Organizaci6n Panamericana de la Salud ePS/CAIM/XX/10Original: Español
VIGESIMA REUNION DELCOMITE ASESOR SOBRE INVESTIGACIONES MEDICAS
Washington, D.C.8-11 de junio de 1981
ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACION EN NUTRICION
EN MEXICO
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de reseña, resumen, ni cita sin la autorizaci6n de la Organizaci6n Pana-
mericana de la Salud. Las declaraciones consignadas en articulos firmados
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ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACION EN NUTRICION
EN MEXICO
por:
Dr. Adolfo Chávez
DIVISION DE NUTRICION - INSTITUTO NACIONAL DE NUTRICION
MEXICO, D.F. MEXICO
1
INDICE
RESUMEN 1
I. LA IMPORTANCIA DEL PROBLEMA 2
II. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION EN NUTRICION
EN MEXICO 5
III. LAS PRINCIPALES AREAS DE INVESTIGACION ACTUALES 6
IV. CONTRIBUCION DE LA INVESTIGACION A LOS PROBLEMAS
DE SALUD 11
V. BIBLIOGRAFIA 15
RESUMEN
México atraviesa por un proceso ce importantes cambios sociales,
sobre todo en su equilibrio rural-urbano y en su patrón productivo. Muy
rápido ha pasado de una agricultura ae subsistencia a una de renta, que
ha trafdocomo consecuencia una crisis de productos básicos y modificacio-
nes substanciales en el patrón de consumo. El gobierno ha respondido
creando el Sistema Alimentario Mexicano (SAM), cuya finalidad es propi-
ciar la autosufiencia de alimentos mejorando su distribución social.
La investigación ha podido responder a las necesidades de informa-
ción para programación del SAM, gracias sobre todo a la existencia de
tres programas de investigación aplicada: el de tecnología de alimentos
de interés social, el Qe epidemiología nutricional y el de desarrollo
experimental de metodología resolutiva.
Estas investigaciones, unidas a varias otras de aplicación menos
directa, forman una infraestructura de conocimientos bastantes avanzada
para un país de escaso desarrollo, pero a la vez insuficiente para un
país que quiere solucionar su problema nutricional. Se requiere, por
tanto, una planeación a largo plazo cae la investigación específica, en
función de los recursos y las necesidades, buscando en forma inmediata el
desarrollo tecnológico en materia de aplicación de paquetes de detección-
atención de nutrición y salud primaria.
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ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACION EN NUTRICION EN MEXICO
I. LA IMPORTANCIA DEL PROBLEMA
La dieta tradicional del mexicano, basada en el maíz y una escasa
cantidad de frijoles, ha estado relacionada a lo largo de su historia, no
sólo con la alta incidencia de desnutrición y la elevada morbi-mortalidad
por enfermedades infecciosas, sino también con ciertas limitaciones ffsi-
cas, mentales y sociales de las mayorías (1,2).
Esta situación ha tendido a cambiar recientemente. Diversas en-
cuestas que ha realizado el Instituto Nacional de Nutrición, durante los
últimos 23 años, han sido testigo de muy importantes modificaciones en
los hábitos de alimentación, al grado que se puede decir que más han
cambiado en este corto período, que en los 430 previos, en los que se ha
contado con algunas informaciones al respecto (3-5).
La última Encuesta Nacional de Alimentación, que se llevó a cabo
en 1979-80 entrevistando 21,640 familias de 231 comunidades rurales y
barrios urbanos, puso en evidencia diferencias significativas con estu-
aios previos (6-8). En algunos sectores hubo mejoría, pero en otros se
presentaron serios problemas. Los principales hallazgos, considerados en
forma muy general, son los siguientes:
1. La dieta promedio de clases populares urbanas y del medio rural ha
mejorado, sobre todo porque ya no se depende tanto de un solo
alimento, el maíz, cuyo consumo ha disminuido, lo mismo que tam-
bién el de trijol, mientras que ha aumentado la utilización de
productos de trigo, del azúcar, grasas, huevo, leche, verduras y
frutas (ver gráficas 1 y 2).
