PALEOPATOLOGIA PERINATAL EN LOS ENTERRAMIENTOSDE LA ERMITA DE LA SOLEDAD (HUELVA)
Isidro A, Malgosa A, Subira M E YSafont S
Unitat d' Antropologia. Dept. Biologia Animal, Biologia Vegetal i EcologiaUniversitat Autonoma de Barcelona
Resumen
Los huesos infantiles objeto del presente estudio se hallaron durante los trabajos de excavación arqueológica previos a la restauración de la Ermita de la Soledad (Huelva, España)cuya construcción se realizó durante la segunda mitad del siglo XVI y fue utilizada hastaentrado el s. XIX. Se han hallado 4 especímenes patológicos: un hemifrontal derecho, doshúmeros y un fémur, todos ellos correspondientes a un mínimo de 2 individuos entre Oy 6meses de edad. El diagnóstico diferencial de las lesiones -fundamentalmente despegamientosperiostales, zonas de osteolisis yuxtametafisaria y desestructuración epifisaria- apoya lahipótesis de una etiología infecciosa como las treponematosis congénitas y la osteomielitishematógena, aunque no se pueden descartar enfermedades de tipo carencial como el escorbuto y el raquitismo.
Introducción
En la literatura paleopatológica existenpocos datos sobre restos infantiles de procedencia arqueológica; en especial, es interesante destacar las escasas referencias deindividuos neonatales (Anderson y Carter,1994; Palfi el al. 1992), sin bien es verdadque durante muchos años los restos infantiles han sido, en general, poco estudiados enel contexto de los estudios antropológicos.El avance de los estudios paleodemográficosy la visión más completa de la Antropologíay de lo que se ha dado en llamar Arqueología de la Muerte, han hecho necesario unestudio más detallado de todos los restos, seacual fuere la edad del individuo o el tipo dehueso. En este sentido nos parece interesante la presentación de 4 especímenes patoló-
gicos humanos neonatales que vendrían aaumentar el registro de patologías infantilesa la vez que evidencian la gravedad de algunas enfermedades que afectaron a la población.
Los huesos objeto del presente estudiose hallaron durante los trabajos de excavación arqueológica previos a la restauraciónde la Ermita de la Soledad (Huelva, España). Se recuperaron los restos de un grannúmero de individuos, la mayoría de los cuales fueron enterrados en su cripta. Los datoshistóricos indican que su construcción serealizó durante la segunda mitad del sigloXVI (Fernández, Rufete y García, 1991).
Los huesos se hallaron inconexos y mezclados entre sí debido a los succesivos usosy abandonos de la cripta y la importante destrucción del edificio. El estudio antropoló-
42 Isidro, Malgosa, Subira y SaJont
gico evidenció un mínimo de 80 individuosde ambos sexos y de todas las edades (Subiraet al, en prensa). Destacan entre ellos el elevado número de sujetos infantiles (41) y enespecial de perinatales (6 fetales y 17neonatos hasta 6 meses), en comparación conel material infantil procedente de yacimientos arqueológicos de mayor antiguedad. Laedad de estos últimos sujetos se justifica através de las medidas de huesos largos aislados (Alduc-Le Bagousse, 1988; Saunderset al. 1993; Sundick, 1978) y del grosor ydesarrollo de huesos craneales (Ohtsuki,1976; Testut y Latarjet, 1975).
Las piezas recuperadas de edad infantilcorresponden principalmente a huesos largos, conservándose muy pocas piezascraneales y dentales. Entre los aproximadamente 300 huesos infantiles recuperados en
Figura l. Hemifrontal derecho ELS 944. La imagenmuestra una superficie extremadamente porosa.
la ermita, se han hallado 4 especímenes patológicos: un hemifrontal derecho, doshúmeros y un fémur. A todos ellos se les haatribuido una edad entre Oy 6 . A pesar de lacoincidencia de edad de muerte, no se pueden considerar como pertenecientes a un soloindividuo, dada la amplia representación deeste grupo. Cada especimen ha sido descrito independientemente y se ha elaborado undiagnóstico, aunque existe una elevada probabilidad de que tres de las piezas que sedescriben a continuación, puedan pertenecer a un mismo individuo.
