UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS PROFESIONALES ARAGÓN
MAESTRÍA EN PEDAGOGÍA
LOS ACADÉMICOS DEL PROGRAMA DE
POSGRADO EN PEDAGOGÍA DE LA UNAM, EN EL
CAMINO DE LA EXCELENCIA
EJE TEMÁTICO: INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
CATEGORÍA: PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
LIC. SARA BRAVO VILLANUEVA
LOS ACADÉMICOS DEL PROGRAMA DE POSGRADO EN PEDAGOGÍA DE LA UNAM, EN EL
CAMINO DE LA EXCELENCIA
Sara Bravo Villanueva
Resumen:
Esta investigación es de corte cuali-cuantitativo, y sustentada primordialmente en entrevistas individuales a profundidad y revisión biblio-hemerográfica. Se analiza la relación de mejora en relación a la planta académica (o desarrollo) que se observó en la reforma del Programa de Posgrado en Pedagogía de la UNAM, al orientarlos a la formación en investigación, a través de su inclusión en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT, si el dictamen acreditaba que tenían condiciones de calidad/excelencia en su perfil de investigación –o las podrían tener- como resultado de su estrategia de planeación y desarrollo en la consolidación de su planta académica de tiempo completo en líneas y redes de investigación, con producción en publicaciones arbitradas y alta tasa de graduación en el entrenamiento de sus estudiantes. De acuerdo con el cumplimiento de estos criterios, ofreció diversos estímulos económicos (becas para la dedicación de tiempo completo de sus estudiantes y apoyo para estancias de investigadores) para la consolidación, el mantenimiento, y el desarrollo de los mismos.
Palabras clave: académicos, significaciones sociales, diversidad, calidad educativa
Abstract This research is based qualitative and quantitative, and supported primarily on in-depth interviews and literature review-hemerographic. We analyze the relationship of improvement in relation to the academic faculty (or development) was observed in the reform of the Graduate Program in Education at the UNAM, to guide them in research training, through its inclusion in the National CONACyT quality postgraduates, whether the opinion certifying that had conditions of quality / excellence in its research profile, or could have, as a result of planning and development strategy in the consolidation of full-time academic faculty in line and research networks with peer-reviewed publications production and high graduation rate in the training of their students. According to these criteria are satisfied, offered various economic incentives (scholarships for full-time dedication of their students and support for research stays) for the consolidation, maintenance, and development of them. Keywords: academic, social meanings, diversity, educational quality
2) Introducción
La presente investigación propone un estudio de caso, a través del análisis de la
configuración de la planta académica que conforma el Posgrado contrastando la
diversidad, heterogeneidad y desigualdad de sus integrantes, ya que prevalecen
diferencias no sólo en las prácticas académicas, sino también en las condiciones
institucionales, laborales que tienen incidencia directa en la formación de los
alumnos del posgrado (maestrantes y doctorantes).
Esta investigación es de corte cuali-cuantitativo, y sustentada primordialmente en
entrevistas individuales a profundidad y revisión biblio-hemerográfica. Se analiza
la relación de mejora en relación a la planta académica (o desarrollo) que se
observó en la reforma del Programa de Posgrado en Pedagogía de la UNAM, al
orientarlos a la formación en investigación, a través de su inclusión en el Programa
Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT, si el dictamen acreditaba que
tenían condiciones de calidad/excelencia en su perfil de investigación –o las
podrían tener- como resultado de su estrategia de planeación y desarrollo en la
consolidación de su planta académica de tiempo completo en líneas y redes de
investigación, con producción en publicaciones arbitradas y alta tasa de
graduación en el entrenamiento de sus estudiantes. De acuerdo con el
cumplimiento de estos criterios, ofreció diversos estímulos económicos (becas
para la dedicación de tiempo completo de sus estudiantes y apoyo para estancias
de investigadores) para la consolidación, el mantenimiento, y el desarrollo de los
mismos.
El estudio pretende describir la composición del personal académico del Programa
de Posgrado en Pedagogía destacando las condiciones formativas (individuo)
como las laborales en que dicho trabajo se realiza (institución) señalando las
características e implicaciones respecto a la calidad de su desempeño y factores
que diferencian a los académicos de C.U y FES Aragón.
El ejercicio profesional de los académicos pertenecientes al Posgrado muestra
una diversidad de funciones de los mismos, representada por trabajos distintos: la
administración pública, la administración escolar en los distintos niveles
educativos, la docencia y la investigación, o sólo la docencia entre otros; los
cuales tienen sus propias maneras de hacer, pensar y producir, su coexistencia y
convivencia diferente y desigual lo que contrae implicaciones en su desempeño
docente y en consecuencia en la calidad de la enseñanza.
3) Pregunta de investigación
¿Hasta dónde el Programa de Posgrado en Pedagogía responde al Programa
Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT, respecto a la planta
docente?
4) Planteamiento y justificación del problema
En la sociedad contemporánea, donde el conocimiento se valora cada vez más
como un recurso estratégico para su propio bienestar, la relevancia de la
educación superior es evidente, dado que es el ámbito por tradición en donde el
conocimiento se genera, se aplica, se transmite y se transforma (Altbach, 2004). El
responsable de llevar a cabo lo anterior, a través de la ejecución de las funciones
de docencia, investigación y difusión, es el personal académico de las
universidades, convirtiéndose así en un actor clave de la educación superior. Dado
que dentro de una institución educativa -si excluimos las variables extraescolares
como lo es el origen socioeconómico de los estudiantes- la calidad de la docencia
es el factor de mayor incidencia en el aprendizaje y en consecuencia en la calidad
de la educación.
