“¿Por qué no juntamos firmeza todos juntos para luchar por las tierras?
Las tierras de nuestros antepasados, nuestros abuelos”.
Domingo Pérez, Comunidad Santa María
PRESENTACION
A lo largo de los últimos 13 años se llevaron a cabo una serie de pedidos
formales y reclamos sobre el territorio en el que viven las comunidades y en el
que vivieron los antiguos.
El territorio tiene una gran importancia ya que es el medio por el cual se
consiguen los recursos para poder vivir. La recolección, la agricultura, la caza y
la pesca son las actividades que llevan a cabo las personas que integran las
comunidades para obtener el alimento diario, y a través de las cuales se
relacionan entre sí.
Como Centro de Documentación, Divulgación, Capacitación y
Asesoramiento de Pueblos Indígenas (CEDCAPI), y desde la comisión de
Territorio e Historia, acompañamos esta lucha a través de diferentes trabajos
en conjunto con las comunidades del llamado Lote Fiscal 55. El CEDCAPI
forma parte del Programa Permanente de Investigación, Extensión y Desarrollo
en Comunidades Indígenas de la Universidad de Buenos Aires, el cual viene
trabajando en la zona desde hace 10 años.
1
Taller sobre La Guerra del Chaco – La Estrella - Año 2003
Quienes integramos la comisión estamos convencidos de la legitimidad
de los reclamos por los derechos a las tierras, al territorio y a la identidad de los
pueblos originarios, es por eso que nos interesamos en este tema. Pensamos
que es muy importante reflexionar sobre la historia, porque la forma en que se
presenta el territorio hoy se relaciona con las cosas que pasaron antes. A la
vez, creemos que la historia se va construyendo día a día, por eso todo lo que
hagamos puede contribuir a construir un futuro mejor.
UN BREVE RECORRIDO POR NUESTRO TRABAJO
Nuestra actividad como comisión comenzó en el año 1999. La forma de
trabajo que empleamos consiste en realizar talleres comunitarios de historia.
Entendemos que en los talleres se genera un espacio distinto de reflexión y de
construcción conjunta de conocimiento, ya que de este modo se pueden
compartir los saberes que tenemos, escuchar las distintas opiniones y aprender
de lo que conocen los otros.
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Taller sobre la Historia de la Colonia Buenaventura – La Estrella – Año 2000
De esta manera, en el año 2000 se realizó un taller sobre la Historia de
la Colonia Buenaventura, en el que participaron integrantes de las
comunidades de la región del Pilcomayo, dando comienzo a un trabajo de
historia y memoria oral sobre los últimos cien años en la zona.
En el año 2001 se realizó otro taller en el que se conversó sobre el
trabajo en los ingenios, la llegada de la iglesia anglicana, la llegada de los
criollos y sobre la Guerra del Chaco.
Durante el año 2002 se realizó un taller sobre los mismos temas en otra
comunidad para que pueda participar más gente.
3
Taller sobre la Historia del Lote Fiscal 55 – La Puntana – Año 2002
De todos estos trabajos surgió la necesidad de conocer más sobre la
Guerra del Chaco. Por eso, en el año 2003, se realizó un taller centrado en
este tema. En este espacio, las personas que participaron contaron sus
experiencias personales y familiares, y pensamos juntos que era necesario que
existiera un documento escrito para que leyeran las próximas generaciones.
A partir de esto se realizaron entrevistas grupales e individuales con las
personas más ancianas de las distintas comunidades, quienes transmitieron lo
que sus padres y abuelos les contaron. Con el material obtenido en esta etapa,
armamos el diseño de la presente publicación.
Este trabajo está dividido en seis ejes temáticos, los cuales fueron
elegidos teniendo en cuenta las charlas, los testimonios, las entrevistas y todo
lo conversado en los talleres. Cada uno de ellos se relaciona con los temas de
mayor importancia y los que más surgieron en todas las etapas del trabajo.
Estos ejes son los siguientes:
1) motivos de la guerra,
2) incorporación de los indígenas a los ejércitos,
3) cómo cambió la guerra la vida de todos los días,
4) el Río Pilcomayo,
4
5) desplazamientos provocados por la guerra,
6) reconocimiento a los que participaron en la guerra.
