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Misericordia: la mayor ur gencia - Alfa y Omega · 16-17 Raíces Juan Pablo II y los grandes de la...

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EDIC. NACIONAL SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 321-26-IX-2002 Misericordia: la mayor urgencia Misericordia: la mayor urgencia
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EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 321-26-IX-2002

Misericordia:la mayor urgencia

Misericordia:la mayor urgencia

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Etapa II - Número 321Edición Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1.

28005 Madrid. Téls: 913651813/913667864

Fax: 913651188

Dirección de Internet:http://www.alfayomega.es

E-Mail: [email protected]

Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

Redactores: Benjamín R. Manzanares,Anabel Llamas Palacios,Ricardo Benjumea Vega,

Carmen María Imbert Paredes,Jesús Colina Díez (Roma)

Secretaría de Redacción:Elena de la Cueva Terrer

Macarena MartínDocumentación:

María Pazos CarreteroInternet:

Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. -

Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 La apostasía de Europa.

13 A favor de campesinose indígenas americanos

Iglesia en Madrid

12 Presentado el Centrode cuidados Laguna.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Juan Pablo II y los grandesde la tierra

España

18 Memoria 2001, de las ObrasMisionales Pontificias.

19 CXC Reunión de la ComisiónPermanente de la ConferenciaEpiscopal Española

22-23 La vida

Desde la fe

24 El Papa confirmael Estatuto del CaminoNeocatecumenal.

26 Presentado el libro del doctorGuzmán Carriquiry:Globalización e identidad católicade América Latina.

27 Entrevista al postuladorde la Causa del Beato Escrivá,monseñor Flavio Capucci.

28-29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

3/7Toda misericordia

lleva a la paz.

Lo que másimpresiona es el

silencio.

La otra mejilla

20/21Escribe para Alfa y Omega el sacerdote

expulsado Jaroslav Wisniewski, desde Japón:

Los motivos de mi expulsión de Rusia.

Los católicos extranjeros en Rusia:¿Quién será el próximo?

25Sobre los malos tratos y la nulidad

matrimonial:

La Iglesia, siempre en contrade cualquier tipo de violencia

Ricardo Benjumea

Pocos mensajes se han repetido con tanta in-sistencia este año como éste, el que lanzaronlos obispos estadounidenses inmediatamente

después de los atentados en Nueva York y en Was-hington, y proponía al mundo Juan Pablo II en sumensaje para la Jornada Mundial de la Paz: «No haypaz sin justicia. No hay justicia sin perdón». Perono eran tiempos para preocupaciones sociales nibonitos sermones moralistas, sino tiempos para loshombres de acción y decisiones drásticas: «Cadapaís de cada región del mundo debe en adelante to-mar una decisión: o estáis con nosotros, o estáis conlos terroristas», dijo el 20 de septiembre George W.Bush. Y, sin embargo, si algo define todo lo que ro-dea al 11 de septiembre, no es precisamente esa ro-tundidad categórica, donde sólo hay blanco y ne-gro, buenos y malos. «Los fines definen la coali-ción», dijo hace casi un año Donald Rumdsfeld, Se-cretario de Defensa norteamericano («y EstadosUnidos define los fines», le faltó decir). Poco im-porta aquí que los aliados contra grupos terroristas yregímenes que desprecian la vida sean regímenes ogrupos armados que también desprecian la vida, si elinterés justifica tenerlos como socios.

Maquiavelo y su famosa frase El fin justifica losmedios sigue teniendo hoy una influencia decisiva enla política mundial. Que a los sucesores de este tipode teorías se les llame realistas tiene mucho que vercon la creencia de que, frente a explicaciones exce-sivamente ideologizadas, lo único que a ciencia cier-ta cuenta en las relaciones internacionales son lafuerza y el interés nacional, y que el bien y el mal noson más que lo que defina el más fuerte. De ahí que,a principios de los años 80, no hubiera reparo algu-no en Washington ni en sus aliados a la hora de ar-mar a muchos de los que hoy son peligrosos terro-ristas, entre ellos a Ben Laden, para que los soviéti-cos tuvieran su Vietnam propio en Afganistán, o endotar al Irak de Sadam Hussein de lo necesario pa-ra fabricar armas químicas contra Irán y evitar que larevolución chiíta y antioccidental se extendiera porel Golfo Pérsico, controlado por musulmanes sun-nitas, y provocara una hecatombe en el mercadoenergético mundial. Por lo demás, no era difícil en-contrar justificaciones morales para actuar contra elimperialismo soviético, ni contra el ayatolah Jo-meini. Ni resultaba difícil acallar a los críticos, quedebían responder a la rotundidad de argumentossimples, que todo lo simplificaban en lucha del biencontra el mal, con argumentos mucho más matiza-dos.

Y llegó el 11 de septiembre. «Aquel día –decíaJuan Pablo II– se cometió un crimen de terrible gra-vedad: en pocos minutos, millares de personas ino-centes, de diverso origen étnico, fueron horrenda-mente asesinados. Desde entonces, todo el mundo hatomado conciencia con nueva intensidad de la vul-nerabilidad personal y ha comenzado a mirar al fu-turo con un sentimiento profundo de miedo, hastaahora desconocido».

En muy poco tiempo se formó la mayor coali-ción internacional nunca vista en torno a los EstadosUnidos. Llovieron muestras de solidaridad de casi to-do el mundo. A la magnitud de la tragedia, se unía el

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El desorden moral sólo puede engendrar más Onces de septiembre

Sólo la misericordia lleva a la paz

Ha sido un año en muchos aspectos trágico el que va del 11 de septiembre de 2001 al11 de septiembre de 2002. Acto brutal fue el que presenciamos en directo hace un añoy que causó la muerte a cerca de 3.000 personas. La respuesta a aquellos ataquessuicidas ha provocado muchas más, en aras no sólo de la venganza y la seguridad,sino también de viejos intereses políticos y económicos, justificados ahora por la guerracontra el terrorismo, nuevo comodín en la política internacional. Es un fenómeno másde relativismo moral, con demasiados precedentes ya en la historia contemporánea,abocados todos, sin excepción, a tragedias humanas. ¿Qué es lo que está pasandoen el mundo? Miedos, anuncios de guerras, incertidumbre sobre el futuro, demasiadaspreguntas sin respuesta y demasiadas imágenes de caos y violencia... «El mundonecesita misericordia», ha dicho el Papa. Pero lo que interesa a algunos –no muchos,pero sí muy poderosos– son las turbulencias: A río revuelto, ganancia de pescadores

hecho de que nunca un acontecimiento de esas mag-nitudes había sido retransmitido en directo por tele-visión, ni causado un impacto similar en la opiniónpública. Casi nadie negó el derecho al Gobierno es-tadounidense a responder con las armas, o cuestio-nó la forma en que gestionó la crisis. Muy pocos,en todo caso, dentro de Estados Unidos, donde variosperiodistas demasiado poco patrióticos perdieronsus puestos de trabajo.

Pero hoy, un año después, no es posible acordar-se de esos 3.000 muertos sin recordar también a lasmás de 20.000 personas que pueden haber muerto enAfganistán. Y nunca como hoy han sido tantas lascríticas contra la política exterior norteamericana,que apenas ha tratado de disimular el hecho de que,además de la guerra contra el terrorismo, persiguetambién otros intereses bien distintos. Algunos handudado, incluso, de que la versión oficial sobre lo su-cedido aquel día sea plenamente cierta. Suficientesinterrogantes de peso hay como para, por lo menos,tomarlos seriamente en cuenta, algo que no ha su-cedido en los grandes medios de comunicación, apesar de que no pocas universidades y publicacionesespecializadas de todo el mundo han proporcionadoargumentos para ello a lo largo del año.

De lo que apenas caben ya dudas es de que, cono sin atentado, Afganistán estaba en el punto de mi-ra de Estados Unidos. El régimen de los talibanesy de Al Qaeda había llegado a extremos intolera-bles en la violación de derechos humanos (aunque,en este aspecto, no era ni mucho menos un caso úni-co); de ello habían venido informando sin cesar losmedios desde hacía ya algún tiempo: ejecucionespúblicas, policía religiosa, destrucción de una esta-

tua de Buda, encarcelamiento de miembros de unaONG cristiana... En cuanto al capítulo de los inte-reses, los talibanes resultaron ser incompatibles conlos planes norteamericanos en Asia Central, frente alo que se había esperado cuando se toleró una repú-blica islámica tutelada por el fiel Pakistán.

Afganistán no tiene petróleo ni gas, pero sí otrospaíses de la región del Caspio: Azerbaiyán, Uzbe-kistán, Turkmenistán y Kazajstán. El problema has-ta hace un año era cómo sacarlo de allí, porque losoleoductos y gaseoductos deberían pasar por Irán opor Afganistán, siendo esta segunda opción la quepresenta costes más bajos. En febrero de 1998, ha-blaba ante el Congreso estadounidense, sobre la ne-cesidad de una nueva política hacia la región, JohnJ. Maresca, Vicepresidente de Unocal (petrolera queha obtenido buena parte de los contratos tras la in-tervención en Afganistán, además de haber coloca-do a un antiguo empleado, Hamid Karzai, al frentedel Gobierno de este país). El objetivo debería ser lo-grar establecer unas condiciones políticas y un climapara la inversión favorables en la zona, con la aten-ción puesta sobre todo en Afganistán, y EstadosUnidos debería asimismo levantar las sanciones so-bre Azerbaiyán, lo que efectivamente hizo Bush elpasado 25 de enero, en aras de «la colaboración enla lucha contra el terrorismo» y para «impedir eldesplazamiento de terroristas al sur del Cáucaso».Decía entonces Maresca a los congresistas: «Las re-servas totales de la región pueden alcanzar más de 60mil millones de barriles de petróleo, suficientes pa-ra abastecer las necesidades de Europa para 11 años.Las estimaciones de algunos hablan incluso de 200mil millones. En 1995, la región estaba producien-

do sólo 870 mil barriles por día. En torno a 2010,las compañías occidentales conseguirían incremen-tar la producción hasta los 4,5 millones de barrilesdiarios. Y si esto es así, representaría en torno al 5%de la producción mundial, y casi el 20% de la de lospaíses no miembros de la OPEC».

La importancia directa de estos yacimientos pa-ra Estados Unidos y Europa es más bien secundaria,pero su valor estratégico es enorme: «Antes de las re-cientes turbulencias (financieras) en varias economíasde Asia-Pacífico –añadía el Vicepresidente de Uno-cal–, anticipábamos que la demanda de petróleo deesta región prácticamente se doblaría hacia 2010.Aunque un incremento así de la demanda probable-mente no ocurrirá a corto plazo, Unocal mantiene susestimaciones a largo plazo. Por una razón funda-mental: se espera que la población de la región crez-ca hasta los 700 millones en torno a 2010. Es delinterés de todo el mundo que haya un abastecimientoadecuado para la creciente demanda energética deAsia. Si no es satisfecha, estos países ejercerán pre-sión sobre todos los mercados mundiales, empu-jando los precios al alza».

La influencia que esta política garantiza a EstadosUnidos es enorme, y por eso ha llegado a la regióncon intención de quedarse. No suena exagerado eljuicio del ex-diputado israelí Uri Averny, que en fe-brero escribía en el periódico Ma’ariv: «Si uno mi-ra el mapa de las grandes bases americanas creadasen la guerra de Afganistán, se sorprende por el hechode que coinciden plenamente con la ruta del oleo-ducto proyectado al Océano Índico. Si creyera enla teoría de la conspiración, pensaría que OsamaBen Laden es un agente americano. Como no creo enella, sólo puedo maravillarme ante la coincidencia».

Asia Central, sin embargo, no puede sustituir aOriente Próximo como refinería mundial. Aquí es-tán dos tercios de las reservas conocidas. Y su im-portancia como proveedor, según estima la Agen-cia Internacional de la Energía, debería aumentar,con la explotación de nuevos yacimientos. Para po-der satisfacer el crecimiento de la demanda energé-tica mundial estimada por la Agencia Internacionalde la Energía, sería necesario que los países de estaregión aumentaran considerablemente, y lo antesposible, la producción de barriles (los stocks de mu-chos países, como Estados Unidos, están ya a nive-les excesivamente bajos). Por eso, para evitar posi-bles chantajes en el futuro, es fundamental la pre-sencia militar estadounidense en Arabia Saudí, Ku-wait y Bahrein, y las alianzas con Israel y Turquía.Y queda pendiente, por supuesto, la suerte de Irak,que cuenta con las segundas mayores reservas delmundo: en 1991, Bush I, aconsejado entre otros porel general Colin Powell, decidió no tomar Bagdad,a falta de una alternativa de Gobierno viable a SadamHussein. Ahora, Bush hijo parece querer reordenarla región, con cambios incluso –si las filtracionesde los últimos meses son de fiar– en las relacionescon Arabia Saudí, cuestionada por su vinculacióncon varios grupos integristas.

¿Imperialismo?

Desde la caída del Muro hay una corriente polí-tica en Estados Unidos que algunos han llamado im-perialista, y cuya primera preocupación es consoli-dar lo antes posible –por si acaso– el papel del paísnoterteamericano como única superpotencia mun-dial, estableciendo las condiciones para que sigasiéndolo durante el mayor tiempo posible. Estos po-líticos e intelectuales, de los que se rodeó GeorgeBush padre, son en buena parte los mismos que ase-soran hoy al hijo. A ellos se deben la creciente ten-dencia de Estados Unidos al unilateralismo y el en-durecimiento de la legislación en materia de comu-nicaciones, seguridad e inmigración –inmediata-mente exportada a muchos otros países, dictadurasincluidas, que ahora llaman lucha antiterrorista a

En portadaAlfa y Omega4 26-IX-2002

la represión política interna–, medidas con las que sepretende reforzar el papel del Ejecutivo al coste de unrecorte de las libertades públicas, algo que hoy esposible gracias a la amenaza terrorista. El objetivo estener las manos lo más libres posible para moldear elnaciente sistema internacional de la forma más sa-tisfactoria. Decía la consejera de Seguridad Nacio-nal, Condoleezza Rice: «Realmente pienso que es-te período es análogo al que va de 1945 a 1947, en elque los acontecimientos comenzaron a mover lasplacas tectónicas en la política internacional… Esimportante aprovechar la oportunidad que se ofrecea los intereses e instituciones americanos antes deque la situación se vuelva a endurecer». Por ciertoque, según uno de sus predecesores, Zbigniew Br-zezinski (The Grand Chessboard: American Pri-macy and its Geostrategic Imperatives), el centrodel poder mundial ha estado tradicionalmente enEurasia (del este de Alemania al Pacífico, inclu-yendo Oriente Próximo y la mayor parte del sub-continente indio), y que, para controlar ésta, es pre-ciso controlar las nuevas repúblicas centroasiáticas.La llave –decía– está en Uzbekistán, el primer paísen el que Bush anunció, unos días después del 11-S,que instalaría una base militar. ¿Pero para qué que-rría Estados Unidos controlar Asia Central ahoraque el centro del poder se ha desplazado al otro ex-tremo del mundo? La única amenaza previsible a lahegemonía estadounidense –explica Brzezinski– só-lo puede venir de una potencia, por ejemplo China,que consiga el predominio en Asia Central, desdedonde podría disputar a los estadounidenses el con-trol de las reservas energéticas del Golfo Pérsico.Y, además, la capacidad destructiva euroasiática esterrible: dos potencias nucleares legítimas, Rusia yChina, dos ilegítimas pero reconocidas, India y Pa-kistán, y una ilegítima y no reconocida, Isralel.

Un orden internacional necesita ética

Pero hegemonía significa algo más que fuerza yriqueza. Según el modelo que propone Torbjørn L.Knutsen (The Rise and Fall of World Orders), todapotencia hegemónica mundial, desde España, ha en-carnado los grandes valores de su tiempo. Ha goza-

do de un prestigio moral (auctoritas) ante la comu-nidad internacional, porque no ha defendido sus in-tereses en solitario, sino que ha tratado de hacercoincidir esos intereses con los de otros, y de asen-tarlos sobre unas bases éticas reconocidas por to-dos los actores, que son las que legitiman el sistema,algo que no logra por sí solo el vil metal. Así es co-mo se consolida un orden internacional. El último, enel que vivimos, nace de las ruinas de las dos gue-rras mundiales, ha sido diseñado por los Presidentesestadounidenses Willson, Roosvelt y Truman, y es-tá encarnado en organizaciones como la ONU y elFondo Monetario Internacional, que sancionan launiversalidad de los derechos humanos, las liberta-des civiles, una cierta democracia en el sistema in-ternacional y la libertad de comercio, a los que debenadherirse quienes quieran formar parte del núcleodel sistema. Pero toda potencia hegemónica, tarde otemprano, es desafiada y derrotada en una impor-tante batalla. Entonces reacciona y se impone concontundencia ante su enemigo. Es un momento en elque, en apariencia, recupera su viejo esplendor.

Todo lo contrario. Éste puede ser el principio desu fin: en su respuesta al agresor, los demás Esta-dos la ven como uno más en el tablero de la políticainternacional, que vela cínicamente por sus propiosintereses, y no, como pretende la propaganda im-perial, por el bien de la Humanidad. Pierde así sulegitimidad, se va quedando sola y termina asfixia-da por la carga de los gastos militares ante los desa-fíos que le van surgiendo, ya que todos los demáshan podido ver que no es invulnerable, sino de car-ne y hueso, y empiezan a formarse coaliciones en

su contra.Sería descabellado pretender extrapolar las ex-

periencias de las viejas potencias hegemónicas –Es-paña, los Países Bajos y Gran Bretaña– al caso de Es-tados Unidos. Además, según dice el filósofo CarlosDíaz, el Imperio hoy no es tanto un país, como un sis-tema económico, el capitalismo, «cuyo centro y ros-tro visible son los Estados Unidos», ya que el dine-ro, la esencia del poder, no tiene nacionalidad enestos tiempos de mundialización. Más bien, hay zo-nas del mundo y grupos donde se concentra la ri-queza que imponen sus normas al resto del planeta.

Pero sí hay una enseñanza permanentemente vá-lida recogida en Knutsen: que la legitimidad no na-ce de la fuerza, sino de la ética. Y que la ética, pre-sunción de que se puede confiar en los demás, por-que han interiorizado una serie de valores, es, a la lar-ga, imprescindible para que no se desintegre unorden social o internacional. Hoy, al haberse inte-grado prácticamente el mundo entero en el sistemainternacional, todo esto no puede más que significarun reconocimiento de la dignidad del hombre encuanto tal, sin distinción de dineros y colores. Aun-que no es esto lo que piensa todo el mundo.

Robert Cooper, consejero personal de Tony Blairen política internacional, escribía el pasado mes deabril, en The London Observer, según recoge LeMonde Diplomatique: «Entre nosotros, en Occi-dente, debemos actuar de acuerdo con las leyes yen el marco de un sistema de seguridad abierto ycooperativo. Pero, por otra parte, cuando se trata deEstados situados fuera del continente postmodernoeuropeo, debemos volver a utilizar los métodos más

En portada Alfa y Omega 26-IX-2002 5

Hace un año muchos predijeron que, tras los atentados, Israel y la Autoridad Palestina intensificarían las negociaciones de paz...Ha ocurrido justamente lo contrario. Debajo: un pozo petrolífero en Arabia Saudí, primer productor mundial

duros de una era precedente: la fuerza, el ataque pre-ventivo, el engaño, en una palabra, todo lo necesariopara actuar contra aquellos que siguen viviendo in-mersos en la guerra de todos contra todos, propiadel siglo XIX». Suena escandaloso. Sin embargo,ésta es la cruda realidad, tantas veces denunciada, delos dobles raseros morales, y de una mentalidad muyextendida también dentro de las sociedades opulen-tas que juzga al ser humano según aquello que tiene.Pues bien, esta mentalidad, a juicio de muchos, esprecisamente la que, durante décadas, ha venidosembrando las injusticias en el mundo que ahorainstrumentalizan los terroristas.

Dicho en otras palabras: el desorden moral enlas sociedades y en las relaciones internacionalessólo puede engendrar más onces de septiembre ymás militarismo, o quizá tragedias mucho mayoresque sólo con el avance de la genética y la tecnologíapodremos algún día imaginar. En un mundo globa-lizado, éste es uno de los grandes retos al que deberesponder el diálogo interreligioso, como no se hacansado de repetir la Santa Sede durante este añode intensos contactos con líderes de otras confesio-nes.

Misericordia y paz

Mucho más radical es el reto que hace poco lan-zó el Papa en Polonia: «En la misericordia de Diosel mundo encontrará la paz». Misericordia, expli-caba a Zenit el teólogo Bruno Forte, es «actitud decompasión hacia la miseria del prójimo, un corazónatento a las necesidades de los demás», llámenseinmigrantes, desplazados de guerra o niños amena-zados de morir antes de nacer en un quirófano. «Pe-ro junto a ésta, surge otra acepción, ligada a la pa-labra judía rahamim, que tiene su raíz en el regazomaterno: es decir, indica el amor materno de Dios.¿Qué es esta misericordia? San Bernardo la explicabadiciendo que Dios no nos ama porque somos buenoso bellos, sino que lo que nos hace buenos y bellos essu amor, el amor materno de Dios».

Inmenso regalo, y además gratuito, que Dios otorgacuando en el hombre hay humildad. Ahí es precisa-mente donde está el reto, explica Juan Pablo II en suencíclica Dives in misericordia: «La mentalidad con-temporánea, quizás en mayor medida que la del hombredel pasado, parece oponerse al Dios de la misericordiay tiende, además, a orillar de la vida y arrancar del co-razón humano la idea misma de la misericordia. La pa-labra y el concepto de misericordia parecen produciruna cierta desazón en el hombre, quien, gracias a losadelantos tan enormes de la ciencia y de la técnica, co-mo nunca fueron conocidos antes en la Historia, se ha

hecho dueño y ha dominado la tierra mucho más que enel pasado. Tal dominio sobre la tierra, entendido tal vezunilateral y superficialmente, parece no dejar espacio ala misericordia. A este respecto, podemos sin embargorecurrir de manera provechosa a la imagen de la con-dición del hombre en el mundo contemporáneo, tal cuales delineada al comienzo de la Constitución Gaudiumet spes del Concilio Vaticano II. Entre otras, leemos allílas siguientes frases: De esta forma, el mundo modernoaparece a la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor ylo peor, pues tiene abierto el camino para optar por lalibertad y la esclavitud, entre el progreso o el retroceso,entre la fraternidad o el odio. El hombre sabe muy bienque está en su mano el dirigir correctamente las fuerzasque él ha desencadenado, y que pueden aplastarle osalvarle».

Quizá sería apropiado recordar una anécdota:muy lejos de los campos de batalla de Afganistán, dela base militar estadounidense en Uzbekistán y de lospozos petrolíferos de Oriente Próximo, George W.Bush se atragantó con una galleta y estuvo a punto demorir ahogado mientras veía en televisión un parti-do de fútbol americano.

En portadaAlfa y Omega6 26-IX-2002

Lo que más impresiona es el silencio

Un año exactamente depués, 11 de septiembre de 2002, he venido a la Zona Cero, y lo quemás impresiona es el absoluto silencio a pesar de que hay miles de personas de todas

partes de la ciudad y del mundo que han querido estar aquí para la visita del PresidenteBush. Estoy exactamente sobre el hoyo en la tierra adonde cayeron hace un año las To-rres gemelas. Estoy en el edificio de Merryll Lynch, parte del complejo que se llamó el WorldTrade Center. Hace un año este edificio tuvo que ser evacuado, pues recibió daños estruc-turales cuando cayeron las Torres. Todavía no han vuelto todos sus inquilinos. La mayoría desus 30 o 40 pisos están vacíos. Pero dicen que el edificio es seguro. Por eso alquilaron la enor-me terraza del piso 10 a las estaciones de televisión para este día. Hay cámaras de unas 15estaciones de Estados Unidos y del extranjero. He venido a ser entrevistado por CNN. Quie-ren que yo les hable de la dimensión religiosa de lo que pasó aquí.

