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Francisco D. López Herrera
Olas de mi tierra y otros poemas
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2ª edición, para Cibertextos, 2017 © Del texto : Francisco López Herrera
© De la 1ª edición: Excmo. Ayuntamiento de Mula (Murcia)
Portada e ilustraciones: Clark Magruder
I.S.B.N.: 84-923764-8-1
Depósito legal: MU-2051-2002
801 W Green Valley Cir
Payson, AZ 85541
Teléfono 480-415-1661
Imprime: Gráficas El Niño, Mula (Murcia) España
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.
A mis parientes y amigos de Mula,
amantes de la poesía y del arte
ÍNDICE
Prólogo 5
A mi patria chica 9
Canción de emigrado 11
Piel roja 12
Amanece 13
Mi tierra 14
Febrero gris 17
Los días finales 18
Abril, aguas mil 19
Tierra tejana 20
Molineta eterna 21
Sonidos y luces 22
El álamo de mi huerto 23
Los grajos 24
Dajema 26
David 28
4
Jennifer 29
Niña de paz 30
“Farmerica” 33
Ribereña 34
De mi amada I 35
De mi amada II 37
Como el agua 39
Mujer de carne 40
Quisiera subir al cielo 41
Bajo ti, luna 42
Sirena de Agua Dulce 43
Déjame cantar de mi amigo 44
Soledad honda 46
Soledad de barro 47
La soledad de los vivos 48
No sé 49
Árbol agudo 50
Casa de mi soledad 52
De espaldas 53
Quiero dormir y no puedo 55
¡Qué pobre! 56
La paloma de mi canto 57
Rico soy, sí 58
Cuando te mueras 59
Hacia la muerte 62
Ya me voy 63
Sola 64
No se muere una vez 65
La que nunca faltas 67
No se vive una vez, ni dos 69
Perpetuidad 70
¡Dormir! 71
Mi mundo es negro y dorado 72
Y pasó como el humo 73
Quisiera ser lágrima del azul 74
La flor del almendro apenas se abre 76
¿Gozar? 77
Exuberante de gozo 78
Nace el astro 79
Crear 81
Letanía poética 82
5
Prólogo
Según su propia y paladina confesión, Francisco D. López
Herrera se abrazó a la poesía a una edad en que una gran
mayoría de poetas en ciernes suelen darle la espalda,
admitiendo tan sólo y de forma vergonzante que anduvieron
antes prendidos en sus redes intentando desvelar los secretos
que ésta no revela sino a unos cuantos privilegiados.
Abrazado a la poesía con la fe del converso, intenta de
alguna manera recuperar el tiempo presuntamente perdido.
Escribe apresuradamente, ardientemente, a veces hasta
convulsivamente, poemas y más poemas fecundados con
jirones de su propia peripecia vital y deposita en ellos sus
temores y esperanzas, sus fracasos y sus triunfos, sus deseos y
alegrías, y, por encima, y por debajo, y por en medio de todo,
su nostalgia corrosiva, dolorosa, agresiva, balsámica,
impertinente a veces.
López Herrera por la cuna, por su propia circunstancia
vital e intelectual, es un poeta ilustrado, culto, tal vez
culturalista. Combina metros propios de varias épocas poéticas
con la familiaridad de quien conoce el terreno que pisa.
Alterna el octosílabo con el endecasílabo o cualquier otra
medida con sencilla desenvoltura y se aprecia que se siente
cómodo con los romances y letrillas.
Cuando prescinde metro su musa, de alguna manera,
deviene, trasciende, como menos lírica y más comprometida.
Hay en la poesía de López Herrera varias constantes que pese
a la distancia cronológica existente entre muchos de sus
poemas les confiere un sentido unitario, como de estar escritas
bajo la misma pulsión o inspiración, que en poesía nunca está
demás traer a colación este concepto.
Estas constantes, naturalmente, se deben a la propia
idiosincrasia del poeta. Hombre metódico, ordenado, con afán
cronológico, escribe, reescribe, lima, pule y perfecciona su
sobra con primores de orfebre, y nos va descubriendo, según
6
los títulos de los poemarios anteriores, su Camino desde la
soledad y la variedad de sus Mares humanos, que lo son de
vida, soledad, dolor, muerte, amor, alegría, naturaleza, patria y
otros como amistad, finalidad, paternidad, etc., en los que el
poeta López Herrera destila la esencia de su riquísimo mundo
interior.
Una faceta para mí curiosa de este hombre es que en cada
poemario vuelve a publicar muchos de los poemas
anteriormente publicados, editorialmente ubicados de
diferente manera. Pienso que López Herrera, codicioso de su
inspiración poética, o tal vez podría decirse, celoso enamorado
de sus creaciones y del pertinente esfuerzo y dedicación que
cada una le supuso, baraja y reordena sus composiciones y
vuelve a publicarlas cada vez que tiene ocasión, alterándolas o
retocándolas muy levemente de cara a las temidas y deseadas
prensas.
