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OrganizacionObreraN61 - WEB

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    RGANO DE LA FEDERACIN OBRERA REGIONAL ARGENTINA - ASOCIACIN INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORESSecretara: Cnel. Salvadores 1200 - C.P. 1167 - Ciudad Autnoma de Buenos Aires - Tel: (011) 43035963 - [email protected] - www.fora-ait.com.ar

    n 61AO 15MARZO

    ABRIL2016

    10pesos

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    EDITORIAL

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    A 40 AOS DEL GENOCIDIO MILITAR CONTRALOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO ARGENTINO

    Se cumplen este ao 40 aos delgolpe militar ms sangriento quehaya sufrido el pueblo argentino,las asesinas fuerzas armadas argenti-nas se caracterizaron en toda su histo-ria por sus violentas intervenciones enlas cuestiones sociales del pas, desdela ocupacin militar de la ciudad de laCapital en Enero de 1919 pasando por losfusilamientos de obreros en la Patagoniay en el Chaco en los aos 20, pero su pri-mer golpe militar a la llamada democra-cia lo efectuaron en septiembre de 1930donde nuevamente su funcin fue tantola de asesinar y perseguir a los obreros

    y aniquilar sus organizaciones de defen-sa, como implantar reformas econmi-cas que sirvieran a los sectores del podereconmico concentrado y la burguesanativa en su voracidad capitalista.

    El golpe de Marzo del 76 tiene su origenvarios aos antes y sus objetivos realesquedan encubiertos en las situaciones deviolencia y la disputa entre grupos polti-cos armados y las fuerzas armadas en lafalsa teora de dos demonios.

    Periodista: Cmo se explica que teniendotanto poder en sus manos, la Junta Mi-litar avanzara tan poco en las privatiza-ciones?.

    Juan Alemann: Nosotros liquidamos lasubversin, derrotamos al movimientosindical y desarticulamos a la clase obre-ra. Todo lo que vino despus fue posiblepor nuestra labor. 1

    El verdadero objetivo de los militares yel sector civil que lo acompaaba (Em-presarios, polticos y la Iglesia) era des-articular las organizaciones obreras susconquistas y sus luchas, disciplinarlaspor el terror para poder imponer el mo-delo econmico que necesitaban para elperiodo y dejar las condiciones propiciasal desarrollo atado a endeudamientosexigido desde Washington.

    sos fueron los motivos del golpe mili-tar, y no el pretexto esgrimido de la la

    indisciplina social y productiva, la indis-ciplina fabril, y la anarqua social quecorroa el cuerpo social, la lucha contralos grupos armados etc. como enuncia-ban en aquel momento desde diversossectores polticos y militares. Las organi-zaciones poltico militares Guerrillerasse encontraban diezmadas duramente,el objetivo era restaurar la tambaleantepaz social para lo cual ya no alcanzabanlos gobiernos populistas ni las burocrti-cas conducciones gremiales que se veansobrepasadas por sus propias bases, Es-tas burocracias ya no podan garantizarnada y la lucha de clases entre el capitaly los trabajadores se dejaba ver en dife-rentes niveles: movilizaciones, consen-sos pasivos, puebladas, congelamientossalariales, pactos sociales, paritarias

    acordadas, otras no homologadas, pla-nes represivos, movilizacin militar delos trabajadores, paros pasivos y parosactivos.

    La ltima etapa democrtica se caa apedazos para Julio de 1975, tirando porla borda los planes del impuestazo deIsabel Pern, las movilizaciones, la orga-

    nizacin que se dio en esas jornadas, elestado deliberativo permanente, la rebe-

    lin de las bases y la bronca de toda laclase obrera hicieron fracasar el Plan. Laburocracia sindical acaparando la movi-lizacin negoci una salida, para poste-riormente sostener al debilitado gobier-no y lograr parar la lucha. A partir de esequiebre crece la represin sobre los tra-bajadores, sobre delegados sindicales ycomisiones internas, militantes obreros,hasta los abogados laboralistas, padecie-ron crcel, desapariciones, asesinatos,torturas, etc... todo esto varios meses an-tes del golpe militar de 1976.

    Salimos a la calle y como un solo hom-bre expresamos nuestra bronca contranuestros circunstanciales enemigos LpezRega, Rodrigo, etc. Patrones, burcratas,milicos y gobierno temblaron, marcha

    y contramarcha, comunicados, reunio-nes, trataron de parar esta incontenibledemostracin de fuerza y combatividad.No lo consiguieron. Triunfo parcial de laclase obrera. Fue parcial porque el ene-migo est asustado, pero en pie. Ya estnreacomodndose: licencia presidencial,cambio de ministros, arreglo entre parti-dos, discursos, palabras y ms palabras.Con un solo objetivo: QUE LA CRISIS LA PA-GUEN LOS OBREROS.

    Fuertemente unidos, junto al resto de laclase obrera, discutiendo y decidiendo enasambleas democrticas, sin delegar enotros lo que nosotros mismos debemosresolver, nos fortaleceremos cada vez mspara responderle a la patronal ante cadaatropello y a las bandas armadas ante

    cada amenaza. Los petroqumicos hemosdemostrado lo que somos capaces de ha-cer: recordemos la presencia masiva en elMinisterio de Trabajo, la recorrida de lasfbricas, las manifestaciones en Rosario.Por ese camino iremos marchando, has-ta derrotar a nuestro enemigo, haciendopagar la crisis a los verdaderos culpables:LOS PATRONES.2

    En aquel momento un dirigente polticodel Radicalismo acuo la frase guerrillafabril tan usada despus en discursosde militares, empresarios, gremialistasy polticos junto al de huelga salvaje ya inltrados en el movimiento obrero,tras lo cual toda la potencia represiva delEstado se concentr furiosamente sobre

    las fbricas, los trabajadores y sus alia-dos con todos los medios a su alcance.

    Segn las fuentes de CONADEP los des-aparecidos se dividieron en: Obreros30.2%, Empleados 17.9% y Docentes 5.7%Profesionales 10.7% Autnomos y varios5.0%. El resto de las desapariciones sedividen en Estudiantes: 21.0%, amas de

    casas 3.08% Conscriptos y personal sub-alterno de las F.A. y de seguridad 2.5%

    Periodistas 1.6, Actores artistas, etc 1.3%Religiosos 0.3%.

    Sumando los porcentajes de CONADEPlos obreros, empleados y docentes des-aparecidos llegan a 53, 8%, lo que de-muestra claramente el objetivo de la re-presin militar.

    Todo el peso del golpe cay sobre los tra-bajadores, fueron borradas comisionesinternas, cuerpos de delegados, sindica-listas, abogados laboralistas, integrantesde agrupaciones obreras de base, lo quePern haba preanunciado (y realizadoen la Semana Trgica) lo cumpliran susex camaradas de armas.

    Nosotros vamos a proceder de acuerdoa la necesidad, cualquiera sean los me-dios. Si no hay ley, fuera de la ley, tam-bin lo vamos a hacer y lo vamos a ha-cer violentamente. Porque a la violenciano se le puede oponer otra cosa que lapropia violencia. Eso es una cosa que lagente debe tener en claro, pero lo vamosa hacer, no tenga la menor duda. (J.D.Pern)

    La ms sangrienta dictadura militar quehaya sufrido el pueblo se desat comoculminacin de un largo proceso hist-rico en que militarismo y golpismo seconjugaron peridicamente para negartodo tipo de democracia. Ni la falsa gue-rra de Malvinas ni mundiales de futbolpodran borrar la profunda huella de te-

    rror, la profunda herida que sigue y se-guir abierta ms all de juicios a ancia-nos asesinos y ministerios de D.D.H.H.

