+ All Categories
Home > Documents > Monografia Predestinacion.pdf

Monografia Predestinacion.pdf

Date post: 25-Nov-2015
Category:
Upload: ruben-tello
View: 832 times
Download: 2 times
Share this document with a friend
24
Análisis de Romanos La Predestinación Rubén Darío Tello Márquez [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]
Transcript
  • Anlisis de

    Romanos

    La Predestinacin

    Rubn Daro Tello Mrquez

    [SEMINARIO

    TEOLOGICO

    BAUTISTA DE LIMA]

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 1

    Tabla de contenido

    1. Introduccin .......................................................................................................................... 2

    2. Qu es la doctrina de la predestinacin? ............................................................................ 4

    2.1 El plan de Dios ..................................................................................................................... 4

    2.2 La naturaleza de Dios .......................................................................................................... 5

    2.3 Predestinacin de los creyentes ......................................................................................... 5

    3. Doctrina de la predestinacin en el libro de Romanos ......................................................... 8

    3.1 Fall la eleccin de Dios? .................................................................................................. 8

    3.2 La Eleccin Divina ................................................................................................................ 9

    3.3 La Eleccin est basada en Dios mismo y no en el hombre ................................................ 9

    3.4 La Eleccin aplicada ........................................................................................................... 11

    4. Predestinacin y el libre albedrio del hombre .................................................................... 14

    4.1 Es el hombre libre de elegir? ........................................................................................... 14

    4.2 La soberana de Dios en la salvacin ................................................................................. 15

    4.3 La respuesta del hombre y su responsabilidad ................................................................. 16

    5. Predestinacin y los padres de la Iglesia ............................................................................. 18

    5.1 Pelagio ............................................................................................................................... 19

    5.2 Agustino ............................................................................................................................ 19

    5.3 Calvino y Arminio .............................................................................................................. 20

    6. Conclusin ........................................................................................................................... 22

    7. Bibliografa .......................................................................................................................... 23

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 2

    1. Introduccin

    Dios orden desde la eternidad todo lo que sucede, por su propia iniciativa,

    libremente sin cambio alguno y por medio del ms sabio y santsimo consejo de su

    propia voluntad. Pero lo hizo de tal manera que, ni es el autor del pecado ni hace

    violencia a la voluntad de las criaturas, ni hace a un lado la libertad o

    incertidumbre de causas secundarias, sino ms bien las establece.

    Dios conoce todo lo que pudiese suceder en todas las circunstancias posibles. Pero,

    con todo ello Dios no ha decretado ninguna cosa porque lo haya anticipado como

    algo que sucedera en el futuro y en dichas condiciones.

    Por el decreto de Dios y para manifestar su gloria, algunos seres humanos y

    algunos ngeles son predestinados a vida eterna y otros preordenados a muerte

    eterna

    Confesin de Westminster, Capitulo III, artculos 1 - 3

    Este trabajo no trata de resolver el complejo problema de definir la doctrina de la

    predestinacin, asunto que ha encendido debates teolgicos durante siglos; ms bien, es un

    sencillo acercamiento a dicha doctrina desde la perspectiva del apstol Pablo en su carta a

    los Romanos. Examinaremos algunos pasajes de esta carta a la luz de un breve anlisis

    exegtico y de los comentarios de los padres de la iglesia quienes dieron forma a esta parte

    de la teologa con el sentido de dar la gloria a Dios, quien es la fuente ltima de todas las

    cosas y por quien todas ellas subsisten. Veremos las principales posturas que se han tomado

    con respecto a esta y nos decantaremos por aquella que da la gloria a Dios, entendiendo que

    muchas veces es imposible entender claramente lo que es difano en la mente de nuestro

    Dios. Nosotros, desde nuestra perspectiva limitada, no debemos perder de vista que somos

    arcilla en manos del alfarero y desde nuestro humilde punto de vista es complicado poder

    comprender las magnificencias del Dios omnisciente, eterno y todopoderoso; sin embargo,

    tenemos suficiente luz como para saber que todas las cosas, en especial la salvacin,

    provienen de Jehov y apuntan a El: Dios nuestro Seor es el Salvador y quien merece toda

    la gloria, honra y alabanza por los siglos de los siglos. La gloria de Dios es un buen faro que

    nos alumbrara en este camino de poder atisbar un poco el abismo de misterio que significa

    entender como Dios ha predestinado y preordenado todo cuanto existe y sucede en este

    mundo.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 3

    Sin ms, dedico este humilde aporte a mi Dios y Salvador a quien pertenece mi vida entera.

    Amen.

    Y a todo lo creado que est en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en

    el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, o decir: Al que est sentado en el

    trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos

    de los siglos

    (Apocalipsis 5:13)

    Rubn Daro Tello Mrquez

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 4

    2. Qu es la doctrina de la predestinacin?

    Porque a los que antes conoci, tambin los predestin para que fuesen hechos

    conformes a la imagen de su Hijo, para que l sea el primognito entre muchos

    hermanos. Y a los que predestin, a stos tambin llam; y a los que llam, a stos

    tambin justific; y a los que justific, a stos tambin glorific

    (Romanos 8: 29-30)

    La predestinacin es una de las primeras doctrinas expuestas en el Catecismo de

    Westminster y ha sido materia de disputas teolgicas durante siglos, dividiendo a la

    iglesia en diferentes bandos, segn cada uno tiene a bien interpretarla. La palabra

    traducida por predestin o predestinado es proorizo que significa decidir o

    determinar anticipadamente. Siempre que vemos esta palabra en la Escritura,

    vemos que est relacionada a Dios, es decir, Dios est determinando de antemano

    ciertas cosas que ocurrirn en el futuro. Para poder entender esto, tenemos que ver

    claramente que Dios nuestro Seor tiene un plan establecido conforme a sus

    soberanos y santos propsitos, el cual est llevando a cabo hasta el da de hoy,

    interviniendo en la historia de la humanidad, encaminndola y preservndola hasta

    el cumplimiento de lo que l ha decretado de antemano.