El rol del Estado mexicano ha sido clave para iniciar el proceso de cambio en la
educación. A mediados de los 90 se puso en marcha el Programa de
Modernización Educativa, el cual representaba “una transición hacia una nueva
forma de coordinación del sistema de educación superior en México. Se observa
el surgimiento de un Estado evaluador que tiene una mayor incidencia en la vida
interna de las universidades.” En este caso, la política de evaluación pasa a tener
un lugar central como directriz del proceso de cambio iniciado. La creación de
instancias para desarrollar las tareas de acreditación y evaluación probablemente
sea uno de los rasgos compartidos por todas las reformas educativas
latinoamericanas de los años 90. En ese sentido, constituye un caso
paradigmático de cómo el Estado buscó regular el funcionamiento del sistema
educativo controlando la “calidad” de la educación ofrecida; por otro lado, la
creación de las instancias y la puesta en marcha de los procesos de evaluación y
acreditación eran una de las principales recomendaciones de los organismos
internacionales. En tercer lugar, la puesta en marcha de estos procesos era
tomada de la experiencia que se estaba desarrollando en los países europeos
Probablemente estas razones hayan sido las que explican por qué las instancias
evaluadoras fueron tan resistidas por las comunidades universitarias en varios de
los países. Pese a que la mayor parte de las leyes mencionadas hacen expresa
mención al respeto por la autonomía de las universidades, tanto la evaluación
como la acreditación fueron vistas por muchos actores educativos como un
avance exagerado del Estado sobre la preciada autonomía universitaria; más aún,
se suponía que a través de esos procesos, el Estado condicionaría el
otorgamiento de fondos. En ese sentido, ambas parecían más relacionadas a la
aplicación de criterios de eficiencia, y de ahí la vinculación con los organismos
internacionales, que de calidad.
Como sea, el punto es que el rasgo clave con el que pasó a identificarse al Estado
fue el de la evaluación: el “Estado evaluador” se convirtió en el modo de designar
el nuevo rol asignado al Estado en relación con la educación.
Por ello y en concordancia con los objetivos nacionales de brindar una educación
de calidad, la UNAM en su Plan de Desarrollo 2008-2011 se ha propuesto reforzar
y elevar la calidad de las actividades académicas en la Universidad, y en especial
de la docencia, fortaleciendo las capacidades de su personal para producir,
trasmitir y difundir el conocimiento, y mejorar las condiciones de su desempeño en
todos los niveles.
El Plan señala que “… se promoverá la formación y actualización de los
profesores, de manera que estén en condiciones de introducir innovaciones, de
mejorar la calidad de las prácticas y los procesos educativos, y de incorporar
nuevas tecnologías”.
De esta forma, se plantea en el Plan que la Universidad tiene entre sus objetivos
lograr una docencia efectiva en donde los maestros se conviertan en
profesionistas motivados, calificados y capaces de afrontar el reto de producir
educación de calidad.
El Programa de Posgrado en Pedagogía de la UNAM fue incorporando, durante
2007, por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) al Padrón
Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), reconociéndole la capacidad de
cumplir con los estándares de pertinencia y calidad.
El PNPC tiene por objetivo “reconocer los programas de especialidad, maestría y
doctorado en las diferentes áreas del conocimiento, mismos que cuentan con
núcleos académicos básicos, altas tasas de graduación, infraestructura necesaria
y alta productividad científica o tecnológica, lo cual les permite lograr la pertinencia
de su operación y óptimos resultados”.
De acuerdo al PNPC, el núcleo académico básico debe estar integrado “por
profesores con una formación académica y experiencia demostrable en
investigación o trabajo profesional, evidenciada a través de una trayectoria
relevante y una producción académica en alguna de las áreas del conocimiento
asociadas al programa”. Dedicados de tiempo completo o tiempo parcial, que
pertenezcan al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) o a otros organismos
académicos o profesionales con reconocimiento local, regional, nacional e
internacional”. El Programa debe contar con actualización continua del personal
académico, movilidad e intercambio de profesores con otras instituciones además
de su participación en redes y eventos académicos nacionales e internacionales.
Por lo que, la calidad de la planta docente del Programa de Posgrado en
Pedagogía es factor medular para el cumplimiento de los lineamientos y la
permanencia del Programa en el PNPC de CONACyT.
El propósito de este estudio es revisar la composición y características de la planta
académica del Programa de Posgrado en Pedagogía respecto al cumplimiento de
los lineamientos del PNPC de contar con académicos con una formación
académica y experiencia relevante en la investigación y el ámbito profesional,
manifiesta a través de su: producción académica, dedicación de tiempo completo
o parcial, pertenencia a organismos académicos o profesionales con
reconocimiento nacional e internacional, participación en redes y eventos
académicos nacionales e internacionales, así como mantenerse actualizados;
realizando una comparación de la planta académica de las tres entidades que
tienen mayor tiempo incorporadas al Programa: Instituto de Investigaciones sobre
la Universidad y la Educación (IISUE), Facultad de Filosofía y Letras (FFyL),
Facultad de Estudios Superiores Aragón.
La masificación de la educación superior, en la década de los setentas, provocó la
improvisación de profesores que atendieran la creciente población estudiantil,
situación que actuó en detrimento del nivel académico de las universidades.
Gil Anton (1998) señala que este proceso no se sustentó en una lógica
académica, dado que respondió básicamente a la satisfacción de la demanda de
profesionistas universitarios como estrategia de movilidad social, exigencia a la
que el Estado respondió por necesidad de legitimidad.
Ante el abatimiento del nivel académico de las universidades surgen los
cuestionamientos del papel y resultados de las instituciones de educación superior
iniciándose una corriente evaluativa que abarca todos los ámbitos del quehacer
universitario. La exigencia social de rendición de cuentas por parte de las
universidades públicas sobre la calidad de sus funciones, está basado en el
derecho que tiene la sociedad de recibir un servicio de calidad ya que sufraga su
operación.
Sin embargo, la reacción de las instituciones educativas frente a los intentos
evaluatorios por parte del Estado estuvo centrada en argumentos en torno a la
defensa de la autonomía, por lo que hicieron de competencia interna institucional
el establecimiento de la metodología e instrumentos de autoevaluación.
Por lo que, con el propósito de fomentar la evaluación institucional, el Estado
impulsó la creación de instituciones y programas orientados al otorgamiento de
recursos adicionales al presupuesto universitario y el otorgamiento de incentivos
individuales basados en la evaluación del desempeño y la productividad, así se da
inicio a la operación de la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación
Superior (CONAEVA), los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la
Educación Superior (CIEES), el Padrón de Programas de Posgrados de
Excelencia del CONACyT, del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y de la
Comisión para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES), entre otros.
