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México: la promesa y los problemas del petróleo

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México: la promesa y los problemas del petróleo Source: Foro Internacional, Vol. 20, No. 2 (78) (Oct. - Dec., 1979), pp. 318-343 Published by: El Colegio De Mexico Stable URL: http://www.jstor.org/stable/27754863 . Accessed: 14/06/2014 21:40 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. . El Colegio De Mexico is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Foro Internacional. http://www.jstor.org This content downloaded from 194.29.185.216 on Sat, 14 Jun 2014 21:40:12 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions
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México: la promesa y los problemas del petróleoSource: Foro Internacional, Vol. 20, No. 2 (78) (Oct. - Dec., 1979), pp. 318-343Published by: El Colegio De MexicoStable URL: http://www.jstor.org/stable/27754863 .

Accessed: 14/06/2014 21:40

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

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318 documentos FI XX?2

M?xico: Las promesas y los problemas del petr?leo

Introducci?n

El 31 de diciembre de 1978 el Director General de Petr?leos Mexicanos

(pemex) Ing. Jorge D?az Serrano anunci? que las reservas probadas de

petr?leo en M?xico alcanzaban 40 194 miles de millones de barriles, con virtiendo a M?xico en el sexto poseedor mundial de reservas petroleras probada*. Su anuncio marc? un incremento del 150% de reservas proba das en un a?o, en momentos en que M?xico se volv?a crecientemente im

portante en el mundo petrolero, no s?lo para los Estados Unidos sino tam bi?n para otras naciones importadoras de petr?leo en el mundo.

Los acontecimientos en la oferta y demanda mundial de energ?a est?n cambiando r?pidamente. El anuncio mexicano debe ubicarse en el pano rama de tal situaci?n con el objeto de comprender su significado. M?xico ha sido un punto focal en tal escenario, especialmente en los dos ?ltimos a?os. Desde que el Presidente L?pez Portillo lleg? a la Presidencia de

M?xico, pemex ha seguido una nueva pol?tica en cuanto a la publicidad de las estad?sticas de sus reservas petroleras.

Pemex puede ahora estar dispuesto una vez m?s a vender gas natural a los Estados Unidos si se pudieran lograr acuerdos satisfactorios entre ambos gobiernos, y si compa??as privadas estuvieran interesadas en hacer la compra bajo tales t?rminos. Previo a la visita del Presidente Carter a

M?xico en los d?as 14 al 16 de febrero, pemex retir? su oferta para vender

gas natural a los Estados Unidos porque los planes para exportar el gas natural no fueron aprobados por los organismos norteamericanos corres

pondientes. De hecho los planes hab?an sido interrumpidos a la mitad de las negociaciones cuando el Secretario de Energ?a de Estados Unidos Sch

lesinger personalmente indic? a D?az Serrano que los t?rminos de la venta eran insatisfactorios. La expiraci?n de la carta de intenci?n que pemex hab?a firmado con seis compa??as norteamericanas compradoras de gas se dio en momentos que se produc?a un agrio debate en el Congreso respecto a la poltica nacional de precios del gas. La administraci?n Carter dijo que no era deseable aprobar el asunto ?espec?ficamente lo del precio de ex

portaci?n fijado por M?xico? hasta que el debate sobre el gas natural dom?stico no fuera resuelto. Hay varias cuestiones afrontadas por el Pre

sidente, el Congreso y la Naci?n con respecto del gas y el petr?leo mexi cano. ?Son realmente tan grandes las reservas petroleras de M?xico, como

lo dice pemex? ?Cu?nto est? M?xico dispuesto a venderle a Estados Uni dos? ?Qu? significa todo esto a largo plazo en el contexto del decaimien to de la oferta mundial de petr?leo y especialmente a la luz de la ca?da

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actual de la producci?n iran?? ?Qu? otras consideraciones o asuntos pri van en Carter y en el Congreso, en las relaciones energ?ticas con M?xico?

?Cu?les son las nuevas perspectivas? Este ensayo pretende responder esas y otras cuestiones surgidas reciente

mente. Ha sido preparado por solicitud del Jefe del Comit? de Energ?a y Recursos Naturales. La investigaci?n fue realizada tanto en Washington como en la ciudad de M?xico. El equipo de trabajo entrevist? al Embaja dor de M?xico en Estados Unidos, Hugo Marg?in, a funcionarios del

Departamento de Energ?a, del Departamento de Estado, la Central de

Inteligencia, la Contralor?a General, la Biblioteca del Congreso, la Emba

jada de Estados Unidos en M?xico, la Secretar?a del Patrimonio Nacional de M?xico, pemex y personeros de empresas privadas norteamericanas del ramo petrolero. El ensayo discute el tema del petr?leo en relaci?n con

la historia mexicana, las reservas de petr?leo y gas natural, planes de pro ducci?n y exportaci?n, la situaci?n actual de la econom?a mexicana, con sumo interno y las posibilidades de exportaci?n de esos productos, y final

mente la pol?tica energ?tica mexicana y lo que ella significa para los Es

tados Unidos.

Es importante tener en mente que hay una variedad de otros asuntos en las relaciones internacionales entre M?xico y los Estados Unidos. El asunto del petr?leo debe ser visto dentro del contexto m?s amplio de las relaciones entre ambos pa?ses.

El presente ensayo no pretende dar respuesta a todos esos otros temas de las relaciones bilaterales. No se analiza el comercio m?s que el referido al petr?leo y al gas natural; tampoco se trata el enconado asunto de los

trabajadores indocumentados; ni el tr?fico de drogas ni otros asuntos de inter?s mutuo.

El lector debe reconocer que todas esas cuestiones son muy sensibles para las relaciones entre ambos pa?ses y que inevitablemente afectar?n la atm?s fera entre ambas naciones.

El mayor reto aceptado al escribir este ensayo es encontrar un medio

para comunicar la din?mica del tema y transmitir los sentimientos que al respecto privan a ambos lados de la frontera.

El tema del petr?leo y el gas son altamente emocionales y politizados. Una simple recitaci?n de las estad?sticas sobre reservas no puede sustituir el titular de primera plana de un peri?dico de la ciudad de M?xico Pre cisa pemex las reservas de hidrocarburos: como poseedores ocupamos el 6o. lugar; como productores el 13vo* Ni tampoco puede una simple cro

nolog?a de los acontecimientos alrededor del malogrado contrato de venta

* El Nacional. M?xico, D. F., enero 2 de 1979.

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del gas natural, sustituir la versi?n revisionista de lo acontecido, por parte de un taxista de la ciudad de M?xico que acompa?aba con gestos su in

terpretaci?n en pleno embotellamiento de tr?fico. El petr?leo es patrimonio nacional en M?xico. Las reservas petroleras,

si son manejadas adecuadamente, son la gran esperanza para el mejora miento del nivel de vida del pueblo mexicano. Mientras tanto, los Estados Unidos con su voraz apetito de petr?leo consume miles de millones de d?lares para importar petr?leo y gas natural de fuentes potencialmente inseguras.

Este ensayo ser? obsoleto antes de publicarse. Pero lograr? su cometido con ?xito si logra traducir el sentido y la significaci?n de los acontecimien tos recientes en una manera que posibilite al observador del panorama

mexicano entender mejor los acontecimientos futuros.

Pol?tica de exportaci?n

Introducci?n

Las exportaciones de petr?leo y gas natural de M?xico a otros pa?ses se tratan por separado en este Informe.

Las exportaciones de petr?leo crudo hacia los Estados Unidos son rela tivamente simples de efectuar, especialmente cuando se les compara con las de gas natural, las que tienen que ser aprobadas para su importaci?n en Estados Unidos por el Departamento de Energ?a bajo el Acta del Gas Natural de 1978. Los canales de exportaci?n de petr?leo crudo mexicano est?n bien desarrollados y algunas proyecciones de exportaciones pueden ser hechas con un razonable grado de certidumbre.

I. Exportaciones de petr?leo

La pol?tica de exportaci?n de gas natural, por el otro lado, es intensa mente pol?tica y su futuro a?n no ha sido resuelto, siendo pocas las pre dicciones confiables que pueden hacerse.

La pol?tica mexicana respecto a las exportaciones de petr?leo crudo

puede ser dividida en tres fases: a corto plazo (de ahora a 1980) a me diano plazo (1980-1982) y a largo plazo (1982 en adelante).