    2.1 El plan de Dios

    Dios ha establecido un plan desde la eternidad pasada, el cual incluye toda la

    historia de la humanidad, considera su cada y provey una solucin a travs de la

    inmolacin de su Unignito Hijo. El Seor no es tomado por sorpresa por el pecado

    del hombre ni por su rebelda constante; as como tampoco es detenido o frustrado

    por las decisiones de la humanidad. El plan de Dios es eterno (Salmos 33:11, Isaas

    46: 9,10), soberano (Isaas 37: 26, Daniel 4: 35), inmutable (Isaas 14: 24, Nmeros

    23: 19), incluye las obras futuras de los hombres, ejecutando su voluntad no por

    causa de ellos, sino a pesar de ellos, considerando eventos fortuitos, entendiendo

    que Dios ha ordenado de antemano todo lo que ha de suceder; sobre todo lo

    concerniente a la venida, vida, ministerio, muerte y resurreccin del Mesas, el Hijo

    de Dios (Lucas 22:22, Juan 8:20). Esto no significa que Dios determina la maldad

    del hombre, pues Dios es santo y no puede ser tentado por el mal ni tentar a nadie;

    pero si significa que Dios permite la expresin de la maldad y los actos pecaminosos

    del hombre, controlndolas, guindolas de tal manera que tambin estn incluidas

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 5

    en su plan soberano de tal manera que resulten para bien de sus hijos y para la

    gloria de su nombre (Hechos 3: 18, Romanos 8: 28).

    2.2 La naturaleza de Dios

    Considerar estos puntos nos hacen reflexionar sobre la naturaleza de Dios: l es el

    Creador todopoderoso, eterno, inmutable, santo, sin mancha ni pecado ni

    imperfecciones, que todo lo hace conforme a sus soberanos propsitos y para la

    gloria de su santo nombre. Uno de los problemas para poder entender la doctrina

    de la predestinacin es que no entendemos la naturaleza de Dios. Cmo un Dios

    santo, de la magnitud, majestad y poder que nos revelan las Escrituras pudiera ser

    frustrado en sus planes por alguna de sus criaturas, por ms poderosa que sea? Solo

    pensar en esa posibilidad degrada al Creador al nivel de sus criaturas y es por poco

    una blasfemia. Ciertamente para el Seor no hay nada que sea difcil o imposible

    (Jeremas 32: 17, Mateo 28: 18, Job 42: 2) y cuando empezamos a entender la

    grandeza de Dios nos es ms fcil comprender que su plan es infalible, as como la

    potestad que tiene el Supremo Hacedor de determinar los destinos de cada una de

    sus criaturas, las cuales El mismo ha creado para la gloria de su nombre y alabanza

    de su gracia y majestad.

    2.3 Predestinacin de los creyentes

    De acuerdo a Romanos 8: 29-30, Dios est determinando que algunas personas,

    que han sido conocidas de antemano por El, sean hechas conforme a la semejanza

    de su Hijo Jesucristo. Este es un pasaje profundo que nos remonta hasta la

    eternidad pasada. Es el plan de Dios mostrar su gloria a travs de sus hijos

    redimidos, los cuales primero fueron sujetos a pecado por causa del pecado del

    primer hombre Adn y por causa de heredar su naturaleza pecaminosa. Dado que

    Dios sujet a todos a pecado, a judos y a gentiles por igual, era imposible que

    hombre alguno pudiera salvarse por s mismo. As pues, el Seor provey salvacin

    para los hombres a travs del sacrificio de su Hijo Jesucristo, a quien Dios ha

    sealado para ser Mesas y Cristo; y por medio de El reconciliar todas las cosas en

    este mundo tal como nos ensea Colosenses 1: 20.

    A estos sealados por Dios para ser redimidos, los escogi de antemano,

    predestinndolos para ser adoptados hijos suyos por medio de Cristo, segn el puro

    afecto de su voluntad; es decir, solo porque Dios as lo quiso (Efesios 1: 3-5). A estos

    que Dios escogi en la eternidad pasada, es decir, antes de que existieran, los llam

    a salvacin en algn momento de su existencia en el presente por medio de la

    locura de la predicacin de la Palabra de Dios (1 Corintios 1:21) para que pudieran

    responder en fe al llamado de Dios (Romanos 10: 17). Al haber respondido, ellos

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 6

    fueron justificados por Dios por medio de la fe en el sacrificio de su Hijo (Romanos

    5:1) y les fue dada gloria, lo cual es una alusin a la morada del Espritu Santo en el

    creyente.

    Entonces, Qu es la predestinacin? Es la doctrina que nos ensea que el Seor ha

    determinado de antemano todo lo que sucede y va a suceder en este mundo, en

    particular lo referente a la salvacin de los hombres, de quienes el Seor ha

    escogido por gracia un nmero determinado para salvacin, siendo que ninguno de

    nosotros tena la posibilidad de ser salvados por nuestros propios mritos u otro

    medio, as que es por la pura gracia de Dios. Ahora, en que se basa el Seor para

    escoger a uno o a otro? Es que Dios escoge a algunos para ser salvos y escoge a

    otros para perderse en el infierno? No es eso injusto de parte de Dios? Bueno,

    interrogantes como estas las responderemos en la siguiente seccin cuando

    examinaremos el captulo 9 del libro de Romanos que examina a detalle este asunto

    tan importante; pero como un adelanto quiero citar los artculos 5 al 7 del captulo

    III de la Confesin de Westminster que nos muestra un resumen de la doctrina de

    la predestinacin, en lo concerniente a la salvacin y perdicin de los hombres:

    Aquellos de la humanidad que estn predestinados para vida, Dios, desde

    antes de la fundacin del mundo, de acuerdo a su eterno e inmutable

    propsito, y del consejo secreto y beneplcito de su voluntad, los escogi en

    Cristo para gloria eterna.

    Mas esto, solamente por su libre gracia y puro amor, sin anticipar la fe o las

    buenas obras, ni la perseverancia en ninguno de los escogidos y cualquiera

    otra cosa en la criatura que le sirviera como causa o condicin que le moviera

    a hacerlo y todo para la alabanza de su gloriosa gracia.

