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Nº 187/18-Xl-1999 SEMANARIO DE INFORMACIÓN ......Horario de Secretaría: 8.30 a 15h. Téls: 91 365...

Date post: 06-May-2020
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U U n n a a p p r r e e s s e e n n c c i i a a i i n n e e v v i i t t a a b b l l e e Nº 187/18-Xl-1999 SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA
Transcript

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Nº 187/18-Xl-1999 SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA

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...y además

La foto 8

Criterios 9

Iglesia en MadridA propósito de la campaña Deuda externa, ¿deuda eterna?:La deuda: Efecto más que causa.La voz del cardenal arzobispo.La Misa de la Almudena, retransmitida por Internet: medio millón de conexiones. Sobre los profesores de Religión de Secundaria:Conviene una información veraz 10-13

Testimonio 14

El Día del Señor 15

Raíces21 de noviembre: Canonización del BeatoMenni, Fundador de las HermanasHospitalarias del Sagrado Corazón:Una casa para los más desasistidos 16-17

La vida 22-23

Santos de ayer y de hoyLos mártires de Turón 24-25

Desde la feSobre la justificación: Un acuerdo con matices.Dos antropologías.Los religiosos de España, ante el nuevo milenio.Libros, televisión 26-31

Contraportada 32

3-7El Presidente de la Asociación Católica de Propagandistas hace balance del Congreso Católicos y vida pública:¿Dónde estamos los católicos en política?

En portada

Mundo

España

21Juan Pablo II, en Georgia:El final del «invierno»

18-20Sobre la situación de los profesores de Religión: El derecho a educarreligiosamente a los hijos.Escribe monseñor Antonio Cañizares,Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis.Nota del Secretario de la Comisión Episcopal

En este número

Etapa II - Número 187

Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de MadridDelegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Horario de Secretaría: 8.30 a 15h. Téls: 91 365 18 13 - 91 366 78 64 Fax: 91 365 11 88

E-Mail: [email protected]: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez Mira, Jesús Colina Díez (Roma)

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de Dirección: Sonsoles de la Vega CabreraDocumentación: Dora Rivas Fernández

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995. Dirección de internet: http://www.archimadrid.es/alfayomega.htm

En portada Nº 187/18-Xl-1999 3ΑΩ

Don Alfonso, ¿la reciente celebración delCongreso Católicos y vida pública ha

conseguido vertebrar las inquietudes de lapresencia pública de los católicos en la socie-dad española?

Ha sido un primer paso consistente en dosaspectos fundamentales: lugar de encuentroentre los católicos que tienen como preocupa-ción la vida pública y, un segundo paso, inten-tar romper la esquizofrenia dualista que sufrehoy el católico entre su actuación en la vida pri-vada y en la vida pública. La situación en laque estamos pedía que se comenzara por estepunto de partida.

¿Cuáles son las causas de esa esquizofre-nia dualista del católico?

En primer lugar, una influencia fuerte dellaicismo que ha ido arrinconando el hecho re-ligioso al ámbito estrictamente privado de lafe y, como un signo de teórica tolerancia, lo ha

reducido poco menos que al ámbito de las sa-cristías. El laicismo ha intentado convencernosde que el hecho cristiano, que ilumina toda lavida, no es así, sino que sólo puede iluminar laesfera de corte espiritual, espiritualista. Otracausa que debemos tener en cuenta es que esteambiente neopagano que se va generando pro-duce un cierto miedo de todos los católicos –yesto lo afirmo en primera persona– a manifes-tarnos tal como somos en todos los ámbitos dela vida. Hay terceras corrientes, incluso a ve-ces dentro de la propia Iglesia, que fomentanel dualismo entre la vida pública y la vida pri-vada. En España, este hecho se agrava por ex-periencias históricas no superadas.

¿Se está refiriendo, en la perspectiva de lavida cristiana, al problema de la coherenciafe-vida...?

No creo que el dualismo se establezca poruna falta de coherencia. Mucho cuidado con

caer en angelismos importados por el propiolaicismo: considerar que lo católico es angeli-cal y no está impregnado de humanidad. Asíparecería que el hombre católico es una especiede ángel que no puede caer. El católico es unpecador, que quiere tener, y tiene, un modelo,que es la vida de Cristo. Los católicos, al me-nos, una vez a la semana nos reunimos en unacomunidad y públicamente reconocemos quesomos pecadores. Que pueda haber falta de co-herencia en nuestras actuaciones, es cierto. To-dos tenemos falta de coherencia. Plantear nues-tra actuación en la vida pública desde un en-torno angelical sería falso.

¿No es verdad que, como consecuencia deesta influencia del laicismo, han nacido cier-tos complejos de inferioridad que se han ge-nerado respecto al hecho católico a la hora desu manifestación pública?

Es verdad que esos ataques de cierto ange-

El Presidente de la AC de P hace balance del Congreso Católicos y Vida pública

¿Dónde estamos los católicosen política?

Hay quien se atrevió a gritar en la plaza: ¿Dónde se ha ido Dios? El grito no se oyó en las iglesias, ni en sus sacristías.Fueron los muros de la polis, de la ciudad, quienes hicieron que el eco se expandiera infinitamente. Así son nuestros

tiempos. Tiempos de necesaria presencia de los testigos de Dios en la plaza pública, como nos lo ha recordado el recienteCongreso Católicos y vida pública, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo-CEU. El Presidente de la Asociación

Católica de Propagandistas, Alfonso Coronel de Palma, hace balance del Congreso. Savia nueva en odres viejos, la fuerza renovadora que imprime la actuación de este joven presidente

Un momento de la entrevista

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lismo y puritanismo hacen que elcatólico se sienta acomplejado pa-ra poder decir y poderse manifes-tar. No creo que se trate de un pro-blema de falta de coherencia el noestar o no haber estado en la vidapública. Afecta más el miedo quela falta de coherencia, aunque tam-bién es verdad que el miedo es unafalta de coherencia. El cristianis-mo propone una adhesión a Cris-to redentor, que muere y resucitapara nuestra salvación. Es todauna forma de entender la vida. Es-

tablece una iluminación concreta,no separa dónde comienza la car-ne y dónde el espíritu. No hay di-secciones.

¿El congreso Católicos y vidapública ha marcado el pistoleta-zo de salida de una nueva gene-ración de católicos, preocupadospor la presencia social y política,en España?

Se ha visto, desde la gran liber-tad con la que se ha organizado yse ha participado, que existen ge-

neraciones distintas, que inclusotienen formas de pensar y de ma-nifestarse distintas. Lo que el Con-greso ha dejado dicho de una for-ma más clara es que ya hay gene-raciones postdemocráticas. Esasgeneraciones ya no ponen tantohincapié, porque lo dan por hecho,en determinadas cuestiones, comolo hacían las generaciones ante-riores.

¿Hemos pasado de la genera-ción del consenso, que hizo la

transición política, a la genera-ción de la identidad?

Lo que ocurre es que la genera-ción del consenso tenía muchaidentidad. Por eso pudo consen-suar, porque lo hacía desde unaidentidad. La generación del con-senso hizo una gran labor para Es-paña: creó un clima de respeto ydiálogo que era necesario. Estasgeneraciones jóvenes ya han naci-do en el consenso, han nacido en eldiálogo. Manifiestan la identidadde otra manera, o la ponen de ma-

No creo que se tratede un problema

de falta de coherenciael no estar o no haber

estado en la vidapública. Afecta másel miedo que la falta

de coherencia,aunque también esverdad que el miedo

es una falta de coherencia

Rueda de prensa durante el Congreso

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nifiesto de manera más clara, por-que han nacido en una sociedadde libertad en donde las personasse muestran con más claridad.

¿La crisis social del conceptode autoridad es una de las causasde la ausencia de los católicos enla vida pública?

Puede serlo, junto con el creci-miento brutal del totalitarismo es-tatal, que se presenta con un ros-tro moderno y en el que el con-cepto de autoridad queda confun-dido con el concepto de poder delEstado, que desfigura al hombrey que intenta constantemente asu-mir todos los poderes y resquiciosde la vida humana. La crisis delconcepto de autoridad va muyunida a este crecimiento de la po-testad del Estado moderno, que seha convertido en un monstruo quequiere apoderarse de todos los lu-gares en la sociedad. Quiere apo-derarse incluso de la potestas mo-ral, de la potestas del ser... Lo queha hecho el poder terrenal del Es-tado moderno es querer abarcarlotodo. Hablamos de un Estado que

lo deforma todo, que no tiene ca-beza, de un híbrido que aliena alhombre constantemente.

¿Existe un problema de unidaden lo fundamental entre los cató-licos, a la hora de su actuación po-lítica y social?

Lo que hay que hacer siemprees plantear una gran comunióneclesial dentro de los católicos. Vera todas aquellas personas que cre-en en un mismo credo, esto es loque define al católico, e intentarapartar las diferencias de lo acci-dental. Esta unidad no borra lamúltiple pluralidad espiritual y decarismas que existen en la Iglesia.

La crisis del conceptode autoridad va muy unida

a este crecimiento de la potestad

del Estado moderno,que se ha convertido

en un monstruo que quiere apoderarsede todos los lugares

de la sociedad

En una revista semanal, de distribución en ámbitos eclesiales, hemos leído hace poco lasdeclaraciones de un clérigo que decía que Ángel Herrera Oria fracasó en casi todos susproyectos...

Don Ángel tenía una espiritualidad firmemente ignaciana, era un hombre que hacía todo como si de-pendiese de él, pero sabiendo que todo depende de Otro. En los proyectos fracasamos si nos ponemos no-sotros, si ponemos nuestras intenciones y nuestros ideales por encima de saber que hay Alguien que disponeque las cosas salgan de una o de otra manera. Eso es fracasar en los proyectos. Cuando uno hace las cosassiguiendo su recta conciencia, no fracasa. Nosotros no medimos los proyectos en términos de resultados yde eficacia inmediata. Eso sólo lo hace el capitalismo y la competitividad. Medimos los proyectos desde laplena unión con la voluntad de Dios. Quien tiene la concepción del éxito o del fracaso que refleja ese cléri-go, tiene una concepción de lo católico casi pagana. ¿Se podría decir que la madre Teresa ha fracasado?Quien ama a los pobres nunca fracasa. Que no le sale un orfanato o diez, ¿qué más da? Según esa teoría, hanfracasado el noventa y nueve por ciento de los mártires y de los santos. También el mismo Cristo fue un fra-casado a los ojos del mundo.

En la inauguración del Congreso. De izqda. a dcha., monseñor César Franco, Alfonso Coronel de Palma y Roberto Formigoni

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Éste ha sido y seguirá siendo un punto funda-mental del Congreso, que entre nosotros apren-damos a mirar.

¿Se ha superado ya el dilema de si católicosen los partidos, o partidos católicos?

Sí y no. Hoy no se piensa en un partido con-fesional. Si nos preguntamos si puede existirun partido confesional, la respuesta es afirma-tiva por derecho natural y común. ¿Es aconse-jable? Las últimas experiencias no han acredi-tado en exceso que sea muy aconsejable. Aun-que ésta es una cuestión coyuntural. Éste pa-rece ser que no es el momento más adecuado.Frente a esto, debemos esforzarnos por que ha-ya una vertebración social de todos los cuer-pos intermedios que se iluminan a partir de locatólico. Empezar a pensar en la inculturaciónsocial. La inculturación es mucho más impor-tante que el campo de la política, desde la le-gítima autonomía de cada realidad. Pero hayque ir viendo criterios de armonización para irverificando movimientos y realidades popula-res que tengan una presencia real en la socie-dad. Es importante insistir que la vida públicano pasa necesariamente por la política con ma-yúsculas. La presencia del católico en la vidapública debe pasar por múltiples manifesta-ciones, y la más importante, hoy, es la cultural.

En la filosofía política clásica se decía quequien no ama al pueblo no es un verdaderopolítico. ¿Es ésta la causa del desprecio quepadecen los políticos en nuestra sociedad?

El político debe ser una persona admirable,que dedica su tiempo y su trabajo para el biende todos. Debe hacerlo con un cierto sentidode sacrificio por los demás, por el bien común.Ése es el noble arte de la política, que por des-gracia ha degenerado y ha hecho que la realidadsocial se vaya apartando de quienes tendríanque ser vistos con admiración. Ésta es una si-

tuación que se vive en las democracias occi-dentales. Mucha gente va a la política no a ser-vir a los demás, sino a servirse a sí mismo. Va ala política no a servir al bien común, sino a ser-vir a ideologías, intereses, que niegan la reali-dad de las cosas y que lo único que hace es pro-ducir pequeñas tiranías, las de la ideologiza-ción y de los intereses. Esto ha hecho que la po-lítica haya perdido lo que debe ser: un idealpara las personas que quieren servir a los de-más. Hay políticos, gracias a Dios, que tieneneste ideal de servicio; pero lo más preocupantees que empiezan a aparecer como sujetos ais-lados.

¿Cuál sería, en resumen, la contribucióndel católico a la construcción de la polis?

Reivindicar y trabajar por la esperanza parael hombre. Decir que este mundo tiene un sen-tido, que nuestra naturaleza es redimida porCristo. El segundo punto es que el católico, des-de esa presencia total que le da su fe y que leayuda a iluminar su razón, aprenda las cosasmás adecuadamente a su realidad, trabaje porel bien común, entienda su encuentro con elotro como el encuentro con un hermano, otroyo, un igual a mí. Posteriormente se traduce en

la constante reivindicación de la persona, desu dignidad. Así se hace una sociedad en ver-dad, en justicia y en libertad.

Cuando un católico habla de política, mu-cha gente piensa que está hablando de políti-ca de derechas.

Esa reivindicación pudo tener un cierto sen-tido en nuestra Historia, en alguna derecha his-tórica. Hoy en día, primero, no conozco nin-gún partido político que se llame de derechas,de los que tienen representación parlamenta-ria. Lo segundo, en lo que podíamos entenderque es el partido político de la derecha, aun-que no se quiera llamar así, no se tiene por quédar esa identificación. No veo que derechas seasinónimo de católico. Pero tampoco se da estaidentificación porque a la izquierda le haya lle-gado una verdadera iluminación. El problemaestá en que lo católico, en lo político, ha perdi-do tal peso que no está ni en un lugar ni en otro.El problema está en que católicos de confesiónclara no quieren identificar para nada su fe consu actuación en la vida pública. Lo que rompemuchos esquemas es que existen personas ca-tólicas que, en el ejercicio de su poder o en elejercicio de sus manifestaciones públicas, di-cen cosas tan increíbles y peregrinas como quelo que es bueno para sus hijos no es bueno pa-ra sus gobernados. Pues que me lo expliquen.En el bien no cabe el principio de contradic-ción.

Además, hoy en día no es más agresiva a locatólico determinada izquierda socialista quedeterminado radicalismo capitalista. Inclusome atrevería a afirmar que es más agresivo alcatolicismo determinado radicalismo capita-lista. El ejemplo es el señor Delors.

José Francisco Serrano

Muchos van a la política no a servir a los demás,

sino a servirse a sí mismos. No a servir al bien común,

sino a ideologías, intereses,que niegan la realidad y

producen pequeñas tiranías,las de la ideologización

y de los intereses

Una sesión del Congreso

En portada Nº 187/18-Xl-1999 7ΑΩ

En lo que es pura ciencia polí-tica sabemos muy poco más

de lo que sabía Aristóteles (ÁngelHerrera Oria)

Ángel Herrera, en su concep-ción política, es un tomista y, portanto, un aristotélico. En la purasustancia de las cosas, esta afir-mación es absolutamente real. Otracosa sería el accidentalismo, la téc-nica, el equipamiento metódico.Ahí esta afirmación ya no tendríatanta vigencia.

No se puede separar el arte dela política de la ciencia de la polí-tica; no se puede separar la cien-cia de la política de la ciencia mo-ral; no se puede separar la cienciamoral de la metafísica (Marceli-no Menéndez Pelayo)

Es propio en el orden mental deHerrera Oria establecer una con-cepción clara del saber, que sería:en primer lugar, la Teología, en suforma de Teodicea. Posteriormen-te, la metafísica, la gnoseología, yluego la filosofía moral. Y dentrode la filosofía moral, la filosofíapolítica. Esto es así de claro. Yo di-ría, al final, que esa metafísica nose puede separar de la Teodicea.

Las autoridades políticas se ba-san en relaciones de orden jurídico.Las sociales, en relaciones de or-den moral. Las autoridades polí-ticas se imponen. Las sociales seaceptan espontáneamente (ÁngelHerrera Oria)

En cierto sentido, lo que se re-coge fundamentalmente es la doc-trina de la potestas, en cuanto queautoridad política, que actúa envirtud de un poder ejercido y nosiempre desde una autoridad so-

cialmente reconocida. Lo ideal enla autoridad política es que tenga,también, la auctoritas, que ese po-der sea socialmente reconocido. Loque ocurre es que muchas vecesno pasa así. Aquí se puede reivin-dicar algo muy importante: la vidasocial, la vida civil. La presenciade los pueblos a través de sus for-mas naturales y espontáneas demanifestación. Los católicos debe-mos, por lo tanto, reivindicar unamayor presencia social, real, efec-tiva, que sea determinante, a par-tir de la construcción de cuerposintermedios, que no se queden so-lamente en la persona y en la fa-

milia; por cierto, esta última insti-tución está siendo brutalmente da-ñada, y recientemente más, conuna sentencia del Tribunal Cons-titucional. Hay que reivindicar lamanifestación natural de la socie-dad, que es en la que recae estaauctoritas reconocida por todos losdemás. También nos habla esta fra-se de un principio abandonado: elde la subsidiariedad. Hay que ha-cer una recta construcción de la so-ciedad desde abajo a arriba, endonde los poderes superiores loúnico que abarcan son aquellascompetencias que no pueden serpropias de lo que a otros cuerpos

intermedios, inferiores, les corres-pondería. Cada vez más tendemosa un poder alejado de la realidadsocial. Tampoco podemos olvidarque las reivindicaciones que hace-mos los católicos en la vida públi-ca son de recta razón, de bien co-mún. Lo puede ver quien tenga yquien no tenga fe.

El mayor bienestar posible pa-ra el mayor número posible; la ma-yor inteligencia posible para elmayor número posible; y la ma-yor moralidad posible para el ma-yor número posible (Jaime Bal-mes)

Tengo que recordar un aspectode don Ángel que es su gran rei-vindicación social. Hace unos años,José María García Escudero publi-caba un artículo titulado Si don Án-gel viviese hoy..., y decía, con bas-tante certeza, que si don Ángel vi-viese hoy su preocupación no hu-biese sido tanto lo social, sino LoCultural con mayúsculas. Habla-mos de un mundo globalizado conmucha ligereza, con mucha alegría.Yo pregunto: ¿estamos ante unmundo globalizado, o ante unaparte del mundo que se globalizafrente a otra parte que cada vezmás se esclaviza en beneficio delotro? El concepto global del mundono es el concepto global de los ricosdel mundo, sino el de todos. DonÁngel, en estos tiempos, hubiesetenido una manifiesta preocupa-ción por el tercer mundo y por lospaíses en vías de desarrollo.

J. F. S.

Cita con el cardenal Herrera OriaDon Ángel Herrera Oria no

era nuestro invitado depiedra. Un retrato suyo

acompañó la conversación.No quisimos que se

mantuviera mudo. Lamemoria, el ejercicio del

recuerdo histórico, nospermitió su presencia. El entrevistador quiso

formular estas presguntascon textos tomados dediscursos del cardenal

Herrera Oria. El entrevistado glosaba el

pensamiento del que fuerael gran reformador del

catolicismo españolcontemporáneo. Fue una

cita entre citas

El cardenal Rouco, al final de la Misa de clausura del Congreso

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Nueva imagen de Nuestra Señora de la Almudena, de 4 metros de altura, en la espadaña de la catedral

El Alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y su esposa (foto inferior) ofrecieron a la Virgen el tradicionalVoto de la Villa de Madrid, con motivo de la celebración de la festividad de la Almudena. Ésta fue su oración:

Virgen Madre de la Almudena:en nombre y representación de todos loshijos de la Villa de Madrid, venimos ante tuimagen santa para felicitarte con la expresiónde nuestro amor.

