Lu
ga
re
s sa
gr
ad
os d
e e
ur
oP
aB
arto
lom
é B
ioqu
e
Otros títulos publicados:
Lugares sagrados Carlos Allende, Francis Amalfi y Teo Gómez
Lugares sagrados de África Jean Bosco Botsho
Lugares sagrados de Oriente Bernat Masferrer y Teodoro Gómez
Lugares sagrados de América Juan Tafur
Diccionario de dioses y mitos del antiguo EgiptoTeodoro G. Lambert
El cambio climático Teo Gómez y Pere Romanillos
Dioses y mitos de todos los tiempos Arturo Marcelo Pascual y Teo Gómez
La energía secreta de las plantas Stephanie Russell
El libro de los pioneros Teo Gómez
Árboles, guardianes de la magia Alex Newman
Europa es probablemente el continente donde la ocupación humana ha modificado con más empeño el paisaje. Por todas partes, aparecen lugares sagrados, muchos de los cuales fueron primero templos, donde se adoraba a los dioses de la Antigüedad, y cementerios, donde los muertos encontraban su camino hacia el más allá, y se transformaron después en iglesias, catedrales y monasterios, una vez que el cristianismo se extendió por todo el continente y adoptó aquellos centros energéticos como suyos. En este libro queremos hacer un viaje desde la prehistoria hasta lugares que todavía se están construyendo, como un símbolo de que el espíritu que nos ha convertido en lo que somos sigue todavía vivo en nosotros.
Bartolomé Bioque
Lugares sagrados
de eur oPa
La cultura de OccidenteLa cultura de Occidente
La cultura de Occidente
Europa es un auténtico crisol de las culturas. A ella se debe que las grandes civilizaciones se aproximaran entre sí. En los siglos xvi y xvii, la historia del mundo tenía a Europa como centro, era el auténtico motor que marcó el ritmo de la evolución durante los siguientes tres siglos. El período de la Ilustración sostenía que la razón era el mejor antídoto para combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía. A esta opusieron la democracia como mejor forma de gobierno. Uno de los retos de Europa ha sido siempre tratar de establecer el equilibrio entre el saber, el sentir y el poder, que hoy en día están rotos. La «divina proporción» debe ser nuevamente la medida generalizada.William Blake representa a los continentes con figuras femeninas. África y América llevan brazaletes de oro en sus brazos como símbolo de esclavitud respecto a la figura de Europa, que está en el centro. Ahí radica la misión de Europa, apoyada en sus compañeras: construir en el siglo xxi una relación más equitativa.Dimidium facti, qui coepit, habet: SAPERE AUDE. Horacio siglo i a. C.(«Quien ha comenzado, ya ha hecho la mitad: “Atrévete a saber, empieza”»)
Fotografía de portada: Meteora (Dreamstime)
isbn: 978-84-7556-879-9
LUGARES
SAGRADOS
DE EUROPA
Índice
7 Introducción
10 Cnosos (Grecia)
16 Delfos (Grecia)
22 Delos (Grecia)
28 Acrópolis de Atenas (Grecia)
32 Meteora (Grecia)
38 Monte Athos (Grecia)
44 Malta y Gozo (Malta)
48 Mezquita de Córdoba (España)
54 Montserrat (España)
60 Basílica del Pilar (España)
66 Santiago de Compostela
(España)
72 Sagrada Familia (España)
80 Fátima (España)
86 Carnac (Francia)
94 Brocelandia (Francia)
100 Notre-Dame de París (Francia)
104 Chartres (Francia)
110 Notre Dame de Reims (Francia)
116 Monte Saint-Michel (Francia)
122 Montsègur (Francia)
128 Santa Sangre de Brujas
(Bélgica)
132 Meritxell (Andorra)
136 Glendalough (Irlanda)
140 knock (Irlanda)
144 Newgrange (Irlanda)
148 westminster (Reino Unido)
152 canterbury (Reino Unido)
156 glastonbury (Reino Unido)
160 Stonehenge (Reino Unido)
166 Tintagel (Reino Unido)
170 San Antonio de Padua (Italia)
175 Sant’Angelo (Italia)
178 San Pedro (Italia)
184 San Juan de Letrán (Italia)
188 Loreto (Italia)
193 Colonia (Alemania)
196 Jasna Góra (Polonia)
200 Wawel (Polonia)
204 Sinagogas de Praga
(Rep. Checa)
210 Santa Sofía de Kiev (Ucrania)
216 Trinidad y San Sergio (Rusia)
221 Einsiedeln (Suiza)
224 Mariazell (Austria)
228 Hallstat (Austria)
232 Bibliografía
234 Índice analítico
7
Introducción
«El verdadero sabio no se vincula a ninguna creencia.» Ibn Arabíw
Lo sagrado se manifiesta siempre como una realidad de un orden totalmente diferente
al de la realidad «natural», y cuando lo hace, no tiene nada que ver con la manifes-
tación de lo profano. El hombre moderno que entra en esa esfera, experimenta, según
Mircea Eliade, «cierto malestar» y le cuesta trabajo aceptar que, para determinados seres
humanos, lo sagrado pueda manifestarse en las piedras o los árboles; le faltaría comprender
que no son adorados en cuanto a tales, sino por el hecho de «mostrar» algo que ya no es
piedra o árbol, sino «lo sagrado».
Al manifestarse lo sagrado, el objeto se convierte en otra cosa sin dejar de ser
él mismo, pues continúa participando del entorno. Un menhir sigue siendo una
piedra; nada la distingue de las demás piedras. Pero para quienes aquella piedra se
revela como sagrada, su realidad inmediata se transmuta en realidad sobrenatural.
El culto a las piedras y a los árboles se mantuvo entre los celtocristianos, a pesar de
que Carlomagno publicó varios edictos para condenar esos rituales poco ortodoxos.
Esto viene a probar que no existe una sola espiritualidad y que esta puede tomar las
formas más diversas cuando se manifiesta mediante un culto.
En muchos de esos «lugares», todas las ocasiones son buenas para reunirse y celebrar
una fiesta en honor de la divinidad local, o bien para realizar un peregrinaje al santuario
con fama de que allí ocurren prodigios. Lo esencial es que en él se realiza un milagro,
por ejemplo, que los niños echen a andar enseguida a condición de que se vaya a rezar,
se haga una cruz con unas ramas o se dejen una zapatilla o un zapato. ¿Quién ha dicho
que lo imaginario no es real?
El estudio de la experiencia religiosa, una vez superado el aspecto racional y espe-
culativo de la religión, ilumina el lado irracional. Es lo que Rudolf Otto llamaba el
«sentimiento de espanto ante lo sagrado».