    As como Dios ha designado a los elegidos para la gloria, as tambin por su

    propsito libre y eterno de su voluntad, ha preordenado los medios para

    conseguirlo. Por tanto, habiendo cado en Adn, son redimidos por Cristo y

    obrando su Espritu a su debido tiempo de una manera eficaz les llama a tener

    fe en l; les justifica, les adopta, les santifica, y son preservados con su poder

    mediante la fe para salvacin.

    Aparte de los redimidos por Cristo, nadie ms es llamado, justificado,

    adoptado, santificado ni salvado. En cuanto al resto de la humanidad, Dios

    tuvo a bien pasarla por alto y destinarla a deshonra e ira a causa de su

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 7

    pecado, para la gloria de su poder soberano sobre sus criaturas, de acuerdo al

    consejo inescrutable de su propia voluntad por el cual tiene o no misericordia

    segn quiere, y destinarla a deshonra e ira a causa de su pecado para

    alabanza de su gloriosa justicia"

    La doctrina de la predestinacin presenta el plan y los propsitos de Dios como

    absolutos e incondicionales, independientes de toda la creacin y originndose solo

    en el eterno consejo de su voluntad. Presenta a Dios como Rey exaltado y poderoso,

    que ha determinado el desarrollo de la naturaleza y dirige el curso de la historia

    humana aun en sus ms mnimos detalles.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 8

    3. Doctrina de la predestinacin en el libro de Romanos

    Y qu, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soport con

    mucha paciencia los vasos de ira preparados para destruccin, y para hacer

    notorias las riquezas de su gloria, las mostr para con los vasos de misericordia

    que l prepar de antemano para gloria (Romanos 9: 22-23)

    Si bien es cierto hay pasajes muy profundos como Efesios 1 donde tambin se habla

    acerca de la predestinacin, vamos a enfocarnos en Romanos para efectos de este

    trabajo. Aun as, eso no disminuye la fuerza con que esta verdad es enseada en la

    Palabra de Dios y para ello vamos a considerar el captulo 9 del libro de Romanos,

    donde el apstol Pablo hace una exposicin magistral de la doctrina de la

    predestinacin, su base y como la naturaleza de Dios no entra en conflicto con esta

    verdad maravillosa.

    3.1 Fall la eleccin de Dios?

    El apstol Pablo termina en gozo el captulo 8, pero cambia radicalmente a una nota

    de tristeza al pensar de sus hermanos israelitas.

    Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espritu

    Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazn. Porque deseara yo

    mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son

    mis parientes segn la carne (Romanos 9: 1-3)

    Qu significan esas palabras? Pablo amaba a su pueblo judo, del cual est

    separado por ser seguidor de Cristo, ya que ellos, en su mayora no creen en Cristo,

    a pesar de que ellos recibieron la adopcin, la ley, el culto, las promesas, los

    patriarcas, etc. Significa esto que las promesas de Dios a su pueblo han fallado? El

    apstol ofrece una respuesta difcil de comprender: deja claro que el ser israelita no

    es por descendencia carnal pues no todos los que descienden de Israel son

    israelitas. Las promesas en realidad no fueron hechas a todos los israelitas sino a

    algunos. Esa es, sin embargo, una respuesta que necesita explicacin. Qu

    significa eso de que no todos son israelitas? La respuesta de Pablo va ms all

    aun: ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos. Ahora s hay

    un problema serio. Los israelitas se consideraban as mismos los verdaderos hijos

    de Abraham (Juan 8:38). Pablo, como Cristo anteriormente lo hizo, elimina por

    completo esa idea. La respuesta es que los hijos de Abraham y los verdaderos

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 9

    israelitas no lo son por descendencia carnal sino que sino que son contados como

    descendencia los hijos segn la promesa; es decir, esto es por eleccin divina.

    3.2 La Eleccin Divina

    Para ilustrar este punto Pablo usa dos ejemplos para demostrar la eleccin

    soberana de Dios; es decir que siempre Dios ha elegido soberanamente:

    Isaac elegido e Ismael es rechazado (En Isaac te ser llamada

    descendencia Romanos 9:7b)

    Jacob elegido y Esa rechazado (A Jacob ame, mas a Esa aborrec

    Romanos 9: 13)

    Esto podra hacernos llevar a concluir que Dios haba basado su eleccin en su pre-

    conocimiento de lo que cada uno iba a hacer; es decir, se podra llegar a pensar que

    la diferencia estaba en el hombre. Despus de todo Esa prob ser ingrato e infiel

    en su vida despreciando su primogenitura (Hebreos 12:16.) Sin embargo, Pablo

    aclara esto que no es as y dice:

    No haban an nacido, ni haban hecho an ni bien ni mal (para que el propsito

    de Dios conforme a la eleccin permaneciera, no por las obras sino por el que

    llama) (Romanos 9: 11)

    Si la diferencia no est en los hombres, en quin est? Pablo, de nuevo va ms all

    con su explicacin trayendo otro ejemplo: cuando Dios le dijo a Rebeca: "El mayor

    servir al menor". Como est escrito: "A Jacob am, mas a Esa aborrec".

    Significa que Dios odia a unos y ama a otros sin razn ni motivo alguno en el

    hombre? Significa que es Dios quien determina desde el principio el destino final

    de cada uno? Entendemos que esta es una verdad difcil de asimilar, pero es

    justamente lo que el apstol est diciendo: Dios elige a algunos por sobre otros sin

    ninguna base de mritos humanos, sino solo por su eleccin soberana. Esto, a los

    ojos de los hombres, no es justo. Cualquiera que entienda bien lo que el apstol

    dice podra rpidamente protestar diciendo Dios es injusto!.

