Date post: | 24-Jun-2015 |
Category: |
Documents |
Upload: | programa-de-apoyo-a-la-democracia-municipal-solidarpadem |
View: | 1,770 times |
Download: | 0 times |
Guery Zabala [email protected]@guericitozabalaGueryzabalagumucio.blogspot.com
La planificación con perspectiva de género asocia las relaciones de producción a las de reproducción y toma en cuenta las múltiples formas de relacionamiento entre hombres y mujeres, según edad, etnia o raza, condición socioeconómica, ubicación geográfica, etc.
Dos razones fundamentales para la aplicación de una perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres
1. Principios de equidad y justicia social fundamentadas en principios constitucionales
2. Dotar de una mayor eficacia y efectividad a la ayuda al desarrollo
Las acciones de desarrollo son más eficaces si tienen en cuenta las diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres.
La perspectiva de igualdad se encamina a evitar que las mujeres sigan estando excluidas de los beneficios del desarrollo y promueve su participación, en pie de igualdad con los hombres, en los procesos de desarrollo y cooperación internacional, como agentes fundamentales de desarrollo
Incorporar la perspectiva de género no es sinónimo de trabajar con mujeres ni con familias.
El enfoque de género implica trabajar con varones, mujeres y con grupos mixtos.
Si la propuesta es cambiar las relaciones de género vigentes, ello implica trabajar con hombres y mujeres.
No es posible modificar uno solo de los polos. Es preciso "incorporar" a los varones a la perspectiva de género.
Un proyecto/propuesta de intervención en el desarrollo tiene perspectiva de género cuando:
a) visibiliza a las mujeres como parte de la población destinataria de las acciones;
b) advierte la existencia de una situación de desigualdad entre hombres y mujeres, que opera en desmedro de las mujeres;
c) analiza que esta desigualdad es resultado de patrones culturales y prácticas institucionales que retroalimentan la postergación de las mujeres;
d) incluye las relaciones, entre hombres y mujeres, como una expresión de la desigualdad social y como una categoría analítica y;
e) actúa en consecuencia, por una razón de justicia y equidad social.
Cuando se alude a proyectos de desarrollo con dimensión o perspectiva de género, no se puede pensar en la “incorporación” de un componente adicional o un conjunto de postulados ideológico-conceptuales que se establecen al inicio del proceso a manera de marco general.
La perspectiva de género requiere estar presente en todas las etapas del ciclo, desde la concepción inicial del proyecto hasta su evaluación final y/o de impacto, y ciertamente determina los cursos de la acción, las metodologías de intervención, y condiciona las relaciones que se establecen en el encuentro entre promotores/as y promovidos/as, la toma de decisiones en la implementación cotidiana.
El centro de interés de la planificación con perspectiva de género son las relaciones sociales de desigualdad entre hombres y mujeres
La meta es el logro de un desarrollo equitativo y sustentable donde hombres y mujeres participen equitativamente en el proceso del desarrollo y en la distribución de los beneficios derivados del mismo
El objetivo es satisfacer las necesidades específicas de cada género, necesidades que se superponen en un contexto con las relaciones sociales de clase, etnia, raza, religión y localización geográfica.
Encierra un cambio de actitudes, las
soluciones no son simples; la transformación social buscada por la planificación con perspectiva de género significa que los procedimientos de
planificación están ligados a procesos de negociación y debate respecto a la redistribución de recursos de poder dentro de los hogares, la sociedad civil, el Estado y el sistema global
Es la herramienta básica del enfoque de género en el desarrollo. Se utiliza para conocer y comprender las realidades de hombres, mujeres, niños y niñas cuyas vidas van a estar afectadas por las acciones de los proyectos e identifica
Las diferencias en la participación de hombres y mujeres en el hogar, en la economía y en la sociedad
Las estructuras y procesos (legislación, instituciones políticas y sociales, prácticas de socialización, políticas y prácticas de empleo, etc.) que perpetúan los patrones de distribución desigual de oportunidades para hombres y para mujeres.
Y pretende:
Evaluar en qué medida las necesidades y prioridades de las mujeres, como de los hombres, se reflejan en la acción de desarrollo.
Evaluar si se necesitan cambios adicionales para hacer posible que las mujeres participen y se beneficien de la acción.
Evaluar si existen oportunidades para evitar o reducir los desequilibrios de género implicados en la acción de desarrollo
¿Se refieren los objetivos del proyecto explícitamente a mujeres y hombres (incluyen necesidades prácticas o estratégicas)?