La evaluación de la calidad de los posgrados realizada por el CONACyT está
enfocada en la ponderación de recursos, es decir la calidad se equipara a los
recursos disponibles por una institución educativa. En términos del cuerpo
académico se determina regularmente sobre la base de la proporción de
estudiantes/docentes, profesores con grado igual o superior al nivel maestría,
publicaciones realizadas en un determinado tiempo y prestigio o reputación de la
que goza cada uno de los académicos en función de su participación en
organismos, redes y eventos especializados nacionales e internacionales. “la
selectividad, por tanto, cumple una doble función en la evaluación de la calidad
institucional: por una parte, puede considerarse como un indicador del prestigio de
la universidad y por otra, como una medida de sus recursos” (Fresan 2001:6)
El proceso de evaluación orientado al reconocimiento de los problemas
organizacionales en las instituciones de educación superior ha identificado como
una necesidad imprescindible el sustentar el proceso formativo de las
universidades en cuerpos académicos consolidados que garanticen la fortaleza de
sus programas académicos.
5) Objetivo
Realizar un estudio comparativo de la composición y características de los
académicos del Programa de Posgrado en Pedagogía (PPP) de la UNAM en las
sedes: Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE),
Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y Facultad de Estudios Superiores Aragón
(FES A) respecto al grado de cumplimiento de los lineamientos del Programa
Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) de contar con académicos: con una
formación académica y experiencia relevante en la investigación y el ámbito
profesional, manifiesta a través de su: producción académica, dedicación de
tiempo completo o parcial, pertenencia a organismos académicos o profesionales
con reconocimiento nacional e internacional, participación en redes y eventos
académicos nacionales e internacionales, así como mantenerse actualizados.
6) Supuesto general
CONSIDERANDO QUE UNA COSA ES LA INTENCIÓN INSTITUCIONAL Y OTRA, CÓMO SE
ASUME, CÓMO SE ENTIENDE Y QUÉ HA IMPLICADO PARA LOS ACADÉMICOS DEL PROGRAMA
DE POSGRADO EN PEDAGOGÍA EL RECONOCIMIENTO DE CONACYT, PARTO DEL
SUPUESTO DE QUE LA DIVERSIDAD DE LOS NOMBRAMIENTOS LABORALES Y DE LOS
PERFILES DE LOS ACADÉMICOS PROVOCA DESIGUALDADES EN EL DESEMPEÑO Y
PRÁCTICAS ACADÉMICAS EN DETRIMENTO DE LA PRETENDIDA CALIDAD EDUCATIVA QUE SE
PRETENDE.
7) Análisis del marco teórico
CONFIGURACIÓN DEL CAMPO DE LOS ACADÉMICOS
En un intento por abordar a los académicos desde la perspectiva de la teoría de
los campos de Pierre Bourdieu, inicio esta tarea definiendo los conceptos
fundamentales del autor tales como: habitus, capital y campo en referencia directa
a los académicos.
Sin embargo, el reto fundamental es apropiarme verdaderamente del
planteamiento Bourdieano de hacer funcionar, de aplicar los conceptos en una
lógica en la cual metodología, teoría y referente empírico caminen en forma
paralela y se articulen como una totalidad, a partir de un ejercicio epistemológico
de construcción del objeto de estudio.
“…lo dado siempre es construido” (Bourdieu, 1995:168) en este planteamiento el
autor sugiere abordar el objeto de estudio a partir de un análisis relacional,
entendido como la búsqueda de los componentes sustantivos, de las propiedades,
las normas, las características y las estructuras, es decir, deconstruir la idea de
“los académicos” en cada uno de sus elementos constitutivos para su
comprensión.
En el caso del campo de los académicos considero que existen tres vértices
constitutivos con una función primordial cada uno de ellos: el primero,
investigación-producción, el segundo docencia-transmisión y finalmente estudio-
aprehensión que tienen como punto de convergencia: el conocimiento. Para el
caso de este estudio me centro en el análisis y deconstrucción de los elementos
que constituyen la caracterización del rol que desempeñan los actores que
desarrollan las actividades académicas de docencia-investigación.
La apropiación de un saber especializado por parte de los agentes académicos es
una condición necesaria pero no suficiente, porque no habilita, automáticamente,
para el ejercicio de la docencia y la investigación, sabemos que en gran medida
ese aprendizaje se logra en la práctica y supone la formación y actualización
permanente del saber especializado. Por ello, es necesario observar, describir y
comparar las características y trayectorias de los académicos.
Estudiar el campo de los académicos implica por lo tanto, conocer como se
conforma el habitus que los articula, cómo interiorizan disciplinas y censuras que
adquieren la forma de autodisciplina y autocensura. Cómo los académicos
orientan sus prácticas cotidianas para pertenecer y permanecer como miembros
de dicho campo, en el marco institucional de la Universidad.
EL CONCEPTO DE CAMPO:
Uno de los propósitos del análisis de un campo, según la teoría de Pierre
Bourdieu, sería la deducción de las reglas del juego, partiendo de las acciones
observables de los sujetos.
“un campo se define entre otras formas, definiendo aquello que está en juego y los
intereses específicos, que son irreductibles a los que se encuentra en juego en
otros campos o a sus intereses propios” (Bourdieu, 1990, p 135). Es decir
desentraña el conjunto de relaciones que establecen los académicos en el
proceso de interacción con sus pares, alumnos y autoridades universitarias;
identificando acciones, reglas, actores, estrategias, beneficios, terrenos, etc.
Una consideración importante en el estudio de un campo es la definición del límite
de éste, es decir saber que forma parte de un campo y qué no. Bourdieu,
considera como límite de un campo “el límite de sus efectos o, en otro sentido, un
agente o una institución forma parte de un campo en la medida en que sufre y
produce efectos en el mismo.” (Bourdieu, 1995, p 173).