    3.3 La Eleccin est basada en Dios mismo y no en el hombre

    Pablo reconociendo el peso y la dificultad que sus palabras presentan para el lector

    hace ciertas preguntas retricas como respuestas a esas objeciones que el anticipa

    sern levantadas. La primera serie de preguntas: Qu, pues, diremos? Qu hay

    injusticia en Dios? (Romanos 9:14a) La respuesta de Pablo es De ninguna

    manera! (Romanos 9:14b) y sigue con la siguiente explicacin:

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 10

    Pues a Moiss dice: Tendr misericordia del que yo tenga misericordia y me

    compadecer del que yo me compadezca. As que no depende del que quiere, ni del

    que corre, sino de Dios que tiene misericordia. (Romanos 9: 15-16)

    Pablo est dando estas explicaciones para dar a entender porque es que no todos los

    israelitas son salvados, sino solamente los que Dios ha escogido. En ese sentido, la

    Palabra de Dios no ha fallado, solo es que no se aplica a todos los israelitas segn la

    carne, sino a aquellos que son verdaderos descendientes de Abraham, segn la fe, es

    decir por la eleccin soberana de Dios. El propsito de Dios conforme a la eleccin

    depende quien llama, no de los llamados; es decir descansa en Dios el decidir a

    quien elige y a quien no. Pablo nos dice no depende del que quiere ni del que

    corre. Estas palabras apuntan a dos reas importantes del ser

    humano, querer tiene que ver con la voluntad, la disposicin del corazn o el

    deseo del alma. Pablo dice que en la eleccin de Dios, la voluntad (albedro) del

    hombre nada tiene ver para recibir o dejar de recibir misericordia de Dios. Tambin

    dice que no depende del que corre. El correr tiene que ver con las acciones, las

    obras o los mritos alcanzados. Estos tampoco tienen nada que ver como condicin

    a la eleccin divina. Este pasaje descarta tanto la fe como las obras como

    condiciones previas a la eleccin. La fe misma es una expresin de la voluntad del

    hombre; tanto la fe como las obras son productos del querer o el deseo del corazn

    del hombre.

    Para fortalecer su caso, Pablo sigue trayendo ejemplos de la soberana de Dios sobre

    los hombres. No solamente escogi a Isaac sobre Ismael y a Jacob sobre Esa, sino

    que tambin hizo lo que quiso con Faran levantndolo para mostrar su gloria por

    medio de l: porque la Escritura dice al faran: "Para esto mismo te he

    levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por

    toda la tierra". (Romanos 9: 17)

    Si recordamos el relato de cuando Dios enva a Moiss al Faran para que deje ir al

    pueblo, Dios le dice por lo menos en cuatro ocasiones que El mismo endurecera el

    corazn de Faran para que no deje ir al pueblo (xodo 4:21; 7:3; 14:4; 14:17). As

    que si Faran endureci su corazn fue porque Dios mismo lo endureci. Con eso

    en mente, Pablo sella su discurso diciendo: De manera que de quien quiere, tiene

    misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. (Romanos 9:18).

    El apstol Pablo percibe que sus palabras no son fciles de aceptar y procede a dar

    respuestas a preguntas retricas que el anticipa han de ser levantadas como

    objecin a su doctrina:

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 11

    Pero me dirs: Por qu, pues, inculpa? Quin ha resistido a su voluntad? Pero

    t, hombre, quin eres, para que alterques con Dios? Dir el vaso de barro al

    que lo form: Por qu me has hecho as? Acaso no tiene potestad el alfarero

    sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para

    deshonra? (Romanos 9: 20-22)

    La primera pregunta cuestiona el carcter de Dios. Por qu inculpa? Por qu

    culpa Dios a alguien de no hacer lo que l manda si El mismo lo ha endurecido para

    que no lo haga? En la mente de todo hombre eso no tiene sentido. Pablo lo sabe. La

    segunda pregunta reconoce el poder de los decretos divinos. Si Dios ha establecido

    que algo es de cierta forma, Quin lo puede cambiar? La voluntad de Dios aqu no

    es la voluntad preceptiva que puede ser violada por los hombres sino la voluntad

    decretada, la cual es inquebrantable. Cuando Dios decreta algo, eso ha de pasar tal

    y como ha sido decretado. Si Dios ha decretado el endurecimiento de alguien, ese se

    ha de endurecer pero si ha decretado lo contrario, as tambin ha de ser. Nadie

    puede resistir su voluntad. Eso es exactamente lo que Pablo est diciendo y lo que

    estas preguntas declaran. Sin embargo, el apstol no explica ni niega tales

    conclusiones. Pablo simplemente contesta las preguntas con otras preguntas:

    Pero t, hombre, quin eres, para que alterques con Dios? Dir el vaso de

    barro al que lo form: Por qu me has hecho as? Acaso no tiene potestad el

    alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro

    para deshonra? (Romanos 9: 20-21)

    En otras palabras, y qu? Dios es soberano! El hombre no es quien para altercar

    con Dios sobre su manera de hacer las cosas. No nos corresponde a nosotros juzgar

    o decir como el Juez justo de toda la tierra puede o debe cumplir sus propsitos o

    como el Supremo Hacedor debe proceder con las obras de sus manos.

    3.4 La Eleccin aplicada

    Y qu, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soport con

    mucha paciencia los vasos de ira preparados para destruccin? (Romanos 9: 22)

    Este verso nos ayuda a entender ms claramente la respuesta a la pregunta Por

    qu unos se salvan y otros no? Pablo explica que hay vasos de ira preparados para

    destruccin los cuales Dios ha levantado y soportado con paciencia hasta que llegue

    el momento para mostrar su ira y su poder sobre ellos. Inmediatamente dice que

    tambin hay vasos de misericordia los cuales el mismo Dios ha preparado de

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 12

    antemano para gloria. Debe notarse que los vasos de ira estn preparados; en

    cambio los vasos de misericordia Dios los prepara de antemano. Las palabras

    griegas son diferentes en ambos casos: en el caso de los vasos de ira, ellos ya estn

    preparados, es decir ya estn condenados solo por el hecho de ser humanos

    descendientes de Adn, pecadores por naturaleza. No es cierto, y rechazamos

    tajantemente esta enseanza, que Dios prepara personas para destruccin. Ellos ya

    estn condenados por ser pecadores. Sin embargo, Dios si prepara de antemano a

    personas para que le reciban y lleguen a ser salvos: los prepara de antemano,

    escogindolos para salvacin por su gracia y misericordia.