1. Pol?ticas de exportaci?n a corto plazo

A corto plazo la pol?tica mexicana est? bien establecida. Para junio de

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1978 M?xico estaba exportando 304 000 barriles por d?a y cerca del 83% de esa cantidad fue vendida a empresas norteamericanas.1 Una fuente

gubernamental dijo al equipo del Comit? que las exportaciones totales de

petr?leo crudo mexicano para el a?o calendario de 1978 deber?an andar cerca de los 400 000 barriles por d?a. Representantes de una importante compa??a petrolera que ha hecho sustanciales negocios en M?xico, dio al Comit? cifras m?s recientes. Seg?n sus estimaciones, M?xico estaba pro duciendo 1.5 millones de barriles diarios, de los cuales exportaba 500 000 barriles por d?a al 16 de enero de 1979. 80% de esas exportaciones entra ron en los Estados Unidos y la mayor?a de ellas por las costas del Golfo. M?s importante a?n, la cifra del 80% de exportaciones hacia Estados

Unidos fue confirmada por Rodolfo Dom?nguez Calzada, Coordinador General de pemex y cercano asesor de D?az Serrano.2

Significativamente, todos los esperados excedentes de la producci?n del a?o calendario 1979 hab?an sido vendidos al 24 de noviembre de 1978, cuando las exportaciones de petr?leo y productos derivados hab?an alcan zado la cifra de 480 000 barriles diarios en ese mes.8 M?xico ha tenido ?xito en su pol?tica de diversificar su clientela de

compradores, aun cuando los porcentajes indican que los Estados Unidos son claramente los mayores compradores. Pa?ses a los que M?xico ha ven dido petr?leo crudo, productos derivados y petroqu?micos incluyen Estados

Unidos, Brasil, Canad?, Gran Breta?a, Finlandia, Guatemala, Ecuador, El

Salvador, Costa Rica, Italia, Suiza, Puerto Rico, T?nez, Israel, Espa?a, Francia y Turqu?a.4

La pol?tica mexicana de precios para el petr?leo crudo no es nada com

plicada. El precio fob (libre a bordo) de pemex es $14.10 por barril y no es vendido a nadie por menos de ese precio.5 M?xico ofrece su petr?leo al precio fijo fob a quien lo quiera comprar (s?lo hay diferencias de pre cio por razones de calidad).6 (En los ?ltimos tiempos M?xico subi? su

precio de $13.10 por barril fob Golfo de M?xico, a 14.10 en anticipaci?n al aumento de precio anunciado por la opep). La pol?tica oficial de ex

portaciones para 1980 aparece presentada en el Plan Sexenal de Desarrollo Petrolero. Originalmente pemex ten?a la esperanza de exportar 1.1 millo nes de barriles de petr?leo crudo por d?a para 1982, pero esta meta fue

1 Memor?ndum del Departamento de Estado, del 19 de junio de 1978, refiri?ndose a la entrevista de D?az Serrano del 14 de junio de 1978.

2 Entrevista con Dom?nguez Calzada. 3

Departamento de Estado. Cable de la Embajada de Estados Unidos en M?xico al Secretario de Estado, 30 de noviembre de 1978.

4 Ibid. s Entrevista con Dom?nguez Calzada. 6 Ibid.

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adelantada para 1980 en correspondencia al descubrimiento de nuevos

campos petroleros. Sin embargo, hay indicios de que el consumo dom?stico de petr?leo est? creciendo m?s r?pido de lo previsto. Una estimaci?n del ?ndice de crecimiento de consumo es del 10% anual. El hecho es que M? xico no podr? alcanzar su meta de exportaci?n de 1.1 millones de barriles diarios de petr?leo crudo y gas para 1980, sino posiblemente para la fecha

originalmente propuesta (1982).7

2. Pol?ticas de exportaci?n a mediano plazo

Si pemex lograra su meta de exportar para 1980 1.1 millones de barri les diarios, la cuesti?n que se plantear?a es cu?l ser?a la pol?tica oficial del Presidente L?pez Portillo para las exportaciones de 1980 a 1982, que son sus dos ?ltimos a?os en la presidencia. El Presidente L?pez Portillo no ha hecho ninguna declaraci?n oficial respecto a los niveles de exportaci?n para esos a?os. Dentro del gobierno mexicano hay dos corrientes de pen samiento al respecto. Unos piensan que una vez que los niveles de expor taci?n de 1.1 millones hayan sido alcanzados., se mantendr?an como niveles

m?ximos hasta 1982. Los incrementos del consumo dom?stico ser?an satis fechos con incremento en la producci?n. De este modo los planes de ex

portaci?n m?s all? de 1982 ser?an dise?ados por el sucesor de L?pez Por tillo. Otros piensan que el nivel total de la producci?n llegar? hasta 2.2

millones de barriles por d?a y ah? se mantendr?, y que las exportaciones declinar?n en la medida que el consumo interno aumente entre 1980 y 1982. En todo caso no hay planes para exportar m?s de 1.1 millones de barriles por d?a aunque esa pol?tica ser? revaluada a finales de 19808 Con respecto a la parte de esa producci?n que Estados Unidos puede comprar, la Administraci?n no intenta imponer cuotas o topes sobre cu?nto puede comprar de petr?leo Estados Unidos a M?xico. Cualquier naci?n

dispuesta a pagar el precio fijado por M?xico puede comprar el petr?leo que M?xico exportar?.9

3. Pol?ticas de exportaci?n a largo plazo

Proyecciones sobre las exportaciones de petr?leo mexicano m?s all? de 1982 son por supuesto especulaciones, que implican proyecciones tanto de la producci?n total como del consumo dom?stico.

7 Entrevista con Bostworth. 8 Entrevista con Fernando Hiriarte. 9 Ibid.

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GCT-DIC 79 DOCUMENTOS 323

Gomo se menciona en el cap?tulo de producci?n, un experto petrolero ha estimado que para 1990 M?xico estar? exportando 10 millones de ba

rriles por d?a, aunque esa cifra ha sido puesta en duda por otros.10 Un

reportero que entrevist? a D?az Serrano dijo que "para 1990 las exportacio nes se proponen alcanzar el nivel de 4 o 5 millones de barriles por d?a". Sin

embargo, esa cifra no fue atribuida directamente a D?as Serrano.11 Mirando m?s hacia el futuro un consultor dijo:

Si las indicaciones sobre las reservas potenciales son aproximadamente correc

tas dentro de un amplio margen y si el Gobierno dispusiera hacerlo as?, es

factible que M?xico se convierta en el l?der mundial de exportadores de pe tr?leo. De cualquier modo si la versi?n m?s optimista de los recursos poten ciales fuera correcta, a finales del siglo M?xico podr?a reemplazar a Sa?di

Arabia como el elemento clave de la oferta mundial de petr?leo, y para ese

tiempo estar?a a?n desarrollando su potencial mientras que Saudi Arabia

habr? pasado el punto pico de su capacidad de producci?n.12

Un punto de vista m?s conservador fue presentado por una fuente gu bernamental que prefiere no hacer proyecciones m?s all? de 1985. Esa

fuente estim? que en base a la habilidad de la econom?a mexicana para absorber los ingresos petroleros, M?xico no producir?a m?s de 1.8 a 2.5 millones de barriles diarios, incluyendo exportaciones de gas natural de 1.5-2.0 miles de millones de pies c?bicos diarios.

Si el gobierno mexicano escoge limitar la producci?n sobre las bases de la cantidad de ingresos provenientes de la exportaci?n que la econom?a

puede absorber, entonces habr? que anotar que a medida que el precio del petr?leo mexicano suba, estar? menos dispuesto a exportar.

No hay garant?as de que se den exportaciones m?s all? de 1.1 millones de barriles diarios despu?s de 1982. El comportamiento de la econom?a, v el ?xito de las planes de desarrollo discutidos al comienzo, definir?n los niveles de exportaci?n petrolera para los a?os venideros, m?s que fuerzas

externas, tales como el incremento de la demanda mundial.

DlVERSIFICACl?N DE LOS COMPRADORES

Aparentemente M?xico intenta reducir el pr?ctico monopsonio que los Es

10 Metz, William, "Mexico: The premier oil discovery in the Western Hemisphere".

Science Magazine, vol. 202, diciembre 22, 1978, p. 1 263. 11 Ocean Industry, "The man who changed pemex from a burocracy to a viable

oil company", mayo, 1978. 12 National Economic Research Associates. "Mexico potential Petroleum Giant".

15 de septiembre de 1978.

