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Participacion ciudadana

Date post: 14-Jul-2015
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Participacion ciudadanaEl trmino participacin ciudadana hace referencia al conjunto de acciones o iniciativas que pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia participativa a travs de la integracin de la comunidad al que hacer poltico. Est basada en varios mecanismos para que la poblacin tenga acceso a las decisiones del gobierno de manera independiente sin necesidad de formar parte de la administracin pblica o de un partido poltico. Otra forma en que se manifiesta la participacin ciudadana es a travs de las ONGs las cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino evalundolas, cuestionndolas o apoyndolas (vase: lobby). Tambin puede proponerse a travs de la discusin de temas de importancia de los ciudadanos en foros organizados o por otras vas para llegar a un consenso. ltimamente, organismos estatales forman consejos ciudadanos para la administracin o evaluacin de las polticas pblicas, formados de ciudadanos interesados y expertos independientes. Durante los ltimos aos se viene potenciando la necesidad de un proceso de participacin pblica, de un proceso de identificacin e incorporacin de las preocupaciones, necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones. Una correcta participacin pblica consiste en un proceso de comunicacin bidireccional que proporciona un mecanismo para intercambiar informacin y fomentar la interaccin de los agentes con el equipo gestor del proyecto. Algunas Administraciones prestan muy poca atencin a la participacin de los agentes, bien considerando que los profesionales son los ms adecuados para tomar las decisiones de transporte con una orientacin tcnica, bien porque los polticos locales piensen que ellos representan mejor los intereses de los distintos agentes. Los beneficios de la participacin son diversos: - Aporta el punto de vista de los usuarios/clientes que puede mejorar los proyectos y planes. - Demuestra un compromiso con una gestin eficaz y transparente. - Potencia el papel de los agentes aumentando la aceptacin general del proyecto. - Ayuda y mejora la toma de decisiones en todas sus fases. - Puede evitar serios problemas de contestacin que demoren o invaliden el proyecto. - Facilita el desarrollo de los proyectos en fase de construccin.

Contenido[ocultar]

1 Planificando la participacin ciudadana 2 Preparacin de una estrategia de participacin 3 La experiencia en Europa 4 Herramientas de participacin 5 Participacin ciudadana por pas o 5.1 Espaa 6 Vase tambin 7 Enlaces externos 8 Bibliografa

[editar] Planificando la participacin ciudadanaPara que la participacin ciudadana tenga xito y sea eficiente, debe estar bien planificada tal y como se recoge en el Manual Europeo sobre Toma de Decisiones y participacin pblica, en cuya elaboracin el Consorcio Regional de Transportes de Madrid tuvo un papel relevante).

Figura. Esquema de planificacin de participacin pblica Anlisis previo La preparacin de un proceso de participacin exige un anlisis detallado de cmo integrarlo en el proceso de toma de decisiones, qu agentes pueden estar interesados y cmo pueden incorporarse en su participacin y comentarios en el proceso, para lo cual la preparacin de una estrategia proporciona una estructura que a la larga producir un mejor anlisis. Integracin con la toma de decisiones Una de las caractersticas ms importantes de una participacin eficaz es que forme parte de un proceso integral de toma de decisiones, esto es, que haya una relacin clara entre las actividades de participacin y toma de decisiones. Por ello, planificar la estrategia de participacin resulta de gran utilidad. Coordinacin

interna La implantacin de una estrategia de participacin eficaz requiere a menudo que se involucre a diversos departamentos dentro de una organizacin, por lo que es vital una estrategia que defina responsabilidades, plazos y procedimientos. Revisin de la gestin Una estrategia de participacin proporciona al equipo gestor la informacin necesaria para fijar los recursos necesarios para poder interpretar mejor los aspectos ms crticos e identificar cualquier posible problema desde el principio del proyecto. Revisin por los agentes involucrados Una forma de aumentar la credibilidad de un proceso de toma de decisiones potencialmente controvertido consiste en dar a los agentes la posibilidad de revisar la estrategia de participacin. Documentacin y seguimiento Por si hubiera dudas sobre la idoneidad de una determinada estrategia de participacin, es importante que exista un documento de estrategia que fije los motivos de las actividades desarrolladas en este sentido y defina el mtodo de evaluacin y seguimiento del proceso de participacin.

[editar] Preparacin de una estrategia de participacinUna estrategia (o plan) de participacin define los procesos que pueden ser desarrollados durante cada etapa del proyecto y las interrelaciones entre etapas (incluyendo los elementos clave de decisin), estableciendo quien deber participar, cmo se identificar a los participantes y qu herramientas se aplicarn. La estrategia debe definir los papeles y responsabilidades de todas las partes y grupos de agentes a involucrar en la toma de decisiones, incluyendo a los miembros del equipo gestor. El plan debe describir claramente el tipo de actividades de participacin a desarrollar, incluyendo, por ejemplo, jornadas, encuentros locales o envo de cartas. La preparacin de una estrategia de participacin debe comprender, tpicamente, los siguientes aspectos recogidos en el Manual sobre Toma de Decisiones y participacin pblica desarrollado en el marco Proyecto Europeo Guidemaps. (2004). - Definir los objetivos; - Preparar un comunicado identificando qu se espera de este proceso y cundo; - Identificar los agentes ms relevantes; - Preparar un presupuesto para todas las actividades de participacin y los recursos necesarios, incluyendo catering y edicin; - Coordinar con los plazos de otras actividades del proyecto y preparar el programa temporal de participacin;

- Identificar los mensajes principales a transmitir - Elegir una combinacin adecuada de tcnicas y herramientas para involucrar a todos los agentes, de forma que se maximice la participacin; - Incorporar alguna forma de retroalimentacin a las actividades de participacin, de forma que se identifique cmo y cundo se debe contactar a los agentes, actividades e hitos principales en relacin con esta tarea; y - Especificar cmo se desarrollar la evaluacin de la estrategia durante y despus del proceso de participacin, considerando tanto el proceso (las tcnicas empleadas) como los resultados (la informacin que se obtiene del proceso).

[editar] La experiencia en EuropaA pesar del inters creciente que existe en Espaa en relacin con la participacin pblica en proyectos de transporte, todava estamos lejos de alcanzar las mejores cotas europeas. No obstante, conscientes de este desfase, es importante acometer el reto por fases (desde una buena informacin hasta una toma de decisiones y accin conjunta). Brighton y Hove es un buen ejemplo de exitosas actividades de participacin. En el ao 2000, el Ayuntamiento llev a cabo un proceso de participacin a gran escala para desarrollar un Plan Local que estableciera recomendaciones para propuestas de desarrollo de suelo adecuadas. Las estrategias del Plan Local estaban orientadas tambin a influenciar la preparacin del Plan Local de Transporte y medidas especficas para regenerar la zona de la estacin de Brighton. Los representantes del Ayuntamiento prepararon un Borrador de Plan Local (Informe Tcnico) basado en los comentarios y respuestas recibidas como resultado del proceso de participacin y realizaron ms labores de participacin con otros dos nuevos Borradores del Plan. Uno de los aspectos principales de esta estrategia de participacin fue la retroalimentacin con las aportaciones de los distintos agentes, dando a conocer el equipo gestor los comentarios individuales y aspectos recibidos a lo largo del proceso, de manera que los agentes pudieran comprobar que sus puntos de vista y opiniones se incorporaban en el plan estratgico para su rea. Este mtodo de retroalimentacin mostraba adems la transparencia del proceso de participacin a los agentes involucrados. Finalmente se desarroll la versin definitiva del Plan Local de Brighton y Hove. Otras prcticas de inters que se pueden citar son:

- Proceso de participacin para la definicin e implantacin de la reordenacin de la red de autobuses de Vigo. Se mantuvieron reuniones con el Consejo de Transportes y las diversas Asociaciones de Vecinos para acordar el plan de accin. - En Brno, Repblica Checa, para el proceso de rediseo de la Plaza Mendel se utilizaron dos tcnicas radiofnicas:

Un programa interactivo en Radio Brno. Un anuncio informativo en otras emisoras.

- La utilizacin de Internet se va extendiendo y las tcnicas basadas en estos sistemas son de inters y eficiencia creciente:

En Colonia (Alemania) se prepar una Web interactiva que comprenda un forum principal, tres forums temticos (trfico, intersecciones y desarrollo urbano) y otras secciones.

- Eleccin participativa de la imagen del Metro de Sevilla. Se poda, a travs de una pgina Web, votar soluciones de imagen de logotipo y material mvil. - En Essex, Inglaterra, se aplicaron con xito dos tipos de tcnicas para actuaciones de mejora del medioambiente:

Encuestas personales, que fracas por una mala definicin del cuestionario, y la presentacin del proyecto que se entendi como un conjunto de actuaciones puntuales inconexas. Una campaa ms amplia que abarc: Exposiciones interactivas. Presentaciones peridicas. Entrevistas y debates cara a cara. Evento Planificacin en vivo/Planning for real, que es un sistema patentado que emplea modelos para atraer la atencin de la gente, as como para enfocar y priorizar sus idea sobre cmo mejorar su rea. Se pretende con ello que personas con habilidades y formaciones muy diversas participen en esta actividad de una manera amena.

- Tambin hay que destacar en Espaa un claro ejemplo de participacin como el Pacto de Movilidad de Barcelona cuyo espritu era llegar a un acuerdo sobre un conjunto de medidas que garantizaran todos los usos del espacio urbano, afrontando una movilidad creciente y diversa sin hipotecas.

La calidad de vida. El medio ambiente. La fluidez del trfico

Los agentes que firmaron el Pacto son muy diversos comprendiendo el Ayuntamiento, las asociaciones de empresarios, los transportistas, los usuarios de bicicletas, los taxistas, los sindicatos, etc. Este tipo de pactos de movilidad existen en otros lugares y ciudades de Espaa pero no en todos se alcanza el grado de consenso e implicacin y alcance de la participacin que en la ciudad catalana.

[editar] Herramientas de participacinLas herramientas de participacin son diversas. Pueden clasificarse en dos tipos: - De entrega y recogida de informacin. Informacin pblica impresa como cartas, postes, folletos, boletines, etc. Telefnicas y de programas de radio y TV. Tcnicas de Internet. Encuestas y sondeos. - Otras de carcter interactivo como: Eventos informativos. Visitas tcnicas. Grupos de trabajo, talleres, etc. Conferencias. En cualquier caso, es importante tener en cuenta a grupos especiales como minoras tnicas (que pueden tener problemas con el lenguaje), discapacitados fsicos y mentales, jvenes y ancianos, personas con bajo nivel de alfabetizacin, etc.

