Date post: | 10-Feb-2016 |
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“BATALLA DE VILLAMONTES”
I.- INTRODUCCIÓN.
A.- Antecedentes.
1.- BOLIVIA.
En lo político, a fines de 1934, en BOLIVIA, el Presidente Daniel
Salamanca, luego de sus desavenencias con el Alto Mando Militar, fue
derrocado cuando visitaba el frente de Batalla, rodeado de todo el Mando
en Campaña que lo obligó a renunciar, en lo que se conoce como el
“CORRALITO DE VILLA MONTES”. Como consecuencia, asume la
Presidencia de la República el Vicepresidente Sr. José Luis Tejada
Sorzano, cuyo primer acto en el gobierno fue el de decretar en diciembre
“la movilización general de todos los bolivianos hábiles para el manejo de
las armas. La nación tenía que hacer el último y supremo esfuerzo”
En lo económico, BOLIVIA había realizado un gran despliegue
recurriendo a la cooperación de los bancos nacionales y de las dos
grandes empresas mineras nacionales recibiendo préstamos sin acudir al
crédito extranjero.
En cuanto a la situación en el ámbito sicosocial, en BOLIVIA existía un
relativo optimismo debido a la importancia que representaba mantener
VILLAMONTES y conservar las zonas petroleras, aspecto que se ve
favorecido por las cordiales relaciones entre el poder político y el Alto
Mando Militar, luego de la renuncia de Daniel Salamanca, es así que se
conforma un nuevo ejército para defender la heredad nacional.
En cuanto a la situación militar, desde 1932, se habían producido
grandes batallas libradas en las cercanías de la Cordillera del
AGUARAGUE, dando como resultado que las fuerzas Bolivianas hayan
cedido terreno hasta la margen derecha del PARAPETI, además las
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derrotas sufridas en IBIBOBO y CAPIRENDA hacían que la situación de
nuestro dispositivo se tornara insostenible. Ante esta situación, el
Comando Superior Boliviano, ordenó el 17 de Enero que se iniciara el
repliegue de todas las fuerzas hacia las estribaciones de las serranías del
AGUARAGUE donde debía realizarse una Defensa Tenaz, obligando a
las fuerzas paraguayas a comprometerse en una batalla decisiva.
Es así que en Diciembre de 1.934 el Comando Paraguayo considero a
VILLAMONTES como el más importante objetivo político militar, ya que
esto les significaría la consolidación de su ideal geográfico señalado
pretenciosamente: “ NI MAS ALLA NI MAS ACA DEL PARAPETI”; por
tanto la conquista de VILLAMONTES habría significado el fin de la
guerra; de ahí que la defensa de esta plaza era decisiva para las
aspiraciones político-militares de BOLIVIA, pues perder esta plaza,
significaba también perder todas las instalaciones y equipo que se había
concentrado en tres años de esfuerzo, ya que los depósitos existentes
estaban repletos de armamento, municiones, víveres, y toda clase de
materiales.
La defensa sobre el cordón de las serranías de IBIBOBO, CAPIRENDA y
CARANDAYTI, frenó y desgastó relativamente los impulsos ofensivos
enemigos que dieron tiempo y facilitaron la organización de la posición
defensiva de VILLAMONTES.
El repliegue de las tropas bolivianas hacia VILLAMONTES fue una de las
maniobras mejor ejecutadas de la guerra por su eficiencia con un mínimo
de pérdidas humanas y materiales, destacando también la conducción
coherente y coordinada en el nivel estratégico militar y particularmente la
disciplina táctica y orgánica de las unidades que ejecutaron esta
maniobra y el buen funcionamiento logístico, cuya concepción
contemplaba aprovechar el rio PILCOMAYO para proteger flanco
izquierdo y los farallones de la Serranía de AGUARAGUE en el flanco
derecho descartando el riesgo de un envolvimiento por parte de las
fuerzas Paraguayas. Para esto, las cuatro divisiones que formaban el
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Primer Cuerpo de Ejército dispondrían de una cantidad considerable de
combatientes (24.000 hombres que no incluían otros 4.000 que cuidaban
la orilla contigua al PILCOMAYO para asegurar ese flanco). En la línea
de resistencia, se contaba con una potencia de fuegos particularmente de
la Artillería y reservas importantes como no se había tenido en ninguna
situación de la campaña.
Muchos poderosos factores favorecieron la defensa de VILLAMONTES
ya que se contaba con una posición excelentemente organizada y fuerte
por si misma considerando de que el Ejército paraguayo se encontraba
bastante disminuido y sin un adecuado apoyo logístico, además el hecho
de que tanto Oficiales y Soldados comprendían la inminencia del ataque
paraguayo, que obviamente sería violento, con grandes efectivos y que
podía dirigirse sobre cualquier punto de la defensa.
