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Noticia de cada día 2019 portada/2018...«El 30 de noviembre de 2019 se cumplirá el centenario de...

Date post: 13-Mar-2020
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de cada día

La Buena Noticia

2019

Editorial Verbo DivinoAvenida de Pamplona, 4131200 Estella (Navarra), EspañaTeléfono: 948 55 65 11Fax: 948 55 45 [email protected]

Textos: Equipo Bíblico Verbo

Diseño de interior y cubierta: Francesc Sala

Dibujo de cubierta: Sergio Ricciuto Conte

Dibujos de interior: María del Pilar Rodríguez Romero

Dibujos de «Lectio divina» (pp. 5-6): Emanuel Gantir

© Editorial Verbo Divino, 2018

Impresión: Impresos y Revistas, Getafe (Madrid)Impreso en España – Printed in Spain

ISBN: 978-84-9073-411-7Depósito legal: NA. 734-2018

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 917 021 970 / 932 720 447).

PRESENTACIÓN

«El 30 de noviembre de 2019 se cumplirá el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud, con

la que Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el Evangelio». Así comienza la Carta con la que el papa Francisco invitaba a celebrar, en octubre de 2019, el mes misionero. Y finaliza con esta exhortación: «Que el mes mi-sionero extraordinario sea un tiempo de gracia intensa y fecunda para promover iniciativas e intensificar de manera especial la ora-ción –alma de toda misión–, el anuncio del Evangelio, la reflexión bíblica y teológica sobre la misión, las obras de caridad cristia-na y las acciones concretas de colaboración y de solidaridad en-tre las Iglesias, de modo que se avive el entusiasmo misionero y nunca nos lo roben».

Nuestra convicción es firme: todo discípulo es, necesariamente, misionero. Con el bautismo fuimos injertados en la muerte y resu-rrección de Cristo, y constituidos en seguidores del Señor. Un se-guimiento que va creciendo y que se alimenta de la Palabra, de la Eucaristía, de la reflexión creyente en las diversas circunstancias de la vida, del apoyo en los hermanos… Desde Editorial Verbo Di-vino llevamos muchos años lanzando una propuesta desafiante, que podría formularse así: ¡Dejémonos evangelizar por la palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura! Porque la Evangeliza-ción depende de que los evangelizadores estén adecuadamente evangelizados.

Acercarse a la palabra de Dios contenida en la Escritura es adentrar-se en la experiencia de nuestros antepasados en la fe, percibir cómo

captaron la voluntad de Dios en los avatares de su historia; supone reconocernos en sus rostros y aprender a descubrir en nuestras cir-cunstancias el paso de Dios, la voluntad del Padre. Solo así la evan-gelización será nueva, porque esta no depende de nuevos conteni-dos, ni se acerca simplemente con presentaciones informatizadas y espectaculares del Evangelio. Solo quien vive la Palabra entrega a Dios. Solo el que se ha dejado evangelizar es evangelizador. Solo el discípulo enraizado en Cristo es misionero del Padre.

Precisamente, es este espíritu el que buscamos favorecer a tra-vés de la presente publicación de La Buena Noticia de cada día. Un espíritu que concretamos en pequeñas ayudas. Algunas se encuentran en las primeras páginas (alusivas este año al itinera-rio de la Lectio Divina), otras, en las últimas (reflexiones persona-les y/o grupales sobre Fe y…). Además, durante los 365 días del año, encontrarán las referencias a las lecturas y el salmo que se proclama en la Eucaristía diaria, y el pasaje completo del evange-lio de cada día acompañado de un breve comentario. Los domin-gos, el texto completo de todas las lecturas, un comentario más extenso en clave de Lectio Divina y una sugerente ilustración en torno al pasaje evangélico.

En la parte superior de cada página, los lectores hallarán también el santo del día que ofrece el calendario litúrgico y el martirologio romano. En esa misma ubicación, colocados sobre el icono de un libro abierto, aparecen una letra y un número: la letra hace refe-rencia al color litúrgico y al rango del día (Fiesta, Solemnidad). El número indica, a quienes rezan la Liturgia de las Horas, cuál es la semana del salterio que corresponde.

Agradecemos su deferencia al adquirir esta publicación y la con-fianza que deposita en nosotros. Ojalá, apoyándonos entre to-dos, lleguemos al objetivo de dejarnos evangelizar por la Palabra para cumplir con nuestro cometido de ser auténticos evangeliza-dores, verdaderos misioneros del reino.

Equipo Bíblico Verbo

1. Lectura

¿Qué dice el texto?• Leer en actitud de escucha• Saborear las palabras• Hacer una «lectura inteligente»

LA LECTIO DIVINA

«La Lectio Divina es una lectura individual o comunitaria de un pa-saje de la Escritura, acogida como Palabra de Dios, y que se desa-rrolla bajo la moción del Espíritu en meditación, oración y contem-plación».Pontificia Comisión Bíblica, La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 1993

2. Meditación

¿Qué dice de mí/nosotros?• Rumiar, actualizar• Ponerse ante el espejo de la Palabra• Identificarse con los personajes

3. Oración

¿Qué me hace decirle a Dios?• Orar la Palabra: alabanza, gratitud, súplica, petición...• Acoger en diálogo

4. Miro y me dejo mirar

¿Qué dice de mí/nosotros?• Alegría, serenidad en la vida• Progresiva configuración con Cristo• Fortaleza y discernimiento

María «guardaba, meditaba y conservaba con cuidado todo en su corazón» (Lc 2,19.51)

María no comprendió al instante el significado de todo lo que iba viviendo. Pero guardaba y conservaba en su corazón las pa-labras de su hijo, los acontecimientos en torno a su persona. En lo más profundo de sí misma, reflexionaba, rumiaba y oraba, tratando de asimilar el misterio que estaba viviendo. Percibía su vida como una porción del puzle divino, y ansiaba encajar todas las piezas según la voluntad de Dios.Por eso guardar, meditar y conservar todo en su corazón no fue algo ocasional, sino una actitud continua y constante.