    y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostr para con los vasos de

    misericordia que haba preparado de antemano para gloria. A estos tambin ha

    llamado, es decir, a nosotros, no solo de los judos, sino tambin de los gentiles

    (Romanos 9: 23-24)

    El contexto nos habla de ira y destruccin para algunos y tambin nos habla de

    misericordia y gloria para otros. Esto es lo mismo que dijo a los corintios:

    pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judos,

    y necedad para los gentiles; mas para los llamados, tanto judos como

    griegos, Cristo es poder de Dios y sabidura de Dios (1 Corintios 1: 23-24)

    Es decir, hay escogidos para gloria (vasos de misericordia) entre los judos y hay

    escogidos para gloria entre los gentiles. Estos vasos de misericordias son llamados

    por medio de la predicacin de la cruz. Ntese que tanto en Romanos como en

    Corintios Pablo nos da a entender que no todos son llamados a la fe sino solamente

    los vasos de misericordia. Por tanto, el llamado en vista no es el llamado externo

    del predicador sino el interno del Espritu que solo Dios puede hacer y que siempre

    resulta en la salvacin de los escogidos. Pablo nos recuerda las palabras profticas

    del Antiguo Testamento cuando el profeta Oseas habla de un pueblo que no es

    pueblo el cual ser llamado pueblo de Dios. Esto, segn Pablo es una referencia a

    los vasos de misericordia entre los gentiles, escogidos para gloria (25-26). Tambin

    nos recuerda las palabras de Isaas cuando dice que aunque el nmero de los

    israelitas fuese como la arena de la mar, solamente un remanente, un grupo

    pequeo en comparacin sera salvado.

    En el verso 30 al 32 Pablo, a manera de conclusin, hace otro par de preguntas:

    Qu, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han

    alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mientras Israel, que iba

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 13

    tras una ley de justicia, no la alcanz. Por qu? Porque iban tras ella no por

    fe, sino dependiendo de las obras de la Ley, de modo que tropezaron en la piedra

    de tropiezo.

    Pablo por ltimo, nos muestra la soberana de Dios al salvar los gentiles. Ellos no

    iban buscando justicia y la hallaron porque Dios los llam, mientras que Israel

    (segn la carne) iba tras la justicia y no la alcanz. Pablo indica tambin porque no

    lo alcanz: Porque no iban por fe sino por las obras de la Ley y por eso no pudieron

    recibir a Cristo y por eso tropezaron en l. Ahora, sabemos que no todos los

    israelitas rechazaron al Mesas, un remanente s lo acept y no tropez (verso 33).

    Recordamos una vez ms que el evangelio de la cruz es tropezadero para los

    judos pero no para los judos que son llamados (1 Corintios 1:23-24). Eso

    entonces nos indica que "Dios que tiene misericordia de quien quiere". Tanto los

    gentiles como los judos son salvados por la misericordia incondicional de Dios y l

    es soberano de escoger a quien l quiere por cuanto es Dios, es el Hacedor de todos

    los hombres y por cuanto su carcter y naturaleza siempre ha expresado este

    comportamiento.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 14

    4. Predestinacin y el libre albedrio del hombre

    Dios ha dotado la voluntad humana con tal libertad natural que no es forzada ni

    inclinada hacia el bien o hacia el mal por ninguna necesidad natural absoluta. El

    ser humano, en su estado de inocencia, tena libertad y capacidad para querer y

    hacer lo que es bueno y agradable delante de Dios. Sin embargo, esa libertad le

    permita cambiar de opinin la cual lo expona a caer de su estado de inocencia.

    Por su cada en estado de pecado, el ser humano perdi completamente su

    habilidad para siquiera desear algn bien espiritual conducente a la salvacin.

    As que como ser natural siendo completamente contrario al bien, y al estar

    muerto en pecado, perdi la capacidad de convertirse por su propia fuerza o de

    prepararse a s mismo para la conversin.

    Confesin de Westminster, capitulo XI, artculos 1 al 3

    4.1 Es el hombre libre de elegir?

    Uno de los problemas ms grandes que tienen las personas que tratan de abordar la

    doctrina de la predestinacin es la aparente contradiccin que surge al pensar en la

    libertad del hombre con respecto a los decretos de Dios. Cmo puede ser el

    hombre libre para decidir salvarse o no si Dios es quien elige a algunos y a otros los

    pasa por alto? De quin depende en ltima instancia la salvacin? Es realmente el

    hombre libre para decidir?

    Estas preguntas tenemos que responderlas a la luz de la revelacin bblica sobre la

    condicin del hombre en su estado natural. La Biblia nos dice claramente que el

    hombre en su estado natural (es decir, antes de la conversin) est muerto en sus

    delitos y pecados (Efesios 2:1), es pecador, ha pecado, peca y no puede hacer otra

    cosa que pecar (Romanos 3: 9-12, 23). Esto no significa que sea incapaz de hacer

    obras buenas, porque de hecho hay muchos incrdulos que pueden hacer obras

    loables; pero todas ellas son trapo de inmundicia delante de Dios (Isaas 64:6), pues

    l est airado con el impo todos los das (Salmos 7:11). Nada de lo que pueda hacer

    puede servirle de mrito alguno para su salvacin o para agradar a Dios.

    Conocemos esto como la doctrina de la depravacin total y universal del hombre. Es

    total porque el pecado ha corrompido cada rea del ser humano: su mente, su

    corazn, sus emociones, su voluntad, de tal manera que todo lo que el hombre

    incrdulo hace, dice, piense, siente proviene de su naturaleza pecadora y esta

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 15

    distorsionada, corrompida y depravada. Es universal porque el pecado ha afectado

    a cada descendiente de Adn (Romanos 5:12). Esto no significa que todo ser

    humano es todo lo malvado que podra llegar a ser, pero si significa que todo ser

    humano est muerto espiritualmente, incapaz de acercarse a Dios para su salvacin,

    es enemigo de Dios, le aborrece, esta cegado por el enemigo (2 Corintios 4:4); es

    ms, es hijo del diablo y los deseos de su padre quiere hacer (Juan 8:44).