2.- PARAGUAY.Los triunfos y conquistas en el campo militar otorgaban al gobierno del
presidente Eusebio Ayala cierta estabilidad política, Sin embargo, el
tiempo prolongado de la guerra produciría un desgaste político que
originaban actitudes contrarias de la población.
En lo económico, el PARAGUAY, debido a la ejecución de sus
operaciones en un amplio frente y con gran profundidad sobre
extendiendo sus líneas de abastecimiento, se encontraba ante una
situación económica deprimente e insostenible, por eso es que la opción
de conquistar las zonas petroleras de BOLIVIA cobraba gran importancia
como generadora de dividendos en un futuro mediato.
En el ámbito sicosocial, PARAGUAY, mantenía firme la esperanza de
llegar hasta el Río PARAPETÍ sin embargo, el aspecto moral de la
población y las tropas se ve negativamente influenciado en esta etapa,
aspecto que se corrobora en el siguiente texto “si bien sus hombres son
experimentados y victoriosos, son también los últimos que ese país podía
dar a Estigarribia. Sólo quedan adolescentes y mujeres, el frente de lucha
esta cada vez más lejos y los elementos geográficos empiezan a fatigar a
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sus combatientes”
Militarmente, hasta diciembre de 1.934 las fuerzas paraguayas habían
hecho un despliegue muy grande en un frente amplio por lo que sus
fuerzas se habían ido debilitando, aun que sus últimos triunfos habían
incrementado su moral, también había tenido muchas bajas, desgastando
sus ropas sin tener posibilidad de una renovación, por lo que llegaba a
esta batalla decisiva en forma muy desventajosa pese a su aparente
superioridad.
Todos los éxitos paraguayos fueron parciales y para ser definitivos
requerían llegar a la batalla general y esto sólo podía lograrse
conquistando VILLAMONTES. Pues las batallas del CARMEN, PICUIBA,
la retirada de BALLIVIAN y la defensa de las serranías bajas de
IBIBOBO, fueron todas acciones inconclusas sin resultados definitivos,
llegando sus tropas al rio PARAPETI y a los pies del AGUARAGUE.
Para la captura de VILLAMONTES el Comando Paraguayo destinó dos
Cuerpos de Ejército con seis Divisiones (18.000 hombres aprox.),
trasladando su Cuartel General a CAPIRENDA desde donde dirigía las
operaciones sobre el campo atrincherado de VILLAMONTES.
El Ejército Paraguayo, anhelaba terminar la guerra con la conquista de
VILLAMONTES mediante una ofensiva general para romper el dispositivo
boliviano y decidir la guerra a su favor, como lo aconsejaba también el
Estado Mayor argentino.
Casi todo el CHACO estaba en su poder faltando solo reivindicar el
triángulo de tierras bajas que el Ejército boliviano defendía delante de
VILLAMONTES, la conquista de esta plaza tenía forzosamente que
determinar la conclusión de la guerra, puesto que era el corazón de la
actividad bélica.
II.- CONDUCTORES DE LA BATALLA.
A.- Fuerzas Bolivianas.
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El entonces Cnl. Bernardino Bilbao Rioja, Ingresó al Colegio Militar del Ejercito
en 1912, egresando como Sbtte. En octubre de 1915. Entre 1917 y 1920
efectuó estudios de piloto aviador, tanto en CHILE como en INGLATERRA, y
posteriormente de Ingeniero Industrial. Fue el conductor de la defensa de
VILLAMONTES durante la campaña del Chaco, resaltaba como un hombre
íntegro, amigo de la sencillez, exento de rebuscamientos y sobre todo
destacaba por su individualidad enérgica al momento de mandar, austero,
sereno, bien orientado y muy capaz en la conducción; por ende, con espíritu
de resolución y aptitudes singulares para el mando.
B.- Fuerzas Paraguayas.
El entonces Cnl. José Félix Estigarribia, de pequeña estatura, modo apacible y
característicamente introspectivo, había comenzado su carrera militar en 1908
y se había graduado en 1927 en la École de Guerre (FRANCIA), donde recibió
el influjo de las ideas europeas y la doctrina francesa.
Los conceptos estratégicos de Estigarribia llenaron el vacío entre las dos
guerras Mundiales. Comprendiendo no solamente la importancia vital del
énfasis en la moral, sino también el uso en combinación con el casi olvidado
arte de la maniobra. Aprendió tempranamente la importancia de la
superioridad de la potencia de fuego revelada en la Primera Guerra Mundial.