    Este 40 aniversario nos encuentra tra-tando de reconstruir esa conciencia delucha, enfrentando a los herederos dequienes propiciaron impulsaron y ben-dijeron ese golpe, enfrentando el ajustede quienes con total desparpajo rmanprotocolos represivos para atemorizara los trabajadores en el nuevo procesoque necesitan aplicar mientras brindancon la visita del presidente del imperioyanki, otro de los verdaderos gestoresdel terrible proceso que nuestro pueblopadeci.

    La Federacin Obrera Regional Argentina

    alienta a todos los trabajadores y traba-jadoras a unirse a la lucha por un sin-dicalismo verdaderamente combativo,para darle la espalda denitivamente alsindicalismo corporativista y entregadormanipulado por empresarios colabora-dores de las instutuciones represivas delEstado, tanto ayer en dictadura militarcomo hoy en democracia.

    Volver a las bases de la organizacion in-dependinte de toda ambicin politica ode poder para dar una lucha basada enlas necesidades de los trabajadores, y nopara ser funcionales al poder de turno.

    El Consejo Federal de la FORA

    1 La Nacin, 9-4-19872 El Petroqumico N 32

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    El siglo XX se caracteriza econmi-camente por ser una poca en elcual el capitalismo se encuentra enpleno desarrollo industrial. Las fbricasms grandes se situaban en Estados Uni-dos e Inglaterra, los pases neocolonialis-tas ms poderosos, siendo en el segundocaso el que adquira la estandarizacinen el proceso de produccin en masapara consumo del mercado interior.

    En esta poca las mujeres se incorpora-ban cada vez ms a la produccin, espe-cialmente en la rama textil, donde eranmayora absoluta, a quienes se obligaba atrabajar jornadas laborales excesivas en

    condiciones higinicas infrahumanas.As lo demostraron los eventos del mesde marzo de 1908 en que salieron a lascalles de New York, 40.000 costurerasindustriales de grandes factoras que sedeclararon en huelga demandando elderecho de unirse a los sindicatos, me-jores salarios, una jornada de trabajomenos larga, entrenamiento vocacionaly el rechazo al trabajo infantil.

    Durante la huelga, los propietarios dela fbrica Cotton Textil Factory solicita-ron la presencia de la polica para quelas reprimieran, y en consecuencia lasmujeres trabajadoras decidieron tomardicha fbrica, negndose a laborar en

    las mquinas textiles mientras no seresolvieran sus demandas: la reduccin

    de jornada laboral de 16 horas a 10 horasdiarias, aumento de salarios y mejorasen el ambiente de trabajo. Ante esta si-tuacin, los patrones de la Fbrica TextilCotton pusieron candados en los por-tones de entrada y salida de la fbrica,para que las obreras no volvieran a salira la calle con sus protestas laborales. Enesa circunstancia, estalla un incendiomientras las obreras quedaban adentro,producindose la muerte de 129 muje-res trabajadoras y 200 heridas. Unas120.000 obreras asistieron a la manifes-tacin-funeral.

    Unos cuantos aos despus, un hechosimilar acontece en Manhattan el 25 demarzo de 1911: la fbrica textil TriangleShirtwaist sufra un incendio que co-menz en el octavo piso del edicio oca-sionado por sus patrones Max Blanck eIsaas Harris dejando 146 obreros muer-tos, en su mayora mujeres.

    Muchas de las trabajadoras muertas ve-nan participando de la lucha por susderechos y haban encabezado la huelgadel invierno de 1909, que se extendi a20.000 compaeras aliadas al Inter-national Ladies Garment Workers (Sin-dicato internacional femenino de Tra-bajadores de la Confeccin,aliado a laI.W.W.). Y al igual que las trabajadorasdel Cotton Textil Factory, las obreras re-clamaban a sus patrones mejoras sala-riales, reduccin de la jornada laboral,

    8 de Marzo

    DIA INTERNACIONAL DELA MUJER TRABAJADORA

    en este caso, a ocho horas, descanso do-minical y el n de la explotacin de losnios; y tambin reclamaban al gobier-no federal, el control de las condicionesde higiene y seguridad. Denunciaban lainexistencia de salidas de emergencia yde elementos para combatir incendios,muy frecuentes en el rubro textil.

    El movimiento logr la rma de con-venios favorables a las trabajadoras en300 de las 500 fbricas textiles de NuevaYork, pero el gobierno desoy todos losreclamos dejando obrar a las sabiasleyes del mercado. Las condiciones la-borales en aquellos establecimientosfueron descriptas por una obrera de lasiguiente manera: En esos agujerosmalsanos, todos nosotros, hombres,mujeres y jvenes trabajbamos entresetenta y ochenta horas semanales, in-cluidos los sbados y domingos! El s-bado a la tarde colgaban un cartel quedeca: Si no vens el domingo, no hacefalta que vengas el lunes. Los sueosinfantiles de un da de esta se hicieronaicos. Nosotros llorbamos porque, des-

    pus de todo, ramos slo unos nios.

    Es evidente que estas obreras, mediantela organizacin y la accin directa, no so-licitaban participar en el mbito poltico,ni ocupar cargos jerrquicos ocupadoscomnmente por los hombres en aquellapoca y mucho menos ser patronas; sinoque como trabajadoras reivindicaban

    mejoras en su lugar de trabajo, tanto mo-netarias como infraestructurales.

    Por esto es que no debemos olvidar lasluchas de las compaeras que reivindi-caban la igualdad en los aspectos eco-nmicos y sociales; no nos olvidemos delas que se levantaron junto a todos suscompaeros contra la explotacin labo-ral y contra las condiciones en las cua-les estaban obligadas a trabajar. En estemarco resulta defenestrado con das deconsumo, tergiversaciones histricas ycontextos polticos diversos, el Da Inter-nacional de la Mujer Trabajadora.

    Andrea

    La competitiva industria autopartis-ta ha dejado a Jhonson controlesfuera de camino, sea por especula-cin en sus ganancias o porque Fordoptopor una mejor oferta de otro pulpo auto-partista, en consecuencia cientos de tra-bajadores han quedado en la calle.

    El SMATA (Sindicato de Mecanicos y A-nes del Transporte Automotor) se hizofuerte en Jhonson controls y sus dele-gados consiguieron con el apoyo de lostrabajadores muchas conquistas en tor-no al aumento de salario, premios, cate-goras y mejores condiciones de trabajo.Pero los medios para esas conquistasno fueron la participacin activa de loslaburantes sino que fue la imposicindel sindicato a seguir su poltica alinea-dos al gobierno anterior e ir a marchasapoyando a algn funcionario y si nose acataba esto los laburantes queda-ban desprotegidos, Fue as entonces quenace la lealtad a la lista verde y no porconsciencia (en su mayora no) si no pornecesidad. Ante los despidos en Johnsoncontrol, el SMATA respondi proponien-do al anterior gobierno la posibilidadde que los laburantes que eran eles alSMATA pudiesen incorporarse en Fau-recia, autopartista que gan el proyectoa Jhonson controls de Ford, de capital

    francs y brasilero, que se caracterizapor ser una de las autopartistas que noinvierte en tecnologa y en tener los sa-larios ms bajos del gremio. Alrededorde 100 personas se incorporaron a Fau-recia, la mayora de ellos de Jhonson yuna veintena por agencia, fue entoncescuando chocaron dos realidades, los deJhonson con una tradicin gremial mar-

    cada por su lealtad al gremio y los tra-bajadores de Faurecia con mucha des-conanza al sindicato y a los delegadospor tantos aos de vaco y olvido antelas exigencias patronales.

