Date post: | 10-Sep-2015 |
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Concurso de Premios Fundacin Real Academia de Medicina de Sevilla
Premio Dr. Pedro de Castro SnchezPatrocinado por la Asociacin Andaluza de Medicina y Seguridad del Trabajo
MINDFULNESS Y TRABAJO. EXPERIENCIA DE PROMOCIN DELA SALUD EN UNA EMPRESA DELSECTOR DE LA ALIMENTACIN.
Autores:Dr. Andrs Pomares AlonsoCoordinador Nacional Medicina del Trabajo, HEINEKEN ESPAA
Dr. J. Ignacio Gmez PrezCoordinador Regional Levante Medicina del Trabajo, HEINEKEN ESPAA
Mayo, 2014
Palabras clave: Mindfulness, estrs, trabajo, felicidad, promocin salud, medicina del trabajo, formacin, Heineken Espaa.
2Este trabajo ha sido galardonado con el premio de Medicina del Trabajo de la Fundacin Real Academia de Medicina de Sevilla Dr. Pedro de Castro Snchez, patrocinado por la Asociacin Andaluza de Medicina y Seguridad del Trabajo, en el XV Congreso Nacional de Medicina y Seguridad del Trabajo celebrado en Sevilla el 5, 6 y 7 de junio de 2014.
Este trabajo puede utilizarse y divulgarse libremente siempre que se cite su fuente:
Pomares-Alonso A, Gmez-Prez JI. Mindfulness y trabajo. Experiencia de promocin de la salud en una empresa del sector de la alimentacin. Fundacin Real Academia Medicina de Sevilla. Junio, 2014.Disponible en: http://www.mindfulnessytrabajo.es/ yhttp://www.fundacionramse.es/
3PRLOGO
La Medicina del Trabajo est en un constante reciclaje y revisin de sus actuaciones, lo que le ha llevado a alcanzar las cotas de evolucin de hoy da en relacin con el diagnostico de las patologas que pueden asentar en la persona que trabaja, y sobre todo en la prevencin de las mismas, todo ello desde el conocimiento de la forma de trabajar y la evolucin de ella.
Al da de hoy hemos alcanzado unas cuotas de prevencin que eran inimaginables hace unos aos, la cual se basa en la vigilancia que sobre la salud realizamos con la periodicidad que nuestro mejor entender y saber establece, apoyado en las indicaciones protocolarias de las instituciones al efecto.
Pero la Medicina del Trabajo debe dar unos pasos ms en relacin a la salud de la persona que trabaja, y a quien atendemos un tercio de su vida. El paso primero es el bienestar individual y colectivo, que se enmarca dentro de lo que se ha dado en llamar Empresa Saludable; y que se extender fuera del mbito laboral y alcanzara el familiar.
Y en este contexto se puede encuadrar el Mindfulness, al ayudar a la promocin de la salud en el lugar de trabajo, que es una lnea de actuacin de las autoridades, bajo las directrices de los expertos de la prevencin.
En este sentido, este trabajo Mindfulness y Trabajo. Experiencia de promocin de la salud en una empresa del sector de la alimentacin, nos aporta una actuacin novedosa en el camino sealado de la promocin de la salud, siendo un estudio bien estructurado y
4desarrollado en este punto novedoso, y que podemos considerar el segundo escaln que da la Especialidad tras la vigilancia de la salud. Con ello la Medicina del Trabajo pasa, tras un primer escaln de diagnosticar enfermedades y un segundo de prevenir lasenfermedades base al reconocimiento mdico peridico, al tercer escaln de la promocin de la salud.
En lo sucesivos trabajos el Mindfulness seguir confirmando los resultados obtenidos en el presente, y estaremos ante una de las mejores herramientas para la promocin de la salud, entrando de lleno en la Empresa Saludable, hacia dnde camina la Medicina del Trabajo del Siglo XXI.
Dr. Jos Manuel Len Asuero Presidente Asociacin Andaluza de Medicina y Seguridad del Trabajo.Presidente Comit Organizador XV Congreso Nacional de la Sociedad Espaola de Medicina y Seguridad del Trabajo.
5NDICE
Pg.
CAPTULO I: INTRODUCCIN
1. INTRODUCCIN 1.1 Consciencia humana............................................................................... 91.2 Atencin. ............................................................................................... 131.3 Concepto de mindfulness...................................................................... 171.4 Ejercicios y prcticas de mindfulness.................................................... 291.5 Mindfulness y trabajo. ........................................................................... 451.6 La formacin en mindfulness integrada en la responsabilidad social
corporativa ........................................................................................ 61
CAPTULO II: OBJETIVOS
2. OBJETIVOS 2.1. Valorar el grado de satisfaccin de la accin formativa. ....................... 732.2. Estudio de la percepcin del empleado y aprendizaje de
mindfulness, para diferentes cuestiones ........................................... 732.3 Estudio de las prcticas mindfulness que se realizan
tras efectuar el curso......................................................................... 74
CAPTULO III: MATERIAL Y MTODO
3. MATERIAL Y MTODO 3.1. Material. ................................................................................................ 763.2. Metodologa. ......................................................................................... 81
CAPTULO IV: RESULTADOS
4. RESULTADOS 4.1 Grado de satisfaccin de la accin formativa....................................... 854.2 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para la
mejora de habilidades en las tareas de su puesto de trabajo. ........ 884.3 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para la
mejora en flexibilidad mental y adaptacin a los cambios. ............ 894.4 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para
aplicarlo en el progreso de su carrera profesional. .......................... 96
64.5 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness respecto a la utilidad para el desempeo de su trabajo. ............... 100
4.6 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para mejora del rendimiento de su equipo de trabajo si realizara el curso....104
4.7 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness enfuncin de la categora profesional que posee en la empresa. ..... 108
4.8 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para la mejora en su desarrollo personal. ................................................115
4.9 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para la mejora su vida personal, familiar y extralaboral. ........................... 119
4.10 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness comoayuda a ser ms feliz....................................................................... 121
4.11 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness de forma que recomendara este curso a otros compaeros. ............ 123
4.12 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness paradesear continuar su formacin en este mtodo............................. 125
4.13 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulnessen las prcticas que ha realizado tras el curso recibido. .......... 127
CAPTULO V: DISCUSIN
5. DISCUSIN5.1. Grado de satisfaccin de la accin formativa..................................... 1305.2. Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para mejorade capacidades y habilidades en las tareas de su puesto de trabajo .........1315.3 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para lamejora en flexibilidad mental y adaptacin a los cambios. ...................... 1325.4 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness paraaplicarlo en el progreso de su carrera profesional. .................................. 1335.5 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness respectoa la utilidad para el desempeo de su trabajo. ........................................ 1335.6 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness paramejorar rendimiento de su equipo de trabajo si efectuara el curso.............1345.7 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness enfuncin de la categora profesional que posee en la empresa. ................ 1355.8 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness parala mejora en su desarrollo personal. ......................................................1385.9 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness parala mejora su vida personal, familiar y extralaboral. .................................. 1385.10 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness comoayuda a ser ms feliz. .............................................................................. 139
75.11 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness paradesear continuar su formacin en este mtodo. ...................................... 1405.12 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness en lasprcticas que ha realizado tras el curso recibido. .................................... 140
CAPTULO VI: CONCLUSIONES
6. CONCLUSIONES ......................................................................................... 143
CAPTULO VII: BIBLIOGRAFA
7. BIBLIOGRAFA ........................................................................................... 146
ANEXOS
Anexo 1.- Cuestionario del Forcem de evaluacin de calidad de lasacciones formativas en las empresas .........................................................156
Anexo 2.- Encuesta de realizacin propia efectuada a los participantes al finalizar los cursos .............................................................158
Anexo 3.- Encuesta realizada por los participantes tres meses almenos despus de efectuado el curso .......................................................160
8Captulo I
INTRODUCCIN
91. INTRODUCCION
1.1 CONSCIENCIA HUMANA.
1.1.1 Evolucin y consciencia humana.
La evolucin es clave para entender por qu el ser humano contemporneo
de las sociedades avanzadas no tiene un nivel de satisfaccin psicolgica
acorde con las grandes comodidades que disfruta en su vida cotidiana.
Como muy bien seala textualmente el profesor de Fisiologa de la
Universidad Complutense de Madrid, Francisco Mora Teruel (1):No es posible entender nada de la vida, incluida la vida humana y la cultura, sin
tener un enfoque desde la perspectiva de la evolucin biolgica. Y no es posible
porque todo el devenir humano tiene como base, como raz, los cdigos de
funcionamiento del cerebro que el hombre trae consigo al nacimiento. Pero ya
antes, mucho antes, esos cdigos los hered el hombre de ese proceso madre
que venimos llamando evolucin.
Todos nacemos con una serie de mecanismos automticos que nos
preparan para enfrentarnos a los mltiples cambios fsicos que nos
esperan, tanto de ndole climtico: fro, calor, sequas como biolgico:
infecciones, parsitos y que acechan a todo organismo vivo.
Los mecanismos automticos de supervivencia han superado millones de
aos de adaptacin a entornos complejos, ante los que han ido surgiendo
respuestas programadas como el hambre y la sed. Estas respuestas han
tenido lugar sin necesidad alguna de pensarlas, puesto que slo aquellos
que fueron logrando adaptarse a esos cambios consiguieron sobrevivir,
trasmitiendo de una generacin a otra las respuestas programadas y por
tanto la capacidad de afrontar con xito los cambios.
10
Los organismos que logran una respuesta adecuada a todos los cambios
de su entorno fsico-medioambiental, que se producen a lo largo de su
existencia, han conseguido la adaptacin biolgica y en consecuencia el
premio que obtienen es sobrevivir y reproducirse. Al sobrevivir y
reproducirse, una especie transmite generacin tras generacin y en forma
de genes, los cdigos que impiden su extincin.
En este escenario evolutivo, como seala Damasio, A (2), el homo
sapiens aparece dotado de un mecanismo cerebral de importancia
transcendental para su supervivencia y reproduccin: la consciencia, que
ha mejorado hasta tal punto nuestra adaptabilidad que nos permite volar sin
ser aves y sumergirnos en las profundidades del mar sin ser peces. Y
hemos logrado inventar todo lo que nos ha hecho falta para vivir all donde
queramos hacerlo.