Ésta es, Virgen Santa, la última celebraciónantes del 2000, y aunque tu tiempo eseterno, queremos darle especial sentidoa nuestras oraciones, pidiendo que nosilumines en este otro tiempo que comienza.

Con veneración filial te damos las graciasporque constantemente experimentamostu protección maternal en las diversascircunstancias de la vida.

La Iglesia y el pueblo de Madridte reconocemos como nuestra Patrona.

Mantén nuestra fe, reaviva nuestraesperanza, acrecienta nuestro amor,para que ningún obstáculo nos desvíedel camino de la salvación.

Tú que eres Madre, abre nuestros corazonesa la alegría del espíritu, para que podamosllegar al gozo del Reino Eterno.

Virgen de la Almudena: bendice y protegea todos tus hijos de Madrid.

El Voto de la Villa de Madrid

Criterios Nº 187/18-Xl-1999 9ΑΩ

Voy a tener un hijo! Selo contaba la joven

madre al conserje de laFacultad donde estabaestudiando, a los que en-traban y salían y hasta alcamarero del bar. No po-día ocultarlo. A nadie leextrañaba que hiciera tangozosa manifestaciónpública de una cosa tande la vida privada.

¡Salid a la calle! Así declaro nos lo dijo el PapaJuan Pablo II, en la capi-tal de España, al dedicarla catedral de la Almu-dena, a los católicos es-pañoles aquel 15 de ju-nio de 1993. Este grito re-sumía admirablementetodo su mensaje, e igual-mente resume el meollodel reciente CongresoCatólicos y vida pública alque dedicamos nuestrotema de portada, porqueen realidad, al ser clau-surado, es cuando co-menzaba de verdad.

Vivid vuestra fe –conti-nuaba el Papa– con ale-gría; aportad a los hombresla salvación de Cristo quedebe penetrar en la familia,en la escuela, en la culturay en la vida política. En unasociedad pluralista como lavuestra, se hace necesariauna mayor y más incisivapresencia católica, indivi-dual y asociada, en los di-versos campos de la vidapública. Es, por ello, ina-ceptable, como contraria alEvangelio, la pretensión dereducir la religión al ámbi-to de lo estrictamente pri-vado, olvidando paradóji-camente la dimensión esen-cialmente pública y socialde la persona humana. ¡Sa-lid, pues, a la calle!

¿Y qué es la calle? ¡Lavida entera! Desde la co-munidad de vecinos y elclub de amigos, al cole-gio y la universidad, du-rante el curso y en vaca-ciones, el cine, la músicay la televisión, la oficinay la fábrica, el consejo deadministración de la em-presa y el sindicato, elParlamento y los tribu-nales de Justicia, el qui-rófano y la discoteca. To-do y siempre es la calle.

Porque no es posible di-vidir en trozos nuestrapersona, que es una solacosa, no es posible divi-dir la fe... salvo que la fe,y el gozo que brota deella, sea sólo un sucedá-neo, en cuyo caso, mástarde o más temprano, sepondrá en evidencia. Ahíestán los temores y com-plejos, en la vida de la ca-lle, de tantos católicosque, en realidad, sólo tie-nen motivos para conta-giar alegría.

¿Qué ha ocurrido?Sencillamente, que la salse ha vuelto sosa; que lafe en Jesucristo, cuyapresencia entre nosotros,y en nosotros, va a cum-plir ya dos milenios, hadejado de usar la razón.¿O es que resulta razo-nable haber recibido laVida, con mayúscula, yla Libertad, con mayús-cula, y vivir en la calle co-mo si la muerte fuera laúltima palabra y la liber-tad se redujera a pasarde una cosa a otra, o deuna persona a otra, que-dándose vacío y solo?¿Acaso a quien se haenamorado, o ha encon-trado trabajo, o va a te-ner un hijo no le faltatiempo para comunicar-

lo y compartirlo con susamigos? ¿Y la noticia delas noticias, que cambiala vida, de cada uno delos hombres y de toda lasociedad, la vamos amantener oculta?

Una muchacha deNazaret, va a hacer aho-ra dos mil años, hizo aprisa varios días de ca-mino hasta Judea paracomunicar su gozo por-que iba a tener un hijo; y,tras proclamar la gran-deza de Dios, le anuncióa su pariente Isabel lomás radicalmente opues-to a toda privacidad: quela llamarían bienaventu-rada nada menos que to-das las generaciones.

La falta de presenciapública de los católicos yde lo católico denota sinduda una grave enfer-medad de la razón. Noen vano el mismo JuanPablo II nos regaló haceun año ese texto admira-ble que es la encíclica Fi-des et ratio que, entreotras cosas, pone de ma-nifiesto cómo negar la feque ilumina y guía a to-dos y todo en la vida esla más clamorosa nega-ción de la recta razón. Endefinitiva, negar la di-mensión pública de los

católicos y de lo católico–es decir, de lo auténti-camente universal, de loque verdaderamente escapaz de abrazar a todosy todo– constituye lamás radical contradic-ción. Sólo la verdad poneen su sitio las cosas, ynos hace libres. Y la ver-dad respecto a los cató-licos, como afirmaba yaun texto cristiano del si-glo II, es que son al mun-do lo que es el alma al cuer-po, concluyendo en bue-na lógica: Tan importantees el puesto que Dios les haasignado, del que no les eslícito desertar. Los católi-cos en la vida pública,pues, somos, tenemosque ser, una imprescin-dible presencia inevitable.

Luz del mundoy sal de la tierra

sEl querer separar la vida pública

de la vida personal de un modoradical; el creer que lo público, losocial, lo económico, lo cultural,lo político puede dispensar de re-ferencias morales, éticas e inclusoespirituales, alcanza en este tiempoquizá notas más radicales o, por lomenos, no menos graves que lasque revestía en la segunda décadade este siglo, cuando el padre Aya-la dio vida a la Asociación Cató-lica de Propagandistas.

Vida pública y existencia cris-tiana se relacionarán bien si el cris-tiano las aborda afirmando la pri-macía de la Sabiduría en toda laexistencia del hombre. Si afirma,y no sólo en la teoría, que conoceral hombre exige una visión delmismo sin dejar de lado ningunode los aspectos que lo integran, pe-ro que los une y los ilumina desdeel centro del hombre y desde su realidad, con Aquel que le ha cre-ado, que le ha redimido y que esel Único que le puede salvar.

La pregunta acerca de la esenciadel hombre y del sentido de su vi-da adquiere hoy una actualidad sin-gular, porque justamente hoy esuna pregunta a la que no se quierecontestar, sobre todo desde la vi-da pública. Sólo cuando el hom-bre coloca la Sabiduría en el centrode su vida, encuentra luz para res-ponder a las múltiples preguntasque, a la hora de la Historia en laque vive, se le plantean. Y así, laSabiduría le enseñará que sin fe noencontrará la clave para conocer alhombre; pero que sin obras naci-das de la fe, no hará de esa fe y deesa sabiduría respuesta efectiva pa-ra su vida y para la vida de sus con-temporáneos. La fe exige a quienha descubierto a Cristo una res-puesta total y completa de amor.Por eso se expresa necesariamenteen obras, y en obras que alcanzan atoda la vida.

La lógica de las realidades deeste mundo no descansa ni terminaen sí misma. Nacen de Dios, ne-cesitan de Jesucristo que las ha re-dimido, y deben servir de caucepara la salvación del hombre. Ahíse coloca la responsabilidad delcristiano en la vida pública: en lanecesaria orientación de todas lasrealidades de este mundo hacia esefin que es la salvación del hombre.O, lo que es lo mismo, en ser luzdel mundo y sal de la tierra.

Antonio María Roucoen la clausura del Congreso

Católicos y vida pública

ΑΩSalir a la calle

Nº 187/18-Xl-1999 Iglesia en Madrid10 ΑΩ

Para empezar, conviene señalar que, en mu-chas ocasiones, los países se endeudaron,

incluso muchísimo, y salieron muy bien delempeño. Los Estados Unidos, Canadá, Austra-lia, Nueva Zelanda, han llegado a donde hanllegado como consecuencia de que, sobre todoEuropa, les prestó con largueza. Aceptaron ma-no de obra, buscaron empresarios, crearon in-fraestructuras, desarrollaron sistemas políticoseficaces y, en dos siglos, multiplicaron, comomedia, por más de cuatrocientos su PIB. Hubopaíses, como Argentina, que tenían condicio-nes muy parecidas. A finales del siglo XIX noatinaron pagar su deuda externa, crearon la cri-sis financiera mundial llamada de la Casa Ba-ring, y no entraron en el siglo XX con tan buenpie como los otros. Los primeros incluso se con-virtieron en acreedores mundiales, como suce-dió con Estados Unidos tras la primera guerramundial y, después de la segunda guerra mun-dial, con el Plan Marshall.

No hay necesidad de ir tan lejos. España,desde el siglo XIX, era ávida receptora de ca-pitales. Cuando, hacia 1950, los había devueltotodos, volvió a necesitar endeudarse. Ahora so-mos ya emisores, no receptores de capitales ex-tranjeros. Nosotros, por dos veces, hemos de-vuelto la deuda externa; no ha sido ésta eternaen España, ni en Estados Unidos, ni en Japón, nien Corea del Sur.

Hay otros países que no articularon jamásuna aceptable política económica. Desarrolla-ron sistemas de nacionalismo económico liga-do a cartelizaciones, corrupciones, populismos,keynesianismos mal entendidos, y para man-tenerlos en pie, acudieron al crédito interna-cional. Como prestarles era muy arriesgado, sehizo en condiciones caras. Pensemos en Méxi-co desde el siglo pasado, en Indonesia, en elmundo africano. Con ese dinero se verificó eluso pésimo que hace ya muchos años, en el ca-so del continente negro, denunció René Du-mont en su ensayo L’Afrique noire est mal par-tie. Poco a poco, tal conjunto de pésimos admi-nistradores tuvo que aceptar que estaban enquiebra, que nunca podrían pagar las deudas,como sucedió con Jesús Silva Herzog en nom-bre de México en la reunión del Fondo Mone-tario Internacional de Montreal.

Esto provocó tres tipos de reacción. La delos países ricos, que se alarmaron ante lo queesto podía significar en el orden financieromundial, y accedieron a aplazamientos, con-donaciones, a la venta a bajo precio de la deudaen los mercados internacionales, muchas vecesadquirida por los propios deudores. En el Clubde París, en el Fondo Monetario Internacional,se hizo todo lo posible para aliviar esa carga,por supuesto, por puro egoísmo, para no ex-perimentar la transmisión de la crisis.

Otra reacción es la de los países vecinos. Poreso Estados Unidos, con el Plan Brady, alivióla deuda mexicana, porque, contra lo que decíaPorfirio Diez con su ¡Pobre México! ¡Tan lejos deDios y tan cerca de Estados Unidos!, esa cercaníapodría resultar explosiva si México cae en lamiseria. Órdenes de magnitud aparte, eso es loque hacemos nosotros con Marruecos. Un Shy-lock español podría provocar una llegada ma-siva de desesperados marroquíes.

La tercera reacción es la que podría califi-carse de cínica. Como esos fondos llegados del

exterior fueron malbaratados, y con ello cun-de la miseria, se presentan los niños desnutri-dos, las multitudes de enfermos de todo tipode dolencias, los degollados en contiendas di-rectas, no como fruto de la perversión de susgobernantes, sino, empleando arteramente elpanfleto de Lenin, aparecido en 1916, El impe-rialismo, estadio supremo del capitalismo, comoconsecuencia de una colosal maquinación delos ricos contra los pobres. Todo eso tambiénlo sostuvo, de modo muy semejante, un eco-nomista rumano afecto a la Guardia de Hierro,Mihail Manoilesco, y su mensaje, tras las pro-posiciones de Singer y de Prebisch, saltaron alestructuralismo económico latinoamericano y, des-de él, a la Teología de la Liberación y al movi-miento de Cristianos para el socialismo. El es-tructuralismo económico latinoamericano con-siguió, con la política económica del APRA yAlan García, arruinar a Perú. Nicaragua, al se-guir prácticas sandinistas de Cristianos para elsocialismo, dejó un sendero de hambre, infla-ción y más deuda externa, que aún escalofría.

Curiosamente se pretende, sin embargo, nocriticar a los Gobiernos de Angola o de Nigeria,a los de la Argentina de Menem o a los de laVenezuela de Carlos Andrés Pérez, y colocarnosdelante, como si fuese nuestra la culpa, a lospobres que ellos fabricaron, bien por estulticia,bien por maldad, bien por ser, lisa y llanamen-te, unos gobernantes corrompidos hasta la mé-dula.

Dicho todo esto, tenemos delante una reali-dad tristísima. Esos más de 800 millones dehambrientos del mundo de que habla la FAO,en África, India, China, Iberoamérica, comocristianos, no podemos abandonarlos. Todo loque sean condonaciones de deuda no sirve pa-ra nada. Dejemos a sus gobernantes corruptosque se las entiendan con los acreedores y, si esposible, con las iras del pueblo, como acaba desuceder en Venezuela. No es nuestro proble-ma. Sí el de las situación de nuestros herma-nos angustiados. Y ese prójimo literalmente

aplastado exige dos cosas. Por una parte, queactuemos con denuedo para que se cambienlas estructuras de gobierno que tienen que so-portar. Por otra, que procuremos presionar pa-ra que una serie de beneméritas institucionesinternacionales, en cabeza Cáritas –a las quedebemos, en conciencia, aportar nuestro dine-ro, nuestra solidaridad–, actúen en los paísespobres sin tener que pedir permiso alguno alos Gobiernos. Las cleptocracias que están trasesto afilan ya sus uñas pensando en cómo arre-batar algo de esos fondos. Debemos, con todatranquilidad, atar sus manos y cortar sus uñas.

Se dirá que esto es un atentado contra la in-dependencia de los pueblos, que es un plante-amiento imperialista. Como señaló Edgard Pi-sani en su artículo Pour que le monde nourrise lemonde, publicado en Le Monde Diplomatique enabril de 1995, algunos clamarán que eso es recolo-nización. Nosotros clamamos contra la miseria, con-tra el hambre, contra las cargas excesivas que golpeana los niños mal nutridos, contra la muerte. Eviden-temente esto y la puesta en marcha de la política quede ello se deriva exigen imaginación, voluntad y,también –por encima de todo–, respeto mutuo: cosastodas difíciles de movilizar. En otro caso, que se pro-pongan otras soluciones... Están en juego tantas vi-das, tantas angustias, que, por lo menos, hayque lograr que los simplismos queden fuera.

Acabo de leer ese escalofriante alegato queson las largas declaraciones de monseñor Rey,obispo de Zárate y Campana, y presidente deCáritas Argentina, aparecidas en Revista La Na-ción, de Buenos Aires, el 17 de octubre de 1999.En esta denuncia tremenda de la política deMénem y en defensa de los pobres, ni una solavez se habla, como causa de los males de éstos,de la deuda externa. Sí, por ejemplo, de la co-rrupción y del mal gobierno. Porque la deudaexterna, conviene recalcarlo, es un efecto másque una causa. La pobreza sí que será eterna sino enfocamos de verdad el problema.

Juan Velarde Fuertes

A propósito de la campaña Deuda externa, ¿deuda eterna?

La deuda:

efecto, más que causa

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Tú eres el honor, el orgullo de nuestra raza. Así hacantado la Iglesia a María desde los prime-

ros siglos de la Historia. La hazaña de Maríaes la del corazón abierto en su totalidad al amordel Padre que le pide que sea la Madre del Hi-jo, acogiendo sin reserva alguna al Espíritu San-to. Como Esposa del Espíritu Santo la invocaránluego, con razón, multitud de generaciones decristianos. Su hazaña es la de los pequeños ysencillos por excelencia. Y su fruto: la Encar-nación del Hijo de Dios, muerto y resucitadopor los hombres.

Con María daba, pues, comienzo un nuevo ydefinitivo capítulo de la Historia humana: elde la salvación plena, ofrecida universalmentepor Dios a todo hombre más allá de todo lo queantes y después hubiera podido esperar por símismo. O, dicho con otras palabras: Ella es elcomienzo de esa nueva Humanidad salvada.Ella es el comienzo de la Iglesia misma.

¿Cómo no evocarla e invocarla en este nue-vo comienzo de la historia de la Iglesia que sig-nifica el gran Jubileo del Año Dos Mil del Na-cimiento de Nuestro Señor Jesucristo, su Hijo y,por consiguiente, de su Maternidad Divina? ¿Yqué forma espiritual y pastoralmente más fe-cunda para hacerlo que la empleada por PabloVI y, luego, Juan Pablo II cuando la designanEstrella de la evangelización? En verdad se tratamás que de un título piadosamente formula-do, de una exigencia teológica descubierta yexpresada luminosamente ante las necesida-des más acuciantes del hombre y las socieda-des de nuestro tiempo.

También para Madrid –para su Iglesia y ciu-dad– es la Virgen imagen y comienzo, orgullo yhonor nuestro. Lo es de una manera singular,peculiarmente propia: la de su nuevo comien-zo histórico, como comunidad humana y cris-tiana, al final del siglo XI, bien entrado ya el se-gundo milenio de nuestra era, y superado ellargo y difícil período de la dominación mu-sulmana, impuesta político-militarmente; y dela pérdida de la libertad para mantener la pro-pia identidad y la adhesión a la fe en Jesucristo,recibida y acogida desde siglos; la que acom-pañó a la Villa y Corte en sus múltiples avata-res, felices y dolorosos, y a la Iglesia diocesana

de joven historia: como consuelo de los afligidos,salud de los enfermos, refugio de los pecadores y rei-na de la paz.

Madrid ha sabido –y querido– festejarlasiempre en la voz de sus mejores poetas comoLope de Vega; y en las coplas más sentidas de supueblo, como en ésta, tan bella, de 1795:

Pues que la Puerta del cieloa Madrid sirvió de Puerta,su ventura siempre es cierta,seguro tiene el consuelo.Las vísperas del tercer milenio encierran

también para Madrid connotaciones y retos ine-ludibles. Al final de nuestro Plan DiocesanoTrienal de Pastoral que ha tenido como objeti-vo e inspiración profunda: el fortalecimiento de lafe y del testimonio misionero de todo el Pueblo deDios en Madrid, con sus muchas luces y tam-bién con sus sombras, hemos podido aprender

e interpretar los signos de los tiempos en nuestraIglesia diocesana, inequívocamente, como unallamada inaplazable a la evangelización en elsentido integral de la expresión, que compro-mete a hacer presente la verdad, la vida y lafuerza transformadora del Evangelio en todoslos ámbitos y estructuras de la sociedad y delmundo.

Son muchos los que en Madrid han perdi-do la fe, los que viven como si Dios no existie-se. No es infrecuente encontrarse con niños yadolescentes que no han aprendido de sus pa-dres el nombre de Jesús. Son muchas las vidasjóvenes sin objetivos y rumbo digno de las per-sonas humanas. Las dificultades culturales, so-ciales, económicas y jurídicas, que se interponenen su camino a la hora de contraer matrimonioy de fundar una familia, son crecientes y se an-tojan insuperables. Se cuentan por millaresanualmente los niños que no pueden nacer, víc-timas del aborto. Se incrementa el número de losmayores en proporción geométrica. Llegan cadavez más emigrantes. Hemos de enfrentarnosseriamente, desde el amor de Cristo, con lasnuevas marginaciones...