Es un atardecer bellísimo. Casi no hay nubes en el cielo. Pero se siente un viento feroz.Una tormenta tropical azota la costa este del país a unas 300 millas al sur de aquí, y losvientos, dicen, se deben a esta tormenta. Hay que agarrarse de algo frecuentemente para quelas ráfagas de viento no nos hagan caer al piso de la terraza. Dicen por ahí que son los es-píritus de los que murieron aquí los que están causando esta ventolera. Todavía no están des-cansando, me dijo una reportera de una cadena de televisión alemana. Pero con todo, yese viento, es un silencio abrumador.

Hay luces de la televisión por todas partes apuntando hacia la Zona Cero, allá abajo,donde unas 200 personas (dignatarios, familiares de las víctimas, guardia de honor, agen-tes de seguridad) esperan la llegada del Presidente. No veo cómo pueden añadir más luz des-de acá arriba... Pero, según va cayendo la tarde, las luces se vuelven como guirnaldas en-cendidas que rodean el espacio enorme donde una vez estaban las Torres.

Han cerrado al tráfico toda la punta sur de Manhattan. A lo lejos se sienten las sirenas delos coches de la policía, pero el silencio de este lugar es más fuerte. Se acerca la caravanacon el Presidente, pero el silencio es más fuerte. Aun el ruido de uno de los helicópteros deseguridad no puede con el silencio, porque el viento no permite al helicóptero volar sobre elhoyo enorme en la tierra (parece un estadio de fútbol hundido).

De pronto, ahí abajo, aparecen las figuras (pequeñitas desde aquí arriba) del Presidentey su comitiva. Todos lo estamos viendo por los monitores de la televisión. Nadie lo vio llegar.De pronto está ahí, caminando hacia el lugar donde están los dignatarios y los familiares delas víctimas. Dicen que no piensa decir ningún discurso. Sólo saludar a los familiares y dig-natarios y pasar un tiempo de silencio. Si hubiera hablado, también lo hubiera ahogado el si-lencio. Pero mientras está el Presidente los vientos se han calmado. Los espíritus tal vez es-tán más tranquilos...

De pronto pude verla, a una esquina del estadio hundido. Es una cruz hecha de las vigasde lo que fue una de las Torres gemelas. La cruz que permaneció de pie, aun cuando los cienpisos le cayeron encima. La encontró un bombero y la rescató. Hace unos días la trajeron enprocesión y la han puesto en esa esquina. Nadie se ha quejado hasta ahora. El Presidente,los dignatarios, y los familiares están al otro lado, lejos de la cruz. Pero desde aquí arriba meparece verla rodeada por un grupo de personas. Rezan, lo más probable. Pero en silencio.La cruz no tiene el cuerpo de Cristo.

Se va el Presidente. No se ve su limusina. Se pierde entre los policías. Y todo sigue ab-solutamente igual, pero ya es casi de noche. De pronto, vuelve el viento.

Lorenzo AlbaceteTeólogo y editorialista del New York Times

Como en otros lugares, el Señorescoge fórmulas paradójicaspara hacer pensar. El cristia-

nismo es sabio y antiguo. Pero no esuna plácida y razonable doctrina desabiduría, como las recomendacionesque decoran los envoltorios de algu-nos chocolates. Es un ideal difícil concumbres agudas y filos cortantes, quenos cuestionan y reclaman conversión:cambios de raíz en el pensar y en elvivir.

Que todo sea razonable es una as-piración de nuestra naturaleza, perono es un criterio cristiano. Al contra-rio. San Pablo asegura que la predica-ción es «escándalo para los judíos ylocura para los paganos». Es escan-daloso predicar que un Dios se ha he-cho hombre. Y más escandaloso to-davía predicarlo en la cruz. Allí llegóponiendo la otra mejilla. Sin resistir ala violencia. Sin devolver daño por da-ño ni mal por mal. En ningún lugar delos evangelios se amenaza a los quele insultaron, golpearon y clavaron enla cruz. Ni fueron castigados en el mo-mento ni se les prometió después uncastigo eterno. Jesucristo no clamó pi-diendo venganza, ni siquiera justicia;clamó pidiendo perdón: «Padre, per-dónalos, porque no saben lo que ha-cen». Santa paradoja. Y no fueron só-lo fáciles palabras.

No hay cristianismo sin perdonarbofetadas, físicas o morales: «Perdo-na nuestras ofensas como también no-sotros perdonamos a los que nos ofen-den». No hay cristianismo sin admitirque todos tenemos que ser perdona-dos: «El que esté limpio de pecado,que tire la primera piedra». No haycristianismo sin cruz: «El que quieravenir detrás de mí, que tome su cruz».No hay nadie que no la merezca. Na-die que no pueda contribuir con la su-ya a la redención de Cristo.

Entonces, ¿cómo hay que reaccio-nar ante acontecimientos tan dolorososcomo los del 11 de septiembre de2001? ¿Hay que vivir en la indefen-sión? ¿Hay que dejarse matar? ¿Hayque permitir a los desaprensivos quecrezcan y proliferen, sin perseguirlos,sin castigarlos, sin exterminarlos?¿Hay que dejar el mundo en sus ma-nos?

Y se podrían poner otros ejemplosde distinta intensidad, porque la His-toria está llena de ellos. ¿Es que elcristianismo es para ingenuos que notienen experiencia del mal? Desde lue-go los evangelios aprecian la ingenui-dad: «Si no os hacéis como niños, noentraréis en el reino de los cielos».Dios quiere que la ingenuidad juegueun papel en la conversión del mundo.Pero esta ingenuidad consiste en re-nunciar uno mismo a ser malo, a pen-

sar mal; a usar medios malos. No con-siste en no saber que existe el mal yel grave daño que puede causar.

El cristianismo lleva en su núcleouna doble verdad. Que Dios es Padrey que todos los hombres son hijos deDios. Por eso, se vive con un doblemandamiento: amar a Dios como Pa-dre y a todos los hombres como her-manos. Y esto pasa por encima decualquier otra consideración. Nuncahay suficientes razones para no tratara Dios como Padre. Y nunca hay su-ficientes razones para no tratar a unhombre como hermano. Éste es el me-ollo de la ingenuidad cristiana.

Con cierta frecuencia, como partedel reality show, nos presentan a losasombrados y compungidos padres deun criminal, declarando que, en el fon-do, su hijo es bueno. Es evidente quetienen una visión parcial del asunto y,sin embargo, lo que dicen es una ver-dad cristiana. Todo ser humano es, enel fondo, bueno. No puede ser de otromodo, porque es un hijo de Dios. Pormuy estropeado que esté, ningún hom-bre es el mal absoluto. No hay nadieque deba ser odiado. Se pueden odiarsus obras, se pueden odiar sus desvia-ciones, pero no las personas. Nos lodice la fe.

La perspectiva cristiana no consis-te en no darse cuenta de que un hom-bre está estropeado, o de que es peli-groso; sino en darse cuenta de que, enel fondo, es un hijo de Dios. Y tratar-

lo siempre como a uno mismo le gus-taría ser tratado, a pesar de ser, quizá,un criminal, un obseso o un fanático.El cristianismo rechaza el impulso in-terior –casi animal– de venganza, quequiere devolver el daño; y desea el su-frimiento y la destrucción del enemi-go. Esto se puede sentir, pero no sepuede aceptar.

Cristo no quiere que el móvil denuestra actuación sea el deseo de ven-ganza, ni la satisfacción de castigar,ni siquiera el miedo. El único móvilaceptable de la conducta cristiana es elamor a Dios y a los demás. Por eso,el cristianismo no tolera la torpe so-lución de demonizar al enemigo, paraque sea más disculpable machacarlo.No acepta que la propaganda de gue-rra sustituya a la verdad. No puedecreer que el mundo está hecho de bue-nos y malos. Y no quiere ver a ene-migos delante, sino a personas, a lasque es necesario comprender, perdonary convertir. Y, por eso mismo, quiereentender por qué hacen daño, o porqué obran mal. Y, siempre que es po-sible, desea dar oportunidades para lo-grar la reconciliación.

¿Cuántas veces hay que perdonar?Se lo preguntó Pedro a Jesús. Y ya co-nocemos la respuesta: siempre hayque perdonar. Pero esto no es una in-vitación a la blandura, a la timidez, a lacobardía. No se trata de ceder a la in-justicia, ser débiles ante los desapren-sivos, dar oportunidades a la violen-

cia o facilidades al mal. Esto sería fo-mentar la corrupción. Siempre hay queresistir valientemente al mal. Y hayque defender generosamente el bien.Especialmente si a uno le toca custo-diar: la vida, los bienes, la fama de losdemás. Es lo que se le pide a un buengobernante, a un buen padre o madrede familia, o al que dirige cualquiercolectivo.

El pasado ya no se puede rehacer.El daño ya no se puede evitar. Hay quellorar con los que lloran. Y curar lasheridas. También hay que procurar en-tender a los que lo hicieron, que esmuy distinto que disculparles: «Per-dónalos, porque no saben lo que ha-cen». El remedio no es la venganza.Y mucho menos la venganza indiscri-minada.

También hay que aprender de loque ha pasado. Tiene sentido investi-gar. Tiene sentido prevenir. Tiene sen-tido protegerse y poner dificultades.Pero la apuesta fuerte del cristianis-mo, en este caso como en cualquierotro, es que la paz se construye congenerosidad personal, tratando a to-das las personas como hijos de Dios.La construye cada uno desde su sitiofomentando el entendimiento entre loshombres, con justicia y caridad. Tam-bién rezando, porque sólo Dios llega alfondo de los corazones. Lo demás sonsólo treguas.

Juan Luis Llorda

En portada Alfa y Omega 26-IX-2002 7

La otra mejilla«Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente, pero yo os digo: no respondáis al mal; al contrario, si alguien te pegaen la mejilla derecha ofrécele también la otra». Es lo que se lee en el evangelio de San Mateo, en el Sermón de la Montaña.

Y no es un texto cualquiera, sino un resumen de la conducta cristiana: perdonar... siempre

Ilustración de Dobritz en Le Figaro

Ante esta maravillosa imagen de laVirgen, del siglo XIII, que representala maternidad de María, en el mo-nasterio cisterciense de Oseira re-zó, el domingo, monseñor Quintei-ro su primera plegaria como nuevoobispo orensano. Le acompañaban,emocionados, su madre y herma-nos.« Mis manos están, a partir de estemomento, abiertas para todos vo-sotros, y os prometo que mis piesllegarán a todos los rincones de ladiócesis»: así dijo monseñor LuisQuinteiro Fiuza durante la homilíade su toma de posesión como nue-vo obispo de Orense. La catedralorensana y todas las calles adya-centes, engalanadas con alfombrasde flores, estaban abarrotadas defieles que querían saludar a su nue-vo obispo. Los cardenales RoucoVarela y Suquía, y otros 25 arzo-bispos y obispos, casi tres cente-nares de sacerdotes llegados de to-da la diócesis y miles de fieles aco-gieron con gozo al nuevo obispo,que en las fotos aparece en mediodel pueblo, con sus autoridades a lacabeza, momentos antes de entraren la catedral, y en el momento detomar posesión de la Cátedra epis-copal. El lema episcopal de mon-señor Quinteiro es evangélicamen-te ocurrente: Bienaventurados losmisericordiosos...

La fotoAlfa y Omega8 26-IX-2002

Gozosa acogida de Orense a su nuevo obispo

Lo de Bush y Sadam Hussein,lo de Arafat y Sharon, lo deIbarretxe y la ETA, ¿cómo se

resuelve? Puede parecer la preguntadel millón, pero cuando se cae en lacuenta de algo tan elemental comoque no está en nuestras manos añadirni siquiera un solo codo a la medidade nuestra vida –lo cual no significa,evidentemente, que cada cual no ten-ga que cumplir su deber–, resulta diá-fana la respuesta. Antes que por losdespachos de los poderosos de estemundo, toda solución verdadera pasanecesariamente por el único Dueñode todo poder, en el cielo y en la tie-rra. Su nombre es Misericordia.

Hace unos años, en la fiesta dePentecostés abordábamos en estas pá-ginas la cuestión de la declaración dela renta y los problemas económicosque afectan a la vida concreta de ca-da día en relación directísima con elEspíritu Santo, y más de uno se hacíacruces porque no entendía qué pin-taba la fe en el asunto de los preciosde la cesta de la compra, o en el com-portamiento de los mercados finan-cieros. ¡Pues pinta todo!, y más aúncuanto más graves y decisivas son lascuestiones planteadas, como las quehoy llenan al mundo, y a España, deprofunda preocupación.

En la reciente reunión del Conse-jo Permanente de la ConferenciaEpiscopal Italiana, su Presidente, elcardenal Ruini, ha dicho claramenteque «los acontecimientos de los últi-mos meses no reducen, desgraciada-mente, sino que agravan nuestras pre-ocupaciones»: el sangriento conflic-to en Tierra Santa se ha hecho aúnmás crónico; aquella vastísima redde solidaridad internacional tras el11-S se agrieta más y más por mo-mentos –ahí está la peligrosa diver-gencia creciente entre Estados Uni-dos y la Unión Europea–… Hay unriesgo indudable –añade– «de nue-vas y mayores tragedias, cuyos desa-rrollos serían después bien difícilesde controlar». Marginar la fe de es-tos asuntos, no sólo es condenar a és-tos a caer irremediablemente por lapendiente imparable de tal riesgo, an-tes aún es desvirtuar la esencia misma

de la fe. Como la sal que ha perdido elsabor, no sirve más que para que lapise la gente.

Si la fe en Dios no sirve para afron-tar la vida entera, y en primer lugarallí donde más está en juego, es lógicoque termine por abandonarse como al-go irrelevante, y en definitiva inútil.Pero si la fe es acogida en toda su ver-dad, la realidad toda se ilumina y sesalva. Esa verdad no es otra que la res-puesta agradecida a la Misericordiaque se ha hecho carne en las entrañasde una doncella de Nazaret y habitaentre nosotros para siempre. La pro-puesta de la fe no es huir del mundo re-al y concreto, sino todo lo contrario: esestar con los pies en la tierra más fir-memente, sin comparación, que todaslas políticas y todos los planes econó-micos de un hombre encerrado en suspobres límites, incapaz de ver más alláde su miseria, y cayendo en la aluci-nación de un mundo virtual, con lasterribles consecuencias, inevitables,de la irresponsable burla que suponedel mundo real. Es, en resumidas cuen-tas, unir misericordia y política, y eco-nomía, y cultura, y trabajo y descanso,y… vida.

La propuesta de la fe –en palabrasdel citado discurso del cardenal Rui-ni– es «ayudar a contemplar el ros-tro misericordioso de Dios», porquesin misericordia no hay esperanza.Poniendo en el centro la misericor-dia somos fieles a la verdad de la fe,y por eso mismo lo somos a la nece-sidad más profunda del hombre. Sinembargo –dice también el Presidentede la Conferencia Episcopal Italia-na–, «la mentalidad contemporáneaparece oponerse al Dios de la miseri-cordia y tiende a marginar de la viday a arrancar del corazón humano laidea misma de la misericordia, por lareivindicación intransigente de lospropios derechos, verdaderos o pre-suntos, y por el culto de la fuerza ydel éxito», es decir, por el culto a lamentira. La alternativa no es otra quela verdad del anuncio liberador delDios rico en misericordia, contra-puesto a la idea y a la experiencia deun mundo cruel y privado de signifi-cado; y no se limita a consolarnos,

sobre todo nos llama a ser, en toda laverdad de nuestra realidad de imagende Dios. Quien confunda misericordiacon ausencia de justicia verdadera seequivoca.

Al margen de la misericordia, ¿novemos cómo todo queda envuelto enla mentira y en sus inevitables con-secuencias de odio y de muerte?¿Dónde está la verdad de los discur-sos políticos que han abordado re-cientemente la tragedia del hambre,en la Cumbre de Roma, o del sida enla de Barcelona, o del desarrollo sos-tenible en la de Johannesburgo, conpalabras altisonantes, mientras la cru-da realidad de los hechos no es otraque la de los intereses egoístas queno sólo agudizan esas tragedias enlos países más pobres, sino que ame-nazan de terror y de muerte a la Hu-manidad entera? La misericordia y laeficacia política y social, la miseri-cordia y la verdad, no son dos polosde una antítesis. Los Salmos ya pro-claman que «la misericordia y la ver-dad se encuentran», y a continuaciónque «la justicia y la paz se besan»:he ahí sus frutos, no la ineficacia y elvacío que experimenta un mundo su-mido en la mentira.

La mentira no es otra que la ce-guera ante la verdad de todo ser hu-mano, ¡amado por sí mismo! El se-creto de la paz no está en ser cohe-rente con una justicia que no recono-ce esa honda verdad, acabandotrágicamente en el ojo por ojo y dien-te por diente, en la violencia que en-gendra violencia sembrando más ymás odio y más y más deseos de ven-ganza. Así era aquel hermano mayorde la parábola del Padre misericor-dioso. ¿No se retrata en ese hijo la in-mensa mayoría de la política y de laeconomía mejor consideradas quedomina el mundo? El secreto de lapaz se desvela en el otro hijo, el pró-digo, pobre y miserable, pero que hadescubierto quién es. ¿No es hora yade descubrirlo hoy? La misericordia,ciertamente, es la mayor urgencia,para todos y para todo. También, yde manera especialísima, para la po-lítica.

Criterios Alfa y Omega 9

A Mr. Bush

Querido señor Presidente: Hace unaño, mi predecesor, monseñor

Fiorenza, le dijo que, desde nuestropunto de vista, el uso de la fuerza con-tra Afganistán podía estar justificado,si se realizaba de acuerdo con las nor-mas de la guerra justa y como parte deun esfuerzo mucho más grande, engran parte no militar, por combatir elterrorismo. Creemos que el caso deIrak es diferente. Consideramos difí-cil de justificar la extensión de la gue-rra al terrorismo a Irak, en ausencia deevidencias claras y adecuadas de la im-plicación iraquí en los ataques del 11de septiembre o de un inminente ata-que de una naturaleza grave.

No nos hacemos ilusiones sobreel comportamiento o las intencionesdel Gobierno iraquí. Movilizar a lasnaciones del mundo para que reco-nozcan y afronten la amenaza iraquía la paz y a la estabilidad, a travésde una nueva acción de las NacionesUnidas y de un compromiso comúnpor asegurar que Irak cumpla con suscompromisos, es una alternativa le-gítima y necesaria al uso preventivoy unilateral de la fuerza, difícil dejustificar en esta ocasión.

La credibilidad moral del uso dela fuerza militar depende, en buenaparte, de si hay una legítima autori-dad que pueda utilizar la fuerza paradefenestrar al Gobierno iraquí. Des-de nuestro punto de vista, decisio-nes de esta gravedad requieren res-petar los imperativos constituciona-les de los Estados Unidos, alcanzarun amplio consenso en nuestra na-ción y una ratificación internacional,de preferencia por el Consejo de Se-guridad de la ONU. Al igual que laSanta Sede, nos mostraríamos su-mamente escépticos ante el uso uni-lateral de la fuerza militar. La gue-rra contra Irak podría tener conse-cuencias imprevisibles no sólo paraIrak sino para la paz y la estabilidaden toda el área de Oriente Medio.Tendría consecuencias incalculablespara la población civil, que ha sufri-do mucho a causa de la guerra, la re-presión y el extenuante embargo.

Nuestra evaluación de estos inte-rrogantes nos lleva a pedirle que bus-que activamente alternativas a la gue-rra. Le pedimos con apremio que déun paso atrás en la frontera de la gue-rra y que ayude al mundo a ofreceruna respuesta global efectiva a lasamenazas iraquíes en conformidadcon los límites morales tradiciona-les del uso de la fuerza militar.

+ Wilton D. Gregory Presidente del Episcopado

de Estados Unidos

ΑΩ

26-IX-2002

Misericordiay

política

Misericordiay

política11 de septiembre: Nueva York

Regreso a lo natural

Unos estudios realizados por dos economistas de la Universidad de Chicago han demostradoque las horas que dedican al trabajo profesional algunas mujeres con edades comprendidas

entre los 25 y los 45 años ha disminuido; la disminución es más acusada en los últimos años.Parece que este hecho se da más en aquellas que sus maridos tienen mayores ingresos. Unreportaje aparecido en The New YorK Times, con fecha de 5 de julio de este año en curso, sehace eco de este fenómeno. El motivo es el resultado de sondeos que se efectuaron entre ma-dres con niños pequeños. Por causa del trabajo profesional de la madre, casi siempre fuera decasa, los niños se quedan solos o han de ser cuidados por personas ajenas. Son necesariosestudios científicos que nos vuelvan a mostrar las ventajas de lo natural. No olvidemos que lonatural para un niño es que lo críe la propia madre.

Recojo una frase de la economista Sylvia Ann Hewlett, autora del libro Creating a Life: Pro-fessional Life and the Quest for Children, que declara: «No digo que eches tu carrera a la ba-sura, pero para las mujeres en torno a los treinta, cuando fundar una familia, tener hijos es re-lativamente fácil, esto debe ser prioritario, no el trabajo».

Me consta que algunos no estarán de acuerdo con lo que se dice en esta carta, no obstante,sigo pensando que es lo que realmente necesita esta sociedad básicamente formada por la familia.Soy de la opinión de los que piensan que, si la familia se salva, nuestra sociedad estará salvada.

Pedro J. PiquerasGerona

Otros jóvenes

Quería felicitar, por su crónica del viaje a Toronto con los jóvenes, publicada el 5 de sep-tiembre, a Anabel Llamas. Ya sé que no es lo mismo, pero, leyendo sus palabras, me

sentí casi como si estuviera allí mismo, con todos esos jóvenes de todas las partes del mun-do, con distinta lengua, pero que, durante esos días, todos hablaron con el mismo lenguaje:con el del amor a Dios y al Papa.

La verdad es que da gusto de ver a tanta gente joven congregada para ver y oír al Papa, ypara, sobre todo, decirle al mundo entero: «Yo soy cristiano y quiero seguir a Dios». Esto de-muestra que no sólo hay jóvenes violentos o pasotas o encerrados en su mundo superficial –co-mo creen muchos–, sino que también hay muchos jóvenes buenos a los que nos importan losdemás, y los que tienen una serie de valores de los que muchos podrían aprender.

Esto es lo que se debería enseñar en los medios de comunicación con grandes titulares.Este año me he quedado con el gusanillo de ir y de vivir esa experiencia inolvidable, pero

a ver si en el 2005 en Colonia (Alemania), si Dios quiere, puedo. Me apunto, voy a empezar aahorrar ya.

Patricia Martínez DomínguezValencia

CartasAlfa y Omega10 26-IX-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Fe de erratas:

En el número 318 de Alfa y Omega (5 de septiembre), publicábamos un artículo bajo el tí-tulo Crónicas de homicidios presagiados, que hacía referencia al libro El mito de la igual-

dad. Al presentarlo, indicamos, por error, que los autores del libro, don Rodrigo Alonso Cal-zada y doña Concepción Vila Roche, formaban matrimonio. No es así. Pedimos disculpas.

Toronto, de lejos

Soy uno de los jóvenes que no pudo ir a la Jornada Mundial de la Juventud; hace casi dos añostenía casi la seguridad de que iría allí, pero el Señor, que es el único que tiene la última pa-

labra, decidió que no. Desde aquí, el encuentro se vive de una manera rarilla, porque en la te-levisión hay poquísimas veces que se habla de esto, y cuando lo hacen, es muy poco. Cadadía me unía a los muchos jóvenes que sí estaban allí, a sus bailes, cantos, rezos… Me ayudó mu-cho vivir la Vigilia con ellos, a pesar de estar tan lejos; no sé cómo explicar lo que viví en esa ma-drugada –tarde en Toronto–, fue todo un testimonio para este mundo: miles de jóvenes rezandoalrededor de un anciano y, encima, ¡alegres! Nunca he estado en ninguna Jornada, estuve en el2000, acompañando al Papa, en Israel y fue impresionante; en esa noche recordé todo lo que elSeñor me dio en el Monte de las Bienaventuranzas, reconocer que esa cruz, que no me gusta (fueuno de los motivos por los que no fui a Toronto), es la que me acerca al Señor, la que me hacefuerte, que no me destruye, al contrario, ¡me da la vida! Me ayudó mucho el cántico del Magní-ficat que cantó el padre franciscano, decirle de nuevo Sí al Señor, unida a la Virgen María. El Se-ñor derramó en mí abundantes gracias, no sé si tantas como a los que estuvieron allí, pero Él pa-só por mi vida en esos días en la pobreza y sencillez de mi casa.