Esto, a sus lectores nos procura una renovada sensación
placentera como de estar de nuevo con alguien cuya compañía
nos es sumamente agradable.
Con todo lo dicho finalizo y también con el ánimo de no
extenderme más haciéndome reiterativo, ni entorpecer o
demorar el hecho que pretendo potenciar, la lectura del
singular poemario que definitivamente, querido lector, queda
en buenas manos: las tuyas.
Diego García López
Mula, Septiembre 2002
7
8
9
A MI PATRIA CHICA
(Oda a Mula)
Al pensar en mi amada
de piedra fabricada ciudad vieja
siento el alma alada
vagar muda y perpleja
por el libro cierto de historia añeja.
Pueblos bien conocidos,
fenicios, árabes y castellanos,
en momentos ya idos,
gozaron nunca vanos
sus bienes y sus paisajes ancianos.
Ciudad de gran belleza,
de fama moruna e imperial alma,
ostenta su grandeza
en su presencia calma
y su espíritu cálido en la palma.
Desde recia atalaya
sus hombres se recrean contemplando
la fértil huerta gaya,
y aún adivinando
sus ricos campos de terreno blando.
Noble y cristiana raza
habita alegre sus hogares sanos,
pasea por su plaza,
labora junto a hermanos
y goza en festivales ciudadanos.
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Celebran con cariño
acontecimientos varios sus gentes
y en las Fiestas del Niño
reverencian creyentes
a sus patronos de su bien agentes.
Mi siempre recordada,
mi patria chica, tan fecunda Mula:
hoy abro la portada
de un corazón que ulula
lejano y que tu hijo se titula.
Verano, 1981
11
CANCIÓN DE EMIGRADO
(Copiando a García Lorca)
España.
Sola y lejana.
Barco grande, mar profundo,
y dólares en mi saca.
Aunque exista la manera,
yo nunca volveré a España.
Por el agua, por el viento,
barco grande, agua calma.
Mi nueva ciudadanía
me separa de mi España.
¡Ay, qué camino tan triste!
¡Ay, mi vida americana!
¡Ay, que la muerte me espera
antes de volver a España!
España.
Sola y lejana.
Septiembre, 1975
12
PIEL ROJA
Mi amada piel de toro,
cual si de vivo animal se tratara,
roja se tiñe en la plaza
con picas, banderillas y espada.
Son sus hijos que se matan,
hermanos que gritan como locos
al son de música de odios.
29 septiembre 1975
13
AMANECE
En la serenidad matinal
malva y rojo amanece en España.
Dolor, muerte,
que reflejan tristeza en el alma
de hombres que por la paz trabajan
malentendidos, en soledad.
¿Esperanza?
La cenicienta niebla en la tierra
y el zafiro apagado del alma
se levantan.
En el avión de New York a Madrid,
4 octubre 1975
14
MI TIERRA
(Desde el destierro)
Mi nunca olvidada patria chica,
siempre amada, noble y leal Mula:
I
Te llevo en el corazón,
tierra de mis mayores.
Te llevo en el pensamiento,
tierra de mi niñez.
Por la noche te deseo,
tierra de mis amores.
Por el día ya te sueño,
tierra de mi razón.
Tu savia está en mi verdura,
tierra de mi crecer.
Tu recuerdo está en mí,
tierra de mis ensueños.
15
II
Añoro ver tus colores,
tierra de mi paisaje.
Añoro oler tu perfume,
tierra de mi arrebato.
Quiero escuchar tus ruïdos,
tierra de mi cantar.
Quiero gustar tus deleites,
tierra de mis delicias.
Intento sentir tu mármol,
tierra de mi dormir.
Intento tocar tu tierra,
¡mi tierra! en mi destierro.
De Austin a Kingsville, Tx.
31 de mayo y 4 de junio, 1984
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17
FEBRERO GRIS
Húmeda serenidad matinal
perfora el suave febrero del sur,
las perlas del pobre mezquicopal
brillan trémulas también en palmeras,
afable, rociada alfombra verdal
oxigena el claro cielo impoluto
y el rojo del tejado colonial
resalta con grisáceo resplandor
mientras jóvenes de enfoque mental,
con libros, entrelazados, sonríen
buscando amable vivir colegial
en un sereno febrero del sur
de tenue suavidad matutinal.
5 febrero 1975
18
LOS DÍAS FINALES
Seco y ventoso marzo vibra grave:
abotonados tiritan los árboles;
el viento gruñe, cual perro ululante,
a viejos, huesudos mezquicopales,
mimbres miedosos y bamboleantes;
frío rocío humedece el zacate.
Triste estampa de los días finales
del crudo invierno, estación no amable.
