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Mi Historia

Date post: 14-Feb-2016
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Mi historia: yo nací en la verdad , cuando mi mama se bautizo yo estaba en su pancita, mi papa no era siervo de Jehová, sino hasta algunos años después, ya cuando él se bautizo , recuerdo que en la casa siempre se hospedaban los viajantes, así que crecí con la influencia de tan queridos hermanos y por demás espirituales, me dice mi mama que cuando vivíamos en Linares N.L hospedo a Almita Leal y su compañera de servicio, después nos fuimos a vivir a Monterrey y entre los viajantes que nos visitaban están los hermanos Mahe y el Memito, mis papas siempre me inculcaron el servicio y siempre me han apoyado, después me bautice el 22 de octubre de 1983 a la edad de 15 años , y el 1ro de noviembre de 1985 inicie el servicio de precursor regular, los viajantes seguían hospedándose en casa , así conocí a el hno. Florentino Trujillo y su esposita, a hno. Héctor Silva y la hna. Xochitl, a hno. Jesús Visairo y Demita a Fernando Romero y Perita y pues ya sabrán las sobremesas con tan queridos hermanos. A medida que fui creciendo , claro que tenía mis amigos y cuando nos poníamos a platicar de las metas a futuro yo les decía que a mí me gustaría estar en Betel y algunos se alejaron de mi, creo que no compartíamos las mismas metas, (use discernimiento el lector jiji) yo seguía en el servicio pero veía muy difícil el poder lograr lo que quería, porque siempre ha sido difícil que mujeres solteras estén en Betel, pero no sabía lo que Jehová tenía preparado para mi, resulta que el compañero de cuarto de mi hno. era Salvador Camacho , el me conoció primero por foto y yo lo conocí en una asamblea de dto. que vinieron muchos de Betel al parque de beisbol eso fue en noviembre de 1992.
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Mi historia: yo nací en la verdad , cuando mi mama se bautizo yo estaba en su pancita, mi papa no era siervo de Jehová, sino hasta algunos años después, ya cuando él se bautizo , recuerdo que en la casa siempre se hospedaban los viajantes, así que crecí con la influencia de tan queridos hermanos y por demás espirituales, me dice mi mama que cuando vivíamos en Linares N.L hospedo a Almita Leal y su compañera de servicio, después nos fuimos a vivir a Monterrey y entre los viajantes que nos visitaban están los hermanos Mahe y el Memito, mis papas siempre me inculcaron el servicio y siempre me han apoyado, después me bautice el 22 de octubre de 1983 a la edad de 15 años , y el 1ro de noviembre de 1985 inicie el servicio de precursor regular, los viajantes seguían hospedándose en casa , así conocí a el hno. Florentino Trujillo y su esposita, a hno. Héctor Silva y la hna. Xochitl, a hno. Jesús Visairo y Demita a Fernando Romero y Perita y pues ya sabrán las sobremesas con tan queridos hermanos.

A medida que fui creciendo , claro que tenía mis amigos y cuando nos poníamos a platicar de las metas a futuro yo les decía que a mí me gustaría estar en Betel y algunos se alejaron de mi, creo que no compartíamos las mismas metas, (use discernimiento el lector jiji) yo seguía en el servicio pero veía muy difícil el poder lograr lo que quería, porque siempre ha sido difícil que mujeres solteras estén en Betel, pero no sabía lo que Jehová tenía preparado para mi, resulta que el compañero de cuarto de mi hno. era Salvador Camacho , el me conoció primero por foto y yo lo conocí en una asamblea de dto. que vinieron muchos de Betel al parque de beisbol eso fue en noviembre de 1992.

Empezó nuestra amistad y después de 8 meses de estar escribiéndonos nos hicimos novios, y después de 2 años y tres meses de novios nos casamos el 29 de julio de 1995, meses antes de la boda aun no sabíamos cual sería nuestro destino, pero nuestra meta era seguir en el servicio, en esos meses una mañana me llamo Salvador y me dijo que Betel ya le había entregado la carta de asignación y me pidió que buscara un fax para mandarme la carta, fui con una hna. amiga mía y la espera se me hizo eterna y temblando leí la carta que decía que nos invitaban a servir en la construcción de BETEL IV y las dos bien emocionadas y llore y llore , y mis papas también bien contentos, yo no me la podía creer, mi meta se iba a cumplir.