Para sobreponerse a ésta empleó la movilidad, la rapidez y los movimientos
indirectos, que fueron característicos en las tácticas empleadas en la Segunda
Guerra Mundial.
Habiendo previsto la posibilidad de una guerra en el ambiente del CHACO, la
estudió de tal manera que cuando el conflicto comenzó, él estaba
completamente preparado.
III.- TERRENO DE LA BATALLA.
El terreno donde se desarrollo la defensa de VILLAMONTES, estaba constituido por
serranías y montañas presentando contrastes notables, hacia el oriente y el sudeste
del llano chaqueño cubierto de bosque espinoso llega al río PILCOMAYO cuyas
orillas presentan barrancas bien pronunciadas, hacia el norte y al oeste se
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encuentra la importante serranía del AGUARAGUE que descendiendo bruscamente
extiende sus últimos contrafuertes formando torrenteras y quebradas profundas que
van ensanchándose a medida que ingresa al llano, estos dos grandes elementos
geográficos Río y Cordillera fueron componentes fundamentales. En la serranía del
AGUARAGUE y en los contrafuertes predomina el monte alto, asimismo existen dos
pequeñas fisuras, una de ellas era un sendero que trepaba zigzagueante por una
angosta quebrada hasta la cumbre del cerro CAMATINDI donde existían tres pozos
petrolíferos situados a una altura de 1.500 mts. sobre el nivel del mar, la otra era la
quebrada de TIGUIPA desfiladero parecido al anterior aunque mas alejado de
VILLAMONTES que constituía el extremo norte de la jurisdicción del Sector Sur.
IV.- DISPOSITIVO DE LAS FUERZAS CONTRARIAS.
A.- Fuerzas Bolivianas.
- Tres divisiones en la Primera Línea o Línea Principal de Resistencia
- Una división en el Sub-sector del Pilcomayo
- Una división en segunda Línea
Haciendo un total aproximado de 27.469 hombres entre cuadros y tropa.
1.- Primer Escalón.
El primer escalón boliviano estaba conformado por la 2ª División de
caballería compuesta por las siguientes Unidades: Regimiento AVAROA
1o de Caballería, Regimiento Cochabamba 20o de Caballería y Grupo de
Caballería ARTEAGA. Por el sector Norte del dispositivo defensivo.
Por el sector central se encontraba la 8ª División compuesta por el
Regimiento AYACUCHO 8o de Infantería, Regimiento SANTA CRUZ 9o
de Infantería, Regimiento ROCHA 31o de Infantería y el Regimiento
CAMPOS 6o de Infantería.
Por el sur estaba la 1ª División compuesta por: Regimiento SUCRE 2o de
Infantería, Regimiento LOA 4o de Infantería y Regimiento AROMA 8o de
Caballería.
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Mas al Sur, en el sub-sector Pilcomayo, se encontraba la 4ª División con
el Grupo(de Caballería) Divisionario, el Regimiento PÉREZ 3 de
Infantería y el Regimiento LA PAZ 9o de Caballería.
2.- Segundo Escalón.
El segundo escalón estaba conformado por la 3ª División como Reserva
compuesta por el Regimiento BENI 16o de Infantería, el Regimiento
CHOROLQUE 33o de Infantería y el Regimiento COLORADOS 42o de
Infantería.
3.- Puestos Comando.
El Puesto Comando del CE se encontraba en VILLAMONTES.
El PC. de la 2da. Div. Cab. En CHIMEO.
El PC. de la 8a. Div. En IGUIRARO.
El PC. de la 1ª. Div. Entre la Picada Oriente y la Picada de Artillería.
El PC. de la 4ª. Div. En VILLAMONTES.
El PC. de la 3ª. Div. En CHIMEO constituyendo la Reserva.
B.- Fuerzas de PARAGUAY.
- Seis divisiones en Primera Línea
Haciendo un total aproximado de 18.000 hombres entre cuadros y tropa.
1.- Primer Escalón.
El primer escalón estaba formado por el 1er. Y 3er. CE., con la siguiente
composición:
PRIMER CE.
- Primera división: compuesta por el Regimiento YTORORÓ 2o de
Infantería, el Regimiento CORONEL TOLEDO 2o de Caballería y el
Regimiento CURUPAYTY 4o de Infantería.
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- Segunda División, compuesta por el Regimiento DOS DE MAYO 1o
de Infantería, el Regimiento CORRALES 3o de Infantería y el
Regimiento SAUCE 10o de Infantería.