    Si bien es cierto el hombre es pecador, ha sido creado a imagen y semejanza de Dios

    y conserva an parte de esa imagen de Dios, de manera que puede crear, idear,

    tener conciencia de s mismo, y decidir por su propia voluntad. En ese sentido, el

    hombre si posee libre albedrio, es decir, puede decidir hacer lo que quiera hacer;

    pero dada su naturaleza pecadora inclinada solamente al mal (Gnesis 6:5), todo lo

    que hombre decida siempre ser lo malo, lo desagradable a los ojos de Dios. El

    hombre natural jams podr decidir algo bueno, algo que provea para su salvacin,

    algo que lo acerque a Dios (Juan 6:44).

    4.2 La soberana de Dios en la salvacin

    Es en este punto donde se muestra la maravilla que es el evangelio de nuestro Dios:

    en medio de la imposibilidad del hombre de salvarse Dios provee salvacin para el

    ser humano. Aun cuando ramos enemigos de Dios dice la Palabra en Romanos 5:8,

    Cristo muri por nosotros. Cuando ramos rebeldes, insensatos, hijos de ira se

    manifest el amor de Dios y nos salv no por obras de justicia sino por su

    misericordia, por el lavamiento de la regeneracin y la renovacin en el Espritu

    Santo (Tito 3:3-5). El profeta Jons exclam desde el vientre del pez: La salvacin

    es de Jehov!

    De inicio a fin la salvacin le pertenece a nuestro Dios. Ya hemos visto

    anteriormente en Romanos 8:28-30 que es Dios quien predestin a quienes conoci

    de antemano para que sean hechos conforme a la imagen de su Hijo. Esto nos habla

    de un conocimiento ntimo que Dios tuvo de las personas a quienes El escogi, los

    vasos de misericordia en quienes quiere mostrar su poder y gracia. El vaso estaba

    roto, intil, muerto, pero Dios lo prepar de antemano. No hablamos de un mdico

    tratando de salvar a un moribundo o un bombero tratando de salvar a alguien

    atrapado en un incendio, estamos hablando de revivir a un muerto, de volver a la

    vida a alguien que es un cadver, descompuesto, inservible, intil, inerte, incapaz

    de hacer algo por el mismo para su salud espiritual.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 16

    Pasajes como Mateo 11: 27 y Juan 6:44, 65 nos muestran claramente que ninguno

    puede venir a Dios a menos que El mismo le traiga. En Mateo es el Hijo quien trae y

    revela al Padre a quien l quiere. En Juan es el Padre quien permite que alguien

    pueda venir al Hijo y hallar salvacin.

    Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino

    el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera

    revelar. (Mateo 11: 27)

    Ninguno puede venir a m, si el Padre que me envi no le trajere; y yo le

    resucitar en el da postrero (Juan 6:44)

    Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a m, si no le fuere dado del

    Padre (Juan 6:65)

    Dios es soberano en la salvacin. l ha predestinado, l ha conocido, El llama, El

    justifica, El regenera, El adopta, El santifica y El glorifica. Desde el principio hasta

    el fin la obra de la salvacin pertenece al Seor nuestro Dios.

    4.3 La respuesta del hombre y su responsabilidad

    Si bien es cierto Dios es soberano en la salvacin, esto no resta responsabilidad al

    hombre con respecto al llamado del Seor. El mismo pasaje de Mateo 11, donde

    Jess est diciendo que nadie puede conocer al Padre sino aquel a quien el Hijo lo

    quiera revelar, inmediatamente despus de eso Jess lanza la invitacin: Venid a

    mi todos los trabajados y cargados que yo os hare descansar (Mateo 11: 28). En

    Isaas 55: 1 el Seor lanza la invitacin a los sedientos y hambrientos. Siempre

    vemos la invitacin de Dios a las personas a la salvacin; es ms, se nos mand a los

    creyentes a anunciar el evangelio a toda criatura. En ese sentido, estamos en contra

    de quienes piensan que, dado que Dios es soberano en la salvacin, entonces no

    tenemos necesidad de evangelizar. Eso no es cierto, porque en la economa de Dios,

    le agrad hacer a su iglesia colaboradora en la salvacin de los hombres, no en el

    sentido de que salvamos a alguien, sino en el sentido de que somos instrumentos de

    Dios para la predicacin de evangelio. Cmo creern en aquel de quien no han

    odo? Y Cmo oirn sin que nadie les predique? Nos dice Pablo. Ciertamente Dios

    podra salvar a los hombres sin la necesidad de los creyentes, pero placi a Dios

    usar sus hijos como voceros de su evangelio.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 17

    Entonces, el hombre es inculpado por rechazar a Cristo? Por supuesto que s. El

    que no ha credo en el Hijo de Dios ya ha sido condenado proclamaba nuestro Seor

    en Juan 3:18. Los hombres sern juzgados y condenados porque rechazaron la luz y

    prefirieron continuar en las tinieblas.

    Pero, Cmo puede Dios inculpar a alguien que es completamente incapaz de

    responder efectivamente, a menos que intervenga la gracia de Dios? Reconocemos

    que este es un punto lgido en la doctrina de la predestinacin. En siglos no se ha

    podido dar una solucin plausible y no creemos que lo podamos encontrar nosotros

    ahora. Solo podemos hacer eco de un hombre de Dios que menciono que si bien es

    cierto para nosotros es difcil armonizar la soberana de Dios con la responsabilidad

    del hombre, esto en la mente de Dios es sumamente claro y no tiene ningn

    problema: ambas doctrinas se ensean en las Escrituras y no debemos preferir una

    en desmedro de la otra. Ambas lneas corren juntas y una no excluye la otra.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 18

    5. Predestinacin y los padres de la Iglesia

    T hombre esperas mi respuesta, mas yo tambin soy hombre como t; por tanto

    oigamos ambos al que nos dice oh hombre quin eres t? Mejor es una fiel

    ignorancia que una ciencia temeraria. Si buscas mritos humanos no hallars

    ms que castigo. Oh alteza! Deseas t saber la razn? Yo me sentir sobrecogido

    de tanta alteza. Razona t cuanto quisieres; yo me maravillar; disputa t, yo

    creer. La alteza veo, a la profundidad no llego. San Pablo se dio por satisfecho

    con admirar. El afirma que los juicios de Dios son inescrutables, y t vas a

    escudriarlos? l dice que los caminos de Dios no se pueden investigar, y t los

    quieres conocer?