Pero son igual y gozosamente muchos losque en Madrid viven y se apasionan por elEvangelio, los que lo testimonian en obras ypalabras ejemplares. Son muchos los jóvenesque recorren el día a día de su juventud con lamirada fija en Jesucristo y con el ideal de una vi-da generosa, donada a los más necesitados. Po-demos comenzar el tercer milenio en esta que-rida ciudad y diócesis de Madrid con muchaesperanza, la que se funda en la cercanía deMaría, Madre de Jesucristo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo

Las nuevas marginacionesEn la homilía de la Eucaristía de la solemnidad de Nuestra Señora de la Almudena, nuestro cardenal arzobispo dijo:

Perdón de la deuda externaEl arzobispo de Madrid, en la conferencia conclusiva de la Jornada diocesana de la Campaña Deudaexterna, ¿deuda eterna?, propuso los siguientes criterios para que la citada campaña no se quede en pu-ra retórica:

Que sea consecuencia de una conversión, de un cambio de actitudes. El perdón de la deuda tiene que ser real y socialmente operante, y no solamente una operación fi-nanciera. Que alivie realmente los males de tantos millones de personas en el mundo, respetando su dignidadcomo seres humanos y su dignidad como pueblos protagonistas de su propio destino. Para que la condonación de la deuda tenga sentido, debe ser compartida por todos, no sólo por losGobiernos y los Bancos. No hay despertar de conciencia social sin un despertar de la conciencia personal, porque si no,puede ocurrir el escándalo de que este dinero que condonamos llegue al final a nuestras cuentas ban-carias y a nuestros bolsillos. Que beneficie no sólo a los países del sur, sino también a algunos del centro y Este de Europa.

Nº 187/18-Xl-1999 Iglesia en Madrid12 ΑΩ

BrevesPregón del Año 2000

El próximo 24 de noviembre, el cardenalRouco, arzobispo de Madrid y Presidente

de la Conferencia Episcopal Española, pro-nunciará el Pregón del Año Jubilar 2000. Elacto, al que asistirán todos los obispos, reu-nidos esa semana en Asamblea Plenaria, se-rá a las 22 h. en la catedral de la Almudena.El jueves 25 se repetirá el acto para una ma-yor asistencia. Para acceder a la catedral, tan-to el día 24 como el 25, se requiere invita-ción, que de modo gratuito puede obtenerseen la Conferencia (calle Añastro, 1) o en elArzobispado (calle Bailén 18) de 10 a 14 h.

Pastoral penitenciaria

Entre el 3 y el 6 de diciembre tendrá lu-gar el VII Curso nacional de formación

de voluntarios de pastoral penitenciaria, enla sede de las Religiosas Franciscanas Mi-sioneras (calle Santa Engracia, 140). Ins-cripciones e información. Tel. 91 343 97 12.

Curso de Pedagogía

La Fundación Universitaria Española (ca-lle Alcalá, 93) organiza el XIV Curso de

Pedagogía para educadores: La LOGSE,nueve años después, todos los lunes hasta el22 de mayo. Comienza el próximo 22 de no-viembre, a las 18,30 h., con la conferenciade Ramón Pérez Juste La nueva estructuradel sistema educativo español.

Educación y Gestión

Los días 18, 19 y 20 de noviembre se ce-lebra el V Congreso de Educación y Ges-

tión, con el lema El futuro, un reto. Nuestrarespuesta educativa., en el Colegio Ntra. Sªdel Recuerdo (calle Duque de Pastrana, 5).

Encuentro bíblico

Organizado por la Difusora Bíblica (PP. Ca-puchinos, calle Santa Mª de la Cabeza,

115), el 24 de noviembre habrá un Encuentro bí-blico, con el tema La Palabra de Dios y el Ju-bileo del 2000, a las 19 h. en la Asociación dela Prensa (calle Juan Bravo, 6).

Seminarios deAEDOS

La Asociación para el estudio de la doctrinasocial de la Iglesia (AEDOS) organiza, en

Soto del Real: el 20 de noviembre, III Seminariode Educación, sobre Fe, ciencia y educación; el27, V Seminario de Economía, sobre Microcré-dito y desarrollo humano; y el 11 de diciembre,IV Seminario de Comunicación, sobre La trans-misión social de valores humanos.

Información: Tel. 91 555 34 29.

El Arzobispado de Madrid con la colabora-ción del servidor Planalfa, la Red informáti-

ca de la Iglesia en América Latina (RIIAL) y lagentileza de Telemadrid, retransmitió la Euca-ristía del día 9 de noviembre a las 11. 30 h. en laplaza Mayor de Madrid, y la procesión que tu-vo lugar a continuación hasta la catedral de laAlmudena.

EL PROCESO FUE EL SIGUIENTE: Telemadrid cede su señal desde sus estu-

dios en Ciudad de la Imagen, que son recogi-dos a su vez desde la Plaza Mayor, lugar endonde se celebra la Misa.

Planalfa, proveedor de servicios de la Igle-sia católica en España, recoge dicha señal en susservidores (situados en la calle Nuñez de Balboa115 bis, de Madrid) y la retransmite on-line (endirecto y a tiempo real) para que los usuariospuedan acceder a la retransmisión desde todaEspaña, a la vez que facilita el que otros servi-dores, fuera del territorio nacional, recojan laemisión.

A través de la RIIAL, así como en servido-res situados en Roma y Nueva York, se posibi-lita la retransmisión, tanto en directo como endiferido (teniendo en cuenta el cambio horariopara los países latinoamericanos); para ello, sedejó abierto, durante 24 horas, posteriores a lacelebración de la Misa, desde Planalfa, el accesoa dichas imágenes.

Para que el usuario de Internet pudiera vi-sualizar correctamente las imágenes, debía des-cargar el programa adecuado desde la páginaweb de la archidiócesis de Madrid:http://www.archimadrid.es

Existen dos versiones de software empleado(Media Player, de Microsoft): para usuarios dePC y usuarios de Macintosh.

En dicha página de visitas relizadas (con-tando la retransmisión en diferido, que duró 24horas más) fue de más de 460.000.

Juan Pedro OrtuñoDirector del Departamento

de Internet. Arzobispado de Madrid

La Misa de la Almudena retrasmitida por Internet

Medio millón de conexiones

Celebración de la Eucarstía

Roma ColombiaChile Nueva YorkMéjico

Celebración de la Eucarstía

Archidiócesis

de Madrid

(Planalfa)

TELEMADRID

Iglesia en Madrid Nº 187/18-Xl-1999ΑΩ

Conviene que la opinión pública tenga in-formación veraz sobre los hechos para que

pueda entender con objetividad el conflicto deestos profesores de Religión.

En primer lugar, no es cierto que se quieraconvertir contratos indefinidos en contratostemporales. Nunca han tenido contratos inde-finidos sino temporales. Desde siempre, perosobre todo desde los Acuerdos Iglesia-Estado de1979, ratificados por las Cortes Españolas, laspropuestas de nombramiento de los profeso-res de Religión han sido para cada curso esco-lar. Eso no ha impedido que los profesores lle-ven muchos años dando clases, porque las De-legaciones de Enseñanza ha buscado siempre laestabilidad en el trabajo. Si mirando al pasadoeso siempre ha sido así, no se ven motivos aho-ra para desconfiar respecto al futuro.

No se conculcan los derechos laborales con-seguidos cuando dependían del Ministerio deEducación. Las condiciones siguen siendo lasmismas. Ha cambiado sólo el modo de relacióncon la Administración Educativa, y eso por sen-tencia de los Tribunales de Justicia, que hanaclarado que la relación que liga a los profeso-res de Religión con la Autoridad académica esua relación LABORAL y no administrativa.

Las retribuciones siguen siendo las mismasque antes, equivalentes al sueldo de un profe-sor interino de Instituto, es decir, de 269.303pesetas mensuales brutas, catorce pagas al año,por una jornada semanal de 18 horas lectivas,mejoradas, al pasar a la Comunidad de Ma-drid, en 13.000 pesetas mensuales más. Desde elpunto de vista económico, no se puede hablarde contratos basura, como dicen algunos.

Parece ser que la razón fundamental para laprotesta es la pretensión de modificar los Acuer-dos Iglesia-Estado en el punto referente a laspropuestas de nombramiento. El Acuerdo sobreEnseñanza dice que deben ser anuales, por cur-sos escolares, y ellos quieren que sean indefi-nidas. Es obvia la dificultad objetiva para cam-biar un Acuerdo internacional.

Con el fin de intentar conjugar la propuestaanual con una relación laboral indefinida sehan hecho muchos recursos ante los Tribuna-les de Justicia, que se han saldado, hasta la fe-cha, con 16 sentencias desestimatorias de la pre-tensión, al reconocer solamente una relaciónlaboral temporal, y 5 estimatorias de una rela-ción laboral indefinida pero condicionada a lapropuesta anual del Ordinario del lugar. Elasunto está ahora en manos del Tribunal Su-premo que deberá unificar la doctrina de sen-tencias contradictorias.

ACTITUDES QUE SORPRENDEN

Sorprenden, por tanto, las actitudes extre-mistas que, por parte de algunos, se han adop-tado en este asunto, cuando puede llegarse enlos próximos meses a una solución satisfacto-ria por una decisión del Supremo. ¿Se siguenconsiderando estos profesores enviados por laIglesia local para enseñar Religión y Moral ca-tólica en los centros públicos? Porque la únicajustificación de su presencia en esos Centros escomo profesores de Religión católica propuestospor la Jerarquía para garantizar la enseñanzadel mensaje cristiano que, en ejercicio de susderechos, han pedido los padres para sus hijos.

Después del Convenio entre la Conferen-cia Episcopal y los Ministerios de Educación yJusticia del 26 de febrero del presente año,siempre se ha tenido con estos profesores unaactitud de diálogo y de asesoramiento sobreel alcance de la firma de los contratos, que nosupone la renuncia a ninguno de los derechosadquiridos.

Llama la atención, por otra parte, la actitudde estos profesores de Secundaria hacia suscompañeros profesores de Religión de Infantily Primaria . Éstos, que han tenido hasta haceun año una situación muy precaria en todoslos órdenes, se alegran enormemente de la fir-ma del Convenio antes citado, que les ha per-mitido tener, por fin, un contrato de trabajo,haber sido dados de alta en el Régimen Gene-ral de la Seguridad Social y tener un horizon-te claro respecto a sus retribuciones económi-cas. De 86.000 pesetas mensuales en 1998 porjornada completa de 25 horas semanales hanpasado a 125.000 en 1999, y en dos años llega-rán al sueldo de los profesores interinos de sunivel.

Finalmente conviene que sepa la opinión pú-blica que, fuera de ese reducido grupo de pro-fesores de Religión de Secundaria de la diócesisde Getafe y Madrid, todos los demás profesoresde Religión católica en centros públicos, tantode Infantil y Primaria como de Secundaria, hanfirmado los contratos de trabajo. Entienden queello no obsta para la búsqueda por medios ra-zonables de posibles mejoras.

Santiago Martín Jimenez, S.J.Delegado diocesano de Enseñanza

Sobre los profesores de Religión de Secundaria

«Conviene una información veraz»Con ocasión de la firma de los contratos de trabajo entre los profesores de Religión católica de Secundaria y la Comunidadde Madrid, un grupo reducido de ellos se niega a firmarlos aduciendo razones que no se ajustan a la verdad, y adoptandoacciones extremas, como la huelga de hambre y pitadas en la procesión de la Almudena, absolutamentedesproporcionadas con su condición de profesores de Religión y con el fin que dicen pretender

Nº 187/18-Xl-1999 Testimonio14 ΑΩ

Cuando un cristiano reza mucho yse compromete poco, es una per-

sona alienada por una falsa piedad re-ligiosa. Pero cuando se comprometemucho y no sabe rezar, ni le quedatiempo para la oración, entonces, unose pregunta: ¿Qué alternativa realmentecristiana ofrecemos los creyentes en cuan-to a la manera de entender la vida, las cues-tiones últimas de la existencia y la mane-ra de situarse los hombres en la sociedad?

Cuando un político cristiano dejade rezar, ya sea en privado o en públi-co, su compromiso no pasa de ser elde un luchador más en la línea de lopolítico, y si no se presenta como unhombre de oración, será un hombrecuyas ideas, armas y procedimientosserán perfectamente controlables y do-minables.

Lo que interpela de veras es cuan-do hay que vérselas con un políticocristiano a fondo, con un hombre defe hasta el tuétano de su vida, con uncontemplativo y con un místico. Todoel mundo tendrá la impresión de es-tar ante uno de los discípulos de Cris-to, ante otro Pablo, cuyo servicio, sien-do formalmente político, lo trascien-de y va más allá de todas las políticasdel mundo. Su testimonio será des-concertante, original, distinto de los

demás. Necesitamos con urgencia recupe-

rar la oración, precisamente, en la vidapública. Queremos trabajar y servir deotra manera a la sociedad. Queremosdecirle al mundo que amamos tantoal hombre, que nuestro mayor deseoes mostrarle a Cristo, porque estamospersuadidos de que el ser humano nopuede vivir, y vivir en plenitud, sino através de Cristo.

No colmaremos las aspiraciones delhombre dándole solamente bienes ma-teriales, económicos y científicos, si-no sobre todo entregándole a Cristo.Sólo así saciaremos el corazón de to-do hombre. Esto supondrá muchas ve-ces enfrentamientos y contradicción,y exigirá de nosotros estar revestidosde la fortaleza que viene de Dios. De-cididamente, si los cristianos en la vi-da pública, especialmente en la polí-tica, no somos hombres de oración conCristo, poco o nada tiene que decirnuestro testimonio al mundo. ¿No hallegado ya la hora de decir a este mun-do que el estilo nuestro es diferente,es el estilo que procede de la plegariay se expresa en el compromiso?

La única ciencia verdaderamentehumana es la que procede de su fuentedivina y conduce a vivir tal y comoDios nos tiene destinados: Una vez quehemos acertado a saber su voluntad,entregarnos a ella con todo el corazón.

Al político cristiano«Rosario vivo» está constituido por un numeroso grupo de chicos y chicas cristianos. El reciente Congreso

«Católicos y vida pública» ha suscitado en ellos la necesidad de dar este testimonio

El Evangelio da a Cristo el tí-tulo de Príncipe de la Paz, por-

que ha restaurado la paz entreDios y el hombre, después del pe-cado original. La ruptura quedasuperada magistralmente: Yo soy elcamino, la verdad y la vida.

Sin una paz duradera y esta-ble, que sólo puede traer el Prín-cipe de la Paz, es difícil dar a loshombres alimento, salud, trabajo,educación y cultura. Es Cristoquien lo dice, y sobre todo a loscatólicos: Buscad ante todo el Reinode Dios y su justicia, y todo lo demásse os dará por añadidura.

Nos dejamos fácilmente aluci-nar por el señuelo de que la abun-dancia de bienes materiales –pi-lar sobre el que pretenden funda-mentarse la inmensa mayoría delas políticas hoy en el mundo– eslo único capaz de asentar la paz yel progreso de un pueblo. Pero…no sólo de pan vive el hombre.

Y es que todo hombre se pre-gunta acerca de lo bueno, acercadel sentido de su vida, y… ¿quéle responden hoy los políticos, in-cluidos los cristianos, acerca de lo

que es bueno?: el empleo, la bajainflación, las pensiones, el creci-miento económico, el escaso dé-ficit… Cuando el político cristia-no deja de serlo, responde preci-samente con conceptos y objeti-vos exactamente iguales a los dequienes no son cristianos.

Pero Cristo responde, a todohombre, a la sociedad: No robarás,no matarás… amarás al prójimo co-mo a ti mismo; y también: Vende loque tienes y dáselo a los pobres y ten-drás un tesoro en los cielos, luego veny sígueme. El político cristiano nopuede permitir que el rostro deCristo se oculte, que quede vela-do, de manera tal que no poda-mos interpelar al Maestro. No envano Él es el camino, la verdad y lavida.

Sólo socorriendo esta anemiaespiritual del hombre se termina-rá con tantos males que se deplo-ran, pero que no sólo no se corri-gen, sino que se fomentan: esaagresividad verbal, ese afán de re-vancha, de codicia y de inmode-rado deseo de prestigio y de po-der. Sólo entonces habrá una paz

duradera que permita el desarro-llo de los pueblos.

Y no se diga que ésta no es unapolítica realista. La experiencia de-bería haber enseñado a todos quela política orientada desde las ver-dades eternas y las leyes de Dioses la más real y eficaz de las polí-ticas.

¿Acaso creemos que si somosincapaces de cumplir diez man-damientos, vamos a ser capacesde someternos al interminable cú-mulo de leyes civiles que nos he-mos dado? Los pueblos realistasque piensan de otra manera nocrean más que ruinas. Como ha-ce muy poco leíamos a un monjetrapense: Cuanto más se le destierrea Dios de la sociedad, más miseria ha-brá.

Al caer en la cuenta del olvidoque las criaturas tienen hoy en díapor su Creador, entendemos muybien los arranques de los santos,como un san Francisco de Asís,que gritaban por calles y plazasen nombre de Cristo pasando porlos locos... pero en realidad esta-ban cambiando el mundo.

A la política

El Día del Señor Nº 187/18-Xl-1999ΑΩ 15

El Señor, con solemnes palabras, pinta ensu discurso sobre el fin del tiempo un fres-

co del juicio final. Sin disimulo alguno se pre-senta como Dios que volverá glorioso con todamajestad. Deja claro en este retablo cómo es surealeza: su reino no debe nada a las riquezasni al prestigio, poderes de este mundo, sinoque se reserva a los pequeños y pobres, a loshambrientos y perseguidos a quienes llamó yabienaventurados. Quien predicó la Buena Nue-va a los pobres los llevará para siempre consi-go, son los benditos del Padre. Para acoger eltriunfo del amor divino el corazón abierto deCristo muestra la única salida del callejón de lavida en que es tan fácil perderse. En el torbe-llino del bien y del mal, en ese vértigo de con-tradicciones, luchas y pasiones, tiene sentido elabismo de la Caridad sin medida de Dios. Élnos enseña a amarnos y a amarle. Me lo habéishecho a mí.

Dicen que Carlos V, cuando oía tronar, mi-rando al cielo reverentemente, decía a sus cria-dos: Éste sí, caballeros, que es emperador. Pero ¿nohabría que hacerlo también cuando vemos re-alizado en alguien el verdadero milagro cris-

tiano que es llegar a compartir la herida de Diospor el mal, su misericordia? El santo cura deArs predicaba que debíamos tener un corazón li-quefacto, derretido en la caridad. Porque la im-presionante novedad de ser cristiano es que Je-sús no nos llama a ser espectadores del amorde Dios, sino sus más íntimos colaboradores,esto es, plenamente responsables. Cristianos–decía san Juan Crisóstomo–, sois los responsablesdel mundo, y se os pedirá cuenta de él. La fe quenos salva, la que nos hace presentables ante eljuicio de Dios, es la que nos contagia una bon-dad superior a la nuestra, la única fuerza quepuede resistir hasta el fin al horror del mal, sincaer en la tentación de la queja o de culpar aotros. Antes de ser la vida eterna una esperan-za para el futuro es una exigencia para el pre-sente. El hombre bautizado en la ternura deDios está investido de una fuerza infinita.

¡Feliz quien siga al Señor Jesús a donde quiera quevaya!: se elevará hasta compartir su misma inti-midad con Dios, y le seguirá ejerciendo su caridadhasta humillarse en el servicio, amar la pobreza,soportar el hambre, la fatiga, el trabajo, los llantos,la oración, la compasión, el perdón; obedecerá

hasta la muerte para servir, no para ser servido, ydará, no oro y plata, sino su enseñanza y su vidapor la multitud. Estará libre de la frustración per-sonal y de la evasión de este mundo, por encimade cualquier idea de victoria o de derrota, y has-ta de la contabilidad de la recompensa.