Kingsville, Tx. 1976
19
ABRIL, AGUAS MIL
Abril, aguas mil
y todas caben en un barril.
¡Oh, qué alegre abril se ve
con sus bellas, diminutas,
de colores aguas mil
y todas caben en un barril!
¡Qué de bellos sol y sombra
cuando la nube al sol cubre,
caen suaves aguas mil
y todas caben en un barril!
¡Qué de grises tan amables
ocultan de abril el cielo
mientras frescas aguas mil
todas caben en un barril!
¡Oh, cielo impoluto y claro
y humedad brillante y sana,
de arriba las aguas mil
todas caben en un barril!
Abril, aguas mil
y todas caben en un barril.
Kingsville, Tx. 2 mayo 1975
20
TIERRA TEJANA
Tierra oscura, tierra inmensa,
de ranchos sin horizontes,
de límites ilimitados,
de fronteras desconocidas,
de ganado innumerable;
tierra de largas carreteras
y colinas verdes;
tierra de castellana mirada;
tierra en que cielo y suelo se confunden;
tierra tejana, ¡tan amplia!
Noviembre-diciembre, 1975
21
MOLINETA ETERNA
Molineta vieja
movida por viento,
entre la maleza
torreón esbelto:
suavizas de Tejas
el paisaje yermo,
te alzas apuesta
cual manantial fresco
que lleva existencia
al ganado seco.
Molineta eterna
símbolo eterno.
De Kingsville a Corpus Christi, Tx.
11 mayo 1976
22
SONIDOS Y LUCES
I
Gris humedad fría,
voces clamorosas:
amanecer del rancho.
II
Colores posados,
colores que pían,
colores que juegan.
Colores ¡qué gayos!,
colores que miran,
colores que vuelan.
En un rancho de Agua Nueva, Tx.
22 noviembre 1981
23
EL ÁLAMO DE MI HUERTO
Álamo joven y chisporroteante
movido por el viento,
álamo de mi urbano huerto
todo corazón.
Te llevo en mi alma,
álamo plantado por mi mano,
a veces pluma ilusionada.
Te llevo en mis años,
álamo del recuerdo lejano,
de la amada infancia
del río y de los pájaros.
Estás a mi lado,
álamo de vida lleno,
verde y gris plata;
álamo todo sonido y color.
Kingsville, Tx. 12 abril 1982
24
EL JARDÍN MARCHITO
Los grajos y los gorriones
en el jardín yerto.
Plantas caídas, oscuras, ateridas
en el frío invasor del norte.
Los grajos negros
comen zahareños, alertas, rateros
y los gorriones túrgidos pelean
por el grano, ya escaso, del comedero.
Parches de plástico traslúcido
cobijan plantas,
y árboles sin hojas húmedos
resaltan.
Y en la fuente
del estanque gélido
sobre peces multicolores
los grajos beben.
¡Los grajos y los gorriones
del jardín marchito!
Kingsville, 7-8 febrero 1989
25
26
DAJEMA
¡”Dajema”, la mula dulce!
”Dajema”, de sangre noble,
“Dajema”, la de los hijos,
“Dajema”, tierra de amores.
“Da”, potro salvaje y alto,
independiente y abrupto,
da alegría a mi pasado
que es añorado y fecundo.
Da a mi mula, que es recuerdo,
mi mula que es albedrío,
mi mula que es mi comienzo,
nuevos amores tardíos.
“Da”, orgullo de mis años,
el primero que produje,
da brotes a mi arbolado
y quema mi soledumbre.
¡”Dajema”, la mula dulce!
“Dajema”, de sangre noble,
“Dajema”, la de los hijos,
“Dajema”, tierra de amores.
“Je”, maltratada y sufrida,
con experiencias precoces,
genera fe y confianza
en la bondad de los hombres.
Jefa y señora del alma,
buscada con gran deseo,
cuida alerta tu hermosura
frente a los falsos afectos.
¡”Dajema”, la mula dulce!
“Dajema”, de sangre noble,
“Dajema”, la de los hijos,
“Dajema”, tierra de amores.
27
“Ma”, la dulce y süave,
benjamina de mi semen,
de mi compañía carmen
cuando el olvido se acerque.
En el corazón te llevo,
germinas en mi presencia
día tras día con brío
y caliente me conservas
Da, gema de pobre tiara,
da, generosa mar alta,
una majestuosa dádiva
a mi mula solitaria.
¡”Dajema”, la mula dulce!
”Dajema”, de sangre noble,
”Dajema”, la de los hijos,
”Dajema”, tierra de amores.
”Dajema” de agua dulce
que fertilizas mi mula,
une tu calor bravío
a mi recuerdo de cuna.
Mi recuerdo omnipresente,
mi rancho humedecido
con tus aguas bronceadas,
majada de mi retiro.
¡”Dajema”, la mula dulce!