- Séptima división de Infantería compuesta por el Regimiento ITÁ
YBATÉ 9o de Infantería, el Regimiento RUBIO ÑU 12o de Infantería
y el Regimiento YATAITÍ CORÁ 17o de Infantería.
TERCER CE.
- Cuarta División, compuesta por el Regimiento CORONEL
MONGELÓS 3o de Caballería, el Regimiento BOQUERÓN 6o de
Infantería y el Regimiento GRAL. ESCOBAR 19o de Infantería.
- Quinta división de Infantería, compuesta por el Regimiento 24 DE
MAYO 7o de Infantería, el Regimiento CNL. OVIEDO 10o de
Caballería y el Regimiento TUYUTÍ 13o de Infantería.
- Segunda División de Caballería, compuesta por el Regimiento ACÁ
CARAYÁ 4o de Caballería, el Regimiento ACÁ VERÁ 5o de
Caballería y el Regimiento GRAL. CABALLERO 6o de Caballería.
2.- Puestos Comando.
En APODACA
V.- IDEA DE MANIOBRA DE LAS FUERZAS.
A.- Fuerzas Bolivianas.
Se concibe que debía organizarse y consolidarse una Maniobra Estratégica
Operativa Defensiva con la variante defensa tenaz, sobre 2 Líneas Defensivas,
apoyados sobre dos obstáculos naturales de envergadura, la Cordillera del
AGUARAGUE, cuyas estribaciones servirían de contrafuerte y el Río
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PILCOMAYO por el sector Sur, es así que se dispone que la misma debía
efectuarse en 3 Sectores, con tres Divisiones en 1er. Escalón sobre la Línea
principal de Resistencia, y 1 División como Reserva, con sus correspondientes
apoyos de combate y de fuegos, llevando el Centro de Gravedad por el sector
norte, sobre el camino denominado TUNARI que venía de CAPIRENDA.
B.- Fuerzas de Paraguay.
La Idea de maniobra para el Ataque era la siguiente: Efectuar una Ataque
Frontal con la masa de sus fuerzas, previamente a ello haber efectuado
reconocimientos de fuerza y fuego de la Línea defensiva, para determinar el
punto más débil donde concentrar el empuje del ataque y efectuar la ruptura;
la posibilidad de realizar una maniobra flanqueante quedo descartada dada la
consistencia de la defensa apoyada en obstáculos naturales insalvables.
VI.- DESARROLLO DE LA BATALLA (ACTOS DE LA BATALLA).
A.- Preparación.
1.- Por parte de BOLIVIA.
Como consecuencia de las derrotas bolivianas de IBIBOBO,
CAPIRENDA y las desarrolladas sobre el PARAPETÍ, se convino,
desechar la idea inicial de defender la integridad del país en el llano
chaqueño, en su lugar, el alto mando decide iniciar el repliegue de todas
las fuerzas que se encontraban al sur hacia el reducto de
VILLAMONTES, considerado objetivo político - militar por parte del
adversario.
Esta maniobra (repliegue), se la ejecuto sobre los ejes: CAMATINDI –
VILLAMONTES, CAPIRENDA – VILLAMONTES, fue ejecutada, de
manera precisa y efectiva, la convergencia de la tropas se desarrollo con
un mínimo de bajas humanas y materiales, el escalonamiento de
defensas sobre los caminos contribuyeron a su éxito, resultando la
maniobra en su conjunto descentralizada, fluida y flexible, la realizada por
el Sector del Primer Cuerpo de Ejército, debido a la compartimentación y
morfología del terreno se cumple por grandes líneas sucesivas, la
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conducción es centralizada, encuadrada y orgánica, constituyendo la
maniobra, la mejor ejecutada de la guerra.
2.- Por parte de PARAGUAY.
Las Fuerzas paraguayas, luego de los últimos éxitos militares obtenidos,
realizaba la persecución, sin embargo el Repliegue de las fuerzas
bolivianas, se la efectuaba sin mayores contratiempos, dado que cedía el
terreno, rompiendo permanentemente el contacto, las Fuerzas
paraguayas pese a su inferioridad y deficiente apoyo logístico continuaba
con tesón la operación, prácticamente en todo el frente operativo.
Luego del desgaste sufrido al tener que realizar esta persecución, que
significaba el alargamiento (aun mayor al que ya tenían) de sus ejes de
abastecimiento, de manera que deciden detener la persecución y
reorganizarse en las cercanías de APODACA para ejecutar la ofensiva
sobre VILLAMONTES y así mismo, ganar tiempo para recibir todos los
abastecimientos necesarios para iniciar el ataque definitivo.