Figura. Mtodos de participacin pblica

Tabla3.4.2 Herramientas de participacin

1. 2. 3. 4.

Participacin social Definiciones y conceptos bsicos Niveles participativos Tcnicas de participacin

Participacin social El tema de la participacin social o ciudadana constituye hoy un lugar comn en las ciencias sociales. Es una proyeccin optimista, relativa a un nuevo modo de construccin social, realmente democrtico, que logre relaciones de poder diferentes. En este estado ideal, el hombre comn se tornara sujeto en vez de objeto y los problemas y contradicciones sociales se resolveran mediante la intervencin consciente de todos los individuos.

Cada uno de los actores sociales tendra la posibilidad de decidir sobre los aspectos vitales de su vida, lo que acarreara que los procesos de produccin y consumo no se convirtieran en medios de alienacin y acatamiento. Evidentemente, dicha alternativa se acerca ms a la utopa que a la dinmica del mundo actual, pues an no estn creadas las condiciones sociales para que este proyecto se ponga en prctica. Definiciones y Conceptos bsicos Participar, segn el Diccionario Ilustrado Aristos de la Lengua Espaola (1985) significa "Tener uno parte en una cosa o tocarle algo en ella." Carlos Nuez Hurtado le da una dimensin ms operativa cuando afirma que es "tener la capacidad de decidir, controlar, ejecutar y evaluar los procesos y sus proyectos", explica que si no hay capacidad de decisin y control, se estara hablando slo de una participacin reactiva en lugar de una autntica: sustantiva y pro-activa. Para la investigadora cubana Cecilia Linares la participacin es una actividad desplegada por el conjunto de actores sociales en la consecucin de un proyecto de accin comn de determinados objetivos y metas, que tendr formas y niveles diferentes de expresin. Sintetiza el fenmeno mediante las siguientes premisas: - La participacin es un proceso activo encaminado a transformar las relaciones de poder y tiene como intencin estratgica incrementar y redistribuir las oportunidades de los actores sociales de tomar parte en los procesos de decisin. - El proceso abordado nace de la necesidad individual y colectiva; est protagonizado por el hombre y las estructuras y espacios donde se concreta (escenarios sociales). - La participacin no es homognea, alcanza distintos niveles y diferentes formas de expresin. - Es un ejercicio que permite ir creando espacios para influir en las decisiones que afectan la vida. La base orgnica para lograrla son las agrupaciones humanas que incluyen formas con diferentes niveles de estructuracin, ellas suponen una necesidad y una voluntad comunes formalizadas para alcanzar un propsito, conducirse a s mismas, y sobre todo, relacionarse con los de afuera y lograr beneficios. All se despliegan de manera orgnica, tcticas y estrategias que conducen a la solucin; se toman decisiones y se generan actividades. - Como parte sustantiva en la formulacin de objetivos y estrategias del desarrollo cultural intenta sustituir la ptica difusionista que privilegia el consumo individual en su rol de espectador, por otra que implica la intervencin activa de la poblacin en el complejo proceso de construccin de su vida individual y social. - En las condiciones del mundo actual, la participacin como proceso de toma de decisiones siempre estar limitada y se circunscribe eminentemente a expresiones microsociales en al marco de una organizacin concreta, determinada y relacionada con el desempeo por alcanzar una meta. Tal como la conceptualizan sus estudiosos, la participacin resulta un estado ideal de intervencin activa de los sujetos en la construccin de su propia realidad y se espera que en su dinmica de intercambio horizontal se produzcan procesos de aprendizaje e implementacin que devengan hbitos. Sin embargo, para alcanzar una participacin autntica y democrtica es necesario generar las condiciones con las que hoy no se cuenta, construyendo una cultura de participacin que se enrace en la conciencia social, y la nica manera de lograrlo es desarrollando una educacin pertinente para ello. Niveles participativos

Segn J. Daz Bordenave, Mster en Periodismo de la escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de So Paulo (USP), participar viene de la palabra parte, y en una concepcin integral la participacin est dada por tres elementos: SER PARTE, TOMAR PARTE, TENER PARTE. El Ser se refiere a la magnitud e intensidad de la participacin, el nacimiento de un compromiso hacia lo que se pertenece y la asuncin de derechos y deberes sobre ese algo. Tener parte implica desempear un papel en el escenario de participacin, asumir y compartir roles por parte de los individuos y lograr convertirse en Alter - Ego de los procesos de comunicacin.

Participar y Tomar parte alude a la capacidad de hacer y decidir, a la concientizacin de poseer un instrumento y derecho a utilizarlo. Para el estudio del fenmeno, Bordenave propone los niveles de participacin que siguen: - Informativo: a los miembros slo se les informa de las decisiones ya tomadas por las instituciones. - Consulta facultativa: los dirigentes pueden consultar a los miembros, solicitando crticas, sugerencias o datos para resolver problemas. - Consulta obligatoria: los miembros deben ser consultados, pero la decisin final la toman los dirigentes. - Elaboracin - recomendacin: los miembros elaboran respuestas y recomiendan medidas que los dirigentes (instituciones) pueden aceptar o no, pero siempre estn obligados a justificar su posicin. - Co - gestin: la direccin es dividida a travs de mecanismos de eleccin de un plan de accin y en la toma de decisiones. - Delegacin: los miembros tienen autonoma en ciertos campos que tienen limites definidos por la direccin centro de los cuales los primeros pueden tomar decisiones. - Autogestin: nivel mas alto de participacin, el grupo determina sus objetivos, escoge sus medios y establece los controles pertinentes sin referencia a una autoridad externa. Cecilia Linares es partidaria de una clasificacin ms concisa y concreta de los grados en que los actores sociales acceden a la toma de decisiones en un proyecto de accin especfico:

Movilizativo y de consumo: Proyectos de accin ya elaborados en sus aspectos esenciales, a los cuales slo resta ejecutar o consumir. Consulta, discucin y /o conciliacin: Proyectos de accin elaborados en sus aspectos esenciales sobre los cuales se pide el parecer, opinin y contribucin. Se concilia y se llega a acuerdos o incluso a decidir alternativas de elementos no vitales. Delegacin y control: Transferencia de poder para aplicar un proyecto ya elaborado en sus lneas esenciales. Pueden hacerse variaciones de acuerdo con las condiciones y particularidades del escenario en cuestin siempre que no se traicionen sus postulados fundamentales. Responsabilidad compartida y co- determinacin: Intervencin en la toma de decisiones que incluye todo un proceso que va desde la identificacin de los problemas, la articulacin de los objetivos, la formacin y negociacin de propuestas para la solucin, ejecucin y evaluacin de las acciones y el reparto de los beneficios. Este nivel de participacin parte de la accin conjunta de personas y organizaciones de la comunidad creada por sus pobladores, con sus instituciones de gobierno, centros de investigacin, enseanza y produccin. Una nueva tipologa brinda Mariln Fernndez, investigadora del Grupo de Trabajo Estatal Baha Habana, respecto del fenmeno, al afirmar que los tres tipos ms comunes de participacin son como difusin de informacin, como consulta, y la participacin integral o planificacin conjunta, vinculados tericamente a las dos variantes ms usados: el asistencialista y el participativo. La participacin como difusin de informacin es un proceso de comunicacin unidireccional donde los involucrados reciben informacin del grupo gestor (equipo que inicia el proceso, tcnicos o instituciones). En la participacin como medio de consulta o de asesora, los implicados son consultados sobre los detalles de los planes y sus opiniones pueden ser incluidas o no en ellos. Este tipo de participacin aporta la creacin de un grupo asesor con acceso a la informacin sobre el proyecto aunque no pueda decidir, incorpora, adems, el elemento opinin. La participacin de planificacin conjunta contempla la inclusin de los implicados en los procesos de planificacin y evaluacin, con capacidad de decisin sobre sus objetivos y actividades. Es este nivel el ms completo e integral. El enfoque asistencialista de la participacin recoge el nivel de informacin, que parte de una concepcin poco integradora de los participantes, a los que se les ubica fuera del proceso y slo se les informa para que conozcan sobre algo o asistan a determinado evento o acontecimiento. El enfoque participativo contiene la etapa de consulta y decisin.

El grupo gestor y los integrantes de la comunidad comienzan juntos un proceso de planificacin donde la informacin fluye libremente y las decisiones se toman en el grupo de planificacin conjunta. Se asume que cada actor tiene algo que aportar al proceso, ya sea el dominio tcnico o el conocimiento profundo de la comunidad. Tcnicas de participacin Hace ya algunos aos estn en crisis los modelos escolsticos del positivismo enciclopedista del siglo XIX y del pragmatismo funcionalista de comienzos del XX. La educacin popular dialgica y participativa, ideada por Paulo Freire y enriquecida por sus seguidores, se propone estimular la conciencia crtica, la adaptacin activa a la realidad, la capacidad del individuo de ser un agente de cambio al construir sus conocimientos acerca del mundo, para transformarlo. Siguiendo estos presupuestos se idearon las tcnicas participativas: instrumentos que estimulan y propician la participacin para la produccin del conocimiento y la interiorizacin del mismo. El psiclogo Manuel Calvio(1998) seala que entre las formas de trabajo con grupos (colectivos a los efectos del presente trabajo), ms presentes en nuestro medio se encuentran:

las dinmicas de grupo, que abren el manejo operacional de las manifestaciones comportamentales grupales en sus expresiones ms inmediatas. los grupos de encuentro, con tendencia a hacer hincapi en el desarrollo personal y el aumento y mejoramiento de la comunicacin y relaciones interpersonales. los grupos operativos, que hacen nfasis, no en el individuo dentro del grupo, ni en el grupo como totalidad, sino en la relacin que tienen los integrantes con la tarea. el psicodrama, mtodo de exploracin y modificacin del sujeto y sus vnculos con otros sujetos, que hace de la escena dramtica el ncleo constituyente de toda la actuacin psicoteraputica. La participacin se ha convertido en uno de los ms importantes medios de trabajo en colectivos, significa una actividad dirigida y consciente que deviene compromiso ante los resultados de cualquier tarea, por lo que debe convertirse en una premisa presente en todo proceso comunicativo, que permita estructurar toda estrategia de trabajo. "Es imprescindible que la participacin sea un eje que atraviese la lgica del proceso, ya que este slo resultar coherente si a la luz de los criterios y principios metodolgicos generales, de los objetivos, del contenido, y en funcin de cada mtodo en particular, se ubican las tcnicas como aquellos instrumentos y herramientas que permitirn hacer viable cada paso". Para valorar cmo se articulan la informacin y la comunicacin dentro y fuera de la organizacin, cmo fluyen en los diferentes mbitos y niveles hacia los pblicos externos; si a travs de ellas se dinamizan y proyectan polticas pertinentes a la direccin, estructura, imagen y cultura organizacional, sern utilizadas tcnicas de evaluacin, de anlisis, dinmicas de organizacin y planificacin y ejercicios de abstraccin en dinmicas grupales y grupos operativos. Ingrids Rodrguez Guerra Licenciada en Comunicacin Social de la Universidad de La Habana, Cuba. Especialista de Comunicacin del Centro de Gestin y Desarrollo de la Energa (CUBAENERGIA). Trabajo realizado en octubre del 2004.