    Se destap la olla y se est peleando porcategora (ya que no se da hace ms deun ao), aparece el sindicato y un nuevocolaborador de los delegado que vienede diez aos de delidad a la lista verdey hace asambleas en toda la fabrica yse hace or en todos los sectores los re-clamos de todos los compaeros. Cola-boradores y delegados responden a losreclamos diciendo que hay que unirnos

    y conar en el sindicato, pero la uninque busca la lista verde es acatar y obe-decer lo que dice el secretario general,es decir: ir a marchas, ponerse la cami-seta de SMATA y aliarse al Partido Jus-ticialista (PJ). Nos recuerda a los punte-ros polticos en los barrios pobres que porun bolsn de comida tenes que votar a al-gn maoso haciendo poltica. Nos ador-nan con promesas de cambio y echandola culpa a los anteriores delegados, cuan-do no es quien o cual, si no la forma deorganizacin que responde al modelosindical que ataca nuestra histrica cul-tura obrera de lucha y organizacin yaque nos hace pasivos espectadores de lasdecisiones del jefe sindical o patronal.

    Tendremos que trazar o volver a reto-mar el camino que realmente tiene quetener una organizacin de trabajadoresy ya dejar de conar en la voluntad deun dirigente o Partido, volver a recupe-rar nuestro lugar de decisin y hacernoscargo y rearmar que nadie lucha me-jor por lo nuestro que nosotros mismos ,sean agrupacines o listas opositoras

    o una nueva organizacin de trabaja-dores: si nacen en la sangre y al calorde la participacin nuestra es signo deque estamos forjando nuestro camino,desenmascarar al lobo vestido de cor-dero que tantos aos nos regalo ante lapatronal y en la ltima dictadura entre-gaba las listas negras de compaeros ycompaeras a los patrones.

    Participacin activa en la lucha por nues-tro salario, no podemos dejar que deci-dan por nosotros, los sindicatos negociancunto vale nuestra carne y se reparten elbanquete de ganancias con los patrones ,dejndonos las migas de un miserable

    aumento y obligndonos a jornadas de 12horas y nes de semana adentro de la fa-brica para llegar a n de mes.

    Ante la crisis del capital, seis horas detrabajo con igual salario no solo paranuestro mayor esparcimiento y liber-tad, si no para hacerle frente al recargode trabajo cuando echan a un compa-ero, que la crisis la paguen los que laproducen. Basta ya de turno noche quetanto mal hace a nuestra salud cerebral,mejoras en nuestras condiciones de tra-bajo, es decir que la tecnologa este alservicio de nosotros. Lamentablementela mayora de los que trabajamos en estaindustria estamos rotos por el ritmo deproduccin y luego somos desechados

    con una msera indemnizacin quenada es comparado con la posibilidad deperder poco a poco la motricidad na otener algn otro accidente laboral.

    Volkswaguen, una de las ms grandesterminales automotrices en Argentinaa decidido, desde el 21 de marzo de esteao, poner n al turno noche, recortar

    la semana de trabajo de lunes a jueves ysuspender al 50 % los viernes . Segn elSMATA la reunin entre el sindicato y laempresa dio como resultado llegar a unacuerdo importante, que no se iba a des-pedir a nadie, podremos conar otravez esta mentira compaeros?. Durantelos ltimos aos venimos soportandodespidos y suspensiones de a montonesy siempre es la misma act itud del SMA-TA, hace que no ve nada o dice que des-piden a los revoltosos y zurdos cuandobien sabemos que cualquiera de noso-tros puede entrar en la volteada .

    Es esencial la lucha por las seis horas

    de trabajo a igual salario. ahora es elmomento, y aumento de salario decidi-do por nosotros, que haya asambleas entodas las automotrices y autopartistaspara discutir el prximo aumento, to-memos activa participacin y no deje-mos que unos dirigentes que no viven loque vivimos nosotros para llegar a nde mes y que no se rompen haciendohoras extras para sobrevivir tomen de-cisiones por nosotros.

    Est en nuestras manos desenmascararla farsa de que la lista verde pelea pornosotros, ellos que responden a un de-terminado Partido poltico y deendenlos intereses de los patrones.

    Por la organizacin libre de los traba-jadores autopartistas y automotrices!

    Basta de dictadura de la lista verde!Solidaridad de los trabajadores!

    J.D.Sociedad de Resistencia

    Ofcios Varios Zona Norte

    ORGANIZACIN LIBRE DE LOS TRABAJADORES AUTOPARTISTAS

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    Es muy complicado establecer lacantidad exacta de despidos tota-les que se produjeron en el Estado

    en estos ltimos meses; pero para me-diados de febrero algunas fuentes1esti-maban que la cantidad de despidos erade 21.000, pero otras, incluso, exponandatos an ms desoladores y expresa-ban que los despidos en el sector pblicoascienden a ms de 30.0002.

    Sea cual sea la cifra exacta, la cuestines que miles y miles de personas fueronechadas de sus puestos de trabajo y a nde mes no tienen como llenar heladera.

    Complicidad de los medios decomunicacin y responsabilidaddel gobierno Kirchnerista.

    Desde el primer da el nuevo gobiernoencontr un aliado slido en los grandesmedios de comunicacin. Desde los em-porios mediticos se agita permanen-temente el tema de los oquis en elEstado. El objetivo es clarsimo: generaruna corriente de opinin favorable en lasociedad para que no solo se toleren losdespidos, sino que hasta se los justiquey deenda. La receta es vieja, ensuciar yestigmatizar al trabajador estatal paraque su reclamo no tenga eco en otrossectores sociales.

    Por eso es importante no olvidar. Los pe-riodistas que hoy trabajan diariamentepara instalar el tema de que el Estadoest lleno de oquis son cmplices di-rectos de los despidos. Desde sus cmo-

    dos lugares televisivos o radiales juegancon el trabajo de las personas y con elsustento de sus familias. Que despusno se hagan los desentendidos, con susconstantes ataques a los trabajadoresestatales estn favoreciendo la polticade despidos masivos del Gobierno. Ade-ms, con este guio de los medios decomunicacin estn limpiando de acti-vistas a los organismos del Estado.

    Pero toda esta situacin lamentable queestamos viviendo los estatales tambines responsabilidad del Gobierno Kirch-nerista. La enorme precarizacin quedej la dcada ganada es la base dedonde parte la poltica de despidos ma-crista. La abundancia de los contratos

    basura es la que permite echar trabaja-dores masivamente. Si no existiese esaprecarizacin, no estaramos en esta si-tuacin desesperante.

    Y los sindicatos? UPCN, el primerdesaparecido de la era Macri.

    Lo de UPCN (Union Personal Civil de la

    Nacin), el sindicato mayoritario den-tro de los estatales, es vergonzoso. Noconvoca a asambleas para discutir lasmedidas a tomar para luchar contralos despidos, no hace manifestacionespblicas, no organiza huelgas, no hacenada de nada. Ni siquiera declarativa-mente se opone a los despidos.

    Adems, por lo bajo, en los distintos lu-gares de trabajo UPCN hace correr la vozde que solo defenderan a sus aliados.Actitud nefasta, por supuesto -ya que elsindicato tiene que defender a todo elconjunto de los trabajadores-, pero ni si-quiera eso es real. Como se puede obser-var en los diferentes organismos, cientosde aliados a UPCN estn siendo echa-dos y el sindicato sigue sin aparecer. Msall de algn reclamo en los despachos

    gerenciales, UPCN est desaparecido.