2. Pero el análisis de la información por regiones y por niveles de
ingreso ha mostrado, más que en ninguna otra ocasión, lo engañosos
que son los promedios. Sólo algunos grupos han podido cambiar y
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diversificar su aieta, mientras que otros carecen de los granos
básicos, por supuesto sin poder comprar los alimentos de substitu-
ción. Lo que en realidad ha pasado es que aún entre los pobres se
ha abierto una brecha; muchos, quizá cerca de la mitad, han podi-
do cambiar e iniciar un proceso de mejoramiento, pero la mayorfa
no ha podido hacerlo y por ello se encuentran en peores condicio-
nes que antes.
3. Como consecuencia ae lo anterior, la frecuencia de desnutrición
infantil ha disminuido claramente en una porción importante de las
clases populares y aún de ciertas áreas rurales, las que perciben
salario mínimo o más, mientras que entre los subocupados, con
ganancias inferiores al límite mencionado, continúan con una pre-
valencia de desnutrición semejante a la reportada en estudios
previos.
La causa de esta nueva situación ha sido múltiple por una parte;
a partir de 1968 ha aparecido una crisis alimentaria muy peculiar (9-10),
caracterizada por: 1) un estancamiento de la producción de mafz y fri-
jol, que se muestra en el hecho de que, mientras que en la década de los
anos sesenta se exportaban hasta tres millones de toneladas por ano,
ahora se importan más de 10. La crisis afecta sobre todo a las zonas de
temporal más pobres, causando una acentuación de las migraciones rura-
les-urbanas; 2) un cambio acentuado en el patrón de demanda nacional de
productos agrícolas que estimuló los cultivos para exportación, para uso
industrial y para consumo suntuario de las grandes ciudades. Esto a su
vez provocó una modificación substancial en el tipo de agricultura, de
una tradicional de subsistencia a una de renta; y, 3) una verdadera
explosión oe comunicaciones, favorecida inicialmente por los radios de
transistores y los programas gubernamentales de caminos de mano de obra y
más recientemente por la televisión que cubre ya a las cos terceras par-
tes del país.
Si a estos se agregan muchos otros factores más, que también han
aparecido simultáneamente, como la inflación, el crecimiento brusco de
varias industrias como la petrolera, que ha incrementado salarios; la de
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forrajes que capta la tercera parte de los granos; y, la de los llamados
alimentos pacotilla, como pastelillos, fritos y refrescos, se puede lle-
gar a una aproximación de la explicación del gran cambio que está suce-
diendo, cuyas consecuencias para la salud todavfa no se pueden preveer.
Por una parte, es indudable que es bueno dejar atrás la dieta
pobre y monótona a base de maíz, que tan profundamente había moldeado al
mexicano en un estereotipo limitado en su crecimiento, desarrollo sicoló-
gico y comportamiento, pero por otra, la dirección del cambio, dada por
intereses exclusivamente comerciales, hacia el consumo de alimentos a
base de azúcar y harinas refinadas, sólo mejores en apariencia porque son
más fáciles de cocinar, consumir y digerir, fue lo peor que pudo haber
pasado.
Además, todas estas modificaciones dietéticas están planteando un
problema de todavía mayor emergencia, el de la población que no ha podido
cambiar, porque no está dentro de la economía monetaria, por lo que no
puede comprar lo que la nueva economfa ofrece, pero desafortunadamente,
si está dentro de la crisis de oferta-demanaa de los alimentos tradicio-
nales, por lo que su situación, en varias regiones, se ha vuelto
angustiosa.
Todo este contexto alimentario-nutricional ha sido entendido por
el gobierno, especialmente por el propio Presidente de la República, que
ha respondido con la creación ce un proyecto totalizador llamado Sistema
Alimentario Mexicano, que mediante una serie de programas integrados,
tanto verticalmente, de la poducción hasta el consumo, como horizontal-
mente, cubriendo todo el país, trata de alcanzar nuevamente la autosufi-
ciencia alimentaria, mejorando a la vez la distribución de los alimentos
a fin de proteger a los sectores más necesitados. Este proyecto ya tuvo
éxitos parciales de importancia durante su primer afo de implementación,
por lo que las autoridades han decidido concederle todavía mayor impor-
tancla tutura (11,12).