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t?dos Unidos tienen respecto las exportaciones mexicanas de petr?leo. El

embajador mexicano en los Estados Unidos, Hugo Marg?in, ha se?alado

que M?xico intenta reducir el porcentaje de sus exportaciones vendidas a Estados Unidos del 80 al 60-65%, aunque el Embajador no espera que las cantidades absolutas exportadas a Estados Unidos disminuyan, sino

por el contrario crecer?n.1,3

El Embajador Marg?in dijo a un grupo del Congreso que el Presidente

L?pez Portillo no ha olvidado el comentario que un senador norteameri cano hizo al decir que M?xico s?lo ten?a un cliente llamado Estados Unidos

y que por lo tanto los asuntos referentes a la pol?tica de precios energ?ticos entre ambos pa?ses depend?an de los Estados Unidos. La lecci?n aprendida, dijo Marg?in, es que debemos tener m?s de un cliente.14 Un alto funcio nario de pemex calific? el punto de vista de M?xico en similares t?rminos "a uno no le gusta ser tan dependiente de sus amigos".15

En consecuencia, M?xico est? negociando contratos con Jap?n, Francia, Canad? y la Uni?n Sovi?tica para la venta de petr?leo crudo. El Informe Anual de pemex para 1977 se?ala que M?xico diversificar? sus mercados de compradores no norteamericanos incorporando en mayor grado a Eu

ropa y Jap?n y con menor intensidad a los pa?ses de Am?rica Latina.16 El obst?culo fundamental para que M?xico diversifique con amplitud

su clientela es su proximidad a los Estados Unidos. Una fuente guber namental dijo que los importadores norteamericanos estaban dispuestos a

pagar cerca de .80 ctvs. m?s por barril ?inclusive of delivery cost? que cualquier otro comprador. B?sicamente porque los costos de transporte son bajos por la distancia entre M?xico y las refiner?as ubicadas en las costas americanas del Golfo. Adicionalmente esta proximidad da a M?xico

grandes ventajas en su importaci?n de bienes norteamericanos. Por ejem plo un pedido de partes de maquinaria fabricada en Estados Unidos se

cumple en un solo d?a. M?xico sabe que tiene un vecino con un insaciable

apetito por petr?leo y que est? pagando, por ello, un "premium transpor tation charge" por el crudo del Medio Oriente. Por la vecindad con Esta dos Unidos, M?xico puede ofrecer a los compradores norteamericanos un

precio competitivo con el precio de entrega del petr?leo persa y obtener todav?a un ingreso neto m?s alto que el obtenido por los miembros de la opep.

13 Palabras de Hugo Marg?in al grupo Gongresional el 14 de noviembre de 1978. ?era (almuerzo en el Rayburn Office Building. Washington, D. C).

11,4 Entrevista con Hugo Marg?in el 19 de diciembre de 1978 en Washington. El

comentario fue hecho por el Senador Adlai Stevenson el 16 de octubre de 1977.

Archivo del Congreso. 15 Entrevista con Dom?nguez Calzada. 16 pemex, Memoria de Labores, 1977.

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Gomo resultado de ello, otros importantes importadores de petr?leo me xicano tendr?n que ofrecer sustanciales alicientes a M?xico con el objeto de competir por el mismo petr?leo con compradores norteamericanos. Por

ejemplo, Jap?n ha venido negociando con M?xico la venta de 200 000 barriles diarios de crudo para 1981, del producido en los yacimientos de Reforma. M?xico ha pedido en las negociaciones asistencia t?cnica y fi nanciera para expandir la planta de acer?a de Las Truchas y para la cons trucci?n de una terminal petrolera para grandes buques tanques en el Puerto de Salina Cruz. El gobierno mexicano ha informado al de Jap?n que de concederse tal asistencia, estar?a en posibilidad de discutir un des cuento en el precio del petr?leo involucrado en la operaci?n.117

Los hombres de negocios japoneses han hecho notar al gobierno de M? xico que sus precios, por el mismo tipo de petr?leo, est? .40 ctvs. por encima del ofrecido por los exportadores del Medio Oriente y le han sugerido que es necesario que hagan un ajuste al precio si desean realizar grandes ope raciones petroleras con Jap?n.18 El mismo D?az Serrano ha reconocido

p?blicamente que otros suplidores como Indonesia y los pa?ses del Golfo

Persa, pueden ofrecer a Jap?n mejores precios que los que ofrece M?xico.19 Las negociaciones entre Jap?n y M?xico no han sido del todo f?ciles.

Por ejemplo, los japoneses han manifestado su desacuerdo con las leyes mexicanas sobre inversiones extranjeras y comercio, las que desalientan las inversiones japonesas en M?xico.2*0 Por otra parte se le exigir?a a los

mexicanos la adquisici?n de bienes y servicios japoneses con los petro-yens que reciban, limitando as? la decisi?n mexicana de usar los ingresos petro leros en el desarrollo interno.21 Mientras informes period?sticos sugieren un inminente acuerdo petrolero entre M?xico y Jap?n, un respetable vo cero del Departamento de Energ?a de Estados Unidos dijo al Comit? que las negociaciones estaban m?s bien vini?ndose abajo.

La situaci?n de las negociaciones con los franceses no es diferente. Fuen tes gubernamentales han asegurado que una carta de intenci?n ha sido firmada entre M?xico y Francia para la venta de 100 000 barriles por d?a.

Nuevamente, una concesi?n se hace a Francia al indicarse que los ingre sos derivados del acuerdo ser?an usados en la adquisici?n de productos franceses.22 El punto m?s significativo que debe anotarse aqu? es que el

17 Cable de la Embajada de Estados Unidos en M?xico al Departamento de Es tado el 21 de octubre de 1978.

118 Cable de la Embalada de Estados Unidos en M?xico al Secretario de Estado el 27 de septiembre de 1978.

19 Ibid., 18 de junio de 1978.

20 Ibid. 21 Entrevista con Bostworth. 22 Ibid.

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326 documentos FI XX?2

precio no aparece fijado en el acuerdo petrolero con Francia, de acuerdo al funcionario del Departamento de Energ?a de Estados Unidos. En su conferencia de prensa del 2 de junio de 1978 D?az Serrano indic? que un env?o de petr?leo crudo mexicano a Bulgaria era una posibilidad real. El petr?leo ser?a refinado en Bulgaria y una parte de los productos ser?an enviados a Grecia, Turqu?a, Yugoslavia y Rumania. Nuevamente, el pre cio estaba por fijarse.123

Ciertamente no todos los esfuerzos mexicanos por negociar acuerdos pe troleros a largo plazo han ca?do en estancamiento por razones de precio.

Un contrato quinquenal con Espa?a ha sido concluido, por 25 000 barriles diarios al precio pedido por M?xico de $13.10 por barril. Las cantidades

exportables pueden incrementarse.24 Una fuente norteamericana indic? que Israel recibir? 50 000 barriles diarios en 1979. Una fuente similar indic?

que Canad? ha concluido un acuerdo por 100 000 barriles diarios con M? xico. Canad? ve en el petr?leo mexicano un medio de mejorar la calidad de los crudos pesados que est?n siendo procesados en las refiner?as del Este de Canad?.

No obstante parece que M?xico deber? librar duras negociaciones para mantener su precio, insistiendo en el precio neto que puede obtener en Estados Unidos, sin importar el pa?s comprador, aun si esto significa que el petr?leo mexicano fije precios por encima del precio de entrega del

petr?leo de la opep. Pa?ses de fuera del Hemisferio Occidental est?n re curriendo a acuerdos bilaterales con M?xico en un esfuerzo por compensar el alto precio mexicano agravado por altos costos de transportaci?n.

A pesar de los p?blicos pronunciamientos acerca de la diversificaci?n de los compradores, M?xico parece estar principalmente interesado en maximizar los ingresos provenientes de la venta de sus recursos energ?ticos. De este modo los pa?ses del hemisferio occidental y particularmente Esta dos Unidos tienen una inherente ventaja econ?mica sobre otras naciones

que desean comprar el petr?leo mexicano.

Relaciones con la opep

Mientras la Administraci?n de L?pez Portillo expresa un esp?ritu de her mandad con los pa?ses del Tercer Mundo miembros de la opep, las des

ventajas econ?micas de una membrec?a pesan m?s que las ventajas pol? ticas para M?xico. En primer lugar M?xico perder?a algunas de sus pre

3i Cable de la Embajada de Estados Unidos en M?xico al Secretario de Estado,

6 de junio de 1978. 24

Ibid., 28 de julio de 1978.

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ferencias de comercio bajo las leyes de Estados Unidos. En segundo, en el futuro (si Ir?n recupera su nivel de producci?n previo a la ca?da del Sha) los excedentes de producci?n dentro de la opep podr?an necesitar controles de producci?n para mantener los precios acordados y M?xico, natural

mente, preferir?a evitar tales controles en su producci?n. En tercer lugar, M?xico se aprovecha de la pol?tica de precios de la opep, al considerar el precio de la opep como precio de mercado, el cual puede bajar o subir

seg?n las oportunidades que proveen las condiciones del mercado.* Tanto D?az Serrano como el Embajador Marg?in, han afirmado p?bli

camente que M?xico no desea ingresar a la opep.?5 Sin embargo, esto no

significa que M?xico se prestar?a a una manipulaci?n tendiente a debilitar el cartel de la opep. As? lo se?al? enf?ticamente el Presidente L?pez Por tillo en su Segundo Informe de Gobierno.26

Acuerdos de intercambio petrolero

Como el petr?leo crudo es casi un bien fungible y sus costos de transporte son sustanciales, han aparecido algunas propuestas para el intercambio de

petr?leo que ahorra costos de transportaci?n, ahorros que son proporcio nalmente distribuidos entre las partes del intercambio. Algunas de esas pro puestas involucran a M?xico.