Una problematizacin acerca de la relacin Estado y Sociedad Civil en Amrica Latina en la ltima dcada El modelo de desarrollo de crecimiento hacia fuera y el impacto en las Reformas al Estado Las polticas pblicas en los procesos de reforma del Estado. Principales Componentes La democratizacin de la relacin entre el Estado y la Sociedad La redefinicin de la ciudadana La participacin ciudadana en la formulacin y gestin de las polticas pblicas A modo de Conclusin Bibliografa revisada Presentacin. El presente artculo pretende abordar desde un punto de vista crtico los alcances de los procesos de modernizacin del Estado en Amrica Latina en los ltimos diez aos, en su relacin con la sociedad civil, relevando el tema de la participacin ciudadana en las polticas pblicas como uno de los indicadores o aspectos ms relevantes de dicha relacin. Para ello revisaremos el contexto general en el que se enmarcan las polticas pblicas, revisando los principales ejes de modernizacin del Estado, el modelo en que sustenta y cmo stos determinan los diseos de polticas pblicas , detenindonos en algunas caractersticas principales de las mismas. Continuaremos problematizando la relacin del Estado y la Sociedad Civil, dentro del contexto de la relacin pblico privado , centrndonos en los cambios que a sufrido el concepto y ejercicio de ciudadana en los ltimos aos, intentando de manera somera dar cuenta de las principales tendencias en relacin al tema. Luego abordaremos el tema de la ciudadana desde la perspectiva de la participacin social (ciudadana) y de su relacin con las polticas pblicas, diferenciando dos campos de inters, el primero relativo a la participacin en la formulacin de las polticas y el segundo a la participacin de la ciudadana en los programas y servicios estatales. A modo de ejemplo abordaremos el caso de la participacin ciudadana en Chile, como expresin de la tendencia en Amrica Latina, graficando los niveles y formas en las que se expresa el ejercicio ciudadano en el mbito pblico.

Finalmente en las conclusiones reflexionaremos desde una perspectiva crtica respecto de hiptesis tentativas que pudiesen dar cuenta de los dficit de la participacin ciudadana, as como de aquellas que puedan dar luces de posibles salidas de superacin frente a la realidad diagnosticada.

El modelo de desarrollo de crecimiento hacia fuera y el impacto en las Reformas al Estado. La crisis del modelo desarrollista y la transformacin del Estado como tendencia histrica en Amrica Latina y Chile , en los ltimos treinta aos, as como los crecientes procesos de globalizacin y neoliberalismo en las economas latinoamericanas (post-ajuste), explican el paso de un Estado transformador a la transformacin del mismo (modernizacin), determinando en gran medida la vigencia o hegemona tanto de los modelos , enfoques y diseos de las polticas pblicas en debate. En este contexto, los procesos de Modernizacin del Estado se han expresado en la mayora de los casos por medio de reformas al aparato administrativo, as como por medio de la descentralizacin poltico administrativa , asociado a un proceso fundamentalmente poltico de construccin y/o consolidacin de la democracia. No obstante lo anterior asistimos a una tendencia generalizada de aplicacin de reformas estructurales determinadas en gran medida por el consenso de Washington, que a su vez redundan en recomendaciones o polticas regionales del BID o del Banco Mundial, cuyo eje de construccin se basa fundamentalmente en criterios de eficacia y eficiencia en el gasto pblico, en el contexto de modelos neoliberales consolidados o en proceso. Se trata de la implementacin de un modelo de desarrollo de carcter neoliberal basado en el crecimiento econmico exportador hacia fuera que determina en gran medida el cambio del eje de las polticas sociales, caracterizado por : - La reduccin del tamao del Estado, descentralizacin de las funciones de produccin y provisin de bienes sociales. - Rol Subsidiario del Estado - Pluralidad de actores: Descentralizacin y desconcentracin de instituciones pblicas. - La reduccin de la inversin y del gasto social. - Mercado y Cofinanciamiento por parte de beneficiarios

- Focalizacin, equidad territorial, descentralizacin desconcentracin. Estas transformaciones estructurales no slo implican cambios en el aparato del Estado sino que generan cualitativamente cambios en la concepcin de lo pblico y privado, desplazndose el eje Pblico - Estado a formas privadas de concepcin y ejercicio de lo pblico, donde lo que se redefine es la relacin del Estado con la Sociedad Civil, que implicar por un lado cambios en la forma en la que el Estado incorpora a los ciudadanos en el proceso de formulacin y gestin de las polticas pblicas (promocin de la participacin ciudadana) y por otro implicar cambios en el ejercicio mismo de la ciudadana en los actuales procesos de democratizacin en la mayora de los pases de la regin. En Chile la agenda de modernizacin del Estado, contempla aspectos relacionados con el mejoramiento de la gestin pblica, de recursos humanos, gestin financiera y descentralizacin; no obstante lo anterior el tema de participacin ciudadana no est considerado de manera explcita como lo es en el caso de Colombia , Bolivia o Per. 2. Las polticas pblicas en los procesos de reforma del Estado. Principales Componentes. Entender las polticas pblicas en el marco de los procesos de modernizacin del Estado no slo implica comprender los cambios en la gestin gubernamental en la relacin Estado y Sociedad Civil, sino tambin cambios en los principios o ejes rectores de las mismas. En tal sentido las polticas pblicas en la ltima dcada se han caracterizado por incorporar tanto en su diseo como en su ejecucin distintos aspectos o ejes constitutivos de las mismas que hemos resumido en tres grandes campos y que a continuacin detallamos, a saber: la descentralizacin, la focalizacin y la equidad territorial y que constituiran las condiciones bsicas que posibilitaran la constitucin de mecanismos y niveles de participacin ms adecuados y democrticos. 2.1 La Descentralizacin - Desconcentracin Una de las maneras ms comunes de entender los procesos de modernizacin del Estado, est dado por los procesos de descentralizacin y desconcentracin a nivel de las polticas pblicas y de los servicios pblicos. No obstante ello, la idea de descentralizacin del Estado, si bien se impulsa desde diversos enfoques tericos o paradigmas polticos, no es constitutiva de una tradicin poltica de nuestro pas y constituye un proceso reciente no acabado. Desde los enfoques polticos, estn quienes consideran a la descentralizacin como un medio para el desarrollo endgeno, sustentado por los regionalistas o localistas quienes ven en la descentralizacin una alternativa de

democratizacin, transparencia en la gestin regional y local, as como de participacin social (Sergio Boisier). Estn aquellos que conciben la descentralizacin como un medio para una democratizacin popular, una suerte de impulso de democratizacin social impulsada desde las comunidades locales (J.L. Coraggio). Otros en tanto, la observan como un medio para la reestructuracin capitalista, es decir, como condicin necesaria para una reforma estatal compatible con el neoliberalismo y los procesos de globalizacin en curso. Desde una perspectiva ms conceptual se pude definir descentralizacin como la transferencia de poder a niveles inferiores dentro de una jerarqua o transferencias de competencias a gobiernos subnacionales (descentralizacin territorial o poltica). Ejemplo de ello lo constituiran los Gobiernos Regionales, Intendencias, Gobernaciones Provinciales y Municipios. Aunque tambin, se puede definir como la transferencia de competencias a instituciones para-estatales o incluso no gubernamentales (descentralizacin funcional). Considerada as, la descentralizacin se constituye eminentemente en un proceso poltico asociado - la mayora de las veces - a procesos de democratizacin. La desconcentracin por su parte, corresponde a un acto mediante el cual se traspasan capacidades para tomar decisiones en forma exclusiva y permanente, desde un nivel determinado de la estructura administrativa a otro rango de nivel inferior, dentro de la propia organizacin. En otras palabras constituye una descentralizacin administrativa solamente, este es el ejemplo de SUBDERE, SERPLAC, SEREMIS, etc. Ambos elementos - descentralizacin y desconcentracin - inciden directamente en la concepcin que se tenga de desarrollo y gobierno regional y local, temas que lejos de estar resueltos constituyen recin un tema de debate en la agenda pblica. En el proceso de descentralizacin territorial y el traspaso de recursos decisionales a la sociedad civil, la regin y particularmente el municipio va adquiriendo un rol preponderante en tanto unidad territorial bsica operativa para la aplicacin e implementacin de polticas, programas y proyectos sociales. 2.2. Equidad Territorial. Este principio est muy ligado a los procesos de descentralizacin y desconcentracin territorial. La Equidad territorial promueve un mayor equilibrio en la distribucin de la poblacin, instrumentando subsidios o

franquicias a zonas extremas, corrigiendo las economas de escalas o aglomeracin de muchos servicios sociales en desmedro de las zonas rurales. Una poltica de equidad espacial, sin embargo puede llevar a contradicciones desde el punto de vista de la focalizacin de los recursos, donde se puede beneficiar a zonas rurales, siendo que stas presentan menores ndices de pobreza que las urbanas. Por otro lado, una poltica de equidad territorial debe definir claramente la unidad territorial en la que se basar, ya sea una regin o una comuna. La seleccin de la unidad determinar en gran medida la complejidad de los mecanismos y volmenes de traspaso de recursos. Las ventajas o fortalezas que presenta aplicar el principio de equidad territorial radica en que se favorece la integracin homognea de un territorio nacional, al apostar a los equilibrios regionales internos, lo que a su vez permite desconcentrar servicios, as como, una racional asignacin de los recursos financieros. Como desventaja se plantea la debilidad de constituir un mecanismo de ajuste y no una expresin federativa de realidades locales, lo que implica paradjicamente la reproduccin de nichos de crecimiento diferenciados, donde se concentra el desarrollo y crecimiento en unas zonas y "chorrea" hacia el resto, lo que genera indirectamente la dependencia de los polos de mayor desarrollo desinhibiendo el desarrollo autnomo regional y local. 2.3. La focalizacin. Las polticas de focalizacin estn asociadas a mecanismos de asignacin de recursos econmicos para combatir la pobreza, partiendo de la base que en un mundo con recursos escasos, focalizar surge como la alternativa ms atractiva de concentrar los beneficios en los segmentos de la poblacin que ms lo necesita. En cierto modo constituira un principio de eficiencia en la distribucin de los recursos. La idea central de la focalizacin es que la concentracin de los recursos aumenta la eficiencia de las transferencias de recursos destinados a enfrentar la pobreza; de ah la construccin de mecanismos e instrumentos de focalizacin que ayuden a mejorar la especificidad en la asignacin de recursos a la poblacin "beneficiaria". Este criterio tiene como fortalezas construir mecanismos selectivos de asignacin de recursos, mejorando la eficiencia y equidad en el acceso a ellos. 3. La democratizacin de la relacin entre el Estado y la Sociedad La redefinicin de la ciudadana.