Patricia López SoleraGetafe (Madrid)

Una caricia

Tenía que dar unas prácticas a los alum-nos de 5º curso de Medicina. La primera

práctica era, en realidad, comentarios so-bre electrochoques, ventanas cerradas, etc.Para quitarles todo lo aprendido en tertuliasnido del cuco, Freud, etc., lo primero que yohacía era llevarles a ver un enfermo de vidavegetativa y llamar al cuidador. Entoncessurgía el problema de la eutanasia. El cui-dador ya había oído eutanasia para su en-fermo, y como de la abundancia del cora-zón habla la boca, hizo una apología del en-fermo como razón de su propia existencia.¡El amor que le tenía! Con permiso mío invitóa que le hicieran una caricia y el pacienteno se inmutaba, yo le acaricié y tampocomovió un músculo. Lo acarició el cuidador yla alegría del paciente era indescriptible. Lasalumnas lloraban y Freud quedaba borradode sus mentes

Pablo de Lucas EstremeraMadrid

José Francisco [email protected]

El siempre polémico Jean Baudrillard, en su ensayo titulado El asesina-to de lo real, señala: «Asesinato de lo real: se parece a Nietzsche procla-mando la muerte de Dios. Pero este asesinato de Dios era un asesinato sim-

bólico, e iba a cambiar nuestro destino. Todavía estamos viviendo, viviendometafísicamente de este crimen original, como supervivientes de Dios. Pero elCrimen perfecto ya no implica a Dios, sino a la Realidad, y no es un asesinato sim-bólico, sino un exterminio».

La primera víctima del asesinato de la realidad es la vida. Muestra de ello sonlas páginas de nuestros periódicos, en una semana cargada de argumentos deun latrocinio envuelto en papel de celofán con el color de un supuesto progre-so científico. El diario El Mundo publicaba la siguiente información, el sábadopasado: «Más de dos millones de diabéticos se han puesto enpie de guerra contra la ministra de Sanidad, Ana Pastor,que dijo el miércoles que en España no se podrá inves-tigar con células madre procedentes de embriones con-gelados. Esta investigación, según los científicos, pro-mete una terapia efectiva para paliar enfermedadescomo la diabetes, el parkinson o el alzheimer».

El Comité Independiente de Diabéticos(C.I.D.) señala en un comunicado de prensa:«En relación con las últimas noticias que sevienen publicando desde la Federación Es-pañola de Diabéticos, en donde se declaraque todos los diabéticos estamos a favorde la investigación con embriones huma-nos, queremos manifestar que:

La mayoría de los diabéticos españo-les no nos vemos representados por dichaFederación, denunciando que ha sido creadarecientemente con el único objetivo de apo-yar determinados intereses, ignorando y de-sentendiéndose de las inquietudes y nece-sidades reales de los diabéticos en España,confundiendo con esto a la opinión pública.

Se están silenciando todos los avan-ces reales y positivos de la investigacióncon células madre procedentes de teji-dos adultos, y esto no beneficia en ningúncaso a los enfermos diabéticos, que lle-vamos mucho tiempo depositando nues-tras esperanzas en el verdadero avancecientífico y no en los intereses económicosde ciertos individuos. No sólo se nos estámanipulando, sino que están frenando lasalternativas reales de mejora, en favordel trato preferente a unas investigacionesmenos eficaces pero más lucrativas paradeterminadas personas.

Se ocultan deliberadamente los efec-tos perversos que las investigaciones con cé-lulas embrionarias pueden acarrear, como el rechazo o la aparición de tumores.

Después de numerosos intentos de ponernos en contacto con dicha Fede-ración –que afirma hablar en nombre de todos los diabéticos en España– para ex-ponerles nuestra postura, nos ha silenciado e ignorado reiteradamente. Por otrolado, denunciamos que dicha Federación de Diabéticos tiene un acuerdo con eldoctor Bernat Soria, cuyos intereses económicos son por todos conocidos. Es-te dato lo pueden confirmar preguntando directamente a la Federación.

La mayoría de los medios de comunicación, dirigidos malintencionadamentepor esta Federación de reciente creación, están creando a los enfermos unas fal-sas expectativas de curación en relación con la diabetes, el alzheimer o el par-kinson. Es totalmente contrario a la ética utilizar nuestro problema para hacer unacampaña partidista.

Como consecuencia de todo lo expuesto, declaramos que: Hemos creado este Comité Independiente de Diabéticos con el fin de re-

presentar en este asunto los intereses de muchos diabéticos españoles, desauto-rizando con esto a Rafael Sánchez Olmos, Presidente de la Federación Españo-la de Diabéticos.

Felicitamos a la ministra de Sanidad por su voluntad de ayudarnos abrien-do puertas a la investigación con células madre adultas, y por su responsabilidaden prohibir que se experimente con otros seres humanos.

Lamentamos profundamente que se nos esté manipulando y se está ju-gando con los sentimientos y necesidades de los enfermos, utilizando nuestro su-frimiento en pro de unos intereses que nos son ajenos».

Hay otras voces en la sociedad civil que defienden la vida. Una de ellas es elnumeroso grupo de científicos, profesores de universidad, juristas, profesiona-les liberales, que han firmado el manifiesto de hayalternativas.com y de haz-teoir.org, que no viene mal recordar en esta página: «Consideramos que:

Los embriones son seres humanos vivos en constante desarrollo, sujetos dis-tintos de la madre y de sus progenitores, poseedores desde su concepción de

identidad genética propia y permanente. Por lo tanto, yal igual que los nacidos, son dignos de un sincero res-peto, independientemente de su etapa de desarrollo,forma o tamaño, merecedores de que no se les usecomo materia prima en procesos industriales o de in-vestigación.

En España son varios miles los embriones hu-manos crioconservados que yacen abando-

nados en los frigoríficos de las clínicas dereproducción asistida, olvidados de susprogenitores. Un sector de la industria biotecnoló-gica está promoviendo una campaña de

opinión a favor de la clonación denomi-nada terapéutica y la derogación de las tra-

bas para investigar con células madre a partirde embriones humanos sobrantes. Pueden obtenerse las células madre, nú-cleo de los posibles usos terapéuticos, a par-tir de tejidos de adultos o del cordón umbi-lical, sin necesidad de destruir embriones.Las células madre adultas pueden constituiruna muy válida alternativa a las célulasmadre embrionarias con vista a la medici-na regenerativa y reparadora en el sigloXXI. Sondeos de opinión realizados en losúltimos meses reflejan que la gran mayoríade los españoles adopta posturas a favor de

la dignidad del embrión humano y encontra de su uso para investiga-

ción o experimentación.Instamos a que se promuevanlas reformas legales oportunasque garanticen: la actualización del Regis-tro Nacional de EmbrionesCrioconservados, según la exi-

gencia prevista en la Ley de Reproducción Humana Asistida; la prohibición, en el seno de procedimientos de fecundación in vitro, y

en línea con la vigente legislación alemana o italiana, de la creación de másembriones que los que vayan a ser transferidos a la mujer en cada caso;

la protección, incluso frente a procesos de investigación dañinos, de todoslos embriones crioconservados sobrantes de procesos de fecundación in vitro, uobtenidos por importación desde otros países, promoviendo las medidas nece-sarias para su adopción prenatal; y

la promoción de investigaciones y terapias basadas en células madre ob-tenidas a partir de tejidos adultos y del cordón umbilical».

La batalla por la defensa de la vida es una batalla por la defensa de la razóny por la dignidad del hombre. La defensa del hombre, de todo el hombre y de to-dos los hombres, es la defensa de la realidad. Hay quienes se empeñan en crearun mundo imposible, imaginario, por irreal... ¡Qué pena...!

Aquí y ahora Alfa y Omega 26-IX-2002 11

y contarlooír...Ver

Primera víctima: la vida

La familia, de Henry Moore. Foto de Le Figaro Magazine

Benjamín R. Manzanares

La Fundación Vianorte –institu-ción sin ánimo de lucro y de ca-rácter benéfico– presentó el pa-

sado día 18 el que será el futuro Cen-tro de cuidados Laguna. Se trata deun centro de día para personas mayo-res, atención domiciliaria y un centrode formación para personas con esca-sos recursos o socialmente desfavore-cidas. El Vice-presidente de la Fun-dación, don José María Guerra Zun-zunegui, constató cómo «el envejeci-miento de la población es cada día unarealidad más creciente y emergente,y lo que se busca es facilitar un apoyoasistencial humano a personas mayo-res y con pocos recursos».

Siguiendo el consejo de las auto-ridades públicas, estará ubicado estecentro en el barrio de Lucero del dis-trito de La Latina, en una parcela de4.500 metros cuadrados cedida por elAyuntamiento de Madrid, al tratarsede una zona en la que habitan nume-rosas personas mayores con escasezde recursos sociales y económicos. Seresponde así a una demanda social queestá muy por encima de la oferta, tan-to a nivel de residencias, como de asis-tencia domiciliaria. Este centro dis-pondrá de un equipo de médicos, es-pecialistas sanitarios y voluntarios,para atender a dichos enfermos sin unacuración a corto plazo. Actualmenteun 20% de los 300.000 habitantes deeste distrito pertenecen a la terceraedad, y muchos de ellos sufren enfer-medades neurodegenerativos comoparkinson, alzheimer o demencia senil.

Don José María Román, DirectorGeneral del proyecto del Centro decuidados Laguna, señaló cómo ofrecealgunos aspectos pioneros dentro dela asistencia socio-sanitaria, como es«integrar recursos en una misma se-de, con un mismo equipo, desde el quesurgen la asistencia domiciliaria, uncentro de día, una unidad de ingresos,un centro de cuidados paliativos –tam-bién a domicilio– y un centro para en-fermedades psico-geriátricas y de in-vestigación, y una escuela de forma-ción de cuidadores dirigida a profe-sionales, familiares de los pacientes yvoluntarios». La novedad de Lagunaestá en que todos estos programas hos-pitalarios y domiciliarios se integranen un solo centro, lo que supone unamayor calidad asistencial.

Para el doctor Carlos Centeno,miembro del Comité directivo de laSociedad Europea de Cuidados Palia-tivos, y que pertenece al Comité cien-tífico del proyecto, «el hogar es el me-jor lugar donde estas personas pueden

vivir esta etapa final de su vida»; y se-ñaló cómo la geriatría debe responder«a través de equipos multidisciplina-res a la hora de atender y procurar bie-nestar al enfermo terminal, que tieneuna serie de necesidades: físicas, es-pirituales, paliar el dolor, sociales, etc.»Este centro no sólo ofrecerá una aten-ción al cuerpo del enfermo, sino tam-bién a su espíritu, y para todos aquellosque lo deseen estará a su disposición uncapellán y una capilla ubicada en laparte central del centro. Aunque la par-te principal del centro estará acabada afinales de 2004, se quiere empezar yaantes de finales de este mismo año enunas unidades de ayuda a domicilio,que ya se están formando, con un sis-tema de voluntariado.

Este centro surge con el deseo deser reflejo y ejemplo vivo del carismadel fundador del Opus Dei, que du-rante sus años en Madrid y en sus pri-meros años de labor sacerdotal dedicóbuena parte de su tiempo a la atenciónde las personas más desvalidas: niños,ancianos, enfermos incurables, etc…,y desarrolló una abnegada actividaden los suburbios y las zonas margina-

les de la capital, con desahuciados delos hospitales públicos, especialmen-te tuberculosos, con grave riesgo desu vida; e impulsó siempre la creaciónde variadas iniciativas sociales, edu-cativas y asistenciales, sensibilizandoen este sentido a muchas personas. Acomienzos de los años treinta, en Ma-drid, inició su labor fundacional bus-cando, entre los pobres y enfermos de-sahuciados, fuerza y ayuda espiritual.

Con 25 años de experiencia en ini-ciativas benéfico-asistenciales, la Fun-dación Vianorte prevé invertir 10 mi-llones de euros en la construcción, ha-bilitación y puesta en marcha del Cen-tro de cuidados Laguna. Dichosfondos procederán de ayudas y cola-boradores privados, fondos de la pro-

pia Fundación, o que ésta recaude, yde programas públicos de impulso aeste tipo de iniciativas a los que la Fun-dación Vianorte se acogerá.

Con motivo también del centenarioy próxima canonización del Beato Es-crivá, el Director emérito de la OrquestaNacional de España, don Rafael Frü-beck de Burgos, quisó dirigir desinte-resadamente un Concierto benéfico enel Auditorio Nacional, organizado porla Fundación Studium: la Orquesta Na-cional y el Coro Nacional de Españainterpretaron la IX Sinfonía de Beet-hoven. Con la venta de entradas FilaCero se puede seguir colaborando conla labor social que va a comenzar enMadrid este año, y con la financiaciónde este novedoso Centro Laguna.

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 26-IX-2002

Presentado el Centro de cuidados Laguna para atención a mayores y enfermos

La dignidad del ancianoCon motivo del centenario del nacimiento del Beato Josemaría Escriva y a pocos días ya de su canonización, ha sido presentado

en Madrid el Centro de cuidados Laguna, toda una experiencia pionera en España en la atención humana, sanitaria y socialdirigida a mayores y enfermos. Estará ubicado en pleno barrio de Lucero, del distrito madrileño de La Latina

Infografía del proyectodel Centro Laguna;

a la derecha, durantela rueda de prensa:el doctor Centeno,

don José María GuerraZunzunegui,

don José María Román ydoña Pilar Cambra, periodista

Música religiosa: una loable iniciativa

Con el fin de fomentar la creación de obras musicales de carácter religioso en la Co-munidad de Madrid, la Consejería de las Artes y la Provincia Eclesiástica madrileña con-

vocan el I Concurso de Polifonía Religiosa (modalidad Composición), que organiza la Aca-demia de Arte e Historia de San Dámaso. Podrán participar todos los compositores residentesen la Comunidad. Cada concursante sólo podrá presentar una obra, que deberá ser inéditay estar debidamente registrada antes de su remisión al concurso. Las composiciones de-berán ser a capella y sin otros condicionantes estéticos, técnicos o formales; podrán cons-tar de partes complementarias entre sí o de partes independientes unidas con algún tipo denexo, incluida la mera secuencia temporal. En todo caso, la duración global de las com-posiciones oscilará entre los 10 y los 20 minutos.

Podrán ser otorgados un Primer Premio de 3.000 euros, un Segundo de 1.800 y unTercero de 900, pudiendo quedar desiertos si así lo estimase el Jurado. Para su inscrip-ción, las composiciones, en formato escrito y perfectamente legible, con partitura origi-nal y seis copias, serán presentadas en la Academia de Arte e Historia de San Dámaso (Ar-zobispado de Madrid, calle Bailén, 8) antes de las 14 h. del día 25 de octubre de 2002 (ho-rario: de lunes a viernes, de 10 a 14 h.)

Las noticias sobre situaciones de grave vio-lencia, ejercida en los ámbitos más íntimosy cercanos a la vida diaria de las personas,

han ido en un aumento cada vez más alarmante en losúltimos meses y semanas, llegando incluso al ex-tremo del asesinato premeditado. Los casos de mal-tratos y abusos denigrantes de mujeres, dentro y fue-ra de lo que se califica, no siempre con precisión,como marco doméstico, el desamparo y soledad demuchos ancianos, los fenómenos reiterados de vio-lencia juvenil, etc., de los que se hacen eco los me-dios de comunicación social, y los conocidos direc-tamente por la propia experiencia personal, confi-guran una realidad social que debería empujarnos, sindilaciones, a un examen de conciencia veraz y va-liente en la Iglesia y en la sociedad, máxime cuandoestamos iniciando el curso escolar y pastoral.

Habría que preguntarse, en primer lugar, por las úl-timas raíces de esos comportamientos que atentantan directa y brutalmente contra el prójimo. Y nuncamejor empleada esta expresión –del que te es máspróximo– para designar a las personas que consti-tuyen el círculo más llamativo de las víctimas de es-tas acciones criminales, tan extraordinariamente crue-les, pues suele tratarse de las que han convivido ohabitado con sus agresores. ¿Basta con quedarse enel análisis de los factores medioambientales que con-dicionan a unos y a otros negativamente, y a los quese acostumbra apelar en estos casos, como son lasinadaptaciones familiares, escolares y profesiona-les, la falta de trabajo y empleo estable, el libertinis-mo en el que se desenvuelven tantas veces los lu-gares y modos de diversión y del tiempo libre de la so-ciedad actual? Es evidente que su influencia es po-derosa e innegable, pero no decisiva.

La libertad de los protagonistas de esas accionespara elegir otro tipo de conducta no queda por ello nifatídicamente impedida, ni mucho menos eliminadaen su substancia, dejando a un lado los casos pato-lógicos de graves trastornos psiquiátricos. En defi-nitiva, tras estas situaciones personales late siem-pre un problema más hondo: el de la deformación,cuando no el del desprecio de la conciencia. Aunque,eso sí, la quiebra de la conciencia personal se veafrecuentemente inducida y alimentada por corrien-tes sociales de opinión y de vida colectiva, partida-rias activas de una concepción puramente materialistay hedonista del hombre. En último término lo queestá sucediendo es una crisis de la conciencia moralen las personas y en la sociedad.

El método del Evangelio

No es extraño, por lo tanto, que los recursos quese sugieren y demandan habitualmente para atajar oneutralizar este crecimiento de actos violentos en eldomicilio y en la vecindad –que en sus formas máscrueles repugnan a cualquier persona de bien– sereduzcan al plano de la acción política y de su co-rrespondiente reflejo jurídico y policial; imprescin-dible, por otro lado, para hacer efectivos positiva-mente los imperativos de la justicia y de los dere-chos fundamentales de la persona humana en estecampo tan delicado de la vida social, en el que seencuentran tan gravemente amenazados. Dar un pa-so más por la vía de un reconocimiento de otro pla-no de la realidad humana, más sensible y funda-mental, donde actúan y se ventilan los factores más

decisivos de esta situación, como son, por ejemplo,los medios de comunicación social, la escuela, lafamilia, la salud física y psicológica, sin excluir lacultura dominante, ya cuesta mucho más. Pero irhasta lo hondo de la moral personal y social en suconstitutiva e íntima interrelación y, no digamos,colocarse en lo que el Concilio Vaticano II llama elnúcleo más secreto y el sagrario del hombre, la con-ciencia moral, que responda de sus actos y del ca-mino de la existencia ante Dios, eso ya se reduce apocos y contados casos de los que influyen en la vi-da y en la opinión pública.

Y, sin embargo, es aquí donde se halla y planteael problema en su raíz, y, por supuesto, donde se de-be actuar con perseverante decisión, empleando elmétodo propio del Evangelio, cuyo quicio es el de laoferta creíble y auténtica, al hombre y a la sociedadde nuestro tiempo, de la verdad salvadora de la Leyy de la Gracia de Dios, por la vía de la iluminacióny sanación de las conciencias, capacitándolas y ele-vándolas para el amor verdadero de Dios y de los

hermanos. Porque, si lo que emerge como dato esen-cial de los hechos delictivos, de tan dolorosa y an-gustiosa actualidad, es la realidad de un cuestiona-miento radical de la conciencia moral, sólo quedadevolverle al hombre su dignidad de persona, crea-tura de Dios, llamado a vivir el amor como la verdadde su existencia, y abrirle la puerta de la conversiónde una vida de pecado a otra, impregnada de la ple-nitud de la Ley Nueva, la del Evangelio de NuestroSeñor Jesucristo, que le ha sido dado por la gracia yel don del Espíritu Santo.

Que su Madre, la Virgen María, la que no vivió deotra cosa que de cumplir la voluntad amorosa delPadre, nos conduzca y sostenga en ese camino dela esperanza que ha de quedar abierto, de par en par,para las nuevas generaciones de cristianos, y que nose cifra en otra cosa que en el cumplimiento del do-ble mandamiento: el del amor a Dios y al prójimo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 26-IX-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

El desprecio de la concienciaAnte las situaciones de violencia y malos tratos: recuperar la conciencia moral. Éste es el título de la exhortación pastoral

de nuestro cardenal arzobispo, esta semana. Dice en ella:

Me llamó la atención la afir-mación de Kiko Argüellosobre la apostasía de Europa.

Quizá nadie se había atrevido a pro-nunciar ese nombre, que en el fondono podemos negar. Y es que no hacefalta ir a países como Holanda. ¿Quées de Francia, la hija predilecta de laIglesia? Pero hay también en Españaciudades que no distan mucho de lasituación que se vive en el país vecino,en las que sólo un 6% cumple con elprecepto dominical. ¿Qué ha ocurri-do, por tanto, en la vieja Europa quefue la cuna del cristianismo? Sin dudaalguna, los viejos principios de la Ilus-tración se han ido impo-niendo día a día: exclusi-vidad del conocimientoempírico, búsqueda delparaíso en la tierra, deís-mo, autonomía de la mo-ral (ausencia de la ley na-tural) y la no aceptaciónde otros mandatos que losestablecidos por la vía delconsenso democrático.

Hoy ya ha dejado deexistir prácticamente elateísmo que lleva a la ne-gación de Dios. La acti-tud es, más bien, de ag-nosticismo: a Dios no lepodemos conocer. ¿Có-mo se ha llegado a esto?En primer lugar, habríaque hablar de subjetivis-mo. Con Kant, la filoso-fía dio un giro copernica-no: ya no se puede cono-cer la verdad objetiva; elyo configura la realidaddesde sí mismo. Wilsondecía que él no conocía anadie, entre los seguido-res de Kant, que se creye-ra lo de las categorías apriori. Entonces, ¿por qué el éxito deKant? Porque en Kant, el centro ya noes Dios, sino el hombre.

A decir verdad, el hombre de hoyno tiene otra cosa en la que creer quela ciencia que se basa en lo que se pue-de ver y experimentar, y que ha sido lacausa del progreso del que gozamos.Más allá de la ciencia, todo es cues-tión de opinión. He aquí el cientifis-mo moderno, que no admite la posi-bilidad de un conocimiento transcen-dente como el de la filosofía o el dela fe. El caso es que, cuando los filó-sofos de la analítica del lenguaje afir-man categóricamente que sólo lo em-píricamente verificable tiene sentido,cometen una tremenda contradicción,pues dicha afirmación es metafísica yno empíricamente verificable. Y esque el hombre hace filosofía sin que-rerlo.

Lógicamente, otra de las caracte-rísticas de nuestra época es el relati-vismo moral y religioso. «Cada unotiene su propia conciencia», se suele

decir, como si la conciencia fuera lafuente de la moral y no el instrumen-to que Dios nos ha dado para buscar laVerdad moral. Otro concepto queridopor nuestra sociedad es el de libertad.Pero se olvida también que no es lalibertad la que libera, sino la verdadbuscada libremente.

No carece de importancia el fide-ísmo que profesan los mismos cre-yentes. Fideísmo se llama la doctrinaque pretende vivir la fe sin integrar enella la razón. La fe se funda así en elsentimiento o en la tradición, pero noen sólidos fundamentos que la avaleny sustenten. No se transmiten certe-

zas de fe y así profesamos una fe en-ferma que no puede entusiasmar a na-die. La fe sin certezas no se comunica.