    (Agustn de Hipona)

    Creemos que de esta corrupcin y condenacin general en la que todos los

    hombres estn hundidos, Dios saca a aquellos a los que en su consejo eterno e

    inmutable eligi por su sola bondad y misericordia en Nuestro Seor Jesucristo,

    sin consideracin de sus obras, dejando a los dems en esta misma corrupcin y

    condenacin para demostrar en ellos su justicia, como de los primeros l hace

    brillar las riquezas de su misericordia. Porque los unos no son mejores que los

    otros, hasta que Dios los discierne segn su consejo inmutable, que l determin

    en Jesucristo antes de la creacin del mundo. Y tampoco nadie se podra

    introducir a tal bien por su propia virtud; dado que por naturaleza no podemos

    tener un solo movimiento, afecto o pensamiento bueno, hasta que Dios nos haya

    prevenido y nos haya hecho dispuestos.

    (Juan

    Calvino)

    En esta ltima seccin, veremos brevemente las posiciones que han tomado los

    padres de la Iglesia con respecto a la doctrina de la predestinacin, sobre todo en lo

    concerniente a la salvacin del hombre. Para ello, habremos de remontarnos al siglo

    V D.C.; y no es que antes de este siglo no haya habido posturas con respecto a la

    predestinacin, pero entendemos que a partir de Pelagio, que es el primer personaje

    que analizaremos, se comenz a construir una doctrina ms slida con respecto a

    este importante tema.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 19

    5.1 Pelagio

    Pelagio fue un monje britnico que enseaba en Roma que enseaba que los

    hombres no comparten la naturaleza pecaminosa de Adn, es decir, nacen con las

    habilidades naturales y morales de pureza para poder obedecer a Dios ejercitando

    su libre voluntad sin necesidad de la gracia de Dios para ello.

    Su doctrina fall en entender la naturaleza y la debilidad del hombre. Por

    naturaleza somos pecadores (Efesios 2:3; Salmos 51:5) ya que el pecado entr al

    mundo a travs de Adn (Romanos 5:12). An ms, Romanos 3:10-12 nos dice:

    Porque no hay justo, ni an uno; No hay nadie que entienda, No hay nadie que

    busque a Dios; Todos se han alejado, juntos se han convertido en intiles; No hay

    nadie que haga lo bueno, No hay ninguno. El pecado ha afectado y corrompido la

    mente, el corazn, la voluntad y en general todo el ser del hombre (Depravacin

    total). Por lo tanto, no podemos hacer la voluntad de Dios (Romanos 6:16; 7:14).

    Fuimos afectados por la cada de Adn, contrario a lo que Pelagio ense.

    El Diccionario de patrstica de la editorial Verbo Divino, resume la posicin de

    Pelagio en los siguientes trminos: Pelagio se declara creyente en una

    predestinacin que deriva de los merecimientos derivados de la observancia de los

    preceptos divinos con la libertad personal que hay en la naturaleza humana. Dios

    predestina para salvacin a los que sabe que obedecern, a los que conoce que

    soportarn sin desfallecer todos los sufrimientos que les puedan venir por ser

    fieles cristianos (pgina 168).

    La posicin representada por Pelagio fue condenada y rechazada en el concilio de

    Constantinopla I del 381 d.C., en el Concilio de Cartago del 418 d.C. y el Concilio de

    feso del 431 d.C., y hasta el da de hoy la Iglesia cristiana la considera hereja.

    5.2 Agustino

    Agustn de Hipona (354-430) sostuvo que la gracias de Dios era el elemento

    indispensable para la conversin del ser humano a Dios, para evitar el pecado y

    para la perseverancia final. Tambin describi esta gracia como una de la cual el ser

    humano no podra rechazar si era expuesto a ella. En este enfoque desarrolla la idea

    de la predestinacin como baluarte del otorgamiento de esta gracias inmerecida. La

    postura de Agustn tena como teln de fondo la depravacin total y universal en la

    que se concibe al ser humano por los efectos del pecado original y su inhabilidad

    para poder salvarse a s mismo.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 20

    En su famoso libro Confesiones, Agustn oraba: Dios, dame lo que pides y pide lo

    que quieras, lo cual resume su enseanza, la cual reconoce la inhabilidad del

    hombre para poder responder de manera alguna a Dios. Esto fue malentendido por

    Pelagio, quien acusaba a Agustn de ensear que los hombres eran marionetas sin

    responsabilidad moral delante de Dios. Para Pelagio, era inconcebible que Dios

    pidiera algo que el ser humano no pudiera cumplir con sus propios recursos. Sin

    embargo, la postura de Agustn, no fundamentada en el pensamiento griego, sino

    en las Escrituras, proclamaba a viva voz que el ser humano no es una marioneta: es

    un ser con voluntad propia, con libre albedrio, con responsabilidad moral delante

    de Dios, es ms ser juzgado por ello, por cada acto, pensamiento, palabra y accin

    que haya realizado durante su vida; pero su libre albedrio, su capacidad de decidir y

    su ser entero estn corrompidos por el pecado, de tal manera que todo lo que el

    hace est inclinado por naturaleza al mal y es incapaz de tener algn valor delante

    de Dios para su salvacin o para agradarle. Es en ese sentido que, fuera de la

    salvacin soberana de Dios sobre los elegidos, es imposible que ningn ser humano

    pueda ser salvo.

    Esta controversia entre Pelagio y Agustn, de la cual el santo de Hipona sali claro

    vencedor, parti al cristianismo en dos posturas: el agustinianismo que abrogaba

    por la soberana de Dios en la salvacin y la predestinacin de los elegidos; y no el

    pelagianismo, que fue considerado hereja, pero si una postura intermedia: el

    semipelagianismo o una variante que veremos a continuacin.