Siguiendo a Damasio, A (2):antes de la consciencia, la regulacin de la vida era totalmente automtica, y
despus de su aparicin la regulacin de la vida conserv su automatismo, pero la
consciencia hizo posible examinar un futuro posible y a la vez, diferir o incluso
inhibir determinadas respuestas automatizadas.
Esto es as, hasta tal punto que el ser humano es capaz de inhibir de
manera consciente funciones automticas tan primordiales como la
reproduccin, al optar voluntariamente por el celibato, o renunciar a
alimentarse y llegar incluso hasta la muerte, cuando se declara en huelga
de hambre, para lograr determinados fines o bienes, ms elevados para l
que su propia supervivencia.
Esta capacidad de la consciencia de diferir o inhibir funciones automticas,
constituye un aspecto esencial para la comprensin de mindfulness y su
papel en la modulacin de determinadas funciones automticas en el ser
humano, como la respiracin, las emociones y respuestas automticas de
estrs, entre otras.
11
1.1.2 Concepto de consciencia.Damasio, A. (2) define la consciencia:
en su forma estndar, como un estado mental que se produce cuando estamos
despiertos y en el que se da un conocimiento personal e intransferible de nuestra
propia existencia, sea cual sea el entorno en el que se halle situada en un
momento determinado... los estados mentales conscientes son sentidos.
Rubia F.J. (3), (4), refiere que la consciencia es la capacidad del ser
humano para apercibirse de las cosas del medio ambiente, y tambin de
percibirse a s mismo, es decir, ser autoconsciente. Esta consciencia puede
evolucionar fundamentalmente en relacin a la cultura, de manera que el
hombre crea la cultura y esa misma creacin le moldea sus redes
neuronales, en una espiral ascendente cuyo lmite an nos es desconocido.
Esta capacidad de evolucionar es debida a la neuroplasticidad cerebral,
que es la capacidad del cerebro de cambiar sus circuitos neuronales para
modificar su conducta y adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Para Morgado, I. (5) la consciencia es un estado de la mente, que
perdemos cuando dormimos y que no necesitamos estimular de una
manera especial ni forzada. Es nuestro estado mental por defecto, ya que
no podemos activarla ni desactivarla voluntariamente. El cerebro crea la
mente y nos hace percibir lo que ocurre fuera y dentro de nuestro cuerpo de
un modo muy especial y fascinante, que no tiene por qu coincidir con la
propia realidad fsica: la percepcin consciente aporta, en trminos
evolutivos, una enorme flexibilidad de comportamiento y capacidad
adaptativa.
12
La realidad es una construccin de nuestra mente, como indica Llins, R.
(6):Somos bsicamente mquinas de soar que construyen modelos virtuales del
mundo real. El grado en el que nuestra percepcin de la realidad y la realidad
verdadera se sobreponen, no tiene transcendencia, siempre y cuando las
propiedades predictivas de la computacin cerebral cumplan los requerimientos
para una exitosa interaccin con el mundo exterior.
Como ya hemos sealado, desde una perspectiva biolgica, la vida es un
conjunto de procesos automticos que persiguen sobrevivir y procrear para
garantizar la continuidad de unos genes. Por otra parte, desde una
perspectiva psicolgica o mental, la vida puede definirse, tambin, como
todo lo que el ser humano experimenta cuando est despierto y consciente.
La vida aqu se nos transforma en experiencia consciente y, como seala
Damasio, A. (2):La aparicin de la consciencia abri el camino a una vida digna de ser vivida.
Para Csikszentmihalyi ,M. (7),Vivir significa experimentar a travs del hacer, del sentir y del pensar, por ello la
calidad real de vida, lo que hacemos y cmo nos sentimos al respecto, ser
determinada por nuestros pensamientos y emociones, as como por las
interpretaciones que hacemos de los procesos qumicos, biolgicos y sociales. La
consciencia humana es flexible. Si todo estuviese determinado por la condicin
humana comn, por las categoras sociales y culturales y por la suerte, sera intil
reflexionar sobre cmo hacer de la propia vida una vida plena. Afortunadamente
hay suficiente espacio para que las iniciativas y las decisiones personales
marquen una diferencia real. Y quienes creen que esto es as, son quienes tienen
las mejores oportunidades de liberarse de las garras del destino.
Por tanto, en la lnea de Csikszentmihalyi, M., a la pregunta que es
necesaria dar respuesta es: cmo podemos mejorar nuestra calidad de
vida?, es decir, cmo podemos mejorar la experiencia consciente de vivir?
13
1.1.3 Clases de consciencia.
La consciencia funciona de modo ms eficiente a lo largo de una escala de
diferentes grados de intensidad; este grado de intensidad en el
funcionamiento eficiente de la mente ser el primer criterio para la
delimitacin de los diferentes tipos de consciencia. Segn Damasio, A. (2),
la intensidad de la consciencia va desde lo apagado y romo hasta lo agudo
y perspicaz, con todos los matices intermedios.
Siguiendo a este mismo autor, el segundo criterio con el que podemos
clasificar la consciencia, es el relacionado con el campo de la accin, de
forma que tendremos:
Consciencia central, de mnimo alcance, enfocada en el presente, en el aqu y ahora. Gira en torno a un s mismo central. Trata y se
ocupa de la personalidad pero no necesariamente de la identidad
(2).
Consciencia autobiogrfica, de gran alcance o extendida, enfocada tanto al pasado vivido, como al futuro anticipado. Trata y
se ocupa de la personalidad y de la identidad, y est presidida por
un s mismo autobiogrfico (2).
1.2 ATENCIN.
1.2.1 Atencin y consciencia.
La idea de la estrecha relacin entre atencin y consciencia tiene una larga
tradicin. Como seala Colmenero, J.M (8), en una amplia revisin
efectuada ya en el siglo XIV, Jean Buridan (8) asocia la claridad de la
consciencia a la atencin y enfatiza que de acuerdo con los resultados revisados hasta el momento, parece claro que la
atencin est directamente implicada en la experiencia consciente
14
Tambin lo seal James, W. (9) en su obra maestra Principios de la
Psicologa (1890), en la que ofreci una de las primeras definiciones
cientficas de la atencin:Todo el mundo sabe lo que es la atencin. Es el acto de tomar posesin, por
parte de la mente, de forma clara y vvida, de uno solo de entre los que parecen
varios posibles objetos de pensamiento simultneos. Su esencia est constituida
por focalizacin, concentracin y consciencia.
Para Estvez-Gonzlez (10), por medio de la atencin el sistema nervioso
utiliza su energa para focalizar selectivamente nuestra consciencia y filtra
la informacin que llega a la misma. Por tanto, como postulaba Broadbent,
D.E. (11), debido a la limitacin de los sistemas centrales de
procesamiento, la atencin selecciona los estmulos que pasan a la
consciencia, determinando qu informacin se hace consciente y cul no.
Los aspectos que componen la atencin son, entre otros: la alerta, la
orientacin, la focalizacin, la exploracin, la concentracin o la vigilancia y
la inhibicin de respuestas automticas. Su complejidad impide ubicarla en
una nica estructura anatmica, y neurofuncionalmente podemos definir la
atencin como una funcin cerebral regulada por tres sistemas
entrelazados:
- Alerta o arousal, suministradora del tono atencional, dependiente de la integridad del sistema reticular mesenceflico y de sus
influencias subcorticales y corticales.
- Atencin posterior o perceptiva, selectiva con la informacin prioritaria, que dependera de la integridad de las zonas del crtex
parietal posterior derecho y sus conexiones corticales y subcorticales.
- Atencin anterior o supervisora, reguladora de la direccin y el
objetivo de la atencin o atencin deliberada. Estara integrada por
15
zonas del cingulado anterior, prefrontales laterales y el ncleo
caudado del neoestriado (10).
1.2.2 Atencin voluntaria e involuntaria.Generalmente y por defecto, nuestra atencin viene estando dirigida de
una manera involuntaria segn nuestras instrucciones genticas,
convenciones sociales y hbitos aprendidos en la niez. Como seala
Gallenger,W. (12) en la atencin involuntaria el sujeto participa de forma
pasiva en un proceso no dirigido por l, sino por el estmulo ms
sobresaliente del entorno. Estamos programados evolutivamente para
reaccionar de maneras diversas a todo aquello que pueda, bien amenazar
nuestra supervivencia o bien contribuir a ella. Tanto si se trata de esquivar
a un depredador como de perseguir una pieza de caza, la informacin
potencialmente favorable o perjudicial del medio ambiente ser un estmulo
exterior, que atrapar mejor nuestro enfoque involuntario de la atencin, si
se diferencia del entorno, si sobresale del mismo. Por ello, segn
Csikszentmihalyi, M. (7), es fundamental para tomar el mando de la propia
vida, controlar la atencin o "energa psquica" de manera voluntaria en
lugar de esperar a un estmulo externo. Es decir, nosotros tenemos la
posibilidad consciente y voluntaria de elegir dnde deseamos enfocar
nuestra atencin y por tanto decidir lo que llegar a nuestra consciencia en
un momento dado, lo que a su vez, determinar la calidad de nuestra
experiencia consciente de vivir.
Para Londoo Ocampo, L.P. (13), este proceso de seleccin atencional se
ve influenciado por:
- las motivaciones y las expectativas, que pueden modificar la
estructura psicolgica de la atencin y, debido a la neuroplasticidad
cerebral, cambiar las redes neuronales y tambin a su vez, cambiar
la mente.
- el aprendizaje anterior.