En la Biblia, el corazón representa lo más profundo de una persona. En él residen el entendimiento, el conocimiento y la voluntad, y se provoca el nacimiento de las opciones vitales. En él se acoge la palabra de Dios, se discierne y se responde a sus exigencias. Por eso el corazón es el «órgano» de la Lectio Divina.

Tomar como modelo a María significa:

• Crear en nosotros y a nuestro alrededor un clima propicio para la escucha.• Penetrar en la hondura de los acontecimientos, más allá de la mirada superficial.• Abandonar la mentalidad utilitarista que nos empuja a buscar resultados inmediatos.• Aceptar y acoger los silencios de la Palabra, y perseve-rar en medio de ellos.• Buscar ante todo la voluntad de Dios y no los propios caprichos o conveniencias.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

«Hágase en mí según tu Palabra» (Lc 1,38)

María, la mujer de la escucha, es también la madre del compro-miso vital. En ella, escucha y obediencia son dos conceptos ínti-mamente relacionados. Supo conservar, guardar y meditar la Palabra escuchada y, además, situarse bajo esa Palabra, como «esclava del Señor», para ponerla en práctica.

El corazón de María funciona así: en un movimiento de sístole interioriza la palabra; en la diástole entrega al mundo la Palabra viviente que es su Hijo.

Tomar como modelo a María significa:

• Cultivarnos como «oyentes de la Palabra».• Estar dispuestos a que la Palabra nos cuestione, nos lea.• Abrazar la voluntad del Padre que nos convierte en hermanos y hermanas, padres y madres de toda la humanidad.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

«María estaba de pie junto a la cruz de Jesús» (Jn 19,25)

María lleva hasta el final su ser de madre y de discípula. Está junto a la cruz como testigo, de pie, dolorida y esperanzada, acogiendo la revelación de un designio que la sobrepasa.La mujer creyente, la madre de Jesús, se nos muestra como la madre de la esperanza, de la fidelidad, de la fortaleza, de la nue-va humanidad.

La Lectio nos muestra el corazón traspasado de Jesús en la cruz y nos impregna de su amor. Solo desde esta contemplación podremos amar a la manera del Crucificado.

Tomar como modelo a María significa:

• Convertirse en personas capaces de encarar el dolor desde el seguimiento de Jesucristo.• Educar nuestros ojos para ver, más allá de las apariencias, la sabiduría escondida de la cruz.• Mantenerse junto a los crucificados de la historia, trabajando por un mundo de resucitados.

«Los creyentes perseveraban unánimes en la oración junto a María» (Hch 1,14)

Dice Lucas que, tras la muerte de Jesús, María permanece con los discípulos aguardando en comunidad la llegada del Espíritu Santo. Tres rasgos caracterizan esta comunidad: perseverancia, unanimidad y oración.María, madre y discípula, puede exhortarnos como nadie: «Ha-gan lo que él les diga» (Jn 2,5).

Santa María, madre de Dios, modelo de Lectio Divina, ruega por nosotros.

Tomar como modelo a María significa:

• Perseverar en la práctica de la Lectio, para adecuar progresivamente nuestra vida al proyecto de Dios.• Ser conscientes de nuestra pertenencia a la Iglesia, la comunidad que, animada por el Espíritu Santo, interpreta adecuadamente las Escrituras.• Valorar la liturgia, que es el lugar por excelencia de la Lectio Divina.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

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1Eneromartes

Santa María, Madre de Dios

Primera lectura: Números 6,22-27

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:–Di a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas:¡Que el Señor te bendiga y te proteja!¡Que el Señor te mire con benevolenciay tenga misericordia de ti!¡Que el Señor te mire favorablementey te colme de paz!Invocarán así mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

Salmo 66,2-3.5-6.8

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que Dios tenga piedad nos bendiga,que haga brillar su rostro sobre nosotros,para que en la tierra se conozcan sus designiosy en todas las naciones su salvación.

Que se alegren, que se gocen las nacionesporque juzgas con rectitud a los pueblos,y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,que todos los pueblos te alaben.Que Dios nos bendiga, que lo venere la tierra entera.

Segunda lectura: Gálatas 4,4-7

Hermanos:Al llegar el momento cumbre de la historia, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo el régimen de la ley, para liberar-nos del yugo de la ley y alcanzarnos la condición de hijos adop-tivos de Dios.

B S

1 Eneromartes B S

Y prueba de que ustedes son hijos es que Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a sus corazones; y el Espíritu clama: «¡Abba!», es decir, «¡Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero.