Acuerdo de intercambio M?xico-Alas ka-Jap?n

Bajo una propuesta adelantada por el Estado de Alaska, importadores americanos de la Costa del Golfo comprar?an a M?xico 100 000 barriles diarios y M?xico a su vez comprar?a una cantidad igual a Alaska para vend?rselo a Jap?n. El prop?sito de esto es que en vez de que el petr?leo de Alaska tenga que seguir la ruta comercial normal, es decir dar la vuelta

por el Canal de Panam? para luego atravesar el Golfo de M?xico y llegar a las Costas americanas del Golfo, ser?a transportado directamente de Alaska a Jap?n. El petr?leo mexicano ser?a transportado directamente a las Costas americanas del Golfo, en vez de enviarlo por oleoducto a las costas occidentales mexicanas y luego embarcarlo en buques tanques des

tinados al Jap?n. Los importadores se distribuir?an los ahorros en

transportaci?n. Una delegaci?n representando los intereses de Alaska visit? reciente

25 D?az Serrano, 14 de junio de 1978, op. cit. 26

L?pez Portillo, lo. de septiembre de 1978.

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mente a funcionarios mexicanos de pemex para discutir las posibilidades de tal arreglo. La dificultad es que M?xico est? tomando una posici?n bien pragm?tica frente a este tipo de intercambio. Se ha informado que pemex podr?a estar de acuerdo con ese tipo de operaci?n si recibiera el

precio usual (14.10 por barril fob gm) que los importadores americanos

pagar?an de todas maneras en ausencia del intercambio o bien en el curso normal de una operaci?n de venta directa de petr?leo mexicano a impor tadores americanos de las costas del Golfo.27

Aun si los gobiernos de M?xico, Jap?n y el Estado de Alaska llegaran a un arreglo de este tipo (swaps), quedar?an por resolverse algunos impor tantes tr?mites legales dentro de Estados Unidos. La exportaci?n de pe tr?leo de Alaska est? sujeta a las provisiones de cuatro estatutos federa

les, dos de los cuales imponen restricciones espec?ficas sobre las exportaciones a tal grado que el Presidente debe tomar decisiones especiales que deber?

luego someter al Congreso para su revisi?n y aprobaci?n. En particular bajo la Mineral Leasing Act de 1920, enmendada en 1973

por la Public Law 93-153, el Presidente debe confirmar que tales ex

portaciones (1) no disminuir?n la cantidad total o la calidad de pe tr?leo disponible para Estados Unidos (2) que son en beneficio d/el inter?s nacional (3) y en acuerdo con el de Export Administration Act de 1969.

Aun habi?ndose rebasado los tr?mites y pasos legales, hay que se?alar

que quedar?an pendientes asuntos de pol?tica energ?tica tanto en el Con

greso como en la Presidencia respecto a la propuesta de Alaska. Por ejem plo, ?desalentar? la operaci?n las inversiones o el uso de instalaciones existentes en la Costa Oeste de los Estados Unidos? Si as? fuera, ?seguir?a siendo deseable tal operaci?n? ?Inhibir?a la operaci?n los esfuerzos por construir nuevas refiner?as en la Costa Oeste o para reacondicionar viejas refiner?as para trabajar el petr?leo pesado de Alaska y los crudos cali fornianos? ?Cu?l ser? el efecto de tal arreglo sobre las operaciones de la marina mercante nacional que deber?a dejar de realizar la transporta ci?n del petr?leo de Alaska por la larga ruta hacia las Costas del Golfo?

?Ser?a importado el crudo de M?xico dentro de los Estados Unidos a un

precio sujeto a los controles dom?sticos de precios? ?Se beneficiar?a real mente el consumidor norteamericano con ese tipo de operaciones? Esos son s?lo algunos aspectos de pol?tica energ?tica que la Administraci?n est? ahora considerando y que el Congreso sacar?a sin duda a relucir si el Presidente decidiera apoyar este tipo de arreglos de intercambio pe trolero.

27 Entrevista con Rase.

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Acuerdo de intercambio M?xico-URSS-tCuba

Funcionarios mexicanos han discutido la posibilidad de que M?xico inter cambie petr?leo con la Uni?n Sovi?tica y lo env?e directamente a Cuba, y por su parte la Uni?n Sovi?tica abastecer?a directamente a compradores

mexicanos en mercados lejanos. Obviamente ese arreglo eliminar?a la ne

cesidad de un transporte global extensivo. Sin embargo, ning?n acuerdo formal se ha alcanzado al respecto. La Uni?n Sovi?tica puede simplemente decidir la compra de 70 000 barriles diarios de petr?leo mexicano y pedir que lo traslade a Cuba.?8

II. Las exportaciones de gas natural

Al terminar la visita de Carter a M?xico, ambos Presidentes expidieron un comunicado conjunto de siete p?ginas.2S En este comunicado se resum?an

las conversaciones tenidas entre ellos sobre un amplio n?mero de t?picos, concentrados principalmente en el asunto de comercio. La discusi?n sobre

energ?a fue caracterizada como de amplio rango, incluyendo tanto aspectos bilaterales como globales. Los presidentes discutieron la eventual venta de excedentes de gas natural mexicano a los Estados Unidos y el Presidente Carter ofreci? acelerar los tr?mites para las ventas de pemex a las com

pa??as americanas.

Mientras el comunicado conjunto dejaba claro o despejado el camino para futuras negociaciones de gobierno a gobierno en materia del comercio de gas natural entre ambas naciones, los analistas no deben ser inducidos a creer que un acuerdo sobre el gas natural est? pr?cticamente concluido.

Muchos otros aspectos de pol?tica energ?tica deber?n resolverse antes de que pemex se muestre una vez m?s dispuesto

a firmar un contrato de ex

portaci?n y antes de que la Administraci?n Carter pueda dar evidencias de buena voluntad para aprobar una solicitud de importaci?n. Adicional

mente, cualquier instalaci?n necesaria para el proyecto requiere la pre sentaci?n de solicitud y recibir la certificaci?n de la independiente Comi si?n Federal Regulatoria de Energ?a. Aun cuando el Presidente Carter

prometi? acelerar la venta, no es claro c?mo tal ofrecimiento pueda ser

implementado. La carta de intenci?n firmada por pemex y las seis compa??as com

pradoras de gas en Estados Unidos, hab?an previsto la entrega de dos mil

28 Memor?ndum del 19 de junio. Departamento de Estado. 29 Oficina de la Secretar?a de Prensa de la Gasa Blanca. Comunicado Conjunto,

16 de febrero de 1979. M?xico, D. F.

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millones de pies c?bicos de gas diarios del gas mexicano a los Estados Uni dos o menos del cuatro por ciento del consumo dom?stico en el ?ltimo a?o.

El gasoducto actualmente bajo construcci?n entre Cactus, Chiapas y Mon

terrey, Nuevo Le?n, tendr?a que tener capacidad de compresi?n adicional instalada en orden de acomodar suficiente volumen como para permitir la

exportaci?n diaria de dos mil millones de pies c?bicos. Adicionalmente se tendr?a que construir un ramal que vaya de San Fernando a la frontera norteamericana. La terminaci?n del ramal a los Estados Unidos podr?a lo

grarse en siete meses luego de entregado el gasoducto. La instalaci?n de la estaci?n para ampliar la comprensi?n estar?a lista algunos meses m?s tarde.

Cuando pemex andaba buscando financiamientos en el mercado moneta rio internacional para la construcci?n del gasoducto, dio informaci?n sobre la capacidad de exportaci?n del gas natural. Pemex proyect? su capacidad de exportar 2.2 miles de millones de pies c?bicos diarios en 1982; 2.0 miles de millones diarios en 1988 y 1.9 miles de millones en 1994. Esas proyec ciones fueron hechas a mediados de 1977 y fueron dadas en base a la

seguridad que tales niveles de exportaci?n ser?an posible aun si no se descubrieran nuevos yacimientos. Pemex ha hecho desde entonces anuncios de nuevos descubrimientos que aparecen en este Informe en la secci?n de reservas de gas. Otras fuentes indican que un segundo gasoducto para ex

portar podr?a estar listo en doce meses, lo que le permitir?a ampliar sus

capacidades para exportar. Los optimistas se?alan que M?xico podr?a en

tregar entre 4 y 5 miles de millones de pies c?bicos diarios a los Estados Unidos para 1985. Una vez m?s, el lector no debe asumir que la capacidad f?sica para exportar gas natural signifique la disposici?n mexicana para hacerlo.