Un campo puede definirse como una red o configuración de relaciones en donde
los actores poseen diferentes formas de poder, por lo que es, al mismo tiempo, un
espacio de conflicto y competencia. Cada campo prescribe sus valores
particulares y posee sus propias reglas. El campo es el espacio de conflicto en
donde se enfrentan diversas visiones que luchan por imponerse. Los campos
académicos por su tipo de organización o práctica profesional sufren y producen
efectos en la conformación y estructuración del mismo.
Los agentes del campo académico están interesados en las recompensas,
ganancias y sanciones que son fruto de la pertenencia a esté. Aceptan y a su vez
determinan, las reglas de pertenencia al campo. Es decir, los agentes del campo
juegan las reglas del juego que el campo impone porque aspiran a la legitimidad
en el mismo. No basta con estar interesado, se trata de producir e influir en él y
ser a su vez afectado por éste. Deberán entonces cumplir con los requisitos
indispensables para pertenecer a las asociaciones, instituciones, centros o
departamentos que los agrupan y reconocen como tales, producir conocimientos
mediante sus investigaciones, y/o influir con su trabajo de docencia, coordinación,
administración o de gestión para poder pertenecer legítimamente a éste.
CONCEPTO DE CAPITAL
En el sentido de Bourdieu, el concepto de capital es sinónimo de todo tipo de
recurso que da poder, es decir, posibilidad de ser aceptado y legitimado en el
campo. El capital puede presentarse en distintas formas: económico, social,
cultural, y simbólico. La combinación entre ellos es lo que caracteriza su estructura
o composición.
El capital social es el agregado de los recursos actuales o potenciales de que se
dispone por pertenecer a un grupo, por ser parte y disfrutar de la red social o
institucional, ejemplo de ello es el reconocimiento como investigador nacional del
CONACyT, es decir, ser SNI.
El capital cultural puede presentarse en tres formas: incorporado a las
disposiciones mentales y corporales; objetivado en forma de bienes culturales; e
institucionalizado; o sea, estar reconocido por las instituciones políticas, por lo
tanto, contar con la expedición de los títulos, certificados, constancias,
reconocimientos, etc.
El capital simbólico es aquel que se logra reunir después de la adquisición de los
otros capitales. Es el prestigio acumulado o poder adquirido por medio del
reconocimiento de los agentes del campo.
El capital económico es el reconocido socialmente como capital, es decir como
medio para ejercer el poder sobre recursos o personas (apropiación de bienes y
servicios) sin necesidad de ocultar esta dominación para que sea legítima,
claramente objetivada, con derechos definidos. El capital económico se expresa
por medio del equivalente dinero.
Tener u obtener el capital económico indispensable para disponer del tiempo que
permita la obtención de otros capitales, en especial de los capitales culturales que
se requieren para poder obtener prestigio o autoridad intelectual en el campo
académico, parece ser un requisito indispensable.
La obtención de financiamiento o beca para la realización de estudios o
investigaciones es otra manera en la que el capital económico permite la
obtención de otras formas de poder dentro del campo. Es decir, en el campo
académico el capital económico de los sujetos sólo muestra su poder cuando es
utilizado para construir otros capitales culturales.
CONCEPTO DE HABITUS
Habitus se refiere a los esquemas mentales y corporales de percepción,
apreciación y acción, alude “a un sistema socialmente constituido de disposiciones
estructuradas y estructurantes, adquirido mediante las prácticas y siempre
orientado hacia funciones prácticas” (Idem., p 83).
Este concepto tiene como función principal la de hacer hincapié en que nuestras
acciones se fundamentan con mayor frecuencia en el sentido práctico más que en
el cálculo racional, es decir, se actúa de acuerdo con las estructuras mentales ya
determinadas por los habitus. Al admitir la existencia de un habitus, podemos
aceptar que el pasado de los individuos sigue presente por medio de las
disposiciones que éste ha producido. El grado en el que un habitus es sistemático
o contradictorio y constante o variable depende de las condiciones sociales de la
formación y su ejercicio.
De acuerdo con Berger y Luckmann, cada persona actúa con base en un acervo
de conocimientos resultado del proceso de interiorización de su realidad
socialmente construida, la apropiación de su entorno está determinada por su
interacción con los otros, por sus vivencias en grupo y en comunidad. En cada
acto, se expresa lo propio, lo singular, pero también todo aquello que se ha
incorporado en los distintos grupos en los que ha participado un sujeto.
En este sentido, los académicos se van constituyendo a partir de sus múltiples
pertenencias, a partir de la relación con el otro en términos de lo social,
institucional y psíquico. La configuración de su yo es recreada socialmente y
reflejo de la intersubjetividad de su entorno, es común a los integrantes de su
grupo, comunidad o sociedad, el mundo intersubjetivo que se comparte con los
otros, es la internalización de las significaciones de su entorno, de su realidad;
conformando una percepción particular de su sociedad.
Toda percepción en tanto representación está cargada de significados1. Los
sujetos enuncian a partir de sus marcos de referencia, sus constructos simbólicos
están determinados por un contexto, tiempo-espacio específico. Por lo cual, es
preciso definir, cómo se constituye este sujeto en un contexto determinado, ya que
son sus relaciones intersubjetivas, su relación con los otros, las que le dan un
ordenamiento a su conducta, orden que internaliza conformando redes de
disciplina que lo norman, definiendo su identidad y su rol2.
1 Un significado tiene sentido y valor, para un sujeto, exteriorizado en una práctica, construido en procesos de
interiorización en donde el acto intersubjetivo, a partir de la relación con otros, representan el orden simbólico. El
pensamiento y la acción le dan una experiencia de vida en un espacio-tiempo determinado, el pragmatismo le da noción
de la realidad. La subjetivación es forma estructurante de la realidad. 2 Rol: designación de una forma de actuar.
Para entrar y permanecer exitosamente en la dinámica de un campo se deberá
poseer un cierto tipo de habitus, existente ya en aquellos sujetos que lo conforman
o dejar actuar el habitus propio para obedecer a la necesidad inmanente del
campo de satisfacer las exigencias inscritas en él.
Todas las estructuras sociales que conforman los diferentes campos son
mecanismos de transmisión, sostenimiento y estimulación de ciertos habitus que
se desarrollan como una adaptación a las condiciones económicas, sociales, y
culturales comunes al grupo de individuos que labora en ellas.