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¿COMO EMPEZO LA GUERRA?
A continuación, haremos una breve descripción de la situación en que se
encontraban Bolivia y Paraguay en los años previos a la guerra.
Cincuenta años antes de la Guerra del Chaco, Bolivia perdió gran parte
de su territorio en una guerra contra Chile. Este conflicto fue por el dominio de
un territorio rico en guano (abono para cultivo) y sal. Así, Bolivia tras la derrota,
se quedó sin salida al mar. Esto último era importante porque no pudo
comerciar más a través del mar con países fuera del continente americano. Si
Bolivia quería volver a comerciar, debía pagar impuestos por cruzar los
territorios de Argentina, Paraguay y Chile. De esta forma, perdía las ganancias
que podía obtener por la exportación de las mercancías.
Los productos que vendía Bolivia a otros países eran básicamente dos:
petróleo y estaño. Para transportarlos eran necesarios barcos muy grandes y
no podían navegar por el río Pilcomayo, entonces la única posibilidad para
Bolivia, era reclamar el territorio del Chaco. De esta manera, podían circular los
barcos a través del río Paraguay, para llegar al Océano Atlántico, y luego a los
países que compraban sus productos.
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Bolivia
En Bolivia se encontraba la empresa Standard Oil (norteamericana) que
explotaba pozos de petróleo. Esta empresa necesitaba también la salida al
mar, fue por eso que apoyó militarmente al gobierno de Bolivia para lograr este
objetivo. A su vez Bolivia necesitaba imponer presencia en la frontera que no
estaba bien marcada.
Por otro lado, en Paraguay estaba instalada la petrolera Royal Dutch
Shell, sus dueños eran ingleses y holandeses, y estaba interesada en nuevos
pozos de petróleo en la zona del Chaco. Por este motivo, apoyó al gobierno
paraguayo para que reclame como propio este territorio.
Tanto el petróleo como el acceso a rutas comerciales marítimas, sumado
a una realidad conflictiva interna en cada uno de los dos países, fueron las
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causas principales de la guerra del Chaco. Así la guerra resultaba beneficiosa
tanto para los gobiernos como para las empresas petroleras.
Paraguay
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1) MOTIVOS DE LA GUERRA
Como dijimos en la introducción, los motivos principales de la guerra fueron el
dominio por la explotación del petróleo en las tierras del Gran Chaco y el acceso
a las rutas marítimas.
Este tema está muy relacionado con la forma con la que llevaban a los paisanos
a la guerra. No solamente no podían elegir si querían participar o no, sino que
tampoco estaban enterados, en la mayoría de los casos, de los motivos por los
cuales los dos países se estaban peleando.
Domingo Pérez, nos contó que antes del inicio
de la guerra “había indígenas a ambos lados,
ellos no sabían que iba a haber guerra.”
También dijo que “la guerra se dio por
intereses de poderosos sobre la tierra, lo
material, el comercio (...) había guerra por
terrenos o por límites dentro de Paraguay y
Bolivia para tener más espacios, para tener
más ¿cómo es? Las tierras”
Domingo Pérez – Cacique Comunidad Santa María
Laureano Segovia también compartió lo que
sabía sobre las causas de la guerra:
“Digo así porque siempre los chulupíes que
vienen me cuentan eso, y en la guerra primero
el límite en Bolivia era de Ballivián, pero
primero estaban los Paraguayos. No tenían
decisión de pelear a los bolivianos, no tenían
esa decisión dice la historia. ¿no? Ya en 1930,
por ahí. Y después los bolivianos miraban que
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la tierra de los paraguayos era muy buena
¿no? Mucho trabajo, mucho petróleo y más
cosas que eran muy lindas. Entonces los
bolivianos dicen ´es mío esto´, primero los
bolivianos peleaban a los paraguayos. Digo así
porque un paraguayo me ha contado, un viejo
combatiente de la guerra.”
Laureano Segovia – Misión La Paz
LOS EJERCITOS SE PREPARAN PARA PELEAR
Cuando empezó la guerra, Bolivia contaba con un ejército de 50.000 hombres y
armas muy modernas para la época. Además, tenía muchos camiones y
aviones muy veloces que servían para llevar las provisiones a las distintas
zonas donde estaban peleando los soldados. Paraguay, en cambio, contaba
con 21.000 hombres y las armas que tenían eran viejas y no funcionaban bien.
