotación de áreas libres no ha sido notoriamente aumentada en el último medio siglo, correspondiendo las limitadas incorporaciones a plazas y plazuelas. En años más recientes se han ido incorporando al sistema, con diversas disponibilidades efectivas, las áreas de protección ambiental de las planicies de inundación de los cuerpos de agua, que constituyen los importantes humedales del Río Santa Lucía y los arroyos Carrasco y Pando. análisis de la oferta en el Área Metropolitana Los grandes parques urbanos del Área Metropolitana responden en general, tanto en concepción como en su equipamiento, a atender necesidades cotidianas de alcance barrial o, a lo sumo, zonal. Sólo algunos de ellos, sobre todo por sus equipamientos aunque también por su rol en el imaginario social, se presentan con alcance metropolitano. Entre los claramente metropolitanos son los parques Batlle y Rodó los que integran algunas actividades y equipamientos que los aproximan a ese alcance que trasciende el de la ciudad y departamento en que se encuentran -por ejemplo: Estadio Centenario, Pista de Atletismo, Velódromo, Museo Nacional de Artes Visuales, Teatro




64

de Verano-. Algunos otros parques -como el Parque Lecocq y el Parque Artigas de Las Piedras-, poseen también aunque más limitadamente ese alcance, aunque por causas diferentes en cada caso. Pero en ningún otro caso el espacio público tiene la potencialidad del Parque Roosevelt para asumir ese rol de parque recreativo metropolitano en el sistema. A partir de una investigación del Instituto de Diseño de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República (de Sierra et al, 2008) junto con observaciones y análisis de otras fuentes, resulta posible intentar una generalización de algunos caracteres de los parques montevideanos que son la oferta más numerosa y de mayor tamaño en el Área Metropolitana. Los parques públicos aparecen en general vinculados a cuerpos de agua, ya sea al espacio costero o bien a cursos de ríos, arroyos o cañadas. A veces, incluso forman parte de corredores biológicos a lo largo de estos cursos. Este carácter acentúa su rol como refugio de ecosistemas naturales y su importante participación en la calidad de vida urbana por los servicios ambientales que prestan. Sus límites no siempre están bien definidos, ya sea por la complejidad de sus orígenes dominiales como por afectaciones posteriores a otros destinos (concesiones, comodatos o situaciones de hecho, a veces informales). Por esta misma razón, el área disponible para el acceso público sin restricciones se ve reducida en proporciones muy elevadas en la comparación internacional. Aunque las limitaciones de acceso residan, sobre todo, en la necesidad de pago (lo que genera una segmentación social por nivel de ingreso), existen numerosos casos de incompatibilidad manifiesta entre la actividad y la naturaleza del parque público (son casos de dependencias públicas, instalaciones educativas, de salud, militares o policiales y predios feriales, por ejemplo). Caso particular lo constituyen los equipamientos deportivos y otros de carácter social, los que, si bien son compatibles con el carácter de los parques, tienen restricciones de acceso y uso -por encontrarse concesionados o en comodato-, requiriendo la pertenencia a la institución que los opera u otra forma siempre onerosa para su utilización. Son extremadamente escasos los puntuales ejemplos de equipamientos deportivos disponibles para su uso libre. También son extremadamente frecuentes la incorporación de estadios, futbolísticos en su casi totalidad, aunque algunos también de básquetbol. Si bien se trata de una actividad deportiva -en principio compatible con un parque-, en general la forma de