C. Dreyer, en Ordet –la película sobre Jesús–,nos deja extasiados con el mejor happy end de lahistoria del cine, según dice Garci. Creía, sinduda, la victoria de Cristo. Con la confianzadel niño penetró su misterio, contó con su arteel milagro. Es cierto: Jesús Dios nos lleva a lafiesta de los agradecidos, no la de los subyu-gados, de los que saben que están en manos dequien escribe derecho con renglones torcidos.Porque el triunfador glorioso es el que entróen un asnillo prestado en Jerusalén. Nuestraimpotencia terrena se asienta en el poder deDios, en su verdad, su justicia y su paz. Quienperdió por Dios la vida,/ no podrá jamás perder/ el so-berano placer/ de verla tan bien perdida.

En Cristo todo se ha vuelto nuevo.

Rafael Zornoza Boy

La Iglesia proclama la verdad de la misericordia deDios, revelada en Cristo crucificado y resucitado. Sin

embargo, nunca puede olvidar la oración que es un gritoa la misericordia de Dios ante las múltiples formas de malque pesan sobre la humanidad y la amenazan. La con-ciencia humana, cuanto más pierde el sentido del signifi-cado mismo de la palabra misericordia alejándose de Dios,tanto más la Iglesia tiene el derecho y el deber de recurriral Dios de la misericordia con poderosos clamores.

El hombre contemporáneo siente estas amenazas. Seinterroga con frecuencia, con ansia profunda, sobre la so-

lución de las terribles tensiones que se han acumulado so-bre el mundo. Y si tal vez no tiene la valentía de pronun-ciar la palabra «misericordia», o en su conciencia priva-da de todo contenido religioso no encuentra su equiva-lente, tanto más se hace necesario que la Iglesia pronun-cie esta palabra, no sólo en nombre propio sino también ennombre de todos los hombres contemporáneos.

Juan Pablo II, Dives in misericordia, n.15

Padre rico en misericordiaPadre rico en misericordia

Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo

La fiesta de los agradecidos

Goyo Domínguez

EvangelioDijo Jesús a sus discípulos: –Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, se sen-tará en su trono y serán reunidas ante él todas las naciones. Separará a unos deotros, como un pastor separa a las ovejas de las cabras. Pondrá unas a su derechay las otras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: Venid, benditosde mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui foras-tero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, enla cárcel y vinisteis a verme.

Los justos contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, ocon sed y te dimos de beber, forastero y te hospedamos, desnudo y te vestimos, en-fermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les dirá: Cada vez que lo hicisteiscon uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.

Entonces dirá a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos; id al fuego eter-no preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de co-mer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuvedesnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.

También éstos contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, fo-rastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?

Y él replicará: Cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampocolo hicisteis conmigo.

Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Mateo 25, 31-46Fotograma de Ordet, de Dreyer

Nº 187/18-Xl-1999 Raíces16 ΑΩ

Mientras espero a la Madre Superiora,la Hermana Mª Dolores, en la sala deespera de la Casa de Ciempozuelos de

las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Cora-zón de Jesús, veo un gran jardín, en el que hayvarios enfermos, paseando, tomando el sol, ha-blando entre ellos… Varias Hermanas lesacompañan, mientras los enfermos disfrutande la buena tarde del otoño madrileño. En lacasa se respira un aire festivo. Algunos carte-les anuncian que habrá peregrinación a Roma:El día 21 será toda una fiesta: el Papa canonizaráa su Fundador, el padre Menni.

La madre Mª Dolores, que me recibe acom-pañada por el doctor José Luis Lejárraga, Di-rector Gerente del Centro, me cuenta el naci-miento de la Orden: La Congregación nació en1881 por dos razones: una sociológica y otra teoló-gica. Cuando el padre Menni viene a restaurar laOrden de San Juan de Dios a España –que nacióaquí pero desapareció tras la Desamortización deMendizábal–, suscribe hace conciertos con las ins-tituciones para que los Hermanos cuiden a los en-fermos, y le piden que también se ocupe de las mu-jeres enfermas. En Granada conoce a Mª Josefa Re-cio y a Mª Angustias Giménez, viuda y soltera res-pectivamente, que le piden que les dirija en una vidaconsagrada. Él se resiste, pero ellas insisten tanto,que él se ve obligado a darles una respuesta. El pró-logo de nuestras Constituciones afirma: «Al cora-zón animado por la caridad de Cristo le resulta difí-cil ver la situación de tanto sufrimiento de las en-fermas y sus familiares y no salir del paso dandouna respuesta». Las dos llegaron a Madrid en junio1880. Al principio ayudaban a los Hermanos en cos-tura, lavado, etc. En noviembre de 1880 el padreMenni se decidió: «El 19 de noviembre tomé la locaresolución de fundar». Empezaron con una enfer-ma, a la que besaron los pies; ahora estamos en Eu-ropa, Asia, África y América: somos más de 1000Hermanas trabajando en 22 países.

Don José Luis Lejárraga es el Director Ge-rente. Él nos explica el funcionamiento del cen-tro de Ciempozuelos. El centro no es un hospital–afirma–; es un Complejo Asistencial en el que seatiende a un gran número de personas. Está forma-do por un hospital, con dos tipos de residentes: demedia estancia, que suele durar más o menos seismeses; y de larga estancia, para enfermos crónicos;una residencia asistida para personas mayores noválidas; una residencia de deficientes psíquicos; uncentro de día para personas mayores. Gestionamostambién, en Aranjuez, un Servicio de salud men-tal, y cubrimos las necesidades psiquiátricas que segeneran en dicha área. Por último, atendemos la mi-niresidencia de crónicos para preparar el camino a losenfermos que se van a integrar de nuevo en su medio,aumentando sus competencias y su autonomía per-sonal. Todos estos centros tienen suscrito un con-

cierto con la Comunidad de Madrid y cubrimos lamancomunidad de las Vegas, formada por estos pue-blos, cercanos a Aranjuez. En total –continúa– te-nemos 600 camas.

Visitamos cada una de las unidades del cen-tro: todo muy limpio. Me llama la atención lasonrisa en la cara de cada uno de los enfermos.Esto demuestra que están contentos. En uno delos módulos están trabajando: es el taller y allímontan cajas de cartón para una fábrica. Mien-tras trabajan, y antes de ir a cenar, rezan el Ro-sario. Son hombres y mujeres: desde hace unosaños, los módulos de media estancia y el centrode día son mixtos.

Las instalaciones son muy nuevas y muy mo-dernas. El doctor Lejárraga me habla así de lametodología de trabajo que llevan a cabo: El tra-bajo ha variado muchísimo desde su nacimiento en1881. Está fundamentado en equipos multidiscipli-nares. Ahora la atención se centra en la metodologíamoderna: es una asistencia muy avanzada en la quecolaboran médicos, psiquiatras, internistas, psicólo-gos, trabajadores sociales, enfermeras, monitores…Pero –continúa– no podemos olvidar, por ser quie-nes somos, la pastoral de la salud: es fundamental ala hora de entender el problema de la salud mental. El1% de población tiene problemas de salud mental, ya medida que la población crece, crece también el nú-mero de personas con problemas mentales. El enfer-mo mental existe y hay que buscar la forma más ade-cuada de tratamiento, de internamientos, de asis-tencia clínica y de asistencia espiritual…

Uno de los aspectos fundamentales en un proce-so de reinserción de un enfermo mental –continúa–es la ayuda de los familiares. No entendemos el pro-ceso de rehabilitación sin el entorno familiar, perola familia sola no puede cargar con toda la respon-sabilidad. Trabajamos activamente porque partici-pen activamente. Entendemos que aunque una per-sona no pueda estar todo el tiempo con su familia, sepuede organizar el tiempo del que ésta disponga.

Por último, quiero destacar que el trabajo de lasHermanas es fundamental. Sin ellas no sería lo mis-mo. Hay una asignación de recursos muy profesio-nalizada y las Hermanas son un plus adicional ymagnífico. Sin ellas no existiría todo esto. Las Her-manas siempre han sido sensibles a los cambios; hanido cambiando conforme la realidad social ha ido cam-biando y se han adaptado a las nuevas tecnologías.

Para terminar mi visita veo la Casa Madredonde comenzó la Orden. La capilla tiene dospuertas: una da a los jardines del Centro, la otraa la calle. Allí, cada domingo, a las 11. 15 h. dela mañana, se reúnen los fieles cristianos deCiempozuelos, los enfermos, sus familiares ylas Hermanas para celebrar la la Eucaristía. Me-rece la pena acercarse, y compartir.

Coro Marín

El próximo 21 de noviembre, el Papa Juan Pablo II, canonizará, en la basílica deSan Pedro, al Beato Benito Menni Figini. Este sacerdote milanés, Hermano deSan Juan de Dios, fundó, en 1881, la orden de las Hermanas Hospitalarias delSagrado Corazón de Jesús, junto a las Hermanas Mª Josefa Recio y Mª AngustiasGiménez. He visitado la Casa Madre de las Hermanas, en el madrileño pueblo deCiempozuelos, donde se encuentran los restos del fundador, y el complejoresidencial en el que trabajan más de veinte Hermanas atendiendo a más de 600personas con enfermedades mentales

21 de noviembre: Canonización del Beato Menni, fundador de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús

Una casa para los más desasistidos

Raíces Nº 187/18-Xl-1999 17ΑΩ

El 21 de noviembre será canonizado el padre Men-ni, que fue beatificado en 1985. Su vida discurre

por Italia –nació en Milán en 1841– y Francia –mu-rió en Dinan en 1914–, pero pasó la mayor parte desu existencia en España, pues Pío IX le encargó en1866 que restaurara la Orden de San Juan de Dios,prácticamente extinguida a mediados del siglo pa-sado. El padre Menni recorrió la geografía españo-la abriendo hospitales y fundando nuevas comuni-dades de su Orden. En 1881 fundó en Ciempozuelosuna congregación femenina, llamada de HermanasHospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que sehicieron cargo del hospital para enfermas mentales,gracias a la colaboración de dos mujeres granadi-nas –María Josefa Recio Martín, viuda, y María An-gustias Giménez Vera, soltera– que deseaban darvida a una institución religiosa para atender de mo-do preferencial a las enfermas mentales.

La biografía del padre Menni, que llegó a serPrior general de su Orden por nombramiento di-recto del Papa, estuvo repleta de actividades apos-tólicas en España, Portugal, Méjico y Francia, pa-íses que recorrió para fundar y restaurar hospitalesencomendados a los Hermanos de San Juan de Diosy las Hermanas Hospitalarias. Éstas, en muy pocosaños, se extendieron por numerosos países y ac-tualmente están presentes en algunos de los terri-torios más conflictivos del mundo, como el Con-go, Liberia, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Ca-merún, Ghana, Vietnam y Filipinas.

Las Hospitalarias son hoy unas 1.200 religiosas,extendidas en 110 comunidades situadas en cuatrocontinentes. El testimonio que dan al mundo es lapresencia de la Iglesia a través de la hospitalidad, so-bre todo cuando los conflictos armados son másduros. Las religiosas han sufrido violencias y han si-

do maltratadas y expulsadas de algunos de estospaíses, pero, en cuanto les ha sido posible, han re-gresado a ellos para seguir manifestando el amorde Dios a los hombres a través del carisma hospi-talario. Son el más creible testimonio de fe, pa-ciencia, fortaleza y amor.

Con la canonización del Fundador, la Iglesiapropone a la imitación de los cristianos a un hombreque se entregó totalmente a Cristo sirviendo a losmás débiles: los enfermos y, sobre todo, los enfer-mos mentales, marginados socialmente todavía hoy,porque nuestra sociedad no acaba de incorporar a es-tas personas cuyas dificultades son un tremendopeso para las familias y para la sociedad, y que so-lamente puede hacerse más llevaderas con espíritucristiano.

Vicente Cárcel Ortí

ias del Sagrado Corazón de Jesús

esasistidos

Arriba, izquierda, las Hermanas y las enfermeras acompañan a un grupo de internas en Ciempozuelos. En elcentro, sor Teresa López Beorlegui, Superiora General, reparte caramelos a unos niños pobres. A la derecha, Elbeato Benito Menni. Pintura de Missori (Roma). Abajo, izquierda, Juan Pablo II bendice a dos Hermanas,durante la beatificación del padre Menni. Derecha: el padre Menni atiende a los enfermos en el servicio deurgencias del hospital de los Hermanos de San Juan de Dios, en Milán. Pintura de Bramante (Ciempozuelos)

El padre de la hospitalidad

Nº 187/18-Xl-1999 España18 ΑΩ

Porque los padres tenemos laobligación de terminar lo que

comenzamos al concebir a nues-tros hijos. La educación en gene-ral es, desde este punto de vista,un dar la terminación, el acabado,a los hijos físicamente traídos almundo. Educar es culminar la ge-neración. Y este acabamiento y ma-duración de los hijos requiere quese ponga a su alcance, para que loasimilen, todo lo requerido por sucondición de seres humanos.

Pues bien: ¿hay algo más im-portante para un ser humano quesu religión? ¿Debe haber, puedehaber, para un ser humano algomás importante que su religión?Dado que la creencia auténtica, nomeramente nominal, consiste enuna entrega completa a Dios, porser completa, es necesariamente loprincipal en la vida de un ser hu-mano. Es una contradicción en lostérminos considerar la religión unaspecto más de la propia vida: oes lo supremo, o no es religión.

Por lo tanto, estarían indirecta-mente negando su propia creen-cia los padres que no la quisierantransmitir a sus hijos, pues en eseno quererla para sus hijos estarí-an esos padres afirmando no tenersu religión como lo más valioso ysuperior. Nadie quiere dar a quie-nes más quiere lo que no tiene co-mo valioso, porque nadie quieretransmitirles sino lo mejor.

Asimismo porque a Dios hayque entregar todo el propio ser nopuede el buen hombre religiosodejarse convencer por la idea deque la tolerancia democrática re-quiere como condición necesariael que los hijos sean educados enun laicismo imparcial y distanterespecto de lo religioso. Es lógico,por eso, que los buenos hombresreligiosos acaben por protestarcontra la tolerancia democrática silas cosas se plantean en esos tér-minos. En esas condiciones laicis-tas la democracia es percibida co-mo una limitación de la vida reli-giosa y, por tanto, como algo ab-solutamente rechazable en esteaspecto.

En efecto, si en favor de la de-mocracia el Estado exige del ciu-dadano que limite los medios deeducación en la fe, o el Estado mis-mo los limita directamente, co-mete una flagrante injusticia.Transgrede entonces el Estado los

límites de su propia función espe-cífica y se hace abusivamente to-talitario, aunque se presente co-mo de centro reformista todo lo mo-derado que se quiera, o de un pro-gresismo internacional y moderno.Ahora bien, en la actual legisla-ción educativa española no hayninguna garantía de que este to-talitarismo no pueda suceder, y dehecho la normativa que por ahoradesarrolla esa legislación es abier-tamente arreligiosa, si no antirre-ligiosa, y consiguientemente es in-soportable por la recta conciencia

creyente.Así las cosas, es de crucial im-

portancia insistir en el derecho delos padres, que son los primeroseducadores, a educar religiosa-mente a sus hijos. Un derecho quees el reverso de un deber elemen-tal: el de transmitir a los hijos lomejor y más valioso que los padrestienen. En este sentido, un laicistacomo E. Miret Magdalena, empe-ñado en sacar del sistema educati-vo oficial la formación confesionalreligiosa encerrándola en las sa-cristías y los hogares es, por lo me-

nos, una vulgar inconsecuenciacon la fe que Miret dice confesar.

Lo que algunos laicistas, comoel mencionado Miret, mantienenen el fondo de sus posiciones esuna curiosa distinción entre unaeducación, verdaderamente seria yprincipal, diseñada y administradapor el Estado (el sistema educativo),y otra que, a su modo, con sus me-dios y secundariamente puedenhacer, y hacen como pueden, ins-tituciones como la familia o la Igle-sia. Con apariencia de neutralidady de generoso reconocimiento deotras instancias, el Estado es eldueño de una educación oficial, enla cual, según los laicistas, no de-bería meter su cuchara instanciaalguna ajena al propio Estado.

Pero no hay derecho a esa se-paración y discriminación si conello se dificulta o impide el ejerci-cio de la educación que por dere-cho y obligación corresponde a lospadres y a la Iglesia.

Hay en esto involucradas cues-tiones de principio que, por serlo,de ninguna manera pueden ser ne-gociadas en sus términos, aunqueen virtud de las circunstancias lasformas detalladas de realización

de esos principios puedan ser dis-tintas en cada ocasión. Lo que encada caso debemos exigir los pa-dres, lo que en justicia nos debe re-conocer el Estado (dándonos laayuda necesaria para ello) es unaefectiva enseñanza religiosa anuestros hijos, en condiciones dejusticia respecto de todos los ciu-dadanos, y con un profesoradodigno y bien formado.

José J. Escandell

Carta de un padre de familia

El derecho a educarreligiosamente a los hijos

Es lo más natural del mundo que los padres nos sintamos obligados moralmente a educar a nuestros hijos en la fe que profesamos. No es que tengamos derecho (que lo tenemos) a hacerlo; es que tenemos esa estricta obligación

Es una contradicciónen los términos

considerar la religiónun aspecto más

de la propia vida:o es lo supremo,o no es religión

España Nº 187/18-Xl-1999 19ΑΩ

Quiero y debo expresaros elhomenaje de mi reconoci-

miento más vivo y mi agradeci-miento más sincero por vuestra la-bor en la escuela. Es, sencillamen-te, el reconocimiento y la gratitudque siente hacia vosotros la Igle-sia misma por vuestro trabajo ymisión, llevado a cabo en su nom-bre, y que tantas dificultades y ré-moras, de todo tipo, viene encon-trando. Al mismo tiempo os ma-nifiesto enteramente mi apoyo, elde la comunidad eclesial, porvuestro gran servicio.

Sabéis muy bien que la ense-ñanza religiosa es un aspecto fun-damental en la formación integralde la persona y un elemento im-prescindible en el ejercicio del de-recho de libertad religiosa, tan bá-sico como que es la garantía de to-das las demás libertades. Es un de-recho garantizado por laConstitución Española. Sin esta ga-rantía, la Constitución no habríatenido en cuenta ni la formacióncompleta del alumno ni la libertadreligiosa. Es necesario insistir enque los padres son quienes tienenel derecho de educar a sus hijosconforme a sus propias conviccio-nes y creencias, como reconoce elmandato constitucional.

La enseñanza de la Religión enla escuela no es una concesión gra-ciosa que hace la Administraciónpública a unos determinados ciu-dadanos; tampoco es un privile-gio de la Iglesia católica en el mar-co escolar. Cuando el Estado la ga-rantiza, cumple sencillamente consu deber; y falla en ese mismo de-ber cuando no propicia el libre ypleno ejercicio de este derecho yno posibilita de manera suficien-te su adecuado desarrollo.

Con frecuencia, en ciertos me-dios y por algunos grupos, se vier-te la idea de que la clase de Reli-gión es algo atávico y una rémorapara la modernización como pri-vilegio particular. Pienso que de-beríamos haber aprendido ya queel progreso económico no está uni-do al recorte de la libertad religio-sa; y recorte sería el que la ense-ñanza religiosa no poseyese el es-tatuto propio que habría de co-rresponderle conforme a lanaturaleza educativa de la escuelay a la necesidad de la formaciónintegral de la persona. No caiga-mos en la trampa de considerarque el tema de la enseñanza reli-giosa escolar es un asunto priva-do o de la Iglesia. Es una cuestiónen la que está en juego la personay la sociedad.

Es preciso un apoyo social ma-yor y más efectivo a este derechoy deber, por la importancia que laenseñanza religiosa tiene para elaprender a ser hombre, y a realizarsecomo persona con sentido, libre yverdadera. Lo que se haga en esteterreno contribuirá al rearme mo-ral de nuestra sociedad, a la supe-ración de la quiebra de humani-dad que padecemos, y a la huma-nización de este mundo nuestroque vivimos. Sin esto, no hay pro-greso digno de llamarse así.