La consecuencia de todo ello esque se llega a pensar que la fe es algoque, en todo caso, se ha de reducir a lapura interioridad. La sociedad y la cul-tura son algo que se ha de construir almargen de Dios. Lógicamente por esecamino se llega rápidamente a la de-gradación moral. Si cada uno tiene supropia conciencia, ¿por qué hemos dellamar terrorista al que mata a personasadultas, y no a los que cometen en elmundo 45 millones de abortos al año?¿Por qué reprobamos lo que hizo elnazismo o el comunismo, cuando no-sotros matamos más que ellos, eso sí,democráticamente? ¿Qué ideales pue-de transmitir una sociedad así? ¿Porqué nos quejamos de que nuestros jó-venes terminen en la droga, si no so-mos capaces de ofrecerles un ideal pa-ra dar lo mejor de sí mismos? ¿Porqué nos quejamos de la crisis de va-lores, si nuestros jóvenes no consu-

men otra cosa que sexo y alcohol?La verdad es que, cuando se vive

en un mundo sin luz, todo queda des-truido y al hombre no le queda ya otraopción que disfrutar del momento pre-sente y no pensar, porque, de pensar,va a encontrar un tremendo e inso-portable vacío interior. De eso sabenmucho los psiquiatras. «Disfruta y nopienses», se le predica al hombre dehoy. Pero ya decía V. Frankl que la fe-licidad no se puede buscar directa-mente, pues sólo puede llegar a noso-tros como consecuencia de entregarlo mejor de nosotros mismos por unacausa noble. El hombre necesita una

razón para amar, para vivir, para su-frir y para morir. Y, si no la tiene, en-ferma de angustia, que es la enferme-dad de nuestra época.

Un reto para la Iglesia

Ante esta situación, la pregunta escómo tiene que vivirla el cristiano. Enel posconcilio surgió la llamada Teo-logía de la secularización, que tratabade responder a los retos del tiempoaceptando postulados que minaban laidentidad cristiana, como la crítica a lahistoricidad de los evangelios (Bult-mann), o la defensa de un Dios total-mente otro (Barth). Llevada de uncomplejo ante el mundo moderno, es-ta teología sublima de tal modo lasrealidades temporales que abandonaa Dios en el olimpo del deísmo. Susconsecuencias han sido funestas parala fe y la Iglesia. Pero quedan todavíateólogos que siguen pensando que, re-bajando el dogma y la verdad, nosaceptará mejor el mundo moderno. En

ellos sigue mandando el complejo yno la fe. Porque, además, ya se hacomprobado suficientemente que Dioshace estériles a los que viven la fe des-de el complejo.

No se entiende la existencia de uncristianismo acomplejado ante unmundo que, como el nuestro, carecede luz. Después del existencialismo ydel marxismo, hoy la filosofía estámás apagada que nunca y el vacío hu-mano crece de día en día. En Occi-dente ya no existe más luz que la luzdel cristianismo. Por ello la soluciónestá en reencontrar la identidad cris-tiana viviéndola en la sociedad de-

mocrática de hoy. Unprimer paso de esa iden-tidad es el reconoci-miento de que la digni-dad sagrada de la perso-na humana, base de lamoral y de los derechoshumanos, sólo se puedefundamentar desdeDios. Pero tampoco aCristo lo podemos dejarentre paréntesis, no sóloporque la creación hasido hecha en Él y paraÉl, sino porque, sinCristo, el hombre nopuede vencer nunca elpecado y la muerte. Elhombre necesita delamor de Dios en Cristopara superar la decep-ción, la soledad, el fra-caso, el pecado y lamuerte. El hombre vabuscando el infinito,Dios, porque hace la ex-periencia de que ningu-na realidad de este mun-do le llena plenamente.Se camina de modo dis-tinto cuando se tiene a

Dios al lado. En una palabra, sin Cris-to el hombre se desvanece en la bús-queda de la verdad y se destruye en sunecesidad de salvación. Cristo es elúnico ideal a la altura del hombre. Yésta es una verdad para todo hombre;verdad que no podemos imponer, pe-ro tampoco podemos callar en la so-ciedad y en la cultura de hoy.

Hay un libro de un exegeta alemán,Lohfink (La Iglesia que Jesús quería)que recuerda que la comunidad cristianaprimitiva cambió al mundo romano nopor su ciencia o por su poder, sino porqueera una sociedad de contraste. La gente seadmiraba de que los cristianos no vivie-ran obsesionados por la fama, el poder oel dinero. No vivían amargados comotodo el mundo, sino felices de ir al mar-tirio. Esto es lo que cambia al mundo: laalegría de aquellos que viven de tal mo-do para lo único que cuenta, que les so-bra todo lo demás.

José Antonio Sayés

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 26-IX-2002

La apostasía de Europa

La oración como antídoto contra el relativismo dominante

Aquí y ahora Alfa y Omega 26-IX-2002 13

El Papa Juan Pablo II envió unmensaje con motivo del X ani-versario de la creación de la

Fundación Populorum Progressio, di-rigido a monseñor Paul Josef Cordes,Presidente de esta Fundación, cuyamisión es promover el desarrollo in-tegral de las comunidades de campe-sinos más pobres de Iberoamérica yel Caribe, sean indígenas, mestizos oafroamericanos, y ser signo y testi-monio de fraternidad cristiana y deauténtica solidaridad. En este mensa-je, el Papa afirma que «la ayuda a lospobres es un imperativo del Evangelio,que interpela de modo apremiante atodos los cristianos». El Papa «ve contristeza que los grupos más margina-dos de esas sociedades carecen de lomás imprescindible». Por eso, JuanPablo II creó la Fundación, para ocu-parse de esas poblaciones necesitadasy, a la vez, como signo de su cercaníahacia esas personas. En su mensajeobserva cómo esta necesidad todavíapersiste y, con ella, la finalidad de laFundación. Habla también de las per-sonas necesitadas que se encuentranen grave penuria, «que frecuentemen-te son dejadas de lado por la sociedad,o por las mismas autoridades»; de ladifícil situación social, agravada porla presencia de injusticias y de co-

rrupción; y de una «deuda externa quealcanza a veces cifras astronómicas eimpide el desarrollo económico». Ur-ge la colaboración de los Estados, laIglesias particulares, las ConferenciasEpiscopales y los particulares, seña-lando «el nexo íntimo entre evangeli-zación y promoción humana».

Proyectos aprobados

De los 270 proyectos estudiados,quedaron aprobados 223, con un im-porte de 1.895.300 dólares, que fue-ron enviados a los responsables de losproyectos en el mes de agosto. Co-lombia, Perú y Bolivia son los paísesque, también este año, más ayuda hanrecibido. Antillas, Cuba y Honduras,los que menos.

De los proyectos aprobados, el36,67% se orientan hacia la produc-ción, sea agropecuaria, artesanal y mi-croempresarial, o a tiendas comunita-rias; el 27,78% se refieren a la infra-estructura comunal: agua potable, le-trinas, cercas y salones comunales; eltercer bloque, con el 15,92% de losproyectos aprobados, va destinado ala educación: capacitación, dotación,comunicaciones y publicaciones; el12,59%, a construcciones de centrosde salud, escuelas y viviendas; y el

7,04 % a salud: capacitación y dota-ción. Contando los de este año, en losdiez años de la Fundación se han apro-

bado 1.820 proyectos, con un valor dealgo más de 15 millones de dólares.

Bolivia, que acoge este encuentro,es uno de los países americanos quemás proyectos de la Fundación Papalha recibido en estos diez años. En nú-meros absolutos, se encuentra en ter-cer lugar, después de Colombia y Pe-rú, y, en relación con el número de ha-bitantes, es el primero, con 179 pro-yectos aprobados y una financiaciónde un millón y medio de dólares. Ade-más, éste es el segundo encuentro quese realiza en Bolivia; el primero, enel año 1994, fue en Cochabamba, cu-yo arzobispo era entonces miembrodel Consejo. Esto se debe sin duda a laconsideración que la Fundación siem-pre ha tenido hacia este país, dada laalta proporción de indígenas que vi-ven en sus tierras: el 71% de los casi 8millones de habitantes –según la re-vista Mensageiro, de Brasil (marzo2002)–, o el 55% de indígenas, másel 30% de mestizos –según el AtlasMicrosoft Encarta 1996–.

El Consejo de Administración queestudia y aprueba, en su caso, los pro-yectos de desarrollo integral presen-tados cada año está formado por sietemiembros, seis de ellos son obisposde distintos países de Iberoamérica, yuno pertenece al Consejo PontificioCor Unum.

Alfa y Omega

223 nuevos proyectos aprobados por la Fundación papal Populorum Progressio

A favor de campesinose indígenas americanos

Del 7 al 12 del pasado mes de julio tuvo lugar en las ciudades de Sucre y La Paz, de Bolivia, elencuentro anual del Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio, creada porel Papa Juan Pablo II, en febrero de 1992, año en que se celebraba el V Centenario del comienzode la evangelización de Iberoamérica y la IV Asamblea General del Episcopado Latinoamericano

PAÍS

ARGENTINABOLIVIABRASILCHILECOLOMBIACOSTA RICAECUADOREL SALVADORGUATEMALAHAITÍHONDURASMÉXICONICARAGUAPANAMÁPARAGUAYPERÚR. DOMINICANAURUGUAYVENEZUELA

TOTAL

NÚMERO DE PROYECTOS

62024934721710921463633534

223

APORTESAPROBADOS

US$ 49.400184.500171.50067.500

304.00061.000

181.40064.00089.00090.00019.000

124.00054.50027.00049.500

254.00045.00024.00036.000

US$ 1.895.300

FUNDACIÓN POPULORUM PROGRESSIOPROYECTOS APROBADOS AÑO 2002

No tengáis miedo de salir a las calles y a lasplazas, como los primeros apóstoles queanunciaron a Cristo!» Aquella invitación

que lanzó Juan Pablo II en París, en la Jornada Mun-dial de la Juventud de 1997, ha encontrado respuesta.Por toda Francia empezaron a florecer grupos deoración y de evangelización, iniciados por jóvenes.Con el impulso del Espíritu Santo, algunos estánpropagando el fuego del amor de Cristo mucho máslejos de lo que imaginaban. Hace tres años, en Ver-salles, la parroquia de Santa Juana de Arco acogióa siete jóvenes que querían rezar juntos cada do-mingo. Hoy son más de trescientos, de 15 a 30 años,que se reúnen cada semana para aprender a cono-cer mejor a Aquel a quien quieren anunciar.

«No se nos ocurrió otro nombre que el de Resu-citó, con la urgencia que hay de proclamarlo», ex-plican Geraud y Marie, de 20 años, estudiantes de Fi-losofía. El nombre de Cristo resucitado lo procla-man por las calles, los colegios e institutos, las pa-rroquias, dando testimonio de la esperanza que leshace vivir.

Del 12 al 28 de abril pasado, veinte del grupo Re-sucitó se han lanzado hacia las ciudades del sur deFrancia: Toulón, Aix-en-Provence, Marsella, Toulou-se... Acompañados por cinco testigos de Cristo fuerade lo común, venidos de Londres y de Nueva York:frailes de la comunidad de los Franciscanos de la Re-novación, fundada en Nueva York en 1987. Su voca-ción: volver a la autenticidad franciscana, sirviendoa los pobres y anunciando a Cristo por el mundo entero.

Más conocidos en Francia como Franciscanosdel Bronx, barrio pobre de Nueva York donde vi-ven, estos frailes irradian el Evangelio, en una mez-cla de alegría franciscana y de dinamismo america-no. Sus normas de vida: las tres promesas de amorque han hecho a Cristo: la pobreza, la castidad y laobediencia, que ellos resumen, con acento y humorneoyorquinos: No money, no honey, one Boss (sindinero, sin novia, con un solo Jefe). Animados por la

misma llama evangelizadora que los jóvenes de Re-sucitó, han decidido acompañarles en su misión. Endos semanas, han recorrido nueve parroquias, unosveinte colegios e institutos, y han organizado, entres fines de semana, retiros para jóvenes. Más de3.500 alumnos y estudiantes, creyentes o no, y unos1.500 feligreses han podido escuchar la palabra fuer-te de aquellos predicadores extraños vestidos de sa-yal gris: «¿Por qué creéis que el 11 de septiembre,unos minutos después de los atentados, cuando secerraron todas las salidas de la ciudad de NuevaYork, empezaron a llenarse las iglesias? ¿Por quécreéis que, en un cuarto de hora, se amontonaron

miles de personas en la catedral de San Patricio, enManhattan? Porque todos sabemos que Dios existe…Pero sólo lo recordamos en tiempos de crisis; ahoraes el momento: ¡abrid vuestros corazones a Cris-to!» Y muchos de ellos acogieron, con un silencioparticularmente recogido, el reto lanzado por unadel grupo Resucitó: «¡Dios puede todo por voso-tros, pero nada sin vosotros!»

De vuelta a Francia, preparan otro encuentro del9 al 11 de noviembre con 600 jóvenes, y probable-mente en Madrid se realizará otro para marzo.

Isabelle Schmitz

Comunicaron a mi mujer de 36 años de edad,embarazada, que tenía un elevado por-

centaje de riesgo de que el niño padeciera sín-drome de Down. Me enfadé muchísimo, perono por la noticia en sí, sino porque a los 15 días, en la consulta del hospital, el doctor nos di-ce que los resultados del Screening Prenatalen aquel centro, al menos en la última tempo-rada, eran fiables y que no nos preocupára-mos de nada. De todas formas, te dicen conpelos y señales que puedes seguir todo el pro-ceso de pruebas que hay previstas para estoscasos de duda. Pruebas con sus peligros e in-convenientes, y con las responsabilidades de-bidamente asumidas y firmadas, y todo por-que, en el caso de seguir adelante, al final setiene claro que podemos ejercer nuestro dere-cho legal a la IVE (Interrupción voluntaria delembarazo) o aborto.

En el caso que estoy relatando, se trata de lavida de mi hijo. Me dieron a leer toda la infor-

mación sobre la IVE, sus circunstancias y ca-sos. Sin embargo, eché en falta leer tambiénque un niño con síndrome de Down «puedeser una mina de riqueza humana y espiritual»,o que puede ser «fuente de cariño y generosi-dad»; «que son afectuosos y receptivos»; o«que, en ocasiones, pueden convertirse encentro de unión de la familia». También me hu-biera gustado que me dieran información delos centros y ayudas económicas que la so-ciedad en la que soy partícipe, con mi trabajo ymis impuestos, tiene previstas para atenderdignamente a estas familias. Y, por supuesto,me gustaría saber los medios que dedicamos ala investigación para traer hijos sanos al mun-do, ¡claro que sí!: soluciones que nos hagansentirnos dignos. Y es que sólo cuando te su-ceden estas situaciones te das cuenta de cómoestamos entre todos construyendo la sociedad;y la verdad es que te avergüenzas un poco depertenecer al género humano.

En fin, gracias a Dios, nuestro tercer hijonació sano y me alegró sobre todo que, apesar del susto, temores y dudas, sabíamosbien cuál era el camino y que íbamos a apos-tar por él en cualquier caso. Personalmenteagradecí mucho la educación cristiana querecibí de mis padres; es importante tenerlabien sedimentada para salir adelante antecualquier reto, pues el sosiego y la paz telos da la fe. No está muy de moda hablar defe, pero, para aquellos que intentamos vivirdesde una concepción cristiana del mundo,en estas ocasiones te das cuenta de lo queun día leí de un sacerdote y que ahora en-tiendo mejor: «Es difícil creer en un Dios quequiere el dolor; también es difícil creer enun Dios que lo consiente; pero creer en unDios que lo comparte, eso es perfectamen-te creíble».

Juan Martí

TestimonioAlfa y Omega14 26-IX-2002

Franciscanos del Bronx-Resucitó

La nueva evangelización,entre Francia y América

La información sobre los riesgos del embarazo

El Día del Señor Alfa y Omega 26-IX-2002 15

Este domingo el evangelio nos presenta de nue-vo una parábola con tres personajes, una pa-rábola casi diríamos triangular. En el vérti-

ce superior, el propietario de la viña, padre de losotros dos personajes; en los vértices inferiores, losdos hijos: el uno, díscolo al inicio, termina por arre-pentirse y realizar el deseo de su padre; el otro, ob-sequioso en las formas, no llega a cumplir lo pro-metido.

Como en otras ocasiones, Jesús no pasa directa-mente a la conclusión; espera a que sus oyentes juz-guen por sí mismos. El Evangelio no está constitui-do por recetas hechas; es una invitación a aplicar elpropio juicio, tan despierto en este tipo de narracio-nes, a la situación real del destinatario. La conclusióndel Señor viene siendo algo así como: «Si eres capazde juzgar adecuadamente en esta historia, conside-ra ahora la tuya propia».

Ninguno de los dos hijos es perfecto. A nosotrosnos gustan las cosas claras: «Había una vez un hijobueno y un hijo malo». Pero Jesús no está contandouna historia ejemplar en la que uno de los persona-jes se proponga como modelo. Lo que pretende esponer al descubierto actitudes. El primero de los hi-jos, el que podríamos llamar rebelde, aunque luegose arrepiente, representa a los pecadores que se con-virtieron con la predicación del Bautista. Y es denotar que se trata de pecadores de verdad, no de untérmino genérico para referirse al conjunto de la Hu-manidad en cuanto que es pecadora. Jesús especifi-

ca con dos de las categorías más representativas:publicanos y prostitutas. Los primeros recaudabanimpuestos, pero no con un sistema de tarifación fijocomo ahora, sino con abusos cometidos, sobre todo,a costa de los pobres. Las segundas mancillaban larelación personal convirtiéndola en mercancía.

El segundo hijo, el aparentemente dócil, aunqueal final no hace lo que se le pide, tal vez más por in-dolencia que por desobediencia, representa a los di-rigentes religiosos del pueblo. ¿Qué tiene que re-procharles Jesús? A primera vista, que no creyerana Juan. Pero aclara: «Vino Juan enseñando el cami-no de la justicia». Quizá la gran acusación dirigidaa los hombres profesionalmente religiosos sea elque pretenden domesticar a Dios. En vez de ser ser-vidores de Dios, éste se convierte en un objeto a suservicio para mantener una situación donde todo es-tá bien claro y definido en provecho propio. Lasgrandes diferencias en la sociedad no se dan sóloen el plano económico o político; también se puedencrear rupturas basadas en la honorabilidad. Dichode otro modo, el mundo no se divide sólo entre ricosy pobres, o entre poderosos y oprimidos. Están tam-bién los buenos y los malos, la gente respetable ylos canallas. Y según este criterio, los que controlanel bien y el mal, los que deciden quién es bueno yquién es malo, están más difícilmente capacitados pa-ra aceptar la novedad, para acoger la invitación auna conversión hacia un nivel más profundo de en-trega a Dios. Por el contrario, aquellos que no sólo

son considerados pecadores, porque lo son, sino queademás se consideran a sí mismos como tales, pue-den experimentar con más fuerza la entrada de lagracia en su vida, precisamente porque la recono-cen como gracia, como regalo inmerecido.

De ello era plenamente consciente el antiguo fa-riseo Pablo, quien consideraba todos sus méritos dela vida pasada como basura con el comparación conel conocimiento de Cristo Jesús. Y es que este co-nocimiento revoluciona totalmente la vida. Ya nose trata de ser bueno o malo, dócil o indócil, sinoque se trata ante todo de un conocimiento personalque transforma toda la existencia.

+ Luis Quinteiro Fiuza

XXVI Domingo del tiempo ordinario

Un regalo inmerecido

Una misma es la santidad que cultivan, en los múltiples géneros de vida y ocupaciones, todos los queson guiados por el Espíritu de Dios, y obedientes a la voz del Padre, adorándole en espíritu y verdad,

siguen a Cristo pobre, humilde y cargado con la cruz, a fin de merecer ser hechos partícipes de su gloria.Pero cada uno debe caminar sin vacilación por el camino de la fe viva, que engendra la esperanza y obrapor la caridad, según los dones y funciones que le son propios.

Sepan también que están especialmente unidos a Cristo, paciente por la salvación del mundo, aque-llos que se encuentran oprimidos por la pobreza, la enfermedad, los achaques y otros muchos sufri-mientos, o los que padecen persecución por la justicia. A ellos el Señor, en el Evangelio, les proclamó bie-naventurados, el Dios de toda gracia, que nos llamó a su eterna gloria en Cristo Jesús, después de un bre-ve padecer, los perfeccionará y afirmará, los fortalecerá y consolidará. Por tanto, todos los fieles cristia-nos, en las condiciones, ocupaciones o circunstancias de su vida, y a través de todo eso, se santificaránmás cada día si lo aceptan todo con fe de la mano del Padre celestial y colaboran con la voluntad divina,haciendo manifiesta a todos, incluso en su dedicación a las tareas temporales, la caridad con que Dios amóal mundo.

Constitución Lumen gentium, 41

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os pare-ce? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en la vi-

ña. Él le constestó: No quiero. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lomismo. Él le contesto: Voy, señor. Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Con-testaron: «El primero». Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan ladelantera en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino dela justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después dever esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

Mateo 21, 28-32

Es para mí un gran placer rendir homenaje a uno delos grandes hombres de paz de nuestra época.

Su Santidad el Papa Juan Pablo II, mediante sus ges-tos y sus palabras, ha desposado ampliamente losvalores de la paz y de la justicia social, que consti-tuyen los ideales centrales de las Naciones Unidas. Hasido una voz de tolerancia en una época de intole-rancia, y un símbolo de paz en una era de conflicto.

Kofi Annan Secretario General de las Naciones Unidas

De mis encuentros con Su Santidad conservo,sobre todo, la imagen de un hombre en paz con

su conciencia y, a la vez, inquieto por los derroteros,muchas veces injustos, de la Historia; un hombrepreocupado por la desarmonía que sigue afligiendoel presente de la Humanidad, a pesar de los esfuer-zos realizados en sentido contrario.

José Eduardo Dos Santos Presidente de la República de Angola

Después de veintidós años, este Papa sufrientese yergue indómito, lúcido y con una fuerza in-

terior que sorprende, dando un nuevo testimonio desu decisión inamovible de seguir combatiendo labuena batalla hasta el final, y todo por amor a Diosy a los hombres. No es casualidad, pues, que el Pa-pa insista en la necesidad de volver a la fuente delos valores eternos, para que el hombre llegue a Dios,fuente de todo Bien.

Carlos Saul MenemEx-Presidente de la República de Argentina

La presencia de Su Santidad como peregrino ennuestra Tierra Santa ha sido un acontecimiento

histórico. Siempre hemos creído que Su Santidadera un hombre de palabra y acción, que exhorta a lafraternidad entre los pueblos y al respeto recíproco

entre los seguidores de las religiones monoteístas.Siempre nos ha predicado el amor recíproco y haviajado alrededor del mundo para predicar amor,perdón y paz.

Yasser Arafat Presidente de la Autoridad Palestina

Lo que personalmente considero más significa-tivo para una paz duradera en Bosnia Herzego-

vina, entre nuestros vecinos, y en las demás partes delmundo donde las relaciones interétnicas son oca-sión, causa o sólo instrumentalización para crisis oguerras, es el llamamiento del Santo Padre a un per-dón recíproco; ya que, uniendo una culpa a otra,castigo a castigo, no habrá nunca fin sin el perdón.

Ha dicho también que perdonar no significa olvi-dar. Y en el mismo contexto ponía en guardia de latentación de los prejuicios étnicos y del odio, quetransforma en piedra el corazón del hombre.

Jadranko PrlicMinistro de Asuntos Exteriores

de Bosnia Herzegovina

La visita del Papa a Egipto ha demostrado que laHumanidad entera pertenece a un solo Padre y a

una sola Madre, y nos ha ayudado y animado a sos-tener y consolidar el diálogo entre las religiones mo-noteístas.