El panorama de las exportaciones mexicanas depende de cuatro consi

deraciones importantes: primero, los resultados del programa mexicano de conversi?n energ?tica; segundo, la detenrrinaci?n que los planificadores eco n?micos hagan de la capacidad de absorci?n de ingresos derivados de la

exportaci?n de gas por parte de la econom?a nacional; tercero, el grado en

que las exportaciones de gas natural afecten la producci?n de crudos; y cuarto, que un acuerdo satisfactorio pueda lograrse con los Estados Unidos para las exportaciones. Se pasa ahora a discutir cada una de esas conside

raciones.

1. Programa mexicano de conversi?n energ?tica

Pemex tiene la esperanza de que el nuevo ducto central junto con los ductos laterales atraer? empresas industriales a las nuevas ?reas de desarrollo in

dustrial que el gobierno est? planeando implementar. Si este programa tiene

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?xito, podr?a darse un sustancial incremento en la demanda industrial de gas. Cuando se cuestion? la validez de ese programa de conversi?n, un funcio nario de pemex se?al? que cuando el gasoducto del sur estaba en construc ci?n no hab?a industrias en el ?rea. Ahora, ya terminado^ hay una sus tancial cantidad de industrias.80 Un importante crecimiento de la demanda nacional del gas, llevar?a de alg?n modo a disminuir las proyecciones de

exportaci?n.

2. La econom?a mexicana y los ingresos petroleros

Los planificadores econ?micos mexicanos est?n en la envidiable posici?n de tenerse que preocupar m?s porque los ingresos provenientes de las ventas de energ?ticos no resulten excesivos, que porque sean escasos. Los niveles

de exportaci?n previstos de este momento a 1982 casi alcanzan ya las necesi dades de ingreso de la econom?a nacional. En base a ello, el Banco Mun dial ha recomendado una reducci?n del 25% en el Plan de desarrollo pe trolero de pemex. Esto, tambi?n, podr?a bajar en algo las proyecciones de

exportaci?n de gas natural.

Un reciente estudio del Servicio de Investigaci?n de la Biblioteca del Congreso (grs), llega a la conclusi?n de que la econom?a mexicana se fortalecer?a m?s, pero no significativamente, con las exportaciones de gas natural que sin ellas.31 Los analistas del Banco Mundial est?n de acuerdo con el proyecto del gasoducto Catus-Reynosa y han indicado que debe hacerse como se ha planeado^2 lo que significa que est?n en favor del plan para exportar 2.0 miles de millones de pies c?bicos de gas diarios a los Estados Unidos. En contraste, el mismo Banco Mundial es contrario a lo

que se ha llamado expansi?n masiva de las exportaciones petroleras y abogan por un crecimiento de la producci?n y la exportaci?n s?lo en la medida necesaria para cumplir la demanda interna y la capacidad de absorci?n de la econom?a nacional de los ingresos de exportaci?n.33

3. Las exportaciones de gas natural y la producci?n de petr?leo

La consideraci?n m?s seria, tanto en la proyecci?n de exportaci?n de gas a corto como a largo plazo, es si tales exportaciones afectan la producci?n

30 Entrevista con Dom?nguez Calzada. 31 Documento reproducido en esta secci?n. 32 Proceso, op. cit.> p. 8. 32 Ibid.

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de petr?leo. Esta consideraci?n es tambi?n de lo m?s controvertido y alta mente politizado.

Tanto el Departamento de Estado como el de Energ?a, est?n de acuerdo en que el impedimento para exportar gas natural a corto plazo no pondr? tropiezos a la producci?n petrolera de M?xico.

El senador Church en el Comit? de Energ?a y Recursos naturales, pre gunt? al Secretario de Energ?a Schlesinger, sobre este asunto: ?Hasta qu? punto el impedimento para que M?xico nos venda gas natural, afectar? su producci?n de petr?leo? Schlesinger contest?: Si eso llegara a pasar, ser?a a mediados de los a?os ochenta.34 Un funcionario del Departamento de Estado dijo: "ellos est?n conscientes de que tal impedimento para ex

portar gas natural no incidir? sobre el petr?leo".35 Si pemex no quisiera retrasar su producci?n de petr?leo, tendr?a que cor

tar la producci?n en los campos que producen exclusivamente gas natural

y sustituirla con el gas producido en asociaci?n con el petr?leo crudo. Por

ejemplo una vez terminado el gasoducto, pemex podr?a frenar la producci?n en los campos de Reynosa en el Norte y en La Venta y Ciudad pemex, en el sur. Los funcionarios mexicanos est?n en la posici?n de que disponen de un amplio margen de maniobras y que no tienen conocimiento de ning?n impedimento potencial para la producci?n de petr?leo.96 Un funcionario de pemex rehus? comentar si ellos podr?an lograr los niveles de producci?n de petr?leo sin la exportaci?n de gas natural y sin su liberaci?n o quema. Y consider? que la cuesti?n de la venta del gas natural era de car?cter pol? tico, consider?ndose a s? mismo como un t?cnico inhabilitado para respon der esa

pregunta.37 Otras fuentes gubernamentales no est?n tan confiadas como el Departa

mento se Energ?a, el de estado y el gobierno de M?xico al respecto. Algunos consideran que la no existencia de una salida a la producci?n del gas natural es una importante limitaci?n potencial sobre la producci?n petrolera en el comienzo de los a?os ochenta posiblemente para 1981. M?xico puede dila tar la aparici?n del problema cortando la producci?n de gas natural no aso ciado y aun quemando el asociado, pero el problema tender? con esto a crecer m?s que a disminuir.

El Servicio de Investigaci?n de la Biblioteca del Congreso (crs) cree

que M?xico tendr?a que cortar la proyecci?n de producci?n de petr?leo

34 Audiencia sobre Ir?n y la Oferta Mundial del petr?leo. Comit? de Energ?a y Recursos Naturales. 96th Congreso Ira. sesi?n del 17 de enero de 1979. Transcrip ci?n, p. 85.

35 Entrevista con Bostworth. 36 Entrevista con Fernando Hiriarte. 37 Entrevista con Dom?nguez Calzada.

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para 1988, pas?ndola de 3.8 millones a 3.0 millones de barriles diarios, para evitar un exceso en la oferta del gas.ss El grs no registra ning?n problema a corto plazo, y anota que: "Una meta de producci?n de 3.0 millones de barriles diarios para 1988, significa todav?a que de 1978 a 1986, una parte de la producci?n de no asociados deber? cortarse para mantener al m?nimo la oferta."39

El an?lisis de los limitantes impuestos a la producci?n petrolera como consecuencia de los impedimentos para exportar gas natural es una tarea

complicada, que exige el uso de supuestos cr?ticos. Por ejemplo, en un escenario que incluye la no exportaci?n de gas, crs establece que "se ha

supuesto que M?xico no quemar?, ni liberar?, los excedentes de gas. Con tanto gas asociado al petr?leo, es obvio que la producci?n mexicana de

petr?leo tendr?a que ser disminuida para evitar la liberaci?n excesiva de

gas5'.40 De no darse la exportaci?n de gas natural, uno sospecha que M?xico se

inclinar? a cortar la producci?n de gas no asociado, m?s que a disminuir la producci?n de petr?leo. Sin embargo, el an?lisis del grs muestra que la

producci?n de gas no asociado es la misma (.8 miles de millones de pies c?bicos diarios) para 1988, independientemente de que se exporte o no el gas.

Hay otras consideraciones importantes que deben ser tomadas en cuenta en el an?lisis. Por ejemplo, el volumen de producci?n de gas asociado, est? directamente relacionado con la tasa gas/crudo. El crs supuso que para 1988 la tasa gas/crudo ser?a de 2 000 pies c?bicos por barril, la cual es un3 cifra muy elevada. La secci?n donde se tratan las reservas en este Informe, anota que la tasa gas /crudo ha sido hist?ricamente fijada en 1 200:1 pero que los prol?ficos descubrimientos realizados en la plataforma continental muestran una tasa de relaci?n m?s baja, que la industria respectiva consi dera como de 250:1. Si estas estimaciones preliminares fueran correctas, lo sustentado en el an?lisis del grs tendr?a que ser cambiado. Aun sin la nueva informaci?n la tasa de 2 000:1 es alta. Por el otro lado, el an?lisis del crs como un todo incluye tasas conservadoras en la producci?n de petr?leo, basadas en cifras antiguas de pemex. Este hecho llevar?a a pensar que las limitaciones a la producci?n de petr?leo ocurrir?an antes de lo previsto por el crs., si es que las otras afirmaciones fueran v?lidas.

Hay otra variable m?s en esta ecuaci?n que a?n no se ha mencionado, y es la de que pemex est? actualmente realizando estudios para determinar

qu? tanto y de qu? tipo de material debe inyectarse en los campos de Re

38 GRS Documento reproducido en esta secci?n.

Ibid., p. 34. 40

Ibid., p. 33.