Es necesario que la enseñanzareligiosa no sólo se reclame e im-parta, sino que se dignifique, sepotencie, se acredite cada día másante los alumnos, padres, profe-sores, sociedad. Necesitamos unaenseñanza religiosa escolar de ca-lidad: en sus contenidos, en susmétodos, en los libros y materia-les didácticos, en su capacidad for-mativa. Es preciso que hagamosun gran esfuerzo para ofrecer unaenseñanza religiosa de calidad yrigurosa que, correspondiendofielmente a lo que la Iglesia enseña,ayude a descubrir la verdad del

hombre y su vocación que son in-separables de Jesucristo. Ésta esuna grave responsabilidad que te-nemos: si reclamamos esta ense-ñanza, hagámosla como se merecey como su misma naturaleza pide.Eso es precisamente lo que voso-tros estáis intentando hacer, aunen medio de no pocas trabas quesurgen por tantos conceptos.

Lleváis a cabo vuestra tarea enun mundo muy secularizado ymarcado por el eclipse de Dios.Ante esa situación es necesario queen vuestras clases, en vuestras ac-tividades escolares, habléis de Diosy llevéis a los chicos al encuentrocon Dios. Es en Él donde está laverdad que nos hace libres y es enel reconocimiento de Él donde al-canzamos la verdadera humani-dad. Cuando el mundo se aleja deDios esto no ocurre sin graves con-secuencias. Un mundo sin Dios esun mundo más pobre, más indi-gente, más vacío de humanidad.Por eso el mejor servicio que po-deis prestar es mostrar a Dios, en elque el hombre encuentra su senti-do, su origen, su meta, su funda-

mento y su descanso, su logro y susalvación.

No olvidéis vuestra misiónevangelizadora, que no es mani-pulación de la escuela, ni puestaal servicio de unos intereses aje-nos a la misma, los eclesiásticos.Evangelizar es ayudar a la escuela,desde la naturaleza propia de laenseñanza religiosa, en su tarea derenovar la Humanidad hecha dehombres nuevos con la novedady verdad que nos ofrece el Evan-gelio de Jesucristo. No hacéis nin-guna tarea de proselitismo, sinoque ofrecéis la riqueza, el tesoroque puede llenar al hombre de di-cha y esperanza.

Finalmente, sigo muy de cerca,como me corresponde, vuestras di-ficultades y sufrimientos, incluí-dos los que se refieren al ámbitolaboral –que no son los únicos–;los comparto y los hago míos; conla colaboración de todos, se iránsuperando. Y justo es reconocer losavances y logros que se van alcan-zando en los últimos lustros. Peroes necesario proseguir los esfuer-zos. ¡Adelante!, mis queridos ami-gos. Que Dios os lo pague, comosólo Él sabe hacerlo, y que Él osayude y nos dé luz y fuerzas paraencontrar los caminos y las solu-ciones que son necesarias para es-tos momentos.

Antonio Cañizares

Carta a un profesor de Religión

Enseñanza religiosa de calidadEl arzobispo de Granada, Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, escribe:

No caigamos en la trampa de considerar que el tema de la enseñanza religiosa escolar

es un asunto privado o de la Iglesia. Es una cuestión en la que está en juego

la persona y la sociedad

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La situación de los profesores de Re-ligión de todas las etapas educa-

tivas se fundamenta en el Acuerdo en-tre la Santa Sede y el Estado Españolsobre Enseñanza y Asuntos Cultura-les, de 1979, que en su artículo IIIdice: La enseñanza religiosa será im-partida por las personas que, PARACADA AÑO ESCOLAR, sean desig-nadas por la autoridad académica en-tre aquellas que el Ordinario diocesa-no proponga para ejercer esta ense-ñanza.

En consecuencia, los obisposproponen para su designación porla autoridad académica a los pro-fesores que van a impartir dichaenseñanza en cada año escolar. Su-cesivamente cada año han reno-vado esta propuesta para los mis-mos.

En cuanto a los profesores deEducación Secundaria Obligato-ria y Bachillerato procede aclararque, desde 1979, por una resolu-ción de 26 de septiembre y poste-riormente por una Orden Minis-terial de 11 de octubre de 1982, es-tán equiparados a los profesoresinterinos del Estado en remune-ración y Seguridad Social. Estaequiparación a los profesores in-terinos no evitaba que fuese nece-sario proceder anualmente a la re-novación de la propuesta de losprofesores de Religión por partede los obispos diocesanos, de laque se habla arriba. También elnombramiento según la OrdenMinisterial citada, aunque reno-vado automáticamente, tiene ca-rácter anual.

Esta situación jurídico-admi-nistrativa, que permitía a los pro-fesores de Religión de EducaciónSecundaria Obligatoria y Bachi-llerato recibir una remuneración ySeguridad Social equiparable a lade los profesores funcionarios delEstado, no la tenían los demásprofesores de Religión en Educa-ción Infantil y Primaria, que se en-contraban en una situación degran precariedad: con una defi-ciente regulación jurídica, con re-muneración escasa e insegura ycon privación total de SeguridadSocial. Por ello, la Comisión Epis-copal de Enseñanza y Catequesis,por encargo y mandato unánimede la Asamblea Plenaria, a lo lar-go de más de una década ha tra-tado de llegar a un acuerdo conla Administración Pública pararesolver la situación de este pro-fesorado, con criterios análogos a

los que se venían empleando conlos profesores de Educación Se-cundaria Obligatoria y Bachille-rato. Todo ello se consigue me-diante el Convenio Económico-Laboral firmado el 26 de febrerode 1999.

En este Convenio, la cláusula3ª afirma que los profesores de Re-ligión católica a los que se refiere elpresente Convenio percibirán las re-tribuciones que correspondan en elrespectivo nivel educativo a los pro-fesores interinos. En su cláusula 5ªdice así: Los profesores encargadosde la enseñanza de la Religión cató-lica a los que se refiere el presente con-venio (Educación Infantil, Primariay Secundaria) prestarán su actividaden régimen de contratación laboral,de duración determinada y coinci-dente con el curso o año escolar, atiempo completo o parcial, y queda-rán encuadrados en el régimen gene-ral de la Seguridad Social. A los efec-tos anteriores, la condición de emple-ador corresponderá a la respectiva Ad-ministración Educativa. Y en sucláusula 6ª párrafo 2 dice: Los pro-fesores de Religión católica de Edu-cación Secundaria, manteniendo laactual equiparación de su retribucióncon la del profesor interino corres-pondiente, pasarán a prestar su acti-vidad en régimen de contratación la-boral de acuerdo con lo previsto en lacláusula anterior.RÉGIMEN JURÍDICO COMÚN

Como se puede ver, en esteConvenio se procede a adoptar unrégimen jurídico común para to-do el profesorado de Religión ca-tólica, que se inspira no ya en elDerecho administrativo sino en elDerecho laboral, cuya aplicacióncon frecuencia han reclamado losmismos profesores, pero que noaltera los elementos de la situaciónjurídico-económica de los profe-sores de Religión de Educación Se-cundaria, que siguen percibiendola misma remuneración y siguendisfrutando de la misma Seguri-dad Social y en el empleo que te-nían hasta ahora. Todo ello, sinembargo, supone una sustancialmejora del resto del profesoradode Religión, hasta ahora fuerte-mente discriminado.

El Convenio ha entrado en vi-gor este curso. En las distintas dió-cesis se han realizado las corres-pondientes propuestas de profe-sores de Religión. Y, por parte de laAdministración Educativa, ya seha procedido a la firma de los con-tratos necesarios para el presenteaño escolar, como se venía hacien-do con los nombramientos, segúnel procedimiento anterior. Se hadado a los profesores un plazo am-plio para la firma de estos contra-tos. Finalizado el plazo señalado, sialgún profesor decide no firmarsu contrato, la Administración no

podrá efectuar el correspondientenombramiento al quedar por elloextinguida su relación laboral condicha Administración, debiendoel Ordinario del lugar proponernuevo profesor para que los alum-nos sigan debidamente atendidos.

En estas últimas fechas algunosprofesores insisten en sus gestionespara que se les reconozca una rela-ción laboral indefinida, que va másallá de lo prescrito en el Acuerdoentre la Santa Sede y el Estado Es-pañol y del Convenio antes men-cionado, que determinan que lapropuesta y nombramiento de pro-fesores de Religión ha de realizarsepara cada año escolar. Algunos deestos han recurrido a los Tribuna-les antes y después de la firma delConvenio. En todas las Sentenciassiempre ha quedado patente queson necesarios la propuesta del Or-dinario y el nombramiento de laAdministración Educativa para quela relación laboral tenga efecto.

La Conferencia Episcopal Es-pañola desea lograr cuantas mejo-ras sean posibles, tanto para losprofesores como para la calidad dela enseñanza de la Religión, natu-ralmente siempre en el marco delAcuerdo entre la Santa Sede y elEstado Español y el Convenio an-tes mencionado.

Nota del Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis

Sobre la situaciónde los profesores de Religión

Mundo Nº 187/18-Xl-1999 21ΑΩ

En efecto, ha pasado el invierno en las relaciones en-tre la Iglesia católica y la Ortodoxia. Quizá los

medios informativos esperaban que los georgianossaludaran al Papa con el entusiasmo de los ortodo-xos rumanos, el mes de mayo pasado. Sería olvidarque estos caucásicos no son de cultura latina, comolos rumanos, e ignorar la historia de las Iglesias or-todoxas en estos lugares. Y, sin embargo, el PatriarcaIlja II, y su Santo Sínodo, han dado un paso de unavalentía que sólo en el futuro podremos comprender.Sabían perfectamente que al invitar al Papa de Romaa Tiflis, sin pasar antes por Moscú, se ganarían los re-celos –e incluso las amenazas– del Patriarca de la GranMadre Rusia. Ilja II, el hombre que ha bautizado alúltimo ministro de Exteriores de la Unión Soviética, elactual Presidente de Georgia Eduard Schevernadze,acogió al Papa con esa dignidad y profundidad pro-pias de un Patriarca caucásico. No se le podían pedirgestos de cariño con el Papa, como los manifestadospor Schevernadze, pues serían impropios de la per-sona y del momento.

Un detalle: Juan Pablo II nombró obispo en Tiflis alsacerdote que hasta ahora ha guiado los destinos delas pequeñas comunidades católicas del Cáucaso, queen estos últimos diez años han salido de las cata-cumbas. Un gesto así hubiera rasgado las vestidurasde la Ortodoxia rusa. Para Ilja II, no fue más que unadecisión lógica y necesaria del Pontífice. De no haberrecibido su consentimiento, el Papa no hubiera to-mado la decisión, y menos en la misma Georgia. Esmás, el Patriarca comprendió que este gesto es frutodel cariño que siente el obispo de Roma por su tierrageorgiana. De hecho, el mismo Pontífice anunció quequería consagrar personalmente a monseñor Giu-seppe Pasotto, en Roma, el próximo 6 de enero.

En el espacio de siete meses, el diálogo entre Romay la Ortodoxia ha dado un paso de gigante. El Papa, deanciano, ha logrado lo que no pudo hacer en sus pri-meros años de pontificado: por primera vez en la His-toria, un Patriarca de Occidente ha pisado tierras or-todoxas (Rumanía y Georgia), y ya son cuatro las re-públicas ex soviéticas que ha visitado (pisó los paí-ses bálticos en 1993). ¿Quién hubiera dicho, hace unpar de años, que el Papa celebraría los diez años de lacaída del Muro con Schevernadze en Georgia, junto alPatriarca ortodoxo?

¿QUÉ PASA CON MOSCÚ?

Pero entonces, ¿qué pasa con Moscú? El mismo díaen que el Papa dejaba Chechenia, el Patriarca de la Igle-sia ortodoxa rusa, Alejo II, explicó que un posible en-cuentro con el Papa podrá tener lugar sólo después deque se superen las controversias que separan a las dos

Iglesias. Hay problemas sobre los que hay que encontrar to-davía una solución, aclaró. El Patriarca más influyente dela Iglesia ortodoxa –más que el de Constantinopla– nose refería a cuestiones teológicas, o de diálogo ecumé-nico. Hablaba del sorprendente renacimiento que estánexperimentando los católicos en la antigua Unión So-viética y la Iglesia greco-católica en Ucrania. No hayque exagerar: no son cifras que deberían causar preo-cupación a los ortodoxos, pues son siempre pequeñí-simas minorías perdidas en los antiguos satélites co-munistas y en Siberia. Ahora bien, en una Iglesia or-todoxa, en la que la práctica religiosa de sus fieles esmuy inferior incluso a la de los países más seculariza-dos de Occidente, como por ejemplo los Países Bajos, es-tas comunidades dinámicas y hasta hace poco marti-rizadas suscitan comprensibles recelos y ancestralestemores en la Ortodoxia nacionalista rusa.

La reacción del Patriarca tenía lugar en el mismodía en el que uno de los periódicos rusos más presti-giosos, el Kommersant, constataba que una visita aná-loga a Moscú sería muy bien vista por las autoridadesrusas y por la población, pero sólo disturba al Patriar-cado. En varias ocasiones, Boris Yeltsin ha renovado lainvitación que en el pasado hizo Mijaíl Gorbachov alPontífice para que visite Rusia. Ahora bien, Juan Pa-blo II no aceptará la propuesta hasta contar con laaprobación del Patriarca de Moscú, pues de lo con-trario el viaje apostólico no serviría para avanzar en elcamino ecuménico entre católicos y ortodoxos.

Nuestras fuentes en Moscú nos confirman que Ale-jo II hubiera aceptado los dos encuentros programa-dos en el pasado con Juan Pablo II y que canceló a úl-tima hora. Sin embargo, su Sínodo, y en particular elencargado de las relaciones exteriores del Patriarcadoortodoxo ruso, quien tiene todas las posibilidades desucederle en el cargo, Kirill, se ha opuesto frontal-mente. En la Ortodoxia moscovita existen todavíasectores que quieren volver a convertirse en religiónoficial del Estado.

Jesús Colina. Roma

Juan Pablo II en Georgia

El final del «invierno»El invierno ha pasado. Éstas fueron lasúltimas palabras de Juan Pablo II enGeorgia, en el aeropuerto internacional de Tiflis, al concluir su 89 viaje apostólicointernacional. Y ciertamente, alpronunciarlas, no estaba robando cámara al hombre del tiempo, pues el viento quesoplaba procedente de las montañascaucásicas presagiaba precisamente el duroinvierno que ahora comienza en esastierras. Al afirmar que el invierno ha pasadoestaba sintetizando las horas quetranscurrió en la patria de Stalin

Mensaje a los profesores

de Religiónen España

Su Santidad Juan Pablo IIsaluda cordialmente a los

organizadores y participantes en el I Congreso Nacional deProfesores de Religión que secelebra en Madrid, y les alienta a fomentar el compromiso de lasfamilias y de la sociedad en laeducación integral, la cual nopuede prescindir de los valoresreligiosos y trascendentes propiosde la persona humana.

Asimismo, el Santo Padre lesexhorta a asumir con gozo la granresponsabilidad de participar enla tarea eclesial de transmitirfielmente el mensaje del Evangeliosegún las enseñanzas de la Iglesia,presentándolo del modo másadecuado a cada edad, y enconcomitancia con el desarrollocultural en los otros aspectos.

De este modo, a pesar de lasdificultades que en ocasionesencuentran en su labor,contribuirán decisivamente a que las nuevas generacionespuedan enfrentarse con esperanzaa los desafíos del nuevo milenio.

Con estos sentimientos,mientras invoca la maternalprotección de la Virgen María,verdadero Modelo para todos en el arte de guiar a los hombreshacia su divino Hijo, el SumoPontífice imparte complacido a los congresistas la BendiciónApostólica.

(26-X-1999)

HABLA EL PAPA

bb

Nº 187/18-Xl-1999 La vida22 ΑΩ

El nuevo obispo de Barbastro-Monzón,monseñor Juan José Omella, tomará

posesión de la diócesis el 12 de diciembre,a las 12 horas, en la catedral de Barbastro.El nuevo obispo de Lérida, monseñor Fran-cisco Ciuraneta Aymi, tomará posesiónel 19 de diciembre, a las 5 de la tarde, en lacatedral leridana.

El hasta ahora obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ambrosio Echeba-rría, ha celebrado el pasado día 12 sus Bo-das de plata episcopales. El pasado do-mingo, Día de la Iglesia Diocesana, celebróen la catedral de Barbastro la Eucarísta deacción de gracias por sus 25 años comoobispo, acompañado de numerosos sacer-dotes y fieles que le demostraron su reco-nocimiento y gratitud por sus años de ser-vicio a la Iglesia.

Una delegación de la Santa Sede ha es-tado presente en la ceremonia de entroni-zación del nuevo Patriarca Supremo de to-dos los Armenios, el Catholicos KarekinNersessian II, arzobispo de Erivan, quetuvo lugar en la catedral de Etchmiadzin. Ladelegación vaticana estuvo presidida porel cardenal Cassidy, Presidente del Con-sejo Pontificio para la Promoción de la uni-dad de los cristianos.

Monseñor Samuel Ruiz, obispo de SanCristóbal de las Casas, en el Estado mexi-cano de Chiapas, ha presentado su renunciaa Juan Pablo II, según prevé el Código deDerecho Canónico al haber cumplido los75 años de edad.

El abogado sevillano Manuel CastroAlberto, voluntario de la asociación Sevi-lla acoge, con su trabajo El régimen san-cionador aplicable a los extranjeros no co-munitarios. Normativa penal y adminis-trativa, ha obtenido el primer premio JoséMaría Rubio para avances en el conoci-miento de la inmigración, convocado porel Instituto Universitario de Estudios so-bre Migraciones, de la Universidad Ponti-ficia Comillas, de Madrid.

Nombres propios

Ventura y El Burladero, en La Vanguardia

La dirección de la semanaConoce usted quién fue el Padre Pío, recientemente beatifi-

cado por Juan Pablo II? Ofrecemos esta semana la direc-ción de una página sobre este personaje, puesta en la red por laemisora de televisión católica por cable EWTN, de indudable in-terés informativo.

Dirección: http://www.ewtn.com/padrepio/spanish/index.htm

Comentario: Esta página que ofrecemos está en español,pero existe también la versión inglesa.

INTERNET

http://www.ewtn.com/padrepio/spanish/index.htm

Un centenario relevante

La librería Editrice Vaticana acaba de publicar las Actas y de-cretos del Concilio plenario de la América Latina, en edición

facsímil. Fue uno de los acontecimientos más interesantes delpontificado de León XIII. Se celebró en Roma en 1898: asistie-ron 53 obispos iberoamericanos. La Comisión Pontificia paraAmérica Latina, cuyo objetivo primordial es el de promover y ani-mar la nueva evangelización en aquel continente, ha queridoconmemorar aquel gran acontecimiento eclesial con un Simpo-sio histórico sobre los últimos cien años de la evangelizaciónen el continente de la esperanza. Fue, como dijo el obispo Vice-presidente de la Comisión, monseñor Cipriano Calderón, unacontecimiento evangelizador. El Papa señaló, en su discurso alos participantes en el Simposio, que los decretos de aquel Con-cilio, aunque no directamente aplicables a las circunstanciasactuales, son una «memoria» que debe iluminar, estimular yayudar en esta encrucijada de la historia.

Casas de adoración

Son numerosos los lectores interesados por nuestra reciente información sobre las Casas deadoración, esa interesantísima iniciativa de fieles seglares que se consagran por María a la Persona

Viviente de Cristo en la Eucaristía. Todos cuantos deseen entrar en contacto con quienes llevanadelante en Madrid esta asociación privada de fieles, reconocida por la Iglesia, pueden llamar alteléfono: 91 350 64 45.