16
1.2.3 Atencin y motivacin Normalmente, cuanto ms difcil es una tarea mental, ms difcil es
concentrarse en ella, pero cuando a una persona le gusta lo que hace, est
motivada y entusiasmada para hacerlo, centrar la mente se convierte en
una actividad sin esfuerzo, aun cuando sean grandes las dificultades
objetivas. Cada vez que se despiste un individuo entusiasmado por algo
volver a centrarse en el tema una y otra vez, y antes o despus,
conseguir mejores resultados que otro individuo con mayor capacidad de
concentracin pero sin motivacin (13). Por el contrario, como indica
Csikszentmihalyi, M., la concentracin, es decir la intensidad de la atencin
en un punto especfico, exige mucho ms esfuerzo cuando va contra el hilo
de las emociones y de las motivaciones: un estudiante, que odie las
matemticas tendr dificultades para enfocar su atencin en un texto de
clculo durante un perodo de tiempo suficiente para resolver el problema,
por ello, para lograrlo tendr que crearse fuertes incentivos, como el miedo
a suspender curso (7).
1.2.4 Atencin y aprendizajePor medio del aprendizaje la sociedad y la cultura que sta desarrolla, nos
ensea desde pequeos donde enfocar nuestra atencin. El proceso de
aprendizaje, basado en reglas, deberes y valores que no sern
cuestionados, quedan fijados en nuestros esquemas automticos de
interpretar el mundo. Para, posteriormente, fijar nuestra atencin en
aquellos aspectos que esta cultura nos ha enseado y no en otros. Se
configura as lo que llega a nuestra consciencia y lo que en consecuencia
experimentamos al vivir (7).
La falta de consciencia plena en el aprendizaje supone, tal como seala
Langher E (14), quedar atrapados en estas viejas categoras, que nos
17
ensearon de manera mecnica, por la conducta automtica que se
ocasiona y que, por el carcter selectivo de la atencin, nos impide
focalizarla a unas nuevas seales, mantenindonos en una perspectiva
nica.
1.2.5 Atencin y neuroplasticidad.Segn donde se dirija nuestro foco atencional, se estimularn determinados
circuitos neuronales, que al activarse modifican sus conexiones,
produciendo cambios en el cerebro; de forma que como indica Hanson, R y
Mendius, R (15), el control de la atencin puede ser la forma ms efectiva
de dar forma al cerebro y en consecuencia a la mente.
1.3 CONCEPTO DE MINDFULNESS.
1.3.1 Automatismos mentales. Modo mental en piloto automtico.
Una de las caractersticas que definen la mente del ser humano
contemporneo, es lo que autores como Kabatt-Zinn, J. (16) y Segal, Z.,
Willians J.M., Teasdale, J.D. (17), entre otros muchos, denominan el modo
mental en piloto automtico, as llamado por su similitud con los sistemas
de navegacin en los que un barco o avin se desplazan sin necesidad de
la intervencin humana.
El modo piloto automtico tiene su caracterstica esencial en que la mente
se encuentra de manera involuntaria en el pasado o el futuro, ajena a lo
que acontece aqu y ahora, y por tanto ausente del momento presente.
En esta situacin existe una ruptura en la conexin temporal mente-cuerpo,
de manera que aqulla est viviendo en el pasado o futuro y ste en el
presente. Por ello, como seala Kabatt-Zinn, J. (16) y debido a que
estamos en piloto automtico, nuestro cuerpo se queda fuera de la
18
experiencia, y sin nuestra atencin, no somos conscientes de cmo le
afecta el entorno, e incluso de cmo le afectan nuestros pensamientos y
emociones.
Estar en piloto automtico hace que naveguemos por nuestra vida sin
estar al timn de nuestro barco (16); y as, la vida en piloto automtico no
se experimenta, se piensa.
En esta situacin, no se disfruta de la unidad cuerpo-mente y la calidad de
la experiencia dista mucho de ser completa e intensa; es como si
passemos la mayor parte del tiempo adormilados.
La falta de consciencia en el presente puede dominar la mente en cualquier
momento y afectar a todo lo que hagamos. Nos podemos encontrar con
que la mayor parte del tiempo lo pasamos en piloto automtico,
funcionando de forma mecnica y sin saber lo que hacemos. Incluso si
queremos concentramos en una tarea habitual en el trabajo, conducir o
bien hacer cualquier otra cosa, podemos encontrarnos con que nos sea
difcil mantener la atencin en ella y en el presente durante mucho tiempo.
La mente tiene tendencia a ser errtica y tener desorden informativo;
aparecen en ella sin cesar pensamientos aleatorios que chocan entre s,
en lugar de alinearse en secuencias lgicas y causales. Ello hace que
aparezcan muchos momentos de crisis o alboroto emocional, que nos
acaparan toda nuestra atencin y nos hacen sufrir (16), (17).
1.3.2 Aprendizaje de conductas y comportamientos automticos.Langer, E. (18),(19), seala que aprendemos a actuar de manera
automtica de dos maneras:
19
1.- Por medio de la repeticin. Cuando aprendemos una habilidad a base
de practicarla hasta un nivel en que ya no somos ni siquiera conscientes de
los pasos tcnicos necesarios para realizarla. Queda ya en nuestro
inconsciente y la llevamos a cabo sin necesidad alguna de pensar
previamente en ella.
2. Construyendo una concepcin mental por la exposicin nica a una informacin, antes de que reflexionemos. Por ello Langher, E (18), (19),
denomina a estos procesos mentales compromisos cognitivos prematuros,
que nos hace aceptar una impresin o informacin sin reflexin, la damos
por vlida y no la volvemos a examinar. Se constituyen de este modo
nuestras creencias y esquemas mentales, que nos llevan a interpretar el
mundo en modo automtico, sin esfuerzo y sin necesidad de cuestionarnos
si son o no correctas o adecuadas.
Por ejemplo, para amaestrar los elefantes en la India, se les ata con una
dbil cuerda a una planta desde que son recin nacidos durante unos
meses. Cuando son adultos, si se les atara con una gruesa cadena a un
rbol, romperan la cadena o arrancaran l rbol, pero si se les ata con una
dbil cuerda, como cuando eran pequeos, no intentarn siquiera romperla.
Lo mismo nos sucede a los humanos cotidianamente hasta en los hechos
ms insignificantes de cada da, como al leer una palabra habitual que le
falta una letra o al pasar por una calle en la que nos hemos acostumbrado
durante aos a ver un comercio que siempre ha estado all: seguimos
leyendo la palabra completa, aun faltando alguna letra, o seramos capaces
de asegurar que el comercio segua estando all cuando pasamos ayer,
aunque desapareci hace una semana.
As surgen nuestras creencias que, como seala Ortega y Gasset (20):
20
...constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre el que acontece. Porque
ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad misma. Toda nuestra
conducta, incluso la intelectual, depende de cul sea el sistema de nuestras
creencias autnticas.
En ellas "vivimos, nos movemos y somos". Por lo mismo, no solemos tener
conciencia expresa de ellas, no las pensamos, sino que actan latentes, como
implicaciones de cuanto expresamente hacemos o pensamos. Cuando creemos
de verdad en una cosa no tenemos la "idea" de esa cosa, sino que simplemente
"contamos con ella".
1.3.3 Concepto de mindfulnessPara Vallejo, M.A (21), mindfulness
no tiene una palabra correspondiente en castellano. Puede entenderse como
atencin y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. Los trminos atencin,
conciencia y referencia al momento concreto estn incluidos de lleno en su
significado.
Etimolgicamente el trmino mindfulness es la traduccin inglesa de la
palabra sati que procede del snscrito- y significa atencin consciente.
Por su parte, Siegel, D.J. (22), indica que mindfulness es una habilidad
atencional que permite centrar la mente en el presente y es un objetivo
universal en todas las culturas.
Vicente Simn, V. (23) seala, que mindfulness es una capacidad humana universal y bsica, que consiste en la
posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a
momento. El primer efecto de la prctica es el desarrollo de la capacidad de
concentracin de la mente. El aumento de la concentracin trae consigo la
serenidad, y el cultivo de la serenidad nos conduce a un aumento de la
comprensin de la realidad, tanto externa como interna, y nos aproxima a percibir
la realidad tal como es.
21
Siguiendo a este mismo autor hay que decir que,en contextos cientficos, se prefiere la palabra mindfulness a la de meditacin,
siendo ms utilizada esta ltima a nivel popular, cuyo significado es ms vago e
incluye prcticas a veces muy diversas.
Con la finalidad de no caer en vaguedades o confusiones, en este trabajo
hemos optado por utilizar la palabra mindfulness en la mayora de los
casos, y los trminos Conciencia Plena y Atencin Plena indistintamente,
segn los diferentes autores a los que se hace alusin.
Kabbatt- Zinn, J. (16) seala las siguientes caractersticas para que la
atencin plena pueda ser considerada mindfulness: voluntaria, intencionadamente en el momento presente y sin emitir un juicio de valor; -
esto es lo que hay-, ni bueno ni malo.
Por tanto, podemos decir que mindfulness es: elegir de manera activa
(voluntaria) focalizar nuestra atencin en el momento presente, logrando la
unidad cuerpo-mente en la experiencia de vivir. Mindfulness es lo contrario
al modo piloto automtico.
La segunda caracterstica que seala Kabatt-Zinn, J. (16) es la actitud de
no juzgar, que siguiendo a Siegel (22)puede entenderse como algo parecido a no aferrarse a los juicios de valor, ya
que parece que la mente genera continuamente reacciones que valoran y que dan
lugar a otras reacciones. Ser capaz de percibir esos juicios sin aferrarse a ellos
puede ser lo que se siente en la prctica al mostrar una actitud no crtica.
Como les sucede a los nios, con esta actitud sin juicio previo, solo los
estmulos externos son los que predominan como mecanismo de control
atencional, sin que se active ningn mecanismo intencional de filtracin de
la realidad fsica por procesamientos subjetivos, como los debidos a los
compromisos cognitivos prematuros, creencias y esquemas mentales, que
22
cada sujeto ha ido estableciendo a lo largo de su vida. En este sentido
Engel, A.K, Pascal Fries, P., y Singer, W (24) hablan de procesamientos de
arriba-abajo (o top down), contrarios a los procesamientos abajo-arriba (o
botton down), que seran los del nio (mente de principiante).
Bishop, S. y cols. (16), por su lado, diferencian dos componentes de
mindfulness:
1.- La autoregulacin atencional, que consiste en focalizar la
atencin en la experiencia inmediata del presente.