7
49
La hornacina del mihrab de la mezquita de Córdoba está delimitada en su parte superior por un arco de herradura de gran tamaño, decorado con mosaicos amarillos, verdes y almagres, enmarcado a su vez en un arrabá con inscripciones cúficas doradas sobre fondo azul celeste. Arco y arrabá iban a ser ya inseparables, pues se complementan el uno y el otro y generan un equilibrio mutuo, como el amor y la sabiduría.
La composición de esta obra maestra del arte cordobés llegó a convertirse en una de las fórmulas a la que los artistas del Magreb retornan incesantemente, no para copiarlas de un modo mecánico, sino para interpretarlas del mejor modo posible y para adaptarlas a las circunstancias.
«La ilusión óptica que produce la arquitectura de la serie de arcos es la expresión en términos estáticos de una realidad que está en un plano superior al material. El desconocido constructor de la mezquita ofreció una solución arquitectónica que constituye una victoria sobre el peso y la inercia de la piedra.» T. Burckhhardt
España
Mezquita
de Córdoba
El símbolo de un gran reino
Convertida en catedral tras la conquista cristiana, la mezquita es el
principal legado arquitectónico que dejaron los árabes en la ciudad.
Tal vez la gran mezquita de Córdoba sea arquitectónicamente la de más
puro carácter árabe, lo que se debe sin duda al relativo aislamiento de
la España musulmana y a los propósitos de su fundador, Abderramán I,
que se enorgulleció de proclamar el origen árabe y coreixí de su linaje.
Siendo él mismo un príncipe omeya, pudo sobrevivir a la matanza de su
familia a manos de los Abásidas y establecer su reino en España. Precisa-
mente por estas razones, la mezquita que construyó en el año 785 de la
era cristiana es una especie de réplica de la gran mezquita de Damasco.
Pero en Córdoba se dan cambios arquitectónicos importantes. La ima-
gen que sugiere es la de ramos de palma desde un mismo tronco o pilar
que, por su parte, descansa sobre una columna relativamente delgada, sin
que dé la impresión de ser demasiado pesado para esta. El secreto de esta
«ilusión» reside en que no todos los arcos tienen la misma curvatura. Los
inferiores tienen un arco de más de media circunferencia, mientras que
los superiores son más abiertos y puramente semicirculares. Sucede así
que el espacio mismo parece respirar y expandirse a partir de un centro
omnipresente. Al penetrar en la mezquita se tiene de inmediato la visión
de ese palmeral de piedra, con los arcos de herradura superpuestos, cons-
52CB
“En el siglo XVI se produce la gran reforma que la transforma en catedral.”
El mihrabLa palabra mihrab significa literalmente «refugio». El Corán, concretamente, la emplea para describir el lugar secreto del Templo de Jerusalén donde la Virgen Santísima se recogió en retiro espiritual y fue alimentada por los ángeles. El nicho de oración o mihrab es sin duda alguna una creación del arte sagrado, integrado, de hecho, como elemento normal de la liturgia, aún no siendo indispensable. El de la mezquita de Córdoba fue construido por Alhakem II entre los años 961 y 966 de la era cristiana, cuidando especialmente la decoración. A él le debemos el maravilloso mihrab y las diversas cúpulas o bóvedas que lo sustentan y que consisten en arcos entrecruzados. Estas cúpulas no tienen en su construcción antecedentes conocidos; por una parte, anticipan la bóveda gótica, pues son de crucería, y, por otra, prefiguran la bóveda persa, ya que los arcos resultantes se entrelazaron con dibujos tan ricos como inesperados. Tal vez no exista un ejemplo más notable en la arquitectura musulmana que ese enlace entre formas rítmicas y estáticas, profundamente enraizado en el espíritu islámico.
truidos con piedra blanca y roja. La sensación es la de encontrarse en un
lugar único, en un lugar sagrado.
La construcción de la mezquita fue iniciada por Abderramán I en el
año 785 y, tras las ampliaciones de los soberanos Abderramán II, Abde-
rramán III (el patio de las abluciones y un alminar), Alhakem II y poste-
riormente, Almanzor, ocupa en la actualidad una extensión de 23.400 m2
en forma de rectángulo. Conserva 856 columnas de las 1.013 que poseía
antes de los derribos que sufrió para que albergara en su interior diversos
templos cristianos. Al acceder a la mezquita por alguna de sus puertas,
inmediatamente se encuentra el palacio de los Naranjos, llamado así desde
que, tras la reconquista cristiana, se plantaron esas especies frutales en el
patio de las abluciones, al que los musulmanes acudían, antes de introdu-
cirse en la sala de oración, para purificarse simbólicamente. Las fuentes
del patio de los Naranjos están acompañadas por tres surtidores de estilo
mudéjar, y un aljibe del siglo x, conocido como aljibe de Almanzor.
Delante aparecen, innumerables, las columnas rematadas por un doble
arco que caracterizan el lugar.
A continuación del llamado Arco de las Bendiciones y enfrente, se
encuentra el mihräb. A su derecha, cuatro monumentales celosías de
cedro, que aíslan el patio del templo y, delante, un pilar o ara visigótica,
A
53D
Consejos para el viajeroNunca ha sido tan fácil llegar a Córdoba y a su mezquita. Un tren de alta velocidad, el AVE, enlaza esta ciudad con Madrid y Sevilla en pocas horas, y a su vez con aeropuertos y el resto de ciudades europeas. Una vez allí, la mezquita se encuentra a un paseo. De todos modos, hay cuatro líneas de autobús que recorren la ciudad, y que enlazan con el resto de monumentos: Medina Azahara, el palacio de Viaña, la Sinagoga y el Alcázar de los Reyes Cristianos, pero a todas partes se puede ir a pie, visitar los patios cordobeses o acercarse a los jardines junto al río Guadiana.
A Mihrab de la mezquita.
B Detalle de la tracería en las paredes de la mezquita.
C Alminar de la mezquita-catedral, convertido en torre campanario. La nueva nave de la catedral interior se construyó con el impulso del rey Carlos V y el obispo Alonso Manrique, y la realizaron Hernán Ruiz padre e hijo.
D Cúpula de la Maqsura.
rematada por una pila de abluciones. La pieza visigótica procede del
templo de San Vicente, ubicado en este mismo lugar, en el que, según
algunos testimonios, no corroborados arqueológicamente, existió un
templo romano dedicado a Jano o al Sol.
La qibla (pared en la que se sitúa el mihrab) no respeta la prescripción
coránica de estar orientada a La Meca. Esta extraña circunstancia ha
sido explicada no como un error de cálculo, sino por la rebeldía de un
príncipe omeya sumamente independiente. En esta parte, la mezquita
conserva todas las columnas originales, que son de muy variadas proce-
dencias (algunas llegaron incluso de Constantinopla). Lo que sí presenta
una morfología repetida son los arcos dobles que parecen inspirados
en los acueductos romanos; los superiores son de medio punto y los
inferiores de herradura. En resumen, se está ante arcos de procedencia
visigótica, construidos con materiales de inspiración romana, ladrillos
rojizos y amarillenta piedra calcárea, que producen un peculiar efecto
bicromático.
