Date post: | 04-Jul-2015 |
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PROYECTO “ NUESTROS MIEDOS “ Los niños de 5 años trabajaron en el proyecto “ Nuestros miedos “ Era un tema que surgía reitera-damete en sus conversaciones , en sus comentarios y muchísimas veces en sus silencios; en esas cosas que nos avergüenza decir en voz alta . Nos dimos cuenta que todos teníamos miedo a algo, que nos preocupaban o inquietaban muchas cosas o situaciones. También constatamos que lo que a algunos les atemorizaba a otros les resultaba irrisorio. Decidimos traer material alusivo al tema y solicitamos ayuda de la familia. Planteamos inicialmente diferentes frentes: —miedos reales, concretos : a las arañas, a las serpientes, al dentista,a los ratones... —miedos no concretos : a los fantasmas, a los monstruos ¿ imaginarios ?,brujas... —preocupaciones o inquietudes : a quedarse solo , la muerte… —posibles soluciones para evitarlos : baúl de los miedos, sacapenas... Contamos cuentos alusivos a estos temas. Unos se aportaron desde la biblioteca de aula o del cole y otros los trajeron de sus casas. Se visionaron diferentes videos con esta temática, memorizamos poemas, realizamos plásticamente algunos de los miedos más concretos ( araña , fantasma ) Todos compartian sus miedos con sus compañeros a través de fotos , dibujos, exposición oral etc ALGUNOS DE LOS LIBROS LEÍDOS :
Algunos de los vídeos visionados y trabajados
OBJETIVOS QUE PRETENDÍAMOS - Identificar sentimientos y emociones propios y ajenos - Establecer relaciones de confianza, afecto y comprensión hacia los compañeros - Utilizar los diversos lenguajes como instrumentos de expresión de sentimientos y emo-ciones - Iniciarse en el uso de diversas estratégias para enfrentarse a sus miedos o preocupaciones
Hicimos varias realizaciones plásticas de miedos concretos y muy reales
Leímos y memorizamos varios poemas como “ o fantasma Xoseíño” de Rosalía Morlán o “ Yo no tengo ningún miedo “ de Carmen Gil ( este último también lo cantamos )
Para perder el miedo (poema extraído del libro ¡Qué miedo!, publicado por Aljibe)
Yo no tengo ningún miedo de fantasmas fantasmones. El miedo me importa un bledo, pues se espanta con canciones. Se le ha roto el calcetín
al vampiro Draculín
y todo el mundo le ve
el dedo gordo del pie.
Dicen que al fantasma Guido
la sábana le ha encogido
y ahora, de frente o de espaldas, siempre asusta en minifalda.
Hoy la bruja Genoveva
ha estrenado escoba nueva
y al conducir, pobrecilla, se choca con lo que pilla.
Como tiene el dragón Pío
tres cabezas -¡vaya lío!-, cuando está muy resfriado
estornuda por tres lados.
A la giganta Marisa
ser tan alta le da risa: se le enredan en el pelo
todas las nubes del cielo.
Se lleva la monstrua Paca
un libro si va a hacer caca. Lee sin perder puntada
riéndose a carcajadas. Yo no tengo ningún miedo
de fantasmas fantasmones. El miedo me importa un ble-do, pues se espanta con cancio-nes
Carmen Gil (www.poemitas.com)
Otro de los cuentos leídos fue el de los “ Sacapenas “
Los muñecos “sacapenas” son el símbolo de este relato que nos abre la puerta la otra cultura. Desde hace mu-cho tiempo los niños de Guatemala los fabrican con palitos , restos de telas e hilos; a la hora de acostarse les cuentan una preocupación y los dejan debajo de la al-mohada para que, al día siguiente, despierten sin in-quietudes Anthony Browne crea un relato lleno de misterio, acompañado de unas ilustraciones que refuerzan esa atmósfera enigmática. Las escenas de tensión se distin-guen de las demás por el color: los miedos de Bieito se pintan con una escala de grises que potencia el efecto de intriga e inseguridad; en contraste, el colorido inun-da las demás páginas, principalmente aquellas en las que los “sacapenas” hacen su aparición, incrementando el efecto beneficioso de los muñecos para el desenlace de la historia.
Otro que también trabajamos fue “ Fiz o coleccionista de medos”
Fiz era el niño más miedoso del mundo. Cuando su padre lo llevó por primera vez a la escuela se le agarró a la pernera del pantalón con miedo; por la tarde, su ma-dre lo llevó al zoo y cuando un mono se le acercó para pedirle cacahuetes, de un brinco apareció en el regazo de la madre. Ese día se quedó a dormir en casa de la abuela Rosa y cuando de noche fue al baño tropezó y cayó de narices; al levan-tarse, batió con el espejo del pasillo y lanzó un grito de elefante con el miedo. Entonces la abuela le dijo que si coleccionase todos los miedos sería el campeón del mundo. Desde entonces, va metiendo todos sus miedos en un baúl de madera enorme. Un día invitó a tres amigos a ver su colección y ellos llevaron sus respectivos miedo, que metieron en el baúl. Más tarde, lo volvieron a abrir y salieron de él el miedo a las inyecciones en el culo, a caer por el agujero del wáter, a que una hormiga te entre por una oreja, a quedar solo, a las ratas de alcantarilla, a que caiga la luna, a morir de miedo... Y los cuatro chillaron asustados como una manada de elefan-tes con miedo, asustando a los miedos, que se metieron en el baúl. Fiz le bajó la tapa y cerró con llave. Entonces suspiraron y empezaron a reir. Ahora atrapan miedos como moscas y a medida que sus risas se hacen más gran-des, los miedos se van haciendo más y más pequeños. Álbum con un dinámico trabajo de ilustración con técnica mixta y colores ama-bles.
Nosotros también hicimos nuestro propio baúl de miedos y allí metimos todo lo que quería-mos superar. Metíamos la lista de lo que nos asustaba, el dibujo de los que nos preocupaba, la fotografía o incluso algún objeto en concreto. Sabíamos que cuanto más hablábamos de ello o más lo compartíamos menor se hacía.
Nuestros carnavales fueron especialmente “ miedosos ” y todas nuestras realizaciones plásticas giraban en torno a este eje central
Los resultados fueron muy positivos en cuanto a verbalización y relativización de ese miedo al ver que otro compañero o amigo le comentaba como lo había superado o le explicaba que no era para tanto...aunque en algún caso en concreto se produjo la preocupación exagerada por una temática como fue el caso de la muerte , casi siempre de la mamá.