    Desde ya que esta situacin no sorpren-de a nadie, como era de esperar UPCNya se acomod con la nueva gestin. Lohizo con Menem, con De La Rua, despuscon los Kirchner y ahora le toc acercar-se al Gobierno de Macri.

    Por otra parte, la actuacin de ATE (Aso-ciacin Trabajadores del Estado) es untanto ms decorosa debido a la presinde sus bases. Si bien la burocracia deATE no encar una lucha agresiva paradetener todos los despidos, se vi obli-gada a tomar algunas medidas y a in-tentar oponer cierta resistencia por elmalestar y la presin de sus aliados.La huelga con movilizacin del pasado

    24 de febrero es un ejemplo de esto.

    Paro y movilizacin del 24 de febrero.

    La jornada de lucha del ltimo mirco-les de febrero fue masiva. La moviliza-cin convocada por ATE, y a la que sesumaron otros gremios, logr reunir ams de 45 mil personas. Esto muestraque existe una voluntad de lucha de ungran sector de la clase trabajadora; loque no hay son grandes organizacionesde trabajadores dispuestas a plantearun plan de lucha que tenga a la accindirecta como medio principal.

    La convocatoria de ATE del 24 de febrero fuepositiva porque, justamente, sac el recla-mo a la calle. Pero al ser una medida ais-lada y no estar incluida dentro de un plande lucha, es inefectiva. La lucha, los parosy las movilizaciones hay que continuar-las, esta es la nica salida que tenemos lostrabajadores en general, y los estatales enparticular para frenar los despidos, lograrlas reincorporaciones y conseguir una pa-ritaria del 50% como mnimo.

    Desde la FORA (las Sociedades de Resis-tencia de Ocios Varios Capital, Lomas

    de Zamora y Zona Norte) participamosde la movilizacin del 24. Adems, mu-chos de los activistas de la FORA partici-pamos de las asambleas que se hicieronen nuestros lugares de trabajo, tomamosla palabra e impulsamos tanto el parocomo la movilizacin. Pero sabemos queesto no alcanza, hay que seguir agitandopara que crezca la resistencia y se llevenadelante ms acciones directas para de-rrotar la embestida macrista.

    En n, los trabajadores podemos frenarlos despidos y quebrar el techo salarial.

    Ahora bien, para darle un vuelco a estasituacin se vuelve necesario que nosorganicemos de otra manera, basados

    en la participacin directa de los tra-bajadores sin dirigentes ni militantesrentados, con asambleas para debatiry decidir, con delegados rotativos conmandato, controlados por la mismaasamblea y coordinados de forma fede-rativa para mantener la horizontalidadentre los distintos espacios de trabajo.

    Un ejemplo concreto de esto que men-cionamos es la Asamblea de Trabaja-dores de Cultura Autoconvocados, queest conformada por trabajadores dedistintos organismos del Ministerio deCultura, tales como Museo Nacional deBellas Artes, Museo Histrico Nacional,Museo Casa de Ricardo Rojas, Museo delCabildo y la Revolucin de Mayo, MuseoNacional del Grabado, Museo Roca Es-

    cuela Nacional de Museologa, RondaCultural, Palais de Glace, etc.

    Dicha Asamblea a travs de la accin di-recta y el horizontalismo ya ha conse-guido una serie de reincorporaciones endistintos organismos. Por fuera de ATE yUPCN este espacio est dando una peleamuy importante y debe ser apoyado so-lidariamente.

    Saludamos fraternalmente a esa Asam-blea y a todas las iniciativas de luchaque nacen de los trabajadores y trabaja-doras.

    Asambleas para decidir, Accin directapara ganar! Solidaridad entre trabaja-dores! Reincorporacin de todos los des-pedidos!

    Facundo

    1 Datos brindados por ATE2 http://www.iprofesional.com/notas/227695-

    Ola-de-reclamos-legales-contra-despidos-en-

    el-Estado-ya-empieza-a-contar-con-el-aval-

    de-los-jueces

    LOS TRABAJADORES DEL ESTADO PODEMOS FRENARLOS DESPIDOS Y QUEBRAR EL TECHO SALARIAL

    Desde que Mauricio Macri

    asumi la Presidencia el 10de diciembre del 2015 una olamasiva de despidos se desaten los diferentes niveles delEstado (Estado Nacional,Estados Provinciales yMunicipios). Da a da ms yms trabajadores estatalesson informados de que susservicios ya no son requeridosy quedan en la calle.

    Macri es un empresario astuto,y como tal, manejar el pas.Cada habitante de la reginser un nmero, un legajo.

    Los ajustes y los despidos muestran eso.Todo lo que no sea ganancia ser des-cartado: sueldos, subsidios, puestos detrabajo (reduccin de personal y aumen-to de trabajo para los afortunados quemantengan su puesto).

    Pero a toda fuerza y atropello patronalexiste la fuerza obrera. Veamos al pascomo la gran empresa que es. Macri ysu legion de parsitos, incluso algunossindicalistas:

    Vamos camino a otra cosa; el pueblo estviviendo otra tranquilidad. La situacineconmica llevar algunos meses, perosiempre tuvimos la paciencia de espe-rar, asegur el secretario general de la

    CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevonospiden que hagamos un sacricio por elpas, que nos conformemos con mone-ditas, pero ellos aumentan su sueldo alnivel de la inacin, que ellos niegan enese nivel:

    Mauricio Macri cobr su primer sueldocmo Presidente de la Nacin un total de$131.421,89, en bruto y aplicados los des-cuentos, de bolsillo, recibi un neto de$77.855,65. El monto signifca un aumen-to de un 30,6% respecto a la cifra que co-br la presidenta anterior hace un ao.

    Los sindicalistas salen a luchar por unaumento del 30%, pero ese no es ningnaumento, seria slo un paliativo, un cal-mante para una enfermedad que no se

    detendr en esos valores.

    No queremos una caricia, como dicennuestros defensores, no queremos quedejen de despedir por un ao, como ex-clam uno de los dirigente estatales.

    Todo lo que perdamos, todo lo que nosquiten ser nuestra culpa. Dejemos deceder responsabilidad, afrontemosla deuna vez por todas. Nosotros permitimossindicatos burcratas, nosotros permi-timos que cada presidente haga sus ne-gocios y se march, y seremos nosotroslos que detendremos la inacin, losdespidos y los ajustes.

    Los sindicatos salen a tranzar con elnuevo patrn. Si ya sabemos cmo sonesperbamos otra cosa? de verdad pu-dimos creer que esta vez si iban a lucharpor nosotros? Basta de engaarnos. To-memos las riendas de nuestra vida poruna vez, no esperemos nada de los par-sitos de siempre (partidos de izquierda,peronistas, o sindicatos patronales)

    La Federacin Obrera Regional Argentinatiene una estructura horizontal, dondelas decisiones las tomamos entre todosen asambleas, no somos tteres de nin-gn lder, donde la solidaridad es nues-tra fuerza, porque sabemos que debemosestar todos juntos, no importa la diferen-cia de ocio, importa que todos somosexplotados y que algunos, que no son po-cos, no tienen el lujo de comer todos los

    das. Por eso buscamos una OrganizacinObrera que nuclee a todas las actividades,porque luchando juntos podemos enfren-tar a cualquier Estado y patrn.

    Bruno

    Una empresa ms...