Como veamos en los apartados anteriores la descentralizacin es uno de los principales ejes o referentes de medicin de los procesos de modernizacin del estado muy ligado o asociado a los procesos de democratizacin de las actuales democracias latinoamericanas. En los procesos de democratizacin de regmenes polticos de democracia post dictatorial, nos encontramos con procesos predominantemente neoconservadores que aumentan la brecha entre lo social y lo poltico, expresado en el fomento de la sociedad civil (lo privado), como negacin del Estado y por lo tanto como negacin de la poltica o como expresin de los dficit de la poltica , que a su vez se manifiesta en la reduccin del papel de las instituciones pblicas, en la administracin de la participacin poltica, la funcionalizacin tecnificacin de la participacin social y la concepcin de la democracia como mtodo o procedimiento para la gobernabilidad, el control social , por medio de la desactivacin de las demandas populares, la despolitizacin social. En la actualidad, si bien estos procesos de democratizacin, vienen en retirada coexisten o se mantienen en la mayora de los casos como una tendencia omnipresente en los regmenes polticos, oponindosele a esta concepcin neoconservadora tendencias sociales y polticas que demandan ampliacin de la democracia poltica y social como norte de la rearticulacin de las relaciones Estado- sociedad Civil, concibiendo el ejercicio de ciudadana como un derecho pblico y no privado. Los procesos de democratizacin se enfrentan ante el desafo de la inestabilidad que produce la indeterminacin de los lmites de la poltica y, por consiguiente, el conflicto en torno a ellos en un marco caracterizado por la fragmentacin de la accin colectiva y por tanto de una redefinicin del concepto de ciudadana, una aguda desintegracin social, y una creciente concentracin de las decisiones polticas, ya no slo desde las elites burocrticas internas sino cada vez ms transnacionales. Adems la democratizacin se enfrenta a una prdida de legitimidad de los mecanismos tradicionales de hacer poltica, sobretodo en sus ejes de parlamento y partidos, tanto como en la paricin de nuevos actores que reclaman una visin renovada de la propia democracia. En este contexto la democratizacin pasa a formar parte del proceso de redefinicin de la relacin Estado - Sociedad, donde el fortalecimiento de la sociedad civil es un eslabn fundamental para la construccin de democracia y de ciudadana, redundando en la propia democratizacin del Estado. La participacin ciudadana, en su sentido laxo de expresin de intereses colectivos y difusos en las esferas pblicas estatales, inserta en una estrategia de democratizacin del estado, aparece como un tema emergente y relevante

en tanto instancia pblica de interfase o intermediacin entre el estado, la sociedad y la economa, capaces de movilizar espacios de representacin , negociacin o interlocucin en torno a ellas. Lo anterior evidenciara que la democracia liberal representativa no garantizara por si misma el ejercicio real de ciudadana, lo que se explicara por los dficit de la poltica as como por la evolucin de los derechos ciudadanos. Para Jordi Borja los procesos de desarrollo de la ciudadana son procesos conflictivos, de confrontacin y de dilogo social que idealmente al final llevan a una nueva formalizacin poltica y jurdica. Estos procesos se pueden expresar en dimensiones diferentes: Entre movimientos sociales e instituciones, o con otros actores sociales, como por ejemplo la lucha por el sufragio universal sin limitaciones, el derecho a huelga, etc. Entre instituciones o sectores de los aparatos del estado, como entre parlamento y gobierno, o de estos con el sistema judicial Entre instituciones o sectores del Estado y colectivos sociales o culturales vinculados a territorios determinados. En tal sentido la ciudadana o ms bien el ejercicio de sta se ha transformado en coherencia a las transformaciones estructurales de nuestra sociedad. Los cambios operados en el aparato estatal y el rgimen poltico han incidido enormemente en las concepciones ideolgicas y demandas de los diversos actores colectivos y sujetos sociales, configurando un nuevo escenario de participacin totalmente distinto al de dos dcadas atrs. Este ejercicio de ciudadana ha implicado cambios en el ejercicio de deberes y derechos, que no implican necesariamente una sustitucin de nuevos por antiguos , sino ms bien un complemento o superacin, que hacen que el ejercicio de ciudadana sea mucho ms complejo e irreductible al mero ejercicio electoral por medio del sufragio. En esta lnea Jordi plantea 10 campos de transformacin o evolucin de derechos que a nuestro juicio pudiesen ser ilustrativos de estos cambios a los que hacemos referencia, a saber: a. Del derecho a la vivienda al derecho a la ciudad b. Del derecho a la educacin a la formacin continuada c. Del derecho a la asistencia sanitaria al de salud y seguridad d. Del derecho al trabajo al derecho al salario ciudadano

e. Del derecho al medio ambiente al derecho a la calidad de vida f. Del derecho a un status jurdico igualitario al de insercin social, cultural y poltica. De los derechos electorales al derecho a una participacin poltica mltiple, deliberativa, diferenciada territorialmente, con diversidad de procedimientos y mediante actores e instrumentos diversos. Del derecho a la informacin poltica al derecho a la comunicacin y acceso a las tecnologas de informacin y comunicacin . con acceso a informaciones sociales y econmicas globales, que permitan negociaciones a escalas supraestatales. Del derecho a la libertad de expresin y asociacin al derecho a constituir redes transnacionales Del derecho a la lengua y cultura propias al derecho a la identidad colectiva y la autodeterminacin en nuevos marcos polticos complejos Si bien existe la tendencia a nivel mundial de avanzar hacia esta nueva concepcin de derechos, los procesos diferenciados de globalizacin y sobretodo de modernizacin capitalista, tiene diferentes repercusiones en Amrica Latina, donde los procesos de modernizacin dominantes se concentran en determinados nichos o polos de desarrollo, reflejndose de manera coherente en el ejercicio ciudadano en algunos sectores de la sociedad, continuando con la tendencia histrica de vastos sectores de la poblacin que permanecen excluidos de todo sistema social, poltico y econmico, siendo objeto de polticas de focalizacin estatal, como beneficiarios de recursos y no como sujetos de derechos. Esta realidad determina en gran medida las posibilidades y condiciones de ejercer la ciudadana, ms an en regmenes de democracia restringida o indirecta donde los mecanismos de participacin han sido enmarcados dentro de un sinnmero de reglas que impiden la participacin directa de vastos sectores de la poblacin as como de las minoras. A su vez los procesos de democratizacin del Estado intentan cada vez ms acercar a estos sectores excluidos al ejercicio ciudadano, desarrollado diversas estrategias de participacin en relacin a la oferta pblica del Estado en materia social y econmica, como una va complementaria y a la vez paliativa a los dficit de participacin poltica.

4. La participacin ciudadana en la formulacin y gestin de las polticas pblicas. Los procesos de democratizacin del Estado en A.L. no slo han implicado un proceso de reformas a la institucionalidad asociada al rgimen poltico (Poder Ejecutivo, Legislativo y Partidos Polticos), sino tambin a las instancias del propio aparato estatal y en particular a la gestin gubernamental promovida desde estas instancias. Estas transformaciones acaecidas en la gestin gubernamental dicen relacin con la creacin de mecanismos para la participacin de la sociedad civil tanto en la formulacin de polticas y decisiones pblicas como en la gestin de servicios o programas pblicos. En este contexto entenderemos a la participacin ciudadana como "el involucramiento e incidencia de la ciudadana (y poblacin en general) en los procesos de toma de decisiones, en temas y actividades que se relacionan al desarrollo econmico, social y poltico, as como el involucramiento en la ejecucin de dichas decisiones, para promover en conjunto con actores sociales e institucionales acciones, planificaciones y decisiones hacia el Estado" 4.1. Participacin ciudadana en la formulacin de polticas pblicas. Este proceso ligado fundamentalmente a los procesos de descentralizacin da cuenta de la gran formalizacin del proceso de participacin ciudadana acaecido en A.L. en la ltima dcada, tanto por la va jurdica (leyes de participacin popular o promocin ciudadana en Bolivia o Colombia) como por la va orgnica estatal. Sin embargo, como lo sealara Cunill, las evidencias recientes muestran que no se han producido avances a favor de una mayor participacin de la sociedad civil, particularmente de los actores no tradicionales, en la formulacin de las polticas y decisiones pblicas. Al respecto Cunill seala que "no obstante el discurso ampliamente favorecedor de la participacin ciudadana, sta no ha encontrado condiciones propicias para su ejercicio en los espacios gubernamentales, cuando se ha vinculado con la posibilidad de contribuir a su propia democratizacin. Por el contrario, pudiera sustentarse ms bien que las propias formas que se tienden a adoptar para la institucionalizacin de la participacin de la sociedad civil en la esfera poltico estatal pueden ser explicativas de sus lmites, habida cuenta que en vez de facilitar el incremento de la representacin social, ellas pueden legitimar la propia corporativizacin del aparato estatal, limitando an ms su publificacin ." Esta hiptesis planteada por Cunill, se sustentara en el supuesto de que la participacin ciudadana constituye un potencialidad democratizador, capaz de producir cambios en las asimetras de la representacin poltica y social. Sin