Los dos ejércitos combatieron en zonas donde habitaban pueblos indígenas,
convirtiendo a estas tierras en campos de batalla. Algunos paisanos fueron
obligados a ir a luchar la guerra. En muchos casos, las familias eran separadas
a la fuerza y se terminaban enfrentando entre sí porque algunos tenían que
pelear por un país y otros para el otro. Muchos migraron hacia el norte
argentino, a las provincias de Salta y Formosa, y se quedaron establecidos allí
aún después del final de la guerra.
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2) INCORPORACION DE LOS INDIGENAS AL EJERCITO
En esta parte charlamos sobre cómo los paisanos eran llevados para
luchar en alguno de los dos ejércitos. Tanto los paraguayos como los bolivianos
los obligaban a ir a la guerra, de manera forzosa y esta era otra razón para que
las personas se alejaran de esa zona.
Benancio Flores compartió sus vivencias: “Mi
papá y mi abuelo estaban en el medio del
monte, y un capitán general paraguayo les
dice: ‘te vamos a matar’ y mi papá agarró el
fusil y el viejo también y se fueron con los
paraguayos.” Benancio Flores – Comunidad La Estrella
Wetín Durán agregó que “Los bolivianos se
llevan gente y los paraguayos también. A mi
tío lo llevan a Asunción, el hermano de mi
papá, le llevaron a pelear y a las mujeres
también.”
Wetín Durán – Comunidad La Estrella
Domingo Pérez dijo: “Menos mal que no se agarraba completo, porque
la gente sabía que la guerra no es buena. Entonces tampoco se entregaba,
porque algunos van a la guerra porque lo agarran.”
Laureano Segovia también habló sobre cómo los obligaban a pelear:
“Parece que ellos se han escondido, como fuera que ellos peleaban entre ellos,
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y mucha gente participaba, pero no es voluntario, sino que, como dijo Domingo,
ellos se encuentran personas por el campo y las agarran y hay que mandar a la
guerra, no es que llamen a la casa y les digan que vayan, que hay que hacer la
guerra.”
Andrés González nos contó que: “En Argentina había
antes de la guerra tribus chorote, wichí, chulupí. Los
soldados se acercaban por primera vez a los paisanos
para entablar un vínculo para más adelante reclutarlos a
las tropas.”
Andrés González – Comunidad La Bolsa
SOLDADOS PARAGUAYOS
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3) COMO CAMBIO LA GUERRA LA VIDA DE TODOS LOS DIAS
En este eje hablamos de las cosas que se hacían normalmente y que
durante la guerra se vieron afectadas. O sea ¿qué cosas cambió la guerra en las
tareas de todos los días?, ¿Qué cosas ya no se podían hacer por la guerra, o
había que hacerlas de una manera diferente?
Domingo Pérez compartió el siguiente relato: “...nuestros abuelos sabían y nos
decían que se sentían tiros, se sentían para acá o para este lado y decían que
se asustaban, o sea no podían ni juntar algarrobas, no se podía ir para aquel
lado (La Banda) por que tenían miedo, porque había muchos tiros....”
Manuel González de Misión La Paz, nos contó cómo se vio afectada la
vida de la gente: “Nos tiraban tiros. No querían que busque pescado la gente.
Bueno, como costumbre más antes, que ellos piensan cómo vamos hacer para
comer, sacar pescado... Tenían ellos que ir a pescar de noche, a zambullir de
noche...para que no los agarren”
Bailon Barbier agregó: “Los militares bolivianos
pedían donaciones para los soldados oro, plata,
alimento, agua, y mataban a las mujeres cuando
los ayudaban y les llevaban comida”.
Bailon Barbier – Cacique Comunidad Kilómetro 1
Laureano Segovia también compartió su testimonio: “Hay gente a la que
le gusta que lleguen los guerrilleros para cambiar azúcar, fideos, yerba,
charque... a la gente le gusta...pero después (los paisanos les decían a los
soldados): ‘no ustedes no vengan más, si los bolivianos los matan a ustedes el
gobierno se va a enojar con nosotros entonces no vengan más’”.