Evangelio: Lucas 2,16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa a Belén y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron todo lo que el ángel les había dicho acerca del niño. Y todos cuantos escuchaban a los pastores se quedaban asombrados de lo que decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en lo íntimo de su corazón.Los pastores se volvieron dando gloria a Dios y alabándolo por lo que habían visto y oído, pues todo había sucedido tal y como se les había anunciado.A los ocho días llevaron a circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el nombre que el ángel le puso antes de ser con-cebido.

B S 1Eneromartes

En este evangelio encon-tramos las diversas eta-pas del anuncio misio-

nero: primero, los pastores recibieron un mensaje, des-pués fueron corriendo a corro-borarlo, acto seguido com-prueban que es cierto y se maravillan, y por último cuen-tan lo que se les ha anunciado y lo que por sí mismos han visto, dando gloria a Dios. Los pastores han visto y oído, han palpado que, por medio de un simple niño, Dios es salva-ción, que es lo que significa el nombre de Jesús.

Solemos comenzar un nuevo año casi siempre cargándonos de buenos propósitos. Difícilmente encontraremos los cristia-nos uno mejor que escuchar la palabra de Jesús, meditarla en

el corazón como su Madre y transformar mi interior día a día para acoger el mensaje. En consecuencia, convertirme poco a poco, con la semilla de la Palabra, en un ángel de salvación y portador de buenas noticias para quienes me rodean. Y he de comenzar viendo la realidad como un niño, desde el principio. No porque me crea un adulto en la fe lo tengo todo ganado. Cada año, y cada día del año, hay que empezar de nuevo.

Niño Jesús, los pastores te descubrieron acostado en un humilde pesebre. Desde tu nacimiento no tuviste dónde recli-nar la cabeza. Siempre en movimiento, siempre en camino. Te

presento a millones de niños que, como tú, también sufren rechazo y persecución, o bien porque sus progenitores son odiados, o bien porque su nacimiento no trae una buena noticia para sus familias. Sé que, por tu medio, Dios salva y los perseguidos, como ellos, vol-verán a tener esperanza.

L

M

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B 1ª

Basilio y Gregorio

2 Eneromiércoles

Primera lectura: 1 Juan 2,22-28

Permanezcan fieles al mensaje que oyeron desde el principio.

Salmo 97,1b-4

Han visto los confines de la tierrala victoria de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,19-28

Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era él. Y este fue su testimo-nio, un testimonio tajante y sin reservas:–Yo no soy el Mesías.Ellos le preguntaron:–Entonces, ¿qué? ¿Eres acaso Elías?Juan respondió:–Tampoco soy Elías.–¿Eres, entonces, el profeta que esperamos?Contestó:–No.Ellos le insistieron:–Pues, ¿quién eres? Debemos dar una respuesta a los que nos han enviado. Dinos algo sobre ti.Juan, aplicándose las palabras del profeta Isaías, contestó:–Yo soy la voz del que proclama en el desierto: «¡Allanen el camino del Señor!».Los miembros de la comisión, que eran fariseos, lo interpela-ron diciendo:–Si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta esperado, ¿qué títulos tienes para bautizar?Juan les respondió:–Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen; uno que viene después de mí, aun-que yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de su calzado.

B 2Eneromiércoles1ª

Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

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ORACIÓN ANTE EL AÑO NUEVO

Dios Padre, te doy gracias por el año que pasó,por cada momento y experiencia que viví.Gracias por las personas que pusiste en mi caminopara compartir todo lo que me regalaste.Gracias, también, por las pruebas y las luchas,y por tomarme de la mano en los momentos

de mayor dificultad.

Al empezar este nuevo año, te pido me bendigasy me concedas fortaleza para enfrentar cada situacióncon un corazón amable, generoso y tolerante.Que pueda ofrecerte cada día con alegríay ser instrumento de tu Amor,especialmente para quienes más lo necesitan.Cuida de mis seres queridosy dame la gracia para poder vivir en esperanza.

El Bautista mantiene en ascuas a muchos judíos: ¿será él, por fin, el Mesías esperado que les librará de los romanos y resta-blecerá el esplendor del reino de David? Juan desbarata esas ex-

pectativas y reubica la mirada hacia alguien inesperado y que le supe-ra, hacia alguien a quien otros ojos serviciales y humildes sí habrían descubierto. Señor, danos nuevos ojos para ver tu actuación de cada día justamente allí donde nuestros prejuicios evitan encontrarte.

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B 1ªEnerojueves3

Genoveva

Primera lectura: 1 Juan 2,29–3,6

Quien permanece unido a él no comete pecado.

Salmo 97,1bcde.3c-6

Han visto los confines de la tierrala victoria de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,29-34

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo:–Ahí tienen ustedes al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. A él me refería yo cuando dije: «Después de mí viene uno que es superior a mí, porque él ya existía antes que yo». Ni yo mismo sabía quién era, pero Dios me encomendó bautizar con agua precisamente para que él tenga ocasión de darse a cono-cer a Israel.Y Juan prosiguió su testimonio diciendo:–He visto que el Espíritu bajaba del cielo como una paloma y per-manecía sobre él. Ni yo mismo sabía quién era, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y permanece sobre él, ese es quien ha de bauti-zar con Espíritu Santo». Y, puesto que yo lo he visto, testifico que este es el Hijo de Dios.