¿Describen los documentos del proyecto la aplicación de estrategias de consulta y participación?
¿Se ha considerado la división sexual del trabajo prevaleciente en la comunidad, de acuerdo a la aplicación del perfil de actividades
¿Se ha considerado quién tiene acceso y controla los recursos en la comunidad, incluidos los del proyecto?
¿Se ha identificado a los beneficiarios y beneficiarias del proyecto?
¿Se han considerado los diversos factores de influencia sobre la participación de mujeres y hombres?
¿Cuál es la capacidad para llevar a cabo proyectos con enfoque de género?
¿Cómo afectarán las actividades al estatus social y a la toma de decisiones de las mujeres? (¿cuál será la calidad de su participación?).
¿Se han previsto mecanismos (incluidos indicadores) para realizar el seguimiento del impacto de género del proyecto?
¿Son adecuados los recursos del proyecto para prestar servicios y promover oportunidades para mujeres y hombres (presupuesto, estrategias de participación, cronogramas, expertos de género, etc.)?
Un proyecto con perspectiva de género supone por tanto: la ejecución de acciones a favor de las mujeres, atendiendo sus necesidades de corto plazo pero, con proyección de hacia el reconocimiento y fortalecimiento de sus capacidades y de su autoestima y valoración social y personal. Ello remite al complejo y desafiante tema de la participación, en condiciones de equidad, de las mujeres en los proyectos.
ENFOQUES DEL DESARROLLO EN LOS
PROYECTOS EN RELACIÓN A LAS
MUJERES
Las mujeres han sido tomadas en cuenta por las prácticas tradicionales de desarrollo de varias maneras, todas interrelacionadas.
Como las menos “modernizables” dentro de los grupos, sub poblacionales y por tanto, las que más necesitan de intervenciones destinadas a “incorporar” a las mujeres en el desarrollo
Como “grupo vulnerable” visión cuya consecuencia se traduce en intervenciones de “arriba abajo” en las cuales las mujeres son receptoras pasivas del asistencialismo
Como “instrumentos” para llegar a otros, ya sea a sus familias o a sus comunidades
En una relación esquemática estos son:
Enfoque de bienestar Mujeres receptoras pasivas Proyectos de “arriba abajo” con
entrega de servicios Se dirige al rol reproductivo (materno) Busca atender necesidades prácticas
de género
Enfoque antipobreza Las desigualdades de género se deben
a la pobreza Las mujeres son las más pobres Apoyo al rol productivo Pretende atender necesidades
prácticas (generación de ingresos)
Enfoque de la eficiencia
Compensación por el ajuste estructural
Las mujeres pueden contribuir a un desarrollo eficiente y equitativo
Se dirige al rol de gestión comunal (supuesto tiempo libre de las mujeres)
Busca atender necesidades prácticas de género
Enfoque de equidad Disminuye las desigualdades entre hombres y
mujeres Discriminación positiva de las mujeres Proyectos de “arriba abajo” dando autonomía
política y económica a las mujeres Enfoca todos los roles Busca atender necesidades estratégicas de
género
Enfoque de fortalecimiento (empowermwent) Apoyo a la organización autónoma, acceso y
control de recursos, capacidad para la toma de decisiones de las mujeres
Proyectos generados por las propias mujeres Enfoca todos los roles A partir de las necesidades práctica se
potencian las necesidades estratégicas
Estos cinco enfoques identificados difieren de su reconocimiento del triple rol de las mujeres, en cuanto a sus respuestas prácticas o estratégicas a las necesidades de género y en el grado en que incluyen procesos participativos de planificación
BIENESTAR ANTIPOBREZA EFICIENCIA EQUIDAD
FORTALECIMIENTO
(EMPOWERMENT)
Mujeres receptoras pasivas
Rol Materno
Proyecto de arriba abajo con entrega de servicios
Las desigualdades se deben a la pobreza
Las mujeres son más pobres
Apoyo a su rol productivo
Mujeres pobres: problema del subdesarrollo no de género
Compensación por el ajuste estructural
La contribución económica de las mujeres asegura un desarrollo más eficiente y equitativo
Supuesto tiempo libre de las mujeres
Disminuye las desigualdades entre hombres y mujeres
Discriminación positiva
Proyecto de arriba abajo dando autonomía política y económica a las mujeres
Proyectos generados por las propias mujeres
Apoya a sus organización
Accesos a recursos y control de estos
Poder de decisión
A partir de las NPG se potencian las NEG