embargo, tambin se puede admitir que los mecanismos de participacin pueden asentar o aliviar las inequidades, generando condiciones para legitimar o problematizar, respectivamente, sobre el modelo de desarrollo que las implica. De ah que para poder abordar los temas de la institucionalizacin de la relacin del estado con la sociedad civil por medio de la participacin en las polticas y gestin pblicas es necesario considerar a los sujetos de la participacin social, las modalidades de participacin, as como los mbitos en los que se ejerce. En general los sujetos de la participacin con los que se relaciona el Estado tienen un acceso diferenciado segn sean los intereses sociales asociados a las instancias de decisin estatal, por tanto se conforman a partir de intereses particulares y de la oferta estatal. Las modalidades ms favorecidas de participacin en este contexto en la mayora de A.L., se expresan por medio de la concepcin de los sujetos como clientes o consumidores (ms que como sujetos polticos, afectando su capacidad de crtica y control que trascienda sus intereses particulares) operando a favor de una relacin ms mercantil que poltica con las instituciones pblicas estatales. En cuanto a los mbitos de participacin social, existe una clara tendencia en la regin por favorecer la participacin ciudadana en el marco de la descentralizacin, relevando el mbito local como lugar privilegiado para ella (no obstante las limitaciones estructurales de cambio en este mbito) Lo anterior nos llevara a pensar por tanto que el desarrollo de mecanismos de participacin ciudadana desde el Estado no necesariamente estimula la organizacin social, sino que puede devenir en desarticulacin del tejido social y/o fortalecimiento de las asimetras en la representacin social, redundando en el debilitamiento de la sociedad civil. No obstante ello, el Estado no slo ha contribuido al constreimiento de la sociedad, sino que tambin se ha fomentado un acceso diferencial a sus instancias de decisin por lo que le cabe a l la responsabilidad del establecimiento de las condiciones que aumenten la capacidad de representacin e influencia, particularmente de los actores tradicionalmente excluidos, para que puedan acceder y expresarse con autonoma frente a los aparatos estatales. Estn en juego por tanto, la creacin de oportunidades dirigidas a tales actores, que involucran no slo su especfico reconocimiento como sujetos polticos, sino el respeto a la organizacin social preestablecida y cuando ella no existe, la extrema. De lo que se tratara por tanto es de la necesidad de la politizacin de las relaciones entre el Estado y la Sociedad Civil, frente a los procesos de

fragmentacin y exclusin social, poltica y econmica que caracteriza a la mayora de los pases en la regin. 4.2. La participacin de la Sociedad Civil en la gestin de Programas o Servicios Pblicos. Para muchos autores existe la tendencia en los ltimos aos hacia una mayor demanda de participacin de la sociedad civil en la gestin de los programas o servicios, sobre todo del campo social. Una de las explicaciones a este fenmeno radicara ms que en el desarrollo de movimientos sociales autnomos, en la tendencia del propio Estado de impulsar, por medio de polticas post -ajuste, la participacin de privados en el desarrollo de sus actividades (ONGs, Corporaciones o asociaciones de voluntariado, Organizaciones Sociales de Base, etc), enmarcadas dentro del desarrollo de una cultura de la corresponsabilidad poltica y social. Esta corresponsabilidad debiese por un lado posibilitar oportunidades para aumentar las capacidades de desarrollo de la organizacin social y por otro lado la de ampliar la cobertura, la calidad y eficiencia en la prestacin de los servicios pblicos y con ello contribuir al logro de una mayor equidad social. Al respecto Nuria Cunill plantea que las evidencias prcticas con relacin a este sentido no son demasiado alentadoras, sealando que la tendencia sobre la base de estudios de casos reales " han mostrado que el involucramiento de ciudadanos consumidores, a travs de la ayuda voluntaria en la produccin de servicios pblicos, aumenta la calidad de stos - al ajustarse mejor a las necesidades de los usuarios-, pero tambin incrementa sus costos; que est condicionada a la asistencia financiera estatal, y, sobretodo, que dadas las resistencias burocrticas, tiende a quedar relegada slo a los servicios pblicos perifricos o suplementarios" En la misma lnea, respecto a la prestacin de servicios pblicos por parte de las ONGs, la misma autora seala que, la eficiencia y efectividad de su gestin est determinada en gran medida porque se desenvuelven a pequea escala, poniendo en duda su capacidad de replicabilidad y de ampliacin de su cobertura, as como la estabilidad y sustentabilidad de los programas impulsados por estas. La experiencia tiende a mostrar que la participacin de la comunidad en programas pblicos est asociada a sus costos de oportunidad, crecientemente elevados a causa de la crisis, lo que obliga a relevar las actividades ms estrictamente vinculadas a la supervivencia. Los programas sociales que han sido desarrollados en Amrica Latina en corresponsabilidad con la sociedad civil exhiben entre sus resultados la fragmentacin de los espacios de decisin y accin social, la lesin del tejido social existente, junto con el hecho de que la

condicionalidad de los aportes gubernamentales a la exigencia de constituir determinados organismos hace a stos altamente inestables. No obstante lo anterior y pese a los dficit identificados, la tendencia predominante es asumir a la sociedad civil como un tercer sector, distinto del Estado y del Mercado (empresa privada) que identifica al espacio de las asociaciones humanos que no se basan en la coercin, sino en la interaccin social para su reproduccin. 4.3. Un acercamiento emprico a la participacin ciudadana en las polticas pblicas en Chile. La tendencia mostrada en los apartados anteriores no exclusiva de un pas en particular, le caso de Chile quizs pudiese ser significativo desde la perspectiva de los dficit de la participacin ciudadana, realidad que se expresa de manera grfica en un estudio realizado en el 2000 por la DOS, respecto de la participacin ciudadana en los programas o servicios pblicos estatales. As podemos apreciar que la participacin de los agentes institucionales presenta una proporcin equilibrada entre el sector pblico y el privado, evidenciando que la ejecucin de los programas se realiza en alianzas entre el estado y entidades descentralizadas o desconcentradas, primando para el caso de la sociedad civil la participacin de las organizaciones sociales, por sobre las empresas y entidades gremiales. Por otro lado, la modalidad de participacin ciudadana se expresa en formas puras y compuestas, siendo mayoritaria las primeras con un 86%, de las cuales la mayora pertenece a la modalidad instrumental (usuario receptor de beneficios sociales) con un 59%, seguido de la modalidad consultiva (control social de los compromisos pblicos) con un 19%, la gestionaria (participacin en la ejecucin y gestin de los programas) con un 16% y slo en un 6% se daran formas de participacin de habilitacin social o empoderamiento. En cuanto a los momentos de la participacin podemos apreciar una proporcin mayor en el momento de la Ejecucin (19%), luego en el Diseo (16%), en el Diagnstico y Evaluacin (15%), en la difusin (13%), en el rediseo (12%) y finalmente en el momento de control social (10%) . De esta manera la participacin ciudadana sigue siendo considerada en las tres etapas clsicas del proceso de planificacin: Diseo, ejecucin y Evaluacin, siendo la difusin, el rediseo y el control social las etapas con menor proporcin de participacin. Respecto a los sujetos de la participacin, se identifican formas de participacin complejas y heterogneas, individuales y colectivas, segn edad, nivel socioeconmico, etnia y gnero, distinguindose tres categoras- de menor a mayor- de destinatarios de las polticas, planes o programas: los

individuales, los colectivos y los mixtos. Dentro de los sujetos colectivos son las organizaciones formales las predominantes, seguidas de Las informales y en muy poca medida le siguen los sujetos individuales. Finalmente en cuanto a los instrumentos de participacin podemos identificar niveles diferenciados en aquellos asociados a la investigacin (35%) a la informacin (24%), a las instituciones (23%) y de relacin directa (18%). En otras palabras se puede advertir que los instrumentos de investigacin se expresan en y a travs de herramientas de recoleccin de datos y de estudios, para investigaciones de carcter diagnstico o evaluativo o para produccin de nuevo conocimiento. No obstante que la ciudadana es consultada y convocada a participar, respecto a la evaluacin de los programas o a diagnosticar realidades problema, se percibe que no existira una mejora o correccin en la ejecucin de la poltica, as como en la gestin y calidad de la oferta. Al respecto podramos hipotetizar que lo que existira en estos casos es ms bien una suerte de desarrollo de capital social asociado a la oferta pblica, ms que la presencia activa de actores sociales constituidos o empoderados en la cosntruccin y ejercicio de las polticas pblicas. Lo anterior lejos de alarmar debiese constituir un llamado de atencin frente a una realidad que si bien no constituye una tendencia generalizada en Amrica Latina, adquiere connotaciones relevantes en pases como Chile donde recin comienza a advertirse la necesidad de desarrollar polticas participativas descentralizadas. A modo de Conclusin. Los procesos de democratizacin de los regmenes polticos en Amrica Latina muestran un panorama deficitario desde el punto de vista de la consolidacin de las democracias, centrndose en procesos de modernizacin basado predominantemente en modelos de acumulacin capitalista neoliberal, que encuadran las reformas del Estado desde una perspectiva despolitizada y privatizadora, resintiendo considerablemente los procesos de descentralizacin en curso y los an pendientes en la mayora de los pases de la regin. En este contexto las relaciones del Estado con la Sociedad Civil , lejos de estar centradas en procesos de construccin de democracia , se abocan ms bien a la consecucin de una gobernabilidad que permita niveles de integracin y estabilidad sistmica suficientes como para poder desarrollar estrategias de insercin global a los mercados. Lo anterior, en parte se explicara por las condiciones de fragmentacin social y poltica de vastos sectores de las sociedades latinoamericanas, por