2.-La actitud con que se viven esas experiencias del momento
presente, caracterizada por curiosidad, apertura para observar todo
lo que entra en el campo de la conciencia y aceptacin de la propia
experiencia.
La actitud de aceptacin de la experiencia inmediata del presente es otro
aspecto esencial del concepto mindfulness, y segn Germer, C.K. (26), significa abrazar todo lo que surja en nosotros momento a momento, tal como
es.
Christophe Andr (27), respecto a la aceptacin considera que:aceptar no es decir todo est bien (eso es aprobacin), sino todo est aqu,
todo ya est aqu. No necesitamos que un pensamiento, una situacin, una
persona o una experiencia nos gusten para aceptarlos. No es necesario quererlo,
solo admitir que ese pensamiento, situacin, persona o experiencia estn aqu.
Existen, ya estn en mi vida y deber transigir y avanzar hacia ellos.
La aceptacin del presente es, tambin, evitar la comparacin con lo que
debera ser (segn los valores y paradigmas aprendidos en mi entorno
cultural) o lo que me gustara que fuese segn mi propia experiencia en
relacin al dolor y al placer. Cuando de forma intencionada renunciamos a
la comparacin dejamos de resistirnos, de luchar y, por tanto, de sufrir
emocionalmente.
23
Aceptar no es ni resignarse ni renunciar en modo alguno a la accin.
Siguiendo a Christophe Andr (27), decimos que actuar Es justo una de las dos fases de ese movimiento regular de la mente, como una
respiracin del alma: aceptacin (de lo que es) y despus actuar (sobre lo que es), aceptacin (de lo que sucede) y despus actuar (sobre lo que sucede).
La accin, desde una perspectiva mindfulness, se constituye en una
respuesta consciente y no en una reaccin automtica e inmediata. Esa es
la diferencia: respuesta versus reaccin. Cuando la aceptacin es
completa, sin la distorsin del conflicto emocional entre lo que me gustara
o debera ser, aparece la ecuanimidad, un estado sereno y claro de la
mente, que nos proporciona la capacidad de responder equilibradamente
ante una situacin estresante, y no reaccionar de forma automtica (22).
Para Shal, B., y Goldstein, E. (19) la aceptacin es una actitud fundamental,
que se define como aquella cualidad de la consciencia que admite y
reconoce las cosas tal como son.
1.3.4 Modos ser y hacer. Observador de discrepancias. Como
sealan Segal, Z.V. y cols, (17) cuando aceptamos de forma consciente el
presente y no lo comparamos con la realidad virtual que crea la mente,
modificamos la actuacin del sistema mental, que podemos denominar
observador de discrepancias, ya que ste no encuentra diferencias entre
dos mundos, el real y el virtual, pues el virtual ya no existe.
Una consecuencia de gran inters de esta ausencia de comparacin es la
referida a los modos mentales que se denominan hacer o ser y que
acompaan a toda actividad humana. El modo hacer o conducido es el
que se encuentra siempre dirigido al objetivo de reducir la brecha entre
cmo son las cosas y cmo deberan ser o nos gustara que fuesen; por ello, nuestra atencin se fija en un estrecho enfoque sobre las
24
discrepancias existentes entre los estados reales y los virtuales deseados o
convenientes (17).
Por el contrario, el enfoque del modo ser consiste en aceptar y permitir
lo que es, sin ninguna presin inmediata para cambiarlo. Permitir refleja el
hecho de que, en ausencia de un objetivo o norma a alcanzar, no se
requiere evaluar la experiencia con el fin de reducir las discrepancias entre
los estados reales y los virtuales deseados. En vez de enfocar el presente
de un modo restringido, procesado rpidamente en trminos de su
pertinencia con respecto al logro del objetivo, cualquier experiencia en el
modo ser puede procesarse con una profundidad, amplitud y riqueza
plenas (17).
Igualmente el modo hacer y ser difieren en su enfoque del tiempo. En el
modo, hacer, a menudo se consideran las consecuencias futuras de la
accin vinculada con la meta, se anticipan beneficios del logro del objetivo
o se enumeran los recuerdos de situaciones pasadas, problemticas o
vinculadas con la meta, como medio de su consecucin. As, en el modo
hacer, la mente viaja hacia el futuro o hacia el pasado, y la experiencia es
la de no encontrarse aqu en el presente la mayor parte del tiempo (17).
Sin embargo, en el modo ser la mente no tiene nada que hacer ni ningn
lugar a dnde ir y as el procesamiento puede dedicarse a la experiencia
momento-a-momento, permitiendo al individuo encontrarse claramente
presente y consciente de todo lo que en cada momento sucede a su
alrededor. Es decir, que mientras el modo hacer implica pensar sobre el
presente, el futuro y el pasado a travs de conceptos, el modo ser se
caracteriza por una experiencia directa, inmediata e ntima del presente y
solo del presente (17).
25
Por otro lado, el modo ser implica un cambio en relacin a los
pensamientos y sentimientos del modo hacer. El pensamiento conceptual
constituye el vehculo fundamental a travs del cual la mente busca
conseguir las metas a las que dedica el modo hacer. Por ello, al
pensamiento se le concede el status de un reflejo vlido de la realidad e
ntimamente vinculado con la accin. Dentro del modo hacer los
sentimientos son juzgados como cosas buenas o cosas malas y la
mente establece metas para asegurarse que lo bueno y lo malo,
respectivamente, contine o cese. El convertir de este modo los
sentimientos en objetos vinculados con la meta, los cristaliza, en cosas
con una realidad independiente y permanente (17).
Como contraste, en el modo ser, la relacin con los pensamientos y las
emociones es en gran medida similar a la existente con los sonidos u otros
aspectos sensoriales de la experiencia momento-a-momento. Los
pensamientos son simplemente eventos pasajeros de la mente que surgen,
se convierten en objetos de la consciencia y despus se van. En el modo
ser, el cambio en relacin a los pensamientos y los sentimientos implica la
desconexin del pensamiento y la emocin con respecto a la accin
vinculada a la meta. Los sentimientos no desencadenan secuencias
automticas de accin en la mente o el cuerpo para aferrarse a los
sentimientos placenteros y deshacerse de los no placenteros. Ello implica
una mayor habilidad para tolerar los estados emocionales incmodos y, por
tanto, no desencadenar, inmediatamente, patrones habituales de accin
mental o fsica en un intento de escapar o aliviar esos estados. Igualmente,
pensamientos del tipo haz esto, haz aquello no se vinculan
necesariamente ni automticamente con acciones y s con eventos
mentales (17).
Tras esta extensa cita de Segal, Z.V y Cols (17), es conveniente poner aqu
de relieve que una pauta para determinar un guion de accin como
26
respuesta a los cambios, puede ser la Oracin de la Serenidad, de
Reinhold Niebuhr (29), utilizada por alcohlicos annimos y modificada
desde la perspectiva de mindfulness:
Serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar;
Valor para cambiar lo que s puedo, y
Sabidura para distinguir lo uno de lo otro.
Se trata de trabajar desde la perspectiva de la solucin, plantendose
cmo puedo arreglar esto, y no desde la del problema, que elucubra
sobre porqu me pas esto y qu me pasar. As evitaremos la rumiacin
cognitiva.
1.3.5 Autorregulacin emocional y mindfulnessPara Aguado, L. (30) y otros autores citados en su revisin como Bindra, D.
(22); Ohman, A. (23); y Rolls, E. (33), las emociones son fenmenos
psicolgicos complejos que comprenden aspectos conductuales,
fisiolgicos y cognitivos. Son estados del organismo cuya funcin biolgico-
evolutiva bsica es la reaccin automtica e inmediata ante un estmulo
relacionado con la supervivencia o la reproduccin; tales reacciones
automticas pueden ser el ataque y la defensa o el apareamiento y el
cuidado de la prole.
De acuerdo con Aguado, L. (30), parece claro que es posible la generacin
no consciente de la activacin emocional segn los estudios citados en su
revisin de Ohman y Soares (34), Esteves y cols (35) y Wong y cols (36),
que ponen de manifiesto cmo la activacin fisiolgica un aspecto
fundamental de los estados emocionales, puede originarse mediante
procesos mentales inconscientes, sin necesidad de un anlisis semntico,
conceptual o consciente de la nueva situacin del entorno.
27
Efectivamente A. Damasio, (37) tambin seala que uno de los principales
aspectos de la evolucin humana es la capacidad de desencadenar una
forma u otra de emocin, dbil o fuerte, buena o mala, de manera
consciente o inconsciente. Algunos objetos emocionalmente competentes
los ha establecido la evolucin, por ejemplo la visin de una araa o
culebra no nos agrada, sin saber exactamente por qu; pero otros no,seran los establecidos culturalmente, as en una cultura que se site en la
poca de cazadores recolectores, el canibalismo podra ser un
comportamiento aceptable. Por el contrario, para nuestra cultura sera
emocionalmente despreciable. Otros estados emocionales se establecen
cuando nuestro cerebro los asocia con objetos emocionalmente
competentes en virtud de nuestras experiencias individuales, por ejemplo el
mancharnos de tierra o barro nos hace sentir sucios, emocin originada en
nuestra infancia, cuando nos insistan de forma continuada que no
podamos jugar con barro.
Es as como aprendemos emocionalmente y como terminamos
condicionando muchas reacciones emocionales automticas.
Para Siegel, D.J. (22), cuando hablamos de regulacin emocional,
aludimos a la modulacin emocional y cuando lo hacemos desde la no
reactividad como una faceta de mindfulness, aludimos en varios sentidos a
una visin amplia de la regulacin emocional. En estas circunstancias,
siguiendo a Damasio, A. (37), el aparato de las emociones evala de forma
natural, y el aparato de la mente consciente coevala racionalmente.
Incluso podemos modular nuestra respuesta emocional (37). En efecto,
para nosotros, uno de los objetivos clave de la prctica de mindfulness es
interponer un paso evaluativo no automtico entre los estmulos
emocionales y las reacciones emocionales automticas consiguientes. Al
hacerlo intentamos modular nuestras respuestas emocionales naturales y
adecuarlas a los requerimientos de los cambios de nuestro entorno.