65

su implantación y el diseño y el cuidado de su perímetro resultan de gran agresividad para la naturaleza del espacio público en que se insertan. La atención propia de los parques públicos muestra la fragmentación y la dispersión de funciones y competencias entre las muy diversas oficinas involucradas en la gestión (atención de áreas verdes, pavimentación, alumbrado, mantenimiento de equipamientos, limpieza y recolección de residuos, vigilancia, tránsito, viveros, autorización y supervisión de actividades comerciales, control y supervisión de concesiones, entre otras). Es así que son numerosas las dependencias, tanto centralizadas como desconcentradas, que tienen ingerencia en los espacios públicos. En general se cuenta con muy escaso personal revistando en los cuadros funcionales de la Intendencia para la atención del parque, llevándose a cabo ésta mediante diversas formas de contratación de obra y/o servicios. Esto es así tanto para la atención de las áreas verdes y viveros como para el mantenimiento, la limpieza y recolección de residuos, la vigilancia y otras actividades propias de la gestión del espacio público. No siempre la supervisión, seguimiento y control de estos contratos resulta eficiente y tampoco es suficiente el alcance de los contratos, con lo cual suele no alcanzarse un nivel adecuado en el estado de los parques. La misma dispersión existente en las competencias de las diversas dependencias de la intendencia se manifiesta en el presupuesto, siendo las asignaciones presupuestales para cada parque difícilmente o nada desglosables. Ver anexo 2 / Cuadro comparativo para el análisis de algunos parques del Área Metropolitana. Ver plano MI.01 / Sistema de espacios libres públicos en el Área Metropolitana. alguna información comparativa internacional Se ha realizado una exploración sobre grandes parques como referencia conceptual para el trabajo encarado. Se han analizado así los parques: Parque Metropolitano Simón Bolívar, Bogotá (400Há), Parque Metropolitano de Santiago de Chile (700Há), Parque Chapultepec, México (700Há), Casa de Campo, Madrid (1700Há), Hyde Park, Londres (250Há), Tiergarten, Berlín (295Há), Central Park, Nueva York (340Há), Akasaka Park, Tokio (129Há), Golden Gate Park, San Francisco (400Há), Bois de Boulogne, París (846Há), Englischer Garten, Muchich (958Há), El Alamillo, Sevilla (47Há) y otros como: La Villette (París), Vondel Park (Amsterdam), Palermo (Buenos Aires) e Ibirapuera (San Pablo).




66

Pueden concluirse en una serie de componentes que son comunes a todos los parques públicos: lagos, museos, zoológicos, centros ecuestres, actividades lúdicas y deportivas entre otras. El componente más común es la presencia de lagos. Éstos funcionan a modo de almacenes de agua para riego y cobertura del riesgo de incendio, además de su rol en la sostenibilidad de los ecosistemas y sustento clave de biodiversidad. En general, también, asocian actividades lúdicas de bajo impacto, aunque raramente deportivas. En la mayoría de los parques públicos de gran tamaño y alcance son frecuentes, también, los museos o centros culturales de diversa índole, así como instalaciones para espectáculos públicos teatrales, musicales o circenses. Son tradicionales en los parques los zoológicos, si bien no siempre con la concepción más reciente respecto al cautiverio y relacionamiento con animales. Además, prácticamente en todos los parques examinados hay espacios abiertos dispuestos para pequeños mercados desmontables o ferias de diversa entidad y naturaleza, así como lugar para exposiciones al aire libre, actividades y espectáculos musicales, de danza, mímica, teatro, marionetas y otras de similares características. Y por supuesto diversas ofertas gastronómicas, desde bebidas, comidas y golosinas de pequeña escala y por vendedores ambulantes, hasta establecimientos del más diverso porte: cafeterías, bares, confiterías, restaurantes. Pero lo dominante, en todos los casos, son instalaciones deportivas de la más diversa naturaleza, tanto para práctica espontánea como con grados diferentes de formalidad e institucionalización. Resulta posible resumir, según se hace seguidamente, algunos rangos para entornar los valores estándar observados. concepto mínimo máximo observaciones área verde 62% 94% incluye canchas superficie de lagos 2% 16% superficie edificada 1% 12% superficie pavimentada 4% 15% no incluye edificios área deportiva abierta 5% 18% área de acceso restringido 3% 42% incluye servicios del parque




67

La proporción de áreas de bosque o fuertemente arboladas en relación con las de pradera o de calveros, es muy variable, correspondiendo sin duda a condiciones ambientales y de clima o, seguramente, a culturas particulares de uso del espacio público. También existen, en todos los parques, áreas de apoyo para el manejo de los mismos, especialmente de la vegetación, comprendiendo viveros, depósitos, plantas de compostaje y otras instalaciones, así como estacionamientos para diversos vehículos y, a veces, invernáculos. Si bien no todos los parques están cercados -como es habitual en los británicos, por ejemplo- todos tienen un tratamiento de sus bordes para la delimitación espacial precisa. También tienen áreas interiores cercadas, sin acceso público, para el manejo diferenciado de flora y fauna. estandarización en los sistemas de espacios libres públicos A partir del análisis de legislación comparada -Bogotá (2002), Quito (2005), Sevilla (2010), Valencia (2002)- resulta posible distinguir distintos alcances en los espacios públicos de gran porte (parques): - parque urbano

Un parque urbano tiene una superficie acotada, en general no mayor de 10Há, está comprendido en el área urbanizada y su rol atiende un sector urbano más o menos próximo a éste. Tiene incorporadas actividades al servicio de la población en uno o grupos de barrios. - parque metropolitano Un parque metropolitano debe tener gran superficie (siempre mayor de 10Há), estar dentro o en el borde de las áreas urbanas y su rol principal se vincula con el descanso, la recreación, el deporte y la sensibilización respecto a la naturaleza. Se trata de un servicio cultural integrante del sistema de espacios públicos cuya área de influencia corresponde al área metropolitana.