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“Los paraguayos han matado mucha gente, muchas mujeres viudas y chicos
huérfanos, uno siente dolor porque está pescando para alimentar a su familia y
lo matan.”
Ignacio Pérez nos dijo que actividades básicas
como pescar o buscar agua también se vieron
afectadas por la guerra: “Cuando los bolivianos
mataron toda esa gente que va a pescar, las
mujeres que andaban de día... de día también
los fusilaban. A las mujeres que traen agua las
fusilan. Nadie traía agua de día, de noche recién
traían agua para que no los vieran. De noche
ellos hacían un pocito ahí y hacían un fueguito
ahí nomás, porque andaban los aviones y ellos
tenían miedo, tiraban bombas.”
Ignacio Pérez – Cacique Comunidad Kilómetro 2
La aeronáutica paraguaya
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Wetín Durán nos contó la experiencia de su familia: “Ellos no sabían por qué
era la guerra. Durante la guerra había escasez de alimentos. Cuando terminó la
guerra encontraron latas de alimentos de los soldados y las mujeres
aprovecharon para hacer ropa con las bolsas de comida y la ropa militar.
Buscaban alimentos en los restos de fortines y trincheras.”
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4) EL RIO PILCOMAYO
Se eligió al Pilcomayo como uno de los ejes por la importancia que tuvo y tiene
en la vida cotidiana de las comunidades como fuente principal de recursos.
Con el comienzo de la guerra el río se volvió peligroso, solo podían acercarse a
sus alrededores a la noche. El río era transitado por buques que llevaban armas
y combustible para los ejércitos que peleaban en la guerra
Más tarde, cuando empezaron los gendarmes a controlar quienes cruzaban, el
río pasó a ser una frontera más definida.
Niños bañándose en el Río Pilcomayo
Ignacio Pérez nos contó cómo esta nueva “frontera” afectó a la gente de ambos
lados del Río Pilcomayo: “Cuando se avanzó más para acá, había otros
bolivianos que estaban acá, gente que tenía negocios, aquí enfrente. Cuando
llegó la guerra se cruzaron para este lado. La gente que tenía negocios venía
con plata y alguna ropita nada más. Cruzaban por el río (...) y hay gente que le
gusta hacer changas y los llamaban a los paisanos. Esos bolivianos que tienen
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negocios los llamaban para hacerlos cruzar. Ellos dicen que han visto que hay
otros negociantes que tenían mucha plata y metían un cajón en la tierra, hacían
un pozo y los tapaban, con plata, millones de plata.”
“Y cruzaba mucha gente, y había militares bolivianos acá,
en Argentina. Cruzaron muchos para acá, cuando ellos
hacen cosas, dejaban paso y cruzaban. Cruzaban para
huir, algunos dicen que trajeron armas. Cuando llegaron
aquí algunos suboficiales, cabos, cuando llegan acá y
encuentran a los paisanos, y les dicen ´hacéme el favor,
nos tienen que llevar, yo les doy, les dejo armas´.”
Laureano Segovia habló de la lucha que llevaban adelante los bolivianos y los
paraguayos: “...los paraguayos quedan en campamento de los bolivianos, así
pechando, no es rápido (...) son 3 años, desde 1932 hasta 1935, lo que
entiendo, no sé si es así, y después los vehículos ya no pueden pasar,
entonces ellos mandan el barco, el buque ¿no?“
Domingo Pérez agregó: “...claro,
venían por el Pilcomayo porque
sólo desde éste se abarcaba a
todos los indígenas, no por otro
lado”
Guerra del Chaco 1932-1935. Villarica. Tercer convoy sanitario. 1934
Como dijo Domingo Pérez, antes de la guerra los países no tenían una clara
división de límites en la zona: “...nuestros papás contaban que esta parte del
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Pilcomayo, que todos los indígenas vivían a ambos lados de este Pilcomayo.
Entonces casi no hay limites entre Bolivia, Argentina y Paraguay...”
El Río Pilcomayo en la década de 1930
En el libro: “El Río y la Frontera”, de Gordillo y Leguizamón.