El plan de Dios, encarnado en el Cordero, pervive en cada ser humano desde antes incluso de nuestro nacimiento. Jesús no es anterior a Juan porque naciera antes que él (de hecho nació

después), sino porque con su vida se hizo realidad el sueño de Dios para toda la humanidad. Gracias, Padre, porque tu Hijo nos mostró el amor que nos tienes. Gracias por el regalo del Espíritu, sustento de nuestra fe.

M

4EneroviernesB 1ª

Rigoberto

Primera lectura: 1 Juan 3,7-10

Quien no practica el bien ni ama al hermano, no es hijo de Dios.

Salmo 97,1bcde.7-9

Han visto los confines de la tierrala victoria de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, al ver a Jesús que pasaba por allí, dijo:–Ahí tienen al Cordero de Dios.Los dos discípulos, que se lo oyeron decir, fueron en pos de Jesús, quien, al ver que lo seguían, les preguntó:–¿Qué buscan?Ellos contestaron:–Rabí (que significa «Maestro»), ¿dónde vives?Él les respondió:–Vengan a verlo.Se fueron, pues, con él, vieron dónde vivía y pasaron con él el resto de aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.Uno de los dos que habían escuchado a Juan y habían seguido a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Lo primero que hizo Andrés fue ir en busca de su hermano Simón para decirle:–Hemos hallado al Mesías (palabra que quiere decir «Cristo»).Y se lo presentó a Jesús, quien, fijando en él la mirada, le dijo:–Tú eres Simón, hijo de Juan; en adelante te llamarás Cefas (es decir, Pedro).

Los discípulos de Juan se internan en un diálogo profundo con Jesús, y tan decisivo que cambió sus vidas. El discípulo se vuelve misionero cuando replica esta experiencia con otros. Así lo hizo

Andrés en su propia familia.

M

B

Telesforo

1ªEnerosábado5

Primera lectura: 1 Juan 3,11-21

Por amar a nuestros hermanos hemos pasado de la muerte a la vida.

Salmo 99,1-5

Aclama al Señor, tierra entera.

Evangelio: Juan 1,43-51

En aquel tiempo, Jesús decidió partir para Galilea. Encontró a Felipe y le dijo:–Sígueme.Felipe, que era de Betsaida, el pueblo de Andrés y Pedro, se encontró con Natanael y le dijo:–Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en el Libro de la Ley y del que hablaron también los profetas: Jesús, hijo de José y natural de Nazaret.Natanael exclamó:–¿Es que puede salir algo bueno de Nazaret?Felipe le contestó:–Ven y verás.Al ver Jesús que Natanael venía a su encuentro, comentó:–Ahí tienen ustedes a un verdadero israelita en quien no cabe falsedad.Natanael le preguntó:–¿De qué me conoces?Jesús respondió:–Antes que Felipe te llamara, ya te había visto yo cuando esta-bas debajo de la higuera.Natanael exclamó:–Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.Jesús le dijo:–¿Te basta para creer el haberte dicho que te vi debajo de la higuera? ¡Cosas mucho más grandes has de ver!

5EnerosábadoB 1ª

Y añadió:–Les aseguro que verán cómo se abren los cielos y los ángeles de Dios suben y bajan sobre el Hijo del hombre.

t

QUISIERA SER…

Quisiera ser estrella y guiar a los hombres al encuentro con Jesús.Quisiera ser un ángel, para anunciar el nacimiento del Niño en Belén.Quisiera ser pastor para acercarme el primero y adorar al Señor.

Quisiera ser Rey Mago, llevar oro para Aquel que es Rey, incienso para Aquel que es Dios y mirra para Aquel que es hombre.Quisiera ser buey y mula y ofrecer a todo el que lo necesite, el mismo calor que a Cristo quiero dar.

Quisiera ser José para mirar y acompañar al Dios Emanuel.Quisiera ser cuna de Jesús para, como María, mirarle, contemplarle, cuidarle,hacer de él el centro de mi vida. Amén.

Natanael se asombra de que Jesús le conociese, incluso antes de que ambos se encontrasen. Tal vez también se preguntara quién sería este extraño que le saludaba con bellas palabras.

Pero Jesús no pretende halagar. Ve con la mirada de Dios y se fija en lo mejor de nosotros mismos, haciendo que salga a la luz, por muy escondido que se halle. Jesús, para ti es el fruto que creí perdido y que tú supiste sacar a relucir.

M

B S

Epifanía del Señor

Enerodomingo6

Primera lectura: Isaías 60,1-6¡Álzate radiante, que llega tu luz,la gloria del Señor clarea sobre ti!Mira: la tiniebla cubre la tierra,negros nubarronesse ciernen sobre los pueblos,mas sobre ti clarea la luz del Señor,su gloria se dejará ver sobre ti;los pueblos caminarán a tu luz,los reyes al resplandor de tu alborada.Alza en torno tus ojos y mira,todos vienen y se unen a ti;tus hijos llegan de lejos,a tus hijas las traen en brazos.Entonces lo verás radiante,tu corazón se ensanchará maravillado,pues volcarán sobre ti las riquezas del mar,te traerán el patrimonio de los pueblos.Te cubrirá una multitud de camellos,de dromedarios de Madián y de Efá.Llegan todos de Sabá,trayendo oro e incienso,proclamando las gestas del Señor.

Salmo 71,1bc-2.7-8.10-13Se inclinarán ante ti, Señor,todos los reyes de la tierra.