Mamad Sayed Tantawi Gan Imán de Al-Azhar

RaícesAlfa y Omega16 26-IX-2002

El 4 de noviembre de 2000 fue el Jubileo de los gobernantes y políticos a los que el Papa invitó a construir la civilización del amor.Ahora Edibesa acaba de editar el libro de don Tommaso Stenico Juan Pablo II y los grandes de la tierra, que recoge los testimonios depolíticos, líderes religiosos, reyes y personalidades públicas que le responden, atraidos sin duda por esa fuerza suya que explica, comoel propio Stenico afirma, «por qué, para millones de personas de todo el mundo, el Papa Juan Pablo II se ha convertido en una voz tanpoderosa de paz, esperanza y justicia. Nos corresponde a cada uno hallar una nueva oportunidad de traducir en la práctica la visión deSu Santidad». En estas páginas recogemos fragmentos de algunos de estos testimonios

Juan Pablo II y los grandes de la tierra

Homenaje a un gigante

Raíces Alfa y Omega 26-IX-2002 17

Su reciente visita a Tierra Santa ha constituidoquizá el momento más alto del acercamiento

de la Iglesia al pueblo judío: su encuentro con losexponentes políticos y religiosos de Israel, cordialy abierto, y sobre todo la conmovedora visita almuro occidental del Templo de Jerusalén. El ca-mino del diálogo, abierto e iniciado con sinceroespíritu religioso de reconciliación por el PapaWojtyla, será probablemente proseguido después deél –así lo deseamos–, y ciertamente no podrá pres-cindir nunca de sus palabras y de su elevada ense-ñanza religiosa, de paz, de auténtica comprensióny de respeto.

Elio ToaffRabino Jefe de la Comunidad Judía de Roma

Su Santidad es portador de un mensaje de paz uni-versal y esperanza, mensaje que ha llevado in-

cansablemente por todas las sendas del mundo. Unapaz de la que todos nosotros seguimos teniendo ne-cesidad.

Juan Carlos de BorbónRey de España

Juan Pablo II ha sido un decidido defensor de su pa-ís, Polonia, y de Solidarnosc. En este último caso,

el Santo Padre ha desempañado un papel de impor-tancia crucial en la caída del telón de acero que se-paraba a los ciudadanos europeos.

José María CarrerasTenor

Sin el apoyo moral del Papa, los movimientospor la libertad y los derechos civiles de Polonia

y de otros Estados de Europa central y oriental nun-ca habrían tenido el éxito que obtuvieron. El éxitodel movimiento de reforma que fue fundamentalpara el cambio en la Republica Democrática Ale-mana y que nos ha permitido unificar al pueblo ale-mán: el Santo Padre Juan Pablo II hizo una apor-tación fundamental al logro del sueño de reunifi-cación de Alemania. Nosotros, los alemanes, le de-bemos mucho.

Helmut KohlExcanciller de la República Federal Alemana

Cuanto más cansado está el Papa, más lo vemosapoyarse en la Cruz. Por la Humanidad entera,

gracias.Abbé Pierre

Fundador del Movimiento Meaux

AJuan Pablo II lo han llamado a menudo el GranPapa. No formo parte de la Iglesia, pero estoy

plenamente de acuerdo. Su arrepentimiento por loserrores cometidos por la Iglesia en el pasado, quepronunció el 12 de marzo de 2000, es el gran acto delsumo sacerdote. Es el ejemplo para todos los quevivimos en esta tierra nuestra llena de pecado.

Mikhail GorbachovEx-presidente de la URSS

Apreciamos mucho la participación personal deJuan Pablo II en el testimonio cristiano en una

sociedad moderna que se expresa, ya en la ejecu-ción del mandamiento de Dios sobre el amor haciael prójimo, ya en el servicio social dirigido a alcan-zar la justicia en las relaciones entre los pueblos y elrespeto de todo individuo creado a imagen del Creador.Alexis II

Patriarca de Moscú y de todas las Rusias

En la página anterior, arriba: instantáneas de Juan Pablo II,saludando; y besando a un niño; abajo: estrechando la manode Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas. A la izquierda de estas líneas: Juan Pablo II con los Reyes deEspaña, durante su primera visita (viaje a España, 1982);abajo, de izquierda a derecha: el Papa Juan Pablo II orando; yen Colombia (1986).Sobre estas lineas; portada del libro Juan Pablo II y los gran-des de la tierra, de Tommaso Stenico (editorial Edibesa)

Un año más las Obras Misionales Pontificias de España hacen balancede los trabajos del año, dejando constancia, tanto de lo que se ha hecho,como de lo que está por hacer. Con un proyecto amplio, las OMP sos-

tienen prioritariamente a las Iglesias más pobres y más jóvenes, para ayudarlasa hacer frente a sus necesidades pastorales, sin olvidar la ayuda en el campocaritativo, social, sanitario, etc.

Se ha recorrido un largo camino. Pero ha llegado el momento de introducirnuevos métodos, para situar la dimensión misionera en la entraña de cualquierproyecto pastoral, teniendo en cuenta los factores: la educación de la fe, losdestinatarios, los recursos humanos, la gradualidad en los procesos formativos,las circunstancias eclesiales que inciden en el año litúrgico, etc.

Como balance económico, las OMP en España recogen, en los gráficos queofrecemos, las ayudas realizadas durante el Ejercicio 2001 a través de los orga-nismos que las integran: Infancia Misionera; Obra de San Pedro Apóstol; yObra de la Propagación de la Fe, indicando los países receptores, con la res-pectiva cantidad entregada:

Balance pastoral y cuentas claras en las Obras Misionales Pontificias. Ejercicio 2001

Mucho hecho, y mucho por hacer

Asistencia económica remitida desde la obrade la infancia misionera-España

(con la recaudación del año 2000)

Continente País Cantidad en EurosÁfrica

Botswana 15.986,92Burundi 144.453,25

Guinea Conakry 31.845,95Sudán 49.673,65

Total África 241.959,78América

Argentina 3.996,70Barbados 11.419,23

Chile 2.487,11Dominica 16.110,39

Total América 34.013,46Asia

India 248.171,70Indonesia 61.663,84

Siria 51.158,15Total Asia 360.993,69Europa

Yugoslavia 13.703,08Total Europa 13.703,08Oceanía

Kiribati 18.449,15Total Oceanía 18.499,15Total 669.169,16

Asistencia económica remitida desde la obrade la obra de la propagación de la fe-España

(con la recaudación del año 2000)Continente País Cantidad en EurosÁfrica

Camerún 1.827.076,86Guinea Ecuatorial 178.139,99

Senegal 570.961,52Shara Occidental 25.122,31

Somalia 41.109,23Total África 2.642.409,91América

Antillas 1.841.728,88Argentina 142.740,38

Bolivia 328.320,00Brasil 34.234,85

Colombia 528.782,31Chile 242.772,84

Ecuador 760.370,01Guatemala 141.392,91Honduras 49.102,69Nicaragua 57.011,65Paraguay 141.799,44

Perú 713.587,71Venezuela 207.659,85

Total América 5.189.503,50Asia

Filipinas 655.412,44India 4.401.560,55

Mongolia 42.593,73Nepal 799.346,13

Total Asia 5.944.525,89Europa

España 127.354,47Total Europa 127.354,47Oceanía

Islas del Pacífico 851.948,81Total Oceanía 851.948,81Total 14.755.742,59

Asistencia económica remitida desde la obrade San Pedro Apóstol-España

(con la recaudación del año 2000)

Continente País Cantidad en EurosÁFRICA

Mozambique 114.192,30Nigeria 570.961,50

Total África 685.153,80América

Argentina 13.748,75Bolivia 68.321,25Brasil 377.646,54Chile 25.460,32

Ecuador 73.676,87El Salvador 23.158,20Guatemala 42.936,30Honduras 4.580,97Nicaragua 18.305,03Paraguay 4.025,28

Perú 209.634,22Rep. Dominic. 19.869,46

Venezuela 6.269,16Total América 1.063.700,74Asia

India 478.929,43Total Asia 478.929,43Europa

Opus Securitatis 342.576,90Total Europa 342.576,90Total 2.570.360,87

EspañaAlfa y Omega18 26-IX-2002

El diácono Walter Kedjierski de la Diócesis de Rockville Centro, Nueva York, bautizando a unasadolescentes de la república dominicana

España Alfa y Omega 26-IX-2002 19

Durante los días 17 y 18 de sep-tiembre de 2002 ha tenido lu-gar, en la Casa de la Iglesia,

de Madrid, sede de la ConferenciaEpiscopal Española (CEE), la CXCreunión de la Comisión Permanente, ala que asistieron los veinticuatromiembros de la misma.

La Comisión Permanente, en sureunión de los días 18 y 19 de juniopasado, acordó iniciar el cumplimientode la acción número 16 del Plan Pas-toral de la CEE, que lleva por títuloReflexión sobre el problema del te-rrorismo y la aportación de la Iglesiaa su solución. En ella se determinaque «se estimule una reflexión entrelos teólogos e intelectuales católicos yla misma Conferencia Episcopal ela-bore un documento sobre el terrorismoy la aportación de la Iglesia para suerradicación».

En cumplimiento de este acuerdo, yen el curso de la presente reunión, losobispos miembros de la Comisión Per-manente han conocido un índice de lostemas que podría tratar el citado docu-mento, habiendo formulado algunas ob-servaciones con el fin de perfilar su con-

tenido, estilo, extensión y alcance, convistas a la redacción de un primer borra-dor que podría ser estudiado en próxi-mas reuniones de los órganos de la CEE.

Temas económicosy Plenaria de noviembre

La Comisión Permanente ha cono-cido los borradores de presupuestosde la CEE y de sus obras e institucio-nes –OCSHA, EDICE, Ecclesia yBAC– y los criterios de constitución ydistribución del Fondo Común Inter-diocesano para el año 2003, habien-do autorizado su presentación a la pró-xima Asamblea Plenaria.

La Comisión Permanente ha apro-bado, asimismo, un presupuesto ex-traordinario de 20.000 euros, a cuen-ta del ejercicio 2002, como colabora-ción de la CEE al sostenimiento de laComisión Católica Internacional deMigraciones.

La Comisión Permanente ha apro-bado igualmente el orden del día dela próxima reunión de la AsambleaPlenaria de la CEE, que tendrá lugarentre el 18 y el 22 de noviembre.

Pastoral gitana

Por su parte, monseñor Ciriaco Be-navente Mateos, obispo de Coria-Cá-ceres y Presidente de la Comisiónepiscopal de Migraciones, en la quese encuentra integrado el departamentode Pastoral gitana, ha presentado a losobispos la nueva redacción del borra-dor de documento titulado Vosotrosestáis en el corazón de la Iglesia. LaIglesia católica y los gitanos, enmar-cado en la conmemoración del quintoaniversario de la beatificación del gi-tano español Ceferino Giménez Malla,que ya fue estudiado, en una primeralectura, en la pasada reunión de la Co-misión Permanente del mes de junio.

Los obispos, tras presentar distintasobservaciones y sugerencias en ordenal enriquecimiento del texto, han dadoel visto bueno para su inclusión en elorden del día de la Asamblea Plena-ria de noviembre, para su definitivaaprobación, si procede.

El borrador del documento, en suactual redacción, está compuesto poruna introducción, de tres capítulos, ti-

tulados: Los gitanos españoles hoy;La Iglesia católica y los gitanos; yPropuestas pastorales, y una conclu-sión final.

Congreso Nacionalde Misiones

El Presidente de la Comisión epis-copal de Misiones y cooperación entrelas Iglesias, monseñor Carlos AmigoVallejo, arzobispo de Sevilla, ha pre-sentado a los miembros de la Comi-sión Permanente dos temas: el estu-dio del Reglamento del Consejo Na-cional de Misiones y el proyecto deun Congreso Nacional de Misiones,previsto en el vigente Plan Pastoral dela CEE.

Los obispos miembros de la Co-misión Permanente han dado el vistobueno para que la Comisión episco-pal apruebe el Reglamento del Con-sejo Nacional de Misiones. Por lo querespecta al segundo tema, monseñorAmigo ha informado a la ComisiónPermanente de la preparación del Con-greso Nacional de Misiones, que ten-drá lugar en Burgos los días 18 al21 de septiembre de 2003. El lema delCongreso será el siguiente: Es la horade la misión. Los miembros de la Co-misión Permanente han conocido susobjetivos, temática, documento base,comités organizadores, primeros ma-teriales pastorales, destinatarios, fasede preparación y actividades previs-tas.

Un documentode pastoral social

Monseñor Juan José OmellaOmella, obispo de Barbastro-Mon-zón y Presidente de la Comisiónepiscopal de Pastoral social, ha pre-sentado en la reunión un informe so-bre la Situación socioeconómica enEspaña y las nuevas legislacionesneoliberales a la luz de la doctrinasocial de la Iglesia. Han acompaña-do a monseñor Omella, en la pre-sentación de dicho informe, los pro-fesores don Ángel Galindo García ydon Joan Bestard Comas, que hancolaborado, en condición de exper-tos, en su elaboración. Tras esta pre-sentación, los miembros de la Co-misión Permanente han dialogadosobre el tema y han encargado a laComisión episcopal y a los citadostécnicos que sigan trabajando en elmismo, con vistas a una nueva pre-sentación del citado informe en lareunión de la Comisión Permanentedel próximo mes de febrero.

CXC Reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal

En preparación, un documentosobre el terrorismo

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal se reunió la pasada semana.El encuentro ha servido de preparación para la próxima Asamblea Plenaria. Además,

los Presidentes de varias Comisiones episcopales presentaron diversos proyectosque marcarán, en buena medida, la acción pastoral en el futuro próximo.

Éstos son los temas abordados, según recoge la nota difundida por la CEE:

MundoAlfa y Omega20 26-IX-2002

Nací em Rypin, cerca de Torun(Polonia) en 1963. Fui orde-nado sacerdote en 1991 y en-

viado a Rostov del Don (sur de Ru-sia) como misionero. A los ortodoxosno les gusta las palabra misionero, pe-ro ya sabemos que hay muchas pala-bras que entienden de forma muy di-ferente a los católicos. Por ejemplo,palabras como territorio canónico oproselitismo.

En Rusia, viví durante mucho tiem-po en condiciones de mucha pobreza.Éramos un equipo de tres valientes re-ligiosas misioneras y yo; carecíamosde los medios financieros necesarios.El ecumenismo estaba siempre pre-sentes, porque las hermanas se consa-graron a él y el obispo de Moscú nosinstruía en este espíritu. Seminaristasespañoles y voluntarias laicas de la Mi-licia de Santa María nos ayudaron mu-cho durante sus vacaciones de veranopara que pudiéramos sobrevivir. Suhospitalidad y generosidad, durantemis visitas a Madrid, fueron tambiénde gran ayuda. Otras ayudas llegarondespués de mis cartas circulares, queante todo eran testimonio de nuestrotrabajo y pedían oración. En 1997, re-sulté herido en un accidente de cochey estuve a punto de morir. Me pregun-taba cómo era posible que siguiera con

vida. La respuesta llegó en marzo de1998: el Vaticano eligió a dos nuevosobispos, y yo propuse ejercer mi mi-nisterio bajo el obispo Mazur, en Iruts-ketia, la diócesis más alejada. Él mepropuso inmediatamente que organi-zara y rigiera parroquias en Chiita yPetropavlovsk (separadas por más de400 kilómetros), y se me invitó a en-cargarme de la construcción de la igle-sia de Sakhalin.

Nunca pretendí atraer a ortodoxos,ni siquiera a protestantes, al catolicis-mo, pero sí trabajé mucho por cons-truir una amistad. Mandé muchas car-tas en Navidad y en Semana Santa consaludos a la gente corriente, a los sa-cerdotes, e incluso a los obispos orto-doxos y protestantes. Ahora se meacusa de proselitismo. Especialmen-te después de mi entrevista en televi-sión en Kamchatka (primavera de2000), donde afirmé que Rusia, en elperíodo de Kiev –hoy capital de Ucra-nia, es la cuna de Rusia–, recibió elbautismo de la Iglesia única y univer-sal en 988. En ese tiempo, la Iglesiano estaba dividida en católicos y or-todoxos. Esa división comenzó en1054 en Grecia, y lentamente llegó aRusia. Parece divertido el hecho deque ese hecho histórico es uno de losargumentos favoritos en las declara-

ciones oficiales del portavoz del Pa-triarca ortodoxo (el arzobispo CiriloGundaev, de Smolensk-Kaliningra-do), y que precisamente fuera ésa laexcusa para que me expulsara la poli-cía rusa de inmigración. Ningún pa-ís, excepto algunos musulmanes, per-miten que la jerarquía eclesiástica in-tervenga en los asuntos de otra reli-gión, o que aconseje a la Oficina deinmigración acerca de si uno debe po-der trabajar o no en el país.

El pasado 9 de septiembre, en elaeropuerto, un funcionario de inmi-gración destruyó brutalmente mi vi-sado. Pasé toda la noche preso en unasala, sin lavabo, cama ni comida, has-ta que llegara la hora del vuelo a Japónde la mañana siguiente. Se me prohi-bió hablar con cualquiera de los sa-cerdotes, hermanas o parroquianosque trabajan en Khabarovsk. Algunosde ellos tenían miedo de que, si con-tactaban conmigo, tendrían problemasen el futuro. La historia que me suce-dió es una de las 5 tristes aventurasocurridas recientemente en las fron-teras rusas. En abril les pasó al padreStefano Caprio (italiano) y al obispode Siberia Oriental, monseñor Mazur(polaco); más tarde (en agosto), al pa-dre Krajnik (eslovaco), y un día des-pués que a mí, a mi amigo de Rostov

del Don padre Edward Mackiewicz,un salesiano a quien se le prohibió re-gresar a Rusia después de sus vaca-ciones en Polonia. 280 sacerdotes, yen torno a 300 religiosas, extranjerosque trabajan en Rusia se preguntanquién será el próximo expulsado.

Necesitamos mucho vuestra solida-ridad y oraciones. La expulsión del obis-po Mazur altera mucho la existencianormal de las jóvenes comunidades ca-tólicas siberianas. Algunas personaspueden tener la sensación de que havuelto el terror característico del nihi-lismo estalinista de 1936. Quienes re-cuerdan ese período pueden tener mie-do de volver a la iglesia y pensar quela libertad religiosa sólo fue una leyen-da temporal, inventada por la KGB, pa-ra dar una imagen propagandística in-ternacional de un país democrático.

Hoy, 11 de septiembre, es el tristeaniversario del fundamentalismo mu-sulmán. Oremos con las mismas pa-labras de casi todas las religiones (in-cluida la ortodoxia de Moscú), pi-diendo que ninguna religión tenganunca la pretensión de gobernar a lasotras. Las religiones no deben trans-mitir ideas fundamentalistas para losfanáticos. Rememorando en mi men-te todos estos 10 años de experienciaen Rusia, podría tener muchas obje-ciones y miedos sobre el tipo de cris-tianismo que representa una parte de lajerarquía ortodoxa. ¿No son las de-claraciones inamistosas del PatriarcaAlejo II contra el Papa un fuerte obs-táculo para que pueda responder a lasinvitaciones de Gorvachov y Yeltsin, yvisitar Moscú y a los católicos del pa-ís? ¿No son esas declaraciones un ar-gumento para que se expulse de Rusiaa extranjeros como yo? ¿Va a ser elpróximo paso el insulto, o incluso elasesinato de católicos?

Por favor, creedme: no estoy exa-gerando. Los católicos vivieron bajoesas condiciones durante dos siglos(en tiempos de los zares). Se expulsóa sacerdotes, se encarceló a obispos,hubo asesinatos en iglesias, y por des-gracia muchas personas pretenden res-taurar ahora ese papel de la ortodoxiacomo religión de Estado.

No tengo intención de culpar a to-da la ortodoxia, pero alguna parte pa-rece realmente enferma. Nos odia ynecesitamos la solidaridad de todoslos católicos, y de las personas quecreen en los derechos humanos, paraque hablen sobre ello, para que receny para que estos sucesos se impidanen el futuro. Rusia debe comprenderque, si ignora la Declaración Univer-sal de los Derechos Humanos (respe-to a toda fe y creencia), perderá los te-soros de la democracia. ¿Por qué tie-nen que ser perseguidos los católicosen Rusia, igual que en 1936?

Jaroslav Wisniewski

Los católicos extranjeros en Rusia tienen miedo:

¿Quién será el próximo?El padre Jaroslav Wisniewski es uno de los siete católicos extranjeros recientemente expulsados de Rusia (seis sacerdotes y un obispo). Desde su exilio en Japón, escribía estas líneas, el pasado11 de septiembre, triste aniversario de fundamentalismo, que –advierte– «tiene demasiadoen común con lo que está ocurriendo hoy en Rusia»

El padre Wisniewski, en primer plano, ayudar a distribuir la Comunión a monseñor Mazur

Mundo Alfa y Omega 26-IX-2002 21

Una declaración oficial de laIglesia ortodoxa de finales dejunio de 2002 criticaba a la

Iglesia católica de sobreactividad yde atraer a rusos étnicos –el idiomaruso distingue entre ciudadano rusoy ruso étnico, de toda la vida, una di-ferenciación de especial importanciapara la Iglesia ortodoxa, que conside-ra a los segundos de su exclusiva res-ponsabilidad pastoral–. El obispo Ci-rilo, autor del documento, dice queRusia no necesita misioneros extran-jeros, porque ya fue bautizada hace1.000 años y es en su mayoría orto-doxa. Según él, los católicos estamoshaciendo proselitismo entre los rusos.Se dan nombres en el documento desacerdotes y de religiosas católicos, yse citan Congregaciones que incluyenen su nombre oficial la voz misioneros:Misioneros del Verbo Divino, Misio-neros Claretianos, Misioneros de laSagrada Familia… También mi nom-bre estaba en esa lista. El obispo Ciri-lo mencionó mi desagradable entre-vista en una televisión en Kamchat-ka, en la que expresaba una verdadhistórica, pero supuso un impacto pa-ra la población local, que desconoce locerca que estuvieron católicos y orto-doxos. Dada la competencia que te-nemos en Rusia, la ortodoxia de Mos-cú prefiere guardar silencio sobre ello,y siempre se refiere a nosotros, los ca-tólicos, como herejes… De ahí quehablar acerca de ese tabú sea la se-gunda posible causa de mi expulsión.

Y está la historia de Karafuto…Sakhalin, la parroquia de Rusia, cercade Hokkaido, donde permanecí los úl-timos tres años, tiene una bella tradi-ción católica vinculada a raíces japo-nesas. Busqué algunos detalles y des-cubrí que, en tiempos japoneses(1905-1945), cerca de 34 sacerdotestrabajaban allí. Es muy sencillo infor-marse en la diócesis de Sapporo. Has-ta diciembre de 2000, monseñor Pe-ter Jinoushi era el Prefecto Apostólicode Sakhalin (Karafuto), y como la co-munidad fue destruida en 1948 (en1992 por fin pudo ser renovada pormisioneros coreanos de Taegu), lasautoridades rusas nunca se preocupa-ron por ella. El problema empezó só-lo cuando se transfirió la responsabi-lidad canónica de Sapporo a Irkutske-tia, y esta diócesis puso en todos susdocumentos Siberia Oriental y Kara-futo. Por este motivo, alguien comen-

tó en Moscú que estaba dando una ex-cusa para devolver Sakhalin a Japón.Desde nuestro punto de vista católi-co, el Vaticano ha respetado comple-tamente la soberanía rusa sobre Sak-halin: monseñor Mazur, de Irkutsk,fue nombrado jefe de Sakhalin en vezdel obispo japonés. El recién nom-brado obispo simplemente respetó latradición y siguió llamando a Shak-halin Karafuto, sin ningún significa-do político. Por estos motivos, desdeenero hasta el 10 de abril de 2002, fuiinvitado al Ministerio de Justicia, altribunal y a la policía de inmigraciónpara explicar la situación. Obedeci-mos las directivas rusas, pero desgra-ciadamente eso no les satisfizo, y elobispo Mazur fue expulsado el 19 deabril, y ahora, el 10 de septiembre,quizá se me haya expulsado por elmismo motivo.

Lo más gracioso de todo esto esque se trata sólo de probables moti-vos. La policía de inmigración da co-mo única explicación que todo paístiene el derecho soberano de prohibirla entrada a extranjeros. La Santa Se-de ha protestado, pero no ha habidoninguna reacción. En este momento,soy uno de los cinco sacerdotes ex-pulsados de Rusia sin recibir una ex-plicación oficial. La diferencia es quelos sacerdotes que me precedieron te-

nían un visado temporal de un año,mientras que yo había permanecido10 años en Rusia, y en 2000 obtuveun visado válido por 5 años hasta 2005y con la posibilidad de obtener la na-cionalidad rusa en 2003. Los abogadosme dijeron que ese documento sólopuede ser anulada por el tribunal. Poreso pienso que mi caso es muy espe-cial, y pido a los defensores de dere-chos humanos que piensen sobre cómose puede resolver este caso.