deficiencias del Estado en cuanto a procesos de descentralizacin y desconcentracin, as como en los dficit de participacin poltica como expresin de la precariedad en la construccin de actores colectivos y sujetos. Paralelamente a ello estaran ocurriendo cambios en la constitucin y ejercicio "ciudadano" , debido a los cambios que estn operando a nivel del Sistema Poltico, Mercado , Estado y Sociedad Civil, los que lejos de asemejarse a procesos de pases desarrollados, agrega una complejidad a las posibilidades de constitucin real de ciudadanos en Amrica Latina. Esta complejidad y condiciones, a su vez, determinaran en gran medida las posibilidades de desarrollo de la participacin ciudadana en las polticas pblicas, la que lejos de constituir un slogan propagandstico debiese constituir una necesidad tanto para el mejoramiento de la eficiencia y eficacia de la intervencin pblica, como para el ejercicio de una democracia directa. No obstante lo anterior se advierten algunas posibilidades de ejercicio y constitucin de ciudadana toda vez, que comienzan a profundizarse en un nmero importante de pases de la regin procesos de descentralizacin ms autnomos y el surgimiento de movimientos sociales y polticos de nuevo tipo que comienzan a redefinir la relacin con el Estado y el Sistema Poltico, configurando nuevos escenarios y desafos para la profundizacin del ejercicio ciudadano desde una perspectiva democrtica y participativa. Bibliografa revisada. Borja, Jordi "Ciudadana y Globalizacin", en revista del CLAD Reforma y Democracia. N 22 Febrero 2002. Venezuela. Cunill, Nuria "La rearticulacin de las relaciones Estado- sociedad: en bsqueda de nuevos sentidos". Revista del CLAD Reforma y Democracia N4. 1995. Caracas, Venezuela. Coraggio, Jos Luis "La agenda del desarrollo local" en www.chasque.net/guifont/coraggio.htm Castro, Ana y Evangelista, El " Investigacin en Polticas Sociales" . Revista de Trabajo Social N 21, UNAM .1998 Garretn , Manuel A." La sociedad en que vivi(re)mos". LOM Editores. Santiago de Chile, Diciembre 2000. Haefner, Carlos " La Descentralizacin y la Planificacin del Desarrollo Regional Ejes de la Modernizacin de la Gestin Pblica?.

Perez Ordez., Demetrio "Manual de capacitacin de la Ley de CDUR 2002" Programa de Participacin y Democracia FLACSO Guatemala - Universidad Rafael Landivar. Saez, Jose Reinaldo " Las nuevas poltcas post- ajuste" en apuntes de clases Magister en Sociologa de la Modernizacin Universidad de Chile. Ministerio Secretara General " Participacin ciudadana en polticas y programas pblicos. Panorama De Gobierno, DOS General" Documento de trabajo Mesa gubernamental. Noviembre 2000

Representatividad y sistemas electorales Tipologa e implicancias Sobre la distribucin de cargos Las reglas de juego Sistemas electorales comparados Conclusin Bibliografa

INTRODUCCIN La crisispoltica en Amrica Latina comienza a vislumbrarse con mayor intensidad entre fines de la dcada del 80 y principios de los 90. Los factores que le dan origen podran enumerarse de la siguiente forma:

resurgimiento de los sistemas democrticos cada del muro de Berln: desarticulacin del socialismo real abandono de la lucha armada en Centroamrica nuevo encuadramiento ideolgico: se impone un modelo hegemnico (neoliberalismo) integracin en aspectos polticos, econmicos y sociales (globalizacin) crisis de la deuda externa aceptacin por parte de las fuerzas armadas de una nueva misin ajena a la poltica la imposicin de nuevos lineamientos econmicos Los sistemas democrticos quedaron estabilizados medianamente y la continuidad de la crisis resida en que los partidos tradicionales comenzaban a anteponer los intereses del partido a los intereses sociales. Entonces se produce la brecha entre las aspiraciones de la sociedad y el desarrollo de la actividad de los partidos polticos, esto da lugar al surgimiento de nuevas fuerzas y a que los partidos en las elecciones pierdan un enorme caudal de votos. Por ejemplo en Per, Accin Popular y APRA tuvieron menos de los mnimos necesarios para continuar siendo partidos polticos, esto ocurri en el 95 cuando surge Fujimori con su segundo mandato presidencial, obtiene un 65% de los votos. Estas nuevas fuerzas surgen fundamentalmente por dos razones: 1) Como castigo a las fuerzas tradicionales y 2) Como resultado de la incorporacin al escenario poltico de sectores de la poblacin que no participaban en la contienda electoral. La crisis de representacin poltica, entonces, se vincula directamente con el sistema de partidos polticos. Estas nuevas fuerzas obtuvieron muy buenos resultados electores, caso argentino: Frente Grande. La imagen de los partidos polticos ha ido en escala descendente a partir de un pico que fue en la transicin hacia los sistemas democrticos, cuando las democracias se consolidaban, los temas polticos pasan a un segundo plano y los partidos y sus lideres pierden popularidad. Esto ocurre tambin por la incapacidad para darle solucin a las nuevas demandas hacia los partidos polticos entre las principales podemos citar : mayor transparencia y honestidad

mayor representatividad menos personalismo mayor democratizacin solucin de problemas En nuestro pas, esta crisis de representacin poltica tie con un velo de sospecha la eficacia de los partidos polticos como canales reales de comunicacin entre la sociedad y el estado, esto se ve reflejado en el descenso de la participacin electoral, en la disminucin de la afiliacin partidaria y en un brusco crecimiento del voto bronca. Hay una creencia generalizada de que los partidos son organizaciones cerradas, oligrquicas y profundamente burocratizadas y de que su funcionamiento interno no es suficientemente democrtico y esto es preocupante porque termina afectando al sistema democrtico debilitando su legitimidad y empobreciendo su rendimiento. Esto se traduce en la necesidad de reformular el sistema de reclutamiento de candidatos, para hacerlo ms participativo y consecuentemente ms representativo. Por otra parte convivimos con la problemtica de la financiacin de las organizaciones partidistas y de sus vinculaciones con fenmenos de corrupcin, por ello es necesaria la instauracin de rganos de control administrativos independientes del poder poltico de turno, as como instancias judiciales permanentes para que no se trampee la ley. Los partidos polticos tradicionales han abandonado su rol de formadores de cuadros, su papel de agregacin de intereses sociales, para terminar resumiendo su actividad en la funcin de ser maquinarias electorales encargadas de dirimir problemas de posicionamiento. Por ello se ha desplazado el debate de proyectos y la funcin de la militancia poltica se restringi a impulsar el acceso de los partidos a la escena institucional. Los partidos polticos deberan desempear fundamentalmente dos funciones genricas de tipo social y de tipo institucional. Las funciones de tipo social abarcan la socializacin poltica, la movilizacin de la opinin pblica, la representacin de intereses y la legitimacin del sistema poltico, etc, mientras que las institucionales se refieren al reclutamiento y seleccin de lderes, a la organizacin de elecciones, organizacin y composicin del parlamento (como oficialismo y como oposicin) y a la composicin y al funcionamiento del gobierno. Que partidos en Argentina ofrecen a la ciudadana este tipo de representacin a nivel social e institucional?

Qu formaciones polticas pueden por s mismas alcanzar el poder y resultar representativas? Pesan aqu la naturaleza clientelar y la capacidad de articular los intereses de los diferentes grupos sociales... verdadera capacidad de liderazgo. Habra que preguntarse quiz, ante una crisis de representatividad poltica sobre las formas, lase: presidencialismo o parlamentarismo. Y sus variantes presidencialismo mayoritario o proporcional, parlamentarismo mayoritario o proporcional. Tambin podemos evaluar la cuestin de la representatividad "el sentirse representado" en relacin al rendimiento de las polticas pblicas, pues estas son objeto de valoracin continua para los ciudadanos, y las que ayudan a generar de manera directa e inmediata un grado u otro de confianza en el sistema, y en estrecho vnculo a las polticas pblicas se encuentra el proceso de la elaboracin de la agenda gubernamental y aqu entran preguntas tan vagas y de tan ampliada respuesta como : que pas proyectamos?, cuales son las cuestiones que privilegiamos?, y aqu el gran dficit de los partidos polticos, la falta de discusin, el gran ausente: el debate poltico. Cmo elaborar una agenda gubernamental en la que resulten representados, articulados y agregados los intereses de una sociedad pluralista. Esto hace tambin al consenso y la legitimacin del sistema. El pueblo va a sentirse representado en la medida en que sus intereses y necesidades, sus demandas, se vean satisfechas. Adems en la medida en que los partidos polticos sean capaces de generar verdaderos liderazgos, y en la medida en que estos sean legitimadores del sistema poltico, as como es necesario que se ample el debate poltico dentro de las fuerzas polticas y se transparente el funcionamiento interno, lase financiamiento, seleccin de lderes, etc. Este proyecto forma parte de una investigacin ms amplia que trata tanto de indagar sobre las causas de la crisis de representacin poltica como de plantear posibles soluciones al problema. Entre ellas la reformulacin del sistema electoral y el sistema de partidos. Por estas razones es que este trabajo intentar indagar sobre los distintos componentes del diseo de un sistema electoral, para intentar develar si es que el sistema electoral argentino vigente contribuye a ahondar la crisis de representacin poltica por la que atraviesa nuestro pas actualmente. Utilizando como gua de investigacin para abordar la problemtica de la crisis de representacin poltica, los siguientes componentes del sistema electoral: 1) Si el sistema es mayoritario o proporcional, la lgica representativa de cada rgano de poder del Estado 2) La frmula matemtica utilizada para calcular la

distribucin de votos, 3) La magnitud de los distintos distritos -no cuntos votantes viven en un distrito, sino cuntos miembros del parlamento se elige en l y qu representa cada distrito, 4) El escrutinio y tipo de Votos, y finalmente 5) El diseo de las papeletas o boletas y 6)El anlisis comparado de diversos sistemas electorales implementados. CAPTULO I REPRESENTATIVIDAD Y SISTEMAS ELECTORALES I. QUE DECIMOS CUANDO HABLAMOS DE REPRESENTACIN POLTICA He efectuado alguna aproximacin al concepto de representacin poltica en la Introduccin a este trabajo, pero prefiero ahondar ms sobre el tema para que no queden dudas de lo que aludo cuando digo representacin poltica. Cuando hablamos de representacin hablamos de hacer presente a algo o a alguien que est ausente. En opinin de Giovanni Sartori la teora de la representacin, puede orientarse en tres direcciones segn si el enfoque tiende a la idea de mandato o delegacin, concepcin derivada del derecho privada, tambin puede tender a la idea de representatividad, semejanza o similitud, relacionada esta idea con el enfoque sociolgico o bien con la idea de responsabilidad, sta ltima objeto de estudio prioritario del politlogo italiano. Ajustando un poco la mira, la representacin poltica constituye en las democracias modernas, la va por la cual el pueblo por medio de elecciones designa a sus gobernantes, comprendiendo tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo, ya que ambos tienen como funcin gobernar y representar al mismo tiempo priorizando una u otra funcin de acuerdo al sistema representativo que se adopte, tema que ser tratado ms adelante. La representacin es un fenmeno sociolgico de una doble caracterizacin, por un lado realiza la sustitucin legitima y por otro es va de influencia o accin poltica de las personas o entidades a quienes se representa. Circulan distintas nociones de representacin poltica segn que autor se tome como referencia: segn Porras Nadales la representacin poltica puede ser tomada como un proceso intercomunicativo basado en la transmisin de la voz de los ciudadanos sobre la esfera pblica, tratndose de un proceso de carcter selectivo o reductivo en el que se opera una conversin de la pluralidad de intereses y de la multiplicidad de voluntades de individuos y grupos hasta llegar a la unidad final de la voluntad del estado. La representacin poltica fue definida por Robert Von Mohl como "el proceso mediante el cual la influencia que todo el cuerpo de ciudadanos o una parte de ellos tiene sobre la accin poltica ejercida en su nombre y con su aprobacin