Oh Dios, confía tus juicios al rey,tu justicia al hijo del monarca.Él juzgará a tu pueblo con justicia,a los humildes con rectitud.

Que en sus días florezca la justiciay abunde la paz mientras dure la luna.

6EnerodomingoB S

Que domine de mar a mar,desde el gran río al confín de la tierra.

Que los reyes de Tarsis y las islasle traigan obsequios,que los reyes de Sabá y de Sebále ofrezcan presentes.¡Que todos los reyes se inclinen ante él,que todas las naciones lo sirvan!

Pues él salvará al desvalido que clama,al humilde a quien nadie ayuda;se apiadará del oprimido y del pobre,a los desvalidos salvará la vida.

Segunda lectura: Efesios 3,2-3a.5-6

Hermanos:Sin duda están enterados de la misión que Dios, en su benevo-lencia, ha tenido a bien confiarme con respecto a ustedes.Fue una revelación de Dios la que me dio a conocer el plan secreto. Se trata del plan que Dios tuvo escondido para las generaciones pasadas, y que ahora, en cambio, ha dado a cono-cer, por medio del Espíritu, a sus santos apóstoles y profetas. Un plan que consiste en que los paganos comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y participan de la misma promesa que ha hecho Cristo Jesús por medio de su mensaje evangélico.

Evangelio: Mateo 2,1-12

Jesús nació en Belén, un pueblo de Judea, durante el reinado de Herodes. Por entonces llegaron a Jerusalén, procedentes de Oriente, unos sabios, que preguntaban:–¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Nosotros hemos visto aparecer su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.

B S6 Enerodomingo

El rey Herodes se inquietó mucho cuando llegó esto a sus oídos, y lo mismo les sucedió a todos los habitantes de Jerusalén. Así que ordenó que se reunieran los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley para averiguar por medio de ellos dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dieron esta respuesta:–En Belén de Judá, porque así lo escribió el profeta:

Tú, Belén, en el territorio de Judá,no eres en modo alguno la menorentre las ciudades importantes de Judá,pues de ti saldrá un caudilloque guiará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes hizo llamar en secreto a los sabios para que le informaran con exactitud sobre el tiempo en que habían visto la estrella. Luego los envió a Belén diciéndoles:–Vayan allá y averigüen cuanto les sea posible acerca de ese niño. Y cuando lo hayan encontrado, háganmelo saber para que también yo vaya a adorarlo.Los sabios, después de oír al rey, emprendieron de nuevo la marcha, y la estrella que habían visto en Oriente los guio hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Entraron entonces en la casa, vieron al niño con su madre María y, cayendo de rodillas, lo ado-raron. Sacaron luego los tesoros que llevaban consigo y le ofre-cieron oro, incienso y mirra.Y advertidos por un sueño para que no volvieran adonde estaba Herodes, regresaron a su país por otro camino.

6EnerodomingoB S

Jesús levantó sospe-chas entre los pode-rosos desde el mismo

momento de su nacimiento; preludio de la hostilidad y la persecución que le acosarán en su vida pública. Asimismo, las muchedumbres que acudi-rán a él en busca de vida, sal-vación, curaciones o alimento, aparecen prefiguradas en los Magos de Oriente. Estos no acuden con el fin de pedirle algo al niño, sino para rendirle tributo por lo que ya es y por lo que será en el futuro. Les basta una estrella para creer y ponerse en camino. Esperaban hallarlo como un príncipe heredero en el palacio de Herodes. Pero, una vez llegados a Belén, la sencillez de la estampa tampoco los desanima. Al contrario, los llena de alegría, lo cual no les había sucedido en el encuentro con el rey.

Con una esperanza similar a la de los Magos paganos, otras per-sonas, pertenecientes a pueblos distintos del judío, se acer-carán a Cristo. Un funcionario romano, una mujer sirofenicia o

incluso una samaritana (enemistada con los judíos) entrarán en con-tacto con él y lo reconocerán como el enviado de Dios. La manifes-tación (Epifanía) de la buena noticia de Jesús a los pueblos del orbe acontece por etapas. No fue una idea genial de Pablo, sino que se sus-tenta en el mandato de Jesús. Así pretenden fundamentarlo los cuatro evangelios, cada uno con su singularidad y personajes propios. Dios está abierto a todos los pueblos, culturas y religiones, con tal de que estos, como los Magos a los que se refiere Mateo, lo acepten.

Padre bueno, todos los seres humanos nos sentimos herma-nos por medio de nuestro hermano mayor, tu Hijo. Él tiene fe en nosotros, porque confía siempre en ti, que no distingues entre

unos y otros por el color de la piel ni el idioma materno. ¡Gracias!

M

L

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B 2ª7 Enerolunes

Raimundo de Peñafort

Primera lectura: 1 Juan 3,22–4,6

Si reconocen que Jesucristo ha venido como verdadero hombre, es que poseen el Espíritu de Dios.

Salmo 2,7-8.10-12a

Te daré las naciones en herencia.

Evangelio: Mateo 4,12-17.23-25

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea. Pero no fue a Nazaret sino que fijó su residencia en Cafarnaún, junto al lago, en los términos de Zabulón y Neftalí, en cumplimiento de lo dicho por medio del profeta Isaías:

¡Tierra de Zabulón y Neftalí,camino del mar, al oriente del Jordán,Galilea de los paganos!El pueblo sumido en las tinieblasvio una luz resplandeciente;a los que vivían en país de sombra de muerte,una luz los alumbró.

