Colaboradores

Pbro. José Sánchez Ramírez C.O.R.C.

Silvia Tovar Zavala

Miriam Valdez García

Irma Servín Silva

Eduardo Rojo Nava

Ma. Estela Ruiz Rivera

GRUPO MISIONERO: “PADRE ENRIQUE AMEZCUA MEDINA”

2013

Por Cristo, con Él

y en Él… Boletín No. 22

C O R C A G O S T O 2 0 1 3

Contenido Editorial

Convocatoria

Especial

o María, la Virgen alegre.

• Recorrido Histórico de la

Misión

o La Virgen de

Guadalupe como

parte importante de la

misión.

Algo para Compartir

o Cristo nuestro ejemplo-

Parte II

Experiencia Misionera

o Chiapas 2013: Irma

Entretenimiento

o Reflejo de tus actos.

Agenda

2 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Por Cristo, con Él y en Él…

Celebración y compromiso

Queridos amigos.

Ya estamos a las puertas de celebrar como confraternidad el 50 aniversario de su fundación. Queremos que nos

alegremos todos por este acontecimiento. Será signo de nuestra identidad como operarios y como miembros de

esta Institución. En ella podemos escuchar el mensaje del Señor: "ya no los llamo siervos, a ustedes los llamo

amigos". La Confraternidad como una gracia de Dios para la Iglesia y el mundo quiere compartir el carisma con

ustedes, laicos (seglares) que, conociendo el carisma deciden participar en él. Queremos que sean no solo

quienes nos acompañan sino quienes comparten todo en esta Institución querida por Dios.

En torno a estos 50 años Dios nos da la oportunidad de reflexionar más profundamente sobre nuestro ser

operarios, conocer mejor la figura y presencia del Padre Enrique Amezcua, y de proyectar lo que queremos

hacer como discípulos y misioneros en la Iglesia.

Los invito a hacer su espacio para poder participar. Les recuerdo que el 11 de septiembre en la Basílica en el

Tepeyac le daremos gracias a Dios. Estaremos acompañados por varios obispos y fieles cercanos a nosotros.

El día 12, que es propiamente el día del aniversario en el Santuario de la V Aparición Guadalupana también

alabaremos a Dios por tan gran regalo recibido.

Y a partir del día 13, 14 y 15 de septiembre vamos a tener una asamblea, donde vamos a trabajar, a revisar lo

realizado, a proyectar el futuro y a vivir nuestro compromiso con Cristo y con la Iglesia.

Dios quiera que puedan participar en todo. Todos son importantes y necesarios en el funcionamiento de la

Confraternidad y en el movimiento Seglar de los Operarios del Reino de Cristo.

Que Dios los bendiga.

Les mando un abrazo.

P. José Sánchez Ramírez.

Director Espiritual

Editorial

Happy holidays from our family to yours!

“Por Cristo, con Él y en Él, a

Ti, Dios Padre Omnipotente,

en la unidad del Espíritu

Santo, todo honor y toda

gloria”

.

Intención Misional

"Que las Iglesias locales en África, fieles al

Evangelio, promuevan la construcción de la

paz y la justicia"

3 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Convocatoria

4 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

|

Especial

María, la Virgen alegre

Autor: P. Marcelino Andrés

En las letanías lauretanas invocamos a María como "causa de nuestra alegría". Y es lógico

preguntarse ¿cómo va a causar en otros algo que Ella misma no tiene en abundancia? Nadie da lo

que no posee. Si María puede ser la causa de nuestra la alegría es porque Ella misma no cabía en sí

de felicidad. Rebosaba alegría y la contagiaba por doquier.

Es sabido que la sonrisa sincera es manifestación de la felicidad de una persona. Estoy seguro de que

en el rostro de María era habitual ver dibujada una de esas sonrisas perennes. Verla sonreír es palpar

la satisfacción y el gozo de que rebosaba su alma.

¡Qué sonrisa luciría la Virgen! Sonrisa delicada y amable en su trato con el prójimo, con los cercanos y

lejanos, con los simpáticos y antipáticos; con todos. Sonrisa agradecida para con los pastores de

Belén, los Magos de Oriente, y todo el que le hizo algún bien por pequeño e insignificante que haya

sido. Sonrisa comprensiva y misericordiosa ante aquel buen posadero que no pudo ofrecerles un

lugar apropiado en su posada; y también ante las incomprensiones, las calumnias y molestias

recibidas de tantos otros. Sonrisa admirativa ante las maravillas incompresibles que Dios obró en su

vida y que rodearon la de su Hijo.