En este sentido, el habitus opera desde dentro de los sujetos, sin que ellos
mismos se percaten, debido a que se trata de la interiorización de una
multiplicidad de estructuras externas, de tal forma que los agentes reaccionan a
las necesidades del campo en una forma, a grandes rasgos, coherente y
sistemática.
La capacidad de los cuerpos académicos de realizar aportes significativos en su
campo de conocimiento presupone académicos que cuentan con un capital
cultural que ponen en juego, es decir, con dominio en el manejo de las fuentes de
información, actualización sobre los nuevos desarrollos teóricos y metodológicos,
definición de una línea de investigación y adopción de una metodología específica
y en consecuencia experiencia y destreza en la planeación de la investigación.
El concepto de habitus, entonces nos permite comprender cómo las estructuras
mentales forman y permiten el sostenimiento y la existencia de estructuras
sociales que, a su vez, apoyan y posibilitan el desarrollo de las primeras. De tal
modo que, una forma de acercamiento a la compresión de la dinámica interna y
los problemas del campo es identificar que habitus favorecen las posiciones de
poder y cuáles las de los iniciados, sometidos o menos productivos.
¿QUIÉNES SON LOS ACADÉMICOS?
Es necesario para el desarrollo de esta investigación realizar la deconstrucción del
concepto de los académicos a fin identificar sus componentes sustantivos: qué los
caracteriza, qué les es propio, qué papel desempeñan dentro de las Instituciones
de Educación Superior (IES), cuales son las normas que delimitan su interacción
con los otros, etc. Es relativamente reciente la preocupación por definir con
precisión las características, actividades, acciones y resultados de la profesión
académica en nuestro país; con el fin de realizar una aproximación conceptual
retomo principalmente los planteamientos elaborados por Rocío Grediaga, en su
tesis de doctorado (publicada por la ANUIES por haber obtenido el premio a la
mejor tesis de 1999) en donde realiza un amplio estudio sobre los académicos,
analizando el proceso de socialización como profesión, disciplina y organización,
en el cual, define que en las sociedades modernas la profesión académica ocupa
un tipo especial de ocupación dedicado a la trasmisión y generación del
conocimiento especializado.
Para la autora, la profesión académica constituye diversidad de formas de
agrupación, denominadas también de forma variada: comunidades, cuerpos, o
grupos de interés que se dividen las tareas y responsabilidades; generando entre
ellas variados vínculos para cumplir las funciones de transmitir y generar el
conocimiento especializado en distintos campos del saber dentro de las IES.
Reconoce a la profesión académica como un rol que para desarrollar su función
requiere de un conjunto especial de saberes y habilidades; además su
participación simultáneamente en distintos grupos y los fines que orientan su
acción le dan sentido a su interacción; la diversidad de relaciones sociales que
coexisten en el seno de las IES a partir de la profesión académica permiten la
identificación y sentido de pertenencia de los sujetos constituyendo distintas
identidades, ya que la vinculación en el ámbito académico no sólo se da cara a
cara, sino que existen relaciones indirectas muy relevantes como lo es la discusión
y conocimiento de la obra de los colegas.
Aunque la diversidad disciplinaria ha sido un punto de controversia para la
definición del trabajo académico como una profesión la autora sustenta dicha
conceptualización sosteniendo que las nociones que conforman la concepción
moderna de profesión, planteadas por Vollmer and Mills, están presentes en el
desarrollo de las funciones de los académicos, ya que comparten elementos tales
como:
a) Fundamentación en una teoría sistemática, es decir comparten un núcleo
básico de saberes y habilidades.
b) Los usuarios de sus servicios o clientela los consideran autoridad en su
campo.
c) Tienen capacidad de sancionar a sus miembros y ello constituye una
prueba de su autoridad.
d) Cuentan con un código ético que regula las relaciones entre ellos y sus
clientes.
e) Crean organizaciones profesionales.
f) Poseen una cultura propia del grupo profesional.
Por otra parte señala que, existen ciertos principios referentes al desempeño del
rol, como el cultivo del conocimiento, la libertad académica y la autonomía en las
decisiones académicas de los individuos y las organizaciones. Así mismo, sus
integrantes comparten la condición de empleados de una organización, la libertad
en el uso y distribución del tiempo contratado no dedicado al cumplimiento de las
responsabilidades docentes y están sujetos a un sistema de remuneración
asociada a la valoración del mérito, distribuyendo el prestigio entres sus miembros
según su experiencia, resultados y dominio del campo.
La profesión académica constituye un entorno de conflicto y disputa por los
recursos disponibles en las IES entres los distintos grupos disciplinarios o de
interés que las conforman, con énfasis en los momentos de escasez y restricción
financiera. Desde la perspectiva de Bourdieu, en este campo existen divisiones y
conflictos porque operan en él sujetos con distintos valores, criterios, formas de
reconocimiento y asignación de prestigio en competencia (Bourdieu, 1984).
Los académicos cumplen de manera simultánea la función de formar a las
comunidades profesionales y la de investigar, pues están concebidos para
preservar, transmitir e incrementar el saber científico, tecnológico y humanístico.
Ser académico implica una estrecha relación con el conocimiento riguroso y
sistemático como objeto principal de trabajo.
Grediaga, señala que los académicos pertenecen a un variado conjunto de
especialidades disciplinarias, forman parte de comunidades disciplinarias, pero
también, trascienden el ámbito de las organizaciones en que están contratados y
de la misma profesión académica. Es decir, interactúan con miembros de otras
disciplinas, con los integrantes de su campo de conocimiento de otras IES en
México o sus pares en otros países, así como con otros profesionistas de su
disciplina que no desempeñan el rol de académicos.
Las prácticas de los académicos es la institucionalización3 de las apropiaciones
subjetivas del ordenamiento social y simbólico de la institución; su actuar está
direccionado, rutinizado, interiorizado y habituado dándole sentido de pertenencia.
En este sentido, los académicos son definidos por el autoreconocimiento de su
quehacer, se identifican a través de acciones determinadas, específicas, propias
de su mundo cotidiano compartido con los otros, que le exige un proceder
tipificado4. Acciones que lo instituyen y que a su vez institucionaliza.