B.- Despliegue.
1.- Fuerzas Bolivianas.
El objetivo estratégico era defender el reducto de VILLAMONTES a toda
costa, para lo cual se prepararon dos líneas defensivas que constituían el
sistema defensivo, una adelantada o línea de seguridad (velo) que
posteriormente se convirtió en la Línea Principal de Resistencia y la otra
retrasada a una distancia aproximada de 2 a 3 Km. El perímetro de la
línea fortificada tenía una extensión aproximada de 12 Km., guarnecida
por un adecuado número de unidades que tenían en su retaguardia
inmediata reservas prescritas para intervenir, se contaba con el apoyo de
una potente masa de fuego de artillería, capaz de intervenir en apoyo de
los defensores.
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Para el 25 de Enero, las fuerzas destinadas a la defensa tenían la
siguiente constitución: En la orilla derecha del río PILCOMAYO: La 4ta.
Div. de Inf. constituida por los regimientos 3 y 6, 1 Regimiento de
Caballería “La Paz” y 1 Grupo de 4 baterías.
En el reducto de VILLAMONTES: La 1ra. Div. de Inf. constituida por los
regimientos 2 y 4, 1 Regimiento de caballería y 1 Grupo de Artillería.
La 3ra. Div. de Inf. constituida por los Regimientos 16, 33, 41 y 1 Grupo
de Artillería, la 8va. Div. de Inf. constituida por los Regimientos 8, 9, 31 y
1 Grupo de Artillería, en la Reserva, la 2da. Div. de Caballería, constituida
por los Regimientos 1 y 20 y 1 Batería de Artillería con un efectivo
aproximado de 20.000 hombres y poco más de 60 piezas de Artillería.
Sin embargo esta organización se modificó quedando conformada las 2
Líneas, tanto la de Seguridad como la de Resistencia con la siguiente
organización: La de Seguridad conformada por la 1ra.Div., 8va.Div. y la
2da. Div. de Cab. Y La de Resistencia conformada por otras UU. de la
1ra. Div. y la 3ra. Div.
2.- Fuerzas Paraguayas.
El mando paraguayo consideraba irrealizable por su alto costo y escaso
beneficio estratégico la posibilidad de trasponer el PILCOMAYO, para
abrir operaciones en el llamado triángulo de CAIZA, es así que los jefes
paraguayos prefirieron atacar VILLAMONTES por el flanco del
AGUARAGUE, temían una acción en su retaguardia por parte de las
Fuerzas bolivianas.
Para esto dispusieron que el CE. I atacara por el sector norte y el CE. III
por el sector sur, desplegando sus fuerzas en este sentido recién el 8 de
febrero de 1935.
C.- Empeño de las Fuerzas.
1.- Bolivianos.
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Apenas sucedieron las primeras Acciones demostrativas de tropas del II
Cuerpo de Ejército paraguayo en la región de Pilcomayo, la artillería
boliviana inició sus fuegos que tenían el propósito de desorganizar la
progresión enemiga y causar el mayor daño posible a las fuerzas
paraguayas antes de entrar en combates decisivos.
2.- Paraguayos.
A partir del 9 de febrero de 1935, las fuerzas paraguayas iniciaron los
reconocimientos previos de fuego y de combate, que pese a la tenaz
oposición se dieron modos para acercarse a la línea defensiva,
aprovechando las horas de obscuridad y encontrarse a la distancia de
lanzamiento de granada.
D.- Ataque – Defensa.
El 13 de febrero de 1935 las unidades paraguayas iniciaron sus operaciones
de reconocimientos en fuerzas, fuegos de preparación y ataques sorpresivos.
Este día el esfuerzo principal del adversario se concentró sobre la 8va
División boliviana. Por la tarde intentó un ataque sorpresivo pero fue
rechazado por las unidades de los Regimientos Bolivianos AYACUCHO y
CAMPOS. Una hora después del primer ataque nuevamente atacó las
posiciones, siendo rechazado nuevamente con el apoyo de los grupos de
artillería de la octava División y de la 2da División de Caballería.
Al día siguiente se ejecutaron varios ataques de manera frontal para confundir
al mando boliviano, sobre la dirección del esfuerzo principal y obligarlos al
prematuro empleo de las reservas a lo largo de la línea fortificada, mientras en
el sector de la 8va División, (centro), nuevamente las unidades paraguayas
realizaron un fuerte ataque sobre las posiciones del Regimiento AYACUCHO y
CAMPOS donde el día anterior habían intentado la ruptura de la línea.