Sonrisa indulgente cuando el pequeño Jesús le hacía alguna de sus travesuras inocentes; o cuando

intuía que José y el niño, confabulados, le querían gastar una broma. Sonrisa curativa de las

angustias de José cuando el trabajo no iba bien y llegaba a casa sin sestercios suficientes. Sonrisa

generosa ante el desconsuelo de los marginados y necesitados que acudían a Ella cuando ya sólo

podía ofrecerles lo que era necesario en casa, acompañado de su sonrisa. Sonrisa pícara y confiada

de María, al decirles en Caná a los criados: "haced lo que Él os diga...", sabiendo que Jesús no

parecía estar muy de acuerdo en adelantar su hora... Sonrisa festiva en momentos grandes e

importantes como al presenciar el nacimiento de Juan el Bautista, o al celebrar cada cumpleaños

de Jesús y de José, o al abrazar a Jesús, entre lágrimas de alegría, aquella mañana espléndida del

domingo de resurrección.

5 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

También sonrisa sufrida tantas veces, pero al cabo sonrisa, en los momentos de prueba y dolor.

Sonrisa siempre y sonrisa en todo. Sonrisa eterna de María.

Pero ¿de dónde le brotaba a María tan exuberante felicidad? ¿Qué producía en Ella semejante

manantial de dicha? "¿Cuál es la fuente misteriosa, oculta de tal alegría?", se preguntaba Juan

Pablo II. La respuesta no pudo ser otra: "Es Jesús, al que Ella ha concebido por obra del Espíritu Santo".

Uno sólo es el origen, una sola la fuente: Jesús, Dios. María se sabía con Él y Él copaba su ser entero,

impregnándolo de gozo hasta los tuétanos. Estaba llena de gracia, llena de Dios y por tanto, llena de

la más auténtica y genuina felicidad. Toda esa alegría hecha sonrisa en su rostro no era más que una

leve manifestación al exterior del volcán en ebullición que la presencia de Dios producía dentro de

su corazón.

A María le faltaron muchas cosas durante su vida: riquezas, honores, fama, placeres corporales; y no

por eso disminuyó ni una pizca la plenitud de su alegría. Porque tenía a Dios y para Ella tener a Dios

era su riqueza, su honor y su más intenso placer. Supo convivir alegremente con todas esas

privaciones.

María tuvo que pasar por muchos calvarios íntimos y muy amargos; y en ninguno de ellos se opacó el

brillo de su dicha. Porque en Dios tuvo siempre un consuelo infalible y en Él se apoyó siempre como

fortaleza indestructible. Fue capaz de hacer lo que pocos hombres consiguen: sufrir con alegría.

La vida de María estuvo sembrada de manifestaciones de la voluntad de Dios sumamente

incompresibles y difíciles de aceptar. Viajar a Belén en tan delicado estado. Dar a luz a su Hijo en una

cueva-establo y reclinarlo en un pesebre. Huir a Egipto. Aceptar que una espada atravesara su

alma. Sufrir la soledad después de tal compañía. Padecer en su alma con su Hijo su pasión y muerte.

Y en cada una de estas circunstancias obedeció no con mera resignación, sino con la alegría propia

de quien ama y cree y confía en Dios.

Qué difícil nos resulta a nosotros sonreír cuando nos asaltan tan leves motivos para llorar o estar tristes.

Qué imposible nos resulta a veces aceptar con alegría interior las pequeñas cruces y sufrimientos que

Dios permite en nuestras vidas. Qué pocos hay entre nosotros que sepan encajar con ánimo alegre

todas las privaciones, del tipo que sean, que vienen a ¿despintar? nuestra existencia. ¿No será que

nos falta lo fundamental para ser felices que es Dios? O es que quizá Dios no lo es todo para nosotros.

Lo tenemos arrinconado en el alma. Ya no le damos tanta importancia como a otras muchas cosas.

Y ¿por qué esas otras cosas no nos hacen dichosos? ¿No será que los verdaderos motivos de nuestra

felicidad son caducos, pasajeros e inconsistentes y no poseemos un fundamento indestructible

donde apoyarla?

El secreto de la alegría perenne de la Santísima Virgen es el secreto de la felicidad de todo hombre.

María fue feliz porque tenía a Dios y lo amaba en el cumplimiento fiel de su voluntad sobre Ella. No

hay otro camino.