La situación aescrita establece un amplio marco a la investigación
en nutrición en México, pues no sólo debe tener el fin tradicional de
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profundizar en el conocimiento de los fenómenos nutricionales propiamente
dichos, en su contexto biológico, sino también definir su dinámica so-
cial, considerando la etapa transicional que sufre el país y sobre todo
con un sentido aplicativo bien definido por las necesidades del Sistema
Alimentario Mexicano.
II. ANTECEDENTES DE LA INVESIIGACION EN NUTRICION EN MEXICO
La historia de la investigación en nutrición en México es rica en
resultados y puede aecirse que tiene un sitio de importancia a nivel
mundial. De hecho es más conocida y apreciada en el medio científico
fuera ael país que dentro de las propias fronteras. Comenzó en provincia
a finales del siglo pasado, en 1889, en la Facultad de Medicina de
Yucatán, con la tesis del Dr. Domínguez Peón sobre la etiología y trata-
miento de la pelagra, que provocó grandes polémicas y por supuesto, nue-
vos estucios e investigaciones sobre el tema, como los de Correa Patrón
en 1908 y los trabajos clásicos del Dr. Carrillo Gil en 1932 sobre la
pelagra y la xeroftalmia en Yucatán (13-15).
Después de la revolución mexicana de 1914-18 y quizás como conse-
cuencia de los problemas de alimentación que le sucedieron, comenzaron
grandes inquietudes en el medio pediátrico de la Ciudad de México sobre
la desnutrición y se iniciaron algunas investigaciones sobre los aspectos
clínicos y epidemiológicos, como los de los Dres. Torroella, Miranda,
Varela, Jiménez y otros, que culminaron con los mundialmente conocidos
"estudios en el niño desnutrido" publicados alrededor de 1950, por el
grupo del Hospital Infantil de México dirigido por el Dr. Federico Gómez,
en el que participaron investigadores muy connotados como son los Dres.
Ramos Galván, Cravioto y Frenk, que han continuado una amplia producción
científica hasta la actualidad (16-25).
Por otra parte, en 1945, el gobierno decidió la creación del Ins-
tituto de Nutriología dentro de la Secretarfa de Salubridad y Asistencia,
cuyos trabajos más importantes fueron hechos en el área ce bromatología,
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analizando la mayor parte de los alimentos mexicanos, aunque también rea-
lizó, con la colaboración de la Universidad de Harvard, cinco encuestas
dietéticas importantes, que permitieron la primera caracterización cien-
tífica de la alimentación del mexicano urbano y rural (27-30). También
más o menos en las mismas fechas se creó en forma paralela el Hospital de
Enfermedades de la Nutrición, que realizó varias investigaciones sobre la
desnutrición del adulto, en especial sobre la interacción entre nutrición
y hormonas, por los Dres. Zubirán y Gómez Mont (31-35). Este hospital,
después de absorber al Instituto de Nutriologia, dió lugar al moderno
Instituto Nacional de Nutrición, que por ley ha tenido bajo su cargo una
parte muy importante de la investigación de nutrición de comunidad en el
país.
IIi. LAS PRINCIPALES AREAS DE INVESTIGACION ACIUALES
Es difícil lograr un buen inventario de la investigación en nutri-
ción que se lleva a cabo en todo el país. En el momento actual se está
elaborando una antología cuya bibliografía ha servido al autor de estas
notas y que seguramente también será útil a los que tengan interés por
conocer los progresos que se logren en algunas áreas específicas (36).
Por lo tanto, sólo se harán algunos comentarios generales.