A partir de aquel momento, Jesús comenzó a predicar diciendo:–Conviértanse, porque ya está cerca el reino de los cielos.Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió por toda Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal: a los que sufrían diferentes enfermedades y dolores, y también a endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y Jesús los curaba. Así que lo seguía una enorme muchedumbre procedente de Gali-lea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la orilla orien-tal del Jordán.

7EnerolunesB 2ª

t

SI TÚ ME DICES ¡VEN!

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo... No volveré siquiera la mirada para mirar a la mujer amada... Pero dímelo fuerte, de tal modo

que tu voz, como toque de llamada, vibre hasta el más íntimo recodo del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada.

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo. Llegaré a tu santuario casi viejo, y al fulgor de la luz crepuscular; mas he de compensarte mi retardo, difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo de perfume sutil, ante tu altar!

Amado Nervo

Galilea supondrá para Jesús su principal territorio de predi-cación y donde realizará numerosas curaciones. El pueblo ansiaba salir de la oscuridad y bastó un rayo de esperanza para

que se aferrase a quien tanto hacía por ellos. Solo con palabras y tra-yendo la salud a los enfermos, Jesús cambia la suerte de la gente. Y yo, ¿en quién he puesto mi confianza? ¿En demagogos que dicen resolver todo o en aquel que sana corazones y heridas?

M

B 2ªEneromartes

Severino

8

Primera lectura: 1 Juan 4,7-10

Dios es amor.

Salmo 71,1-4b.7-8

Que todas las naciones te sirvan, Señor.

Evangelio: Marcos 6,34-44

En aquel tiempo, al ver Jesús una multitud, se compadeció de ellos porque parecían ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. Como se iba haciendo tarde, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:–Se está haciendo tarde y este es un lugar despoblado. Des-pídelos para que vayan a los caseríos y aldeas de alrededor a comprarse algo para comer.Jesús les contestó:–Denles de comer ustedes mismos.Ellos replicaron:–¿Cómo vamos a comprar nosotros la cantidad de pan que se necesita para darles de comer?Jesús les dijo:–Miren a ver cuántos panes tienen.Después de comprobarlo, le dijeron:–Cinco panes y dos peces.Jesús mandó que todos se recostaran por grupos sobre la hierba verde. Y formaron grupos de cien y de cincuenta. Luego él tomó los cinco panes y los dos peces y, mirando al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los fue dando a sus discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente. Lo mismo hizo con los peces. Todos comieron hasta quedar satisfechos; aun así se recogieron doce cestos llenos de trozos sobrantes de pan y de pescado. Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil hombres.

8EneromartesB 2ª

t

DIME CÓMO SER PAN

Dime cómo ser pan, dime cómo dejarmecomer poco a poco entregándolo todoy «llenándome» más.Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan,cómo ser para otros en todo momento,alimento y maná.

Tú que eres el pan de la vida, tú que eres la luz y la paz.Tú que empapas la tierra cuando llueves el cielo,dime cómo ser pan.Tú que haces de mí tu reflejo, tú que abrazas mi debilidad.Tú que sacias mi hambre cuando vuelvo de lejos,dime cómo ser pan.

Salomé Arricibita

¿Es posible alimentar a una multitud con cinco panes y dos peces? Tal pregunta supone desviar la atención, porque la cuestión fundamental proviene de boca de Jesús: «Miren a ver

cuántos panes tienen». Jesús no busca solucionar el problema que plantean los discípulos, sino que los pone en camino para que ellos mismos encuentren de comer. «Todos comieron hasta quedar satis-fechos; aun así se recogieron doce cestos». Señor, no te pido que me des de comer, sino que yo sea solidario y que, con mi esfuerzo y el tuyo, juntos demos de comer.

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B 2ª

Eulogio de Córdoba

9 Eneromiércoles

Primera lectura: 1 Juan 4,11-18

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros.

Salmo 71,1-2.10-13

Se inclinarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

Evangelio: Marcos 6,45-52

Después que se saciaron los cinco mil hombres, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca para que llegaran antes que él a la otra orilla del lago, frente a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Cuando los hubo despedido, se fue al monte para orar.Al llegar la noche, la barca ya estaba en medio del lago, mien-tras Jesús se hallaba solo en tierra firme.Ya en las últimas horas de la noche, viendo que estaban casi agotados de remar, porque el viento les era contrario, Jesús se dirigió hacia ellos andando sobre el lago y haciendo ademán de pasar de largo.Cuando ellos lo vieron caminar sobre el lago, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar. Todos lo vieron y se asusta-ron; pero Jesús les habló enseguida, diciéndoles:–Tranquilícense, soy yo. No tengan miedo.Luego subió a la barca con ellos, y el viento cesó. Ellos no salían de su asombro, pues no habían comprendido lo sucedido con los panes y aún tenían la mente embotada.

Los discípulos siguen sin comprender lo de los panes, es decir, que la palabra de Jesús fue la que puso en marcha un movi-miento de solidaridad entre la multitud. Por esta razón, cuando

se hallan solos en la barca, sin nadie junto a ellos que los impulse y anime, desfallecen ante las dificultades y aguardan una zozobra inminente. Jesús, gracias por tus palabras de ánimo que nos quitan el miedo a continuar remando en tu barca, nuestra Iglesia.

