Date post: | 02-Jul-2015 |
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Spiritual |
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Este milagro aparece en los cuatro
evangelios, igual que la resurrección de
Jesús, esto nos hace ver lo importante de
esta señal.
Los primeros cuatro versículos presentan
el espacio, el tiempo y los personajes,
para darnos a conocer las razones del
obrar de Jesús.
Lugar: al otro lado del mar de
Galilea el de Tiberias.
Personajes: Una gran multitud y
sus discípulos.
Tiempo: Estaba cerca a la Pascua,
la fiesta de los judíos
Dios es soberano. El
dispone cuándo, con
quién y cómo obra su
voluntad.
Juan 6: 1-15
Después de esto, Jesús fue al otro lado del
mar de Galilea, el de Tiberias. 2Y le seguía
gran multitud, porque veían las señales que
hacía en los enfermos. 3
Entonces subió Jesús
a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los
judíos. 5
Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que
había venido a él gran multitud, dijo a Felipe:
¿De dónde compraremos pan para que coman
éstos? 6
Pero esto decía para probarle; porque
él sabía lo que había de hacer. 7Felipe le
respondió: Doscientos denarios de pan no
bastarían para que cada uno de ellos tomase
un poco.
8
Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro,
le dijo: 9
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de
cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? 10
Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había
mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en
número de cinco mil varones. 11
Y tomó Jesús aquellos
panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los
discípulos, y los discípulos entre los que estaban
recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12
Y
cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos:
Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda
nada. 13
Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de
pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los
que habían comido. 14
Aquellos hombres entonces, viendo
la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este
verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15
Pero entendiendo Jesús que iban a venir para
apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte
él solo.
El discípulo Juan señala que el
milagro se realiza cuando estaba
cercano el día de la Pascua.
En la Pascua se comía pan sin
levadura, y les recordaba su
caminar por el desierto, y cómo
Dios los sustentaba con el maná.
Este milagro al producirse antes
que la fiesta de los judíos, nos
ilustra la enseñanza de que Cristo
es el Pan de Vida, y no el pan sin
levadura que comían en la fiesta
de la Pascua.
Juan siempre menciona las fiestas
judías y quiere mostrar la forma en que
Jesús es la respuesta a aquello que las
fiestas representan, con el propósito de
que dejen los ritos y la religiosidad;
dando un especial énfasis a lo que
representa Jesús, con quien debemos
tener una relación profunda y estrecha.
Jesús vio que vino a EL una gran
multitud y quiso alimentarlos.
El hombre siempre tiene hambre
porque a raíz del pecado hay un
vacío en el corazón de cada
persona y que solamente puede
ser llenado por El.
En el corazón del hombre hay un
hambre por una relación correcta con
Dios y solo podrá ser satisfecha por
medio de nuestro Señor Jesucristo.
JESUS SIEMPRE SERA LA RESPUESTA
A NUESTROS DESEOS MAS
PROFUNDOS.
• Jesús estaba cansado y agotado
de la presión de enfrentar a la
multitud día tras día.
• Buscó refugio al otro lado del lago
en la cima de la montaña.
• Necesitaba tiempo para estar con
su Padre y sus discípulos (era el
tiempo de la Pascua)
La imagen es Jesús sentado en la
montaña, alzando sus ojos,
descansando en sus rodillas y
viendo una gran multitud que lo
seguía.
Jesús quería satisfacer las
necesidades de los hombres,
incluso de la minúscula necesidad
de perderse una comida.
La multitud estaba cansada,
hambrienta y estaban en una
región montañosa, donde no había
posibilidad de encontrar comida.
La multitud estaba tan
desesperada por seguir a Jesús
que simplemente se olvidó de
comer
Jesús siente compasión
por quienes
desesperadamente lo
buscan y postergan sus
necesidades por estar con
EL.
Jesús le pregunta a Felipe: ¿ de
dónde compraremos pan para que
esta gente coma? Vs. 5.
Felipe responde: ni con el salario
de ocho meses podríamos
comprar suficiente pan para dar
de comer a cada uno (NVI).
Dada la multitud de gente tal vez
el calculo fue correcto y su
respuesta fue acertada, pero fue
una mala contestación, porque
dejó fuera a Jesús de su cálculo
matemático.
No debemos dejar a Dios
fuera de nuestros
cálculos.
No hay nada que Dios no
pueda solucionar.
Tan igual como Felipe muchas veces
queremos enfrentar los problemas,
según nuestra perspectiva y
nuestras fuerzas:
Vemos sólo los recursos disponibles
Destacamos la imposibilidad de la
situación.