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    NOTA CENTRAL

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    PROTOCOLO DE SEGURIDAD:Dictado para reprimir las luchas de los trabajadores

    sta es la primera parte de un art-culo cortado en tres, para ajustar-lo a la publicacin en este medio.El sentido de este artculo es abrir unaposible lnea de anlisis acerca del Pro-tocolo de actuacin de las fuerzas de se-guridad del Estado en manifestacionespblicas, difundido como protocoloantipiquete, un anlisis de su contex-to y su sentido. Lo que ms me impor-ta plantear es que la responsabilidaddel protocolo no es nicamente de losgobiernos (actual y anterior), sino que,adems, hay una responsabilidad gene-ral de la sociedad y particular de las or-

    ganizaciones que han usado al piquetecomo recurso de protesta.

    Creo que es evidente que esta ltima res-ponsabilizacin que hago, que podra pa-recerse a cualquier discurso legitimantedel protocolo, puede ser, como le gustadecir a los medios masivos, controver-sial. Y entonces ser preciso aclarar al-gunas cuestiones que paso a detallar.

    El protocolo es una suerte de receta queindica cmo deben actuar las fuerzasdel seguridad y el sistema judicial antemanifestaciones que vulneren los de-rechos de circulacin y comercio, querequieren el libre trnsito por los cami-nos pblicos. La interrupcin de esos ca-minos, implica la vulneracin, aunque

    sea circunstancial, de ese derecho. Sinembargo, hasta ahora, las represionesde los cortes de ruta siempre estuvieronlimitadas por el costo poltico que tienela represin en s. Ese costo poltico de-pende principalmente de dos aspectos:1- la relacin de fuerzas, y 2- la prdidade legitimidad que pudiera sufrir un go-bierno respecto de la poblacin.

    Se dir que todos los gobiernos repri-men, y que no interesa entonces lacuestin del costo poltico, pero es fcil

    advertir que eso no es as. No siemprese reprime de la misma forma y con lamisma intensidad, y ms all de lo par-ticular, en lo general hay razones porlas que un gobierno no puede normal-mente ametrallar con bala de plomo ala muchedumbre. Quien piense que esose debe a que existen derechos sancio-nados por ley, atribuye a los textos lega-les un poder metafsico que yo no creoque tengan, y al derecho una razn quevaya ms al l de la relacin de fuerzas,lo cual tambin yo pienso que es falso.Quienes piensen que no lo hacen porquees inmoral, atribuirn tal vez al Estadouna moral, y, adems, una moral queno se condice con la situacin generalde la sociedad, donde no slo se asesina

    gente muy seguido, sino que se deja mo-rir de hambre a mucha gente, se fumigacon venenos a mucha gente, etc. Quie-ro rearmar el punto: si el gobierno noaniquila a los manifestantes es porqueno le conviene.

    Lo que importa es cules son las rela-ciones de fuerza y cmo funcionan. Hayque empezar por el hecho de que la acu-mulacin privada del capital y del bene-cio econmico es lo que, en denitiva,establece las condiciones de posibilidaden el mundo contemporneo. Son esosintereses los que establecen qu es loque conviene a un gobierno y qu es loque no. No conviene aniquilar a la po-blacin en la medida en que es nece-saria para la produccin y el consumo,

    dado que es en el seno de una economaactiva donde se puede capturar la rique-za y concentrarla. Tampoco se puedepermitir que el descontento social crez-ca demasiado dado que esto abre dosproblemas: 1- en ciertas condiciones dedescontento social la productividad yel consumo decrecen y 2- la poblacin,cuando se enoja, o se destroza interna-

    Piquete y Cacerla: 1

    mente o va por las cabezas de quienesconsidere responsables de su malestar.Si se destruye internamente, volvemosal punto 1, y si se enoja con los responsa-bles, fcilmente habr de reconocerlosen los representantes y los ricos.

    Lo anterior, entonces, viene a poner lacosa en contexto: el protocolo solamen-te puede tener sentido en la medida enque la relacin de fuerzas le de lugar, yentonces lo que aparece como problema,antes que la sancin del protocolo, es ladebilidad de las organizaciones y su fal-ta de ligazn con la sociedad, que es loque, en denitiva, constituira su forta-leza. El protocolo slo puede ser un pro-blema para organizaciones pequeas queno tienen la fuerza suciente como paraimpugnarlo de hecho, lo cul signicaque su implementacin busca desmovili-zar a las organizaciones que no tienen elaval del poder poltico y econmico, aque-llas con las que no les interesa negociar.No en vano Moyano aclar que ellos nun-ca cortan la ruta, y que van a protestar

    como corresponde, con o sin protocolo.

    En todo caso, es importante sealar que,sumndose a las leyes antiterroristas,que incluyen clusulas abiertamenteanti-poblacin1, estamos viendo cmose prepara un terreno muy frtil paraeventuales represiones que, de no estarconsideradas, no hubiera sido necesario

    El Consejo de Seguridad Interior,integrado por todos los ministrosde seguridad de las provincias y denacin, ha aprobado un Protocolo de Ac-tuacin de Fuerzas de Seguridad en Ma-nifestaciones Pblicas para reprimir ycriminalizar la protesta, la huelga y de-ms medidas de accin directa que pue-dan llevar adelante los trabajadores. Setrata de un nuevo instrumento al servi-cio de las agencias represivas del Estado,dirigidas ahora por el Macrismo, paraintentar legitimar desde lo normativolas medidas represivas que se puedanllevar adelante contra aquellos que lu-chan por sus derechos. El kirchnerismosupo de medidas similares como la LeyAntiterrorista y el proyecto de Ley Anti-piquetes, todos ellos tambin dirigidosa limitar y criminalizar la huelga y laprotesta social. Cambian los gobiernospero la represin contra los trabajadorescontina.

    El protocolo es una aplicacin inmedia-

    ta y extensiva del art. 194 del Cdigo Pe-nal a todos los casos de manifestaciones

    pblicas, permitiendo as que las fuer-zas de seguridad nacionales o provin-ciales puedan actuar sin orden judiciala efectos de desalojar a los manifestan-tes, con el pretexto de garantizar la se-guridad del transporte. De esta manera,se considera a todos los manifestantescomo delincuentes sorprendidos en fra-ganti delito autorizando as la represininmediata de los mismos.

    Previo a la represin, el protocolo esta-blece que las fuerzas de seguridad debenintentar una conciliacin con los mani-festantes, y si el mismo fracasa, se losintimar a retirarse dando lugar luegoal desalojo en el caso de que no cumplancon dicha intimacin. Se trata de unanueva instancia de conciliacin obliga-toria en los conictos colectivos de tra-bajo, que se suma al ya existente desdelos tiempos del primer peronismo, conla diferencia de que esta nueva instan-cia de conciliacin es llevada adelantepor fuerzas policiales en el lugar y bajoamenaza de reprimir.

    El nuevo protocolo no prohbe a las fuer-

    zas de seguridad portar y usar armas defuego en este tipo de operativos, y au-

    toriza a las propias fuerzas policiales adictar su propia reglamentacin internasobre el uso de armas no letales. El si-lencio del protocolo a todo lo vinculadocon la portacin de armas de cualquiertipo implica el otorgamiento de una valibre a las fuerzas represivas para el usode las mismas contra los manifestantes,sin importar que llegue a correr sangreobrera o se vea seriamente afectada laintegridad fsica de los laburantes.