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5) DESPLAZAMIENTOS PROVOCADOS POR LA GUERRA
Durante los años anteriores a la guerra toda la zona del chaco estaba habitada
por varios pueblos indígenas, que iban moviéndose por el territorio según las
épocas del año, iban buscando alimentos y también se iban formando familias
cuyos integrantes venían de distintos lugares. Estos movimientos no estaban
limitados por las fronteras que hoy conocemos.
Cuando la guerra comenzó, un mayor número de gente empezó a cambiarse de
lugar para no ser atrapada y obligada a ir a pelear, y se establecieron en otras
zonas.
Ignacio Pérez dijo que “...La Paz hace poquitos años que se fundó y la gente
vivía antes acá en la costa, de esta parte, había mucha gente, era un pueblo
grande, y después cuando vinieron los misioneros los juntaron, fue en 1949 que
fundaron La Paz. Fueron los años que venían los misioneros y recorrían todas
las misiones”.
“Dicen que en tiempos de guerra la gente se cruzaba acá y se escapaba de la
guerra. Lo que veo es que los que defendían a Paraguay eran los chulupí.
Los que han defendido a Paraguay también son los guaraní.”
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“La gente se enojaba porque los fusilaban y cada vez que cruzaba un boliviano
para acá, a la Argentina, enseguida lo mataban. Estaban enojados por los otros
que habían matado, que habían fusilado, a las mujeres que buscaban agua, las
fusilaban. Después dice que nadie traía agua de día, de noche recién traían
agua.”
“Y cuando pasa la guerra, se dice que, como no había Hito 1, no había militares
acá, la gente se iba a campear a La Banda, y ellos vieron muchas armas que
estaban tiradas, abandonadas.”
Guerra del Chaco 1932-1935. Provincia de Inquisivi, Quime.
Grupo de prisioneros de guerra paraguayos.
Laureano Segovia nos contó que “...la guerra también los hacía huir mucho, los
disparaban mucho a este lado de Argentina. Se quedaron en Formosa, ahí
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están los paraguayos eh... ¿cómo es esta gente que sale de la guerra en
castellano?... desertores.”
“la gente de Bolivia siempre habla por el sufrimiento de la guerra, a los
bolivianos les castigaron mucha gente. Primero vivían del lado de La Banda y
después ellos cambiaron y también gente de Bolivia. Cuando los indígenas
tuvieron miedo por la guerra, se cambiaron allá al lado de Campo Durán. Dicen
que ahí vivieron y cuando se enteraron que la guerra se terminó, entonces ellos
volvieron.”
Wetín Durán también compartió su relato:
“Durante la guerra cruzó mucha gente. Primero de Bolivia después paraguayos,
por el camino grande, la ruta. Por ahí pasaron, por eso la gente tenía miedo en
el monte, en el campamento. Corrían, tenían miedo, era muy jodido. La gente
anciana nunca volvió.”
Benancio Flores nos contó su experiencia:
“Mi mamá y mi papá vivían en el monte. Pero antes que vivan en Pedro P.
Peña, en Guachalla, allí todos juntos, los chulupíes, los matacos, los chorotes...
había bailes, fiestas de los chulupíes.”
“Los bolivianos recién llegados a Pedro P. Peña le dicen a mi papá: ‘ven
muchacho haceme una casita que te voy a dar coca, tabaco, mercadería’ y así
estaban tranquilos. Pero después pasaron todos los bolivianos por Guachalla y
tenían miedo porque venían los militares bolivianos, querían matar a todos.
Entonces tenían que salir todos y ahí empezaron a huir por el monte, como
doscientas familias huyeron por el monte. Los bolivianos entraron con hachas
por el camino y con camiones hasta Mariscal.”
“Ellos se quedaban como tres meses por el monte, porque veían dónde estaba
el agua, usaban para dos o tres semanas y cuando se terminaba se iban a otro
lado a buscar más agua.”
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Santiago Pérez agregó que “...los chulupí, cuando
sabían de la guerra, pelearon mucho... para Bolivia y
para Paraguay”
Santiago Pérez - Misión La Paz
¿QUE PASO DESPUES DE LA GUERRA?
Después de tres años y de noventa mil muertos, 60.000 bolivianos y 30.000
paraguayos, terminó la Guerra del Chaco. Se delimitó la frontera definitiva entre
Bolivia y Paraguay, y la zona en conflicto quedó en manos de Paraguay. De
esta forma Bolivia se quedó sin salida al mar. Además, a partir de la guerra
hubo una presencia más importante del ejército argentino en la zona de
frontera, que continúa hasta la actualidad.