El 16 de febrero el adversario logró romper el sector defendido por el
Regimiento ABAROA, zona muy bien elegida por las ventajas que le ofreció el
terreno para aproximarse en la noche a distancia de asalto.
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La Artillería paraguaya en una acción combinada con sus unidades de
maniobra efectuó fuegos de contra batería para neutralizar toda acción de la
artillería boliviana y proteger, de esta manera la maniobra de su infantería
irrumpió la línea defensiva en ese sector, obligando a las fuerzas bolivianas a
replegarse a derecha e izquierda y hacia el sur de las mismas. Constituyendo
lo que se llamaría el bolsón de CAIGUA.
Las unidades paraguayas ampliaron la brecha lateralmente hasta llegar a la
margen izquierda de la quebrada de TAIHUATE. Donde fueron detenidos por
un grupo del regimiento ABAROA en el sector occidental del bolsón. Por el
lado oriental la penetración llegó hasta las posiciones del Regimiento
CAMPOS obligándolo a replegar su ala izquierda. De esta manera la
penetración paraguaya alcanzó a unos 1500 mts de frente. Ante esta
situación, el Comando del Cuerpo decidió emplear una parte de sus reservas
para solucionar tan delicada situación y ordenó al Regimiento CHOROLQUE
formar la pared Sur del bolsón que se había formado.
Después de haber logrado una penetración de 1.500 mts aproximadamente,
las unidades paraguayas se mantuvieron en las posiciones alcanzadas y
comenzaron a protegerse cavando posiciones. Esta operación, culminó con la
ruptura de la línea fortificada en el sector del Regimiento ABAROA fue
combinada con otro intento de penetración en el sector de la octava División,
al Norte del camino a CAPIRENDA, donde a partir de las 5:30 el enemigo se
lanzó resueltamente contra las posiciones ocupadas por los Regimientos
CAMPOS y AYACUCHO. Sin embargo este ataque fue rechazado por el fuego
de artillería realizado por las Baterías de la 8va División y la Batería del Grupo
Nro 3.
En la tarde del 16 de febrero la penetración paraguaya había sido detenida y
se adoptaron previsiones para el empleo de la reserva.
El 18 de febrero las unidades paraguayas ejecutaron un ataque de relativa
violencia en el frente Sur del bolsón cuya ruptura intentó el día anterior. La
base del bolsón había sido sólidamente reforzada considerándola que trataría
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de vencer al adversario en su propósito de avanzar directamente hacia
VILLAMONTES.
El comando paraguayo eligió con acierto el frente donde iba a llevar el
esfuerzo principal de ruptura el extremo S.E. del bolsón comprendiendo unos
600 mts. Que defendía un batallón del Reg. CAMPOS y el sector vecino que
incluía el codo y la naciente de la pared oriental ocupado por el RI- 9.
Frente al dispositivo paraguayo las fuerzas defensoras de primera línea
ocupaban ligeros abrigos consistentes en hoyos individuales, el continuo
hostigamiento no les permitió abrir zanjas ni ejecutar ninguna obra de
fortificación. La primera línea de defensa estaba apoyada por sólidas reservas,
tres grupos de artillería, decenas de morteros y armas automáticas pesadas y
livianas.
El destino puso en el puesto adelantado de seguridad y llevó a la gloria a la
Sección del Subteniente Félix Méndez Arcos, de la tercera compañía del bravo
Regimiento CAMPOS. A las 5:30 de la mañana, día de sacrificio y de gloria, el
más potente ataque enemigo arreciaba sus fuegos sobre la línea de la tercera
compañía, golpeaba fuertemente desde el comienzo a la sección de Méndez
Arcos. Mientras tanto el Subteniente Méndez Arcos rechazaba la primera
embestida enemiga cubriendo de cadáveres el pequeño campo de tiro.
Verdaderas oleadas de asalto enfurecidas en medio de un tronar de la artillería
y metrallas se estrellaron contra nuestras líneas.
El glorioso grupo después de combatir fuertemente, rechazó una vez más al
enemigo pero debilitó su fuego y llegó la tercera embestida enemiga más
fuerte aún. El tercer Batallón de la unidad más ensoberbecida del Paraguay
atacó violento al grupo que apenas dejaba oír ya una que otra sus piezas
automáticas, habiendo decaído notablemente su potencia de fuego a causas
de las bajas sufridas y el agotamiento de su munición. Aniquilada la sección de
Méndez Arcos, el enemigo lanzó olas sucesivas contra la base del bolsón
situada a escasos 50 mts de la posición fueron rechazados tres asaltos, hasta
que alrededor de las ocho de la mañana dos compañías del Regimiento
Campos formaba la pared occidental de un nuevo bolsón.