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forma para sostener la producci?n en los niveles planeados. Estos estudios de las reservas petroleras est?n siendo realizados, algunos de ellos, por firmas consultoras norteamericanas. Y tomar?n tiempo dado lo sofisticado de los an?lisis que deben hacerse. Los an?lisis pueden determinar si el agua es el l?quido inyectable m?s deseable y tambi?n determinar si el gas natural

puede ser usado para el mismo fin con ?xito. Si los estudios de los dep? sitos determinan esto ?ltimo, tendr?an un gran efecto sobre el comporta

miento del consumo y obviar?a la necesidad de exportarlo o frenar la pro ducci?n de gas natural no asociado.

Las conclusiones que emergen de este complejo asunto es que el fracaso

para exportar gas natural llevar? ciertamente a cortar la producci?n de gas no asociado. La posici?n oficial tomada por el Departamento de Energ?a, el Departamento de Estado y el Gobierno de M?xico y pemex, es la de que la falta de exportaci?n no afectar? en corto plazo la producci?n de petr? leo. El que afecte a largo plazo, depender? de una serie de variables, in

cluyendo entre ellas, la demanda interna, las tasas gas/crudo en los campos en desarrollo, la producci?n misma de petr?leo y los resultados de los estu dios de los dep?sitos que determinar?n la conveniencia o no del uso del gas natural como fluido de reinyecci?n.

4. ?Se alcanzar? un acuerdo de exportaci?n del gas a Estados Unidos?

La consideraci?n final en el an?lisis de las exportaciones, est? referida a un aspecto b?sico de pol?tica: ?lograr?n M?xico y Estados Unidos negociar un acuerdo satisfactorio de exportaci?n-importaci?n de gas natural?

La Carta de Intenci?n firmada en 1977 por pemex y seis compa??as nor teamericanas fue negociada sin la participaci?n del gobierno de Estados

Unidos. En respuesta a una pregunta del Comit?, el Departamento de Ener

g?a proporcion? una cronolog?a de los hechos relevantes de esta transac

ci?n. La cronolog?a indica que el Secretario de Energ?a Schlesinger se en trevist? con D?az Serrano en Washington antes de la firma de la Carta de Intenci?n y le indic? que el gobierno de los Estados Unidos ten?a que apro bar cualquier aspecto referente a precios contemplados en el proyecto y que habr?a problemas si el precio establecido en la Carta rebasaba los $2.16 el millar de pies c?bicos que se estaba pagando por el gas canadiense.41

El Departamento de Energ?a tom? la posici?n de que los Estados Unidos no aprobar?an un precio contractual que afectara las importaciones de pe tr?leo combustible. El Departamento de Energ?a tambi?n objet? la dura

41 Departamento de Energ?a. "Chronology of U.S.-Mexican Gas Discussion", 30

de enero de 1979.

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ci?n establecida en el contrato al considerar m?s conveniente uno por vein te a?os, que el propuesto de seis a?os con opci?n a ser renovado. Final

mente el Departamento expres? su preocupaci?n por el efecto que tal con

trato tendr?a sobre el precio canadiense de 2.16 por millar de pies c?bicos

y actualmente en revisi?n por las correspondientes autoridades canadienses. Aun cuando el precio canadiense no est? sujeto a precios pagados por Estados Unidos a otros suplidores, el costo alternativo de estos influir?a en

la decisi?n de las autoridades canadienses reguladoras de precios. Una

fuente doe estim? que si Canad? subiera el precio al nivel de precio mexi

cano, ese simple aumento significar?a para el consumidor de Estados Uni

dos cerca de un mil millones de d?lares m?s entre diciembre de 1977 y 1980. De acuerdo con el Embajador Marg?in, las compa??as que negociaron la

compra de gas natural no indicaron que esperaban tener dificultades para que el nivel de precios fuese aprobado. Se?al? adem?s que las compa??as ten?an grandes pedidos y poco gas para surtir a sus clientes. Apunt? el

Embajador que el sector privado es muy influyente en los Estados Unidos

y que los funcionarios de pemex ten?an pocas razones para creer que los tr?mites regulatorios impondr?an dificultades irrebasables.42

Cada funcionario mexicano entrevistado sobre el asunto expres? su incon formidad con la manera y el estilo con que la carta de intenci?n fue mane

jada por las autoridades regulatorias norteamericanas. ?stas mientras tanto, se?alan que ni las compa??as ni los mexicanos prestaron atenci?n adecuada a los tr?mites regulatorios que debe afrontar una solicitud de licencia para

importar gas natural en los Estados Unidos. Funcionarios de los Departamentos de Estado y de Energ?a, tienen la

esperanza de que el viaje del Presidente Carter haya dejado limpio el pano rama para futuras discusiones, aunque aparentemente M?xico no est? dis

puesto a cambiar su pol?tica de precios. El Secretario de Energ?a, Schlesinger, ha tomado la posici?n de que el

uso marginal de gas en un futuro predecible ser? principalmente de tipo industrial, uso m?ltiple y para calentadores. Si esos usuarios no disponen de

gas natural tienen la posibilidad potencial de usar "residual oil" como com bustible alternativo. En consecuencia, sostiene, el precio apropiado no es el

que se pagar?a por el fuel oil No. 2 importado, sino el del petr?leo residual. De acuerdo al Departamento de Energ?a el precio para el petr?leo resi

dual reportado en el Platt's Oilgram andaba recientemente entre $1.80 y $2.70 por millar de pies c?bicos, dependiendo la variaci?n en el contenido de azufre. El promedio para el gas natural seco es de 1.021 millar de pies c?bicos, lo que hace que el precio estimado por doe ya convertido sea de

$1.76 a $2.64 por millar de pies c?bicos.

13 Entrevista con Marg?in, op. cit.}

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Este Informe no intenta mirar a trav?s de una bola de cristal para deter minar qu? resultar? de las negociaciones entre funcionarios mexicanos y estadounidenses. En lugar de ello, en la secci?n final de este Informe, dis cutimos los asuntos m?s relevantes de la pol?tica energ?tica entre los dos

pa?ses.

Aspectos de la pol?tica energ?tica mexicano-?norteamericana

un sumario

En los cap?tulos anteriores se han establecido las bases para dar paso a una

respuesta a la pregunta fundamental de pol?tica energ?tica, pregunta que se halla en la mente tanto de los planificadores americanos como de los ciudadanos comunes y corrientes. Para ponerlo en t?rminos bien simples: ?Cu?nto petr?leo y gas natural conseguir? Estados Unidos de M?xico?

a) El Presidente L?pez Portillo anunci? la firme decisi?n de M?xico de que los niveles de exportaci?n futuros ser?n determinados por la capacidad de absorci?n de petrod?lares que tenga la econom?a nacional. Aun cuando haya limitaciones o limitantes potenciales en la producci?n de gas y de

petr?leo, ninguno es m?s importante que el que imponga el planeamiento econ?mico dispuesto por el Gobierno de M?xico.

Con este hecho fundamental en mente, la inevitable conclusi?n es que pese a la enorme magnitud de las reservas petroleras y de gas mexicano, ni los Estados Unidos ni ninguna otra naci?n puede atenerse a M?xico como fuente exportadora de petr?leo a corto plazo. Ni deber?a Estados Unidos hacerlo. M?xico simplemente no servir? como esquirol de Ir?n, ni de nin

g?n otro proveedor mundial de petr?leo que se viera obligado a interrumpir su producci?n. Ninguna naci?n interesada realmente en el bienestar econ?

mico y la estabilidad pol?tica de M?xico puede presionar a ese pa?s para que desarrolle o gaste su patrimonio nacional m?s r?pido de lo que ?l crea conveniente en beneficio de sus propios intereses. A largo plazo, una econo

m?a mexicana fuerte es esencial prerrequisito para incrementar adecuada

mente la producci?n de gas y petr?leo, tanto para uso dom?stico como para comercio internacional.

Pero un desarrollo econ?mico planificado no debe confundirse con estra

tegia de no exportaci?n. Precisamente, M?xico necesita los ingresos derivados del petr?leo y est? para ello planificando la expansi?n de sus exportaciones de manera gradual. Espera tambi?n diversificar sus compradores.

Por la vecindad geogr?fica con M?xico, los Estados Unidos puede hacer el esfuerzo de pagar un precio competitivo que le dejara a M?xico m?s

ingresos netos por barril de petr?leo o m?s por pies c?bicos de gas natu ral en su propia puerta o en sus fronteras que lo que le dejar?a al pa?s

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el precio competitivo de otra naci?n. Esto no significa que M?xico no

tenga otros mercados; Estados Unidos es simplemente el m?s cercano de sus mercados y el que puede beneficiarse de la ventaja que significa un costo m?s bajo de transportaci?n. Aunque M?xico contin?e por mucho

tiempo insistiendo en su pol?tica actual de exigir el mismo precio fob de todos sus compradores, los Estados Unidos continuar?n siendo los que tie nen mejor ventaja de costos en relaci?n a las otras naciones, mismas que ten dr?n que buscar esa ventaja a trav?s de otros medios como los acuerdos comerciales bilaterales.

