Date post: | 16-Mar-2018 |
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Spiritual |
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El “Fiat” Divino esta en cada cosa creada para darle vida
y llenarla de las perfecciones de Dios, como otras tantas
lecciones de vida al hombre.
Para saber qué hace el Querer Divino hace falta dar
vueltas o “girar” en El.
Estaba haciendo mi acostumbrado giro en toda la
Creación para poder amar, glorificar, como ama y
glorifica el mismo Fiat Divino en todas las cosas
creadas. Pero mientras esto hacía pensaba entre mí:
“Mi dulce Jesús me hace girar por toda la Creación,
como para alcanzar su Voluntad en todos sus actos,
hacerles compañía, darles un mi te amo, un gracias y
un te adoro, y pedirle que pronto venga su reino, pero
yo no sé todo lo que hace este Fiat Divino en cada
cosa creada, quisiera saberlo a fin de que uno sea miacto con el suyo.”
Ahora, mientras esto pensaba, mi siempre amable Jesús, todo
bondad ha salido de dentro de mi interior y me ha dicho:
“Es justo que la pequeña hija de mi Querer sepa lo que hace Aquel
de donde ha salido su origen. Tú debes saber que mi Fiat eterno no
sólo llena toda la Creación y es vida de cada cosa creada, sino que
tiene esparcidas todas nuestras cualidades en todo lo creado, porque
la Creación debía servir de paraíso terrestre a la familia humana, y
por lo tanto debía ser el eco de las bienaventuranzas y felicidades del
Cielo; si no hubiera contenido las alegrías y contentos de la Patria
Celestial, ¿cómo podía formar la felicidad de la patria terrestre?
Mucho más que una era la Voluntad, tanto la que beatificaba el
empíreo como la que debía hacer feliz la tierra.
Ahora, si tú quieres saber qué cosa hace mi Voluntad en
el cielo, en aquel azul que se ve siempre firme y extendido
sobre la cabeza de todos y no hay punto en que no se vea
el cielo, de noche y de día está siempre en su puesto;
entonces nuestra Voluntad tiene esparcida nuestra
eternidad, nuestra firmeza que jamás se cambia, está
siempre en su equilibrio perfecto, ni por ninguna
circunstancia se cambia jamás, y mientras ama glorifica
nuestra eternidad, nuestro Ser inmutable, hace feliz a la
tierra y dice al hombre:
“Mira, toma por modelo el cielo que está siempre extendido
sobre tu cabeza, sé siempre firme en el bien como lo soy Yo,
siempre extendida aquí para protegerte, a fin de que también tú
como segundo cielo que está poblado de estrellas, que a tu ojo te
parecen tan unidas al cielo que se puede decir que las estrellas
son hijas del cielo, así también tú si eres firme en el bien, el cielo
de tu alma será poblado de estrellas, como tantos partos e hijas
tuyas.” Así que haciendo tu giro en la Creación, cuando llegues al
cielo, también tú, unida con nuestra Voluntad ames y glorifiques
nuestra eternidad, nuestro Ser inmóvil que jamás se cambia, y
pídele que haga firmes a las criaturas en el bien, a fin de que
sean el reflejo del cielo y gocen la felicidad que lleva un bien
continuado y jamás interrumpido.”
Después siguiendo tu giro en el espacio de la Creación
llegarás al sol, astro del cielo más cercano a la tierra,
para llevar a las criaturas la fuente de la felicidad
terrestre y las similitudes de las bienaventuranzas y
gustos de la felicidad de la Patria Celestial. ¿Quieres tú
entonces saber qué hace mi Voluntad en el sol? Glorifica
nuestra luz interminable, nuestros gustos innumerables,
ama y glorifica la infinitud de nuestras dulzuras, las
indescriptibles tintas de nuestras bellezas, y con su calor
hace eco a nuestro inmenso Amor.
¡Oh! cómo nos exalta el sol, ama y glorifica nuestro Ser
Divino, y así como nuestra Divinidad develada beatifica
con actos siempre nuevos toda la Patria Celestial, así el
sol, eco fiel de su Creador, portador celeste de la Majestad
Suprema velada por su luz, en la cual mi Voluntad domina
y reina, lleva a la tierra la felicidad terrestre, lleva su luz y
su calor, lleva la dulzura y los gustos casi innumerables a
las plantas, a las hierbas, a los frutos, lleva el color y el
perfume a las flores y tantas variadas tintas de belleza que
hacen feliz y embellecen toda la naturaleza.