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UNA TRINCHERA EN EL CHACO
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6) RECONOCIMIENTO A LOS QUE PARTICIPARON EN LA GUERRA
Este es un tema fundamental, ya que no se ha reconocido nunca oficialmente la
participación de los pueblos indígenas en la guerra. En la historia que cuentan
Bolivia y Paraguay no se hace mención a los paisanos que han estado luchando,
abandonando a sus familias y exponiendo sus vidas, por una causa que, en la
mayoría de los casos, ni siquiera conocían. Además, como hemos visto en los
relatos anteriores, no tenían la opción de elegir si querían ir o no.
Laureano Segovia habló sobre el reconocimiento para las personas que
participaron en la guerra: “El presidente de Paraguay, en la época de la guerra,
donó dos mil hectáreas a una sola persona que había estado en la guerra. Y
ahora sus hijos, nietos, viven en una estancia grande. Y con Artín, que el viejo
ha matado muchos bolivianos, ni siquiera donaron un pedacito.
Por eso quedamos así, nosotros hablamos de la historia, hay gente que no le
gusta, no le gusta porque nosotros investigamos y a ellos no les conviene.”
Artín Bravo compartió una experiencia
familiar. Una vez que terminó la guerra le
ofrecieron un cargo militar al padre, el cual
se negó a recibirlo. Entonces, “hubo
fusilamientos con ametralladoras por no
recibir el nombramiento. Había doce
fusiladores para todos los que no querían
recibir los nombramientos. Dispararon, mi
padre cayó sin heridas y escapó en la
polvareda.”
Artín Bravo – Misión La Paz
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Santiago Pérez también habló sobre el reconocimiento de las personas que
participaron en la guerra: “los bolivianos no reconocen nada, no les pagan
sueldos a los que lucharon para ellos. La historia es necesaria para sostén,
para que se reconozca y se les de sueldo, tanto a wichís como a chulupíes.”
Finalmente, Benancio Flores concluyó que “...nada le reconocieron a ningún
indígena.”
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VISITA A RUINAS “PARAJE LAS CONCHAS”
En el taller que se realizó en la comunidad La Puntana en el año 2002,
que trataba sobre la Historia del Lote Fiscal 55, se propuso visitar las ruinas de
un cuartel boliviano construido durante la guerra, ubicado en el paraje Las
Conchas, cerca de Crevaux, por lo cual un grupo de personas decidimos ir a
visitarlo. En esta visita a las ruinas, participó gente de diferentes comunidades.
No todos conocían la historia, así que fue una experiencia muy importante para
todos los que participamos.
Una vez que nos encontramos en el lugar, Palestino Díaz nos contó una
historia que le relató su abuelo. Nos dijo que algunas de las comunidades de la
zona ayudaron a los soldados bolivianos a construir el cuartel:
“Según me contó mi abuelo, que le llamaban cacique, chorotes y wichís iban a
trabajar porque los soldados bolivianos daban comida. Entonces ahí estaba
dele trabajar mi abuelo y todas las tolderías que había en La Banda”
Durante el transcurso de la guerra, los soldados bolivianos comenzaron
a sospechar de los paisanos que estaban trabajando en la construcción del
cuartel. Entonces, mandaron a llamar a tres caciques y los asesinaron:
“Entraban tres un rato, y dicen que venía una cabeza como pelota que han
tirado, descogotado, y ahí es que armaron lío, porque me parece que ahí
quedaban dos. Ahí empezaron a luchar fuerte, y al rato dicen que salía una
cabeza, pero con una gorra: era un coronel. Ahí es que se desquitaron”
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Ruinas de cuartel boliviano – Paraje Las Conchas – Bolivia
Las comunidades a las que pertenecían los caciques decidieron vengar
sus muertes. Fueron hasta el cuartel, preparados para enfrentarse con los
soldados:
“Ellos ya sabían más o menos que iban a tener que pelarse toda la cabeza,
porque alguien los puede mechonear”
“Los caciques venían bien preparados. No había cuchillos, nada, pero lo que los
defendía, según mi abuelo, eran palos como un clavo, un clavito no tan grande.