La vida institucional de los académicos de las universidades está siendo
determinada por la forma en cómo el sujeto asume ese rol, su práctica deviene en
la institucionalización de un proceder: el ser académico.
3 Institucionalización entendida como la apropiación de una forma de proceder.
4 La tipificación en el sentido de Berger y Luckmann es una red de significados.
El proceso de institucionalización del rol de académico implicó la definición de
perfiles o rasgos exigibles como requisito mínimo para ocupar una posición dentro
del campo académico, variables de acuerdo al contexto específico de cada IES.
La profesión académica como principio de pertenencia exige a sus miembros
destinar su jornada de trabajo al desarrollo de actividades académicas,
estableciendo normas y protocolos que determinan el status y calidad de los
resultados y servicios que sus integrantes producen. Es decir, participan en la
regulación de la vida académica de las instituciones, por ejemplo: otorgan los
grados académicos de acuerdo a normas predeterminadas y específicas para el
caso; las publicaciones, citas y reconocimientos son realizadas y dictaminadas por
sus pares5; el acceso o promoción de sus miembros es evaluado por los
académicos, etc. Asimismo estos mecanismos de regulación de la academia son
utilizados como criterios de diferenciación y estratificación de sus integrantes e
indirectamente de las dependencias a las que pertenecen. De tal forma que para
Grediaga, sólo pueden formar parte de la profesión académica los profesionistas
que tienen una relación laboral para desarrollar actividades de investigación,
docencia y preservación o difusión de la cultura en el marco de las instituciones
científicas y educativas y en consecuencia reciben una remuneración económica.
De tal forma que “…la asociación de individuos que se ubican en organizaciones
que cumplen con la función de producir, transmitir y certificar la adquisición del
conocimiento; tienen la capacidad de autoregular los procedimientos de
incorporación a la profesión y a otras profesiones, evaluar los productos y
servicios que genera; y cuentan con un ethos particular, que como diría Metzger
implica una acendrada defensa de los principios de libertad académica y
autonomía para las organizaciones universitarias” (Grediaga, 1999:167).
Podríamos decir que estos son los elementos fundamentales que constituyen el
campo de los académicos, con todo y sus disputas por lograr la hegemonía de sus
posiciones en la vida académica de las universidades.
5 Se les denomina pares a aquellos académicos que forman parte del mismo campo del conocimiento.
8) Metodología
Mi tránsito por la maestría ha sufrido rupturas y cambios de perspectiva, la
investigación que pretendía realizar al inicio del posgrado hoy es distinta.
Participar en los distintos seminarios del Posgrado me sugieren orientar la
investigación hacia la búsqueda de las significaciones que los sujetos hacen de sí
mismos; ya que hoy me queda claro que: UNA COSA ES LA INTENCIÓN INSTITUCIONAL
Y OTRA, CÓMO SE ASUME, CÓMO SE ENTIENDE Y QUÉ HA IMPLICADO PARA LOS ACADÉMICO
DEL PPP EL RECONOCIMIENTO DE CONACYT
Por lo que, hablar de los académicos del Posgrado en Pedagogía de la UNAM
desde la perspectiva de las significaciones sociales para la reconstrucción de su
subjetividad me lleva a identificar: qué es lo que le caracteriza, qué le es propio,
cómo es su forma de vida, su pensamiento, sus ideas, sus creencias y sus
prácticas; es decir, conocer el proceso de subjetivación de su realidad que le
otorga una significación6 específica del ser académico.
Es decir, hoy busco cambiar metodológicamente la construcción de la
investigación girando hacia la identificación de un ser académico definido por sí
mismo, cambiar la mirada hacia los sujetos, quiénes son ellos, cómo se apropian
de los lineamientos y normas institucionales, cómo han constituido su rol y su
subjetividad; modifico la mirada inicial que definí como la búsqueda del “deber ser
del académico” al “ser académico”, entendida en función de su historia: quiénes y
cómo son.
De acuerdo con Berger y Luckmann, cada persona actúa con base en un acervo
de conocimientos resultado del proceso de interiorización de su realidad
socialmente construida, la apropiación de su entorno está determinada por su
interacción con los otros, por sus vivencias en grupo y en comunidad. En cada
acto, se expresa lo propio, lo singular, pero también todo aquello que se ha
incorporado en los distintos grupos en los que ha participado un sujeto.
6 Entendidas las significaciones como la manera de nombrar las cosas. Las palabras están determinadas por el contexto
en el que se dan, tienen que ver con un momento y un espacio específico.
En este sentido, los académicos se van constituyendo a partir de sus múltiples
pertenencias, a partir de la relación con el otro en términos de lo social,
institucional y psíquico. La configuración de su yo es recreada socialmente y
reflejo de la intersubjetividad de su entorno, es común a los integrantes de su
grupo, comunidad o sociedad, el mundo intersubjetivo que se comparte con los
otros, es la internalización de las significaciones de su entorno, de su realidad. La
realidad es una construcción social particular, y por lo mismo la noción real se
basa en la experiencia7.
Toda percepción en tanto representación está cargada de significados8. Los
sujetos enuncian a partir de sus marcos de referencia, sus constructos simbólicos
están determinados por un contexto, tiempo-espacio específico. Por lo cual, es
preciso definir, cómo se constituye este sujeto en un contexto determinado, ya que
son sus relaciones intersubjetivas, su relación con los otros, las que le dan un
ordenamiento a su conducta, orden que internaliza conformando redes de
disciplina que lo norman. En consecuencia, es indispensable remitirse a los
sujetos y conocer como definen su identidad y su rol9.
El estudio de la percepción de sí mismo y de los otros nos remite a darle
importancia al conocimiento del sentido común y sus respectivas imágenes,
creencias y representaciones, ya que explica la forma de pensar, la manera de
concebirse y expone la forma de apreciar la realidad, guiando las prácticas
sociales que despliegan los sujetos en los diversos espacios de la vida cotidiana.