Podría contar otros posibles moti-vos. Ésta es una opinión personal. Loscatólicos, al tener muchos amigos ge-nerosos en países extranjeros, hanconstruido recientemente muchas be-llas iglesias en Rusia. El Patriarcadoortodoxo, al no tener tantos amigos,construye menos iglesias. Yo pudeconstruir una bonita iglesia en el cen-tro de Sakhalin. Y ésa fue quizá laprincipal razón práctica, aunque nojurídica, para expulsarme. En tiemposdel imperio zarista, cuando la ortodo-xia era religión de Estado, a los cató-licos se les prohibió construir iglesiascon torres más elevadas que las igle-sias locales ortodoxas. Es gracioso,pero aquélla era la situación. Pareceque la autoridad ortodoxa quiere res-taurar esa norma.

J. W.

La Cruz

El cristianismo tiene en laCruz su símbolo principal.

Allí donde el Evangelio haechado raíces, la Cruz indi-ca la presencia de los cris-tianos. En las iglesias y en lascasas, en los hospitales, enlas escuelas, en los cemen-terios, la Cruz se ha conver-tido en el signo por excelen-cia de una cultura que sacadel mensaje de Cristo verdady libertad, confianza y espe-ranza.

En el proceso de secula-rización, que caracteriza abuena parte del mundo con-temporáneo, es más impor-tante todavía que los creyen-tes fijen su mirada en estesigno central de la Revela-ción y comprendan su signi-ficado original y auténtico.Ella es árbol de la vida, en laque se puede comprender elsentido último y pleno de to-da existencia y de toda la his-toria humana.

La Cruz no es sinónimo demaldición, sino de bendición.Al hombre, atormentado porla duda y por el pecado, le re-vela que «tanto amó Dios almundo, que le entregó a suHijo único, para que todo elque crea en Él no perezca, si-no que tenga vida eterna». LaCruz es el símbolo supremodel amor. Los cristianos la lle-van con orgullo por los cami-nos del mundo, confiando aCristo todas sus preocupa-ciones y expectativas de li-bertad, de justicia, de paz.

A la Virgen, le confiamoslos jóvenes y familias, las na-ciones y toda la Humanidad.De manera especial, le en-comendamos los enfermos ylos que sufren, las víctimasinocentes de la injusticia y dela violencia, los cristianos per-seguidos a causa de su fe.Que la Cruz gloriosa de Cris-to sea para todos prenda deesperanza, de rescate y depaz.

(15-IX-2002)

Ha

bla

el P

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a

Los motivos de miexpulsión de Rusia

Ante las injustificadas expulsiones en los últimos meses por parte de las autoridades rusas,un diputado, alarmado por el deterioro de la imagen internacional del país, ha pedido explicacionesal ministro de Asuntos Exteriores y ha preguntado si existe una lista negra de sacerdotes católicos.La respuesta –de la Oficina del emisario para los Derechos Humanos de Rusia– se limita a invocarla protección de la seguridad del Estado. Ésta es la versión que da el padre Jaroslav Wisniewski:

El padre Michael Shields, trabajando en la construcción de un templo en Siberia. Fue expulsadopor el Ministerio de Justicia, pero un tribunal regional revocó la orden

La vidaAlfa y Omega22 26-IX-2002

La dirección de la semanaEsta semana les ofrecemos la página web de Vida humana in-

ternacional, donde se encuentran múltiples apartados relati-vos a la vida de gran interés: Comienza la vida; ¿Embarazada?; Vi-da familiar; Ayuda post aborto; Sexualidad, etc… Entre las nove-dades aparecen las sugerencias de la Asociación Médica Católicaa los obispos estadounidenses, para ayudar y saber abordar eltema de la homosexualidad.

http://www.vidahumana.org

Internethttp://www.vidahumana.org

Nombres propios

En su reciente reunión, la Comisión Permanente de la Confe-rencia Episcopal Española ha aprobado el nombramiento de

don Silverio Nieto Núñez, sacerdote de la archidiócesis de Madrid,como Director del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia. Este nue-vo servicio fue creado por la Comisión Permanente en su reunióndel pasado mes de junio, tiene carácter unipersonal y depende di-rectamente de la Secretaría General. Asimismo ha aprobado elnombramiento de sor Pilar Samanes Ara, hermana de la Caridadde Santa Ana, como Directora en funciones del Secretariado dela Comisión episcopal de Migraciones. Por otro lado, los miem-bros de la Comisión Permanente han sido informados de que, deacuerdo con la propuesta presentada en su día por la ConferenciaEpiscopal Española, el Nuncio Apostólico en España, monseñorMonteiro de Castro, ha procedido al nombramiento de don Car-los Manuel Morán Bustos, sacerdote de la diócesis de Cuenca,y de doña Laura Armentina Espigares, laica de la archidiócesis deMadrid, como Juez Auditor y como Sustituta del Defensor del Vín-culo, respectivamente, del Tribunal de Rota de la Nunciatura Apos-tólica en España.

Gerad Depardieu, el actor francés internacionalmente reco-nocido, ha anunciado que, a petición del Papa, recitará pasajesde san Agustín en plazas e iglesias de todo el mundo. «La ideasurgió hace dos años durante un encuentro con el Papa. Juan Pa-blo II me vio, e inmediatamente me dijo: San Agustín», en refe-rencia al parecido que encontró en el actor francés con el santode Hipona. Depardieu ha informado que está pensando trabajaren una película sobre el santo.

El cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, preside ma-ñana a las 18,30 h., en la capilla de la Escuela Técnica Superior dede Arquitectura de Madrid, la misa solemne de acción de gracias conmotivo del décimo aniversario de la beatificación del Hermano Ra-fael, antiguo alumno de esta Escuela. Un concierto y una exposi-ción conmemorativa tienen lugar también con este motivo.

Trabajo, familia y sociedad. Conciliación de la vida laboral, familiary personal es el tema del Seminario que, organizado por Profe-sionales por la Ética y por la Fundación Konrad Adenauer, co-mienza hoy en el hotel NH-Parque de las Avenidas, parque Biarritz2. En él participan, entre otros, don Eduardo Zaplana, don JoséMaría Cuevas, don Jaime Urcelay, don Eduardo Hertfelder, doñaConcepción Dancausa, don Juan Chozas, el doctor Witters-burger, de la Fundación Adenauer, don Carlos Álvarez, don Pe-dro Murga y el director de Seminario, don Fabián Fernández deAlarcón.

Entre los galardones recientemente otorgados por la Agrupaciónde telespectadores y radioyentes y por la Federación ibérica de aso-ciaciones de telespectadores y radioyentes, le ha sido concedido elPremio al Mejor Programa de Radio a La tarde con Cristina, que di-rige en la cadena COPE doña Cristina López Schlichting; y elPremio especial, a don Emilio Aragón Bermúdez, más conocido porMilikito.

Con la participación del Presidente de la Xunta de Galicia, donManuel Fraga Iribarne, junto a otras autoridades, se ha celebra-do en el monasterio ciscertiense de Osera (Orense) un sentidohomenaje a fray Damián María Yañez, por su larga y ejemplar de-dicación al archivo y biblioteca de su abadía, los primero años enDueñas (Palencia), y durante más de 30 en Galicia. Estuvieronpresentes los obispos relacionados con Galicia, monseñores Oso-ro, Cerviño, Gómez y Palmero. La Asociación de Archiveros de laIglesia en España, que clausuraba su Congreso Nacional, hizoentrega al padre Damián de la Medalla de la Institución.

La revista Educadores, fundada por la FERE en 1958, en susmás de 40 años ha llegado a su número 200, y se ha convertido enun punto de referencia y orientación imprescindible. La presenta-ción de este número 200 de la revista estuvo a cargo de don FélixPantoja y don Javier Urra.

Monseñor Jean Louis Tauran, Secretario de la Santa Sedepara las relaciones con los Estados, ha visitado México para cele-brar el décimo aniversario del restablecimiento de las relaciones di-plomáticas entre México y la Santa Sede, tras 130 años de ruptu-ra. «Celebramos –dijo– la normalización y la colaboración armoniosay respetuosa para favorecer una sociedad en convivencia benefi-ciosa para todos».

Escuelas de agradecimiento

Los Franciscanos de María son una asociación pública de fieles fundadapor el sacerdote don Santiago Martín, y reconocida como tal en 1993

por el entonces arzobispo de Madrid cardenal Suquía. Formada funda-mentalmente por laicos, hombres y mujeres, casados o solteros, viven enella su espiritualidad al servicio de los pobres, con el fin de ayudar a todapersona que busca saciar su necesidad de Dios. Están presentes en tre-ce ciudades españolas y en 18 países. Su última e interesantísima ini-ciativa se llama Escuelas de agradecimiento. En un mundo dominado porel pesimismo y la angustia, muchos se consideran desgraciados: unaactitud negativa y, desde el punto de vista espiritual, reñida con la virtudcristiana de la esperanza. Eso, además, bloquea a la persona y le impi-de la indispensable y benéfica relación de gratitud a Dios. Estas Escue-las quieren enseñar a vivir agradeciendo a Dios y a los hombres lo que setiene.

Adoración Nocturna: 125 años

125 años de historia, 1000 años defuturo. Con este sugestivo slogan,

los jóvenes de la Adoración NocturnaEspañola se han unido para una ce-lebración Jubilar que conmemora sus125 años de historia. «La Iglesia y elmundo tienen una gran necesidad dela Eucaristía, sacramento de Amoren el que Cristo nos espera siem-pre», recordó el Papa Juan Pablo IIen su primera visita apostólica a Es-paña, de la que pronto van a cum-plirse 20 años. Pasado mañana, 28de septiembre, a las 22 h. tendrá lu-gar en la catedral madrileña de Nues-tra Señora de la Almudena una Vigi-lia de acción de gracias y de súplica

al Señor con motivo de este 125 aniversario, a la que, como recuerda elpresidente del Consejo Nacional de la Adoración Nocturna, don PedroGarcía Mendoza, «han sido convocados todos los adoradores de España,así como nuestros hermanos de Hispanoamérica y África». En Madrid seha celebrado un Simposium sobre la figura de Luis de Trelles y Nogue-rol, fundador de la Adoración Nocturna en España, y un triduo prepara-torio en el que han participado monseñor César Augusto Franco, obispoauxiliar de Madrid, monseñor Francisco José Pérez y Fernández-Golfín,obispo de Getafe, y monseñor Manuel Ureña Pastor, obispo de Cartagenay director espiritual del Consejo Nacional de la Adoración Nocturna Es-pañola. Mañana y pasado mañana tendrá lugar, en Madrid, la Asam-blea Nacional en la que participan don Santiago Arellano, doña María Ca-rrascosa y don Carlos Dívar. Habrá también un homenaje a los funda-dores de la Adoración Nocturna; y el alcalde de Madrid, don José MaríaÁlvarez del Manzano, presidirá la colocación de una placa conmemorativaen la fachada de la iglesia de las Esclavas del Sagrado Corazón (calleCervantes, 17), donde, en 1877, se celebró la primera Vigilia de la Ado-ración Nocturna Española.

La vida Alfa y Omega 26-IX-2002 23

Raimundo Lulio (Mallorca 1232-1316) es-cribió unos 300 libros en catalán, latín

árabe, y recorrió el mundo con el claro pro-pósito de comunicary predicar un mode-lo místico de con-templación. Comoescribe al comienzode este libro, edita-do por Siruela, bajoel sugestivo títuloRamón Llull y el se-creto de la vida, «enel diálogo entre lo vi-sible e invisible, enlos términos emple-

ados por Llull, entre lo sensible y lo inteligi-ble o espiritual, obtenemos el marco her-menéutico de nuestra comprensión del mun-do, de las cosas del mundo y de nosotrosmismos respecto al mundo».

Este libro quiere ofrecer una interpreta-ción minuciosa y rigurosa del pensamientofilosófico y religioso de Raimundo Lulio. In-cluye una selección de sus textos más re-presentativos. El autor, Amador Vega, sedoctoró en Filosofía con una tesis sobre Lu-lio. Éste es un libro sobre una de las figu-ras claves del pensamiento español de to-dos los tiempos, cuya influencia en Europase debe principalmente a que abrió el dis-curso filosófico a las lenguas vulgares.

Un ejercicio entre la crónica y la novela»:así define Fernando R. Lafuente, en el

prólogo a estas 450 páginas que ha editadorecientemente la Consejería de Educaciónde la Comunidadde Madrid, en VisorLibros (Letras Ma-drileñas Contempo-ráneas). Se tratadel primer volumende Los pasos con-tados. Una vida es-pañola a caballo endos siglos, y abar-ca la peripecia vitalde Corpus Bargaentre 1887 y 1957.Andrés García de la Barga y Gómez de laSerna nació en 1887 y murió en 1975. Me-moria y belleza –recuerda R. Lafuente–componen la geografía, la arquitectura dela obra de Corpus que ocupa, junto a su tío,Ramón Gómez de la Serna, Rafael Cansi-nos, César González-Ruano y FranciscoAyala, el lugar primero y perentorio de lasmemorias literarias en España.

Estas memorias, escritas en Lima, en ju-nio de 1957, como el propio autor dice enel Prefacio, «quieren contar lo que pasa enla vida. Por insignificante que sea una vidanunca se acaba de contar lo que pasa enella». Tenga por seguro el lector que, ade-más, en la vida de Corpus Bargas pasaronmuchas cosas, muy interesantes, y que es-tán muy bien contadas.

M.A.V.

El chiste de la semana

Libros de interés

Gallego y Rey, en El Mundo

CajaSur edita el libroVivir en un mundo globalizadoEl volumen contiene las actas del XI Simposio de Historia de la Iglesia

en España y América

La Obra Social y Cultural de CajaSur acaba de publicarel libro Vivir en un mundo globalizado, que recoge las ac-

tas del XI Simposio de Historia de la Iglesia en España yAmérica, organizado por la Academia de Historia Ecle-siástica y celebrado en Sevilla el 22 de mayo de 2000.

El volumen, cuya edición ha sido coordinada por Pauli-no Castañeda Delgado y Manuel J. Cociña Abella, reúne lasponencias y comunicaciones del Simposio, que tienen el co-mún denominador de abordar los retos que la globaliza-ción exige en todos los ámbitos de la sociedad, como la po-lítica, la cultura, la economía, e incluso la religión. Entrelos textos incluidos en el libro figura, por ejemplo, un es-clarecedor ensayo del arzobispo de Barcelona, cardenal Ri-cardo María Carles, sobre el tema de Globalización y es-píritu evangélico; o un estudio del profesor José CarlosMartín de la Hoz, de la Asociación para el Estudio de laDoctrina Social de la Iglesia, titulado Comunicar solidaridad.

Asuntos como la incidencia de los medios de comuni-cación en el mundo actual, o las repercusiones de la glo-balización en la vida cotidiana de las ciudades, también son debidamente abordados en el li-bro, que se abre con una presentación del arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Va-llejo, y se cierra con las palabras que, en la clausura del Simposio, pronunció monseñor Ma-nuel Monteiro de Castro, Nuncio de Su Santidad en España.

Espiritualidad inalterableEl Santo Padre ha recibido en Castelgandolfo a 220 abades y

abadesas de la Orden Cisterciense de Estricta Observancia, quecelebran en Roma su Capítulo General, a quienes les dijo: «El Pa-pa os da las gracias porque, del silencio de vuestros claustros,sube al cielo una oración incesante por su ministerio y por las in-tenciones y necesidades de toda la comunidad eclesial. Habéisreflexionado sobre cómo conseguir que el patrimonio espiritualcomún, conservando inalterable el espíritu de sus orígenes, res-ponda cada vez mejor a las exigencias del momento actual». Lesexhortó a conservar inalterable su patrimonio carismático, que de-finió como «una riqueza para todo el pueblo cristiano»; y señaló:«Vuestra elevada espiritualidad conserva todo su valor de testi-monio en el contexto cultural actual, que, demasiado a menudo, in-centiva paraísos artificiales». El número de monasterios circer-cienses se ha duplicado durante los últimos 60 años: de 82 en 1940, a 127 en 1970, y a 169 al ini-ciar el siglo XXI. En 1940 había un solo monasterio en África –a su vez, el Papa recordó con par-ticular emoción a los siete monjes de Tibhirine (Argelia) asesinados en 1996–, donde ahora hay17. Mientras en Iberoamérica no había ninguno, ahora hay 13. En Asia había 6, y ahora hay 26.El número de monjas y monjes cistercienses ha disminuido en un 15%; ahora los monjes son2.500, y las monjas 1.800.

En la foto, portada del libro San Bernardo. Un monje en la Iglesia (1090-1990), editado porÉditions du Signe, con textos de los monjes de Císter y Acey; guión de Víctor Mora; dibujos de Víc-tor de la Fuente; y traducido por Mariano de León.

Desde la feAlfa y Omega24 26-IX-2002

Benjamín R. Manzanares

Al comenzar el encuentro, Kiko Argüello ex-presó al Santo Padre la alegría «de poder agra-decerle en persona la aprobación de los Esta-

tutos por parte del Consejo Pontificio para los Laicos,sobre todo porque se reconoce lo que somos: un itine-rario de formación católica, un Catecumenado post-bautismal que, vivido en pequeñas comunidades, ayu-da a redescubrir y a vivir las riquezas inmensas delbautismo recibido». Destacó también cómo algunoscanonistas han señalado la gran importancia para todala Iglesia de esta aprobación, ya que es la primera vezque se aprueba un Catecumenado post-bautismal.

«¡Cuánta consolación nos ha dado siempre supalabra! –recordó Kiko– Ya en 1952 había subra-yado la necesidad de volver a introducir el Catecu-menado, y durante el Concilio contribuyó de modofundamental al redescubrimiento y a la restauraciónde la Iniciación cristiana y del Catecumenado». Re-cordó además cómo hace 23 años, también en Cas-telgandolfo, «nos expresó la convicción de que, fren-te al ateísmo moderno, los bautizados tenían nece-sidad de un catecumenado que reforzase su fe».

Kiko le pidió al Papa «una palabra de confirma-ción y de apoyo al Estatuto, y una invitación a losobispos y a las Conferencias Episcopales para queacojan sin miedo este don como ayuda a la evange-lización en sus diócesis», y así se pueda «salva-guardar la costumbre catequético-litúrgica que elCamino ha desarrollado».

Por último, Kiko Argüello afirmó que uno de losdones más grandes que consideran que la VirgenMaría hace hoy a la Iglesia a través del Camino Ne-ocatecumenal era «la posibilidad de ofrecer a loscristianos en las parroquias, y a cuantos buscan aDios, el vivir la fe en pequeñas comunidades comolos primeros cristianos. El grito Mirad cómo se amandebe volverse a oir en medio del mundo».

Juan Pablo II agradeció estas palabras que ex-presan «vuestro fiel apego a la sede de Pedro y tes-timonian vuestro concorde amor a la Iglesia. ¡Cómono dar gracias al Señor –continuó– por los frutosdel Camino Neocatecumental en sus más de 30 añosde existencia! En una sociedad secularizada como lanuestra, donde se extiende la indiferencia religiosay muchas personas viven como si Dios no existiera,son muchos los que tienen la necesidad de un nuevodescubrimiento de los sacramentos de la iniciacióncristiana; especialmente el del Bautismo. El Cami-no es, sin duda, una de las respuestas providencialesa esta urgente necesidad. Observando a vuestras co-munidades, ¡cuántos redescubrimientos de la belle-za y grandeza de la vocación bautismal recibida!¡Cuánta generosidad y celo en el anuncio del Evan-gelio de Jesucristo, en particular a los más alejados!¡Cuántas vocaciones al sacerdocio y a la vida reli-giosa surgidas gracias a este itinerario de formacióncristiana!»

Clara y segura regla de vida

Ya en 1997, el Papa les señaló cómo los Estatu-tos del Camino eran «un paso muy importante, queabre la senda hacia su formal reconocimiento jurídicopor parte de la Iglesia, dándoos una garantía ulte-rior de la autenticidad de vuestro carisma».

Juan Pablo II deseó subrayar la importancia de losEstatutos «para la vida presente y futura del Cami-no Neocatecumenal», que ratifican de nuevo la na-turaleza del Camino, que constituye «un itinerario deformación católica, válida para la sociedad y lostiempos actuales». Los Estatutos describen, además,los aspectos esenciales de este itinerario, que «sedirige a los fieles que, en su comunidad parroquial,desean reavivar su fe, así como a las personas yaadultas que se preparan a recibir el sacramento delBautismo». Y añadió que, sobre todo, los Estatutos

«establecen las tareas fundamentales de las diver-sas personas, que tienen responsabilidades especí-ficas a la hora de llevar adelante este itinerario for-mativo dentro de las comunidades neocatecumena-les. De este modo, los Estatutos deben constituir pa-ra el Camino una clara y segura regla de vida, unpunto de referencia fundamental para que este pro-ceso de formación, que tiene como objetivo llevar alos fieles a una fe madura, pueda ser realizado demodo adecuado a la doctrina y disciplina de la Igle-sia».

El Papa quiso, además, recordarles cómo laaprobación de los Estatutos abre una nueva etapaen la vida del Camino: «La Iglesia espera de vo-sotros un empeño aún más fuerte y generoso en lanueva evangelización, y en el servicio a las Igle-sias locales y a las parroquias». Por ello, los pres-bíteros y catequistas del Camino tienen la res-ponsabilidad de que «los Estatutos sean puestos enobra fielmente en todos sus aspectos, con el finde llegar a ser un verdadero fermento para un nue-vo impulso misionero». Y dijo también que «cons-tituyen una importante ayuda para todos los pas-tores de la Iglesia, particularmente para los obis-pos diocesanos», que podrán encontrar en ellos«los principios-base de actuación del Camino Ne-ocatecumenal en fidelidad a su proyecto origina-rio».

A los sacerdotes comprometidos en el serviciode las comunidades les dijo: «No olvidéis nuncaque, en cuanto ministros de Cristo, habéis recibidoun papel insustituible de santificación, de enseñan-za y de guía pastoral respecto a aquellos que recorreneste itinerario. ¡Servid con amor y generosidad lascomunidades que se os han confiado!»

Por último, el Papa les aseguró que continuarásiguiendo, «con viva atención, vuestra obra en laIglesia; y en mis oraciones os confío a la SantísimaVirgen María, Estrella de la nueva evangelización».

El Papa Juan Pablo II confirma el Estatuto del Camino Neocatecumenal

Un nuevo impulso misioneroEl sábado 21 de septiembre, el Papa Juan

Pablo II recibía en Castelgandolfo, enca-

bezados por los responsables de este iti-

nerario de iniciación cristiana –Kiko Argüe-

llo, Carmen Fernández y el padre Mario

Pezzi–, a 1.500 hermanos del Camino Ne-

ocatecumenal, entre los que estaban 500

itinerantes procedentes de todas las na-

ciones, junto a párrocos, presbíteros, res-

ponsables y catequistas de las primeras co-

munidades (Madrid, París, Zamora, Barce-

lona y Roma), que escuchaban con agra-

decimiento la histórica confirmación que el

Papa quiso hacer del Estatuto del Camino

Neocatecumenal, aprobado oficialmente el

pasado 29 de junio. En el acto estuvieron

también acompañados por el cardenal Staf-

ford,

Presidente del Consejo Pontificio para los

Laicos

Un momento del Encuentrode miembrosdel Camino Neocatecumenalcon el Papa Juan Pablo II en Castelgandolfo.A la izquierda, Kiko Argüellosaluda al Papa

Desde la fe Alfa y Omega 26-IX-2002 25

En el marco del Simposio sobreDerecho matrimonial canóni-co, celebrado estos días en Ba-

dajoz, con doscientos participantes dealta calificación, entre jueces ecle-siásticos, abogados matrimonialistas,psicólogos y sociólogos, se han estu-diado y debatido problemas humanosde mucha hondura y de preocupanteextensión social; tales como las causasde nulidad matrimonial originadas porla inmadurez de los contrayentes, de-bida a patologías mentales o psicoló-gicas, que mermaron o impidieron sulibertad y responsabilidad.