    5.3 Calvino y Arminio

    En los siglos 16 y 17 el Pelagianismo volvi a cobrar relevancia teolgica con una

    nueva apariencia y con ms moderacin cuando Jacobo Arminio (1559-1609) entr

    en controversia con las doctrinas de la predestinacin, el pecado y la soberana de

    Dios que enseaban los reformadores. Esta controversia fue mantenida vigente

    despus de su muerte por sus seguidores, conocidos como Los Antagonistas

    quienes emitieron un documento de cinco puntos contradiciendo la pecaminosidad

    absoluta del hombre, la eleccin incondicional y la soberana de Dios en la

    salvacin.

    Los Reformadores refutaron este documento con los Cnones del Snodo de Dort y

    los 5 puntos del calvinismo (Depravacin total del hombre, Eleccin incondicional,

    Expiacin limitada, Gracia irresistible y Perseverancia de los santos). Los

    antagonistas no predicaban exactamente los extremos de Pelagio, pero seguan su

    misma corriente. En realidad, su teologa, no era ms que una versin moderada del

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 21

    antiguo pelagianismo. En su enseanza, si bien es cierto el hombre es pecador y ha

    heredado la naturaleza pecadora de Adn, tiene en si un pequeo vestigio de

    bondad (la gracia primaria de Dios) la cual le habilita para poder responder en fe al

    llamado de Dios; y dado que depende del mismo hombre su salvacin, tambin

    puede resistir al llamado de Dios y en algn momento determinado, poder

    apartarse de la fe y perder su salvacin. La posicin de Juan Calvino, uno de los

    reformadores y el que sistematizo la doctrina cristiana luego del movimiento

    liderado por Martin Lutero (quien se enfoc ms en explicar y defender la doctrina

    de la justificacin por la fe), postulo lo que Agustn ya haba enseado siglos antes:

    que el hombre no puede bajo ningn punto de vista responder a Dios, est muerto

    espiritualmente y a menos que Dios venga a su vida y le regenere por el Espritu

    Santo y le de vida espiritual y el don de la fe, no puede responder a Dios para su

    salvacin. A quines viene Dios para salvacin? Como nos dice el libro de

    Romanos (y este testimonio es consistente con el resto de las Escrituras), a aquellos

    que el conoci y predestino de antemano desde la fundacin del mundo para que

    sean hechos conforme a la semejanza de su Hijo.

    Esta controversia calvinista arminiana, la cual dura hasta el da de hoy, no es ms

    que la lucha entre la teologa teocntrica y la antropocntrica, la lucha entre la

    revelacin divina y la razn humana. Al ser humano normal le es sumamente difcil

    poder entender estas doctrinas, pero si podemos entender que el centro de la

    revelacin bblica no es el hombre sino Dios es ms fcil poder entender que todo

    este sistema de pensamiento representado por la postura de Agustn y la de Calvino

    da la gloria a Dios, reconociendo que de Jehov es la salvacin de los hombres.

    Sabemos que an hay mucho ms pan por rebanar y muchas cuestiones que no han

    sido tratadas en este trabajo por cuanto salen del alcance del mismo, pero podemos

    quedarnos con el mensaje claro: la doctrina de la predestinacin, al igual que las

    dems doctrinas, deben apuntar y glorificar a Dios y no al hombre. De l provienen

    todas las cosas y todas las cosas por El subsisten. l es Dios soberano y nosotros sus

    criaturas. Si perdemos de vista a Dios de la doctrina, es muy fcil caer en errores

    como el pelagianismo u otros.

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 22

    6. Conclusin

    y cantaban un nuevo cntico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir

    sus sellos; porque t fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios,

    de todo linaje y lengua y pueblo y nacin; y nos has hecho para nuestro Dios reyes

    y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

    Y mir, y o la voz de muchos ngeles alrededor del trono, y de los seres vivientes,

    y de los ancianos; y su nmero era millones de millones, que decan a gran voz: El

    Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabidura, la

    fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

    Y a todo lo creado que est en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en

    el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, o decir: Al que est sentado en el

    trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos

    de los siglos

    (Apocalipsis 5: 9-13)

    El presente trabajo ha tenido como propsito resaltar la gloria de Dios y que

    podamos entender que toda la creacin, con todo lo que subyace en ella ha sido

    originada en El y a El apunta: el desarrollo del plan de la historia humana va rumbo

    a la consumacin de las cosas, de donde este versculo lneas arriba mencionado es

    uno de los referentes. Algn da los creyentes estaremos delante del trono de Dios y

    de los millones y millones no habr ni uno solo que pueda jactarse de que estar all

    por sus propios mritos. Fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido ser

    el cantico de los hijos de Dios y la alabanza y la gloria para el nico que pudo hacer

    realidad la salvacin de nuestras almas. Hermanos, l nos rescat, l nos salv y a

    El adoramos por su infinita gracia y misericordia. Como repito una vez ms,

    miremos al Seor y su gloria y entenderemos mejor doctrinas como la

    predestinacin. Que esto nos sirva ms bien de aliciente para con gratitud, temor y

    reverencia sirvamos al Seor, predicando su Palabra, evangelizando y llevando el

    mensaje de la salvacin a los perdidos, de entre los cuales estamos seguros an hay

    muchos hijos e hijas de Dios esperando el llamado salvador de Aquel que nos llam

    y los llama a ellos tambin de las tinieblas a su luz admirable.

    Para la gloria de Dios!

  • Anlisis de Romanos [SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA DE LIMA]

    La Predestinacin | 23

    7. Bibliografa

    Ministerio de apologtica e investigacin cristiana

    http://www.miapic.com

    Blog Reasonable Faith

    http://www.reasonablefaith.org/spanish/

    Ministerio Apologetic Press en espaol

    http://espanol.apologeticspress.org/espanol/

    Justos en Cristo, Warren W. Wiersbe

    Editorial Bautista Independiente

    Las grandes doctrinas de la Biblia, R.C. Sproul

    Editorial Unilit

    Comentarios bblicos de Romanos

    http://www.freebiblecommentary.org/pdf/spa/VOL05_spanish.pdf

    Teologa Sistemtica, Wayne Grudem

    Editorial Clie

    Teologa Bsica, Charles Ryrie

    Editorial Unilit


Recommended