Date post: | 19-Jun-2015 |
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Pamplonada El encierro comienza al final de la
cuesta de Santo Domingo. Este primer tramo, de unos 280 metros hasta la plaza del
ayuntamiento, se considera tradicionalmente el más
peligroso del encierro, porque es donde más rápido corren los toros, recién salidos, y se te
acercan enseguida.
Entonces, cuando empieza de verdad el encierro, el asunto
consiste pues en empezar a correr, primero despacio, después a toda velocidad, antes de que lleguen. Los toros corren, es imposible ganarles ni aguantarles mucho
tiempo y retirarte de su trayectoria, procurando sobre todo no cruzarte ni poner en peligro a
otros corredores, contra la pared o saltando a una valla si la hay.
Para entrar en el recorrido hay que ir a sitios fijos. El recorrido se vacía y se limpia antes del encierro. Solo
se puede entrar por las dos puertas del vallado de la Plaza del Mercado
y la Plaza del Ayuntamiento. No entres por donde te dé la gana
porque tendrás problemas con la autoridad. Es conveniente saberlo para calcular donde ponerse para
empezar a correr.
La carrera se ensancha en el Ayuntamiento y Mercaderes, tramo de unos cien metros. Los toros empiezan a ir más lentos. El recorrido es curvo por lo que los toros se suelen pegar a la derecha del vallado e incluso barren
la acera de la calle mercaderes. En este tramo hay gran cantidad de
oportunidades de buscar refugio en el vallado, que es el más largo del
recorrido.
Allí el peligro que tiene correr delante de los toros y a las posibles cornadas y pisotones, se añade el problema de
que son cientos los que corren el encierro. Así que hay que estar muy
atento para no tropezarse o ser derribado por otros corredores. La
aglomeración es especialmente grave durante los fines de semana puesto que entonces se duplica la cantidad
de visitantes que vienen a las fiestas de Pamplona
Al final de Mercaderes, el recorrido hace un ángulo recto para enfilar Estafeta. Aquí hay que saber dos cosas: es muy peligroso, si estás corriendo aquí, coger la curva por
el lado externo, es decir por la izquierda; los toros, llevados por
la inercia, dan la curva por fuera y a menudo se estrellan contra el vallado y la pared, y se caen. En
esta curva el adoquinado está picado a propósito para que los
toros tengan mejor agarre.
En Estafeta los toros empiezan a estar cansados y van más lentos. Sin
embargo el peligro aumenta por otro lado ya que en este tramo muchas
veces algún toro va suelto, por haberse caído en la curva de
Mercaderes. Si te caes no te levantes. Caerse en el encierro es lo más normal, por muchas razones. Los toros en esos momentos no están para fijarse mucho
en nada: si un toro ve en el suelo un bulto, le pasará por encima. Esto puede hacerte mucho daño, pero normalmente nada de gravedad.
Pero si te levantas o te mueves cuando pasan los toros, en cambio, puedes
hacer que se fije en ti, o simplemente puedes levantarte justo en su
trayectoria, con lo que se te llevará puesto, como aceituna pinchada en palillo. Así que si te caes, quédate quieto en el suelo boca abajo sin
moverte y protegiéndote la cabeza con las manos. Cuando todo haya pasado alguien te dará una palmada para que
sepas que ya puedes levantarte.
El tramo de Telefónica es de 90 metros. Los toros van muy lentos, pero muchas
veces sueltos. El peligro aumenta también por la presencia de
corredores inexpertos. Cada tramo del recorrido tiene unas características
propias, los corredores suelen especializarse en una u otra zona. No
corras detrás de los toros. Mucha gente quiere seguir corriendo cuando ya le ha pasado la manada. Lo único que puedes conseguir es despistar a algún toro que al sentir movimiento
por detrás se vuelva.
Otra extraña afición de la gente es tocar al toro. No hay que tocarlo: porque lo distraes. Los toros en
realidad no tienen ningún interés en meterse con nadie. Están deseando
salir cuanto antes de la encerrona. Si no les distraen, corren ciegos hasta
sus chiqueros. Pero si citas a uno y se distrae del grupo, la cosa se pone muy peligrosa y puede acabar mal.
Mal para ti, y de nuevo para los demás.
En el Callejón el principal peligro es la formación de montones. Quedarse
parado en el recorrido no es buena idea. Cuando todo el mundo corra, tú
también; si no, vas a provocar caídas generales. No vayas de espectador al
encierro. Al mismo tiempo, controla qué tienes delante para no dártela con lo que te sale al paso, algún corredor
caído, etc. Vete calculando dónde te vas a apartar. Es complicado.
Esta es la parte más peligrosa es el último tramo de la calle antes de la Plaza del
Ayuntamiento, donde no hay ningún tipo de refugio para retirarse. Una vez en la plaza, el peligro es mínimo si se sigue la norma de abrirse en abanico nada más entrar a la plaza. Y salta la barrera o
quédate pegado a ella. Así dejarás que los dobladores hagan su trabajo y lleven
los toros al toril. Si sales al centro del ruedo, aparte de estorbarles, te quedarás
indefenso y sin refugio posible ante un toro.
Dentro del ruedo, es fundamental no estorbar a los dobladores y
pastores. Ellos son los encargados de llevar los toros bien derechos hasta los corrales. Con su trabajo
evitan mucho peligro. Los pastores imponen el orden con unas larguísimas varas, y un
varazo de estos puede dolerte más que un pisotón de toro.
El recorrido tiene unos 800 metros. Entre el primer y el último cohete han pasado solo
unos dos minutos, pero ¡vaya dos minutos! Cuando el último toro del
encierro ha entrado en toriles, se sueltan en el ruedo vaquillas: pequeñas vacas
bravas, con los cuernos embolados, que pueden pegarte un revolcón aunque normalmente no hay heridos graves. Normalmente suelen ser cuatro y van
soltándolas de una en una. La cosa consiste en esquivar las embestidas de la vaquilla a base de velocidad y habilidad.
El año pasado, a lo largo del recorrido varias personas resultaron aplastadas
contra barricadas de madera o los edificios cercanos a la calles, así
como aplastadas por corredores y los toros. Los corredores se atascaron en
la estrecha entrada a la plaza, dejándoles a los animales como
alternativa solamente el pasar por encima de ellos, o a través de quien
se les pusiera enfrente. Hubo un herido el domingo y dos el sábado,
debido a que más personas participan los fines de semana. El viernes,
cuatro personas fueron corneadas.