III Encuentro interreligioso en Alcalá

De la educación y la cultura es el tema del III Encuentro interreligioso que se ha celebrado en laUniversidad de Alcalá de Henares. Rectores de universidades, profesores y personalidades del

mundo religioso, cultural y político han debatido sobre los problemas que impiden un desarrollo de laeducación y de la cultura en el área mediterránea. En el trasfondo de este debate, está siempre larealidad religiosa.

Un Papa admirable

Aunque muchos no quieran entenderlo y algunos hagan lo posible por confundir a los demás, eltestimonio de Juan Pablo II durante sus dos impresionantes visitas pastorales a la India y a

Georgia, la tierra de Stalin, ha sido verdaderamente admirable. Es de sobra sabido que el Papa seentrega hasta el fondo y, como acaba de escribir Vittorio Messori en Il Corriere della Sera, asume sucruz sabiendo que incluso podría morir. Sería absurdo tratar de impedírselo, porque a pesar de suslimitaciones, conserva su celo apostólico. Dejémoslo ser cristiano hasta el fondo. Estamos ante unsanto, y la Iglesia lo reconocerá así en su día. Es muy hermoso en un Papa heroico y de un templeexcepcional como éste, que no va por el mundo de turista, sino de testigo; estos viajes son su cruz, perosería absurdo querer quitársela. Su próxima salida del Vaticano será, probablemente en los próximosdías, para reabrir al culto la iglesia superior de la basílica de San Francisco en Asís, dos años despuésdel terrible terremoto que sacudió a la ciudad del Poverello.

El chiste de la semana

La vida Nº 187/18-Xl-1999 23ΑΩ

Con sentido es el sugestivo título de unaantología lírica realizada por el profe-

sor José Pérez Adán, sociólogo de la Uni-versidad de Valencia y del Instituto JuanPablo II, adscrito a la Universidad Latera-nense, que acaba de publicar en EdicionesInternacionales Universitarias.

Se trata de una selección muy cuidada,desde el poema de Fernán González y lossonetos de Boscán y Garcilaso, hasta nues-tros clásicos, y los románticos y líricos denuestro tiempo; desde el Cantar del MíoCid y Alfonso X el Sabio, Berceo y el Arci-preste, a Morales, Lorca, Pemán o CarlosMurciano. Los tres poemas están agrupa-dos bajo tres epígrafes reveladores: Vida,Corazón y Alma, y un apéndice tituladoImperdibles. Es una poesía con sentido, esdecir, que cuenta el meollo de la vida, del co-razón y del alma.

La Editorial Castalia, en su constantebuen hacer al servicio del idioma cas-

tellano, acaba de editar este interesantísimoManual del buen uso del español. Su autor,Eugenio Cascón Martín, que ha dedicadosu vida profesional a la enseñanza de la len-gua y la literatura, tiene el propósito deofrecer, mediante estas páginas, a quienes sesirven habitualmente de la lengua españo-la, y también a quienes aspiren a aprendero mejorar su uso, una guía práctica y con-creta de lo que se debe y de lo que no se de-be decir o escribir.

Ha procurado reducir al máximo las ex-posiciones teóricas, ya que su intención noes desarrollar un tratado gramatical, sinopresentar un manual eminentemente prác-tico, sin exceso de erudición, con una ter-minología asequible y de fácil manejo, quepueda resultar útil a cualquier lector.

Libros de interés Apertura de curso en Acción social empresarial

Doña Loyola de Palacio,Vicepresidenta de la

Comisión Europea, en la fo-to, junto al Presidente y alSecretario de la entidad, hapresidido la apertura de cur-so de Acción social empre-sarial, con una interesantí-sima conferencia sobre elmomento y el significadoactual de Europa. Desde unaóptica cristiana y para unaorganización empresarialcristiana, destacó las evi-dentes e irrenunciables raí-ces cristianas de Europa,fundamentales para unaperspectiva y visión integralde la Unión Europea.

150 años al servicio de los pobres

Con motivo del 150 aniversario de la creación enEspaña de la primera Conferencia de San Vicente

de Paúl, la Sociedad de San Vicente de Paúl ha cele-brado diversos actos conmemorativos, y ha publicado suInforme anual de actividades. Hoy agrupa en Españaalrededor de cuatro mil personas y más de 25.000 co-laboradores voluntarios, que trabajan en la atención atranseúntes, infancia abandonada, formación de muje-res en riesgo de exclusión, enfermos de sida, ancianos,etc. Los miembros de las Conferencias, a la vez quecuidan su formación y crecimiento espiritual, compar-ten una preocupación muy sentida por la justicia so-cial y por la promoción de las personas más necesitadas.El Presidente en España, y Presidente General Inter-nacional, es don José Ramón Díaz-Torremocha, y suFundador en España fue Santiago Masarnau, cuyo pro-ceso de canonización está en curso. Más información:Teléfono 91-369 79 90.

Master en acción política

El Centro universitario Francisco de Vitoria será sede de la Oficina de Coordinación e Información delMaster en acción política y participación ciudadana en el Estado de Derecho, que ha sido organiza-

do por diversas universidades y entidades. Está pensado para formar tanto a personas con vocación políticadirecta como a profesionales del mundo de la empresa y de las instituciones intermedias, que tengan in-quietudes por la acción política y por la participación ciudadana, con una vocación de servicio. El Conse-jo Asesor Académico, que preside el profesor Juan Velarde Fuertes, está constituido entre otras persona-lidades por don José Manuel García Ramos, don Iñigo Cavero, don Marcelino Oreja, doña Margarita Re-tuerto, don Federico Mayor Zaragoza, don Adrián Piera, don Rafael Rubio de Urquía; dirige el Master elabogado del Estado don Pablo Mayor Menéndez. Información: Tel. 91 709 14 00.

Número 400 de Mensaje del Papa

La revista Mensaje del Papa, que recoge lo que el Papa hace y enseña en un mes para poder conocerloen 20 minutos, acaba de publicar su número 400. Llega actualmente a toda España a través de las pa-

rroquias y de suscripciones particulares, y a 326 diócesis de Hispanoamérica.

Estatua de santa Brígida en el Vaticano

Los reyes de Suecia, Gustavo y Silvia, y la princesa Victoria, así como el primado de la Iglesia luteranade Suecia y otros líderes luteranos, asistieron el pasado sábado con Juan Pablo II en el Vaticano a la co-

locación de una estatua de la nueva coPatrona de Europa, santa Brígida de Suecia. La mística sueca vivióen el siglo XIV y fundó la orden de las Brigidinas, comunidad religiosa que es un punto de referencia cla-ve en las relaciones entre la Iglesia católica y la Iglesia luterana escandinava. La estatua de mármol, de másde cinco metros de altura, realizada por el escultor milanés Floriano Bodini, será colocaca en un nicho ex-terior de la basílica de San Pedro, cerca de la Puerta de la Oración.

El martirio de estos religiosos–a excepción del último– na-

da tuvo que ver con la guerra ci-vil del 36, pues fueron asesina-dos dos años antes, cuando aunno se había producido el alza-miento militar. Este hecho des-hace la tesis de que la persecu-ción religiosa de 1936 fue una re-acción de los rojos contra la su-blevación militar en la que, segúnellos, habría colaborado la Igle-sia. Esta tesis es completamentefalsa y la Historia ha demostra-do que no existe prueba algunapara defenderla.

Fueron mártires de una perse-cución religiosa, preludio de lo quesucedería tres años más tarde entoda la España republicana. Poreso no vale decir: Los mataron enguerra, porque no cayeron en elcampo de batalla, ni fueron vícti-mas de la represión política. Fue-ron sencillamente mártires de lafe. Ser religiosos: ésta fue la únicacausa de su martirio.

Los mártires de Turón fueronocho hermanos de las EscuelasCristianas y un padre pasionista.Los Hermanos dirigían una es-cuela en Turón, un pequeño pue-blo en el centro de un valle minerode la región asturiana. Sus nom-bres son:

H. Cirilo Bertrán (José Sanz Te-jedor), nacido en Lerma (Burgos)en 1888.

H. Marciano José (Filomeno Ló-pez y López), nacido en El Pedre-gal (Sigüenza-Guadalajara) en1900.

H. Victoriano Pío (Claudio Ber-nabé Cano), nacido en San Millánde Lara (Burgos) en 1905.

H. Julián Alfredo (Vilfrido Fer-nández Zapico), nacido en Ci-fuentes de Rueda (León) en 1903.

H. Benjamín Julián (VicenteAlonso Andrés), nacido en Jara-millo de la Fuente (Burgos) en1908.

H. Augusto Andrés (Román Mar-tínez Fernández), nacido en San-tander en 1910.

H. Benito de Jesús (Héctor Valdi-vielso Sáez), nacido en Buenos Ai-res en 1910.

H. Aniceto Adolfo (Manuel SecoGutiérrez), nacido en Celada Mar-lantes (Santander) en 1912; y el

P. Inocencio de la Inmaculada (Ma-

nuel Canoura Arnau), nacido enel Valle de Oro, Mondoñedo (Lu-go) en 1887. Estaba con los Her-manos porque le habían llamadopara preparar a los niños a cele-brar el primer viernes de mes, quecoincidía el 5 de octubre.

A ellos hay que unir en la cano-nización a otro hermano de La Sa-lle, Hilario Jaime (Manuel BarbalCosán), martirizado en Tarragonaen 1937, que fue beatificado en1990 con todos los anteriores.

Los nueve religiosos fueron con-centrados en la Casa del Pueblo deTurón, a la espera de la decisiónque había de tomar el Comité revo-lucionario. Bajo la presión de algu-nos extremistas, el Comité decidióla condena a muerte de estos reli-giosos que tenían una notable in-fluencia en la localidad, en cuantoque gran parte de las familias dela misma llevaban a sus hijos a suescuela. La decisión se tomó en se-creto: los religiosos serían fusila-

Martirizado en Tarragona

Este hecho deshacela tesis de que la

persecución religiosade 1936 fue una

reacción de los rojoscontra la sublevación

militar en la que,según ellos, habría

colaborado la Iglesia

Nº 187/18-Xl-1999 Santos de ayer y de hoy24 ΑΩ

Los primeros santos españoles del siglo XXI son diezreligiosos, nueve hermanos de La Salle y un padrepasionista, beatificados el 29 de abril de 1990, que seráncanonizados el próximo 21 de noviembre. Todos ellosfueron martirizados durante la persecución religiosa de losaños treinta. Nueve murieron en Asturias, en 1934 y elúltimo en Tarragona en 1937

Dos años antes de la guerra civil española

Los mártires de Turón

Un milagro patentePara la beatificación de un mártir no se requiere un milagro, sino la declaración de martirio, que decide el Papa, cuan-

do se verifican los elementos propios: dar la vida por motivos religiosos, no políticos o sociales; morir perdonan-do y rezando por los perseguidores; que éstos actúen por odio a la fe cristiana o a la Iglesia, etc.

Para la canonización del mártir se exige la prueba de un milagro. Para proclamar santos a los mártires de Turón hasido aprobada la curación milagrosa de Rafaela Bravo Jirón, de 25 años, natural de León (Nicaragua), de profesión ma-estra, que tenía un tumor altamente maligno, incurable con medios científicos, porque era necrótico y sangrante y la in-filtración llegaba hasta los huesos.

El mismo día de la beatificación de los mártires de Turón, y después de haber pedido con gran fe y devoción su in-tercesión, repentinamente la enferma sintió una notable mejoría, que prosiguió en los meses y años sucesivos hasta lle-gar a su curación completa, sin que los médicos hayan podido explicarla científicamente.

La señora Bravo Jirón lo atribuyó todo esto a la intercesión de los mártires que el Papa estaba beatificando el 29 deabril de 1990 en Roma. Pasados casi diez años, la enferma se encuentra totalmente restablecida, y la curación ha sidoconsiderada milagrosa por cuantos médicos la han examinado en Nicaragua, y también por el Colegio de Médicos quehan estudiado el caso en el Vaticano.

Los nueve martirizados en Asturias

Santos de ayer y hoy Nº 187/18-Xl-1999 25ΑΩ

dos en el cementerio del pueblo po-co después de la una de la madru-gada, el día 9 de octubre de 1934.

Los asesinos fueron reclutadosde otros lugares, porque en el pue-blo de Turón no encontraron quie-nes estuvieran dispuestos a per-petrar semejante crimen. Las víc-timas comprendieron de inmedia-to las intenciones del Comité y seprepararon generosamente al sa-crificio con la oración, la confesión,y otorgaron el perdón a sus asesi-nos. Su ejemplo alentó a los demásprisioneros, que también se acer-caron al Sacramento de la reconci-liación. La última noche parecíaque iba a resultar como las ante-riores. Se acomodaron sobre el sue-lo y se dispusieron a dormir en lamedida de lo posible. Mientrastanto, en su cercana escuela se reu-nían los que iban a cumplir la sen-tencia que había dictado el Comi-té. A la una de la madrugada del9 de octubre de 1934, quinto díade la revolución, se abrió de im-proviso la puerta de la sala en don-de se hallaban los detenidos. To-dos dormían, salvo el director,Hermano Cirilo. Los verdugosobligaron a los nueve religiosos aentregarles sus pertenencias y lossepararon de los otros detenidos.Les comunicaron que pensabanllevarlos al frente, para servir deparapeto ante los soldados. Tar-daron de ocho a diez minutos enconducirlos hasta el cementerio.

CON PASO FIRME Y SERENO

Caminaron juntos y serenos.Fueron muertos con dos descar-gas de fusilería, y rematados a tirosde pistola. Allí estaba preparadauna zanja de unos nueve metros.Se les colocó ante ella. Ante susojos, a unos 300 metros, se alzabael edificio del colegio, iluminadoa aquellas horas de la noche. Fue loúltimo que contemplaron los már-tires. El jefe de los milicianos diola orden de ejecución. Con dos des-

cargas quedaron acribillados. Al-gunos, que habían quedado conseñales de vida, recibieron un dis-paro de pistola. El enterrador re-cibió la orden de echar tierra so-bre los cuerpos. Lo hizo, y se mar-chó pronto. La serenidad y valen-tía con la que los nueve religiosos

aceptaron el martirio impresionóa los asesinos, como más tardeellos mismos declararían.

Mientras tanto, el grupo de ase-sinos se volvía hacia sus puntos deorigen, desconcertados por la se-renidad de las víctimas, que no ha-bían proferido una protesta. El je-

fe de los asesinos, días después,detenido en la cárcel de Mieres, re-conocía:

Los hermanos y el padre oyerontranquilamente la sentencia y fueroncon paso firme y sereno hasta el ce-menterio. Sabiendo a dónde iban, fue-ron como ovejas al matadero; tantoque yo que soy hombre de temple, meemocioné por su actitud... Me parecióque por el camino, y cuando estabanesperando ante la huerta, rezaban envoz baja.

En las casas del valle comenzó acorrer la noticia de que todos losprofesores de la Escuela habían si-do fusilados por la noche en el ce-menterio. La repulsa fue general,incluso en aquellos que simpati-zaban con la revolución. Era un ac-to de crueldad repugnante e inútil.

Los habitantes de Turón los con-sideraron mártires desde el primermomento. La Iglesia ya lo ha reco-nocido oficialmente.

Vicente Cárcel Ortí

Aún viven quienes lo conocieron, y algunos se pre-guntan: ¿pero será posible? Si era un hombre más

bien normalito, cuando vivía en los conventos pasionistasde Deusto, Santander, Peñafiel, Corella, Daimiel, Mie-res…

Cierto. Pero el Señor le regaló muchos dones: un co-nocimiento y un amor entrañable a Cristo, una firme vo-cación religiosa, un espíritu de superación y de trabajoapostólico incomparable y, finalmente, el martirio, quehunde sus raíces en el testimonio martirial de Cristo. Lasangre derramada por amor limpia los pecados y colma lasmayores esperanzas.

Inocencio nació en Santa Cecilia del Valle de Oro,Mondoñedo, Lugo, el 10 de marzo de 1887. Es un niño yluego joven que ayuda a sus padres en las tareas del cam-po. A los 15 años conoce a los pasionistas, que predicanuna misión en su pueblo. Sintió ese tic especial de la vo-cación religiosa y optó por irse con ellos, para ser misio-nero.

En 1913 es ya sacerdote en Oviedo, destinado a la for-mación de los jóvenes pasionistas y reclamado para reti-ros y ejercicios espirituales. Hablaba con el corazón de-dicándose a enseñar a amar a Quien él amaba: el Amorfundamental.

La revolución de Asturias de 1934 fue breve; apenasdiez días, pero dejó abundantes secuelas de odios, muer-tes, injusticias y mártires, entre ellos el padre Inocencio.La revolución de los religiosos fue el Evangelio, la Bue-na Noticia del Reino.

El padre Inocencio fue a confesar a los chicos del co-legio de los Hermanos, en Turón, para la Eucaristía delprimer viernes. El pasionista y los Hermanos fueron de-tenidos y asesinados a balazos, por ser educadores de la fe,y murieron perdonando. Pero la obra de Dios no la para na-die. Ni un disparo, ni un mazazo. La obra de Dios se mul-tiplica cuando encuentra en su camino la cruz. Y siem-pre resucita.

El Papa Juan Pablo II, al beatificarlos el 29 de abril de1990, puso de relieve la unidad evangelizadora de los pa-

sionistas y de los Hermanos de La Salle para bien de la úni-ca Iglesia de Jesús.

Pasaron nueve años. La gente siguió admirando y en-comendándose a los mártires de Turón. Se les atribuyenmultitud de gracias y favores del cielo.

El Papa Juan XXIII dejó escrito: La vida entregada enmartirio del padre Inocencio Canoura y de los ocho Her-manos de La Salle serán la llama que avive el fervor delpueblo. Y así es.

Amar fue el verbo vivo del padre Inocencio, el primermártir cronológico de la Congregación Pasionista, que sepuso en manos de Dios y llegó a santo.

José Fernández del Cacho

El primer mártir pasionista

Zona central del valle del río Turón

Nº 187/18-Xl-1999 Desde la fe26 ΑΩ

La justificación es el proceso porel cual el pecador llega a vivir

en gracia, justificado, es decir, sal-vado por Dios en virtud de su gra-cia.

Lutero era un hombre ator-mentado por la creencia de que seiba a condenar, dada su vida depecado, hasta que llegó a recordarla frase de san Pablo: El justo vivepor la fe. Entonces él interpretó quese salvaba por la sola fe en Cristo,aunque siguiera cometiendo pe-cados, en la medida en que Cristoya no se los imputa. Se trataría deuna justificación extrínseca, puesen el fondo el hombre sigue siendopecador. El hombre no puede coo-perar con la gracia, porque está to-talmente corrompido por el peca-do original.

Tenía razón Lutero en una co-sa: en que la justificación se debe aldon de la gracia, y que el hombreno la puede conseguir por sus pro-pios méritos, debido a que, aun-que no esté corrompido por el pe-cado original, de hecho está daña-do por él, de modo que no puedecumplir todas las exigencias de laley por sus propias fuerzas. PeroLutero introducía términos que no

se encuentran en san Pablo: co-rrupción total del hombre, justifi-cación extrínseca e imposibilidadde cooperar con la gracia. El Con-cilio de Trento respondía a las tesisde Lutero con el Decreto de justifi-cación que sigue siendo un mode-lo de profundidad y precisión.

El acuerdo que se ha alcanzadoviene a ser un consenso en los pun-tos básicos, aunque sigue habien-do distintos matices en cuestionesmás secundarias. No es un docu-mento de fácil lectura, porque aveces las formulaciones son tor-tuosas y difíciles de seguir. Podríadecirse que ha habido acuerdo entres puntos fundamentales.