“La vida cotidiana, por sobre todo, es vida con el lenguaje que comparto con mis
semejantes... la compresión del lenguaje es esencial para cualquier compresión
de la realidad de la vida cotidiana”. (Berger y Luckmann, 1968:53).
7 Experiencia es hacer consciente el proceso de interacción. Foucault, la define como “la correlación dentro de una
cultura, entre campos de saber, tipos de normatividad y formas de subjetivación”. (Foucault, 1984:14). 8 Un significado tiene sentido y valor, para un sujeto, exteriorizado en una práctica, construido en procesos de
interiorización en donde el acto intersubjetivo, a partir de la relación con otros, representan el orden simbólico. El
pensamiento y la acción le dan una experiencia de vida en un espacio-tiempo determinado, el pragmatismo le da noción
de la realidad. La subjetivación es forma estructurante de la realidad. 9 Rol: designación de una forma de actuar.
La vida cotidiana es un ordenamiento entre el pensamiento y acción que implica la
subjetivación de la realidad objetiva10. El conocimiento de sentido común se
edifica en la vida cotidiana y es particular porque pertenece a una comunidad o
grupo. Por lo que, la intención fundamental de esta investigación, desde esta
perspectiva, es conocer las imágenes sociales que se han construido sobre la
significación de ser académico en su escenario cotidiano, ya que los sujetos son lo
que los otros le han enseñado y lo que él, por su propia experiencia, ha asimilado
a lo largo de su vida.
Destacar la importancia del conocimiento del sentido común y las prácticas
derivadas de ello nos permite reconocer el contexto, que es el escenario en donde
se mueven los individuos, además de dar cuenta de las significaciones sociales de
sus actos.
Las prácticas de los académicos es la institucionalización11 de las apropiaciones
subjetivas del ordenamiento social y simbólico de la institución; su actuar está
direccionado, rutinizado, interiorizado y habituado dándole sentido de pertenencia.
En este sentido, los académicos son definidos por el autoreconocimiento de su
quehacer, se identifican a través de acciones determinadas, específicas, propias
de su mundo cotidiano compartido con los otros, que le exige un proceder
tipificado12. Acciones que lo instituyen y que a su vez institucionaliza.
La vida institucional de los académicos de la UNAM está siendo determinada por
la forma en cómo el sujeto asume ese rol, su práctica deviene en la
institucionalización de un proceder: el ser académico.
Aunque todos estamos influidos por nuestro contexto social, nuestro
comportamiento no está del todo condicionado por ellos. Tenemos nuestra propia
10 La realidad objetiva son los significados disponibles en el mundo que son internalizados por los individuos
provocándose una subjetivación de la realidad.
11 Institucionalización entendida como la apropiación de una forma de proceder.
12 La tipificación en el sentido de Berger y Luckmann es una red de significados.
individualidad y la creamos. Por ello, este estudio pretende investigar !a conexión
que existe entre lo que la universidad, como institución normativa, pretende que
deben ser los académicos y !o que éstos hacen de sí mismos. Ya que nuestras
actividades estructuran --dan forma- al mundo social que nos rodea y, al mismo
tiempo, son estructuradas por él.
9) Método
Considerando las peculiaridades de los paradigmas cuantitativo y cualitativo el
enfoque de esta investigación será mixto, en tanto que pretendo reconstruir las
significaciones del ser académico, así como realizar una caracterización de la
planta académica del Posgrado en Pedagogía de la UNAM.
Por ello, se realizará una revisión biblio-hemerografica de lo que implicó el proceso
de reforma del PPP, análisis de expedientes institucionales relativos a este
proceso, consulta de curriculum para la elaboración de la configuración de los
académicos del posgrado y la realización de entrevistas a profundidad de:
docentes, docentes-investigadores, académicos invitados, e investigadores que
participan en el posgrado.
10) Bibliografía
Altbach, Philip G. Coord. (2004) El ocaso del gurú: la profesión académica en
el tercer mundo, México, UAM Iztapalapa.
Altbach, Philip G. Coord. (2004) Educación superior en el siglo XXI: desafío
global y respuesta nacional, Buenos Aires, Biblos.
Becher, Tony (2001), Tribus y territorios académicos, Barcelona, Gedisa.
BID, (2002) ¿Quiénes son los maestros? Carreras e incentivos docentes en
A. L., Washington, D.C.
Bourdieu, Pierre (1984) Homo Academicus, Buenos Aires, Siglo XXI.
(1990), Sociología y cultura, México, Grijalbo.
(1996), Cosas dichas, Barcelona, Gedisa.
Bourdieu, Pierre y L. Wacquant (1995), Respuestas por una antropología
reflexiva, México, Grijalbo.
(1996), La reproducción, 2ª. Ed., México, Fontamara.
Camarena, Eugenio (2002), Investigación y pedagogía, México, Gernika.
Clark, Burton (2000) Creando universidades innovadoras: estrategias
organizacionales para la transformación, México, UNAM-Porrúa.
Clark, Burton (1997) Las Universidades modernas: espacios de investigación
y docencia, México, UNAM-Porrúa.
Clark, Burton (1983) El sistema de educación superior :Una visión
comparativa de la organización académica, México, UAM Azcapotzalco.
Colina Escalante, Alicia y Osorio Madrid, Raúl, (2004) Los agentes de la
investigación educativa en México, México, UNAM/Plaza y Valdés.
Ducoing, Patricia, Coord (2006) Sujetos, Actores y Procesos de Formación,
Colección: La Investigación Educativa en México 1992-2002, México, COMIE.
Ducoing, Patricia. et. al. (1990) Formación de profesionales de la educación.
México, UNAM/UNESCO/ANUIES.
Fresan Orozco, Magdalena (2001) Formación doctoral y autonomía intelectual.
Relaciones causales, Tesis de doctorado, Universidad Anahuac.
García Salord, Susana, (2001) “Las trayectorias académicas: de la diversidad a la
heterogeneidad”, en Revista Mexicana de la Investigación Educativa, Vol. 11,
núm. 1, enero-abril, Consejo Mexicano de Investigación Educativa, pp. 15-32.