68

En el ámbito local, el Parque Batlle tiene actividades con ese alcance y otros parques tienen esa potencialidad como el Parque Lecocq o, por alguna de sus actividades, el Parque Rodó o el Parque Santa Lucía y el Parque Artigas en Las Piedras. - parque regional Un parque regional tiene, en general: enorme superficie, gran naturalidad y valores ambientales, se localiza en general fuera de las áreas urbanizadas. Su área de influencia desborda los límites metropolitanos. En el área metropolitana los bañados del río Santa Lucía podrían tener este rol y, en cierta forma, la faja de playas del río de la Plata. - parque zonal o vecinal Se trata básicamente de una plaza urbana de gran tamaño. Le corresponden los equipamientos y actividades propias de una plaza urbana. El Parque Roosevelt tiene una enorme superficie (de 325Há netas) y está localizado en el cuello de vinculación entre el área urbanizada histórica del Área Metropolitana y uno de los brazos más dinámicos de extensión reciente de ésta, hacia el Este, interrumpiendo la continuidad urbanizada entre la costa del Río y el Humedal del arroyo Carrasco. Registra una muy elevada conectividad respecto de las áreas de población más densas del Área Metropolitana. Posee una parquización elemental intensa y arraigada. Por su actual ocupación y el conjunto de actividades con contiene, constituye una oportunidad en el Área Metropolitana de activar un Parque Metropolitano contemporáneo.




69

4.2 planteamiento de oportunidades para el crecimiento de las actividades en el Parque

En la realidad contemporánea, los parques públicos no son solamente un espacio abierto disponible para el disfrute del tiempo libre en actividades de ocio, relacionamiento social, deporte, actividades lúdicas y culturales en general, sino que se constituyen en una oportunidad para la inversión productiva y la generación de empleo. Lo expresado se vuelve particularmente viable en la consideración de la realidad de los parques metropolitanos. Y más en la situación concreta del Parque ya que, en este caso, su integración al sistema metropolitano de espacios públicos implicará, necesariamente, la incorporación de equipamientos con ese alcance. 4.3 evaluación inicial de la posible integración de las propuestas

preseleccionadas información cuantitativa Sumando la superficie requerida por las 7 propuestas analizadas el área total solicitada es de 139Há, lo que representa el 43% de la superficie total del Parque (323Há según la información asentada en el plano autocad recibido de la Intendencia). La superficie requerida por las 7 propuestas analizadas varía desde un mínimo de 9.935m2 (menos de 1Há) hasta un máximo de 660.000m2 (66Há) con un promedio general de 19,9Há. Sumando los montos de inversión declarados por las 7 propuestas analizadas se totaliza una suma de USD83.924.484, lo que implicaría una inversión de USD26 por cada metro cuadrado de Parque. La inversión unitaria declarada en cada una de las 8 propuestas analizadas va desde un mínimo de USD8,5 por metro cuadrado requerido hasta USD376,5 por metro cuadrado requerido, con un promedio de USD60,4 por metro cuadrado requerido para la propuesta. La cantidad de público usuario, espectador o visitante varía en las 7 propuestas analizadas entre un mínimo de 100 personas estimadas en un día de pico hasta una