La investigación sigue activa y en comparación con otras áreas de
la salud se puede decir que es abundante y de buena calidad. De hecho
hace algunos años sobrepasaba por mucho a la capacidad aplicativa
gubernamental. Era mucho más lo que se sabia, tanto de problemas como de
métodos resolutivos, que lo que en la realidad se hacía; pero bruscamen-
te, con la aprobación del Sistema Alimentario Mexicano, la situación se
revertió y en el momento es claro, que a pesar de todo lo que se había
avanzado antes, falta información y en parte también infraestructura de
conocimientos.
El Sistema Alimentario hexicano ha despertado mucho interés en los
alimentos y en alimentación en diversas instituciones de investigación y
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enseñanza, tanto a nivel nacional como regional, lo que está dando lugar
a la creación de varios grupos de investigación, pero todavía la mayor
cantidad de resultados están siendo obtenidos por las instituciones con
más tradición y por lo tanto infraestructura metodológica. Definitiva-
mente, no se puede improvisar la investigación simplemente por decisión
de funcionarios, aunque el aprenderlo va a costar mucho dinero y
esfuerzos.
Esta situación sugiere la necesidad de reflexionar si conviene o
no descentralizar la investigación en nutrición, diluyendo los recursos,
creanio muchos grupos mediocres dispersos por todo el país y por todas
las instituciones o fortalecer a pocos organismos centrales que sean
capaces de realmente resolver los problemas. Mi impresión personal es
que los países de escaso desarrollo no podemos darnos el lujo de intentar
demagogias tales como "descentralizar la investigación", "diseminarla por
el país", etc. sin debilitarla.
Para planear el Sistema Alimentario Mexicano, los asesores de la
Presicencia convocaron a la mayoría de los especialistas en la materia y
logró reunir a cerca de 200 en 21 grupos de estudio, y lo primero que
pudo notarse fue la relativa abundancia de intraestructura técnica en
algunos aspectos. Se contó con suficientes conocimientos en materia de
economía agrícola nutricional y de sistemas de distribución y mercadeo,
lo mismo que también fue suficiente en los aspectos propiamente nutricio-
nales de los alimentos y la alimentación. Esto no es común en los países
de escaso desarrollo, se sabe que en la mayoría ¡alta infraestructura
técnica, pero se debe reconocer que solo pudo darse el primer paso y que
de ahora en adelante, si se cuiere continuar al mismo ritmo, es necesario
acelerar los esfuerzos científicos y tecnológicos.
La mayoría de las investigaciones en nutrición que se realizan en
México son de tipo aplicado, pues aunque mucha no se lleve a cabo con
este propósito inmediato, sino únicamente con afán de conocimiento, es
obvia su cercanía a las necesidades de acción concreta.
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Quizás el área de investigación que aparentemente más lejana está
de los aspectos aplicados, pero que en la práctica hta mostrado más resul-
tados utilizables, es la relativa a la eto-ecologia de la unidad madre--
nifo en medios pobres, que incluye desde los problemas de lactancia,
hasta los de desarrollo de niños en edades tardfas. Están en el tema
principalmente los Dres. Cravioto y Arroyo del DIF, el Dr. Ramos Galván
del Instituto Mexicano del Seguro Social y el autor de estas líneas junto
con Celia Martínez del Instituto Nacional de Nutrición. La mayor parte
de los estudios son ampliamente conocidos y discutidos a nivel mundial
(37-45). Muchos de sus resultados han sido utilizados en programas apli-
cados en México desde el año de 1972. Los ejemplos más notables fueron
el Programa de Orientación Familiar para el medio rural que se hizo en
1974 y 1975 y el de educación nucricional para el desarrollo rural
(4b-47).
La investigación clínica en nutrición pediátrica ha seguido de
acuerdo a su tradición y varios otros grupos tienen resultados importan-
tes como los dirigidos por el Dr. vega Franco, Larracilla Márquez,
Cuellar, Krachmer, Parra, Armendares, Heredia Duarte, Diaz del Castillo,
Jurado Luengas, etc. (48-56). Se deben incluir también las investigacio-
nes de Lisker sobre tolerancia a la lactosa, de Maisterrena y Tovar sobre
bocio enGémico y de Sánchez Medae y Loría sobre el problema del hierro y
la anemia (57-59).