TRES PUNTOSFUNDAMENTALES

Se pone el énfasis en que la jus-tificación es una gracia de Dios quedebemos a la fe. La salvación nosviene, no de nuestras fuerzas o mé-ritos, sino del don de Cristo muertoy resucitado por nosotros. Todo vie-ne de que Dios nos reconcilió con-sigo mediante Cristo. Todo esto esdoctrina paulina. San Pablo, que ha-blaba fundamentalmente contra elmoralismo de los judaizantes, en-tendía que el hombre no se justificapor sus méritos e independiente-mente de Dios. No se salva el hom-bre por sí mismo, dada su propia

incapacidad de cumplir la ley en to-das sus exigencias. Sólo en Cristoencuentra el hombre la fuerza paradominar el pecado en todas sus for-mas. Por ello, si la salvación vienede Cristo y de su gracia, se realizapor la fe que nos abre a ella. Y la fees antes que nada un don de Dios.

Ahora bien, el documento su-braya también el hecho de que elhombre coopera también activa-mente en el proceso de su salva-ción. Se trata de una fe que es activaen el amor y entonces el cristiano nopuede ni debe quedarse sin obras.

Ambas partes admiten el con-cepto de mérito bien entendido.Por la promesa de Cristo, las bue-nas obras tienen la recompensa delcielo. En el anexo que se ha añadi-do a la Declaración para precisaralgunos puntos que pidió la Iglesiacatólica, se viene a decir que en elmás allá seremos juzgados porDios por nuestras obras. El méritoque el cristiano puede presentarante Dios no es un mérito autóno-mo, sino una participación en losméritos de Cristo en virtud de sucooperación responsable.

Otro punto de capital impor-tancia es la aclaración de que lajustificación perdona realmente lospecados del hombre. El Bautismojustifica y renueva verdadera-mente al ser humano. Esto noquiere decir que el pecado no si-ga, en cuanto que el hombre está

siempre sometido a la tentación ya la concupiscencia. Es aquí, encuestiones más secundarias, comola concupiscencia o la función de laley, donde se observan matices di-ferentes entre las partes. Pero, entodo caso, se afirma que el justifi-cado queda realmente perdonadopor Dios.

La conclusión es que en estostres puntos principales hay unacuerdo básico, por lo que se com-prende que 243 teólogos luteranoshayan rechazado el documento,por considerar que supone una in-terpretación católica del asunto.

José Antonio Sayés

Sobre la justificación

Un acuerdo con maticesCon ocasión del acuerdo católico-luterano sobre la doctrina de la justificación, algunosmedios de comunicación, en gran parte, han venido a confundir conceptos esenciales.Se ha venido a decir que el Papa se había visto obligado a reconocer que la justificación sedebe exclusivamente a la fe y no a las obras. Incluso se ha llegado a escribir que el Papareconocía ya las 95 tesis que Lutero clavó en el palacio de Wittenberg

Momento de la firma de la Declaración conjunta. A la izquierda, el obispo luterano Christian Krause; a la derecha, el cardenalcatólico Edward Cassidy, Presidente del Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos

La justificación es el proceso por el cualel pecador llega a vivir en gracia, justificado,

es decir, salvado por Dios en virtud de su gracia

Desde la fe Nº 187/18-Xl-1999 27ΑΩ

Dos concepciones, luterana ycatólica, durante siglos en-

frentadas, encerraban dos filoso-fías distintas sobre el hombre, aun-que no tanto que no pueda llegar-se a una reconciliación en ciertostemas, si se estudian con objetivi-dad y profundidad

La antropología de Martín Lu-tero parte de una concepción pe-simista del hombre, expuesta prin-cipalmente en su Comentario a laCarta a los Romanos de san Pablo.El pecado original habría herido ymanchado de tal manera toda lanaturaleza humana que, desde en-tonces, el hombre es incapaz de re-alizar obras agradables a Dios. Aunhaciendo obras buenas, pecamos, es-cribe. El hombre está dominadosiempre por la concupiscencia in-vencible que brotó del pecado ori-ginal, a la que considera ya pecadoy fuente incontenible de pecados.El hombre no puede ni cumplir laley, ni agradar a Dios, ni merecer elperdón. Hasta el fin de la vida esta-mos en pecado. Entonces ¿qué ha-cer? ¿Caerá el hombre en la deses-peración al experimentarse irre-mediablemente concupiscente ypecador, y por ello condenado?¿Cómo liberarse de tal angustia?

En el invierno de 1514 a 1515,Lutero tuvo lo que creyó una ilu-minación a la que llama la expe-riencia de la Torre (Turmerlebnis).Creyó entender súbitamente quela justicia de Dios de la que hablasan Pablo hay que interpretarla co-mo una fe por la que, sin nosotros,Dios nos hace justos, ya que nosaplica gratuitamente los méritosinfinitos de Cristo. Entonces me sen-tí absolutamente renacido como si seme abriesen las puertas y entrase yomismo en el Paraíso. Al fin estabasalvado, no por sus propias obrassino sólo por las del Redentor. Elhombre es simul iustus et peccator,justo y pecador al mismo tiempo.Justo no por sus obras sino por unajustificación externa a él, por laaplicación, que Dios hace a quienquiere, de los méritos de Cristo.Pecador por sí mismo.

Esto supuesto, lo único que serequiere para aparecer justos anteDios es la fe ciega en Él. Al que creesin dudar, Dios le aplica los méritosde Cristo y, en virtud de ellos, lesalva. Una fe no apoyada en racio-cinios humanos que los consideravacíos, sino una fe fiducial, confia-da, sin razones, ciega, y cuanto máscreas con esa fe, más seguro estarásde tu justificación y de tu salva-ción. De ahí que le escriba a Me-lachthon: Sé pecador y peca fuerte-mente, pero aún con más fuerza confíay alégrate en Cristo que es el vencedordel pecado, de la muerte y del mundo.Dios, por lo demás, es un Deus abs-conditus, un Dios escondido y mis-

terioso que sólo se revela en la vidade Cristo, en las paradojas de la fe,y que actúa con decretos de su libree inescrutable voluntad.

Si el hombre no puede hacerobras buenas, es claro que enton-ces está sometido a un fatal deter-minismo hacia el mal: se ponía enjuego la libertad humana y, conello, la vida moral. Erasmo salióen defensa de la libertad con subreve tratado De libero arbitrio. Lu-tero enfurecido le respondió conun extenso libro, De servo arbitrio.Niega la libertad. La voluntad hu-mana está en medio como un jumento:si la cabalga Dios la voluntad quiere y

va a donde quiere Dios. Si la cabalgaSatán va a donde quiere Satán, y noestá en su mano buscar a uno u otro ji-nete. En consecuencia, Dios destinaal cielo o al infierno sin contar conlos méritos de cada uno. Para Lu-tero, el hombre es la cosa de Dios, de laque Dios hace lo que bien le viene sinla menor consideración, le condena o lesalva porque sí, nunca mira al hom-bre como a un hijo objeto de sus ter-nuras (G. M. Cottier).

Porque Lutero era un caráctervehemente y contradictorio, pocosaños después (1525), para defen-derse de la acusación de que des-

truía la moral, en un opúsculo mássereno Sobre la fe y las obras, acep-taba la posibilidad de las buenasobras con tal que procedan de lafe que es la más alta de todas lasobras. Rechaza sólo las obras bue-nas que se hacen externamente opor hipocresía, como peregrina-ciones, rosarios, procesiones, etc.

UN HOMBRE MÁS HUMANO

La antropología católica ex-puesta en la sesión sexta del Con-cilio de Trento, era más objetiva yoptimista. El pecado original nodestruyó totalmente ni la razón ni

la libertad humana. Ni la concu-piscencia que experimentamos especado, si no consentimos libre-mente en su incitación al mal. De-bemos, en buena parte, a Diego La-ínez la afirmación conciliar: El librearbitrio en manera alguna quedó ex-tinguido. Además, por el bautismotodos quedamos renacidos, limpiose intrínsecamente santificados porlos méritos de Cristo Jesús, no porlos nuestros. Tanto que todos po-demos llamarnos hijos adoptivosde Dios, pues lo somos. La justifi-cación ante Dios nos viene cierta-mente de Jesucristo y sólo de Él. El

Espíritu Santo nos mueve despuésa que correspondamos a la voca-ción de hijos de Dios. Al hombre lequeda la respuesta libre a esa lla-mada. Su destino último, su méritoo demérito está en su libertad.

¿Puede decirse entonces que elhombre es al mismo tiempo justo ypecador? Sí, pero entendido de dis-tinta manera a como lo entendíaLutero. La Redención de Cristo, lagracia santificante recibida en lossacramentos nos limpia y nos haceintrínsecamente justos y agrada-bles a Dios, como hijos suyos. Somos también pecadores encuanto que por nuestra naturale-za caída, pero no radicalmente ma-la, estamos inclinados a la deso-bediencia a Dios, y de hecho tro-pezamos en muchas infidelidades.

La interpretación católica delhombre es más humana y más di-vina. Dios, gratuitamente ha enta-blado una alianza de amor con no-sotros. Somos libres para ser fielesa esa alianza o rechazarla. Nues-tro destino no está decidido. Lodecidimos nosotros movidos porla gracia. Y aun cuando a vecesrompamos la alianza, atraídos porsu llamada podemos reconciliar-nos con el Padre bueno y volver acaminar hacia Él.

Más allá de las polémicas, el do-cumento suscrito por autoridadesprotestantes y católicas, en Augs-burgo, significa un acercamientofraterno hacia una comprensiónmejor de las dos antropologías quetienen no pocos puntos de contac-to, y, al fin, de la obra salvadora deJesucristo en la que unos y otroscreemos.

Carlos Valverde

Dos antropologías

Dos concepciones, luterana y católica, durante siglos enfrentadas, encerrabandos filosofías distintas sobre el hombre,aunque no tanto que no pueda llegarsea una reconciliación en ciertos temas,

si se estudian con objetividad y profundidad

El cardenal Keeler fija la Declaración conjunta en la puerta de la basílica de la Asunción de la Virgen, en Baltimore

Nº 187/18-Xl-1999 Desde la fe28 ΑΩ

Paz a vosotros, hermanas y her-manos, a los cerca de 75.000 re-

ligiosas y religiosos que vivís hoyen España y a los más de 20.000que habéis sido enviados a anun-ciar el Evangelio en otras regionesdel mundo. Paz también a los cris-tianos que formáis parte de estaIglesia multisecular. Paz a losmiembros de otras religiones y acuantos buscáis el sentido de la vi-da con un corazón inquieto, abier-to al misterio de Dios. A todos osdirigimos este mensaje de amis-tad. Queremos compartir nuestrasbúsquedas y compromisos. Nosabrimos también a vosotros con laesperanza de recibir una palabraque nos ayude a ser más fieles anuestra vocación.

Estamos a punto de cruzar elumbral del año 2000. Decir año2000 es recuperar el gozo de losorígenes y sentirnos invitadas e in-vitados a fijar los ojos en Quien esel centro de nuestras vidas: Jesu-cristo. Queremos, por encima de

todo, que nuestras vidas sean unanuncio creíble de que Él sigue vi-vo. También éste, a pesar de todaslas contradicciones y perplejida-des, es un tiempo de gracia y depromesas. Los religiosos y religio-sas de España nos reconocemosherederos de una larga historia.Damos gracias a Dios por la ri-queza de la vida religiosa en losdiversos pueblos y tiempos de Es-paña.

Nuestro pasado y nuestro pre-sente también tienen sombras. Pe-dimos perdón a Dios y a nuestrospueblos porque, junto a promoto-res del diálogo entre culturas y re-ligiones, hubo también algunos re-ligiosos inquisidores; junto a loshermanos y hermanas pobres en-contramos a los dueños y dueñasde grandes haciendas, aliados conlos poderosos de cada época. Tam-bién hoy falseamos el Evangelioanteponiendo nuestros intereses alos valores del Reino. Hemos sidoy somos a menudo voces proféti-cas, germen de renovación, perotambién cómplices de sistemasopresores, responsables y víctimasdel machismo y clericalismo que,en ocasiones, ha caracterizado a laIglesia. Queremos asumir con rea-lismo este pasado, aprender de él,y continuar la meta de vida y cre-atividad de nuestros mejores her-manos y hermanas. O aprendemosa dialogar en respeto y amor, o la

Historia humana acabará destrui-da por la opresión de algunos y lalucha infinita de todos.

En los últimos años hemos asis-tido al fracaso del comunismo co-mo sistema de organización social.Tampoco nos satisface una econo-mía de mercado que es, cierta-mente, capaz de crear riqueza, pe-ro a costa de muchos excluidos delsistema y de una naturaleza de-vastada. Nosotros no presentamosuna tercera vía original, pero he-mos recibido el don de vivir un es-tilo de vida fraterna y solidaria quese ha revelado humanizador a lolargo de muchos siglos y que es unreflejo del Dios en Quien creemos.

Intentamos conjugar la libertady la solidaridad. Valoramos a ca-da persona en su dignidad invio-lable. Nos esforzamos por dar todolo que somos y tenemos. El Evan-gelio de Jesús constituye una al-ternativa por estrenar en muchosaspectos relativos a una nuevaimagen de mujer. La vida religiosa,tanto femenina como masculina,encuentra aquí un desafío. Quere-mos empezar el nuevo siglo en-sanchando nuestra fraternidad.Nos comprometemos a la audaciaprofética. Expresamos también pa-sión por la Iglesia. Queremos serartífices de unidad. Nos empuja elEspíritu del Resucitado.

La castidad por el Reino nosayuda a amar con todo el corazón,

a crecer en ternura y libertad y adenunciar las formas de domina-ción y de aislamiento presentes ennuestra cultura. La pobreza noshace solidarios con todos los po-bres de la tierra. La obediencia nosinserta en un proyecto común queva más allá de nuestros interesesparticulares. Volver a Jesús essiempre el aguijón para una fide-lidad creativa. Seguirlo de crca noshace libres. Dilata nuestra mentey nuestro corazón para ser hom-bres y mujeres felices. Al celebrarel segundo milenio de su naci-miento, recordamos también queno somos funcionarios de su cau-sa, sino, sobre todo, sus amigos yamigas. Queremos expresar estarelación de amistad a través deuna oración asidua que impliquenuestra vida entera.

No es raro que cuando nos pre-guntan quiénes somos responda-mos describiendo nuestra funciónsocial: Colaboro con una parroquia.Atiendo a los enfermos. Doy clases.Trabajo con toxicómanos. Oyendo aveces nuestras respuestas, da laimpresión de que nos identifica-mos por lo que hacemos y no porlo que somos. Jesús nos ha llama-do a ser sus amigos y a dar frutoabundante y duradero. Sería tris-te que esperasen de nosotros unapropuesta de sentido, una cura-ción, y se encontraran sólo conhombres y mujeres ocupados en

hacer muchas cosas, pero incapa-ces de señalarles un camino espi-ritual, una experiencia de vidaplena.

Somos sensibles a la voz de lospequeños, de los que sufren, de to-dos lo que viven situaciones in-justas e inhumanas. Queremos es-tar muy cerca de las familias enparo, de las víctimas de la droga,de los enfermos de sida, de los pre-sos, de las mujeres y niños maltra-tados, de los ancianos solos y des-protegidos, de las víctimas del fra-caso escolar, de los refugiados, delos muchos inmigrantes que cru-zan nuestras fronteras en busca detrabajo y seguridad.

Tal vez ha pasado ya la hora deencargarnos de las grandes insti-tuciones asistenciales, pero no lahora de la ternura y del compro-miso con todos, especialmente conlos excluidos de la sociedad delbienestar.

No podemos confundir la for-mación permanente con el cono-cimiento superficial y sesgado quea menudo proporcionan la pren-sa, la radio o la televisión. Quisié-ramos evitar ser víctimas de un ex-ceso de comunicación que no creaninguna relación cercana, que mul-tiplica infinitamente la soledad yel vacío.

Nos dirigimos, finalmente, a losmás jóvenes de nuestras familiasreligiosas y a los que estáis pen-sando formar parte de ellas: laaventura del Evangelio sigue sien-do fascinante. Hoy es tiempo decompasión. Porque se han enfria-do las utopías, hoy es tiempo deesperanza.

Él camino, con gozo y esperanza es el título del documento aprobado en la IV AsambleaGeneral de la CONFER, celebrada en Madrid. Lo firman los Superiores y Superioras Mayoresde los religiosos españoles, y recoge las propuestas y sugerencias enviadas al texto Arriesgaruna palabra, preparado por la CONFER durante el curso 1998/1999. Dice, entre otras cosas:

Los religiosos de España, ante el nuevo milenio

«El camino, con gozo y esperanza»

Desde la fe Nº 187/18-Xl-1999ΑΩ

El vaciamientodel Derecho

La sociedad occidental se planteó elproblema de la operatividad publica y

práctica de la norma moral con ocasión dela gran crisis de la peste negra (año 1347).Europa pierde fe en sí misma como universitaschristiana. Ya no se admite la ley de Dios comoarquetipo social y político, y la sociedad secuartea en función de las diferentes obedienciasreligiosas y políticas. Pero estas decisionescolectivas no tuvieron transcendencia inmediataen todos los ámbitos de la vida social, que siguiómuchos años sometida a la inercia de las reglasmorales que había permeado profundamente lavida social y que no podían desaparecer de lanoche a la mañana. Es con motivo de lasrevoluciones de 1789, y sobre todo de 1848,cuando se inicia la gran decadencia moral en quehoy nos vemos inmersos: el Derecho como normade convivencia no podía tener tampoco uncontenido definido y cierto –como no lo tenía laley de Dios– sino que era –y ésta es la granmentira– el fruto de cada situación social dedominación. La afirmación de que la ley es unaordenación racional encaminada al bien comúnes tachada así de falaz. La ley es para Marx elreflejo de la dominación de una clase.

Lo malo no fue el que la revolución hicierasaltar las injusticias, sino que, para llegar a susmetas, utilizara esta mentira, que vino ainutilizar de hecho cualquier criterio de ordenjurídico. A partir de entonces toda norma havenido a ser mero reflejo del interés de unos enperjuicio del de los demás. La sociedad post-revolucionaria se ha tragado así esta mentiracomo alma de la igualdad política y esencia de lademocracia y ha quedado atrapada por ella, conindependencia de credos socialistas o liberales.Juan Pablo II ha desenmascarado esta fragilidadjurídica y política en numerosas ocasiones. Elvalor de una norma no puede radicar en serreflejo de las voluntades mayoritarias de cadamomento, sino en que su contenido secorresponda con la dignidad de las personas a lasque va dirigida.

El abandono de la exigencia de que todanorma positiva tenga su fundamento en elDerecho Natural hace que la sociedad occidentalse vaya deslizando hacia un vaciamiento delDerecho. Ya se está viendo que las construccionesde la doctrina y la jurisprudencia, señalandocómo son las leyes las que se interpretan a la luzde los derechos fundamentales y no los derechosfundamentales los que se interpretan a la luz delas leyes que los reconocen, están sirviendo demuy poco. No pasan de ser un buen deseo.Estamos hartos de ver que las leyes vanprogresivamente carcomiendo los derechosfundamentales en función de los intereses enjuego. Y si no, a ver cómo se explica que según laConstitución todos tengan derecho a la vida yque, al tiempo, las mayorías hayan aprobado elaborto, el Tribunal Constitucional el pre-aborto,y se esté estudiando ya la eutanasia.

Sin un Derecho Natural que legitime la leypositiva todo es posible y, por tanto, la protecciónjurídica de los derechos fundamentales no es sinopapel mojado.

Francisco Javier Montero

LIBROS

Pensamiento y Dios

Si hubiera que elegir cuatro figuras indiscu-tibles y altamente representativas de nues-

tro tiempo en el campo de la filosofía modernacontemporánea, difícilmente podrían encon-trarse cuatro tan atractivas como las que pro-pone Alfonso López Quintás en estas páginastituladas Cuatro filósofos en busca de Dios: se tra-ta de don Miguel de Unamuno, Edith Stein,Romano Guardini y Manuel García Morente.La probada sensibilidad de la Editorial Rialpofrece estas actualísimas 266 páginas que mues-tran cómo supieron buscar a Dios estas cuatrograndes personalidades del pensamiento con-temporáneo, que representan otras tantas víashacia la trascendencia.