Tras la reconquista cristiana en 1236, la mezquita se convirtió en
catedral. En 1371, se acabó la Capilla Real de la mezquita-catedral, de
estilo mudejar, y en el siglo xvi se construyó una gran nave cristiana en
el centro de la mezquita, diseñada por Hernán Ruiz.
Córdoba
53
C j l i j
CCórdobba
ESPAÑA
61
La catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza se considera el primer templo mariano, puesto que se dice que aquí se conserva el pilar que colocó la propia Virgen María cuando se apareció en carne mortal al apóstol Santiago en el año 40. El templo está formado por tres naves con bóveda de cañón, sostenidas por altas columnas. El exterior es de ladrillo y el interior está recubierto de estuco. Bajo la cúpula central se halla el altar mayor, con el gran retablo mayor de la Asunción.
La presencia del río dota de una belleza particular a la catedral. Las crecidas son frecuentes, y la vista desde las torres, espectacular.
«El pilar, árbol o columna, simboliza el eje del mundo. Expresa la relación entre los diversos niveles del universo y el yo; es un lugar de paso entre ellos de la energía cósmica, vital o espiritual y un foco de irradiación de esta energía.» J. Chevalier/Gheerbrant
España
Basílica
del Pilar
Advocación mariana católica
El núcleo fundamental de la tradición pilarista reside en que el Pilar
es considerado el primer templo consagrado a la Virgen María, que
aún vivía en Jerusalén antes de su Asunción. Cuenta la leyenda que para
confortar al Apóstol Santiago el Mayor en sus tareas de evangelización de
Hispania, el 2 de enero del año 40, la Virgen, en carne y hueso, lo visitó
de forma milagrosa a orillas del Ebro, donde se encontraba predicando.
En recuerdo de aquel acontecimiento, se levantó más tarde en aquel lugar
una modesta capilla en honor de Nuestra Señora, venerando su imagen
sobre un pilar o columna de jaspe que levantaron el propio apóstol y los
siete primeros convertidos.
En el lugar que la tradición asigna a la venida de Nuestra Señora del
Pilar, se dice que hubo una modesta capilla de adobe, que, seguramente,
fue sustituida por una iglesia de estilo imperial-cristiano. Esta debió de
ser reformada en varias ocasiones, pues aun cuando se afirma que el culto
no se interrumpió durante la dominación musulmana, parece que cuando
Zaragoza fue reconquistada por los cristianos, estaba casi destruida.
La primera consignación escrita que se conoce de esta tradición data de
finales del siglo xiii y se contiene al final de un códice de los Moralia in Job, de Gregorio Magno, y un documento en que aparece expresamente por
vez primera la advocación concreta de «Santa María del Pilar».
73
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se encuentra en la ciudad de Barcelona, en España. Su construcción se inició en 1882 y, debido a la complejidad de la obra, todavía se sigue construyendo. El arquitecto Antoni Gaudí planeó aquí su gran obra maestra. Dedicó los últimos 15 años de su vida a diseñar un monumento único en su género, en el que se integrarían y simbolizarían los momentos cumbre del Nuevo Testamento, siempre proyectados hacia el cielo, como gigantes de piedra que pudieran verse desde toda la ciudad.
Tras la muerte de Gaudí, se siguieron sus criterios, pero con nuevos materiales, que le dan un aire más moderno.
“El Templo de la Sagrada Familia es Expiatorio. Eso quiere decir que se ha de nutrir de sacrificios; si no se pudiera nutrir, sería una obra blasfema y no se acabaría. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo.” A. Gaudí
ESPAÑA
Templo Expiatorio de
la Sagrada Familia
La basílica de los tiempos nuevos
La Sagrada Familia encierra entre sus piedras tantos símbolos mágicos,
leyendas, mitos e historias que hacen de ella, para el que lo sepa leer, un
libro abierto de magia, alquimia, astrología y tradiciones que nos sorpren-
derán. Es prácticamente imposible comprender la grandiosidad de esta obra
si no se conocen las claves alquímicas y herméticas de su construcción.
Hijo de Francisco Gaudí y Antonia Cornet, Antonio Gaudí vio la luz
el 25 de junio de 1852 a las 9:30 h en el Mas de Calderera, en Riudoms,
Cataluña. Siempre refirió con orgullo la profesión de calderero de su
padre. Según él, de ahí le venía el sentido de la percepción espacial, su
capacidad de imaginar en tres dimensiones, por ser hijo, nieto y biznieto
de caldereros.
En su período de formación, el director de la escuela, Elías Rogent,
llevó a los alumnos a Carcassone para enseñarles la restauración que
Viollet-le-Duc había realizado en la ciudad medieval. La filosofía del
arquitecto francés influyó grandemente en Gaudí en cuanto a análi-
sis estructural y experimentación de todas las construcciones. De su
capacidad de análisis mostró dotes convincentes cuando, en 1876, a los
20 años, se le encargó realizar los complejos cálculos hidrológicos del lago
y la fuente monumental del Parque de la Ciudadela en Barcelona, que
diseñó el masón Josep Fontseré.
A Fachada del Nacimiento, acabada en 1930.
74 CA
“La estructura que tendrá la Sagrada Familia, la probé en la Colonia Güell.”
Fachada del Nacimiento«El artista debe decir siempre y ante todo la verdad. No hay nada más ridículo que un arquitecto mentiroso, que un edificio que quiera aparentar otra cosa de lo que realmente es. ¿Puede haber algo más horroroso que un edificio que por fuera parezca un teatro y por dentro sea una iglesia? Cuanto más elevado sea el fin a que se destine un edificio, más pura, más auténtica y más íntegra debe ser la verdad de su construcción.» En esta fachada, se encuentra el árbol genealógico de Jesús, sus abuelos, los esponsales de su Madre, «La Anunciación», «El Nacimiento», «La adoración de los Magos», «La degollación de los inocentes», «La huída a Egipto», así como distintas etapas de su vida. Todo ello con profusión de elementos simbólicos (las tortugas, el ciprés, el pelícano, las palomas), etc., que hacen de ésta fachada un canto a las artes tradicionales. Las tres puertas contienen los elementos simbólicos que caracterizan a las tres virtudes: fe, esperanza y amor.