“Dajema”, de sangre noble,
“Dajema”, la de los hijos,
“Dajema”, tierra de amores.
De Kingsville a Austin, Tx.
14 octubre 1993
y Villa Herrera, Mula
diciembre 2001
28
DAVID
Ni el famoso rey-profeta
de desnudez florentina,
ni el infantil dios Apolo
con hermosura inaudita,
ni la fuerza de un Sansón
en largo pelo crecida,
ni la perfumada rosa
de rocío ya vestida,
ni los refranes de un Sancho
sugeridores de risa,
ni el caer de Don Quijote
que olvida soñar su vida,
ni el sabio rey Salomón
esposo de tantas ninfas,
ni las gracias ante Dios
por un Moisés conseguidas,
me mueven ante mi David
de una gracia entretenida,
de un hablar tan balbuciente,
de lágrimas bien sentidas;
de risa tan cristalina
que por delicada brilla,
tan fuerte para sus años,
de belleza amada, viva.
Washington, D.C., 3 agosto 1974
29
JENNIFER
Jennifer es suave al tacto
y llena de amado fuego,
sonriente en la mirada
y de miembros gordezuelos,
de curvas, largas pestañas
y hermosa como el ensueño.
En mi amable hombro cansado
¡qué dulce sentir su peso!
¡Qué bello mirar sus ojos
de raro y oscuro acero!
¡Qué cosquilleo en el roce
del largo, castaño pelo!
¡Qué alegría en el sonido
del melodioso gorgeo!
Beso a mi bella adorada
hija de amor y deseo.
Jacksonville, Fla., 20 agosto 1976
30
NIÑA DE PAZ
Mi niño se fue de casa
mi niña se fue a la mar,
pero mi niña morena
a mi lado me da paz.
Ya mis amores lejanos
en el cercano están,
ya mis amores primeros
se calman frente a mi lar,
y mi niña pequeña
a mi lado me da paz.
Con la gran distancia sufren
los que en el corazón van,
y la pequeñuela triste
los recuerda de verdad
cuando mi niña presente
a mi lado me da paz.
La malicia y la mentira
robaron a los de allá,
la soledad y la tristeza
trajeron a la de acá,
pero mi niña sonriente
a mi lado me da paz.
Mi buena sangre lejana
allí fructificará,
mi rica sangre cercana
aquí se madurará
mientras mi niña amorosa
a mi lado me da paz.
31
Mi niño se fue de casa,
mi niña se fue a la mar,
pero mi niña morena
a mi lado me da paz.
Kingsville, Tx.
Noviembre 1984 y febrero 1989
32
33
“FARMERICA”
“Farmerica” de mi vida,
mi corazón con ceguera
un día de primavera
te doy con ansia querida.
Aldeana y campesina
de vida alegre y sencilla,
a un amor de maravilla
tu llaneza me encamina.
Bella amazona sin par,
tu figura tan perfecta
enamora mi alma entera
al verte un paseo dar.
Ninfa morena y hermosa,
cual palma alta y delgada,
sobre la playa dorada
te entrego de amor la rosa.
Kingsville, Tx. 11-12 febrero 1976
34
RIBEREÑA
Ribereña sirena
que lloras por himeneo
sola y sin clamoreo:
sueño en tu carne azucena,
suave, amable y mimosa,
y en tu negra cabellera
ondulante cual palmera,
y en tu perfume de rosa.
Invitan tus labios grana,
brillan tus profundos ojos,
torpes para dar enojos,
y aletea tu americana
nariz de ansias insaciables
junto a tus redondas lunas,
sin duda erectas, morunas,
y por esto más amables.
Perlas de mirar ardiente
amargar pueden el beso
y juego con la sin hueso
entre tu igual, blanco diente.
Tu talle esbelto y gracioso
mueve mi mente a locura
de conseguir la ventura
del bello juego amoroso.
Quizá un día el duro sino
templará del poeta el sueño
al convertirlo en el dueño
de tesoro tan genuino.
5 marzo 1977 / enero 2002
35
DE MI AMADA
I
Amada mía,
la de los ojos almendrados,
tú llenas los míos
de dulce alegría
cuando me miras
sonriente.
Amada mía,
la de los labios anaranjados,
tú llenas los míos
de delicioso néctar
cuando me besas
apasionada.
Amada mía,
la de las orejas laberínticas,
tú llenas las mías
de melodiosos susurros
cuando suspiras
anhelante.
Amada mía,
la de la piel aterciopelada,
tú llenas la mía
de bellas vibraciones
cuando me tocas
suave.
Amada mía,
la de los pechos redondos,
tú llenas los míos
de extremado éxtasis
cuando juegas
amorosa.
36
Amada mía,
la de la vida fecunda,
tú llenas la mía
de savia verde
cuando recibes
mi semen.