Se lo ataban por las piernas porque andaban muy escasos de ropa, entonces
ahí se escondían todas las cositas”
Durante el enfrentamiento, cuando caían los soldados los paisanos les
quitaban las armas:
“y cuando caen, sólo entonces, se les quitan las armas, porque las armas antes
tenían un cuchillo en la punta”
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Como consecuencia de este enfrentamiento murió mucha gente, que fue
enterrada, junto con las armas, en un gran pozo frente al cuartel.
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IMPORTANCIA DE LA HISTORIA
Pensando en la importancia que este documento puede tener para las
comunidades, Ignacio Pérez dijo que: “...lo que veo ahora es que... los nuevos
no van a saber nada de la guerra, se pierde la historia porque los ancianos ya
no existen, se van muriendo. Hay ancianos que cuentan toda la historia, que
saben cómo fue la historia. Por eso es importante recordar bien todo, que
quede.”
También agregó que “...nadie sabe la historia, para que salga eso tiene que
salir un documento.”
“Como yo trabajo como el cacique de la comunidad, veo que es una lucha muy
grande, pero por ahí veo como van caminando y no se dan cuenta que van
subiendo arriba, como un cerro digamos, uno se cansa, no se da cuenta, pero
por ahí veo que tengo que seguir, pero por ahí es fácil que uno se empaque
nomás. Yo tengo capacidad de seguir y seguir”
De izquierda a derecha: Ignacio Pérez, Domingo Pérez, Bailon Barbier, Benancio Flores y
Santiago Pérez. La Estrella, 2004.
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Laureano Segovia reflexionó: “Entonces es lo mismo si nosotros gestionamos
la historia, nadie puede escribir, nadie puede escribir sin nosotros; y bueno lo
que vale es la verdad. Así es, lo que vale más no es la palabra, son escritos.
Este escrito va quedando, por más que yo no esté más, lo escrito va a quedar.”
En este sentido, agrega que “...los bolivianos no cuentan por ahí la historia a
los aborígenes, que también peleaban para la guerra. Y los paraguayos lo
mismo.”
Santiago Pérez también opina sobre la importancia de la historia escrita por sus
protagonistas: “es muy importante la historia para luchar por el derecho a las
tierras.... la historia escrita para que nadie niegue.”
AGRADECIMIENTOS
A todos aquellos que han participado en las actividades que se realizaron a lo
largo de estos últimos cinco años, compartiendo sus historias y haciendo
posible esta publicación.
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Bibliografía referente al tema:
ATLAS HISTORICO MILITAR ARGENTINO, Campañas varias Colegio Militar de
la Nación, Argentina, 1970.
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CÍRCULO MILITAR ARGENTINO, Política seguida con el aborigen, Tomo I - Cap.
XXII Comando Gral. Del Ejército - Dir. De estudios históricos, Bs. As, 1973.
CÍRCULO MILITAR ARGENTINO, Política seguida con el aborigen, Indice,
Comando Gral. Del Ejército - Dir. De estudios históricos, Bs. As, 1973.
CÍRCULO MILITAR ARGENTINO, Política seguida con el aborigen, Tomo I - Cap.
IX, Comando Gral. Del Ejército - Dir. De estudios históricos, Bs. As, 1973.
CÍRCULO MILITAR ARGENTINO, Política seguida con el aborigen, Tomo I - Cap.
XIX, Comando Gral. Del Ejército - Dir. De estudios históricos, Bs. As, 1973.
Comando Gral. del Ejército Política seguida con el aborigen (1750-1819) pps. 261-391.
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GORDILLO, Gastón y LEGUIZAMON, Juan Martín, El río y la frontera.
Movilizaciones aborígenes, obras públicas y MERCOSUR en el Pilcomayo Editorial
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GUEVARA, Gustavo C., La guerra del Chaco Boreal vista como la continuación de la
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S/D, The Gran Chaco War: Fighting for Mirages in the Foothills of the Andes, en
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TRINCHERO, Hugo, Los Dominios del Demonio. Civilización y barbarie en las
fronteras de la nación. El Chaco Central., Editorial Eudeba, Buenos Aires, 2000.
31