El 15 de mayo de 1878, Gaudí obtiene el título de arquitecto. Este
año se origina en Cataluña un gran debate cultural conocido como la
Renaixença. Este movimiento no fue sólo lingüístico, sino que incluía la
recuperación de la identidad catalana en el sentido político, económico y
religioso, con aspectos como el ahorro, el trabajo duro, la honestidad, la
lealtad, el amor a la familia y el hogar, las tradiciones y el amor a la tierra.
Gaudí se sintió muy interesado por los Juegos Florales (Jocs Florals), una
matriz cultural que integra catolicismo, fraternidad, catalanismo y amor
romántico por las causas perdidas. El 29 de marzo de 1884 aparece en un
documento como arquitecto oficial de la Sagrada Familia.
En su proyecto inicial, la Sagrada Familia fue confiada al arquitecto
Francisco de Paula Villar, que construyó la cripta de forma neogótica,
pero abandonó el proyecto por desavenencias con la Asociación de Devo-
tos de Sant Josep, que había fundado Josep María Bocabella. Este había
tenido un sueño con un arquitecto de ojos azules y penetrantes que sería
el elegido para construir el Templo. Cuando, a finales de 1883, Bocabella
se encontró con Gaudí y observó sus ojos, supo que había encontrado al
hombre. Su ayudante, el arquitecto y más tarde biógrafo Josep Francesc
Ràfols i Fontanals decía que «con sus ojos parecía decir tanto como con
su palabra».
B
75D
Puerta de la GloriaLa fachada de la Gloria será la futura entrada a la basílica. Todavía falta construir las cuatro torres y el atrio con la columnata, además de cubrir la calle que hay delante y ampliar el espacio al otro lado para que se cree una nueva perspectiva. Gaudí solo dejó esbozos, pero tenía claro que no tendría tiempo en vida de representar la Gloria Celestial de Jesús. El túnel bajo el puente que daría paso a la escalinata representaría el infierno, con todo tipo de demonios. Luego estarían el purgatorio y la muerte, y, por encima, los siete pecados capitales, las virtudes, siete puertas dedicadas a los sacramentos y unas grandes nubes iluminadas con el Credo, sobre dieciseis grandes linternas representando la Creación y las jerarquías angelicales.
B Detalle del pórtico de la Fe.
C Coronación de María.
D La Verónica, con el rostro de Jesús en el pañuelo,en la fachada de la Pasión. Gaudí aparece a la izquierda.
E Aspecto de la construcción del Portal de la Gloria en 2012.
Isidro Puig Boada recoge una conversación de Gaudí con el obispo de
Mallorca y unos comensales en la que uno de ellos dice que los ojos son
el primer sentido, y Gaudí responde que «no es el primer sentido, sino
el sentido de la gloria, porque dice san Pablo que la gloria es la visión de
Dios; es el sentido del espacio, de la plasticidad, de la luz. El oído ya no
es tan perfecto porque requiere tiempo. La visión es la inmensidad; ve lo
que hay y lo que no hay». Esa visión como potencia creadora cambiará
profundamente Barcelona.
Nueva arquitectura, nueva filosofía
Dijo Gaudí: «La estructura que tendrá la Sagrada Familia la probé en la
Colonia Güell». Partiendo de la cripta iniciada por el anterior arquitecto,
Gaudí proyectó el templo como una planta de cruz latina, tres naves en
el transepto y cinco hasta la fachada principal. Contaría con tres gran-
des fachadas (la del Nacimiento, al este; la de la Pasión, al oeste, y la de
la Gloria, al sur) coronadas por cuatro campanarios, cada uno de ellos
dedicado a un apóstol. En el crucero se levanta un gran cimborrio que
representa a Jesucristo, coronado por una gran cruz de cuatro brazos a
170 m de altura, siete por debajo de la montaña de Montjuic, ya que
para Gaudí «la obra del hombre no debe superar la obra de Dios». Cuatro
E
101
Grupo escultórico en el altar mayor de Notre Dame, del siglo XVIII. En el centro, el Descenso de la Cruz, de Nicolas Coustou. A los lados, Luis XIII y Luis XIV.
Vista de Notre Dame desde la parte posterior, con los arbotantes. El interior de la catedral tiene forma de cruz latina, orientada de oriente a poniente. Esta prescripción se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Guillermo Durand la presenta en el siglo XIII como una regla que no admite excepción: «Los cimientos, dice, deben estar dispuestos de tal suerte que la cabecera de la iglesia pueda indicar exactamente el este, es decir, la parte del cielo por donde sale el sol en la época de los equinoccios».
La catedral más famosa del mundo se encuentra en una de las ciudades más bellas. En su día, fue como si un chorro de luz emergiera del suelo para iluminar directamente a Dios. Superó los periodos más oscuros de la historia de Europa y se convirtió en la mayor atracción turística y espiritual que el hombre ha conocido.
Francia
Catedral de
Notre Dame
El florecimiento del gótico en París
En 1163, el papa Alejandro III colocó la piedra fundamental de un
edifico completamente nuevo, que en cierto sentido puede con-
siderarse como el prototipo de la catedral gótica. Con 130 m de largo,
48 m de ancho y dos torres de 69 m, Notre-Dame superaba en aquellos
momentos todos los límites conocidos.
La ciudad de París tuvo sus orígenes en la isla de la Cité, rodeada por
las aguas del río Sena. Se dice que las primeras tribus de lutecios que se
asentaron en este lugar descubrieron una imagen de Isis enterrada y adop-
taron en su honor el nombre de parisios. Desde entonces, se celebran aquí
ceremonias religiosas. Tras los celtas, vinieron los romanos, que erigieron
un templo a Júpiter, y los cristianos, que construyeron una basílica, deno-
minada de Saint Etienne, que se fue ampliando, hasta que las necesidades
de espacio reclamaron un edificio nuevo, mucho mayor.
Cuando se inicia la construcción, el modelo a seguir es la abadía de
Saint Denis, donde 20 años antes sus constructores habían logrado un edi-
cifio único. Con la intención de que la luz entrara a raudales, se dejaron
grandes espacios en los muros, y para que las paredes soportaran el peso
de su gran altura se construyeron contrafuertes que, desde el exterior,
aguantaban el peso de las bóvedas. Así, las paredes interiores, libres de
carga, se llenaron de vidrieras y rosetones de colores.
102CBA
“La proporción áurea aporta su armonía a la fachada oeste.”