Descripción de los especímenes
ELS 944 (Fig.l): hemifrontal derecho completo en que se puede apreciar la suturametópica abierta. Presenta una ligera deformación post-mortem. El hueso tiene unaapariencia hiperostótica pero su espesor enel centro de osificación se encuentra dentrode los límites normales atribuibles a la edad;por el contrario la superficie externa presentauna imagen porosa en amplias areas de latabla en la que ésta ha desaparecido parcialmente. Así pues, la estimación del grosor enel centro de osificación (3,6 mm) sólo hapodido ser aproximada y no traduce exactamente la hiperostosis por la pérdida parcialde substancia ósea. En la zona supraorbitaria,a nivel medio de la hemiórbita y aproximadamente a unos 2 cm de su borde superior,se aprecia la pérdida de hueso no pudiéndose objetivar el alcanze de la misma; parecenser de origen tafonómico si bien pueden tener un substrato patológico en el hueso subyacente.
ELS SS 1: húmero izquierdo. Las epífisis están ligeramente deterioradas con lo cual lalongitud máxima de 81 mm podría verse aumentada en unos pocos milímetros. El perímetro mínimo es de 23 mm, y los diámetros
Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 43
.-
... N• . •
I
I
I
Figura 2. Húmero ELS 558 que muestra una severa desestructuración del extremo distal
mínimo y máximo en la mitad son 7 y 8 mmrespectivamente. Por lo que respecta a suscaracterísticas patológicas cabe destacar undiscreto levantamiento perióstico yuxtametafisario y unas zonas de clara osteolisislacunar periostal, situadas principalmente enel tercio distal; el estudio minucioso(magnificación x 10 augmentos) de dichas lesiones demuestra su aparición in vivo.
ELS 558 (Fig. 2): húmero izquierdo. Presenta una desestructuración severa de sumetáfisis distal tomando la aparienciamacroscópica de una epifisiolisis traumáticade tercer grado y zonas de osteolisis lacunarprincipalmente en la cara dorso-medial. Lamorfología del resto de diáfisis es normal loque indica una muerte próxima a la etapa enque se produjo la afectación.
ELS 646 (Fig. 3): fémur izquierdo. Laepífisis proximal está deteriorada y la distalfalta en su totalidad. La longitud máxima delhueso debía superar los 92 mm. El perímetro en la mitad es de 21mm y los diámetrosantero-posterior y transversal a nivelsubtrocantérico y en la mitad de la diáfisisson 9, 8, 6 Y7 mm respectivamente. La capacortical de la diáfisis presenta una imagenporosa y en su extremo distal se vé visiblemente separada del hueso esponjoso. La separación periostal presenta un máximoespesor que es superior a 1 mm en su zonaantera-medial.
Para concretar el posible diagnóstico,los 4 especímenes han sido estudiadosmacroscópica y microscópicamente; asimismo se ha realizado un estudio radiológico
Figura 3. Fémur ELS 646. En la zona distal se puede apreciar la separación de la cortical
44 Isidro, Malgosa, Subirá y Sajont
con placas de alta definición y paralelamentese han realizado estudio mediante TAC.
El examen radiográfico muestra unhemifrontal con una trama esponjosa homogénea aunque presentando unas zonas deirregularidad. El fémur 646 (Fig. 4) muestraclaramente la zona de despegamientoperióstico en su zona distal esbozándose enla zona metafisaria proximal. El húmero 551aparece con un ligero despegamiento en lazona metafisaria próximo-medial, mientrasque en la zona distal aparecen unas lesioneslíticas en su zona media a cuyos lados caberesaltar una rarefacción perióstica bilateral.El húmero 558 destaca la lesionesmicrolíticas de la epífisis distal apenas perceptibles macrocópicamente.
Figura 4. Radiografía del fémur 646 en la que sepuede apreciar claramente el levantamiento cortical.
De los cortes realizados mediante TACespiroideo, tanto sagitales como transversales cabe destacar que en el hemifrontal loscortes transversales supraorbitarios aparecenunas imágenes de rarefacción del diploe. Enlos huesos diafisarios, son características laszonas de despegamiento perióstico que aparecen tanto en los cortes sagitales como enlas secciones transversales. Las zonas deosteolisis también quedan patentes.