Nos desesperamos por los pocos
recursos.
Nos hundimos en la desesperanza.
Cristo tenía que enseñarle a sus
discípulos que una fe pesimista no
ve a Dios ni al poder de Dios.
La fe verdadera profesa la
creencia de que Cristo tiene poder
de satisfacer todas las
necesidades de los hombres.
La verdadera fe se
centra en el poder de
Dios, no en lo grande
del problema.
Jesús quería enseñar a sus
discípulos que no hay problema
tan grande que no pueda
solucionarlo.
2. NO HAY PERSONA TAN PEQUEÑA
PARA NO SER USADA
Los versos 8 y 9 se refieren que un
muchacho tenía cinco panes de
cebada y dos pececillos
(evidentemente era su provisión
personal).
El pan de cebada era la comida
ordinaria de los pobre, era más
barato que el pan de trigo, y era del
grano que se cosechaba primero.
Los pescados eran secos o
preservados para comer con pan.
Los pescados eran como una
golosina para que entre mejor el
pan.
La cantidad era escasa y el que lo
traía era un jovencito, sin embargo
Jesús hizo un gran milagro; el
desenvolvimiento de los hechos nos
enseñan cómo debemos obrar para
ver señales:
a. Entregar todo a Jesús.
El muchacho tenía hambre pero
entregó todo lo que tenía a
Jesús. No se reservó nada.
EL es el TODO y quiere
todo de ti, no una
parte.
b. Jesús recibe lo que se le
entrega.
Cuando entregamos algo a Jesús
EL lo recibe.
EL te pide lo que tienes no lo que
no tienes.
Cuando se lo entregas recién
llega ese milagro.
El muchacho entregó a Jesús los
panes y los peces.
Jesús tenía algo, una provisión, un
don, un sacrificio, un recurso -
aunque pequeño – lo que el
muchacho le había dado y confió
plenamente en El y lo colocó a sus
pies para que lo usara como
quisiera.
El confió en el poder de Jesús.
Para recibir primero
tienes que dar.
Primero se siembra
luego se cosecha.
c. Utilizados por Jesús
Dios siempre quiere utilizarnos
Jesús utilizó al muchacho que no
tenía mayor capacidad
intelectual, experiencia,
conocimiento, etc.
Jesús también utilizó a sus
discípulos para que repartiesen
los alimentos.
Dios no hace acepción
de personas.
A todos utiliza.
3. NO HAY UN HAMBRE TAN PROFUNDA
COMO PARA NO SER SATISFECHA
Jesús realizó dos
multiplicaciones de los
panes con diferentes
características; los cuales
tienen enseñanzas para
nosotros.
Este milagro lo hizo con cinco panes. El
número 5 es simbólico para los judíos
pues representaba el Pentateuco (es
decir, los cinco primeros libros de la
Biblia), que contenían la Ley de Moisés,
y que eran el alimento de su alma.
Jesús, al multiplicar los 5 panes, y
como dice la Escritura, “al quedar
saciados”, les dice: que Él es el
nuevo alimento que reemplaza la
antigua Ley.
Cristo dio la provisión (el nuevo
pan) a los discípulos. No para
consumirlos, sino para
distribuirlos.
Los discípulos distribuyeron el
alimento y dieron de comer a la
gente.
Fueron una parte vital dentro de
los planes del Señor.
Así también nosotros habiendo
recibido el pan de vida (Cristo)
debemos repartirlo a las personas
que tengan hambre de EL.
Jesús había alimentado y sanado
a mucha gente. Había satisfecho
sus necesidades de salud y
comida.
Por tanto querían coronarlo como
rey de sus vidas.
No querían volver a estar
enfermos y a tener hambre, no
mientras vivieran.
Vieron en Jesús la posibilidad de un
Mesías terrenal, humano, que podía
proveer:
Alimento para su hambre.
Sanidad para su enfermedad.
Liberación de sus pruebas.
Consuelo para sus tristezas.
Paz para sus inquietudes
Victoria sobre sus enemigos, etc.
Jesús puede ayudar a cualquier
persona en toda situación.
El problema de la gente es su
deseo de una satisfacción terrenal
y humana; piensan en términos de
lo físico, lo material y no en lo
espiritual.
La preocupación del Señor es
básicamente espiritual: fuerza y
bendiciones espirituales las que
duran por siempre.
Esa es la razón por las que los
hombres abandonan a Jesús (vs.
14 y 15).
Jesús exige la negación del yo y la
separación del mundo.