¡Oh! cómo ofrece el sol, más bien mi Voluntad en el sol,
por medio de las plantas, de los frutos, de las flores, a las
generaciones humanas la verdadera felicidad terrestre, y si
no la gozan plenamente es porque se han separado de
aquella Voluntad que reina en el sol, y la voluntad humana
poniéndose en contra de la Divina destruye su felicidad. Y
mi Voluntad velada en la luz del sol, dice al hombre desde
la altura de su esfera, mientras ama y alaba nuestras
cualidades divinas:“Sé siempre luz como lo soy Yo en todo lo que tú haces, a fin de
que la luz te convierta todo en calor y llegues a ser como una solallama de amor para tu Creador;
mírame, con ser Yo siempre luz y calor poseo la
dulzura, tan es verdad que la comunico a las plantas
y de las plantas a ti; también tú, si eres siempre luz
y calor poseerás la dulzura divina, no tendrás más
hiel y coraje en tu ánimo, poseerás los gustos y las
varias tintas de las bellezas del Ser Supremo, serás
sol al igual que Yo, mucho más que Dios ha hecho
este sol para ti, y tú has sido hecha para El, por lo
tanto es justo que seas más que sol.”
Ves hija mía cuántas cosas tienes que hacer
unida con mi Voluntad en esa esfera del sol,
tienes que alabar, amar y glorificar nuestra luz,
nuestro Amor, nuestras infinitas dulzuras,
nuestros gustos innumerables y nuestra belleza
incomprensible, y tienes que conseguir a las
criaturas todas las cualidades divinas que
contiene el sol, a fin de que mi Voluntad
encontrando las cualidades divinas en medio de
ellas venga a reinar develadamente con su pleno
triunfo en medio de las generaciones humanas.
Y ahora hija mía, descendamos a la parte baja de la tierra,
pongámonos en el mar donde están acumuladas masas de aguas
cristalinas, símbolo de la pureza divina; estas aguas caminan
siempre, no se detienen jamás, no tienen voz y murmuran, no
tienen vida y son fuertes, de modo que forman tan altas sus olas
que arrollan y hacen pedazos naves, gentes y cosas, y después
que han destruido las cosas que han investido, descienden
pacíficas en su playa, como si nada hubieran hecho, continuando
su acostumbrado murmullo.
¡Oh! cómo mi Voluntad en el mar alaba, ama y glorifica nuestra
Potencia, nuestra Fuerza, nuestro movimiento eterno que jamás
se detiene, y si nuestra Justicia forma sus justas olas fragorosas
para destruir ciudades y gentes
como mar pacífico después de la tempestad nuestra
paz jamás es perturbada, y mi Voluntad velada por las
aguas del mar le dice al hombre: “Sé puro como estas
aguas cristalinas, pero si quieres ser puro camina
siempre hacia el Cielo, de otra manera te
corromperías como se corromperían estas aguas tan
puras si no caminaran siempre; el murmullo de tu
oración sea continuo si quieres ser fuerte y potente a
la par de Mí, si quieres echar por tierra a los más
fuertes enemigos y a tu voluntad rebelde que me
impide develarme y salir de este mar para venir a
reinar en ti y extender en ti el mar pacífico de mi
gracia.”
¿Será posible que quieras estar por debajo de este mar que
tanto me glorifica?
También tú alaba, ama y glorifica nuestra Pureza, nuestra
Potencia, Fuerza y Justicia, unida con mi Voluntad que te espera
en el mar como a hija suya, nuestro movimiento eterno hacia las
criaturas para hacerles el bien, el murmullo continuo de nuestro
Amor por medio de las cosas creadas, que mientras murmura
amor, quiere el contracambio continuo del murmullo del amor
continuo de las criaturas, y pide a mi Voluntad que les de las
cualidades divinas que ejercita en el mar, a fin de que venga a
reinar en medio de aquellos que la tienen rechazada en toda la
Creación.
Por eso si quieres saber qué cosa hace mi Voluntad
en toda la Creación, gira en ella y mi Fiat encontrando
a su hija en todas las cosas creadas, se develará y te
dirá lo que hace hacia la Divina Majestad y la llamada
y las lecciones que quiere dar a las criaturas.”
Libro de Cielo
Volumen 20Noviembre 1, 1926Sierva de Dios Luisa Piccarreta.