Petr?leo

Gomo antes se indic?, la producci?n de petr?leo de M?xico para 1979 ha sido pr?cticamente vendida y los Estados Unidos est?n recibiendo cerca de 400 000 miles de barriles diarios, o sea un 80% del total de la produc ci?n exportada. Para 1980 las exportaciones previstas son de 1.1 millones de barriles diarios y a menos que la pol?tica oficial fuese revisada, para 1981 y 1982 esa cifra no ser? rebasada. A juzgar por las apreciaciones oficiales de M?xico mencionadas al comienzo, la participaci?n de los Es tados Unidos en las exportaciones mexicanas bajar? gradualmente del 80% actual a quiz? 60 o 65%. Esta disminuci?n no se deber? a la impo sici?n de cuotas o topes de ventas a Estados Unidos sino que M?xico est? activamente ampliando la esfera de sus compradores. Aun si este porcen taje se mantiene (80%) los Estados Unidos recibir?an cerca de 880000 barriles diarios de petr?leo mexicano en 1980, casi un 10% de las impor taciones petroleras actuales de Estados Unidos. El 65% es casi un 8% de las importaciones petroleras de los Estados Unidos.

Las distintas estimaciones de producci?n de petr?leo en M?xico, as? como las de exportaciones, difieren para despu?s de 1982. Se pue den encontrar estimaciones tan altas como la de 4% a 5 millones de barriles por d?a de producci?n exportable, lo que t?cnicamente es factible para 1982. Pero en ?ltima instancia de an?lisis, la capacidad de produc ci?n no gobierna actualmente la producci?n. ?sta se define por decisi?n pol?tica misma que ser? tomada siempre por el Gobierno de M?xico.

No es realista esperar que las decisiones sobre producci?n sean las de producir al m?ximo de la capacidad t?cnicamente posible en un futuro cercano. Una estimaci?n m?s realista es la de considerar el desarrollo econ?mico mexicano como capaz de hacer uso razonable de los ingresos pe troleros hasta por no m?s de 1.8 a 2.5 millones de barriles diarios de ex portaci?n para 1985. Un estudio del Banco Mundial concluye que a?n as? el Plan de Desarrollo Petrolero de pemex (plan sexenal) debe reducirse

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en un 25%, especialmente en los rubros de refinamiento y petroqu?micos. La ruta del desarrollo petrolero mexicano para m?s all? de 1982 ser?

determinada por el logro del plan nacional de desarrollo en el cual los

ingresos petroleros ser?n vertidos. Tal plan, aunque a la fecha no est?

completamente implementado, es un concepto que involucra una serie de

programas de desarrollo para los pr?ximos cuatro a?os de L?pez Por tillo y probablemente para el periodo presidencial de su sucesor. En el

mejor de los casos, M?xico debe ser visto como una fuente potencial de

importantes recursos petroleros, pero no antes del final de la pr?xima d? cada. Las decisiones pol?ticas internas, o un fracaso del plan nacional de desarrollo, pueden revertir estas optimistas predicciones. Puede espe rarse que se d? un crecimiento estable de las exportaciones con ocasionales alzas de producci?n. Una proyecci?n m?s conservadora espera que las ex

portaciones crezcan entre 4 y 6% anual como promedio; una proyecci?n optimista es la de que crezcan a un 10% m?ximo.

Gas natural

La respuesta a la pregunta: ?Cu?nto gas natural conseguir? Estados Uni dos de M?xico? es m?s obscura a?n que la referente a la del crudo.

La abrupta terminaci?n de la carta de intenci?n entre pemex y las seis

compa??as norteamericanas, se dio justo en el momento de las delibera ciones del Congreso sobre el Acta de Pol?ticas sobre el Gas Natural de 1978. La Carta de Intenci?n fue firmada el 3 de agosto de 1977, seis semanas despu?s el Senado comenz? "su primera incursi?n en el campo del gas natural". Las deliberaciones del comit? comenzaron el 5 de di ciembre de 1977. Diecis?is d?as m?s tarde Schlesinger inform? a D?az Se rrano que el Departamento de Energ?a no podr?a aprobar la solicitud de

importaci?n. No s?lo la pol?tica mexicana de exportaci?n de gas natural es poco clara, sino tambi?n la situaci?n de la demanda y la oferta norte americana. La pregunta b?sica de cu?nto gas natural necesita Estados

Unidos de M?xico y en qu? momento, es central en cualquier discusi?n de la pol?tica energ?tica mexicano-norteamericana.

Este Informe no pretende realizar un an?lisis completo de la situaci?n de oferta y demanda de gas en Estados Unidos. Pero cualquier an?lisis

que se quiera hacer sobre la pol?tica interna respecto al gas natural, inclu

yendo necesidades de importaci?n, confronta inevitablemente aspectos de la oferta y la demanda. A riesgo de parecer extremadamente simplista, se ofrece el sumario siguiente.

Ninguna de las proyecciones disponibles sobre la oferta interna muestra un notable incremento (si lo hubiese) de la misma a trav?s de los a?os

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ogt-dig 79 documentos 339

ochenta. Una versi?n preliminar del estudio de la Asociaci?n Americana

del Gas establece, por ejemplo: "Tanto la producci?n nacional de gas como las reservas probadas de gas natural se espera logren estabilizarse

aproximadamente durante los a?os ochentas, como resultado de la apro baci?n del Acta de Pol?tica sobre el Gas Natural de 1978"43

El Departamento de Energ?a ha hecho s?lo estimaciones preliminares del efecto que producir? la citada Acta, que son en todo caso similares

b?sicamente a las proyecciones de la Asociaci?n Americana del Gas. La

oferta dom?stica de gas proveniente de fuentes convencionales se estima alcanzar? el nivel de 17 a 18 miles de millones de pies c?bicos por a?o en 1990 y comenzar? a partir de entonces a declinar. La demanda reba

sar? las posibilidades de oferta de las fuentes convencionales. La Asocia ci?n Americana del Gas sugiere que la demanda que est? actualmente

limitada por un sinn?mero de restricciones regulatorias a la oferta, cre

cer? a 25.2 miles de millones por a?o si esas restricciones fuesen eliminadas

y el gas pudiera ser vendido con igual grado de confianza en el mercado

que otros combustibles.44

La Asociaci?n Americana del Gas proyecta el siguiente panorama para la oferta y demanda norteamericana de ese energ?tico para 1990.

Cuadro 1

Estados Unidos: oferta y demanda de gas en 1990

1980 1985 1990

Demanda econ?mica 23.9 24.9 25.2 Oferta m?xima de gas 21.3 24.3 28.1 Diferencia 2.6 .6 2.9 Demanda m?xima de gas 26.1 28.7 30.3 Oferta m?xima de gas 21.3 24.3 28.1 Diferencia 4.8 4.4 2.2

Fuente: American Gas Association, "The future for gas energy in USA", febrero 2, 1979.

La referida Asociaci?n considera que la importaci?n de gas mexicano tan s?lo ser? una peque?a porci?n de la contribuci?n total de fuentes su

43 Departamento de Energ?a de los Estados Unidos, 5 de febrero de 1979.

44 AGA "The future for gas energy in the United States", 2 de febrero de 1979.

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340 documentos FI XX?2

plementarias de gas, totalizando .2 trillones de pies c?bicos en 1980; .5 en 1985; 1.0 en 1990-2000 45

Cuadro 2

Contribuci?n potencial de fuentes suplementarias de gas

1978 1980 1985 1990 1995 2000

Gas canadiense 1.0 1.4 1.4 1.1 1.0 0.8 Gas natural sint?tico .3 .5 .5 .5 .5 .5 Gas licuado importado .1 .4 1.6 2.0 2.5 3.0 Mexicano ? .2 .5 1.0 1.0 1.0 Alaska

Sur ? ? .1 .2 .3 .6 Norte ? ? .7 1.4 2.2 3.0

Gas del carb?n ? ? .1 1.6 1.8 3.3 Nuevas tecnolog?as

? ? .9 1.8 3.2 5.0

Total 1.4 2.5 5.8 8.6 12.5 17.2

Fuente: American Gas Association. Idem.