    Por ltimo, el protocolo faculta a lasfuerzas policiales a establecer el lugaren donde pueden ubicarse los periodis-tas pudiendo as dicultarles su laborperiodstica y de esta forma ocultar alresto de la poblacin lo que realmentesucedi. En cambio, el protocolo permi-te a las fuerzas de seguridad fotograary lmar los operativos pudiendo stosmanipular sus registros para ocultar larealidad de los hechos, tal como sucedicon el asesinato de Mariano Ferreyracuyas lmaciones policiales sorpresi-vamente se haban borrado. Asimismo,la posibilidad de que las fuerzas de se-guridad puedan fotograar y lmar los

    operativos les permite seguir realizandolabores de inteligencia contra manifes-

    tantes y organizaciones de trabajadores,como ha quedado demostrado con el re-cordado Proyecto X.

    El dictado del protocolo coincide conun aumento de los conictos laboralesproducto de los despidos masivos que seestn produciendo, principalmente enel sector pblico, y con el inicio de lasparitarias y los reclamos de mejorassalariales ante el aumento del costo devida para la familia trabajadora. Es ev i-dente que la respuesta del Estado serms represin contra aquellos que seorganicen y reclamen por sus derechoslaborales. Si el Estado aumenta sus me-didas represivas, los trabajadores debenaumentar y mejorar los medios de luchaobreros: organizacin horizontal y fede-rativa, solidaridad y accin directa. Sloas los trabajadores podrn hacer frentea la embestida estatal y patronal paramejorar sus condiciones de vida y evitarla prdida de puestos de trabajo y quitade derechos laborales.

    Leo

    legislar as. Leyes y protocolos tienen,como destinatario, al sentido comn deuna sociedad miserable.

    En ese sentido, es preciso agregar otracuestin, que es la relacin que hayentre una excepcin cuando ocurre un

    exceso, y una regularidad cuando eseexceso es capturado como recurso. Estohabla mucho del proceso ideolgico quehace a la reaccin social ante las leyesrepresivas. Los piquetes aparecieron conuna sonoma muy diferente a la quetienen ahora. Esto lo retomar ms ade-lante, pero baste sealar que la cuestindel protocolo antipiquete da cuenta deun fenmeno social que es el sntomaal que ms atencin deberamos darle, yque es la desconexin de las organizacio-nes respecto de la poblacin en general.

    La aparicin de Piqueteros, en su mo-mento, fue fundamentalmente algo queexceda ciertas condiciones contempo-rneas y por eso dej una marca queno se puede sencillamente obviar. Para

    ocultar este tipo de cosas es preciso re-primir de una forma que no siemprese vuelve sostenible o que no siempreresulta ecaz. Habitualmente, es msefectivo incorporar esos excesos en loque haba antes, una pura y simple asi-milacin. Los piquetes eran el emergen-te de una novedad que apareci con ellosy que no tena forma de ser reconocida,

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    LA PRECARIZACIN LABORAL:Un modelo a combatir

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    OPININ

    Eje del modelo nacional y popular

    Cuando hablamos de precarizacinlaboral nos referimos a una estra-

    tegia de la patronal para aumentarsus ganancias, con facilidades de con-tratacin otorgadas por el Estado, queconsiste bsicamente en abaratar loscostos de la mano de obra que realiza-mos los trabajadores.

    La precarizacin es el desarrollo y laprofundizacin de la cotidiana explo-tacin a la que estamos sometidos dia-riamente en nuestros trabajos, siendouno de los ejes primordiales en los queavanzaron el gobierno y las empresasen los ltimos aos para dejarle a sussucesores una clase trabajadora debily sin demasiadas muestras de resis-tencia. Con el n de hacer crecer a losgrandes poderes econmicos de siem-pre aumentaron las agencias de trabajotemporal, la tercerizacin y los despidosa voluntad; y para hacer crecer a la pe-quea y mediana empresa, se favoreciel trabajo en negro y los sueldos de mi-seria. Estas medidas dejan en evidenciaque gobiernos y empresarios compartenprofundos intereses y que, en detrimen-tos de la salud y el bienestar de la granmayora explotada, solo buscan consoli-dar su poder y riquezas.

    Esta forma de explotacin econmicaes avalada y fomentada, no solo por losgobiernos, sino tambin por los partidospolticos, ya sea no diciendo nada al res-pecto, o desviando la atencin pblica aluchas entre los sectores de poder, de-mostrando una vez ms que para ellos

    el progreso del pas es el progreso de losricos y poderosos a costa de la pobrezadel trabajador.

    La precarizacin empeora gravementenuestras condiciones de vida y de tra-bajo en general, ya que los sueldos noalcanzan para cubrir nuestras necesi-dades y la de nuestras familias; vin-

    donos forzados a realizar horas extraspara sobrevivir y pagar deudas que ad-quirimos para vivir. Nos vemos obliga-dos a aceptar trabajos inestables que laempresa llama eventuales por mediode una Agencia, y realizar un trabajopermanente con un contrato exible,convirtindonos as en mano de obradescartable para las empresas que nospueden despedir cuando quieran. Asi-mismo la introduccion de tecnologiasms sosticadas, ya sea en industrias oen los servicios, en lugar de hacer mssoportable la jornada laboral, lo nicoque crean es una mano de obra prescin-dible y facilmente reemplazable, debidoal poco conocimiento que se necesitapara realizar dichas tareas.

    Estos mecanismos empresariales nosolo nos impiden planear la coberturade las necesidades, sino que tambinnos hacen vivir con el miedo a perder eltrabajo de un da para el otro. Inclusive,este tipo de contrataciones se volvierontan normales que ya muchos trabajado-res aceptan sin discutir esta realidad,preparados para el despido encubier-to desde el mismo da que empiezan atrabajar. Es evidente que si el sueldo al-canzara, no sera necesario hacer horasextras y si hay tanto trabajo como parahacer 2, 4 o 6 horas extras, podran con-

    tratar ms gente efectiva y generar mspuestos de trabajo. Esto la patronal y elEstado lo saben pero nadie los obliga arealizarlo, ya que siempre les va a resul-tar ms barato que un trabajador hagalo que podran hacer dos, o despedir sinpagar antigedad, aunque uno tengaaos en la agencia, y no arriesgarse atener juicios laborales.

    Por supuesto que otro de los beneciosque obtienen de esto es que impide laorganizacin dentro del trabajo pararesistir y detener los atropellos. Estasituacin causa un deterioro en las re-laciones con los dems trabajadores,ya que profundiza la jerarquizacin enel trabajo, construyendo la imagen dedistintos tipos de trabajadores. Por esoexisten los efectivos y los contrata-dos, por eso existen los que usan ropadistintiva de una empresa, y los queusan la ropa de la agencia, por eso unoscobran menos que los otros aunquecumplan la misma tarea, por eso unosno pueden faltar ni por enfermedad, nipor haber tenido un hijo. Muchas veceslos efectivos ni se molestan en apren-

    derse el nombre del eventual, ni mu-cho menos se arriesgan a perder su rela-tiva estabilidad solidarizndose con losque estn por despedir, generando asque los trabajadores estemos completa-mente separados, desprotegidos y hastaenemistados, compitiendo los unos conlos otros, en lugar de ver al enemigo co-mn y ayudarnos.