Pero desde el punto de vista epidemiológico se deben destacar tres
áreas de estudio, realizadas por el Instituto Nacional de Nutrición y
patrocinadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologfa (CONACYT):
el de tecnologfa de alimentos de interés social, el de epidemiología
nutricional y el de experimentación de metodología resolutiva.
El programa de investigaciones sobre tecnología de alimentos de
interés social tiene ya 18 años de experiencia, aunque sólo en los últi-
mos años ha contado con apoyo financiero más decidido. Se fundamenta en
la gran falta de alimentos eficientes, de costo proporcional a los nutri-
mentos que contiene. Por lo tanto, su objetivo consiste en emplear los
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avances de la tecnología de alimentos moderna, no para el negocio, sino
para el beneticio social. Se trabaja fundamentalmente en extender y
abaratar leche, pescado y carne y combinar granos y otros productos
(60-64). El programa, en este momento, está íntimamente relacionado con
la fabricación de los productos nutricionales por una compañía industrial
gubernamental, Nutrimex, que producirá próximamente 30X0 toneladas
anuales a partir del fin de este año.
El proyecto de investigación ha sido amplio pues no solo incluye
el análisis de materias primas y el estudio de formulaciones, sino tam-
bién el desarrollo de tecnologfas a nivel piloto. Se han logrado inves-
tigar cerca de 50 productos, de los cuales cuatro están o han estado en
e] mercaao, en producción masiva y buena aceptación (conlac, soyacit,
lactodif y prote-ida) y otros 4 están dentro de los planes inmediatos de
Nutrimex.
El programa de epidemiología nutricional ha sido más extenso aún y
básicamente cubre dos áreas, la del diagnóstico de la situaci6n, que
incluye la Segunda Encuesta Nacional de Alimentación de 1979 y el sistema
de vigilancia epidemiológica (SIVIN), que sirvieron para planear una
parte importante cel Sistema Alimentario Mexicano, y el amplio campo de
definición de problemas especiales por sectores y niveles poblacionales.
La Encuesta Nacional de Alimentación se realizó con la ayuda de la
Secretaría de Salubridad y Asistencia y el Instituto Nacional Indigenista
y permitió un diagnóstico más preciso de las circunstancias por las que
atraviesa el país (6-10).
El sistema de vigilancia epidemiológica en nutrición (SIVIN) acaba
de entrar en operación y está diseñado en forma tal que permite la detec-
ción-atención ce los problemas nutricionales por unidades administrati-
vas. Incluye tres niveles, el primero es superficial pero de amplia
cobertura, puesto que se aplicará en todas las unidades de salud perifé-
ricas; el segundo, solo se aplicará en una muestra representativa de las
uniaaaes sanitarias y es más específico, y el tercero, que es más bien un
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programa de investigación, permite evaluar indicadores, conocer la inter-
acción entre ellos y definir mejor ciertos problemas.
El SIVIN está siendo montado en forma tal que no solo facilite
detectar problemas sino que, a través de ciertos procedimientos casi
automáticos, sugiera medidas resolutivas necesarias. Desde un principio
se trabajará con un paquete mínimo de acciones en nutrición y salud
materno-infantil basado en los resultados obtenidos por los métodos tra-
aicionales y sobre todo por la experiencia obtenida en dos proyectos
experimentales de salud primaria, uno urbano, en Los hornos, D.F. y otro
rural en Calmeca, Pue., pero se espera modificar el paquete longitudinal-
mente de acuerdo a los resultados del SIVIN (67-68).
La otra área de epidemiologfa nutricional cubre el estudio de los
problemas especiales que se están planteando a causa de lo que se ha
llamado el gran cambio nutricional. Hasta el momento han sido una serie
de proyectos parcialmente Financiados por CONACYT (69-73). Migraciones y
Nutrición, Consumo de Alcohol y Estado Nutricional, Evaluación del Impac-
to de los Medios Masivos en la Alimentación Popular, el Problema de la
Nutrición en Obreros por niveles, etc., que este año se piensan consoli-
dar e integrar mejor en dos grandes proyectos, uno periurbano cubriendo
el área de "dietas en transición y su impacto en salud" y otro rural,
Íntimamente ligado al SIVIN (nivel 3) eniocanao especialmente a la vali-
dación de indicadores.