Colaboración: Luz María Hernández

6 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Conociendo al Beato José Sánchez del Rio

Recorrido Histórico de la Misión

La Virgen María como parte importante de la misión.

A propósito de la Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, nuestra Madre de Cielo es

la primera misionera, quien da esperanza y nos ayuda siempre a fortalecer nuestra fe y de quien

nos acompañamos llevando la Palabra de Dios. Tanto en la Misión de Chiapas como en la

Misión Urbana, su presencia ha sido imprescindible.

Cuando tratábamos de buscar un lugar para iniciar la misión urbana, fue la Virgen quien nos

indicó el camino, pues por invitación que le hicieran al Padre Pepe a Celebrar la Misa de la

Virgen de Guadalupe, tuvimos la oportunidad de conocer la Colonia Mujeres Independientes.

Fue significativo el ver con cuanto cariño se congregan a rezar los 46 rosarios antes de su fiesta.

Así mismo cuando buscamos cuál era la fecha para sus 1as. Comuniones, eligieron el día 12 de

Diciembre.

En la Misión de Chiapas, existen comunidades en donde el Sacerdote se acerca escasamente

una vez al año, pues están bastante retiradas de las Parroquia y a la ausencia del Sacerdote, la

virgen siempre se hace presente en estas comunidades, pues en la búsqueda de la esperanza y

el acercamiento a Dios, ella mediante el rezo del Rosario une a las personas y les regala muchas

gracias. Así hemos visto la devoción tan grande que tienen las personas y cómo desde

temprana edad aprender a rezar el Rosario, la mayoría de las veces lo rezan con los dedos y

cuando hemos tenido la oportunidad de llevarles un rosario, lo reciben como algo muy sagrado

y si les dejamos como compromiso que lo recen en familia, lo hacen con mucha devoción. En la

mayoría de las veces es la oración con que ellos buscan a Dios.

El Beato José Sánchez del Río la tomó como estandarte en la Guerra Cristera y dio su vida por

Ella y por Cristo Rey.

A Través de la Virgen María, hemos ido aprendiendo a valorar la riqueza espiritual que vierte en

el

7 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

el corazón de cada persona, el sentir que la Madre de Dios es Nuestra Madre, descubriendo sus

virtudes de sencillez, humildad, obediencia a la voluntad de Dios, pureza, prontitud para socorrer

al necesitado.

Hemos realizado varias peregrinaciones para visitarla en diferentes Santuarios, así mismo hemos

recorrido las calles de Mujeres Independientes y Colonia anexas rezando el Rosario, ella nos

anima en momentos difíciles. En Chiapas el rezo del Santo Rosario es la oración cotidiana.

Me maravilla ver como todos los creyentes se acogen a su regazo y buscan a Cristo a través de

María. Como dijeran los hermanos Maristas todo a Jesús por María y todo a María para Jesús.

“Acaso no estoy aquí que soy tu Madre”. Sigamos confiando en la maternidad de Nuestra

Santísima Virgen María y encontraremos muchas respuestas de fe, Ella nos acompaña en cada

misión que realizamos y nosotros la sentimos cercana.

¡Gracias Jesús por habernos compartido a tu Madre!

Colaboración: Silvia Tovar Zavala

8 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Algo para compartir

MISIONEROS

2006

2007

2008

2009

La tentación forja al cristiano: El cristiano debe ser hombre fuerte y la

mujer fuerte; ambos preparados para afrontar la lucha por amor a

Cristo, su modelo. La expresión del Señor: “En el mundo tendréis

tribulación. Pero ¡ánimo!: Yo he vencido al mundo.” (Jn.16,33) sólo

podrá ser cuando realicemos antes en nosotros la enseñanza de

San Juan:

“En esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus

mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo

lo que ha nacido de Dios vence al mundo.” (1 Jn. 5,3-4). ‘Este

nacer de Dios’ es vivir la vida de gracia, conforme a lo dicho por el

mismo Cristo: “El espíritu es el que da la vida; la carne no sirve para

nada.” (Jn. 6,63).

Las tres concupiscencias: El Apóstol San Juan nos dice que tres son

las concupiscencias que hay en el hombre: la concupiscencia de la

carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas

(Jn. 2,16). Esta jactancia es la llamada también ‘soberbia de la

vida’.

Concupiscencia de la carne: Es la tendencia del cuerpo a todo lo

agradable, placentero y cómodo y así nos dice San Pablo: “Si vivís

según el Espíritu, no daréis satisfacción a las apetencias de la carne.

Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu

contrarias a la carne, como que son entre sí antagónicos, de forma

que no hacéis lo que quisierais.” (Gal. 5,16-17).

La concupiscencia de los ojos despierta la ambición de poseer

todo lo que vemos, lo exterior a nosotros mismos, a grado de que

por obtenerlas llegamos a faltar a la justicia y las cambiamos por

CRISTO NUESTRO EJEMPLO

Parte II La imitación de Cristo nos previene contra la tentación y el pecado.

Su triunfo es nuestro triunfo: Pasada la tentación de Cristo fue servido por los ángeles. Envuelve el

triunfo de Cristo nuestro propio triunfo, y la suerte de Cristo nuestra propia suerte. Así como Jesús

triunfante sobre la tentación recibe del Padre el consuelo que le envía por sus ángeles, debemos

estar seguros en la firme esperanza de que, tras esta vida de prueba y lucha constante contra el

demonio, el mundo y nuestras propias concupiscencias de la carne, obtendremos del Padre el

premio merecido, y mientras tanto vivimos en la lucha, sus divinos consuelos.

Nos dice San Pedro: “Rechazad, por tanto, toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias,

desead la leche espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación.” (1 Pe.2,1-3).

9 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Dios a quien desplazamos de nuestro corazón sustituyéndolo por ellas. Y en la medida que nos vaciemos

de todo lo que no es de Dios, nos llenaremos de Dios.

La soberbia de la vida o jactancia de las riquezas es aquella vanidad o cosa hueca que aparenta

contener algo que no tiene, valer lo que nada vale, un interior abundante cuando todo es vacío.

¡Cosas sin valor que se cambian por las verdades eternas! He aquí algunas máximas de las Escrituras:

“Vosotros, hombres, ¿hasta cuándo seréis torpes de corazón?, amando vanidad, rebuscando

mentira?” (Sal. 4,2)

“Dos cosas te pido, no me las rehúses antes de mi muerte: Aleja de mí la mentira y la palabra

engañosa; no me des pobreza ni riqueza, déjame buscar mi bocado de pan.” (Prov. 30, 7-8)

Cristo tiene también enseñanzas sobre esto: “No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay

polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros

en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.

Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mt. 6,19-21).

La presunción motivo de caída: Debemos tener muy presente que la causa principal de nuestras caídas

es nuestra propia presunción: la falsa seguridad de poder resistir la tentación.

Recomendaciones sobre la tentación: Así nos advierte San Pablo: “Pues bien sé yo que nada bueno

habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, más no el realizarlo,

puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero,

no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí. Descubro, pues, esta ley: aún queriendo

hacer el bien, es el mal el que se me presenta. Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre

interior, pero advierto otra ley en mis miembros que luchan contra la ley de mi razón y me esclaviza a la

ley del pecado que está en mis miembros.” (Rom. 7, 18-23).

Educación de la voluntad: Para poder combatir la tentación debemos, en lo personal, educar,

fortalecer nuestra voluntad por medio de contradicciones a nuestros gustos, a fin de poder hacer

siempre lo que se quiere según la razón. A una voluntad firme y una razón recta corresponderá siempre

en lo humano un comportamiento correcto.

Los auxilios espirituales: Desde luego que el cristiano ha de procurar respaldar su buena voluntad con

los auxilios espirituales, que, siendo ayuda divina, fortalecerán su disposición; ellos son:

El estado de gracia y ausencia de conciencia de pecado mortal.

La oración ante las ocasiones lejanas y próximas de tentación, y desde luego durante la tentación.

La frecuencia de los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación.

La devoción filial, amorosa y con deseo de imitación a la Santísima Virgen María. El ayuno, los actos penitenciales, el examen de conciencia, la dirección espiritual y la ayuda

económica a los necesitados, dando con amor.

Tener siempre presente que el mundo y sus seducciones nada tienen de común con el cristiano: “No

améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está con él.

Puesto que todo lo que hay en el mundo –las concupiscencias- no vienen del Padre, sino del mundo. El

mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre.

(1 Jn. 2,15-17).

Colaboración: Irma Servín

10 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Experiencia Misionera

Carisma

Experiencia Misión Chiapas 2013: Irma Fuente: Irma Servín

Me designaron la comunidad de Santa Rosalía y Villahermosa, yo tenía muchas ilusiones y muchas

ganas de trabajar, de vivir la Semana Santa con respeto, entrega y recogimiento, vivir junto con

nuestros hermanos de estas comunidades la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Después de la

experiencia vivida en la misión anterior, en la que sentí que no di lo suficiente, me quedó un vacío

muy grande y mi propósito fue trabajar muy fuerte en esta misión.