Amada mía,
la del corazón de fuego,
tú llenas el mío
de perfecto amor
cuando yaces
a mi lado.
Kingsville, Tx. 1 septiembre 1983
37
DE MI AMADA
II
La de los largos cabellos
es mi idolatrada;
cual sirena
encanta
mi alma entera.
La del cuello esbelto
es mi adorada;
cual cisne
canta
mi amor firme.
La de los pies ligeros
es mi enamorada;
cual gacela
indaga
mis caricias bellas.
La de los finos dedos
es mi cara;
cual sierpe
resbala
por mi sudorosa frente.
La del suave seno
es mi estimada;
cual rosa
embalsama
mi piel voluptuosa.
La de los dientes perleros
es mi amada;
cual nieve
calma
mi celo hirviente.
Kingsville, Tx., 2 septiembre 1983
38
39
COMO EL AGUA
Eres como el agua.
Como el agua clara
de la fuente alta,
como el agua fría
de la nieve líquida;
como el agua impetuosa
de la majestuosa ola,
como el agua amarga
de la perlina lágrima;
como el agua calma
de chica laguna,
como el agua cadente
de ardua montaña;
como el agua cadente
del baño caliente,
como la fresca gota
de una nube de abril.
Eres como el agua.
Kingsville, Tx. 14 septiembre 1975
40
MUJER DE CARNE
Mujer de labios
como gajos de naranja,
piel tersa y limpia
cual plateada fontana,
lunas perfectas
llenas en la noche clara,
seda brillante
ondulada y suave y larga,
muslos vibrantes
que como peces escapan,
ojos amantes
de bella y honda mirada,
seno que espera
la fértil semilla blanca,
mi soledad
te desea y sueña y ama,
y a tu figura
mi triste ser se derrama.
Kingsville, Tx. 15 septiembre 1975
41
Quisiera subir al cielo,
al cielo de tu balcón,
y encontrar allí la calma,
la calma de nuestro amor.
Quisiera acercar mis labios,
mis labios llenos de amor,
a tu boca rubí y perla,
camafeo de pasión.
Quisiera sentir mi cuerpo,
mi cuerpo con su temblor,
tocando tu alma pura,
pura junto a mi yo.
20 abril 1978
42
BAJO TI, LUNA
Bajo ti, luna,
romántica guía de enamorados,
sueño en ella.
Sueño en la de los breves años
y mucho amor,
la de las lunas exactas y erectas,
al natural,
la de los pómulos salientes
y labios de naranja,
la del cuello de garza
y dulzura de miel.
Sueño en ella
bajo el símbolo del amor y de la muerte,
y sonrío y me estremezco,
y tiemblo y dudo
por la incertidumbre del mañana
por la crueldad del ayer,
y te busco a ti, diosa,
en el presente exquisito,
hoy,
en esta noche tuya,
clara,
yo, confuso y vendado,
con ansias de certeza y de luz,
con la esperanza de tu aviso,
luna,
eterna guía
de los que suspiran en la tierra.
En el coche, de Pleasanton a Kingsville, Tx.
13 febrero 1979
43
SIRENA DE AGUA DULCE
Sirena
de mis tierras tejanas
que encantas desde tu isla
pequeña de dulce agua,
tu cabello húmedo
mi sudor lava
y tus redondas lunas,
como la miel, me desplazan.
Es tu canto,
sirena de amor,
tu ardiente abrazo
que atrae con pasión
mi débil barco,
y en tu puerto
sujetas esclavo.
En el coche, de Kingsville a Pleasanton, Tx.
27 febrero 1979
44
Déjame cantar de mi amigo
un cántico alegre y de esperanza,
de mi amigo paciente, comprensivo,
un cántico de amor y de calma.
Quiero cantar de mi amigo
su presencia confortante y amable,
de mi amigo generoso, digno,
un cántico de vida y donaire.
Déjame, sí, cantar de mi amigo,
de mi amigo que llora conmigo.
8 octubre 1978
45
46
SOLEDAD HONDA
En la calma soledad
gorriones, grajos y tórtolas
son la grata compañía
de mi vida fértil y honda.
Estos meses otoñales
ambientan una casona
y un viejo jardín con árboles
de varios años y forma.
El viento tejano crea
ruido arrastrado de hojas,
en el retiro apacible,
sabor de alma misteriosa.
Kingsville, Tx. 19 octubre 1975
47
SOLEDAD DE BARRO
El pobre vaso de arcilla
de mi motor peregrino
se rompe sin un sonido;
sus astillas
de dolorosa carne y amable tierra,
nuevo semen
que poco a poco muere,
eterna vida engendran.
¡Soledad de barro!
¡Viva compañía de mis años!
Kingsville, Tx. 2 noviembre 1975
48
LA SOLEDAD DE LOS VIVOS
Ya se fue, ¡pobre!, de amores
rodeado y de atenciones.