Lo que el Instituto ha hecho en materia de desarrollo de metodolo-
gía resolutiva ha sido a través de la aplicación de una serie de progra-
mas ae intervención en modelo, cada uno en una comunidad diferente segui-
dos de una evaluación de su impacto para tener una aproximación de su
valor resolutivo. Se ha trabajado sobre todo en aspectos educativos,
aunque también han sido cubiertas varias otras áreas como prevención de
desnutrición, aceptación de productos, desarrollo comunal, salud primaria
y otras (74-87). En total el Instituto ha tenido 17 centros rurales de
investigación metodológica en los últimos 20 aios.
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IV. CONTRIBUCION DE LA INVESTIGACION A LOS PROGRAMAS DE SALUD
Se puede asegurar que en México la investigación en nutrición
siempre ha estado al servicio de los organismos de salud, lo que ha pasa-
do es que ocasionalmente han habido malos entendidos entre investigadores
y administradores, que afortunadamente han tendido a desaparecer recien-
temniente, gracias al decidido esfuerzo de las autoridades y a la programa-
ción del Sistema Alimentario Mexicano.
Los trabajadores en el área aplicada han considerado a los traba-
jadores de las instituciones de investigación como muy técnicos, poco
flexibles y poco realistas, y al contrario, algunos investigadores consi-
deran al trabajo aplicado como muy medicalizado, con más intereses en el
área curativa, poco dirigido a la nutrición, y demasiado rutinizado.
Aunque ambos casos tienen un poco de verdad, esto no debe ser obstáculo
para una adecuada comunicación.
En el fondo, la razón de la escasa interacción entre investigado-
res de nutrición y administradores, es que es muy difícil integrar acti-
vidades de nutrición con una penetración significativa fuera del concepto
de salud primaria, por lo que se puede decir que es la falta de acciones
la que ha causaao el retraso en la incorporación de la nutrición en los
programas de salud en los países de escaso desarrollo. Ha sido dicho que
la medicina occidental llegó a nuestros paises periféricos más como ve-
hículo de penetración de los grandes negocios, como los de medicamentos y
equipos, que como un procedimiento para resolver los problemas de salud.
Algo de razón deben tener estas palabras porque adn después de tantos
atos que tiene la medicina occidental entre nosotros, ya con carta de
naturalización, persiste el problema esencial de salud, el de la desnu-
trición-infección de las mayorías y por lo tanto persisten también las
altas tasas de morbi-letalidad infantil, junto con todos los problemas de
desarrollo individual y colectivo.
El concepto de salud primaria en los paises de escaso desarrollo
debe referirse no al tipo de contacto con la población, ni a la simplici-
dad de las acciones, sino al objetivo de la acción. Atacar los factores
agresivos subyacentes que limitan el potencial humano, que la investiga-
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ción de comunidad cada vez los identifica más con el llamado complejo de
la desniuttción-intección, sobre todo en edades tempranas. En este con-
texto serían acciones primarias, porque se dirigen a proteger lo más pre-
clado del ser biológico, su potencial de desarrollo y sus oportunidades
de participación social. Ayudarían a cumplir lo escrito en los genes y
por lo tanto, a disfrutar todo el potencial de la especie.
Siempre se ha dicho que este es un objetivo difícil, porque la
desnutrición depende mucho de las circunstancias socioeconómicas. Esto
se dice sólo para la nutrición, como si todos los demás problemas de
salud-enfermedaa no Dependieran en la misma, o aún, en mayor mecida.
Repetidamente, en lo personal he dicho que el problema de la des-
nutrición es uno de los más fáciles, porque solo se presenta cuando se
llega a condiciones extremas de deprivación, más allá de las posibilida-
aes ce adaptación ce los individuos. Se puede decir que la población
vulnerable a la desnutrición se asemeja a un grupo de personas que cami-
nan al borde de un precipicio, en condiciones de riesgo exagerado, por lo
que muchas caen y las restantes continúan sobreviviendo en condiciones
muy precarias. Para resolver el problema, solo se requiere que caminen
unos pocos metros alejados del borde.