70

cifra de 40.000 personas como máximo en el día, lo que hace un máximo absoluto de 55.000 personas en la remota hipótesis que coincidieran todos los emprendimientos a pleno, lo que resultaría en una densidad de 172personas/Há de Parque. aspectos de diseño En cuanto a la relación con el entorno espacial del Parque, las 7 propuestas analizadas van desde aquéllas con una baja ocupación en ámbito cerrado y utilización de las facilidades propias del Parque -a las que, en algún caso, se incorpora equipamiento-, hasta otras fuertemente introvertidas en su actividad propia, con ninguno o escaso vínculo con la espacialidad del Parque. Entre estos extremos se encuentran propuestas con distintos grados de extroversión pero que plantean el cercado de ámbitos exteriores propios de variada entidad -los que en general habilitarían vínculo espacial con el Parque-. Al analizar el conjunto de las propuestas es posible desprender que fueron, casi todas ellas, ideadas desde la lógica interna propia de las actividades, lo que resulta en diseños en general muy introvertidos y sin casi atisbo de inserción precisa en el Parque. Proponen así, en general, diseños fuertemente introvertidos y centrados en sus actividades propias en las cuales, salvo excepciones, el Parque funciona simplemente como lugar de oportunidad para la localización y no como componente de proyecto (en la mayoría, incluso, la localización es casi indistinta e intercambiable). La mayoría de las propuestas se implantan con acceso desde los viarios perimetrales o transversales al parque generando ingresos directos exclusivamente funcionales a las actividades y sin aportar a una dinámica integradora del parque. También aquí ha primado la lógica del corte del fainá para la sectorización del suelo, ya que en ningún caso se ha hecho algún estudio sobre la realidad del Parque, su estructura, especialidad, valores o historia. Y, lo que resulta grave, tampoco se puede deducir que haya existido tan siquiera una mínima preocupación al respecto. apreciación inicial Las apreciaciones efectuadas no llevan, mecánicamente, a desechar las actividades propuestas sino, inicialmente, a cuestionar las bases doctrinarias sobre las que se asienta su diseño y la postura conceptual que lo fundamenta. En la arquitectura nacional e internacional -y no sólo contemporánea pero especialmente en la más reciente- se documentan enorme cantidad de propuestas para las actividades que se




71

trata y otras que podrían localizarse en el Parque, con una concepción de diseño abierto e integrado al entorno del espacio público en que se insertan. Resulta posible derivar que, en cualquier caso y para cualquiera de las actividades que se promueva insertar en el Parque, será necesario establecer pautas de diseño y parámetros de ocupación de suelo y de edificación que orienten los proyectos con un sentido de apertura y consideración de la riqueza espacial y valores preexistentes. Ver anexo 3 / Cuadro comparativo para el análisis de las 7 propuestas precalificadas por la Intendencia. Ver plano IP.14 / Propuestas precalificadas por la Intendencia. 4.4 identificación estratégica inicial de impactos Por cuenta de los planteamientos que se desarrollarán en la Memoria de Ordenación, se anotan los principales aspectos que resultan de la información analizada que apuntan a la evaluación de la capacidad de carga del Parque. Fragilidad del medio físico.

Los umbrales de uso quedan limitados por la fragilidad del medio físico, tanto de sus ecosistemas como algunos de sus componentes. En particular el bosque, cuya enorme potencia de presencia y especialidad resultante son el principal recurso patrimonial a fortalecer. También algunas de las especies animales residentes, cuyo espectro deberá ampliarse con adecuado manejo de los microsistemas y la incorporación de otras especies vegetales. Finalmente, la atención particular para el manejo de los suelos y el agua de origen pluvial.

La densidad de ocupación actual.

Como se analizó, el Parque registra una enorme ocupación nominal por actividades, las que en gran proporción le son ajenas, aunque algunas de ellas, reconducidas, podrán compatibilizarse con su desarrollo. Se ha verificado su distribución y su vínculo con el medio físico y biótico. También se valoró, inicialmente, su pertinencia, todo lo cual se abordará a nivel propositivo para su remoción o recuperación para el Parque.




72

Los escenarios de saturación de actividades. La comparación con espacios públicos de similar carácter, nacionales o del campo internacional, puede permitir evaluar los máximos de ocupación. También será necesario evaluar los posibles efectos en los valores patrimoniales de paisaje y ambientales, como se ha planteado. Habrá actividades más duras -con equipamiento propio permanente de entidad y hasta cierto grado, excluyentes- y otras actividades más blandas, sin grandes necesidades de diferenciación espacial respecto a las condiciones naturales del Parque.

Las posibles dinámicas inducidas en el entorno.

El entorno tiene cierto grado de consolidación, aunque desigual, pero además existen previsiones de planificación, las que permiten evaluar la capacidad receptiva para nuevas actividades en el Parque.

La carga es considerada como un componente de la sostenibilidad en sus vertientes ambiental, económica, social e institucional.

Date post:	10-Mar-2016
Category:	Documents
Upload:	plan-roosevelt
View:	213 times
Download:	0 times

Memoria de Información - Incorporación de Actividades

Documents