    Y as como es causa, esta situacin tam-bin es consecuencia de nuestra falta deorganizacin gremial en los lugares detrabajo, debido a que no hay una resis-

    tencia obrera para evitar este atropellopatronal. El problema de fondo no sonlos sindicalistas maosos dueos deAgencias, ni los patrones ambiciosos, niel gobierno corrupto, ya que ellos perte-necen a otra clase social, tienen otrosintereses y es lgico que los cuiden. Elproblema de fondo no esta en el sindica-to vertical que crearon para regular las

    relaciones laborales que a ellos les con-vienen, ya que solo es un apendice delEstado hecho a su imagen y semejanza.El problema real es que los mismosafectados, los que lo sufrimos, los traba-jadores, soportamos todo esto en silen-cio, aceptando todos los das como nosempeoran las condiciones laborales, sinofrecer ningun tipo de lucha. Y por todoesto es que a nosotros nos corresponderebelarnos, organizarnos y luchar con-tra los avances del capitalismo, y evitarque el Estado, los patrones y los sindica-tos burcratas sigan enriqueciendose acosta nuestra.

    Los trabajadores tenemos que enfren-tar esta situacin porque si no hacemos

    nada, vamos a estar peor, y es la socie-dad que les dejamos a los que vienendetrs nuestro. Vivimos en una socie-dad en la que nos criaron para no pen-sar en los padecimientos de los dems,dnde reina la competencia y el pisoteomutuo para escalar puestos. Vivimos enuna sociedad capitalista que nos quie-re exprimir cada vez ms, y no estamosorganizados efectivamente para enfren-tarla. Para nosotros la solucin a estoempieza en el lugar de trabajo, siendosolidarios, y ayudndonos mutuamentepara avanzar en conjunto, sin dirigentesy sin Partidos Polticos.

    Para nosotros la solucin empieza de-jando de esperar soluciones por parte delos dirigentes sindicales, actuar direc-tamente y tomar decisiones en conjuntocon nuestros compaeros. Hay que jun-tarse, reunirse, discutir, y estar dispues-to a actuar, siendo todos responsablesde lo que se haga, sin esperar ni buscarnuevos dirigentes que nos manden comomanada o que saquen redito politico.

    Necesitamos organizarnos en los luga-res de trabajo para que no se vuelva arepetir la decada ganada para los patro-nes. Hay que organizar el descontentoy crear una verdadera resistencia, y laF.O.R.A. es la mejor herramienta que te-nemos para comenzar.

    Asamblea, Solidaridad y accin directa!

    Christian

    a tal punto que slo se la pudo nombrarcomo Piqueteros. Ante ella el Estado notena mucho para hacer ms que inten-tar reprimir y no lograrlo, porque prontolos Piqueteros se multiplicaron y se ex-tendieron por todo el pas. Pero luego, lospiquetes se volvieron un recurso de pro-testa que es perfectamente congurabledentro de las condiciones de posibilidad

    del Estado. A tal punto los piquetes fue-ron asimilados, que el momento actualadmite la creacin de un protocolo. Qufue lo que pas?

    Lo que es importante plantear aqu, esque el Estado por s mismo no puedeasimilar algo en la sociedad. La asimi-lacin, la conversin del exceso en regu-laridad, es algo producido por la socie-

    dad. El Estado puede hacer los intentosque sean necesarios, y tiene por supues-to sus recursos, pero lo que le da senti-do a la aparicin regular de los pique-tes como recurso para la protesta, y nocomo exceso con la potencia de la luchasocial, es que la sociedad ha ido produ-ciendo ciertos mecanismos para incor-porarlos a ella, y esos mecanismos los

    fueron convirtiendo en delito, progresi-vamente. El hecho de que los piquetes,cuando cortan efectivamente la circu-lacin, es decir, cuando son piquetes, sepuedan reducir a una gura tipicablecomo delito o contravencin, y que hayaante eso aceptacin social y deman-da de sancin, expresa el hecho de queya han perdido toda su potencia comoemergente de un exceso potencialmente

    capaz de inscribir una novedad, de cam-biar, de alguna manera, la sociedad enla que aparecen.

    Por lo tanto, la armacin que hago enla direccin de sealar la responsabili-dad que las organizaciones tienen res-pecto del protocolo es antagnico delconcepto de civilidad sobre el que esa

    misma responsabilidad se enuncia des-de los sectores reaccionarios que preten-den prohibirlos. Una sociedad conserva-dora como la nuestra busca eliminaraquello que ponga de maniesto que lascosas no funcionan bien. Y eso, en reali-dad, es algo que da para pensar, porqueen este sentido todas las sociedades sonconservadoras. Eso es algo que mereceun desarrollo distinto a ste. Me confor-

    mar con enunciar cmo pienso que searriba a la sancin del protocolo, y cmopienso que deberamos considerar estacuestin para fortalecer las ideas que leden sentido a las organizaciones obrerascon carcter emancipativo, partiendo deun fenmeno visible y tirstemente real,que es el protocolo antipiquete.

    Hernn

    1 Ley 26.268, Art. 213 ter: Se impondr prisin

    o reclusin de CINCO a VEINTE aos al que

    tomare parte de una asociacin ilcita cuyo

    propsito sea, mediante la comisin de deli-

    tos, aterrorizar a la poblacin u obligar a un

    gobierno o a una organizacin internacional a

    realizar un acto o abstenerse de hacerlo (...)

  • 7/25/2019 OrganizacionObreraN61 - WEB

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    HISTRICO

    Marzo/Abril 2016 - Pgina 7

    El nombre de Simn Radowitzky fuela bandera de redencin levantadapor ms de dos dcadas por granparte del movimiento obrero argentino,y considerado un mrtir por la totalidadde las corrientes anarquistas.

    Durante el ao 1930 la proclama exi-giendo la libertad de Simn se hacarealidad, ponindole n a aos de cal-vario en el sur argentino.

    La razn por la cual el nombre de estepreso sea tan renombrado a principios

    del siglo XX se debe a los hechos que lollevaron a la prisin. Simn Radowitzkyera un joven ruso que se traslado a Ar-gentina en bsqueda de mayor suerte,dejando atrs la miseria y la opresinque se viva en su pas natal gobernadopor los zares.

    En el ao 1909 asiste a uno de los dosactos obreros convocados para conme-morar el 1 de Mayo. Socialistas y anar-quistas realizaron actos por separadodadas las diferencias doctrinales y tc-ticas que los distinguen. La FORA efec-tu el suyo en Plaza Lorea. En medio delos discursos improvisados por los ora-dores se escucha un disparo, inmedia-tamente, la polica a caballo apostadaal costado del acto arremete contra los

    congregados y se arma un tiroteo cru-zado. El saldo cinco obreros muertos ycientos de heridos.

    Ante la conmocin por lo sucedido im-previstamente, circul la informacinde que la orden de reprimir fue efectua-da por el Jefe de Polica, Ramn Falcn,quien haba sido reconocido por algunosmanifestantes minutos antes del ata-que policial.

    Falcn era un el reejo del sector socialdominante en la Argentina agro-expor-tadora de principios de siglo. Represen-tante del orden social impuesto por laoligarqua, donde el progreso y las rique-zas estaban restringidos a una nma

    porcin de la sociedad. Expresaba consoberbia su rechazo a los inmigrantes ya sus culturas, junto con todo reclamoque provenga de los trabajadores organi-zados, por considerarlos en si actos sub-versivos para la estabilidad nacional.

    Ante el dolor que causo en el movimien-to obrero los sucesos del 1 de Mayo, jun-to con la indignacin provocada por lacomplicidad maniesta del gobiernocon las acciones de Falcn; determina-ron a Radowitzky a realizar un acto dejusticia de gran envergadura. Si la Jus-ticia legal y administrativa est en ma-nos de la burguesa gobernante, enton-ces los obreros no pueden esperar nadafavorable de ella.