28
Es decir, transformamos, como seala Kabbatt-Zinn, J. (16) una reaccin
automtica, en una respuesta emocional modulada por la consciencia. Por
ello la regulacin supondra el manejo de la emocin a favor de la
adaptacin del individuo ante una nueva situacin, concedindole un
carcter flexible, lo que le hace diferenciarse del rgido concepto de control
de emociones, que requiere mucha energa y atencin. La adecuada
regulacin emocional supone un beneficio adaptativo, al permitirnos ajustar
nuestro estado emocional a los cambios que se presenten tanto en nuestro
entorno social, como en el medio ambiente fsico.
Siguiendo a Siegel D.J. (22), mindfulness puede influir directamente sobre
la no reactividad, alterando las conexiones entre la corteza prefrontal y las
zonas lmbicas, desarrollando circuitos cerebrales que permiten que los
circuitos inferiores, generadores de afectos, sean regulados por los circuitos
moduladores superiores.
Este equilibrio entre la activacin y la regulacin emocional suele
considerarse como la relacin entre la amgdala lmbica subcortical y la
corteza prefrontal. En el cerebro, la corteza prefrontal cuenta con vas de
unin directas a las regiones lmbicas inferiores que permiten, por un lado,
que el rea prefrontal valore el nivel de activacin de estas regiones
subcorticales, y por otro, que module los disparos, permitiendo originar
procesos evaluativos ms elaborados que pueden prolongar, alterar e
incluso llegar a interrumpir el estado emocional inicialmente generado (37).
En la extensa revisin que realizan Cahn B.R., y Polish J. (38) sealan que
durante la prctica de mindfulness se activa la corteza cingulada anterior,
sealando un punto de unin entre las emociones, los estados corporales
asociados, la atencin y el pensamiento. Davidson (39) tambin seala que
la prctica de mindfulness se asocia a una mayor recuperacin despus de
29
sufrir cambios que generan estrs, al aumentar la activacin de la corteza
prefrontal izquierda.
En un estudio de Creswell, J.D., Baldwin M. W., Eisenberger N.I., y
Lieberman M.D (40) con un grupo de estudiantes de la Universidad de
California, qued reflejado el rasgo disposicional de mindfulness a una
mayor activacin de la corteza prefrontal y una actividad bilateral reducida
de la amgdala, durante el etiquetado afectivo de expresiones faciales. Los
estudiantes deban nombrar la emocin que vean en la fotografa de un
rostro. Los que realizaban la observacin con atencin plena la activacin
prefrontal era ms intensa que en aquellos que carecan de este rasgo. Los
resultados de este estudio implican a mindfulness con la regulacin
emocional del afecto.
1.4 EJERCICIOS Y PRCTICAS DE MINDFULNESS
1.4.1 Mindfulness como habilidad psicolgica Diversos autores (21),(22),(23),(26), han entendido el mindfulness como
una habilidad, lo que implica que puede ensearse, aprenderse y
entrenarse o practicarse. Para Moivas, Garca Diex y Garca de Silva, R.
(41): Mindfulness es un mtodo para sosegar la mente, siendo su objeto de estudio
cualquier cosa que nos ocurra en el presente (sensaciones, emociones, ideas o
conducta). Segn el entrenamiento del practicante, mediante distintas tcnicas, la
'atencin' puede ir de la focalizacin en un solo objeto o evento -previamente
elegido- a la 'consciencia' de campo abierto (fenomenologa del acontecer).
Podemos, pues, ir de un solo objeto -la respiracin- a cualquier parte del cuerpo u
objeto externo. Cualquier experiencia en 'el aqu y el ahora' es un objeto adecuado
de mindfulness.
30
Estos autores precisando an ms, sealan quese trata de sacar a la mente de su funcionamiento en 'piloto automtico' a un
modo no reactivo, consciente y responsivo.
1.4.2 La prctica de mindfulnessFrecuentemente la atencin est dirigida de forma involuntaria y pasiva,
por los genes, cultura, convenciones sociales y hbitos aprendidos a los
largo de la vida desde la niez. De esta forma, no somos nosotros quienes
decidimos qu informacin entra en nuestra consciencia, sino nuestros
automatismos creados tras estos aprendizajes. Por todo ello a lo largo de
los aos, nuestra experiencia de vivir seguir el guion escrito por la biologa
(gentica) y la cultura (sociedad) (7).
La prctica de mindfulness supone un giro radical a este planteamiento, ya
que pretende ensearnos a enfocar la atencin de forma voluntaria, activa,
en lugar de esperar un estmulo externo o interno que atrape nuestra
atencin. Al aprender a centrarla ms o menos a voluntad, controlamos la
energa psquica y tomamos el mando consciente de nuestra vida (7).
Para KabatZinn J. (16) la actitud con la que iniciemos la prctica de
mindfulness es crucial, al igual que nuestro compromiso para realizarla, por
lo que actitud y compromiso son los fundamentos sobre los que se basa. La
actitud que aportemos a la prctica de mindfulness ser determinante del
valor que tenga a largo plazo, motivo por el que este autor considera que
mantener determinadas actitudes forma parte del propio entrenamiento, y
para l, son siete los factores relacionados con la actitud, que constituyen
los principales soportes de la prctica.
A continuacin se comentan cada uno de ellos:
31
- No juzgar, asumiendo intencionadamente una postura de testigos
imparciales de la propia experiencia, para ello hay que darse cuenta
de la gran cantidad de juicios de valor que realizamos, fruto del
aprendizaje. La mayora no tienen una base objetiva y son fruto del
aprendizaje automtico de categoras con las que interpretamos la
realidad. Al efectuar un juicio limitamos la experiencia por el intervalo
que este mismo juicio genera, si es bueno nos acercaremos y si es
malo rechazaremos y evitaremos la experiencia, en muchos casos
incluso sin que todava se haya producido (pre-juicio). Cuando nos
demos cuenta de un juicio, no lo rechazaremos ni valoraremos para
evitar una espiral que slo nos complicar an ms la prctica.
- Paciencia, es estar abierto a cada momento, sin agitacin por el futuro, sin buscar el resultado, comprendiendo que las cosas ocurren
cuando tienen que ocurrir, sin intentar acelerar el proceso.
- Mente del Principiante, estando dispuestos a verlo todo como si
fuese la primera vez, sin el influjo de nuestras creencias, esquemas
mentales y categoras previas. Cada vez que practiquemos
mindfulness es necesario que estemos libres de nuestras
expectativas basadas en experiencias previas.
- Confianza, es preferible seguir nuestra intuicin, aunque cometamos errores, que basarnos siempre en un gua exterior.
- No Esforzarse, es practicar mindfulness sin un fin concreto; es estar libre de toda intencin y de todo resultado. Es ms fcil, y requiere
menos esfuerzo cuando la atencin se encuentra sin condicionantes
previos, sin meta alguna que alcanzar. No hay objetivos que
alcanzar, ni un lugar a donde ir. Es concentrarnos en cada momento,
en presente.
32
- Aceptacin, en la prctica de mindfulness cultivamos la aceptacin
al intentar no imponer nuestras creencias sobre lo que deberamos
sentir, o pensar o ver en cada experiencia.
- Ceder, o falta de apego e identificacin con lo que durante la prctica sucede en la mente, observamos ya sea bueno o malo y lo dejamos
pasar.
En consonancia con el concepto de mindfulness, su prctica comprende
mtodos para incrementar la atencin en el momento presente, para
interrumpir el modo mental en piloto automtico cuando de forma
involuntaria nos encontramos en el pasado o futuro, y focalizar nuestra
atencin en lo que en ese momento estemos realizando. Si estamos en la
ducha somos consciente de nuestras sensaciones, si comemos prestamos
atencin al sabor Esta manera de prctica es la denominada informal
por Siegel, R. (42), Simon, V. (43), Kabatt-Zinn, J. (16), Germer, C.K. (26),
entre otros muchos, la podemos practicar en cualquier momento del da
independiente de la actividad que efectuemos, constituye el objetivo final de
mindfulness: ser plenamente conscientes durante todo el tiempo.
Cuando entrenamos mindfulness tambin desarrollamos una
metacognicin, es decir una autoconsciencia lo ms sostenible posible, por
lo que ampliamos como seala Simn V. (23) (43), la posibilidad de ser
conscientes de los contenidos de la mente en cada instante.
Otro aspecto muy importante de la prctica de mindfulness es evitar el
influjo que la experiencia vital previa supone, al crear categoras que
interpretan la realidad existente, segn las creencias y esquemas mentales
de lo que debera ser segn los valores socioculturales aprendidos o lo
que a m me gustara que fuese, segn mi propia experiencia de lo bueno
o malo que me haya sucedido. Para Vicente Simn (23), el abandono de
33
los prejuicios y abrirse a la novedad del instante presente, sin estar
predispuestos por la experiencia previa, es una actitud fundamental en la
prctica de mindfulness, ya que hace que retornemos a la mente del nio
que percibe la realidad en un estado libre de toda valoracin subjetiva,
haciendo que el cristal con el que se ve el presente sea neutro y no
coloreado por lo que nos gustara o debera ser.
Se trata de lo que Engel, A.K, Fries, P., y Singer, W. (24) denominaron
como procesamiento de arriba-abajo, y se definen como fuentes
intrnsecas de modulacin contextual del procesamiento neurolgico (24).
Ejercen una gran influencia sobre distintos sistemas y a todos los niveles,
como planificacin, memoria de trabajo y atencin. La prctica de
mindfulness rompe estas limitaciones y se dirige en contra de estas
influencias, persiguiendo el procesamiento contrario de abajo-arriba como
una experiencia sensorial ms primaria, la ipseidad, o experiencia ms
bsica y nuclear sin la esclavitud de la experiencia previa en el
procesamiento de arriba a abajo.
Siguiendo a Siegel, DJ.(22), este procesamiento abajo-arriba puede
lograse cuando focalizamos voluntariamente nuestra atencin en 8 sentidos
o corrientes de informacin sensorial, que este autor clasifica en: los 5 sentidos clsicos, la interocepcin o nuestro sexto sentido corporal, el
sptimo incluira la mentalizacin, que nos permite acceder a los contenidos
de la mente propios y ajenos, y el octavo sentido que nos informa de
nuestras relaciones interpersonales. Aqu la mente est totalmente abierta,
sin las premisas previas adquiridas y es receptiva a todo cuanto sucede
momento a momento (22).