Gil Antón, Manuel, (2005) La carrera académica en la Universidad Autónoma
Metropolitana. Un largo y sinuoso camino, en línea
http://www.ses.unam.mx/curso2008/pdf/carrera_academica/index.html
Gil Antón, Manuel, (2004) "Amor de ciudad grande: una visión general del espacio
para el trabajo académico en México", en el Ocaso del Gurú, UAM Serie Ensayo
77 págs 45-81
Gil Antón, Manuel, (1998) Origen, conformación y crisis de los enseñadores
mexicanos: posibilidades y límites de una reforma en curso, Colección
biblioteca de la educación superior, ANUIES, México.
Gil Antón Manuel (1994) Los rasgos de la diversidad. Un estudio sobre los
académicos mexicanos, México, UAM Azcapotzalco.
Gil Antón Manuel, et al (1992) Académicos. Un botón de muestra, México, UAM
Azcapotzalco.
Grediaga, Rocío (1999) Profesión académica, disciplinas y organizaciones.
Procesos de socialización y su efectos en las actividades y resultados de los
académicos mexicanos, premio ANUIES a la mejor tesis de doctorado, México,
ANUIES.
Ibarra Colado, Eduardo (2008), Exigencias y desafíos de la organización y la
gestión de la universidad: pasado político, mercados presentes, (im)posibles
futuros. http://www.ses.unam.mx/curso2008/pdf/Ibarra.pdf
Luckmann Thomas (2008), Conocimiento y sociedad, Madrid, Ed. Trotta.
Landesmann, Monique, et al (2009), Memorias e identidades institucionales,
México, UNAM-FES Iztacala/Juan Pablos.
Marín Marín Alvaro, (2004) Profesionalización docente y globalización, en línea
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/040703143717.html
Pacheco, Teresa y Díaz Barriga, Ángel, Coords. (2009), El Posgrado en
educación en México, México, UNAM-IISUE, Pensamiento universitario No. 103.
Rueda Beltrán, Mario y Díaz Barriga Frida comp. (2000), Evaluación de la
docencia, México, Paidos.
SEP-CONACyT (2008), Programa Nacional de Posgrados de Calidad, Marco
de referencia, en línea
http://www.conacyt.gob.mx/Posgrados/Convocatorias/2009/Marco_Referencia_Po
sgrado_2009.pdf.
UNAM (2008), Plan de Desarrollo 2008-2011, en línea
http://www.planeacion.unam.mx/consulta/.
Villa, Lorenza, (2001), El mercado académico: la incorporación, la definitividad y
las promociones, pasos para una misma trayectoria de formación, México, Revista
Mexicana de Investigación Educativa, enero-abril, Vol 1, Núm. 6.
CURRICULUM VITAE
.
II. ESCOLARIDAD
MAESTRÍA: MAESTRANTE EN PEDAGOGÍA
FES, ARAGÓN - UNAM
TERCER SEMESTRE CONCLUIDO
CONSTANCIA
DIPLOMADOS: “ACTUALIZACIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR
CONTEMPORÁNEA”
IISUE-UNAM
MAYO DE 2010
“HISTORIA DEL SIGLO XX MEXICANO”
INAH
DE 19 DE OCTUBRE DE 2005 AL 19 DE JULIO DE 2006.
“TEORÍA Y ANÁLISIS POLÍTICO”
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES LEGISLATIVAS
DE ABRIL A JULIO DE 1992.
PROFESIONAL: LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA
ENEP, ARAGÓN - UNAM (1988-1991)
TÍTULO
CÉDULA PROFESIONAL: 5624883
III. EXPERIENCIA ACADÉMICA
(INICIA CON LO MÁS RECIENTE)
INSTITUCIÓN: FACULTAD DE ESTUDIOS PROFESIONALES ARAGÓN
NOMBRAMIENTO: AYUDANTE DE PROFESOR DE POSGRADO
ÁREA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN, MAESTRÍA EN
DERECHO
PERIODO: CICLO ESCOLAR 2008-09 II A 2009-10 I.
INSTITUCIÓN: COLEGIO NACIONAL DE EDUCACION PROFESIONAL TECNICA (CONALEP),
PLANTEL ARAGÓN
NOMBRAMIENTO: DOCENTE A NIVEL BACHILLERATO
MATERIAS IMPARRIDAS: HISTORIA DE MÉXICO
ESTRUCTURA SOCIOECONÓMICA DE MÉXICO
HISTORIA REGIONAL (GEOGRAFÍA ECONÓMICA)
HOJA DE CALCULO EXCEL
ELABORACIÓN DE DOCTOS DE TEXTOS CON APLICACIONES AVANZADAS PERIODO: CICLO ESCOLAR 2002-2003, 2003-2004, 2004-2005, 2005-2006
PUBLICACIONES RESEÑA DEL LIBRO “POLÍTICAS DE BIENESTAR SOCIAL EN MEXICO 1970-
1989”, PETER WARD, MEXICO, ED. NUEVA IMAGEN, 1989; EN LA REVISTA EL
COTIDIANO, NO. 49, UAM-AZCAPOTZALCO.
COLABORACIÓN EN EL ARTICULO “ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS DEL SECTOR
AGRICOLA EN MEXICO”, JAVIER GUERRERO GARCÍA, REVISTA EL COTIDIANO,
NO. 61, UAM-AZCAPOTZALCO.
PONENCIAS “CONVERSATORIO DE POLÍTICA SOCIAL”
XV ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE SOCIOLOGÍA
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN, UNAM
MAYO DE 2008.
“MODIFICACIÓN DE LAS RELACIONES LABORALES CON EL
NEOLIBERALISMO MEXICANO”
XIV ENCUENTRO INTERINSTITUCIONAL DE PROFESORES DE ENSEÑANZA
MEDIA SUPERIOR EN CIENCIAS SOCIALES.
ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA, UNAM,
27 DE MARZO DE 2006.
“EL ESTADO NEOLIBERAL MEXICANO”
XIII ENCUENTRO INTERINSTITUCIONAL DE PROFESORES DE ENSEÑANZA
MEDIA SUPERIOR EN CIENCIAS SOCIALES.
ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA, UNAM,
27 DE ABRIL DE 2005.