Las lecciones magistrales, los de-bates interdisciplinares y las expe-riencias contrastadas de los tribuna-les eclesiásticos, han arrojado mu-cha luz sobre la compleja y arries-gada función de aplicar la justicia ennombre de la Iglesia en la delicadaparcela antropológica del matrimonioy la familia. Esperamos con sumointerés la publicación de estos traba-jos, en el correspondiente volumende los Simposios, para poder afianzarmás aún nuestra alta valoración delas jornadas de Badajoz. En las cua-les no ha faltado, como episodio ex-terno y colateral, pero de mayor re-sonancia mediática que el propiocongreso, el desenfoque y la explo-tación sensacionalista de unas pala-bras del juez instructor eclesiásticode Badajoz. No nos extendemos mássobre ese enojoso incidente, pero sídebemos afianzar su mensaje de fon-do, el mismo que el de todo el Sim-posio. Es evidente que no puedeafectar al contenido y valor de unacontecimiento, en este caso el ma-trimonio, una situación sobrevenidadespués, en este caso las violenciasconyugales. Pero, como puntualizael autor y lo han repetido muchas vo-ces del congreso, las violencias pue-den detectar, y detectan de hecho,anomalías de la persona o del com-portamiento que no fueron percibi-das entonces y que ahora son descu-biertas por el juez en la causa de nu-lidad.

Olvidemos el episodio, no sin la-mentar que las declaraciones públicaso los titulares mediáticos sobre el

asunto hayan dejado, una vez más, enla opinión pública la imagen de unaIglesia insensible al dolor y a la hu-millación de estas mujeres, por no anu-lar fulminantemente su matrimonio,o, más extraño aún, por no imponer el

divorcio vincular, que en ningún ca-so está en su mano. Todo el Simpo-sio, por el contrario, ha sido un acer-camiento lleno de respeto y miseri-cordia al inmenso caudal del sufri-miento humano que se detecta en las

crisis matrimoniales.

de Iglesia en camino

Sobre los malos tratos y la nulidad matrimonial

La Iglesia, siempre en contrade cualquier tipo de violencia

Al XVI Simposio sobre Derecho matrimonial canónico, recientemente celebrado en el Seminario Metropolitano de Badajoz, asistieron di-ferentes personalidades y estudiosos de Derecho Canónico, así como psicólogos y psiquiatras: don José L. González Torrecillas, don Pas-cual Hernández Calvo, don Adrián González Martín, entre otros. Han causado polémica las declaraciones de don José Gago, juez instructor eclesiástico de Badajoz, sobre los malos tratos a la mujer en el hogar y la nulidad matrimonial, sacadas fuera de contexto y ma-linterpretadas por algunos medios de comunicación. Ofrecemos las aclaraciones realizadas a los medios por el propio don José Gago,tras recoger, por su interés, el editorial, dedicado a este Simposio, de la publicación Iglesia en camino, de la diócesis de Mérida-Bada-joz, cuyo titular es el arzobispo monseñor Antonio Montero Moreno

Aclaraciones de don José Gago

Ante las tergiversaciones aparecidas en algunosmedios de comunicación sobre las palabras de

don José Gago a los informadores en la presenta-ción de este Simposio, consideramos un deberpublicar estas aclaraciones suyas:

Mis declaraciones han sido sacadas de con-texto, y no publicadas en su totalidad, habiéndoseomitido una parte esencial de las mismas. Lamen-to, además, que sin dirigirse a mí se hayan hechointerpretaciones sesgadas.

Yo manifesté lo siguiente a preguntas de unaperiodista: «Los malos tratos en sí mismos, si no secomprueba que los mismos son efecto de una cau-sa psíquica previa al matrimonio –en cuyo caso elmatrimonio sería nulo por esa causa–, no consti-

tuyen una causa de nulidad, ya que serían hechosposteriores al matrimonio sin vinculación previa a lacelebración del mismo».

Con ello lo que quería manifestar, dicho sea enlenguaje no estrictamente jurídico, es que los malostratos conyugales suelen ser síntoma de una pro-blemática psicológica más grave; y si ésta es anterioral matrimonio, aunque no se haya manifestado, elmatrimonio sería nulo. De hecho, el Tribunal de Mé-rida-Badajoz, al que pertenezco, ha dictado variassentencias declarando la nulidad de matrimonios enlos que hubo malos tratos conyugales.

Finalmente, es obvio que, tanto la Iglesia co-mo yo mismo, estamos en contra de cualquier tipode violencia conyugal, sea física o psicológica.

Desde la feAlfa y Omega26 26-IX-2002

El desmoronamiento de Argen-tina, la persistencia y radicali-zación de la violencia en Co-

lombia, la incógnita de las próximaselecciones en Brasil y las incertidum-bres que ello conlleva, el reciente gol-pe y contra-golpe en Venezuela, noparecen ofrecer perspectivas halagüe-ñas sobre el destino de América Lati-na para un próximo futuro. Se advier-te un programa bastante sombrío, coníndices decrecientes de flujos de ca-pital a la región, caída de inversiones,disminución del crecimiento econó-mico y aumento de la pobreza. Hayquien ha hablado del mal oscuro deSudamérica, pronosticando un ciclode depresión y marginación, con si-tuaciones sociales tumultuosas y nue-vos brotes y estallidos de violencia.

Es difícil avizorar caminos. Lo queimporta es percibir una dirección via-ble, realista y entusiasmante a la vez,que conmueva la inteligencia y tem-ple los ánimos, que suscite las mayoresconvergencias posibles. No es la in-vención de nuevas utopías, que termi-nan en charlatanería o tragedia, sinouna renovada apuesta por América La-tina, por el mayor bien de sus pueblos,el desarrollo de su propia cultura y porsu activa participación y digna inte-gración en los dinamismos configu-rantes de una civilización universal.

¿Una apuesta por América Latinaprecisamente en estos tiempos en queaparece bastante marginal en los es-cenarios mundiales, con modelos ago-

tados y horizontes inciertos? Pues poreso mismo: nada es igual después del11 de septiembre de 2001; se inaugu-ra efectivamente el tercer milenio y serecomienza en América Latina a fojacero. Es hora de recapitular, repensary relanzar, con razonabilidad, realismoy esperanza.

El lector encontrará las huellas deuna recapitulación histórica apta pa-ra comprender nuestro presente y pro-yectarse hacia los futuros posibles.Hay un acervo de estudios sobre Amé-rica Latina, sobre todo en el orden eco-nómico, de instituciones beneméritascomo la Comisión Económica paraAmérica Latina (Cepal) de las Nacio-nes Unidas, el Sistema Económico La-tinoamericano, el Banco Interameri-cano de Desarrollo y su Instituto pa-ra la Integración de América Latina,así como de revistas especializadas.Por él hay que transitar necesaria yprovechosamente.

Una tradición ignorada

Son mucho menos frecuentes losanálisis culturales: la dimensión cul-tural está por lo general ignorada, des-cuidada o limitada excesivamente enlas indagaciones y reflexiones socio-lógicas sobre América Latina. Lopeor es renegar de nuestras raíces tor-cidas –o sea, de nuestra génesis, denuestra formación cultural, de nuestraidentidad–, para simplemente ade-cuarse al «prodigioso proceso de cam-

bio y creación de un orden espontá-neo». En otro orden, difícilmente searriesgan hoy juicios y perspectivaspolíticas para el conjunto de AméricaLatina y del continente. La incerti-dumbre, indeterminación y fluidez delos escenarios mundiales y las urgen-cias, a veces turbulentas y dramáticas,de las crisis en los diversos países lle-van a privilegiar una navegación de ca-botaje, en los límites estrechos y, por logeneral, engañosos del corto plazo.

Existe, en fin, la dimensión religio-sa de la vida de los pueblos, que en lahistoria y cultura del continente ame-ricano, desde sus orígenes, se expresapor el influjo de la tradición cristiana.En América Latina es tradición católi-ca. No obstante fuertes tendencias dedescristianización y las propias defi-ciencias en la evangelización, esa tra-dición cuenta aún con profundos y va-riados influjos en las diversas dimen-siones de la vida de las personas, delos pueblos y naciones. Es sorprendenteque, por lo general, los estudios eco-nómicos y sociológicos, algo menoslos políticos y culturales, tienden aún aignorar esa tradición católica o a con-siderarla a modo de sector separado co-mo asunto de instituciones especiales,las Iglesias. Sin embargo, si Dios exis-te y es el Logos, ¿cómo no considerar loreligioso como la dimensión más radi-cal, global y decisiva de la existenciade las personas y de la convivencia delas naciones? Si Dios se ha revelado enJesucristo, ¿cómo no considerar al

acontecimiento de la encarnación deDios como el hecho más capital de lahistoria humana, la clave de inteligen-cia de toda la realidad? Nuestra certezaes que Cristo constituye el centro efec-tivo de la realidad histórica y, por ende,la Iglesia católica. Quienes no lo crean,pueden admitir racionalmente este pun-to de partida, al menos como hipótesisde trabajo. Rechazar esta posibilidaden cuanto tal sería prejuicio. Las gran-des configuraciones de sistemas so-ciológicos e históricos, por otra parte, sedesarrollan bajo supuestos teológicosy filosóficos, por lo general no expli-citados.

El objetivo de este libro es propo-ner algunas claves de comprensión,juicio y prospección acerca de Amé-rica Latina, considerada en su actualrealidad global. Importa percibir lastendencias emergentes de desarrolloa partir del viraje histórico de los años1989-1992 y las inflexiones decisivaspor la repercusión del atentado terro-rista del 11-S, sus intereses e idealeshistóricos, su fragilidad y potenciali-dad, las alternativas respecto a susmárgenes de posible protagonismo enel marco de la globalización, del nue-vo orden mundial, de la catolicidad,de las grandes batallas de las prime-ras décadas del siglo XXI, batallas queapenas se están perfilando.

Actualmente está procesándose untiempo crucial, decisivo, para la vidade las personas, pueblos y naciones entodo el continente. Para los latinoame-ricanos, en especial, está en juego la po-sibilidad de emprender caminos de es-peranza, de protagonismo realista, deinserción original en el cuadro mundial,de desarrollo autosostenido, de mayorjusticia, de crecimiento en humanidadpara su gente, o de quedar relegados almargen de la Historia, asimilados y con-formados en una realidad de satélites,sumida en ciclos periódicos de empo-brecimiento, depresión y violencia.

Católico se traduce, por lo general,como universal. Pero es más precisocuando este término se descifra eti-mológicamente: lo que abraza todo lohumano, todo y todos. No es, por unlado, cosmopolitismo abstracto ni glo-balismo tecnocrático, ambos tenden-cialmente apátridas. Por el otro, sal-va de encierros estrechos, tiende a louniversal. Lo católico abraza nuestrasparticularidades, nuestras raíces y tra-diciones, nuestros amores. Es catoli-cidad que abraza, recrea, fortalece yda mucho más amplio horizonte desentido a la pasión por el destino denuestros pueblos.

El autor del libro, don Guzmán Carriquiry

Continente de la esperanza

Continente de la esperanza

Globalización e identidad católica de Iberoamérica

Un día después de que el Pa-pa regresase de Méjico a Ro-ma, se presentaba en Méxicoun interesante libro, Globaliza-ción e identidad católica deAmérica Latina (ed. Plaza y Ja-nés), del profesor uruguayoGuzmán Carriquiry, Subsecre-tario del Consejo Pontificio paralos Laicos, con prólogo del car-denal Norberto Rivera, arzobis-po Primado de México, quienintervino en el acto de presen-tación, concurridísimo, junto conel ministro de Trabajo del Go-bierno de Fox, don Carlos Abas-cal, y el embajador del Brasil enMéxico, don Luis Felipe de Ma-cedo. Días después, se pre-sentaba a este lado del Atlánti-co, en el anual Meeting de Rí-mini. Ofrecemos algunos pá-rrafos de la Introducción quehace el autor:

Desde la fe Alfa y Omega 26-IX-2002 27

El próximo 6 de octubre, Juan Pablo II pro-clamará santo a Josemaría Escrivá de Bala-guer (1902-1975), fundador del Opus Dei,

en una de las canonizaciones que congregarán almayor número de fieles en Roma (unos 300 mil).Para comprender mejor la figura del nuevo santo ylo que este hecho representa, «Alfa y Omega» haentrevistado a monseñor Flavio Capucci, postuladorde la causa de canonización:

Hay muchas personas que sólo conocen a Jo-semaría Escrivá por las noticias de los medios decomunicación. Indudablemente, en años ante-riores se dieron campañas contra su persona.¿Qué le diría usted a quien ha conocido a mon-señor Escrivá sólo por noticias de prensa?

Creo que lo más importante es ir a la verdad de loshechos, y la verdad queda determinada por la cano-nización. La canonización presenta un santo de laIglesia universal, modelo para todos los cristianos.Para un católico, tras este acto pontificio, todo loque fue polémica –más o menos surgida de prejui-cios– queda como algo anacrónico.

Antes de la beatificación, se dieron polémicas.Quizá esto ha ayudado a explicar y comprendermejor quién era monseñor Escrivá.

De hecho, estoy seguro de que todo lo que ha pa-sado tiene un sentido. Dios saca bien, del mal. Locompruebo al ver la acogida positiva que está te-niendo la canonización. Hubo campañas ideológicascontra el Opus Dei, como cuando se le acusó injus-tificadamente de cercanía al general Francisco Fran-co, y otras cosas que se han dicho y escrito. Estosaños, sin embargo, han permitido a todos conocermejor la verdad de la figura del santo. De hecho, essorprendente la acogida que está teniendo la cano-nización en muchos países, sobre todo en muchosque no tienen una tradición cristiana.

Al canonizar a Josemaría Escrivá, el Papa es-tá proponiendo a la Iglesia y al mundo el ejemplode vida de este hombre. ¿Cuál es la lección quedeja su vida?

Pienso que ésta es la canonización de la vidaordinaria. La vida del cristiano que trabaja, la vi-da del hombre sencillo, la vida de la mujer que vi-ve de su trabajo, que vive para su familia. La rea-lidad más prosaica, más monótona, de la que estáentretejida nuestra vida es el camino de santidad.Para llegar a Dios no hay que hacer cosas extra-ordinarias, sino hacer lo que hacemos. Es el men-saje de la santificación de los cristianos de a pie.Recuerdo unas palabras del Fundador en las quedecía que los cristianos tienen que ser los aristó-cratas del amor, porque descubren un rubí o unaesmeralda allí donde sólo hay fondos de botella. Sumensaje es la transfiguración de lo ordinario por elamor.

¿Cuál son, según usted, los rasgos desconoci-dos de la personalidad de Escrivá?

Es difícil escoger un rasgo específico, pues tuvouna personalidad muy rica. La virtud que más des-tacó en él era la caridad.

¿Cómo era la caridad del fundador del Opus

Dei?Te quería como eres, con tus defectos. Se trataba

de un ejercicio constante de paternidad. Era un pa-dre, un hombre cariñoso, dispuesto a perdonar.

Con un temperamento muy fuerte...Sí, tenía una voluntad de hierro y una dulzura

muy grande. Te pedía metas altas y exigentes, peroera capaz de motivarte con su caridad, de maneraque te sentías motivado a alcanzarlas. No pedía im-posibles.

La canonización supone también la ratifica-ción del carisma de monseñor Escrivá, el OpusDei, para la Iglesia en general, para cualquiercatólico. ¿Qué es el Opus Dei ahora que recibeeste espaldarazo del sucesor de Pedro?

La naturaleza de la canonización por su índoleteológica es la universalidad, es decir, se trata de unacontecimiento eclesial para todos los cristianos.Un santo no es el representante de una sensibilidadespiritual peculiar, o de un grupo. No es el promotorde una línea pastoral, que se puede concebir en al-ternativa con otras. Un santo pertenece al patrimoniode la Iglesia entera. Todo cristiano puede encontraren él una fuente de inspiración. Por tanto, JosemaríaEscrivá ya no es propiedad exclusiva del Opus Dei.

Esto implica también un cambio para el OpusDei...

El Prelado del Opus Dei, monseñor Javier Eche-varría, insiste en que, para los hijos e hijas del Fun-dador, la canonización debe ser sinónimo de con-versión.

Usted ha pasado casi 25 años trabajando enesta causa de canonización. ¿Cuáles han sido lostestimonios que ha recogido y que recuerda par-ticularmente?

El más rico ha sido el del obispo monseñor Álvarodel Portillo, sucesor de Escrivá en la guía del OpusDei, ya fallecido. Se trata de más de dos mil páginasmecanografiadas llenas de anécdotas. Me impre-sionaron mucho los testimonios de sacerdotes que,en los años treinta o cuarenta, acudieron a retirosespirituales predicados por el Beato Josemaría. Unode ellos era el cardenal Ángel Suquía, arzobispoemérito de Madrid. Aquellos sacerdotes escribie-ron testimonios que coincidían entre sí: decían quehabían sido predicados por un santo.

La curación inexplicable de un médico ha sidoel milagro que ha abierto las puertas de la cano-nización a monseñor Escrivá. ¿Han recogido us-tedes testimonios de otros milagros?

Hasta hoy hemos recogido la documentacióncompleta de 48 casos de curaciones inexplicables. Deestos 48, creo que tan sólo tres han sido experimen-tados por fieles de la Prelatura. Al recibir sus testi-monios pensaba que, si bien hablamos tanto de ladegeneración moral de nuestro mundo (violencia,drogas, etc.), sin embargo Dios hace muchos mila-gros. Una causa de canonización permite tambiéntocar con las manos su presencia en nuestra huma-nidad.

Entrevista con monseñor Flavio Capucci, postulador de la Causa de Escrivá de Balaguer

Canonización de la vida ordinaria Monseñor Flavio Capucci

Desde la feAlfa y Omega28 26-IX-2002

Parece un génerosencillo, pero no lo

es. La entrevista perio-dística requiere una téc-nica y una preparaciónque son la clave de unbuen resultado. EsteManual de la entrevis-ta periodística (Ed. ArielComunicación), de donJuan Cantavella, ofre-ce una base al estu-diante y al curioso.

La entrevista periodística

Desde el siglo XIX fa-milia y derechos hu-

manos van unidos en laIglesia. Dos términosmuy presentes en la so-ciedad, que a menudono se valoran. En La fa-milia, garantía de la dig-nidad humana (Ed. In-ternacionales universi-tarias), J. A. Peris haceuna interesante refle-xión contemporánea.

Derechos de la familia

Conversaciones desobremesa de un

grupo de Memores Do-mini (laicos consagra-dos de Comunión y Li-beración) y don LuigiGiussani, el fundador delmovimiento, La auto-conciencia del cosmos(Ed. Encuentro) abordatemas como el ímpetudel corazón, el conoci-miento, la libertad.

En la sobremesa

Una conversacióndel periodista Jür-

gen Hoeren con el Pre-sidente de la Confe-rencia Episcopal Ale-mana, cardenal KarlLehmann, es el conte-nido de Es tiempo depensar en Dios (ed.Herder), donde el obis-po de Maguncia refle-xiona sobre el cristia-nismo en el mundo dehoy.

Reflexión actual

El libro V del CIC (Có-digo de Derecho

Canónico), Bienes tem-porales de la Iglesia (ed.Siquem), está pensadopara todos aquellos clé-rigos o laicos que quie-ran conocer mejor la le-gislación eclesiástica.Su autor, don IgnacioPérez de Heredia y Va-lle, reconocido doctor enDerecho Canónico.

Legislación eclesiástica

El inesperado legadodel divorcio (Ed.

Atlántida) es una obraoriginal y cuidada. Suautora, Judith S. Wa-llerstein, una de las ma-yores expertas en eltratamiento de niños depadres divorciados,presenta el divorciodesde una perspectivamuy distinta a la que lasociedad nos ofrece.

Hablando claro

Esta es la portadadel segundo de los

dos tomos de Orlandofurioso (ed. Cátedra),de Ludovico Ariosto. Setrata de una edición bi-lingüe, en castellano eitaliano, de Cesare Se-gre y María Nieves Mu-ñiz. Un buen ejemplarde la obra más alta ysignificativa del Rena-cimiento italiano.

El Renacimiento italiano

Doña Esperanza Bo-rús colabora, hace

años, con El teléfonode la Esperanza. Auto-ra de varios libros, pu-blica ahora La posadade los peregrinos (Ed.Desclée), un trabajopsicológico donde ellector acompañará aunos hombres quecomparten juntos ex-periencias de la vida.

Un lugar de descanso

Lo han definido comotodo un vademecum

del educador. El libroÉtica del quehacer edu-cativo (Ed. Rialp), dedon Carlos Cardona, fi-lósofo, se centra encuestiones educativascotidianas, y pretendeservir de guía a todoaquel que ejerce la di-fícil, pero satisfactoria,labor de educador.

Ética en la educación

Vivir sin sentido esencaminarse a una

muerte sin futuro»,sostiene el autor deDios, o el sentido de lavida (Ed. Palabra), donRafael Llano. Se tratade respuestas a la an-siedad, la preocupa-ción, la frustración quese vive cuando no seconoce el sentido y finúltimo de nuestra vida.

El sentido de la vida

En esta aproximacióna lo que fue la vida

del convento dominica-no Santa Catalina deSiena, en Vera de Pla-sencia, Cáceres, donTeodoro Martín, cuyospadres son naturalesdel lugar, ha intentadoreconstruir la historiadel convento, desde elsiglo XV hasta su final,mediado el XIX.

Historia de un convento

La economía espa-ñola: balance y

perspectivas del actualciclo económico (ed.Cámara) presenta dis-tintos estudios econó-micos del período com-prendido entre 1993 y2002: sus principalesagregados económi-cos, sus distintos sec-tores productivos y lasmedidas de expansión.

Economía española

P A R A L E E R

Desde la fe Alfa y Omega 26-IX-2002 29

La clave de la paz

La emotiva ceremonia del primer aniversariodel 11-S en Nueva York estuvo especial-

mente marcada por la solemne lectura de losnombres de todas y cada una de las 2.801 víc-timas mortales del horrible atentado que acabócon las Torres gemelas. Evocaba las palabrasdel evangelio: «El Buen Pastor llama a sus ove-jas por su nombre». Palabras llenas de la fuer-za del amor de Dios que ha creado a cada serhumano a su imagen y semejanza. Sin embar-go, después del 2.801 no se leyeron más nom-bres. Después se ha estado oyendo, insisten-temente, el nombre de Irak y de la guerra: ¿setomará nota de los nombres, para recordarlos yorar por ellos igualmente, de todos y cada unode los muertos que allí vayan cayendo?; ¿o seles dará el inhumano nombre de efectos cola-terales como ya se hizo con los de Afganistán?

El Papa, ese mismo día, no concluyó su dis-curso con el recuerdo de las víctimas de Nue-va York, su oración por ellas y por sus familias.Añadió que «ninguna situación de injusticia,ideología política, filosófica o religiosa puedenjustificar tal aberración», y proclamó una vezmás lo que realmente llenaba de sentido la lec-tura de esa larga lista de las 2.801 víctimas:«Toda persona –no unas más que otras– tie-ne derecho a ver respetada su vida y dignidad,como bienes inviolables. El terrorismo –siguiódiciendo el Papa–, la violencia armada o la gue-rra son opciones crueles que, en vez de resol-ver los conflictos humanos, provocan rencor ymuerte. Sólo la razón y el amor ayudan a re-solver las contiendas entre las personas y en-tre los pueblos». Pero ¿dónde están esa razóny ese amor? En Los miserables, Víctor Hugopresenta a un prófugo, consumado ladrón, quees acogido por un clérigo que le da comida y ca-ma; en la noche le roba la cubertería de plata,es descubierto y, golpeando al clérigo, huye.Lo detienen los guardias y les dice que el cléri-go le regaló aquellas piezas de plata; no le cre-en y, apresándolo, le conducen a la casa deldueño para que las devuelva. Atónito, escuchadel clérigo la más desconcertante de las de-claraciones: «¡Claro que se lo di!», y cogiendodos espléndidos candelabros de plata le diceal ladrón, mientras los introduce en su bolsa:«¿Y cómo no cogiste estos candelabros? ¡Te di-je que te los llevaras también!» Aquel insólitogesto de abrumadora misericordia, que le hizodescubrir el misterio insondable del valor de suvida, amada por sí misma, con absoluta gra-tuidad, hizo el milagro de cambiar al ladrón ensanto.