Se fue para no volver
después de larga preñez,
nuevo varón de dolores.
Muerte, ¿dónde tu victoria
alcanza mejor su triunfo?
El muerto aparece mudo,
los vivos silencio lloran
admirados y confusos.
¡Qué solos viajan los muertos!
¡Qué tristes quedan los vivos!
Unos quedos, otros idos.
Y dejan así en el suelo
la soledad de los hijos.
Kingsville, Tx. 9 septiembre 1976
49
NO SÉ
No sé por qué
pero mi corazón no es mío.
Quedó prendido
nueve años ha
y en la prisión crecido
su individualidad perdido
no sé por qué.
No sé cómo
pero mi mente no es mía.
Quedó atada
hace una novena de años
y en la cárcel cambiada
su razón olvidada
no sé cómo.
No sé adónde
mi triste persona se encamina.
Marcha a la deriva
por nueve días trágicos
y en la soledad azotada
su finalidad ida
no sé adónde.
2 marzo 1978
50
ÁRBOL AGUDO
Un color de esperanza
se agudiza hacia el cielo
y otros alegres colores
llenan el alrededor
y el bajo geométrico:
un árbol navideño
cargado de regalos
y de caramelos
brilla con multicolores
y parpadeantes luceros.
Un dolor sin esperanza
se agudiza en el cuerpo
y otros dolores
llenan mi soledad:
mis brotes lejanos
no gozarán de mi árbol navideño
cargado de amor,
cargado de sueños,
brillante en salobres
y húmedos dones acerbos.
Kingsville, Tx. 24 diciembre 1979
51
52
Casa de mi soledad,
otoño en colores, de lluvia,
preñez de dolores
en mi desnudo tiempo.
Casa de mi soledad,
crudo y ventoso invierno,
día tras día y original,
en mi narrada vida.
Casa de mi soledad,
primavera fértil, en construcción,
los folios en derredor
vertiendo alma.
Casa de mi soledad,
por tierra de Maula, tras el Balate,
de los lobos dentelladas
entre pinos, historia desgarrada.
Mula, 1987 / Kingsville, 1990
53
DE ESPALDAS
De espaldas.
De espaldas y sin sentido
estaba cuando desgarraba
mi corazón no fementido
la incruenta espada.
De espaldas
y de amor y paz lleno
cuando se descargaba
de modo pleno
la crueldad humana.
De espaldas
y atadas mis manos
y mi boca con mordaza
cuando el cuchillo malvado
me desgarraba el alma.
De espaldas
y sin ver al enemigo
y sin creer que la amada
con odio inmenso y vivo
tan lentamente me asesinara...
de espaldas.
23 febrero 1978
54
55
Quiero dormir y no puedo,
qu’el dolor me quita el sueño.
Son mis amores lejanos,
delicados, como ensueños;
son mis amores bien tristes,
qu’el dolor me quita el sueño.
Con un día sueño cercano
en que amables ladronzuelos
roben mi vida, y entonces
el dolor no quite el sueño.
Quiero dormir y no puedo,
qu’el dolor me quita el sueño.
6 octubre 1978
56
¡Qué pobre!
¡Qué pobre el hombre y sus obras!
Lo que legislan destroza
la vida noble y el infierno ríe.
¿Dónde está lo que los lobos llaman justicia?
Me río con sangre,
me orino con rabia en la democracia
de un sistema cruel, inhumano.
“!En beneficio de los niños!”
Me carcajeo con grana mordida,
me meo en la falsedad de razones
aludidas, equivocas, no sentidas.
Comprendo la lucha contra el sistema,
siento el combate contra el hombre,
quiero desgarrar la carne y beber la sangre
del que, hiena, viola la inocencia,
no de la mujer, del bien prostituta,
sí de los niños.
Pero no puedo... no puedo en la lucha.
Debilidad de soñador sufro,
de pobre soñador sin vitaminas de odio,
hoy un lobo que quiere revolcarse
en el mismo rojo banquete
e hincar sus garras y sus colmillos
en la yugular de la garganta del sistema.
Sí, quiero... quiero morder odio
y beber hiel y bañarme en sol rojo...
Sueño más bien es mi vida impotente.
Mi sueño en quimera se convierte,
mi hervor es agua suave de leche.
Y sigo débil en el camino
donde hombres y lobos se saludan
con los blancos dientes
que se tintan
en el banquete injusto de la vida.
23 octubre 1978
57
LA PALOMA DE MI CANTO
Arrulla en la rama la voz de la paloma
y el corazón me duele al escucharla.
¡Cuánto penar el nuestro!:
ella llora por su nido deshecho,
yo por mi amiga infiel;
ella pía por sus polluelos,
yo por los que he creado.
Le falta sólo segar sus alas,
mis eternidades me han sido arrancadas.
La paloma no suaviza ya mi canto.