M

10EnerojuevesB 2ª

Nicanor

Primera lectura: 1 Juan 4,19–5,4

Quien ama a Dios, ame también a su hermano.

Salmo 71,1-2.14.15bc.17

Se inclinarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

Evangelio: Lucas 4,14-22a

En aquel tiempo, Jesús, lleno del poder del Espíritu Santo, regresó a Galilea. Su fama se extendió por toda aquella región. Enseñaba en las sinagogas y gozaba de gran prestigio a los ojos de todos.Llegó a Nazaret, el lugar donde se había criado, y, como tenía por costumbre, entró un sábado en la sinagoga, y se puso en pie para leer las Escrituras. Le dieron el libro del profeta Isaías y, al abrirlo, encontró el pasaje que dice:

El Espíritu del Señor está sobre mí,porque me ha consagrado para llevar a los pobresla buena noticia de la salvación;me ha enviado a anunciar la libertad a los presosy a dar vista a los ciegos; a liberar a los oprimidosy a proclamar un año en el que el Señor concederá su gracia.

Cerró luego el libro, lo devolvió al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los presentes lo miraban atentamente. Y él comenzó a decirles:–Este pasaje de la Escritura se ha cumplido hoy mismo en pre-sencia de ustedes.Todos le manifestaban su aprobación y estaban maravillados por las hermosas palabras que había pronunciado.

La vida de Jesús, animada por el Espíritu, consistirá en proclamar el Evangelio de liberación y de gracia que todos ansiaban. Señor, yo también quiero pregonar tu Evangelio y curar las heridas.

M

B 2ªEneroviernes11

Martín de León

Primera lectura: 1 Juan 5,5-13

El Espíritu, el agua y la sangre.

Salmo 147,12-15.19-20

Jerusalén, ensalza al Señor.

Evangelio: Lucas 5,12-16

En aquel tiempo, en uno de los pueblos por donde pasaba Jesús, había un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se pos-tró rostro en tierra y le dijo:–Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo:–Quiero, queda limpio.Y al instante le desapareció la lepra. Jesús le ordenó que no se lo dijera a nadie. Y añadió:–Ve, muéstrate al sacerdote y presenta por tu curación la ofrenda prescrita por Moisés. Así todos tendrán evidencia de tu curación.La fama de Jesús se extendía cada vez más, y eran muchos los que acudían a escucharlo y a que los curase de sus enfermedades.Pero Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar.

En aquel tiempo, los leprosos tenían la obligación de avisar a cualquier persona, ya desde lejos, acerca de su enfermedad. Imaginemos el escándalo que supondría que este enfermo se

acercase a Jesús para rogarle que lo sanase. Jesús quiere su curación tanto como el leproso, porque hace suyos cualquier dolencia y opre-sión humanos. Gracias, Jesús, porque escuchas mi voz suplicante, con el mismo amor que el Padre acoge y responde a tu oración.

M

12EnerosábadoB 2ª

Tatiana

Primera lectura: 1 Juan 5,14-21

Si algo pedimos a Dios tal y como él quiere, nos atenderá.

Salmo 149,1b-6a.9b

El Señor ama a su pueblo.

Evangelio: Juan 3,22-30

En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Se detuvo allí algún tiempo con ellos y bautizaba a la gente.Juan estaba también bautizando en Ainón, cerca de Salín; había en aquel lugar agua en abundancia y la gente acudía a bauti-zarse, pues Juan aún no había sido encarcelado.Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de los ritos purificatorios. Con este motivo se acer-caron a Juan y le dijeron:–Maestro, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán y en cuyo favor diste testimonio, ahora está bautizando y todos se van tras él.Juan respondió:–El ser humano solo puede recibir lo que Dios quiera darle. Ustedes mismos son testigos de lo que yo dije entonces: «No soy el Mesías; simplemente he sido enviado como su precursor». La esposa perte-nece al esposo. En cuanto al amigo del esposo, el que está junto a él, lo escucha y se alegra extraordinariamente al oír la voz del esposo. Por eso, en este momento mi alegría se ha colmado. Él debe brillar cada vez más, mientras yo he de ir quedando en la sombra.

El primer impulso de los discípulos de Juan es ver a Jesús como una competencia que les está robando clientes. El Bautista reubica la mirada de aquellos hombres apuntando a un nuevo

horizonte. Él no siente celos del novio (Jesús) amado por su novia (el pueblo), sino que se alegra sin límites por ambos. Señor, deseo par-ticipar en tus bodas y, colmado por ti, también ser una dicha para mi familia y amigos.