Ahí está la clave de la paz, que es fruto de lajusticia, es decir, de la justa mirada sobre losotros y sobre mí, que penetra hasta el fondodel ser, que no se queda en la superficie de laraza, el dinero, la salud, la inteligencia…, ni si-quiera de la virtud, descubriendo la novedad–paradójicamente siempre deseada– de seramado por uno mismo. No eran palabras pia-dosas el Mensaje del Papa para la Jornada dela Paz de este año 2002: «No hay paz sin jus-ticia, ni justicia sin perdón». Eran el más cer-tero y potente programa político capaz de ven-cer el horror que amenaza al mundo, haciendoposible que hasta el más abyecto de los hom-bres pueda escuchar su nombre escrito en el Li-bro de la Vida.

Alfonso Simón

Punto de vistaL I B R O SEste libro nos habla del obispo para hablarnos de Jesu-

cristo y de la Iglesia. Como nos recuerda el obispo auxiliarde Madrid, monseñor Romero Pose, en la presentación,

el 31 de octubre de 2001 se cumplían los 25 años de un dilata-do servicio a la Iglesia como obispo del hoy arzobispo de Ma-drid, cardenal Antonio María Rouco Varela. Fueron tres po-nentes de lujo los que, en la catedral de la Almudena, disertaronsobre muy diversos aspectos de la misión y servicio del obispoen la Iglesia y en el mundo. Las austeras y precisas conferenciasdel obispo de Bilbao, monseñor Ricardo Blázquez, sobre la or-denación, fundamento de las relaciones entre obispos y pres-bíteros, y del abad de Montserrat, Dom José M. Soler, sobre elepiscopado como servicio a la vida consagrada, preceden a lasorprendente y clarificadora contribución de don Olegario Gon-zález de Cardedal, que, por cierto, da título al libro que rese-ñamos. Nos encontramos aquí con un texto de don Olegario enel estado más puro. Es más que un ensayo sobre la ciencia delobispo en la Iglesia, en la Iglesia encarnada en el aquí y en elahora. Es un descargo de conciencia sobre la historia reciente delepiscopado en nuestro país. Los primeros capítulos de su pro-lija contribución son clarificadores, sintéticos, precisos. Cons-truye una teología del episcopado con la belleza formal de quiense siente heredero de los clásicos de la literatura hispana, hom-bre de raíces henchidas de gracia y distinción, nobleza del almacastellana. Pero son sus dos últimas referencias a los destina-tarios del servicio episcopal y su mirada a los seglares en laIglesia y sociedad españolas las que producen un escalofrío enel atento lector. Don Olegario ha dado rienda suelta a su capa-cidad de interpretación de una realidad, social y eclesial, po-liédrica. Con la habilidad para fundamentar, para iluminar loesencial que ocurre y discurre por los predios del pensamientoy de la acción, nos sorprende con algunas afirmaciones que na-cen, indudablemente, de su experiencia eclesial anclada en el ma-gisterio académico y en la brega pastoral con los universitariosy con los hombres del pensamiento y de la cultura. No todassus aseveraciones serán compartidas por igual. Por ejemplo, laque desliza en la página 200 sobre el papel de la ConferenciaEpiscopal Española en la condena del terrorismo. Si esta afir-mación se entrecruza, como variable de análisis, con la que pá-ginas atrás hace sobre la naturaleza y misión de la ConferenciaEpiscopal, in genere, y la Española, en particular, la crítica seconvierte en lamento, y el lamento, en llanto. Pero es éste un aná-lisis imprescindible de quien es hoy, sin duda, uno de nuestrosteólogos más reputados que no pasa, ni pasará, inadvertido.

El teólogo evangélico Gerd Theissen se ha puesto de moda.No hace falta más que descubrir que, en este momento, en

las librerías españolas hay tres novedades editoriales de estereconocido autor. Su produción es amplia y prolífica. Se haocupado de muy diversos géneros, que abarcan desde la nove-la al ensayo teológico. Es este libro que ahora reseñamos untratado para especialistas, que tiene una aventurada hipótesisde base, y que desarrolla y explicita unos aventurados criteriosde interpretación de la teología de los primeros cristianos. En es-te sentido, el autor ha dado un paso más, no olvidando los re-ferentes de la sociología, apuntando a los presupuestos de unainvestigación teológica propia del discurso académico y de losámbitos especializados. Sin embargo, no debemos olvidar al-gunos presupuestos reduccionistas de esta forma interpretativa,que estaban ya presentes en obras anteriores del mismo autor. Sepodría afirmar que las aparentemente insuperables dificultadeshermenéuticas del protestantismo lo son porque no tienen encuenta todos los datos reales de la cuestión, a partir de supues-tos teológicos y gnoseológicos que no podemos compartir. Es-te hecho ya ocurría en sus accesos al Jesús histórico, y hoy se re-piten en esta novedad editorial.

José Francisco Serrano

Obispo,Iglesiay sociedad

Título: El obispo en la Iglesia.Una meditación

Autor: R. Blázquez; Josep M. Soler; Olegario G. de Cardedal

Editorial: San Pablo

Un discutidoensayoTítulo: La religiónde los primeros cristianos

Autor: Gerd TheissenEditorial: Sígueme

Desde la feAlfa y Omega30 26-IX-2002

Gentes

Carlos Osoro, arzobispo de Oviedo

«Sé que éste es un pueblo profundamente religioso, aunque tiene ne-cesidad de cercanía de Dios. Es una situación muy parecida a la de la sa-maritana: hay mucha gente que busca agua en lugares donde no se qui-ta la sed. Y mi misión es encontrar a los sedientos para hablarles de Je-sucristo, el agua viva. Pablo VI lo decía: La cultura tiene valores cristia-nos, pero el gran valor que da valor a esos valores es Jesucristo mismo.El que tiene la suerte de experimentar en su corazón el amor misericor-dioso de Dios siente enormes deseos de dárselo a los demás. Cuando Je-sucristo alcanza el corazón de un hombre, ese corazón cambia».

Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores

«Con ocasión de haber sido preguntada respecto a si la ilegalización deBatasuna no suponía el riesgo de empujar a muchos independentistas ala clandestinidad y, por ello, complicar la lucha contra el terrorismo, creoque sobre ese tema hay que ser muy radical. No se puede ser ambigüos.Es necesario imponer el derecho. Contra el terrorismo de ETA, hace fal-ta un rearme ético. La sociedad debe decir alto y fuerte que, a partir de aho-ra, todas las consecuencias del Estado de Derecho se aplicarán en Es-paña».

Zenon Grocholewski, cardenal

«Como Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, me de-sagrada cuando en tantos sitios los niños frecuentan escuelas católicascon buena enseñanza, pero en las que no crece la fe católica. El esfuer-zo de la Iglesia debe ir en dos direcciones: que las escuelas católicassean realmente buenas y que sean realmente católicas, que formen alas personas en el espíritu de la fe católica. Enseñar Religión no es lomismo que enseñar Matemáticas o Geografía. Jesús ha dicho: Seréismis testigos. La enseñanza tiene que ser coherente con la vida del pro-fesor y estar orientada a formar a la persona, no sólo a aumentar susconocimientos. Por eso, el ejemplo de la propia vida es fundamental».

En nombre de los no nacidos

Amor misericordioso

Dice Dios en el libro del Éxodo: «Si recu-rre a Mí, yo le escucharé porque soy mi-

sericordioso». En los salmos es constanteel agradecimiento a Dios, porque siempreescucha, porque es misericordioso y com-pasivo. El capítulo 15 del evangelio de SanLucas está dedicado íntegramente a exal-tar la misericordia de Dios.

En el siglo pasado, Dios suscitó en suIglesia a sor Faustina Kowalska, a quien con-fió especialmente la difusión de la devocióna su Misericordia. Religiosa polaca, nacidaen 1905, ingresó a los 20 años en la Con-gregación de la Bienaventurada Virgen Ma-ría de la Misericordia, en Cracovia, dondevivió 13 años. En febrero de 1931, le pidió elSeñor, al concederle la gracia extraordinariade aparecérsele, que mandara pintar su ima-gen tal como lo estaba viendo en aquel mo-mento en que llevaba una túnica blanca, unamano elevada en gesto de bendecir y la otraseñalando su corazón, del que partían dosrayos: azul y rojo. Le explicó su significado:el rayo azul representa el agua que purificalas almas, y el rojo, la sangre que es la vidade las almas. Sor Faustina falleció a los 33años: se extendió pronto su fama de santi-dad, junto a la difusión de la devoción a la Mi-sericordia Divina, lo que hizo que muchaspersonas visitaran su tumba en el conventode Cracovia, entre ellas un joven obrero dela empresa Solvay, que sería luego semina-rista, y tendría la alegría de poder canoni-zarla, siendo ya Papa, el 30 de abril de 2000en la plaza de San Pedro en Roma.

En la homilía de su canonización, JuanPablo II dijo que su mensaje consolador sedirige, sobre todo, a quienes, afligidos poruna prueba particularmente dura, o abru-mados por el peso de los pecados cometi-dos, han perdido la confianza en la vida yhan sentido la tentación de caer en la de-sesperación. A ellos se presenta el rostro deCristo y hasta ellos llegan los rayos de luzque parten de su corazón, e iluminan el ca-mino e infunden esperanza. ¡A cuántos haconsolado ya la invocación Jesús, en ti con-fio! Este sencillo acto de abandono en Je-sús disipa las nubes más densas e introdu-ce un rayo de luz en la vida de cada uno.

El pasado 17 de agosto, el Papa consagróen Cracovia-Lagiewniki un santuario dedi-cado a la Divina Misericordia, construido allado del convento donde vivió y está ente-rrada santa Faustina. En dicho acto dijo:«Rezo para que esta iglesia sea siempre unlugar de anuncio del mensaje sobre el amormisericordioso de Dios, un lugar de conver-sión y de penitencia, un lugar de celebra-ción de la Eucaristía, fuente de la misericor-dia, pues el mundo de hoy tiene necesidadde la misericordia de Dios. Por eso hoy, eneste santuario, quiero consagrar solemne-mente el mundo a la Misericordia Divina. Lohago con el deseo ardiente de que el men-saje del amor misericordioso de Dios, pro-clamado aquí a través de santa Faustina,llegue a todos los habitantes de la tierra yllene su corazón de esperanza».

Juan Manuel Sánchez Píriz

Punto de vista

Los no nacidos han sido asimilados de tal manera a un producto más a nuestra disposición enel mercado de intercambio, que han dejado de ser considerados con el respeto y la gratuidad

que toda vida humana merece. Tanto el Estado a través de sus leyes, como los individuos a tra-vés de una mentalidad egoísta, han olvidado la dignidad del embrión, que ahora es tratado en fun-ción de los beneficios e intereses que podría traer a unos y a otros.

La semana pasada conocíamos la noticia de dos casos en Inglaterra muy similares por subarbaridad: dos mujeres desean la fecundación de embriones congelados e interponen recur-sos ante sus ex-maridos por su negativa a aceptar una paternidad originada en el momento de laconvivencia común.

El dolor de cabeza que estos laberintos éticos producen contrasta con el descanso y la alegríaque el alma humana experimenta ante el ser humano concebido y nacido naturalmente por el amorentre un hombre y una mujer dentro del matrimonio. El debate originado por la noticia nos confundemás aún. Los supuestos especialistas embrollan la cuestión al defender, en aras de los adelan-tos de la ciencia, el tráfico de embriones. Las feministas dicen defender los derechos de las mu-jeres; supongo que los divorcistas defenderán los derechos de quienes han formado nuevas pa-rejas. Mientras, los abortistas y progresistas proponen la inteligente solución de acabar con los em-briones. En nombre de los no nacidos, que tienen derecho a nacer, que alguien piense en ellos.Por favor.

Dora Rivas

Desde la fe Alfa y Omega 26-IX-2002 31

Entrevistaba Luis Herrero en la COPE aSantiago Carrillo y elogiaban ambos la ini-ciativa reconciliadora de la Exposición sobrelos exiliados españoles tras nuestra funestaguerra civil. Llegado el turno de los oyentes,uno, respetuosísimo, preguntó a don SantiagoCarrillo si no cree que la canonización de losmártires asesinados durante la guerra civil estambién un loable motivo de reconciliación, alo que Carrillo respondió: «Yo, en las cosasde tejas arriba, no me meto...» Aprovechó LuisHerrero para preguntarle si es verdad que per-sonalmente ha cambiado respecto a las cosasde tejas arriba, respecto al Sumo Hacedor. Larespuesta de Carrillo fue: «Mire usted, yo si-go siendo ateo gracias a Dios...»

Leo que Andrés Torres Queiruga escribe en elprólogo a un libro sobre homosexualidad: «Si al-guna duda teórica podría caberme de que la reali-zación homosexual en pareja es un derecho de aquelo aquella que tiene esa identidad, y de que ése es pa-ra ellos y ellas el único modo de auténtica realiza-ción humana –y por tanto divina–, esa duda ha de-saparecido». Pues mire usted: a mí no me ha ca-bido ni me cabe duda alguna de que eso no es ver-dad: ni existe tal derecho, ni es humana, ni es divina,ni es realización siquiera. Si los confesionarios ha-blaran...

Numerosas asociaciones de padres y de familias dela Comunidad de Madrid han protestado por la de-cisión del Defensor del Menor de reeditar y distri-buir por los colegios de la Comunidad una guía so-bre homosexualidad, a decir poco polémica e irres-

ponsable. El propio Defensor del Menor ha reco-nocido que en ella hay errores de expresión y de-saciertos. Lo que, desde luego, no hay es una com-prensión de lo que es evidentemente una familiaverdadera, ni una correcta idea de lo que es unaverdadera educación. Si quien tiene que guiar oeducar empieza por no tener claras las ideas, ocu-rre lo del evangelio: «Si un ciego guía a otro ciego,los dos caen en el hoyo». ¿Es mucho pedir que el di-nero de los contribuyentes sea utilizado de maneraresponsable?

Por lo visto, alguna alta instancia de la Comu-nidad de Castilla y León anda muy molesta por-que la presencia en las aulas de algunos símbolosreligiosos «vulnera el derecho a no ser obligadoa profesar una creencia religiosa». Reconocidocomo está en la Constitución española el dere-

cho a la libertad religiosa y la atención es-pecial a la Iglesia católica, puesto que la ma-yoría del pueblo español se declara católi-co, la tal alta instancia debería explicar de-mocráticamente a la mayoría del pueblo deCastilla y León, primero, en qué consiste ypor qué la vulneración de la que habla –otrasmuchas y diversas sí que son vulneracionesde derechos–; y, segundo, por qué no cumplecon el deber de respetar responsablementelo que se exige para acceder a tal alta ins-tancia.

Por más vueltas que le doy, no logro entenderqué idea pueden tener de la santidad quienescreen que puede ser cuestión de ricos y po-bres, y que puede haber santos de los ricos y de

los pobres, como si no fuera verdad que no hay po-breza mayor que la del que sólo tiene dinero. ¡Quéganas de confundir la gimnasia con la magnesia,y de aplicar categorías políticas y económicas, dederechas o de izquierdas, a lo que, sencillamente, esde por arriba, de otra dimensión! ¿Será cutrez mo-ral, o simple falta de elementales luces? ¿Y porqué algunos todo lo ven en función del poder, y nodel servicio, y se inventan noticias, declaraciones...que no ha habido, pero que les interesa que haya, ytan secretísimas que hasta ellos las conocen? Vean lo que dice El Roto en la viñeta que ilustraeste comentario.

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

No estuvieron allí porque nadie quiso tomarse en serio el asuntoque no era de poca monta. Hace apenas un mes se cumplieron

los 500 años de la primera misa en tierra firme que tuvo lugar en elcuarto viaje de Colón, por ello la mitad del pueblo centroamericano secongregó este verano en Puerto Castilla, en el Caribe hondureño, pa-ra participar en la Eucaristía de conmemoración y acción de gracias. Elacto fue presidido por el cardenal Primado de América y enviado del Pa-pa Juan Pablo II, Nicolás de Jesús López, arzobispo de Santo Do-mingo, y el cardenal hondureño Óscar Rodríguez, arzobispo de Tegu-cigalpa. La víspera de la misa se celebró una Vigilia de oración, en laque participó una nutrida formación de grupos indígenas. Pero en losmedios de comunicación españoles, vamos, nosotros, la madre pa-tria que en su día tomó la iniciativa del que ha pasado a la Historia co-mo el Alto viaje de Colón, pasó de puntillas por el amplio pasillo denuestras televisiones. Hace 500 años, para el que sería el último via-je del Almirante, enviamos cuatro carabelas: la Capitana, la Santiagode Palos, La Gallega y la Vizcaína, y en este 2002 no hemos enviadoni siquiera a un becario del turno de agosto para que nos contara la mi-sa y el peso de aquella fundación-fundición de hermandad entre los es-pañoles y los pobladores de tan lejanas tierras. Cuando fray Alejandrode Barcelona, el sacerdote que abrió por vez primera su misal mojado,después de una travesía especialmente comprometida, hizo la señal dela cruz sobre aquel barrizal hondureño, expresaba el acto de la bien-venida con una presencia nueva, la de Jesucristo, que iba a marcar lasrelaciones personales entre los pueblos. Por eso, en la homilía que elcardenal Rodríguez pronunció este verano, aludió al reto de la fidelidada la tradición recibida: «Los 500 años –dijo– son una mirada retros-

pectiva, pero, sobre todo, una mirada hacia delante, porque no estamosatados al pasado, Dios quiere que construyamos un futuro mejor paranuestra patria, y sólo se construye en alianza de amor con Jesucristo».

Nuestras cámaras de televisión no estuvieron allí para contar que,entre otras cosas, si queremos conocer las raíces de nuestra España in-vertebrada, o inteligible, deberíamos volver a dar conversación a Amé-rica. Pero no apetece, parece que sobran las palabras. En televisión notenemos programas sobre América que nos hablen de la fe y del idiomaque legamos, del respeto a las culturas indígenas (como se apreciaba enlas cátedras de idiomas locales de las primeras universidades hispano-americanas), del respeto a la dignidad de los conquistados (como seadvierte en los indígenas que ocuparon mandos de responsabilidad enlos ejércitos españoles). Desde aquel 300 millones de Amestoy no ati-namos con la cobertura allende el Atlántico. Quienes sí logran cada añotocar el fruto de la presencia española son los chicos de la Ruta Quetzal,un itinerario de investigación y aventura organizado por ese coloso de loindómito que es Miguel de la Quadra-Salcedo. Cada año, los chavalesse quedan atónitos cuando ven a otros jóvenes centroamericanos pedira diario la bendición de sus padres y tratar con sentida dignidad a susabuelos. Algo inusitado en una España que ha perdido patrones y que pa-rece más invertebrada que nunca. Allí los chicos se dan de bruces conlo que fue la España de principios del XVI (por lo que se ve, más dispuestaal encuentro entre culturas que la de nuestro siglo).

Las cámaras no estuvieron allí, y si uno no cuenta lo que ve acabapor creerse las leyendas negras.

Javier Alonso Sandoica

Las cámaras no estuvieron allí

El Roto, en El País

Tenía 24 años de edad. Eran lassiete y veinte de un jueves, 30de septiembre de 1897. Con

los pulmones completamente en-charcados, después de dos días deagonía, los ojos de Teresa cobran vi-da de nuevo y se fijan en un punto dela enfermería, su rostro recobra el as-pecto y el color que tenía cuando go-zaba de plena salud. Luego cierra losojos y expira, quedando su cabezainclinada hacia la derecha y una mis-teriosa sonrisa en sus labios. Apare-ce muy hermosa. Murió de amor,aunque los médicos diagnosticarontuberculosis. Ella había pronunciadodías antes su No muero, entro en lavida. La misión sencilla y escondidade esta carmelita iba a empezar...

Con frecuencia se cae en el errorde presentar a la santa de Lisieux co-mo un ser débil, flemático, insulso yalgo ñoño. Sin embargo, los que hanconocido el atajo a la santidad queescribió con su vida, reconocen enella a «la santa más grande de todoslos tiempos», como la calificó el Pa-pa san Pío X, al introducir la causade su canonización.

No hizo nada de lo que parecegrande, y por eso mismo fue la másgrande. Se le ocurrió simplificar lomás complicado, superarse a sí mis-ma en todas sus imperfecciones, y asíconsiguió una fórmula para la santi-dad: el olvido propio.

A cada tiempo le corresponde suremedio. Ante el virus de problemas ycomplejos, de incertidumbres y an-helos que caracteriza nuestra época,la misericordia de Dios nos regala elantivirus de la infancia espiritual deTeresa, que lo desarma con su senci-llez encantadora.

El perfil del candidato a seguir es-te camino podía ser el de aquel que seconoce por dentro como quien se mi-ra ante un espejo y no hace ascos asus imperfecciones. Es la santa de lavocación bautismal, es decir, la detodo cristiano. Siente lo que todos,un anhelo de felicidad, una fuerte as-piración a conseguir la santidad, y,al mismo tiempo, una imposibilidadde carácter y de fuerzas para alcan-

zarlo, que sin remedio la llevan a laconfianza, pero una confianza audaz:«Quiero hallar –escribe– el modo deir al cielo por un camino muy recto,muy corto, del todo nuevo. Estamosen el siglo de los inventos. Ahora nohay que tomarse la molestia de su-bir los peldaños de una escalera; elascensor la suple ventajosamente».Y así busca y encuentra ese caminoalterno a la ardua escalera de la per-fección: «Si no os hacéis como ni-ños no entraréis en el reino de loscielos». Y como los niños, no pierdela capacidad de asombro ante lo máspequeño. Transforma las pequeñasacciones en un continuo ejercicio deamor. Lo corriente, lo diario, eso quecada jornada se repite: apagar el des-

pertador, levantarse, desayunar, cogerel transporte al trabajo..., todo bajoel principio del amor. Desea sobretodas las cosas amar a Dios por símismo, sin ningún rodeo egoísta so-bre ella. Sin amar porque me amas.

Al que todavía le parezca melifluay cursi esta forma de vida, sólo se meocurre darle dos razones: o todavíano lo ha empezado a vivir –lo cual tie-ne remedio, o no sabe lo que es amar–lo cual es una tragedia–. Quien deseael fin, pone los medios, y así lo vivióesta mujer, de paciente y continua son-risa, bajo las formas indefinidamentemonótonas y menudas de la vida co-tidiana. Ella se decía que, dentro dela Iglesia, quería ser el amor, ocultar-se como el corazón que no se ve, pe-

ro lo hace todo. Concluidas las guerras intermina-

bles, caídos los muros infranqueables,desplomados los símbolos indestruc-tibles, los héroes se quedan para lostebeos y, disipado el humo de tantodesplome, se dibuja el camino delhombre corriente que aspira a un mun-do mejor. Nuestra vida se componede muchas minucias. Atender a lo pe-queño está en manos de todos; lo úni-co que nos resta para ser santos es laaudacia. Como Teresa, dejémoslo enlas manos del Señor, sabiendo que elascensor subirá al pulsar el botón de laconfianza.

Carmen María Imbert

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Teresa, en el papel de Juana de Arco, a principios de 1895. A la derecha, en el Carmelo de Lisieux (principios de julio de 1896)

1 de octubre: Fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús

La confianza audaz de un alma elegida


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