La Santa CapillaA 600 m de Notre Dame se encuentra la Sainte Chapelle, o Santa Capilla, construida en 1239 por el rey Luis de Francia. Este lugar sagrado por excelencia es un gigantesco relicario, que debía servir para albergar las santas reliquias confiadas al rey cruzado por el emperador Balduino de Constantinopla. Su técnica constructiva es diferente a la de Notre Dame. No hay ni muros ni arbotantes, únicamente contrafuertes. Entre cada uno de ellos se encuentran altos ventanales cubiertos con vitrales. Todo el techo está decorado como si se tratase de la bóveda celeste. La Sainte Chapelle forma parte de las obras más logradas del gótico flamígero. El programa iconográfico de los ciclos narra, en cientos de escenas, la historia del mundo, desde la Creación hasta la llegada a París de las reliquias de la Pasión. Las imágenes están llenas de alusiones a los reyes de Francia, a quienes relacionan con los reyes veterotestamentarios y con Cristo. Los vitrales que narran la vida y los hechos de Ester se presentan como el espejo en el que pueden reflejarse las reinas que asisten a la misa en la Sainte Chapelle.
La construcción de Notre Dame se alargó durante decenios, incor-
porando todos los avances del gótico durante ese tiempo. París era una
ciudad en auge, cuya población crecía rápidamente, como otras ciudades
europeas, que reclamaban espacios religiosos cada vez más grandes.
Las obras se iniciaron en el coro, luego en la nave principal, y final-
mente en la fachada, cuya torre norte dio por concluida la obra en 1250,
bajo el gobierno de san Luis. A partir de esa fecha, se construyen los
portales del transepto, de estilo gótico, que luego se alargan y a los que se
añaden los rosetones más grandes de Europa, con un diámetro de 13 m.
Los artistas del Renacimiento cubren las paredes y las arcadas de inmensos
tapices. El barroco añade altares, atriles, tumbas, y cenotafios.
Durante la Revolución Francesa, se decapitan las estatuas de los reyes,
se destruyen los altares, los cuadros y los tapices, y finalmente se prohíbe
el culto.
En 1801, tras el Concordato, se restaura el culto y, en 1804, Napoleón
se proclama emperador en la catedral, en presencia del papa Pío VII. Las
paredes, en un estado deplorable, se cubren de tapices de Austerlitz. En
esta época, Victor Hugo escribe su novela Nuestra Señora de París, cuyo
gran éxito hace que el pueblo de París empiece a reconocer la validez
del monumento.
103E
Consejos para el viajeroLa catedral de Notre Dame se encuentra en el centro de París, en la isla de la Cité. La entrada es libre y gratuita entre las 8 y las 18:45 horas todos los días del año. Se puede acceder por metro, RER, bus, batobús, taxi o vehículo propio. La subida a la torre sur requiere estar en buena forma, pues hay 387 escalones, pero la vista es extraordinaria y se pueden contemplar de cerca las gárgolas y las quimeras. La Santa Capilla o Sainte Chapelle, la iglesia gótica más hermosa del mundo, se encuentra muy cerca de Notre Dame, junto al Palais de Justice. Hay que pagar entrada y por las tardes se celebran conciertos, aprovechando su magnífica sonoridad, pero hay que ser previsor para evitar colas y aglomeraciones.
A Saint Chapelle.
B Notre Dame desde el frente.
C Esculturas del pórtico principal.
D Pináculo de la catedral.
E Gárgolas y quimeras en el piso superior.
Las paredes estaban en un estado ruinoso, los pináculos destrozados,
los aguilones caídos, de las estatuas de portales y fachadas apenas quedaba
nada. Entre 1844 y 1864, se realiza una importante restauración dirigida
por el arquitecto Viollet-le-Duc. La catedral se modifica, el rosetón del
sur se inclina, se añaden estatuas nuevas, por ejemplo, las quimeras que
contemplan la ciudad desde las alturas. Entre 1860 y 1870, el prefecto del
Sena, Georges Haussmann, despeja la plaza que hay delante de la catedral,
para mejorar la perspectiva. A pocos metros de la entrada, se coloca el
kilómetro cero de todas las carreteras francesas.
En los años 90 del siglo pasado, se limpian las piedras de la fachada
para devolverles su color original. Las estatuas se limpian con láser, para
mantener la pátina original. Finalmente, en 2013, se informatiza com-
pletamente el órgano y se añaden ocho nuevas campanas que replican las
que hubo durante la edad media.
La fachada oeste, terminada entre 1200 y 1250, respeta las propocio-
nes del número áureo, la divina proporción que ilustró Leonardo con
el hombre de Vitrubio. Igualmente, la encontramos en el rosetón, con
su simetría pentagonal y en la longitud, anchura y altura de las naves. La
ciencia de los números es, pues, la ciencia del universo; las cifras contie-
nen el secreto del mundo.
D
103
Consejos para el viajero
FRANCIA
Notre Dame
157
La población de Glastonbury, de 33.000 habitantes, se encuentra a la sombra del monasterio, en la región de Somerset. Desde el siglo XII, esta comarca ha sido asociada con Avalón y la leyenda del rey Arturo.
La abadía fue fundada en el siglo VII y ampliada en el siglo X. Un incendio destruyó los edificios en 1184. Se reconstruyó en el siglo XIV como uno de los monasterios más ricos de Inglaterra. Fue suprimida durante la Disolución de los monasterios, por el cual el rey Enrique VIII tomó posesión de las instituciones de la Iglesia católica en Inglaterra, y su último abad, Richard Whitting, fue colgado y descuartizado como traidor en la torre de Glastonbury.
«Belleza de una tierra prodigiosa, donde todo es dulzura,la comarca más hermosa jamás contemplada, incomparable es su bruma.» L’Epopée irlandaise
Poeta anónimo
Reino Unido
Abadía de
Glastonbury
El hogar del rey Arturo
Los mitos y las leyendas entretejen la saga relacionada con el ciclo
artúrico y las leyendas del Grial. Glastonbury, en el actual Somerset,
al sudoeste de Inglaterra, era un lugar rodeado de marismas donde los
celtas fundaron un asentamiento al que llamaron Ynis-witrin, la «isla de
Cristal», Avalón, que tiene su equivalente galés en la palabra Avallach, que
se deriva del término empleado para designar las manzanas. Godofredo de
Monmouth menciona Avalón dos veces, en su Historia Regnum Britanniae
(1137), afirmando que la espada del rey Arturo, Excalibur, fue forjada allí,
para hablar después de la isla a la que Arturo fue llevado después de la
batalla «para que sus heridas pudieran ser curadas». La pseudo-crónica de
Monmouth no era más que un esbozo del mito de la grandeza y la caída
de la monarquía artúrica, mito que fue elaborado en el curso de los tres
últimos siglos de la Edad Media, gracias a las aportaciones sucesivas de
autores franceses e ingleses. Todo el ciclo del Grial es un intento de sín-
tesis entre la tradición druídica y la tradición judeo-cristiana. Los héroes
del Grial, el Rey Pescador, Perceval, Lancelot y Galaad son presentados
como descendientes lejanos de los reyes Salomón y David.