expresa en un numero pequeo de ellos, con efecto obligatorio por los as representados". Jellinek al respecto dice que "es la relacin de una persona con otra o varias, en virtud de la cual la voluntad de la primera se considera como expresin inmediata de la voluntad de la ultima, de suerte que jurdicamente aparecen como una sola persona". Para Carr de Malberg el rgimen representativo tiene su punto de partida en el sistema de la soberana nacional. Todo poder viene del pueblo, de la nacin o de la colectividad unificada. Mario Justo Lpez, destaca la base individual de la representacin poltica y dice "no hay sino voluntades individuales, pero si el individuo es el elemento bsico de la representacin, no es aisladamente el titular de ella. Cada individuo es un elemento, pero slo la totalidad la nacin el pueblo es la representada. Y si slo el conjunto es el representado, los representantes lo son de l- del conjunto, de la nacin, del pueblo y no cada individuo o de un sector cualquiera de ellos. Desde el punto de vista sociolgico, Max Weber considera a la representacin como una forma de relacin social "por la que la accin de un partcipe determinado se imputa a los dems. Desarrollo histrico: El primer expositor sistemtico de la doctrina de la representacin poltica fue Sieyes y su primera aplicacin institucional expresa se encuentra en la Constitucin francesa de 1791. Segn Sieyes el objeto de una asamblea representativa es expresar la voluntad de una nacin; sta es la reunin de los individuos, adems expres que la finalidad de la nacin es distinta de la de los individuos, que para que prevalezca el inters comn, el derecho a hacerse representar pertenece a los ciudadanos slo en su calidad de tales, en 1791 se estableci "los representantes nombrados por las circunscripciones no representan a una circunscripcin particular, sino a la nacin entera". Los constituyentes revolucionarios pretendan decir que los representantes no eran nombrados por sus electores. Hay una gran diferencia entre nacin y pueblo; si es el pueblo el que es declarado soberano, de ello se desprende que la voluntad de los representantes depende y se deriva de la voluntad de un titular, y por tanto se desprende que se postulan en este caso, dos voluntades, la del pueblo y la de la asamblea representativa, en cambio siendo la nacin la que se declara soberana, entonces tenemos una nica voluntad, porque la voluntad de la nacin es la misma voluntad de los que estn legitimados para hablar en su nombre.

Una necesidad de hecho origina el sistema de la representacin y se produce solamente una delegacin parcial del ejercicio de la voluntad nacional. La doctrina originaria de la representacin poltica no es obra exclusiva de Sieyes, hubo tambin en Francia otros expositores tales como Mirabeau, Talleyrand Perigord, Condorcet, etc. La idea de que el Parlamento representa el cuerpo de todo el reino y no cada uno de los diputados a quienes los eligieron encontr expositores por lo menos desde el siglo XIV. Edmund Burke mantena que los representantes no deben ser mandatarios y que deben representar a la nacin y no a los que mandan sobre ellos, esto lo mantuvo en su clebre discurso enviado a sus electores de Bristol en 1774. Expres Burke "El Parlamento no es un congreso de embajadores con intereses diferentes y hostiles, en el que cada uno ha de mantener sus intereses, como un agente, como un defensor, frente a otros agentes y defensores; el parlamento es la asamblea deliberadora de una nacin, con un slo inters, el de todos...". Las colonias inglesas en Norteamrica haban conocido algunas instituciones representativas antes de independizarse, y al crear las propias luego de la emancipacin, los constituyentes tuvieron nocin del llamado principio de representacin y del sistema representativo. En el Congreso Constituyente de 1787 se limit al sealamiento de las ventajas de la representacin sobre el gobierno directo del pueblo. James Wilson expres: "Como (el pueblo) no puede... actuar por s mismo, debe hacerlo por medio de sus representantes...". Los autores del El Federalista identificaron "sistema representativo" con la repblica que se acababa de crear y lo distinguieron de la democracia (pura o directa) sealando adems las ventajas de aqul. Pero fue Paine quien seal las peculiaridades, como "sistema representativo", del nuevo rgimen instaurado entonces en Norteamrica. Por otra parte el artculo 67 de la vigente constitucin italiana dice "Todo miembro del parlamento representa a la Nacin y ejerce sus funciones sin vnculos de mandato". Y la frmula adoptada en las constituciones francesas de 1946 y 1958 "la soberana nacional pertenece al pueblo", encuentra su explicacin en la Declaracin de los derechos de 1789. La representacin moderna refleja una transformacin histrica. Es precisamente porque el Parlamento se convierte en un rgano del Estado por lo que se declara que ste representa a la nacin, precisamente porque ha de poder pasar de la parte de los "sbditos" a la del "Estado". Aunque no es nicamente el hecho de que la ficcin de la nacin estaba dirigida a obstaculizar el paso a la voluntad popular, tambin estuvo presente la intencin de insertar un poder popular en el Estado.

Los parlamentos contemporneos son llamados a operar sobre delicados equilibrios. Si asume demasiado el punto de vista de los gobernados, corren el riesgo de atrofiarse y paralizar el gobierno; y si por el contrario, trata de absorberlos demasiado en el Estado, asumiendo el punto de vista del gobernante corre el riesgo de no cumplir con su funcin representativa. Por otro lado la figura de la representacin de la nacin permite la insercin de los cuerpos representativos en el Estado; pero al mismo tiempo se enfrenta a nuevos problemas. Sobre la base de la prohibicin constitucional del mandato imperativo y de la idea de la representacin de la nacin, el representante no representa o no debera representar a aquellos que lo eligen. Pero si el representante no representa a sus propios electores, parece desprenderse de ello que no es la eleccin la que crea un representante. La representacin es ante todo creacin, comunicacin e integracin de mltiples intereses, fundamentalmente en las sociedades modernas, en las que factores como la extensin territorial, el volumen de poblacin, la falta de tiempo necesario por parte de la mayora de los ciudadanos para ocuparse de los asuntos pblicos, la complejizacin de los temas y soluciones a tratar durante la actividad gubernamental, as como el multiculturalismo hacen necesario abordar la cuestin de la representacin, la deliberacin y la crtica para alcanzar un grado de coordinacin compatible con el inters de la comunidad en su conjunto. Aunque cabe destacar que la teora de la representacin no escapa a criticas. Una de las doctrinas con ms adeptos es aquella que funda la irrealidad de la representacin poltica su carcter ficticio en la equivocada concepcin acerca de la naturaleza de la comunidad poltica. Los sostenedores de esa crtica afirman que la nacin no es una mquina formada por voluntades individuales, sino un organismo constituido por elementos naturales, entre los que corresponde incluir los ncleos locales y los numerosos grupos sociales diferenciados por la diversidad de sus fines, consecuentemente afirman, que es por esos ncleos y grupos y mediante ellos que debe organizarse y funcionar la representacin en el estado. La moderna representacin poltica es "representacin electiva", si bien la representacin no puede tener un fundamento electivo en orden a la exigencia de asegurar la capacidad de respuesta del representante. La teora electoral de la representacin, es la teora de la representacin responsable, pues las elecciones aseguran o deberan asegurar la obligacin de responder. En lo que se refiere a las condiciones y caractersticas de los sistemas representativos podemos enumerarlos del siguiente modo: El pueblo elige libre y peridicamente un cuerpo de representantes Los gobernantes responden de forma responsable frente a los gobernantes

Los gobernantes son agentes o delegados que siguen instrucciones El pueblo est en sintona con el Estado El pueblo consiente a las decisiones de sus gobernantes El pueblo participa de modo significativo en la formacin de las decisiones polticas fundamentales Los gobernantes constituyen una muestra representativa de los gobernantes La problemtica de la representacin se refleja sobre el qu y el quin se representa, asimismo sobre el cmo se representa que consiste en el modo en que un sistema representativo est construido y hecho funcionar, y esto se vincula con el sistema de partidos, es decir, la estructura y funcionamiento de la mediacin partidaria entre estado y sociedad, as como tambin se vincula con el sistema electoral, cuestin objeto de esta investigacin. A continuacin podemos ver dos grficos ilustrativos de la crisis de representacin poltica en Argentina, en stos podemos observar la declinacin de la participacin electoral y la progresin por el contrario del "voto bronca":

II. INTERRELACION FUNCIONAL DE LOS SISTEMAS DE PARTIDOS Y LOS SISTEMAS ELECTORALES Duverger ha observado ciertas regularidades entre los sistemas de partidos y los sistemas electorales, cuya comprobacin le ha permitido formularlas como proposiciones o generalizaciones tericas, a las que atribuye el carcter de leyes sociolgicas: La representacin proporcional tiende al multipartidismo con partidos independientes. Esta concepcin determinista ha sido criticada por diversos autores. Seala Nohlen que es preciso distinguir dos cuestiones: una gentica y otra histricosistemtica. En virtud de la primera resulta que no es el sistema electoral proporcional el que cre el multipartidismo, sino la segmentacin o pluralismo social y poltico que define al sistema social. El escrutinio mayoritario de dos vueltas tiende a la formacin del multipartidismo con partidos dependientes. El sistema electoral favorece la multiplicidad de partidos, particularmente en la primera vuelta, y tiende a la formacin de alianzas en la segunda vuelta. El escrutinio mayoritario de una sola vuelta tiende al dualismo de los partidos. Duverger ha evaluado las crticas formuladas a sus proposiciones y ha sealado, en tal sentido, sus limitaciones. En primer lugar, los sistemas electorales slo constituyen uno de los diversos factores que inciden en la formacin de los sistemas de partidos, ya que no son los sistemas electorales los que crean los partidos polticos, sino que stos nacen como consecuencia de otras circunstancias. En segundo trmino, los sistemas electorales slo constituyen un factor que tanto puede acelerar como frenar la multiplicacin de los partidos. En relacin con el rgimen electoral, el sistema de partido nico, segn Duverger, presenta las siguientes caractersticas: Tendencia general a ratificar el candidato propuesto por el partido en el orden nacional, donde predomina lo ideolgico Tendencia a no ratificar los candidatos presentados en el orden local, donde prevalece la personalidad del candidato Postergacin de elecciones cuando las condiciones no son ptimas para la obtencin de una ratificacin total Dismiles posturas del electorado confluyen en un mismo accionar: la ratificacin del candidato por concordancia con el sistema, por temor o resignacin