Después de 15 días de vacaciones llegamos a México, fue muy difícil para mí el tener que dejar mi familia, pues nunca nos habíamos separado, dejar mi ciudad, mi casa, amigos, y al llegar a la construcción en ese tiempo no había hospedaje , así que rentábamos un cuartito de un matrimonio de abuelitos testigos, pero el cuarto tenía el techo de lamina y cuando llovía teníamos unas cascadas de pared a pared, así que ya se imaginaran , durante el día y en el trabajo no me ponía triste pero al regresar del trabajo y en días de lluvia y en ese cuarto frio y todas las cosas mojándose, me ponía a llorar jeje.

Luego nos fuimos a rentar a otro cuarto ya un poco mejor pero allí tenía un enemigo y una amiga, el enemigo era un guajolote, mascota de la dueña de la casa, no me quería el condenado y cada vez que salíamos se esponjaba todo y se me quería lanzar y mi amiga era la escoba con la que me defendía, allí duramos algunos meses hasta que nos toco estrenar las habitaciones de BIV la 4221.

Desde que entre siempre fui ama de llaves ,el entrenamiento me lo dio Amalia Valdez, antes de que me asignaran una área en especifico era comodín, así que pude conocer casi todos los lugares y rincones de la construcción, así como a muchos hermanos de diferentes departamentos, al principio no fue fácil el adaptarme, mi esposo ya tenía 8 años en Betel , pero recién casados y sin mucho tiempo para nosotros, y el tener que conocer y convivir con más de 1000 personas de la noche a la mañana , mi vida dio un giro de 180 grados, pero era lo que Jehová me tenía preparado y era mi meta alcanzada y realizada.

Con el paso de los días me fui adaptando y aprendiendo muchas cosas, mi primer jefe fue Manuel Rodríguez y después Arturo de todos aprendí mucho así como de todos mis compañeros del H. Depto. de Limpieza y Amas de Llaves, con algunos inquilinos disfrutaba mucho mi trabajo, a veces yo les dejaba dulces o notitas de agradecimiento por que dejaban todo súper limpio, pero tenía otros que me daba miedo entrar a sus cuartos, casi con cámara antigás jajaja , pero aun así me gustaba mi trabajo.

Nos dolió muchísimo el tener que dejar Betel cuando empezó el recorte de personal, las ultimas semanas que estuvimos allí, hacia mi trabajo en Ampuero pero con los ojos llenos de lagrimas, porque eran mis últimos días en mi asignación y los días de reunión que llegábamos de noche al ir caminando por los jardines antes de llegar a nuestro cuarto , obvio llorando , me preguntaba: porque Jehová?? Si no me quiero ir de aquí. Pero después le agradecía mucho porque por EL, pude realizar mi meta y porque me tenía preparado algo que yo no sabía, que iba a llegar a mi vida mi amado esposo, e iniciamos nuestro matrimonio en el mejor lugar.

Todo lo que aprendimos y vivimos en Betel siempre ocupara un lugar muy especial en nuestros corazones, quiero darte las gracias amigo Daniel Hernández por las ocasiones que le pasaste los recados a Salvador cuando le llamaba yo y el no estaba y por cuidármelo. Gracias también amigo José E. Marín por ayudarnos en la mudanza y muchas gracias a los que estando en Betel pudieron venir a nuestra boda, eso no se olvida nunca.

Bueno esta es mi historia de cómo llegue a Betel, después estuvimos 2 años como regulares en San José Iturbide Gto y luego nos cambiaron a Querétaro Qro. También como regulares y allí duramos 8 años apoyando las señas, en México también estuvimos en señas y hace 7 años que regresamos a mi tierra y aun en señas, hasta que JAH nos lo permita.

Un afectuoso abrazo

P.D. QUE VIVA LA FAMILIA

Minerva Candanosa de Camacho


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