Robert de Boron, en su poema Estoire dou Graal, de origen mítico-his-
tórico, introduce el tema cristiano. Su personaje central, José de Arimatea,
amigo de Poncio Pilato, y «discípulo secreto» de Jesús, habría recogido
175
Durante el saqueo de Roma del 6 de mayo de 1527, el papa Clemente VII pudo escapar de las tropas imperiales por un tunel secreto que conducía al castillo de Sant’Angelo, gracias a la guardia suiza, que fue masacrada en ese conflicto. Al fin, el Papa se rindió, pagó un rescate cuantioso y cedió parte de sus posesiones. La guardia suiza, como institución, salió reforzada y buena prueba de ello es que el Vaticano siguió confiando en ella para su defensa. (Biblioteca Museo Víctor Balaguer)
Mausoleo, palacio, prisión y museo se conjugan a lo largo de la historia en este edificio junto al que muchos pasan de largo en su camino por las bellezas de Roma. Pero la historia del castillo es tan poderosa que me-rece la pena pasar unas horas entre el castillo y el puente, y rememorar.
«En aquel tiempo florecía la rectitud y reinaba la plenitud de la paz que comenzó con su nacimiento. Porque Dios había preparado a los pueblos para sus enseñanzas, haciendo que todos estuvieran unidos bajo el poder de un emperador romano.» Contra Celso II, Orígenes
Italia
Castillo de
Sant’Angelo
Las mil utilidades de un monumento
El Castillo de Sant’Angelo, construido junto a la ribera del Tíber,
ofrece desde su terraza la mejor vista panorámica de Roma. Se puede
acceder a él siguiendo la Vía de la Conciliazione y atravesando el bellí-
simo Puente de Sant’Angelo que lo comunica con la ciudad. Su destino
original fue el de mausoleo del emperador Adriano (o Mole Adriana). Lo
ideó para su propia sepultura y para sus sucesores, inspirado en el céle-
bre Mausoleo de Halicarnaso. Lo empezó a construir en el año 130 y se
concluyó en el 139, un año después de su muerte. El edificio, de planta
concéntrica, se alza sobre un enorme paralepípedo de 89 m de lado por
14 m de altura. En el interior se eleva un tambor cilíndrico, acabado en
un montículo de tierra en el que se plantaron cipreses y que está rodeado
por múltiples estatuas de mármol. En el centro había un estilóbato con
columnas que sostenían una cuadriga de bronce con la escultura de Adria-
no. Todo el conjunto monumental estaba cercado por una reja de bronce,
adornada con efigies de pavos reales. La entrada al mausoleo se encuentra
en el basamento, a orillas del río. De ahí se accede a un amplio vestíbulo
abovedado. Por su parte derecha se sube por una rampa helicoidal que
salva un desnivel de 10 m y conduce a la amplísima sala central destinada
a guardar las urnas funerarias de todos los emperadores, desde Adriano
hasta Septimio Severo.
179
Fachada principal de la basílica. Tiene 115 m de ancho y 46 m de altura. La construyó Maderno entre 1607 y 1614, ocultando en parte la cúpula de Miguel Ángel. Un grupo de columnas de gran tamaño enmarcan la fachada y el balcón de las bendiciones. En la parte superior se abren ocho ventanas decoradas con pilastras y en la balaustrada hay 13 estatuas de 5,7 m, Cristo y Juan bautista en el centro y once apóstoles, menos san Pedro.
Vista de San Pedro desde el puente de Sant’Angelo. La cúpula se eleva hasta los 137 m y es la más alta del mundo. Su diámetro interno es de 41,47 m, algo menor que las cúpulas del panteón de Agripa y la catedral de Florencia.
«Yo te digo que tú eres Pedro y sobre ésta piedra yo edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.» Mateo 16,18
Vaticano
Basílica de
San Pedro
La mayor obra del cristianismo
Roma fue incendiada por Nerón el 18 de julio del año 64. Este acusó
a los cristianos de la catástrofe y, para calmar el odio que creó en el
pueblo el suceso, el propio emperador mandó apresar y matar a todos los
ciudadanos romanos que se tenían como cristianos. Poco tiempo después,
el 29 de junio del año 66, mandó crucificar a Pedro, en el mismo lugar
que hoy ocupa el obelisco que Calígula hizo traer de Egipto. La tradición
indica que los cristianos recogieron el cuerpo de Pedro y lo sepultaron en
una cripta, que es lugar donde posteriormente se levantó la Basílica.
En el año 324, Constantino el Grande, que había derrotado a Magen-
cio, último emperador pagano, quiso honrar la memoria de Pedro hacien-
do construir sobre el asentamiento de la tumba una hermosa basílica con
cinco naves, ábside, crucero y más de cien columnas, precedida de un
claustro en un lugar llamado Vaticano.
El Vaticano recibe el nombre de la colina donde se asienta; aunque
una vieja leyenda explica que en tiempos de los etruscos, en este lugar
vivían los vates, una comunidad dedicada a las predicciones y adivinación
del futuro y del que derivaría el nombre del lugar. Tenía en el centro un
considerable pilón para hacer las abluciones, que se llamaba Cantharus;
en él se recogía el agua de la enorme piña de bronce, actualmente exhi-
bida en el llamado Patio de la Piña. El campanario estaba coronado por
revisar mapa hacer círculo
180BA
“En San Pedro hay cincuenta capillas y cuatrocientas esculturas.”
Nave central y cúpula La primera impresión que se tiene al entrar en la iglesia de San Pedro es de desmesura. Y grandeza. Hay tres naves separadas por grandes pilares. La nave central tiene 187 m de largo y 45 m de altura, y está cubierta por una gran bóveda de cañón. El suelo es de mármol y en conjunto hay una hectárea de mosaicos de los mejores artistas de los siglos XVII y XVIII. En los arcos se encuentran las estatuas de las virtudes, y en los pilares hornacinas con las esculturas de 39 santos fundadores. La cúpula se eleva hasta los 137 m y es la más alta del mundo. Tiene una anchura por dentro de casi 42 m, dos menos que la catedral de Florencia. Bajo la cúpula se encuentra el altar papal, en el crucero, con el monumental baldaquino de Bernini, del siglo XVII, sostenido por cuatro columnas salomónicas de bronce, con una altura de 30 m.
una torre elevada que terminaba con una bola de oro y un gran gallo
de bronce.
Con el paso del tiempo, las guerras y los saqueos, la acción destructora
del hombre y el abandono por parte de los papas, que trasladaron su sede
a Aviñón de 1304 a 1377, la basílica quedó desocupada y fue saqueada y
despojada de todos sus tesoros.
A finales del siglo xv, el edifico amenazaba ruina, así que el 18 de abril
de 1506, el papa Julio II derribó la antigua basílica y encargó al arquitecto
Bramante la construcción que hoy admiramos. Los sucesivos arquitectos
que han intervenido en la obra han ido añadiendo modificaciones según
sus propias ideas.