Diagnóstico diferencial
Existen diversas patologías infantilesque cursan con un despegamiento o levantamiento perióstico con separación de lacortical, porosidad en su cara externa y aumento del tejido compacto. Con ellas se haelaborado un diagnóstico de mayor a menor probabilidad teniendo en cuenta tantola descripción de la eventual pieza patológica, así como la edad de muerte del sujetoy la probabilidad de sufrir la enfermedad,en razón de la situación geográfica ycronólogica del yacimiento.
La revisión bibliográfica (Aegerter yKirkpatrik, 1971; Fairbank y Wynne-Davis,1982; Jaffe, 1972; Kaufmann, 1973;Ozonoff, 1979; Resnick y Niwayama, 1981;Tadchdjian, 1972) revela que entre las patologías más frecuentes por lo que a la incidencia clínica concierne y que causan undespegamiento perióstico en individuos infantiles, se encuentran: el raquitismo y otrasentidades relacionadas con la falta de vitamina D, el escorbuto, la sífilis congénita yotras treponematosis, la tuberculosis y lasosteomielitis bacterianas.
Otras enfermedades que también puedencausar despegamientos periósticos aunquesu incidencia es extremadamente baja, son:la osteoartropatía hipertrófica pulmonar, laforma tardía de la hipofosfatasia, laacropaquia tiroidea, algunas formas de pre-
Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 4S
PATOLOGÍA EDAD DESPEGAMIENTO OSTEOLlSIS LOCALIZACiÓN PROBABI-CORTICAL O MORFOLOGÍA LIDAD
Sífilis congénita + + + Periostitis +++diafisaria
Tuberculosis + + + Metafisaria +++
Osteomielitis hematógena >6m + + Pandiafisaria +++
Raquitismo >6m + + Forma hipertrófica +++
Escorbuto >6m + + Ext. inferior +++
Hipofosfatasia (tardía) + Metáfisis ++
Hi perfosfatasia + Paget-like ++
Hipervitaminosis A + Fémur distal ++
Osteopatía por virus + Generalizada, codo ++de la viruelaHistoplasmosis + + +
Hiperostosis cortical infantil + Canal medular +
Tabla l.
sentación de la leucemia, la histoplasmosis,osteopatía por virus de la viruela, la hiperfosfatasia, la hipervitaminosis A, la hiperostosis cortical infantil y la paquidermoperiostitis (Tabla 1).
En tres de los cuatro especímenes denuestro estudio, aparecen además lesionesosteolíticas no tafonómicas. Estas lesionesosteolíticas diseminadas delimitan un pocomás el abanico de posibilidades diagnósticas anteriormente citadas, ya que estaslesiones son más características de las enfermedades de origen infeccioso como lastreponematosis congénitas, la tuberculosis,las osteomielitis bacterianas y víricas,histoplasmosis y otras enfermedadesfúngicas.
Discusión
Integrando los datos morfológicos, tanto a nivel macro como microscrópico, las
evidencias radiológicas y tomográficas, e introduciendo como variable la frecuencia dela enfermedad en la actualidad, podemosavanzar un diagnóstico por índice de probabilidades.
En primer lugar, las treponematosis y enconcreto la sífilis congénita, es la enfermedad que más se ajusta a las lesiones infantiles descritas (despegamiento perióstico osteolisis lacunar), quedando las demástreponematosis descartadas debido a la distribución geográfica actual de la enfermedad, aunque desconocemos su prevalenciaen el marco de los siglos XVI-XVIII.
En segundo lugar, cabría citar lasosteomielitis de origen bacteriano que podrían originar dichas afectaciones; por otraparte, desconocemos la prevalencia de lasenfermedades víricas como la viruela, quepudieran originar afectaciones óseas, durantela época y en la situación geográfica del yacimiento en estudio. Las afectaciones
46 Isidro, Malgasa, Subirá y Sajant
bacterianas más frecuente en esta edadperinatal son debidas al géneroStaphylococcus aureus y Haemophylus influenza, aunque suelen debutar pasados losseis primeros meses y afectar más frecuentemente a fémur y tíbia. Estas dos últimasprecisiones debilitan el diagnóstico aplicable a los restos de la Soledad que afecta ados húmeros y un fémur pertenecientes aindividuos menores de 6 meses.