Kingsville, Tx. 20 noviembre 1978
58
Rico soy, sí,
en joyas cristalinas.
Mis lágrimas, perlas como el mar.
Rico soy, sí,
en plateados reflejos.
Mis lágrimas, gotas del azul.
Rico soy, sí,
por la ausencia de los hijos.
Mis lágrimas, chorros dorados de las fuentes.
Soy tan rico,
que mis muchas lágrimas
han comprado un mar soñado,
y tanto más aún,
que mi riqueza de lágrimas
ha empobrecido a las nubes del diluvio.
Kingsville, Tx. 18 enero 1979
59
CUANDO TE MUERAS
I
Cuando te mueras,
que alguien me alerte
para mandarte unas flores negras.
No me importan ya tus besos
ora suaves, ora ardientes,
de nuestro pasado muerto;
ni me importa tu amor
verdadero a veces,
las más engañador.
No me importa ya tu vida
que alimenté con entrega
y tomé de norte y guía;
ni me importa el recuerdo
de nuestra existencia bella
que quebraste con recelo.
Cuando te mueras,
que alguien me alerte
para mandarte unas flores negras.
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II
Cuando te mueras,
que alguien me alerte
para calmar de tus hijos la pena.
Sólo me importan sus besos
tan cálidos, ¡ay, escasos!,
robados por mal deseo;
y me importa el gran amor
que por designio del hado
no se ha hecho mayor.
Sólo me importa su vida
solitaria por mi ausencia
y por ello empobrecida;
y me importan sus recuerdos
sentidos con gran vehemencia
a pesar de tus intentos.
Cuando te mueras,
que alguien me alerte
para calmar de mis hijos la pena.
De Kingsville a Austin, Tx.
31 mayo 1984 / 18 septiembre 1991
61
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HACIA LA MUERTE
Motor viejo
que no funciona,
barco sin piloto
que cubren las olas,
pájaro herido
que no se posa,
caminante sediento
que no reposa,
náufrago cansado
cuyas fuerzas le abandonan,
viejo marcado
que se agota.
Vida
que hacia la muerte boga.
Murcia, 10 octubre 1975
63
YA ME VOY
Ya me voy
triste
por el camino de la vida.
Ya me voy
en paz
viendo el sendero de la muerte.
Ya me voy
más hombre
por el misterio.
Murcia, 11 octubre 1975
64
SOLA
En el dolor,
sola.
Seno amado original
habitado nueve meses,
de cara a la soledad
por lo cerca de la muerte.
Contigo en el dolor quedo
y me duelo en tu agonía,
fuerzas inspirarte quiero,
quitas tu melancolía.
Mujer buena dolorosa
que acompañarte no puedo,
tu caminar es ahora
vivir siempre en el recuerdo.
En el dolor,
sola.
Murcia, 11-12 octubre 1975
65
No se muere una vez,
muchas se muere.
Se muere al amigo
que abusa y el darse teme;
se muere a la amada
que traidora hiere;
se muere a los hijos
que nos quitan las leyes;
se muere a la Vida
—¡qué triste!— cuando se busca la muerte.
No, no una vez
sino muchas se muere.
Houston, Tx. 20 0ctubre 1978
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LA QUE NUNCA FALTAS
Sirena negra que a todos encantas,
amiga fiel que puntualmente vienes,
puente que cruzan débiles y fuertes,
puerta para salir de vida humana.
Eres de enfermos putrefacto cáncer,
de los corredores la final meta,
de los maduros campos guadañera,
del lupanar del mundo eres la amante.
En la danza general instructora,
vieja desdentada que ignora el tiempo,
esqueleto amarillento y crujiente,
a veces dolor, alegría otras,
de los viajeros seguro velero.
Eres la deseada y temida muerte.
Kingsville, Tx., septiembre 1975
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No se vive una vez, ni dos,
muchas se vive.
Se vive a la primavera
siempre infalible;
se vive al amigo
que se entrega firme;
se vive a la que dialoga
y de compañera sigue;
se vive al propio semen
que eternidad dice;
se vive al amor
que te hace invencible;
se vive a Dios
o al sueño, de la vida eclipse.
No, no una vez
sino muchas se vive.
Houston, Tx. 20 octubre 1978
70
PERPETUIDAD
Sueño a veces que la vida
rápida desaparece
por el mar
de la diaria y sentida
batalla en la que fenece
un millar.
Miro entonces la constancia
de esos campos mudos, yertos,
de pavor,
sin que aparezca fragancia
que suavice de los muertos
el hedor.
¡Qué tristeza tan enorme!
¡Qué vacío al que ha quedado
en el valle!
Pero esta imagen deforme
sentido a la vida ha dado
de la calle.
Es que se vive muy poco,
que la existencia termina
con un velo,
para en su caminar loco
encontrar brillante mina
en el cielo.