La cuestión que más polémica creó fue si la planta debía ser en forma
de cruz griega, tal como la diseño Bramante, o en cruz latina. Tras una
prolongada controversia, la última y definitiva modificación la realizó el
arquitecto Carlo Maderno en 1605, por mandato del papa Paulo V. La
amplia fachada de Maderno que se abre a las naves, vista desde la plaza,
oculta casi del todo la cúpula renacentista de Miguel Ángel.
Encima del ático que corona la fachada, discurre una balaustrada
entre las estatuas de Cristo, san Juan y los apóstoles. A la derecha de
la fachada, se halla la Puerta Santa, que se abre en el Año Santo (en
A La nave central mide 187 m de largo y tiene 45 m de altura. Está cubierta por una gran bóveda de cañón. El interior completo tiene 218 m de largo y ocupa un volumen de 23.000 m2.
181C
La tumba de San PedroLa basílica de San Pedro es una de las cuatro basílicas mayores de Roma. Las otras son San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. No está claro si san Pedro fue enterrado en esta última o en el Vaticano, donde se encuentra el obelisco que indica el lugar de su crucifixión. Se han hecho investigaciones y excavado en la iglesia subterránea que hay bajo la basílica. Se cree que su cuerpo se encuentra en un área inaccesible que se empezó a excavar en 1939.
B Estatua de san Pedro delante de la fachada de la basílica.
C Plaza de San Pedro, realizada por Bernini entre 1656 y 1667. En la balaustrada, sobre las 284 columnas de 16 m hay representados 140 santos.
D El obelisco, de 25 m de alto y 327 toneladas.
principio cada 25 años). La basílica fue consagrada el 8 de noviembre
de 1626 por Urbano VIII.
La cúpula construida y decorada por Miguel Ángel tiene 119 m de
altura. Exactamente bajo su centro se encuentra el altar papal, llamado así
porque solamente el papa celebra en él en las festividades más señaladas.
El altar está coronado por un baldaquino de bronce de 29 m de altura,
obra de Bernini, de estilo barroco, construido con columnas salomónicas,
con un dosel también de bronce y cuatro ángeles en los ángulos de su
coronamiento.
A partir de 1624 y hasta su muerte, 57 años más tarde, Bernini desa-
rrolla una obra excepcional en la basílica de San Pedro: la fachada, los
pilares del crucero, el ábside donde se encuentra la cátedra de San Pedro,
en un gran trono de bronce, sostenida por cuatro figuras colosales que
representan a cuatro doctores de la Iglesia: Ambrosio, Agustín, Atanasio
y Juan Crisóstomo.
En la nave derecha se encuentra la obra La piedad, de Miguel Ángel,
obra maestra de la escultura que le encargó el cardenal francés Jean Bil-
hères para su sepultura. Es su única obra firmada. El resto de la basílica
contiene cincuenta capillas, cuatrocientas esculturas, tumbas, monumen-
tos a los papas y obras artísticas diversas realizadas por los más grandes
D
D
193
Pintura sobre la adoración de los Reyes realizada por Stefan Lochner en torno a 1440, que se encuentra en el altar mayor de la catedral de Colonia.
Vista de la catedral de Colonia desde el puente sobre el río Rin. Por su altura de 157 m fue el edificio más alto del mundo hasta el monumento a Washington de 1884. En 1996, fue declarada Patrimonio de la Humanidad. En sus cimientos hay restos de construcciones romanas y carolingias. Se tardó seis siglos en terminarla, hasta que por fin el rey Federico Guillermo IV de Prusia destinó los fondos necesarios.
El relicario de los Reyes Magos da una fiel idea de los parámetros artísticos con los que se trabajó en Colonia. No solo se trata del mayor de todos los relicarios jamás hechos, sino que puede verse también como la summa de todos ellos. La catedral debía por lo tanto convertirse en la summa de todo lo conocido hasta entonces.
Alemania
Catedral de Colonia
El gran proyecto de la Edad Media
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, la
catedral de Colonia se levantó para albergar las reliquias de los tres
Reyes Magos, que se encuentran en un magnífico relicario en el altar
mayor.
Consagrada a san Pedro y la Virgen María, es el mejor ejemplo del
gótico flamígero. Tras una fuerte resistencia a las formas nuevas, el gótico
va entrando en tierras germánicas mediante la aceptación de la bóveda de
crucería en las abaciales cistercienses. Este estilo, que apareció a mediados
del siglo xiii, ponía especial énfasis en conceder un gran protagonismo a
las vidrieras (la vidriera de la Adoración de los Reyes, detrás del altar, es
una muestra de ello) y a las esculturas, por lo que la tracería de las ventanas
era un elemento clave.
La historia de Colonia muestra lo fuerte que fue el modelo de orden
social de Juan de Salisbury, incluso en una ciudad como esta, de larga tra-
dición en fundaciones religiosas y gran diversidad social. Aunque Colonia
era una de las principales sedes obispales del Rin, su economía dependía
de igual forma del poderoso comercio que pasaba por su puerto fluvial.
Catorce iglesias fundadas antes del 1075 y renovadas entre 1150 y 1250
servían a la población de comerciantes, banqueros, clérigos y nobles.
Después de haber consolidado su poder, la compleja estampa urbana fue
194CB
“Es la catedral gótica más grande del mundo, después de la de Sevilla.”
Los Reyes MagosLos mártires y los personajes devotos de los primeros siglos de la era cristiana tenían la misión de interceder entre el cielo y la tierra. Todo comenzó con el culto ofrecido a los mártires en el lugar donde estaban enterrados. Al no haber más que un lugar para esa sepultura, se quiso poseer algún objeto que el santo o mártir hubiese poseído. Así, se inició el culto a las reliquias. En el siglo IX, el clero de Milán quiso prestigiar la ciudad afirmando que las reliquias de los Reyes Magos se encontraban en la iglesia dedicada a su obispo San Eustorgio, que, según una leyenda, Constantino le había regalado.En el año 1164, Federico I Barbarroja saqueó Milán y uno de sus acompañantes, el arzobispo de Colonia, Raynaud Dasel, robó las supuestas reliquias de los magos y las llevó a Colonia, donde fueron depositadas en un sarcófago labrado en oro y plata. A partir de esa época, numerosas leyendas surgen alrededor de las reliquias.
alterada por dos edificios: el Ayuntamiento con su plaza, construidos
sobre el sitio que ocupaba la demolida judería, y la grandiosa catedral de
Colonia, que domina hasta hoy la silueta urbana, aunque no en la misma
forma de antaño. Aunque los burgueses expulsaron al obispo en 1288,
siguieron invirtiendo en la construcción del templo hasta el colapso eco-
nómico del siglo xv.