El déficit carencial de vitamina D y elescorbuto, y a veces también los déficits tanto nutricionales como metabólicos(osteodistrofia tubulorenal, etc.), son las entidades nosológicas que más frecuentementecursan con despegamiento periostal, debidoen el primer caso a hematomas subperiósticosy en el segundo caso a periostitis diferenciada. En ambas entidades el despegamiento selocaliza en la zona metafisaria, siendo las lesiones en el escorbuto, más frecuente en laextremidad inferior. Las lesiones suelen aparecen en niños mayores de 6 meses de edad.De todas formas, ninguna de las dos enfermedades, muy frecuentes en el marco geográfico y en la época que nos interesa, tienenporqué producir lesiones osteolíticas en zonas yuxtametafisarias como las que presentan nuestros especímenes, a no ser que éstasúltimas sean secundarias a otro proceso comoel infeccioso.
La tuberculosis presenta en algunas ocasiones despegamiento periostal y zonas deosteolisis preferentemente en zonasmetafisarias, pero aparecen predominantemente en los huesos diafisarios cortos. En elregistro antropológico de la ermita de laSoledad, no se han hallado huesos diafisarioscortos con alteraciones patológicas susceptibles de apoyar la hipótesis de un origentuberculoso.
En relación a otras posibles enfermedades anteriormente citadas, la escasa incidencia con la que se presentan y la falta de in-
formación de su prevalencia en el marcotemporal y geográfico en el que se incluyenlos restos de La Soledad, permite su exclusión en el diagnóstico diferencial.
Bibliografía
AEGERTER, E. Y KlRKPATRIK, J. A. (1971)Ortophedic Diseases. 4' ed. Saunders Ca.,Philadelphia.
ALDuc-LE BAGOUSSE, A. (1988) Estimationde l'age des non-adultes: maturationdentaire et croissance osseuse. Donéescomparatives pour deux nécropolesmédiévales Bas-Normandes. En: Actesdes 3emes Journés Anthropologiques. Ed.du C.N.R.S. Paris. Notes et MonographiesTechniques n024: 81-110.
ANDERSON, T. y CARTER, A. R. (1994)Periosteal reaction in new born child fromSheppey, Kent. International Journal ofOsteoarcheology, 4: 47-48.
FAIRBANK, T. J Y WYNNE-DAVIS, R. (1982)Atlas de enfermedades generalizadas del
. esqueleto. Salvat ed., Barcelona.FERNÁNDEZ, 1.; RUFETE, P. YGARCÍA, C. (1991)
Informe arqueológico sobre la Ermita dela Soledad (Huelva) Diputación Provincial de Huelva. Secc. Arqueología.
JAFFE, H. L. (1972) Metabolic, Degenerativeand Inflamatory Diseases of Bone andJoints. Lea and Febiger Ed, Philadelphia.
KAUFFMANN, H. J. (1973) Progress inPediatric Radiology. Intrinsec Diseasesof Bones. Vol. IV. S. Karger Ed., Basel.
OHTSUKI, F. (1976) Developmental changesof the cranial bone thickness in the humanfetal periodo American Journal ofPhysicalAnthropology,46: 141-154.
OZONOFF, M. B. (1979) Pediatric OrthopedicRadiology. Vol. Xv. Saunders Co.,Philadelphia.
PALFl, G.; DUTOUR, O.; BORREANl, M.; BRUN,J-P. Y BERATO, J. (1992) Pre-columbian
Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 47
congenital syphilis from a late antiquityin France. Intemational Joumal ofOsteoarcheology, 2: 245-261.
RESNICK, D. y N¡WAYAMA, G. (1981) Diagnosis ofBone and Joint Disorders. Vol. 1III. Saunders Co., Philadelphia
TESTUT, L. y LATARJET, A. (1975) Anatomíahumana. Ed. Salvat.
SAUNDERS, S.; HOPPA, R. y SOUTHERN, R.(1993) Diaphyseal growth in a nineteenthcentury skeletal sample of os subadultsfrom St. Thomas Church, Belleville,
Ontario. Intemational Joumal ofOsteoarchaeology, 3: 265-281.
SUBIRÁ, M. E.; MALGOSA, A. y SAFONT, S. (enprensa) Informe antropológico de los restos humanos inhumados en la Ermita dela Soledad (Huelva). Diputación Provincial de Huelva.
SUNDICK, R. 1. (1978) Human skeletal growthand age determination. Homo, 29: 228-249.
TACHDJlAN, M. D. (1972) PediatricOrthopedics. Vol. I-II. Saunders Co.,Philadelphia.