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Después de aplastar a la Sección Méndez Arcos las fuerzas avanzaron
victoriosas en dirección Sur, hacia su objetivo que era VILLAMONTES,
mientras la artillería disparaba sobre el sector de avance. Al llegar a muy corta
distancia de la línea de contención, los soldados paraguayos fueron
sorprendidos por intenso fuego de ametralladoras y morteros que causaron
confusión y fuertes bajas, el ímpetu del adversario fue cediendo ante esta
barrera de fuego hasta que paralizó totalmente su ofensiva frente a la línea de
contención para luego retroceder a colocarse fuera del alcance de nuestras
armas automáticas. A las 10 de la mañana del 20 de febrero de 1935 todo
estaba concluido en el nuevo sector del bolsón, el adversario alcanzó su
máxima penetración en el campo atrincherado llegando a unos 12 Kms de
VILLAMONTES, no habiendo alcanzado ningún otro punto de la segunda línea
fortificada.
En la tarde del 20 de febrero podía verse que había concluido una fase de la
batalla de VILLAMONTES, comenzó a decrecer la presión y el fuego de
hostigamiento. En las sombras de la noche a hrs. 20 el adversario se lanzó
violenta y sorpresivamente en un amplio frente que abarcaba las compañías
del RI-33 y del RI-6, era la tercera tentativa donde fue detenido y rechazado
con el apoyo de dos baterías del Grupo TRES que hicieron fuego de eficacia,
la defensa de VILLAMONTES había alcanzado una importantísima victoria que
contribuyó a elevar el espíritu de lucha y la confianza de nuestras tropas.
Retoma del bolsón
La retoma del bolsón se llevó a cabo el 16 de marzo de 1935, un mes
después de que el adversario irrumpiera la línea defendida por el regimiento
ABAROA. Tomaron parte cuatro regimientos que representaban a las cuatro
Divisiones que se encontraban frente al campo atrincherado: el Reg. SUCRE
de la 1ra Div., el Reg. SANTA CRUZ de la 8 va Div., el Reg. CHOROLQUE
de la 3ra Div. y el Reg. ABAROA de la 2da Div. de Caballería.
En la mañana del 17 de marzo fue concluida la ocupación del bolsón
restableciendo así la primera línea de la defensa de VILLAMONTES.
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Después de la retoma del bolsón realizada el 23 de marzo las unidades
paraguayas desplegaron una intensa actividad, frente al sector de la 8va Div
sobre la picada a CAPIRENDA. En la madrugada del mismo día comenzó el
cañoneo paraguayo por unos 30 minutos, luego comenzó el avance, dando
inicio a un combate que duró hasta horas de la tarde. El resultado de la acción
fue la ruptura del frente.
Al atardecer un contraataque de las tropas bolivianas sacó al enemigo de los
puntos alcanzados por este y se restituyó la línea al dispositivo original.
La situación del ejército paraguayo fue la de no insistir más en la tentativa de
tomar VILLAMONTES, razón por la que comenzó a desplazar sus reservas
hacia el sector central.
Defensa de ÑANCORAINZA y CAMIRI
Estigarribia intentó la conquista de los pozos petrolíferos en ÑANCORAINZA y
CAMIRI ubicadas en el sector central de la cordillera. Sin embargo, la
cordillera de AGUARAGÜE estaba vigilada por el segundo CE Boliviano, los
Regimientos LANZA y MANCHEGO en la parte Sur y en la parte Norte el
CHOROLQUE, JORDÁN, MONTÉS y MURGUÍA, cuidando los angostos de
URURUNTIGA, ITIRUYO y LOURDES y el abra de URURIGUA.
El 6 de febrero el regimiento Manchego fue atacado frontalmente y tuvo que
replegarse, pero mediante el empleo de las reservas del Segundo Cuerpo de
Ejército se logró expulsar a las unidades paraguayas nuevamente hasta sus
bases en BOYUIBE.
E.- Decisión.