    El acto vindicativo fue planicado y lle-vado a cabo el 14 de noviembre del mis-mo ao. Simn puso trmino a la vidadel coronel Falcn a travs de una bom-ba de construccin casera que arrojo so-bre su carruaje.

    Una vez realizado su objetivo, intentaquitarse la vida sabiendo las consecuen-

    cias de su accionar, pero el tiro en el pe-cho que se inige no cumple su cometi-do. Es apresado y detenido.

    La prensa y grupos de presin de la bur-guesa reclaman la pena de muerta. Lapolica no cree la versin del inculpadode que tiene 18 aos de edad, le realizanun estudio mdico y determinan que

    debe tener 22 aos. Siendo mayor deedad sera ejecutado. La intervencin deun familiar, presentando su partida denacimiento de Rusia, demostrara queSimn an tena 18 aos, y al ser menorno se le poda aplicar esa condena. En-tonces se le dicta cadena perpetua. Sureclusin fue connada a la crcel de Us-huaia, considerada la Siberia Argenti-na gracias a su aislamiento geogrco.

    Simn nunca reneg de la responsabili-dad de sus hechos y reivindico su pro-ceder como un acto de justicia para elpueblo trabajador. No inculpo ni invo-lucro a nadie ms en los hechos. Rei-vindico su sus ideas emancipativas y semantuvo vinculado con el movimientoobrero de nalidad anarquista, dentro

    de las posibilidades que le permitieronsus carceleros e intento fugarse dos ve-ces fallidamente.

    Convertido en un reclamo permanenteque sostendr el movimiento obrero du-rante veintin aos, A nes del ao 1927los gremios de la F.O.R.A, reinician lacampaa por su libertad con una serie

    de actos y huelgas parciales y genera-les (Como la del 14 de Noviembre de 1928aprobada en el X congreso de la F.O.R.A.)en diversas ciudades de la Regin, y unacampaa internacional sostenida porOrganizaciones gremiales de Sud Am-rica y Europa. La ltima actividad reali-zada por la Federacin se realizo el 13 deAbril de 1930 un da antes de que su li-

    bertad se haga realidad. El 14 de Abril deese ao, el presidente Yrigoyen, a travsde un decreto, indulta a 110 presos, entrelos que guraba Radowitzky.

    Al mismo tiempo que recupera su liber-tad es obligado a abandonar el pas. Dehecho, no lo dejan desembarcar en Bue-nos Aires y lo trasladan a Uruguay.

    Su libertad se da en un momento cla-ve, ya que tan solo 4 meses ms tardese produce el primer golpe militar dela historia Argentina, encabezado porUriburu y Justo. A los pocos das de laRevolucin de Septiembre la persecu-cin contra el movimiento obrero tomalas calles, deteniendo y encarcelando amiles y produciendo fusilamientos sin

    juicio previo.

    La repercusin social sobre la noticiade la liberacin de Simn fue inmedia-ta, el movimiento obrero y en especiallos anarquistas festejaron su liberacincomo una victoria, mientras que en laslas del ejrcito y los altos mandos de lapolica ejerci un malestar tal que, sin

    Crcel Central, 22 de abril de 1936.

    Al Partido Comunista y a la Con-

    federacin general del Trabajo.Tengo conocimiento que en supropaganda y sus carteles hacenfgurar mi nombre reclamandomi libertad.

    Como anarquista me dirijo a vo-sotros: declaro que no quiero serinstrumento de propaganda deningn partido poltico, inclusivedel Partido Comunista cuya adhe-sin a la poltica del gobierno rusoes absoluta.

    En nombre de los anarquistaspresos en las crceles y en SiberiaSovitica, en nombre de las agru-paciones anarquistas destruidas ycuya propaganda ha sido prohibi-da en Rusia, en nombre de los ca-maradas fusilados en Cronstadt,en nombre de nuestro camaradaPetrini que fue entregado por elgobierno sovitico al fascismo ita-liano, en nombre de la FederacinObrera Regional Argentina y la Fe-deracin Obrera Regional del Uru-guay y en nombre de nuestros ca-maradas Kropotkine, Malatesta,Rocker, Fabbri, Makhno, etc., etc.,declaro que como anarquista re-

    chazo todo vuestro apoyo que re-presenta una indigna explotacinque hacen los jefes bolcheviquesdel partido y la CGT del generososentimiento de solidaridad que mepresta y la clase trabajadora.

    Simn Radowitzky, Montevideo

    14 de Abril de 1930

    Radowitzky en Libertad!

    dudas, exaspero an ms las dbiles re-laciones que el gobierno mantena conlas fuerzas de seguridad, derivando en el

    corolario de las jornadas de Septiembre.

    Luego de ser puesto en libertad, Simncontinu participando del movimientoanarquista all a donde fue a parar, tan-to en su primera estada en Montevideo,como en la Espaa revolucionaria del36, en sus viajes espordicos a EstadosUnidos, y hasta en su ltimo paraje enMxico, donde falleci a los 65 aos.

    Muestra de esta perduracin en su ac-cionar es esta carta al Partido Comunis-ta y a la CGT:

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    Boletn gremial de las Sociedadesde Resistencias de Ofcios Varios

    Adheridas a la F.O.R.A.

    Ocios Varios de Coln, Entre Rios:

    Ocios Varios de Rosario:

    Ocios Varios de la Comarca Andina:

    Ocios Varios de Capital, C.A.B.A.:

    Ocios Varios de Zona Norte, GBA:

    Ocios Varios de Neuqun:

    Ocios Varios de Lomas de Zamora, GBA:

    18 de marzo de 2016

    Huelga General de la USI-AIT

    Protestan

    - Contra la guerra y la intervencin mili-tar de Italia en todo el Oriente Medio, Li-

    bia o en otra parte;

    - Contra los despidos Ley del Empleo y laliberalizacin de todos los trabajadoresprecarios.

    - Contra los acuerdos y leyes que restrin-gen la libertad de asociacin, dando unmonopolio a los sindicatos reconocidospor los patrones y el gobierno comercio,contra las restricciones sobre el derechode huelga;

    - Por el relanzamiento de la negocia-cin colectiva nacional, contra el aplas-tamiento en los contratos individuales ycorporativos.

    - Por el aumento de los salarios y un sa-

    lario decente a los parados y precarios;

    - Por la reduccin de horas de trabajo aigual salario por desempleo.

    Este 18 de marzo, nuestroscompaeros de la seccinitaliana USl-AlT (UnioneSindacale Italiana), juntocon otras dos centrales

    la CUB y SI Cobas estnconvocando a una huelgageneral para el da entero,con dos manifestaciones,en Miln y Npoles.

    - Por la libertad de circulacin de perso-nas y la igualdad de derechos de los in-migrantes.

    La huelga es tambin, en particular:

    - Contra la contra-reforma en la escuelaque quita recursos a las escuelas pblicaspara darlos a la privada,

    - Por el derecho a la vivienda, contra losdesalojos,

    - Por la asignacin de viviendas pblicasy privadas vacantes para las personas sinhogar.

    - En contra de la lgica de la gananciaque produce la contaminacin y la des-truccin del medio ambiente.

    La huelga del 18 de marzo es un primerpaso hacia la unicacin de las luchas,

    ahora aisladas en sectores y empresasindividuales, para crear un frente unidoen defensa de la clase obrera contra laguerra interna y externa de la patronaly del gobierno.

    CONTRA LA GUERRA

    Y LA MASACRE SOCIAL

    DEL ESTADO Y EL CAPITALOPONEMOS NUESTRA

    HUELGA GENERAL!!!

    Ocios Varios de La Plata.:


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