Son trayectorias diferentes, talantes diver-sos, pero con un denominador y una convic-ción básica comunes: el ser humano se des-borda a sí mismo y siente –ya san Agustín ha-bló de cor inquietum– una inquietud ineludi-ble por encontrar a Quien le permita alcanzarplenitud y amparo definitivos, superando losmalentendidos y prejuicios que las circuns-tancias de la parcial –a veces, sectaria–, cultu-ra actual oponen a esa inevitable búsqueda.A pesar de ellos, nunca acaso como en nuestrosdías esas mismas circunstancias han puesto alhombre en mejor ni más auténtica disposiciónpara vivir con plena hondura la fe.

La fidelidad a la tradición y la apertura alprogreso –y no conviene confundir progresocon sucedáneos de progreso ni con progresis-mo– han sido felizmente desplazados por lamejor investigación filosófica, teológica y bí-blica. En esta tercera edición, aumentada, alos diez años de la primera, López Quintásanaliza el pensamiento más vigente que nun-ca de estas cuatro figuras principales y ofrecealgunas claves para interpretarlo con rectitud.

Ningún ejercicio más saludable en un mo-mento como el actual, de preocupante deso-rientación espiritual en muchos ámbitos denuestra sociedad.

El pensamiento contemporáneo –escribe elautor– ha dado un paso de gigante en el estudio dela vida espiritual porque ha sabido descubrir sucomplejidad y riqueza. No basta la buena volun-tad para liberar a los ciudadanos de la modorraespiritual que los lleva a desatender las cuestionesdecisivas de la vida. La sacudida espiritual sóloserá benéfica si se hace sin frivolidades ni dema-gogias.

M.A.V.

Guía de los religiosos

españoles

La Conferencia Española deReligiosos ha publicado la

Guía de las comunidades reli-giosas en España en la editorialCONFER. Más de mil páginasde un servicio indudable a la ho-ra de buscar las direcciones y da-tos útiles, en lo que se constituyecomo una imprescindible fuen-te documental, de las Congrega-ciones religiosas de España.

La Guía consta de cuatro par-tes: un primer listado de las per-sonas que tienen responsabilida-des directivas en la ConferenciaEspañola de Religiosos, miem-bros de la Junta Directiva, del Se-cretariado permanente y de losSecretariados regionales. En unasegunda, se recoje el listado delas Congregaciones femeninas ymasculinas, con datos del funda-dor, el carisma, las casas que tie-

nen España y de las que, depen-diendo de las provincias españo-las, se hallan en el extranjero.Posteriormente da a conocer lapresencia en cada ciudad y en ca-da pueblo de España de las Con-gregaciones masculinas y feme-ninas, añadiendo el dato de sudedicación apostólica. Y, por úl-timo, se han añadido unos valio-sos índices en los que se facilitatanto el nombre que las Congre-gaciones tienen oficialmente enla Iglesia, así como el nombrecon que se las denomina más fre-cuentemente, que se completacon otro listado en el que se in-cluyen las siglas propias de ca-da Congregación

Algún dato curioso que apor-ta esta Guía es, por ejemplo, queen la ciudad de Madrid están pre-sentes 264 Congregaciones e Ins-titutos de vida religiosa, mascu-linos o femeninos.

Esta edición tiene como pe-culiaridad ser la primera en laque aparecen conjuntamente lasCongregaciones religiosas mas-culinas y femeninas. Hay que te-

ner en cuenta que el 18 de no-viembre de 1994 se consumó lafusión de las conferencias Espa-ñolas de Religiosos y Religiosasen una sola. Desde entonces sevenía preparando la edición deesta Guía que, al fin, se ha pre-sentado en la reciente AsambleaGeneral de la CONFER.

J.F.S

DE

VISTA

PUNTO

29

Nº 187/18-XI-1999 Desde la fe30 ΑΩ

«Un medio de comunicación es una empresa que tiene que cubrir unos objetivoseconómicos; sin embargo, antes de estos fines lucrativos, está la independencia yla calidad informativa. Nada de lo que se haga puede ser equiparable a laindependencia y a la calidad informativa. A pesar de las nuevas tecnologías, losperiódicos sobrevivirán si priman la valoración de la noticia».

«Aquellos que ponen al Papa esa terrible etiqueta de que es muy conservador en lomoral y progresista en lo social, es porque realmente no se han leído lo que deverdad ha dicho y ha hecho en todos los campos a favor del ser humano».

«Creo que un Estado donde el derecho a la vida no se defiende en todas sus fases,es realmente un mal para la sociedad. Así lo reconozco expresamente y así tengo quedecirlo. Cuando el derecho a la vida no es afirmado y no es reconocido y protegi-do, la educación se convierte sencillamente en algo instrumental para poder fun-cionar en la sociedad, pero no se educa realmente al hombre. No puede haber unsistema educativo que verdaderamente sustente una actitud así con respecto a la vi-da no nacida, a seres inocentes, a seres indefensos que legalmente puedan ser eli-minados».

GENTES

Antonio Cañizares, arzobispo de Granada

Covadonga O´Shea, editora de la revista Telva

Nemesio Fernández-Cuesta, Presidente de Prensa Española

La querencia es, según el viejo diccionario de Covarrubias, un término que utilizan los cazadores. Se-ñala el lugar donde de ordinario acude el animal o al pasto, o a la dormida. Es término que se usa

también entre los taurinos para indicar la tendencia del toro a refugiarse en el lugar que le es conocidoo familiar.

A pesar del origen cinegético o taurino del término, hay cristianos que se sienten magníficamente re-flejados en él. Les ocurre que experimentan la querencia de Dios, que se refugian muy gustosamente ensu recuerdo, que lo consideran el lugar natural de su estancia o de su reposo. Al querencioso se le ha-cen los ojos chiribitas cuando le toca cantar aquello de qué alegría cuando me dijeron vamos a la ca-sa del Señor (Sal 122).

Casi sin darse cuenta, el pensamiento y el sentimiento se le vuelan a Dios al querencioso. Le gustaestar a la sombra de sus alas. Le encanta imaginar cómo serán sus moradas. Se complace en moversepor sus atrios. De la lectura asidua de los salmos ha ido él sacando y madurando su querencia. Nada deextraño que paladee con regodeo interior los versos del salmo 62 que describen el anhelo del alma, tie-rra reseca, por el agua de su creador. Ni que recite con hondo sentimiento lo de la cierva que busca conafán la orilla de las aguas (Sal 41). Ésa es la querencia. Y ése es justamente su caso.

Joaquín L. Ortega

El QuerenciosoMUESTRARIO DE CRISTIANOS

En el mundo hace frío, en la Igle-sia hace calor. Alguien está em-

pujando desde fuera para que laspuertas de los templos no se abran yla brisa acogedora de la fe no se ex-tienda por las plazas. La presenciade los católicos en la vía pública, ovida pública como queramos lla-marlo, pasa por entender que haypoderes que quieren quitarle a Diosel mundo de sus manos. Poderes fác-ticos, y antes teóricos, que entien-den que la fe se encuentra a kiló-metros de distancia de la realidad, oque la creencia constituye una rea-lidad distinta, disgregada y disgre-gadora, alienante se diría hace años.A lo sumo entienden que la fe es unaespecie arcaica que fue capaz, entiempos pretéritos, de generar cul-tura, de articular la organizaciónsocial, de proponer formas establesde gobierno. Los tiempos han cam-biado, gritan los profetas desesti-madores de la naturaleza humana.Ahora la ciencia, la técnica, su her-mana menor, y el momento, son ca-paces de hacer que el hombre seaplenamente feliz. La síntesis se lla-ma progreso. Un progreso que serácapaz de tapar los agujeros negrosde la convivencia humana, del or-den social y de las insatisfaccionescotidianas.

Hay una raíz de la presencia pú-blica de los católicos que no debepasarnos inadvertida: la imperfec-ción de la naturaleza humana. Eltrabajo del padre de familia en laeducación de sus hijos; la labor ca-llada del buen profesional, y del pro-fesional bueno; el discurso cohe-rente con su conciencia del líder po-lítico, social o cultural, no son másque maneras de esculpir el busto delhombre nuevo y de la Humanidadrenovada, estilos de un proceso deperfeccionamiento sin sucedáneos.Ni la ciencia, ni la técnica, como su-girió Romano Guardini, son capacesde mantener en orden su propio or-den, de crear lo que los científicosde la sociedad denominan sistemasde control, cada vez más necesariosen las presuntamente denominadassociedades abiertas.

La presencia pública de los ca-tólicos no es un problema de tem-peratura, de una mayor o menormovilidad del mercurio acusador.La presencia pública de los católi-cos es una exigencia de la fe, delbautismo como emergencia de ladesgarrada naturaleza humana. Ha-ga más o menos frío, la Iglesia siem-pre señalará a los fieles cristianos elcírculo de su propia vida: la calle,aunque haga mucho frío.

José Francisco Serrano

La puertasiempreabiertaP

UN

TO

DE VISTA

Desde la fe Nº 187/18-XI-1999 31ΑΩ

Ha sido, la pasada, una semana de Congresos: al de Católicos yvida pública, siguió el de Profesores de Religión y el de Inicio de la vida hu-mana: ciencia y ética en Valencia. Obviamente, si la presencia de los ca-tólicos en la vida pública es consustancial a nuestra propia fe, y, portanto, irrenunciable, en pocos ámbitos de la vida se nos exige a los ca-tólicos dar testimonio de nuestra fe más que en el ámbito de la ense-ñanza de la Religión y en el de la defensa de la vida desde el primer mo-mento de la concepción del ser humano, hasta su último aliento antesde volver a las manos delDios que nos creó. Por esohan sido tan importantes ytan decisivos el Congreso deValencia y el de los profeso-res de Religión en Madrid.Por eso es tan importante te-ner las ideas claras, empe-zando por algunas revistascatólicas que tienen la graví-sima responsabilidad de ilu-minar y no de ensombrecerlas cosas. Es más que conve-niente que no se confunda lapresencia pública con el tododa igual y todo vale; porquetodo no da igual. Nuestra fees la que es. La verdad es laque es y no la que unos yotros queramos que sea. Antela pavorosa situación de anal-fabetismo religioso rampan-te, que llega a extremos increíbles, la obligación grave de quienes cre-an opinión pública es poner la luz sobre el candelero y no crear confu-sión. Eso significa, por ejemplo, que si la última película de Berlanga espenosa, hay que decirlo, por muy Berlanga que sea; eso significa que,si el libro El viaje de Theo es un batiburrillo, no hay que hablar benévo-lamente de él, camuflando sus camelos de fantasma de sincretismo; eso sig-nifica que no hay que parapetarse detrás de la palabra valores, en laque algunos meten todo tipo de sucedáneos, a ver si cuela; y eso significatambién que algunas librerías que se dicen católicas no pongan en susescaparates libros infumables de puro chismorreo clerical rancio y re-sentido, porque hay gente, mucha gente, que no tiene dos dedos defrente y se lo traga como si fuera la pura verdad, e incluso hay quienes,cobardemente, en anónimos a las redacciones de los periódicos lo des-tacan y subrayan, rasgándose hipócritamente las vestiduras. Eso sig-nifica muchísimas cosas más y explica, insisto, la indispensable pre-sencia de los católicos en la vida pública, tan temida por quienes, comoMiguel Ángel Aguilar, escriben en el El País que acaban de reunirse en un

extraño congreso los católicos en la vida pública. Algo muy del gusto de aque-llos tiempos de la CEDA… bla, bla, bla . Eso le gustaría a él y a otros co-mo él: que la presencia de los católicos en la vida pública fuera cosadel pasado; pero de eso, nada, majete.

Lo de los anuncios es otro frente y el cuento de nunca acabar. Veouno en el que anuncian una revista de informática y en el que se ve a unfeto ya al ordenador en el vientre de su madre, con el lema Si desde

siempre te ha gustado la infor-mática. Ahora resulta que, pa-ra vender ordenadores y re-vistas de informática, el fetosí es ser humano y persona.Pues menos mal. A algunosno hay como tocarles el bolsi-llo para que entiendan lo queluego no quieran entender;bueno, o eso dicen… Y quéme dicen de ese otro anuncioen el que un muchachito conpendiente en la lengua seacerca a comulgar y sale dis-parado a comprar un coche.¿Qué pasa, que a la hora devender coches sí interesan losque comulgan? ¿O sólo losque llevan pendientito en lalengua?

Ha estado muy bieneso de Fidel Castro de meter en la cárcel a los revoltosos para que noperturben la cumbre hispanoamericana en La Habana. ¡Qué previsor esel Comandante! Así lo ha visto Martín Morales, conmemorando la ca-ída del muro de Berlín estos días.

La revista Time –¡fuera gorros!– acaba de publicar un númeroespecial en la que se plantea The cuestions for the new century, que son:¿Necesitaremos el sexo en el tercer milenio? (pregunta primera, natural-mente); ¿Podremos vivir 125 años?; ¿Qué alternativas tendremos a los me-dicamentos actuales?; ¿Se curará el cáncer?; ¿Qué virus nuevos me podrán ma-tar?; ¿Seguiremos engordando?; ¿Habrá drogas buenas?; ¿Podremos modifi-car nuestro cerebro?; ¿Podremos cambiar nuestro cuerpo?; ¿Acabará Malthusteniendo razón?; ¿Seguiremos comiendo carne?… etc. No busquen las pre-guntas principales que todo ser humano normal se hace antes del 2000,en el 2000 y después del 2000, porque no las van a encontrar.

Gonzalo de Berceo

RADIO

NO ES VERDAD

Hace poco escuché Lo que es la vida, programa deRNE 1 dedicado esa tarde a la condena a muer-

te en USA del español Joaquín José Martínez.Se comprende que en España, que parece como

si hubiera dejado de ser católica, aunque lo sea lamayoría de su población, la emisora oficial no vaa ser más. Ni menos. Cuantos intervinieron sólobalbucían discursos friamente materialistas. Nipor casualidad sonó el nombre de Dios. Ni siquieralas recientes palabras del Papa sobre el tema. Enningún caso asomaba la esperanza ni alumbraba lafe.

Primos, allegados, amigos, todos decían a ver si,esperemos que; o esgrimían razones tan dislocadascomo que siendo demócratas no es puede juzgar aotro. Como si una Sala de Justicia o un jurado popular

no decidieran también democráticamente sus ve-redictos. ¡Lamentable pobreza de conceptos!

Parece un poco pasado denostar del respeto hu-mano, forma solapada de la cobardía. Estremeceque se ahoguen los íntimos resquicios de la fe enDios, Dios de cualquier creencia, su providenciay misericordia; sobre todo cuando se barajan la vi-da o la muerte de un ser humano.

El simple testimonio de cualquier laico es a ve-ces más ejemplar y elocuente que una homilía. ¿Esque todos los asistentes a tertulias radiofónicas hanabjurado de su antigua fe? ¿O ese respeto, tan po-co humano, cohibe sus más hondas y últimas es-peranzas, el valor, la íntima moción y piedad?

Juan A. Mayor de la Torre

Agnosticismo en antena

Martín Morales, en ABC

ContraportadaΑΩ ΑΩ

a Belleza ha to-mado una tien-da como lanuestra, paraque en la propiamorada acerte-mos a albergarsu mismo res-plandor.

Ella no seacerca a noso-

tros para abatirnos en el lodo denuestras deformaciones y caren-cias, de nuestras oscuridades y re-gresiones. Viene a elevarnos denuestra pobre condición, hacien-do de nosotros su resplandor cre-ciente.

No pretende denunciar la faltade luz, de armonía, usando la vio-lencia. Busca recrear en nosotrosla fraternidad con su mansedum-bre.

No quiebra nuestra caña, heridapor la debilidad de nuestras vaci-laciones e inconstancias. Buscaafirmarla con la energía que ema-na de su entrega hasta el extremo,hasta lograr que la tierra abra suseno opresor, dando a luz defini-tiva a los que en ella yacen, cauti-vos de su tiranía.

Derrama, sí, su luz sobre noso-tros, para que nuestras manos se-an prolongación de su misericor-dia; nuestra voz, eco de su alegríainfinita; nuestros pies, hacedoresde caminos de libertad y de justi-cia; nuestra mente, creadora de unespacio más grato por donde re-correr el camino a la luz increada,

donde habita su Verdad inmuta-ble; nuestro corazón, el hogar delamor y la esperanza.

Porque somos llamados a la vi-da.

Sabemos que el poder de esallamada vence cada día la degra-dación de nuestra humanidad. Sa-bemos que una tienda como lanuestra será transformada en unamorada permanente en el seno de

la Luz. Sabemos que las fuerzasdel mal y del abismo no puedecontra la fuerza de atracción de lagloria que un día se nos descubri-rá.

Vivamos el amor solidario quedeja pasar, por nuestras manostendidas, el pan inagotable de susbienes; que se empeña en trans-formar, con el ancha sonrisa de laconfianza, el ceño de la desespe-

ranza; que quiere vivir con deci-sión, y en plenitud, el camino pro-puesto como peregrinaje gozoso,que ofrece el aliciente de la supe-ración, del encuentro de nuevospaisajes –no sospechados– queanuncian la eterna novedad a queconducen.

¡Aleluya! Está entre nosotros.Es la Luz que llena la esperanza.Es la Luz que ensancha en noso-tros el deseo de la Vida. Es la Luzque abre el corazón. Es la Luz de lapaz que desarma la violencia. Esla Luz de la alegría que disipa lasalgarabías huecas y las pesadastristezas. Es la Luz que asume eldolor de todos para transformarloen fuerza salvadora.

¡Alerta, está entre nosotros!¿No lo notáis? Acerquémonos

a la Belleza. Dejémonos iluminarpor ella para irradiarla en tornonuestro, y podremos alcanzar laposesión de su infinita Verdad.

¡Alerta! Percibamos esa presen-cia. Está en nuestro entorno máscotidiano. En la brisa suave quenos envuelve y conforta. Sigamosla estela de su paso ante nosotroscaminando tras ella por sus hue-llas. Cuando quiera, nos volverásu rostro; y descubriremos en él elprofundo secreto de nuestra exis-tencia.

¿Por qué gastar la vida en bron-cas tempestades, si está la Brisa pa-sando siempre ante la entrada demi tienda?

I. Guerra

LLaa hheerrmmaannaa IIssaabbeell GGuueerrrraa,, rreelliiggiioossaa ccoonntteemmppllaattiivvaa,, eexxppoonnee eessttooss ddííaass eenn llaa ggaalleerrííaa SSookkooaa ddee MMaaddrriidd.. UUnn aaññoo mmááss ssuuss mmaarraavviilllloossooss ccuuaaddrrooss eessttaabbaann vveennddiiddooss yyaa eell pprriimmeerr ddííaa..

EEllllaa mmiissmmaa rreevveellaa,, eenn eell ccaattáállooggoo ddee llaa eexxppoossiicciióónn,, llaa rraazzóónn ddee llaa lluuzz yy llaa bbeelllleezzaa ddee ssuuss ccuuaaddrrooss..EEssttee mmaarraavviilllloossoo tteexxttoo,, qquuee llaa hheerrmmaannaa ttiittuullaa BBeelllleezzaa:: ffuueerrzzaa ddee llaa BBrriissaa ssuuaavvee,, eess uunn hhiimmnnoo lllleennoo

ddee sseennssiibbiilliiddaadd,, qquuee ccoonndduuccee,, aall iigguuaall qquuee ssuuss ccuuaaddrrooss,, mmaass aalllláá ddee ssuu pprrooppiiaa ccrreeaacciióónn

Su mismo resplandor

LLlena de tu luz. Óleo sobre lienzo


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