Al formar el bolsón de CAIGUA, el ejército Paraguayo, creyó tener una
posibilidad de lograr su objetivo “conquistar VILLAMONTES”, sin embargo el
contraataque Boliviano que restableció la Línea Principal de Resistencia
constituyó un golpe muy duro para la moral de las tropas Paraguayas. Sin
embargo, Estigarribia, fiel a su personalidad, decidió realizar un nuevo ataque,
empleando casi al máximo sus escasos medios y sus desmoralizadas fuerzas,
de manera que luego de haber logrado romper el frente nuevamente, se dio
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cuenta de que no tenía los medios materiales ni tropa suficiente para mantener
esta situación, Las fuerzas Bolivianas, en poco tiempo hicieron retroceder
nuevamente al ejército Paraguayo. Es en ese momento que se decide la
batalla en favor de las Fuerzas Bolivianas, ya que después de esto, el ejército
paraguayo desistió de conquistar VILLAMONTES, y replegó sus tropas hacia
BOYUIBE, desde donde trataría de reorganizarse e intentar la conquista de
otros objetivos menos importantes que a la larga serían disueltos por las
Fuerzas Bolivianas hasta la conclusión de la Guerra.
F.- Persecución - Explotación.
Luego de que las fuerzas Paraguayas resignaran su objetivo y se replegaran
hacia BOYUIBE, no se realizó una contraofensiva en forma inmediata para
destruir al enemigo, solo de procedió a la retoma de TARAIRI, y rechazar otros
intentos paraguayos de conquistar otros objetivos, ya que el haber tomado la
iniciativa de una contraofensiva, habríamos podido hacer retroceder a las
fuerzas paraguayas y pudimos restituir la línea de frontera inicial antes de la
firma del armisticio.
VII.- RESULTADOS DE LA BATALLA.
Como resultado de la batalla BOLIVIA logró la más importante victoria de la guerra,
conservando VILLAMONTES en su poder y así también devolver al pueblo boliviano
la fé en sus Fuerzas Armadas. Al final de la batalla, BOLIVIA tenía el 88% de su
eficiencia combativa contra solo el 42% de las fuerzas paraguayas. De esta manera,
BOLIVIA logró imponer su voluntad y obligó a Estigarribia a retroceder y resignar
sus intentos por conquistar VILLAMONTES que se constituía en un objetivo crucial
para sus aspiraciones político- militares.
VIII.- TRASCENDENCIA ESTRATÉGICA DE LA BATALLA.
Con la derrota del Ejército paraguayo en la Batalla de VILLAMONTES se logro
mantener las zonas petrolíferas del estado que constituían el bastión económico del
país.
Los resultados de la Batalla neutralizaron la intensión potencial del PARAGUAY en
su expansión hacia TARIJA y SANTA CRUZ
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Con la victoria de VILLAMONTES a favor de nuestro ejército se devolvió
nuevamente la credibilidad de nuestra institución armada en el ámbito civil.
Con la derrota paraguaya en esta batalla, los países llamados neutrales se vieron
obligados a interceder diplomáticamente para dar fin a la GUERRA DEL CHACO, lo
cual no solo fue un duro golpe para los paraguayos sino también para los intereses
de ARGENTINA y CHILE principalmente, aun que BOLIVIA cedió una importante
extensión territorial.
La falta de decisión del factor Político para declarar al país en estado de guerra
motivo por el cual se tuvo que lamentar pérdidas humanas y materiales de
consideración.
CONCLUSIONES.
La batalla de VILLAMONTES, fue la operación mejor planificada y ejecutada de toda
la GUERRA DEL CHACO, lo cual se tradujo en el triunfo más importante que
tuvieron las Fuerzas Bolivianas y el cambio del cuadro táctico y estratégico y la
posterior decisión de la guerra.
Ni durante el desarrollo del planeamiento ni durante la evolución de acontecimientos
se consideró cambiar a una actitud ofensiva en el momento oportuno para decidir la
Batalla considerando que se contaban con todas las posibilidades de éxito sobre un
enemigo que se encontraba diezmado moral y materialmente, lo cual pudo haber
significado la destrucción del enemigo y así evitar que este se reorganice en otro
sector.
La conducción de la guerra en el campo de batalla es un arte, que en esta batalla se
manifestó mediante la complementación perfecta de los principios que la rigen, la
acción de conjunto y la voluntad de vencer junto a la sorpresa que fueron
elementos que estuvieron perfectamente concatenados como en ningún pasaje de
la contienda. en esta acción, el genio militar se puso de manifiesto cuando se
incorpora en su creatividad los más simples conceptos de la conducción situación
que innumerables veces han dejado pasar por alto la gran mayoría de los jefes que
tuvieron el poder de decisión de los destinos de la guerra.
IX.- BIBLIOGRAFÍA.
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- QUEREJAZU Roberto: Masamaclay. Pag. 411 - MARTEN Brienen: Los costos de la Guerra: Bolivia en transición, La Guerra del
Chaco. Fasc. 2 Pag. 10 - LECHIN Suárez Juan:“Batalla de Villa Montes” Pag. 397- www.historiasdeguerra.com
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