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61R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E
Ministerio de Educación Pública
Despacho Ministro de Educación
División de Desarrollo Curricular
Departamento de Cooperativas Escolares y Estudiantiles
CIENCIAS
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63R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E
Bajo la tierra como sobre ella, hay vida,Hay un conjunto de seres que se necesitan.Viven allí los gusanos más extraños, las raíces de las plantas y las aguas subterráneas, compartiendo el espacio.
La raíz del rosal (cuento)
He aquí lo que hablaron cierto día, al encontrarse un hilito de agua y una raíz de rosal:• Vecina raíz, nunca vieron mis ojos nada tan extraño como tú. Pare-
ce que quisiste ser una lombriz, pero no alcanzaste su movimiento en curvas graciosas y sólo has aprendido a beberme. Cuando paso tocándote me la reduces a la mitad. Dime, ¿qué haces con ella?
Y la raíz humilde respondió:
• Verdad, hermano hilo de agua, que debo parecer ingrata a tus ojos. El contacto con la tierra me ha dado su color, y mi trabajo me ha dado esta forma. Mi trabajo consiste en alimentar al resto de mi cuerpo, a quien envío el alimento que te bebo; para darle vida. Hermano hilo de agua, cuando salgas algún día a la luz del sol, busca entonces la criatura de belleza que soy allá afuera.
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Primer Ciclo
R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E
Guías didácticas para la enseñanza de los valores y los principios del cooperativismo
El hilo de agua, calló, y esperó pacientemente ese día. Y ya más crecido salió a la superficie. Su primer cuidado fue buscar aquella prolongación de que la raíz hablaba.
Y ¡Oh Dios!, lo que sus ojos vieron.
El sol brillaba espléndido, y en el sitio mismo en que la raíz se hundía, una planta perfumada de rosas adornaba el ambiente.
Danzaban las ramas con una carga de cabecitas rosadas, que hacían el aire aromoso y lleno de secreto encanto.
Y el arroyo se fue meditando por la pradera en flor:
¡Oh Dios! ¡Cómo lo que abajo era hilacha áspera y parda, se torna arriba seda rosada!- ¡Oh, Dios! ¡Cómo lo que abajo era una simple raíz, se convierte a la luz del sol en un
lindo rosal!
Gabriela Mistral – Chilena 1889–1957
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65R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E
Amiga lectora y Amigo lector:¿Verdad que fue una gran lección la que la raíz dio al hilo de agua? ¿Crees que el hilito tuvo que reconocer su grave error, al juzgar la función de la raíz?.
Él pensó que ella por ser tan fea era una criatura inútil; sin embrago, más adelante compren-dió que la raíz no era un ser aislado, sino más bien era parte de un todo que funcionaba con gran armonía y como consecuencia de ese trabajo armonioso, la fealdad subterránea, se con-vertía en una esplendorosa belleza allá en la superficie.
Fíjate, que el hilo de agua se pone a meditar al final del cuento y de la misma manera también nos hace meditar la lectura.
Miremos cada una de las partes de esa bella planta y también a sus alrededores: la raíz, el tallo, las hojas, las flores, el agua, la tierra, el aire, la luz solar, la lluvia, ¿Crees que alguno de ellos podría menospreciar el trabajo de otro? ¡Claro que no!, Pues si así ocurriera la planta moriría y el ser humano no podría apreciar la belleza que adorna el paisaje, ni aspirar el deli-cioso perfume de las rosas.
Pues bien, veamos que la raíz absorbe las sustancias que el suelo le prodiga y ella la envía al resto de la planta para que allí cada parte realice su propia función, tomando del medio lo que éste le ofrezca. Y todos, unidos en armonioso trabajo, son responsables del bienestar de la planta. A esto le debemos llamar cooperación: el esfuerzo de cada uno, unido al de los demás, nos da como resultado un todo bien organizado.En la lectura, tan importante es la función de la raíz, ahí en las profundidades de la tierra, como la de la rosa en la superficie.
Y meditemos otro poco más: ¡Qué parecida se nos muestra la planta de la historia a nuestra vida cotidiana! Observa que el trabajo del conjunto siempre va a depender de la laboriosa función de cada uno de sus componentes.
Por lo tanto, por muy pequeño o sencillo que considere mi aporte, debo pensar que unido al de todos los demás se va a engrandecer. Y en la medida que tomemos conciencia de que unidos vamos a alcanzar la meta propuesta, en esa misma medida nuestro trabajo será más respon-sable y productivo.
Imitemos, entonces ese trabajo de conjunto, de cooperación, de ayuda mutua que ocurre en cada una de las plantas que vemos en la naturaleza.
Trabajo realizado porBr Nuria Padilla Sibaja
1988