Y allí, de perpetua forma,
con larga felicidad
conocida,
como definitiva norma,
habitar en la equidad
de la Vida.
Washington, DC, 8 agosto 1974
71
¡Dormir!
Dormir quiero y no oír
el grito del silencio de los hijos.
Dormir y no sufrir
la imagen de la ausencia de lo amado.
Dormir, morir,
dormir y no vivir
la vida sin los que de mí
la vida recibieron...
Pero un grito de dolor de vida
me empuja a vivir
y a sufrir... sin dormir.
7 octubre 1978
72
Mi mundo es negro y dorado.
Mi mundo de dolor
es azabache y esplendor.
El mundo del que sufre es ébano y sol.
Es negro el mundo para el que se angustia
y en su sufrimiento no se apercibe del sol.
Kingsville, Tx. 18 enero 1979
73
COMO EL HUMO
Y pasó como el humo.
Parece que fue ayer
cuando llegaban a Tejas
a llenar de verdura mi savia cansada,
y pasó como el humo.
Parece que fue un corto sueño,
como el invierno del sur de Tejas,
cuando daban calor a mis huesos,
y pasó como el humo.
Llegaron ilusionados y tristes
--nueve y seis años a cuestas—
a visitar a un triste poeta,
y pasó como el humo.
Los mezquites apenas brotaban
y los rosales ahora podaba,
pero su añorada, ruidosa presencia
pasó como el humo.
El humo es señal de fuego
y el fuego dorado calor.
El calor es el amor que nos une
y éste no pasa como el humo.
De San Antonio a Kingsville, Tx.
7 marzo 1982
74
Quisiera ser lágrima del azul
que se desborda rauda
en cauces torrenciales
del Lomo hasta las tablas.
Quisiera ser el grano de los montes
dando tumbos por laderas,
que golpea arbustos y romerales
desde marmórea cantera.
Quisiera ser rabiblanco conejo
que corre entre romeros azules y rocas
y se esconde en la sabina
y huyendo de can ladrante
se refugia en madriguera.
Quisiera ser colorada perdiz
que se desploma sonante
y desde cumbre empinada
planea viendo el Balate.
Quisiera ser lo que no soy ni puedo
para no sufrir la piedra del sendero
ni el espino ni la escarpada montaña
ni del cejo alto y cortante el peligro.
Mula, primavera, 1987 / Kingsville, 1990-91
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La flor del almendro apenas se abre
y ya mi blancor brilla cual ébano,
fría se pone la tarde
y calor suave en mi corazón siento,
la primavera aún no nace
y una emoción brota, un anhelo
en mi alma que causa
alegría y desasosiego.
Pleasanton y Kingsville, Tx.
6 febrero 1979
77
¿GOZAR?
Ave fénix fabulosa,
desde dolor ceniciento
se recrea
la alegría portentosa
del vivir en firmamento
que alborea.
¡Bella realidad de vida!
Gozar mientras pueda quiero
con pasión,
pues sé que pronto será ida
al galeón marinero
del dolor.
Kingsville, Tx., septiembre 1975
78
Exuberante de gozo
mi corazón marcha por el camino
a recoger el don de sus dolores,
a gozar de sus amores.
La semilla ya podrida
da el fruto de la alegría.
Del todo hay que morir
para llegar a la vida.
Exuberante de gozo
mi corazón camina hacia Florida.
Noviembre y diciembre, 1975
79
Nace el astro
entre cenizas dorado
y su rescoldo calienta mi frío.
Brilla alegre la oscuridad
y mi vivir se llena de sol.
La angustia ya no más,
pasó la larga racha de dolor,
ahora sólo canto
a la vida
de jovial esperanza un cántico.
Mi vivir ya es sol.
Kingsville, Tx., 17 febrero 1979
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CREAR
Dejar descanso abundante,
decir adiós a la esposa,
no escuchar la deliciosa
risa y voz del hijo amante,
rozar Florida nadante,
venir a ciudad grandiosa,
para ante mesa tediosa
casi ocho horas vacante
pasar, sin descansar nada,
y lo pensado no hacer,
y pasear la mirada
aburrida, sin poder
mas sólo alguna rimada
estrofa así componer.
Washington, DC, 12 agosto 1974
82
LETANÍA POÉTICA
Mula, azahar inmenso,
olor de mi campo seco;
Mula, roca almenada,
corona de mis sueños;
Mula, manantial de historia,
saciedad de mi cerebro;
Mula, serrallo moruno,
con bellas hembras de ensueño;
Mula, templo cristiano
con altares de embeleso;
Mula, santuario alto
de la Virgen del Carmelo;
Mula, ermita dorada,
cuna de mi Niño bello;
Mula, agua contenida,
hermosura de mis huertos;
Mula, festival asiduo,
gozar de pueblos fraternos.
Amén.
Verano, 1982.
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