M

B 1ªEnerodomingo13

Primera lectura: Isaías 40,1-5.9-11

Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios.Hablen al corazón de Jerusalén,anúncienle a gritosque se acabó su servidumbre,que su culpa ha sido perdonada;que ha recibido de mano del Señordoble castigo por sus extravíos.Una voz anuncia a gritos:«Preparen en el desiertoun camino al Señor,allanen en la estepauna senda a nuestro Dios.Las vaguadas serán levantadas,montañas y colinas allanadas.Lo tortuoso será enderezado,lo escabroso será aplanado.Aparecerá la gloria del Señor,y todo ser vivo podrá verque ha hablado la boca del Señor».Súbete a un monte encumbrado,tú que traes buenas nuevas a Sion.Alza luego con fuerza tu voz,tú que traes buenas nuevas a Jerusalén.Alza tu voz sin miedo,di a las ciudades de Judá:«Aquí tienen a su Dios.Aquí llega con fuerza el Señor Dios;su brazo le proporciona poder.Aquí llega acompañado de su salario,su recompensa le abre camino.Conduce a su rebaño como un pastor,lo va reuniendo con su brazo;

Hilario de PoitiersBAUTISMO DEL SEÑOR

13EnerodomingoB 1ª

lleva en su regazo a los corderos,va guiando a las que crían».

Salmo 103,1b-4.24-25.27-30

¡Bendice, alma mía, al Señor!Señor, Dios mío, qué grande eres.

¡Bendice, alma mía, al Señor!Señor, Dios mío, qué grande eres;de gloria y majestad te vistes.Como un manto te envuelve la luz.

Como un tapiz extiendes el cielo.Alzas tus aposentos sobre las aguas,haces de las nubes tu carroza,en alas del viento caminas;a los vientos haces mensajeros tuyos,a las llamas ardientes, tus servidores.

¡Qué abundantes son tus obras, Señor!Con tu sabiduría las hiciste todas,la tierra está llena de tus criaturas.Aquí está el inmenso y ancho mar,allí un sinfín de animales marinos,seres pequeños y grandes.

Todos ellos te están esperandopara tener la comida a su tiempo.Tú se la das y ellos la atrapan,abres tu mano, los sacias de bienes.

Pero si ocultas tu rostro se aterran,si les quitas el aliento agonizan y regresan al polvo.Les envías tu aliento y los creas,renuevas la faz de la tierra.

B 1ªEnerodomingo13

Segunda lectura: Tito 2,11-14; 3,4-7

Querido hermano:Se ha hecho, en efecto, visible la bondad de Dios, que trae la sal-vación a toda la humanidad, enseñándonos a renunciar a la impie-dad y a las pasiones desordenadas de este mundo, y a vivir desde ahora de una manera sobria, recta y fiel a Dios, mientras aguarda-mos el feliz cumplimiento de lo que estamos esperando: la mani-festación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo.Fue él quien se entregó por nosotros a fin de liberarnos de toda maldad y de prepararse un pueblo limpio y elegido, totalmente entregado a la práctica del bien.Pero ahora se han hecho patentes la bondad y el amor que Dios, nuestro Salvador, tiene a los seres humanos. Él nos ha salvado no en virtud de nuestras buenas obras, sino por su misericordia; y lo ha hecho por medio del lavamiento que nos hace nacer de nuevo y por medio de la renovación del Espíritu Santo que Dios ha derramado sobre nosotros con abundancia a través de nues-tro Salvador Jesucristo.Restablecidos así por la gracia de Dios en su amistad, hemos sido constituidos herederos con la esperanza de recibir la vida eterna.

Evangelio: Lucas 3,15-16.21-22

En aquel tiempo, la gente estaba expectante y todos se pregun-taban en su interior si Juan no sería el Mesías. Tuvo, pues, Juan que declarar públicamente:–Yo los bautizo con agua, pero viene uno más poderoso que yo. Yo ni siquiera soy digno de desatar las correas de sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.Un día, cuando todo el pueblo se estaba bautizando, también Jesús fue bautizado. Y mientras oraba, el cielo se abrió y el Espí-ritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz proveniente del cielo:–Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.

13EnerodomingoB 1ª

Juan Bautista se pre-senta como si fuera un profeta del Antiguo Tes-

tamento insertado en el Nuevo. Su bautismo se caracteriza por ser exclusivamente con agua, y es consciente de que su gesto profético es inferior al bau-tismo de quien viene detrás de sí, refiriéndose a Jesús. La dife-rencia radica en la aparición del Espíritu Santo, que anti-guamente hablaba por boca de los profetas, y que en adelante se regalará a todos los que lo acepten como don del Padre, en la persona de Jesucristo.

Sabemos que, por nues-tro bautismo, nos sumer-gimos en las aguas, mo-

rimos al pecado y nacemos como criaturas nuevas en Cristo. La alusión al agua y la presencia de la paloma significan algo parecido. En el rela-to de Noé, que se narra en el Génesis, las compuertas de los cielos se abrieron, y Dios envió el diluvio como castigo por los pecados de los seres humanos que había creado. Ahora, gracias a la oración de Jesús, el cielo vuelve a abrirse, pero para inundar a todos con una nueva pala-bra de amor, proclamada por Dios. La paloma, que regresó al arca con un ramo de olivo, indicando así el fin de la muerte que había arrasado la tierra, trae ahora un nuevo Espíritu de vida.

Padre, en el bautismo de tu Hijo te revelaste como un padre amante y lleno de ternura. Yo también quiero empaparme con el agua de la Palabra, perfumada con el amor y la vida eterna

que se transmiten sin descanso las Tres Personas Divinas. Solo de este modo mi voz provendrá realmente de ti, y será portadora de buenas no-ticias a quienes sufren injusticias o han perdido las ganas de vivir. Gra-cias a tu Espíritu, que convierte lo viejo en nuevo, ya nada es imposible.

M

L

O


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