Al practicar mindfulness focalizamos de manera voluntaria nuestra atencin
en uno de esos 8 sentidos, llegando su informacin libre a la consciencia y
de esta forma se unen cuerpo y mente en el tiempo presente con una
34
experiencia siempre novedosa, como la de un nio o mente de
principiante que seala Kabatt-Zinn, J. (16).
Como seala Simn, V. (23), al prestar una atencin especial y detallada a
la informacin entrante, favorecemos la llegada de ms riqueza informativa
a las instancias prefrontales y dificultamos los procesos de arriba-abajo.Una vez se ha dirigido la atencin a una de las corrientes sensoriales (con la
participacin de la corteza dorsolateral prefrontal), si implicamos a la vez nuestra
capacidad de auto-observacin, es decir la metacognicin que nos permite
hacernos conscientes de los procesos mentales que estn en marcha (y que
implica la intervencin de las zonas ms mediales del cortex prefrontal, incluyendo
la corteza rbitofrontal) tendremos la oportunidad de flexibilizar la respuesta,
desconectando, por decirlo as, la automaticidad que, en ausencia de esta
intervencin consciente, se hubiera producido. Podramos utilizar las siglas
SODA: Si Observas, Desconectas la Automaticidad, (traduciendo libremente las
siglas que propone Siegel, YODA; You Observe and Decouple Automaticity).
1.4.3 EjerciciosComo refiere Siegel, R. (42) ya desde pequeos se nos reclama la atencin
en mltiples facetas de nuestra vida, pero no se nos ensea como
entrenarla de una manera voluntaria. Por ello, es necesario aprender a
controlar la atencin y desarrollar la concentracin. El aumento de la
atencin sobre un estmulo en un espacio de tiempo determinado
constituye un eje esencial de la prctica de mindfulness.
Para Csikszentmihalyi, M. (7):lo importante es disfrutar de la actividad por s misma y saber que lo que importa
no es el resultado, sino el control que se adquiere sobre la propia atencin. La
nica forma de recuperar el dominio de la propia vida es aprender a dirigir la
energa psquica de acuerdo con nuestras propias intenciones.
Siguiendo a este autor, otro aspecto importante, es que la atencin est
libre de metas y ambiciones personales, que se libere de los condicionantes
35
de los procesos arriba-abajo antes descritos y que se desarrolle la
curiosidad por lo nuevo de cada instante del presente. Este inters,
desinteresado, es el que nos dar apertura en la experiencia y nos har
transcender los lmites de nuestros miedos y prejuicios. Es necesario
conectar de nuevo con nuestra curiosidad, que a lo largo de los aos de
experiencia se ha visto poco a poco casi abolida de nuestra vida diaria,
siendo difcil en muchas ocasiones que algo nos sorprenda.
El estado normal de la mente es de desorden informativo: pensamientos aleatorios se expulsan entre s en lugar de alinearse en secuencias lgicas
y causales. Los deseos, las intenciones y los pensamientos conflictivos
luchan entre s, reclamando nuestra atencin de una manera involuntaria.
Las emociones, las intenciones y los pensamientos no pasan a travs de la
consciencia como corrientes separadas de experiencias, sino que estn
constantemente interconectados y se modifican recprocamente a medida
que se manifiestan. A menos que uno aprenda a concentrarse, siempre
estar sujeto a estas corrientes en la mente (7). Por todo ello, como seala
Simn, V. (23), mindfulness es la prctica de la autoconsciencia, y el primer
efecto de sta prctica es el desarrollo de concentrar la mente, que a su
vez trae como consecuencia la serenidad: ese estado de armona entre el
corazn, voluntad y mente.
Los ejercicios para el entrenamiento de mindfulness incluyen:
- 1.4.3.1 Atencin de las sensaciones corporales.- 1.4.3.2 Atencin en la respiracin.- 1.4.3.3 Atencin a los pensamientos y emociones.- 1.4.3.4 Mindfulness en movimiento: caminando.
1.4.3.1 Atencin de las sensaciones corporales (exploracin corporal).
Siguiendo a Garca Diex, G, Moivas, A y G., Garca de Silva, R.(44), el
foco principal de la atencin se centrar en las sensaciones de las
36
diferentes partes del cuerpo durante todo el ejercicio, observando las
diferentes sensaciones como son, sin intentar cambiar nada. Se observan
tambin, partes del cuerpo que estn tensas y no es posible relajar con un
acto volitivo. La instruccin clave es observar la tensin sin intentar
cambiarla a la fuerza, porque si no se generara conflicto. A diferencia de la
relajacin progresiva, la prctica de exploracin corporal no es un ejercicio
de relajacin neuromuscular, y por ello no implica tensar y relajar msculos,
ni est especficamente destinada a fomentar la relajacin.
Es muy frecuente observar cmo la atencin se dispersa continuamente,
pasando de las sensaciones del cuerpo a los pensamientos, dilogos
mentales, emociones Cuando nos percatemos de ello, la llevaremos de
nuevo, una y otra vez al ejercicio. Es importante que cada vez que nos
demos cuenta que el foco de la atencin se ha dispersado, se retome de
forma ecunime (sin juicios) el ejercicio. (44)
1.4.3.2 Atencin en la respiracin.
Para la prctica de mindfulness, la respiracin constituye una funcin
corporal de suma importancias ya que:
- No es un proceso totalmente automtico, podemos intervenir
conscientemente en algunos aspectos de la misma. Por ejemplo,
podemos contenerla durante unos momentos.(16)
- Sintonizar nuestra atencin en ella de forma consciente nos lleva al
presente. No podemos recordar la inspiracin anterior ni la futura, ya
que esa informacin no es accesible para nuestra consciencia, es por
ello que acta como un ancla al aqu y ahora (16), (35).
37
- Al tratarse de un proceso rtmico que cambia con diferentes factores,
permite mantener durante ms tiempo la atencin centrada en ella,
que en un objeto esttico (16).
Como seala Kabatt-Zinn, J. (16), la manera ms fcil y eficaz de comenzar
a practicar mindfulness es concentrar la atencin en la respiracin y
observar lo que sucede mientras intentamos mantenerla ah.
Por otra parte, segn Conde Pastor, F. J. y cols (45), es necesario
destacar la enorme importancia que los entrenamientos especficos sobre el
ritmo respiratorio poseen para actuar sobre la activacin automtica e
inespecfica del organismo, ante situaciones de estrs por activacin del
sistema de respuesta rpida a nivel de la rama simptica del Sistema
Nervioso Autnomo. Como seala la autora:es posible que controlando la respiracin, que es una medida perteneciente al
sistema nervioso somtico y por tanto de control voluntario por parte del sujeto,
podra facilitarse el control de la conductancia, que es una respuesta fisiolgica
controlada por el sistema nervioso autnomo, e incidir as en la activacin del
sujeto reducindola.
En su estudio demuestra experimentalmente que la induccin de
frecuencias respiratorias menores que la basal del sujeto, origina
descensos de la Conductancia Elctrica de la Piel (CEP) significativamente
mayores que cuando se le inducen al sujeto frecuencias respiratorias
iguales o superiores a la suya basal. Se pudo observar que
aproximadamente tres frecuencias por debajo de la basal media es la
medida que obtiene los mayores descensos de CEP (45).
En otro trabajo Conde Pastor, y F. J. Menndez Balaa (46), tambin
concluyen, que los sujetos descienden ms su conductancia cuando el
tiempo de espiracin inducido es el doble al de inspiracin. Estos
resultados destacan la importancia que tiene la frecuencia respiratoria para
38
conseguir descensos de CEP, y consecuentemente disminuciones en la
activacin del sujeto.
Por todo lo anterior, en el medio laboral es de enorme inters el hecho que
supone el entrenamiento de ciertas pautas respiratorias, al provocar la
activacin parasimptica, pudiendo ser un adecuado procedimiento para
la reduccin de los efectos del estrs y, en general, los trastornos debidos a
un exceso de activacin.
Como muchos autores aconsejan, (16), (17), (26), (44), (42), (43), al
practicar el ejercicio de mindfulness en la respiracin, es importante:
- No luchar, ni enfrentarse con las interrupciones que diferentes
eventos mentales, como pensamientos y emociones surgen en la
prctica de la misma.
- La instruccin es retornar la atencin a la respiracin, cada vez que
seamos conscientes de que no se encuentra en ella. Precisamente
esa es la diferencia cuando practicamos mindfulness, el darnos
cuenta de que nuestra atencin no est donde nosotros desebamos
voluntariamente que estuviese. As, con calma y paciencia, una y otra
vez devolvemos la atencin a nuestro objeto elegido, en este caso la
respiracin.
- Los pensamientos y emociones emergentes se observan como lo que
son: un fenmeno automtico y transitorio de la mente. As a travs
de la prctica de la atencin sostenida en la respiracin nos vamos
descondicionando de los mismos, es decir, no los sentimos como si
fuesen reales.
39
- Otra caracterstica importante del ejercicio es que, a diferencia de lo
comentado anteriormente, en relacin a la respiracin y activacin del
SNA Simptico, en todo momento se deja que la respiracin se
manifieste libremente, y no se producirn manipulaciones
conscientes en el proceso de la misma.
Para mantener la atencin sostenida puede ser til contar las respiraciones
de manera que, aparte de observar cada inspiracin y cada espiracin, se
contarn mentalmente bien los ciclos completos, slo las espiraciones o
inspiraciones, en series de uno a diez, o desde una a veintiuna y una vez
que se hayan contado las respiraciones se volver a contar, esta vez en
sentido inverso hasta uno. Si en el transcurso del ejercicio se perdiera la
cuenta se volvera a comenzar desde uno (44), (42).
Otro mtodo utilizado es la prctica de etiquetar/describir con palabras
mentalmente los procesos mentales que han interrumpido la atencin en la
respiracin. Para autores como Siegel, J.D. (22), Simn, V (43), y Siegel, R.