Hay un buen n?mero de interrelaciones cr?ticas entre la oferta y la de manda que deben ser resueltas en la formulaci?n de la pol?tica de importa ciones de gas de los Estados Unidos. Por ejemplo, el Acta de Pol?tica sobre el Gas Natural de 1978 requiere que los costos de adquisici?n del gas natu ral en el caso de las nuevas importaciones se eval?en de acuerdo con el sistema incremental de precios si el precio de importaci?n excede al precio del "gas nuevo" en el mes de la entrega.46 El efecto de este requisito est? actualmente sujeto a estudio en la Comisi?n Federal Regulatoria de Ener

g?a. En contraste el gas transportado a trav?s del propuesto sistema de

transportaci?n del gas natural de Alaska es tratado con el m?todo de pre cios "rolled-in".47

Las importaciones de gas natural mexicano, importaci?n de gas cana

diense, gas de Alaska, gas sint?tico y gas l?quido son frecuentemente com

parados. El estudio grs ya mencionado antes, compara por ejemplo todas las fuentes suplementarias de oferta de gas y sus respectivos precios para

45 Ibid. * 92 Stat. 3 372 Natural Gas Policy Act de 1978, p. 202. 47 92 Stat. 3 381. Ibid., p. 208.

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oct-dic 79 documentos 341

1985 y concluye que el gas mexicano y canadiense son las fuentes m?s ba ratas de gas disponible para los Estados Unidos.48 El Departamento de Ener

g?a ha llevado a cabo un an?lisis econ?mico de costo-beneficio a nivel na

cional que compara el gas natural de Alaska (north slope) y los precios de la oferta suplementaria al equivalente Btu del precio mundial del petr?leo combustible destilado. Y concluye que el beneficio que en la econom?a na cional tiene el gasoducto de Alaska es de 9.0 miles de millones de d?lares a lo largo de los 20 a?os de vida del proyecto. El gasoducto de Alaska ten dr?a inicialmente un costo elevado para el consumidor, pero bajar?a radi calmente para el a?o 2000.49 Otro an?lisis preparado por el equipo del Sub comit? de Energ?a y Electricidad del Comit? sobre Comercio Exterior e In

terior, titulado "La econom?a de Alaska y gas de M?xico" contradice el estudio del doe y asevera que "las importaciones de gas de M?xico no son m?s caras y podr?an llegar a ser 5.0 miles de millones de d?lares m?s bara tas que el gas de Alaska a lo largo de los 20 a?os de vida del proyecto". El estudio tambi?n reconoce que el proyecto del gasoducto de Alaska tiene un beneficio de valor presente de 15 a 20 miles de millones de d?lares sobre el gas mexicano si se eval?a desde la perspectiva del "dollar outflow". Esto que en alg?n modo alarga las discusiones sobre las fuentes implemen tarias de gas, es incluido en un intento de poner el gas mexicano en pers pectivas.

Las importaciones norteamericanas de gas natural mexicano ser?n cla ramente una importante fuente suplementaria a las fuentes convencionales de la oferta interna. Pero tal como lo demuestran las cifras de oferta y demanda, los Estados Unidos no pueden depender de s?lo una fuente suple mentaria de oferta. No es prudente planear sobre la base del gas canadiense, o mexicano o de Alaska. Todas las fuentes suplementarias de gas ser?n necesarias aun cuando disminuyera la demanda norteamericana.

Uno de los aspectos prevalecientes en la pol?tica energ?tica es el del precio al consumidor. Como se anot? al principio, se est? llevando actualmente a cabo un debate sobre cu?l es el precio que Estados Unidos est? dispuesto a pagar por el gas natural mexicano ?u otro gas suplementario? antes de

que las compa??as distribuidoras de gas natural empiecen a perder su clien tela. Est? m?s all? de la visi?n de este ensayo hacer algo m?s que dejar planteada la pregunta en este momento. Simplemente la respuesta a esa pre

gunta todav?a no existe, no est? disponible.

48 CRS, op. cit.9 p. 49.

49 Departamento de Energ?a, op. cit.

60 Memor?ndum a D. Dingell Jefe del Subcomit? de Energ?a y Electricidad, 2 de febrero de 1979.

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342 documentos FI XX?2

Comercio y otros aspectos

Este Informe reconoci? al principio que el asunto del comercio, el problema de los trabajadores indocumentados, y una gran variedad de otros proble mas bilaterales no est?n tratados aqu?. Pero se reconoce que tales asuntos est?n ligados ?ntimamente a los aspectos de pol?tica energ?tica aqu? tratados.

Si se supone que en los Estados Unidos existe el mejor inter?s porque M?xico se convierta en la mayor fuente energ?tica de Estados Unidos y el mundo en las pr?ximas d?cadas, habr?a que preguntarse sobre cu?l pol?tica debe adoptar el gobierno de los Estados Unidos para favorecer el que M?xico se mueva en tal direcci?n. Ser?a presuntuoso intentar recetar una respuesta a esa inquietud, pero algunos comentarios positivos surgen del asunto. Se ha visto que el gobierno norteamericano no necesita ofrecer a M?xico tec

nolog?a petrolera para que incremente su producci?n. La asistencia que pemex necesita, si la necesita, est? disponible y una llamada telef?nica a un contratista privado en Houston es considerablemente m?s directa que una llamada al Gobierno Federal en Washington.

Asistencia financiera existe disponible para pemex y el gobierno mexi cano en una variedad de fuentes internacionales, p?blicas y privadas. La venta del petr?leo generar? cualquier cantidad de ingresos que M?xico pueda necesitar o usar en el futuro cercano, sin embargo la posici?n de Estados Unidos es ?nica entre todas las naciones, para favorecer que M?xico se convierta en el mayor exportador de petr?leo. Debido a la proximidad f?si ca de las dos naciones, los Estados Unidos son el natural socio comercial de

M?xico y son sin duda su m?s grande socio comercial. Si los Estados Unidos

pueden encontrar los medios, consistentes con las tradiciones de comercio con otras naciones, que en materia de pol?tica comercial complementen el

plan nacional de desarrollo mexicano, los Estados Unidos habr?n maximi zado sus oportunidades futuras como compradores de petr?leo mexicano.

El hecho de que M?xico se convierta en una naci?n exportadora de pe tr?leo, causar? inevitablemente cambios fundamentales en las relaciones comerciales con Estados Unidos. La parte dif?cil para Estados Unidos va a ser la de aceptar que el desarrollo nacional mexicano, puede llevar a la creaci?n de un comercio deficitario con M?xico. Simult?neamente M?xico estar? urgiendo a Estados Unidos la apertura de sus mercados para una variedad de bienes de exportaci?n. La creaci?n de tales mercados, no hay duda que ser?a vista por algunos como da?ina para industrias norteame

ricanas, particularmente en la agricultura. Los Estados Unidos pueden en contrar oportunidades para ofrecer asistencia tcnica en el campo agr?cola

mexicano para favorecer el incremento de la productividad en ese sector.

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OCT-DIC 79 DOCUMENTOS 343

Paralelamente, M?xico requerir? maquinaria para expander sus industrias caracterizadas por el uso intensivo de mano de obra.

En pocas palabras, la imagen de un T?o Sam, con el sombrero en la mano, suplicando a M?xico que abra las llaves del petr?leo y el gas natural, son

simplemente una representaci?n err?nea de la verdadera situaci?n. Ambos

gobiernos, el de M?xico y el de los Estados Unidos, tendr?n que trabajar juntos durante un buen n?mero de a?os si es que ambas naciones desean

lograr los beneficios de sus respectivos recursos. Las actuales tendencias del intercambio comercial bilateral cambiar?n y

ambas nacianes deben comprender que las aflicciones a corto plazo produ cidas por esos cambios pueden redundar en beneficios mutuos. Los objetivos que a largo plazo tiene previsto M?xico para su bienestar y los deseos de Estados Unidos por trasladar sus vitales l?neas de abastecimiento de petr? leo del Golfo P?rsico al Golfo de M?xico, requieren seguramente el traba jar juntos por el beneficio de todos.

El futuro de la producci?n petrolera de Arabia Saudita

Informe al Subcomit? de Pol?tica Econ?mica Internacional del Comit? de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos de Am?rica

Prefacio

Es esencial para la formulaci?n de una pol?tica energ?tica realista por par te de los Estados Unidos, el tener una comprensi?n precisa de los hechos respecto a las capacidades y limitaciones futuras de la producci?n petrole ra. Con ese objetivo en mente, el grupo de trabajo del Subcomit? de Po l?tica Econ?mica Internacional del Comit? de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos de Am?rica, ha llevado a cabo a lo largo del a?o pasado un estudio intensivo de las consideraciones t?cnicas y finan cieras que han de jugar un papel rector en la determinaci?n de los nive les de producci?n que pueden esperarse de los campos petroleros de Ara bia Saudita. Esta naci?n, como poseedora de las reservas petroleras m?s

grandes del mundo, desempe?a un papel fundamental en los c?lculos de la energ?a mundial.

La investigaci?n y este informe en particular se concentran sobre las consideraciones esencialmente t?cnicas, conservacionistas y financieras que est?n afectando la producci?n petrolera de Arabia Saudita. Esas conside raciones han tenido un efecto significativo sobre los planes para reducir

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