Caminar unos metros lejos del límite de la desadaptación biológica
es fácil, no se requiere de una dieta costosa a base de leche, carne o
huevos, nl por supuesto tampoco se requiere cumplir los estandares reco-
mendados por los países desarrollados, puesto que de hecho, la dieta
exagerada que sugieren, coloca a las personas al borde de otro precipi-
cio, el de las enfermedades degenerativas. Solo unos pocos cambios, a
veces quizás un solo alimento más, o mezclar mejor lo que ya se come,
podría ser suficiente. Esto es más cierto todavía, en el caso del niño
pequeño que ya tiene un buen alimento, la leche materna, que solo debe
ser completada con lo disponible en el hogar.
El principio que he sostenido, de que pequeñas mejoría dietéticas
pueden traer grandes cambios en la nutrición, ahora está más vigente que
nunca, puesto que ya ha sido bien demostrado en China, por lo tanto, es
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una seria responsabilidad de la investigación encontrar la forma de lo-
grarlas a través de programas de salud primaria.
Las nuevas tecnologfas de salud en paquete son la respuesta inme-
diata al problema. Nucho se había sostenido antes que la medicina no
pueda aplicarse como receta ce cocina, concepto que ha permitido que cada
médico actué a su entender, a pesar de que es claro que para cada proble-
ma hay solo una acción indicada, pero en todo caso se tiene que reconocer
que en los países de escaso desarrollo, no es posible atender a los
pobres, caso a caso y problema por problema. Es demagógico sostener que
se puede, cuando nunca se ha podido, ni se podrá, y solo se propone para
poder continuar en el caos actual. Los sistemas de salud primaria en
paquete, quizás solo permitan atender al 80% de los casos con un 80% de
eficiencia, pero eso sí, pueden hacerlo rápidamente y en forma extensiva
cubriendo grandes núcleos de población. Lo restante es lo que puede
quedar para la medicina individual o más probablemente para nuevas tecno-
logías que con más experiencia o con nuevas investigaciones logren mayo-
res cubrimientos.
Es innegable que ahora las posibilidades de interacción entre
investigación-aplicación en México son mayores, fundamentalmente por el
interés de los organismos de salud por extender la cobertura de los ser-
vicios a través de dos grandes proyectos de salud primaria, el de seguri-
dad social a las zonas deprimidas (Programa IMSS-COPLAMAR) y el de salud
en áreas deprimidas peri-urbanas (SSA).
Un hecho concreto es que los nuevos programas de atención primaria
están ya en la salud pública para quedarse, por lo que difícilmente
podrán ser cambiaGos y por lo tanto las actividades de nutrición ya
podrán tener un sitio permanente en la salud, tan largamente anhelado por
los que están en contacto directo con los problemas comunales. Por lo
tanto, también se usará más la investigación, que ahora tendrá que avan-
zar más rápido, en todos sentidos, sobre todo en los aspectos ecológicos
y socioiógicos de la interacción de nutrición-salud-enfermedad y en los
mretoológicos para implementar acciones resolutivas cel tipo de sistemas
de acción en paquete de detección-atención de problemas básicos.
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CAMBIOS EN LA COMPOSICION DE LA DIETA RURAL EN 16 ANOS
DE ACUERDO AL APORTE CALORICO DE LOS ALIMENTOS
SEUN ENCUESTAS ALREEDCA OE1963
SEtUN ENC NAL DE ALIM.1979
0IS»0g1 04 MJTM CIO 1 .. M..
CAMBIOS EN LA COMPOSICION DE LA DIETA URBANA EN 16 ANOS
DE ACUERDO AL APORTE CALORICO DE iLOS ALIMENTOS
SEGUN ENCUESTA AuREDEDOR DE1963
SEGUN ENCUESTA DEL OF.1978
bIIsIO II ievltCIio n.i..
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