El edificio existente hasta entonces, que se remontaba a la época caro-
lingia y otónica, había quedado demasiado pequeño y pasado de moda
frente a otras catedrales y edificios de menor jerarquía eclesiástica. En el
año 1248, empezaron a levantarla arquitectos franceses, pero durante toda
la Edad Media solo se consiguió terminar el coro. La construcción de la
fachada occidental no se terminó hasta 1880; sin embargo, gracias a que
los planos originales se conservaron, la estructura de la catedral es fiel al
diseño original del año 1300.
A partir del siglo xiii, se multiplican las trazas arquitectónicas dibujadas
en ocasiones a gran tamaño sobre varios pergaminos unidos (sobre todo
en Alemania). Lo exacto de estos planos (seguramente del maestro Johan-
nes) queda demostrado por el hecho de que la traza «F», de la fachada
de la catedral de Colonia, dibujada hacia el 1300 en pergamino con una
altura superior a los 4 m, sirvió para proseguirla en el siglo xix.
A
A Relicario de los Reyes Magos en la catedral de Colonia, colocado junto al altar mayor.
195D
Consejos para el viajeroSituada en el noroeste de Alemania, la ciudad de Colonia está muy bien comunicada, hasta el punto de que confluyen en ella nueve autopistas. El aeropuerto se encuentra a 16 km de la ciudad. La Estación Central se encuentra a poca distancia de la catedral o Kölner Dom. Una vez allí, vale la pena subir a la torre, que tiene 157 m de altura. Se asciende por una escalera de caracol y, una vez arriba, se contempla una fantástica vista de la ciudad, además de gozar de la campana basculante más grande del mundo.
B Una de las puertas de entrada a la catedral en la fachada delantera.
C La catedral de Colonia tiene doce campanas. Una de ellas, la campana de San Pedro, pesa 24 toneladas y fue realizada con bronce de cañón francés donado por el kaiser Guillermo I. Solo se toca en ocasiones especiales.
D La nave principal tiene 144,5 m de longitud y una anchura máxima de 86 m. La altura interior de la nave es de 43,35 m, el doble que los pasillos laterales.
Inspirada en la catedral de Amiens, la imita también en sus grandes
dimensiones; el cuerpo longitudinal es de cinco naves, las cuatro torres
se levantan sobre cuatro tramos, que dieron pie a un monumental cuerpo
occidental, cuyas trazas no estuvieron acabadas hasta el siglo xiv. El aporte
colonés resulta ser la fachada de doble torre, producto de otro momento
de su proyección arquitectónica, en el que ya hay una gran distancia res-
pecto a Francia. Sin duda el más importante proyecto de arquitectura que
nos legó la Edad Media europea. Si, como se sabe, no pudo ser acabada
dentro del mismo medioevo, se debió a razones económicas y no a límites
técnicos o artísticos. Es la segunda catedral gótica más grande del mundo
después de la de Sevilla. Fue consagrada el 15 de octubre de 1880, pero
dadas las divergencias que existían entre el estado y la iglesia, el cabildo
de la catedral se negó a celebrar la misa con la presencia del emperador
Guillermo, por lo que solo se cantó un solemne Te Deum.
Las reliquias de los Reyes Magos, que se encuentran aquí depositadas,
están rodeadas de leyendas: una de ellas asegura que cada calavera aún
mantiene su respectiva corona real. Otra de ellas cuenta que un abad del
monasterio de San Pedro de Gumiel (Burgos) al que dejaron permane-
cer a solas y en silencio en la morada de los magos, escuchó música y el
relincho de caballos.
19
Colonia
ALEMANIA
217
El monasterio de Sergiev Posad es uno de los más bellos de Rusia, y uno de principales centros espirituales de la Iglesia ortodoxa rusa. Es una combinación de monasterio y fortaleza que incluye varias iglesias y un seminario, rodeados de altos muros y con varias puertas pintorescas. En su interior viven unos 300 monjes. El edificio más alto es el campanario.
El conjunto del monasterio es una obra maestra de la arquitectura temprana moscovita. Destacan la catedral de la Trinidad, la iglesia del Espíritu Santo y la catedral de la Asunción (en la imagen), con sus cinco cúpulas, levantada por orden de Iván el Terrible. Es muy bella también la iglesia de los santos Zosima y Savati, en el hospital.
«Se puede decir con certeza que no existe en ninguna parte nada parecido, en cuanto al poder de síntesis teológica, a la riqueza del simbolismo y a la belleza artística.»
Paul Evdokimov
Rusia
Monasterio de la
Trinidad y San Sergio
Sergiev Posad y la reconciliación
El monasterio o «laura» de la Trinidad y San Sergio es el más venera-
do de Rusia y el centro espiritual de la Iglesia ortodoxa. Recibe el
nombre de laura o lavra porque es un tipo de monasterio que consiste en
un grupo de celdas para ermitaños, con una iglesia y un refectorio donde
se reúnen los monjes.
El monasterio fue fundado en 1345 por el eremita Sergio de Rado-
nezh, que construyó una iglesia de madera en honor de la Santísima
Trinidad en la colina de Makovets, y se instaló con sus discípulos. Diez
años después, Sergio añadió un refectorio, una cocina y una panadería.
San Sergio se convirtió muy pronto en un destacado centro de peregri-
naje, conocido como el Vaticano de los ortodoxos rusos, el centro de
formación espiritual y cultural más grande del cristianismo en esa parte
del mundo.
San Sergio es considerado el patrono y mayor santo de Rusia. Hijo de
un noble de Rostov, abandonó su ciudad natal como ermitaño, se esta-
bleció en el lugar que hoy ocupa el monasterio y asumió la organización
del mismo, auspiciado por otros ascetas que le acompañaban. Su ejemplo
contribuyó decisivamente a la formación de la identidad colectiva del
pueblo ruso a través del movimiento monástico. Estos monasterios, de
los cuales se construyeron cerca de cuatrocientos, no solo actuaron como
lugares sagrados de europa
Fotografías: Dreamstime, Corbis, AgeDirección de Arte: Montse Vilarnau
Edición digital: Jose GonzálezEdición a cargo de: Teo Gómez
© Bartolomé Bioque, 2014
© Editorial Océano, S. L., 2014 – Grupo OcéanoMilanesat 21-23 - Edificio Océano – 08017 Barcelona
Tel: 93 280 20 20 – Fax: 93 203 17 91www.oceano.com
Primera edición, abril 2014
Reservados todos los derechos. All rights reserved.Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista
por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
ISBN: 978-84-7556-879-9 — Depósito legal: B-?????-??Impreso en España - Printed in Spain
?????????????????