Todos los días le pedía a Dios no defraudarlo, y aunque sé que mi capacidad misionera es aún muy

pobre, me puse en las manos amorosas de la Santísima Trinidad para no cometer muchos errores.

Tuve la fortuna de que en la comunidad de Santa Rosalía están muy organizados y las personas

acuden con mucho entusiasmo a la capilla.

Desde el Domingo de Ramos, día en que llegamos a la Comunidad, efectuamos con mucho

respeto la celebración, me encomendé a Dios y mis temores se esfumaron, es la primera vez que

voy de coordinadora por lo que mi compromiso lo sentía más fuerte. El lunes la catequesis la

efectuamos con mucho cariño, asistieron bastantes niños.

El miércoles realizamos el visiteo, tanto para invitar a las celebraciones como para visitar a los

enfermos, es la primera vez que hago oración ante un enfermo. La respuesta fue maravillosa, ver la

esperanza y gratitud porque alguien se preocupe por ellos es gratificante, es entonces cuando el

calor y la fatiga no se sienten o más bien, se convierten en parte de la misión, saber que gracias a

Dios se pudo lograr que una persona que tenía más de tres años que no asistía a la capilla llegó ese

día acompañada de su familia, lo sentí como fruto de la misión.

11 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Por alguna razón, que desconozco, la Comunidad de Santa Rosalía y la Comunidad de

Villahermosa, están un poco distanciadas, ya que pedían que el Vía crucis comenzara del

“lindero” (o sea de donde se dividen las dos comunidades), hacia la capilla de Santa Rosalía,

sugerí que comenzáramos de Santa Rosalía y termináramos la Celebración en Villahermosa, esto

agradó mucho a las personas de esta comunidad, así nosotras cumpliríamos, en cierto modo,

con atender las dos comunidades, la participación de las personas fue muy buena, concluimos

en Villahermosa el Vía crucis, las Siete Palabras y la Adoración de la Santa Cruz, todo con mucha

devoción y respeto. Así que para el año próximo el Vía Crucis tendrá que iniciar en la

comunidad de Villahermosa y concluirá en Santa Rosalía. De alguna manera se logró esta unión.

Estas son las maravillas que hace el Señor, ahora sé que me llamó a servirle y en el servicio salí

ganando, se que Él me premia todos los días, que su amor es tan grande que, pese a los

contratiempos, se manifiesta en cada una de las personas que son parte de mi vida y en las

personas que ha puesto en mi camino.

Mi compromiso es ahora más grande dentro de mis limitaciones, pero después de esta

maravillosa experiencia vuelvo a preguntarme: ¿Cómo agradeceré a Dios todo el bien que me

ha hecho?

Gracias por todo Padre Pepe.

Colaboración: Ma. Estela Ruiz Rivera

12 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

Entretenimiento

Reflejo de tus actos Autor: Padre Lebret

"No eres responsable de la cara que tienes, eres

responsable de la cara que pones”

Colaboración: Miriam Valdez García

Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto

día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de

dicha casa.

El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se topó con una

puerta semi abierta; lentamente se adentro en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que

dentro de ese cuarto habían 1000 perritos más, observándolo tan fijamente como él los observaba

a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo

mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido

al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito

salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: "¡Qué lugar tan agradable... voy a venir más

seguido a visitarlo!"

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto. Pero a

diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya

que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio

como los 1000 perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le

ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: "¡Qué lugar tan horrible es éste...

nunca más volveré a entrar allí!".

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos".

Todos los rostros del mundo son espejos.

Decide qué rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás.

El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.

Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten con el corazón.

Colaboración: Miriam Valdez García

13 º

Grupo misionero: “Padre Enrique Amezcua Medina” 2013 Volumen 1, número 22

sa

Agenda Seglar CORC Directorio

Director Espiritual: Pbro.

José Sánchez Ramírez

C.O.R.C.

Querétaro, Qro.

Teléfono:

(442) 213 48 69 Correo electrónico:

seglarescorc@hotmail.com

"El Cristiano nunca puede

ser aburrido o triste. Quien

Ama a Cristo es una

persona llena de alegría,

que irradia alegría"

"Él nunca se cansa de

perdonar, pero nosotros a

veces nos cansamos de

pedir perdón"

¡Padre venga a nosotros tu Reino,

por Cristo, con Él y en Él!

Colaboración: Miriam Valdez García

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