La verdadera lucha electoral tiene lugar dentro del partido Tendencias en las democracias populares (de Europa) a dar participacin a otros partidos, aunque la finalidad sea la de dar cierta apariencia democrtica al sistema, ya que los dems partidos deben tener cierto grado de adhesin al rgimen. III. Qu es un sistema electoral? Se habla de "sistema electoral " en un sentido amplio, para hacer referencia al conjunto de temas relacionados con la integracin de los rganos de gobierno por procedimientos electivos. As delimitado el concepto, est referido a las normas que regulan la ciudadana, los partidos polticos, las bases del sufragio, la emisin del mismo, los rganos electorales, los recursos contra sus decisiones y al sistema electoral en sentido restringido. El alcance restringido del trmino se establece en funcin de lo convenido en el Derecho Electoral en cuanto a reservar esta denominacin a las reglas que establecen la forma en la que han de ser asignados y distribuidos los cargos electivos, en un rgimen electoral determinado. La constitucin peruana de 1993 define al sistema electoral de la siguiente manera: "El sistema electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresin autntica, libre y espontnea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votacin directa. Tiene por funciones bsicas el planeamiento, la organizacin y la ejecucin de los procesos electorales o de referndum u otras consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un registro nico de identificacin de las personas; y el registro de los actos que modifican el estado civil". El concepto aqu es sinnimo de derecho electoral, rgimen electoral, proceso electoral, trminos que engloban todo aquello que se enfoca, que se quiere tratar o reglamentar en materia electoral, desde el sufragio y hasta el contencioso electoral. Lo que se determina a travs de un sistema electoral es la cuestin relacionada con la representacin poltica, el principio que la definir principio mayoritario o proporcional - y de entre las diversas tcnicas disponibles para alcanzar uno de los dos principios, el procedimiento que se prefiere aplicar. Los reglamentos tcnicos que incluye un sistema electoral abarcan: la posible subdivisin del territorio nacional (zona electoral) en circunscripciones electorales, la forma de la candidatura (individual o distintas formas de lista), el procedimiento de votacin propiamente dicho (si el elector puede por ejemplo emitir uno o varios votos y como debe hacerlo) y el procedimiento de asignacin de los escaos, lo que supone establecer la regla decisoria (mayora o proporcionalidad), el mbito de adjudicacin de los escaos (circunscripcin, agrupacin de circunscripciones, territorio nacional), el mtodo de cmputo (por ejemplo el

mtodo DHondt o cifra repartidora), la barrera de representacin o umbral mnimo inicial. El efecto directo de los sistemas electorales observable empricamente consiste en la estructuracin de las preferencias polticas en el acto eleccionario y la generacin del resultado electoral en forma de adjudicacin de puestos legislativos o ejecutivos. Hay dos lneas de influencia que estn interrelacionadas. Los sistemas electorales influyen en la votacin misma en la medida que colocan a los electores frente a una situacin decisoria especfica que est marcada fundamentalmente por las diferentes posibilidades de xito de los candidatos y de los partidos polticos, segn los sistemas electorales. Este efecto es de carcter psicolgico y difcil de medir. Por otra parte los sistemas electorales generan, con base en la misma votacin, diferentes resultados electorales. Este segundo efecto es de carcter mecnico y se observa con ms nitidez. El significado de los sistemas electorales no se restringe a la relacin entre votos y escaos y al efecto reductivo o no reductivo, que se produce en el momento de votar. Mas all de afectar la fragmentacin del sistema de partidos y la capacidad de ste de formar mayora uni-colores en el Parlamento, los sistemas electorales influyen en la relacin votante y elegido, en el mayor o menor grado de cercana de uno y otro, dependiente del tamao de las circunscripciones, de la forma del voto (uninominal o de lista) y otros elementos tcnicos. Los sistemas electorales adems tienen incidencia en los siguientes problemas o fenmenos: La polarizacin ideolgica y poltica a nivel del electorado y a nivel del sistema de partidos polticos; La estructuracin de los partidos polticos en un doble sentido: estructuracin interna y relacin de los partidos polticos con el electorado; La representacin de los intereses de diferentes sectores de la sociedad, es decir, representacin de regiones, etnias, confesiones y otros segmentos o minoras de la sociedad, representacin que procura la integracin poltica en el mbito de Estado; El tipo de competencia poltica; Las formas de participacin poltica prevalecientes (convencional o no convencional), incluyendo tipos de comportamiento electoral (voto racional/til y votacin tctica) que ayuden (o no) al dinamismo poltico; Las caractersticas (o modelos) de las campaas electorales;

La capacidad del sistema poltico de generar el bienestar de su poblacin en la medida en que su logro dependa del buen funcionamiento de las instituciones polticas; Y finalmente, en la legitimidad del sistema poltico, en la percepcin del ciudadano elector y en el grado de su compromiso con el sistema poltico establecido.CAPITULO II TIPOLOGIA E IMPLICANCIAS I. TIPOLOGIA DE SISTEMAS ELECTORALES Los sistemas electorales son estructuras complejas. Se componen de diferentes elementos tcnicos que pueden agruparse en cuatro reas: la distribucin de las circunscripciones electorales, la forma de la candidatura y la votacin, y la transformacin de votos en escaos. Cada uno de los distintos elementos en particular ejerce efectos muy diferentes en el conjunto del sistema electoral y en el resultado de una eleccin. Los efectos polticos de un sistema electoral en su conjunto dependen de la combinacin de los distintos elementos particulares, los cuales pueden ser reforzados, eliminados o neutralizados a travs de su combinacin. La representacin puede tomar por lo menos tres formas: Primero, la representacin geogrfica implica que cada regin, ya sea un pueblo, una ciudad, una provincia o un distrito electoral, tenga miembros en el parlamento, los cuales sern escogidos y sern responsables de sus regiones. Segundo, un parlamento debera ser funcionalmente representativo de la situacin de los partidos y de la poltica del momento que vive el pas. Si la mitad de los votantes vota por un partido poltico, pero ese partido no gana o apenas gana algunos escaos en el parlamento, entonces no se puede decir que ese sistema sea adecuadamente representativo de la voluntad de la gente. A travs de la representacin no slo de los partidos polticos sino tambin de parlamentarios independientes, un parlamento efectivo debera reflejar adecuadamente las divisiones ideolgicas dentro de la sociedad. Tercero, est la cuestin de la representacin descriptiva, la cual implica que el parlamento es, hasta cierto grado, un espejo de la nacin, por lo cual debe ver, sentir, pensar y actuar de tal manera que el pueblo se vea reflejado en l como un todo. Por tanto, un parlamento adecuadamente descriptivo debe incluir tanto hombres y mujeres, jvenes y viejos, ricos y pobres y reflejar las diferentes afiliaciones religiosas, comunidades lingsticas y grupos tnicos dentro de la sociedad.

Los sistemas electorales pueden ser clasificados en razn de la distribucin territorial; en funcin de la organizacin poltica o bien atendiendo al carcter acumulativo del sufragio. Los sistemas electorales basados en la distribucin territorial pueden ser de tres tipos: De distrito electoral nico, en que todo el territorio del Estado se considera, precisamente como constituyendo un colegio electoral nico. Todos los electores pueden votar todos los cargos pblicos elegibles. De distrito uninominal, en que el mbito territorial del Estado se divide en tantos distritos electorales como cargos pblicos a cubrir, de manera que cada elector dispone de un voto para sufragar a un solo candidato De distritos plurinominales, en que el territorio del Estado se divide en una pluralidad de circunscripciones, relativamente extensas, a las cuales se les atribuye un nmero determinado de cargos pblicos electivos, de manera que cada elector pueda votar por una lista de candidatos cuyo nmero es igual al de los cargos correspondientes a la respectiva circunscripcin o bien algo menor a fin de otorgar representacin a la minora. Los sistemas electorales basados en la organizacin poltica y cmputo de sufragios corresponden a los siguientes tipos: Mayoritarios, consiste en adjudicar en cada distrito electoral todos los cargos pblicos al candidato o lista de candidatos que haya obtenido la mayor parte de los votos emitidos y vlidos. Esta mayora puede ser relativa o simple, o bien de carcter absoluto, es decir, comprendiendo la mitad ms uno de los votos emitidos y vlidos. Cuando este requisito de la legislacin electoral no se rene, sta suele disponer la realizacin de una eleccin complementaria (ballotage) o segunda vuelta, de la cual participan solamente los candidatos ms votados en la primera vuelta. De representacin minoritaria, complementando la mayoritaria y a fin de mitigar las insuficiencias de esta ltima. Su caracterizacin permite distinguir a este sistema, de manera neta, de los sistemas de representacin proporcional, en el sentido de que la representatividad otorgada a la minora no es, precisamente proporcional, sino de ndole emprica. Ejemplos de estos sistemas son el denominado voto limitado que tambin se conoce como lista incompleta o voto restringido, por cuanto el elector slo dispone para su eleccin de los dos tercios de los cargos a cubrir, adjudicndose el tercio restante a la primera minora; y el de voto acumulativo, mediante el cual el elector cuenta con tantos votos como el nmero de cargos pblicos a elegir, pudiendo optar por otorgarlos todos a un solo candidato o bien distribuirlos en varios de ellos. Los sistemas de representacin proporcional procuran que la

organizacin poltica expresada en el cuerpo elegido guarde una proporcionalidad lo ms exacta posible con la composicin del cuerpo electoral. Existen dos principios de representacin poltica. En el caso del principio de representacin por mayora el objetivo consist


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