(42), entre otros, puede ser de gran utilidad, por una parte para volver a
centrar la atencin, y por otra para facilitar el equilibrio y regulacin
emocional. De esta forma nuestra mente se desdobla entre las redes
superiores que producen el etiquetado y las que han ocasionado el evento
en cuestin, sea un pensamiento o emocin. Esta prctica de etiquetar
apoya la capacidad metacognitiva que nos posibilita ser conscientes de un
pensamiento o emocin cuando ste se desarrolla.
Otras investigaciones han llegado a la conclusin de que al emplear
palabras para describir estados internos, como emociones, pensamientos y
percepciones, las personas son ms flexibles y tienen una mayor capacidad
para la regulacin emocional (22).
40
La prctica consiste en dar un nombre a la experiencia que sucede cuando
nos damos cuenta que nuestra atencin no est en la respiracin. Se
etiquetar ese fenmeno describiendo mentalmente de qu se trata .Si se
percibe un pensamiento, se le da mentalmente la palabra pensamiento, si
es una emocin la palabra emocin con el tipo de emocin: ira, cabreo,
etc. Lo importante es detectar la dinmica de la atencin y poder etiquetar
todo aquello en donde se centra, a parte de la respiracin. (44) (42) (43).
1.4.3.3 Atencin a los pensamientos y emociones.
En esta fase de la prctica mindfulness la atencin es abierta y receptiva a
todo lo que aparece en la mente en cada momento, por ello la enfocamos a
la totalidad de la experiencia interna sin elegir ningn fenmeno, sin hacer
nada con lo que aparezca, sin valoracin alguna, slo observamos.
La receptividad es un estado deliberado de apertura a todo lo que surja
(44). An desconocemos los correlatos neurales especficos a la
receptividad. Siegel, J.D. (22), propone un estado cerebral general de
integracin neural, que conectara el cerebro, el tronco enceflico, las
regiones lmbicas y la corteza, y que nos ayudara a presentar una posible
imagen de lo que podra estar ocurriendo en este estado mental.
Este estado de aceptacin da lugar a una flexibilidad de autorregulacin
que, posiblemente, permite a las personas abandonar antiguas pautas de
adaptacin y de reaccin. Quiz sea as como la receptividad contribuye
directamente a la interrupcin de las influencias automticas arriba-abajo
sobre la experiencia presente. Es un aspecto ms de cmo con la prctica
de mindfulness se puede pasar de ser reactivo a receptivo (22).
Al realizar esta prctica, hemos de tener presentes dos procesos que
nos facilitan el ejercicio:
41
DiscernimientoDurante la prctica de mindfulness ya hemos comentado la cantidad de
eventos mentales que pueden distorsionar nuestra atencin. Para ello
hemos de realizar un ejercicio de des-identificacin de tales eventos, para
discernir que no son ms que actividades mentales y no la realidad. Este
hecho nos permite ser capaces de separarnos de los automatismos
mentales y de sus consecuencias para la calidad de vida, en tanto en
cuanto alivian desde el Mindfulness el sufrimiento psicolgico.
El discernimiento se constituye en un proceso fundamental por el que es
posible entender que la actividad de nuestra mente no es la totalidad de lo
que cada uno es. Cuando surge esta metacognicin o capacidad de auto-
observar los propios contenidos de la mente, se activa el poder que la
prctica de mindfulness supone, para disolver las influencias arriba-abajo
de la vida en modo de piloto automtico (22).
EcuanimidadAl practicar mindfulness y observar la experiencia del momento presente sin
juzgar y sin discriminar entre lo bueno y lo malo, entre lo positivo y negativo,
sin emitir crtica y queja alguna, aunque sea dolorosa, ejercitamos la
ecuanimidad. Para BAER, R.A. y cols. (47), supone otra dimensin esencial
y una de las caractersticas fundamentales de mindfulness, y no un simple
resultado de la prctica. La ecuanimidad es definida por Siegel, J.D. (22),
como la capacidad de reaccionar equilibradamente ante una situacin
estresante, de una manera emocionalmente estable, evitando la reaccin
automtica inmediata.
Como seala HANSON, R. (17), cuando somos ecunimes no nos
aferramos a las experiencias agradables, ni evitamos o huimos de las
desagradables:
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tienes una zona alrededor de la experiencia, una especie de parachoques entre
tus tonos sentimentales y t.
No se basa en la inhibicin prefrontal del sistema lmbico, se trata de no
reaccionar al sistema lmbico. El objetivo primordial de la ecuanimidad no
es reducir ni canalizar esa activacin, sino simplemente no responder a ella.
Siguiendo a HANSON, R. (17): Para ello se usan posiblemente cuatro condiciones neuronales: activacin del
crtex cingulado anterior (CCA) y prefrontal para la comprensin y la intencin;
firmeza de mente, conseguida en un primer momento anulando al CCA pero
despus por auto-organizacin; sincronizacin rpida de ondas gamma en
grandes zonas del cerebro para crear la experiencia mental de gran espacio; y
activacin parasimptica para romper el ciclo de estimulacin mutua
lmbico/SNS/EHPA que hace reaccionar al sistema de respuesta al estrs en
crculos viciosos. Para el cerebro esta es una conducta muy inusual, porque por
evolucin est diseado para responder a las seales lmbicas, especialmente a
las de tonos sentimentales agradables y desagradables. La ecuanimidad es un
estado cerebral inusual (17).
Para Simn, V. (23), la ecuanimidad es una actitud bsica en la prctica del
Mindfulness, la mente no hace distinciones y se distancia del apego y de la
aversin, ocasionando el desprendimiento, el no aferrase, el soltar. En
modo alguno denota ni indiferencia, ni pasotismo, incluyendo, por el
contrario, una disposicin de nimo positiva, sin aversin, con una buena
capacidad de manejar las emociones negativas derivadas de un predominio
de la corteza prefrontal izquierda tal como seal Davidson, R.J. (39).
Los distintos aspectos de la ecuanimidad desde un punto de vista
neurolgico y las partes del cerebro que probablemente estn implicadas
comprenden (15):
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- Comprensin e intencin, Con ecuanimidad se ve con claridad la
naturaleza transitoria e imperfecta de las experiencias, y ya sean de
una valencia u otra no descentran al individuo. La comprensin y la
intencin residen en el crtex prefrontal. La intencin de mantenerse
ecunime depende especialmente del crtex cingulado anterior
(CCA), en el neuroeje.
- Gran firmeza mental. La ecuanimidad significa tambin ser
consciente del flujo de lo que pasa, sin permitir que nada te
enganche. Supone una continuidad sin esfuerzo de la atencin plena,
lo que presumiblemente se correlaciona con una reduccin de la
actividad del CCA y con estabilidad autoorganizativa en los sustratos
neuronales de la consciencia.
- Un espacio de trabajo global de la consciencia. Para BAARS (48),
otro aspecto de la ecuanimidad es la existencia de un espacio de
trabajo global de la consciencia anormalmente creciente, el
complemento neuronal de la sensacin mental de gran espaciosidad
rodeando los objetos de la consciencia. Esto podra explicarse por la
sincronizacin estable de ondas gamma de gran alcance de millones
de neuronas en grandes reas del cerebro, disparndose juntas
rtmicamente entre 30 y 80 veces por segundo.
- Anular el sistema de respuesta al estrs. Los sistemas lmbico,
EHPA y SN simptico reaccionan unos con otros de modo circular.
As, si ocurre un hecho que percibimos como amenazador, el cuerpo
tiende a activarse (sube el ritmo cardiaco, sudan las palmas de las
manos, etc.); el sistema lmbico interpreta estos cambios corporales
como seales de amenaza, por lo que dispara ms reacciones de
miedo, en un crculo vicioso. Activando el sistema nervioso
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parasimptico (SNP) se evita que el sistema de respuesta al estrs
reaccione a sus propias reacciones.
Otras sensaciones caractersticas de la respiracin que pueden ser de
utilidad como objeto de la atencin durante el ejercicio de la respiracin
mindfulness incluyen:
- Concentracin en la manifestacin abdominal de la respiracin.
- Concentracin en la sensacin tctil del aire en las fosas nasales o
en el labio superior.
- Atencin en la respiracin en todo el cuerpo, es decir, se atiende al
efecto de la respiracin en la totalidad del cuerpo. (44)
1.4.3.4 Mindfulness en movimiento: caminando.Esta tcnica es particularmente til cuando la mente se encuentra agitada,
el cuerpo tenso o tenemos sueo. Podemos utilizarla a veces en lugar del
ejercicio de mindfulness centrado en la respiracin, o de manera
alternativa.
Al igual que ocurre con la meditacin en la respiracin, para hacer
meditacin formal caminando es necesario dejar un poco de tiempo aparte
en un entorno relativamente tranquilo. Tal vez la tcnica ms cmoda sea
elegir un tramo de camino de entre cinco y diez metros de largo
aproximadamente, que podamos recorrer hacia atrs y hacia delante sin
molestar ni ser molestados por nadie.
Una vez metidos en la experiencia de estar de pie unos minutos, dejaremos
que la vista se fije cmodamente a uno o dos metros de distancia
aproximadamente. Se puede caminar a velocidad diferente segn las
circunstancias, pero en general, caminar despacio permite una mayor
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concentracin. Conviene experimentar hasta encontrar un ritmo que
funcione bien para nosotros, siguiendo la secuencia de cada movimiento:
levantar-adelante-pisar para cada pie (42).
1.5 MINDFULNESS Y TRABAJO
1.5.1 El trabajo en las sociedades modernasComo seala Pink, D. (49), muchos trabajos a lo largo del siglo xx eran
rutinarios, dirigidos por otros y poco estimulantes, no intrnsecamente
gozosos, basados en gratificaciones externas y amenazas de castigos.
Consistan en tareas algortmicas, en las que se seguan una serie de
instrucciones de un nico recorrido que llevaba a una sola conclusin.
Un ejemplo tpico sera trabajar en cualquier cadena de montaje
automatizada. El empleado hace prcticamente lo mismo una y otra vez de
una determinada manera, reducindose buena parte de la tarea a un nico
guion, una hoja de especificaciones, una frmula o una serie de pasos que
producen la respuesta correcta. La autonoma en estos casos es
inexistente. Otros ejemplos seran las mltiples tareas mentales repetitivas
en oficinas.
Pero al igual que la agricultura sustituy la incertidumbre que acompaaba
a los cazadores recolectores en su alimentacin, y as como la
domesticacin de animales hizo que las mulas y sus carros sustituyeran al
esfuerzo fsico sencillo, en las sociedades modernas los ordenadores estn
reemplazando al trabajo intelectual simple; y por ello muchas de las tareas
rutinarias estn desapareciendo. El software ya est empezando a
desempear mejor, de forma ms rpida y ms barata, muchas de las
funciones profesionales basadas en las normas rutinarias.
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Por ello, los trabajos se han vuelto cada vez ms complejos, predominando
tareas heursticas, todo lo contrario de las algortmicas, ya que no existe un
nico algoritmo para resolverla, y por ello tenemos que experimentar con
posibilidades y deducir una solucin nueva. Resolver cualquier avera en
una cadena de montaje moderna es un ejemplo, ya que tienes que optar
por diferentes opciones o incluso, inventar algo nuevo.
Bradford, C.J., Manyika, J.M., y Lee, L.A. (50), calculan que en Estados
Unidos actualmente solo el 30 por ciento del crecimiento laboral procede de
trabajos algortmicos, mientras que el 70 por ciento procede de trabajos
heursticos.
La autonoma, que no exista en gran parte de los trabajos, tambin est
cambiando. Solo en Estados Unidos ya hay ms de dieciocho millones de
empresas que la Oficina del Censo cataloga de negocios sin empleados,
es decir, sin ningn trabajador remunerado por cuenta ajena. En estos
trabajos no existe ningn subordinado a quien dirigir o motivar, ni un jefe
que ordene lo que se debe hacer. (49).
Para Peir, J.M. (51), (52), estos cambios, que se vienen produciendo en
las sociedades contemporneas, estn planteando exigencias importantes
de adaptacin para las empresas y empleados. Es necesario gestionar el
incremento en complejidad y en incertidumbre que supone la creacin de
nuevas soluciones que precisan las tareas de ndole heurstica. Se requiere
un aprendizaje permanente y continuo a lo largo de toda la vida laboral,
debido a la incorporacin de las nuevas tecnologas en el lugar de trabajo,
que dan respuesta a estos nuevos retos. Adems, son cada vez mayores
las exigencias de las diversas cargas emocionales como parte del
desempeo del trabajo, as como las demandas de iniciativa, innovacin y
en consecuencia de una mayor capacidad de adaptacin.
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Todos estos cambios tienen implicaciones para las experiencias laborales
de los empleados y estn teniendo repercusiones sobre la salud de los
mismos, por lo que se ha podido constatar e identificar socialmente la
existencia de riesgos emergentes. El estrs laboral en general y el
sndrome de quemarse por el trabajo o burnout, de manera particular, son
algunas de las consecuencias de esos riesgos emergentes (51), (52).
Por todo ello, en este nuevo contexto laboral, la capacidad de adaptacin y
de flexibilidad mental adquiere una enorme importancia, y la prctica de
mindfulness puede contribuir de gran manera a aumentarlas.
1.5.2 Trabajo en Piloto AutomticoComo indica Langer, E. (19), cuando realizamos una tarea ms o menos
compleja, sin prestar atencin plena de manera consciente, estamos en
piloto automtico. Por ello, la repeticin de las tareas algortmicas puede
llevar al automatismo en casi todas las profesiones. Esta es una tendencia
bastante general de todos nosotros, de manera que actuamos sin
consciencia de lo que hacemos.
Esta tendencia tambin se produce en las tareas heursticas: a medida que
la repetimos una y otra vez, las realizamos cada vez mejor, y las partes
ms simples de la tarea se van de nuestra consciencia (19). As, cuando
pulimos una habilidad hasta un nivel en que ya no somos ni siquiera
conscientes de los pasos tcnicos necesarios para realizarla con destreza,
en realidad subcontratamos esa destreza al espacio inconsciente y la
hacemos ya automticamente. Practicamos y ejercitamos nuestras
habilidades detenidamente con plena consciencia al principio, para pasar,
cuando las dominamos, a las galeras subterrneas inconscientes de
nuestra mente. Dejamos libre el exiguo espacio de reflexin consciente que
queda (2), para que nuestra atencin se dirija, fuera de la tarea, a
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elucubraciones fuera del momento presente, es decir, al modo piloto
automtico.
1.5.2.1 Atrapados por las categoras. Inflexibilidad adaptativa.Como ya comentamos anteriormente, generalmente el automatismo se
establece cuando nos regimos por unas categoras creadas en el pasado,
que ya no nos cuestionamos, convirtindose as en rgidas y absolutas.
Estas categoras no son hechos, son conceptos, pensamientos que
construyen nuestra realidad, y sern los que focalicen de una manera u
otra nuestra atencin y de forma involuntaria nuestra manera de actuar.
As, experimentamos el mundo creando categoras, creencias y esquemas
mentales, y efectuando distinciones y comparaciones entre ellas (19).
El problema en el trabajo heurstico moderno, susceptible de cambiar segn
las circunstancias tanto de la propia tarea en s, como de un mercado
global muy dinmico y competitivo, es que el individuo, al estar en piloto
automtico permanentemente, se compromete a un uso predeterminado de
la informacin, y no investiga otras posibles formas o aplicaciones cuando
estas circunstancias cambian; es decir, cuando tiene que crear una nueva
categora para resolver la nueva situacin existente, pasando a una
situacin de estancamiento mental e insatisfaccin psicolgica (19). No
tenemos la flexibilidad mental adecuada para la adaptacin a este entorno,
ocasionndose, como sealamos anteriormente, el estrs en el trabajo con
todas las consecuencias que ello supone.
En este sentido, la prctica de mindfulness supone:
- Por una parte aceptar que la vida es un continuo cambio, ya que
nada es en s mismo inmutable, acrecentando con su prctica la
actitud de acoger y aceptar todo cambio como un hecho inherente a
nuestra vida.
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- Y por otra parte, la prctica de la consciencia en el presente y en
nuestras sensaciones corporales, nos permiten transformar
reacciones automticas en respuestas. Pasar de la reaccin a la
respuesta, como seala Kabbat-Zinn, J. (16), es el camino de la
atencin plena.
1.5.2.2 Actuar desde una sola perspectiva
Al crear estas categoras, creencias y reglas, interpretamos la realidad y por
tanto la experimentamos slo desde la perspectiva marcada por esas
reglas. Cuando surgen los cambios, nos quedamos atrapados, trabados en
un estado mental rgido inflexible, que nos da una perspectiva falsificada de
la realidad y muy especialmente cuando estamos frente a estos grandes
procesos de desarrollo y cambio, tan frecuentes en el trabajo moderno, y en
consecuencia impidiendo nuestra adaptacin (19).
Si algo se presenta como una verdad aceptada, no surgen otras maneras
de pensar alternativas para analizar el hecho. Esta manera unvoca de ver
el mundo puede generalizarse tambin, abarcando todo lo que hacemos
desde una nica perspectiva. Nos quedamos atrapados en nuestras
mentes rgidas, ajenos a ms de una perspectiva. Este efecto, Langer, E.
(53) lo denomina compromiso cognitivo prematuro: te comprometes a ti mismo con el significado de esa informacin antes de
considerar cmo podra utilizarse de otra forma.
Por tanto, el compromiso cognitivo prematuro es la forma de utilizar
nuestras creencias de una manera irracional, sin cuestionarlas y pasando a
las maneras automticas de actuacin cuando nos encontramos con algo la
primera vez, y luego nos aferramos a ese esquema cuando volvemos a
encontrarlo de nuevo, sin examinarlo. Se forman antes de que
reflexionemos sobre ellas, antes de que pensemos racionalmente, y se
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instauran de manera automtica. Digamos que, siguiendo a Langer, E. (19)
(53), cuando eres joven, realizas un compromiso cognitivo con la idea de
que ser viejo es igual a ser olvidadizo. Cuando eres viejo y empiezas a
olvidar cosas, no se te ocurre considerar cualquier otra razn por la que
puedas haber olvidado algo: quiz no has tenido tantos recordatorios como
otra persona o quiz estabas atareado cuando lo oste, pero si no eres
consciente de tu compromiso cognitivo prematuro con una idea, nunca se
te ocurre que puede haber otra alternativa.
Como sealan Moldoveanu, M., y Langer, E. (54), es necesario que las
personas se desenganchen de sus propias ideas, de forma que puedan
ver los problemas de siempre desde una nueva ptica. El nuevo panorama
de la informacin y de las instituciones reclama nuevas formas de pensar y
de hacer frente a las complejidades, las incertidumbres y el cambio. La
nueva forma de pensar en la nueva economa requiere no solamente
nuevas teoras, sino tambin, nuevas estrategias en nuestra forma de
pensar, entre las que podemos destacar siguiendo a estos autores:
- Pensar en lo concreto, en los hechos, en lugar de pensar solamente
en las reglas y leyes universales, que nos permite apreciar las
situaciones desde un nuevo punto de vista para adaptar nuestro
comportamiento con xito. Ejemplo: Una persona llega tarde al
trabajo porque el da anterior alarg su jornada laboral y al da
siguiente se le aplica el criterio de impuntualidad sin tener en cuenta
su flexibilidad del da anterior.
- Pensar en las intenciones en lugar de pensar en las causas puede ayudarnos a desbloquear nuestro compromiso cognitivo con
la nica realidad verdadera del mundo con la que puede que
estemos obcecados. El pensamiento en trminos de intenciones est
en el origen de los principales descubrimientos de la psicologa social
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y cognitiva, gracias a los cuales somos conscientes de la realidad
como es y no a la realidad como debera o nos gustara que fuese.
Ejemplo: Estoy convencido y creo firmemente que una mujer tiene
que ser perfecta en todo. Cuando se aplica esta regla a la realidad
cotidiana, los fallos y los incumplimientos a esta regl